ABRIR TOMO II CATÁLOGO DE OBRAS... (INICIO) Conclusiones Tres alfaijes diferentes debemos distinguir en las cuatro galerías del claustro bajo del mo- nasterio de Santo Domingo de Silos [ils.454-738,915, 943-953 y 956-961 y figs.172-178], y tres cronologías diferentes, por su decoración heráldica y motivos ornamentales, establecemos en ellos: 1. Alfarje de las galerías oeste y norte [ils.454-690y 943-953]: Último tercio del siglo XIV, entre los años 1366 y 1384, bajo el mandato del abad Juan V (1366-1401), según indican sus supuestas armas representadas en las tabicas [fig.173]. El escudo, que atribuimos al abad Juan V [il.456], debemos relacionarlo con un fragmento de lápida que, actualmente se encuentra tirado en el suelo de la cripta del monasterio [iL457].La decoración de este alfaije, que se caracteriza por un saetino de eslabones blancos con un punto central rojo, hojas disimétricas unidas por tallos anudados, acicates rojos y negros y, sobre todo, por una decoración figurativa minuciosa y cuidada en los detalles, con proporción en su ejecución, respeto a unos esquemas detenninados como el dibujar las figuras caminando de perfil, sin que sobresalgan del marco creado por el arquillo mixtilíneo, además de la indumentaria de los personajes, caracteriza por el empleo de sayas y jaquetas abotonadas, en las que botoncillos blancos las recorren frontalmente de arriba a abajo e incluso las mangas, que tienden a prolongarse con el paso del tiempo, además de formas puntiagudas en los zapatos y tocados, nos hace coincidir con Carmen Bernis’941, quien fecha dicha indumentaria en el último tercio del siglo XIV. Sin embargo, no toda la ornamentación del alfarje de éstas galerías debió ser ejecutada por un solo artista. Ciertas diferencias, como las que se advienen en la decoración de la cara sur de la décima jácena o viga maestra de la galería oeste [ils.518-521y 944], evidencian varias manos de obra. Un taller integrado por varios artistas debió trabajar en el alfaije de las galerías oeste y norte del claustro de Silos entre los años 1366 y 1384, es decir, antes del incendio ocurrido en el mencionado monasterio. 2. Alfarje de la galería sur [ils.691-738y 956-961]: Último tercio del siglo XIV, inme- diatamente después del incendio del aflo 1384 ocurrido en el monasterio, bajo el mandato del obispo de Burgos Gonzalo de Mena y Roelas Vargas (1382-1394) y del abad del monasterio Juan V (1366-1401), cuyas armas se representan en las tabicas de este alfaije [ils.692-694y fig. 174]. A pesar de la aparente homogeneidad con el alfaije anterior, ciertas diferencias se advierten en ellos. Las chillas excavadas en forma de florones de seis pétalos de los alfardones de la tablazón las galerías oeste y norte [11.455],se sustituyen ahora por florones pintados y no excavados de ocho pétalos [11.691];los papos de sus jácenas son diferentes [ils.455y 691- 692]; las vigas maestras que dividen al alfarje de la galería sur en tramos no están decoradas; se representan dos escudos nuevos en las tabicas de este alfarje, las armas del obispo de Burgos Gonzalo de Mena y Roelas Vargas (1382-1394) [il.693]y otro escudo decorado sobre fondo de oro con un león rampante negro coronado que ignoramos a quien hace referencia [11.694],al mismo tiempo que se siguen representando los tres escudos del alfarje anterior [figs.173-174].Estos escudos representados en las tabicas del alfaije de la galería sur, a di- ferencian de los de las galerías oeste y norte, carecen de arquillos mixtilíneos, es decir, ocupan todo el ancho de las tabicas [ils.692-694]y su fondo, alternativamente rojo o azul, se rellena con finos tallos enroscados que terminan en grandes florones de cinco pétalos. Los arquillos de los aliceres del alfaije de la galería sur, son, además, más estrechos que los de las galerías oeste y norte, y como consecuencia el espacio destinado a ser decorado es distinto. 1941 Bernis Madrazo (1948). pp.20-42y (1950), pp. 191-236. 833 Su decoración, es similar a la de los alfarjes de las galerías oeste y norte, aunque se observan ciertas diferencias: los árboles, por ejemplo, que se sitúan entre las figuras de cada arquillo mixtilíneo, son de forma ovalada y de su copa parten rarnitas verticales en los pri- meros [11.465],mientras que en la galería sur, son más estilizados y ondulados en sus troncos, sus copas son redondeadas, en forma de cápsulas circulares que no deja salir ninguna rama, envolviéndolas dentro de una línea circular negra [il.709]. Estos últimos, debemos relacionar- los con los árboles de las tablas mudéjares del monasterio de Vilefía [ils.866-867 y 955]. Ciertas diferencias se observan, también, en la representación de animales. Los osos, por ejemplo, se dibujan de una forma más torpe y tosca en el primer alfaije [il.530] que en el segundo [11.705],mientras todo lo contrarío sucede con la representación de leones [ils.506 y 728]. Son muy parecidas las arpías que se dibujan en todos ellos, si bien, abundan en las primeras galerías y son de gran tamaño [11.542]y se dibujan menos y algo reducidas en la galería sur [il.725]. Las figuras humanas, en cambio, son muy parecidas en todas las galerías, su indumentaria y rostros apenas se diferencian. Los alfarjes de las galerías oeste, norte y sur del claustro bajo del monasterio de Santo Domingo de Silos, debemos ubicarlos dentro de la escuela que denominamos gótica mudéjar burgalesa. Esta escuela, se caracterizó por una decoración figurativa concreta’942, y se extendió por la provincia de Burgos a partir del último tercio del siglo XIV. 3. Alfarje de la galería este, segunda jácena o viga maestra (ángulo suroeste) [ils.458-463] y decimoséptima (ángulo noroeste) [ils.558-563 y 948-949] de la galería oeste y los arquillos 1- 3 y 31 [jI.594] del alicer del lado de las arquerías de la misma galería. La tercera, duodécima, decimoquinta, decimosexta y decimoséptima [fig.175] jácenas o vigas maestras de la galería norte, los arquillos 7-9 y últimos [fig.177] del alicer del muro y los primeros y 24-26 del alícer del lado de las arquerías [fig.177], además de ciertas tabicas y tablazón de la misma galería. La primera jácena o viga maestra (ángulo sureste) de la galería sur, el arquillo 37 del alicer del muro y los arquillos 1-2 y 59-60 del alicer del lado de las arquerías, y parte de latablazón de la misma galería, pertenecen a la restauración efectuada durante el siglo XIX, concretamente entre los años 1881 y 1890, cuando monjes benedictinos ftanceses restauraron el monasterio. Su decoración se caracteriza por su fi.xerte colorido, y su diseño es completamente distinto de aquella otra que adorna los alfarjes de las galerías oeste, norte y sur de este mismo claustro. 65.1.2 Tablas del alicer de las arquerías de la galería norte del claustro bajo y la antigua techumbre del refectorio [ils.679-685] Madera de pino policromada. Pintura sobre tabla al temple. Ultimo cuarto del siglo XV. Ciertas tablas empotradas en el alicer del lado de las arquerías de la galería norte del claustro bajo de Silos [ils.679-685], confirman la existencia de otras obras de carpintería en el mismo monasterio. Se trata de tablas policromadas en tonos verdes, amarillos y ocres y se adornan con cardinas. Estas tablas, por su ornanlentación, son más tardías que los affarjes de 1942 LavadoParadinas (1978a), pl78: “El diseño y la iconografla de las escenas es similar a las de Los Balbases, Vilefla, Curiel, e incluso con muchas similitudes con Sinovas, pero pueden ~trselas variaciones que con el tiempo entran en estas obrasposteriores. Así en Los Balbases se combina la flora musulmana y lagótica, y las chellasal estilo silense de ocho gallones aquí, con otras ya más movidas dentro del mundo gótico. En Sinovas los arcos nnxtrllnws se complican y añaden lazos en las enjutas y esto mismo se repetirá en escenas de techumbre y coros va de micios del siglo XVI”. Gaya Nuño (1978), pp.189-193: Relaciona el estilo de las composiciones del alkrje de Silos, mas con las obras levantinas que con las castellanas. Y Camón Aznar (1988), p.175: Relaciona estas composiciones por su carácter viril, porlas escenas juglarescas y por el reflejode lavida rural, conlas titlas de Vilefla. 834 las galerías oeste, norte y sur del claustro, y debemos relacionarlas con la armadura de limas mohamares de la Sala Capitular de la Colegiata de Covarrubias [ils.267-272], villa geográfi- camente muy próxima a Silos. El refectorio del monasterio, debió cubrírse con un techo de madera restaurado, igualmente por los monjes franceses entre los años 1881 y 1890: “Entrando en el refectorio hemos tenido ocasión de ver que el techo, en una extensión de cerca de cuatro metros, se halla derruido, y la parte restante se halla en estado ruinoso a consecuencia del hundimiento de los tirantes, no pudiéndose por lo tanto habitar con seguridad el piso superior. Hemos encontrado obreros que están trabajando piedras y preparando pilares para asegurar el techo que ha de colocarse en esta parte. No hay emRedrado en dicho refectorio y sus paredes deterioradas necesitan reparaciones completas”’9 . Actualmente, el refectorio silense es de planta rec- tangular alargada con techo plano encalado. Probablemente, los restos de su techumbre ori- ginal son los que hoy vemos empotrados en el alicer de las arquerías de la galería norte de su claustro bajo. 65.1.3 Otras obras de carpintería del monasterio silense Madera de pino policromada.
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