EL CIELO DE LOS MAGOS Tiempo Astronómico y Meteorológico en la Cultura Tradicional del Campesinado Canario Juan Antonio Belmonte Avilés Margarita Sanz de Lara Barrios (La Marea, Islas Canarias, 2001) 2 3 Antes acostumbraban que salieran “las cabrias”, salen como en junio, en la madrugada. Cuando salen hace friito, refresca, y dicen: “ya salieron las cabrias, hay que sembrar”. Orita nosotros esperamos la luna, cuando la luna está tiernita no sembramos, sólo cuando la luna está grande. Dña. Teodora, La Huerta, Norte de México (Gente Antigua. Colección Raices, México, 1994) .... primero salían las Cabrillas, que son unas que no se atinan a contar; después la Gualda del Arado; después otras, el Arado; después el Salinero, que es el Lucero de Venus que le llaman, que salía pa’ qui enfrente; después la Estrella del Norte, que es la única fija; después las Siete Estrellas, que mi padre decía que en las noches largas salían y se ponían dos veces ...... Pescador de Mogán, Gran Canaria (A. Santana: Memoria y espacio en una población de pescadores, Museo Canario XLVIII, 1991) A Nona, Caloli y Rosa 4 INDICE 1. INTRODUCCIÓN. 1.1. Datos Experimentales. 1.2. Marco Geográfico: Las Islas Canarias. 2. ANÁLISIS DE LOS DATOS: RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN. 2.1. El Cielo en el Campo Canario. 2.2. Señas Meteorológicas. 2.3. Astronomía y Mundo Agropecuario. 2.4. Cabañuelas o señas a fecha fija. 2.5. Las Fiestas Populares. 2.6. Aspectos Émicos: El Mantenimiento de la Tradición. 2.7. Aspectos Épicos: Actitudes hacia el Tema. 3. DISCUSIÓN. 3.1. Astronomía, Meteorología y Predicción. 3.2. Los Calendarios. 3.3. En búsqueda del origen: ¿la persistencia de la memoria? 4. CONCLUSIONES. 5. BIBLIOGRAFÍA. 6. APÉNDICES. • Apéndice I: Entrevista tipo sobre el trabajo. ... • Apéndice II: Ejemplo de entrevista. • Apéndice III: Ejemplos de Aberruntos en Fuerteventura (Navarro 1982). • Apéndice IV: Ejemplos de Cabañuelas en Fuerteventura (Navarro 1982). • Apéndice V: Glosario de Términos Científicos. • Apéndice VI: Trascripciones de ejemplos de fiestas y costumbres asociadas. 5 . Agradecimientos: Este libro habría sido imposible sin la ayuda de personas que, como Cármen Méndez, Nona Perera o Rosa Schlueter, han participado activamente en el trabajo de campo. A las tres mil gracias por vuestar ayuda y vuestra amistad. Sin embargo, será difícil de olvidar las conversaciones mantenidas con Mateo, Luis de León, Victoriano, Teófilo, Cho Domingo Cañón, Luis y María y un grupo de pescadores de La Tiñosa. Muchas gracias por aquellos momentos maravillosos. Finalmente, queremos dedicar también este trabajo a Cristina, Rosi, Angelino, Julián y Marcos, verdaderos guardianes de la memoria de su pueblo. 6 Antes nosotros aquí no teníamos televisión, ni reloxes, entonces nos guiábamos por los astros del cielo. Luis Mendoza (71 años) La Dehesa de Chipude, 30 Mayo 1996 SUMARIO En este libro presentamos el núcleo fundamental y los resultados más importantes de un estudio acerca del uso de los fenómenos naturales de carácter celeste (astronómico y meteorológico) en las prácticas agrícolas y ganaderas del campesinado isleño y su relación con las fiestas, el santoral y otras costumbres de carácter tradicional y religioso. Este estudio está basado en trabajo de campo consistente en entrevistas personalizadas y de grupo realizadas a viejos pastores y campesinos en diversos lugares de la Islas de Tenerife, Fuerteventura y Lanzarote, especialmente en aquellos donde las tradiciones populares han permanecido poco alteradas, pues han permanecido aislados hasta fechas relativamente recientes como, por ejemplo, Teno Alto o Jandía, contrastando estas entrevistas con otras realizadas en lugares puntuales de otras islas del Archipiélago como Fataga en Gran Canaria o Chipude en La Gomera. Varias cuestiones importantes surgen de este estudio. ¿Cúal es la base astronómica de estas tradiciones? ¿Era útil este conocimiento? ¿Cúal es el origen de esta tradición? Y, quizás la más importante, ¿cúal es su futuro?. A lo largo de esta obra esperamos encontrar respuesta a alguna de estas preguntas. 1. INTRODUCCIÓN En conversaciones más o menos informales mantenidas durante 1995 con viejitos de Teno Alto, en Tenerife, y con Don Angel Mejías y su esposa Clara de Fataga, en Gran Canaria, pudimos comprobar que aun se conservaba el uso, o al menos el recuerdo, por parte de algunos agricultores y ganaderos de las Islas Canarias, en lugares remotos y aislados del Archipiélago, de algún tipo de conocimiento secular de los fenómenos que ocurren en la Bóveda Celeste, tanto de carácter puramente astronómico como meteorológico, aplicados a las tareas agropecuarias (siembra, cosecha, trashumancia, suelta de ganado, etcétera). Este es un saber que en su momento estimamos se mantenía entre los más viejos, estando ya sesgado en la población adulta de menos de 60 años, y que por tanto era muy posible que acabara perdiéndose de forma definitiva, por razones obvias (uso de relojes, radio, televisión, etcétera), en muy pocos años. Por tanto el objetivo prioritario que nos marcamos en este trabajo era estudiar el uso de los fenómenos astronómicos (salidas y puestas del Sol, de la Luna, de los Planetas y de las Estrellas en diversas épocas del año, fases de la Luna, etcétera) y meteorológicos (nubes, vientos, nieves, nieblas sobre montañas, etcétera) con fines predictivos (signos y señas) o indicativos (usos y costumbres) en las prácticas agropecuarias de la vida diaria del campesinado isleño, relacionándolo con las fiestas, el santoral, el calendario, y otras costumbres de carácter tradicional y religioso. Si bien se han realizado algunos trabajos preliminares sobre este campo (ver Galván 1980, Navarro 1982, Aguilera Klink at al. 1994 y, especialmente, González Rodríguez 1997 y referencias allí incluidas) éste es creemos el primer trabajo sistemático sobre el conocimiento de la Bóveda Celeste por parte del campesinado isleño que se lleva a cabo y se publica en el Archipiélago. Los datos experimentales son un total de 36 entrevistas (ver Tabla 1) realizadas a pastores y agricultores de edades comprendidas entre los 42 años (el más joven, con la excepción de Cristina de 29 años y de Marcos de 32 años), y los 88 años (el más viejo) de un total de 26 poblaciones diferentes del Archipiélago Canario. La mayoría de ellas son entrevistas personalizadas, casi todas sorpresivas salvo cinco excepciones (AM, AR, AA, ML y FR), aunque 7 en Teno Alto y en Guía de Isora también se llevaron a cabo entrevistas de grupo que luego se matizaron con otras más personales (casos de ML y MC en Teno o de SL en Adeje). En total se han obtenido unas 100 fotografías y se han recogido más de 20 horas de grabación, más notas y comentarios transcritos directamente al papel, que constituyen, a nuestro parecer, un documento etnográfico valiosísimo que creemos se habría perdido por completo en unos pocos años tal como ya ha ocurrido en otros lugares de nuestro pais. Las entrevistas se prepararon sobre contactos previos mantenidos con los viejillos de Teno Alto (Tenerife) a los que tuvimos acceso gracias a nuestra amistad con Dña. Carmen Méndez, capataz agrícola por aquel entonces del Cabildo de Tenerife, que les impartía cursos de adaptación, mejora e higiene en la fabricación de quesos artesanales de leche de cabra. El Apéndice I muestra una entrevista tipo (ideal) de las llevadas a cabo para la elaboración del estudio. Por supuesto, en la gran mayoría de los casos, las entrevistas tomaban derroteros sorprendentes por lo que, en general, el orden seguido dista mucho de ser el ideal, si bien en todas ellas se ha recogido la gran mayoría de la información requerida. Esto se puede comprobar en el Apéndice II donde, a modo de ejemplo, mostramos la encantadora entrevista realizada en enero de 1996 a Don Luis de León Peña, viejito de 68 años de Tetir (Fuerteventura), pero que en el momento de la entrevista estaba convaleciente de una grave enfermedad en casa de su hija en El Roquito. Esta fue una de las entrevistas más agradables y simpáticas que realizamos y de ella se obtuvo información valiosísima de absolutamente todos los temas de interés de este trabajo, pero en una forma y en un orden que se aleja bastante del modelo “ideal” 1.2. Marco Geográfico: Las Islas Canarias 1.2.1. Bases Geológicas y Climáticas . El Archipiélago Canario está constituido por siete islas mayores y numerosos islotes de carácter volcánico. Las islas se localizan en el Océano Atlántico frente a las costas del Magreb en el punto en que el Desierto del Sahara alcanza las costas del océano. Sin embargo, gracias a su orografía y a los vientos alisios, las islas no son una prolongación insular del Sahara. La gran altura de la mayoría de las islas y los alisios cargados de humedad que habitualmente soplan del noreste convierte sus zonas norte y noreste en regiones de alta pluviosidad (isla verde). Por el contrario, Fuerteventura, Lanzarote y los “Sures” de la mayor parte de las islas poseen climas mucho más áridos, incluso subdesérticos en algunos casos, como por ejemplo el Sur de Tenerife, o gran parte de Fuerteventura. 1.2.2. Uso agropecuario de la tierra. Hasta el boom turístico de hace unos años, la agricultura y la ganadería habían sido los únicos recursos de la enorme mayoría de los habitantes de las islas. Algunas islas como Tenerife, La Palma o Gran Canaria centraron su poderío agrícola en monocultivos que fueron cambiando con el paso de los años, como la caña de azucar (S. XVI), el vino (S. XVII y XVIII), la cochinilla (S. XIX) y, finalmente, los plátanos (S. XX). En las islas menores se practicaba una agricultura de subsistencia ayudada en muchos casos por una floreciente ganadería caprina que en el caso de Fuerteventura ha llegado a contar con cabañas enormes (40.000 animales). Esta última isla es más peculiar si cabe, pues debido a su pequeña población y sus enormes extensiones de suelo fertil, constituyó en algunas épocas el verdadero “granero” de Canarias, mientras que en época de sequía era también la que padecía las peores hambrunas.
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