LUIS FERNANDO LÓPEZ ESTOS MARAVILLOSOS AÑOS Un recorrido íntimo junto a la generación de oro ante su cita definitiva: la Copa del Mundo España 2014 001-400 Estos maravillos anyos.indd 5 03/06/14 17:30 1 LA PRUEBA DEL DIEZ (2014) 0001-40001-400 EEstosstos mmaravillosaravillos anyos.inddanyos.indd 2121 002/06/142/06/14 117:047:04 n ánimo incontenible recorre sus cuerpos; un deseo que Uno ha dejado de rondar en sus cabezas. Ya lo comentó Pau Gasol con los príncipes, cuando se encontraron en Los Ángeles. Pensaba en eso mismo Sergio Rodríguez mientras diseñaba la distribución de su nuevo hogar. Y desde hace meses el presi- dente de la Federación conoce qué ansia se reserva para ahora el capitán, Juan Carlos Navarro. Una aspiración ha calado en- tre ellos y entre los suyos, en Dallas, Oklahoma o Memphis. Los españoles buscan un antojo de madurez: la venganza de todos los tiempos contra Estados Unidos, ese solitario borrón en su hoja de servicios y prosperidad. Con un oro mundial sueñan, en casa, en la Copa del Mun- do 2014 que concluye en Madrid. Es la culminación que Pau Gasol ha tenido en mente durante toda una temporada de sinsabores en los Lakers. Así, cuando los príncipes de Asturias, en su paseo por FITUR, visitaron la carpa promocional de la Copa del Mundo, le ahorraron explicaciones al anfitrión. «Es- tamos muy al día del campeonato, ya nos contó Pau en Los Ángeles, cuando coincidimos en noviembre». El oro que pre- 23 0001-40001-400 EEstosstos mmaravillosaravillos anyos.inddanyos.indd 2323 002/06/142/06/14 117:047:04 Estos maravillosos años tende Gasol es el oro que Sergio Rodríguez visualiza presi- diendo el altar para los trofeos en su casa de estreno, de recién casado. En idéntico metal pensaba Navarro cuando, en el peor momento del Eurobasket 2013, escribió al presidente de la Federación, José Luis Sáez, consolándole con una promesa: «Ya les pillaremos». Se refería al verdugo de ese momento, Francia, aunque el aviso abarca a cualquiera que se cruce en el camino hacia el próximo oro, del que no querría hablar tan pronto el seleccionador. No obstante, Juan Antonio Orenga, después de dos viajes a Estados Unidos para pulsar la dispo- sición de sus gentes en la NBA, se tranquiliza sabiendo que dedicación no faltará. Ni entre los de allí ni entre los de aquí, como Felipe Reyes, que no pierde ocasión para suplicar: «Me encantaría jugar el Mundial». Lo expresa con tiritera, como si temiese ser desheredado tras separarse un verano de la Se- lección. Y Sergio Rodríguez, Sergio Llull y Rudy Fernández, para sosegarle, le gritan en el vestuario del Real Madrid: «¡Que sí, ya verás, te convocan!». Luego, por picarle, corean: «Felipe Selección, Felipe Selección...». Reyes se muere por volver; le han chivado que ya no se juega ni a la pocha ni al póquer, y advierte: «Eso no puede ser, hay que recuperar las buenas cos- tumbres». La Copa del Mundo es la definitiva rampa de lanzamiento hacia el más allá, es la arena que quieren pisar y apropiarse estos talluditos buscadores de pepitas de oro. Una tarde de marzo de 2014, Federación Española de Ba- loncesto. El entrevistado acaba de preguntarle al periodista: «Pero, cuéntame, ¿de qué va el libro?», y antes de obtener la respuesta, se levanta y sale del despacho. En la espera, el invi- 24 0001-40001-400 EEstosstos mmaravillosaravillos anyos.inddanyos.indd 2424 002/06/142/06/14 117:047:04 La prueba del diez (2014) tado descubre a su alcance un dossier. La grandilocuencia del título actúa como cebo y la curiosidad aparta los buenos mo- dales exigibles al intruso, que sopesa qué hacer, mientras lee el encabezamiento: «Un exitoso 2013 da paso a un ilusionan- te 2014». Vuelve la página y reconoce las fotos de algunos entrenadores, nada relevante. Avanza sin novedad ni sorpresa en la lectura, hojeando con acelerado abandono, saltando los folios de dos en dos, hasta que se topa con un listado que in- terrumpe la monotonía. Bases: Calderón, Ricky Rubio, Llull, Sergio Rodríguez y Pau Ribas. Aleros... Entonces regresa el entrevistado, con un vaso de plástico en cada mano. Bien podría arrojar alguno sobre el reportero, por su descortés olfateo. Al contrario, le entrega uno y le tranquiliza: «Bueno, ya que lo has visto... No creo que sea ningún secreto». Una autorización para acabar de leer, incluso para referirlo meses después, pues, efectivamente, no hay secretos. Aleros: Rudy, Navarro, San Emeterio, Abrines, Claver, Mumbrú, Corbacho y Dani Díez. Pívots: Pau Gasol, Marc Gasol, Felipe Reyes, Mirotic, Ibaka, Xavi Rey y Pablo Aguilar. Esa enumeración contiene los veinte candidatos, de donde saldrán los doce miembros de la selec- ción española de 2014, una plantilla con nombres anunciados, los que cualquier aficionado podría recitar como los viejos can- turrean en los pueblos las alineaciones de una infancia de tran- sistor. La Copa del Mundo —así se denomina oficialmente— se- rá un millón de cosas, y una más: inolvidable. El torneo dictará el sentido de las conclusiones, aunque la parrilla inicial mues- tra opciones cerradas, jugosas como nunca y concluyentes. La cita se presenta, de partida, como el final del trayecto de la ge- 25 0001-40001-400 EEstosstos mmaravillosaravillos anyos.inddanyos.indd 2525 002/06/142/06/14 117:047:04 Estos maravillosos años neración española de oro. «A ver si les atamos hasta los treinta y cuatro años», aventuraba el presidente de la Federación cuando inició los trámites para organizar la competición, allá por 2007. Madrid-Ámsterdam-Seúl-Auckland-Santiago de Chile-Madrid. José Luis Sáez dio una vuelta al mundo como esa, yendo hasta Nueva Zelanda por el este, con regreso por el oeste, en cuatro días, para apalabrar el voto de la neozelandesa Barbara Wheadon. Uno de tantos viajes para potenciar la candidatura y, cuando parecía asegurado el triunfo, Silvio Berlusconi, primer minis- tro italiano, lo hizo peligrar. Telefoneó a Mauricio Macri, ar- gentino, también político, también dirigente deportivo, entre otras similitudes, y Macri a su vez contactó con el representante argentino en la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) para sugerirle que... Con esa iniciativa diplomática, Italia re- montó en la pugna por ser sede del Mundial en 2014, hasta desatar sudores fríos en la delegación española. Aquel padeci- miento se celebra ahora al comprobar que solo el infortunio apartaría del torneo a Pau Gasol, Navarro y Reyes, a sus trein- ta y cuatro años. España, campeona del mundo en 2006, alardea todavía de siete de los protagonistas de entonces. Son insustituibles aún Calderón, Sergio Rodríguez, Navarro, Rudy Fernández, Reyes y los hermanos Gasol, lo que confirma a la Selección como un prodigio de longevidad, compromiso y ambición, a lo largo de este siglo y en cualquier ámbito, con nueve medallas desde 2001. La prueba del 10 se sirve en casa, lo que introduce una moti- vación extra, el desquite. Aquella final perdida del Eurobasket de 2007, en Madrid contra Rusia, aún lacera el orgullo de la camada vigente, de- 26 0001-40001-400 EEstosstos mmaravillosaravillos anyos.inddanyos.indd 2626 002/06/142/06/14 117:047:04 La prueba del diez (2014) cepcionada como sus padres en el Mundial de 1986 y como sus hermanos mayores en el Eurobasket de 1997, ambos afrontados como locales y despedidos con espanto. Así, la España de 2014 encuentra en su condición de anfitriona un acicate parejo a esa presión que agita la inquietud en el cuerpo técnico. No vendrán los nervios a sacudir a jugadores familiarizados con la heroici- dad, pero la vehemencia del entorno suele transformarse en fa- tiga mental. Una barrera, un reto, el penúltimo. Hay otro, de- finitivo. Esta generación, establecida en el sobresaliente, vislumbra una hermosa cuenta pendiente: los Estados Unidos en su versión poderosa. Porque Pau Gasol podría sumarse también al equipo nacional para los Juegos de 2016, como Navarro y Reyes, por citar los tres referentes que comparten edad y más éxitos. No obstante, cuando se inaugure la cita olímpica en Río de Janei- ro tendrán treinta y seis años, demasiado para alguno o para todos, y Estados Unidos se habrá alejado, salvo que presenten un colectivo tan rácano que no cabría pavonearse por esa vic- toria. Por tanto, es ahora o nunca para estos españoles, guiados por un propósito sobrenatural, que no imposible atendiendo a los precedentes. Fueron niños de oro gracias a la victoria sobre los norteame- ricanos en la final del Mundial júnior en 1999 y son adultos de oro desde el título mundial de 2006, en Japón. Sin embargo, allí superaron a Grecia en la final, no a Estados Unidos. Luego, la quinta de Gasol descarriló en las finales olímpicas de 2008 y 2012 ante dos conjuntos NBA excelsos, hermanados con el mítico Dream Team. El aguante y el goce máximos no bastaron a los españoles, que desde entonces aguardan la revancha. 27 0001-40001-400 EEstosstos mmaravillosaravillos anyos.inddanyos.indd 2727 002/06/142/06/14 117:047:04 Estos maravillosos años Al Mundial 2014 no acudirán Kobe Bryant, lesionado y retirado del equipo nacional, ni LeBron James. Pero la selección estadounidense comparecerá enfilada tras el estandarte que por- ta Kevin Durant, líder en el triunfo en el Mundial 2010, un jugador que, por plasticidad, facultades, proyección y actuali- dad, puede sostener un imperio. No obstante, el conjunto yan- qui vendrá muy cambiado, y por eso, cuando a Pau Gasol le mencionan lo evidente, el inalcanzable poder individual de los adversarios, aprueba y corrige: «Nosotros tenemos un equipo hecho». Esos dos modelos se expondrán en la final de la Copa del Mundo, el 14 de septiembre en Madrid, a las 21.00 horas.
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