Biografías 1920-1983 Mujer indoblegable Amante del arte, especialmente de la música. Es la representante más excelsa del criollismo. María Isabel Granda Larco (Chabuca) Homenaje muy especial Chabuca, según sus amigos 352 - María I. Granda Larco (Chabuca) María Isabel Granda Larco (Chabuca) 1920-1983 María Isabel Granda Larco -¡Ya tengo la expresión! (Chabuca) Pero las canciones no nacen del aire. Tienen su germen, su entra- ña, su trayecto. Déjenme que lo María Isabel Granda Larco nació en Cotabambas, provincia Grau, Re- cuente Juanita. Juanita Loyola An- gión Apurímac, el 3 de setiembre del año 1920. gulo, hija de Victoria Angulo, la Su afición por el canto lo demostró desde los 12 años de edad, princi- inspiradora de ‘La flor de la cane- palmente en veladas estudiantiles y en reuniones familiares. la’: Luego, se casó y tuvo una hija. Después, se divorció y se dedicó a com- -Mi madre había conocido a Cha- poner canciones criollas. Desde entonces, se hizo llamar "Chabuca". buca jovencita, cuando esta iba a El primer período de su producción creativa es netamente evocativo y la casa de doña María Isabel Sán- pintoresco. Sus primeras canciones son dedicadas a Lima de fines del chez Concha de Pinilla, en Ba- año 1800, por lo tanto, son evocativas de la ciudad que ella conoció a rranco. En 1947, lo sé con preci- través de su padre, la del barrio del Barranco, de grandes casonas fran- sión porque ese día Chabuca me cesas, con inmensos portales y jardines de invierno. firmó un álbum de autógrafos, mi A esta etapa pertenecen “Lima de veras”, “La flor de la canela”, “Fina madre la llevó a una fiesta en estampa”, “Gracia”, “José Antonio”, “Zeñó Manué” y muchas otras. nuestra casa, que era un corralón En sus últimos años, "Chabuca" hizo canciones de música negroide, frente al Puente de Palo, que ya afroperuana, que, a pesar de ser popular, era discriminada por razones no existe. Estaba en la curva del sociales y raciales. tren para Ancón (iba a dar al Jirón Murió por una disfunción cardíaca en una clínica de los Estados Uni- Arica, a las calles La Toma y La dos, en el año 1983. Palma). Su voz y su vasta creación se extendieron más allá de las fronteras Era un corralón a donde llegaban del Perú, recreadas también por intérpretes de todo el mundo que todos los músicos. Entre ellos, han visto en sus obras una fina y sensible expresión de la música del Elías y Augusto Azcuez Villanue- Perú. va, que eran primos hermanos de mi madre. También iban Bartola Homenaje muy especial Sancho Dávila, prima de mi ma- dre, Manuel Covarrubias, Pablo César Lévano, el brillante periodista, rememoró en "Caretas" la vida de Casas Padilla, Luciano Huamba- "Chabuca" Granda de la siguiente manera: "Esa noche, en su casa de la chano, toda la real academia del Plaza Dos de Mayo, el cantor del criollismo. ‘Felipe Pinglo’ José Moreno cele- En esa época, Chabuca tenía tres braba su cumpleaños con la jara- valsecitos. Uno de ellos era ‘Mi na de reglamento. ofrenda’. Quería que los canta- Una invitada era la novel compo- ran, pero no conocía el ambiente. sitora Isabel Granda. Hacia la ma- Entonces María Isabel le dijo: ‘Yo drugada, la joven abrió las venta- te voy a llevar donde Victoria. Ahí nas del balcón y contempló La van todos. Y un día llegó Maricu- Colmena. cha con Chabuca y Louise Da- Entonces soñó la ciudad, la ciu- rius, una bailarina de ballet fran- dad dormida bajo la niebla y el cesa que era famosísima y no ha- lucero del alba. Y dijo en voz al- blaba ni una palabra de español. ta: Maricucha estaba siempre vincu- -Déjame que te cuente, limeño. lada con los artistas. Iba a la casa Déjame que te diga la gloria del con los Graña, con todos ellos. ensueño que evoca la memoria. Allí la vieron algunos chicos de Luego, volviéndose al grupo crio- entonces: Oscar Avilés, Alejandro llo, exclamó: Cortez y Augusto Ego Aguirre, de Biografías - 353 Biografías El personaje y su tiempo ‘Los Morochucos’. En esa época, Chabuca no sabía cómo agradecerle a mi mamá. Y le hizo ‘La flor de la canela’. 1920 (3 de setiembre) -¿Qué ocurrió después de esa noche en casa de José Moreno? ¿Chabu- Nace en Cotabambas ca fue y le cantó a doña Victoria? -No. Fue una sorpresa que le dio el día de su santo. Chabuca estaba ha- 1983 Muere en Lima, a la ciendo el valse desde hacia meses. En esa época ella trabajaba en la edad de 63 años. Antigua Botica Francesa. Era consejera de los productos de belleza He- lena Rubinstein. Entonces, cuando mi hermana y yo pasábamos por el jirón de La Unión, nos convidaba el heladito. Servían los helados en una conchita. Era precioso cómo los servían. Chabuca nos llevaba des- pués al baño para cantarnos lo que estaba componiendo. Los pedaci- tos que iba escribiendo de ‘La Flor de la Canela’. El 21 de julio de 1950, día en que mi madre cumplía 48 años, le cantó el vals. -Cuando Chabuca dice: ‘del puente a la Alameda, menudo pie la lle- va’, ¿se está refiriendo al Puente de Palo? -Claro. Ella hablaba del Puente de Palo. Sin duda por eso dice: ‘ahora que aún se mece en un sueño el viejo puente, el río y la Alameda’. -Los Azcuez me dijeron que eran tíos de Alejandro Villanueva... ¿Tam- bién él era jaranista? -No, pero era muy ayayero. En el sentido de que terminaban de jugar, y todos los del Alianza se reunían en mi casa. Alejandro era bajoponti- no. Mis tíos eran aliancistas hasta los huesos. Como lo era Pablo Casas. Y había el parentesco con Eugenio Segalá, el arquero del Alianza que, por razones de trabajo, no pudo ir a la Olimpíada de Berlín. En lugar de él fue Juan Valdivieso. Había también una vinculación con Julio Quintana, con Filomeno Gar- cía, con Villalta del Alianza de esa época. Con esa gente se juntó, para darles su inspiración y para recibirla, Cha- buca Granda y Larco, la que un día dijo a su amigo argentino Antonio Rodríguez Villar: ‘El éxito me hizo ver otros sitios, otros ámbitos y co- nocí más a mi país. Me di cuenta de que yo había ascendido al pue- blo’. No era solo la tradición, porque era también la esperanza. Lo dijo en su valse dedicado al Perú: ‘Es un gigante al que arrullan sus anhelos. Bello durmiente que sueña frente al cielo’. Lo cantó el niño Mariano Huaychillo el día de su entierro. Con sus ojos azules, bajo la niebla color perla que el lucero doraba, Chabuca Granda abría ventanas a un ensueño, a una enredadera de ilusión y memoria. Había ascendido al corralón de su pueblo, y allí sembró una flor. Cha- buca, una canela que florece mucho". 354 - María I. Granda Larco (Chabuca) María Isabel Granda Larco (Chabuca) 1920-1983 Chabuca, según sus amigos uno de sus temas. Cuando ‘Cha- buca’ se levantó entre aplausos "Cecilia Barraza tenía veintiún años cuando quiso cantar ‘Cardo o Ce- –siempre manteniendo la diplo- niza’, canción dedicada a Violeta Parra y a su amor frustrado por un jo- macia– dio unos pasos hacia el ven quenista suizo. Cecilia recuerda haberle dicho: ‘señora, quiero cantante y abrazándolo, lo besó cantar Cardo o Ceniza’. ‘No, me contestó, esa canción solo puede ser en la mejilla. Lo que nadie entre- cantada por señoras. Solo después de mucho tiempo comprendí por vió es que la ya afamada compo- qué’. ‘En otra oportunidad, alguien le cantó equivocándose en la letra, sitora le susurró al oído con una gran sonrisa: cuando la sepa, cán- tela. Andrés Soto fue también alguien especial en la vida de ‘Chabuca’. La flor de la canela Ella celebró siempre el talento del compositor. ‘Una vez me dijo que siempre que quisiera ir a verla lo Déjame que te cuente limeño haga. Déjame que te diga la gloria No importaba la hora. Me apare- Del ensueño que evoca la memoria cí en la madrugada y después Del viejo puente, del río y la alameda. del susto de su empleada al tener que despertarla, me recibió y Déjame que te cuente limeño mandó a destapar una botella de Ahora que aún perfuma el recuerdo whisky para mí. Siempre tenía Ahora que aún se mece en un sueño esos detalles. Nos quedamos El viejo puente, el río y la alameda. hasta que amaneció. Yo le canté una nueva canción y termina- (Estribillo): mos desayunando con jugo de Jazmines en el pelo y rosas en la cara naranja y tostadas’. Airosa caminaba la flor de la canela Magda Figuerola y Elena Busta- Derramaba lisura y a su paso dejaba mante recuerdan cada detalle. Aromas de mixtura que en el pecho llevaba Echadas en la cama después de Del puente a la alameda menudo pie la lleva un gran almuerzo, leían diferen- Por la vereda que se estremece al ritmo tes dietas que algún lunes espera- De su cadera recogía la risa de la brisa ban empezar. del río y al viento la lanzaba Susana Baca lo que más recuerda Del puente a la alameda. es su olla de tallarines, ‘poetas, músicos, políticos, todos iban lle- Déjame que te cuente limeño gando, y ella agregaba más agua ¡Ay! Deja que te diga moreno mi pensamiento y tallarines, para que todos co- A ver si así despiertas del sueño, del sueño miéramos’’’ ("Caretas"). que entretiene, moreno, tus sentimientos. Aspira de la lisura que da la flor de canela Adornada con jazmines matizando su hermosura Alfombra de nuevo el puente, y engalana la alameda Que el río acompasará tu paso por la vereda.
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