INDICE Paginas Dedicatoria .................................. Prdlogo-Epilogo ............................. 1 Carta de D. Valsro Pujol.. ................... XI 1-E1 General Mendndez-Su caracter y su gloria . -Datos biograficoi:. ........................ I 11-Caida del gobierno de los "nueve anos"-Prin- cipio y ti,iunfos de la revolucion-1871 y 1885.. 39 111-Disidencias-Lucha de partidos-Internperan- cias "chachacasteras"-Consecuencias .......... 63 IV-Criterio historico-El Gobierno del General Me- nendez y los principios de la. revolucion de 1885 77 V-Desaciertos-Puntos negros-Politica persona- lista .......................... : ........... 123 VI-Gobiernos de hecho-Conatos de reaccion zal- divarista-Rebelion del General Rivas. ....... 149 VII-La Aaamblea de 1890-Muevas intemperancia8 -Designados-Junta de amigos. ...:-. ......... 165 VIII-Primeros trabajos eleccionarios- Movimiento del gremio estudiantil-En visperas de la catas- trofe .......................... :..... ....... 183 IX-Crimen sin nombre-1)etalles-El vencedor &e siente vencido--"Keprobacion universal.. ....... 213 X-Tactica maquiavelica-La ralea-Lgs apetitos. 243 XI-Actas municipales-Conflicto8 con Gnatemala- Pronunciamientos ,en.favor de la legalidad-la paz ........................1 ........_.... 263 XII-La ciiestion e~taen pie-Tratados imposibles- Conclusion. .............. ............. 277 \ BIBLIOTECA NACIONAL Sirvase devolver este libro con la ultima fecha senalada FRANCISCO CASTANEDA -- EL GRAL, MENENDEZ SUS VICTIMARIOS PROLOGO - EPILOGO Este iibro f'ue escrito e impreso cuando los Ezetas, ecncres. de vidas y haciendas, se encontraban en el auge de su poderio. En enero de 1893 se termino su impresion, y 5 no hber mediado ciertas circunstancias, que no es del caso referir, desde entonces hubiera circulndo, para rninnr con las verdades que contienen sus paginas: aquel edificio de nieritiras. Xo fue esto posible; y por los hechos que sobrevi- nieron despues, se ha visto que no era necesario tampoco; porque el poder de los Ezetas, basado en la fuerza bruta, tenia que sucumbir, conio sucunibici, arrastrado por el empuje de la opinion, ya de ante- nimio forniulada. Este libro? sin embargo, no carece d la feclia de interes y de actualidaj: tiene la actualidad de toda historia, y el interes de las obras de propaganda. No iiecesito, pues, encarecer el objeto de su publicacibn, y sus lectores, :~lvolver el espiritu a 1%epoca en que hi! impreso (lS92), le encontrarari perfectamente amoldado a aquellas circunstancias. Hare aliorii, corno Iiacia entonces, algunas adver- tencias. Entre los fiecue~tesy atroces insultos que se me prodigaron en El Salvador por la prensa asalariada de los Ezetss, el unico cargo de significacion que se me hizo, fue el de que yo, poco antes del 22 de junio 111 - - - - --- .5 C lles de los sucesos que narro. A esto debe atribuir- se cualquiera inexactitud en ias fechas, etc., que se pudiera indicar; pero en ningun caso, estoy cierto, esas inexactitudes pueden referirse a lo sustancial. Pasada la revolucih de abril' de 1594, la escena politica del Salvador ha cambiado por conipleto. Encabezada aquella revolucibii por el General don Rafael Antonio Gutierrez y algunos otros de los que, cuando escribi mi libro, eran emigrados en esta capi- tal, ~nispredicciones, contenidas en el ultimo cnpitu- lo, aparecen como aclivinaciones: los hechos se han encargado de demostrar su exactitud, lo que, si rio agrega ningun merito a mi trabajo, irle llena, si: de legitima satisfaccibn, porque ello me demuestra que, buscando irispiracibn en la l6gica y en la honradez, bien se puede leer el porvenir. Los designios de la providencia de la historia se han cumplido: los idolos de la tiraiiia fueron barri- dos, corno se barre una inmundicia; y con ello el pue- blo salvadoreno sttlio de la opresih en que perrna- neciera durante cuatro anos, y Centro-America ha visto desaparecer un estorbo y una ameiiaza para sus libertades publicas. Despues de esos trasce~identales acontecimientos, que alguna otra pluma mas diestra que la mia ,+se encargar6 de relatar, tengo que hacer una rectifica- ciGn, para tranquiliditd de mi propia conciencia y en desagravio de la justicia. En mas de un pasaje aludo de manera desfavora- ble al pueblv salvadoreno, expresando la idea de que en el caracter de mis compatriotas, notase la dege- neraci6n moral. Il - -- - -- -- - - - - -- -- - --. 4 1, de 1890, tenia en anarquia ii Iit Republica del Salva- dor y hasta d mismo General Meneindez J- 6 su Ga- binete. Cargo ridiculo y estiipido. iC6mo una sola persona, sin posici6n politica ofi- cial de importancia, podia ariarquizar a un pais y 6 un Gobierno? Mis esfuerzos cerca del General Menendez se redii- jeron a contribuir con mi pequena influencia d que los principios de la libertad y el derecho fueran siempre, como lo fueron, la norma invariable de su honrada administracibn, para lo cual se oponian bas- tardos intereses. Y en este terreno, imposible era llevar la anarquia 6 ninguna parte.. No s61o los chmplices 6 apoyadores de los Ezetas han de resentirse por mi relato: muchos de los que figuraron durante el Gobierno del General Menen- dez, y que despues fueron opositores de aquellos, han de creerse ofendidos. Pero careceran de raz6n para ello: yo juzgo con severidad, tal vez; mas nilnca con parcialidad. En todo caso, sera para mi altamente satisfactorio rectificar mis juicios, si esos sujetos me hacen ver, con docurnentos 6 coi1 razones convincentes, que ca- rezco de justicia en alguno 6 algunos de ellos. Asi, la verdad quedara m8s depurada. Los primeros capitulos de mi libro fueron escritos pocos meses despues del crirnen del 22 de junio de 1800: los demas en fechas m6s recientes, antes de diciembre de 1892. Por consiguiente, fuera del te- rritorio salvadoreno, no pude consultar docutnen- . tos, ni adquirir infnrtnes verbales acerca de los deta- CARTA DE DON VALER0 PUJOL Guatemala, enero de 1893. Senor don Prancisco CastaEeda. Mi muy querido amigo: Ha tenido usted la bondad de dejarme leer, antes de ser piiblicadas, las paginas que a su ~igorosay energi- ca pluma arrancaron los sucesos acaecidos en San Sal- vador el 22 de junio de lS90. Algo dire sobre algunos puntos; mas respecto de las personas que figuran en el drama, ha de permitirme discrecion y mesura. Usted como salvadorefio puede juzgar, y aun acaso impresio- narse con viveza, que en mi seria afectada y fuera de lugar y sazon. Aprovecho la coyuntura esta para tributar al Gene- ral Menendez un Iiomenaje de gratitud y reconoci- miento. No obstante nuestra afinidad de ideas, apenas le habia tratado hasta mi Ultima visita 5 la hospitala- ria y simpatica Republica de El Salvador en 1888. El IV . .. .. ... ~ Tales pasaejes herori escritos -bajo la impresion de nqtiellas ctt1;imitosas circunstancias, en que la opini6n y el esfuerzo de unos pocos criminales, logr6 sobre- ponerse al esfuerzo y a la opinion de los buenos. Los heroismos de la revolucion de abril derriiies- tran que el pueblo salvadoreno, no obstante las ti- ranias, conserva aun las virtndes que le hnconquis- tado tan envidiable fama en 1s historia centro-ame- ricana. Santa Ana, teatro y nervio de la revolucion, lin sido la reinvindicndora de esa fama. Loor B ese ilustre pueblo! ....... hra concluir. De cada uno de los puntos historicos tratados (5 referidos en este libro, he procurado sacar el tnnyor partido posible para la exposicion de la doctrina li- beral, haciendo observaciones y censuras encamina- das h. corregir viciadas practicas, 6 ideas errbneas, mas 6 rnenos comunes a las cinco secciones centro- americaiias; y, en vez de particularizar mis juicios B los asuiltos del Salvador, los he generalizado de tal modo, que esa doctrina y esas observaciones, puedan tener su debida aplicnci6n 6 todo Centro- Arndrica. De aqui el origcn de la dedicatoria de este.libt-o. Centro-America es el sueno, el ideal del patriotis- mo lewntado J generoso: ini espiritu y mi cor:izori perteneced a Centro-Atn&ric;t. Ojala que este tra- bajo pueda servir de algo en iavor del porvenir y de la reconstruccidn nacional. L/Z-d G~JATEXALA,abril de 1895. !!Irni XIII de cinco anos, fiieron debidas a informes de personas que tenian la obligacion de la verdad, y colocadas en puestos de confianza. Fni a modo de intermediario amistoso en un inci- dente significativo. Publicaba el doctor Carlos Bonilla el periodico titi-ilado "El Pabellon Salvadoreno," de oposicion,al gobierno. Siendo el doctor amigo mio par- ticular, nos visitabamos con freciiencia, y en tina de nuestras conversaciones manifesto el deseo de siiprimir el periodico, demasiado laborioso para el beneficio ob- tenido. Adeincis, habia pocos asuntos que se prestasen & la critica en el gobierno del General Menendez. Un dia, hablando con el General, este se expreso clel doc- tor Bonilla con un respeto que no suele guardarse a los adversarios, y entonces le referi el proyecto de siipre- sion clel diario. "Si nstecl ve al doctor, nie dijo el Gene- ral illenendez, encarguele que no suprima su periodico: si no tiene fondos, yo se los dar6 de mi bolsillo parti- cular; el sabe que soy honraclo; no temo la critica; ade- m&s, todo gobierno liberal debe tener quien le fiscalice para salir mus depurado y evit:ti. Iiasta la tentativa del abuso." El misnio doctor Bonilln significaba 1111 alto aprecio por las dotes del Geneial ~lenenclez,si bien disentia de sus metodos en algunos puntos. ,- Snspicacia del General Bogrhn fue la presuncion de qiie al amparo del gobierno de Menendez se conspiraba en El Salvador contra la paz de Gnatemala y de Hon- duras. El General hlenendez Pne siempre leal, y de ello quedo plenamsonvencido el Presidente de Guatemala cuando se le insini-ii, la ventaja o la conve- Lniencia de aventuras, en 1889. -%graclecicl>al pueblo de El Salvador, dire en elogio, en Justicia, del General Menendez, que deseo para - L XII General Menendsz me distinguio con un afecto y una consideracion que traspasaban los limites de su habi- tual galanteria.
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