CAMARA TERCERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCION DEL CENTRO: , a las diez horas de veintiséis de noviembre de dos mil siete. Vistos en apelación de la sentencia definitiva pronunciada a las diez horas con diez minutos del veintiocho de junio de dos mil seis, por la señora Jueza de Primera Instancia de Tonacatepeque, en el PROCESO CIVIL ORDINARIO REIVINDICATORIO DE DOMINIO promovido por el señor JUAN BENJAMÍN POLANCO FERNÁNDEZ, empleado, del domicilio de Tonacatepeque y del de , en contra del señor JUAN PABLO FUENTES, jornalero del domicilio de Tonacatepeque, ambos mayores de edad. La sentencia de mérito, en lo pertinente de su fallo, EXPRESA: "Condénese al señor JUAN PABLO FUENTES, a restituir el inmueble de naturaleza urbana situado en la segunda calle poniente y décima avenida norte, sin número de esta ciudad, el cual posee juntamente con su grupo familiar, al señor JUAN BENJAMIN POLANCO FERNANDEZ, por ser éste el legítimo propietario de dicho inmueble; en consecuencia ordénese al demandado la desocupación del inmueble. Condénesele también al pago de las costas de esta instancia." (fs. 99 p.p.) Han intervenido en ambas instancias el señor Juan Benjamín Polanco Fernández, como demandante-apelado, por medio de su apoderado licenciado Antonio Armando Rivera Bolaños, mayor de edad, abogado, de este domicilio y del de Tonacatepeque; y el señor Juan Pablo Fuentes, como demandado-apelante, en su carácter personal. LEÍDO LOS AUTOS; Y, CONSIDERANDO: I. ANTECEDENTES A. El licenciado Rivera Bolaños, en el carácter indicado interpuso demanda; y, en lo esencial, MANIFESTÓ: "Vengo ante su digna autoridad a promover JUICIO DE REIVINDICACION O ACCION DE DOMINIO DE UN BIEN INMUEBLE propiedad de mi mandante, contra el señor JUAN PABLO FUENTES, de sesenta y un años de edad, jornalero, de este domicilio, por las razones justificadas que infra expondré, junto con el ofrecimiento de la prueba instrumental pertinente para robustecer nuestra posición como parte demandante. ASPECTO FACTICO-LEGAL. Que es el caso, su señoría, que por resolución del Tribunal bajo su digna autoridad emitida a las ocho horas con treinta minutos del día veintidós de noviembre de dos mil dos, mi poderdante fue declarado heredero definitivo con beneficio de inventario de la herencia intestada que a su defunción dejara la señora CONCEPCION FERNÁNDEZ DE POLANCO, madre de mi poderdante por cuya razón éste hereda legalmente un terreno de naturaleza urbana sito en los suburbios de esta ciudad, con una extensión aproximada de setenta áreas. Que dicho terreno ha venido siendo heredado por derecho de transmisión de las familias POLANCO y FERNÁNDEZ desde el año de MIL OCHOCIENTOS NOVENTA Y OCHO, cuando el bisabuelo de mi poderdante, señor NICOLÁS FERNÁNDEZ, adquirió ese inmueble por compraventa realizada con el señor SANTOS MORALES, mediante escritura pública original otorgada en esta misma ciudad en los oficios del Notario doctor Federico Rivas Molina, a las quince horas del día diecisiete de mayo de mil ochocientos noventa y ocho. Tal como se podrá comprobar con el Testimonio de Escritura Matriz de Compraventa de Inmueble que se presentará en el momento que se aperture el término probatorio correspondiente; la mencionada propiedad, hoy de mi poderdante, ya está legalmente inscrita a su favor en el Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas del Departamento de San Salvador, cuya ficha catastral respectiva también se anexará en el momento probatorio oportuno. Que al presentarse mi poderdante a tomar dominio, posesión y demás derechos reales anexos al bien adquirido en legal forma, el cual se encuentra en los suburbios de esta ciudad lo encontró poseído injustificadamente per el señor JUAN PABLO FUENTES, de las generales antes referidas, quien alega que posee ese inmueble, cuya extensión es de un poco más de una manzana o sea, más de setenta áreas porque es un predio que dice el demandado es propio, lo cual constituye un argumento falso e insostenible ya que cuando corroboremos el tracto sucesivo de ese bien inmueble se establecerá justa y legalmente de que nunca ha sido ni es propiedad del ocupante mencionado, ya que con los instrumentos que ofrezco presentar como probatorios comprobaremos: Primero-Que en el año de mil ochocientos noventa y ocho, o sea, hace ciento siete años, el señor NICOLÁS FERNÁNDEZ fue el primer propietario, después de su defunción el terreno en comento fue trabajado por sus familiares por la vía de la sucesión abintestada, hasta que mi poderdante pudo recibirlo después de las diligencias de aceptación de herencia intestada llevada a cabo en ese Tribunal, teniendo a la fecha Escritura Pública a su favor y la debida inscripción a su nombre en el Registro de la Propiedad Raíz e Hipoteca del Departamento de San Salvador, que lo respalda jurídicamente como único y legal propietario. Considero, Su Señoría, que esta relación fáctica-legal, así como por el tracto sucesivo de la propiedad en mención que comprobaré, aunado a los instrumentos que ofrezco presentar, dejaré legalmente comprobada la calidad de propietario de mi mandante, de conformidad a los artículos 680, 681, 683 y 717, todos del Código Civil y el artículo 46 del Reglamento de la Ley de Reestructuración del Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas, los que conjuntamente justifican y fundamentan sin objeciones este juicio reivindicatorio que vengo a promover a favor de mi mandante. ANTECEDENTE JUDICIAL. No omito expresarle a Su Señoría, que mi mandante intentó conciliar con mi ahora demandado pero dicha instancia no surtió los efectos que de ella se esperaban, ya que según mi mandante no se llegó a ningún arreglo entre las partes, motivo por el cual mi representado en uso de su derecho de acción inició en octubre de dos mil tres juicio civil precario ordinario de hecho, siempre en contra de mi ahora demandado el cual, después de fallo favorable para mi representado fue declarado inadmisible en cuanto a la pretensión por la Cámara respectiva. Que según se desprende de la copia de la resolución dada por el Tribunal a su digno cargo el día veintiuno de junio de dos mil cuatro, a raíz del juicio civil precario ordinario, se dio el fallo en el cual se le previno a mi ahora demandado a restituir ese terreno a su legítimo propietario, o sea mi poderdante, ordenándole además la inmediata desocupación del terreno ilegalmente poseído. Que a pesar de la resolución posterior de Cámara, ésta dejó expedito el derecho a la parte demandante para que pudiera ejercer las acciones legales pertinentes. (subrayado es propio). Con las afirmaciones consignadas en las resoluciones judiciales en comento, se advierte desde entonces que sí existe una posesión ilegal del bien inmueble por parte de mi demandado en contra del derecho de dominio de mi mandante, señor JUAN BENJAMIN POLANCO FERNÁNDEZ. ASPECTO DOCTRINARIO DE LA REIVINDICACION. Doctrinariamente, Su Señoría, como apoderado tengo la certeza jurídica que al ejercicio del derecho de dominio que tiene mi poderdante en tal inmueble, se contrapone la violación de ese mismo derecho por la posesión ilegal de dicho inmueble por parte de mi demandado, la cual deriva en la realización o mantenimiento de un estado de hecho que impide totalmente a mi mandante el ejercicio del derecho real de dominio, así como de los demás derechos reales anexos al bien legalmente heredado. Para que exista la violación de este derecho de dominio, como lo afirman los autores civilistas, no es ni siquiera necesario que se demuestre que existe un elemento intencional en los autores de la violación o sea un elemento doloso, "pues basta que exista objetivamente el hecho que impide el ejercicio de tal derecho real" (COVIELLO, NICOLAS: "Doctrina General del Derecho Civil", Edición Príncipe, Editorial UTEHA, México, s.f.). Para que alguien pueda iniciar un juicio de reivindicación o una acción de dominio, se vuelve necesario justificar tres supuestos para ello: a) que el actor tenga el derecho de propiedad o de nudo propiedad, b) que esté privado de la posesión de ésta y c) que se trate de una cosa singular. Estos tres supuestos se dan con plenitud en el caso de mi mandante. Asimismo, en esta acción de dominio, la ley es clara que no se pretende que ese Tribunal bajo su digna autoridad declare el derecho de dominio que en forma legítima tiene mi mandante desde noviembre de dos mil cuatro, sino que Su Señoría lo haga reconocer ante mi demandado y como consecuencia le ordene la restitución plena de la cosa, junto con sus accesorios, mejoras y construcciones que pudieren existir al momento. PETITORIO. Por todo lo antes manifestado, a usted con todo respeto le PIDO: - Admitirme este escrito y anexos. - Tenerme como parte en el carácter en que comparezco, lo mismo que a mi mandante. Que se mande a oír al demandado dentro de; término de ley, el que puede ser citado, emplazado y notificado en el terreno ilegalmente poseído ubicado hacia el poniente de esta ciudad en Décima Avenida Norte y Final Segunda Calle Poniente, sin número. - Que realizados los trámites y procedimientos correspondientes y en base a los artículos 891, 892 inciso primero, 893 inciso primero, 395, 897 y siguientes, así como en base a los artículos 907 inciso primero y 908 inciso primero, todos del Código Civil vigente, en sentencia definitiva, el actual poseedor ilegal del bien inmueble objeto de esta demanda sean condenado a restituírselo con sus accesorios, mejoras y construcciones a mi mandante, tal como queda expuesto en forma clara y determinante en este escrito." (ts. 1 a 3 p.p.) Adjuntó los documentos que obran de fs. 5 a 7 p.p. Ante prevención de fs. 8 p.p., el licenciado Rivera Bolaños, con escrito de fs. 10, presentó documentación de fs. 12 a 25 p.p., asimismo ante prevención de fs. 26 p.p., adjuntó la documentación de fs. 29 a 31 p.p.; igualmente ante prevención de fs. 32 p.p. con escrito de fs. 34 p.p., dicho profesional adjuntó los documentos de fs. 35 a 39 p.p. y en lo esencial manifestó: "contesto que considerando el precio actual aproximado por metro cuadrado en quince colones y teniendo el terreno objeto de este juicio una extensión de ocho mil ochenta y un metros resulta un valor total de doce mil ciento veintiún colones con cincuenta centavos de colón equivalentes a un mil trescientos cincuenta y tres dólares de los Estados Unidos de América con treinta y un centavos de dólar. Asimismo, se me previene para que dé cumplimiento a lo que señala el Art. 196 Pr.C. y que presente nuevo Testimonio de Poder General Judicial de conformidad a lo que indica el Art. 44 Inciso primero de la Ley de Notariado. Respondo a la segunda prevención así: el inmueble al que aludo en mi demanda se trata de un inmueble de naturaleza urbana, con un área catastral actualizada de ocho mil ochenta y un metros cuadrados con diez decímetros cuadrados y que cuando se hizo la escritura de compraventa en mil ochocientos noventa y ocho se le fijó la extensión de una manzana, equivalente a setenta áreas. Dicho inmueble, consistente en un terreno urbano que en su mayor parte tiene forma rectangular, arborizado, con algunas construcciones habitacionales, se encuentra ubicado en el Barrio Mercedes, en la Décima Avenida Norte, sin número, en esta ciudad, siendo sus actuales colindancias: AL NORTE, con lote de María del Carmen Ortiz; AL ORIENTE: colinda con lotes de Virgilio Batres, Maidé Ismania Maravilla Mejía y Roxana del Carmen Mejía Maravilla, José América Andrade Arteaga, calle de por medio; Javier Enrique Martínez Palacios, calle de por medio; Marcos Antonio Martínez Palacios, calle de por medio; AL SUR: Colindantes: Ana Guadalupe Aranzamendi, calle de por medio; Eligio Víctor Navas Guzmán, calle de por medio, Marta Delia Díaz Ramos, calle de por medio; Jesús María Sánchez Guzmán, calle de por medio; y Andrés Guzmán Elías, calle de por medio; AL PONIENTE: lote propiedad del Estado y Gobierno de : Centro Escolar "Emilio Urrutia López". Estos datos constan en la Certificación Catastral del referido inmueble y le constan al suscrito por haber realizado una inspección ocular in situ. A la tercera prevención la contesto prácticamente con anexar el respectivo Testimonio de Escritura Pública de Poder General Judicial subsanando el error observado." A fs. 40 p.p. se admitió la demanda y se tuvo por parle al señor JUAN BENJAMIN POLANCO FERNÁNDEZ, y al licenciado RIVERA BOLAÑOS como su apoderado, ordenándose correr traslado por el término de seis días al demandado señor Juan Pablo Fuentes, emplazándole para que contestase la demanda, tal emplazamiento consta en el acta de fs. 42 p.p. Por escrito de fs. 43 a 44 p.p, se presentó el demandado señor Fuentes, contestando la demanda y pidiendo se declarase inepta la pretensión contenida en la demanda. A fs 45 p.p. se tuvo por no contestada la demanda por no expresarse en qué sentido respondía la misma. A petición del demandante (fs. 49 a fs, 50 p.p.), se declaró rebelde al demandado, teniéndose por contestada la demanda en sentido negativo. A ts. 54. p.p. se abrió a pruebas el proceso por el término de ley. Por escrito de fs. 56 p.p., el demandado contestó la demanda en sentido negativo interrumpiendo la rebeldía declarada en su contra; y así se tuvo a fs. 57 1D-P- A fs. 61 p.p., a fin de mejor proveer, se ordenó practicar inspección en el inmueble objeto de la litis, señalándose día y hora para tal efecto; y, el resultado de dicha inspección obra en acta de ts. 66 p.p., que en lo esencial, DICE: "Introducidos que fuimos al referido inmueble se puede notar que efectivamente el demandado Juan Pablo Fuentes, se encuentra en posesión del referido inmueble, con su grupo familiar, y en el se encuentran construidas dos casas de habitación, una de adobe y otro de bahareque, con sistema de energía y agua potable, rodeadas de árboles de diferentes clases, como mangos, guachipilín entre otros; manifestando el señor Fuentes, que él ha autorizado a la Alcaldía Municipal de esta ciudad, para poder arrendar una porción de terreno, a cambio de un canon de arrendamiento, de SETENTA DOLARES MENSUALES por lo que se encontró un vehículo tipo camión color rojo, placas N- uno siete dos siete siete; una pipa color rojo placas N diecisiete- cuatrocientos quince; una moto-niveladora color amarillo sin placas, una moto-rascadora color amarillo sin placas; y un camión amarillo DINA, sin placas, los cuales al aparecer propiedad de dicha Alcaldía; de igual manera nos encontramos en dicho inmueble al señor JOSE ANTONIO LOPEZ NAVAS, mecánico del domicilio de , con documento único de identidad número cero dos nueve cinco ocho dos nueve ocho- cero, manifestando este que no pago ningún arrendamiento, pero sí tiene instalado un taller de mecánica, habiéndose encontrado varios vehículos que manifiesta son propiedad de sus clientes, pero que el señor fuentes lo autorizó para instalar el taller, todo a raíz de un fallo judicial dictado por la Cámara Tercera de lo Civil de la Primera Sección del Centro, San Salvador." Con escrito de fs, 74 p.p., el demandado presentó la documentación que obra de fs. 75 a 81 p.p.; y, ante prevención de fs. 82 p.p., con escrito de fs. 85 p.p. presentó el documento de fs. 86. Con escrito de fs. 90, el licenciado Rivera Bolaños presentó el documento agregado a fs. 91 p.p. El texto de la sentencia recurrida obra de fs. 95 a 99 p.p. B. En esta instancia, por resolución de fs. 7 a 10 del incidente, se admitió el recurso de apelación de hecho, interpuesto por don JUAN PABLO FUENTES, teniéndosele por parte, en su carácter personal, como apelante; y, a fs. 40 se tuvo por parte al apelado JUAN BENJAMIN POLANCO FERNÁNDEZ, y al licenciado RIVERA BOLAÑOS, como su apoderado. El escrito de Expresión de Agravios obra de fs. 13 a 18, con el cual se adjuntó los documentos de fs. 19 a 23; y el de Contestación a fs. 52, los cuales se omite relacionar por no constituir prueba para el fallo. A efecto de mejor proveer y fallar con mayor acierto, por resolución de fs. 58, 63 y 102 se solicitó al Centro Nacional de Registro la documentación que obra de fs. 70 a 81, 84 a 101 y 103 a 114. Por auto de fs. 192 del incidente se ordenó realizar ampliación de la inspección que consta a fs. 66 p.p., nombrándose peritos agrimensores a ELADIO SERRANO ORELLANA Y EDGAR ARMANDO LAZO TOBAR, constando el resultado en el acta de fs. 260, y el informe respectivo de fs. 261 a 262, y mapas de fs. 263 a 269. II. PRETENSIONES. El actor pretende que en sentencia definitiva se condene al demandado señor Juan Pablo Fuentes a restituirle la posesión del inmueble de su propiedad y descrito en la demanda mediante la reivindicación. III. AGRAVIOS El demandado Juan Pablo Fuentes limita su agravio al punto que el denomina como: Legitimación procesal y litis consorcio; argumenta al respecto el demandado que la propiedad de la cual el señor Polanco Fernández dice ser propietario por derecho de herencia ya había sido traspasado a favor de la señora Luz Morales, presentando para demostrarlo la Escritura debidamente inscrita al número 22 del Libro 8 de Propiedad del Registro de la Propiedad, en la que consta, que Nicolás Fernández vendió a Luz Morales una porción de setenta y cinco metros de oriente a poniente por treinta y cuatro metros de norte a sur; y, que por un error involuntario no se marginó en la inscripción respectiva, en otras palabras la propiedad demandada por la parte actora no es la que él tiene en legítima posesión y la que el posee aparece a nombre del Ministerio de Cultura y así aparece él como poseedor. Dice que así ha demostrado que éste es un caso típico de pluralidad de partes o litis consorcio necesario; que es la presencia en el proceso de varias personas en calidad de demandante y/o demandados; y que no habiendo demandado el actor a los demás interesados en el litigio debió haberse declarado la ineptitud de oficio, por lo que pide se declare inepta la pretensión contenida en la demanda y se revoque la sentencia de Primera Instancia. IV. ASPECTOS PREVIOS: A. DE LA INEPTITUD El demandado ha limitado su agravio a pedir que se declare la ineptitud de la pretensión porque no se constituyó litis consorcio necesario, al no haber demandado el demandante a todas las personas que tenía que demandar. Al respecto, encontramos que la única disposición que se refiere a la ineptitud de la acción (pretensión) es el Art. 439 Pr.C. y que habiendo sido alegada es menester analizar la procedencia de la aptitud de la pretensión, ya que la decisión sobre ello debe preceder a la de fondo, por cuanto la ineptitud puede y debe inclusive ser declarada de oficio cuando apareciere en el proceso. Es importante destacar que basados en nuestra Jurisprudencia civil y considerando la importancia de la figura de la ineptitud, autores salvadoreños han estimado oportuno clasificar esencialmente los casos de la misma, entre los cuales encontrarnos el invocado por el demandado-apelante y que se refiere a que se puede declarar la ineptitud de la demanda "cuando no se ha constituido adecuadamente la relación jurídica procesal, por no estar correctamente integrado alguno de sus extremos; y que se da cuando la _nade-actora o demandado- necesariamente debe estar conformado por mas de una persona"; o sea que resulta indispensable que varias personas demanden o sean demandadas, ya sea por disponerlo así la ley, o por exigirlo las circunstancias o porque se deduce del supuesto hipotético de la norma que fundamenta la pretensión. El demandado-apelante para probar que la pretensión es inepta presentó documento que se encuentra agregado de fs. 19 a 20 y 21 de este incidente; en el primero que se encuentra inscrito al número 22 del Libro 8 del Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas de la Primera Sección del Centro, consta que el día trece de septiembre de mil novecientos el señor Nicolás Fernández vendió a la señora Luz Morales una porción de setenta y cinco metros al oriente y poniente y de treinta y cuatro metros al norte y sur y el último que es una ficha de campo, en la que consta que el señor Juan Pablo Fuentes es poseedor de un inmueble de un área calculada de ocho mil ochenta y un punto once metros cuadrados ubicado en el Barrio Las Mercedes, décima avenida norte, sin número y que el poseedor llevó Juicio de Prescripción Adquisitiva en el Juzgado de Primera Instancia de Tonacatepeque haciéndose constar en dicha ficha que no se consignan documentos del propietario por no tenerlos a la vista. No obstante, los documentos mencionados; con el acta de inspección practicada en primera instancia se constató que el poseedor del bien en disputa es el señor Juan Pablo Fuentes el cual es propiedad del señor Juan Benjamín Polanco Fernández de acuerdo al antecedente inscrito al número doce del Libro seis de la propiedad del departamento de San Salvador del año mil novecientos noventa y ocho. De las pruebas vertidas en el proceso no se ha podido constatar por ningún medio que el inmueble propiedad de la señora Luz Morales forma parte del inmueble que está poseyendo el demandado apelante y tampoco que pertenezca al Ministerio de Cultura, ya desaparecido. En razón de ello la pluralidad de partes o litis consorcio pasivo que reclama don Juan Pablo Fuentes no se denota en el Proceso por lo que es procedente declarar sin lugar la ineptitud de la pretensión invocada por el demandado apelante antes mencionado. B. DE LA REIVINDICACIÓN El asidero legal de la acción reivindicatoria o acción de dominio se encuentra en el Art. 891 C., y que no es más que aquella acción que tiene el dueño de una cosa singular, de que no está en posesión, para que el poseedor de ella sea condenado a restituírsela. El fundamento de aquella acción, no es otro que el poder de persecución y la inherencia del derecho a la cosa, propios de todo derecho real y muy en particular del derecho de propiedad. Por la acción reivindicatoria el actor no pretende que se declare su derecho de dominio, puesto que afirma tenerlo, sino que demanda al juez que lo haga reconocer o constar y como consecuencia ordene la restitución de la cosa a su poder por el que la posee. La Acción Reivindicatoria, significa, pues, recobrar lo que se perdió y que otro está disfrutando, para que vuelva al poder del reclamante mediante la restitución; tal como lo ha dejado plasmado esta Cámara en diversas sentencias; legal, doctrinaria y jurisprudencialmente, los extremos que deben de comprobarse para que se evidencie tal pretensión son los siguientes: a ) Que el demandante pruebe dominio con título inscrito; b ) Que no esté en posesión del inmueble que se trata de reivindicar, o sea que haya sido despojado de la posesión; y, c) Que el demandado sea el poseedor actual del inmueble. V. ANÁLISIS PROCESAL Y CONCLUSIONES. En el caso en examen la parte actora, solicita se le reconozca su derecho real de dominio sobre el inmueble de naturaleza urbana, situado en Barrio Las Mercedes, décima avenida norte y final segunda Calle Poniente, sin número, jurisdicción de Tonacatepeque y así mismo pide le sea restituido ya que dicho inmueble lo está poseyendo el señor Juan Pablo Fuentes. Al respecto tenemos que el derecho de dominio o propiedad del referido inmueble por parte del señor Juan Benjamín Polanco Fernández se ha acreditado en autos con la certificación literal del Traspaso por Herencia debidamente inscrita a su favor en el Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas, que obra a fs. 21 de la p.p., probándose así el primer supuesto que se exige en la pretensión que nos ocupa, o sea que el actor cuenta con el derecho de propiedad que reivindica. Con la inspección ocular practicado por la señora Jueza A quo a fs. 66 p.p. se comprobó en esencia, que la cosa respecto de la cual se pide reivindicación, es singular y recae sobre el mismo inmueble a que se refiere el actor en su demando; e igualmente que el mismo está en posesión del demandado señor Juan Pablo Fuentes. Se omite valorar prueba realizada en esta instancia en virtud que en nuestra Legislación Procesal, se establecen las causas justificativas de la prueba, en segunda instancia, enumerados en el Art. 1019 Pr. y siguientes, y es que, la prueba en segunda instancia tiene carácter excepcional, no es renovadora sino revisora, se comprende en principio, que la capacidad de prueba debe de quedar muy reducida, ya que no se puede revisar una operación si varían los datos en que se fundó. En pureza académica puede evidenciarse que en el sub-júdice no existió sustento normativo para ordenar tales pruebas por ello se encuentran valoradas. Pues bien, habiéndose establecido los extremos indispensables de la pretensión contenida en la demanda es procedente acceder a la misma; y siendo que la sentencia venida en apelación se encuentra pronunciada en tal sentido, se impone confirmarse en todas sus partes. POR TANTO: de acuerdo a las razones expuestas, doctrina, disposiciones legales citadas y Arts. 1 Inc. uno, 11 Inc. uno y 18 Constitución; 891 y siguientes C.C. y 2, 235, 236, 237, 417, 418, 421, 427, 428, 432, 439, 1026, 1060, 1061 Inc. uno, 1088, 1089 y 1091 Pr.C., a nombre de la República, esta Cámara FALLA: 1°) DECLARASE SIN LUGAR LA INEPTITUD de la pretensión contenida en la demanda opuesta por el demandado-apelante Juan Pablo Fuentes; 2°) CONFIRMASE en todas sus partes la sentencia definitiva venida en apelación, pronunciada por la señora Jueza de Primera Instancia de Tonacatepeque, a las diez horas con diez minutos del veintiocho de junio de dos mi seis, en el proceso de mérito por estar arreglada a derecho, habida cuenta de las razones expuestas en la presente. 3°) CONDÉNASE, a la parte apelante al pago de costas de esta instancia. Y, 4°) Oportunamente, vuelva la pieza principal al Juzgado de su origen, con certificación de esta sentencia para los fines de rigor. HÁGASE SABER. PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.