CENTRO SUPERIOR DE ESTUDIOS DE LA DEFENSA NACIONAL

BOLETI NDE INFORMACION

Octubre 1981 Núm. 148 SUMARIO

IV. ESTRATEGIA

— Estrategia de irreflesión nuclear.

— El Pacífico, océano del futuro.

VIII. POLITICA, ECONOMIA Y SOCIOLOGIA

- La URSS y el mundo. — La seguridad política de Europa Occiden- / tal.

— La Nación Española.

IX. CIENCIA Y TECNICA

— Progresos en la lucha antisubmarina.

— ¿Es posible una polemologfa científica?

X. VARIOS

— Ulster: Una década de violencia.

Xl. ACTIVIDADES DEL CENTRO

— ALEMI Apertura del XX Curso Monográfico.

• Curso breve sobre la OTAN.

- EMACON Apertura del XIV Curso de Estados Ma yores Conjuntos.

XII. BIBLIOGRAFIA CESEDEN de Información Sección

ESTRATEGIA

Iv CESEDEN

ESTRATEGIA DE IRREFLEXION NUCLEAR

-PorA. Arbatov

- Dela revista “KorrmunistT’ nQ 6

Octubre1981.... BOLETIN.DE INFORMACION .Q 148-1V 1

Fuera de un estrecho círculo de militares profesionales, en la época prenuclear a pocos los interesaban las diversas concepciones estra tégicas. Hoy, la situación ha cambiado demanera radical. Lasideas es tratégicas, con frecuencia son objeto de acalorados debates públicos y fijan la atención de la vasta opinión pública. Esto es comprensible. El poten cial termonuclear acumulado en el planeta, que porta una amenaza ala exis tencia misma de nuestra civilización, influye grandemente en la interrela

ción poderío militar - estrategia - política. En las condiciones actuales, los planes y cálculos estratégicos determinan no sólo cómo conducirla gue rra, en caso de que estalle; de ellos depende en mucho la probabilidad mis ma del conflicto nuclear y, por consiguiente, la solidez de la paz en la tie rra. La amenaza de una guerra global ha planteado, como tarea fundamen tal en las relaciones internacionales, prevenir el enfrentamiento termonu cleary, como principal método de resolverla, entablar conversaciones en cauzadas a frenarla carrera de armamentos. Por estolos problemas re lacionados con la estrategia, el ritmoy las proporciones de la competencia militar se han transformado en esfera especial de las relaciones entre los Estados y repercuten en el grado de tirantez política en el mundo y en las perspectivas de acuerdo en la esfera del desarme. Esto motiva la vasta discusión que en el mundo se ha desplegado en torno a las actuales concep ciones estratégicas de los:EE.UU., en particular, las expuestas enla di rectiva presidencial número 59. En la prensa norteamericána (agosto de 1980) se infiltró la noticia de haber sido aprobada esta directiva que reo rientó la estrategia nucleardelosEE.UU. Y aunque el documento se man tiene secreto, a esta noticia sucedieron explicaciones porparte de miem bros de la administración, así como comentarios de especialistas que pu sieron en claro su esencia: la directiva estipula que los Estados Unidos a

—1— sesten, en primer lugar, golpes coheteriles “selectivos” contra puestos de mandoy objetivos militares de la parte contraria pertenecientes, en primer término, a sus fuerzas estratégicas, y tiene porob jeto practicar una guerra nuclear “limitada” y “prólongada”.

Como subrayar el compañero L. 1. Brézhnev en el Informe del CC del PCUS al XXVI Congreso del Partido, las doctrinas peligrosás para la paz tales como la decantada directiva n° 59, de Carter, son”unagrave amenaza para todos los pueblos, incluyendo el norteamericano. Estos planes, todo el mundo los condena”. El desenmascaramiento de estas doctrinas estraté gicas y la resistencia a ellas son parte inalienable de la lucha por disminuir la amenaza militar y limitar la carrera de armamentos.

—2- •II

Cabe señalareentrada quela originalidad de las ideas estratégi cas dela directiva nQ 59 es muyrelativa. Ya acomienzos de los años 60, R. Mc. Namara, entonces secretario norteamericano de Defensa,. promovió la denominada concepción dela “contrafuerza’, que estipulaba la posibilidad de asestar golpes nucleares contra objetivos de las fuerzas estratégicas de.la parte contraria; esto es, de hecho, la realización de desarmadores ataques coheteriles contra la Unión Soviética. Sin embargo, hacia finales de los años 60, amedida que sefue estableciendo el equilibrio estratégico, Washington tuvo que• renunciar a la suicida estrategia de materializar la superioridad nuclear” de los:EE.UU.

A mediados de los años 70, James Schlesinger, entonces secreta rio deDefensa, formuló una nueva variante de “contrafuerza” en la concep ción delos “golpes nucleares selectivos”.

Esta idea estratégica se comenzó a desarrollar con’ la subida de la administración Carter al podery. sus resultados se fijaron en la directiva nQ 59, que promovió la concepción de la “guerra nuclear limitada” como uno de los principales elementos de la estrategia de “contrarrest&’, proclamada p Washington.

Así pues, no se trata de concepciones estratégicas de una solaper sona, de i.ina administración o deun partido determinados. De hecho, es una tendencia del pensamiento estratégico y que, de una u otra manera la han aprobado tres 6 cuatro administraciones -tanto democráticas como republica nas-, han echado raíces y adquirió vida propia, poco dependiente de los comi

-3- cios presidenciales de turno. Desdequela directivase dio a la publicidad, la concepciónen ella expresada adquirió mayor relieve en la teoría yla po lítica militares de los EE.UU.

Cabe señalar: los argumentos que se exponen para apoyar esta di rectiva son muy refinados. Su premisa original consiste en afirmar que el equilibrio militar en que se basaba la estrategiade “contención nuclear”, vi gente a finales de los arios 6Oy en los años 70, ‘en algunos aspectos cambia i’á, supuestamente, considerablemente en los años 80. Recordemos que, ha cia finales de los arios 60, amedida que sefue estableciendo la paridad estra tgica URSS-EE.UU., la administracióndelos Estados Unidos tuvo que reco nocer que la UniónSoviética había adquirido la incondicional capacidad de ex:.: terminaral probable agresor con un golpe derespuesta. Esta posibilidad se denominó capacidad de “exterminio garantizado” a resultas del golpe de respuesta, ylos EE.UU. tuvieron que tomar en consideración que esta posi bilidadse había creado demanera más o menos simétrica paralas ospar tes.

¿Qué es lo que durante los años 70, a juicio de Washington ha carn - biado en esteplano? La direcciónpolítico-rnilitar delos:EE.UU. señala que varios programas de armamentos estratégicos en primerlugar, el equipa ‘miento con cohetes intercontinentales de múltiples ojivas y el aumentode su eficienciacombativa, supuestamente ofrecen la posibilidad de’ asestar un efi ciente golpe coheteril contra objetivos terrestres de las fuerzas estratégicas, en.particular, contra centros de mando y pozos de lanzamiento de cohetes in tercontinentales protegidos, de la parte contraria. Verdad que a ésta, como antes, le queda la posibilidad de destruirlos centros administrativos-indus triales deYenemigo, con el golpe derespuesta asestado porfuerzasaéreasy cohetes’ lanzados desde’ submarinos. Pero esta capacidad, afirman los es - trategas del Pentágono, puede paralizarla con la amenaza de quien haya ini ciado el “intercambio nuclear”: asestar golpes subsiguientes contra.ciudades de la parte contraria, recurriendo afuerzasanálogas de reserva. De esta manera, los centros administrativos-industriales de ambas partes servirían diríamos, de rehenes, inclusive si se asestaran descargas intercontinental contra objetivos militares terrestres.

De estos juicios, la administración norteamericana extrae esta ca careada deducción: aparte del denominado potencial de “extermini garanti zado”, en los EE.UU. hay que crear un potencial suplementario para combi nar de diverso modo el “golpe limitado” contra objetivbs milit’res protegi dos. H. Brown, ex-secretario deDefensa de’los;EE.UU., declaró en.parti cular: “.... Debemos tener la posibilidad de’ atacar de’ manera selectivay

-4’- calculada toda una serie de objetivos-militares, industriales o-po]ítico-admi nistrativos y—reservarnos--la capacidad de extermiiio garantizado”. Al exa minar estas formulaciones “te6ri.cas” de los estrategas norteamericanos no podemos menos derecordar la característiça queC. Marx diera.a-inv.estiga ciones de este g4nero cuando hace cien años escribió que en las guerras del

período contemporáneo de la burguesía imperialista ... la tendencia general ala barbarie adquiereun carácter-metódico, la inmoralidad se eleva al gra’-, do de sistema, la-arbitrariedad halla sus.ieg-isiadores y el derecho del puño halla sus códigos. La directiva n 59 y-los cálculos en que ella se-basa-.cons tifuye’n una nueva htcimalt del pensarnieñto estratégico norteamericano, que

fríamente - manipula abstractos guiones de golpes nucleares y “niveles de• per juicio”, tras los que se ocultan ‘horrorosas’realidadeS: miles ymiles depro

bables Hiroshimas. ,- . -. -‘ .- ••,. . -. —

Como debía esperarse,- los círculos belicistas de- los:EE.UU.- tra tan de echarala otra parte-la-responsabilidad por-los- actuales cambios de su.estrategia nuclear. La campaña-masiva que sobre la “amenaza soviética’ se viene llevando’ a cabo estos últimos años, tiene como—principal motivo el presunto afán de la Unión Soviética, por lograr, el Ypredorninio- nuclear”, ante todo, en-intercontinentales cohetes balísticos de emplazamiento terrestre. Se-afirma que el perfeccionamiento de éstos hará vulnerables: los-misiles n’ teamericanos en silos, ya. a comienzos de los años 80,. lo que otorgará a-la URSS la: posibilidad de asestar los. “golpes. dé contrafuerza1’ arriba analizad. Semejantes infundios acerca de- las intenciones de -la Unién:Soviética- han. deve nido el principl.argumento- propagandístico que- esgrime el complejo- militar- industrial, el cual e.xigç incrementar los armamentos estratégicos estadouni denses.y. revisar--las concepciones bélicas de los-EE.UU.. Esta campaña sir ve-asimismo de base en-la labor que- los enemigos de la distensión realizan

para minar-el’Acuerdo--SALT-II. - -

- Los autorés de los “argumentos.mencionados”, silencian intenc,ió nadamente que-las despoporciones entre la URSS y:EE.UU. en cuanto a-cohé tes estratégicos de emplazamiento terrestre --ponen de manifiesto diferencias objetivas e- históricas en el desarrollo técnico-militar- -de e-stas dos potencia én; su ubicación geográfica, mientras- que: algunas ventajas de la-Unión Sovié tica tienen como contrapeso,: dentro de- la correlación general de fuerzas es

tratégicas, otros- factores- favorables - a- lós- EE.UU. Según evidencian incluso

- algunas-fuentes norteamericanas-, ‘:-S- se--comparan-las capacidades- de -“contra

fuerza’t de-las, dos partes sin-c-ircunscribi’rse-al artificial -marco de un-solo -

componente delas fuerzas -estratégicas3 - pero teniendo en .cuenta -la c-apacid combatiya -de- todos -los -demás, elementos’de estas ,fuerzas, por--par-te de- la URSS -no exise’predniinioaiguno: ni tampoco -lo- habrá a’ cQmienzos de- los

años- 80. - -

- 5- ‘: -- En cuanto alas intenciones de la URSS, la parte soviética hareite rado sus explicaciones, y al nivel más alto, de que nuestra doctrina estraté gica es de carácter meramente defensivo,. y de que nuestro poderío nuclear coheteril sirve únicamente para disuadir al agresor potencial. La Unión So viética no planea ningún golpe preventivo contra nadie. Como consignar el camarada L.L. Brézhnev, “nuestros esfuerzos.lo que tienenpor objetivo es no permitir que la cosa llegue ni a los:primeros golpes ni a los segundos, y que no haya ninguna guerra nuclear. Nuestro enfoque a estas cuestiones pue’ de ser definido así: el potencial defensivo de la Unión Soviética debe ser sufi.: ciente para que nadie se atreva a perturbar nuestra vida pacíficaY

No, no fue la mítica “amenaza soviética” lo que provocó esta otra

revisión de la estrategia nuclear estadounidense. . Muyal contrario, la cam paña que se lleva a cabo enOccidente acerca del futuro “predominio nuclear” de la URSS constituye un camuflaje que encubre el empeño delos agresivos círculos imperialistas porromper en provecho propio el equilibrio militar existente. . Cabe recordarque nola Unión Soviética, sino los Estados Unidos en la década del 70 promovieron una serie de programas militares para de sestabilizar el equilibrio estratégico. Entre ellos figuran en primer lugar los los programas que preveían abastecer alas fuerzas coheteriles de los:EE.UU. con ojivasmúltiples de guiado individual (en términos estadounidenses, des nadocon las siglas “MIRV”), programas que aumentaron aproximadamente en un cuarto el número total deojivas nucleares en el arsenal coheteril nor teamericano. Los departamentos del Pentágono, juntocon sus contratistas científico-técnicos, desarrollan constantemente y ponen en servicio ojivas ca da vez más-eficaces ysistemas más exactos de su guiado (porejemplo, oji vas “MK -1 2A”), elevan la flexibilidad de reapuntamiento de los cohetes estra tégicos estadounidenses,. perfeccionan sus sitemas de dirección yenlace.

Un destello significativo: durante las dos ó tres décadas últimas, en periódicas campañas ded.icadas ala “amenaza soviética” ha sido precisa menteala URSS a quien se venía atribuyendo, porregla general, una supe rioridad militar tal como ansiaban: lograrla los• propios: EE.UU., desencade - nando una. tras otra campañas de sicosis militarista. . No cabe dudaque tam bién el actual ájetreo sobreel “predominio de contrafuerza” de los cohetes soviéticos tiene por objetivo justificar el despliegue, en los años 80, deuna generación de armamentos estratégicos estadounidenses aún más sofisticadcs y destructivos. . Entre ellos se cataloganlos cohetes intercontinentales te rrestres “lVIX” instalados en lanzadoresmóviles; los cohetes balísiticos “Tri dent’-l” y “Trident-2”,. montados eii gigantescos submarinos atómicos “Ohio’ cohetes crucero delargoalcance: terrestres, aerotransportados y embarca dps. Las concepciones estratégicas, que dehebho postulan la necesidad de

-6- “hacer frente” a la mítica “amenaza soviética del golpe decontrafuerza” prevén en realidad crear tal amenaza por parte de los EE.UU., pues, desde el punto de vista militar y técnico, las fuerzas que el Pentágono está crean do supuestamente para el “golpe de represalia” también resultan utilizables para emprender misilísticos ataques preventivos.

-7- III

El desarrollo que en los últimos 20-30 años presenta:.la. estrategia nuclear norteamericana pone de manifiesto otra regularidad. Cuanto más re finadas y complicadas devenían las concepciones estratégicas deWashington,. ms se desligaban delas realidades de la situacióninternacional. Cada nue yo incremento de los arsenales de exterminio global, prácticamente nada cn bia en los potenciales nucleares ya bastanteacumuladoS, que sobradamente bastan para exterminar múltiples veces todo ser viviente en la Tierra. Y hasta el propio concepto de superioridad militar en su significado tradicional -como capacidaddevenCer enlas accionesmilitares- pierdesentido y devie neinalcanzable, dada la existencia deenormes reservas de armas nucleares. A los partidarios de la carrera armamentista se les hace cada vez más difí cil justificar el seguir incrementando y modernizando los armamentos nucl. res. Tienen .querecUrrira argumentosrnás sofisticados. Pero el hecho deque talesargumentoS no resistenunacríticamáS o menos seria noconfun

de enlo más mínimo abs autores deaquéllos. . Para.apoyar nuevas concep ciones se diseñan. armamentos bien.reales, por valor de decenas de miles de millones de d1lares.

En primerlugar, ¿qué seentiendepor Ugolpe de contrafuerza” li

mitado? Las oficiales .cl.raciones norteamericanas• al respecto son inten - conadamente equívocas, lo que, sin embargo, de ningún modojustifica.en el aspecto militar los propósitos que constituyen su base. Si se tiene en cuen ta,. por ejemplo, el lanzamiento de varios cohetes para batir objetivos mili tares del enemigo, esta idea es tan absurda como lo es la amenza del golpe masivo suicida. Tal medida significaría,. por lo visto,. desencadenar un. con

- flicto termonuclear “central” y, a la vez,, pondría en manos de la otra parte la iniciativa para poner en acción el poderío estratégico que de hecho no que de afectado. Si los estrategas deWashington tienen previsto’asestar’un.co dinado golpe coheteril sobre todo el conjunto de objetivos estratégicos terr tres, se trata, por consiguiente, de hacer caer sobre el territorio de otro país miles de cargas nucleares. En tal caso, el agresor no debe dudar que la respuesta a tal golpe “selectivo” (valga la expresión) sería una extermina dora represalia en plena escala, posiblemente sin esperar siquiera a que el ataque de “contrafuerza” alcance el objetivo.

No es meiios importante que las mencionadas concepciones estén comletamente desligadas de la realidad político-militar y sicológica. Es de absoluta evidencia que una guerra termonuclear, la cual devendría: la más horrible hecatombe en la historia de la humanidad, no puede conducirse con arregloa.los cálculos realizados por las computadoras del Pentágono que ig

• floran el factor’humano. La superioridad de la “contrafuerza”, puesto que conla actual correlación defuerzas no puede significar la capacidad de ases tar golpes desarmantes, pierde su real sentido político-militar. Hablar de la posibilidad de “vencer” a base de cálculos sobre la correlación de ojivas militares que podrían quedar en reserva después de destruidas las refinerías las centrales eléctricas. y otros objetivos de vital importancia precisamente de esta manera piensanmuchos expertos norteamericanos -equivale,, de he cho,. a mofarse del sentido común-. A este respecto se expresó de modo preciso e inequívoco L. 1. Brézhnev en el XXVI congreso del PCUS, diciendo “Intentar vencer uno a.otro en la carrera armamentista y contar con la vic •toria en una conflagración nuclear es una. locura peligrosa”.

Los cambios efectuados en las concepciones nucleares norteame ricanas no sólo encierran razonamientos especulativos de’expertos del Pen tgono. La política de los EE.UU. encuanto a armamentos estratégicos es tá determinada por fuerzas mucho más significativas. H. Brown, ex-se cre tarjo deDefensa mencionó enAnnapolis (1980) dichos factores. “El objeti vo universalmentereconocido delas concépciones estratégicas -dijo- no ra dica en exponerlos planes de una guerrareal, sino en crearla eventualidad de unas acciones que, de ser conocido esto, disuadan al enemigo de probar nos o de presionamos demasiado”. En el léxico oficial de Washington, es to significa quelasmedidasadoptadas porlosEstados Unidos en el terreno estratégico obedecen en gran medida.a razones políticas, las cuales condicio nan a su vez el sostenimiento oficial de concepciones militares bastante du dosas.

-1Q- Iv

Eran bastante obvios los fines de la fugaU (agosto de 1980), a la prensa norteamericana, de informaciones acerca de la.directriz nQ 59. En política doméstica la cúspide gobernante de 1os EE.UU. acostumbra, como es sabido, haceruna cierta pelota delas cuestiones relativas a la seguri dadinternacional, al desarmey a la distensión. El manoseo de este tema en la campaña electoral del partido demócrata tenía como objetivo ganarse las simpatías de los círculos derechistas estadounidenses y de quienes die ron crédito a sus argumentos, así como aquietar” alosliberalesque en el partido impuignan el incremetto del armamentismo. Más las tendencia$ de la estrategia nuclear, definidas en la dIrectriz nQ 59, como se consignóan tes, habían sobrevivido a varias elecciones presidenciales, lo que de por sí hace buscar sus móviles en factores políticos más serios y no en tópicos de la pugna eleçtoral.

El sostenido cambio en la correlación de fuerzas mundiales a fa vor del socialismo en los arios 70, el pujante ascenso del movimiento deli beración nacional, han motivado que los círculos más reaccionarios del im perialismo intensifiquen sus intentos de reajustar• la distensión en su favor, cuando no de torpedearla, siendode notar que la naturaleza social de la polí tica imperialista imponía la elección de medios básicos para contrarrestar la distensión ylas transformaciones progresistas en el planeta. Se cifran :laS principales esperanzas en incrementar el poderío militar, en emplear la fuerza o en amenazar con emplearla. El incremento del arsenal nuclear constituye un elemento inalienable y el más importante dé la política tenden te a impulsarlá carrera armamentista ya agravarla confrontación con la Unión Soviética, la más alta manifestación de la confrontación militar éntre

—11— el socialismo y el imperialismo. Por eso, más o menos desdemediados de los arios 70, en.los.EE.UU. se intensificó la búsqueda de vías adecuadas para salir del atolladero estratégico1 emprendiendo otra ronda en la carre ra armamentista yabrazando nuevas concepciones de guerra global. Como cínicamente aclarara H. Kahn, uno de los sesudos de la estrategia norteame ricana, “queremos hacer más racionales las fuerzas nucleares y, corres pondientemente, hastala propia guerra nuclear,, lo que equivale a hacerlas más manejables como instrumento de la política”.

Ya que una guerra nuclear total contra la Unión Soviética sería un suicidio para los:EE.UU., y un desarmante ataque inalcanzable en las condi ciones actuales, se comenzó a buscar vías para salir de ese atolladero, ad tando concepciones de”ataques coheteriles selectivos”, “golpes de contra- fuerza limitados”, cuya finalidad es facilitar a los Estados Unidos un instru mento de presión política sobre la otra parte. Las ideas de”guerralimita da” y de los armamentos que la respaldan tienen comomisión, según lo tie nen pensado los autores de dichas ideas, convencer al mundo de que, para los EE.UU., el empleo de armas nucleares (primero tácticas y luego estra tégicas) no es algo inconcebible, por cuanto ello no implica necesariamente el exterminio total. Poniendo al descubierto la médula de tal enfoque, el ca marada L. 1.- Brézhnev dijo desde la tribuna del XXVI congreso: “Se quiere hacer creer ala gente que una guerra nuclearpuede serlimitada. Se quie re habituarla a la idea de que és admisible semejante guerra”.

A la hora de valorar la jolítica de la administración norteamerica na en mat’iadearmas estratégicas, es necesario tomar en cuentaque, en las condiciones del objetivo equilibrio militar entre la URSS y los: EE.UU., los criterios oficiales delas concepciones estratégicas anteriores resultan estrechospara la actividad de las fuerzas que pretendencontinuarla carre ra de armamentos. En estas condiciones se ponen en juego nuevas, variacio nes sobre el tema de la mítica “amenaza soviética”, se promuevenleada vez nuevos objetivos estratégicos para las fuerzas termonucleares de los:Esta dos Unidos, obj etivos destinados a justificar y, paralelamente, a imprimir una orientación concreta a la potenciación del arsenál de armas deextermi nio masivo. De hecho, este proceso ilustra biçn alas claras las interaccio nes dialécticas -descubiertas ya por los clásicos del marxismo- entre lós medios y los métodos de lucha armada, entre el armamento, la táctica y-la estrategia. La estructuración de los:Ejércitos y el método que éstos utili zan para hacerla guerra -según escribíaF. Engels- dependen delas condi ciones materiales. Asimismoserialaba que los “logros técnicos, nada más hacerse aplicables yuna vez aplicados en la ciencia militar, notardaban en provocar cambios y hasta revoluciones en el método usado para librar com

-12- bate . . . TI• El temor a un devastador golpe de represaliano permite a los imperialistas utilizar el arma coheteril-nuclear en la práctica. Al propio tiempo, la funesta dialéctica de desarrollo de las armas estratégicas en las condiciones del impetuoso progreso cientffico-técnico se manifiesta en que las militares concepciones norteamericanas de turno, siendo producto de la carrera de armas coheteril-nucleares, preparan el terreno para proseguir ésta en nuevas formas, para intentar utilizar la amenaza estratégica en po lítica exterior,

ASÍ, el intenso despliegue de misiles balísticos norteamericanos desenfardeló la estrategía de “contrafuerza” (preconizada en su tiempo por R. Mc. Namara), que a su vz impul só e1 desarrollo de las ojivas múltiples de los IIMIRVH. La incorporación de estos últimos a los arsenales bélicos en los años 70 vino acompañada por la concepción de “golpes nucleares se lectivos”, debida a Lames Schlesinger. De acuerdo con la citada concep ción se aceleraron los trabajos de diseño de nuevos sistemas de armas mori tados en lanzadores móviles y con elevada capacidad de vulnerar objetivos protegidos. El despliegue de dichos sistemas en los años 80 ha de encontr su fundamentación en la concepción de la “guerra nuclear limitada”, que de-f vino parte integrante de la estrategia de “contrarresto”.

Los mencionados programas estratégicos persiguen también fines políticos de otra índole. El mando del Pentágono se plantea imponer a la Unión Soviética, este decenio, una nueva escalada en la carrera de armam tos gravosos, precisamente en aquellas esferas donde los norteamericanos se creen especialmente fuertes. Washington no guarda secretos sus planes de “extenuación económica” de la URSS en el futuro ciclo de fabricación y des pliegue de la nueva generación de armas coheteril-nucleares, Es obvio, por tanto, que detrás de la directiva nQ 59 hay planes políticos a largo plazo, concebidos por los círculos imperialistas de los EE.UU. Fueron precisa: mente éstos quienes se encargaron de convertir las dudosas ideas estratégi cas en factor real de la política norteamericana.

-13— y

Toda la.historia de la carrera armamentista enlos arios posbéli cos esla historia de los fallidos intentos del imperialismo USA por salirdel atolladero nuclear. Las esperanzas de los políticos y estrategas norteame ricanos -lograr una superioridad nuclear sobre la Unión Soviética o, al me nos, conseguir ventajas militares unilaterales- se han ido a pque en el pa sado. Ahora, dada la actual correlación global defuerzas, las ilusiones de esta índole inevitablemente están condenadas al fracaso. El actual nivel de desarrollo de la economía1 la ciencia. y la técnica soviéticas permite a la URSS crearen breves plazos cualquier clase de armas que los enemigos de la paz pretendan aprovechar. La Unión Soviética nunca ha permitido ni per rnitir que alguien la amenace o chantajee.

Según se manifestó en el XXVI Congreso del PCUS, “el equilibrid’ estratégico-militar creado entre la URSS ylos:EE.UU., entre el Tratadode Varsoyia y la OTAN, sirve objetivamente al mantenimiento de la paz en el planeta. No hemos buscado ni buscamos alcanzar una superioridad militar - sobrela otra parte, no es esa nuestra política. Pero tampoco permitire mos creartal superioridad sobre nosotros. Semejantes intentos, así como las negociaciones con nosotros desdeposiciones defuerza carecen de toda perspectiva.

Tampoco son viableslos planes de “Qxtenuación económica” dela URSS mediante una desenfrenada carrera armamentista. Según el proyecto de presupuesto, elaborado porla administración demócrata, en el período 1980-1985 los expendios militares delos EE.UU. totalizaran casi un billón de dólares. Sin embargo, esta exorbitante suma no.les parecesuficiente a

-15- los círculos militaristas que exigen asignar -a título complementario- unos 300-500 mii millones de dólares para financiar el asalto hacia una incondi cional superioridad. militar. Tal política afectaría de forma mucho más gra ve, en primer lugar, a la economía de los propios Estados Unidos.

A juzgar por todo, también carecen de fundamento los prop6sitos de Washington relativos a conjuntar bajo su dirección a los aliados en. Euro pa Occidental, a implicarlos en la política antisoviética mediante el ingreso de la carrera armamentista. Los aliados de los. EE.UU., según testimonian los hechos recientes se muestran cada vez más propensos a ejercer una po lítica independiente, a preocuparse por sus propios intereses que están vin culados con las perspectivas de distensión y cooperación europeas mucho más ampliamente que lo están los intereses de su “patrocinador” de allende el océano. Todas las fuerzas depaz europeas acogen con profunda inquie tud las cada vez.más refinadas ideas estratégicas ylos planes para forzarla carrera armamentista, concebidos en. Washington. Y es natural, pues aque lb que paralos. EE.UU. puede considerarse como “guerra nuclear.liiiitada” en un teatro de hostilidades situado al otro lado del océano, para los euro peos podría suponer una hecatombe nuclear.

Es obvio, por tanto, que son muy aleatorios los frutos políticos, militares y otros varios que-Washington quisiera obtener como resultado de las innovaciones introducidas en su política nuclear. Sin embargo,. las peli grosas consecuencias de tal política y los gastos que ella requiere pueden re sultar perfectamente reales. La reorientación de la política. coheteril nu - clear norteamericana hacia las concepciones de golpes “ljj-njtados” o “selec tivos” lleva aparejada la disminución del “tope” nuclear, es decir, hace más probable el empleo del arma atómica en la fase inicial de un conflicto. La creciente vulnerabilidad de importantes elementos de las fuerzas estratégi cas, según señalan algunos especialistas norteamericanos, potenciará aún más el estímulo de utilizarlas con carácter-preventivo por temor a perder dichas fuerzas como consecuencia de un golpe asestado por la otra parte.

Las innovaciones en la estrategia norteamericana, que conducen a la desestabilización dela paridad estratégica, no pueden sino impulsar una nueva escalada en la intensificación de las disponibilidade s termonucleares. En el ámbito político dichas innovaciones predeterminan el agravamiento de la tensión, exacerbando la hostilidad yla desconfianza en las relaciones en tre Estados; en el ámbito económico comportan gastos exorbitant es que po drían utilizarse en el pacífico. trabajo creador. Finalmente, una nueva esca lada en la carrera armamentista dificultaría mucho, en todos los aspectos, las negociaciones en torno a la poblemática de la distensión militar. . Algu.

-16- nos programas militares promovidos por los militaristas sobrepasan los lí mites yaéstablecidos y que seprevé establecer enlas negociaciones: SALT En lo concerniente a las características cualitativas de varios sistemas nue vos de armas (misiles crucero,. cohetes balísticos instalados en lanzadores móviles), dificultan.el mutuo, control a ejercer sobre el cumplimientó de posibles acuerdos limitativos de dichas armas.

Refiriéndonosnuevamente a las causas del peligroso comporta miento 4e Washington en materia coheteril-nuclear, evidentemente no basta ría que nos limitáramos a señalar la maligna.reincidencia del expansionis - mo enla política exteriornorteamericanao la creciente actividad quelos círculos reaccionarios militaristas despliegan últimarrnte dentro del país. Indudablemente dichos factores son importantes, pero el asunto no se redu cea ellos. Analizando.las dificultadesopuestas a la distensión ya la. limi tacióndearmamentos enlaantepuerta delos años ochenta, no se debe su bestima’ este otro hecho: las monstruosas• potencialidades de destrucción que seciernen sobre el mundo han adquirido un carácterai.itoestimulante, una singular dinámica de incremento• y renovacién autónomos. Precisamen te en.ello, y no en la mítica superioridad soviética, reside una de lasmás peligrosas fuentesdeamenaza militar.

La correlación estratégica de fuerzas entre los:EE.UU. y la URSS hasta prodúcirse el equilibrio nuclear general, comprende numerosas des proporcionesdebidas a diferencias objetivas, enla situación e historia de estas dos potencias. Los partidarios de].a carrera armamentista en los Es tadosUnidós exageran de todos modos la importancia de tales o cuales ven tajas que tienela..otra parte y exhortan aliquidarlas, silenciando el papel nivelador que desempeñanlas desproporciones favorables para los EE.UU.. El progreso tecnocientífico permite, de tiempo entiempç, crear cada vez más perfectos sistemas de arniamentos, y el complejo militar#iidustriales tadounidense insiste en implantarlos bajo el pretexto de quela otra parte pue de hacerlo y asr destruir el equilibrio estratégico. Además, los cohétes, aviones y submarinos envejecen física y moralmente. Interesados círculos exÍgen sústituirlos “oportunamente” por sistemas nuevos y más eficáces, como es natural, los cuáles pueden cambiar cualitativaménte el equilibrio militar. Existe otro aspecto: debido al inmenso costo y al largo tiempo de la elaborapióny;fabricaciófl delos armamentos estratégicos, la planifica ción en este campo se realiza para muchos años (de 5 a 10), lo que amplia las posibilidades del complejo militar-industrial en cuanto a inventarfuturas “amenazas” a la seguridad de los EE.UU.

—17— No se trata, naturalmente, de que la. carrera armaméntista se convierta en un procesoimpersonal y objetivamente inevitable. Tras ella están bien determinadas capas sociales y organizaciones, así como hombres. Particularmente, estos últimos tiempos, en los círculos gobernantes estab? dounidenses se han hecho más fuertes las agrupaciones agresivas,. las cuá les insisten en çue la estrategia siga reorientándose a “librarefjcazmente la guerra termonuclear” ya asegurar para los EE.UU. un nivel aceptable depérdidas. Estas mismas fuerzas procuran revisarel SALT-II y torpe deartodo el proceso de limitación delos armamentos. Desde luego, está claro también que en la carrera armamentista han surgido suspeculiares mecanismos de desarrollo, potentes “ruedas motrices”, procedimientos.y argumentos probados. Los adeptos de la carrera armamentista, por enési ma vez procuran justificar sus acciones alegando intereses supremos dela “seguridad nacional”, exigiendo crear “cartas de triunfo” en forma de nue vos armamentos, lo que, según ellos, permitirá asegurarse favorables con

diciones en las negociaciones relativas a limitar la rivalidad cohéteril nu - clear.

Pero en realidad, la carrera armamentista, además deno serca paz de asegurarles la supremacía militar a los; Estados Unidos, no puede re solver ningún problema de los que invoca para justificarla; dé modo convine. cente lo mostraronlos hechos delos años 7Ó. Los programas de armamen tos no corrigen las desproporciones estratégicas,. sino todo lo contrario: de sestabilizan el equilibriomilitar. Los intentos de asegurarse ventajas unilat terales, de poner en peligro unos u otros elementos dela capacidad defensi vade la otra parte, inevitablemente provocan medidas de respuesta que se tornan en contra de quienes emprenden tales intentos. El acrecentamiento de los armamentos, las concepciones para su más eficaz utilización no sir ven para “contener” el peligro de choque global, sino para aumentarlo. Elb naturalmente, no robustecela seguridad de los Estados Unidos ni deotros :Estados.

En eLisiglonuclear, según atestiguan sus treinta años primeros, losproblemas de la seguridad no tienen ni pueden tener solucióñmilitar. La consolidación de la seguridad es imposible enlas condiciones delacarre ra armamentista, sehacenecesarjo un enfoque nuevo de principio. Loslo gros en la distensión, los primeros e importantes acuerdos limitativos de los armamentos, móstraron.en los anos 70 posibilidadesy colosales venta jas de tal enfoque.

En los;EE .UEJ. los enemigos de la distensión yadeptos delailimi tada carrera armamentista procuran utilizar las complicaciones surgidas en el ámbito internacional y las dificultades de la adaptación de la política

-18- estadounidense a. la objetiva paridad estratégica formada en el deslinde de las décadas del 70 y del 80., La influencia de estas agrupaciones todavía no es absoluta, ñinucho menos, pero su actividad provocadora causa sustan cialdario político. Al propio tiempo, pese alo complicado de--la situación formada- dentro de los-Estados Unidos y fuera de ellos, muchos representan tes de los círculos gobernantes estadounidensés -aunque con desgana,- con en miendas y a- inedia voz, aveces- seven obligados a confirmar que es razo nable-proseguir las negociaciones en torno alas SALT. En ellose-nanifies tan con poderosa fuerza- las realidades de la época nuclear, el imperativo de la actual correlación global de fuerzas, pues ni la carrera a’mamentista ni la-confrontación prometen ventaja alguna a los Estados Unidos.

En el XXVI Congreso del PCUS se promovió toda una serie de ini ciativas.y propuestas soviéticas muy importantes con respecto a la disten siónmilitar. Abarcan diferentes clases y tipos de armamentos y fuerzas-ar madas, atañen a muchas- regiones del mundo, prevén medidas de carcter tanto político como militar. En-lo que se refierea armamentos estratégic la URSS volvió- a exhortar al comedimiento, se manifestó dispuesta a volver sin dilación a las negociaciones con los-EE.UU., conservando cuantokde posi tivo se ha logrado hasta hoy en-las-SALT.

El Informe del CC del PCUS corroboró la aspiracló/rí de la Unión Soviética a negociar la limitación de cualequiera tipos de arnaménps cohe teril-nucleares sobre-los principios de igualdad de las partes-y de--igual se4 guridad para- ambas. - Particularmente, se,- promovió- la propuesta de- li’mitar el despliegue de nuevos submarinos coheteril-atórnicos estadounidenses (ti’ po-HOhioM) y de sus análogos soviéticos (tipo-Tif6n). - Además, se propuso prohibir-recíprocamente la modernización de los existentesyla creaciÓn(de nuevos cohetes balísticos destinados a-los submarinos. - Tal acuerdo sería muy importante para estabilizar el equilibrio estratégico, pues ichos siste mas de-armamentos son capaces de asestar “contragolpes” súbitos y nuy, precisos (los cohetes alcanzan el blanco- en tiempo mínimo).

A estas-y otras-iniciativas de--la URSS las une un objetivo común. El Informe del CC del PCUS al XXVI Congreso del partido subraya: ‘Salva guardarla paz: hoy no existe-tarea más importante en el planointernacional para nuestroPartido, para nuestro pueblo y para todos-los pueblos de nues tro planeta”. - Al manifestarse por obtener-progreso en-la limitación de-ar mamentos estratégicos y otros, -la Unión-Soviética no pide favores a nadie. Su política de-paz no es un indicio de debilidad, sino testimonio de la fierza y la solidez de-sus-posiciones. El equilibrio-militar, la seguridad del pue blo soviético y de sus aliados estarán garantizados en-los años siguientes tan

- L9 tosi se logran nuevos acuerdos en el marco de las SALT como si no se lp gran en el peor de los casos. Conscientes deJos graves peligros y gastos que el desenfrenado acrecentamiento el potencial destructivo entraña, los di rigentes del PCUS y del Gobierno Soviético, en la actual y agravada situaci&i internacional no cesan en esforzarse por obtener que el clima polftico inter nacional se sanee y que la carrera armamentista se refrene. Tal es la más alta manifestación de realismo enla actual situación, pues en la poca nu clear tal política tiene como única alternativa, el inevitable acrecentamiento de la amenaza de aniquilación general. Otra salida no existe, ninguna inno vación en la estrategia coheteril estadounidense la descubrirá.

-20- CESE DEN

EL PACIFICO, OCEANO DEL FUTURO

- Por Mario GABRIELE

- De la ‘tRivista Marittima” 3/81

- Traducido por el Teniente Coronel de Infantería DEM D. Emilio BO NELLI OTERO.

Octubre 1981 BOLETIN DE INFORMAC1ON n 148-1V Decíamos ayer, -recordando a Teodoro Roossvelt- que el.por venir nos mostraría cual es la importancia del área del Pacífico., Ahora Giu seppe Ved’ovato nos recuerda que también John Hay, Secretario de Estado americano desde 1898 a 1905, llegó a afirmar: “el Mediterráneo es el océa no del pasado, •el Atlántico el del presente, pero el Pacífico es el dçl futuro’! Pero la vedad es que el momento histórico en el que se hace tal afirmación resulta sospechoso, puesto que se deja entrever que se usa como instrumen to deapoyo de’ la expansión imperialista estadounidense hacía el Pacífico des pués de la guerra de Cuba. Sin embargo, aiín cuando con algún retraso so bré lo previsto, la profeáía se está convirtiendo en actual.

Las investigaciones acerca de la prospectiva mundial coricuer-, dan sustancialmenté en atribuir el área oriental de Asia y del Pacífico.ia ma. yor dinámica propulsiva, a pesar’dé algunas graves dificultades.. Está pre visio que para el año 2000 el próducto bruto en la CEE será.de 6.900’dólares pór cabeza, frente ‘a los 9.943 en ‘los Estados Unidos, 10.086 en Canadá. y los 10.577 en el Japón. La mitad de la población mundial gravita sobre las es paldas ‘deI’Pacíficoy produce el 45% del producto bruto del globo.. Las ri. quezas naturales existentes en tan enorme área son inmensas, y allí se ubi can’ los Países dotados de un mayor dinamismo, entre los que sobre salen: Corea del Sur, Singapur y Taiwan.

L6s mismos Estados Unidos han llevado .a cabo una re conver sión importante de su economía occidental: la producción industrial de la re giones nororientales, que en 1940 cubría el 72% del total, en 1980 había des cendido al 42%. Además, el comercio americano con.Asia es mucho más

—1— importante que con Europa y ha aumentado un 400% en los últimos ocho años, así mismo el flujo de las inversiones estadounidenses en el área aumenta de un tiempo a esta parte a un ritmo muy elevado.

Y sin embargo es preciso subrayar que no dejan de existir - ciertos desequilibrios en Asia. Concretamente, mientras que Asia oriental -de la que nos ocuparemos en particular- muestra una mayor capacidad dina mica, ya sea por la presencia de la milagrosa locomotora de Japón, ya sea por una serie de bausas históricas, el resto del continente se mueve a una velocidad menor y aparece todavía influenciada por los obstáculos tradiciona les del subdesarrollo: el hambre, la superpoblación respecto al producto y la incapacidad de organizar la relación entre recursos y trabajo en el marco de una economía moderna.

Centraremos en consecuencia nuestra atención sobre la franja del Pacifico que desde el mar de Bering desciende hasta el Océano Indico y Australia, que constituye dentro del vasto contexto deAsia, la zona dinámi ca más importante, sobre la que incide la máxima atención de las grandes potencias. Esta zona, juntamente con el apéndice australiano, constituye además la posible área de prosperidad del futuro. En estos momentos ya es tán previstas las organizaciones internacionales aptas para promover la ex pansión.

Algunas de éllas existen en nuestros días. La NAFTA (New Z.e land Australia Free TradeAssociation) ha instituído en 1965 tarifas preferen ciales entre Australia y Nueva Zelanda, con vistas a una progresiva aproxi mación económica en el futuro. La “South Pacific Commission” reune a los Estados independientes del área, los Estados Unidos y las potencias europeas que tienen todavía responsabilidades territoriales. Existen, además, otras numerosas organizaciones que tienden a favorecer el desarrollo económico y comercial en el Pacífico y en.Asia, las que tratan de crear una institución tipo Cómunidad Económica del Pacífico -de fisonomía todavía no bien defini da- que debería promover un más rápido crecimiento de los intercambios -en estos momentos considerables- y de las actividades económicas en gene ral. Si esto se lleva a cabo, los plazos para el desplazamiento del centro de gravedad del mundo del Atlántico al Pacífico serán ciertamente breves.’

La idea de la Comunidad Económica del Pacífico, sin embargo puede contribuir a turbar los sueños de alguno de los países afectados. De la economía a la política el paso es breve, casi obligado. La Comunidad Económica Europea nos enseña, a propósito de esto, porqué con eltiempo ha homogeneizado en cierta manera las posiciones deJos socios y porqué,en

-2- distintas e importantes ocasiones, ha dirigido de forma explfcita una propia política. Incluso la experiencia de la ASEAN es significativa: nacida como una organización regional asiática de carcter económico entre Taílandia Malasia, Indonesia, Filipinas y Singapur, ha tenido ocasión de expresar sus propios puntos c:vista en la política internacional y de asumir posiciones ho mogéneas, como por ejemplo el rechazo efectuado con motivo de la petición de la escuada.soviética para hacer. escala en los puertos de los Países aso ciados.

Oberto Fabiani, en.una interesante tesis acerca de las cuestio nes que se plantean en el área que nos interesa, indica una serie de factores dinámicos y de constraste que caracterizan a la política internacional. Con sidero interesante recordar las más importantes:

- La disidencia chino-soviética, acentuada por el nuevo curso que ha toma do la política interna y externa china.

- La gestión hegemónica, dirigida con acciones militares y amenazas, de la presencia vietnamita en Indochina, claramente iñclinadahaciá.un acuer do federativo de la península bajo la guía de Hanoi.

- El problema de Japón, que desde el gran éxito de su economía enexpan sión le ha conducido a sentar las bases para una nueva política apoyada en su fuerza económica, y que actualmente está orientada hacia. ttn cier to rearme, que encuentra apoyo en los Estados Unidos, preocupados por los adelantos del poder naval soviético en el Pacífico y en Asia, y alien to en la recuperación de las islas Kuriles, que la URSS no ha restituído al Japón despues de la guerrá y todavía está fortificando, construyendo bases a las puertas del Pacífico septentrional para sus propias Fuerzas

Armadas. .

- La cuestión coreana, que puede llegar a representar riesgos notables por la incertidumbre que ronda siempre la:disposición de las dictaduras a revueltas imprevistas capaces de envolver en ellas a grandes Potencias en el intento de dar un color preciso al éxito del proceso de reunificaci&i.

Pero además de estos problemas, muchos otros pueden consti tuir la ocasión para que de improviso se reactiven las tensiones. Guerras, guerrillas y gastos en armamento frenan el desarrollo, mientras que se mul tiplican -a causa. de los nuevos precios del petróleo- las controversias por la soberanía de islas y de islotes que pueden permitir, en conexión con la deli mitación de las aguas territoriales y de la.plataforma continental, la adquisi

-3- ción de zonas explotables para la extracción del petróleo, esto es particular mentefrecuente en el Mar de China Meridional, implicando a China, Vietnam Filipinás, Indonesia, y mañana estas rivalidades podrían extenderse más aún con la aparición de nuevos yacimientos.

No puede deci.rse que falten focos activos. Las relaciones en- • tre China y Taiwan no son fáciles, a pesar de la muerte de Chiang.Kai Check, sobretodo porque el Estado existente en la isla de Formosa ha tenido un desa rrollo económico y militar exhorbitante en relación a las limitadas dimnensio nes geográficas y h.a conseguido un nivel de consumo mucho más alto que el de la China continentaL Este problema podrá representar un obstáculo en las relizaciones chino-americanas, si la disputa no queda relegada en espe

ra de tiempos mejores. . También la guerrilla en Filipinas meridional entre la,s poblaciones musulmanas y el Gobierno central pueden ser un elemento. discordante anómalo enun marco de escalonamientos con vistas a Filipinas. e Indonesia como un conjunto separado pero sin embargo concurrentes entre. sí’por.motivos político-religiosos. Como esnatural, las grandes Potencias están bien representa das enel área, e irtrfieren cuanto pueden. Los grandes protagonistas de la acción son, como en cualquier otra parte del mundo, la Unión.Soviética y los Estados Unidos, pero no se puede ignorar, sobre todo.mirando hacia el futuro. a China y, junto con ella, o separado si se quiere al Japón.

La UniÓn Sóviética busca, naturalmente, un expansionismo di recto e:indirecto. Todo ello está dentro de la lógica de las cosas, sin nece sidad de desenterrar antiguas tradiciones imperiales, porque la URSS ha vi vido durante mucho tiempo, después de terminado el segundo conflicto mun

• dial, .con una cadena de bases hostiles entorno a sus fronteras y sufre todavía

• el complejo de la aproximación, porque Moscú está convencida que através de Asia y del Pacífico será posible provocar de forma decisiva los desequili br.ios del mundo, y porque la gran expansión soviética proporciona aliento y medios para activar una eficaz presencia antes imposible.

Ciertamente que los obstáculos son bastante grandes. . Además de una relevante dificultad para conseguir éxitos en el tema de la penetracic ideológica, sobre todo por motivos religiosos, la URSS ha sufrido con moti vo de la invasión deAfganistán, un proceso de deterioro de su imagen nada desdeñable que ha alarmado a.rnuchos Países del Tercer Mundo. Recientes

votaciones en la.ONU lo han demostrado sin posibilidad de equívocos.. . Ade

-4- más, álgunos acuerdos estipulados enAsia por la Unión.SoviéticanoSoflfüe. te de tranquilidad: uno se refiere a Mongolia, reducida a satélite; otro a.Af ganistán, redúcido formalmente a un gobierno “Quisling” controlado desde el extranjero. ExistenademáS. por otro lado, los acuerdos con Corea del Norte, donde realmente se encuentra en el poder una dinastía, cuyos favores le disputa a la URSS, China, y con el Vietnam, que constituye el aliado más directamente manejable, en este momento por Moscú y, al mismo tiempo el vecino más fastidioso -exclüída la Unión Soviética- para China.

Existen despues el acuerdo de “paz, amistad y cooperación”, es tipulado con la India en 1971, que tiene’una gran relevancia política, ya sea porIequilibrios generales del Continente, ya sea por las relaciones chino- indias después de la extraña guerra de la frontera que tanto alarmó a Nueva Delhi en los años 60. La India no renunciaba con el acuerdo a su propia polí tica de alineación, comprometiéndoSe a no lesionarlos intereses soviéticos ya proceder a consultar con la URSS en caso de agresiones. No se puede afirmar que la India con este acuerdo haya entrado en la órbita soviética, in cuando no hay duda que elentendimiento entre los dos colosos septentrional y meridional de Asia puede condicionar la geografía política de todo el Conti nente, en tanto en cuanto aquel pueda ser más estrecho. Por el momento no se observa que la India esté interesada en ir más allá de los viejos acuerdos; al contrario, después de haber adquirido en Gran Bretaña -el año pasado- aviones “Jaguar” por valor de casi 2.000 millones de dólares, ha firmado ór denes de compra de armamento moderno asimismo con los Estados Unidos. Esto dentro de ciertos límites, puede equilibrar el hecho de que la UniónSo viética haya llegado a ser el habitual suministrador de armas para la India, después del conflicto chino-indidde1962, y que continúe siéndolo (en mayo pasado ha recibido pedidos de la India de carros de combate y misiles por va br de 1.600 millones de dólares).

No hay que olvidar, de cualquier forma, que la invasión deAf ganistn por parte de la Unión Soviética si ha producido efectos negativos en •el plano político, ha incluso recompensado, bajo otro perfil, al agresor. Como primera consecuencia del ataque, en efecto, Pakistán se ha alarmado y ha solicitado ayuda de armas a los Occidentales, obteniéndolas de los Esta dos Unidos y provocando con ello de rechazo una acentuación de las descon fianzas indias con respecto al Pakistán-no pueden olvidarse fácilmente tres conflictos armados en un breve periodo de tiempo- y hacia el Gobierno de Washington. Además la presencia soviética enAfganistánSirve para devol ver aliento a las revindicaciones afganas sobre el Pakistan occidental, preci saménte en la zona geográfica que separa los confines de la nueva marca so

• viética sobre el Mar Arábigo

-5- Pero cuanto se ha expuesto hasta aquí, acerca del subcontinen té de la India, tiene ‘importancia solamente indirecta sobre la zona del Pací fico y de Asia circundante, ‘de la que nos queremos ocupar principalmente. Partiendo de Vladivostóic.yde las islas Kuriles, los ‘oviéticos no pueden con tar con bases navales permanentes a lo largo de todas las costas deAsia, No han obtenido, ni de los coreanos, ni de los vietnamitas, ni de los indios, la cesión de alguna base con pleno control, Sino que solamente tienen dere cho a especiales facilidades parael aprovisionamiento y asistencia a sus pro pias unidades navales, Se trata de una condición que facilita objetivamente más el.incremento del tráficoyla penetración comercial -para lo cual es ne cesaria la paz- que la predisposición de un posible poder disuasorio navalfia ble en tiempo de guerra o de urgencia extrema. El por otro lado, notable po der naval soviético permanece en consecuencia, en la situación actual, más en condiciones de proyectarse hacia el Pacífico através de la puerta maríti ma abierta frente al litoral siberiano que de controlar las costas asiáticas. Cualquier descenso en fuerza hacia el sureste debería completarse, aparte de.la guerra de superficie o de la submarina, abFiéndose paso combatiendo contra adversarios que disfrutan de buenas posiciones estratégicas de parti da. El costo de una operación de este calibre podría ser tal que hiciesemás rentable el desembocar en mar abierto, a levante del Japón, para tratar de conseguir el control del Océano entreAmérica y. Asia.

No obstante Moscú debe ocuparse del sureste, La política viet namita, apoyada por los soviéticos como función anti-china, se há desarro llado en estos momentos en sentido expansionístico attavés de Indochina y amenaza ahora seriamente a Tailandia, acusada de seria base de lá resiten cia camboyana. Hanoi habla cada vez ms en nombre de toda Indochina por ella contro].aday la cosa no puede ser más preocupante para los Estados del área, Además del Gobierno de Bankok -al que los americanos le escatiman ciertas armas y ayudas- incluso los Gobiernos de los cinco países del ASEAN han adoptado una postura intransigente y preocupante con respecto al conflic to de Vietnam: estos rechazan reconocer el hecho consumado en Camboya. Es evidente en quien piensan apoyarse: en los americanos que son fuertes, que están presentes y cerca, en las Filipinas.

Tal vez, la política vietnamita, por basarse en una larga serie de éxitos militares, muestra curiosos pasajes. Ella no contempla el clima .de desastre económico que caracteriza al País, a un decenio vista de la desa parición de Ho Chi Minh, y que ha encontrado en el accidente de los Uboat pie’1 una descalificante manifestación a los ojos de todos.

-6- Contempla sobre todo la propaganda, la.disponibilidad. el tra tar de encontrar amigos oal menos interferir en las hostilidades que la cir cundan, a sostener cualquier conduct a, por contraproducente que pueda. pare cer a la larga; de esta forma Hanoi, con la esperanza de atraerse a los indo nesio.s en un improbable frente contra China, no ha dudado por un momento en hacer suya latesis oficial del régimen de Suharto, según la cual los cornu nistas indonesios habrían intentado en 1965 hacerse con el poder con la ayu da de China, la cual, en aquella ocasión se habría cornport.adomalt con Ya

- karta. Se trata -bien entendido- del mismo sermón que se había escuchado contra la represión después de la caída de Sukarno, mientras que en Indochi na eran acogidos y adiestrados los comunistas indonesios. Incluso la causa de la independencia y de la libertad de los viejos amigos del FRETILIN (Fr te de Liberación Nacional de Timor) no está ya de moda para Hanoi, y está dispuesto a desbaratarlo, como gesto de buena voluntad y de amistad hacia Indonesia, con la esperanza de ganar algún punto en el. corazón del gobierno de Yakarta, El precio no es excesivamente elevado, dado que las fuerzas indonesias dominan Timor casi completamente, pero laoperación de ‘capta tio benevolentiae’t hasta la fecha ha fallado porque Indonesia permanece en sus posiciones filoccidentales.

En realidad no es Vietnam, sino Indonesia la que representa la verdadera llave del sureste, ubicada como está, en la zona intermedia entre el Japón y Australia, al abrigo de las vías marítimas decisivas; debe por lo tanto esperarse que mirando al futuro las Potencias traten de conseguir y de mantener el apoyo indonesio. Solamente a los americanos puede bastarles una amistad sin compromisos -toda vez que disponende una serie de bases en el contorno de la zona- mientras que a los soviéticos y a los vietnamitas les interesaría, cada vez más la cesión de bases y el compromiso de toda Indonesia al objeto de constituir una espina en el flanco del adversario. Y aún cuando.esto se consiguiera podría no ser suficiente si los Occidentales tuviesen la capacidad y el buen sentido de destruir, en caso de conflicto, las bases ybuques enemigos sin dejarse arrastrar a una guerra de guerrillas.

A la interferencia de signo soviético se oponen interferencias de signo americano y chino, cada una independiente entre sí.

Los chinos atraviesan, como se sabe, un momento de transi ción no exento de dificultades. A las revoluciones ideológicas y a las alter nativas personales que en cierto modo se relacionan con el proceso político a la ¶‘banda de los cuatroTM y a la liquidación cada vez más acentuada de la he

—7- rencia de•, se acómpafian problemas internos de• relevante, importancia, precisamente mientras se revisa en profundidad las orientaciones econórni”. cas y políticas del pasadó.

La situación del presupuesto., después del déficit de 17.000 mi llones de yens en 1979, tendría que haber mejorado, situándose en un niveL de déficit -para 1980- de 8.000 millones de yens, pero con toda probabilidad se va alcanzar un pasivo de 11-12 miles de millones de yens. A pesar de to do esto se acepta con cierto optimismo ya que, la tasa de inflacción para 1980 se estima se colocará en un 15-20% siendo este un año que ha tenido cre cientes dificultades en el sector energético y en el agrícola.

En este marco el debate ideológico se produce sin pausas y se asiste en China ala publicación de comentarios desfavorables sobrealgunas actividades degran repercusión por parte de revistas contestatarias, mien tras queaparece claramente que las exigencias del País obligarán a una com pleta reorganización del régimen y de su clase dirigente. Entretanto, el Mi nisterio de Defensa desde hace meses carece de titular al igual que el del Fe tróleo; pero en el caso de la Defensa, dicha ausençia p.uede ser particular mente significativa, habiendo sido el Ejército en ms de una ocasión el ele mento determinante de la lucha por el poder.

En el plano militar, en consecuencia, China atraviesa un mo - mento de reconsideración deposiciones, que no le impide sostenera los par tisanos camboyanos y de Laos contra Vietnam y los afganos contra la URSS. Nó parece creible en este momento que vaya a emplearsea fondo en Indone sia o en cualquier parte del mar, mientras que se advierte un claro apoyo prestado a Pakistán.

Pekín no ha elaborado todavía. -aparentemente- una doctrina de empleo a medio plazo, y por el momento se limita a tratar de mantener yre for.zar las relaciones que tiene con otros países asiáticos. Son relaciones interesantes, especialmente con visión de futuro; incluyen acuerdos de amis tad, cooperación y asistencia recíproca con Corea del Norte, con quienes los chinos mantienen estrechas relaciones, después de haber visto como otros dos países que habían firmado tratados de amistad y de no agresión -Cambo •ya y.Afganistán- caen víctimas de las “ayudas fraternas”. Se refieren des- pues a compromisos de paz y de amistad con Nepal y Birmania, ambos situa dos a lo largo de las fronteras con la India, y acuerdos de amistad y coope ración económica con Mongolia. En Corea es evidente que los chinos com piten con los soviéticos, en Birmania quizás puede vislumbrarse a largo pla zo un esbozo de maniobra de aproximación a Indo china y de apoyo a. Tailan dia.

-8- o

Es evidente que todo esto presupone no el choque, pero si el acuerdo con Indonesia.

Japón y Estados Unidos tienen, pór diversos y no contrastados motivos el máximo interés en mantener Indonesia en la propia órbita econó inica y políticá. La acción -concertada más 6 menos- se desarrolla conjun tamente, siendo el compromiso japonés encampo económico más importan te que el ame riáano en campo estratégico. La bisagra indonesia entre el Pa cífico y el océano Indico cubre los estrechos de Malaca, de Sonda y deLom bok, através de los cuales pasan los superpetroleros que alimentan -procen dentes principalmente del Golfo Pérsico- las fábricas del archipielago japo. nés, o sea los elementos vitales del extraordinario desarrollo nipón.

Es en este marco, en relación a cuanto se ha expuesto anterior mente, én el que se considera fundamental la función estratégica de las bas americanas en Filipinas. Estas son ésencialmentedos: el establecimiento naval de Subic Bay y la base aérea de Clark.

Subic Bay se aprovecha de una inmensa bahía de aguas profun das, situada a 82 kilómetros al noroeste de Manila. Bahía que ya fue utiliza da porlos españoles, en Subic Bay se encuentra el mando de la flota asiática americana desde prinoipios de siglo, y es la mayor base del Pacífico, 13.000 hectáreas de superficie terrestre y 9.000 de superficie marítima. Su posi ción geográfica permite operaciones de un gran radio de acción, que cubre estratégicamente los tjcéanos desde el Japón al MarArábigo. La bahía de Cam-Ran en Vietnam, probable punto de apoyo para una flota soviética en la zona, sé encuentra a 1.300 kilómetros, el Japón a 2.500. el AltoMando del Pacífico todavía más alejado, en las Hawai; para una inmensa área Subic Bay desempeña las funciones de apoyo logístico, reparación naval, campo de ms trucción y centro de diversión, deportes y lugar de vacaciones para lós miem bros de las fuerzas armadas, apoyándose para estos cometidos en la vecina ciudad de Olongapo.

La base aérea de Clark se encuentra a 100 kilómetros al norte deManila. Está enlazada al área de Subic mediante un oleoducto. Para te ner una idea de las proporcionasta decir que Clark es 26 veces más gran de que Kadena, en la isla de Okinawa, la más grande base aérea american.a en el Japón. Las misiones de la base de Clarkestán frecuentemente dirigi das a la cobertura y a la defensa de Extremo Oriente, pero su misión geogr fica le permite proporcionar un útil apoyo incluso en los conflictos del Océa

-9- no Indico, uno de los centros nerviosos más importantes -así lo ha definido Philipe Pons, enviado especial del periódico uLe MondeTM- de la estrategia americana hacia los aliados del Pacífico. Y en efecto la base de Clark pue de considerarse integrada con las zonas de cobertura surcoreanas y japone sas al Norte y australianas al Sur, mientras que otros posibles puntos de a- poyo sobre el mismo continente desempeñan el papl de un serio poder disua sorio frente a determinadas intenciones agresivas.

Un acuerdo de enero de 1979 garantiza a los Estados Unidos la utilizaciÓn de las bases hasta el año 1991; al menos de una manera formal, la propiedad es filipina, y. son los filipinos los que deberían asegurar la se guridad interna de los establecimientos militares, en los que trabajan de for ma estable algunas decenas de.miies de especialistas y obreros americanos militares y militarizados,

El papel de la base de Subic Bay y de Clark, después de la eva cuación del Vietnam, es la de constituir una primera línea de defensa amen cana en el Pacífico, pero se trata, probablemente, de una defensa flexible. con específicas capacidades de proyección. Dichas bases en efecto tienen el cometido de asegurar la estabilidad en la zona y de asumir todos los compro misos que sean necesarios tanto aéreos como navales en favor de los aliados de los Estados Unidos. Entre estos cometidos han desempeñado -y todavía continúan haciéndolo- el apoyo de la presencia naval estadounidense a las puertas del Golfo Pérsico, centrada localmente sobre la pequeña isla de Die. go García, y apoyada logísticamente desde la base de Subic Bay.

Resulta evidente que la función de enlace estratégico entre las diversas exigencias político-militares en el Sure’ste asiático y en el Pacífico pueda ser desarrollada por el sistema de bases americanas en las Filipinas. Dentro de este planteamiento, está la concurrencia soviética, así como la. china (la cual no ha dado por el momento signos de desarrollo en el campo marítimo), las cuales pueden definirse como competitivas, pero las bases americanas de las Filipinas no pueden considerarse suficientemente válidas bajo el prisma militar defensivo, como ha demostrado la desdichada aventu ra vietnamita de los Estados Unidos.

En los momentos actuales, el problema parece que apunta hac el porvenir de Tailandia, La SEATO (South.East..Asia Treaty Organisation) desapareció en el año 1976, pero el pacto de Manila de 1955 obliga siempre a a los Estados Unidos y asus aliados -entre los que se encuentra Filipinas- a acudir en socorro de Bankok si los tailandeses fueran atacados. No exis te duda que, valiéndose del sistema aeronaval americano de las Filipinas, aquello será posible, incluído Tailandia y su continente, donde los america

-10- nos dicen que no quieren dejarse volver a implicar en nuevos combates. So bre el continente de Tailandia tiene fronteras también con China.

Esperemos que sea para bien.

—11— CESEDEN de Información Sección

POLITICA, ECONOM lA YSOCIOLOGIA

VID CES DEN

LA URSS Y EL MUNDO

- Informe de M.L..BREJNEV.

— De la revista IiProblemes Politiques etSociaux, n416, junio 1981.

— Traducido por e1TCOL. de Artillerra DEM. D. Jesús INIGUEZ MORAL.

Octubre 1981 BOLETIN DE INFORMACION n2 148 -VIII 1 26 Congreso del PC de la URSS, que se ha desa rrollado en Moscú de! 23 de febrero ál 3 de marzo del ario en curso, ha coincidido con el inicio de un nuevo plan quinquenal, definióndose por ello, a su vista, las grandes orientaciones de desarrollo eco nÓmico y social del país, así como su programa de política extranjera en donde la ofensiva diplom&tica de la URSS muestra abiertaniente que se encuentra dispuesta a jugar un papel de superpotencia. En el presente artículo, extracto del documento final del Congreso, se pasa revista ,a lá actividad soviética en el campo de la política exterior, contenióndose diversas propuestas para el relanzamiento de las relaciones Este—Oéste.

IDENTIDAD DE PUNTOS DE VISTA CON LOS PAISES SOCIALISTAS.

(..) A lo largo de todos’ stosaíios, el. Partido, su Comité Qen tral, el Bureau Político, hah prestado una atención sostenida’al refuerzode la amistad y’ de la cooperación con los países socialistas0 Con ellos, edifi— camós un nuevo mundo socialista, un tipo de relaciones entre Estados ver daderamente equitativas, iguales y fraternales, sin precedentes en la histo s ri a

Precisamente con este espíritu, es con el que se formulannues tras relaciones con los países de la comunidad socialista: Bulgaria, Cúba Hungría, Laos, Mongolia, Polonia, República Democr&ti’ca Alemana,’ Ruma níay Vietnam0

—1— Entre nosotros, se han afirmado una identidad de puntos de vis t-a fundamentaies--- sobre- todos ios grandes—problemas del desarrollo socio— económico y de poRtica internacional. Este es el resultado de la colabora ción permanente de los partidos- comunistas--hermanos, nuestro compromi

so común. (...) -

EL. PACTO DE VARSOVIA

El- peri’odo transcurrido, ha demostrado de manera convincente,- el papel influyente y beneficioso de la actividad de la Organización del Tra tado de Varsovia, y principalmente de su Comité poirtico consultivo en los asuntos europeos , e incluso en el conjunto de los asuntos internacionales flespués-de haber abierto el camino a--la Conferencia europea, el órgano po_ irtico superior de nuestro Tratado, ha expuesto en sus reuniones de Buca— rest, de Moscú y de Varsovia, un cierto número de iniciativas, qUe han ila mado grandemente la atención en el mundo. Su principal objetivo es salva guardar la distensión, revigorizarla y tratar de encontrar su segundo alien to

- A lo largo de estos años-, se ha creado un nuevo órgano de coo—

• peración, el Comité de Ministros-- de Asuntos Exteriores. Se puede decir desde ahe-ra-, que éste- esté-plenamente justificado: la concertación de las

- acciones en polftica exterior, -ha llegado- a ser por ello més operativa.

La organi-zaeión de las Fuerz-es---Armadas unificadas se ha desa

rroll&do de-manera muy coordinada-y Y ahi, como siempre, el Comité de — Ministros de--Defensa, ha realizado un buen trabajo.

-El Comité Central declara-en el Congreso, que la alianza de- fensiva politica- y militar de los pasoG -so-cia14stas, sirve fielmente a la paz. Dispone de todo lo necesario para defender sin fallar, las conquistas socia lis-tas de- los-- pueblos. Y haremos cuanto podamos, para que ello sea asi,en el futuro. (...)

CAEM.eintegracióneconómida

Con ocasión del Congreso precedente, como cualquiera de los otros partidos, nos hemos fijado como tarea prioritaria, una integración socialista siempre más avanzada, sobre labase de programas finalizados a- largo plazo. Estos deben ayudar a resol-ver los problemas más agudos los problemas vitales de la economia nacional.

—2— - Actualmente, estos programas-s concretan en dos hechos.La integración se acelera. La especialización de 1. producción alcanza sus frutos--prácticamente en todas las rámas---de la-economía, de la cienciayde la técnic&. Cerca de 120 acuerdos--multilatera-les y más de 1.000 acuerdos bilateral-es, se han firmado ya-en es-te--campo. La coordinación de los pla nes económicos de ios países del CAEM para 198185 se consume. (.,..)

Estos últimos aíi-os, no han si-do -los. más favorables para la co_ nomía de un cierto número de Estades—--seciai4-stas. A pesar de ello, se pue de -cons-tata.r-, que los índices de crecimiento d los miembros del CAEM ,se han doblado en diez arios, en relación con los de los países desarrollados cpitaiistas. -Los país-es miembros del CAEM., continúan siendo el grupo de

- países 4el mundo que se han desarrollado más dinámicamente. (..)

Es--imposible, sin. embargo, que- tal o cual país socialista, pue dadese-r-ro-ll-ar-s-e-de manera segura, resolver con éxitó problemas tales co mo-el de su abastecimiento de energía y dematerias primas, y el de laapli cación de los últimos descubrimientos de la ciencia y de la técnica, sin man tener relaciones con los demás países hermanos

Nosotros resolvemos en común, los problemas que aparecen en el transcurso de nuestra cooperación, buscamos las vías que permitan con ciliar más correctamente los intereses de cade-uno de los países hermanos y los intereses generales.- Esto concierne- por ejemplo, a la fijación de los precios preferenciales para el petróleo, el gas y otros productos primarios

e industriales, que los países miembros del CAEM, se suministran entre - sí.

Hay también circunstancias críticas, en las que los amigos tie nen necesidad de una ayuda- urgente, Es-te- ha--sido principalmente el caso de Vietnam, cuando fue víctima en 1979, de la bárbara agresión de Pekín. La URSS--y- los demás países de lá comunidad socialista, les enviaron urgente mente víveres , medicamentos, materiales de construcción y lés suminis——. traron material militar. Camboya, que fue completaménte arruinada pór la banda de Pol Pot adicta a Pekín, se- beneficié también de tal ayuda. !Esto es, camaradas, el internacionalismo socialista en hechos! Los soviéticos comprenden y aprueban esta posición.

- E-st-amos todos interesados en que el mercado socialista,seaca

- paz de s-at-i-s-fa-e-e-r las necesidades crecientes de los países de nuestra comu.

- nidad. Y -el beneficio que proporciona la. complementariedad, de las posibili dades económicas de nuestros países, no podría, claro está, medirse según

—3— criterios puramente comerciales. Para alcanzar estos objetivos, es nece— sano un sentido de responsabilidad por parte de los dirigentes de la econo mra, de los cuadros del partido y una comprensión profunda de la comuni dad indivisible de los intereses de los parses hermanos.

Nosotros estamos también por un desarrollo de las relaciones económicas y comerciales con Occidente. Es-t7ees uno de los factores dees tabilización de las relaciones es necesario, igualmen te aqu!, tener en cuenta la polJtica de los Estados capitalistas. Estos tra——

tan frecuentemente de. utilizar las relaciones comerciales y económicas — que mantienen con nosotros, como un medio de presión poRtica. ¿No es es to lo que sededuce de las prohibiciones y restricciones discriminatorias de todas clases, que afectan al comercio con algunos parses socialistas? (...)

!NoabandonaraPolonia!

Es cierto también que la lucha ideológica se ha agravado clara mente. Para:Occ.idente, no se reduce a una-confrontacjón de ideas. Pone en acción todo un sistema de medios, destinados a minar el mundo socialista, para hacerla vulnerable. ( . . . )

Cuando a los errores y equivocaciones en poirtica interior, vie nen a afíadirse la actividad subversiva del imperialismo, se crea un terre no propicio para la activación de los elementos hostiles al socialismo. Es to es lo que ha pasado en Polonia, este pars hermano, donde los adversa—— nos del socialismo apoyados por fuerzas exteriores, tratan creando la anar qura, de hacer evolucionar los acontecimientos en un sentido contra—revolu cionario. Como lo ha constat-ado la última sesión plena del CC0 del POUP, las—-b&s-es- del Estado soci&l-is.ta-en Polonia se encuentran amenazadas.

Los camaradas polacos, se dedican actualmente a remontar es ta situación de crisis. Tratan de elevar la combatividad del partido., de con solidar sus relaciones con la clase obrera, los trabajadores y ponen a pun to un programa concreto de saneamiento de la economra polaca.

El encuentro que ha tenido lugar en Moscú en diciembre último, entre los dirigentes de los Estados miembrós del Pacto de Varsovia, ha — constiturdo un apoyo poirtico importante para Polonia socialista. Este en cuentro lo ha demostrado claramente: los comunistas polacos, la clase — obrera polaca, los trabajadores de este pars, pueden contar firmemente con sus amigos y aliados !no dejaremos atentar a la Polonia socialista., no abandonaremos en la desgracia a un pafs hermano! (...)

-4- Nuestras relaciones con los pafses socialistas que no forman parte del Pacto de Varsovia, ni del CAEM, continúan asimismo desarro—— ll&ndose,

ProgresodelacooperaciónconYugoeslavia.

La cooperación soviético—yugoeslava, progresa en numerosos campos. Los principios y los acuerdos concertados, constituyen una buena base de desarrollo. La amistadsoviético-yugbeslava tiene profundas rates y no dudamos de su futuro.

ysolidaridadconCoreadelNorte

La Unión Soviética es solidaria de la lucha que lleva a cabo la. República Democrática Popular dé Corea para la reunificación democrática y pacrfica de la Patria, sin ingerencia exterior; aspira a profundizar y enrj quecer las relaciones con este pais.

China:ningúnmiedo

China constituye un caprtulo aparte (. .)

Actualmente se producen cambios en la polrticainterior de Chi na. El tiempo dirá cual es el vérdadero sentido, Mostrará en qué medida la actual dirección china ha.logrado remontar la herencia maorsta, Pero por el momento, no se puede hablar desgraciadamente de una mejorra. en la pollti— ca exterior de Pekfn, Siempre ha tenido por objetivo deteriorar la situación internacional, y se alineaén la poirtica del imperialismo. Sin embargo,. co mo los imperialistas ño serén jámás amigos del socialismo, ello no coloca rá ciertamente a China en una vra sana de desarrollo,

Tras de la voluntad de los Estados Unidos, del Japón y de un cierto número de parses de la OTAN, de ampliar sus relaciones poirticas y militares con China, se oculta un simple cálculo: utilizar su hostilidad ha- cia la Unión Soviética, hacia la comunidad socialista, en sus propios intere ses, imperialistas . ! Esto es un juego arriesgado! ( ,

APOYO A LOS PUEBLOS LIBERADOS

Uno de los principales resultados de la actividad internacional del Partido a lo largo del perrodo considerado, es la extensión notable de la

—5-- cooperación con los pafses que se han liberado del yugo colonial. (...)

Comenzaré por los Estados-de orientación socialista, paises que han optado por la vta de desarrollo socialista. Han llegado a ser muy numerosos. (...) A lo largo del periodo considerado, la Unión Soviéticaha concluido tratados de amistad y de cooperación con Angola, Etiopia, Mo- zambique,. Afganistén y la República Democr&tica y Popular del Yemen.Un tratado de amistad y cooperación, ha sido firmado recientemente con Siria, Estoy convencido que contribuir& a desarrollar la amistad soviético-siria y a establecer una paz equitativa en el Próximo Oriente.

Mantenemos con los Estados liberados, una amplia cooperación económica, cienti’fica y técnica mutuamente ventajosa. (. .

Junto con los dem&s paises hermanos, ayudamos igualmente a los Estados liberados a reforzar su capacidad de defensa, cuando nos lo pi den. Este fue principalmente el caso de Angola y Etiopra. (...)

Afganist.n

El imperialismo ha desencadenado contra la revolución afgana, una verdadera guerra no declarada, que amenaza también directamente a la seguridad de nuestra frontera meridional. Esta situación nos ha obligado a conceder al Afganist&n amigo, la ayuda militar, que nos pedia. (,...)

En lo que concierne al contingente militar soviético, las retira remos después de haberlo concertado con el Gobierno afgano. Pero es- nece sano que cese totalmente el envio de bandas contra—revolucionarias a Afga nistn.. Ello tiene que ser fijado en los acuerdos entre Afganistán y sus veci nos. Se precisan garantias seguras de que no habr& nueva intervención. !Tal es en principio la posición de la Unión Soviética y nos mantendremos enélla firmemente!

Irán:unarevoluciónanti-imperialista

La revolución en Irán, que ha llegado a ser un acontecimiento notabLe de la vida internacional de estos últimos años, reviste un carácter particular. A pesar de toda su complejidad y de sus contradicciones ,es una revolUción esencialmente anti—imperialista, aún cuando la reacción interior y exterior aspire a modificar su carácter. (...) Estamos dispuestos a desa rrollar con Irán buenas relaciones, basadas en los principios de igualdad de derechos , y claro está, de reciprocidad. ( . .

-6- India:unaviejaamistad.

Nuestra cooperación con la India ocupa naturalmente un impor tant.e lugar en las relaciones de la Unión Soviética con los parses libera- dos . Alabamos el papel creciente de esta potencia en los asuntos interna— cionales. Nuestras relaciones con ella, continúán’ estrechándose. La amis tad indio-sóvi.&tica ha llegado a ser, en nuestros dos patses, una tradicióñ popular profundamente arraigada.(..,)

Nosotros no vemos obstáculos al establecimiento de. una buena cooperación con Indonesia, asi como con los demás pafses miembros de ASEAN.

A lo largo de los últimos cinco a?íos, diez nuevos Estados han accedido a la independencia en Africa, en la cuenca del Caribe y de Ocea— nta, y’han sido inmediatamente reconocidos por la Unión Soviética. El na cimiento de la República de Zimbabwe, la agudeza que ha adquirido..la lu—— cha de liberación en Namibia, e incluso en RSA, muestran evidentemente, queda dominación de los colonizadores y racistas “c.l&sico&’ toca a su fin.

(. . .)

ARREGLAR LOS CONFLICTOS EN CURSO.

LaguerraentreelIrányelIrak

La guerra entre el Iran y el Irak no tiene ningún sentido des;de - el punto de vista de los intereses de estos Estados. Pero ella es muy venta. josa para el imperialismo que suefia con restablecer sus posiciones en es ta región. Esperamos que se extraerán de ella las conclusiones necesarias

tanto én Irán como en Irak. .

La Unión Soviática se pronuncia por el cese lo más rápido po sible de. esta guerra fratricida, por un arreglo polrtico del conflicto. Y as piramos a contribuir a ello prácticamente tambi&n.

PróximoOriente:porunaconferenciainternacional

Ahora, unas palabras sobre el problema del Próximo Oriente.. A fin de adquirir una posición dominante en ‘el Próximo Oriente., los Esta dos Unidos, han optado por la polrtica de Camp David, por la división del mundo árabe y la organización de un acuerdo separado entre Israél y Egip_

—7— to. La diplomacia americana no ha logrado, transformar esta entente sepa rada antiárabe en un acuerdo de capitulación mucho más amplio. Pero,por otra parte ha alcanzado sus fines: la situación en esta región se ha degra dado de. nuevo. El arreglo del conflicto en el Próximo Oriente se ha aplaza. do para más adelante. ¿Qué queda por hacer? A nuestro entender, estiem_ po de desbloquear la situación.. Es tiempo de yolver a la búsqueda colectiva, honest-a, de.un arreglo general sobre una base equitativa y realista. Tenien do en cuenta las condiciones que se.han creado-, eso ser!a posible,por. ejem pb-, en el marco de’ una conferencia internacional especialmente convocada a estos efectos.

La Unión Soviética está dispuesta a participar en tales traba jos con-buena. voluntad y con esprritu constructivo. Estamos dispuestos a hacerlo junto con Las otras partes. interesadas: con los árabes (inclutdo.cla. ro está,. la. Organización de Liberación de Palestina), con Israel. Estamos dispuestos a hacer esfuerzos en este. sentido con-juntamente con los Estados Unidos; recuerdo que hemos tenido -en. este campo, una cierta experiencia hace algunos años. Estamos dispuestos. a cooperar con los Estados euro peos, con todos. los que quieran sinceramente que se garantice una paz jus ta y durable en el Próximo Oriente. La ONU , puede,, parece:, continuar ju gando un papel útil -a este. respecto.

En cuanto al fondo de- la cuestión, estamos convencidos, que pa’ ra instaurar una paz verdadera en el Próximo -Oriente, es ne,cesario-quese ponga términoa la ocupación israelt de todos, los territorios árabes anexio nados en 1967. ,Los derechos imprescriptibles del pueblo árabe de Palesti na, deben llegar a ser una realidad, incluyendo en ellos hasta la creación - de su propio Estado. Es indispensable garantizar la seguridad y la sobera nra.de todos los Es,tados de esta región,.incluso Israel. Tales son los prin cipios fundamentales. Los ‘detalles’, claro, está,, pueden ser objeto de. ncgo— ci aciones. . «- -

Papel,delos,no—alineados -

El movimiento de los no alineados continúa siendo un importan_ t,e factor. de las, relaciones internacionales, Celebra justamente este año sus veinte años de e,xistencia. Lo que le d,a su fuerza, es que está orienta do contra elimperilismo ‘ el colonialismo, contra la guerra y la agresión. Estamos persuadidos de que su finalidad a estos- principios fundamentales, les conducirá a jugar un papel siempre más importante en la polrtica mun- dial, de lo cual nosotros no tendrramos más que felicitarnos. (..)

— 8, —. RELACIONES CON LOS ESTADOS CAPITALISTAS

En el transcurso. del perrodo conside’radó-, la URSS, ha prose guido su politica leninista de coexistencia pacifica y de cooperación mutua mente ventajosa con los Estados capitalistas,, de firme respuesta a los ma nejos agresivos. del imperialismo. A lo largo de estos años, la agravación de la- crisis general del capitalismo ha continuado. Ciertamente, el cápita lismo no se ha detenido en.su desarrollo.. Pero conoce ya su tercera rece sión económica desde- hace diez aFios, (e,..)

Las dificultades que encuentra el capitalismo, influyen tam—- bin en su pól-ftica, incluida. su politica exterior, (,.,) Los adversarios de-, la detente, de la limitación de armamentos, de una mejoria de las relacio nes con la Unión Soviética y los dem&s paises socialistas, han llegado a ser, ‘en estos últÍmos tiempos, notablemente,, m&s activos. (.,..)

Ladetentecomprometida

Se asiste a un aumento sin precedentes de los gastos militares. En lOS Estados Unidos alcanzan’1os15Ü mil millones de dólares por aiio. Pero incluso esta cifra astronómica no satisface el complejo militar indis. ‘trial , que reclama aún, m.s . Cediendo a las exigencias de- Washington’, los &l-i-ados, de-los Estadós Unidos en el marco de,la OTAN (algunos es verdad a--regañadientes,)’, han adquirido ellos también el compromiso de aumentar, autom&ticamente los créditos militares hasta finales de- siglo, o poco ‘an—— tes-si es nécesario. -

Una buena parte de estos formidables gastos’ est& dedidada al desarrollo acelerado de nuevas categorras de armamentos nucleares estra tégicos, cuya creación se acompaña de la formulación de doctrinas milit res peligrosas para la causa de- la paz, como la famosa directiva Carter. Se quiere hacer- creer a la gente, que una ‘guerra- nuclear,—- puede ser ‘limita da,-,.se quiere acostumbrarles a la idea de que tal guerra es admisible,

(.‘. .) - - - -

Los medios imperialistas piensan en términos de. dominación - y de servidumbre respecto á los otros Estados y pueblos. -

Es-necesario a los monopolios del petróleo, el uranio, los me’. tales no férricos,- que pertenecen a otros, y he aqui que los Estados Uni— dos proclaman que el Próximo, Oriente, Africa, el Océano Indico forman

—9- - - parte dela esfera de sus “intereses vitales”. La m&quina de guerra de los Estados Unidos irrumpe en estas regiones donde.se propone instalarse per manentemente. La isla de Diego Garcra, en el Océano Indico, Omn, Ke— fha, Somalia, Egipto. ¿A quién le. toca ahora?

A fin de obligar a ios dem&s a participar en sus gastos y por la misma razÓn, sujetar m&s sólidamente a sus socios de la OTAN,los Es tados. Un,idos tratan, de ampliar las funciones de este bloque. (...)

Para jus.tificar estas maniobras, se difunde la versión de una sovjética”. contra las riquezas petroirferas dei Próximo Oriente y dej Medio Oriente, o contra las. vras de conducción del petróleo. Versión notoriamente enga?íosa, pues sus autores saben muy bien que la URSS.. no se prepara de ninguna manera a atacar ni a unos ni a otros. Y es absurdo en general pensar,, que se pueda “defender”,l’os inter,eses petroleros de Oc cidente transformando esta parte del mundo en un polvorfn.

No, nosotros tenemos otra concepción del.modo en que puede ser efectivamente asegurada la paz en la región y en los accesos del golfo Pérsico. (. ...) Es posible instaurar en esta región, por medio de, esfuerzos conjunos y teniendo en. cuenta los intereses legrtimos de. todas las partes, un clima de. estabilidad y de tranquilidad. Es posible garantizar los dere—.-’ c’hos soberanos de los Estados de. la región y la seguridad de. las comunica ciones maritimas y otras que la relacionan con el resto del mundo,. Tal es el s.enti-do de: las propuestas recientemente presentadas por la Unión Sovié tica.’ (. . .)

Negociarcon.losEstadosUnidos

En nuestras relaciones con los Estados Unidos, durante estos aítos, hemos seguido una polrtica de principios. Desgraciadamente, la pre cedente administración de Washington no contab,a de. ninguna manera con un desarrollo, de nuestras relaciones, con una, comprensión mutua. (...) Por ello., nuestras relaciones bilaterales han retrocedido en una serie de cam pos. La entrada.. en vigor de las SALT II, ha sido bloqueada. En ciertas - cuestiones de. limitaciones de armamentos,. tales como la reducción, de, su ministro de.armas a terceros parses, los Estados Unidos han roto unilate raim ente las negociaciones, que habran sostenido con, nosotros.

Desgraciadamente, después del cambio de dirección de ia Ca sa Blanca, contiñúan oyéndose en Washington, declaraciones y llamadas - francamente belicosas que se dirra destinadas especialmente a empozoar

lo - las relaciones entre nuestros dos países, Quisiéramos al menos esperar, que los, que determinan hoy la política de América, sabrán, finalmente ver l&s cosas bajo una luz m&s realista. El equilibrio militar y estratégico que se..ha instaurado entre la URSS y’ios Estados Unidos, entre la Organiza- ción del Pacto de Varsovia y la OTAN., contribuye objetivamente al mante nimiento de la.paz en nuestro planeta. Nosotrosno hemos buscado jarn&sni buscaremos la superioridad militar sobre la otra partee No es tal nuestra política. Pero no permitiremos tampoco establecer tal superioridad en re

lación a nosotros mismos. (, .

Si hablamos de armamentos nucleares estratégicos o del arma nuclear de medio alcance, en Europa, en un caso como en otro, existe entre las partes una pari.dad aproximada. El Oeste posee una cierta ventaja en al_ ..gunas categorías de armas, la URSS en otras. Y esta paridad puede ser consolidada, si se concluyen tratados y acuerdos apropiados.

Se habla también de carros. La Unión Soviética posee efectiva mente. más. Pero no existe el mismo perjuiçio en los países de la OTAN. Adem-ás los medios contracarro, son en estos países, mucho más importan

tes. ‘ ‘ ‘ ,

La versión según la cual existiría una superioridad soviética en

cuanto al total de los efectivos de las Fuerzas Armadas, no corresponde — tampoco a la realidad; éstos son incluso un poco más numerosos en los Es tados Unidos y en los demás países de la OTAN tomados conjuntamente,que en la URSS y en los demás países del Pacto de Varsovia.

¿‘Cómo se puede hablar en estas condiciones de una superiori dadl soviética militar? (...)

Todo el mundo está de acuerdo en reconocer que la situación in ternacional depende grandemente de la política de la URSS y de los Estados Unidos. (...) La experiencia demuestra que. el elemento decisivo, son los encuentros en la cumbre. Esto era verdad ayer y ésto permanece siendo

verdad hoy. (,.) . .

CooperaciónpacíficaconEuropa , . .

En el Continentéeuropeo a pesar de los esfuerzos de los enemi gos de la detente, la cooperación pacífica entre. los países de los dos siste

mas, no se desarrolla demasiado mal en conjunto. (...) . . .

— 11 — FRANCIA

Un: amplio sistema de relaciones se ha establecido entre Fran_ ciay nosotros. Un diálogo politico prácticamente ininterrumpido, se pro sigue a diferentes niveles, ante todo con el Presidente Valery Giscard dt Estaing. El volumen del comercio entre la URSS y Francia se ha triplica do. La cooperación cientifica, técnica y cultural, abarca más de 300 té—— mas y campos diferentes. Y aunque no estemos de acuerdo con todo lo que emprende Francia en el plano internacional, nuestras relaciones continúan siendo un factor importante de la detente, y estamos por un desarrollo di námico de éstas.

REPUBLICA FEDERAL ALEMANA

Nuestras relaciones con la República Federal Alemana en con junto, se han desarrollado favorablemente sobre la base del Tratado de 1970 y de los acuerdos que le han seguido. Los encuentros con el canciller Helmut Schmidt en 1978 y 1980, como antes con Willy Brandt, han sido una útil contribución a la detente en el Continente európeo; el1s han ampliado las perspectivas que se abren a las relaciones soviético-oeste-alemanas mutuamente ventajosas . En cinco arios , nuestro comercio con la RFAse ha casi doblado. (...) Pero existen campos -cuya importancia está lejos de ser despreciable-, donde las posiciones de la URSS y de la RFA divergen considerablemente. Es suficiente mencionar la tentativa de Bonn, de igno rar a veces el acuerdo cuatripartito sobre Berlin—Oeste y no tener en cuen ta, en un cierto número de cuestiones, la soberania de la RDA. Nosotros es-tamos por el respeto estricto y completo de :las ententes acordadas en los años 1970. (...)

ITALIA

Un cierto progreso se ha registrado en nuestras relaciones con Italia. Se han mantenido contactos politicos, nuestra cooperación económi— ca se amplia asf como el conocimiento mutuo de las riquezas culturales de nuestros pueblos . (. . .)

Estamos dispuestos a desarrollar buenas relaciones con nues tro vecino, Turquia, asi como nuestras relaciones tradicionales con Gre—— cia; nos felicitamos del feliz desarrollo de nuestras relaciones con Austria, Suecia, Bélgica, Chipre y un cierto número de otros Estados europeos.Des pués de una interrupción de 40 años nuestras relaciones con España han vuel to a adquirir un curso normal.

— 12 — Por lo que. respecta a las relaciones soviético-británicas, hay desgraciadamente un estancamiento y no por nuestra parte, (.,.)

LaOTANyloseuromisiles

A propósito de los asuntos europeos, no sabría pasar en silen cio l.a aparición en Europa de nuevos y graves peligros para la paz. Quere mos hablar ante todo de la decisión dé la OTAN de desplegar en Europa oc cidental nuevos misiles nucleares americanos, Estadecisión no es la Ures puestaI a un pretendido desafío soviético, ni una banal módernización” de -armamentos-, como pretende Occidente. Estamos en presencia de una inten ción manifiesta de modificar én favor de la OTAN el equilibrio militar que se ha establecido en Europa.

Una cosa debe qúedar clara: el-desplieguesobre territorio de la RFA, deItalia, de Gran Bretaña, de los Países Bajos y deBélgica de nuevos-- misiles americanos dirigidos contra la URSS y sus aliados, no pue de de-jai’ de-influir en nuestras relaciones con estos países, sin hablar del perjuicio que podrá resultar de ello para su propia seguridad. De suerte — que los Gobiernos y los -Parlamentos de estos países, tiénen todas las razó nes p&ra--reflexionar ampliamente sobre esta cuestión, (.,.)

AsiayAméricaLatina

A propósito de las relaciones con el Japón; los factores -negati vos se refuerzan en la política exterior de este país: apoyo a los planes pe— ligrosos de Washington y de Pekín, tendencia a la militarización. Nosotros no consideramos, sin embargo, - que-Tokio ha dichó su últimá palabra y es peramos que la- clarividencia y la comprensión de sus propios interes’es ter minarán por prevalecer. -La -URSS mantiene, - en cuanto asimisma, relaco nes sólidas y realmente de-buenavecindad con el Japón.-- -

- -El -papel de los Estados-Unidos de América Latina tales como

Méjico, Brasil, Argentina, Venezuela, Perú ha aumentado consdierable—— mente en los asuntos mundiales. Notamos con satisfacción, la extensión de las relaciones recíprocamente ventajosas entre la URSS y los países - de

América Latina, y estamos dispuestos a desarrollarlas todavía m&s,(,. )

RESURGIMIENTO DE LAS RELACIONES-ESTE-OESTE -- -

- Comenzaré por el problemá de la lim{tacióñ de armamentos nu cleares ,-los más pelgrosos para la-humanidad. Durante todos estos aíios

- 13 - la Unión Soviética ha luchado resueltamente, para que se ponga fin ala ca rrera de estos armamentos, para impedir su diseminación sobre nuestro planeta. Como ustedes saben, se ha llevado a cabo un trabajo enorme pa ra preparar un tratado con los Estados Unidos sobre limitación de arma— mentos estratégicos. Mucho se ha hecho igualmente en el transcurso de las negociaciones con los Estados Unidos y la Gran Bretaíta, sobre la interdic ción completa de pruebas del arma nuclear. Nosotros hemos adoptado la importante iniciativa de declarar y de confirmar que no utilizaremos el ar ma nuclear, contra los parses no nucleares, que no hayan autorizado su im plantación en su territorio. Pero nosotros hemos propuesto también ir m&s lejos todavra: poner fin a la fabricación del arma nuclear, émprender lare ducción de stoks y ésto hasta su liquidación completa.

La Unión Soviética se ha dedicado igualmente a obtener la in terdicción de todos los otros tipos de armas de exterminación masiva.Cier tos resultados se han obtenido en este sentido a lo largo del -perrodo trans currido. La Convención que proh1be actuar sobre el medio ambiente con fi nes militares, ha entrado en vigor. Se ha concertado, de una manera pre liminar, las cl&usulas esenciales de un tratado sobre prohibición del arma radiológica. Las negociaciones continúan, aunque con una lentitud inadmisi ble, para excluir el arma qurmica de los arsenales de los Estados. (....) Confirmamos, que en cuanto a nosotros, no comenzaremos a producir el ar ma de neutrones si no hace su aparición en otros Estados, y estamos dis— pues-tos a concluir un acuerdo prohibiéndola de una vez por todas .

DetentemilitarenEuropa

La Unión Soviética y los demás pafses del Tratado de Varsovia, han formulado un óierto número de propuestas conáretas, con vistas a ase gurar la detente militar en Europa. Queriamos en particular, que los parti cipantes en la Conferencia europea, se comprometiesen a no recurrir los primeros, a las armas tanto nucleares como clásicas, que se abstengan de ampliar los bloques militares existentes, crear otros nuevos en Europa o en los otros continentes.

La Unión Soviética y sus aliados , han propuesto convocar una conferencia ettropea, para examinar y resolver cuestiones relativas a la detente militar y al desarme en Europa. Esta cuestión es uno de los temas esenciales del encuentro que se desarrolla en este momento en Madrid.

Nosotros no hemos disminurdo tampoco nuestros esfuerzos, pa ra que se logre un progreso en las negociaciones de Viena sobre reducción

- 14 - de fuerzas armadas y de armamentos en Europa Central. Los parses socia listas, han hecho, en este caso, más de la mitad del camino en el encuen tro de sus socios occidentales. Pero digámoslo francamente, si los parses occidentales continúan retrasando estas negociaciones aumentando su poten cial militar en Europa, nos veremos obligados a tener en cuenta este he—— cho.

Muchas iniciativas importantes tomadas por la Unión Soviética y sus aliados, en el transcurso del quinquenio pasado, han sido aprobadas por la ONU, principalmente en la sesión extraordinaria de la Asamblea ge neral sobre desarme.

Las propuestas soviéticas con vistas a reforzar la seguridad in ternacional y limitar la carrera de armamentos, continuan siendo válidas. (...)

Crearzonasdepaz

Nuestros actos responden a las aspiraciones de otros paises y de otros pueblos. Es suficiente recordar que numerosos Estados de diferen tes continentes, han formulado las proposiciones, que se han beneficiado de un amplio apoyo internacional, de declarar zonas desnuclearizadas, además de América Latina, Africa y el Próximo Oriente, hacer del Sudeste Asiáti co, del Océano Indico y del Mediterráneo, zonas de paz. Y las decisiones de la Conferencia europea apuntan de hecho, a transformar a toda Europa también, en una zona de paz. (...)

Medidas de confianza

En Europa, por ejemplo, las medidas que tienden a reforzarla confianza en el campo militar, aplicadas en virtud de una decisión delaCon ferencia europea, concurren hasta cierto punto a este objetivo, y en conjun to bastante eficazmente, Son la notificación previa de las maniobras mi1it res de las fuerzas terrestres y la invitación a observadores de otros patses a asistir a ellas. En el momento actual, estas medidas son aplicadas en el territorio de los Estados europeos inclutdas las regiones occidentales de la URSS. Estamos dispuestos, ya lo hemos dicho, a ir más lejos, a notificar igualmente las maniobras de las fuerzas navales y aéreas. Hemos propues to, y lo propondremos denuevo, que sean notificados igualmente los des—— plazamientos importantes de tropas,

— 15 - Quisiéramos ahora extender considerablemente la zona de apli cación de estas medidas. Estamos dispuestos a extenderlas a toda la parte europea de la URSS, a condición de que se amplien de manera correspon diente por los Estados Occidentales, la zona de aplicación de las medidas de confianza.

Hay una región, donde teniendo en cuenta evidentemente su ca r&cte-respecffico, la puesta a punto dela aplicación de medidas de confian_ za-,-.podrfan no solamente reducir la presiÓn, sino también ser m&s útilés para consolidar las bases de la paz general. Esta es el Extremo Oriente donde son vecinas potencias como l URSS, China y el Japón., y donde se encuentran igualmente bases militares americanas . La Unión Soviética es_ tarra dispuesta a emprender con todos los parses interesados., negociacio nes concretas relativas a la apliación de medidas de confianza en el Extre— moOriente.(...)

Afganist&nyelGolfo:doscuestionesquepuedenestarrelacionadas

Continuamós. Respecto a nuestras propuestas relativas al gol fo Pérsico se oye algunas veces afirmar que no se sabrra separarlas de la cuestión del estacionamiento de un contingente militar soviético en Afganis t&n. ¿Qué se puede decir a este respecto? La Unión Soviética est& dispues ta a considerar al golfo Pérsico como un problema independiente. Est& dis puesta también, naturalmente, a participar en un arreglo separado de la si tuación que se ha creado en torno de Afganistán, asi como lo he dicho an—— tes. Pero no nos oponemos tampoco, a que las cuestione relacionadas con Afganistán, sean discutidas conjuntamente con las de la seguridad del golfo Pérsico. En cualquier caso, ni que decir tiene que únicamente los aspectos internacionales del problema afgano y no ios asuntos internos de Afganistán, serán objeto de discusión. La sobóranfa de este pais debe ser plenamente respetada, ast como su estatuto de Estado no alineado. (. .

Armamentosestratégicos:paridadeigualseguridad

La limitación de armamentos estratégicos y su reducción, plan tean un problema de una importancia excepcional. Estamos dispuestos, por nuestra parte, a proseguir sin tardanza, las negociaciones a este respecto con los Estados Unidos, exceptuando todo lo que se ha logrado de positivo en este campo. Las negociaciones, ni que decir tiene, no pueden conducir— se más que sobre la base de la paridad y de una seguridad igual por las dos partes. (.0.) Estamos en la idea de que ha llegado el momento, todas lasde más potencias nucleares, tendrran que unirse a las negociaciones.

— 16 — La URSS, est& dispuesta a entablar conversaciones sobre limL tación de todas las categorras de armamentos. Hemos propuesto prohibir ya la creación del sistema de misiles Trident a los Estados Unidos, y de un sistema correspondiente en nuestro caso. Esta propuesta no ha sido acepta da. El resultado, es que los americanos han puesto a punto el nuevo subma nno Ohio armado de misiles Trident. Un sistema an&logo, el Typhon. ha sido creado por nosotros igualmente. ¿Dónde est& aquf el ganador?

Estamos dispuestos a entendernos con vistas a limitar el des pliegue de los nuevos submarinos del tipó Ohio en los Estados Unidos y de sus homólogos en la URSS. Podrfamos igualmente ponernos de acuerdo con vistas a prohibir tanto la modernización de los misiles balisticos existen- tes, como la creación de nuevos misiles bal!sticos instalados a bordo de es tos subm arinos

Moratoriasobreloseuromisiles

Ahora, hablemos de los misiles nucleares en Europa. (.0.)

Proponemos entendernos para que se proclame una moratoria desde ahora, sobre el despliegue en Europa de los nuevos ingenios nuclea res de medio alcance por los parses de la OTAN y la URSS, es decir cong l&r- a- nivel cuantitativo y cualitativo actual, los medios existentes i.nclurdos, naturalmente, los dispositivos avanzados nucleares de los Estados Unidos en esta parte del mundo. Esta moratoria, podrta entrar en vigor, desde que comenzasen las negociaciones sobre esta cuestión y continuarra siendo v&1L da en tanto que no se concluya un tratado permanente sobre la limitación, o mejor todavra, sobre l.a reducción de estas instalaciones nucleares en Eur2. pa, teniendo entendido que, de una parte y de otra, se pondrra fin a cual— quier preparativo con vistas a instalar estos medios suplementarios, incluL dos los misiles americanos Pershinq—2 y los misiles de crucero estratógi cos con base en tierra. (.0.)

Nos parece útil convocar una sesión especial del Consejo de s guridad con la participación de los dirigentes supremos de los Estados mij bros del Consejo, a fin de buscar los medios de sanear la atmósfera inter— nacional e impedir la guerra. En esta sesión, podrran, naturalmente si lo desean, participar igualmente los dirigentes de los dem&s Estados.(. .0)

— 17 — CES ED EN

LA SEGURIDAD POLITICA DE EUROPA OCCIDENTAL

Por Reinaldo PETRIGNANI Vice-SecretariO General. de la OTAI’L

- De 1& Rivista Marittim att

— Traducido por el TCOL0 de infante— rra DEM Don Emilio BONELLI OT ROO

Octubre 1981 BOLETIN DE INFOR.MACION n2 148—VIII El treinta aniversario de la firma del Tratado del Atlántico Nor te ha proporcionado la ocasión para un debate sobre la situación de la Aliar za, sobre sus resultados y sobre sus expectativas. A este debate han añadL do una nota de actualidad los nuevos desaftos que afectan a la OTAN y a la seguridad de Europa y de Norteamérica, derivados de la evolución de los equilibrios estratégicos Este—O este

Digamos r&pidarnente que la OTAN, no obstante sus problemas, es a treinta aios vista de su creación una empresa fuerte, vital. Durante treinta a?íos ha contenido la potencia militar soviética y ha preservado la paz en Europa. Su fuerza se basa en el consenso de los pueblos libres que la forman, sobre el hecho de ser una organización dedicada exclusivamente a misiones de defensa; las democracias no sabrtan aliarse si no por objetivos de defensa. Su existencia, su car&cter insustitufble para el previsible por venir no se pone a discusión. Por el contrario, la función que la OTAN ejer ce, que puede resumirse en la polftica del equilibrio de las fuerzas, ha re cibido muy recientemente crecientes y significativos reconocimientos por parte de la opinión pública y de los partidos politicos, no sólo en Italia sino de numerosos parses occidentales , frente al alarmante, continuo creci—— miento del potencial bélico de la URSS.

Por otra parte, la Alianza ha demostrado siempre capacidad de adaptación según evolucionan las circunstancias. De la Alianza preferente mente militar que era el comienzo, se ha transformado en una organización de seguridad mucho ms compleja. A la inicial y desde siempre indispens ble garantra nuclear americana hacia Europa se ha añadido una m&s activa busca del equilibrio de fuerzas incluso como apoyo de la disuasión. La se— guridad militar no se concibe ya separadamente de la polrtica: disuasión,d

—1— fensa y distensión han resultado ser los tres puntos cardinales de la doctri na atlántica la IiQstpoJjtikI,, las conversaciones SALT, la Conferencia para la Seguridad y la.Cooperación en Europa (CSCE), la negociación para laRe ducción Mutua y Equilibrada de Fuerzas (MBFR) han encontrado en 1aOTAN su punto de apoyo, sin el cual la polttica de distensión bilateral o multilare ral no habrra progresado. Los equilibrios militares y poirticos Este—Oeste son para Europa Occidental una garantta de paz asf como la permanente pre sencia de América en Europa; la cohesión y colaboración atlántica, la rela ción entre Europa Occidental y Estados Unidos, son la base de aquellos equi librios.,

Entre las cuestiones importantes que la OTAN debe afrontar se encuentra precisamente el reforzamiento de esta relación y no solamen te en el área cubierta por el Tratado, sino también en otras zonas, sin que por ello deba agrandarse necesariamente los lrmites geográficos de la Alian za., La capacidad adquirida por la URSS en el sentido de proyectar hoy en dra su poder polrtico—miiitar sobre todos los puntos del globo (con el apoyo de una flota que ha alcanzado en tiempo record las dimensiones de la amen cena), la penetración rusa en Asia, en Africa, en cualquier lugar donde Ru sia pueda encontrar movimientos anti—occidentales o que las crisis locales actúen en su favor, han creado para los parses miembros de la Alianza nue vas amenazas, incluso en zonas periféricas, y para Europa Occidental una amenaza de aproximación por el Sur, ante cuyos hechos la Alianza no pue de cerrar los ojos sin perder credibilidad por ello., La ampliación de la co laboración y de las consultas polfticas es una de las acciones previstas pa ra reforzar la seguridad de Europa, junto con las relaciones con los Esta dos Unidos

Pero la cuestión más inmediata y urgente es hoy otra.. Es la amenaza que hoy se plantea a la OTAN directamente en Europa, por la ero sión de ios equilibrios estratégicos como consecuencia de los más recient y espectaculares progresos de los programas de armamento soviéticos., Es, en otras palabras, el desafro que suponen para la OTAN y para la Europa Oc cidental los misiles SS2O

El problema es a un tiempo de equilibrios de fuerzas: tanto pa ra evitar la subversión del equilibrio en el. teatro europeo y en el poder de disuasión como asegurar que no surjan dudas entre los rusos sobre la exis tencia de un vrnculo entre las fuerzas nucleares de teatro, y el poder disua sorio americano., Especialmente bajo este segundo aspecto, se trata de un problema de çredibilidad, y también de un problema poirtico: cómo reaccio nar en el ámbito de la Alianza a una amenaza directa especfficamente con—

—2— tra Europa y que con sus efectos podrra tender no sólo a perturbar los equ libri.os, sino a escindir a Europa de América. Históricamente no hay nada nuevo en estas necesidades de adecuación. El problema se ha planteado — otras veces, incluso como un problema de relaciones entre aliados dentro de la Alianza, y la OTAN ha reaccionado siempre. con las respuestas insp radas en una visión unitaria, at.lántica de las exigencias de seguri.dad en Europa.

Desde los años cincuenta, paralelamente con la obtención de la propia capacidad aérea y mi.siltstica intercontinental, la URSS desarrolló los sistemas de armas de teatro dirigidos espectficamente contra Europa. Occidental: los bombarderos flBagderU y UBlinderti ,y los misiles SS4 y SS5, que Kruchev bl.andfa en la época de crisis de Suez para amenazar Pa rrs y Londres La respuesta de la OTAN deberra haber sido, según el Ge neral Norstad, l.a instalación sobre suelo europeo de un adecuado número de misiles de medio alcance (MRBM) Pensab en los nuevos ttPolarisfl con corn bustible. sólido, de gran alcance y más modernos y eficaces qu.e los hlThortl y los Júpiter que se instalaron en Inglaterra, Italia y Turqufa entre los años 1959 y 1961 Esta pareció ser hasta cierto punto también la opinión de la Administración Eisenhower. El Secretario de la Defensa Gates propuso, en efecto, al Consejo de Ministros en la primavera de 1960 el despliegue en Europa de algu:nos cientos de. itPolarisU montados sobre barcazas o vagones de ferrocarril. Pero l.a exigencia puramente de carácter militar se compli có con el problema de la participación de los europeos en el. control.,. Se ll.e gó ha hablar de fuerza nuclear OTAN, de fuerza multinacional, de. fuerza — multilateral, Las dificultades fueron muy superiores a lo que se habfa pre vito; de tal forma que finalmente la soiución’adoptad.a se apartó bastante de• las propuestas iniciales.

Por cuanto se refiere a la cuestión de la participaciÓn de los europeos, esto se resolvió con la adopción de procedimientos de consulta (Acuerdos de Atenas) y mediante la creación de. un. Comité planificador En cambio pór lo que respecta a las nuevas instalaciones de sistemas de ar mas, la Administración Kennedy opté por una táctica d.e aproximación dis tinta. En vez de instalar los ttPolarisU en territorio europeo, se concentré en un colosal programa de sistemas de armas intercontinentales con base en América o en los océanos: los B52, los tiAtiasu (y después los !tTjt&n) los “Minuteman’ y los ttPolaristt. Después de la retirada de los I?Thorul y de los htjúpitertt de Europa, algunos de los sistemas de alcance, como por ejemplo los aviones Fui, se mantuvieron, en territorio europeo. Pero, pa ra equilibrar a los SS4 y a los SS5, no se conté sólo con el apoyo de. aque— ll.os sino también con los sistem as estratégicos intercontinentales.

— 3 - Los Estados Unidos alcanzaron en este campo, a la mitad de los años sesenta, un amplio margen de superioridad sobre la Unión Sovié tica que le permitió compensar ampliamente la superioridad soviética en el teatro euroestratégico, y confirmar de esta manera plenamente el efec to de la disuasión, ya sea sobre su territorio como sobre el de sus aliados europeos. Se habló de una disuasión ampliada precisamente para expresar la extensión de la cobertura del sistema central americano al territorio de los aliados europeos incluso frente a una capacidad misilrstica interconti

nental de la URSS. El conjunto de los sistemas estratégicos americanos — fue “diseñado” en función de un papel activo, esto es, no sólo concebido pa ra la represalia, sino también para un empleo de contraataque, dirigido, a poder atacar y destruir las fuerzas nucleares del adversario, limitar las posibilidades de réplica de este último (efecto de daños limitado), y de es ta manera reforzar al tiempo la credibilidad y la base misma del compro miso americano de intervenir contra la URSS en cualquier momento que fuese necesario en defensa de sus aliados. Los europeos vieron en la gran superioridad estratégica americana la mejor garantta de su propia seguri dad. Durante algunos años se aplazaba en Europa el debate acerca de la cre dibilidad de la disuasión.

Pero las relaciones de fuerza en el campo nuclear se basan en factores eminentem ente cambiables0 La situación anteriormente descrita comenzaba asr mismo a modificarse de manera significativa alrededor de los años 1967-68, a continuación de dos nuevos desarrollos que desde enton ces han alterado considerablemente la posición recrproca de las dos mayo res potencias.

Por un lado, el gigantesco esfuerzo llevado a cabo por la. Unión Soviética para reducir y anular el margen de superioridad de los Estados Unidos en el campo de los sistemas estratégicos intercontinentales Ya en los comienzos de los años setenta, con el rápido incremento de los progra mas de misiles intercontinentales (ICBM) y de misiles lanzados desde sub marinos (SLBM), la URSS habfa alcanzado a ios Estados Unidos en el nú— mero total de medios lanzables y en el volumen de megatones. Permanecfa todavfa la superioridad de conjunto de las fuerzas estratégicas americanas, teniendo en cuenta los otros parámetros (número de cabezas, aproximación de tiro, etc.); hasta que los posteriores rápidos progresos conseguidos tam bién en estos sectores, de mayor brillo tecnológico, han permitido a los so viéticos alcanzar en los últimos años transcurridos la virtual paridad (o equivalencia) estratégica con los Estados Unidos, y de aventajarles, atín cuan do sea más en términos de poder relativo, que de imagen externa.

-4- De un lado, los mismos progresos de la técnica han permitido el que los sistemas estratégicos sean menos vulnerables tanto los de u.n la do como los de otro. De la capacidad americana de primer golpe se ha pa sado a lo largo de los años, a dos capacidades contrapuestas de segundo gol pe, o sea de fuerzas en condiciones de sobrevivir a un ataque adversario — con un potencial todavfa en condiciones de inflingir un daño de vastrsimas — proporciones; y en consecuencia téndentes potencialmente a neutral.izarse reciprocarnente. El conjunto de las fuerzas americanas ha mantenido sufuQ ción de contraataque, pero a causa de la menor vuin.erabi].idad de-las fuer zas adversarias ha perdido la posibilidad d.e asegurar en la- mis:ma medida que antes la limitación. de. daños a favor de su propio territorio. Est& claro que lo que cuenta para la defensa nuclear de Europa es la voluntad america na, Europa es vital para la seguridad de los Estados Unidos. Estos respon— derran en consecuencia, cuando fuese necesario, a una amenaza contra Eu ropa como sise tratra de una amenaza contra ellos mismos, independient mente de su propia vulnerabilidad.

Pero m&s all& de esta ligadura, la vulnerabilidad o invulnerabi lidad del territorio americano puede incluso revestir un signi.ficado en las conclusiones que obtengan al respecto los rusos. Cuando menos es posible que en las nuevas condiciones estratégicas la hipótesis de un repliegue de l.a sombrilla nuclear sobre Europa se som eta a la consideración del Kremlin Estas mismas circunstancias han llevado a muchos a preguntarse si los Es tados Unidos estarfan dispuestos a arriesgar sus propias ciudades por defender las de Europa. Igualdad e invulnerabili4ad recrproca de las fuerzas estratégicas hanalterado, de forma incuestionable, la-rela ción entre las dos superpotencias. Si pór un lado ian conseguido la ventaja de presentar un cuadro m&s estable, por otro no pueden conseguir que sea igualitario, m&s exclusivo y tendente a que en lo- sucesivo se excluyan red procamente las hipótesis del primer golpe.

Por último, el acuerdo SALT II. La conclusión de este acuerdo no ratificado todavfa por el Senado americano, no ha creado, sino que sólo ha reconocido y coronado la nueva situación estratégica que se ha venido a crear entre los Estados Unidos y la Unión. Soviética. El acuerdo ha fijado una relación de igualdad entre los dos contrapuestos sistemas estratégicos intercontinentales o sistemas centrales, relacionando las categorfas de ar mas que entran en la citada relación de igualdad: los bombarderos y los mL siles intercontinentales con base en el territorio de los Estados Unidos o de la Unión Soviética y los misiles embarcados en los submarinos. Se ha crea. do de esta forma una relación. implícita entre determinadas categorías de ar mas y determinados territorios: por deci.:rio de alguna manera, armas seme

jantes a territorios semejantes. - El acuerdo no ha tomado en consideración, por el contrario, — los bombarderos y los misiles soviéticos capaces de alcanzar la EuropaOc cidental (como tampoco ha sido cuestionado los numéricamente inferiores sistemas euroestratégicos de la OTAN). La gran ventaja soviética en esta categoría de armas era compensada, hasta hace poco tiempo, por la supe rioridad americana en el campo de las armas intercontinentales, tal y co mo indica la elección hecha por los Estados Unidos en los comienzos de los años sesenta como ya hemos apuntado anteriormente. Pero precisamente, con el acuerdo SALT es cuando por e]. contrario los Estados Unidos “r,enun_

cianU a esta superioridad en el campo de las armas intercontinentales . El margen de ventaja soviético en Europa permanece tal cual, al. no haber sido compensado. Y el riesgo es, que el acuerdo SALT de la impresión que los Estados Unidos renuncian de una manera definitiva a compensarlo en el fu turo; y que como consecuencia del acuerdo, queriendo ser importante de ca ra a la estabilización entre los sistemas intercontinentales de las dos mayo res potencias constituya el indirecto reconocimiento de un neto margen de superioridad de la URSS en Europa.

Si no se actuase en ningún sentido, los rusos podrían llegar a pensar que, del hecho que se permita .a la URSS una ventaja en Europa, — mientras que se fija una paridad en el plano de la relación intercontinental, se deriva el que los Estados Unidos demuestran un menor interés en prote ger el territorio európeo y que los europeos tengan, así mismo, menor in terés en recibir la protección de los Estados Unidos.

De por sí solo esta opinión, aún cuando fuese errónea, supon— dría un riesgo que podría repercutir negativamente en la seguridad del tea tro europeo, Bastaría pues el acuerdo SALT para crear la necesidad de ha cer algo para corregir el desequilibrio en el teatro estratégico europeo.

Pero no solamente existe el acuerdo SALT, El problema se acentúa precisamente debido a otro desarrollo, concomitante, Los soviéti cos no se contentan con la ventaja ya adquirida con el status quo conseguido en el marco estratégico dl continente europeo sino que tienden, paralela—— mente con la cristalización de la paridad intercontinental, a modificar pos teriormente este status quo, a desequilibrar todavía m&s la situación euro pea a su favor, llevando a cabo un programa de potenciaçión de los propios sistemas nucleares de teatro de largo alcance, que acrecentaría, su ya gran superioridad (aún cuando sea en el. &mbito convencional) en Europa, Este es precisamente el significado del programa de mis.iles SS200 Merece la pena recordar, a propósito de esto, algunos datos reales relativos, a la relación de fuerzas en la categoría euroestratégica

—6- Mientras que ningún tipo de armas de esta categorra se ha añadido al. arse nal occidental después del bienio i96970 (en el que se introdujeron los Fui, que se han reforzad.o . después en número durante 1977) los soviéticos han iniciado desde hace un par de años el despliegue de los misiles SS2O yde los bombarderos Backfire11. Los SS2O son un arma formidahle que represen-., ta un .salto a vanguardia en el piano tecnológico con. respecto a los precede tes sistemas de misiles Cada uno transporta tres cabezas nucleares, con un alcance de aproximadamente 4 mil.kilómetros, pued. alcanzar desde sus bases en la Unión Soviética los territorios de todos los pafses de Europa Oc cidental. Además, son sistemas móviles ‘y en consecuencia invulnerables, a diferencia de los 5S4 y de los SS5 Los “Backfire” son. un tipo de bombar deros de. medio-largo radio d.e acción con caracter:rsticas técnicas avanzadL simas. Se calcula que hasta ahora han: entrado en servicio en el. teatro euro peo aproximadamente sesenta 5520 y cuarenta ‘Backfi.re, con el. proyecto de un considerable incremento del programa para los pr6’ximos años. Des— de el momento en que estas armas pueden ser destinadas a sustituir viejos sistemas que serran en parte retirados, estamos desde un punto devista de conjunto, sin lugar a dudas, ante un plan de potenciación considerable de las fuerzas soviéticas en la categorfa euroestratégica.

En el momento actual, estas fuerzas constituirfan en total, se gún valoraciones dignas de crédito, de 900 ingenios lanzables: 450 misiles de tipo antiguo (SS4 y SS 5), más los sesenta SS2O; y 350 bombarderos de modelo antiguo UBadgery I!Blinderfl, más los cuarenta UBackfjrell Por el contrario por parte de la OTAN los sistemas de armas con base en el conti. nente europeo y capaces de alcanzar el territorio soviético (si se hace exce ción de los a bordo de los submarinos, que en base a las defini.ci.g nes SALT entran en la categorfa de armas intercontinentales) están consti— tufdos por los cincuenta y seis británicos (hoy dfa ya superados) y por.17O Ful americanos con base en Inglaterra. Ambos sistemas son muy vulnerables (incluso frente a ataques convencionales); y ambos de dudosaca pacidad de penetración en los dispositivos de defensa antiaérea del. territo rio soviético recientemente reforzados. El desequilibrio en el. campo de las fuerzas de. teatro europeo de largo alcance es por J.o.tanto grande; este des quilibrio ya existfa antes del despliegue de los SS2O y de los bombarderos ?tBackfireu; pero este programa de ahora lo agrava peligrosamente.

Se ha objetado que no debe tomarse en consideración. solamente el sector de las armas nucleares de teatro de largo alcance sino todo el conjunto de las armas nucleares t&cticas existentes en Europa por las dos partes; y que, si. se considera este conju.nto y se tiene en cuenta todas las ca bezas nucleares de las que dispone la OTAN en Europa (i.nclu.so las tácticas de corto alcance) se observa que entre la. dos partes existe un equilibrio — más o menos aproximado. Por parte de los rusos, en efecto, los SS2O,que

no tienen alcance intercontinetal , deben considerarse armas tácticas . Pe ro solamente un mal uso del término,podrfa definir como hItácticosI los sis temas que tienen 4 mil kilómetros de alcance. Desde ningún punto de vista estos sistemas pueden ser incluídos en la misma categoría que las armas con veinte, cincuenta o cien kil6metros de alcance, Estas constituyen real mente la categoría de las armas euroestratégicas; y son éstas las que cons tituyen para Europa los “sjstemas centrales’, de igual forma que lo son pa ra los Estados Unidos y para la Unión Soviética las armas con alcance in— tercontinental puesto que son capaces de llevar la amenaza o el ataque so—— bre centros vitales de la nación adversaria. Y es precisamente esta catego rfa de armas, que no puede confundirse con ninguna otra dada su importan cia decisiva, las que prueban que la URSS, con su programa SS2O y Bac— kfire’, está tratando de inclinar todavía más la balanza a su favor y de es ta forma podrfa.alcanzar a corto plazo una preponderancia francamente pe ligrosa.

¿Cuál es por tanto el motivo, la decisión básica de este progra ma ?Del problema de los equilibrios militares se puede pasar al de las in— tenciones políticas, Y la pregunta es una de esas que no puede eludirse. Si bien la respuesta nos alejaría mucho del tema que tratamos, No es precisa mente este el lugar donde conviene entrar en materi.a sobre cuales pueden ser los objetivos perseguidos por el Kremlin. No es necesario recalcar que el actual equipo dirigente soviético trate de separarse de la política de la coexistencia pacífica tal y como la ha desarrollado hasta el momento en Eu ropa. Evidentemente la mayor preocupación de Rusia en este momento es China, y es muy probable que el Kremlin mire hacia Europa en función de esta preocupación, de la preocupaci’ón de guardarse las espaldas, neutrali zando el potencial político—militar europeo, más que con intenciones abierta mente agresivas en sus confrontaciones con Europa, Pero lo que cuenta,m&s que las intenciones, siempre difícilmente valorables y en todo caso modifi cables, son las relaciones de fuerza; y los efectos psicológicos, políticos y militares que automáticamente se suceden, En estos momentos es indiscuti ble, que una efectiva preponderancia soviética en Europa en el campo de las armas nucleares de largo alcance, que neutralizase fácilmente la modesta capacidad occidental, podría tener a la larga consecuencias muy graves.

Sobre todo., en el plano psicológico y político. Frente a la igual dad e invulnerabilidad recíproca existente a nivel intercontinental, aquella preponderancia sería la demostración palpable de la poderosa potencia so viética que comprime a Europa, ejercitando una amenaza directa cada vez

—8— mayor, que la que ejercita sobre América, lo que harfa menos crefble la intervención nuclear americana, y que en consecuencia el efecto de intimi— daci6n sobre el continente europeo serfa real., tratando de esta forma de

desprend.er].o polfticamente del continente americano0 Desde el momento — que europeos y americanos aceptasen dicha preponderancia, querrr& decir que ya existe una crisis de fé en sus relaciones recfprocas. El eventual fa

- lb por parte de los europeos de. asumir su propia parte de responsabilidad y de riesgos para la defensa de Europa podria inducir a los americanos a querer reconsiderar sus compromisos actuales en Europa0 ¿Silos euro— peos no quisieran arriesgar sus ciudades para la defensa de Europa, por qué los americanos tendrfan que arriesgar las suyas? Este es a primera vista el efecto psi.colágico y politico.

En el plano estratégico—militar, por el contrario, 1.a preponde rancia soviética significarfa el riesgo de rotura de la unidad stratégi.cade la Alianza0 Territorio europeo y territorio americano no se encontrarfanya en el mismo plano. Se crearf a un “vacío. entre el territori.o europeo y el americano, se afloj arfan los vfnçulos de solidaridad atl&ntica,. entrarfa en crisis la propia estrategia de defensa de Europa.

./ La actual estrategia de la respuesta flexible de la OTAN -estr tegia de. disuasi.ón, y en. consecuencia estrategia de paz— se basa en el con cepto según el cual se admite la existencia de una continuidad entre varios tipos de fuerzas que serfan empleadas para hacer frente a un. eventual ata— qu.e en Europa. Según la intensidad de la acción adversaria se pasarfa are ciones poco a poco de entidad mayor: del nivel d.e las fuerzas convencionales, a las fuerzas nucleares t&cticas, de las fuerzas nucleares de teatro a las de mayor radio de acción y por.úitimo a las fuerzas nucleares estratégicas intercontinentales, que representan el rn&ximo nivel, de reacción, y en con secuencia el rn&s alto escalón del poder disuasorio. Si bi.en es verdad que existen los llamados “umbrales’ entre un nivel y otro, la eficacia del. poder disuasori.o a todos los niveles reside precisamente en l.a posibilidad de laes calada0 Aun cierto nivel de amenaza contra los centros vitales de los paf— ses europeos, puede decirse que el destinatario es toda Europa en su con junto. Donde uno de los anillos de la cadena faltase, el mecanismo de la es calada correrfa el riesgo de trabarse; y se consegui.rfa con ell.o no sólo la pérdida de la credibilidad sino también sedarfa la sensación de que existe una brecha en la solidaridad polftica de los aliados que los soviéticos, no tardarfan en explotar en su. propio beneficio. Estos podrfan llegar a la con clusión de que a un cierto nivel el mecanismo de la escalada se detendrfa que el ataque, y en consecuencia la amenaza de ataque, contra objetivos en Europa Occidental no provocarfa el disparo d.e la disuasión estratégica. El riesgo de un c.iciuio erróneo podrfa llegar a ser elevado. En cualquier momento que esto sucediese, la estrategia de la disuasión atlántica estarra comprometida, El territorio soviético se trans formarra, en las confrontaciones con Europa Occidental, en un santuario desde el cual cualquier intento de chantaje nuclear resultarra posible.Nose rfa ni siquiera preciso atacar a Europa: bastarra con amenazarla. Bastarfa, como ha afirmado el canciller Schmidt, un hlteleforiazoli del Kremlin. Euro pa perdería de esta manera todo su crédito, Con visi6n de futuro, el proble ma de su seguridad militar y también de su independencia poirtica se pon— drfa a discusión, partiendo de otras bases, y sobre bases bastante menos ciertas que las de la Alianza, En elseno de los UNueveu, las potencias eu ropeas no nucleares yerran que su propia posición se desviaba gradualmen te con respecto a las potencias europeas nucleares, éstas tendrtan de cual quier forma aún cuando de forma limitada, una disuasión propia0

Estas son las dimensiones del problema, para la OTAN y para Europa e Donde la importancia y amplitud de la discusión ha surgido ha si do precisamente en el mundo occidental, y en Italia particularmente, Pocos son los que han reconocido que la Alianza tiene necesidad de reaccionar con otras medidas, iniciativas aptas que sean capaces de contrarrestar la deses tabilizaci6n que los SS2O provocarran en el momento que no hubiese respues ta,

El problema lo está estudiando la OTAN desde hace dos aPios aproximadamente, Los “expertos1’ han preparado una respuesta, un proyec

to encaminado a renovar en los aliados la garantra de seguridad atlántica — dentro de la nueva situación que ha sido creada después de las SALT II y después de los SS2O, El plan parte precisamente del concepto de que el pro gresivo reforzamiento de ios sistemas soviéticos contra Europa Occidental subvierte el equilibrio militar y la credibilidad del poder disuasorio c en el continente europeo, y sugiere por ello a la OTAN adoptar las medidas com plementarias para hacerle frente: por,4n lado, la modernización de las fuer zas propias, para corregir él dé.équilibri6 y convalidar la estrategia disua siva de la Alianza, y por otro, la apertura de constructivas negociaçiones con la Unión Soviética con objeto de llegar a un acuerdo en la limitación de los armamentos incluso en el sector de las armas euroestratégicas, El ob jetivo esencial es la corrección del desequilibrio en Europa, sea cualquiera la forma válida para ello,

Es bastante supérfluo subrayar que la polrtica de la OTAN con tinúa por los derroteros de la distensión en las relaciones Este-Oeste y en una reducción permanente de los armamentos por ambas partes. El objetivo del plan no es por ello ir detrás de los programas de la URSS, y de com——

- lo — prometerla en una carrera de rearme en el campo de las armas euroestra tégicas. Lo que la OTAN quiere con la corrección del desequilibri.o es: con firmar la credibilidad del propi.o sistema defensivo, evitar el riesgo de un.: cálculo erróneo soviético, sobre todo demostrar la vóluntad de Europa de defenderse0 El. reforzamiento que el. plan propone, a través de la adopción de los misiles de crucero y de los ‘Pershing IP’, no sería en cualquier ca so de dimensiones tales como para suponer una disminución del papel a de— sempe?iar por las fuerzas estratégicas intercontinentales, y podría ser,por otra parte, compensado por la retirada en este momento de Europa de un considerable número d.e armas nucleares de empleo táctico (se ha hablado de. mil cabezas nucleares), de tal. forma que al. final, se podría tener además una reducción global, de las cabezas nucleares existentes sdbre el suelo de Europa Occidental.

Un refu.erzo pues relativamente limitado, pero sin embargo su ficiente para corregi.r el desequilibrio, y ofrecer a Europa Occidental u.na capacidad de respuesta desde el. propio territorio contra ataques nucleares y contra objetivos si.tuados fuera del. mismo, una capacidad de respuesta con sistente en sistemas de armas invulnerables (de estas categorías serian en efecto los misiles de crucero): en consecuencia si se quiere, un poder disua sorio euroestratégico. Aún no siendo europeo, este poder de disuasión, por tener sus bases sobre suelo europeo, sería más fiable en el caso de ataques nucleares contra los países europeos, especialmente sin son ataques i.im ita dos , t?selectivostV , contra determinados objetivos , como bases militares , cen tros’ neurálgicos de comunicación en el interior de aquellos países.

Los soviéticos podrían, equivocadamente o no, pensar que en este caso (esto es, en caso de un ataque no nuclear masivo contra los pat——

ses europeos) los Estados Un.idos , en régimen de igualdad nuclear con la URSS, no asumirían el. riesgo de una respuesta con los propios sistemas “centrales” contra él territorio soviético considerándolo demasiada escala— dá. Mientras que serra más fácil pensar que, contra ataques, aún cuando es tos fuesen. limitados o los que responderían serian los siste— mas que tuviesen su.s bases en los propios países europeos. Estos por].o tan t’o, ofrecerían como disuasión a los países europeos una mayor y eficaz co bertura, en cualquier momento por su propia e intrínseca capacidad de res puesta0 Pero, todaví a más importante que esta respuesta, seria su efecto disuasivo como anillo de conjunción capaz de disipar la escalada, de hacer subir la reacción a su más alto nivel0 Sería difícil imaginar que, una vez que Europa Occidental. hubiese reaccionado con. un contrataque contr a la

URSS , esta, última no se vería frente al dilema de adoptar una posición entre cesar en sus ataques o hacer frente al. riesgo de una generalización l

— 11 — conflicto. Los sistemas instalados sobre el suelo europeo ofrecerran pues, a través del mecanismo de la escalada la mejor confirmación de la estrate gia atlántica, el entendimiento Europa—Estados Unidos, como base de la di suasión

En cambio un equilibrio euroestratégico, que redujese el papel a desempefar por las fuerzas estratégicas intercontinentales, aparte de la dificultad de llevarlo a cabo, no serra de interés para Europa, toda vez que ello supondrra desprender el teatro europeo del sistema general de seguri dad USA—URSS, amén de producir lo que los alemanes llaman con recelo, el distanciamiento, Mientras que la máxima eficacia dé la disuasión está precisamente, como se ha dicho antes, en la amenaza de la escalada.

Algunos han objetado que el refuerzo de los sistemas euroestra tégicos de la OTAN apuntarra de tal modo hacer las cosas de forma que la guerra se desenvuélva exclusivamente sobre el. territorio del viejo continen te, utilizando a Europa como base de lanzamiento para los ataques con mi siles contra la Unión Soviética. Cuanto se ha hecho notar anteriormente de berf a bastar para demostrar la incongruencia de esta argumentación. En efecto, desde el momento en que el territorio soviético se vi.ese implicado en el conflicto como consecuencia del empleo de armas americanas (aiín cuando tengan sus báses en Europa), es difrcil imaginar que no se yerra en vuelto de igual forma el territorio americano. Los Estados Unidos en conse cuencia, no obtendri’an ninguna ventaja con servirse de Europa como base de lanzamiento contra el territorio soviético, si su verdadero objetivo fue se el de evitar que la guerra se extendiese a su propio territorio, Por otra parte decir -como han dicho otros— que una guerra contra Europa equival drf a en cualquier caso a una guerra general y que por lo tanto no serfa nece sano el refuerzo de los sistemas euroestratégicos de la OTAN, constituye un desconocimiento del principio que sustentan estos sistemas, porque es precisamente con el refuerzo de estos últimos sistemas como se obtendrfa la certeza de la escalada, y en consecuencia la soldadura de la defensa eu ropea con la norteamericana,

La otra medida que prevé la OTAN es la inmediata apertura de negociaciones con la URSS para llegar a un acuerdo en la limitación de ar mamentos inclufdo el sector de las armas euroestratégicas0 Como ya hemos dicho anteriormente, no se quiere comprometer a la URSS en una carrera hacia el rearme, Al contrario, la política de la OTAN es la que se deriva de la distensión Este—Oeste y de la reducción de armamentos, El objetivo que se persigue es corregir el desequilibrio, evitar que la URSS adquiera una preponderancia en el teatro euroestratégico, Y la vfa maestra que conduce

— 12 — a este objetivo es una negociación para conseguir una real verificación d.e las condiciones actuales asr como la relación que existe entre las fuerzas euroestratégicas de ambas partes y para tratar de volver a equilibrar de co mún acuer.do esta relación de fuerzas al m&s bajo nivel. posible, dé costo y de riesgos, respetando naturalmente e]. principio de igual. seguridad y de po si.bi.1idad de comprobarlo.

El respeto a este principio implicarra que el. acuerdo que se adoptase deberra en cualquier caso permitir a la OTAN en Europa disponer de sistemas aptos para asegurar la credibilidad de disuasión, y basarse en el principio que los sistemas soviéticos capaces de alcanzar a los aliados eu ropeos de los Estados Unidos, no tomados en consideración como computa bles en los acuerdos SALT II, deberfan ser contrarrestados no solamente por las armas nucleares t&cticas, sino por an&logos sistemas euroestratég cos, ñecesariamente adjuntos a los sistemas intercontinentales americanos computados en los acuerdos SALT II. La negociación con respecto a la limi tación, que deberra ir encamináda a impulsar incluso los tratados MBFR p ra las fuerzas convencionales, se encuadrarra en l.a tercera fase de las SALT, y tendrra para los europeos la ventaja de poder conducir también a Europa Occidental bajo el paraguas de un futuro gran acuerdo de estabiliza ción estratégica a niveles de fuerza, como se espera, progresivamente de crecientes

Es posible adivinar una meta en el proceso SALT , sobre la que quisiéramos hacer alguna consideración, por un lado todas las fuerzas es— tratégicas occidentales (intercontinentales o con base en el suel.o europeo ) capaces de alcanzar a la Unión Soviética, y, por otro, todas las fuerzas es tratégicas soviéticas intercontinentales o de mediano alcance (capaqes de al canzar Norteamérica o Europa Occidental.), se establecerra entre estos dos conjuntos de fuerzas una relaci6n global, de igualdad. De esta forma no se crearran santuarios, o, si seprefiere, se crearfa un único santuario, con igualdad de tratamiento para todos los territorios europeos soviéticos y’ norteamericanos interesados. La propuesta de ampliar la próxima fase de las SALT a los sistemas euroestratégiCOS de ambas partes y de integrar asf las dos negociaciones sobre armas estratégicas intercontinentales y las eu— roestratégicas en un único proceso negociador, se presentarfa, pues, como un paso de gran significación, incluso desde el punto de vista de lá seguri—— dad europea.

El. que el gobierno soviético haya declarado que estarra dispues to a reducir el número de sus propios sistemas euroestratégicos con la con dición de que por parte de la OTAN no sean desplegados los misiles de cru—

—13-- cero y los “Pershing H en Europa Occidental, es la prueba de una disposi ción soviética a la negociación y, al. mismo tiempo, es también la prueba de que existe en este campo de los armamentos y en los momentos actuales una superioridad soviética0 Y es significativo que esta declaración de buena disposición por parte soviética se produzca después de que por parte occi— dental se haya comenzado hablar de la necesidad de una potenciación de las propias fuerzas. El. interés que manifiestan los soviéticos es consecuencia lógica si. se piensa que las negociaciones se encaminan a una posibl.e solu— ción pero sobre la base de unas condiciones distintas del. actual estado de in ferioridad de la OTAN. Y el único modo de mantener su interés en las nego ciaciones es demostrar que la OTAN está decidida de cualquier forma a co rregir el desequilibrio hoy existente en el sector euroestratégico.

Con sólo tomar una decisión en el sentido de modernizar las fuerzas de la OTAN en Europa nos demostrarfa lo anterior, Por ello l.a de

cisión es necesaria, Dado que el despliegue no aparecerra antes de tr’es — aflos, existir!a un amplio margen para revisar o modificar la decisión., in cluso antes de que esta se pusiera en marcha, una vez que la negociación condujese a resultados positivos , como esperamos que suceda, Es instruc tivo desde este punto de vi.sta invocar las experiencias de]. pasado.

La negociación soviético-americana para l.a limitación de los an timisiles, después dehaberse prorrogado infructuosamente, llegó a buen puerto en 1972, cuando la Administración Nixon declaró estar decidida a po ner en marcha su propio programa de despliegue de antimi.siles,

En conclusión, la OTAN se encuentra en un recodo del camino, Otras veces la continua evolución de los factores estratégicos han conduci do en el curso de su historia a una cri.sis de fé, pero estavez e]. desafro pa rece más serio. La OTAN ha cimentado durante muchos aFios —y con éxito— su estrategia de paz en Europa basada en el equilibrio de las fuerzas y su credibilidad del pótencial disuasorio, Esta estrategia es válid.a hasta ahora para contener la superpotencia militar soviética, Pero dicha estrategia es t& hoy en peligro con motivo de la aparición de los nuevos programas sovié ticos de armamento que culminan con la aparición .de los SS2O y los “Backfi re1, Después del acuerdo SALT II, que ha sancionado la paridad nuclear en tre las grandes potencias, el principal esfuerzo que la Un:ión Soviétjca cón— tinua desarrollando en el campo de los armamentos estratégicos, es preci mente el que implica un ataque directo contra Europa.

El problema es militar y poirtico al. mismo tiempo, Donde nose responda al desaffo de la poirtica soviética, la consecuencia d.e la creciente

- 14 - preponderancia de la URSS en Europa podria ser el distanciamiento,la cri sis de fé, el progresivo desplazamiento de Europa Occidental de Norteamé rica0 Seria ilusorio reducir la seguridad en Europa Occidental exclusiva mente a una relación de fuerzas; es por el contrario, en una más vasta red de negociaciones y de acuerdos Este—Oeste, de entendimientos politicos y de colaboración en cualquier campo, que tal seguridad debe encontrar su verdadero emplazamiento0 Pero sin. el equilibrio de las fuerzas, cualquier otra perspectiva correrra el. riesgo de agotarse antes de conducir a una so lución; la seguridad, no sólo militar, ino politica de Europa Occidental. y la misma distensión resultarian aleatorias0 Y seria una inaceptable discri minación que la distensión USA-URSS se basase en la igualdad y la de Eu ropa—URSS en la desigualdad.

Para Europa Occidental (quiz& con la sola excepción d.e las dos potencias nucleares) esto si.gnifi.carra tener que acomodarse a la preponde rante influencia de la URSS en el continente, con todas las consecuencias nc gativas para el proceso de integración de Europa. Para evitar esta bancarr ta no es necesari.o embarcarse en una ruinosa carrera de rearme. Existe la posibilidad de comprometer a la URSS en una negociación seria, que resta biezca el equilibrio de la situación en condiciones reciprocamente acepta—-— bies dentro del espirtu de los protocolos de Helsinki. Pero para esto nobas tan las buenas palabras y las invitaciones. Ceder a la intimidación es el peor modo de comenzar una negociación. Conviene por el contrario demos trar concretamente que la OTAN en Europa tiene la capacidad y la voluntad de defenderse, lo que supone básicamente continuar la poirtica de realidades que durante treinta a?ios ha permitido la paz.

— 1.5 — CES ED EN

LA NACION ESPAÑOLA

Por e Profesor Don Joaqurn BLANCO ANDE

- Trabajo realizado en el Seminario de ‘DEFENSA DE LA COMUNIDADde1 Instituto Español de Estudios Estratégicos.

Octubre 1981 BOLETIN DE INFORMACION ri2 148-VIII LA NACION ESPAÑOLA

Parece obligado, antes de definir el concepto de NACION, pro ceder a desentrañar la génesis del término, a fm de aprehender lo mas co— rectámenté posible la quintaesencia del mismo El vocablo NACION, que deriva del griego ETHNOS, ha sido traducido corrientemente, como sinóni mo de nación, pueblo y pais, La dificultad de esta asimilación proviene de que ninguno de estos términos tiene una difinici6n unívoca y precisa. En el latrn cl&sico, postcl&sico y medieval, NATIO, era solamente uno entre va rios términos usados aproximadamente en el sentido del griego ETHNOS y de ninguna manera era el m&s extendido de ellos; GENS, ms especialmeQ te, era un serio competidor. Bien se sabe que NATIONES, en los tiempos medievales se usaba más a menudo, sin ninguna connotación polmtica. Sola mente hacia fines de la Edad Media, NATIO, tanto en latmn como en las nue vas lenguas europeas, adquiere un sentido polttico.

No es unánime la doctrina cientrfica respecto del momento his tórico en que, por vez primera, irrumpe el concepto de NACION0 Para A.

BASAVE, la voz nación, proviene de una ratz latina y brota en el mundo — culto de la Universidad medieval para designar a un grupo de estudiantes de origen común0

FERNANDO BADIA señala, por su parte, que la palabra nación, (nasci) significó originariamente un grupo de gente nacida en el mismo lu—— gar, En autores clásicos castellanos no es diffcil hallar, con cierta frecuea cia, pasajes en el que el término es usado en su primitivo sentido. A nuestro juicio, el vocablo NACION, ha venido siendo utiliza do tan reiteradamente, incluso a nivel de vulgo, que muchas personas po—— drian asegurar que conocen su significado., Ahora bien, el problema de su exégesis desde una óptica cientifica, es mucho m&s profundo: es muy posi ble que si se hiciese una encuesta respecto a lo que entienden por NACION muchas personas, nos llevarramos fuertes sorpresas, toda vez que reducir su acepción a una mera cuestión étnica, aliada en todo caso a una identidad lingurstica o cultural, no parece suficiente. Una NACION, surge no sólo por la concurrencia de esos factores, sino también por el juego armónico de la geografra, la economra, la estrategia y la guerra. Como subraya R.H.S, CROSSMAN, factores tan diversos e innumerables han contribufdo a este proceso, que la única definición aceptable es la siguiente: ‘tUn pueblo que vive bajo un único gobierno central lo suficientemente fuerte para mantener su independencia frente a otras potencias’1.

—2— HISTORIADELCONCEPTO

Se achaca a MADAMESAEL, en su libro DEL’ALLEMAGNE (1810) el empleo por vez primera del término NAdaN0 No est& clara, sin embargo, su primogenia paternidad En la prosa revolucionaria francesa ya se recogió el concepto en algunos textos,, Nuestra Constitucióngaditana, recogiendo el influjo ideológico galo, lo inserta con cierta insjstencia, atri

- buyéndole una acepción similar, Més, quiz&s, lo relevante sea, ño el bus— carie unagenuina primogenitura al vocablo, sino el de determinar su ver dadero significado Se atribuye en realidad a MANCINI, en su intervención en la Universidad de Turrn el 12 de enero de 1851, con ocasión de inaugurar el Curso de Derecho Internacional en la misma, la paternidad del término, al definir la palabra NACION como: “Una sociedad natural de hombres, de unidad de territorio, de costümbres,. de lengua; una comunidad de vida y conciencia social”. De dicha definición, se deducen como factores contribu yentes a la formación de las naciones, los siguientes:

a) De orden natural, (Territorio, la raza, el idioma), b) De orden histórico, (Tradiciones, costumbres, r.gión y le

e) De orden psicológico, (La conciencianacional),

Ahora bien, la teorfaManciniana del Iprincipio de las nacionali dades” encuentra su “ratio en la diversificación de repúblicas exis tentes en la Italia de la primera mitad del siglo XIX y, precisamente desde esa realidad, ha de encuadrarse el pensamiento del autor, en el sentido de que la unificación de Italia pasa por la necesidad de que la Nación italiana te nia derecho a convertirse en un sólo Estado, meta que posteriormente se lo grarfa merced a la acción de Garibaldi,

¿Cu&ndo irrumpe la idea de NACION en la historia? ¿,Cu&ndose forjan las primeras naciones? El momento histórico de la ‘mise en de la nación coincide, a nuestro entender, con el del alumbramiento del con cepto de Estado, por Maquiavelo, en su famoso libro “IL PRINCIPE”, al.in sertar el término “lo stato”; en consecuencia, la idea de Nación surge por vez primera, para la Ciencia Polftica, con el Renacimiento; en este sentido afirma ANTONIO CARRO, el Renacimiento ha sido un movimiento contra el universalismo cristiano que, en el medioevo, representaba el Papa y el Em perador Con la ruptura de ese universalismo medieval, surge el concepto de nación o nacionalidad, Ese sentiniiento de. la nac{onalidad aparece en Eu ropa occidental en tres pafses: paía, Franci.a e jatra0

—3— RENEFEDOU, al estudiar las caracterrsticas del Estado en la Edad Media, sostiene una tesis diferente acerca del momento de irrupción del Estado-Nación, el cual estima que viene determinado por un hecho me ram ente simbólico, esto es, la aparición de las banderas, toda vez que las mismas, herederas de los pendones personales enarbolados por los gran des señores y los prfncipes de la época feudal, supusieron la aparición en los siglos XIV y XV de los sentimientos nacionales en el marco de los Es tados.

También se admite históricamente, que el concepto de Nación surge con el derrumbe de la sociedad feudal y la consiguiente aparición de• las monarqufas absolutas en el siglo XV. Ahora bien, hoy en dra, la Nación se nos presenta como un sentimiento racionalista de los pueblos y como pie dra angular de la idea de Estado. Asi, por un lado, la Nación encarna la idea de la soberanfa nacional, que posibilita la no ingerencia de los for&——— neos en los asuntos internos de un pais, y, por otro, entraña el concepto de solidaridad humana, premisa indispensable para que, sin merma de los vm culos solidarios de los ciudádános le un pafs, no se olvide que todo hombre, por el hecho de serlo, es un ciudadano del mundo.

Con la Revoluciónfrancesa, el concepto de NACION, adquiere toda su carga emocional; al propio tiempo se liga dicho término a las ideas de libertad y progreso, traspasando, en nombre de la Revolución, lo que hasta entonces era la soberanfa real al pueblo, el cual se convierte en titu lar de la soberanfa,dand’oorigen y fundamento a la teorta de la soberanlapo pular.

JOSEANTONIOPRIMODERIVERA, definió la Nación como: tiLa unidad de destino en lo universalU , compartiendo en cierta medida la tesis de ORTEGAYGASSET cuando afirmaba, que t1no se convive por es tar juntos , sino para hacer juntos algo”; en este sentido , la nación no se da porque existan caracteres comunes , sino porque conscientes de que exis—— ten, se pretende hacer juntos algo en la historia.

Para JOSE ANTONIO PRIMO DE RIVERA, el vtnculo espiritual de la Nación viene determinado, como punta Juan José Bellod, por el es—— fuerzo de las generaciones anteriores, hecho en la forja dolorosa de la his toria, pero no vive por sr; es vivido por los contempor&neos de cada mome-i to.

En JOSE ANTONIO PRIMO DE RIVERA, las naciones son enti dades viables por st mismas, lo que supone que no precisan para su existen

-4- cia de. las circunstancias histórico-geográficas, sinoque surgen boninde pendencie. de las estructuras sociales, y que, en definitira, 1as riacionés son fundaciones, son sustancias, soñ un Uegófl coléctivo, con vida propia Son arquetipos históricos.

El prestigioso pensador francés, GEORGESBURDEAU, sostie ne que en los parses antiguos, es la NACION la que ha hecho el Esado, el cual ha ido formándose lentamente en los esptritus y las instituciones, unifi cadas por el sentimiento nacional0 En el Estado nuevo, como ocurre en el continente africano, es el Estado quien debe construir a la Nación0 Pero co mo e1 Estado sólo púede nacer deun esfuerzo nacional, ei drama polttico — cae en un crrculo vicioso.

Los no especialistas en la CienciaPolítica suelen confundir lbs términos de Nacion y Estado; sin embargo, conviene deslindar su distinto significado, porque si el Estado, como afirmó ESMEIN, es la personifica— ción jurfdica de 1a Nación, es porque la Nación presupone un concepto esen cialmente sociológico, mientras que aquel lo es fúndamentaimente jurfdico. Como seiala ANTONIO CARRO, la Nación es e grupo que debido a unos de terminados lazos comunes, constituye una unidad sociológica diferenciada, que tiende, además, a ser una unidad politica diferenciada; desde el momen to en que esta unidad sociológica logra ser unidad polftica, la Nación se cori vierte en Estado. Ahora bien, el Estado no se confunde con la Nación, por que además de estar integrado por ésta, se nutre de un espacio geográfico y de un poder o soberanta.

El vocablo NACION hace referéncia tanto a una idea de poder po lttico como al sentimiento de ló ñacional; en la perspectiva WEBERIANA aquel término, no es sino un tipo especial de pathos, que en un grupo hume no unido por una comunidad de lenguaje, de religión, de costumbres o de destino, se vincula a la idea de una organización polttica, ya existente o a la que se aspira0

Según PANNUNZIO, la Nación se configure. como un cioncepto superior a la de Pueblo, esto es, como uña plusvalta con respecto a éste habida cuenta, que una Nación no es cualquier Pueblo, sino, a lo sumo,aqu.d

Pueblo queprotagoniza una historia real personal. La Nación se presenta - asf como una unidad moral, como un organismo espiritual y ético

La razón de que el Estado seconfunda con la Nación. arrancadel hecho histórico de que el Estado, ya en el siglo XIX, se manifiesta y exte-• rioriza a través de la nacionalidad, ai igual que el Medioevo se manifestaba

—5— por medio de las villas y ciudades. La Nación, para SANTAMARIA DE PA REDES es la sociedad humana en la totalidad de sus fines, bajo la limita ción del lugar geográfico, mientras que el Estado, concebido históricamen te, es esta misma Nacion, en cuanto declara y cumple la regla jurrdica,por más que, dado el carácter orgánico dél Derecho, sea el mismo órgano de relaciones entre todos los fines sociales de la nacionalidad. Asi como laNa ción implica una unidad histórica, con una cultura común, el Estado es un ente autónomo, que se manifiesta a través del imperium, la soberanta y la independencia.

Ahora bien, la trascendencia de la idea de Nación, viene dada —a nuestro juicio— por su incardinación con la realidad humana. Un grupo puede llegar a ser Nación, en tanto en cuanto se trata de un colectivo de se res humanos; una Nación no puede estar constitutda por animales o seres no racionales. Para que surja una Nación, es preciso pues, que su primer ingrediente ésté constituido por el hombre, pues sin seres humanos,no pue de devenir un ente nacional. Algún conocido escritor, como Hermann Finer, ha llegado a afirmar que el hombre no ha nacido libre; ha nacido pertene—— ciendo a una Nación; y perteneciendo a una Nación, tiene garantizadas deter minadas libertades que, de otro modo, no poseer!a.

Las teorias que han tenido una mayor difusión en torno a laidea de Nación, son la teorta alemana y la francesa. Para la teorta germánica la Nación se funda por razones étnicas: raza, lengua y religión (predominan do siempre el aspecto de raza). Esta tesis fue seguida históricamente desde Guillermo II hasta el final del IIIReich. Según esta teorta, existe una jerar quia entre las razas. La raza superior es la aria pura. La inferior son las de color. Las razas medias son las blancas no arias, las que están mezcla das. La raza aria pura, según esta tesis, se conserva intacta desde la Pre historia; es la raza o nación alemana. La teoria de la Nación—Raza, no fue invento de Hit:ler, aunque las utilizase como una de las bases del nacional socialismo. Sus precedentes teóricos arrancan de los franceses Bobineau VacherdeLapouge y de su difusión en Alemania por el inglés Chamberlain. Por el contrario, para la teorra francesa de Nación, ésta se forma, además de por elementos étnicos, por elementos espirituales, que pueden desglosar se ast: a), Por acontecimientos históricos, como guerras, calamidades, la prosperidad, los éxitos nacionales , etc. , etc. A tenor de esta óptica, el alma nacional se forja con recuerdos comu nes, tanto de sufrimiento, como de flicidad.

—6— b) Por la comunidad deintereses, sobre todo de orden econó mico, resultado de convivir en un mismo territorió.

e) Por sentimientos de parentesco espiritual;

16 que significa, que aún sin tener las mismas creencias o cultura, se reac ciona igual ante ciertos temores. Y es que, en definitiva, el llamado paren_ teseo espiritual da a sus individuos el sentimiento de pertenecer a un grupo cerrado, en oposición a otras formacioñes nacionales, Por ello, según esta tesis, la unidad nacional de cada pais, se constituye tanto por oposición a otras naciones, como por si misma,

En consecuencia,’ la nación consiste en seguir siendo lo que he mos sido y, por consiguiente, en asegurar, a través de la interdependencia material, la cohesi6n social por la fe en un común recuerdo.

A partir de la culminación de la IIGuerraMundial, la téoria alemana de la Nación ha venido siendo muy criticada, por entender sus de tractores que ningún pueblo, ni siquiera alem&n, ostenta una raza pura, to da vez qúe las uniones entre diversas razas dentro de un mismo Estado, no permiten reconocer ninguna Nación como impoluta; en el caso germano,coi cretamente, conviven varios tipos notoriamente distintos: eñtre si, por con figuración fisica y psiquica. A mayor abundamiento, la aceptación de la te— sis anterior, es decir, que la Nación se forma exclusivamente a través’ de los factores de raza, lengua y religión, conileva al criterio que la Nación constituye una fase anterior al Estado, hasta tal éxtremo que cuando la Na ción se forja en una sociedad politica, desaparece en cierto sentido como Nación, toda vez que el Estado-Naci6n en que desemboca, no es ms que la centralización y organización juridico-política de aquella. No hay que olvi dar,’ que el término Nación, es un concepto con tendencia centrifuga, esto es, tiene una proyección expansiva, de tal suerte que propende a articular— se como un ente juridicó administrativo. Dicho énte no es otro que’ la cornu nidad politica. Esta teoria de la irremediabilidad dé la conversión de la Na ción en Estado, ha sido propalada por’ la Revolución Fréncesa y’ aplicado se guidamente por’Napoleón en Italia. Con posterioridad, NapoleónIII, barra uso én la praxis de esta tesis, apoyando tanto la unidad rumana, como la italiana. Al finalizar la 1 Guerra Mundial,’ en los tratados de’ 1919, se vol vió a recoger el principiO de las ‘nacionalidades, propiciando la recbnstruç ción de Polonia y la nueva configuración de la Europa oriental Es preciso tener en cuenta, que la aplicación apresurada del principio de las nac:i.onal dades puede conllevar en la pr&ctica•a la creación de Estados minúsculos sin recursos naturales suficientes para la subsistencia y generar m&s pro’—

—7— blemas que los existentes cuando esa Nación no ha dado lugar a su Estado correspondiente. Afirma André Hauriou, que convertir cada Nación enun Estado, puede suponer un acto de justicia conmutativa; sin embargo,laapli cación generalizada de dicha polftica significa olvidar factores geográficos, polrticos y económicos, que es necesario respetar si se quieren constituir Estados viables. Atinadamente a nuestro juicio, estima el citado profesor parisino, que el problema de saber si a toda Nación puede y debe corres—— ponder un Estado no se plantea en Francia o en España, porque en estos par ses coincide la Nación con el Estado, tesis expuesta en su libro, Derecho Constitucional e Instituciones polfticas.

No siempre la Nación es anterior al Estado, de hecho, .:en la práctica, ha habido casos en que el Estado precede a la Nación, como es el supuesto del Estado norteamericano, el cual fue constiturdo mediante laCor titución de 1787, el texto constitucional vigente ms antiguo del mundo, si hacemos abstracción de la Constitución abierta inglesa, que arranca de la célebre Carta Magna dada por el Rey Juan sin Tierra en el siglo XIII y se forma con textos de diferentes siglos, no formando un cuerpo único. Es opi nión cientrfica bastante reconocida,. que la gran Nación americana no nace hasta que el Congreso paralizó (al concluir la guerra de 1914—1918) el alu vión constante de razas que afluran, a través de la inmigración, al territo rio americano. Ahora bien, lo normal desde la óptica de la Ciencia Poirtica, es que el proceso evolutivo se verifique al revés, primero se forma la Na ción y luego se constituye el Estado, como ha sucedido en Italia, Alemania,

etc. , etc. Hoy, por los avatares de una guerra perdida, la Nación alemana se halla dividida artificialmente en dos Estados distintos, la República Fede ral Alemana y la República Democrática Alemana; la primera vinculada al sistema poirtico occidental y la segunda al oriental.

Parece obligado puntualizar que no siempre coincide la Nación con el Estado; asr, por ejemplo, en la bella Suiza se hallan cantones fran ceses, alemanes e italianos; en Yugoeslavia, Estado artificial creado des pués de la 1 Guerra Mundial, a costa de desmembrar el Imperio Austro—hún! garo, conviven pueblos y razas tan heterogéneas, como los montenegrinos, los macedonios, los eslovenos, los croatas, los servios, etc., etc., con múltiples religiones, la ortodoxa, la católica, la islámica, la protestante, etc., etc.; el caso de Bélgica, donde confluyen valones y flamencos; el ca so de la URSS, donde habitan desde mongoles, hasta el gran ruso blanco los ucranianos o los esquimales, los kurdos o ios georgianos , etc. , etc. Por el contrario, la identificación de Estado y la Nación, se da en otras co munidades politicas, de las que son casos notorios, España, Francia, Ingla terra, Parses Bajos, Noruega, Suecia, etc,, etc...

—8— Unrntnimo de realismopolítico obliga aefectuar la afirmación de que las tendencias nacionalistas, que hoy éndía se vislumbran en cier tos espacios geogr&fióos, suelen estar arropados , en la mayoría de los c sos, por razones de estrategia política internacional y tienen como trasun to fiel, la abundante propaganda vertida por otros países, que desean que brar las cuadernas de la unidad de un Estado, que puede devenir en el futu ro un fuerte competidor geopolítico, comercial o tecno1ógico Suele ser usual que la propaganda a favor de la conciencia nacional’ de ciertos grupos étnicos, esté dirigida desde más allá de una frontera política y sería para ello el colmo de la ingenuidad, atribuir sólo’o’ necesariamente tal propagan da asentimientos de solidaridad étnica o de adhesión alprincipi.o de las na cionalidades. En el fondo de esta candente política’ internacional, referente al nacionalismo, se decantan intereses foráneos egoístas, que preteñdenirn pedir a toda costa la prosperidad de uñ Estado presuntamente’ rival en el campo económico y político, así como su influencia en el campo comercial y diplomático. ‘ ‘

Para cualquier observador objetivo de la realidad de la Nación, és perfectamente detectable, ‘la existencia de unos hábitos y formas de vida- mores—que se transmiten de generación en generación, distinguiendo a unos nacionales de otros. Ahora bien, el enorme avanóe tecnológico del sistema de’ transportes y de comunicaciones, operado’ en la segunda mitad del siglo XX, no facilita precisamenté la perpetuación de esos hábitos ancestrales,po sibilitando, en cambio, la semejenza y la aproximación de costumbres y pan tas de conducta entre distintos países y ‘pueblos;

Resulta sorprendente, por otra parte, que la idea de Nación y de ‘Nacionalidad no figuren en absoluto dentro del repertorio escrito de los tres grand’es pensadores, que cónfiguraron el nuevo paisaje del mundo polí— ticó moderno: Maquiavelo, Hobbes y Bodino,

Con harta frecuencia se confunden los términos ‘de PUEBLO y NACION; una indispensable claridad y’ transparencia política exige una dis— tinción previa, Por Nación, se entiende una pléyade de individuos’, que ha—— blando una misma lengua, se atemperán a las mismas costumbres y se han configurado con similares cualidades morales, que los distinguen de ótros’ grupos de igual naturaleza. La Nación es, ‘pues, un concepto esencialménte sociológico que presupone una constelación humana, unidapor v.nculosde so ciedad para ayudarse mutuamente en orden aunfin político.,

Sostiene el profesor A. BASAVE, que no es un mero azarél he cho de que exista una idea espai’íola de la Nación, si se piensa que Espafiaha

—‘9— sido en la historia el primer Estado nacional. Nuestro DONOSOCORTES edifica su concepto de la Nación por medio de la doctrina católica basada en la solidaridad, de tal forma, dice DONOSO, que el principio de la iden_ tidada nacional, o bien no significa nada, o significa que hay comunidad de méritos y deméritos, de glorias y desastres, de talentos y aptitudes entre las generaciones pasadas y presentes, y entre lás presentes y las futuras. Hay pus , un destino histórico nacional del cual respondemos por solidan dad en los tres tiempos.

Quizás convenga precisar que el concepto de Nación obedece a rarces mucho más profundas que las del Estado, en tanto y cuanto la enti dad estatal puede irrumpir súbitamente (caso de Yugoeslavia) de la noche a la mañana, como consecuencia de una arbitraria y efimera reorganiza—— ción del teatro mundial, mientras que una Nación no surge asi, habida cuen ta que precisa una continuidad y una tradición a prueba de vicisitudes histó ricas y, por ello, se mantiene como una unidad moral indisoluble.

Se ha llegado a afirmar, que un Estado no nacional es imperfec to, toda vez que un Estado que no defienda y promueva el carácter nacional es ilegrtimo, Nosotros entendemos que del sentido de la Nación es de donde el Estado deriva el sentido de su moralidad última; no sólo en cuanto hace comunes en caracteres precisos las manifestaciones más altas de los ge-— nios de un pueblo y unifica los espfnitus particulares en un genio colectivo, sino también, en tanto funde su misión moral en el mundo, en aquellos va lores culturales e ideales que residen en la Nación y obtiene de ellos la ra zón expansiva de su civilización.

Para ORTEGA Y GASSET, la Nación es, primero, un proyec to de convivencia total en una empresa común, y segundo, la adhesión de los hombres a ese proyecto iniciativo. MANUEL GARCIAMORENTE puntua liza su idea de la Nación indicando que la adhesión plebiscitaria al pasado no tendrra eficacia, ni virtualidad hist6nica, viva y activa (en otro caso se— rra mero romanticismo contemplativo), si no fuera completada por la adhe sión aun proyecto déiilterior vida en común. M&s, por otra parte, un pro yecto cualquiera de futuro no va a recibir, por el solo hecho de ser proyec to futuro, la adhesión de los nacionales si no tiene “cierto modo de ser” En realidad, la Nación no es el acto de adhesión, sino aquello a que nos ad herimos. Por encima de la pluralidad de instantes en el tiempo, hay algo común que liga pasado, presente y futuro en una unidad de ser, en una ho mogeneidad de esencia. Ahora bien, esa homogeneidad no tiene realmente más que un nombre: ESTILO. Una Nación es un ESTILO, un estilo de vida

— lo — colectiva. Y estilo es la rúbrica de nuestro más intimo y auténtico ser mo ral; en el fondo de cada estilo individual está latente y actuante un estilo co lectivo.

El artrculo segundo de nuestra vigente ConstituciÓn, comienza con un párrafo, plausible a todas luces, que dice: Constitución se fun— damenta en la indisoluble unidad de la Nación espa?íola,. patria común e in divisible de todos los spafioles?,; no obstante, finaliza en un inciso poco conforme con lo que ha sido la forja histórica de Espafa, cuando determi na: “Que se reconoce y garantiza el derecho .a la autonprnia de las naciona lidades y regiones que la,integranU, El término “NACIONALIDADES”,. es timamos que no tiene arraigo alguno en nuestra dilatada historia constitu- cional; a mayor abundamiento representa una “contradictio in terminist’ con lo expuesto en el mismo precepto y, en definitiva, resul.taun tanto peligro so, ya que puede convertirse en un dardo envenqnado que desgarre la entra fiable unidad de la Nación espaítola por la que, se derramó tanta sangre rante cinco siglos de vida en común La peligrosidad del término la hemos comprobado al leer en los periódicos que un:partido poirtico habfaescrito una carta a la•ONU para, al amparo del artrculo segundo de la Carta deCore titución de las Naciones Unidas, solicitar la autodeterminación de las pro vincias vascongadas; lo que quiere decir, para buenos exógetas, que se les conceda la independencia para formar un Estado desde su posición de Nacio nalidad reconocida en nuestra Constitución de 1978. Se trata, pues,de aplí cer, en la praxis polrtica, la teorTa de MANCINI de que ‘toda Nación tiene derecho a convertirse en Estado”, olvidándose de que aquella teorra fue in ventada para unir en el siglo XIX a una Italia dividida en múltiples repúbli cas independientes, pero no para desmembrar .un Estad.o y,a existente, co— mo es el espaiol. Se trata, pues, de una interpretación parcial ymaquiav lica de una teor!a, para obtener un resultado totalmente diferente del que fue pensado por su autor..

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Espaíola,edi.c ción de 1970, da como primera acepción del concepto de NACION, la sigui te: “Conjunto de habitantes deun paTs regido por el mismo Gobierno”, lo cual encaje, como es obvio, con el caso español0 Decra.RENANj. que.la Na-’ ción, es un alma, un principio espiritual, en la que la voluntad de vivir jun •tos se renueva incesantemente por una suerte de plebiscito diario del pue— •blo; circunstancia que se ha venido repitiendo constantemente desde finales del siglo XV en nuestra Patria, salvo en contadas,ocasiones dramáticas, en •Jas que se puso en duda la sagrada indisolubilidad de Espeña. WEESS,ensu libro, “Manual de Droit International Privé”, vislumbra a la nacionalidad, como el lazo que liga al Estado ‘con cada uno de sus miembros, lo que me—

—11— qurvocamente sitúa a la nacionalidad como una genuina cualidad inherente a los nacionales

Que en España, un solo Estado, integrado por una sola Nación, como lo han reconocido ilustres estudiosos de la Ciencia Polrtica,tanto es pañoles como for&neos, se haya inclufdo el término “nacionalidades en nuestra actual Constitución, no se justifica m&s que porque dicho vocáblo cae bien a quienes piensan en una concepción federalista del Estado.

Es obvio que España, por su cultura, por su civilización, por su posición geogr&fica, por su historia, forma parte del sistema poltticooc cidental; parece coherente con ello que nuestro texto constitucional se ase meje lo m&s posible a sus homónimos de este lado del telón de acero; por eso juzgamos contradictoria la introducción del término “nacionalidades1’ en una constitución occidental y m&s propio de sistemas socialistas; asr la Constitución de Breznef de 1977 —que sustituyó a la staliniana de 1936— dicho vocablo aparece recogido en los artrculos 1, 19, 36, 69 y 70 y, a ma yor abundamiento, en la Constitución china de 5 de marzo de 1978, parece inserto en los preceptos 3, 38, 40 y 56, aparte de consagrarse solemnemei te en su preámbulo.

Retornando a la idea de Nación, la mism a no es la comunidad determinada por un Estado, ni s6lo una comunidad de lengua, sino una co munidad de destino; ahora bien, la lengua es un agente muy poderoso para construir una nación, de la misma manera que pertenecer a una misma na ción es la fuerza ms grande para edificar un Estado. La nación, como la nacionalidad, es un producto de la Historia, toda vez que todos los aconteci mientos del pasado, vividos en común, que han determinado el car&cter, la forma de sentir, la cultura de un pueblo, se vuelven a encontrar como con centrados en la forma nacional; por ello la nacionalidad es la consecuencia de un pasado que se perpetúa bajo la forma de una fuerza viva.

En la perspectiva de LEIBHOLTZ, un pueblo se convierte en Nación porque se da cuenta conscientemente de su propio valor polftico—cuL tural y afirma sensiblemente su existencia como una totalidad independien concreta. Un pueblo se despliega en Nación mediante un acto de conciencia de sr mismo y de voluntad, y no, como se ha afirmado en ocasiones,por una elaboración mtstica de una supuesta sustancia irracional. La Nación, en oposición al pueblo, es una categorra histórica. El paso de un pueblo a Na ción, mediante la afirmación de su existencia poirtica, es una realidad que ha implicado una decantación de hechos a través, a veces, de varios siglos.

— 12 — El acto por el cual un pueblo se despliega como Nación, puede asumir diversas formas. Unos pueblos estaban ya organizados, como enti dad preestatal y en su evolución, m&s o menos lenta, al Estado existente ha pasado a ser Estado nacional (caso de España, Francia e Inglaterra).En otros pueblos, la voluntad de llegar a ser Nación, poirticamente sólo• asu— me forma concreta en el siglo XIX y ello a través de un costoso esfuerzo pa ra constituirse en Estados nacionales (caso de Italia y Alemania).

La Nación es más cosa del esprritu que de la carne y a lo que el espfritu se adhiere, a través de ella, es a la perennidad del ser colecti vo.

— 13 — CESEDEN de Información Sección

• CIENCIA Y TECNICA

•Ix CES EDEN

PROGRESOS EN LA LUCHA ANTISUBMARINA

— Por Joel S. WIT.

— De la revjsta”Scientific American” nQ 2/1981.

- Traducido por el CN Don Luis FER NANDEZ BECEIRO.

Octubre 1981 BOLETIN DE INFORMACION n2 148—IX El progreso incesante de las fuerzas antisubmarinas estadounidenses está haciendo de éstas un factor im portante en el equilibrio estratégico—militar total .T a es asir que, en las futuras conversaciones sobre limi tación de armas estratégicas, estas fuerzas pueden constituir un tema importante de litigio.

En el pasado decenio, la evaluación del balance de poder estra tégico—militar entre EUA y la URSS ha venido siendo progresivamente neg tiva para los americanos. Los m é t o dos u su al es. de comparación de las fuerzas nucleares estratégicas de ambos bandos, basados. en indicado—— res estáticos tales como el número de misiles o los megatones que pueden liberar, muestran que todas las tendencias perceptibles están a favo.r de la Unión Soviética. Más aún, los esfuerzos hechos para obtener pronósticosiQ dependientes de estos criterios, estrictamente cuantitativos, se han dirigi do en su mayor parte hacia actividades soviétjcas aparentemente amenaza doras en varios campos, incluyendo la defensa civil, el desarrollo y el des pliegue de sistemas antiaéreos y antimisiles balfsticos (ABM), e i.nvestiga— ción de armas anti—satélites. Todo ello ha conducido a reforzar la percep— ción de un cambio en el balance estratégico.

Tales evaluaciones tienden a pasar por alto un número de factQ

res potencialmente importantes, si bien menos evidentes, sin los cuales — cualquier cálçulo del balance estratégico queda incompleto. Uno de estos f tores lo constituye el programa americano de lucha antisubmariná. Durante casi tres décadas los EUA han realizado un considerable esfuerzo en este campo, con un coste de miles de millones de dólares, progresando, lenta pero firmemente, en su capacidad para detectar y destruir el arma subma—

—1— rina enemiga. Aunque la fuerza antisubmarina americana está concebida principalmente, contra las amenazas a sus vras marrtimas vitales y a sus fuerzas operativas navales, supone, evidentemente, un desaffo potencial pa ra los submarinos rusos armados con misiles balrstj.cos.

Esta creciente capacidad de los EUA, que es improbable pueda ser igualada por la URSS en un futuro previsible, ha adquirido -por ello— una gran importancia, tanto estratégica como tácticamente. Analizará en el presente trabajo el programe anti—submarino americano y la naturaleza de la amenaza que representa para ios submarinos balrstico—misjlrstjcos so—— viéticos, con particular referencia a aquellos factores que, con más proba biljdad, contribuyan a la percepción rusa de tal amenaza, Examinará, ade más, el probable efecto del citado programa sobre la estabilidad del equili brio estratégico y sobre las perspectivas de control de las armas nuclea-— res.

En declaraciones públicas oficiales sobre este proyecto antisub marino, se ha destacado siempre su eminente carácter táctico. El éxito de la fuerza antisubmarina, en este aspecto, depende de cuatro tipos de accio nes claramente diferencjadós: (1) la detección del submarino (2) lá confir— mación de que el contacto obtenido es un submarino enemigo (3) la determi nac6n de su situación exacta y movimientos, lo que se denomina localjza—— ción, y (4) la destrucción del blanco, Aunque la misión sea fundamentalmen te táctica, la destrucción de submarinos enemigos bairsticos—misjlrsticos con el propósito de limitar sus posibles daños a los EUA en el caso de una conf rotitaci6n nuclear, ha constiturdo y constituye una destacada prioridad del esfuerzo americano para desarrollar la aptitud antisubmarina de su Ar mada.

La concépción de una misión estratégica de lucha antisubmari na parece depender, en gran medida, y en todo momento, de lapol.rtica ge neral. de defensa de ios EUA. Antes de 1963, cuando la declaración progra— mática de la polttica de la Administración Kennedy daba gran énfasis a iina estrategia disuasiva dirigida a la destrucción de las fuerzas militares ene migas, la misión estratégica del programa antisubmarino constitura una fi nalidad clave del esfuerzo defensivo americano. A niitad de la década de los 60, consecuentes con el cambio hacia una polrtica de represalia contra los centros urbanos del enemigo, los americanos dieron menos énfasis a la mi sión de destruir los súbmarinos balfsti.cos-misjlrstjcos, aunque la necesi—— dad de la conducción de las operaciones derivadas de tal misión haya sido, y lo es todavra, reconocida oficialmente como importante.

—2— La mayor parte del material adquirido por la Armada americ na para la lucha antisubmarina está concebido pensando en misiones tácti cas. No obstante, muchos de los sistemas proyectados para operaciones a este nivel pueden emplearse eficazmente en acciones de orden estratágico. Este solape operativo se debe a que, además de las medidas aplicadas a la defensa local (buques de superficie) en la proximidad de un convoy o fuerza operativa, la Armada pretende ampliar el esfuerzo defensivo negándole a los submarinos enemigos el acceso á grandes áreas oceánicas, mediante a ciones conocidas en terminología naval como tioperaciones de barrera ybús_

queda de zona -

Los medios necesarios para cumplir estas misiones —sistemas de vigilancia submarina, submarinos de ataque de propulsión nuclear, avio nes antisubmarinos con base en tierra y minas antisubmarinas- están tam

• bién adaptados para la localización y destrucción de los submarinos enemi gos portadores de misiles balísticos, ocultos en extensas áreas oceánicas’. Más áúr,la Armada ameriçana tiene previstos planes para la conducción de esta clase de operaciones , incluso en aguas adyacentes a las principales ba ses soviéticas de submarinos balístico_misilísticos. Con esta concepción. del empleo de la fuerza, la capacidad de sus medios, y lo que parece será criterio predominante, de que en la guerra todos los submarinos se utiliza rán sin restricciones,lssumeri110s podrían quedar amenazados en cualquier momento y en cualquier lugar.

Los EUA han dedicado cantidades importantes de dinero, duran_

• te varios años, a la investigación y el desarrollo de mejores sitema.s anti submarinos. Solamente en el año fiscal de’ 1980, los fondos asignados a la lucha antisubmarina llegaron a unos 7 mii millones de d6lares, aproximadQ. mente el 16 por ciento del presupuesto total de la Armada.’ Estos gastos aL canzaron más del 20 por ciento del capítulo dedicado a investigación y des rrollo en el presupuesto naval de 1980. Gran parte de este dinero fue dedi cado a un progreso continuado de los sistemas potencialmente aplicables a la concepción estratégica de la lucha antisubmarina.’

Los sistemas de detección submarina son particularmente im portantes en este campo ya que le proporcionan a los mandos navales, con tiempo y precisión, información de la presencia de submarinos, potencial mente hostiles, en extensas áreas oceánicas, incluidos los submarinos po tadores de misiles. El pilar fundamental de las posibilidades americanas en la vigilancia de los espacios subacuáticos lo constituye el Sistema Acús tico de Vigilancia (). Utilizando instalaciones de hidrófonos pasivos, des—

(gr) Sound Surveillance System (SOSUS).

—3— plegados en determinadas zonas de la plataforma continental, tanto en el Atlántico como en el Pacrfico, el SOSUS es capaz de determinar la posi ción de un submarino enemigo dentro de un radio de 50 millas náuticas Dos de estas instalaciones, una desplegada paralelamente a la Pe.nfnsula deK&n chatka y la otra extendida entre la Isla de los Osos y Noruega, al borde del mar de Barents, tienen una particular importancia para la detección. de los submarinos soviéticos portadores de misiles balfsticos debido, no sólo ala proximidad de sus bases, sino también a sus probables zonas de desplieg.

En el próximo decenio el programa estadounidense de vigilan cia submarina se dedicará a resolver ciertos problemas relacionados con las instalaciones SOSUS. Uno de estos problemas consiste en que las ins talaciones fijas de este tipo son virtualmente vulnerables, a las contrame— didas en tiempo de paz y a los ataques directos en periodo de guerra. Otra dificultad a solventar es que estas instalaciones sólo se pueden fijar sobre la plataforma continental, dificultando con ello la cobertura de las zonas oceánicas intermedjas.; Se presentan dos sistemas para salvar estos incon venientes, ambos en fase de desarrollo. Uno, denominado Sistema de Vigi lancia Remolcado (4), está constitui’do por una serie de hidrófonos remolca dos por buques tripulados por Civiles y dedicados a la misión de vigilancia submarina. El SURTASS le dará a la Armada americana unas grandes po sibilidades de detección submarina móvil a gran distancia, con lo que se es pera aumentar la eficacia de los sistemas normales, al ampliar la capaci dad de localización de los submarinos enemigos.

Aunque las operaciones en tiempo de paz teñgan como misión principal explorar las cuencas oceánicas profundas, el SURTASS puede ser también útil vigilando las aguas adyacentes a la URSS. En caso de gue rra, el SURTASS no resultarra muy efectivo en zonas muy hostiles y, por tanto, sólo se desplegarra en alta mar, con la protección de fuerzas nava les.

O:tro sistema avanzado de detección submarina, desarrollado para solventar los inconvenientes de las instalaciones fijas próximas a las aguas enemigas, es el Sistema de Vigilancia de Despliegue Rápido ( -- ). Está basado este sistema en el despliegue, por medio de aviones o subma—

) Surveillance Towed Array System (SURTASS).

. ) Rapidiy Deployable Surveillance System (RDSS)O

-4- rinos, de sonoboyas accionadas a distancia (4-), que están proyectadas para ser. depositadas en los fondos oceánicos, donde quedan automáti9amente ad heridas. Los campos de sonob,oy4s constituirán un sistema de de t e cci 6 n a e ú s ti c a semi—perm anent’e, capaz.de detectar clasificar, situar y se guir, a los submarinos enemigos.., Además, y con objeto de proporcionar un valioso apoyo a los sistemas de deteeción.fijos, los campos de. sonoboyas pueden ser fondeados, e,n tiempo de guerra, cerca de la URSS, desde don de enviarán., por cortos peri odos de tiempo, datos sobre los submarinos ru. sos que, naveguen por sus proximidades.

Los submarinos de ataque de propulsión nuclear constituyen con gran diferencia, las plataformas de armas más eficaces en la lucha an tisubmarina, particularmente contra los submarinos enemigos, también de propulsión nuclear y de gran profundidad, incluidos los portadores de misL les. Los submarinos américanos nucleares de ataque están particularmen te bien concebidos para la lucha antisubmarina tanto en su aspecto táctico como estratégico. Extremadamente silenciosos y equipados con un sensible sonar pasivo, están proyectados para operar en aguas próximas a la URSS, donde los rusos pueden controlar la superficie y el espacio aéreo de su ám bito mariti.mo y donde, probablemente, se incrementará el despliegue de submarinos porta—misiles. En este momento la fuerza submarina de ataque de los EUA consta de 73 unidades, incluidas las diez nuevas, tipo “Los An— geles”, de propulsión nuclear. En la próxima década está previsto que esta fuerza se aumente, en 90 buques, o quizás más, dependiendo esto de la poli— tica naval que se siga en los próximos años.

43 causa de las restricciones presupuestarias, no.pareee proba. ble que la Armada contin4e construyendo unidades tan caras como las de l.a clase “Los Angeles. Por esta razón se prevé que en el año fiscal de 1984 se produzca un cambio de programas de construcciones, decidiéndose por unidades más baratas, submarinos de ataque, también de p.ropu1siónnucle, pero ‘de menos velocidad, que le. permitirán a la Armada americana superar el número de 90 buques al comienzo de la década de los 90. Además se dice que están estudiando nuevos proyectos para el próximo decenio, pretendién dose unos submarinos ‘bastante más pequeños pero con mayor capacidad de combate,. consiguiéndose esto mediante la aplicación de tecnologias. más

avanzadas. .

(4-) Command — actuated, én él’ original.

—5— A los submarinos de ataque americanos de propulsión nuclear se les considera, generalmente, superiores a sus homólogos soviéticos en dos aspectos, estimados de suma importancia para decidir la victoria en sus encuentros bajo las aguas: alcance de los sensores y nivel de ruidos de la propulsión. Probablemente los futuros avances tecnológicos permiti rán, no sólo mantener y quizás aumentar el actual margen de ventaja, si—— no, incluso, a?iadir nuevas aptitudes a laflota submarina nortéamericana. Los programas en desarrollo incluyen nuevós sonares exteriores remolca— dos, más sensibles y de mayor alcance; un sonar activo de granalcance y mayores posibilidades de detección para responder con éxito a los silencio sos submarinos futuros, tanto de propulsión diesel como nuclear; nuevas ar mas antisubmarinas, tales como el torpedo Mark 48 (ADCAP) y un nuevoin genio de ataque, un hrbrido del torpedo Mark 46 y el misil “Harpoon”, cuyo superior alcance estará más acorde con las mayores distancias de detec—•—

ción de los modernos sensores;nuevos cascos de acero y titanio, materia- - les que harán posible que los submarinos operen a profundidades más gran des (una caracterrstjca que, además de aumentar sus posibilidades dé detec ción acústica, le permite, a su vez, evitar su propia detección y facilitarla incorporación de armas) y más silenciosamente, mejorando ciertos compo nentes mecánicos de la estructura y del aparato propulsor. Las posibilida des de estos buques para hacer frente a las amenazas en aguas peligrosas aumentarán cuando se les dote con nuevas armas, tales como el misil ‘Har poo&’, anti—buque y el Misil de Ataque Auto Iniciado (SIAM), (--) diseftado para defender a los submarinos contra aviones y helicópteros.

Los aviones anti-submarinos basados en tierra están equipados para detectar, identificar, seguir y destruir, submarinos enemios, Para que estos aviones puedan alcanzar plena eficacia en la localización y des——- trucción de blancos, necesitan —por lo menos- una primera informaciónde la presencia del objetivo dentro de una determina zona, información obteni da y suministrada por sistemas de vigilancia éubmarina u otras fuentes.La aviación anti—submarina americana, con base en tierra, está constituída por aviones de la. Lockheed, que, de acuerdo con el dictamen de la Armada, siguen sin ser superados en operaciones antisubmarinas y en sus posibilidades de detecci.ón. De los 24 escuadrones en activo, con 216 aviones (9 aparatos por escuadrón), 15 escuadrones están equipados con los P_3C1I ,. la versión más moderna del hIOrionI, cuyo modelo se est& in—

() Self—Initiated Attack Missile, en el original.

—6— Se p/Le4evVtctvl en e2ta nuína4 do4 t6ma’uíno’ vLtos de c.o4;tctdd y dÁíbu.JadÓ a eóeaLa. E.. e un ubmaLno de wtctque amecano, de a ccve - ?tLO Ayie”, c1oyu1de’tado como e má g1caz potado’t de vuna-s antubma nÁínctó,,en anaL de £o EUA.. E ütÇe’to’t es w’i ¿ubmcvtino de &t ce OhoP: ponadon. de mLe baUtico4 “Tiden-t”. Á’tmado con 24 rnLLfe-ó Tn dent 1 de wtgo acaviee, eada.mJóL? Ueva cabezaó nuciecvte capaceó dea7. canza)L’b&tVLcoó d eenteó. Este buque aovitLuye e compovie’vte niá6 &npOJt- ;tan-te de! uvtza dLttaó-va tg-.ea ‘aniecána, abacuá-tLcct. PotePo/L mevi-te, en ubmavno4 de e.s-ta clctóe, óe £nta-e,cVt6 e ‘T)den,t 1I, de ri yo)t pkecci6n. Con sw 171 m. de eona, es mXgbPe’mó. £ago deV mundo. corporando.a est,a fuerza a raz,6n de 12 aviones por año. Se espera, que en 1987:todos los “oriones” sean, del tipo ITp_3c11. Adem&s,’ la f,uerza de re— ,,servaestaçloünidense, rganizados en 13 escuadrones. Un.a red mundial de bases de aviones antisubmarinos le permite a la fuerza anti—submarina — americana cubrir un área de unos 51 , 5 millones de kil6metros cuadrados, incluyendo todas aquellas zonas donde sé presume más probable el des pliegue soviético de sus submarinos pórta—misiles.

— Los aviones a/s basados en tierra de la Armada americena,se guirán constituyendo un medio destacado para hacer frente a las futuras ge neraciones de. submarinos soviéticos, sólo con ir’ superando las limitacio nes a que se vean sometidos sus armas y equipos. Los sistemas de obten ción de información se mejorarán mediante la incorporación de varios ele— mentos: un detector magnético de mayores posibilidades que elactual, lo que permitirá duplicar la distancia a ‘aquese acuse la deformaci6ndelc po magnético terrestre por la presencia del casco de un submarino; un sis tema de detección por rayos infrarrojos, que permitirá señalar la presen cia de submarinos en superficie, tanto por el dfa como durante la noche; y un nuevo modelo de sonoboyas, que permitirá la localización de ios subma rinos enemigos con más rapidez y mayor precisión.

El proceso de las señales acústicas se verá mejorado en la pri mere, mitad de l.a presente década con l.a adopción del ordenador Proteus”, que permitirá obtener una información instantánea, en tiempo real, de los datos de localización y seguimiento de un blanco. Los nuevos torpedos lige ros a/s, Mark 46, “Neartip, y el Torpedo Ligero Avanzado (ALWT) (4) permitirán aumentar las posibilidades de adquisición y destrucción de blan cos. El UNeartipU está proyectado para oponerse a los submarinos soviéti cos en esta primera mitad de la década, el ALWT ha sido diseñado para ha cer frente a los submarinos porta—misiles de. la tercera generación, hasta el año 2000. En todos los aviones se instalará también el misil anti—buque Harpoon, arma eficaz contra los submarinos, en superficie, o cerca de ella, y. los barcos de superficie. Finalmente, la Armada americana está es tudiando un posible nuevo modelo de avión a/s para los años 90, con más au tonomra y mayor radio de acción. A este futuro aparato se le dotarra con nuevas armas anti—buque y antiaéreas, lo que le permitirá una mayor. capa cidad de supervivencia en las que, se prevén, mayores dificultades en . la zona de combate.

Tradicionalmente se ha considerado. que las minas juegan un pa pel importante en la táctica naval. Sin embargo los recientes progresos tee noiógi.cos en este campo permiten pronosticar que las minas pueden sert bién útiles en las operaciones antisubmarinas a nivel estratégico. El “torpe do (CAPTOR) (4- 4—) es la primera mina de la Armada americana diseñada para detectar y atacar submarinos en profundidades de 760 metros.

(4-) En el Original Advanced Lightweight Torpedo.

(4- 4-) En el Original “encapsulated torpedo”.. Estas minas podrían constituir un componente importante de las tácticas de lucha antisubmarina a grandes profundi4ádés, estableciendo barreras en las zonas geográficas cruciales, como, por ejemplo, el espa cio entre Groenlandia y Gran Breta?ia. El empleo de la rnina en este tipo de operaciones, aunque dirigido principalmente contra los submarinos enemi ges, podría liberar a los subm arinos propios o aliados de las tareas de p trullar estas aguas, dedicándolos a otras misiones, incluyendo en ellas el ataque a los submarinos soviéticos porta-misiles. Las minas, por sí mis mas, podrían destruir submarinos balístico-misilísticos enemigos que tra ten de alcnzar las grandes profundidades oceánicas. Cabe en lo posible el empleo deliberado del CAPTOR en operaciones estratégicas (por ejemplo el fondeo de campos minados cerca de las bases de los submarinos balísti— co—misilísticos, o en las zonas de su probable despliegue) aunque en zonas muy defendidas esta posibilidad se vea, normalmente, muy reducida. Futu ras mejoras, incluyendo la mina móvil lanzada desde submarinos, con su aptitud para alcanzar un punto de asentamiento y un sistema de fondeo que le permita al submarino llevar minas y torpedos más pesados, harán, pro bablemente, más factible su colocación en aguas enemigas.

Uno de los mejores indicadores de las tendencias tecnológicas a largo plazo, en este campo de la investigación y desarrollo, lo constituye el trabajo dirigido por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de. la Defensa (DARPA) (4-). De acuerdo con •Stephen .1. Lukasik, un ex di rector de esta Agencia, la DARPA se ha dedicado principalmente a realizar ciertos medios de disuasión bajo la superficie del mar y a resolver determL nados problemas relacionados con la lucha antisubmarina. En este contexto, Lukasik ha manifestado: “Se necesitan sistemas mejorados para aplicarlos .l&amenaza.que —en nuestra opinión- supondrían los futuros submarinos soviéticos balístico—misilfsticqs, más silenciosos que los .El ob jetivo de estos esfuerzos, y sus programas correspondientes, 1no solamen te pretende mejorar la detección de submarinos, sino también su localiza ción y seguimiento en tiempo real”

El programa de acústica anti.-submarina que desarrolla la DAa PA, investiga nuevas tecnologías aplicables a la vigilancia de las fuerzas submarinas, presentes y futuras, tácticas y estratégicas. Son particular--- mente importantes los esfuerzos realizados por la DARPA para mejorar el proceso de las sefiales portadoras de datos Los futuros progresos en la dQ

(4-) Defense Advanced Research Projets Agency, en el original.

—9-- E L&tema AciZótLc.o de VígLctncz (.SOSUS) deómpePt t pape. cLi ve en eL p/wg/uzmct wnecno de. deteeeL6kt ubmLvtína, E4te 4-tóte.ma de. ac6n Lja e.&tá ba4ctdo e.’i eL de.ópUe.gu.e de. va4La4 a-U ‘iecteLones de. Iud6orio4s pa-óvos, eooeadc a Lo La&go de. deLe.’wu ‘wzdai zo}’ta,e) de. La4 pL ao’tma cort.UnenLaLe.ó deL ÁLántLco y del PaeLÇie.o. EL SOSUS e..6 capaz de. deLe’unLnwt. La. po4-eL6n de un mcno de.n-t&o de. un ‘radLo de. 50 nvUa4 n&uLLca, o me.no. Lo da.

Lo4 4on envado4 po vZa 4atL,te a Lo ELiA pcJw. 4u a.n4S. — tección de submarinos exigir.n el desarrollo de ordenadores especiales de mayor capacidad que los actuales. El programa de la Agencia da prioridad a las tecnolog!as que permitan reducir, en cifras apreciables, el número de vuelos exigidos para completar la información necesaria para montar una operación contra los submarinos balrstico—misjljstjcos soviéticos. La meta final serra conseguir un grado tal de eficacia y precisión que permi tiese que, con un solo avión, la operaci6n alcanzase resultados positivos La Agencia viene empleando en estas investigaciones, desde 1975, ordena dores “Illiac 4I de los m&s potentes del mundo. Se ha informado que los experimentos realizados han permitido ya una mejora importante de lapre sente capacidad de detección submarina. Los resultados de estos trabajos han sido entregados a la Armada, y se dice que ésta va a construir un nue yo centro de datos, para la lucha antisubmarina, en la Estación Aeronaval de Moffett (California).

El segundo componente en importancia, del trabajo de laAgen cia, es la investigación de los fenómenos acústicos submarinos, en dos as pectos de la detección, pasiva y activa. Mediante el programa de Tecnolo—

— 10 - gia de las Mediciones Oceánicas y Dispositivos (OMAT) (4-) la DARPA ha realizado ya una serie de experimentos cuyos resultados nos demuestran que el océano propaga los sonidos mejor de lo que se habia,supuesto. Con secuencia de ello es que se podrán conseguir mayores alcances de detec—- ción. Se ha desarrollado una ringlera de sonares lineales, 10 veces m&s lar ga de lo que se consideraba posible, y se continúa trabajando en conseguir otra, todavia de más longitud,, y se trabaja con éxito en ,ladeterrninaciónde las frecuencias acústicas óptimas para detecciones a distancias medias y largas. De acuerdo con el Director de la DARPA, Robert T. Fossum, los recientes experimentos relativos a esta tecnologia, han alcanzado resulta dos tespectaculare&’, que harán posible seguir continuamente, durante un largo recorrido, a un submarino silencioso. La DARPA trabaja también en el desarrollo de un sistema acústico de vigilancia, de largo alcance.

El programa de investigación de la DARPA sobre detección sub marina, no acústica, est& dedicado al análisis de tecnologiás que no hayan sido todavia explotadas por los EUA en el campo de la lucha antisubmarina. El enfoque de este programa parece estar dirigido a estudiar los efectos de la. onda producida por el paso de un submarino a través de las aguas. Como resultado de las pruebas realizadas en 1978 y 1979, pudieron detectarse y medirse, por primera vez, las ondas generadas por un submarino en inmer sión. Los sensores resultantes de estos experimentos, y otros que, even tualmente, podrian instálarse sobre satélites, permitirran explorar grandes áreas oceánicas. Los trabajos sobre el desarrollo de sistemas de sensores de. infrarrojos, de mayor sensibilidad y detección más adelantada, asr como. el perfeccionamiento de otras tecnologlas de vigilancia subacuática, todo ello instalado en satélites, permitirán poner de manifiesto las anom alias t&’ micas producidas por la presencia de un submarino en una determina zona. La detección de sumergibles desde el aire por hinterferometria laserlt(4.4.) ha demostrado ya sus posibilidades mediante pruebas realizadas con éxito. Los laser instalados en satélites podrán también emplearse, en un futuro próximo, en la lucha antisubmarina. Además la DARPA están ensayando un nuevo radar capaz de detectar submarinos Itm&s allá» del horizonte. En re-

(4-) En el original, OtéánMeasuremeflt5 and Array Technology.

(4- 4-) En el original, “Laser interferometrY

- 11 - E SLteinct de VgJab’Iejjz pon. RLng.eexa4 no!ectda (SURTASS.) e.s ww de. £04 d04 4te.m que. 4e. v-&VLe.n deia.vwfJaj’tdo con ÇLn de. ¿apvuin. c.Lvito4 Lneoenente deL enc jo (.SOSUS). E SURTkSS, que e.on4Lte. e.n una nLnBa de. hd6- no4. n.ej,io.eactda po tui baque con .t’tpu1aeL6n eLv, eót pn.o.. yeeLado paw. pkopon.conan. a £os EUA tui medio máv-a de. u.c4ci- £czneLa paóvcz de gn.an n.acUo de ctceLón.

lación con ésto, se ha informado que las series SEASAT (4.), de satélites de vigilancia oceánica global, tienen la posibilidad de detectar las “fir—— mas” radar hidrodinámicas, especrficas de cada submarino.

Las amplias actividades americanas en materia de investiga ción, desarrollo y consecución en este campo, están dando sus frutos,me diante un constante y creciente progreso en la realización de modernos sis temas antisubmarinos y en la explotación de nuevas tecnologras aplicables a la lucha antisubmarina. Estos progresos se deben, en gran parte, a los avances en la tecnologfa de los ordenadores, superiores caractertstjcas de los sensores y progreso en el. procesamiento de seíí ales. Aparte de un gradual aumento en el número de plataformas desplegadas —portadoras de armas antisubmarinas— los medios tienden a mejorar sus caracterfstjcas de empleo: aumento de las distancias de detección; más rapidez de actua ción; mayor precisión en la identificación y localización de blancos; y su perior alcance de las armas. Ello permite lanzar más rápidamente un ata que y tener mayores probabilidades de destrucción del enemigo. El resul—

(4.) Satélites de cobertura de ios océanos.

— 12 — tado de todas estas mejoras se traduce en una fuerza antisubmarina capaz de llevar a cabo operaciones, cada vez m&s rápidas y eficaces, dentro de zonas tridimensionales, cada véz més amplias.

—— It

SLerna d VgL&zncíct da Vepaa RápLdo (RVSS) e& wt 4ÁJ.tama acát-co, mpvunartan-ta, de. vgLu’ic-a bma’z&ia, pkoijectcido pwtcz e.omp!eic.’t a c6vz de. tama6 Çíjo. Covi5te evz uvi depLagaa £.jano kaczcxdo dede. ctv-oneó o ubrnwzno4) de. ovioboya4 qite. sa atoÇo’ide.ctvi e.vi agLLa4 pito

El crecimiento de la capacidad operativa de cada plataforma abtisubmarina se ve multiplicado por el perfeccionamiento de las redes de mando, control y comunicaciones. Cada plataforma se especializa en un as

pecto o fase de la acción antisubmarina, que realiza con mayor eficacia - que los otros aspectos o fases; por tanto, con objeto de alcanzar la m&xi— ma sincronización de los diferentes sistemas, las redes de mando y con—— troly de comunicaciones, deben mejorarse y perfeccionarse al máximo Por ejémplo, el método del ‘tvector de interceptaciónH empleado porun si tema de vigilancia subacuética, para dirigir a un avión anti—subrnariflo ba sado en tierra hacia un blanco enemigo, después de ser detectado, exige unas caracterrsticas y aptitudes especrficas de los circuttos de mando y control. Los medios de vigilancia pueden obtener contactos submarinoss2. bre grandes &reas oce&nicas los aviones pueden localizarlos y, si es pr ciso, iniciarun ataque. Las exigencias: de perfeccionamiento en los circuL tos de mando, control y de comunicaciones son contrnuas, dada la crecien te tendencia de las fuerzas antisubmarinas o actuar en zonas cada vez m&s

extensas .

— 13 — La investigación americana sobre redes de mando, controlyde comúnicaciones han conducido a una creciente integración de ios diferentes sistemas. De acuerdo con el ex secretario de la Armada, W. Graham ClaL tor 11fluestra capacidad para coordinar muchos componentes en una eficaz fuerza de búsqueda y destrucción de submarinos, ha mejorado. enormeTnen te en estos últimos aos. Quizás el progreso más importante en este cam po ha sido el empleo de satélites de comunicaciones, para enlazar los sis temas a flote con los equipos de proceso de datos instalados en tierra. El Sistema de Comunicaciones de la Flota por medio de. Satélites (FLTSAT.-. COM) (4) será capaz de transmitir datos. de un ordenador a otro, proporcio nando, asr, instantáneamente, una precisa información del despliegue de blancos en el ámbito subacuático y las lfneas de. acción para combatirlos Enlazando poderosos ordenadores instalados en tierra, tales como el ‘Illiac 41v, con otro más modesto a flote, FLTSATCOM constituye un elemento im portante para conseguir una rápida difusión, en tiemp.o real, de los datos exactos, de los blancos distribuiçlos en amplias zonas oceánicas. La tráscen dencia.de las comunicaciones por satélite quedó plenamente demostrada. en un importante ejercicio antisubmarino, realizado, en la costa oriental de los EUA en 1975,.El número de. contactos submarinos se vio casi duplicado al ser utilizados ios satélites para enlazar las instalaciones terrestres con las unidades. en la mar. Normalmente están en funcionamiento cuatro satélites del FLTSATCOM y para la década de los. 80 se prevén algunos más.

Estos avances tecnológicos no se producen sólo por el lado. ame ricano, En la próxima década los submarinos soviéticos, incluidos los por tadores de misiles, serán más rápidos y silenciosos y podrán alcanzar ma yores profundidades. El programa antisubmarino estadounidense tiene en cuenta estos progresos y se prepara para neutralizarlos. Resumiendo los resultados de esta competición entre la tecnologfa antisubmarina america— na y las mejoras del arma submarina soviética,, el ex secretario de Defen sa, Harold Brown, decfa que, aunque los sumergibles rusos consigan ser más silenciosos y di.frciles de detectar, nuestra Armada ha mantenido y», en algunos casos incluso ha incrementado, su superioridad tecnoi.ógic&I.

Es ciertamente crucial una ventaja cualitativa, en el empe?io de la lucha antisubmarina, particularmente en operaciones de nivel estratégi co. Sin embargo, la superioridad de. las tendencias tecnológicas es de por sí insuficiente para determinar las influencias potenciales del progreso ‘en

(4) En el original ‘tThe Fleet Satellite Communications Systems”

- 14 - la capacidad antisubmarina americana en la supervivencia de los submari nos balfstico—misilrsticos soviéticos. La aplicación efectiva de la tecnolo— gfa hacia un determinado objetivo operativo, tal como puede ser la destrue ción de los submarinos enemigos ‘portadores de’misiles, depende también de factores adicionales. Por ejemplo, ¿las operaciones deben realizarse en situaciones de pre—guerra o aplicarse sólo en tiempo de guerra? y ¿d6n de tienen que llevarse a cabo estas operaciones? Cualquier valoraci6n ope rativa v&lida debe incluir un an&lisis de éstos y otros importantes factores.

SLtma de. Cor nca.e.-íone po’. SatLe de. La FLota (FLTSÁTCOM); e.&tá dLe. ctdo pcvw. en1ctzaJi. vwtoó óótemaó anLóubrncrio4 a ÇLoe e.o Lctó vótaa- covteó poceado’taó de. dwto4 c2ctda e.t evta, ÇacLtcu’ido po’t ete. me. do La opotirna dÇuLón a todo4 Loó mate.4 de. da,to depw’tado y pe.ci6o.

- 15 - Puede dedu.cirse una conclusión clara de éste análisis: admi—— tiendo que los submarinos norteamericanos portadores de misiles tienen un alto .gr.ado de invulnerabilidad en la mar, las fuerzas a flote rusas no gozan de ese mismo nivel de invulnerabilidad. En otras palabras, el programa an tisubmarino estadounidense amenaza el despliegue de los submarinos sovié ticos porta—misiles

En las gr’andes profundidades oceánicas, en las que ios EUA junto con sus aliados, pueden montar operaciones antisubmarinas a gran. escala, muchas de las cuales están concebidas a nivel estratégico, la invul nerabilidad de los submarinos misilrsticos soviéticos se verá seria y rápi— damente afectada. La creciente aptitud de los medios de vigilancia subacuá tica —que incluyen nuevos sistemas móviles tales com el SURTASS y el RDSS— cuando están eficazmente enlazados con potentes instalaciones te rrestres de proceso de datos y con refinados dispositivos de mando, con—— trol y comunicaciones, permiten prever que el seguimi.ento, en tiempo real, de los submarinos enemigos en amplias zonas oceánicas, será cada vez — más hacedero. Esto pondrá a disposición de las plataformas portadoras de armas antisubmarinas una información oportuna y precisa sobre los blan— cos enemigos. Son estas plataformas, aviones, submarinos de ataque y bu ques de superficie, muchos de los cuales están capacitados para seguir, lo calmente, los contactos enemigos en tiempo real y para ejecutar, si es ne cesario, un ataque coordinado, con rapidez y eficacia crecientes. El resui.— tado general de todo. ello puede constituir una seria amenaza a la superviven cia de los submarinos porta-misiles soviéticos en aguas oceánicas, y una progresiva capacidad de los EUA para lanzar un ataque preventivo.

Aunque esta tendencia es significativa, no quiere decir que to dos ios submarinos portamisiles de la URSS vayan a ser vulnerables al. ata que preventivo. De los, aproximadamente, 10 submarinos rusos desplega dos simultáneamente, sólo cuatro o cinco patrullan por la profunda cuenca oceánica con el fin de mantener dentro del alcance de sus armas ios objeti vos continentales norteamericanos . Los nuevos submarinos de la clase IlDeltatr portadores de misiles de largo alcance, pueden alcanzar blancos en los EUA mientras patrullan aguas relativamente seguras cerca de la URSS, tales como el Mar de Barents y Mar de Ojotsk. Por otra parte, si en el fu turo (como se expresan oficialmente en los EUA) aumenta el despliegue de submarinos portamisiles soviéticos, en tiempo de paz, el aumento se hará con submarinos “Delt&’ y quizás con los nuevos UTyphoontJ . Por lo tanto las crecientes posibilidades de ios medios antisubmarinos en aguas profun das oceánicas restarán, probablemente, utilidad a los ataques preventivos americanos,

— 16 — La trascendencia de una creciente capacidad antisubmarina en aguas oceánicas radica, no sólo en los progresos tecnológicos y el mere—— mentó de sus posibilidades operativas, sino también en el efecto psicológi co y disuasivo que pueda tener sobre los mandos rusos, la conciencia, de vulnerabilidad de su fuerza submarina misilrstica., Esta creciente capaci dad americana puede disminuir las iniciativas soviéticas y prevenirlas en contra de la utilización de grandes extensiones oceánicas como zonas acep tables de patrulla. restringiendo sus posibilidades operativas Según todas las presunciones, una de las razones que impulsaron a la URSS al desarro lb de submarinos portadores de misiles de largo alcance fue la necesidad de desplegar sus sumergibles en zonas de patrulla seguras, próximas a sus propias costas. En efecto, el creciente alcance de los misiles embarcados permitió una reducción en las áreas de patrulla y un confinamiento a aguas comparativamente más restringidas pero, evidentemente, más seguras.

Como resultado de todo ello existe ahora una situación,’ preca ria en cierto modo, que exige una unilateral restricción americanadesu ac tividad antisubmarina en tiempo de paz. Se hizo una maniobra deliberadapa ra hacerle saber a la URSS que los EUA no estaban interesados en prose guir una polrtica que pudiese conducir a una confrontación que pusiese álrue ba la capacidad de “primer golpe’1 de ambos antagonistas. Consecuentes con esta nueva polttica, los EUA se polarizaron más hacia unas concepciones — operativas basadasenunasTfuerz móviles antisubmariñas y en el desarrollo de unos medios de vigilancia subacuática en áreas de recónocido interés pa ra posibles acciones tácticas antisubmarinas, tales como las profundas fo sas oceánicas, con preferencia a operaciones de contenido estratégico rea lizadas en zonas como el Mar de Barents y el Mar de Ojotsk.

Esto no quiere decir que los EUA vayan a abstenerse de vigilar las aguas adyacentes a la URSS para detectar y localizar sus submarinos portamisiles. El Contralmirante Donaid P. Harvey, antiguo Jefe del Servi cio de Inteligencia Naval de los EUA, decra en 1977: “mis superiores con— fran en que yo les informe del momento en que los submarinos soviéticos portamisiles cruzan el lfmite de la zona de vigilancia”. Evidentemente, la Armada americana es la menos interesada en mantener la vigilancia de los submarinos portamisiles rusos en tales aguas por el continuado esfuerzo — que ello supone. Las operaciones de identificación de los blancos adversa— nos incluyen una vigilancia de las instalaciones portuarias soviéticas por medio de satélites, un cierto control del Mar de Barents mediante sistemas subacuáticos de detección y, ocasionalmente, incursiones de los submari-— nos de ataque americanos en estas aguas ‘para obtener información directa sobre los sumergibles rusos y las defensas de zona. En el Pacrfico, los sub

- 17 - LOS FACTOIZES GEOGRÁFiCOS avo’c.en ex aokd oJtijtmente. a. £04 ELiA art .óu oriiioniac6n cori La. 1ÇLoLct 4ov ica de. 4abmano4 poniado n.e de. mLL4e batCUcos. Aunque La URSS LLene ei LLtoMi mcvt tLmo ?n&. Lvo dei mando, 4a ve. caL bLoque.ctda en Lo que. a.tcÚia a. a {Lota 4abmcJlJJlct. Su ecco pLLe)t.t04 acce-

— 18 — nyy (Pna de. KoLa), ¿6Lo tLene.n ctcceo a ws zona depaicÁuLLcL e.n e.L AtLcviLico a tavs deL pa.óULo e.nt’.e. G’toe ctncUa y Ga.n Se.-taa, donde. qae. dan ome.-Udo a ana e’te.e.ha vLgL&tneLa de. ae.-’tzc an abma’ina2 ameL cana4. En caan-to a Loó ubmczÁnoz basctdo4 an .P topavLovfa (en La PenuLa. de. KamçhaL!aa, en La co&.ta de-el Pac.ZÇ-

— 19 — marinos con base en Petropavlovsk están sujetos a vigilancia, incluso cuan do se encuentran en puerto, y controladas sus salidas a la mar; en cambio, las nuevas áreas de patrul.la en el Mar de Ojotsk están relativamente libres de vigilancia. El aumento de control de estas aguas pr6ximas a la URSS po dna, de acuerdo con una publicación del Gobierno americano (informe de 1980 sobre el control de armas) desmentir las declaraciones de los EUA de quelas actividades de la lucha antisubmarina están dirigidas contra los submarinos de ataque y no contra ios portamisiles” de lo que podrfan resul tar “desfavorables consecuencias polfticas y estratégicas”.

Un factor final, esencial en cualquier evaluación que quiera ha cerse del problema de la supervivencia de los submarinos rusos portamisi— les, es su baja proporción de despliegue0 Normalmente, en un dra cualquie ra, sólo el 11 por ciento de la fuerza submarina soviétiça está en la mar (comparado con el 60 por ciento de los americanos); el. restante 89 por cien to está en puerto, sin refugios protectores. Este escaso nivel de empleo se debe, en gran parte, a la escasez de dotaciones bien instrufdas y adiestra das y a un inadecuado mantenimiento de las instalaciones de apoyo logtstico. Más aún, incluso durante perfodos crfticos internacionales, los soviéticos continuaron con el mismo bajo nivel de despliegue, mientras que los EUA aumentaban el suyo hasta casi el 100 por cien de sus posibilidades. Por tan to, en una situación de. preguerra, casi el 90 por ciento de la fuerza soviéti ca es potencialmente vulnerable a un ataque preventivo. Aunque este porcen taje podrfa disminuir si los rusos aumentasen el coeficiente de su.desplie.— gue submarino (cosa probable), una parte sustancial de sus fuerzas continua rfa en puerto, poco antes del inicio de la guerra real.

La amenaza a los submarinos soviéticos portarnisiles , desple gados en las profundas cuencas oceánicas, probablemente aumentará en el futuro. Aunque no cabe descartar la posibilidad de que los rusos produzcan daítos espaciados en los sistemas antisubmarinos estadounidenses, en caso de guerra real, lo más probablemente es que tales sistemas sigan conser vando su capacidad operativa. Este aserto está basado en la hipótesis de que los intentos de destrucción de tales sistemas se verán entorpecidos da do que los EUA y sus aliados tendrán el dominio del aire y de la superficie, en las áreas de acción. Es más, la capacidad de apoyo proporcionada por los nuevos sistemas de vigilancia, posiblemente incrementada por rnoder— nos dispositivos acústicos y no acústicos, facilitará una cobertura ininte—— rrumpida y completa de las profundas cuencas oceánicas, pese a que se pro duzcan algunos dafios en las instalaciones fijas SOSUS. La disponibilidad de una precisa informaci6n sobre los blancos, combinada con las mejoras cualitativas individuales de las unidades antisub

— 20 — marinas, podrran disminuir el efecto de cualquier intento coordinado de pro teger los submarinos portamisiles, n aguas profundas, desviando las fuer zas antisubmarinas aliadas hacia otros objetivos, tales como la protección de las comunicaciones marftimas, Es posible que incluso un pequeño núme ro de unidades, particularmente aviones, podrfan representar una no des deñable amenaza para aquellos pocos submarinos portami.siles soviéticos que pudieran ser detectados en aguas oce&nicas. Ahora bien, mientras los soviéticos tratasen de hacer realidad ese plan de apartar las fuerzas anti submarinas aijadas de su misión estratégica, sus sumergibles podrran ver se enfrentados a una amenaza a su supervivencia, casi insuperable.

Los mandos nacionales estadounidenses podrtan considerar ace table el riesgo de llevar a cabo -desde el momento de la ruptura de hostili dades— operaciones antisubmarinas estratégicas, deliberadas. En este ins tante podrra ser posible contar con una información completa acerca de los sumergibles enemigos. Las autoridades americanas pueden considerar que es m&s eficaz ordenar la destrucción inmediata de los submarinos soviéti cos portamisiles, que esperar a un perrodo ms avanzado del conflicto , cuafl, do la información sobre los blancos enemigos pueda ser menos completa. Los comandantes rusos podrfan encontrarse entonces ante el dilemade lan zar sus armas nucleares o perderlas, mientras las hostilid.des se mantie nen tódavra a nivel convencional.

La siperioridad naval aliada en las profundas cuencas ocenices t,iene un potencial significado estratégico en tiempo de guqrra, de mayor va lor que la, evidentemente importante, amenaza que esta superioridad repre senta para los submarinos balfstico—misilrsticOS soviéticos desplegado en esas aguas. Ademas de los sumergibles que las patrullan, la URSS cuenta también con 29 unidades de laclase “Yanke&’ que pueden alcanzar las pro- fundidades oce&nicas, coloc&ndose en posición para lanzar sus armas contra blancos en el interior de los EUA. Aunque los rusos pueden planear la asia nación de importantes medios navales, tales como buques de superficie,aviQ nes y submarinos de ataque, para apoyar las operaciones de los sumergi-— bies balisticos_misilrSticos, cabe la posibilidad que no dispongan de las fuer zas adecuadas, debido a otras necesidades rn&s perentorias o al desgaste de la guerra, o que resulten ineficaces para hacer frente al dispositivo aliado. Los rusos podrran, por tanto, verse.forzados a reservar indefinidamenteeQ. tas ‘29 unidades adicionales o arriesgarse a enviarlas hacia los océanos,con poco o ñingún apoyo. En cualquier caso, un importante número de submari nos, soviéticos portamisiles podrtan verse incapacitados para cumplir sus mL

siones estratégicas. Los submarinos de la clase IIYankeeII probablemente — permanecer&n aún por mucho tiempo en activo en la flota soviética, aunque

- 21 - su número podrra decrecer, particularmente si se concluye un nuevo acuer do SALT y continúa la incorporación de submarinos portamisiles más mo dernos.

Las aguas próximas a la URSS, donde probablemente se efec tuará la mayor concentración de submarinos portamisiles, podrran consti tuir un área menos peligrosa para estas unidades que las profundas aguas oceánicas, dado que en aquellas cabe suponer que las fuerzas navales sovié. ticas puedan mantener el control del aire y de la siperficie, La presencia de estas fuerzas hará, probablemente, muy dificiles, sino imposibles, las operaciones antisubmarinas de los distintos tipos de unidades. Sin embar go, aún en estas áreas, la amenaza a la supervivencia de los submarinos so viéticos baltstico.-misilrsticos, representada por los sumergibles aliados de ataque, de propulsión nuclear, puede ser importante, dado que estos están proyectados para operar en aguas peligrosas.

El éxito o el fracaso de operaciones antisubmarinas estratégi—

cas deliberadas y continuadas , puede estar muy condicionado por las exi— gencias de la fuerza antisubmarina táctica, el control de las aguas adya—. centes a las áreas de despliegue de ios submarinos y el sistema de enlaces con los submarinos nucleares de ataque. Sin embargo, los soviéticos pue den considerar, con fundamento, que la Armada americana tiene suficiente capacidad, sino para disputar el control de las aguas próximas a la URSS, si al menos para restringir el propio control ruso, hasta el punto de hacer

la amenaza antisubmarina extremadamente peligrosa. . Además del poderan tisubmarjno de los ItOrionti P—3C, armados con misiles UHarpoonlt antibu—— que y escoltados por aviones de caza, un posible nuevo tipo de avión antisub

marino equipado con armas de superficie y antiaéreas y el RDSS, pueden -

ser de alguna utilidád en aguas peligrosas . .

La aptitud americana para conseguir progresos tecnológicos — aplicables a sistemas antisubmarinos muy avanzados, con la finalidad de des truir submarinos soviéticos balístico—mjsilfstjcos, depende en gran parte de la naturaleza del conflicto en el que se vayan a ver enfrentados los dos contendientes potenciales. Los principales factores de interacción parece que serán los siguientes: (1) exigencias de la lucha táctica antisubmarina y otras necesidades para aquellas otras fuerzas potencialmente útiles en ope raciones antisubmarinas estratégicas, (2) el balance de las fuerzas navales en presencia, en un específico teatro de operaciones y (3) la supervivencia del propio sistema antisubmarino. El considerando más interesanté en este somero análisis es la existencia de una estrecha relación entre la supervi vencia de los submarinos balístico—misjlfsticos soviéticos, la estratégicana

— 22 - A6n a. ‘brnwÁjw da cLlat&o tboppaLokes, ‘‘Oo V-3C” da £a caba L’ocizhaad. Es ee. aui avi-tL t.tbrna,ino wne,cctno, cori ba4a an. ¿La da.tacc da6n mctyon. y .óLtaac ‘tadLo.L6ri da da a.cc /.stLbn1a..L&i. Le.avaJJno -Lvwluyandoirt, aqwLpo may g.’LavI cornpl.e. níixnvw.topa/tct da so’ £E vioboya qaa puadari 4’a’L o’idaada4 e.n e. oc&tno a. ‘t&ai da’rncr. .Ln2’- .taac..L6Ei da tu.bo4 da accÁ6vi JtacctnguLwL .ói.í.tita.do4 ce’tc.a. de. a co!a. Puada Uauwt, ademá, w’t joiz.mLdab.a axan.a.4!. da vtrna.6 avtíabmwi_L- ictó, aJ.e aonio boniba4, m.Lnas, aa&gaó da p.’w1ju..nctLdad {J.ncJu,óo ciavtas)’, ton.pado4 y mLuie,ó aivt.L-baqua. La. Áunada ama.’tíca.na pka- tanda £nc.ofLpo’tcvi. a s aÇacLLvo4 an p’wrnadLp da 12 de. e,ó-to av-Lo na4, pokao. val general rusa y las posibilidades de laURSS en la guerra”rnarftima.La supervivencia parece que dependerá,’ en un grado importante, de la aptitüd soviética para distraer a las fuerzas antisubmarinas aijadas en otras opera ciones, distintas de las de nivel estratégico y su capacidad para controlar áreas geogr&ficas clave, tales como ‘el Mar Noruego. Estas misiones, ade_ más de suponer una carga operativa adicional para las fuerzas navales ru sas, puedeñ resultar particularmente crfticas, ya que, si fallan en la conse cución de sus objetivos, las consecuencias de orden estratégiáo podrtan ser graves para la URSS. En cambio, por parte americana, su estrategia naval y capacidad para la guerra rnarrtima,’ no queda tan condicionada por la su pervivencia de sus submarinos balfstico—misilfsticos No cabe duda, entonces, que las fuerzás á.ntisubmarinas amen canas deben tener en cuenta, al efectuar el balance estratégico, la amenaza

— ‘23 — potencial que tales fuerzas representan para los submarinos portamisiles de la URSS y su estrategia naval. Pese a esta realidad, el tema de la lu-— cha antisubmarina ha recibido escasa atención polftica en los EUA. Las ra zones para que esto ocurra asr son varias. Los métodos normales americe nos para hacer un balance estratégico, y esto ya lo hemos dicho, se basan en unos indicadores numéricos estáticos, que no permiten valorar las apti tudes para la lucha antisubmarina. Más aún, este tipo de lucha tiene mu—— chas facetas e incluye muy diferentes programas de equipamiento, con im portantes operaciones navales, no nucleares, quedando difuminada, dentro de este gran complejo, su importante incidencia estratégica.

Aunque en los EUA no se valora debidamente la amenaza poten cial que representan sus propias fuerzas antisubmarinas, los rusos,encarn bio, parecen estar más conscientes de ella y apreciar en que grado puede afectar a la supervivencia de sus submarinos balrstico—misilrsticos. Exis ten muchas pruebas de este realismo soviético, siendo una de las más cia— ras la adopción de estrictas medidas de seguridad para sus nuevos submari nos en áreas de operaciones, tales como el Mar de Barents, y el Mar de Ojostk, Además, con gran frecuencia, los submarinos portamisiles -cuan do penetran en zonas oceánicas profundas— van escoltados por otros de ata que, ante la posible presencia de submarinos de ataque americanos en las proximidades. Otra manifestación de esta percepción por parte soviética es el desarrollo y despliegue de sus nuevos misiles balrsticos de largo alcance, que le permiten a los submarinos rusos alcanzar blancos en territorio de los EUA desde zonas de patrulla próximas a sus aguas. La necesidad de protec ción de los submarinos balfstico—misilfsticos contra la amenaza de las fuer zas antisubmarinas, es un tema que se repite constantemente en la literatu ra naval soviética. Muchos especialistas rusos en estos temas coinciden en que, en tiempo de guerra, deberran asignar sus mejores fuerzas aéreas ,de superficie y submarinas, a esta misión de protección.

El poder de las fuerzas antisubmarinas americanas para cons tituir una amenaza potencial a los submarinos soviéticos portadores de mi siles balfsticos adquiere aún más significado ante el hecho de que la URSS no tiene poder similar y no es probable que pueda conseguirlo en un futuro próximo. El programa antisubmarino americano representa, por tanto, un medio potencialmente importante de limitar los daítos que los rusos puedan. producir en territorio de los EUA, o de restarle posibilidades de desarro llar con éxito su estrategia de guerra, que resultará, probablemente, inal canzable para la URSS. La importancia de esta ventaja podrfa incluso au mentar en le. próxima década, cuando los sistemas americanos de armas es tratégicas supongan una mayor amenaza potencial contra los misiles baisti. cos continentales (ICBM) soviéticos.

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Las fuerzas estratégicas de la URSS han estado siempre ex cesivamente polarizadas hacia los misiles basados en tierra, y probable mente seguirén asi por algún tiempo. Los EUA ya poseen una cierta capa cidad de “primer golp&’ con respecto a estos misiles, por medios de los III” los cuales, al menos en teorra, pueden destruir el 43por ciento de los ICBMs rusos, capacidad que probablemente aumentar& con

la adquisición de nuevos ingenios, tales como las ojivas “Mark , los sistemas de guiado “NS2O”, y los misiles ttMx1’ y “Trident IP’. A todo esto aún se pueden añadir los nuevos misiles de crucero americanos lan— zados desde aviones, que representan una seria amenaza contra las fuer

zas estratégicas soviéticas instaladas en silos , amenaza que parecen per cibir los rusos, y empiezan a dudar de la invulnerabilidad de sus ICBMs.

— 25 Es probable que el problema de la creciente vulnerabilidad de los ICBMs soviéticos sea una de las razones por las cuales los rusos se muestran m&s sensibles a las amenazas que se ciernen sobre sus fuerzas navales nucleares y a la superioridad de las fuerzas antisubmarinas de los EUA. Serfá importante para los americanos contar con nuevos medios anti submarinos, y navales en general, que introdujesen ciertas novedades’ en las concepciones operativas vigentes. Por ejemplo, el aumento de aviones antisubmarinos basados en tierra y de submarinos de ataque de propulsi6n nuclear, o de otras fuerzas navales, que facilitasen el desarrollo de opera ciones en tiempo de guerra cerca de las aguas soviéticas, podrran acrecen tar esos temores rusos. La realización de incursiones progresivas, en tiem po de paz, en lo que podramos considerar como “santuarios” de los subma rinos soviéticos portadores de misiles balrsticos, podrra aumentar,más aún, las aprensiones soviéticas. Otras novedades, como el empleo de satélites para explorar las aguas adyacentes al territorio soviético, podrfan surtir los mismos efectos En cualquier caso, la capacidad americana para la lu cha antisubmarina tendr&, probablemente, una seria incidencia en la valo ración rusa del bálance estratégico, como factor importante a largo plazo.

Las potenciales implicaciones del programa antisubmarino ame ricano en el control de armas estratégicas también merecen alguna conside ración. Uno de ios conceptos clave en el planeamiento estratégico america no lo constituye el criterio de equilibrio, que se puede contemplar h a ci a dos vertientes. El equilibrio de la crisis se refiere a un tipo de situaci6n en la cual ninguno de los dos bandos cree que pueda superar claramente al otro, después de un intercambio limitado de acciones nucleares. El equilibrio es tratégico se relaciona, en un sentido amplio con la carrera de armamentos y significa que cada bando debe evitar el desarrollo de armas que puedan po ner en peligro la viabilidad o supervivencia de la fuerza estratégica del opo nente.

La pregunta de si un continuado crecimiento de la capacidad an tisubmarina puede considerarse estabilizador o desestabilizador, tiene difr cil respuesta. En operaciones antisubmarinas estrictamente t&cticas es 16 gico fomentar desarrollos tecnológicos que faciliten la vigilancia de los sub marinos soviéticos portamisiles. Controlando sus actividades, se pueden prevenir posibles ataques de misiles balTsticos, procedentes de submarinos, sobre las bases americanas de bómbarderos estratégicos y, asr mismo, de tectar cualquier alteración en la rutina operativa diaria,: tal como un inespe rado reforzamiento del despliegue submarino enemigo, lo que podrfa indicar la puesta en marcha de una acción hostil.

- 26 — La aptitud americana para acechar a los submarinos misilfstL cos soviéticos puede ser considerada como estabilizadora, ya que trata de impedir cualquier ataque por sorpresa y refuerza la supervivencia de las fuerzas estratégicas estadounidenses, No obstante, en la prosecución de es tos legftimos obetivos, los EUA podrran alcanzar un nivel de fuerza que fuese considerado como amenazador de la supervivencia de los submarinos portamisiles ba]isticos soviéticos y, por tanto, estimado como un nivel de sestabilizador. Si los continuados esfuerzos de la Armada de los EUA para mantener vigilados y controlados a los submarinos soviéticos, progresahe ta un grado tal que todos los sumergibles desplegados pudieran ser segui— dos ‘y Ilpunteadoslt desde sus bases hasta sus áreas de patrulla, y en sus de rrotas de regreso a puerto, esta posibilidad constituirra un importante pri mer paso hacia la adquisición de una capacidad potencialmente desestabili zadora.

El programa antisubmarino americano, desde el punto de vista del mutuo control de armas de las dos superpotencias, quizás tenga impor tante incidencia en la postura que pueda adoptar Washington’. en la celebra-— ción de las conversaciones de limitación de armas estratégicas y en los pro nósticos de ‘éxito o fracaso de estas negociaciones. Uno de los principales objetivos de los americanos, a lo largo de la historia del proceso ‘ de las SALT, ha sido el de alcanzar unos acuerdos que estimulen., a ambos bandos a mantener unas fuerzas de represalia de elevada garantfa y reducir,encar bio , el despliegue de las armas que las amenacen. Este objetivo parece que se conseguirra más fácilmente si los soviéticos confiasen menos en la preci sión creciente de los ICBMs de cabeza múltiple, que amenazan a los misi-— les estadounidenses de base en tierra. Por esta razón los americanos han tratado de sacar a los rusos de su reducto continental, llevándolos Uhaciala mar, esto es, inducirlos a diversificar sus fuerzas, disminuyendo su po- tencia en misiles terrestres en beneficio de los navales que no tentan una re conocida capacidad de destrucción de los ICBMs estadounidenses.

Asf, el acuerdo SALT 1, mientras pretende limitar el creci-— miento del número de misiles ‘rusos basados en tierra, permíte, sin embae go, desarrollar los sistemas de armas nucleares, pero sólo en una direc—— ción, hacia alta mar. El tratado SALT II (en su contenido no ratificadó) in cluye importantes limitaciones sobre misiles basados en tierra con ojivas múltiples y restringe severamente la posesión de ICBMs de nueva factura. Los misiles navales , en cambio , quedan relativamente libres de restricciQ nes, y cada bando puede dosificar, según su criterio, los distintos tipos de - misiles , hasta un total que se considere conveniente. Es muy probable que en la pr6xima ronda de negoóiaciones de las SALT II, los EUA traten de sa

— 27 — Submw.nc44Ov4LtÁCO4 *‘ 1,

a—

Me4 07 rna.tLno4 arnet4cao4 de aaiJce. o 6ae4 de av4one4 ame.tcdno4 En e4.ta ÇLgWUZ 4e. mae4t)ta ana MISIOW AN * ln4WAcÁone4 SOSLIS. TLSUBMARIÑA E.STRATEGICA, con eL depLZ h-LpoL&Uco Pon heLtcóptvto6 CJne/LicanO gae de ana ba.vte’ta a.n-Uóab A/S mwtLna en el pa&ULo en.t’te. G&oer?lctvtdÁjt Av6n amextcano A/S. y G’utvi 8,n..e.-tctna. Lo4 dístínto4 4í&te.ma4 4e. ‘Le.&wJonan en La Leyenda deL Lnc6n

.... Casipo d m4JW4. Lne.)t.Lo/L y 4on, mt o me.n04, £04 nu4-- mo4 e.xi.ígdo4 pa/La wta ope)taci6n LccLL c.ct de. “ba,v.e/ta y expLo/LcteLón cz&Lea”; La £ZnLca e/LeneLa eencLaL e-ó qae, en el caóo tcc-tco, £04 bLctnco4 4e. /LZan 4abmaLno4 4ov.íJl1co4 de. a-tcLqae. y en eL cajo et’LaLgíco e.4Lo4 4aE ma/úio4 4eJan pontctdo/Le.Ó de míL.ó(2e4 ba-&Uco4. Tanto £6ta ¿t’LacÁón como La aWuio. £aejwn -tomada4 de. pab1ícctcLotes mUwLe, 4ov.L’iLcw3 y adaptadai aL con..te.ndo del pei e.nte Laabajo.

— 28 — car partido, presionando para obtener la máxima reducción posible en los sistemas de misiles terrestres, forzando a ios rusos a conceder mayor con fianza a los misiles navales con capacidad de disuasión nuclear.,

Los soviéticos, en el pasado, han mostrado una clara aversiÓn a depender en un grado importante de las fuerzas navales nucleares., En las

SALT , los americanos negociaron posiciones dirigidas a llevar a los rusos hacia alta mar (la m&s clara de ellas fue la extensa propuesta de Carter en 1977), que estos rechazaron. Ni el tratado de las SALT 1, ni el pendiente de ratificación de las SALT II, han forzado a los soviéticos a transferir im portantes fuerzas estratégicas a la mar. Los programas soviéticos de crea ción de fuerzas continúan polarizándose hacia los sistemas con base en tie rra. Aunque es verdad que en el pasado decenio las fuerzas navales rusas han experimentado un espectacular crecimiento, no hubo, en cambio, una significativa redistribución de efectivos de misiles terrestres hacia misiles navales. Adem&s, en los próximos a?íos, la concentración soviética de misi les terrestres podría, posiblemente, aumentar, de acuerdo con algunos in dicadores estáticos utilizados para medir su potencia estratégica.

Existen muchas explicaciones que justifican la resistencia sovié tica a moverse hacia la mar, desde el dominio burocrático que ejercen las Fuerzas de Cohetes Estratégicos Terrestres,’ hasta la inferioridad cualitati va de las fuerzas navales nucleares rusas, comparadas con sus homólogas americanas. Otro probable factor lo constituye la evidente superioridad de las fuerzas antisubmarinas estadounidenses y la amenaza potencial que es tas fuerzas representan para el poder soviético terrestre. En este contexto, el éxito de cualquier estrategia de control de armas que pueda forzar a la URSS a reducir sus fuerzas terrestres y a aumentar su confianza en las fuerzas navales nucleares, dependerá en gran parte del grado de inmunidad que le atribuyan a su fuerza submarina estratégica. Por lo tanto, puede dar se por casi seguro que al considerar tal medida, los rusos analizar&n, to— davia con más rigor que lo vienen haciendo, la capacidad de las fuerzas an tisubmarinas americanas, su despliegue, sus planes de apoyo logisticoysus programas de investigación y desarrollo. Sus conclusiones acerca de la na turaleza y grado de amenaza que representan estas fuerzas con respecto a sus submarinos portadores de misiles balisticos, podrian condicionar seria mente los resultados de las futuras negociaciones SALT.

— 29 — CE SED EN

¿ES POSIBLE UNA POLEMOLOGIA CIENTIFICA?

- Por Christian SCHMIDT

- De la revista “Strategique” 9/81.

- Traducido por el Negociado de Tra ductores de la Seccion de Inforirión.

Octubre 1981 BOLETIN DE INFORMACION n2 148-IX El termino de “Polemología” ha sido introducido en el vocabula rio científico inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial por un francés, Gaston Bóuthou1, fundador del Instituto Francés del mismo nombre. Aproximadámente en la misma época, el norteamericano Quincy Wright co locaba las premisas de una ciencia de la. guerra. Desde. este período heroi co, diferentes equipos se han multiplicado dentro de las universidades y de los institutos especializados, desarrollando programas de investigaciones re lativas al estudio científico de la guerra o de la definición de las condiciones objetivas de la páz. :

A pesar de cerca de treinta y cinco años de práctica polemologi ca en el mundo, la idea inicial de los pioneros de esta disciplina, según. la.. cual el fenómeno de la guerra puede constituir un objeto científico prQpio, es aún hoy día controvertida.

A continua ción se presentarán áquí de manera sus cinta las prin cipales objeciones invocadas en contra de ella, antes de pasar a esbozar un rápido inventario de las posibilidades que parecen abrirse con ella.

—1— 1. - Laguerranopresentaningunaespecifidadquejustifiquelaexistencia deunadisciplinaoriginalynueva.

Este tipo de crítica ha sido formulada normalmente en base de una concepción general del universo definida a priori.

Ha sido desarrollada de un lado por algunos etólogos que han querido otorgar un caracter general a los resultados de los trabajos sobre la agresividad, como los de K. Lorentz, o por algunos adeptos a las teor:fas sociobiológicas recientemente elaboradas por O. Wilson. Pero aparece igualmente, aunque formulada en términos completamente diferentes, en al gunos escritos marxistas, herederos de las tesis de Lenin y, más aún, de los de Rosa Luxembourg, a los cuales se refieren algunos ideologos soviéti cos cóntemporáneos.

El fundamento de esta línea crítica reside en la contestación de la guerra como fenómeno propio. Para unos, las guerras no serían sino las manifestaciones de una ley biológica universal de la agresividad y, para los otros, el resultado de un proceso histórico-económico de desarrollo de las fuerzas productivas.

Por encima de la oposición radical de estas dos tesis, la lógica de su argumentación presenta sin embargo un punto en común: el de la afir mación de que la guerra no es sino una consecuencia y que su explicación de be ser buscada fuera de tal opción filosófica inicial, lo mejor es preguntar se si los elementos susceptibles de ser deducidos de los modelos construi dos por los polemólogos para dar cuenta de los conflictos y de las guerras. poseen un poder explicativo, e incluso de predicción, superior o inferior a las teorías invocadas por sus objetores.

-2- 2. - Ladiversidadextremadelasformasconqueserevistenlosconflictos haceimposibleunadefiniciónrigurosadelfenomenodelaguérrainac cesibleatodaidentificaciónprecisa.

Este tipo. de crítica tiene su origen en los trabajos de los historia dores que de manera voluntaria priman el carácter específico e irreductible de cada uno de los conflictos y guerrás observadas en diferentes épocas o .dis tintas eras culturales, . . . . .

Si el proyecto científico de la polemología era elaborar desde ahora una teoría general de las. guerras, las objeciones de los historiadores podrían ser fundadas. Pero, de. igual manera que la teoría económica no se propone explicar el conjunto de los fenómenos económicos observados en to das las épocas y en todos los lugares, la polemología no pretende dar cuenta de todas las formas de conflictos recogidas por,los historiadores. El objeti yo de estas dos ciencias difiere pues del de la historia.

La polemología trata únicamente, de elaborar uncuadrológico abstracto, suficientemente amplio para permitir estudiar, de un lado, las propiedades particulares de los modelos construidos de manera hipot’tico-c ductiva y, de otra, fijar unos modelos de las situaciones conflictuales reales o imaginarias a fin de deducir de ellos informaciones, necesariamente pro visionales e imperfectas, en base a la realidad. . En otras palabras, la ac tuación científica que propone consiste, en un extremo, demostrar sus hip6- tesis teóricas mediante la elaboración de modelos lógicos y, en el otro, con frontar los modelos que ha construido con las bases empíricas disponibles; El problema de la adecuación entre la descripción abstracta de la guerra. concebida por las teorías y los materiales empíricos acumulados por los historiadores, revela una dificultad .que. no es propia.s,61o,de lapole mología y que, en cualquier caso’, no es ‘suficiente para descalificar esta a-• proximación a. los conflictos......

-3- 3. - Laguerraesunfen6menodiscontinuoysingularquenopuedeserapre hendidosegúnlosme’todoscientíficostradicionalesnormalmenteconce- bidosparafen6menoscontinuosyrepetitivos.

Esta objeción, de naturaleza epistemológica, es la más profunda en la medida en que apunta a una propiedad específica fundamental de los fe nómenos estudiados por los polemólogos.

Dos tipos de respuestas sin embargo caben ser concebidas: la pri mera es la más antigua, ya que figura en una serie de trabajos desarrollados por L. F. Richardson entre las dos guerras mundiales. Si cada guerra es rn acontecimiento;único1 la sucesión de las guerras en el tiempo puede tomarla forma de una serie cuyo estudio de la distribución compete a la estadística. Este punto de vista esencialmente inductivo ha sido perseguido y prolongado, en particular por el pequeño equipo de investigadores franceses reunido alre dedor de G. Bouthoul. Ha sido objeto asírnismo de una investigación por es pecialistas americanos en relaciones internacionales como Singer y Smali. Esta actuación sin embargo se ha encontrado con dificultades importantes que han reducido el alcance de sus resultados. Implica en efecto la definición de unidades pertinentes, difíciles de definir (guerras, batallas, combates, con flictos centrales, conflictos periféricos, etc.). Se enfrenta a la contradic ción inherente a la elección de una muestra temporal que debe ser lo suficien temente amplia para ser representativa, al mismo tiempo que lo suficiente mente reducida para que las unidades retenidas sean comparables.

El segundo tipo derespuesta consiste en considerar la guerra co mo un acontecimiento que tiene lugar en el interior de un sistema de relacio nes continuas entre las naciones. El origen de esta forma de aprehensiónc los conflictos puede igualmente encontrarse en la obra de Richardson. La guerra por ejemplo, requiere la producción de armamento por los beligeran tes. Sin embargo, la carrera de armamentos ha de interpretarse como un fenómeno continuo. Se puede por tanto tratar de hacer derivar de las infor maciones obtenidas de un modelo que represente la carrera de armamentos la probabilidad de que estalle un conflicto; poniendo en evidencia las situacio nes que corresponden a estados de equilibrio estable o inestable del sistema sobre la base de los valores tomados de los parámetros del modelo.

-4- Debe hacerse notar que la puesta én’ ev’iden’ciá dé’l sistema de cc, tinuidades sobre lasinformaciones recogidas de manera continua exige un tratamiento formal delicado. La teoría matemática de las singularidades desarrolladas principalmente por el matémáticoRen Thom y recientemen te popularizadas bajo la imagen gráfica de teoría de las catástrófes1’ puede proporcionar un elemento interesantéa condición sin embárgo de que se en cuentre una interpretación’poiernológica que’ satisfaga los conceptos de potai cial y de función de potencial, que desemperta un papel clavé en esta teoría. Por desgracia, su campo de aplicación ha éstádo limitado hasta ahora a as pectos cualitativos, No obstante, no se excluyen posibilidades de cuantifica ción indirecta por medio de un añálisis de las variaciones de los parámetros retenidos según las técnicas estadfsticás de análisis de losdatos’.

Las respuestas propuestas para estas diferentes clases de obje ciones permiten concluir afirmando la posibilidad de una aproximación cien tífica a los fenóxxenos de la guerra pero este recurso al método científico no excluye, sino al ‘contrario la imaginación y la innovación en la medida en qi a causa de las propiedades originálésde su objeto, la polemología’no puede contentarse con una simple transformación de las tecnicas’ ya utilizadas con éxito por’otras ramas del saber, (ciencias de la ingeniería, ciencias económi cas, ciencias políticas, etc.). ‘El polemólogo se encuentra todavía en la pre historia: el balance de su actividad se confunde aún, en una gran parte, con la exposición de cierto número de vías deinvestigáción desigual y muy imper fectamente exploradas. A continuación se presentan aquí las tres direccio nes principales cuyos desarrollos parecen prometedores:

a) Identificación y jérarquización de los factores de la guerra’ y loca-

liza ción de las zonas de tensión en el’ mundo. ‘

Los procesos recientes realizados en’ las ‘técñicas estadísti cas de análisis de datos, permiten hoy día tratar las informaciones

de’ naturaleza aparentemente cualitativa, o al’me’nos difíciles de -

cuantificar, ‘ ‘ ‘ ‘ ‘‘ :‘

El fin de este método’’e’s hacer ver una cierta corrélción sig nificativa entre los conflictos observados y unnúmero importante de los factores susceptibles de haber ejercido una influencia sobre su aparición y en sudesarróllo’. La primera etapa ‘del trabajo con siste’ por tanto en reagrupar, por proximidad, las variables’ re’teni’ das., a fin de construir sobre sus bases Un núméro más reducido de indicadores a utilizar en un tratamiento más a fondo.

‘-5- La segunda fase pretende jerarquizar el conjunto de estos da tos interpretando las frecuencias en su manifestación.

Los resultados a los que dan lugar estas informaciones son susceptibles de una explotación polemólogica directa e indirecta en primer lugar, ellos nos llevan a hacer ver la existencia de unas zo nas geográficas peligrosas” que responden a configuraciones de va riable extrechamente relacionadas con el estallido de conflictos en tre las muestras de las circunstancias analizadas.

De esta manera se puede trazar un mapa de las tensiones in ternacionales que no se limita necesariamente a unidades convencio nales (estados -naciones, regiones económicas, zonas geográficas) y en la que se muestran no sólo las áreas de guerra declaradas sftio fundamentalmente, los lugares de potenciales conflictos.

Puede e ello deducirse una -interpretación de riesgos interna cionales recurriendo a un análisis más pausado de los lugares iden tificados como peligrosos (cf. elaboración de un mapa de riesgos).

Pero la interpretación directa de estos resultados ha de ser fundamentalmente retrospectiva y no se presta a su empleo prospee tivo. Para conseguirlo, hay que recurrir a una utilización indirec ta de los datos proporcionados por este método.

Es así como las informaciones sobre los factores de la gue rra derivados del análisis de datos, permiten seleccionar los pará metros (o las variables ex6genas) que merecen ser mantenidas en la fase de elaboración de unos modelos destinados a describir la iniciación.o los desarrollos posibles de los conflictos analizados.

Ellas nos llevan asimismo en algunos casos, a unaestima cian de los valores de estos parámetros.

b) Análisis de las condiciones de iniciación de los conflictos y previ sión de rupturas.

El desarrollo del análisis de los sistemas a gran escala y a niveles múltiples ofrece interesantes perspectivas polernológicas. Su exploración acaba de comenzar en diferentes direcciones.

-6- Es a veces posible identificar, dentro de la vida internacio nal, sistemas representables por modelos matemáticos simples. Tales sistemas conciernen, bien al conjunto de las relaciones de un número limitado de pafses(relaciones económicas, diplomáti cas, estratégicas), bien a la dinámica de una zona geográfica de terminada, bien a un campo de actividades particulares, princi palmente de carácter económico (petróleo, materiás primas, etc) El descubrimiento de estos sistemas haceintervenir una distin « ción fundamental entre lás variables “endógenas’t, cuyos compor tamientos se encuentran descritos por los modelos que las repre sentan, y las variables “exógenas” (o parámetros) en las que las variaciones son exteriores; es entonces fácil identificar cual és entre estos parámetros, donde el equilibrio del sistema -que re presenta la situación internacional analizada- es objeto de profun do debate. Esta aproximación nos lleva a simular crisis sobre la base del sistema inicial. Para interpretar el valor predictivo de estas simulaciones basta con comparar estos valores críticos con los tomados para los parámetros; valores obtenidos por ob servación directa o sacados de un modelo previsorio distinto del primero. Este tipo de hecho exterior constituye una primera cia se de las rupturas de las qüe el sistema petrolífero proporciona el mejor ejemplo.

En algunos casos se consiguen incluso poner en evidencta un sistema complejo compuesto de varios: subsistemas donde una par te de los parámetros de los unos está constituido por variables en dógenas de los otros, y viceversa (ejemplo, transferencias inter nacionales de armamento, aprovisionamiento energético y estrate gia militar), Estos diferentes sistemas són organizados según una estructura gerárquica cuyas propiedades son objeto de análisis.

El grado de estabilidad de esta estructura condicióna el fun cionamiento del sistema en su conjuntó. Un estudio indagador de las sensibilidades permite poner en evidencia las transformacio nes de los valores de las variables que traen consigo una inver sión en las relaciones entre los subsistemasy, consiguiéntemen te que se discuta su estructuración. La búsqueda de estos valo res de “umbral” representa así otra contribución al análÍsis y á la previsión de las rupturas que preceden al estallido de los con flictos.

—7-. e) Simulación del desarrollo de los conflictos y medelización de las guerras y de las negociaciones.

La diversificación de la teoría de los fuegos proporciona una base de interés para esbozar una tipología de los conflictos.

Lleva en primer lugar ala clarificación semántica. de las dis tinciones entre.guerra y paz, tensión y detente, coexistencia pacífi ca y escalada. Permite además los casos en los que los.adversa

- nos -aliados persiguen objetivos pare cidos (cooperación internacio nal) o diferentes (relaciones Este-Oeste). Hace ver por último las diferentes clases de equilibrio según la naturaleza del juego, el nú mero de los actóres y la amplitud de la información de que disponen Una transformación brutal de uno u otro de estos datos es por lo. me nos susceptible de llevar a una ruptura o a un esclareciemiento de los problemas precedentes. Pero es la teoría de los juegos diferenciales la que ofrece a este campo de aplicación polemológica mayores posibilidades, en la medida en que proporciona un marco riguroso para describir la dinámica de los principales conflictos identificados.. Esta aproxi mación tiene en cuenta fundamentalmente las amenazas olós.t1b1üffs” que participan en la disuasión, los presupuestos estratégicos que reflejan los límites de información de que disponen los beligerent así como la dem ora en la transmisión de la información durante el combate. Puede así evaluarse, al menos de manera heurística, la incidencia de los diferentes factores en la evolución y el desarrollo de los combates. Aunque. sin proporcionar. directamente unas pre visiones, tales trabajos producen unas bases a priori cuya pertinen cia puede ser contrastada, hasta un cierto punto, con los ejemplos de las guerras y combates ya acaecidos. Es posible por lo demás una combinación, en esta perspectiva, entre la teoría de los juegos y la aproximación de la teoría de las catástrofes arriba citada.

De manera generala muchas de las situaciones de. guerra ha cen intervenir simultáneamente varias reglas, e incluso varios sic temas. Un ejemplo permitirá ilustrar estas situaciones frecuen el cual se refiere a los acuerdos de desarme entre las grandes po tencias (tipo SALT).

Este tipo de negociación supone tres niveles de análisis:

-8- - El fen6meno de la carrera de armamentos dentro del cual se encuentra el proceso de las conversaciones.

- El juego militar al cual se refiere cada negociador y que ha ce ver sus doctrinas estratégicas.

- El juego de negociación sobre desarme en sí mismo conside rado.

Para poder aprehender en proceso en su conjunto, es importante identificar con un máximo de precisión cada uno de estos números y de ha cer derivar las modalidades de sus articulaciones.

En conclusión, existen vínculos evidentes, tanto en lo que se re fiere a las vías de aproximación utilizadas como a los resultados obtenidos o posibles, entre los tres campos de investigaciones polemológicas breve mente b’ozados. Pero, una vez más, se trata más hasta la fecha de una U nea metodológica a profundizar que de un cuerpo de conocimientos ya consti tuido.

- o - oo - 20_

-9- CESEDEN de Información Sección

VARIOS

r CESEDEN

ULSTER: UNA DECADA DE VIOLENCIA

- Por Peter JANKE.

- De la revista “Conflict Studie&’ n2 108/1979

- Traducido por el TCOL. de Ingenieros DEM. D. Agustrn QUESADA GOMEZ.

Octubre 1981 BOLETIN DE INFORMACION n2 148—X INTRODUCCION

Durante los diez Últimos años desde que Inglaterra empezó a mandar tropas a Irlanda del Norte, todos los esfuerzos de los sucesivosGQ biernos de Westminster para crear un (1) viable, en Belfast, basado en el reparto de poderes entre los protestantes y los católicos, han sido infructuosos. Las tropas aclamadas a su llegada por los católicos an— siosos de protecciÓn contra los protestantes extremistas pronto se conviir— tierori en,el blanco de los hombres armados del “Ejército Republicano Irlan des , (IRA).

Estos militantes ilegales del IRA se dedican a una campaña de asesinato y de destrucción de material para conseguir echar a los brit&ni—— cos y forzar a los recalcitrantes protestantes del norte a la unidad de Irlan da. Pero la opinión responsable en el norte y sur, est& segura, de que es— ta creación polrtica formada contra la determinada oposición de un millón de protestantes continuarra la presente inestabilidad y conducirra a una gue rra civil agran escala.

LA LLAVE DE LA PAZ

Ante la ausencia de un acuerdo entre ambas comun-idades para una aceptable forma de gobierno para el Ulster, no hay otra alternativa.que gobernar directamente desde Westminster; no obstante la búsqueda de nue vas iniciativas poirticas est& a punto de ponerse en marcha. Un acuerdo po

(1) Parlamento.

—1— irtico no necesita esperar una completa derrota de la violencia (aunque es to no signifióa.ablandarse ante ésta) y desde luego la acción militar direc ta que machacó las zonas “prohibidas’ en 1972 han pasado a ser áreas de escasa presencia militar y primada polftica. A pesar de las considerables pérdidas, las tropas y la policra han mantenido una notable disciplina yhan logrado una marcada reducción en el número de vrctimas

Pero la llave para la paz es la derrota de los terroristas re—— quiriendo —inter alia- la negoiónde refugios al otro lado de la frontera: Demasiado a menudo los terroristas han matado y en un minuto han cruza do la frontera, refugiándose en el sur. El encuentro —planeado cuando es te estudio se imprime— entre el Sr. Atkins , el nuevo Secretario Conserva dor del Ulster y el Sr0 O’Kennedy, el ministro de la República de Irlanda, trajo promesas para la urgente necesidad de acción a fin de refrenar la ac ción terrorista a través de la frontera, Hay planes para aumentar el Ejér cito Regular de Irlanda del Sur para fortalecer la vigilancia de la frontera e indicaciones de que la República, podrfa estar de acuerdo en una coopera ción mucho más efectiva no sólo entre la policfa del Ulster (R.U.C.) y la de Irlanda del Sur (Garda) sino entre lOS dos Ejércitos. Hay por lo tanto la esperanza de un real mejoramiento en esta área crucial.

Mientras el IRA persista en su campafta terrorista, cada vez serán mayores las desgracias humanas y miserias; además retrae el pro greso económico en el Ulster, el cual como miembro del Mercado Común y que dispone de una mano de obra entrenada podrra atraer inversiones extran jeras. El peso financiero que soporta el Reino Unido, no se limita al gasto militar; sino que Westminster también ha contribirdo con importantes sub sidios a través de la “Consolidated F’und del Ulster:

1969/70 70/71 71/72 72/73 73/74 74175 75/76 76/77 77/78 78/79 i74m. &88m. &126m. &181m .314m. 39 ,&571m .5m .tOm.&859m.

Este estudio resume el desarrollo principal durante la década pasada. Revela algunos signos esperanzadores: Un comienzo de reparto del poder a nivel local; progreso en las relaciones entre las comunidades, con la policta vigilante al fondo,

Y es al Royal Ulster Constabulary (R.U.C.) a quien la provin— cia debe buscar para la paz y estabilidad, ya que equipada con más y mejo res recursos puede contrarrestar el aumento de los efectivos del IRA y de los peligrosos contactos revolucionarios formados por el nuevo Ejército Na cional de Liberación Irlandés

—2— PARTE 1.- ENTORNO POLITICO

Losingleses han organizado la pol!tica irlandesa durante siglos, mucho antes que los protestantes de las tierras bajas de Escocia empezaran en el año 1608 a establecérse en Irlanda, sometiéndose en.e1 proceso la fuerte resistencia de los católicos nativos.

El récord es cruel y sangriento, as! que la historia de los irlan deses no es ms que un compendio de resentimientos y sentimientos enfer mizos reforzados por lá dura experiencia del hambre. Esta tradición porc gracia, nutre los problemas presentes en el norte y desde este punto el te rrorismo recoge simpat!as dentro y fuera de las fronteras.

Hace una década, desde agosto de 1969, las relaciones anglo— irlandesas han enfrentado al sistema democrático con su reto m&s importan te y pese a la prensa y la televisión, que daba a conocer la miseria y atro cidades, estos acontecimientos no han traumatizado la conciencia nacional. Anteriormente todav!a en el siglo XIX, una respuesta a las quejas irlande sas, hubiera, sin excepción, sino en vano. El acuerdo de un compromiso conseguido en 1886 duró 35 años, terminado con el Acta del Gobierno delr. de 1920. Durante este per!odo los protestantes organizaron un mo vimiento unionista para resistir las demandas de independencia de la Gran Bretaña y con ello sacaron a la superficie de la sociedad irlandesa las dife rencias religiosas, que habian sido hasta entonces un tema secundario.

El resultado del Acta.de 1920 fue la participación de la cual consecuentemente nacerta la “República ‘Católia.. de Irlanda” (1) y la

—3— “Provincia Británica de Irlanda del , con una minorra católica de un tercio, Esta minorra nunca fue efectivamente representada por las nuevas instituciones: Y es aquf donde yace el gérmen del actual conflicto. Las frcn teras de Irlanda del Norte corresponden al área que los Unionistas fueron capaces de controlar y suma un sexto del área total de Irlanda. Pero com— prendf a un tercio de la población total. Sólo en tres de los seis condados del Ulster (2), la población protestante sobrepasa la de los católicos en un 3 a 1, mientras en Fermanagh los católicos son actualmente más numero sos. Hubiera sido imposible trazar una frontera que no comprendiera mino rras, pero todavfa en el Sur, permanece el resentimiento a los orfgenes de las actuales fronteras,

La frontera no fue originalmente concebida como tal internacio nalmente, pero asumió este carácter después de que Irlanda se convirtiera en una República en 1949, provocando que Gran Bretaña legislara de cara a la unidad constitucional de Irlanda del Norte mientras que la mayoria de la población asr lo deseara. Esta fue la posición del gobierno británico yde la Oposición en 1979. El gobierno de la República no puede abandonar nun ca su objetivo de reunificación a largo plazo, ya que asf se contemplaen su Constitución, Aunque no presiona para una revisión de los itmites, temien do complicar aún más el trágico curso de los acontecimientos en el Norte. En enero de 1978 el primer ministro irlandés Jack Lynch, aclaré que esta ba viendo la manera de iniciar un proceso que pudiera unir al pueblo de Ir landa0 Más tarde, en 1979, el programa de la oposición uFine Ga el” habla ba moderadamente de “nuestro futuro común.

PROTESTAS CATOLICAS

Hasta marzo de 1972 Irlanda del Norte disfrutaba de un Parla mento propio, en Storrnont, a las áfueras de Belfast. Stormont fue el pri mer ensayo inglés en delegación de poderes. Las materias de importancia

(1) En 1922 el Sur se convirtió en un estado autogobernado; adoptando una nueva Constitución en 1937 y se convirtió en la República Irlandesa en 1949 retirándose de la Comrnonwealth.

(2) El Ulster comprendfa originalmente núeve condados (inclurdos Donegal, Monagham, y Cavan, ahora en la República Irlandesa) y era una de las cuatro provincias históricas de Irlanda, aunque ahora se le reconoce como nombre alternativo por Irlanda del Norte.

-4- nacional permanectan en las manos del Gobierno de Ve iister , al cual el Ulster enviaba 12 miembros del Parlamento, Los protestantes disfruta ban el monopolio del poder en Storrnont, basado en una mayoria incorpora da que llevó a que las Elecciones Generales que tuvieron lugar entre 1921 y 1970 estuvieran decididas de antemano. En el gobierno de las localidades la situación era todavta peor; los irmites electorales en algunas &reas eran deliberadamente trazados de forma que los resultados favorecran a los pro testantes. La discriminación en los cargos poirticos era igualmente flOtO_T ria.

Este estado de cosas dio paso a la acción de un movimiento de Derechos Civiles de los Católicos , dedicado inicialmente a una campaña no violenta para lograr la reforma. Explosiva, como era la situación, el mo vimiento puso en marcha una serie de revueltas mal planeadas que r&pida— mente se le escaparon de las manos. Las demandas originales de Derechos Civiles encontraron su lugar en un programa de reforma anunciado en no— viembre de 1968. Al año siguiente el Gobierno eliminó las causas de protes ta referentes a viviendas y elecciones de gobiernos locales y un nuevo mé todo de investigación de las protestas fue iniciado.

Un ministerio de Relaciones para la Comunidad se creó en oc tubre de 1969, responsable de asegurarla igualdad de oportunidades en to dos los terrenos de católicos y protestantes.

En 1971 el gobierno de Irlanda del Norte intentó lanzar una re forma parlamentaria aceptando propuestas para organizar comités perma nentes de Asuntos Económicos, Servicio Sociales, Industria y Vivienda,dos de los cuales tenran que ser presididos por miembros de la oposición cat6li ca. Sin embargo, se inició la discusi6n sobre la posible introducción de re presentantes proporcionales, Una C&mara Baja en Stormont, de ampiiá re presentación y una C.mara Alta o Senado. La propuesta se desarrolló con el apoyo de Westminster, pero antes de que pudiera ser discutida, la Ley y el Orden se habran deteriorado de tal. manera que el gobierno del Reino Uni do se vio obligado en marzo de 1972 a tomar la total responsabilidad de la provincia, confirmando su autoridad en el puesto recientemente creado de Secretario de Estado para Irlanda del Norte.

INICIATIVAS CONSTITUCIONALES

Durante este trágico perrodo los dos priñcipales partidos de Westminster lucharon juntos por buscar estructuras aceptables para los protestantes y católicos. En septiembre de 1972 seis meses después del anixl cio de gobierno desde Londres, los siete partidos parlamentarios, de Irlan da del Norte fueron invitados a conferenciar en Darlington, pero sólo asis tieron los “Unionistas del Ulster”, “Alianza”, y el partido socialista. Un “libro verde” dio a conocer el amplio acuerdo en favor de unas institucio—

nes de carácter irlandés basados en una cámara única con 78 miembros — electos que también formarian parte de unos poderosos comités permanén— tes. Más importante aún, seria el apoyo mostrado a las nuevas institucio nes, en lo referente a consulta y cooperación en materias relacionadas con Irlanda, aunque, sin que existiese la menor duda por parte del electorado protestante de su deseo de seguir siendo ciudadanos del Reino Unido. (3)

Guiados por los resultados del referéndum de 1973 sobre éste último tema, el Gobierno Británico publicó un “libro blanco” de carácter constitucional más tarde elevado a ser el “Acta Constitucional de Irlanda del Norte”. Esto confirmaba el status del Ulster como parte del Reino Uni do por tanto tiempo como la mayorfa lo deseara, pero abolra el viejo parla mento de Stormont, poniendo en marcha una futura evolución del poder en la de Irlanda del Norte” y a un ejecutivo que reflejara la opinión de protestantes y católicos. De esta forma el principio de reparto de poder piedra fundamental del intento de un acuerdo constitucional, quedaba esta blecido.

Los miembros de la Asamblea iban a ser elegidos por el méto do del voto único transferible, de representación proporcional, como en la República de Irlanda, pero que era una innovación en las prácticas de la de mocracia británica. El mismo sistema tenra que seguirse para elegir a los 12 miembros del Parlamento enviados a Westminster que tendrran que con— tinuar siendo responsables de Defensa y Asuntos Exteriores. Las materias referentes a la Ley y el Orden, tales como el destino de oficiales de poli-— cra y judicatura causas de resentimiento en el pasado, fueron reservadas a Westminster hasta que el Parlámento considerase oportuno transferirlas a la nueva Asamblea.

Sin embargo, mientras los ltderes Unionistas, portavoces de los puntos de vista protestantes, sancionaron el Acta con la esperanza de obtener algunas enmiendas, encontraban que habran perdido el apoyo de sus

(3) En las elecciones de 1973 boicoteadas por los católicos, 591.820 elec tores en un electorado de 1 .030.O84 votaron por permanecer siendo Ciu dadanos británicos.

—6— correligionarios, especialmente de miembros de la ItOrange Order”. Refor zarido la órganizaóión de pálíticos Unionistas, la “Order”, consiste en una especie de logias mas6nicas, fundadas én’:1790.

Con un númeró de m&s de 100.000 miembros estas logias ha—— bían conseguido un poder tan grande, casi como el de las asociaciones o par tidos constitucionales y tenían también una influencia notable en la vida so cial protestante. En 1973 de los 718 miembros del Consejo Unionista del Uls ter —el cuerpo político. del partido Unionista- 122 eran miembr9s de la “Oc Hasta 1963 cada miembro del Parlamento pertenecía a la “Order” .La mayoría de los influentes miembros de la ‘TOrder” aprobaban el uso de la fuerza —si era necesario— para mantener la primacía protestante. Sus des files y marchas, especialmente La celebración anual de la victoria de Gui— llermo de Orange en la batalla de Bouye en 1690 son demostraciones de apo yo ultra, leal a la unión británica. La “Order” se opuso a nuevas propues—— tas constitucionales y provocó desacuerdos en las filas unionistas. Todavía peor, el partido Unionista perdió parte de ‘sus afiliados; dos nuevos partidos extremistas dirigidos por Guillermo Craig y el Reverendo lan Paisley. El primero representaba a la línea dura y había desempeñado el cargo de minis tro del Interior de Irlanda del Norte en 1968, hasta que tuvo que ser sustituí do por alguien más moderado. En 1972 formó el “Movimiento de Vanguardia del Ulster’’

El Sr. Paisley es el moderador dé la Iglesia Libre Presbisteria na, de Irlanda del Norte, una secta con ‘más de 30 iglesias.

Irrumpió en la política en’ 1969 para formar el partido “Unionis ta Protestante”, que se llamó “El Partido Unionista Democrático” (D.O.P.) en 1971. Paisley consecuentemente fue elegido uno de los 12 miembros del Parlamento para Westminster. Représentaba a muchos fuera de su Iglesia con muchos seguidores dentro de la clase trabajadora.

Su intransigencia y puritanismo en cuanto a la religión y políti ca se refiere, ha sido característico en los’ políticos irlandeses durante si— glos y conserva su atracción aún para los del sur.

FALLO DE LA INICIATIVA DEL PODER COMPARTIDO

En junio de 1973 la Provincia eligi6 78 miembros para la nueva Asamblea. Los votos protestantes se repartieron entre los seguidores de Brian Faulkner, el primer ministro y líder Unionista, que creía en el poder

—7— compartido, y en los que se oponian a ello. El resultado final mostr6 que Faulkner s6lo contaba con 22 votos Unionistas mientras que 13 permaneclan hostiles. Mr. Paisley consiguió 8 puestos y el Señor Craig ganó 7. Pero es tos resultados todavia permitieron al al Sr. Faulkner la posibilidad de for mar un ejecutjvo de poder compartido con el “Partido Laborista y Social Demócrata” (SDLP) y el “Partido de Alianza” que entre ellos ganaban 27 puestos. (1). Para el 21 de noviembre se acordó constituiç un “ejecutivo” formado por seis Unionistas, 4 SDLP, y 1 de alianza encabezado por el Sr. Faulkner y el Sr, Fitt, lider del SDLP.

Esta iniciativa podia haber sido un éxito si no’ hubiera sido por la del Gobierno británico que apuntaba a establecer un Consejo de Irlanda como una contribución al desarrollo de las relaciones Norte-Sur. Viniendo tan rápido después de la radicaL.reestructuración de las instituciones del par lamento, ésto fue demasiado para que los protestantes pudieran aceptarlo

Asi que llevaron a cabo unas conversaciones tripartitas, en el Colegio de - Servicios Civiles en Sunningdale en diciembre de 1973 como preludio a una liquidación total de los “papistas del sur.

El primer ministro británico entonces Edward Heath, se entre— vistó con ocho miembros del Gabinete Irlandés encabezado por Liam Cosgra ve, primer ministro, y once miembros designados del de Irlanda del Norte. Todos estuvieron de acuerdo que el Conséjo de Irlanda d.eberia ser confiado a representantes de Irlanda del Norte y de la República y constituir en un Consejo de Ministros formado por el Gabinete Irlandés y el “Ejecutivo del Norte”, juntos con una Asamblea Consultiva compuesta por 30 miembros del “Dail” Irlandés (Parlameñto) y 30 miembros de la Asamblea de Irlanda del Norte.

Sunningdale ,fu’e uia. aproxim ación imaginativa y de verdaderos estadistas a un problema insoluble.

(1) El “SDLP” y “Alianza”, formado en 1970, fue un valiente intento de crear un puente entre las separaciones religiosas y étnicas, pero sus seguidores permanecian siendo una minorla. En 1973 SDLP ganó 19 puestos en la nueva Asamblea y Alianza 8. Mientras el SDLP era pre— dominantemente católico ios votos de Alianza se consiguieron del Par tido Unionista del pequeño Partido Liberal de Irlanda del Norte y del “Nuevo Movimiento del Ulster”

—8— Pero el seítor Faulkner fall6 al arrastrar consigo a la mayorra de su partido y el 4 de enero de 1974, el Consejo Unionista del Ulster, el cuerpo ejecutivo del partido, rehusó la propuesta de Sunni.ngdale por 427 yo tos a 374. El Sr. Faulkner dimitió y propuso someter la poirtica del “ejecu a un referéndum con laesperanza de conseguir una salida favorable en contra del aparato polftico Unionista hostil.

Tuvo que formar nuevas asociaciones constitucionales, ya que se sabra que 31 de ellos se oponfan al sei’íor Faulkner.

El 26 de enero 400 delegados minoristas pidieron apoyo para su nuevo partido para represéntar lo que ellos esperaban podrra llegar a ser él brazo m&s importante minorista. El segura siendo jefe del “ejecutivo y l— der del Partido de Asainblea Unionista, en el que excepto uno de sus miem bros, todos continuaban déndole su apoyo. El Sr. Faulkner se trasladóaDi. blm, el 16 de enero para resolver las dudas sobre las intenciones irlande—— sas. El Sr. Cosgrave le convenció de que el sur aceptara que no podrra ha ber cambio en el status mientras que la mayorfa en el Ulster ast lo deseaba, asr que ambos lrderes podran dedicarse completamente a llevar a la pr&ctica las propuestas de Sunningdale. Este fue un momento histórico para todos los irlandeses y un tanto importante para los hombres de estado, conseguidode pués de pacientes horas de negociaciones contra un ambiente de continuo te rror.

El triunfo de la razón y el compromiso tuvieron una vida muy — corta. La violencia acompaító la apertura de la asamblea el 22 de eero de 1974, el dra que el se?ior Paisleyhabra prometido serma uno de “sangre, su dor y l&grimas”. Vociferantes leales al gobierno ltáharon para impedir a los miembros del IejecutivoII se sentaran en sus sitios cogiendo 1am aza de cuatro pies de plata y agrediendo al Sr. Faulkner La asamblea se suspendió. Al dra siguiente los Unionistas oficiales encabezados por Harry West se unie ron a los miembros de los partidos Unionistas y Democr&ticos de Vanguar—- dia en una retirada formal de la Asamblea.

Las elecciones geñerales brit&nicas de 28 de febrero de 1974 destacaron la hostilidad de los protestantes hacia la polrtica de conciliación del Sr. Faulkner. De 12 Distritos electorales representados en Westmins—- ter, 11 resultaron ser candidatos que se oponran al acuerdo de Sunningdale y éstos induran a Harry West, William Craig y el Reverendo lan Paisley.

—9— LA HUELGA ACABA CON EL EJECUTIVO

Mientras tanto la “Asamblea del Norte” continuaba su accióndu rente otros tres infructuosos meses que sirvieron sólo para unir a los parti dos divididos protestantes con los dos partidos para-militares afines a las “Fuerzas Voluntarias dél Ulster” (UVF) y la “Asociación de Defensa del Ulster” (UDA). Una declaración conjunta de todos ellos hecha pública el 26 de abril pedra la abolición del “Ejecutivo” de Irlanda del Norte, y acabar con el Consejo de Iriand&’ , cambios en el “Royal Constabulary” (RUC) res ponsables de la Ley y el Orden, el establecimiento de la legislatura regional y una mayor representación en Westminster, por lo menos con 22 puestos, para tener una representación del Ulster dentro de una igualdad proporcio— nal con las otras dos partes del Reino Unido.

Pero el movimiento reformista recibió su golpe de gracia de una forma inesperada y revolucionaria —la huelga general—. Esta fue orga nizada en mayo de 1974 por los Consejos de los trabajadores del Ulster — (UWC), los cuales el afio anterior habfan construido su asociación sobre las ruinas de la de “Trabajadores Leales Protestantes” (LAW) en número que sobrepasaban ios ochenta mil.

Aún asr, la huelga podf a haber sido prevista porque en dos oca siones anteriores, en marzo de 1972 y en febrero de 1973 el “Movimiento Vanguardista” de William Craig ya habran paralizado la provincia durante 24 horas.

El UWC se concentró en reclutar trabajadores claves en indus trias claves y este fue el hecho m&s importante para conseguir el control de todos los trabajadores y lo que permitió un cierre casi completo. Los tres partidos leales protestantes y el frente para—militar, la “Fuerza Voluntaria del Ulster” (UVF) y la “Asociación de Defensa del Ulster” (UDA) dieron su apoyo a la huelga; aunque los irderes de la “Unión de Trabajadores” condena ron la huelga, los intentos para organizar marchas en apoyo a la vuelta al trabajo encabezados por el Secretario General de Sindicatos Brit&nicos, — Len Murray, fracasaron. Los piquetes y la amenaza de la violencia hicierai volverse atrás a algunos pero los métodos de mano dura valieron de poco pa ra detener el éxito de la huelga que claramente conté con el decidido apoyo de gran parte de la comunidad protestante.

En aquel momento la aútoridad central del Gobierno fue reem plazada por un Comité de 15 hombres. Este estuvo formado por tres miem bros de]. UWE, Glen Barr (31), William Craig, Jan Paisley y Harry West y

- 10 — representantes de lós grupos para—militares. Las barricadas impideron el uso de cualquier transporte público. El comercio paró y los bancos se ce— rraron. Los comités de huelga permitieron abrir las tiendas de comestibl de 9 a 2 y a los pensionistaá se les concedió ración libre de velas , té y man tequilla. El Sr. Merlyn Bees que sucedió a William Whitelaw como Secre tario de Estado de Irlanda del Norte declaró el estado de emergencia el 19 de mayo, lo que le permitió enviar tropas para manejar las centrales eléc tricas, aunque el servicio mfnimo corrió a cargo de los huelguistas.

Las tropas retiraron las barricadas, el 22 de mayo, sin encon trar ninguna resistencia. Desde luego, durante toda la huelga los llderes in sistieron en la no violencia. Cuatro dfas después los soldados ocuparon 21 estaciones de gasolina y dos cámpaas de crudos, al parecer a petición de los miembros del SDLP del IejecutivoU para romper la huelga con ayuda del ejército. El UWE reaccionó pidiendo un paro completo. Desde este momen to quedó bien claro para los miembros del poder compartido del “ejecutivo que no tenran representación efectiva ningun ante la opinión pública. E1Sr. Faulkner favoreció las negociaciones pero el Sr. Rees rehusó totalmente el ser coaccionado para entrar en las negociaciones. El Sr. Faulkner y sus Unionistas dimitieron el 28 de mayo y la “Ejecutiva” se desintegró. Al dia siguiente la Asamblea fue prorrogada y los poderes del IIjcutivo fueron asumidos por Westminster. La huelga habla terminado con un posible arre glo a los problemas comunes. Fue también un fracaso en la forma de gober nar, y en cómo entender el enfrentamiento profundo entre las dos comunid des.

CONVERSACIONES CONSTITUCIONALES ABORTADAS

A pesar del pesimismo, el gobierno del Reino Unido reestable— cié los principios principales discutidos en Sunningdale en un “libro blanco” en julio. de 1974 reafirmando la fé en el poder compartido y la existencia de una irlandesa”

El acuerdo del Reino Unido, en general, fue esencial para una solución eventual sobre esta base, el gobierno socialista propuso organizar elecciones para una Convención Constitucional lá cual bajo Sir Robert Lo- wry, Lord Supremo de Justicia de Irlanda del Norte, atraeria sobre la natu raleza de un futuro gobierno que mandara, el apoyo de toda la comunidad.

Las elecciones a la Convención del 1 de mayo de 1975 produje ron unos resultados similares a los anteriores de la Asamblea, pero con un 66 por ciento de participación comparado con el 72 por ciento en 1973. El

— 11 — SDLP perdió un par de escaños, ganando 17 de 78, el ‘Partido de Alianza” ganó 8 como anteriormente; la parte principal de los Unionistas haciendo la campaña como “Consejo Unionista Unido del Ulster” (UUUC) ganó 46 esca ños y pudo contar con cinco representantes de ios partidos Unionistas delr landa del Norte (UPNI). Un sólo miembro del “Partido Laborista de Irlanda del y uno del “Partido Leal Independientel, fueron igualmente ele gidos.

Los miembros de la discutieron 1.a posición cons titucional durante el verano y otoño de 1975 pero fracasaron en ponerse de acuerdo en cómo integrar a los católicos en el gobierno. Los Unionistas se dividieron en una serie de grupos, pero hubo un grupo que permaneció uni do y que con el nombre de Coalición Unionista Unida del Ulster permaneci6 firme en contra de cualquier clase de reparto de poder o institución rela- cionada con la República de Irlanda, ni siquiera en el campo de la Seguri-- dad. De hecho, ellos querran un retorno al gobierno anterior, con los pode res conferidos al gobierno original que emergió del “Acta de de 1920. Tal intransigencia dejaba al SDLP y otros partidos pequeños sin al—— ternativa para el diálogo.

Dándose cuenta que tenra que ser encontrada alguna solución p lrtica, Merlyn Rees reanudó las sesiones de la Convención en febrero de 1976, pero una vez más no consiguió el consensus11 y ésta fue disuelta. El Sr, Rees resumió: “No hay solución inmediata al problema de Irlanda del Norte; serfa un error muy grave pretender que la hay y más aún correr de trás de unas nuev’ soluciones utópicas. Es claramente imposible, en este momento, pensar en cierto tipo de progreso de sistema de gobierno en Ir—— landa del Norte, Este es todavra el objetivodel gobierno, pero no podemos tener en cuenta ninguna nueva iniciativa en un futuro cercano, aunque noso tros siempre estaremos dispuestos a recoger ideas constructivas y respon sables de ciudadanos de Irlanda del Norte dispuestos a trabajar juntos por Irlanda del Norte”.

El mismo dfa que la Convención fue disuelta, el 5 de marzo, el Primer Ministro Británico Haróld Wilson se entrevistó con el Primer Mi- nistro de Irlanda, Liam Çosg•rave. Estuvieron de acuerdo en que podrfa es tablecerse una aceptable forma de gobierno en Irlanda del Norte, sólo con el acuerdo de las dos comunidades sobre un sistema de gobierno de integra ción y participación. Pendiente de tal acuerdo era necesario un periodo de gobierno directo y una cierta estabilidad constitucional

— 12 — Los dos gobiernos estaban de acuerdo en los resultados que querían conseguir pero a ninguno le fue posible sugerir una fórmula acepta ble.

Ahora había un peligro grave, el que la provincia cayera en un vacío de poder. La representación pública permanecía sólo en Westmins—— ter, el cual mediante gobierno directo, era responsable de los asuntos dia rios.

Sin embargo, a un nivel local, se consiguió algún proceso, el conseguir que la comunidad católica participase de algún modo. En 1972 el sistema local de gobierno fue reformado para conseguir una representación proporcional: Las elecciones de 1973 dieron el priper alcalde católico des de hacía 50 aíios en Lóndonderry. De 526 escaños •en el Consejo Local el SDLP ganó 82 y el partido de Alianza 63. Al fin, se había iniciado el co—— mienzo, pero todavía se consiguieron unos resultados más satisfactorios en mayo de. 1977, en las elecciones (1), cuando se consiguió el compartir pode res en todos menos tres de los 26 Ayuntamientos. El poder compartido en los Ayuntamientos es la única mejora positiva a largo plázo. que ha tenido lu gar a nivel político en la dócada pasada.

(1) Los escaños fueron distribuídos como sigue: Unionistas Oficiales: 175; SDLP: 114; DUP: 71; Partido de Alianza: 70; Partido Unionista Unido del Ulster: 8; Club Republicano ‘(Oficial IRA): 7; Partido Unionista de Irlanda del Norte: 6; Partido de Vanguardia Unionista: 5; Nacionalistas: 4; Partido Laborista del Norte de Irlanda: 1; Independentistas: 45; Otros: 20; En sólo tres de los 26 Consejos un sólo partido consiguió el control completo, los Unionistas Oficiales, encabezados por Harry West, en Antrim y Banbridge,y el DUP de Paisley en su ciudad ñatal, Ballyme na, El “Unionistas fue el partido más votado en Armagh, Be. llymoney, Belfast, Carriekfergus, Coleraine, Craigavon, Dungannon Newtonabbey, Lisburn;. y Omagh. Pero en Cookstown, Down, Ferma— nagh, Londonderry, Magherafelt, Newry y Mourne el SDLP fue el más numeroso.; Estos se repartieron el poder con los unionistas en Limava dy y Strabane; el partido de Alianza ganó él control en Castlereagh y Lame y lo compartió con el SDLP en North Down. Los independentis tas consiguieron el mayor número de votos en Moyle.

— 13 — REACCION A LA LLAMADA A LA HUELGA

La falta de apoyo a la llamada a la huélga en mayo de 1977,fue una indicaci6n del crecimiento de la opinión moderada. Detr&s de la llama da estaba el Reverendo Tan Paisley y Ernest Baird (UUUP) y también. el ma yor de los partidos protestantes, los grupos para—militares, 1a Asociación de Defensa del Ulster (UDA) y el UWC que habfa organizado la huelga de 1974. Estos partidos se juntaron en el l1amadoConsejo de Acción de Unio nistas Unidos (UUAC) que instigó a los protestantes a organizar un paro - completo para forzar aWes.tminster a acceder a las demandas unionistas hechas en la Convención para un retorno al Acta. de 1920.

La amenaza fue grave. Las autoridades militares hicieron un llamamiento a todos los miembros del Regimiento de Defensa del Ulster - (UDR) y los acuartelaron.

Una severa intimidación se realizó durante los 11 dfas antes de que la huelga finalizare., lo que no sucedió hasta el 13 de mayo por falta de apoyo. La policfa y el personal militar desmantelaron 730 barricadas

Durante varios df as el puerto de Lame Harbour con una capacidad de un — cuarto del total del transporte marftimo del Ulster fue cerrado, pero lacen tral eléctrica que controle. los dos tercios de la electricidad de la provincia permaneció a pleno rendimiento.

La llamada a la huelga de 1977 fue agua derramada en los poif— ticos protestantes. En ia mente de muchos de los promotores yacfe. como idee. última, la declaración de independencia del Reino Unido. La idea ha- bra sido anunciada en los Estados Unidos por representantes protestantes y el partido de ‘Tndependencia del Ulster” se formó en octubre de 1977 para promoverla. Esto produjo una ruptura en Westminster entre el Reverendo Paisley y los seis Unionistas Oficiales. Su lfder, James Molyneaux decla ró: Ij yo estuviera en el puesto de Paisley me sentirfa extremadamente incómodo en sentarme en ia mesa con los representantes de las organiza— ciones para—militares, algunos de cuyos miembros han sido acusados de asesinatoU . Pero esta lfnea dura de opinión fue abandonada y fracasó en reafirmarse en junio cuando los extremistas de nuevo hicieron otra llamada a la huelga.

Esta reacción pareció propicia: Roy Mason que sucedió ai Sr. Rees en septiembre de 1976 como secretario de Irlanda del Norte empezÓ a mantener conversaciones con los lfderes de los partidos con la esperanza de establecer un ambiente común para un plan interino por medio del cual el

- 14 - gobierno pudiera, al menos, asumir sus funciones, con un cuerpo de legis lación nueva, para ser elegido por una representación proporcional y dán— dole un papel consultivo sobre Legislación. Esto tenfa que estar a mitad de camino entre el objetivo último y la c&mára legislativa de pleno desarrollo apoyado por ambas partes de la población.

Las conversaciones de Mason no progresaron ni se tomó ningu na iniciativa m&s hasta que Humphrey Atkins sucedió a Roy Mason después de la victoria de los conservadores en las elecciones del Reino Unido enma yo de 1979.

PODER COMPARTIDO A NIVEL LOCAL

Las medidas que podian ganar el apoyo de ambas comunidades a nivel local estaban gradualmente gan.ndo terreno como se estaba demos trando y los asuntos habfan mejorado en los gobiernos locales. Un paso m.s fue la promulgación en mayo de 1978 de un documento para integrar: la edu— cacin sobre bases voluntarias: Los colegios existentes podfan ser integra dos si. el 75 por ciento de los padres estaban de acuerdo, en una votaciónsQ creta. Si tales iniciativas ganaban apoyo el conflicto común serfa gradual mente reemplazado por una cooperación común, con el poder compartido visto como una base para el concierto público.

Si no se notaban progresos visibles hacia esa meta para mayo de 1979 no fue por falta de intención. Los conservadores bajo el mandato del Sr. Heath habfan sido los arquitectos de Sunningdale; el gobierno de Wilson habfa creado la Convención Constitucional y bajo el seííor Callaghan un plan interino apropiado al momento, habfa sido puesto en marcha.

Nadie, con conocimiento de causa puede acusar con propiedad a ninguno de los gobiernos británicos en las pasadas décadas de haber aban donado la idea de la necesidad de conseguir un acuerdo constitucional acep table para ambas comunidades, aunque puede argumentarse que los fmpetus no han sido suficientemente mantenidos o todos los intentos fueron tan lejos como la obstinación de las actitudes permitió.

— 15 — PI-.RTE II.- DESARROLLO DEL IRA

El actual Ejército Republicano Irlandés (IRA) surgió de una tra dición de insurrección y guerra civil a partir del siglo XVIII Se puede de cir que la organización de hoy ha comenzado cori la Hermandad Republicana Irlandesa (IRB), que nació en la década de 1860 del Movimiento Feniano, fi nanciado desde América. En 1913 elementos del IRB se infiltraron entrelos voluntarios Patrióticos Irlandeses que habfan sido creados para combatir a la protestante “Fuerza voluntaria del Ulster” en el norte. Algunos militan— tes participaron en la famosa Semana Santa de 1916 que tuvo lugar en Du—— blm y más tarde se reunieron alrededor del Sinn Fsm (Nosotros sólos), un partido nacionalista fundado en 1905 que consiguió un apoyo masivo en las elecciones de 1918. Los diputados del Sinn Fein, en vez de acudir a West— minster, convocaron un Parlamento revolucionario en Irlanda; militantes ar rnados que pronto llegaron a ser conocidos como el IRA, apoyaron sus ini— ciativas poirticas al sostener una guerra de guerrillas con la administración británica en Irlanda desde mediados de 1919 hasta la tregua de juliode 1921.

Poco después el Parlamento rebelde irlandés firmó el tratado de 1921 con Inglaterra que cónferra el status de dominio dentro de la Com— monwealth, a un Estado libre Irlandés. Pero algunos rehusaron comprome terse en términos que no fueran por lo menos de una Irlanda unida, y lague rra civil comenzó. Los que perdieron este conflicto fueron los antepasados directos del presente Sim Fein y del IRA.

Para el IRA, los aíos que llevaron a la Segunda Guerra Mun-- dial estuvieron marcados por un constante declive en miembros y apoyo, — mientras las muertes de sus pistoleros y las emboscadas soliviantaron a le.

— 17 — ópinión pública. Internamente, también, las rivalidades personales ylas di ferenci as ideológicas dispersaron el movimiento.

En 1936 el gobierno irlandés la declaró una organización ilegal y encarceló a sus lideres. Durante la guerra algunos miembros del IRA compartieron los calabozos con los alemanes y esto condujo en 1940 a una breve serie de explosiones de bombas en Inglaterra; otros, los elementos marxistas, permanecieron aparte. En 1950 el IRA era una sombra rota dei si misma que actuaban como delicuentes comunes.

En diciembre de 1956 el IRA reinicié su campaíta en Irlanda del Norte, pero la Policfa no tuvo problemas para confinar sus actividades alas zonas fronterizas. Hacia 1962 habfa llegado a desacreditarse como fuerza militar. En este punto los marxistas resucitaron el movimiento e intenta——

ron implicar al IRA en la protesta social: Una base para infiltrar al IRA — existió aún antes del establecimiento de la Asociación de Derechos Civiles de Irlanda del Norte. (NICRA), y la década de angustia, que comenzó con la primera marcha por los Derechos Civiles en agosto de 1968. Este año fue

una coyuntura crrtica que ofreció grandes oportunidades a los marxistas. — Fracasaron al aferrarse a sus ventajas, y ahora más que nunca se alejaron de la influencia poirtica.

Concentrándose, como lo hicieron sobre la protesta social, no estaban preparados para una acción militar ni estaban en posición de dete- ner a los revoltosos nacionalistas empeñados en problemas comunales.

RUPTURA POR LOS PROVISIONALES

En 1969 tuvo lugar una escisión cuando los nacionalistas, heri dos por el slogan “IRA—yo huyo”, formaron el núcleo del IRA Provisional, dedicado a la acción directa. Los lfderes del que llegó a ser el Consejo del Ejército Provisional fueron Sean Macstiofain (John Stephenson), que llegó a ser el lfder máximo (comandante en Jefe) del IRA Provisional, y Ruairi O’Bradaigh (Rory O’ Brady) quien llegó a ser Presidente del Sinn Fein Pro. visional, el frente polrtico no marxista del IRA, opuesto al Sinn Fein mar xista y oficial. Stephenson estuvo encarceladó durante cinco meses en Du-— blfn en 1972, y nunca recobró su posición en la organización. En gran par te se debió a su parentesco (su padre fue inglés) y a que hebra sido volunta rio, en una ocasión, para trabajar de tendero en la Real Fuerza Aérea. En prisión hizo gran amistad con los terroristas chipriotas del EOKA quienes le convencieron de que éra posible el éxito de la guerra de guerrillas en un pars peque?ío.

— 18 — Rory O’Brady estuvo activo en el IRA desde la década de los 50 y fue responsable principal de la fracasada campafta fronteriza de 1956-62v Como Stephenson, fue un fran crrtico del Marxismo y ésto le llevó a fundar los Provisionales, apoyando de lleno, la subsiguiente campafia terrorista que él caracterizó como la guerra de guerrillas urbana. Otras figuras cia-- ves en los primeros atos fueron Leo Martfn, Billy McKee, Francis Card y , el Último de los cuales juega, aún, un importante papel en 1979.

M&s importante que todos esos hombres fue, en los primeros Daithi O’Conaill (David O.’Connell), un profesor de carpinterfa y construc ciones de madera, que cumplió tres afios de una sentencia de ocho por te—- nencia de armas y explosivos. Fue calificado de lfder principal en 1972 y después fue miembro del Consejo Armado, que es la suprema autoridad de los Provisionales.

El propósito de la campafia terrorista fue, y aún lo es, hacer el Ulster ingobernable, forzar á los ingleses a renunciar a todas las res- ponsabilidades y a retirar sus fuerzas armadas. Esta lfnea militante fue adoptada vista la determinada oposición por parte del millón de protestantes, una parte de los cuales estaban preparados para enfrentar terrorismo con— tra terrorismo y ast fue desde mediados de 1960. Ni siquiera tuvieron en cuenta los consejos de los polrticos del sur quienes dudaban en alcanzar una unificación a corto plazo.

En ambas partes, República de Irlanda y el Ulster, el IRA es una organización ilegal, aunque el frente poirtico del Sinn Fein actúa abier tamente y es libre para contender en las elecciones. Esto es verd encuan to a los Provisionales y los Oficiales que, aunque no descartan la violencia como una t&ctica poirtica, no han sido responsables de los mayores trans—— tornos de la década pasada. Esta separación entre funciones politicas y mi litares del IRA, enf renta a las autoridades con el problema de distinguir en tre que es y que no es subversión.

OTRAS FACCIONES REVOLUCIONARIAS

La actividad terrorista rural est& casi enteramente, en manos del IRA Provisional. En las ciudades el terrorismo es también practicado por una rama revolucionaria de los Oficiales, conocida como el Partido So cialista Republicano Irlandés (IRSP), que se escindió de los Oficiales en dL ciembre de 1974 y fue encabezado, entre otros, .por Seamus Costello, que murió en 1977, y Bernadette Devlin. Una escisión posterior tuvo lugar en no

— 19. — viembre de 1976, Sin embargo, aún antes de ésto, surgió un ala armada co nocida como el Ejército Irlandés de Liberación NacionaFt (INLA) en 1975. Los propósitos del INLA son bastantes sencillos: a través de la lucha arma da, desea forzar una retirada militar británica en el Norte, que se uniría con el Sur. La nueva república se retiraría de la Comunidad Económica Ei ropea y seguiría los principios “socialistas”. El INLA es un grupo marxis ta, pero critica el “Estalinismo”, o la postura prosoviética de los “Oficia. les’’

Con base en Dublín, el INLA recluta muchos de los activistas más pobres separados de la antigua organización terrorista provisional .Su seguridad es menos estricta y sus acciones han estado hasta hace poco fal tas de la precisión de los Provisionales. Son peligrosos porque es más que probable que buscan y encuentran simpatías en el extranjero. El INLA tien— dea trabajar cada vez más con los provisionales, que, ideológicamente,se mueven hacia la izquierda. La presencia del INLA es significativa en cier tas zonas de Belfast y Londonderry. A diferencia de los Provisionales, el INLA no podría montar un amplio ataque con bombas, pero sus actividades con armas ligeras y bombas se incrementan. La organización ha sido decla rada fuera de la Ley.

LA VIDA BAJO EL IRA

Belfast presenta un aire desolado, severo y gris, desparram&n_ dose a ambos lados del río Lagan. Acres de viviendas de trabajadores, del siglo XIX han sido, demolidas y ‘reemplazadas por viviendas, la mayor par te fuera de la ciudad,’ en nuevas tierras. Las familias llevan con ellas sus lealtades, así corno sus 800 libras de subvención estatal. Pero muchas de las viejas viviendas permanecen y así, después de los seis meses obligato rios, muchos vuelven a la ciudad. De cualquier forma la red terrorista per manece intacta y exige contribuciones de una forma o de otra. Matones ha cen las rondas para recolectar “la renta”, (dinero de protección). Las fá bricas pagan a ambos lados de la división religiosa. En una zona de Belfast los Provisionales comercian a través de tiendas cooperativa . Enla mayor parte de los casos los comerciantes reciben subsidios gubernamentales por permanecer en la ciudad y la mayor parte de esto se pasa a los terroristas. Los taxis en las zonas católicas están a cargo, enteramente, de los Provi sionales, en tanto en cupto ninguna compañía de seguro los am para. Ellos, por consiguiente, se aseguran así mismos, ‘en un acuerdo no reconocido — por el Gobierno aunque, según se dice, tolerado por los tribunales. Véinte coches de la comunidad utilizados por los Provisionales son regularmente investigados por la policía. ,

— 20 — En un intento de contener la subversión dando a los trabajado res un incentivo en la sociedad y alej arlos gradualmente del terrorismo las autoridades gastaban dinero público en los esquemas de renovación de los barrios pobres. En una zona de construcción de casas en el área de New Lodge, en Belfast, conocida como Lakeglen se emplean más ‘dé 100 .obrQ ros,

Según se afirma, recibian iin subsidio semanal del paro además de su paga. Pero el hecho realmente notable es que las obras son dirigidas por los Provisionales. Londonderry presenta problemas parecidos. Ambas ciudades disponen de un entorno igualmente influenciado, por una parte los puntos dominados por los católicos y por otra las propiedades de casas de los protestantes. En ambas,- h-ay zonas donde la Real Policia del Ulster es t& empezando a hacerse ver, El barrio de Creggan, que domina el rio Foy— le, es en muchos sitios poco mejor que la infame zona de Divis Flats en Belfast, que debe estar entre las peores zonas de barrios pobres de Euro pa. Los desperdicios ensütian la parte trasera y frontal de los jardines y botellas de leche y latas son arrojadas al paso de los vehiculos de las pa—— trullas de las fuerzas de seguridad por jóvenes poco más altos que las piefl nas de los mismos.

Pasear bajo los balcones es arriesgarse a un daño serio, resba lar es caer en el agua sucia. Las balas han marcado los edificios; las ban das y los gamberros completan lo que los terroristas han comenzado. Hay pequeñas zonas de áreas Uliberadasht donde la ley es desconocida. Los im puestos no se pagan porque oficialmente no se gana dinero. No se recojen rentas. Solicitar el pago por servicios públicos es gastar un sello en vano. Ninguna cuenta ha sido pagada desde hace años: cortar los servicios perjud ca a los inocentes y priva, aún más, a una comunidad qüe vive sin esperan— zas,

En los viejos barrios de Londoriderry, viven una docna de. dis tintos lideres de los Provisionales, unidos a sus familias y a las lealtades que los sostienen. A diferencia de otros muchos terroristas europeos, los Provisionales no rompen sus lazos con la familia y amigos y se mueven se cretamente en una vida de clandestinidad. Volver de la República de Irlan da para el fin de semana es una cosa normal. Los hombres se reúnen,abie tamente, en conocidos pubs” para preparar sus planes de operaciones. No hay horas para esto; los activistas son perseguidos dia y noche. Los niños están de pie a todas horas y vienen y van a su antojo. La iglesia ha perdido la mayor parte de su influencia.

— 21 - Narbour

\ O Mile 1 ii Areas católicas A re as 1 protestantes

O Mile

— 22 — Desde Londonderry no hay sino un corto trayecto hasta la fron tera, con tr&fico normal y comercio fluyendo constantemente. Desde Stra— borne se puede atravesar la frontera hacia el sur. Las bombas son pasadas por una veintena de hombres que dejaron el pueblo .y ahora residen sin tra bajo en la República. Deben adquirir una casa, vivir con amigos u ocupar una casa de campo vacra. Una y otra vez vuelven a ver a sus novias que se sienten atrardas por la sensación de peligro. Ninguno tiene trabajo, y mu chos son conoóidos por haber robado en el sur para mantenerse.

Desde estas zonas fronterizas eñ el pasado, los hombres, tra dicionalmente, han buscado trabajo en Esçocia e Inglaterra, regresando to dos los aíos durante un par de meses. Son trabajadores, la mayor parte re lacionados con la construcción, sus padres ayudaron a reconstruir Londres después de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, Otros fueron “su cios destripaterrones”, que marchaban a recoger las cosechas de patatas de Escocia. Hoy, con los pocos trabajos en Londonderry, algunos los en-- cuentran temporal en la frontera, pero vuelven regularmente para recoger el subsidio del’ paro,

La zona m&s afectada por el terrorismo es la del sur de Armh alrededor de Newtown Hamilton y Crossmaglen. Históricamente la zona fue un escenario de violencia entre campesinos católicos y terratenientes pro- testantes. Hoy est& poco poblada. La comunidad es fieramente independiente y muy unida.’ ‘El terreno es ideal para la guerra de guérrilla rural. Es enes. tas zonas fronterizas, históricamente vulnerables al tréfico ilegal,donde el terrorismo será’ más’ diffcil:de erradicar.

— 23 — PARTE 111.-VIOLENCIA Y TERRORISMO

Cuatro fases principales pueden distinguirse en la violencia poir tice., acentuada durante la pasada década. El conflicto reciente empezó al fi nal de los aftos sesenta con perturbaciones comunales espont&neas. En una segunda fase, al principio de los setenta, grupos para-militares comenzaron a practicar la violenci.a fan&tica en ambos lados que marcarra la división re ligiosa.

Cuando creció el conflicto hacia una tercera fase, los Provisio nales lucharon contra las fuerzas de seguridad y los para—militares protes tantes, con un terror indiscriminado. El “Partido Socialista de la Repúbli ca Irlandesa Marxista” (MIRSP),.con su rama militar, la “Armada de Libe ración Nacional Irlandesa” (INLA), se separó del IRA Marxista oficial y des de el año 1975 añadió su colorido ideológico a la violencia de los Provisiona les. Esta tendencia aumentó los ya existentes lazos entre el terrorismo ir— landás y el continente europeo: teniendo lugar la última fase en marzo de 1979 con el asesinato (bien llevado a cabo por algún grupo terro rista aliado o directamente por la de Liberación Nacional Irlande— st) del Embajador Británico en La Haya. Asr las fasés sucesivas se fue ron superponiendo construyendo un complejo fenómeno terrorista.

Fase1:PerturbacionesComunales.

Durante los años inmediatamente antes al comienzo de la violen cia comunal en 1968, el extpemismo Protestante, en fo.rma de la “FuerzaVo luntaria del Ulster”, reconstiturda, (UVF) que operaba desde el área baja de Shankill, aterrorizaba a los residentes católicos de Belfast. Detrás de la

- 25 — nuéva organización, montada en 1966 estaba “Gust»Spence, de 33 años, a quien m&s tarde se le condenarra a la pena capital por el asesinato de un ca marero católico en junio de 1966 A lo largo de los primeros meses de 1966 los militantes protestantes, —las bandas de los Tartans— armados con bonL bas de gasolina, atacaron varias viviendas católicas, y el 21 de mayo el UVF declaró la guerra al IRA y a sus grupos satélites. Se acusé a Paisley de reunión ilegal y fue encarcelado en julio de 1966 por negarse a firmar un compromiso de buena conducta. A su puesta en libertad, en octubre, sus se guidores encendieron hogueras por todo el Belfast protestante.

La presión de Westminster sobre Stormont para que se llevase a cabo su reforma aleccioné a los católicos para pedir igualdad de derechos y la opinión protestante comenzó a alarmarse: cuando se enfrentaron al pro grama de reforma de Stormont en noviembre de 1967 los militantes procla maron una llamada a las armas. ‘tAquei que desee ser libre deber& dar el primer golpeu. La tensión creció a lo largo de todo el año 68. En enero de 1969 una marcha desde Belfast a Londonderry de unos 250 simpatizantes del grupo izquierdista Democracia del Pueblo, fue atacada por protestantes ar mados con patas de sillas, clavos, palos y piedras.

Otros incidentes serios siguieron a la entrada de la policra en Bogside, Londonderry. En la investigación subsiguiente Lord Cameron en contró a un cierto número de policras culpables de asalto, agresi6n y destro zo, con malicia intencionada, de la própiedad privada. Durante seis dras, los defensores de los derechos humanos dirigidos por el miembro del Parla mento por el Stormont, John Hume, organizaron a un grupo de vecinos ar mados con barras de acero, palos de Hockey y golf, dentro de un cuerpo de policra de Bogside, para proteger la propiedad privada.

Cuando finalmente volvió la policfa, los vecinos les atacaron con bombas de gasolina y botellas siendo heridos en la revuelta 209 de ellos. M&s de 4.000 vecinos abandonaron el área y amenazaron con continuar la violencia si la policta se quedaba. Dos horas antes de que expirara el plazo se retiraron las fuerzas reales de policra del Ulster (RUC). Bernadette De— vlin, que habra ocupado un lugar importante en el movimiento de la Demo- cracia del pueblo y obtuvo en 1969 el puesto de los Unionistas por el Mid Ulster en Westminster, fue sentenciada a 6 meses de cárcel por su partici pación en las perturbaciones.

El gobierno británico accedió al principio de 1969 a tener dispo nibles unidades armadas, por primera vez, para proteger las instalaciones clave contra los ataques de sabotaje de los Protestantes . El 30 de marzo un

- 2L6 — grupo de militantes protestantes, —quienes más tarde serian encarcelados— usar6n materiales altamente explosivos para destrozar dos grandes trans formadores de una subestación de electriéidad en el sur de BelfasL.Tr.es se manas más tarde el daño hecho a las instalaciones del depósito de SilentVa lley en la provincia de Down cortó el suministro de agua a dos tercios de Belfast. Estos y otros ataques en las provincias de Armagh y Antrim endu recieron el conflicto que culminó con la dimisión del primer ministro el ca pitán O’Neill, el 28 de abrilde 1969. /

FaseII:Laviolenciafanática

Las perturbaciones del verano se extendieron por todo London— derry, Lurgan, Dungannon, Newry, Strabane, Omagh y Dungiven, asr co—— mo en Belfast, que experimentó en agosto las peores revueltas de los pasa dos 30 años. Despuós de haber sido apedreados por grupos católicos del — área de la carretera de Crumlin, manifestantes protestantes tomaron ven ganza atacando una manzana de apartamentos conocidos como Unity Waik Rompieron ventanas , saquearon tiendas y arrojaron bombas de gasolina.Se montaron barricadas. Los jóvenes volcaron automóviles e incendiaron algu nos de ellos. El 15 de agosto acudieron tropas al área de Falls Road y en septiembre frust’aron lbs atentados de invasión protestante desde el distri to de Shankiil mediante la construcción de una barrera fronteriza de paz La primera desgracia ocurrió en una revuelta comunal en Armagh: un obrero murió a resultas del fuego de la policra, -otras ocho personas perderran sus vidas más tarde, antes de que las revueltasfueran controladas,

FaseIII:ElIRAcontralasfuerzasdeseguridad

Hasta la fecha sólo habi’an tenido lugar disparos espor&dicos,p ro en octubre de 1968 el IRA introdujo francotiradores para disparar contra soldados aislados. Los militares respondieron y por el mes de julio de 1970 comenzaron a librarse batallas en el área de Falis Road de Belfast.Se arre jaron granadas contra los soldados y comenzó la campaña de colocación de bombas. Más de 100 explosiones tuvieron lugar durante este año.

La campaña se acentué en 1971 con el asesinato de soldados fue ra de servicio, ataques contra las casas de los miembros de la Policfa, del Ulster (RUC), disparos desde coches en marchay uso extensivo de bombas de gelignita en Belfast, con la detonación esporádica de algunas minas enca rreteras comarcales. En septiembre se registra la primera utilización de un lanza—cohetes. En abril de 1973 aparecieron cartas explosivas seguidas inmediatamente después por paquetes—bomba enviados a funcionaros públi cos.

—27 — — 28 — Seguidamente hubo un enfrentamiento entre las dos ramas del IRA conduciendo a un cierto número de asesinatos, pero en Belfast la frac ci.ón más numerosa era si.n duda la de los Provisionales, quienes en 1973, comenzaron una campaña de terror indiscriminado contra los protestantes. El 24 de mayo dejaron una maleta conteniendo 20 libras de gelignita en una taberna protestante de la carreteradeShankill, hiriendo a 18 personas.

Los oficialesU condenaron las sectas ‘demonfacas y fanáticas cuyos motivos obvios son arrojar a las clases trabajadoras católicas y pro testantes unos contra otros. En julio el Secretariode Estado de Irlanda del Norte podra hablar de “guerra abiert&’ contra las fuerzas de seguridad.

Como respuesta a esta campafía de violenci.a contra los protes— tantes, las autoridades decidieron, en agosto de 1971, introducir el interna miento. Unos 4.000 refugiados huyeron a la República de Irlanda y surgie ron revueltas salvajes en Belfast, Londonderry y Newry. La Oposición de Stormont llamó a una campaña no violenta de desobediencia civil., incluyen do el impago de rentas e intereses. A pesar de la extendida hostilidad al in ternamiento, se siguió esta medidadurante cuatro años y cuatro meses,haQ ta diciembre de 1975. En total se detuvjeron 1.981 personas, inclufdos 107 protestantes leales al gobierno. Sin embargo la esperada reducción del te rrorismo del IRA no ocurrió: el internamiento sirvió exclusivamente para reforzar las bandas de los provisionales con población católica.

El terror continuó creciendo hasta alcanzar las cotas más alar mantes en el número de muertos y heridos, debido a enfrentamientos entre el IRA y las fuerzas de seguridad y en las confrontaciones igualmente cre ciéntes entre e.l IRA y los para—militares Protestantes, una lucha que una y otra vez envolvra a partes inocentés y que continuó hasta principios de 1977.

El 30 de enero de 1972, 13 personas resultaron muertas en Lon dóñdérrydebidp al fuego del ejército. La República retir6 a su embajador en .Londres como respuesta a este IDorningo sangriento” y ciudadanos de Du blm furiosos atacaron a la embajada británica que fue incendiada. Para los católicos el ejército y las fuerzas de la policfa del Ulster (RUC) empezaron a ser identificados con la causa protestante: el odio entre las dos comunida des alcanzó nuevas cotas. La dependencia directa de Westminster siguió ca si inmediatamente, —y este movimiento hirió a los protestantes en lo más profundo de su amor propio. somos una colonia de cocoteros”, declaró Brian Faulkner.. La rabia, el desengaño y el miedo subrayaron la reacción de la Asociación para la defensa del Ulster (UDA), cuyos miembros, —en—- mascarados y uniforrnados-, levantaron barricadas en el área de Shankill

— 29 — Road en mayo, cuando ocurrió el primer intercambio de fuego entre católi cos y protestantes desde 1969, en Ballymurphy Belfast.

Contra el entorno de violencia comunal, los para-militares em pezaron a cometer asesinatos y terrorismo de naturaleza particularmente sangrienta. El miembro de UDR Harry Russell fue séveramente golpeado’ y quemado. Dos hombres que fueron encontrados gravemente heridos en un co che ardiendo murieron más tárde. El 17 de noviembre la mujer del miem—— bro del parlamento del SD’LP por Stormont, Austrh Currie se encontraba sola con sus tres hijos cuando miembros de la UVF entraron en su casa, la patearon y golpearon sin sentimientos y escribieron las iniciales UVF en sus pechos con una navaja.

Escuadrones de muerte para—militares ametrallaron cantinas llenas de gente. En febrero de 1973 cientos de jóvenes protestantes arma——

dos con hachas , botellas y piedras , rompieron las ventanas de hogares catÓ licos en el este de Belfast y profanaron una iglesia rompiendo im&genes y destrozando la casa del sacerdote. Un atentado para incendiar un convento cercano para niños minusválidos fracasó.

Organizaciones tan bestiales como el grupo de la “Mano Roja Protestante” (PRH) y los “Luchadores por la libertaddel Ulster” (UFF) que emergieron en la primavera de 1973, hicieron explotar la atmósfera de odio. En septiembre de 1973 las vrctimas prominentes del fanatismo incluliri al senador de la Oposición por Stortmont Paddy Wilson, de 40 años de edad, y a Tommy Herron de 36 años, vicepresidente de la UDA. Ochenta y ocho muertes violentas fueron el balance de ese año, algo menos que en 1972.

A lo largo de mediados de los años setenta los asesinatos y crr menes con motivo puramente fanático o criminal constituyeron la principal amenaza a corto plazo. El número de muertes ascendió de las 216 en 1974 a 247 en 1975, principalmente debido a los disparos y bombardeos del UVF. El 2 de octubre de ese año 12 personas fueron asesinádas y 40 heridas por una bomba del UVF. Como observaba Merlyn Rees, habra en ambos lados de la comunidad pequeños grupos de gente, oscuros hombres y mujeres que desdeñaban las limitaciones de las normas civilizadas más corrientes.

En 1976 hubo 297 muertos y el doble de heridos y esta tenden- cia ascendente no cambió hasta 1977. Desde entonces la violencia protestan te ha disminuido gracias al trabajo con éxito de la policia que condujo a un gran número de detenciones, a ‘la mejora en las relaciones comunitarias a través de la via religiosa y a un cansancio general frente a la guerra en el

- 30 - que tuVo importancia el Movimiento de Paz Femenino creado en los últimos meses de 1976. El trabajo de mejora en las relaciones comunitarias ha ser vido para aislar al IRA pero ha hecho poco para reducir el terrorismo del IRA.

Al mismo tiempo el IRA carecía de éxitos políticos. El 20 de agosto de 1974 los Provisionales habían. amenazado a los trabajadores de la conseryaci6n de electricidad de la ciudad fronteriza de Newry. Como resúl tado los trabajadores rehusaron reparat’ un cable defectuoso causando un apagón, y miles de trabajadores quedaron sin trabajo esos días. El 3 de sep tiembre cuando manufactureros locales quisieron utilizar los generadores de emergencia, el IRA lo prohibió y ordenó a todas las fábricas que cerr sen. El alumbrado callejero estaba, por aquel tiempo, controlado por el ejército, pues las vidas de los soldados dependían de que las calles tuvieran luz durante la noche. Enfrentados con un apagón continuo y la petición del IRA para que el control del alumbrado callejero no estuviese en manos del ejército, el gobierno accedió y devolvió el control a los cuadros de electri cidad. Aparentemente satisfechos con su victoria táctica, el IRA retiró su amenaza a los trabajadores de mantenimiento.

LOS CONTACTOS INTERNACIONALES

La última fase del problema del Ulster la constituye su dimen sión europea. El IRA siempre ha tenido contáctos internacionales, princi—— palmente en Canadá y los Estados Unidos, donde muchos de sus compatrio tas se establecieron y, con actuaciónes desafortunadas debido a informacio nes malentendidas, recogieron fondos y armas de fuego para el conflicto También en Europa y ya en 1971, la policía holandesa había interceptado en el aeropuerto de Schipol (Amsterdam) tres toneladas de armas y municio—— nes del bloque soviético, con destino el IRA. Hoy día el mayor aprovisiona miento de armas procede vía Oriente Medio. En febrero de 1979 dos terro ristas, Seamus Ruddy, de 27 años, de Belfast y Phelim Laily, de 24 años, de Newry, viajando con pasaportes irlandeses, fueron atrapados en Grecia tratando de rrteter de contrabando arm as desde el Líbano a través de la fron tera entre Grecia y Turquía.

En febrero hubo noticias de una reunión en San Sebastián (Espa ia) entre representantes del Sinn Fein, y extremistas activos vascos de un partido conocido como EIA (Partido Revolucionario Vasco), que es un fren te político de la organización separatista vasca ETA, y con miembros de la Organización Unitaria de Trabajadores Portugueses (OUT). Se propusieron la tarea de fijar las líneas de una estrategia revolucionaria para combatir la OTAN y la Comunidad Económica Europea.

- 31 - La clase de violencia revolucionaria practicada por el INLA — marxista atrara a grupos terroristas activos europeos de Alemania Occiden tal, Holanda e Italia, Recrprocamente, el INLA tenfa mucho qué ganar com partiendo las experiencias terroristas que tenfan en común. Sepensó que ellos fueron los responsables de la muerte del portavoz Conservador por Ir landa del Norte, Airey Neave, en el patio delantero de la Casa de los Comu nes, en abril de 1979. Otro ataque causó lá muerte del embajador británico en La Haya, Sir Richard Sykes, de 58 a?os, el 22 de marzo, quien fue ase sinado cuando estaba entrando en su coche. El mismo di:a un ejecutivo del Banco Nacional Belga, quien aparentemente fue confundido con el represen tante británico en la OTAN, murió de un disparo en Bruselas.

Serfa sorprendente si posteriormente no se encontrase al INLA detrás de estas operaciones, no porque los Provisionales no hayan actuado nunca de este modo, -asesinaron al embajador británico en Irlanda, Chris topher Ewart Briggs, en 1977—, sino porque su estrategia internacional les empuja hacia esta dirección de un modo natural.

LOS JOVENES TERRORISTAS

El núcleo terrorista Republicano se ha distinguido a menudo de los movimientos terroristas europeos contemporáneos por los orfgenes obre ros de éstos últimos.. Pero, de heçho, el movimiento republicano sólo ha trafdo siempre un número reducido de gente educada, Algunos de los atraf— dos por el movimiento tienen un pasado criminal, aunque esto sea menos co mún hoy. Además de los criminales comunes y ladronzuelos, —que también existen en el UVF protestante— , hay un pequefto número de graduados univer sitarios. Ambos tipos de personas comparten un idealismo amargo que data de generaciones atrás, y cada terrorista ttmartirizadoht refuerza su firme za republicana. Por ejemplo, nada parece hacer cambiar la determinación de los bloques ‘H11, de la prisión de 370 prisioneros MAZE envueltos en una huelga— protesta común. (1)

(1) La nueva prisión Maze tiene ocho bloques llamados ast por su dis posición, y que pueden acomodar 1.000 prisioneros en total. Estos des cansan en una profunda cama de cemento y están vigilados dfa y noche por postes de observación ocupados por militares. Los bloques 3 y 5

están on the blanket” , término usado para denotar que los prisioneros rehusan llevar el uniforme de presidiario y pérsisten en ensuciar sus celdas con sus propios excrementos.

— 32 — E1número de miembros militantes dei IRA provisional alcanzó sum&ximo, probablemente, en .1972/73, con unos 1.000 activistas. En la actualidad el número de miembros ha cardo hasta probablemente menos de 400. Desde el principio, los m&s jóvenes han sido utilizados para los actos terroristas, con una media de cerca de 300 jóvenes., la mayorfa entre 16 y 18 aíios envueltos en delitos relacionados con el terrorismo, cada a?io. Los delitos m&s usuales son llevar armas de fuego, secuestrar vehfculos y asal to a mano armada con una importancia creciénte de los asesinatos y atenta—. dos de asesinato.

Durante los dos pasados a?ios el IRA ha pasado a depender toda vfa m&s de jóvenes de los dos sexos. Parece que no hay escasez de reclu—- tas , pues los prisioneros puestos en libertad y jóvenes sin empleo ocupan las vacantes de los detenidos. Un aumento en la fuerza del núcleo terroris ta, hasta alcanzar unos 750 activistas, podrra ser un hecho r&pidamente La mayorTa de los nuevos alistados son entrenados en el sur, cruzando la frontera a voluntad, frontera de 300 millas que las autoridades tienen gran dificultad para controlar. El entrenamiento también tiene lugar en el norte, donde existen grandes bosques que ahogan el rufdo de los disparos de las ar mas.

Cuando llega la hora de actuar, son estos jóvenes los que corren todos los riesgos: los “padrinos” del terrorismo, que son los que trazan los planes, guardan buen cuidado de permanecer en el transfondo, usando a los inocentes, a los impresionables y desheredados, de la forma menos escru pulosa.

Particularmente horribles han sido las intimidaciones llevadas a cabo por los provisionales sobre sus propios seguidores para aumentar la disciplina. (Ver tabla 1). El uso de roturas de rodillas ha estado muy exten dido. Un disparo detr&s de la rodilla o en el lado es suficiente; el mismo - efecto tiene un torno eléctrico o una losa de cemento arrojada desde una es calera. Lás chicas y mujeres de quienes se sóspecha han salido con solda— dos brit&nicos o desvelado algún secreto, son embreadas y emplumadas.Un’ ejemplo será suficiente. El 9 de abril de 1972, una mujer embarazada, de 24 años de edad, fue apresada ante los ojos de sus tres hijos por seis jóve nes y apaleada. Se la dejó atada a un poste de la luz en el este de Belfast con pintura roja y plumas en su cabeza. .

Las guaridas y domicilios de los responsables de crtmenes co mo los antériores’, y aún peores, són conocidos, pero nadie testificarra con tra ellos, Dado que éllos mismos nunca llevan a cabo las accionés,n.ncase

—33— r&n cogidos en flagrante delito y, si no son aprehendidos dentro de ciertas formas de detención selectiva, ser&n puestos pronto en libertad, para con tinuar pronto conspirando cóntra el Estado.

TABLA 1

Disciplina del IRA - ‘Incidentes

Año Disparos a la rodilla Emplumados 1971 27 1972 28 1973 74 6 1974 127 16 1975 189 22 1976 98 18 1977 126 21 1978 67 6

DA1ZO A LA PROPIEDAD

Los locales comerciales y de negocios han sido los blancos de bombas y artefactos incendiarios durante la campaña de destrucción contra la propiedad privada llevada a cabo por el IRA. Aunque en 1972 fueron colo cadas ocho bombas en la nueva planta de poliester Courtauld, de doce millo nes de libras, en Carrickfergus, parece ser que el método ms efectivo, y m&s f&cil de aplicar, es la provocación de incendios, especialmentedesdela introducción de los cartuchos incendiarios en 1976.

La introducción de las bombas en coches en 1972 ocasionó un gran aumento de los daños y dobló, asr mismo, el número de accidentes Por ejemplo, 62 personas fueron heridas por la explosión de una bomba de gelignita colocada en un camión aparcado en el centro comercial de Belfast el 3 de enero,, y el 20 de marzo una bomba en un coche hirió a 147., Algunos conductores eran obligados a llevar explosivos a un blanco mientras se rete

- 34 - n1a como rehén aun pasajero o familiar suyo. Los centros comerciales es tuvieron sometidos a daños particularmente graves en marzo y abril de 1974, cuando Belfast, Armagh, Dungannon, Bangor y Lisburn fueron ata cadas. El daño sufrido en Armagh ascendió a 3 millones de libras, mientras que Bengor sufr!a uno de los peores incendios del Ulster. Una bomba de 400 libras colocada en un camiórt secuestrado dañÓ los Cuarteles Generales del Ejército en el antiguo Gran Hotel CentraP’, Belfast, y una bomba dentro de un cohe destrozó varios hogares en Newtown Butler, Fermanagh.

Después de las bombas - el recibo ( millones)

1969—70 1,98 1974—75 &‘40,20 1970—71 2,98 1975—76 45,84 1971—72 e3,97 1976—77 i50,04 1972—73 26,59 1977—78 i37,26 1973—74 27,90 TOTAL: 236,76

Los bancos escpab.an..curiosamente a estos atentados hasta mar zo de 1979, cuando hicieron explosión bombas en 22 bancos en ciudades a lo largo de toda la provincia, pero de hecho no causaron muchos daños. Las es taciones de autobús han sido un blanco f&cil, —en eneró de 1979, fueron cau sados daños valorados en un millón de libras esterlinas en la estación de Falis Road, Belfast. Los cines ya habfan sido atacados desde el principio de la campaña, por ello, los espect&culos públicos llegaron a suspenderse virtualmente. A lo largo de un perfodo de 10 años, los restaurantes y hote les fueron atacados regularmente. En enero dé 1979 una computadora en la Universidad Queen, de Belfast, fue deteriorada,— el primer ataque de este tipo en Irlanda del Norte.

LA CAMPAÑA DE ASESINATOS

Los asesinatos comenzaron con ataques callejeros indiscrimina dos contra la policra y soldados. M&s tarde, al final de 1971, se afiadierori asesinatos de miémbros del UDR (Ulster Defense Regiment) frente a su. fa

-.3-5- muja, en sus casas, y ataques con bombas a las casas de los miembros del RUCO El primer polrtico asesinado fue el Senador John Barnhill, de 60 años de edad, cuando se. dinamitó su casa en diciembre de 1971. Se cometieron varios ataques contra magistrados, pero el primero en ser secuestrado y asesinado fue William Johnston, el 19 de diciembre de 1972. El 16 de sep tiembre de 1974 el asesinato de dos miembros irderes de la profesión jurf— dica en sus casas de Belfast, el Juez Roger Conoyhan y Martrn McBinney precipitó una ola de 40 asesinatos fan&ticos en sólo’dos meses.

En junio de 1973 el IRA anunció que los civiles que abastecie— ran o trabajaran para los militares serfan considerados como 1tblancos légr timos’1 y no tardaron en matar a un pakistanf que vendi’a t&y bocadillos a las tropas. Acto seguido advirtieron que atacarran a las familias de los mi litares residentes en la provincia y en agosto hiçieron detonar una bomba de 400 libras en unas viviendas militares sin vigilancia, hiriendo a 12 muje res y 4 niños.

Tres años ms tarde, el 8 de abril de 1976, el primer oficial de prisiones fue asesinado. En abril de 1979, Agnes Wallace, guardián fe menino de 40 años y madre de 6 niños, fue asesinada a disparos frente a la prisión de Armagh. Como tres de su compañeros yacran heridos, el terro rista de 19 años responsable d.el acto les arrojó una granada.

Los hombres de negocios también han corrido riesgos a lo lar go de los pasados tres años , aunque no en gran número. Con la excepción de la desaparición del ejecutivo de la compañia Grundig de Alemaniá Occi dental, Thomas Niedermayer, de 45 años de edad, en diciembre de 1973 ,los ejecuti.os extranjeros no han sido objeto de ataque. Como el terrorismo en Irlanda del Norte comenzó tomar una dimensión internacional a partir de 1979, pueden ser muy bien un futuro blanco especialmente si el gobierno ob tiene cierto éxito en la atracción de inversiones extranjeras

Mientras el IRA ataca a las estaciones de policia, en número de 1.313 al. final de 1978, los Provisionales han atentado contra bases mili tares con ataques de cohetes y lanza—granadas, asr como contra el aero—— puerto de ¿-Udergrove. Una de las acciones de m&s imaginaçión tuvo lugar el 24 de enero de 1974, cuando cuatro terroristas secuestraron un helicóp tero en la República y obligaron al piloto a sobrevolar Strabane. Arrojaron dos contenedores de leche llenos de explosivos sobre los barracones del RUC, pero ios contenedores no explotaron. Los Provisionales han usado bombas caseras de ese tipo contra un tren de mercancias en agosto de 1973 y al año siguiente pararon los servicios de trenes durante cierto tiempo, pe

— .36 - ro esto füe excepcional. El 21 de abril de 1979 los provisionales usaronuna bomba casera para destrozar la máquina de un tren de mercancias, causan do únos dafios valorados en 500.000 libras.

Lbs ataques con lanza—granadas contra bases militares y esta ciones de policra han constituido el método más seguro y efectivo contra blai cos difrcilés. Hasta la fecha estos lanza—granadas han sido de fabricación casera; en el futuro puede que se utilicen lanza—grandas reglamentarios. Los provisionales han explosionado bombas teledirigidas en la provincia y, al tener disponibles artefactos de largo retardo, pueden colocar bombas an tes de que exista ninguna sospecha. Por ejemplo, mientras se está constru yendo un edificio. Una de estas bombas fue utilizada cuando la reina visitó la Universidad de Coleraine en agosto de 1979. Estas bombas de tiempo lle garán a ser cada dra más sofisticadas.

Se ha demostrado gran ingeniosidad en el disefio de trampas aparentemente inocentes, montadas para blancos determinados. Nuevas téc nicas se abren a los terroristas al hacerse cada dra más asequibles las alar mas electrónicas contra intrusos. Otros armamentos en manos de los Provi sionales incluyen el rifle US M-i6 Armalite, el Remington Woodmasterequi pado con mira telescópica para franco tiradores, y la ametralladora US M— 60, También ha sido utilizado el lanza—cohetes ruso ;RPG—7 que, aunque con escasa munición, les es útil en la fontera, En las áreas rurales se podrra utilizar un misil contracarro contra los vehrculos blindados.

En un futuro cercano podrfan aparecer misiles tierra—aire, co mo el SA—7. Los terroristas han utilizado ya variás veces ametralladoras contra aviones: en febrero de 1978 el comandante de batallón de los Royal Green Jackets, Lt. —Col. Gordon Lloyd, fue muerto cuando su helicóptero se estrelló en el campo, derribado por los disparos de los terroristas.

Un atentado montado por el IRA para derribar helicópteros mili tares en el sur de Margh no puede ser controlado. Desde 1975 el INLA ha operado separadamente de los Provisionales, principalmente con armamen to del bloque soviético, el AK 46 especialmente. También son comunes gra— nadas de mano soviéticas y explosivos de procedencia soviética,

LA ORGANIZACIOÑ DEL IRA

La organización militar de los Provisionales consiste en un ll_ mado Consejo Militar, bajo las órdenes de un Jefe de Personal. El consejo

— 37 — controla.al personal del Cuartel General que cubre las áreas de inteligencia, abastecimiento y financiación. La estructura militar, aunque esté organiza da en cornpafflas, batallones y brigadas, no guarda comparación con la de un ejército convencional. Las operaciones individuales son llevadas a cabo in variablemente porpequeñas “unidades de servicio o ASU, que en globan a menos de media docena de hombres0

Hace unos dos afos se produjeron cambios significativos en la organización y tácticas de los Provisionales debido a los éxitos obtenidos en. seguridady a la captación de ayuda pública. Dos de los hombres principal mente responsables de la reestructuración fueron , puesto en libertad, tras permanecer en prisión en enero de 1977 e Ivor Bell,quien sa lió en septiembre de 1978. Los cambios más importantes fueron el resulta do de un alistamiento selectivo y’una mayor insistencia sobre la necesidad de seguridad.0 Por ello a los activistas sólo se les comunica su’trabajo par ticular, no ios nombres de sus compañeros y se les dispersa una vez termi nadas las reuniones. Estos nuevos grupos vienen a reemplazar a las anti-— guas ASUs y sus acciones, más cuidadosamente planeadas, son más diffci— les de seguir por la policfa.

En Belfast, Adams ha asumido la mayorfa del control de los asuntos que antes eran dirigidos desde Dublrn, —no es que haya ningún con flicto de intereses, sino quelos explosivos confeccionados escasas horas an tes de su entrega necesitan la atención inmediata. El I5JI facilita sus ar mas, como lanza-grandas, y Iempresas de alli fabrican granadasparaés tos. Los manuales para fabricar bombas son adecuados y se dan cursos avaa zados para ello y para armamento más pesado. Una célula tipica “Adams” por ejemplo, en el. distrito Ballymurphy en Belfast, puede tener de cinco a diez hombres.

Para los franco tiradores se utilizan dos cubiertas y puntos de vigilancia, y están equipados con radiotransmisores de bolsillo. A menudo los habitantes de una casa o apartamento son retenidos como rehénes rnien— tras el francotirador espera.

El IRA provisional espia cónstantemente los canales de radio de las fuerzas de seguridad y se ha ido especializando cada vez más en códigos secretos. También han penetrado en el sistema telefónico, donde no se ha respetado a los empleados públicos, -y se sabe están complicados en escu— chas telefónicas,

— .38 — El IRA tiene sin diidá la capacidad de infligir dafios importan-— tes en el pueblo, como sin ninguna duda han venido haciéndolo los para—mi litares Protestantes hasta 1977. Pero aunque los terroristas cirçulan con todá libertad, -Rory O’Brady dirigió una reunión públ’iqa en Belfast el l5de

abril de 1979 ,-• nunca por sus própios esfuerzos han ejércido control sobre sectores de la población durante ningún perrodo de tiempo, excepto cuando

operaban en las áreas prohibidas (no—go áreas) . Durante la corta tregua de los Provisionales desde el 26 de junio hasta el 9 de julio de 1972, Seamus Twomey declaró:

“Dé aqut en adelante el IRA será el único, cuerpo administrativo que controle la seguridad, la ley y el con patrullas motorizadas, a pie y de uniforme. Pero después del desmantelamiento por el ejército de las áreas prohibidas (ver parte IV) el IRA no pudo volver a someterlas bajo con trol.

En el año 1972 se alcanzó la cota máxima de número de muert y heridos en acciones terroristas (ver la tablá 2). Al a?í’o siguiente bajó ca si:a la mitad, desde entonces se ha registrado un nuevo aumento continuado, con pocas reducciones. Desafortunadamente serra incorrecto deducir que el terrorismo en el Ulster esté perdiendo fuerza: por el contrario el IRA y el INLA están ahora más capacitados para seleccionar sus blancos y atacarlos eficientemente.

Es significativo que durante la primera mitad de 1979 hayan si do asesinados 26 miembros de las fuerzas de seguridad, —casi el doble de los asesinatos durante el mismo. perrodo de 1978.

— 39 — TABLA 2 UNADECADAbE. TERRORISMO

Mo Muertos Heridos

RUC Ejército Civiles Totales RUC Ejército Civiles Totales UDR UDR

- 1968 - - - 379 - . - .379 (desde

5Oct.) .

1969 1 — 12 13 711 22 — 733 .

1970 2 — 23 • 25 191 99 — 290 1971 11 48 115 174 317 279.. 1.799 2.395 1972 17 129 322 468 466 707 3.998 5.171 1973 13 66 171 250 291 548 .1.812 2.651

1974 • 15 25 166 216 23.5 483 1.680 • 2.398

1975 11 20 216 ., 247 152 173 1.323 1.648 1976 23 29 245 297 288 260 2.356 2.904 1977 14 29 69 112 186 65 693 944 1978 10 21 50 81 255 135 548 938

1979 .

. . (a130 . . abril) 4 11 11 26 63 28 . 165 . 256 Total 121 388 1.400 1.909 3.534 2.799 14.374 20.707 PARTE IV.- EL RETORNO A LA PAZ

El primer contingente de 500 soldados británicos fue enviado al Norte de Irlanda en abril de 1969 para proteger instalaciones públicas cómo depósitos de agua y estaciones de electricidad de los ataques de sabotaje pro testantes. En agosto de ese año 600 soldados llegaron a Belfast y establecie ron und’frontera de paz” separando las: fracciones, contendientes de protes-— tentes y católicos. Al final del verano habta de sérvicio 7.500 hombres. En abril de 1970 el gobierno laborista decidió que la guarnición permanente de berra incluir cinco batallones de infanterf a y un regimiento de carros blinde dos. Por esta época el Regimiento para la Defensa del Ulster (UDR) adquirió sus primeros deberes operacionales.

Para hacer frente a las marchas “Orange” en julio de 1970 se en viaron 3.000 hombres más. El nivel de fuerzas se tuvo en revisión continua y se redujo a 6.000 al final del año. Durante mediados de 1971 se alcanzó de nuevo la cifra de 14.000 hombres y en 1972, con la Operación Motorman, se requirieron 21.000.

Algo después de la medianoche del 31 de julio, tropas transpor

tadas en vehf culos blindados precedidos por carros de combate Centurión — equipados con palas de tractor penetraron en los distritos prohibidos (no-go) de ambas ciudades. A pesar de los tiroteos esporádicos se registraron po—- cas bajas, lográndose desmontar las barricadas’: el IRAretrocedió evitando una confrontación de gran envergadura. No sorprendió que el distrito notorio de Creggan, de Londonderry, fuese el último en caer.

- 41 - Los pistoleros, en Londonderry, incluyendo al lfder de los Provisionales, Martrn McGuiness (quien todavia controla las acciones alli), cruzaron la frontera llegando a. Donegal. Los que estaban en Belfast fueron al sur hasta Dundalk, Drogheda y Portlaoise. Desde entonces el ejércitosó lo efectuó operaciones de baja intensidad. Su fuerza se redujo gradualmen te hasta alcanzar 12.500 hombres a mediados de 1979, llevando a cavo ta— reas móviles y estáticas en un área mucho más reducida (ver mapa). Las operaciones de control m6vil, que incluyen el registro de rutina de vehicu— los y gente, se llevan a cabo a lo largo de todo el dta, utilizando patrullas de a pie, vehiculos y helicópteros.

Las tareas estáticas incluyen puestos de guardia en estaciones de electricidad, muelles y estaciones de recepción de petróleo, cuya vigi— lancia se realiza desde postes de observación urbanos prominentes y bien custodiados El Ejército continúa recogiendo información (que ahora es con trastada por el cuerpo de Polici a Real del Ulster, RUC) y ejecuta sus ope raciones en respuesta a cada información especifica. Cuando la policia no cuenta con los expertos adecuados, por ejemplo en trabajos de inutilización de bombas, el. ejército juega elpapel de especialista. Otros ejemplos impor tantes los constituyen el reconocimiento aéreo y la fotografia. En un área decreciente uniformemente, el ejército se ocupa de operaciones de cobertu ra siguiendo las actividades de los terroristas. Todavia se pone una gran confianza en este trabajo, que es probablemente el más importante én la zo na fronteriza.

De todos los soldados que quedaban en el Ulster en 1979 seis unidades principales realizaban turnos de servicio de 18 meses, mientras que las siete restantes se relevaban cada cuatro. Estas unidades se encuen tran estacionadas en el oeste de Belfast, Londonderry y el sur de Armagh, las regiones más afectadas por el terrorismo. Aunque el papel central en las operaciones de seguridad se confia ahora al RUC, es prudente mantener al ejército en su papel de apoyo mientras continúe existiendo la amenaza te rrorista. Sin embargo, el Regimiento para la Defensa del Ulster (UDR) asu me, cada vez en mayor grado, elpapel militar, quien tiene organizado a sus efectivos de ‘2.500 hombres en 12 secciones regulares totalmente ope racionales

LA COOPERACION EJERCITO -. RUC (PÓLICIA)

Las relaciones con el RUC no ha sido siempre fáciles. Desde 1971 las acciones del ejército han sido obstruidas por la dificultad de acce so a los archivos de inteligencia de la policla. Los oficiales del. ejército y

- 42 - de la policrase reuñfan escasas veces y habra una falta de entendimiento so bre sus obligaciones respectivas. Ahora tienen lugar reuniones periódicas, no sólo entre el Jefe Superior de la policra y el Comandante General de las tropas, sino a todos los niveles. Inevitablemente existe cierta competencia profesional, pero en general su cooperación es excelente. Las nuevas tro pas están bien entrenadas. El entendimiento mutuo ha mejorado, indudable-. mente, debido a la adaptación por parte del ejército, de que no hay una so lución pronta a los problemas.

El RUC es un cüerpo joven, con más de un tercio de sus 6.000 hombres alistádos a partir de 1970. Siempre se ha reconocido el. papel cru cial de la polióra, pero a veces se ha interpretado equivocadamente.Sir Ar thur Young, Jefe del RUC desde 1969 hasta 1971 determinó convertir una fuerza armada para—militar en un cuerpo de policfa provincial al estilo in glés, —con efectos importantes en la moral y eficiencia de la policra. Subse cuentemente la resistencia a la autoridad policial permitió la introducción de armas de fuego; armas de alta velocidad y vehrculos blindados fueron ast mismo introducidos. Aunque anteriormente la policrase hacra acompafar: siempre por soldados, hoy patrullan solas en la mayorta de las áreas. Pe ro todavra está muy lejos el dfa en que se patrulle sin arm as.

A finales de 1972 un Grupo de Patrulla Especial (SPG) contando conunos trescientos hombres, comenzó a operar en Belfast, Londonderry y

• Armagh pára combair asesinatos fanáticos. Es un grupo de &lite utilizado paré. patrullas de. saturación y tareas especiales. Seis de las diez seccio—— nes con que cuenta hoy en dra, operan en Belfast. Todos son voluntarios y la mayorra de sus éxitos en la detección de. terroristas deriva de un entre namiento cuyo punto más importante lo constj,tuye la. identificación facial Operan con y sin uniforme, y su intervenci6n es requerida constantemente. El SPG, equipado con vehrculos especiales controlados desde sus propios centros de operación, sigue jugando un papel esencial.

En las áreas rurales se han establecido unas nuevas Unidades

de Soporte Móviles Divisionales (DMSU) . Consisten en una docena de hom— bres que pueden ser reunidos a la menor noticia y enviados donde quiera que sean necesarios,

Un sistema de inteligencia criminal unificado no fue estableci— do hasta la última parte de 1976. Hasta entonces no se había abordado la contrastación y análisis sistemático de información. La unidad de Inteligen cia Criminal (CIU) provee investigación y ayuda al CID, y a los oficiales del CID, que interrogan a sospechosos informan de nuevo al. CHi. La oficina de

- 43 - obtención de inteligencia principal de la policf a es la Rama Especial (Spe— cial Branch). Los oficiales cooperan de cerca con sus colegas respectivos en la República Irlandesa, arreglo que tardó varios aíios en desarrollarse pero que ahora funciona mejor. La Ráma Espécial tiene todavfa poco perso nal y grandes problemas para conocer en su totalidad al IRA.

La mayor seguridad y nuevas tácticas con que ahora cuenta la organización de los terroristas (ver parte III) ha llevado a que el Jefe dePo •licf a reorganice el Departamento de Investigación Criminal (CID), que aho ra está siendo equipado con una nueva inteligencia criminal y sistema de con ;trastación. Pero todavta queda mucho por hacer. Por muy buenos que sean los hombres necesitan de la tecnologfa moderna para combatir la subver— si6n. La introducción de computadoras es imprescindible. Las técnicas de vigilancia son lamentablemente anticuadas. Y todavf a hay demasiados pocos detectives y no.hay información forense suficiente.

Todavia se apedrea a los vehrculos de la policfa cuando atr.avie san el área de Falls Road, en Belfast, Los mismos jóvenes que marchan en excursiones dominicales con la policfa o juegan torneos de ping-pong con ellos los fines de semana y toman unas copas con soldados en el barrio de Cregan; en Londonderry, entre semana lanzan los objetos que les hieren En el sur de Armagh, escenario de gran violencia desde que se hizo retro ceder a los terroristas al campo en 1973—74, todavfa no se acepta al RUC,y el USpecial Air Servicestt (SAS) se ocupa principalmente de combatir lasub versión, En todos los sentidos se. podf a decir en 1979 que el área estaba to—

davra en• rebelión plena contra la Corona, — y se parecfa bastante a lo que en términos de guerrillas, se conoce por 1un área

A pesar de todo es cierto que hoy en df a la gente habla con las patrullas de policfa en distritos donde hace cuatro aíios ni siquiera se patru llába. La reaparición de jóvenes policfas en el área de Springfields Road en Belfast, fue acogida con entusiasmo por los vecinos de la localidad, es perando ver con ello un paso hacia la normalidad. Las tropas militares se

• han ido reduciendo paulatinamente y se han hecho menos visibles, La gente habla con más libertad, ayudada.por números de teléfono especiales para las llamadas confidenciales, y, de este modo, está llegando mucha más in formación a la policfa, aunque la información de mayor importancia toda—— vTa, es prácticamente inaccesible y.. las fuerzas de seguridad han sido cogi

das por sorpresa en varias ocasiones.. . ,

-44 LOS PROCEDIMIENTOS DE INTERROGACION

Cuando a partir de la información obtenida se recoge la exis— tencia de una evidencia cierta, se procedé a realizar los arrestos oportu nos: nose recurre a arrestos aleatorios ni a arrestos en grupo. Entonces y durante el. limitado tiempo disponible para recoger una confesión, tiene lugar el interrogatorio. (Nota: En el pertodo de 12 meses englobado entre agosto de 1977 y agosto de 1978, un 37 por ciento de los interrogados en el cuartel de policfa de Castlereagh hicieron declaraciones que llevaron a de mostrar su culpabilidad. En la mayora de los casos los cargos encontra- dos terminaron en encarcelamiento). Este es un trabajo mental arduo y re quiere prestar una gran atención a todos los detalles y mucha paciencia.

El Comité Bennet, qué realizó un informe sobre los interroga torios en marzo de 1979, reconoció que “podrra ser necesario realizar pre guntas persistentes y enérgicas”. La crrtica a los procedimientos de inte— rrogaci6n ha formado parte de una campafía bien organizada, como lo ha si do en los demás parses europeos donde las fuerzas de seguridad han tenido que combatir el terrorismo.

Después de la publicación del Informe Bennet, la prensa elevó serias crrticas contra el RUC y en particular contra e1 CID. La mayorfade ellas eran infundadas. De hecho el Informe encontró que durante los inte—— rrogatorios en los cuarteles de polida de Castlereagh yGough y en los de— m&s. “Las medidas de supervisión en el RUC van m&s all& que las de cual quier otra fuerza de policta en el Reino Unido”. Asf mismo subrayó con in sistencia las previsiones para la salvaguardia de los prisioneros y presen— té una documentación meticulosa que jugarra “un papel primordial para ase gurar que los prisioneros eran tratados adecuadamente” . Lo que todavta es m&s importante, las autoridades policiales se prestaron voluntarias a per mitir que durante el perrodo de custodia, ademas de ser examinados por los médicos de la policfa, los prisioneros pudiesen ser examinados por sus propios médicos de cabecera,

El Informe Bennet también comprobó que muchas de las quejas contra la brutalidad de la policra fueron fabricadas y que incluso algunos prisioneros se inflingieron heridas ellos mismos. También hubo, no obs—— tante, casos donde las heridas aparentaban “haber sido inflingidas por una persona distinta al propio prisionerot, aunque ni las quejas de estos prisio neros, ni los hallazgos de los doctores se han comprobado ni sometido a una mayor investigación crrtica. El comité declaró que no habra recogido ninguna evidencia, ni por parte de los oficiales que llevaron a cabo el inte—

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- L47 — rrogatorio ni por aquellos respQnsables de la custodia del prisionero. “Sa bemos con certeza que pueden surgir situaciones en las que, con todas las

de la. ley, los prisioneros hayan de ser ffsicam ente reprimidos, o en las - que los oficiales tengan que defenderseU. Con todo la evidencia “confirma que los prisioneros inventan argumentos y exageran tri,vilidades para con seguir sus propios objetivos y propósitos”

El comité enfatizó que las heridas no habran sido ocasionadas por la policfa o, caso de que lo fuesen, habrfan sido el resultado de la apli cación de una represión ffsica ilegal. Siguieron exponiendo que, de los 13.000 sospechosos interrogados en cuatro afios, aquellos pocos prisione ros que mostraron heridas que pudieron haber sido ocasionadas por Ialgu_

na persona distinta al. propio prisionero”, no provefn. ninguna evidencia - que mostrase la existencia de un programa sistem&tico de brutalidad poli cial.

Cuando se observan estos datos en el contexto de una batalla de 10 afios contra un terrorismo de la clase ms despiadada, que ha ocasiona do heridas a 3.250 miembros del RUC y causado la muerte de 125, parecen menos que remnarcables

LAS RELACIONES COMUNITARIAS

El RUC ha sido el blanco de una sostenida campafia de crftica por parte de las fuerzas poltticas empefiadas en denigrarle. Los medios de comunicación han seguido a menudo esta campafía y, como resultado,se ha hecho fluctuar repetidamente a su esprritu de equipo. Inevitablemente dis minuyó su rendimiento. Al contrario del soldado que sirve en el Ulster du rante un tiempo limitado, el policla forma parte de la sociedad del Ulster. Para llevar a cabo su labor necesita ganarse el respeto de toda la comuni— dad, inclurda la fracción católica. Se ha conseguido mucho en lo que a re laciones comunitarias se refiere, el aspecto m&s delicado y menos resalta do en el camino que conduce a la gente del Ulster de vuelta a la normalidad.

Cerca de 100 policfas toman parte en estas actividades, ade— m&s de realizar sus deberes póJíciales corrientes. Ayudan a la gente a cru zar la división religiosa llev&ndoles a cooperar en empresas de mejora de las relaciones sociales en la vecindad. El policfa es el catalizador. Inicia los grupos de la çomunidad, en primer lugar, probablemente, entre los m&s ancianos, que son quienes todavra recuerdan un pasado mejor y pueden in fluenciar a sus familias. Todo depende del coraje y la iniciativa de los mdi viduos . Un primer paso puede ser animar a la gente a reunirse para meren

- 48 - dar en casa de uno de ellos; más tarde se empezari’a a pensar en proyectos que generen una mayor confianza. Una vez que el grupo comience a traba jar armoniosamente, el policfa se retira, permanece siempre listo para ayu dar en caso de que se lo pidiese.

Se organizan entretenimientos para los nifios, para los que se conciertan excursiones y salidas. A menudo se lleva a chicos que no cono cen ni el mar ni las montañas para que los conozcan por primera vez. Tam bién se organizan campamentos de verano. De este modo los católicos con viven por primera vez con los protestantes en un ambiente amistoso, to-— mando parte en paseos, competiciones de natación, partidos de fútbol, pira giiismo, arquerra, judo, bal6n—volea, vela, paseos en pony y concúrsos de preguntas. Los paseos llevan a ejercicios de supervivencia e incluso a be casen las escuelas de aventura de Outward Bound. Fue úna sorpresa que las actitudes pudiesen ser cambiadas más f&cilm ente en las ciudades que en las áreas rurales. Muchas de las áréas están aisladas y la gente rio está acostumbrada a viajar más allá de los itmites de su pueblo.

Los entretenimientos rurales han tenido lugar tradicionalmente en los locales de cada iglesia, quedando aisladas de este modo cada una de las comunidades religiosas. La poirtica de mejora de relaciones comunitá— rias trata de romper los hábitos de aislamiento cultural, pero encontrar un punto neutral donde integrar las actividades de cada comunidad es dificil Las discotecas móviles han demostrado ser populares y efectivas. Hasta no hace mucho la poliçta tenfa que estar a mano todos los dras y durante meses tenra que evitar los ataques y peleas que tentan lugar a la salida de los cole gios. Ahora esto ocurre raras veces. Estas mejoras graduales muestran lo que puede ser conseguido, pero sólo será posible con un programa de paci ficación que a su vez deberá ser gradual y conttnuo.

LOS ERRORES DE POLITICA

Mirando desde el presente la década de violencia en el Ulster, está claro que se cometieron algunos errores. Desde nuestra perspectiva es evidente que diez años antes el gobierno Británico no tenta ni idea de las dimensiones que .podta alcanzar el problema: reaccion6 con vacilación, con cautela,sin la estrategia decidida requerida por una emergencia. No haydu da de la importancia de seguir una polttica bipartidaria en Westminster y el peligro de reacción a las medidas adoptadas, deterrninó el curso de las poit ticas dictadas por los gobiernos britániços sucesjvos. Sin embargo es posi— ble criticar a las autoridades por no haber sabido apreciar con suficiente án telación que la llave hacia la paz la constituta la creación de una organiza——

—49— ción policial sólida descansando en los dos pilares de alistamiento adecua do y robusta moral.

A causa de una huelga de hambre en las prisiones en 1972 la ad ministración judicial trató de liberarse del problema mediante la introduc ción de un estado de “categorra especial”, por el que los prisioneros convie tos por causas en conexión con el conflicto no tenfan que trabajar ni llevar el uniforme de la prisión. Esta práctica era tanto como reconocer un esta do polrtico para los hombres y las mujeres sentenciados por cometer actos criminales y fue suprimida en 1976. Las negociaciones con los terroristas todavía fueron más lejos. Al principio de los aíos 70 los líderes de ios par tidos conservador y laborista trataron de negociar con los terroristas , con la consiguiente molestia de Dublín, pues el gobierno irlandás siempre ha-— bía rehusado cualquier trato con el IRA Provisional, al que había declarado ilegal.

La falta de habilidad o deseo de los católicos de las clases más cultas para ejercer liderazgos, no fue apreciada lo suficientemente pronto y fue, ciertamente, un factor importante en el fortalecimiento de las áreas prohibidas (no-go) en 1971.

La internación sin juicio previo aumentó las tensiones, pues ha bía sido utilizada en exceso. Fue abolida en 1975. El sistema de prisiones no pudodar abasto con el número tan elevado de terroristas y sus tácticas de intimidación: se perdió todo control disciplinario y la rehabilitación pa— recía imposible. Estos factores afectaban especialmente a los prisioneros más jóvenes y, de este modo, se afectaba crucialmente al éxito de toda la política de pacificacióñ. Por si esto fuese poco para abatir al gobierno laex tensión del terrorismo irland&s al continente durante 1973, 1975 y 1978 pi lló desprevenidos a las autoridades y la dimensión internacional adquirida por el terrorismo puede aún complicar su tarea durante muchos aí’ios

CONCLUSIONES

Aquellos que creen que el problema irlandés puede ser resuel to mediante una unida”, probablemente pensando que ambos habi—— tantes , los norteítos y los surefios, ocupan la misma isla, no deben de per der de vista la sólida determinación del millón de protestantes del Ulster oponiéndose a dicha unión. No hay soluciones fáciles a los problemas pollti cos del Ulster, así corno tampoco la hay para los problemas de seguridad.

— 50 — • Gracias a. los esfuerzos sostenidos por las fuerzas de seguri dad, el terrorismo ha perdido popularidad entre los ciudadanos . El núme ro de vrctimas ha disminufdo desde el máximo en 1972, principalmente de bido a la disminución de asesinatos fan&tcos de 1975 y 1976 . Con todo, la amenaza terrorista es, hoy en dfa, mayor en algunos aspectos que hace cm co aios. El IRA provisional, como organización, es, sin duda, más efecti— va. Con un menor número de miembros,. la organización recluta a miem— bros de mejor calidad, que no carecen ni de armas ni de dinero. Las medi das de seguridad son mayores y la red más difrcil de penetrare Se está be neficiando de enlaces en el extranjero, como lo prueban las acciones de 1979e

El desarrollo del Ejército de Liberación Nacional Irlandés — (INLA) puede ser causa de preocupación, sobre todo teniendo en cuenta que su armamento procede exclusivamente de parses del bloque soviético y que su ideologia tiene, sin lugar a dudas, simpatizantes en el extranjero entre la izquierda revolucionaria activa del terrorismo europeo. El INLA puede muy bien convertirse en el catalizador para la internacionalización del con flicto irlandés, Para evitar esto el terrorismo deberá ser enfrentado. con una acción policial y militar combinada, con iniciativaspolrticas apropia-— das.

La polNca de dar. a la policra la principal responsabilidad en el largo camino de vuelta a la normalidad parece estar dando buenos resulta-— dos, Aunque todavra parece estarse retardando el progreso, debido a una resistencia polrtica a la utilización de la tecnologia moderna. El ejército 9uirá siendo necesario en el futuro, pero el alcance de sus tareas tenderá a disminuir, aunque el SAS conserve y probablemente aumente su papel, es— peci alm ente si el conflicto sigue internacionalizndose, —lo que parece pro bable con la ausencia de medidas apropiadas

Durante 10 años el Reino Unido se ha enfrentado a una insurgen cia importante. En ese per!odo el ejército británico (sin contar a la policra y a los ciudadanos civiles) ha sufrido un mayor número de vrctimas que en sus operaciones en Aden, Borneo o Chipre. Todavra más, el hecho de que el número de policías, su entrenamiento y sus equipos haya crecido. contrnua— mente a lo largo del perrodo, es una prueba de que la amenaza há sido su.— bestimadae El camino hacia la solución está en el mantenimiento de una fuer za de policra del taiafío adecuado, entrenada y equipada debidamente.y con un ingrediente esencial: con una fuerza de detectives efectiva y consagrada a su labore

- - El número presente de activos no se puede comparar con eldis ponible para crimenes en Inglaterra, aunque sea en el Ulster donde persis ta el conflicto. El CID, en unión con la Rama Especial, podrta conseguirla paz, más para ello tendrán que ser dotados con los medios adecuados para ejercer su trabajo.

Todavra hay demasiada gente que vive en contrnuo sobresalto en ghetos urbanos dominados por el IRA. Llevarles de nuevo a la normalidad existente en una sociedad civilizada y despertar su sentido de la responsabi lidad es una tarea de todo el gobierno. Las dos comunidades están comen- zando a aprender a trabajar juntas sin miedo, Los servicios sociales y las relaciones comunitarias son vitales para promover la armonra. El dinero gastado en ello ha merecido la pena: la gente está aprendiendo :a ayüdárse mutuamente en el caminó de vuelta a la normalidad.

EL PROBLEMA DEL DESEMPLEO

El gobierno no ha olvidado el problema del desarrollo económi co: a lo largo de toda la provincia se pueden observar signos evidentes de ello, tanto en lo referido a infraestructuras como a urbanización. También se han tomado medidas referentes a inversión y financiación aunque todavTa no se dispone de un número suficiente de nuevas industrias: la tasa de de-- sempleo en 1978 creció hasta casi el 12 por ciento, —siendo mucho peor en ciertos barrios católicos,- lo que supone un problema humano muy serio.

Al entrar el conflicto en su segunda década, hay signos de espe ranza, aunque también causas de preocupación. La esperanza descansa en las muestras de un máyor acencamiento creciente entre las dos comunida— des , dispuestas a olvidar el pasado y a eñterrar sus prejuicios. La preocu pación surge de la tendencia a aceptar una situación deteriorada, simple—— mente porque haya permanecido asr durante mucho tiempo.

Todos los esfuerzos para ponerse de acuerdo en un marcocons titucional base de un asentamiento polftico, —sin el que no puede haber nin— guna paz duradera,— han fallado hasta ahora. Sin embargo estos esfuerzos deben continuar y ser hechos públicos constantemente: influencian importan temente la opinión católica y de ese modo se despoja a los terroristas desu respaldo natural. Alcanzar este asentamiento es la tarea más importante del gobierno y requiere imaginación, liderazgo y una gran habilidad polrtica.Su consecución no puede acelerarse pero tampoco debe retardarse,

— 52 — CESEDEN de Información Sección

ACTIVIDADES DEL CENTRO

.xI CES ED EN

A LE MI

— “Apertura del XX Curso Monográfico”

— “Curso breve sobre la OTAN”

Octubre 1981 BOLETIN DE INFORMACION n2 148-XI El pasado df a 28 de septiembre tuvo lugar el acto inaugúkl ¿dl XX Curso Monogr&fico.

Forman parte de este Curso los siguientes Concurrentes:

CIVILES

- xcmo. Sr. D. RAFAEL JAUME GONZALEZ

• Ministro Plenipotenciario de 1 Clase Ministerio de Asuntos Exteriores

—1— - Excmo. Sr, D. JOAQUIN CASTILLO MORENO Ministro Plenipotenciario de 3 Clase Ministerio de Asuntos Exteriores.

- litmo. Sr, D. JESUS DE RAMON LACA COTORRULO Secretario General Técnico Ministerio de Hacienda.

- litmo. Sr, D. LUIS NEGRO CARRILLO Subdirector General Jefe del Gabinete Técnico de la Subsecretarfa del Ministerio del Interior.

- litmo. Sr, D. JAVIER AGUIRRE DE CARCER LOPEZ DE

• SAGREDO Subdirector INI, Presidente de EISA Adjunto al Director de Defensa del INI.

- litmo. Sr, D. JUAN IGNACIO VASALLO TOME Subdirector General Jefe del Gabinete Técnico de la Secretarfa de Estado para la Información Presidencia del Gobierno.

MILITARES

- Excmo. Sr. D. FEDERICO MICHAVILÁ PALLARES General de Brigada del E.A. Jefe División Logrstica EM. del Aire.

Sr. D. CARLOS BAUDOT MANSILLA Coronel del E.A. EM. del Mando de Combate.

- Sr, D. ANTONIO JULIA TRABADELO Coronel de Caballerla DEM. Jefe Sección de Enseñanza. Academia de Caballerta.

- Sr, D, FRANCISCO CASTRILLO MAZ ERES Coronel de Artillerj’a Jefe del Regimiento de Artillerra Antiaérea nQ 71,.

-2— Sr. D. EDUARDO CAMPOY FERNANDEZ Coronel de Ingenieros Gobierno Militar de Sevilla.

- Sr. D, MANUEL FUSTER PRAT Capitán de Navfo EM Combinado Hispano-Norteamericano.

- Sr. D, RAFAEL CEÑAL FERNANDEZ Capitán de Navro Cuartel General de la Armada.

- Sr, D, JOSE LUIS TATO TEJEDOR Capitán de Navro EMACON de la JUJEM.

- Sr. D,, ALFREDO CHAMORRO CHAPINAL Coronel del E.A. EM. Mando Aéreo de Combate,

- Sr, D. ENRIQUE ARROYO GUERRERO Teniente Coronel del E.A.

Subsecretaria de Defensa, SEGENPOL - l Sección.

- Sr, D, EMILIO LAENCINA MACABICH Capitán de Fragata Escuela de Guerra Naval

* * *

En el acto inaugural el General de División Don Juan de Cara Villar dio la bienvenida a los concurrentes y expuso el programa del Cur so a desarrollar.

—3— SPUYII5LEFI YOSMAD OU91AiJUB CLi8 9 19U101C)O 1 79’& St) SiS tM, OÍE’73Lc{CJC)

TM5i 5i3TBU’R J?LJV1AM Ci fj1Vj5YI Sf5 1ELJíqlSC) 05159 E59fíL99i10V0it6C4E’JH ohsr d.nto3

JA 23o J3A1A$Í a sE oT.ssT4 sb ÍJ 61)15 fl1S,h. sí. Isssnsc) lol T1.SCÍD Durante los dras 21 al 25 de septiembre pasado, se desarroll6

en la Escuela de Altos Estudios Militares (ALEMI) , un Curso breve so bre la OTAN, al que asistieron 29 Jefes y 1 Oficial de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire.

—5— CES EDEN

EMPCON

“Apertura del XIV Curso de Estados Mayores Conjuntos”

Octubre 1981 BOLETIN DE 1NFORMACION n2 148-XI El pasado da28 de septiembre tuvo lugar el acto inaugural del XIV Curso de Estados Mayores Conjuntos.

Asisten a este, Curso como Concurrentes los siguientes Jefes de los tres Ejércitos.

—1— TCOL.Av. TS Luis D. BORGES Y JACINTO DEL CASTILLO. TCOL.Ay, EA Luis D. ALONSO CUBELLS. TCOL,Av. EA D.Jaime PELAYO MARTORELL BAILEN. TCOL, Av. EA D.Asterio MIRA CANICIO. TCOL.Cab. D.L&zaro CONDE MONGE. TCOL,Jng. Agustrn D. QUESADA GOMEZ. TCOL.I,M, Santiago D. GARIJO DURAN. CF. Federico AZNARD. DE CARLOS. TCQL.Jf. Jos& D. ESPEJO REGUERA. TCOL. Art. Francisco D. BERRIO ALVAREZ DE SANTULLANO. TCOL.If. Rodolfo D. ESPA SEIQUER. CTE. I.M. José D. Lui.s SOUTO PAZ. CTE. mf. Antonio D. SANCHEZ SANCHE.Z -SERRANO., CTE. mf. Julio D. RUIZ FERNANDEZ DE LOS RIOS. CTE. Art. D.Gaspar REGALADO TORRES.. CTE. mf. Felix D. MIRANDA ROBREDO. CTE. mf. Juan ID. VALVERDE RODAO. CTE. mf. Manuel D. VALERO CATALAN. CTE.Av, EA JoséID. GARCIA RODRIGUEZ. CTE. Av. EA AntonioD. Marfa SERRANO SANCHEZ -y. CTE. Art, José D. GONZALEZ SOLER.

En el acto inaugural, el Excmo. Sr. General de Brigada de Infanterta D. VICTOR ESPINOS ORLANDO pronunció la siguiente confe rencia.

—2— CONFERENCIAINAUGURAL

r

Almirante: Sres Profesores: Sres Concurrentes:

Como Jefe de Estudios de esta Escuelas, al inaugurar el XIVtux sos, es mi obligaci6n en este caso cumplida con satisfacción ytoda cordialj dada dar la bienvenida -al mismo a los Jefes Concurrentes que por vez prim& rs hoy, se sientan en las mesas de este Aula y que hasta el 26 de junió van a ocuparD para cumplir la finalidad esencial de este Curso de EMACON1, que no es otra que la de prepararse para e desempeíio de las funciones propias de Estado Mayor en el marco de los Estados Mayores Conjuntos y Combina_

—3— Dando por sobreentendida la labor intelectual que habeis de de sarrollar que, tanto para vosotros como para la propia Escuela, es del m& ximo interés, y que os pondrá en sitúaci.ón profesional idónea para cumplir

con eficacia las tareas que el mando pueda, en el futuro encomendaros, — vuestro Jefe de Estudios, quisiera, hoy, poner el acento de su interés, en este primer contacto con vosotros, en algo que considero esencial a vues tra formación, como diplomados de Estados Mayores Conjuntos o Combine.

dos, y que, si de modo expircito, no aparece en la finalidad del Curso es — porque de manera impl.rcita cuenta con ello necesariamente.

Estoy aludiendo, y más de uno, quizás, lo haya adivinado,a esa otra cara de ia moneda que cualquier actividad profesional realizada por un conjunto de hómbres, posée; y que no es otra cosa que su aspecto humano como no podra. por menos de suceder.

Aspecto humano que,. en este caso, se materializa a lo largo del Curso en un contacto personal en la relación y en el trabajo, que sÓlo puede ser fávorable y positiv.o, al ayudar y reforzar al cumplimiento de la finalidad del Curso, ahora; y, en el futuro, el de las misiones, dentro de la especialidad, que como dije hace. unos momentos , os pueden ser ‘encomen—— dadas.

Esas consecuencias favorables , que seguro están en vuestra —. mente, porque se deducen con facilidad, son de una manera esencial las si guientes:

— Conocimiento humano entre todos, Profesores y Concurrent y Concurrentes entre sr.

— Establecimiento y desarrollo de cordiales relaciones de con vivencia

— Encuentro de los representantes de las FF .AA. Concurrentes, en un campo en el que se adquiere un lenguaje y mentalidad co munes; en. el. que el riesgo de los comportamientos estancos mentales y de trabajo, se evitan en benefici.o de una tarea cori junta.

— Conocimiento de los problemas comunes y especffi.cos d.e ca da componente de la Fs .As., con lo qué, ademés, con su corn prensión general, se logran ideas claras acerca de su interre lación, orden de importancia y solución idónea.

-4- Estas son a nuestro juicio, las más salientes ventajas que el as pecto humano del Curso puede reportar.

Y para que esta relación sea completa, sólo nos resta aludi.r a la posibilidad de que estas ventajas se extiendan al conocimiento, relacio nes y trabajos con Estados Mayores de las FFAA de otros patses0

Volvamos ahora la moneda del Curso y veamos su otra cara;me refiero naturalmente, a la cara del trabajo intelectual a que aquél obliga.

Para éste, vuestra preparación profesional, vuestra experien cia e inquietud que I.a propia superación, os concede un crédito, que no por generosidad, sino por justicia os meredeis, y que esta Escuel.a está segura de cobrar en frutos provechosos y útiles para vosotros y para las FF.AA. de España de las que formais partee

Por ello, creo nó ser necesaria explicación alguna pormenori zada sobre el desarrollo del Curso que hoy comenzamos y que, por otro la do, todos teneis ú os serán entregada esta misma mañanas

Sin embargo, me gustarra poner de relieve de qué manera, to do él, está al servicio del más completo éxito de su SEXTO Ciclo, el de ‘PLANEAMIENTO CONJUNTO”; de un modo especial el QUINTO “ACCION UNIFICADA” base teórico-práctica de aquél, al estudiarse la organización.. y trabajo de los Estados Mayores Conjuntos y Combinados, y laDoctrinade Acción Unificada.

El resto de los Ciclos: FUERZAS ARMADAS; DEFENSA NA- CiONAL; STRATEGIA, facilitará a todos el repaso actualizado de con.ce tos básicos y la unificación de criterios respecto a los mismos, con lo que esa mentalidad común, a la que antes nos hemos referido, se apoyará en ci mientos sólidos, única forma de alcanzarla,

En la enumeración de Ciclos he dejado, a propósito, para el fi nal, el referirme al segundo: “METODOS DE TRABAJO”, Este refuerza, con su desarrollo, ese interés por el aspecto humano que el Curso exige, y será en él donde habremos de conocernos mejor, base imprescindible para que el trabajo en equipo, conjunto o combinado, pueda desarro].larse conefi

—5— cacia. De ahr que se?íalemos su particular importancia; al ser una herra mienta de primer orden para nosotros,

Las actividades escolares que haceñ posible el Curso y como consecuencia el cumplimiento de su misión serán las siguientes:

— Conferencias.

— Demostraciones.

- Trabajos individuales y. de grupo, estos últimos de un modo especial.

- Vj.sitas a Unidades y Centros.

- Asistencia a Ejercicios y Maniobras conjuntas o combinadas.

- Viaje de Estudios.

Y Exposiciones de trabajos individuales y colectivos.

Por todo cuanto llevamos expuesto y que hemos querido alige rar ahorr&ndoos fenicios, por aquello de que no debe asustarse al concu—— rrente el primer dra del Curso, creo que todos teneis ya una idea clara de cual es su finalidad y como se logra; lo demás vendrá por afiadidura, y os aseguro que no habrá de seros incómodo,

Os ofrezco, a lo largo del mismo, la ayuda y máxima colabora ción del Claustro de Profesores y la mra propia si os fuera necesaria.

Como segura compensación, porque os conozco personalment:e a casi todos , contamos de antemano con vuestro interés , dedicación y exi gente cumplimiento de las obligaciones que el Curso pide.

Con todo ello podemos asegurar, a este XIV Curso, el mejor de los éxitos y máximo provecho, Provecho que habrá, de redundar en el vuestro propio, en el d.e nuestras FF.AA. y, en definitiva, en el de esta querida España a la que to dos nos debemos. Y nada más. De nuevo,a todos,con toda cordialidad, !Bienvenidos a este Cu so!

—6— CESEDEN de Información Sección

o

BIBLIOGRAFIA

XII CES ED EN

BIBLIOGRAFIA

( Libros ingresados en la biblioteca de es te Centro desde la publicación del Boletrn de Información número 147 y relación de altas y bajas de revistas y otras publica ciones).

Octubre 1981 BOLETIN DE INFORMACION n 148-XII LIBROS Referencia

Alba, Victor

Todos somos herederos de Franco ...... 6971

Alonso Olea y otros Derecho del trabajo y de la Seguridad Social en la Cons

titución ... . •6967

Arencibia, Juan Jefe y sus cualidades, el. 6964

Astier, J.L. Geofrsica aplicada a la Hidrogeólogra6941

BANESTO Anuario BANESTO del mercado español 1981 ...... 7041

Benavides Correa, Alfonso Habr& guerra próximamente en el cono Sur’... 6935

Bettelheim, Charles Lucha de clases sociales en la URSS6932 Lucha de clases sociales en la URSS 1923—306933

Breguet Aviatión Avions Marcel Dassault6957

—1— Referencia Buedeler Werner

Geschichte der Raumfarht ...... 6973

Bueno, José Marta y otros

Ejército español; uniformes contemporáneos..... 6970

Capanaga, Victorino

Pensamientos de San Agustrn ...... 6938

Carabias, Josefina

Azaña. Los que le; llamábamos D. Manuel ...... 6944

Centro de Estudios Constitucionales Revista de Instituciones Europeas7058

CESEDEN

ÍvI ando y Sociedad...... 6955 La guerra electromagnética6956

Chaunu , Pierre Rechazodelavida,el6975

Claudin, Fernando

Eurocomunismo y socialismo ...... 6961

Cortazar y otros RevistadeOccidentel98l,n256976

Corredera Gutierrez, E.

LaSernaria’Trágica •••,•••••••••••••.••...... 6966

Cranston, Mauris W.

Paz y convicciones •....,...... •...... le...... 6974

Desvois, J.M. La Prensa Española...... 6936

Draz de Villegas, José Estudio militar del terreno...... 6990

—2— Referencia

East-West Tecchnological

Echanges de Technologie Est—Ouest ...... 7048

Enciclopedia Británica Yearbook of Science and the future 1981 ...... • .• 6996 Medical and Health Annual 19816995

Escuela Superior del Aire Guerra Electrónica6952

Fern&ndez, Rafael

Guinea: materia reservada ... 7037

Fern&ndez Garcfa, Jaime En4 Continentes6989

FOX, William T.R.

Nato and the range of american choice .. . . • . • •, •.•... 7047

Fundación FOESSA Estudios sociológicos sobre la situación social de España

1975 . . . .- .. • . . .. 70.36

Informe sociológico sobre el cambio polrtico en España

1975—81 . . . . . • . . • ...... • • • . • . • . • • • • . • • . • . • • • • 7035

Garate Córdoba, José Marra

Historia del Ejército español. Tomo 1 • ...... 7061

Garcfa Jiménez, Jesús

Rtv. y polftica cultural en el Franquismo .. . .. ••...... 6979

Garcra Peíalver, Santiago

Ametralladoras antiaéreas y pesadas •...... •...... • - 6988

Garriga, Ramón - . -

Los ‘J ah dos de F r en co . • . . . • ...... • . • . . • . • • . • • . . . 6986

Goytisolo, Juan -

España y los españoles . • ..•6949

— 3. Referencia Grigulevich, 1

Historia de la Inquisición,. •• • ...... 6969

Guillen, Abrahan

Capitalismo socialista, El ...... 6987

Hubert, Georges

Brazo de Dios, El •. . . . •. . . . . * •••,••• ... ea...... 6985

Iglesias, Francisco

Historia de una empresa periodrstica ...... 6950

INCIDE

Centro de Información y Documentación Económica . ... 7057

Iturriza, Juan Ramón de

Historia de Vizcaya. Tomo 1. , ...... 6958

Historia de Vizcaya. Tomo II. .6959

Historia de Vizcaya. Tomo III...... 6960

Jonas, Susana y otros - .

Guatemala: una historia inmediata ...... 6937

Kurzmen, Dan .. .

.1vlilagro en noviembre •...... •. ...••...... 6945

Lobo, Angel .

OTAN y España. Precio de una Alianza.... 6951

Marichal, Carlos

Revolución liberal y los primeros partidos en España.

1934—1944. . . . *. .* . . . 6963

Martrnez Bande, José Manuel

La batalla de Pozoblanco y el cierre de la bolsa de Mérida 7060

Martrnez Valverde, Carlos

Gloriosas efemérides de. la Marina de guerra española. * 6992

-4.- Referencia Melia, Josep

A.s cayó Adolfo Su&rez .., ...... * ...... 6954

Ministerio de Defensa Reglamento. Abreviaturas y signos convencionales para

uso de la.s F’.A.S • • • • • • • •* . . • . . . . 6953

Ministerio de Hacienda Estadrstica de Comercio Exterior. Tomo 17042

U II II ••••.•••••••• 7043.

II . ti... III ...... 7044 ti U ti II [ [ 7045 Estadrstica de Comercio Exterior. Tomo 1. Enero—sep—

t ie.rnbre de 1980. . •. . . . . 6983 Estad!stica del Comercio Exterior de España. Tomo II.

Enero—septiembre de 1980 ...6984

Presupuesto del sector público 1981 . 7040 II 1980 . . ti. II ...... 7039

Presupuestos Generales del Estado 1980... 7038.

Morón Izquierdo, S. encer...... • ...... • - 6991

Ndongo Bidongo, Donato Historia y tragedia de Guinea Ecuatorial-. 6965

Noguer Hitler sobre Alemania. El III Reich.. .. 6947 Voluntad de poder. El III Reich •.. ... •. • ••..• ••.,.• ••. •. • -.6948

OTAN. Aspectos economiquesde la vie en URSS...... •...... 7051 Le developpement Regional en URSS. Tendances et pers— pectives . . . . . • ...... • ...... • ...... 7049 Exploitation des ressources naturelles de la Siberie .... 7052 Reformes economiques en Europe de L’Est st perspecti— ves pour les annees 80...... 7050

Otero, Luis O’T.AN .• A. lo largo , L.a ...... 7053

—5— Referencia

Plaza Janes

Nueva Geographica. El hombre y la tierra. Tomo Vil.. . 7001 II ti it t VIII .. 7002

Nüeva Larousse P—45. Volumen 30 ...... ,... 7003 it II ti It 31 ..•...... 6997 II ti ti 32 6998

It II it II 33 •..*.SS.GtIGI•.*St 69

It it it II 34...... , . 7000

Pérez Mateos, J. Antonio Juan Carlos, la infancia desconocida de un Rey6946

Pottier, Jacques Los platillos volantes6940

Priego López, Juan Guerra de la Independencia 7059

Prieto Prieto, Alfonso Historia de España. . . . 6962

Quatrefages, Ren

Los terbios españoles. (1567—77) . 6943

Revista de Derécho Polrtico RevistadeDerechoPolrtico,nQlO...... 7055

Revista de Occidente Revista de Occidente. Julio—septiembre 81 ...... 7056

Rogers, Bernard Opposingforces.EuropeFM.30—102...... 7034

Rojas , Carlos Guerra en Catalunya ...... • • e e . • • • • • • e e e e e 6977

Roux, Philippe Armée aux visages •.e...... e..... ••...... 6981 Santos, Alberto PninsuleLuso—Iberique, La7033

-6— Referencia

Secretarra de Estado para el Turismo Estudio de planifiçaci6n turistica de C&diz7027

it ti it Huelva ...... 7026

It II Nkurcia7025 Estudio de Ordenación de la oferta turistica en Guipúz

coa y Tizcaya...... 7024 Estudio de Ordenación de la oferta turrstica en Ponteve

dra ...... ••.S••••• 7023 Estudio de Ordenación de la oferta turistica en Valen— cja•...... 7022 Plan de aprovechamiento de los recursos turisticos de A.lava •.•,,...•.•, ...... ••.•s•••••o• 7018 Plan de aprovechamiento de los recursos tur!sticos de .A.vila- 7015 Plan de aprovechamiento de los recursos turrsticos de Burgos...... •It•••S.••S 7020 Plan de aprovechamiento de los recursos turrsticos de C &ceres7017 Plan de aprovechamiento de los resursos turrsticos de Ciudad Real. 3 Tomos7005 Plan de aprovechamiento de los recursos turisticos de Cuenca •.•..,••••• ,..••.••, •ó...... •, ...... 7012 Plan de aprovechamiento de los recursos turrsticos de Guadalajara.6Tomos7004 Estudio deOrdenaci6n de la oferta turrstica en La Coru ?ía . . . .•...... •,•••.•. .. .. •..••.• 7021 Plan de aprocechamiento de los recursos turrsticos de León7019 Plan de aprovechamiento de los recursos turrsticos de L...ogroí’ . .o ...... 7010 Plan de aprovechamiento de los recursos turrsticos de Lugo •...... •...... 7014

—7— Referenci a Secretarra de Estado para el Turismo Plan de aprovechamiento de los recursos turrsticos de

Orense . .3 T’.ornos . . . . o • . . o • o •• • • : 7009 Plan de aprovechamiento de los recursos turrsticos de

Palencia ... 7011 Plan de aprovechamiento de los recursos turrsticos de 5 alarn anca. 3 ‘T’onios. 7008 Plan de aprovechamiento de los recursos turrsticos de Santander •••••••••••••••••••,..•.,...... 7054 Plan de aprovechamiento de los recursos: turrsticos de Segovia ••. .. 7007 Plan de aprovechamiento de los recursos turrsticos de ‘Toledo. 3 ‘Tornos. 7006 Plan de aprovechamiénto de los recursos turisticos de Z arnora. 2 ‘romos • •...... 7013 Plan de aprovechamiento de los recursos turrsticos de Zaragoza7016 Plan de la Ordenación de la oferta turrstica en Alme—— rra .. . 7028 Plan de ordenación de la oferta tur!stica en Gerona... 7031 Plan de ordenación de la oferta turrstica en Mallorca. 7029 Plan de ordenación de la oferta turlstica en Menorca, Ibiza y Formentera 7030 Recopilación de caracterrstica.s y conclusiones del plan de ordenación de la oferta turrstica en Alicante.7032

Su&rez Gil, Luis Diccionario Técnico Marrtimo. Inglés—Español; Espa— iSol—Inglés...... 6980

Tarancón, Vicente Iglesia y Poirtica en la España de hoy6968

—8— Referencia

The University of Chicago EncyclopaediaBritanniOa.l98l...... 6994

Tuñón de Lara, Manuel

España bajo la dictadura franquista...... 6942

UNESCO

Anuario estadi:stico. 1980 .....7046

Urs Von Balthasar Hans

Complejoantirrornano,El...... 6972

Vazquez de Parga, Salvador

Los comics del Franquismo ...... 6939

Villacorta Baños, Francisco

Burguest.ay Cultura . 6934

Villanueva Arroyo, Fernando

Método de precisión y cuantificación del riesgo ...... 6982

Villegas, Abelarlo Reformismo y revolución en el pensamiento latinoamerj.

- canoo6931

Villemarest, Pierre F. de

Estrategas del Miedo ...... 6978

Viñas, Angel

Los pactos secretos deFranco con EE.UU...... 6993

—9— REVISTAS

ALTAS

NINGUNA

BAJAS

NINGUNA