Contenido nº 2. Enero 2003

4 Editorial

5 Gabinetes de prensa y relaciones públicas para museos Pedro Pablo Gutiérrez

11 Acércate a Conocer: Museo de Arqueología e Historia. Melilla Rocío Gutiérrez.

15 Las Dos Historias Plaza Pedro de Estopiñan s/n Severiano Gil Melilla la Vieja. 52001 23 Las joyas bereberes elaboradas en Melilla Tel.: 952 68 13 39 Claudio Barrio Fax: 952 69 00 24 e-mail: [email protected] 29 La vivienda en Melilla:un caso de transmisión patri- monial en el siglo XVIII Miguel C. Vivancos O.S.B.

33 Melilla a comienzos del siglo xix: el drama por su supervivencia Blas Jesús Imbroda Ortiz

39 Melilla... Hacia la ciudad. Melilla en los albores del siglo XX Ángel Castro Maestro

45 Las tetradracmas de Alejandro Magno. –Una apro- ximación a su emisión cronológica; tipología y cecas en vida de Alejandro–. Joaquín Montero

55 La documentación de la Comisión de Antigüedades de la Real Academia de la Historia sobre Melilla Jorge Maier

59 La mujer griega a través de la iconografía doméstica Pilar González Serrano

69 La fuerza de la imagen: iconografía de las prince- sas de la dinastía Julio-Claudia Trinidad Nogales Basarate y Pilar Fernández Uriel

79 Una estación neolítica al aire libre en las islas cha- farinas: El zafrín. Primera datación radiocarbónica Juan Antonio Bellver Garrido y Antonio Bravo Nieto

Editorial

Modernismo melillense

Un nuevo número de Akros se presenta y con ello la ilusión Hemos querido igualmente ofrecer nuestro pequeño de la continuidad en el trabajo y la compensación del homenaje al año Gaudí, año internacional del modernismo, esfuerzo. Desde estas páginas, agradecer a todos aquellos en el que Melilla ha estado hermanada con Barcelona. Por que nos han apoyado y animado en esta iniciativa, porque ello, la portada recoge una vidriera con elementos de este estamos convencidos que esa acogida calurosa es tan período artístico y el interior estético de la revista lo dedica- importante o más que muchos logros profesionales y desde mos al modernismo melillense, apareciendo rincones y luego, enormemente gratificante. fachadas de los edificios más singulares y representativos Este segundo número mantiene la línea trazada en cuan- de nuestra ciudad. to a contenidos: Museología, Historia y Arqueología son los Por último, nuestro adiós a D. Francisco Mir Berlanga, que tres pilares importantes de la revista, con artículos de un fue Director del Museo de Melilla durante largos años, gran nivel y siempre primando los referentes a la historia de desempeñando este puesto con un enorme cariño y una nuestra ciudad; en este caso y ante la cercana y esperada gran dedicación. apertura de los nuevos museos, tanto de Arqueología e Historia como sefardita y bereber (de los que esperamos dar cumplida cuenta en el próximo número de la revista), se presentan dos artículos que nos irán acercando a estas cul- turas diferenciadas que conviven junto a las demás en nues- tra ciudad. Recogemos igualmente artículos sobre iconografía y numismática, en los que conoceremos aspectos de la mujer griega y romana, o el entorno de Alejandro Magno a través de las monedas que se acuñaron en vida de este gran estadista. Muy interesante el artículo sobre las excavaciones realizadas en las islas Chafarinas, que Akros pre- senta como primicia, y no menos atractivos son los artículos refe- rentes a Melilla en 1812 o la refle- xión de Melilla como “ciudad”. En cuanto a Museología, presen- tamos un fundamental estudio sobre publicidad en los pequeños museos, y una presentación y breve recorrido por nuestro museo.

AKROS 4

Museología

Gabinetes de prensa y relaciones públicas para PEDRO PABLO GUTIÉRREZ Doctor en Ciencias de la Información. Universidad de Vigo museos

■ Ya se ha mencionado en otras ocasiones la particularidad Las decisiones que afectan a de que aquel que vende comunicación, si lo hace de mane- temas de comunicación deben ra correcta, lo que vende es confianza. Esa confianza desa- ta una cadena de consecuencias, la primera de las cuales proporcionar rentabilidad, es que el receptor de los mensajes, desde el medio que los aunque esta no se mida en ha de publicar hasta el destinatario final, desarrollan una términos estrictamente suerte de fe en el gabinete emisor, de manera que sus envíos rara vez son cuestionados. Un concepto de confian- económicos ■ za, que en el terreno de la comunicación de carácter cultu- ral aparece con enorme frecuencia, y que pasa por la pro- fesionalización de los departamentos que habrán de elaborar la información y mantener el contacto con los medios. Por regla general, salvo en grandes organizacio- nes, este es un trabajo lleno de improvisación y que se encarga a personas que no están vinculadas profesional- mente al tema. Pero sea una empresa pública, privada, de contenidos culturales, deportivos, políticos o de cualquier índole, el tema debe ser contemplado desde los paráme- tros empresariales que buscan un rendimiento preciso a toda acción emprendida. Desde cualquier punto de vista que se analice una deci- sión estratégica en una empresa, en el fondo de la misma siempre subyace un objetivo general prioritario y que condi- cionará todos los demás: la rentabilidad. Las decisiones que afectan a temas de comunicación no son una excepción y también deben someterse al objetivo general de proporcio- nar rentabilidad aunque, en algunos casos, esa rentabilidad no se mida en términos estrictamente económicos o mone- tarios. Los errores, sin embargo, sí suelen producir pérdidas fácilmente contabilizables por diversos conceptos. Museo del Louvre. Fachada de Pierre Lescot

■ En los últimos tiempos, el Museo ha pasado a estar considerado como una parte fundamental de la oferta cultural y turística, y a tener su propio peso dentro de la comunicación publicitaria ■

AKROS 5

Museo logía

Cuando el profesor Ramírez afirma ■ Con un trabajo profesional y adecuado, se que “la comunicación es una herra- mienta que no admite frivolidades, o dispone de una oportunidad única para reforzar se gestiona con profesionalidad y deli- la imagen y consolidar la institución ■ cadeza, o se paga caro, carísimo” (Txema Ramírez, 1995), sin duda se refiere tanto a aspectos económicos propiamente dichos, como a elemen- tes internos de prensa y relaciones secuencia no se pueden establecer tos relacionados con la imagen, la públicas. Pero también hay que reco- contactos con varios proveedores marca, el posicionamiento, el prestigio nocer que estamos en tiempos de para un mismo concepto, la comuni- y tantos otros conceptos que, cuando estructuras reducidas y contratación cación. La forma de abaratar es un resultan dañados, generan un proble- de especialistas externos para resolver solo proveedor con el que poder ma de incalculables consecuencias y las cuestiones puntuales que se plan- negociar más volumen y mejores pre- de muy difícil, costosa y larga solución. tean y que no tienen que ver directa- cios. Es por ello que, frecuentemente, En los últimos tiempos, el museo mente con el objetivo troncal de la vemos a las agencias de publicidad en ha pasado de ser prácticamente una empresa. Por eso cabe pensar que la labores de gabinete de prensa y rela- instalación minoritaria, vinculada a asesoría y desarrollo de las relaciones ciones públicas. Lamentablemente, una pequeña élite cultural, a estar públicas empresariales, cada vez vaya también hemos de constatar el hecho considerada en todas las estrategias siendo objeto de las agencias de de que los servicios ofrecidos, en políticas como una parte fundamental comunicación y publicidad que, indu- muchos casos no superan el salir del de la oferta turística y consecuente- dablemente, necesitarán tener o sub- paso con algo de suerte y sin brillan- mente, a tener su propio peso dentro contratar a su vez, a auténticos profe- tez, en momentos en que con un tra- de la comunicación publicitaria en el sionales y expertos en el tema. bajo profesional y adecuado, las turismo de ciudades, sobre todo, pero Ese criterio se sustenta también en empresas disponen de una oportuni- también en otro tipo de ofertas. utilidades económicas: es evidente que dad única para reforzar su imagen y Lógicamente, esto genera necesida- la empresa que suministra a otra todos apuntalar su posición en el mercado. des de elaboración de mensajes per- los temas publicitarios y de creativi- suasivos capaces de trasladar, no sólo dad, al manejar una elevada cifra de un mensaje de contenidos, sino tam- negocio con la empresa en cuestión, Definición de cometidos y bién un producto competitivo, en podrá ajustar más sus precios y, en situaciones medio de un cada vez más amplio estos tiempos, hay que tener muy en abanico de posibilidades de ocio. cuenta la diferenciación que se esta- En el comienzo, es preciso definir los Lo que está claro es que cualquier blece (Díez de Castro y Landa cometidos, situarlos dentro de un museo, independientemente de su Bercebal, 1996), entre eficacia y efi- organigrama y establecer sus interde- tamaño, necesita una persona espe- ciencia al manifestar que “la eficacia pendencias. Las relaciones públicas cializada que se ocupe de su imagen, se mide por el logro de los objetivos son un concepto más amplio y englo- de su identidad corporativa, de sus previamente estipulados, mientras ban al gabinete de prensa. En líneas relaciones con los medios de comuni- que la eficiencia se determina a través generales podríamos decir que las cación, de sus relaciones públicas y de de dos indicadores: la eficacia y los relaciones públicas son un apartado la organización de los diferentes costes”. Se trata pues de ser eficien- estratégico de la comunicación, aque- eventos que, en los museos, con algu- tes o, lo que es decir lo mismo, efica- lla función encargada de pensar, dise- na frecuencia se producen en forma ces al menor costo posible. Como con- ñar y trazar la planificación adecuada; de inauguraciones, de muestras itine- mientras que el gabinete de prensa es rantes. Esto puede tener, desde el un concepto más operacional. La punto de vista de la decisión empre- ■ Las relaciones manera de poner en práctica los sarial, diversas soluciones: extremos definidos por las relaciones – Contratar una persona para que públicas son un públicas y de establecer contacto con lo lleve desde el interior. apartado los elementos capaces de difundir el – Contratar a una empresa publi- estratégico de la mensaje elaborado. Por tanto fijare- citaria o de relaciones públicas, que se mos un primer principio en el que no encargue de todo externamente. comunicación, establecemos diferencias sustanciales – Una solución mixta a través de mientras que el entre la acción de relaciones públicas la contratación de una empresa que y el gabinete de prensa, cuando estas pone a una persona de su equipo a gabinete de funciones parten de una agencia de trabajar en exclusiva. prensa es un publicidad a la que se ha encargado Es preciso mencionar que, lo reco- un trabajo concreto. Seguramente mendable sigue siendo que las empre- concepto más serán acciones complementarias, sas dispongan de sus propios gabine- operacional ■ desarrolladas por el mismo equipo.

AKROS 6

Museo logía

■ La persona encargada del Gabinete de Comunicación, tiene como objetivos prioritarios, pensar, diseñar y trazar la planificación adecuada ■

La mayoría de las definiciones de relaciones públicas, coinciden en considerarlas como “una filosofía, política o función gerencial” (Mª Teresa Gª Nieto, 1997)) o, lo que es decir lo mismo, se trata de la parte social de la gerencia empresarial. En esa misma línea de pensamiento se mani- fiesta el profesor Arceo Vacas, cuando dice que “las relacio- nes públicas son una filosofía gerencial traducida en una serie de acciones con el fin de crear o modificar la acepta- ción de una persona, natural o jurídica, por sus públicos”, (José Luis Arceo Vacas, 1988). Todo ello es cierto cuando dichas acciones emanan de un departamento de una empresa cuyo cometido específico es ese y que, además, ejerce las funciones gerenciales mencionadas o ejecuta las órdenes superiores dictadas en ese sentido. Pero cuando la función de relaciones públicas es desarrollada por una agencia de publicidad, la filosofía gerencial vendrá dada por la decisión de la gerencia de la empresa al encargar tal trabajo, pero la agencia de publicidad desarrollará una acción comunicacional. Es por eso por lo que su actuación necesita encontrar un término medio entre la misión global de las relaciones públicas y la más restrictiva de gabinete de prensa. Una denominación bastante reciente y, más ligada a Galería Nacional de Washington conceptos prácticos que a consideraciones teóricas, ha puesto de moda el concepto de gabinete de comunicación, que puede abarcar las funciones publicitarias, relacionales y de contactos con los medios sin correr el riesgo de exceder tante que tengamos claro el que las diferencias son de tipo sus cometidos específicos. operativo, mientras que las analogías se enmarcan dentro Finalmente, es importante reseñar, para centrar los con- de los fundamentos, comunes a ambas disciplinas. Resulta ceptos que, a pesar de que consideramos las disciplinas de interés, en este sentido, la diferenciación que se estable- publicitaria y de relaciones públicas como entes diferentes y ce, entre “advertising y publicity. El primero está vinculado que entendemos que han de ser definidas y desarrolladas a la publicidad y el segundo a las relaciones públicas” (A. de manera separada, en el fondo de ambas actividades sub- Noguero i Grau, 1997). De lo que no cabe duda es que yacen principios similares. Si coincidimos con Bettinghaus ambos obedecen a un intento de modificar comportamien- en que “para poder hablar de persuasión, en una situación tos o estados de opinión, mediante comunicaciones o accio- comunicativa debe darse un intento consciente por parte de nes de difusión pagadas o integradas en políticas de difu- un individuo de cambiar las actitudes, creencias o conduc- sión de información. Eso, y no otra cosa, es lo que vamos a tas de otros, mediante la transmisión de algún mensaje” hacer desde el gabinete de prensa y relaciones públicas de (E.P. Bettinghaus, 1987), es evidente que estamos definien- un museo: Incidir en la opinión pública para, de un lado do situaciones comunes a la publicidad y a las relaciones transmitir una imagen de prestigio de la entidad y, por otra públicas y que, además, forman parte de su raíz más pro- parte, provocar la visita mediente las formas de comunica- funda, de sus objetivos más primarios. Por tanto es impor- ción persuasiva que le son propias a la publicidad.

■ La comunicación de un museo tiene, desde el lado positivo, la casi total ausencia de crítica mediática, y como aspecto negativo, el poco interés que las noticias culturales suscitan; ello conlleva la necesidad de un esfuerzo creativo constante ■

AKROS 7

Museo logía

Acciones en el gabinete de prensa y relaciones ■ ¿Es realmente necesaria una públicas de un museo rueda de prensa? Hay muchas Cuando nos enfrentamos a la necesidad de trazar un plan- empresas que sobrevaloran lo teamiento global para las acciones de comunicación desde que acontece en ellas ■ un museo, hemos de convenir en dos aspectos, uno positivo y otro negativo, que serán claves para la elaboración de los mensajes informativos o persuasivos: a) Desde el lado positivo, la casi total ausencia de crítica mediática. Los museos son entidades que gozan de una Actos de inauguración especie de consenso. Puede encontrarse alguna crítica en medios muy especializados pero que no llegan al gran Suele ser muy común que en los museos, se den frecuentes público. Salvo en entidades cuya dirección tiene un nombra- actos de inauguración, primordialmente de exposiciones iti- miento político, que puede ser utilizado por la oposición nerantes, apertura de nuevas salas o presentación de nue- como arma arrojadiza, la regla general es que una crítica a vos fondos, adquiridos o incorporados. En estos casos suele un museo es muy arriesgada porque pueden contestar los tener lugar un acto provisto de una cierta solemnidad que especialistas que lo dirigen, con la contundencia de los tiene como objetivo, desde el punto de vista de la comuni- datos y los conocimientos y el asunto volverse contra el crí- cación, alcanzar determinados objetivos. tico. Esto es una ventaja porque la comunicación es limpia. Para conseguir alcanzar esos objetivos, algunos básicos y No tiene que partir de situaciones en que es preciso contra- otros de menor importancia pero igualmente notables, es rrestar opiniones y se puede incidir en la información, al necesario ser especialmente minuciosos en la planificación cien por cien. y posterior desarrollo de los actos. Se trata de ser riguroso b) Como aspecto negativo, el poco interés que este tipo con lo imprescindible y creativo con los elementos de de noticias suscita en la opinión pública en general. Eso con- impacto visual o sonoro que, de alguna manera, le darán a lleva la necesidad de un esfuerzo creativo importante, para nuestro acto un toque singular con respecto a otros de la que nuestras noticias del museo no acaben en una nota de misma naturaleza. Generalmente haremos una lista de siete líneas, en la página 78, detrás de las esquelas. O sea, aspectos que no debemos olvidar y repartimos con respecto profesionalidad. Una persona que sepa lo que hace, a quién a ella, los cometidos de cada miembro del equipo de traba- se le manda, con quién hay que hablar, cómo hay que redac- jo. Esta lista, que puede valer para cualquier acto, será la tarlo y qué día y qué medio son los más apropiados. siguiente: Desde ese punto de partida, deberemos trabajar sobre – Número de personas que vendrán. situaciones en que la empresa necesite reforzar alguno de – Características sociales y culturales de dicha audiencia. los puntos habituales en una planificación de relaciones – Lugar del acto y capacidad. públicas y que podemos resumir en los siguientes (Philip – Número aproximado de coches que podrían venir. Lesly, 1981): – Posibilidades de aparcamiento y de habilitación de – Prestigio o imagen favorable y sus ventajas. espacios para el mismo. – Promoción de productos y servicios. – Personalidades. Categoría y tratamiento protocolario – Mejorar la disposición de empleados, miembros, accio- necesario. nistas o fundadores. – Invitados de otras ciudades. Pasajes de avión o tren, – Prevención y solución de problemas laborales. habitaciones en hoteles, traslados, comidas, dietas, remune- – Favorecimiento de la buena voluntad de las comunida- raciones. des en las que la organización tiene dependencia. – Estudio de horarios. Comienzo del acto, duración de las – Superación de conceptos erróneos o prejuicios. intervenciones. La puntualidad rigurosa es un buen síntoma. – Desarticulación de ataques. – Planificación de las intervenciones de la empresa. – Provocar la buena voluntad de proveedores, Gobierno, Escribir discursos y ensayarlos. resto de la industria, detallistas, clientes y otros. – Obsequios para caballeros. – Capacidad de atraer al personal. – Obsequios para señoras. – Educación del público en el uso de un producto o en un – Invitaciones. Creación e impresión. Envío. Plazos rigu- punto de vista determinado. rosos para que lleguen a tiempo. – Investigación de actitudes hacia la empresa. – Publicaciones coincidiendo con el acto. Folletos, catálo- – Formulación de políticas de impulso o cambio de ima- gos, guías, publicidad... gen para la empresa. – Presentaciones de tipo audiovisual. Transparencias, En ocasiones, se suelen dar una mezcla de varios de estos diapositivas, audio, video, megafonía... objetivos primarios, que posteriormente tendrán su desarro- – Tarimas para elevación de los intervinientes. llo práctico a través de distintos actos que mencionaremos. – Materiales para la presidencia del acto. Mesas, sillas, En un intento de ser prácticos y aportar pautas que ayu- iluminación, cartel posterior, atril... den en el trabajo, vamos a analizar los más comunes a enti- – Cartelería. Indicadores del lugar, carteles en el exterior, dades como los museos. carteles interiores, otras informaciones.

AKROS 8

Museo logía

– Lunch, vino español, comida fría, caer bajo la responsabilidad de un habremos de pensar en las cuatro buffett, comida... periodista y no todas las agencias lo funciones básicas que figuran en los Un simple formulario en el que se tienen o lo contratan llegado el caso. cometidos de un departamento como vayan chequeando todos estos extre- Antes de entrar en materia organi- este: el contacto permanente con los mos, con nombre y teléfonos de los zativa, es importante una aprecia- medios de comunicación, la difusión responsables y fechas de entregas ción que es llave para todo lo poste- de información, la convocatoria y anticipadas para crear un espacio de rior: ¿Es realmente necesaria una desarrollo de ruedas de prensa y la seguridad, puede garantizar en gran rueda de prensa? Porque hay muchas edición de publicaciones periódicas. medida el éxito del evento. empresas que sobrevaloran lo que Para conseguir la máxima eficacia en Existe otro supuesto en el que, el acontece en ellas y les parece que dichos cometidos, será de capital impor- gabinete de prensa o la agencia ase- todo es noticia sólo porque ellos lo tancia la aplicación de los siguientes cri- sora, es requerida ante la visita de una encuentran interesante. terios, tanto en la selección de la perso- personalidad importante, o de varios Seguramente hay pocas cosas tan na adecuada, como en la delimitación para asistir a determinadas jornadas, perniciosas para la imagen y el futu- del desempeño: con los que el museo desea tener una ro poder de convocatoria, como que a) Mejor un periodista. Para la atención preferencial. Para la realiza- los periodistas salgan de una rueda coordinación de operaciones es mejor ción correcta de este trabajo, el plan- de prensa preguntándose: “¿Y para un profesional. Conoce los resortes de teamiento habrá de contemplar esto nos han convocado?” Por eso es la comunicación periodística escrita y aspectos relativos al trabajo y al ocio. posible que, si se trata de una agen- tiene el oficio necesario. Tendrá más En líneas generales hablaremos de: cia realmente profesional, en algún credibilidad entre sus colegas. – Alojamiento de cierto nivel. caso haya que aconsejar que no se b) Mejor un periodista en activo. – Traslados desde el hotel al lugar lleve adelante la idea de convocar, o Beneficioso desde el punto de vista de trabajo. se sustituya por el envío de informa- económico (se le podrá contratar – Comidas. ción que también es materia que un como colaborador y para el será un – Visitas programadas a la ciudad. buen gabinete de prensa debe domi- sobresueldo), desde la óptica de rela- – Cenas. nar. Este mismo caso se da con fre- ciones (en activo se está en contacto – Ocio nocturno en la ciudad o fue- cuencia con los organismos oficiales directo con los periodistas de otros ra de ella. que, por el sólo hecho de ocupar cen- medios). – Actividades de acompañantes. tímetros cuadrados de la prensa dia- c) Habrá que seleccionarlo de Es importante repetir que, con ria o minutos en los medios audiovi- entre los que tienen “buenas relacio- todos los aspectos que hemos men- suales, realizan convocatorias nes”. Se trata de un aspecto muy cionado como factores a tener en escasas en contenido y claramente importante. Por las razones que sean, cuenta, en los distintos epígrafes, evitables. En ese sentido, Hernández hay periodistas que sufren un cierto puede construirse una dilatada lista Lázaro opina que hay que hacerse rechazo o desprestigio en los ámbitos de verificación, para procurar que no cuatro preguntas: “¿Es necesaria? de la profesión. Es muy importante queden cabos sueltos y que la organi- ¿Es trascendente? ¿Realmente hay constatar que la persona a la que con- zación mantenga un tono excelente. algo nuevo que decir? ¿Quién lo va a tratamos no está en ese grupo. decir?” (J. F. Hernández Lázaro, d) Trazar un plan de comunicación 1995). Si todas las respuestas son claro y coherente, que permita el esta- Creación y desarrollo de un afirmativas, podemos proceder a blecimiento de una pautas de contac- Gabinete de Prensa convocar. to con los medios. Profundizando en lo que antes e) Determinar los medios a los que En ocasiones, cuando una empresa mencionábamos, no hemos de olvidar dirigirse, sin olvidar ninguno por tiene, de manera habitual o coyuntu- que un gabinete de prensa o de pequeño que sea. ral, necesidad de enviar a los medios comunicación, también tiene como f) Establecer un listado de profe- de comunicación frecuentes informa- misión comunicar sin necesidad de sionales encargados del área cultural, ciones, puede contratar a un periodis- reunir a los destinatarios de la comu- en la que se encuentra nuestro ta para su plantilla o confiar el tema a nicación. Encontrar los canales ade- museo, para direccionar correctamen- una organización externa. cuados, los profesionales relaciona- te el mensaje. Periódicamente habrá Generalmente, por su afinidad con el dos con el tema, las preferencias de que confirmar la vigencia de la rela- mundo de la comunicación, se recurre estilo, la frecuencia conveniente y ción. también a la agencia. Esto representa cuantos resortes beneficien los envíos g) Dar noticias. Dar algo que revis- una ventaja si tenemos en cuenta que de información, será misión de un ta un cierto valor periodístico y no las agencias suelen estar muy conec- gabinete de prensa profesional. sólo interés por parte del convocante. tadas con los medios y conocen, al Cuando en un museo se plantea la Si no hay nada que dar, es mejor no menos en su ámbito de actuación, a difusión de información, la reacción dar nada. los especialistas de cada tema. El más lógica será crear una estructura h) Fijar una especie de “codigo éti- inconveniente es que el tema debería de gabinete de prensa. Para ello co” para el desarrollo del trabajo.

AKROS 9

Museo logía

Cuidado con las mentiras y con “meter goles” al medio. Los ■ Hoy en día, la misión de las efectos son siempre perniciosos. Es preferible una evasiva. i) Llevar con rigor la premisa de no dar “exclusivas” a relaciones públicas es una nadie. Una filtración inoportuna, aunque sea al medio más responsabilidad de todos los potente, puede enemistarnos con los demás y será muy difí- estamentos de la cil recuperar la confianza. j) Finalmente, a pesar de ese trato colectivo en cuanto a organización ■ contenidos, la relación con cada uno de los periodistas ha de ser cercana , personal e intransferible. Es importante que se establezca esa línea caliente, a través de la cual el perio- algo parecido a lo que está siendo la idea central de los dista sabe que será atendido siempre. Hay que transmitir estudiosos de las ventas. No cabe duda de que en un mun- una enorme sensación de fluidez informativa. do empresarial que reduce sus estructuras, la responsabili- Estos y otros aspectos menores, contribuirán a dignificar dad de ventas trasciende al propio departamento y viene a el trabajo del gabinete de prensa y revestirlo de prestigio convertirse en un objetivo de todos y al que todos habrán ante los medios. Sólo a base de eso se conseguirá la credi- de prestar su dedicación. bilidad necesaria como para que cada información o convo- Cómo se contesta a una llamada telefónica, cómo se catoria que llegue de ese gabinete, sea considerada por los atiende a un visitante, como se establecen contactos con redactores jefes o los jefes de sección. proveedores o medios de comunicación, cómo se interco- Hay que valorar, por otro lado, el contacto permanente munican los departamentos, cómo se diseña un clima ópti- con los medios de comunicación. Es conveniente recordar mo de trabajo, todo eso son labores de las relaciones públi- que un jefe de un gabinete de prensa, no está tan sólo cas en las que interviene cada uno de los individuos de la para elaborar noticias y enviarlas y, coyunturalmente, organización. Es mejor, por tanto, haber previsto y trazado organizar un acto en el que reunir a los medios. Se supone normas que consigan extraer lo máximo de cada miembro que un responsable de comunicación, ha de tener bien de la entidad en cuestión. engrasados los conductos a través de los cuales ha de hacer llegar el fruto de su trabajo. Por eso hoy ya no se concibe una gestión que no reúna las obligaciones puntua- les del puesto de trabajo, con el acercamiento a los res- Bibliografía ponsables de los medios en una labor que persigue el conocimiento del medio, de sus necesidades y de las pecu- ARCEO VACAS, J. LUIS. “Fundamentos para la Teoría y liaridades del periodista de enlace. Será conveniente, por Técnica de las Relaciones Públicas”. PPU, tanto, que dicho responsable visite con alguna regularidad Promociones y Publicaciones Universitarias. los medios con los que habitualmente establece contacto, Barcelona. 1988. aunque en ocasiones sea sólo para tomar un café o pre- BETTINGHAUS, E.P. “Persuasive Communication”. guntar si toda la información llega bien y si se necesita Rinehart and Winston. New York. 1987. algo más. Los que viven de transmitir información, deben DIEZ DE CASTRO, E.C. y LANDA BERCEBAL, F.J.. acostumbrarse a utilizar la información de retorno que “Merchandising. Teoría y Práctica”. EDICIONES ellos mismos producen. PIRÁMIDE. Madrid. 1996. Nos quedan temas por desarrollar como la difusión de GARCÍA NIETO, Mª TERESA. “El concepto actual de información a través de notas de prensa, en concreto cómo relaciones públicas: un mosaico de definiciones”. elaborarlas; la convocatoria de ruedas de prensa y presen- Revista Universitaria de Publicidad y Relaciones taciones, normas y criterios para su éxito; la creación y edi- Públicas. Facultad de CC de la Información. ción de publicaciones periódicas o puntuales; y alguna refe- Universidad Complutense de Madrid. Nº 4 (2ª rencia a la tipología de los gabinetes de prensa y relaciones época). 1997. públicas, que por razones de espacio habrá que dejar para HERNÁNDEZ LÁZARO, J.F. “Como entenderse con los otra ocasión. medios de comunicación” CDN, Ciencias de la Pero sí es preciso hacer una mención especial a que, a día Dirección. Madrid.1995. de hoy, no es de recibo pensar que la responsabilidad de las LESLY, PHILIP. “Nuevo manual de relaciones públicas”. relaciones públicas de una empresa o entidad, recae sólo en Capítulo sobre “Naturaleza y papel de las relacio- un departamento. Es cierto que dicho departamento deberá nes públicas”. ED. MARTÍNEZ ROCA. Barcelona. ejercer labores de desarrollo y control del estado de la ima- 1981. gen, relaciones, medios, organización, etc., pero no es NOGUERO I GRAU, A.. “La función social de las rela- menos cierto que la misión de las relaciones públicas abar- ciones públicas: historia, teoría y marco legal”. ca a todos los estamentos de la organización. ESRP-EUB. Barcelona. 1995. Una de las labores fundamentales del gabinete o depar- RAMÍREZ, TXEMA. “Gabinetes de comunicación. tamento, será de concienciación a todos los niveles, para Funciones, disfunciones e incidencia”. BOSCH que el cuidado y la difusión de todos los aspectos de la enti- COMUNICACIÓN. Barcelona. 1995. dad, sea labor de todos los integrantes de la misma. Ocurre

AKROS 10

Museología Acércate a conocer: Museo de Arqueología e

ROCÍO GUTIÉRREZ. Dirección Técnica Museo de Melilla Historia. Melilla

El actual Museo de Arqueología e Historia de la Ciudad de investigación, y por otro, por un carácter educativo a través Melilla, tiene varios precedentes: En primer lugar una sim- del contacto directo con el público. Creemos por tanto que ple sala, dentro del edificio de lo que entonces era la Junta debe resultar al visitante, un agradable lugar que conocer y de arbitrios, sala destinada a depósito de las piezas y mate- un lugar de encuentro, todo ello a través de un paseo histó- rial resultante de las excavaciones llevadas a cabo a princi- rico por nuestra ciudad comenzando desde nuestros oríge- pios del siglo XX en el Cerro de San Lorenzo. nes púnicos, hasta nuestro pasado más reciente, es decir, Aparece ya como Museo, en el sótano del templete de “nuestra identidad”. Para ello, se ha dotado a las instalacio- música instalado en el Parque Hernández, para pasar más nes de los siguientes criterios museísticos: tarde al Baluarte de la Concepción, en el recinto Histórico de Melilla la Vieja. En este último lugar estuvo ubicado durante largos años, hasta que se decidió su actual empla- zamiento, en el edificio conocido como “Torre del Reloj”, ■ El Museo es un lugar donde que construido en el siglo XVI, tuvo diferentes usos (alma- buscar la propia identidad ■ cén, hospital y sede de la Junta de arbitrios) antes de ser destinado a Museo. Se encuentra ubicado igualmente en el interior del recinto histórico de la ciudad, concretamente en la Plaza Pedro de Estopiñán. Su andadura comenzó en 1987, y en 1997 se llevó a cabo una necesaria reforma, en la que atendiendo a los criterios impuestos por la llamada “Nueva Museología”, se ampliaron las expectativas, se crearon elementos nuevos que lo dinamizaran y se dotó a la institución de nuevos sistemas de comunicación y vincula- ción con el público visitante. (Foto 1) Nos gusta identificarnos con las palabras de Barry Gaither, cuando define “el Museo como un lugar donde bus- car la propia identidad”.Así es, estamos convencidos que los objetivos fundamentales del Museo de Melilla son ofrecer un Museo vivo, didáctico, multidisciplinar, participativo, defi- nido por un lado por un marcado carácter científico y de

■ Un Museo debe resultar un agradable lugar que conocer, y ■ Figura 1:Al Fondo el Museo en el interior del recinto histórico.Acceso por un lugar de encuentro la puerta de la Marina

AKROS 11

Museo logía

■ Todo Museo necesita en la actualidad mantener una línea de vitalidad y cambio ■

Exposición Permanente: Una de las funciones primordiales de un Museo es adquirir y conservar las colecciones; por ello, un elevado porcentaje de la institución museística, se dedica a la exposición permanente. En nuestro caso, están representadas las piezas más importantes y significativas de las excavaciones que se han ido realizando, ya que son las que más Figura 2: Exposición temporal sobre los resultados de las excavaciones realizadas en Plaza de Armas material han aportado a los fondos y las que han permitido aumentar de manera considerable el legado constituyen y han aumentado a su vez logrando con ello una cierta patrimonial del museo. Existe una el legado arqueológico e histórico de movilidad y variedad en los objetos vinculación estrecha y permanente Melilla. El material museístico cuenta expuestos. entre nuestra institución y la labor con piezas bellas y singulares bien Exposiciones Temporales: Con objeto arqueológica, que permite al personal cerámicos, bronces, numismáticos o de mantener esa línea de vitalidad y técnico del Museo ir seleccionando y vidrios, que nos permiten remontar cambio que necesita todo museo restaurando las piezas fundamentales hasta el siglo V a.C. la cronología de actual, y dentro del objetivo de de cada excavación, para su posterior nuestra ciudad. Con todo, aún siendo expansión y diversificación del estudio y exposición. Con el tiempo se una exposición permanente, se lleva a material visitable, existe una sala han ido añadiendo piezas cabo con relativa periodicidad una dedicada a las exposiciones procedentes de donaciones, cuidada rotación de los fondos temporales que se vayan realizando, adquisiciones o cesiones que depositados en el almacén del museo, bien con fondos cedidos por otros museos a través de intercambios con los mismos, bien con fondos del propio Museo, o con fondos propiedad de particulares. Se pretende con ello que la oferta cultural del Museo a través de las exposiciones temporales tengan un carácter primordial, que potencien la institución y la acerquen aún más al ciudadano. (Foto 2) A ambas exposiciones se puede acceder a través de la información ofrecida, elaborada con la intención de atender y satisfacer hasta al visi- tante “más exigente”; para ello, se ha dotado a las salas y a las piezas de diferentes niveles de información que faciliten desde el autoaprendizaje, hasta la orientación didáctica:

Figura 3: Maqueta de enterramiento púnico

AKROS 12

Museo logía

Recorrido y Presentación de las Diferentes Salas:

Prehistoria Es la primera sala de la exposición permanente que ofre- ce el Museo. En ella se presenta una colección de útiles, pro- cedentes de Melilla y de la región del Sáhara, como puntas de flechas, hachas pulimentadas o raederas, fundamental- mente de la época Neolítica. Para una mayor comprensión, se ha instalado una vitrina con una recreación y reconstrucción de los citados útiles, en la que podremos observar cómo era un cuchillo enmanga- do, o cómo se preparaban los colores para las pinturas rupestres, dónde llevaban el agua nuestros antepasados, o Figura 4: Vitrina con idealización de útiles prehistóricos y panel de infor- cómo producían fuego. (Foto 4) mación Numismática Es una de las salas más singulares del Museo, ya que – Hojas informativas de sala. parte de los fondos con los que cuenta proceden de uno de – Paneles Informativos. los hallazgos numismáticos más importantes de la historia – Rótulos en cada una de las piezas. del Mediterráneo Occidental, en cuanto a número de mone- – Información complementaria en las Vitrinas. das: más de diez mil monedas de época púnica aparecieron – Biblioteca especializada en temas de Museología, como consecuencia del dragado que se efectuó en 1983 en Arqueología e Historia de Melilla. el puerto de Melilla. Se complementa la sala con monedas – Adaptación de la Documentación del Museo al sistema romanas y maquetas didácticas que explican cómo se acu- Braille. ñaban o fundían las mismas. (Foto 5) – Visita guiada gratuita. – Maquetas Explicativas. Antigüedad Clásica Púnico-Romana – Guías, revistas especializadas. (Foto 3) Es la sala más representativa del Museo y la que cuenta con mayor variedad de fondos, procedentes en su mayoría de las excavaciones realizadas a principios del siglo XX en la necrópolis púnico-romana del Cerro de San Lorenzo, lle- vadas a cabo por D. Rafael Fernández de Castro. En ella podemos observar la economía de la época, los objetos de uso cotidiano, la cerámica de cocina, la cerámica de mesa, las relaciones con el exterior, la religión, la joyería y objetos de adorno, y las formas y rituales de enterramien- to, donde destaca el peculiar enterramiento con ánforas. (Foto 6)

Figura 6: Sala de antigüedad clásica

Figura 5: Monetario central. Al fondo, idealización de monedas

AKROS 13

Museo logía

Figura 7: Maquetas y objetos cerámicos de época medieval Figura 8: Fachadas de Melilla modernista. Al fondo, Batería Real

Melilla Medieval usaba desde los siglos XV al XVIII, así como de maquetas de Se ha creado e integrado al Museo tras la reforma lleva- época contemporánea, que nos enseñan cómo se trazaron da a cabo en el año 1997; en un principio y debido a los los actuales límites de la ciudad de Melilla, o su configura- pocos fondos con los que se contaba, se complementó con ción actual. Se complementa, con elementos de la arquitec- diferentes maquetas ilustrativas de la época, pero tras la tura modernista, que tan bien definen a nuestra ciudad. campaña de excavaciones realizada y la aparición de nume- (Foto 8) rosos silos con cerámica medieval, el Museo cuenta actual- mente con un alto número de piezas y material, expuestos Batería de la Muralla Real ya alguno de ellos en las vitrinas: lucernas vidriadas, redo- En ella se encuentra instalado el “Museo al Aire Libre”, mas, especieros... donde se pueden estudiar los diferentes escudos y estelas Cuenta esta sala igualmente con unas espectaculares procedentes de la Edad Moderna Melillense. (Foto 9) monedas de plata, de época nazarí, merinide y almohade. Todo ello se complementa con una serie de servicios per- (Foto 7) sonales, como Biblioteca, o Área de descanso. Como conclusión, podemos añadir que la política del Epoca Moderna y Contemporánea Museo es ofrecer y mantener una calidad expositiva, afian- Parte esta sala de la presencia española en nuestra ciu- zar la diversidad cultural que la ciudad ofrece y utilizando dad y la construcción de la fortificación renacentista, con los medios y recursos a su alcance, desarrollar el potencial una ilustrativa y amplia gama del material cerámico que se histórico y arqueológico de Melilla.

■ El Museo de Melilla pretende mantener una calidad expositiva y afianzar la diversidad cultural ■

Figura 9: Batería Real. Museo al aire libre

AKROS 14

Etnología

SEVERIANO GIL Escritor Las Dos Historias

Hace ahora dos años, en que el fruto de una conversación acabó por adop- tar la forma esférica de un proyecto agradable e interesante. Porque escri- bir —narrar me gusta más— la histo- ria de la Comunidad Israelita de Melilla tenía esa redonda redundan- cia de lo bien definido, de lo equilibra- do, de lo lógico, de lo coherente... Hasta que comencé a trabajar. No quise, en principio, seguir un patrón al uso, y traté de convertirme yo mismo en la primera fuente que me ayudara a instalarme bien en el centro del asunto. Un par —quizá más— de viajes por Marruecos fue- ron suficientes para ponerme en ante- cedentes de que la cosa no iba a ser tan sencilla. Había en principio deta- La Melilla moderna es un compendio de las variadas culturas que se dan cita en ella; la Comunidad lles y rasgos que mi bolígrafo clavaba Israelita contribuyó de modo determinante en el desarrollo de ésta a partir de finales del XIX. profundamente en las páginas de la libretilla donde registro las ideas; y, para empezar, me di cuenta de que escribieron, el segmento de materia Pero, ¿cómo hacerlo? casi todas las anotaciones comenza- disponible, más que ajustarse a mis Supongo que, para un Historiador ban con un ¿por qué...? necesidades, se basaba en la simple y que podríamos llamar profesional,es A los quince días, eran demasiados llana premisa de ofrecer lo que a decir, para un licenciado que ha llega- porqués sin respuesta deductible, y mi otros parecía interesante. Y ahí radica do a la misma conclusión de que la estrategia se reorientó hacia las otras la segunda forma de trabajar Historia: Historia necesita, más que conoci- fuentes más tradicionales, las biblio- la investigación. mientos, trabajo, existen procedi- gráficas, donde descubrí al poco, para Se hacía necesario, imprescindible, mientos institucionalizados con los inquietud de mi espíritu, que no había convertir la bibliografía en una mera que encarar la tarea, fórmulas ya pro- demasiados porque con los que iniciar herramienta con la que desbastar, badas, métodos usuales y directorios las respuestas a mis interrogantes. cortar y pulir la materia prima —la que reflejan los pasos que los anterio- Como la Historia se escribe así, Historia—, al objeto de fabricar un res han dejado marcados sobre el lar- leyendo a otros que, antes que uno, producto decente que ofrecer al públi- go camino. En cambio, para un mero leyeron a otros que, antes que ellos, co que, dicho sea de paso, apenas escritor como el que suscribe, la cosa se dedicaron a copiar lo que otros conoce la propia Historia. no estaba tan clara, a pesar de la dis-

AKROS 15

Etno logía

Los judíos melillenses eran los únicos que, a partir de 1862, explotaban los mercados del interior marroquí por medio del comercio caravanero.

ponibilidad de muchos y buenos historiadores que me Son en realidad —me refiero a estos compendios lujosa- rodean, de todos los cuales he podido aprender, de quienes mente envueltos en tapas de calidad— una especie de se me ha pegado algo y a los que constantemente frecuen- publicidad encubierta de determinados estereotipos. Igual to para que el vínculo de la amistad mantenga esa transmi- que nuestra prensa diaria, sólo tratan asuntos —noticias— sión —a veces involuntaria— de sabiduría, que constante- que van a ser del interés del gran público, y así siguen siem- mente destilan sobre mis neuronas profanas. pre los mismos patrones: Arqueología, lo último; Tampoco es plan de andar por ahí, exprimiendo mentes, Mesopotamia y Egipto, los más antiguos; fenicios, griegos y provocando ideas e hipotecando el tiempo ejeno, así que cartagineses casi metidos en un mismo saco; y Roma, la tuve que echar mano de la lógica, del razonamiento..., y gran Roma que tanto dejó, y que justifica la calidad de las comencé por leerme todo cuanto podía estar relacionado con el asunto a tratar, es decir, con la presencia de judíos en el actual Magreb, el Noroeste africano, que es lo que realmente me interesaba. Podía hacer dos cosas —de hecho las hice—, una de ellas era trabajar con el tiempo, acudir a la cronología para situar un segmento de la crónicas que abarcase desde el siglo I hasta el VIII, momento en que la llegada del Islam a esta parte del mundo indujo nuevos puntos de vista —a la par con una reconversión total de las estructuras ideológi- cas y políticas—; la otra modalidad de estudio la basé en marcar el territorio geográfico y trabajar con todo lo que discurrió a través de él; luego, con las dos —el tiempo y el espacio— pude ir haciendo acopio de datos, algunas veces meros apuntes, que me permitieron ir construyendo mi pro- pia idea de lo que iba a contar. Y me fue bien, porque no había poco. Algunos títulos apenas si pasaban sobre el tema en volandas; otros, hacían mención directa de esta especial configuración étnico-cul- tural que apenas se menciona en los textos de Historia en general; y me refiero a esas voluminosas, bien editadas y caras enciclopedias que, rivales entre sí, pugnan por ofrecer una mejor visión de los hechos, unos hechos acontecidos hace tanto que pueden someterse a las más variadas espe- culaciones.

Calle de San Miguel, en la ciudad vieja. Aquí estuvo situada la primera sinagoga, alrededor de 1865.

AKROS 16

Etno logía

Un pórtico de la isla de Alhucemas. La icono- atención allí donde piensan que va a grafía bereber está empapada de símbolos centrarse el interés de los futuros lec- que ilustran su pasado judaico. tores o estudiosos. Por eso, lo mismo que, entre sep- tiembre del 2001 y febrero de 2002, Y me vino a la mente la similitud no había telediario que no hablara de esta conducta historiadora con la —en exclusiva algunos— de los tali- forma de actuación actual de los bán y de las operaciones militares medios de comunicación, que sólo sobre Afganistán, la atención entre reflejan la actualidad de la parte del los siglos III aC. y V dC. se centra mundo donde están ellos, o a donde sobre todo en lo que más noticias envían a sus corresponsales. Por proporcionaba: Roma y sus asuntos; poner un ejemplo y a las fechas en las y apenas si se detecta interés alguno que nos encontramos, en los noticia- por contar cómo vivían los tártaros, rios sólo aparecen crónicas de Oriente qué pasaba en las brumosas tierras Medio, algo de los Balcanes, muy de Germania —que no fuera prepa- poco ya sobre Afganistán y alguna rar una incursión sobre los limes pincelada breve sobre las convulsio- imperiales—, cómo prosperaban en nes del subcontinente sudamericano, centroáfrica o qué narices se estaba fotos, la prolijidad de las notas y la casi siempre relacionadas con la pro- cociendo en África noroccidental, genialidad de los autores que, contan- ducción de droga o la corrupción polí- donde la ausencia de problemas gra- do con mil años sobre los que elucu- tica. En el resto del mundo: no pasa ves para el Senado eximía a los cro- brar, llenan las páginas de papel caro absolutamente nada..., cuando todos nistas de mantener corresponsalías con mil y un datos que enriquecen el sabemos que no es cierto. Pero las permanentes —salvo los episodios texto. Luego, llegados al siglo V cam- necesidades de tiempo y de espacio protagonizados por Yugurta y com- bian las direcciones, y unos se decan- obligan a los editores a recortar, a pañía—. tan por los germanos que nos vinie- tachar y a prescindir de determinadas No eran determinantes los suce- ron del Norte, en tanto que otros noticias que no están dentro del sos de aquí —y utilizo el adverbio prefieren seguir exprimiendo el limón carrusel dinámico del día o, a lo sumo, con toda propiedad—, y eso y se regodean con las glorias de de la semana. demuestra que los historiadores de Bizancio. Y ninguno, ni de pasada, Pues algo así —a mi entender— la época no eran resistentes a la hace mención a que, en ese tiempo, el ocurría con los historiadores, o al ceguera; porque es precisamente en Noroeste africano bullía como un menos esa es la sensación que prima. ese entorno norteafricano, romaniza- hormiguero, estaba lleno de vida, de Los libros de peso, los numerosos y do aún después de que Roma no fue- movimiento, de gentes apegadas a fáciles de encontrar, se basan en cró- se más que una caricatura bizantina, las formas romanas que todavía nicas de lo que, en términos coloquia- donde se estaba fraguando una alentaban, pero basándose en cultu- les, podríamos definir como la jet his- identidad fundamental de la ras mucho más viejas que, siempre, tory, y van mudando el punto de Historia: los bereberes —imasighen habían sabido sobrevivir, y me refiero al ámbito judeo-púnico que imperaba a todas luces. Fue una sorpresa comprobar hasta qué punto las sucesivas migraciones de israelitas —años 70 y 135, con un colapso inducido por la misma Roma en el 117— habían impreso su propio carácter cultural y religioso en un ámbito libio-púnico que, entre otras cosas, parecía haber estado esperan- do desde siempre la irrupción de un fenómeno como aquél.

Mercado del Mantelete. Adosado a las murallas de la ciudad anti- gua, el mantelete era origen y término del intenso tráfico comercial que, a partir de la declaración de puerto franco, prota- gonizó la actividad mercantil de Melilla.

AKROS 17

Etno logía

perdurando mil años más, todavía constituían núcleos de suficiente enti- dad como para ser determinantes en la política de los reinos marroquíes del XVIII. Sin embargo, no era suficiente; porque, ya que podía centrarme en esa época oscura y poco ilustrada, no tenía pies ni cabeza el hecho de hacerla aparecer como por ensalmo, aludir a ella directamente o finiqui- tarla casi tan bruscamente como realmente sucedió. Aunque, eso sí, para retrotraerme a siglos anteriores no tuve dificultad: Canaán —o Palestina, que más o menos es lo mismo— ha sido siempre una zona de máximo interés, y el Cristianismo Margen del río de Oro. Al pie del Cerro de Camellos se instaló, en 1903, el campamento de los tardó cientos de años en darse cuen- judíos huidos de Taza que se acogieron a la protección de la ciudad española. ta de que podía inventarse una iden- tidad distinta de su propio padre, el Judaísmo, y había mucho escrito del uno y del otro. Para después, para los en su propia denominación—, que Y me dije que, o afinaba, o podía siglos posteriores, ya se había desa- irrumpen apenas dos siglos después ocurrir que mi versión de los hechos rrollado tanto la difusión de glorias y en la escena histórica sorprendiendo quedara excluida a priori de las miserias que, a pesar de una cierta a la mayoría de los cronistas que, si expectativas de buena parte —casi la cicatería en lo referente al Magreb, bien no carecen de apelativos para mitad—de la población local, que es, no nos es difícil seguir la pista del denominarles —berberiscos, moros, a fin de cuentas, a quien más va diri- dato concreto, extrapolar situacio- magrebíes, musulmanes—, todavía gido este intento de aclarar los oríge- nes, elaborar razonamientos y dejar no saben quiénes son en realidad nes históricos del ahora llamado que gane la coherencia, junto con la esos que, aún hoy día, están a falta Magreb. aplicación de los patrones de com- de leer su propia Historia..., porque Para entonces, cuando había llega- portamientro típicamente humano nadie la ha escrito aún. do a esas alturas, yo estaba convenci- que nos hacen iguales a todos, desde do de que el libro que iba a escribir — hoy día a las fechas en que los nean- que ya estaba escribiendo en dertales rezongaban por la arribada Metido en faena realidad—, iba a ser algo mucho más de la gente nueva que acabaría con ostensible y voluminoso de lo que en ellos. Pero si algo me llamó la atención en un principio había calculado..., aun- Fue en ese instante en el que apa- medio de todo el proceso, fue com- que aún no tenía título. reció el título del libro. Eran ocho probar hasta qué punto se forzaban Pero no importaba, porque me fases en los que podía dividir el grue- las expresiones faciales de mis paisa- bastaba con trabajar sobre aquella so de la Historia, desde la aparición nos bereberes que me escuchaban base de inmensas posibilidades que, de los primeros hebreos en la zona preguntar sobre los orígenes judíos de según sigo creyendo, constituye un hasta llegar a los integrantes de la los norteafricanos, y sé que ése será el lujo para cualquiera empeñado en Comunidad Israelita actual. Ocho tema estrella una vez que el libro sal- contar una historia.Todo tenía el sello apartados, ocho capítulos..., y qué ga publicado. Porque había de todo, de lo legendario, de lo epopéyico. Los afortunada coincidencia con el núme- aquiescencia en unos pocos, muy nombres de los reyes, reinos y bata- ro de las luces de la fiesta de Janucá, pocos, que algo habían leído sobre el llas iban apareciendo —cierto que al por no hablar de que, al salir a la asunto; perplejidad en los que, cons- final y de la mano de historiadores calle, el presente sería mi octavo títu- cientes de su escasa o nula formación árabes—; todos con su identidad lo publicado. al respecto, me dejaban la iniciativa al judía y, en algunos casos, cristiana: Acabé llamando luces a los capítu- seguir explicando al motivo de mis Gasmul, y la Qahina eran las los, y Como las luces de Janucá al preguntas; rechazo, cuando no cierta figuras descollantes, Nihi fue el libro que, año y medio después de hostilidad, en aquéllos que considera- encuentro decisivo que detuvo a los comenzado, me ha permitido, entre ban mis comentarios como una agre- musulmanes durante treinta años, y otras cosas, haber podido contar a sión a su realidad netamente musul- los mediuna, yeráua, fendelua, tilatan ustedes, lectores de AKROS, estas mana. o rhiata, los gentilicios de quienes, conclusiones a modo de coloquio.

AKROS 18

Etno logía

Sin querer pecar de una cierta ale- nal en el que se mezclaban, ya con Deshaciendo la maraña gría a la hora de aceptar conclusio- carta de naturaleza única, todo tipo nes, y extrapolando la costumbre de de elementos sin ningún escrúpulo. Sin embargo, este paseo por mi parti- generalizar a la hora de definir grupos Dentro de este universo púnico, cular visión de la Historia, que podía étnicos o culturales en la actualidad, pudo darse entonces las condiciones haberse quedado ahí, en una narra- los eruditos griegos y sus imitadores idóneas para que, en el 320 aC., se ción más o menos comprometida con romanos metían en el mismo saco a contabilizara un contigente hebreo de los textos anteriores no demasiado los hebreos del norte, a los sirios cos- unos cien mil individuos en diversos conocidos, acabó cargándose de valo- teros y a los inquietos tirios y sido- enclaves de Cirenaica y Egipto, estra- res propios, de conclusiones y de nios; es decir, para los primeros, todos tégicamente situados entre la órbita datos que, muy a pesar del que escri- eran phoeni que provenían de esa helenística y la cartaginesa —cuando, be, reacio siempre a invadir territorios región oriental del Mediterráneo, les todavía, no había diáspora ni berrin- académicos —por respeto, no vayan había picado el veneno del intercam- che imperial que les empujara hacia a creer que cultivo esa especie de des- bio comercial y manejaban los barcos allí—. dén barato con que los aficionados como nadie. Ésos eran los fenicios, Y esta conclusión —a lo mejor diletantes suelen mirar a los historia- una identidad que tomaba cuerpo de bien asumida académicamente, pero dores de profesión—, no podía obviar epidemia socio-económica al exten- extraña a los lectores de Historia con- en absoluto. derse por toda la cuenca del mar de tenida en publicaciones de consu- De hecho, buena parte de las moti- las culturas —como podríamos lla- mo—, es lo que me ha permitido afir- vaciones de este artículo se basan en mar también al Mare Nostrum—. marme en mi idea de que la presencia poder sintetizar lo que, a lo largo de Tal vez eso nos ayude a entender la hebrea —todavía no me gusta utilizar las páginas del libro podría quedar un apabullante extensión alcanzada por el concepto judío para lo que es mera- tanto velado por la maraña narrativa. las líneas comerciales, el tremendo mente un término identificativo de En primer lugar, salta a la vista de despliegue de factorías y puntos de una cultura y una etnia no del todo un modo evidente que nos rige una apoyo costeros y la hegemonía mer- definida— en el Mediterráneo occi- cierta simplicidad a la hora de esta- cantil que dominó el litoral europeo, dental es, como poco, coetánea del blecer márgenes definitorios de cultu- africano y asiático; es más creíble, por segmento asignado a los fenicios, si ras, etnias y religiones. Al menos para supuesto, imaginar a todo el ámbito no es que la aceptamos como parte el lector empedernido de Historia se del Canaán costero y parte del vecino integrante de ella misma, con todos conforma la idea de que fenicios, grie- anatolio como el origen de esta eclo- los derechos. gos, hebreos y egipcios —por citar los sión gigantesca, y no mantenernos más usuales— formaban un mosaico aferrados a la idea de que los pocos bien definido con sus piezas separa- habitantes de tres o cuatro ciudades Más cerca das entre sí y, como en aquellos fenicias organizaron tamaña empresa mapas antiguos de lectura fácil, con que, además, perduró durante siglos e La siguiente conclusión no es más que un color asignado para diferenciarles incluso mucho después de que, oficial- una suma de elementos entresacados del resto. mente, desapareciera esa denomina- de los datos generales referentes al Nada más lejos. ción de origen. Norte de África entre los siglos IV aC. Ya los mismos textos sagrados, el Tal vez por eso los cartagineses, y III dC., y que, enganchados entre sí Antiguo Testamento, empezando por herederos de esa identidad ya bien para formar un tren aparte, adquieren el Génesis, hacen una alusión directa amalgamada, se expandieron con la individualidad única de un mismo a la amalgama poblacional que reina- tanta comodidad y dieron forma a convoy de vagones idénticos. ba en el Canaán del siglo VIII aC., una república de corte pluralista y El fuerte y próspero sustrato cuando las tribus del norte de Israel, multicultural, un escenario poblacio- hebreo norteafricano es la mejor pla- Dan Neftalí,Aser y Zabulón, formaban parte de una demografía general en la que estaban incluidas junto con los principados fenicios; es decir, que cuando los historiadores más anti- guos se referían a los fenicios,no establecían distinciones entre unos y otros.

Hospital Indígena, en primer plano; detrás, el barrio hebreo, edificado para acoger a los refugiados de Taza.

AKROS 19

Etno logía

Interior de la sinagoga Or Zaruah, la principal de Melilla. Edificada por el filántropo Yamín Benarroch a la memoria de su padre, ilustra el desarrollo eco- nómico de este sector poblacional melillense que, para esta época, mediados de los Veinte, había alcanzado su máxima expresión.

taforma sobre la que apoyar la diáspora del año 70, al más que el preludio de otro movimiento masivo acaecido menos la rama orientada en esa dirección, que aparece en cuando, en el 135 aC., el poderío romano aplasta la rebelión escena como un refuerzo obligado.Alejandría, la Trípolis y la de Bar Cochba y —entonces sí—, definitivamente, vacía Pentépolis, y algunos enclaves aún más insertados en las Canaán de judíos y les empuja a que, en una alta propor- cercanías de la capital cartaginesa, pierden un poco su ción, emigren hacia el Oeste de nuevo para cumplir el divi- identidad púnica para convertirse en lugares netamente no castigo ideado por Júpiter. hebráicos, hasta el punto que, una generación después, Pero todo está ocupado; los recursos dan para los que cuando las noticias del castigo romano se afianzan en toda ya están, y las ciudades egipcias alejandrinas, la Cirenaica esta extensión judía, estalla la rebelión del 117, que pone y las Trípolis no pueden absorber tanto desplazado; por en pie de guerra a todas las colonias hebreas de la costa otro parte, el interior también está copado con las conse- africana, desde Egipto hasta . cuencias del año 117..., ¿qué les queda?: seguir adelante, La respuesta romana es eficaz y contundente, por más hacia poniente, hacia ese Oeste que, según los indicios de que en un principio llegara a barajarse incluso la pérdida hace siglos, alcanza costas que ven de frente la puesta de de estas áreas para el Imperio. Triunfan la represalia y el sol. orden romano; pero se inicia un fenómeno poblacional a Tal vez fue así, o tal vez fue que, al hacer presión los últi- tener en cuenta cuando, los más recalcitrantes de los mos, una suerte de efecto dominó empujara a parte de los rebeldes, optan por alejarse de la mano dura imperial y se asentados, que se corrieron hacia lo que después se llamó el alejan —tal vez por vez primera— de las costas prósperas Magreb. para penetrar más en África y colonizar el interior del con- Podemos situar la llegada en masa de estos judíos a los tinente. confines occidentales norteafricanos a finales del siglo II dC., Estos núcleos que abandonan las ricas ciudades del lito- pero la expansión de su cultura, la importancia del sistema ral acaban por asentarse y crear otros núcleos judíos en el socioeconómico y religioso judío posterior parece indicar interior de Tripolitania y Numidia; se llevan con ellos su vir- que aquéllos no constituyeron una vanguardia, sino que, de tuosismo comercial y artesano, pero adoptan también la algún modo, aprovecharon una presencia anterior —costera agricultura y la ganadería como el modus vivendi que les seguramente—que les hizo insertarse con comodidad en un hace perpetuarse hasta que, en el siglo VII dC., se encuen- ámbito geográfico poco conocido, poco explotado y poco tran con ellos los árabes en su expansión hacia el Oeste. dispuesto a enfrentarse al baño oriental que la Historia aca- Sin embargo, esta migración judía “norte-sur” no fue baba de ofrecerles en bandeja.

AKROS 20

Etno logía

Bereberes los asnos como tractores antes de de fenicios, todo el norte de África, a pasar al caballo a modo de motor? partir del siglo III, es un entorno don- No existe una Historia bereber, y es Pues algo así ocurre con la realidad de lo judío es lo más preponderante. una pena; aunque, a fuer de sincero, bereber, aunque, en este caso, la base, Para el receptor de las noticias y los no sé si sería conveniente que dispu- el sustrato poblacional de indígenas movimientos comerciales, que veía siéramos por escrito de lo que la tra- netamente norteafricanos, ha perdido documentos escritos en hebreo o que dición oral ha instaurado como cróni- una enorme parte de su identidad a oía hablar de las maravillas de tal o cas de los bereberes musulmanes. causa de su poca afición por poner cual sinagoga norteafricana, la identi- Hay tales diferencias entre lo que los sobre el papel los chismorreos de su dad de los autores estaba más que textos ofrecen y lo que la mayoría de cultura; por eso no tienen Historia. clara. los bereberes actuales —deberíamos Pero, si bien se han perdido los pla- Bajo el manto romano, unificador utilizar el término imasighen, pero en nos de diseño de esta estirpe amplia y por aplastamiento, lo hebreo tenía una publicación de tanta difusión antigua, no ocurre lo mismo con el propia densidad, y flotaba; bien es como ésta prefiero mantener los con- otro elemento, el foráneo que, desde verdad que mezclado con el aporte ceptos más conocidos— tienen asu- bien pronto, hace acto de presencia étnico indígena e influenciado hasta mido como Historia, que sólo después en sus costas y acaba por engullirles extremos insospechados por lo púni- de un largo periodo de formación y en su sistema organizado..., y escrito. co que se resistía a morir. Pero ni después de pasar por demostrar la De los legendarios —y poco acadé- éstos tenían ninguna posibilidad, una validez de las fuentes bibliográficas, micos— garamantes, pasando por vez Roma había dejado claro que podremos contarles a los bereberes númidas y , se tiene certeza histó- Cartago le era non grata, ni aquéllos cuál es la realidad más cercana a la rica desde que las sucesivas influencias eran capaces de escribir su Historia si verdad sobre sus orígenes. externas nos hablan sobre ellos, con su no era echando mano de la lengua Para el bereber del presente, ellos versión de la cosa y su lengua propia. más universal y conocida del entorno, siempre han existido como tales, y Así, a la migración que hemos asis- el latín o, en su defecto, el hebreo. hasta hay quien afirma que, en reali- tido en las páginas precedentes, suce- Cuando Roma se repliega y dad, muchos eran musulmanes aún de una conversión o, mejor aún, el Bizancio queda como único rescoldo antes de que su profeta apareciera nacimiento de una cultura que, aun- de poder efectivo, se disparan los por los desiertos arábigos e ideara un que apoyada poblacionalmente en resortes, y el Noroeste africano tiene nuevo código ético-moral más, que, una demografía aún por determinar, que echar mano de sus propios recur- como todos, acabó conviertiéndose acaba por tomar forma definitiva — sos para seguir adelante. La realidad en única religión inspirada por Dios. forma que ha podido llegar hasta libio-púnica no tiene nada que hacer Es tan difícil establecer prolijamen- nosotros—desde que funde en sí mis- si quiere estar a la altura, y los únicos te los orígenes de los actuales habi- ma tanto a los unos como a los otros. tantes del Magreb como tratar de No es de extrañar, entonces, que seguir la genealogía mecánica entre abunden los textos en los que se men- Barrio del Polígono. un automóvil moderno y los primeros ciona con precisión a los judíos norte- Desde 1888, el polígono se convirtió en la vehículos del siglo pasado. africanos, sin hacer salvedades dignas primera expansión extramuros de la ciudad, y Porque, ¿quién podría negar el de mención sobre los bereberes no albergó una intensa actividad comercial con aporte de Renault o de Ford en cual- asimilados. Y acaba por ocurrir que, lo primacía judía. Ya entrado en el XX, el barrio quiera de esas joyas coreanas o japo- mismo que a los habitantes de hebreo que albergó a los damnificados de nesas que inundan poco a poco el Canaán se les englobaba bajo el sello Taza se ubicaría muy cerca. mercado europeo? Todo es el resulta- do de un intercambio universal. Y si, en el caso de mi ejemplo tecnológico, podemos retrotraernos documental- mente y fijar con rigor el precedente de los diseños Packard de primeros de siglo en cualquier monovolumen actual de los que infestan nuestras calles y carreteras, ¿por qué detener- nos ahí, si es más que evidente que, todos, están más que influenciados por el concepto eje-rueda-motor de las cuádrigas romanas? Estas, a su vez, no hubieran aparecido de no haberse empezado a utilizar la rueda en Mesopotamia miles de años antes, o no haber absorbido el uso hitita de

AKROS 21

Etno logía

que se han mantenido incólumes contra viento y marea son Creo que, en mi caso y con todas las limitaciones posi- los judíos, con su cultura y su religión de probada solidez, y bles, he conseguido aunar las dos formas de ver la Historia, tiene lugar el siguiente paso de esta historia cuando, orga- sumándolas en lugar de hacer que se opongan entre sí; nizándose de un modo harto desorganizado, se crean las tri- pero, lejos de equilibrarse, el resultado de ambas me ha lle- bus y principados que, por primera vez, son capaces de vado en la misma dirección. La historia escrita no hacía más autogobernarse desde que los hijos de Dido aparecieron por que indicarme el camino, y la razón me empujaba y me aquellos confines. hacía acelerarme hacia la siguiente curva, lo cual es un ali- Ya andaba el cristianismo sembrando promesas por aque- vio porque me ha privado —¡albricias!—de la responsabili- llos lares, pero era mucho más rentable, política y cultural- dad de estar en desacuerdo con alguna de las dos. mente, afianzarse en las estructuras hebreas, mucho más antiguas. De este modo, si los bereberes inmaculados en su esencia querían arrimarse la seguridad de lo instituido, aca- ¿Cuál de las dos será la que quede? baron por asimilarse y entrar a formar parte del entorno judío, fraccionado e independiente entre cada uno, pero con Cualquiera de los lectores habituales de revistas como esta una bandera unificadora final que llevaba impresa en sus Akros, tienen hace tiempo asumido que, más o menos, la pliegues la efigie de la menorah del templo de Salomón... Historia es así, arriba y abajo, a derecha e izquierda, adelan- ..., un poco como ahora mismo —lo podemos observar te y atrás... Un tiovivo excéntrico que trata de abarcar los claramente en Melilla— que, a pesar de las efusiones de extremos de un círculo vago y lejano en el tiempo. Todo es sentimiento islámico, los jóvenes —varones, por supues- matizable, relativo y susceptible de revisión...: nunca habrá to— se empeñan en imitar los modos y atuendos propios una Historia definitiva. de cierto sector social norteamericano, por otra parte más Pero para una gran mayoría del público —y me estoy que difundido a través de películas y telefilmes. refiriendo a un exponente de cultura media y cierta objetivi- Pero, volviendo a nuestro entorno judeo-bereber de fina- dad, no a quienes, todavía, se aseguran la paz de su psique les del siglo VII, así les encuentra el Islam, y las banderas fijando con cola industrial los resortes de su mundo ideal— hebreas se aúnan para hacer frente a los nuevos que vienen , es más sencillo recelar, pasar de largo o, si el tema prome- del Este, demostrando que se había producido la asunción te, empaparse bien antes de negar toda la verdad que del concepto de pueblo, ese nosotros frente a ellos que vie- podría hacerles libres. nen a por nuestras tierras. Y,al contrario de un artículo en una revista especializada, Luego, el Islam victorioso —después de tres décadas de un libro abarca un ámbito muchísimo más amplio y variado, lucha sin apenas tregua— hizo tabla rasa, imitó a Roma y entre los que se encontrarán seguramente representantes dejó claro que: “antes de mí, todo es prehistoria”, robándo- de todo lo expuesto arriba. les a los bereberes la única oportunidad de haber formado ¿Qué hacer, pues? una interesante biblioteca —no tan antigua como ellos, En mi caso, ser fiel a mis principios e ideas, y mantener a pero sí lo suficientemente importante como para que for- rajatabla mi propia concepción de la Historia. Es uno de los mara parte de su bagaje cultural— en la que poder estu- pocos privilegios —aparte el de poder hablar sin que te diarse a sí mismos. interrumpan— que le caben al que decide escribir, lo Por eso las reticencias de los bereberes musulmanes — demás, son todo responsabilidades. incluyo el adjetivo religioso porque no se entiende si no Y por eso el título del presente artículo, porque, frente a este rechazo— a considerar su pasado judío con la suficien- la fácil y poco comprometida forma de hacer Historia com- te y determinante importancia que tiene. pendiando lo anteriormente escrito —y dejando el compro- miso instalado en esas páginas, que casi nadie lee, dedica- das a la bibliografía, es decir, echándole el muerto a ¿Dos Historias? otros—, se abren las infinitas posibilidades de poner en jue- go el sentido común y trabajar sobre lo poco conocido, flir- Es difícil practicar dos deportes distintos en la misma can- teando con la intuición, bailando con la duda y aproximán- cha, a la vez; y ahí radica la dificultad; para unos, entre los dose peligrosamente al error, es cierto; pero saboreando la que me cuento, el peso y el valor de lo escrito, de lo suscep- incomparable satisfacción de poder dejar por escrito lo que tible de ser contrastado y discutido, es lo único que importa. la razón sugiere, dejando al margen lo que el cantero grabó Para otros, la tradición y lo que, para ellos, es sentido sobre la piedra, para perpetuidad del famoso, creyendo que común, constituye la única forma de permanecer estrecha- era lo que, en el futuro, los demás querríamos leer. mente aferrados a La verdad, sea ésta cierta o no.

AKROS 22

Etnología

Las joyas bereberes

CLAUDIO BARRIO Historiador elaboradas en Melilla

El término joya necesita una matización pues nosotros dis- tinguimos entre joyería y bisutería; la primera utiliza mate- riales nobles y una depurada confección, mientras la bisute- ría, que trata de imitar a la primera en la belleza visual, utiliza una materia prima de baja calidad y en consecuencia su precio es inferior y por ende, asequible a clases de bajo poder adquisitivo.

Finalidades en su uso

En el mundo occidental, la joya tiene como finalidad el embellecimiento, especialmente de la mujer que las porta, siendo también un signo del status social en el que ésta se desenvuelve. Su utilización no es general en la sociedad femenina ya que hay mujeres que las desechan por ostento- sas y recurren a otros procedimientos para su embelleci- miento personal. En el mundo bereber, la joya se ha utilizado de forma Collar o Firo rifeño con tres racimos de coral. generalizada, sobre todo por parte del elemento femenino; rara es la mujer que no se adorne con alguno de los innu- merables aderezos que se han venido confeccionando por parte de orfebres, la mayoría de religión judía. La razón de mente defendida. Los hombres, ante su presencia se sienten su masiva utilización está en su múltiple finalidad: el embe- intimidados y a la vez seducidos. llecimiento, al igual que en la sociedad occidental, es una Aparte de estas dos finalidades fundamentales, las joyas de ellas aunque no la única. Más importante y trascendente para la mujer bereber constituyen su principal patrimonio, para la mujer bereber es su función como talismán, al sen- que aumenta o disminuye al compás de los avatares econó- tirse defendida de los múltiples peligros que la acechan; por micos. También sirven como un carnet o documento de ello la joya tiene la misma finalidad que la coraza para el identidad, para adscribirlas a una determinada Kábila o guerrero. Esta finalidad simbólica, profiláctica y apotropai- fracción de ella. ca, se ha ido perdiendo con el tiempo y las mujeres de nues- tros días, la perciben difusamente. ■ Podemos observarlo hoy en día en el Alto , donde Las joyas para la mujer aún se utilizan las joyas con este fin simbólico, cuando la bereber además de mujer ataviada con ellas avanza entre los hombres, altiva, embargada de los sentimientos de las princesas bizantinas, embellecerlas, constituyen un se ve, aparte de muy bella y seductora, segura y perfecta- auténtico talismán ■

AKROS 23

Etno logía

Al uso generalizado por las razones ■ En tiempos antiguos eran los judíos los y finalidades apuntadas, la calidad de los materiales y las técnicas más o que realizaban los trabajos de orfebrería, se menos depuradas, hay que añadir el les conocía como Artesanos de la plata ■ poder adquisitivo de las diferentes Kábilas, en consonancia con lo ante- riormente expuesto. el que se puede observar la perfección plata cesó en los obradores melillen- y belleza del acabado. ses, aunque también ha influido el Los artífices que las En el presente artículo queremos desuso en el que ha caído este tipo de elaboraron referirnos a un contingente importan- joyas, al ser el oro el preferido por la te de judíos artesanos de la plata que clientela femenina rifeña. Ante la imposibilidad de trazar una se instalaron en Melilla a fines del panorámica del extenso y variado siglo XIX y trabajaron en ella durante mundo bereber, que abarca práctica- ocho o nueve décadas. Y estos orfe- Centros de producción mente toda el África blanca, resalta- bres melillenses al igual que sus remos el como la zona don- homólogos marroquíes, emigraron Estos están dispersos al igual que lo de se instalaron los mejores talleres, y casi todos a Tierra Santa a raíz de están los colectivos bereberes, repar- nos limitaremos a Marruecos como el acontecimientos históricos, tales tidos por todo el blanca al nor- país donde se han confeccionado este como la referida creación de un hogar te de la línea del Ecuador. tipo de joyas con mayor profusión; y judío en Israel (1948), o la indepen- Los talleres abundan en regiones dentro de esta región geográfica, nos dencia de Marruecos en 1956. Con su de Túnez, Argelia (la Kabilia o el referiremos concretamente al RIF, zona marcha, la producción de joyas de Aurés), y sobre todo, Marruecos. Es en situada en el Norte de Marruecos, don- de el colectivo de población bereber es muy numeroso. En tiempos antiguos, eran exclusi- vamente los judíos los que realizaban trabajos de orfebrería, pero a partir de la creación del Estado de Israel en el año 1948 y la emigración a este nue- vo país de la casi totalidad de los judí- os marroquíes, en la orfebrería fueron reemplazados por gentes de religión musulmana. Los judíos trabajaban para una clientela femenina tanto de la ciudad como del entorno rural; el trabajo que realizaban en los talleres de las ciuda- des era de una factura exquisita, con técnicas muy depuradas y empleando casi exclusivamente el oro en su con- fección; se trataba de auténticas joyas. En el campo en cambio, aparte de no tener las condiciones óptimas y ser la plata el material empleado, el producto resultante era lógicamente de inferior calidad. No obstante, dependía mucho de la destreza del orfebre, en este caso “artesano de la plata”, el resultado del trabajo en

F´Qrom o Isfer, compuesto de tortuga, mone- das de plata y dos fíbulas. La tortuga se une a las fíbulas a través de dos tramos de cadenas y monedas, separadas por bolas de plata estriadas.

AKROS 24

Etno logía este país donde se instalaron los mejores talleres a raíz de la llegada de centenares o miles de orfebres, cono- cidos como “los artesanos de la pla- ta”, expulsados de Granada en 1492. A finales del siglo XIX, Melilla se constituyó en uno de los focos o cen- tros de producción de joyas más importantes de Marruecos, no tanto por la calidad en la confección, como por la cantidad que produjeron sus más de 26 talleres instalados en el barrio hebreo de la periferia de la ciu- dad. Siendo Melilla ciudad española y por lo tanto occidental, la producción de este tipo de joyas no se destinaba al consumo propio, sino que su desti- natario lo constituía la casi totalidad de Kábilas en el RIF. Detalle del Isfer o F´Qrom en el que se aprecia Fueron miles y miles las fíbulas en algún caso, al oro. Por ello última- parte del cincelado del caparazón de la tortu- (TIZERZAI o TISERNAS), ajorcas o pul- mente en la confección de las joyas, el ga, el cabujón con la perla verde, y las múlti- seras (AZBEG), diademas (SAZAR), coral ha sido reemplazado por bolas ples monedas de plata, con perlas de coral gargantillas (TAMBRIS), pendientes de cristal o plástico. De ahí que llamar intercalado. (TIKHORSIM), collares y pectorales joyas a los collares fabricados con (F´QROM o ISFER, HERZ o ZEMDOK estos pobres materiales, parece exce- entre otros), que salieron de sus talle- sivo o poco apropiado. En honor a la res para cubrir una demanda que verdad, tenemos que decir que, no equivocadamente su origen lo coloca abarcaba desde los Bocoya al Oeste obstante, la ilusión que embargaba a en talleres de Essauira o Marrakech. del Rif, siguiendo por Ait Wuariagar, la mujer rifeña cuando lucía este tipo Todos los collares de tipo Isfer o tortu- Temsaman, Ait Said, Ait Ulichek, las de collares, era independiente del gas los han confeccionado judíos cinco Kábilas del IKRAYEN; valor de la joya; el ardor y frenesí que melillenses, y de Melilla se han expor- Quebdana, hasta alcanzar la desem- manifestaba y ponía en sus bailes, tado a bazares de diversas ciudades bocadura del Muluya, y la Kábila de ataviada con ellas, alcanzaba cotas de marroquíes, entre ellas, Marraquesh. las Beni-Snasem; Kábilas del sur del una intensidad desacostumbrada. Esta joya formaba parte del SADAK Rif, tales como Beni Buyahim, De entre toda la producción de o dote que el novio entregaba a la Metalsa, Beni-Tuzin, Gueznaya y joyas melillense, destacaremos tres novia con motivo del contrato matri- otras, se beneficiaban del trabajo de piezas por considerarlas como produc- monial concertado entre los padres los judíos melillenses. to original salido de los talleres de de ambos, cuando se trataba de fami- Melilla y cuyo diseño se debe a los lias pudientes. Parece ser que eran 40 conocidos “artesanos de la plata”; duros ( 1 Kg. De plata), los que se des- Materiales empleados y su se las conoce por el nombre en árabe tinaban para entregarlos al “artesano depreciación de F´QROM y en tamazight, ISFER, las de la plata”, encargado de realizar la más bellas. Las de inferior calidad se confección. La pieza central que El metal empleado fundamentalmen- conocen como HERZ en árabe y ZEN- te era la plata y cuando esta escasea- DOK en tamazight. Y no les desmerece ba, la alpaca; con este material con- a las dos anteriores en cuanto a su rica ■ A finales del feccionaban sus joyas las familias policromía: el TAMBRIST. más humildes. siglo XIX, Melilla Aparte de la plata, un componen- se constituyó en te de gran valor utilizado en la con- F´Qrom o Isfer fección de collares fue el coral. uno de los focos o Antiguamente las perlas de los colla- Se trata de un collar pectoral sosteni- centros de res eran de coral auténtico, incluso las do por dos fíbulas a la altura de los mujeres menos pudientes, de bajo hombros y es la estrella de las joyas producción de poder adquisitivo, lo compraban por rifeñas realizadas en Melilla. joyas más su bajo precio, pero el coral ha ido Es tal su belleza, que David Rouach importantes de aumentando su cotización, hasta no duda en exhibirla en la portada de superar en valor a la plata, e incluso su libro “Bijoux Berberes”; aunque Marruecos ■

AKROS 25

Etno logía

adopta la forma de una tortuga, hueca y cuidadosamente moldeada, era cincelada finamente con motivos florales, generalmente rosáceos. De la parte inferior de la tortuga penden monedas de 1 o 2 pesetas alfonsinas, de plata y en número variable, 6, 8 o 12 piezas, intercalándose perlas de coral o plata. Dos tra- mos de cadenas de plata dobles o triples, separadas por grandes bolas del mismo metal, sirven para unir la tortuga a través de fíbulas dobles a la altura de los hombros de la mujer. Múltiples monedas de 1, 2 o 5 pesetas de la Constitución de 1870 o de la época alfonsina, penden del collar, cuya finalidad es ahuyentar a los “Yenum” o demo- nios, con los sonidos que produce el tintineo de las mone- das cuando son agitadas. Cuando el conjunto del pectoral supera el kilogramo, además de los dos puntos de apoyo en los hombros, es necesario un tercer punto a la altura de la parte superior del pecho de la mujer. De lo anteriormente expuesto, se deduce que el pectoral cubre ampliamente el tórax, quedando la pieza central o tortuga, a la altura del vientre. El efectismo gratificante de dicho joya produce asombro en el espectador y un senti- miento de superioridad en la mujer rifeña que lo porta. Zemdok con dos tramos de cadenas dobles, separadas por dos cubos de plata, con dos fíbulas de sujetación.

Simbolismo del F´Qrom o Isfer Aunque el simbolismo se ha ido perdiendo al compás de Las joyas para la mujer bereber, aparte de embellecerlas la racionalización de la cultura, el rifeño vive y siente los constituyen un auténtico talismán, cuyos efectos derivan símbolos con más intensidad que en el resto del territorio del simbolismo que representan. marroquí. La tortuga, muy abundante en las kábilas que rodean Y si tenemos alguna duda, acudamos a ver el rito de la Melilla o región de IKRAYEM ( KELAIA en árabe), es un que- boda en alguna kábila alejada y veremos cómo la novia lónido protegido cuya venta está prohibida por las autori- sufre una asombrosa transformación en su rostro, donde dades. Su ciclo vital se alarga en más de cien años y su anti- brillan en la oscuridad sus ojos negros, cuyo refulgir combi- güedad se remonta a miles de años. nado con los destellos que despide la plata del F´QROM, Estas características y la tradición que atribuye efectos ofrece una visión sorprendente y nos parece asistir a un fas- saludables a los que se alimentan de su carne, no puede cinador espectáculo de luz y sonido. El primero ya lo hemos menos que propiciar el simbolismo de una vida larga o la descrito, y el segundo es cuando escuchamos algo que nos eternidad al que la porta. Este simbolismo alcanza su punto recuerda una orquesta o verdadera sinfonía compuesta de culminante el día de la boda, durante el baile nocturno que múltiples sonidos, producto del tintineo de la plata. se celebra con tal motivo a la luz de la luna. Cuando la mujer rifeña danza con la tortuga a la altura de su vientre, en el interior del ISFER queda prefigurada la El Herz o Zemdok existencia del hijo que va a llegar, incluso antes que el acto conyugal lo engendre en la realidad. Se trata del mismo Tiene el mismo efecto escénico que el ISFER o F´QROM, simbolismo que tiene en la boda bereber el rito de la Janna, siendo la joya que forma parte del SADAK o dote en el con- presagiando la llegada del vástago, cuando el MURAY EL trato matrimonial de familias menos pudientes, al necesitar SULTÁN o novio, pinta en la pared de la habitación conyu- menos duros en su confección. gal con su mano impregnada en el tinte, tantos trazos como Su colocación sobre el pecho de la mujer rifeña era la hijos espera tener. misma que el F´QROM: tres puntos de apoyo, sostenían el Continuando con el simbolismo, la parte superior de la HERZ (árabe), o ZEMDOK, o caja, IKFAR ( en tamazight), a la tortuga representa la cúpula del cielo o firmamento, y tam- altura de los hombros y pecho de la mujer. bién a la cúpula que cubre la mezquita o casa de Dios. La parte inferior o peto, viene a representar la tierra o habita- ción del hombre. La tortuga es por lo tanto el símbolo de la ■ Las joyas suelen formar unión del cielo y de la tierra, el primero al que aspira y el segundo donde mora. parte del Sadak o dote en el contrato matrimonial ■

AKROS 26

Etno logía

El HERZ o porta-amuletos tiene una forma cuadrada ligeramente rectangu- lar, está decorada por ambas caras con incisiones onduladas a geométricas; los motivos suelen ser florales, predomi- nando la rosa de cuatro pétalos ( en algunos casos ocho), cincelada en el cuadrado inscrito dentro del rectángulo. En realidad se trata de un pequeño cofre con tapa, conteniendo escritos coránicos, o un “DALIL AL KHAYRAT” (recuerdo de plegarias), o polvo de una tierra santa. El simbolismo que encierra esta joya debido a su forma cuadrada, Tambrist de cuatro zemdok o estuches, con perlas rojas, amarillas y negras( parece tener relación con el número estas últimas para ahuyentar el mal de ojo). cuatro. En la Biblia esta cifra sugiere la idea de plenitud y universalidad (David Rouach): cuatro eran los bra- zos de la cruz, cuatro eran las mura- llas de la Jerusalén celeste y cuatro las letras que conforman el nombre de Dios (YHVH). También la tradi- ción musulmana considera sagrado este número: cuatro son las puertas y salidas que tiene que sortear y franquear el adepto a la vida místi- ca y cuatro son los elementos que debe conocer: agua, aire, fuego y tierra.

Tambrist de cuatro zemdok en el que se aprecian dos hileras de monedas de Tambrist plata alfonsinas, la primera de una peseta y la segunda de cincuenta céntimos.

Como complementos a los pectorales “estrella” descritos, nos tenemos que referir a una joya rica en policromía ceñida al cuello de la mujer rifeña, y que la conocemos con el nombre de “Tambrist”. Se trata de una gargantilla com- puesta de tres, cuatro o cinco cofreci- llos (Herz o Zemdok), de forma ligera- mente rectangular, acercándose al cuadrado. Están unidos entre sí por tres filas de perlas de distintos colores que, dotan a la joya de una gama policroma fascinante. Varias filas de monedas de una o dos pesetas alfonsinas de plata pen- den de ella con la finalidad de produ- cir el consabido tintineo al ser agita- das al caminar o en los bailes que la Tambrist de tres zemdok con filigranas de nodos (símbolo del infinito), separa- kábila frecuentemente organizaba. dos por perlas multicolores. Esta joya era confeccionaba por las mismas mujeres rifeñas que compra- ban en los zocos las perlas y mone- das, pero tenían que acudir al artesa-

AKROS 27

Etno logía

no de la plata hebreo para que les Dichos símbolos conforman un ritmo ritos que desarrollaba la mujer rifeña hiciera los estuches o Herz, de difícil cuaternario que se escapa a nuestros cuando iba ataviada con las diferen- elaboración. ojos occidentales, pero que está tes joyas. La magia las embargaba El material utilizado era la alpaca o transmitiendo un mensaje subliminal hasta el punto que las transformaba y metal blanco, y en algunos casos, la a sus portadores. les producía unos sentimientos que plata. Esta pieza, parecida a una caja Esta joya que en el Rif se la conoce los guardaba y anidaba en lo más de cerillas pequeña, estaba trabajada con el nombre de TAMRIST o TAM- profundo de su ser femenino. Y cuan- solamente en el anverso (única cara BRIST, ha sido muy utilizada en diver- do querían expresarlos no podían visible), con una técnica afiligranada sas kábilas del territorio. Su origen lo hacerlo con palabras y el lenguaje (importada a Marruecos por los judíos podemos rastrear en alguna kábila de que encontraban apropiado era a tra- expulsados de Granada en 1492). Marruecos, pero ha sido en Melilla vés de gestos y contorsiones de sus Este trabajo, me confesaba un hijo de donde se han elaborado muchos cuerpos y el momento propicio se pre- aquellos beneméritos plateros, era de miles de estas enigmáticas y sugesti- sentaba en las innumerables fiestas o “chinos” y muy complicado; manual- vas cajetillas (Herz o Zemdok). efemérides tanto religiosas como mente se fundía la plata o alpaca en Los artesanos judíos confecciona- familiares que organizaba la kábila en un minúsculo crisol hecho de tierra ban estas artísticas piezas pero eran el Rif. refractaria o cingotero de hierro. La las rifeñas con su imaginación des- fundición se vertía en moldes de los bordante quienes terminaban una que salían finos hilos de plata o alpa- obra que causan cierto asombro por ca que retorcidos, recibían el nombre el barroquismo que desprenden. de filigrana o “bordado de hilos de El Tambrist ceñido al cuello jun- plata” ET-TERZDYAL ESSELK ( en ára- to al Isfer o F´qrom y el Herz que be), o enrollamiento de hilos de plata cubrían sus pechos, daban un TATFEUL ENASSILK (tamazight). aspecto fascinante a la mujer En Melilla a esta labor la denomi- rifeña ataviada con joyas tan naban KRASA. Estos hilos de pasama- relumbrantes. Y si le añadimos nería se pegaban a la superficie de la las innumerable monedas de cara visible de la pieza. Pero no sólo plata que colgaban de dichas era laboriosa la fabricación de tales joyas, y el sonido de dicho hilos, lo era en mayor grado conse- metal al ser agitadas en el fre- guir las bolitas o granos que embelle- nesí de sus movimientos, cían al diseño. De una sola colada podemos imaginarnos el que dispersada por el suelo daba bello espectáculo que anti- como resultado innumerables bolitas, guamente ofrecían las se escogían unas pocas, las de tama- mujeres rifeñas. ño apropiado; y la operación se repe- Como conclusión, dire- tía hasta el infinito. mos que la magia esta- El producto no obstante compen- ba presente en los saba el esfuerzo realizado, pues este tipo de trabajo afiligranado en nada tenía que envidiar a los que han veni- do realizando hebreos de Marrakech o Ouarzazate. El diseño empleado en la decora- ción de estas pequeñas superficies tenía algunas variantes: mediante hilos afiligranados se compartimenta- ba en tres, cuatro o cinco bandas, y en su interior, pequeñas bolitas y espira- les (Técnica de la filigrana), simboli- zando en aire , el agua y la tierra .

Muchacha rifeña ataviada con los tres tipos de joyas: Tambrist, Firo y F´Qrom.

AKROS 28

Historia La vivienda en Melilla: un caso de transmisión

MIGUEL C. VIVANCOS O.S.B. Doctor en Historia patrimonial en el siglo XVIII

Entre otros documentos heredados por el autor de estas líneas a la muerte de su abuelo materno, Don Miguel Gómez Morales (1899-1980), médico que perteneció a una de las más antiguas familias de Melilla, se halla uno que, bajo el título Posesión de las casas de Doña Brígida, Doña Leonor y Doña Josepha de Villafaña, recoge todos los autos obrados con motivo de la posesión de una vivienda en la Melilla de la primera mitad del siglo XVIII, que son los que a continuación queremos extractar. Conocemos bastante bien la distribución del espacio en la ciudad de Melilla, gracias a los numerosos planos que se nos han conservado1. Sin embargo, como es natural, estos inci- den más en las obras de fortificación de la ciudad que en el 1753: «Esta casa tiene alto y bajo; este consiste en un portal, espacio urbano propiamente dicho. A juzgar por ellos, la dis- una cocina y un patio, todo pequeño, y dos cuartos y otro tribución del caserío sufre continuas modificaciones dentro pedacito de patio, dividido, con puerta a la calle para alqui- del reducido ámbito que ocupa2. Eso conlleva una ocupación lar. Lo alto es una escalera, una salita, una alcoba, una des- extrema de la vivienda y que casas como la que aquí trata- pensa y una azotea bien reducida»5. mos, pensadas inicialmente para vivienda de una sola fami- En Melilla, el 18 de enero de 1703, otorga su testamento lia, se subdividan en cuartos que acogen a varias unidades el capitán de infantería Don José López de la Mota, postra- familiares. Eran muy pocas las familias que contaban con do en cama de un balazo que recibió de los moros por un una casa capaz y ninguna la que llegaba a la amplitud de la brazo, pero en su sano juicio y entendimiento natural qual del gobernador, de la que queda un detallado plano del año Dios nuestro Señor fue servido darle. En primer lugar, orde- 18013. La escasez de materiales de construcción, el poco na que que sus carnes pecadoras sehan sepultadas dentro interés de inquilinos y caseros, unido a otras causas, hacen que muchas de estas casas se encuentren siempre en mal estado de conservación, como podremos ver en la que es 1 Vid. un buen estudio y reproducción de los más importantes objeto de nuestro estudio. Creemos que a esta misma con- en A. Bravo Nieto, Cartografía histórica de Melilla, Melilla clusión podrá llegarse después de un estudio detenido de un 1996. 2 documento interesantísimo a este efecto, cual es el Estado Sin embargo, existieron planos detallados del caserío y huer- tas, levantados en 1772 y 1792, pero que no han llegado general de las casas y cuevas que contiene este presidio de hasta nosotros. Cfr. A. Bravo Nieto, op. cit., p. 100. Melilla, propias de S. M. y de diferentes particulares, realiza- 3 4 Ibidem, p. 98. do el año 1753 por el veedor José de Osorno . De momento, 4 Citado por V. Moga Romero, Juan Antonio de Estrada, histo- a título de comparación, baste decir que la casa de Don José riador melillense del siglo XVIII, en J.A. de Estrada, Población López de la Mota, compuesta de dos alturas, con dos cuartos general de España, sus reinos y provincias, ciudades, villas y superiores, despensa y cocina, más cuatro cuartos en la plan- pueblos, islas adyacentes y presidios de África, vol. I, Melilla ta baja con su pasadizo, además de su terrado, corral y palo- 1995, p. 13-14). mar, apenas difiere de la de la familia Estrada, descrita así en 5 Ibidem, p. 14.

AKROS 29

Historia

de la yglesia de Nuestra Señora de la Victoria, y en una sepultura que yguale a la en que está sepultada doña Leonor de Fuentes, su muger que fue. Devoto de la Virgen de la Victoria, deja encargados varios novenarios de misas en su ermita, además de otras muchas, que en gran parte han de ser celebradas por su sobrino fray Francisco de la Mota, mercedario calzado de la ciudad de Málaga e hijo de su hermano Pedro de la Mota, a quien perteneció una parte de la casa en la que vive. En total, más de quinientas misas por su alma, por la de su mujer y las de sus familiares más directos, algo acorde con las prácticas devocionales del tiempo. El capitán declara no tener hijos ni otros herederos El 11 de octubre del mismo año, Don Francisco de forzosos, por lo que antes de disponer de sus bienes a su Cazares y Moreo, veedor y contador de la plaza de Melilla, y antojo hace detallado inventario de los mismos. No son uno de los albaceas de José López de la Mota, dispone que muchos; bienes inmuebles solo posee: un huerto que está las tres hijas de Pedro Martín de Villafaña y de Andrea de en el Alafía, que es conosido sercado serca de la noria, que Mota, llamadas Brígida, Leonor y Josefa, sean quienes linda con otro de Doña María Moreo y en la muralla y calle entren en el goce y posesión de la casa del capitán, su tío, a que va para la noria; la casa en que biue, que es conosida y quien se cita ya difunto, cuando la dejen por muerte o tras- linda con casas de Don Juan Álvarez de Perea, pagador, y lado Josefa de Lara y su marido, ya que las tres son parien- con las de Don Diego Álvarez de Perea, capitán de cavallos, tes en próximo grado y que se allan sin caudal. y en medio de las dos, con sus altos, bajos, cozina y corral, Tendrán que pasar, sin embargo, veintiséis años para que terrados y palomar. este documento surta efecto; el 4 de junio de 1729, las tres De toda su hacienda dispone mitad por mitad a favor de hermanas piden al Gobernador de la plaza haga reconocer Doña Josefa de Lara, por la tener en su casa y averla criado las casas en cuestión (aunque se trata de una sola se habla y dado estado con el sargento Joseph de Reyna, y de sus de ella en plural), pues Doña Josefa de Lara, al enviudar de ahijadas, hijas de Doña Andrea de Mota. Josefa de Lara y su Don José de Reina, ha casado en segundas nupcias con marido tienen un hijo llamado Juanico, a quien ha criado el Juan de Cuenca y marchado a España, sin preocuparse del capitán, quien, por el cariño que este le tiene, hereda un lamentable estado de la vivienda que, sin embargo, ha catre, un colchón, un juego de cama y cien reales de vellón alquilado a varias personas. La Justicia actúa en Melilla con para que con ellos se le haga un bestidito. Sin embargo, el gran rapidez: el mismo día, el gobernador Alonso de usufructo de la casa, sin más cargo que tres misas cantadas Guevara Vasconcelos designa al albañil y carpintero que anuales, queda en poder de Josefa de Lara por los días de su han de reconocer la vivienda, y comisiona a su ayudante vida y los de su marido sin pasar más adelante. A la muerte segundo, Bernardo Ramírez, para que haga las pesquisas de de ambos, o en el momento en que abandonen la casa por rigor. Este recibe su comisión el mismo día, y sin esperar a trasladarse a España o a otra vivienda de Melilla, los alba- mañana se presenta en las casas, situadas en la calle que ceas habrán de disponer de la dicha casa a su voluntad, sube de las Peñuelas a la placeta de los Ledesmas, que al atendiendo solo a que se cumpla la carga de las tres misas. presente llaman de la Veeduría6, constatando su lamenta- ble estado; de la misma opinión son los peritos que le acompañan, quienes consideran que necesitan una total 6 Con estos datos es relativamente fácil localizar la casa en reparación cuyo costo asciende a 200 pesos.A pesar del rui- alguno de los planos de la época, como el de 1729 (A. Bravo noso estado de la casa, en ella viven al menos cinco perso- Nieto, op. cit., p. 73) o el de ca. 1740 (ibidem, p. 80-81). nas: en el piso alto, compuesto de dos habitaciones, des-

AKROS 30

Historia pensa y cocina, vive desde el 15 de marzo Manuel de Perea, quasi de dichas casas y asesoría, como subcesoras a alférez de granaderos del segundo batallón de Portugal, en ellas por la razón contenida en estos autos. Y en compañía de Don Antonio González, alférez de Don Juan señal de poseción las paseó por dichas casas serran- Antonio Correa, que están de guarnizión en esta plaza. do y abriendo sus puertas y ventanas y asiendo cru- Paga por ello dos pesos. En la planta baja, dos quartos y un zes en sus paredes y otros echos y señales de verda- pazadiso que sirve de cosina los habita desde hace tres dera poseción, y de cómo la tomaron quieta y años el marinero Marcos Ramírez y su familia, a cambio de pacíficamente sin contradición de persona alguna lo un alquiler mensual de quince reales. Una habitación inde- pidieron por testimonio, y su merced se le mandó dar, pendiente de la planta baja, que se abre a la plazuela de la a que se allaron presentes por testigos Don Antonio Veeduría, y que consta de dos cuartos, está alquilado desde Gonzáles, Don Phelipe de Estrada7 y Don Manuel de hace dos años por el desterrado zapatero Melchor Perea, vezinos de esta ciudad. Y lo firmó dicho ayu- Fernández; pagaba por ello veinte reales, pero en el último dante, y yo, el escribano, que de todo ello doy feé. viaje que hizo el pingue a la plaza, donde vino Juan de Ante mí, Valentín de Medina. Bernardo Ramírez». Cuenca, le dijo a este que pensaba desalojar la vivienda, a Terminó así un procedimiento judicial breve que otorgó a lo que le fue respondido que se quedara en ella de balde las hermanas Villafaña las casas que les eran debidas, ya hasta encontrar nuevo inquilino. Finalmente es interrogado que Josefa de Lara las había abandonado seis meses atrás el administrador de la casa, el ayudante mayor de la plaza, y, según las disposiciones testamentarias del capitán José Don Francisco de Alva, quien tiene a su cargo el manteni- López de la Mota, debían entonces recaer en sus tres sobri- miento de la misma, y así lo ha ejecutado, revocando y nas. Como es natural, estas pidieron a Valentín de Medina enxavelgando los quartos altos con tierra, que es lo que copia autentificada de los autos a modo de título de propie- aquí se puede haser. dad, y les fue otorgada el 25 de noviembre de 1729, que es De resultas de estas pesquisas, queda claro para las soli- el ejemplar manejado por nosotros. Por nota posterior, del citantes, Doña Brígida, Doña Leonor y Doña Josefa de 25 de febrero de 1802, sabemos que la casa que refiere este Villafaña, que la casa que fuera de su tío les pertenece aho- testimonio se halla ipotecada a la escritura de fianza otor- ra en propiedad, por lo que el 8 de junio solicitan del gober- gada por Don Josef Eugenio Cortés, para el goze y poseción nador las ponga en posesión de ella. Ese mismo día, Don de administrador de correos de esta plaza, deviéndose Alonso de Guevara Vasconzelos, brigadier de los reales entender que la citada casa es la situada en el rincón de la exércitos, gobernador, alcayde y Justicia mayor de esta pla- plazoleta que nombran de Doña Adriana, a el lado de la que za de Melilla, dispone que los autos obrados sean remitidos vive el subteniente Don Thadeo Malpica, que corresponde a al auditor general de los reales ejércitos y costa del reino de los herederos de Perea. Granada para que ofrezca su dictamen; en el ínterin, los Nada queda hoy de esta vivienda. Exhumando documen- inquilinos retendrán el importe de sus alquileres y no se tación como la aquí referida podremos hacernos una idea del permitirá a Josefa de Lara, llegado el caso, entrar en la casco urbano de Melilla la Vieja, hoy tan alterado, que permi- vivienda. El escribano Valentín de Medina notifica inmedia- ta por un lado el conocimiento de su trazado en los siglos tamente esta resolución a los interesados. pasados y unas pautas de reconstrucción para el futuro. El 28 de julio el auditor Pedro de la Cueva debía de estar en Melilla, porque firma con Alonso de Guevara Vasconcelos el auto por el que las referidas casas se entre- Posesión de las casas de Doña Brígida, Doña gan a las hermanas Villafaña. De nuevo será Bernardo Leonor y Doña Josepha de Villafaña Ramírez el encargado de ejecutar la sentencia, lo que lleva- rá a cabo el día 13 de agosto de la siguiente forma: Índice de los documentos «En la ciudad de Melilla, en treze días del mes de Doc. 1 (fols. 1-8v). 1703, enero, 18. Melilla. Testamento agosto de mil setecientos y veinte y nuebe años, de Don José López de la Mota, otorgado ante el escribano estando a las puertas de las casas principales que Juan López del Prado. Copia del 5 de noviembre de 1723 quedaron por muerte del capitán Don Joseph de la ante el escribano Valentín de Medina. Mota y López, que son en esta ciudad en la calle que Doc. 2 (fols. 8v-10). 1703, octubre, 11. Melilla. Don sube de las Peñuelas a la plaza de los Ledesmas, que Francisco de Cazares y Moreo, como albacea de Don José llaman de la Veduría, que hasen esquina frente de López de la Mota, dispone que la casa donde este vivía pase ella a la mano derecha como se va de dichas a propiedad de las hermanas Brígida, Leonor y Josefa de Peñuelas, Doña Brígida, Doña Leonor y Doña Josepha Villafaña, cuando la dejen Josefa de Lara y José de Reina. de Villafaña, vesinas de esta plaza, requirieron al Ante el escribano Juan López del Prado. Copia del 11 de señor Don Bernardo Ramírez, ayudante segundo de octubre de 1703. ella, con los dos autos antezedentes y en su cumpli- miento, azeptada por el referido la comisión que por el señor governador le está dada, las tomo por la 7 Seguramente hermano de Juan Antonio de Estrada y Paredes, mano y las entró dentro de dichas casas y de la ase- autor de una Población General de España, editada en soría de ellas qual tiene la puerta a dicha plazeta, Madrid por vez primera en 1747, cuya casa no estaba lejos de diciendo les dava la posesión real, actual, corporal vel la de las hermanas Villafaña (V.Moga Romero, loc. cit., p. 14).

AKROS 31

Historia

Doc. 3 (fols. 10-11v). 1729, junio, 4. declaración de los inquilinos de la Brígida, Leonor y Josefa Villafaña. Melilla. Doña Brígida, Doña Leonor y vivienda citada en los documentos Ante el escribano Valentín de Medina. Doña Josefa de Villafaña piden al anteriores: de Manuel de Perea, alfé- Doc. 13 (fol. 18). 1729, agosto, 13. Gobernador de la ciudad de Melilla rez de granaderos del segundo bata- Melilla. Auto del gobernador de mande hacer reconocimiento de la llón de Portugal; de Marcos Ramírez, Melilla, Don Alonso de Guevara casa que fue de Don José López de la marinero; de Melchor Fernández, des- Vasconcelos, por el que comisiona a Mota, su tío, y que les corresponde en terrado zapatero; y del administrador Don Bernardo Ramírez, ayudante propiedad por haberla abandonado de la misma, Francisco de Alva, ayu- segundo de la plaza, para que ejecute Doña Josefa de Lara. Ante el escribano dante mayor de la plaza.Ante el escri- lo mandado en el documento anterior. Valentín de Medina. bano Valentín de Medina. Ante el escribano Valentín de Medina. Doc. 4 (fols. 11v-12). 1729, junio, Doc. 9 (fols. 15v-16v). 1729, junio, Doc. 14 (fol. 18). 1729, agosto, 13. 4. Melilla. Auto del gobernador de 8. Melilla. Doña Brígida, Doña Leonor Melilla. El escribano Valentín de Melilla, Don Alonso de Guevara y Doña Josefa de Villafaña piden al Medina notifica a Doña Brígida, Doña Vasconcelos, por el que ordena a Gobernador de la ciudad de Melilla Leonor y Doña Josefa de Villafaña el Matías Verdiel, maestro albañil, y a que, a vista de las pesquisas antece- auto de 28 de julio de 1729. Luis Calvo, carpintero, el reconoci- dentes, les sea concedida la casa de Doc. 15 (fol. 18v). 1729, agosto, miento que se pide en el documento su tío José López de la Mota por 13. Melilla. El escribano Valentín de anterior, comisionando al efecto a haberla abandonado más de seis Medina notifica a Don Bernardo Don Bernardo Ramírez, ayudante meses atrás Doña Josefa de Lara. Ramírez la comisión que figura en el segundo de la plaza. Ante el escriba- Ante el escribano Valentín de Medina. documento 13, dándose este por no Valentín de Medina. Doc. 10 (fols. 16v-17). 1729, junio, enterado. Doc. 5 (fol. 12). 1729, junio, 4. 8. Melilla. Alonso de Guevara Doc. 16 (fols. 18v-19). 1729, agos- Melilla. El escribano Valentín de Vasconcelos, gobernador de Melilla, to, 13. Melilla. Bernardo Ramírez da Medina notifica a Don Bernardo ordena se remitan los autos antece- posesión a Brígida, Leonor y Josefa de Ramírez la comisión que figura en el dentes a Don Pedro de la Cueva, audi- Villafaña de la casa que fuera de José documento anterior, dándose este por tor general de los reales ejércitos y de López de la Mota sin contradicción enterado. la costa del reino de Granada, para alguna. Ante el escribano Valentín de Doc. 6 (fol. 12). 1729, junio, 4. que dé su dictamen. En el interín, los Medina. Melilla. Don Bernardo Ramírez ins- inquilinos de la vivienda de que se (fol. 19) Y Yo, el dicho Valentín de pecciona las casas a que se refieren trata retendrán sus alquileres y, llega- Medina, escribano de el juzgado de la los documentos antecedentes, encon- do el caso, no se permitirá a Josefa de justicia militar de esta ciudad y real trándolas con una general necesidad Lara acceder a la casa. Ante el escri- plaza de Melilla, hice sacar esta copia de reparos. Ante el escribano Valentín bano Valentín de Medina. de los originales que por aora paran de Medina. Doc. 11 (fol. 17). 1729, junio, 8. en mi poder y [o]ficio, con quienes Doc. 7 (fols. 12-12v). 1729, junio, Melilla. El escribano Valentín de concuerda, a que me refiero. Y para 4. Melilla. Matías Verdiel, maestro Medina notifica al administrador e que conste, de pedimento de las refe- albañil, y Luis Sánchez Calvo, carpin- inquilinos de la casa de que se trata la ridas y mandato de su merced, doy el tero, reconocen las casas citadas en decisión del gobernador de que se presente que signo y firmo en diez y los documentos anteriores y declaran habla en el documento anterior. nuebe foxas de papel común que esti- bajo juramento su total ruina, necesi- Doc. 12 (fols. 17-18). 1729, julio, la esta dicha plaza de Melilla por real tadas de un reparo general cuyo costo 28. Melilla. Auto del gobernador privilegio, en ella, a los veinte y cinco asciende a 200 pesos. Ante el escriba- Alonso de Guevara Vasconcelos, en de noviembre de mil setencientos no Valentín de Medina. unión del auditor Pedro de la Cueva, veinte y nuebe años. Doc. 8 (fols. 12v-15v). 1729, junio, por el que ordena se dé la posesión de En testimonio de verdad: Valentín 4. Melilla. Bernardo Ramírez recibe la casa referida a las hermanas de Medina, escribano de guerra.

AKROS 32

Historia Melilla a comienzos del siglo XIX: el drama por su

BLAS JESÚS IMBRODA ORTIZ Profesor de Derecho. Historiador. supervivencia

La vida de la ciudad en los primeros años del siglo

La Melilla intramuros, la que vive entre las murallas de lo que hoy lla- mamos Melilla La Vieja, vive durante este periodo uno de los momentos más difíciles de su historia. Melilla había sufrido pocos años antes el conocido “Sitio de Melilla” (9 de diciembre de 1774 a 19 de marzo de 1775) en la que estuvo sitiada la ciudad y sufrió uno de los mayores ataques y bombardeos de su historia. Celebramos desde entonces el 19 de marzo el levantamiento del Sitio. Y conocemos perfectamente la situa- ción que sufrió esta ciudad y su pue- blo, refugiado en la Cueva del Conventico, porque se redactó un dia- rio por Francisco de Miranda y quedó La ciudad escrito. Sin embargo de este periodo no se tentemente que se negociara la entre- Médico, 2 Cirujanos, 1 Practicante, 1 escribió diario alguno, y ni siquiera se ga Las Cortes de Cádiz, y hubo un Auxiliador, 3 Boticarios, 1 ha realizado una investigación en Gobernador de Almería que pidió al Mayordomo, 1 Sangrador y Barbero y profundidad, porque de haberse reali- de Melilla que entregara la ciudad. 1 Partera), Cadete Interventor de zado probablemente comprobáramos Panorama trágico, pero que sin Ranchos, Factor de Víveres, que la situación de Melilla pudo ser embargo, la vida y el tesón de los Administrador de Rentas y de las peores en la historia. Melilla se hombres que habitaron esta ciudad Administrador de Correos, 224 cria- pudo perder en muchas ocasiones, generó que la misma siguiera unida a dos, mujeres y niños, 7 compañías de bien mediante la entrega a España. infantería (2 fijas y 5 extraordinarias) Marruecos, bien por perecer sus habi- En 1800 la ciudad contaba con una y una sección de Artillería. 1000 des- tantes de hambre o como consecuen- población de 2195 habitantes entre terrados. La Compañías fijas contaban cia de las epidemias o bien por los que se encontraban: el con un Capitán, un teniente, un subte- sucumbir ante los continuos ataques Gobernador, Sargento Mayor, niente, 4 sargentos, un tambor, 8 de los cabileños. Negoció con Melilla Intérprete, el Veedor, 1 Vicario y 2 cabos, 24 soldados voluntarios y 250 el rey francés José I, quisieron insis- Curas, Personal del Hospital del Rey (1 desterrados, en total 290 hombres.

AKROS 33

Historia

primeros que aunque justamente punibles, no suponen en sus autores un ánimo absolutamente pervertido, y suelen ser en parte, efecto de falta de reflexión, arrebato de san- gre u otro vicio pasajero; como las heridas, aunque gra- ves, en riña casual, simple uso y porte de armas prohibi- das, contrabando, y otros que no refunden infamia en el concepto político y legal. Y la otra clase de delitos feos y denigrativos, que sobre la viciosa contravención de las leyes suponen por su naturales un envilecimiento y baxeza de ánimo con total abandono del pundonor en sus auto- res; (eran todos los demás delitos que no llevaban impues- ta la pena de galeras).” Para los primeros (delitos “no qualificados”) se estable- ció: “que los reos de primera clase, en quienes no cabe fun- dado rezelo de deserción a los moros, deban ser condena- dos a los presidios de Africa por el mismo tiempo determinado que les prefinieren los tribunales competentes, el que nunca pueda exceder del término de diez años; y que puestos en sus destinos, no dando allí motivos de otra cali- dad, sean tratados sin opresión ni nota vilipendiosa, apli- cándoles únicamente a las utilidades de la guarnición y obras de los mismos presidios; cuya moderación de penali- dades, y separación total de los que podrían corromperlos, les pondrán más distante el abominable pensamiento de pasarse a los moros” Y es que se intentaba evitar la deserción de los confina- Torre del Reloj y Gobierno Militar. dos al Campo Exterior, extremos que sin embargo no se evi- taba y formaba parte de la vida cotidiana de la ciudad. Por citar un ejemplo, en 1809, entre otros, se fugan al campo exterior juntos 18 confinados y 2 centinelas. Las Compañías extraordinarias tenían 1 capitán, 2 La suerte de estos hombres era realmente aterradora, Tenientes, 1 subteniente, 5 sargentos, 2 tambores, 7 cabos y pues solían ejecutarlos los fronterizos o usarlos como 132 soldados (total 150 hombres). Había 1 Ingeniero esclavos. Se conservan en los archivos testimonios de Comandante, Maestro Mayor de Obras, Maestro de Minas, fugados que regresaban a la ciudad. Así el testimonio del Albañiles, Carpinteros, Cerrajeros, Armero, etc. confinado Juan Bautista Griumau Pascual que el 17 de Había lo que se denominaban 34 Cuevas del rey, de las abril de 1817 se fugó, regresando el mes de junio de 1821, que 27 estaban destinadas a Almacenes y las 7 restantes contando el calvario vivido, pues lo hicieron esclavo en la alquiladas a vecinos. Contaba la ciudad con 109 casas, 23 zona de Farhana, habiéndolo atado con una vaca y lo tenían de propiedad real y 86 particulares. diariamente arando, no dándole otra cosa que pan y ceba- Esta población de 2195 habitantes en 1837 ha descendi- da. Siendo comprado por otro fronterizo por 18 reales de do a 1197, consecuencia de tantos años de desidia, aban- vellón....” dono e indiferencia. Otros fugados eran pasados por las armas. Y se vivieron Melilla alcanzaba 4 recintos (Alcazaba incluida) y las escenas dantescas, cuando algunos fugados eran colgados murallas y fuertes contiguos: Victoria Grande, Victoria por los fronterizos y expuestos sus cuerpos para que pudie- Chica, El Rosario, Muralla de la Cortadura, Fuerte de San ran ser vistos desde la ciudad. Antonio de la Estacada, Fuerte de Santa Lucía, Fuerte de la El mantenimiento de la ciudad, en cuanto a víveres era Plataforma, Fuerte de San Carlos, Fuerte de San Miguel, sostenido por la ciudad de Málaga, de donde llegaba un Fuerte de Santa Bárbara y Fuerte del Carmen, entre otros. falucho con estos a bordo. Conjunto que rodeaba a la ciudad. La población se concen- Entre las dificultades de la ciudad, además de los tempo- traba fundamentalmente en el primer recinto, quedando en rales que podían azotar y hacer perder alguna embarcación el segundo recinto, Plaza de Armas el Presidio, y quedando con víveres, con el consiguiente desabastecimiento y privaci- el resto ocupado fundamentalmente por los Fuertes. dades de la ciudad, otro adversidad inherente a la vida de la Los desterrados debían ser de buena condición, pues se ciudad eran las embarcaciones de corsarios que se encontra- agregaban a las Compañías Fijas prestando Servicio de ban próximas a las costas y abordaban a las embarcaciones Armas. que transportaban víveres y trasladaban personas. Durante Se había dictado por Carlos III una Ley el 12 de Marzo esta época de principios de s. XIX barcos corsarios ingleses de 1771 en la que se distinguían dos clases de delitos: los apresaron en distintas ocasiones nuestras embarcaciones delitos no cualificados y los delitos feos y denigrativos. Los trasladándolas a las islas Chafarinas desde donde comercia-

AKROS 34

HistoriaArte ban la entrega de las personas y víve- patria se halla en tan inminente peli- Melilla y las Cortes de Cádiz res. Igualmente embarcaciones de cor- gro, el honor y el interés natural sarios marroquíes solían abordar en el están comprometidos en sepultarse Melilla va a permanecer fiel a las ins- Cabo tres Forcas y los Farallones a ante bajo las ruinas de ellas, que tituciones de la España que lucha embarcaciones españolas. someterse ante el yugo tiranía usur- contra la invasión francesa: Cortes de Otro elemento que integraba la pador contra quien peleamos...” Cádiz y Regencia, órgano ejecutivo difícil vida en la ciudad eran los conti- “prometiendo y obligándose antes que vino a sustituir a la Junta Central nuos ataques y disparos que fronteri- S.M. Fernando VII y en su nombre Suprema. zos realizaban a la guarnición, produ- ante la Junta Suprema que ejercería Durante estos años 1808-1814 y ciéndose continuas bajas en los fielmente el ejercicio de Gobernador especialmente 1810 a 1814 Melilla se vigilantes de los fuertes que integra- de Melilla. Que la mantendrá en su dirigirá desesperadamente en distin- ban la ciudad. En ocasiones debían real nombre, no la entregará ni la tas ocasiones a las Cortes de Cádiz y a formarse una unidad para salir extra- rendirá hasta morir a ningún enemi- la Regencia demandando ayuda ante muros de la ciudad y atacar puestos go de la nación, en razón de lo cual la situación que podríamos llamar desde donde se disparaba continua- hacía juramento solemne...” caótica que se vivía, por no ser posi- mente. En contra del parecer del ble subsistir ante la carencia que A todo ello habría que unir las Gobernador y demás mandos de la sufría. enfermedades y epidemias propias de ciudad, el vicario eclesiástico D. La situación se agravaba más, si la época, lo que refleja toda una vida Francisco Manuel López fue destituido cabía, ante la llegada de detenidos en la ciudad donde las adversidades y detenido por proponer el reconoci- procedentes de las tropas francesas formaban parte de ella. A pesar de miento del rey francés. Probablemente que habían perdido la batalla en ello la ciudad se mantenía y la disci- mantuviera este vicario la esperanza Bailén. Se encuentran inscripciones de plina era uno de los elementos esen- de que dicho rey proporcionara fallecidos en la ciudad de Melilla y ciales para su conservación. No por modernidad y mejoras en la situación que eran prisioneros de guerra en la ello, no se producían durante esta económica y social del país. Batalla de Bailén. Estos se encontra- época motines por confinados con el Esta postura, organizándose incluso ban prestando servicios como solda- intento de poner fin a la situación de en Melilla una Junta provisional, gene- dos en el Regimiento de Infantería de confinamiento o destierro que sufrí- ró el bloqueo del envío de víveres des- Málaga que periódicamente destaca- an. de la ciudad de Málaga; por supuesto ba uno de sus batallones en Melilla. Melilla viviría días y meses de angustia En este período el Rey francés José por la completa escasez de alimentos y I hizo la proposición al sultán de Los años de la ocupación de los enseres más básicos por poner Marruecos de entregarle los presidios francesa y la guerra de la un ejemplo hubo de usarse los sacos menores, y siempre que este le reco- independencia terreros como ropa de abrigo. nociera como Rey de España, renova-

La Guerra de la Independencia si en un primer momento no afectó grave- mente a la ciudad de Melilla, por depender el abastecimiento de ésta de Málaga y esta ciudad no estar en poder de los franceses, la situación iba a empeorar gravemente cuando las tropas imperiales francesas inva- den Andalucía y el General Sebastiani toma Málaga el 5 de febrero de 1810. No iba a tardar este General en dirigir oficio al gobernador de Melilla, por aquel entonces Ramón Conti, requiriendo a la ciudad para que pres- tara juramento de fidelidad al Rey francés José Bonaparte. Este requerimiento fue rechazado por el Gobernador, quien en presen- cia de los cargos más destacados de la ciudad juró fidelidad al Rey Fernando VII y a la causa de la inde- pendencia. En este juramento hizo constar “que en los momentos que la Habitación del Convento, que habitaron los confinados de las Cortes de Cádiz

AKROS 35

Historia

El 14 de abril 1811 debatió nuevamente las Cortes un oficio del Gobernador de la plaza exponiendo “la falta de víveres y la escasez de la guarnición, lo que era causa de que desertase la tropa y ponía en los mayores apuros la conservación de aquella plaza”. Con este motivo hablaron algunos diputados proponiendo que convendría abrir de nuevo la discusión sobre la cesión de los tres presidios menores”. Refleja esta actitud, como decíamos, la trágica situación de Melilla, pues acudiendo en demanda de ayuda a las Cortes de Cádiz éstas respondían debatiendo la cesión a Marruecos de esta ciudad. El día 2 de septiembre de 1811 en sesión secreta nueva- mente se debatió “autorizar al Consejo de Regencia para entablar la negociación de los presidios menores, dando cuenta a las Cortes antes de llevarla a efecto de las condi- ciones que se hubiesen propuesto”. Se aprobó esta cesión por 65 votos frente a 63 votos. El 30 de diciembre de 1811 en una sesión secreta propu- so el diputado Mejías que se requiriera al Consejo de Regencia, “informe en cuanto permita el sigilo sobre el esta- do de los presidios”. Se aprobó con carácter de urgencia. El Consejo de Regencia había nombrado una comisión compuesta por el Jefe de Marina D. Rafael Lobo, el Cónsul en Tánger D. Blas de Mendizábal y el que lo había sido inte- rino D. Juan de la Piedra para que llevasen a cabo la cesión. Almacén de San Juan Viejo El sultán efectuaba ofrecimientos económicos muy por debajo de lo que solicitaba el Consejo de Regencia (había ofrecido medio millón de duros pagaderos en 5 años) lle- gando incluso en la negociación a utilizar táctica de evasi- se los antiguos tratados, permitiera ensanchar la zona de va, esperando obtener dichas posesiones en mejores condi- y autorizase la importación de víveres a España. El ciones, e incluso gratuitamente por abandono dado que era Monarca marroquí contestó que solamente cuando estuvie- conocedor de la angustiosa situación española en guerra ra sometida por entero España le enviaría una embajada a con Francia y agravada dicha situación en la ciudad de cumplimentarle. Melilla. Durante esta época, concretamente el 4 de mayo 1811 Los grandes y sangrientos disturbios que por entonces Ceuta se dirigió a las Cortes de Cádiz solicitando que se surgieron en Marruecos y que duraron hasta la muerte del debiera nombrar un Diputado por dicha ciudad, acogiéndo- Sultán Muley Solimán que tuvo lugar en el año 1822, pro- se esta pretensión. vocó que estas negociaciones no llegaran a término salván- Melilla ante la situación de escasez que vive se dirigirá a dose la ciudad de Melilla. las Cortes de Cádiz demandado ayuda, sin embargo la res- Tampoco trataron bien las Cortes de Cádiz a Melilla cuan- puesta de estas Cortes fue en repetidas veces debatir la do debatieron la Constitución y concretamente el art. 11 rela- cesión de esta ciudad. tivo al territorio español donde el diputado Borrul defendió Así consta en las actas de las sesiones declaradas secre- que se incluyera expresamente entre los territorios a Ceuta, tas de dichas Cortes. En la sesión del día 4 de marzo de Melilla, Peñón y Alhucemas lo que fue rechazado dejando el 1811 se votó la siguiente proposición: Se autorizará en el artículo sin su inclusión, si bien interpretándose que entraban estado actual de instrucción del expediente, al Consejo de dentro del concepto, terreno e islas adyacentes. Regencia para que pueda proceder a la cesión de los tres En esta época de escasez y de graves dificultades se pro- presidios menores, Peñón, Melilla y Alhucemas, siempre dujo una conspiración a principios de 1813, iniciada por el que consiga las ventajas que el Consejo indica. Esta pro- confinado D. Ramón Jiménez Ortiz y con la finalidad de puesta no fue aprobada pues votaron en contra 84 diputa- adherir la ciudad al monarca francés, forma de intentar dos frente a 49 que votaron a favor entre los que se encon- también paliar la situación que sufrían. Fue detenido y eje- traba el diputado Jose Mª. Calatrava al que posteriormente cutado este confinado, constando su testamento en los me referiré. archivos de esta ciudad. El 26 de marzo 1811 en una nueva sesión secreta se vol- Durante este período resaltar también que hubo una vió a votar la proposición de cesión de los tres presidios deserción en mayo de 1810 de parte de la guarnición y des- menores. Nuevamente fue rechazada por 64 votos frente a terrados que marcharon por tierra a Orán ofreciéndose para 60 que votaban a favor de dicha cesión. encuadrarse en las filas que estaban combatiendo contra

AKROS 36

Historia las tropas napoleónicas en la península, como así hicieron marchando desde Orán en un navío a Cartagena. En 1814 con la expulsión de los franceses, y la vuelta del Rey Fernando VII “el deseado” en Melilla se recibió no sólo con gran júbilo la noticia sino también con grandes espe- ranzas de que mejoraría su situación. Fernando VII agradeció la fidelidad que mantuvo esta ciudad y el 8 de mayo de 1815 comunicó al Capitán General de la Costa y Reino de Granada la R.O. siguiente: “Cuando la Plaza de Melilla se hallaba en 1810 en la crí- tica situación de carecer de los artículos de primera necesi- dad para su subsistencia, insultada e incomodada por los moros fronterizos, intimada su rendición por los franceses que ocupaban las costas de Andalucía, con una sublevación interior fomentada por los presidiarios y demás confinados y, por último, incomunicada con el Gobierno legítimo, hubie- ra tenido una suerte muy desgraciada si sus valientes mora- dores, arrostrando cuantos obstáculos se les oponían, no evitasen los males que les amenazaban, creando una Junta Provisional y formando dos batallones con el título de Fijo y Lealtad y tomasen otras medidas convenientes a mantener la Plaza de Melilla por su soberano. Enterado el Rey de todo esto, se ha servido resolver se manifieste a aquellos habi- tantes lo satisfecho que está de su celo, patriotismo y leal- tad a la Real Persona y que no permitiendo las actuales cir- cunstancias del Erario, se le grave con nuevas asignaciones ni aumento de sueldos, concede un grado a los Jefes. Almacén de San Juan. Oficiales y sargentos. Además, es la voluntad de S.M. que para los destinos de Plaza y empleos de las Compañías Fijas de Melilla y demás Presidios Menores, sean preferidos los en la sesión del 24 de septiembre de 1811 fue elegido Oficiales, cadetes y sargentos de aquellos, siendo acreedo- secretario de las Cortes. En esa sesión fue elegido presiden- res por su conducta, aptitud y servicios”. te el obispo de Mallorca, y las aspiraciones de los nuevos Sin embargo no cambió mucho la situación viéndose la elegidos según el discurso eran “mantener nuestra religión ciudad envuelta de privaciones y carencias de la misma for- sacro santa, salvar nuestra patria y restablecer en su trono a ma que había venido sucediendo. nuestro muy amado Fernando VII”. En la sesión de 2 de enero de 1813 este Diputado fue ele- gido vicepresidente de las Cortes. Tuvo una participación Los confinados de las Cortes de Cádiz muy activa este liberal, en los debates parlamentarios y efectuó intervenciones en defensa de la libertad de impren- Destaca en este período de la historia de Melilla 1814-1820 ta y de la abolición del Tribunal de la Inquisición. En el (régimen absolutista), la presencia en Melilla de desterra- debate sobre la abolición de la inquisición manifestaría: dos por doceañistas (defensores de la constitución de “Por mi parte yo lo juro ante la V.M y a faz de la nación: 1812). yo me expatriaría si la inquisición se restableciese. Soy y Llegaron el 4 de enero 1816 D. José Mª Calatrava exdipu- quiero ser católico, apostólico romano; pero quiero ser libre. tado de las Cortes, D. Francisco Sánchez Barbero editor de El Deseo cumplir con mis deberes; pero no quiero ser el jugue- Ciudadano y D. Manuel Pérez Sobrino y Ramajos, editor de te de un déspota ni la víctima del fanatismo”. “El Conciso”, condenados a 8 y 10 años de presidio. En los debates sobre el texto constitucional, había inter- En el mismo barco venían D. Manuel García Herreros venido en distintas ocasiones el Diputado Calatrava, si bien exministro de Gracia y Justicia y D. José Zorraquín exdiputa- quiero resaltar la proposición que efectuó sobre el art. 171 do destinados a Alhucemas, D. Francisco Martínez de la en la que defendía que la facultad del Rey de declarar la Rosa exdiputado que iba al Peñón y los diputados D. guerra y hacer y ratificar la paz, debía requerir la previa Agustín Argüelles y Álvarez Guerra que iban al presidio de aprobación de las Cortes. Ceuta. Avatares del destino que aquel Diputado que en 3 vota- También vino a Melilla D. Bernabé García editor de “El ciones siempre había votado favorablemente la entrega de redactor”. Melilla viniera a esta ciudad desterrado. José María Calatrava, fue diputado por Extremadura, Sánchez Barbero periodista y poeta que escribía con el suplente por el obispo de Orense y juró en la sesión de 1 de seudónimo Floralbo Corinto falleció en esta ciudad de noviembre de 1810. Formó parte de diversas comisiones y muerte natural el 24 de octubre de 1819.

AKROS 37

Historia

Los tres vivieron en el convento del pueblo en una habi- estas dimanaba jurasteis el 8 de septiembre de 1812 la tación que se conserva actualmente. constitución política de la monarquía, sancionada el 19 de El 6 de mayo de 1820 cuando la población la componían marzo del mismo año para el bien general de la nación 200 personas de empleados, viudas y desterrados libres, española”. 500 hombres de guarnición y de 700 a 800 presidiarios, se La situación en este período de la historia de Melilla proclamó nuevamente la constitución de 1812 en la ciudad igualmente vivió situaciones trágicas, llegando incluso a de Melilla. Era el inicio del trienio liberal, con este motivo se que el 20 de junio 1816 y, estando la ciudad a media ración celebraron muchas fiestas en la ciudad, a pesar de la esca- de pan, ante las escaseces que sufrían, llegó un falucho con sez de medios. escasos víveres y 30 confinados, y el Gobernador Díaz El farmacéutico del Hospital del Rey Luis Morales, escri- Capilla los devolvió en el mismo barco, con 20 confinados bió la obra “descripción de las funciones ejecutadas en la más, por no haber con que alimentarlos. plaza de Melilla”, y que he tenido la oportunidad de obte- El 1 de abril de 1820 partió para Málaga un buque donde ner una fotocopia de la Biblioteca Nacional, cuenta con trasladaban al diputado y periodistas confinados en esta todo detalle la situación de la ciudad y los días que se vivie- ciudad llegando a dicha ciudad, donde se celebraron distin- ron conmemorando la proclamación de la constitución libe- tas ceremonias por la liberación de estos confinados así ral. Se celebró una ceremonia religiosa en honor de D. como los de las isla y peñón. Francisco Sánchez Barbero. Las fiestas se celebraron los días La situación en Melilla continuó en aquellos comienzos 6,7,8,9,10,11 y 17 de mayo de 1820. Se publicaron mani- del siglo XIX, en la misma dinámica de escaseces y sufri- fiestos y uno de ellos, decía: “los alcaides y gobernadores mientos expuestos. El día 19 de diciembre de 1822 se dis- de esta citada plaza en la dilatada serie de años que han puso que el Peñón y Alhucemas dependieran de Málaga y transcurrido nos han dejado ejemplo bien notorios de los Melilla de Almería para todos los asuntos y el 15 de abril de costosos sacrificios de los valientes y esforzados defensores, 1823 el Gobernador de Almería dio instrucciones al de que han batido y arroyado a los moros con el mayor brío e Melilla para el abandono de la Plaza. intrepidez en la diversas ocasiones que lo han sitiado. Las Merece la pena honrar la memoria de todos esos ciuda- hambres y escaseces que han soportado con magnánima danos que en sus distintos destinos, hicieron posible que entereza os lo hace ver la experiencia de las que habéis Melilla siguiera unida a la nación, a pesar de los lamenta- sufrido los que hoy tenéis el honor de guarnecerla. Así mis- bles avatares del transcurrir de la historia de España duran- mo vosotros firmes y constantes, como herederos de los te esos años. timbres y hazañas de vuestros antepasados, supisteis en medio de la calamitosa situación en que os hallabais en el año pasado de 1810, contrarrestar y no sucumbir a vil nota Bibliografía de traidores al Rey y a la patria, cuando encontrándonos en la más notable indigencia de víveres, hostilizados diaria- Plano de 10 de septiembre de 1810. mente por vuestros infieles circunvecinos, y sin saber donde Datos para la Historia de Melilla. Gabriel de Morales. existía el legítimo gobierno, os fue intimada la rendición por 1909. el general francés Sebastián para que doblarais por vuestra Efemérides y Curiosidades, Melilla, Peñón y Alhucemas. cerviz al intruso Rey Josef. No os acobardaron sus amena- Gabriel de Morales. 1921. zas, y confiados en la protección del supremo hacedor de Diario de Sesiones de las Cortes de Cádiz. Biblioteca del todas las cosas, despreciasteis sus ofertas; y aprisionado a Senado. los comisarios enviados por el expresado Sebastiani, corris- Descripción de las funciones ejecutadas en la plaza de teis impávidos y con la mas viva diligencia a buscar el legí- Melilla. Luis Morales.1820. Biblioteca Nacional. timo gobierno, fundado en una regencia puesta por las Archivo Municipal. Cortes Generales y extraordinarias congregadas en la real Archivo Obispado de Málaga. isla de León. Sumisos y obedientes a las órdenes que de

AKROS 38

Historia

Melilla... Hacia la ciudad

ÁNGEL CASTRO MAESTRO Historiador UNED, Melilla Melilla en los albores del siglo XX

Es preciso comenzar advirtiendo a quien esto leyere, que se lo que aparece entre paréntesis... y que no era, ni más ni trata de la transcripción más o menos formal y académica, menos, el que yo le puse cuando me lo encargaron, pero de una conferencia que pronuncié a finales del año 98 en la ese “Melilla... hacia la ciudad” encajaba muy bien con lo Facultad de Historia de la Universidad Complutense de que más adelante leerán, además es más enigmático, más Madrid, con motivo de unas “Jornadas sobre Melilla” que impreciso. Quizás más atractivo y menos académico que el organizaron junto con la Facultad de Historia de la UNED. de los albores... evidentemente es menos historiográfico y En esas jornadas me correspondió, cronológicamente, el además se parece y está inspirado en “Ad urbe condita” de nacimiento del siglo XX en esta ciudad. Tito Livio. Conviene continuar advirtiendo que yo, como la mayoría Y es que al hablar o escribir de esta ciudad y de su evolu- de los que leerán el artículo, soy un “consumidor” de inves- ción histórica hay que hacer un esfuerzo suplementario en tigaciones ajenas. Yo soy un profesor de historia, acostum- ser muy preciso, no sólo con los datos y hechos históricos, brado a trabajar con investigaciones de otros; es por eso sino también con las ideas y con las palabras. Vamos a ver: que, aunque para este trabajo hube de bucear en documen- los curiosos que consultaban o los niños estudiantes de los tos, memoriales, tablas, libros, etc... quedará muy evidente años 50 ó 60, podían encontrar en la famosa “Enciclopedia que no se trata de una investigación pura y dura, sino en el Álvarez” de tercer grado, aquella intuitiva, sintética y prácti- traslado, oral en principio, de una serie de matizaciones y ca, tan valorada ahora por algunos, que Melilla (resumien- conocimientos aprehendidos que, quizás sean novedosos do) “Posee un territorio que comprende la península del en cuanto al punto de vista, pero... algo es algo. cabo Tres Forcas. Su vega está regada por el río de Oro y sus Cuando uno pone en práctica algunas de las técnicas de productos son insuficientes para alimentar a la población”. investigación propias de nuestra carrera, enseguida le llega También que “Las posesiones españolas en el Norte de Áfri- el componente lírico del investigador... desde sentir la emo- ca tienen un clima poco saludable y por lo mismo están ción de darse de bruces con un trozo de cerámica, el orgu- poco pobladas”. Y establecía en el año 1964, 80.000 habi- llo de enarbolar un almirez de hace mil quinientos años... la tantes para Melilla. El doble que Ávila, el triple que Soria. lírica que no sentimos los contemporaneistas al analizar la Es por esto que me propuse ser preciso, concretar y no profusión de fotos, de documentos, planos, papeles, cartas... dar nada por sabido. echa uno de menos la objetividad de una vasija de cerámica Si se quiere ser riguroso, como yo pretendo, es necesario y el montón de datos fijos e indiscutibles que se pueden acotar cronológicamente esa imprecisión de “Hacia la ciu- obtener de ella. Nosotros, sin embargo, necesitamos recon- dad” o esos “Albores del Siglo”.Hay que establecer coorde- firmar siempre nuestras sospechas. Buscar siempre el cir- nadas temporales... y a mí se me ocurren unas cuantas y cunloquio documental, mirar los papeles hasta del revés por todas son buenas por distintas causas: si el autor hubiera querido escondernos alguna sorpresa – El primer tercio del Siglo XX hermética y secreta. Por eso admiro a los investigadores y – 1898 – 1931 me compadezco de los intentos que yo hice los días previos – Guerra de Margallo a Guerra Civil a la conclusión de este trabajo. – 1898 1925 Llegados a este punto, conviene comenzar por analizar el Todas son buenas porque son significativas y mucho para título. Tras probar muchos, me quedé con el que da entrada nuestra ciudad y siendo ambiciosos, los albores que habla el a este trabajo, aunque durante muchos días tuvo el subtítu- subtítulo y el “hacia la ciudad” que da el título, podría ter-

AKROS 39

Historia

■ Presidio quiere también decir presencia, presidencia ■

minar con el inicio de la guerra civil española o mejor dicho con el inicio del levantamiento militar contra la República, en Melilla el 17 de Julio de 1936. Y podría comenzar en la última década del siglo XIX, concretamente en 1893, en la llamada “Guerra del Margallo”. Trazadas las cotas cronológicas, hay que dotar la exposición, aunque sea escrita, de agilidad y didáctica, evitar ser excesivamente recurrente, excesivamente cartesiano, por eso vamos primero a 1898 y dejemos para más tarde, para cuando convenga, la Guerra de Margallo. De sobra es sabido que los tópicos manidos encierran, muchas de las veces, verdades muy evidentes... y hace poco tiempo escuché pronunciar un topicazo a un historiador de fama: “En julio de 1921, en Annual, se pro- clamó la segunda república”...ahí quedó... pues trasponiendo términos y corriendo el riesgo asumido, aposti- llo yo: En 1898 comenzó el desastre de Annual. Tras la pérdida de las colonias, España tenía que mantener el “Statu” colonizador. El ejército colonial volvió, Gráfico de la Melilla urbanizada en 1900 al unísono, la cabeza hacia África. Este continente se estaba repartiendo entre las potencias y hacía obligada la presencia española. Ahí estaban las promontorios de la costa. En Melilla, primera, ésta es la que deriva del cabezas de puente de Melilla, Ceuta, desde 1497 con Medina Sidonia... latín “PRAESES- PRAESIDES”, es etc... Además se daba rienda suelta al cosa ya sabida... Pues en 1898, el decir, PRESENCIA. Por tanto Melilla afán conquistador y belicoso de parte PRESIDIO DE MELILLA... por cierto. En era presidio o presencia de España del ejército finisecular y se prometían, este afán de ser precisos, conviene en el continente desde 1497, des- desde la regencia, ampliaciones terri- aclarar algo muy evidente: pués y aprovechando la lejanía y el toriales para tapar “otros asuntos”... PRESIDIO hay que tomarlo no aislamiento, utilizada como peniten- y podríamos seguir siendo sólo en la acepción carcelaria y peni- ciaría... Quede pues claro que, cada “Metrópoli” y obtener beneficios de tenciaria; es más yo diría que la vez que en este trabajo haya alguna las colonias y no quedarnos atrás en mayor parte de referencias históricas referencia al presidio, hay que enten- la carrera europea... al término presidio, lo son a la derla en las dos acepciones y las más En 1898, a la vez que el ejército de segunda de las acepciones, que los de las veces en la segunda como más España se acostumbraba a haber per- melillenses deberíamos tomar como importante que la primera. dido las colonias americanas y Filipinas y la burguesía industrial padecía la crisis por ese motivo, la ■ cabeza se volvió a Marruecos, donde El presidio es un no lugar, no es una ciudad “El Imperio” presidía desde varios urbanísticamente, es la “no ciudad” ■

AKROS 40

Historia

Por cierto que en toda la literatura y la documentación ■ Su función era presidir y ser consultada, no he encontrado ninguna referencia a la “ciu- dad de Melilla”. Se habla de “Plaza de soberanía”, “Plaza fuerte por dentro e Norteafricana”, “Plaza militar”, “Plaza y campo de inexpugnable por fuera ■ Melilla”, “Pueblo”, “Vieja Ciudadela”, “Cabeza de puen- te”... no hay referencias a ella como “ciudad”... y si tene- mos en cuenta que, en la guerra de Margallo (1893), la ¿Y por qué digo que Melilla en el 1900 es la “No superficie construida de Melilla era apenas el cinco por Ciudad”? Pues, evidentemente porque Melilla, presidio y ciento del territorio famoso de los trece kilómetros cuadra- fortaleza, está dentro de la lógica de los presidios (recuerdo dos, según puede observarse en la figura 1. Y ese cinco por la doble acepción) y de las fortalezas y no la de la ciudad. ciento está, casi todo en la fortaleza del presidio, donde no Melilla no existía como ciudad. Había una fortaleza com- hay una calle recta que pase los ochenta metros; tendremos puesta por cuatro recintos y un campo exterior con algún una magnífica y hermosa fortaleza, defensiva y segura por fuerte lejano que recordaba el perímetro de seguridad. dentro y por fuera y muy bien pensada... pero sólo eso, for- Melilla no era la “Civitas Romana”, base de toda la concep- taleza. Nada más. Y según Bonet Correa, toda idea de ciu- ción urbanística posterior, ni se parecía a ella. A Melilla no dad debe pertenecer a un orden ético, filosófico, sociológi- se podía venir libremente. Había que ser militar, guardia o co, de acuerdo con las aspiraciones de cada época y recluso... o trabajar al servicio de alguno de los “oficios” cultura... pues eso era Melilla con cuatrocientos años de nominados. Porque Melilla no se configuró durante cuatro- presidio y fortaleza a sus espaldas. cientos años en función de los ciudadanos libres, sino en Siguiendo con Bonet Correa, en toda concepción urbanís- función de los otros y en función de resultar inexpugnable tica debe ir implícita la reforma y mejora de las condiciones por fuera, con lo que eso conlleva puertas adentro. La baza materiales y morales de la sociedad, para lograr que la ciu- fundamental de la fortaleza es que apenas haya comunica- dad funcione a la perfección y que sus habitantes sean más ción con el exterior terrestre... y por el único sitio que que- felices. Y esto en una fortaleza no se da. En un presidio, no daba, estaba el mar... y las condiciones de la navegación de se da. Lo importante no es el nivel sociológico o filosófico, la época. sino la seguridad, el presidir y el ser fuerte, por dentro y por En la Melilla de 1900 no se había sentido casi la necesi- fuera. Y podría decirse que el fin es que los habitantes sean dad de urbanizar, porque el urbanismo es expresión del más felices y más seguros... pero a costa de qué. estado de la sociedad que urbaniza y de la concepción del Es momento de recordar el título de este trabajo: “Hacia mundo que ésta posee... y el urbanismo del presidio, tam- la ciudad”. Y aquí debo nombrar a mi amigo el profesor bién lo es de su sociedad. Es urbanismo de “No Ciudad”. José Luis Fernández de la Torre, pues cuando le contaba Por cierto que en este punto y para romper un poco la diná- cómo estaba enfocando el trabajo y a qué conclusión había mica categórica les recomiendo se fijen, cuando puedan, ( al llegado, me recomendó un magnífico libro de Marc Augé, visitar esa ciudad o al consultar bibliografía, pues aparece que hablaba de los espacios del anonimato y la lectura de en algunas enciclopedias) en un cuadro de Ambroghio esta obra vino a reconfirmar mis matizaciones sobre Melilla Lorenzetti, en el museo de Siena, pintado en 1339 y titulado en el principio del siglo XX. “Vista de una ciudad fortificada al borde del mar”. Nada Habla el nombrado autor de que aquellos lugares que más verlo coincidirán conmigo que se trata de una ciudad despersonalizan a la gente, la alienan. Incluso la agreden y igual que Melilla. se muestran hostiles. Los lugares que uniformizan en exce- Concluyo tras el detalle visual que el presidio no seguía, so y se convierten en lugares donde prima el anonimato, ni falta que le hacía, las teorías de Cristaller sobre la ciudad, deben nominarse como “No lugares”. Es decir, y a bote como es cumplir una función de ser lugar central y de pronto... No sólo los campos de refugiados o los miserables influencia de otros núcleos de población. El Presidio no es barrios marginales, sino los grandes aeropuertos, algunas lugar central, no es lugar. ¿Es “No lugar”? No es ciudad, grandes superficies, las gasolineras con autoservicio y con pues será, efectivamente “No Ciudad”. insuficientes instrucciones, las estaciones de trenes y auto- Con lo dicho hasta el momento no quiero dejar la idea de buses. Los mismos aviones, barcos y trenes. La universidad que la fortaleza no tenga interés urbanístico, arquitectóni- en tiempos de matrículación, ciertas oficinas ministeriales... co, ni por supuesto histórico, que lo tiene y es muy impor- ¿Quién no conoce algún lugar donde prima el anonimato? tante. Quiero hacer notar tan sólo, que cuando la mayoría ¿Quién no conoce un “No lugar”? de las ciudades españolas se habían “ensanchado”, se Pues siguiendo el hilo de Marc Augé y los “No lugares”, estudiaban alternativas urbanísticas, Melilla, por su condi- puede hablarse de la Melilla de 1900 como la “No Ciudad”. ción de ser una plaza de soberanía, una plaza fuerte, un pre- Y creí haber acuñado un buen término, pero pronto me di sidio... o como queramos llamarla, no sólo no era aún una cuenta que los marxistas ya lo usaban cuando justificaban que, para ellos, el urbanismo no consistía sólo en modular el espacio como una obra de arte, sino configurarlo como ■ A Melilla no se podía venir espacio político y así existían muchos tipos de ciudades, como las especulativas... y las “No ciudades” libremente, si no eras militar, guardia o recluso ■

AKROS 41

Historia

ciudad, según el concepto contempo- ráneo de éstas, sino que era una “No ciudad”. ¿Y qué ha pasado para que la Melilla “No Ciudad”, en muy pocos años pase de fortaleza y presidio a tener un ensanche envidiable, ortogo- nal, artístico, logrado, personal... y se convierta en un bello conjunto moder- nista? Pues muchas, variadas y variopin- tas circunstancias en los primeros veinticinco años del siglo XX que con- formaron y cincelaron esta ciudad y que el resto de sus homónimas del estado ignoran, casi por completo. Un autor melillense tituló una novela suya -hoy rescatada gracias a la labor del servicio de publicaciones de la ciudad- “La Hija de Marte” y creo que no hay mejor símil y califica- tivo. Hablaba de la ciudad que apenas salía de las murallas de la fortaleza en los barrios del Mantelete, junto al Muro x y la Alcazaba, junto al IV Recinto... y un lejano barrio... el del Polígono, en el campo exterior. Una ciudad cuyo único entreteni- miento era asistir a la llegada ¿Regular? Del buque “Ciudad de Mahón” que paraba a una o media milla de la costa y del que desembar- caban en lanchones de la “Compañía de Mar”, víveres, reclusos, militares y algún que otro visitante de paso. La llegada del barco a una ciudad sin puerto, con sólo un embarcadero Gráfico de la Melilla Urbanizada en 1940 que, desde 1863 es declarada “Puerto Franco” y hay que utilizar lanchones para desembarcar. Se trata, evidente- transformara. Pero no quiero dar la dades ya con cifras de muertos y heri- mente de un “No Puerto”. impresión de tristeza y de que es una dos. El día 28 se produce la liberación, Pues volviendo al título de la ciudad montada sobre tristezas pro- pero el General Margallo había muer- novela de Francisco Carcaño citada pias y ajenas... aunque a ver cual de to en circunstancias absurdas al cons- anteriormente, Melilla es, efectiva- las ciudades está libre de serlo. truir un fuerte fácilmente aislable y mente, a principios de siglo y fines del El primer hecho bélico fue la llama- sin agua. Nuevamente se empeñaban anterior, la Hija de Marte. Hay tres da “Guerra de Margallo” en 1893 que los gobernantes en demostrar la inca- hechos bélicos importantes que die- coincide con el establecimiento y pacidad para barajar los problemas ron carácter y configuraron la “No construcción de fuertes extramuros y Ciudad” en Ciudad. Tres guerras, con lejanos, para dominar el llamado todo lo que eso conllevó, tres guerras, “campo exterior”. En concreto el que por tanto, lamentables para uno que originó esta “Guerra” tenía como fun- ■ Estatuto de se declara pacifista y partidario del ción dominar el cercano poblado de puerto franco diálogo y el entendimiento. Tres gue- Farhana. El ministro de la Guerra rras fruto de la política imperial colo- ordenó su construcción siendo concedido a una nizadora sobre el entorno de Melilla. General de la plaza García Margallo. ciudad sin puerto, Tres hechos luctuosos, en suma, para Desde el principio surgieron proble- muchas personas que sirvieron al fin y mas con el emplazamiento hasta que o con “no a la postre para que la “No ciudad” se el 2 de Octubre comienzan las hostili- puerto” ■

AKROS 42

HistoriaArte

España en Marruecos, encadenándose con la “Guerra hacia el Oeste” que comenzaría en 1913 para tomar pose- sión de lo que había correspondido a España en la Conferencia de Algeciras. En 1916 llega la primera gran crisis económica Melilla. Una ciudad que tenía ya 42.000 habitantes más una guarnición de 25.000 soldados, que había crecido demasiado rápido y artificialmente, con una población excesivamente dependiente del comercio de consumo inmediato, con unos negocios demasiado volátiles y mal cimentados... pero es la época de la construcción del ensanche y de la construcción del plano modernista y los barrios modernos. Ya tenía la ciu- dad graves problemas sanitarios y de infraestructura. Funcionaba bien la beneficencia que atendía, desde la administración de la ciudad a los miles de necesitados. En 1921 cambia el rumbo. Sigue económicamente el monocultivo comercial debido a la fuerte presencia militar, lo que impide que echaran raí- ces algunas iniciativas industriales. Se suponía que las tropas se iban a ir dis- gregando por el interior de Marruecos y que los beneficios iban a ser efíme- ros. Había que tener poca infraestruc- tura para recoger pronto y marcharse, bien tras los soldados, bien a otros lugares y a otros menesteres. Plano de Melilla (1960) En 1918 la Junta de Arbitrios, de origen militar, que regía los destinos de la ciudad y atendía todos los ámbi- tos es sustituida, sólo teóricamente, fronterizos. El ejército estaba dema- za el mal llamado “Problema de por un ayuntamiento... porque la siado preocupado con Cuba. Marruecos” que da lugar a la Semana ordenanza se congela hasta 1930. En el año 1900 el censo da la Trágica por la Guerra del Rif y la leva Y en el antedicho año 21 tiene población en Melilla de 9000 habitan- de soldados catalanes, que desembo- lugar el tercer hito bélico, quizás el tes, tres mil de ellos militares. Es el ca en la caída del gobierno de más trágico y doloroso, si es que el momento en que empiezan las pros- España. Pero Melilla tiene ya 21.000 dolor tuviera grados y la tragedia pecciones para encontrar mineral de habitantes y 42.000 soldados. Melilla niveles. Año en que la Comandancia hierro. Es la época del Roghi Bu- aparece en todos los periódicos, no General de Melilla y su titular, Hamara, de la Sociedad Española de sólo de España. El puerto pasa de des- Fernández Silvestre, desaparecen, jun- Minas del Rif. Época en que el domi- cargar 7.500 Tm en 1910 a 600.000 to con miles de soldados en las aride- nio francés se considera una amena- Tm. diez años después. ces inhóspitas de Annual y alrededo- za; de la carrera por llegar a Fez, la Son los años del ”Cañón de las res. Y Melilla vuelve a primera plana Conferencia de Algeciras y el reparto nueve”, del temporal del 14 con que nacional porque el gobierno de la del Norte de África. desapareció lo que se había construi- nación entra en crisis... y llega Primo La Segunda crísis bélica se había do de puerto. Época que queda bien de Rivera... etc. Es una historia dema- estado gestando y en 1909, cuando reflejada en otra novela “Melilla La siado conocida o demasiado mal unos trabajadores de las minas de Codiciada”, de Juan Berenguer. La conocida, que nunca se sabe. Segangan son hostigados por las Guerra del nueve sirvió como verdade- Lo cierto es que, superada ya la cri- Cábilas, al pedir protección... comien- ra intervención e introducción de sis y “apaciguado” el territorio, allá

AKROS 43

Historia

■ En los años 30 tuvo doce publicaciones periódicas ■

por 1925 es cuando la ciudad, esta vez ya ciudad, con todos Bibliografía los datos urbanísticos que en el principio señalé como defi- citarios, ya vigentes en Melilla, se conforma y crece como Bravo Nieto, Antonio “La Construcción de una Ciudad tal y se acaba de reestructurar básicamente, siempre con el Europea en el Contexto Norteafricano”. Ciudad ejército como denominador común que dominó el espacio, Autónoma de Melilla y Universidad de Málaga, con guerras, ocupaciones, etc... que controló ese espacio y 1996 lo aseguró y que comenzó a organizar ese espacio militar y Bravo Nieto, Antonio “La Ciudad de Melilla y sus civilmente. Melilla, que según el historiador Antonio Bravo Autores”. Ciudad Autónoma de Melilla, 1997 se asentó sobre un desierto urbano importante, fue diseña- Saro Gandarillas, Francisco “Estudios Melillenses da urbanísticamente desde la Comandancia de Obras del (Notas sobre Urbanismo, Historia y Sociedad en Ejército, donde los ingenieros militares, más los arquitectos Melilla). Ciudad Autónoma de Melilla y UNED- y técnicos municipales, y los del ministerio de fomento, Melilla, 1996 construyeron, planificaron, dotaron de infraestructura y Carcaño, Francisco “La Hija de Marte”. Estudios preli- buscaron financiación a esta ciudad que lo fue en principio minares de Vicente Moga y Fco. Saro. Biblioteca como hija de Marte. Pública Municipal de Melilla, 1988 Ciudad que en los años treinta tuvo doce publicaciones Berenguer, Juan “Melilla la Codiciada”. Introducción y periódicas, entre las que cabe destacar “El Popular”, “El Notas de Fco. Saro y Vicente Moga. Telegrama del Rif”, “El Heraldo de Melilla”... “La Gaceta de Ayuntamiento de Melilla, 1989 Melilla”, “El Cañón”... Que tuvo muchas asociaciones, clu- Cano Martín, José Antonio “Bu Hamara y Melilla”. bes y casinos recreativos y culturales como los casinos que Melilla, 1989 hoy conocemos, un círculo mercantil, un Ateneo Científico- Rezette, Robert “Les Enclaves Espagnoles au Maroc”. Literario, una Sociedad filarmónica. Ciudad en la que actua- París, Nouvelles Editions Latines, 1976 ron Rubinstein, Joaquín Turina y Andrés Segovia, por ejem- Morales, Gabriel de “Datos Para la Historia de Melilla” plo, Con tres teatros funcionando, dos cines, una Plaza de 3 Vols. UNED – Melilla, 1997 Toros y dos campos de fútbol. Bonet Correa, Antonio “Las Claves del Urbanismo”. Si recordamos el principio de este trabajo, establecí los Barcelona, Ariel, 1989 límites cronológicos del mismo entre el 1893 y el 17 de Julio Choay, Françoise “El Urbanismo, Utopías y de 1936, donde la Ciudad se señala del resto, nuevamente Realidades”. 2ªEd. Barcelona, Lumen, 1976 en un hecho violento, pues estalla la sublevación militar Krier, Rob “El Espacio Urbano”. Barcelona, Ed. Gustavo contra la república, que al fin y a la postre daría lugar a otro Gili, 1981 estallido bélico, esta vez de proporciones gigantescas, com- Augé, Marc “Los No Lugares. Espacios del anonimato parados con los anteriores, y terribles resultados, pero eso (Una Antropología de la sobremodernidad)”. es materia de otro artículo y otra investigación Barcelona, Gedisa, 1998

AKROS 44

Historia Las tetradracmas de Alejandro Magno JOAQUÍN MONTERO Profesor de Humanidades y coleccionista. Benedictine University. Chicago, USA. Una aproximación a su emisión cronológica, tipología y cecas en vida de Alejandro

Introducción

A pesar de la brevedad del reinado de Alejandro1, las repercusiones alcanza- das por la extensión e impacto de sus conquistas en todos los ámbitos (social, cultural, político-geográfico, estratégico y económico), van a per- durar durante los siglos posteriores. Uno de los aspectos más notables es el que se refiere al sistema monetario y a la enorme influencia que este ten- drá en los siglos venideros, pues se continuarían acuñando monedas en nombre de Alejandro siglos después. Tetradracma de Alejandro. Amfípolis (336-323 a.C.). Anv.: Cabeza de Heracles. Rayo en campo del Sus oficiales, que se repartieron su reverso. Imagen cortesía de Classical Numismatic Group, Inc. enorme imperio tras su muerte, conti- nuarían la producción de monedas en su nombre por un muy breve espacio vida fue una casi permanente cam- momento en que él desaparece se paña militar que duraría únicamen- inicia un período de inestabilidad y de tiempo2, y en algunas regiones en 3 te 13 años, hasta su muerte en 323 guerras entre antiguos compañeros nombre de Filipo III . Sin embargo, a. C. en Babilonia, sin llegar a cum- de armas. Inicialmente se respeta la casi inmediatamente después de la plir los 33 años de vida. decisión, a propuesta de Perdicas, muerte de Alejandro, y de su malogra- 2 Salvo en el caso excepcional de de esperar al nacimiento del hijo do sucesor4, los generales tomarían Antígono, quien sólo puso en circu- que Roxana, esposa de Alejandro, las riendas de los territorios donde lación monedas con el nombre de esperaba del mismo. Cuando este Alejandro y nunca con el suyo pro- nació se le reconoció como pio, quizás tanto por considerarse el Alejandro IV,pero no llegaría nunca 1 Alejandro Magno tenía sólo veinte legítimo heredero del imperio, a reinar al ser asesinado cuando años cuando se convirtió en rey de como en un vano pero elogiable apenas tenía 12 años junto con su Macedonia en el 336 a. C., tras el intento de continuar con una uni- madre, por el oscuro Casandro (hijo asesinato de su padre Filipo II. dad territorial que se desvanecería de Antípatro), en Macedonia. Por su Durante su fugaz existencia exten- en manos de tantas ambiciones parte, Filipo III Arrideo, también dió sus conquistas desde el norte personales enfrentadas. había sido eliminado por Olimpia de Grecia hasta más allá del impe- 3 Filipo Arrideo, hermanastro de (madre de Alejandro) en 317 a. C. rio persa, llegando hasta Alejandro, deficiente mental y suce- para que su nieto Alejandro IV no Afganistán y la India después de sor temporal en el trono imperial. tuviera que compartir el trono con ocupar toda Asia Menor, Fenicia, 4 Alejandro murió sin dejar herederos él. Pero Olimpia, a su vez, sería eje- Egipto, Persia y Mesopotamia. Su y sin nombrar sucesor. En el cutada por Casandro.

AKROS 45

Historia

5 Pero numismáticamente hablando, siempre dejaron un rincón, en algu- nos casos importantísimo, para el recuerdo de su idealizado Alejandro. Lisímaco, en Tracia y en las ciudades de Asia Menor bajo su control, inició la producción de dracmas y tetra- dracmas con el mismo diseño que los de Alejandro, pero con su nom- bre en ellos. Posteriormente, y en gran número, acuñaría un modelo diferente con un bello retrato de Alejandro con los cuernos del dios Amón en su anverso, tanto para dracmas como tetradracmas, en pla- ta, y estateras, en oro. Ptolomeo, en Egipto, también rendiría honores a la memoria del conquistador que les había llevado hasta la India ponien- do en sus dracmas y tetradracmas de plata, y en algunas de sus piezas menores de bronce, a un Alejandro con un tocado de piel de elefante. Seleuco, por su parte, en un princi- pio se limitó a seguir con el mismo tipo de diseño, con su nombre en el reverso, para luego dar paso a nue- vos diseños, como el supuesto retra- to de Alejandro con un casco de piel de leopardo y cuernos en algunas dracmas y tetradracmas fundamen- talmente acuñados en Susa. 6 De ahí la enorme importancia que supuso la estructuración del sistema monetario alejandrino y la aparición Mapa de las cecas activas en vida de Alejandro (subrayadas). (Elaborado por el autor). de las primeras monedas durante su vida como modelos a imitar poste- pasarían, de la temporalidad de una Fuentes riormente. Podríamos decir que en el mundo helenístico los Alejandros regencia, a ser los soberanos indiscu- 5 eran los euros o los dólares de hoy tibles . Y a pesar de que estos nuevos Un breve repaso de los estudios día, con tan alto grado de circula- monarcas helenísticos iniciaron sus numismáticos que hoy nos permiten ción como los populares tetradrac- propios sistemas monetarios, las drac- acercarnos a este tema, y sobre el que mas atenienses del siglo V a. C. mas y sobre todo tetradracmas en se desconocen trabajos y bibliografía 7 Investigador danés de mediados del nombre de Alejandro, se seguirían en castellano, bien podría comenzar siglo XIX que estableció como nor- acuñando en gran número de ciuda- por Ludving Müller7. Sin embargo, ma general que para designar la des independientes durante más de uno de los más importantes estudio- antigüedad de las tetradracmas de Alejandro había que fijarse en el doscientos años después de su muer- sos en la matería sería el norteameri- 8 tamaño de la plancha, a menor te por ser aceptado a escala interna- cano Edward T. Newell , quien utilizó tamaño de la plancha más lejano 6 cional . Pero aquí no vamos a ver la la técnica de identificar monedas pro- en el tiempo, lo cual es cierto, pues producción de moneda póstuma, sino ducidas por un cuño común (llamado a medida que la producción de únicamente las tetradracmas apareci- die linkage o relación de cuño) para estas monedas evoluciona en el das en vida de Alejandro, más escasas observar que monedas que Müller tiempo se produce un aumento y quizás más difíciles de datar. había atribuído a diferentes cecas, progresivo de su tamaño, aunque podemos encontrarnos con rarezas de tetradracmas antiguos con una gran plancha (ver Figura). ■ Las dracmas y sobre todo tetradracmas en 8 Especialista numismático que traba- jó desde principios del siglo XX en nombre de Alejandro, se seguirían acuñando las salas de la American Numismatic Society en Nueva York, en gran número de ciudades durante más de y que aclara algunos puntos equí- doscientos años después de su muerte ■ vocos de los trabajos de Müller.

AKROS 46

Historia eran realmente productos de la mis- ■ Con el descubrimiento en tierras egipcias ma, compartiendo el mismo cuño en el anverso aunque cambiasen los sím- del tesoro de Demanhur en 1905, se abrieron bolos e inscripciones de sus reversos, nuevas perspectivas sobre el estudio de la pues estos reversos eran producidos moneda alejandrina, su cronología y ciudades por una variedad de cuños distintos. Por otro lado, con el descubrimiento de acuñación ■ en tierras egipcias del tesoro de Demanhur9 en 1905, y el estudio del mismo realizado por Newell, se abrie- ron nuevas perspectivas sobre el estu- dio de la moneda alejandrina, su cro- nología y ciudades de acuñación. El norteamericano catalogó y clasificó más de 2.000 de estas monedas. Otros expertos en moneda alejandri- na contemporáneos son Martin Price, quien ha publicado un extenso catálo- go de las monedas de Alejandro que hoy día se utiliza para su identifica- ción y clasificación por tipos y cecas10, y Hyla Troxell, con importan- tes estudios recientes relativos a las Tetradracma. Ceca de Amfípolis (323-320 a.C.). En el reverso puede apreciarse un casco macedonio en campo y la inclusión, ya posterior, de la leyenda “BASILEUS” a izquierda del Zeus sedente. cecas de Macedonia11. Perteneciente a la colección del autor.

Denominaciones y tipos

Aunque los tipos más comunes acu- ñados por Alejandro fueron las estate- ras (oro: AV), tetradracmas y dracmas (plata: AR) y unidades menores de bronce (AE), a continuación se inclu- yen también algunos otros que circu- laron en menor medida, especificando las de oro y plata:

Tetradracma acuñado en una plancha enorme. Los pies de Zeus descansan sobre un banco. Ceca de Pella, capital de Macedonia (325-315 a.C.). De la colección del autor.

9 Este tesoro, enterrado entre el 318 y 317 a.C., contiene prácticamente ejemplos de todos los tipos acuña- dos desde la vida de Alejandro has- ta las primeras piezas de sus suce- sores, más de 8.000 tetradracmas. 10 Martin J. PRICE: The Coinage in the Name of Alexander the Great and Philip Arrhidaeus (2 vols.). The British Museum - Swiss Numismatic Society. Zurich and London, 1991. 11 Hyla A. TROXELL: Studies in the Macedonian Coinage of Alexander the Great. Numismatic Studies No. 21. The American Numismatic Society. New York, 1997. Tetradracma de Tarsos, Cilicia. (327-323 a.C.). Timón junto a Zeus en reverso. Colección del autor.

AKROS 47

Historia

12 La introducción de la iconografía de Atenea en el anverso de las monedas de oro, reconocida por todos los pue- blos de origen heleno, y de la repre- sentación de una victoria naval (posi- blemente haciendo referencia al triunfo ateniense en Salamina -480 a.C.-, contra los persas) en el reverso, parece ser que atiende a la idea de unificación de todos los pueblos helenos en una causa común, la lucha contra Persia, que ya había comenzado con el título de hegemon de la Liga de Corinto recibido por su padre y reclamado después por el propio Alejandro para sí mismo. Estatera de plata de Tarsos emitida por el sátrapa Mazeus (361-334 a.C.). La representación de Baal 13 Este tema iconográfico de Heracles en el anverso resulta muy similar al Zeus de los reversos de Alejandro. Algunos autores sostienen, joven y sin barba, no es original, por este motivo, que el macedonio acuñó sus primeras monedas en Tarsos. Imagen cortesía de CNG. pues ya aparece anteriormente en las monedas macedónicas desde finales del siglo V a. C., tanto en los óbolos de Arquelao (413-399 a. C.), como en las tetradracmas de Perdicas III (364-359 a. C.), así como en algunos tipos de oro y didracmas de Filipo II, padre de Alejandro. Si bien se convertirá en universalmente conocido y difundi- do a partir de las conquistas de este. 14 La imagen del joven Heracles en el anverso de sus monedas de plata, vestido con la piel del león de Nemea que derrotara con sus pro- pias manos, encontraría explicación en que la casa real macedonia lo consideraba su antepasado directo y Mazeus sátrapa, Cilicia (361-334 a.C.). Similar a las posteriores AR estateras de Babilonia. El Baal era, además, admirado por todos los del anverso recuerda a Zeus. En el reverso, león caminando. CNG. helenos, incluído Alejandro. Sirviendo así para zanjar la polémica ■ del discutido origen heleno de los Cuando Alejandro se convierte en rey de macedonios, considerados bárbaros Macedonia sigue utilizando los talleres de del norte por algunos pueblos de la Hélade. Y en el reverso, la represen- producción de moneda ya existentes en tación de Zeus sentado en el trono Egas, Pella y Amfípolis ■ con su simbólico águila (dios de dio- ses para todos que compartían la misma cultura y religión, y hablaban la koiné), era una demostración más 12 AV diestatera (17,2 gm.): Similar al anterior. de ese intento por abarcar a la glo- Anverso/ Cabeza de Atenea a derecha AV octavo de estatera (1,08 gm.): balidad de la civilización helena. Las llevando casco corintio con cimera Similar al anterior. decisiones en el empleo de estas adornado con serpiente. Reverso/ AR decadracma (42,4 gm.): A/ imágenes en las nuevas monedas Victoria alada de pie a izquierda, con Cabeza del joven Heracles13 a dere- alejandrinas, junto con la aceptación guirnalda de laurel y mástil de nave; cha, con tocado de piel de león (leon- del patrón de peso ático (el más inscripción ALEXANDROS (en griego) té). R/ Zeus entronizado con águila en popular e internacional por la impor- a derecha, diferentes símbolos según su mano derecha y cetro en su tancia comercial y económica que había tenido Atenas hasta enton- ceca a izquierda en el campo. izquierda, ALEXANDROS (en griego) ces), no se harían de manera arbitra- AV estatera (8,6 gm.): Similar al detrás del trono y distintos monogra- ria, sino que suponemos se deben a anterior. mas o símbolos debajo del trono. un perfecto y ambicioso plan, no 14 AV media estatera (4,3 gm.): AR tetradracma (17 gm.): Similar sólo de imagen ante el mundo grie- Similar al anterior. al anterior. En el reverso, pueden apa- go, sino también de control político AV cuarto de estatera (2,15 gm.): recer diferentes monogramas o sím- del joven soberano macedonio.

AKROS 48

Historia bolos dependiendo de la ceca, tanto debajo del trono como en el campo a izquierda. Título de rey en griego (BASILEUS) introducido posteriormen- te en algunas cecas. Piernas de Zeus en paralelo inicialmente, directamen- te sobre el suelo o descansando en un pequeño banco (según variedades). También se puede encontrar la pierna izquierda del dios ligeramente retra- sada. De igual modo, y ampliamente difundido tras la muerte de Alejandro (aunque comenzó a emitirse en Egipto durante su vida), la pierna derecha de Zeus cruzada hacia atrás. Tetradracma de Arados (328-320 a.C.).AP y la leyenda “BASILEUS” aparecen bajo el trono. La pier- El trono puede aparecer con o sin res- na izquierda de Zeus, doblada, ofrece menor rigidez a la figura. Caduceo junto a él. Colección del paldo. Existen, aunque muy escasos, autor. anversos con la cabeza de Heracles a izquierda. AR didracma (8,5 gm.): Similar a las tetradracmas. AR dracma (4,25 gm.): Similar a las tetradracmas, si bien existe una esca- sa variedad en la que aparece un águila a derecha sobre un rayo con el nombre de Alejandro tras él de izquierda a derecha. AR hemidracma (2,1 gm.): Similar diseño a los anteriores. AR dióbolo (1.4 gm.): Similar a los anteriores con algunas escasas varia- ciones en los reversos como águilas frente a frente o un rayo. Tetradracma de Biblos (330-320 a.C.). De tamaño pequeño pero con un relieve extraordinario. Zeus con piernas rectas pero separadas. De la colección del autor. AR hemióbolo (0.35 gm.): A/ simi- lar a los anteriores. R/ El nombre de Alejandro en medio con un garrote a izquierda encima y un arco y carcaj AV estatera = 1 AR decadracma = estateras). Estas producciones limitarí- debajo. 2,5 AR tetradramas = 10 AR dracmas. an su área de influencia a Macedonia y Para las unidades de bronce encon- a las regiones cercanas de la Grecia tramos AE 20, AE 18, AE 17, AE 16 y continental, mientras que la ciudad AE 12, decreciendo en peso y diáme- Las primeras cecas de Amfípolis, favorecida por la proxi- tro y de diferentes variedades. midad de las ricas minas del monte Cuando Alejandro se convierte en rey Pangeo, acuñaría en enormes cantida- de Macedonia -Alejandro III-, sigue des: primero, para financiar la campa- Equivalencias entre los utilizando los talleres de acuñación de ña militar de Alejandro en Asia15, y lue- principales tipos de oro y plata moneda ya existentes en Egas (anti- go para exportar su producción a las gua capital del reino), Pella (la actual nuevas tierras adquiridas. Según la relación del valor al cambio capital) y Amfípolis, siendo esta últi- por el peso entre el oro y la plata en ma ceca la más importante no sólo tiempos de Alejandro de 10 a 1. del reino, sino luego del imperio. Podemos establecer las siguientes Importancia a la que sólo se aproxi- 15 Aunque algunas fuentes historio- equivalencias: maría Babilonia, la futura capital gráficas nos hablan de ciertas difi- 1 AV diestatera = 2 AV estate- imperial. Las cantidades de moneda cultades económicas durante los ras = 4 AR decadracmas = 10 AR producidas en Egas y Pella serían dos primeros años de la misma, tetradracmas = 40 dracmas. modestas si las comparamos con quizás debido a la falta de capaci- 1 AV estatera = 2 AR decadracmas Amfípolis, concentrándose en la pri- dad de producción y puesta en cir- = 5 AR tetradracmas = 20 AR drac- mera ciudad fundamentalmente la culación de gran cantidad de nume- mas. producción de piezas de oro (dobles rario por las cecas macedonias.

AKROS 49

Historia

Las nuevas cecas en Asia ■ Aunque en la mayoría de los casos ya

Alejandro fue liberando del control existían previas cecas, tanto Ake como persa las ciudades jónicas de la costa Damasco o Alejandría son de nueva de Asia Menor e incorporándolas a la fundación ■ Liga de Corinto16. En estas ciudades no sería necesario fundar cecas rea- les, sino que emplearía las ya existen- tes o continuaría confiando la produc- 16 Su expedición contaba con el bene- ción de moneda a las ciudades de plácito, en cierta forma obligado Macedonia. A medida que las distan- varios meses en la franja costera de por el poder militar de Macedonia, cias aumentaban respecto al punto Fenicia entre los asedios de Tiro (7 de la mayoría de los pueblos hele- nos (salvo los lacedemonios o principal de acuñación y las líneas de meses) y Gaza (2 meses), antes de espartanos). comunicación se hacían más lentas, continuar al sur hacia Egipto (invier- 17 Esta ceca no era nueva y ya había las necesidades y urgencias financie- no 332 a.C.). Durante este período se sido un importante centro de acu- ras también cambiarían, así que ponen en funcionamiento las cecas ñación bajo el control de los dife- Alejandro fijaría una ceca y nuevo de Miriandros (luego llamada rentes sátrapas persas, por lo que centro administrativo en la ciudad de Alejandría de Issos19) en Cilicia; ya existía una adecuada infraes- Tarsos17 (Cilicia, verano de 333 a.C.). Arados, Biblos, Sidón y Ake en tructura. Se produciría moneda en Tras la victoria en Issos (noviem- Fenicia; Damasco en Siria; y Salamis los tres metales y, paralelamente, se bre de 333 a. C.), Alejandro18 pasó en la isla de Chipre. seguirían acuñando las estateras de plata o dobles siglos con el patrón persa (11,02 gm.), imitando las pie- zas precedentes de Mazeus (A/ Baal sentado, con inscripción en arameo; R/ lucha de un león y un toro tras dos líneas de murallas). Algunos autores como Zervos, que sigue las teorías de Kleiner, sostie- nen que los primeros tetradracmas de Alejandro proceden de esta ceca de Tarsos por la similitud existente entre el dios Baal de las monedas de Mazeus y el Zeus de los reversos de Alejandro. Según esto, habrían sido acuñados aquí los primeros tetradracmas de Alejandro y no en las cecas de Macedonia, que comenzarían a producirlos después del inicio de la campaña en Asia, es Ceca de Damasco (330-320 a.C.). DA bajo trono y frontal de carnero en campo del reverso. decir, tres años después del ascenso Perteneciente a la colección del autor. al trono de Alejandro. Teoría esta que ha sido enormemente discuti- da, especialmente por Martin Price, para quien Alejandro comenzaría a acuñar moneda propia en el mismo instante que llega al poder, en las cecas de Macedonia. 18 Se dirigió desde Siria al litoral feni- cio con la finalidad de anular la flo- ta persa en el Mediterráneo y ase- gurarse el control de los puertos, en lugar de avanzar hacia el corazón del imperio persa, en una hábil maniobra para no dejar su espalda descubierta. 19 MONTERO, Joaquín: La tipología urbanística alejandrina en la ciudad Tetradracma acuñado en Menfis, Egipto (332-323 a.C.). El rostro de Heracles se hace más humano helenística. En Espacio, Tiempo y y expresivo con los rasgos del propio Alejandro. Son los primeros retratos del conquistador. En el Forma. Serie II, Historia Antigua, t. reverso, Zeus aparece por primera vez con las piernas cruzadas y el canon resulta más natural y 13. UNED, Madrid, 2000. Pág. 203. equilibrado. Rosa en campo. Col. del autor.

AKROS 50

Historia

20 Ake es posible que sustituyese a las existentes de Tiro y Gaza tras las caída de ambas ciudades, transfi- riéndose trabajadores y grabadores de la última a este nuevo taller. 21 Damasco justifica su creación por el empleo del botín de guerra captu- rado tras la victoria en la batalla de Issos para la fabricación de mone- da. 22 MORKHOLM, Otto: Early Hellenistic Coinage -from the accesion of Alexander to the Peace of Apamea (336-186 B.C.)-. Cambridge University Press. London, England, Variedad de Menfis (323-316 a.C.). Alejandro como Heracles. Piel de león mayor que en el anterior, 1991. Pág. 47. 23 pero retrato con rasgos comunes. Rayo en reverso. Col. autor. Muchas ciudades de esta zona utili- zan, aparte de los característicos símbolos identificativos de cada ceca, letras distintivas propias (A= Arados, DA= Damasco, etc.). 24 Alejandro es recibido como un libertador en Egipto, y el sátrapa persa Mazaces se entrega sin lucha y se convierte en un fiel servidor del macedonio. Luego sería nombrado gobernador de Babilonia por Alejandro. 25 Durante la ocupación persa se habían acuñado en la ceca de Menfis tetradracmas atenienses en plata de buena calidad y siguiendo el patrón ático, pero con inscripcio- nes en demiótico o arameo.

Primer tetradracma de Ptolomeo I como regente de Egipto. Alejandría (319-315 a.C.). Retrato de Alejandro con tocado de piel de elefante. El parecido físico con los anteriores es claro. Mismo rever- so. Emisión rara y muy escasa. De la colección del autor.

Aunque en la mayoría de los casos pos: las imperiales, fundadas por alejandrina, y bajo el control de los ya existían previas cecas, tanto Ake20 Alejandro y bajo el control directo del gobernantes regionales, pero subordi- como Damasco21 son de nueva funda- nuevo orden constituído por él; y alia- nadas a las directrices generales veni- ción. Las monedas acuñadas en Sidón das, cecas ya existentes que en algu- das de la administración central del y Ake resultan de especial importan- nos casos continúan acuñando tam- imperio. Entre estas últimas estarían cia al fechar sus monedas22. Sidón bién tipos locales, además de moneda incluídas la mayoría de las localizadas comenzó a emitir moneda en 333-332 en Chipre y Fenicia. a.C., usando la era de Alejandro y En Egipto24 Alejandro fundará ex- fechándola desde la batalla de Issos o ■ Podemos novo, en 331 a. C., su más importante desde su llegada a esta ciudad. Por su clasificar las cecas en Alejandría en la desembocadura del parte, Ake comenzará a fechar sus Nilo y aquí se establecerá una nueva monedas entre 328-327 a.C., aunque dos grandes grupos: ceca que no comenzará a funcionar al la producción en ambas ciudades las imperiales, menos hasta el 326-325 a.C. Mientras (como en Miriandros y Salamis), sería tanto, es lógico pensar que Alejandro bastante reducida si la comparamos fundadas por acuñaría sus monedas en el taller con otras como Biblos, Damasco o Alejandro; y aliadas, existente en la ciudad de Menfis25, Arados, esta última una de las más centro administrativo del gobierno importantes23. cecas ya persa y donde trabajaban excelentes Siguiendo a Newell podríamos cla- existentes ■ grabadores. Desde Egipto, Alejandro sificar las cecas en dos grandes gru- volvió hacia el centro del imperio per-

AKROS 51

Historia

Tetradracma de Babilonia (325-323 a.C.). Pieza acuñada en vida de Alejandro. Del mismo cuño que las famosas decadracmas, con quienes comparte esti- lo y monogramas. Posiblemente producido por el mismo grabador. La figura de Zeus aparece grandiosa, con un cuerpo mucho mayor que en la mayoría de las cecas de Asia Menor, Siria y Fenicia. Perteneciente a la colección del autor.

26 La única conocida al este del Éufra- del este con moneda acuñada en sa para ganar la decisiva batalla de tes durante su vida, y en la que a Babilonia, si las tropas vivían del Gaugamela -octubre de 331-. Tras partir de entonces se producirían botín o si al ejército le acompañaba esta victoria Alejandro pudo entrar en ingentes cantidades de moneda. Es una ceca itinerante. De todos Babilonia, donde estableció una nue- aquí donde se acuñarían, aunque modos, tras las campañas en el este va ceca26. Después de Babilonia27, por corto espacio de tiempo, los y la India, aparece una moneda Alejandro ocuparía las satrapías enormes Decadracmas, piezas de ciertamente llamativa de la cual se orientales, capturando los inmensos más de 40 gramos de plata, y con el conservan escasísimos ejemplares: tesoros reales de Susa y Persépolis, y mismo tipo de cuño que algunos de se trata de un decadracma con la asumiendo el trono persa tras la imagen de un jinete macedonio (el los tetradracmas producidos en muerte de Darío (verano del 330). esta etapa, muchos de ellos para propio Alejandro probablemente, Durante los años siguientes el nuevo celebrar las masivas nupcias entre atacando un elefante de guerra, en soldados macedonios y mujeres una cara; en la otra la imagen de rey de reyes estará ocupado con la persas que aquí se celebrarían Alejandro de cuerpo entero, de pie, pacificación oriental del imperio y la 28 durante el último período de la vida vestido con coraza griega, casco, expedición a la India . de Alejandro. clámide y calzones persas, llevando 27 Aquí Mazaces, nombrado goberna- en su mano derecha un rayo (sím- dor tras haber entregado Egipto sin bolo de la divinidad) y sosteniendo oposición, acuñará estateras de plata en su izquierda una lanza. Sin lugar (también llamados tetradracmas a dudas se trata de una moneda babilónicos) en su propio nombre conmemorativa de la victoria sobre con una figura en el anverso que el rey indio Poro en la batalla del recuerda al Baal sedente de las Hidaspes. Asociados con este raro ■ Un detalle para monedas de Tarsos (y que podía ser ejemplar se acuñaron diferentes poder calcular la identificado como Zeus por los grie- tetradracmas en los que se repre- gos), y con un león caminando en el sentaba a un arquero indio, un antigüedad de los reverso. Tras la muerte de Mazaces carro de guerra y un elefante. Es en 328, la serie continuaría en vida posible que estas piezas, testimo- tetradracmas, es de Alejandro y posteriormente con nios de las últimas campañas de observar la Antígono y Seleuco hasta 280 a.C., Alejandro, fuesen acuñadas en los esta vez sin el nombre del gobernan- últimos años de su reinado o inclu- disposición de las te, sino con un símbolo identificativo. so después de su muerte en algún piernas de Zeus en 28 Desde el punto de vista numismáti- punto desconocido al este de co no hay evidencias de ninguna Babilonia. Otras series raras y esca- sus reversos ■ ceca al este de Babilonia en vida de sas fueron acuñadas en Bronce en Alejandro, por lo que se desconoce Egipto, para conmemorar su visita a si Alejandro financió sus campañas Egipto.

AKROS 52

Historia

Decadracma de Alejandro (325 a. C.). Con un peso de 42 gramos de plata y apariencia de medallón, muy pronto se dejarían de acuñar por su poca prac- ticidad. Hoy día son piezas de incalculable valor (sólo se conocen 13 ejemplares). Se acuñó en Babilonia y distribuyó entre los hombres del ejército de Alejandro, tras las campañas del este, y para conmemorar las bodas masivas en Susa (80 de sus oficiales y 10.000 soldados macedonios tomaron espo- sas persas). Comparte con algunas tetradracmas de esta época el estilo del retrato de Heracles con piel de león anudada al cuello, en el anverso; y los brazos exageradamente largos de Zeus y el tipo de monograma bajo el trono de Zeus. Imagen cortesía de CNG.

Proliferación de cecas y En Jonia, Magnesia del Meandro La aparición de la inscripción aumento de la producción comenzó entre 330-329 a.C., seguida basileus y la transformación monetaria29 por Colofón y Mileto (325) y Teos de Zeus (324). Junto al Helesponto Otras cecas en las ciudades costeras Lámpsacos (329-328), que pronto En 329 a. C. aparece por primera vez occidentales de Asia Menor, acuñarían abriría una ceca subsidiaria en el título basileus (rey), en el reverso en oro y grandes cantidades de drac- Abydos (325). En todas las citadas de las piezas acuñadas en Miriandros, mas en detrimento de tetradracmas. anteriormente las dracmas serían las y pronto sería asumido por la ceca de monedas más acuñadas junto con Citium (Chipre). Otras cecas que aña- estateras de oro. Se produce así una dieron la inscripción rápidamente fue- especialización y vertebración de la ron: Amatus (Chipre) y Arados, ambas producción monetaria en el imperio en 328 a. C. Aunque este título real (todas las cecas de dracmas, con nunca llegó a ser de uso universal y 29 El aumento considerable del núme- ro de cecas, especialmente en Asia excepción de Sardes, estaban situa- algunas cecas jamás lo incluirían en Menor entre el 330 y 325 a. C., das en ciudades griegas occidentales sus reversos durante la vida de 30 refleja la demanda de monedas del de la costa o cercana a ella). También Alejandro . Amfípolis comenzó a tipo alejandrino existente y la cre- en Chipre aparecerán nuevas cecas incluirlo en el 325 a.C., Babilonia en ciente importancia en la magnitud (329-328 a. C.): Citium, cerca de 324 y Tarsos ya en 323 (año del falle- de los intercambios comerciales Salamis, acuñaría tetradracmas en cimiento de Alejandro). que inmediatamente siguieron a la mayor cantidad que Paphos y Amatos Un detalle para poder calcular la conquista. Además, entre 325 y en el mismo período. Side, en Panfilia antigüedad de los tetradracmas, es 323 a. C., se produce un extraordi- (326-325 a.C.), alcanzaría una pro- observar la disposición de las piernas nario aumento de la producción ducción ligeramente superior a la de de Zeus en sus reversos, así como el monetaria, especialmente en Alejandría para esta época. Otras canon. Inicialmente el dios aparece Amfípolis, Side y las cecas de drac- mas de Asia Menor, en parte tam- cecas de menor entidad únicamente con una pose un tanto rígida y con las bién por la necesidad de aportar acuñarían durante un corto período piernas rectas o en paralelo, para lue- dinero para el pago de los vetera- de tiempo, como Nagidus y Soli en go dar paso a una actitud más natural nos macedonios ya licenciados y el Asia Menor; Carrhae y Berytus, en con un canon más helenístico y sus creciente número de mercenarios Fenicia; o Hierápolis-Bambyce entre piernas cruzadas. La primera vez que en las filas del ejército. Siria y Mesopotamia, de las que no aparece este último modelo será entre 30 Como Pella, Damasco, Biblos, Sidón sabemos si acuñaron durante la vida 326-325 a.C. en la nueva ceca de y Ake. de Alejandro o después. Alejandría. Será aquí donde el retrato

AKROS 53

Historia

del Heracles del anverso también se ■ El primer retrato de Alejandro como transforme para mostrar una persona- lidad y humanidad que no poseía Heracles se produce en las monedas antes, imagen que podemos aceptar acuñadas en Egipto ■ como la primera representación del propio Alejandro como Heracles, ya una vez aceptado como faraón y divi- nidad en Egipto31, y quizás el inicio del célebre retrato helenístico en el arte de la acuñación. Este nuevo estilo, especialmente en lo que a la disposi- Bibliografía ción del Zeus sedente se refiere, pron- to sería imitado en otras cecas, (Perteneciente a la biblioteca PRICE, Martin J.: Coins of the comenzando por Sidón (325-324 a.C.), numismática del autor) Macedonians. Sanford J. para llegar luego a Babilonia (323) y BELLINGER, A. R.: Essays on the Durst. New York, NY, 1974. Ake (322-321), aunque no sería hasta Coinage of Alexander the PRICE, Martin J.: The Coinage in 315-310 a.C., ya años después de la Great. Sanford J. Durst the Name of Alexander the desaparición de Alejandro, cuando se Numismatic Publications. Great and Philip Arrhidaeus aceptaría universalmente la represen- New York, NY, 1979. (2 vols.). The British tación de Zeus con su pierna derecha CARRADICE, Ian: Greek Coins. Museum - Swiss hacia atrás o cruzada. La evolución University of Texas Press. Numismatic Society. Zurich artística en el grabado de las monedas Austin, Texas, 1995. and London, 1991. se produce paralelamente con el cam- HILL, G. F.: Descriptive Catalogue SAYLES, Wayne G.: Ancient Coin bio de estilos artísticos entre el perío- of Ancient Greek Coins. Collecting II: Numismatic do clásico tardío y el helenístico, que Pegasus Publishing Co. San Art of the Greek World. será también una nueva forma de ver Diego, California, 1967. Krause Publications. Iola, la vida y de entenderla en un mundo KRITT, Brian: The Early Seleucid Wisconsin, 1997. que ha cambiado tras el paso por él de Mint of Susa. Classical SEAR, David R.: Greek Coins and un mortal deificado, modelo a imitar Numismatic Group, Inc. Their Values (2 vols.). Seaby por los monarcas helenísticos venide- Lancaster, Pennsylvania, 1997. Publications. London, ros en la representación de la imagen MORKHOLM, Otto: Early England, 2000. del poder. Hellenistic Coinage -from THOMPSON, Margaret: the Accession of Alexander Alexander´s Drachm Mints to the Peace of Apamea II: Lampsacus and Abydus. 31 Esto supondrá un cambio revoluci- (336-188 B.C.)-. Cambridge Numismatic Studies No. 19. nario en la numismática: la apari- University Press. London, The American Numismatic ción de los retratos de los sobera- England, 1991. Society. New York, NY, 1991. nos. Antes de este momento, los NEWELL, Edward T.: Royal Greek TROXELL, Hyla A.: Studies in the griegos creían que el dinero perte- Portrait Coins. Whitman Macedonian Coinage of necía sólo a los dioses, pero por la Publishing Company. Alexander the Great. influencia de las culturas orientales, Racine, Wisconsin, 1937. Numismatic Studies No. 21. donde los reyes tenían un origen NEWELL, Edward T.: Some The American Numismatic divino, los gobernantes se converti- Cypriote “Alexanders”. Society. New York, NY, 1997. rán en los dioses de sus pueblos, Obol International. Chicago, comenzando así a proliferar los Illinois, 1974. retratos personales en las monedas.

AKROS 54

Historia

La documentación de la Comisión de Antigüedades

JORGE MAIER Real Academia de la Historia. de la Real Academia de la Gabinete de Antigüedades Historia Sobre Melilla

La colección de documentos que se conservan en el Archivo Academia de la Historia y los tres restantes por la Real de la Comisión de Antigüedades de la Real Academia de la Sociedad Geográfica. Historia correspondientes a Melilla pertenecen a una época Poco tiempo después el entonces Ministro de Estado, muy concreta. Aunque ciertamente el fondo documental Eduardo Dato, solicita a la Real Academia de la Historia conservado no es muy amplio es, sin embargo, revelador del informe sobre un proyecto de Decreto Vizirial del Gran Visir interés que desde siempre ha despertado en general el nor- del Jalifa, Mohamed Ben Azuz, que remitió a dicho te de Africa en la cultura española. No es este el lugar para Ministerio el General Jordana, en el que se propone la crea- insistir en este aspecto ni en los estrechos lazos que desde ción de una Junta Superior y Locales de Monumentos la más remota antigüedad nos han unido y que han sido Artísticos e Históricos en Marruecos, el 21 de septiembre de objeto de estudio de muchos prehistoriadores, arqueólogos 1918. Al Poco tiempo se remite la copia de la traducción del e historiadores españoles desde el siglo XIX hasta nuestros Dahir. En el informe de la Real Academia de la Historia, fir- días, pues ciertamente sin su conocimiento y estudio dificil- mado por los académicos Ricardo Beltrán, Angel de mente pueden ser comprensibles muchos de los ciclos cul- turales que nos afectan tanto a unos como a otros. En cualquier caso hemos de tener en cuenta la existencia 1 A partir de 1927 se denominó Junta de Investigaciones del Protectorado Español en Marruecos que explica tanto la Científicas de Marruecos y Colonias. Véase “Creación de la organización archivística de la documentación como su Junta Superior de Estudios Históricos y Geográficos de contenido. Así nos encontraremos con noticias propias de Marruecos”, Boletín de la Real Academia de la Historia, LXVIII, 1916, pp. 642-646. Melilla y de aquellas que se refieren a la zona de influencia 2 La idea de crear esta institución data de unos años antes española en esa época. Por ello la documentación que se según consta en las Actas de la Real Academia de la Historia refiere a las antigüedades del territorio bajo la administra- de 5 de marzo de 1909 en la que se dice: Los Sres. Fita y ción española se encuentra conservada en el legajo del Beltrán hablaron de que se entiendan la Academia y la Archivo de la Comisión de Antigüedades correspondiente al Sociedad Geográfica para ordenar su acción común, a fin de Extranjero. Pero no se puede entender, en cualquier caso, la hacer trabajos en Marruecos de carácter científico, arqueoló- gestión del patrimonio cultural de Melilla sin tener en cuen- gico, histórico y geográfico, de lo cual se ha tratado ya en ta las instituciones que se crearon como consecuencia del dicha Sociedad. Opinó el Sr. Herrera que sería oportuna la Protectorado, sobre las que es oportuno recordar algunos creación de Comisiones de Monumentos en aquel imperio; el datos. Señor Sánchez Moguel consideró tan difícil el conseguir de Por Real Decreto de 30 de abril de 1916 se crea la Junta pronto ventajas positivas de este proyecto que consideró conveniente hacer un estudio previo y detenido, de lo cual Superior de Historia y Geografía de Marruecos1. que depen- 2 podría encargarse una Comisión a propósito, dando, por últi- día directamente del Ministerio de Estado . Entre las labo- mo, interesantes noticias entre las relaciones en que viven res que tuvo a su cargo una de las principales era la de tra- los pueblos establecidos en dicha región. Con noticias histó- zar el plan general de exploración geográfica y ricas y de raza, muy interesantes, amplió el Señor Censor lo arqueológica y de investigaciones y estudios históricos. dicho por el Sr. Sánchez Moguel y a propuesta del Señor Fita, Dicha Junta se componía de 11 vocales, nombrados por se acordó el nombramiento de la Comisión que formarán los Real Decreto, de los cuales cinco eran elegidos por el señores Fernández y González, Sánchez Moguel, Suarez Ministro de Estado, tres eran propuestos por la Real Inclán, Beltrán y Rózpide y Novo y Colsón.

AKROS 55

Historia

Altolaguirre, Pedro de Novo y Antonio Blázquez, con fecha Servicios locales lo era también de la Junta Local de del 25 de octubre de 1918, no sólo se aplude esta iniciativa, Monumentos Artísticos e Históricos4. sino que se recomienda que de las Juntas Locales formen Por otra parte, el Museo Arqueológico de Tetuán se inau- parte también los académicos corrrespondientes de las guró el 19 de julio de 1940, bajo la dirección de D. Pelayo Reales Academias de la Historia y Bellas Artes que residan Quintero Atauri. Existió, sin embargo, un primitivo Museo en aquellas poblaciones en que se establezcan aquellas, lo que comenzó a formarse con los objetos que se fueron reco- que finalmente se tuvo en cuenta3. giendo en el transcurso de las excavaciones en Tamuda En efecto, la Junta Superior y Locales de Monumentos (1921) y en Lixus (1923) y posteriormente con los recogidos Artísticos e Históricos en Marruecos se crean definitivamen- en el monumento megalítico de Mzora (Garbía), así como te el 22 de abril de 1919. La primera de ellas, de la que con otras antigüedades, en su mayor parte romanas, proce- dependían las segundas, estaban constituidas por el dentes de Larache (Ad-Mercurii y Tabernae) y Secretario General de la Alta Comisaría de España en Alcazarquivir5. Marruecos, el Delegado de Asuntos Indígenas y el Delegado Pero si ciertamente es en el primer tercio del siglo XX para los Servicios de Fomento de los intereses materiales; cuando dan comienzo nuestros estudios sistemáticos sobre además contaba con asesores residentes, el Arquitecto de la la arqueología y prehistoria marroquí, es de justicia recor- Delegación de Fomento y un Jefe del Ejército, así como ase- dar aquí al académico correspondiente de la Real Academia sores correspondientes de cada una de las Reales de la Historia y Consul de España en Marruecos, Teodoro de Academias de la Historia y Bellas Artes. Las Juntas Locales Cuevas y Espinach. Elegido por Larache el 19 de junio de estaban compuestas por el Interventor Local General 1885 desarrolló ciertas investigaciones arqueológicas de (Presidente), un indígena musulmán que había de ser Fakih interés en relación a la identificación de Banasa, que fueron o especialmente versado en la historia de la ciudad, el de gran utilidad al que se considera el pionero de la arque- Arquitecto o Ingeniero de la misma y de un Jefe u Oficial de ología moderna de la Mauritania Tingitana, Charles Tissot Ingenieros del Ejército. Pertenecían, además, como ya con sus Recherches sur la geographie comparée de la hemos indicado, por derecho propio las personas residentes Maurétanie Tingitanie (1878), obra que tuvo una gran aco- en la comarca que sean académicos de las Reales Academia gida en España y especialmente en la Real Academia de la de la Historia y de Bellas Artes. El Secretario de la Junta de Historia que le nombra individuo honorario6. Contamos con algunas noticias más sobre la arqueología y prehistoria marroquí previas a la creación del Protectorado como son las transmitidas por el correspon- 3 Juan Pérez de Guzmán y Gallo. Memoria Histórica de la Real diente y Cónsul en Casablanca, Adriano Rotondo y Nicolau Academia de la Historia desde 16 de abril de 1918 hasta 15 en 1904 y especialmente los trabajos de Antonio Blázquez del mismo mes de 1919. Madrid, 1919, pp.70-76. “Vía romana de Tánger al río Muluya, según el Itinerario de 4 “Decreto Vizirial creando la Junta Superior y Juntas Locales de Antonino (siglo III)” (1909) y “Prehistoria de la Región Monumentos Históricos y Artísticos de Marruecos”, Boletín Norte de Marreucos” (1913)7. de la Real Academia de la Historia, LXXIV, 1919, 546-549. 5 Una vez establecido el Protectorado y en el marco insti- Quintero Atauri, Pelayo. “Museo Arqueológico de Tetuán tucional descrito los trabajos fueron desarrollándose aun- (Marruecos)”. Memorias de los Museos Arqueológicos que sin la continuidad deseada debido a las distintas cam- Provinciales, 1944 (extractos). Madrid, 1945. 6 Cuevas, Teodoro de. “Ruinas romanas del reino de Fez pañas militares. Por lo que respecta estrictamente a la zona (Marruecos)”. Boletín de la Real Academia de la Historia, VII, del Protectorado, sin incluir Melilla, destacan las prospec- 1885, pp. 40-45. Charles Tissot fue nombrado Académico ciones y excavaciones de Cesar Luis de Montalbán. En efec- Honorario en 1884. Sobre la relación entre Tissot y Cuevas to, en 1921 prospecta los alrededores de Tetuán y localiza e véase Pons, Lluís, “Notas de historiografía española sobre identifica Tamuda. De estos trabajos se hizo eco Manuel arqueología marroquí”. Pyrenae, 29, 1998, pp. 249-250. Gómez Moreno en “Descubrimientos y Antigüedades de Como bien señala Pons fue Eduardo Saavedra el que alabó Tetúan”. En 1923 y 1924 excava en Lixus y en 1928 en el mucho el trabajo de Tissot y por supuesto el de Cuevas. No conjunto megalítico de Mzora además de reconocer el en vano Saavedra es uno de los principales promotores del macizo de Beni Gorfet. De todas estas investigaciones dio movimiento africanista español de base histórica, racial y noticia Cuevas en varias memorias que presentó a la Junta geográfica, y fue vicepresidente de la Sociedad Española de Superior de Monumentos. De mayor rigor científico si cabe Africanistas y Colonialistas que después pasó a denominarse Sociedad Española de Geografía Comercial y de Africanistas, fueron las prospecciones que Hugo Obermaier realizó en las que tenía su sede en la Real Academia de la Historia; véase regiones de Tánger,Tetuán y Chauen en busca de yacimien- 8 Mañas, José, Eduardo Saavedra: ingeniero y humanista. tos paleolíticos que son con los que se inicia el estudio sis- Madrid, 1983, pp. 228-229. temático sobre la prehistoria marroquí. Como podemos 7 Publicados en el Boletín de la Real Academia de la Historia,LV, obervar los trabajos fueron más intensos en la zona occi- pp. 366 y el Boletín de la Real Sociedad Geográfica respecti- dental que en la oriental. En esta última zona tan sólo se vamente. realizaron trabajos en Cazaza, ciudad que fue dominio de la 8 Obermaier, Hugo. “El paleolítico del Marruecos Español”, Casa de Medina-Sidonia y punto de desembarco del último Boletín de Real Sociedad Española de Historia Natural, 28, monarca granadino Boabdil, de los que tras ciertas explora- 1928. ciones de Cesar Luis de Montalbán en 1929 se encargó de

AKROS 56

Historia las excavaciones, años más tarde, Rafael Fernández de Entidades: Biblioteca de la Real Academia de la Historia. Castro y Pedrera9. Materiales: Manuscritos islámicos. Por todo ello la documentación sobre Melilla no se refie- Lugares: Melilla. Marruecos: Tetuán. re exclusivamente a la ciudad sino que, como centro princi- Cronología: Contemporáneo. pal de influencia en el Rif, se extiende a las regiones inme- diatas. El primer asunto trata sobre una Real Orden en la Sign.: CAML/9/7962/1(3). que se manda recoger y conservar los manuscritos y códices Fecha: 1912/02/21 Madrid. islámicos que se hallen en el transcurso de una campaña Contenido: Oficio de la Subsecretaría del Ministerio de la militar en el Rif en 1912 que fue solicitada por la Real Guerra en el que se comunica Real Orden por la que el Academia de Historia. Iniciativa que na ha de soprendernos Capitán General de Melilla se encargará de facilitar los y que tiene su precedente en 1859, ya que en este año se manuscritos y documentos hallados en mezquitas y edifi- encargó a Emilio Lafuente Alcántara idéntica misión10 a la cios abandonados evitando su destrucción. que se aluden en la documentación. Autor: Firma no Legible. El segundo expediente se refiere a una solicitud del P. Destinatario:Director de la Real Academia de la Historia. Fidel Fita para que se estudie,se mida su trazado y se docu- Personas Aludidas: Alfonso XIII, Rey de España. menten los miliarios que se encuentren en la vía romana Cargos: Capitán General de Melilla. que bajaba desde el Cabo de Tres Forcas (Kusaddi) a Melilla Entidades: Subsecretaría del Ministerio de la Guerra. (Rusadder colonia) y proseguía su curso hacia las islas Materiales: Manuscritos islámicos; documentos islámi- Chafarinas (Ad tres insulas), según el Itinerario de cos; mezquitas; caminos; puentes; objetos de arte antiguos. Antonio11. Finalmente el útlimo expediente se refiere a las excava- Sign.: CAML/9/7962/1(4). ciones de la necrópolis del Cerro de San Lorenzo que llevó a Fecha: 1912/03/07 Madrid. cabo Rafael Fernández de Castro y Pedrera, cronista de la Contenido: Minuta de oficio en la que se agradece al ciudad de Melilla y correspondiente de la Academia, junto a Ministro de la Guerra el apoyo prestado ante la petición de Federico Monteverde, en 191612. reunir documentos y manuscritos hallados en mezquitas y La investigación española sobre la arqueología marroquí edificios abandonados con ocasión de la campaña del Rif. experimentó un considerable avance a partir de 1927 hasta Autor: Real Academia de la Historia. la independencia del reino alahuita, esto es, en 1957, pero Destinatario:Ministro de la Guerra. que, en cualquier caso, sobrepasa el período cronológico Cargos: Director de la Real Academia de la Historia. que aquí nos hemos planteado. Entidades: Biblioteca de la Real Academia de la Historia; Biblioteca Nacional. Materiales: Documentos islámicos; manuscritos islámi- Apéndice I. Catálogo de documentos cos; mezquitas; caminos; puentes; objetos de arte. Lugares: Marruecos: Rif Sign.: CAML/9/7962/1(1). Fecha: 1912/02/23 [Madrid]. Sign.: CAML/9/7962/2(1). Contenido: Carpetilla de expediente sobre los códices y Fecha: 1916/05/06 [Madrid]. manuscritos abandonados en las mezquitas y casas de Contenido: Carta en la que expone que sería interesante moros del Rif. que el Cuerpo de Ingenieros militares mida el trazado de la Autor: Real Academia de la Historia. vía romana desde el Cabo de Tres Forcas a Chafarinas y Cargos: Ministro de la Guerra. recoja alguno de los miliarios que existieron. Materiales: Códices islámicos; manuscritos islámicos. Lugares: Marruecos: Rif. Cronología: Contemporáneo. 9 Véase Quintero Atauri, Pelayo. Apuntes sobre arqueología Sign.: CAML/9/7962/1(2). mauritana de la zona española. Tetuán, 1941. Fecha: 1912/01/25 Madrid. 10 Tras una solicitud de la Real Academia de la Historia al Contenido: Minuta de oficio en la que se recomienda al Ministro de Fomento se encarga a Emilio Lafuente Alcántara Capitán General de Melilla que se encargue de reunir los por Real Orden de 31 de octubre de 1859 que acompañe al ejército español y se encargue de proteger y recoger los manuscritos hallados en las mezquitas y edificios de monumentos antiguos, obras manuscritas, monedas e ins- Marruecos, para evitar que sean destruidos, por la situación cripciones de interés para la Historia y la Geografía. CAAF- de guerra del momento, con el fin de que puedan ser estu- MA/9/7980/1(1-4). diados. 11 El P. Fita se ocupó también de la antigua Rusadir en “Melilla Autor: Real Academia de la Historia. púnica y romana”, Boletín de la Real Academia de la Destinatario:Ministro de la Guerra. Historia, LXVIII, 1916, pp. 544-549. Personas aludidas: Lafuente Alcántara, Emilio. 12 Fernández de Castro y Pedrera, Rafael. “Antigua necrópolis Cargos: Ministro de la Guerra; Capitán General de de Melilla en el cerro de San Lorenzo”, Boletín de la Real Melilla; Secretario de la Real Academia de la Historia. Academia de la Historia, LXIX, 1916, pp. 193-196.

AKROS 57

Historia

Autor: Fita y Colomer, Fidel. Contenido: Fotografía de una estela en piedra de forma Destinatario:Laurencín, Marqués de. trapeizodal con decoración incisa de círculos concéntricos. Personas aludidas: Gómez Jordana, José. Presenta una zona más ancha, en su parte inferior, a modo Cargos: Director de la Real Academia de la Historia; Alto de base que arranca de la misma pieza. Comisario de España en Marruecos. Autor: Anónimo. Entidades: Cuerpo de Ingenieros Militares. Materiales: Estela. Materiales: Miliarios romanos; vía romana. Cronología: Prerromano. Lugares: Melilla; Islas Chafarinas. Marruecos: Cabo de Tres Forcas. Sign.: CAML/9/7962/3(1). Cronología: Romano. Fecha: 1916/06/30 [Madrid]. Contenido: Carpetilla de expediente relativa a la remi- Sign.: CAML/9/7962/2(2). sión de planos, noticias de enterramientos y fotografías de Fecha: 1916/05/16 Tetuán. objetos hallados en las excavaciones del cerro de San Contenido: Carta en la que se le comunica que existen en Lorenzo por Federico Monteverde y Rafael Fernández de el territorio de Melilla restos arqueológicos romanos y obje- Castro y Pedrera. tos de valor histórico y que ha encargado al General Aizpuru Autor: Real Academia de la Historia. que se cuide de observar y recoger dichos objetos y además Personas aludidas: Monteverde, Federico; Fernández de dé instrucciones a la Comandancia de Ingenieros relativas Castro y Pedrera, Rafael. al estudio de la vía romana de Tres Forcas a Chafarinas, Cargos: General Presidente de la Junta de Arbitros de según desea el P. Fita. Melilla; Director de El Cronista. Autor: Gómez Jordana, José. Materiales: Objetos arqueológicos romanos. Destinatario: Laurencín, Marqués de. Lugares: Melilla: Cerro de San Lorenzo, San Lorenzo. Personas aludidas: Fita y Colomer, Fidel; Aizpuru, Cronología: Romano. General. Cargos: Director de la Real Academia de la Historia; Alto Sign.: CAML/9/7962/3(2). Comisario de España en Marruecos. Fecha: 1916/07/08 Madrid. Entidades: Comandancia de Ingenieros. Contenido: Minuta de oficio en la que se agradece a Materiales: Restos constructivos romanos; objetos arque- Federico Monteverde el envío de fotografías de los objetos ológicos romanos; vía romana. hallados en las excavaciones en el cerro de San Lorenzo y Lugares: Melilla; Islas Chafarinas. Marruecos: Cabo de pidiéndole que las haga extensivas al Sr.Vallescá. Tres Forcas. Autor: Fita y Colomer, Fidel. Cronología: Romano. Destinatario: Monteverde, Federico. Personas aludidas: Vallescá, Pablo. Sign.: CAML/9/7962/2(3). Cargos: General Presidente de la Junta de Arbitros de Fecha: 1916/06/15 Madrid. Melilla; Director de la Real Academia de la Historia. Contenido: Minuta de oficio en la que se agradecen las Materiales: Objetos arqueológicos romanos. gestiones por recoger los hallazgos de los restos arqueoló- Lugares: Melilla: Cerro de San Lorenzo. gicos romanos en aquel territorio y las relativas a la vía Cronología: Prerromano; Romano. romana de Tres Forcas a Chafarinas. Autor: Real Academia de la Historia. Sign.: CAML/9/7962/3(3). Destinatario: Gómez Jordana, José. Fecha: 1916/07/09 Madrid. Personas aludidas: Laurencín, Marqués de; Fita y Contenido: Minuta de oficio en la que agradece a Rafael Colomer, Fidel; Aizpuru, General. Fernández de Castro y Pedrera la información sobre el cerro Cargos: Alto Comisario de España en Marruecos; Director de San Lorenzo y los ejemplares de cada uno de sus libros. de la Real Academia de la Historia; Secretario de la Real Autor: Fita y Colomer, Fidel. Academia de la Historia. Destinatario: Fernández de Castro y Pedrera, Rafael. Entidades: Comandancia de Ingenieros. Personas aludidas: Vallescá, Pablo; Monteverde, Materiales: Restos constructivos romanos; vía romana. Federico; Gómez Jordana, José; Antón y Ferrándiz, Manuel. Lugares: Melilla: Cabo de Tres Forcas; Islas Chafarinas. Cargos: Director de El Cronista; General Presidente de la Cronología: Romano. Junta de Arbitros de Melilla; Alto Comisario de España en Marruecos; Director de la Real Academia de la Historia. Sign.: CAML/9/7962/2(4). Materiales: Objetos arqueológicos romanos; inhumación Fecha: 1916. romana. Lugares: Melilla: Cerro de San Lorenzo. Cronología: Romano.

AKROS 58

Arte La mujer griega a través de la iconografía PILAR GONZÁLEZ SERRANO Profesora Titular de Arqueología Universidad Complutense de Madrid doméstica

■ El papel de la na de las estelas funerarias mujer griega griegas más conmovedora de como “ecónoma” Ucuantas se conservan en el Museo Nacional de Atenas es la fue definitivo ■ llamada Estela de Hegeso1, porque tal es el nombre de la difunta ateniense muchos ejemplos, el estudio de una que en ella aparece representada, iconografía doméstica relacionada acompañada de una joven esclava, en con el mundo de la mujer griega y que el momento en que se despide de las nos conduce a comprender lo que fue joyas guardadas en el joyero que su vida y cometidos en una sociedad tiene en su regazo y que va en la que prácticamente no tenía la contemplando, de una a una, en el menor representatividad oficial, ya momento de su adiós definitivo. En que vivió siempre sometida al varón, ese instante supremo, que representa tanto fuera su progenitor o su esposo. su tránsito al más allá, sorprende el Sin embargo, su papel como esposa y hecho de que esté a solas con una madre y, sobre todo, como “ecóno- esclava y que, además, sus cosas más ma” de los bienes del hogar fue defi- queridas sean una serie de nitivo para el buen funcionamiento de menudencias, valiosas, sobre todo, la sociedad griega. desde el punto de vista espiritual, por Figura 1. Estela funeraria de Hegeso, hacia La postura masculina ante la mujer los recuerdos que en ella despiertan, 410 a.C. Museo Arqueológico Nacional de queda patente en el Contra Neera, hasta el punto de elegirlas como la Atenas. expuesta como un programa desola- última imagen que quiere grabar en dor: Tenemos a las cortesanas para el su retina al iniciar su último viaje. Ese ■ Fue casta, hiló, placer, a las concubinas para la casa, mundo de afectos ligados a las cosas a las esposas para la procreación legí- pequeñas, tan propios de todas las tuvo cuidado de la tima y el buen gobierno de la familia2. mujeres, en el ámbito doméstico casa ■ Partiendo de estos principios, es obvio griego, tan sólo podían compartirse que una pregunta acerca de la liber- con las viejas nodrizas o las esclavas. Tal circunstancia explica el hecho de lana, tuvo cuidado de la casa, ¿cómo se 1 que, en este caso, entre la señora y su le podía pedir al varón griego que estu- El nombre de la difunta Hegeso acompañante se perciba un nexo de viera al tanto de los sentimientos de su Proxeno figura en la parte superior melancólica comprensión, de una esposa y menos de los referentes a todas de esta estela de mármol (1,49 m. complicidad sin palabras (fig.1). esas vivencias íntimas que ella había de altura) procedente del Cerámico Si el elogio más cumplido que una “apresado” en su joyero personal? de Atenas. Museo Arqueológico mujer griega recibió de su marido en un Esta conocida estela permite abor- nacional de Atenas. 2 célebre epitafio el de fue casta, hiló la dar, como podríamos hacer con otros [Dem.] 49,122.

AKROS 59

Arte

Figura 2. Reconstrucción, según Saridis ■ El amor era la enfermedad de de un sillón (klismós) y un escabel, a partir de la Estela de Hegeso. los espíritus desocupados ... ■

tad de opción femenina recibiría por Volviendo a la estela de Hegeso, aún se pueden recabar respuesta, en el mejor de los casos, más datos, analizando tanto la figura de la señora como la un gesto de indiferencia, ya que de la esclava, sus vestidos, sus tocados y el mobiliario que, según un dicho de la época, el amor era la enfermedad de en tan reducido espacio, aparece representado. Hegeso está los espíritus desocupados. sentada en una elegante silla de alto respaldo, amplio Es evidente que los sentimientos de la mujer se tenían asiento y patas curvas (klismós), de diseño muy frecuente poco en cuenta. Los matrimonios eran fruto de una concer- en el siglo V a.C., y reposa sus pies, calzados con ligeras tación paterna y, aunque no puede descartarse el hecho de sandalias, en un escabel, adornado, en sus lados cortos, con que algunos jóvenes enamorados llegasen a casarse con el un fino relieve, en el que destaca una hoja lanceolada, tra- beneplácito de las respectivas familias, lo normal era que sunto en piedra del remate del original, posiblemente reali- las mujeres aceptasen al marido elegido por sus padres. zado en madera, como puede verse en la reconstrucción Hasta en tales circunstancias, cabe la posibilidad de que se que del mobiliario de esta estela realizó Saridis (fig.2).Viste dieran casos de amor y hasta de pasión conyugal transitoria un fina túnica o chitón y un manto o himatión que se adap- o perdurable, pero lo cierto es que, en el panorama general tan, con suaves pliegues, a las líneas del cuerpo. Lleva el de la sociedad, lo que se percibe, al tratar de analizar el pelo recogido sobre la nuca, con una redecilla, tocado fre- papel de la mujer, es su responsabilidad como madre y cuente a finales del siglo V a.C., y su rostro, de finas faccio- gobernanta de la casa. nes, deja traslucir, su estado de ánimo. La joven esclava lle- La moral en uso permitía al hombre toda suerte de eva- va un chitón, pero en este caso de manga larga siones extraconyugales, tanto con heteras como con efebos, (quirodotós), dispuesto de una forma tan grácil que recuer- pero la castidad de la mujer era un hecho incuestionable. En da a la famosa Venus de los Jardines (o de Frejus, hoy en el caso de adulterio, la ley permitía al esposo ultrajado repu- Museo del Louvre) atribuida a Kallimachos, uno de los diar a la esposa y matar a su rival. Incluso, podía ejercer escultores postfidíacos, famoso por su delicadeza y barro- este derecho cuando la seducida era una de sus concubinas, quismo (fig.3). Su cabeza aparece cubierta por el kekrífalos, la mayoría de las cuales vivían bajo su techo. Ahora, ¡eso un pañuelo con el que las mujeres solían recogerse el pelo y sí!, por encima de todo estaba la fami- cuya disposición variaba, según el gusto de quien lo llevaba lia, considerada como la institución puesto. Como calzado lleva unos chapines de punta cerrada fundamental de la ciudad-estado que, probablemente irían abiertos por el talón. Con su mano (polis) y dentro de ella, la piedra derecha ayuda a sostener el joyero, en forma de una cajita angular era, sin duda, la mujer- de forma rectangular, que descansa en el regazo de su esposa, eficiente y sumisa. Las señora y del cual ella va sacando las joyas en las que centra pasiones devastadoras queda- su interés cargado de nostalgia. ban para las míticas heroínas Considerando la juventud de la esclava se puede deducir como Fedra, Clitemnestra, que era alguien muy próxima a la señora, tal vez la hija de la Medea, que con sus conductas nodriza de la que, desde el hogar pater- depravadas habían desenca- no, se hizo acompañar al casarse, denado terribles tragedias. Sin siguiendo una costumbre muy genera- embargo, la gran paradoja lizada entre las jóvenes desposadas que de la cultura griega es, iniciaban su vida en el hogar marital precisamente, que rodeada de un reducido número de su ser- sus heroínas dejaron vidumbre más próxima. Por su aspecto, huella como para- es obvio que no pertenece al grupo de digma de grandes las robustas niñeras que, al llegar mujeres, con una los hijos, se incorporaban para personalidad inquebranta- su cuidado a la vida del gine- ble, capaces de gestas heroi- ceo. Por lo general éstas cas, continuos sacrificios y últimas eran campesi- venganzas terribles.

Figura 4. Estela funeraria ática. Esclava doméstica Figura 3. Venus Genitrix (o de los atando la sandalia su Jardines), copia de un original griego señora. Museo de hacia 425 a.C., atribuido a Arqueológico Nacional Kalimachos. Museo del Louvre, París. de Atenas.

Arte

Figura 5. Crátera con pinturas rojas. Escena Figura 6. Vaso griego de figuras rojas. Escena de Banquete, siglo V a.C. Museo Nacional de de Banquete, siglo V a.C. Museo Nacional de Nápoles. Ferrara. nas procedentes de Laconia, afamadas por ser excelentes amas de cría y por cono- cer recetas y remedios que contribuían a la formación de niños sanos y fuertes. Esta hermosa pieza, de cuidada factura, de la que se puede extraer la informa- ción expuesta, es posiblemente una obra salida, asimismo, del taller de Kallimachos. Se ha fechado hacia el 410 a.C. y es un elocuente ejemplo de esa ati- nada fórmula de “sugerir la muerte, sin representarla”, de la que hicieron gala los griegos en este tipo de estelas y en los lecitos funerarios3.Tanto en las unas como en los otros las escenas de despedida, cargadas de pathos, transmiten, sin necesi- Figura 7. Cortesana o hetera tocando el dad de otros acentos, el sereno dolor del último adiós. doble aulós. Detalle de la fig. nº 6. Pensando en la suerte que corrían las esclavas y las heteras o cortesanas, la mujer griega libre podía considerarse una afortunada. Las esclavas procedían, en su mayoría, de familias de “bárbaros” o extranjeros que por una razón u otra (guerras, toma de ciudades, piratería, compraventa) habían pasado a ser esclavos en las ciudades griegas y habían engendrado hijos, constituyendo familias sin derechos de hecho, pero si de uso. Las que disfrutaban de un mejor trato eran las domésticas, es decir las que se incorporaban al servicio de una casa acomodada, ya que en ella recibían, por lo general, un trato muy considerado (fig.4). Las más agraciadas pasaban a ser heteras. Se las instruía en el arte de la música y de la danza y se las dedi- caba al deleite de los hombres libres que bus- caban su compañía sobre todo en los sympo- sia, en los que se reunían para disfrutar de una mesa suculenta y de una charla amena, regada por buenos vinos (figs.5, 6, 7 y 8). La situación, en cada caso, del obvio cometido de estas heteras dependía de la consideración de quienes solicitaban sus favores (fig.9). En ocasiones los asistentes a los banquetes acababan tan ebrios que lo único que necesitaban era una buena samaritana para Figura 10. Convidado ebrio asistido por una hetera. Fondo aliviar sus excesos de kylix de figuras rojas. Pintor de (fig.10). Brygos, hacia 470 a.C. Museo de Würzburgo.

3 González Serrano, Pilar, “Las estelas Figura 8. Timpanista. Detalle de un Figura 9. Convidado a un banquete y hetera. del adiós”, en la revista Más cerca de Grecia, Madrid, 1990, nº 5, vaso griego de figuras rojas, siglo V Detalle de un vaso griego de figuras rojas. págs. 89-95. a.C. Museo Nacional de Ferrara. Siglo V a.C. Museo de Würzburgo.

AKROS 61

Arte

exclusivo de la mujer, ya que tenía que hacer milagros para conseguir ■ Las fiestas estirar los víveres de forma que no propias de las faltara lo imprescindible para la manutención del día a día. mujeres eran las Como es fácil de imaginar, no todas Tesmoforias ■ las mujeres eran virtuosas y de con- ducta irreprochable. Tanto en come- dias como en escritos satíricos se las criticaba, aún a las más laboriosas y La mujer libre, la hija de familia, honestas, de perder el tiempo en con- era preparada, desde sus primeros Figura 11. Vaso ático de figuras negras. tinuas charlas con sus amigas y veci- pasos, para el matrimonio. La educa- Muchachas en la fuente, siglo VI a.C. Museo nas, y de servir de vehículo con sus ción de los niños en Grecia se hacía de Villa Giulia. Roma. chismorreos a toda suerte de rumores por separado en cuanto salían del que, luego, se extendían por la ciudad. gineceo, el ámbito de la madre y las También se las acusaba de mariman- nodrizas. Los varones, libres y escla- rompe... donas, de manirrotas e, incluso, de vos, jugaban juntos, con plena liber- En realidad, la infancia femenina abusar del vino. Algunos de estos tad, con juguetes muy sencillos, en era muy corta, ya que antes de los defectos no dejan de tener su justifica- ocasiones fabricados por ellos mis- quince años una joven ateniense ción. El aislamiento domiciliario sólo mos. Los más frecuentes eran las podía ser dada en matrimonio. A esa podía suplirse con el parloteo con peonzas, las tabas, las pelotas, los edad si era avispada y había recibido otras mujeres, lo que hoy denominarí- aros, los carritos de terracota, etc. una buena educación por parte de la amos el “complejo de Electra”, y para También jugaban al yo-yo y a una madre ya podía realizar todas las las posibles crisis vitales o depresiones especie de “tres en raya”. Las niñas tareas de la casa o vigilar a las escla- no se contaba con más alivio casero preferían, sobre todo, las muñecas, vas en el caso de tener una posición que el alcohol, considerado como un confeccionadas con arcilla cocida y desahogada. En su Economía, buen tónico, ya que en la antigua sencillos sistemas de articulación de Jenofonte advertía, dejándose llevar Grecia sólo se consumían infusiones a forma que podían sentarse y mover la por el sentir común que a una joven base se cebada y plantas medicinales. cabeza. Sin embargo, muy pronto, esposa no se la exigía ni educación, ni En este sentido, las palabras del comenzaba su adiestramiento como ciencia, ni cultura, sólo modestia, legislador Carondas son aleccionado- futura ama de casa, por lo que se les obediencia y economía, es decir, ser enseñaba a hilar, a tejer, a bordar y a capaz de administrar los recursos realizar las tareas domésticas. A partir materiales de la casa. de esa etapa de su vida su única dis- Este último cometido era el más tracción era hacer este tipo de labores importante de todos y, para ello,en la charlando en el umbral de la casa o mayoría de los casos no consistía más en los patios interiores de la casa. Tal que en vigilar atentamente el trabajo vez, el momento de mayor esparci- de las esclavas, ya que en las familias miento era el de ir a la fuente, con la acomodadas lo más frecuente era que hidria4, su inseparable amiga de se tuvieran de dos a tres esclavas correrías, a coger el agua potable que encargadas de realizar las tareas más se necesitaba para beber, cuando sus pesadas de la casa: acarrear el agua padres se lo permitían (fig.11), ya potable, encender el fuego, amasar y que, por lo general, esta tarea era pro- cocer el pan, ordeñar a las cabras, pia de las esclavas. Ese “ir a la fuen- ocuparse del corral, limpiar la casa y te”, lugar de encuentro de mozos y los patios, lavar la ropa en los lavade- mozas hasta hace relativamente poco ros públicos o en el río, cardar la lana, tiempo, en nuestros pueblos y aldeas, hacer la comida, etc. Otro caso muy ha sido una cantera inagotable de distinto era el de los matrimonios de inspiración literaria y de dichos popu- economía doméstica precaria. En lares cargados de doble sentido: tales casos, el cubrir las necesidades Tanto va el cántaro a la fuente que se cotidianas se convertía en un arte

Figura 12. Epinetron de Eretría, hacía 425 a.C., con la representación de la 4 Cántaro de tres asas, específico boda de Alcestis. Museo Arqueológico para coger agua en la fuente. Nacional de Atenas.

AKROS 62

Arte

arse en el cortejo de acompañamien- to de la novia hasta la casa del mari- do. Entretanto, las amigas de la novia y los familiares más íntimos se dirigí- an en procesión a la fuente principal de la ciudad, en el caso de Atenas a la llamada Calírroe, a coger en una vasi- ja ritual, llamada loutrophóros5 (fig.14), el agua precisa para el baño ritual de la novia que tenía lugar en el gineceo, antes de la boda. Allí se ungía, además, su cuerpo con aceites perfumados, se peinaban sus cabellos y se disponía su atuendo y el velo con el que debía recubrir su rostro duran- te la ceremonia. En el célebre epinetron6 de Eretría Figura 14. Detalle de la fig. nº 12. del Museo Arqueológico Nacional de Atenas, un objeto eminentemente femenino y, en este caso, de gran cali- dad, aparece representada la escena de los preparativos de una famosa novia, Alcestis, y del aposento nup- cial que va a compartir con su esposo Admeto. En ella pueden apreciarse los cuidadosos afanes de sus amigas por atenderla, por engalanarse entre ellas y decorar el dormitorio colocando flo- res en los vasos utilizados en la cere- monia nupcial, dos lebetes gamíkos y un loutrophóros (figs.12, 13 y 14). Estas delicadas pinturas vasculares, de figuras rojas, fechadas hacia el 425

■ Si has acertado Figura 13. Detalle de la fig. nº 12. con tu primera mujer, alégrate de ras para prevenir fracasos reiterados: Si has acertado con tu primera mujer, alé- tu fortuna, de lo grate de tu fortuna, de lo contrario es una locura probar suerte con otra. contrario es una En el transcurso de la vida de la mujer, el único día en que se convertía en pro- tagonista social era el de su boda, programado de acuerdo con unos tradicionales locura probar con preparativos y ceremonias organizados con el consentimiento paterno, por los otra ■ padrinos, el paraninfo y la paraninfa. En cuanto el padre elegía a quien iba a ser el esposo de su hija, se fijaban los acuerdos económicos y la cuantía de la dote que él le entregaba y que podía ser reclamada en caso de repudio o divorcio. Se con- certaba, de este modo, la promesa de boda (engúesis) y la joven, a partir de ese 5 Este tipo de vaso griego, semejante momento dejaba de ser parthenos (virgen) para convertirse en nymphe (prometi- a una ánfora de esbeltas formas y da o novia). Desde entonces, comenzaban los preparativos de la boda propiamen- asas ornamentadas se solía poner, te dicha (gámos) que consistía en la entrega oficial, ante testigos, de la joven des- asimismo, en las tumbas de las posada a su marido. mujeres solteras por su significado Los ritos propiciatorios, de despedida y de purificación comenzaban la víspera ritual. del día del enlace. Se iniciaban con los correspondientes sacrificios a los dioses 6 Objeto de barro cocido que se adap- protectores del hogar y de la fecundidad, así como a los patronímicos de la propia taba a la forma del muslo y la rodi- familia: Zeus, Hera, Ártemis,Apolo y Pitó (la persuasión). Después, se procedía a la lla, y del cual se servían las mujeres preparación del banquete nupcial y al adorno de los carruajes que iban a emple- para hilar la lana.

AKROS 63

Arte

7 Alcestis, hija de Pelias, rey de Yolco, ofreció su vida por la de su esposo Admeto, condenado por Ártemis a morir, resentida porque, en el día de su boda, se olvidó de ofrecer un sacrificio en su honor. Sin embargo, cuando la joven ya estaba muerta, Heracles la rescató de los infiernos y la devolvió a su desolado esposo, Figura 15. Lecito. Pintor de Amasis. Cortejo conmovido por el amor de su mujer. nupcial, hacia el 550 a.C. Museo Según otras versiones, había sido a.C. transmiten el ambiente íntimo de Metropolitano de Nueva York. Perséfone, quien impresionada por la mujer en el día más importante de la abnegación de Alcestis, la había su vida, a través de un tema sugeren- devuelto a la vida. te y de buen augurio, ya que la unión 8 El ateniense Solón (640-558 a.C.), de esta célebre pareja fue un modelo legislador, poeta, filósofo, fue uno de amor conyugal7. de los siete sabios de Grecia (junto Los regalos de parientes y amigos con Tales de Mileto, Quilón de se acumulaban en la casa de la novia Esparta, Pitarco de Mitilene, Bias de desde donde serían trasladados en los Priene, Cleóbulo de Lindos y carros que componían el cortejo nup- Periandro de Corinto, según cial de los desposados que tenía lugar Sócrates). Descendiente del rey la noche de la boda o al día siguiente. Codro y primo del tirano Pisístrato, Después de la ceremonia de entrega, fue el autor de una famosa se celebraba el banquete nupcial, con Constitución con la que suprimió todo boato, aunque las mujeres se Figura 17. Detalle de un vaso griego de figuras los privilegios de la nobleza, dividió sentaban en el sitio que se les desti- rojas. Madre con su hijo sentado en el amis. a los atenienses en cuatro clases, naba, separadas de los hombres. Se Siglo V a.C., Museo Nacional de Ferrara. cuyos derechos estaban en relación ofrecían de nuevo, sacrificios a los con sus obligaciones e instituyó un dioses para asegurar la fecundidad gran número de leyes, famosas por del matrimonio, salud y larga vida, señal de gozo y alegría. Tal era, en su talante y moderación. una convivencia feliz y el alejamiento algunos casos, el despilfarro en este 9 El demos de Brauron se encontra- de toda suerte de malos augurios. A tipo de celebraciones, que Solón8 se ba en la costa oriental del Ática, a los invitados se les ofrecían, además vio obligado a limitar con leyes sun- 30 km. al este de Atenas. El de exquisitas viandas, buenos tuarias los gastos exagerados que ori- santuario de Ártemis vinos y selectas frutas, ginaban tanto las bodas como los Brauronia ha sido excava- coronas de flores con las funerales, sobre todo entre las gentes do, principalmente, por J. que adornarse, como adineradas y de clase media que, Papadimitriou. haciendo dispendios por encima de 10 La flor del azafrán y los teji- sus posibilidades, llegaban a contraer dos teñidos con esta deudas considerables. planta estaban rela- La noche de bodas transcurría cionados con el en el hogar de la novia, o ya en mundo sagrado y la del novio en un aposento erótico.

Figura 16. Detalle de un vaso griego de figuras rojas. Madre con su hijo. Siglo V a.C. Museo Nacional de Ferrara.

AKROS 64

Arte engalanado a tal fin, el tálamos.Su establecer algún humilde puesto en el calidad erótica estaría en función de ágora, por lo general dedicado a la los lazos de afecto que unieran a los venta de verduras, frutas, perfumes o esposos, pero, al menos, la joven coronas de flores para las ceremonias esposa no era víctima de una violen- y banquetes, ejercer como parteras, cia dolorosa, ya que todas las niñas, participar en determinadas tareas en torno a los diez años, sufrían un artesanales y en el trabajo de los ritual de iniciación sexual en el san- campos. tuario de Ártemis Brauronia9 con el En el ámbito doméstico, el princi- fin de que la pérdida de su virginidad pal cometido de la mujer ateniense, no supusiera para ellas un acto trau- aparte de la crianza de los hijos mático desde el punto de vista físico. (figs. 16, 17 y 18) era el de hilar y A las arkteia (de arktos, oso -a), las tejer. La lana y el pelo de cabra eran “fiestas de la osa”, asistían las niñas las fibras más usadas y las que en vestidas de color azafrán10, como exi- todas las casas se sabían preparar. gía este ceremonial de tránsito a la También se conocía el lino del que se pubertad, orgullosas de ser las prota- obtenían piezas de mayor precio. El gonistas del primer acto social que a tratamiento de la lana comenzaba ellas se las dedicaba. Durante estas con un lavado de agua caliente para celebraciones, una sacerdotisa Figura 18. Amis (orinal) infantil de terracota. quitarle la grasa. Luego se ponía a cubierta con piel de oso, con un falo Reconstrucción. Museo del Ágora de Atenas. secar y, más tarde, se procedía a su artificial, olisbos, rompía el himen de cardado con ayuda de gruesas car- las niñas, con lo cual quedaban das metálicas sobre superficies supuestamente “bien preparadas” llo se mantenía entre las ropas del duras. En pequeñas cantidades se para mantener relaciones sexuales ajuar de la desposada como un podía realizar esta tarea sobre un con sus futuros esposos. Después de recuerdo del día de su boda y para epinetron, como el ya citado de esta iniciación, las niñas ofrecían a la alejar de ella los malos olores. El día Eretria. Posteriormente se hilaba con diosa sus vestidos virginales, los siguiente o de “torna-boda”, aún se la rueca y con el uso. Todos estos lazos de sus cabellos, sus juguetes, consideraba como una fiesta y se objetos fueron tan propios de la etc., y regresaban a sus casas sabién- continuaban las invitaciones a los mujer griega que fue frecuente dose dispuestas para el matrimonio11. amigos y familiares, ya que era, depositarlos en las tumbas de quie- Terminado el festejo, al caer la entonces, cuando se hacía entrega nes habían sido unas buenas amas noche o al día siguiente de la boda, de la dote prometida y se cerraban de casa. No hay que olvidar que se organizaba el cortejo nupcial, es los últimos tratos. A continuación, el todas las prendas, tanto de ajuar decir el traslado de la recién despo- marido comunicaba a su fratría o doméstico, como de vestir, salían de sada a casa del marido (fig.15), entre estirpe su matrimonio y, a partir de los telares caseros, en su mayor par- los gritos de alegría y el alboroto de entonces, se iniciaba una vida de los jóvenes que esperaban la salida embarazos y rutina para la mujer, ya de los novios a la puerta de la habi- que, incluso, le estaba vetado el ir de tación donde habían compartido compras, cometido del que se encar- lecho por primera vez y cuya puerta gaba el hombre de la casa. Con todo había estado vigilada por un amigo era su mejor destino, ya que en los 11 Según la leyenda, una niña jugando del novio, el thyrorós. Se hacían invo- casos de esterilidad se procedía a su con una osa domesticada que se caciones rituales: ¡Himeneo, dios del repudio, totalmente aceptado por había instalado en el santuario de himeneo! y una vez cargadas las parte de sus progenitores. Ártemis para vivir pacíficamente carretas, la procesión se dirigía al Es obvio, que en las capas más junto a los humanos, fue arañada nuevo domicilio. Si el traslado se bajas de la sociedad, en las que los por el animal en el transcurso del hacía de noche, el cortejo se ilumina- padres no tenían la posibilidad de dar juego. Su hermano, furioso al ver ba por medio de antorchas. Al llegar una dote a sus hijas, no podían hacer las heridas en el rostro infantil, la a la nueva casa, la novia era recibida frente a este tipo de bodas y menos mató. Desde entonces, por haber por los padres del marido. La madre aún los esclavos. Por esta razón fue- dado muerte a un animal consagra- ceñía la cabeza de su nuera una ron frecuentes las uniones de hecho, do a la diosa cazadora, las hijas de corona de mirto y derramaban sobre con el consiguiente perjuicio para los los ciudadanos atenienses tenían ella nueces e higos secos, le ofrecía hijos, ya que solamente tenían la que imitar a la osa y destruir su sal- un trozo del pastel nupcial, hecho categoría de ciudadanos los nacidos vajismo latente, para poder cohabi- con ajonjolí y miel, depositando, des- de matrimonios legales. En tales tar con sus maridos sin ningún tipo pués, entre sus manos un membrillo, ambientes, además, las mujeres, en de peligro para ninguno de los dos. símbolo de fertilidad. Dicho membri- caso de mucha necesidad, podían

AKROS 65

Arte

■ El lucir aderezos de alto precio redundaba en el prestigio personal del marido ■

Figura 19. Disposición del peplo dórico.

te. Eran telares consistentes en un simple marco vertical con rodillos del que pendían los hilos de la trama, mante- nidos tirantes por una serie de pesos. Todas las prendas que de ellos salían eran piezas rectangulares, que, en el caso de las destinadas a mantos o vestidos, se disponían, sobre el cuerpo, de distintas formas y maneras y según el gusto y criterio de sus usuarios o usuarias. El vestido por excelencia de la mujer griega fue el peplo de lana (fig.19), mientras que las heteras o cortesanas, solían vestir el transparente chitón de lino. El manto, en uno u otro Figura 21. Detalle de un vaso griego de figuras rojas. Escena de tocador. caso, recibía el nombre de himation. Siglo V a.C. Colección Kannellopoulos. Atenas. Los tejidos de algodón y de seda que también se usaron eran pro- ductos importados y cofre procedente, por lo general, del hogar paterno, en el que llegaban ya manu- que guardaba sus enseres más preciados e íntimos. Por esa facturados. razón la representación de figuras femeninas, con un arcon- El caso de Penélope, la cillo entre sus manos o en el regazo, fue muy frecuente en “gran tejedora de sue- los ya citados lecitos funerarios (figs.20 y 21). ños”, con su tejer y deste- Las ocasiones de distracción para las mujeres se las brin- jer cotidiano, es el más daban determinadas fiestas en las que su presencia era encomiable ejemplo de la admitida y las celebraciones de carácter oficial, como eran labor cotidiana de una fiel las bodas, los nacimientos y los funerales, en los cuales su esposa; y, en el de las moi- participación como plañideras alcanzaba, en ocasiones, gra- ras, las tres hilanderas, dos de profesionalidad. Las fiestas propia de las mujeres hijas de Zeus y Temis, son la per- casadas eran las Tesmoforias, celebradas, durante tres días, sonificación del destino, porque la en el mes de noviembre (Pianepsion), en honor de Deméter vida de cada ser humano pende y Perséfone, las grandes diosas de Eleusis12. Eran fiestas del hilo que Átropo hila, Cloto dedicadas a propiciar la fertilidad y, en el transcurso de las enrrolla y Laquesis corta, lle- mismas, las mujeres gozaban de la mayor libertad para reu- gado el momento final. nirse con las amigas y gastar todo tipo de bromas. El rito Personal apego tenían más sorprendente era el que consistía en tirar, en unas cue- las mujeres griegas al vas, los restos putrefactos de unos lechones, recuperados de

Figura 20. Detalle de un lecito. Figura femenina con su cofre personal. Siglo VI a.C. Museo de Bruselas.

AKROS 66

Arte

Figura 23. Espejo de plata con dedicatoria. Colección Kannellopoulos. Atenas.

Figura 22. Detalle de un vaso griego de figuras rojas. Escena de tocador. Siglo V a.C. Museo Nacional de Ferrara. los hoyos en los que los habían depo- sitado en las fiestas de las Skiroforia, celebradas en el mes de Junio, mez- clados con semillas, falos y serpientes hechas con masas de pan que se ponían, después, sobre un altar. Aristófanes, en su conocida obra, titu- lada las Thesmophoriazousai (las Tesmoforiantes), dibujó un detallado cuadro de estas festividades, eminen- temente femeninas. En ocasiones muy contadas también podían asistir a las representaciones teatrales, ya que eran celebraciones en honor de Dioniso. Con todo ello, en el acicalamiento personal, la mujer griega debió de emplear gran parte de su tiempo. Son innumerables las escenas que así lo Figura 24. Dos pendientes y un peine. Museo demuestran, reflejadas, sobre todo, en del Ágora de Atenas. los vasos cerámicos (fig.22). Así mis- mo, los objetos de tocador, los ungüentarios, los joyeros y las joyas (figs.23 a 26), algunos de alto valor estético y económico nos ponen en contacto con el mundo privado de la mujer griega que, en ocasiones, debió de gozar de un alto nivel de vida, lo que le per- mitía satisfacer toda clase de caprichos personales. Probablemente, el lucir 12 Localidad situada a unos 25 Km. al aderezos de alto precio era NO. de Atenas, donde se hallaba el gran santuario dedicado a estas dos diosas. En su honor se celebra- ban las pequeñas Eleusinas, en el mes de Febrero, para conmemorar la vuelta de Perséfone a su vida terrestre, y cada cinco años, las Grandes Eleusinas o Grandes Misterios, cuyo acto final y secreto Figura 25. Tarro para ungüentos. tenía lugar en el Telesterion. Museo del Ágora de Atenas.

AKROS 67

Arte

Figura 28. Horno de patio. Museo del Ágora de Atenas.

Bibliografía

Allen, K., One day in ancient Greece, Londres, 1974. Aguilar, R.,“Un día en la vida de una mujer griega”, en Historia 16, Madrid, julio, 1997. Bérard, C., “L´ordre des fem- mes”, La Cité des Images. Religion et societé en Gréce ancienne. Paris, 1984, págs. 85-104. Brulé, P., “La fille d´Athènes. La Figura 26. Joyas de la Colección de Elena Religion des filles d´Athènes Stathatos. Pendiente del siglo VII a.C. y pulse- à l´époque classique. ras helenísticas. Museo Arqueológico Nacional Mythes, cultes et societé”, de Atenas. en Annales Litteraires de un símbolo de bienestar económico l´université de Bensaçon,nº que redundaba en el prestigio perso- 363, Paris, 1987. nal del marido, lo que no deja de estar Cameron, A., y Kurt, A., Images of vigente en la actualidad. Women in Antiquity, Sin embargo, los utensilios más Londres, 1993. cercanos a la mujer griega fueron los Carr Rider, B., The Greek House, relacionados con el mundo de la coci- Cambridge, 1965. na y el yantar cotidiano (fig.27). Flacelière, R., La vida cotidiana Especialmente curiosos resultan los en Grecia en el siglo de ejemplares de hornos de patio (fig.28) Pericles, Buenos Aires, 1959. y portátiles (fig.29) porque nos acer- Pomeroy, S., Diosas, rameras, can a modos de vida similares a los esposas y esclavas, Madrid, actuales. Entonces como ahora, en los 1987. Figura 27. Utensilios de cocina: sartén, espu- días de buen tiempo, muy frecuentes En la red: maderas y cucharón. Museo Benaki. Atenas. en el ámbito mediterráneo, era nor- Everyday Greek Life mal cocinar en el patio o jardín de la http:// www. rmplc.co.uk/edu- casa. El Museo del Ágora de Atenas web/sites/allsouls/bm/room guarda una gran colección de todos 68.html esos objetos domésticos que forma- ron parte esencial del ámbito femeni- no, donde, entre pucheros, afortuna- damente, siempre se han abierto paso los ensueños remontando la realidad.

Figura 29. Horno portátil y sopera. Museo del Ágora de Atenas.

AKROS 68

Arte La fuerza de la imagen:

TRINIDAD NOGALES BASARTE Museo Nacional de Arte Iconografía de las princesas de la Romano de Mérida PILAR FERNÁNDEZ URIEL Titular. UNED Madrid dinastía Julio-Claudia

Introducción Cesar y la familia Imperial, desplega- Los destinatarios percibían estas do en los espacios públicos, y dispues- imágenes no sólo como un elemento Los anuncios, las viñetas, las modas, to de forma estratégica. Es decir, de comunicación de contenido políti- los colores, los logotipos, los mensa- Roma utilizó todo un aparato propa- co, sino también religioso y cultural jes... invaden cualquier ámbito de gandístico que hoy calificaríamos de nuestra propia vida, tanto, que se ha magnífica campaña publicitaria don- dado por denominar a nuestra cultura de nada se dejaba a la improvisación. como “la cultura de la imagen“ y, Se trata, pues, de una faceta más realmente, en los tiempos que corren, de la cultura de Roma a la que se va Figura 2. La PEQUEÑA HER- así es. dedicando mayor interés y estudio día CULANESA, (copia romana Estamos percibiendo imágenes a día. tipo Kore.), procedente del constantemente. Imágenes que recibi- La política romana utilizó de forma Albertinum de Drede. mos, que utilizamos, que transmiti- magistral la percepción de las imáge- mos y que, de una forma u otra, deter- nes, tanto es así que su uso fue indis- minan nuestra conducta. Nos pensable como medio de trans- preocupa “nuestra propia imagen” misión de mensaje que se que, precisamente, es el primer ofrecía de la obra y de la figura impacto que se recibe de nosotros. del Princeps, así como de la La “importancia de la imagen” es familia Imperial. algo inherente a nuestra sociedad, pero no es nada nuevo, ni siquiera es propio de nuestro tiempo, sino tan antiguo como el mundo. Del lenguaje de las imágenes y de su notable poder supieron mucho en la antigua Roma, que fue ya maestra en su manipula- ción. Roma cuidó hasta el detalle la fuer- za de las imágenes a través de los más variados aspectos: la forma de manifestarse sus políticos, la conduc- ta de sus magistrados, la utilización pública de sus espectáculos y de su Figura 1. GRAN HERCULANESA,: propia religión, la magnificencia de (Copia romana del original helenís- sus grandes edificios y obras de inge- tico en bronce, fechada en torno al niería, el repertorio iconográfico de 300 a.C., tipo Deméter), procedente los grandes personajes, en especial el del Albertinum de Dresde .

AKROS 69

Arte

El valor de la Imagen en su marco histórico

La retratística, los relieves, la ornamentación arquitectóni- ca... eran imágenes que ponían de manifiesto el nuevo orden Alto Imperial instaurado por Augusto y mantenido por sus sucesores, los emperadores Julio- Claudios, como anuncio del establecimiento de la ” Pax Imperii “ y con ella, la “Aurea Aetas”, la nueva época de paz, prosperidad y bonanza. La representación del propio emperador y de los distin- tos miembros de su familia, se halla en consonancia con tal notificación: Son rostros de gran calidad artística, bellos, que combinan a la perfección los rasgos fisonómicos con los cánones clásicos. Son serenos e irradian seguridad, paz, al mismo tiempo que transmiten serenidad, majestad y en todo su conjunto, admiración. Se trataba de expresar en la retratística las principales cualidades y facultades del emperador como máxima auto- ridad del propio Imperio: Virtus, Potestas, Dignitas y Clementia.Todas estas virtudes eran el símbolo de su supre- macía. El nuevo retrato Alto Imperial es una creación plenamen- te estudiada, meditada y realizada mediante consignas pre- cisas. Los artistas debían de ser capaces de crear unas repre- sentaciones cuyos mensajes fueran hábiles y reiterativos, simples y precisos, breves y claros para impactar y ser com- Figura 4. Retrato de dama republicana del Museo Capitolino, fechada en prendidos por toda la sociedad. torno al 50 a.C. Se reducía por lo tanto a pocas imágenes, combinadas o aisladas, pero siempre concisas y repetidas con escasos sig- nos convencionales donde de mostraba con claridad al ha llegado es muy pobre y apenas conocemos algunos nom- emperador y los miembros de su familia con todo su poder, bres de estos escultores, si fueron citados en los textos anti- grandeza y esplendor y que, a su vez, se vinculaba con el de guos o se tiene la suerte de encontrar alguna pieza firmada la propia Roma. con su nombre, casi todos de origen griego como Protógenes Esta estatuaria debía situarse, prin- y Zeuxis que trabajaron para Augusto, entre otros. cipalmente, en lugares públicos Posiblemente su anonimato se debía en gran medida a determinados: áreas de espectácu- que en la sociedad romana, a excepción de algunos maes- los, mercados, templos, foros...; tam- tros, los artistas no gozaban de la alta estima social, solían bién era incluida en el ámbito pri- ser esclavos y libertos o trabajaban en talleres de encargo vado, como símbolo de adhesión de forma anónima. No eran considerados como artistas sino al sistema. como artesanos, y se despreciaba su trabajo manual. El retrato, tanto en estatuaria Anónimos o no, estos escultores alcanzaron con gran éxi- como en relieve, fue encargado a to su objetivo y expandieron por todos los rincones del escultores cuya maestría fuera Imperio, copiados sin fin por artistas y artesanos locales o notoria. Posiblemente, en la capital foráneos en las distintas provincias, lo que supuso uno de del Imperio los escultores estuvie- los grandes aciertos del la política romana. Este fué, sin sen cercanos al círculo del empe- duda, uno de sus principales triunfos, debido no sólo a la rador, ya que se necesitaba un decisión del propio emperador y del Estado romano, sino de constante “intercambio de ideas” las ciudades, agrupaciones o particulares que quisieron para crear este tipo de “imáge- demostrar su “romanización”, su lealtad al emperador e, nes”. Pero la información que nos incluso , su evergetismo, realizando todo un programa ico- nográfico siguiendo el ejemplo de Roma. De ahí, que este lenguaje iconográfico en el que se trans- mitía la propaganda política del Imperio, se difundiera de forma prácticamente uniforme en todas las provincias, por lo Figura 3. grupo denominado “PUDICI- que la comunicación visual fue extraordinariamente efectiva TIA ” formado por dos figuras femeni- nas, Niña y Mujer (tal vez madre e hija. al servicio de los propósitos del Estado romano, sin olvidar la Fechado en torno al 50 a.C.) literatura del momento, otro gran pilar propagandístico.

AKROS 70

Arte

Es decisiva la obra de Paul Zanker, Se trata de notables e interesantes “Augusto y el poder de las imáge- trabajos sobre aspectos muy variados nes”, a la que han seguido otros tra- que han proporcionado una buena bajos. Zanker marcó toda una trayec- visión de conjunto, no sólo desde el toria sobre este estudio, analizando punto de vista histórico y arqueológi- los ciclos estatuarios y la importancia co sino en lo referente a otras mate- del repertorio y el discurso propagan- rias, ya que el mundo de la Mujer dístico de las representaciones oficia- ofrece muchas posibilidades. Buen les romanas, donde ya cita a la mujer ejemplo de ello es el tema que nos de la Familia Imperial, sugiriendo su ocupa: “La Iconografía Imperial papel en la vida política. Femenina “. Efectivamente, la mujer no fue aje- El conocimiento de la imagen de la na a este tipo de manifestaciones. mujer de la época Julio –Claudia sin Relegada a un segundo plano en la duda ha de estar basada en el retrato. Roma Republicana, manifestó una El retrato femenino lo podemos anali- profundísima transformación de su zar desde las fuentes literarias, históri- imagen pública desde los inicios del cas y arqueológicas, de la combina- Imperio, a la par que fue cobrando un ción de todas ellas se obtiene la mejor cierto protagonismo en la sociedad, muestra de la representación de las hecho que se recoge y critica perma- mujeres romanas, y tal vez, la más nentemente en los textos de completa de la Antigüedad. La imagen Suetonio, Juvenal, Tácito o Séneca, sólo plástica debe ser completada en entre otros. su estudio con otros testimonios histó- ricos que proporcionan una informa- Figura 6. Retrato atribuido a Atia, madre del fundador del Imperio, Octavio Augusto. ción complementaria e imprescindible, (Museo de Ginebra) Princesas Julio-Claudias .Un no sólo ya en lo referente a aquellas punto de reflexión mujeres y su personalidad, también los retratos ofrecen nuevas perspecti- El estudio de la mujer en la vas y aspectos que sin duda enrique- Antigüedad ha generado en los veinte cen esta visión respecto a la sociedad parciales y con frecuencia manipula- últimos años un nutrido repertorio de su tiempo y la propia época históri- dos. La retratística puede estar ideali- bibliográfico con trabajos de sólido ca en la que vivieron. zada, intentando ensalzar la figura, peso: Cantarella, Cid, del Castillo, El retrato nos permite utilizar y pero aún así, el romano suele ser bas- Pomeroy, Sirago, por citar sólo algu- conjugar todos estos datos. Los testi- tante realista a la hora de plasmar sus nos. monios literarios y los históricos son patrones sociales, las imágenes de su tiempo. El hecho constatable, que podemos conocer a través del análisis del fenó- meno retratístico y las fuentes, anali- zando todo ello como historiadores, es el progresivo papel que la mujer toma desde una época que arranca de la segunda crisis republicana y que continúa imparable durante todo el Alto Imperio. Llegado este punto, hay que hacer una aclaración u acotación. Por des- gracia, sólo han llegado a nuestros días la imagen de algunas mujeres de aquel tiempo.Sin duda, las mujeres que gozaron del privilegio de apare- cer retratadas y, más aún, las citadas en los testimonios históricos fueron sólo una excepción y pertenecen a una élite social, tanto de Roma como provincial. Figura 5. El denominado retrato de Catón y Porcia, del Museo Vaticano. La representación de las damas de la casa Imperial en la retratística ofi-

AKROS 71

Arte

cial supuso un incremento notable en 2.- Pero, además de enérgicas, las “imágenes “ de la mujer romana, decididas y de gran carácter, también que se miraba en el espejo público. fueron unas valientes, tuvieron un Respecto a su personalidad y situa- gran poder y se atrevieron a utilizarlo. ción en la sociedad de su tiempo, hay Sin restar ningún mérito a tan altas que tener en cuenta dos condiciones: damas, hay que reconocer que tuvie- 1.- La mayoría de ellas son mujeres ron unas buenas predecesoras en privilegiadas. Mujeres que tuvieron algunas de las patricias romanas de la una educación exquisita y, precisa- denominada “Crisis republicana” mente por ello, destacaron por su gran como Calpurnia, madre de los Gracco, personalidad, concibieron la vida de Cornelia, esposa de Julio César, forma diferente al resto de las mujeres Antonia la mayor... pero ninguna osó de su época y fueron capaces de rom- llegar al notable y peculiar relieve y per moldes, abrir cauces, marcar pau- protagonismo que alcanzaron las tas..., a pesar de que los valores tradi- princesas de la casa Julio –Claudia, ya cionales las seguían relegando, como que estas mujeres republicanas reflejan las críticas constantes en la encarnaban las virtudes tradicionales literatura del momento y se mantuvieron en un plano muy

Figura 9. Retrato de la emperatriz Livia, Museo de Liverpool.

distinto. En muchas ocasiones para criticar las nuevas mujeres julio-clau- dias se recuerdan y ensalzan a estas republicanas como patrones de com- portamiento. Figura 7. Retrato de Octavia II, hermana de Augusto, (Museo de Las Termas). De todas ellas se esperaba una vir- tud que resumía todas las cualidades femeninas: “La respetabilidad”. Pero no se conformaron con ello y, precisa- mente como “Dominae”, es decir, como grandes y poderosas matronas y señoras de la “ Domus Imperatoria”, se atrevieron a conseguir y utilizar lo que nunca se les concedería y ni mucho menos se esperaba de ellas: La Autoridad. En modo alguno se trataría de la Auctoritas de los magistrados, pero era una Autoridad con el suficiente poder para intervenir en los asuntos de Estado si lograban manejarlo hábilmente. Su posición y su situación eran facilitadas por el mismo contexto socio- político del momento. Recién instaurada la reforma augustea, había Figura 8. Retrato de Julia, Hija de Octavio y su primera esposa, Gliptoteca Ny Carlsberg de una gran imprecisión del poder supre- Copenhague . mo, la ausencia de reglas de sucesión

AKROS 72

Arte

Aunque aquí se analiza principalmente el aspecto icono- gráfico, es decir, cómo “reconocerlas”, a veces, es posible llegar a “conocerlas”. Tanto a través de la representación de los rasgos físicos, - la expresión que puede traslucir su carácter, la moda de la época etc.- como con textos históri- cos que ofrecen ciertos datos complementarios, algún matiz o algún rasgo importante de su vida o del momento históri- co, nos pueden ayudar a deducir la personalidad y los aspectos más sobresaliente de la vida de estas notables mujeres. Aspecto fundamental en este estudio es que estas damas son el ejemplo a seguir en su tiempo. La emperatriz y las princesas de la “Domus Imperatoria” son las que dictan las modas, los gustos y toda la forma de adorno y vestido de su época, apariencia bajo la que se encierran los clichés de comportamiento que adoptarán las féminas coetáneas, tan- Figura 10. Friso del cortejo del “Ara Pacis”, Roma . to de la metrópoli como de las provincias.

Análisis Iconográfico o el papel y la función del Princeps, omnipresente pero impreciso en la nueva Constitutio romana. Las mujeres de la familia Imperial fueron representadas en Todo era virtualmente posible debido a la delicada y función del objetivo que se persiguiera: Dependería del tipo reciente instalación de Augusto en el poder, ese fue el gran de uso que se fuera a dar a la imagen y del lugar en que problema al que tuvieron que seguir haciendo frente sus ésta iba a ser situada: divinizadas o asociadas a divinida- sucesores, ir resolviendo, sobre la marcha, las circunstancias des, en el momento de llevar a cabo rituales religiosos como y situaciones que surgían y que se debían ir solventando en sacerdotisas, o al lado del cesar como familia del propio el proceso del Imperio. emperador, cercana al poder. En este marco histórico, se entiende que se aprovecharan A pesar del relativo volumen de representaciones esta- las mujeres, ya a partir de Livia Augusta, la primera de las tuarias que se conserva, nos ha llegado una parte muy emperatrices e, indiscutiblemente, la gran dama de Roma, pequeña de las que se realizaron, punto de mira, de partida y ejemplo a seguir por sus suce- si juzgamos la información que las soras. La longevidad de Livia le permitió llevar a fin sus fuentes epigráficas nos ofrecen. expectativas personales, lo que redundó en beneficio de un A lo largo de los sucesivos siglos cambio en el papel femenino. las imágenes, o bien se destru- Sin embargo, la relación de las mujeres respecto al poder yeron, o bien se reutilizaron fue siempre lateral, es decir, esta definida por su transmi- como sólidos materiales de sión pero nunca por su posesión. Tuvieron poder en cuanto relleno o de construcción. fueron madres, esposas de emperadores y, sobre todo, Piedra, mármol, bronce u ascendientes de los césares, pues sólo es posible analizar el otros metales y materiales poder o la popularidad de estas mujeres en relación con su nobles se fueron amorti- situación e influencia en la sucesión del Imperio. zando en el decurso del Nunca perdieron su papel tradicional como “materfa- tiempo. milias”. Por más que lo adviertan, a veces de una forma Las representaciones intencionada y un tanto exagerada las fuentes literarias, que, afortunadamente, no hay en toda la Historia de Roma un solo intento cons- permanecen demuestran el ciente de alguna de estas princesas de reindivicar el cuidado de su factura. No se poder de forma oficial para sí misma, sí para su propio descuida ningún detalle: hijo o intentando dirigir a través de un varón, esposo, o Ornamenta, vestido, rasgos, hijo. mirada, porte, simbología, En una palabra: El ejercicio del poder por parte de la etc.. mujer de forma directa en Roma jamás llegó siquiera a plantearse. Aún así, las princesas Julio- Claudias fueron auténticas pioneras en abrir cauces que permitieran a la mujer mante- nerse y acercarse al poder imperial y su influencia poderosa Figura 11. Antonia, madre del se rastrea a través de las fuentes históricas, tanto escritas emperador Claudio, como la diosa como iconográficas. Victoria o Fortuna, de Bayas.

AKROS 73

Arte

No podemos dedicar nuestra aten- mentales: Es austera y aparece repre- ción a todas las representaciones ico- sentada en un segundo plano respecto nográficas femeninas de la época al varón, con menor entidad que éste. Julio- Claudia, dada su entidad cuanti- Envuelta siempre en su “Túnica tativa y cualitativa, por lo que se manicata “, de manga larga, estola y impone una selección previa, elegidas palio o manto, la dama republicana entre las damas de la Familia Imperial. lleva siempre su pelo muy recogido Los patrones iconográficos esta- sin que ello signifique que su peinado tuarios arrancan de los últimos perio- no deje de ser complicado y muy ela- dos de la República y se mantuvieron borado, que siempre lo fue en la en gran medida, durante los comien- mujer romana. zos del Imperio. Así, los rasgos de ori- Mientras la denominada Gran gen helenístico de muchas esculturas Herculanesa, (copia romana del origi- femeninas, fechadas al final de la nal helenístico en bronce, fechada en época republicana se mantienen en torno al 300 a.C., tipo Deméter), pro- las representaciones de época augus- cedente del Museo de Dresde, mues- tea y Julio-Claudia, pero ya anuncian tra un porte majestuoso que se conti- una tímida aunque ininterrumpida núa en las representaciones de las renovación. matronas romanas, la Pequeña Figura 13. Diosa Tellus , la Tierra fecunda, La imagen de la mujer republicana Herculanesa, ( igualmente, copia relieve del “Ara Pacis”, Roma. se define por dos caracteres funda- romana tipo Kore.), de la que pode- mos deducir algo más por tener la cabeza descubierta, y mostrar su pei- Hija de Julia, hermana de Julio nado rematado en un moño, en la Cesar y Atio Balbo, enviudó muy pron- nuca, propio de las damas republica- to del padre de Octavio, caballero nas (Figuras 1 y 2 ). republicano y se dedicó a la directa Otro ejemplo interesante es el gru- educación de sus hijos sobre los que po denominado Pudicitia formado por tuvo una notable influencia. Mujer de dos figuras femeninas, Niña y Mujer educación y ascendencia republicana (tal vez madre e hija). Ambas llevan el como parece trasmitir su propio retra- mismo atuendo y prácticamente el to: Rostro de gran realismo, sereno, mismo peinado; el pelo recogido for- sobrio, sin ninguna ornamentación. mando ondas, y trenza que lo separa Sin embargo su peinado, aunque se en dos. La mujer aparece recogida, como en actitud de meditación, (Figura 3). La misma disposición de gesto aus- tero, ausencia de ornamentación y tipo de peinado aparece en los retra- tos tardo- republicanos, como el Retrato de dama republicana del Museo Capitolino, fechada en torno al 50 a.C. El realismo del rostro y el tipo de peinado, (moño alto, pelo recogido hacia atrás y las ondas que enmarcan la cara, son características que se repiten como en el famoso retrato de Catón y Porcia, del Museo Vaticano (Figuras 4 y 5 ). Estas mismas constantes se man- tienen en la representación que nos ha llegado de Atia, madre del funda- dor del Imperio, Octavio Augusto, que Figura 12. Representación de la emperatriz se fecha en el cambio de era, pero el Livia, estatua hallada en Paestum aparece retrato de Atia es todavía el de una entronizada a modo de la diosa Deméter, dama republicana, sobria y discreta Museo Arqueológico Nacional. Madrid. (Figura 6 ). Figura 14. Agrippina Maior, Museo de Parma.

AKROS 74

Arte

da la teoría que Tellus, la Tierra fecun- da, del famoso relieve del Ara Pacis, pudiera tratarse de la propia Livia o por lo menos se inspirara en el rostro de la emperatriz. (Figura 13). Livia siempre estuvo al corriente de los asuntos de Estado, las fuentes la citan como uno de los “consejeros “ de Augusto, su esposo, junto con Agrippa y Mecenas. Es posible que a partir de Livia, las princesas Julio- Claudias entraran en un proceso de mayor protagonismo, más libertad y en una posición más cercana al propio emperador. Otra mujer interesantísima, fue sin duda Agripina la mayor, esposa de Germánico cuyo enfrentamiento al emperador Tiberio, sucesor de Figura 15. “Camafeo de Mesalina”, tercera esposa de Claudio, divinizada como Fortuna, peinado Augusto, supuso un trágico final tanto que se remata con una corona de laurel, propio de los emperadores. a ella misma como a dos de sus hijos. Agrippina Maior, paradigma de esposa y madre virtuosa, a veces fue mantiene recogido, ya se permite una Los vestidos y atuendos femeninos representada con cierto “estilo repu- cierta sofisticación: Una gran onda o a lo largo del Alto Imperio variaron blicano”, aunque ya se manifiesta en tal vez mejor, bucle enmarca el rostro tan poco, que no se corresponde con una clara actitud de majestad, e, indu- y se remata en un moño trenzado en la gran evolución que se comprueba dablemente, sin el recogimiento propio la nuca.. en la ornamentación,en los peinados de las damas republicanas (Figura 14). Si el retrato de Atia podía calificar- e incluso, en la actitud de la retratada. Los retratos de Agrippina (A veces se por sus caracteres como “tardo- Es indudable que estas mujeres se duda si se trata de la madre o de la republicano, de igual forma podían alcanzaron poder, consiguieron nota- hija pues sus rasgos fisonómicos son clasificarse los primeros retratos de bles avances en su status social y reci- muy parecidos) indican una mayor las demás mujeres de la familia de bieron honores extraordinarios. preocupación por el peinado en ondas Augusto: Adquirieron a partir del año 35 a.C. y rizos, si bien sustancialmente se Octavia II, hermana de Augusto, la posibilidad de administrar sus bie- mantiene el moño trenzado y recogi- (Museo de Las Termas), (Figura 7); nes sin rendir cuenta a ningún tutor y, do hacia atrás. Julia, su hija, (Museo de con ello, la totalidad de la emancipa- La ornamentación en el peinado Copenhague), (Figura 8);o los prime- ción económica. Esta disposición culmina en el llamado “Camafeo de ros retratos de la propia emperatriz repercutió de forma notable en la Mesalina”, tercera esposa de Claudio, Livia, (Museo de Liverpool), (Figura 9). moral y en la ideología de la mujer En ellos aparecen las mismas cons- romana. tantes: Sobriedad, serenidad en la Pero también las mujeres de la expresión del rostro y un peinado Familia Imperial obtuvieron la condi- semejante: Pelo recogido hacia atrás ción de “personajes oficiales” y de tal rematado en un moño alto y el tren- modo aparecen en el famosísimo friso zado que ya inaugurara el tocado de del cortejo del Ara Pacis, en Roma Atia, en los lados y en el centro de la (Figura 10). cabeza. Incluso, alcanzaron el “status” de Característica esencial de este tipo “Divae” al morir y por vez primera así de peinado que lucen las damas son representadas. Antonia, madre Augusteas y Julio-Claudia es el carac- del emperador Claudio, se muestra terístico Nodus o el pelo del flequillo como la diosa Victoria o Fortuna, en recogido en onda sujetada hacia Bayas (Figura 11). atrás, que se mantiene en el Alto Pero es principalmente, Livia ,quien Imperio. recibe los más altos honores, En la La ornamentación y el peinado bellisima estatua hallada en Paestum sólo cambian en momentos excepcio- aparece entronizada a modo de la Figura 16. Emperatriz Agrippina Minor, retrato nales: diosa Deméter, (Figura 12 ). Es conoci- que se conserva en el Museo de Barcelona.

AKROS 75

Arte

divinizada como Fortuna, peinado que se remata con una corona de laurel, propio de los emperadores y cuyo tocado ya es todo un anuncio del cambio que gozan las mujeres: Ondas, rizos, trenzas, lazos, vestido, e incluso idealización del rostro. (Figura 15) Casi en la misma línea aparece la representación de la siguiente esposa de Claudio, Agrippina Minor, madre de Nerón. Aunque básicamente sería el mismo peinado, éste aparece más sencillo, precisamente por que la nueva empe- ratriz intentó manifestarse en la corte de Claudio como des- cendiente de Augusto y heredera de sus ideas políticas, y por tanto, dando muestras de moderación y sobriedad, tan- to en su conducta como en su “imagen “, y ésto posible- mente con el fin de atraerse a los miembros más conserva- dores de la vida política de Roma. Agrippina Minor no renunció a la moda de las mujeres Julio Claudias pero sin la exageración, la voluptuosidad y lujo de su antecesora Mesalina: Luce la diadema Imperial de las princesas Julio –Claudias y el peinado suelto y en ondas como aparece en el bellísimo retrato que se conserva en el Museo de Barcelona,(Figura 16). Sin embargo tal vez sea Agrippina la que aparece, des- pués de Livia, con mayor profusión que el resto de las muje- res de la casa Julio-Claudia. Descendiente de Augusto, fue hermana, madre y esposa del emperador. Pero no se confor- mó con ello, quiso ser y aparecer como la emperatriz, con Claudio y sobre todo con su hijo en el breve tiempo que dominó en el poder. Así es representada en plano de igualdad en las primeras monedas emitidas del principado de Nerón, en los años 54- 55 d. C., (Figura 17) incluso aparece como divinidad con cetro y pátera en la estatua del Sebasteion de Afrodisias (Figura 18). Además, en algunos de sus retratos destaca un rasgo muy singular: Su peinado.Ya no se recoge el pelo, desapare- ciendo el tradicional moño de sabor republicano, sino que Figura 18. Representación de la emperatriz Agrippina Minor como divini- se atreve a lucir una bella melena suelta que cae por detrás dad con cetro y pátera en la estatua procedente del Sebasteion de en bucles. Es muy significativo que este tipo de peinado sea Afrodisias. el mismo que lucen las representacio- nes de la diosa Venus en el periodo Alto Imperial Semejante es el peinado en Bayas es la de Octavia III, hija de Mesalina y Claudio, de la emperatriz Popaea esposa de Nerón; Significativamente, sólo fue retratada Sabina, segunda esposa cuando aún era una niña. No hay representaciones poste- de Nerón, aunque en el riores de ella, pues, tal vez, ya mujer, siempre estuvo confi- mismo encontramos nada y relegada a un segundo plano, eclipsada ante sus dos claras diferencias poderosas rivales en la corte neroniana : primero , como las ondas de Agrippina, y después, Popaea Sabina.(Figura 20). gran volumen que Las representaciones de las mujeres de este tiempo son enmarcan su rostro un claro testimonio de la notable influencia que estas .(Figura 19) damas de la familia imperial tuvieron en su propia socie- Una representación dad, pues ellas impusieron la moda en el vestir, pero tam- singular que se encuentra bién en su conducta y actuaciones, en las costumbres. Fueron ejemplo en el que la sociedad de su tiempo se mira- ba, (tal vez por ello recibieron tantas y tan crueles críticas de sus coetáneos). Figura 17. Efigies de Nerón y su madre Agrippina en el anverso de las Tal vez una de las más notables esculturas sea la que monedas emitidas del principado de Nerón, en los años 54-55 d. C. representa a Eumachia, pompeyana de una familia de privi-

AKROS 76

Arte

profusión de sus peinados como los retratos de Julia, hija de Tito y amante de su tío Domiciano. Es retratada luciendo el famoso peinado de “nido de avispa” que sus- tituye la diadema y moño detrás tren- zado, o completada con un velo que sale o se sujeta con una alta diadema (Figura 22). Pero las mujeres Flavias no son más que el anuncio de lo que se ave- cina. Las emperatrices de los inicios de la siguiente dinastía Antoniniana, y en especial durante el periodo de Trajano, fueron mucho más lejos en sus peinados y ornamentación, en línea paralela a sus conquistas y logros en su posición junto al empera- dor, fiel reflejo del ascendente de la mujer en la vida romana. Figura 19. Retrato de la emperatriz Popaea Sabina , segunda esposa de Nerón. Museo de los Uffizzi. legiada posición social y económica (Los Eumachii) , dedicados al comer- cio de la lana y , a su vez, casada con un rico industrial de vinos (de la fami- lia de los Numistrii). Al enviudar, Eumachia siguió al frente de sus prós- peras actividades económicas, favore- ciendo notablemente a su ciudad a la Figura 21. Escultura pompeyana que represen- que donó un magnífico edificio, así ta a Eumachia, Museo Nacional de Nápoles. como otros favores. La ciudad com- pensó a esta dama designándola “Sacerdos publica” de la diosa Venus, protectora de la ciudad, así como otros honores. La representación de Eumachia es semejante a la de las emperatrices. (Figura 21). Con Nerón desaparece la dinastía Julio-Claudia. Tras un año de guerra civil e inestabilidad, en el año 69 d. C., se inicia otra dinastía. Ello supuso un cambio en la personalidad y la repre- sentación de los césares de Roma. La majestuosidad de los Julio-Claudios divinizados era sustituida por una familia provincial y burguesa, los Flavios. Su imagen también parece indicarlo: La representación de los emperadores Flavios, es mucho más simple y natural. Son retratos de ros- tro y formas mucho más sencillas. Pero las mujeres de esta dinastía desentonan en esta línea de naturali- Figura 20. Representación atribuida a Octavia dad y sencillez de los varones. III, hija de Mesalina y Claudio, esposa de Figura 22. Retrato de Julia , hija del empera- Destaca la actitud de la expresión y la Nerón. dor Tito Flavio, Museo Capitolino de Roma.

AKROS 77

Arte

Bibliografía:

A.A.V.V.: Historia de las mujeres. FINLEY, M.I.: Aspectos de la LEÓN, P. Esculturas de Itálica. La Antigüedad. Madrid, Antigüedad, Barcelona, Sevilla, 1995 1991 2001 LEÓN, P. Retratos romanos de la A.A:V.V.: La mujer en el Mundo FITSSCHEN,K. Y ZANKER, P. Bética. Sevilla 2001 Antiguo, Madrid, 1986 Katalog der Römischen MAcMULLEN,R.: Romanization in A.A.V.V.: Women ‘s History and Porträts in den the Time of , Yale, ,ed.S. Capitolinischen Museen und U.P., 2000 Pomeroy, Londres, 1991 den Anderen Kommunalen MASCHIN, N.A.: El principado de A.A.V.V.: Corpus Signorum Sammlungen I-III Mainz, Augusto, Madrid, 1978 Imperii Romani. Vols. 1983-1985 MIKOCKI, T.: Sub Speciae deae Correspondientes. GARCÍA Y BELLIDO,A. Esculturas .Les empératrices et princes- BARTMAN, E: Portraits of romanas de España y ses romaines assimilées à Livia.Imaging the Imperial Portugal Madrid, 1949 des déesses.Étude iconolo- woman in Augustan Rome GARCÍA GARRIDO, M: Ius gique. (Sup Rev. Cambridge U.P. Cambridge, Uxorum. El régimen patri- Archeologia). Roma, 1995 1999 monial de la mujer casada MIRÓN PÉREZ, M.D.: Mujeres, BAUMAN, R.A.: Women and en el derecho romano, religión y poder. El culto Politics in , Madrid, 1958 Imperial en el Occidente Londres, 1952 GOODWATER, L.: Women in Mediterráneo. , Granada, BIEBER, M. The Sculpture of the Antiquity, An annoted 1996 Hellenistic Age. New York, Bibliography N. York, 1975 MULLENS, H.G.: The women of 1961. GRETHER, G.: Livia and the the Caesars, Londres, 1947 BIEBER, M. Ancient Copies. Roman Imperial cult, AJP, NOGALES BASARRATE, T.: El Contribution to the History 67, 1946,pp. 222-252 retrato privado en Augusta of Greek and Roman Art. GRIMAL. P: El siglo de Augusto, Emerita I-II. Badajoz, 1997. New York, 1977 Buenos Aires, 1983 POMEROY, S.: Diosas, rameras, CANTARELLA, E.: La mujer HAMBERG; G.: Studies in Roman esposas y esclavas. Mujeres roman, Santiago de Imperial Art, Roma, 1968 en la Antigüedad clásica Compostela, 1991 HARDY, L.E.: The Imperial women Madrid, 1987 CASADO CANDELAS, M.J.: La in Tacitus’s Annales RAMAGE, A.and N.: Roman Art tutela de la mujer en Roma, Indiana, 1976 Londres, 1995 Valladolid, 1972 KERSAUSON, K. Musée du ROSE, Ch.: Dynastic DEL CASTILLO, A.: La emancipa- Louvre. Catalogue des por- Commemoration and ción de la mujer romana en traits romains I-II. Paris, Imperial Portraiture in the el siglo I d.C. , Salamanca, 1986-1996 Julio- Claudian period, 1976 KISS, Z. L´iconographie des prin- Cambridge U.P., 1997 DAVIES, P.: Death and ces julio-claudiens au temps SIRAGO, A.: Feminismo a Roma Emperor.Roman Imperial d´Auguste et de Tibère. nel Primo Impero, Roma, funerary monuments from Varsovie, 1975 1983: Augustus to Marcus KLEINER, D.: Roman Sculpture, TANSINI, R. I Ritratti di Agrippina Aurelius, Cambridge,U.P. Yale U.P., 1992 Maiore Roma, 1995 Cambridge, 2000 KOKKINOS, N.: Antonia Augusta WEGNER, M. Das römische FERNANDEZ URIEL, P-PALOP, L Portrait of a great roman Herrscherbild. Berlín, 1939- Nerón, La imagen Lady, Londres, 1992 1976 Deformada. Madrid, 2000 LEFROWITZ, M.: Women’s life in ZANKER, P. Augusto y el poder FERRERO, G: Les femmes des Greece and Rome, de las imágenes Madrid, Césars, París, 1930 Duckworth, 1982 1992

AKROS 78

Arqueología Una estación neolítica al

JUAN ANTONIO BELLVER GARRIDO aire libre en la Islas Arqueólogo ANTONIO BRAVO NIETO Doctor en Historia Chafarinas: El Zafrín. Primera datación radiocarbónica

Resumen Desde el primer momento, el ICM De los diferentes restos arqueológi- recibió todo el apoyo necesario por cos localizados hasta el momento en Los trabajos arqueológicos llevados a parte del Organismo Autónomo el archipiélago de las Chafarinas, cabo en el archipiélago de Chafarinas Parques Nacionales (OAPN), del hemos centrado los trabajos en el por el Instituto de Cultura Ministerio de Medio Ambiente, al ser asentamiento al aire libre del Zafrín, Mediterránea1, 2 a lo largo de los años las islas Chafarinas un Refugio único del que se tenían referencias4 y 2000 y 2001 han confirmado la exis- Nacional de Caza protegido, así como que se encuentra situado en el hom- tencia de un asentamiento neolítico al la correspondiente autorización del bro sur de la isla occidental denomi- aire libre de cierta extensión. En la Ministerio de Defensa. nada del Congreso. excavación se ha obtenido la primera Como consecuencia de estos traba- fecha de radiocarbono que lo sitúa en jos iniciales, el ICM firmó con el OAPN los inicios de la segunda mitad del un convenio de colaboración encami- 1 Del Instituto de Cultura Quinto Milenio antes de Cristo. La sin- nado al estudio de este yacimiento Mediterránea. Juan Antonio gularidad del yacimiento es notable por arqueológico, lo que ha posibilitado Bellver Garrido ([email protected]). su ubicación en las costas del occidente hasta el momento siete breves cam- Antonio Bravo Nieto (anieto4@hot- mail.com). norteafricano donde son muy escasos pañas de estudio y prospección y una 2 los yacimientos de este horizonte y por campaña de excavación durante el Agradecemos al profesor de la Universidad de Valladolid D. tanto, las fechas de radiocarbono. mes de agosto de 2001 (Bellver y Fernando Romero Carnicero la Bravo, 2001). inestimable colaboración aportada en este artículo, sobre todo la Planteamientos y trabajos redacción de los apartados 4 y 5. iniciales del yacimiento 3 El archipiélago de las Chafarinas está compuesto por tres islas, la del El descubrimiento del yacimiento neo- Rey, Isabel II y la del Congreso, y lítico del Zafrín, en las islas Chafarinas, forman parte del estado español se enmarca dentro del programa de desde 1848. 4 elaboración del inventario arqueológi- Dentro del trabajo de recopilación co de la prehistoria de Melilla. Este bibliográfica, utilizamos las referen- cias de un artículo del arqueólogo proyecto fue encomendado al francés M. Paul Pallary (1907), que Instituto de Cultura Mediterránea hablaba de la existencia de algunas (ICM) el 27 de abril del año 2000 por piezas de sílex en las islas y sobre parte de la Comisión de Patrimonio de todo de Carlos Posac Mon (1956), la Consejería de Cultura de la Ciudad que realizó una interesante pros- Autónoma de Melilla y en ese mismo pección superficial de la isla del año se iniciaron los trabajos de estu- Congreso y que ya daba noticia de dio y prospección arqueológica en las algunas piezas cerámicas que ads- Islas Chafarinas3. cribía al neolítico.

AKROS 79

Arque ología

Los materiales recogidos en prospección fueron numero- En la actualidad, la distancia entre la línea de costa y el sos y en algunos casos de gran tamaño, prueba de la escasa archipiélago es de 3,5 kilómetros, pero las islas estuvieron presión humana sobre el lugar. Los datos tipológicos, tecno- unidas a tierra firme por lo que, geomorfológicamente, lógicos y decorativos de las cerámicas ya determinaron des- constituyeron el extremo Norte de lo que fue un antiguo de el primer momento la adscripción cultural del lugar al cabo. Los materiales que formaban la lengua de unión esta- Neolítico destacando los motivos realizados con impresio- ban compuestos fundamentalmente por areniscas, en con- nes de conchas marinas, cardium u otro molusco, que se creto por dunas fosilizadas y materiales calcáreos cuya extendían por la superficie de los fragmentos. Por esta naturaleza, frágil y blanda, determinó que fueran destruidos razón, fueron relacionados con el horizonte cultural de las por la erosión marina, provocando finalmente la separación cerámicas impresas cardiales que, tradicionalmente, sólo del continente. A esta separación contribuiría también el era conocido en la zona norteafricana en el área del ascenso del nivel del mar en la última transgresión marina, Estrecho de Gibraltar y en las cercanías de Rabat (Jodín, conocida como Flandriense5. 1958-1959, Tarradell, 1954, 1957-58 y 1958). Por lo que respecta a los suelos de la isla del Congreso, señalaremos que el depósito sedimentario principal es el de ladera, hecho favorecido Descripción geológica de las islas por el basculamiento generalizado de la Chafarinas superficie hacia el Este. Como consecuencia, los suelos así formados tienen por lo gene- Desde el punto de vista orogénico las islas ral escasa potencia, sobre todo en los extre- son fruto de un vulcanismo que se articula mos Norte y Sur. Por otra parte, la mayor en varios episodios eruptivos, aun hoy muy parte de la superficie de la isla presenta pro- poco conocidos y cuya cronología corres- cesos sedimentarios relacionados con la ponde a finales del Terciario, seguramente existencia de costras calizas. pliocénicos. En este contexto del mar de En el entorno del yacimiento encontra- Alborán no resulta ajena la tectónica alpina mos unos suelos secos, del orden aridisol, que favoreció la aparición de estos procesos poco profundos, con una potencia que osci- volcánicos. En concreto, en la isla del la entre 25 a poco más de 50 centímetros, Congreso se han estudiado hasta cuatro originados principalmente a partir de mate- fases eruptivas, siendo las rocas más comunes las andesitas riales volcánicos de naturaleza andesítica. Esa cercanía a la piroxénicas, en cuya composición interna predominan los roca de substrato clasifica al suelo dentro del suborden feldespatos. Por su parte, la textura microcristalina de estos lithic torriorthent (Clemente y otros, 1999). materiales indica que la emisión de magma fue al aire libre, El perfil de estos suelos no favorece el crecimiento de con un enfriamiento lento del mismo, siendo muy posible una vegetación de gran porte o arbórea, únicamente encon- que las islas formaran un único edificio volcánico aunque tramos especies con desarrollo leñoso del tipo de las quizás con varias chimeneas (Marín, 1921; Clemente y Salsolas, Lycium y Suaeda. La combinación de estos suelos otros, 1999) secos, la escasez de precipitaciones y la pendiente media, de un 10% en el área del poblado, ha favorecido sin duda los procesos de erosión que pueden observarse y que deter- minan el trabajo arqueológico. 5 Entre el 5.500 y 4.500 a.C. se produjo un óptimo climático La isla del Congreso tiene una forma alargada que alcan- postglacial, hacia el 4.500 a.C. tuvo lugar el máximo de la za un kilómetro en el sentido Norte-Sur y una anchura transgresión y en 3.500 a.C. se estabilizó el nivel del mar variable. El yacimiento se encuentra en el brazo Sur de la aproximadamente con la altura actual, iniciándose entonces isla, a 35º 10’ 636’’ latitud Norte y 2º 26’ 318’’ longitud un periodo de clima seco. (Borja Barrera, 1997). Oeste y en esta zona la anchura de su superficie es de apro-

AKROS 80

Arque ología ximadamente unos 150 metros. La isla del Congreso está totalmente rodeada por acantilados que presen- tan una altura media de 30 metros, por lo que el acceso sólo es posible gracias a un túnel con unas escaleras excavadas en la roca que se encuen- tra situado en su extremo Sur.

Desarrollo de los trabajos arqueológicos

La prospección En las primeras fases de actividad sobre el yacimiento se trabajó con un equipo que trazó una cuadriculación extendida sobre una superficie de más de 1.500 metros cuadrados, espacio que podía comprender toda la disper- sión de materiales arqueológicos. Se estableció un vértice en el ángulo nor- deste junto al acantilado, a partir del cual se realizaron cuadrículas de 10 x 10 metros. En total se trazaron 16 cua- drículas completas que comprendían el posible asentamiento, así como otras incompletas que abarcaban los rebordes irregulares del acantilado. Dentro de este damero identifica- mos la totalidad del área de asenta- miento en el que se recogían abun- dantes utensilios y fragmentos. El trabajo de prospección, que nos apor- tó unas 550 piezas, se prolongó por 5 días completos y de esta manera en un software elaborado específica- pudimos delimitar el contorno del mente por el ICM denominado PROS- hábitat, que fue adquiriendo una for- PEC7 que permite proyecciones en ma ovoide cuya superficie es aproxi- dos o tres dimensiones. Esta interven- madamente de 1.000 metros cuadra- ción arqueológica pretendía llevar a dos, si nos atenemos a la localización cabo una cata de control del asenta- exacta de materiales en prospección6. miento, conducente a conocer su En esta fase se recogieron cerámicas estado de conservación y naturaleza. tanto decoradas como lisas, fragmen- Aunque actualmente continúan los tos de sílex, molinos de vaivén y estudios de gabinete, presentaremos manos de molino. aquí unas primeras conclusiones sobre los materiales del Zafrín que 6 Las cuadrículas que ofrecieron La excavación nos permitan contextualizar la fecha materiales en toda su extensión Para excavar elegimos una cuadrí- de carbono 14. La industria lítica, fueron las nº 4, 5, 6, 7, 9, 11, 12 y 15, aunque las nº 1, 2, 3, 10, 13, 14 cula de 4 x 4 metros situada en el vér- de pequeño tamaño y con una evi- y 16 lo presentaban en sus bordes, tice Sureste de la cuadrícula de pros- dente escasez de instrumentos, cuen- dando un total aproximado de unos pección 6. A su vez, la superficie de ta con cierta diversidad en lo que res- 1.000 metros cuadrados. dieciséis metros cuadrados fue dividi- pecta al origen de la materia prima, 7 El programa fue elaborado por da en cuatro cuadros de dos metros aunque en las islas sólo se identifican Dionisio Hinojo Sánchez. de lado. El método de excavación algunas betas de sílex asociadas a la 8 Hasta el momento se han clasifica- seguido fue el de “área abierta” con actividad volcánica. Son numerosos do 880 piezas, de las que 115 registro tridimensional de los mate- los núcleos y los estudios preliminares corresponden a formas y cerámicas riales. Toda la información se procesó parecen indicar que existió un taller decoradas.

AKROS 81

Arque ología

presentan variaciones de entre unos pocos centímetros hasta los 14. El grueso de las paredes varía entre 9 mm de la más delgada a los 15 de la más gruesa. Por su parte, los tipos ofrecen cierta diversidad: los platos, que presentan un diámetro de 310 mm., las ollas globulares, con bocas de 150 mm a 180 mm., la de los cuen- cos entre los 240 mm a 250 mm. y las grandes ollas que estimamos en unos 280 mm; los fondos reconocidos son por ahora cónicos o esféricos y planos para las fuentes y platos. Las pastas son en la mayoría de los casos negruzcas y muy compactas con desgrasantes finos entre los que se intercala de vez en cuando algún grano grueso. Las paredes pueden ofrecer un tono negruzco tanto exter- na como internamente, pero no faltan las de paredes rojizas y otras tonali- dades. En otras piezas las superficies externas pueden presentar un trata- miento de alisado ya con espátula o con algún tejido o ramas. Entre las cerámicas decoradas des- tacan las cardiales que utilizan la téc- nica de pivotado con el borde de la concha y los motivos decorativos corresponden al modelo de “espina de pez”, aunque también constata- mos la impresión con el nátex. En alguna pieza los motivos decorativos ofrecen una mayor riqueza y compleji- dad, alternando en un mismo reci- piente varias técnicas distintas: las de talla en la isla. Actualmente estos lisis malacológico no parece por el impresiones cardiales y la incisión. Por materiales son objeto de estudio por momento concluirse variaciones cli- otra parte, estas cerámicas cardiales parte del profesor Manuel Calvo Trías máticas importantes con respecto a la alternan con otras cerámicas impre- de la Universidad de Baleares. actualidad (González y Bueno, 2002). sas de motivos geométricos. El estudio arqueozoológico del Del medio terrestre se han obteni- También encontramos en los frag- yacimiento, muestra una gran diversi- do numerosísimos caracoles terres- mentos cerámicos otras decoraciones, dad tanto en las especies del medio tres, Sphincterochilla sp. que han como los cordones con digitaciones terrestre como en las del marino, lo sido manipulados en sus ápices con el que pueden situarse en el borde, que parece indicar una dieta variada fin de extraer el contenido proteínico. engrosando éste, o por debajo de él. que habrá que complementar en el Entre las especies de orden superior En un fragmento, el cordón presenta futuro con la hipotética estrategia constatamos la existencia de mamífe- una doble digitación, en el perímetro agrícola que parece desprenderse de ros herbívoros domésticos, ovicapri- del mismo borde. Otro motivo son los molinos de mano. nos, o silvestres de mayor porte, segu- las pequeñas impresiones formando En cuanto al medio marino, se ramente antílopes. Entre estas una fila paralela al borde y rodeando constata la presencia de peces, habi- muestras, destacaremos un taxón por debajo el mamelón de sujeción, tualmente serránidos de unos tama- correspondiente a un fragmento del hechas con un punzón romo. Por últi- ños que rondan los cuatro o cinco maxilar de un gran felino identificado mo encontramos cerámicas decora- kilos, y cuatro tipos de lapas: Patella como Panthera leo. das incisas que tienden a representar ferruginea, Patella safiana, Patella Los restos cerámicos son muy motivos muy similares a las cardiales, caerulea y Patella lusitanica, con ras- numerosos8, tanto los lisos como los dispuestos además en los mismos tros de extracción antrópica. Del aná- decorados. Los diferentes tamaños puntos que éstas.

AKROS 82

Arque ología

fragmentos de hueso sin que poda- mos por ahora determinar si nos encontramos ante una anterior ocu- pación. Esta dinámica solo es obser- vable bajo el área del hogar y será necesario esperar a futuras campañas para aclararlo, ya que la mayor parte de esta estructura de combustión se halla encastrada en los terrenos peri- metrales de la cuadrícula que se pro- yectan excavar en la campaña 2003. Toda la estructura del hogar, cuyo terreno tiene la pendiente cero, pre- senta claramente definida a su alre- dedor un área de cuarto de círculo sobre el que se hallan pequeños blo- ques de caliza y una gran cantidad de fragmentos de hueso de toda taxono- mía, así como pequeños fragmentos cerámicos, sílex y carbones acompa- ñados de caracoles embutidos en una matriz muy arcillosa de color gris. A la espera de abrir los sectores aledaños al cuadro 3, podemos encontrarnos ante una estructura de vivienda de planta circular. Por el contrario, los otros dos hoga- res, los de los cuadros 1 y 4 presentan escaso desarrollo y potencia. Los dos tercios de este paleosuelo aparece cubierto por un caracolero de Sphincterochilla con miles de unida- des de estos ejemplares con la pecu- liar perforación comentada anterior- mente, todo ello dentro de una matriz En relación con las formas de aca- de tierra gris cenicienta y cantillos. bado de las cerámicas, destacaremos Apuntes de estratigrafía Otra de las estructuras destacables las improntas de cestería sobre las En la excavación sólo se identificó en la zona excavada fue un hoyo- superficies de las paredes (tanto inte- un único nivel de ocupación que se cubeta en el cuadro 1. En este cuadro, rior como exterior). Comunes a todas desarrollaba sobre una base de des- bajo el caracolero, se identificó una ellas son los acabados a base de composición de andesita y caliza a mancha arenosa y compacta que espatulado, quizás con objetos denta- unos 45 centímetros de profundidad. resultó ser la boca de una cubeta de dos con forma de peine o bien con Sobre esta base o substrato, identifi- 70 centímetros de profundidad con retazos de cestería o de algún tejido. camos un apisonado de arcilla o pale- una planta elíptica cuyo eje mayor Como elementos de aprehensión osuelo que se extendía por todos los alcanzaba 1 metro de longitud. En su se utilizan en exclusiva los mamelo- cuadros de excavación, desaparecien- interior hallamos un único relleno, nes. En un caso, contamos una peque- do sólo en el eje NE-SO que separaba con mucha menor intensidad de cara- ña olla globular cuyos mamelones son los cuadros 3 y 4. Sobre este paleo- coles y, a una profundidad de unos 40 dobles, uno debajo del otro, de formas suelo operaban los distintos procesos centímetros, apareció un cuenco dis- casi cónicas. Podemos referirnos a de actividad cotidiana y económica. puesto boca abajo, roto en tres frag- estos soportes como simples protube- En el espacio de los cuadros 1, 3 y mentos principales. Tanto estos como rancias o bien tener gran tamaño de 4 aparecieron tres hogares respectiva- otros fragmentos situados en el inte- perfil plano. Habitualmente se factu- mente. De ellos destaca el del cuadro rior del hoyo se encontraron hincados. raron como elementos independien- 3 por su potencia, algo más de 10 El fondo de la estructura se cerraba tes a los recipientes a los que fueron centímetros y por encontrarse bajo el con piedras calizas de formas irregu- adheridos y por esa razón, en algunos paleosuelo un nivel de caracoles lares. grandes fragmentos se puede consta- embutido en una matriz grisácea con tar la pérdida de estos mamelones. cantillos. En él se recogen pequeños

AKROS 83

Arque ología

La primera datación del De considerar incluso el intervalo de oriental, el investigador más prolífico yacimiento el Zafrín mayor probabilidad dentro del rango de su prehistoria ha sido Carlos Posac citado en último lugar -cal BC 4462- Mon quien, si bien no llevó a cabo Es precisamente de esta cubeta de 4356 (92,6% del 95,4%)-, nos centra- ninguna excavación, desarrolló su donde procede la muestra de hueso ríamos en el margen de una centuria, dilatado trabajo en numerosas pros- sometida a datación por el método período que podría precisarse aún pecciones durante los años cincuenta. del radiocarbono. Dicha muestra esta- más de tener en cuenta la calibración El vacío de referencias es importan- ba inmersa en una matriz muy arcillo- directa –cal BC 4452, 4417 y 4404– y te en lo referente a los estudios de sa dentro de la cubeta y no tocaba las fijarse entre el 4450 y el 4400 cal BC. radiocarbono. Contamos con tres paredes de la misma. Remitida al Por tanto, podemos decir que El Zafrín fechas en yacimientos del entorno de laboratorio del Institut Royal du cuenta con una primera fecha de Orán, pero el neolítico de esta región Bruxelles la fecha obtenida de la radiocarbono que ha permitido preci- no es cardial: Cimetière des Escargots muestra (KIA-17373) fue: 5600 ± 30 sar su cronología a principios de la (Gif 463 V): 6680 ± 300 BP; L´Oued BP; una datación, como puede verse, segunda mitad del Quinto Milenio cal Guettara (?): 6810 ± 330 BP; y Deux que ofrece un alto grado de precisión, a.C. Confiamos en que los resultados Mamelles (ALG 35 II): 5550 ± 225 BP dada su pequeña desviación estándar, de una segunda muestra, que espera- —una referencia a las mismas con máxime ello, además, cuando corres- mos en estos momentos, permitan edad equivalente a.C. (-1950), en ponde a una muestra de vida corta. La confirmar los de la que aquí presenta- Camps, 1984: 195—. Todas ellas pre- calibración de la fecha se ha realizado mos. sentan, como puede apreciarse, una con el programa CALIB, versión 4.3 elevada desviación estándar y, por (Stuiver y Reimer, 1993), curva INT- tanto, escasa precisión. Las dos pri- CAL98 (Stuiver y otros, 1998; Stuiver, El Neolítico Mediterráneo meras, tal y como puede verse en el Reimer y Braziunas, 1998). Dicha cali- norteafricano y sus cuadro adjunto, ofrecen, calibradas a bración ofrece a 1 sigma (68,3 % de dataciones dos sigmas, fechas que se sitúan entre probabilidad) el intervalo cal BC los comedios de la segunda mitad del 4457-4364 y el cal BC 4492-4356 Los trabajos sobre el neolítico del Séptimo Milenio y un momento en para el rango de máxima confianza (2 occidente norteafricano se han cen- torno al 5000 cal a.C. La tercera ofre- sigmas, 95,4 %) y nos sitúa, en cual- trado tradicionalmente en el área del ce, al mismo rango de confianza, un quier caso, en un periodo de entre Estrecho de Gibraltar por el Oeste y intervalo de mil años, entre los inicios aproximadamente 100 a 140 años del en el Oranesado argelino por el Este. del Quinto Milenio y un momento tercer cuarto del Quinto Milenio a.C. Por lo que respecta al Marruecos similar del Cuarto cal a.C.

AKROS 84

Arque ología

Datación cal a.C. CUADRO I a conocer en la misma publicación, y Intervalos por el índice de epimerización de con- Yacimiento Cód. Lab. Datación BP 1 sigma 2 sigmas chas de gasterópodos continentales L’Oued Guettara ——— 6810 ± 330 6021 - 5384 6378 - 5060 del género Helix (Occhietti et alii, Cimetière des Escargots Gif 463 V 6680 ± 300 5881 - 5316 6200 - 4947 1999). Caf taht el Ghar Ly 7288 6520 ± 80 5603 - 5375 5618 - 5322 Por último, el lugar de Taagart pro- Caf taht el Ghar Ly 3821 6050 ± 120 5205 - 4795 5291 - 4693 porciona, la fecha radiocarbónica Dar es Soltan GrN 2805 5860 ± 70 4827 - 4617 4902 - 4543 5600 ± 200 BP, procedente de una Taagart UQ 1556 5600 ± 200 4705 - 4247 4900 - 3983 muestra de concha marina (UQ 1556). Achakar (Idolles) Gif A 92332 5630 ± 80 4536 - 4361 4685 - 4336 Calibrada a una sigma depara el El Zafrín KIA-17373 5600 ± 30 4457 - 4364 4492 - 4356 intervalo 4705-4247 cal BC y, a dos Deux Mamelles ALG 35 II 5550 ± 225 4672 - 4060 4910 - 3815 sigmas, el 4900-3983 cal BC, lo que, de tener en cuenta este último, data- ría la ocupación correspondiente en el En el área cercana a las Islas sido consideradas como los ejes de la Quinto Milenio cal a.C. Por su parte, la Chafarinas, a unos 50 kilómetros al estructura del neolítico cardial en termoluminiscencia, método con el interior, se ha excavado recientemen- Marruecos: las cuevas de cabo cual se han fechado cuatro fragmen- te el abrigo neolítico de Hassi Achakar (Jodin, 1958-59; Gilman, tos cerámicos, permitiría precisar el Ouenzga (Mikdad y Eiwanger, 2000). 1975) y las grutas de Ghar Cahal yacimiento en la primera mitad del En esta estación se ha obtenido una (Tarradell, 1954) y Caf taht el Ghar citado milenio, aunque el sistema de estratigrafía de gran interés para el (Tarradel, 1955, 1957 y 1958). De la datación óptica de sedimentos (O.S.L.) estudio del Neolítico en el Marruecos gruta de los Ídolos de Achakar, de la de arenas dunares, rebajaría a finales oriental y en concreto de la cuenca de Caf taht el Ghar y del yacimiento al del mismo e inicios del siguiente la del Muluya. Aparecen niveles de cerá- aire libre de l’Oued Taagart se han cronología. mica cardial sellados por otros califi- dado a conocer recientemente varias De cuanto queda dicho, y puede cados también de neolíticos con simi- dataciones radiocarbónicas (Daugas y apreciarse en la gráfica correspon- litudes con el conjunto de Orán otros, 1999: 350-352, tab. 1) referidas diente, la fecha de El Zafrín se ajusta comentado. No obstante, las fechas a niveles cardiales. bastante bien a las que han ofrecido de radiocarbono citadas por los inves- De la gruta de los Ídolos de Taagart, la cueva de los Ídolos de tigadores sólo indican cronologías Achakar procede una muestra de car- Achakar y Deux Mamelles, aunque aproximadas del Sexto Milenio a.C bón (Gif A 92332) que ha proporcio- prescindiremos de esta última por no para la ocupación neolítica más anti- nado la fecha 5630 ± 80 BP; calibrada ser cardial. Las dos dataciones de Caf gua, por lo que esperamos conocerlas ofrece los intervalos cal BC 4536- taht el Ghar, procedentes de un hábi- más concretamente en nuevas publi- 4361 y 4685-4336 para los rangos a tat permanente y estructurado que se caciones. una y dos sigmas, respectivamente. atribuye a un Cardial reciente En el área de Rabat, en el área Ello nos sitúa en las centurias centra- (Daugas y otros, 1999: 350), son cla- atlántica marroquí, el Neolítico les del Quinto Milenio cal a.C., crono- ramente más antiguas, en concreto Mediterráneo tiene su mayor expo- logía que podría remontarse a los ini- de los comedios del Sexto Milenio cal nente en la cueva de Dar es Soltan. cios del mismo de considerar una a.C. la primera de ellas y del último Se ha publicado la fecha de una datación por termoluminiscencia cuarto de dicho milenio al primer ter- muestra (GrN 2805) procedente del publicada al tiempo. cio del siguiente la segunda, menos mismo: 5860 ± 70 BP que, calibrada Contamos con dos muestras de precisa dada su alta desviación a una sigma presenta al intervalo carbón (Ly 7288 y 3821) para la gruta estándar. Esto último, muy probable- 4925-4685 cal BC (Vogel y de Caf taht el Ghar, cuyas fechas BP mente, hace que se solape con las de Waterbolk, 1963). Calibrada, por respectivas son: 6520 ± 80 y 6050 ± Dar es Soltan y Taagart, a la que le nuestra parte, con idéntico criterio a 120. La primera de ellas ha deparado, ocurre otro tanto. La más afín, por todas las que aquí comentamos, ofre- una vez calibrada, los intervalos cro- tanto, a la del Zafrín que aquí presen- ce para la misma confianza el inter- nológicos siguientes: 5603- 5375 cal tamos es la de Achakar, aunque pre- valo 4827-4617 cal BC y el 4902- BC —una sigma— y 5618-5322 cal senta al parecer problemas estrati- 4543 cal BC para la máxima, a dos BC —dos sigmas—, siendo los de la gráficos (Daugas y otros, 1999: 350); sigmas. De tener en cuenta este últi- segunda, y por el mismo orden: cal BC dentro del intervalo de calibración a mo, como en casos anteriores, dicha 5205-4795 y 5291-4693. La cronolo- dos sigmas, ya comentado —cal BC fecha nos sitúa en la primera mitad gía de entre algo antes de mediados 4685-4336—, el que ofrece un mayor del Quinto Milenio cal a.C. del Sexto Milenio y un momento aná- índice de probabilidad es el cal BC Más al norte, en la zona del estre- logo del Quinto cal a.C. vienen a con- 4621-4336 (95,4% del 95,4%) y su cho de Gibraltar, encontramos las firmarla algunas dataciones de cerá- calibración directa se concreta en el estaciones que tradicionalmente han micas por termoluminiscencia, dadas 4458 cal BC.

AKROS 85

Arque ología

Bibliografía

Bellver Garrido, J. Antonio y Bravo Nieto, Antonio Marín Bertrán de Lis, A. (1921): “Notas geológicas de (2001): I Campaña de investigación arqueológica las islas Chafarinas”. Boletín del Instituto en las islas Chafarinas. Memoria de Excavación. Geológico y Minero de España. Estudios relativos 17 de noviembre de 2001. Madrid: Organismo a la geología de Marruecos. Madrid; p. 224-241. Autónomo Parques Nacionales, 33 p. Mikdad, A. y Eiwanger, J. (2.000): “Recherches préhis- Bellver Garrido, J. Antonio y Bravo Nieto, Antonio toriques et protohistoriques dans le Rif oriental (2002): “Descubierto un poblado neolítico del V (Maroc). Rapport préliminaire”. Beitrage zur allge- Milenio a.C. en las islas Chafarinas”. Parques meinen und vergleichenden archaologie. Band 20; Nacionales, febrero de 2002; p. 12-14. p. 109-167. Borja Barrera, F. (1997): “Últimos cambios del nivel del Occhietti, S., Raynal, J.-P., Pichet, P., Daugas, J.-P. y El mar y geomorfología costera ...”. En: Cuaternario Hajraoui, A. (1999): “Calibration de taux d’épimé- del Litoral y entorno continental del Mar de risation de l’isoleucine par le 14C: exemple du Alborán. Melilla: Quinto Centenario; p. 13-15. Maroc”. En Evin, J., Oberlin, Ch., Daugas, J.-P. y Camps, G., Delibrias, G. Y Tommeret, J. (1968): Salles, J.-F. (dirs), Actes du colloque «C14 et “Chronologie absolue et succession des civilisa- Archéologie». 3ème Congrès International (Lyon, tions préhistoriques dans le nord de l’Afrique”. 1998). Mémoires de la Société Préhistorique Lybica. XVI. P. 9-28. Française, XXVI, et Supplément de la Revue Camps, G. (1.984): “Les relations entre L´ Europe et d’Archéométrie: 33-37. L´Afrique du Nord pendant le Néolithique et le Pallary, M. Paul. (1907): “Recherches palethonologiques Chalcolitique”. En: Scripta Praehistorica. Francisco sur le litoral du Maroc en 1906”. L’Anthropologie, Jordá oblata. Salamanca: Universidad de tomo XVIII; p. 301-314. Salamanca; p. 187 y ss. Posac, C. (1.956): “Prehistoria de las Islas Chafarinas”. Clemente, L., García, L.V., y Rodríguez, A. (1.999): “Los Tamuda IV.Tetuán; p. 242-256. suelos de la isla Congreso Chafarinas”. En: Souville, G. (1.972): “la ceramique cardial dans le nord Avances en el estudio del Cuaternario español. de l’Afrique” Fundamenta, Colonia, vol. 3; p. 60- Girona., p 201-206. 71. Daugas, J.-P. et alii. (1999): «Synthèse radiochronomé- Stuiver, M. y Reimer, P.J. (1993): “Extended 14C Data trique concernant la séquence néolothique au Base and Revised CALIB 3.0 14C Age Calibration Maroc», En Evin, J., Oberlin, Ch., Daugas, J.-P. y Program”. Radiocarbon, 35.1: 215-230. Salles, J.-F. (dirs), Actes du colloque «C14 et Stuiver, M. et alii (1998): “INTCAL98 Radiocarbon Age Archéologie». 3ème Congrès International (Lyon, Calibration, 24,000-0 cal BP”. Radiocarbon, 40.3: 1998). Mémoires de la Société Préhistorique 1.041-1.083. Française, XXVI, et Supplément de la Revue Stuiver, M., Reimer, P.J. y Braziunas, T.F. (1998): “High- d’Archéométrie: 349-353. Precision Radiocarbon Age Calibration for Gilman,Antonio (1975): The lates Prehistory of Tangier, Terrestrial and Marine Samples”. Radiocarbon, . Massachusetts: American School of 40.3: 1.127-1.151. Prehistoryc Research; 181 p. Tarradell, M. (1.954). “Noticias sobre la excavación de González García, J. y Bueno del Campo, I. (2.002): Gar Cahal”. Tamuda. II. Tetuán; p. 344-358. Estudio preliminar de la malacología de “El Tarradell, M. (1.955). “Avance sobre la primera campa- zafrín”. Islas Chafarinas. Ejemplar mecanografia- ña de excavaciones en Caf That el Gar”. Tamuda. do; 5p. III. Tetuán; p. 307-322. Jodin, A. (1958-59): “Les grottes d´el Khril à Achakar, Tarradell, M. (1.957-58). “Caf Taht el Gar, cueva neolíti- province de Tanger”. Bulletin Archeologie ca en la región de Tetuán (Marruecos)”. Ampurias. Marocaine. nº3. Rabat; p. 249-313. XIX-XX. Barcelona; p. 137-166. Lubell, David, Sheppard, Peter y Gilman, Antonio Tarradell, M.(1.958) “Sobre el neolítico del Noroeste de (1984): “The Maghreb 20000-4000 BP”. Fourten; Marruecos y sus relaciones”. Tamuda. VI. Tetuán; p. 305-308. Tablas: “The Maghreb (Northwest p. 279-305. Africa); p. 257-268. Vogel, J.C. and Waterbolk, H.T. (1.963). “Groningen Radiocarbon Dates, IV.” Radiocarbon. 5; p. 163 – 202.

AKROS 86