FITOGEOGRAFÍA DE LA PENÍNSULA DE BAJA CALD7QRNIA, MÉXICO por MANUEL PEINADO *, FRANCISCO ALCARAZ**, JOSÉ DELGADILLO*** & INMACULADA AGUADO* Resumen PEINADO, M., F. ALCARAZ, J. DELGADÜXO & I. AGUADO (1994). Fitogeografía de la península de Baja California, México. Anales Jard. Bot. Madrid 51(2): 255-277. Se realiza una propuesta de división fitogeográfica de la península de Baja California (Méxi­ co), utilizando criterios bioclimáticos, florísticos, fitosociológicos y fisiográficos. Los territo­ rios de Baja California se reparten entre dos reinos (Holártico y Neotropical), dos regiones (Ca- liforniana y Xerofítico-Mexicana), cinco provincias (Californiano-Meridional, Martirense, Bajocaliforniana, Colorada y Sanlucana) y ocho sectores fitogeográficos (Diegano, Juarezen- se, Martirense, Vizcaíno, Magdalenense, Angelino-Loretano, Sanfelipense y Sanlucano). Para cada una de estas unidades fitogeográficas se aportan datos climáticos, fisiográficos y fitoso­ ciológicos, así como listas sobre el componente endémico vascular de provincias y sectores. Palabras clave: Fitogeografía, análisis de flora, endemismos, Baja California. Abstract PEINADO, M., F. ALCARAZ, J. DELGADILLO & I. AGUADO (1994). Phytogeography of the Baja California peni.is la, México. Anales Jard. Bot. Madrid 51(2): 255-277 (in Spanish). Bioclimatic, floristic, phytosociological and physiographical data have been employed to pro­ pose a phytogeographical división of the Baja California península. The Baja California terri- tories are classified into two kingdoms (Holarctic and Neotropical), two regions (Californiana and Xerofítico-Mexicana), five provinces (Californiano-Meridional, Martirense, Bajocalifor­ niana, Colorada and Sanlucana) and eight phytogeographical sectors (Diegano, Juarezense, Martirense, Vizcaíno, Magdalenense, Angelino-Loretano, Sanfelipense and Sanlucano). For each phytogeographical group, data are provided regarding geographical limits, plant commu- nities, and lists of vascular plants. Key words: Phytogeography, floristic analysis, endemism, Baja California. INTRODUCCIÓN mente reinos, regiones o provincias o, más re­ cientemente, eco-regiones (BAILEY, 1991). Desde los inicios de la Geografía Botánica, Los criterios usados para estas delimitaciones con Humboldt y De Candolle, se han hecho son variados, lo que ha producido divisiones numerosos intentos de dividir la superficie de fitogeográficas diversas, en ocasiones consi­ la Tierra en unidades naturales. Drude, En­ derablemente divergentes. A título de ejem­ gler, Hayek, Gaussen y muchos otros han pu­ plo, y por citar una referencia a Norteamérica, blicado mapas fitogeográficos con unidades la más reciente clasificación fitogeográfica de más o menos naturales denominadas clásica­ TAKHTAJAN (1986) sitúa dentro de la misma * Departamento de Biología Vegetal, Universidad de Alcalá de Henares. E-28871 Alcalá de Henares, Madrid. ** Departamento de Biología Vegetal, Universidad de Murcia. E-30100 Murcia. *** Facultad de Ciencias, Universidad Autónoma de Baja California. Ensenada, B.C. (México). 256 ANALES JARDÍN BOTÁNICO DE MADRID, 51(2) 1994 región a dos territorios tan sustancialmente logía no empleada hasta ahora en la Geobotá­ diferentes como los desiertos de la Gran nica norteamericana, merecen una especial Cuenca (holárticos) y los de Sonora (neotro- atención. picales), cuya separación fitogeográfica al más alto nivel parece fuera de toda duda (RZE- Criterios bioclimáticos: DOWSKI, 1978). Zonobiomas y pisos bioclimáticos En este artículo se realiza una propuesta de clasificación fitogeográfica de la península de WALTER (1985) dividió la geobiosfera en Baja California, basada tanto en datos biblio­ nueve zonobiomas, cada uno de ellos caracte­ gráficos como en la experiencia sobre la flora rizado por unos determinados macroclimas, y la vegetación del territorio que hemos ad­ clases de suelo y tipos de vegetación zonal. En quirido en el transcurso de los últimos cuatro la península de Baja California están represen­ años. En la medida de lo posible hemos pro­ tados los zonobiomas n, m y IV (PEINADO & curado conservar denominaciones fitogeo- al. 1993b). Dentro de cada uno de esos zono­ gráficas ya empleadas por otros autores. Las biomas pueden existir varios pisos de vegeta­ principales obras de referencia en lo que se ción u orobiomas, los cuales se delimitan cli­ refiere a esta tipología fitogeográfica han sido máticamente por parámetros térmicos (pisos las de DICE (1943), SHREVE & WIGGINS bioclimáticos) y ómbricos (ombrotipos). Los (1964), WIGGINS (1980), MCLAUGHLIN pisos bioclimáticos son cada uno de los tipos o (1986,1989) y RZEDOWSKI (1978). En los ca­ espacios termoclimáticos que se suceden en sos en que no ha podido conservarse una de­ una cliserie altitudinal o latitudinal. En la prác­ nominación fitogeográfica anterior, las uni­ tica, sobre el terreno, los pisos bioclimáticos se dades propuestas reciben denominaciones to­ reconocen mediante las comunidades vegeta­ ponímicas locales, siguiendo el criterio em­ les que presentan correlaciones con determi­ pleado en la nomenclatura fitogeográfica nados intervalos termoclimáticos. Aunque española (PEINADO & RIVAS MARTÍNEZ, existen fórmulas complejas para delimitar los 1987). intervalos de cada piso, el índice de termicidad (It) de RIVAS MARTÍNEZ (1987) permite discri­ La nomenclatura de los sintáxones citados minarlos con bastante precisión. De acuerdo en el texto sigue a DELGADILLO (1992), DEL- con la más reciente clasificación bioclimática GADILLO & al. (1992) y PEINADO & al. de este autor (RIVAS MARTÍNEZ, 1993), en la (1993a,b,c). La nomenclatura de los táxones península de Baja California reconocemos los sigue por lo general a WIGGINS (1980), excep­ siguientes pisos bioclimáticos (fig. 1): to para Poaceae (GOULD & MORAN, 1981) y Agave (GENTRY, 1978). Zonobiomas II y III: Pisos termotropical (It = 520-720) y mesotropical (It = 320-520). MATERIAL Y MÉTODOS Zonobioma IV: Pisos inframediterráneo (It > 470), termomediterráneo (It = 350-470), Generalidades mesomediterráneo (It = 210-350) y suprame- diterráneo (It = 80-210). Los criterios que hemos empleado en nues­ En función de las precipitaciones se distin­ tra propuesta de clasificación fitogeográfica guen varios ombroclimas, los cuales se deli­ pueden resumirse en cuatro grupos: 1) biocli- mitan por intervalos de precipitación anual en máticos: zonobiomas, pisos bioclimáticos y mm (P). En los pisos termotropical, mesotro­ ombroclimas; 2) florísticos; 3) fitosociológi• pical e inframediterráneo existen los siguien­ cos; 4) fisiográficos. Los dos últimos grupos tes ombroclimas: árido (P = 50-200), semiári- se exponen más adelante al referirnos a la ti­ do (P = 200-400) y seco (P = 400-650). En los pología fitogeográfica utilizada; nos vamos a pisos termomediterráneo, mesomediterráneo ocupar ahora, con mayor detalle, de la des­ y supramediterráneo existen los ombroclimas cripción de los dos primeros grupos, que, por semiárido <P = 160-350), seco (P = 350-500) su importancia y por tratarse de una termino­ y subhúmedo (P = 500-900). M. PEINADO & AL.: FITOGEOGRAFÍA DE LA PENÍNSULA DE BAJA CALIFORNIA Fig, 1.-Distribución aproximada de los pisos bioclimáticos de Baja California. 258 ANALES JARDÍN BOTÁNICO DE MADRID, 51(2) 1994 Criterios florísticos: Análisis florístico do por Thorne (corn, pers.) en la Sierra de Juá­ de Baja California rez añadió más de 200 táxones no registrados en la flora de Wiggins para esa zona. Un estu­ Diversos trabajos se han ocupado del análi­ dio en preparación de Lenz (corn, pers.), cen­ sis florístico del suroeste de Norteamérica trado exclusivamente en Baja California Sur, (AXELROD, 1988; RAVEN & AXELROD, 1978; ha registrado un elevado número de nuevas RAVEN, 1988; MCLAUGHLIN, 1986, 1989), citas para la flora peninsular, e incluso la des­ aunque todos ellos han dejado fuera del análi­ cripción de varios nuevos táxones, algunos sis a la península de Baja California, pese a tan llamativos como una nueva especie del que ha sido considerada una zona de alta es- género Yucca. pecialización biológica desde muy antiguo Pese a esta falta de datos totales, la infor­ (BAIRD, 1860; COPE, 1873; DICE, 1943). Por mación disponible permite extraer algunas ello, como base inicial de nuestra propuesta fi­ conclusiones muy significativas. La primera togeográfica se realizó un análisis florístico de de ellas es la elevada riqueza en endemismos Baja California, tomando como base la flora y la gran diversidad florística del noroeste de de la península (WIGGINS, 1980) complemen­ la península, un hecho similar a lo que ocurre tada con trabajos posteriores (GOULD & MO­ en el vecino estado de California. El estado de RAN, 1981; GENTRY, 1978; VILLASEÑOR, California (411.000 km2), considerado como 1991; DELGADILLO, 1992); este análisis ha in­ una zona de gran riqueza florística, posee cluido también los táxones descritos entre los 5.057 plantas vasculares nativas, incluidas en años 1978 a 1990, para lo cual se utilizó como 875 géneros (RAVEN, 1988). No obstante, la fuente el Index Kewensis. El análisis florístico gran riqueza florística de California se mani­ realizado, cuya extensión impide su publica­ fiesta en los límites de la denominada provin­ ción en este trabajo, aporta datos epiontológi­ cia florística Californiana, un área de cos, fitogeográficos y bioclimáticos de un to­ 324.000 km2 en la que existen 4.119 especies tal de 651 endemismos peninsulares. Los si­ y 743 géneros (RAVEN, 1988). guientes párrafos contienen una información Una situación similar se da en Baja Califor­ resumida
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