Genealogía Familiar

Genealogía Familiar GENEALOGÍA FAMILIAR AÑO II - NÚMERO 8 DICIEMBRE DE 2015 REVISTA TRIMESTRAL DE GENEALOGíA, HISTORIA Y CIENCIAS AFINES MADRID - BUENOS AIRES 2015 I.S.S.N: 2341-0329 Dep. legal: M-756-2014 © Copyright 2015, Temperley Comercio y Servicios S.L. Editado por: Temperley Comercio y Servicios S.L. Edif. Lagos Park of. 308 - Camino Real 2bis 28229 - Las Rozas de Madrid - España.. Todos los derechos reservados. No está permitida la reproducción total o parcial de esta revista, ni su tratamiento informático, ni la transcripción de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso pre- vio y por escrito de los propietarios del copyright. CONSEJO EDITORIAL Alfonso Beccar Varela Mariano Vilella y Sánchez Viamonte Santiago Castillo Illingworth Juan José Agrelo OPINIONES DE LOS ARTÍCULOS. El Consejo Editorial de Genealogía Familiar hace constar que las opiniones emitidas en los trabajos aquí publicados son exclusiva responsabilidad de sus autores, sin que su publicación signifique que ni el Consejo Editorial ni la compañía editora de esta revista adhieran o compartan los mismos, de- clinando toda responsabilidad de cuantas afirmaciones puedan hacerse en los artícu- los publicados. En esta publicación, los artículos, notas y referencias son insertados gratuitamente. ILUSTRACIÓN DE CUBIERTA La familia del general Luis Mª Campos. Fotografía Casa Witcomb. SUMARIO BOTET Y GROS. DE LLORET DE MAR, CATALUÑA, AL VIRREYNATO DEL RÍO DE LA PLATA. SUS ILUSIONES Y DESENCANTOS. por Julio Jorge Pertiné. 13 GENEALOGÍA DE LA FAMILIA URQUIZA. por Gabriel Darío Chirico. 57 LOS CASTRO RAMOS Y QUIÑONES. ESTAMPAS HISTÓRICO -GENEALÓGICAS. por Aldo Marcos de Castro Paz. 159 ISMAEL JAREN. FIGURA RESPETADA DE SAN FERNANDO por Juan Bautista Fos Medina. 213 NORMAS DE PUBLICACIÓN 243 SUSCRIPCIONES 245 LISTA DE SUSCRIPTORES 247 ÍNDICE DE COLABORADORES 249 AVISO PARA SUSCRIPTORES Con este ejemplar número 8 se cumplen ya dos años desde que la revista Genealogía Familiar comenzara su andadura. Desde entonces se han publi- cado en ella, de forma trimestral, cuarenta y ocho trabajos de treinta y seis autores diferentes a quienes agradecemos su colaboración, sin la cual la revista no podría existir. Es gracias a estos trabajos que, desde la revista Genealogía Familiar, hemos podido ofrecer nuestra contribución a la historia y al conoci- miento del origen de las familias y de la formación de la sociedad. Pero no es menos cierto que esto nunca hubiera podido lograrse sin la adhesión de los suscriptores, de los cuales un amplio grupo de ellos nos acompaña desde el ini- cio de este proyecto. Con este ejemplar finalizan un gran porcentaje de las suscripciones a la revista. Para renovar la misma le rogamos que siga los pasos indicados en el apartado “Suscripciones” de esta revista, que se encuentra en la página 245 de este ejemplar. No vacile en ponerse en contacto con nosotros ante cualquier duda que pueda surgirle, y recuerde que esta revista es un vehículo mediante el cual los autores pueden dar a conocer sus trabajos, investigaciones y estu- dios, contribuyendo así a la difusión de los mismos, a la genealogía y a la historia, siendo los suscriptores el pilar fundamental sobre el cual se asienta este proyecto. Nuevamente, muchas gracias por acompañarnos en estos primeros dos años de andadura de la revista Genealgía Familiar. El consejo editorial. 11 DON PEDRO BOTET Y GROS DE LLORET DE MAR, CATALUÑA, AL VIRREINATO DEL RIO DE LA PLATA. SUS ILUSIONES Y DESENCANTOS. JULIO JORGE PERTINÉ I Citas históricas remontan al siglo XIII la antigüedad de la familia Botet en Cataluña ya que refieren que en el año 1228 los cónsules de la ciudad de Lé- rida le encargaron a uno de ellos, el sabio jurisconsulto Guillermo Botet la tarea de fijar y recopilar por escrito los usos y costumbres de la ciudad. Re- sultado de su gestión son las Consuetudines Ilerdenses, obra que gozó de gran au- toridad y obtuvo plena difusión en su época y todavía hoy es citada en los fueros catalanes.2 II El fundador de la familia en nuestro país fue don Pedro Botet y Gros, na- cido en 1775 en Lloret de Mar, Cataluña, España. Era hijo de don Antonio Botet y Rosalt y de doña Victoria Gros y Niella, perteneciendo a una de las familias más representativas del pasado marítimo de Lloret de Mar. A los 19 años de edad dejó su familia y bienestar económico para probar fortuna en las lejanas tierras del Virreinato del Rio de la Plata, hacia las que par- tió desde Barcelona a principios de 1794, a bordo del Bergantín “Nuestra Se- ñora de la Merced”. 3 Fue tronco de una familia que se arraigó en Buenos Aires, con numerosa descendencia. Se casó en primeras nupcias el 11 de abril de 1796 con doña 13 JULIO JORGE PERTINÉ María Tadea Castañer y Salas (LM L 6 F° 286), hija de don Martín Castañer, natural de Cataluña y de doña Isabel Salas, natural de la ciudad de Buenos Aires, de quien tuvo tres hijos: Juan Pedro, quien falleció soltero, Eustaquia, casada con don Nicolás de Guerra y Bervete, y Pastora, casada con don Felipe Senillosa. Fallecida su primera esposa, contrajo segundas nupcias con doña María Jo- sefa de la Oyuela, hija del Teniente Coronel de los Reales Ejércitos don José de la Oyuela y León, y de doña María Francisca Negrón y de la Torre, con quien tuvo siete hijos: Felipe, María del Rosario Estanislada, José Gregorio, Inés, Vicente, Pedro, y Luis Botet. Su educación, su condición social y sus dos matrimonios lo integraron a una importante red familiar y lo vincularon con lo más representativo de la sociedad porteña. Fue yerno de don José de la Oyuela y León, Teniente Coronel de los Rea- les Ejércitos con destacada actuación en las invasiones inglesas; consuegro del General Ignacio Álvarez Thomas, Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata; suegro de don Felipe Senillosa, prestigioso ingeniero, in- vestigador, docente, legislador y político; cuñado del Coronel Jose Gabriel de la Oyuela, y del General José María de la Oyuela, ambos guerreros de la inde- pendencia con destacada actuación en la reconquista y defensa de Buenos Aires; concuñado de Juan José de Lavalle, casado con Manuela de la Oyuela, y de Clara Manuela de Lavalle, casada con José Calixto de la Oyuela, ambos hermanos del General Juan Galo de Lavalle. Pero su vida en América no fue fácil. Se dedicó al comercio, especialmente al de ultramar, aprovechando sus vín- culos con los principales armadores y propietarios de buques catalanes. Su historia es la de un luchador que triunfó rápidamente en el campo económico, pero su afán por defender la monarquía y preservar los privilegios comerciales de los que gozaban los súbditos de Su Majestad terminaron con sus ilusiones de prosperidad, ocasionándole persecuciones, grandes frustraciones personales y un alto costo familiar. Las circunstancias históricas que le tocaron vivir, le impidieron ser “rea- lista” y al mismo tiempo un “buen americano”. Después del triunfo de la revolución de Mayo se trasladó con toda su familia a Santiago de Chile donde en poco tiempo llegó a ser uno de los comerciantes peninsulares de mayor envergadura. Pero luego de la batalla de Chacabuco fue perseguido por los patriotas chilenos, y el gobierno le confiscó todos sus bienes, refugiándose en Lima bajo la protección del entonces Virrey del Perú. 14 DON PEDRO BOTET Y GROS Regresó a Buenos Aires, pero finalmente, el 30 de mayo de 1830 desilu- sionado con ésta América que se había rebelado contra su legítimo rey y señor, partió definitivamente hacia Lloret de Mar, su pueblo natal, dejando en Bue- nos Aires a su esposa y 9 hijos, sus negocios y todos bienes, falleciendo allí 13 años después, un 28 de noviembre de 1843. La tradición familiar cuenta que poco antes de morir mandó llamar a su hijo José Gregorio Botet y Oyuela para interiorizarlo de sus intereses en Europa. Aunque sea en forma de pincelada, debemos analizar las razones por las que don Pedro Botet y Gros llegó a estas lejanas tierras lleno de ilusiones y re- gresó decepcionado a su España natal. III LLORET DE MAR Dotada de excelentes playas ubicadas sobre el azul profundo del mar me- diterráneo, a 60 km. al norte de Barcelona, Lloret de Mar era a principios del siglo XVIII tierra de pescadores, agricultores y navegantes. Por su magnífica ubicación geográfica, sus principales vínculos comerciales estaban ligados a la actividad marítima. Durante los últimos años del conflicto sucesorio que culminó con la asun- ción de Felipe V como rey de España, se vio invadida primero por tropas ale- manas y luego por tropas francesas que provocaron violencia, abusos, desordenes, un fuerte decaimiento económico y una gran frustración en el ánimo de sus pobladores. Debido a las penurias sufridas durante esos tres o cuatro largos años de ocupación enemiga, sus habitantes cayeron en la po- breza y se vieron obligados a multiplicar sus actividades: los pescadores tuvieron que labrar la tierra, y los dueños de éstas, aprovechando la oportunidad que les brindaban sus magníficas playas y la cercanía con otros puertos medi- terráneos, comenzaron a dedicarse al comercio marítimo. Desde el año 1573, la Corona española había establecido que Sevilla fuera el único puerto autorizado para comerciar con las colonias americanas y, a tra- vés de la Casa de Contratación, regulaba el comercio transatlántico, al autori- zar la entrada y salida de barcos, así como de los pasajeros que iban y venían de América. Los comerciantes de Sevilla, y más tarde los de Cádiz, tuvieron la conce- sión de comerciar en forma exclusiva con América, control que les aportaba enormes beneficios económicos.

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