
Tristes y alegres / M. Márquez Sterling ; con un prólogo de Ancieto Valdivia (conde Kostia). Márquez Sterling, Manuel, 1872-1934. Habana : Imp. El Figaro, 1901. https://hdl.handle.net/2027/hvd.32044048083745 Public Domain in the United States, Google-digitized http://www.hathitrust.org/access_use#pd-us-google We have determined this work to be in the public domain in the United States of America. It may not be in the public domain in other countries. Copies are provided as a preservation service. Particularly outside of the United States, persons receiving copies should make appropriate efforts to determine the copyright status of the work in their country and use the work accordingly. It is possible that current copyright holders, heirs or the estate of the authors of individual portions of the work, such as illustrations or photographs, assert copyrights over these portions. Depending on the nature of subsequent use that is made, additional rights may need to be obtained independently of anything we can address. The digital images and OCR of this work were produced by Google, Inc. (indicated by a watermark on each page in the PageTurner). Google requests that the images and OCR not be re-hosted, redistributed or used commercially. The images are provided for educational, scholarly, non-commercial purposes. yalegres Tristes ManuelSterlingMárquez S AL- º e 7 l. 2 9 HARVARD COLLEGE LIBRARY CUBAN COLLECTION BOUGHT FROM THE FUND FOR A PROFESSORSHIP OF LATINAMERICAN HISTORY AND ECONOMICS FROM THE LIBRARY OF JOSÉ AUGUSTO ESCOTO OF MATANZAS, CUBA S A lo 6l, s4 — º ez / 27 TRISTES Y ALEGRES CRONICAS DE PARIS • INSTANTANEAS DE LA CONVENCION e POR MANUEL MAR QUEZ STERLING CON PROLOGO DEL CON DE KOSTIA. «» º « - 1901 BITBLIOTECA FIGARO o IIspo 62 IIAIBANA. BIBLIoTEcA FfCARo M. MárquezSterling SEN Y ARS CON UN PROLOGO DE ANICETO VALDIVIA (CondeKostia) 833 HABANA IMP. EL FíGARo, oBIsPo 62 19o I - sAlse, 24 * - - - º . - -.. * , - - -- - º a .. ..." - DEDICATORIA PROLOGO 2 PROLOGO dora popularidad ha escojido el editor el de nuestro compañero en la prensa y amigo en la vida se ñor Manuel Márquez Sterling ya ventajosamente conocido en las letras y las artes cubanas. La elección no ha podido ser más acertada, atendido el objeto que “El Fígaro” se propone: acre centar con firmas de primer órden el esfuerzo emprendido. Y la firma del joven autor de Tristes y alegres es de las que han llegado á ser dignas de que la atención culta se fije y se retarde en ellas. Victoria ganada lenta mente, día tras día, año tras año, sin desfallecimientos ni concesio nes en una vida consagrada per sistentemente á tres ideales que PROLOGO 13 son como las normas elocuentes de su ser; el arte, la patria y la verdad,—diosas de resplandores propios á iluminar una existencia. Preparó el Sr. Sterling la cultu ra gallarda que hoy posee, en Eu ropa, lejos de las preocupaciones mezquinas que en nuestra desgra ciada patria cortan todo vuelo al genio y ahogan todo intento de altura. Madrid primero, París lue go, añadieron un horizonte cosmo polita á un horizonte cubano. El instinto de arte se hizo conciencia; en el fuego de la controversia y el choque de las opiniones se templó su gusto —y el escritor “fué.” Un escritor moderno, saturado de an tiguo, con el gusto por guía y el estilo por viático de jornada. Ma. I6 PROLOGO pléndida si en las demás produc ciones que da al público halla es critores análogos en talento, cultu ra y aticismo al Sr. Márquez Sterling. Yo lo dudo, porque desgracia damente en el ejército de las letras cubanas casi todos llevan pendien te al cinto un sable de esclavo, en vez de una espada de caballero. Saludemos respetuosos y afec tuosos la aparición de Tristes y alegres, un “bijou” de estilo é in vención en el écrin delicadamente brillante de la Biblioteca “Fígaro.” CON DE KOSTIA. LOS BOXERS (Desde París) I,OS BOXERS En este gran París la política es una broma de mal género. En bro ma fueron los franceses á Sedan y en broma se quedaron sin la Alsa. cia y la Lorena. Para los extran geros, París tiene los encantos del arte diabólico, así como Italia tiene los encantos del arte sensato y na tural. Los extrangeros vienen á París, por eso, en busca de la Misa Negra, y van á Italia á contemplar 2O TRISTES Y ALEGRES el genio. Pero París político, París luchador en el campo del derecho, es una irrisión y una farsa, digno contraste de aquel 93 turbulento y sincero. En este sentido, le que dan los templos, los demagogos, y una escuela terrible de delatores que dirigen Edouard Drumont y Henry Rochefort. A eso ha veni do á parar esta gran ciudad de Na poleón I y León Gambetta Le quedan los templos, sólo los tem plos. Donde esconde la tierra los restos de María Antonieta, vemos estas palabras que sintetizan un siglo de progreso: Libertad, Igual dad, Arraternidad. Mas allá, Los Inválidos, obra de la humanidad, edificada con escombros de honor sobre cimientos de miles de cra MARQUEZ STERLING 2I neos, con paredes de sangre coa gulada...... Hermoso y terrible. Vamos allí, con el culto de la glo ria en el cerebro, y asomados á la gran tumba del cabito, sentimos ganas de rezar...... Los franceses nos miran y se rien. En cambio, tenemos que aprontar la propina á los porteros que guardan, por fuerza, los som breros. La propina es el único medio de ser dignos de andar por la gran capital. Es tan variada en sus espectácu los la ciudad, que podemos vivir sin las conmociones que sufre el Estado con detrimento del pueblo. Andamos ciegos y sabemos las cosas por la prensa. De ahí que con frecuencia las gentes se asus 24 l'RISTES Y ALEGRES pia sus cañones y prepara sus fu siles en Tien-Tsin. El Hijo del Cielo no lo puede evitar. Tien-Tsin le traiciona, agru pando los barcos extrangeros y en China es eso lo que no se quiere. Sin extrangeros, la paz reinaría con toda su disciplina. Aquello es otro mundo, otra civilización, otra san gre, otro color. El voto del pue blo asciende á millones; el nacio nalismo se estremece ante los fe rrocarriles que plantan mercaderes europeos; y en aquella vasta tierra asiática, exótica para nosotros, se odia el exotismo nuestro, recrimi nación altiva á los hijos de Amé rica que dejamos nuestras flechas para usar el Mauser. Los boxers se lanzan al campo MARQUEZ sTERLING 25 y los proteje la Emperatríz, el príncipe Kangyi y el no menos príncipe Ching-Tuan. Es cosa en tonces del gobierno. Los boxers representan la estupidez y la ter: quedad de los chinos. Atacan el tren de Laptifen, asesinan á los viajeros y continúan su obra des tructora. —jAbajo los de extrangis! ¡La China para los chinos! Y hasta cierto punto, señores, yo tengo grandes simpatías por los ehinos. Confusio les dicta su de ber, como Monroe impuso á los yankis la defensa de América pa ra los americanos. Y yo estoy cier to señores (y vá de discurso!) que Confusio valió más que Mon Oe. 26 IRISTES Y ALEGRES En el Boulevard des Capucines se eleva un De profundis por el alma de los boxers, por el naciona lismo del Celeste Imperio, por mu chos miles de ilusiones que mueren, para que nazcan la ambición y el crímen!......... Budha en conferencia con Cris to! **º. El nacionalismo es algo así co mo el último suspiro de ese gran cadáver que se llama Imperio Ce. leste. Nacionalistas triunfan solo en países de gran empuje —que á la sazón son pocos. Los chinos sin embargo, precipitan la muerte de su nacionalismo con el misterio característico de todos sus actos, acaparando para sí el desarrollo MARQUEZ STERLING 27 de sus ideas, su civilización, su arte. Y la humanidad que tanto les debe, hoy por hoy nada tiene que agradecer al gran Imperio. La vieja Emperatríz, que derra mó la sangre de los suyos, que tuvo un día siniestro por arma el veneno para derrocar obstáculos y vencer de una vez y subir al tro. no, hunde hoy el puñal á su Impe rio, protegiendo el nacionalismo de los boxers que viene á ser el odio al extranjero, la consolidación terrible del misterio que cubre la corona china. No; los chinos tienen su mundo, su vida, sus costumbres y jamás consentirán en que los europeos impúdicos violen la virginidad de su Arte simbólico y eterno. 28 '1'RISTES Y A1,EGRES Un francés quiso mirar al Hijo del Cielo y se le condenó á muer te. El Hijo del Cielo es algo sa. grado, que para los chinos lo ex presa todo. Ellos no viven bajo el Estado, sino en el culto de su espiritual Emperador. Y el Hijo del Cielo, para mí, es un grandí. simo bribón que comprom te la Patria—patria china, pero patria al fin—por conservar una soberanía olímpica que funda en estúpido fanatismo. Todo el Imperio puede creerle de charla con Budha ... pero él ..él no puede participar del fana tismo de sus súbditos porque no á ni ha visto Budha en las noches orgía de sufriendo espasmos de china olorosa á opio. º º le MARQUEZ STERLING 29 El primero de Junio de cada año se celebra entre los chinos la fiesta “Del Dragón.” El soberano del Celeste Imperio se echa al arroyo por la primera y última vez del año. Recorre las calles con absurdo y pomposo boato, y no es lícito á los súbditos del Hijo del Cielo verle allá, muy adentro, en un rincón del palanquín.
Details
-
File Typepdf
-
Upload Time-
-
Content LanguagesEnglish
-
Upload UserAnonymous/Not logged-in
-
File Pages303 Page
-
File Size-