Historia Actual Online, 53 (3), 2020: 151-166 ISSN: 1696-2060

CARRERO BLANCO ANTE LA GRAN BAZA SOVIÉTICA: IDEOLOGÍA Y DISCURSO

CARRERO BLANCO AND THE GREAT SOVIET ADVANTAGE: IDEOLOGY AND DISCOURSE

Juan Miguel Valdera Gil* Benamí Barros García**

*Universidad de Granada, España. E-mail: [email protected] **Universidad de Granada, España. E-mail: [email protected]

Recibido: 28 septiembre 2020 / Revisado: 2 octubre 2020 / Aceptado: 10 octubre 2020 / Publicado: 15 octubre 2020

Resumen: La gran baza soviética es uno de Keywords: Carrero Blanco, discourse analysis, los volúmenes de discursos de Carrero Blanco ideology, Francoism, Soviet Union emitidos en radio y publicados en 1949 bajo el pseudónimo de . En este artícu- 1. CARRERO, UN ESPAÑOL ANTE LA CRISIS lo proponemos un análisis sociodiscursivo y de MUNDIAL contextualización histórica del capítulo “Espa- uis Carrero Blanco fue uno de los más cer- ña ante la actual crisis mundial”. En él Carrero canos y devotos colaboradores de Franco enfatiza los postulados nacional-católicos del hasta su asesinato en 19731. Preston2 dirá régimen franquista para juzgar los acontecimien- L de él que era “un franquista casi tan convencido tos que tenían lugar en , persiguiendo como el propio Caudillo” y cuya única ambición disimular los vínculos con el derrotado nazi-fas- en la vida era servirle. Considerado como el alter cismo y sacar ventaja del anticomunismo de la ego de Franco3, el político e ideólogo conserva- Guerra Fría. Asimismo, mostramos las conexio- dor Gonzalo Fernández de la Mora considerará nes del texto analizado con informes anteriores que el dictador y Carrero Blanco formaban una del propio Almirante. auténtica diarquía4. Durante su larga carrera, Palabras clave: Carrero Blanco, análisis del dis- ocupó diversos puestos como la subsecretaria curso, ideología, régimen franquista, Unión so- de la Presidencia, vicepresidencia del Gobierno 5 viética y brevemente la jefatura del Gobierno . También fue procurador en Cortes (parlamento franquis- Abstract: The Great Soviet Advantage is one of ta) durante más de treinta años. A pesar de su the volumes containing Carrero Blanco´s spee- indudable importancia en el entramado de po- ches, which were broadcast on Spanish National der del franquismo, la figura de Carrero Blanco Radio and published in 1949 under the pseu- donym of ‘Juan de la Cosa’. This study offers a 1 Payne, Stanley, The Franco regime: 1936-1975, Ma- socio-discursive analysis of the Chapter entitled dison, University of Wisconsin Press, 1987, p. 291. ‘ in the current world crisis’. Carrero pre- 2 Preston, Paul, Las tres Españas del 36, Barcelona, sents the national-catholic postulates of Franco’s Debolsillo, 2006, p. 50. regime to analyse world events taking place at 3 Moradiellos, Enrique, Franco: anatomía de un dicta- that time, aiming to downplay their links with dor, , Turner, 2018, p. 99. the defeated Nazi government and to take 4 Cf. Tusell, Javier, Carrero: la eminencia gris del régi- advantage of the Cold War Anticommunism. Se- men de Franco, Madrid, Temas de Hoy, 1993, p. 453. 5 condly, the article exposes connexions of the Téllez, Antonio, “Carrero Blanco, veinte años des- analysed text with reports from Carrero himself. pués: Un pensamiento político inmutable”, Historia 16, 212 (1993), pp. 22-30.

© Historia Actual Online, 53 (3), 2020: 151-166 151 Carrero Blanco ante La gran baza soviética Juan Miguel Valdera Gil y Benamí Barros García ha sido, según Téllez, poco tratada de forma mo- do en el Canarias, fue nombrado consejero del nográfica6. Destacan el trabajo de Fernández7 partido único por recomendación de este y parti- o la obra de Tusell8. El más reciente trabajo de cipó en una delegación a la Italia de Mussolini18. Orella9 se ocupa de su papel en el llamado De- Ya en la década de los cuarenta, y a petición del sarrollismo. La mayoría de las investigaciones se Ministro de Marina, el Almirante Salvador Mo- ha centrado tradicionalmente en su magnicidio reno, elaboró otra serie de escritos donde ana- (entre otros, Bardavío10, Campo11, Fuente, García lizaba las implicaciones estratégicas de la parti- y Prieto12, Pinilla García13 y Guerra Gómez14), re- cipación española en la II Guerra Mundial19. El flejando posiciones contrapuestas entre los que destinatario de los mismos era Franco. Al princi- ven la desaparición de Carrero como un punto pio Carrero muestra sus simpatías por el Eje que de inflexión (otros dirán punto final), los que lo lucha contra el poder judaico anticristiano, un ven como un acontecimiento revelador para la conglomerado de democracias, masonería, libe- sociedad o los que lo hacen desde la perspectiva ralismo, plutocracia y comunismo, enemigo de la menos trascendente de la pérdida de un hombre civilización cristiana20. Sin embargo, y en la línea importante del régimen15. Lo que sí parece claro de lo esgrimido por otros altos mandos militares es que con el asesinato de Carrero se puso de como Carlos Martínez Campos21, recomendaba manifiesto el estado de debilidad del Régimen, y evitar la implicación directa en el conflicto bélico del propio Caudillo, en los años setenta16. por la debilidad militar española. Era necesario mantener el imprescindible comercio con Amé- Carrero Blanco ganó notoriedad por varios infor- rica hasta que Alemania controlara totalmente el mes de carácter militar. El primero de ellos, de Mediterráneo, momento en el que España esta- 1938, Esquema para un plan de operaciones na- ría en situación propicia para intervenir22. El pau- vales en el Mediterráneo, daba indicaciones para latino declive militar del Eje analizado por Ca- conducir la guerra contra la República en el mar. rrero le llevó a alejarse en términos estratégicos Debió de gustarle a Franco, porque Carrero fue de la beligerancia, acentuando las ventajas de la ascendido a Jefe de Estado Mayor de la División neutralidad. Ya casi llegado el final de la II Guerra 17 de Cruceros, con mando en el buque Canarias . Mundial, recomendaba en sus dos últimos in- En 1939, y gracias a la amistad con el falangista formes de agosto y septiembre de 1944, España Pedro Gamero del Castillo, al que había conoci- ante la situación actual del mundo y Considera- ciones sobre una futura constitución política del 6 Téllez, Antonio, “España y la II Guerra Mundial: los mundo, el fortalecimiento de los principios del informes reservados de Carrero Blanco”, Mélanges de régimen (Dios, Patria y Justicia social), un acer- la Casa de Velázquez, 29/3 (1993), pp. 263-280. camiento al bloque anglosajón ante el previsible 7 Fernández, Carlos, El almirante Carrero, Barcelona, enfrentamiento con la Unión Soviética, e incluso Plaza & Janés, 1985. la creación de una comunidad europea23. La im- 8 Tusell, Javier, Carrero…, op. cit. portancia de estos informes radica, según Tusell, 9 Orella, José Luis, La España del desarrollo: Carre- ro Blanco y sus hombres, Valladolid, Galland Books, es que además de su lealtad y convencimiento 2014. ideológico, Carrero demostró que tenía enormes 10 Bardavío, Joaquín, La crisis. Historia de quince días. cualidades de tipo estratégico y táctico, muy va- Madrid, Sedmay, 1974. loradas por Franco24. 11 Campo, Manuel, Información y servicios secretos en el atentado al presidente Carrero Blanco. Barcelona, Carrero Blanco destacó por su faceta de analista Argos Vergara, 1983. para los altos círculos del poder, pero también 12 Fuente, Ismael y García, Javier y Prieto, Joaquín, se ocupó de difundir su pensamiento al gran pú- Golpe mortal: asesinato de Carrero y agonía del fran- blico: escribió estudios de carácter militar como quismo. Madrid, PRISA, 1983. 13 Pinilla García, Alfonso, “El asesinato de Carrero Blanco en la prensa. Desinformación, ruido y silen- 18 Ibid., pp. 35-36. cio”, Historia Actual Online, 3 (2004), pp. 27-37. 19 Bardavío, Joaquín, La crisis…, op. cit., pp. 26-27. Té- 14 Guerra Gómez, Amparo, “El asesinato de Carrero llez, Antonio, “España y la II Guerra Mundial…, op. cit. Blanco como primera muerte del franquismo. Memo- 20 Téllez, Antonio, “España y la II Guerra Mundial…, ria de una transición mediática”, Historia Actual Onli- op. cit., p. 271. ne, 42 (2017), pp. 143-155. 21 Tusell, Javier, Carrero…, op. cit., p. 39. 15 Ibid., p. 143. 22 Téllez, Antonio, “España y la II Guerra Mundial…, 16 Pinilla García, Alfonso, “El asesinato…”, op. cit., pp. op. cit., pp. 267-268. 27-37. 23 Ibid., pp. 276-277. 17 Tusell, Javier, Carrero…, op. cit., pp. 30-31. 24 Tusell, Javier, Carrero…, op. cit., p. 42.

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España y el mar25 y otros textos bajo diferentes En el presente trabajo nos centraremos precisa- pseudónimos. Bajo la firma de Jakim Boor26, en mente en La gran baza soviética, que comprende alusión a las dos columnas de los templos masó- 39 discursos del año 1948, publicados al año si- nicos, Jakhin y Boaz27, colaboró con Franco entre guiente en Valencia en la editorial Semana Gráfi- 1946-1951 en la redacción de una serie de artí- ca. Entre todos estos discursos destaca, como se culos en el diario falangista Arriba, publicados en comentará en adelante, el texto España ante la 1952 como libro con el título Masonería28. Juan actual crisis mundial. Es en este volumen de dis- Español, Gines de Buitrago29 o Hispanus30 fueron cursos y, en particular, en este último texto sobre otros de los pseudónimos usados por Carrero. el que realizaremos un análisis sociodiscursivo y Sin embargo, fue con Juan de la Cosa, en honor al en el que trataremos de revelar patrones en la célebre marino nacido como él en Santoña, con construcción del discurso y el comportamiento el que Carrero Blanco tuvo más protagonismo31. de algunos elementos específicos ligados a la Con este pseudónimo se valió en los años cua- carga pragmática e ideológica en unos textos renta de los micrófonos de Radio Nacional de Es- que, cabe recordar, a pesar de ser alocuciones, paña32 para comentar la realidad política nacio- están especialmente institucionalizados y medi- nal e internacional. Estos discursos aparecerían dos. a la postre en cinco volúmenes: Comentarios de un español, Las tribulaciones de don Prudencio, España ante la actual crisis mundial es una alocu- Diplomacia subterránea, La gran baza soviética y ción de Carrero Blanco destinada a conmemorar Las doctrinas del Komsomol33. el noveno aniversario del final de la Guerra civil española y que destaca sobre el resto por la car- 25 Carrero Blanco, Luis, España y el mar. España ante ga ideológica que subyace al texto. Además, en el mundo, Madrid, Editora Nacional, 1942. En 1964, el él los argumentos e ideas defendidos se aseme- Instituto de Estudios Políticos reeditaría la obra aña- jan en algunos puntos a los dos últimos informes diendo al original otros dos libros. secretos mencionados con anterioridad34 y que, 26 Moradiellos, Enrique, Franco…, op. cit., p. 106. presumiblemente, sirvieron de base para cons- 27 Romano, Max, “La Masonería de Jakim Boor, el libro truir la alocución radiofónica de 1948 ya en el que escribió Franco contra la misma”, El Correo de Es- contexto más claro de inicio de la Guerra Fría; un paña, 21 de junio de 2019. comienzo que Carrero parece que previó cuatro 28 Boor, Jakim, Masonería, Madrid, Gráficas Valera, 1952. años antes. Esta similitud se pone de manifiesto 29 Campo Vidal, Manuel, Información…, op. cit., p. 72. incluso en los títulos:España ante la actual crisis 30 Camprubí, Lino, Los ingenieros de Franco: ciencia, mundial, en el capítulo analizado, y España ante catolicismo y Guerra Fría en el Estado franquista, Bar- la situación actual del mundo, en el informe. celona, Crítica, 2017, p. 169. 31 Tusell, Javier, Carrero…, op. cit., pp. 125-141. Si partimos de una definición de ideología como 32 Radio Nacional de España había sido fundada en “las creencias fundamentales de un grupo y sus 1937 por el gobierno de Franco en plena contienda miembros”35 y asumimos que tiene una dimen- civil. Los medios de comunicación de masas fueron sión pragmática de impulso de la actividad, de un instrumento clave de difusión de la ideología ofi- una materialización de las creencias en el mun- cial, rasgo que comparte el franquismo con otros re- do y de posterior justificación de la obra reali- gímenes antiliberales. Así, los discursos de Carrero zada36, entonces podemos decir que el texto a tenían un público potencial muy importante. Ya en el analizar incide especialmente en esta compo- decreto que declaraba el estado de guerra en julio de 1936, los medios de radiodifusión y prensa quedaban nente pragmática, a su vez legitimadora, según bajo el estricto control del gobierno y debían dar las la cual el franquismo surge para reprimir la revo- noticias oficiales que se les proporcionasen. A este lución comunista. Una de las ideas recurrentes respecto véase: Jurado González, Javier, Estrategias en todo el volumen de discursos consiste en ver de legitimación de la dictadura franquista a través de los medios audiovisuales (1936-1975) (Tesis doctoral), Valencia, Semana Gráfica, 1949; De la Cosa, Juan, Las Getafe, 2015. p. 88, p. 101. doctrinas del Komsomol: comentarios de un español 33 De la Cosa, Juan, Comentarios de un español, Va- (quinta serie), Valencia, Semana Gráfica, 1950. lencia, Semana Gráfica, 1946; De la Cosa, Juan, Las 34 Téllez, Antonio, “España y la II Guerra Mundial…, tribulaciones de Don Prudencio: comentarios de un op. cit. español (segunda serie), Valencia, Semana Gráfica, 35 van Dijk, Teun, Ideología y discurso, Barcelona, 1947; De la Cosa, Juan, Diplomacia subterránea: co- Ariel, 2003, p. 14. mentarios de un español (tercera serie), Valencia, Se- 36 Valdera, Juan Miguel, Fundamentos del sistema so- mana Gráfica, 1948; De la Cosa, Juan, La gran baza viético de estratificación social, Granada, EUG, 2014, soviética: comentarios de un español (cuarta serie). pp. 173-175.

© Historia Actual Online, 53 (3), 2020: 151-166 153 Carrero Blanco ante La gran baza soviética Juan Miguel Valdera Gil y Benamí Barros García el comunismo nacido de la Revolución soviética 2. Tópicos de La gran baza soviética como el enemigo de España; una idea que en el texto concreto que nos ocupa se presenta cons- La gran baza soviética figura como primer ca- tantemente mediante la oposición antitética del pítulo del volumen de discursos y da título a la nosotros-ellos, concibiendo la ideología como obra. Se trata de un discurso emitido el 12 de instrumento que alimenta “la idea de protección febrero de 1948 y que podría concebirse como frente al otro escogido, que deberá ser defini- una presentación del “otro”, es decir, de la Unión do mediante prejuicios hasta adquirir suficiente Soviética como amenaza para la humanidad en fuerza como para aumentar el sentido, el signifi- el siglo XX. Carrero Blanco todavía no entra en cado y la necesidad del grupo ideológico”37. detalles sobre las formas de organización y fun- cionamiento del comunismo soviético, aunque sí De cara al estudio del texto partiremos de una explica la finalidad de su carácter ateo, así como adaptación de los postulados de van Dijk38 y las razones por las que la considera una amenaza Alonso39 sobre el análisis del discurso. En primer tanto por su fin último (esclavizar a las masas) lugar, trazaremos una descripción de la estruc- como por sus medios (uso de la mentira, el odio tura general de toda la obra, con los principales y la desesperación). Precisamente por el uso de tópicos presentes a lo largo de los 39 capítulos estos medios Carrero Blanco adopta la locución o discursos. Destacaremos la centralidad del ca- de la gran baza soviética: pítulo primero, La gran baza soviética, que da título y concede un sentido general a toda la “La mentira, la hipocresía, la deslealtad, son obra, y, sobre todo, del octavo, España ante la para los comunistas perfectamente lícitos actual crisis mundial, que, como hemos adver- en tanto sirvan a sus fines de atracción, esto tido, aglutina los temas más importantes desa- es en tanto produzcan desesperación y odio rrollados a lo largo del resto del libro. Posterior- contra sus enemigos. El comunismo preten- mente, realizaremos un recorrido a través del de destruir lo que no es comunista con el contexto sociohistórico donde aparece la obra, propio empuje de las masas a las que va a ya que consideramos desacertado separar el es- esclaviza después, y para ello lo primero que tudio del discurso de su contexto histórico: no es necesita es que estas masas estén desespe- posible comprender las “diferentes propiedades radas; que esta desesperación no tenga si- internas del discurso en los niveles semántico, quiera el consuelo que inspira el sentimien- pragmático y estratégico si ignoramos el papel to religioso (por eso el comunismo tiene de las condiciones, las funciones, los efectos y las que ser ateo por táctica de procedimiento), circunstancias de la producción y de la compren- para que así las masas desesperadas odien sión del discurso”40. Tras la contextualización, y se lancen a la destrucción sin pensar más 42 centraremos nuestra atención en el discurso Es- que en la revancha” . paña ante la actual crisis mundial para ahondar Esta inquietante definición del “otro soviético” en la estructura temática y distribución de los tó- legitimaría, por tanto, una respuesta del régi- picos, relacionando estos últimos con los grupos, men español ante la amenaza: “¿Queréis evitar conflictos y relaciones de poder expuestas en el la propagación del comunismo? Pues evitad la texto41, reflejo de la situación política interna y desesperación y el odio”43. externa que se vivía en España en ese momen- to. Asimismo, analizaremos algunas cuestiones Será en el capítulo octavo, España ante la actual relacionadas con la retórica del texto y reflexio- crisis mundial, donde el autor definirá las líneas naremos sobre la variación del pensamiento de para afrontar y enfrentarse a esta amenaza, ra- Carrero Blanco a lo largo de su vida. zón por la que los tópicos que detallaremos a continuación son más explícitos y frecuentes 37 Villegas, Francisco Manuel, Análisis crítico del dis- curso político de Vladimir Putin en el contexto del -re precisamente en este texto. Esta destacada im- surgimiento nacional ruso, Granada, EUG, 2017, p. 55. portancia es coherente con el hecho de que, 38 van Dijk, Teun, “Opiniones e ideologías en prensa”, como ya se ha advertido, fuese precisamente Voces y cultura, 10 (1996), pp. 9-51. este discurso el emitido para conmemorar el fi- 39 Alonso, Luis Enrique, La mirada cualitativa en socio- nal de la Guerra civil española o guerra de libera- logía, Madrid, Fundamentos, 1999, p. 216. ción nacional según la terminología del régimen. 40 van Dijk, Teun, Estructura y funciones del discurso, México, Siglo XXI, 1991, p. 113. 42 De la Cosa, Juan, La gran baza soviética…, op. cit., 41 Conde, Fernando, Análisis sociológico del sistema pp. 8-9. de discursos, Madrid, CIS, 2012. 43 Ibid., p. 9.

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Sirve, por tanto, el capítulo octavo para dar solu- na izquierda aparecen los temas asociados a la ción a lo presentado en el primer capítulo de La Crisis mundial y en la derecha los asociados con gran baza soviética. España, afectada también por esta crisis, aunque con capacidad de respuesta por su nuevo régi- Es importante comprender que la estrategia pro- men encabezado por Franco. En el centro de la puesta para luchar o defenderse de dicha ame- Tabla aparecen dos tópicos que parecen servir naza no debe plantearse como una cuestión in- para conectar los acontecimientos de la Guerra terna o, al menos, no únicamente interna, sino civil española con las tensiones geopolíticas de como un problema de orden mundial. En esta la Guerra Fría, tratando de convencer al lector u línea es interesante comprender que Carrero oyente de la importancia de la España de Franco Blanco tratará en sus discursos de implicar, de para salvar a la civilización occidental del comu- hacer un llamamiento por el bien de la huma- nismo soviético (“lección española al mundo”), nidad. Y de esta finalidad universalista surge en así como de demostrar que España puede y debe términos retóricos una sensación de premura, ser un socio clave en una “alianza internacional” de urgencia. que se enfrente el expansionismo soviético, alianza que por aquel entonces significaba in- España atiende a una crisis mundial ante la que defectiblemente un acercamiento a los Estados debe reaccionar. Esta crisis tiene su origen en la Unidos, tal y como veremos en el siguiente apar- secularización de la sociedad y la injusticia social, tado dedicado al contexto sociohistórico. que el comunismo pretende instrumentalizar en su propio beneficio mediante una estrategia ba- Tabla 1. Tópicos del capítulo España ante la ac- sada en el odio y la desesperación, que utilizará tual crisis mundial para implementar su proyecto político. Por otro lado, se destaca la debilidad de las instituciones de la democracia liberal multipartidista, llama- das por el franquismo “democracia inorgánica”, puesto que permiten y facilitan que el comu- nismo implemente su estrategia con éxito. Esta sería la argumentación centrada en el otro, es decir, en la Unión Soviética. Pero Carrero Blan- Elaboración propia. Fuente: de la Cosa, Juan, La co sabe de la importancia de trasladar ese razo- gran baza soviética…, op. cit., pp. 41-49. namiento y advertencia al caso español. Partirá, por tanto, de la representación general del pro- Si observamos cómo se distribuyen estos tópicos blema para posteriormente centrarse en la rea- a lo largo del volumen completo de los 39 dis- lidad de España, en la que la II República es el cursos de La gran baza soviética (Tabla 2), que- reflejo de esa crisis mundial, por sus tendencias da clara la centralidad del capítulo analizado en anticatólicas (por influjo de la masonería), anti- profundidad en este trabajo, en el que aparecen nacionales y pro-soviéticas, y en suma, por su absolutamente todos los tópicos, algo que no objetivo último de convertir a España en satélite sucede en ningún otro capítulo de la obra. Los comunista de Rusia (sic). Ante esto, se propone tópicos aquí destacados no son todas las temá- una reacción, que no sería otra que la “Guerra de ticas abordadas por Carrero (ONU, libertad de liberación nacional”, que alumbró un nuevo régi- prensa, etc.), pero sí los que podemos decir que men en el país, auténticamente independiente muestran una posición más relevante en cuanto de cualquier manejo exterior. Esta respuesta a la a tematización de los discursos. De igual forma, amenaza, dirigida por Franco, caudillo gracias a el tópico 5 (II República) refiere a la actividad que la providencia divina, tiene como pilares la “de- realizaban en ese año los antiguos dirigentes re- mocracia orgánica” (sistema antitético al pluri- publicanos en el exilio y que pretendían influir partidismo), la justicia social y el catolicismo. sobre las potencias vencedoras de la II Guerra Mundial para que les devolviese el poder me- La línea argumentativa que acabamos de resu- diante una intervención en España. En la Tabla mir se recoge en la Tabla 1, en la que se asigna 2 aparecen tópicos acompañados del nombre de un número a cada uno de los tópicos localizados. países (mediante guion bajo). Esto sucede cuan- A su vez, estos aparecen agrupados en torno a do el tópico referido se circunscribe a una reali- dos dimensiones, crisis mundial y España, que dad histórica, geográfica o cultural concreta. Por se corresponden con los contextos en los que ejemplo, en el capítulo 22, La huelga del puer- ubica Carrero Blanco el conflicto. En la colum- to de Londres y la rebelión de Tito, los tópicos

© Historia Actual Online, 53 (3), 2020: 151-166 155 Carrero Blanco ante La gran baza soviética Juan Miguel Valdera Gil y Benamí Barros García detectados (2 y 4) se acompañan de la etiqueta miento de un cuerpo de voluntarios (la División Reino Unido, lo que significa que Carrero Blanco Azul) para luchar bajo los estandartes alemanes se está refiriendo a la debilidad de la democra- contra la URSS44. Sin embargo, ya hacia 1943 y cia multipartidista en este país para hacer frente adivinando la derrota alemana, España empieza a la estrategia comunista de desestabilización a bascular hacia los aliados45. Esto no será óbi- que en este caso instrumentaliza las huelgas. En ce para que, al término de la contienda, el 2 de este sentido, destaca otra constante: la crítica agosto de 1945 en la Conferencia de Postdam, del intento de intervención de los gobiernos de la coalición antifascista vencedora imponga el Francia, Italia y, sobre todo, Reino Unido en el aislamiento internacional de España, al vetar su gobierno español para que se deshaga de Franco ingreso en la Organización de las Naciones Uni- y vuelva a la “democracia inorgánica”. das46. En 1946 la Asamblea General de la ONU solicita la retirada de embajadores. Solamente Tabla 2. Presencia de los tópicos del capítulo Es- El Vaticano, Portugal, Irlanda y Argentina se nie- paña ante la actual crisis mundial en el resto de gan47. Además, Juan de Borbón, aspirante al tro- capítulos del libro no que se encontraba en el exilio, había publica- do en marzo de 1945 el Manifiesto de Lausana, donde pedía a Franco que abandonase el poder, para permitir la restauración en su persona de una monarquía liberal de signo moderado para reconciliar al país. Su programa político incluía la elaboración de una constitución, sufragio uni- versal, amnistía, reconocimiento de la diversidad regional y reformas económicas para repartir mejor la riqueza48. La situación interna también era difícil por la actividad de las guerrillas de inspiración, sobre todo comunista, que seguían combatiendo con las armas al régimen franquis- ta. Sin ir más lejos, en 1944, se produjo el intento de invasión guerrillera desde Francia por el Valle de Arán. Aunque la operación fracasó, aumentó la sensación de peligro49. La escasez material y el racionamiento50 que experimentaba el país tras el final de la guerra civil tampoco ayudaba a la tranquilidad. El fantasma del hambre acechaba y solamente la ayuda económica del dirigente argentino, Juan Domingo Perón51 en 1946, palió en algo la situación. Ante tan complicado pano- rama, Carrero Blanco llegará a decir a Franco que la única fórmula para sobrevivir es “orden, uni- dad y aguantar”52.

En 1948, año del que data el texto que nos ocu- pa, la situación ha cambiado. Las guerrillas co- Elaboración propia. Fuente: de la Cosa, Juan, La gran baza soviética…, op. cit. 44 Biescas, José Antonio, y Tuñón de Lara, Manuel, His- toria de España (Tomo X): España bajo la dictadura 3. CONTEXTO SOCIOHISTÓRICO DE LA PRO- franquista, Madrid, Labor, 1983, pp. 179-180. DUCCIÓN Y COMPRENSIÓN DEL DISCURSO 45 Ibid., pp. 192-196. 46 Moradiellos, Enrique, Franco…, op. cit., p. 106. En el apartado primero señalamos que España 47 Ibid., p. 114. se mantuvo al margen de la II Guerra mundial, 48 Biescas, José Antonio y Tuñón de Lara, Manuel, His- porque a pesar de la cercanía a las potencias del toria de España (Tomo X)..., op. cit., p. 202. Eje, la situación no era propicia para sacar ven- 49 Ibid., pp. 209-212. 50 tajas materiales o políticas de la entrada en el Ibid., pp. 38-39. 51 conflicto. Aun así, podemos entender que Espa- Martínez, Nelson,El peronismo. Madrid, Cuadernos Historia 16, 1985, p. 14. ña realizó un gesto hacia Hitler con el recluta- 52 Tusell, Javier, Carrero…, op. cit., p. 130.

156 © Historia Actual Online, 53 (3), 2020: 151-166 Juan Miguel Valdera Gil y Benamí Barros García Carrero Blanco ante La gran baza soviética munistas dejan de actuar.53 Además el régimen Se sobreentiende del texto que Carrero ubicaba ha alejado la posibilidad de restauración en la el comienzo de lo que posteriormente pasaría a figura de Juan, instaurando una monarquía de llamarse Guerra Fría en la España de 1936. Pre- tipo tradicional, católica, social y representativa. cisamente en esto consistía la citada “lección es- Así, según la Ley de Sucesión de 1947 Franco se pañola al mundo”: mantiene en el poder y elegirá sucesor cuando lo crea conveniente54. Como afirma Moradiellos, “Fuera de España, aquel 1º de abril fue sim- la estrategia de resistencia numantina de Fran- plemente el final de laguerra civil española. co, preconizada por Carrero, había funcionado. Nadie fue capaz de darse cuenta de que se En el contexto de naciente Guerra Fría, los es- trataba del final victorioso dela primera ba- trategas militares norteamericanos presionan a talla librada contra el comunismo por la civi- su gobierno para acercar posturas a España55. El lización cristiana, y mucho menos de pensar aislamiento empieza a desvanecerse. que años más tarde el mundo entero habría de verse ante la misma amenaza y que Es- Tras la paulatina consolidación de regímenes paña acababa de señalar, con su ejemplo prosoviéticos en Europa central y del este, el en- heroico el único camino de salvación”57. frentamiento con la Unión Soviética va tomando forma. Carrero Blanco alude a la sovietización de La “desnazificación-desfascistización” se obser- Checoslovaquia y de Europa oriental (capítulos va en otro plano, el de la ocultación de la ayuda 3, 11 y 32), la creciente influencia de los comu- directa que Alemania e Italia prestaron a la Es- nistas en Francia y sobre todo Italia (capítulos 6, paña de Franco. El texto de Carrero Blanco su- 12, 13 y 24), la desestabilización de Yugoslavia braya con gran énfasis las dificultades que tuvo (capítulo 22) o la limitación de la actividad de los para afrontar el bando sublevado. Así se arguye partidos comunistas en Estados Unidos y Gran que mientras que el régimen franquista no contó Bretaña (capítulos 16 y 17) por estar controla- con ayuda internacional, los defensores de la II dos, según Carrero Blanco, por el gobierno so- República recibieron el auxilio de la URSS y las viético. simpatías de Francia. Las armas, el apoyo logísti- co e incluso la intervención directa de unidades Aunque el texto todavía muestra un cariz anti- militares alemanas e italianas nunca existieron. liberal de raíz tradicional-católico, ya coloca al Incluso la aquiescencia británica, a través de la comunismo soviético como la primera amenaza política de la “no intervención” que benefició a para la paz mundial. De este modo, Carrero Blan- los sublevados, es presentada como contrapro- co trata de “desnazificar-desfascistizar” la Guerra ducente para Franco: civil española; esto es, intenta que el conflicto deje de ser visto como el preludio a la II Gue- “En los primeros meses de 1936 el proble- rra Mundial, que se deje de vincular la España ma de España es pavoroso. Rusia y el Fren- de Franco con el finiquitado fascismo italiano y te Popular francés apoyan decididamente nacionalsocialismo alemán, que es el argumento a los rojos. Inglaterra, en cuya política está que habían esgrimido las potencias vencedoras el mantener buenas relaciones con Francia, para aislar al régimen franquista. De hecho, la pues su Ejército es pilar fundamental de los aprobación en 1945 del Fuero de los Españoles, planes militares británicos, deja hacer fría- una declaración de derechos y libertades y la Ley mente. La España nacional no tiene dinero, de Referéndum, iban en la dirección de disimu- ni industria, ni barcos, ni armas, ni nada. lar los vínculos nazi-fascistas del régimen56, tal y Sólo tiene espíritu. Hay que hacer una gue- 58 como trata de hacer Carrero en el texto. rra larga sin medios” .

Para Carrero Blanco, la contienda española fue Hay un tercer elemento simbólico de alejamien- la primera batalla a nivel internacional contra el to de las potencias del Eje, la desaparición del comunismo soviético. España se situó, por tanto, judaísmo como bestia negra del franquismo, en la vanguardia a la hora de señalar los autén- del que, de forma llamativa, no quedará rastro ticos peligros que se materializarían a la postre. en los discursos de La gran baza soviética. Ade- más de en los informes secretos ya menciona- 53 Biescas, José Antonio y Tuñón de Lara, Manuel, His- toria de España (Tomo X)..., op. cit., p. 249. 54 Moradiellos, Enrique, Franco…, op. cit., p. 116. 57 De la Cosa, Juan, La gran baza soviética…, op. cit., 55 Ibid., p. 117. p. 41. 56 Ibid., pp. 108-110. 58 Ibid., p. 46.

© Historia Actual Online, 53 (3), 2020: 151-166 157 Carrero Blanco ante La gran baza soviética Juan Miguel Valdera Gil y Benamí Barros García dos, Palmero59 muestra cómo en 1942 Carrero discursivo con el uso de los pares “problema-so- Blanco hacía gala de sus veleidades antisemitas lución”, “nosotros-ellos”, “España-mundo”. en España y el mar, lo que en aquella época no desentonaba con el ambiente intelectual y polí- 4.1. El origen del problema: secularismo e injus- tico predominante. Sin embargo, en términos de ticia social en el marco de la “democracia inor- oportunidad política y después de lo que supuso gánica” (tópicos 1 y 4) la condena internacional al proyecto nazi de ex- Comentábamos en el apartado anterior que al terminio judío tras el final de la II Guerra Mun- término de la II Guerra Mundial el régimen fran- dial60, parece claro que Carrero supo disimular quista se había deshecho de buena parte de su su sentimiento antisemita para evitar conflictos verborrea “fascistizante”, lo que llevará a remar- innecesarios con Estados Unidos y mejorar la car mucho más sus rasgos de “tradicionalismo imagen del régimen en el exterior61. católico”64. El partido único, FET de la JONS, fue En 1950 la situación ha cambiado para España. perdiendo progresivamente el protagonismo La ONU levanta las sanciones. En 1953 la Espa- que había tenido en los primeros años del régi- ña de Franco refuerza aún más su perfil católi- men. El propio Carrero Blanco, a pesar de haber co con la firma de un nuevo Concordato con la sido consejero de la mano de Pedro Gamero, Santa Sede. Además, Estados Unidos negocia ya desconfiaba del poder del partido en el régimen abiertamente con el régimen franquista. El mis- y consiguió aminorar su poder y autonomía. Esto mo año de la firma del tratado con el Vaticano, le llevó a enfrentarse con Ramón Serrano Suñer España cierra con el gigante norteamericano o José Luis Arrese y situar en puestos claves a la acuerdos de cooperación en el ámbito económi- tecnocracia católica del Opus Dei en las décadas 65 co, cultural y, sobre todo, militar62. Estados Uni- de los cincuenta y sesenta . dos instalará bases en suelo español a cambio de Carrero Blanco había estado desde su juventud contraprestaciones económicas y se comprome- en la órbita del integrismo católico, bebiendo terá al fortalecimiento y modernización de las de pensadores como Juan Vázquez Mella66. El fuerzas armadas hispanas63. La España de Fran- pensamiento tradicionalista católico que recha- co había conseguido “hacerse útil” e integrarse zaba el liberalismo económico y político era muy en la alianza anticomunista internacional con su pujante en esta época. Figuras como Ramiro de aproximación a Estados Unidos. Se daba carta de Maeztu, José Agustín Pérez del Pulgar y Ramírez naturaleza real al marco de legitimación del fran- de Arellano, José Calvo Sotelo, Joaquín Azpiazu quismo enunciado por Carrero Blanco en 1948. o José Pemartín, conformaron doctrinalmente 4. ESTRUCTURA TEMÁTICA Y DISTRIBUCIÓN al régimen. Maeztu por ejemplo, se oponía al DE LOS TÓPICOS: GRUPOS, CONFLICTOS Y laissez faire y aspiraba a construir un capitalismo RELACIONES DE PODER REPRESENTADOS EN cristiano basado en los gremios y el proteccionis- EL TEXTO mo económico; por su parte, Azpiazu defendió el corporativismo y el reforzamiento y la caridad Una vez destacados los principales tópicos pre- como política de Estado para disminuir las mi- sentes en la obra, es interesante observar cómo serias del capitalismo y esquivar la rebelión so- Carrero Blanco los despliega para construir una cial67. Además, su primacía en la educación, en narración rebosante de pretensiones ideoló- la definición de las normas estéticas y de morali- gicas, a la vez que bien sostenida en cuanto a dad pública, harán que el régimen franquista sea cohesión y coherencia desde el punto de vista denominado como nacional-católico68.

59 Palmero Aranda, Fernando, El discurso antisemi- ta en España (1936-1948) (Tesis doctoral), Madrid, 2016, p.178, nota 427. 64 Biescas, José Antonio y Tuñón de Lara, Manuel, His- 60 Sobre el proyecto nazi de exterminio véase Po- toria de España (Tomo X)..., op. cit., pp. 469-470. liakov, León, Breviario del odio: El Tercer Reich y los 65 Tusell, Javier, Carrero…, op. cit., p. 59; p. 72; p. 217; judíos, Barcelona, Cómplices Editorial, 2011. p. 260. 61 Téllez, Antonio, “España y la II Guerra Mundial…”, 66 Ibid., p. 18. op. cit., p. 270. 67 Camprubí, Lino, Los ingenieros de Franco…, op. cit., 62 Niño, Antonio, La americanización de España, Ma- pp. 48-54. drid, Catarata, 2012. 68 Pérez-Agote, Alfonso, “Sociología histórica del na- 63 Marquina, Antonio y Mestre, Tomás, España y la cional-catolicismo español”, Historia contemporánea, OTAN. Madrid, Cuadernos Historia 16, 1985. 26 (2003), pp. 207-237.

158 © Historia Actual Online, 53 (3), 2020: 151-166 Juan Miguel Valdera Gil y Benamí Barros García Carrero Blanco ante La gran baza soviética

La raíz del mal, la semilla de la discordia estaría le ofrecen el oro y el moro, para que gobier- en que el progreso económico y técnico del mo- nen, y naturalmente, el pueblo soberano derno capitalismo solamente habría beneficiado da su voto a quien le da el pan, según dice a unos pocos, excluyendo a la mayoría, que tiene con gráfica expresión; por eso los primeros que vender su fuerza de trabajo en el mercado. tiempos de la democracia inorgánica son el El progreso económico no tiene en cuenta los imperio del caciquismo, que es un fraude principios morales establecidos por la religión escandaloso de las famosas libertades”71. católica, que buscan hacer compatible la pro- piedad privada con la justicia social para las ma- 4.2. Estrategia y proyecto comunista en el con- sas, dentro del marco de lo que se conoce como texto de la II República: el fracaso definitivo de “destino universal de los bienes”: la “democracia inorgánica” (tópicos 2, 3, 4 y 5)

“[…] El capitalismo se impone y se ofrece Así, se puede decir que el liberalismo económico como un magnífico instrumento de pro- y político ha sembrado la semilla para la injusticia greso económico. Crea riqueza, aumenta social. Y las masas, fruto de esa injusticia se re- la producción, lo que es indispensable para belaron contra todo. Su desesperación individual atender las necesidades del aumento de la devino en un gran torrente destructivo contrario población, pero es egoísta, no es cristiano, al orden establecido basado en el rencor y en la y como en los regímenes liberales no hay sed de venganza. Y esa fuerza destructiva fue ca- quien le imponga obligaciones en relación a nalizada por poderosos grupos internacionales. las masas que han tenido que hacer de sus Aquí Carrero Blanco da a conocer a los grandes brazos y de su técnica una mercancía más, enemigos que justificarán la aparición del fran- que se cotiza según la ley de la oferta y la quismo: la masonería, cuyo fin era descatolizar demanda, produce la injusticia social”69. España, el capitalismo internacional y los parti- dos marxistas. En este volumen de discursos, y Si bien la primera crítica apunta contra el libe- concretamente en el capítulo 17, Carrero Blanco ralismo económico, tampoco se escapa el libe- da a entender, sin llegar a afirmar abiertamente, ralismo político. Este proporciona una serie de que la masonería es un movimiento internacio- libertades formales al individuo, como votar, nal controlado por los británicos y que por eso pensar o expresarse sin censura previa, que, sin no está prohibida en este país. La masonería embargo, no sirven para garantizarle una vida sería la forma de los británicos de inmiscuirse digna. Las libertades formales son un fraude en los asuntos internos de España72.La preo- para las masas que sufren de la injusticia social, cupación en Carrero por la supuesta influencia porque deberán entregar su voto al mejor pos- británica no desaparecerá. Décadas más tarde tor para conseguir sobrevivir. Carrero Blanco re- pensará que Reino Unido financiaba a ETA73. Esta laciona este fenómeno con el sistema político de visión conspirativa de la política a todos los nive- la Restauración borbónica (1874-1931), donde les, donde poderosos grupos ponen en marcha los caciques locales manipulaban las elecciones estrategias oscuras para lograr sus objetivos es concediendo favores económicos a su clientela un rasgo presente también en el antisemitismo, de votantes. Se trata de la primera experiencia como ha mostrado Cohn74. Aunque los judíos se de la “democracia inorgánica”70 en España: cayesen del relato de la conspiración universal de Carrero, esta manera de entender la política “El hombre es libre y soberano, cuya comida estaba muy enraizada en la dictadura, como se del día siguiente depende de la voluntad de refleja en los escritos de intelectuales franquis- su patrón, tiene derecho eso sí, a votar; a dar su representación a unos señores, que

69 de la Cosa, Juan, La gran baza soviética…, op. cit., 71 de la Cosa, Juan, La gran baza soviética…, op. cit., p. 43. p. 43. 70 Por esta razón hemos destacado la presencia del 72 Tusell, Javier, Carrero…, op. cit., p. 116; p. 129. tópico 4, “debilidad de la ‘democracia inorgánica’”, 73 Sartorius, Nicolás y Sabio, Alberto. El final de la tanto en este apartado como en el posterior. Para Ca- Dictadura: la conquista de la democracia en España, rrero Blanco la monarquía de la Restauración de 1874 noviembre de 1975-junio de 1977, Madrid, Temas de y el régimen republicano de 1931, a pesar de ser for- Hoy, 2007, p. 678. mas diferentes de gobierno, comparten su carácter 74 Cohn, Norman, El mito de la conspiración judía de democracia inorgánica con todas las rémoras que mundial. Los protocolos de los sabios de Sión, Madrid, ello acarrea. Alianza Editorial, 2010.

© Historia Actual Online, 53 (3), 2020: 151-166 159 Carrero Blanco ante La gran baza soviética Juan Miguel Valdera Gil y Benamí Barros García tas como Mauricio Carlavilla75 o los discursos y y lanzar a las masas contra el orden establecido: escritos del propio Franco, que hasta el final de “el único camino era que las demás naciones se sus días siguió pensando que existía un “contu- deshicieran en una guerra y luego explotar la bernio” de los enemigos de España, idea que desesperación que produce la crisis económica hunde sus raíces históricas en el catolicismo re- subsiguiente”79. Según nos da a entender Carre- accionario de nuestro país76. ro Blanco, esto fue lo que hizo la URSS durante la II República. La República fue un proyecto políti- El marxismo es, de todos los participantes en la co impulsado por los masones anticatólicos y, so- conspiración, el enemigo más temible, al que bre todo, por radicales comunistas que preten- más espacio dedica Carrero, porque su programa dían convertir a España en el satélite soviético político se hizo realidad en Rusia en 1917. Pero el del que hablamos anteriormente: comunismo implantado en Rusia es un desastre. No funciona en el plano económico ya que, al “La garra de Moscú la sentimos los espa- destruir la propiedad privada, elimina cualquier ñoles antes que nadie en nuestra propia estímulo al trabajo. La única solución del modelo carne. En cinco años de República, mien- soviético es el terror: tras los servidores del designio masónico se esfuerzan por descatolizar al pueblo, el “Ha desaparecido la propiedad, ha desapa- comunismo les gana la mano, y el Gobierno recido el estímulo del trabajo, no hay pro- del Frente Popular está a punto de entregar greso económico, y ante la catástrofe se a España a Moscú cuando estalla el Movi- trata de salvar la crisis con el aislamiento y miento Nacional”80. con el terror, y las masas obreras y campesi- nas pasan a ser esclavas de una minoría que 4.3. El como reacción sal- asume la función del Estado”77. vadora (tópicos 7, 8, 9 y 10)

El segundo aspecto sobre el que Carrero llama El Movimiento Nacional conseguirá derrotar la atención es “el imperialismo soviético”: “La el proyecto de la II República tras una guerra e solución de la crisis del comunismo ruso exigía implantará un nuevo modelo de sociedad diri- su expansión por el mundo entero; crear la Gran gido por Franco, un líder carismático dotado de República Soviética Universal bajo el despótico grandes cualidades81, que alcanzaba la más alta mandato de Moscú”78. Este punto es clave por- magistratura gracias a la providencia divina. En que supone establecer la conexión entre la Gue- el resto de la obra encontramos referencias lau- rra civil española y la Guerra Fría: legitimar el datorias a Franco en los capítulos 25, 26, 32 y 35, golpe de Estado de julio de 1936 haciéndolo pa- en los cuales se insiste en que Franco fue el único sar como la primera lucha contra el comunismo estadista del mundo que vio venir la amenaza so- soviético a nivel internacional. El argumento es viética desde el principio e hizo algo para evitar- fundamental para poder vender el acercamien- lo. En este fragmento se observan las cualidades to con los Estados Unidos que se va a producir específicas del líder en el terreno militar, político a principios de la década de los cincuenta. El ex- y diplomático al mantener a España al margen pansionismo soviético convierte al comunismo de la II Guerra mundial: en un virus que pretende y necesita implantarse en otras sociedades políticas para poder sobrevi- “Un clamor nacional designa al general vir. Su modus operandi consiste en aprovecharse Franco. No es el más antiguo ni el de más de las ventajas que concede el liberalismo políti- edad, pero España entera y sus mismos co (“democracia inorgánica”), de ahí su debilidad compañeros saben que es el más capaz. Su y fracaso, para crear desórdenes, generar el caos prestigio no tiene comparación con elde ninguno de los que le rodean […]. El Cau- 75 En esta línea, véase: Connolly de Pernas, Eduardo, dillo sabe ganar la guerra cuyo fin hoy cele- Mauricio Carlavilla: el encanto de la conspiración, Hi- bramos; pero lo que aún le hace más acree- bris: Revista de bibliofilia, 23 (2004), pp. 4-19. dor de la eterna gratitud de los españoles es 76 Sánchez Illán, Juan Carlos y Lumbreras Martínez, que sabe también ganar la paz encauzando Daniel, , articulista de incógnito la vida de la nación al margen de todos los (1945-1960), Historia y comunicación social, 21/1 (2016), p. 50. 79 Id. 77 De la Cosa, Juan, La gran baza soviética…, op. cit., 80 Id. p. 45. 81 Moradiellos, Enrique, Franco…, op. cit., pp. 208- 78 Id. 228.

160 © Historia Actual Online, 53 (3), 2020: 151-166 Juan Miguel Valdera Gil y Benamí Barros García Carrero Blanco ante La gran baza soviética

errores del pasado; y tiene que realizar esta Esta doctrina económica aquí descrita debe ser- labor mientras nos libra, por su exclusiva ac- vir para acabar con la injusticia social ligada a las ción personal, de los horrores de la pasada primeras fases del capitalismo y, por tanto, con- contienda mundial, a la vez que hace frente seguir acabar con las bases objetivas que permi- a la más violenta ofensiva internacional que ten al enemigo (la llamada subversión comunista jamás conoció Estado alguno. Su fórmula es dirigida desde Moscú) manipular a las masas. Se sencilla, como todas las grandes ideas; bajo trata de atacar la raíz de este problema socioeco- la inspiración del Evangelio, como única nómico del mundo moderno, desde la tradición fuente de Verdad, hacer compatible la justi- católica. En el plano político, el régimen franquis- cia social con el progreso económico para el ta propone una solución diferente a la demo- exclusivo servicio de la patria”82. cracia representativa pluripartidista. Frente a la “democracia inorgánica”, el franquismo defiende El franquismo se presenta como una tercera vía la democracia orgánica, un sistema en el que el entre el capitalismo liberal y el socialismo mar- pueblo elige a sus representantes sin necesidad xista. Esta vía de carácter tradicional respeta la de contar con partidos políticos: propiedad privada de los medios de producción, pero propone una intervención económica de “El régimen español es, además, el único carácter paternalista e inspirado en la doctrina verdaderamente democrático, pues es el social de la Iglesia Católica, como explicamos al único que permite la intervención del indi- principio del apartado, a modo de instrumento viduo en la gobernación del Estado a través para combatir la injusticia social83. de un cauce racional y activo y le redime de la tiranía de los partidos políticos, quese “El régimen español reconoce la propie- arrogan su representación y no le sirven”86. dad, pero empezando por la de reconocer la propiedad del derecho a la vida, que es El cauce racional y activo hace referencia a la re- una propiedad que da Dios a todos los se- presentación corporativa u “orgánica” de regus- res. Todo hombre, por endeble que sea su to fascista, pero también con sólidas bases en naturaleza física y por menguada que sea su el pensamiento político tradicional católico que capacidad intelectual, tiene un sagrado de- pone la vista en los antiguos gremios medievales. recho a alimentarse, a vestirse, a disponer Se considera que no son los individuos aislados, de una habitación digna de un ser humano, sino los sujetos en cuanto partes de colectivida- y a que todo esto se le dé gratis cuando esté des, los que ejercen la actividad social, econó- enfermo o cuando por ancianidad o incapa- mica y también política. Estas colectividades que citación no pueda trabajar. Tiene el mismo constituyen el organismo social son la familia, el derecho a poder criar, educar y formar para sindicato (con funciones parecidas al gremio) y el el trabajo a todos los hijos que Dios le man- municipio. Es a través de estos colectivos como de. Satisfecho este mínimo minimórum que se conforman las instituciones político-adminis- cada cual gane más con arreglo a su capa- trativas del país, incluyendo las Cortes españo- cidad intelectual o su voluntad para el tra- las o parlamento. Todas estas ideas habían sido bajo”84. sistematizadas por el jurista afecto al régimen Luis del Valle Pascual87 en 1942, año en el que Conviene resaltar que el fragmento referido a la también se aprobaría la Ley de Cortes. Carrero justicia social es muy parecido a otro encontrado Blanco llama la atención sobre otra ventaja de 85 por Téllez en unos apuntes en el archivo fami- este sistema frente a la democracia liberal o “in- liar de Carrero Blanco con el títuloNotas sobre la orgánica”: impediría que los partidos marionetas situación política del 29 de agosto de 1945, por dependientes de la URSS se infiltraran en el sis- lo que, de nuevo, podríamos conectar el texto tema político con fines espurios. Este problema analizado con diferentes textos precedentes. que Carrero denuncia y que se estaba dando en Francia, Reino Unido o Italia fue precisamente el que aquejaba a la II República española: “deses- 82 La gran baza soviética…, De la Cosa, Juan, op. cit., peración que habrían de fomentar los vasallos p. 46. 83 Tusell, Javier, Carrero…, op. cit., pp. 134-136. 84 De la Cosa, Juan, La gran baza soviética…, op. cit., p. 47. 86 De la Cosa, Juan, La gran baza soviética…, op. cit., 85 Téllez, Antonio, “Carrero Blanco, veinte años des- p. 47. pués…, op. cit., p. 26. 87 Moradiellos, Enrique, Franco…, op. cit., p. 222.

© Historia Actual Online, 53 (3), 2020: 151-166 161 Carrero Blanco ante La gran baza soviética Juan Miguel Valdera Gil y Benamí Barros García de Moscú, infiltrados en la política de esos países fin de la guerra civil. Aquí hay que insistir en el gracias a la democracia inorgánica”88. hecho de que se trata de un discurso político que, según hemos defendido, nace de diferen- 4.4. Lección española y colaboración en una tes textos precedentes no preparados, al menos alianza internacional anticomunista, desde la a priori, para su alocución. Esto implica que los independencia nacional (tópicos 6, 11 y 12) rasgos característicos, llamémosles, híbridos del género del discurso político oral, es decir, la con- Ya nos hemos referido a la “lección española al servación de rasgos de oralidad y del texto es- mundo” en varias ocasiones como intento de crito, sean especialmente acuciados y, en parte, reinterpretación de la Guerra civil española, se- subrayados intencionadamente. gún la cual esta era vista como primer episodio de la Guerra Fría con el fin de transformar a Es- Por su adaptación al medio radiofónico, en este paña de país repudiado por sus vínculos nazi-fas- texto la duplicidad o split illocution cobra es- cistas a país socio, con la experiencia de quien pecial importancia: por un lado, se dirige a la ya vio venir el problema del comunismo. Carrero audiencia, en parte desconocida (simpatizante consideraba que España estaba dispuesta a co- potencial y oyente por convencer); por otro, se laborar para conjurar la amenaza, pero siempre dirige a otro tipo de público más conocido y con- que se respetaran sus instituciones políticas. creto (simpatizante consolidado u oyente ante Esta es una constante a lo largo de toda la obra, el que corroborar). No sorprende, por tanto, sobre todo cuando se critican los intentos de los que el discurso se construya sobre un lenguaje gobiernos de Francia y, especialmente, Reino sumamente cercano al de régimen sin ningún Unido para que España abandonara su régimen, tipo de reparo. No olvidemos una idea que he- que según Carrero Blanco tan buen resultado ha- mos defendido continuamente: el texto analiza- bía dado, precisamente, en el combate contra el do y, probablemente, varios de los capítulos de comunismo: la obra completa, beben y en parte reproducen el contenido de varios informes secretos y otras “Ante la grave crisis que el mundo experi- notas del autor sobre la realidad política y el día menta en estos momentos la actitud de a día del régimen90. Esta cercanía para con el sim- España es la del veterano que ya sabe del patizante no deja de ser un mecanismo de fideli- peligro. España está serena porque tiene zación, de familiaridad, que facilita que el lector confianza en Dios y en sí misma. Está con- u oyente dote de mayor verosimilitud, que com- vencida de su razón; está convencida del prenda como verdadera la descripción de los su- acierto de su fórmula política que, natural- cesos y argumentos expuestos. No en vano uno mente, no tiene la pretensión de imponer de los objetivos prioritarios de Carrero con estos a nadie, pero no está dispuesta tampoco a discursos es el de implicar, hacer un llamamiento que nadie le dé lecciones ni la haga impo- y convencer. siciones de ningún orden, que a España le pesa mucho su historia para que se la ma- Ya en la primera línea se deja claro que “los espa- 89 neje” . ñoles escuchábamos”91, una elección que, si bien pudiera pasar desapercibida, no deja de enfati- 5. RETÓRICA Y FORMAS DE CONSTRUIR LA zar la inferencia según la que el lector u oyente IDEOLOGÍA comprende que el autor, como él, es también De lo expuesto hasta este momento se deduce español. Partimos, por tanto, de una cualidad que el texto debe guardar y salvaguardar ciertas compartida determinante que podría augurar premisas o patrones en la construcción y elabo- una unidad de pensamiento: somos uno. Ya casi ración del aparato ideológico. Estamos ante un al final del texto se recurrirá a la inmutabilidad texto altamente polarizado construido precisa- de este “somos”: “así somos y nada nos hará 92 mente para causar una reacción, una impresión cambiar” . profunda en el lector, aunque deberíamos decir oyente si nos ceñimos a la ingenua idea de que el texto tenía por destino ser una alocución ra- 90 Téllez, Antonio, “España y la II Guerra Mundial…, diofónica con motivo de la conmemoración del op. cit. Téllez, Antonio, “Carrero Blanco, veinte años después…”, op. cit. 88 De la Cosa, Juan, La gran baza soviética…, op. cit., 91 De la Cosa, Juan, La gran baza soviética…, op. cit., p. 45. p. 41. 89 Ibid., 48-49. 92 Ibid., p. 48.

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A este primer nosotros, posteriormente crista- cadencia (en la lectura y en la alocución) domina- lizado en “nuestro régimen”, se le añade “con da por las pausas, normalmente motivadas por júbilo”93, consiguiendo de manera bastante ru- un uso casi excesivo de las comas. No asistimos a dimentaria presentar la alegría como estímulo; un florilegio de conceptos y palabras propias del algo que, dicho sea de paso, también harían régimen como es de esperar en muchos regíme- otros regímenes a través de sus discursos oficia- nes totalitarios97, sino más bien a un despliegue les y manifestaciones artísticas. Pensemos, por de léxico y expresiones peyorativas y alarmantes ejemplo, en las obras de Deineka durante el pe- referidas, sobre todo, a la amenaza comunista riodo del Realismo socialista. (“barbarie”, “abismo comunista”, “vasallos de Moscú”, “despótico mandato de Moscú”, “ma- Con el objetivo de atrapar al receptor se cons- sas proletarias anticristianas”, “rencorosas y an- truye el discurso en una suerte de in crescendo, tinacionales”, etc.). Estamos ante un texto que en un llamamiento a la preparación ante cierto quiere persuadir por encima de cualquier finali- momento culminante que se aproxima para zan- dad estética (tarea que parece encomendarse a jar todas las cuestiones abiertas. Observamos un la metáfora mantenida del cuadro de Waterloo), acercamiento esperable hacia la construcción y para ello pone toda la maquinaria argumentati- clásica del discurso político en cuanto a recursos va a funcionar. Todo está perfectamente medido, y figuras retóricas, manifestaciones tropológicas todo atado y bien atado, si hacemos uso de la y, sin duda, en su estructura tanto interna como conocida expresión del régimen: desde los recur- externa (micro/macro). Los actantes (héroe o sos léxicos, el lenguaje arcaizante (muy bien in- sujeto, destinador, obtenedor del bien, objeto, serto en la lengua del estado a modo de anclaje etc.) y el despliegue del clímax discursivo suce- con las raíces, con lo verdaderamente español), den dentro de una dinámica clásica de curvas y una estructura orientada hacia el logro de la o fluctuaciones sobre la pérdida y el reconoci- máxima eficiencia en la persuasión, hacia la con- miento, evidentemente marcadas por un alza- secución de que este (recordemos, conmemo- miento final del argumento principal: la ya ana- rativo) discurso, entendido como una suerte de lizada “lección española al mundo”, una España etopeya de España, pase a convertirse en fuente “dispuesta a defenderse por sí sola y advirtiendo histórica. a los demás del peligro”94. Como fruto de esta intención de convencer, de- Recordemos en este punto que el discurso de la mostrar y aleccionar nacen los frecuentes re- derecha suele mostrar una tendencia clara hacia cursos orientados hacia la captación de la aten- 95 la retorización , hecho que se corresponde con ción del destinatario. Podemos destacar, por ser la estructura y tipo de construcción del discurso crucial, la captatio benevolentiae, recurso muy comentado. El obtenedor del bien es colectivo, ciceroniano que subyace a gran parte del texto como marca la épica clásica. En este caso, sería y muy concretamente sistematizada en los pá- el mundo. El sujeto o héroe sería España, aun- rrafos finales mediante la anáfora ya comentada que atendemos a un recurso de personificación (“El régimen español…”). El texto crece desde un bastante paulatino según el que el sujeto pasa a principio centrado en el escaso reconocimiento ser el Caudillo y, podríamos decir, el obtenedor del régimen español (pérdida, injusticia) hacia del bien pasa a ser España mediante metonimia. el éxtasis, momento en el que se le reconoce al El árbitro sería Dios, a veces convertido en el régimen, al Caudillo, su valía, su significado (“Es- Evangelio mediante sinécdoque, a veces asimi- paña tiene su régimen; el suyo, el que sirve a Es- lado por personificación en la figura de Franco. paña [...] Está convencida de su razón”98). El oponente o adyuvante, el gran enemigo, tam- bién está claro y viene de la Unión Soviética. Y este clímax se alcanza mediante la reformula- ción, recurso también muy frecuente en la re- El texto está plagado de un léxico que pretende tórica clásica (no X, sino Y99) (“No por orgullo, dejar cierto eco épico y con una marcada agresi- sino por dignidad”; “no por reacción [...], sino vidad alegórica (“la garra de Moscú”96), con una 97 Klemperer, Victor, LTI. La lengua del Tercer Reich: 93 Ibid., p. 41. Apuntes de un filólogo, Barcelona, Minúscula, 2001. 94 Ibid., p. 49. 98 de la Cosa, Juan, La gran baza soviética…, op. cit., 95 Van Dijk, Teun, Racism and the Press, London, Rout- p. 48. ledge, 1991. 99 Barros García, Benamí, “In Other Words: Reformu- 96 De la Cosa, Juan, La gran baza soviética…, op. cit., lation Strategies in Dostoevskii’s Literary Works”,Rus - p. 45. sian Literature, 91 (2017), pp. 1-25.

© Historia Actual Online, 53 (3), 2020: 151-166 163 Carrero Blanco ante La gran baza soviética Juan Miguel Valdera Gil y Benamí Barros García por convicción profunda de nuestra razón”100), bierno103. Las coincidencias entre el capítulo ana- así como mediante el icono, a estas alturas del lizado, La gran baza soviética, parecen no dejar discurso ya formulador, del coracero del cuadro lugar a dudas: de Waterloo que introduce en el segundo pá- rrafo del texto y que se mantiene como espacio “Somos demócratas, pero nuestra demo- mitológico: “Recuerdo que hace muchos años, cracia es una democracia orgánica que nada al contemplar un cuadro creo que del barón de tiene que ver con la democracia inorgánica Gross o de Checa [...] me impresionó extraordi- del liberalismo masónico, y somos socialis- nariamente una de sus figuras”101. El cuadro es tas porque somos cristianos, pero sin que presentado como fuente histórica mediante la tengamos nada que ver ni con el marxis- omisión del autor: lo importante es el hecho, no mo ni con el socialismo liberal masónico, ni el autor. Una lógica que no deja de suponer una tampoco con la democracia cristiana [...]. sugestiva contradicción con las formas de culto Nuestro sistema político pretende resolver a la persona de muchos regímenes totalitarios. el problema social con pleno acatamiento a En este sentido, es curioso cuando el autor dice la Ley de Dios según la doctrina de la Santa no recordar si el cuadro en cuestión es del barón Iglesia Católica Apostólica Romana (Princi- 104 de Gros o de Checa. El cuadro, sabe el lector, es pio II del Movimiento)” . El barranco de Waterloo de Checa. La figura de Carrero siguió alineado hasta el final de su vida excepción, según Carrero Blanco, es, ni más ni con un integrismo católico contrario al liberalis- menos, el foco de atención del cuadro, el primer mo trufado de una marcada visión conspirativa plano, el centro. del mundo y que, sin embargo, desde el Conci- Y al igual que ocurriera con los pares ideológi- lio Vaticano II, perdía fuerza. De ahí sus críticas cos (nosotros-ellos, problema-solución, Espa- contra la democracia cristiana más adaptada ña-mundo) sobre los que se cimentaban los a los nuevos tiempos. Masones y marxistas (el tópicos, observamos que a nivel argumentativo antisemitismo se había caído del discurso pú- el discurso se resuelve también mediante pares blico) eran los conspiradores permanentes que antitéticos como, entre otros, lo inconcreto e in- se aprovechaban de los problemas de injusticia tangible (capitalismo, masonería etc.) frente a lo social generados por el capitalismo para lograr concreto y tangible (el Caudillo). sus oscuros designios. Que Carrero Blanco man- tuviera intactas sus ideas políticas no significa CONCLUSIONES: INMUTABILIDAD Y ADAPTA- que no tuviera la suficiente habilidad táctica en CIÓN A LOS TIEMPOS términos discursivos para adaptar y rearticular los principios del régimen franquista, que eran A lo largo de este estudio se ha hecho hinca- los suyos, a la nueva realidad de la Guerra Fría, pié en la importancia de que hayamos podido sacando partido del nuevo escenario de con- revelar que las alocuciones contenidas en La frontación entre Estados Unidos y la Unión So- gran baza soviética se inspiraron en diferentes viética. Por eso, la idea defendida por Carrero de documentos precedentes como los informes se- que los problemas de España eran los problemas cretos de la II Guerra Mundial y algunas notas del mundo es un elemento clave de legitimación sobre la situación política encontradas en el ar- internacional. Si la España de Franco ha solucio- chivo personal de Carrero Blanco. Esto pone de nado el problema de la justicia social plantando manifiesto otro hecho interesante: la distancia cara al comunismo (lección española al mundo), entre el pensamiento político de Carrero Blanco es que su régimen se merecía un lugar en el con- en un ámbito restringido y el pensamiento polí- cierto de las naciones civilizadas. Este “éxito” en tico articulado en sus discursos públicos es míni- cuanto a aceptación internacional sirvió para 102 ma. Téllez llegará a decir que su cosmovisión que otras dictaduras posteriores, como la de política se mantuvo inalterada hasta su muerte. Augusto Pinochet en Chile, utilizaran parte del En 1970, siendo ya vicepresidente del Gobierno, elaborará un informe con el título Introducción al estudio de una planificación de acción de Go-

100 de la Cosa, Juan, La gran baza soviética…, op. cit., p. 49. 103 Téllez, Antonio, “Carrero Blanco, veinte años des- 101 Ibid., p. 41. pués…, op. cit., p. 26. 102 Téllez, Antonio, España y la II Guerra Mundial…, op. 104 Cf. Téllez, Antonio, “Carrero Blanco, veinte años cit., p. 22. después…”, op. cit., pp. 28-29.

164 © Historia Actual Online, 53 (3), 2020: 151-166 Juan Miguel Valdera Gil y Benamí Barros García Carrero Blanco ante La gran baza soviética argumentario del régimen de Franco para sus propios fines de legitimación105.

Con este trabajo se ha pretendido mostrar cómo fue posible, en términos de legitimación dis- cursiva, cambiar de aliados internacionales y al mismo tiempo mantener la esencia de la victoria lograda por Franco en la Guerra civil española. A nivel formal se puede corroborar el tipo de discurso ante el que nos encontramos, supues- tamente orientado hacia la alocución, pero per- fectamente medido en términos compositivos y retóricos. El capítulo analizado refleja a la perfec- ción la intención de construir un texto en el que se sucedieran estados emocionales particulares en el lector u oyente para culminar en una suerte de clímax en el que la lección de España no pare- ce dejar lugar a dudas.

105 Jara Hinojosa, Isabel, La ideología franquista en la legitimación de la dictadura militar chilena, Revista Complutense de Historia de América, 34 (2008), pp. 233-253.

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