Geografía Comercial

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^BVIST^ DE GEOGRAFÍA COMERCIAL. AÑO II. MADRID 30 DE ABRIL DE 1886. NÚMS. 20 Y 21. antiguo muelle, de una extensión de 200 metros, (1) EL SUS, SEGÚN GATELL, por 8 ó 10 de anchura, y que podría fácilmente agrandarse. Estas rocas se inclinan hacia el S., y su extremidad forma al E. un ángulo entrante, en (CONCLUSIÓN.) el cual se abre una playa larga y estrecha, con fon­ Costas y puertos.— La costa del Sus, presenta di­ do de arena y guijarros. Cerca de esta playa hay versos aspectos. Desde el Tamarakt, limite N. del una motfía. ó depósito de agua, de construcción pais, bástalas cercanías de Agader-Iguir, se ex­ moderna, y á poca distancia del muelle, cerca del tiende una serie de playas apenas interrumpidas por mar, un pozo construido por los europeos, y lla­ algunas ramificaciones de las montañas' próximas. mado por los indígenas Tanut-Er-Runai (pozo del Estas ramificaciones llegan más allá de Agader; á cristiano). partir de este punto, la playa, entremezclada con El fondeadero está muy cerca de la orilla. En el algunas dunas, se prolonga hasta los alrededores color y en el movimiento de las olas se ve que, en de Aguilú. Desde Aguilú hasta el Uad-Asaka, lí­ el mismo sitio de las rocas, hay suficiente profundi­ mite meridional del Sus, y aun más allá, la costa dad para barcos de 200 toneladas. He leído más es alta, formada por escarpados y sólo presenta al­ tarde en un derrotero inglés, que el fondo es de 9 gunas playas de poca extensión. Hay dos cabos brazas; cifra superior á la que dan mis cálculos. principales: el de Aguilú y el de Sidi-üórzelc, mar­ El puerto parece espuesto á los vientos del O. y cado en los mapas con el nombre de cabo Nun. del SO.; pero podría fácilmente protegérsele de Los ríos que desembocan en el Atlántico, son ellbs, construyendo un muelle en esa dirección, lo los siguientes: el Tamarakt, de 30 m. de ancho, de cual no sería difícil, puesto que se tendría á mano escasa profundidad, poca corriente y con fondo de el material necesario. Creo que con un pequeño arena y piedra. El Uad-Sus, de 100 m. de ancho, sacrificio, podría hacerse un puerto excelente y muy con fondo de arena cerca de su desembocadura; seguro. Solo tiene en la actualidad 8 barcas de 3 á poco profundo, aun cuando al fin de su curso no es 6 pares de remos, que se ocupan en la pesca. vadeable. El Uad-El-Gaz, de 20 m. de ancho, fondo Citaré en seguida el puerto mucho menos impor­ de arena, escasa profundidad y poca 'corriente. El tante de Aguilú. He dicho ya que esta ciudad se Asif, barranco profundo, que sólo tiene agua en halla situada en la vertiente E. de una montaña,' y tiempo de lluvias y pasa por Aguilú; el Garizim, por consiguiente, en el lado opuesto al mar. Para también sin agua; el Gueder, cerca de Mireleft, llegar á ella, hay que pasar por un valle que dejan seco; el Asaka, río encajonado, de 60 m. de ancho, entre si dos cadenas de colinas paralelas á la costa, de corriente escasa y fondo de rocas. poco' más ó menos como se ven á la entrada del Se me olvidaba decir que cerca del valle de Masa, puerto de Cartagena, en España, con la diferencia y eu una montaña paralela al mar, hay una torre de que en Aguilú el agua no llega hasta el punto antigua, desde la cual puede verse toda la costa. de intersección de las dos cohnas, que están sepa­ El Sus tiene sólo un puerto de alguna importon- radas del mar por una playa de bastante extensión, cia, que es el de Agader-Iguir. En este sitio la costa salpicada de rocas que antiguamente han debido está á pico, puesto que he dicho ya que la montaña formar un muelle. El torrente Asif, del cual he ha­ Bobre la cual está situada la ciudad, sirve de límite blado ya, viene á desembocar en esta playa, des­ al mar; pero el arrabal de Fonti, construido más pués de haberse unido á otro torrente de menor bajo, está sotoe la orilla. A sus pies se extienden importancia que procede del E. Al pié de las coli­ las rocas que formaban, sin duda, la base de un nas hay un manantial de agua dulce. El puerto de Aguilú tiene 9 barcas pescadoras. (I) Véase el número anterior. Entre el cabo Sidi Uórzek y el río Asaka hay 286 REVISTA DE GEOGRAFÍA COMERCIAL. otra playa también sembrada de rocas, que anti­ su traje consiste en una camisa* de lana blanca, con guamente formaban un muelle. Los naturales la mangas cortas y adornadas con galones de seda, llaman Jorba ó Suk-En-Nasara (el mercado de los sobre la que ponen un gran salham ó albornoz, de cristianos). tela igual á la de la camisa, y un capuchón ó capa A dos boras de este sitio, en el interior y al E. de pequeña de diversos colores; llevan la cabeza des­ Jorba, se ven sobre una colina ruinas antiguas, que nuda. Las mujeres andan siempre tapadas. los indígenas llaman Tarumit. Yo creo que son los Son muy aficionados á llevar armas. Su arma­ restos de Santa-Cruz, llamada la Pequeña ó del mento consiste en una gumía ó puñal corvo, metido Mar chico, donde se establecieron algunos habitan- en una vaina de metal; un cuerno para la pólvora, t»^s de las islas Canarias en el siglo xvi. que llevan pendiente al lado izquierdo; una bolsa Los demás puntos de la costa del Sus no mere­ de cuero, donde guardan las balas, y un fusil, cen mención particular; citaré xínicamente aquellos cuya caja está llena de adornos de plata, cobre ó donde hay barcas de pescadores, que son: Sidi-Bu- marfil. Nuar, playa; Sidi-Bu-el-Padáií, ensenada cubierta de Las costumbres en el Sus son generalmente aus­ rocas y peñas; Garizim, sobre un río; Salgamat, pe­ teras; sus habitantes no están tan desmoralizados queña playa sembrada de guijaros, y donde se en­ como los de otras provincias del Imperio. Salvas cuentran algunos pozos; Mireleft; playa; Arrakont, algunas excepciones, ni fuman, ni toman polvo de playa con rocas; El-Guezira, playa frente á una roca tabaco; tampoco hacen uso del opio, ni beben café, inmensa, é Ifní, playa. El número total de barcas té y licores. No se encuentran tampoco, en tanto en toda la costa del Sus es, poco más ó menos, de número como en otras partes, esos charlatanes hi­ 44. Diré de paso, que solamente desde Agader hasta pócritas y vagabundos, que, bajo el pretexto de el cabo Guer, en la provincia de' Haha, he contado santidad, viven á expensas de los demás. Hay devo­ 10 embarcaciones, algunas de ellas en mal estado. tos, pero creo que tienen de su religión una idea más racional que el resto de los musulmanes; al Costumbres y carácter de los habitantes.—Sólo menos, no afectan un entusiasmo tan pronunciado hablaré aquí de las costumbres que son propias del en su favor, con el objeto de hacerse respetar y es­ Sus, haciendo caso omiso de las que tiene en común timar del pueblo. Hay, no obstante, que hacer sobre con las poblaciones de su mismo origen. esto una distinción. Los habitantes del Norte, es de­ Lo que desde luego llama la atención, cuando se cir, los del Xtuka, del Hauara y del país comprendido entra en esta parte, es la cantidad de casas reunidas entre Tarudant, el valle de Masa, y el Uad-El-Gaz, en grandes ó pequeñas agrupaciones que hay por son más intolerantes y más desmoralizados. La do quier, diferenciándose en esto.de otí-as provin­ única razón de ello es que están todavía bajo el cias del Imperio, donde se recorren grandes distan­ yugo del feudalismo, mientras que la soberanía di­ cias sin ver más que choísas y pastores. El viajero recta de Marruecos concluye pasados estos límites. europeo goza con la vista de estos pueblos, que, Los habitantes del Norte, embrutecidos, por decirlo aunque-miserables, traen á su memoria el recuerdo así, por la tiranía y el despotismo orgulloso de sus de la patria. En el Sus no se ven tiendas de cam­ antepasados, tienen una idea poco noble de la dig­ paña; los habitantes, como los de las-altas cimas nidad humana, y, por consiguiente, sus inclinacio­ del Atlas, viven todos en casas construidas con nes se prestan más fácilmente á la perversidad. En •una argamasa de barro y paja, y que tienen por lo el resto del país, al Sur del Üad-El-Gaz, excepto general, en uno de sus ángulos, una torrecilla cua­ en el Tazerualt, no se conocen, por el contrario, ni drada que les da un aspecto singular. Algunas de rangos ni distinciones; allí existe una perfecta re­ estas casas están construidas de cal y canto, y mu­ pública en toda la acepción de la palabra. Cada chas de ellas tienen un piso superior, al que se sube cual, dueño absoluto de sus acciones, no responde por una escalera de construcción extraña; consiste de ellas sino ante la opinión pública, y, sin embar­ generalmente en un tronco de palmera, que quitan go, este pueblo, sin Gobierno y entregado á sí mis­ cuando se quiero, y en el cual se han hecho algunos mo, es mejor que ¿"us vecinos, oprimidos por el cortes que sirven para poner los pies. yugo de señores y gobernadores. La cordialidad y En cada pueblo hay nna ó varias mezquitas para la armonía imperan entre los habitantes libres del los rezos; debe advertirse que ninguna de ellas tie­ Sus, aun entre los árabes y los xeljas, pueblos de ne soma ó minarete, excepto las de Tarudant, Aga­ idioma y origen distinto, por más que sea cierto der, Aguilú, Ileg y algunos otros pueblos; creo que que, de vez en cuando, las kabilas se baten entre en todo el Sus no hay más que ocho minaretes.

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