. ............................. ...... ........ ■ ■■ ASO IEI PANAMA, SABADO 24 DE ABRIL DE 1926. NUMERO 105. - BUENA GENTE LOS SACERDOTES EXPULSA DOS DE MEJICO EL POETA EDUARDO MADURO La. pluma del joven caricaturista Jiménez se ha sebado esta vez en el físico prolongado del poeta de las divinas gracias y estrofas ga­ lantes . y ¡o ha “pescado” en el preciso momento en que, agu­ zando el óvalo capilar, se dispone a dispararle monumental soneto a la cuadratura de unos inmensos L a policía, custodiando el automóvil en que ios sacer dotes extranjeros fueron expulsados de la capital de ojos velados. Méjico, por negarse la Iglesia Católica a registrar stis propiedades en dicho país. Pintoresco grupo en las playas de Taboga Señora Raquel E. de Arias y su baby, la señorita Ceci­ lia Alfaro y Olga, la pre­ ciosa chiquilla de los espo­ BA.RCO ESCUELA ‘HAMBURG' sos Afemim-Alfaroi ---------------------------------------------- | AGASAJO A LOS MARINOS ALE- ! MANES Durante su corta visita a Panama y Balboa, los cade:es y oficiales | del barco-escuela alemán ‘Ham­ burg’, ban estado sumament.? ocu­ pados por los agasajos y atencio­ nes que se le han brindado, tanto ; de parte de la sociedad panameña. y zoncíta como per la colonia ale- ] INTERESAN* mana residente aquí. La banda de ! TE VISTA música del 'Hamburg’ ofreció un j DE UNA CA= escogido concierto en Catedral., ¡ donde se. did cita una gran multi­ LEE DE SAN tud. En el Club Un ún se Jes ofre­ CARLOS ció un baile, de parte de ¡os ale­ manes residentes en Panamá: El ! “Hamburg” tornó périe en la céle- 1 bre batalla de Jutlandia, y a su bordo murieron nueve hombres. Cmcíante. Gros del ‘Hamburg’ A l B in O cabaret es el mejor centro recreativo. Calle B. No. 50.-Antonio Vigna, propietario. © BIBLIOTECA NACIONAL ERNESTO J. CASTILLERO R. PÁGINA 2 * “G R A F l C 0” * PAGINA 2 LO QUE ME CAUSA ASOMBRO La juventud se instruye Que se dé tanto valor a los di­ del fracaso de cierto universita­ plomas y certificados de idonei­ rio con más títulos que una Panamá es chico en extension de el vuelo hacia regiones más dad, que sólo son meros “chiffons novela de antaño, y le comenté territorial. 7 altas, hacia horizontes más des­ de papier” muy menos dignos de el asunto con un latinajo: “Quod Pero algo grande en aspiracio­ pejados. aprecio qi^e lois tratadas inter­ nátura non datur, univérsitas non nes. ¿El aula marca nuevos derrote­ nacionales según el desterrado de donat”, lo que el mismo tradujo, ros a la inteligencia ; . Un grano de arena en el cosmos Amerongen. riendo, con una cita cervantina: que procura destacarse por una El periódico acoge a los inicia­ En días pasados hablaba yo pre­ “Lo que Natura no da, Salaman­ plausible ambición de saber. dos y los alienta e impulsa. ca lo presta.” Negar, como ya algunos miopes La una desbasta y enseña . cisamente con una pjarson.acidad ¿lo han pretendido, que de veinte ’El otro estimula y complemen­ de las que más se han empeña­ Y sin embargo.......... años para acá sólo se ha progre­ ta. do en darles valor e importancia sado comeréialmente quedando ca­ La primera indica el camino q’ aquí a esos retazos, a propósito Mister loso. si estacionarios en lo que respecta conduce al éxito. a la instrucción pública, es querer El segundo despeja la incógnita Ocultar el cielo con las manos y y abre sus brazos a todo honrado LA MULA Y EL HOMBRE despotricar lastimosamente. propósito de ilustración. LAS PROPINAS Así se avanza . Atacar sistemáticamente es ha­ —G— No con las restricciones que ha­ —G— cer el mayor de los ridículos . ; . cen enmohecer toda iniciativa y Guiarse por la superficialidad, En Italia se trabaja actual­ Una muía pacía libremente en toda digna aspiración. es sentar plaza de ignorante . un hermoso prado. Cierto día se Muchos son los jóvenes que mente por suprimir la propina. Hablar por sólo hablar, aconse­ le acercó a ella un labrador y le hoy se destacan no sólo en nuestro La propina es, en cierto punto, jado por el despecho, tarea harto dijo : ambiente pedagógico sino también una cosa lógica. Pero al mismo ruin y bochornosa. —Voy a aparejarte para que la­ en el campo de las bellas letras. Si en algo hemos adelantado es tiempo resulta ilógica. bores la tierra. Sembraré melo­ Han surgido . en el desenvolvimiento intelec­ Se compra usted, por ejemplo, nes, y tén por seguro que guarda­ Por sus esfuerzos . t . tual, estancado en épocas pasa­ ré las cáscaras para tu regalo; Por los esfuerzos del Gobier­ un sombrero en diez o doce bolí­ das debido a la absoluta falta de son de tan buen alimento como la no . vares. Pues bieqí ese sombrero medios pecuniarios y pedagógicos. hierba. , Por la indiscutible competen­ le costará a usted mucho más. Dígalo si no, la juventud que —No pienso dejar que me eches cia del profesorado. hoy se levartta. Resulta que si usted va a un encima el yugo—respondió la mu- Quiénes son ellos? Difiere en mucho de la de baile de tono, tiene que dejar el la. Quédate con los melones y El público los conoce . nuestros primeros anos de inde­ sombrero mediante un número; con las cáscaras, que a mí no me Y, aunque al parecer indiferen­ pendencia . al reclamar el sombrero, siempre va mal con la hierba. te, siente halagado su amor pro­ —No eres razonable—replicó el Cuando todo estaba embrionario pio al contemplar a esos mucha­ la propina. Y si usted va a va­ y nebuloso . labrador.—Toda la vida comió tu chos, que apenas empiezan a vivir, rios bailes a la semana, saque la Y el periodismo en mantillas . cuenta. padre cáscaras de melón; trabajó En el que ño tenían cabida si­ que han hecho y hacen Sentir su cada día hasta catorce y diez y no los consagrados, con absoluta voz en los vastos salones del Ins­ Se mete usted a un botiquín y \ seis horas, y vivió tan contento! exclusión de los jóvenes princi­ tituto Nacional y en las columnas consume por valor de dos bolí­ —Puede que sea verdad lo que piantes, debido quizás a la impre­ de los periódicos capitalinos. vares ; al traer la vuelta, hay me­ me dices; pero no olvides que mi paración de éstos o al egoísmo de No los nombro .... soneros que se quedan viéndolo padre era un burro. los que, en su suficiencia, ponen ¿Sería herir su modestia . a úno como quien dice: “qué hu­ a todo obstáculos y triabas. Dar margen a que se creyera en bo, viejito; me voy a quedar a- El que tenía la suprema dicha un sablazo profesional de mi par­ sí?” Y hay que zumbarse con la E N P ELIG R O de sentarse en los bancos de una te . propina. escuela, por muy precoz e inteli­ O propender con los elogios a *—G— gente que fuera, se oxidaba por enfatuarlos y engreírlos. En algunos países se ha pro­ falta de estímulo y de aliento. •Más tarde será . curado reglamentar eso de la pro­ Un chiquillo consentido salió a Hoy no. /Cuando, por separado, trate de pina. la calle a jugar con una primoro­ Hoy todo evoluciona en nues­ ellos en algunas de mis próximas Es una tontería ! sa perrita blanca, motosa y en­ tro medio. croniquillas. Una cosa que se hace espontá­ cantadora que le regalaran de La juventud se ilustra y tien­ •! Viriato. neamente no vale la pena regla­ cuelga. mentarla. Jugaba, cuando vió que se ve­ Sería mejor suprimirla del to­ nía a galope hacia la perrita se­ do. ductora un perrazo de aquellos q’ Unit coleccionista de linos adoptivos Así ho se lastimaría la suscep­ llamamos vulgarmente calungos. tibilidad del que la recibe.......... Abaldonando el niño a la pe­ rrita entró corriendo a casa y El coleccionista es un ser ex­ dicó a coleccionar . .hijos a- ni el bolsillo del qüe la da..... gritó : travagante. Hay quien colecciona doptivos. —Mamá! mamá! Vengan lige­ estampillas de correo usadas; Las autoridades de Londres quien cifra su orgullo en asegu­ después de haber recibido varias Anuncie en “Gráfcio” ro y metan la perrita porque ahí viene un perro . .desnudo. rar que posee un ejemplar de to­ denuncias, trataron de investigar das los boletos de tranvía que qué había en el fondo del delirio existen en el mUndo; quien ‘junta* de criar niños demostrado por la pitos de fumar y quien acapara señora Rivers. Y se descubrió el cuanto bastón raro encuentra a pastel. La aprovechada dama a- isu paso por la vida. Va en cues­ doptaba un chico, lo tenía un tiem­ tión de gustos. Pero estas manías po y previos cálculos inteligentes, Directorio General de la son siempre inofensivas, y aun lo presentaba a un marinero de cuando logran a menudo alterar quien había sido novia, asegurán­ (las facultades mentales del colec­ dole que “aquello” era la prueba Ciudad de Panamá cionista, no perjudican a nadie. de que el casamiento se hacía ne­ El libro que no debe faltar en ninguna oficina hi en ningúrt (En Inglaterra se ha descubier­ cesario. Pero como el matrimonio hogar to ahora una coleccionista que hubiera puesto fin al negocio, Contiene datos e informes interesantes para el cómerciante, resulta mucho más peligrosa. La Gladys Rivers transaba siempre el industrial, la señora de la casa, el empleado público, el abo­ Señora Gladys Rivers, juzgando por una suma en metálico. gado, el médico y en general para todos los individuos, de to­ a la vez que eso de pegar estam­ )Un año de prisión fue el pa­ dos los sexos y de todas las edades.
Details
-
File Typepdf
-
Upload Time-
-
Content LanguagesEnglish
-
Upload UserAnonymous/Not logged-in
-
File Pages16 Page
-
File Size-