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“LAS LOMAS DE ZAMORA” EN LA MODERNIDAD DEL SIGLO XX

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“LAS LOMAS DE ZAMORA” EN LA MODERNIDAD DEL SIGLO XX”

INTRODUCCIÓN. LA ALDEA

Todos conocemos aquello de que, si queremos conocer el mundo, primero debemos conocer nuestra aldea, y ella es y han sido sus calles, sus lugares emblemáticos, sus instituciones y principalmente su gente. Para ello hemos de adentramos en esas, nuestras propias y diarias realidades, llegado el siglo XX. Pero antes un pequeño raconto de lo que fue su base de sustentación. Esas “Lomas de Zamora” que conociera el siglo XIX, con sus amplias y extensas lomadas, mayormente despoblada, y que tuviera una explotación iniciática basada principalmente en la agricultura, dentro de un ámbito netamente rural, llegado el siglo XX comienza a virar hacia una estructura urbana. Como ocurría en otras partes del país, y principalmente en lo suburbano adyacentes a las grandes ciudades, a través de la llegada de distintos medios de comunicación, esas pequeñas comunidades comenzaban a desarrollarse con la llegada de nuevos vecinos, principalmente aquellos llegados a través de la inmigración de finales del siglo XIX y principios del XX. En esa aldea pastoril, dos sectores bregaban por prevalecer en la producción de nuestros productos primarios, el ganadero que nos llegaba especialmente desde mediados del siglo XVIII, representaba una clase social influyente no solo en dicha explotación sino en los manejos del Estado, y muchos de ellos venían de antecedentes contrabandistas, en tanto los otros, aquellos que labraban la tierra no habían tenido la misma suerte, donde aún ni los virreyes ni el Cabildo los había apuntalado. Recién con la patria comenzarían a tener algunos apoyos como los de Hipólito Vieytes o Belgrano, pero ello aún no alcanzaba. Era puro sacrificio y muchas veces los resultados no condecían con ello. Sin embargo, proseguían en su lucha y esfuerzo. Creo que debemos hacer una digresión en esta introducción a la modernidad con el pensamiento de uno de los ideólogos del ser nacional, que la historia oficial solo lo emparenta con la enseña nacional, don Manuel Belgrano que fue un visionario y prospectivo de nuestra independencia económica. Recordemos que Belgrano además de abogar por la explotación agrícola, le agregaba los necesarios condimentos para que el país pudiera desarrollarse. Así señalaba:

“Ni la agricultura ni el comercio serían, así en ningún caso, suficiente a establecer la felicidad de un pueblo si no entrase a su socorro la oficiosa industria;

“Se pondrá la máquina del Estado -sostiene- en un orden de industrias, lo que facilitará la subsistencia de miles de individuos”. Se manifestaba contrario al libre comercio sin aranceles aduaneros, porque creía que esa situación era la que “ha arruinado y destruido los canales de la felicidad pública por la concesión a los ingleses”. 3

“Es máxima aprobada que las fortunas agigantadas en pocos individuos, a proporción de lo grande de un Estado, no sólo son perniciosas, sino que sirven de ruina a la sociedad civil, cuando solamente con su poder absorben el juego de todos los ramos de un Estado, sino cuando también en nada remedian las grandes necesidades de los infinitos miembros de la sociedad…

La IMPORTACION DE LAS MATERIAS PRIMAS extranjeras para emplearse en manufacturas, en lugar de sacarlas manufacturadas de sus países, AHORRA MUCHO DINERO y proporciona la ventaja que PRODUCE A LAS MANOS QUE SE EMPLEAN EN DARLES UNA NUEVA FORMA

La IMPORTACION DE LAS MERCANCIAS que impiden el consumo de las del país o que perjudican el progreso de las manufacturas y de su cultivo, llevan tras de sí, necesariamente, LA RUINA DE UNA NACION (proteccionismo)

La impronta de un desarrollo nacional se reflejaba también en estas Lomas de Zamora a través de la lucha denodada de Tomás Grigera arquetipo del hombre de la tierra que haría su aporte práctico, pero también teórico, a través de su Manual de Agricultura aparecido en 1821 que seguía a la obtención de la exención de tributos para la exportación de harinas y granos que había decretado la Asamblea del año XIII seis años antes. Ese enorme aporte tendría repetidas reediciones y pasaría a formar parte de la lectura de los curatos, aldeas y ciudades, sirviendo para obtener también el apoyo del Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón. Habría de constituir la prospectiva del desarrollo de la agricultura, especialmente a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Grigera aplicaría su teoría en tierras adquiridas en la antigua Estanzuela de Zamora, en el lado sur del Riachuelo, y en esas lomadas se establecería la primera colonia agrícola en 1821, como lo señala Oscar de Masi, que daría lugar al reparto de chacras, que tendría un enorme desarrollo a diferencia de su similar escocesa de Santa Catalina de 1825 que habría de fracasar. Don Tomas impulsaría un moderno complejo productivo con sembradíos de maíz, cebada, trigo, alfalfa, azafrán y pequeños montes con pinos, cipreses y nogales, además de manzanares y los sabrosos duraznos tipo “ñatos de Grigera” como lo recuerda Carlos Pesado en el prólogo del libro, edición 2011. Tendría en su proficua prole, entre ellos sus hijos Victorio, Evaristo y Manuel Antonio la continuación de su obra, a tal punto que el primero de ellos sería Presidente de la Corporación Municipal del Partido Judicial de Campaña de las Lomas de Zamora en 1862, además de ser un enorme propulsor del desarrollo local. Ese desarrollo obtendría un gran impulso con la llegada de importantes medios de locomoción y comunicación, como el ferrocarril, y muy principalmente la llegada de las 4 corrientes inmigratoria de los finales del siglo XIX y comienzo del XX serían la base necesaria para la aparición del nuevo siglo que alumbraría la modernidad, donde esa colonia agrícola de los suburbios comienza a dar paso a lo urbano escribiendo desde ese momento nuestra historia nacional.

SIGLO XX PROBLEMÁTICO E INTRODUCTOR A LA MODERNIDAD

La aldea comienza a dar paso a esa incipiente urbe y esta comienza a desarrollar sus distintas actividades, se trate de su comercio, industria, educación o cultura, donde el censo de 1895 había señalado que teníamos una población de 17.232 habitantes y que durante este siglo XX, problemático y feliz como dice el tango, llegaría hacia finales del mismo a los 591.345, vale decir se producía un monumental aumento poblacional en esos cien años donde había aumentado 35 veces o un 300 %. Evidentemente ese aumento poblacional estaba señalando un fenomenal desarrollo comercial e industrial que ubicaba a estas Lomas de Zamora como una de las poblaciones principales de este bendito conurbano bonaerense. Pero principalmente para ello había debido abrir calles y a través de ellas comenzar a surcarlas distintos medios de transportes, que se habrían de agregar al ferrocarril que ya lo había hecho hacia los finales del siglo anterior. Para un desarrollo más ordenado de las actividades, es conveniente ir desmenuzando cada una de ellas, aun cuando tienen una necesaria interrelación. Deberemos señalar como premisa fundamental que el mayor desarrollo se habría de dar en sus actividades comerciales, acompañada por su industria y a la par de ellas su proceso educativo y su industria cultural. Comencemos por su base troncal y el trazado de arterias y medios de locomoción. Lomas de Zamora de fines del siglo XIX y principios del XX, como ocurría con otros pueblos en derredor de la Ciudad de , dejaba la aldea para entrar en la construcción de un nuevo hábitat. Modernos medios de transportes e incesantes loteos comenzaban a delinear lo que sería una nueva realidad urbana. En espejo con el cuerpo humano, Lomas de Zamora iniciaba un acelerado desarrollo urbanístico que tendría su columna vertebral en su céntrica calle Laprida, que hasta 1876 se denominaba Progreso, que sería abierta en sus 17 metros de ancho para ser adoquinada a partir de 1888, como señala Norberto Candaosa en distintos trabajos sobre medios de locomoción, lo cual serviría para sostener su cabeza representada en la estación ferroviaria, donde habría de detenerse por vez primera una formación un 14 de agosto de 1865. 5

Esa calle paradigmática del partido seguiría desarrollando sus extremidades inferiores en su continuación hacia el oeste y llegar con su adoquinado en esos primeros años del siglo XX hasta su intersección con Piaggio-Alvear, luego descampado en el cual aparecían las primeras casas en medio de un sinnúmero de quintas pobladas de frondosas arboledas y frutales. Sus brazos delinearían nuevas zonas hacia el norte y hacia el sur. Junto al ferrocarril también habían llegado los primeros tranvías, a principio a caballo y luego eléctricos. Los primeros lo harían en 1876 con un recorrido de siete kilómetros que cubrían el trayecto -Estación Agronómica de Santa Catalina, en tanto los segundos trajinarían las vías por las calles lómense a partir de 1908 con un doble recorrido: Temperley-Plaza Constitución y Temperley-Plaza Colón (Plaza de Mayo). Dos años más tarde otra formación haría Temperley-Villa Turdera y otra conectaba -Adrogué. También en ese 1910 del Centenario, aparecería la línea que unía Lomas con Villa Albertina y Banfield. Al año siguiente se inauguraba Lomas de Zamora- Edén Argentino y en 1915 una nueva línea de tranvía a caballo haría el recorrido Temperley-Hipódromo, Villa Sastre y Puente Francia. Como puede apreciarse se había creado una red de transporte que cubría la mayor parte del territorio lómense.

La aparición de esos nuevos medios de locomoción y la apertura de calles comenzaban a crear las condiciones necesarias para la formación de nuevos barrios a través de numerosos loteos especialmente en la subdivisión de aquellas frondosas quintas. Los sectores medios, principalmente la inmigración, fueron aquellos que accedieron a ese nuevo escenario, a tal punto que entre ellos estaría mi abuelo, hombre de Galicia que había llegado al país y que conformaba su nuevo hogar en una de esas parcelas, cercana a lo que sería la quinta de los Marcellini, hoy Plaza Libertad. Esos primeros barrios partirían de ese incipiente centro urbano hacia la periferia donde aparecerían los nuevos barrios como Temperley, Banfield, Villa Riachuelo (Ingeniero Budge), Villa Independencia, Villa Madrid, Villa Albertina, Llavallol, Turdera y otros pueblos adyacentes. Asimismo, a medida que se iban afincando los recién llegados, y a 6 los fines de darle un mayor progreso, comenzaban a congregarse en distintas instituciones vecinales como las sociedades de fomento, juntas vecinales, salas de primeros auxilios, bibliotecas o las asociaciones mutuales de las distintas colectividades extranjeras, que les habría de permitir ir construyendo obras de infraestructuras y a la vez les servía de vínculos vecinales. Todo ello produciría un enorme cambio de costumbres, donde aparecerían mejoras de las viviendas lo cual permitía realizar reuniones familiares y a la vez ir ocupando el espacio público. Despaciosamente se iba desplazando lo rural. Pero como suele ocurrir en estos períodos ello no cambia drásticamente, sino que conviven durante un tiempo y es lo que ocurrió en nuestro país y en nuestra región. El siglo XX llegaba rápidamente con sus nuevas realidades y una de ellas sería el Centenario, y los ritmos de vida comenzaban a ser distintos y con ello asomaban rápidas las décadas del 20 y del 30. Con la primera se habría de producir la llegada de los sectores medios al gobierno de la Nación y en ese estadio comenzaría otra historia de la Argentina que habría de consolidarse pasado otros 20 años. También con la segunda se produciría el primer golpe cívico militar del siglo y la crisis del 29 que golpearía también al país, donde un nuevo marco económico habría de producir cambios profundos que se iniciarían con el comienzo de la década del 40 y todo lo que ello significó para el país. Durante estos cien años las actividades y las instituciones se habrían de desarrollar en función de las situaciones económicos-políticas-sociales del país y nuestra comunidad sería en pequeño aquello que nos sucedía como Nación.

SUELO Y DEMOGRAFÍA:

Como su nombre lo indica nuestras Lomas de Zamora se encuentra dentro de un territorio disímil, con lomas y hondonadas que diferencian a sus distintas zonas, como bien lo señala el trabajo del doctor Alfredo Grassi en nuestra “Antología histórica”, donde luego de reseñar los distintos sectores y sus altimetrías, finaliza señalando, acertadamente, que en el proceso del paso de lo rural a lo urbano que llevó más de un siglo, el mismo ha carecido de la debida planificación, guiado principalmente por intereses especulativos que han dejado tras de sí problemáticas de infraestructura y medio ambiente: Todo lo cual se han ido complicando especialmente con la cantidad y calidad de esos sectores de tierra, que produce una serie de problemas que afectan al vecino, que exige la atención que permita brindarles mejores condiciones de vida a la par que involucra su patrimonio cultural e identidad con el suelo y la historia. Esa sociedad lómense se habría de asentar en un continuo aumento de su población, que de esa sociedad rural que pasaba a constituirse en una de las más importantes del conurbano bonaerense y en algunos casos superaba a otras del país. Ello se halla desarrollado en la publicación citada a través de José Eduardo Grassi y Alfredo Horacio Grassi, donde se analiza cómo el siglo XX señala un aumento constante de la población, especialmente a través de la llegada inmigratoria de finales del siglo XIX y principios del XX y luego la emigración interna que se produce con la llegada de hombres y mujeres del interior profundo del país en el desarrollo de la sustitución de importaciones que comienza en la larga década del “40”. De los 17.232 habitantes del censo de 1895, se pasará a 59.874 en 1914, 127.880 en 1947, 272.116 en 1960 (un aumento en el período de 1947 a 1960 de casi 145.000 que 7 coincide netamente con las condiciones del período), que irá en aumento de 100.000 habitantes cada diez años: 1970: 410.806, 1980: 510.130 (que coincide también con la llegada inmigratoria importante de los países limítrofes, especialmente de Paraguay y Chile) y que ha de sufrir una desaceleración con 574.334 en 1991 y 591.345 en 2001 producto de las distintas crisis en nuestra evolución económica nacional.

EL COMERCIO Y LA INDUSTRIA

A la salida de la iniciática explotación rural y la entrada al nuevo siglo, su locomotora de desarrollo estará representado por el comercio local que, asentado en nuevas vías de comunicación y la llegada de nuevos vecinos ha de ir cimentando un comercio que en muchos casos fuera comparado en su importancia con los negocios más importantes de la Ciudad de Buenos Aires. A los almacenes de campaña se le irán sumando negocios en la zona céntrica, como no recordar la famosa Casa Baliña de Ramos Generales de la entonces avenida Rodríguez y Pórtela, perteneciente a la familia de nuestro miembro Alberto Baliña, y la emblemática calle Laprida que, llamada anteriormente Progreso, tenía muy pocas cuadras y escasos negocios. Con el tiempo ello se iría acrecentando a la vez que iba extendiendo algunas calles hacia el oeste y aparecían, aunque esparcidos, otros establecimientos en calles adyacentes.

Para un desarrollo intensivo de la conformación comercial de esta emblemática calle solo debemos acudir al profundo y valorado trabajo de nuestro miembro Edgardo Costa en la revista número 5 de junio de 2015. Allí recuerda su adoquinado en 1888 y el suministro público de luz en 1890. Ya en 1907 se instalaría el Banco de la Provincia de Buenos Aires en el número 152 para trasladarse luego a su actual emplazamiento, en tanto que el Banco Nación lo haría en la ochava de enfrente en 1921. Ese adoquinado sería transitado por sus mateos, especialmente el del “Feo”, y luego por los transportes automotores que le siguieron y los primeros colectivos por las empresas Velayos y Sansegundo, que llevaban a los vecinos a tomar el tren que los conducía a la Capital Federal. Todo ello alcanzaba su primer desarrollo en la década del “30” y luego llegada la larga década del “40” tendría su gran apogeo. Los cuarenta no es el inicio de una década sino de una época que, algunos amigos, para el caso de la música y aquí lo extendemos a lo general, han denominado “la larga década del 40”, que se inicia hacia mediados de los 30 y finaliza en los mediados de los 50, y que está indisolublemente ligado al denominado “Estado de Bienestar” Ello no solo es una etapa del siglo XX, sino que genera una serie de cambios en la sociedad que ha de alumbrar tiempos por venir. Las etapas históricas se marcan por distintos hitos y “Los cuarenta” no sería una excepción. 8

Tiene sus antecedentes, en la crisis del “29” y el desencadenante de la misma, la gran conflagración mundial que ha de estallar cuando llegan los “40”. De allí en más han de cambiar hegemonías económicas y políticas en el mundo, pero también han de suceder enormes modificaciones de las costumbres de la sociedad de ese entonces. La crisis económica del 30 no solo, como es natural, traería consecuencias económicas, sino que las mismas se habrían de propagar especialmente a lo social, donde se produciría ese notable cambio en las costumbres. Los hechos de guerra, también iban moldeando nuevas situaciones en las generaciones que nacían en esos tiempos, donde el mundo comenzaba a tornarse imprevisible y donde en lugares que hasta ese momento había reinado la seguridad los abrazaban situaciones de una hecatombe con pérdidas humanas, además de un ámbito de pobreza que debería ser superada, especialmente en Europa. Producido el hecho bélico asoman dos grandes potencias que comienzan a liderar sus respectivas zonas de influencias, EEUU que ha de sustituir a las potencias europeas, especialmente, al Reino Unido, y la URSS aglutinará a la mayoría de los países del Este. Allí también habría de comenzar la denominada “guerra fría” pero principalmente la lucha de muchos pueblos por mantener sus identidades y sus independencias y autonomías nacionales. Europa a través del Plan Marshall conducido por los EEUU comienza a salir de la postración que la había asumido el conflicto armado y comienza a rehacer sus economías y en ese desarrollo comienza el denominado “Estado de Bienestar” que permitiría mejores condiciones de vida a su población.

EL PAÍS

Por su parte, nuestro país, que miraba desde el sur esa realidad, había sufrido también el impacto del conflicto bélico, aún sin haber participado, donde si bien al principio fue beneficiado con la exportación de productos primarios, principalmente al Reino Unido, luego, cuando esas potencias rehacen su situación económica, comienza a ver mermado ese mercado. Pero a la vez se habría de producir un hecho fundamental durante ese conflicto, que comenzaría a cambiar nuestra realidad productiva. Al no poder adquirir los productos elaborados en los países desarrollados, a raíz de que los mismos debían proveer sus propias necesidades y a la vez ver disminuida sus posibilidades económica, el Estado Nacional, representado por los sectores primarios de nuestra economía, deben comenzar una etapa pre industrial, especialmente a través de pequeñas y medianas empresa, y allí tendrá un rol fundamental familias que, llegadas desde Europa hacía años se ponían al frente de ese nuevo rol económico. Así habrían de aparecer nombres propios de esa incipiente industria, en la denominada sustitución de importaciones, como sería la famosa casa Di Tella con sus productos blancos y aún con automotores, o los famosos façoniers de Villa Crespo o San Martín que proveerían a empresas importantes como Alpargatas (con 7000 obreros) o Campomar en Valentín Alsina con 2500 operarios, además de La Bernalesa, la Cía. Gral. Federal Financiera en Bernal y principalmente los cientos de pequeños talleres que comenzaban a abrirse en cada barrio. 9

Todos esos nuevos puestos de trabajo, que se habrían de ampliar notoriamente, hacia mediados de los 40, estarían ocupados principalmente por aquello hombres y mujeres provenientes de nuestro interior profundo. Cabe recordar que las notables bajas en la exportación de productos primarios del país y la casi nula entrada de productos manufacturados, habría de producir de hecho un notable cambio en las estructuras del país, donde grandes masas abandonaban sus lugares de origen y se establecían en los alrededores de las grandes ciudades, principalmente Buenos Aires, Córdoba o Rosario con la conformación de lo que sería el Gran Buenos Aires, el gran Córdoba o el Gran Rosario, todo lo cual modificaba el tipo de vida que hasta ese momento existía en esos lugares. Pero el principal cambio sería la llegada de hombres y mujeres de tez oscura que comenzaban a mezclarse con aquellos de tez blanca, donde estos últimos veían invadido su espacio y se iniciaba una etapa de difícil hibridación, especialmente para los últimos que señalarían a los recién llegados como “cabecitas negras” o “veinte y veinte”. Les era difícil asimilar que ellos podían tener sus mismos derechos y sentarse en la mesa contigua de algún café o restaurant. Pero ello no solo produciría un notable cambio social, sino que en poco tiempo llegaría el político y el económico y lógicamente todo un cambio cultural para esa sociedad que no estaba preparada para ello, donde además de esos sectores, comenzaba a tener una importante preponderancia la aparición de la mujer en la realidad diaria. Ese cambio cultural no solo se daba en el entremezclamiento de los distintos sectores sino en la portación de sus respectivas culturas, donde aquellos provenientes del interior profundo traían las propias, especialmente su musicalidades, a tal punto que con el paso del tiempo han de aparecer notables fenómenos, donde algunos representantes de esa música vernácula ha de vender sumas nos conocidas de reproducciones discográficas, por caso y solo como ejemplo el de Antonio Tormo y su millón de placas “78”. Pero también en esta larga década comenzaban a desarrollarse distintas industrias culturales, que si bien venían de otras épocas alcanzarían en ella su etapa dorada. Quizá, la más importante, sería la radiotelefonía, con sus programas musicales, radioteatros o deportivos, además del cine, que con El fusilamiento de Dorrego” en 1908, comienza a desarrollar una importante industria y la aparición de innumerables salas, no solo en el centro de la ciudad, sino en los distintos barrios de la Capital Federal y de los pueblos del suburbano y del interior. Cada uno de ellos tenía el orgullo de contar con una o más salas donde se daban cita todos sus vecinos, no solo para ver películas nacionales o que llegaban desde el exterior, sino también ese tradicional teatro nacional que había tenido su forma iniciática con los Podestá en el circo criollo. El espacio público tendrá en este período una especial presencia, donde se han de desarrollar distintas actividades sociales, se tratare de las fiestas patrias, o distintas conmemoraciones, además de lo deportivo y social a través de sus distintas entidades, las plazas públicas y en cada barrio los lugares de expendios domésticos donde han de juntarse las vecinas del barrio. Esos tiempos también han de tener la presencia de esos vecinos en sus templos, especialmente en su famosa misa de los domingos, además de la presencia de otros lugares laicos, como las entidades de las distintas colectividades, sociedades de fomentos o bibliotecas, que permitirán alcanzar mejoras en cada lugar; y cafés o clubes 10 de barrio donde los hombres han de pernoctar diariamente, como forma de hacer terapias grupales, y que, como dice un tema de Chico Novarro, en cada uno de ellos se formaba una selección. En fin, este era un esquema de la ocupación del espacio público y de sus distintas instituciones, además de las formas de esparcimiento de todos aquellos que vivían en nuestro país en los comienzos de la década. También sus enfrentamientos partidarios o de sectores que, a niveles nacional, provincial o local, podían presentarse, muchas veces difíciles, pero que, seguramente no tenían los ribetes dramáticos que alcanzarían en tiempos más modernos.

EL TERRUÑO

Dentro de tal panorama existirían nuestras realidades locales, donde algunos de nosotros comenzarían a conocerlas en los primeros años de sus vidas. Así estas “Lomas de Zamora” se constituían en un importante conglomerado del sur del gran Buenos Aires. La aldea comenzaba a transformarse en urbe. Sus calles eran transitadas por diversos medios de transportes, se tratara de tranvías, colectivos, automóviles o la famosa chancha. Muchos de sus vecinos tenían sus ocupaciones en la Ciudad de Buenos Aires y para ello utilizaban el servicio de trenes. Muchas de sus calles eran asfaltadas o adoquinadas y en los finales de esa década de los “40” se habría de pavimentar, a través de un pequeño adoquinado, la avenida Pavón que luego llevaría el nombre de Perón y hoy día se denomina Yrigoyen, y que trataba de uno de los antiguos Caminos Reales.

Con sus 127.000 habitantes se incrementaban sus comercios, y a tono con el país, se producía ese incremento en su sector industrial. En el aspecto comercial su columna vertebral, como ya lo hemos señalado, estaría constituida por la calle Laprida que no solo albergaba a los principales comercios, sino que era transitada y visitada por todos los vecinos que la convertían en un punto de referencia, y los fines de semana o días festivos, su empedrado y sus veredas se convertían en la famosa “vuelta del perro”, todavía pueblo que enderezaba hacia esa gran urbe. Aún con esos 127.000 habitantes la vida de sus vecinos era muy simple y muchos de ellos se conocían, además de frecuentar lugares comunes, como llegar para adquirir distintos productos en negocios que se hallaba ubicados especialmente sobre la calle Laprida, desde la estación del ferrocarril hasta la intersección de las entonces avenidas y Rodríguez. 11

Así aparecían negocios de todo tipo como Librería y Juguetería Roig en el número 91, Antigua Librería Billiken al 99, Sombrerería La Gran Galera en el 84, Tienda de Francisco Sciamarella en el 90, Sastrería La Moda de Pascual Tadeo en el 92, Instalaciones de luz de Marcos Panizzi, Lotería y Salón de Lustrar, Mercería y Lencería Santa Teresita, Fantasías Nori, Camisería Carboneti, Profesor de Guitarra Francisco Delbene, Farmacia Inglesa, Tienda y Mercería La Fama, Agencia de Lotería La Central, Calzados Rey, Sedería Julio, Cuadros marcos y cristales de Julio Crescionini, Instituto De Franc, Tienda La Favorita, Farmacia Americana, Joyería Parisi, Ferretería El pensamiento, Calzados Signorelli, Muebles La Proveedora, Banco Provincia y Banco Nación, Café Bonafide, Modas La Esmeralda, La casa de los millones, Electricidad Pasaluacqua, Optica Franchino, Diario La Unión, Bazar Dos mundos, Sastrería Di Leo, Zapatería San Martín, Fábrica de pasta Plus Ultra, Armería Salamini, Sastrería Jordán, Serpentina y papel picado de José Basile, Sastrería El Siglo, Academia Pitman, Los Mandarines ventas de cafés y tes, Cía. Italo de Electricidad, Peletería y modas La Porteña, Muebles El hogar, Calzados y carteras Jordán, Modas La Perla, La famosa Estrella Española, Radio Edisón, Regalos Camussi hermanos, Peletería La Antigua, Cigarrería Casa Billiquen, Sastrería París, Casa Mediar, Calzados Manón, Sastrería Sarubi, Mueblería La Antigua, Optica Luz Ferrando, Electricidad Frers, Confitería La Porte, Modas La Orquidea, Imprenta y luego el diario La Comuna, Ropería El Obrero, Radio Zapienza, Sedería Premier, Artículos para niños Marta y Jorge, Calzados Grimoldi o Confecciones Beige (y para tener un exhaustivo enumeración de cada uno de los negocios y numeraciones nada mejor que acudir al trabajo de Cacho Costa en nuestra revista No 5 de Junio de 2015.

El campo industrial, que tenía como antecedente establecimientos como Molino Santa Rosa (harinas, trigo y fideos), Fábrica de Hielo a vapor Cruezabala, La Primitiva (jabones), además de la famosa Fábrica de Carruajes La Argentina de Santiago Codegoni que luego continuaría con los hermanos Antonio y Carlos Agosti, o LA VELOX de Luis Guendler, además de establecimientos fabriles de los denominados grandes como FIRESTONE (1931), VASA, BIECKERT, PROTO HNOS, apuntalada por 12 una política industrial impulsada por el gobierno nacional, han de surgir numerosas industrias, que como señala Néstor Onsari, al cual deberemos concurrir cuando investiguemos el tema industrial en el Partido, aparecerán firmas como Groppo, Soriano y Cía. (fábrica de laminado de acero), Antonio R. Bossono, (bombas y distintos tipos de granadas), Textil Argentina, Fymba , Porcela CARI, Longhi (bombas elevadoras de agua y otros productos industriales), e innumerables fábricas y talleres de la pequeña y mediana industria, a la par que en 1932 se había fundado la Cámara de Comercio e Industria de Lomas de Zamora.

EL DISFRUTE

Pero pese a dicho escenario de esfuerzos y trabajo, donde en general, las tareas diarias eran de 8 horas, corridas para aquellos que laboraban en tareas fabriles o dividido de 4 horas por la mañana y 4 horas por la tarde, para el comercio, luego de las cuales cada uno de ellos acudían a sus terapias diarias, el café, el club o la quinta casera. Allí también Laprida era singular en cantidad y cantidad de aquellos locales.

Ni bien iniciada aparecían El Copetín al Paso o el Bar Júpiter en el No 1, La Lechería y salón para familias de H. Irribarren, la Lechería y Chocolatería La Porte, el Bar y Restaurate Jockey Club, el Café La Vasconia, el Billar y Café Del León, el Bar Florida en la esquina de Avenida Meeks, la Confitería de Juan M. Acuña, la Pizzería Giusseppín, que con el tiempo sería una sucursal de Los Maestros de los hermanos Pinasco, la Fonda Vascongada Española, el Restaurante , y en la esquina de Acevedo el famoso y paradigmático Bar La Brasileña, la Lechería La Martona, el Restaurante Milano, el Bar La Victoria y cruzando Necohea el Bar Avenida, y casi lindero, sobre Necochea La Cervecería La Munich, En Boedo y Acevedo la fonda Los Vascos

Y no solo estarían en Lomas ciudad esos lugares, sino en Banfield tendríamos el bar EL SOL, La Guillermina o la Múnich, además del Buchardo, y en Temperley el almacén de Maturi, El aeroplano o el club Ituzaingó, como locales similares en Llavallol y 13

Turdera como el Almacén el Favorito, o el boliche de Pateta. Junto a esos bares y restaurantes, estarían los distintos clubes de barrio, o los tradicionales como el Lomas, Banfield, Temperley o Los Andes, primero en su sede de la calle Carlos Pellegrini entre Laprida y Boedo y luego en los 50 trasladándose a la avenida Perón entre Sixto Fernández y Ramón Falcón. Y ya que estamos con los tiempos del disfrute se deberá recordar, en breve recorrida, las distintas festividades anuales que comenzarían con las navidades y fines de años, luego reyes y los famosos desfiles organizado por Jordán y el Centro Católico, los famosos carnavales por las calles y en los distintos clubes, además de los juegos de aguas, serpentinas o papel picado, las fiestas patrias con sus desfiles de gauchos en las calles de la ciudad y especialmente de la plaza Grigera, o del Centro Gaucho La Querencia, la llegada de la primavera y sus festividades en la esquina de Laprida en su intersección con Necochea-Rodríguez donde por su escenario con la conducción de Héctor Wilde Bolazo desfilaban los artistas más reconocidos del momento, como Alberto Castillo artista exclusivo de Jabón Federal. Luego llegaría el verano con sus famosos picnics y visita al río que no estaba contaminado. Pero un hecho fundamental en la vida de la comunidad de esta década y de la siguiente eran sus cines. Recordar El Litle luego Laprida con sus famosas sesiones de películas continuadas, y luego aquellos que ocupaban avenida Meeks como el Cine Avenida y luego llegaría la modernidad con El Gran Lomas, además del Coliseo en la Sociedad Italiana, o el Español, en la avenida Necochea, en la Sociedad Española. En Banfield estaría los cines Banfield en la calle Maipú al 200, el San Martín sobre la avenida Alsina al 600 o el Maipú que aún funciona como teatro, en tanto que en Temperley funcionaba el Gran Splendid sobre la avenida Meeks o sobre la avenida Alsina y el San Martín en Villa Galicia. Solo basta recordar la repercusión que tenían tales lugares que para poder concurrir un sábado o domingo había que ir previamente a sacar la entrada, siendo la salida obligada de los vecinos del lugar.

Lomas también ha de tener una fuerte presencia de sus vecinos en sus distintos templos o lugares de culto, se tratare del católico a través de su emblema la primitiva Parroquia y luego Catedral y más tarde Basílica Nuestra Señora de la Paz, enclavada en el centro del conjunto que integran esos Monumentos Históricos Nacionales, especialmente a través de sus famosas misas de los días domingos. Ello también sería acompañado por instituciones de distintas comunidades que han trabajado por el progreso de este terruño, se tratare de distintas sociedades de socorros mutuos como la Italiana, Española, Israelita, o la Italiana Nueva Roma, además de la Logia Giuseppe Mazzini. 14

Por último y ello no podía faltar, en el pueblo lómense también se han dado confrontaciones política locales o que incluían los temas nacionales, y de la existencia de conservadores y radicales, estos 40 traerán una nueva realidad política donde aparecerá el peronismo, muchos provenientes del campo laboral, que tendrá referentes locales como Ceparro, o Adolfo Silvestre, que provenía de la Junta Renovadora de la UCR y que acompañó al nuevo movimiento, además de lo novedoso de la aparición de la participación de la mujer en la política, por el impulso de Eva Perón y que en Lomas tendría a Rosaura Isla a una de sus referentes. En tanto el radicalismo estaría representado por el doctor Juan Garona y por el doctor Amadeo Di Leo, hombres que representaban la línea del Unionismo partidario, donde aún no había asomado el sector intransigente. En este marco lugareño se daba la vida de nuestros vecinos en esa larga década del “40”.

LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO

A partir de su finalización, en los mediados de los años 50, el país y por ende todas sus ciudades tendrían un retroceso en su desarrollo y situaciones de cambios gubernamentales a través de asonadas cívico-militares que habrían de producir distintas crisis que también se trasladaban a los ámbitos lugareños. Pese a ello Lomas siguió teniendo cierta sustentabilidad comercial, al punto que llegaban firmas de la Ciudad de Buenos Aires, para instalarse sobre la calle Laprida, cuyos alquileres superaban en muchos casos a la entonces famosa calle Florida. Además, comenzaban a aparecer las primeras galerías comerciales, como la Galería Meeks sobre la calle homónima y la Galería Oliver sobre la misma arteria con salida sobre Laprida y España, y con ello se producía una renovación comercial. Sin embargo, su faz industrial había sufrido un fuerte retroceso, subsistiendo las grandes empresas y con gran esfuerzo las pequeñas y medianas.

INSTITUCIONAL En materia institucional se sucederían distintas intendencias electas mediante el voto popular, pero además también estarían aquellos representantes de gobiernos militares: 1955: Gerónimo de Elourdy Herrera, y Alberto Carlos Novi (F) 15

1956: Alberto Carlos Novi (F) 1958 Alberto Carlos Novi (F) Adrián F. Boffi 1962 José D’Andrea Mohr (F) 1963 Adolfo Cirulli (F) Gregorio Soria (F), Oscar S.Busto 1966 Hernán Risso Patrón (F), José E.Piñeiro (F) 1967 José E. Piñeiro (F) 1970 Enrique Pusineri (F), Enrique Roig (F) 1971 Enrique Roig (F), Ignacio Cadaosa (F) 1972 Mariano Garófalo (F), Eduardo D’Alesio (F) 1973 Eduardo D’Alesio (F) 1973 Ricardo Ortíz. Pedro Pablo Turner 1974 1976 Reynaldo De Giorgi (F), Daniel C. García (F) 1977 Daniel C. García (F) 1979 Pablo A. Rosales (F) 1981 Enrique Orquín (F) 1983 Jorge Bernasconi (F) 1983 Eduardo Duhalde 1987 Hugo D. Toledo 1991 Juan Bruno Tavano 1999 Eduardo Di Dío En materia política, los dos principales partidos políticos que tendrían mayor preponderancia serían el justicialismo y el radicalismo a través de distintos referentes como Eduardo Duhalde, intendente en dos períodos, luego de suceder a Ricardo Ortíz y Pedro Pablo Turner en 1974, y un segundo período en 1983, al regresar la democracia, donde había triunfado sobre el candidato radical Horacio Devoy por 664 votos. Más tarde sería diputado nacional, vicepresidente de la Nación, Gobernador de la provincia de Buenos Aires, y Senador nacional, cargo del cual ascendería, en 2001, a la presidencia de la Nación, a través de la elección de la Asamblea Legislativa, ante la acefalía de las autoridades en ejercicio. En ese período dentro de justicialismo había triunfado la renovación y en Lomas estarían al frente Manolo Torres, Bruno Tavano que además de intendente en dos períodos, había sido presidente del Bloque Justicialismo de Concejales en 1983, y más tarde diputado, también Hugo Toledo, Osvaldo Mercuri, “Quique” Gutiérrez o Antonio Pisani entre otros tantos. 16

Por su parte el radicalismo lómense tendría en Pascual Capelleri a su principal dirigente, además de Carmelo Pellegrini y la gente que provenía de Renovación y Cambio, acompañando a Raúl Alfonsín, como Raúl Flores y Miles Pelly que serían presidente y vicepresidente del bloque del Consejo Deliberante en 1983. La Democracia Cristiana sería representada por Carlos Auyero, pero sería el Partido Intransigente con el “Bisonte” Oscar Alende al frente, con una larga trayectoria política nacional como diputado nacional, gobernador de la provincia de Buenos Aires, candidato a presidente de la nación en dos ocasiones, que pasaría a representar a los sectores de izquierda, junto al cual estaría nuestro querido amigo Héctor Portero que en 1958 había sido el presidente de la Cámara de Diputados en la provincia de Buenos Aires más joven, más tarde diputado nacional hasta el aciago 24 de marzo de 1976. También militaban en ese espacio Mariano Lorences, Tito García y hombres como José Romero “Romerito” y el “Chino” Fernando Navarro, que luego habrían de desembarcar en el justicialismo.

PERIODÍSMO

Toda esa actividad política e institucional ha sido reflejada, al igual que la historia social y la vida común de los vecinos, en las páginas de diarios y periódicos locales que durante el siglo XX tuvieron un gran prestigio y consumo por los habitantes de la zona. Así deberemos recordar al diario La Unión, cuya aparición se producía en 1897 y que tenía sus antecedentes en “La Paz”, “El Progreso” o “Tribuna Argentina”. Fundado por Filemón Naón y Victorio Cabral, continuaría luego dirigido por Francisco Luis Sicialiano con el cual llegaría al edificio de la entonces avenida Rodríguez, hoy H. Yrigoyen; hasta que en 1947 llegaban a la dirección David Wosco, Juan Antonio Gritta y Luis Vigo, época en la que ya podíamos vivenciarlo a diario cuando don David abandonaba su vivienda de un departamento al frente de la calle Laprida 330, donde en otro departamento al fondo de dicho inmueble vivía con mis padres, y luego también seríamos vecinos cuando se mudó a la calle entonces avenida Necochea al 200 entre en Loria y Colombres y mis padres se habían mudado a la cuadra siguiente en el número 370, entre Colombres y Mitre. Por su redacción pasaron numerosos y prestigiosos periodistas como Héctor Millán, Abelardo Corbacho, Rodolfo Delboy, pero deseo resaltar a dos personas amigas muy queridas como Dante Masiero, en deportes y principalmente Alberto Fortassín, que primero se ocupara de deportes y en especial de nuestro querido mil rayitas, para luego, ya asentado en dicho trabajo ocupar la secretaría de redacción por 30 años.

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El mismo Alberto recuerda todo ello en nuestra última revista número 8 que a su vez fuera su póstumo trabajo, cuando recuerda al periodismo lómense, donde no solo aprendería la profesión sino que también sería escuela de vida, homenajeando a cada uno de los hombres y mujeres que formaron parte del diario en sus distintas secciones, donde, sin agotar nombres, recuerda a Armando Sitaro, al “Ñato” Gulla, Leandro Direnzi o Guillermo Magrassi, y las figuras de Uris Carbonell, Avelina Olivera, Juan Carlos Ramazzo, Claudio Semán o Ricardo Raúl Mego, entre otros tantos. A título personal cabe la digresión que alguna vez opinamos la importancia que en otros tiempos supo tener el diario que era cabecera de los vecinos de Lomas, donde toda la vida de los mismos se veía reflejada, hasta que habiendo desaparecido Wosco y Gritta se pensó que había que darle un toque más “nacional” y ello fue una suerte de partida de defunción en cuanto a la gran tirada que el mismo tenía. Ello nos trajo un enquistamiento de algunos medios del diario por dicho comentario en un libro que publicáramos. Pero bueno son cosas sin importancia. Avanzado el siglo XX, en 1934, aparecía “La Comuna” en su origen de raíz conservadora bajo la dirección de Benito Luciano y César Báez, tendría su redacción y taller en la calle Laprida 342, lindero al inmueble en que vivía con mis padres. El diario se había convertido en una tribuna de opiniones donde se destacarían las plumas de Juan Carlos Podestá, de los hermanos Boffi, hombres del radicalismo, de don Ángel Bassi o Carlos Nicora y que en 1950 el matutino sería adquirido por un hombre del radicalismo y propietario con su hermano, de una famosa carrocera en Lomas, los hermanos Carlos y Antonio Agosti, con la dirección de Otelo Biancardi, convirtiéndose en la voz del partido y donde mi querido y recordado amigo Néstor Onsari iniciara sus primeras armas periodísticas; publicación que posteriormente Agosti llevara a la calle Colombres, en la parte trasera del Comité del partido, que él mismo había donado al igual que la sede actual del Club Atlético Los Andes sobre la entonces avenida Necochea, hoy H. Yrigoyen, entre Sixto Fernández y Ramón Falcón. La publicación Lomas de Zamora 150 años en un trabajo de Hugo Bento y Juan Luis Stoppini se recuerda que a fines de la década del “30” aparece el periódico “La Verdad” dirigido por ese fervoroso y profundo periodista que fue don Luis Legnani junto a Conrado Díaz Villa, y que luego de dos años se convierte en diario, el cual tenía también un importante staff de periodistas como Iozzi Mazzini, Raúl Abdala, Rafael Saralegui o el mismo Juan Luis Stoppini, entre otros. Dejaría de aparecer en 1965. Asimismo, han existido y existen otras publicaciones, caso de “El Comercial”, “El Vecinal”, “Sur”, “Regional” o “Ciudad” de Banfield, en tanto que, en 1945, apoyando al nuevo movimiento aparecía “El popular” con la dirección de Juan José Manco, además de “Diálogo” de Llavallol o “Ecos” de Temperley, dirigido por Uris Carbonell. En 1978 aparece y continúa haciéndolo con la dirección de nuestro amigo y miembro del Instituto Histórico Municipal de Lomas de Zamora, Hugo Bento, el periódico” Noticias” de Lomas, que ha reflejado las realidades de nuestro distrito y de la región, además de realizar distintas publicaciones como Historia de Mil Rayitas o Lomas de Zamora 150 años, entre otras.

EDUCACIÓN Y CULTURA 18

En este período en observación tanto la educación como la cultura sufrirían un intenso vaivén, donde en 1959, luego de la famosa ley “Domingorena”, en la conocida controversia entre libre y laica, a la par de las instituciones públicas aparecería un notable aumento de la enseñanza privada, la cual marcaría una situación distinta en el país. En nuestra región nada mejor que acudir al trabajo de Blanca Riccardi en nuestra revista número 8 sobre el tema, donde señala que se habría de consolidar el instituto Sáenz que había nacido en 1925, y que a través de la educación pre-primaria, primaria y secundaria, habría de llegar a la terciaria a través del Instituto del Profesorado. En tanto que en 1970 se creaba el Instituto Técnico San Bonifacio, precedido en el tiempo en 1953 por la Escuela de Enseñanza Técnica Industrial de Temperley.

También en esos años, comenzada la década del “50”, más precisamente, en 1953, el entonces Instituto Incorporado Lomas, de la calle Avenida Meeks, que dependía del Colegio Nacional de Adrogué, adquiría su propia autonomía. Como digresión podemos señalar haber participado del mismo como alumno, precisamente a partir de 1953 en la Sección Nacional del Turno Tarde, donde la institución tenía su Comercial en el turno mañana y por la noche su famoso Nacional donde concurrían la mayoría de hombres y mujeres que trabajaban de día, algunos obreros y otros en el comercio y bancos, y que luego de un día de dura tarea concurrían a ese turno para poder aspirar a escalar socialmente, y seguro que la mayoría habría de obtenerlo y muchos de ellos llegarían a ser renombrados médicos, ingenieros, abogados, incluso jueces de nuestro departamento judicial, entre otros los doctores Villanueva y Díaz Dopazo. Pero este establecimiento tuvo una característica fundamental, dado que se trataba de una cooperativa, donde la mayoría de los profesores entregaban sus sueldos para mejorar las instalaciones que, con el tiempo y grandes esfuerzos, llegarían a una importante estructura edilicia, pero principalmente educativa. De entre ellos y seguro que en el camino quedarán muchos nombres estarán a su frente Elsa Steimberg, proveniente de familia de educadores, como antes había estado a Raúl Aragón, su director del turno noche el Profesor Raúl Martínez, el doctor Enrique Coll en el turno mañana, sus profesores Blanca Tausen, nuestro querido amigo el doctor Marcos Eserequis, el Profesor Comas, entre otros tantos. Y dejo para finalizar este entrañable 19 recuerdo a un querido amigo desaparecido muy joven, cuando hacía ya años que habíamos dejado sus aulas, Gerardo Pousadela, notable profesor de matemática, química o física que comandaba a los equipos de alumnos que participaban en las olimpiadas educativas en dichas materias y que obtuvieran notables y reiterados premios. Para todos ellos el recuerdo y el agradecimiento de su entrega como maestros de la vida. Volviendo a la realidad local también deberíamos recordar la Escuela de Danzas tradicionales o el Teatro que dirigía Milagro de la Vega, como el reconocido Conservatorio Julián Gutiérrez del cual egresaran numerosos ejecutantes tanto de la música denominada clásica como de la popular. Lomas tendría también el orgullo de la creación de su Universidad Nacional, la cual posibilitaba el acceso de los vecinos del lugar y zonas cercanas, sin necesidad de acudir a la Capital Federal o La Plata, como ocurriría años después con la creación de numerosas universidades en el conurbano, pese a las críticas del elitismo nacional.

En nuestro caso sería el trabajo denodado de un grupo de vecinos que lograran obtener nuestra casa de altos estudios, entre los cuales recordaremos a Enrique Roig, el Ingeniero Vinelli, Mazoti, el brigadier Moragues, Candaosa, Onsari, Salvadores, Pesado y Riccardi, entre otros tantos. El último censo del siglo brindaría la existencia de 34 establecimientos oficiales y 51 privados. En cuanto a la Lomas CULTURAL sería también un centro de importancia donde desde sus instituciones como la Sociedad de Educación y Biblioteca Mentruyt, la Biblioteca Gutiérrez, la SADE local, el Círculo Literario, el Museo Americanista, las distintas sedes de las colectividades locales, especialmente la italiana en su sede sobre el cine Coliseo, además de cada una de las importantes salas cinematográficas que en esas décadas desbordaban de asistentes, como especialmente sus hombres y mujeres ya no solo nacional como el caso Cortazar, durante su niñez y adolescencia en Banfield, donde también viviera Florencio Sánchez.

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Junto a ellos convivirían hombres de la plástica, pintores o dibujantes, como Tito Acuña, María Blanca Bassi, Oscar Capristo, Pio Collivadino, Miguel Dobal, Samuel López Mallo,Elsa Mareque, Ricardo Micó, Santiago Mirabella, Carlos Speroni o Carlos Tavano. Escultores, grabadores, ceramistas o fotógrafos como Roque Crea, César Fioravanti, Ricardo Micó, Mario Cecconi, Aldo Neglia, Raúl Basile, Jorge Cabezudo, E. Frogat, un querido amigo y colega como Alfredo Lauritzen Gargiulo, Juan Carlos Grassi o Norberto Patiño, sin agotar la lista. Lomas también ha sido una cantera de artistas, tanto de los que nacieron en el terruño como de los que vivieron parte de su vida, que actuarían en las salas locales para luego salir hacia Buenos Aires y el mundo en los distintos géneros: Niní Marshall, Pepe Biondi, Miguel Faust Rocha, José María Gutiérrez, tío de un íntimo amigo, Virgina Luque, Susana Fernández de Anca, Rubén Marchesini, también querido amigo, Héctor Biuchet, además Mario Paolucci o Juan Darthes o el caso de Pepe Soriano.

También hemos sido una tierra de grandes músicos, poetas o intérpretes, tema que hemos desarrollado extensamente en nuestro trabajo “Hombres y mujeres del tango en las Lomas de Zamora”, donde señalamos a cada uno de aquellos nacidos o que vivieron en estas tierras, y haciendo un breve racconto citaremos a Alberto Gómez, primero junto a Tito Vila con el dúo Gómez-Vila y luego como solista, el maestro Alfredo De Angelis y su hija Gigí, o del querido amigo Rubén Améndola, o del Cholo Carón que fuera violinista por 40 años junto al maestro De Angelis, o Juan Dartés hijo de otro importante cantante del género como Oscar Fuentes, hombre de Llavallol. Ya en la modernidad aparecerían otros artistas como Karina Grigera, o los chicos de Cerda Negra surgidos del Julián Aguirre con Agustín Guerrero como conductor orquestal o el caso de Julián Peralta fundador de la Fernández Fierro, y actualmente con su conjunto “Astilleros”.

Fuera de la música popular urbana estaría la figura distintiva que había llegado de su Valentín Alsina natal para afincarse en Banfield, el Sandro de América que además de su música y temas extendería su fama fuera de nuestros límites nacionales, y que valga la referencia fuera también un joven tanguero en su Valentín Alsina que soñaba cantar como el flaco Alberto Morán. Otro músico importante sería un hombre del rock 21 nacional como Claudio O’Connor hombre criado en Llavallol como otros tantos hombres y mujeres, músicos e intérpretes de los distintos géneros musicales.

SALUD

También Blanca Riccardi en nuestra última revista nos recuerda en un amplio recorrido los nombres de galenos que honraron su profesión, a través, al principio, del famoso médico de familia, como los distintos establecimientos sanitarios, con el Hospital Gandulfo a la cabeza pero también las pequeñas salas de barrio, citando también el Hospital Español del que fuera director nuestro querido amigo ya fallecido Marquitos Eserequis, el Hospital Interzonal “José A. Estévez”, el Dispensario de Lactantes. El Hospital R. Gutiérrez en Budge hoy Oscar Alende, el Hospital de Llavallol recientemente reabierto por el municipio, entre los más conocidos, pero todos con una gran vocación de servicio, junto a otros establecimientos de carácter privado.

DEPORTES

Lomas de Zamora también ha sido y es un lugar de deportes y especialmente en esta segunda parte del siglo estará representado por tres de sus instituciones, las cuales tienen como base principal su participación en el futbol profesional. Así el Club Atlético Banfield fundando en 1904, el cual tenía como antecedente al Banfield Athletic Club de 1896 de la colectividad inglesa a través de Daniel Kingsland y George Burton, estableció su primer predio en Alsina y Rincón portando una camiseta marrón y oro, que a principios de siglo se traslada a su actual estadio de Arenales y Peña cambiaba su casaca por la tradicional de verde y blanco a bastones. En 1939 obtendría el campeonato de 1ª. B y luego de distintas vicisitudes por actitudes antideportivas de Florencio Sola, por la cual fuera suspendido en su afiliación asumiría la presidencia del club su hermano Remigio y llegado 1951 protagonizaría la famosa final con Racing Club, obteniendo el subcampeonato. Más tarde llegaría Valentín Suárez de importante trayectoria, donde ascendería y a la vez descendería de categoría, ascendiendo a 1ª. División en 1987.a la que luego de descender volvería en los 1990 además de remodelar su estadio y construyendo el polideportivo en Guillón. 22

Por su parte el Club Atlético Temperley, fundando en 1912, y que era continuación de Centenario Football Club por iniciativa de los hermanos Paglia y Juan Muller, en la zona de Villa Turdera donde en 1917 llega Alfredo Beranger que sería una bisagra en la institución, que llevaría a la adquisición del predio actual del club el cual lleva su nombre que se le impusiera luego de su asesinato en un triste episodio, donde luego de una larga permanencia en distintas categorías llegaría a 1ª división en 1974 por tres años, retornado en 1982 hasta 1987 época en la cual se habría de suceder su quiebra y la pérdida de poder competir, hasta la que la misma fuera superada, volviendo a competir en la divisional B hasta fines del siglo. Por último, por iniciativa de Eduardo Gallardón, Marcos Panizzi y Adolfo Langet, acompañado por otros amigos como homenaje a Bradley y Zuloaga que habían superado la Cordillera de Los Andes en globo fundan un club barrial llamado precisamente Los Andes Footbal Club que tenía una camiseta celestre con banda blanca y que más tarde habría de optar por su famosa mil rayitas blancas y rojas. Iniciaría sus prácticas en la zona este del Partido para luego trasladarse a un terrero de calle Gorriti y Carlos Croce, para luego pasar a la manzana sobre Gorriti, Posadas, Laprida y Beltrán, que ocupa hoy la Plaza de la Libertad y Democracia Raúl Ricardo Alfonsín, para finalizar en su actual estadio de Boedo y Estrada, hoy con entrada por avenida Santa Fé, en 1940, todo lo cual hemos desarrollado en un trabajo sobre la citada plaza y la identidad barrial. Luego, como le ocurría a todas las instituciones locales, de pasar por distintas divisionales, pero principalmente la segunda división, llegaría a 1ª en 1960 y en 1967 de la mano del maestro Ángel Zof. Por ultimo volvería a dicha categoría nuevamente en el año 2000. Pero además esas instituciones también han desarrollado distintas actividades sociales inclusive educacionales. En esta corta relación no debemos olvidar al Lomas Athletic pionero del deporte nacional primero en la práctica del entonces fútbol amateur para luego volcarse especialmente al rugby, además de todas las instituciones barriales de tanta importancia social y educativa en nuestra zona a las cuales hemos desarrollado extensamente en nuestro trabajo de “Pulperías, cafés y clubes de barrios en las Lomas de Zamora”. 23

Pero no se puede terminar esta reseña de Lomas sin recordar porque allí nació y en sus potreros de gente pobre y trabajadora se iría forjando la figura de quien ha sido, sin duda, el máximo exponente del fútbol: el “Diego” MARADONA.

COMERCIO E INDUSTRIA

Con el hito fundacional de la Cámara de Comercio e Industria en 1932, a tan solo 3 años del crack del “29” los hombres del comercio y de la industria estaban dispuesto a dar lucha a la crisis y para ello aunaban esfuerzos. Tras la configuración de una comisión provisoria, se darían sus autoridades presidida su primera comisión por Juan B. Cossini como muy bien lo recuerda Alberto Fortassín en nuestra revista No 2, el cual también recordamos vivía en la calle Sarmiento entre Colombres y Mitre hoy Garona, donde además tenía un famoso palomar con palomas mensajeras con las cuales participaba de las distintas competiciones que realizaba la Colombófila de Lomas ubicada en la calle Loria entre Necochea e Italia. La nueva organización dio un importante impulso, principalmente al comercio, con su calle Laprida como proa, todo lo cual lo convertiría en un fenómeno, a tal punto que como hemos señalado que muchas de las “llaves” que se pagaban eran superiores a la calle Florida en Buenos Aires, además de llegar importantes negocios con sede en Capital para radicarse en Lomas, donde por nombrar a una recordamos a Thompson y Williams que era una de las principales casas de venta de ropa masculina. Por su parte la industria, especialmente la pequeña y mediana, sufriría la crisis que padecía el país, especialmente a partir de la segunda parte de la década del “50”, con su famosa sustitución de importaciones, retornado al famoso esquema de exportación de productos primarios e importación de productos elaborados, con una profunda desindustrialización del país. Lomas sufriría tal impacto en distintos rubros, especialmente metalúrgicos y el calzado que había sido fundamental para el desarrollo industrial local, como muy bien lo señala en nuestra antología nuestro querido amigo Néstor Onsari en su profundo análisis sobre la industria local, arrastrada a su vez por una serie de desgravaciones impositivas que beneficiaban a otros lugares del país en desmedro del conurbano bonaerense, todo lo cual se habría de profundizar en la larga noche que comenzaría el 24 de marzo de 1976. Como consecuencia, no casual, de todo ello se habrían de fortalecer las grandes industrias, todas de capital extranjero, donde el mismo Onsari citando a Stoppini expresa que en los censos económicos de 1964/74 y de 1985 surge la profunda caída de la producción pyme local y como contrapartida el aumento de los grandes 24 establecimientos, pese a lo cual sin embargo no habrían de producirse asentamiento en el Partido de nuevas industrias en los últimos años del siglo XX, especialmente traccionada por la políticas antiindustriales de los “90”.

LOCALIDADES

Pese a todos estos desbarajustes macro económicos que sufría el país, los vecinos lómense se esforzaban por avanzar dentro de la crisis y ello se vería en el crecimiento de muchas de sus zonas más pobres, donde teniendo como eje la ciudad de Lomas se habría de expandir hacia Banfield, Temperley, Turdera, Llavallol y Cuartel Noveno. Así para un desarrollo profundo sobre Banfield, podemos acudir a nuestra revista No 6 con el trabajo de Blanca Riccardi y Carlos Pesado Palmieri, recordando que la primitiva estación del Ferrocarril Sud daría lugar a una pujante localidad con más 2.800 Ha. de superficie y que según el censo del año 2001 registraba 224.000 habitantes y casi 65.000 viviendas, y a la par de adquirir tal importancia se la podía significar en tres localidades: Banfield, Villa Fiorito y , cada una de estas dos últimas como más de 40.000 habitantes. En 1960 Banfield sería declarada ciudad acompañado de un floreciente comercio y contar en Larroque y Camino Juan Manuel de Rosas hoy Juan Domingo Perón con los Tribunales Judiciales del Partido.

Le seguiría en importancia Temperley, que también tiene un profundo estudio en nuestra revista No 7 a través del trabajo de nuestro miembro del Instituto Alfredo Grassi, los distintos trabajos del historial de Temperley de Jorge Gullco como también sobre la zona de Villa Galicia en los distintos trabajos y publicaciones de Roberto Vicchio miembro correspondiente de nuestro instituto, donde luego de nuestra ciudad cabecera llegaría Temperley en 1870 a través del remate de tierras de Jorge Temperley, y que con una superficie de 1.590 Ha. albergaría según el citado censo casi 112.000 habitantes y 38 mil viviendas, siendo designada ciudad en 1965, donde no solo había sido troncal del ferrocarril sino también del servicio de tranvías, primero a sangre y luego eléctrico, cuyo desarrollo integral lo podemos ver en los trabajos de Norberto Candaosa en nuestra antología y revistas. Tampoco deberemos olvidar que en esas tierras temperlinas existió un hipódromo que en algún momento tenía una gran importancia, además de numerosos establecimientos educacionales, tanto públicos como privados.

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Otra de nuestras localidades sería TURDERA recordada como “Loma de las Hormigas” que se ha levantado sobre las lomadas más altas del partido, que cuenta con trabajos importantes como los de Federico Guerra, que albergaba según el censo del 2001 casi 10.000 habitantes y unas 3.500 viviendas que tendría su acta fundacional, como también lo ha señalado Jorge Origone, hombre del pago. En 1975 fue declarada ciudad, donde desde 1910 contaba con tranvía que llegaba hasta Temperley y su Iglesia “Conversión de San Pablo” y su famosa línea Expreso Turdera que hemos abordado en innumerables ocasiones. Por sus calles también ha de transitar la figura de Borges y la de los hermanos Iberra por ese camino de “Las Tropas”.

LLAVALLOL sería tierra de pioneros vascos, españoles, italianos, polacos y de otras latitudes, es decir ha sido un crisol de razas que con sacrificio y mucho trabajo lograron levantar un lugar pujante, principalmente a través de sus industrias, quizás las más importantes del partido, con sus 1.150 Ha. 41.000 habitantes y 13.000 viviendas, donde funcionarían importantes industrias como Firestone, Bieckert, Palmolive, entre otras, además de pequeños y medianos emprendimientos que la convertiría en una ciudad cosmopolita y así lo significaba su teatro.

Para finalizar este recorrido debemos señalar la importancia principalmente a partir de la segunda mitad del siglo, que ha tomado el denominado “Cuartel IX” o Budge, muchas veces dejada a la buena de Dios, por distintas gestiones municipales, y que pese a ello y al apoyo de otras, lograría tener su preponderancia en el marco local, donde sus sufridos habitantes han debido sobrellevar bajas cotas y loteos en los cuales se vivía permanente dentro del agua y que con distintas obras se va tratando de tener una mejor calidad de vida. Pese a ello la zona quizá haya sido la que más ha crecido en esos finales del siglo XX y pudo, pese a carecer de planificación, asfaltos y obras de infraestructura ir enfrentando los nuevos tiempos, especialmente a través de su famoso “Camino Negro” donde recién en la década del “70” lograría acceder a un precario alumbrado público que con elementos desgastados venían de otra parte del Partido, y que gracias al trabajo de hombres de lugar y trabajadores de Segba lograrían en 1973, durante la intendencia de Pedro Turner, inaugurar esa iluminación con gas de mercurio, todo lo cual significaba un tremendo avance para los vecinos del lugar como los de Villa Albertina, todo lo cual desarrolla Hugo Bento en Lomas 150 años. 26

MISCELÁNEAS

Para finalizar este recorrido por el siglo XX acudiremos a una breve síntesis de hechos o personajes que han reflejado el diario vivir del hombre y la mujer común, vecinos del lugar que quizá pudieron disfrutar sus momentos de ocio o esparcimiento cuando el trabajo era de 8 horas y luego cada cual podía hacer de su tiempo libre lo que quería, a diferencia de este siglo XXI, que exige una permanencia total del día para la subsistencia, todo lo cual le quita calidad de vida. Lomas ha sido un lugar de personajes, algunos conocidos y otros no tanto. Así aparecerán la figura del “Feo” que a diario transitaba nuestras calles con su mateo y que era centro de la pullas de chicos y adolescentes, o la de los hermanos “Kikio” que voceaban la venta de diarios “Quitica sexta”, o la del Negro Vicirrey que había sido boxeador en su juventud con el cual se aterraban a los chicos si no se portaban bien, con él que era pura dulzura, o al heladero “Cepa” tanto don Pascual, el padre, como su hijo Luis que con su carrito y pony llegaba con sus productos en cucuruchos o sanwichitos durante el verano o manzana con azúcar en invierno. También, con su carro cubierto de escobas, plumeros, y todo tipo de mimbrería, saldría de su casa de Boedo al 1200 el “Rubio”, como otros personajes que en sus carros y luego ya en incipientes camioncitos pasaban por los barrios ofreciendo verduras, frutas, pollos, leche, vinos que portaban en barriles, inclusive el pescador. Eran sin duda otra época sin freezer ni heladeras, a lo sumo barras de hielo para quienes podían adquirirla.

Serían épocas de disfrutes simples, pero profundos, según la época del año, con sus fiestas de fin de año, carnavales, semana santa, fiestas patrias, o la llegada de la primavera y su famosa fiesta o los veranos con excusiones al río el cual todavía podía ser utilizado. Lomas también tendría para los más jóvenes a la famosa Confitería Gallardón en avenida Meeks y para los mayores la Confitería Laporte en H. Yrigoyen y Sáenz; y los distintos cafés sobre la calle Laprida. Otros tiempos, ni mejores ni peores que los actuales, pero sí distintos, con menores posibilidades económicas, pero con más disfrute de las cosas simples de la vida. Para significar pertenencia a un lugar podemos señalar que aquellos que hemos nacido en estas Lomas de Zamora, como para los que llegaron, se afincaron y en ella tuvieron a sus hijos y enterraron a sus mayores, es un ORGULLO SER DE LOMAS. Esc. Carlos Fernández Miembro del Instituto Histórico Municipal de Lomas de Zamora Octubre 2018