Año III , Nov’bfe.-Diciembre de 1919 N.° 25-2 <5 ACCION FEMENINA

REVISTA MENSUAL

DEL CONSEJO NACIONAL DE MUJERES DEL

HAZ A LOS OTROS LO QUE QUISIERAS NO PARA ELLA MISMA SINO PARA LA PARA TI HUMANIDAD

Maternidad

• El problema de la natalidad y la propaganda consiguiente para una superproducción, en que están empeñados muchos países,—con el fin de reponer sus pérdidas bélicas,—merece de todos cuantos se ocupan de los problemas sociales, una pre­ ferente y cuidadosa atención. El deseo de una mayor natalidad con el fin de aumentar el numero de brazos para el trabajo, responde a un justo cri­ terio de bien entendido progreso social. Se dice, en efecto, que “ a mayor población mayor rique­ za” dando por supuesto que mayor población supone mayor producción, esto es, mayor rendimiento. Y así en efecto lo demuestran los hechos. Aumenta la riqueza con el número de brazos, que son a su vez la primordial riqueza. Y esta fuente primera, fundamental, la población abun­ dante, la generadora del esfuerzo, del trabajo y del rendi­ miento, proviene a su vez de un esfuerzo, de un trabajo, de nn rendimiento. Palique evidentemente, para llegar a obtener brazos capa­ ces para el trabajo, cerebros prontos para la idea, se necesi­ ta una larga labor de preparación, un largo período de tiem­ po, desde el momento en que comienza a brotar la semilla fe- cunda, basta la hora en que se ofrece el brazo robusto y pre­ parado. .. Y este rendimiento corresponde en gran parte a la mujer. Lia obra de gestación, de alumbramiento, de crianza, es una labor que le corresponde en absoluto, que es la razón misma de su diferenciación en la especie, que es su razón de ser en la vida... Y sin embargo, nadie le reconoce un ivalor social determi­ nado, nadie la toma en cuenta para nada en la apreciación del i endkniento del trabajo en la vida colectiva En algunos países, como los Estados Unidos por ejemplo,, se estima una vida humana adulta en 5,000 dollares, si no yerro. ¿ En qué cantidad sería estimado el trabajo necesario para llevar esa vida humana a su completo desarrollo? ¿En cuanto se estimaría la labor de gestación, alumbramiento, lactancia y crianza de un niño, aún considerando sólo su primera in­ fancia? Porque efectivamente requiere dedicación y trabajo. Por­ que indiscutiblemente exige fatiga, Ptorqme indudablemente consume para producir, como la maquinaria consume carbón y el esfuerzo muscular gasta energía. En el obrero, el esfuerzo se transforma en artefacto, en el pensador se traduce en idea. Uno y otro caso, y con ellos re­ presentamos las múltiples variedades “ del trabajo” , son con­ siderados en el organismo social como un rendimiento. Pues bien, la sola labor de gestación es nn trabajo que de­ manda energías físicas al cuerpo, que produce gasto de acti­ vidad fisiológica, fatiga y sufrimiento, qiue se traduce tam­ bién en algo palpable y visible como un artefacto o como un libro: sin embargo, esta labor no es tenida en consideración para nada en la apreciación del rendimiento social que apor­ ta cada uno de los seres humanos dentro de la colectividad.

La maternidad, tarea primordial de la mujer, no es consi­ derada absolutamente para nada como rendimiento sedal.

Las mismas obligaciones incumben a la mujer trabajado­ ra, madre o no madre, la misma carga de la labor si es obre­ ra, la misma tarea si amia de casa; igualmente se avalúa su trabajo esté o no en funciones de maternidad. El criterio común y vulgar, criterio que dirige la. marcha social, exige a la madre que necesita trabajar, un rendimiento mayor, un esfuerzo más considerable, un gasto fisiológico tan .excesivo a veces, que desgasta en poco tiempo los más robus­ tos organismos. ¿Qué extraño, pues, que en más de una ocasión, la mujer, excedida en la carga que le toca, pretenda sacudirla y des­ hacerse de ella a toda costa? Este problema se plantea igualmente en los países belige- rantes y en los que no lo fueron. ¿Cómo resolverlo" En el último Congreso médico celebrado en esta capital, se consideró urgente el estudio del problema del aborto, cuyas prácticas año por año destruyen tantas vidas y arruinan tan­ tos organismos femeninos. En las clases ricas, que sin mayores excusas se niegan a la descendencia, el problema tiene otras causas que poco nos in­ teresan en este momento, máxime considerando que propor* clonalmente a Ia clase obrera, son muy poco numerosas. Pero para las clases proletarias, que en realidad constitu­ yen la población del país, el problema se agrava por las con­ diciones económicas del pueblo trabajador. Varón y mujer deben conquistarse la vida con el trabajo, que no -es más fácil ni mejor remunerado por cierto, para és­ ta que para aquél : igual lucha, iguales fatigas, igual esfuerzo para conseguir satisfacer las exigencias materiales de la vi­ d a ... para la mujer un trabajo, una fatiga, un esfuerzo más : la maternidad. Por eso, un día, agotadas por el cansancio de la fábrica y las fatigas de la gestación, las obreras de las usinas de guerra exclamaron : “ ¿El Estado pide hijos? ¡Que los haga!” y en la sencillez de -esta rebeldía, en la frase gráfica del pueblo, está sinteti­ zado el deber del Estado. Acosadas por la necesidad y la fatiga, las obreras plantea­ ron en su frase sencilla, el problema tan aterrador como do­ loroso : ¡O morir de hambre o el aborto \ Ahí están en toda su brutalidad los hechos denunciados al Ministerio de la Guerra en Francia, por el Consejo de Mu­ jeres Francesas. (1) La obrera se rebela porque es demasiada la :*arga que se acumula sobre su organismo; ¡fatiga del obraje y fatiga de la maternidad ! Y se niega a la segunda porque le es más fácil, porque la fábrica o el taller son ineludibles — porque la fábrica, o el

Y se niega también porque la maternidad le representa au­ mento de fatiga y aumento de miseria ; aumento de consumo

(1) «Revue Philantropique», 1917 y disminución de producción; imposibilidad para el trabajo, pérdida de jornales y mayores gastos! Pero libérese a la mujer de las tiránicas exigencias econó­ micas, dentro de un límite razonablemente equitativo; aligé­ rese su carga de obraje a medida que aumenta su carga de maternidad, y la mujer, sana de alma como lo es la mujer del pueblo, no se rebelará ya contra su misión de perpetuadora de la especie. Para ello, la colectividad debe considerar que la materni­ dad es una contribución a la común riqueza; porque así como el trabajo de un obrero acumulándose día a día, acaba por transformarse en maquinaria o abundante cosecha, la penosa labor de gestación, de alumbramiento y de crianza sie trans­ forma también en un hijo, es decir, en los robustos brazos de un productor. En uno y otro caso, maternidad y obraje, hay fuerzas y alergias constructivas, hay contribución a la riqueza, nacio­ nal, que es l'a riqueza de todos. Si, como decíamos antes, se estima que un hombre como va­ lor social representa en término medio rana cantidad aproxi­ mada de 5,000 dólares (tarifa norteamericana) ¿puede dis­ cutirse la enorme riqueza que aporta una robusta y abun­ dante natalidad a la riqueza colectiva ? Es necesario, pues, que se vaya infiltrando en las concien­ cias la noción del valor de la producción femenina en la ri­ queza común, producción de descendencia, es decir, produc­ ción de brazos, de energías, de trabajo. Considerada la maternidad como un rendimiento social, flui­ rá de por sí, como lógico corolario, la necesidad de que sea ella considerada como un capital colectivo, v dándosele la importancia productora que requiere, sea custodiada, amparada y protegida como la mayor de las riquezas del Estado. Sfurgirá entonces de ese criterio fundamental, la conclu­ sión que naturalmente se deriva : siendo la maternidad fun­ ción que interesa a la colectividad deberá ella ser considera­ da ccmo función de Estado; y deberá ser la primera de las ^ preocupaciones de la Nación la defensa y protección econó­ mica de la maternidad, además de su protección legal y mo­ ral. En retribución a la riqueza que la maternidad aporta al Estado, deberá ser una obligación nacional la retribución eco­ nómica de sus obreros, para sostenerlas y conservarlas; para cuidar de su bienestar y fomentar su desarrollo. En otros términos:

El Estado debe establecer como obligación nacional, una subvención pecuniaria suficiente a toda mujer en funciones de maternidad. (1)

Eista subvención deberá ser establecida sobre el amplio cri­ terio ele una compensación de servicios entre el individuo y el Estado ; no debe ser jamás la envilecedora limosna a la ma­ dre indigente, el humillante subsidio a la miseria, sino que debe establecerse sobre la base de todas las demás formas de retribución que se reconocen a todo funcionario en el seno de la colectividad. Porque solamente así será considerada la maternidad en la plena grandeza de su misión social; porque hay que cui­ dar de no deformar el sentimiento moral en el corazón de las masas, sino enseñarles a ver en la función maternal la más grande, la más elevada, la más noble y trascendental de las funciones sociales, elevándola en el espíritu del pueblo, dig­ nificándola en la forma y en la esencia de la educación y de la moral; encumbrándola en el alma popular como la más excelsa expresión de la riqueza colectiva. Entonces, señores hombres, las mujeres no irán a llenar los talleres y las fábricas, ni os harán la competencia en el tra­ bajo, ni os disputarán el mendrugo con que el capital retri­ buye vuestro esfuerzo, ni aceptarán salarios inferiores que dificulten las mejoras de los vuestros, porque entonces serán madres felices, desentendidas de la punzante preocupación del pan de cada día, y se entregarán gozosas a la dicha de crear hijos robustos y sainos, anhelo eternamente vivido en el alma femenina. ¡ Quién sabe... ! Tal vez entonces se cambiará la faz de mu­ chas cosas... problemas que parecieron insolubles se volve­ rán sencillos... desaparecerán muchas taras y muchos pre­ juicios sociales... quizás, tal vez entonces será gravemente herido el árbol' robusto del feminismo reivindicador o revo­ lucionario. ..

(1) Nos han comunicado los telegramas que en la Conferencia de Mujeres Trabajadoras de Wàshington, la delegada francesa defendió el mismo principio que planteamos nosotros. Y aunque tenemos el pesar de consignar que según estos telegramas, la mayoría de las delegaciones lo rechazaron, no dudamos que, más meditado este asunto, volverán todas ella sobre sus opiniones y nos darán la razón. ¡Qué importa, si habréis llevado a la mujer a sus.verda­ deras posiciones en el ejército inmenso y poderoso del tra­ bajo progresista y constructivo!

P aulina L uisi.

Reglamentación del trabajo femenino

Proposiciones enviadas al Congreso Internacional de Mujeres Laboristas reunido en Washington del 23 al 29 Octubre 1919 por la Delegada del Consejo N. de Mujeres y la Unión de Telefonistas.

En la Conferencia Internacional del Trabajo, reunida en Washington en el corriente mes de noviembre, se debe estu­ diar, entre otros temas, la reglamentación del trabajo de las mujeres, sobre todo desde el punto de ivista de la maternidad, de acuerdo con las proposiciones de los Congresos de Berna de 1906 y 4913. En efecto, el artículo 3.° de la orden del día de la primera reunión de la Conferencia dice :

Art. 3.° E m p l e o d e l a s m u j e r e s : a) Antes del alumbramiento (comprendida la cuestión de la indemnización de la maternidad). b) Durante la noche. c) En los trabajos insalubres. En las cláusulas del Tratado de paz, se establece que los gobiernos podrán nombrar mujeres como asesores técnicos de ios delegados, en los asuntos referentes al trabajo femenino. Esto no obstante, apenas dos o tres países han designado mujeres para integrar su delegación. Ateniéndonos a los informes telegráficos recibidos, sólo Francia, Inglaterra, Italia y los Estados Unidos han integra­ do sus delegaciones con una mujer. En cuanto a los otros países no han tomado en considera­ ción este punto. Las mujeres trabajadoras de Norte América han convocado a todas las mujeres del mundo a un Congreso, con objeto de ■establecer un acuerdo y presentar sus conclusiones a la Con­ ferencia Internacional del Trabajo. No tenemos aún dato ninguno al respecto. Oportunamente, como damos cuenta en otro lugar, fue in­ vitado el Consejo de Mujeres Uruguayas a intervenir en este Congreso, pero llegaron tan tarde las comunicaciones, que sólo fué posible enviar algunos datos y las observaciones que siguen para llamar la atención de las mujeres trabajadoras sobre las dos cláusulas protectoras del trabajo de la mujer, existentes en el programa de la Conferencia del Trabajo, pe­ ro que pueden ser un arma de dos filos y convertirse en opre­ soras para la mujer. Proposiciones

Con objeto de establecer la protección de la madre y de vigilar por una mejor descendencia, se han proyectado en di­ versos países algunas leyes restrictivas al trabajo de la mujer. Las principales se refieren: 1. ° Al trabajo de la mujer durante el embarazo, particular­ mente en el período inmediato al alumbramiento. 2. ° Al trabajo nocturno de la mujer. Sabido es que diversas proposiciones han sido estudiadas al respecto, en distintos Congresos. Algunas han sido apro­ badas en el Congreso de Berna de 1906 y en los últimos Con­ gresos verificados durante este período de preparación y más c- menos relacionados con la Conferencia de la Paz y última­ mente han sido aprobados en la Conferencia de Bernia de fe­ brero de 1919 e incluidas en la Carta Internacional del Tra­ bajo. En la Conferencia de Berna de 1906 se adoptó la siguiente proposición: “ La interdicción del trabajo nocturno a las mujeres em­ pleadas en la industria.”

En la Carta Internacional del Trabajo, Berna 1913, se es­ tatuyó : Art. 3." “ Las obreras no podrán trabajar de noche” .

En esa misma Carta, artículo 3.°, se agrega:

“ Se prohibirá el trabajo a la mujer con ocasión de su alum­ bramiento, ipor espacio de diez semanas, etc.” . Más adelante: “ file establecerá en todos los países un sistema de seguro para el caso de maternidad, etc., etc.“

TRABAJO NOCTURNO

Respecto a la prohibición del trabajo nocturno a las muje­ res, en la forma absoluta en que está planteada, tanto en la Conferencia de Berna de 1906 como en la sindical de 1919, preguntamos a nuestras compañeras: ¿ Cree el Congreso de Mujeres que esta forma prohibitiva y absoluta será beneficiosa para la obrera? Estamos convencidas de la utilidad de la supresión del tra­ bajo nocturno para todos, hombres y mujeres La fórmula de prohibición para el trabajo nocturno de la. mujer sin que se establezca la misma para el hombre, ¿no- traerá entre sus consecuencias : l . 1 Tina mayor dificultad para el enganche de mujeres? 2.° ¿Una mayor depreciación del trabajo de la mujer? En nuestra opinión no basta que se establezca la fórmula “ a trabajo igual, salario igual’’ si no se establece al misma tiempo la libertad del trabajo igualmente para el hombre que para la mujer. Creemos por lo tanto que es necesario trabajar para obte­ ner que las disposiciones digan: Abolición del trabajo nocturno por igual para ambos sexos, y que las excepciones que son ele necesidad sean también con­ sideradas igualmente para ambos sexos.

PERÍODO DE MATERNIDAD

Respecto a la reglamentación del trabajo femenino en el período de maternidad: Creemos conveniente que se establezca como antecedente previo a las reglamentaciones prohibitivas del Congreso de Berna y otros, las disposiciones sobre protección y subsidia pecuniario a las madres, dejando para algún tiempo después la sanción de las leyes prohibitivas respecto al trabajo de la mu­ jer en estado de maternidad. Esta norma de conducta evitaría el escollo en que fácil­ mente se puede chocar, de sancionar y poner en vigencia le­ yes prohibitivas del trabajo de la mujer embarazada, antes- que esté organizado el servicio de subsidios — lo que daría. origen fatalmente a nna situación desastrosa para la mujer, que se 'encontraría en vísperas de maternidad, sin recursos, sin poder trabajar y con aumento de gastos. Creemos también que se debe dar una gran importancia a la determinación de la forma en que debe constituirse el se­ guro maternal y sobre quién debe recaer esta carga. A nuestro juicio es necesario que el Congreso consiga del Congreso Internacional de las Niaiciones, que la compensación pecuniaria que reciba la mujer en el período de la maternidad esté a cargo del Estada. Sabido es que la retribución maternal puede estar soste­ nida : 1 ° [*or las Cajas de Seguros o de protección (Socorros Mu­ tuos constituidas por los mismos gremios de obreras). 2. ° Por los capitales quie emplean a la obrera (fábricas, usi­ nas, talleres, etc., etc.). 3. ° Por una forma mixta en la que contribuya a la vez el capital y la obrera. 4. ° Por el Estado. De estas cuatro formas de constituir los fondos de reserva para la maternidad, las tres primeras adolecen/de un grave defecto de constitución. La primera ha sido desechada por todos los que estudian este punto, en razón del aporte insufi­ ciente que pueden traer las mismas obreras al fondo social. Los salarios demasiado reducidos, en la mayoría de los casos, para que las obreras puedan sostenerlo —- y aún en caso de poder hacerlo, las cantidades que pudieran reunirse serían demasiado exiguas para soportar el servicio del s o c o it o . 2. a El capital sostiene el fondo de socorro. También ha sido desechada, por la simple razón que el ca­ pital, en vista del mayor gasto que lé exigiera la mujer madre — se niega a emplear mujeres — o ex (ge el celibato. Este hecho ha sido demostrado y a . en algunos países donde se trató de implantar esta fórmula. 3. a El fondo de socorro es sostenido a la vez por el capital y la obrera. También ha sido puesta en ensayo en algunos países, y es de las tres fórmulas estudiadas, la que tiene -mayores adep­ tos. Puesta en práctica es un fracaso. En efecto, adolece de los defectos de las fórmulas 1.a y 2.a. La maternidad es, de por sí, considerada por las empresas •como una inferioridad o un defecto en la obrera, aún sin la obligación del seguro maternal y hasta sin la obligación de la conservación del empleo. Sin buscar ejemplos muy lejanos, hacemos notar que las empresas telefónicas de Montevideo y Rueños .Aires no admi­ ten operadoras casadas. En la Alemania Imperial, el Estado no admitía maestras casadas. Podríamos multiplicar los ejemplos. Estas disposi­ ciones son un verdadero estímulo a la inmoralidad, a la diso­ lución de la familia y al aborto. A nuestro juicio, la única forma de solucionar este punto- es la que da la fórmula 4.a: El seguro maternal debe ser instituido y sostenido per el Estado en razón del capital humano que la madre aporta a la colectividad. Este mismo concepto ha -guiado al legislador socialista doc- tortor Frugoni, al formular su proyecto sobre ‘ ‘ Reglamentación del trabajo de las mujeres”, actualmente a estudio del Senado. Nacional. En la parte relativa a la protección maternal dice: Artículo 9.° “ Las mujeres encinta reposarán ocho semanas en el período del alumbramiento, entendiéndose que este pe­ ríodo comienza tres semanas antes del término presumible del embarazo, y percibirán un subsidio del Estado de setenta pesos. . . , cite. ’ ’. Hacemos, pues, votos por que el Congreso Internacional de Mujeres Trabajadoras, se empeñe para que las naciones re­ presentadas en el Congreso se comprometan a establecer el Seguro Maternal sobre la base de una obligación de Estado..

Conclusiones

Sintetizamos nuestras observaciones en las dos proposiciones siguientes: El Congreso Internacional de Mujeres Trabajadoras (Trade Unions) de América, pide: 1. ° El establecimiento de la prohibición del trabajo noctur­ no sobre la base de “ iguales reglamentos para ambos sexos” . 2. ° El pago del seguro de maternidad sea establecido a cargo exclusivo del Estado.

D r a . P a u l in a Luisi. Enseñanza sexual

La 2.a Conferencia Internacional del Comité Abolicionista Argentino Uruguayo

El J5 y 26 del pasado mes de octubre, tuvo lugar la con* lerencia sobre “ Enseñanza sexual”, organizada por el Comité Abolicionista Argentino-Uruguayo, con el programa siguiente:.

día 25 A las 15. Reunión preparatoria del Comité Argentino-Uruguayo. Fe­ cha y tema de la próxima conferencia.

A las 16. Conferencía pública

15 Palabras inaugurales. — Dr. Augusto Turenne, Presiden­ te del Confite Abolicionista Uruguayo, Médico-Jefe del Servicio de Protección Maternal. 2Y La Federación Abolicionista Internacional, m misión en las Repúblicas del Plata. — Doctor Angel M . Giménez Se­ cretario General del Comité Internacional Argentiro-Urumíavo Medico sifilógrafo del Hospital Ramos Mejía de Buenos Aires' ¿ Esbozo de programas para la enseñanza sexual.—Doctora Paulina Luisi, Miembro D. de la Federación Abolicionista In­ ternacional y Secretaria General del Comité Internacional Ar­ gentino-Uruguayo. Médico escolar

día 26 A las 9. Conferencia pública

1. * La enseñanza sexual.—Postor Paúl Ed. Baethgen, Miem­ bro del Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal. 2. ° Plan y métodos de enseñanza sexual. ■■— Doctor Juan A. Senillosa, Miembro del Comité Internacional Argentino-Uro guayo. 3.° Palabras de clausura.—Doctor José Brito Foresti, Presi­ dente del Comité Abolicionista Internacional Argentino-Uru­ guayo. Titular de la Cátedra de Sifilografía en la Facultad d,e Medicina de Montevideo.

Toda la prensa ha sido unánime en aplaudir esta iniciativa y ha juzgado con palabras de elogio la labor desarrollada por los conferenciantes. Transcribimos de uno de los diarios de la Capital, la crónica de esta reunión, que ha agitado la opinión pública sobre este tema, actualmente a estudio del Consejo N. de Enseñanza, al que el doctor Baethgen ba presentado uta. proyecto para in­ troducir esta enseñanza en las escuelas. Dejamos la palabra a “ El Día” : “ Todo un éxito ha resultado la segunda conferencia del Co­ mité Argentino-Uruguayo de la Federación Abolicionista In­ ternacional, que se inauguró el sábado último en Montevideo. De dicha ciudad enviaron delegaciones la Sociedad Médica del Uruguay, la Intendencia Municipal, la Junta E. Adminis­ trativa, el Consejo de Educación, el Instituto Nacional Profi­ láctico contra la Sífilis, el Consejo Nacional de Mujeres y la Asociación Cristiana de jóvenes, e hicieron acto de presencia numerosos médicos v educacionistas. De Buenos Aires concurrieron los doctores Angel M. Gimé- nes, Petrona Evle y el señor Senillosa, habiendo enviado su adhesión varias asociaciones feministas. La sesión inaugural travo lugar el sábado 24, a. las 4 de la tarde, en el salón de actos públicos de la Universidad. Presidían el acto el Ministro de Instrucción Pública, doctor Rodolfo Mezzera, y los miembros del Comité, estando el amplio salón de la Universidad repleto de una numerosa concurrencia, compuesta en su totalidad de profesores universitarios, maes­ tros, médicos, abogados y estudiantes. . En primer lugar habló el Presidente del Comité Uruguayo, doctor Augusto Turenne, quien en u n conceptuoso discurso trató la obra del Comité y lo que se propone hacer en el país. Luego de terminar el doctor Turenne, ocupó la tribuna el doctor Angel M. Giménez, que disertó sobre la obra que cum­ ple desarrollar al Comité Abolicionista en la repúblicas del Plata. Historió a grandes rasgos los orígenes y la obra desarrollada en el mundo por la Federación Abolicionista Internacional y la necesidad de difundirla en las repúblicas del Plata. Fustigó la legalización dlel vicio y demostró la necesidad de abolir esa lacra social; denunció hechos concretos y analizó el programa de acción que tiene trazado la Federación, insistien­ do especialrannte sobre la importancia del tema de la confe­ rencia: la educación sexual, y terminó haciendo un llamado a todos para que estudiaran y cooperaran al estudio y solución de los problemas planteados. Por ausencia del doctor Jomquiéres, debida a hallarse enfer­ mo, ocupó la tribuna la doctora P a u l in a Luisi, Secretaria del Comité Uruguayo. La doctora Luisi pronunció una hermosísima conferencia sobre “ La enseñanza sexual’’, nutrida de conceptos profundos y originales, e¿L la que demostró un gran conocimiento del tema, dominando en todo. su desarrollo una gran sinceridad. Habló primero del influjo que puede tener sobre la. parte afectiva del niño el conocimiento del proceso fisiológico que fue su origen, de qué otra manera y qué aspecto más real adqui­ riría su amor filial si no se ocultara con niñerías, y el deber que nace de este amor sería incomparablemente más verda­ dero, más efectivo; y en sus comienzos, que es cuando arraiga más ¡hondamente, no tendría por base abstracciones y vague­ dades sentimentales. Del conocimiento que adquirieran los niños de los dolores y sacrificios que sufren las madres para dar a luz, nacería un lemprano y saludable sentimiento de respeto y veneración ha­ cia las augustas funciones de madre y esposa, v_ no ese senti­ miento de malicia y picardía que nace en ellos merced a la' costumbre de enseñarles a callar. “ Porque la mayoría de los niños callan, pero no ignoran cómo se llevan a cabo los distintos actos de la. reproducción” . La doctora Luisi dijo también que los cursos de enseñanza sexual por qulé ahora se aboga, no formarían, como se ha su­ puesto, un curso especial, ajustado a la rigidez de un pro­ grama, sino que constituirían como diversos capítulos que se incluirían en los cursos de otras asignaturas que actualmente se enseñan, como, por ejemplo, en los de historia natural, hi­ giene, etc. Y para considerar estos cursos hay un criterio equi­ vocado y verdaderamente absurdo, y de él proviene principal­ mente la repugnancia con que la mayor parte de la gente ve su instalación, llegando a considerarlos con este falso criterio como cursos de prostitución. La corrupción no viene por el conocimiento de los hechos .ta­ les.como son; la corrupción viene más fáoilmjente por la limo- rancia de ellos, por esa tentación que despierta, el conocerlos, porque de ellos se ha hecho cosa prohibida, un ipecado, un misterio, y he aquí que vienen en seguida la malicia y el doble sentido puestos por nosotros, por nuestra culpa, para engañar y enlodar la pureza con que la niñez debe conocer lo natural, Con esto ‘hemos hecho que el niño tenga como un pecado la maternidad, su origen y la función más noble de su propia madre. Y sobre todo esto, que representa los perjuicios de la igno­ rancia de la higiene sexual para el miño, ¿cuáles y cuántos más graves son los perjuicios que ello ataarrea a la adoles­ cencia ? Al llegar a la pubertad, abandonamos, al adolescente domi­ nado por sus pasiones y por su instinto sexual a todos los gravísimos peligros de la edad, agravados aún por la pros­ titución legalizada., con inminente riesgo de su integridad mo­ ral y física; y a este respecto la. doctora Luisi citó casos vistos en el ejercicio de su profesión de una extrema grave­ dad en este sentido. Además, dijo, ¿no se le enseña al escolar el origen de todas las cosas y el proceso y la génesis de todas las especies?, ¿y por qué, .entonces, negarle que conozca su propio origen y la génesis de la especie que es la suya? La instrucción no ten­ drá carácter integral mientras ella no explique el origen de la vida en todas las especies animales y ‘vegetales. Al terminar su disertación la oradora fué muy aplaudida. En la sesión del domingo por la mañana, el Dr. B aetugen, delegado del Consejo de Educación y autor de uu proyecto de plan de educación sexual, dió rana interesante conferencia, haciendo una concisa exposición de hechos, historiando los trabajos realizados al respecto en el Uruguay y extendién­ dose en oonsideracionies sobre el tema. Ocupó luego la tribuna el profesor uruguayo señor Ge nó­ vese, que leyó un trabajo del señor S e n il l o s a . El profesor Dubra (uruguayo), propuso una serie de te­ mas relacionados con ese estudio de los planes y métodos de educación sexual. , El delegado doctor .Sa n i í n R o ssi hizo una serie de intere­ santes consideraciones sobre el tema en debate, y fundándose en principios de fisiología y de higiene hizo varias proposi­ ciones. El d o c to r G im é n e z pidió luego la palabra, haciendo suyas las pronunciadas por el doctor Rossi, con las que concordaba, y de acuerdo con las disposiciones que establecen los estatu­ tos internacionales de la Federación, se resolvió pasar todas las proposiciones al Comité, para que se prosigan los estudios e investigaciones. El presidente del comité uruguayo-argentino, doctor J . B rito F o r esti, d ió por clausurada la Conferencia, pronun­ ciando un elevado y conceptuoso (discurso. El Comité resolvió, en una sesión especial, que la próxima- Confereneia se realice el año entrante en Buenos Aires.”

(De “ El Día”, de la tarde).

Por el sufragio íemenino

En el

El diputado doctor Teiémaeo Silveira ha presentado al Par­ lamento Paraguayo, un amplio proyecto de ley, a favor del sufragio femenino y derechos jurídicos de la mujer. En nuestro número de julio ppdo. (21), publicarnos en la Sección ‘‘Documentos Oficiales”, la nota que con este motivo le fué enviada por la Presidenta interina de nuestro Consejo, señora Oarrió de Polleri. Hoy damos a nuestras lectoras el interesante proyecto del legislador paraguayo, que nos ha sido remitido junto con una conceptuosa nota que publicaremos en nuestro próximo nú­ mero.

República del Paraguay.

PROYECTO DE LEY

El Senado y la Cámara de Diputados, etc., etc, ley,

Artículo l.° Tendrán derecho a ser empadronadas las mu­ jeres mayores de 18 años de edad sin restricción alguna. Art. 2.” A los efectos de esta lev quedan equiparados sus derecíhos políticos a ws del ciudadano. Art. 3.° Comuniqúese, etc., etc. Telé maco S Uvera, Diputado por el 4.° Dpto.

El Senado y la Cámara de Diputados, etc., etc, ley,

Artículo l.° Reconócese la igualdad jurídica de la mujer y el hombre, derogándose en consecuencia todas las dispo­ siciones restrictivas o prohibitivas de carácter civil, comercial y procesal, referentes a los derechos de la mujer. Art. 2.° Comuniqúese, publíquese, etc., etc.

Telémaco Silvera, Diputado . por el 4.° Dpto.

Programa del Primer Congreso Internacional de Mujeres Trabajadoras

ORGANIZADO POR f A

National Women’ s Trade Union League of América Que tendrá lugar en Washington precediendo al Congreso Laborista Internacional

L l a m a d o .— .La Liga Nacional de Mujeres “ Trade Unión” de América, representando 603,000 unionistas, de acuerdo con la votación recogida en su 7.a convención Manual, tenida en Phi-: ladelfia en los días 2 a 7 de junio, por estas líneas hace un llamado para un Congreso Nacional de Mujeres de Trabajo, a tener lugar en Wàshington una semana antes del Congreso Internacional del Trabajo O b j e t o .— Puesto que la Liga de las Naciones pide un Cón- greso Internacional de Trabajo, convocada por el Presidente de los Estados Unidos de América, y, puesto que los asuntos a tra­ tarse conciernen intimamente a la mujer de trabajo, y, ade­ más, puesto que las mujeres deben ahora asumir responsabi­ lidades en los asuntos mundiales, nosotras deseamos ardien- -teniente que vosotras seáis representadas en este Congreso. El llamado proclama la creencia de que la mujer debe 'en esta época asumir sus nuevas responsabilidades, y que solamente el compañerismo y el deliberar (conferenciar) juntas puede garantizar aquella fé mutua y acción colectiva que conducirán hacia la justicia industrial universal. R e ó r e se n t a c ió n .—■Cada país tiene derecho a enviar diez delegadas, y a diez votos. Una delegada de cada país será de­ signada para actuar en el Comité Ejecutivo del Congreso, que se reunirá antes de su apertura. C redenciales .—Toda delegada debe traer credenciales fir­ madas por acreditadas organizaciones Trade Unión. N otificación * d e a c e p t a c ió n ,— Se le ruega, a cada organi­ zación que mande aviso si tiene intención de ser representada. F e c h a d e l C o n g r e s o .— Debido a la posibilidad de demora •en la firma del Tratado de Paz, y consiguiente atraso en convocar el Congreso Internacional del Trabajo, las delegadas deben ser nombradas de inmediato, y mantenerse prontas, es­ perando aviso de la fecha exacta del Congreso que se le enviará lo más pronto posible. Es urgente que cada organización prepare el material con- eerniente al cuestionario siguiente:

III. E m p l e o d e l a s m u j e r e s : A ) Empleo de las mujeres antes y después del parto. 1. Leyes actualmente en vigencia y su aplicación. а) ¿ Qué restricciones son al presente impuestas por las leyes o las disposiciones administrativas? б) ¿A qué clase de trabajos se refieren esas restric­ ciones? c) ¿ Cómo se averigua el período de restricción en cada caso en particular? :2. ¿Se toman medidas para asegurar los cuidados necesa­ rios y la mantención de la madre y dél hijo durante el período a que se refieren dichas restricciones? ¿En qué forma? Se ruega dar detalles amplios sobre estos subsidios, y sobre todo informar si son suministrados por fondos públicos, o funcionan bajo un sistema de Seguro del Estado, o de alguna otra manera. De qué naturaleza es el subsidio; en qué condiciones es concedido, etc. Se ruega el envío del texto de las leyes u ordenanzas relacionadas con esta materia. Leyes y disposiciones actualmente en estudie.

3. Se ruega el envío de amplios datos respecto a todo pro­ yecto de legislación que haya sido presentado por el Gobierno en las Cámaras. Con las palabras textuales del proyecto de ley, ya sea uno o varios.

Observaciones:

B ) Trabajos nocturnos. 4. ¿Ha sido ratificada la Convención de Berna die 1906? Si no lo ha.sido, tiene el Gobierno la intención de adhe­ rirse a ella? C) Empleo del trabajo de la mujer en industrias insalu­ bres. Leyes actuales y aplicación. 5. ¿Qué restricciones son impuestas actualmente por la ley o por las ordenanzas administrativas sobre el empleo- de la mujer? a) En las industrias en que son empleadas las subs­ tancias siguientes: I. Plomo. II. Mercurio. III. Fósforo. IV. Arsénico. b) En cualquier otra industria peligrosa. 6. ¿Considera que podría tomarse sobre la base de la acción internacional ? IV. T r a b a jo de e o s niños.

A) Edad mínima.

1 . a) ¿Qué edad mínima fija la ley, o las ordenanzas ad­ ministrativas, que hace que el empleo de jóvenes de menos de esa edad sea ilegal? b) ¿A qué clase de trabajos es aplicable esta limitación? c) ¿ Son permitidas algunas excepciones o modificacio­ nes bajo las leyes en vigencia? ¿Cuáles son? 2 . Se ruega el envío de plenos informes respecto a todo proyecto de legislación, para eliminar el mínimiun de edad que haya sido presentado por el Gobierno a las . Cámaras y el texto del proyecto o de los proyectos. 3. a) ¿Estaría dispuesto el Gobierno a adoptar la edad de 14 años como mínima para: I. Ocupaciones industriales. II. Otras ocupaciones. b) En caso negativo, qué edad ha sido propuesta, y ¡por qué razones.

B ) Trabajo nocturno

4. a) ¿

C) Trabajo de industrias insalubres.

Leyes actuales y aplicación.

6. ¿Qué restricciones son actualmente impuestas por la ley o por ordenanzas administrativas al empleo de me­ nores? a) En industrias donde se manipule alguna de las ma­ terias siguientes: I. Plomo. II. Mercurio. Til. Fósforo. IV. Arsénico. b) En cualquiera otra industria. Observaciones: 7. ¿Se cree que algunas medidas útiles podrían tomarse por medio de acción internacional?

I . A p l ic a c ió n d e l a jo r n a d a d e 8 h o r a s o d e l a s e m a n a d e 4 8 HORAS. Ley actual y aplicación.

1 . a) ¿En qué industrias es ya obligatoria la jornada de 8 horas o la semana de 48 horas? b) Se ruega haga naber la extensión de la aplicación de la ley u ordenanza en vigencia en cada industria; a saber: si son aplicadas a todos los obreros y obreras o solamente a ciertas y determinadas clases; y en este caso, a qué clases. c) Se ruega haga saber si se permite exceder el límite i de 8 horas diarias o 48 horas semanales en ciertas circunstancias, y en ese caso, en cuáles circunstancias y bajo qué condiciones. d) Ruégase adjunte texto de leyes, etc. 2. a) ¿ En qué industrias es observado el límite en la práctica por obligación legal, por un convenio ge­ neral entre patrones y obreros o por costumbre? b) Ruégase hacer saber la extensión de la aplicación del convenio o de la costumbre, a saber si es apli­ cable a todos los obreros y obreras o a ciertas y de­ terminadas clases solamente, y en este caso a qué clases. c) Si es permitido exceder el límite de 8 horas diarias o 48 semanales; en ciertas condiciones y bajo ciertas circunstancias, y cuáles son esas circunstancias y condiciones. d) Ruégase adjunte resumen de los puntos principales de los convenios generales que existan en diferentes fávbrieas, etc. Proyectos de legislación que están actualmente en estudio 3. 'Se ruega envío de amplios detalles de todo proyecto de legislación presentado por el Gobierno a las Cámaras, con el texto del proyecto o proyectos de ley o leyes. Observaciones: 4. a) ¿Piensa el Gobierno adoptar la jomada de 8 horas -exclusive de las horas de descanso? b) ¿Piensa el Gobierno adoptar la semana de 48 horas exclusive las horas de descanso? c) ¿Cómo debe definirse lo que es resttime u horas de descanso ? 5. a) ¿Deben fijarse de antemano las lloras de trabajo? Y si -deben fijarse, ¿por quiénes? I. ¿Por los patrones? II. ¿Por los obreros* III. ¿Por ordenanzas administrativas? b) Si las horas exactas de trabajo no son fijadas de antemano, ¿ cómo se puede contralorear el cumplimien­ to de la lev de 8 horas o de la samana de 48? 6. a) Si esta ley se adoptara, será necesario hacer excep­ ciones a favor de I. ¿ Ciertas industrias? II. ¿Ciertas ramas de industrias? III. ¿Ciertas clases de obreros? b) ¿Qué otro límite se propone adoptar en cada caso? c) ¿Cuáles son los motivos en cada caso que hacen ne­ garía la excepción? 7. ¡Sierá necesario exceptuar del límite de 48 horas si se pro­ pone adaptarlo: I. ¿Cualquier industria ? II. ¿Raimas de industrias? III. ¿Clases especiales de trabajadores? b) ¿ Qué otro límite es propuesto para adoptar en cada caso ? c) ¿Qulé razones en cada caso hacen necesaria la excep­ ción ? 8. a) ¿Será necesario permitir horas suplementarias (over- time) en exceso del límite, en caso de industrias que no pueden trabajar sino en determinadas estaciones del año; en caso de circunstancias excepcionales y en caso de accidente, etc.? Se ruega dar los detalles más amplios que sea posible. b) ¿Qué límites será posible imponer a estas horas su-, plemen tañas ? c) ¿Se compensarán estas horas suplementarias con una reducción proporcionadla en otro momento? 9. ¿ Será necesario permitir algún plazo antes de aplicar el horario de 8 horas? a) En general. b) ¿En determinadas industrias? c) ¿En determinados distritos?

II. P r e v e n c ió n o providencias c o n t r a iva desocupación . Naturaleza y extensión del problema, 1. ¿ Ouál es la naturaleza y extensión del problema en ese país ? 2. i Qué organización existe en ese país para el estudio sistemático de la cuestión? Para cortar la desocupación. 3. ¿ Qué medidas se han tomado para ajustar la propor­ ción de brazos a la variabilidad de la demanda? a) Propendiendo a la variedad del trabajo, sea por medio de oficinas de trabajo o de otra manera. b) Reglamentando las horas suplementarias (overtime). I) Por medio de acción administrativa. II) Por medio de arreglos voluntarios entre ascoia- ciones de patrones y obreros. c) Disimnución de las horas de trabajo durante la esta­ ción muerta en el comercio o industria, por acuerdo entre asociaciones de patrones y obreros. d) Arreglos sobre la adjudicación de contratas públicas por autoridades centrales y locales. e) Reglamentación de la inmigración. Seguro obligatorio contra la desocupación 4. ¿Existe algún proyecto de seguro obligatorio? 5. Si existe dé detalles completos, inclusive las clases de obreros que afecta, monto de las cuotas, monto de los subsidios, etc. 6. ¿'Cómo se comprueba la falta de trabajo y la imposibi­ lidad de hallarlo? Organizaciones públicas. 7. ¿ Qué organizaciones públicas existen especialmente para ayuda de los desocupados? Sírvase decir: a) Su organización. b) La naturaleza de sus recursos y el monto de sus gastos. Provisión voluntaria contra la desocupación. Qué provisión voluntaria es hecha. 8. Por asociaciones de obreras. a) Sírvase decir el número de asociaciones de obreras que suministran subsidios a los desocupados y la suma total de socios. b) Sírvase decir las condiciones generales para pago del subsidio. 9. Por otras Asociaciones, con detalles como arriba citados. 10. ¿Existe algún sistema de subvención de los fondos pú­ blicos?

H ospitalidad .— Las Trades Unionistas Británicas, por medio del Comité Permanente de Organizaciones Industriales Unidas, lian pedido a la Liga Nacional de Mujeres Trade Unión, que hagan de diueñas de casa. A l o j a m i e n t o .— Las delegadas al Congreso serán huéspedes de la Liga Nacional Trade Unión de Mujeres de América. La recepción y alojamiento en "Washington serán provistos sin des- emibolso de parte de las delegadas. Se ruiega, pues, a cada organización, avise el número de de­ legadas, y el nombre del vapor en que llegan, de modo que se puedan hacer arreglos para encontrarlas. Otros avisos dando cualquier dirección especial ¡que sea necesaria, serán enviados a las delegadas en las estaciones de cuarentena. Os instamos a vosotras, mujeres, para que unáis vuestros es­ fuerzos a los nuestros para el éxito de este primer Congreso Internacional de Mujeres de Trabajo, de modo que a nuestra vez podamos tornar nuestra plena responsabilidad en el Con­ greso Internacional del Trabajo que le seguirá de inmediato.

(Firmado:) M akgaret D reter R o b in s, Presidente. Emma Steghagen, Secretaria-Tesorera.

Leyes y proyectos sobre trabajo femenino en el Uruguay I Reglamentación del trabajo de las mujere* y los niños PROYECTO DE LEY

Presentado por el diputado socialista Dn. E m il io F r u g o n i y aprobado por la Cámara de Representantes del Uruguay A estudio del H. Senado

La H Cámara de Representantes en sesión de hoy, ha san­ cionado el siguiente

PROVECTO DE LEY Artículo l.° Queda prohibido emplear para cualquier tra­ bajo quie sea a los niños menores de catorce años. Art. 2.° Queda prohibido el trabajo nocturno para los me­ nores que no hayan cumplido diez y seis años y para las. mujeres, en las fábricas, talleres y establecimientos indus­ triales . Las mujeres empleadas en las casas de comercio, no .podrán trabajar después de las nueive de la noche. Se entienden exceptuadas de esta prohibición las enfermeras, sirvientas de hotel y pensión, y las que trabajan en salas de teatros y conciertos. Art. 3.° La jornada de trabajo para los menores de diez y seis a diez y nueve años no durará más de seis horas y para, los menores de diez y seis años durará como máximum cuatro horas. El máximum de la jornada de trabajo para la mujer será de ocho horas. Art. 4.° No se admitirá ningún menor en los talleres, fábri­ cas, establecimientos industriales o en las casas de comercio que no acredite haber recibido la instrucción primaria correspon­ diente a sn edad y tener la aptitud física necesaria para el trabajo a que se destina. Uno y. otro extremo serán acreditados por certificados expe­ didos respectivamente por la autoridad escolar y por los mé­ dicos dependientes del Consejo de Higiene y Asistencia Pública, entendiéndose, que dichos certificados se expedirán gratuita­ mente . Tratándose de niñas se exigirá, además, como requisito in­ dispensable, el haber llegado a la edad de la pubertad. Art. 5.° Las mujeres y los menores de diez y nueve años- dispondrán de dos horas como mínimum para las comidas. Art. 6.° No podrán ser empleados los menores de diez y nueve años ni las mujeres, en las industrias en que se manipulen ma­ terias nocivas para, la salud, y en los trabajos que afecten la moralidad. Art. 7.° Los locales en que trabajen menores o mujeres, de­ berán estar en perfectas condiciones de higiene, teniendo los Inspectores de Trabajo la' obligación de denunciar a la Inten­ dencia todos aquellos establecimientos en que, a su juicio, no haya bastante luz, aire, limpieza o seguridad; y el Poder Eje­ cutivo podrá clausurarlos hasta que se pongan en condiciones convenientes. Art. 8.° En los establecimientos donde la manipulación de ciertas materias produce polvo o pelusas que quedan suspen­ didas en el aire, deberán colocarse aparatos aspiradores. Art. 9.° Las mujeres encinta repesarán ocho semanas, en­ tendiéndose que este reposo comienza cuatro semanas antes del término presumible del embarazo y percibirán del Estado mien­ tras no se creen las cajas para obreras, un subsidio que osci­ lará entre diez y oe

Sala de Sesiones de la II. Cámara de Representantes, en Montevideo, a 27 de diciembre de 1913.

(Firmado:) Eugenio J. Lagarmilla, Pre­ sidente—Julio M. Clavelli. Secretario.

II

Resolución dtctaila por el Pcxlcr Ejecutivo en el proyecto «obre protección «le la maternidad en el Magisterio Nacional, presentado por el Cuerpo Médico Escolar.

Ministerio de Industrias, Trabajo e Instrucción Pública.

Montevideo, 27 de febrero de 1909.

Vistos: el proyecto redactado por el Cuerpo Médico Escolar, de que instruyen estos antecedentes y el dictamen expedido por la Dirección General de Instrucción Primaria; Considerando de indiscutible conveniencia la adopción de las medidas propuestas por aquella corporación, tendientes a la protección de la maternidad en el magisterio nacional; Considerando, además, las indicaciones que de acuerdo con disposicions legales vigentes formula la Dirección, enderezadas a determinar el procedimiento ai cual deberá subordinarse en lo sucesivo el Cuerpo Médico Escolar, en sus resoluciones con las autoridades jerárquicas superiores; Considerando, a este respecto, que el artículo l.° de la Ley de Educación Común, atribuye a la Dirección General de Ins­ trucción Primaria superintendencia sobre todas las autoridades escolares de la República; Que la ley de Presupuesto incluye al Cuerpo Médico Escolar, entre las dependencias de la misma Dirección; Que interesa al Imen servicio la abreviación de trá­ mites obstruyentes, tantos más cuanto que, dada la índole de los cometidos de dicha institución, es por punto general im­ prescindible la intervención de la Dirección General de Ins­ trucción Primaria en las resoluciones que deben ser sometidas a la consideración de la Superioridad,

SE RESUELVE:

1 . " Aprobar las siguientes disposiciones propuestas por el Cuerpo Médico Escolar: A) Toda maestra que justifique por certificado médico oficial hallarse a término de su embarazo fisiológico, tendrá derecho al goce de un mes de licencia con sueldo íntegro, antes del parto, y a otro mes después de pro­ ducido éste. B) La concesión de esta licencia será obligatoria y podrá ser aumentada cuando baya alteraciones patológicas ¡que justifiquen la prórroga; pero nunca será menor del plazo fijado en la disposición precedente. 2. ° Decláranse incorporadas estas disposiciones al Reglamen­ to de Licencias al Personal Enseñante, aprobado por el Poder Ejecutivo con fecha 23 de abril de 1904. 3. ° En lo sucesivo el Cuerpo Médico Escolar someterá a la consideración del Poder Ejecutivo los proyectos o resoluciones que reclamen .su intervención, por intermedio de la Dirección General de Instrucción Primaria. 4. ° Comuniqúese, insértese en el labro respectivo y publíquese.

(Firmado:) Williman.—Alfredo Giribaldi. III

Resolución que concede autorización a las m aestras para faltar a clase «los días por mes sin justifica­ tivo ante las autoridades.

Montevideo, 20 de noviembre de 1913.

Señor Inspector Nacional de Instrucción Pública:

rl engo el agrado de elevar a. esa' Dirección General, con el objeto de (pie previos los tramites del caiso se decrete su apro­ bación, el siguiente proyecto presentado por el Miembro de este Cuerpo Médico, doctora Paulina Luisi, acompañado de IoíS fundamentos que a continuación se expresan: La mayoría de nuestro Magisterio está constituido por mu­ jeres, cuya edad es, por lo general, entre los 20 y 40 años. Ahora bien, las condiciones biológicas del organismo feme­ nino sufren periódicamente en esa edad, alteraciones fisiológi­ cas, que sie hacen patológicas en una gran mayoría de casos, sobre todo en personas nerviosas, artríticas, neuro-artríticas, cloro ti cas, etc., todas ellas casi condenadas por diátesis, a ser distróficas o insuficientes oválicas. Esta tara fisiológica no puede ser considerada por el higie­ nista como verdadera enfermedad, y no puede, por lo tanto, ser causa de rechazo para las aspirantes al ejercicio del ma­ gisterio, pero es, no obstante, en una gran cantidad de mujeres, causa suficiente para colocar la funcionabilidad de sft sistema nervioso, durante este período, en un estado sea de inhibición, sea por el contrario de excitación nerviosa que llega muchas veces al sufrimiento intenso. Por otra parte, las condiciones de vida d!e la maestra, de suyo poco higiénicas por la vida sedentaria, el gasto excesivo de energía nerviosa, la alimentación insuficiente o precipitada, son causas que exageran estos mismos fenómenos. En estas condiciones el trabajo es difícil, muchas veces im­ posible y en todos los casos, entraña un exceso de gasto de energía para, la paciente sin beneficio alguno para el trabajo realizado. La. maestra que concurre a la clase en estas condiciones no m JF documentos relativos al trabajo femenino en el Uruguay. El 12 de septiembre ppdo. recibimos el siguiente tele­ grama :

Wàshington, 12 de septiembre de 1919.

Dra. Luisi. — Montevideo.

La Liga Nacional Americana de Mujeres Trabajadoras (Trade Union), llama a un Congreso Internacional de Muje­ res Trabajadoras. Vea las liders de las organizaciones de tra­ bajo. Si necesitan ayuda pecuniaria avise por cable, porque la delegada debe partir inmediatamente.

Robins—Natraunion—Wàshington.

Pocos días después se recibieron las cartas que publicamos, y el programa del Congreso, quie es el misma que el de la Con­ ferencia Internacional Laborista, convocado por la Liga de las Naciones. Con este motivo, el Consejo N. de Mujeres, en su reunión del 19 de septiembre designó siu delegada, la que no pudo partir para Washington por no haberle sido posible encon­ trar pasaje de ninguna clase en el vapor ‘ ‘ Wassari ’ ’, que salta de este puerto el 2 de octubre. De este asunto dan cuenta las notas que publicamos a con­ tinuación :

Montevideo, 17 de agosto de 1919.

National \\ ornen ’s Trade Union League of América Inter­ national Congress of Worlring Wornen.

Dra. Luisi. — Paraguay 1286. — Montevideo. — Uruguay.

Querida Dra. Luisi:

Por indicación de Mirs. Raymond Robins, Presidente de la Liga National de Mujeres (Trade Union), escribo a usted. Ella sabe que usted ha ayudado a constituir el gremio de las Telefonistas- y oue usted ha sido una amiga para todas las mujeres que trabajan. La Liga National Americana de Mujeres (Trade Union), ha. enviado un cablegrama a las corporaciones organizadas de los países siguientes: República , Bolivia, , Ecuador, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú, Salvad-or, Uruguay y Venezuela (países firmantes de la Liga de las Na­ ciones) y en los cuales hemos ipodido encontrar algunas cor­ poraciones nacionales organizadas de trabajo y a las cuales hemos mandado copias del programa oficial adjunto. Yo le escribo a usted personalmente, para pedirle si quiere ayudamos a comunicar este mensaje a las> mujeres organiza­ das en los países sudamericanos y ayudar así a que sean re­ presentadas si es posible en este Congreso. Quizás usted podría también interesar a las aliadas de los movimientos organizados de mujeres que, como usted, esta­ rán ayudándolas a organizarse en el futuro para que esas asociaciones asistan a la Conferencia. Ellas deberán tener credenciales de la corporación organizada. El éxito de este primer Congreso Internacional de Mujeres Trabajadoras, de­ pende de que cada país sea representado v es de la mayor importancia este movimiento, ahora que las mujeres tienen nn nuevo sitio de responsabilidad en el mundo y que les toca encarar nuevas condiciones de vida. Quiere usted dar publicidad a ésta entre sus relaciones y por la prensa, de modo que todas puedan apreciar su impor­ tancia ? ¿ Quiere usted también ponerse en contacto con los grupos organizados que usted conozca? Nosotras manifestamos a usted nuestra más cordial y anhe­ losa esperanza de que tendrá éxito en sus esfuerzos y que su país estará bien representado y así podrá fomentarse la gran causa del Unionismo a través del mundo. Fraternalmente suya. Mary Anderson. Secretaria.

Montevideo, 3 de octubre de 1919.

II. Comité Directivo del Consejo Nacional de Mujeres del Uruguay:

Tengo el agrado de elevar al Comité Directivo del Consejo- Nacional de Mujeres el informe que en mi carácter de Dele­ gada de este Consejo lie enviado al Congreso Internacional 2 i O c o n s e j o n a c i o n a l d e m u j e r e s de Mujeres Irabajadoras Trade Union, que se realizará en 'Wàshington, de acuerdo con la resolución tomada por ese Co­ mité en su sesión del 19 del pasado mes de septiembre. Adjunto a esta las copias de los informes y documentos en­ viados a dicho Congreso, que detallo a continuación : Copia del informe dirigido a la señora Margaret Dreier Robinson, Presidenta del Comité Organizador del Congreso Internacional de Mujeres Trabajadoras. ’Copia del informe dirigido a la Secretaria de ese Congre­ so, señora Mary Anderson. Proyectos de Protección de la Maternidad en el Magis­ terio. Autorización para faltar a clase las Maestras, dos días por mies sin justificar las causas a las autoridades. Copia de la nota de la Federación Obrera Regional Ar­ gentina. Boletín de la Oficina N, del Trabajo (Leyes, decretos y re­ soluciones) . Repartido ¡de diciembre de 1913 de la Cámara de Senado­ res sobre Trabajo de mujeres y niños. Se envió también el Repartido de la Cántara die Represen­ tantes de fecha noviembre de 1913, del que no adjuntarnos un ejemplar por no haberse podido conseguir más que uno que fuié enviado a Wàshington. Me es grato saludar a esa H. Comisión.

(Firmado:) Paulina Luisi. Delegada del Consejo NT. de Mujeres al Congreso de Wàshington

Péñora Margaret Dreier Robinson. Presidenta del Comité Or­ ganizador del Congreso Internacional de Mujeres Trabaja­ doras “ Trade Unión” . Washington. Distinguida señora:

Tengo el placer de remitir a usted por separado dos folle­ tos en los que encontrará usted todo lo que está legislado en el país respecto a reglamentación del trabajo. Pide usted en su informe se le envíen también detalles sobre proyectos existentes. Esto es mucho más difícil, pues si bien es cierto que hay numerosos proyectos en las Cámaras, están todos archivados en las carpetas de las Comisiones. Sin embargo, este año, con motivo del Congreso del Niño,, se comenzó a estudiar en el Senado, el proyecto sobre regla­ mentación del trabajo de las mujeres y los niños, aprobado por la Cámara de Diputados en 1914. Fueron aprobados el artículo l.° y 2 .°, después de lo cual han (vuelto nuevamente a estudio de la Comisión y allí están desde el mes de julio. El Consejo Nacional de Mujeres ha hecho ya algunas ges­ tiones para que continúe su discusión — que ha sido pos­ tergada para el año próximo. En el anexo N.° 2 — le envío dicho proyecto de ley pre­ sentado por el diputado socialista doctor Frugoni (págs. 1 y 2) y el ¡proyecto de la Comisión que fué aprobado por la Cá­ mara de Diputados y pasó a estudio del Senado (págs. 15, 16, 17, 18). Es todo lo quie existe en el país respecto al trabajo espe­ cial ¡de las mujeres y los niños. De este proyecto fué sacada la llamada ‘'Ley de la Silla”, que fué estudiada, votada y promulgada en el año 1918 — usted la encontrará en la pág. 59 del folleto ( Anexo N.° 1). En hoja separada envío a usted copia de la resolución del Gobierno respecto a protección de la mujer embarazada, que está en vigencia para el gremio de las mjaestras de escuelas dependientes del Estado. (Anexo N.° 3). Agrego también copia de otra resolución relativa a las1 maestras de escuela, que les permite faltar dos días seguidos a la clase, sin dar el motivo a las autoridades, para los dos primeros días de la menstruación. (Anexo N.° 4). En cnanto a las leyes respecto al “ trabajo” y que se re­ fieren por igual a los dos sexos, las encontrará usted en el folleto N.° 1. Si la urgencia del tiempo no lo imipdiera, ha­ bría podido remitir a usted mayores detalles — pero su nota fecha 5 de agosto llegó a mi poder el 45 de septiembre y debo entregar al correo este informe el día 30 de septiembre, para que pueda llegar en el ¡vapor que arribará a Nueva York el 23 de octubre. Enviamos también algunas breves proposiciones que habrían sido formuladas si hubiese habido tiempo para llegar a Was­ hington y concurrir a ese Congreso. Saluda a usted atentamente. (Firmado:) Paulina Luisi. Nota: Las observaciones están publicadas en este mismo número, pág. 184 a 188. Montevideo, 29 de septiembre de 1919.

Señora Mlary Anderson, Secretaria del Comité Organizador del Congreso Internacional de Mujeres Trabajadoras (Tra- de Unión). Washington. Distinguida señora:

iStu primer telegrama llegó a mi poder el 12 de septiembre. Inmediatamente me puse en acción, reuniendo a la única aso­ ciación gremial de mujeres existente en el país, que es la Aso­ ciación Nacional de Telefonistas, cuyos estatutos adjunto. Dicha Asociación resolvió en. sesión adherir a dicho Con greso y designar su delegada, recayendo este honor en la que suscribe. En virtud del párrafo de la carta de usted cine dice: “ También usted podría interesar a las aliadas de los rno- tl vimientos organizados de mujeres que, como usted, estarán “ ayudándolas a organizarse en el futuro paira que esas Aso- “ elaciones asistan a la Conferencia. “ Ellas deberán tener credenciales de la corporación or- ■* ‘ ganiaada; ’ ’ He comunicado su nota al Consejo Nacional de Mujeres (National Couneil of Womien), cuya sección “ Trabajo” se ha ocupado de estudiar las condiciones de la obrera, y ha sido bajo la acción de la que suscribe, que ha contribuido a orga­ nizar el gremio de Telefonistas (Telephonoperators). En su reunión del 19 del corriente, el Consejo Nacional de mujeres que tengo el honor de presidir, resolvió adherir a ese Congreso, y designó como Delegada a la que suscribe, corno Presidenta de la Comisión “ Trabaja”. En consecuencia me preparaba al honc-r de asistir a ese Congreso, para oír la autorizada palabra de nuestras herma­ nas de América, pero la urgencia del tiempo hizo imposible mi viaje. En efecto, por telegrama recibido de esa, me informan us­ tedes que el Congreso es el 23 de octubre. No hay posibilidad de llegar, pues el primer' steamer que sale es el “ Vassari” el 2 de octubre, para cuya fecha no ha habido tiempo de conseguir los pasaportes, ni tampoco pasaje. El steamer que sale inmediatamente después, no tiene fija­ da todavía su salida, pero ésta será entre el 23 y 25 de octu- bre y arribará a Nueva York del 17 al 20 de noviembre. Lle­ garía, pues, después de terminado el Congreso. 'Es para mí un verdadero pesar no poder concurrir a él, y lamento que ustedes se hayan dirigido tan tarde, lo que no nos ha dado tiempo para nada. Adjunto a ustedes por paquete separado: N.° 1. Una recopilación de leyes y decretos en vigencia so­ bre Reglamentación del trabajo. — N.° 2. El proyecto sobre reglamentación del trabajo de las mujeres y los niños, actual­ mente a estudio del Sienado.—N.° 3 . Copia de la ley sobre reposo a las maestras embarazadas, ley que viene cumplién­ dose desde su promlugaeión. — N.° 4. Disposición que per­ mite a las maestras faltar a la clase 2 días corsegutivos en el mes, sin justificación alguna (para el período menstrual). — N.° 5. Estatutos de la Unión de Telefonistas. En este mismo sobre adjunto a ustedes mis credenciales co­ mo: l.° Delegada de la Unión de Telefonistas. 2.° Delegada del Consejo Nacional de Mujeres. 3.° Copia de la respuesta recibida de la Federación Regional Obrera de la República Argentina, a quien me dirigí para que nombrara delegada, proponiéndole hacer el viaje en compañía para facilitar su traslado. La Federación Regional Obrera Argentina ha resuelto, se­ gún me comunica en la nota adjunta, no designar delegada. Han llegado noticias aquí que el Congreso Internacional del Trabajo, convocado por la Liga de las Naciones, sería postergado para enero. Si esa noticia es exacta y como con­ secuencia de su postergación quedará también postergado pa­ ra aquella fecha el Congreso de Mujeres, les ruego quieran hacerme un cable inmediatamente, para poder prepararme, porque además de otros requisitos, necesito obtener permiso del Gobierno para ausentarme del país, y ese trámite requie­ re mucho tiempo. Quedo, distinguida señora, a disposición de sus gratas ór­ denes, poniendo todas mis actividades al servicio de la gran causa del trabajo femenino, y será para mí un honor en co­ rresponder con ustedes en éste y en todos los asuntos que in­ teresan a la mujer. Saludo a usted y por su intermedio al H. Comité de ese Congreso con mi más distinguida consideración.

(Firmado:) Paulina Luisi. Consejo Nacional de Mujeres.

Montevideo, 21 de septiembre de 191?.

Presidenta del Comité Organizador del Congreso Internacio­ nal de Mujeres Trabajadoras Trade Union.

Washington. De nuestra consideración:

El Comité Ejecutivo del Consejo Nacional de Mujeres del Uruguay, en conocimiento de la celebración del l.er Congre­ so Internación de Mujeres Trabajadoras, organizado por la “ National AVornen’s Trade Union League of America” que se celebrará en AVáslhington en el próximo mes dte octubre, resolvió por unanimidad en su sesión del 19 del mes en cur­ so, adherir a dicho Congreso y acreditar a la doctora Paulina Luisi, Presidenta del Consejo Nacional de Mujeres y de la Subcomisión de Trabajo de la misma institución, como dele­ gada oficial ante ese Congreso. Funda sn adhesión y la consiguiente designación de dele­ gada, en el hecho de haber esa Liga National Americana de .Mujeres manifestado su deseo de que las Asociaciones orga­ nizadas de mujeres aliadas de los movimientos gremiales, asis­ tan a ese Congreso, siendo q:ule el éxito de éste dependerá en gran parte de que cada país esté representado. Formulando los más sinceros votos por el mayor éxito de ese Congreso nos es grato saludar a usted con nuestra consi­ deración más distinguida. Carmen Cuestas de Néry) 1.a Vicepresidenta del Consejo Nacional • de Mujeres Angela A. Pérez, Secretaria General Consejo Nacional de Mujeres.

Montevideo, 21 de septiembre de 1919.

Señorita Presidenta del Consejo Nacional de Mujeres, doc­ tora Paulina Luiisi.

De nuestra consideración:

El Comité Ejecutivo del Consejo Nacional de Mujeres del Uruguay, en conocimiento de la celebración del primer Con­ greso Internacional de Mujeres Trabajadoras, organizado por la “ National Women’s Trade Union League of América”, qué se celebrará en Washington en el próximo mes de octu­ bre, resolvió en su sesión del 19 del mes en curso nombrar a usted Delegada oficial de la Institución en ese Cbngreso. Cree este Comité que sus condiciones de inteligencia y es­ pecial preparación en las cuestiones que habrán de diluci­ darse ante el Congreso, indican a usted como la persona que mejor pueda llevar la misión que se le confía,, por lo que es­ pera querrá usted aceptar la designación. Saludamos a usted con nuestra consideración más distin­ guida. (Firmado:) Carmen C. de Nérg, 1.a Vieepresidentu del Consejo Nacional de Mujeres Angela A. Pérez, Secretaria General *

Asociación N. de Telefonistas del Uruguay.

Montevideo, 26 de septiembre de 1919.

Señora Margaret Dreier Robinson, Presidenta del Comité Or­ ganizador del Congreso Internacional de Mujeres Traba­ jadoras (Trade Unions).

Distinguida señora Presidenta:

El Comité Ejecutivo de esta “ Asociación N. de Telefonis­ tas del Uruguay”, ha designado a la señorita doctora Pauli- na Luisa para que representa a esta Asociación ante el l.er Congreso Internacional de Mujeres Trabajadoras (Trade IJnions) organizado por la National Women’s Trade Unions League of America. Lo que bace saber a sus efectos a la. distinguida señora Pre­ sidenta de ese Comité, a quien saluda con su nuás atenta y distinguida consideración. (Firmado:) Juana Nusa, Secretaria General.

Asociación N. de Telefonistas del Uruguay.

Montevideo, 26 de septiembre de 1919.

Señorita doctora Paulina Luisi.

Distinguida doctora:

El Comité Ejecutivo de esta Asociación ha resuelto desig­ nar a usted como su representante ante el Congreso de Trabajo que se va a celebrar en la ciudad de “Washington, Estados Unidos de América, Cree este Comité quie nadie mas indicada que usted para llevar la representación de esta Sociedad de mujeres de tra­ bajo, dados sus amplios conocimientos y reconocidas aptitudes en todas las cuestiones sociales. Espera, pues, este Comité, confiado, que usted se dignará honrarnos aceptando la misión que a usted confiamos, sirvién­ dole ésta de suficiente credencial. Saluda a la distinguida doctora Luisi con su más atenta consideración. (Firmado:) Juana Nusa, Secretaria General. CcEíejc N de Mujeres del Uruguay.

Montevideo, 17 de septiembre de 1919.

Señor Secretario de la Federación Regional Obrera Argen­ tina.

Be mi consideración:

He recibido de Norte América una carta en la que me pidten me ocupe del Congreso de Mujeres Trade Unión, con­ vocado por la Liga Nacional del Trabajo Femenino. Adjunto a usted copia de una de las cartas recibidas por el ultimo correo, en el que le habrán llegado también noticias a ustedes. Me ocupo de conseguir el envío de una delegada por nues­ tra;} asociaciones gremiales de mujeres, y también irá una por la Asociación que presido, que se ocupa con empeño del tra­ bajo de la mujer. Corno creo difícil que puedan concurrir más de una o dos delegadas por el Uruguay, y tal vez otras tantas por la Ar­ gentina, desearía saber si la Federación Regional Obrera Ar­ gentina lia designado delegadas, y (quiénes son ellas, para ponernos de acuerdo respecto del viaje, que por lo largo es siempre más penoso para una mujer sola, como sería el caso de nuestra delegada. Además, como en la carta adjunta me indican que trate de interesarme con las asociaciones que se ocupan del trabajo de la mujer, he creído de mi deber dirigirme a ustedes en este sentido, para ponernos en relación respecto a este Con­ greso. En la esperanza de recibir de usted una pronta respuesta, si posible fuera por vuelta de correo, pues’ el tiempo es apre­ miante, saluda a usted atentamente.

Dra. Paulina Luisi, Presidenta del Consejo Nacional de Mujeres del Uruguay. Federación Obrera Regional Argentina.

Buenos Aires, 23 de septiembre de 1919.

Secretaría: Méjico 2070 (altos).

Doctora Paulina Luisi, Paraguay 1286.—Montevideo (R. O.).

N.° 3139—F. K. 141. De nuestra consideración.

Hemos recibido su muy atenta nota de fecha 17, referente ni Congreso de Mujeres Tradeunionistas a celebrarse durante el mies próximo en la capital de los Estados Unidos. Debe­ mos hacerle saber que en esta Secretaría se recibió un cable de la Secretaría d)e la Liga Nacional de Mujeres (Trade Unión) de Norte América, anunciándonos la celebración del Congreso y pidiéndonos designáramos delegadas. Considerada ia cuestión por el Consejo Federal, ivióse en la dura necesidad de prescindir del envío de delegada por dificultades insal­ vables de orden económico. Sin embargo1, acordó enviar por nota, su adhesión al Congreso de Mujeres. Agradeciendo su diligencia, me es grato saludar con toda, consideración. Por el Consejo Federal.

(Firmado:) Eduardo Somería.

Federación Regional Obrera del Uruguay

Con los miembros de esta Federación no fué posible entre­ vistarse, porque, en ocasión de los acontecimientos de pública notoriedad, relativos a la huelga portuaria del mes de septiem­ bre, los locales de esta asociación fueron clausurados por la Policía de la Capital, y los miembros de su Comité Ejecutivo se hallaban detenidos. Da que suscribe, en la imposibilidad de entrevistarse con di­ chos señores, qute se bailaban incomunicados, se entrevistó con algunos miembros del Comité Ejecutivo del Partido Socialista y con el abogado de los miembros de la- Federación Regional Obrera del Uruguay, quienes les lucieron presente que dicha Federación está compuesta solamente por hambres, no habien­ do, por lo tanto, más que gremios masculinos en sui constitu­ ción, y siendo, pues, inútil dirigirse a ella en el sentido indi­ cado por la Liga N. Americana de Mujeres. Por otra parte, as del conocimiento público, que la única aso­ ciación gremial femenina existente en el país es la Unión de- Telefonistas, la que no forma parte de la Federación Regional Obrera del Uruguay. Paulina Lwisi Delegada.

Ministerio de Relaciones Exteriores

Estando ya en prensa este número, el Consejo de Mujeres del 1 ruguay, con fecha 7 de diciembre, recibió los sig’uientes documentos del Ministerio de Relaciones Exteriores, de nuestro país.

Ministerio de Relaciones Exteriores.

Montevideo, 4 de diciembre de 1919.

Sección de Asuntos Diplomáticos.

A la señorita doctora Paulina Lu'isi, Presidenta del Consejo* Nacional de Mujeres.

¡Sleñorita Presidenta:

Con la presente, tengo el agrado de remitir a usted varias- notas que la Liga Nacional de Mujeres de los Estados Unidos de América dirigió al Exorno. Señor Ministro doctor Juan A. Duero, referentes al Congreso Internacional de Trabajo cele­ brado en Washington últimamente, y por una de las cuales so solicita la intervención de una mujer de la Federación Regio­ nal Obrera del Uruguay a dicho Congreso. Saludo a usted con mi consideración distinguida.

(Firmado). Por el Ministro,

Alvaro SaraleguiT Subsecretario. Congreso Internacional de Mujeres Trabajadoras

Wàshington, 5 de septiembre de 1919.

Dr. Juan Antonio Buero.

Legación del Uruguay en Francia.

Estimado doctor Buero.

Después que remitimos a usted por correo a Sudamérioa la .carta adjunta, hemos sido informadas de que se encuentra usted en Francia. Nosotras esperamos que usted podrá trasmitir el asunto a quienes puedan darnos esta cooperación en el Uruguay. Agradeciendo a usted, le saluda muy atentametne.

Mary Anderson, Secretaria.

Washington, 3 de septiembre de 1919.

Doctor Juan Antonio Buero.

Montevideo ( Uruguay ).

Estimado doctor Buero :

Hemos quedado muy interesadas y felices al saber la noticia de que usted ha sido designado para representar al Uruguay •en la Conferencia Internacional del Trabajo (del Tratado de Versalles), que tendrá lugar en Wàshington este Otoño. Por eso le mandamos adjunto el llamado al Congreso In­ ternacional de Mujeres Trabajadoras que debe verificarse del 23 al 29 de octubre. Hemos mandado cablegrama y carta a la corporación or­ ganizada del Trabajo, Federación Regional Obrera del Uru­ guay. . . Nosotras apreciaríamos grandemente si usted hiciera lo que -esté en sus manos para conseguir que una mujer trabajadora en los ramos del trabajo organizado fuese designada para nues­ tro Congreso. También esperamos que usted pueda enviar esa delegada como una de sus consejeras en la Conferencia del Trabajo. De este modo las mujeres podrían tomar parte en la Conferencia Internacional del Trabajo. Asegurando a usted nuestro agradecimiento ipor la ayuda que pueda prestamos, y enviando a nsted nuestras congra­ tulaciones, y seguridades de la mejor acogida, saludamos a Usted muy atentamente.

Mary Anderscn, Secretaria.

Consejo Nacional de Mujeres.

Montevideo, 10 de diciembre de 1919.

Señor Subsecretario de Relaciones Exteriores, don Alvaro Sa- ralegui.

Señor Subsecretario:

Tengo ©1 agrado de acusar recibo de su nota 385-1919, Sec­ ción Asuntos Diplomáticos, fecha 4 del corriente, con la que usted se digna enviar a esta Asociación copia de las notas recibidas en ese Ministerio, de la Inga Nacional de Mujeres Laboristas de los Estados Unidos, relativas al Congreso de las “ Trade Unions” verificado en aquel país, y en ja que se soli­ cita la intervención de la Federación Regional Obrera del Uruguay a dicho Congreso. Sobre este particular, tengo el honor de informar a usted que siendo la Federación Regional Obrera del Uruguay una federación de gremios exclusivamente masculinos, no cuenta en su seno a ninguna mujer, y que la única asociación gremial femenina existente hasta ahora en el país es la '-'Unión Na­ cional de Telefonistas’’, constuída en diciembre de 1918, la que designó, su delegada a eso Congreso, honrando a la que sus­ cribe con dicha misión. Tengo el honor de saludar a usted con mi más alta consi­ deración . Paulina Luisi. Telegramas cambiados

Washington, 12 de septiembre de 1919.

Doctora Luisi, Paraguay 1286.—Montevideo.

National Womens Trade Unión League America calling international congress working women see leaders womens la­ bor organizations do working women need financial help for delegate should start imediately cable us.

Robins Natraunión Washington.

N.° 310.

Montevideo, 13 de septiembre de 1919.

Robins Natraunión Washington.

Cable date Congrès. Difficult Steamers.

Luisi.

Wàshington 16(1919.

Doetora Luisi, Paraguay 1286.—Montevideo.

October twenty third come even though late shall we send money cable name delegate our expense. Robins Natraunión Wàshington. N.° 312.

Montevideo, 25 de septiembre de 1919. Robins Natraunion Wàshington.

Delegate National Council Women and Telefono Operators, doctor Luisi. Cable any ¡postiponemans Congres.

Doctor a Luisi.

N.° 315.

Montevideo, 23 de octubre de 1919.

Robins Natraunion Wàshington.

We are with yon in spirit on this great, day.

Doctora Luisi.

Derechos políticos de la mujer

(Continuación.-- Ver número anterior)

Si, como cree Aréchaga, ‘ ‘ la instrucción política sólo se pue­ de adquirir mediante el ejercicio práctico de todas las fun­ cionas de soberanía que corresponden a los ciudadanos en los pueblos libres”, hay que confesar qne los hombres, al llegar a los 20 años, carecen de preparación cívica, por falta de ejer- cicio, y no obstante, la Constitución les acuerda el voto con gran contento de los antifeministas. iCon el criterio que exige preparación práctica, nunca po­ dría un hombre votar por primera vez, porque la práctica se adquiere votando, y él nunca lia yotado, etc. El círculo es de hierro y no sería posible salir ¡de él. Es -de notar que ese concepto que hoy -pretende aplicarse a las mujeres nunca ha regido para los hombres. En algunos Estados de 1-a Unión Americana, donde no vo­ tan las mujeres, tienen, n-o- obstante, derechos políticos los pieles rojas civilizados, cuya cap-acidad práctica, para el su­ fragio no será, sin duda-, mayor que la -de las féminas norte­ americanas . En nuestro país, para no ir más lejos, ¿se dudó acaso un momento -para dar, a pretexto de fail-ta .de preparación, los ¡más amplios derechos políticos a los negros esclavos, ai otro día de su liberación? ¿Los homibres del año XXX, -sin ¡haber ejercido nunca más derechos -políticos -que los que nacían de su empuje, “ sable en mano”, tenían más preparación cívica -que las mujeres uruguayas de 1914, que han conocido ochenta años de régi­ men democrático? El argumento de la falta d-e preparación, es, además, el que se ha invocado en todas- ¡las épocas para, justificar todas las servidumbres. Y -bien: el -aprendizaje de la -libertad es la libertad misma. El ejercicio de la -democracia incipiente conduce -a la demo­ cracia integral. “ H-ay -que forjar para ser forjador” . Con la cadena de 1-a esclavitud es -difícil tallar la lanza de la libertad. El argumento de la falta de -preparación, repetimos, es el argumento del despotismo y de la servidumbre, bueno para pueblos de tiranos y de esclavos.

El impuesto de sangre ■

El más alto exponente del individualismo -científico del pa­ sado siglo-, — H-ebert -Spencer, —- niega los derechos políticos de la mujer, porque “ la capacidad cívica no implica sólo el derecho de votar y de ejercer jurídicamente -ciertas funciones representativas; entraña, -además, obligaciones onerosas, y siendo esto así debe comlprender un¡a distribución de las ven­ tajas en relación con -una participación en los cargos” . “ Es absurdo — aña-de, — llamar igualdad a un estado de cosas por el que -se confiera gratuitamente a uno cierto poder, en compensación -del -cua-l otros correrán lo-s riesgos. Sea cual fuere la extensión de los -derechos políticos, la defensa nacio­ nal somete a todo hombre en particular a la pérdida die su libertad, a -privaciones y .al peligro -eventual d-e la muerte; el día en quie las mujeres obtuviesen los mismos derechos poli- ticos, sin someterse a idénticas obligaciones, su ‘posición sería de superioridad y no de igualdad”. “ A menos, pues, — concluye, — que las mujeres propor­ cionen un contingente al ejército y a la marina análogo al contingente masculino, la cuestión de la pseudo igualdad de los derechos políticos de las mujeres no podrá debatirse, sino cuando la humanidad haya alcanzado un estado de paz per­ manente. Entonces sólo será posible, (sea o no deseable) que la ¡posición política de la mlujer se iguale con la de los hombres. ’ ’ Sin perjuicio de ocuparnos más adelante de otros argumen­ tos aducidos por el célebre filósofo inglés, rebatiremos desde luego el que acabamos de reproducir textualmente. Él es erróneo, corno veremos en seguida. Ni ahora ni nunca, el ejercicio de los derechos políticos ha estado condicionado a la ¡prestación del impuesto de sangre, como se comprueba con estos cuatro hechos: l.° Las mujeres que han intervenido directamente en la guerra no toan go­ zado, sin embargo, de aquellos derechos; 2.° Los hombres, aunque no intervengan en la lucha armada, poseen esos de­ rechos en toda su plenitud cuando han llegado a determinada edad; 3.° Los ¡hombres, cuando no lian llegado a determinada edad, no tienen derechos políticos, aunque se les impongan las obligaciones militares; 4.° Aquellos hombres, profesionales de la guerra, que están en la última escala de la jerarquía militar, no pueden ejercer la ciudadanía aunque son los pri­ meros en pagar su tributo de sangre. ¡En efecto: en todas las épocas y en todos los pueblos, las mujeres han luchado, en escala más o menos vasta, al lado de los hombres, sufriendo, en carne propia, todas las vicisi­ tudes de la guerra. i Juana de Arco, Juana Hache t te, las dos condesas de Mion- fort, Mille. de la Oharce, Mlle. Genoveva Fremoy, Jacqueline Robín, por no citar otras, figuran en los siglos anteriores a la Revolución del 89, en las vicisitudes guerreras de la Fran­ cia, en los ¡primeros puestos de los ejércitos, armadas de pies a cabeza, dirigiendo asaltos, pugnando fortalezas, y salvando en mías de una ocasión las libertades de los hombres. Durante la Gran Revolución, las mujeres contribuyeren eficazmente al triunfo de los derechos humanos. Michelet, comentando el rol desempeñado por las parisien­ ses en Versalles, escribe: “ Los hombres han hecho el 14 de julio, las mujeres han hecho el 6 de octubre. Los hombres han tomado la Bastilla, las mujeres han tomado la Reyecía misma y la han puesto en míanos ‘de París, es decir, de la Revolución” . Fueron, en efecto, mujeres, — dice Mime. Avril de Saint e Croix, — que in,dignadas -por la gran miseria del pueblo, fren­ te al lujo insolente de la Corte, fueron a Versalles, obligaron al Rey a recibirlas, lo hicieron capitular y ]o reoondujeron a París. La misma toma de la Bastilla, a que se refiere Michelet en el párrafo citado, ,se debió en gran parte a la acción y al influjo directo de -las mujeres. Teroigne -de Mericourt, se caracterizó por su feminismo po­ lítico-militar, conivid-and-o a 1-a-s -parisienses a anmiarse: “ Colo­ quémonos de nuevo, -decía, en lo-s tiempos en que las galas y las fieras germanas deliberaban en las asambleas públicas, combatían al lado de sus esposos para rechazar a los enemigos de la libertad.

D r. H éctor Miranda.

(Continuará).