Nosferatu. Revista de cine (Donostia Kultura) Título: Science Fashion. Barbarellismos: la ciencia-ficción de Dino de Laurentiis Autor/es: Palacios, Jesús Citar como: Palacios, J. (2001). Science Fashion. Barbarellismos: la ciencia-ficción de Dino de Laurentiis. Nosferatu. Revista de cine. (34):195-201. Documento descargado de: http://hdl.handle.net/10251/41219 Copyright: Reserva de todos los derechos (NO CC) La digitalización de este artículo se enmarca dentro del proyecto "Estudio y análisis para el desarrollo de una red de conocimiento sobre estudios fílmicos a través de plataformas web 2.0", financiado por el Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España (código HAR2010-18648), con el apoyo de Biblioteca y Documentación Científica y del Área de Sistemas de Información y Comunicaciones (ASIC) del Vicerrectorado de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de la Universitat Politècnica de València. Entidades colaboradoras: de­ dos lll es :on­ Jr la me­ r es- I'OIJI 1 )- . • es ­ cio­ ' d.: lñ0 - 5 í). x a­ yos lpe­ ·ac ¡­ ). A lar­ Jo e :es1. ~ xa s Joe r de t!i as m a~ S (/ u le i, os a • • c1ence as 1on Barbarellismos: la ciencia -ficción de Dino De Laurentiis 196Sclll Dino De Lcwrenúis-ek rkoi::tutokoa eto Roa:e er Tádim -ek ::u::endutokoo, Barbare/la hoi:e-bolmfo go::oo i:wz ::cnmunduko :ienl:ifik::iooren barman ogertu :en uneúk bertoúk . .Jenemko heste ::enboit i:enhum /wncliren (esote botemko 2001: A Space O(!ysse, }· edo The Plan el of the Apes ) gomikide i:unclokoo. lJere eldomiook, emlúmook. o::ortnswt ok, es teúkok etu osmo fi'lo sojii,orik e:: Óllmk.filllts e:.ko erreferent:.io ln'!okutu :uten hirurogeila lzomorreko /wmorkodoren omctierako kultumn. Jesús Palacios NOSFERATU 34-35 m••••• dié n 1968 el mundo debía la estética. Gracias a dios, o al que Vadim no sabía dirigir. La pe­ la ser muy distinto a como diablo, teníamos a Barbarella. lícula era mala, torpe, sin ritmo, ció es ahora. Al menos, el Era francesa, luego, por tanto, sin acción. La cámara no se mue­ ció éxito de Barbarella sexy y licenciosa. Debería haber ve, todo es estático y lento. Pero mi< (Barbarella), su inmensa popula­ sido Brigitte Bardot, cuyo fisico y Barbarella triunfó. Fue un éxito. dot ridad, p-arece apuntarlo. Hoy día, rostro inspiraron el personaje de Dio mucho dinero y mucho más he e cuando estamos ya en el mismo bande dessiné original de Jean­ de qué hablar. Fue popular en el Fra año que Kubrick y Arthur C. Claude Forest, pero fue Jane Fon­ sentido estricto de la palabra. otr: Clarke convirtieron en mucho da, lo que nos permitirá siempre Siempre había una razón para ir a frar más que una fecha, resulta casi recordarla como algo más que la ver la película (principalmente, cho impensable que un producto cine­ comprometida luchadora por los Jane Fonda y sus modelos), y las dos matográfico, con las característi• derechos humanos en que se con­ revistas, no sólo de cine, se llena­ non cas del film de Vadim, pudiera vertiría años más tarde. Se pre­ ron de páginas y páginas con Bar­ giri< convertirse en fenómeno de ma­ sentaba con uno de los más fa­ barella en todas las poses imagi­ sas. Barbarella, como todo el mosos stripteases de todos los nables, vestida por Paco Rabanne. los J la e: mundo sabe, coincide práctica­ tiempos, flotando en gravedad Se convirtió en un mito. En un una mente en el tiempo con películas cero, mostrando su juvenil cuerpo icono. Los 60 son los Beatles, los traici de ciencia-ficción mucho más en la mejor de las formas (todavía Rolling Stones, Malcolm X, JFK, Vad respetadas. Con filmes que se no necesitaba hacer aerobic). Andy Warhol y ... Barbarella. Fonc consideran representativos de la Después, viajaba de planeta en te, n llegada a la madurez del cine de planeta, enfrentándose a toda cla­ ¿Por qué? Sencillamente, porque m en ciencia-ficción. Títulos como El se de extrañas criaturas, triunfan­ Barbarella es una de las mejores aveq planeta de los simios (The Pla­ do siempre con su sexo y sus ar­ películas de la historia del cine. en 11 net of the Apes, 1968), Soylent mas de mujer, para mantener la Como ciencia-ficción supone un Green - Cuando el destino nos paz en la galaxia. Haz el amor y alivio, un paréntesis, un agujero pasa~ tamb alcance (Soylent Green, 1973) o no la guerra. Aunque entonces negro, netamente europeo, en me­ de te la mismísima 2001: Una odisea hacer el amor tenía un sentido dio de la agobiante seriedad y pre­ su ale del espacio (2001: A Space mucho más literal que ahora. tensión de la ciencia-ficción an­ los aí Odyssey, 1968). Pero entre me­ glosajona. Y no por ello es "mala" de LE dias, juguetona, irresistible, deli­ Barbarella era una coproducción ciencia-ficción. Al contrario, es la de la rante y netamente sexual, también entre Francia e Italia, con partici­ mejor. ¿Qué queda en definitiva Mane triunfó Barbarella. Porque en­ pación inglesa ... Es decir, una pe­ hoy de 2001? Su estética fría, fu­ Belin, tonces la ciencia-ficción (y el gé­ lícula europea. Y ni siquiera en­ turista, sus ballets espaciales, su piaP; nero fantástico en su globalidad) tonces el cine europeo podía ha­ monolito, su delirio alucinógeno. laert, no era algo exclusivamente anglo­ cer sombra al americano, sobre Es decir, su estética. Barbarella, mecá1 sajón. todo en lo que a producción y como película, era ya directamen­ el bla efectos especiales se refiere. Así te pura estética, sin soportes teo­ cabal! Los filmes de Kubrick, Schaffner que casi todo en Barbarella esta­ lógicos o filosóficos pretenciosos. espaci y Fleischer citados, así como ba tremendamente mal hecho, in­ Barbarella, como personaje, era, debla otros muchos de la época, pre­ cluso para los cánones de la épo­ naturalmente, Venus, Afrodita, estam¡ sentaban, cada uno a su manera, ca. Hasta el striptease espacial es­ Brigita, Ochún, Ishtar, y, tam­ temas filosóficos y cuasiteológi• taba "mal hecho" . Todo eran bién, Cleopatra, Semíramis, Cata­ Y esta cos, temas sociales y políticos. transparencias torpes y baratas, lina la Grande y la Du Barry. coquet Desde la Evolución, con mayús­ muñecos casi inarticulados para de pe cula, de la especie humana y el representar animales extraterres­ Como toda diosa verdaderamente pero r viaje espacial, al hambre y la su­ tres o muñecas mecánicas, explo­ libre, era producto de la imagina­ contró perpoblación, pasando por el peli­ siones ridículas, decorados pinta­ ción de un hombre, Jean-Claude camaci gro atómico, la guerra fría y el dos. Para colmo, estaba claro que Forest, uno de los mejores dibu­ la pelíc racismo. Con la posible excepción el guión de Barbarella no habla­ jantes franceses de historieta, y sea "in: del último cuarto de hora de ba de grandes conflictos futuros, un agudo guionista, lleno de senti­ ginal. , 2001, gloriosamente lisérgico y de acuciantes problemas de la hu­ do del humor, genuino glamour y ción, b; propio de algún videoclip imagi­ manidad. Es más, tenía el descaro charme. La concibió dentro de esa tual, d~: nado por Timothy Leary, estamos de presentarse como una historia fantástica tradición francesa que dios de ante tres películas serias, cohe­ de ciencia-ficción "feminista", son las heroínas aventureras, cu­ un año rentes y con una narrativa tradi­ cuando su protagonista era una yos encantos se convierten en ducciór cional, que prima tanto o más el chica guapísima que arreglaba verdaderas armas de guerra, propio guión, la historia, el argumento, todo follándose a la gente. Todo como la Angélica de las novelas y persona. como las imágenes, los actores y el mundo ha oído decir alguna vez películas de los 60, que la prece- ••••lllJNOSFERATU 34-35 dió en unos pocos años. Pero se a pe­ la llevó de la época de la Revolu­ tmo. ción Francesa a la de la revolu­ nue­ ción sexual y espacial. En el có• Pero mic era, desde luego, Brigitte Bar­ xito. dot, porque no podía ser otra (de más hecho France Gall sería Jodelle, y :n el Fran¡yoise Hardy sería Pravda, .bra. Ir a otras dos heroínas del cómic francés, así que ya no había mu­ :nte, cho donde elegir). La B.B., cuyas ' las dos bes están tan presentes en el ena­ nombre mismo de Barbarella, su­ Bar­ giriendo la turgente sensualidad de .agi­ los pechos de la Bardot, así como nne. la carnalidad de sus laBios (no es 1 un una errata). Pero la naturaleza . los traidora, y el divorcio, de Roger FK, Vadim le dieron el papel a Jane Fonda que, mejorando lo presen­ te, no lo hizo nada mal. Especial­ ·que mente si recordamos cómo se xes avergonzaba después, convertida me. en wo'rking class heroine, de su un pasado barbarelliano. Barbarella ¡ero también era y es pariente próxima me­ de todas las subversivas y sen­ xe­ suales amazonas imaginarias de an­ los años 60: la Bea B. de la novela lla" de Le Clézio La guerra; "La chica s la de la moto", de la obra maestra de ti va Mandiargues del mismo título; la fu- Be/inda de Guido Crepax; la pro­ su pia Pravda, la survireuse de Peel­ :no. laert, a lomos de su motofiera lla, mecánica ... Sólo que ella prefirió en­ el blando y uterino interior de su literales de las viñetas. Vadim, ha­ que está buena, buenísima (Anita eo- caballo de Troya alado, su nave ciendo alarde de su mejor estilo Pallenberg, la bruja de los Rolling ;os. espacial de colores pastel, forrada -presente también en esa joyita del Stones).
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