KOBIE (Serie Paleoantropología), Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia N.º XXVI, pp. 199-202, 2000/01/02 ISSN 0214-7971

ESTELA DE SAN MIGUEL DE (BIZKAIA) (*) A slab stele from St. Miguel of Basauri ( Province) Rasque Country

E. Nolte y Aramburu (1)

RESUMEN

Se da cuenta de las características de un fragmento de estela tabular aparecida en las inmediaciones de la Iglesia de San Miguel de Basauri (Bizkaia). Parece pertenecer a lo que se ha denominado Grupo de Arrigorria­ ga y su data parece ser del s. VII-VIII. Palabras clave: Estela, Bizkaia, s. VII-VIII

SUMMARY

It is given briefly the characteristics of a fragment of a slab stele, discovered at the proximity of Saint Michael Church at Basauri (Biskay province/Basque country). It may be dated around VII-VIII century a.C. Key words: stele, Biscay (Basque country ), s. VII-VIII.

LABURPENA

Basauriko (Bizkaia) San Migueleko Elizaren inguruan aurkitu zen estela tabulatuko zatiki baten ezaugarrien kontu ematen da. Dirudienez, Arrigorriagako Taldea izenaz deituarena da, VII-VIII mende ingurukoa.

* Comunicación presentada al Congreso "Bilbao 700 años", octubre 2000. (1) P.O. Box 922. Bilbao/. 200 E. NOLTE Y ARAMBURU

Fue recogida la estela personalmente por el párro­ la estela, se adivina que a su izquierda se reprodu­ co de la Iglesia de San Miguel de Basauri, don José ce el mismo motivo iconográfico, es decir, la cruz María Recacoechea, de las inmediaciones de la pro­ y los círculos, y, todo ello encuadrado por línea pia iglesia y no lejos del antiguo cementerio. Duran­ incisa. te años la ha guardado en los bajos de las dependen­ La línea vertical incisa que separa ambos cuadrán­ cias eclesiales. gulos, parece que en su base se abriera a modo de Se trata de un fragmento de estela, tallado en pie­ peana triangular. Sobre la línea incisa superior que da arenisca, de grano duro y color claro, que repre­ recorre toda la estela se atisba una especie de senta sólo una mínima parte de la estela. Sus dimen­ triángulo, probablemente otro a su izquierda, y, en el siones son 40 x 40 x 80 cm. aproximadamente, pre­ medio, una serie de ángulos incisos muy acusados. sentando cuatro lados, tres rotos y sólo uno es origi­ La otra cara (A), presenta a su izquierda un gran nal, de trazado recto. desconchado que recorre totalmente de arriba a aba­ La decoración incisa, ocupa ambas caras (Fig. 1 jo. Casi en su centro existe un rebaje rectangular que A)-B), pero al estar tres lados rotos, desconocemos a lo consideramos moderno, de 3 cm. de profundidad, ciencia cierta la forma de la estela. habiendo sido reutilizada esta estela, en otros tiem­ Si tomamos el lado que aún se conserva, de traza­ pos, para otros menesteres más profanos. do recto (A)-a y B)-a) como dispuesto verticalmente, En los cuatro ángulos, se disponen segmentos de el campo gráfico tomaría una anchura de más de 64 círculos. ¿El desconchado sería contemporáneo de cm. Al estar dicho campo gráfico a la altura de un dichos círculos? No parece que el lapidario aprove­ canto recto (a), no puede considerarse una estela dis­ chara la estela desconchada, más bien creemos que coidal, sino más bien una estela tabular, pues no es se haya desconchado posteriormente. Los dos frag­ normal que en el fuste, que es la zona recta de la este­ mentos de círculos superiores se hallan enfrentados la discoidal, lleve los motivos gráficos que más ade­ y los de abajo contiguos. Tanto el del ángulo supe­ lante veremos. rior derecho como el inferior izquierdo, están adosa­ Supongamos por un instante que el lado original dos a una línea incisa que se interrumpe al estar (a), en lugar de estar en posición vertical, esté en fragmentada la estela. Por otra parte del círculo posición horizontal, es decir, o bien en la cabecera o superior derecho, y atavesando éste, sale una línea en la base. En cualquiera de los dos casos, anularía la incisa, que llega hasta lo oquedad moderna en forma hipótesis de que las cruces que se ven en una de las de rectángulo. caras (B)-b ), prolongasen sus ramas verticales con Finalmente, con incisión precisa se contempla una motivos diversos, lo que a efectos de cronología ten- estrella pentalfa asimétrica, con dos vértices hacia dría su incidencia. · abajo. Si, además, el lado original lo pusiéramos en la Por lo que al canto único que ser conserva (a), no base, nos encontraríamos con un copioso campo grá­ lleva ningún motivo gráfico. Respecto a la cara (b), se fico, hecho que es inusual, pues en las estelas tabula­ aprecia claramente por el gráfico, que las ramas ver­ res, el pie suele estar más bien exento. Por todo ello ticales de las cruces se hallan interrumpidas por la nos inclinamos a creer que esta estela adoptaría la rotura de la estela. posición con su lado recto dispuesto verticalmente, En un intento de ver paradigmas de estos iconos, y como lo señalamos en el gráfico. teniendo en cuenta su situación geográfica, observamos Tampoco podríamos ahora añadir, si esta estela que tanto como la Ermita de San Martín de tabular adoptaría la forma convergente o trapezoidal, Fínaga, se hallan curiosamente en las cercanías, y que es decir, algo más ancha en la cabeza que en el pie, los motivos son muy próximos, si no iguales 1 Fig. l. como suele ser usual. ¿Cabría pensar que las ramas verticales de nues­ Describamos a continuación el esquema composi­ tras cruces de San Miguel de Basauri, se prolongarían tivo de esta estela, con todas las reservas del caso. hacia el pie, apoyándose en astil procesional, como lo Si tomamos la cara (B) del gráfico, nos encontra­ hacen las estelas tabulares de Arrigorriaga núms. 30 mos con dos cruces patadas rehundidas, . con las y 31? (Azkárate Garai-Olaun y García Camino, ramas verticales más largas que las horizontales (28 1996). También en estas de Arrigorriaga el trazo ver­ cm. contra 21 cm.). La cruz de la derecha está enmar­ tical de las cruces es algo más largo que el horizontal, cada, al igual que la de la izquierda, en una línea inci­ tal como sucede en la estela de S.M. de Basauri. sa cuadrangular, portando encima de cada uno de los brazos horizontales, un círculo inciso de 8 cm. de diá­ metro. El lado superior inciso o encarte de esta cruz, Las anchuras de las estelas de Arrigorriaga n.º 30 es de 47 cm., tiene 32 cm. medida que será sin duda, igual que la n.º 31 es de 54 cm., la de Fínaga n.º 35 es de 37 cm., y la de la cartela de la izquierda. A pesar de la rotura de S.M. de Basauri de más de 64 cm. ESTELA DE SAN MIGUEL DE BASAURI (B!ZKAIA) 201 A SLAB STELE FROM ST. MIGUEL OF BASAURI (BISCAY PROVINCE) BASQUE COUNTRY

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Fig. 1 Estela San Miguel de Basauro (A-B). 202 E. NOLTE Y ARAMBURU

También existe una similitud marcada, tanto en interior, no obstante, por su estereometría discoidea, los ángulos incisos, como los motivos circulares ado­ ha sido incluida dentro de este estudio". · sados a líneas incisas (A). Es curioso ver en la cara Por otra parte el autor añade en la p. 100: (B), la duplicidad del campo iconográfico formado "la estrella es de cinco puntas de época medieval, por las cruces como si estuvieran enfrentadas, al probablemente dibujada con posterioridad, pero igual que ocurre con las estelas 30 y 31 (C, D) Fig. aplicando la misma técnica de grabado". 1, de Arrigorriaga, donde los motivos de semicírcu• Pero si tenemos en cuenta la similitud de los iconos los adosado a líneas incisas se sitúan a ambos lados de Arrigorriaga y Fínaga, la data de la estela de S. del astil procesional de un modo simétrico a modo de Miguel de Basauri, podría ser la misma que dan (Azká­ enfrentamiento, así como en Fínaga, n.º 35 (E). rate-Garai Olaun y García Camino), 1996 para aqué­ Nos queda de la cara (A) la estrella pentalfa indi­ llos, es decir, s. VII-VIII con cierta filiación norpire­ cada anteriormente. En ninguna estela del Corpus, naica2. (Azkárate Garai-Olaun, y García Camino), 1996, se repite este icono, ni por supuesto en sus congéneres de la zona de Arrigorriaga y Fínaga, salvo en graffiti BIBLIOGRAFÍA de alguna iglesia rupestre, como es el caso de las Gobas (Laño) y con una datación del VI-VII, natural­ Azkarate Garai-Olaun, Agustín mente dentro del contexto en el que se halla, por lo García Camino, Iñaki que para nuestro caso no debería ser extrapolable, (1996) "Estelas e inscripciones medievales del máxime cuando los temas astrales son recurrentes País Vasco (siglos VI-XI). J. País Vasco hasta la saciedad. occidental. (Bilingüe). Serv. Edit. Univer­ En el País Vasco francés (Barandiarán, 1970) p. sidad País Vasco. 81, cita diversos ejemplos con estrella pentagonal de Barandiaran, José Miguel tipo medieval. (1970) "Estelas funerarias del País Vasco (zana (Iglesias Gil, 1976) p. 85 cita en el límite occidental norte). Edic. bilingüe. 1 Vol. 212 pp. Edit. de Autrigonia, ya en territorio cántabro, en S. Miguel de Txertoa, Sn. Sebas. Ares, una estela discoidal con pentalfa encerrada en dos Iglesias Gil, José Manuel círculos concéntricos. Según el autor, se trata de un (1976) "Epigrafía cántabra. Estereometría, deco­ motivo único en la zona litoral de Cantabria de époda ración, onomástica. 1 Vol. 500 pp. 156 lam. medieval. Sin embargo, al pie de lám. 12 de dicha y 163 grabados, 14 mapas y 9 dibujos. 31 x publicación, donde se ofrece la fotografía, manifiesta: 22 cm. Instit. de Prehist. y Arq. Marcelino "reiteradamente hemos hecho alusión a su crono­ S. de Sautuola. Instit. Cultural de Canta­ logía medieval, como testimonia la estrella de su bria. Diputación Provincial. Santander.

2 La data anteriormente se atribúa a los ss. XI-XII.