Los Archivos Parroquiales de la Merindad de Estella M. MERCEDES CHOCARRO HUESA l estudio del pasado histórico de Navarra se ha acometido hasta la actua- Elidad sobre todo mediante la investigación en archivos de carácter gene- ral. La escasa utilización que se ha hecho de los archivos locales es consecuen- cia de la falta de instrumentos de descripción que informen a los historiadores sobre el contenido de los mismos. Por ello se ha creído necesario ofrecer una panorámica de los archivos parroquiales, sintonizando así con las nuevas perspectivas que ha hecho suyas los archiveros eclesiásticos, de dar a conocer a los historiadores la documen- tación conservada en los archivos de la Iglesia y elaborar posteriormente un «catálogo sistemático de los fondos» \ Los exiguos márgenes de una comunicación no permiten una descripción pormenorizada de todos los archivos parroquiales del término forai. De ahí, que el objetivo pretendido en esta comunicación sea ofrecer una visión de conjunto de los archivos parroquiales de la Merindad de Estella e ir comple- tando y ampliando la información sobre el contenido de esta tipología archi- vistica en Navarra 2. El total de parroquias estudiadas en la Merindad de Estella es de 151, todas ellas pertenecientes a la Diócesis de Pamplona. El trabajo de recogida de los datos se ha simultaneado con la participación en el Censo-Guía de Archivos de Navarra, subvencionado por el Gobierno de Navarra y la Socie- dad de Estudios Vascos. Sin embargo, conviene precisar que la presente comunicación está hecha desde un enfoque diferente. No pretende una enu- meración descriptiva de todos los fondos, sino más bien una selección de los más significativos y un estudio de los mismos, capaz de permitir una visión de conjunto de estos archivos. 1. Los archivos eclesiásticos al servicio de la Fe y de la Cultura. Ponencia del 3.er Congre- so de la Asociación de Archiveros Eclesiásticos de España, celebrado en el convento de Alcobendas el 15 de enero de 1981, aprobada por la misma Asociación y presentada a la Conferencia Espiscopal Española. 2. Cuadro de los fondos documentales parroquiales de la Merindad de Olite ANDRÉS GALLEGO, J., Archivos Parroquiales de la Navarra Media. La Merindad de Olite. Conserva- ción y contenido. Príncipe de Viana, 35 n.° 134-135, 1974, pp. 69-70. y Archivos de Navarra, Príncipe de Viana, 39, n.° 152-153, 1978, pp. 573-583. [1] 101 MERCEDES CHOCARRO HUESA Es de esperar que los datos recogidos, aunque exiguos, permitirán ampliar las fuentes de información de numerosos historiadores, en especial aquéllos que se dedican a la historia de la Iglesia, Sociología religiosa, Historia local, Genealogías, Heráldica, Demografía histórica... ANALISIS DE LOS FONDOS PARROQUIALES DE LA MERINDAD DE ESTELLA A la hora de sintetizar y analizar todo el material disponible sobre las parroquias de la Merindad de Estella se han elaborado una serie de cuadros en los que quedan plasmadas con letras mayúsculas, las localidades donde se encuentran los depósitos documentales, y con minúsculas, los fondos relati- vos a distintas parroquias que cada depósito contiene. Así mismo, para lograr una unidad tipológica se ha trabajado especial- mente con los libros, que constituyen el principal capítulo de estos depósitos, y no sobre todos ellos. Se han escogido dieciocho tipos de libros, que son los más importantes, excluyendo algunos otros, secundarios y escasos en núme- ro. A esta elección se ha llegado por el sucesivo uniformismo temático que aparecen en los fondos documentales de las parroquias censadas. Pero la adaptación de todas las materias, se ha tenido en cuenta la clasificación tipo- lógica documental de los archivos parroquiales que ha realizado Pedro Rubio Merino 4. Los fondos parroquiales aparecen reflejados en cada una de las subdivi- siones tipológicas del cuadro con las fechas extremas y la cantidad de volúme- nes que abarcan. Las cinco subdivisiones del cuadro hacen referencia a lo que se denomi- nan Libros Parroquiales o Registros Sacramentales, donde se recogen las actas de los bautismos, confirmaciones, matrimonios, velaciones y defuncio- nes administradas en la parroquia. En el caso de que un libro recoja la administración de más de un sacramento, tal libro se anota en la sexta casilla bajo el epígrafe de «Sacramentales Comunes». En esta categoría se incluyen or ejemplo los llamados Quinqué Libri, o libros en los cuales se registraban feos cinco sacramentos. Es frecuente que la serie de libros sacramentales se inicie en cada parro- quia con un «quinqué libri». Conforme pasa el tiempo las anotaciones se hacen en libros diferenciados para tres sacramentos en unos casos (bautiza- dos, casados, y difuntos por lo general), o bien dos de ellos, o incluso un sacramento mezclado con otros asuntos (así por ejemplo, bautizados y con- firmados, casados y velados, casados y difuntos, difuntos y cuentas, bautiza- dos y matrícula,...). 3. Son recientes los trabajos y memorias de licenciatura dirigidas por Valentín Vázquez de Prada y Alfredo Floristán Imízcoz, profesores del Departamento de Historia Moderna de la Universidad de Navarra, sobre demografía histórica, en las que han utilizado fundamental- mente libros sacramentales de parroquias. Ejem. FLORISTÁN IMÍZCOZ, A., Evolución de la población Navarra en el siglo XVI, Príncipe de Viana n.° 174, 1985, pp. 205... y GEMBERO USTÁRROZ, M., Evolución demográfica de Pamplona entre 1553 y 1817. Príncipe de Viana n.° 176, 1985, pp. 745-795. 4. RUBIO MERINO, Pedro, Tipología documental en los archivos parroquiales, en Archi- vistica. Estudios Básicos, 2.a Ed., Sevilla, 1983, pp. 209-236. 102 [2] LOS ARCHIVOS PARROQUIALES DE LA MERINDAD DE ESTELLA La siguiente etapa de la evolución consiste en registrar la administración de cada sacramento en un libro exclusivo y diferenciado para él. Esto ocurre en muchas parroquias ya en el siglo XVII, pero en otras no llegan a introdu- cirse libros diferenciados para cada sacramento hasta el siglo XX. El paso final en esta evolución corresponde al año 1912, en el que se introduce un nuevo formato de libros de bautismo en los que se deja un amplio margen destinado a las anotaciones de otros sacramentos, que hasta entonces se realizaban al final de los libros. Por tanto, hay que tener presente que los límites cronológicos que se dan en cada parroquia sobre cada uno de los libros referentes a un único sacra- mento deben ser completados con la cronología de los libros sacramentales comunes. Por ejemplo, en La Población, los libros exclusivos de bautismo se inician en 1778, pero hay que tener en cuenta que las partidas de bautismo se anotan hasta entonces y desde 1547 en libros sacramentales comunes. Toda esta evolución de los registros sacramentales tiene su punto de partida, al igual que otros libros de la tipología documental estudiada, en la legislación del Concilio de Trento (1545-1563), cuyas disposiciones fueron implantadas en España por el rey Felipe II en 1564. Dichas disposiciones obligaban a párrocos, vicarios y demás rectores de la iglesia a llevar, anotar, conservar y custodiar diligentemente los libros que eran testimonio de su ministerio 5. La existencia de estos libros en la actualidad contribuye a que sean consi- derados como importantes fuentes para el estudio demográfico de la Edad Moderna y del siglo XIX, teniendo en cuenta que la ley de Registro Civil no tiene vigencia en España hasta el año 1871. Observando los cuadros del apéndice se puede apreciar una serie de pun- tos a comentar sobre esta tipología parroquial en la Merindad de Estella: l.-Los registros Sacramentales están presentes en todos los fondos docu- mentales de las parroquias censadas. 2.-Teniendo en cuenta las disposiciones trentinas, los registros que co- mienzan con anterioridad al Concilio, se encuentra en veintiocho parroquias estudiadas, siendo la más antigua la de Sta. María de Viana (1500). Las parro- quias que inician sus registros a raíz de las disposiciones implantadas en España (1564), son unas veintinueve y las más representativas son Lerín (1567), Azagra (1569). Los registros más tardíos (siglo XVII y XVIII) son los que más abundan. 3.-Los registros tienen una continuidad cronológica hasta la actualidad, salvo aquellas parroquias que han sido anexionadas a otras de mayor pobla- ción por motivos tan evidentes como son la disminución de población, o el despoblamiento. Por ejemplo Mendilibarri, Muneta, Ollogoyen... También están aquéllas que han desaparecido y sus fondos documentales se han con- servado en otras parroquias de mayor envergadura y existentes en la actuali- dad. Por ejemplo, S. Pedro de Viana, Sta. Catalina de Cirauqui, S. Pedro de Lizarra, el Sto. Sepulcro y Sta. María Jus del Castillo en Estella. 4.-L0S sacramentos que ocupan un mayor número de volúmenes y tienen 5. REPRESA RODRÍGUEZ, A. Valoración histórica de los archivos parroquiales, en los Archivos de la Iglesia en España, León, 1978. [3] 103 MERCEDES CHOCARRO HUESA fechas más antiguas son los Bautizados, Casados, Difuntos. Por el contrario los de Confirmados y Velados siempre comienzan más tarde, tienen menor número de volúmenes y en ocasiones ni se registran. Ej. Azuelo, Armañan- zas, Espronceda... Los libros de confirmados, por lo general llegan a la actualidad, pero los que registran las misas de velados desaparecen entre 1920 y 1962. 5.-Muchos libros dedicados exclusivamente a un único sacramento se inician en el año 1801. Tal coincidencia puede deberse a una visita pastoral del entonces obispo de Pamplona, monseñor Lorenzo Igual de Soria (1795- 1803), que destacó en la historia de la diócesis de Pamplona por su celo y minuciosidad a la hora de inspeccionar la vida y la administración de las parroquias. Otra subdivisión tipológica son los Libros de Fábrica. Tienen su origen también en Trento, y en ellos se reflejan los asientos de gastos e ingresos relacionados con la construcción, conservación, reparación y mejora de los edificios.
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