JOSÉ MIGUEL CARRERA: PRÍNCIPE DE NUESTRO MAR* “Te olvidas que mis miras son marítimas y nada me dices del estado del Pacífico. Quiero mucho que nuestra libertad empiece por donde empezó nuestra esclavitud”. Carta de José Miguel Carrera desde Estados Unidos a su hermano Luis (1815). Cristián Soro Encalada** - Introducción. lograrían la Independencia de Chile a uizá por el infortunio propio de través del control del mar, el punto débil un pionero -de un Príncipe de del Gobierno del mismo Carrera que los Caminos de nuestra Indepen- finalmente llevó al reforzamiento de las Qdencia- o simplemente por la mala for- fuerzas realistas que combatieron en Ran- tuna que acompañó a la familia Carrera cagua. Estos buques, provenientes desde durante el proceso de emancipación, Estados Unidos, por diversos motivos la labor de uno de nuestros padres de –principalmente políticos- no llegarían a la patria en el área marítima no ha sido Chile. Al menos eso es lo que dice la his- reconocida en un ciento por ciento por la toria; pero hoy existen antecedentes de sociedad chilena en su plenitud. que esos buques sí llegaron a Chile y, con En efecto, la independencia es una eso, José Miguel Carrera se torna en una gestación que se da gracias al esfuerzo figura trascendente para la consolidación de todos los criollos de la época, pero de la Emancipación. Pero, lo que es más son tres figuras sus grandes motores: trascendente, en partícipe de la creación José Miguel Carrera, Manuel Rodríguez de nuestra Armada y en figura importan- y Bernardo O’Higgins; cada una de estas tísima para el afianzamiento del entonces figuras las asociamos a un período par- incipiente Poder Naval chileno. ticular de la emancipación: patria vieja, reconquista y patria nueva respectiva- - Desarrollo. mente. Esta apreciación común histórica José Miguel Carrera, siendo Supremo es un error, ya que la liberación nacional Jefe del Gobierno chileno, había hecho de la corona española tuvo el aporte de esfuerzos importantes por intentar crear estos tres personajes en las tres etapas. un Poder Naval. Carrera había combatido Mas, ¿qué pudo haber hecho don contra Napoleón y tenía claro la importan- José Miguel Carrera por nuestra Inde- cia que este estratega le daba a las fuerzas pendencia, teniendo en cuenta que desde navales para consolidar sus conquistas y el año 1814 hasta su muerte nunca más romper con las Líneas de Comunicacio- pisó suelo patrio? nes Marítimas enemigas; Carrera debía José Miguel Carrera, pudo conse- hacer lo mismo en nuestro mar para evitar guir con su propio esfuerzo y práctica- el refuerzo español por la vía marítima. mente desde la banca rota una flota de Para ello, creó la columna vertebral de cinco buques, los cuales se suponía que nuestra Armada: la Escuela de Pilotines, * El siguiente artículo fue presentado, en una versión resumida, para concurso interno de historia de la Escuela Naval, obteniendo el primer lugar de la competencia. ** Brigadier. Escuela Naval “Arturo Prat”. REVISMAR 2/2008 148 RM2-8.indd 148 14/4/08 09:19:06 JOSÉ MIGUEL CARRERA: PRÍNCIPE DE NUESTRO MAR para formar a las futuras dotaciones de tad y hermandad de la Logia Lautarina las naves de guerra; la Ordenanza de la que unía a San Martín con Bernando Marina, es decir, las normas de ética; regla- O’Higgins, el cual tuvo serias diferen- mentó los uniformes navales; nombró a cias políticas con José Miguel Carrera en los primeros oficiales; da patente de corso los últimos meses de la Patria Vieja las al Capitán Juan José Tortel, que pasaría cuales nunca serían reconciliadas. a ser el primer Oficial de esta incipiente En San Luis y despojado de todos institución; finalmente, con Samuel Burr sus bienes, José Miguel Carrera se logra equipar y armar a dos buques: la Fra- obsesionó con la idea de volver a su gata “Perla” y el Bergantín “Potrillo”, los querido Chile y culminar con la obra cuales son los primeros buques de guerra emancipadora que él había iniciado. Sin nacionales. Mas, este último aspecto, se apoyo en Argentina y sin dinero, Carrera ha preferido obviar en nuestra Historia se dio cuenta que debía concentrar sus Naval, principalmente por la operación de esfuerzos en otra estratagema. Para ello estas dos naves en la captura de la Fra- recurrió a las amistades que tenía con gata realista “Warren”, la cual fracasó por personeros del Gobierno de los Esta- un complot realista, sublevándose toda dos Unidos. Cabe recordar que fue en la dotación, cambiándose de bando los el Gobierno de don José Miguel Carrera dos buques y tomando prisionero a Burr. cuando llegó, por gestión de él, el primer Eventualmente, este hecho se transforma- embajador de los Estados Unidos: Joel ría en la primera racha de mala suerte de Robert Poinsett; además, era amigo del don José Miguel y echaría por tierra todos Comodoro estadounidense David Porter, los esfuerzos previos que había hecho en a quien conoció cuando éste peleó el ámbito naval. Sin el Control del Mar, contra los ingleses a bordo de la Fra- los realistas llegaron a Talcahuano y San gata “Essex” en la bahía de Valparaíso. Vicente, avanzaron paulatinamente hacia Incluso en su gobierno nombró como al norte y se encontrarían con los patriotas Comandante en Jefe de la Escuadra a en el Desastre de Rancagua (octubre de otro estadounidense: David Jewett. 1814). Después de este hecho, José Miguel Fue gracias a sus amigos Porter y Carrera no pisará más territorio nacional. Poinsett, más la venta de todas sus per- Una vez en Mendoza, Carrera tuvo tenencias y hasta las joyas de su esposa una audición con el Gobernador Provin- Mercedes Fontecilla, que José Miguel cial: José de San Martín, el cual le dio Carrera lograría una de las odiseas más nulo apoyo a las pretensiones de don increíbles que se registran en nuestra José Miguel y lo exilió a Buenos Aires. historia, logrando zarpar de Buenos Este altercado se produjo por la amis- Aires a fines de 1815. Recaló en Annapolis el 17 de enero de 1816. Tras un tiempo en que tuvo que lidiar con el poco dominio del inglés que tenía (aprendió a hablar fluidamente francés e inglés en los primeros tres meses en Estados Unidos) y la escasez de fondos, finalmente tuvo la buena noticia del éxito de las gestiones que en paralelo realizaban el Comodoro Porter y Poinsett. Fue así como el Supremo Jefe del Gobierno de Chile -ya que José Miguel Carrera mantuvo su título en el Desastre de Rancagua. exilio en todos los encuentros que tuvo, REVISMAR 2/2008 149 RM2-8.indd 149 14/4/08 09:19:06 CRISTIÁN SORO ENCALADA se entrevistó con: el mariscal francés De liberación de Chile, sino que su porve- Grouchy; con el ex rey de España, José nir: Carrera llevaba en sus buques dos Bonaparte, hermano de Napoleón; y imprentas, además de dos profesores de hasta con el mismísimo presidente de matemáticas que debían impartir clases los Estados Unidos, James Madison. Fue en nuestro país y numerosas obras lite- con este último con quien tuvo más éxito. rarias. De hecho, este material educativo Si bien el presidente se mostró reticente sirvió de base para que el propio Carrera a apoyar a Carrera, por el interés que pudiera enseñar durante la travesía el tenía por comprarle a España el territorio lenguaje castellano y las costumbres de de Florida, finalmente gracias al poder Chile y Argentina a los Oficiales extran- de convencimiento de don José Miguel, jeros. Estos oficiales fueron finalmente éste obtuvo el apoyo del gobierno de los cerca de treinta, divididos en cada una Estados Unidos para sus pretensiones. de las cinco naves, entre los que se des- De esta forma, Carrera logra la con- tacaban: Miguel Brayer, General de Divi- secución de un sueño que para muchos sión y el más antiguo; Dauxion Lavaysse, era una utopía incansable: la formación Coronel; Alberto Bacle D’Albe, Coman- de una flota, que vendría a ser la Primera dante de Escuadrón; todos ellos france- Escuadra Nacional, ya que navegó con ses, a los que se sumaban otros oficiales pabellón nacional (azul, blanco y amarillo españoles y algunos estadounidenses de la Patria Vieja), desde la bahía de Che- que provenían hasta de la mismísima sapeake (Estados Unidos) hasta Buenos academia de West Point. Todos ellos Aires (Argentina) ejerciendo su soberano atraídos por la oportunidad de gloria que derecho de ser territorio nacional. La flota les brindaba el Sur de América ante la estaba conformada por cinco buques: perspectiva de que la caída de las Colo- la Corbeta “Clifton”, de 209 toneladas y nias Españolas era inevitable. 28 cañones; los bergantines “Savage” y Así, en definitiva, José Miguel Carrera “Regente”; la goleta “Davey”; y la fragata –que había salido de Buenos Aires en “General Scott”, de 600 toneladas y 35 1815 con sólo 700 pesos- había logrado cañones. Estas naves fueron obtenidas conseguir, armar, equipar y tripular a con el apoyo que le dieron a José Miguel cinco barcos con un costo aproximado de Carrera los astilleros D’Arcy y Didier más un millón de dólares de la época, sacrifi- la firma Huguet y Tom, con un compro- cando todos sus bienes y endeudando al miso de pago al momento de retornar Gobierno de Chile. Eventualmente, todos a Chile con un 100% de interés. Si se los que colaboraron con esta expedición observa, esta escuadra era bastante simi- tenían la convicción del éxito de ella por lar o incluso superior a la que O’Higgins el carácter de don José Miguel, por su formaría en su Gobierno. inteligencia militar y emocional, por sus Pero, obviamente, Carrera no des- convicciones políticas y amor a su Patria.