ART CHALIER (43-56):C Y T.qxp 03/09/10 13:38 Página 43 Historia y Cultura de la Ingeniería Civil Revista de Obras Públicas El ingeniero Abel Julien Pagnard, nº 3.513. Año 157 Septiembre 2010 ISSN: 0034-8619 técnico y empresario. ISSN electrónico: 1695-4408 Su experiencia en Punta Alta (Argentina) Abel Julien Pagnard, engineer, technician and entrepreneur. His experience in Punta Alta (Argentina) Gustavo Chalier. Profesor y Licenciado en Historia por la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca, Argentina), Investigador del Archivo Histórico Municipal de Punta Alta. [email protected] Resumen: El ingeniero francés Abel Julien Pagnard tuvo una destacada participación en la construcción portuaria de la Argentina de principios del siglo XX. A sus dotes técnicas innegables le unió la capacidad empresarial, constituyéndose en figura paradigmática de su tiempo. Su accionar fue particularmente notable en la ciudad de Punta Alta, a orillas de la bahía Blanca, donde concibió lo que sería el mayor puerto de aguas profundas de América del Sur. Para ello utilizó toda su sapiencia al introducir en la zona novedosas técnicas de construcción que utilizó con éxito en diversos puertos de Europa. Palabras Clave: Biografía; Puertos; Infraestructura; Historia de la ingeniería; Inversiones europeas Abstract: The French engineer Abel Julien Pagnard had an outstanding participation in port construction in Argentina in the early twentieth century. He joined undisputed technical skills and entrepreneurship, becoming a paradigmatic figure of his time. His action was particularly notable in Punta Alta city, on the shore of Blanca bay, where he conceived what would become the largest deepwater port in South America. He used all his wisdom in the area by introducing innovative construction techniques used successfully in several European ports. Keywords: Biography; Infrastructure; Ports; History of engineering; European Investment acia mediados del siglo XIX hubo en la Argentina les provenientes fundamentalmente del Reino Unido H una auténtica explosión de la ingeniería, confor- y, en menor medida, de Francia. Empresas extranjeras me se modificaba su realidad económica; llegaron que trajeron no sólo el dinero sino también la tecnolo- numerosos ingenieros extranjeros y se implantó la ca- gía para crear instalaciones modernas y que aún hoy rrera de ingeniería en 1866. A fines de esa centuria y se conservan y utilizan.[1] comienzos de la siguiente, la ingeniería argentina ad- En este contexto histórico de la Argentina de la quirió su personalidad característica. Concomitante- belle époque se enmarca el accionar del ingeniero mente se ampliaron los centros de enseñanza y se Abel Julien Pagnard; figura conocida en su momento, crearon facultades de Ingeniería en el interior del país. frecuentador de salones y que unía claramente las fa- Ingenieros argentinos construyeron y dirigieron ferro- cetas del experto en puertos y la del entrepreneur carriles, puertos, abastecimientos de agua, industrias y exitoso que, pese a todo, no estaba alejado de la realizaron las primeras obras hidráulicas. Infraestructu- utopía. Es precisamente en su carácter de paradigma ra necesaria para el despegue de un país que se y símbolo de una época pasada, que creyó firme- constituyó en el granero del mundo y como tal preci- mente en el Progreso de esta parte del mundo, que saba de trenes y muelles para exportar su riqueza agropecuaria. El ingreso de millones de personas pro- [1] Para una exposición exhaustiva del tema, véase Lucchini, Al- venientes de Europa formó la fuerza de trabajo que berto Plinio: Historia de la ingeniería argentina, Buenos Aires, Cen- operó la transformación, conjuntamente con capita- tro Argentino de Ingenieros, 1981. Se admiten comentarios a este artículo, que deberán ser remitidos a la Redacción de la ROP antes del 30 de noviembre de 2010. Recibido: marzo/2010. Aprobado: junio/2010 43 a 56 Revista de Obras Públicas/ISSN: 0034-8619/Septiembre 2010/Nº 3.513 43 ART CHALIER (43-56):C Y T.qxp 03/09/10 13:38 Página 44 Gustavo Chalier rescatamos del olvido su figura. Olvido que en el a 1891 fue Jefe de Sección en la construcción del caso de Punta Alta, lugar principal de su labor, puerto de Lisboa. Dado su desempeño, fue in- fue superlativo: por años, Pagnard fue ape- mediatamente promovido como Director de nas un nombre y, frecuentemente, ni si- obras en el puerto de Burdeos, donde tra- quiera eso. Es así que el Archivo Histórico bajó desde de 1891 a 1897 en que finaliza- Municipal de la ciudad de Punta Alta pu- ron los trabajos. Desde 1897 a 1902 fue de- so en marcha una serie de trabajos de signado Director General de los trabajos investigación de largo aliento sobre histo- en el puerto de Amberes. ria local a fin de generar en la población En esas obras, Pagnard creó novedo- los elementos que permitan reconstruir es- sos mecanismos para facilitar la construc- ta parte de su pasado, como herramienta ción de puertos, todos ellos patentados en de identidad y desarrollo indispensable. Esta Francia. Así, inventó un procedimiento para re- comunicación es parte de uno de ellos. flotar barcos mediante aire comprimido (emplea- do en Burdeos en 1896); una válvula de cierre con Abel Julien Pagnard. desmonte automático y cabrestante diferencial para Un breve racconto biográfico trabajos con aire comprimido (usado en las obras del puerto de Amberes); y un carro automático para el Pagnard nació el 3 de julio de 1859 en Changé. Este transporte de materiales (que fue utilizado con éxito en es un pintoresco pueblito (hoy de poco más de 5000 Burdeos y luego en la Argentina, Rosario y en Arroyo habitantes) del departamento de Mayenne, en la re- Pareja). También realizó experimentos acerca de labo- gión del País del Loira. Sin embargo nació allí casual- res subacuáticas y tuvo éxito en profundidades de 54 mente, ya que los Pagnard (Denis y su esposa, Catheri- metros, todo un logro en esos años (estas experiencias ne Echmann) eran originarios de Alsacia. Denis había le fueron encomendadas por el autor del proyecto de conseguido trabajo en la hilandería de Bootz, donde se construcción de un puente sobre el Canal de la Man- desempeño como operario y luego capataz. Finaliza- cha, obra que jamás se realizó). dos sus estudios elementales, Abel tuvo que trabajar en Asimismo fue acreedor de sendos premios en diver- una librería de la cercana Laval, la de monsieur Hu- sas exposiciones internacionales: obtuvo la medalla de guereau, a fin de pagar sus estudios en París. Porque el bronce en la exposición de Amberes, en 1894; la de pequeño tenía por norte ser admitido en la afamada oro en la de Burdeos, al año siguiente; la de plata en la École Centrale des Arts et Manufactures [2], lo que final- Exposición Universal de París en 1900 y la de oro en la mente logró. Allí trabó amistad con Georges Hersent, Exposición Internacional de Ferrocarriles de Buenos Ai- hijo de Hildevert, el reputado dueño de la empresa de res, en 1910. su nombre, una de las más innovadoras e importantes Su estancia en Burdeos le permitió conocer a una de Europa. Hersent padre adivinó de inmediato las lánguida joven bordelesa, Marguerite Moncousin con cualidades de Abel cuando Georges se lo presentó. quien se casó en esa misma ciudad en 1894. Con ella De inmediato le ofreció su protección, acordando tam- tuvo cinco hijos: André, Robert (Bob), Paul (fallecido a bién darle trabajo en su empresa apenas se reciba[3]. los tres días de nacido), Jacques y Marie-Antoinette. Una vez obtenido el diploma de ingeniero civil en 1885, En mayo de 1902 llegó a la Argentina para repre- escasos meses después, en 1887, entró a trabajar para sentar a la empresa en la firma del contrato de cons- Hersent et Fils. A esta empresa consagró dieciocho trucción del puerto de Rosario, de las que fue hasta años de su vida y trabajó en las obras que la casa 1905 Director General de obras. Como tal, participó de constructora tuvo a su cargo en Europa. Así, entre 1887 las ceremonias de inauguración, a las que asistió el pre- sidente Julio Argentino Roca y el ministro de obras pú- [2] Es una de las más prestigiosas escuelas de ingenieros en Fran- blicas, Emilio Civit, con quien lo ligó una gran amistad. cia. Fundada en 1829, la formación centralienne es contraria a la En ese entonces, la ciudad de Rosario era el epicentro especialización excesiva Entre sus alumnos se encuentran Gusta- ve Eiffel, Armand Peugeot, Louis Blériot, André Michelin ¡y hasta de las inversiones francesas en el país y nudo ferroviario Boris Vian!(http://www.ecp.fr/). que atraía a su puerto sobre el río Paraná los ingentes [3] Los datos de la infancia y juventud de Abel Pagnard me fue- ron relatados por su nieto, M. Louis de la Boutetière, en carta per- recursos agrícolas de su amplio hinterland; segunda ur- sonal fechada en Boulogne-Billancourt el 11 de febrero de 2010. be de la república, por su pujanza recibía el sobrenom- 44 Revista de Obras Públicas/ISSN: 0034-8619/Septiembre 2010/Nº 3.513 ART CHALIER (43-56):C Y T.qxp 03/09/10 13:39 Página 45 El ingeniero Abel Julien Pagnard, técnico y empresario. Su experiencia en Punta Alta (Argentina) dente del Círculo Francés de esa ciudad belga en- tre 1900 y 1902 y vicepresidente de la Cámara de Comercio Francés, en esos mismos años. En Argenti- na, su rol de hombre de negocios se afianzó al for- mar parte del negocio inmobiliario, cuando constitu- yó -en junto a otras personas– en 1905 la Sociedad Anónima El Saladillo en Rosario. Esta firma se encar- gó del loteo y urbanización de este sector de flore- ciente ciudad [5].
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