26/ARGUTORIO 20 SEMESTRE 2002 FRANCISCO DE VILLAGRÁ1 Y PEDRO DE VALDIVIA Aurelia Cabero Matilla y Francisco Javier Rodríguez Pérez En una colaboración anterior nos había- mos propuesto reencontrar las raíces de En cuanto a su biografía Francisco El 26 de junio de 1541 Francisco Pizarro América en Astorga. Como intentamos po- Esteve Barba no precisa el año de su naci- muere en el denominado por el cronista ner de manifiesto son abundantes y pro- miento, lo sitúa en torno a 1507 en Astorga; Juan de Castellanos «motín famoso» , a fundas; más profundas, sin duda alguna, sí revela el nombre del padre: Álvaro de manos de «los de Chile». Las Nuevas Le- de lo que a simple vista nos haya podido Sarria y, el de su madre: Ana Velázquez yes de 1542 encadenan los acontecimien- parecer. El ejemplo es de sobra claro por de Villagrán de quien toma apellido, según tos: se recrudecen las guerras en el Perú. parte de Francisco de Villagrá en Chile y, costumbre de la época, y también, el es- En 1546 el virrey abulense Blasco Núñez otro tanto nos ocurre con Gaspar de cudo de armas. Eufemio Lorenzo Sanz afir- Vela es derrotado y muerto por el rebelde Villagrá, capitán y descubridor en Nuevo ma, de la misma manera que Góngora Gonzalo Pizarro. Para solucionar este con- México (Estados Unidos) de cuya acción Marmolejo, que nace en 1511 en Astorga. flicto parte Pedro de La Gasca; por todas nos ha legado un testimonio escrito2 . armas lleva un breviario, cédulas de per- Francisco de Villagrá era un hombre em- dón y una capacidad de intriga sin igual. Si nos centramos en el caso significati- prendedor y dispuesto a servir con lealtad Valdivia pone su espada y su talento estra- vo de Francisco de Villagrá, hemos de te- a su Rey, por eso sólo cuando las partidas tégico al servicio del Presidente. ner en cuenta que por enero de 1540, tal y de hombres promovidas por él mismo arri- como relata el propio conquistador Pedro ban al campamento de Valdivia, éste da la El 1 de diciembre de 1547 parte Pedro de Valdivia en sus cartas al Emperador, orden de marcha; el primer obstáculo serio de Valdivia para el Perú con una salvedad: sale del Cuzco para proseguir viaje hacia fue el desierto de Atacama. se lleva mediante engaño los ahorros de Chile. A aquel periplo incierto se iban in- soldados y pobladores. Aquí vuelve a mos- corporando individualmentemente y con Si la actividad del astorgano fue esen- trarse decisivo nuestro astorgano; y su reticencias algunos españoles, los indis- cial en la aurora de la formación chilena, arriesgada misión es la de contentar a los pensables para constituir un pequeño nú- otro compañero de Valdivia, el llamado estafados y explicarles minuciosamente la cleo; pero llegó un momento en que eran Pedro Sancho de Hoz, supone la imagen conducta del gobernador. Por su parte, más los abandonos que las incorporacio- opuesta ya que no produce más que dis- éste, antes de hacerse a la vela, le nombra nes. cordias que le conducirán a un desgracia- Teniente de Gobernador y se compromete do final ordenado por el astorgano. a devolver las cantidades a sus propieta- La tenacidad del capitán extremeño está rios confesando que las tomaba en concep- a punto de ceder; inesperadamente duran- En el oasis de Copiapó se unen a to de préstamo. En una carta al Empera- te los meses de abril y mayo de ese mismo Valdivia los últimos refuerzos y allí éste dor lo explica así: año llega una primera remesa de treinta y toma posesión solemnemente, en nombre seis hombres en pequeños grupos, luego del rey de España, de un territorio al que Allí proveí al capitán Francisco de Villagrá, otros setenta entre los que figuraban nom- no quiere llamar Chile sino Nueva mi maestro de campo, porque le tenía por bres de tanta importancia como Juan Extremadura o Nuevo Extremo. Quizá por- verdadero servidor y vasallo de V.M. y ce- Bohon, primer fundador de La Serena; Je- que le recuerda el fracaso cosechado por loso de su cesáreo servicio, por mi lugarte- rónimo de Alderete, el fiel amigo de Valdivia; el Adelantado don Diego de Almagro cuan- niente general, para que atendiese la guar- Pedro de Villagrá, el luego obispo Rodrigo do intentó su descubrimiento, quizá por no dia, pacificación y sustentación de las ciu- González Marmolejo, y el inquebrantable traer a la memoria su derrota, su triste fin dades de Santiago y La Serena y los amigo del astorgano Juan Jufré natural de o el penoso destino de aquella facción lla- vasallos de V.M.6 . Medina de Rioseco; sin embargo, de entre mada «los de Chile»; o, simplemente y todos ellos ningún nombre tan glorioso como admite el dr. Lorenzo Sanz, se deba El propio Alonso de Ercilla realiza una como Francisco de Villagrán3 «causa y tan solo al recuerdo de su región natal5 . semblanza de su posición y consideración principal pilar para que Valdivia pudiera en aquellos momentos: hacer la jornada» tal y como él mismo lo En las riberas del río Mopocho, cerca de expresara4 en su proceso. su lecho y en el montículo de Huelen, que significa dolor, se funda Santiago del Nue- Caudillo era y cabeza de la gente 1 Figura indistintamente Villagrá o Villagrán; si ha- vo Extremo. El astorgano es uno de los Francisco Villagrán, varón tenido cemos un análisis paleográfico de la firma de Fran- regidores del Cabildo que dan la investidu- por sabio en la milicia y suficiente, cisco de Villagrá, podremos comprobar la vacilación ra de gobernador a Valdivia «en tanto que con suma diligencia prevenido; entre Villagrá o Villagrán. su Majestad no provea otra cosa» (idénti- de Pedro de Valdivia fue teniente, 7 2 VILLAGRÁ, Gaspar de (1991): Historia de Nueva Méxi- ca fórmula a la empleada por Cortés en después de su persona obedecido (...) co, Biblioteca de Autores Astorganos, Astorga. Veracruz). Ciento cincuenta españoles, aislados de cualquier centro colonizador im- 3 ESTEVE BARBA, Francisco (1964): Descubrimiento y portante, han de hacer frente a una paz pre- Conquista de Chile, Salvat Editores, Madrid, pág 522. 6 DELGADO, Jaime (1987): Pedro de Valdivia, Historia En Historia de América y los pueblos americanos caria rodeados por todas partes de tribus 16, Madrid, pág 60. dirigida por BALLESTEROS Y BARETA, Antonio, Tomo insumisas. XI. 7 ERCILLA, Alonso de (1993): La Araucana, Ediciones Cátedra, Madrid, pág 193. 4 LORENZO SANZ, Eufemio (1985): Castilla y León en 5 Vid., Castilla y León en América, pág 141. América (Descubridores,conquistadores, colonizado- res), Ámbito, Valladolid, pág 140. 20 SEMESTRE 2002 ARGUTORIO/27 A aquel engaño sigue el subsiguiente Después de la derrota de Gonzalo Durante su etapa de gobernador interi- descontento que le va a causar el primer Pizarro en Xaquixaguana, por abril de no fue ponderado y benévolo aunque problema a Villagrán; y a la cabeza de to- 1548, regresa Valdivia con el nombramien- Góngora Marmolejo llega a afirmar que dos el viejo conocido Pedro Sancho de Hoz. to de gobernador e capitán general de la «trató y puso en efecto una gran cautela, Villagrán con la ayuda de Inés Suárez, provincia de Chile, concedido como premio debajo de amistad bien debida a Valdivia...» amante de Valdivia, consigue domeñar en por el Presidente La Gasca10 ; en junio de . Esteve Barba, por el contrario, precisa ese instante crítico a los rebeldes. El 1549 se entrevista con Villagrán. Aquél que, ante la ausencia de Valdivia, los do- astorgano se dirige a Sancho de Hoz y le andaba por el valle de Coquimbo conquis- cumentos que aduce en abono de su tesis dice: «Calle e no alborote a la gente, por- tando. Da cuenta de lo que en ausencia de Góngora Marmolejo no son exactos; más que si no calla le daré de puñaladas». Valdivia había hecho en la sustentación de bien diríamos que, dada la abundancia de Villagrán actuó con decisión y rapidez: des- la tierra en servicio de V.M. y los trabajos partidarios y la ausencia del Gobernador, pués de un interrogatorio ordena cortar la que había pasado por ello, que bien cierto Villagrán se dejaba querer13 . cabeza al reo el 8 de diciembre de 1547. soy no podrían dejar de haber sido hartos11 . Luego se dirige al pueblo y le promete am- Las dificultades no habían finalizado: el nistía.8 25 de diciembre de 1553 (...) medio cente- nar de hombres acaudillados por Valdivia Vista panorámica de Astorga, patria de Francisco de Villagrá. Nótese la presencia de la torre de San Miguel, hoy desaparecida. En pocas horas este astorgano había es- Valdivia se muestra satisfecho con la galopaban en auxilio del fuerte de Juan quivado dos gravísimos problemas a base gestión de Villagrán, le expide el título de Gómez Almagro. Sólo hallaron ruinas y un de inteligencia y rapidez de acción. Valdivia Teniente de Capitán General12 por haber silencio misterioso (...) Nadie se salvó en aún tuvo tiempo de saberlo antes de zar- tenido tan buena cuenta y razón y le envía Tucapel14 . par y a pesar de alterarse con la noticia a Perú a reclutar nuevos soldados y colo- exclamó, según un testigo presencial: nos. Cuando Francisco de Villagrán confirmó -»Ah, Pedro Sancho. No te has sabido va- la muerte de Pedro de Valdivia en el fuerte ler, que otras veces lo has acometido y por de Tucapel lloró apesadumbrado15 : algu- necio te he dejado; pero si Villagrán lo ha nas ciudades le nombran gobernador; otras hecho, él dará cuenta de lo que ha hecho»9 del sur, junto a Concepción, le reciben como capitán general y justicia mayor.
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