EN LOS DOCUMENTOS EPISCOPALES DURANTE LA EDAD MODERNA! Antonio IRIGOYEN LÓPEZ José Jesús GARCÍA HOURCADE (Universidad Católica de Murcia) Miguel Ángel GARCÍA OLMO (lES Gabriel Miró, Orihuela)

Como es bien conocido, hasta el año 1946, gran parte de la rían haberse realizado en cada cuadrieni06• provincia de Albacete perteneció al obispado de Cartagena. En líneas generales, las informaciones que proporcionan Durante todo este tiempo, la mayoría de las vicarías del obis­ las Relationes ad lilnina suelen ser bastantes escuetas, a veces pado se situaban en territorio albaceteñ02• Precisamente el úni­ esquemáticas, pero con todo sirven para conocer la realidad co cambio significativo en la estructura diocesana tiene lugar institucional del obispado. Es evidente, que la mayor o menor en la provincia de Albacete, cuando se crea una octava vicaría, riqueza de la fuente dependerá de la voluntad del prelado y, de con capital en , puesto que hasta la segunda mitad del este modo, frente a unos que se tomarán muy en serio esta obli­ siglo XVII, la diócesis estaba dividida (al margen de los terri­ gación, otros no la situarán entre sus urgencias. De ahí que torios pertenecientes a las Órdenes Militares) en siete vicarías, unas relaciones sean prácticamente calcos de las antecedentes. a saber: Cartagena, Lorca, Villena, Chinchilla, Albacete, Hellín En lo que a las informaciones sobre la realidad albaceteña se y lorquera. Nuestro trabajo pretende incidir en la realidad dio­ refiere, las Relationes se caracterizan por la generalidad, por cesana a través de la documentación que se conserva en el no descender a los detalles, por omitir gran cantidad de datos Archivo Secreto del Vaticano, en concreto en las relaciones "ad y por soslayar los problemas. Así lo primero que se hacía es limina" enviadas por los obispos a la Sagrada Congregación nombrar las distintas vicarías. Dentro de cada una de ellas se del Concili03. Fue Sixto V quien, a través de la constitución pasaba a enumerar los lugares donde existían parroquiales Romanus Pontifex fechada en Roma el 20 de diciembre de -comenzando, como es lógico, por la cabeza del partido-, el 1585, extendió la obligación de los obispos de informar al número de beneficios y su clase. Luego se trataba el número de Papa sobre el estado de sus respectivas diócesis y de visitar las conventos, distinguiendo entre los masculinos y los femeninos, tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo. En el caso de los pre­ su ubicación y la orden a la que pertenecían y casi siempre su lado hispanos, la periodicidad se fijó en cuatro años4. Lo que nombre. Por último, se informaba con bastante brevedad sobre hemos podido comprobar es que el cumplimiento de estas nor­ los hospitales y ermitas de cada una de las vicarías. Para mos­ mas dejó bastante que desear. No sólo que casi ningún obispo trar lo que venimos diciendo vamos a analizar lo que muestran fuera personahnente a Roma a presentar la visitaS, sino que, en algunas de las relationes ad lilnina escritas desde finales del varias ocasiones, no se llegó a ejecutar. De tal lnanera que no siglo XVI? contamos para el obispado con todas las relaciones que debe-

A) LOS SIGLOS XVI Y XVII

1.- VICARÍA DE CHINCHILLA tir), un monasterio de frailes de Santo Domingo y otro felne­ En 1594, el obispo Sancho Dávila dice de Chinchilla que nino de la misma orden sujeto al primero; por último, refiere la es una ciudad "no muy populosa con casi mil casas", si bien existencia de cuatro ermitas. Como puede apreciarse la rela­ dice que es "antiquísima". Sólo tiene una iglesia parroquial, ción proporciona escasa información, mucho menos que las cuyo edificio es catalogado como "óptimo y amplio". Sobre el que dan las Relaciones Topográficas en 1575, donde consta, clero secular dice que hay multitud de sacerdotes, pero sólo el por ejemplo, que hay más de cuatro ermitas, o se explica de vicario y cuatro sacerdotes tienen cura de almas. Lo que inte­ manera más conveniente el funcionamiento de la parroquial8• resa destacar es que tienen esta facultad "no en razón de de A esta vicaría están sujetas tres villas: ningún beneficio curado, sino por comisión del obispo". Ade­ Las Peñas de San Pedro, en cuya iglesia parroquial hay tres más señala que en la parroquial hay cuatro beneficios simples, sacerdotes, a quienes el obispo les ha confiado la cura de un préstamo y otro préstamo mínimo. Habla de un hospital (la almas, dos beneficios simples y un préstamo. Asimismo, hay advocación del hospital de Chinchilla era la de San 1ulián Már- un hospital y dos ermitas.

I El presente trabajo forma parte de un Proyecto de Investigación financiado por la Universidad Católica de Murcia para el análisis y edición de las relationes ad linzina de la diócesis de Cartagena. Sobre el signiíicado de la vicaría en la organización diocesana, véase: A. CÁNOVAS BOTIA, Auge y decadencia de una institución eclesial: el cabildo cate­ dral de Murcia en el siglo XVIII. Iglesia y sociedad, Murcia, 1994, pp. 76-79.

3 Archivo Secreto del Vaticano (en adelante, ASV), Sagrada Congregación del Concilio (en adelante, SCC), Legs. n° 193-A y 193-B.

4 M CÁRCEL ORTÍ, "Las Visitas Ad liJ~1ina", Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura, 58, 3 (1982), pp. 695-698.

5 Que nosotros sepamos, sólo los obispos L. Belluga y T. Bryan realizaron en algún momento la visita personaliter.

6 Un índice de las visitas conservadas en el Archivo Secreto del Vaticano se puede ver en; V: CÁRCEL ORTÍ, "Las relationes ad limina de Cartagena y Orihuela", Anales de Historia Contemporánea, 2 (1983), pp. 58-60.

7 A fin de no repetir las referencias, y salvo que se cite textos concretos, los datos correspondientes a Albacete en las visitas ad limina que hemos manejado se encuen­ tran en el ASV, SC, Leg. 193-A y son los siguientes: Año 1594, fols. 28v-30v; año 1610, fols. 53v-54r; año 1625, fols. 78v-79r; año 1630, fols. 93r-95v; año 1633, fols. 1121'-1141': año 1652, fols. 143r-134v; año 1656, fols. 153r-154r; año 1676, fols. 162v-163v; año 1692, fols. 172r-172v; y año 1699, fols. 179r-179v.

8 A. CEBRIÁN ABELLÁN y J. CANO VALERO, Relaciones topográficas de los pueblos de los reinos de Murcia, Murcia, 1992, pp. 126-129. 228

Alpera, con casi doscientas casas y un beneficio con obli­ partes. Asistimos, por tanto, al cambio de preferencia de un gación de administración de sacramentos, al que habría que lugar sagrado a otro, sin saber bien los Inotivos J l. añadir un préstamo según las Relaciones topográficas de En la visita de 1699 ya aparece nombrado el convento de 15759• franciscanos descalzos fundado en 1672 junto a la ermita de Montealegre, con cuatrocientas casas, iglesia parroquial y Nuestra Señora de los LlanosI 2. UQ beneficio curado. Nada dice del hospital, ni de las tres ermi­ tas que aparecen en las Relaciones topográficas de 1579 10• 3.- VICARÍA DE El obispo Bravo en 1656 sintetiza la organización parro­ Se trata de la vicaría más problemática. Ya en la visita de quial de la ciudad de Chinchilla: un beneficio curado, seis sim­ 1594 encontramos la primera pista: el epígrafe referido a ella ples y dos préstamos. Lo más sorprendente es que a continua­ lleva el siguiente título: "De la vicaria conocida canto de Jor­ ción habla de que tantbien a la parrochial de chinchilla y su quera y de su pingüe beneficio curado". La villa es de gran Vicaria estan sugetos tres Beneficios parrochiales con hospi­ antigüedad, con muchas aldeas y lugares sometidos a su juris­ tales y ern'litas que estan en villas cerca de la ciudad, pero sin dicción, de los que destacan Mahora, , Hontalbilla decir el nombre de las localidades a que se refiere. Y no pare­ (), Casas-Ibáñez y . El problema estriba ce que se trate de Las Peñas de San Pedro, y Monteale­ en que en la villa de Jorquera sólo hay gre, porque a continuación las menciona, diciendo que cada un beneficio curado muy bien dotado, y el párroco tiene cura de almas en una tiene su parroquial con un beneficio curado, al que se aña­ todos esos lugares antedichos; y aunque desee residir en uno solo de esos de otro simple y un préstamo en la de Las Peñas. lugares, está obligado, sin embargo, a tener a sus expensas en cada una de En las posteriores relationes del siglo XVII (1676, 1692 Y esas villas sacerdotes suficientes y administración de sacramentos. En las 1699) la información todavía se reduce más, y si no léase la de iglesias de dichas poblaciones de esta vicaría se guarda el sacramento de 1699: En los ternlinos desta vicaria ay otras villas con sus la Eucaristía, pero en otras cuatro o cinco el sacramento no se guarda. de Parrochias y Beneficios y hospitales y hennitas. modo que, si es necesario que le sea administrado a un e1~fenno fuera de la celebración de la misa, hay que dirigirse a la iglesia de otro luga1: Bien 13 2.- VICARÍA DE ALBACETE es cierto que en esos sitios el nlÍmero de habitantes es escaso • La villa cuenta en 1594 con casi dos mil casas, pero sólo tiene una iglesia parroquial, pero eso sÍ, con abundante núme­ Sea como sea, parece que la organización eclesiástica deja­ ro de sacerdotes y seis párrocos. Aquí sucede lo mismo que en ba mucho que desear, puesto que son muchos los fieles que se Chinchilla: ha sido el obispo el que les ha dado comisión para quedaban sin cuidado espiritual. la cura de almas. Además está el vicario, dos beneficios sim­ Va a ser el obispo Fray Antonio Trejo quien más atención ples y un préstamo. Cuenta con un hospital de tamaño medio preste a este espinoso tema. En la visita de 1625, señala que el (debe tratarse del de San Julián y Santa Basilisa), dos monas­ beneficio curado de Jorquera vale más de cuatro mil ducados, terios masculinos, uno de San Agustín y otro de San Francis­ con la citada obligación de poner sacerdotes en los diecisiete co, y con otros dos conventos de monjas, uno dependiente del lugares de la vicaría. Pero será en la Relatio de 1630 cuando obispo. Existen numerosas ermitas pero destaca que "la prin­ entre más a fondo incluso se atreve a señalar una vía de reforma: cipal es la de San Antonio, objeto de máxima veneración por "En su capital hay un beneficio curado, a cuyo párroco compete la cura de parte de aquel pueblo y que ha sido espléndidamente construi­ aln1as de diecisiete pueblos, en los que el párroco está obligado a estable­ da y decorada". cer a sus expensas sacerdotes en número suficiente, y que cuenten con la Aneja a esta vicaría, se halla la villa de , con su aprobación del ordinario para adn1inistrar los sacramentos. Pero mientras iglesia parroquial, su párroco y un beneficio simple, el cual fue se manda esto para su ejecución, queda sometido a múltiples fraudes, para unido a la congregación de clérigos de la iglesia de Santiago de los que no es posible arbitrar una solución fácil. Sólo vuestra suprema la ciudad de Villena. autoridad, Santísimo Padre, podría aplicarles un relnedio: expondré lo que Se habla de Albacete como una ciudad notable con cerca de he pensado. El valor de ese beneficio alcanza la cantidad de tres lnil duca­ tres mil vecinos en la Relatio de 1610, pero no hay variaciones dos españoles; si se dividiera en cuatro beneficios, señalando para cada sustanciales, como tampoco las habrá en los siguientes infor­ uno un pátTOCO propio, y les fueran asignados los pueblos que cada cual mes episcopales hasta que llegamos a la relación de 1656. En tiene más cerca, considero que se administrarían más adecuadamente los sacramentos a los fieles y se subvendría mejor a sus necesidades espiri­ ella encontramos algunas diferencias. En primer lugar, no se tuales, pues podría ponerse en aquellos beneficios a cuatro ministros doc­ menciona la parroquial de La Gineta, pero sí un anejo a la tos y circunspectos, que atendieran a la salvación y al cuidado de los fie­ parroquial de Albacete, situado en El Salobral, donde el cura les; y si Vuestra Santidad y la Sagrada Congregación juzgasen que esto es pone teniente con licencia de el hordinario para adn1inistrar conveniente, con facilidad podrá llevarse a cabo sin detrilnento del titular los sacramentos. Menciona los nombres de los conventos de confiriéndolne autoridad para que, de ahora para entonces, pueda hacer la monjas: Nuestra Señora de la Concepción, sugeto a la digni­ división y desn1embración tanto de los lugares como de los recursos, con dad episcopal, y Santa Ana, perteneciente a la orden francis­ el fin ele constituir cada uno de los beneficios, sien1pre y cuando no se cana. Sin embargo, el hecho más trascendente es que se dice ordene la ejecución de tal desmembración y nueva creación antes de la que hay hermitas de devocion, y en particular una su invoca­ muerte de) poseedor" 14. rion nuestra Señora de los llanos, que esta algo apartada del lugar, y es visitada de !nucha gente que concurre de diferentes Las recolnendaciones de Trejo no llegaron a aplicarse, de

9 A. CEBRIÁN ABELLÁN y 1. CANO VALERO, Relaciones , op. cit. p. 44.

10 A. CEBRIÁN ABELLÁN y J. CANO VALERO, Relaciones , op. cit. p. 213.

11 Sobre las ermitas y santuarios, véase: W. A. CHRISTIAN jr, Religiosidad local en tienzpos de Felipe 11, Madrid, 1991 , pp. 93-155.

12 V. P. CARRIÓN ÍÑIGUEZ, "EL convento de San Francisco de la villa de Albacete. Algunos datos acerca de su historia y arte", comunicación presentada en el II Congreso de Historia de Albacete, 22-24 de noviembre de 2000. Según este autor, el protagonismo de que gozaban los franciscanos observantes en la villa de Albacete va a empezar a decaer tras el establecimiento de los descalzos.

13 ASV SCC, Leg. n° 193-A, fol. 30r.

14 ASV SCC Leg. n° 193-A, fols. 94r-94v. 229 tal manera que a mitad del siglo XVII, las dificultades conti­ beneficio curado y un préstamo. El párroco tenía la obligación nuaban. Si el obispo Zarzosa lo comentaba brevemente en su de mantener a sus expensas a otro párroco que debía atender la visita de 1652 -estima que el beneficio curado valdrá unos iglesia de Alborea. dos mil ducados y señala que a causa de las grandes distancias La situación de la parroquial de Ves es similar a la anterior. los fieles no son bien atendidos15_, va a ser en la siguiente Sólo cuenta con un beneficio curado, del cual se debe mante­ visita, la llevada a cabo en 1656 por Andrés Bravo, cuando se ner al párroco del anexo de . vuelve a plantear la inadecuada situación que se vive en la Por último, está la parroquial de Carcelén que tiene una vicaría y de nuevo se vuelven a proponer los remedios que ideó situación especial, por cuanto los diezmos de la villa pertene­ Trejo: cen al señor de la villa, el cual debe cuidar del estado material del templo, así como de pagar al párroco y al sacristán. No sin La Sexta Vicaria se dize de Jorquera que tiene debaxo de su partido algu­ nas villas, y solamente en su cabera un curato llamado de jorquera, y al ironía, a finales del siglo XVI, el obispo Sancho Dávila relata cura toca el cuydado de los fieles que ay en diez y siete lugares, en los la circunstancia específica: quales tiene obligacion a poner el cura por su quenta y expensas tenien­ "todos los diezmos de esa villa -ignoro con qué título que no sea única­ tes, sacerdotes aplvuados por el ordinario para administrar los Santos mente el de la antigüedad y la costumbre- pertenecen al señor de la villa, Sacramentos ay en la mesma cabera un convento de descalzos francisca­ motivo por el cual ni hay allí beneficio alguno, ni la iglesia dispone de nos, y otro en la villa de maora que es lugar de el mes/no Curato, y para renta para la reparación del edificio y los ornamentos. El señor de aquel descargo de mis consciefia a imitación de mis antecesores represento a ~ pueblo, sin embargo, tiene la obligación de repararla siempre que haya Sd. que este curato vale ay de renta de dos a tres mil ducados sin embar­ menester y de sostener al párroco y al sacristán"18. go de las calamidades de los tiempos que consiste en diezmos y primicias, y cOlno es tan estendido, y los lugares tan apartados lmos de otros el cura Para todos los obispos del siglo XVII, no existe ningún pro­ no puede personalmte. asistir a todos, por cuya causa pone clerigos sin blema con este privilegio que goza el señor telnporal. Se trata darles lo necesario para sustentarse, de que nafe tener poco cuidado en asistir a los fieles en la administración de los Santos Sacramtos. murien­ de un derecho que ha sido adquirido por tratarse de una cos­ do muchos sin recibirlos, y criaturas tambien sin baptizar; este inconve­ tumbre inmemorial: el derecho consuetudinario en todo su niente se podria atajar en beneficio de los fieles, diuidiendo ~ Sd. el cura­ esplendor. to en quatro beneficios curados dando a cada uno su panvcho con su Un hecho que merece la pena destacar es que sólo en las Renta bastante que ay, y agregando a cada curato dos lugares o los mas visita ad linúna del año 1656 realizada por el obispo Bravo se precisos, assí los fieles seran mejor asistidos y socorridos con los sufra­ cita la exitencia de conventos en los confines de la vicaría de gios esptirituales para su consuelo, en que havra poco quehazer, y podra lorquera: se trata de los conventos de franciscanos en lorque­ tener efecto dándome Comision ~ Sd. o la Sacra congregación de ra y Mahora l9• Cardenales para hazer esta desmembración y nueba erección de curatos sin perjuizio de el poseedor presente se reseruara la execucion para des­ 4.- VICARÍA DE HELLÍN pues de su muerte/6• Si nos atenemos a lo que dicen las visitas encontramos en La situación no va a cambiar nada durante todo el siglo, la villa de Hellín uno de los templos más importantes de la dió• puesto que las visitas de 1676 y 1699 reducen la información cesis. El obispo Dávila es, sin duda, el más elocuente, puesto a la obligación de poner en todos los lugares personas idóneas que refiere que se trata de "una iglesia parroquial magnífica y para la administración de los sacramentos. Pero, de ningún espléndidamente construida". Pero la fama de la iglesia de n10do, se llega a plantear cualquier tipo de problema. Nuestra Señora de la Asunción, que tal era su advocación, se Los testimonios de los obispos nos sirven también para mantendrá durante toda la edad moderna. De este modo, tanto comprobar la oscilación del valor del beneficio de lorquera en la obra del padre Morote (1741) como en Atlante español durante el siglo XVII. Si en 1625 se cifran sus rentas en cuatro (1778) ponderan la arquitectura del templ020. Cuenta la parro­ mil ducados, cinco años después se sitúan en tres mil; se redu­ quial con gran número de sacerdotes y en 1594, tal y como cen a dos mil en 1652, para recuperarse algo en 1656, pues se hemos visto en otras parroquias, contaba con cuatro párrocos estimaba que valía entre dos y tres mil ducados. La caída de que puso el obispo. Además, tenía dos beneficios simples y dos sus rentas tiene que ver con la situación de crisis generalizada préstamos. La villa tenía tres ermitas: una de Santiago, que de la centuria agravada por las alteraciones monetarias. Asi­ contaba con recursos necesarios para su reparación, mientras mismo, con la situación de un obispado que cuenta entre sus que las otras dos tenían que repararse gracias a las limosnas. características propias la inseguridad de las rentas, provenien­ Por último, había un monasterio de la orden de San Francisco. tes de un campo demasiado condicionado por las fluctuaciones A pesar de que la villa contaba con el hospital de Nuestra climáticas 17. Señora de los Remedios desde la segunda mitad del siglo XVI, Al margen del beneficio curado de lorquera, la vicaría con­ los obispos no se referirán a él hasta la visita de 1656. taba con otras villas importantes: Alcalá del río, Ves y Carce­ Durante el siglo XVII, la villa, que sigue contando con las lén. En la primera de ellas, la iglesia parroquial contaba con un ochocientas casas de que hablaba Sancho Dávila en su visita

15 ASV SCC Leg. n° 193-A, fol. 134v. 16 ASV SCC, Leg. n° 193-A, fols. 153r-153v. 17 A. DOMÍNGUEZ ORTIZ, "Las rentas de los prelados de Castilla en el siglo XVII" en Estudios de Historia económica y social de Espaiia, Granada, 1987, pp. 223-260. 18 ASV SCC Leg. n° 193-A, fol. 30r.

19 A. CÁNOVAS BOTIA, Auge, op. cito pp. 92-94: utilizando diversas fuentes señala que el convento de lorquera, que era de franciscanos descalzos, se fundó en 1611 y el de Mahora, en 1612.

20 Fr. P. MOROTE PÉREZ CHUECOS, Antigüedad y blasones de la ciudad de Larca, Murcia, 1741, pp. 17-18: "Su Iglesia, y la fervorosa asistencia de su devo­ to Clero, con el pulido Trascoro, es muy digna de celebrarse entre las primeras del Reyno de Murcia"; B. ESPINALT GARCIA, Atlante espcul01 o descripción general geográfica, cronológica e histórica de Espal1a, por reinos y provincias, Madrid, 1778: "es de singular grandeza, y primorosa hechura de tres naves sos­ tendidas de veinte y quatro columnas: la talla, y brillantez del Presbyterio, y su Retablo, es de notable magestad, y conocido primor". Ambos textos citados en F. RODRÍGUEZ DE LA TORRE YA. MORENO GARCÍA, HelUn en textos geográficos antiguos (facsímiles y transcripciones) Albacete, 1996, pp. 61 Y81­ 83, respectivamente. 230 de 1594, experimenta la proliferación de ermitas y la funda­ vicaría de Villena. En la visita de 1594 se dice de ella que se ción de un convento de monjas franciscanas, el cual aparece trata de una villa populosa que tiene una iglesia parroquial en consignado por primera vez en la visita de 1633: se trata del la que hay dos beneficios simples y un préstamo y que cuenta convento de Santa Clara. con suficiente número de sacerdotes, cuatro de los cuales son A la vicaría de Hellín pertenecían dos villas: Jumilla y Toba­ nombrados por el obispo para la administración de los sacra­ rra. Ésta última disponía de una iglesia parroquial con un bene­ mentos. Cuenta además con un monasterio de religiosos des­ ficio curado y un préstamo. En la visita de 1630 se dice que el calzos de San Francisco, un hospital para curar y hospedar párroco tenía a su cargo otra iglesia situada en Isso. Pero esta pobres (Hospital de San Ildefonso), y con varias ermitas de iglesia bajo la advocación de Santiago fue segregada de la de devoción, donde, según se relata en la visita de 1656, algunos , entre otras razones, por la distancia que separaba ambas dias festivos se dize n1isa. poblaciones. Con todo, el cura de Tobarra mantenía el derecho En 1676, Almansa es cabeza de la vicaría de su nombre. La de presentación sobre este beneficio, es decir, podía elegir al villa cuenta con mil quinientos vecinos, y su iglesia parroquial teniente de cura que quisiera. Asimismo, Tobarra disponía de un mantiene un beneficio curado y dos simples. Lo más intere­ hospital (Nuestra Señora de la Concepción) y algunas ennitas, sante es que consigna por primera vez un convento de monjas pero nunca se menciona de forma explícita la más famosa de descalzas de San Agustín, sujeto a la autoridad episcopal, pero ellas, la del Cristo de la Antigua y de la Encarnación, situada en no dice nada del de los frailes de San Francisco, si bien éste lo alto de la villa. En 1630 aparece nombrado por primera vez vuelve a aparecer citado en la siguiente visita de 1692. un convento de frailes de San Francisco de observancia. Además, la vicaría contiene el lugar de Alpera, el cual, has­ ta ese mOInento, pertenecía a la vicaría de Chinchilla, tal y 5.- VICARÍA DE ALMANSA como vimos más arriba, y que cuenta en este año de 1676 con Esta vicaría aparece documentada por primera vez en la doscientos vecinos. visita de 1676. Hasta ese momento, la villa pertenecía a la

B) EL SIGLO XVIII

grandes indecencias y faltas de lo necesario por la pobreza de los mora­ 1.- LAS VISITAS AD LIMINA dores en las haciendas de el campo, y falta de quien lo fomente, de donde El cardenal Belluga ha sido, sin lugar a dudas, el persona­ nace que por el poco cuidado que los curas tienen en visitar las hermitas je eclesiástico de mayor trascendencia que ha conocido el obis­ no pueden alentar a los Vecinos a que lo hagan. Y de esta planta de cura­ 21 pado de Cartagena • Su impronta alcanza también a las rela­ to que son muchos, también nace el perjuicio que los feligreses padecen ciones ad limina que se envían a Roma, de tal suerte que, de no ser instruidos en la doctrina cristiana por la distancia de su propia durante el siglo XVIII, las visitas no van a seguir el esquema parrochia. de los siglos anteriores. Por esta razón, no vamos a encontrar la típica división por vicarías ni referencias genéricas. Por el También el obispo Belluga sostiene que la poca atención contrario, las relaciones enviadas por Belluga inciden de forma que recibe su grey se debe a la forma de provisión. Así, critica explícita sobre los problemas que, a su juicio, azotaban a la que los curas puedan nombrar los tenientes de curas en los ane­ diócesis. No hay que olvidar que el celo pastoral fue uno de los xos a su cargo y, sin nombrarlo, pone el ejemplo de Jorquera: motores de este prelado. De tal forma que se mostró muy pre­ que los curas nombren no sólo los tenientes que cada uno tiene en su pro­ ocupado por elevar el nivel del clero, haciendo del aumento de pia Iglesia sino también los que sirven las Iglesias de los lugares sus ane­ la predicación uno de sus caballos de batallas. De la misma jos (aviendo una que nombra J7 tenientes para J7 anexos que tiene) manera,. cuidó de todo lo relacionado con el culto, desde el pidiendo dichos curas sólo la aprobación al Obispado si no tiene licencia estado material de los templos hasta los objetos sagrados. de cOl1fesal; y si la tiene sin ella con sólo su nombramiento de donde se Todos estos hechos se 'pueden comprobar en la primera rela­ sigue que buscando siempre éstos aquellos clérigos que con menos esti­ ción ad limina que envía a Roma en 170522 : pendios quieren servirles las tenencias, que sienlpre son éstos los menos a propósito, pues no van buscando el bien de sus obejas en su elección Las fábricas de las Iglesias de esta Diocessi por la maior parte son muy sino su propio interés. pobres, y están faltísimas de ornamentos y vasos sagrados, y de muchas cosas necesarias para el culto; y ay Iglesias de donde se le avisado al obispo celebrarse con una patena de estaíio, a que dio luego prompta pro­ La solución para Belluga es aumentar el número de curatos videncia, y también de anexos, lo cual, sin embargo, chocaba con gran­ des resistencias, en especial por parte del cabildo catedralicio, Una de las características del obispado cartaginense en su temeroso de ver reducidas sus ingresos procedentes de las ren­ amplitud. El cardenal Belluga reconoce en este hecho una de tas del diezmo: las motivaciones del deficiente cuidado espiritual que reciben y para ocurrir a todo esto está el obispo en erigir algunos nuebos curatos, sus feligreses y también dellnal estado de sus templos: donde la renta de los curas propios pueda sufrir alguna desmembración, o y segLln la planta que el Obispado tiene, o la mayor parte de él es muy quando en esto halle gran resistencia por las contradicciones jurídicas que dificultoso que todas las Iglesias estén muy surtidas de todo lo necesario, hacen, erigir ayudas de Parrochia que sean añejos de su feligresía en Jugar porque apenas ay curato que tenga, sólo siete Iglesias, y muchos a diez y de algunas de estas hermitas, y poner thenientes, que puedan cumplir con doce, y algunos más con hermitas; porque un curato que se compone de esta obligación y puedan alentar a sus feligreses, que cuiden de sus Iglesias. quinientos, o mil Vecinos, el lugar principal de el curato se suele compo­ ner de una decena de vecinos, y a trechos ay varias hermitas en todo su Aunque no pudo corregir estos defectos estructurales, districto de veinte, treinta, quarenta o cinquenta vecinos, los que pueden Belluga en la siguiente relación ad limina que envía a Roma en alcanzar a aquella hermita; y así de las demás como de las rentas de la el año 1713, se ufana de haber podido remediar algunas defi- fábrica apenas puede mantener una sola iglesia, todas las demás padecen

21 Para profundizar sobre esta figura, pueden consultarse los trabajos contenidos en C. M. CREMADES GRIÑÁN (ed.), Estudios sobre el cardenal Belluga, Murcia, 1985. De reciente publicación: J. B. Vilar, El Cardenal Luis Belluga, Granada 200l.

22 ASV SCC, Leg. n° 193-A, fols. 198v-199r. 231

Yailez jurisdiccion de la ciudad de Chinchilla y propia de su patrimonio ciencias23 • En especial, se muestra orgulloso de haber potencia­ donde veinte y ocho o mas alios, esta asistiendo no solo a sus labradores do la predicación cristiana tanto en las iglesias parroquiales que tiene en quatro casas, si tambien a diversos vezinos y pasaxeros (por como en las más de setecientas ermitas que, según él, se halla­ estar proxima a el Camino Real) confesandolos y diciendoles misa la 24 ban dispersas por todo el territorio diocesan0 • Asimismo, ha maior parte del aFio sin el mas leve interes, en que hace la causa de Dios intentado mejorar el estado de los templos, aunque volviendo a con notorio beneficio de dichos fieles y utilidad del que suplica por tener chocar con los reparos impuestos desde el cabildo catedralicio: que atender a la cultura y administracion de su congrua27.

En su primera visita dejó el obispo mandadas a hazer a fundamentis vein­ te y una Yglesias, y agrandar, y aderezar otras muchas; y aunque algunas se han empezado por la devoción de los fieles; en otras de Pueblos mui 2.- LA SITUACIÓN DE LAS PARROQUIAS A FINALES DE pobres no se ha executado así, por no querer convenir el Cavildo, en que SIGLO se ayude de los Diezmos, y sin un pleyto no poderlo executar. En agosto de 1784, a la muerte del obispo Rubin de Celis De ornamentos las halló tan indecentes, que se vio el obispo precisado a se declara la "sede vacante", por lo que el cabildo catedral de lnandar teger los damascos necesarios para surtirlas todas, cOlnprando Murcia asume el gobierno de la diócesis28 • Lo va a mantener tanlbién varias partidas de lienzos, con lo que todas se surtieron con gran­ durante un año, hasta el verano de 1785, cuando tome posesión de equidad, y a las Yglesias pobres que no tenían con qué pagar la costa, el nuevo obispo Manuel Felipe Miralles. Durante todo este el obispo de sus rentas lo suplió. período llegarán numerosos informes y peticiones que nos van a revelar el estado de las iglesias en la provincia de Albacete. Insiste el obispo en su planteamiento del estado lamentable Lo primero que se aprecia es que el incremento de la de algunas iglesias parroquiales y pregunta sobre si se debe población durante el Setecientos conlleva la necesidad de aco­ mantener el sistema establecido años atrás por el que las igle­ meter mejoras materiales. De este modo, se repararan los tem­ sias pobres reciben de las Inás beneficiadas lo que les sobra: plos o se construirán nuevos. Pero, al mismo tiempo, se com­ prueba que la pobreza de las fabricas parroquiales de que Algunas fábricas de las Yglesias son pobrísimas, y otras tienen más de lo que 29 necesitan: los antecesores del obispo han practicado hazer algunas aplica­ hablaba Belluga a principio de siglo, fue un mal endémic0 ziones de las lnás acomodadas de aquello que no necesiten a las más pobres. que se mantendrá hasta las postrimerías de la centuria. Cons­ Desea el obispo saber, si podrá continuar esta práctica con seguridad. truir nuevos templos requería muchos esfuerzos. Por ejemplo, en La Toz, a partir de la visita del obispo Juan Mateo López en Hemos podido comprobar cómo a finales del siglo XVIII, 1747, éste mandó construir una nueva iglesia parroquial para la esta práctica continuaba vigente. Así, los moradores del lugar de que donó once mil reales; a éstos se añadieron cuatro mil que Villar, ayuda de parroquia de la , piden al cabildo de entregó la marquesa de Villena. Los vecinos trabajaron sin la catedral de Murcia que, teniendo en cuenta su corta renta y su cobrar nada. Con todo, a mitad de 1751 no había dinero sufi­ total falta de medios y utensilios, les hagan llegar algunas ropas, ciente para culminar la obra. Y no será hasta final de siglo aunque sean las que se han usado en la catedra}25. cuando se concluya la obra. Así, en junio de 1785, el arquitec­ Belluga en su siguiente informe enviado en 1717 escribe en to y l11aestros alarifes de la obra informan al gobernador que un tono más pesimista. Insiste en la excesiva amplitud del se allan procurando el adelanto y conclusion de dicha fabrica, que está obispado y en los pocos ministros que se dedican a la predica­ en los terminos de faltarle solo el cuerpo de campanas de la torre, cuios ción y al cuidado espiritual de los fieles, recalcando el aumen­ materiales se encuentran a su pie, cubrir la sacristia, hacer la bobeda del to poblacional que va a caracterizar todo el siglo XVIII y que coro, pavimento y mesas de altares y blanquear la nabe .. para todo lo también se puede apreciar en la provincia de Albacete26• En qual, a juicio de los suplicantes, havra bastante y suficiente con la cuan­ todo caso, parece fuera de toda duda que el obispado de Carta­ tia de seis mil reales30• gena no contaba con una estructura parroquial adecuada. Durante todo el siglo XVIII, las iglesias y las ermitas seguirán Lo mismo pasará con la nueva parroquial de Pétrola, empe­ sin tener todos los recursos necesarios para atender la deman­ zada en 1793 y que en 1795 tiene que pararse ante la falta de da pastoral de los fieles. Las más de las veces serán los inten­ recursos31 • Lo peor de todo es que estas paralizaciones amena­ tos y esfuerzos de personas particulares los que lleven adelan­ zaban con dejar inservible toda la obra hecha hasta ese te el funcionamiento de muchos de los templos y el cuidado momento, tal y como sucedió con la iglesia del Pozuelo. El espiritual de los feligreses. Es el caso del presbítero de Toba­ cura del lugar expone la grave situación en que se encuentran rra, Manuel Gallego, quien fundó una ermita en el paraje de los trabajos: Gómez Yáñez, la cual atendía personalmente y que ofrecía ser­ Dos pilastras de ella han un grabe y considerable sentimiento y que prin­ vicio religioso a personas demasiado alejadas de cualquier cipalmente la una se juzga por su mucho quebrano, no puede mantener el templo para poder recibir los sacramentos: cargamiento de los quatro arcos y mucho menos el mucho peso que le Tiene una hermita construida a sus expensas en la heredad de Gomez falta, que es todo el encarreonado y texado que es forzoso ponerle quan-

23 ASV SCC Leg. n° 193-A, fols. 256v-257v.

24 ASV SCC Leg. n° 193-A, fol. 256v.

25 Archivo Catedral de Murcia (en adelante, ACM), Leg. n° 119, 12-12-1794.

26 J. MELGAREJO GALERA, El censo de Floridablanca en Murcia y su reino, Murcia, 1987, pp. 60-89; M. MARTÍN GALÁN, "La población de Madrid y Castilla-la Mancha según el censo de Floridablanca" en La población espal101a en 1787. II Centenario del Censo de Floridablanca, Madrid, 1987, pp. 157-192; 1. ESPINOSA NÚÑEZ, "Estudio demográfico de Albacete y Chinchilla en los años 1673-1714" en Congreso de Historia de Albacete, Il/: Edad Moderna, Albacete, 1984, pp. 153-178; A. ESCOBAR ATIENZA, "Natalidad y fecundidad en en el siglo XVIII" en Congreso..., op. cito pp. 225-243; M. Á. SÁNCHEZ GARCÍA, "Evolución demográfica de Hellín durante el siglo XVIII", comunicación presentada en el 11 Congreso de Historia de Albacete, 22-25 de noviembre de 2000.

27 ACM Leg. n° 266, 9-5-1785.

28 Sobre la "sede vacante", véase: A. CÁNOVAS BOTÍA, Auge... , op. cito pp. 187-192.

29 ACM Leg. n° 119,21-5-1751.

30 ACM Leg. n° 266, 4-6-1785.

31 ACM Leg. n° 119, 1-11-1795. 232

to antes por el temor de una total rruina a causa de las muchas aguas y espone que por causa de las humedales que perciven las paredes del Cl1lze­ nieves, propios temporales de este terreno IV, y capilla maior de dicha Iglesia se ha desprendido y hundido el altar colateral donde estaba colocado el sagrario para la administración de la Ante esta perspectiva no duda en decir que si estas pilastras sagrada comunion y amenaza el mismo peliglv al Altar maior, y los mas que no valen, es preferible hacer unas nuevas, aunque ello suponga estan dentlv a dicho cruzero por estar todos construidos de estuco, y en gastar los seis mil reales que todavía quedan para gastar en esta fomla de repisa volada... Es necesario hazer a las paredes porde fuera con- obra.32 Un año después, la situación del teluplo era desolado­ tra cimientos de cal mortero que impida la trasminacion de las aguas que es ra, tal y como lo reconoce el arcipreste de Chinchilla: causada por razon del sitio de dicha que es piedra tuesca mui pOlvsa.

Lo cierto es que la obra de la Yglesia del Pozuelo se halla quebrantada, caida totalmente una de sus bovedas y las restantes amenazan ruina, de Tras recibir los oportunos informes, el gobernador ordena manera que en el comun concepto es perdido lo que se ha gastad033• librar 4.000 reales con los que hacer frente a todas estas nece­ sidades3? Muchos han sido los factores que han desencadenado la No deja de ser casualidad que todas estas iglesias pertenez­ frustración de este proyecto. Hay que comenzar por el maestro can a la jurisdicción de la villa de lorquera, cuya iglesia princi­ arquitecto y director de la obra, quien no la prestó toda la aten­ pal tenía que atender a 17 anexos. Se confirman, de este modo, ción necesaria, ya que asistió muy poco a los trabajos, pues todos los n1ales que el cardenal BeIluga exponía en sus visitas. según el párroco estava ¡nas interesado en la que tenia Debió ser muy grande la sensación de desemparo en que queda­ emprendida en el Sto. Christo del Saunco y otras en su tierra. ron los sacerdotes que ejercían de párrocos y de tenientes de Pero también es verdad, que el sistema de dotación de recursos cura. La distancia se convertía en un factor determinante para pecaba de excesiva lentitud a la hora del acopio de todo lo recibir las ayudas; y también las estructuras jerárquicas. necesario para la culminación de los trabajos. Todas estas deficiencias, también afectaban a otras vicarÍ­ Los reparos también eran costosos. Es el caso de la iglesia as, como la de Chinchilla. Así, el cura de la iglesia de Higue­ de Villamalea, donde su párroco expone que la fabrica tiene ruela se refiere a la fabrica general de Jorquera como nuestra 1.500 reales anuales pero que cada año gasta no menos de dos ¡nadrastra. Pero a su vez, este cura no cumple con las obliga­ mil, por lo que se va empeñando de continuo: la deuda ha ciones que tiene respecto a su anexo de Oya Gonzalo, cuyo ascendido a seis mil y se la están empezando a reclamar. No teniente de cura dice acaban aquí las desventuras: que envió a un mozo al cura de Higuerulea para que le enviase cera para A este empeño señor se aiiaden las urgentisimas y grandes necesidades en celebrar como siempre lo hacía, pelv que esta vez no quiso, y pide que se que se halla esta Parroquia, y que piden un pronto y eficaz remedio como le diga donde tenía que acudir para surtir la iglesia o qué hacer pues yo me son, hacer nueva escalera a la torre, por haverse arruinado la que tenia, beo aborrecido de ver estas ingratitudes y procederes de dicho seiior cura38• y estar amenazando desgracia, darle luz, a la Yglesia por una ventana u obalo en el coro, pues en mucho dias aun los sacerdotes mas jovenes no Ante la falta de compromiso del cura de tiene pueden leer sin luz artificial en los mas altares, undir o componer la prin­ que ser el teniente arcipreste de Chinchilla, quien mande com­ cipal campana, que se halla sin uso alguno por haverle faltado las asas prar un par de libras de velas, por valor de 30 reales las cuales de donde pendia la lengua; hacer un terno decente de lo que en un todo envió a Oya Gonzalo para que pudiera carece; remendar y renovar lo demas de la ropa asi de lienzo, como de seda que toda es poca, y causa campasion la pobreza de los Altares, a el celebrar la Misa y demas ministerios; con calidad de que quando embie paso que es constante y publica por todas partes la devocion y asistencia el cura de Ygueruela por el tercio de los 1800 reales que en cada cUlO per­ cibe de esta fabrica, para los alimentos de aquella Iglesia y la de Oya de estos fieles a las continuas funciones de esta Parroquia34• Gonzalo su Anejo, se los descuente y revaje. El fabriquero de la iglesia de Fuentealbilla no pinta un panorama mejor para su templo. Adolece de la misma pobreza Pero hay que decir que los anteriores informes y peticiones que la anterior y corre el peligro de que la torre, ante el dete­ no eran alarmismos carentes de fundamentos, sino que, por el rioro de la armazón que la sostiene, caiga sobre el tejado de la contrario, obedecían al lamentable estado en que se encontraban iglesia. Además dice que el pavimento o valdosado de la muchas de las iglesias de la provincia de Albacete. La alarma lle­ parroquia que es de ladrillo, estan ta.n deteriorado que cede en gó cuando en la primavera de 1784, se hundió el techo de la igle­ alguna tanto en irreverencia del santuari035• El gobernador del sia de Almansa. Se extendió cierto pánico sobre todos aquéllos obispado mandará librar para la iglesia de Villamalea 9.000 que debían entrar y desarrollar su misión pastoral en templos que reales de la fabrica general de la'iglesia del estado de lorque­ no gozaban de las seguridades necesarias. Esto es lo que ocurrió ra, y la misma cantidad para Fuentealbilla. en Hellín. El párroco escribe al obispo solicitando habilitar la Las peticiones de dinero por parte de las fábricas parro­ ermita del hospital de la ciudad hasta que no se repare la iglesia: quiales son continuas. Si el fabriquero de solicita Sabedores los Ecclesiasticos el que parte de la cubierta de la Yglesia ame­ ayuda para alcanzar los 3.260 reales que faltan para rematar la naza ruina y estan la mayor parte de ella llena de goteras, y otras quie­ obra de la torre y tejado, el cura de Cenizate solicita para este bras y a vista de lo ocurrido en la yglesia de Abnansa, me urgen a que lo mismo fin, doce mil reales que el costo de lo que queda. Se les aga presente a Vm (...) y como quiera que dichos Ecclesiasticos esten con dará 2.600 y 9.000 reales, respectivamente36• Mientras que el bastantes miedos, ya por lo ruinoso de ella, y ya tambien por el aceCÍ­ cura de la parroquial del lugar de , además de soli­ miento de Almansa me dicen quieren representar a S.l .1. para mudar el citar la construcción de una nueva puerta en el templo, coro a la hermita del hospital a no dar Vm pronta plvvidencia39•

32 ACM Leg. n° 266, 14-10-1784.

33 ACM Leg. n° 266, 16-10-1785.

34 ACM Leg. n° 266, 10-7-1785.

35 ACM Leg. n° 266,18-7-1785.

36 ACM Leg. n° 266, 26-11-1784 Y 16-8-1785, respectivamente.

37 ACM Leg. n° 266, 30-11-1784

38 ACM Leg. n° 266, 16-4-1785.

39 ACM Leg. n° 266, 5-7-1784. 233

y se lo hize saver al Mayordomo fabriquero para su apronto, en los mis­ Meses después, el teniente de arcipreste de Chinchilla mos tenninos que se previene, y proceder a la execuzion de dichos repa­ escribe al gobernador diciendo que hay goteras y vigas que­ ros, que efectivamente se van a remediar los que amenazan pelig/v i1uni­ bradas por lo que la iglesia está muy deteriorada y que varias nente y apuntalar por dentro la cubierta, sus enmaderados para evitar por veces ha avisado al fabriquero, pero que no le ha hecho caso. ahora qualesquiera ruina; que es, a mi ve/; quanto puede y conviene Ante esto, los clérigos no quieren entrar por miedo. El culpa­ hazerse al presente, assi por no haver materiales algunos, como por ble es el fabriquero, quien, a juicio de los eclesiásticos, no entrarnos ya en un tiempo que ni duran los dias, ni las Ilubias y tempora­ cumple con su trabajo con toda la diligencia que debiera: les permiten hacer cosa de provecho; reservando la continuazion, si pare­ ce a Sria. para el mes de marzo, y entre tanto se haran las prevenciones ha dado lugar a meternos en el Ynbierno llovioso, y haora haze, con de todos los materiales y executarse todo en tiempo oportuno con conoci­ mucha lentitud, algunas disposiciones: no quiero que si sucede alguna da equidad y veneficio de la fabrica. Quedando assi mismo advertido el ruina se atrebuiese a mi morosidad en dar a Vsa. cuenta; con mas, la fabriquero de que cuide surtir la Yglesia de todo lo necesario para el sachristia esta derrotadas en sus ornamentos, algun dia se ha solemniza­ culto. sin dar lugar a que se ,noleste a dicho sel10r Governador con nue- do la Misa de Nuestra Se/lora sin yncienso porfalta de carbon y ultil7la­ bas quejas4J • mente es un dolor, las faltas que se obserban y como quiera que le haia despachado algunas papeletas, para que ocurra a mis faltas, y las haia En fin, todos estos ejemplos de la provincia de Albacete despreciado, no quiero verme mas despreciad04o• nos han servido para comprobar cómo el sistema parroquial de la Iglesia del Antiguo Régimen no funcionó como hubieran La situación requiere de acciones rápidas. El arcipreste deseado la mayoría de los prelados de la diócesis cartaginense. reconoció con un arquitecto la iglesia y se cifraron los gastos en 27.800 reales de vellón. Ante lo avanzado del otoño, opta por solucionar lo más urgente y, seguramente, las más utiliza­ da: ir poniendo parches:

40 ACM Leg. n° 266, 20-10-1784.

41 ACM Leg. n° 266, 6-11-1784.

ASPECTOS DE LA VIDA CONVENTUAL DE LA FUNDACIÓN DE FRANCISCANOS OBSERVANTES DE María Dolores GARCÍA GÓMEZ Universidad de Alicante

Está por estudiarse el papel ejercido por esta comunidad seguidores fían y repiten respecto al desinterés y abandono del religiosa de Franciscanos Observantes en el desarrollo social pueblo para llevar a cabo el establecimiento del convento, que de la ciudad de Villarrobledo, presencia digna de tenerse en necesitó también la ayuda de su casa matriz de Cartagena: cuenta por ser la única institución con una participación activa coinciden pues con estas informaciones la vía de ayuda de la y relevante. El conocimiento del desempeño de las actividades aportación real, que recogen las Actas Municipales. Las inde­ culturales -pues tuvo instituida en sus aulas la cátedra de Gra­ cisiones respecto a la fecha de la fundación las excusa Ortega mática -, el de las sociales -entre sus muros estuvo instalado un por su propia fuente, el P.Blas Laguna, que en su MenlDrial hospital-, además de las de las funciones religiosas que le dice... no haber encontrado escritura alguna en que se consta­ correspondían por su ministerio, entre las que no tenían una tó el día que se entró en posesión deste convento...excusa que importancia menor las de acoger en su calnposanto anejo bue­ no convence a Ortega, pues desde la fecha de la que el cronis­ na parte de los enterramientos del municipio, inducen a desear ta tenía noticia de la fundación hasta la que Laguna escribió su conocer la organización y circunstancias del comportamiento Melnoria1, solo habían pasado catorce años, tiempo que no le conventual, que tan lógica repercusión tendría entre sus con­ parece excesivo para desconocer este dato. No aventura sin ciudadanos, no solo en el ejercicio de las funciones de ense­ embargo Ortega ninguna fecha concreta, pero aporta la de un ñanza o beneficencia que impartían desde su ministerio reli­ compañero de la Orden, Fr. Antonio de Escobar, que informa gioso, sino también en las repercusiones económicas que por de la del 2 de junio de 1569, información que complementa con su establecimiento se originaron en la población. la de que ...los Padres fueron conlprando el sitio correspon­ La presencia franciscana en Villarrobledo tuvo que ser diente porque ya entonces estaban las casas del pueblo conti­ anterior a la fecha de 1587, pues en enero de ese año cursaba guas a la n1Ísnla Hennita. Yino a quedar un Convento capaz de el municipio una petición para llevar a buen fin la terminación dar habitación a veinte y quatro o treinta religiosos y en este de su convento: estado persevera en el dia de oy con n1UY poca diferencia. 5 La Se ganó Cédula Real de S. M. para poder dar 60.000 realidad de su fecha fundacional puede estar contenida en un Inrv.de lilnosna al Monasterio del Seiior San Francisco desta dOCUlnento original, para nosotros desconocido, al que hace ya para ayuda de los edificios que en el se hacen .v por quel referencia una pequeña nota suelta manuscrita, sin firma ni dicho Convento está Inuy alcanzado y necesitado y tiene nece­ encabezamiento, incluida en el documento que nos ha servido sidad de proseguir los dichos edificios y habiendo tratado y para componer un resumen de los gastos del Convento. Esta acordaron que a quenta de los dichos 60.000 ¡nrv. Se libraran nota hace alusión a datos a los que quizás no tuvo acceso Orte­ "al dicho Monasterio y su Procurador Síndico 300 rls. Y se ga, ...Dispongo de una Relación de las Menlorias fundadas en haga librar del/os. J ese Convento, sus Fundadores, quienes las pagan en el día, las Frente a esta noticia de los años del establecimiento de la cargas de I1zisas cantadas, rezadas, vigilias, responsos y quan­ Orden franciscana en esta villa, el cronista de los mismos de la ta lilnosna pagan anuabnente por cada Menl0ria y esta rela­ Provincia de Cartagena, P. M. Ortega, en su Chronica...2 data ción firnzada se la ren1Ítirá V al P. Gn.. de Murcia .franquean­ la fundación de aquel cenobio en 1596, cuando realmente, tres do la carta. A pesar de las imprecisiones que muestran estas años antes, en 1593, la comunidad ya había recibido la ayuda distintas informaciones fundacionales, lo que es bien cierto es real para iniciar lo que sería la parte mas importante de su que pudo llevarse a cabo la construcción de una importante monasterio, la iglesia, fábrica, que siempre lnereció el elogio de sus coetáneos, ilnpor­ ... liberar al Síndico del Convento de San Francisco en el tancia de la que da buena idea la generosa extensión de su espa­ Mayordon1D de propios 15.000.000 ¡nrv. a cuenta de los dos­ cio, que el mismo cronista cifra en una superficie de 6.688 ln2.6 cientos ducados que por S. M. se mandaron dar al Convento Informa el P. Ortega de la fundación con la llegada de algunos de /inlosna para ayuda de hacer la Iglesia que se hace en el monjes procedentes de San Clemente, que iniciaron su anda­ dicho Convento cOlno se dice en la Cedula real de S. M.3 dura encomendándolo a la advocación de Nuestra Se¡iora de la Junto con estas noticias, el recuento y descripción de los Esperanza, bien que luego pasaran a nominarlo con la del san­ centros de beneficencia de la provincia de Albacete de 1867 to fundador de la Orden. Este primitivo asentamiento se cons­ aporta el año de la fundación como el de 1563,4 fecha que hace tituyó junto a la ermita de Santa Quiteria, que sirvió a los reli­ posible entender que durante esos primeros veinticinco años, giosos como iglesia propia hasta la construcción de la que se hasta el de 1596, el establecimiento en la villa de aquellos frai­ levantaría junto a su convento. Tomaron posesión de su inau­ les fuera lento y penoso, según los informes posteriores, y guración fray Diego de Carrascosa, Provincial de Cartagena, y reflejan los hechos que se adecuan a la queja del P.Ortega, y sus fray Francisco Zalnora, ex General de la mislna Orden.

AMV. Libros de Actas Municipales. 23 enero 1587. Dato cedido por Elías Vega en el trabajo que lleva en curso.

2 ORTEGA, Pablo Manuel, Chrónica de la Santa Provincia franciscana de Cartagena de la Regular Observancia de N S P S Francisco su autor el P F,: Pablo Manuel Ortega, lector de Philosophia y Chronista de la misma Santa provincia. Parte primera. Lib. 10, Cap. 10, n° 41. Murcia, 1740.

3 AMV. Libros de Actas Municipales. 15 noviembre de 1593.

4 AGA. Gobernación. Archivo General de Beneficencia: Leg.5007, exp. 318.

5 ORTEGA, P. M. Chronica... op. cit. p.291-293

6 Da idea de esta amplitud el hecho de que el actual Parque de los Mártires, junto con el Grupo escolar anexo, - antiguo Instituto de Enseñanza Media - sean una parte del antiguo recinto conventual. 236

El breve apunte de estas noticias sirven ahora como marco camaríl y tres veletas.!7 Al final del siglo testigo de su desapari­ en el que poder acoger desde sus inicios la relevancia de las ción, Morcillo y Valero, ratificaba su antiguo esplendor: actuaciones de esta comunidad en Villarrobledo desde casi la El convento era extensisiJno con sus anejos y de lo exce­ mitad del siglo XVII, aunque el periodo del que nos ocupamos lente de su construcción aun puede juzgarse por los restos del corresponde al último tercio del XVIII e inicios del XIX, claustro y principal nave del telnplo, con capillas a al11bas informaciones recogidas de la documentación de la contabili­ bandas y frescos l11utilados, entre los que aún distantelnente se dad del propio convento7y de los inventarios de su desamorti­ ve la efigie de RaY111undo Lulio. A lnediados del siglo [ XIX] zación8• Es bien sabido el afán reformador que para llevar a la iJnprenleditación, la ignorancia o el apasionanziento, el aca­ cabo la regeneración económica del país ya en el siglo XVIII so o la pérfida intención, dieron con el ed~ficio en tierra. Casi guió las primeras iniciativas desamortizadoras, tomadas desde de reciente [ año 1889 ] el Municipio invitó a los particulares el sentimiento moderno del excesivo coste social que suponía poseedores a renunciar a sus derechos, a pretexto de reedifi­ el manteniIniento de las lnanos 111uertas, 9 actuaciones que cación, nada fácil; o.freciéndose a la pública contelnplación y finalmente se llevaron a efecto a lo largo del siglo XIX. 10 Afec­ a consideración triste en la parte lnas visible del pueblo un taron a este convento todas las iniciativas al respecto, desde las lnontón de ruinas. lB agitaciones de 1810, con la invasión y expolio de las tropas La inforn1ación que proporciona el Inventario de los bien­ francesas que habían aplicado la disposición de la clausura de es desamortizados del convento en 1821 puede servir para los conventos y la expulsión de sus n10radores, 11 hasta la fecha acercarnos a conocer algo mas sus valores arquitectónicos o en que fue desamortizado y recoge el inventario en 1821,12 que artísticos, valores que desaparecido totalmente el edificio que supuso su definitivo desmoronamiento, aunque no fue inme­ los contenía no es posible conocer por otro medio que el pro­ diata su desaparición pues hasta la desamortización de 1835 no porcionado por estas noticias, en razón a su moderado valor. fue clausurado definitivamente. La quen1a de conventos de Provincia de Cuenca. Aíio 1821 1834 afectó úunbién a su construcción, aunque dejo en pié la Copia del Inventario de efectos del Convento Suprin1ido de Iglesia. De la importancia de la fundación puede informar el San Francisco de la Villa de Villarrobledo,19 número de los frailes que componían la comunidad: frente a Inventario general de Librerías, Pinturas, y Bellas Artes, los 29 religiosos y siete legos, mas cuatro sirvientes y dos practicado por D. Diego de Arce, Con1andante de la Milicia demanderos en 1793, de que informa Espinar, 13 el Catastro de Nacional Local de cavalleria de la Villa, cOlnisionado para la Ensenada ofrece el de ...32 religiosos, 28 de celebrar ello por el Seíior Jefe Politico Superior de la Provincia D. l1zisas... 14, cifras que se corroboran con el propio informe del Cayetano Izquierdo y es COlno sigue= municipio, en 1788 ...a la parroquia o cuartel de San Francis­ co, con ...37 escolásticos, para un núlnero de 415 vecinos... 15 PINTURAS y BELLAS ARTES datos todos coincidente a pesar de las pequeñas diferencias que Claustros altos conllevan los distintos años de las muestras, que se suscriben Trece quadros de los pasos del Via Crucis de Inedia vara de con la compra de veintiséis pares de sandalias de cáíialno que anchos se adquirieron para toda la comunidad en abril de 1770. 16 Si Otro sobre la puerta de la enfennería de Nuestra. Seíiora. consideramos el interés que estas cifras pueden inspirar, no es de las Angustias incoido en la pared porque podemos aquí llevar a cabo un estudio pormenorizado, Otro de San Francisco encinla de la entrada del antecoro solo las traemos a colación por la repercusión que su desapari­ Otro en el coro con lnarco de Nuestra Seíiora del Pino ción pudo acarrear en ese entorno ciudadano. Las consecuen­ Oratorio de la enfermería cias en esas alternancias de su desempeño religioso son seme­ Un retablo de tabla sobredorada con una Nuestra Seíiora jantes a las de el resto de los conventos de regulares desamor­ de los Dolores, subida de la escalera principal a los Claustros tizados, hasta hoy motivo del interés de abundantes estudios. de arriba La descripción de sus daños, y la valoración de 10 que seguía Tres cuadros grandes con nlarcos de buena pintura en pie, en 1849, nos permite conocer algo de su estructura, de Claustros Bajos cuya iglesia dice Espinar que tenía nueve arcos principales y seis Quatro quadros grandes de Jesu Christo de varios pasos de las capillas, todos de cantería, el cornisalniento también de Seis ¡nas pequeíios con lnarcos negros COlno los anteriores cantería, además de seis rejas de las capillas, una reja en el de la vida de San Francisco

7 AUN. Clero. Libro 233.-Libro de Recibo y Gasto del Convento de San Francisco de Villarrobledo. AJ10 de 1770.

8 AUN. Consejos. Gobierno. Leg. 51569, exp. 89.

9 TOMAS YVALIENTE, F. en El marco político de la desamortización en Espaiia, analiza la intención de los ilustrados iniciada en el siglo XVIII para llevar a cabo una desanl0rtización.

10 Vease para conocer las consecuencias BRINES i BLANCO, J. "Refonna agraria y desamortización en el siglo XI", en Estudis 7., 1978 ; HERR, R. "Hacia el derrumbe del Antiguo Régimen: Crisis fiscal y desamortización bajo Carlos IV". Revista Moneda y Crédito. 1771.

11 Señala BRINES i BLANCO, J. "Reforma agraria y... " op. cito p. 6, cómo en el país valenciano las mayoría de las cOlnunidades religiosas fueron exclaustradas y sus propiedades confiscadas el tiempo de la ocupación.

12 El 24 de octubre de 1820 se aprobaba el proyecto para suprimir monasterios, canónigos regulares de San Benito, conventos y Colegios de Ordenes Militares, ade­ nlás de todas las comunides hospitalarias: es posible que el convento franciscano de Villarrobledo, por su ejercicio sanitario, estuviera incluido en este epígrafe.

13 ESPINAR, V. Iglesias y conventos de Villarrobledo. 1998, p. 139.

14 Para LEÓN NAVARRO, " La vida conventuaL." op. cit., la considración de 21 miembros en 1754 constituye una pequeña comunidad. Otros conventos de la Provincia de Albacete según las cifras que ofrece CARRIÓN, no superan las del convento de Villarrobledo.

15 AUPA. Municipios. Caja 98, exp. 33.

16 AUN. Clero. Libro 233. Libro de Recibo y Gasto...

17 ESPINAR, V. Iglesias ...op. cit. p. 140.

18 MORCILLO YVALERO, J. Informe para la Historia de Villarrobledo. 1889, Cf. ESPINAR, V. Iglesias..., op. cito p. 140.

19 AUN. Consejos. Gobierno. Leg. 51569, exp. n° 89. 237

Porteria especifica. La descripción de estos lotes de pintura y bellas Un cuadro grande de la Purisinza Concepción artes refieren con detalle la riqueza ornamental del convento, Refectorio bienes que por su propia naturaleza, de importancia artística Un cuadro grande de la Cena del Señor con lnarco media, adenlás de las circunstancias especificas de su desapa­ Un cruc(fijo grande grande sobre la puerta del Refectorio rición, son proclives a que no quede de ellos, a través del tiem­ en la pared interior po, ni siquiera el informe de su contenido. Sacristia Pero sirve también esa descripción como interesante infor­ Un cuadro grande de la Purisbna sobre la cajoneria del mación de la colocación de dichas obras artísticas en las dis­ jrer1te con n1arco negro de pino tintas dependencias, que nos permiten componer un supuesto Un crucifijo de lnarco al pie de otro cuadro plano de las funciones que se desarrollaban en el mismo, pues­ Iglesia to que de su estructura y espacios apenas contamos con otra Un lienzo grande sin l11arco que representa las indulgen­ descripción que la del Padre de la Cavallería: el [ monasterio 1 cias de Possiuncula con una Coronación de Nuestra Seíiora de el Gran Padre San Francisco, es de una hennosa planta .Y con lnarco dorado gran parte del es de piedra de sillería. 2o Así. se puede colegir Dos cuadros grandes en los altares laterales uno de Nues­ la importancia de los claustros por la descripción de la escale­ tra Seíiora de la Esperanza y otro de San Juan de Capistrano ra que unía la parte alta y baja de los mismos, con grandes cua­ Otro cuadro grande de la Purisin1a Concepción en la dros decorándola, escalera que se especifica corno principal y segunda capilla que esta continua al pulpito presupone por ello una secundaria: se suma a esta suposición Cinco quadros grandes viejos en la capilla de San Antonio el recordatorio del historiador jesuita acerca de que sus claus­ Escultura tros son de los buenos que tenía la provincia de Cartagena... y En el Presbiterio quatro hnágenes de Nuestro padre San que ratifica Jordán y Fraga con la referencia a los mismos en Francisco, de la Purisima Concepción, de San Jose y de Nues­ su breve informe del convento: tiene [ Villarrobledo ] un con­ tra Seíiora de los Dolores vento de Frayles cuyos claustros son de buen gusto. 21 En su En la salida del cancel una ilnagen de Santa Rosa espacio podía disfrutarse de otros tantos ejemplos de esa mis­ En un altar al lado del Evangelio una inzagen de Nuestra ma riqueza escultórica y pictórica, con los que igualmente se Señora de la Caveza con vestido blanco Y.flores encarnadas adornaba el coro y el antecoro, la sacristía, el refectorio o la Capilla de la Orden Tercera portería, según nos relata el inventario. Pero es en la descrip­ Seis Angeles en el Retablo de Nuestra Seíiora de los Dolores ción de las pinturas de la enfermería o la escuela donde se con­ y en lo alto del misnlO retablo una imagen de Santo Donlingo firma la actividad para la que se justificaba su ministerio, sien­ Una inlagen de San Rcunon Nonato en el colateral del do buen ejemplo de la importancia del recinto hospitalario el Evangelio con su retablo y lnesa de altar tener habilitado dentro del mismo, y con función religiosa Capilla de San Diego aliado del Evangelio independiente de la Iglesia, una capilla u oratorio con retablo La bnagen de dicho santo con su retablo de tabla sobredorada... Id. de San Antonio No había dejado nunca la comunidad de interesarse por el La iJnagen de dicho santo con su retablo buen estado de sus obras artísticas, atención que también pone Un retablo con su Coronacion en la tercera capilla del de manifiesto el P. de la Cavallería, ...en nuestros tienzpos le ha lado de la Epistola hennoseado y aunlentado I1zucho ( el convento e iglesia ) el Escuela Reverendishno padre Fray Francisco Castellanos. También en Un lnarco con su cuadro de Nuestra Señora de la Concepción 1778 habían mandado sobredorar el retablo de Nuestro Padre En cuya forma se dio por concluido el inventario cuya ope­ San Juan, platearlo, comprar para el mismo, seis candeleros, ración ha presenciado el cOlnisionado por el Seíior intendente un atril, una aral7a, y las barrandillas. 22 Es fácil pensar el enri­ de esta Provincia y el Reverendo Padre Guardian de dicho queciJniento que estos adornos supusieron para el altar de San Convento habiendo ocupado en su extension reconocinliento y Juan de Capistrano, del que sin embargo la relación inventarial conlpaginacion de obras y tomos sueltos por su orden alj'abe­ solo describe escuetamente ... un cuadro grande en un altar tico seis dias a causa de haberlos encontrado desordenados y latera!. .. precisiones que ayudan a recomponer lo que tan aus­ lo finnanl0s los concurrentes en esta villa y Agosto 28 del teramente refiere el inventario, y amplían como información, 1821 = el Conzisionado por el Seíior Jefe Politico= Diego de por selnejanza, la supuesta importancia del resto de las obras Arce= El Conzisionado por el Seíior Intendente Manuel descritas. Pocas referencias quedan del valor artístico de esas Ranl0n Fernandez= El Reverendo Padre Guardian F. Fernan­ obras, ya que estas notas que recogemos solo dicen de su valor do Gonzalez Visso ornalnental, pero es manifiesto sin embargo, frente a los logros Como se puede apreciar la relación inventarial referente a en cada uno de estos aspectos, el interés por engrandecer y las obras de arte nos informa de forma bastante detallada del ornamentar sus espacios, como se pone de lnanifiesto ininte­ ajuar artístico del Convento, del que aunque no conocemos la rrumpidamente a lo largo de los veinte años de que nos infor­ calidad de sus piezas pone de manifiesto el número apreciable ma su Lib,v de Cuentas,23 con los gastos que sufragaban el de las lnislnas. La falta de precisión respecto al amueblalnien­ embellecinliento del mismo. to de los altares de la Iglesia, limita la información al respec­ La relación de dicho Libro de Cuentas da información de to, pues lógicamente éstos, cuando menos, debían tener una algo mas que el gasto que anota. Muestra por ejemplo que los importancia acorde con el resto de las obras de arte, que sí asientos de estos gastos, los de reconstruir, ampliar, embellecer,

20 CAVALLERIA y PORTILLO, Francisco, Historia de la muy noble y leal villa de Villarrobledo de la Provincia de la Mancha Alta en el Reino de Toledo. Madrid, 1751'. Cap. IV, p. 33.

21 JORDÁN Y FRAGO, J. Geogrqfía Moderna escrita en Frallces por el Abad Nicolle de la Croix, traducida-y aumentada por una Geograjia Nueva de Espal1a. Madrid, 1779. Cf. RODRIGUEZ de la TORRE, J. Albacete en textos geográjicos anteriores a la creación de la Provincia.- lEA, Albacete, 1985. p. 128. -- AHN .- Clero, Libro 233. Villarrobledo.- Libro de Recibo y Gasto del Convento de San Francisco, hecho por el R. P. F¡: Juan José González, Pred. or General Ex. D(fs. (sic) y Guardian de dicho Convento

23 Ibídem. 238 cuidar, son los de mayor cuantía en el cómputo total de la admi­ blemente procedieran del suprimido convento franciscano nistración de esta comunidad. A lo largo de la infonnación de -una Dolorosa, San José, San Roque- pues efectivamente se esos veinte años es raro el mes en el que no se señala una parti­ acogen al inventario de algunas de las tallas descritas, todas da de gasto de obras, a veces realmente importantes, cuando desaparecidas en el conflicto, asi como el cuadro de San Juan corresponden a ampliaciones del convento - nuevas tapias para de Capistrano, tabla descrita en el inventario, como ...cuadro ensanchar la huerta, una pared nueva para la caballeriza, bóve• grande de los altares laterales... que desapareció en los suce­ da que sirve de paso del claustlv a la huerta, un arco nuevo que sos del 36. En la ermita de la Soledad de la villa, hemos visto une el claustro grande con la salida a los corrales...-, 24 -y con­ en la sacristía una pintura que representa a San Francisco reci­ tinuamente materiales para el mantenimiento: 7 carros de pie­ biendo la mano de Cristo en la Cruz, podría atribuírsele el mis­ dra, 125 fanegas de yeso, 9000 baldosas, 2500 tejas para rete­ mo ascendiente. Es probable que se repartieran los efectos del jar a canal, 1150 ladrillos, 22 fanegas de yeso blanco para enlu- convento entre otros templos de la localidad, y que iguahnen­ cir los claustros bajos, 300 y 900 tejas para retejar las cuadras, te hayan desaparecido a causa de los expolias y desastres de 330 fanegas de cal, yeso de Las Mesas... ,25 que sirven a los nuestra contienda. También es posible que muchos de ellos maestros y peones alarifes para enlucir celdas y claustros, enca­ fueran generosamente repartidos entre particulares en el lar anualmente el convento, tapiar las huertas, hacer las celosías momento de la supresión desalTIortizadora. para el granero, excavar un pozo y construir un conducto para el Pero por encima de los espacios para ser vividos tiene un agua hasta la cocina, componer la cavera de la campana grande, mayor interés la vida que discurría dentro de sus muros, cuan­ hacer una baranda de la tribuna ( ¿?) levantar la bóveda del coro, do la 111isll1a ha sido además objeto de las lTIaS variados juicios, agrandar el granero, pintar la sacristía, iniciar una y otra vez en el mas amplio abanico, desde la denostación hasta el enco­ obras en la Capilla Mayor, y un largo etcétera que justifican la mio. Diversos y loables intentos28 ya se han ocupado de cono­ presencia del asiento mensual del pago a los albañiles. Salarios cer algunos aspectos del modo de vida de las Órdenes Regula­ y materiales que sin duda tendrían una repercusión beneficiosa res, aspectos que pudieron inftuir en la consideración de su y estimada por la población. Son igualmente ejemplo de celo inutilidad social y que llevarían a iniciativas que motivaran su constructivo las iniciativas acerca de la adquisición de obras desaparición. Estas cuestiones tienen estrecha relación no solo artísticas, aunque la ilnportancia de su realización no repercutie­ con la cuantía de gasto que generaba el abultado núlnero de ra en el vecindario, o muy SOlneralTIente. Se compran en mayo esas "manos muertas," sino igualmente con el provecho o ren­ de 1771 ...6 onzas de plata para una Paz, (en octubre se pagaría dimiento social que su presencia, su quehacer, conllevaba, su hechura ) dos docenas de vidrieras para la Iglesia, o los valoraciones que pueden informar de algunos aspectos positi­ ...662 reales que costaron las 40 libras del oro 1netal, para vos pese a las criticas generalizada que ya habían iniciado los pagar aguarrás, yeso Inate, que se C01nprluvn en agosto de 1774 reformistas desde el siglo anterior respecto a la disipación de para dorar el altar de la Dolorosa, y que hubo de seguir pagan­ ciertas formas religiosas institucionales. Es interesante pues do en setielTIbre y octubre siguientes 200, 500 y 700 reales al acercarnos a su modo de vida, aunque lógicamente no pode­ dorador, aunque el estofado definitivo no se llevaría a cabo has­ mos a la vista de este solo ejelnplo trascender su contenido a ta octubre de 1777. Desde 1772 hasta 1774 se acolTIetieron las círculos 111as amplios. Nos sirven de buena información sus Inas importantes iniciativas para embellecer la iglesia, pues tam­ hábitos de consumo, que de modo luminoso nos introducen a bién en abril se destinaron 426 reales para 20 libras de o/v y 25 través de las cerradas puertas de la vida conventual, y que que­ libras de plata para el retablo de Nuestra Seíiora, e iguahnente dan bien reflejados en las largas listas de las cuentas internas se compró ajuar para las cerelnonias eclesiásticas: una capa de del convento. coro ¡norada, albas con sus encajes, roquetas, y ajuar de altar, Las lalTIentos de los ilustrados acerca de los pobres motivos del que especifica los n'lanteles y sus encajes, lienzos de Rouan que llevaban a un individuo a la elección por la vida conven­ para la sacristía, y por último aunque en 1773 ya se había ini­ tual eran constantes, y el propio clero secular se hacía eco: el ciado la tribuna para el órgano, fue en marzo de 1782 cuando se Orden sacerdotal era solicitado sin vocación, adquirido por compraron por 1200 reales los materiales para conlponer el conveniencia, profesado sin fruto, e1npleado en el ocio y envi­ órgano que se le entregaron al I1laestro organero. Tambien en lecido por el escándalo. 29 Podemos considerar que tendría un ese año se compró el faccistol para el coro. En 1772, se habían peso decisivo en un cOlnportamiento poco edificante la calidad pagado 187 reales en la compra de una imagen de la Purísima, religiosa de individuos que habían accedido a estos conventos en el de 1773 se habían compuesto los cuadros para el claustro. bajo las constantes que asi se exponían, aunque es evidente que No falta la aportación de un cuadro que había donado el señor este personal, tan numeroso en la España barroca, era desigual. Arzobispo, en 1770, cuyo tema era el de un retrato del Sunlo Infonna Martinez Albiach de actitudes que no solo los enci­ Pontífice, con otros lienzos y Inarcos. 26 clopedistas podían haberlas tachado con el calificativo de De aquellas obras han quedado pocas muestras en Villarro­ "tibias,"30 y que con el acceso, como es nuestro caso, a una bledo, apenas el conocimiento de alguna de ellas, que desapa­ fuente documental, pone de manifiesto que ciertamente esas recieron en la guerra civil. Informa Carrión27 de la desapari­ actitudes no solamente podrían dejar insatisfecho al crítico ción de esculturas en el Monasterio de Santa Clara de San ilustrado, sino que talTIbién serían poco defendibles por un cle­ Juan de la Penitencia de Villarrobledo, que creemos que posi- ro mas riguroso. Conocer cualquiera de los aspectos de su vida

24 Ibídem. Febrero 1770, agosto, octubre 1771, junio1783.

25 Ibídem. Diciembre 1790.

26 Ibídem

27 CARRIóN IÑIGUEZ, V." Monasterios de Clarisas en la Provincia de Albacete. Notas para su historia." Cultural Albacete, n° 79.- Junio, 1994, p. 16.

28 LEÓN NAVARRO, V. "Las bibliotecas de los conventos valencianos", en Anales valentinos.. XI. nO 21. Valencia 1985; "La vida conventual en la España Borbónica". Revista de Historia Moderna, 11. Alicante, 1992.

29 ARMAÑÁ, Sermones, 1, 153, Cf. MARTINEZ ALBICH, A. Religiosidad Hispana y Sociedad Borbónica. 1966, p. 399.

30 MARTINEZ ALBIACH, A Religiosidad...op. cit. p. 402, relata como en los conventos gaditanos se tocaba por la noche a maitines, pero no se levantaban, en cambio dormían siesta... 239 ordinaria no solo nos ofrece el atractivo de haber sido indefec­ compra de ovejas, corderos, carneros, andoscos, prilnales, tiblemente ocultados al mundo exterior, con lo que se aumen­ quatreíios, y la venta de la lana, los pellejos, el ganado. En ta el acicate de su conocimiento, sino que también aporta buen todos los meses de estos años figura igualmente como un gas­ número de datos que constituyen la base de conocimiento de to fijo el pago, siempre "a cuenta de su salario", del mayoral, nuestro anterior e inmediato entramado social. Con la lectura de los zagales, y en su momento del esquileo. Suponen ingre­ de libros de cuentas solo queremos en cualquier caso acercar­ sos igualmente la venta de su propia cebada, del trigo. nos a su vida cotidiana, conocer las expansiones y dificultades Una importancia semejante en su cuantía tienen los ingre­ por las que atravesaba un grupo social siempre en el punto de sos que les reportaban el consuelo religioso de sus conciuda­ mira de los que les han rodeado. danos. Las n1isas y sus variantes componen el capítulo mas Coincide nuestra aproximación con los resultados que pro­ importante, Inayor, cantada, testamental, de oratorio, asi como pone León Navarro para los conventos regulares valencianos, las novenas, nlelnorias, entierros, procesiones, pláticas, o ser­ y con ellos como referencia pasamos a describir lo que tan Inones. Se especifica en el registro la persona por la que se ha exhaustivamente detalla el libro de cuentas del Convento, cuya llevado a cabo el oficio religioso -si es entierro, el nombre del aportación informativa merece un estudio detallado, que daría difunto, en los caso de las misas o memorias, el que ha reali­ luz a un buen número de aspectos sociales del momento, que zado el encargo, las novenas o pláticas el nombre del pueblo ahora no podemos abordar. Dicho documento, ya citado, el que las demanda-, y también el Padre o Padres que han prota­ Libro de Recibo y Gasto del Convento de San Francisco de gonizado cualquiera de estos actos. La vinculación conventual Villarrobledo. Aiio de 1770, 31 abarca la contabilidad del con­ al entramado cofrade ciudadano se ejercía a través de la Her­ vento durante veinte años, hasta 1790, recogida tnensualmente Inandad del Santo Entierro. en una entrada pormenorizada de los ingresos y otra idéntica Además de la enriquecedora lección económica que pro­ para los gastos, nunca alterada ni omitida, con un orden rigu­ porcionan las cifras del debe y haber de esta comunidad -y roso que lleva en la última hoja a incluir el gasto de un nuevo este debe y haber se resuelve a lo largo de estos veinte años libro, puesto que se terminaba el que llevaban en curso. El siempre en un déficit mensual y lógicamente anual, pues solo ejemplo de la minuciosidad de este detalle sirve para apreciar en escasisilnas ocasiones, solo mensualmente hay un superavit lo expresiva y rica que es la descripción de su contenido, lo que sirve de poco para rebajar el déficit anual- otros aspectos plásticamente que permite vislumbrar la vida de los integran­ se desprenden del conocimiento de sus gastos y compras, y nos tes de aquella comunidad, que a su vez puede ser ejemplo o sirven para conocer un poco mejor los hábitos alimenticios, los norma de otras de similar importancia y momento. Esporádi­ de aseo y vestido, o sus relaciones sociales. camente, sin periodicidad regular, comprueban y firman el y no es ciertamente excesivamente austero su modo de Libro, un Padre Visitador, junto con su Secretario, y acompa­ vida. La compra de los alimentos mantiene como ya hemos ñado de un Padre Escribano, juntándose a cuentas con el Sín• dicho algunos productos de forma constante: el aceite -46 arro­ dico, a los que en ocasiones acompaña también el Padre Pro­ bas, 50 arrobas, son las cantidades mas comunes-, la harina vincial y Guardián del Convento. Firma cada mes durante los para el pan - 9,fanegas de candeal, 20fanegas de harina-, pata­ primeros doce años el padre Nicolás de Mena; a partir de 1782 tas, huevos, 20 docenas, 15 docenas, 30 docenas son las canti­ el padre fray Sebastián Rodado, y certifican la firma dos o tres dades que se piden mensual o bimensualmente. Se añaden de padres presentes, casi siempre, fray Juan González, fray Alon­ forma periódica dada la posibilidad de almacenaje y su dura­ so Garcia, fray Manuel Santoya, fray Manuel Ortiz. En una ción las cebollas -54 arrobas de cebollas, 19 arrobas-, los ajos ocasión, en noviembre de 1771, se registra con su sello la pre­ -40, 30 50 orcas de ajos-, o el bacalao, con 30 arrobas, 12 sencia del Vicario Provincial, Francisco de Almenara. Empie­ arrobas. Según la temporada incorporan de forma constante za la relación en marzo de 1770. alguna verdura, durante los meses de invierno siempre nabos Los ingresos del convento están referidos a las rentas que para la confección del platillo, plato de sopa con verdura que les proporcionaban los bienes en la propia localidad y algunas se mantiene de forma constante en su alimentación. Se añaden de las vecinas -, Tomelloso, Las Mesas, La Ossa, Pedro igualmente las legumbres, las judias -32 arrobas, 25 arrobas­ Muñoz, El Provencio-, junto con las aportaciones o limosnas y en menor lnedida los garbanzos: de las lentejas no se refleja que les proporcionaban sus actividades religiosas. Hay unos su compra hasta 1785. El arroz aparece muy pocas veces y en ingresos, podíamos decir, fijos, principalmente de las rentas de cantidades pequeñas, 2 arrobas, y como ocurre con otros pro­ sus propiedades o del ejercicio de su actividad religiosa, y unos ductos va aumentando su consumo hasta el final del siglo, gastos igualmente fijos, los que atienden a sevicios básicos ­ según refleja un asiento en 1786, año en que se llegan a com­ lavandería - o consumo de productos imprescindibles, harina, prar 9 arrobas. Escasea la compra de verduras y hortalizas, solo patatas, aceite, huevos. algunas veces calabacines, berzas, pimientos en verano, aun­ Para el cobro de las rentas en dichas localidades, reflejadas que no es rara esta ausencia pues podían surtirse de las horta­ en la contabilidad COlno Incorporaciones, las recorrían desde lizas de su propio huerto: el consumo de la fruta, los liInones, el propio convento lnensualmente determinados padres -en se va incrementando conforme avanzan los años del siglo; estos años el P. Frutos, P. Tejera, P. Benitez, P. Gomez, P. Funes solamente las manzanas aparecen de forma regular, y en los etc-, que tenían asignada esta encomienda, siempre la misma últimos del 111ismo y del registro de que nos informamos Incorporación al mismo padre a lo largo de los años que refle­ -1790- aparece como básico junto con el platillo, la ensalada. ja ellibro,32 que tenía una responsabilidad "fija" de su vigilan­ Pero otros productos varían de forma ordinaria esta, aun­ cia: a su vez, todos ellos, presentaban cada mes los resultados que austera, completa dieta básica -aunque siempre acompa­ al padre encargado de la contabilidad general. Otros ingresos ñada de variadas especias, cominos, pimentón, canela, clavo, eran los que devenían de la explotación de sus propios gana­ azafrán o simplemente especias-, y desde luego la alegran de dos, y se pone constantemente de manifiesto la actividad de forma generosa. Entre los pescados el salmón -8 arrobas, 12

31 AHN. Clero.- Libro 233. El Libro está encuadernado en pergamino con adornos en piel cosidos con dibujo de cruces con bramante en el lomo. Hay una hoja inicial pegada posteriormente con, Archivo de la Delegación de hacienda de Cuenca, Sección Historia, pueblo de Villarrobledo, provincia de Albacete, Diócesis de Cuenca, N° de Índice General 319, N° de Legajo 79, N° de expediente 4.

32 Las ausencias del cOlnetido de estos religiosos por enfennedad, vienen siempre explicitadas y nombrado su sustituto. 240 arrobas-, ocupa el primer puesto, seguido del atún de ijada, Ininada -en Inayo de 1774, para el donúngo de la octava-, sardinas, y muy frecuentemente el pescado en rollo. Igual­ como son las espU1nas, los bizcochos, esponjados, yenIas, mente expresiva es su dieta de la carne, que se sustentaba en pezones, garraphladas tostadas, y sobre todo el1naná, que ale­ una escasa aportación de la del cerdo -se sacrificaban anual­ gran los meses de invierno, junto con las peladillas, castañas, mente tres cerdos, de 12 arrobas cita en varios casos la rela­ higos, pasas de Abnu11ecar, avellanas, y nueces o garbanzos ción, que criaban en el convento, a todas luces insuficientes torrados, que también se compran en cantidades considera­ para el número de religiosos-, pero que posiblelnente se com­ bles, golosinas todas a las que supera la compra de turrón, que plementase con la de los corderos de los ganados propios, y en dicielnbre de 1782, por ejemplo, fue en número de 50 cajas. con los comprados en fiestas puntuales, una cabrita para el La cOlnpra de azúcar es limitada, utilizándose como sustituto Don1ingo, o para festejar el donlingo de h1lraoctava, algunas la Iniel, que se incorpora a su dieta de forma generosa (en compras de perniles, muchas de tocino fresco, Inuchas de vis­ 1776, 32 arrobas), y asi mismo la de la nieve en los lneses de ceras -criadillas- , (j 30 arrobas!) de carne del puesto, o de pies verano, para elaborar helados, nieve que viene especificado de puerco, y sobre todo las piezas de caza. La cOlnpra de per­ hacen traer de . dices, pavos para las carnestolendas de Adviento, pichones, Podelnos tener constancia de cierto confort en el convento capones, es frecuente y regular; la de gallinas lo es igualmen­ si atenden10s a las cantidades de leña y carbón consumidos: te, pero se justifica algunas veces con la apostilla de servir para bimensualmente se compran en los meses de invierno grandes hacer caldo para algún hermano enfermo, o para la enfermería, cantidades de carbón -compras de 1300, o 600 o 500 arrobas-, o para la visita del Provincial. Como ocurre con la fruta, con­ y carros de leña. No parece justificarse una limpieza frecuente fonne avanza el siglo se incrementa el consumo de las aves, si atendemos a la escasa compra. de jabón, pero es sabido que sobre todo los pollos y las gallinas. este producto se podía elaborar con los restos de grasas y asi Si en las carnes adquiridas se especifica algunas veces que se debía hacerse habitualmente. La cOlnpra de escobas es sin han de ser para un consumo restringido, para los enfennos, los e111bargo frecuente. No deja de sorprender la frecuencia de la ancianos, los superiores o la enfermería, otros pequeños lujos C0111pra de tejidos para la confección de ropa talar -sayal, lien­ aparecen como consumo general, o lnayoritario, dada la cuan­ zo, túnicas para los religiosos, lienzo de Munera, guergueta, tía de su adquisición. De todos ellos, el de con1pra constante y hebillas, pa11uelos-, o de calzado, con reiterada adquisición de abundante es la del chocolate y el tabaco, a los que sigue muy sandalias, y sandalias de cáñanIo, suela. Para los dormitorios, de cerca el vino. Refleja un cierto sentimiento de culpa la 1nantas de cordelate, 1nantas que periódica1nente lnandan adquisición de estos productos, pues siempre se reseña su bataneclI; lienzo de Gante para los colchones. El uso de los asiento con el epigrafe de "para socorro", es decir se compran lugares de habitación común, refectorio especialmente, tam­ ...ocho libras de chocolate, (o... doce, o ...dieciocho,) o... una bién recibe su atención, como muestra la compra en varias oca­ tacea y cinco (o ...dos o ...siete) libras de tabaco ...para soco­ siones de manteles de los que en alguna ocasión se especifica rro de los Padres Tejera, Palonlera, Benitez, Blanco, o para su calidad, en cinco varas de 1nanteles labrados con sus 70 ...los Padres linI0sneros o para socorrer al Padre Visitador, servilletas. Se piden también redomillas de vidrio para el queriendo descargar la culpa de estas delicias bajo el palio de refectorio, platos de Hellín, vedriado, o vajilla en varias oca­ una actividad o situación extraordinaria. Las cantidades de siones de los alfareros de vidriado de Hellín.34 Con la frecuen­ vino, periódicas y abundantes, las de nI0sto, no están excusa­ te C0111pra de cera ilada para las velas, la del incienso, quedan das bajo este socorro. En los últimos años de que da relación surtidos de estos productos para sus ceremonias religiosas, el libro, desde 1781 hasta el de 1790, desaparece la aclaración, ceremonias que exigen también en alguna fiesta lnayor, como la justificación de este socorro y pasan a asentarse directa­ la del Padre San Francisco, la compra de pólvora. mente como el resto de los productos, comprobando además Se acolnpañan la relación del abastecimiento del pago a que en esos años, 1785-1790 se dispara el uso de chocolate, menestrales y artesanos que les ofreciesen sus servicios. Ya como ocurre en abril de 1785, con 77 libras. El consumo de hemos citado la presencia indefectible de las lavanderas, y con este producto, de tan honda raigambre en los usos alimenticios la Inisma exactitud aparece el del cirujano o barbero, que men­ hispanos, no tiene en la abundancia de su presencia una expli­ sualn1ente afeitaba y pelaba a los religiosos, constancia que se cación satisfactoria en una institución religiosa, pues aunque es refleja en el recordatorio de sus pagos: 248 rls. por el salario bien cierto que el hábito de su consulno llegó a las más altas del cir¿~jano, con lo cual está pagado desde el Capitulo hasta cotas a lo largo del siglo XVIII, era un producto de prestigio la Congregación. En los cinco últimos años, este pago se con­ social, pues Inantuvo un precio relativamente alto que no lo signa COlno una iguala de la barba, para rasurar a los herma­ hacía asequible a capas sociales más bajas33 : estas razones nos: a 10 largo de estos veinte años el cirujano que cumple este debían ser la causa de que su consumo en el convento necesi­ cometido es Juan Gascón, y el pago de sus servicios tiene una tara un continuo excusarse: podrían añadirse a ellas las bonda­ constancia inalterada respecto a otros servicios también regu­ des terapeúticas que se le atribuian a su consumo desde nive­ lares. Otros menestrales ofrecen sus servicios, de forma bas­ les cientifistas, amen de la tranquilidad que podría suponerles tante constante los albañiles, en momentos concretos los refe­ el que dicho producto hubiera pasado la criba teológica de ser rentes a las labores de recolección en el campo - vendimiado­ un aliInento que no rompía el ayuno eucarístico. Junto con res, jornaleros-, y de forma casi pennanente los que exige el estas caprichos, otros mas densos son consumidos habitual­ cuidado de sus ganados, para cuyo ejercicio se contratan COlno mente y especialmente en los meses invernales, quizás como fijos los pastores, mayorales y zagales, de forma esporádica los exigencia impuesta por el consumo del chocolate: una variada esquiladores. También queda reflejada la contratación de exposición de dulces remata casi todos los listados de cOlnpras, abundantes lnenestrales para trabajos específicos, como sas­ algunas veces excusados como compra para una fiesta deter- tres, zurradores (colnponer cordobanes) herreros, tejeros,

33 Vid. La bibliografía al respecto que aporta PEREZ SAMPER, M.A., en "Chocolate, té y café: sociedad, cultura y alimentación en la España del siglo XVIII". Congreso Conde de Aranda y su tiempo, pp 157-222.- Dir. Ferrer Benimeli. Instituto Fernando el Católico. Diputación de Zaragoza. Zaragoza, 2000.

34 Puede ser una muestra del descenso en la elaboración de piezas vidriadas, frente a los incipiente demanda de los grandes envases, o tinajas, para la elaboración de vino, estas peticiones de vidriado de He/lín, peticiones que no se hubieran efectuado de mantenerse la buena ejecución de vidriado de la propia localidad, como se manitiesta en toda la documentación al respecto del s. XVII. 241 cerrajeros, caldereros etc... A todas ellas se SUlnan algunas des­ ante el caso concreto que ahora nos ocupa, no es todo lo indig­ concertantes, pues han sido comúnmente aceptadas como tra­ nada o dolorida que merecería, ante la ya (casi) norma de la difi­ bajo propio de los frailes de estas comunidades, y sirve de cultad del acceso a estos bienes, aunque en este caso, eso si, es buen ejemplo en esta "excesiva" descarga de actividad, la con­ tan poco explícita como estamos resignados a encontrar, pero tratación de jornaleros para cavar la huerta del convento. además atípica. Señala León Navarro, que en los inventarios que Un amplio ejemplo de necesidades que como hemos iniciado se hacen de algunos conventos valencianos no aparecen listas de suponen un constante y desajustado déficit económico: a lo largo los libros de sus bibliotecas, pues parece que primaba mas el de estos veinte años solamente en uno de ellos quedaron sus inventariar los bienes territoriales y objetos de riqueza que los cuentas saldadas con un mínimo balance positivo, el de 1771, en libros, "excepto los libros de cuentas",36 y son mas escasos aún el resto, el cómputo anual dejaba un debe de proporciones consi­ los de la desamortización de 1820, de la que apenas hay una derables que se iba incrementando a los de los años anteriores y relación cOlnpleta, adoleciendo de una gran imprecisión, hecho sucesivos. Las oscilaciones son en muchos casos sorprendentes, que en algún caso conlleva la excusa de que las mislnas estaban pues en mayo de 1790 el déficit acumulado es de 13.129 reales, ya incolnpletas por haber quedado así a 111erced de los .france­ que se rebajan a 6.183 en el último mes del balance del libro. ses en la guerra de la Independencia,...37 señalando igualmente Hemos adelantado la importancia del recinto dedicado a la abundancia de ejemplos en los que estas referencias a las hospital, que se refleja en el Inventario según la descripción librerias se consignan solamente con '"una gran porción de del retablo que presidía la capilla del mismo, para un uso inde­ libros", o "una porción regular de libros". Lo que no indica el pendiente del de la iglesia del convento. De nuevo nos da noti­ autor es si en esas escasas noticias inventariales se incluía algún cia el Libro de gasto de la actividad que en él se desarrollaba, tipo de resumen o clasificación libraria, que no diera ninguna aunque no informa del número de camas disponibles. Refieren información sobre las obras concretas de la biblioteca, pero los asientos de aquellos años una constante preocupación por hiciera mención a ellos de algún modo concreto, singular. Pues la mejora de la comida de los enfermos, para los que se com­ este es el caso de la relación inventarial que nos ocupa, a prime­ pran constantemente gallinas para el caldo, gallinas y bizco­ ra vista decepcionantelnente muda, pero de la que a través del chos para la enferl11eria, o incluso el pago de los servicios que resultado que ofrece el de otra biblioteca de un convento fran­ exigen su atención con algunos productos: 4 gallinas para el ciscano francés, hemos podido extraer algunos datos. pago de los lnédicos, boticario y para el cirujano Francisco De la afición por los libros, de la intención de la orden Clemente. Son también frecuentes las compras de hilazas franciscana por mantener y aUlnentar su biblioteca si hay voces [vendas] para el hospicio, mantas para las canlas, lienzo para que lo proclaman, y queda reflejada en diversos ejemplos. las sabanas del hospital. Estos gastos tienen en paralelo unos Martínez Hernandez recuerda cómo tuvo esta Orden un cuida­ ingresos igualmente regulares, que provienen de su participa­ do especial en la fOflnación de las mismas, pues no había con­ ción en la parafernalia religiosa de los enterramientos. Son vento, por pequeño que fuera, que careciera de biblioteca, y constantes las peticiones de cordel de cáñanlo para cuerdas de que ratifica Lobo Cabrera38 : en las librerías no solo se leía y difuntos..., o ...para el hábito de difuntos, debidas a la tradi­ se estudiaba sino que además era allí donde se practicaba la cional costumbre de ser enterrados con el hábito de San Fran­ aplicación con instru111entos de lo que se leía en los libros. De cisco, o en su defecto con el cíngulo o cordel que anudaba nuestra experiencia constatamos igualmente estas apreciacio­ dicho hábito. Se manifiesta igualmente estas iniciativas en los nes con un dato concreto: con el fin de dotar de una biblioteca ritos funerarios, en el gasto constante que exigía la remodela­ a un eminente profeso en la Orden, se hace uso del dinero des­ ción del suelo en la iglesia o el camposanto, la construcción de tinado para los gastos de beatificación de uno de sus miem­ nuevos osarios, pues son muy frecuentes los asientos referidos bros.39 Además de esta vocación cultural, de esta elección inte­ a estas ampliaciones, de nichos y sepulturas. lectual, el ejercicio de la docencia, su encomienda pastoral, No da ninguna noticia al respecto la relación de las depen­ presuponen un uso del libro, independientemente de la aficio­ dencias del convento acerca de si había un espacio dedicado para nada consulta. Se adecua a este orden de atención la cuantía de el estudio, una sala para la biblioteca. No tenemos otros accesos la biblioteca, de 970 volúmenes. Frente a la imposibilidad pri­ a la composición de su biblioteca que el inventario de la des­ mera de sacar alguna conclusión sobre el significado de sus amortización. Podía servimos como un aval cultural el conoci­ presencias, de sus ausencias, el estudio de la biblioteca con­ miento de la composición de las obras que contenía la misma, ventual de los Franciscanos Observantes de Sospel,40 nos dio, como en otros tantos ejemplos lo ha hecho.35 Todas las adversi­ COlno decimos, alguna luz sobre su contenido. dades, como bien sabemos, se vuelven en contra de la fidelidad La transcripción del inventario de 1821, tedioso en su exposi­ de la información que proporciona un inventario librario, con­ ción, pero de inclusión indispensable, facilitará su posterior expli­ fundiendo su primeras y evidentes noticias, desvirtuando sus cación, a la luz como decimos de la realización del de Sospel, resultados, pues hay que contar desde la elemental equivoca­ INVENTARIO GENERAL DE LIBRERÍAS41 ción, olvido o prisa del escribano o copista, que refleja en la A mayoría de los casos la primacía de una valoración económica Treinta y ocho libros grandes con cubierta de pergamino frente a la cultural, hasta todo un abanico de circunstancias que incluso uno de pasta 11'zarcados con la inicial A. Y numeros 10 rodean dicho ejercicio documental. Por lo tanto nuestra queja, hasta el 61 incluidos

a 35 GARCÍA GÓMEZ, M Dolores. Es una queja generalizada estas inexactitudes, que hemos constatado a lo largo de nuestra andadura en estos predios: La biblio­ teca regalista de unslíbdito fiél : Melchor de Macanaz. Alicante, 1998; El Arzobispo de Valencia Folch de'Cardona. Análisis de llna bibblioteca del siglo XVIII. Universidad de Alicante, 1996; Una biblioteca religiosa del siglo XVIU: El Colegio de Jesuitas de Albacete, (en prensa), entre otras.

36 LEÓN NAVARRO, V. "Las bibliotecas ..."op. cito p. 93, hecho que ratificamos pues su pervivencia ha sido la única mantenida.

37 Ibídem, p. 96.

38 MARTÍNEZ HERNANDEZ, S. "La biblioteca del convento de San Antonio de Velada", Archivo Ibero Americano, n° 235,2000. p. 66, Cf. LOBO CABRERA, M. "El libro y la lectura en canarias en la Edad Moderna, Studia Histórica, 16. Salamanca, 1997. a 39 GARCÍA GÓMEZ, M Dolores. El Arzobispo...op. cito p. 16

40 COUSIN, B." Une bibliothéque du couvent a l'epoque modeme : les livres des franciscains de Sospel". Annales du Midi. T. 83, n° 102, avril-juin 1971.

41 A H N. Consejos. Leg. 51569, n° 89. 242

Dieciocho marcados con la Inisnza inicial A.y numeros 10 hasta el treinta y nueve inclusive notandose dobles los nun1e­ hasta el 24 incluidos, J en 8° ros 38,37,36,30,28, 24, 21,20, 14, Y 9 Siete mas pequeños incluidos en el numero cinco hasta el Y 19 inclusibe Quince tOlnos grandes en el que dos son de pasta con los Ocho id en pasta con los nUlneros 1 hasta el 28 inclusibe numeros 1 hasta el 26 inclusive B Veintitres libros pergaminados en octavo y conlprendidos en Nueve libros grandes marcados con la letra que antecede los numeros 2 hasta el 47, estando por duplicados el 2 el 7 y el 8 comprendidos con el nUlnero siete hasta el 16 inclusive Siete id en octavo con los numeros 1 hasta el 14 inclusive Once id. medianos pergaminados con los numeros 17 has­ siendo triple el numero nueve ta el 29 J Cinco id. mas pequeños numerados desde el 30 hasta el 25 Once tomos en folio con cubiertas de pergalnino con los Seis pequeños entre ellos dos de pastas con los numeros 1 numeros 7 hasta el 34 inclusive hasta el 8 inclusive Ocho en pasta medianos con los nun1eros 1 y 27 inclusive e estando duplicados el 1 y el 2. Ocho .libros forrados en pasta con distintos voltanenes Once n1arcados con la misma inicial folio en octavo per­ marcados con las iniciales C, comprendidos en el numero 3 ganzinados excepto el numero once y nun1erados del 1 al 45 hasta el 30 inclusive estando duplicado el nUlnero 4 Dos id. medianos cOlnprendidos en el numero 2 hasta el 21 K Siete id numerados desde el 1 hasta el 61 incluido Quarenta y ocho tOlnos en folio pergaminado y con1prendi­ D dos en la inicial K y numeros 1 hasta el 49 inclusive Trece libros grandes con cubiertas de pergan1ino marcados Sesenta ton10S en octavo de ellos tres en pasta con los con la inicial D, comprendidos en el nUlnero 1 hasta el 28 numeros desde el 1 hasta el 44 estando duplicados el inclusive 8,9,10,11,12 y 13 Y triple el 19con otros varios tomos que Cuarenta y cinco id. medianos con la misma .cubierta y obran dobles y triples marca con los numeros prbnero hasta el quarenta y cinco Treinta y siete tOlnos pequeños de ellos dos en pasta com­ invertido el orden numerico prendidos entre los numeros1 hasta el 39 inclusive estando E duplicados varios ton10S Dos libros grandes sin nún1ero con la inicial C. L Otros dos id. con el numero 1 y 4 Diez tOlnos en ellos tres de pasta con los numeros 1 hasta Veintidos id de pergamino entre ellos dos en pasta com­ el 20 inclusive stando doble el numero uno prendidos con los numeros primero hasta el treinta y dos Diez ton10S en octabo pergaminados y comprendidos con incluido los numeros 4 hasta el 17 inclusive Treinta y dos id. maiores que los anteriores en ellos uno de M pasta con los numeros dos y treinta y cinco inclusive repetidos Quatro ton10S enfolio en ellos uno de pasta numerados con algunos con el numero 6 el 1 hasta el 16 inclusive F Tres id. en octabo incluso uno en pasta cOlnprendido con Ocho libros medianos con la misma cubierta que los que los nUlneros uno hasta el 16 inclusive antecede y numerados desde el 4 hasta el 18 inclusive N Sesenta mas peueños en ellos uno en pasta vieja cOlnpren­ Cinco ton10S en octavo en ellos uno de pasta viejo nun1era­ didos en los numeros prilnero y cincuenta y seis inclusive. dos con el numero 1 hasta el 15 inclusive G Treinta y cuatro tomos pergaminados en octabo y com­ Diecinueve libros grandes con la inicial G con los nun1eros prendidos desde el 1 hasta el 32 inclusive estando duplicados desde el primero hasta el veinticuatro inclusive duplicados varios de ellos algunos numeroso Tres tOlnos pequeños pergalninados con los nUlneros 3 y 12 Sesenta y ocho libros medianos con los nun1eros uno hasta inclusive el noventa y seis inclusive duplicados algunos R H Tres ton10S en octabo en ellos uno de pasta viejo con la ini­ Once libros grandes empergaminados con la letra H con cial R los numeros 1 hasta el 25 Trece id. pequeños pergaminados con los numeros 1 hasta Diez libros medianos en pergamino con la n1isma inicial el 17 siendo duplicados los nmeros 3, 5, Y 8 con los numeros 1 hasta el 24 S Diez y seis empergaminados con los numeros 1 y 70 inclu­ Dieciocho tomos pequeños en ellos dos con pasta viejos sive nun1erados desde el 7 hasta el 46 inclusive Ocho id medianos numerados con el seis hasta el 19 inclu­ O sive estando algunos duplicados Seis tomos en folio con la inicial O en ellos uno de pasta Trece id con los nUlneros 4 hasta el 83 inclusive. viejo comprendidos en los numeros 1 hasta el 6 inclusive Doce libros medianos duplicados con los numeros tres has­ estando repetido el numero 1 ta el treinta y uno inclusive estando algunos duplicados Veinte y ocho tomos en octabo pergaminados comprendi­ Quince libros con los numeros 88 hasta el de 114 inclusive dos en los nun1eros 1 hasta el 29 siendo duplicados los nun1e­ Catorce libros medianos empergaminados comprendidos ros dos, tres, cuatro, cinco, y seis en los numeros siete hasta el veintiocho inclusive Nuebe ton10S pequeños en ellos tres en pasta conlprendios Trece id. medianos comprendidos entre los numeros 1 has­ en uno hasta el diez inclusive ta el 71 inclusive p Cinco id. medianos empergaminados marcados con los Veinte y un tomos en folio con la inicial P de ellos uno en numeros 38 y 61 inclusive. pasta con1prendido en los numeros 1 hasta el17 inclusive sien­ Treinta y ~eis id. medianos marcados con los numeros 1 do repetidos el 11 y el 14 y triples el 1 y el 8y ellO 243

Dieciseis tomos en octavo con los nUlneos 1 hasta el 56 156, Yde historia de la religión, con 145. A distancia pero con siendo duplicados algunos de estos un peso relativo la teología dogmática, con 58 libros, niveles a Nueve tomos pequeños comprendidos en el nunlero 1 has­ los que ya se acercan y reparten por igual su importancia la ta el 16 nclusive repetidos el 5 y el 2 patrística, las hagiografías, la filosofía, y los varios, aunque Q resalta ligeramente en esa homogeneidad los científicos ( geo­ Catorce tomos en folio de la inicial Q en ellos uno de grafía, geometría ). pasta nLl1nerados desde 1 a 18 inclusive siendo triple el No hay ningún motivo para asegurar que este modelo de nUlnero 6 clasificación fuese el mismo que el del convento manchego, Doce tontos en octabo pergalninados y comprendidos des­ pero además de ser una propuesta atractiva - siempre intenta­ de el numero tres hasta el 27 inclusive mos poner algo de orden en la barahúnda de los libros perdi­ T dos -, la impresión de serlo se ve acentuada por la seguridad Siete tomos en folio en ellos dos de pasta viejos cOlnpren­ con que está redactado, seguridad que no solo implicaba que el didos en los nunleros 1 hasta ellO inclusive Padre Guardián del convento dirigiera la redacción del inven­ Veinte y un tomos en octabo comprendidos desde el 1 has­ tario, sino que también al hacerlo no haya ni una fisura, ni una ta el 36 equivocación, en dicha redacción. Es presumible, por tanto, Un libro de pasta en folio de la mislna inicial T que atendieran al recuento de forma sistemática cogiendo los Cinco tontos pequeños pergaminados en los nUlneros 1 libros de los estantes, apuntando el modo de clasificación con hasta el 9 duplicado el n° 2 que se cogían, para hacer el recuento. Si damos por válido, por LIBROS VIEJOS SIN INICIAL correlacionable como institucional el sistema, sería posible, Seis libros en pasta uno en folio y los otros pequeños que aunque solo fuera por áreas, se pudiera hacer una valora­ Siete tomos en folio dos de ellos sin cubierta ción cuantitativa de aquellos fondos librarios, en los conventos Quarenta y cuatro tOlnos en octabo con cubiertas de per- en que asi aparezca, a falta de inventarios mas explícitos. gamino Si aceptamos por tanto este significado, podemos constatar, Cinco tontos en octavo sin cubiertas que como en otros centros religiosos, la mayor presencia temá­ Tres id ¡nas pequeños con cubiertas de pergantino tica corresponde a la teología lTIoral, al derecho canónico, dan­ La transcripción pormenorizada del inventario aparente­ do razón a los que denigraban al clero regular, a las fundacio­ mente solo aporta una particular mecánica de ordenación. Pero nes institucionales religiosas, por su escasa modernización, como decimos, podía esta mecánica ser una norma de ordena­ habiendo ya pasado sobre sus tejados el siglo ilustrado, aunque ción específica de la orden franciscana, ordenación que se evi­ la exigencia de exactitud que requiere el tema no permite que dencia' pues así permanece, en la estudiada biblioteca del Con­ hagamos ningún tipo de especulación al respecto, en la par­ vento de Sospel: sobre la base real de esos libros, hoy en el quedad de datos con que contamos. Respecto a las iniciativas antiguo Seminario de Niza, comprueba Cousin un sistema de culturales que pudiera tener la comunidad, de las que serían un ordenación, sistema en el que a nuestro parecer es el mismo buen espejo la adquisición de los libros, de nuevo la relación que el que ofrece la relación inventarial de la biblioteca del de las compras del Libro de la contabilidad arroja unas con­ convento de Villarrobledo. Este sistema consiste en que cada clusiones decepcionantes. A lo largo de los veinte años de libro forma parte de una serie, nominada dicha serie por una dicho registro de contabilidad, se compran en 1790, una obra letra del abecedario, de la A a la Q, en el convento francés, a de Calino, en enero de 1774, tres juegos de libros de Alfonso la T en el hispano, dando lugar por tanto a dieciseis series, en de Castro, Juan Etin, y Esteban de la Orden43• Se compran ambos casos. 42 Esta letra va seguida de un número de orden. también en 1773, unos libros de Misa. Cada una de las series estaba dedicada a un tema, un área, en De la existencia en nuestros dias de aquellos libros poco la que un orden correlativo de adquisición los iba depositando hemos podido averiguar. En un trabajo de recopilación de los en los estantes. Esa áreas eran: fondos bibliográficos de fondo antiguo, hoy presentes en los A Exégesis instituto religiosos de Villarrobledo,44 comprobamos la exis­ B Patrística tencia de algunos ejemplares en un armario biblioteca de la e y D Derecho Canónico y Reglas Eclesiásticas sacristía de la Parroquia de San Blas, y alguno en el Convento E, F, G, H Teología Moral de Carnlelitas de la villa. La falta de consideración económica 1 Inclasificados, poco homogénea de los bienes artísticos y libros inventariados, es un exponente K Historia de la Religión que casi determina el destino de legado, de su adjudicación y L Hagiografía, Vida de Cristo reparto a otras instituciones religiosas, cuando no a la apropia­ M Filosofía ción por parte de los propios interventores. Entre los ejempla­ N y O Teología Dogmática res que hoy hemos reconocido en su localización actual, a P y Q Libros profanos: P, científicos, y Q literarios pesar de ser una muestra exigua del número que conocemos de ( y literatura clásica la antigua biblioteca, tienen mayor presencia los del área de Según esta ordenación - en la que no podemos conocer el teología moral, de casuística, - la utilizadísima Suma de casos significado de la serie de la letra T -, el área de mayor presen­ de conciencia del Padre Rodríguez, la Medulla de Busem­ cia en el convento de Villarrobledo sería la del Derecho Canó• baum, el Directorio Moral de Echarri, la Teología de Reiffens­ nico, con 306 volúmenes, seguida de la de teología moral, con tuel. La identificación de estas obras como parte de las de la

42 ¿ Habría algún cambio por tratarse de alfabetos distintos? En cualquier caso el número de series es idéntico

43 En el caso de Alfonso Castro, es fácil suponer que serían apetecidas cualquiera de sus obras de liturgia, salmos u obras contra la herejía por el peso intelectual que contaba en su propia Orden. Las mas conocidas obras de Juan Etienne son igualmente las referidas a la liturgia, aunque su momento de mayor difusión había sido el s. XVII. Igualmente superada la supuesta (por su difusión), de Fray Diego de Estela, Comptemptus vanitatum mundi. Solo tienen una presencia digna del siglo las obras de Cesar Calino, cuyos discursos morales en consideraciones familiares para todos los dias del año, tenían entre la predicación hispana un demos­ trado seguimiento, como manifiesta su éxito editorial a lo largo de todo el siglo XVIII. a 44 GARCÍA GÓMEZ, M Dolores. "Descripción bibliográfica y catálogo de fondo antiguo. (Siglos XVII y XVIII) de las instituciones religiosas de Villarrobledo". Actas del 1 Congreso Nacional sobre Bibliofilia, Encuadernación ArtÍstica, Restauración y Patrimonio Bibliográfico. Cadiz, 1999. 244 librería del antiguo convento, es presumible, por las notas de nencia en algo menos de un siglo: informa sin embargo una pertenencia de los ejemplares en las primeras hojas y portadas: Real Provisión, en 1731, de las iniciativas llevadas a cabo por fray Eugenio Herranz, fray Eugenio de Toledo, fray Agustín parte del municipio para proveer de maestro cualificado a los Andrés Ortiz, fray Dionisia Fernández, fray Leándro, fray jóvenes que quisieran aplicarse en el estudio de la lengua lati­ Alonso de Villarrobledo, etc... na, ya que con el crecimiento de la población se había incre­ Una noticia curiosa nos llega por medio de una obra de la mentado la demanda de dicho aprendizaje, obligando a plante­ biblioteca del convento, que traemos a colación como apunte arse el municipio la puesta en marcha de lnedidas extraordina­ de celo y obediencia, de conocimiento de la norma, en este rias para sufragar los gastos que dicha enseñanza exigía. Infor­ convento de Villarrobledo. La obra del cronista de la provincia ma el Consejo, Justicia y Regimiento de la villa que en lo anti­ franciscana cartaginesa, Pablo Manuel Ortega, Crónica de la guo había habido en la villa persona señalada para la enseñan­ Provincia Franciscana de Cartagena, impresa en Murcia por za de la gralnática, habiéndosele satisfecho sus salarios a cos­ Francisco José Lopez, en 1740, documento al que hemos ta del común: en el momento de la petición, sin disponer de hecho mención como base de la información tradicional para medios, deciden entablar negociaciones con fray Alonso de la historiografía de dicha provincia franciscana, había sufrido Pozo, Lector en Teología, Calificador del Santo Oficio y una primera y exhaustiva revisión por parte del Tribunal de la Ministro Provincial de la Provincia de Cartagena, que entonces Inquisición a causa de las denuncias presentadas por los domi­ habitaba en el Convento de Villarrobledo, que consiente en que nicos referentes al antiguo pleito inmaculista. A pesar de salir asistiese un religioso práctico como Preceptor en dicha cáte­ indemne de una primera persecución, la vigilancia del Inismo dra. El Consejo concede la previsión de los fondos que plantea se mantuvo alerta intentando en varias ocasiones incluirlo en el el municipio, ante la dificultad de subvencionar dicho desem­ Indice que se preparaba y vería la luz en 1747, y es en ese bolso con su producto por la carencia de propios y rentas, pre­ mismo año cuando el Inquisidor general Francisco Perez de visión que consiste en el cobro al vecindario, en porciones Prado, recordaba e insistía en la obligación de entregar al San­ repartidas con igualdad y justificación, de 800 reales anuales to Oficio los ejemplares de los libros prohibidos hasta que fue­ para la manutención de un religioso práctico en dicho idio­ ran expurgados, y entre esos libros estaba incluida45 la historia ma,48 y de 200 ducados de una vez para la reconstrucción del del P. Ortega. Pues bien, según Sanchez Gí!, que estudia el aula que albergaría a los estudiantes, en esos momentos muy pleito de este libro con el Tribunal, el único ejemplar entrega­ destruida. Conforme se fuese efectuando el cobro, el Regi­ do fue el del Convento de San Francisco de Villarrobledo, que mento de la villa lo depositaría en persona lega, llana y abo­ entregó el superior del convento al Comisario del santo Oficio nada, nombrándose para este cometido a D. Jerónimo Fernan­ de su ciudad, D. Juan Ordóñez y Blázquez, en cUlnplimento de do Pacheco y a D. Antonio Romero y Porres, que se hicieron lo dispuesto por el edicto. Pasada la prohibición el Comisario responsables como Procuradores Síndicos ante fray Francisco lo entregó a los franciscanos según hizo constar en una nota Antonio Castellanos, Ministro Provincial de la Provincia de manuscrita al final del volumen: "Entrego este in1presso oy 26 Valencia, Granada y Cartagena, y garantizando que la renta de juio de 747 por mandado de los Yln10s. Sres. del Sto. Tribu­ sería guardada en arca con tres llaves: se ratifica este convenio nal de la ziudad y reyno de Murzia, por el edicto que se fizo en en 1 de agosto de 1733,49 que podría ser la fecha del comien­ la sacristía del Conbento de la Observancia de Ntr. Padre Sn. zo de su ejercicio, que se mantuvo hasta 1810. Pero las difi­ Francisco desta villa para poderse usar. Y para que conste de cultades por las que pasó la administración municipal para sur­ su cumpimiento lo firme en esta villa de Villarrobledo en dicho tir de los Inaestros necesarios a la población o para mantener dia, mes y año zitados."46 Puede servirnos esta nota, como el pago del convenio establecido, parecen indicar altibajos en decimos, como ejemplo de cumplimiento del mandato inquisi­ la continuidad de esa cátedra franciscana, tal como observa­ torial, a le vez que a través de la noticia que proporciona el mos en la inestable presencia del pago al maestro de gramáti­ autor del lugar donde permanece el ejemplar, el Convento de la ca en la contabilidad conventua1. 50 La vocación probada, la efi­ Merced de Murcia,47 sirve como guía de una futura informa­ ciencia de los franciscanos para la enseñanza había hecho ción acerca de la identificación de aquellos libros requisados. extenderse por todo el país sus escuelas gratuitas de primera Sobre la actualización y puesta al día de la biblioteca por tener enseñanza, en casi todas las poblaciones donde tenían conven­ un ejemplar desde la publicación de la obra, no es posible con­ tos. La realidad del contenido de sus Escuelas de Granlática siderarla con este único ejemplo, a mas de ser una presencia no alcanzaba mas allá de lo que hoy sería la Enseñanza Media, lógica la de tener la crónica de las fundaciones de la provincia contenidos muy reducidos, que no llegaban mas que a algo de entre las que se contaba su propia casa. latín y poco mas de filosofía escolástica: la materia libraria En otro aspecto, considerando estas presencias, no se pue­ para impartir esos niveles no sería por tanto de gran exigencia, de eludir la valoración del significado y uso que para el ejerci­ aunque el titulo de Cátedra de Gramática quiera hacerlo pre­ cio de la docencia tuvieran estos libros, poco académicos, sumible.51 Con este patrón de forinación estanca y barroca, con según muestra la enumeración de estas áreas. Las noticias los herrumbrosos libros de moral y derecho canónico de esta acerca de la existencia de la Cátedra de Gramática, de cuya biblioteca religiosa, si aceptamos los libros supuestos según el existencia dan fé La Caballería, Morcillo, y repiten los cronis­ modelo de ordenación de la biblioteca que proponemos, no tas locales, Sandoval, Espinar, son escasas en la documenta­ servirían de mucho, como imprecaban los ilustrados, para ción del inventario franciscano, poco más que la de su perma- sacar al país del tradicionalismo anquilosado.

45 Las obras de P. Lopez Martinez, Reino de Cristo... y la de Jaime Coll, Crónica de la Provincia franciscana de Cataluña, sufrieron la misma suerte que la del P. Ortega.

46 SANCHEZ GIL, V. "Inquisición y censura de libros s. XVIII". Archivo Ibero Americano. N° 155-156. lulio- Diciembre, 1979, pp. 461.

47 Ejemplar del Archivo de los Franciscanos del Convento de la Merced de Murcia.

48 y no solo para la lengua latina, sino también para la enseñanza de la política y la virtud.

49 AUPA. Municipios. Real Provisión. Caja 688.

50 AHN. Libro de Recibo y Gasto... , aparece en junio de 1770, marzo de 1772, mayo de 1775, como pagar a los maestros...

51 ESPINAR V., informa de otras cátedras, de filosofía, moral y latinidad, aunque no especifica las fechas de esas fundaciones ni la fuente de dichas informaciones. 245

Todas las noticias confirman la justa quej a de los sectores mucha atención el ejercicio de la cátedra de Gramática, algo mas avanzados respecto al comportamiento de las cOlTIunida­ mas la asistencia de la hospedería o pequeño hospital. No dice des claustrales de regulares. El comportamiento de este grupo a favor de su interés cultural la escasisima atención por la de religiosos, del convento de ViUarrobledo, que parece admi­ compra de libros, capitulo casi inexistente en los gastos del nistrado bajo un modelo institucional, se corresponde con los convento, pese a que la comunidad disfrutaba de una conside­ estudiados por León Navarro en Valencia, con los del resto del rable biblioteca, hecho que nos lleva a estimar un falta de inte­ país. Por la relación de sus compras se deduce que en sus hábi­ rés por el aumento o actualización de la misma y que presupo­ tos alimenticios carecían de necesidades, ya que muestran una ne un abandono y empobrecimiento formativo de la comuni­ alimentación no solo completa y variada sino también con un dad, además de un anquilosamiento del bagage doctrinal para disfrute periódico de pequeños lujos, disfrute que no se corres­ el ejercicio religioso que se confirma en la importante presen­ ponde con los años de extremas carestías que sufría la pobla­ cia del área de moral. Esa nula puesta al día de la biblioteca, ción en la que se asentaba el convento. Muestra también esta teniendo en cuenta la información que proporciona el inventa­ documentación un cierto confort de vida, referidos a su lim­ rio acerca de la cuantía de sus fondos, nos llevan a pensar que pieza, calefacción, servicio y ayudas, que puede confirmar la esos volúmenes podrían haber sido adquiridos en iniciativas discutida relajación en la vida conventual. Se complementaban anteriores, o bien compondrían un depósito librario, no elegi­ estos disfrutes con un estado de ciert.a libertad, pues eran nece­ do ni buscado, sino recibido por las diferentes vías que pueden sarias las salidas regulares de un buen número de religiosos a conformar estas colecciones, que no conllevan forzosamente otros pueblos de la comarca para recoger las rentas de sus elecciones intelectuales ni determinan posiciones ideológicas. bienes. No frenaba este modelo de vida el constante déficit de Recibe sin embargo una atención primera el ornato de los espa­ sus ingresos, ingresos que provenían del ejercicio de sus acti­ cios religiosos, o la mejora del propio convento, que se incre­ vidades religiosas como demandaba la comunidad en la que menta confonne avanza el siglo. A la vista de todas las cir­ estaban integrados, o de la explotación de sus bienes agrícolas cunstanciales exigencias que imponía su modelo de vida, se o ganaderos: esa constante situación de déficit permite pensar crea un entorno de servicios que puede considerarse revertirí• bien que hubiera ingresos que no quedaran reflejados en sus an en ciertos beneficios para la población, y después de la apli­ registros contables o que recibiesen otro tipo de ayudas econó• cación de las leyes desamortizadoras sería interesante compro­ micas, especialmente de la propia Orden, que compensen esas bar si aumentaron o disminuyeron. perdidas tan regularmente asumidas. No parece que mereciera

BIBLIOGRAFÍA BÁSICA PARA EL ESTUDIO DE LA ORDEN FRANCISCANA EN ALBACETE Vicente Pascual CARRIÓN ÍÑIGUEZ

San Francisco de Asís fundó tres órdenes religiosas cuyas 1486. bulas fueron aprobadas por los romanos pontífices: francisca­ Al bacete 1487 ? nos, clarisas y tercera orden, cuya historia se encuentra recogi­ Hellín 1524. da en una abundante y variada documentación que refleja su Villarrobledo 1569. rápida expansión, de Asís a toda Europa, ya desde los prime­ Tabarra 1620. ros momentos de la fundación. Hospicios Los franciscanos permanecen en la provincia de Albacete Yeste (hacia 1600). desde 1443, y este hecho constituye una muestra clara de la Villanueva de la Fuente (hacia 1700). expansión que esta Orden alcanza en la misma, tanto por el Vistahermosa (hacia 1700). núlnero de fundaciones como por los edificios construidos. La El Bonillo (hacia 1700). presencia franciscana en Albacete destaca desde los priI11erOS La Roda 1726. mOlnentos I11UY por encima de otras órdenes de carácter Provincia de san Juan Bautista de Valencia y custodia monástico. de san Pascual Bailón Nuestro trabajo tiene por objeto estudiar la bibliografía Almansa 1563. básica que existe para el estudio de las fundaciones de esta larguera 1611. Orden en la provincia, lanto masculinas como femeninas. Con Mahora 1611. el mismo se pretende aportar nuevas luces a la historia provin­ Los Llanos 1672. cial y ayudar a conocer el Inagnífico panoralna del francisca­ Hospicio de Albacete hacia 1687. (Los Llanos) nisnlo en tierras de Albacete. Esta c0I11unicación se centrará Fábrica de sayales 1781. (Los Llanos). principalmente en el estudio de las fuentes iI11presas: crónicas Provincia de san Pedro de Alcántara de Granada y obras antiguas que considero necesarias para conocer la his­ Yeste 1617. toria de las fundaciones franciscanas en Albacete. IgualI11ente MONASTERIOS DE RELIGIOSAS señalaré aquellas obras Inanuscritas que pueden aportar datos Clarisas: para el estudio de determinados conventos. Las bulas, decretos, Hellín 1604. obras de carácter general escritas por los historiadores francis­ Villarrobledo 1614. canos y las crónicas de las provincias, constituyen una fuente Tercera Orden Regular: inlprescindible de información para conocer la historia de la 1482 Orden, tanto a nivel general, como local l. Albacetc 1532. Los conventos de religiosos y religiosas en la provincia de COlno he señalado anteriormente, nuestro objeto es estu­ Albacete estaban agrupados en las siguientes organizaciones diar las fuentes impresas: obras antiguas y crónicas que reco­ religioso-administrativas: gen aspectos de los conventos franciscanos de la provincia de Albacete. Para sistematizar este estudio seguiré la división CONVENTOS DE FRANCISCANOS antes señalada. Provincia observante de Cartagena Alcaraz, 1443.

PROVINCIA OBSERVANTE DE CARTAGENA

La Custodia observante de Murcia se separa de la Provin­ FUENTES IMPRESAS: CRÓNICAS y FUENTES ANTIGUAS. cia de Castilla cuando ésta es creada como provincia indepen­ Los grandes historiadores franciscanos recopilaron nume- diente en la Congregación General Ultramontana celebrada en rosos datos para conocer el origen de sus conventos. Burdeos el 27 de mayo de 1520 Yrecibe el nOlnbre de Provin­ Entre otras obras señalamos las siguientes: cia Carthaginensis. Llegó a tener cuarenta y nueve casas, entre DE ORIGINE SERAPHICAE RELIGIONIS FRANCISCA­ conventos y hospicios, de los que diez pertenecían a la provin­ NAE EIUSQUE PROGRESSIBUS, DE REGULARIS cia de Albacete. Esta Provincia franciscana observante de Car­ OBSERVANTIAE INSTITUTIONE, FORMA ADMINIS­ tagena permaneció indivisa hasta la exclaustración2• TRATIONIS AD LECIBUS, ADMIRABILIQUE EIUS PRO­ PAGATIONE.

I La verdadera bibliografía franciscana comienza a finales del siglo XIX con la aparición de una serie de revistas como: La Cruz (1875), El Eco Franciscano (1884), Estudios franciscanos (1907), Archivum Frallciscallum Historicum (1908), esta últin1a órgano oficial de la Orden. En 1914 se publica el prilner núme­ ro de Archivo Ibero Americano (AlA), órgano oficial de los estudios históricos de la Orden en España. En 1943 aparece Verdad y Vida consagrada a la investi­ gación científica y ciencia del espíritu franciscanos. Por lo que respecta a la Provincia franciscana de Cartagena la revista Carthaginellsia. fundada en 1985 es el órgano oficial de la mislna. Para el conocirniento de la bibliografía franciscana en España, la obras fundarnentales son: CASTRO Y CASTRO, Manuel. Bibliografía hispanojranciscana. Santiago de COlnpostela, 1995. BiblioRrajía de ¡as biblioRrafías franciscanas esp{1I1olas e hispanoamericanas. Madrid, 1982. Para conocer la historia de los conventos franciscanos en Albacere es necesario consultar nuestra Tesis Doctoral: La Orden Franciscana en ia provincia de Albacete. Estudio histórico-artístico. Dirigida por el Doctor D. Pedro Segado Bravo. Tésis Doctoral inédita. UNED, Madrid, 1999. Otros aspectos históricos que hacen referencia a nuestra provincia han sido estudiados por RIQUELME OLIVA, Pedro. Iglesia y Liberalismo. Los franciscanos en el Reino de Murcia (1768-1840). Murcia. Ed. Espigas, 1993. 248

Fue escrita por Francisco Gonzaga en 1587, Yes una exce­ Philosophía, y Chronista de la nliSlna Santa Provincia. lente síntesis donde se sientan las bases para el conocimiento DEDICADA A LA SOBERANA EMPERATRIZ DE CIE­ de la historia de los conventos franciscanos3. En la tercera par­ LOS, te detalla de manera breve el origen, entre otros, de los con­ Y TIERRA, EN EL CANDIDISSIMO MYSTERIO DE SU ventos y monasterios de la Provincia Carthaginensis, entre los CONCEPCIÓN INMACULADA. PRIMERA PARTE. que se encuentran los siguientes de Albacete: Con licencia: En Murcia, en la Inzprenta de Francisco De Conventu S. Francisci Alcarazy. Conv. VI (p. 969). Joseph López. Aíio de M.DCC. XL. De Conventu Gominae de Corpore Christi Villaviridis. El padre Pablo Manuel Ortega (1691-1769) recibe el encar­ Conv.XIII (p. 972). go de sus superiores de escribir la Crónica de la Provincia de De Conventu S. Francisci Albazete. Conv. XIV (p. 972). Cartagena cumpliendo con el decreto del Capítulo General de De Conventu S. Francisci Henliny. Conv. XX (pp. 973­ Milán en 1729, por el que las provincias franciscanas debían 974). escribir sus crónicas. Nombrado cronista de la provincia, visi­ De Conventu DOlninae Nostrae de Spe. Villa rrobledae. ta los archivos y bibliotecas de los distintos conventos. En Conv. XXVII (p. 975). 1738 terminó la primera parte, la segunda comenzó a redactar­ Otra obra que también contiene una relación de los con- la en 1746 y la finaliza en 1752. Escribió numerosos obras ventos albacetenses es: impresas y algunas inéditas. ANNALES MINORUM SEU TRIUM ORDINUM A S. La Crónica consta de tres volúmenes divididos en libros y FRANCISCO INSTITUTORUM. Auctore A. R. P. LUCA capítulos escritos a doble columna WADDINGO HIBERNO. S.T. Lectore Jubilato et Ordinis Los datos referidos a los orígenes de los conventos de la Chronológo. provincia de Albacete son los siguientes: Estos Annales escritos en Roma en 1650, constituyen la Alcaraz. principal publicación histórica de la Orden y comprenden en Fundación del convento de N.P.S. Francisco, de la ciudad sucesivas ediciones, la primera de Waddingo, un amplio perío• de Alcaraz. Tomo 13, pp. 64-67. do histórico, 1209 a 1680. Son, en palabras del padre García Traslación del convento de observantes de N.P.S. Francis­ Oro, "la cantera obligada de la que los historiadores han co, de la ciudad de Alcaraz. Tomo 13, pp. 86-88. extraído hasta el presente la información básica no sólo de la Bula del Seíior Eugenio Quarto, para lafundación del con­ evolución de las instituciones franciscanas, sino tanlbién de vento de N. P. S. Francisco, observantes, de la ciudad de Alca­ buena parte de los cenobios sucesivamente fundados, de los raz. Siena 15 de diciembre de 1443. Tomo 13, p. 570. cuales se ofrece la noticia precisa y con frecuencia la bula Bula del Señor Sixto Quarto, para trasladar el convento de pontificia que lo autoriza". En ellos encontramos las siguien­ la ciudad de Alcaraz, al sitio, y lugar, que oy ocupa. Roma, 9 tes referencias a los conventos de nuestra provincia: de marzo de 1481. Tomo 13, p. 574. Conventus Alcarazii. Tomo X, p. 202 4. Villaverde de Guadalimar Conventus B. Mariae de Corpore Christi Villae Viridis. Fundación del convento de San Francisco, de la Villa de Tomo XIV, p. 207. Villa Verde. Tomo 13, pp.ll0-112. Conventus Villae Robledo. Tomo XX, p. 259. Bula del Señor Sixto Quarto, para la fundación de Nuestro Los bularios constituyen una fuente importante para cono­ Convento de VillaVerde. Roma, noviembre de 1472. Tomo 13, cer aspectos de las órdenes religiosas dictadas por la Curia p.573. Romana, pues son documentos constitutivos de la vida religio­ Albacete sa. En el siglo XVIII los superiores de la Orden franciscana Fundación del convento de N. P. S. Francisco, de la Villa intentan reunir todas las disposiciones papales que hacen refe­ de Albacete. Tomo 13, pp. 115-118. rencia a esta. A mediados del citado siglo el franciscano Juan Hellín Jacinto Sbaralea publica el primer Bullarium Franciscanum Fundación del convento de N. P. S. Francisco, de la Villa Romanorum Pontificum. Constitutiones, epistolas, ac diplom.a­ de Hellín.Tomo 13, pp. 165-166. ta continens Minorum, Clarissarunl, et poenitenltium , al que Villarrobledo seguirán otros como los realizados por Dominici Eubel a prin­ Fundación del convento de N. P. S. Francisco, de la Villa cipios del siglo XX, Dlrico Huntemann y José Pou y Martí. de Villa Robledo.Tomo 13, pp. 291-293. Estas series serán completadas en 1989 por el franciscano César Tobarra Cenci. Algunas de estas disposiciones papales, como veremos, Fundación del convento de N. P. S. Francisco, de la Villa recogen aspectos referidos a los conventos de Albacete y apa­ de Tobarra. Tomo 13, pp. 555-558. recen reflejadas en las distintas crónicas que vamos a detallar 5. En este tomo, y en los dos restantes, encontramos nUlnero­ Las crónicas franciscanas, bien generales o provinciales, sas referencias a aspectos relacionados con la vida y vicisitu­ nos acercan a la historia concreta de cada provincia. Relatan des de los conventos franciscanos de la provincia de Albacete: los orígenes de cada convento siguiendo unas normas hagio­ capítulos provinciales, congregaciones, juntas definitoriales, gráficas conocidas. En el caso de la Provincia de Cartagena, visitas pastorales, vida de religiosos, sucesos, etc. citamos la escrita por su cronista, el P. Pablo Manuel Ortega. El padre Ortega escribió también otra obra que completa, CRÓNICA DE LA SANTA PROVINCIA DE CARTAGENA, en algunos aspectos, la anterior. El título es el siguiente: DE LA REGULAR OBSERVANCIA DE N.P.S. FRANCIS­ Descripción Chorográphica del sitio que ocupa la Provin­ CO. cia Regular de Carthagena de Mi P. S. Francisco; en don­ Su autor EL P. FR. PABLO MANUEL ORTEGA, Lector de de se trata de sus Ciudades, Villas, y Lugares, con todos

3 El ejemplar consultado se encuentra en el Archivo de los franciscanos de Murcia (AFMU). Signatura: libro 2720.

4 Del convento de san Francisco de Alcaraz, tanto Gonzaga conlO Waddingo, dan conlO año de la fundación el de 1430, dato que será necesario comprobar con­ venientemente, pues otras fuentes franciscanas dan el de 1443. De san Francisco de Albacete no vienen datos de su fundación, aunque si señala que san Francisci de Albazeti es convento de la Tertia Custodia Murciensis", tomo XV, p. 408. De los conventos de Hellín, Villarrobledo y Tabarra no vienen datos.

5 Existen bularios de las clarisas españolas que hasta la fecha siguen inéditos. Acerca de esta cuestión v. CASTRO Y CASTRO, Manuel. "Orígenes de las Clarisas en España" en Actas Congreso Las Clarisas en España y Portugal. Archivo Ibero Americano (AlA), 213-214, Madrid, 1994, pp. 163-182. 249

sus blasones, Tymbres, Grandezas, Curiosidades, y delnás 114-124), detalla los primeros momentos de la historia del cosas pertenecientes a una total Geographía6• convento de san Francisco: En esta obra se hace una extensa e interesante descripción Fundación de el Convento de Nuestro Padre San de la villa de La Roda y su hospicio de franciscanos (pp. 313­ Francisco. 321). También, en este libro del padre Ortega, en parte no Otra fuente impresa que es necesario consultar para cono­ publicado, que pretendía ser una revisión de su Crónica, se cer diversos aspectos del convento de san Francisco de Villa­ encuentran detalles de otras villas de la provincia como Alba­ lTobledo es: cete, Hellín, Tobarra ... , tal como se puede comprobar por HISTORIA DE LA MUY NOBLE Y LEAL VILLA DE documentos recientemente encontrados en varios archivos, VILLA-ROBLEDO, EN LA PROVINCIA DE LA MANCHA alguno de ellos privados. ALTA, EN EL REYNO DE TOLEDO, CON ALGUNOS Otras fuentes impresas de carácter local que aportan algu­ ELOGIOS, Y VIDAS DE SUS VARONES ILUSTRES. Escri­ nos datos de los conventos objeto de este estudio son las vióla el P. FRANCISCO DE LA CAVALLERÍA y PORTI­ siguientes: LLO, de la Conlpañía de Jesús, natural de dicha Villa, y HISTORIA DE LA PRIMERA FUNDACIÓN DEALCARAZ Prefecto de Espíritu de Su Colegio Máximo de Alcalá. Y LA y MILAGROSO APARECIMIENTO DE N. SRA DE COR­ DEDICA AL GLORIOSISSIMO PADRE, Y PATRIARCHA TES. Su autor el P. FRAY ESTEBAN PEREZ de Pareja, SAN IGNACIO DE LOYOLA, FUNDADOR DE LA Lector habitual de Filosofía, ExDifinidor de la Santa Pro­ SAGRADA RELIGIÓN DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS. vincia de Cartagena, Exanúnador Synodial del Obispado En Madrid: En la Oficina de la Viuda de Manuel Fernán­ de Cuenca, y lnorador en el Convento de N. P. S. Francis­ dez é ilnprenta del Suprelno Consejo de la Inquisición, y de co de Alcaraz. LA QUE RENDIDO CONSAGRA, Y reve­ la Reverenda Cánlara Apostólica. Año de 1751 8. rente ofrece a la miS111a MUY NOBLE, Y LEAL CIUDAD. En el capítulo IV, pp. 150-156, "Refierense las ilustres Con licencia: En Valencia, por Joseph Thonlás Lucas, Fundaciones de este siglo XVI con una sucinta relación de las Inlpressor del Ilust. Sr. Obispo de Teruel, junto á la Plaza personas insignes en virtud, y letras". de Sent-Vult, año 1740 7. En estas páginas detalla diversos aspectos de la fundación del En esta Historia, el padre Pareja describe minuciosalnente convento de san Francisco de Villarrobledo en la ermita de Santa las vicisitudes de la fundación franciscana de Alcaraz y aporta Quiteria, de la que los religiosos tomaron posesión día 2 de julio numerosas noticias sobre la misma. En el capítulo XX (pp. de 1569, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Esperanza.

PROVINCIA DE SAN JUAN BAUTISTA DE VALENCIA Y CUSTODIA DE SAN PASCUAL BAILÓN

A finales del siglo XV~ y principios del XVI surge dentro de vento de Santiago de Almansa cuando describe la Provincia de la Orden el movimiento de los Descalzos que alcanzará gran S. IOANNIS BAPTISTAE: importancia cuando san Pedro de Alcántara se adhiere a él. De Conventu S. Jacobi Almansa, p. 1163. La Provincia de san Juan Bautista de Valencia se separa de En los ANNALES MINORUM de Waddingo las referencias la de san losé en 1577 y la forman veintiséis conventos, entre son las siguientes: éstos los de Almansa, lorquera y Mahora. Más tarde se inte­ Abnansae. S. Iacobi Apostoli Excalc. Tomo XIX, p. 489. grarán los de Yeste y los Llanos. En un primer momento, en Conventus S. Iacobi Abnansae. Joannes Merinus conventus 1744, y, posteriormente en 1795, nueve conventos se separan anzpliat. Tomo XIX, p. 150. definitivamente de la citada Provincia de san Juan Bautista y El libro fundamental para el estudio de esta Provincia es la fundan la Custodia de san Pascual Bailón del Reino de Murcia, crónica de la misma escrita por el padre Panes: de la que forman parte los tres conventos citados en primer CHRÓNICA DE LA PROVINCIA DE SAN IVAN BAVTIS­ lugar más el de los Llanos. El de Yeste pasará a integrarse en TA, DE RELIGIOSOS MENORES DESCALZOS DE LA la Provincia de san Pedro de Alcántara de Granada, como vere­ REGULAR OBSERVANCIA DE NVESTRO SERAPHICO mos posteriormente9. PADRE SAN FRANCISCO. Las fuentes en las que encontramos datos de estos conven­ DEDICADA AL SACRO, SVPREMO, Y REAL CONSEJO tos son: DE ARAGON. Por FRAY ANTONIO PANES, PREDICA­ DOR, hijo de la dicha Provincia de San luan Bautista. FUENTES IMPRESAS PARTE PRIMERA. Con licencia en Valencia, por Geróni• En la citada obra del p. Gonzaga, DE ORIGINE SERA­ 1110 Vilagrasa, bnpresor del Santo Oficio, y de la Ciudad, PHICAE RELIGIONIS ..., sólo encontramos noticias del con- junto allnolino de Rovella, año de 16651°.

6 V. ORTEGA LORCA, José. Edición crítica de la Descripción Chorográphica. Murcia, 1959. Esta Descripción Chorográphica, es según el P. Martín, la última obra que brotó de la pluma brillante del P. Ortega.

7 Edición facsimil del Instituto de Estudios Albacetenses (lEA). Prólogo y edición de José SÁNCHEZ FERRER. Albacete, 1997. Por Baquero Almansa sabemos que el padre Pareja era "Cronista Passante" en el convento de san Francisco de Alcaraz. Después de tener diversos cargos en la Provincia, ostentó los títulos de Lector habitual de Filosofía, Ex Definidor, Examinador Sinodial del Obispado de Cuenca. También fue guardián del convento de Alcaraz en 1727 y en el mismo, elIde mayo de 1738, comenzó la redacción del citado libro.

8 Edición facsimil del lEA. Albacete, 1987. Prólogo y edición de Aurelio Pretel Marin. El P. de la Cavallería nació en Villarrobledo, ingresó en la Compañía de Jesús y en el Colegio Máximo de Alcalá de Henares escribió un libro sobre La vida de la Madre Agueda de la Natividad, publicado en 1750.

9 El estudio más cOlnpleto sobre los descalzos recientemente publicado es: ABAD PÉREZ, Antolín y SÁNCHEZ FUERTES, Cayetano. " La Descalcez francis­ cana en España, HispanoAmérica y Extremo Oriente. "Síntesis histórica, geográfica y bibliográfica", en AlA, septielnbre-diciembre, 1999, n° 234. En este mag­ nífico y docul11entado estudio, los dos historiadores franciscanos hacen referencia a la Provincia de san Juan Bautista de Valencia y a los conventos de Albacete en las pp. 540-552, reflejando la bibliografía existente al respecto.

10 Esta Crónica consta de dos tomos. El ejemplar consultado se encuentra en la Biblioteca de los Franciscanos de Murcia (signatura 1750). 250

Esta parte priluera está dividida en 4 libros y relata la his­ avatares de su fundación. Únicaluente he encontrado una refe­ toria de la Provincia y las fundaciones que en ella se hicieron. rencia al lllismo en el: Las referencias a los conventos de Albacete son las siguientes: BULLARIUM Fratullz Ordinis Minorul11 Sancti Francisci Almansa11 Strictioris observanciae discalceatorll111 sinlulque Sacrarllll1 Fundación del convento de Ahnansa y su traslación. TOlno Congregationu111 decissiones spectantes ad discalceatos. 1, pp. 40-44. Esta obra fue escrita por fray Francisco de Madrid (Madrid En este torno I se describen noticias relacionadas de los 1744-1749), consta de 5 tomos. En el IV, pp. 295-296, aparece religiosos ilustres que moraron en el convento, como el beato el breve de Benedicto XIV de 28 de septienlbre de 1741, por el Andrés Hibernón del que se dice '"de cónzo el Siervo de Dios que concede indulgencia plenaria a todos los fieles que visiten tOIlZÓ el hábito en el convento de San Francisco de Albacete" la iglesia de Nuestra Señora de los Llanos del convento de (libro 1, pp. 282-284), Y san Pascual Bailón, quien en 1756 fue Albacete. El título de esta Bula es el siguiente l5: nombrado maestro suplente de novicios en el priluitivo con­ COMPENDIUM. Indulgentia plenaria concessa pro Chris­ vento de Almansa. extraluuros de la Villa l2• tiiudelibus vsitantibus. Eclessianl B. Mariae Virginis de los Otra crónica que nos proporciona datos acerca de este con- Llanos, Conventus de Albacete, Ordinis Fratrunl MinorU111 vento de Almansa es la siguiente: Discalceatorun1, Provinciae Sancti Joannis Baptistae, in CRONICA DE LA SANTA PROVINCIA DE SAN JOSEPH, Don1inicana b{fraoctava Nativitatis B. M. E In allis sex festi­ DE FRANCISCOS DESCALZOS EN CASTILLA LA NUE­ vitativus eiusdellz B. M. E Septenl annos totidenz quadragenas. VA. PriJnera parte. Escrita por Fray ANTONIO VICENTE BENEDICTUS PAPA XIE DE MADRID, Lector de Teología, Ex Definidor y Chronis­ Salutenl, Apostolical11 benedictionel11. ta de dicha Santa Provincia. Madrid, viuda de Manuel Fer­ Fuentes luanuscritas, entre otras, que no son objeto de este nández, 1768. estudio, pero que considero necesario destacar por su valor En ella encontrarnos la referencia más antigua del conven­ doculnental por ser totalmente fundaluentales para el estudio to de Santiago de Alnlansa, aunque sea errónea, pues el autor de los cuatro conventos de Albacete pertenecientes a la Custo­ confunde Aspe con Ahnansa, error que intenta aclarar poste­ dia de San Pascual Bailón, son: riormente. Parte 1, pp. 126-129 13 • Libro1° I de las I Actas de I la Sta Custodia I de I S. Pas­ Jorquera y Mahora qual Baylón I del Reyno de Murcia /. Alios 1744- 1802. De las fundaciones de Xorquera y Mahora. TOlno 1, pp. Libro JI I de las lActas de I la Santa Custodialde I San Pas­ 452-455. cual Bailón I del Reyno de Murcia l. Ailos J802-1835. Yeste l4 Historia de la Sta. Custodia de S. Pasqual Bailón del Rey­ Del XIII PROVINCIAL FRAY JUAN XIMENEZ, Y.funda­ no de Murcia. Anos 1744-1833. ción del convento de Nuestro Padre S. Francisco de Veste. Estos 1ibros contienen datos referidos no sólo a la historia Torno 1, pp. 516-519. de los conventos, sino también a los numerosos sucesos acae­ GRANDE CONTRARIEDAD que tuvo dicha ./ilndación: y cidos en las localidades donde se encontraban estas fundacio­ lo que el Sellor la allzparó. Tonlo 1, pp. 519-522. nes de franciscanos descalzos 16. Del convento de los Llanos no existe crónica que relate los

PROVINCIA DE SAN PEDRO DE ALCÁNTARA DE GRANADA

Esta Provincia fue creada en 1652 en el Capítulo General Entre los conventos que se integran en esta Provincia de celebrado en Roma, pero hasta el 12 de febrero de 1661 no se san Pedro de Alcántara de Granada se encuentra el de san llevó a cabo la separación definitiva de la de san Juan Bautista Francisco de la villa de Yeste l7• de Valencia.

11 Acerca de la historia de este convento v. SÁEZ MATEA, Ana Magdalena. "Los franciscanos en Ahnansa: El convento de Santiago", en Monjes y monasterios espaíioles: arte, arquitectura, restauraciones, iconograjla, música, hospitales, y e/{lermerfa, farmacia, mecenazgo, estudiantes. Actas del simposiul7l (1/5-IX­ 1995), vol. 1, Madrid, R.C.U. Colección del Instituto Escurialense de investigaciones artísticas e hist6ricas, pp. 126 l- l286.

12 Acerca de la estancia de san Pascual Bailón en el convento de Almansa ver: TALENS, V. Vida admirahle del Glorioso San Pascual Bailón, HUo de la Provincia de san Juan Bautista de Religiosos Descalzos de la Regular i más estrecha observancia de N.PS. Francisco en el Reino de Valencia. Valencia, 1761. En este interesante libro sobre la vida de san Pascual Bailón encontramos numerosas referencias al convento de Santiago. Igualmente en otro libro, Demostracionesfes­ tivas con que la noble, antigua, y siempre leal villa de Almansa celehró la canoniz.ación de su especial Patrono, y Abogado S. Pascual Bailón, escrito por Pedro Luis Cortés en 1693, existen abundantes noticias y datos que aportan luz sobre determinados aspectos, tanto religiosos como artísticos del convento. Ambos ejemplares, y otros Inas, que aportan datos acerca de la vida de este Santo se encuentran en el Archivo Franciscano Ibero Oriental (AFIO) de Madrid.

13 De esta Crónica se encuentra un ejemplar en el Archivo de los franciscanos de Murcia, signatura: Libro 2718. El ejemplar tiene 13 hojas de preludio y 850 pági- nas de texto.

14 El convento de San Francisco perteneció hasta 166 l a la Provincia de san Juan Bautista de Valencia, pasando a integrarse en la san Pedro de Alcántara de Granada.

15 Este ejemplar se conserva en el AFIO de Madrid. lfi Estos libros no impresos se encuentran en el Archivo del convento de santa Ana del Monte de JUI11illa. Para conocer aspectos de esta Custodia v. SÁNCHEZ GIL, Víctor. "Los franciscanos en la regi6n murciana: Custodia de San Pascual Bail6n y su serie de custodios", AlA, 37, (1977), pp. 49 l-529. "Inventario de los Archivos de la Custodia de San Pascual Bailón, en el reino de Murcia (siglo XVIII)", AlA, 35, (1975), pp. 3 l 3-348.

17 El resto de los conventos del reino de Murcia que pasan a formar parte de esta Provincia son: san Diego de Murcia, san Buenaventura de Totana, san Diego de Cartagena, Purísin1a Concepción de Mazarr6n, y De los Desamparados de Lorca. Acerca de la historia de este convento v. CARRIÓN ÍÑIGUEZ, Vicente Pascual. El convento de San Francisco de Yeste. Historia y arte. Albacete. lEA, 1997. Para conocer el estado de conocimiento de las fuentes bibliográficas de esta provincia v. ABAD PÉREZ, Antolín y SÁNCHEZ FUERTES, Cayetano. Op. cito pp. 578-583. ABAD PÉREZ, Antolín. " La Provincia de San Pedro de Alcántara en el BULLARIUM DISCALCIATORUM" en el Franciscanismo en Andalucía, IV. Córdoba, 2000, pp. 423-427. Algunas de las bulas citadas por el P. Antolín se encon­ traban en el archivo del convento de Veste. Tarnbién resulta interesante v. GARCÍA DE LA HERRAN MUÑOZ, María del Carmen. " Una aproxiI11ación a la biblio­ grafía básica para el estudio del franciscanislno en Andalucía" en El ji-anciscanismo en Andalucía l. C6rdoba 1997. pp. 35-41. En este últilno artículo, la profesora García de la Herrán, hace un estudio de las fuentes franciscanas andaluzas que se encuentran en los bularios, obras de carácter general y las crónicas. 251

De la mislna se conservan dos crónicas inlpresas y una de los años de 1661 a 1743. El original de esta obra se encuen­ manuscrita: tra en el Archivo del Monasterio de santa Isabel la Real de Gra­ Impresas nada20. Crónica del padre Montalvo. La referencia al convento de san Francisco de Yeste es la CHRÓNICA / DE LA PROVINCIA DE SAN PEDRO / DE siguiente: ALCANTARA, DE RELIGIOSOS MENORES DESCAL­ COENOB1UM oppidi de Yeste. Ann. Xpti. 1617. Relig. ZOS/ de la Jnás estrecha Regular Observancia / de N.P.S. Minoru111 410. Proviae S. loan Bpta 40. Subnarae exordio Francisco en los Reynos de / Granada y Murcia. / PRIME­ 44. RA PARTE, / ESCRITA / POR EL P. F,: THOMAS DE En 19 hojas sin nunlerar y cuatro capítulos, se estudia la MONTALVO, Lector de Theologfa, hijo de la Inisl11([ Pro­ historia y vicisitudes del convento durante los años: 1612, vincia, / y su Chronista, QUE LA DEDICA / A SU GLO­ 1616,1617,1618,1619,1620,1621,1628,1629,1630,1631, RIOSSIMO PATRONO / SAN PEDRO / DE ALCANTARA. 1632, 1633, 1640, 1649, 1661, 1662, 1679, 1688, 1697, 1698, / portento de contenlplación / y Penitencia. IJnpresso en 1719,1734,1742. Granada, en la iJnprenta de la SantissiJna Trinidad, por Contiene diversas bulas de los papas Urbano VIII y Ale­ Antonio de Torrubia, y Francisco Donzinguez, iJnpresssores jandro VII, y aporta interesantes datos que han permitido docu­ del IlIustrissiJno Seíior D. Martfn de Ascorgorta, y de la mentar aspectos históricos y artísticos de este convento alcan­ Santa Iglesia Cathedral de dicha Ciudad. Aíio 1708. 672 tarino de Yeste. páginas 18. Documento lnanuscrito de singular interés para conocer al Esta Crónica está dividida en tres taInas y abarca la histo­ historia de esta fundación alcantarina, es la Historia Cronoló• ria de la Provincia desde 1661 a 1667. En el libro 11 hace la gica escrita en 1761 por padre Dalda. La señalamos en este tra­ siguiente referencia al convento de san Francisco de Yeste. bajo por su valor docunlental, hasta la fecha poco conocido, en Fundación del convento de San Francisco de Yeste. Lib. 11, la bibliografía albacetense. pp. 429-432. Crónica del padre Ginés García Alcaraz. HISTORIA SEGUNDA PARTE / DE LAS CRÓNICAS DE LA / SANTA CRONOLOGICA PROVINCIA / DE SAN PEDRO DE ALCÁNTARA, / DE De la.fundación de este Convento de N.P.S. Francisco de la RELIGIOSOS MENORES / DESCALZOS DE LA MAS Villa de Yeste (Obispado de Cartagena) Sucessos dignos de ESTRECHA REGULAR OBSERVANCIA / DE N.PS. Melnoria, que en el han sucedido: Elección de los Ministros FRANCISCO, / EN LOS REYNOS DE GRANADA, / MUR­ Provles, y Guardianes, que han havido: los Bienhechores, CIA, / ESCRITA POR EL R. P. FR. GINÉS GARCÍA ALCA­ que lo han j'avorecido: los Religiosos, y Donados, que han RAZ, LECTOR DE / TEOLOGÍA, Hijo de la I111S111(1 Pro­ fallecido, y los hennanos Donados que han professado desde vincia, y su Chronista: / SACALA A LA LUZ / EL P. F,: al Aíio de 1617 en que se t01110 PEDRO RAMIREZ PREDICADOR EX MAESTRO DE la jitndación en esta NOVICIOS, Y / de CerenlDnias de la referida Provincia, en Villa. n0111bre de su Sobredicha Provincia, / QUE LA DEDICA / Nuebal11ente" escrito del Libro antiguo de la Historia por A. N. Rmo. P. Fr. PEDRO lUAN DE MOLINA, / EX Minis­ N. H. F,: MANVELDALDA tro General de toda al Religión Seráphica. / A,l0 - graba­ Predicador Apostólico, y Guardián do 1761. / CON LICENCIA, EN MURCIA, / POR De este dho. Convro. NICOLÁS VILLAGORDO y ALCARAZ, el~frente de las Siendo Minro Inonjas de Santa Ana. 7 Hs, pp. 611 19. Provl. Esta Crónica del padre García Alcaraz, de quien tenemos N. CH.H. y Pe. F,: DOMINGO MADRID pocos datos biográficos, está dividida en cinco libros, y com­ Lector de Theología, Ex D(ffinidol; y EX(l111inador prende los años de 1668 a 1695. Es, como señala el padre Cha­ Synodial del Arzobispado de cón Clavero, " Inás rica con Inotivos re.ferentes a la fundación Granada. de conventos y vida interna de la Provincia que la de Monta/­ Aíio de 1761. va". En ésta se incluyen numerosas noticias referidas al con­ Este valioso doculnento cuyo original se encuentra en el vento de Yeste. Archivo de los franciscanos de Murcia, tiene 135 folios, Aunque en este trabajo no nos ocupamos de las fuentes comienza con un Exordio y relata los sucesos acaecidos duran­ manuscritas, no quiero dejar de señalar dos documentos, una te el mandato de los 84 guardianes que moraron en este con­ Crónica en latín y una Historia, piezas desconocidas en Alba­ vento a lo largo de su historia. Contiene una Memoria de los cete, y fundalnentales para el estudio de este convento francis­ bienhechores donde se especifican los dones dados al conven­ cano de Yeste. to, otra Memoria de los hennanos donados, una interesante La Crónica en latín se titula así: Melnoria de los Religiosos y Donados que han fallecido en PROVINCIAE Hispaniae S. Petri de Alcant(ara) erectio, este convento de N.P. San Francisco, y un Apéndice cronoló• pluraq(ue) ad ipsanl Prov(inci)a (In) / pertinentia. 1. An. gico de los Pontífices, Reyes de España, Ministros Generales Xpti, 1661. Reli. Minoru(ln) 454. de toda la Orden de N.P.S. Francisco, Comisarios Generales de Esta Crónica, de autor desconocido, está escrita en latín. esta Familia Cismontana, Ministros Provinciales de esta Santa Consta de un tomo de 842 páginas no numeradas y compren- Provincia y Comisarios Visitadores, desde la fundación del

18 El ejen1plar consultado se encuentra en el Archivo de los franciscanos de Murcia. El padre Montalvo fue un ilustre comentarista e historiador que escribió nume­ rosas obras. Para conocer este aspecto v. CHACÓN CLAVERO, Enrique, Ofm. " Crónicas y fuentes documentales alcantarinas" en El franciscanis/1lO en Andalucía Il/. Córdoba, 1999, pp. 321-348.

19 De esta obra existen ejemplares en la Biblioteca Nacional, en la de San Lorenzo de El Escorial y en el Archivo Municipal de Murcia.

20 Para conocer las características del texto latino v. GARCÍA VALVERDE, María Luisa. " El rnanuscrito de Santa Isabel la Real de Granada: su fundación y su archivo" en Archivo Ibero Americano. Madrid, LVIII, 1998, pp. 491-527. VILLEGAS RUIZ, Manuel. "El convento de los franciscanos de San Pedro Apóstol de Priego de Córdoba a la luz de una crónica del siglo XVIII" en El francíscanismo en Andalucía 1, Córdoba, 1997. pp. 149-160. 252 convento de Yeste. Finalmente nos proporciona una relación de mento para conocer no sólo la historia del convento de religio­ los vicarios de la Orden de Santiago desde el momento de la sos franciscanos, sino también de la Provincia de san Pedro de fundación conventual hasta su clausura. Alcántara de Granada y de la villa de Yeste. Esta Historia Cronológica constituye un importante docu-

LOS MONASTERIOS DE RELIGIOSAS

Las clarisas fueron fundadas por santa Clara en 1212. El Francisco, Título de la Encarnación, en la Villa de Albacete. papa Inocencia IV, el 9 de agosto de 1253, aprobaba la regla de Tomo 1, pp. 131-133. esta orden femenina que se basa en: un modo de vida en estre­ cha pobreza, sin nada propio y en rigurosa clausura 21. Desde HELLÍN los primeros momentos se extiende por la Península llegando Monasterio de Santa Clara. a tener, en 1253, 21 monasterios. Crónica del padre Ortega: Esta rama femenina de la Orden también está presente en Fundación del Monasterio de Santa Clara, de la Villa de la provincia de Albacete con los siguientes monasterios: Hellín. Tomo 13, pp. 493-494.

ALCARAZ VILLARROBLEDO Monasterio de Santa María Magdalena. Monasterio de Santa Clara, advocación San Juan de la La fuentes para conocer datos referidos a la fundación de Penitencia. este monasterio de religiosas franciscanas son las citadas obras Crónica del padre Ortega: de Gonzaga, Waddingo, Pareja y del p. Ortega a las que hemos Fundación del Monasterio de Santa Clara, de la Villa de hecho referencia en las fundaciones de franciscanos observan­ Villa Robledo. Tomo 13, pp. 539-540. tes. Historia de Villarrobledo del padre Francisco de la De origine Seraphicae Religionis del padre Gonzaga: Cavallería y Portillo: De lnonasterio de S. María Alcarazy. Mon. XIII, p. 978. Fundación del Religiosissinlo Convento de Monjas de San­ De nl0nasterio Conceptionis B. Maria Alcarazy. Mon. ta Clara del Seráphico Padre San Francisco. Cap. VI, pp. 168­ XVII, p. 981 177. Annales Minorunl de Waddingo: En estas obras citadas, pero en especial en la Crónica del Alcarazii donlus SororU111 Tertii Ordinis. Tomo XIV, p. 489, padre Ortega, encontramos numerosos datos referidos a la vida XXXVI. de estas cornunidades y también de las villas en las que ubican. Crónica del padre Ortega: Antes de concluir esta breve comunicación acerca de la Fundación dellnonasterio de la Tercera Orden de Peniten­ bibliografía básica para el estudio de Orden franciscana en cia de N.P.S. Francisco, con título de la Magdalena, en la Ciu­ Albacete, considero necesario hacer referencia a una obra no dad de Alcaraz. Tomo 13, libro 111, pp. 113-115. impresa, poco conocida, pero que aporta numerosos y valiosps En la Historia del padre Pareja. datos para el conocimiento de la historia y del arte en Albace­ Fundación de el Monasterio de las Religiosas de Santa te y su provincia, y tarnbién para el estudio de esta Orden. En María Magdalena. Cap. XXI, pp. 125-138. ella encontramos diversas referencias a los conventos de Alba­ cete, fundamentalmente los referidos al proceso desamortiza­ ALBACETE dor, pues el autor consultó docurnentos que hoy se encuentran Monasterio de la Encarnación de Albacete. desaparecidos como: inventarios de desamortización, destino De origine Seraphicae religionis del padre Gonzaga: de los enseres, edificios, bibliotecas y obras de arte. Se trata de De monasterio Annuntiationis B. Marái. Albazeti. Mon. la obra manuscrita que Amador de los Ríos escribió en 1911. IX, p. 979. La ficha bibliográfica es la siguiente: Annales Minorum Waddingo: AMADOR DE LOS RÍOS, Rodrigo. Catálogo de los Albazeti DonlUS Sororum Tertii Ordinis. Tomo XVI, p. 343. nlonUlnentos históricos y artísticos de la provincia de Albace­ Crónica del padre Ortega: te. Manuscrito inédito de 1911 del Instituto Diego de Veláz­ Fundación del Monasterio, de la Tercera Orden de N. P. S. quez del C.S.I.C. de Madrid.

CONCLUSIÓN

Con esta comunicación he pretendido señalar las fuentes dada la rareza de estas por su carácter de incunables y, sobre bibliográficas, impresas y algunas rnanuscritas, necesarias para todo, por la dispersión geográfica de las fuentes y por encon­ el estudio de la Orden franciscana en la provincia de Albacete. trarse depositadas en archivos privados. Existen otras, además de las expuestas, que no han sido En sucesivos estudios intentaré sacar a la luz y completar, señaladas. Unas, porque hacen referencia a aspectos concretos en la medida de lo posible, las lagunas existentes acerca de este de la historia de cada convento, y el resto porque, aunque apartado de la historia y del arte de los franciscanos en la pro­ conocemos su existencia, me ha sido imposible consultarlas vincia de Albacete.

21 Para conocer aspectos de estos monasterios v. CARRIÓN ÍÑIGUEZ, Vicente Pascual. " Monasterios de Clarisas en la provincia de Albacete" en Información Cultural Albacete, 19, junio 1999, pp. 3-24. "Las clarisas en la provincia de Albacete" en Verdad y Vida, 207-208, Madrid, 1994, pp. 797-816. 253

APÉNDICE DOCUMENTAL

1 1587, Roma. Descripción de la fundación del convento de san Francisco de Alcaraz, contenida en De Origine Seraphicae Religionis ... del padre Gonzaga. Biblioteca de los franciscanos de Murcia.

lJeconuentu S.Francifii A!caraZj. Con. V 1 e H 1 e conucntus ) (eraphico parri FranciCco (acratus) arque ad quinquaginta par (us ab Alcarazio Tolctanx di(Ácc(is ciujtate ercétus,longiu(culus ol-irn,ante art- . nurri vidclicet Dornini .143 0 , (ti coniecturis adh~rcre liccat) xdiflcatus cxtitlt. G.um­ que eius íitus,atquc habiratio tun1 ciuibus, tunl guoque fratribus Ininus deCeruirct, co reliéto, hunc ex cifilcrIl conietturis , circa annum r460. tU111 ex publicis ciuilllTI fa.. cultatibus, tum qlioquc ex prillatis ipfi fratrcs ;edificanduln curarun~. Coaai fui· mus ad conictturas ) tanlquam ad (acram anchoram recurrere) quod nihil ..íiue. feri .. pturarum, fiue etian1 tradirionis pcnitus (ir) quod nos rum de antiquioris, tllt11 qüoq; de rccentioris conuentuú creétione ccrtiorcs reddcre poilit.Ob{cquuntur fiocq ue l1ti us ·.D~o opr. max. hoc in 10(0 triginta fr~trcs l qui optimos ciues in on1ni picrare) ranétt­ ~tate )'atqu~ Dei olnorc pro viribus in.ílruunt) ab ipfis talTICn ClCClTIo(ynas accipiun'.t;. 254

II 1477, noviembre, 9, Roma. Bula del papa Sixto IV para la fundación del convento de san Francisco de Villaverde. Crónica del padre Ortega, tomo 13, p. 573.

r--,lXTlTS EpiCcopus, Scrvus Servorunl D~i) ad perpeCUJlu" reí mernOrlln1. Romani Pont!ftci, '-S proyiJcllC1J circ~n(pcéta::: ExhibitJ , nobis ) Illlper, pro pJ.rtc diletli ¡o¡:lJ) Nobdis Viri, J>ccri 1\lJ:l~·iq\\r:, COlnítis le P~redes ~ Loci de S~gura) & eius difrricus OÍli. cel\lforali}, Carean. Diu:c. petitio cOlltin:bat ) quod ipCc cupiens) terrc=n2 , in Ctl:ltflia, & cr..lll{!~o:i:l, in ~terll~) f~lici .cOrtlBltrcio comnlutare, qu;¡nd;¡m DOml1n1 , fiv~ OrJtOl'iUnl , fub in\'ocJtione U. r..!Jriz de Cor­ POL;C Cnnni; ;¡puJ OppiJuln ac Vill;¡.Viridi , in Valle de Scgur2, JC in eonfinibllS Crucis inimK:o­ rl1~ll r?~lrcifsjln.:r !cét:l M;¡hom~ti S2rrJCe~or.111\1 nuncupatorum.,~otet~nz Dl\.X;C. i!}choari fc.cic.~oll­ '1 tiC ) h Jlc1J. Doo1us , pro v!u , & hJbltJtlon~ FratrUln t)rdlnls Mlllorunl dc Obitrv;~rltla nUIH':U­ !):ltoru~n ) concedcretur , & depucaretur ; & ditcétus Fitius Alphollllb J( P;H"CJJ, ~1l1(delll OrJÍ!Jis prof.:fTor , ipfi" Petro plutimUlll acepttls) <]uo:ldvlvci'tt, in ip(ius l)olnu~ (;u:.1rdiJllllm, cOllHruerccur, .profc:éto ) diétus Perrlls, in :radt:ln Domo) nece rari~ Xdlfi'.:i:l contiouJri facere po(h:c, :le inihi, CnriHi FiJelibu5) tam de elipeo tidei, qu.iIn fubfiJio (ibi lpi~ttaJlis, proculdubio provjJer~tur. ~J re J pro parte di ét i Pe tri·) 11 obis fu it humil jter fu l'r licaeu01 , veDonIII m hui II rn \odi) r ro vlu , & ~ r~ J bitat ion e J ia o n un f ratru01) V t P fe retir ) eo needt: re) &: ti <...' pU t are) J e dielo A1pho II ro) & Fr ;¡_ tribus dicti Ordinis ) DOmUll1 huiutinoJi , rccipicndi , & illhabiLlnJi, liccnriJtn d~rc, &: aliás , in r rx rn ¡(s is ) oprore ~l n:: provide re, de be nigni t J t e Apon {) Ii~ a, dj ~ nere nll1 1'. Nos it 41911 e , q II i Divj ni eu1t IIs::: r) o n1 um pr;r J ietlnl ) pro díét i.'i \' fu , & ha bieHio IIe , re rpet lt is ) i 11 re eII i tJ S1i be t Parroehi :.11 js Ecclcli.r ) &. Jlt:r~us cuiuCvis, in om:l¡bus ) fen'pcr falvo, JtlétoricJtc ApoflolicJ , C~nor~ prx(en­ tiun. ) concclli¡nus) & deput&ilnus ~ ae criJnl) Alp:\onfo) & Fratribus cifJen1) l)olnuln huiufmodi rl'cipienJi) & iHéltn pCi"peltlO inh;b:cant!i) liccntiJlll eriJnl concel~inlus; DjJ Guo:¡J vix~nt, GU4rdi¡nus ciüCdenl Dotnus) exi(La) le notlli oc:) & auélor ¡t.Lce Cullodis,leu Vicarih i·ungJt~lr,& i llullo Sllpcriorc fuo, :lb ¡pCa l)OOlO) finc maxilna, &: cviJenti (auCa) re\"oe;¡ri, lt'd t3n-, ~llm per Gcner;¡lern ditb {)rdinis vilit~ri : quoJqur, quinque, vel_ Ccx,t:lm a[xeulo fUgt~ntcs)ad ()rdi ... nen1 ) >}: Ob{~rvant;arn huiu(luodi) iJúncos, í1\.1~ln prxdiéb:)ruol OrJio!s , & Obfer\'anti:-~ profcf.... rorc~ , i:l clurden\ AlphonCi focicr2Cel\l ) pe tal ) & obc("nta, ~ [uo fupcriore licenti;.t, in D0;1il:tn ~ n~ r)~ rrxdiéL! n1 ) re ei pe rt ) t\: P(: rP t 11 o ; ve 1 :ld t e p II s, t i nere J & eOs, ve 1 eo ruIn al itI \l t1 s, ti ejd r l'H Al;'hollfo vid~;,¡tllr, lj(enci~re , ~~ .:l1ios, in corllndenl liceneiaro~llnl 10cis) vCquc ad Jjél:un1 nunlC:­ rU:-ll, titnilitcr rc~iperL::: Nulli eq~o:~: l).:t. H.olnz , apud S. l'crrunl , 31)IlO IllCarn:lt. DonlÍn. 1477­ priJic: NonJs l~ovcLnb.l'on~ific.noHr. :tun. 7. 255

III Fragmento de la Crónica en latín que hace referencia a la fundación del convento de san Francisco de Veste. Biblioteca particular del padre Enrique Chacón, de la Residencia franciscana de Madrid (AlA). e Oppidid~Yefte. Ann.Xpti.16I~ Relig.Minorum 1Jo. ~ A ~ PJ·OV~ 8.Joan.Bpt~ 1o.Subnra? exordiü -11. CAPUT l.

J-!';!iu.s víl!¿ C'~o.J oc alí'1ua ;kgía }'Y]{morCTntur.cJViftr1 Convlntus ..J funda/lo a.ba¡fíebni.sjofícfrettUJr.In. hanc o¡¡oJiiío lxcirur.Pro ea. In­ rnno¡IO tx.h¡bltur. ACjU'.lft¡'; f¡~tn!jj.s¡oJ!1Jí'UU/c'.fítur.. Primu.s 1'71.5 jü1}cla(Yunta¡;~jC1cffLfr. A toto cornn2L.l17í TrU{8n¿ aJfa!rlcam dumo - 1Jn¿' ojfiruntur. E i clLmurn¡rímet,lé;rinc'!fsum, ad[Vlr.luspncl!atÍo- ntm eontracl!ctió netJ2litur;J'llé ittr:r17;r varjjs m!efj"s/r¿vl1l7ílUY. 256

IV 1587, Roma. Relato de la fundación del monasterio de santa María Magdalena de Alcaraz en De Origine Seraphicae Religionis ... del padre Gonzaga.

De mon_1jlcrio S ,Jvlarú Mctgda!ená? A!¡/ara'{ij. Mon. XIII. v M honefta qu~daln virgo Maria Ruizia, ex ciuitare Alcarazio oriund~, a:d e perfcétionem tenderet, fpretis nup~ij$ Tcrtiariarunl FranciCcanarum 11abitu in.. dui \'olujt. Cui cum inclytus)qui tune erat, Villcnicus l\1arcllio dOlnú in cditiori .Alea. razianx ciuir;tris parte iuxta S.Mari~ paroclliam)anno DOlnini 147 1.ex lnaxinla libe­ r a1itat e e011 tuli íTet , at q; deeen1 al i a~ vi rgin es me11 te eadem pr ~ di t ~ adh :I' fi íTe nt )re 1igio farun1 rllore viucre ccepitJpr~fatamquc donlum ex obtenta a~ 1nnocenrio VIII. [uln­ mo POlltif.cui commcnd~timma extiri t;auétoritate,anna DOlni ni 1486. in conuentuS formam.trásfcrendalTI curauit,atq; huius Prouinci~ Minifira obcdientiam ,olnnernq; {ubiniffionem promifir. Poít4o.vero annos elapCos,clt111 is locus anguítijs paterer, pro alio.capaciori,intra <:iufdem ciuitatis rncx:"nia ereél:o,conlmutatus efi:cuius tutela bcatt; ,Mari:e.Ma.gdalcn~credita fuit.lnhabitatur plerunque facrum hac monafterium a 26. Tcrtiar~J~;rot~rjbusFra·rw¡(~~n'js:plurilnasq;fant1iífimas virgines Chrifto .(pon[o pe perit.De qU4rum numc{o·.fuerc~ (orQr Maria Ruizia eius fundatrjx,qu~ pr~{ago (piri. fU fui obiru~: diem pr~noffe ~eruirJ& in 0010J yirtute claruit:& {oror Catharina Gon­ {alua,cui irlllidus D~lnon pIures, fed fru[rra, tetendit infidias: & (oror itidem Catha rina "Alu~rez (ulnma hUI!lilitate,; íummaq; c11aritate cum oratione coniunéta pr(rdi· ta.Fi.i¿re.& ali

Vicente Pascual CARRIÓN ÍÑIGUEZ

INTRODUCCIÓN

Ante la crisis creciente de la vida espiritual y religiosa, las nombre de Provincia Franciscana de Cartagena. Esta, en sus necesidades de las ciudades y el auge de la herejía en la bur­ inicios, contaba con 19 conventos y 13 lTIonasterios y parte de guesía, surge en el siglo XIII el movimiento mendicante como ella se extendía por la actual provincia de Albacete. nuevo modelo de piedad y de espiritualidad. San Francisco de Los conventos y hospicios de franciscanos observantes que Asís irrumpe con un mensaje nuevo e irresistible y su persona­ pertenecieron a la de Cartagena fueron los siguientes: lidad cambia el rumbo de la historia. Alcaraz (1443 ?), Villaverde de Guadalimar (1486), Alba­ La familia franciscana, compuesta de frailes menores, cete (1487 ?), Hellín (1524), Villarrobledo (1569), Tabarra monjas clarisas y terciarios seglares, es, desde la época de la (1620), La Roda (1726), Villanueva de la Fuente (hacia 1700), fundación, el grupo religioso más numeroso y diversificado Vistahermosa (hacia 1700), Yeste (hacia 1600) y El Bonillo). dentro de la Iglesia Católica. La villa de Albacete contó con dos conventos de frailes Desde los primeros momentos la Orden fundada por este franciscanos, el de observantes, que vamos a estudiar, y el de Santo creció rápidamente y los franciscanos llegaron a todas descalzos en los Llanos, fundado en 1672. las grandes ci udades y a algunas villas. En 1219 se crea la Pro­ En nuestros días los franciscanos tienen conventos y parro­ vincia de España y en 1233 se funda, entre otras, la Provincia quias en Albacete, Almansa y Hellín y monasterios de religio­ de Castilla y a ella se adscribe la Custodia de Cartagena la cual sas en Alcaraz, Hellín y Villarrobledo. el 20 de mayo de 1519 pasa a tener existencia jurídica con el

HISTORIA

FUNDACIÓN y EVOLUCIÓN DEL CONVENTO desiderabatur conferret. His denique obtentis praefati fra­ El primer convento de religiosos que se fundó en Albacete tres hunc conuentul11 nUlro eius oppidi, quod Hispanica fue el de observantes de san Francisco2, lugar que, como seña­ lingua Albacete nuncupatur, spectatque ad Carthaginen­ la el padre Ortega, es " así misnlo, el centro de toda esta Ini sen1 diocesiln, fere contiguu, non ita post lnultum tenlporis Provincia de Cartagena "3. ab anno 1580. superius citato, ex diversis eleilnosynis, En la obra de Francisco Gonzaga (1587), encontramos la pri­ aed(ficandun1, perficiendunlque curarunt. Non tanlen ideo mera referencia acerca de esta fundación cuyo relato es como hoc lnonasteriunl inter infin1a huius Provincae loca annu­ sigue y que por su valor documental transcribo literalmente: 111erandunl venit, CUI11 triginta fratres frecuentius contineat. De Conventu S. Francisci Albazete. Conventu X1114. Quae aute superius dixilnus, ea ex seniorunl traditione CVM devotus Alphonsus Lopetius Tellio propia111 dOnll011, habuinuls. annexunlq; sibi hortul11 huius Prouincie fratibus ad unius COlTIO VelTIOS, Gonzaga señala que el año de la fundación conuentus aedificationem, circa annunl Donlini 1580. 110n es el 1580. nlinus liberaliter, quám pié contulisset, adiedit & ipsa Los avatares de los primeros momentos de esta fundación Albazetana cOlnnlunitas, vt & iUis quicquidfundi, siue situs resultan difíciles de conocer. El padre Ortega en su Crónica

Otras fundaciones franciscanas fueron: Provincia de San Juan Bautista de Valencia: Alnlansa (1563), Jorguera (1611), Mahora (1611), los Llanos (1672). Provincia de San Pedro de Alcántara de Granada: (Yeste 1617). Clarisas: Hellín (1604), Villarrobledo (1614). Tercera Orden Regular: Alcaraz 1482), Albacete (1532). Para conocer aspectos, tanto históricos como artísticos, de todas estas fundaciones v. CARRIÓN ÍÑIGUEZ, Vicente Pascual. "La Orden franciscana en la provincia de Albacete. Estudio histórico-artístico". Tesis Doctoral. UNED, Madrid, enero de 2000. "Fundaciones franciscanas en la provincia de Albacete" en Información Cultural Albacete, 57, diciembre 1991, pp. 3-20. "Fundación de una fábrica de sayales de los franciscanos en Albacete" en Carthaginensia, VII, Murcia 1991, pp. 237-240. "Monasterios de clarisas en la provincia de Albacete" en Información Cultural Albacete, 79, junio] 994, pp. 3-24. "Las Clarisas en la provincia de Albacete. Estudio histórico-artístico" en Verdad y Vida, 207-208. Madrid, 1994, pp. 797-816. El convento de San Francisco de Yeste. Historia y arte. Instituto de Estudios Albacetenses (lEA). Albacete, 1997. "La Orden Franciscana en la Diócesis de Albacete" en Catálogo de la Exposición Caminos de la Luz. Huellas del Cristianismo en Albacete. Museo Municipal. Albacete, diciembre de 2000, pp. 103-114. Documento imprescindible para conocer aspectos históricos de los franciscanos en Murcia y Albacete es: RIQUELME OLIVA, Pedro. Iglesia y Liberalismo. Losfranciscanos en el Reino de Murcia (1768-18409. Murcia, 1993. La villa de Albacete además de los citados conventos, tuvo otros: Agustinos ( 1576), Justinianas de la Concepción (1571 ), Colegio de la Compañía de Jesús (1709). En la realización de esta comunicación he consultado documentos procedentes del Archivo Histórico Nacional (A.H.N), Archivo Histórico Provincial de Albacete (A.H.P.AB), Archivo Histórico Diocesano de Albacete (A.H.D.AB), Archivo Histórico Provincial de Cuenca (A.H.P.CU), Archivo Histórico Diocesano de Cuenca (A.H.D.CU), Archivo Histórico Provincial de Murcia (A.H.P.MU), Archivo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (A.R.A.B.A.SF), Archivo de la Real Chancillería de Granada (A.R.C.GR), Archivo Histórico Diocesano de Toledo (A.H.D.TO), y diversa documentación manuscrita o impresa recogida en la fuentes históricas de la Orden. Acerca de la bibliografía y fuentes franciscanas de los conventos de Albacete, ver nuestra comunicación: "Bibliografía básica para el estudio de la Orden Franciscana en Albacete", en Actas 11 Congreso de Historia de Albacete. Albacete, noviembre de 2000.

3 ORTEGA, Pablo Manuel. Chránica de la Santa Provincia de Cartagena, de la Regular Observancia de N. P. San Francisco.3 vIs. Murcia, 1742-52 (Ed, facsí• mil 1980), tomo 13, p. 115.

4 Esta magna obra se titula: De Origine Seraphicae Religionis Franciscanae eiusque progressibus, de Regularias observantiae institutione, forma administratio­ /lis ad legibus, admirabilique eius plvpagatione. Roma, 1587. 258 indica como las primeras noticias acerca del convento están El templo se situaba en el lugar que hoy ocupa la plaza llama­ basadas en el relato oral que un franciscano, el padre Laguna, da de Antonio Andújar que con anterioridad se denominaba, recoge en 1583 de un vecino de la villa, Francisco Cano, que plaza de san Francisco. por este año tenía la edad de 104 años. Basándose en el recuer­ Establecidos los franciscanos en su convento, éstos tuvie­ do del mismo, el padre Ortega nos ofrece el siguiente testimo­ ron siempre una notable significación en la vida local, tal COlno nio: " Que siendo él de edad de ocho, o diez años, se acorda­ poden10s cotnprobar por la lectura de los libros de acuerdos ba n1UY bien, que por aquellos tien1pos, habían pasado, a dicha municipales en los que se detalla la participación de los obser­ Villa de Albacete, religiosos observantes de Nuestro Padre San vantes en los aconteceres, tanto civiles como religiosos. Con Francisco a la fundación de dicho Convento. Que él InisnlO motivo del nacimiento de un príncipe, proclamación real, hon­ alcanzó a ver una pequeña casa, que tenía contigua una ras fúnebres por un rey o una reina, el ayuntalniento organiza­ mediana huerta, que era de un hOlnbre de aquella núsnla Villa ba diversos actos a los que asistían los frailes franciscanos, de Albacete, llan1ado Alonso López Tello, el cual alargó dicha entre otras comunidades. Como ejemplo, señalamos que en casa y huerta, para que allí se hiciese la fundación del con­ marzo de 1525, los franciscanos participan en una procesión vento ". solemne para celebrar las victorias de Carlos V en Francia y Todos estos detalles no nos sirven para conocer la fecha Navarra. Estos actos se repiten unos años después para cele­ exacta de la fundación del convento que según el testitnonio brar la victoria de Felipe II en San Quintín, y el nacimiento de del padre Laguna, recogido por el padre Ortega, debió de ser don Fernando en 1571 8• en torno a 1487. Otro dato más al respecto, se encuentra en un documento Este convento, llamado en el momento de la fundación de del libro de patentes del convento de 1832 donde he encontra­ santa María de Jesús, contó desde un principio para su cons­ do una noticia relacionada con estos hechos. Se trata de una trucción con la ayuda de los vecinos de la Villa, el ayunta­ carta de Fernando VII, fechado en la Granja de San Ildefonso miento y de familias destacadas de Albacete, como Alonso el día 6 de diciembre de 1832 dirigido al general de la Orden, Villanueva, que sufragó la construcción de la capilla mayor del donde ruega que los franciscanos hagan rogativas por el feliz convent05, y sus hijos, quienes firmaron una concordia con el alumbramiento de la reina María Cristina de Borbón que "se provincial fray Francisco de Oviedo. Algunos miembros de encuentra en el octavo Ines de su preíiado". Por este motivo, el este apellido tenían derecho de sepultura en la iglesia conven­ General dirige a todos los conventos, entre ellos el de san Fran­ tual como Pedro de Villanueva, quien en 1601 hace testamen­ cisco de Albacete, una patente para que se hagan rogativas "... to ante el escribano Juan Pérez de Piqueras, mandándose ente­ cantando la Letanía de los Santos por los claustros y en segui­ rrar en el convento de san Francisco, " ... 111ando que cuando da la Misa correspondiente con toda solenulidad y asistencia Dfa Nuestro Seíior sea servido de Ine llevar desta vida nli cuer­ de todos los Religiosos de cualquier clase para que después de po sea sepultado en el convento de San Francisco en la Sepul­ Vfsperas y Laudes se echen todos los dfas hasta que se verifi­ tura que allí tengo de Inis padres y que nli entierro sea solenl­ que el feliz ahunbranliento de la Reina los sufragios y oracio­ ne y Ini cuerpo vaY~1 vestido del hábito de Señor San Francis­ nes acostu11'zbrados en todos casos y en las l11Ísas privadas la co para que Ini anltna goce de los sufragios y indulgencias que colecta dro Inuliere pragnante ... " 9. con el se gana ...6 • Sin duda, por influencia de los franciscanos, el ayunta­ En 1639, su hija Isabel en testamento otorgado del día 12 miento propuso" en J585 a que el concejo acordase guardar de junio, manda ser enterrada en el convento de san Francisco la fiesta de San Francisco e cOlno el día Santo del D0111ingo, en su Capilla Mayor y " ... que se digan ciento e cincuenta Inandándolo pregonar en la villa y solicitando la autorización Inisas rezadas del oficio que rezase la iglesia en el convento de pertinente al Obispo". En efecto, en la sesión celebrada el día San Francisco de esta villa donde nle Inando enterrar y se de 2 de octubre de 1585, teniendo en cuenta la existencia en Alba­ /inlosna por cada una de dos reales sin cera ... "7. cete "... de una casa convento del Bienaventurado Seíior San Estas ayudas al convento continuarán en épocas posteriores Francisco la cual dicha casa es de n1ucha devoción y de con patronatos de familias distinguidas de la Villa, como la del Inuchos y buenos religiosos y de Inucha doctrina, y otra casa capitán Bernabé Cantos, los Carrasco, los Sánchez, la condesa de la dicha orden de Religiosas de la Encarnación donde hay de Villaleal, entre otras. nlucha cantidad de religiosas, nlUY principales ..."10, se totna el Con todas estas significativas donaciones el convento fue acuerdo de celebrar la fiesta de san Francisco de Asís teniendo contando con los medios necesarios para su construcción. El presente el deseo de la Villa de que se santifique este día. Por edificio, en un principio pequeño, fue sucesivalnente amplián­ ello los señores justicias y regidores "... juraron a Dios N° dose y con el tiempo ocupó toda la manzana cOlnprendida por Sellor esta dicha.fonna de derecho que de ahora y por toda su las actuales calles de Zapateros, virrey Morcillo, hasta la vida, ellos y sus sucesores y criadas honrarán, guardarán la esquina de la calle Isabel la Católica, el lugar popularmente dicha .fiesta C01110 el dfa Santo del Donlingo, y ruegan y otor­ conocido como" la Veleta", pues allí se encontraba una peque­ gan a todos los denuís vecinos de esta villa de cualquier esta­ ña torre junto a la tapia del convento con una veleta de hierro. do y condición que sea Inejor, necesario y pueden Inandar que

5 El padre Ortega señala que Alonso de Villanueva en su testan1ento otorgado ante el escribano de la villa, Gonzalo de Huete, al día 11 de mayo de 1519, fijaba cierta cantidad para la construcción de la capilla Inayor. Investigado este dato, en el A.H.P.AB, no se encuentra este testamento pues el protocolo más antiguo de este archivo es del año 1588, y el prin1er escribano del que se conservan protocolos, es Juan Navarro.

6 A.H.P.AB. Sección Protocolos Notariales. Albacete, lego 1, pieza 6, fol. 27 y sigs. Escribano Juan Pérez de Piqueras.

7 A.H.P.AB. Sección Protocolos Notariales. Albacete, lego ID, pieza 7, f. 15 V. Escribano Miguel de San Juan. Acerca de los trabajos realizados por los Villanueva

y otros artesanos en Albacete V. SANTAMARÍA CONDE, Alfonso. "Artesanía y oficios artísticos en Albacete entre los siglos XVI y XVII. Carpinteros, Pintores y Plateros", Al-Basit, 23, julio, 1988, pp. 43-77.

8 Acerca de algunos aspectos de estas celebraciones V. SANTAMARÍA CONDE, Alfonso. "Sobre las Fiestas de Albacete en tiempo de los Austrias", b~formación Cultural Albacete, 11, 1987, pp. 3-16.

9 A.H.N. Sección Clero, libro 46. Libro de patentes del convento de San Francisco de Albacete.

10 A.H.P.AB. Sección Municipios, libro 68, fol. I ]4 v. 259 de por sí en adelante cada un día del Bienaventurado Padre ,ninisterio de Capellán en el que ejerció con exactitud en Zara­ San Francisco guarde como el día del DOlningo ..." 11. goza, asistiendo caritativamente a enfenl10s y ani111ando con Igualmente se sabe como en el siglo XVII los franciscanos sus palabras y ejelnplo a la tropa. Fue hecho prisionero y pudo colaboraban con el ayuntamiento en las celebraciones de la verificar su fuga auxiliado de una piadosa lugareña que le Inmaculada. plvporcionó vestido de seglar"14. Los franciscanos de Albacete también participan, al igual En años sucesivos, de nuevo los franciscanos se ven obli­ que otros conventos y ciudades de España, en los diferentes gados a abandonar el convento, tal como sucede en enero de acontecimientos históricos de la Nación, caso de la evangeli­ 1810, o entre el 7 y el 11 de agosto de 1811, en que se mar­ zación de los Indias o de la lucha contra los franceses. En 1500 charon, como señala Mateas y Sotos, "todos los franciscanos veintiséis albaceteños partieron para América y las Islas del 111enos Fray Joaquín, que imposibilitado, enfern1D, se quedó en Pacífico, entre estos, figuraban siete franciscanos. Igualmente, el convento con un lnozo que los asistiera y dispuesto, si entra­ en 1580 el convento de san Francisco de Albacete prepara un ban los franceses, a 111udarse a una casa". Este autor señala expedición de la que forman parte tres religiosos franciscanos asimismo cómo de nuevo del 9 al 14 de septiembre y del 22 al que se embarcan con otros procedentes de Alcaraz para Guate­ 26 de noviembre, los frailes se vieron obligados a abandonar el l2 mala • convento. Finalmente toda la comunidad se reunirá definitiva­ No menos interesantes son los acontecimientos acaecidos mente en marzo de 1813 15 • en Albacete durante la invasión napoleónica, hecho que tuvo Otro aspecto que es necesario resaltar en la historia de este especial incidencia en la villa de Albacete y en la comunidad convento es el relacionado con la serie de Capítulos Provincia­ franciscana objeto de este estudio, pues los frailes se vieron les, Congregaciones y Juntas Definitoriales que en él se cele­ obligados a abandonar el convento entre 1809 y 1813. Los his­ braron, todos ellos recogidos en la Crónica del padre Ortega, y toriadores locales, en especial Mateas y Sotos, reflejan en sus que han sido recopilados en el período comprendido entre los estudios los avatares sufridos por el convento de franciscanos, años 1521-1750 por el padre Acebal Luján l6. tanto de Albacete, como el de los Llanos, por la presencia de La situación geográfica de Albacete hace que este conven­ tropas napoleónicas en la Villa. En este sentido, señala que el to sea lugar de frecuentes reuniones. Así, en el Capítulo Pro­ guardián del convento de san Francisco, fray Francisco Puix­ vincial celebrado en san Francisco de Murcia, presidido por el ceber, es un integrante más de la Junta de Gobierno que se General de la Orden, Francisco Quiñones el 2 de febrero de forma en Albacete el día 30 de mayo de 1808 siguiendo las ins­ 1524, se ordenó que a partir de esa fecha los capítulos tuvieran trucciones emanadas de la Junta Superior de Gobierno de la lugar en el convento de Albacete: "volo et sic per Olnnes voca­ ciudad de Murcia. Este autor señala que entre el 26 de enero y les decretu111 est quod olnnia capítula provincialia istius pro­ el 4 de febrero de 1809 "los frailes abandonaron el convento vinciae, deinceps celebrentur in conventu de Albacete"17. Al huyendo de los franceses que entraron el don1ingo a las tres de respecto, Antonio Martín da cuenta de que en junio de 1751, la lnadrugada permaneciendo dos días"13. agosto de 1760, octubre de 1763, octubre de 1790, julio de En el libro de religiosos difuntos de este convento (años 1796, mayo de 1799 y julio de 1802 se celebraron varios capí• 1774-1834) encontramos también algunas noticias relaciona­ tulos provinciales 18. das con este acontecimiento que estamos describiendo. Así, se De algunos de los acuerdos de estos capítulos se conservan señala que el día 19 de marzo de 1809 falleció en Malina de datos. Así, el padre Ortega en su Crónica recoge el tomado en Aragón fray Antonio Vera, "individuo de esta c0111unidad de este convento en 1525, cuando se firma una escritura de con­ San Francisco de Albacete, cuando la nación se levantó en cordia "que se assentó entre las dos Provincias de Castilla y masa contra el pérfido Napoleón y sus satélites, se prestó Cartagena" 19. voluntarialnente al servicio de la patria, fue colocado en el En el Capítulo provincial celebrado en Albacete en 1531,

II Ibidem.

12 Sobre esta cuestión v. CAULÍN, Antonio, HERNÁNDEZ CARRIÓN, José y MOLINA, Joaquín. Albaceteiios en la empresa de Indias. Albacete, Diputación de Albacete, 1992. SÁNCHEZ GIL, Víctor. "Franciscanos levantinos y murcianos en Extremo Oriente", Archivo Ibero-Americano (AlA), 38 , 1978, pp. 583-646.

13 MATEOS y SOTOS, Rafael. Monografías de Historia de Albacete. Albacete, Diputación de Albacete, 1974, p. 261. Resulta sumamente interesante para el conocimiento de la participación de los franciscanos en la guerra contra los franceses, y los acontecimientos que con pos­ terioridad sucedieron, conocer el libro del padre Riquelme Oliva - Iglesia y Liberalismo- . En el capítulo 5, "La frailada murciana en el período bélico (1808­ 1809)", pp. 121-149, el autor realiza un minucioso estudio sobre los pronuncialnientos franciscanos independentistas en Murcia y en otras localidades. Sobre la participación espontánea del mundo franciscano en la guerra, v. el capítulo 6 "La desbandada conventual", pp. 159-165, donde se detalla principalmente la zozo­ bra vivida en los claustros con motivo de la invasión francesa y los saqueos y destrucción que tuvieron lugar en los conventos. En el capítulo 7, "De la política sobre Regulares a la vuelta al claustro", pp. 167-190, se analiza con detalle esta cuestión. El padre Deodato Carbajo en su libro La Restauración de la Provincia seráfica de Cartagena. Murcia, 1968, menciona que no debieron ser pocos los francis­ canos que en la Provincia de Cartagena lucharon valientemente contra los franceses durante la Guerra de Independencia, entre 1808 y 1814. Este autor señala como durante todos estos años no hubo apenas actividad religiosa en los conventos, pues todos los jóvenes "estaban enrolados en las partidas de las guerrillas y en ellos sólo quedaban los ancianos y enfermos".

14 A.H.P.AB. Sección Clero, libro 4. Libro de religiosos difuntos del convento de San Francisco de Albacete.

15 Todas estas noticias que recoge Mateas y Sotos están tomadas del libro de manutención y gasto del convento, llamado Pytanzero, que se conservaba en el Archivo de Hacienda de Albacete. En la actualidad se encuentra en el A.H.N. Sección Clero, libro 47.

16 ACEBAL LUJÁN, Mariano. " Capítulos, congregaciones y juntas en la Provincia Observante de Cartagena", Miscellanea del Archivum Franciscanum Historicum. Roma, 1983, pp. 714-721. También recoge la celebración de estas reuniones en el convento de Albacete, MARTÍN, Antonio. Serie de Ministros Provinciales. Murcia, 1915, pp. 70-72.

17 SÁNCHEZ GIL; Víctor: Vicente Lunel, Ministro General OFM. Teólogo en el Concilio de Trento. Madrid, 1975, p. 52.

18 MARTÍN, Antonio. Serie de Ministros Provinciales, op. cit. p.72.

19 ORTEGA. Crónica, tomo 1, p. 587. 260 fue nombrado custodio de la Provincia el padre Vicente Lunel, san Francisco de Albacete, según el padre Ortega, era uno de 20 los principales, bien por su capacidad, bien por su posición que más tarde sería Ministro General de la Orden • En estos capítulos, además de proceder al nombramiento geográfica que ocupaba el centro del mapa de la provincia. Por del provincial, se realizaban las asignaciones de diversos car­ ello, en sucesivas épocas existieron cátedras de Teología gos conventuales. En el último capítulo celebrado en este con­ Moral, Artes, Filosofía, Teología, etc. , tal como se puede com­ 25 vento de Albacete el día 3 de julio de 1802, se eligió por pro­ probar en las Tablas Capitulares de la misma • vincial a fray Francisco Gallego Torres. Además de nombrar Talnbién en este convento se celebraron oposiciones para guardián a fray Diego Fernández, se procede al nombralniento ocupar los cargos de lector o de colegial de la Inmaculada Con­ de guardianes de otros conventos y los confesores de los cepción. Así, el 30 de junio de 1725 se realizaron unas en de monasterios de santa Clara de Hellín y Villarrobledo y del san Francisco de Albacete. En ellas obtuvo plaza y fue nom­ 21 monasterio de la Encarnación de Albacete • brado colegial el padre José TOlnás Blanco, Provincial en 1754 26 En este convento moraron numerosos religiosos ilustres, y más tarde Comisario General en Roma • algunos de ellos con falna de santidad, caso del lego fray Fran­ En los archivos consultados encontramos escasas noticias cisco Ruiz, quien murió en el año 1554, a los 55 años santa­ acerca de la actividad docente de estos franciscanos observan­ mente, por lo que fue enterrado en una capilla de la iglesia. tes de Albacete. En un documento del A.H.P.AB, se señala la Una de las virtudes que le adornaban era la del silencio y reco­ existencia en este convento de una" cátedra de Moral a car­ gimiento, "en la virtud del silencio que tan extrelnado este go de sus Religiosos". Se indica también "que su patrono es el siervo de Dios, que jamás ronlpió en palabra alguna, que no provincial o capítulo de la de Cartagena que hace el nonlbra­ fuese obligado, de la obediencia, bien del prójhno, o necesi­ lniento", que no tiene renta alguna, "y sólo logran la gradua­ dad "22. ción los lectores después de haber leído los aíios, y tenido por En este convento de san Francisco de Albacete tomó el actos públicos que seíialan los estatutos de su Orden". En este hábito fray Andrés Hibernón, hoy beato, quien posteriormente documento se pone de Inanifiesto que esta cátedra se estable­ abrazaría la descalcez integrándose en la provincia franciscana ció a solicitud del Ayuntamiento cOlno consecuencia de la de san Juan Bautista de Valencia. Según Diego Riquelme, " el expulsión de los religiosos de la Compañía de Jesús que tení• 31 de octubre de 1556, Vigilia de Todos los Santos tOlnó el an un colegio en Albacete27 • También conocemos que de las hábito en el convento de Regular Observancia de Albacete. siete escuelas existentes en Albacete, tres de ellas estaban regi­ Concluido el año de noviciado y a los 23 aíios de edad, fue das por los agustinos, por los franciscanos observantes y por adlnitido a la profesión, la cual hizo de lnanos de Fray Alonso los franciscanos descalzos, y que "eran los respectivos prela­ Pacheco, Guardián, con fecha 1 de novienlbre de 1557. De tal dos quienes nOlnbraron los lnaestros". nlanera se encontraba feliz en el noviciado, que en todo Finahnente señalalnos, que en el legado del capitán Berna­ nl0mento, en cualquier parte estaba orando para adquirir la bé Cantos se destina una cantidad de dinero importante para perfección religiosa, adaptándose lnuy a gusto a todos los ofi­ que se funde en el convento una escuela de niños pobres. cios, hasta los más viles y bajos del noviciado, por lo que se convierte indigno de convivir entre religiosos, y en la cosa del ALGUNAS NOTICIAS DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO Señor"23. DE ALBACETE EN LOS LIBROS DE ACUERDOS MUNICIPALES Señala el padre Ortega, a propósito de la historia de este Acerca de la construcción del convento en 1487 no se con­ convento, que "en diferentes tielnpos, ha habido cátedra de servan documentos en Albacete, siendo los primeros datos de Filosofía". En efecto, en la Provincia de Cartagena existieron que disponenl0s los comprendidos entre septiembre de 1524 y a lo largo de su historia numerosas casas de estudios que, como septiembre de 1525. A lo largo del siglo XVI aparecen dife­ explica el p. Antonio Martín, proliferaron debido "a la exten­ rentes noticias sobre el convento. AsÍ, del año 1525, recoge­ sión territorial de la Provincia, lo accidentado de su topología mos el acuerdo del ayuntamiento de la villa del 10 de marzo geográfica, la falta de con1unicaciones rápidas en los siglos donde se atiende la petición de los frailes de san Francisco, que XVI, XVII Y XVIII Y el abundante contingente de jóvenes que reclaman el pago de un predicador y además que se les dé una seguían la carrera de Letras y ,frecuentaban las aulas "24. limosna tal como sucede en otras ciudades. Los señores oficia­ Como consecuencia de lo expuesto, en los conventos surgieron les del dicho concejo acuerdan pagar la limosna por predicar, casas de estudio de Teología, Filosofía y Artes. El convento de pues "es harto bien para la salud de las abnas de los vecinos

20 Ibidem, pág. 52. El P, Víctor Sánchez en el libro sobre Vicente Lunel, citado anteriormente, realiza un detallado estudio sobre la vida de este franciscano espa- ñol, investigando aspectos tanto franciscanos como teológicos o diplomáticos de este religioso, muy influyente en la Orden Franciscana.

21 A.H.N. Sección Clero, libro 232.

22 ORTEGA, Crónica, tomo 1, p. 413.

23 RIQUELME RODRÍGUEZ, Diego. Andrés Hibernón. Evocaciones de una época. Murcia, 1962, p. 15. En el libro de ROVIRA y GÁLBEZ, Alfonso. Elogio Histórico que comprehende de la vida, virtudes y milagros del Beato Andrés Hibemón. Religioso lego profeso de la más estrecha observancia de San Francisco, bajo la reforma de San Pedro de Alcántara de la Provincia de San Juan Bautista de Valencia y fundador del convento de San Diego de la ciudad de Murcia. Murcia, 1791, Yespecialmente en el capítulo II, "Entrada del Beato Andrés en la Observancia", pp. 10-15, se detalla COIno en el convento de San Francisco de Albacete, el beato Andrés fue admitido a vestir el hábito "en el aiio de 1556, a los veintidós de su edad". Este religioso también residió en el convento de Santiago de Almansa.

24 V. MARTÍN, Antonio. Apuntes bio-bibliográficos sobre los religiosos escritores, hijos de la Provincia Seráfica de Cartagena, desde sufwzdación hasta el pre­ sente, (1520-1920). Murcia, 1920, p. 439. Resulta muy interesante conocer este libro para comprender la historia de las casas de estudios que tuvo la Provincia de Cartagena.

25 V. RIQUELME OLIVA, Pedro. "Observancia e ilustración, claves para la reforma franciscana en la región de Murcia" en Carthaginensia IX, 1993, pp. 273­ 312. Entre otros temas tratados por el autor en este documentado trabajo, se estudian las reformas y planes de estudios en los conventos franciscanos de la Provincia de Cartagena en el siglo XVIII.

26 Sobre esta cuestión v. NIETO FERNÁNDEZ, Agustín. "Adiciones a los Escritores franciscanos de la Provincia de Cartagena', AlA, 36,1933, p. 103.

27 A.H.P.AB. Sección Municipios, caja 517. Estadística de escuelas de Albacete y sus aldeas, aiio de 1836-1910. 261 e moradores e habitantes desta villa"28. León, en atención" a la mucha pobreza y necesidad que tiene En la sesión de 5 de enero de 1549, en los libros de acuer­ el convento por ser el año pasado tan estéril", señala que no dos municipales se hace referencia a un escrito "del guardián puede devolver al Ayuntamiento" las 150 fanegas de trigo de y frailes de esta casa de San Francisco y de vuestras mercedes, vuestro pósito las cuales las han gastado y habían gastado en por el que les hacen saber que a causa del año haber sido tan las necesidades del convento ...". Por esta causa los religiosos necesitado lo esta la casa en tanto grado que no es posible sus­ rogaron a Su Majestad que diese licencia al Ayuntamiento para tentar el número de frayles que hasta ahora se ha sustentado que les fuesen perdonadas las deudas. El Rey en una Real Pro­ ... por lo cual le suplican que teniendo atención a su pobreza visión dirigida al concejo, manifiesta que "os damos licencia y a ser sus Capellanes y que en todo el Reyno se ha hecho e facultad para que podáis dar e deis por esta vez de limosna lhnosna especial este año los pueblos que tienen casa de frai­ a el Monasterio de San Francisco de esa dicha villa las dichas les se atienda esta petición "29. El Ayuntalniento acuerda soco­ 150 fanegas de trigo que asíprestares a el dicho convento del rrer a los franciscanos con diez ducados. pósito y lo podais facer y fagares sin incursión en penas ..."34. En la sesión de 20 de marzo de 1553, de nuevo se acuerda Unas hojas sueltas de acuerdos municipales, sesión 20 de "que se de salario por razón de predicar en la iglesia de San Juan novielnbre de 1621, hacen referencia a la memoria de legados de esta villa a los frailes del Monasterio de San Francisco "30. y última disposición de los bienes que quedaron por fin y En la de 23 de enero de 1569, encontrarnos la siguiente muerte del capitán Bernabé Cantos, y que comunica a este referencia en los libros de acuerdos municipales pues ese día Ayuntamiento el mariscal de campo, don Martín Díaz Flores, se trata de "una petición que se presentó por parte del guar­ vecino de Riobamba, provincia de Quito, en el Reino del Perú. dián del monasterio de San Francisco de esta villa por la que En esta melnoria hace diversas donaciones al convento y en el se piden doce ducados que se libren en el año seguido, segui­ apartado cuarto de la misma señala "que fue su voluntad que das de libranzas de lhnosnas para el predicador de esta se diesen por vía de limosna a los conventos del gran San villa "31. Agustín y Seráfico Padre San Francisco de 600 pesos a 300 En el acta de la sesión de 20 de diciembre de 1572 se con­ pesos cada uno a disposición de los prelados y definitorio"35. cede una importante cantidad de dinero, concretamente Finahnente nombra copatrono del montepío que fundó Berna­ "31.000 maravedis", y aunque no se especifica el motivo de bé Cantos en Albacete, al guardián de este último convento. tan alta cantidad, sin duda obedece a que los frailes están rea­ En años sucesivos las noticias que encontrarnos referidas a lizando importantes obras en el convento. los franciscanos son escasas. Aparecen diversas peticiones de ,En años sucesivos, los libros de acuerdos municipales de la rogativas a la Virgen de los Llanos por falta de agua para los villa de Albacete recogen diversas noticias relacionadas funda­ campos. En las procesiones que se organizan participan los mentalmente con peticiones que realizan los frailes de san franciscanos, y por ello reciben limosnas. Francisco solicitando ayuda económica o el reconocimiento de Fecha importante en la historia religiosa de Albacete es la determinados privilegios. Así, en la sesión de 14 de abril de del 20 de septielubre de 1672. Este día, una real cédula de Car­ 1584 se "presenta una petición por parte del convento del los II concede licencia para que los franciscanos descalzos de Señor San Francisco de esta villa de Albacete en que se pide la Provincia de san Juan Bautista de Valencia funden un con­ sea excusado el síndico de presos reales y personas por privi­ vento en el santuario donde se veneraba la imagen de la Vir­ legios que de ello tienen lleguen con presentación favorable gen de los Llanos. La oposición de los observantes y agustinos que se lleve al Bachiller Avilés el hecho, que le correspon­ de la Villa, apoyados por doña Mariana de Toledo, marquesa de "32. Días más tarde de nuevo el Ayuntamiento atiende la de Vélez, patrona de la Provincia de Cartagena, no surtió efec­ petición de Juan Martínez Parra, síndico del convento, por la to. Las gestiones iniciadas por fray Diego de Oca en 1663 por que pide "se mande librar 4500 maravedis de lo que se les llevar a cabo esta fundación, que contó con la licencia de la debe de las Mostrencas de la Mesta". El Ayuntamiento "¡nan­ Villa, culminaron en la noche del domingo 9 de octubre de da librar al guardián de San Francisco y al guardián del con­ 1672, cuando los franciscanos descalzos tornan posesión de la vento de San Agustín, cinco ducados de la lilnosna de las Mos­ ermita y fundan este convento. trencas". La Villa obtiene el patronato del mismo y por este motivo De nuevo el día 24 de enero de 1589, se acuerda dar 20 rea­ prácticamente todas las ayudas van encaminadas a los francis­ les "a los conventos de San Francisco y San Agustín por haber canos de los Llanos. Por esta razón, las noticias de los obser­ participado en la procesión a la hern1Íta de San Antón el día vantes que aparecen en los libros de acuerdos municipales, a de su fiesta"33. partir de este año, son escasas. El protagonismo de los fran­ IgualInente en el siglo XVII la villa de Albacete sigue ayu­ ciscanos descalzos en la vida religiosa de la Villa será grande. dando a los frailes de San Francisco. Una noticia importante El patronato que ésta tiene sobre el convento y el ser el lugar aparece reflejada en los libros de acuerdos municipales que se donde se venera la Patrona de la Villa, la Virgen de los Llanos, recoge en el acta de la sesión celebrada el 25 de julio de 1604. dará lugar a que estos religiosos ejerzan una gran influencia en En el Ayuntamiento se lee una Real Provisión de Felipe II que muchos aspectos de la vida local en detrimento de sus herma­ presenta el guardián del convento. En ella, fray Francisco de nos de Orden, los franciscanos observantes de Albacete.

28 A.H.P.AB. Sección Municipios, caja 243, hojas sueltas.

29 Ibídem, fo1. 90.

30 A.H.P.AB. Sección Municipios, libro 64, fo1. 11 y 0.

31 Ibídem, fo1. 295 yO.

32 A.H.P. AB. Sección Municipios, libro 68, fo1. 27 y 0.

33 Ibidel1z, fol. 333 y 0. San Antón es un santo de gran tradición en Albacete. Tenía en el siglo XVI al final de la calle de su nombre una ermita desaparecida hacia finales del primer cuarto del siglo XX. Sobre esta cuestión y. SANTAMARÍA CONDE, Alfonso, «Sobre las Fiestas de Albacete en tiempo de los Austrias», op. cit. p. 13.

34 Ibídem, fo1. 398.

35 A.H.P.AB. Sección Municipios. Albacete, caja 243, hojas sueltas. 262

HERMANDADES y COFRADÍAS QUE TUVO EL CONVENTO lnismo conocemos que la población conventual de san Fran­ Los datos documentales que poseemos sobre este aspecto no cisco estaba constituida por 23 religiosos41 • son abundantes. Pero este hecho no nos impide conocer el nom­ Un siglo después, en 1694, un documento de la pía memo­ bre de algunas de las cofradías que tuvieron su sede en el con­ ria que funda don Francisco Cano el 24 de febrero, indica que vento, así como los pormenores relacionados con su fundación. "la cOlnunidad está presidida por el guardián Fray Alonso El dato más antiguo lo encontramos en un libro de "Autos, López de Haro, 17 sacerdotes y 5 hermanos"42. sentencias y Reales Provisiones" de los siglos XVII y XV11136, El dato siguiente referido a la población conventual de san por este sabemos que el 15 de junio de 1678, se funda el Francisco de Albacete, lo encontramos en el Catastro de Ense­ "Cavildo de La Soledad" y ellO de marzo de 1607 la cofradía nada. La respuesta 39 dice lo siguiente: de los Nazarenos. "al trigésilno nono capítulo digeron que en la poblazión de En el testamento otorgado por Pedro de Villanueva en esta villa ay quatro conbentos de Religión, el uno de la orden 1601, en una de sus cláusulas se señala que en su entierro le de Ntro Padre San Francisco en el que residen treinta y quatro acompañen las cofradías del Santísimo Sacramento, Santa Ana religiosos sacerdotes, incluso el Padre Guardián, cincho cho­ y la de la Sangre de Cristo. Igualmente, su hija Isabel, en 1639 ristas, quatro laicos y cinco donados"43. manda " que su entierro sea en la cofradía del Santísinl0 En el Capítulo Provincial celebrado en el convento de Sacramento"37. Villanueva de los Infantes, el día 17 de mayo de 1760, se esta­ Otras noticias referidas a las hermandades existentes en el bleció la Tasa del número de religiosos que había de tener cada convento, las conocemos por los inventarios de Desamortiza­ convento de la Provincia de Cartagena. Según este texto, el ción, donde aparecen recogidos los libros de algunas de estas. convento de Albacete ha de tener " quarenta Religiosos; los Así, en el número 15, se señala la existencia de dos libros veinte y seis sacerdotes, seis coristas, seis religiosos legos y mayores de acuerdos, "el uno de la herlnandad de San Antonio dos donados"44. de Padua, el otro de la de Santa Bárbara"38. Desconocemos la El Censo de Aranda de 1769 detalla que el núlnero de fecha de la fundación de estas dos hermandades, así como el moradores en el convento es de " 52 religiosos y dos pastores nombre de alguno de sus fundadores. Sin duda, también exis­ seculares"45. tió la cofradía de la Tercera Orden, que debe relacionarse con Otro documento que nos proporciona datos referidos al los grupos terceros laicos, tan característicos de la piedad fran­ número de religiosos de san Francisco de Albacete, es el Cen­ ciscana. so de Floridablanca de 1787. Según éste, el número de resi­ En 1761 recogemos la noticia de que existe una Facultad dentes era: del Prior General de los Servitas para exigir y fundar la Con­ Convento de religiosos de la Orden de S. Francisco: gregación de Nuestra Señora de los Dolores en el convento de Pro.fesos 38, legos 5, donados 3, coristas 346• San Francisco de la villa de Albacete y sUlnario de sus indul­ Las Relaciones Geográfico-Históricas de Albacete (1786­ gencias39• 1789) de Tomás López nos proporcionan otro dato interesante Otras noticias aisladas hacen mención a la existencia de las sobre el número de moradores de san Francisco. En ellas se cofradías de la Sangre de Cristo y la Cruz del Rosari040• señala "que en dicha villa hay el convento de relixiosos obser­ vantes de San Francisco, cOlnpuesto de 60 relixiosos"47. DEMOGRAFÍA CONVENTUAL Otros datos referidos a la población conventual aparecen en Desconocemos el número de religiosos que en el momento documentos casi siempre coincidiendo con las reformas políti• de la fundación habitaron en este convento. Al parecer, según cas que se pretenden aplicar para reducir el número de con­ relata Gonzaga, el número de moradores en los primeros años ventos y de religiosos. El Estado Demostrativo de 1821 no fue de treinta. El primer dato concreto sobre el número de afecta para nada al convento de Albacete; subsiste sin altera­ estos, lo encontramos en el Censo de Castilla de 1591. Por el ción alguna con 20 sacerdotes ordenados in sacris48 .

36 A.H.N. Sección Clero, lego 911, fols. 29 y 30.

37 A.H.P.AB. Sección Protocolos Notariales, lego 10, pieza 7, fols.15 y sigs.

38 A.H.P.AB. Sección Clero, caja 2, carpeta 4, legajo 11. Este documento se titula: San Francisco de Albacete. Inventario clasificado y extractado de las escritu­ ras y papeles pertenecientes al extinguido convento de San Francisco aíio 1842, /lo de inventario 99. Este libro resulta interesante, pues nos proporciona la rela­ ción de numerosas noticias de censos, cuentas, correspondencia, etc. , referidos al convento de san Francisco.

39 A.H.N. Sección Clero, lego 8, docUlnentos aislados.

40 A.H.N. Sección Clero, lego 9/2, fol. 10. Solamente se mencionan en este documento los nombres de la cofradía citada.

41 Censo de Castilla de 1591 vecindarios. INE, Madrid, 1984, p. 402. No ponen10S datos de las Relaciones Topográficas (1575-1579), pues no se conservan las referidas a Albacete. Sobre los aspectos demográficos de los franciscanos en el Reino de Murcia, el estudio más completo realizado hasta la fecha es el realiza­ do por el padre Riquelme Oliva y al que ya hemos hecho referencia anteriormente. En el capítulo 1, pp. 20-38 Ycapítulos 13-14, pp. 313-382, se reflejan todos estos aspectos demográficos relacionados con los franciscanos.

42 A.H.N. Sección clero, lego 9/2, fol. 1.

43 A.H.P.AB. Catastro Ensenada. Respuestas Generales, caja 12, carpeta 1.

44 CARRIÓ, Salvador. "Tasa de Religiosos que había que tener cada convento de la Provincia de Cartagena", AlA, 61,1956, p. 17.

45 VlLAR, Juan Bautista e INIESTA MAGÁN, José. " Censo de Aranda en el obispado de Cartagena (1769). Aproximación a la demografía española moderna" en Anales de Historia Contemporánea. Universidad de Murcia, 1984, pp. 231-235. También he consultado el ejemplar manuscrito de la Real Academia de la Historia de Madrid.

46 MELGAREJO GALERA, Josefina. El Censo de Floridablanca en Murcia y su Reino. Murcia, 1987, p. 333.

47 RODRÍGUEZ DE LA TORRE, Fernando y CANO VALERO, José. Relaciones Geográfico-Históricas de Albacete (1786-1789) de Tomás López. lEA. Albacete, 1987, p. 117.

48 "Estado demostrativo de los conventos de Regulares de la Provincia de Murcia que quedan existentes con arreglo a la ley de 25 de octubre y Decretos poste­ riores de los que se suprimen y de los individuos exclaustrados de cada orden. Murcia, 17 de mayo de 1821". Imp. Mariano Bellido. 1 h. Firmado por el jefe político, J. Domenech. Archivo Municipal de Murcia. Libro de Cartas Reales 1821. 263

Finalmente, las noticias sobre el número de religiosos que una contestación del guardián de san Francisco, fray Bartolo­ residían en san Francisco de Albacete con'esponden al cierre del mé José Marín, al corregidor de Albacete sobre el estado de convento acaecido en agosto de 1835. Este, al tener ese año, ciertos individuos del convento. En ella se dice: "que en esta como veremos posteriormente, menos de 12 individuos, queda Comunidad no hay donado, ni mozo alguno que sea compren­ suprimido. dido en la Presente Quinta; si solo el dador que esta de suplente en la cocina, hasta que mi Ministro Provincial me EL FINAL DE ESTA FUNDACIÓN FRANCISCANA mande legos o donados "50. Hasta la fecha, los estudios acerca la desamortización reli­ Finalmente, el convento de Albacete, al tener 7 religiosos, giosa en la provincia de Albacete son escasos. Existen pequeños es suprimido en agosto de 1835 al aplicar el gobierno de Men­ trabajos referidos a conventos concretos que aportan datos váli­ dizáballa orden del ministerio de Toreno que "cerró todos los dos para el conocimiento conjunto de este apartado históric049 conventos que no tuviesen doce religiosos profesos, ocho de El convento fue clausurado en agosto de 1835, siendo su los cuales habían de ser de coro". Cuando lo religiosos aban­ último guardián fray Juan Henebra. donan el convento se hizo cargo de sus dependencias el Comi­ El día 6 de febrero de 1835 encontramos otro dato referido sionado de la Dirección del Ramo de Amortización el 4 de sep­ a asuntos preparatorios del final de esta fundación. Se trata de tiembre de 1835.

Fotografía de finales del siglo XIX en la que se ven parte de las dependencias conventuales ya convertidas en cuartel. Fondo fotográfico lEA.

En un primer momento, en 1838, parte del inmueble se rios, y los objetos de culto e imágenes se distribuyen funda­ habilitó como cuartel de Escuadrón 5° de Ligeros, y posterior­ mentalmente entre el monasterio de Franciscanas de la Encar­ mente en 1841, se establecieron "los Institutos de Escuela nación y la parroquial de san Juan Bautista, al tiempo que los Normal y Segunda Enseiianza Ordenadas por el Gobierno de religiosos exclaustrados, unos se secularizan, otros regresan a Su Magestad". sus lugares de origen y la mayoría desarrollan su labor pasto­ Clausurado el convento, se realizan los pertinentes inventa- ral en las iglesias de Albacete y provincia 51.

ARTE

ARQUITECTURA un constante pillaje y la utilización del mismo, primero como El convento de franciscanos observantes de Albacete desde cuartel de Caballería, y después como Instituto de Segunda los primeros momentos de su clausura sufrió los efectos del Enseñanza, alteraron su primitiva fisonomía. De este convento abandono y su deterioro fue total, sus dependencias sufrieron sólo se conservan algunos planos que nos dan idea de sus

49 Referidos a la provincia de Albacete es necesario mencionar los siguientes estudios: DIAZ GARCIA, Antonio. "La desamortización en el municipio de Albacete". AI-Sasit, S, septiembre 1978, pp. 17-42, "La desamortización en el municipio de El Bonillo". AI-Sasit, 6, Mayo J979. pp. 5-20. Este autor ha reali­ zado una tesis doctoral titulada: "La desamortización en la provincia de Albacele. 1836-1907". que es realmente el estudio más importante sobre este aspecto realizado hasta la fecha. También v. BELLO, Josellna. Frailes, intendentes y políticos. Madrid, Editorial Taurus, 1997. Este libro contiene algunos datos referi­ dos al proceso desamortizador en Albacete.

50 A.H.P.AB. Sección Municipios. caja 312

5l Sobre es,uu:ueslión v. RIQUELME OLIVA PEDRO. Iglesia y liberalismo. cap. 17, "Vicisitudes de los exclaustrados franciscanos y su propia aventura". pp. 453­ 493. Restauración de la Orden franciscana en Espaiia. La Provincia franciscana de Cartagena (1836-1870). Murcia, 2000. En el apéndice documentar I de este libro (pp. 420-434). detalla el destino de los franciscanos de exclaustrados de la Provincia de Cartgena. También resulta interesante v. REVUELTA GONZA­ LEZ, Manuel, "Vicisitudes y colocaciones de un grupo social marginado: los exclaustrados del siglo XIX", Hispania Sacra, 32. 1980. pp. 323-335. Así mismo, v. SÁNCHEZ BAEZA, Emilio. "Religiosos exclaustrados en la Diócesis de Cartagena-Murcia en el siglo XIX", MLIIgerana, 58,1980, pp. \ 13-135. Este autor, en 1990, amplió el estudio mencionado con la publicación de un nuevo trabajo titulado: Catálogo de religiosos exclaustrados y secularizados en la provincia de&f",,,",o,llflOlfleelsigloXIX. Murcia, 1990 264

dependencias, de su iglesia algunos yesos góticos y, en la Una cocina con una ventana pequeña de dos hojas. actualidad, unas vetustas paredes, que han servido como lugar La Iglesia de tres naves, con dos puertas de dos hojas, la de acogida a varios centros de enseñanza. una con cetTadura y llaves con'ientes, y la otra con pasadores y Todo el conjunto arquitectónico del desaparecido convento aldabas, vanos ventanas y en ellas seis rejas. de san Francisco formó parte fundamental del entramado urba­ La escalera principal con pasamanos de madera, que con­ no de la villa de Albacete. Hasta hace pocos años el antiguo cluye en el último piso, en buen estado de servicio, con un cuartel de san Francisco, la plaza del mismo nombre, o la bolillo, faltando los demás. popular plaza de la Veleta, constituían referencias obligadas segundo piso que nos recordaban la antigua presencia de estos frailes fran­ A la derecha de la escalera, una pieza con la puerta de dos ciscanos en Albacete. hojas ... Otra pieza interior ... NOTICIAS SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DEL CONVENTO A la izquierda de la escalera, un corredor o claustro con Los primeros datos que tenemos sobre la fundación de este una puerta grande de dos hojas ... convento, tal como he apuntado anteriormente, son bastante A la derecha del corredor anterior, otro con dos ventanas de confusos. En una memoria realizada hacia 1843, que hace refe­ dos hojas y aldabas, cuatro celdas ... rencia al mismo con motivo de las obras de acondicionamien­ El coro con puerta cerradura y llave cuya puerta se encuen­ to para cuartel e instituto, se señala que "no hay noticias de tra condenada en la actualidad, con una ventana grande de dos cuando ni con que recursos se hicieron las obras necesarias hojas con falleba y una reja, la puerta de la torre con una alda­ para erigir el enorme caserón conventual, la iglesia y la torre. ba y dentro un cuarto con puerta cerradura y llave, otro antiguo Sábese únicamente que la capilla mayor de aquella fue cons­ con puerta y cerrojo, el cuarto del fuelle con puerta cerrada y truida a expensas de Alonso de Vil/anueva y que la torre se llave y un barandado de madera. acabó de edificar en 1758 para cuyas obras dio 6.050 reales tercer piso D. Pedro Tomás Carrasco Ramírez de Arel/ano que estaban depositados en poder de Juan Nieto, como importe del Oficio .....,. """' ...... de Procurador Síndico General de esta villa con 1'0;:: y voto en ...... -

su ayuntamiento"52. 1],7"00 ,Ul1lAL En la descripción que hace de Albacete fray Pedro Morote en 1741, señala que "es una de las grandes, nobles)' famosas Villas de este Reyno ... y que ... tiene dentro de sus moradas Conventos de Religiosos, uno del Gran Padre de la iglesia San Agustín, y otro de grande, y hermosa fábrica, y que compite con las grandes de la Santa Provincia de Cartagena, de Nues­ tro Seráfico Padre San Francisco "53 Las obras realizadas para adecuar el edificio a un fin dis­ tinto transforman en gran parte la estructura de este conjunto, pero antes de llevarse a cabo las mismas se hacen una serie de inventarios que nos permiten conocer cómo era el conventos". • • .. Así, en el realizado el 14 de mayo de 1842, que se entrega al jefe del cuartel, se detallan todas las dependencias del des­ amortizado convento de san Francisco. Estas eran: piso bajo Portal de entrada con la puerta que da a la calle y otra al patio ... Plano del convento de san Francisco. 186956 A la izquierda de la entrada, dos cuartos con puerta de una hoja, cerradura, llave y en el primero una ventana de dos hojas. Una pieza grande inhabitable con dos cuartos, al fin de A la derecha, una alacena con puerta de dos hojas, cerra­ aquella el cuarto escusado, la puerta que da entrada a la pri­ dura y llave. mera con cerradura y llave. Un tablado corrido para la tropa. A la derecha de la escalera, una pieza con puerta de dos Patio principal, un pozo en el centro con brocal de piedra y hojas ... , cuatro cuartos interiores con dos puertas. un puente de madera. A la izquierda, otra pieza con puerta de dos hojas ... Una cuadra a la derecha del patio con dos ventanas ... Otra al frente dos hojas ... y un cuarto próximo a la entrada Cuadra de enfermería con una tapa de madera ... con puerta cerradura y llave y una ventana pequeña. Otra cuadra a la izquierda de la primera con una puerta Otra pieza grande a la derecha de la anterior con seis ven­ grande de una hoja ... tanas de dos hojas, cuatro de ellas con velja de madera, en esta Otra cuadra a la espalda de la anterior con una puerta de yen la anterior cincuenta y tres estacas en la pared55 . postigo que da al patio de las cocinas ... De todo este conjunto conventual se conserva un plano de Patio de las cocinas, un pozo o anoria con mina, brocal de 1869. El mismo, es el único documento que nos permite cono­ madera y ganchero, un pilón de piedra y un olmo. cer, sobre todo en la planta baja, la estructura del edifIcio. En

5~ Estos datos los he encontrado en una carpeta en el Museo Provincial de Albacete. Son documenlos sin clasificar.

5) RODRÍGUEZ DE LA TORRE, Fernando. Albacete en textos geográficos (Ulteriores a la creación de la provincia. lEA, Albacete. 1985. p. 67. En e,te libra se contiene "Antigüedad y blasones de la ciudad de Lorca". de fray Pedro Morale.

54 En el A.H.PAB. Sección Municipios. legajo 375, he encontrado una serie de inventarios. Uno de estos se realiza el 21 de octubre de 1841. otro en 18~'2. donde no se especifica el año.

55 A.H.P.AS. Sección Municipios. leg. 375. 265 el lado norte estaría el convento con un amplio claustro al que ochavo, de piedra labrada, porque ésta por puntos, amena­ se accedía a través de una puerta principal. Allí se encontraban zaba ruina, por haberse fabricado en sus principios de tie­ diversas dependencias monásticas, como la enfermería y otro rra". Esta primera iglesia, según Ortega, estaba casi conclui­ patio grande, al que daría la cocina. da en 1529. En el piso principal, por el inventario de 1842, conocemos Posteriormente, los inventarios de Desamortización nos la existencia de seis celdas. En este se encontraba la celda lla­ detallan que "la iglesia tenía tres naves con dos puertas mada "librería con dos ventanas de dos hojas y un ventanillo, grandes con pasadores y cerrojos" y que la misma se comu­ su puerta con cerradura y llave. Una puerta pequeña con nicaba con los dos claustros. cerradura y llave en el dormitorio de los claustros en donde Esta iglesia, según el plano adjunto estaba formada por hay cuatro ventanas sin cerradura y treinta y seis estacas cla­ tres naves con columnas exentas, la capilla mayor y crucero, vadas en la pared'. y a ambos lados de las naves laterales se abrían capillas, En el segundo piso, al que se accedía por una escalera con como veremos posteriormente, y coro alto a los pies. El acce­ pasamanos, se encontraban otras celdas, y el acceso al coro. so se realizaría a través de un pórtico a los pies del edificio y junto al lado de la Epístola se levantaba la torre. En el lado LA IGLESIA. norte se situaban las dependencias conventuales. En cuanto a los posibles artífices que trabajaron en la construcción de esta iglesia, el único dato, que poseemos, es que el maestro Juan Rodríguez, colaborador con Jerónimo Quijano en las obras de san Juan Bautista de Albacete, se comprometió hacia 1555 con Juan de Aranguren " a realizar parte de la obra de San Juan Bautista de la villa, así como la capilla de Los Carrasco en el convento de San Francisco de aquella ciudad"57 En la misma, también trabajó Domingo Rexil. Si comparamos el plano de la iglesia del convento que se hizo en 1866, y el realizado por Pedro Monte en 1597 para finalizar la parte de la iglesia de san Juan Bautista de Alba­ cete que restaba por construir, se puede apreciar la gran simi­ litud entre ambos, con ligeras variantes. Por ejemplo, ambos presentan tres naves con columnas exentas como elemento de soporte, capilla mayor ochavada y torre de planta cuadrada situada a los pies de la iglesia. La diferencia, es que en el convento franciscano no aparecen en la cabecera las dos capi­ llas, adosadas a la mayor, al igual que las capillas hornacinas de las laterales.

Plano de la iglesia de] convento de san Francisco. Reconstrucción hipotética. V. Carrión. Museo Arqueológico Provincial de Albacete

Por la Crónica del padre Ortega, conocemos que en 1545, Aunque la iglesia y su tipología pertenecen al siglo XVI, los hijos de Alonso de Villanueva "determinaron levantar un es probable que tuviese elementos del gótico final, como lo

56 Ibídem. Se trata de un plano levantado con motivo de las reformas para su aprovechamiento para cuartel. Alto: 65 cm. Ancho: 83 cm. Arquitecto: Enrique del Castillo. Año 1869. A.H.P.AB. Sección Municipios, leg. 375.

57 Estos datos, los proporciona LÓPEZ JIMÉNEZ, José Crisanto. "Arquitectos y maestros de la piedra" en Archivo Arte Valenciano, 1972, p. 26, Y también GUTlÉRREZ-CORTINES CORRAL, Cristina. Renacimiento y Arquitectura religiosa en la antigua diócesis de Cartagena. Reyno de Murcia. Gobernación de Orihuela y Sien'a del Segura. Murcia, 1987, p. 84.

58 Ibídem.

59 GARCÍA-SAÚCO BELÉNDEZ, Luis Guillermo. "Antiguos conventos" en Cará/ogo A/bacere en Sil hisroria" Albacete, 1991, p. 386. 266 ponen de manifiesto los restos de yeserías en forma de cardi­ nas capi Ilas en los que los donantes especificaban el lugar en nas. Entre los conservados se encuentra esta cardina, de fina­ que se debían celebrar las honras fúnebres. les del siglo XV y principios del XVI, de piedra de 21 cms de Los dos planos de la iglesia conventual que han llegado ancho por 21 alto procedente de san Francisco, "se trata de hasta nosotros, ambos del siglo XIX, real izados para el acon­ una ménsula o clave de bóveda ricamente decorada con car­ dicionamiento como cuartel e instituto, destacan dicha Capilla dinas que muestran, junto al tema vegetal, un pájaro y una Mayor como lugar relevante de la iglesia. En uno de ellos apa­ serpiente enroscada"58 Según García-Saúco, "los motivos rece ejecutado con planta semicircular y contrafuertes, mien­ ornamentales, de cuidada tracería gótica se complementan tras que en el segundo se delinea dicha cabecera como también con otros detalles de lazo de tradición mudéjar" 59. Estilísti• exenta de planta ochavada y contrafuertes al exterior. En este camente este yeso, que ofrece formas retorcidas, hay que no aparece el resto del edificio de la iglesia, ya que en estas enmarcarlo a principios del siglo XVI. fechas había desaparecido. Pocos datos poseemos de los maestros que participaron en la construcción de esta Capilla Mayor. Sabemos al respecto, como he señalado con anterioridad, que el maestro Juan Rodrí• guez se comprometió con Juan de Aranguren a "reali::.ar parte de la obra de San Juan Bautista de la villa, así como la capilla de los Carrasco en e! convento de San Francisco de Albacete". Por un documento encontrado en Murcia, conocemos más datos sobre la construcción de esta Capilla Mayor, llamada de los Carrasco. Se trata de una escritura de cesión de las obras que el maestro Juan Rodríguez estaba haciendo en Albacete almaes­ tro cantero, Domingo Rexil, realizada en Murcia, el día 16 de octubre de J546, ante el escribano Lope del Castillo. En ésta se señala, como Juan Rodríguez manifiesta, que"... ~'edo e tras­ paso en vos e para vos %tras dos obras que son a mi cargo en la dicha villa de Albacete en el / monesterio de San Francisco, la una en la capilla de los Carrasco, e la otra de los Mune­ ra ... "60 Por estas dos obras, se le había de pagar 675 ducados. Este dinero lo pagaban la mÍtadla familia de los Carrasco, y el resto, según ... prometieron los Fayles e guardián del dicho Museo Arqueológico Provincial de Albacele cOI1\'ento de San Francisco. El maestro Rodríguez, manifiesta, junto con Juan de Aranguren, que cede y traspasa a Domingo Este capitel que se encuentra actualmente en el Museo Rexil los derechos sobre las citadas capillas libres de todo gas­ Arqueológico Provincial. Al parecer, procede del desapareci­ to. Éste señala" ... e yo el dicho Maese Domyngo digo que do convento. Aunque está bastante deteriorado, en cada uno ar;epto este conr;ierto e todo lo en el contenido/pactos e perte­ de sus lados lleva esculpida una T -tau- , inicial de la palabra nencias e condir;iones que en e! van escri/tos e declarados, e Theos, que significa Dios, símbolo gráfico, muy estimado por prometo de acabar las dichas obras en la formal e manera que San Francisco, para quien el empleo de la tau implica la cer­ vos el dicho Juan Rodrígue::. e vuestro fiadores estays/obligados teza y universalidad de la redención, y la exigencia de con­ ...6/. Esta cesión de las obras de san Francisco del maestro Juan versión y servicio a los demás. Este capitel podría pertenecer Rodríguez a Domingo Rexil, se debe posiblemente a que en a la capi lla de san Antonio Abad de la iglesia conventual. 1547 el primero fue nombrado asentador de las obras de la cate­ Cronológicamente es del siglo XVII. dral de Murcia, lugar donde junto a Jerónimo Quijano estuvo 21 Pocos datos más podemos aportar sobre esta iglesia fran­ años de aparejador y 10 de maestro mayor62 . ciscana de la que solamente quedan los restos anteriormente La Crónica del padre Ortega nos proporciona algunas noti­ señalados. Según Sánchez Torres, la iglesia se cerró al culto en cias sobre esta capilla. Según la misma, "por el testamento, 1838 y se uti !izó la piedra del claustro para obras de ornato. que otorgó, Alonso de Villa nueva, vecino de esta Vilfa de Afba­ Esta se destinó, al construirse el cuartel, para almacén de efec­ cete, y Persona de mucha reputación en ella, en el día once def tos militares y en ella se alojaron tropas de infantería, hecho mes de Mayo, de 1519 CIlios, ante Gonzalo de Huete63, Escri­ que produjo un gran deterioro en la misma. La iglesia se derri­ bano de! mismo Pueblo, parece, que la Capilla Mayor de la bó en 1874 y la torre en 1879. 19fesia de este Convento, la avía fevantado, a su costa ef dicho Afonso Vilfanueva". Años más tarde, los tres hijos de Alonso LA CAPILLA MAYOR de Villanueva llamados Juan de Villanueva, Pedro Carrasco y Al no conservarse restos del convento en la actualidad Miguel de Villanueva, firmaron una concordia el día 13 de resulta difícil conocer las características del citado templo y de diciembre de 1545 con el provincial de la orden franciscana, en las capillas. No obstante, por diversos documentos conserva­ la que estos hermanos se comprometían "a fevantar un ocha­ dos, fundamentalmente gráficos, y por el reconocimiento de vo, de piedra labrada, en dicha Capilfa Mayor, porque está censos y pías memorias podemos conocer el nombre de algu- por puntos, amenazaba la ruina, por averse fabricado, en sus

60 A.H.P.MU. Sección Protocolos Notariales. leg. 83, fols. 83 r a 289 V.

61 Domingo de Rexil. cantero de Mota del Cuervo, realiza diversas obras en la Diócesis de Cuenca. En 1575 hace la traza de una nave de la iglesia de Vara del Rey: en 1580 trabaja en la iglesia de Santiago de Alarcón. Sobre la actividad constructiva de este cantero v. ROKISKI LÁZARO. María Luz. Arqllirecwl'Q del ;'iglo XVI ell Cllellca. ArquirecfOs, callreros." carpillferos. Cuenca. 1981, pp. 59. 2-17. 248 Y 277. ", Sobre la figura del maestro Juan Rodríguez, v. GUTIÉRREZ-CORTTNES CORRAL, Cristina. RellocillliellfO y arquirecrura en la allriglla Diócesis de Carragena, op. cir. pp. 80-84.

63 Sobre el escribano Gonzalo de Huete no se guarda documento alguno en el A.H.P.AB. El protocolo notarial más antiguo de este archivo es de 1550 y corres­ ponde al escribano Miguel Sánchez. 267 principios de tierra". Esta concordia se confirmó en el capítu• do quatro baras i /nedio pabno de ancho o longitud y desde sus lo Provincial celebrado en el convento de Behnonte el año dos vasas que fOrlnan su Arco Toral, ocho baras i pabno dentro 1551, presidido por fray Andrés de la Isla, Ministro General de del qual dicho ochabo se alla el Altar Maior y alIado del Eban­ la Orden franciscana64. gelio se halla puesto un banco de pino que tiene nueve pabnos El padre Ortega, señala en la historia de la fundación de de largo en el qual puede aber sentados tres personas con la este convento, que un doculnento de 1551, se hace referencia a capacidad posible, e desde la punta de dicho banco asta el Reta­ que los fundadores de la capilla mayor pudieron ser Pedro Sán­ blo de dicha Capilla Maior puede aber en su ochaba otro ban­ chez Felipe y Pedro Sánchez Marco, vecinos de Albacete, co de nuebe pahnos y al presente se allan tres sillas que al pare­ quienes" llevados de su lnucha devoción, a Nuestro Santo Abi­ cer sirven de asiento para los tres religiosos que zelebraban el to, avían cedido, y a alargado, los dos colaterales de dicha Santo Sacrificio de la Misa; y por lo que en dicho lado del Eban­ capilla n1ayor que ellos poseían, con la possessión, que el gelio y dentro de dicho ochabo i su arco toral puede aber con derecho permite posseer cosa Eclesiástica; para que dichos bastante desaogo seis sillas, las tres para dichos Religisos y las Colaterales, no hnpidiesen la hernzosura que pro/netía el otras para tres personas particulares; y en la parte y lado de la ochavo, que se fabricaba, de nuevo, en dicha Capilla." El Epistola de dicho ochabo se alla otro banco desde la basa de Capítulo Provincial concedió a estos señores "la latitud de las dicho arco de nueve pabnos y otra ochaba de la lnisn1a con lon­ paredes de dicha Capilla Mayor, que correspondía a la anchu­ gitud asta el Retablo de dicha Capilla Maior = y la vasa donde ra que tenían dichas sus dos Colaterales, para que allípudies­ se alla.fornzado el arco Toral que sirve de división y fOrlna dicho sen levantar Altares, y poner sus asientos, en los correspon­ ochabo tiene cada una tres pabnos y 111edio =y abiendo 111edido dientes sitios: pero, con la advertencia, que no subiesen de la todo lo qual f017na dicha capilla fuera del dicho ochabo, tiene raya del sitio de los Villanuevas." diez baras de largo que con los quatro i 111edio palmos acen todo Finalmente, el citado cronista, afirma que los Villanueva catorce baras i Inedia pabno, y de ancho ocho baras y pabno fueron los fundadores de la capilla mayor y que la familia Sán­ asta las baras de las dos Capillas que tiene a un lado y otro que chez funda los colaterales. sirben de crucero a dicha Capilla Maio/:"67 Precisamente el derecho sobre el patronato de esta capilla Este pleito se resuelve por sentencia de la Chancillería de mayor va a dar lugar a un largo pleito cuyo contenido he loca­ Granada de 23 de agosto de 1765. En audiencia pública se man­ lizado y consultado en el Archivo de la Real Chancillería de dó "declarar no haber lugar a lo pretendido por don José de Granada. Este pleito, de 228 hojas, que he agrupado en 65 Arce y dever sentarse en el ochavo de la capilla Mayor del con­ documentos, comprende los años 1762 a 1776 y se titula así: vento de Sr. S. Francisco de la va de Albacete, no solo al expre­ "año 1762. Pleito de José de Arce y Valdés vecino de la villa sado don José de Arce sino talnbién a don Vicente de Vera y de La Roda, co/no patrono del patronato que fundó Alonso de Hueros cOlno Inarido de doíia Catalina Carrasco, entendiéndo­ Villanueva, de la Inisnza vecindad, con Vicente de Vera, lnari­ se deber preceder en el asiento dicho don José Arce y la Perso­ do de Catalina Carrasco, vecinos de Albacete, sobre posesión na que lo representase C01110 descendiente de don Juan de Villa­ y derecho de patronato en la capilla Inayor del convento de San nueva, hUo Inayor de Alonso de Villanueva"68. Francisco de Asís de Albacete "65. El mismo comienza el día 20 de agosto de 1762, cuando don OTRAS CAPILLAS José de Arce y Valdés, vecino de la villa de La Roda, manifies­ Por los libros de reconocimiento de censos, becerros de ta que se encuentra en posesión de diferentes mayorazgos, sien­ cuenta y razón y documentos aislados, conocemos la existencia do uno de ellos "... el que fundó Alonso de Villanueva, vecino de de las siguientes capillas: Albacete, sobre ciertos bienes raices y Patronato en el convento Nuestra Señora de los Reyes, Nuestra Señora de la Soledad de N.P.S. Francisco de la Regular observancia de dicha villa, y de Jesús Nazareno, de San Juan, de San Diego, del Buen Suce­ con las regalías de asiento y entierro en el sitio y lugar Pren1i­ so, de la Concepción, de San Antonio de Padua, de Nuestra nente de su Ochabo y Capilla Mayor ..."66. Este largo pleito, más Señora de Loreto, de San Antonio y de la Orden Tercera 69. interesante para los estudiosos del derecho, nos proporciona importantes datos sobre determinados aspectos artísticos de la ESCULTURA iglesia conventual y de la capilla mayor. De todo este patrimonio que tuvo el desaparecido convento Sin duda, el documento artístico más ilnportante de este plei­ de franciscanos observantes de Albacete, no se conserva nada; to es el número 46, fechado en la villa de Albacete el día cinco solamente unos documentos, algunos interesantes sobre el reta­ de julio 1764. Se trata de una certificación realizada por el maes­ blo de la capilla mayor, y una fotografía de una imagen de san tro alarife, Francisco León, '"experto non1brado para el recono­ Francisco de Asís que perteneció a estos franciscanos. cilniento y tasaciones de todas sus obras por el ayuntanziento de Cuando se clausuró, la mayor parte de sus imágenes y obje­ ella", detallando las medidas y características de la capilla tos de culto se destinaron, parte a las monjas franciscanas de la mayor del convento, que por su valor doculnental transcrito lite­ Encarnación y a las Justinianas, y el resto se distribuyeron por ralmente: las iglesias de la villa. En una hoja suelta de 1841 sobre el des­ "Juro en la 111ejor fOrlna que puedo conzo en este día e bis­ tino de los objetos de culto de la Comisión Subalterna de Arbi­ to, nzedido y reconocido el ochabo de la capilla maior de la igle­ trios de Amortización, se dispone: sia que en esta dha Villa tienen los Religiosos conbentuales de "se hiciese entrega a los Diocesanos de los alajas, orna­ la Regular observancia del S.S. Francisco, el qual tiene de fon- lnentos y quanto perteneciese al culto"70.

64 Juan de Villanueva realizará en 1572, "la pintura, dorado y estofado" de un retablo para el convento de san Francisco de Albacete.

65 A.R.C.GR. Signatura. 507-1820-5.

66 Ibidenl.

67 Ibídem, doc. 46, fols. 78 y 78 v.

68 Ibídem, doc. 62.

69 En nuestra Tesis Doctoral, tOIno 1, pp. 280-288, aportamos numerosos datos de estas capillas.

70 A.H.P.AB. Sección Clero, lego 10, hojas sueltas. 268

Con fecha 27 de marzo de 1836, el jefe político de Albace­ pagaran al dicho Juan de Villanueva qualquiera l11aravedies te remite al Señor Secretario de Estado y de Despacho de la que obiere dado / o diese al dicho Gonzalo Gónlez para dorar Gobernación del Reino un oficio con los inventarios de los e facer todo lo demás que estaba obligado para facer el dicho objetos artísticos de los conventos de san Agustín y de san retablo / ansi de pintura como de dorado y plateado y esto.fa­ Francisco. Sobre este último se dice que "en él solo se encuen­ do y encarnado y lo delnás / a ello / anexo con l11as todas las tran los libros de cuentas de la com.unidad, los docunlentos y costas / daños yutereses y lnenoscabos que al dicho Juan de escrituras que aseguran su derecho a pías nlemorias"71. Villanueva se le siguiese.o."o En el inventario de Desamortización de 1842, entre los La cantidad de dinero que costó el trabajo de Gonzalo libros pertenecientes al convento se encontraba con el n° 15 un Gómez fue de "siete nlil rreales". En el contrato no se dan Libro de pastorales y acuerdos y otro de los efectos que conte­ detalles de las características artísticas del mismo. En el mis­ nía la iglesia y convento con todas sus pertenencias. Desgra­ mo actúan como testigos "... rogados Juan Gónlez y Antonio de ciadamente este libro se ha perdido y no podemos conocer con Trejo y Julián Martínezo ..". Este Juan GÓlnez, según Ibáñez detalle el patrimonio escultórico del mislno. Martínez, debe de ser hijo de Gonzalo.

EL RETABLO DE LA CAPILLA MAYOR. OrROS RETABLOS LAS IMÁGENES DEL CONVENTO En el estudio arquitectónico de la iglesia conventual he En la iglesia conventual de san Francisco y en las diferen­ señalado la importancia de la capilla mayor y algunos aspectos tes capillas de la misma, se hallaban diversas ilnágenes. Nin­ artísticos de la misma. En los diversos documentos relaciona­ guna se conserva, y solamente nos queda la referencia que se dos con el pleito sobre el derecho de patronato de la misma de hace de éstas en los libros de cuentas y pías memorias. Por los Villanueva y los Carrasco, aparecen datos del retablo del estos, y otros escasos documentos, he podido conocer el nom­ altar mayoro bre de alguna de ellaso En el Archivo Histórico Provincial de Cuenca, Sección Por Amador de los Ríos, sabemos que en la parroquia de Protocolos Notariales, he encontrado el contrato que se realiza san Juan de Albacete se encontraban imágenes de SalzilIo y de en esta ciudad, el día 16 de dicielnbre de 1572, por el que: ".. o su discípulo Roque López. Concretamente dos procedían del Gonzalo Gónlez pintor vecino de la dicha ciudad de Cuenca y convento de san Francisco. El citado autor señala la existencia dijo que por quanto se tOlno / afacer una obra en la dicha villa de "una Virgen de los Dolores, de dos pabnos con peana, para de Albacete en que se obligó a Juan de Villanueva vecino de la vestir, con pies labrada en 1807 para fray Antonio Lozano de dicha villa para facer la pintura y dorado y estofado y encar­ la Cuerda Negra (convento suprbnido de Observantes Meno­ nado y lo denlás que fuese necesario de un retablo para el res de San Francisco) en Albacete, en 150 reales" e indica, asi­ monasterio del Señor San Francisco de la dicha villa '00"72. mismo, la existencia de "un Cristo de las Penas, sentado en su Juan de Villanueva, como hemos visto, hijo de Alonso de banquito con la caíia en la lnano, para vestir, con pies y coro­ Villanueva, junto con sus hennanos Pedro Carrasco y Miguel na de espinas, del natural, labrada el propio a¡io para el l11is­ de Villanueva, se obligaron a levantar la capilla mayor que por 1110 en 600 reales"75. Sobre la primera imagen, en el Catálogo haberse hecho de tierra amenazaba ruina. En esta capilla de Roche de las esculturas de Roque López, que sin duda con­ mayor tenían su derecho de sepultura personas de este apelli­ sultó Alnador de los Ríos, se señala la existencia de la citada do. Así, el 25 de febrero de 1601, Pedro Villanueva en su tes­ Dolorosa "de dos palmos con peana, para vestir con los pies" tamento señala que "mando que quando Dios Nuestro Señor que fue labrada en 1807 para fray Antonio Lozano en 150 rea­ sea servido de l11e llevar desta vida nú cuerpo sea sepultado en les. Sin elnbargo, García-Saúco, indica que ambas imágenes el convento de San Francisco en la sepultura que allí tengo de pertenecieron al convento de san Agustín, y que la Dolorosa, nlis padres y que nli entierro sea solel11ne y nli cuerpo vaya tras la clausura de éste, pasó a la iglesia de la Purísima y se vestido del avito del Señor San Francisco"73. Estos hermanos, destruyó en 1936, y que la imagen del Santo Cristo pasó a la una vez concluidas las obras de la capilla n1ayor, encargaron la iglesia de Justinianas y en 1935 se trasladó a la iglesia de san realización del retablo de la misma. Juan, donde al año siguiente se destruyó76• En el contrato actúan como fiadores "Francisco de Villa­ Otras noticias de iInágenes las encontramos en el inventa­ nueva bordador, y Francisco de Villanueva entallador vecinos rio realizado el día 29 de marzo de 1843 en el convento de de la dicha ciudad de Cuenca"740 monjas de la Encarnación con lnotivo de la clausura de este Gonzalo Gómez, según se detalla en el contrato redactado monasterio, donde se encontraban reunidas las religiosas Fran­ el 16 de diciembre de 1572, se compromete hacer para el reta­ ciscanas y Justinianas antes de partir hacia el convento de san­ blo del convento de san Francisco" la pintura del y dorado y ta Clara de Hellín. En el inventario realizado encontramos estofado y plateado y encarnado / y todo lo denlás que está algunas imágenes que sin duda pertenecieron al convento de obligado ... " En el mismo se detalla que los mencionados fia­ san Francisc077• En el coro bajo se señala la existencia de inlá­ dores en caso de incumplimiento de lo acordado "o .. darán e genes de talla, entre las que se encontraba una bnagen de San

71 A.R.A.B.A.SF. San Francisco de Albacete. Signatura 44-2-2.

72 A.H.P.CU. Sección Protocolos Notariales. Escribano: Diego Giménez (1572-1574). Signatura, P-325, fols. 214-215v. Gonzalo Górnez, pintor de Cuenca naci­ do en 1531, es hijo de Martín Gómez el Viejo, afamado pintor de esta ciudad en la que realizó numerosos trabajos. Acerca de su actividad artística v. IBÁÑEZ MARTÍNEZ, Pedro M. Pintura conquense del siglo XVI. Los GÓmez. una dinastía de pintores del Renacimiento. Cuenca, 1993, y Documentos para el estudio de la pintura conquense en el Renacimiento. Cuenca, 1991.

73 A.H.P.AB. Sección Protocolos. Escribano: Juan Pérez, leg. 1, pieza 6, fols. 27 y ss. Sobre los Villanueva en Albacete V. SANTAMARÍA CONDE, Alfonso. "Artesanía y oficios artísticos en Albacete entre los siglos XVI y XVII. Carpinteros, pintores, plateros", op. cit, pp. 43-77.

74 Sobre la actividad artística del entallador Antonio de Villanueva v. IBÁÑEZ MARTÍNEZ, Pedro Miguel. Pintura conquense del siglo XVI, tomo 111. Cuenca, 1995. En este tOlno "Del Manierisrno a la Contrarreforma", el autor hace mención a la actividad artística de Francisco de Villanueva en las páginas 146-178­ 180-202-203-211-213-309-310-313-314-352. En este libro se demuestran las conexiones artísticas existentes entre Gonzalo Gómez y Francisco de Villanueva.

75 AMADOR DE LOS RÍOS, Rodrigo. Catálogo de monumentos históricos y artísticos de la provincia de Albacete. Manuscrito inédito de 1911 del Instituto Diego de Velázquez del C.S.LC. , p. 288.

76 GARCÍA-SAÚCO BELÉNDEZ, Luis Guillermo. Francisco Salzillo y la escultura salzillesca en la provincia de Albacete. lEA, Albacete, 1984, p. 171. 269

Diego; en la parte alta de la primera celda, una imagen de bul­ to de la Soledad; en el dormitorio, una imagen de bulto de la Purísima. En el coro alto, un San Francisco de talla, en el retablo del altar mayor se encontraban entre otras una imagen de San Francisco y otra de la Magdalena, a su costado una imagen de talla de San Antonio de Padua. También existía un altar con la efigie de Jesús de Nazareno, dos imágenes más de la Soledad, otra de San Antonio de Padua y el Niño de bulto. Otro altar con retablo y la ejigie de San Francisco vestido con su Crucifijo y rosario. En este inventario se hace constar que "la imagen de la Purísima Concepción y la de San Francisco del coro, así como una pequeiia de Santa Bárbara que era de Coji'ades", proce­ dían del extinguido convento de San Francisco. Sin duda, algunas de estas imágenes de culto fueron desti­ nadas a la iglesia de san Juan Bautista, pues en la elaboración de este inventario de 1843, participa el cura párroco. De todas, ellas conservamos la fotografía de la siguiente imagen.

SAN FRANCISCO DE Asís. ATRrBUIDO A SALZILLO Convento de San Francisco. Albacete. Perdida en 1936. En los diferentes libros de cuentas y pías memorias de este convento, se señala la existencia de diversas imágenes entre las que encontraba la de san Francisco de Asís, que se encontraba en la capilla de san Antonio de Padua. Cuando se clausura el convento, algunas imágenes pasaron, entre otros lugares, al monasterio de monjas franciscanas de La Encarnación. En el inventario de 1843 que se hace de los obje­ tos de culto procedentes de este convento de religiosas. se señala la existencia en el coro alto de un San Francisco de una figura de gran finura y perfecto modelado, también se talla. Concluido el inventario, en una nota final se dice: ... en aprecian ciertos rasgos propios de Nicolás Salzillo en la cabe­ este estado manifestó la Seiiora Presidenta de Franciscas que za: alargada, frente abultada y pómulos salientes; además, la la Imagen de la Purísima Concepción, más la de San Francis­ nariz es muy afilada y los labios muy marcados. Todos estos co del coro, eran pertenecientes al extinguido convento de San rasgos, en palabras de Germán Ramallo, se enmarcan con Francisco, así como una pequeña de Santa Bárbara que era de cabellos y barbas realizados con gran virtuosismo, insistiendo cofrades ... 78. mucho en el rizo. García-Saúco cita esta imagen de san Francisco de Asís en En estos acusados rasgos escultóricos insisten estudiosos el catálogo de obras desaparecidas y atribuidas a Francisco de este autor, como Sánchez Moreno, Belda Navarro y Sán­ Salzillo. Al efecto señala que en el antiguo monasterio de la chez-Rojas Fenoll. Belda Navarro señala que los rostros de Encarnación, hoy sede del lEA, "parece que en su templo hubo este escultor presentan "arcos supercilíares rigurosamente una imagen de San Francisco de Asís que se decía de Salzillo ". marcados, amplio rostro alargado por una poblada barba, No tenemos otro testimonio y no sabemos nada más sobre esta abultamiento de los pómulos que determinan unos temporales imagen. visiblemente hundidos y cabello compacto lallado en grandes La fotografía nos muestra la figura del Santo extasiado en la contemplación de un Crucifijo que sostiene con la mano Segado Bravo, estudioso de la obra de este escultor en Lar­ derecha, mientras que la izquierda cae a la altura de la cintura ca, también destaca el gusto del artista por marcar los rasgos mostrando ambas los estigmas. Se trata de una representación anatómicos de las figuras que realiza, aspecto que le diferen­ iconográfica tradicional de la figura del Santo. Éste aparece cia con Francisco Salzillo. vestido con rica túnica. La cabeza presenta una gran riqueza y finura, y está perfectamente modelada en actitud implorante y NOTICIAS SOBRE LAS PINTURAS DEL CONVENTO Y conmovida reflejando su rostro una profunda espiritualidad, OTROS OBJETOS ARTÍSTICOS exponente de la maestría de Salzillo. Este rostro deja traslucir Por Amador de los Ríos, quien sin duda consultó los inven­ la riqueza de la vida espiritual y ascética de san Francisco. tarios de Desamortización de los objetos artísticos del conven­ Se trata de una obra maestra por la forma de modelar los to, conocemos algunos datos de las pinturas existentes en el rasgos fisonómicos y los cabellos, aspecto que rivaliza en la mismo. Este autor señala que en el inventario de 1836, hoy per­ consecución de la expresividad espiritual que patentiza el esta­ dido, firmado por los comisionados don José de la Serna y don do místico del Santo. Francisco López Tello, que se realizó, tanto del convento de Nosotros pensamos que se trata de una obra cercana al cír• san Agustín como de san Francisco, se detallaban algunas pin­ culo de Salzillo, o bien de su padre Nicolás, pues aunque turas existentes en ambos, "pero en tan corto número que observamos, como he señalado anteriormente, que se trata de extrañan ".

77 A.H.P.AB. Sección Clero, caja 2, carpeta 1.8.

78 Ibidem. Sección Clero. caja 15, carpeta 15. 270

Estas eran: Ninguna de estas pinturas se conserva. Un cuadro con marco ovalado de San Juan, en la Capilla Acerca de otros enseres y objetos de culto, no se conserva Mayor. ninguno procedente del convento. Solamente alguna referencia Otro igual del Nacimiento de Nuestro SeFior Jesucristo en a las campanas del mismo, y la noticia de que Francisco de la la misma capilla. Plata, platero de Cuenca, en 1526, "realizó una cruz para el Otro de Santa Rosa, de unos cinco palmos de ancho y seis monasterio de San Francisco de Albacete 81. de alto en la capilla de la Soledad7 9• Sí conocemos por un inventario remitido, el día 27 de mar­ Este autor manifiesta, respecto al mérito artístico de las cita­ zo de 1836, al Secretario de Estado y de Despacho de la das obras, que "no es de suponer, ciertamente, que todos y cada Gobernación del Reino, por el Jefe Político de Albacete, los uno de los monumentos pictóricos registrados en los inventa­ títulos de algunos libros conservados en la biblioteca del con­ rios reproducidos fueran en realidad obras de mérito "80. ventoS 2.

79 AMADOR DE LOS RÍOS, Rodrigo. Op. cit. , p. 244. Este inventario de pinturas también se encuentra en el A.R.A.B.A.SF. Doc. 42-2-2.

80 Ibidell1, p. 248.

81 V. LÓPEZ-YARTO ELIZALDE, Amelia. La OIfebrería en el siglo XVI en la provincia Cuenca. Cuenca, 1998, p. 60.

82 A.R.A.B.A.SF. Doc. 44-2-2. Hojas sueltas. SOBRE LA IGLESIA DEL DESAPARECIDO CONVENTO DEL SANCTI SPIRITUS DE ALCARAZ José SÁNCHEZ FERRER

La rehabilitación efectuada en el verano de 1999 de uno de ceñoS, ha consultado los acuerdos municipales conservados de los pisos de la denominada Casa de la Carnicería (foL 1) sacó esta centuria y de los primeros años de la siguiente y en los a la luz muros de sillería, arquerías, columnas, entablamentos, libros de actas solamente figuran dos escuetas y poco signifi­ óculos y otros elementos arquitectónicos que llamaron la aten­ cativas noticias sobre el convento. En julio de 1545 se registra ción del director de la Escuela-Taller de Alcaraz, José Pablo el acuerdo por parte del Ayuntamiento de librar "ocho mill Plaza, quien me sugirió que efectuase una visita. Hice varias y, nlaravedis para los gastos e reparos de la casa". En febrero de tras analizar detenidamente el edificio, llegué a la conclusión 1568 "sus nler~:edes vieron una redula de su Magestad que de que el café-bar "Las columnas", que ocupa el bajo, y las dos por ella manda que esta riudad teniendo oportunidad dé al viviendas que, superpuestas, hay arriba, se habían construido convento de Sancti Spiritus desta riudad, priora y nlonjas dél, dentro de la iglesia de las monjas del Sancti Spiritus y utili­ quinientos pinos para el reparo e neresidad que el dicho con­ zando su estructura, si bien a costa de que ésta quedase muy vento tiene"; el Ayuntamiento respondió a la petición con la deteriorada y mutilada y con el abovedamiento casi completa­ concesión de sólo trescientos árboles. ment~ destruido. Ni el local comercial, ni las viviendas, se He continuado la consulta de las actas municipales hasta habían construido reutilizando los materiales arquitectónicos 1633, excepto las comprendidas entre noviembre de 1608 y de la iglesia, sino que era la misma iglesia la que había sido febrero de 1615, que se han perdido. A lo largo de todas ellas usada como armazón de las citadas edificaciones; además, el solamente ha aparecido una noticia relacionada con estas mon­ edificio del Ayuntamiento tenía incorporadas dos de las capi­ jas; es un acuerdo fechado el 7 de febrero de 16176 para que llas laterales del lado de la epístola. los comisarios visiten el lugar donde se cortan quinientos pinos A la vista de todo ello, consideré que el tema tenía interés dados de limosna al convento por parte del Ayuntamiento. y decidí estudiar los restos visibles porque, quizás, su análisis Hacia 1740, año en el que el padre Pareja publica el libro me permitiera reconstruir gráfica e hipotéticamente la morfo­ al que se ha hecho referencia antes, el patronazgo de los con­ logía de la iglesia y descubrir cómo era, aproximadamente, ventos dominicos lo tenía la Duquesa de Alba y el de las mon­ este templo. Tras un año de trabajo, creo que he podido cono­ jas de Alcaraz no debía pasar por un buen momento "Por estar cer la estructura general del edificio; su estudio e interpreta­ tan luinoradas las rentas de este Monasterio; lo está tambien el ción formal constituyen el contenido de esta comunicaciónl. numero de Religiosas, que lo habitan. Y assi, las que ay tiene, A lo largo de su historia, Alcaraz ha tenido siete conventos, son, diez y ocho de velo negro; doze de velo blanco; y dos sir­ cinco de frailes y dos de monjas. Los de monjas fueron: el de vientas de la COluunidad"7. Su situación, quizás, mejoró a fina­ franciscanas de Santa María Magdalena, que aún subsiste, y el les de siglo porque entonces fue construido un nuevo retablo de dominicas del Sancti Spiritus, desaparecido. mayor de la iglesia (desaparecido)8. El convento de dominicas 10 fundó en la primera mitad del El 8 de marzo de 1836 fue firmado el decreto desamortiza­ siglo XV doña Elvira Sánchez Villodre, esposa de don Enrique dor del convent09 y el 12 de abril de dicho año se hizo el inven­ Crivel, el fundador del convento de frailes de Santo Domingo tario de sus pertenencias10, en virtud de una orden del Inten­ de la misma ciudad2• dente de la provincia de 18 de marzo del citado año comunica­ Según el padre Pérez de Pareja3, doña Elvira aplicó a esta da por la Comisión Principal de Amortización de la misma tres fundación "todos su bienes muebles, y raizes, que eran días después. En una celda del convento se reunieron: don José muchos", construyéndose el monasterio totahuente a su costa; Antonio Cervera -Coluisionado de Amortización del Partido-, una vez concluido, y no quedándole sucesión, ella profesó en don Vicente Matia Guen4 a -Contador de Rentas del Partido, la comunidad, viviendo en su seno hasta su muerte. como delegado del de Amortización de la Provincia-, don Pablo Según el autor citado, el convento estaba situado "a espal­ Jesús Aguirre -presbítero beneficiado de la parroquia de la San­ das de la Plaza Mayor, COlTIO quarenta passos de el de nuestro tísima Trinidad de la población, comisionado del Sr. Vicario Padre Santo Domingo"4 (ver la situación en los planos 1 y 2: Eclesiástico- y la reverenda madre sor Eugenia Pretel de la C, c', c"), y del misluo y de sus instalaciones sabemos muy Encarnación -priora del convento-. Por entonces, sólo había en poco. Pretel Marín, para su trabajo sobre el siglo XVI alcara- el monasterio seis monjas de velo negro y dos de velo blanco.

1 En los trabajos de campo me ayudó José Pablo Plaza, director de la Escuela-taller de Alcaraz, quien, además de su importante colaboración personal, puso a mi disposición a Ramón García, maestro de cantería de la escuela, y a sus alumnos; este equipo efectuó la lenta tarea de las mediciones y levantó una primera pla­ nimetría de la iglesia, sobre la que tracé los planos definitivos; planos que fueron delineados por Francisco Plaza y Julia Bravo. Han sido esenciales las colabo­ raciones de Pedro Galdón, propietario de la vivienda del prill1er piso, de la dueña de la vivienda del segundo piso, del regente del café-bar y de José Luis Noguera, de cuya familia es el antiguo luirador de las 1110njas. A todos ellos mi mayor agradecimiento. Sobre la fundación de este convento véase la comunicación de Carlos Ayllón Gutiérrez a este congreso "Presencia dOll1inica en Alcaraz (siglos XV - XVI)".

3 PÉREZ DE PAREJA, Fr. Esteban. Historia de la primera fundación de Alcardz; y milagroso aparecimiento de N. Sra. De Cortes. (Valencia, 1740). Edición fac­ sínul con prólogo y edición a cargo de José Sánchez FelTer. I. E. Albacetenses. Albacete, 1997. Pág. 113.

4 PRETEL MARÍN, A. Alcaraz en el siglo de Andrés de Vandelvira, el bachiller Sabuco y el preceptor Abril. 1. E. Albacetenses "Don Juan Manuel". Albacete, 1999. Págs. 198 y 272. Ibidem. Págs. 198 y 272.

6 A. H. Alcaraz. Sección: Actas Municipales. Legajo 603. Acuerdos desde el 4 de febrero de 1615 al 28 de febrero de 1622.

7 PÉREZ DE PAREJA, Fr. Esteban. Historia..... - Op. cit. Pág. 114.

8 HERRERA MALDONADO, E. ha presentado a este congreso la comunicación "Los postulados neoclásicos en Alcaraz. Los retablos mayores de la iglesia palTO­ quial de San Miguel y del convento del Santo Espíritu". 272

Firmado en Albacete y fechado el 20 de diciembre de 1842, da con casa de Don E/ni/io Navarro, y por la espalda con se conoce el inventario de todos los documentos del convento: corrales de los nzisl1I0s, hallandose en estado ruinoso en títulos de propiedades rústicas]], de propiedades urbanas 12, de digo el el1lbovedado y techlunbre que lo cubre. - Conocida­ l censos 3, contratos. libros y efectos y pertenencias l4• 111ente, no aparece ésta finca gravada con carga alguna, El convento debió tener destino muy pronto ya que en Pertenecía a los Propios de Alcaráz, habiendose incautado 15 1841 , cuando aún no se hallaban enajenados ni arrendados a de ésta finca el Estado en virtud de las leyes de desal110rtl­ nadie, ni destinados por el Gobierno para uso público, llluchos zacion, y declarado en estado de venta, fue anunciada la de los conventos desamortizados en la provincia16, la única subasta con ,fecha doce de ¡nayo últiJno por el tipo de sete­ propiedad urbana de las dominicas que aún quedaba sin desti­ cientas veinte pesetas, ver(ficandose el dia quince de Junio no era "una casa en Alcaraz frente de la porteria del conven­ siguiente, y siendo adjudicada en la cantidad de setecien­ to"17 (ver situación en el plano 2: p, c'). tas cincuenta pesetas, a Don Francisco Sanchez Collado No sé si también ocurriría con el resto del convento, pero C01110 lnejor postor, quien una vez aprobada la adjudica­ la iglesia quedó en manos del estado y pasó a los propios del cion, satisfizo el priJner plazo iJnportante ciento cincuenta ayuntamiento de Alcaraz que, en fecha que desconozco, la des­ pesetas.- Por cOlnparecencia hecha en treinta de Junio últi­ tinó a Casa de la Carnicería (ver la situación en los planos 1 y 1110 ante el Juzgado de Albacete Don Francisco Sanchez 2: 1). A partir de este momento se fue diluyendo el recuerdo de Collado, hizo cesión de la finca renlatada afavor de Don la iglesia del convento y de su emplazamiento entre la pobla­ E/ni/io Navarro Córcoles de treinta y cuatro a¡70S de edad, ción, hasta el punto que solamente unos setenta años después casado, ,farnlaceutico y vecino de Alcaraz", del decreto Jesús Can4 ascosa escribió: "Existió hasta el año a cuyo nombre se inscribió la finca, tras hacerlo primero a 1895 la casa de la Carnicería, obra construida a finales del nombre del Estado. siglo XVI, al mismo tiempo que el arco l8• Fue un edificio de El texto permite hacer varias puntualizaciones: gran profundidad, construido todo él de sillería, con bóvedas y a).- Tras la desamortización, la iglesia pasó a los propios arcos interiores para mayor solidez" 19. Está, pues, refiriéndose del Ayuntallliento, que la dedicó a Casa de la Carnicería. al edificio de la iglesia conventual, pero no hace Illención algu­ b).- Las dimensiones que del edificio se citan, 19 metros de na de lo que fue anteriormente. Casa de la Carnicería es el longitud por 5 de anchura, nos indican que antes de 1894 ya se nombre por el que posterionnente siempre se ha conocido, y había reducido su anchura a costa, seguralllente, de la tabica­ esto hasta el extremo de que ni por tradición oral se ha conser­ ción de las capillas laterales, en especial de las del lado de la vado entre la gente de Alcaraz, que yo sepa, el recuerdo de la epístola, porque las mediciones que hicilllos nosotros dan ubicación del templo. Aunque los restos arquitectónicos que se corno resultado una anchura total de la iglesia de unos siete veían integrados en las construcciones efectuadas en el inte­ llletros y nledio, aproximadamente. rior eclesial eran testimonio fehaciente y recuerdo permanente c).- Las bóvedas y techumbres se encontraban en estado de la existencia del convento, éstos no se relacionaban en con­ ruinoso. creto con la iglesia, no suponiéndose siquiera que el templo La segunda inscripción de la finca es una rectificación que todavía seguía en su lugar. de la primera se efectuó al día siguiente, pero la Illodificación Los datos obtenidos en el Registro de la Propiedad2o y la no nos aporta nada interesante para la cuestión que nos ocupa. reducida información que al respecto publicó López Palop en La tercera inscripción se hizo el 31 de enero de 1916; en su librito sobre Alcaraz, me penniten hacer algunas referencias ella se hace referencia a una sobre la construcción de las viviendas en la iglesia. "casa de la plaza publica de la Ciudad de Alcaraz seíiala• La primera inscripción en el Registro se hizo el 28 de julio da con el nlllnero dos cOlnpuesta de dos pisos con varias de 1894; en el libro se escribió: habitaciones, patio y corral que linda por la derecha "Finca urbana que consiste en un ed~ficio n0111brado Car­ entrando en ella con el Ayuntal1liento, izquierda Calle de necería, situado en la Plaza Mayor de Alcaráz; I1lide diezi­ COI1Iedias y Enúlio Navarro y espalda el Ayuntanliento y nueve I1Ietros de longitud por cinco de latitud, y linda por Callejón que de la calle de C0111edias baja á la Calle la derecha con el edificio del Ayuntamiento, por la izquier- Mayor" a nombre de doña Catalina López Catalán, vecina

9 CARRIóN ÍÑIGUEZ, V. P. La orden franciscana en la provincia de Albacete. Estudio histórico-artístico". Tesis doctoral inédita. 1999. Pág. 55. la Se recoge en el inventario de todos los documentos del convento de monjas dominicas de Alcaraz fechado en Albacete el 20 de diciembre de 1842. A. H. P. Albacete. Sección Clero. Caja n°. 3.

II Se relacionan 31 en Villanueva de la Fuente, 19 en , 18 en Villarrodrigo, 16 en Alcaraz, 7 en y 1 en , Robledo, y Villaverde, respectivamente.

12 Se hace referencia a dos, ambas en Alcaraz.

13 Son abundantes los que correspondían a Alcaraz y Villanueva de la Fuente y numerosas las poblaciones donde, en diverso número, tenían otros: Torres de Albanchez, Bogarra, Ayna, Villarrodrigo, Villaverde, Siles, Peñas de San Pedro, Villapalacios, Bienservida, , , , Peñascosa, El , El Robledo, , El Bonillo y Lezuza.

14 El inventario de efectos del convento figura transcrito en el apéndice documental (11) de mi comunicación a este congreso "Las imágenes de los conventos de Alcaraz suprimidos en la desamortización".

15 He tratado de saber cuándo ocurrió consultando el Boletín Oficial de las Provincia (B.O.P.) pero no se conservan en el A. H. P. Albacete los de 1836, 1837, 1838, 1839 Y 1840.

16 Al finalizar el año 1841 se publicó un listado de las fincas urbanas propiedad de los conventos desamortizados que aún no se habían enajenado, arrendado o des­ tinado a uso público (B.O.P. números 92 - 17 de noviembre -, 93 - 21 de noviembre -, 95 - 28 de noviembre - y 98 - 8 de diecielnbre - ). En él figuraban los edificios de los conventos siguientes: dominicas de Chinchilla, San luan de Dios de Alcaraz, carmelitas de Liétor y , dOlninicos de Alcaraz, francisca­ nos de Almansa, Hellín, lorquera, Los Llanos, Mahora, La Roda, Tobarra y Villarrobledo, agustinos de El Bonillo y capuchinos de Caudete.

17 B.O.P. n°. 95. Domingo, 28 de noviembre de 1841.

18 Se refiere al de la Zapatería.

19 Cit. por LÓPEZ PALOP, A. Monumentos, escudos y fachadas de la Ciudad de Alcaraz. 1981. Pág. 27.

20 Registro de la Propiedad de Alcaraz. Cert(ficadón del historial registral de la finca 2.127 de Alcaraz. Inscrita en el Libro 40, folio 7. 273

de Madrid, que la había recibido por adjudicación de inspirada en el orden toscano, con entablamento corrido for­ herencia por fallecimiento de su esposo, don Emilio Nava­ Inado por desnudo arquitrabe, liso friso y bien marcada corni­ rro, en 1914. sa, todo austero, sin elementos decorativos secundarios (ver De estos datos también se pueden extraer algunas puntuali- fots. 6, 7,8,9,10,16,17,18,19 Y23). zaciones: Entre los contrafuertes están situadas las capillas laterales, a).- Entre 1894 y 1914 - según Jesús Carrascosa fue en que se comunican con la nave a través de arcos de Inedio pun­ 1895 - se derribaron la fachada principal, el ángulo sureste -las to que cabalgan sobre los capiteles que coronan pilares de sec­ características y la naturaleza del terreno permiten pensar que, ción rectangular adosados a los laterales de los contrafuertes; probablemente, ambas zonas se encontraban ruinosas-, las los arcos tienen labradas tarjas en la clave (ver fots. 6, 7, 11, bóvedas de la nave y las de las capillas del lado del evangelio, 12, 17 Y21). El presbiterio se comunicaba con la sacristía a tra­ y se construyeron dos viviendas superpuestas en el interior de vés de un arco de medio punto. la iglesia aprovechando su estructura. El ya citado inventario de bienes que se hizo en la des­ b).- El tramo de calle que llega al arco de la Zapatería y amortización del convento indica que, además del coro bajo, desemboca en la Plaza Mayor se denominaba también calle de existía un coro alto; indudablemente, estaba a los pies, ocu­ Comedias. pando por completo o en parte el primer tramo, y en él había c).- Era el número dos el que individualizaba el emplaza­ un órgano y otra sillería, todo ya viejo. Creo que la viguería miento de la antigua iglesia. que lo sustentaba estaba a la misma altura que la cornisa que La cuarta inscripción, la última que figura en la certifica­ recorre el resto de la nave; la razón es que cuando se rehabili­ ción, sólo nos aporta que doña Carolina López vendió la finca tó la vivienda del primer piso aparecieron empotradas en esa el 11 de diciembre de 1926, junto a las ocho viviendas que se zona del muro cabezas de vigas antiguas que habían sido serra­ hicieron aprovechando las dependencias del convento, a don das para quitar la plataforma (ver fol. 24). Esto da COIno resul­ Aquilino Martínez, panadero de Alcaraz. Con posterioridad a tado un coro situado por encima de la puerta principal y de los este año, el local comercial de la planta baja y las dos vivien­ arcos de comunicación de las primeras capillas laterales con la das fueron siendo adquiridas por diferentes propietarios, quie­ nave y a algo más de seis metros y medio de altura, lo que nes hicieron diversas modificaciones en los inmuebles hasta parece posible teniendo en cuenta que Carrascosa nos dice que darles el aspecto y distribución que ahora tienen. la puerta principal de la iglesia tenía cinco metros de altura y Aunque hay muchas cuestiones sin resolver, y este trabajo que las claves de los arcos de las capillas están casi a seis. Pro­ no es más que una primera aproximación al estudio de esta bablemente, la puerta de acceso al coro estaría abierta en el obra arquitectónica, abordaré la interpretación de la morfolo­ lado del evangelio, en la escalera de comunicación en altura de gía de la iglesia; para ello procederé por partes. las dependencias conventuales y la iglesia. Aunque es una iglesia pequeña, la sección transversal pone MATERIALES claramente de manifiesto que la relación entre altura y anchu­ Muros, contrafuertes, bóvedas de las capillas laterales y del ra da como consecuencia un templo con gran sentido ascen­ presbiterio, columnas y arquerías se construyeron con sillares sional, efecto que refuerza la acusada diferencia entre la altura de buena labra y excelente aparejo. Por no quedar restos de de la nave y la de las capillas. ellas, no sé con qué materiales se harían las bóvedas de la nave pero, probablemente, también serían de piedra. ABOVEDAMIENTO La iglesia estaba totalmente abovedada con dos series de PLANTA (VER PLANO 2) bóvedas diferentes: La planta muestra un edificio de casi veinte metros de lon­ a).- En la nave. gitud por siete y medio de anchura. Tiene nave única de cuatro No queda bóveda alguna en ninguno de los tramos de la tramos con capillas laterales entre contrafuertes, una por tra­ nave; no obstante, sí se conservan los arcos fajones (unos ple­ mo, de más de cuatro metros de anchura y uno y medio de pro­ namente visibles, los del tercer tramo -convertido en patio del fundidad; la cabecera es plana (ver fol. 5) con presbiterio rec­ local comercial y en patio de luces de las viviendas-, y otros tangular, de casi dos metros de profundidad y algo más estre­ macizados por las paredes que separan las estancias de la cho que la nave; a él se abre, por el lado del evangelio, la puer­ vivienda superior, aunque aún pueden contemplarse los bordes ta de una pequeña sacristía, de unos cuatro metros cuadrados, de los intradoses) y formeros, de los que sólo están completa­ que ocupa el ángulo noroeste del templo. mente descubiertos los del citado tercer tralno, ocurriendo con La puerta principal daba a la Plaza Mayor y no he podido los deInás lo mismo que con los fajones. Estas arquerías indi­ situar la puerta de comunicación con el convento. can que las bóvedas eran vaídas y todas a la misma altura, con El inventario que por la desamortización se hizo de los claves a unos nueve metros sobre el suelo (ver fots. 18, 19, 20 bienes de la iglesia de las dOIninicas pone de manifiesto que Y22). existía un coro bajo -en el que se dice que había una sillería b).- En las capillas laterales y en el presbiterio. vieja-, que tampoco sabemos ubicar pero que, probablemente, Se conservan en buenas condiciones las bóvedas de las y a la vista de la composición que presenta el edificio, estaba capillas laterales de los tramos tercero y cuarto del lado de la en el cuarto traIno, desde la puerta principal, zona inInediata­ epístola -son las que cubren dos cuartos trasteros del Ayunta­ mente anterior al presbiterio. El mencionado inventario tam­ miento (ver plano 4)- Yla del presbiterio -es el techo de la des­ bién cita un campanario e indica que había "Dos canlpanas en pensa de la vivienda del prirner piso-; todas son de medio la torre"; si era espadaña, fue hundida con la fachada; si real­ cañón y de este tipo serían, sin duda, las del resto de las capi­ mente era torre, no sé donde estaría ya que no he hallado indi­ llas, como pone de manifiesto la zona de apoyo sobre el tras­ cio alguno sobre su ubicación. dós de los arcos de las capillas laterales del primer, segundo y SECCIONES (VER A-A'; B-B'; y C-C' DE LOS PLANOS tercer tramos del lado del evangelio. Seguramente, también era 2 y 3) así la de la sacristía (ver fots. 12, 13, 14, 15 Y 11). Los cortes longitudinales muestran una articulación muy Desconozco si existió cúpula, ya que no quedan vestigios armónica y clasicista formada por semicolumnas adosadas a que puedan indicarlo. El hecho de que todos los pilares sean de los frentes de los contrafuertes labradas con una morfología semejante grosor y envergadura y que no se diseñaran cuatro 274

más fuertes, los destinados a soportar el cabalgamiento de los tes", y recordemos que Jesús Carrascosa, aunque refiriéndose a arcos torales y el peso de la cúpula, es, indudablemente, un la casa de la Carnicería, se manifestaba en el mismo sentido. indicio de improbabilidad, aunque no hay que descartar total­ Inente que el templo estuviese rematado por este elemento ESTILÍSTICA y CRONOLOGÍA arquitectónico. Esta arquitectura es netamente clasicista por la concepción El tejado, hoy en manifiesto peligro de hundimiento, debe espacial y por el léxico de sus elementos. El predominio abso­ estar situado a la misma altura que el de la antigua iglesia, si luto de lo estructural sobre lo decorativo, la pureza de los órde• es que no es su misma estructura. El cielo raso del piso supe­ nes arquitectónicos que utiliza, el uso de bóvedas construidas rior se echó algo más de un metro por encima de los arcos de con sillares de piedra, la sencillez de líneas y de diseño, la soli­ las bóvedas de la nave y creo que las actuales cálnaras ocupan dez de la construcción y la tipología de vanos y tarjas, tienen el espacio que correspondía a las falsas. como referente lo escurialense y herreriano. El padre Pareja indica que se construyó a finales del siglo XVI -lo que es pro­ SISTEMA DE ILUMINACIÓN bable estilísticamente, sobre todo por la combinación de bóve• Puede conocerse bien el sistema de iluIninación de la igle­ das vaídas en la nave y de cañón en capillas laterales y presbi­ sia. Está constituido por una serie de óculos COIno el que se terio-, sin embargo, Pretel Marín no da noticias de ello en su muestra en la fot. 20. Los tramos segundo, tercero y cuarto tie­ citado detallado estudio; el hecho de ser una construcción nen pares de óculos, un vano a cada lado, abiertos en los lien­ monástica y, por tanto, no financiada por el ayuntamiento, zos semicirculares generados por los arcos formeros; sin podría ser una explicación de esta ausencia; pero es un poco embargo, creo que el tramo primero solamente poseía uno por­ extraño que la edificación de una iglesia de estas característi• que, probablemente, en el lado del evangelio ocupaba el lugar cas y calidad y colindante con el propio edificio del concejo no del otro la puerta del coro alto. Actuahnente sólo quedan al haya dejado algún rastro en los acuerdos municipales de la descubierto dos vanos, los que hay debajo de los arcos forme­ época. No obstante, el mantenin1iento de morfologías seme­ ros del tercer tramo; el primero, el del lado de la epístola, se jantes a lo largo de un dilatado espacio de tiempo también per­ conserva como era, aunque tapiado; el otro ha sido transfor­ miten encuadrar la iglesia en el primer tercio del siglo XVII. mado en una ventana rectangular; los restantes fueron maciza­ aunque en los acuerdos municipales que se conservan de este dos y cubiertos por un enlucido de yeso cuando se construye­ periodo ocurre igual que en los anteriores. No he encontrado ron las paredes de la vivienda alta. Además de éstos, por Jesús alusión alguna a su construcción entre 1600 y 1608 y entre Carrascosa sabemos que en la fachada de la iglesia, enciIna de 1615 y 1633; las actas del concejo fechadas entre el 23 de la puerta, había un óculo "de gran diámetro", que sería for­ noviembre de 1608 y febrero de 1615 se han perdido. malmente similar al que hoy queda visible (ver fot. 20), aun­ Tampoco he descubierto nada sobre los artífices que la edi­ que, quizás, de mayores dimensiones, y que serviría para ilu­ ficaron. minar directamente el coro alto. Finaln1ente, enfrente del ante­ La estructura arquitectónica de la iglesia ha quedado muy rior, en el muro frontero de la cabecera, por encima de la bóve• deteriorada. Además de los derribos ya mencionadas hay otras da del presbiterio, existía un último óculo, hoy convertido en lnuchas alteraciones y destrozos. Para la construcción del pri­ una puerta de acceso a un cuarto de baño obrado sobre la capi­ mer piso se apoyaron vigas sobre la mitad inferior de los fus­ lla mayor. tes de las semicoluInnas que se rompieron a la altura de los Es probable que hubiese una ventana en el muro del fondo capiteles de las arquerías de las capillas (ver fots. 6, 7 y 8); del presbiterio; hoy son dos los vanos practicados en dicho para la del segundo piso se apoyaron sobre el muro del frente lienzo pero no sé si alguno de ellos se abriría teniendo como del contrafuerte y sobre la cOITida cornisa (ver fots. 9 y 10). base uno previo. Las capillas del tercer y cuarto tralnos del lado de la epístola se incorporaron al Ayuntamiento (ver plano 4). La escalera de FACHADA comunicación de las distintas alturas del convento y de la igle­ Ya he mencionado que fue derribada a finales del siglo sia, con entrada por la calle -portería de la iglesia (ver plano 2: XIX, pero Carrascosa publicó una escueta descripción de ella: plano de situación, p)- quedó reducida a la subida al piso pri­ "Constaba de una portada magnífica, aunque sencilla, formada mero. La parte superior de los contrafuertes del lado del evan­ por un arco de Inedia punto, de unos cinco metros de altura y gelio fueron destrozados o perforados y las bóvedas de las dos de ancho, una claraboya circular de gran diámetro, en for­ capillas demolidas para hacer el pasillo de la vivienda del pri­ ma de ojo de buey, sobre el arco de entrada, un escudo muni­ lner piso (ver fot. 11), sobre el que se construyó el que tiene la cipal sobre la claraboya, y relnatándolo todo una cornisa de del segundo. Para delimitar los espacios de las casas se utiliza­ dos salientes". ron los tramos de la nave (ver fot. 10); en el piso superior se Esta descripción, el resto de pilastra que se conserva en el usaron los arcos fajones como elementos de división que que­ rincón con el arco de la Zapatería (ver fot. 3), el diseño del daron empotrados en las paredes de separación de las habita­ óculo del tercer tramo y la estilística de la época -que nos ciones, (ver fot. 22), y se tapiaron los arcos formeros y los ócu• sugiere una muy probable existencia de un escudo de la orden los en las laterales. En los espacios que ocupaban las falsas se dOIninica, luego sustituido por el del concejo alcaraceño- per­ construyeron algunas cámaras, así como habitaciones sobre el Initen dibujar un hipotético esquema de la fachada que podría presbiterio y la sacristía (ver fot. 5). Del abovedamiento sola­ tener la iglesia (ver plano 5. 1). mente quedan las bóvedas de la tercera y cuarta capillas del En conclusión, la del Sancti Spiritus era una sólida, bella y lado de la epístola (ver fots. 13 y 14) Y la del presbiterio (ver armónica iglesia monacal que justifica las opiniones que en este fot. 15); ellas son las que hacen posible conocer la calidad que sentido emitieron los autores que se han venido citando. El tenía el techo del templo. Y así se podría seguir mencionando padre Pérez de Pareja dice que es "Iglesia pequeña, pero Inuy lTIultitud de alteraciones y destrucciones que han reducido a adornada de retablos2J ; y con unas bóvedas muy vistosas, y fuer- poco lo que debió ser una obra de notable valor artístico.

21 El inventario efectuado en abril de 1836 de los bienes que había en la iglesia conventual corrobora esta afirmación ya que en él se citan "siete mesas de Altar con siete Aras" y "Tres altares de pino". 275

Terminaremos la comunicación tratando de un tema que, de la Zapatería y Comedias. Que existiesen dos casas monásti­ en cierta manera, tiene relación con el aspecto que la iglesia cas se desprende del texto del padre Pareja quien escribe que ofrecía a la Plaza Mayor; es el que denominaré del mirador de el primero fue siendo ampliado "tanto, que dentro de la misma las monjas. clausura25, pues avia capacidad para todo, se hizo nuevo El padre Pareja escribe que Monasterio"26. Como el franciscano no indica cronología no "Aunque este monasterio está tan inmediato ala Plaza, por podemos saber cuál de los dos edificios se corresponde con el la mala situación que tiene, carecia de vistas decentes; pues del primer convento; no obstante, la situación que indica -a solo tenia unas pequeñas, y malas. Y como la Silla Apostólica espaldas de la Plaza Mayor-, la distancia al convento de frailes las tiene permitidas, para recreo, alas Religiosas que viven en -cuarenta pasos-, la carencia de vistas a la Plaza Mayor -pocas clausura (aunque no todas quieren valerse de este privilegio) y malas-, la fórmula para obtenerlas -"sobre las Carnicerias y las dispusieron muy á su satisfaccion; pues por encima de unos casas que la Ciudad tiene para el peso"- y la estilística de la arcos, cruzaron una calle, y las sacaron ala Plaza mayor sobre iglesia estudiada -de fecha muy posterior a la de fundación del las Carnicerias, y casas que la Ciudad tiene para el peso: tan convento- hacen pensar que el edificio originario, el de finales capazes, que lo son, aunque huviera ochenta Religiosas. Des­ del gótico, es el número 1 y que el 2 fue la ampliación. Es posi­ de aquí, no solo tienen la diversion, y recreo en aquellos dias, ble que las columnas derribadas del primer edificio correspon­ y horas que la Obediencia los permite; sino tambien el con­ diesen a una inicial iglesia o capilla monacal. suelo de ver las Processiones de el Corpus, y otras generales, que hazen en esta Ciudad"22. EDIFICIO 3 (PLANO 1) O C' (PLANO 2) Para que este texto pueda interpretarse es preciso plantear­ Para poder sacar un mirador a la Plaza por encima de las se previamente la disposición que arquitectónicamente tenía el carnicerías y casas del peso, ubicadas en los bajos que daban a convento. la lonja de la Regatería, era necesario un inmueble, o parte Qel A la vista de las estructuras y elementos arquitectónicos misn10, propiedad del convento, que posibilitase llegar hasta conservados, de las informaciones que me han facilitado per­ ella y construir el mirador. Creo que el edificio es el que tiene sonas de edad de Alcaraz y de los textos del padre Pareja, hay fachadas a la calle de COlnedias, calle de la Zapatería y ángu­ que pensar que el convento estaba constituido por tres edificios lo noroeste de la Plaza Mayor, y esto no sólo por lógica cons­ principales independientes y que éstos se encontraban conec­ tructiva -ya veremos la situación de los arcos y del mirador-, tados entre sí por pasillos sobre arcos, caracteres que le con­ sino, también, porque conozco una anotación documental que vierten en un convento con originalidad arquitectónica y fun­ permite pensar en ello; en el inventario de propiedades del con­ cional. Trataré de fundamentar todo ello (ver plano 1: 1, 2 Y 3). vento realizado en 1842, y al referirse a una de las urbanas que poseía, se inscribió; "una casa frente a la porteria de la Ygle­ EDIFICIO 1 (PLANO 1) O C" (PLANO 2) sia de este conlbento sin arrendar por estar destinada por gra­ Este edificio se conoce en Alcaraz como convento de las tificacion al criado de la con1unidad". Desde luego, es una monjas y se extiende a lo largo de la acera de arriba de la calle noticia lnuy tardía en relación con el episodio de la obtención de Comedias, desde la calle Zapatería a la placeta que aún hoy de vistas a la Plaza pero es, sin duda, un indicador de posible se denomina Plaza de las Monjas, a la que daba la puerta con­ propiedad dominica anterior. Además de ello hay otro detalle ventual principal. El propietario de la parte que linda con la que aboga por su pertenencia desde, al Inenos, el siglo XVI; es calle de la Zapatería me informó que para la construcción de la semejanza fonnal que existe entre los alzados de la fachada su vivienda había demolido columnas de considerable diáme­ de la portería de la iglesia y el de la puerta de enfrente, que es tro y estructuras arquitectónicas antiguas, materiales que luego la del edificio en cuestión (ver fot. 4). También en los bajos de arrojó a un vertedero; solamente conserva una enorme pila de esta casa se derribaron restos arquitectónicos antiguos que, lavar tallada en un único bloque de piedra y un sillar en el que como en el edificio 1, se eliminaron. Esta práctica de los pro­ se talló el escudo de la orden dominicana sobre un cuero (ver pietarios de destruir todo lo antiguo sin avisar ni dar tiempo a fot. 30); en él figuran cuatro estrellas de ocho puntas que hacen estudiarlo o, como mínimo, a documentarlo fotográficamente, alusión a la "estrella" que contempló su madrina en la frente dificulta sobremanera la ya de por sí difícil tarea de conocer las del niño Domingo cuando fue bautizad023, elemento que pasó construcciones históricas significativas de la ciudad. a constituir un atributo iconográfico esencial del santo. Esta pieza constituye una prueba que confirma la información oral: Los ARCOS (VER FOT. 25 y PLANO 2: ESTÁN SEÑALA• allí estaba ubicado el convento de dominicas. DOS CON LA LETRA A) Es muy probable que sea el que el padre Pérez de Pareja En el cortísimo tramo de la calle de la Zapataería que va indicaba situado "á espaldas de la Plaza Mayor, como quaren­ desde la Plaza Mayor hasta su cruce con la de Comedias se ta passos de el de nuestro Padre Santo Domingo"24, distancia registra la existencia de tres arcos. que, aproximadamente, hay entre la puerta del convento de monjas y el de frailes, cruzando la placeta y bajando por la ARCO A.l (VER FOT. 25.1) calle de San Ignacio. Este arco está sobre la calle de la Zapatería y une las esqui­ nas de las casas situadas en la acera de alTiba de la calle de EDIFICIO 2 (PLANO 1) O e (PLANO 2) Comedias. Es de ladrillo y en uno de sus frentes tiene la ins­ Es en el que estaba la iglesia que hemos estudiado y se cripción "AÑO 1919". No tengo referencias al respecto pero, extendía desde el ángulo noroeste de la Plaza Mayor hasta la posiblemente, sea la reconstrucción de una puerta medieval de mitad de la actual calle de Fermín Cerro, a lo largo de las calles la ciudad baja.

22 PÉREZ DE PAREJA, Fray Esteban. Historia....- Op. cito Págs. 113 y 114.

23 Esta interpretación me la ha facilitado el padre Vito, historiador de la orden don1inica.

24 IbiderTI. Pág. 113.

25 Creo que se debe interpretar como dentro del terreno del convento.

26 PÉREZ DE PAREJA, Fray Esteban. Historia....- Op. cit. Pág. 113. 276

ARCO A.2 (VER FOT. 25.2) fachada de la iglesia del convento y la terraza, situada en la El arco cruzaba la calle de COlnedias y permitía el paso parte posterior de la vivienda lateral de la Lonja de la Regate­ entre los edificios l y 3; es decir, fue el que se construyó para ría o del Pósito, a cuyas arcadas finales del lado derecho de los que las monjas pudiesen acceder desde su convento a un mira­ soportales daban las carnicerías y oficinas del peso que tenía el dor sobre la Plaza Mayor. Por tradición oral se ha transmitido concejo de la ciudad (ver el plano 2, letras a-t). que las monjas pasaban por aquel arco -al que denolninaré de - La desigualdad del alzado del arco, con un cuarto de cír• Comedias-; los restos arquitectónicos que quedan y que seña­ culo, ligeramente sobrepasado, de rebaje en la parte izquierda lan uno de sus extremos -soporte y arranque del arco en la de su frente a la Plaza (ver plano 5.2 y fot. 2), se justifica por esquina del edificio 3- son la confinnación de dicha informa­ la existencia de dicho mirador, quedando así ambas construc­ ción. Por haber desaparecido, no podemos realizar un estudio ciones unitarialnente integradas y constituyendo un observato­ detallado del mismo pero constituye el camino por el que era rio situado, por el arrinconamiento al que le sometía la posi­ posible llegar al mirador sin tener que salir de la clausura. ción saliente de la Lonja, en lugar discreto y recatado, como era propio de una dependencia de monjas de clausura. La zona ARCO A.3 (VER FOTS. 1, 2, 4, 25.3, 26, 27, 28 y 29) frontal de la terraza estaría cerrada por una celosía a través de Este arco se conserva actualmente, es el denolninado de la la cual las monjas podían ver una parte de la plaza y la puerta Zapatería y el mirador desde el que las lnonjas del edificio 1 principal de la iglesia de la Trinidad (ver fot. 26). veían la Plaza forma parte de su misma estructura; ambos se - El grosor del arco y la envergadura de su ático permiten encuentran en el ángulo noroeste de la Plaza Mayor. Tampoco la existencia de un ancho pasillo entre los muros de piedra que de esta construcción hemos encontrado documentación27; el constituyen las fachadas (ver fot. 27 y plano 5.1) y, realmente, padre Pareja dice que se construyó a finales del siglo XVI, pero así es. Hoy el paso está tapiado en ambos extremos y sola­ no añade nada más al respecto. mente ocupado parciahnente por un moderno tabique longitu­ La existencia del arco 3 añade otra dimensión al hecho que dinal de ladrillo construido hace unas décadas para sostener el estamos estudiando; su construcción significaba el paso entre tejadillo. Por un lado, el corredor desembocaba directalnente los edificios 1 y 2 a través del mirador y, por tanto, pennitía la en la terraza; por el opuesto, lo haría en un rellano de la esca­ circulación interior entre los mismos; todas las monjas podían lera claustral del convento, situado, seguramente, sobre la acceder a cualquier lugar del convento sin romper las rígidas bóveda de la capilla lateral del primer tranlO del lado del evan­ normas de la clausura; todas las estancias monacales poseían gelio. accesibilidad interna y los tres edificios quedaban unidos a -A la vista de la canaleta con gárgola (ver fots. 2 y 28) que pesar de estar separados por calles. Un simple pasillo a lo lar­ se ve en el extremo izquierdo del arco, en la parte final de la go del primer piso del edificio 3 establecía la comunicación. actual terraza, hay que pensar que terraza y arco estaban des­ Además de ser zona de conexión, el mirador construido cubiertos -sin descartar que tuvieran algún tipo de techumbre­ para que las monjas del edificio situado tras la Plaza pudiesen , con un pavimento cOITido ligeramente inclinado para facilitar contemplar las celebraciones y procesiones religiosas que en el desagüe. Las gruesas molduras en gola que rematan los ella ocurrían, seguramente, también realizaba la misma fun­ muros del ático del arco son otro dato que apunta en la misma ción para las monjas del edificio 2 porque tampoco esta zona dirección. del convento tenía buena visibilidad de la Plaza, a pesar de - La puerta que establecía la comunicación entre el corre­ tener un pequeño tramo de su fachada a ella. dor y el edificio 2 se encuentra hoy tapiada a ras de las paredes Esta indicación puede sorprender porque la parte del edifi­ de una habitación de la casa de arriba, pero su existencia está cio 2 que daba a la Plaza Mayor era la de la fachada principal confirmada por el diferente sonido que produce el golpeo del de la iglesia y puede pensarse que desde su coro alto podía tabique que la cierra y el de los muros en los que está practi­ obtenerse una vista total de la misma, a la que podían acceder cada. Ese vano fue continuado hacia arriba, constituyendo la todas las monjas, las de uno y otro edificio (ver situación en el ventana que, situada por encima de la conexión con el arco, da plano 1, letras C-1). Sin duda, existiría alguna razón que lo luz a la mencionada habitación (ver fot. 29). impidiese; quizás, como su destino era, según el padre Pareja, Solamente hay una cuestión que no queda aclarada; es la de servir "de recreo", no fuese considerada la iglesia como el la alnplitud del mirador. El padre Pérez de Pareja indica que su lugar apropiado para hacerlo, o quizás, la vista no fuese tan tamaño era suficiente para permitir que ochenta monjas pudie­ buena como nos imaginamos debido a que la lonja del Alhorí sen observar los actos de la Plaza. Aunque fuese el del francis­ sobresaliera mucho con respecto a la línea de la fachada de la cano un aserto exagerado, la verdad es que la terraza actual es iglesia y ésta quedara en un rincón con poca visibilidad de la pequeña, y más teniendo en cuenta que la aneja Lonja reduce puerta de la Trinidad y sus inmediaciones28• Fuese por una u la visibilidad de una buena parte de ella (ver fot. 26). Ante la otra causa, o por cualquier otra que ignoramos, el Inirador fue ausencia de testilnonios hay que pensar, lo que considero muy ubicado en el otro sitio. probable, que tras la desamortización, y al pasar el inmueble a El análisis de la situación y de la morfología de arco y Inanos de particulares, se redujo su tamaño incorporando una terraza proporciona datos que confinnan que la segunda era el parte de la misma a la vivienda de la que hoyes terraza. lnirador de las monjas y que sobre el primero discurría el A principios del siglo XX, Jesús Carrascosa también hace corredor29 que cOlnpletaba el circuito de comunicación de todo alusión a un mirador de las monjas; este autor escribe que el convento. Los expondremos con detalle: "Sobre esta edificación30 y acaso dos siglos después, se levan­ - El arco encara perfectamente el lateral izquierdo de la tó otra de yeso en cuyo centro existió una celosía de madera,

27 PRETEL MARÍN en su citada obra sobre Alcaraz en el siglo XVI hace referencia a varias obras en la calle y rincón de la Zapatería pero ninguna de ellas alude al arco.

28 Nos sugiera esta posibilidad un acuerdo tomado por el Concejo en noviembre de 1583; en él se indica que por las malas condiciones en las que se encuentra el edificio "...todo corre mucho peligro si no se derribase y se bolviese a reedificar de manera que la piara de la SantÍSima Trinidad se ensanche y las casa del dicho alhori queden con toda comodidad y la lonxa se entre mas adentro". En PRETEL MARIN, A. Alcaraz en el siglo... Op. Cit. Pág. 391.

29 Las personas de más edad de Alcaraz afirman que sus mayores contaban que las monjas pasaban por encima del arco.

30 Se refiere a la Casa de la Carnicería y la considera una construcción del siglo XVI. 277 por donde las monjas del convento situado al otro lado de la litar un espacio mayor, o quizás se buscase ampliar las reduci­ calle de las Comedias pudieran tener acceso y vistas a la pla­ das vistas que permitía el viejo y arrinconado mirador, pero za, privilegio que les concedió un pontífice del siglo XVI" esto son meras conjeturas. La desaparición de dicha construc­ (dato que, según López Palop, que es quien transcribe la frase ción y la ambigüedad de esta información hacen que para copiada, sacó Carrascosa de la obra del padre Pareja). poder conocer la realidad de este segundo mirador haya que No sabemos tampoco por qué se construyó este otro mira­ esperar la aparición de nuevos testimonios documentales. dor; quizás la terraza del arco quedó pequeña y hubo que habi- 278

PLANIMETRÍA.

PLANO 1 o o o o o

Pllmo de la Plaza Mayor y de las zonas adyacentes.

1, 2, 3.- Diferentes edificios del convento del Sallcti Spiritlls 4.- Casa denominada de la Inquisición ( 5.- Lonja de la Regateria 6.- Arco de 1>1 Zapateria 7.- Lonja de Santo Domingo 8.- Lonja del Ahori 9.- Portada del Ahorí 10.- Antigua casa de la Inquisición 11.- Torre del Tardón 12.- Torre de la Trinidad 13.- Capilla de San Sebastián 1.:1.- Iglesia de la Santísima Trinidad 279

PLANO 2

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Situación de las instalaciones conventuales. Hipotéticas planta y sección transversal de la iglesia del convento. 280

PLANO 3

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Hipotéticas secciones longitudinales de la iglesia de las monjas dominicas. 281

PLANO 4

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Situación de la iglesia y de las capilIas laterales del tercer y cuarto tramos del lado de la epístola. 282

PLANOS

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Dibujos hipotéticos de la fachada de la iglesia conventual y de la comunicación entre el edificio 2 del convento y el primer mirador de las monjas. 283

ANEXO FOTOGRÁFICO

Fot. 1.- Ángulo noroeste de la Plaza Mayor. Fachada actual de la Fot. 2.- Arco de la Zapatería y mirador de las monjas (la terraza denominada Casa de la Carnicería - levantada tras el den'ibo de la superior es una construcción reciente). que tenía la antigua iglesia del convento -, arco de la Zapatería y extremos del Ayuntamiento, a la derecha, y de la Lonja de la Regatería, a la izquierda.

/

Fot. 4.- Portería de la iglesia - las ventanas iluminaban la escalera claustral que comunicaba en altura las diferentes plantas del conven­ Fot. 3.- Restos de la fachada de la iglesia en el ángulo formado por to y templo - y fachada posterior del Arco de la Zapatería. A la el Arco de la Zapatería y la Casa de la Carnicería. derecha, casa de probable propiedad de las monjas en la que se construyó el mirador. 284

Fot. 5.- Cabecera de la antigua iglesia y muro lateral de la primera Fot. 6.- Lado de la epístola. Mitad inferior de la semicolumna del capilla del lado de la epístola. La parte alta del presbiterio es un primer-segundo tramos y zona inferior de la segunda capilla. añadido efectuado tras la enajenación del inmueble a particulares.

Fot. 8.- Lado de la epístola. Mitad superior de la semicolumna del Fot. 7.- Lado del evangelio. Mitad inferior de la semicolumna del primer-segundo tramos y parte del capitel y arranque del arco de primer-segundo tramos y zona inferior de la segunda capilla. paso a la primera capilla en su lado izquierdo. 285

Fa!. 10.- Parte superior de tres de las cuatro semicolumnas del cuarto tramo de la nave. Fots. 10. 1. Y 10.2., lado del evangelio; fol. 10.3., lado de la epístola.

Fol. 9.- Lado del evangelio. Parte alta de la semicolumna del primer-segundo tramos, restos del arquitrabe y del friso, parte de la cornisa y del primer arco de la primera capilla y parte del de la segunda.

Fol. 12.- Lado de la epístola. Parte alta de la cuarta capilla. Está incorpo­ rada al Ayuntamiento; para ello se tapió el arco de comunicación con la nave y se abrió una puerta en el muro exterior de la iglesia.

Fot. 11.- Lado del evangelio. Arcos de la primera y segunda capillas. Se destruyeron las bóvedas y partes altas de los con­ trafuertes para hacer el pasillo. Fol. 13.- Bóveda de la capilla anterior. 286

Fot. 14.- Lado de la epístola. Bóveda de la tercera capilla. Está incorporada al Ayuntamiento; para ello se tapió el arco de comunicación con la nave y se abrió una puerta en el muro exterior de la iglesia.

Fot. 15.- Bóveda y parte alta del muro frontal e1el presbiterio. Fot. 16.- Laelo e1el evangelio. Semicolumna del tercer-cuarto tramos y arcada ele la tercera capilla. Se ve parte del tercer tramo, tramo que se convirtió en patio del café-bar del bajo y hueco ele luces ele las vivienelas. 287

Fot. 17.- Lado del evangelio. Parte alta del alzado correspondiente al tramo tercero.

Fot. 18.- Lado del evangelio, tercer tramo. Parte alta del alzado y Fot. 19.- Lado de la epístola, tercer tramo. Parte alta del alzado y arranques de dos arcos de la bóveda. arranques de dos arcos de la bóveda. 288

Fot. 20.- Lado de la epístola, tercer tramo. Cornisa, arco de la bóve• da, óculo de iluminación y alTanque del arco fajón del segundo-ter­ cer tramos.

Fot. 21.- Lado de la epístola. Semicolumna, entablamento y parte superior izquierda de la arcada de la tercera capilla.

Fot. 22.- Parte del arco formero del lado de la epístola del segundo tramo y parte del arco fajón del primero- segundo tramos. El segundo está completamente macizado; el pri­ mero tiene tabicado y enlucido el óculo de iluminación; de ambos solamente quedan visibles Jos bordes de los intradoses. Falo 23.- Alzado del tercer tramo del lado de la epístola, detalle. Parte superior del capitel de la semicolumna del segundo-tercer tra­ mos, arquitrabe, friso y cornisa. 289 , I• r ------

Fot. 24.- Alzado del primer tramo del lado del evangelio: estado actual del entablamento. Para permitir el enlucido con yeso de la piedra se destruyeron las molduras de la clave y del arquitrabe; a la altura que debía estar la cornisa se encontraron las cabezas de las vigas del coro, que se quitaron y en su lugar se colocaron los silla­ res nuevos que pueden contemplarse en la parte superior.

Fot. 25.- Arcos de las calles de la Zapatería y de las Comedias. (Fot. cedida por J. L. Noguera).

Fot. 26.- Desde el mirador de las monjas se ve parte de la Plaza Fot. 27.- Terraza y lateral del ático del Arco de la Zapatería, hoy Mayor y la puerta de la iglesia de la Santísima Trinidad. está tapiado pero antes era el extremo del corredor que unía el mira­ dor con el convento. 290

Fot. 28.- Canal y gárgola de la parte superior del muro del Arco de la Zapatería que tenían como finalidad posibilitar el desagüe de la terraza y, quizás, del correelor.

Fot. 30.- Escudo ele la orelen de Santo Domingo hallado en el eelifi­ cio del convento situado en la acera de arriba de la calle de las Comedias.

Fot. 29.- La puerta ele conexión elel Arco ele la Zapatería con la fachada de la iglesia del convento a la Plaza Mayor se encuentra tapiada. Su vano se alargó para abrir la ventana que se ve por enci­ ma del tejadillo del arco y que ilumina una habitación de la casa ele arriba. EL RETABLO MAYOR DE SANTA CATALINA DE EL BONILLO Por Luis G. GARCÍA- SAÚCO BELÉNDEZ Instituto de Estudios Albacetenses "Don Juan Manuel"

La presente comunicación tiene por objecto, exclusivamen­ El retablo, suponernos, que se ejecutaría en el tiempo pre­ te, el publicar el contrato de ejecución del retablo mayor de la visto, aunque habría que consultar los libros de fábrica parro­ parroquial de Santa Catalina de El Bonillo. Aquí queremos quiales. Arquitectónicamente es una obra muy discreta ya que conectar con la comunicación que hace diecisiete años realiza­ ofrece una notable planitud sin demasiados juegos de entrantes rnos sobre retablos barrocos del siglo XVIII en nuestra provin­ y salientes en planta. Así, sobre un elevado zócalo o banco, se cia J; en aquella ocasión se trató de tres ejemplares, uno de tra­ eleva el cuerpo principal formado por tres calles separadas por dición churrigueresca, el de la parroquia de San BIas de Villa­ columnas salomónicas; en los laterales con sendas hornacinas, rrobledo, obra realizada por Marcos de Evangelio, Joseph Arti­ hoy con imágines modernas, de arco segmentado, que apean en gao y Joseph Evangelio" n'zaestros escultores vecinos de la unos elementos de abundante hojarasca y en cuyos laterales se villa de Ledaña, obispado de Cuenca", contratada en 1715 y aprecian unos estípites. Sobre estas hornacinas hay una rica dos años después se seguía trabajando en ella para dar carta de ornamentación con una aparente venera de aspecto cartilagino­ pago en 1719. El segundo retablo del que tratalnos era el de la so que anuncia las tarjas rococó, aunque todo lnuy simétrico. En parroquia de Ntra. Sra. de la Esperanza de Peñas de San Pedro, la calle central se sitúa la hornacina principal, también segmen­ de gusto rococó, diseñado por Juan de Gea y cuyo ensamblaje tada, con la santa titular (también lnoderna, ya que todas fueron fue ajustado por Ignacio Castell en 1757. Por último, y para destruidas en 1936) y bajo ésta, hay con una Inmaculada indus­ cerrar el ciclo, se trató del retablo neoclásico, obra del acadé­ trial, en, otra hOlnacina avenerada, pero que muy probablemen­ mico Lorenzo Alonso Franco, de la iglesia de y que te estaría dispuesta, en origen, corno tabernáculo expositor. quedó pagado en 1806. El cuerpo superior, concretado corno un gran semicírculo, Si hemos distinguido tres momentos artísticos dentro de la queda a su vez, dividido en los tres segmentos de la calle; al estética dieciochesca (lo chuITigueresco, el rococó y el neocla­ centro el Espirítu Santo, lanzando su luminosos rayos; y a los sicismo), el retablo mayor de Santa Catalina de El Bonillo es lados, simples elementos de hojarasca. En los extremos a uno una obra encuadrable en la primera etapa, con grandes colum­ y otro lado y sobre el eje de las columnas hay dos ángeles sen­ nas salomónicas de orden gigante y abundante decoración de tados que portan respectivamente una espada, en alusión a un h?jarasca pero en donde ya se apuntan tarjas de carácter roco­ símbolo de la Santa Catalina y una palma en referencia al mar­ có, que convienen muy bien a la fecha en que se contrata la tirio; Otros dos angelitos menores sobre las otras columnas obra: 1733. parecen portar u.nos ramos. La escritura de obligación, fechada en 14 de Septiembre de De la concepción general de este retablo podemos señalar, 1733, ante el escribano de El Bonillo, Martín Pérez Corral 2, como ya hemos dicho, que se trata de una obra de buen efecto señala que "Juan de Mata, vezino y maestro de escultura de la general pero excesivamente plana: La decoración de hojarasca Villa de Villanueva de la Jara, en el obispado de Cuenca" con­ es muy rica y bien ejecutada e incluso en el ático. Por otra pare certó con el licenciado Nicolás Martínez del Auad, mayordo­ el dorado es muy cuidadoso y demuestra un buen oficio por mo de la parroquial de Santa Catalina de El Bonillo el hacer un palie del maestro que lo ejecutara. retablo para el altar mayor "según la planta y perfil que tiene Al no haberse conservado las esculturas originales que demostrada para este caso... en veinticuatro lnil reales de estuvieron en las hornacinas, nada podemos argumentar al res­ vellón", pagada en veces según era frecuente (vd. documento pecto, pues con frecuencia, en este tipo de obras suelen pre­ anexo). La obra habría de comenzar el primero de noviembre sentarse grandes disparidades entre lo puramente decorativo y de 1733 y habría de concluir a fin de octubre de 1736. Asimis­ lo estrictamente escultórico y aquí ya 10 hemos visto con res­ mo se estipulan una serie de condiciones habituales, corno pecto a los ángeles del ático. lugar donde vivir y una ennita donde trabajar; en el prÍlner Por otra parte habría que investigar sobre la actividad de caso, el alquiler de la casa correría por mitad entre la fábrica Juan de Mata, artífice de la obra, en el que sin duda debió del templo y el maestro escultor. Asimismo se señalan una influir , a la hora de ejecutar esta obra de El Bonillo, el mag­ serie de inmuebles que quedaban como señal del contrato, tan­ nifico diseño del retablo mayor de la parroquial de Villanueva to de propiedades del tal Juan de Mata como de su fiador de la de la Jara, también con grándes columnas salomónicas, pero de villa de La Roda. mayor contundencia estética.

ANEXO DOCUMENTAL

1733, Septielnbre 14. El Bonillo. Septienlbre de n1ill setezientos treinta y tres años, ante lni el Escultura ·de obligación para la ejecuclon del retablo. escribano público y testigos ynfraescriptos parezieron, Juan A.H.P.AB. SECo Protocolos. El Bonillo. de Mata, vezino y nlaestro descultura de la villa de Villanueva Escribano: Martín Pérez Corral. Libro 365. Fols. 1.]3-115. de la Jara, en el obispado de Cuenca, residente en esta, COlno prinzipal y Don Pedro Quintanilla Moreno vezino de la villa de "Obligación del retablo para la Parrochial. Año 1733. La Roda, COlno su fiador, y alnbos a dos juntos y de nlanco­ [ F. 113 J En la villa del Bonillo a catorze días dellnes de nlún, a voz de uno y cada uno por sí y por el todo yn solidum,

1 GARCÍA-SAÚCO BELÉNDEZ. Luis G.: "EI retablo en el siglo XVIII en la provincia de Albacete: Tres ejemplos" Congreso de Historia de Albacele. Edad Modemll. LE.A. Albacete. 1984. P.475-494.

A.H.P. AB. Se. Protocolos Lib. 365. Fols. 113-115 de 1733. 292 renunziando cOlno expresamente renunzian el dicho prinzipal propios suyos libres de todo gravalnen y obligazión, que no las leyes de Duobus Reis devendi leyes de partida y anzbos jun­ tienen exzepto ser adquiridos durante el n1atrimonio que tiene tos las de la autentica presente oc hita de duobus reis fide iuso­ contraido con Isabel Sanchez, su lexitin1a Inuge/; quien se ribus, leyes de partida, con el beneficio de las diuisión y escur­ obliga pasará por lo contenido en esta escriptura y ará ratifi­ sión como en ellas y den1as de la mancolnunidad se contiene, cazion de ella, por lo que le toca luego que venga a esta villa vajo de lo qual dijeron que el dicho Juan de Mata ha renzata­ y defecto de ello, traerá poder en forma de la referida. Y el do y conzertado con el Lizenciado Don Nicolás Mattheo del dicho Don Pedro Quintanilla, COlno fiador, despué-s de la Auad, presbítero y mayordonlo de la fábrica de la yglesia expresada obligación pone por ypotecas las dos labores de tie­ parrochial de la Señora Santa Catalina Martir, hacer un reta­ rras con sus casas, eras, pozos, exidos y lo delnás e ella anejo blo para el altar Inayor de dicha yglesia parrochial, según la y perteneziente, que la una llalnan Luna, y la otra las de los planta y perfil que tiene delnostrada para este caso y con efec­ Monteagudos y ambas están en lajurisdiezión de la ciudad de to con el susodicho y con yntervención del En1inentísiJno Señor Alcaraz y villa de Munera, que tienen entre ambas asta mil! Arzobispo de Toledo y sellores de su consejo de la Gouerna­ fanegas de tierras trigales y zevadales, alindando las tierras zión, se obliga a hacer dicho retablo en el prezio y cantidad de de una con las de la otra y otros notorios, que entralnbas valen veinte y quatro n1ill reales de vellón, de los quales es condizión en venta n1ás de núll pesos de plata, moneda usual y corrien­ se le an de dar en el prinzipio para el en1pleo [ F. 113 r.] de te, las quales [ F. 114 v. Jconfesó y confiesa ser suyas propias madera, conduzión de ella y otros lnateriales, tres nzill reales y COlno tal las goza con justos títulos, libres de todo gravalnen de vellón y la restante cantidad asta los veinte y quatro núll, se exzepto un zenso de dos l1úll quinientos setenta y ocho reales le an de dar a proporzión, por nzeses, conlO vaya trauajando, de vellón que tienen sobre sí y en fabor del patronato de la repartido por el tiempo de su durazión; el que se obliga hazer PurisiJna Conzepción desta villa del Bonillo, del que son expe­ en el tielnpo y espacio de tres años yguales que en de dar prin­ ziales ypotecas Inas dos lavores de luna, con lo qual el zitado zipio el dia prin1ero de nobielnbre que viene de este año y cUln­ Juan de Mata se obliga a cumplir exactalnente con el dicho plirá en fin de octubre del que vendrá de núll setezientos trein­ tratado de obra de retablo, según se expresa y consta del refe­ ta y seis; y para dichas pagas exzepto la de los tres nlill reales, rido despacho planta, asta dejarlo fenezido y puesto, con tan1bien es condizión a de ton1ar dicho 11'laestro los generos y aprouazión de I1zaestros que por anzbas partes para ello se an efectos que nezesite para su consumo y se recojan de los fieles de poner, y en expezial por la parte de dicha fábrica y en el a el prezio corriente por el dinero sin que en ello tenga deten­ caso de tener algún defecto de jaIta de obra u otro, se a de zion alguna. AsiJnismo es condizión , se le a de dar a dicho clunplir arreglado a dicha planta y a todo ello se a de poder Juan de Mata casa en que vivir con su fan1ilia y seiialarle una obligar por todo rigor de derecho y relnedio executivo; y el erlnita en que travajar y por lo respectivo a la casa y por lo dicho Don Pedro Quintanilla savidor del derecho que le perte­ que tenga anual de alquiler a de pagar dicho Inaestro la n1itad neze conzo tal fiador aziendo con10 desde luego aze de causa y de dicho alquiler y la otra mitad dicha fábrica o su nzayordo­ cosa ajena suya propia, se obliga con su persona y vienes refe­ lno en su nombre vajo de las quales condicziones y las demas ridos a que el dicho Juan de Mata cun1plirá con todo lo que que constan de la lizencia para dicha obra o COlnisión de tiene estipulado sobre dicho retablo y caso que no por qual­ dicho Señor En1inentísiJno y señores de su Consejo de la quier defecto y onzisión que se padezca, responderá el susodi­ gobernazión de la Ciudad de Toledo que se despachó en ella cho con10 si lexitimamente fuera él obligado y los vienes aquí en treinta y uno de Agosto deste año de la fecha que para este ypotecados ni uno ni otro de los otorgantes por los quales no efecto se a tenido presente y leydo a dichos Juan de Mata y los venderan, trocarán, enejenarán en todo ni en parte, asta Don Pedro Quintanilla, con tada expresión a el que se refieren, averlo [ F. 115 Jcumplido con lo contenido en esta escritura y se obliga hazer y que ará dicho retablo arreglado a la planta despacho de cOlnisión, según tiene capitulado en razon de y perfil que tiene demostrada y en dicho despacho de comisión dicho retablo, y caso de, hazerlo no quieren pase derecho a el se haze menzión el que an aqui por ynserto e yncorporado de cOl1zprador, dando cOlno dan por nula y de ningún valor la vervo ad verbum y lo a de poner a su costa, y para la seguri­ venta de ellos y se puedan sacar para este efecto aunque sea dad y cumplimiento de dicha obra y no derogando la obliga­ de terzero poseedor. Y a la firmeza y cUlnplinüento de todo lo zión general a la expresada ni por el contrario sino que ambos que dicho es, cada uno por su parte, de los otorgantes obligan señores juntos y cada uno [ F. 114J de por si se pueda usar y sus personas, vienes den1ás de los ypotecados, raizes, presen­ les perjudique por expresas y expeziales ypotecas la clausula tes y futuros y para su execuzion dan poder cumplido a las jus­ expresa de non alienando y adelnás de la general obligazión tizias y juezes de Su Magestad, así eclesiasticos cOlno secula­ de personas y vienes ponen y señalan los vienes por los apre­ res, de qualesquier parte que sean y en espezial y señalada­ zios siguientes: nzente a los señores alcaldes que son o fuesen desta villa del El dicho Juan de Mata por sípone unas casas prinzipales Bonillo o al En1inentísiJno señor Arzobispo de Toledo y en su que tiene en la dicha villa de Villanueva de la Jara en la calle nonzbre a su juez ordinario, a cuyo fuero y jursidizión se grande a linde de casas de Don Pedro de Monte y de calles SOlnenten y a sus vienes renunzian al propio suyo dOlnizilio y públicas, que valen en venta COlno quatro Inill quinientos rea­ vezindad y a la ley sit cun1 venient re juriditione on1niun rec­ les---4.500. diecunz para que a todo se les aprenlie a todo rigor y co/no por Dos olivares que entre an1bos tienen cien olivas que estan sentenzia pasada en autoridad de cosa juzgada, renunzian camino de Casasinzarro, linde el uno con Don Pedro Molero y todas y qualesquier leyes, fueros y derechos que son y ablan en con realengo y el otro con Don Juan de Zabadra, que anzbos su favor, así de los prinzipales abligados cOlno de los fiadores valen en venta dos mill reales poco Inas o menos ---­ que ninguna quieren les valga con las que proyve la general 2.000. renunziación y sus derechos en forma, y siendo nezesario des­ Un majuelo calnino de Villaelgordo de quinietas vides que pachar a el apremio contra dicho [ F. 115 v. ] Juan de Mata alinda con el lizencado Don Pedro Carrillo y Don Juan Fran­ para el exacto cumplimiento de su obligazión por qualquiera zisco de Lossa, que vale en venta a dos reales por vid --- cauas o lnotivo queda a de ser de su quenta y riesgo las costas y gastos que se causen y permite, siendo nezesario de despa­ ------1.000. che persona a quien pagará quatrozientos maravedis por cada Los quales dichos vienes confesó el referido Inaestro ser un dia de los que se ocupare en dichas delixenzias, con mas los 293

de la yda, estada y vuelta a esta villa y costas que se causaren /110 de la fabrica de dicha parrochial desta villa, y se contentó sobre que renun:ian las leyes y pragmáticas que proyven los de todo y obliga por su parte a el cumplimirnto del tratado que salarios en cuyo testimonio así lo otmgaron en esta dicha villa tiene con dicho Juan de Mata sobre dicho retablo. Ya su vali­ y firmaron dichos señores otmgantes a quienes conozco, sien­ dazión firma aquí y de todo yo el escribano doy fee. do testigos los señores, Don Alfonso Blazquez de Cordova, Don Pedro Quintanilla (rubricado), Juan de Mata (rubri­ Mayor; Don Alfonso Blazquez Fernandez de Ca rdova, Menor; cado), Don Nicolas Matheo del Abad (rubricado), Don y el Doctor Don Miguel Ximenez, vezinos desta villa; y a todo Alphonso Ysidro Blazquez (rubricado). Ante mi, Martín Perez fue presente Don Nicolas Matheo de Abad como tal mayordo- Corral (rubricado)."

El Bonillo. Parroquia de Santa Catalina. Retablo mayor (1733-36), obra de Juan de Mata. (Foto S. Vico)

ARQUITECTURA Y ORNATO EN LA IGLESIA PARROQUIAL DE SANTA CATALINA DE EL BONILLO EN EL SIGLO XVIII. Enrique HERRERA MALDONADO Juan ZAPATA ALARCÓN

El origen incierto de El Bonillo nos obliga a especular se regularmente hasta las poblaciones más cercanas para reci­ sobre los comienzos de su devenir histórico l . La carencia de bir los Santos Sacramentos, con los inconvenientes propios noticias documentales hasta finales de la Edad Media, dificul­ que esto suponía. tan en exceso la elaboración de un estudio, fuera del calnpo de Sea cual fuere el resultado, lo cierto es que durante el siglo la hipótesis, para sus primeros años de existencia. De hecho, XV El Bonillo era una de las aldeas más prosperas de Alcaraz, los investigadores que más han profundizado en el telna, tan debido al importante desarrollo experimentado gracias al cre­ sólo han podido establecer conjeturas sobre la existencia de un cimiento económico y demográfico fruto de las condiciones pequeño bañuelo o "Balnellum" anterior a la reconquista, que geográficas del lugar; un terreno totalmente apto para el desa­ sería el germen de un núcleo de población que evolucionaría rrollo agrícola, básicamente fundamentado en la explotación hasta formar una pequeña aldea dependiente de Alcaraz cono­ del cereal. Esto permitió a sus moradores reclamar toda una cida por "El Bonillo"2. Una idea que permanece vigente hasta serie de privilegios con conatos de independencia de la ciudad nuestros días a falta de pruebas documentales que la ratifiquen de Alcaraz5• Años más tarde, mediante una astuta maniobra por o contradigan3• parte del Concejo, conseguirá del Emperador Carlos V el títu• De cualquier modo, tal y corno apunta el profesor Pretel, lo de villa, expedido en Barcelona el 12 de febrero de 15386. todo parece indicar que El Bonillo experimenta un importante La nueva situación, quedará materializada mediante el rollo y constante desarrollo económico y demográfico a partir del jurisdiccional que hoy podemos contemplar en sus afueras. siglo XV4. Desarrollo que se continua hasta finales del siglo Es de suponer que El Bonillo en el siglo XV tuviera una XVI, momento en el que la crisis generalizada da al traste con iglesia en la que sus vecinos pudieran participar de los Oficios una etapa de florecimiento y esplendor. Divinos, templo del que no conservamos noticias, salvo las Si el origen de El Bonillo plantea unos problemas corno los aportadas por el padre Esteban Pérez Pareja en el siglo XVIII, ya comentados, no son menos los que surgen a la hora de bos­ según el cual la imagen de Santa Catalina se trasladó de la anti­ quejar el momento y la disposición de un hipotético templo que, gua parroquia de la despoblada aldea de Pinilla: "La iJnagen de a la postre, sería germen de la parroquial de Santa Catalina. esta Santa se llevo a el Bonillo; en cuya Parroquia es titular; Somos conscientes que la realidad a este respecto vaga por pues aviendose cOlnpuesto esta villa de otras quatro que se un mar de dudas, aunque la experiencia surgida del estudio de despoblaron, no sé con qué motivo se le dio a Santa Catalina casos similares, así como los planteamientos de la repoblación la prinlacía, para que fuesse titular"7. cristiana, en la que uno de sus centros de interés radica en la Por tanto, de este texto se deduce la advocación del templo catequización de los fieles, nos conceden el margen de trabajo a Santa Catalina, titularidad que permanece hasta hoy. Nada necesario para pensar en la posible existencia de una pequeña sabelnos de su fábrica, aunque podemos suponer sería una iglesia ya durante los siglos XIII o XIV. pequeña iglesia de una sola nave cubierta por una armadura de Los planteamientos de esta idea, supeditados corno ellógi• madera, como es usual en las iglesias parroquiales del siglo ca a la revisión científica, se basan en la existencia de un gru­ XV en todo el Campo de Montiel8• po disperso e indeterminado de moradores que necesitarían de Del mismo modo corno sucediera en las villas y aldeas de un auxilio espiritual. Un auxilio al que solamente podían acce­ esta delnarcación santiaguista, en las que a finales del siglo XV der mediante dos fórmulas, a través de la erección de una y comienzos del XVI el aumento demográfico y el crecimiento pequeña iglesia en su lugar de residencia, o bien desplazándo- económico llevó a la reedificación de sus iglesias parroquiales9,

Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a aquellas personas sin cuya colaboración este trabajo no hubiera visto la luz. En especial a D. Enrique Máximo por habernos ofrecido desinteresadamente tanta infornlación; a D. Emilio Yébenes, cura párroco de la iglesia de Santa Catalina por su buena disposi­ ción, las muchas horas dedicadas y, principalnlente, por el entusiasmo y el cariño que tiene en desentrañar la historia de su parroquia; a D. Esteban Belmonte Martínez, arquitecto, sin cuyo material planimétrico no hubiese sido posible este estudio; a D. José Sánchez Ferrer, amigo y compañero, por su apoyo y los muchos consejos que avalan este trabajo; de la misma manera, al también amigo y compañero D. Aurelio Pretel Marín, gran conocedor de la historia de la zona, por la gran ayuda recibida a la hora de aclarar algunas ideas sobre el tema referido y por su buena disposición al permitirnos la consulta de su trabajo, todavía inédito, sobre El Bonillo. Por último, agrademos tantas horas de sueño y desvelo a D. Julián Martín-Albo, ese gran amigo que siempre encontramos. GONZÁLEZ, J., Repoblación de Castilla la Nueva, vol. JI, Universidad Conlplutense, Madrid, 1976, p. 286.

3 PRETEL MARÍN, A., "Villazgo de El Bonillo: precedentes, proceso y consecuencias" (en prensa). Este trabajo es un capítulo del libro que sobre los privile­ gios de El Bonillo publicará el Instituto de Estudios Albacetenses y que desinteresadamente su autor nos ha permitido consultarlo. En este reciente estudio, que esperalnos vea la luz de inmediato, el profesor Pretel retoma la hipótesis planteada por Julio González y la aCOlnpaña de una exhaustiva revisión de las cróni• cas y fuentes lnedievales.

4 Ibrdem. Ibrdem.

6 Ibrdem. Según este autor, el Concejo de El Bonillo siguió el ejemplo de la aldea de Peñas de San Pedro y cOlnpró al Emperador su independencia por 11.000 ducados.

7 PÉREZ PAREJA, E., Historia de la primera fundación de Alcaraz; y milagroso aparecimiento de N. Sra de Cortes, Valencia, 1740, edición facsimilar, Instituto de Estudios Albacetenses, Albacete, 1997, p. 110.

8 Sobre esta cuestión véase MOLINA CHAMIZO, M. P., Iglesias parroquiales del Campo de Montiel (1243-15J5), Biblioteca de Autores Manchegos, Ciudad Real, 1994.

9 En estos mOlnentos se están levantando de nueva planta iglesias parroquiales como la de Villahermosa, Villanueva de los Infantes, etc., dos villas cercanas a Alcaraz y sus aldeas entre las que se va producir un trasiego de arquitectos, maestros de obras y, en definitiva, aI1istas que controlarán la producción artística de la zona. 296

El Bonillo comenzará a erigir una iglesia parroquial más acor­ cionado "y su hijo" nos permite dudar de esta autoría ya que de con los tiempos. No sabemos el momento exacto a partir del los hijos de Jerónimo Quijano, Jerónimo y Francisco, estudia­ cual comenzarían las obras, aunque es bastante probable que ya ron en las universidades de Salamanca y Orihuela respectiva­ en los inicios del siglo XVI se estuviera levantando el nuevo mente y el padre buscó para ellos una buena educación y una templo. gran promoción social 16• Tal y como se puede apreciar en el plano de situación, la También nos parece aceptable la hipótesis de Pretel a la iglesia se va a ubicar en un gran espacio en el que confluyen hora de identificarlo con el Jerónimo Inglés de las obras de algunas de las vías principales de la población. La plaza Alcaraz, pues no se descarta que fuese este cantero quien rea­ mayor, contigua a la de la iglesia, condicionará en gran media lizara las obras mencionadas de la torre 17 • la orientación del templo ya que se desvía hacía el sudeste para La obra de la nueva iglesia debió contemplar un proyecto que la fachada sirva de marco referencial a modo de telón de homogéneo que se dilató en el tiempo por razones de diversa fondo del espacio en el que se ubican las casas del Concejo. De índole, precariedad económica, hundimientos, etc., que abarca este modo, se consigue la unión siInbólica entre el poder espi­ un período aproximado que oscila desde la década de 1520 ritual y el poder temporal. hasta la de 1580. En ella se constata la presencia de artistas Según los recientes datos aportados por Aurelio Pretel, la como Sancho de Cámara, Juan de la Barrera, el pintor Luis de Emperatriz Isabel de Portugal autorizó en el año 1528 el repar­ Carrión y, fundamentalmente, el cantero Martín Sánchez Viz­ to entre los vecinos de 12.000 maravedíes, así como el servicio caíno, quien tiene una presencia constante anterior a 1554 has-, de peones y carretas para la construcción de la torre1o. También ta 1577 aproximadamente18. se corrobora la presencia de activos canteros y artistas que tra­ Este cantero es con toda probabilidad el mismo Martín bajan en El Bonillo y sus alrededores, como es el caso de Her­ Sánchez Vizcaíno, aparejador de Francisco de Luna, que a nando de Jerez, Bartolomé de Flores o Martín Sánchez Vizcaí• partir de 1545 trabaja en las obras del Convento de Nuestra no, del cual conocemos documentalmente su actividad en la Señora del Rosario de Almagro y en las de Corral de Alma­ parroquial de Santa Catalina11. guer l9• Un hecho que nos induce a pensar en la posibilidad de A través de los libros de fábrica 12 se constata en el año la relación entre la nueva parroquial de Santa Catalina y Fran­ 1549 la presencia de "Maestre Jeronilno " y su hijo en los tra­ cisco de Luna, atribuyéndole las trazas de todo el conjunt020 • bajos "...de la obra de la torre y otra..."I3, por los que cobran A su vez, con anterioridad al año 1549, se documenta la pre­ una importante cantidad. sencia de Francisco de Luna en El Bonillo para visitar el de­ La identificación de este "maestre Jeronin'lo" presenta sarrollo de las obras21 , hecho muy usual en este maestro, a varios problemas ya que, por un lado, Santamaría Conde 10 pesar de que en otras ocasiones cede las obras a sus colabora­ relaciona con Jerónimo Quijano por los estilemas de la magní• dores. fica ventana renacentista de la torre 14, arquitecto que trabajó En la ventana de la torre se puede observar una similitud fundamentalmente en el reino de Murcia, y también realizó con las obras que Francisco de Luna está llevando a cabo en obras en la actual provincia de Albacete, como la cabecera de estos momentos, sobre todo en la iglesia parroquial de San Santa María del Salvador de Chinchilla o la traza de las colum­ Andrés de Villanueva de los Infantes y en las obras del monas­ nas de la iglesia de San Juan Bautista de Albacete. Por otro, terio santiaguista de Uclés. Aurelio Pretel, apunta la posibilidad de que fuera un tal "Jeró• Los restos conservados y lo descrito en los documentos, nimo Inglés" o "Ynglares", que unos años después se encuen­ nos permiten pensar en una iglesia de una nave, probablemen­ tra trabajando en la parroquial de La Trinidad de Alcaraz15 • te de tres tramos cubiertos por bóvedas nervadas22 y cabecera A nuestro juicio, la atribución a Jerónimo Quijano parece poligonal23 . El módulo arquitectónico sería muy similar al que poco probable ya que en esta época desarrolla una intensa acti­ Francisco de Luna aplica en sus iglesias. A ambos lados de la vidad en Murcia aunque, como bien sabemos, es un maestro de nave se abrirían diversas capillas de las que en la actualidad gran movilidad en las visitas a las obras por él trazadas. Ade­ únicamente se conserva la de los Nietos. En la plazuela de la más, el hecho de que en el citado documento aparezca men- nave del Evangelio se ubicaba el cementerio.

10 PRETEL MARÍN, A., "Villazgo de El Bonillo.....".

11 Véase PRETEL MARÍN, A., Alcaraz en el siglo de Andrés de Vandelvira, el bachiller Sabuco y el preceptor Abril, Instituto de Estudios Albacetenses, Albacete, 1999.

12 Estudiados por SANTAMARÍA CONDE, A., "Jerónimo Quijano y Francisco de Luna en El Bonillo", en Actas del Congreso de Historia de Albacete, vol. III, Edad Moderna, Albacete, 1984, pp. 409-421, YPRETEL MARÍN, A., "Villazgo de El Bonillo....".

13 SANTAMARÍA CONDE, A., "Jerónimo Quijano....", op. cit., p. 412.

14 Ibídem, pp. 409-413.

15 PRETEL MARÍN, A., "Villazgo de El Bonillo...", y Alcaraz en el siglo de Andrés de Vandelvira ..., pp. 321-322.

16 GUTIÉRREZ-CORTINES CORRAL, C., Renacimiento y arquitectura religiosa en la antigua Diócesis de Cartagena, Murcia, 1987, p. 71.

17 El hijo, como apunta PRETEL, (Alcaraz en el siglo de Andrés de Vandelvira... , op. cit., p.221) bien pudiera ser el nlaestro Juan de Inglés, que trabaja en Santo Domingo de Orihuela y desea ser entenado en San Juan Bautista de Albacete tal y como lo especifica en su testamento de 7 de marzo de 1594 (GUTIERREZ­ CORTINES CORRAL, C., op. cit., p. 84). No obstante, el hecho de que Jerónimo Inglés aparezca bautizando, a una hija y a un hijo en 1568 y 1570 respectiva­ mente, nos obliga a pensar que si realmente tienen algún parentesco, necesariaInente ha de proceder de un matriInonio anterior.

18 Para la evolución de las obras y el estudio de los artistas véase PRETEL MARÍN, A., "Villazgo de El Bonillo...".

19 ROKISKI LÁZARO, M. L., Arquitectura del siglo XVI en Cuenca, Cuenca, 1985, pp. 116-130 YArquitectura del siglo XVI en Cuenca. Arquitectos. canteros y carpinteros, Cuenca, 1989, p. 260.

20 Esta posibilidad ya la apunta Aurelio Pretel en su estudio sobre El Bonillo.

21 SANTAMARÍA CONDE, A., "Jerónilno Quijano...", op. cit., pp. 412-4]5.

22 Tampoco es descartable la existencia de una armadura COlno en la nave principal del Monasterio de Ntra. Sra. del Rosario de Almagro.

23 Una idea de este conjunto la podemos encontrar en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Alberca de Záncara en Cuenca. Vid., ROKISKl LÁZARO, M. L., Arquitectura del siglo XVI en Cuenca, op. cit., pp. 270-271. 297

La torre, analizada por Alfonso Santamaría, se alza sobre el lateral a través de un arco similar de mayor luz. En su intradós paisaje urbano reclamando la atención como medio silnbólico permanece la huella de haber poseído una reja, lo que nos con­ de su nueva situación económica y jurídica. Su cuerpo inferior, duce a pensar que la iglesia tendría también una puerta en este perfectamente imbricado en la iglesia del siglo XVIII, se cubre mismo espacio. En realidad, se trata de una capilla que respon­ por una interesante bóveda de crucería de ocho nervios, ple­ de a tipologías de la arquitectura religiosa de los Reyes Católi• mentería de rampante curvo y arcos formeros de medio punto. cos, lenguaje que se utiliza hasta bien entrado el siglo XVI. El arco de entrada, mutilado por las construcciones posteriores, Con respecto a la portada principal y la ventana que la aún conserva una de sus jambas compuesta por baquetoncillos remata, es posible adjudicar su autoría a Martín Sánchez Viz­ con decoración de cardinas. Por tanto, se trata de la utilización caíno si nos atenemos a la lectura pormenorizada de la docu­ de un lenguaje tardogótico con atisbos renancentistas. Inentación. La visita de 1564 contiene diversos asientos de La capilla de los Nietos está subordinada por los condicio­ pago en los cuales se Inenciona que se pagaron 15.000 mara- nantes urbanos al ubicarse en un espacio estrecho cercano al vedís " de las gradas del altar lnayor y de las entradas de las pósito, lo que obliga a romper la línea de fachada, proyectarla puertas "; en la visita de 28 de marzo de 1577 "... e lnas se le mediante un retranqueamiento oblicuo y la utilización de un descarga al dicho lnayordo1110 quince lnill e quatror;ientos e contrafuelte en esquina, cortado a media altura sobre modillones quarenta lnaravedis que parerio aver dado e pagado a Martin de rollo, para permitir la circulación por la vía. Este ángulo aco­ Sanchez Vizcaino por razon de una ventana de canteria que ge la escalera de caracol que da acceso al coro desde el interior hiro en el C01V de la dicha yglesia..."24. de la capilla y que será sustituida en el siglo XVIII por la actual. Como ya analizaremos más abajo, las portadas presentan El interior de esta capilla tiene forma rectangular cubierta un estilo más purista de tendencia clásica que han superado la por una bóveda de terceletes con claves muy decoradas a modo ornamentación plateresca que domina la ventana de la torre. de fileteras. Los nervios descansan sobre ménsulas ornamenta­ Una evolución en el lenguaje que, de alguna Inanera, Inarca das con bolas isabelinas y se abre a la nave principal mediante toda la trayectoria constructiva de la iglesia parroquial de San­ un arco apuntado con trasdós moldurado, así como a la nave ta Catalina.

LA NECESIDAD DE UN NUEVO ESPACIO LITÚRGICO. LA CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA DEFINITIVA

A finales del siglo XVII la población de El Bonillo había Bonillo comenzó a tramitar las gestiones pertinentes para el logrado recuperarse y alcanzar los índices demográficos de la inicio de la construcción de una nueva iglesia parroquial. En centuria anterior que giraban en tomo a los 3.000 habitantes. Sin primer lugar, para poder llevar a cabo una obra de tal enverga­ embargo, a diferencia de la tendencia regresiva que experimen­ dura, era necesario solicitar la correspondiente licencia ante el tó la villa a partir de 159025 , a finales del Seiscientos su demo­ Arzobispado de Toledo que, a su vez, debía adjudicar una cier­ grafía no sólo superó con creces el límite máxiIno conseguido ta cantidad para sufragar los gastos de la misma. hasta entonces, sino que las perspectivas de incremento del Tal y como se desprende del mencionado poder del Con­ número de vecinos hacían pensar en la superación definitiva de cejo del 10 de noviembre de 1704, en fecha imprecisa, pero la crisis, tal y como se desprende de cifras que disponemos para antes de 1697, el Cardenal Portocarrero, Arzobispo de Toledo finales del siglo XVIII26. De hecho, el paso de los 2.870 habi­ y Primado de España, expide la licencia y adjudica la cuarta tantes de 1690 a los 3.320 de 169327 resulta una prueba Inás que parte de los diezlnos de la villa para la reedificación de la evidente que obligó al Concejo a tomar cartas en el asunto. parroquial. Hecho que se realiza a través del licenciado D. En esta situación, es innegable que uno de los problelnas Marcos Cabrejas y Molina, canónigo de la Santa Iglesia de la derivados de este incremento demográfico fuera la capacidad ciudad de Toledo y juez ordinario de rentas decimales en ella de la parroquial de Santa Catalina, construida para albergar y su arzobispad030, debido a que la fábrica de la iglesia era una población muy inferior, que oscilaba en torno a los 1.500 muy pobre y no tenía suficiente acopio de rentas. Asimislno se habitantes28 • Un problema que quedó reflejado en el poder que envió a un maestro arquitecto para inspeccionar y planificar la emitió el Concejo ellO de noviembre de 1704 para reclamar al obra, tal vez Pedro González, el mismo que dio las prilneras contador de diezmos del arzobispado de Toledo el dinero con­ trazas algún tiempo después. cedido para la construcción de un nuevo templo parroquial y Sin embargo, la cantidad asignada no sufragaría por com­ en el que se afirma que ,.... por quanto para hazer y reedificar pleto el coste de la fábrica puesto que constantemente se está la ygl(esia) ... (perdido) sununanlente que en las festib(idades recurriendo a la contribución de los vecinos mediante limosnas no pueden asis)tir todos los vecinos a los Divinos Oficios..."29. y donaciones. Aunque por el momento no disponemos de la documenta­ Tanto el estado de la iglesia como sus reducidas propor­ ción que nos indique una fecha determinada, no cabe ninguna ciones exigían que el nuevo proyecto pasara por la construc­ duda de que en los años cercanos a 1697 el Concejo de El ción de un templo de nueva planta, así como también obligaba

24 PRETEL MARÍN, A., "Villazgo de El Boni110..."

25 LÓPEZ-SALAZAR PÉREZ, J., Estructuras agrarias y sociedad rural en La Mancha (ss. XVI-XVII), Instituto de Estudios Manchegos, Ciudad Real, 1986, pp. 670-675.

26 SÁNCHEZ GONZÁLEZ, R., "El Partido de Alcaraz a través de las Relaciones del Cardenal Lorenzana", en Al-Basit (28), 1991, Instituto de Estudios Albacetenses, Albacete, pp. 15-75. En este estudio el autor indica que entre los años 1782-1786 la villa de El Bonillo contaba con una población de 4.500 habi­ tantes.

27 LÓPEZ-SALAZAR PÉREZ, J., op. cit., pp. 670-675.

28 PRETEL MARÍN, A., "Villazgo de El Bonillo...".

29 Archivo Hist6rico Provincial de Albacete, Sección Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano José Diego Romero, lego 429, s/f. 1704, noviembre, 10.

30 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano José Diego Romero, lego 429, s/f. 1704, noviembre, 10. 298 a contemplar las condiciones siguientes: ensanchar la iglesia da de la Hallenkirchen alemana, muy usual en el siglo XVI en La por el lado del evangelio, levantar su cuerpo en proporción, Mancha por sus posibilidades estructurales, constructivas y espa­ construir la capilla mayor y reparar la tOlTe por los graves des­ ciales. En este caso, la nueva iglesia se concibe como un templo perfectos que presentaba3l • de tres naves de igual altura cubiertas por bóvedas de arista, la En definitiva se trataba de realizar una nueva iglesia respe­ central Inayor que las laterales, cabecera plana, transepto marca­ tando algunas partes de la preexistente, que básicamente con­ do en anchura y crucero cubierto por una Inedia naranja. sisten en mantener la torre, fachada, capilla de los Nietos y par­ El arquitecto plantea esta solución no sólo por los condi­ te del muro exterior del lado de la epístola. cionantes a los que estaba sometido, sino talnbién por aUlnen­ Las primeras trazas y condiciones fueron dadas el día 17 de tar la capacidad de albergar a los fieles en los actos litúrgicos, novielnbre de 1697 por Pedro González, lnaestro de obras veci­ razón principal por la que se construye la nueva iglesia. De este no de Toledo; las segundas condiciones por Manuel Crespo, modo, se observa cómo se abandonan los postulados de las lnaestro de obras vecino de Alcalá, el día 11 de mayo de 1702; iglesias barrocas, que ya desde finales del siglo XVI habían las terceras por Francisco Paniagua y las cuartas por Alfonso aceptado las tipologías impuestas por Vignola en la iglesia de García de Matamoros32, ambas el 6 de septiembre de 170333 , los jesuitas de 11 Gesú de Roma. resultando elegidas las presentadas por Pedro González34• Sin Desde el punto de vista funcional y lnorfológico estas tra­ duda, resulta bastante curioso el hecho de que se estén emitien­ zas presentan una similitud bastante importante, en lo que a do condiciones hasta el año 1703, puesto que, C0I110 abajo se planta y sentido espacial se refiere, con la iglesia pan"oquial de verá, las obras ya habían comenzado en el año 1700. San Miguel de Alcaraz, que también se está construyendo en Pedro González se atuvo a las condiciones arriba señaladas estos InOInentos con unos condicionantes muy silnilares a los y trazó una iglesia de tres naves cuyas dilnensiones quedaban de la parroquia de Santa Catalina de El Bonill035 • subordinadas de la siguiente manera: la anchura de la nave Con la aceptación definitiva de las trazas de Pedro Gonzá­ central en correspondencia con el astial preexistente, y las lez se inicia la andadura constructiva de la iglesia de Santa naves laterales con la Capilla de los Nietos. De este modo, el Catalina, que abarcará algo más de dos décadas, marcadas por maestro logró unificar y homogeneizar el espacio renacentista toda una serie de dificultades de tipo económico, jurídico, etc., y el nuevo espacio barroco. que culminará con la terminación de una de las iglesias más Pedro González retoma la planta de iglesia de salón, deriva- hermosas y atípicas del barroco manchego.

EVOLUCIÓN CONSTRUCTIVA (1697-1721)

Como ya ocurriera en el siglo XVI, el enonne esfuerzo e dicar de inmediato, ya que en la visita secreta que realizó el ilusión del Concejo y vecinos de El Bonillo por mantener con Vicario de Alcaraz el 3 de febrero de ]70] a la fábrica de la dignidad y ornato su iglesia parroquial, les llevó a plantear una iglesia, se nos dice lo siguiente con respecto al año anterior de profunda reparación del antiguo templo que cubriera las nece­ 1700: '" ...e dicho el dia seis la fabrica nueva con los sesenta y sidades litúrgicas surgidas del increlnento delnográfico de estos siete I1zill reales conzedidos y se an gastado de ellos veinte lnill nuevos tiempos. Realizados los trámites ya tratados arriba, con y con ellos y lÍ1nosnas ynportan cinquenta 111111 reales... "37.Por la presentación de las primeras trazas a finales de 1697 comien­ tanto, un gasto considerable para tan corto espacio de tielnpo. za la andadura de la nueva iglesia parroquial de Santa Catalina. Al contemplarse un espacio mayor para la nueva iglesia, fue necesaria la compra de una casa lindera con la antigua PRIMERA FASE: 1697-1704 parroquial, por valor de 652 reales " para el ensanche de la Esta primera fase corresponde básicalnente a toda la trami­ obra y nueva fabrica de esta yglesia "38. Del lnismo modo, tación burocrática ya mencionada, llevada a cabo por el Conce­ también se registran diversos asientos de pago por las piedras jo de El Bonillo ante el Arzobispado de Toledo. Para ejecutar que se trajeron para levantar las paredes de las naves del nue­ las condiciones dadas por Pedro González, el Arzobispado le vo teInplo, así como 432 para la fabricación de una calera, adjudica 68.348 reales al año correspondientes a la cuarta parte entre otras partidas39• de los diezmos de la villa pagaderos en dos plazos de 67.348 y La obra fue rematada en Pedro de Palacios, maestro de 1.000 reales respectivamente, sin olvidar la importante aporta­ obras, de quien no se indica origen ni vecindad. Con todo, es ción de los vecinos a través de limosnas y donaciones36• bastante probable que este maestro corresponda al Pedro Pala­ Por el momento no tenemos constancia documental de la cios Carriazo, vecino de Galizano, en la merindad de Transmie­ fecha exacta en la que se remataron las obras. De lo que no ra (arzobispado de Burgos) quien, entre los años 1697 hasta cabe ninguna duda es que necesariamente se debieron de adju- 1701, trabaja en la construcción del cuerpo, arcos y estribos del

31 Ibídem.

32 De estos dos últimos maestros no se indica la procedencia. Sin embargo a Alfonso García de Matamoros debemos relacionarlo con el también maestro de obras Juan García de Matamoros, vecino de Villanueva de los Infantes, quien por estas fechas hace postura para la construcción de la nueva iglesia parroquial de San Miguel de Alcaraz, tal y como lo documenta el profesor José Sánchez Ferrer en su obra Iconogrqfia lnarginal de finales del gótico: la capilla funeraria de la iglesia de San Miguel de Alcaraz, Instituto de Estudios Albacetenses, Albacete, 1999, p. 18.

33 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano Juan Muñoz, lego 357, fol. 1091'. 1714, julio, 27. Toledo. Traslado de 1722, marzo, 24. Toledo. Escribano de rentas Gabriel de Arteaga.

34 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano José Diego Romero, lego 429, siL 1704, noviembre, 10.

35 SÁNCHEZ FERRER, J., op. cit., pp. 18-21.

36 A.H.P.Ab., Sección Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano José Diego Romero, lego 429, s/f. 1704, novielnbre, 10.

37 Archivo Diocesano de Albacete, Papeles de la Vicaría de Alcaraz, sin clasificar, visita secreta del Vicario de Alcaraz, 1701, febrero, 3.

38 A.D.Ab., Libro de fábrica de El Bonillo, ALZ 132, (1688-1714), Cuentas tomadas por el visitador en el bienio 1701-1702, fols. 23r y ss.

39 Ibídem. 299

Santuario de la Virgen de Cortes40. También tenemos noticias de males del Arzobispado de Toledo, alegando que "...por las razo­ que en este maestro se remató la obra de la nueva iglesia parro­ nes dichas que se aga con la ¡nayor brevedad que sea posible quial de San Miguel de Alcaraz el día 4 de julio de 170041 • Obra porque de no ejecutarse dicha conzesion sera de su¡no descon­ que debía quedar terminada en el plazo de tres años, cosa poco suelo a los vezinos de esta villa y no acudiran con las limosnas probable, sobre todo si tenemos en cuenta la dilatación que sufre que acostulnbran hazer y rreconoziendo lo atraso de dicha obra este tipo de construcciones en casi toda la zona estudiada. Si se detienen en ejecutar dichas limosnas ... "45. realmente se trata de la misma persona, debió de simultanear su Para ello, en esa misma fecha, otorgaron poder a favor de D. intervención en ambas parroquiales. Si así fuera, nos enfrentaría• Tomás del Val, cura propio de El Bonillo, y D. Pedro Banderas mos ante un maestro con una fuerte mentalidad empresarial al Velasco, procurador en el Arzobispado de Toledo. A su vez, nom­ modo de los arquitectos renacentistas y barrocos, ya que estamos braron como depositatio de las cantidades otorgadas en el futuro viendo cómo acapararía buena parte de la edilicia de la zona. al licenciado D. Juan Serrano Villanueva, presbítero de la villa46• A tenor de la documentación conservada, Pedro de Palacios estuvo muy poco tiempo a cargo de las obras y apenas sabemos SEGUNDA FASE: 1704-1709 en lo que consistió su trabajo. No obstante, si atendemos a las A partir de estos momentos la figura de Pedro de Palacios características de la fábrica, lo más lógico es pensar que las desaparece sin que conozcamos las causas. A nuestro juicio, es obras, siguiendo las condiciones de Pedro González, comenza­ bastante probable que las razones por las que este maestro dejó sen por la demolición a partir de los pies (salvo torre, fachada de trabajar en la parroquial estuvieran motivadas por la penu­ y capilla de los Nietos) para seguir con la celebración del cul­ ria econólnica por la que pasa la fábrica, 10 costoso de un dila­ to en el presbiterio. tado pleito, o bien, por el dictamen de la Real Chancillería de Con todo, la intervención de Palacios debió de ser de cier­ Granada. De cualquier modo, resulta evidente la interrupción ta relevancia puesto en el año 1700 se habían gastado 50.000 de las obras durante un período indeterminado. reales y en noviembre de 1704 los 68.374 reales asignados por En 10 que al pleito se refiere, 10 cierto es que la Chancille­ el Arzobispado más las limosnas42. Esta notable cantidad, nos ría impuso a Diego Gutiérrez, lnaestro de obras vecino de Gra­ permite deducir, siempre dentro del campo de la hipótesis, que nada casado con Da. Jerónima González47, para que se despla­ el trabajo de Palacios consistiría en la total demolición del zase a la villa de El Bonillo, reconociera el estado en el que se antiguo templo, tal vez el reaprovechado y homogeneización encontraba la construcción y, en lo sucesivo, se hiciera cargo del muro de la epístola, cimentación, construcción del muro de las obras, tal y como se deduce de su comparecencia ante perimetral de la nueva iglesia hasta una cierta altura, así como los comisarios de la fábrica el día 5 de febrero de 1710: ...... y de también es probable que levantase alguno de los pilares. la otra parte Diego Gutierrez ¡naestro de obras vecino de la Como es preceptivo en las condiciones contractuales, una ziudad de Granada y quien de orden de la Real Chanzilleria y vez concluido este primer intervalo, Pedro de Palacios pidió la sellores del Real acuerdo della vino a esta villa al reconozi­ tasación de las obras que había ejecutado. Para ello se nom­ nziento de las quiebras que tenia la obra de dicha parrochia braron dos maestros peritos43 quienes certificaron que las obras derribo y nueva reed~ficazion donde asistio asta ponerla en se habían llevado a cabo de acuerdo con las condiciones estado que tiene de presente..."48. impuestas por Pedro González, y que lo invertido en ellas con­ Lamentablemente la documentación no especifica la fecha cordaba también con lo presupuestado. Además, en dicho concreta en la que Diego Gutiérrez llegó a El Bonillo, así como informe pericial se afirma que para concluir lo dispuesto por tampoco aclara el momento exacto a partir del cual comenzó dicho nlaestro serían necesarios otrós 56.000 reales44• su intervención, aunque ya aparece documentado en noviem­ Esta circunstancia llevó inevitablemente a la paralización de bre de 1706. También podemos afirmar que, en realidad, fue las obras ya que la fábrica de la iglesia no poseía bienes ni ren­ este maestro el verdadero artífice de la iglesia. El 23 de tas para continuarlas. La situación debió de ser bastante conflic­ noviembre de 1706 para fianza del primer pago hipoteca por tiva puesto que tuvo que mediar la Chancillería de Granada, por valor de 2.760 reales "... una casa de nlorada en el barrio del lo que el Concejo, reunido ellO de noviembre de ese mismo año Hospital Real de Granada, calle del Hornillo, lindando con el de 1704, se vio obligado a solicitar un nuevo libramiento por la dicho Hospital y una tarazana en la parte alta de las casas lin­ cantidad antes referida ante el contador mayor de rentas deci- dante con el callejón que iba a las eras"49.

40 GARCÍA-SAÚCO BELÉNDEZ, L. G., SÁNCHEZ FERRER, J., YSANTAMARÍA CONDE, A., Arquitectura de la Provincia de Albacete, J.J.C.C. de Castilla­ La Mancha, Albacete, 1999, p. 391.

41 SÁNCHEZ FERRER, J., op. cit., pp. 18--19.

42 A.H.P.Ab., Sección Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano José Diego Romero, lego 429, s/f. 1704, noviembre, 10. El documento en cuestión se encuen­ tra muy deteriorado y mutilado en alguna de sus partes por lo que se han perdido algunos fragmentos del mismo. Este hecho nos obliga a realizar una lectura entre líneas aunque en ningún momento se puede cuestionar su fiabilidad.

43 Lo más común en estos casos es que el arquitecto nombre a un maestro que 10 represente y la fábrica nombre al suyo. Si mnbos no se pusieran de acuerdo se nombraría a un tercero en discordia.

44 A.H.P.Ab., Sección Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano José Diego ROInero, lego 429, s/f. 1704, noviembre, 10.

45 Ibídem. En esta ocasión los reunidos en representación de la villa fueron D. Diego de Mesto, D. Fernando de Córdoba y D. Juan Crisóstomo Muñoz como alcal­ des ordinarios; D. José Ordóñez del Abad, alférez mayor, y D. Isidro Fernández Buenache y D. Esteban Pedro el Rubio, comisarios nombrados para la nueva obra.

46 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano Juan Jiménez, lego 356, fol. 352. 1720, diciembre, 12. Los arriba citados comparecieron para expo­ ner que "...se había reconocido el estado de la fabrica que envio el contador de rentas dezimales del Arzobispado y había declarado la nezesidad de gastos todavia 43.353 rs para el acabado del templo". Según esto, los señores copartícipes en diezmos se obligaron a pagar 38.000 reales quedando el resto para el Concejo y otros vecinos. Además, el texto responde a la mencionada obligación de este año de 1704 ante el escribano Gabriel Ruiz de Arrieta, surgiendo pro­ blemas sobre las asignaciones al gastarse más cantidad de la designada. Mediante esta escritura otorgaron poder a favor de Pedro Banderas Velasco para que compm-eciese ante el contador mayor y se escuchasen las diversas opiniones sobre la distribución de pagos.

47 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano Juan Muñoz Fernández, lego 360, fol. 27r.

48 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano Juan Jiménez, lego 351, fol. 36r. 1710, febrero, 5.

49 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano Juan Jilnénez, lego 349, fol. 224r. 1706, noviembre, 23. 300

En el año 1708 los problemas económicos, siempre pre­ cornisa exterior de las naves laterales para que pudiera COlnen­ sentes en este tipo de obras, obligaron a interponer un pleito zar la cubrición de las bóvedas. También se debía de colocar la ante la Real Chancillería de Granada entre Diego Gutiérrez y cornisa de piedra enlucida de yeso por todo el perímetro; sobre el Concejo y fábrica de la iglesia por cierta cantidad de dinero ella se colocaría la estructura de lnadera que debía soportar la que se le debía de su trabajo, motivo por el que las obras que­ cubierta de las naves laterales, formada por jácenas o estribos daron interrulnpidas de nuevo. revocados de yeso y sus respectivas sexmas. Sobre los arcos Además, "...porque por respeto deste pleito el año pasado que configuran la nave central se debía de levantar un muro en de setecientos y nueve estubo suspensa la obra..."5Ü y para evi­ cuadro de cinco varas55 de altura para sostener la cubierta de tar las consecuencias de un proceso largo y costoso, se decidió esta nave independientemente de las laterales; en este muro se llegar a un acuerdo amistoso entre las partes, con el fin de ubicaría la jácena, también enyesada, encima de la cual se resolver rápidalnente la situación tan lamentable en la que se levantaría una muralla de una vara de alto, trasdosada al exte­ encontraba la parroquial "...descubierta y sin enrrasar los rior por la cornisa, sobre la que se colocarían los tirantes y los arcos y acavar de levantar las n1urallas en la nave prinzipal pares hasta confluir en la hilera, dando como resultado una para sentar las cubiertas... "51 y, sobre todo, porque "...no ay cubierta a dos aguas que cubriría desde la fachada principal iglessia donde se puedan zelebrar los ofif:ios divinos causan­ hasta el presbiterio. Tanto la armadura de la nave central como do grande irreberencia el n10do con que oy se zelebran en los colgadizos de las laterales, en lugar de cubrirlas por tabla­ ernútas por su cortedad y estrechez de que se orixina el escu­ zón, se exige al maestro que utilice ladrillo que ha de pagar a sarse de concurrir lnuchos por esta via... "52. su costa (véase plano de cubiertas). Un acuerdo que se vio reflejado en el decreto y poder emiti­ Sobre los arcos del crucero debía construir una estluctura do en la villa de El Bonillo el día 3 de febrero de 1710, inserto circular de madera, a lnodo de anillo, sostenido por las pechi­ en el documento del 5 de febrero arriba citado, por el que se nas y que sería la base de la media naranja "... y enzilna de los comisionó a los regidores D. Juan Galiana y D. Esteban Pedro el arcos torales se a de sentar un anillo de madera donde an de Rubio para que concertaran con el maestro arquitecto la conti­ ir a 1110rir las pechinas y enzima se a de azer el arranque de la nuación de las obras, fundamentalmente la cubrición de la igle­ Inedia naranxa quando llegue el caso pues solo a de ser de la sia para evitar su deterioro, previo pago de la cantidad adeudada. obligazion de dicho n1aestro sentar el anillo y texar enziJna al Esta cantidad, que sería abonada por la fábrica de la iglesia, alto que corresponda .... "56. ascendía a 4.049 reales en concepto de su salario y de los oficia­ También se establecía como requisito tejar la cubierta, sal­ les y peones que habían trabajado con él, desglosados de la vo la capilla Mayor y la de los Nietos, y construir catorce siguiente forma: 430 reales a Juan Álvarez el mayor53, 100 a buhardillas. En esta fase se obraría una parte importante como Eugenio Morcillo, 100 a Nicolás Martínez Moreno, 132 en con­ es la fachada principal ya que al ser reaprovechada del antiguo cepto de sus alquileres, 166 a Francisco Hurtado y 584 al licen­ telnplo, tenía una altura menor, de ahí que tuviera que levan­ ciado Francisco el Rubio; al propio Diego Gutiérrez 2.036 rea­ tarse en piedra hasta alcanzar el nivel de la cubierta, rematada les que se le debía por una escritura pública más 500 en concep­ con una buena cornisa de cantería. Además, aunque no apare­ to de los salarios que se le adeudaban hasta el día de la fecha54. ce contemplado en estas condiciones, sabelnos que en el bienio Normalizada la situación, el maestro vuelve a hacerse car­ 1712-1713 se pagaron "... 775 rs del coste de las bidrieras para go de las obras retomando lo acordado con la prioridad de tres ventanas en la yglesia de la fabrica nueba inclusa en esta cubrir y tejar la iglesia. cantidad el aranbre para la red que se ande echar delante de En vista de lo concertado, en el año 1709 la parroquial de las bedrieras... "57. Santa Catalina presentaría una imagen homogénea (ver croquis Junto a estas condiciones, que lógicamente quedan a adjunto), con el perímetro mural construido hasta la altura de expensas de la tasación de maestros, también se contemplan la cornisa de las naves laterales, los pilares elevados, e incluso, las de tipo econólnico, en las que se establece que tanto los iniciado el arranque de algunos arcos. lnateriales como los utensilios necesarios serían por cuenta de la fábrica. Por el contrario, a cargo de Diego Gutiérrez queda­ TERCERA FASE: 1710-1714 ría el pagar a maestros, oficiales, peones, carpinteros, canteros, Llegados a este punto comienzan a aplicarse las resolucio­ así con10 el ladrillo para las armaduras. Toda la obra debería nes concertadas en el acuerdo anterior, lo que suponía darle un estar acabada para finales de octubre de ese mismo año de gran avance y un cambio en la fisionomía exterior e interior del 1710 y alcanzaría un itnporte de 11.500 reales más 500 por la templo. A diferencia de lo que ocurría en los casos anteriores, transacción del pleito. a partir de estos momentos la doculnentación se nos muestra Por tanto, el coste alcanzaría un montante de 12.000 reales bastante explícita, de modo que a través de las distintas condi­ pagaderos de la siguiente forma: 1.000 al contado, 1.000 el día ciones establecidas para la reanudación de las obras, podemos del inicio, el resto en mensualidades de 1.200, más el resto una conocer minuciosamente todos los detalles. vez acabada la obra58 • Si por alguna circunstancia la obra eje­ En primer lugar, sabemos que debían construirse los arcos cutada excedía de lo tasado, el maestro se comprometió a (fajones y formeros) en toda su estructura y nivelarlos con la donarlo a la fábrica en concepto de limosna59.

50 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano Juan Jiménez, lego 351, fo1. 36v. 1710, febrero, 3.

51 Ibídem.

52 Ibídem, fols. 36v-37r.

53 Probablemente el oficial mayor a cargo de las obras.

54 Ibídem, fol. 39v.

55 Retomamos las proporciones de la vara castellana de 0,8356 metros, por lo que 5 varas equivaldrían a poco más de cuatro metros.

56 A.H.P.Ab, Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano 1uan liménez, lego 351, fol. 41 V.

57 A.D. Ab., Libro de fábrica de El Bonillo, ALZ 132, (1688-1714), fol. 226v. Según cuenta tomada el 7 de junio de 1714 por el visitador de Alcaraz, referida al bienio 1712-1713.

58 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano Juan liménez, lego 351, fol. 42r.

59 Ibídem, fol. 44r-v. 301

Estas condiciones se debieron de cUlnplir a tenor de lo ocasión se describen con una prolijidad bastante interesante expresado en una carta de pago fechada en El Bonillo el 24 de que nos ofrecen una idea de los buenos conocimientos, tanto junio de 1713, por la cual Diego Gutiérrez reconoce haber de arquitectura como de carpintería, que poseía Francisco cobrado 2.000 ducados y 25 reales por su trabajo, desglosado González. Conocilnientos posiblemente adquiridos empírica• de la siguiente forma: 623 por terminar de tejar la iglesia, 70 mente a pie de obra, tal y como solía ocurrir con los maestros en dos buhardillas que faltaban en la nave central, 1.532 en de su condición, pero también un saber teórico que demuestra acabar de hacer las cornisas exteriores y comenzar a construir que conoce y maneja la tratadística renacentista y barroca. las bóvedas60• Este hecho nos permite pensar en la existencia De este modo, según las condiciones debía cubrirse el pres­ de un contrato posterior al de 1710, del que no tenemos cons­ biterio con una armadura similar a la de las naves colaterales, tancia, en el que se estipularían las condiciones pertinentes terminar con bóveda de arista los tramos que faltaban y reali­ para comenzar a construir las bóvedas. zar la media naranja con doble tabique, ocho pletnentos y ani­ Su existencia queda refrendada mediante el reconocimien­ llo fonnado por una cornisa de orden dórico similar a la que to de obras llevado a cabo el 27 de julio de 1714 por Francis­ debía recorrer toda la iglesia y pilares64. También se construi­ co González, maestro de obras y alarife de la ciudad de Tole­ ría el coro, que ocuparía el mismo espacio que el primitiv065 , do, y que conocemos a través de un traslado realizado el 24 de su escalera de acceso, tres gradas de piedra para el altar n1arzo de 172261 • mayor66, la sacristía siguiendo las planta y condiciones que dio En el reconocimiento Francisco González afirma que la Pedro González, solar y enlucir de yeso blanco toda la iglesia, iglesia (véase croquis del año 1714) está cubierta excepto el así como terminar ambas puertas de madera67 • presbiterio, así mismo ya se encontraban construidos tres tra­ Sin duda, una de las condiciones más importantes era la mos de la nave central con bóvedas de arista y revocadas con restauración de la bóveda que cubría el cuerpo de campanas de yeso pardo; por el contrario, aún faltaban por construir las la torre que, como ya vimos, debía sustituirse por una armadu­ bóvedas de las naves laterales, la del presbiterio, la media ra a cuatro aguas68 • naranja, toda la labor de yesería, las cornisas interiores, coro, Todas estas condiciones se tasaron en 53.700 reales de sacristía, solado de la iglesia y gradas del altar n1ayor62 • vellón que, junto con los 175.000 reales invertidos según la Adetnás, el documento se hace eco de los desperfectos, apreciación y tasación del dicho Francisco González, nos dan provocados por los enormes empujes de su bóveda de sillería, una idea bastante cercana del coste total de la obra que, por que se intentan paliar sustituyendo la piedra por una armadura tanto, rondaría aproximadamente los 230.000 reales. a cuatro aguas63 . Además, retoma un problema acuciante desde el inicio de Por tanto, durante estos cuatro años, las obras de la parro­ las obras como era la celebración de los Oficios Divinos. No quial de Santa Catalina habrían avanzado considerablemente, obstante, a partir de estos momentos, el hecho de que la igle­ proyectando una imagen exterior muy similar a la que hoy sia ya se encontrara cubierta, Francisco González insiste en la podemos contemplar. gran necesidad de terminar de cubrir, enyesar y solar la parro­ quial ya que se habilitaron los pies de la iglesia para ubicar CUARTA FASE: 1714-1721 provisionalmente una mesa de altar y poder celebrar la misa Sin embargo, esta imagen exterior no se correspondía con ocupando solamente los tramos de la nave central69• el estado en el que se encontraba el interior de la iglesia, toda­ La premura de Francisco González por ejecutar estas obras vía bastante inconcluso y con mucho trabajo por hacer para y su insistencia en las mismas se debe a la necesidad de ocu­ terminarla con toda perfección. Para ello, el maestro Francisco par todo el espacio sagrado y llevar al presbiterio el Santísimo González el 27 de julio de 1714 estipuló unas condiciones con­ Sacramento, lo que obligó a hacer una tasación por separado cebidas para culminar definitivamente el proceso constructivo, de estas obras que ascendían a 12.000 reales de vellón70. tanto desde el punto de vista estructural COlno decorativo. Las obras siguieron a cargo de Diego GutiélTez que firmó Las condiciones elaboradas al respecto se centran básica­ el finiquito el 15 de agosto de 1718 sin especificar el importe, mente en las obras necesarias arribas citadas, aunque en esta aunque solamente percibe las cantidades asignadas al Concejo,

60 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano Juan Muñoz Fernández, lego 352, 1'01. 119r-v.

61 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano Juan Muñoz, lego 357, fol. 109r-11 Ovo 1714, julio, 27. Toledo. Traslado de 1722, marzo, 24. Toledo. Escribano de rentas Gabriel de Arteaga.

62 Ibídem, fol. 109r.

63 Ibídem, fol. 109r-v.

64 Ibídem, fol. 109v.

65 Ibídem, foll09v. "...assimismo se a de hazer la tribuna en el mismo sitio que el de antiguamente flanqueandola con una biga de media bara en quadro y anquea­ da y entomizada y finxir un arco de buelta de cordel y entramar dicha tribuna de quartones de ventaja y enlistonar/os con listones de tabla entomizado y hazer un zielo rasso con su media caña y entablarlo por la parte de arriva con tabla de a siete y solarles con yeso de quatro dedos de grueso y hazer la escalera en la parte que mas combenga..."

66 Ibídem. Estas gradas debían de estar compuestas por bocel y filete y unas proporciones de una vara en la huella y doce dedos en el peralte.

67 Ibídem.

68 Ibídem, foL 11 Oro La forma tan minuciosa con la que Francisco González describe la obra de la cubierta de la torre nos demuestra sus grandes conocimientos en el tema así como el manejo de la obra de Fray Lorenzo de San Nicolás Arte y Uso de la Arquitectura. "...assimismo se a de desbaratar la bobeda que cubre la torre de dicha yglessia y hazer una armadura a quatro aguas enrassando sus paredes y sentar nudillos de quatro a quatro pies sentados con yesso y soleras de quarton, y atirantarlo con una cruz de dos vigas, el medio de terzia y quarta enc{~jadas a media madera y su nabo en medio que siente a donde se cruzan las vigas y sus quadrales en los angulos del mismo grueso con aguilones y sus estribos de quarta y sexma encajados a cola de vilano y los pares y pendolas an de ser todos de quarton con sus limas de quarta y sexma y su rueda de jabalcones de tirante y entablarlo con tabla de a siete clavadas con chillones y tejarlo a torta y lomo zerrado solapando el terzio de la teja y hazer los aleros y limas de cal y revocarla de cal todo el cuerpo de campanas por de dentro y jifera, mazando vien todas sus quiebras; assimismo se ha de hazer la manlposteria de cal toda la ruyna que causo un rayo en dicha torre y revocarlo de cal...". 69 Ibídern, 1'01. 110r-v.

70 Esta cantidad quedaría incluida en los 53.700 reales en los que el maestro tasó toda la obra. 302 restando la cantidad correspondiente a la dezmería, que aún Revocar los muros de la iglesia por la parte exterior. quedaba por cobrar de Jnano de D. Juan Galiana Muñoz, regi­ Concluir el coro, tribuna y escalera de acceso. dor de El Bonillo, y del licenciado D. Domingo Yagüe, cura Hacer las puertas de la fachada principal similares a las del propio de la parroquial. Además, también se le adeudaba lo mediodía valoradas en 2.000 reales de vellón75, 10 que nos da concerniente a parte del solado de la iglesia71. idea de la calidad de las mismas. Poco tiempo después, el 18 de septiembre de ese mismo Revocar y estucar la bóveda de la sacristía, salarla y poner año, con motivo de la lnuerte de D. Juan Crisóstomo Muñoz rej a en la ventana. Galiana, su hijo, Juan Galiana Muñoz solicita, como nuevo Sustituir el dintel de la puerta exterior de la sacristía. Jnayordomo de las rentas decimales del partido de Alcaraz, de Reformar la puerta de la sacristía que comunicaba con el Diego Gutiérrez el reconocimiento de todos los pagos realiza­ presbiterio por ser demasiado pequeña, ya que no se tuvieron dos por su padre y se inhiba de hacer ningún tipo de reclama­ en cuenta las tres gradas del altar mayor. ción sobre los mismos. De suerte que en el documento se espe­ Aún falta por cubrir el presbiterio con una armadura a tres cifica el cobro anterior en 30 recibos por una cantidad que aguas. ascendía a 10.806 reales y medi072• Si bien es verdad que esta Solar 10 correspondiente a 5.716 baldosas. cantidad no la podernos asignar a unas obras determinadas, Colocar las dos vidrieras con sus redes en las ventanas talubién es cierto que el montante de las mismas nos permiten colaterales y las ocho de la linterna de la media naranja. deducir que buena parte de las obras señaladas en las condi­ Todos estos reparos se tasaron en 14.112 reales de vellón ciones de Francisco González ya se habrían realizado en esta (ver croquis del año 1721). También se indica que al maestro fecha. que se hiera cargo de las obras se le debían de descontar 1.800 Al no estar concluida la iglesia los trabajos debían conti­ de los materiales existentes. nuar, de modo que elIde abril de 1721, hecho que sabemos a Emitidos los informes el 30 de noviembre de 1722 Diego través de un traslado fechado en Toledo el 24 de marzo de Gutiérrez se obligó a concluir la obra de la parroquial de acuer­ 172273 , D. Juan Galiana Muñoz, vecino de El Bonillo a cuyo do con la declaración de Francisco González y Pedro Sánchez cargo estaba la administración de las obras, solicita al licen­ Román, por un importe de 11.500 reales pagados por los fon­ ciado D. Gonzalo de la Fuente, canónigo de la Catedral de dos de la dezmería y fábrica de la capilla del Abad; para ello Toledo y contador mayor de las rentas decimales del Arzobis­ dio las fianzas correspondientes76. pado, para que nombrara a un maestro que informase sobre el De este modo Diego GutiélTez cierra el ciclo constructivo estado y cuentas de la parroquial. de la iglesia de Santa Catalina y, con ello, consigue legarnos Para ello se comisionó a Pedro Sánchez Román, maestro uno de los teluplos más hermosos y atípicos del balToco en la de obras y alarife vecino de Toledo. Se le pide que declare la provincia de Albacete. obra ejecutada y su coste, tanto en mano de obra, materiales, No obstante, sabemos que Diego Gutiérrez permanece 10 que faltaba por hacer así corno la tasación de los materiales ligado a estas tierras, ya que el 17 de febrero de 1729 compa­ recabados con anterioridad y que se encontraban en la iglesia. rece con su mujer Da Jerónima González, para exponer que en Los materiales consistían básicamente en madera que había él se habían rematado los reparos del santuario de Cortes77 por pagado D. Juan Galiana por adelantado, valorados en 34.762 un importe de 14.700 rs. Por ello, en nombre del comendador reales y 11 maravedis, menos 222 reales que había gastado en de Calasparra, señor del Santuario, se le exigen las fianzas un postigo74. necesarias para comenzar las obras, por 10 que hipotecan un Según el reconocimiento que hizo Pedro Sánchez Román la olivar de 50 marjales y otro de 18 en el pago de Fuente del Rey, iglesia todavía estaba sin concluir en los siguientes términos: Granada, lindando con las tierras del Convento de San Jeróni• - acabar de demoler la bóveda de la ton4 e así como cubrir­ mo del Sacromonte, valorado en 400 ducados. En dicha escri­ la según las condiciones hechas por Francisco González. tura sigue nombrándose corno vecino de Granada estante en la - Revocar toda la torre desde el cuerpo de campanas hasta villa de El Bonillo78. el suelo.

71 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano Juan Fernández Muñoz, lego 355, fols. 190r-191r. 1718, agosto, 15.

72 Ibídem, fols. 218r-219r. 1718, septiembre, 19.

73 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano Juan Muñoz, lego 357, fol. 171r-173v. 1714,julio 27. Toledo. Traslado de 1722, marzo, 24. Toledo. Escribano de rentas Gabriel de Arteaga.

74 Ibídem, 171 V.

75 Ibídem, fo1. 172r-v. "Assimismo declara que en las condiziones de dicho Franzisco Gonzalez no se menzionan las puertas de los pies de la yglessia que no las tiene y esta zerrado su claro con un tabique doble y en el una puertezilla muy mala que ha penas cabe un hombre por ella, por cuya razon se nezessitan hazer nuevas de viguetas de quartas y sesma todo lo mayor y todo lo de menor de quarton de ventaha y enrasadas con portadas haziendo sus postigos en ellas corres­ pondientes a los de las otras puertas del mediodía hechando sus tejuelos y esquadras y gorrones en ellas y en los largueros de mano sus esquadras cornisa y debajo de tres dedos de ancho y un dedo de grueso y dos pies cada ramal y las esquadras de los gorrones an de tener tres quartas de ramal y tres dedos de ancho y una pulgada de grueso y sus tres enzima de los postigos del mismo ramal grueso y ancho que las esquadras con tres claveras en cada ramal y alTiva sus cubillos y contra cubillos y su pasados y herrajes correspondientes a las otras puertas y la clavazon que an de llevar ha de ser correspondiente al clavo de estrella que ay de muestra en dicho lugar para ello repartida en sus peynazos largueros y cruzeros a seis dedos de claro de un clavo a otro y executadas en esta forma valen y tedran de costa dos mil! reales de vellon.".

76 Ibídem, fols. 227-234. 1722, noviembre, 30.

77 Sobre el Santuario de Nuestra Señora de Cortes pronto saldrá a la luz una interesante monografía del profesor D. José Sánchez Ferrer en el que realiza un aná­ lisis pormenorizado de la evolución artística del santuario.

78 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, escribano Juan Muñoz Fernández, lego 360, fol. 27r. 1729, febrero, 1.7. 303

ESTUDIO ARTÍSTICO

La carencia de estudios monográficos79 relativos al tema do por triglifos con sus mútulos y metopas con decoración de en cuestión nos obliga a realizar un análisis pormenorizado tondos; sobre él se ubica la cornisa, muy saliente y moldura­ desde el punto de vista artístico ya que, pese a su importancia, da. Toda esta parte tiene una fuerte influencia de la arquitectu­ no ha recibido la atención que a nuestro juicio se merece, en ra que en estos momentos se está realizando en el núcleo tole­ favor de un mayor interés por las obras del siglo XVI, en espe­ dano. Sobre ella se abre una ventana, que iluminaría el antiguo cialla torre y la magnífica ventana que la decora. coro, formada por un marco de festón rehundido y orejeras Esta iglesia parroquial de Santa Catalina es una buena encima del cual campea un frontón triangular cuya única fun­ prueba de la perfecta convivencia de dos lenguajes distintos, ción es la decorativa ya que no posee una estructura arquitec­ renacentista y barroco, y la buena conjunción entre las obras tónica, lo que denota su concepción manierista. realizadas durante el siglo XVI y las del XVIII. Ambas forman En la parte superior apreciamos un corte en la estereotomía un conjunto homogéneo, un todo común con el que se consi­ que corresponde con la elevación indicada en las condiciones gue una gran singularidad estética. impuestas en 171081 , en el que se abre una ventana que rompe En primer lugar, la ubicación espacial va a ser uno de los la pesadez de esta parte de la fachada y que asimismo sirve factores y condicionantes más influyentes, tanto en la cons­ para incrementar la iluminación del nuevo coro. trucción de la iglesia preexistente como en la actual, ya que el El cuerpo de la iglesia está condicionado por el espacio caserío, anexo a ella, obligó a orientarla hacia el sudeste en el ocupado por la torre en la nave del evangelio y, sobre todo, siglo XVI. Orientación que se mantendrá en la nueva puesto por la capilla de los Nietos en la nave de la epístola. El muro que se respetaron estructuras de la fábrica anterior. exterior de esta capilla junto con el de la nave creemos que En la actualidad es un edificio exento en un espacio remo­ son los testigos de las capillas de la iglesia anterior, que serí• delado a comienzos del siglo XVIII ya que la ampliación de la an reaprovechados y con ellos se marca la línea de dicho nueva parroquial obligó, como ya se ha dicho, a la compra y muro. La hipótesis de esta reutilización se fundamentaría no derribo de ciertos inmuebles, anexos posiblemente a la antigua sólo en la similitud formal de la mampostería, sino también cabecera. por quedar alineadas a la misma altura capilla y muro peri­ Aunque no aparece mencionado en los documentos, con metral. Además, talnbién es digna de mención la existencia de toda seguridad parte de los materiales obtenidos del derribo de tres contrafuertes perfectalnente alineados con el situado en la la iglesia del Quinientos serían reaprovechados para la cimen­ esquina de la capilla de los Nietos, y el hecho de que todos tación, así como para levantar y construir algunos muros de la ellos lnantengan un ritmo espacial de las mismas proporcio­ nueva fábrica abaratando así el coste de la misma. A pesar de nes que supuestamente corresponderían con las primitivas ello, como se vio arriba, el volumen de la obra obligó en un capillas. Tampoco debemos olvidar que estos contrafuertes no primer momento a la compra de piedra para levantar el perí• tienen una correspondencia estructural con los tramos interio­ metro mural, continuándose con otros materiales (ladrillo), res del templo. De ahí que nos decidamos a considerarlos hecho que queda plasmado en la imagen exterior. obra antigua82 • Sin embargo, las partes más emblemáticas, que en este En nuestra opinión, se mantendría el hueco de la portada caso corresponden a las obras conservadas del siglo XVI, se del mediodía que, como se puede observar, está perfectamen­ construyeron en un sillar perfectamente labrado, lo que enfati­ te ubicada con el entramado urbano en correspondencia con la za su importancia como elemento referencial del espacio urba­ calle de Santa Catalina, una de las vías más importantes. no, tal y como se observa en la fachada, ventana de la ton4 e y La portada, realizada en piedra, quedó inconclusa ya que sus esquinales. solamente se conversa el primer cuerpo y el arco de descarga La fachada, construida en el siglo XVI está formada por un de ladrillo que debía albergar el segundo. El desnivel topográ­ basamento sobre el que se alza un gran rectángulo rematado en fico obligó a la construcción de una escalinata de acceso sobre un frontón triangular que corresponde con el cerramiento de la que arranca dicha portada. Este primer cuerpo, de líneas las cubiertas8o. Esta fachada deja traslucir que la primitiva muy simples que nos pueden evocar la portada principal, está iglesia poseía lJna sola nave con capillas laterales como se formado por un arco de medio punto con la clave decorada indicó al inicio de este trabajo. mediante una ménsula de voluta en "S", línea de impostas Se organiza mediante una portada central, construida en el marcada y flanqueada por pilastras dobladas, siguiendo los último tercio del siglo XVI, que responde a tipologías clasi­ preceptos canónicos, y arquitrabadas. Lo más probable es que cistas y que sirve para marcar la axialidad de la iglesia y la esta portada también fuese proyectada por Pedro González simetría de la fachada. Concebida a modo de arco de triunfo aunque no podemos fechar el momento de su construcción. de fuerte influencia serliana, se compone de un arco de medio El muro de mampostería primitivo se recrece por encima punto moldurado en su trasdós y con la línea de impostas muy de la capilla de los Nietos hasta alcanzar la línea de cornisa, marcada; en las enjutas se insertan dos puntas de diamante. sufriendo un cambio en los materiales empleados, ya que a Está flanqueada por dos pilastras sobre plinto de orden tos­ partir de aquí se utiliza el típico muro toledano a base de hila­ cano, fuste acanalado y decorado su tercio inferior con bas­ das y verdugadas de ladrillo con un buen cajeado de mampos­ toncillos ascendentes. El entablamento posee un friso decora- tería; en él se abren dos ventanas.

79 Cabe rnencionar los trabajos parciales de SANTAMARÍA CONDE, A., "Jerónimo Quijano y Francisco de Luna...", op. cit.; DÍAZ GARCÍA, A., "La desmnor­ tización en el rnunicipio de El Bonillo (1836-1862), Al-Basit 6, (1979), Instituto de Estudios Albacetenses, Albacete, pp. 5-19; también debemos hacer rnención a las noticias contenidas en obras de carácter más general como son los trabajos de GARCÍA-SAÚCO BELÉNDEZ, L. G., SÁNCHEZ FERRER, J., Y SAN­ TAMARÍA CONDE, A., Arquitectura de la Provincia de Albacete, op. cit.; PRETEL MARÍN, A., "Villazgo de El Bonillo....", (en prensa).

80 En la actualidad, el frontón se encuentra muy transformado ya que en la reciente restauración ha sido revestido con placas de piedra con la finalidad de darle una imagen más homogénea al conjunto.

8l A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano Juan Jiménez, lego 351, fols. 41 v-42r.

82 A falta de una confirmación documental esta es la hipótesis más lógica, aunque también se podría pesar que, dichos contrafuertes serían de obra moderna para contrarrestar el desnivel topográfico con respecto al colateral del evangelio. 304

Por lo que respecta al muro de la nave central, en el tralno nueva iglesia parroquial de San Miguel de Alcaraz85 , coetánea correspondiente al coro, se puede observar un ligero cambio a la de El Bonillo. En ambas, las construcciones preexistentes tipológico puesto que en lugar de cajeado únicamente se utili­ Inarcan su módulo compositivo, tal y COlno se observa a través za una mampostería encintada de ladrillo. de la capilla de los Nietos en Santa Catalina y la funeraria en En cuanto al muro del evangelio, dirección hacia la que se San Miguel, subordinando la anchura de las naves laterales. ensancha la iglesia, presenta unas características muy siInila­ Si realmente el Pedro de Palacios que actúa en ambas res al de la epístola, y al que posteriormente se le adosa la construcciones corresponde con la misma persona, es bastan­ capilla del Cristo de los Milagros. Las dependencias construi­ te probable que al manejar las trazas de Pedro González para das con el paso del tiempo no nos permiten observar clara­ levantar la parroquial de El Bonillo, las aplicara con algunas mente la existencia de contrafuertes que, por otra parte, al ser variantes a las que proyectó para San Miguel. de nueva factura no debieron construirse, tal y como se apre­ Como se ha dicho, la iglesia responde a una planta rectan­ cia en el plano en planta. gular dividida en tres naves trazada sobre la base de relaciones La cabecera, referida en la documentación a transepto y matemáticas y geométricas. Su longitud, del coro al presbite­ presbiterio como un todo que formaría la capilla mayor, arranca rio, tiene una proporción muy cercana al 2: 1 con respecto a su del tercer c·ontrafuerte de la epístola, uno de los elelnentos lnás anchura, si bien la proporción del nuevo espacio construido llamativos y confusos del conjunto. Sus características formales (sin contar el tramo del coro) se establece en 3:2. Asimismo, sólo pueden explicarse desde el punto de vista de su existencia la anchura de la nave central también se acerca a la proporción anterior, sobre todo, si tenemos en cuenta los modillones en 2: 1 con respecto a las naves laterales, mientras que la sacristía ángulo que posee, similares a los de la capilla de los Nietos. La forma un rectángulo marcado por la prolongación de la nave continuación del contrafuerte con mayores proporciones hasta de la epístola con una longitud en proporción 2: 1 respecto a la la línea de cornisa se explicaría como un elemento añadido para del presbiterio. contrarrestar el peso y los empujes de la media naranja. En lo que concierne al alzado también existe una relación En esta zona se observa una homogeneidad constructiva a geométrica similar a la de la planta, ya que la altura, hasta la base de un muro de mampostería, conservando aún parte del línea de cubiertas, corresponde con la anchura, configurando revoco, lo que nos permite pensar que peltenecería a una misma un cuadrado perfecto, por tanto, una proporción 1: 1 y 2: 1 con fase constructiva y, con toda probabilidad, debió de ser ejecuta­ respecto a la longitud. da en los primeros momentos por Pedro de Palacios. Una cabe­ Además, la nave central está formada por dos cuadrados cera que se enfatiza aún más mediante la edificación de otro con­ perfectos, uno desde el pavimento hasta la línea de cornisa trafuerte simétrico al de los modillones, con su misma finalidad. interior y otro desde aquí hasta la línea de cornisa exterior. Las La sacristía, levantada en la nave de la epístola junto al laterales poseen una disposición de forma que la altura hasta presbiterio, también es muy homogénea en cuanto a materia­ línea de cornisa interior corresponde al doble desde ella hasta les se refiere con respecto a la cabecera. la exterior. La planta está condicionada por las construcciones pree­ Todo ello conforma una iglesia de salón con sus tres naves xistentes de la iglesia del siglo XVI. Sus proporciones vendrán a la lnisma altura cubiertas por bóvedas de arista tanto en el impuestas por la nave del templo primitivo, que corresponde­ cuerpo como en el presbiterio, separadas por sencillos arcos rán con las dimensiones de la nave central, así como las late­ fajones. Están sostenidas por pilares cuadrados los del cuerpo rales quedarán subordinadas al muro conservado y, fundamen­ y cruciformes y achaflanados los que sostienen los arcos tora­ talmente, a las medidas de la capilla de los Nietos. Hecho que les del crucero. Pilares que se forman mediante una sencilla obligará a plantear el ensanche de la iglesia por la nave del basa moldurada de reducidas proporciones, pseudopilastra de Evangelio, creando un nuevo muro perimetral más acorde con orden toscano de capitel impostado (de festón rehundido las las inmensas proporciones de la torre. De esta manera, el de acceso al presbiterio), un entablamento con su arquitrabe de maestro Pedro González consigue un conjunto mucho más doble platabanda, friso decorado con ménsulas sobrepuestas armónico entre lo construido y la nueva planta, logrando así un ornamentada con eleInentos vegetales y una cornisa muy vola­ equilibrio perfecto en la coexistencia de los dos lenguajes. da. Este entablamento tiene una correspondencia en todo el La nueva obra del siglo XVIII plantea en sus trazas un espa­ perímetro lnural de la iglesia a modo de cornisa con el friso cio diáfano, n1UY en consonancia con la arquitectura realizada liso y corrido, sobre el que descansan las bóvedas laterales. Se en La Mancha durante buena parte del siglo XVI. Queda con­ observa pues, que en estos elementos sustentantes no se utili­ figurada mediante un cuerpo de tres naves con dos tramos, za el orden canónico sino que el arquitecto realiza una lectura transepto no marcado, coro a los pies, y cabecera plana sobre­ conceptual y muy personal del mism086• saliente en planta. En realidad corresponde a una iglesia de El crucero se cubre por una Inedia naranja sobre pechinas salón de planta bastante similar a los templos renacentistas de decoradas con unos tondos con la imagen de los evangelistas. esta tipología, como puede ser el caso de la parroquial de Villa­ El anillo, de orden dórico siguiendo las condiciones de Pedro ITobledo, Catedral de San Juan Bautista de Albacete, Tarazana González, tiene un friso con ménsulas pareadas alternando con de la Mancha, etc. De este modo se aleja de los planteamientos rosetas. La Inedia naranja se cOlnpone de ocho plelnentos divi­ de las iglesias jesuíticas83 al no estar toda ella inserta en un rec­ didos por una sencilla moldura que confluye en la linterna, tángulo y en la disposición de las naves laterales84• también sobre anillo Inoldurado y forma ochavada en la que se De lo que no cabe ninguna duda, es de su silnilitud con la abren sendas ventanas.

83 Éste es el tipo de planta lnás usual en las iglesias barrocas construidas en España durante los siglos XVII y XVIII.

84 Compositivamente, la planta de la nueva fábrica es un edificio que nos puede recordar, con algunas variantes y salvando las distancias, a la del templo próstilo de Vitrubio en la edición italiana de Cesare Cesariano (Como, 1521). No es descartable que Pedro González, al trabajar para el arzobispado de Toledo, cono­ ciera esta obra y la utilizara en este caso de manera conceptual.

85 A pesar de esta similitud esta iglesia se encuentra lnás cercana, en planta y alzado, a los esquemas con1positivos de la arquitectura barroca. Sobre este tema véase el estudio de SÁNCHEZ FERRER, J., Icollogrqfía marginal... , op. cit., pp. 11-21.

86 La iglesia parroquial de Santa Catalina de El Bonillo ha sido estudiada muy brevemente desde el punto de vista artístico en la obra de GARCÍA-SAÚCO BELÉNDEZ, L. G., SÁNCHEZ FERRER, J., YSANTAMARÍA CONDE, A., op. cit., pp. 475-479. 305

La concepción de las cubiertas impedirá que la cúpula sea Las cubiertas van a mostrar un aspecto que no correspon­ trasdosada y su domo sea perceptible al exterior. No obstante, de con el alzado, puesto que lo más usual en las iglesias de se abre un pequeño hueco por el que penetraría la luz e ilumi­ salón será la construcción de una cubierta a dos aguas que ocu­ naría tenuelnente el crucero. pe todo el espaci088 • En este caso, la solución aplicada también La iglesia queda iluminada mediante sendas ventanas ubi­ está condicionada por la edificación preexistente, de modo que cadas en las naves laterales y presbiterio, algunas de ellas la nave principal se eleva (cinco varas según las condiciones), cegadas en la actualidad. y se cubre con un tejado a dos aguas independiente de las late­ El coro, situado a los pies, está formado por un arco reba­ rales ofreciendo una falsa relación entre la fachada; la cubier­ jado, sotocoro plano y una barandilla de madera con tribunas ta y el interior. en colgadizo sobre ménsulas para albergar el órgan087 • La nave de la Epístola al poseer dos alturas, inferior en la A pesar del momento en el que se está construyendo la capilla de los Nietos, obliga a su cubrición mediante un faldón iglesia, época en la que la profusa decoración de yeserías de a un agua, mientras que el cuerpo correspondiente a la nave tipo vegetal ornamentaba buena parte del espacio, la parro­ propiamente dicha se cubre con un faldón a tres aguas, siste­ quial de Santa Catalina se caracteriza por una limpieza de lna que se repite en la nave del Evangeli089 . El presbiterio, líneas que nos evoca un clasicismo poco común en esta época. también a menor altura, se cubrirá asimismo por medio de un Tan sólo podelnos encontrar ciertos ápices decorativos en las tejado a tres aguas similar al de la sacristía. claves de las bóvedas del transepto y presbiterio a base de Este sistema de cubrición posibilita la creación de una volu­ grandes florones carnosos. nletrÍa exterior que hace menos pesada y más airosa la imagen Respecto a la sacristía, presenta un alzado muy simple exterior, aunque por el contrario, la elevación de la nave central cubierto por una bóveda esquifada, con lunetos sobre las ven­ impide que la media naranja y su linterna se trasdose, dando tanas, que descansa sobre una cornisa moldurada. lugar a un ritIno monótono y continuado en todo su perfil.

EL ORNATO: LA ARQUITECTURA EN MADERA

Acabado el templo, la pureza de líneas de su arquitectura estas grandes máquinas. La primera noticia documental que requería una decoración que ornamentara su frialdad interior y tenemos sobre su ornamentación, es el contrato para realizar el adquiriese el barroquismo propio de la época. A partir de este retablo de la capilla del Cristo de los Milagros en el año 1721 momento la iglesia comienza a poblarse de retablos, esas gran­ que más tarde estudiaremos. des lnáquinas arquitectónicas de madera que invaden todo el Sin duda, el mayor anhelo de todos aquellos que de alguna espacio con el fin de cumplir dos preceptos, uno de carácter manera están implicados en la fábrica de su iglesia parroquial, funcional y simbólico y otro de carácter estético. será la construcción del retablo lnayor, que como símbolo de La iglesia necesita un mobiliario litúrgico en el que desa-rro­ ostentación siempre se tratará de encargar a maestros de pres­ llar el rito, de ahí que el retablo sea una de las piezas más impor­ tigio reconocido. tantes desde el punto de vista funcional, ya que en él se alberga La villa de El Bonillo esperó a ver terminada su iglesia el tabernáculo o expositor que ha de contener la Sagrada Forma. para encargar su retablo mayor, tal y como se desprende de la A su vez, también es el marco referencial de la imagen titular carta de obligación de 14 de septiembre de 1733, en la que el ubicada, bien en un camarín, bien en una hOlllacina, así como de escultor Juan de Mata se obligó a ejecutar un nuevo retablo otra serie de imágenes de carácter pietístico que cumplen los para la capilla mayor. preceptos y la normativa Contrarrefonnista. La imagen, es el Por el mOlnento sabemos bastante poco sobre Juan de Mata, elemento recurrente mediante el que se persuade y catequiza al aunque suponemos que trabaja tanto en la diócesis de Cuenca fiel, sirviendo de metáfora icónica a la palabra expresada desde como en la de Toledo. En estos lnomentos se nombra como el púlpito, en definitiva, es la Ílnagen devocional que, cargada de vecino de la Villanueva de la Jara91 (Cuenca), donde fija su resi­ naturalismo, otorga al barroco su gran personalidad9o• dencia quizás por las obras que está llevando a cabo en ella. Desde el punto de vista simbólico, el dorado y la rica poli­ En el año 1738, una vez finalizada la obra de El Bonillo, cromía inundan de luz y color todo el espacio, produciendo Juan de Mata contrata el retablo mayor para la ermita de Nues­ una llamarada que crea un efecto trascendente que, en defini­ tra Señora de Cortes, así como en 1769 realiza la caja para el tiva, no es otra cosa que reflejo de la Divinidad. órgano que hace Pedro de Aneza92 para el coro del monasterio Por otro lado, la línea se quiebra con la proliferación de reta­ de Santo Domingo el Real de Toled093 • blos, hOl11acinas, etc., dando lugar a un continuo movimiento Según la citada carta de obligación expedida ante Nicolás marcado por la utilización de columnas, entablamentos, hojaras­ Mateo del Abad, presbítero y mayordomo de la fábrica de San­ cas, en una perfecta simbiosis que imprime al templo el carácter ta Catalina, y en la que aparece como fiador Pedro Quintanilla escénico propio de la teatralidad y la estética del Barroco. Moreno vecino de La Roda, Juan de Mata se comprometía a La parroquial de Santa Catalina sigue las pautas marcadas "...hazer para el altar nzayor de dicha yglesia parrochial según por la Iglesia Contrarreformista y pronto se verá inundada por la planta y perfil que tiene den10strada para este caso... "94. El

87 El órgano es una impresionante máquina barroca cuyo estudio corre a cargo del profesor D. Enrique Máximo, al cual relnitiInos.

88 COlno ocurre en las iglesias parroquiales de Tarazana de La Mancha, Villarrobledo, San Clemente, Madre de Dios de Ahnagro, entre otras.

89 En este caso únicamente se recurre a una cubierta de dos aguas por estar la torre anexa a ella en la parte de los pies.

90 Sobre este teIna véase FREEDBERG, D., El poder de las imágenes, Cátedra, Madrid, 1992; MÁRTÍNEZ-BURGOS GARCIA, P., Ídolos e imágenes. La CO/1- trol'ersia del arte religioso en el siglo XVI e5paiiol, Universidad de Valladolid, Valladolid, 1990.

91 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano Martín Pérez Corral, lego 365, fol. 113r.

92 Sobre el estudio de este organero remitimos al documentado trabajo de D. Enrique Máximo. a a 93 GALÁN VERA, M • J., El Monasterio de Santo Domingo el Real de Toledo, 2 ed., Cuenca, 1999, pp. 34 Y50.

94 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano Martín Pérez Corral, lego 365, fol. 113r. 306

precio se estipula en 24.000 reales de vellón con las siguientes "primeralnente que dicho retablo a de llenar la entrada de condiciones: ·'...se le an de dar en el prinzipio para el empleo dicha capilla ajustandose a la planta que da cuias medidas de madera conduzion de ella y otros lnateriales tres nlill reales son treinta y dos pies de alto, y diez y ocho pies de ancho fue­ de vellon y la restante cantidad asta los veinte y quatro mill se ra de las boquillas que no se incluyen en dicha latitudIOo• han de dar a proporzion por meses como vaya trabajando Según otra de las condiciones, el espacio que el escultor repartido por el tiempo de su durazion..."95. Además, debía de había concebido para albergar el Sagrario, debía de ser susti­ comenzarlo el día 1 de noviembre de 1733 y acabarlo tres años tuido por una tarja, ya que el Santísimo Sacramento siempre después con fecha límite del día 31 de octubre de 1736. se encuentra en el retablo mayor. También, ".. .con condizion En esta época, cuando la envergadura de la obra era de que la coluna de afuera salga a coger la boquilla de yeso cierta relevancia, lo más frecuente era que el maestro se tras­ estando la pilastra en la misma boquilla...". ladase al lugar de trabajo junto con su familia, y se le consi­ El retablo quedaría rematado mediante un gran florón con guiera casa en la que vivir, pagando el maestro la mitad del un óvalo central en el que "...aya de poner a prespectiva (sic) alquiler y la otra mitad la fábrica. Un hecho que se menciona el triunfo de la Cruz...", iconografía muy acorde con la titula­ en las condiciones pactadas así como se le asigna un lugar en ridad del retablo. el que trabajar, en este caso una ermita de la villa. Una vez concluido sería tasado por maestros y si la tasa­ A tal efecto, Juan de Mata dio las fianzas correspondien­ ción fuera superior al precio establecido, Marcos Evangelio se tes mediante "...unas casas prinzipales que tiene en la villa de comprolnetía a donarlo en concepto de limosna, sin opción a Villanueva de la Jara en la calle grande [...} que valen en ren­ reclamación alguna. ta, censo quatro mill y quinientos reales. Dos olivares que El retablo debía de estar terminado para el día 14 de sep­ entre ambos tienen cien olivas que estan camino de Casa tiembre de l722, día de la Exaltación de la Cruz, y uno de los Simarro [...} que ambos valen en renta dos mill reales poco mOlnentos festivos más importantes, por lo que debía ser mas o menos. Un majuelo calnino de Villa el Gordo de qui­ expuesto con toda brillantez para ser contemplado por lo fie­ nientas vides [...} que vale en renta a dos reales por vid"96. les en fecha tan señalada. Su fiador Pedro Quintanilla, hombre pudiente, hipoteca En cuanto a los plazos, según el contrato, se establece un dos tierras de labor con casas, pozos, eras y ej idos en la juris­ primer pago de 1.000 reales en efectivo el día 25 de diciembre dicción de Alcaraz y villa de Munera de mil fanegas por valor para acopio de madera; otro de 2.400 reales que se pagarían en en renta de más de mil pesos de plata97 • especie, tales como carne, tocino, trigo, vino, paño, lienzo "...a El análisis de este retablo ha sido realizado mediante un los prezios regulares desta villa y confornle los nezesitase estudio paralelo presentado en este congreso por D. Luis Gui­ dicho Marcos Ebangelio para los alimentos desta obra..."IOl. llermo García-Saúco, por lo que omitimos el análisis artístico. Los 800 reales restantes se le pagarían el día que la obra hubie­ La gran devoción que desde el siglo XVII se tiene al Santísi• ra concluido y estuviera tasada. mo Cristo de los Milagros, sito en la iglesia parroquial, lleva a la Por último, el documento también nos indica que la cofradía cofradía a encargar un retablo que albergue la Cruz con la ima­ quedaba obligada a dar alojamiento y lugar para el trabajo a Mar­ gen milagrosa para colocarlo en su capilla. Para ello, mediante cos Evangelio durante todo el tiempo de ejecución del retablo. escritura de obligación otorgada en El Bonillo el 2 de julio de Estas son las únicas noticias que poseemos sobre él, ya que 1721, se concertó entre el escultor Marcos Evangelio y D. Fran­ por diversos motivos, no conocemos su paradero, si es que aún cisco Navarro, mayordomo de la cofradía, la hechura del retablo. se conserva. Marcos Evangelio es uno de los maestros de arquitectura y El retablo debía de participar de las tipologías del barroco escultura, tal y como se le denomina en este documento, más churrigueresco, tal y como se desprende del análisis de otras importantes y activos de las actuales provincias de Cuenca y obras conservadas de Marcos Evangelio como, por ejemplo, el Albacete. No sabemos su procedencia, aunque en estos retablo mayor de la parroquial de Villarrobledo lo2• momentos se declara vecino de la villa de Ledaña (Cuenca). La telnprana fecha de 1721 en la que se realiza el contrato Entre sus obras conocidas sobresale el magnífico. retablo para la ejecución del retablo del Cristo de los Milagros, mayor de la iglesia parroquial de San BIas de Villarrobledo, momento en el que todavía la iglesia estaba inconclusa, tal y construido a partir de 1715, así como en este mismo año esta­ como se ha visto, nos plantea un mar de dudas a la hora de ba construyendo el desaparecido de la Virgen de la Caridad de saber si en estos momentos existe la capilla. Asimismo, tampo­ la misma ciudad. En el año 1737 se obligó a realizar la tribu­ co disponemos de información documental, tanto en el desarro­ na para el órgano de la parroquial de Lezuza98 • llo de la obra de la nueva iglesia como en otros documentos, en Marcos Evangelio se compromete a hacer el retablo para la los que se haga algún tipo de referencia a la misma. capilla del Santísimo Cristo de los Milagros según la traza pre­ A este respecto, nos encontramos con varios problemas, por sentada al citado mayordomo, por valor de 4.200 reales de una lado, el hecho de que en esta fecha ya se esté contratando vellón99; precio discreto si lo comparamos con el del retablo la hechura de un retablo aunque, en realidad, es en el año 1722 mayor, aunque nada despreciable si tenemos en cuenta sus cuando Diego Gutiérrez se compromete a concluir las obras de proporciones, unos nueve metros de alto por cinco de ancho. la parroquial; por otro, el hecho de que en las condiciones se Las condiciones se establecieron en los siguientes términos: mencione que el retablo debe ubicarse .,...en su capilla pro-

95 Ibídem, fol. 113r-v.

96 Ibídem, fol. 114r

97 Ibídem, fol. 114r-v.

98 GARCÍA-SAÚCO BELENDEZ, L. G., "El retablo en el siglo XVIII en la provincia de Albacete", en Actas del Congreso de Historia de Albacete, vol. III, Edad Moderna, Instituto de Estudios Albacetenses, Albacete, 1984, pp. 475-484.

99 A.H.P.Ab., Secc. Protocolos Notariales, El Bonillo, escribano Juan Fernández Muñoz, lego 357, fol. 149r.

100 Ibídem.

101 Ibídem, fol. 150r.

102 Retablo estudiado por GARCÍA-SAÚCO, L. G., "El retablo en el siglo XVIII...", op. cit, pp. 475-484. 307 pia...". No sabemos si realmente se refiere a la actual capilla o El 23 de abril de 1824 D. Miguel Gallego cura párroco y a otro espacio dentro del templo dedicado para ello. D. Fernando Ramírez, presbítero y mayordomo de la cofradía, Esta lectura nos obliga a hacer una reflexión ya que en nin­ se dirigen como era preceptivo a la Real Academia de Bellas guno de los documentos en los que se describe la evolución de Artes de San Fernando para solicitar la aprobación del diseño las obras de la parroquial se hace mención alguna a esta capi­ de las trazas con el que se ha de hacer el nuevo retablo 104• lla en el período de 1700 a 1722, aun cuando su construcción Reunida la comisión de arquitectura cuatro días después, corriera a cargo por parte de la cofradía. Un hecho que nos informa que "...ha exan1inado un dibujo presentado a informe indicaría que la actual capilla se construye con posterioridad, de la Acadelnia por D. Miguel Gallego, cura propio de la igle­ circunstancia que por el momento queda como una simple sia parroquial de la villa del Bonillo partido de Alcaraz en el especulación en espera de nuevas noticias documentales. No Arzobispado de Toledo y D. Fernando Ramirez, mayordomo obstante, las tipologías constructivas de la capilla, muy seme­ de la cofradia del Santisimo Cristo de los Milagros para el jantes a las de la iglesia, nos induce a plantearnos la posibili­ altar que en la referida iglesia se piensa erigir a aquella San­ dad de que fuera el propio Diego Gutiérrez el autor material de ta bnagen. La cOlnision advierte varios defectos en cuanto al la traza y de las obras, o bien que otro maestro en fecha pos­ poco gusto de su arquitectura señaladanlente en la mesa de terior retomara la morfología del transepto. altar y graderia y es dictamen que mediante haber en aquel La capilla se abre en el primer tramo de la nave del evan­ arzobispado un arquitecto academico encargado de las obras gelio, contigua a la torre, de donde arranca en línea su perí• de iglesias de aquel territorio, el autor del dibujo puede metro mural. Está configurada en dos espacios, la capilla pro­ ponerse de acuerdo con el arquitecto principal con lo cual se piamente dicha y el camarín, así como un recinto anexo, el conseguirá acierto. Madrid, 30 de abril de 1824"105. actual museo, que sería el lugar en el que se reuniría la cofra­ Es de suponer que hecha la consulta con el arquitecto 106 se día, con un balcón a modo de tribuna desde el que algunos de elaborara un nuevo diseño que debería de concordar con el sus miembros participarían de la liturgia. retablo actual. Un retablo que claramente participa de la esté­ De planta centralizada, está formada por un cubo, con un tica neoclásica, en el que desaparece todo vestigio barroco, leve retranqueamiento en sus muros para configurar pilares hornacinas, proliferación de imágenes, etc., en favor de la pura achaflanados sobre los que descansan las pechinas; sus for­ arquitectura como fuente de belleza. mas, al igual que la iglesia, denotan un gran clasicisimo. Las Todo él está realizado en madera y se compone de dos pilastras, se insertan en el entablamento que recorre toda la columnas jónicas que arrancan desde el suelo con sus con4 es­ capilla a modo de cornisa con una decoración de rosetas en el pondientes pilastras. De las volutas de su capitel penden guir­ friso. Sobre éstas descansan las pechinas decoradas con unas naldas, un elemento decorativo muy común en nuestro neocla­ yeserías que reproducen la iconografía de la Exaltación de la sicismo. Sobre él un entablamento canónico a base de arqui­ Cruz. trabe con platabandas, friso con una decoración de roleos y la La media naranja, de domo no trasdosado, se sostiene cornisa con la típica decoración de sarta de ovas y flechas apli­ sobre un anillo moldurado de orden dórico en cuyo friso se cando perfectamente el orden. Se remata por un frontón curvo repite la decoración de rosetas. Al igual que la del crucero, la cuyo tímpano posee en su interior un querubín entre decora­ cúpula está formada por ocho plementos configurados ción floral; su intradós se decora con casetones de ornato mediante una sencilla moldura con guirnaldas. La linterna, vegetal. Sobre él campea el emblema iconográfico de la Trini­ perceptible desde el exterior, tiene forma hexagonal y recibe la dad, triángulo y paloma entre nubes, del que emana una ráfa­ luz que ilumina la capilla a través de seis ventanas 103 . ga de rayos, motivo muy común de la retablística neoclásica. En el lado del Evangelio se abre una puerta que da acceso a la A ambos lados se sitúan sendos jarrones a modo de acróteras. escalera que conduce al camarín. Un camarín, también de planta Las columnas flanquean el cuerpo que está formado por cuadrada y reducidas proporciones, cubierto por una pequeña una mesa de altar con el frontal decorado por ménsulas sobre cúpula similar a la de la capilla; posee una ventana transparente pilastras y, en el centro, el anagrama de Cristo, es decir, la "H" con la doble función de iluminar la figura del Cristo y crear un y la CIUZ. Sobre dicha mesa se disponen dos gradas que enla­ espacio trascendente, y la posibilidad de que el Santísimo Cristo zan con el cuerpo propiamente dicho, compuesto por una hor­ de los Milagros pueda ser contemplado desde el exterior. nacina moldurada con arco de medio punto también moldura­ Será precisamente esta fachada exterior la más ornamenta­ do, que descansan sobre pilastras toscanas impostadas y sobre da ya que está configurada a modo de portada, cuando en rea­ ellas jarrones a modo de acróteras. Todo ello se flanquea por lidad, sólo alberga una ventana. La puerta responde a una tipo­ dos bandas con guirnaldas. logía clasicista formada por dos pilastras de orden toscano que El retablo se halla dorado y policromado imitando ricos sostienen el entablamento, en cuya cornisa se ubican pirámi­ mármoles en su arquitectura y bronces sobredorados en basa, des, a modo de acróteras, símbolo solar en clara alusión al capiteles y decoración. En la hornacina central se venera la Santísimo Cristo. Sobre la cornisa se dispone la ventana trans­ bellísima, milagrosa y devocional imagen del Santísimo Cris­ parente decorada, tanto sus jambas como dintel, mediante un to de los Milagros. almohdillado, decoración que se repite en el interior de la Con el presente estudio hemos intentado realizar una apro­ puerta que configura la ventana. Como vemos, se trata de un ximación histórico-artística a la iglesia parroquial de Santa elemento de clara influencia vignolesca. Catalina de El Bonillo107, uno de los edificios más singulares La devoción al Santísimo Cristo de los Milagros, se ve del barroco manchego que, pese a la sobriedad de su arquitec­ reflejada en la construcción de un nuevo retablo acorde con la tura, el ornato la reviste del barroquismo que caracteriza a los capilla y los postulados estéticos del momento. templos de esta época.

103 GARCÍA-SAÚCO BELENDEZ, L. G., SÁNCHEZ FERRER, J., Y SANTAMARÍA CONDE, A., op. cit., pp. 478-479

104 Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Archivo-Biblioteca, Altares, sigo 34-3/2, s/f.

105 Ibídem,.

106 Sobre el estudio de este retablo estamos preparando un nuevo trabajo en el que aborda su análisis de una forma más detallada.

107 Esta aproximación es el inicio de un estudio más profundo que se está llevando a cabo en espera de que pronto salga a la luz. 308

FIGURAS.

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Fig. 1.- Fachada principal y torre. Fig. 2.- Portada principal.

Fig. 3.- Fachada de la nave de la Epístola. 309

Fig. -1.- Fachada de la nave de la Epístola. Detalle de contrafueI1e y cabecera.

Fig. 5.- Vista general de la cabecera.

Fig. 6.- Fachada de la nave del Evangelio y capilla del SSIllO. Cristo de los Milagros. 310

Fig. 7.- Bóveda de la capilla de la torre.

Fig. 8.- Detalle del coro y acceso a la capilla de los Nietos. Fig. 9.- Bóveda de la capilla de los ietos. 311

Fig. 10.- Interior de la nave central. Fig. l 1.- Interior de la nave central y coro.

Fig. 12.- Detalle de la nave central. pilares y nave del Evangelio. Fig. 13.- Nave de la Epístola. 312

Fig. 1-1-.- Detalle de las bóvedas.

Fig. 15.- Detalle de los pilares. 313

Fig. 16.- Detalle del crucero y media naranja. Fig. 18.- Retablo mayor.

Fig. 17.- Detalle de la bóveda del transepto. 314

Fig. 19.- Media naranja de la capilla del Stmo. Cristo ele los Milagros.

Fig. 20.- Retablo del StIllO. Cristo de los Milagros. Firg. 21.- Detalle e1el retablo y Cristo de los Milagros. 315

PLANOS

Plano de situación de la Iglesia Parroquial de Santa Catalina de El BOniIJo. (Plano Esteban Belmonte Martínez. Arquitecto) 316

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Construcciones preexistentes

_ Construcciones barrocas

Evolución Constructiva de la Iglesia Parroquial de Santa Catalina de El Bonillo. (Plano Esteban Belmonte MartÍnez. Arquitecto), (Evolución según Herrera-Zapata) 317

_ Construcciones preexistentes

_ Construcciones barrocas

Situación de la fábrica construida en el año 1709. (Según Herrera-Zapata) 318

_ Construcciones preexistentes

_ Construcciones barrocas

Situación de la fábrica construida en el año 1714. (Según Herrera-Zapata) 319

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Construcciones preexistentes

- Construcciones barrocas

- Construcciones sin concluir

Situación de la fábrica construida en el año 172 J. (Según Herrera-Zapata) 320

Esteban Belmonte Martínez. Arquitecto. Escala: 1/500 321

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Esteban Belmonte Martínez. Arquitecto. Escala: 1/500 322

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Esteban Belmonte Martínez. Arquitecto. Escala: J /500 323

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SECCION 8-8'

Esteban Belmonte Martínez. Arquitecto. Escala: 1/500 324

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Esteban Belmonte Martínez. Arquitecto. Escala: 1/250

LA PINTURA Y EL GRABADO EN LA GUERRA DE SUCESIÓN: LA BATALLA DE ALMANSA. Ricardo SEGURA SIMÓ

Sus batallas fingidas, aunque n.o lleguen al oído, en cierto ¡nodo hacen que el pensanllento, con pavor, ilnagine el vocear de los soldados, el griterío de los heridos, el quejarse de los 1110ribundos, el estruendo de las bOlnbas, las sacudidas de las I1llS111aS C01110 si fuesen verdaderas y no fingidas. Baldinucci

INTRODUCCIÓN

Es innegable que la Historia y el Arte han estado estrecha­ derrota de las tropas austracistas son bien conocidas y estudia­ mente relacionados desde su origen. Las distintas actividades das por historiadores y politólogos de ámbito nacional e inter­ humanas, los acontecimientos históricos, los conflictos béli­ nacional: valencianos, aragoneses y catalanes perdieron sus cos, ... han tenido su reflejo en obras de arte bajo multitud de Fueros y se vieron sometidos por primera vez al poder militar formas, soportes y estilos. y político de Castilla, que bajo una nueva monarquía hispáni­ La Guerra de Sucesión española es un excelente ejemplo ca, dirigida por la Casa Barbón, iba a iniciar la reforma d,el de ello: artes ornalnentales, grabados y óleos ilustran con imá­ Estado Moderno y la instauración del modelo absolutista y genes los hechos acontecidos desde 1701 hasta 1715, fecha en centralista francés en España. la que podelnos considerar clausurada la contienda, tras la Paz La Batalla de Abnansa es un excelente campo de estudio, de Utrecht en 1713, la toma de Barcelona el 11 se septiembre puesto que nos permitirá analizar la i111agen que de ella pre­ de 1714, y los acuerdos de Rastatt y Baden en 1715. tendieron dar el bando borbónico. Partiremos de las obras de De todas las batallas en la GuelTa de Sucesión una destaca artistas contemporáneos a ella, tanto en grabados cOlno en pin­ por su repercusión en el posterior desenlace del contlicto: La turas, y fundamentalmente analizaremos el óleo de Ventura Batalla de Abnansa. Ésta ha sido representada en óleos, gra­ Lirios (Bonaventura Ligli)2 y Filipo Pallota, autores de un lien­ bados, azulejos, y otras artes desde el mismo mOlnento en que zo sobre dicha batalla que, en la actualidad, el Museo del Pra­ se libró hasta nuestros días l. Las consecuencias que tuvo la do lo ha dejado en depósito en las Cortes Valencianas.

LA PINTURA CRÓNICA. LOS CUADROS DE BATALLAS

La pintura, desde el punto de vista iconográfico, ha ofreci­ La pintura al óleo pennite matices luminosos más ricos. El do un alnplio campo a las ideas y a los símbolos. Desde la pre­ trabajo Inatérico y la cualidad sensual de la pintura se desarrollan historia los hechos socio-históricos, entre ellos las batallas, entonces: primero, en la técnica por finas capas sucesivas, que han sido objeto de múltiples representaciones artísticas. En logra la factura preciosa de los flamencos (Van Eyck, Van der algunas cuevas paleolíticas, en Egipto, Asiria, Grecia y Roma, Weyden , Van der Goes) y que reaparece en Bellini o en Leonardo la ostentación del poder y las batallas fueron uno de los temas da Vinci; posteriormente, la progresión del empleo de la tela como habituales del arte utilizado como elemento didáctico-persua­ soporte, a partir de cOlruenzos del s. XVI, favoreció la técnica de sivo o c0l1lnemorativ03. las voladuras y de los empastes, que produjo la factura flexible y En el arte occidental, a partir del s. XV el pintor tendió a modulada de los venecianos. Se llegó así a la pincelada de Tizia­ ser considerado cOlno un artista dotado de personalidad propia, no, a la Inodulación de Rubens y a la materia de Rembrandt. A tra­ y no un simple artesano. Esto permite que el Renacilniento vés de tales evoluciones, la elaboración del color, y la preparación inaugure una nueva era, con profundas transfonnaciones de la de los fondos, se renovaron y diversificaron profundalnente. técnica y de la composición. Junto a las pinturas habituales-de Por otro lado, la construcción del espacio, en plena muta­ carácter religioso fundamentalmente- se sumó la observación ción desde comienzos del s. XIV (Giotto), se transformó de la naturaleza. el estudio de la anatomía en el desnudo, la durante el s. XV: el descubrimiento y la aplicación de las leyes geometría, ... y la especulación intelectual. de la perspectiva (Brunelleschi) responden a la necesidad de

Aparte de los grabados y óleos que coetáneamente a su desenlace se realizaron, y que son motivo de nuestro trabajo, ha sido tema de inspiración y representa­ ción conmemorativa para artistas de épocas más recientes. AsÍ, Ricardo Balaca y Canseco pintó en 1862 un óleo titulado Batalla de Almansa (230 x 140 cm) para el Congreso de los Diputados; con motivo de la Exposición Regional en Sevilla en 1929, en la Plaza de España que se construye a tal fin, Aníbal Gonzá­ lez realiza una serie de composiciones cerámicas representando a las distintas provincias españolas, y elige el 1110tiVO de la Batalla de Almansa para represen­ tar a Albacete; en 1997, Paulino Ruano, pintor ahnanseño, entregó al Ayuntamiento de Aln1ansa una laboriosa copia del cuadro de Lirios para su exposición en el Salón de Plenos en donde actualmente lo podemos contemplar. Otras artes también se han hecho eco del acontecimiento, y así sirvió de inspiración para la obra musical del grupo valenciano AL TALL, quien en 1979, edita la cantata Quan el mal ve d'Almansa ... ; también ha sido llevada al cómic, con dibujos y tex­ to de Enric CALVO, Almansa. Ed. I.R.Corts, Valencia, 1980. Este pintor es conocido en diferentes fuentes por nombres muy similares -Lirios, Ligli, Liliis,... -, opto por el de Ventura Lirios, en la medida que él y su fami­ lia utilizan dicho apellido en su correspondencia y documentos oficiales. (ver ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL, NOBLEZA, Osuna, Cartas, Leg. 515, y Leg. 259-5).

3 Son fa1110sas las pinturas rupestres de la Cava Remigia en Castellón, en la que aparece un hombre asaeteado por arqueros; de época alejandrina, el Inosaico de Alejandro (museo de Nápoles); durante la Edad Media, encontramos representaciones de coronaciones reales, batallas, etc., en miniaturas para 111anuscritos, pin­ turas; en el Renacimiento el tema fue tratado por P. Uccello, P. della Francesca y Leonardo da Vinci, entre otros. 328 una representación verdadera, racional de la realidad, es decir, En el siglo XVII, las batallas se convirtieron en un género fundada en las relaciones geométricas y matemáticas, que per­ pictórico, practicado por artistas especializados llamados Qba­ miten una concepción unitaria de los objetos y de la luz. tallistasf Van der Meulen, Aniello Falcone, Jacques Courtois A partir de la segunda mitad del s. XV, las experimentacio­ «le Bourguignon», Esteban March. En el mismo siglo destacan nes del Renacimiento (de Uccello y Piero della Francesca a en España las obras de Velázquez (La rendición de Breda, M. Leonardo) se sedimentaron en un conjunto coherente. Ya en el Prado), Zurbarán (La batalla del Sotillo, Nueva York) y Valdés s. XVI, los tratados de pintura los codificaron en doctrina, y Leal. En España, los conjuntos pictórico Inás importante con posteriormente las academias se preocuparon de codificar los representaciones bélicas se encontraban en la «galería de las géneros pictóricos: pintura de historia, retrato, paisaje, pintura batallas» del EscoriaF y las antiguamente destinadas al Salón de género, naturaleza lnuerta, etc. de Reinos del Alcázar de Madrid y que hoy se encuentran en el La pintura de género4 es una categolía que englobará a todas Museo del Prado)8, o Losfusilanlientos del 3 de ¡nayo 1808 de aquellas obras que representan escenas de la vida cotidiana. La Gaya, mencionados con frecuencia como cuadros de historia, pintura de historia5 tiene como objeto la evocación de grandes pero que entran de lleno en la propugnada consideración de hechos de otras épocas, e incluso del propio periodo vivido por «pintura de crónica», por referirse a sucesos de los cuales sus el artista, si bien en este caso parece más oportuno hablar de respectivos autores tuvieron noticia o conocilniento inmediat09• Qpintura de crónicaf, como ha propuesto J. A. Gaya Nuñ06•

LA GUERRA DE SUCESIÓN EN EL ARTE

Miguel Morán considera que cuando Felipe V llegó a Espa­ la apuesta por unas nuevas formas de gobierno más unificado­ ña a ocupar el trono de Carlos 11, muchos españoles vieron en ras y unifonnadoras, que ya había intentado implantar. aunque él la posibilidad de regeneración que necesitaba el país. Para la sin éxito, el conde-duque de Olivares en tiempos de Felipe IVI2. opinión española del siglo XVIII, los Barbones eran la alter­ COlno señala Morán, Felipe V se sentirá más como sustitu­ nativa posible y necesaria a la decadencia de los Austrias, sin to que como continuador de Carlos 11, tolerando o incluso alen­ darse cuenta de que muchas de las causas de la prosperidad tando las críticas contra la dinastía anterior y rompiendo que iba a conocer España, con el cambio de orientación que muchos de los lazos que le unían a ella, buscó dar una imagen experimentó la marcha del Estado, tenían sus raíces en los últi­ de sí mislno, y de la lTIonarquía que encarnaba, radicalmente mos años del reinado de Carlos 11, cuando elnpezó a producir­ distinta a la de su inmediato antecesor en el trono. 13 se un saneamiento económico sobre el que descansó en gran La refonna del arte cortesano era considerada de una medida la riqueza del siglo XVIII, así COlno que muchas de las urgencia inn1ediata por el nuevo rey y por sus Inás próximos refonnas llevadas a cabo por Felipe V y sus ministros estaban colaboradores (calTIbios y modificaciones en palacios, crea­ ya en el ánimo de equipos de gobierno anteriores. 10 ción de programas artísticos y literarios sometidos al modelo La Guerra de Sucesión española es la plasmación de la francés, ...) 14. Una de las mayores preocupaciones de Felipe V pugna de las potencia-estado europeas por la configuración de se centró en encontrar los servicios de un retratista oficial que un nuevo orden internacional que suponga la constatación fuera capaz de plasmar la esencia del nuevo concepto de reale­ territorial de su poder tanto en Europa como en América. Se za que se pretendía itnponer y las profundas diferencias que tratará del primer conflicto a escala mundial, que tendrá sus separaban las ideas acerca de la representación de la majestad inicios de forma diplomática en los acuerdos secretos de repar­ en una y otra dinastía. to de los territorios de la Corona española antes de la muerte Estas intenciones, y las particulares circunstancias políticas de Carlos 11, y se plasmará definitivamente con el problema que sucederán a la llegada de Felipe V a la corona española, sucesorio y las diferentes alternativas al trono 11. harán que el rey encarne en su persona una ilnagen plenamen­ La definitiva resolución real de depositar la corona españo­ te belicista, que se va a plasmar en la amplia iconografía gene­ la en manos de la dinastía Barbón supondrá no sólo la opción rada por la Guerra de Sucesión, pero que se mantendrá inva­ por un modelo político distinto al de los Austrias, sino también riable muchos años después de haber terminado la contienda.

4 El término género en arte se utiliza para definir una rama o categoría de él. Puede utilizarse para obras de estas características de cualquier lugar o periodo, aun­ que generalmente suele hacer referencia al tipo de temas domésticos preferidos por los artistas holandeses del siglo XVII.

5 A este género pueden adscribirse muchos cuadros del pasado, pero adquirió especial preponderancia durante el s. XIX, dentro de lo que se conoce con el nombre de Qarte oficialf. Se aplica a las escenas que representan acontecimientos históricos reales, y tradicionahnente también a escenas de la leyenda y de la literatura con fines edificantes, tratados, como corresponde al tema, de un modos grandioso y noble (escenas de la Biblia, la n1itología griega, Dante, Shakespeare, Cervantes, ...)

6 GAYA NUÑO, J. A. Arte del siglo XIX. Madrid, 1966.

7 Estudiado por ZARCO, J. en El Monasterio de San Lorenzo El Real de El Escorial y La Casita del Príncipe, Madrid, 1922; y del mismo autor Los pintores ita­ lianos en San Lorenzo del Escorial, 1575-1613. Madrid, 1932; y, MARTÍNEZ CUESTA, J. "Ecos de guerra en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Esco­ rial", en Reales Sitios, Madrid, n° 134, 1997. (Págs. 4-19).

8 Estudiado por BROWN, J. y ELLIOTT, J. H. Un palado para el rey. El Buen Retiro y la corte de Felipe 1V. Madrid, 1988.

9 La distinción es importante, por cuanto de ella puede arrancar el principio de artiticiosidad en la reconstrucción de hechos históricos, que habría de ser, en defi­ nitiva de lo que más adoleciera la pintura de historia propiamente dicha. la MORÁN, M. La imagen del rey. Felipe V y el Arte, Madrid, 1990. (Págs. 13-14)

11 Continúan teniendo plena vigencia los trabajos de KAMEN, H. Una sociedad conflictiva: EspaFta. 1469-1714, Madrid, 1984, La Espc111a de Carlos /l, Barce­ lona, 1981, YLa Guerra de Sucesión espClllola, Madrid, 1974; recientemente este autor ha publicado una biografía del monarca titulada Felipe \< el rey que rei­ nó dos veces, Madrid, 2000.

12 ELLIOTf,J. H. Espal1a y su mundo. 1500-1700. Alianza Ed. Madrid, 1991. (Pág. 47 Y ss.)

13 MORAN, M. Op. cit., (Pág. 12)

14 Sin duda alguna, uno de los mejores y n1ás completos tratados sobre el arte en la corte de Felipe V es el de BOTTINEAU, Yves, El arte cortesano en la Espaíia de Felipe V (1700-1746), Ed. Fundación Universitaria Española, Madrid, 1986, imprescindible para poder conocer el arte vinculado a la época y corte de Felipe V. 329

Imagen 1: Retrato ecuestre de Felipe V, dibujado por Teodoro Imagen 2: Retrato de Felipe Va caballo y la Victoria. 1727. Museo Ardemans. Grabado para el libro de A. Ubilla Medina, Sucesión del del Prado, Madrid. Rey D. Felipe v. ..., 1704.

LA REPRESENTACIÓN DE LA GUERRA DE SUCESIÓN EN LAS DIFERENTES FORMAS ARTÍSTICAS

La iconografía de la Guena de Sucesión tuvo una doble te por su número, sino también por la inmediatez en relación al vertiente, por un lado, imágenes simbólicas y alegorías de cor­ acontecimiento. te moral 15 , y por otro, una imagen de carácter puramente beli­ El grabado, de fácil reproducción y difusión, es utilizado cista. En este sentido es de destacar la gran cantidad de graba­ desde el siglo XVI como instrumento de difusión de la imagen dos y estampas que se producen en esta época y que tendrán que se quiere dar de la monarquía y el poder. Así, hereda la tra­ como motivo los diferentes acontecimientos de la contienda, dición de representación de escenas bélicas en tapices destina­ tanto dentro como fuera de la península, desde la propia salida dos a palacios reales con la salvedad de que aquellos, gracias a de Felipe V hacia Italia y Portugal, hasta los sitios y batallas su posibilidad de difusión, no quedarán reservados únicamen­ terrestres o navales. te a la contemplación de la corte o el personal diplomático. La Guerra de Sucesión, sirvió de inspiración para artista Mientras que el tapiz o el retrato tienen un carácter privado, el coetáneos a ella y también a otros del Romanticismo y el His­ grabado o la estampa será público. Algunos autores consideran toricismo academicista del siglo XIX. Diferentes soportes se que, ya en el siglo XVII durante el reinado de Felipe II, "no utilizaron para dejar constancia y a la vez recordar a aquellos hay duda de la voluntad que existía para que se hubieran gra­ que los contemplasen, la imagen de fuerza y las intenciones de bado los palacios del rey, las representaciones de las fiestas, las poder de la nueva dinastía. Una muestra de ello es el escritorio pinturas y las estatuas de su colección o los triunfos de armas, cabinet de Felipe V y María Luisa Gabriela de Saboya l6, ins­ pero nada de esto llegó a hacer y fueron muy escasas las estam­ pirado en las obras de Boulle y que recoge escenas de aconte­ pas de este tema que se publicaron". 17 cimientos bélicos de la Guena de Sucesión en Lleida y otros El grabado sirvió como ilustración en los libros. Los que lugares, así como los diversos retratos reales en los que las se escribieron sobre el incipiente reinado de Felipe V no iban escenas bélicas ocupan un destacado lugar. a ser una excepción, y así encontramos que el escrito por el Los grabados y las estampas van a constituir la manifesta­ Marques de Ubilla y Medina, Sucesión del Rey D. Felipe V .. , ción iconográfica más importante de la contienda, no solamen- publicado en 1704 incorporará trece grabados, de los cuales la

15 Se puede apreciar en la obra de Henry de Favanne. Espaiia ofreciendo la corona a Felipe. DI/que de AI~;ol/. en la que aparece la figura de Genio y Hercules.

16 Se encuentra en el Museo del Prado en Madrid.

17 CARRETE, J., CHECA, F. YBOZAL, Y. El grab(/(Io en Espaiia (siglos XVI-XVI/f), Suma Artis. vol. XXX], Madrid, 1987. (pág. 271) 330

mayoría pertenecen a Philippo Pallota que narra diferentes La int1uencia de los grabados en la pintura era ya extraordi­ acontecimientos del viaje del rey y su participación en la Gue­ naria. Muchos pintores se inspiraban en grabados para la reali­ rra de tierras italianas, sirviendo de punto de partida para otras zación de sus obras e incluso algunos pujaban por las coleccio­ obras mayores. nes de estampas de sus colegas obradores cuando estos se que­ La iconografía producida, durante el periodo de la Guerra rían deshacer de ellas o fallecían. Alfonso E. Peréz Sánchez de Sucesión y en los años de la primera mitad de la centuria hace referencia al caso de Félix Castello, Alonso Cano. Antonio entroncan, tanto grabados como pinturas, con la tradición Puga, Martínez de Mazo, y otrosl 9;así como el propio Veláz­ barroca. Los grabadores de la primera mitad del siglo XV[][ no quez, que utilizó ciertos modelos grabados como inspiración20 pasan de ser unos artesanos más o menos hábiles al servicio de El cambio de dinastía propiciará con sus nuevas necesida­ la necesidad de las devociones religiosas o de los impresores des de representación artística que los modelos del buen hacer que necesitaban incorporar algunas ilustraciones a los textos de los grabadores franceses se vayan introduciendo poco a que editaban. 18 poco.lI

LOS GRABADOS DE LA BATALLA DE ALMANSA

Muchos son los grabados realizados en torno a esta efemé­ DE ALMANSA" (22 x 15 cm. Tinta negra y sepia. Sin fecha) rideY Se producen dos tipos de grabados, los que hacen refe­ en el que aparece el duque de Berwick realizando una carga de rencia al plan de batalla, como es el caso de Croquis de la caballería junto a muchos infantes con armas con bayoneta Batalla de Almansa (22 x 32,8 cm. Tinta negra y escasamente calada. coloreado en verde claro y rosa. Sin firma). Se trata de un gra­ bado francés con la insclipción "BATAILLE D' ALMANZA DANS LE ROYAUME DE VALENCE...". No responde a la realidad topográfica ni al plan de batalla desarrollado. Esto nos introduce en un elemento que más tarde analizaremos con más profundidad en la pintura de Lirios: la falta de fidelidad en las representaciones.

Imagen 3: Balaille d' Almanza.

El otro tipo de grabados son los que hacen referencia al desarrollo de la Batalla. Una muestra de ello son los grabados de: J. Serra lit., grabado titulado también Batalla de Almansa ( 18,7 x 13,7 cm. Tinta negra. Sin fecha), en el que Berwick dirige el asalto de unas tropas que atacan una batería de arti­ llería con un cañón de grandes dimensiones. Roca ZE, Batalla de Almansa (15 x 9,8 cm. Tinta negra y Imagen 4: Batalla de A/lIlansa. J. Serra lit. (Grabado. s.f.) coloreado mínimamente en rosa. Sin fecha), en el que el duque de Berwick, espada en alto, dirige las tropas mientras varios T. L. Enguidanos (agf) (8,2 x 6,5 cm. Grabado a bUlil por A. soldados rompen a hachazos unas defensas enemigas ¡No Blanco. Tinta negra), aparece junto a una incripción en la que conozco reproducción del mismo]. dice "Provocado el exercito de Felipe V por el de los cofederados J. Cebrián dibo y lie , con la inscripción "HISTORIA DE á una batalla decisiva, la aceptó, y mandó con tal valor y pericia LA VILA DE MADRID Y CORTE DE MADRID. BATALLA el Duque de Verwik en los llanos de Almansa, que derrotados sus

18 Idem. (pág. 395). 1" PÉREZ SÁNCHEZ. Alfonso E. Pilllllra barroca ell ESpalto (1600-1750), Madrid. 1992. (Pág. 68).

10 MARTíNEZ CUESTA. J. en "Ecos de guerra ..." (op. cil.. pág 19). nos muestra cómo Velázquez utiliza los grabados como fuente de inspiración en el cuadro Las Lall~as. al compararlo con la estampa de Bernard Saloman que representa a "Abrahalll .1' MelqLlisedec" dándose un abrazo. sin que ello suponga un demé­ rila para la obra velazquiana.

11 CARRETE. 1.. CHECA. F. Y BOZAL. V. El grabado ell Esp{//ta .... op. eil., pág. 396. " He centrado mi estudio en los grabados existentes en el Instituto de Estudios Albatecenses "DO JUA MANUEL" de dicha ciudad. 331 enemigos con perdidas de 18? hombres, de su artilleria, muni­ La mayor parte de estos grabados podemos situarlos en la ciones y viveres, obtuvo una de las mas interesantes victorias. segunda mitad del siglo XVIII y siglo XIX, con el desarrollo Quedando el orgulloso presume burlarse del prudente, entonces de las publicaciones de carácter histó¡ico. Todos ellos, a excep­ le engrandece cubriendose de aprobio". [sic] ción de el de Cavane, destacan el carácter heroico de la figura A. Hlelt Seul, The Batlle of Almanza (24 x 15 cm. Tinta del duque de Berwick, y el mayor o menor grado de irrealidad negra) Berwick aparce al frente de su caballelía en plena batalla. y fantasía en la escena bélica. Todos coinciden en una impre­ E. Cavane, Bataille d' Almanza (15,2 x 26,8 cm. Grano his­ cisión geográfica heredada del cuadro de Lirios, e incluso con tque de Versalles. Realizado a partir de un cuadro de Danzats, anacronismos por lo que se refiere a las armas utilizadas. copia de el de Lirios)

Imagen 5: Batalla de All71ansa. T. L. Enguidanos (agf). Grabado, s. f.

Imagen 6: Bataille d' Almanza. E. Cavane. (Gravado, s.f.)

¿QUIÉNES FUERON VENTURA LIRIOS (O BONAVENTURA LIGLI) y PHILIPPO PALLOTA?

Existen escasas referencias biográficas y documentales de cionario Histórico de los más ilustres profesores de las bellas los autores de La Batalla de Almansa. Ventura Lirios era ita­ artes en EspaFía, dice de ellas que las representaba "con más liano y discípulo de Lucas Jordán en Nápoles o Florencia has­ libertad que exactitud"24. ta que se trasladó a España de la mano del artista o de los Alfonso E. Pérez Sánchez incluye a Ventura Lirios (Bona­ duques de Béjar. Antonio Ponz en su obra Viaje de EspaFía lo ventura Ligli) en su libro La pintura italiana del s. XVII en menciona en su visita al palacio del duque en la ciudad de España por considerar que, "aunque la única obra segura cono­ Béjar. Señala la existencia de unas pinturas de "un italiano lla­ cida de él que se conserva -La Batalla de Almansa- es rea­ mado Ventura Lirios (acaso sería Ligli), que dicen trajo uno de lizada a principios del siglo XVIII, puesto que esta fechada en los duques difuntos", y en cuyo palacio realizó decoraciones al 1709, el estilo del pintor es muy seiscentista". Lo cierto es que, fresco y otros cuadros que "representan asuntos de batallas y aunque esta no es el única obra que se conserva del autor, pues­ otros diferentes"23 Juan Agustín Ceán Bermúdez en su Dic- to que en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1945 se

23 PONZ, Antonio. Viaje de Espaiia. (1772-1794) Reeditado por Aguilar. Madrid, 1947. (pág. 637).

24 CEÁN BERMÚDEZ, Juan Agustín. Diccionario Hislórico de los más iluslres profesores de las bellas anes en Espaiia. (1800) Reeditado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la Historia, Madrid, 1965. (Pág. 39) 332 expone un cuadro propiedad del Duque de Béjar que represen­ cos en una de sus fincas agrícolas, El Bosque, con vacas fla­ ta en visión panorámica la villa de Béjar en un día de fiesta de mencas e incluso búfalos, haciendo de ella una verdadera gran­ 25 toros , el estilo del pintor sí es claramente barroco. ja y explotación. En otras posesiones, ensayó el yeso y la fabri­ cación de loza, fomentó el cultivo de la seda y el de la coscaja o grana para el tinte de tejidos en colores28 A nivel cultural, emprendió obras de carácter civil y religioso, instaló en Béjar un seminario de jesuitas y ejerció el mecenazgo entorno a Lirios durante once años. En el terreno político, le correspon­ dió vivir intensamente los momentos del cambio de dinastía en España. Grande de España, optó junto con la mayor parte de los nobles castellanos por el nuevo Barbón. Como se señala en la obra de Ubilla fue a recibir al nuev~! Monarca a tierras fran­ cesas, acompañándole hasta Madrid. Cuando se desató la con­ tienda en 1702, participó en la campaña italiana junto a Felipe Y, desempeñando un papel de relevancia. A su regreso a Madrid, y en el transcurso de los años siguientes debido a su actitud crítica hacia la situación que atravesaba el reino, fue Imagen 7: La villa de Béjar en un día de fiesta de toros. Ventura apartado en 1706, junto con otros nobles, de la corte de Felipe Lirios (Oléo, 275 X 150 cm.). Y como señala el marqués de San Felipe en sus Memorias ... 29. Esto no le supuso una enemistad permanente con el nuevo Como hemos señalado anteliormente, y así demuestra la Monarca, siendo de suponer que la participación de Lirios en documentación que sobre él se encuentra en el Archivo Histórico la elaboración del cuadro de La Batalla de Almansa, tenga que Nacional, Ventura Litios fue pintor de cámara del Duque de Béjar ver con los lazos de vasallaje que en años posteriores el Duque desde 1719 hasta su muerte en un viaje que realiza a Zamora mantendrá con Felipe V. hacia 173026 Son varias las hipótesis que podemos señalar para El Philippo Pallota, a su vez es mencionado ya en el siglo situar al pintor en España: una es la propuesta que hace José Luis XIX por Eugenio Llaguno, quien dice que fija su residencia en Majada Neila quien considera que al ser Lirios alumno de Luca Madrid en el año 1702, siguiendo la plaza de arquitecto deli­ Jordano, viniera a trabajar con él entre 1692 y 1700 cuando el neador militar é ingeniero de Felipe Y30 Posteriormente, pintor vino a trabajar para Carlos IJ, y pinta los cuadros del cama­ Alfonso E. Pérez Sánchez31 lo menciona sin hacer otras refe­ rín de Guadalupe27 ; otra, también probable, es que el italiano rencias a él que las hechas por el conde de Yiñaza en sus Adi­ posiblemente oriundo de Mandas (Cerdeña), ciudad de la cual ciones. Jesús Urrea Fernández, profundiza un poco más en su eran señores los Duques de Béjar, viniera a España después de la vida y obra32 , pero será Mercedes Agullo y Cob033 quien estu­ campaña italiana de 1702, en la cual participó activamente Don die más a fondo la obra de Pallota. Juan Manuel 11, duque de Béjar, junto a Felipe V. Se le considera oriundo de Nápoles, trabajó en España desde ¿Quién era y qué papel desempeña este noble en la histo­ 1700, año en el que dibujó la entrada de Felipe Y en Madrid, y ria? Don Juan Manuel 11 de Zuñiga y Sotomayor (1686-1747), murió en esta misma ciudad en 1721. Según propia declaración, hijo del Buen Duque, apenas tiene tres años cuando su padre nació en Roma, se declara caballero del hábito constantiniano e muere en el asedio y reconquista de Budapest. Don Juan ingeniero mayor de Su Majestad Felipe Y3.J. De sus obras35 , Manuel n, fue un tanto peculiar para la época en que vivió. dadas las características de nuestro trabajo, nos interesan las rea­ Hombre emprendedor, abierto y tolerante, viajó por Europa, y lizadas hasta 1709, especialmente el dibujo para el grabado de La estuvo imbuido de la mentalidad utilitarista de la época, lo que partida de Felipe Va la campaña de Portugal (1704), Ylos gra­ le hizo tener iniciativas y perspectivas distintas a las de los bados del libro de Ubilla y Medina (1702-1704). noble de entonces. En lo económico, invirtió, potenció y En el grabado de La partida de Felipe Va la campaFia de amplió la artesanía textil en sus posesiones; instaló industrias Portugal podemos apreciar algunas de las características de su de papel, vidriería y curtidos. Organizó experimentos biológi- obra. Al igual que otros muchos dibujantes, sus trabajos servi-

25 GARCIA MARTÍNEZ, Ceferino. Un paseo por el Béjar del siglo XVII!.. Ed. Semanario "Béjar en Madrid", Salamanca, 1987. Pág. 18 Y 19. El cuadro es propiedad actual de la familia ducal de Béjar y lo conservan en su casa palacio de Castilleja de la Cuesta (Sevilla).

26 ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL. NOBLEZA, Osuna, Leg. 259-5.

27 MAJADA NEILA, José Luis. Historia de Béjar (1209-1868). Imp. KADMOS. Salamanca 1998. Pág. 36.

28 El 16 de abril de 1725 el marqués de Grimaldi agradece, aunque rechaza, en una carta dirigida al duque de Béjar, el ofrecimiento de grana o cochinilla silves­ tre del marquesado de Gibraleón para teñir el vestuario del ejército. AHN, OSUNA, Leg. 259, nO 37.

29 BACALAR y SANNA, V. Marqués de San Felipe. Comentarios de la guerra de Espaiia e historia de su rey Felipe V, el Animoso, dese el principia de SI/ rei­ nado hasta la po: general del ano 1725. (Génova, s.f.). QBiblioteca de Autores Espaijolesf, vol. XCIX. Ed. Atlas, Madrid, 1957, pág. 122; Yen KAMEN, Henry. La Guerra de SI/cesión, op. cit., pág. 1I l.

30 LLAGUNO y AMIRILA, Eugenio. Noticias de los Arquitectos y Arquitectura de EspaPía desde Sil restauración (1829). Ed. Tuner, J 977, Madrid. Págs. 95-96.

31 PÉREZ SÁNCHEZ, Alfonso E. Op. Cit. Pág. 403.

32 URREA FERNÁNDEZ, Jesús. La pintura italiana del siglo XVlll en EspaJ1a. Valladolid, 1977. Pág. 162-163.

33 AGULLO y COBa. Mercedes. Philippo Pallota, Arquitecto y Dibujante de Felipe V. Villa de Madrid, n° 81 y 82, 1984-IJIIIV, año XXII, Madrid.

34 CAPEL, Horacio; SÁNCHEZ, Joan Eugeni; y, MaNCADA, amar. De palas a Minerva. La formación científica y la estrUCTura inSTiTucional de los ingenieros militares en el siglo XV!!. Ed. SERBAL-CSIC, Barcelona, 1988. Pág. 31 y 260.

35 De él se han conservado una serie de grabados, estampas y planos: El dibujo de la Proclamación de Felipe V, realizado en 1700. y actualmente expuesto en El Museo Municipal de Madrid (M.M.M.); los grabados del libro de Ubilla y Medina, fechados entre 1702 y 1704; tres estampas portuguesas de Felipe V, hechas en Madrid en 1704. de las cuales una se conserva en el M.M.M. con IN 2059; el dibujado del cuadro de La Batalla de Almallsa, entre 1707 y 1709; la portada dellndex ExpurgaTóribus Hispanus... , en 1707; grabado sobre dibujo de Ardemns para el túmulo erigido con motivo de las honras fúnebres de Luis XIV de Fran­ cia en San Jerónimo del Real, de Madrid, en 1716; un plano, elevaciones y perfiles de recintos militares, en 1719. 333 rán de testimonio e ilustración gráfica de los acontecimientos En esa obra se apunta ya la gran facilidad de Pallota para la vividos y representados por ellos. Excelentes dibujos arquitec­ disposición de gran número de figurillas encuadradas en acti­ tónicos; gran cantidad de pequeñas figuras representando el tud militar. Caballos al paso, todos a una y en perfecto orden, escenario y los cortejos de la partida con sus calTuajes; perros caballos encabritados sobre sus patas traseras, ... Destacar la correteando, caballeros y damas de la nobleza; oficiales y sol­ importancia que tiene para él la cartografía, ya que al tratarse dados a caballo, y delante de ellos Felipe V, espada en mano de un momento puntual de la campaña, la partida, con la ubi­ dirigiendo sus tropas. cación de un mapa esquemático en la parte superior del graba­ do muestra el itinerario del monarca y sus tropas hasta el lugar de destino. En los dibujos realizados para la obra Antonio Ubilla y . Medina, Marqués de Ribas, Svccession de el Rey D. Phelipe V nuestro señor en la corona de Espaíia ... 36 La fecha de su rea­ lización varía desde 1702 a 1704, fecha de publicación del libro. Es muy probable que Pallota acompañara al Marqués durante el viaje. Su complejidad o sencillez varía según el motivo o escena representada, pero la mayor parte de ellos son de gran calidad e interés, y se hicieron merecedores del siguiente comentario entre el marqués de Ribas y D. Claudia de la Rache cuando fijaron su precio: "...ellos mexecen mucho mas..."[sic.]37 Sin ser un trabajo demasiado bien pagado por lo que se puede apreciar por la insistencia al marqués de Ribas para poder cobrar sus dibujos, optó decididamente por permanece al Imagen 8: La plaza de la Armería el 4 de marzo de J7047. día en servicio de la Corona desempeñando diferentes cargos como el que partió Felipe Va la campaFia de Portugal. (425 X 538 mm.) de dibujante, arquitecto e ingeniero del Rey, o el de "ayuda Cobre, talla dulce. Dibujo de Philippo Pallota; Grabador Nicolás Furriera de la real Caballeriza de la Reina"38 Gerard. Colección 29, IN. 2059. Museo Municipal de Madrid.

EL CUADRO DE LA BATALLA DE ALMANSA

Este cuadro aparece citado por primera vez en el inventario también diciendo que se hallaba en la Secretaría de Estado del de los cuadros salvados en el incendio del Alcázar Real de Real Palacio y que luego pasó al Prado. Él realiza por primera Madrid en la Navidad de 1734 : "968. Otro lienzo de quatro vez reseña de la existencia de una inscripción en la que dice varas y media de ancho, y una vara y tres quartos de alto sin que el cuadro fue pintado con la ayuda del arquitecto o inge­ marco, algo maltratado, de la batalla de Almansa, de don Ven­ niero, al que corresponde la descripción topográfica: "Equess tura Lirio"[sic.]39. El cuadro debió de restaurarse entonces Philippus Pal/otta a Sacrae Catholicae, Majestatis Architectus ampliándose algo sus dimensiones pues, en 1794 se registra ya ad visul11 delineavit, et eiusdem asistentia pinxit Bonaventura con las actuales del Buen Retiro. El conde de Viñaza, en sus de Lilii" 40. Adiciones a la obra de Antonio Ponz, Viaje de Elpaíia, lo cita

Imagen 9: La Batalla de Almansa. Ventyra Lirios (Bonaventira Ligli) y Philippo Pallota (1709)

y, Para el estudio de estos grabados he utilizado los ejemplares del libro existentes en los fondos de la Biblioteca de la Universidad de Valencia con signatura A­ 48172,1-3309 Y 1-5965. De los trece grabados que ilustran el libro doce de ellos pertenecen a Pallota.

37 Relación de trabajos y órdenes de pago del marqués de Ribas a favor de Pallora, 19 de septiembre de 1705. ARCHIVO GENERAL de PALACIO, Personal, Caja 783 Exp. 31.

38 CEÁN BERMÚDEZ, A. Diccionario Histórico ... op cit., tomo IV. pág. 87. Este cargo permitía estar cerca de la Reina y sus ámbito de influencia, lo cual era beneficioso para aquel que lo ocupaba.

39 PÉREZ SÁNCHEZ, Alfonso E. Pintura Italiana del s. XV!! en Espaiia. Ed. Universidad de Madrid, 1965. (Pág. 402).

40 Idem., (pág. 403) 334

Desde que el cuadro deja la Secretaría de Estado del Real sos autores han escrito mucho sobre esta batalla43 y nosotros Palacio para pasar al Prado hasta nuestros días su periplo ha sólo vamos a recordar sus aspectos esenciales. Se desarrolló sido tremendo. Entre 1940 y 1950 estuvo depositado en el entre las tropas borbónicas, mandadas por el duque de Ber­ 44 Museo Naval de Madrid, siendo trasladado al Ministerio de wick , y las austracistas, comandadas por el marqués das Asuntos Exteriores entre 1950 y 1983. En esa fecha es cedido Minas y por Lord Galway. Se desarrolló en los llanos del este por el Museo del Prado a la Generalitat Valenciana, en donde de la ciudad de Almansa, en el lugar que recibirá a partir de ocupa un lugar destacado en el Salón de los Espejos del Palau entonces el apelativo Campo de las Dos Coronas. Las tropas de Benicarló, sede de la Generalitat y Corts Valencianes, aquí felipistas, con unos 25000 hombres, castellanos y franceses, es restaurado el año 2000 por los servicios del Museo San Piu eran inferiores al enemigo en infantería, pero superiores en V de Valencia, para ser posteriormente expuesto de forma defi­ caballería y artillería. El ejército del archiduque lo componían nitiva en la entrada del Palau de les Corts Valencianes. 26000 hombres, de los cuales 7000 eran de caballería. La par­ Se trata de un cuadro crónica o de batallas de gran valor ticipación de valencianos y aragoneses fue casi nula, puesto simbólico, pero al que los críticos no le han concedido un gran que por aquellas fechas Carlos III desconfiaba de las intencio­ valor artístico. Está pintado al óleo sobre lienzo y sus dimen­ nes de Basset y sus seguidores, y negó la participación de un siones son de 161 cm de alto por 390 cm de ancho. Su estilo es ejército compuesto por 12000 aragoneses y valencianos. El más propio del siglo XVII que del historicismo academicista combate tuvo lugar a primeras horas de la tarde, duró varias del siglo XVIIl y XIX. Tiene un gran peso en él la descripción horas y fue de gran dureza y crueldad. El desenlace es bien geográfica del escenario de la Batalla de Almansa. Como ya conocido, la victoria de Berwick sobre das Minas y Galway hemos reseñado en esta tarea el pintor es ayudado por el arqui­ fue clara y total, pese a que durante varias horas no existió tecto o ingeniero Pallota. Dadas las características de la obra es seguridad sobre quién resultaría victorioso. Un balance de cer­ muy probable que Pallota estuviera presente en la Batalla ca de 6000 muertos en el bando austracista y unos 4000 en el como señala Mercedes Agullo.41 bando borbónico, junto con más de 12000 heridos, dan mues­ Fue pintado por orden real y cobrado por Filippo Pallota: tra de la brutalidad de la batalla. "Hé recibido del S. D. Claudia de la Roche Veinticinco doblo­ La batalla para algunos, como Federico 11 de Prusia, "fue el nes de a dos escudos, en cuenta de mis dibujos y Pintura del más científico del siglo XVIII"45, para otros como el teniente quadro de Almanca que se haze de orden de S. Mg. Madrid 3 general Carlos Martínez de Campos, no tuvo plan de batalla Agosto del 1709"[sic.V" previo y sí improvisación.46 Indistintamente, el resultado fue uno, y nuestros artistas lo plasmaron en sus obra. La pregunta que nos hacemos es: ¿qué grado de verosimilitud tiene lo repre­ sentado? A esta cuestión hemos de decir que no demasiada. La obra responde a las características de los cuadros de batallas del siglo XVII. Desde la aparición del género de bata­ llas con la obra de Rafael (1483-1520), Batalla de Constanti­ no, hasta los italianos y florentinos del siglo XVI y XVII, los cuadros de batallas adquirirán una serie de características: pasan de poseer un contenido heroico muy pronunciado, a difuminarse el protagonismo en la masa de soldados y tropas que participan en la contienda, aparecerán las batallas sin héroes; cada vez será mayor el sentido realista del combate ARCHIVO GENERAL DE PALACIO, Personal, Caja 783 Exp. 31. cuerpo a cuerpo, y los aspectos descriptivos del paisaje se corresponderán con el escenario natural de los hechos, calcu­ Sin duda alguna la relación del Duque de Béjar con la cor­ lando el equilibrio de masas y episodios que ponen ritmo a las te de Felipe V, fue determinante para que nuestro otro artista, secuencias narrativas con llenos o vacíos; la presencia de Lirios, fuera el encargado de darle color a la obra dibujada por arquitecturas, rocas o montañas que sirven para la búsqueda de Pallota, aunque no existe documento alguno que nos lleve a puntos de fuga o mejorar el equilibrio compositivo ya mencio­ esclarecer totalmente este aspecto. nado; se abandonará el sentido estático del cuerpo a cuerpo, el La obra está concebida más para representar la grandiosi­ cual se convertirá en cruento y una perspectiva aérea o a vista dad del combate que para reflejar fielmente la batalla. Diver- de pájaro desarrollará la profundidad con una acentuación

41 AGULLO y COBO. Mercedes, Filipo Pallota.... (11). Op. Cil. Pág. 52. 4, ARCHIVO GENERAL de PALACIO, Personal, Caja 783 Exp. 31.

43 Los primeros documentos que se conocen de la narración de la Batalla de Almansa son una serie de manuscritos que se conservan en la Biblioteca Nacional. relacionados en la edición a cargo de F. J. Pérez i Durá y.l. M'. Estellés i González., de libro de MIÑANA, .losé Manuel, La Guerro de Sucesióll ell Valellcia, Ed. lnstitució Alfons el Magnanim, Valencia, 1985, (págs. 15 y 16); PÉREZ y RUIZ DE ALARCÓN, .losé, en Historia de Almallsa. Apulltes. Imp. M. Rollán, Madrid. 1949, (págs. 89-1 15). en el que se reproduce la Relacióll de la Batalla de Almallsa por el COllde de Pillto enviado a Madrid por Berwick para comuni­ car las buenas nuevas al rey Felipe; la propia obra de MlÑANA citada anterior (Lib. n. apartados 35-42Ipág. 175-189]); en CERVERA TORRE.lON, .losé Luis, La Ba/alla de AllI1allsa. 25 de abril de 1707. Ed. Corts Valencianes. Valencia. 2000. a parte de tratarse de un estudio desde el campo del desarrollo militar de la batalla, transcribe varios de los manuscritos de la Biblioteca Nacional (págs. 117-129): también resultan de gran interés, aunque de carácter más local, los docu­ mentos referenciados en LÓPEZ ME.líAS, Francisco R. y ORTIZ LÓPEZ, María Jesús. De la Muy Noble, Muy Leal y Felicisima Ciudad de Almallsa e Intro­ iIistoria de la Célebre Batalla que se libró ell su Campo en 1707. Ed. Feo. López Megías. Almansa, 1998, (págs.281-360). Desde el punto de vista de la histo­ ria militar es muy imeresanre el estudio de MARTíNEZ DE CAMPOS, Carlos, Espa¡ía Bélica. Siglo XVIII. Ed. Agular, Madrid. 1965, (págs. 73-79). A nivel de historiografía más actual, es tratada por el conjunto de historiadores de la Edad Moderna española y valenciana. nombraremos tan sólo a algunos de ellos como muestra: Henry Kamen, Pere Voltes, Carmen Pérez Aparicio. Jorge F. Benavent Montoliu..

.¡.¡ Curioso personaje. ya que pocos años después de la victoria de Almansa, en 1718. volvió a España pero esta vez como enemigo de Felipe Y.

45 Citado el Cron Enciclopedia de la Región Valenciana. Ec!. Mas lvars, Valencia. 1973. (Vol. l. pág. 194)

46 MARTíNEZ DE CAMPOS. Carlos. Op. Cit., pág. 74. 335 atmosférica (humaredas, gritos del choque, ... ); se desarrollará mento de época. A pesar de no basarse siempre en una expe­ una tendencia más objetiva, ligada al desarrollo naturalista de riencia directa del hecho bélico, sus obras desprenden una la pintura florentina y flamenca que dará como resultado des­ atmósfera de realismo vivido.47 cripciones realistas de tropas y sus armamentos; cobraran cada En el cuadro de La Batalla de Almansa, encontramos tam­ ves más importancia los aspectos dinámicos de la representa­ bién la síntesis de las experiencias de Pallota, en sus dibujos ción de combates, dominados por choques de caballería; se realizados para los grabados del libro de Ubilla, y a las más profundiza en la representación realista y cruenta haciendo que que seguras experiencias visuales por parte de Lirios en pala­ la composición adquiera una carga épica y un crescendo. cios reales y de la nobleza. Del cuadro, podríamos decir que se El artista se convertirá en interprete de los acontecimientos, trata de un grabado pintado. y su obra adquiere el valor de crónica contemporánea y docu-

Imagen JO: Vista de la ciudad de Florencia. Valerio Spada. Siglo XVII-XVIII.

En otras obras de autores de la época, como en el grabado tud" [sic.]48 Esta inexactitud es responsabilidad de ambos artis­ de Valerio Spada Vista de la ciudad de Florencia, podemos tas. Pallota es un dibujante muy experimentado, acostumbrado aprecia ciertas costumbres que son compartidas por los dibu­ a utilizar en su grabados técnicas cartográficas planas49, y no jantes -que Pallota aplicaba asiduamente- y que también se como en el caso del cuadro; Lirios más preocupado de las téc­ reflejan en el cuadro que estudiamos: la señalización de los nicas pictóricas que de la exactitud del paisaje, el cual debía lugares y personajes que aparecen en el grabado o cuadro con desconocer, hizo caso del dibujo de su colega. números o cotas. En el cuadro aparece una franja en la parte Si hacemos caso a las cotas y a la localización de los luga­ inferior en la que se numeran las distintas unidades de cada res más emblemáticos (Torre Grande, Fuente la Higuera, ... ), el uno de los contendientes, y en la parte derecha es donde se problema reside en que Pallota hace una proyección cilíndrica encuentra la ya mencionada inscripción de Lirios en torno a la del paisaje y la traslada al escenario de la batalla. Este efecto colaboración de Pallota.. se produce porque el dibujante a la hora de realizar los bocetos La gran cantidad de cotas en los accidentes geográficos y debió modificar su punto y ángulo de observación. Se puede lugares arquitectónicos representados en él, nos conduce al apreciar, por ejemplo, en el caso de Fuente La Higuera que estudio de la perspectiva del cuadro. Evidentemente, hay que aparece señalado con la cota 164 en la parte NE del cuadro, y dar la razón a Antonio Ponz cuando en sus Adiciones Al Dic­ en la realidad debería ser SE. cionario Histórico ... de Ceán Bermúdez, dice de Lirios que Descompongamos las escenas del cuadro: "representa batallas y otras cosas con mas libertad que exacti-

-17 CHIARINI, Marco. Batallas. Pintl/ra de los siglos XVI al XIX en los MI/seos de Florencia. Ed. Ministerio de Cultura, Madrid. 1990. (Págs. 12-38) ~8 CEÁN BERMÚDES, Juan Agustín. Diccionario Histórico . . Op. Cit.. pág. 39.

-19 Este aspecto lo podemos apreciar en varios grabados de Pallota en el libro de Ubilla. en concreto en los referidos al Si/io de Man/I/a,en el del Viage del Rey Calholico N.S. Phelipe V de Mi/clll a Crermo/ICI CI/YO de/rilo comprende este mapa [sic.l, o en el de GEOGRAPHIA De la pal'le de I/(i/ia en ql/e se a hecho la Gl/erra a que asis/io el Rey ... ; así mismo en el grabado de Pal'lida de Felipe Va la campaiía de POl'lugal el! 1704. 336

El primer aspecto que vamos a destacar es el de la utiliza­ ción de un punto de vista elevado por parte del artista que nos permite observar el conjunto de la batalla, así como el cielo tormentoso a modo de tempestad, en consonancia con la fuer­ za del combate. La disposición de los accidentes orográficos -con más libertad que realidad-, junto con la intensidad lumi­ nica de la parte inferior, hacen centrar la mirada del observa­ dor en el combate, así como en la figura del duque de Berwick y su estado mayor. El cuadro sin dejar de poseer un cierto carácter de ensalza­ miento de la figura de Berwick sobre el resto de la composi­ ción, difumina el carácter heroico en el conjunto de las tropas que se baten en Almansa. Imagen 13: La Batalla de Almansa. Ventura Lirios y Philippo PaUota (Detalle).

Este cuadro, como otros muchos de su época, es una fuente documental en sí misma. Los historiadores de lo militar podrán apreciar en él, además de los elementos característicos de los ejércitos (uniformes, armas, artillería, ... ), los métodos de avi-

Imagen 11: La Batalla de Almansa. Ventura Lirios y Philippo Pallota (Detalle).

Las unidades luchan unas frente a otras, y contrasta el deta­ Imagen 14: La Batalla de Almansa. Ventura Lirios y Philippo lle minucioso de las figuras -que apenas alcanzan un tamaño Pallota (Detalle). de escasos centímetros-, con la unidad de caballería al galope realizando una carga -cuyas figuras aparecen meramente tuallamiento de las tropas en el combate, la gran cantidad de apuntadas con pinceladas difusas-; las consecuencias del com­ animales de relevo que se tenía a disposición de la caballería, o bate, soldados muertos y heridos -algunos de ellos curándose los animales que quedaban sueltos después del enfrentamiento ellos mismos las secuelas del combate-, refuerza el contra­ y que eran recogidos y vendidos por los vencedores. CmTos car­ punto que se da en el conjunto de la obra entre estaticidad y gados con los enseres que entran en la ciudad aliada, ... dinamismo realista.

Imagen 15: La Batalla de Almansa. Ventura Lirios y Philippo Imagen 12: La Batalla de Almansa. Ventura Lirios y Philippo Pallota (Detalle). Pallota (Detalle). El tratamiento minucioso y detallista nos permite recono­ El grueso del combate ocupa el centro y la pmte derecha del cersü los parajes próximos a la villa y distintas casas de labor: cuadro. Caracterizado por la disposición ordenada y repetitiva de Los Pandas [121)51, la Fuente Negra [161], el Saladar [165], unidades y figurillas de jinetes e infantes que se apelotonan y Mojón Blanco: dos molinos de agua propulsados con el agua confunden en la batalla, sólo podemos diferencim'las por sus ban­ de Zucaña (Molino Alto [129] y Molino de la Balsa [130] ) de deras y estandaItes reseñados en la leyenda infelior del cuadro. los nueve que existían; mención especial merece la Tone de

50 GÓMEZ CORTÉS, Jesús. El Cuadro de la Batalla de Almansa. Un documento al alcance de todos. La Sombra del Ailanto, Publicación de la Universidad Popu­ lar de Almansa, n° 8, 1999.

51 Los números entre corchetes corresponde a las cotas señaladas en la pintura, y referenciadas en la parte inferior del cuadro. 337 don Enríquez (Torre Grande) [124], que durante varios siglos ejerció la función de aduana respecto a las tierras valencianas. La ciudad, presidida por su Castillo, y sus habitantes5}, representados por la arquitectura local, serán testigos del com­ bate.

Imagen 17: La Batalla de All11ansa. Ventura Lirias y Philippa Pallata (Detalle). Imagen 16: La Batalla de All11ansa. Ventura Lirias y Philippa Pallata (Detalle).

Podemos apreciar el Castillo [141], y la Iglesia de la Asun­ ción [150 j, sobre un conjunto de casas bajas. La Iglesia del Salvador [142], recientemente rehabilitada y sede actual de la Oficina de Turismo de la localidad. La Iglesia de Santa María de la Soledad [143], primitiva iglesia de origen medieval y cuyas ruinas se conservaban hasta 1876. El Hospital [144], fundado en 1419 y que, al menos, desde 1755 se llamaba de San lIdelfonso. La casa de D. Luis Enríquez [149], donde se firmó la rendición de las tropas austracistas y se alojó el duque de Berwick. El edificio de la Aduana [152] que controla la entrada de mercancías a la villa con objeto de que tributaran fiscalmente. El Convento de las Monjas Agustinas [151]. Todo Imagen 18: La Batalla de All11ansa. Ventura Lirias y Philippa ello nos permite tener una perfecta idea de cómo era la ciudad Pallata (Detalle). en 1707, su esplendor y su importancia estratégica como lugar de paso natural y punto de conexión entre las tierras valencia­ Davaray [27]- junto con los Mariscales de Campo -Silly [28], nas y castellanas. Pinto[29], Valle[30], Becentelo [31], y Medinilla [32]- apare­ Pero esencialmente, el cuadro estaba destinado a jugar un cen dirigiendo las tropas de infantería y la caballería en los papel político en la corte de Felipe V. No hemos de olvidar que diferentes escenarios del campo de batalla. En segunda línea, estuvo destinado en la Secretaría de Estado, lugar por donde sobre la figura de Berwick, destacando aparece la figura del pasarían nobles españoles y embajadores extranjeros. La vic­ Caballero Dasfelt [33] y el resto de tenientes generales. toria de Almansa fue sin duda una pieza esencial en la política Dado que el cuadro fue un encargo real -o un regalo de los interior y exterior de Felipe V, y en la que participaron de nobles que como el duque de Béjar, querían reconciliarse con manera especial los generales y mandos borbónicos que poste­ el Monarca después de los sucesos de 1706- no podía faltar el riormente desarrollarían la política represiva militar en tien'as "espíritu" del rey Felipe V en la figura que aparece en el cen­ valenciana, aragonesas y catalanas. tro del cuadro, copia de la realizada por Pallota en la estampa El duque de Berwick montado a caballo, rodeado de sus de La partida de Felipe V ... en 1704. oficiales, aparece dirigiendo el desarrollo de las operaciones. De esta manera iba a ser reflejada a la posteridad, no sólo Los tenientes generales -el Duque de Populi [24] , el Mariscal una batalla, sino la idea de un nuevo Estado y una nueva for­ de la Badie [25], D. CarIas de San Gil [26], Y el Mariscal ma de gobernar.

Imagen 19: Partida de Feliep V hacia portugal... Philippa Pallata. Imagen 20: La Batalla de All11ansa. Ventura Lirias y Philippa Pallata (Detalle).

" Jesús Gómez Cortés. en el artículo citado, considera que en 1707, la población de Almansa se estima en 3600 habitantes. de los que casi el 7S % eran campe­ sinos jornaleros o pastores, un IS % artesanos (pelaires, sastres, alpargateros, zapateros, hen"eros, ... ), un 8 % arrieros dedicados al comercio y en torno al 3 % restante correspondería al clero y algunos hidalgos. 338

XATIVA, REALIDAD E IMAGEN DE LOS NUEVOS TIEMPOS

Después de Almansa, la siguiente cita importante para las En la actualidad, la totalidad de la obra del pintor se con­ tropas borbónicas fue la ciudad de Xativa. Lo que sucedió tam­ serva en el Museo Municipal de Xativa "L' Almodí": de la bién es conocido: Xativa fue sitiada, saqueada y quemada por familia real, dos cuadros pequeños y tres de gran tamaño, y de las tropas de Dasfe1t; con la ejecución de los resistentes y el ase­ carácter religioso, otrode pequeño tamaño con el tema del sinato de mujeres, niños y ancianos, se quiso dar un ejemplo al Espíritu Santo. Mariano González Valdoví, director y conser­ resto de ciudades del País Valencia. La ciudad sufrió tal grado vador de dicho museo, al referirse a ellos dice: "Su escasa cali­ de represión, que hasta algunos de los leales a Felipe V fueron dad artística no justifica por sí sola su mención en un recorri­ ahorcados en las afueras de la ciudad ante la desesperación de do por el museo, pero circunstancias ajenas al arte han hecho los familiares y las propias víctimas. Se le cambió el nombre a de él una de las obras más famosas del Almodí. (... ) Hace la ciudad por el de San Felipe, y sobre sus ruinas se volvió a medio siglo Sarthou decidió colgar boca abajo el de Felipe V edificar nuevamente la próspera ciudad de La Costera53 . en venganza simbólica por la destrucción y ruina causadas a la Pocos años después, finalizada ya la Guerra de Sucesión, y ciudad y sus habitantes"56 borboni::.adas definitivamente las tierras de la antigua Corona de Aragón, e inmersos ya en la nueva España, el consistorio de la ciudad de San Felipe, encarga al pintor Joseph Amorós la realización de varios retratos del Monarca y su familia. Se trata de un artista menor, de carácter local. Se le consi­ dera setavense aunque no están claros sus orígenes. Las pri­ meras referencias bibliográficas que encontramos de este artis­ ta se remontan ya al siglo XX cuando Carlos Sarthous CaITe­ res menciona la existencia dentro de Las alhajas del Ayunta­ miento, de varios "Cuadros-retratos de los seíiores reyes D. Felipe V (de aciaga recordación), D. Luis 1 (su hijo, que reinó breves meses), D. a María Luisa Gabriela de Sabaya, que de Dios gocen, con sus guarniciones de marca mayor (léase mar­ cos de talla dorada)..."54. Los cuadros fueron realizados hacia 1719, y pagados según testimonian los Libros Capitulares de la Corporación, en el acta de 24 de marzo de 1719 que dice: " ... acordaron se le libren a Josep Amaros pintor y de esta dicha ciudad vecino doce libras monedas de este Reino a cuenta de los lienzos que esta trabajando para la Casa del Ayuntamiento. Como son el de la venida del Espiritu Santo ... que ha de ser para el oratorio de la dicha Casa del Ayuntamiento Otro del Rey Ntro Sr. Phelipe Quinto (que Dios guarde) otro del Principe y otro de la Reyna nuestra Señora que estan ajustados para la sala y retrete de la dicha Casa del Ayuntamiento de la qual cantidad se le despa­ che libranza en forma" [sic.p5 Imagen 21: Retrato de Felipe V realizado por Joseph Amarós. Museu Municipal L' Almudin de Xátiva.

Este hecho nos vuelve a recordar que la obra de un artista no sólo será valorada por su valor artístico sino también por su carga emocional y política. Se trata de un retrato real en campaña, en el que el Rey apa­ rece de pie, en postura convencional, mostrando con su mano derecha el desarrollo de una batalla. Aparece ante una tienda de campaña o puesto de estado mayor como artífice y director de la estrategia de sus tropas. Mariano González, considera que este modesto pintor debió de inspirarse en algún grabado de la época para reali­ zar la composición, y así debió de ser puesto que como hemos señalado anteriormente era una práctica habitual entre los artistas de la época -menores e importantes- tomar los grabados como fuente de inspiración. En este caso más cuan­ do al observar grabados de la época apreciamos una clara ARXIU HISTORIC MUNICIPAL DE XÁTIVA, Lib.IO similitud.

53 Comarca valenciana que se sitúa entre La Ribera y las comarcas costeras y las tierras de Albacete y la Canal de Navarrés.

54 SARTHOUS CARRERES, Carlos. Datos para la HiSTOria de Játil'lI. Tomo 11. La Cil!dad de Sal! Felipe en el siglo XVIIr. Ed. Jativa Turistica. Jáliva. 1934-5. (Pág. 122). La cursiva corresponde a Sarthous.

55 ARXIU HISTORIC MUNICIPAL DE XATIVA, Lib. 10.

56 GONZÁLEZ BALDOVí. MaJiano. Ml!seos de Xatil'a. La Colegiata. Sal! Félix \' CAlmodí. Vicente García Ed. Valencia, 1992. (Pág. 140). 339

Imagen 22: Retrato de Felipe V realizado por Joseph Amorós. Imagen 23: Retrato ecuestre ele Felipe V. Juan Ruiz Luengo (1707)

Imagen 24: Luis José ele Barbón, duque de Vendome, (1654-1712). Imagen 25: Luis Francisco, duque de Boufflers (1644-1711). Grabado existente en la Biblioteca Nacional de Paris. Grabado existente en la Biblioteca Nacional ele Paris 340

En el cuadro el Rey viste indumentaria de corte, cosa que tecimiento vividos por la ciudad, podemos concluir que la no es extraña tampoco en los grabados de la época. En la figu­ batalla hace referencia clara a la librada en Almansa. Pese a ra del Rey, aparecen desproporcionadas las piernas y brazos en tratarse de un cuadro muy restaurad057, en él se puede apreciar relación al tronco, pero sin duda estos aspectos han de acha­ la similitud del escenario de la batalla con el de Almansa. Al carse a la falta de maestrla del artista. fondo aparecen un paso natural entre las montañas -el puerto Nos detendremos en la escena bélica. Si tenemos en cuen­ de Almansa- lugar por donde penetraron las tropas de las dos ta la época en que es realizada la obra 1718-1719, y los acon- cOlVnas para la conquista de las tierras valencianas.

Imagen 26: Retrato en campaña ele Felipe Y. Joseph Amarás, (1719). Detalle ele la escena ele batalla

CONSECUENCIAS DE LA BATALLA DE ALMANSA PARA SUS HABITANTES

En el cuadro de La Batalla de AllI1ansa hemos podido tados sin piedad paI'a llevarlos a la guelTa, lo que tuvo graves con­ observar la dureza del combate, pero ¿cómo vivieron la batalla secuencias demográficas. Esto supuso ahondar aún más en la -al margen de declaraciones oficiales- los habitantes de pobreza y en la miseria de unas tierras escasas en recursos. Almansa? Pero no padecieron sólo consecuencias económicas o Geoffrey Parker, en su ya clásico libro El ejército de Flan­ demográficas. Los lugares que estuvieron cerca de los grandes des)' el Camino Español (1567-1659)58, inauguró dentro de la escenarios bélicos no se libraron de las leyes de la guerra. historiografla actual una nueva forma de ver y analizar los con­ Sufrían directamente las consecuencias del conflicto: al residir flictos bélicos: no sólo analiza quién gana las guerras, sino en los pueblos cercanos al gran escenario, corrían el riesgo de también cómo sufren la victoria los vencedores y los vencidos. ser saqueados e incendiados -bien por unos o bien por otros-; La Guerra de Sucesión supuso para las arcas del Estado una en el caso de vivir en casas aisladas de labor -caserlos, masas, esquilmación prácticamente absoluta. Los gastos derivados de la molinos, cabañas de pastor, ... -lo más probable es que sirvie­ guerra llevaron a graves aprietos económicos a Felipe V que, ran a las razias particulares de los soldados. Las violaciones de incluso se vio con dificultades para emprender obras de reformas campesi nas, las ejecuciones de campesinos y pastores eran en Palacio, compra de nuevos muebles y ornamentos, .... La Gue­ hechos habituales. rra llevó a un incremento de la presión fiscal sobre las tierras cas­ Almansa no fue una excepción6o . Su población más joven tellanas, especialmente sobre aquellas más próximas a los fren­ había sufrido ya los reclutamientos forzosos cuando se prepa­ tes 59 y todavía más a las tieITas conquistadas de la antigua Coro­ raba la batalla; los pueblos de alrededor hablan sido visitados na de Aragón. Los nobles, como el duque de Béjar, contribuye­ por las tropas felipistas o autrascistas, y fueron obligados a ron al coste de tropas y material de aItil leIía, uniformes, ... ; el colaborar con el mantenimiento y alojamiento de las mismas; pueblo contribuyó con la vida de los más jóvenes que eran rec!u- el cabildo de Almansa habla sido ya objeto de varias peticio-

57 El cuadro fue restaurado en 1981, precisando una intervención muy importante, puesto que presentaba pérdida de color y superficie en muchas zonas, barniz oxidado. suciedad y polvo. Carálogo de Pintllra Reslallrado del Museo Mllllicipal de Xálil'a. CampO/la 1981. ARCHIU HISTORIC MUNICIPAL DE XÁTI­ VA, A-232.

58 PARKER. Geoffrey. El ejércilo de Flalldes y el Camillo Espwlol. 1567,1659 (1976), recientemente reeditado por Alianza Editorial. Madrid, 2000.

59 CREMADES GRIÑÁN, Carmen María. Implicaciones fiscales en Albacete durante la Guerra de Sucesión, en Conjlictos sociales y evolución económica en la Edad Moderna (2). Aclas del! Congreso de Historia de Castilla - La Mancha. Talavera. 1988. "En 1707 aumentó el impuesto sobre el papel sellado, creado por Felipe IV. Pero los más sorprendentes fueron los calamitosos exigidos en el año 1709. Estos recaían sobre la lana. dos rls de plata por cada arroba de este género, y sobre todo el tabaco. A la vez se recurre también a la revisión de los oficios enajenados. (...) Para la defensa de Almansa, próxima a Vi llena. y la de Canagena. se pidieron soldados y todas las armas de fuego y espadas que hubiesen y a la vez se realizaría un registro de los caballos. Aquellos vecinos que no se presentasen serían declarados traidores y se les confiscarían los bienes. La organización fue rápida y para los lugares citados pronto salieron doce galeras y veinticuatro pares de mulas. Los suministros para la alimentación eran abundantes. según la dieta diaria indicada: pan, vino. chorizo, harina. carne. Para las mulas se recogieron 24 fanegas de cebada por día". (Págs. 192 y 194)

60 Francico López Megias y María Jesus Orliz López, en su libro De la MIIY Noble. ... op. CiL , realizan una recopilación de documentos del Cabildo de Almansa y pueblos de Albacete que sufrieron directa o indirectamente los preparativos y consecuencias de la batalla. (Ver capítulos Val IX) 341 nes de sumas de dinero en efectivo y en especie para acalTear das. Todo se agudizó aún más cuando se produjo la batal/a. con los gastos de las tropas del duque de Berwick que circula­ A todos estos costes (alojamiento, pan, vino, arroz, carnes, ban por la zona desde algún tiempo antes. Son numerosas las paja y verde para los caballos y bestias de carga, ...), se les iban manifestaciones del Cabildo y sus representantes a los oficia­ a añadir los derivados de las consecuencias por los muertos y les del ejército felipista de no poder satisfacer nuevas preben- heridos que supondría el combate.

Imagen 27: La Batalla de Almansa. Ventura Lirios y Philippa Pallata (Detalle).

Los cerca de 9000 muertos tuvieron que ser enterrados por ciosa en diciembre y los cambios que se producirán en el pano­ los habitantes de Almansa en el mismo escenario de la con­ rama internacional por la muerte del Delfín de Francia, padre de tienda, muchos de ellos, seguramente, api lados y quemados Felipe V y la del Emperador José, hermano del archiduque, bizo para evitar la propagación de enfermedades. Para los 12000 que las potencias empezasen a entablar negociaciones de paz heridos se instalaron varios hospitales organizados por distin­ que marcarán la resolución interna de la contienda a favor de tas nacionalidades -franceses, holandeses, portugueses, ingle­ Felipe V y posibilitará la toma de Barcelona en septiembre de ses-, pero todos ellos abastecidos por la población de Alman­ 1714. La Guerra terminará con el triunfo del Barbón en ten-ito­ sao La presencia de tal número de personas heridas y maltre­ rio peninsular y el triunfo aliado en tierras europeas. chas supuso una carga adicional por lo que respecta al mante­ Felipe V prosiguió durante muchos años basando su ima­ nimiento de la escasa higiene de la época y los riesgos de epi­ gen en los aspectos más belicistas de su política. La Batalla de demias que la situación conlleva. Almal1sa fue la que dejó una huella más profunda en su perso­ Pese a las alegrías de la victoria en Almansa y el avance de nalidad y quiso que sus futuros herederos conocieran de cerca las topas felipistas por tierras valencianas, la derrota de las tro­ el mismo escenario de la batalla. Así, cuando el infante Carlos pas de Felipe V en Almenara y Zaragoza en 1710 posibilitó -el futuro Carlos IlI- se dirigió en 1731 a tierras italianas para nuevamente la entrada del Archiduque en Madrid el 28 de sep­ hacerse cargo del reino de Nápoles, Felipe V tuvo buen cuida­ tiembre de ese año, y volvió a poner en entredicho el desenlace do de que su itinerario pasara por la ciudad de Almansa61 , don­ final de la contienda. La victoria felipista en Brihuega y Villavi- de visitó y conoció directamente el escenario de su Batalla.

61 Citado en KAMEN. Hemy. Felipe V. El rey .... op. cit, p<Íg. 227.

NOTA DEL AUTOR: Todas las il1l<Ígenes del Cuadro de La Bmalla de Allllallsa de Ventura Lirios y Philippo Pallota. y las del Retrato de Felipe V de Joseph Amarás, han sido realizadas de las obras originales por Juan Carlos Tormo Albert (Fotágral"o). El resto han sido extraídas de diversas fuentes bibliogrMicas o de los documentos archivísricos correspondientes.

EL PROYECTO DE JUAN FOQUET Y VERDE EN LA IGLESIA DE LAS AGUSTINAS DE ALMANSA Pascual CLEMENTE LÓPEZ

l. INTRODUCCION

La Iglesia de las Agustinas de Almansa es una de las obras Se analizará el proyecto de Juan Foquet y Verde que reali­ más representativas del barroco en Albacete. Sobre todo se za para la iglesia de las Agustinas y también se hará un análi­ debe señalar su portada barroca con columnas salomónicas. sis de su fachada. Pérez Sánchez, quién en 1976 vinculó a Juan Foquet y Ver­ Las agustinas es la segunda orden religiosa que se estable- de como artífice de la obra de la iglesia). Este maestro era de ce en esta ciudad, será unas décadas antes, en 1563, cuando los origen valenciano, vecino de la villa de Elche, poco sabemos franciscanos se asientan en la antigua ermita de Santiago situa­ de la labor realizada por su parte en la provincia de Albacete. da a extramuros y en 1645 cuando se erija el nuevo convento La documentación que aquí se analiza deja claro que el donde actualmente se levanta. artífice ejecutó el proyecto e hizo el plan de condiciones y obli­ La iglesia de las Agustinas ha tenido varias restauraciones. gándose a hacerla en 1701, aunque finalmente fueron maestros La última fue llevada a cabo en mil novecientos noventa y de Alnlansa, Martín de Armendia y Nicolás Fernández, los que ocho donde se consiguió una acertada y correcta restauración construyeron la obra siguiendo los diseños de Juan Foquet y de la fachada, el interior fue repintado después de los desastres Verde. que ocasionó la Guerra Civil.

11. LA FUNDACIÓN DEL CONVENTO EN EL SIGLO XVII

Al comienzo del siglo XVII, en la villa de Ahnansa perte­ Dicho religioso llegó a esta villa en las primeras horas del neciente al Obispado de Cartagena, dos vecinos deseaban ya día 6 de enero de 1608 acompañado de algunos vecinos de durante algún tiempo la fundación de un convento de Monjas Villena; se presentó a Lázaro Galiano, para que le dejase decir Agustinas Descalzas, sujetas al ordinario, a invocación del misa en la iglesia del Monasterio, 10 cual consiguió, y al ofer­ SantísÍlno Sacramento, debajo de la regla de San Agustín con torio manifestó que tomaba posesión del convento y en nom­ las constituciones que el Patriarca Arzobispo de Valencia había bre de los frailes de su orden con la protesta de Tomás Galia­ dado a sus monjas reformadas, que era la lnisma que había no, hermano de los fundadores, lo cual produjo mucho ruido y otorgado la Madre Teresa de Jesús, fundadora de las Carmeli­ escándalo, y pronto se congregó en la plaza del Convento, y tas Descalzas. dentro de la iglesia mucha gente con armas, unos para defen­ Pérez y Ruiz de Alarcón narra la fundación del convento en der a Lázaro Galiano, dirigidos por el Alférez Marcos Galiano los siguientes términos: y la toma de posesión del P. Reina; arrepentido del escándalo .... y en el año 1606, el Bachiller Lázaro Galiano Pina y su causado, pidiera perdón a los fundadores 2• hermana Ana, intentan llevar a cabo el proyecto indicado, Los fundadores fueron vecinos de esta villa de Almansa, el empleando sus haciendas, que eran de gran consideración; y licenciado Lázaro Galiano Pina, clérigo presbítero, y su her­ para ello, realizan gestiones con fray Diego de Salamanca. mana Ana Galiano Pina, viuda de Domingo ~rigui Bergara3. Vicario de la Orden de la Santísima Trinidad,· y no dándoles El 22 de Septiembre de 1608, pone de manifiesto en la ciu­ resultado acuden al Iltmo. Sr. Juan de Ribera, Patriarca y Arzo­ dad de Lorca ante el Obispo de Cartagena Don Francisco Mar­ bispo de Valencia, quien ofrecer monjas, de las que había tínez, el deseo de fundar un convento de Monjas Agustinas, por reformado de la Regla de Santa Teresa de Jesús. (El patriarca parte del licenciado Lázaro Galiano Pina y de su hermana Ana de Valencia entre 1586 y 1615 levantó el Colegio del Corpus Galiano Pina4• Christi o también llamado del Patriarca.) Los fundadores ofrecían la casa donde debía estar el con­ Se construyó el edificio, en las "casas principales" de los vento, el cual tenía una iglesia hecha y acabada, con su sacris­ fundadores, se otorgó la escritura de donación y se esperaba la tía, púlpito, altares, junto con la enfermería, refectorio, locuto­ llegada de las religiosas a principios del año 1607, pero un rio, oficinas, celdas, etc. hombre rico y principal y de los de más poder en la Villa, for­ El Obispo de Cartagena lo aprueba y da licencia para que muló oposición al proyecto de Lázaro Galiano, y al mismo se erija en nuevo convento agustiniano, pero 10 debía de remi­ tiempo, valiéndose de su amistad con el P. Provincial de la tir al doctor Juan de Obregón Tabera, canónigo de la doctoral Orden de la SantísiIna Trinidad, consiguió que enviase al P. de la Santa Iglesia de Cartagena, provisor y vicario general. El Juan Reina, para que obligase a los fundadores a que cumplie­ 23 de Septiembre de 1608, el doctor Juan de Obregón Tabera sen la escritura, que a favor de ellos tenían otorgada anterior­ conoce el deseo de levantar en la villa de Almansa por parte de mente. los hermanos Galiano, un convento de Monjas Agustinas Des-

H 1 PÉREZ SANCHEZ, A.E., "Arte , Murcia, Fundación Juan March, 1976. PÉREZ y RUIZ DE ALARCON, J., Historia de Abnansa. Apuntes, Madrid,1949.

3 Según GARCÍA CARRAFA, A y A., Diccionario heráldico y genealógico de apellidos espl1110les y americanos. Vol. IX, Salmnanca, 1919-1962. El apellido Galiana es italiano y tuvo casa en Génova en el siglo XVI. No sabemos cuando pasaron a España los de este linaje o si la casa de Galiano que hay en Almansa es completan1ente distinta a la italiana. De la casa de Ahnansa procede tan1bién la línea establecida en Valencia, que posee desde 1790 el título de Marqués de MontortaI.

4 Archivo Parroquial de la Asunción de Almansa. L. 523, ff. 5-26. 344

calzas, sujeta al ordinario, su invocación al Santísil110 Sacra­ zas que se hacía mención en los capítulos y condiciones de la lnento, debajo de la regla de San Agustín. La fundación se lle­ fundación. vó a cabo el día 6 de Enero de 1609, pero antes tuvo que ser Las monjas tomaron posesión del convento el día 6 de Ene­ aprobado, por el Obispo de Cartagena, Francisco Martínez y ro de 1609, la primera Madre Priora fue Francisca Picaminia. de Felipe 111. Finalmente se da licencia y facultad por parte del que renunció a los quince días, más tarde ocupara este puesto Rey para que se fundara el convento de las Agustinas Descal- la Madre Mariana de San Simeón5.

111. EL CONTRATO DE LA OBRA

El viejo templo de la fundación del convento de las Agus­ primer tramo del templo se encuentran dos dependencias con tinas, sé había quedado pequeño por el gran número de fieles ventanas que pertenecen a la parte inferior de la fachada del que asistían al culto y al mismo tiempo su estado de conserva­ templo. ción no era muy bueno. Casi un siglo después se decide derri­ La planta de la iglesia de las Agustinas de Almansa sigue el bar la antigua iglesia y hacer una de nueva planta y perfil, lnismo esquema que la Iglesia del Patriarca o también llamado según las trazas del maestro de obras Juan Foquet y Verde. "El Colegio del Corpus Christi" de Valencia de un extra ordi­ 8 El día 6 de Enero de 1701 en la ciudad de Murcia, siendo nario interés • Constituye uno de los elementos lnás destaca­ Obispo de la diócesis de Cartagena Francisco Fernández de bles del colegio y supone en Valencia un nuevo modelo ecle­ Angula, se reunió Francisco Antonio Galiana Spuche, presbí• sial que rOlnpe claralnente con la característica tipología tero de la villa de Almansa, y dijeron que: medieval de iglesia parroquial, su fundador fue luan de Ribe­ en consideracion de hallarse el dicho convento con la igle­ ra y entre 1586-1615 levanta esta nueva obra. La planta de esta sia muy pequeña. an procurado sus religiosas con bibas iglesia es de cruz latina, donde los brazos del crucero no sobre­ ansias, por los medios que les an sido posibles, se derribe y salen al exterior. Sus capillas entre contrafuertes se encuentran en su sitio, con los demas que fuere necesario de dicho con­ comunicadas unas con otras. vento se haga otra bastantemente capaz para que en ella se Del contrato firmado el seis de enero de 1701 se deduce coloquen a Christo, nuestro señor, sacramentado y la sobe­ que al erigirse una nueva iglesia va a ser necesario demoler la rana reyna de los cielos en su concepcion sagrada, con la de fundación y hacer otra más capaz en la conformidad que se decencia y veneracion que requieren tan altos y soberanos contiene en las condiciones y calidades expresadas en el papel. misterios, en cuya antencion tienen ajustado se haga dicha Las condiciones que se ofrecen en el contrato de obras en nueva iglesia en mejor disposicion para la celebracion de los la iglesia de las Agustinas de Almansa son las siguientes: diuinos oficios y asistencia a ellos de la comunidad, de la Se decide aprovechar los materiales de los cimientos que longitud, latitud y con las circustancias y condiciones que se estuvieran en buen estado como la lnadera y la piedra. (Posi­ contienen en la planta que a hecho el dicho Juan Foquet... 6. blemente la cubierta del viejo telnplo fuera de lnadera y los Por lo tanto se concede facultad al señor Don Francisco muros de malnpostería). Antonio Galiana Spuche, presbítero de la villa de Almansa, Una vez derruida la vieja iglesia se empezaría con el plan­ para que en nombre de la madre priora del convento, otorgue teo para abrir los nuevos cimientos que eran necesarios para la escritura o escrituras que fuesen necesarias a favor de Juan asentar las zapatas de las pilastras. Foquet y Verde, 111aestro de obras, obligando en ellas las rentas Todas las paredes tanto las foráneas como las de la iglesia y haciendas del convento para que cUlnpliendo el dictado con debían ir al lnismo nivel y del mismo material para que asen;. lo que se expresa en las condiciones del contrato, den licenc~a taran todas por igual, en cambio todas las esquinas de fa parte y facultad para la construcción de la nueva iglesia. de afuera y las de dentro debían de ser de piedra labrada. El "contrato de la obra señala que la nueva fábrica de la igle­ Los materiales de construcción que debían emplearse eran, sia se empezará el día primero de febrero de 1701 y se conti­ el ladrillo para paredes y arcos y la piedra caliza para la porta­ nuará hasta el primer día de febrero de 1704 7. Se supone que da y las esquinas del edificio. la obra fue terminada en 1704 tal COlno reza una inscripción Las pilastras de la nave de la iglesia debían ser de piedra que aparece en su portada, una vez concluida la nueva obra, franca y se continuaban hasta el arranque de los arcos de las debía ser examinada por varios peritos para que la declarasen capillas, donde volaba una hilada de ladrillos. por buena. El nuevo templo constaría tres mil ducados de El entablalnento formado por el arquitrabe, el friso con tri­ vellón, y tal cantidad se pagaba conforme avanzase la obra, glifos y gotas y una cornisa volada, debía recorrer toda la igle­ además se daba alimento a todos los oficiales que llevaba el sia, el orden elnpleado el dórico. maestro de obras. En cuanto a los arcos de las capillas, del coro y crucero se El nuevo templo trazado por Juan Foquet y Verde posee una tenían que construir en ladrillo y yeso. Una vez tenninados los planta de cruz latina cuyos brazos del crucero no sobresalen al arcos se continuaría con las pechinas de la media naranja, y exterior. Presenta una sola nave dividida en tres tramos, con estas tenían que tener un grosor de un ladrillo sentado por cua­ capillas laterales entre contrafuertes, cubiertas de bóvedas de drado. arista. En el crucero se levanta la cúpula, cuya tipología es La cúpula se construiría en tres partes: hasta el primer ter­ característica de esta zona. Presenta dos coros de clausura, un cio con un ladrillo de grueso, en el segundo con dos tercios de coro alto situado en los pies y el otro en el brazo derecho del ladrillo y el último tercio de medio ladrillo. La cúpula consta crucero que se comunica con las dependencias del convento y de ocho refuerzos que se ven muy claramente en la parte exte­ sirve para que las monjas puedan asistir al culto diario. En el rior, es posible que estos refuerzos estuvieran de teja vidriada

5 CARRASCO, J., La Phenix de Murcia. Vida y virtudes y prodigios de la Venerable Madre Mariana de San Simeón, fundadora de los conventos de Agustinas Descalzas de Almansa y Murcia, Madrid, 1746.

6 A.H.P.M. Prol. 3659, ante Miguel de las Peñas Torralba, año 1701, tI. 1-12.

7 Ibídem, f. 5.

8 BÉRCHEZ GÓMEZ, J., Catálogo de Monumentos y cOl~juntos de la C0111unidad Valenciana 11. Valencia, 1983. 345 destacando del resto del tejado. La media naranja realizada de ladrillo, se doblarían para construirse los lunetas, que se ladrillos se revestía con yeso pardo y también las paredes de la encuentran en los dos tramos antes de llegar al crucero. Debí• nave de la iglesia, junto a bóvedas y arcos. an de ser macizadas sus embocaduras para que resistan sus En cuanto a las bóvedas que cubren la iglesia realizadas de empujes quedando trabadas en los arcos.

FlG. l. - Almansa. Nave de la iglesia de las Agustinas. Al fondo se puede observar el coro alto. situado en los pies del templo. Está sostenido por un arco rebajado. En uno de los brazos de la nave del transepto aparece el coro bajo. La única decoración que presenta la iglesia. son los medallones de oro que aparecen en la bóveda que cubre la nave. (Foto Cecilia Sánchez).

Tanto en las llaves de las bóvedas de la capilla mayor, en la asentar las puertas y ventanas del coro y de la sacristía, los media naranja, como en la nave de la iglesia y en las sacristí• tornos y el púlpito. as, debían realizarse unos florones de talla de yeso, para dar la Dicho maestro debía utilizar toda la piedra de la cantera de sensación que fuese de madera. Los florones que aparecen en Val Paraíso que fúese necesaria para la construcción de la igle­ las bóvedas de la iglesia son diferentes unos de otros, los más sia y todos los gastos del transporte junto al coste de los mate­ originales son los que se encuentran en la capilla mayor. en la riales como la cal. madera, yeso, corrían a cargo del convento. cúpula y en el coro alto, los dos de la nave de la iglesia junto a La portada tenía que levantarse de columnas salomónicas. los dos del crucero son similares y más sencillos. _?US capiteles de orden corintio y su remate proporcionado con El pavimento de toda la iglesia debía ser de ladrillo cua­ el ancho y alto de la puerta según la planta y perfil trazada por drado falcado con cal. La capilla mayor y las capillas laterales el maestro. se elevarían mediante una grada de piedra de la cantera de Val En lo alto de la fachada se debía construirse una espadaña Paraíso, ubicada a escasos kilómetros de Al mansa. de dos cuerpos y en cada cuerpo se albergaría las campanas. La capilla mayor se reservaría para los enterramientos de En las esquinas de la iglesia tanto por la parte de afuera los fundadores del convento. como por dentro se utilizaría la piedra caliza. Se obliga a Juan Foquet y Verde, que realice todos los alta­ Estas son todas las condiciones expresadas en el contrato de res y púlpitos de piedra y yeso. Además tiene que tallar dos la obra para levantar el nuevo templo de la orden agustiniana.9 pilas de agua bautismal con piedra de la cantera de Val Paraíso,

FIG. 2. - Almansa. Cúpula de la iglesia de las Agustinas. En las pechinas se representan los cuatro evangelistas con sus atributos. Son lienzos de finales del siglo XVTlI. ( Foto Cecilia Sánchez).

9 Ibídem, 1'1'. 2-7. 346

IV. LA FACHADA DE LA IGLESIA

La fachada de la iglesia responde quizéls a uno de los ejem­

plos de portada con columnas salomónicas dentro de la oaeo- grafía de Albacete. En el contrato de obra firmado por Juan Foquet y Verde específica que la fachada tenga una portada barroca con columnas salomónicas y como remate un campa­ nario. Se puede observar que hay un eje de simetría y dos pun­ tos de intensificación en la fachada, que lo mili"Ca la portada, y la espadaña que se eleva por encima del entablamento que delimita dicho conjunto. Las ventanas de la fachada están dis­ puestas simétricamente, dos a cada lado de la portada y dos en el eje de simetría, estas corresponden al coro alto, situado en los pies del templo. Nos encontramos con una amplia fachada donde destaca su portada barroca de fino dibujo y hechura. En ella, hay una con­ jugación de materiales, en las esquinas, los encintados de las ventanas, la portada y la espadaña, aparece la piedra de la can­ tera de Val Paraíso y el resto se cubre de mampostería. La pie­ dra es arenisca, fácil de tallar, pero muy resistente a los efec­ tos climáticos. La portada se divide en dos cuerpos: 1) En el primero aparecen dos amplios pedestales de la can­ tera de Val Paraíso con una decoración de placas recortadas en su interior, que es la misma que aparece en los pedestales del segundo cuerpo. De estos soportes arrancan las columnas salo­ mónicas con un gran ritmo, sus fustes no presentan ninguna decoración vegetal. Los capiteles de las columnas salomónicas son de orden corintio, en cada extremo aparece unas volutas y el resto se FIG. 3. - Almansa. Fachada de la iglesia de las Agustinas. Destaca encuentra decorado de hojas carnosas típicas del barroco. su fachada casi cuadrada, de la que sobresale la portada con colum­ Estas columnas llevan fustes de cuatro espiras y dos medias. El nas salomónicas. Otro ejemplo de portada barroca con columnas sentido de giro de los fustes cambia sucesivamente de modo salomónicas es la iglesia de San Marina en Alpera. Con la elevación que cada uno se mantiene contrario a su inmediato. Las colum­ de la plaza que se realizó en 1980, rompió la visión frontal del edifi­ nas salomónicas sintetizan la idea de grandeza y de fuerza 1o. cio ocultando parte del basamento (Foto Cecilio Sánchez).

FIG. 4, 5. -.Almansa. Detalles del basamenlo y columna salomónica de la portada de la iglesia de las Agustinas. En la fotografía na 4 se puede observar las características placas recortadas que van a decorar las p.ortadas y retablos de la época. En la fotografía na 5 las columnas salomónicas están limpias de deco­ ración, formadas por cuatro espiras y dos medias. (Foto Cecilio Sánchez).

10 THOMÁS BLANCO. Fr l. Ave del Paraiso, Valencia, 1739. 347

Detrás de las columnas aparecen pilastras y alIado de ellas otras un poco esviadas, sus pedestales llevan la misma decora­ ción de placas recortadas. Las columnas sostienen un entablamento quebrado forma­ do por el arquitrabe, friso y cornisa. En la parte del friso apa­ recen tres amplias ménsulas que se enroscan, y la doble corni­ sa volada presenta un gran movimiento.

FIG. 7. - Almansa. Detalle del relieve de la portada de la iglesia de las Agustinas. En el rel ieve eucarístico se representa una custodia portáti l que está siendo descubierta por unos ángeles. En la parte de abajo dos ángeles llevan en sus manos los atributos eucarísticos, el pan y el vino. (Foto Cecilio Sánchez).

FrG. 6. - Almansa. Detalle del primer cuerpo de la portada de la La custodia se encuentra sostenida por dos ángeles con iglesia de las Agustinas. El entablamento se rompe para albergar el gran calidad en sus manos y grande expresión en el rostro. Se gran florón central de hojas carnosas. A los lados del florón estaban apoyan sobre unas pequeñas nubes y en sus manos portan los los escudos de los fundadores del convento, los Galiana. (Foto atributos de la eucaristía, el ángel de la izquierda con las espi­ Cecilia Sánchez). gas de trigo (atributo del pan) y el ángel de la derecha un raci­ mo de uva (atributo del vino). En la parte central del entablamento y justo en el eje de la En la parte superior del relieve, hay un gran dosel del que puerta se encuentra un gran florón, repleto de hojas carnosas. caen unas cortinas que están siendo descubiertas por un par de A su lado aparecen dos espacios enmarcados por una moldura. ángeles con gran expresión en sus rostros. Las cortinas forman En su interior se encontraban los escudos de los Galiana, pero una gran cantidad de pliegues que se recogen en los pies de los a principios del siglo XX, se destruyeron. Estos recuadros son ángeles. El dosel se decora con pequeños encintados y sobre él similares a los de la portada batToca del Palacio de los Gueva­ cuelgan una especie de bolitas que da la sensación que se trate ra de Larca, cuya decoración es vegetal. de tela. En la parte superior del relieve reza una inscripción 11) En el segundo cuerpo aparecen unos pedestales sobre la "AÑO 1704 ", fecha en la que se concluye la fachada. El alto cornisa volada que se encuentran en el mismo eje que los del relieve aparece en marcado por una amplia moldura. primero. Estos tienen una decoración geométrica y se coronan por unas bolas que aparecen revestidas de esas típicas hojas car­ nosas de los retablos batTocos. Entre los pedestales aparecen las pilastras cajeadas esviadas apoyadas sobre amplias ménsulas que enmat'can el alto relieve de temática eucarística. En estas pilastras con capiteles oblicuos, las guirnaldas y capiteles se decoran con frutos. Encima de ellos aparece un entablamento curvo que cien'a este segundo cuerpo. El entablamento está quebrado para albergar otro florón, muy similar al que se encuentra en el plimer cuerpo, con esas típicas hojas carnosas. Encima de la cornisa volada y curva aparecen tres pedesta­ les que se coronan en los extremos con bolas y en la parte cen­ tral un pequeño pináculo que sostiene una cruz. A los lados de las pilastras esviadas se encuentran dos ventanas encintadas de piedra y coronadas por un pequeño frontón curvo. Las venta­ nas pertenecen al coro alto y sirve para la iluminación del inte­ rior. Entre las ventanas y las pilastras esviadas hay un espacio que se utiliza para su decoración, unas amplias ménsulas. En este cuerpo se desarrolla un alto relieve de exquisita talla con una temática eucarística, se representa un ostensorio o custodia que está siendo descubierta por ángeles. Consta de una gran base que se apoya sobre un querubín, de FIG. 8. - Lorca. Portada del Palacio de los Guevara. El esquema esta nace un gran astil y termina en el viril donde nacen una serie compositivo de esta portada es el mismo que el de las Agustinas de de rayos. En el centro del viril aparece el cordero nústico y en los Almansa, a diferencia que aquí nos encontramos con un edificio de rayos del viril se alternan cabezas de querubines con estrellas. tipo civil. 348

La arquitectura que se desanolla en ésta portada es carac­ terística por el gran movimiento que presenta en sus dos cuer­ pos, destacando el entablamento curvo del segundo cuerpo, que se asemeja a los entablamentos de la fachada de la Iglesia de Santo Domingo y del convento dominico de las Anas de Murcia. Este tipo de arquitectura oblicua recuerda a las reco­ gidas en el tratado de Juan Caramuel (1606-1682). El esquema de portada barroca de la iglesia de las Agusti­ nas está constituido de columnas salomónicas sobre pedesta­ les, responden de un mismo esquema directamente derivado de Juan Bautista Pérez y entroncando muy directamente con los altares y retablos del mismo tiempo: hueco rectangular nan­ queado por columnas salomónicas sobre pedestales, sostenien­ do un entablamento quebrado, encima un ático rectangular donde se des3lTolla el tema, en este caso eucatísticoll . El esquema de portada de las Agustinas está en consonan­ cia a las proyectadas por el arquitecto valenciano Juan Pérez Castiel en la Iglesia de San Andrés, hoy San Juan de la Cruz de Valencia (1684-1686), la Iglesia parroquial de Ton'ente (1697) Yel Salvador de Requena (1710-]712), que no fue proyectada por él. En la diócesis de Cartagena hay que señalar otros ejem­ plos de portadas con columnas salomónicas, uno de ellos, la portada del Palacio de los Guevara de Larca, la portada del FIG. 9. - Almansa. Espadaña de la fachada de la iglesia de las Palacio de las Bombas que actualmente se encuentra en los jar­ Agustinas. dines del Malecón de Murcia y la portada de la Iglesia de San­ ta Marina de Alpera. aparece la característica espadaña. proporcionada con el alto y Estas portadas presentan grandes columnas salomónicas ancho de la puerta. según la planta y perfil. La espadaña se ele­ sobre pedestales, llevan fustes de cuatro espiras y dos medias, va mediante un pequeño basamento, costa de dos cuerpos: el unas veces decoradas con racimos de uva y otras no. primero con dos ventanas apilastradas de piedra labrada, que En los entablamentos aparece esa típica cornisa volada con albergan las campanas, con sus cartelas a los lados y remata­ entrantes y salientes, en la parte central de la puerta el gran flo­ das de orden toscano, a cada lado aparecen unas bolas sobre rón de típicas hojas carnosas y a los lados esos recuadros para unos pequeños pedestales. albergar en un caso, los escudos de los fundadores o decora­ En el segundo cuerpo se encuentra una ventana entre pilas­ ciones vegetales. tras, con sus cartelas a los lados y unos pequeños pináculos. Tanto en la portada de los Guevara de Larca como en las CelTando la espadaña aparece un frontón partido, que alberga Agustinas de Almansa aparece la fecha, en la que se concluyó una bola con una cruz que remata el conjunto. la obra, La iglesia de las Agustinas se ubica en uno de los entornos En éstos ejemplos de portadas con columnas salomónicas más nobles y ricos de la ciudad, junto a las importantes casas se utilizan la piedra para las zonas nobles y el resto otro mate­ de la nobleza almanseña, como la Casa de los Galiana que pos­ rial, bien el ladrillo o la mampostería. En sus fachadas apare­ teriormente serán llamados los Marqueses de Montonal, la de cen ventanas que están dispuestas simétricamente. los Enrique de Navarra, el antiguo pósito y la Iglesia de Nues­ Como remate de la fachada, en la iglesia de las agustinas tra Señora de la Asunción.

v. CONCLUSIONES

Nos encontramos ante una obra de una cierta importancia y calidad ya que atrae a maestros de obras de fuera de la loca­ lidad, del límite septentrional del reino de Murcia. El proyecto que realiza en este caso Juan Foquet y Verde para edific3l' la nueva iglesia, plantea que el maestro de obras tiene unos amplios conocimiento teóricos y prácticos como revelan los detalles, desde los cimientos del edificio hasta sus acabados. Un proyecto de tal envergadura no puede ser reali­ zado por maestros de la localidad ya que no están lo suficien­ temente formados para poder llevar una obra de tal enverga­ dura, aunque finalmente serán Martín de Armendia y Nicolás Femández, maestros de obras de Almansa, los que realicen la iglesia bajo el proyecto de Juan Foquet y Verdel2 Nos encontramos ante un esquema de portada que se va a desarrollar en el reino de Murcia y principalmente en el reino FIG. 10. - Almansa. Fotografía de principios del S.xX. Aparece la valenciano, destacando los ejemplos de portadas que he seña­ lado anteriormente, plaza de San Agustín, tal como se encontraba antes de que se eleva­ Por lo tanto nos encontramos ante una obra privada que va ra. De la puerta del convento sale la procesión en un día de Corpus a ser realizada para una orden religiosa, en este caso la orden Christi. En esta fotografía se puede observar que aún se conservan agustiniana. El ejemplo de arquitectura barroca que se desarro­ los escudos de la portada del convento y de la iglesia. En medio de la lla en la iglesia de las Agustinas de Almansa es uno del más plaza y justo en el eje de la portada del convento aparece un pequeño característico y significativo de la actual provincia de Albacete. monolito que actualmente se ha reemplazado por una fuente.

1I PÉREZ SÁNCHEZ. A.E., Op. Cil. p. 226. I~ El maestro de obras Martín de Armendia era natural del reino de avarra. aunque vivió en Almansa hasta el 12 de noviembre de 1707. 349

PLANTA DE LA IGLESIA DE LAS AGUSTINAS DE ALMANSA

1- Puerta principal. 2- Coro alto, en la zona de los pies del templo. 3- Nave central. 4- Capilla Mayor. 5- Sacristías. 6- Capillas laterales entre contrafuertes. 7- Cúpula. 8- Coro de clausura en un brazo del crucero. 9- Dependencias.

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APROXIMACIÓN A LA ARQUITECTURA NEOCLÁSICA EN ALMANSA. LA ARQUITECTURA ACADÉMICA Rafael PIQUERAS GARCÍA

"Las cosas no son todas tan palpables y decibles COlno nos que­ rr[an hacer creer sienlpre; la ¡nayor parte de los hechos son indeci­ bles... y lo lnás indecible de todo son las obras de arte"

Rainer María Rilke

INTRODUCCIÓN

Al plantear como título de esta comunicación para el Con­ conlienzos de la arquitectura acadénlica en Valencia: Antonio greso el de "Aproximación a la Arquitectura Neoclásica en Gilabert, plantea que la obra del arquitecto valenciano del Almansa. La Arquitectura Académica", busco aglutinar bajo un XVIII no puede adjetivarse de neoclásica, pero tampoco de único concepto la iluportante creación artística que en el corto barroca, por 10 que hay que hablar de "academicismo y no neo­ periodo de tiempo, de 1780 hasta principios del siglo XIX, tie­ clasicismo"3. El misluo prologuista señala que la generación de ne lugar en la ciudad. Se centra ésta en la construcción de la Gilabert, entre la que se encuentran los arquitectos valencianos Torre del Reloj, del ábside de la Iglesia de la Asunción y de la que intervienen en Almansa, se mueve entre una tradición Lonja - Ayuntaluiento, pero que también se extiende a obras, local, con pervivencias barrocas, y unos principios clasicistas lamentablemente desaparecidas, como la Puerta de Valencia, o en parte emanados de la Real Academia de San Carlos, funda­ a construcciones privadas, urbanas y rurales, o públicas como da en la capital del Turia en 1768. En esta misma línea Her­ los dos puentes levantados sobre el Camino Real. nando afirma que "lo que se difunde en la España del último Teniendo en cuenta la constante vinculación de Almansa tercio del XVIII es academicismo o neoclasicismo acadéluico, con el núcleo artístico valenciano, he optado por aplicar al caso COIUO se quiera, más que neoclasicisluo, entendiendo por 10 local lo que es propio del territorio vecino. Según Buendía, el primero la penuanencia de estructuras barroco - clasicistas y Neoclasicismo es la "corriente dominante entre 1790 y 1840", por lo último la superación de dichas estructuras"4. De todo por 10 que cronológicamente el caso almanseño entraría de lle~ ello, el por qué del subtítulo de la comunicación, ""La Arqui­ no en él 1; pero también especifica que "sin embargo, en los tectura Acadénlica". centros periféricos 10 barroco aún perduraba de un modo casi Por tratarse de una "Aproximación...", algunas obras han clandestino" así pues en este caso habría que matizar el térmi­ sido sólo objeto de un breve comentario aunque, por si solas, n02• ¿Qué está pasando en el "centro periférico" valenciano? serían merecedoras de 11layor atención. Navascués, en la introducción a la obra de Bérchez Los

ALMANSA A FINALES DEL SIGLO XVIII

Cuando se inicia en 1780 la primera de las construcciones consecuencias que las mejoras en la red viaria nacional van a encuadradas en este estudio, la Torre del Reloj, Almansa cuen­ producir en la ciudad. La apertura del Puerto de Almansa, en ta con unos 6.000 habitantes, número reducido pero que supo­ este siglo, hace que el tráfico del Caluino Real de Valencia a ne casi el haber duplicado los 3.600 de comienzos de sigl05• Madrid sea una realidad palpable y cotidiana y elemento dina­ Esta expansión demográfica va unida a mejoras económicas mizador de la actividad económica local; a este importante eje que, conlO manifiesta Ponce Hen-ero, se basan en la ampliación de cOluunicaciones se unió el que se dirigía desde Alicante a la de la superficie agrícola tanto en secano como en regadío, en la Corte, al desplazarse hasta aquí un trazado más meridional en introducción de nuevos cultivos además del tradicional cereal y perjuicio de pueblos cercanos. de la vid, como el cáñamo, maíz, azafrán, olivo...; en la consi­ Consecuencia del creciluiento experimentado en los dis­ derable cabaña ganadera; en la producción artesana representa­ tintos sectores de la vida local es la expansión urbana, dirigida da por telares, campanillas para el ganado, tenerías, hiladores, hacia el sur del primitivo emplazamiento pero que se consoli­ fabricación de jabón, molinos harineros, elaboración de vinos da y aluplia también en la margen derecha del antiguo curso de y aguardientes..., que encuentran un creciente mercado local y la ralubla de las Hoyuelas. Buscando la proximidad del Cami­ cOluarcal al que contribuye la celebración de "su feria franca, no Real, el centro urbano se desplaza de la calle Aragón hasta única en los alrededores, (que) potenciaba esa función de cen­ el entorno de la plaza de San José. En este contexto general, de tro comercial y económico"6. No pueden quedar al margen las finales del XVIII, tiene lugar una importante actividad cons-

I BUENDÍA MUÑOZ, J.R. Neoclasicismo y rornanticisl1lO. Col. Cuadernos de Arte Español. Historia 16. Madrid, 1992. P,lg. 4. BUENDIA MUÑOZ, J.R. O p. CiLPag. 8. 3 BÉRCHEZ, J. Los comienzos de la arquitectura académica en Valencia: Antonio Gilabert. Editorial Federico Domenech, S.A. Valencia, 1987. Prólogo de Pedro Navascués. Página X 4 HERNANDO, J. Arquitectura en Espaiia 1770 -1900. Manuales Arte Cátedra. Madrid, 1989. Pago 47 5 PIQUERAS GARCIA, R. Almansa. Desarrollo económico y urbano. Cuadernos de Geografía, 16. Universidad de Valencia. Valencia, 1975. Pág. 49. 6 PONCE HERRERO, G. El Corredor de Almansa. Estudio geográfico. Instituto de Estudios Albacetenses. Diputación de Albacete. C.S.LC. Albacete 1989. Págs. 46 a 49. 352

tructiva no siempre producto de la aparente prosperidad, sino lonja cubielta para el comercio... Todo ello llevará a la apari­ más bien de coincidentes circunstancias, en ocasiones, adver­ ción, tal vez, del conjunto arquitectónico neoclásico - acade­ sas: la ruina de la cabecera de la iglesia parroquial, el haberse ITIicista más sólido de la actual provincia de Albacete. quedado la población sin reloj lTIunicipal, la necesidad de una

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Abnansa en 1786 (reelaborado del original de Ponee Herrero)

l. Iglesia Parroquial de Santa María de la Asunción. 2. Situación del Ayuntamiento desde 1647. 3. Propuesta de ubicación de la Torre del Reloj en una de las "Cuatro Esquinas". 4. Propuesta de ubicación de la misma en la confluencia de las calles San Sebastián y Campo. 5. Situación definitiva de la Torre. 6. Lonja - Ayuntamiento desde 1800. 7. Puerta de Valencia. 8. Puente de Carlos IV.

Con la fachada de la capilla de la cOlTIunión y la termina­ al que en adelante me referiré COlTIO "acadélnico". Éste ocupa­ ción de la torre de la Iglesia de la Asunción, en la segunda rá las dos últimas décadas del siglo XVIII y los primeros años mitad del siglo XVIII, se cien4 a el capítulo propiamente barro­ del XIX, aunque tendrá singulares pervivencias a lo largo del co en la ciudad abriéndose, a partir de entonces, el neoclásico, último.

TORRE DEL RELOJ

Cronológicamente es la primera de las arquitecturas acadé­ Las circunstancias de su aparición, recogidas en los libros micas y, desde su construcción, seña de identidad de la ciudad capitulares del Archivo Municipal, pueden seguirse como una y punto de atención obligado, al marcar sus campanas el tiem­ verdadera crónica. En junio de 1777 el Ayuntamiento acordaba po y los más relevantes sucesos y acontecimientos de la vida llamar a una compañía de italianos, dedicada a soldar piezas de local. bronce y de la que tenía noticias de que estaba en el Reino de 353

Valencia, para soldar la campana del reloj de la villa, aunque Pasaje del Coronel Arteaga) y comenzar su construcción el día más adelante el documento precisa la necesidad de "fundición 12 de junio de 1780, descartando hacerla sobre arco y optando de campana y composición del reloj". Queda claro que la por que se haga "en caña seguida"12. población se había quedado sin el reloj municipal, situado en Aunque no se especifique documentalmente, la obra reali- el primer cuerpo de la inconclusa torre de la iglesia parroquiaF. zada debe ser la que proyecta Antonio Cabrera. Poco se sabe de Así continuaba en julio de 1779 cuando el cura párroco mani­ este "¡uaestro arquitecto", como se le denoluina en las actas festaba, ante el Ayuntamiento, el perjuicio que ello producía en municipales, aunque en ocasiones en la misma fuente se la población; las autoridades municipales acordaban alTeglarlo emplee como sinónimo "maestro de obras", sólo que era veci­ utilizando los fondos sobrantes "en Arcas de Propios y Arbi­ no de Valencia. La única referencia bibliográfica a este nombre trios" previa autorización del Consejo de Castilla, comisionan­ la da Bérchez cuando, al hablar del aparejador Juan Marzo, do a D. José Rodríguez de Paterna y a D. Andrés Ibáñez de dice que "trabajó con Vicente Marzo y los hermanos Antonio y Navarra para que "inspeccionen sitio que parezca más a pro­ Mariano Cabrera"l3. No puede afirmarse que los dos Antonio pósito para colocación del reloj"8. sean el mismo pues Mariano, nacido en 1776 o 1777 y que En octubre del mismo año el Ayuntamiento daba cuenta de obtuvo el título de arquitecto elIde marzo de 1807, es bastante que el Consejo de Castilla concedía licencia a la Junta de Pro­ más joven que el constructor de la torre para ser hermanos, pios y Arbitrios "para la construcción de una maquina de reloj aunque lo eran los arquitectos Diego y Juan de Villanueva con y fundición de campana de horas y cuartos", pero los cOll1isio­ 26 años de diferencia. ¿Podría tratarse del padre de ambos? nados asignados desaconsejan instalarlo en la torre de la Igle­ Las escasas noticias de su artífice apenas modifican el conoci­ sia de la Asunción por estar todavía en construcción, por su miento de la obra. situación excéntrica en el plano de la población y porque colo­ De lo que no hay duda al contemplarla, tanto en su perfil carlo allí supondría "quedarse al arbitrio del Eclesiástico el como en sus características decorativas, es que se trata de una permitir o no se volviese a colocar en ella", decidiéndose cons­ torre profundamente valenciana. Cabrera al proyectarla tendría truir una torre para tal fin "en el paraje más oportuno". Se en cuenta la larga trayectoria de torres que arrancan, según encontraba en ese momento en Almansa, trabajando en obras Gavara, del siglo XVI .,... la iglesia de San Martín, cuya torre del Camino Real, el maestro de arquitectura D. Antonio Cabre­ edificada entre 1621 y 1627 por los maestros canteros TOlnás ra, al que se le encarga el informe del sitio más adecuado para Leonart y Bartolomé Abril, será uno de los modelos canónicos levantar la torre, "estructura, coste y precisas circunstancias". del que parte el clasicismo monumental de las torres valencia­ Las propuestas del lugar idóneo se centran en un corto tramo nas, iniciado con menor empaque tectónico en el campanario de la calle San Sebastián, eje principal de la vida urbana del del colegio del Corpus Christi entre los años 1590 y 1594"14. momento: bien en una de las "cuatro esquinas", en el chaflán Este clasicismo monumental, al que se refiere Gavara, debe que forma la citada calle con la del Campo, o en el comienzo coincidir con la descripción que Mora hace de los calnpana­ de la misma en la plaza de San José. "Considerando el sitio, rios valencianos: "Esos campanarios se componen de la torre, frente. fondo y terreno de cada una", Cabrera se decide por la del cuerpo de campanas y del remate... a cada lado (de los última de las tres, al ser lugar céntrico desde el que se oirían vanos del cuerpo de campanas) dos pilastras, casi todas con -bien las campanas, porque éonfluyen eIJ él nUll1erosas calles, capiteles toscanos... dicho cuerpo de campanas termina en un por ser sitio lllUY concurrido, lugar del mercado, y porque se cornisan1ento, nlás o menos historiado,-con molduras, caneci- podría '"edificar Lonja con moda y decente". Una vez decidi­ -llos y cartelas, y arriba la balaustrada de piedra, sobre la que se do el lugar hace "los planes correspondientes: que es cuanto alzan reInates, agujas, bolas, piñas... siempre en corresponden­ puede informar según su pericia práctica y experiencia en el cia o sobre el eje de las pilastras antes mencionadas", descrip­ Arte de Arquitectura de que es profesor"9. ción que podría hacerse en sus rasgos generales con la obra de Las obras podían haber comenzado una vez que, en Cabrera 15. El paralelismo entre torres COIUO la de San Martín novielubre de 1779, el Ayuntamiento acordaba la compra de un de Valencia, una de las tantas que sigue el esquema visto, y la solar en la plaza de San José y levantar la torre, según el plano del Reloj de Almansa es claro pese a las diferencias de mate­ de Cabrera, por un coste aproxiluado de 14.000 reales sin con­ riales, la piedra de sillería en la valenciana frente a la modes- ­ tar el solarIO. Sin embargo, en febrero de 1780 hay un cambio ta ITIampostería enlucida de la almanseña, o su distinta crono­ de planes. Por sugerencia de un considerable número de veci­ logía. nos se propone construirla sobre arco en el pórtico de la ermi­ La tOlTe, de planta cuadrada de 5,15 x 5,15 metros, se ta de San José, lo que permitiría elevarla luás y servir, al mis­ levanta con muros de piedra de man1postería y ladrillo, éste" 1110 tiempo, de torre de la mismall. En mayo de 1780 los comi­ especialmente en las esquinas, unidos con mortero típico de sarios nombrados a tal fin, D. José Rodríguez de Paterna y D. arena y cal; taITIbién el ladrillo se emplea en la construcción de José Ochoa y Gozálvez, manifiestan las dificultades que con­ bóvedas y en los arcos de los vanos del cuerpo de campanas, llevaría esta última propuesta, entre otras la de su mayor cos­ mientras que en las impostas de los miSITIOS arcos y en las te económico. Finalmente se decide levantarla en suelo muni­ pilastras superiores se recun'e a piezas de barro moldeado; la cipal de la esquina de la plaza de San José y calle del Rey (hoy sillería aparece únicamente en el zócalo exterior del edificio.

7 A.H.M.A. Cabildo del 8 de junio de 1777. Legajo 1320. x A.H.M.A. Cabildo del 15 de julio de 1779. Legajo 1320. 9 A.H.M.A. Cabildo del 29 de octubre de 1779. Legajo 1320.

10 A.H.M.A. Cabildo del 3 de noviembre de 1779. Legajo 1320.

11 A.H.M.A. Cabildo del 7 de febrero de 1780. Legajo 1320.

12 A.H.M.A. Cabildo del 12 de junio de 1780. Legajo 1320

13 BÉRCHEZ, J.; CORELL, V. Catálogo de DiseJ10s de Arquitectura de la Real Academia de BB.AA. de San Carlos de Valencia 1768 - 1846. C.O. de Arquitec­ tos de Valencia y Murcia. Xarait Ediciones. Pág. 396. 14 GAVARA PRIOR, J.J. Valencia. Arquitectura Religiosa. Col. Monumentos de la Comunidad Valenciana. Tomo X. Generalitat Valenciana. Valencia 1995. Pág. 78

15 MORA BERENGUER, F., Campanarios de Valencia. Artículo recogido en Archivo de Arte Valenciano. Indice General 1915 - 1985 de Cannen Gómez-Senent Martínez. 354

La torre se fue elevando con gruesos muros decrecientes, mento que solía colocarse en sus esquinas desde la base a su cúspide, que pasan de Inás de un metro a los Este sería, salvo omisión, el aspecto de la torre tras su cons­ ochenta centímetros. El recrecimiento se va haciendo gracias a trucción, al que habría que añadir el de su temprana inclina­ un andamiaje interior que horada el muro, con huecos todavía ción al SO. Durante mucho tiempo, las únicas transformacio­ al descubierto, dejando un espacio abierto en el que se cons­ nes tuvieron que ver únicamente con las impuestas por el cam­ truye la escalera de varios tramos sobre arcos rampantes que bio de nlaquinaria; así en el pliego de condiciones para dotar finaliza sobre una bóveda vaída, en la que se sitúa el reloj. A a la ciudad de uno nuevo reloj en 1865 - 1866, a cargo de D. esta altura se abren dos huecos para las esferas y cuatro venta­ Pedro Besses de Valencia, se especifica en la 63 que "las dos nas descentradas, mayores que las de saetera que iluminaban esferas existentes se han de reformar... de tamaño mayor que H18 los tramos de escalera. Una escalera de caracol permite el acce­ las que tiene... ; en ellnismo año se colocan las campanas del so hasta el cuerpo de campanas, abierto con cuatro vanos, carillón, luientras que en 1898 se coloca la "campana gorda" sobre el que otra bóveda vaída forma la terraza superior. De su de las horas, que se tañe adenlás en los grandes acontecimien­ rápida construcción da fe el hecho de que en 1781 ya se nom­ tos. Fuera de esto no debió haber ninguna intervención de Inan­ bra para "cuidar el reloj" al maestro arquitecto Ramón Andreu tenimiento o conservación por lo que, con el paso del tiempo, Peyró, mientras que en 1780 todavía nadie ocupa el cargo l6• llegó a presentar el laluentable estado en el que aparece en La escasa calidad de los materiales obliga al enlucido exte­ fotografías antiguas: desconchados en el enlucido, vanos cega­ rior, pintado en parte de color almagre por los restos que aflo­ dos, espacios cubiertos por carteles anunciadores... Su restau­ ran bajo la pintura actual. La decoración del conjunto, la que ración, llevada a cabo durante la década de 1940, solucionó imprime el estilo, no responde pues a función estructural algu­ algunos de sus luales pero modificó el trazado originario, espe­ na, sino tan sólo al enlucido y a elementos superpuestos. cialmente de la caña, ya que: Compartimentada en tres cuerpos, el primero, la caña de la • Los tres pisos del priluer cuerpo pierden su igual altura, al torre, se compone de tres pisos de igual altura en el momento desplazarse la disposición de las cornisas, y queda incrementa­ de su construcción, separados por cornisas sobre dentículos; en da la del tercero. las esquinas se simulan sillares de distintos largos alternantes; • Las ventanas de saetera del lado sur desaparecen en los pequeñas ventanas de saetera, cegadas hoy en su mayoría, ilu­ dos priIueros pisos. minaban la escalera de acceso a la vez que daban un ritmo • Las esquinas del segundo piso pierden la decoración d~ simétrico al muro exterior. El primer piso se adosa en sus lados sillares de distintas longitudes por otra en la que se dejan igua­ este y norte a casas de la calle Virgen de Belén y Pasaje del lados. Coronel Arteaga (antigua calle del Rey), por la última de éstas • En el primer piso se dan las mayores transformaciones: se se accedía hasta que se construyó la puerta exterior; los lados abre puerta exterior adintelada por la fachada oeste, sobre la sur y oeste quedan exentos. en este último se centra la mayor que se coloca una cornisa con dos pequeños obeliscos típicos atención decorativa mediante la apertura de una ventana cua­ de la época, todo ello bajo falso arco de Inedia punto; se pier­ drada, posiblemente de sillería, a la que se superpone el pre­ de la ventana adintelada bajo el escudo; la cartela sobre el cioso escudo de la ciudad, labrado en piedra, citado por Gar­ mismo deja de sostener la primera cornisa al bajarse esta unos cía-Sauco como típico ejemplo de escudo dieciochesco 17 ; el cuantos metros; se inventa un tejaroz, antes inexistente, sobre escudo se remata con una pieza que, a manera de cartela, ser­ la zona del escudo; pero, especialmente, se dota a todo este vía de apoyo a la primera de las cornisas, volándose algo Inás espacio de una decoración almohadillada o de "rayado conti­ en este punto. El segundo y tercer piso repiten los elementos nuo" que simula dovelas acodadas en el arco, repitiendo el nlis­ descritos, pero en el último se abren los vanos circulares para mo esquema de los arcos laterales del vecino Ayuntamiento. las dos esferas del reloj, al este y al oeste, y las cuatro ventanas • Se rehace la balaustrada superior, cegada en parte, y sobre descentradas que iluminan la zona destinada a maquinaria. las esquinas se colocan cuatro balaustres. El segundo cuerpo, el de campanas, desarrollado sobre • La transformación terminaría cambiando el color ahna­ basamento decorado con dobles bandas verticales coincidentes gre por una tonalidad amarillenta. con las pilastras superiores, abre cuatro vanos cubiertos por No se ha encontrado doculnentación sobre el proyecto de arcos de medio punto sobre marcadas ilnpostas, enmarcados restauración, por lo que afirmar que pudo deberse al mislno exteriormente por dobles pilastras de orden dórico. El entabla­ arquitecto que unos años luás tarde lleva a cabo la del Ayunta­ lnento superior 10 forma un pseudoarquitrabe, friso donde miento no pasa de mera hipótesis. El edificio sufre, en esta res­ alternan triglifos y metopas con decoración de espejos, y cor­ tauración, suficientes cambios para desnaturalizar el proyecto nisa sobre dentículos, algo retranqueada en el centro y en la originario al perderse parte de la simetría compositiva, tan que se apoyan las gárgolas de desagüe de la terraza superior. importante en una obra de reminiscencias clasicistas, su color La tercera parte de la que habla Mora, la balaustrada, rema­ y al reinventarse muchos el~mentos decorativos. Las interven­ ta la torre sobre los 26 metros de altura, formándola en los ciones de los últimos años no producen grandes cambios en el ángulos un muro macizo decorado con dobles bandas coinci­ edificio, consistentes éstos en el repintado con la mislua tona­ dentes con las pilastras inferiores, unidos por tramos de baran­ lidad amarillenta que ya presentaba y la colocación de un dilla abalaustrada. En las fotografías antiguas no aparecen, sin rótulo de azulejos, tal vez .no en el lugar luás oportuno, justo embargo, los remates de bolas, obeliscos o cualquier otro ele- debajo del escudo de la ciudad.

16 A.H.M.A. Cabildo de enero de 1781. Legajo 1320. 17 GARCÍA-SAUCO BELÉNDEZ, G. Heráldica municipal de la provincia de Albacete. Instituto de Estudios Albacetenses. Diputación de Albacete, 1991. Pág. 101. 18 A.H.M.A. Expediente para nuevo reloj en la Torre. Legajo 231. 355

6

=- 4Bi 5 3

Alzado de la Torre Iras la reforma definales de los aFias 1940 (planimelría de la Consejería de Cultura de la J.c.c.M.)

l. Primer piso de la caña, transformado en su decoración y altura para que guarde simetría con el arco del Ayuntamiento. 2. Nueva puerta de entrada bajo falso arco y cornisa con obeliscos. 3. Segundo piso de la caña, con esquinas almohadilladas diferentes a las originales en las que alternaban sillares de distinto largo. 4. Escudo de la ciudad sobre el que se apoyaba la cornisa del primer piso originariamente. 5. Tejaroz inexistente anteriormente. 6. Tercer piso de la caña. 7. Esfera del reloj y ventana descentrada, sobre un paño de muro de distinto color al original. 8. Basamento del cuerpo de campanas. 9. Cuerpo de campanas. lO. Balaustrada superior rematada por balaustres en los vértices superiores.

Torre campanario de San Martín, Valencia Torre del Reloj, Almansa (Foto autor) (Foto Joaquín Bérchez) 356

Torre del Reloj en la década de 1930. (Foto de la original propiedad ele F Calalán)

IGLESIA PARROQUIAL

Según el estudio histórico del edificio, realizado por Pere­ Bartolomé Ribelles y Dalmau había nacido en Valencia en da Hernández, el proceso constructivo de la iglesia de la Asun­ 1743 y, siguiendo a Bérchez, obtuvo el título de arquitecto que ción se inicia en 1524 cuando el Ayuntamiento plantea la nece­ le capacitaba para tasar, medir, idear y dirigir obras el 21 de sidad de un nuevo templo para la villa. Iniciadas las obras en octubre de 17702°. Su vinculación con la Real Academia de terrenos limítrofes a la rambla de las Hoyuelas, de lo que deri­ San Carlos se produce desde los orígenes de la institución, varán constantes problemas de estabilidad, Maestre Pedro pro­ siendo uno de los primeros discípulos en arquitectura de la yecta el edificio con una única nave cerrada por muros de misma; obtuvo de ella el grado de Académico de Mérito el 14 mampostería, reforzados con contrafuertes, entre los que se de agosto de 1773 por la obra presentada al Concurso General abren dos capillas laterales a cada lado. Juan de Aranguren de ese año, y es nombrado Teniente Honorario de Arquitectura continuaría el plan de Maestre Pedro realizando arcos y bóve• el 22 de marzo de 1775 y Teniente de Matemáticas el 17 de das góticas y abriendo nuevas capillas laterales, con lo que la febrero de 1788. Es también Académico de Mérito de la Aca­ planta quedaba básicamente configurada. Pero, desde media­ demia de San Fernando, desde el año 1781. dos del siglo XVI, se advirtieron importantes problemas de Como arquitecto de obras religiosas realiza el Cama­ grietas en la cubierta, especialmente en la capilla mayor, rín del Cristo de la Iglesia del Rosario del Grao de Valencia, la imputables en parte a que las bóvedas tienen que sostener la Capilla de Nuestra Señora del Pópulo en Quart de Poblet falsa cubierta. Tras distintas obras que intentan solucionar el (Valencia), y la desaparecida iglesia de los Agustinos de Carta­ problema, en 1666 el arquitecto aragonés MeIchor Luzón gena. En este apartado, sin lugar a dudas, su creación más nota­ demuele la parte de la cubierta dañada y termina de cubrir todo ble tiene lugar en la iglesia parroquial de Almansa. Pero su el edificio con bóvedas sobre arcos fajones. actividad entra de lleno también en el campo de la ingeniería, Más los problemas del templo no terminan y en 1784 se especialmente en la de caminos, realizándose bajo su dirección hunde la capilla mayor. Antonio Cabrera, maestro arquitecto de los puentes, desmontes, vados y calzadas de la carretera de la Torre del Reloj, es el encargado de redactar el informe sobre Valencia a Castellón, destacando por su importancia el puente el estado en que ha quedado el edificio. Tras las dudas surgi­ sobre el río Mijares en las cercanías de Villarreal (Castellón); das, entre los ciudadanos, sobre la conveniencia de su abando­ trazó también los planos de dos puentes en la provincia de no y construcción de uno nuevo, o la de su restauración, se opta Albacete, uno cerca de y el otro en Hellín. Esta dedica­ por lo segundo, aceptándose en abril de 1789 el proyecto de ción a las obras públicas le trajo a Almansa para intervenir en Bartolomé Ribelles 19 • obras del pantano, como apunta entre otros Pérez Sánchez2 /; ¿Quién era Bartolomé Ribelles? no es, por tanto, descabellado pensar si tenemos en cuenta la

19 PEREDA HERNÁNDEZ. M.J. La Iglesia de Sama María de la Asunción de Almausa. Estudio Histórico (1524 - 1987). Cuadernos de estudios Locales nO 8. Almansa 1989.

20 BÉRCHEZ, J., CORELL. Y.: CaTálogo de Diseíio.I' de ArquiTecTura de la Real Academia de BB.AA. de Sau Carlos de Valencia 1768 -1846. Op. Cil. Pág. 40 l.

21 PÉREZ SÁNCHEZ, A.E. "Arte" en Murcia, Col. <'Tierras ele España". Ed, Noguer. Maclrid 1976. Pág. 303. 357 cronología y su enorme preparación, en la posible intervención La cubierta, bóveda de cañón sostenida por arcos fajones, se de Ribelles en los puentes sobre el Camino Real a su paso por compartimenta en tramos de diferente longitud sobre los que se el término. abren lunetas, dos pares de ellos ciegos, y se decora éon floro­ Zaragoza cita como obra de Ribelles el proyecto de facha­ nes. da de la portería del convento de Santo Domingo de Valencia, El programa decorativo que se despliega sobre los muros actual Capitanía General, construida entre 1789 y 180022 . Tam­ no es novedoso, pues había sido empleado en la iglesia del Car­ bién de él, según el libro de Juntas de la Comisión de Arqui­ men de Valencia un siglo antes por Gaspar Sent Martí, "...se tectura de la Real Academia de San Fernando desde su funda­ recubrirían los contrafuertes góticos mediante un ordenamien­ ción en 22 de Marzo de 1786 hasta.fines de 1805 son: la inter­ to clasicista de pilastras corintias, arcos de medio punto y nue­ vención en la Iglesia Parroquial de Cuevas de Vinromá (Caste­ va cubierta de bóveda de Inedia cañón tabicada atravesada con llón) entre ]788 Y 1792, que coincide temporalmente con las lunetas, renovación que resulta novedosa en el panorama obras de la Iglesia de la Asunción23 ; el proyecto de un puente valenciano de mediados del siglo XVII y serviría de modelo a sobre el río Monleón entre Adzaneta y Benafigos (Castellón) y numerosas iglesias que se reformaron posteriormente"26. Tanto otro en Orba (Alicante), este último del mismo año en que se si perviven partes de la obra de Melchor Luzón del XVII, como está construyendo en Almansa el puente de Carlos IV24. No si estamos ante una decoración más global de Ribelles, la simi­ hay, sin elnbargo, en el libro de juntas ninguna referencia a litud con el Carlnen es clara. Pero también la relación con igle­ Almansa. sias valencianas puede verse en ejemplos como el de la iglesia Ribelles muere en Valencia en 1795 después de haber des­ de la Natividad de la Virgen de Turís (Valencia), levantada plegado una intensa actividad en las provincias de Castellón, entre 1767 y 1777 por Antonio Gilabert, arquitecto muy vincu­ Valencia, Alicante, Albacete y Murcia, pero sin llegar a ver ter­ lado a la Academia de San Carlos y del que fue discípulo un minado su proyecto para la Iglesia de la Asunción. Ribelles más joven. Pero si en Turís o en la iglesia del Carmen La intervención de Ribelles en ella no se limita a la recons­ se trata el entablamento corrido y sin resaltos, en la iglesia trucción de la capilla mayor sino que, como Baquero Almansa parroquial de Callosa de En Sarriá (Alicante), el mismo Gila­ dice, " es suyo el presbiterio y coro de la iglesia... con la deco­ bert desarrolla un entablamento con resaltes sobre las pilastras ración de la nave mayor "25. En 1802 se concluían las obras de más cercano al que se construye en la Asunción. Queda siem­ la cabecera, iniciándose las de la decoración interior mediante pre la duda de si este clasicismo empleado por Ribelles, en el revestimiento de yeso y alabastro, configurándose así el templo fondo italiano o más concretamente palladiano, lo recibe de con similar fisonomía a la de hoy, salvo matices. El responsa­ tratados teóricos de arquitectura o directamente de obras como ble del día a día de la obra, tanto en vida como tras la muerte las citadas. del arquitecto, debe de ser uno o varios de los maestros de El mayor interés de la iglesia por su originalidad está en el obras activos en estos momentos en la ciudad. ábside, donde en un espacio libre que le permite ampliar la lon­ ,El conjunto resultante es una planta basilical de 13,5 gitud de la nave, levanta el arquitecto ocho grandes columnas metros de ancho y 63 de largo, interior de considerables pro­ corintias delante del muro, al que adosa pilastras cajeadas coin­ porciones, por tanto, y marcada focalidad hacia el altar, típico cidentes con las primeras, formando entre ambas un estrecho en este tipo de iglesias. La planta, estructurada por su tradicio­ pasillo. Las columnas mantienen, a través del entablamento nal nave única y capillas laterales entre contrafuertes, termina continuación del de las arcadas, un cuarto de esfera con ner­ compartilnentada en siete tramos desiguales y cabecera en for­ vios que se funde con la bóveda de la nave. Se ha reiterado el ma de ábside semicircular, tras el que se forma un pasillo a carácter francés de este espacio, que se puede relacionar cier­ manera de girola sin continuidad en el resto del templo. Los tamente con el piso superior de la Capilla de Versalles, de Man­ soportes utilizados son el muro y la columna: muro de mam­ sart, o con la cabecera de la iglesia parisina de Saint-Philippe­ postería, reforzado por los contrafuertes de la obra primitiva du-Roule, construida por Chalgrin entre 1768 y 1784. Monle­ pero que, a su vez, soporta en el ábside los estribos que trasla­ ón ve en la ampliación que Juan de Villanueva hace en el Ora­ dan a él los empujes del cuarto de esfera, estribos de sección torio del Caballero de Gracia de Madrid, iniciada en 1782, cla­ curva que imponen su sello en el exterior de la cabecera; la ras conexiones con las anteriores iglesias27 . Si al parecer Ribe­ columna, tradicionalmente considerada como de mampuestos lles no sale de España, ¿a qué se debe la proximidad con las de piedra y cal, juega un importante papel en el sistema de des­ obras francesas?, ¿conocería la obra de Villanueva, justo al carga de la cubierta. lado de la Real Academia de San Fernando de la que Ribelles En el interior todo un programa decorativo, de procedencia es arquitecto y Académico de Mérito? No hay que olvidar, por académica, reviste la nave mediante un enlucido de yeso y ala­ otro lado, que la solución de estas cabeceras, sobre plantas bastro, tal como se había hecho en el barroco valenciano para basilicales con o sin columnas laterales, están aflorando en dis­ renovar gran parte de sus iglesias góticas. Ribelles desarrolla tintos puntos del país. en los muros laterales un sistema de arcadas, con arcos de La zona de contacto entre nave y presbiterio desarrolla el medio punto apoyados sobre pilastras cajeadas de marcadas interesante motivo de dobles columnas adosadas, que soportan impostas y ménsulas en las claves; sobre las antas de los con­ doble arco toral, entre cuyos intercolumnios se abre una hor­ trafuertes sitúa dobles pilastras, cajeada la exterior, rematadas nacina coronada por un cuadro; solución palladiana que, por capiteles corintios; sobre arcadas y pilastras un entabla­ modificada, utiliza Vicente Gascó en la iglesia de Ribarroja mento, con arquitrabe escalonado, friso corrido y comisa sos­ (Valencia) o en la Capilla del Carmen de Valencia, según tenida por ménsulas bajo las que aparecen una sucesión de den­ observa Bérchez, con anterioridad a su utilización por Ribelles. tículos. La decoración final es de un académico orden corintio. La creación del coro, tal y como cita Baquero Almansa,

22 ZARAGOZA CATALÁN, A. Valencia. Arquitectura Religiosa, Col. Monumentos de la Comunidad Valenciana. Op. Cit. Pág. 128 23 R.A.B.A.S.F. Junta 35: Junta de 29 de Mayo de 1788; Junta 89: Junta de 26 de Mayo de 1792. Junta 91: Junta de 11 de Agosto de 1792.

24 R.A.B.A.S.F. Juntas 73: Junta de 17 de diciembre de 1790; Junta 74: Junta de 11 de febrero de 1791.' 25 BAQUERO ALMANSA, A. Los p,vfesores de las Bellas Artes Murcianos. Segunda Edición, Murcia 1913 - 1980. Imp. Nogués.

26 GARCÍA HINAREJOS, D.: Valencia. Arquitectura Religiosa. Col. Monumentos de la Comunidad Valenciana, Op. Cit., Pág. 135. 27 MONLEÓN GAVILANES, P. Villanueva y la arquitectura neoclásica. Col. Cuadernos de Arte Español. Historia 16. Madrid, 1992. Pág. 17 358

nos hace reflexionar sobre la singularidad del momento en el 1948 - 1949 tienen lugar intervenciones en su decoración con­ que conviven pervivencias barrocas y nuevas concepciones sistentes en32 : neoclásicas. Así Ribelles pudo levantar el coro alto, situado en • Pintado. los pies del templo según la concepción barroca y al que se • Colocación de 6 pinturas con telnas marianos sobre el accede desde la base de la inconclusa tOlTe derecha y, sin luuro de la girola, del profesor de dibujo, pintura, restauración embargo, terminadas las obras, se dispone este en tomo al pres­ y decoración, domiciliado en Valencia, Carlos Sosa. biterio, junto al que se coloca el órgano, todo ello bajo criterios • El dorado que, según factura de 28 de enero de 1948 por neoclásicos o academicistas emanados desde las Academias. un total de 11. 130 pesetas, afecta a: Nada más terminada la obra se detectan problemas en su - 8 florones de los techos. estructura, " se advierte sensiblelnente que uno de los arcos - 12 capiteles sencillos de los pilares. principales se ha inclinado bastante y que pueden originar- - 8 capiteles sencillos de la galería del altar mayor. se... fatales consecuencias..."28. La solución al problema surgi­ - 12 capiteles dobles de las columnas. do pudo estar en manos del maestro arquitecto Miguel Blanco, - 12 cuerpos de canes y dentellado. según apunta Pereda Hemández29• - 86 canes de coro y friso del altar mayor. El templo necesita proveerse de piezas claves para el culto, - Arcada del altar mayor. por lo que se le dota de retablo luayor y órgano, tradicional­ - 12 "llaves" sobre arcos de las capillas y la María del Coro mente y como afrrma Enrique Máximo, siguiendo este orden En 1950 se colocan las vidrieras del ábside. En 1975, con para que al segundo no le afecte polvo alguno que perjudique motivo del cincuentenario de la coronación de la Virgen de los delicados tubos. El primero, conocido por incompletas Belén, se levantó un muro - apoyo para la imagen, que rompe fotografías y, especialmente, por un grabado, mostraba los ras­ en parte la visión de la cabecera del templo y no contribuye, gos propios del clasicismo de estas fechas; fue sustituido en la por otro lado, a Inejorar la ornamentación del mismo. década de 1920 por el denominado retablo de la coronación. El Entre agosto de 1986 y julio de 1987 se realiza una impor­ segundo, que nos muestra antiguas fotografías, según Enrique tante obra de restauración para solucionar el problema que Máximo era obra de José Llopis Meseguer, último represen­ afecta especialmente a la cubierta, de nuevo con problemas de tante de la importante familia de organeros establecidos en la grietas y estabilidad. Para ello se aligera de peso la bóveda eli­ ciudad desde el siglo XVII3o. El órgano, cuya caja se decora en minando el apoyo del tejado que, en adelante, se sostiene direc­ el mismo estilo académico del resto del edificio, se sitúa en el tamente sobre el muro por medio de modernas cerchas. En el lado de la epístola y junto al presbítero; para completar la interior no hay cambios hasta que en 1993, bajo el control de influencia que la Academia ejerce en todo ello, se crea una caja Luis Enrique Martínez Galera, Delegado Diocesano de Patri­ idéntica pero sin órgano en el lado del evangelio, con lo que monio Cultural, se decora y se pinta la iglesia, limpiándose consigue un claro efecto de simetría. Para Máximo este órga• además los dorados de 1948 - 1949. La decoración estuvo a no, desgraciadamente desaparecido durante la guerra civil, cargo de los artistas de Oliva (Valencia) Ramón Porta y Javier guardaba paralelismos con el de San Francisco el Grande de Pla, consistiendo en el estucado que imita mármol rosa de las Madrid y el de la Colegiata de Larca. El telnplo terminaría de columnas, del doble arco de acceso al presbiterio y de los ner­ vestirse con sillería de coro de nogal detrás del altar mayor, de vios radiales del cuarto de esfera; el friso del ábside se decora la que habla Pérez Ruiz de Alarcón aunque sin precisar en color verde vejiga. La labor de pintura cubrió el resto del fecha31 . templo: capillas laterales, arcadas y bóveda, coro... alternando Algo más tardía, tal vez de mediados del siglo XIX, es la blanco y amarillo claro, pero que en el friso mantiene la mis­ fachada de la calle Aragón y el ordenamiento entre ésta y la ma tonalidad verde del ábside33 • calle, todo ello en materiales de escasa calidad donde el enlu­ Como conclusión puede decirse que, pese a los importantes cido se encarga de dar el aire clasicista del conjunto. La facha­ lnomentos constructivos del edificio, el interior del mismo y el da se levanta entre dos contrafuertes, sobre los que se sobrepo­ exterior de la cabecera siguen mostrando indudablemente la ne un rasgado continuo, cubriéndose de modesto frontón; la impronta dominante de Ribelles, constituyendo además esta plaza utiliza pilastras almohadilladas, cornisas sobre dentícu• obra la actuación más notable de la arquitectura acadélnica en los, ventanas... y en la confluencia con la calle dos chaflanes Almansa. La concepción basilical de nave única, preestableci­ curvos, de reminiscencias berninescas, que impiden el encajo­ da desde los orígenes del templo y que podía haberse alterado namiento del angosto espacio. Importa destacar aquí la pervi­ de alguna forma en la reconstrucción, es respetada, enlazando vencia y la unidad de estilo con el interior de Ribelles. perfectamente con los innovadores proyectos de la época que La guerra civil supuso una irreparable pérdida en el con­ potencian dicha planta. El papel protagonista de la columna, el junto no arquitectónico del edificio, pero afortunadamente la situar el coro en el presbiterio abandonando el coro alto... nos obra se mantuvo sin grandes cambios. Finalizada esta y tras acercan como en ningún otro ejelnplo local a lo que en sentido unas primeras actuaciones para adecuarla al culto, en los años luás estricto pueda considerarse como arquitectura neoclásica.

28 A.H.M.A. Cabildo del 22 de abril de 1802. Legajo 1322 29 PEREDA HERNÁNDEZ, M.J. La Iglesia de Santa María de la Asunción de Almansa. Estudio Histórico (1524 - 1987). Op. Cito

30 MÁXIMO, E. Conferencia en las Jornadas de Estudios Locales, mayo de 2000, sobre el taller de organeros de la familia Meseguer - Llopis, en vías de publi- cación. 31 PÉREZ RUÍZ DE ALARCÓN, J. Historia de Almansa. Apuntes. Madrid, 1949. Pág. 46 32 A.H.M.A. Facturas a la Comisión Reconstrucción de la Iglesia Parroquial. Legajo 707. 33 Información facilitada por el párroco de la Iglesia de la Asunción, Francisco San José. 359

Planta de la Iglesia de la Asunción (planiJnetría de la Consejería de Cultura de la J. C. C.M.)

l. Portada de la Capilla de la Comunión, fechada en 1763. 7. Nave 2. Capilla de la Comunión. 8. Situación del órgano, en el lado de la epístola, y del falso 3. Torre - campanario terminada en la segunda mitad del siglo órgano sobre el acceso a la sacristía, en el del evangelio. XVIII 9. Pasillo o pseudogirola. 4. Portada principal, de los siglos XVI y XVII 10. Lugar donde se encontraba el retablo neoclásico. 5. Escalera de acceso al coro alto sobre el basamento de la torre 11. Puerta y espacio urbanizado de la calle Aragón. inconclusa. 12. Sacristía. 6. Capillas laterales entre contrafuertes.

Alzado de la Iglesia de la Asunción (planilnetría de la Consejería de Cultura de la J. C. C.M.)

l. Coro alto. 6. Ábside columnario - cuarto de esfera de nervios radiales. 2. Lunetos. 7. Estribos superiores del ábside. 3. Tramos desiguales de la nave. 8. Cubierta. 4. Arcada. 9. Torre campanario del lado del evangelio. 5. Dobles columnas - arcos de unión entre nave - ábside. 360

Arcada de la Iglesia del Carmen, Valencia (Foto Pepa Ba/aguer)

Arcada de la Iglesia de la Asunción, Almansa (F. A.) 361

Detalle del frente de ulla de las capillas ele la iglesia ele 11 Redel/tore, de A. Pallaelio, en E MUttOlli, Architettura di AI/drea Palladio... (Recogida en la obra de Bérchez Los comien::.os de la arquitectura .. )

Dobles columnas en la zolla de contacto llave - ábside (E A.) 362

Iglesia de la Asunción antes de la Guerra Civil. Retablo de la Coronación, de 1925. (Foto de la original propiedad de F Catalán)

Iglesia de la Asunción. Estado actual del ábside. (F. A.) 363

LONJA - AYUNTAMIENTO

Tanto el edificio municipal como el espacio destinado a que supondría la Torre. ¿Queda algo del proyecto de Cabrera mercado en Almansa han estado unidos al mismo destino cuando tras 20 años se inicia la construcción de la Lonja?, ¿se durante siglos, su carácter itinerante por distintos puntos de la levantan las casas a las que alude y que explican la regularidad ciudad. Hasta el siglo XVII los ejes más transitados, en los que de las construidas junto a la Torre, en la entonces calle del Rey, se encontraban las construcciones más importantes para la vida por una de las cuales se acceda a la misma? Lo único cierto es pública, son el que une los caminos hacia Valencia y Madrid y que los altos del espacio porticada no se dedicarán a granero el que, perpendicular a éste a través de la Calle Aragón, enla­ como él proyectaba sino a dependencias municipales, todo 10 za con el camino de Ayora. En torno a ellos, las plazas de San­ demás son hipótesis que posibles nuevas fuentes documentales ta María y Agustinas centrarían la vida comercial, pero ade­ podrán aclarar. más, en la última, como cita Pérez Ruiz de Alarcón, el 4 de El edificio construido en torno al cambio de siglo, 1800 es enero de 1647 se instala el Ayuntamiento en el edificio del anti­ la fecha que aparece en la clave del arco central, se concibe con guo Pósito, hoy Casa de Cultura34. dos cuerpos: el bajo dedicado a Lonja y abierto a la calle El crecimiento experimentado por los distintos sectores de mediante soportales, que mantendrá su función con mayor o la vida ciudadana durante el siglo XVIII, demográfico, econó• menor intensidad hasta que en 1947 se inaugure el Mercado mico, urbano... es la causa del desplazalniento del centro hacia Central~ el alto, sostenido por muros y arcos de medio punto el eje configurado por la calle San Sebastián, plaza de San José sobre pilares, se destina a Ayuntamiento donde permanece has­ y calle de San Francisco - Corredera, potenciado por el efecto ta mayo de 1996 en que se traslada a la Casa Grande, conse­ que el tránsito del Camino Real de Valencia a Madrid produce cuencia del problema de escasa superficie útil que arrastra des­ en el casco urbano. Fruto de esta expansión y de las nuevas de su origen necesidades que ello comporta serán las constantes referencias De planta rectangular, de 15,15 x 32,20 metros, y fachada a de las autoridades municipales, recogidas en los libros de tres calles, las entonces del Rey, Ruescas y de la Rambla, se actas, a la necesidad de una Lonja como construcción estable. levanta con materiales habituales en la arquitectura popular de En agosto de 1776 la Cofradía del Santísimo Sacramento, la zona: piedra de mampostería, ladrillo, vigas de madera, teja vinculada a la iglesia parroquial, solicita al Ayuntamiento la curva... ; se utilizan como soportes, además del muro, pilares cesión de un suelo público en la calle del Rey (hoy Pasaje del sobre los que apoyan arcos de medio punto. Es la decoración la Coronel Arteaga) para unirlo al que posee, e incrementar el que da prestancia y estilo a un conjunto que, por sus materia­ valor de la construcción resultante. La respuesta dada en decre­ les o estructura, no pasaría de una obra más. Los soportales, to del 16 de agosto no puede ser más contundente, el Ayunta­ con siete arcos en fachada principal y uno en cada una de las miento se lo deniega porque "el paso o callejón que le llaman laterales, presentan pilares con decoración frontal de placas del Reyes de la mayor comunicación en el pueblo por el trán­ con orejeras y gotas; sobre capiteles-imposta arcos de medio sito de carruajes del Camino Real de la Corte y calle ancha de punto enmarcados por molduras y con resaltadas claves, en las San Sebastián... , no ha lugar a la concesión del terreno que se enjutas decoración de espejos circulares; el mismo esquema se pide para dejar en la Plazuela de San José donde permanece el repite en el muro interior de la zona porticada. Los lados extre­ mayor público comercio y venta de géneros y mercaderías mos del edificio, resaltados sobre la línea de fachada, destacan mayor ensanche y hermosura..., y dejar mayor ensanche en por la utilización de un almohadillamiento o "rasgado conti­ donde este Ayuntamiento pueda construir una Lonja para el nuo" como Rernando 10 denomina al hablar de la Real Casa del abrigo de los que vendan pan en tan público sitio u otra Vidrio de Madrid, rasgado que en las dovelas producen formas cosa..."35. El espíritu renovador del siglo parece emerger en la acodadas38 . vida lnunicipal en las constantes llamadas de las autoridades Una cornisa, resaltada bajo los balcones y decorada toda locales en materia urbanística, tendentes a "perfeccionar el ella con pequeños dentículos en su parte inferior, separa el pri­ pueblo... y procurando mayor hermosura"36. mero del segundo cuerpo. En el piso noble domina el ritmo de En octubre de 1779, cuando el arquitecto Antonio Cabre­ sus nueve balcones coincidentes con los arcos inferiores, que ra plantea al Ayuntamiento como lugar idóneo para levantar la dan al edificio una perfecta armonía y concepción simétrica, a Torre del Reloj la plaza de San José, aconseja también la posi­ la vez que ligereza por el predominio del vano sobre el muro. bilidad de "... además si se quiere algunas casas apreciables por Los balcones se enmarcan por pilastras cajeadas rematadas lo público del paraje para habitación de particulares, que pro­ con ménsulas, en las que se incluyen dos glifos y gotas, que duzcan alquileres de alguna monta o cuando no edificar Lonja soportan el tejaroz; sobre los balcones nueve óvalos, origina­ con moda y decente para hermosura del pueblo y beneficio de riamente abiertos y que ventilaban las cámaras superiores. los que acuden a vender verduras, fruta y demás que se expo­ Entre el dintel de los balcones y el tejaroz se desarrolla una nen en Plaza pública de que carece esta ciudad y en el resto y decoración de tableros con gotas en los extremos inferiores sus altos disponer unos graneros ventajosos para el acomodo laterales, colocándose sobre el balcón central un escudo en pie­ de Inás de 13.000 fanegas de grano ya sean de los de este pósi• dra de la ciudad. Completan los anteriores elementos orna­ to... para lo cual ha formado los planes correspondientes..."37. mentales el almohadillado de las esquinas y la gran cornisa El ambicioso proyecto de Cabrera pretende una importante superior, sobre dentículos de lnayor tamaño que los de la infe­ renovación urbana, llamada a transformar un angosto pero rior. La inexistencia de planos, fotografías o documentos que ilnportante espacio en digno centro de la ciudad. De su enver­ permitan conocer la configuración o decoración original de su gadura hablan los 45.000 reales necesarios frente a los 14.000 interior hacen aconsejable pasarlo por alto.

34 PÉREZ RUÍZ DE ALARCÓN, J. Historia de Abnansa. Apuntes. Op. Cit. Pág. 56. 35 A.H.M.A. Cabildo del 12 de agosto de 1776. Legajo 1320. 36 A.H.M.A. Cabildo del 16 de enero de 1777. Legajo 1320.

37 A.H.M.A. Cabildo del 29 de octubre de 1779. Legajo 1320. 38 HERNANDO, J. Arquitectura en Espaiia 1770 - 1900. Op. Cit. Pág. 133 364

El resultado final, pese a la lTIodestia de los materiales que una breve exposición del estado del edificio antes de las res­ obligan al enlucido, pintado posiblemente de amarillo suave y tauraciones y el motivo de las mismas: ".. .las necesidades del ocre, era la de un edificio de proporciones, decoración y orde­ espacio de aquel entonces (1800) debieron ser bien limitadas nación de claros vínculos académicos, con detalles tan curio­ por cuanto el edificio cOlnprendía la parte alta de soportales... sos como el de que su anchura coincida con la de la Torre del la fachada del edificio, después de 158 años sin reparar, ofrece Reloj. un aspecto deplorable con sus grandes desconchados y toscos El edificio se mantuvo sin grandes cambios hasta que, des­ remiendos que le proporcionan una fisonomía de decrepitud..." pués de la guerra civil, se realizaron obras de envergadura que o que es necesaria la "restauración de la totalidad de la facha­ modifican el aspecto y sentido con el que había sido creado. da, siguiendo exactalnente la ornamentación de influencia Estas intervenciones se dieron en tres fases: la de 1947 de renacentista... que se ha venido exigiendo a la edificación de actuación no aclarada en la documentación consultada, la de nueva planta que se ha realizado y se ha de realizar..."41. La 1954 y una tercera en 1958. referencia a la edificación de nueva planta que se ha realizado En 1954, bajo la dirección del arquitecto Miguel López plantea la intervención en la calle de la Rambla, siguiendo la González, autor del Mercado Central, se proyectan y ejecutan influencia renacentista de la decoración de la obra primitiva. entre otras las siguientes obras de reforma y reparación39: La intervención en el 58 se concreta básicalnente: • Puerta principal y fachada de la Lonja. Se coloca una • En la distribución del espacio interior del primer piso con nueva puerta más pequeña que la antigua sobre marco de pie­ vestíbulo, antedespacho, visitas y despacho del alcalde. dra artificial, se construye un falso hueco de puerta a la dere­ • En el picado y revoque de fachada con mortero de cemen­ cha de la principal, se realiza el enfoscado de paralnentos. to, pavimentación del Pasaje, fonnación de molduras... Aunque • Escalera principal. Se transforma totalmente al levantarse no se especifique la pintura aplicada debió ser la misma una nueva bóveda de 3 tableros que se cubre con suelo de már­ actual, con blancos y alTIarillos claros. mol rojo y se reforma la baranda. Las últimas intervenciones no cambian sustancialmente la • Nuevo tramo de escalera del 10 al 20 piso. obra. En octubre de 1973 el arquitecto José Luis de Matea y • Aumento de un segundo piso con cornisa de coronación Cuenca realiza un Proyecto de Reforma del Ayuntalniento que en la fachada. se limita a la redistribución y decoración del interior, pero que A estas obras, presupuestadas en 233.601 pesetas en marzo no afectan al exterior42• En los años 80 tuvo lugar la última de 1954, se sucedieron otras que se acompañan de nuevas cer­ labor de pintura. tificaciones; así, en una segunda certificación de diciembre del Son las restauraciones de los años 1954 a 1958 las que mismo año se incluye "picado general de la parte baja y media­ transformaron la concepción del proyecto originario: el recre­ na del muro principal fachada Lonja hasta quedar aplomado y cimiento de un segundo piso aumenta el volumen del conjun­ saneado con obra nueva, así como tabicado de los antiguos to, desnaturalizando la horizontalidad con la que fue concebi­ óvalos...", quedando estos como decoración de espejos ova­ do, pero sin solucionar definitivamente el problema de la falta les40• El acta de recepción definitiva de la fase tuvo lugar el 18 de espacio que hace que en mayo de 1996 se trasladen las prin­ de diciembre de 1955, pero pese a ello hay un expediente de cipales dependencias municipales a la Casa Grande; la amplia­ ejecución y contratación parcial de la mislna que se adentra en ción de fachada por la calle de la Rambla le hace perder la con­ 1956. En esta fase tienen lugar las obras sobre la calle de la cepción simétrica; el cierre de los óvalos transforma su claros­ Rambla para la ampliación del salón de sesiones y, aunque no curo en un espacio plano; el cambio del color originario... El se especifica, la prolongación de la fachada del primitivo edi­ edificio, que ha cumplido sus 200 años de vida, precisa de un ficio sobre el antiguo Almudí. plan que contemple su futuro físico y el de su función, para La tercera fase de construcción y conclusión de la reforma devolverle el profundo significado que ha tenido en la historia de la Casa Consistorial aprobada en junio de 1958 incluye, en de la ciudad. el informe enviado a Gobierno Civil para solicitar recursos,

39 A.H.M.A. Obra de reforma y reparación en el Ayuntatniento. Legajo 804.

40 A.H.M.A. Obra de reforma y reparación en el Ayuntamiento. Legajo 804.

41 A.H.M.A. Reforma del Ayuntamiento. Legajo 1197. '

42 A.H.M.A. Obra de reforma y reparación en el Ayuntamiento. Legajo 804. 365

Alzado de la Lo/~ja Ayuntanliento en la actualidad, desde el Pasaje del Coronel Arteaga (planinletría de la Consejería de Cultura de la l.C.C.M.)

1. Pilares con decoración de placas sobre los que se apoyan los arcos de la Lonja. 2. Arcos extremos resaltados de la línea de fachada y con "rayado continuo". 3. Enjutas con decoración de espejos. 4. Piso noble con dependencias del Ayuntamiento. 5. Tejaroz soportado por pilastras, sobre el que se abrían los óvalos. 6. Recrecimiento de 1954.

5

Alzado de la Lonja Ayuntanliento en la actualidad, desde la calle de la Ranlbla. (plani!netría de la Consejería de Cultura de la J. C. C.M.)

l. Pritner cuerpo de la refonna de 1954 en la que se unifica exteriormente el antiguo Alnludí con el edificio de la Lonja - Ayuntamiento, destinado a la Policía Municipal y Archivo. 2. Segundo cuerpo de la anterior refonna destinado a Salón de Sesiones. 3. Estrecho cuerpo originario del edificio. 4. Recrecinliento de 1954. 5. Casas junto a la Torre del Reloj, de gran regularidad, que pueden responder al proyecto o idea de Antonio Cabrera para urbanizar este espacio urbano. 366

Lonja Ayuntamiento. Día de mercado alrededor de 1915. (Foto de All1lansa a través del cristal)

Clave del arco central de la Lonja Ayuntamiento, con la fecha de construcción, 1800 (F.A.) 367

Lonja Ayuntamiento en las primeras décadas del siglo XX. (Foto de Lonja Ayuntamiento. Estado actual (F. A.) la original propiedad de F Catalán)

onja Ayuntamiento. Ampliación del edificio en la calle de la Rambla (F. A.) 368

OTRAS OBRAS

La relación de obras neoclásicas - académicas en AIrnansa tes a dos tramos desiguales de muro a cada lado, en los que se quedaría incolnpleta si no se lnencionasen otras, tanto públicas abren tres pequeños arcos. Los arcos principales, rebajados, se como privadas y no todas conservadas, que, entre finales del apoyan en tajamares triangulares por alnbos lados; los peque­ siglo XVIII y un periodo no determinado del XIX, se levantan ños, de Inedio punto, funcionan como aliviadero del muro; la en la ciudad. imposta superior sirve de apoyo al pretil y de base a las gárgo­ Entre las públicas sobresalen los dos puentes, el de Carlos las y, como en el de Carlos IV, una placa conmenl0rativa rema­ IV y el de Venta la Vega, y la Puerta de Valencia, lamentable­ ta el pretil norte. La piedra de sillería aparece en tajalnares, Inente perdida. En cuanto a los puentes, alnbos del siglo XVIII, arcos frontales de bóvedas, contrafuertes de los extremos de se construyen en el marco del proceso de afianzamiento del los arcos, imposta inferior y superior, gárgolas, piezas alternas Camino Real como eje de cOlnunicación entre la Corte y en los pretiles y placa conmemorativa; la piedra trabajada de Levante. Por otra parte, se alza, en la entrada de la ciudad des­ nlanera irregular compone la mayor parte de los muros latera­ de Valencia, la denominada Puerta de Valencia, ejemplo de les y de los pretiles; el ladrillo macizo domina las bóvedas, arco monumental tan en boga en la arquitectura urbana del Inientras que el relleno sigue haciéndose en mampostería. Ele­ mOlnento. mentos decorativos singulares son las gárgolas de piedra y, El Puente de Carlos IV se levanta en 1791 en la salida sobre los tajamares, unos elementos ovales superpuestos de hacia Madrid para salvar la Ralnbla Nueva, cauce artificial Inanera decreciente a Inanera de quilla de barco invertida, pero abierto a finales del siglo XVI que evita las graves avenidas de su principal atractivo es el de sus propias dimensiones que le la rambla de las Hoyuelas en la ciudad43 . Es una construcción confieren una indudable grandiosidad. En la actualidad sigue en planta de 60 metros de longitud y tres cuerpos, el central de utilizándose como traIno de dirección única de la Autovía de forma longitudinal y 11 metros de ancho, que se corresponde Levante, hecho que perjudica su contemplación al taparse con con las bóvedas inferiores, y los dos de acceso en forma de pla­ una valla - quitalniedos el interior de los pretiles; por otro lado, cetas ochavadas que disponen de bancos apoyados en sus pre­ la sobreelevación de su acceso este para construcción del paso tiles. En alzado presenta tres ojos, de arcos de medio punto y elevado que evita la vecina vía férrea, o el deterioro de algunas bóvedas de cañón apoyados en dos tajalnares triangulares por partes, dan como resultado una visión no demasiado óptitna del ambos lados~ sobre la ilnposta superior se abren gárgolas de conjunto, poniéndose de manifiesto la necesidad de una inter­ desagüe y se apoyan los pretiles; como coronamiento de la vención sobre el mismo. construcción una bella placa conmemorativa, sobre el pretil La Puerta de Valencia, pese a su popularidad como topóni• norte. mo local, no se conoce Inas que por fotografías antiguas, igno­ En la obra no se escatimó la calidad de los materiales: pie­ rándose la fecha de construcción, autor y materiales, aunque dra de sillería de perfecta labra, que no rehuye el gran talnaño haya afinnaciones al respecto de que era de piedra de sillería. cuando 10 considera necesario, en tajalnares, arcos frontales de Configurada por tres calles, la central con un pritner piso en el las bóvedas, moldura o imposta superior, gárgolas, salvapreti­ que se abre arco de Inedio punto enmarcado por bandas verti­ les, pretiles, o en la placa conlnemorativa; el ladrillo lnacizo cales o pilastras bajo un primer entablalnento, se remata por aparece en bóvedas y pretiles de las placetas de acceso, en oca­ ático y, tras la cornisa superior, decoración de bolas coinciden­ siones más para conseguir efectos ornamentales que para aba­ tes con las bandas; las laterales de un sólo piso de Inenor altu­ ratar el coste de la obra; la malnpostería se utiliza como Inate­ ra, presentaban puertas adinteladas y similar composición rial de relleno. La decoración encuentra preciosos detalles decorativa que la central. como: el de la policromía piedra - ladrillo, tan utilizado en la Por último, una breve referencia a Santa Rosa, importante arquitectura de la época por los grandes arquitectos y sus Inás conjunto rural del que destaca la casa de los propietarios, pala­ significativas obras; el recurso de los espacios ochavados, tan cete en cuya fachada dominan una serie de elementos clasicis­ característicos del urbanismo dieciochesco, con el detalle de tas que, como destaca García Sáez '"no son de piedra, sino de los bancos; el original enlpleo de la superposición de medias y cal prefabricados con lnoldes"44. Se cOlnpartilnenta en tres cuartos de pirámides, en tajamares y ángulos de unión de los pisos escalonados, separados por impostas, con número decre­ tres cuerpos del basanlento... Desconocida su autoría, no es ciente e itnpar de vanos: siete, cinco, tres; vanos separados en totalnlente descartable la intervención de Ribelles tras su larga su primer piso por elelnentos ahnohadillados, en el segundo experiencia en este campo, aunque resulte extraña la falta de por lesenas o pilastras lisas o de capiteles corintios y basas, en vinculación de una obra de tal categoría. El conjunto, que pre­ el tercero por placas centrales y curiosos aletones de volutas en sentaba un lamentable aspecto tras años de abandono, ha sido los laterales. El conjunto termina con un frontón en cuyo tím• objeto de una reciente restauración, concluida en 1999, que le pano aparece el escudo nobiliario de la familia Enríquez de ha devuelto su pasado esplendor. Navarra, uno de cuyos Iniembros mando construirlo. Su inte­ De la misma época que el anterior, pero de año impreciso, rior no tiene ningún elemento importante en el ámbito estilísti• es el Puente de Venta la Vega, situado entre los puntos kilolné­ co comparable a la fachada. Sobre la fecha de construcción no tricos 306 y 307 de la carretera general Badajoz - Valencia en hay nada seguro, pudo levantarse en la prilnera mitad del XIX, dirección Albacete. De planta más regular, presenta un único pero, aunque no sea posible detenninarla, puede decirse que cuerpo longitudinal que supera los 200 metros de largo por los estamos ante la muestra arquitectónica que podría cerrar el 11 de ancho. Su alzado resulta Inás complejo al compartimen­ capítulo clasicista abierto en Ahnansa unas décadas antes. tarse en un espacio central de diez ojos, unido por contrafuer-

43 PEREDA HERNÁNDEZ, M.J. La construcción de la presa del pantano de Ahnansa y el desvfo de la rambla de las Hoyuelas, Cuadernos de Estudios Locales n° 1, Almansa 1986. 44 GARCÍA SÁEZ, J. La edUicación rural en el térnúno municipal de Almansa, Instituto de Estudios Albacetenses, Albacete, 1988, Pág. 90. 369

Puente de Venta la Vega. Vista general (F. A.)

Puente de Venta la Vega. Detale de tajamar (F. A.) 370

Puente de Venta la Vega. Detalle del contrafuerte de unión entre ojos y muro este (F. A.)

Puente de Carlos IV. Vista general (F. A.) 371

Puente de Carlos IV. Detalle del lateral N.E. ele la placeta ochavaela (F. A.)

Puente ele Carlos IV. Detalle del pretil norte con la placa conmemorativa (F. A.) 372

Puerta de Valencia. Vista general. (Foto de Almansa. Imágenes de un pasado 1875-1936)

Santa Rosa. Casa de los señores (F. A.) 373

ABREVIATURAS

A.H.M.A. Archivo Histórico Municipal de Almansa. F. A. Foto del autor. J.C.C.M. Junta de Comunidades Castilla-La Mancha. R.A.B.A.S.F. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

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PEREDA HERNÁNDEZ, Miguel Juan: La construcción de la presa del pantano de Aln1,ansa y el desvío de la ranlbla de las Hoyuelas, Asociación "'Torre Grande", Cuaderno de Estudios Locales n° 1, Mayo 1986, Almansa.

TIJERAS ARTÍSTICAS DE ESCRITORIO OBRADAS EN CHINCHILLA José SÁNCHEZ FERRER

A lo largo de su historia han existido en Chinchilla, además Las tijeras de escritorio o de escribanía estaban diseñadas de las necesarias para el abastecimiento de la ciudad y el des­ para cortar los in'egulares bordes de las hojas de papel que la arrollo de su actividad cotidiana, importantes artesanías de más industria proporcionaba en los siglos XVI, XVII Y XVIlI y amplio mercado, algunas con carácter artístico. para conseguir hojas del tamaño deseado; unas se maniobra­ Las más destacadas fueron las textiles, tanto de confección ban lisas y puramente instrumentales, otras, las denominadas de tapices y alfombras como de diversos tejidos, fundamental­ con leyenda, se hacían con diseños más cuidados y se les mente paños. incorporaban elementos ornamentales que las convertían en La tapicería y la textura de alfombras fueron actividades pequeñas obras de arte; a éstas últimas me referiré exclusiva­ practicadas por los musulmanes y luego continuadas por mente. Donoso-Cortés y Mesonero-Romanos, el investigador mudéjares, moriscos y cristianos. Su fabricación se cita en las más especializado en el estudio de estas obras, indica) que del descripciones de algunos geógrafos y viajeros islámicos como total de tijeras de escritorio con leyenda españolas que se AL-UDRl (siglo XI), AL-EDRISI y AL-SAQUNDI (siglo conoce, el 77 % fue labrado en Albacete y Chinchilla; además, XII), IBN SAlO (siglo XIII) y AL-HIMYARI (siglo XV). Se considera como incluidos en zona de su influencia a todos los estuvieron elaborando hasta finales del siglo XVI. centros cuch'i1leros situados dentro de un círculo con un radio Las manufacturas de tejidos fueron muy relevantes a lo lar­ de 260 kms., extensión que supone que los talleres de ciuda­ go del siglo XV y parte del XVI, para ir decayendo poco a des como Toledo, Madrid, Murcia y Valencia se inspiraran en poco hasta desaparecer por completo, seguramente también a modelos y técnicas de los albaceteño-chinchillanos. La enor­ finales del siglo XVI, época crítica de la ciudad. me proporción de las labradas en las dos poblaciones a 10 lar­ Otra artesanía importante fue la alfarería, una alfarería con go de los siglos XVII Y XVIII hace suponer que el modelo de vedrío relativamente fina que alcanzó nombre y un mercado estas bellas herramientas tuvo su origen en ellas a principios regional. Su elaboración, iniciada en el periodo de dominio del XVII, especializándose luego sus obradores. especialmen­ musulmán de la población. se mantuvo ininterrumpidamente te los de Albacete. en su producción. hasta hace unos cinco años, cuando se jubilaron los últimos Conozco ocho piezas que llevan grabada la procedencia artesanos. Además de por sus propias características formales Chinchilla y otra que es probable que también sea de dicha y técnicas, fue conocida por la insólita ubicación de los nume­ población, aunque tengo noticias de que existen varias más rosos alfares en largas y profundas galerías - cuevas excavadas que pertenecen a colecciones particulares y que están inédi­ en las laderas de uno de los cerros sobre los que se asienta la tas. El hecho de que las ocho seguras estén confeccionadas población. entre 1690 y 1751, parece indicar que la época de fabricación Las manufacturas citadas están bien documentadas, excep­ de este producto en Chinchilla fue, más o menos, la de los to la de alfombras, de la que se sabe poco; se conservan nume­ setenta años que discurrieron a lo largo de las décadas finales rosas ordenanzas sobre los tejidos y la alfarería, muchas publi­ del siglo XVII y de la primera mitad del XVIII. Esta aprecia­ cadas, y se han realizado estudios, tanto de conjunto como ción tiene cierta corroboración documental ya que en la rela­ monográficos, sobre todas ellas l. ción de oficios elaborada en Chinchilla en 1752 con motivo En Chinchilla siempre se ha manifestado con orgullo la de la implantación de la Única Contribución, el denominado existencia de estas artesanías históricas. Uno de los documen­ Catastro de Ensenada, solamente figura listado un cuchillero, tos más significativos al respecto es la respuesta que la ciudad Joseph Gutiérrez. al que se le valoraba un jornal de tres rea­ dio en 1576 al punto cuarenta y tres del cuestionario de las les y medio al día y un lucro anual de 6304 , y en las orde­ Relaciones Topográficas mandado cumplimentar por Felipe nanzas "Sobre arreglar los Jornales y Ofi::Jos de todas cla­ 112: la confección de alfombras y la alfarería son destacadas y ses" promulgadas en 1787 ya no se hace alusión alguna a esta elogiadas como manufacturas que proporcionaban prestigio y actividad5. solera a la población. Esta cronología tiene como consecuencia que la estilística Por este mismo documento conocemos otras actividades de las tijeras chinchillanas que conozco posea, en general, una artesanas importantes que tenían lugar en Chinchilla: bolsas, ornamentación moderada y algo alejada, tanto de la austeridad mangas y calzas de punto para las mujeres. Al contrario que las propia de los primeros ejemplares conocidos del siglo XVII, anteriores, éstas aún no se han estudiado y de ellas no se sabe como de la complejidad ornamental de los remates de los ani­ nada. llos tan característica de los de la segunda mitad del siglo Otra manufactura prácticamente desconocida y notable­ XVIII. mente interesante es la del obrado de tijeras de escritorio, razón A la vista de las nueve piezas mencionadas, todas apuñala­ que me mueve a dar noticia de ella en esta comunicación. das, largas y perfectamente diseñadas para cortar papel, pode-

SÁNCHEZ FERRER, J. Alfombras al1tigl1as de la IHol'il1cia de Albacete. Albacete, 1986; El alfar tradiciol1al de Chil1chilla de MOl1taragól1. Albacete, 1989.­ SÁNCHEZ FERRER. J. YCANO VALERO, 1. La 1IICII111jóctllra textil el1 Chil1chilla dllrame el siglo XV, segLÍI1 alglll1as ordel1al1:as de la cilldad. Albacete, 1982.­ BEJARANO RUBIO. A. Y MOLlNA MOLlNA. A. L. Las ordel1al1:as mmticipales de Chil1chilla el1 el siglo Xv. Murcia, 1989.- GONZÁLEZ ARCE. J. D. La il1dllstria de Chil1chilla el1 el siglo Xv. Albacete, 1993. Relaciol1es de los pueblos de Espaiia ordenadas hacer por Felipe II: Chinchilla. A. H. de El Escorial.

1 Archivo APRECU. 1994-95. Proyecto presentado por D. Ricardo Donoso-Cortés a APRECU solicitando financiación para su libro Las tijeras espaiiolas COI1 leyel1da. Albacete. su amplia :ol1a de il1jluel1cia r el resto de Espmla.

.¡ A. H. de Chinchilla. Extrac/to de 1752 el1tel1dido por el de Marques de la El1sel1ada. A. H. P. de Albacete. Sección Municipios: Chinchilla. Libro 11. S/f. 376

mas hablar de cuatro maestros avecindados en Chinchilla: dos ovalados rematados por apéndices terminales en forma de vír• con el apellido Gutiérrez, uno con el de Mejías y el último, un gula o coma, tradicional adorno de las tijeras españolas propio Martínez. Trataremos de ellos. del siglo XVII pero que se mantuvo vigente a lo largo del Del apellido GutiélTez hay cuatro tijeras seguras y la dudo­ XVIII; brazos abalaustrados con conexiones angulares con los sa, pieza que tiene su inscripción muy desgastada y apenas anillos y en forma de "c" abierta al exterior con el escudete: puede leerse - quizás sea éste el ejemplar fechado en 1701 que escudete pentagonal; y cuchillas con tres mesetas que, tras la Rico y Sinobas cita como perteneciente a su colección6 -. Con­ muesca de confluencia, situada hacia la mitad de la longitud de sideraremos que las cinco están firmadas con el mismo apelli­ la cuchilla, pasan a dos. El escudete y las caras externas de las do: cuatro de ellas se guardan en el Museo Arqueológico cuchillas están decoradas con motivos vegetales grabados y tie­ Nacional, en Madrid, y la restante en el Museo Frederic Mares, ne una inscripción. que se inicia en el primero y concluye en la en Barcelona. meseta central de las segundas; de ella sólo puede leerse parte - Las tijeras probablemente chinchillanas están en el Museo del nombre del propietario "DE DN. FRAW (. .. )" Y un dudoso Arqueológico Nacional (fo1. 1). Se caracterizan por: ani 1I0s "CVTIEREZ", que es lo que hace incierta la atribución.

Fol. I Gutiérrez (¿). Chinchilla (¿). 170 I (¿). Tijeras de escribanía. Museo Arqueológico Nacional. Madrid.

- Las siguientes tijeras, según el orden de las fechas gra­ dos tras la muesca de confluencia, situada cerca de la punta. El badas, son las que están depositadas en el Museo Mares (fo1. escudete está totalmente decorado con ondulaciones y roleos 2). Son unas tijeras de 29 cms. de longitud y, por tanto. de las vegetales; también lo están las caras exteriores de las cuchillas mayores del tamaño pequeño. Tienen las características con roleos vegetales, vegetación menuda, rameados y estiliza­ siguientes: anillos circulares con remates terminales en coma o dos pájaros. En la leyenda, que se inicia en el escudete y con­ vírgula: brazos abalaustrados con taco trapecial en la conexión cluye en la segunda meseta, se lee: "CVT1EREZ EN CHIN­ con los anillos y "c" abierta al exterior en la del escudete: CHA AO /707 / D DN BARTOLOME CARZIA VISSO MI escudete pentagonal: y cuchillas de tres mesetas que pasan a SRIO I SR'".

Fol. 2 Gutiérrez. Chinchilla. 1707. Tijeras de escribanía. Museo Frederic Mares. Barcelona.

- Las terceras están en el Museo Arqueológico Nacional nal; y cuchillas de tres mesas que pasan a dos hacia la mitad (fo1. 3) y se caracterizan por tener: anillos ligeramente ovala­ de la cuchilla. El escudete está totalmente decorado y el exte­ dos con ejes en leve oblicuidad con respecto al eje longitudinal rior de las cuchillas en buena parte. La leyenda se desarrolla de de la pieza, rematados por apéndices terminales en coma o vír• la misma forma que en los ejemplares anteriores y en ella se gula y adornados en la zona de tangencia por reducidos moti­ puede leer el nombre del artífice, GutiélTez, el del propietario, vos ramiformes; brazos abalaustrados con conexiones en "ce" José Albacete, el de la localidad del taller, Chinchilla. y el año, tanto con el escudete como con los anillos; escudete pentago- 1721.

Fol. 3 Gutiérrez. Chinchilla. 1721. Tijeras de escribanía. Museo Arqueológico Nacional. Madrid.

6 RICO Y SINOBAS. M. Trabajos de metales. del hierro y SI/S artífices espOIioles. Noticia histórica de la cl/chillería y de los cl/chilleros all/igl/os de Espwia. Almanaque del Museo de Industria. Madrid. 1871. 377

- Las que le siguen están en el Museo Arqueológico Nacio­ pentagonal corto; y hojas de tres mesas que pasan a dos a par­ nal (foL 4) y sus caracteres son: anillos con forma de pera o tir de la mitad, aproximadamente, de la longitud de la cuchi­ almendra y aplanados con un remate ricamente ornamentado lla. Las superficies del escudete y de las caras externas de las constituido por dos hileras de aplanados motivos en "ce" cerra­ cuchillas están totalmente cubiertas de decoración grabada da, los primeros hacia fuera y los otros hacia adentro, flan­ constituida por roleos vegetales, motivos florales y pájaros. La queados por dobles o triples nervios y con apéndice final de inscripción se desarrolla con la fórmula típica de iniciarse en tipo plumiforme; brazos lisos curvos con "ces" con ramifica­ el escudete y terminar en la meseta central; la de estas tijeras ciones en la zona inferior y dos clases de conexiones: directa dice: "DE DN BALTASAR JOSEPH SANCHEZICVTlEREZ con los anillos, a través de ángulos, con el escudete; escudete EN CHINCHA AÑO DE 1737".

Fa!. 4 Gutiérrez. Chinchilla. 1737. Tijeras de escribanía. Museo Arqueológico Nacional. Madrid.

- La última pieza también se halla en el Museo Arqueoló• de tres mesas que se reducen a dos en la mitad final. El escu­ gico Nacional (fOL 5). Su descripción es la siguiente: anillos dete y las superficies externas de las cuchillas se cubren com­ ligeramente ovalados y en tenue disposición oblicua rematados pletamente con grabados de motivos vegetales, florales y pája­ con apéndice terminales en forma de coma o vírgula; brazos ros. En una de las caras de las tijeras, y grabada con la misma abalaustrados con conexiones en "ce", más angulosas las que distribución espacial que las anteriores, lleva la inscripción las efectúan con el escudete; escudete pentagonal; y cuchillas "CVTIEREZ EN CHINCHILLA AV DE 1751".

Fo!. 5 Gutiérrez. Chinchilla. 1751. Tijeras de escribanía. Museo Arqueológico Nacional. Madrid.

Como hemos visto, la cronología que abarcan las tijeras va l737 Y 1751 7 Y de otro, llamado Tadeo, que vivió en la calle desde 170 I- aceptando la hipótesis de que las tijeras dudosas Zapateros y del que solamente tenemos un testimonio de sean del mencionado año - a 1751; tan dilatado periodo sugie­ 17998. No podemos pronunciarnos sobre la localidad de ori­ re que consideremos que estas piezas fueron labradas, al gen de la familia pero era frecuente que el mayor desarrollo y menos, por dos maestros de ese apellido. Lo más probable es empuje económico de Albacete atrajera a gente de la citada que el más antiguo de ellos obrase las tres primeras - 1701, ciudad y que ésta tratara de avecindarse en la villa; por ello, 1707 Y 1721 - Yque el otro, casi seguro el Joseph Gutiénez del consideramos como más probable que fuese alguno de los Catastro, hiciese las dos restantes - 1737 Y 1751 -. miembros chinchillanos el que se instalara en Albacete y Estilísticamente, cuatro de las obras son muy semejantes abriese un taller. (las representadas en las fots. 1, 2, 3 Y5), lo que creo que pue­ Creo que la actividad de los Gutiérrez albacetenses fue más de indicar, en diseño y decoración, persistencia de los caracte­ larga que la de los de la vecina población pero no sobrepasó res propios del taller, sobre todo si se tiene en cuenta la crono­ 1847, porque en la Estadística de contribuciones del municipio logía de la más tardía, 1751; sin embargo, el diseño de la otra de Albacete de ese añ09 ya no figura ningún artesano con ese (la de la foL 4) difiere mucho con respecto al de las anteriores, apellido, ni tampoco en los censos y relaciones posteriores. pero esto es lógico porque es la respuesta a la complejidad En el Museo Arqueológico Nacional se guardan unas tije­ ornamental que el barroco decorativo iba imponiendo y que ras de escritorio fabricadas en Albacete por un Gutiérrez (foL alcanzará su mayor grado en la segunda mitad del siglo XVIII. 6). Su propietario fue Isidro Sala y podemos fecharlas hacia En Albacete también existieron cuchilleros con el apellido mediados del siglo XVIII. Es una pieza interesante que se Gutiérrez; la existencia de menestrales con este apellido en caracteriza por: anillos ligeramente ovalados con desarrollado ambas poblaciones permite pensar en la posibilidad de que remate ornamental formado por tres hileras de "ces" y apéndi­ estuviesen relacionados familiarmente. El primer Gutiérrez ces terminales; brazos abalaustrados con sendas conexiones en documentado, Felipe, es un cuchillero que vivía en Albacete y "ce" con anillos y escudete, más destacadas las primeras; escu­ trabajaba en el tránsito de los siglos XVII y XVIII, siendo, por dete pentagonal y cuchillas de tres mesas que posteriormente tanto, contemporáneo del primero de Chinchilla conocido; pasan a dos; el escudete y las cuchillas tienen abundante deco­ luego tenemos referencias de uno que estuvo activo entre ración grabada.

7 JORGE ARAGONESES, M. J. "Contribución al inventario provincial de artes industriales" en Monteagudo nO 25 (1959). Pág. 7. , MARTÍNEZ DEL PERAL FORTÓN. R. Los cuchilleros de AliJacele en los siglos XVII y XVIII. Madrid. 1993. Pág. 97.

9 A. H. P. ele Albacele. Sección Municipios: Albacele. Caja 433. 378

Fot. 6 Gutiérrez. Albacete. Primera mitad del siglo XVIII. Museo Arqueológico Nacional. Madrid.

Alonso Mejías Martínez también fue un relevante cuchille­ laciones y roleos vegetales pero no está muy claro si las hojas ro de Chinchilla. Obradas por él conozco tres piezas: una está también lo estaban, y si era así, en qué extensión, debido al en el Museo Nacional de Antropología - Madrid -, otra en el gran desgaste que presentan. La inscripción comienza en el Arqueológico Nacional y la tercera es de propiedad particular. escudete pero luego pasa a la mesa superior, donde está casi Trataremos de cada una de ellas. completamente borrada; aún se puede apreciar: "DE PHELl­ - La del Museo Nacional de Antropología (foL 7) es una ZI(ANO) ZO (. .. )/ AU MEXIA". No puede leerse el año y es pieza de 29 cms. de longitud que tiene las particularidades difícil atribuirle una cronología debido al extraño aspecto que siguientes: anillos con forma de marmita formados por la tiene el conjunto de los brazos y de los anillos, del que no incurvación de una especie de alargado clavo o serpiente con conozco paralelos; probablemente esté obrada muy a finales apéndices redondeados en los lados exteriores; brazos excep­ del siglo XVII o a principios de la centuria siguiente. Es una cionalmente largos de diseño mixto - por estar constituidos por pieza poco proporcionada, por la excesiva longitud de los bra­ la sucesión de dos balaustres y dos enormes "ces" abiertas zos, y nada armónica, porque las dos partes de los mismos apa­ hacia fuera que se unen a través de dos cuñas - que tienen recen disociadas estéticamente, tanto, que se tiene la impresión conexión angular con el escudete y prismática con los ani 1I0s; de que la parte inferior se le añadió a una pieza ya confeccio­ escudete pentagonal; cuchillas de tres mesas que pasan a dos a nada para aumentar la longitud de los brazos. Sin duda, es un partir de la muesca de confluencia, situada, aproximadamente ejemplar que se desvía de los cánones tradicionales de los en la mitad de las hojas. El escudete está decorado con ondu- talleres de la zona.

Fot. 7 Alonso Mejías. Chinchilla. Chinchilla. Finales del siglo xvrr o principios del XVITl. Tijeras de escribanía. Museo Nacional de Antropología. Madrid.

- Las del Museo Arqueológico Nacional (foL 8) son unas que se representan flores, roleos vegetales, ondulaciones y tijeras con anillos lisos de forma almendrada con apéndices en pájaros; a lo largo de toda la parte superior de la cara interior coma o vírgula que rellenan el espacio triangular inferior de los de las cuchi llas corre una fina cadena formada por la repetición anillos; brazos abalaustrados con conexiones con los anillos y de un motivo vegetal. La inscripción comienza en una de las con el escudete en taco trapecial yen ángulo, respectivamente; caras ataludadas del escudete, luego sigue en la primera mese­ escudete pentagonal; y cuchillas de tres mesetas que pasan a ta de la cuchilla y vuelve al escudete para concluir en su mesa dos en una muesca con situación algo anterior al centro de la inferior; está constituida por la frase "DE DN DIEGO RIN­ cuchilla. Tanto las caras del escudete como las exteriores de las CON Y SALAZAR / ALo MEXIAS EN CHINCHILLA 1690". cuchillas están profusamente decoradas con grabados en los

Fot. 8 Alonso Mejías. Chinchilla. 1690. Tijeras de escribanía. Museo Arqueológico Nacional. Madrid.

- El ejemplar de la colección privada mide 28 cms. de lon­ habitual decoración de roleos, flores, ondulaciones y pájaros gitud y tiene las características siguientes: anillos ovalados cubre las caras del escudete y las mesas de las cuchillas. La lisos; brazos abalaustrados con conexiones en cuña y en ángu­ leyenda se extiende por la mesa superior del escudete y por la lo con los anillos y el escudete, respectivamente; corto escu­ primera y segunda de las cuchillas, siendo la frase que se gra­ dete; y cuchillas con tres mesas que pasan a dos desde una bó "DEL MUY REBMO DN JOSEPH 9APATA / (A)U muesca que está situada algo antes de la mitad de la hoja. La MEXÍA MARTlNEX EN CHINCHILLA AÑO 1700"10.

10 Formó parte de una exposición celebrada en la mezquita de las Tornerías de Toledo con el título de Una mirada a la hisfOria de la CIIchi/lería de AliJacete. Figuró en el catálogo. editado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. con el número 7. 379

La cronología de las dos últimas piezas y la atribuida a la aspecto serpentiforme o de fuste de columna pseudosalomóni• primera está lnuy próxima entre sí, de ello puede deducirse que ca es un exponente del enriquecimiento decorativo que se este cuchillero estuvo activo en las décadas finales del siglo había producido en las artes en los inicios del siglo XVIII y XVII y primeras del XVIII. La época de elaboración justifica que a la cuchillería llegaba con retraso; la más compleja orna­ el clasicismo de dos de sus producciones (la de la colección mentación comenzará a reflejarse en las tijeras de escritorio particular y la del Museo Arqueológico) y la ausencia de rema­ hacia principios del segundo tercio de siglo, muchos años des­ tes ornamentales en los anillos de las tres. pués de que se registre en otras manifestaciones artísticas El cuarto cuchillero es un artesano apellidado Martínez. De como, por ejemplo, la orfebrería y la retablística. él conozco unas tijeras con 31 cms. de longitud que pertenecen Aunque la muestra estudiada es pequeña creo que puede a una colección particular. Sus caracteres lnás significativos señalarse el enonne parecido estilístico y de diseño, tanto son: anillos aproximadamente circulares con apéndices en estructural como decorativo, que existe entre las producciones coma o vírgula considerablemente desarrollados; brazos ondu­ de los talleres de Chinchilla y de Albacete. Si se comparan los lados con conexiones con los anillos y el escudete en senos ­ ejemplares labrados en obradores albacetenses en el mismo muy marcados - y "ces", respectivamente; escudete pentago­ periodo de tiempo con los aquí tratados, se verá que todos per­ nal; y cuchillas con tres mesas que se convierten en dos tras la tenecen a una mislna escuela, caracterizada por buenos trabajos muesca, situada algo antes del centro de la cuchilla. La deco­ de forja, lima y grabado y, en general, bien proporcionados y ración habitual, ya citada en el resto de las piezas, cubre el armónicos. En todos se graban los mismos motivos decorativos, escudete y las caras exteriores de las cuchillas. La leyenda con las naturales diferencias que responden a la individualidad recorre la primera y segunda mesetas de las cuchillas y en ella de cada artesano; incluso, el más característico de los talleres de se puede leer "DEL po MRO CARCAXONA / MARTINEZ EN Albacete, su típico pájaro, también es representado en Chinchi­ CHINCHILLA AÑO DE 1736"11. lla con la misma iconografía. Por tanto, la imbricación que La nota más destacada de esta pieza es la hechura de los Donoso-Cortés hace de ambas poblaciones, considerándolas brazos, que no es la habitual de brazos lisos o en balaustre. Su como una misma área estilística, está plenamente justificada.

JI Ibidem. Figuró en el catálogo con el número 3.

ARMÓNICOS ÁMBITOS: LOS ÓRGANOS DE SAN JUAN DE ALBACETE Enrique MÁXIMO

1.- INTRODUCCIÓN

La parroquial de S. Juan Bautista de Albacete, hoy conclu­ cuya predilección devoradora se cebaba en los numerosos con­ sa tras la detención de las obras a finales del XVI y elevada al ductos internos, acumulaciones de polvo en el interior de los rango de Catedral, constituye como bien se sabe uno de los más caños hasta cegar sus bocas, silenciándolos finalmente, y el interesantes ejemplos de iglesia columnaria, tan frecuentes en mal uso por parte de los tañedores que provocaba graves dis­ la Castilla del sur y su prolongación en el reino de Murcia, tal funciones de la mecánica que afectaban al engranaje de las y como velnos en la parroquial de El Provencio, S. BIas de múltiples piezas móviles de que constaban. Villarrobledo, El Salvador de Caravaca o La Asunción de Paralelamente a la presencia de los órganos, en este caso, Moratalla, habiendo sido ampliamente estudiada hace ya algu­ uno grande para el uso ceremonial interno y otro pequeño y nos años por Cristina Gutiérrez Cortines y Luis Guillermo Gar­ portátil, llamado realejo (utilizado fundamentalmente en las cía Sauco). procesiones y para el servicio de las muchas ermitas depen­ Al igual que sus citadas hermanas, registró desde muy dientes de la parroquia) la vida musical del templo se comple­ pronto la presencia de un órgano, instrumento casi imprescin­ taba con los cantores, por lo demás imprescindibles en algunos dible para la solemnidad del culto divino y de la complicada momentos del año como los misereres y cantos de Pasión, liturgia que lo desarrollaba, en un templo capaz de disponer de aparte de las inexcusables horas canónicas, y los ministriles o rentas suficientes para su adquisición y mantenimiento. No instrumentistas, englobados en la capilla, a sueldo de la fábri­ debe perderse de vista la circunstancia de que este tipo de ins­ ca y dirigidos por el maestro cuya misión pri mordial, aparte de trumentos altamente especializados eran verdaderos artículos su gobierno y de la enseñanza, era la de dotar al archivo de de lujo y resultaban bastante gravosos para las fábricas, al tener obras de propia invención para ser interpretadas en las festivi­ que considerarse también los inexcusables empleos de organis­ dades de mayor rango como los villancicos de Corpus y Navi­ ta -resuelto en la mayoría de los casos con la disponibilidad de dad. los sacristanes- y de entonador -servido en un principio por En el presente artículo, aparte de hacer una aproximación al alguno de los acólitos y, más tarde, por persona contratada y ambiente musical de la parroquia entre los siglos XVI YXVIII, fija (muchas veces un ciego) que también solía compaginar en especial comparándolo con los de la cercana -y riquísiJna• este trabajo con el de campanero y barredor-, así como las Chinchilla y otras iglesias.del entorno, se estudiarán de Inodo periódicas afinaciones (en rigor, dos veces al año, según los primordial los distintos instrumentos con los que estuvo dota­ cambios de temperatura) y los relativamente frecuentes adere­ do el templo, sus características técnicas y posibilidades musi­ zos o cOlnposiciones, obligados por grietas o roturas en las pie­ cales, así como los maestros que los construyeron, la organiza­ les que envolvían los fuelles (auténtico corazón de la máquina), ción de sus talleres y su relevancia dentro del panorama de la con las subsiguientes pérdidas de caudal y presión del aire. organería de la mitad sur peninsular. Otras circunstancias nefastas eran la presencia de roedores

11.- LOS ORÍGENES

Los prilneros testimonios de que disponemos acerca de la manera definitiva hasta lTIucho más tarde, cuando la fábrica ter­ presencia de un órgano en la parroquial de S. Juan se remontan minó aceptando la dotación de una plaza específica junto a los a 1526 cuando el fabriquero recoge en sus cuentas el pago al demás empleos. clérigo Antón de Villena de algo más de ocho mil maravedíes En el caso que nos ocupa, ello no se produciría hasta 1835, anuales, "'por razón del tañer de los órganos" y a 1550, año en en que la vejez imposibilitó al hasta entonces sepulturero para que, por parte del Visitador General de la diócesis, se ordena un seguir al frente de los fuelles, imponiéndose la necesidad de aun1ento de salario para el organista, asimismo sacristán, buscar un entonador bajo el salario de 120 reales al año. "'atento el nnlcho trabajo que tiene el órgano e que no le dan Por el contrario, Chinchilla, parroquia mucho más rica, quien lentone y tiene un lno~o para ello (... ) e lnandaba e 111an­ tenía dotada esta plaza desde, al menos, 1630 -momento de dó al 111ayordonlo que es o fuere de la iglesia que, denlás de construcción del nuevo órgano mayor por Diego Sánchez salario que la iglesia le da, le dé otros dos ducados para ayu­ Segura- bajo el estipendio de 100 reales (en 1637 ya serían da a sustentar el n10~O que lentona el órgano"2. 287, a cambio también de "dar escobas y sogas y ladrillar Esta necesidad por parte del organista de contar con otra sepulturas", esto es, ejercer de sepulturero, barrendero y cam­ persona ( el entonador, fallero, fuellero, fuellista, follador, panero).3 manchador, alzavoz o alzador de los fuelles, que de todas estas En 1551, en pleno ITIOmento de tasación de las nuevas formas se le conocía, según los lugares), inherente a la propia obras de cantería en la iglesia albacetense, se produce el pri­ naturaleza del órgano, en general no quedó reglamentada de mer pago doculnentado a un Inaestro constructor por un ado-

1 Gutiérrez-Cortines Corral, Cristina, Renacimiento y arquitectura religiosa en la antigua diócesis de Cartagena, Murcia 1983. García-Sauco Beléndez, Luis Guillermo, La Catedral de San Juan Bautista de Albacete, LE.A. (Instituto de Estudios Albacetenses) Serie 1. Albacete 1979. A.D.Ab. (Archivo Diocesano de Albacete). Libro de Fábrica de S.Juan (1524-1583), f.l14v. 3 A.P.Ch. Libro deFábrica (1630-1682), ff.30-42. 382 bo en el órgano. Se trata de la entrega de 2250 nlaravedíes a de las campanas por Bernardo Gutiérrez y de importantes ajua­ Juan López, un oscuro factor del que muy pocas noticias han res textiles por bordadores procedentes de Lorca, Orihuela y trascendid04~ aparte de su vecindad en Villena, sabemos que Granada, y antes de la detención definitiva de las obras, se llevó a cabo el arreglo de tres teclas en el órgano de Chinchi­ pagan 1500 maravedíes a Francisco Xuárez por una nueva afi­ lla, además de su afinación, por lo que se le remuneró con un nación del órgano, sin duda inaplazable ante la inundación de ducados. Otro Juan López, sin duda persona distinta pero pre­ polvo que debía registrar el ambiente, inmerso en obras de tan­ slllniblemente de la misma línea familiar, reaparecerá en San­ ta envergadura. ta Catalina de Murcia, la parroquia del Concejo y la Inás seño­ La ausencia de libros de fábrica durante el siglo XVII nos rial de la ciudad, durante el quinquenio 1617-1621, para la que conduce directalnente a 1719, en cuyas cuentas se registra el llevará a cabo dos arreglos o C0111posiciones de escasa enver­ pago al religioso trinitario del convento de Los Llanos fray gadura6• Martín Aln1azán, por una notable intervención en el órgano, En las cuentas tomadas por el Visitador General en 13-IX­ valorada en 7] Oreales de vellón y consistente, una vez más, en 1553, durante el episcopado de D. Esteban de Almeida, referi­ su desempolvado, la hechura de fuelles nuevos y la adición de das al bienio desde 1551, inmediatamente antes del celTa­ los talnbores Uuego formado por dos parejas de tubos casi ¡niento de los arcos torales, la cubierta con teja de las obras idénticos cuya desafinación provoca una oscilación del aire vieja y nueva del templo, así cOlno la colocación del retablo, silnilar a la producida por el redoble de los tambores de par­ tiene lugar la compra de un realejo, con destino a las proce­ chelO) y las campanillas, usualmente colocadas en el frente de siones y ermitas, sin especificarse el lugar de procedencia del la caja sobre ruedas que giran por el impulso del aire y son instrumento ni su Inaestro ejecutor, por importe de 4200 mara­ puestas en Inovimiento al pisar una determinada palanca el vedíes7• organista. No es de extrañar la necesidad de compra de un pequeño La presencia de religiosos, fuesen presbíteros, regulares o órgano portátil, dados el fasto habitual utilizado en las proce­ de menores órdenes, implicados en obras de esta especie, así siones (fundamentalmente la del Corpus), con numerosísimos como en la publicación de tratados teóricos, fue, al igual que altares ante los que se rezaba y cantaba, y la pluralidad de ermi­ en las otras parcelas del arte, muy frecuente durante los siglos tas dependientes de la parroquia, más de veinte, entre las que XVI Y XVII, dejando paso, ya durante el XVIII, al absoluto se encontraban las dedicadas a las devociones de gran tradición predolninio de los seglares, encerrados en los compartin1entos popular, benéficos protectores contra las plagas y enfermeda­ de sus endogámicos y autoprotegidos talleres. des más temibles, tales como Santa Quiteria, Santa Bárbara, Es así que durante el XVII y en el án1bito de la diócesis car­ San Sebastián o La Santa Cruz, y que también se veían preci­ taginense y los territorios limítrofes no será extraño comprobar sadas de música para las funciones de sus titulares, origen por la concurrencia de las habilidades de maestro factor y respon­ otro lado de agrias disputas y causa finalmente del rápido dete­ sable de la aprobación de nuevas obras en personas investidas rioro de estos instrumentos portátiles, ante los múltiples trasla­ con alguno de los grados clericales. Desde los simples adere­ dos, cambios de ambiente y variedad de manos sobre sus tecla­ zos o afinaciones de los frailes Jaime y Juan 0liusl1en la Cate­ dos y fuelles8. Así veremos cómo en Peñas de San Pedro, en dral, Francisco de Medina (Alborea, 1653), Teodoro de la 1706, se destina un pago para "aderezar la caxa del órgano de Fuente (Villaescusa de Haro, 1690), hasta la inexcusable pre­ la Santa Cruz que se llebó a Pozo Hondo", ambas ermitas sencia del racionero y organista catedralicio Juan Albano l2 en dependientes de la parroquia matriz, y cómo, tres años más tar­ la visura y aprobación de las obras llevadas a término por toda de, el obispo Belluga, con motivo de su visita pastoral, habrá la jurisdicción cartaginense (Pliego -1630-, Chinchilla de ordenar entre sus mandatos lo siguiente: -1634-), además de quedar a cargo desde 1617 de las periódi• ""Ítenl por quanto la iglesia de Pozo Ondo tiene un organi­ cas afinaciones en la iglesia madre diocesana o las significati­ co prestado de la hennita de la Santa Cruz y suele aver dife­ vas figuras y trayectorias de Diego Sánchez Segura (hermano rencias sobre dónde a de estar este órgano, lnandó Su Exce­ trinitario en los últilnos años de su vida), activo entre 1626 y lencia se esté en dicha iglesia por vía de elnpréstito, con la 1651 Y responsable de obras de nueva planta en Chinchilla, obligación de traerlo los vecinos a su costa la víspera de la Alcantarilla, Tarazana, S. Lorenzo de la Parrilla (Cuenca) y Santa Cruz. r haviendo servido en la fiesta, se le vuelvan a lle­ Veste, o del presbítero Gabriel Martínez Yagüe, establecido en var, sin que persona alguna lo ilnpida porque es beneficio de Sisante entre 1685 y 1693, signatario de trabajos en Calnpillo dicho órgano el que sirva. Y si se estuviera un alio sin tocar no de Altobuey y Lezuza, además de instruir en los secretos de pudiera servir el siguiente. Y a de ser de la obligación de este arte a Julián Alcarria, fundador de una línea familiar acti­ dichos vecinos sus adere~os y entregarlo corriente en qual­ va en el cuadrante sureste de la Península durante casi dos­ quier tieI11po"9. cientos años. En las cuentas referidas al trienio 1567-69, en pleno último A lo largo del XVIII, la figura del clérigo expertizador de proceso constructivo de la fábrica, justo después de la hechura obras, en su calidad de intérprete, irá ganando terreno a la del

~ A.D.Ab. Libr.Fábr.S.Juan (1524-1583), f.123v. Santamaría Conde, Alfonso y García Salleo, Luis Guillernlo. La iglesia de Santa María del Salvador de Chinchilla, LE.A. Serie 1. Albacete, 198 l, p. 206.

6 Archivo Parroquial de Santa Catalina. Libro de Fáblica (1592-1624), s.f. 7 A.O.Ab. Libro de Fábrica de S. Juan (1524-1583), f.131 v. 8 Otra rentable modalidad de préstamo la encontraremos en las necesidades de las cofradías, tan frecuentes en esta época, tuviesen o no ermita propia. Tal es el caso de Veste en 1660 cuando, en las cuentas de fábrica de ese año, dentro del capítulo del cargo se incluyen los "ocho reales que pagó a la iglesia la cofradía del Sr. Sn. Sebastián por la lilnosna acostumbrada del realejo". A.O.Ab. Papeles Vicaría de Veste, legajo sin clasiticar. 9 Archivo Parroquial de Peñas de S. Pedro. Libro de Fábrica (1677-1717), f.187.

10 Durante el último tercio del XVIII también se puso de moda en los órganos de gran porte la instalación de un juego de tambores reales semiesféricos euya inven­ ción se atribuía a fray Bernardo Moltó, organista del convento de San Jerónimo de La Ñora (Murcia). Restos de ingenios de esta clase los encontramos todavía en los órganos de la Catedral de Orihuela y El Salvador de Ubeda. 11 Citado este último como oriundo de Esplugas de Francolí y colaborador del también fraile Antonio Llorens en obras de Lérida (1623-25) YValencia (1631-34), pos Louis Jambou en su excelente y fundamental obra Evolución del órgano esp(lllol, Universidad de Oviedo 1988, p.17. 12 Citado también por Jambou en "Algunos músicos extranjeros en Castilla", Revista de Musicología, vol.V, 1982, nOl, p.143. 383 constructor, por lo que serán cada vez más inusuales los casos Lezuza,-1733-, custodia nueva,-1737-, intentos de nuevo órga• como el de fray Andrés Caro, jerónimo responsable del nuevo no por Miguel de Alcarria 19~ Villarrobledo-1723-, órgano nue­ órgano de San Pedro de la Ñora13 o el del ordenado dé meno­ vo talnbién por Miguel de Alcarria20) y ello favorecido por res Fulgencio Llop, sin duda el miembro más destacado de una unas benignas posibilidades económicas, tal y como se refleja extensa y prestigiosa familia de constructores provenientes de en la TABLA 1, donde se comparan los ingresos netos medios Valencia y establecidos en Murcia durante el últilllO tercio del de la fábrica parroquial para los periodos que se indican, con XVII, presumiblemente ante la favorable perspectiva laboral cuatro de las más interesantes poblaciones próximas, dos de de reconstrucciones que provocó la riada de San Calixto. ellas bajo jurisdicción de la mitra toledana. A través de la mis­ Y, sin elnbargo, asistiremos a situaciones cOlno la del mer­ ma, podelnos ubicar, de manera groseramente aproximada aun­ cedario oriolano ,fray Joseph Moñino, ya en 1800, en cOlnpe­ que eficaz, los recursos precisos para abordar un gasto, el del tencia con otro Alcarria, Miguel, teniendo que dar explicacio­ órgano, en el entorno de los siete a nueve mil reales, en estas nes acerca de la dudosa calidad de sus obras en la provincia de alturas del siglo y considerando una envergadura Inedia para el Alicante, o la de fray Paulina Acosta y su nefasto trabajo para instrumento. Santa María de Villena en 1769, inconcluso, reprobado y con­ siderado "indecente para el culto divino" en 1785, después de TABLA I los numerosos intentos de corrección llevados a cabo14. Por el contrario, clave será la figura de Pedro Muñoz Mon­ Localidad Periodo Cargo medio (rs/año) serrate, organista mayor de la Catedral, en las directrices que deberían seguirse tanto en los instrumentos de nueva planta Chinchilla 1723-1750 36.321 como para las prescriptivas aprobaciones, durante el primer Albacete 1723-1734 14.254 tercio del siglo, así como para su segunda mitad lo será el Lezuza 1728-1744 5.594 dominico fray Juan Cruceta, hábil organista del convento mur­ Munera 1723-1742 3.213 ciano cuyo dictalnen fue en la práctica insoslayable, sobre todo Jorquera 1720-1742 255 en los trabajos de responsabilidad del taller valenciano de los Salanova15 o el diagnóstico de los órganos catedralicios, en compañía del ya mencionado jerónimo Bernardo Moltó l6• La empresa que nos ocupa sólo comenzaría a ver la luz nue­ En 1728 tienen lugar los primeros intentos de renovación ve años más tarde, en 1737, después del visto bueno, bajo man­ del órgano 11layor, para 10 que se piden plantas, es decir, pro­ dato dado en 1734 por el visitador general D. Pedro del Cañi­ puestas, a Juan de la Orden, fundador del linaje vinculado a su zo (obispo de Arcen, 11lUY vinculado a Sisante y en alguna oca­ apellido en el minúsculo Barchín del Hoyo, y a Miguel de sión también Visitador de Cuenca), pero ya de la mano de Alcarria, hijo a su vez del Julián citado más arriba, con la idea Patricio Call1poy, recientemente nombrado afinador de los clara de dotar a la iglesia de un gran instrumento, capaz de lle­ órganos de la Catedral Inurciana (1734), beneficiario de la con­ gar a todos los rincones de su buque, justo en unos mOlllentos fianza y protección del ya cOlnentado Monserrate, oficial y de especial énfasis artístico, tanto en la parroquial de San Juan último representante de los Llop, de quienes heredará el ( dorado del retablo mayor, 1728 17) como en otras de las pro­ gobierno de su taller, una vez fallecido Salvador, últilno vásta­ ximidades ( Chinchilla- ca.1730-, remodelación del templo18; go dellinaje21 •

111.- ORGANISTAS, CANTORES Y MINISTRILES22

A nadie escapa la inutilidad de este tipo de máquinas musi­ hacerlo con poesía, aparte de la también in·enunciable necesi­ cales, sin el inexcusable concurso de la persona con la habili­ dad, de la que ya helnos hablado, de contar también con un dad y destreza para hacerlas hablar adecuadamente e incluso alzador de fuelles, no tan sólo para los momentos de utilización

13 Citado por Ibáñez, José María en 1931, dentro de un número extra del diario La Verdad, de Murcia, dedicado a este monasterio. Su interés radica en que, aparte de su conocido rigor, debió tener acceso a los dOCUI11entos originales, perdidos I11alhadadalnente durante la Guerra Civil.

14 En efecto, en 19-11-1785, el mayordomo de la parroquial se dirige al gobernador del Obispado para exponer las necesidades materiales de la iglesia. Entre las nece­ sidades se cita la de un "oJ~~ano nuevo, por ser de tan mala construcción el que hai que, apenas lo concluió su constructor, fue reprobado por los maestrosfacul­ tativos, por lo que se le ejecutó al fiador de aquél (oo.) y, después de los muchos gastos ocasionados en las varias composiciones que se han hecho y es necesa­ rio hacer cada día, es alÍn indecente para el culto divino". A.C.Mu. (Archivo Catedral de Murcia).Legajo 266-B, doc. suelto.

15 Para un mayor conocimiento de gran parte de la obra de los Salanova en Murcia y su relación con Cruceta, véase el artículo de Candel Crespo, Francisco en Cabanilles XXI, Valencia 1987.

16 En efecto, en 1765 el Cabildo solicita, aparte de otras autorizadas, las opiniones tanto de Cruceta como de Moltó, ante el calamitoso estado de los viejo órganos y la posibilidad de su reconstrucción que, finalInente, cristalizaría en las nuevas y espectaculares obras de Fernando Molero ya en las postrimerías del siglo. Una síntesis de todo el proceso, a la espera de un estudio más profundo, puede consultarse en el trabajo del autor sobre El órgano Merklin-Schiitze de la Catedral de Murcia, editado por Cajamurcia en 1994. 17 A.D.Ab. Libro de Fábrica de SJuan (1705-1734), s.f.

18 Cf. Santamaría Conde, Alfonso y García-Sauco Beléndez, Luis Guillermo, op. cit.

19 A.D.Ab. Libro de Fabrica de Lezuza (1699-1749), ff.235-235v. El incumplitniento de su obligación conduciría a un interesantísimo pleito entre el organero y el InayordoI110, asimismo cura propio, que acabaría en la Chancillería de Granada, con el elnbargo de las herramientas del I11aestro. El órgano sería concluído por Francisco Buchosa, otra de las grandes figuras de La Mancha.

20 En 26-XI-1723, el Vicario y Visitador del partido de Alcaraz, con motivo de su inspección de la iglesia de Munera ordenaba que "dentro de quinze días se ade­ reze el órgano, templándole y afinándole y aziéndole componer las ojas de adelante (es decir, las puertas) con que se cierra la caí1onería, y que por la parte de atrás se pongan las tablas con que se zierra el secreto, se aderezen losflleUes y sefije y ponga la zerradura a la puerta de el corredor al dicho ó'~r:allo. y para ello se avise a Miguel de Alcarria, maestro organero questá executalldo el de la parroquial de Sn. BIas de Villarrobledo, de quien Su Merced tiene sati.~faczión (...)". A.O.Ab. Libro. de Fábrica de Munera (1706-1752), s.f.

21 Sobre la fatnilia Llop y sus trabajos en Murcia, véase el artÍCulo de Candel Crespo, Francisco, "Los Llop, llna estirpe de organeros en el levante español", Cabanilles XXIV, pp.II-33. 384 ceremonial del instrulnento sino para los larguísilnos y agota­ manifestar su preocupación, esta vez ante el correspondiente dores procesos de afinación. notario apostólico, con motivo de la toma de posesión de un En la mayor parte de las parroquias, el empleo de organis­ nuevo servidor, reconociendo que "por quanto el dicho Fran­ ta era una de las múltiples funciones que desempeñaba el cisco Garcfa de Agustfn no sabe tocar órgano, en el fnterin que sacristán23 , cosa que sin duda resultaba interesante para la se enseña, n0111bró por organista a Salvador Garcfa, su her­ fábrica desde el punto de vista de la limitación del gasto en asa­ Inano, y en quanto a lo que cada uno a de llebal; ellos se con­ lariados, significando así un rasgo de distinción y relevancia bengan y partan el salario en la .{orlna que Inás bien bisto les para la iglesia el mantenimiento diferenciado de ambos emple­ sea"25. os (tales son los casos de Albacete, Chinchilla o La Roda), de Vueltos a S. Juan, a comienzos del XVIII (ya se ha señala­ la nlisma manera que resultaba de extrema importancia dispo­ do la falta de documentación para el XVII), el empleo de orga­ ner de la persona capaz de desempeñar el cargo con eficacia. nista, remunerado con el salario de 550 reales de vellón, des­ Testimonio de esto último lo hallalnos en la formal obligación empeñado en este caso por un presbítero e independiente de las que, tras un aumento de salario, contrae en 1643 Juan de Agui­ funciones de sacristán, estaba vinculado, hecho por lo delnás lar de servir a la parroquia de S. Ignacio de Alcaraz, durante nada infrecuente, al uso del arpa, utilizada a lnodo de clavecín seis años como lnínimo, atento a que "es 111Ui cuidadoso, IÍln­ para acolnpañar y puntuar al coro, dándole precisión en sus pio, buen cantor, diestro y puntual en su oficio y otros curas, intervenciones. conociendo quan bien cumple con las obligaciones de sacris­ En la Tabla 11 se reflejan los diferentes sueldos vinculados tán le inquietan y solicitan para que se vaya a servir a sus igle­ a este cargo, especificándose si iba unido al de sacristán o inde­ sias, ofreciéndole Inás salario, de lo qual le resultava Inucho pendiente, según las seis áreas consideradas: Manchuela carta­ daíio al servicio de la dicha iglesia"24. ginense, Sierra de Segura (dependiente de la Orden de Santia­ Siete años más tarde, en 1650, el cura propio volverá a go), Vicaría de Alcaraz (bajo jurisdicción toledana), llanos de

TABLA II

Localidad Empleo Fecha Salario (en reales vellón) Alborea Sacristán y Organista ca.1700 400 Alcalá del Júcar Id. ca.1700 420 Id. ca.1700 198 Liétor Id. ca.1700 500 Férez Id. ca.1700 380 Siles Id. ca.1700 300 El Bonillo Id. ca.1700 600 Lezuza Id. ca.1700 915 Munera Id. ca.1700 449 Albacete Organista ca.1700 550* Chinchilla Organista 1701 400 Peñas de San Pedro Sacristán y Organista ca.1700 1000 El Provencio Id. ca.1700 88 Sta.MarÍa del Campo Id. ca.1700 400 Sisante Id. ca.1700 100 Tarazona Id. 1746 242 Villalgordo del Júcar Id. Post.1764 75 Catedral de Murcia Organista 1701 3300 Lorca (Colegial) Organista ca.1700 880

*Debe tenerse en cuenta que este salario sólo corresponde al organista como tal. AJ1adido el de los dos sacristanes, mayor y menOl; la suma asciende a 1122 1: En los demás casos en que el empleo sólo abarca las jimciones de ol:rtanista ocurre algo simi1cll:

22 Afortunadamente van siendo ya numerosos los estudios acerca de la música en las catedrales españolas. A los densos y magníficos trabajos de López-Calo y de Pedro Calahorra, cabe añadir la excelente tesis de doctorado acerca de la capilla catedralicia de Sigüenza. (Cf. Suárez-Pajares, Javier, La Mlísica en la Catedral de Sigüenza, 1600-1750, 2 vols.Instituto Complutense de Ciencias Musicales, Madrid 1998). Sin embargo, son muy escasos los trabajos acerca de los organistas rurales, en gran lnedida sacristanes, gracias a cuyo concurso y abnegación muchos de los viejos órganos pudieron alcanzar nuestros días. Sobre este punto es muy interesante y esclarecedor el artículo de Jambou "Los músicos de tecla en tienlpos de Felipe 11: viaje entre lo aldeano y lo cortesano" en Revista de Musicología, XXI, n° 2, 1998, pp. 453-476. En él se analiza muy acertadamente el proceso de absorción del elnpleo de organista por el de sacristán, en la gran mayoría de las parroquias rurales del centro castellano, a lo largo del XVI. 23 Acerca de la importancia que para el desenvolvimiento de las parroquias tenía este empleo, tiene interés el texto del interrogatorio secreto que el Visitador de Alcaraz lleva a cabo en Villanueva de la Fuente en 1766. En lo referente al sacristán se extiende sobre si "sirve bien los oficios divinos y tiene aseada y limpia la yglesia, altares y onlamentos, y éstos bien doblados y custodiados; y si toca las campanas al ser de día, a las doze del día ya la noche, haziendo seíial al Abemaría, y si toca a las mismas en el ymbierno a las ocho y el verano a las nuebe de la noche, y si repica las campanas a la hora de misa mayor, al mediodía, a vísperas, a la oración y ánimas, según la solemnidad del día; si oficias los divinos oficios y acompaiia a Su Magestad quando le llevan por viático a los enfermos con sotana y sobrepelliz y, a lo menos, con dos luzes quando ba con Su Magestad; y si tiene la lámpara del Santísimo ardiendo de día y noche; y si cuida de que las sepul­ turas se agan ondas para eSCllsar lafetidez, sin permitir se abra sepultura donde aya cadáverfresco", debiéndose añadir a todo esto la obligación de tocar el órga• no, así como la de ejercer de notario apostólico o mayordomo de fábrica en determinados nlomentos e, incluso, designarle para el cargo de alcalde como ocurri­ ría en en 1765. Cf. A.D.Ab. Cajas Vicaría de Alcaraz XII, doc. suelto.

24 A.D.Ab. Libro de Fábrica de S.Ignacio (1625-1694), s.f. 25 Ibídem, s.f. 385

Albacete, sur de la diócesis conquense y centro diocesano. reales, lnuy superior al de los ministriles (154 r. la chirimía, Como es lógico, en la Catedral y en Larca se dan las mayo­ 220 r. el bajón y 250 r. la corneta).29 res retribuciones (y ello teniendo en cuenta que se trata del A partir de 1716, el cargo de maestro de capilla, con las estricto cargo musical), siendo el sur de la diócesis de Cuenca obligaciones de enseñanza3o, dirección instrumental y compo­ donde los salarios son más exiguos. En toda la vicaría de Alca­ sición ya comentadas, aparece sUlnado al de sochantre, con la raz, el pago se hará tanto en especies (trigo y cebada) como en recompensa extra de 16 fanegas de trigo (unos 308 reales) que dinero, derivando con el tiempo hacia la eliminación de la pri­ quedarán reducidas a 2 seis años más tarde. mera modalidad, ante las fluctuaciones de los precios y la obli­ Nada se dice expresamente sobre la regulación de las inter­ gación de la fábrica de compensarle con moneda en años de venciones de la Capilla en los múltiples actos litúrgicos, apar­ baja producción; en cualquier caso, los salarios son bastante te de los 4 ducados que se entregan, a partir de 1728, a los cin­ generosos. La zona central, sobre la línea de Albacete, alcanza co infantillos por su asistencia a las horas canónicas (lo que cotas mucho más altas que las de la ribera del Júcar, rasgo apunta evidentemente a la existencia de un coro de capellanes inequívocamente ligado a la fuerza y prestigio de las parro­ más o menos extens031 y otros 8 ducados con que se premiaba quias, de la misma manera que los niveles salariales en la Sie­ a los 111úsicos por la interpretación de los tradicionales villan­ rra no presentan sensible difereI}cia respecto de los demás terri­ cicos de Corpus y Navidad. torios. Por su parte, las cofradías, propietarias o no de ermitas, El ambiente lnusical de la parroquia albacetense, dada su representaban sin duda una notable fuente de ingresos extra preeminencia, no quedaba circunscrito al órgano sino que se para cantores y ministriles (con independencia del ya comen­ veía complementado por una capilla instrumental, no tan tado uso del realejo en el epígrafe 11, o del órgano si es que extensa como las de Chinchilla26 o la Catedral pero sí bastante tenían la sede canónica en alguna capilla del templo parroquial. notable. Así, la del Santísilno, encargada del peso organizativo de la En el inventario realizado en 1707 figuran como propiedad fiesta del Corpus, aparte del inexcusable pago a los danzantes, de la parroquia dos chirimías, un bajón, un bajoncillo y un arpa asignaba normahnente (al menos desde 1740) 44 reales "a los (ésta a cargo del organista, como venía siendo usual, aunque en lnúsicos por la asistencia de música a vísperas, ,nisa y proce­ 1714 habrán de escindirse ambos empleos), aumentando los sión del Corpus, viernes y día octavo" y otros 72 reales por la instrumentistas, a partir de 1715, con el uso de la corneta27 y, a asistencia durante los seis días siguientes32. Desde 1604, la partir de 1734, según uno de los mandatos del Visitador Gene­ cofradía de S. Roque, con sede también en la parroquia, recom­ ral, con un violinista, con el objetivo de atender "a el nlaior pensaba con 544 lnaravedíes a los cantores por las ceremonias culto y dezencia de dicha parroquial"28 de la víspera y día del titular, y con otros 408 a los que tocaban Llama la atención el contraste entre el gasto anual de 20 las chirimías durante la misa y la procesión33 . reales en cuerdas y cañas para el uso y mantenimiento del arpa Ya en las postrimerías del XVIII, la Capilla se verá drásti­ y chirimías, y la nula inversión en el órgano, ya fuesen desem­ camente reducida. Además del Inaestro (bajo salario de 1925 polvados, revisiones de la mecánica o afinaciones periódicas reales), del sochantre (770 r.) -en 1805 ascenderá hasta 1045 (salvo que esta última operación fuese uno de los cometidos reales- y del organista (1210 r.), tan sólo figura un ministril, un del organista, cosa que no se especifica en ningún momento, y bajón, que no es otro que uno de los dos sacristanes. En el coro, no era, en general, de su necesaria cOlnpetencia): en los treinta con independencia del conjunto de capellanes, habrán de per­ años que abarca el segundo libro conservado de fábrica, 1705­ manecer los infantes, con su acostumbrado salario invariante 1734, tan sólo se recoge el gasto por la ya mencionada inter­ de los 44 reales, y sólo un cantor, también un sacristán, pero vención de fray Martín Almazán. esta vez de la ayudantía de parroquia de La Concepción. En cuanto a las voces, aparte de los obligados capellanes, el En 1813, tras los desastres de la Guerra de la Independen­ coro incluía un grupo de cinco infantes, a los que se remunera­ cia, no perciben salario alguno ni los sacristanes ni el maestro ba exclusivamente en la especie de trigo (una fanega anual), de capilla ni el organista; sólo lo hará el sochantre (lo que además de su vestido y calzado, y, a partir de 1719, un con­ demuestra la importancia dada al canto llano y al ceremonial) tralto y un tenor. Su gobierno quedaba en manos del sochantre, con sus 1650 reales (en 1807 se le había incrementado desde tal y como lo establecían las Constituciones Sinodales, figura los 1045 que tenía señalados), y los infantillos. que aparece documentada por vez prilnera en 1705 (ignorán­ Los problemas económicos se irán agravando con el paso del dose el momento de su dotación), bajo el salario de casi 700 tiempo y el transcurso de las circunstancias políticas peninsula-

26 En 1769, el conjunto instrumental de Chinchilla, aparte de los dos órganos (Inayor y realejo), incluía dos bajones, un bajoncillo, dos chiriInías, un oboe, un vio­ lón, dos trompas marinas y un clave; cf. A.P.Ch. Libro de Fábrica (1728-1777), f.311. 27 Que el conjunto instrumental de San Juan era considerable lo demuestra el hecho de que toda una Colegial, la de Larca, en 1719, sólo disponía de dos cornetas, dos bajones, un arpa y, a partir de 1721, un cymhalum comprado en Cartagena (cf. Archivo Municipal de Lorca. Actas Capitulares S. Patricio XIII, f.l 1), YTotana, una de las iglesias más ricas que la Orden de Santiago tenía en la diócesis, en 1714, tenía a sueldo tan sólo un bajón (propiedad de la fábrica con seguridad) y una corneta, además del realejo y del órgano grande. Sobre Jumilla, otra gran iglesia del altiplano, con muy interesante capilla, no es posible ofrecer datos cOln­ parativos, dado que la fecha n1ás accesible de la que disponemos corresponde él finales del XVIII. 28 A.D.Ab. Libro de Fábrica de S.Juan (1705-1734), s.f.

29 Es muy difícil establecer una tabla comparativa de sueldos de los músicos instrumentistas a través del tiempo, dada la circunstancia de que una misma persona ejercía varios oficios a la vez, en ocasiones los empleos se escindían y se volvían a absorber, y, a veces, los sacristanes asumían otras funciones aparte de la de organista. Por otro lado, tampoco este esfuerzo aportaría claras luces sobre este ámbito.

30 Su labor debió ser fecunda, por cuanto son significativos los testimonios de instrumentistas ascendidos a un rango lnayor, dentro de un escalafón que debió estar perfectamente regulado. Así, en las cuentas de 1734, aparece cOlno maestro y sochantre un antiguo contralto, y como primer chirimía un antiguo segundo cuya plaza vino a ocupar una nueva persona.

31 Un doclllnento del archivo Inunicipal, redactado con el fin de allegar fondos para la conclusión arquitectónica del templo, recoge el número de eclesiásticos asig­ nados. Según él, "se compone su cabildo clero de un parrocho, un vicario y más de cincuenta yndividuos eclesiásticos (. .. )". Cf. García-Sauco Beléndez, Luis Guillermo, La Catedral de San Juan Bautista de Albacete, LE.A. Serie I. Albacete 1979.

32 A.D.Ab. Libro de la Cofradía del Santísimo de Albacete (1740-1815), ff.diversos.

33 A.O.Ab. Libro de la Cofradía de S.Roque de Albacete, s.f. 386

res, provocándose situaciones impensables medio siglo antes; tercio de lo que le correspondía para el periodo 1828-36) que se así, en 1836, llegará a reconocerse abiertamente que el organis­ dio por satisfecho por haberle donado S.S. Ybna. un pedazo de ta "quedó pagado de toda la deuda que tenía a su fabor por las tierra de la lnislna fábrica que nada producía, con lo que se con­ otras dos terceras partes (la fábrica sólo le había satisfecho un tentó, perdonando toda la deuda que tenía a su fabor"34.

IV.- EL ÓRGANO DE PATRICIO CAMPOY

En 1728, justo en los momentos en que se estaba trabajan­ da, se calTIbia la docena clara por otra nazarda, más parda y do en el dorado del retablo mayor, tienen lugar los primeros pastosa, y las contras de 13 pahnos se transforman en otras de intentos para la sustitución del órgano viej035 por otro de 26. Asinlismo se elilninan las dulzainas, sin duda por conside­ mayor envergadura, posibilidades sonoras y coherente con la rarlas ya algo arcaicas. ITIagnificencia del retablo tenninado pocos años antes. Con Por su parte, la caja, realmente soberbia, a juzgar por los fecha 4 de noviembre, el organista mayor de la Catedral lnur­ calificativos que utiliza Monserrate, reduce su porte a 30 pal­ ciana remite al mayordomo sus apreciaciones sobre las pro­ mos de alto y 17 de largo (unos 9,5 x 5 metros), al considerar­ puestas presentadas por el organero de La Roda, Miguel de se que "no será justo se gaste tanto en lnaderas sino en lo que Alcarria y el de Barchín del Hoyo, Juan de la Orden36 que, a la sirbe para lnúsica y voces de el órgano". postre, fijarían las pautas a seguir en esta construcción (vide Sobre la otra propuesta, la de Juan de la Orden, el censor es Doc.I.a). muy parco en comentarios, limitándose a sugerir que se recom­ Alcarria postula un instrumento de gran volumen sonoro, ponga hasta adecuarse a la de Alcarria. equilibrio poético y un sobrepeso de graves, adecuado para La lectura de los documentos relativos a esta obra (vide anegar el amplio espacio de un templo con altura unificada en Docs. 1) es en extremo interesante por cuanto recoge con deta­ las naves. De ahí que proponga la inclusión de ocho contras de lle, hecho no muy frecuente, todos los tramos del proceso lle­ trompetas3?, una trompeta real de ambas manos, otra magna en vado a cabo, en este caso a lo largo de seis años: petición de la mano derecha que, al ser de 16 pies, engordaba mucho el proyectos a factores de prestigi040 y dictamen técnico sobre los sonid038, y nada menos que ocho grupos de timbales39 -lo nor­ mismos por parte del expertizador; nueva propuesta de Cam­ mal era sólo dos, en Re y La-, para tocar en todas las tonalida­ poy, adecuada a las anteriores, que recogía las sugerencias (en des. realidad ilTIposiciones) del calificador; petición de la necesaria La tijera del organista catedralicio, guiada sin duda por el licencia episcopal por parte del mayordOlTIO; y, finalmente, afán de ahorro económico, suprime las bombardas, los dos escritura de obligación entre partes. medios juegos de trompetas reales, y el de trompeta magna lo Las dudas debieron aposentarse entre los responsables cambia por un clarín (al ser éste un registro de tubos cónicos parroquiales (no es probable que fuesen motivos económicos, con ángulo sólido más abierto que el de la trompeta real, lo que dada la solvencia de esta fábrica) porque habrán de pasar seis el sonido perdía en aterciopelado lo ganaba en estridencia, con años hasta que se retome seriamente este asunto. Y lo será por un cierto matiz vulgar), y reduciendo el número de timbales de vía de mandato del Visitador General, el ya lnencionado D. ocho a tres. Pedro del Cañizo y Losa, de la taxativa lnanera que sigue: Para compensar, pues, la redondez de la propuesta de Alca­ "Yu. por quanto el órgano que ay en dicha parro­ rria y ganar una espectacularidad que enmascarase esta pérdi- quial es nuti antiguo y está yndezente y aíios haze se

34 A.D.Ab. Libro de Fábrica de S.Juan (1799-1846), f.252v.

35 En el inventario de finales de ese año, entre los bienes de la parroquia tiguraba "un Ól~f?anO antiguo mui maltratado", lo que da idea de la urgente necesidad a que se veía abocada la fábrica. Texto recogido por Luis Guillermo García-Sauco en su trabajo ya citado sobre S. Juan. No es probable que este instrumento fuese el que se cita ya en el XVI sino algún otro construído a lo largo del siglo siguiente.

36 Miguel Alcarria del Cañizo, hijo del también maestro de órganos Julián y nacido en Sisante en 1693, forma parte de una de las familias más interesantes de todo el sureste peninsular, a lo largo de casi dos siglos (miembros de la misnla trabajaron entre 1692 y, al nlenos, 1852). Fue extraordinariamente activo, ejerciendo un gran control, desde el punto de vista laboral, sobre el extenso territorio de conexión entre las diócesis de Cuenca, Toledo, Cartagena y la zona bajo jurisdicción de la Orden de Santiago. No se le conoce, sin embargo, trabajo alguno en el obispado de Orihuela, ni en la zona santiaguista de las Sierras de Alcaraz y Segura, tal vez por el freno que supuso la fuerte implantación del taller de Almansa, regido por la familia Meseguer, a su vez proveniente de Murcia. Se estableció en La Roda en 1715, prosiguiendo el carácter itinerante de la familia (su padre ya residía en Villanueva de la Jara adonde había llegado desde Sisante) que iría abrien­ do, con el tiempo, centros de trabajo sucesivamente en Ayora, Orihuela, Murcia y Valencia. Su última obra conocida la ejecutó en Sisante en torno a 1764. Su nom­ bre reaparecerá en S. Juan de Albacete, esta vez de la nlano de su nieto, en 1786, con la construcción de un nuevo y gigantesco órgano. (Vide apartado V). Juan de la Orden, por su parte, es el fundador a principios del XVIII, en el minúsculo Barchín del Hoyo, del taller que llevó su apellido, cuyo miembro más relevante, Julián, será el constructor de los órganos de las catedrales de Cuenca y Málaga, todavía conservados hoy. También a este taller estuvieron vinculados Fernando Molero, autor de los de la catedral de Murcia, inaugurados en 1799 y destruídos en el incendio de 1854, y Prudencia Navarro, su último afinador antes de la catás­ trofe.Aparece por última vez en los docUlnentos merced a una escasa composición llevada a cabo en Pinarejo (Cuenca) en 1753; figuraba con su título de "orga­ nista maior de la villa de Barchfn".

37 Dentro de la jurisdicción cartaginense, se tienen noticias documentales de otros tres instrumentos con este tipo de trompetas en el pedal (en realidad bombardas). Se trata de la ampliación que Domingo de Mendoza hace en 1712 en el órgano mayor de la Catedral, de la también ampliación realizada en 1716 por Fulgencio Llop para el de la Colegial de Lorca y del de Alhama, construído por Gabriel Romero Sandoval en 1749. 38 La combinación de trompeta real de ambas manos y tronlpeta ll1agna de mano derecha fue muy usual en órganos que buscaban efectos de gran cuerpo y pastosi­ dad.

39 Recordemos que un timbal es un conjunto de dos tubos de madera que imitan el redoble por efectos de interferencias acústicas. Vide nota 10.

40 Otra modalidad de contratación, muy frecuente en la diócesis, era el concierto directo entre el mayordomo de la fábrica y el organero, bien por las seguridades que éste ofrecía, porque se conocían trabajos previos suyos o porque, como sucedía con los Meseguer, ejercían un verdadero monopolio sobre una determinada zona y gozaban de la protección de un. alto personaje, en este caso el Vicario de Yeste D. Ginés Pérez de Tudela. En la vicaría de Alcaraz y en el territorio man­ chego de la Orden, por el contrario, predominaba la subasta pública pregonada por todas las poblaciones de los contornos. También en los grandes órganos lle­ vados a término en la diócesis de Orihuela se optó por esta modalidad. 387

está deseando en este pueblo se haga otro nuevo nzás interesantísimo instrumento que sobrevivió, no demasiado dezente, correspondiente a dicha parroquial, para el dañado, a las desamortizaciones y a la Guerra Civil. Aparte de Inaior culto, conzede Su Sría. yltlna. Su lizencia para ello, a través de su testament047 , sabemos que trabajó en Mula, que se haga dicho órgano nuevo, aprobechando el en Malina (donde debió hacer otro similar al de Alguazas, dado Inetal y lo denlás del que ay antiguo, a cuio fin se avi­ su mismo coste, 5000 reales) y en la parroquial de S. Pedro de sará a el n1aestro de órganos que tiene la Santa Yglesia Murcia, y, a través del documento I-b aquí publicado, que esta­ Catedral deste obispado, que lo es Dn. Salvador Llop, ba llevando a cabo la obra de ampliación de los de La Trinidad vecino y residente en la ciudad de Murcia, para que y La Concepción, ermita ésta aneja al convento de S. Francis­ venga a esta villa y reconozca el sitio donde se ha de co, también en la capital. poner el nuevo órgano y aprecie lo que pueda aprobe­ En febrero de 1734, año clel mandato referido a Albacete, charse del antiguo y, enterado de todo, dicho nlaestro Campoy se dirige al Cabildo catedralicio para solicitar la plaza fOrlnará planta para dicho nuevo órgano, y la presenta­ de afinador, vacante por la reciente muerte de Salvador Llop, rá a dicho Yltmo. y Revmo. Sr. Arzobispo Obispo deste habiendo quedado a su cargo las dos hermanas pobres (solte­ dicho obispado para que providencie sobre que el orga­ ras) del finado y "por haber asistido en la fábrica y cOlnposi­ nista maior de dicha Santa Yglesia la vea y rejistre, zión de órganos de esta ciudad y fuera de ella, con el dicho Dn. tasándola y aprobando lo que es de su obligación. Y Salvador y con Dn. Fulgencio su hermano, y haber suplido fecho lo referido se ponga dicho órgano en execu­ l11uchas veces sus ausenzias y en.fermedades, en las afinaciones ción"41. y delnás que se ha ofrezido en esta Santa Yglesia"48. Será nOln­ Un órgano pensado para ubicarse a los pies del templo, brado en marzo de ese mismo año y, como tal maestro cate­ sobre tribuna en alto (tendría muy poca validez acústica que dralicio, tendrá el camino libre para abordar la gran obra de su estuviese situado directamente en el suelo), en el centro del coro vida, lnuy lejos de los pequeños instrumentos en los que tam­ y frente al altar42, dentro de un más que evidente plan de embe­ bién había tenido responsabilidad. llecimiento de la iglesia: retablo de santos frente a retablo de Así, en 29-X-1736 propone una planta definitiva para el voces, conectados ambos, a lo largo del eje de simetría, por una órgano de S. Juan, por importe de 18000 reales, pagaderos en vía sacra central selectiva, instalada para el. mayor esplendor de tres plazos, dentro de los que se incluía el coste de una caja de las ceremonias. Por ello, simultáneamente se ordena que "con­ cinco castillos y seis palmos lnás de alta que lo aconsejado por cluído dicho órgano, se haga una crux[a de yerro desde el altar Monserrate (la anchura no se variará), con cuatro fuelles cunei­ maior a el choro, para el maior adorno de dicha yglesia y liber­ formes de pliegues y tablillas, cerrados a la catalana, y un total tar el paso desde dicho altar a el choro a los eclesiásticos"43. de 1030 tubos sonoros, haciéndose cargo, además, del órgano El mandato del Visitador no podrá hacerse efectivo en todos viejo para su aprovechamiento, en cuanto fuente de maderas sus términos, por cuanto el maestro elegido, Salvador Llop, (viejas, secas y, por ello, muy valoradas) y metal (estaño y plo­ último representante en la diócesis de esta familia desde su mo que podría reconvertirse en planchas para la fabricación de establecÍlniento a finales del XVII, fallecerá un mes más tarde, nuevos tubos), por valor de 1500 reales, 500 más de lo tasado sucediéndole al frente del taller un oficial: Patricio Campoy. por el organista, descontables de la última entrega; la tribuna y Éste era natural de Larca e hijo de un hábil carpintero, Mar­ toda la obra de albañilería deberían correr por cuenta de la cos, que había colaborado en 1716 con Fulgencio Llop, en la fábrica. obra del aderezo y aumento del órgano de la Colegial, que, tres Tras la obligatoria petición de licencia episcopal para una años más tarde, solicitaba a su Cabildo la plaza de entonador obra de tamaña envergadura, ésta se concede en 15-1-1737 y en de los fuelles y cuya idoneidad para el empleo exponía el canó• ella se refleja inequívocamente el inexcusable papel del orga­ nigo Bravo afirmando que era "persona de intelixencia, pues es nista catedralicio, tanto para ilnponer sus criterios sobre la quien a.fabricado el secreto que nUebal11ente se a hecho y que, estructura del instrumento COlno para diluir cualquier posible desconzponiéndose qualquier pieza, podrá por síc0l11ponerla y duda, acerca de la solvencia operativa del maestro elegido tratará el órgano y sus fuelles con nzayor cuydado para su (vide Doc. I-d). durazión"44. Finalmente, el siete de marzo se otorga la escritura de obli­ La no admisión de su solicitud45 debió orientar sus pasos gación entre Patricio Campoy y su fiador, un regidor perpetuo profesionales hacia el obrador de los Llop y probar fortuna de la villa (seguridad añadida para el éxito del proyecto), y el implicándose más, tanto él como su hijo Patricio, en los secre­ mayordomo de fábrica, acompañado del vicario parroquial. En tos de la profesión. Así, en 1721, en el padrón de la feligresía ella se pueden intuir las presiones que debieron ejercerse sobre de S. Nicolás de Murcia para el precepto de la confesión y este organero que, no hacía mucho, acababa de hacerse cargo comunión ya aparecen ambos como vecinos de la ciudad, de un importante y famoso taller, no por méritos propios sino viviendo en el mismo domicilio que la mencionada familia46. por extinción del linaje fundador, al obligarle a una rebaja de De la actividad profesional de Patricio sólo ha llegado has­ nada lnenos que dos mil reales sobre el último precio propues­ ta nosotros un único testimonio real, el órgano de Alguazas, un to por él.

41 A.D.Ab. Libro de Fábrica de SJuan (1705-1734),s.f.. Citado también por García-Sauco.

42 Años más tarde, cuando se contrate con Alcarria la construcción de un nuevo instrumento, una de las condiciones estipuladas hará hincapié en trasladar su elnpla­ zamiento a un lateral "para ebitar la irreberencia que dicho SOl: Visitador había notado en tener bueltas las espaldas el organista al altar maior", y que "se reco­

nociese otro sitiot si era posiblet para acomodarlo". 43 A.D.Ab. Libro de Fábrica de SJuan (1705-1734), s.f.

44 A.M.L. (Archivo Municipal de Lorca). Actas Capitulares de S. Patricio XII, f.296. 45 Aparte de él, también la presentaron otros dos carpinteros y un infante de coro. El presidente del Cabildo propuso a éste último exponiendo que, al ser notoria la vinculación de esa plaza a los infantillos, no encontraba otra razón en la solicitud de los carpinteros que la de "ebadirse de las cargas reales y concejiles y de otras que, por las penurias de los tiempos, esperimentaban los vezinos". Esta interpretación del capitular arroja luz sobre las posibles razones del traslado de la fami­ lia Can1poy a Murcia. Cf. A.M.L. Ibídem.

46 Archivo Parroquial de Sta-Catalina/S.Nicolás. Libro de MatrÍCula S.Nicolás (1703-1730), s.f.

47 A.H.P.Mu. (Archivo Histórico Provincial de Murcia), ante José Avilés Saavedra. Prol. n° 2391, ff.12-14v. 48 A.C.Mu. Actas Capitulares (1732-1735), f.314v. 388

En cuanto a los pagos, también hay una variante digna de ta María de Tolosa, de hacer un teclado de cincuenta y ocho comentario: frente a la partición del montante global en tres notas, a base de reducir "cada una de sus octavas a las debi­ sumas desiguales (8000, 6000 y resto), la forma adoptada final­ das proporciones que respondieran a la división del tono en fnente supone, después de un primer pago de 5000 reales para dos senzitonos desiguales"52. Asimismo, en el Mel1zorial de las acopio de las materias primas precisas, un fraccionamiento diferencias que ha de llevar un órgano rUl1zboso que el teclado continuado, a razón de 400 reales cada principio y fin de mes de éste no ha de ser de los C0111unes, ideado por su discípulo y hasta el fin de la obra, previsto para el día de Navidad del año homónitno José Echevarría, se aboga porque debería llevar en curso, con el fin de que pudiesen mantenerse los oficiales "dos teclas negras en el Sol (Sol sostenido y La bemol) y otras que, desde el momento de la firma, quedarían en la villa traba­ dos en el Mi (Re sostenido y La bemol)"53. jando en la construcción de la caja. Son éstas precisamente las dos teclas que se añaden en Lar­ No obstante, lo que más llama nuestra atención de la pro­ ca y es muy difícil sustraerse a la pregunta, dada la coinciden­ puesta última de Campoy es la existencia de un teclado con cia de fechas y hechos, sobre qué relación podría haber entre cuarenta y seis notas, una más sobre las usuales en esos años los instrulnentos construídos en la diócesis a lo largo de este (001 a 005), "porque ha de llebar sustenido en De,LaSol,Re extenso periodo de más de cuarenta años, y las propuestas de agudo". Todo apunta, pues a la existencia de un teclado con los Echevarría, profundamente especulativas, que caminaban una tecla enharmónica, es decir, para marcar la diferencia entre en sentido contrario a la evolución sonora, ""daban la espalda a el Re sostenido y el Mi bemol de la tercera octava, ya en la lo que será historia inmediata de la música instrulnental"54y mano derecha. que, en definitiva, chocaban con la lógica de una máquina emi­ No es éste un caso aislado sino que venía repitiéndose una nentemente práctica que, por esta razón, vería incrementado su y otra vez en la diócesis, tanto en instrumentos firmados por la precio. familia Llop (Fulgencio y Salvador) como en los del presbíte• Sea como fuere, no hay muchas dudas de que, durante los ro Joseph Leonardo Ximénez o en la gran reforma llevada a años indicados y en el territorio de la diócesis de Cartagena, un cabo por Domingo de Mendoza en el órgano grande de la Cate­ gran porcentaje de los órganos construídos entre 1687 y 1734 dral, y todo durante el extenso intervalo que media entre ]687 (algunos permanecieron inmutables en sus 42 ó 45 notas), lo Y 1743 (será precisamente el de San Juan el último testimonio, fueron con teclas dobles en alguno o algunos de los sosteni­ y muy tardío, del que tenemos noticia). dos55 . Unas veces se trata de teclados con cuarenta y tres notas Ninguno de ellos sobrevivió al propio desarrollo musical y (una más sobre el normal); otras, de cuarenta y seis como ya se a los inconvenientes que, cada vez con más intensidad, pudie­ ha dicho~ en alguna ocasión veremos cuarenta y siete, al añadir ron ir planteando a los intérpretes. Las guen·as y las desalnor­ dos sostenidos de la misma especie (presumiblemente en la tizaciones de los dos últimos siglos impidieron que llegase has­ segunda y tercera octavas~ y en la Catedral, en 1712, cincuen­ ta nosotros (por el momento) algún rastro material de su exis­ ta y tres al añadir tres49. tencia. De todos los casos, el más inequívoco es el de la Colegiata No llegaría Campoy a culminar su obra. En 1-11-1742, muy de Larca que, con cuarenta y ocho notas iniciales, se verá sobrepasado el límite de entrega impuesto por la escritura para ampliado, en 1716 y por Fulgencio Llop, hasta las cincuenta la Navidad de 1737, Da Mariana Rosique, ya viuda del factor, porque "se le a de añadir dos /nás, la una servirá para subste­ protocoliza mediante poder el testamento de su esposo, falleci­ nido de D,La,Sol, Re, puesto en la parte baxa de el be/nol de do el cuatro de octubre del año anterior y sepultado en el con­ E,La,Mi grave; la otra que asimisl1zo haya en dicho órgano, vento de La Merced, a pesar de haber seguido manteniendo la bel1z01 de A,La,Mi,Re, sobreagudo, puesto en la parte alta de feligresía de San Nicolás, donde estaba ubicado el taller de los el sustenido de G,Sol, Re, Ut, que una y otra son I1ZUY nezesa­ Llop desde hacía tiempo. rias, con que tendrá dicho teclado 50 teclas"50. En el texto, aparte de las deudas a su favor en Mula, S. Parece razonable pensar que este hecho podría responder a Pedro de Murcia y Malina, la viuda declara que '''tenía ajusta­ necesidades básicas de ejecución de la música imperante o a do con el fabriquero y la parte legítil1za de la fábrica de la villa imposiciones más o lnenos caprichosas y teorizantes de los de Albacete el hazer, C01110 estava haziendo, un órgano, y para propios intérpretes o de la figura del omnipresente organista re/natarlo sólofaltava un registro. 1': respecto de tener rezividas catedralicio, máxime cuando ello suponía un cierto encareci­ diferentes cantidades de dicho fabriquero, quería se liquidase miento del precio, por cuanto había que añadir un tubo más en la cuenta. l': si le tuviera a esta otorgante por la suya, re/na­ todos los registros, sin hablar de la obra que podrían exigir tarlo; y, de no, que se liquidara lo que tenía rezivido y el valor secretos y mecánica51 . de lo que tenía fabricado, y que se pagase o cobrase el alcan­ Jambou recoge en su Evolución la propuesta que había ze que, de una a otra parte hubiese..."56. E igualmente declara hecho en 1683 fray José de Echevarría para el órgano de San- no tener hecho inventario de los bienes y caudales dejados por

49 Las tres añadidas eran "un bemol de E,La,Mi de los prilneros baxos, y que en el un tlautado maior será de madera y en todos los demás rexistros de estaño; los otros dos puntos son el vernal de A,La,Mi,Re tenor y sustenida en A,La,Mi,Re del contralto". Conlo muy bien nos señala Andrés Cea Galán se trataría de nuevos desdoblamientos de teclas, en teclados con extensión tradicional que ya presentaban esta particularidad.

50 El hecho de poseer inicialmente 48 teclas apunta ciertamente a un teclado de 47, con octava tendida en los bajos, muy extendida en el Levante, llegando hasta el DOS, y ya con un desdoblamiento al que ahora se sumarían otros tres. Cf. A.M.L. Ante Julián Palacios, pral. n° 631, s.f. 51 Cea Galán nos ha señalado, asimismo, la presumible ligadura existente entre este hecho y el sistema de afinación mesotónico, por lo que la inclusión de estas teclas dobles retlejaba, en sus palabras y para estos centros periféricos, un alto nivel de refinamiento del concepto armónico, al preferir la añadidura de un elemento com­ plejo, en su uso práctico, a una reforma del sistenla de afinación. 52 Jambou, Louis. Evolución del órgano espaiiol. Universidad de Oviedo, 1988. Tomo 1, p.231.

53 Sobre este asunto también hace referencia José Antonio Donostia en "El órgano de Tolosa (Guipúzcoa), del año 1686". Anuario Musical, X, 1955, p.123. (Citado por Jambou en su Evolución, nota 24, página 231). 54 Jambou, Louis. Op.cit, p.232.

55 El interés que para el que suscribe suscita este hecho, de gran iInportancia para la historia de la evolución del arte instrumental en el cuadrante sureste de la Península, merecerá un análisis más detallado en futuras fechas.

56 A.H.P.Mu. Ante José Avilés Saavedra, pral. n° 2391, ff. l2-14v. 389 su marido '''por tener pendientes las cuentas con los sujetos que les que hubiese, tocantes a el ejerzizio de organista que tenía". tenía trato y, especiabnente, el hórgano que tenía sin acabar de Con la tnuerte de Campoy desaparece el linaje de los Llop hazer en la parrochial de la villa de Albazete, y se está contra­ en Murcia. Para compensar su pérdida, ante la carencia de tando con el 1'naestro que lo a de finalizal;57 quien está en maestros de este arte en la ciudad, se recurrirá a Gabriel Rome­ t0l11ar, por lo que valiese, las herramientas, 1110delos, nulteria- ro Sandoval, procedente de Siles, en la Sierra de Segura.

v.- EL ÓRGANO DE MIGUEL ALCARRIA

En 17-XI-1784, el fabriquero de S. Juan solicita al gober­ órgano mayor, veintidós en la cadereta, doble juego de contras nador de la diócesis la licencia para un nuevo órgano, ya que el y tres timbales, uno de ellos de parche como los descritos en la construído a finales de los años treinta se hallaba "destruído en nota 10; en total, 2260 tubos sonoros. Y todo por el abultado su lleno por la falta de lnuchos caJ10nes y los del11ás sin colo­ precio de 30000 reales de vellón (y ello contando con que la cación y sin tener correspondencia con el teclado; los fuelles, caja antigua sería reutilizada). contras, y conductos para que presten el ayre, del todo des­ Es sorprendente el afán de colosalismo (¿emulación?) que quadernos, motivos por que se perciven n1UY poco sus ecos y movía a la fábrica, a la hora de embarcarse en una aventura tan voces. Y aunque en varias ocasiones le han reconocido 171aes­ onerosa COIllO ésta. Parece como si pesasen cotno una losa las tras de la lnexor havilidad para su cOlnposición, han sido de dos grandes obras llevadas a cabo en años anteriores en las cer­ sentir que, qualesquiera que se le haga, será Inuy costosa y de canías. La primera en el tiempo había tenido lugar en Alcalá poca pennanencia"58. Es por ello, por lo que se aboga por el del Júcar, en 1773, y corrió a cargo de Matías Salanova62 ; se máximo aprovechamiento posible de su material, así como "de trataba también de un dos teclados, ajustado en 24500 reales, su caxa que es prbnorosa". más los 900 de la caja, y cuyo importe será totnado como refe­ La licencia se concede en breve plazo, el once de agosto de rencia para éste de San Juan. La segunda, mucho más intere­ 1786, y el cuatro de noviembre se firmaba el protocolo de la sante y documentada (no se conservan los protocolos notaria­ nueva construcción entre el mayordomo y Miguel de Alcarria, les de Alcalá en esa fecha) tuvo lugar en Chinchilla en 1780, maestro organero vecino de Orihuela, (vide Doc.II). menos de un quinquenio antes. Aquí se llevo a cabo, también Este factor, tercero con el mismo nombre de la línea fami­ por Inano de AlcalTia, una obra de ampliación del órgano pre­ liar vinculada a su apellido, había nacido en Ayora en 24-111­ existente63 (igualtnente dos teclados), por valor de 13700 rea­ 1752, Y era nieto del otro Miguel que en 1728 había propuesto les (Vide Doc.III). Lo llamativo de la situación surge al com­ una de las dos plantas ya referidas e hijo de Joseph, uno de los parar esta renovación con lo propuesto para San Juan: sitnilar oficiales que trabajaron con Molero en los órganos catedrali­ disposición de la lengüetería de fachada, con tres juegos com­ cios a finales del sigl059• Establecido en 1777 en Orihuela, pletos en forma de artillería64, y con la trompeta de batalla en capital de la diócesis a la que pertenecía Ayora, se convirtió en los costados de la caja; flauta travesera en la Inano derecha del el más prolífico artífice de su linaje, dejando testimonios de su órgano mayor; caderetas evolucionadas, de gran extensión y trabajo en las actu~les provincias de Alicante, Albacete, Mur­ muy similares alnbas, que reahnente podían considerarse como cia, Granada y Almería60. un segundo órgano, más suave que el principal, con numerosos Aparte del precepto del Visitador para que se buscase un registros solistas, repetidos en ambos ejemplos (tapadillo de mejor emplazamient061 para el órgano, por las razones comen­ ambas manos, nazardos ~n quincena y decinovena de mano tadas anteriormente, se dispone que habría de conservarse la izquierda, cometa inglesa de cinco hileras, viola en caja de eco antigua caja, así como los dobles juegos de Contras (uno de 16 de mano izquierda que cOlupleta un violín en la derecha); y 10 pies y otro de 8), "por estar echas según arte y ser de buena más notorio, un juego de dos timbales semiesféricos de parche, calidad, de buenas lnaderas, atendiendo talnbién a este lnenor con todo su artificio mecánico para ser tocados accionando una gasto". Asimismo se conservarían los cuatro antiguos fuelles palanca con el pie del organista. En definitiva, un enorme "de lnarca lnaior", es decir, de grandes dimensiones, aunque esfuerzo econólnico para dotar al templo albacetense de un ins­ sería preciso desmontarlos y volverlos a empielar, evitando así trutnento de tantas posibilidades, fuerza y complejidad Inecá­ talnbién el gasto de la hechura y el que pudiesen "moverse" las nica como para poder compararlo, incluso en plan ventajoso, maderas empleadas si se hiciesen de nuevo. con el de la rival parroquia de Chinchilla. El nuevo instrumento sería un gigante con dos teclados de Todo en él rezuma grandiosidad. En el órgano mayor, la cuarenta y siete notas (veintitrés para la mano izquierda y vein­ quincena es doble, el lleno también, la pirámide de nazardos ticuatro para la derecha), setenta y un medios registros en el está completa y para ambas manos (12a, Isa, 17a y 19a), la cor-

57 Ignoramos por el momento su personalidad ante la falta de documentación de fábrica.

58 A.C.Mu. Legajo 266 A. Documento suelto.

59 Julián Calvo, ya organista del gran Merklin-Schütze de la Catedral, en su Reseíia de 1891, señala respecto a los órganos incendiados que fueron construidos, bajo las órdenes de Molero (él lo llama erróneamente Orcasitas), por "D. José Alcarria, D. Juan Antonio Gil, don Prudencio Navarro y un tal Ono./¡·e García (de Sisante) ". Calvo, Julián. Reseíia del Gran Organo de la Santa Iglesia Catedral de Cartagena, sita en Murcia, Murcia, 1891, p.23.

60 De todos ellos, aparte del órgano de la parroquial de Santa Justa en Orihuela, muy modificado después por José Rogel para "romantizarlo", sólo queda en pie, y prácticamente intacto, el del Convento de Carmelitas de Caravaca. A excepción del teclado, desaparecido en los años cincuenta de este siglo y cambiado por otro de plástico (!), y de los fuelles (sustituidos por unos reservorios de tapas horizontales),conserva toda la mecánica original y la práctica totalidad de la tubería. Su caja, de insólita belleza y originalidad, forma con el ITIUrO de cierre de los pies del templo un todo integrado, quedando a ambos lados dos grandes celosías para servicio de las monjas del coro. Para afinación de la lengüetería horizontal de fachada, guarda un ingenioso andamio de la época, sin más que abrir unas porte­ zuelas practicables en el primer tercio de la caja. Se toca al modo usual en numerosos conventos, es decir, con el teclado en la trasera, y ésta ya en la clausura.

61 Este problema también se había presentado en Chinchilla en 1742. Cf. A.P.Ch. Libro de Fábrica (1728-1777), LI ü4v.

62 A.D.Ab. Libro de Fábrica de Alcalá del Júcar (1741-1791), s.f.

63 Corresponde al construido en Valencia hacia 1750 por Usarralde y Salanova, bajo el precio de 19716 reales. Cf. Santamaría Conde, Alfonso y García-Sauco, Luis Guillermo, op. cit., p.69

64 En el caso de Chinchilla, además se incluía una saboyana, es decir. un juego de orlos tapados que imitaban la voz humana. 390

neta es de ocho filas cuando lo más usual eran seis o siete, y, por a los efectos, un arca para ecos, tambores de madera, timbales lo que respecta a la trompetería, debía presentar un aspecto de parche, pajarillos (en este caso un nazardo en veintidosena) soberbio, con tres filas completas en fachada más la real y la y dos ruedas de cuatro campanillas en el exterior de la caja. magna en el interior de la caja. Las contras son dobles, con el En definitiva, una máquina sofisticada y compleja, en sí doblado a la octava grave, lo que provocaría un relleno especta­ misma talubién un doble ámbito de sonoridades y armonías, cular de los acordes. Por su parte, la cadereta. con el 23% de la concebida para hacer vibrar los volúmenes de otro ámbito masa sonora, se nos presenta cuajada de detalles (nazardos, superior que la encerraba y le daba sentido, hecho de piedras e pífano, corneta, flautín, violín, viola, flauta dulce). Y, en cuanto incienso.

DOCUMENTA

Doc.I-a. DICTAMEN DEL ORGANISTA MAYOR DE LA CATEDRAL DE MURCIA SOBRE LAS PLANTAS DE MIGUEL DE ALCARRIA Y JUAN DE LA ORDEN PARA UN ORGANO NUEVO EN SAN JUAN DE ALBACETE. Timbales por alamire y dlasolre graves, de madera. A.H.P.Ab. Y, si pareciese, se podrán añadir paxarillos, gayta y casca­ Ante Pedro de Orea Hergueta beles. Legajo 34, ff. 21-22v. El qual órgano, dispuesto así, por lo que luira a la música, 4-XI-1728 lo tengo por muy proporcionado para aquella yglesia y de bas­ tante lucimiento. "En cUlnplinziento de el 111andato de Su So Yllma. Y por lo que luira a las otras condiciones de la demás obra Para que dé mi parecer sobre la planta de Miguel de de madera, como son teclado para las manos, secretos, caxón Alcarria de el Caíiizo para el órgano que se a de hazer de ecos con su movimiento, ambos de yerro, tiradores, fuelles, en la parroquial de la villa de Albacete, digo que aun­ tablones, etcétera, y las de la entrega que agan, según las con­ que dicha Planta está buena, de fonna que pudiera ser­ diciones de la planta: vil; soy de sentir se muden algunos capítulos, dándoles Que las flautas de el órgano viejo sean de muy baxa liga, esta disposizión nlás proporcionada y de 111ás lucilniel1­ estando Yluformado que lo hizo buen artífize y en aquel tiem­ to en la forn1a siguiente: po que los luetales venían de mejor calidad que vienen ay, lo El registro de el número 3 en la planta que es el de 123 cla­ estraño; por lo qual, si son buenas, se pueden aplicar al órgano 3 ra, se mude en nasarte o nasardo en 12 , pues hace éste más fal­ nuevo. Y, si no, ver si puede dar el artífice por él nlás de los ta que el otro. 1000 reales que ofreze. El de el número 12 de trompetas reales, soy de sentir no se En orden a la caxa con fachada, que no haze mención de ponga. ella este artífice y es preciso que se sepa si es de su obligación, El de el número 14, trompeta magna de mano derecha, se digo que está muy vistosa la que e visto dibuxada en el diseño mude en clarín de mano derecha para que esté doble en la pero me parece ser de mucho gasto y que no será justo se gas­ mano derecha con el clarín de toda mano. te tanto en madera sino en lo que sirbe para música y voces de El de el número 16, de dulzaynas, no se ponga. el órgano. El de el número 17. de 8 contras unísonus al flautado Y para (caber) dentro todos los registros y música que des­ mayor, se mude en octaba baxa de dicho flautado mayor, en to dicho arriba, aquí se aría la caxa y fachada de 30 palmos de entonación de 26. alta y 17 de larga por 750 reales o 800 reales de vellón, entran­ El de el número 18, de 8 contras de trompetas, no se ponga. do todos en los 16 ó 17 mil reales que quiere después. El de el número 19, de 8 tilubales para poder tañer clarines Y en quanto al precio digo que un órgano como el que dexo por todos términos, se mudará, disponiendo dos caños de tam­ dicho en esta ciudad de Murcia se aría por 16 ó 17 mil reales bor en el dlasolre gravíssimo, otros dos de titubales en alamire de vellón, sin tener que llebarlo a otra parte fuera de aquí; pero, grave y otros dos también de timbales en dlasolre grave, todos considerando el que, en aquellos lugares y cercanías de Alba­ de madera, pues el término propio de clarines es por dlasolre, zete, los Iuantenimientos de carne, pan y vino valen una terce­ y por otro término es ympropio. ra parte menos que aquí, soy de parecer que, aunque este órga• Y, regulado así, vendrá a quedar un órgano como se sigue: no se aya de portear a Albazete desde La Roda yaya de estar Primeramente un registro de tlautado mayor de 13, todo de el maestro y oficiales fuera de su casa el tiempo que durase el metal. sentarlo y afinarlo, lo puede hazer por los 16 ó 17 luil reales, Otro de 83 general. yendo el gasto de los portes y sentarlo fuera de su casa el maes­ 3 Otro en 15 • tro y oficiales, por lo que aquí valen más los dichos manteni­ a Otro en 19 • mientas de carne etcétera. Otro de zímbala de tres caños. Todo esto se podía tener presente para concluir el precio en Otro de lleno de a 4. que se aya de ajustar esta obra. Otro de tapado biolón unísonus de el flautado mayor, todo También debo decir que los registros de lengüetería, como de metal. son clarines y bajoncillo, son registros que duran finos uno o dos Otro de 83 tapada. meses y es necesario afinarlos a menudo y tener la yglesia afi­ a Otro de nasarte en 12 • nador asalariado, sobre lo qual se podrá ver si este nuebo gasto Otro de corneta de 7 caños. podrá la yglesia mantenerlo. Todos los registros restantes de el Otro de corneta de a 5 caños, para ecos. órgano duran finos ocho, diez u doze años, menos esta primera Otro de clarín de ambas manos. afinación que se haze quando se sienta y son flautas nuebas. Otro de baxoncillo de mano yzquierda. Este es mi sentir en orden a esta planta. Otro de clarín de mano derecha. Y por lo que mira a la otra planta de Juan de la Orden, que Otro de 8 contras de 26, de madera. también pudiera servir pero teniendo que mudar algunas cosas Tambor por dlasolre gravíssimo, de madera. y que añadir otras, por ser órgano de menos música que el de 391

Miguel de Alcarria, soy de sentir que se regule a los mismos sabe si será uno, dos o tres meses, combendría que esta condi­ registros de el órgano que dexo dicho arriba. ción se tantee, de forma que a la yglesia le tenga más cuenta y y por quanto el dicho Juan de la Horden, que pide quince mil que quede asegurada ciertamente en lo que le estará este gasto. reales vellón por la obra, a más de la condición de que la yglesia y últimamente se podrán hazer diligencias para saber qual le a de portear la obra, pone otra que es que el lugar a de mante­ de estos dos artífices es el de más ciencia, conciencia y expe­ ner al maestro y sus oficiales el tiempo que durase sentar dicha riencia porque no tengo noticias de ninguno. obra y no explica si los a de mantener también el tiempo que Así lo siento. Murcia y nobiembre 4 de 1728. durase el afinar dicho órgano, y ser esto IUUY incierto pues no se

DOC. I-b. PROPUESTA DE PATRICIO CAMPOY SOBRE LAS ANTERIORES Y NUEVO DICTAMEN DE PEDRO MUÑOZ MONSERRATE

Pedro Muñoz Monserrat (rúbrica)". Condiciones: A.H.P.Ab. y por toda esta dicha obra, habiéndola de fabricar aquí lo Ante Pedro de Orea Hergueta que se pueda y lo que no en Albazete, y considerar los portes y Legajo 34, ff. 22v.-23v. el aver de estar fuera de mi casa, no la puedo hazer menos de 29-X-1736 diez y ocho mil y quinientos reales vellón, y será un jornal bas­ tanteluente limitado el que me quedará. "En cU111pliJniento de el orden dado por el Ylustrísi• Más que se le han de dar al artífice sitio y tribuna donde se 111.0 y reverendísi1110 Sr. Arzobispo, obispo de Cartage­ ha de colocar dicho órgano. na, para que yo, Patricio CClInpoi, artífice de órganos Más que la obra de albañilería que se aya de hazer para sen­ en esta ciudad de Murcia, considerase en quánto podré tar dicho órgano ha de ser de quenta de la fábrica. hazer el órgano que queda arriba dicho, arreglado por Más que el sugeto que hubiese de ir a reconocer dicho órga• Don Pedro Muñoz Monserrate, organista de la Cathe­ no quando esté acabado sea de ciencia y conciencia, y no ha de dral de dicha ciudad de Murcia, para la yglesia parro­ ir a costa de el artífice. quial de la villa de Albazete, digo: Más que la paga ha de ser en tres plazos: el primero, luego Que el nútuero de registros que queda dicho arriba, con que se haga la escritura, y en éste le han de dar ocho mil rea­ todas las den1ás cosas que son precisas, para que quede com­ les; el segundo, estando puesto y fino el flautado mayor, y ha pleto el órgano que son las siguientes: de ser de seis mil reales; el tercero y último, luego que se aya Una caxa de pino con fachada C01110 la que va acabado dicho órgano. Y, en quenta de este último plazo, se adjunta de lán1ina que tendrá de alto treinta y seis pal­ obliga el artífice a tomarle a la fábrica el órgano biejo, por mil 1110S y de ancho diez y siete, con cinco castillos donde y quinientos reales vellón. estarán las flautas de la cara, con dicha caja por la Y porque lo executaré como queda dicho, lo firmé en Mur­ espalda de Inedia ripia si fuese Inenestel: Y la lengüete• cia a 29 de octubre de 1736. ría estará en la fachada, toda la que pueda cojer, en for111a de artillería. Patricio Campoi (rúbrica)". Más un teclado con quarenta y seis teclas porque ha de llebar sustenido en de, la, sol, re agudo. Y las uíias de '"1: habiéndosen1e 111andado diese !ni parecer sobre las teclas blancas han de ser de hueso y las de las si el dicho artífice Patrizio Calnpoy tiene ynteligencia y negras de granadillo o otra madera que le parezca. habilidad para hazer dicha obra de buena calidad y lei Más quatro fuelles de nuebe palmos de largo y quatro y , digo que la tiene porque a estado n1ás de veinte años medio de ancho, con sus remos, cerrados a la catalana y los trl1baxando en casa de artífices de órganos, y oy actual­ juegos, horquillas y tiradores de yerro. Inente está aug111entando los órganos de el convento de Más los árboles para guiar los registros a ambas manos han la SantísiJna Trinidad y hennita de la Purísima Con­ de ser de yerro. cepción de esta ciudad. Más se han de hazer dos secretos de madera de pino, seca El precio en que se obliga a hazerlo lo tengo por acomoda­ y segura, con quarenta y seis canales para colocar dicha músi­ do, considerando como están oy los materiales y que está 22 ca; secreto para las contras, reducciones, conductos, tablones, leguas de aquí Albazete y que a de tener gasto en los portes y molinetes y demás cosas necesarias para el uso de dicho órga• estar fuera de su casa. no. Así lo siento, salbo siempre etcétera. Murcia y octubre 29 de 1736.

DOC. I-c. PODER DEL MAYORDOMO DE FABRICA A UN PROCURADOR PARA SOLICITAR LA LICENCIA EPISCOPAL

sente el Sr. Don Joseph Agraz Hurtado, vicario de dicha Pedro Muíioz Monserrat (rúbrica)". villa, Inayordo111o de la fábrica de la yglesia parroquial A.H.P.Ab. del SI: S. Juan Bautista de ella, y dixo daba y dio todo Ante Pedro de Orea Hergueta su poder cumplido, y el que de derecho se requiere y es Legajo 34, ff.24-24v. necesario para valer, a D. Antonio Zebrián Monteagu­ 7-XI-1736 do, procurador del nú111ero de dicha ciudad, para que en su nOlnbre y representando su propia persona pueda "En la villa de Albazete, a diez y siete días dellnes perezer y parezca ante el Ylbno. y RebIno. Sr. D. Tho­ de nobien1bre de mil setecientos y treinta y seis alios, 111ás Joseph de Montes, arzobispo, Obispo de Cartaxe­ ante 111í el in.frascripto notarlo y testigos pareció pre- na, y ante el Sr. Probisor y Vicario General de dicho 392

obispado, y en su secretaría de cánzara o en su tribunal se ayan de otorgal; y para que asin1islno otorgue, en de justicia, y presente la planta de un órgano que se a nOlnbre de dicho SI: vicario, cOlno fabriquero de dicha de fabricar para dicha yglesia parroquial, con la apro­ parroquial, las escrituras de obligación que, en cO/~for­ bación y condiciones puestas en ella por D. Pedro nlidad del decreto de dicho Ybno. Sr. o auto de su tribu­ Muíioz, organista Inayor de la Sta. Yglesia de Cartaxe­ nal de justicia, se an de otorgar para la paga y satis- na, y pida que en su vista se libre el decreto y auto facción de dicho órgano, al tienzpo y a los plazos que le correspondiente para su construcción y dilixencias que pareciese conbenir. Y para ello presente escrituras, para ella se an de practicar. Y asimis/1'zo le da para que escritos y probanzas, recuse juezes, abogados, notarios, pueda asistir a las alnzonedas o ajustes con el nzaestro escribanos y otros nzinistros, oiga autos y sentencias..." o Inaestros que le an de fabricar y concurrir a las escri­ (prosigue la fórmula legal). turas de obligación que, por parte de dichos Inaestros,

DOC. I-d. AUTO DE PETICION DE LICENCIA PARA LA CONSTRUCCION DEL ORGANO y CONCESION DE LA MISMA

A.H.P.Ab. diligencias que presentadas dejo, con la aprovazión asimismo Ante Pedro de Orea Hergueta en quanto a esto de dicho organista mayor, por ello, y para que Legajo 34, ff. 25-26 se lleve a puro y devido efecto la fávrica de dicho órgano, a 15-1-1737 V.S.Y. pido y suplico sea servido, haviendo por presentadas dichas diligencias y poder, prestar su consentimiento y confe­ "'Antonio Zebrián Monteagudo, procurador de cau­ rir su lizencia para la expresada fávrica de órgano, vajo las con­ sas del núnzero desta ciudad, en nOlnbre de D. Joseph diziones, normas y demás espezialidades en ellas prevenidas, y Agraz Hurtado, vicario de la villa de Alvazete y fabri­ a mí en nOlnbre de dicha fávrica para poder practicar las que se quero de la yglesia parroquial de Seiior San Juan Bau­ me confieren por el zitado poder que presento. tista de ella y, en virtud de su poder que presento y juro Grazia que espero merezer (...)". en devida forma, puesto a los pies de ~S. .1': con el ren­ Al margen del texto figura la licencia con fecha de 15 de dinliento de Ini I1zayor venerazión, digo que haviéndose enero de 1737 en los términos siguientes: resuelto por parte de dicha fábrica y su fabriquero en "Da11ZOS lizencia al lnayordo1110 fabriquero de la su nonzbre, nlirando al Inaior culto y venerazión de parroquial de Albazete para que D. Patrizio CClInpoy, Dios nuestro Señol; dezenzia, ornato y authoridad de 111aestro de órganos de este obispado haga el órgano de dicha yglesia, hazer la construcción de un órgano nue­ la parroquial de dicha villa, arreglándose en todo a las vo nzediante prelativa lizencia y pen11iso de ~S.l':, la condiciones que tiene puestas y aprobadas por Dn. qual fue conzedida. 1': en virtud de su espezial decreto, Pedro Muñoz, organista lnayor de nuestra Santa Yglesia prozedidose a su planta y diseíio, disposizión, coordi­ Cathedra1, y planta en ellas puesta, todo lo qual rubri­ nazión, calidad y condiziones, todo lo que se halla pro­ cará nuestro ynfrascripto secretario de cá1nara y dicho vado por D. Pedro Muíioz, presvítero de la yglesia D. Patricio hará dicha obra en el precio que el dicho mayor de la Sta. Yglesia Cathedral desta dicha ziudad, nzaestro tiene pedido y aprobado por el referido orga­ cOlnetido el exalnen de dichas zircunstancias, de l11an­ nista 111ayor; las quales cantidades se le pasan al dato de ~S. .1':, según se reconoze destos ynstrLl111entos l11ayordol11o ,fabriquero en las quentas que diere de su que iguabnente presento y juro. cargo. Así lo decretó el arzobispo I1li seíior. y respecto de que, hallándose dicha fábrica y su fabrique­ ro, mi parte, con los caudales nezesarios y promptos para la Francisco García de Avila (rúbrica)". fábrica de dicho órgano, de coste y costa que resulta de dichas

Doc. I-e. OBLIGACIÓN PARA LA FABRICA DEL ORGANO POR PATRICIO CAMPOY

A.H.P.Ab. quanto la yglesia parroquial de el Sr. Sn. Juan Baptista Ante Pedro de Orea Hergueta de esta villa nezesita de un órgano que corresponda a Legajo 34, ff.27-28v. su buque y,fábrica y sirva en las I1zuchas funziones que 7-111-1737 en ella tiene, por ser pequeiio y estar algo descol11pues­ to el que de presente usa, para lo qual, habiéndose "En la villa de Alvazete, a siete días de el Ines de decretado en bisita se hiziese dicho órgano, para ello se I1zarzo de Inill setezientos treinta y siete arios, ante nzí el pidieron algunas plantas a diferentes artifizes para ele­ escribano público y testigos parezieron presentes, de la gir la Inás cOl1zbeniente. Y habiéndose dado diferentes una parte, el Sr. Dn. Joseph Agraz Hurtado, vicario des­ plantas de órganos por Miguel Alcarria de Alcaíiizo, ta villa y su partido, InaiordonzD fabriquero de la ygle­ vezino de la villa de La Roda, y por Juan de la Orden, sia parroquial de el Sr. Sn. Juan Baptista de esta dicha 11zaestro de órganos, las que de 111andato del Ylbno. Sr. villa y su partido y, de la otra, Dn. Patrizio Canzpoi, arzobispo obispo de este obispado de Cartaxena se lnaestro de órganos de este obispado de Cartaxena, renlitieron para su especulazión a Dn. Pedro MuFíoz vezino de la ziudad de Murzia, cOlno tal,naestro y prin­ Monserrate, presvítelv organista 111aior de la Santa cipal obligado, y Dn. Pedro Venito Cortés, vezino y regi­ yglesia Cathedral de este obispado, sita en la ziudad de dor perpetuo de esta dicha villa cOlno su fiador y llano Murzia, por quien adiczionando las plantas hechas por pagador, y ambos juntos y de nlancOI1Utn, a voz de uno, los re.feridos artífizes hizo otra de nuevo, y ésta, habién­ y cada uno de por sí ynsolidun (... ) dijeron que, por dose bisto por el dicho Dn. Patrizio Canzpoi, otorgante, 393

de orden de Su Ylustrísbna, la reconozió y aclaró algu­ está rubricada de el secretario de Su Ylustrísima, de el sr. vica­ nas de sus condiziones y puso otras de nuevo, aproba­ rio y maestro otorgante, conteniendo también dicho órgano el das todas por el rejerido Dn. Pedro Muñoz Monserrate, registro de paxarillos, gaita y cascaveles que dize en sus notas todo lo qual se presentó ante dicho YlustrísiJno Sr. Dn. On. Pedro Muñoz. Tho/'nás Joseph Montes, arzobispo, obispo de este obis­ Y, si pareze. se podrán añadir, quedando todo de quenta, pado, con 111elnorial por parte de dichos Dn. Joseph costa y riesgo de el dicho On. Patrizio Campoi, sentado, afina­ Agraz, otorgante, pidiendo lizenzia y ,facultad para do y en todo corriente, sin que la fábrica de la yglesia parro­ poner en execución la fábrica de dicho órgano y pagar quial de esta villa tenga que lastar maravedíes algunos en todo su coste de las rentas de la yglesia parroquial de el SI: ello ni en parte, exzepto la obra de albañilería, a bista, recono­ Sn. Juan Bautista de esta villa. zimiento y aprobazión de el dicho On. Pedro Muñoz Monserrat y bisto todo ello por Su Ylustrísilna, por su decreto de o qualquiera otro maestro organista de ygual conozimiento, quinze de enero de este presente año dio lizenzia a dichos Sr. zienzia y conzienzia, a cuia aprobazión se a de estar; de suerte On. Joseph Agraz para que el referido On. Patrizio Campoi que, si el dicho On. Pedro Muñoz o maestro ygual le alIaren hiziese dicho órgano, arreglado a las condiziones puestas y algún defecto o falta, conforme a las condiziones aquí ynsertas, aprobadas por el dicho On. Pedro Muñoz y planta en ellas se a de enmendar, a costa de el referido On. Patrizio Campoy o puesta, según que de dicho decreto, rubricado de Su Ylustrísi• su fiador, asta estar perfectalnente dispuesto, quedando COlno ma y firmado de On. Francisco García de Avila, su secretario, queda el gasto y costeo que tubiere el traer a esta villa a el planta y condiziones, consta rubricado todo ello de el dicho dicho On. Pedro Muñoz o qualquier otro maestro a el cargo de On. Francisco García de Abila, a cuia planta y condiziones se dicha fábrica, sin que en ello aia de lastar Inaravedíes algunos a de estar, que para que de ellas conste se insertan en esta escri­ ni otra cosa el dicho On. Patrizio ni su fiador, quien le dará tura y su thenor a la letra es el siguiente: fabricado, ten1plado, corriente y en todo sentado y dispuesto Aquí la planta y condiziones, decreto y memorial al folio para el día y fiesta de la Natividad de Ntro. Sr. Jesuchristo, de 21 y siguientes. (Vide docs. I-a, b, c, d). suerte que ese día pueda servir en sus bísperas y maitines; y En virtud de el qual dicho decreto, planteo de órga• todo ello por prezio y quantía de diez y seis Inil y quinientos no hecho por el dicho Dn. Pedro Muñoz Monserrate y reales de vellón que le a de dar y pagar dicha fábrica en dine­ condiziones puestas por el dicho Dn. Patrizio C(l1npoi, ro efectibo, en esta forma: los zinco mil reales ahora de otorgante, y denlás aquí inserto y que se contendrá en prompto para empleo de algunos materiales, quatrozientos rea­ esta escritura, otorgan los dichos Dn. Patrizio Can1poi, les desde el día de la fecha de ésta en un mes y así subzesiba­ lnaestro de órganos, y el dicho Dn. Pedro Venítez Cor­ mente, otros quatrozientos reales fin de cada mes para que con tés C0111D su fiador que el referido 111aestro fabricará un ellos se puedan alimentar los ofiziales que, desde este día, que­ órgano para la yglesia parroquial de el Sr. Sn. Juan den en esta villa trabajando en la caxa del referido órgano, y la Baptista de esta dicha villa, según y COlno se contiene restante cantidad que no hubiese rezivido el día veinte y zinco en la planta y condiziones aquí insertas, sin jáltar a de dicielnbre, que es el día en que le a de dar concluido y apro­ ellas en cosa alguna; y, adelnás de .fabricarle, según )' bado, se le a de dar y pagar efectivamente en aquel día, pena de conzo ba especificado, se obligan tcunbién a que la caja que las costas y gastos que se le ocasionaren () se le an de que para dicho órgano se ha de hazel; C01110 dize una de satisfacer. Con las quales dichas condiciones se obligan ambos, las cláusulas puestas, por el dicho Dn. Francisco Canl­ maestro y fiador, a que en la fábrica de el órgano () tenido, poi a su costa, a de ser, confonne en la referida cláusu­ pena de execución y aprelnio a su cumplilniento. la se contiene, zerrada de madera por la espalda y el y dicho Sr. On. Joseph Agraz (...) como tal maiordomo frontis y fachada, confonne se delnuestra dibuxada en fabriquero (...) se obliga a dar y pagar los dichos diez y seis Inil el diseño de la nlis111a que, para este efecto, se presentó y quinientos reales de vellón, en la forma aquí contenida, a los tan1bién ante Su YlustrísiJna y se queda separada de dichos On. Patricio campoi, maestro, y su fiador (...) y dar esta escritura para que el artífize la tenga presente al hecha toda la obra de albañilería, al tiempo que dicho maestro tielnpo de su fábrica. lo pidiere, quedando como queda por propio de la fábrica de y respecto de que demuestra dos fachadas, la que así se dicha yglesia parroquial el órgano biejo para usar de él COlno fabrique para este órgano a de ser unifonne a la que de ambas más bien bisto le fuere ..." (prosigue la fórmula legal).

DOC. 11.- ESCRITURA DE OBLIGACION y CAPITULOS PARA EL ORGANO DE SAN JUAN ENTRE SU FABRICA Y MIGUEL ALCARRIA

A.H.P.Ab. rio de causas pías y testanzentos y Visitador General de Ante Martín del Peral este obispado de Cartagena, por su decreto de onze de Legajo 43, carpeta 1786, ff.130-135v. agosto pasado de este aíio, hallándose en ésta cele­ 4-IX-1786 brando la Santa Visita, concedió su licencia y penniso a dicho lnayordoJ1zo fabriquero, para que con nlaestro "En la villa de Albacete, a quatro de septienzbre de inteligente se reconociese el órgano de esta dicha ygle­ nzif setecientos ochenta y seis, ante lní el escribano y sia parroquial y procediese a su construcción en quan­ testigos infraescriptos, personabnente constituídos Dn. to .fuese necesario, y que quedase peljectanzente fabri­ Francisco Ralnón del Peral, presbítero y nzaiordol1zo cado, a satisfacción del Inaestro que lo ajustase, con fabriquero de la yglesia parroquial del Sr. Sn. Juan respecto a la l1zaior equidad para que la fábrica no Bautista de ella, de la una parte, y, de la otra, Dn. quedase grabada, llebando de todo quenta y razón, Miguel de Alcarria, vecino de la ciudad de Horihuela, para darla sienlpre que se le J11andase, con la preben­ l1zaestro organero en ella y su obispado, a quienes doy ción de que dicho nlaestro se utilize de los 111ateriales fe conozco, y dijeron que, por quanto el SI: DOI: Dn. que tiene oy el órgano de dicha yglesia, y que el nuevo Juan Angel Escrich y Martínez, presbítero, juez ordina- se coloque donde nuís c011zbenga, consultándolo con 394

personas de inteligencia en este asulnpto, para el n'laior por tecla, la guía en diez y nobena, recterado según arte, todo acierto y Inenor coste, y que, para ebitar la irreberen­ de meta]; caños, ciento ochenta y ocho. cia que dicho Sor. Visitador había notado en tener buel­ 11°.- Se ha de hacer otro registro de lleno, de quatro caños tas las espaldas el organista al altar Inatol; se recono­ por tecla, la guía en veinte dosena, recterado según arte, todo ciese otro sitio, si era posible, para aco/nodar/o, con lo de metal; caños ciento ochenta y ocho. demás que consta de dicho decreto que original se ha 12°.- Se ha de hacer otro registro de címbala, de quatro tenido presente, firmado por dicho señor visitador y caños por tecla, recterado según arte, todo de metal; caños, refrendado por Francisco Terrer, su notario, de que yo, ciento ochenta y ocho. el escribano, doy fe, y a que nle renlito, por exibido y buelto a recoger por dicho n1ayordonlo fabriquero. Música moderna: En su consequencia, el dicho On. Miguel de Alcarria, con noticia, recado y orden que en la villa de Malina, por dicho 13°.-Se ha de hacer un registro de nasardo en dozena, par­ señor, se le dio para que, conforme a su decreto, pasase a esta tido, de ambas manos, todo de metal; caños, quarenta y siete. villa e, instruído de lo prebenido en él, acordase con dicho 14°.- Se ha de hacer otro registro de nasardo en quinzena, mayordomo fabriquero del modo y forma de construir dicho partido, de ambas Inanos, todo de metal; caños, quarenta y sie­ órgano, con establecimiento de las condiciones para su arreglo te. y para lo que, habiendo antes reconocido el órgano viejo que 15°.- Se ha de hacer otro de nasardo en diez y setena, par­ existe en esta yglesia parroquial, con la asistencia de Dn. Mar­ tido, de ambas manos, todo de metal; caños, quarenta y siete. cos Exea, su organista, y Dn. Juan de Mora, maestro de capilla 16°.- Se ha de hacer otro de nasardo en diez y nobena, par­ en ella, como personas de toda inteligencia, nombrados éstos tido, de ambas manos, todo de metal; caños, quarenta y siete. por dicho fábriquero, han combenido, con el concurso de Nota: y se adbierte que el nasardo diez y setena y diez y ambos e informes antes recibidos de otras personas de conoci­ nobena de mano derecha irán en un mobimiento. da pericia en esta materia de la ciudad de Murcia, el obrar y 17°.- Se ha de hacer otro registro de corneta magna, de ocho construir dicho órgano nuevo en la yglesia parroquial de esta caños por punto, la primera guía de violón tapado, todo de villa, bajo las calidades y condiciones del modo siguiente: metal, con su secreto y conductos en alto para su maior desao­ 1°._ Lo primero, dicho Dn. Miguel de Alcarria ha de hacer go; caños, ciento nobenta y dos. un secreto de madera vieja de buena calidad, con quarenta y 18°.- Se ha de hacer otro registro de flauta trabesera, de siete canales, vaciadas con la profundidad necesaria para la madera de pino vieja, dos caños por punto, colocada en su Inúsica que abajo se dirá, forradas con valdeses, con sus tapas tablón en alto; caños, quarenta y ocho. y registros, partido a lo moderno, y los árboles para abrir los registros, de hierro, con los tirantes de madera de pino y los Lengüetería: pomos torneados de box, a modo de sacabuche, a los dos lados del organista para su uso. 19°.- Se ha de hacer un registro de trompeta real, de ento­ 2°._ Se ha de hacer un teclado con quarenta y siete teclas, nación de trece palmos de largo, con lo correspondiente de las vlancas de hueso y las negras embutidas del mismo hueso, ancho, con sus zepos de metal, canales y lenguas de latón, con sus varillas y reducción asidas a las valsas del secreto prin­ . templadores de ylo de hierro, colocado a la parte de adentro del cipal para su uso. secreto, de metal; caños, quarenta y siete. 3°._ Lo tercero, que los quatro fuelles que ay tiene de mar­ 20°.- Se ha de hacer otro registro de trompeta magna, parti­ ca maior el órgano viejo se han de deshacer y volber a fabricar do, de mano derecha, con los lnislnos adherentes que la trom­ de nuevo, por ser las Inaderas buenas y ebitar por este medio el peta real y colocada en la misma forma, de metal; caños, vein­ menos gasto y sentimiento que pudieran tener los que se fabri­ te y quatro. casen de nuebo. Nota: los dos anteriores registros se han de colocar a la par­ te de adentro de la caxa del órgano, con sus tablones y pande­ Música de lleno: rillos que los sostengan. 21°.- Se ha de hacer otro registro, trolnpeta de vatalla, de 4°._ Lo quarto, se ha de hacer un flautado maior de entona­ entonación de trece palmos de largo y lo correspondiente de ción de trece palmos, de metal, puesto y colocado en los cinco ancho, de metal; caños, quarenta y siete.Y este registro se ha de castillos de la caxa o fachada los que quepan, y los restantes a colocar en los costados del sisado de la caxa, en forma de arti­ la parte de adentro, afinado a tono natural de capilla de este llería. obispado; caños, quarenta y siete. 22°.- Se ha de hacer otro registro de vajoncillo, partido, de 5°._ Lo quinto, se ha de hacer otro flautado violón de trece Inano izquierda, de metal; caños, veinte y tres. palmos, con los diez vajos de madera ylos restantes de metal; 23°.- Otro registro de clarín en quinzena, partido, de mano caños, quarenta y siete. yzquierda, de nletal; caños, veinte y tres. 6°._ Lo sexto, se ha de hacer otro de octaba clara, entona­ 24°.- Se ha de hacer otro registro de clarín claro, partido, de ción de seis palmos y medio, de metal; caños, quarenta y siete. nlano derecha, de Inetal; caños, veinte y quatro. 7°._ Lo séptimo, se ha de hacer otro de docena y quinzena, 25°.- Se ha de hacer otro registro de clarín de campaña, par­ de dos caños por tecla, los dos a la mano yzquierda, cada uno tido, de mano derecha, de metal; caños, veinte y quatro. con su mobimiento, y los dos de la derecha, con un mobimien­ Nota: estos quatro registros han de estar colocados en el to, todo de metal; caños, nobenta y quatro. frente de la caxa, en la misma disposición que el antecedente; 8°._ Lo octabo, se ha de hacer otro registro en quinzena y y, para ello, hacer la armazón de hierro para que los mantenga diez y nobena, los dos en un mobimiento, todo de tneta]; caños, con seguridad. nobenta y quatro. Nota: que los dos juegos de contras que tiene ay el órgano 9°._ Lo nono, se ha de hacer otro de clarón o tolosana, de viejo, las unas de veinte y quatro palInos y las otras de doze, se tres caños por tecla, la guía en diez y nobena, de metal; caños, han de colocar vajo de un registro en el nuevo, por estar echas ciento quarenta y cinco. según arte y ser de buena calidad, de buenas maderas, aten­ 10°.- Se ha de hacer otro registro de lleno, de quatro caños diendo también a este menos gasto. 395

Cadireta que es segundo órgano vajo: cosa alguna, a refinarlo, y, además, a que deba ser obligado según los expresados capítulos asta dejarlo con toda perfección. 26°.- Se ha de hacer un segundo secreto de pino, madera y mediante el ajuste, trato y combenio que se ha hecho sobre su vieja, con quarenta y siete canales, vaciadas con la profundidad valor, vajo la interbención de dichos inteligentes, y teniendo a necesaria para la música que abajo se dirá, y forradas con val­ la vista lo que se pagó por el fabricado en la parroquial de la deses y con las mismas circunstancias que el órgano maior. villa de Alcalá del río Júcar a Dn. Matías Salanoba, maestro 27°.- Se ha de hacer un segundo teclado, en la misma for­ organero de la ciudad de Valencia, y su escritura celebrada en ma que el del órgano maior, con su reducción y varillas, pisan­ dicha villa a los veinte y quatro de octubre de lnil setecientos tes para su maior pernlanencia. setenta y dos, por ante Francisco Ortín de Espinosa, escribano de ella, que fue aprobada con dictamen de maestros inteligentes Música: por el Ylmo. Señor Obispo que entonces era de este obispado, se le ha de dar a dicho Dn. Miguel de Alcarria por la fábrica del 28°.- Se ha de hacer un registro de violón tapado, entona­ de esta parroquial la cantidad de treinta mil reales vellón, según ción de trece palmos. los diez grabes de madera y los restantes dicho ajuste, en esta forma: diez mil reales que en este día ha de metal; caños, quarenta y siete. recibido del expresado Dn. Francisco Ramón del Peral como tal 29°.- Se ha de hacer otro registro en octaba an-iba del flau­ su maiordomo fabriquero, en quinientos pesos fuertes de plata tado, todo de metal: caños, quarenta y siete. de a veinte reales cada uno, todo a presencia de mí el escribano 30°.- Se ha de hacer otro registro de nasardo en quinzena, y testigos, de que me pidieron diese fe y yo la doy de haberlos partido, de lnano yzquierda, de metal; caños, veinte y tres. recibido dicho Dn. Miguel de Alcarria, de mano y poder del 31°.- Se ha de hacer otro de nasardo en diez y setena, par­ referido On. Francisco Ramón del Peral (...); otros diez mil, tido, de mano yzquierda, de metal; caños, veinte y tres. reales para el día que llegue dicho Dn. Miguel a esta villa a sen­ 32°.- Se ha de hacer otro registro de nasardo en diez y nobe­ tar la obra de dicho órgano; y los otros diez millos ha de reci­ na, partido, de mano yzquierda, de metal; caños, veinte y tres. bir en esta forma, en el importe que tubieren la música de Inetal 33°.- Se ha de hacer otro de nasardo en veinte dosena, par­ del órgano viejo, contras y Inaderas de fuelles del mismo, ajus­ tido, de alnbas lnanos, que sirba de pajarillo, de metal; caños, ta tasación de peritos, nombrados de conformidad de las partes, quarenta y siete. y, rebajado dicho su ilnporte, lo que reste al cumplimiento de 34°.- Se ha de hacer otro de tapadillo, octaba arriba del flau­ dichos últitnos diez mil reales, se le ha de pagar para el veinte tado maior, tapado todo, de metal: caños, quarenta y siete. y quatro de junio de mil setecientos ochenta y ocho. 35°.- Se ha de hacer otro de pínfano, partido, de mano dere­ Y, según los plazos aquí señalados, el referido Dn. Francis­ cha, de lnetal; caños, veinte y quatro. co Ramón del Peral se obliga a hacer dicho pago (...). Y, por 36°.- Se ha de hacer otro de corneta ynglesa, de cinco caños por virtud de la licencia concedida por dicho Señor Visitador (...), tecla, la primera guía en octaba, de metal; caños, ciento y veinte. se obliga, a nOlnbre de dicha fábrica, el pagar los portes de la 37°.- Se ha de hacer otro de violín en eco, partido, mano conducción de todos los materiales de dicho órgano desde la derecha, de lnetal; caños veinte y quatro. ciudad de Orihuela a la yglesia parroquial de esta villa, y cos­ 38°.- Se ha de hacer otro registro de flauta dulce, mano tear a su factor y oficiales, en quanto a la conducción de carrua­ derecha; caños, veinte y quatro. ges, tan solamente de venida y vuelta concluída dicha obra, 39°.- Se ha de hacer otro de viola, partido, mano yzquierda, pagando también dicha fábrica la conducción de todas las erra­ de metal; caños, veinte y tres. mientas y adherentes que se hubiere traído para dicha obra; y Nata: estos tres registros últimos han de ir dentro de una obligada asimismo a poner casa a dicho maestro y oficiales, y arca para que formen eco y contraeco, en ella dos o tres camas y una muger que les administre y com­ con su mobimiento al pie del organista. ponga la comida, pagándole dicha fábrica su estipendio; y taln­ 40°.- Se ha de hacer otro registro de flautín, de madera; bién ha de pagar dicha fábrica a los albañiles, carpinteros y jor­ caños, quarenta y ocho. naleros que sean necesarios para dicho fin, porque sólo a de ser 41°.- Se ha de hacer otro registro de timbales naturales; y para de la obligación de Dn. Miguel de AlcalTia el executarlo, según éstos se deberán hacer dos medias naranjas de varro bien cozido se expresa en los capítulos de esta escritura, y colocarlo en el y de buena nlasa, que se forrarán de piel, con su máquina de bron­ sitio correspondiente. ze y hierro para su permanencia. Y a éstos se han de agregar dos Y dicha obra, luego que esté concluída, ha de ser bista y timbales de madera, dos caños por punto; caños, quatro. reconocida por las personas que, de conocida pericia en dicha 42°.- Se ha de hacer otro registro de dos ruedas de a quatro facultad, fueren nombradas por el Ylmo. Señor Obispo de este campanillas. obispado (...). Y quando por ellos se adbirtiere y declarare no Vajo de los quales dichos capítulos y condiciones arriba estar conforme o haber faltado en alguno de los capítulos o cir­ declaradas se obliga dicho Dn. Miguel de Alcarria a hacer dicho cunstancias que quedan estipuladas o tener alguna imperfec­ órgano, el qual lo ha de dar rematado para el último del mes de ción, deba ésta o aquella perfeccionarla o hacerla de nuevo a su septiembre del año próximo veniente de nlil setecientos ochen­ costa el dicho Dn. Miguel de Alcarria, asta quedar a la maior ta y siete, conduciendo toda su fábrica a esta villa en tiempo satisfacción y con arreglo a las espresadas condiciones, adbir­ oportuno, para dejarlo armado y concluído, dentro de la caja tiendo a de ser de cuenta de la fábrica la rebista de dicho nue­ que ay tiene el viejo, para el día señalado, con la obligación de vo órgano como también el pago de esta escritura y sus copias bolber pasado un año u dos a los de su asiento, y sin pagarle " (prosigue la fórmula legal ).

DOC. 111.- AMPLIACIÓN DE REGISTROS EN EL ORGANO DE CHINCHILLA

"( ... )Prbneranlente que ha de lebantar todo el órga• A.H.P.Ab. Protocolos de Chinchilla. no, reconociendo la 17zúsica, dándole voz, poner si falta Ante Dámaso González de Abellán, legajo n° 834, ff.182-185v. algún caíio o, si alguno estubiese inserbible, hazerlo y 2-X-1780 ponerlo de nuevo, lebantar todos los secretos, recono- 396

zerlos y reparar si tubieren algunas quiebras, aiiadien­ y en la caireta ha de poner tapadillo de ambas manos, de do en ellos lo nezesario para los otros rejistros que se lnetal, con quarenta y siete caños. han de aíiadir, y son, a saber: Ytem que ha de poner dos rexistros, llamados nasardos, Dos fuelles de la misma lnarca, pliegues y demás circuns­ partido de lnano yzquierda, el uno en quinzena y el otro en tancias que tienen los que actualtnente hay, rexistrar éstos y decinobena, alnbos de metal, con quarenta y seis caños entre ponerles lo que nezesiten. los dos. Música del secreto maior: Ytem que ha de poner un rexistro de viola, partido de mano ·Ytem que ha de poner un rexistro de trompeta de batalla, yzquierda, colocada dentro de un arca, y que ésta abra a un de entonación de doze palmos la priInera, y las restantes tielnpo con la del violín, cuia viola ha de ser de metal, con siguiendo su diapasón, de alnbas lnanos, colocada a los dos veinte y tres caños. costados, en forma de artillería, con su armazón de yerro para YtelTI que ha de poner otro rexistro, nasardo en dosena, par­ que la sobstenga con seguridad y pennanencia, toda de metal, tido de mano derecha, de metal, con veinte y quatro caños. con quarenta y siete caños. y tem que ha de poner otro rexistro de corneta inglesa, de y tem que ha de poner otro rexistro de clarín en quinzena, cinco caños por punto, de metal, con ciento y veinte caños, partido de mano yzquierda, de metal, con veinte y tres caños. para la que se ha de hazer su secreto aparte, con veinte y qua­ Otro de clarín claro, partido de mano derecha, de metal, tro conductos de lTIadera, forrados de papel, y puesta según la con veinte y quatro caños. Estos dos rexistros han de ir colo­ que ay tiene arriba el órgano. cados vajo de los dos que hoy hai al frontis de la caja. YtelTI que ha de poner un rexistro de obueses, partido de Ytem que ha de poner otro rexistro de saboiana, partido de mano derecha, con veinte y quatro caños de metal. mano derecha, de metal, con veinte y quatro caños, al costado y últb11cll11ente que ha de poner otro rexistro de dos con la trompa de batalla. tbnbales de parche, con sus (casquetes) de varro y y tem que ha de poner otro rexistro de flauta trabesera, con Jnáquina (... )". dos caños por tecla, de madera de pino, y colocada a la parte de adentro. PLATERÍA EN LA PROVINCIA DE ALBACETE:

~ CALICES. De las formas góticas al siglo XX Por Luis G. GARCÍA-SAÚCO BELÉNDEZ Instituto de Estudios Albacetenses "Don Juan Manuel"

Como una continuación de aquel congreso de Historia de porque para este efecto milagroso 1983, helnos de tratar en esta ocasión de la evolución estética, no es bueno el cobre, el vidrio es peligroso." a lo largo del tiempo, de la pieza más habitual dentro de la pla­ A continuación Juan de Arfe dedica esta primera parte del tería religiosa: el cáliz. capitulo, a las proporciones, composiciones y elementos orna­ El cáliz. como vaso sagrado, iniciaría su origen en aquel que mentales que han de tener los cálices, siempre haciendo refe­ utilizó Cristo en la última cena en los inicios de su Pasión, no rencia a la circunstancia especialisima de lo que es este tipo de obstante podríamos encontrar precedentes en el mundo judío, objeto, fundamental en la celebración de la misa y en donde, en la celebración de la Pascua. Por otra parte, de copa para las lógicamente la platería adquiere una especial importancia en la libaciones también tiene un contenido ritual en otras culturas y realización de este tipo de obras que desde la Edad Media has­ en el mundo céltico; el grial es la copa de soberanía que luego ta nuestros dias se ha venido repitiendo de forma sistemática. se identificará con la Santa Copa que utilizara Jesús y que fue Podemos decir que las formas se han mantenido a lo largo objeto de atención dentro del ciclo legendario nórdico. del tiempo, desde la época románica hasta hoy, aunque siem­ No obstante, el vaso que a nosotros nos interesa es el pro­ pre, claro está, añadiendo o distinguiendo elementos y motivos pio del mundo cristiano occidental que, aparte de todo su rico ornamentales propios de cada época, Básicamente en un cáliz siInbolismo, quizá sea actualmente el más conocido de todos helnos de distinguir tres partes diferenciadas: el pie o base; el los vasos sagrados litúrgicos. astil, con el nudo y la copa con la subcopa o rosa. Señala Juan de Arfe que fue el papa Urbano I el que en el De acuerdo con estos elementos distinguiremos una serie año 220 mandó que los cálices se hicieran de metal "que no de piezas en la provincia de Albacete de los siglos XVI al XX, criase orrura, porque el vidrio era quebradizo y desde este en donde podemos apreciar la evolución estilística y las cir­ tielnpo se comen~aron a hacer de OlV y plata o a lo nI.enos de cunstancias propias de cada momento, sielnpre con una base estaño, porque si no son estos, todos los denIás nIetales se general, el hecho de que son piezas que podríamos llamar de hazen orinientos con el tienlpo". Siguiendo con el citado trata­ "importación", pues aunque conocemos nombres de plateros do, en su capitulo segundo que trata de piezas de altar incluye afincados en algunos pueblos de Albacete, de momento no unos versos que dicen: conocemos ninguna obra, o tan solo quizá, dubitativamente, "Es el cáliz un vaso soberano una que pueda proceder de talleres provinciales. en que oj'resce de Dios omnipotelite En nuestro estudio partimos de ejemplares del gótico tardío, la nIesma sangre con su propia 1nano ya del siglo XVI, pues aunque de épocas anteriores hubo cálices, allninistro con fornla suficiente, ninguno de ellos se ha conservado o al menos no conocemos y assí ordenó el prinIero papa Urbano ejelnplar alguno anterior al año 1520, aunque, lógicamente, en los que fuesse de nIetal, limpio, excelente, inventarios parroquiales se hacen referencia a este tipo de obras.

SIGLO XVI

El primer tercio del siglo XVI se caracterizará por una fuer­ rativamente se imponía en todos los campos estéticos. Aunque te tradición gótica (cáliz de Alcaraz), para pasar a mediados de las religiosas mantienen la idea de que este cáliz es el de la fun­ la centuria al triunfo del Renacimiento, en su versión española dación monástica, cuyo origen se sitúa a fines del siglo XVI, plateresca. Con un repertorio ornamental de marcado carácter esta obra es pocos años anterior. clásico (Chinchilla), mientras que en el último tercio del siglo El cáliz nos ofrece un amplio pie circular, ligeramente ele­ hace su aparición al Manierismo, que trae la crisis del propio vado y subdividido como en seis grandes pétalos que conver­ Renacimiento, en dos lineas claramente diferenciadas, de una gen en el arranque del ástil. En dos de ellos, y de forma opues­ parte, la que podemos denominar romanista (copón de Chin­ ta, aparecen sendos escudos que no hemos podido identificar, chilla) y de otra, el inicio de la desornamentación escurialense de momento; el uno jaquelado de quince piezas, que nos hizo (Bernardas de Villarrobledo). pensar en su momento en las armas del cardenal Cisneros, pero aquí no aparece el habitual capelo con las borlas propias de la TRADICIÓN GÓTICA: heráldica eclesiástica y de esa dignidad cardenalicia. Al lado N° 1 contrario hay otro escudo con dos perros, o lobos pasantes y CÁLIZ (Láms. 1,2 y 3) puestos en palo (¿podrían ser las armas de los López de AnóninIo. Alcaraz? Haro?). En la calle Mayor de Alcaraz y en la llamada casa de Siglo XVI (C. 1520) los Salvajes hay varios escudos en cuyos cuarteles identifica­ Plata en su color (originariamente dorada) Alto: 23'5 cln. mos estos dos blasones. En los otros cuatro pétalos la decora­ " pie: 16'6 cm. " copa: 9'5 cm. ción se enriquece con retorcidas y caprichosas cardinas, una de Monasterio de Franciscanas de Santa María Magdalena las cuales termina en piña o flor, (Lám.2 ). El ástil, un prisma (T.O.R.) Alcaraz hexagonal, liso, arranca de una piececilla de la misma forma, De cuantos cálices conocemos actualmente en la provincia sobresaliente. El nudo, muy voluminoso, es ovoide y se deco­ de Albacete, éste del convento de franciscanas de Alcaraz qui­ ra romboidalmente con rosas de cuatro pétalos simplificadas. zá sea el más antiguo ya que guarda unas formas todavía góti• La copa es totalmente lisa y abierta con una pequeñísima sub­ cas' en el siglo XVI, frente al lenguaje renacentista que impe- copa sin decoración lobulada. 398

El conjunto de este cáliz es de gran elegancia, en la mejor línea gótica con unas bellas y estudiadas proporciones entre la amplia base circular y la limpieza de la copa desornamentada. La pieza ostenta un único punzón (Lám. 3) en el borde inferior externo en el que se puede apreciar, bajo una corona abiel1a una letra frustra, quizá una "A" seguida de dos puntos (:), seguida de una "R", mayúscula, con otros dos puntos (:). Hasta el momento esta marca nos es desconocida e incluso dudamos que pudiera tratarse de marca de platero, pues más bien, por la corona debe ser de localidad; con corona de este tipo conocemos el punzón de Toledo, precisamente de esta época, (primer tercio del siglo XVI) con la sílaba 'TOLE" y así lo vemos en la cruz de y en la de Chinchilla, obras de Pedro de San Roma. Pero en nuestro caso considera­ mos que la marca no es la de la ciudad de Toledo y aquí nos surge la hipótesis, de si podría tratarse del punzón de Alcaraz. Sabemos que desde fines del XV y a lo largo del XVI en la ciu­ dad de Alcaraz hubo plateros que ejercieron su profesión, aun­ que hasta la fecha no hayamos identificado ninguna obra sali­ da de aquellos talleres y aquí podríamos estar ante una de estas obras, de autor anónimo, pero de procedencia alcaraceña. Lo que, evidentemente, podemos afirmar es que este cáliz ofrece un modelo del gótico final, ya del siglo XVI, con vinculacio­ nes estilísticas con el foco toledano, aunque la obra pudo, per­ fectamente, haber sido realjzada en talleres de Alcaraz. no obs­ tante, por el momento nada podamos afirmar al respecto, tan sólo el sugerir una hipótesis.

MEDIADOS DEL SIGLO: PLATERESCO N°2 CÁLIZ (Lám. 4) Lámina 1 Francisco Téllez. Granada Siglo XVI (c. 1560-1570) Plata en su color: Alto: 24 e/17. Pie: 15'2 e/17. Copa: 9 cm. Monasterio de monjas cistercienses de San Bernardo. Villa rrobledo Considerado este cáliz como el de la fundación del con­ vento de monjas cistercienses de Villarrobledo, es no obstante, cronológicamente, un poco anterior, pero ello es perfectamen­ te compatible con la idea de haber sido donado a la comunidad en los años finales del siglo XVI, merced a la liberalidad de Don Juan Cano Moragón que también fundaría el monasterio de clarisas de la misma localidad, bajo el pontificado del Arzo­ bispo de Toledo Don Gaspar de Quiroga (1577-1594). Este cáliz es una notable pieza de platería plenamente rena­ centista, aunque ofrece unos detalles que podrían considerarse todavía como lejanamente gotizantes. El pie es circular con una moldura en cuarto de bocel gallonada; sobre ella hay un Lámina 2 segundo cuerpo, que da paso al ástil, decorado con pétalos a buril con motivos vegetales que recuerdan las flores de lis y una cruz. El ástil es liso y cilíndrico con un gran nudo, prácti­ camente esférico recorrido en su ecuador por dos molduras paralelas y galloncillos tanto arriba como abajo. La copa, abierta, se recorre por una moldura para señalar la subcopa que se ve reforzada por seis ramitas de hojas que tanto pueden con­ siderarse acantos como cardinas, todo en una elegante y correcta distribución. En efecto, este cáliz que puede tener unas características clásicas, ohece detalles tales como el nudo voluminoso o el tratamiento de las hojas de la subcopa que recuerdan, todavía la tradición gótica. En cuanto a la adscripción de autoría y localidad nos la dan los punzones, el de Granada y el del artífice Francisco Téllez, que cOlTesponde al platero activo en aquella ciudad desde 1559 a1598. Entre otras cosas sabemos de este autor que fue el que Lámina 3 renovó el nudo, en 1565, de la famosa custodia de la Catedral 399 donada por la reina Católica. También conocemos, por Capel Margarito, otros cálices idénticos o muy parecidos al nuestro en Granada y su provincia como el de la iglesia de El Salvador, también con ástil cilíndrico, o el de las paITOquiales de mora, GüejaI" Sierra, Murtas y otro en la Colegiata de Santa Fe l . Este cáliz puede representar, en el panorama de estos vasos sagrados de la provincia, un paso intermedio entre el todavía más gótico de las franciscanas de Alcaraz (nO 1), el plenamen­ te plateresco de Chinchilla o la desnuda desornamentación del cáliz de Manuel Noé del mismo monasterio de Villanobledo N°3 CÁLIZ DEL BENEFICIADO CORONEL (Lám. 5 y 6) Pedro Párraga? Castilla Siglo XVI (mediados) Plata dorada. Alto: 24'5 cm. (2J Pie: 16'9 cm. (2J Copa: 11 cm. Parroquia de Sanla María del Salvador. Chinchilla de Montearagón Ya Elías Tormo, en su conocida guía "Levante", menciona este cáliz entre los objetos artísticos de la paIToquial de Chin­ chilla, aunque fechándolo en el siglo XVII, si bien, es eviden­ te, que estamos ante una importante obra renacentista plate­ resca, de mediados del siglo XVF. El cáliz, de buen porte y realizado en plata dorada, ofrece un pie circular, con cuatro pequeños tondos con las efigies de San Pedro, San Pablo, Santiago y San Juan, de una perfecta y Lámina 4 correcta ejecución técnica. Estos medallones se alternan con una serie de motivos vegetales y florales. A continuación y como paso al arranque del ástil hay una zona ornamentada con óvalos a buril, a modo de gallones. El ástil, de forma abalaus­ trada, presenta un nudo campaniforme invertido, con cuatro cabecillas de león, prácticamente de bulto y sobre él hay unas asitas en "S" sobrepuestas. Por último, la copa ofrece en la subcopa, de nuevo, decoración con angelitos y guirnaldas flo­ rales. El conjunto del cáliz es de notable armonía y calidad, incluso cercano estilísticamente a otras obras platerescas, por ejemplo de talleres conquenses. Por último hay que hacer refe­ rencia a tres punzones (Lám. 6): el uno que podría pertenecer al platero (po/PARRAGA), pero del que de momento no tene­ mos identificado y otros dos que son siglo XVII: el castillo con la cifra "77" que correspondería a la corte de Madrid y al año 1677 y que ya es conocido como marca de contraste y el ter­ cero, también conocido, que es el del platero madrileño Juan de Orea (Jvo/ DORE... ) y que en este caso no puede ser el artí• fice, ya que el estilo de este artista es el propio de su época, un barroco contenido que es el común del seiscientos y del que tenemos, al menos, dos ejemplares en la provincia de Albace­ te, uno en Liétor y otro que veremos más adelante, un cáliz procedente de la capilla de la Santa Cruz de San Juan Bautis­ Lámina 5 ta de Albacete; por tanto, estas maI"cas se pueden deber a aqui­ lataciones llevadas a efecto en la corte durante el siglo xvn, o quizá a ciertas reformas ejecutadas en aquel momento. Un último dato hemos de señalaI' con respecto a nuestra obra y es la presencia de una inscripción alrededor del pie en el que textualmente se señala: "EL DR. D. Jn. ANJEL CORO­ NEL BENEFYDO. DE LA S. IGLESIA DE S. MA. DE LA CD. DE CHINCHILLA OFREC. ESTE CÁLIZ A NUESTRA SEÑORA". Por datos documentales sabemos que este cáliz pasó a manos de otro clérigo de la parroquia en el siglo XVII, don Pedro de la Mota, quien a su vez lo volvió a donar a la iglesia, y así se hace constar en algunos inventarios. Lámina 6

CAPEL MARGARITa. Manuel: Olfebrería religiosa de Granada. Diputación de Granada. Granada, ¡986.

2 TORMO, Elias.: Levante (PlVvincias valencianas y murcianas). Guías Cal pe. 1923. También nos referimos a este cáliz en SANTAMARÍA CONDE Alfonso y GARCíA-SAÚCO BELÉNDEZ, Luis G.: La iglesia de Santa María del Salvador de Cliinchilla. I.E.A. Albacete, 1981. P. 144-146. Yen Albacete, tierra de encrucUada (1983) N° 118. 400

Este vaso sagrado representa un buen ejemplo del tipo de cáliz renacentista español de mediados del siglo XVI, anterior a las fórmulas manieristas, ya romanistas ya desornamentadas, que podemos ver en otras piezas de la provincia. N°4 CÁLIZ (Lám. 7, 8 y 9) ¿Alonso de Avila? Toledo Siglo XVI. C. 1560 Plata en su color. Relieves dorados. Dorado parcialmente perdido Alto, 23 cm. Pie: 17 cm. Copa: 11. Parroquia de Santiago Apóstol. LiétOl: Ya nos referimos a esta pieza en 1983 3 , si bien hoy pode­ mos aportar algunos otros detalles, pero es muy probable que este cáliz proceda, originariamente, del antiguo convento de frailes carmelitas de aquella localidad de Liétor. La obra es elegante y bien proporcionada con copa ligera­ mente abierta. La subcopa, delimitada por una moldura, se adorna con querubines de retorcidas alas tangentes con guir­ naldas de frutos pendientes de pabellones, todo ello cincelado. El ástil es cilíndrico y moldurado. El nudo, muy sobresaliente y con amplio toro central, ofrece más cabecitas de ángeles y guirnaldas de frutos. El ástil en su parte baja continúa cilíndri• co con más molduras y un amplio goJJete, o carrete, de perfil cóncavo liso que sirve de unión al pie. Éste es circular de per­ fil convexo y decoración grabada a buril con ovalas, cartelas y cuatro medallones en los que se aprecian: un corazón atrave­ sado por una flecha, la "M" de María, una cruz, y el "IHS" de Lámina 7 Jesús. Un cáliz muy semejante a este que nos ocupa lo estudió Cruz Valdovinos y GarcÍa López localizado en el Salvador de Baeza 4, atribuyéndolo por comparación a otro de una colec­ ción madrileña, al toledano Alonso de Avila. Ciertamente las semejanzas entre este de Liétor y el de Baeza son máximas, molduras, copa, subcopa, nudo, y querubines unidos. Tan solo la diferencia mas sustancial aparece en el pie ya que en el nuestro ofrece una decoración grabada y el otro relevada. Por otra parte también lo encontramos notablemente parecido con el cáliz regalado a Santa Teresa por su hermano .Lorenzo, hoy en el Convento de las Carmelitas de Toledo; aquí también incluso coinciden los motivos decorativos de la base, sin embargo al estar muy perdidos los punzones ha hecho que la Lámina 8 obra sea identificada como de Baltasar de Villamayor por Bal­ bina Martínez 5, mientras que Pérez M. Caviró dice que tal vez se trate de un producto de Francisco Antonio, autor activo en la segunda mitad del sigloXVI 6. Las marcas que presenta el cáliz de Liétor no nos aclaran tampoco demasiado ya que aparte de la de Toledo, (Lám. 8 y 9) de las otras dos no tenemos absoluta certeza de su identifi­ cación, aunque bien pudiera ser una de ellas del citado Fran­ cisco Antonio. Pero tampoco descartamos la posibilidad de que sea de cualquier otro autor. Por otra parte en el tercero de los punzones pudiera leerse, en la primera linea, algo semejante a "Pascual", nombre que no coincide, .:n principio con ningún platero del siglo XVI, Lámina 9 citado por RamÍrez de Arellano. Por último, consideramos que es un tipo de cáliz este Lié­ armoniósa que demuestra una habilidad y maestría por parte tal' que debió ser frecuente en Toledo a mediados del siglo del artífice, en cierto modo relacionado con la custodia del XVI. Es obra bien proporcionada y de buena factura, sólida y mismo templo, obra del también toledano Juan RamÍrez.

3 CARCíA-SAÚCO BELÉNDEZ, Luis C.: "Algunas obras de orfebrería tole-dana del siglo XVI en la provincia de Albacete". Rev. Almud N" 7-8. Págs. 178-192. Ciudad Real, 1983.

4 CRUZ VALDOVTNOS, J.M. - GARCíA y LÓPEZ, lM'.: Platería religiosa en Úbeda y Bae~a. Instituto de Estudios Gienenses. Pág. 30-31 YFig. 14 Jaén, 1979.

5 MARTÍNEZ CAVIRÓ, Balbina: "Las Artes suntuarias toledanas en tiempo de El Greco" en Catálogo El Toledo de El Creco.Ministerio Cultura Toledo,1982. N"20 I del Catálogo.

6 PEREZ M. CAVIRÓ, M' Pilar: Oifebrería Toledana. Pág. 52 Y lám. 5. Caja de Ahorros Provincial, Toledo, 1982. 401

ÚLTIMO TERCIO DEL XVI: MANIERISMO N°S CÁLIZ. (Lám. 10 y ll) Anónimo. Castilla Siglo XVI. Hacia 1570-1580 Bronce originariamente dorado. En la actualidad platea- do. Alto: 22'5 cm. (2J Pie: 15'8 cm. (2J Copa: 8'7. Parroquia de la Santísima Trinidad. Alcaraz. Este elegante cáliz, que conocimos originariamente hace años, en bronce parcialmente dorado, procede de la antigua parroquia de San Miguel de esta misma localidad de Alcaraz, si bien desde hace tiempo se utiliza de forma habitual en la parroquia de esta histórica ciudad, ahora plateado. El cáliz presenta una copa ligeramente abierta y lisa. Sub­ copa separada por una moldura, gallonada, con gallones muy sobresalientes lisos. Ástil abalaustrado, que comienza en la par­ te alta con una forma acampanada invertida, continua con una arandela volada, con pequeñas costillas, para dar paso, a través de una moldura cóncava, al nudo que es esférico y aplastado con linea sobresaliente en el ecuador y gallones en la parte alta y baja. El ástil continua con una nueva forma acampanada, y otra arandela volada hasta apoyarse en la base. El pie es circu­ Lámina 10 lar y se subdivide en tres partes. La superior troncocónica acha­ tada también con gallones relevados y aquÍ burilados. Una corona cóncava presenta cuatro cabecitas de ángeles de alas extendidas con guirnaldas y roleos simétricos. Por último en la tercera zona, casi en talud, se ofrecen cuatro medallones, dos de ellos con cruces entre llamas y los otros dos con sendos bustos, el uno con barba alargada (San Pablo) y el otro con un gorro fri­ gio. Estos medallones están enmarcados por cueros retorcidos, al igual que los espacios intermedios que tienen guirnaldas, fru­ tos colgantes, mascarones femeninos velados, armas y bichas. es el repertorio propio del plateresco avanzado. Al no ofrecer punzón alguno, cosa lógica dado el material, se nos hace difícil el identificar el lugar de elaboración o maes­ tro que ejecutó esta pieza. Consideramos que cOITesponde a la época del reinado de Felipe Il. Pese a no estar realizado en Lámina 11 metal precioso es una pieza bien proporcionada, donde se dis­ tribuye hábilmente la decoración y no es ajena a otros cálices conocidos, quizá mas apreciados por su material. Por una par­ te nos recuerda obras - en cuanto a la decoración -, manieris­ tas andaluzas pero por otra, la profusión de gallones nos sugie­ re un cierto arcaismo. Quizá no sería aventurado dar una fili­ ciación alcaraceña a esta pieza. Por último, hemos de añadir, también, que en la paIToquia de la Asunción de la villa de se guarda otro cáliz muy semejante al que nos ocupa si bien, lamentablemente, fue dorado recientemente. N°6 COPÓN (Lám. 12 y 13) H. Morales. Castilla Siglo XVI. Hacia 1580 Plata dorada. Alto total: 36'5 cm. (2J pie: 16'9 cm. (2J copa: 12 cm. Parroquia de Santa María del Salvador. Chinchilla de Montearagón. Si bien el tema de nuestro trabajo se centra exclusivamen­ te en el cáliz, como objeto artístico, consideramos que debe­ mos incluir este magnifico copón, por semejanza formal con el vaso sagrado objeto de nuestro estudio y por ser esta pieza una notable obra en la estética manierista-romanista del último ter­ cio del XVI; comparable estilísticamente a otras notables obras provinciales como son la Custodia del Corpus de Alba­ cete, del platero murciano Bernardo Muñoz (1581) Y la cruz procesional de Jorquera, también realizada en Murcia, de Lámina 12 402

Miguel de Vera y Juan Ortiz (1574) y documentada por Manuel Pérez Sánchez. A este copón ya nos referimos en nuestro estudio sobre la palToquial de Chinchilla? Se trata de una preciosa copa con sobrecopa móvil en el interior, también de plata dorada. El pie, circular, se enmarca en una peana ligeramente sobresaliente moldurada, consta de una amplia superficie convexa decorada con cuatro cartelas simétricamente distribuidas formadas por motivos geométricos de cueros retorcidos, ces y espejos ova­ les; el fondo es punteado en las citadas cartelas, y aparecen otras tantas cabezas, de perfil, de Cristo, la Virgen, San Pedro y San Pablo. El ástil se inicia, de abajo a arriba, en un cuerpo cilíndrico-gollete- decorado con óvalos grabados a buril, aquí se apoya directamente el nudo, del tipo ovoide. El citado nudo ofrece en muy altorelieve cuatro niños desnudos músicos, Lámina 13 entre frutos colgantes de paños sustentados por cueros de superficie pulida. Las figuritas musicantes tocan instrumentos El último de los personajes no es ya bíblico, Constantino, de cuerda y uno de ellos se supone ser cantor. El ástil continúa pero viene a ser continuador de los anteriores; es defensor de hasta la subcopa por una forma sin decoración moldurada. La la libertad de la Iglesia - Edicto de Milán, 313 -; por otra par­ subcopa está formada por un grueso toro con cuatro cabezas, te ve en el cielo el signo de la cruz y alcanza la victoria frente aladas de ángeles y ramos de frutos colgantes de paños, reali­ a Majencia, dato interesante y relacionable con la serpiente del zado todo en relieve con fondo punteado a buril. El cuerpo de bronce, notable prefiguración eucarística. Además es afianza­ la copa, de forma cilíndrica, ofrece en toda su superficie una dor de la situación de la Iglesia, es decir, del reino de Dios. decoración geométrica con cuatro grandes óvalos enmarcados Estos cuatro personajes citados, unidos a un mismo nivel, pre­ por ces, separados por parejas de soportes verticales de mixti­ sentan un carácter defensivo y común, el estar custodiando la líneo perfil, manieristas. En el interior de estos óvalos vemos Eucaristía que es Cristo, rey de los Reyes. cuatro figuras fundidas y cinceladas, de perfecta ejecución, en Entre la parte superior, ahora estudiada y la base ya men­ pie, coronadas de laurel y portando un cetro; tres de ellas bar­ cionada, el nudo presenta unos niños músicos que representan badas y vestidas con atuendos bíblicos, por lo que las identi­ la armonía entre una parte y otra. Por lo demás la tapa, con una ficamos con reyes del Antiguo Testamento; la cuarta aparece forma que recuerda una cúpula, es - así era común en el Rena­ vestida a la romana, según el modelo clásico, con coraza; será cimiento - la representación de la bóveda celeste, que se ve un emperador romano. Sugerimos para la identificación de coronada por la cruz triunfante. estos personajes: Samuel, David, Salomón y el cuarto el empe­ Formalmente consideramos este copón una notable pieza rador Constantino. El copón se cierra con una tapa de perfil manierista en la decoración, pero clásica por las actitudes de trebolado de muy simple decoración geométrica, a manera de los personajes a los que quizá les falta fuerza y dramatismo. Es cúpula rematada con una cruz simple. una obra proporcionada y rica en los detalles, minuciosa en su Sugerimos la siguiente interpretación iconográfica de las elaboración y de las mas dignas de la época. figuras de este copón que sirve para actuar de recipiente a la Se debe fechar, y así lo apuntó ya Elías Tormo, hacía 1580. Eucaristía. En realidad toda esta obra supone la presentación Desafortunadamente nada sabemos del "H. Morales" que mar­ de un mundo teológico importante. La base con Cristo, la Vir­ ca la obra, ni de la localidad donde esté realizada, aunque cier­ gen, San Pedro y San Pablo representa cuatro fundamentos, tamente es pieza castellana de la mitad sur y relacionada, qui­ pi lares, de toda la doctrina cristiana, y católica en particular; zá, con la custodia de Albacete. (Lám. 13). por eso se colocan ahí, sirviendo de asiento a todo lo que vie­ Documentalmente poco conocemos de este copón, ya que ne encima; la copa, parte principal y fundamental de este obje­ aunque aparecen citados algunos ejemplares en la inventarios to litúrgico, está destinada a guardar a su Divina Majestad, se parroquiales de Chinchilla, nada indica que se trate de éste; por encuentra sustentada por ángeles y frutos, aquellos como seres otra parte suponemos que dada la riqueza de la pieza, debería celestes, los frutos, como alimento creado por Dios para el estar reseñada más detalladamente. Por tanto quizá provenga mantenimiento de los hombres. Los personajes regíos de la de algún convento desamortizado, probablemente del de Santo superficie de la copa - Samuel, David, Salomón y Constantino Domingo de la misma ciudad de Chinchilla. - custodian el vaso donde esta el Rey de los Reyes. Samuel, es N°7 profeta y padre de profetas (anunciadores de la venida de Cris­ CÁLIZ (Lám. 14) to), también es juez y libertador del pueblo, y la Eucaristía, Noé Manuel (Doc. 1568-1595). Cuenca para el creyente es una liberación; por otra parte Samuel es Siglo XVI (c. 1580) fundador de la monarquía, ya que unge a David y antes a Saúl, Plata en su color y plata dorada. Alto: 23 cm. Pie: 14'5 por tanto tiene una soberanía sobre los reyes. Salomón es pre­ cm. Copa: 9'2 cm. figuración de Cristo por su sabiduría, magnificencia y gobier­ Monasterio monjas cistercienses de San Bernardo. Villa­ no pacífico de su pueblo; es rey de Israel, ordena sus estados y rrobledo dedica el templo donde se guardaba el Arca de la Alianza. Cáliz de extremada simplicidad y notable desornamenta­ David, conquistador de Jerusalén, defiende a su pueblo contra ción. El pie es circular con una serie de molduras en disminu­ los enemigos y prepara la edificación del templo; por otra par­ ción que culmina en un gollete cilíndrico que sirve de base al te recibe la promesa de la dinastía perpetua - el Mesías des­ ástil de donde arranca. El nudo es ovoide con dos molduras ciende de él -Y su reino se manifiesta realizado en el Nuevo paralelas en su zona superior, a continuación prosigue el ástil Testamento. con un cuerpo ligeramente elevado y cóncavo para dar paso al

7 SANTAMARÍA CONDE, A. YGARCÍA-SAÚCO BELÉNDEZ, L. G. La Iglesia de Salita María del Salvador de Chinchilla (op. Cil) pág. 146-148. 403 vaso que es muy abierto -troncocónico invertido y con subco­ pa o rosa abultada. Aunque la pieza es de plata en su color, como es normal el interior de la copa está dorada, si bien ese dorado se extiende en el borde superior externo, aunque duda­ mos que esta circunstancia sea original. Evidentemente esta pieza es obra de elegante y sobria sim­ plicidad que debemos vincular a lo propio del manierismo herreriano frente a otra línea de ornamentación romanista con la que convive. Este gusto por la simplicidad será el que triun­ fe en el siglo XVII en los característicos cálices que se exten­ derán en toda la centuria, por ejemplo en el de San Juan de Albacete, obra de Juan de Orea y otros muchos. La pieza aparece punzonada, bajo el pie, con la marca "NOE / M" que corresponde a la del platero conquense, Noé Manuel, documentado entre 1568 a 1595. De este tipo de cáliz se conocen otros ejemplares a los que hace referencia Aurelia López-Yarto 8, en su libro sobre la orfebrería conquense del siglo XVI, precisamente éste de Villarrobledo es prácticamente idéntico a otros en Almodóvar del Pinar y en la parroquial de Villarrubio e, incluso, con algunas variantes al de otras locali­ dades, también del mismo autor, de Olmeda del Rey, La Almar­ cha y Cañada de Hoyo, todos en Cuenca. Por nuestra parte, sugerimos la atribución a este platero, Noé Manuel, de otro cáliz, aunque sin marcas, en la parroquia de Santa Catalina de Caudete, con características casi idénticas al que nos ocupa. La mencionada autora, López-Yarto, sugiere la idea de que este tipo de obras tan desornamentadas que nos acercan al purismo, lo son más por economía que por una búsqueda esté­ Lámina 14 tica (p. 335). Si bien podríamos compartir esta idea es más que probable que haya una coincidencia de circunstancias ya que a Con este cáliz, a nuestro entender podemos ver la culmina­ nuestro entender en este tipo de obras hay, evidentemente, una ción de una línea estética del siglo XVI que conectará ya con elegancia y una noble distinción artística que incluso no se el barroco del XVII. alcanza en los habituales cálices del siglo XVII.

SIGLO XVII

El siglo XVII es el siglo del barroco cuya estética traspasa El convento de religiosas Clarisas, dedicado a San Juan también al XVIII; sin embargo en el arte de la platería, lo más Bautista, en Villarrobledo, fue fundado por Don Juan Cano característico será la desornamentación de estirpe escurialense Moragón y su esposa Doña Ana Ruiz de Palomera; aunque en o herreriana. Las formas son extremadamente simples sin per­ un principio, al parecer, consideraron que aquella fundación der la elegancia, la geometría triunfa frente a la sobreabundan­ habría de ser de frailes Carmelitas Descalzos. La bendición del cia ornamental; junto a esa simplicidad de líneas se añaden ele­ monasterio se produjo el año 1614 y a ambos lados de la capi­ mentos sobrepuestos, como suelen ser pequeñas piezas figura­ lla mayor, y bajo arcos de medio punto, se colocaron los bul­ tivas - normalmente cabecitas de ángeles - y botones de esmal­ tos funerarios orantes de estos personajes, junto con una ins­ te, azul, rojo o blanco con bellos diseños geométricos; Los cripción alusiva, en la que se expresa la fecha de 1602, como motivos decorativos a buril se resuelven en caprichosas líneas. año del fallecimiento de este matrimonio, si bien sus restos Este estilo artístico es lo verdaderamente propio del arte de la fueron trasladados a este lugar el año 1607. Lamentablemente platería española si bien hay que señalar el hecho, frecuente­ aquellas estatuas, mutiladas desde 1936, no están en su lugar mente esporádico, de la aparición de otros motivos de hojaras­ de origen sino en el claustro monástico. ca y sobreabundancia ornamental que se manifiestan a fin de De los primeros años de vida de aquel convento, se guar­ siglo, principalmente en otras piezas de platería tales como dan dos vasos sagrados, un cáliz y un copón, donados por las custodias, portapaces o incensarios, mientras que los cálices hijas de los fundadores de la comunidad, el año 1633. suelen ser más tradicionales en sus diseños. El cáliz, en plata dorada, es una pieza característica del En este recolTido del Seiscientos veremos algunas piezas siglo XVII, de órbita toledana o madrileña, estilísticamente fundamentalmente castellanas, pero también otra de proceden­ relacionado con otras obras semejantes, relativamente abun­ cia exterior, el cáliz de La Roda de origen napolitano. dantes en tierras albacetenses. Así, otro ejemplar parecido lo N°8 vemos en Vi anos y otro más simple, de Juan de Orea, en Alba­ CÁLIZ (Lám. 15) cete. Este cáliz de Villarrobledo ofrece un pie circular con bor­ Anónimo. Castilla de veI1ical e inscripción. En el cuerpo del pie, y sobre la super­ Siglo XVII. Año 1633 ficie plana del toro, se sitúan cuatro botones de esmalte azules, Plata dorada. Alto: 30'5 cm. 0 pie: 16 cm. 0 copa: 9 cm. intercalados de cuatro cruces de Santiago grabadas a buril. El Convento de Clarisas. Viflarrobledo ástil es torneado, con gollete inferior, cuerpo cilíndrico y nudo

8 LÓPEZ-YARTü, A: La OIfebrería del siglo XVI el/ la p,v\'il/cia de Cl/el/ca. 1990. 404 de forma acampanada invertida -común en estos modelos- con otros cuatro esmaltes, entre decoración burilada geométrica; la zona superior del ástil, torneada y moldurada, sostiene ya la copa, ligeramente abombada, con subcopa delimitada por un filete o fina moldura, con otros cuatro botones esmaltados, también azules entre la habitual decoración geométricavegetal, a buril. El resultado del conjunto es el de una pieza elegante y proporcionada; quizá un poco más alta que los cálices habi­ tuales y es posible que así sea, por la circunstancia de que, qui­ zá, la pieza pudo estar pensada para colocarle encima y al bor­ de de la copa una tapa sobre la que verticalmente se situaría un viril radiado para la colocación de la Eucaristía; de este modo se trataría de un cáliz-custodia y esto lo justificaría, también la propia inscripción que habla de "custodia" no de cáliz. La inscripción alrededor del pie señala: "+ DIERON ESTA CYSTODIA LAS MADRES Ma DE LA ASCENSIÓN Y CATALINA DE IHS HIJAS DE LOS FUNDADORES DES­ TE CONBENTO DE S. J yo BAYTISTA. AÑO DE 1633". Estas dos religiosas, Sor María de la Ascensión y Sor Cata­ lina de Jesús, procedían del también recién fundado, por los mismo patronos, Monasterio de San Bernardo de Yillarroble­ do, quien según A. Sandoval "obtuvieron las licencias necesa­ rias para efectuar el cambio"; no obstante, el mencionado autor Lámina 15 habla, quizá por errata tipográfica, de Sor María de la Asunción y no de la Ascensión, según indica la referencia epigráfica. Junto al Cáliz, el convento, como señalábamos, guarda un copón de similares características también de la misma proce­ dencia ya que indica "+ ESTE BASO DIERON LAS DOS IJAS DEL SOR. FUNDADOR DEL CONyo S. JVO BPTISTA DE YO.ROBLEDO". (Lám. 16) N°9 CÁLIZ (Lám. 17) Anónimo Toledo Siglo XVlI (jo mitad) Plata dorada. Alto: 26'7 cm. Pie: 16 cm. Copa: 9 cm. Parroquia de San Sebastián. Vianos Un ejemplo muy adecuado del tipo de cáliz del siglo XVII, es éste de la parroquial de Yianos, quizá el más depurado en detalles y proporciones de cuantos conocemos, actualmente, en la diócesis. Un modelo que se repite de forma sistemática, con pocas variantes y que también tiene sus equivalentes en copones y custodias. Este cáliz de Vianos ofrece, según lo habitual, un pie cir­ cular sobre el que se sitúa un cuerpo achatado con cuatro ova­ lados botones de esmalte azul intercalados por unas pequeñas Lámina 16 taIjas fundidas dispuesto todo en un anillo circular decorado a buril con motivos curvos vegetales. A continuación hay un dis­ co liso sobre el que se alza el ástil; éste repite la forma habi­ tual: gollete, nudo de jarrón con toro y contario y remate supe­ rior moldurado. La decoración del ástil repite los botones de esmalte, cuatro y cuatro en gollete y nudo, en este caso con costillas y motivos curvos vegetales burilados. La copa es lige­ ramente cónica con separación mediante una moldura para delimitar la subcopa amada por cuatro parejas de costillas sobre las que se sitúan idénticos motivos fundidos que en el pie, son botones de esmalte, colocados ahora horizontalmente y una nueva gama de ornamentación a buril. El resultado de esta obra, es el de una pieza de muy correc­ tas proporciones, quizá un poco más grande de lo habitual con lo que el conjunto tiene mayor porte. En cuanto a la proceden­ cia de la obra sabemos que en el pie aparece el habitual pun­ zón de la ciudad de Toledo (una "T" surmontada de "o"), lo que vincula la obra a aquella ciudad. El estilo es el habitual escurialense de estirpe manierista que durante el baITOCO del siglo XVII, yen particular durante su primera mitad, adquiere una gran difusión no exenta de calidad y elegancia. Lámina 17 405

WlO CÁLIZ (Lám. 18) Juan de Orea. Madrid Siglo XVIl. Año 1682 Plata en su color. Alto: 24'5 cm. Pie: 15'2 cm. Copa: 9 cm. Santa Iglesia Catedral de San Juan Bautista. Albacete El interés que presenta este cáliz, procedente de la parro­ quia de San Juan Bautista de Albacete, es doble, ya que por una parte ofrece una inscripción que lo vincula históricamente al templo, pues fue donado para una capilla del mismo, en 1682, y por otra, según el punzón que ostenta, es obra del platero madrileño más importante del XVII, Juan de Orea. La inscripción, alrededor del borde de la base y, a la que hacíamos referencia señala: "DIOLO D. LVIS BERDVGO y SANTA CRUZ CABALLERO DE LA ORDEN DE STIAGO PARA SV CAPILLA D. LA SANTA +. AÑO 1682". Sabe­ mos, documentalmente, que esa capilla de la Santa Cruz fue fundada en el siglo XVI por los hermanos Francisco y Gil de Santa Cruz, quienes pagaban su construcción en 1532. El espacio era de planta ochavada y ocupaba el lugar donde hoy se sitúa la capilla de la Virgen de Loreto, en la cabecera del templo, lado de la epístola; lamentablemente aquella antigua construcción gótica, fue demolida en 1960 para construir la actual. El cáliz ofrece una copa ligeramente acampanada, lisa y moldurada en su parte media por un saliente baquetón. El ástil Lámina 18 es en la parte superior troncocónico con varias molduras. El nudo es el típico de jarrón del XVII con amplio toro en la par­ te superior; y siguiendo hacia abajo hay un elevado gollete cilíndrico flanqueado por más molduras. El pie es circular con cuerpo rehundido y otro amplio convexo que termina en una base saliente de borde recto en donde aparece la inscripción de la donación. Las marcas que ostenta la pieza, en el interior del pie, son las de la Corte, con un castillo almenado y bajo él la cifra 77, que se utilizó hasta 1685, según Cruz Valdovinos y García López. Por tanto, nos parece correcta la fecha de donación, 1682, como año de realización de este cáliz. La otra marca de la pieza corresponde al orfebre madrileño, aunque nacido en la provincia de Cuenca, Juan de Orea y es idéntica a la que utili­ za en otras piezas conocidas suyas, por ejemplo en otro cáliz de la Parroquia de Santiago de Liétor; este elegantísimo, con botones de esmalte, costillas en la subcopa y decoración a buril. (Láms. 19,20 Y 21 ). También hemos visto este punzón en un cáliz del XVI de la parroquial de Chinchilla, al que ya nos hemos referido. Sin duda Juan de Orea es el artífice del XVII del que más obras se conocen hasta la fecha o al menos el que más piezas marcadas tiene, en una época donde no es frecuente, cierta­ mente, el poner el punzón en las realizaciones. La pieza, es totalmente correcta y repite los modelos fre­ cuentes en los reinados de Felipe IV y Carlos I1, quizá sea de Lámina 19 destacar el gran desarrollo que alcanza el gollete inferior que no entorpece en absoluto las armónicas proporciones del vaso. WII CÁLIZ DEL CAPITÁN DE LA TORRE (Lám. 22 ) Anónimo napolitano Siglo XVII (c. 1680) Plata dorada. Alto: 24 cm. (2) Pie: 12 cm. (2) Copa: 8,5 cm. Parroquia de El Salvador. La Roda. En 1683, el capitán don Antonio de la Ton'e Alarcón, gobernador de La Fragola, en el Reino de Nápoles funda una capilla en la parroquia de El Salvador de La Roda, su pueblo natal, dedicado a San Antonio de Padua y a la que dotó con numerosas obras de arte, entre ellas un cuadro de su santo patrono, un lienzo posiblemente de Lucas Jordán y la Adora- Lámina 20 406 ción de los Reyes, del mismo autor, así como otros importan­ tes bienes unos conservados y otros no; de hecho en la escri­ tura de fundación de la capilla se habla también de "un San Antonio de bulto, de Nápoles, de talla para el altar de la dicha capilla", así como "una hechura de un Santísimo Christo de bronce dorado", ornamentos, cuadros, las reliquias de los San­ tos Floro y Clemencia -conservadas-, y vasos sagrados, entre ellos hemos identificado este hermoso cáliz que con el escudo del fundador que todavía conserva la parroquia. Estamos segu­ ros que prácticamente todas estas obras fueron traídas expre­ samente de Nápoles. El cáliz es una importante pieza de plata dorada que rom­ Lámina 21 pe los esquemas habituales de la platería tradicional española, lo que evidencia el OIigen extrapeninsular de la obra. El aspec­ to general es muy ligero y grácil, con pie circular muy eleva­ do, con abundante ornamentación cincelada, a base de motivos geométricos que se combinan con tres prótomos de ángeles de actitud orante que convergen en el arranque del ástil; éste tie­ ne una zona inferior fina y delicada con anillo y gran nudo invertido en donde se repiten estas hojarascas y motivos geo­ métricos idénticos prótomos angélicos. El ástil continúa en su zona superior para conectar con la copa que es de cuerpo casi cilíndrico y labios abiertos. La subcopa vuelve a ofrecer idén­ ticos motivos geométricos y figurativos de gran calidad; todo ello rematado por una especie de crestería con "ces" contra­ puestas. El resultado estético de la pieza es esbelto, decorativo y elegante; todo muy distinto a la discreta desornamentación habitual en los cálices españoles del XVII. Un detalle identificativo de este cáliz es que bajo el pie y grabado a buril, aparece el escudo de Don Antonio de la Torre un mantelado, el primero con las armas de La Torre; el segun­ do con tres lobos puestos en palo; el tercero, con un árbol ten'asado y el manto con tres flores de lis. Son las mismas armas que aparecen labradas en su capilla, que es la que se sitúa en la cabecera del templo, lado del evangelio y que hoy sirve de paso a la sacristía. Es de lamentar el que esta capilla, que debió ser riquísima desde el punto de vista artístico no haya conservado todo lo que en el momento de su fundación recibió. Lámina 22

SIGLO XVIII

El Setecientos es una centuría especialmente rica en el campo artístico ya que en el inicio del siglo se mantiene la tra­ dición barroca, incluso a veces en lo desornamentado, así por ejemplo conocemos un cáliz fechado en 170S en la Agustinas de Almansa que mantiene la tradición de la centuria anterior y por otra parte disponemos de dos pequeños y curiosos cálices, uno en la Clarisas y otro en las Bernardas de VillaITobledo, de manufactura hispanoamericana, sin duda donados por el Virrey Morcillo, y que servían para la reserva de la Eucaristía en el Monumento de Jueves Santo, que mantienen toda la tra­ dición anterior del seiscientos pero que se elaborarían a prin­ cipios del siglo XVIII. Si el de las Clarisas es liso de plata dorada, el de las Bernardas es del mismo material pero con sobrepuestos ornamentales en plata en su color (Láms. 23 y 24) ambas obras ofrecen voladas molduras paralelas habitua­ les en los cálices peruanos9 Junto a todo ello el barroco pleno se ha abierto paso en algún notable ejemplar como el del Doctor La Encina de la parroquial de La Roda. Desde los años sesenta y hasta finales del XVIII el rococó nos suministra importantes ejemplares, fundamentalmente de Lámina 23

9 Vid. HEREDIA MORENO, M:C: "Cálices peruanos en Navarra "Institución "Príncipe de Viena". Pamplona 1980 pág. 561 Ysigs. 407 origen cordobés por la vinculación que aquella ciudad andalu­ za tendrá con Albacete a través de la tradicional Feria; así de los más importantes plateros cordobeses tenemos algunos ejem­ plos (Repiso, Antonio de Santa Cruz, Martínez, etc.). Otro ejemplo rococó, en este caso madrileño, lo tenemos en Lezuza. Por último, a finales del XVIII en el arte la platería hace su aparición el neoclasicismo con alguna pieza también cordobe­ sa (Alcaraz) y con el que entramos ya al siglo XIX. Hay tam­ bién en cáliz limosnero de Carlos IV, madrileño de 1798, en la parroquia de . Estudiamos individualmente algunos de estos ejemplares de cada una de estas etapas.

TRADICIÓN BARROCA N° 12 CÁLIZ DEL DOCTOR LA ENCINA (Lám. 25) Lópe::.. Cuenca Siglo XVIII. 1739 Plata dorada. Alto: 15'5 cm. Pie: 12 cm. Copa: 9'8 cm. Parroquia de El Salvador. La Roda. Especial interés tiene este curioso cáliz que se usó habi­ tualmente para reservar el Santísimo el Jueves Santo. Se trata de vaso bajo, precisamente para ser colocado dentro de la urna sacramental. El pie ofrece formas curvas y contracurvas con abundante decoración geométrica en el convexo toro sobre el Lámina 24 que se asienta. El ástil está formado casi exclusivamente por un gran nudo ovoide cincelado y la subcopa, amplia y volumi­ nosa, ofrece en los frentes motivos geométricos a modo de cueros pero que, en realidad, podríamos calificar de protolTo­ callas. La línea superior de esa subcopa remata en una especie de crestería fundida que envuelve a la copa en sí. Este cáliz, según los punzones que ostenta bajo el pie, pro­ cede de un obrador conquense (cáliz surmontado de estrella) y es obra del artífice de aquella localidad, López (LOPEZ enmarcardo en un rectángulo), del que sabemos, por la Enci­ clopedia de la Plata Española, que estuvo activo en aquella ciudad entre 1720 -1738. Además de estos punzones identifi­ cativos la pieza tiene la habitual burilada. Otros datos de carácter histórico y documental completan las referencias de este importante cáliz. Así, sabemos que la obra fue donada por el canónigo rodense en la catedral de Cuenca, Don Fernando de la Encina, erudito y humanista que dotó con abundantes bienes a la parroquia de su pueblo y a la capilla de su linaje, la de San Juan de los Reyes; precisamen­ te esta iglesia de La Roda también guarda un cáliz, según el modelo habitual del XVII, con las armas grabadas de la fami­ lia de La Encina. Esta capilla se situa en el testero del templo, lado de la Epístola y ofrece una estructura arquitectónica toda­ vía gótica, con cabecera ochavada. En las Memorias del Doc­ tor Don Fernando de la Encina, publicadas por Martínez Angula, señala que" en fines de 1739 compré una urna muy Lámina 25 curiosa de media vara de largo y media de alto y una tercia de ancho con diferentes láminas y piedras muy preciosas que dido Doctor La Encina, publicado por J.L. Barrio y A. Chacón, estaba tasada en mil ducados de plata, con una estatua de pla­ cuando se relacionan los bienes de plata se mencionan unas ta encima guarnecida toda de plata, la qual yo compré en cin­ piezas a cuyo margen se indica textualmente" se deshizo para co mil reales y a dicha estatua la dediqué a la fe y la envié a e! calizico de la urna", estos bienes eran: " Una romanifa de la villa de La Roda para que sirviere para la reserva de! Smo. plata para pesar doblones... ", "una caxa redonda, dorada y Sacramento e! Jueves Santo y se colocare en ella, a cuyo fin se deslucida que se desarma", "otra con un niíio enmedio y tuli­ hizo a su medida cáliz y patena muy ricos dorados por dentro panes" y "un salero grande con tapa que sirve de pimentero y fuera..." /0 con su remate, todo dorado, quadrado el salero y la tapa Estos datos, pues, nos fechan el cáliz, al menos, en 1739. redonda y asimismo un azucarero de la misma mano dorado Asimismo, en el inventario de las colecciones artísticas del alu- todo y rociado y este con la marca Pedrosa ". 11

10 MARTÍNEZ ANGULa, L. : Algo de nuestro pueblo. La Roda, 1985.

JI BARRIO MOYA, J.L. YCHACÓN, A. "La biblioteca y las colecciones artísticas del rodense Don Femando de la Encina .. " AI-Basit n" j 8. 12/-/53. A Iba cete. abril. /986. 408

Con todos los datos mencionados estamos ante una pieza de platería conquense que llegó a la parroquial de La Roda merced, precisamente, a la munificencia de aquel preclaro hijo del pueblo que fue Don Fernando de La Encina (1650 - 1740), canónigo de la catedral de Cuenca. Rococó N° 14 CÁLIZ (Lám. 26) Antonio Castroviejo. Madrid. Siglo XVIII. MIO 1776 Plata en su color. Alto: 28 cm. (2) Pie: 14'5 cm. (2) copa: 8'2 cm. Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Lezuza. Frente al estilo rococó de abundantes tarjas que vemos en otras piezas de platería, principalmente cordobesas, de las que conocemos algunos ejemplares en Albacete, este cáliz de Lezuza, ofrece un elegante gusto de una línea más internacio­ nal y cortesana; así, toda la pieza presenta un acentuado senti­ do ascensional, con toda una serie de hendiduras helicoidales que recorren de abajo a arriba todo el vaso, de tal modo que todo está decorado excepto la parte superior de la copa, que es lisa. Junto a esta geometría, acentuada incluso por el pie mix­ tilíneo, se ofrece otro detalle, en este caso figurativo, a base de florecillas que, a modo de guirnaldas, siembran discretamente toda la superficie helicoidal. El resultado es una obra aparen­ temente discreta pero de notable elegancia que, por otra parte aparece punzada con las habituales marcas de la Villa (oso y madroño) y corte (castillo) más la cifra 76 que corresponde al año 1776 y el punzón del platero "CASTROVIEJO" que es del artífice madrileño Antonio Castroviejo, activo entre los años 1770 a 1817. Este cáliz de extremada elegancia viene a romper con los Lámina 26 habituales modelos rococó, llenos de tarjas y motivos figurati­ vos de ascendencia cordobesa y que tan frecuente son en la numerosas piezas conservadas en la provincia tanto en calices como en alguna custodia. Wl5 CÁLIZ (Lám. 27) Antonio de Santa Cruz y Zaldúa. Córdoba Siglo XVlll. Año 1781 Plata en su color. Alto: 26 cm. Pie: 16 cm. Copa: 7'8 cm. Parroquia de Nuestra Señora del Pil(/!: La Herrera Ya hemos señalado que son relativamente abundantes los cálices de estilo rococó cordobés conservados en nuestra pro­ vincia, pero éste del platero Antonio de Santa Cruz y Zaldúa es especialmente hermoso y correcto en todos sus detalles y proporciones, aparte de haberse conservado perfectamente. Otro cáliz del mismo artífice se guarda en la panoquial de Chinchilla, (Lám. 28) aunque de menor elegancia que éste de La Henera. También del mismo autor es la custodia de El Bonillo, fechada en 1787. El cáliz de La Herrera ofrece un pie ingleteado con una peana muy abombada de abultado perfil, todo él movido por una serie de líneas ascendentes helicoidales de clara estirpe rocallesca, de suerte que toda la superficie queda dividida en tres grandes espacios alternados por otros tres con motivos florales; en aquellas zonas más amplias se localizan, el Ave Fénix, el león y el Agnus Dei. Esos lóbulos del pie se elevan hacia el astil, con precioso nudo, de forma piramidal inverti­ da de sección triangular con cabecitas de ángeles entre tarjas de rocalla con espejos. En el remate del ásti l se asienta la copa, de perfil acampanado, con bella subcopa repujada con nuevas líneas helicoidales entre frutos, espigas y formas asi­ métricas arriñonadas en donde se muestran grabados, emble­ mas de la Pasión, en una clara referencia a la Eucaristía como símbolo vivo y permanente de la Redención. Por el contrario, Lámina 27 409 las figuras del pie también hacen alusión al propio Jesús, como León de Judá, Cordero de Dios y Ave Fénix, símbolo de la Resurrección. En este sentido el cáliz, vaso sagrado que alberga la Eucaristía, la Sangre de Cristo, ofrece un progra­ ma iconográfico de alusión constante al sentido de la Reden­ ción. Si en el cáliz, lo iconográfico y simbólico responde a una idea plenamente establecida, desde el punto de vista formal, la pieza alcanza una elegancia casi etérea y ascensional conse­ guida por el tamaño del pie, grande y contundente y la copa abierta como una flor, de diámetro más reducido y de labio abielto. Sin duda, los cálices cordobeses de línea rococó de este platero, Antonio de Santa Cruz, ofrecen una calidad de la máxima depuración y gracia y se conservan en los más varia­ dos puntos de España. Por último hemos de añadir que la pieza se halla punzona­ da por el platero, S/CRUZ; el león propio de la ciudad de Cór• doba y el del fiel contraste 81 / MARTZ, que hace referencia al año de ejecución, 1781, Yal platero Mateo Martínez More­ no activo en esta actividad de contraste entre 1789 a 1804, año en que falleció, según Ortiz Juárez.

NEOCLASICISMO W 16 CÁLIZ (Lám. 29) Manuel Ignacio Vargas Machuca. Madrid Fines de Siglo XVl1l a inicios del XIX. Lámina 28 Plata dorada. Alto: 25 cm. (:) pie: 13'2 cm. (:) copa: 7'5 cm. Parroquia de Santa Marina. Alpera La parroquia de Santa Marina de Alpera guarda en su ajuar litúrgico, una serie de piezas que son buen ejemplo de los ini­ cios de la industrialización española, tanto en platería -este cáliz que aquí presentamos o una elegante custodia, ya del siglo XIX- o incluso de los tejidos para ornamentos, en este caso una capa pluvial roja firmada por el toledano Miguel Molero del siglo XVIII y que representa un taller mediana­ mente industrial que suministró telas para numerosos templos de la región. El cáliz, de estilo neoclásico, originariamente de plata en su color, aunque después dorado, ofrece un pie circular con una moldura superior con contario y guirnaldas florales super­ puestas de gran elegancia. El ástil, con gran nudo acampanado invertido presenta una serie de acanaladuras y un cuerpo cilín• drico con motivos con ochos entre perlillas; la copa, abierta, tiene una subcopa en donde se repiten las guirnaldas florales, parecidas a las del pie; una línea, a modo de contario, circun­ da el cuerpo de la copa. El resultado es una pieza muy elegante de líneas, en donde se aprecian ya detalles mecanizados que quedaron introduci­ dos en España a fines del siglo XVIII, y en particular en el obrador, o mejor fábrica, dirigida por Martínez, un pionero en Lámina 29 la industria de la platería de la España de la Ilustración. Aun­ que el cáliz solo ofrec'e una marca, bajo el pie, con la leyenda "VARGAS", (Lám. 30) podemos asegurar que se trata de una obra madrileña, del artífice Manuel Ignacio Vargas Machuca, activo en la Corte desde los últimos años del siglo XVIII has­ ta entrado el XIX. Precisamente el Patrimonio Nacional posee un misal, con encuadernación de cantoneras de plata que es obra del mencionado Manuel Ignacio Vargas Machuca, de 1795, con guirnaldas ornamentales y decoración de ochos todo muy semejante a lo que presenta el cáliz. Asimismo, se repite el punzón de autor. Consideramos que nuestro cáliz de Alpera, aun a falta de marca cronológica, debe fecharse en los años finales del XVIIl a inicios del siglo XIX. Lámina 30

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Lámina 32 cincelada y, en general, mate que contrasta con el brillo de la propia copa. Este cáliz es perfecto ejemplo de la platería romántica, con recuerdos a veces barroquizantes, propios de la época isabelina. Todo este conjunto es de la máxima calidad artística y es obra del platero madrileño, según los punzones, Juan Sellán, quizá el más exquisito artífice del siglo XIX y con una variada obra repartida en distintos puntos de España (Plasencia, Pam­ plona, Burgos, Granada o Albacete) tanto con piezas civiles como eclesiásticas. Precisamente en la Catedral de Burgos hay un juego de altar destacado por Cruz Valdovinos "por su exce­ lente técnica y por la calidad y rareza de las diversas escenas de compleja composición que adornan subcopa y pie del cáliz" l~, que evidentemente tiene relación directa con nuestras piezas. Los punzones nos indican que la obra es madrileña, con las habituales marcas de la villa y la corte y la fecha, 1860, un año antes de la inscripción que ostenten las piezas, más la marca propia de "]. SELLAN". Es curioso el hecho de que incluso se conserva el estuche original que ha preservado en prefecto estado este precioso conjunto. N° 19 CÁLIZ DE ALFONSO XIII (Lám. 33) Anónimo ¿Paris? Siglo XX. AFío 1908 PIafa en su colO/: Alfo: 23 Cm.; (2) pie: 14 cm. (2) copa:7 cm. Lámina 33 Parroquia de El SalvadO!: La Roda Aunque ya es una obra del siglo XX de evidente resabio Artísticamente el cáliz es una obra enteramente modernis­ neogótico, o mejor modernista, este cáliz parece que fue lleva­ ta de muy elegante y discreto diseño que parece inspirarse en do a la parroquia de La Roda después de la Guerra Civil, en modelos de gusto gótico. El pie, circular y con pestaña moldu­ 1939, sin que se sepa exactamente sus circunstancias y proce­ rada sirve de base a un cuerpo cónico decorado con una espe­ dencia. Es muy probable que se trate de un cáliz limosnero cie de flor invertida con pétalos lanceolados intercalados de como el que, por ejemplo, procede de Carmelitas de Villano­ florecillas, en una línea muy modernista. El ástil es cilíndrico bledo, si bien la inscripción que ostenta no es la que de forma con un nudo de sección oval y una subcopa que repite el mode­ sistemática se repite casi ininterrumpidamente, desde época de lo de la base de hojas lanceoladas y copa casi cónica. Felipe Ir hasta el año 1931. Aquí la inscripción señala la dedi­ Como se puede apreciar este modelo de cáliz es muy sen­ catoria del rey Alfonso xrn con la leyenda alrededor del pie: cillo y parece recordar soluciones aparentemente góticas, "REGI REGUM ILDEPHONSUS XIll REX. ANNO DOMl­ seglin una concepción propia del "arf nouveau". En el interior NI MCMVIII" (El Rey Alfonso XIII al Rey de los Reyes). En del pie hay una marca que podría ser un busto femenino mito­ el interior del pie se indica: "Consagrado por el Excmo. Sr. Dn. lógico que cOITesponde al contraste de garantía de la ciudad de Jaime Cardona, Obispo de Sion, Pro-Capellán Mayor de S.M." París.

14 CRUZ VALDüVINüS, 1.M.: "Platería'" ell Historia de las Artes Aplicadas e indll.wriales en EspOlia. Cátedra. Madrid. 1982. Pág. 153. 412

Hemos de añadir, por último, que este modelo de cáliz se de Las Palmas de Gran Canaria 15, y otro de 1931, del Patri­ inició a fines del siglo XIX y así, conocemos otro ejemplar Inonio Nacional, publicado por F. A. Martín, aunque en este limosnero, de 1899, en el Colegio de San José de Dominicas caso con punzón del platero madrileño Adradas 16.

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A lo largo de estas páginas hemos visto la evolución esti­ estructura y finalidad en donde se puede apreciar mejor esos lística en una pieza artística tan singular como es le cáliz, des­ cambios de estilo, aun manteniendo idéntico fin, el de ser "un de el gótico tardío al modernismo; sin duda estas obras hay vaso soberano / en que ofresce de Dios omnipotnete / la mes­ también que incardinarlas con otras obras de platería, corno 111a sangre con su propia mano", que nos decía el más impor­ custodias, cruces procesionales, candeleros, incensarios, etc., tante teórico de la platería española, Juan de Arfe y Vilafañe. pero es probablemente en el cáliz que Inantiene intacta su

Luis G. GARCÍA-SAÚCO BELÉNDEZ

Fotografía: Echavi, Vico y del Autor.

15 Agradecemos el dato a la monja de aquel colegio canario, Sor Beatriz Pérez Navarro que nos envió fotografía del ejemplar.

16 MARTÍN, F. Catálogo de la plata del Patrimonio Nacional. Madrid, 1987. Pág. 372. LAS IMÁGENES DE LOS CONVENTOS DE ALCARAZ SUPRIMIDOS EN LA DESAMORTIZACIÓN José SÁNCHEZ FERRER

La importancia, desarrollo y riqueza de Alcaraz en la épo­ sia de las monjas del Sancti Spiritus se transformó en la Casa ca medieval y renacentista hicieron posible la construcción de de la Carnicería y a finales del siglo XIX todas las dependen­ numerosos edificios religiosos: cinco iglesias parroquiales, cias del convento, incluida la iglesia, se modificaron profunda­ siete conventos, cinco de frailes y dos de monjas, y varias mente, convirtiéndose en casas particulares2• ermitas, entre las que destacaba la de Nuestra Señora de Cor­ Finalmente, van desapareciendo todas las ermitas, excepto tes. el santuario de Cortes, que se mantiene con pujanza religiosa, Las iglesias parroquiales, tod~s de origen medieval, fueron dignidad arquitectónica y cierta riqueza artística. las de San Ignacio, Santa María de la Asunción, San Pedro, Durante la Guerra Civil iniciada en 1936 se saquearon los San Miguel y Santísima Trinidadl. cincuenta y nueve edificios religiosos del Arciprestazgo de A finales del siglo XV estaban fundados ya cuatro con­ Alcaraz, siendo destruidas y deterioradas numerosas obras de ventos: Observantes de San Francisco y Santo Domingo, los arte3; concretamente en las parroquias de la Trinidad y de San dos de frailes, y Santa María Magdalena, de franciscanas, y Miguel fueron destrozados todos los ternos y casullas que Sancti Spiritus, de monjas dominicas. En la centuria siguiente, poseían. En las primeras décadas tras la conclusión de la con­ y tras algunas tentativas, fue fundado el convento de San Agus­ tienda bélica, la lnenna de los bienes muebles de la Iglesia tín. En la segunda década del siglo XVII se construyó el con­ vuelve a hacerse intensa y muchos de ellos desaparecen: en vento-hospital de San Juan de Dios y se comenzó, tras intentos torno a 1980, casi todos los retablos de la Trinidad y de San anteriores, el Colegio de la Compañía de Jesús, que pronto vio Miguel son derribados y destrozados, guardándose los restos detenidas sus obras hasta mediados de siglo, en que se reanu­ en la Casa del Deán, de donde van desapareciendo. daron, si bien, la institución tuvo corta vida ya que fue cerrado Por si fuera poco, durante varios años de la década de los en el siglo XVIII. ochenta coincidieron las restauraciones de las iglesias de la Ante la existencia de tan gran número de establecimientos Trinidad y de San Miguel; por ello, gran parte de las imágenes religiosos hay que suponer que la ciudad poseía un gran patri­ fueron trasladadas al convento de Santa María Magdalena, monio artístico mueble; sin embargo, desgraciadamente, la quedando las restantes, más o menos apartadas y apenas pre­ realidad que ha llegado a nosotros es bien diferente. servadas, en las zonas en obras. Al terminar las de la Trinidad A partir de finales del siglo XVI, Alcaraz elnpieza a sufrir fueron devueltas a la parroquia pero, pocos años después, el un agostalniento económico y un descenso de la población que inicio de una nueva fase de su restauración, concluida hace un le llevará a una profunda y progresiva decadencia que tuvo par de años, ocasionó una nueva diáspora de parte de las ilná­ como una de sus consecuencias la pérdida de buena parte de genes y una nueva agresión para la integridad de las restantes. las obras artísticas de la ciudad. Ni que decir tiene que tantos traslados y tan adversas condi­ Las parroquias de San Ignacio, Santa María y San Pedro ciones han deteriorado considerablemente bastantes de esas amenazaban ruina desde finales del siglo XV y aunque se piezas artísticas. hicieron intentos de reedificación y se efectuaron ciertas obras Ante tal cantidad de despropósitos, es lógico que haya des­ de consolidación en las dos últitnas y se levantó una nueva de aparecido gran parte del patrimonio artístico religioso de Alca­ San Ignacio en un emplazamiento diferente, los edificios siem­ raz y que el que queda, en general, esté mal conservado. pre estuvieron en precario estado. A finales del siglo XVII ya Por último, hace escasos años, la Iglesia cedió al ayunta­ estaban cen-adas y de ellas apenas si quedan los cimientos. Al miento de la ciudad el uso de la parroquial de San Miguel tiempo, comienza un proceso de concentración de los bienes durante noventa y nueve años, y este templo está a punto de artísticos en las iglesias que se mantienen abiertas al culto. convertirse en un centro cultural. Concluía así el mencionado En el siglo XIX, todos los conventos, excepto el de Santa proceso de concentración del patrimonio artístico religioso que María Magdalena, que ha mantenido ininterrumpidamente su quedaba guardado en sólo tres centros: la parroquia de la Tri­ función hasta la actualidad, fueron suprimidos en la desamor­ nidad, el monasterio de Santa María Magdalena y el santuario tización. El de San Francisco se convirtió en casa de benefi­ de la Virgen de Cortes. cencia y su iglesia fue cerrada - hoy quedan los muros de la La comunicación tiene como base documental el conteni­ nave y el convento se ha transformado en residencia estudian­ do de dos interesantes inventarios que se guardan en el Archi­ til -; el de San Agustín lo vendió el Estado a particulares y de vo Histórico Provincial de Albacete (A. H. P. Ab.). Uno, el más él solamente quedan algunos cimientos; el de Santo Domingo importante, que se transcribe completo en el anexo (doc. 1), es se convirtió en cárcel pública y luego derribado, levantándose la "Distribucion de las alajas, vasos sagrados, orna/nenttos y en su solar el actual Juzgado comarcal; la iglesia de San Juan de/nas e.fectos del culto dibino pertenecienttes a los extingui­ de Dios quedó cerrada y sin destino, actualmente sus restos y dos cOlnbentos de San Juan de Dios, Santo Donlingo, San los del convento forman parte de edificios particulares; la igle- Agustín y San Francisco "4; está constituido por dos apartados

1 Trabajos en los que puede hallarse infornlación sobre la desaparición del patrimonio arquitectónico religioso de Alcaraz son: SÁNCHEZ FERRER, J. "Una apor­ tación al estudio de la arquitectura religiosa de Alcaraz" en Anales del Centro de la U.N.E.D. de Albacete n° 12. Año 1992-93. Pp. 81 -)) 1; PRETEL MARÍN, A. Alcaraz en el siglo de Andrés de Vandelvira, el bachiller Sabuco y el preceptor Abril. I. E. Albacetenses "Don Juan Manuel". Albacete, 1999; GARCÍA­ SAÚCO, L. G., SÁNCHEZ FERRER, J. Y SANTAMARÍA CONDE, A. Arquitectura de la provincia de Albacete. Publicaciones de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Albacete, 1999. Ver la comunicación que presento en este congreso "Sobre la iglesia del desaparecido convento del Sancti Spiritus de Alcaraz".

3 RIVERA, J. F. "El Arciprestazgo de Alcaraz", capítulo VIII de La persecución religiosa en la diócesis de Toledo (1936 - 1939). Toledo, )995. Pp. 267 - 306.

4 A. H. P. Ab. Sección Clero. Caja na. 3. Carpeta ) ). 414 fechados en A1caraz en 1836; el primero, ellO de enero, el Juan de Dios, del que destaca un juego de cáliz, patena y segundo, el 3 de octubre. El otro documento es el "Inventario cucharita, de plata, con un peso de una libra y tres onzas. de las pertenencias de las Dominicas de Alcaraz" , fechado en - SOLANILLA. Obtuvo un lote del convento de San Juan Alcaraz el 12 de abril de 18365; del mismo solamente se trans­ de Dios, del que nos parece que no destacaba especiahnente cribe el '"Inventario, e.fectos del convento" (doc. 11). ninguna pieza. Estos testimonios permiten: - PEÑASCOSA. 1°._ Tener noticias de los bienes artísticos, al menos de la . Ermita: también recibió un lote del convento de San Juan inmensa mayoría, que existían en los cinco conventos suprimi­ de Dios con pocos elementos a destacar, quizás un cáliz de dos en Alcaraz y darnos una idea de la riqueza que en este bronce dorado a fuego con patena de plata y una campana, ya aspecto poseían. que no había en la ennita. 2°._ Obtener una 'fiab1e información sobre la distribución . Iglesia parroquial: recibió varias piezas del convento de que de la mayor parte de esos bienes se hizo, información que San Francisco, entre ellas las imágenes de Santa María Mag­ nos permite identificar algunos y hacer atribuciones de otros; dalena y de la Asunción de Nuestra Señora, un sagrario gran­ unas, relativamente seguras, otras, Inuy provisionales. de y antiguo de madera y un lienzo sin marco de Santa Juana La de identificación e~ una labor plena de dificultades por­ de la Cruz. que en los documentos no hay descripciones y en la mayor par­ - EL ROBLEDO. Llegaron lotes procedentes de los con­ te de los casos no tenemos datos complementarios que nos ventos de San Juan de Dios y"de Santo Domingo; del priJnero ayuden en la justificación de su procedencia. Actualmente sobresale un copón de plata de once onzas de peso; del segun­ existen varias imágenes de Cruciticados y de Vírgenes de las do, una cruz procesional de plata y una campana de las dos que que se han olvidado las advocaciones, razón por la que no pue­ había en la torre. den ser relacionadas con las mencionadas en los textos porque - BURRUECO. Pequeños lotes de los conventos de San éstos son los únicos datos que de ellas se citan~ lo mismo ocu­ Juan de Dios, Santo Domingo y San Francisco. rre con las de varios santos que carecen de los atributos icono­ - LA HERRERA. Recibe lotes provenientes de los con­ gráficos. En algunos casos sucede que se conserva más de una ventos de San Juan de Dios, Santo Domingo y San Agustín imagen de un mismo santo o de una misnla escena de Cristo; pero ninguna pieza nos parece de interés artístico. esto, que es lógico en una población con un elevado número de - VIANOS. Obtiene lotes de tres conventos. Del de San conventos y de iglesias como Alcaraz, debido a que no tene­ Francisco llega un juego de cáliz, patena y cucharita, de plata nlOS otro tipo de referencias, hace imposible la localización. - del prilnero sólo la copa, el resto de bronce -. Del de San Todo ello ha hecho que se trate nada más que de las piezas que Agustín, un cáliz antiguo, con patena y cucharita, de plata que tienen lectura iconográfica, es decir, de las imágenes; por tan­ pesa una libra y tres onzas. Del de San Francisco recibe bas­ to, de la escultura y pintura, fundamentalmente. No se estudia tantes cosas, todas ornamentos y de madera. el resto de los bienes porque los inventarios no proporcionan - . Se le envía sólo una custodia de bronce con elementos que permitan relacionarlos con las piezas hoy exis­ viril de plata procedente del convento de Santo Domingo. tentes en las diferentes iglesias; no obstante, si el lector intere­ - CAÑADA DEL PROVENCIO y VEGALLERA. Reciben sado quiere conocer la distribución total de los mismos, puede pocas cosas y de escaso valor del convento de Santo Domingo. consultar el apéndice documental. - VIVEROS. Le Inandan un lote del convento de San Agus­ 3°._ Publicar y dar a conocer las obras que tienen más cali­ tín en el que destacan el gran número de ornamentos y un dad artística dentro del conjunto de las identificadas o atribuidas. incensario con naveta de plata. El primer apartado del documento I detalla el reparto de - . Del convento de San Agustín, un copón los bienes a las iglesias de Alcaraz y a otras de la zona de su pequeño de plata que pesa una libra y una onza. entorno~ en el segundo se relacionan los bienes que quedaron - CILLERUELO. Un lote de objetos de madera pertene­ a la espera de destino - conjunto menor en cantidad que el de cientes al convento de San Agustín. los distribuidos pero muy importante cualitativamente -. Según - MASEGOSO y CILLERUELO. El documento relaciona el firmante del expediente, don Juan Antonio de Arciniega, los juntas alnbas aldeas e indica que se les adjudicaron las imáge­ bienes de ambos conjuntos constituían la totalidad de los reco­ nes de San Lorenzo, de talla, y de Nuestra Señora de los Dolo­ gidos en el inventario que se efectuó el 24 de noviembre de res sentada al pie de la cruz, alnbas procedentes del convento 1835. Comenzaremos por las imágenes que se relacionan en de San Francisco. primer lugar. - CASAS DE LÁZARO. Obtuvo una imagen de San José, Según el documento, el reparto se realizó en función de los con sus vestidos, que era del convento de San Francisco. pedidos hechos por los curas párrocos de determinadas iglesias - COTILLAS. Se le asignaron "una cruz con un Santo Cris­ con arreglo a las necesidades que existían en cada una de ellas. to que estaba en la baranda del coro" y bastantes ornamentos, Inmediatamente se observa que las mayores beneficiarias fue­ todo perteneciente al convento de San Francisco. ron las dos iglesias parroquiales que seguían abiertas en Alca­ Se ha tratado de localizar las cinco imágenes y el cuadro; raz, la de la Santísima Trinidad y la de San Miguel. Estas igle­ de la pintura y de tres de las esculturas no he hallado rastro; las sias de la localidad en la que estaban los conventos suprimidos identificaciones de las otras dos las he encontrado en un traba­ recibieron el grueso de los efectos y, en conjunto, los de Inayor jo reciente que Carrión Íñiguez ha hecho sobre la orden fran­ calidad y riqueza artísticas. Los demás templos obtuvieron, ciscana en la provincia de Albacete6, pero en ambas tengo fundamentalmente, bienes litúrgicos ordinarios para la cele­ dudas de que se correspondan con las desamortizadas. bración del culto, como ornamentos, libros, ropas y pequeñas El citado autor escribe que localizó la imagen de San José piezas de metal y de madera. que fue enviada a Casas de Lázaro en casa de un particular de Estas poblaciones y los bienes más sobresalientes que a esa población y que éste accedió a la petición de trasladarla a sus iglesias se mandaron fueron: la iglesia parroquial, donde hoy se encuentra. No es seguro que - CANALEJA. Recibió un alnplio lote del convento de San esta escultura sea la del convento franciscano de A1caraz por-

5 A. H. P. Ab. Sección Clero. Caja n°. 3.

6 CARRIóN ÍÑIGUEZ, V. P. La Orden Franciscana en la provincia de Albacete. Estudio histórico-artístico. Tesis Doctoral defendida en ]999. Inédita. 4lS que en el documento se especifica que se enviaba la imagen El de Nuestra Señora del Tránsito (fol. 1) es un retablo "con sus vestidos" y el San José en cuestión es de talla com­ anónimo con escultura - tanto de bulto redondo como en relie­ pleta. Es posible que como al Niño "se le viste", fuesen de él ve - y pintura; es de madera y está tallado y dorado. Mide 410 los vestidos de referencia pero el mismo autor citado dice que cms. de largo, 260 de ancho y tiene una profundidad máxima "podría tratarse de otra advocación reconvertida en San José, de 90 cms.; se halla en la nave del evangelio. Cronológica• porque el Niño está clavado en el brazo del Santo de manera mente lo fechamos en la segunda mitad del siglo XVIII y esti­ artificial"7. La otra imagen a la que se refiere es una Dolorosa lísticamente podemos adscribirlo al rococó levantino. Es obra que se encuentra en la iglesia parroquial de Masegoso. Se tra­ que posee cierto interés artístico. ta de una imagen de vestir y sólo tiene el rostro y las manos de El retablo está constituido por la mesa de altar, dos cuerpos talla; sin embargo el documento desamortizador indica que la y remate. El primer cuerpo lo forma una gran urna cerrada por Virgen estaba sentada al pie de la cruz. Se podría haber creado puertas con cristales cubierta por un dosel del que cuelga un otra estructura y haber colocado en ella la cabeza y las manos, cortinaje que partiendo del centro cae por los lados; dentro de convirtiéndola en la imagen de pie actual, pero esto es dudoso ella está colocada la escultura de bulto de la Virgen, de 160 y más cuando se dice que lleva el vestido original. cms. de longitud. El segundo cuerpo está configurado por un Como hemos dicho, son las parroquias alcaraceñas de la entablamento - quebrado por un lóbulo semicircular central Trinidad y de San Miguel las que enriquecieron notablemente qlle alberga el relieve de un ángel - sostenido por estípites su patrimonio artístico y litúrgico con bienes procedentes de decorados con rocallas que le articulan con la urna; en su cam­ los conventos desamortizados. La cesión de la segunda parro­ po se enmarcan dos anónimos óleos sobre tabla de 6S cms. de quia citada al Ayuntamiento de Alcaraz por parte de la Iglesia largo por 39 de ancho, uno de una santa y el otro de un santo, hace que sus obras se hallen ahora en I.a de la Trinidad8. ambos benedictinos sin identificar, representados de forma semejante y con los mismos elementos iconográficos; no son - PARROQUIA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD. de la época del retablo ya que son pinturas españolas del siglo Dividiremos los bienes recibidos en diferentes apartados: XVI, e ignoro si estarían ya en él cuando el retablo fue adjudi­ Imágenes escultóricas con sus retablos - con todo lo que cado a la Trinidad. les pertenecen -. La Virgen se presenta yacente y con las manos en postura - Convento de San Agustín: imágenes de Nuestra SeFíora orante (fol. 2). Se encuentra sobre una cama decorada en sus de Gracia, Santa Mónica, Santa Rita y Nuestra SeFíora del frentes con nubes y ángeles dorados; el cuerpo, posiblemente Tránsito; las cuatro con sus respectivos retablos. para vestir, aparece con una túnica pintada con motivos flora­ De todas estas obras se conservan el retablo de la Virgen les, estrellas y el sol y la luna antropomorfas en policromía del Tránsito y, quizás, la imagen de Santa Rita. sobre fondo blanco. Fue restaurada hace unos diez años. El remate es un complejo frontón partido con volutas supe­ riores y medallón central ovalado con un relieve de La Trinidad. Es probable que la imagen de Santa Rita citada en el docu­ mento sea la anónima de vestir de 132 cms. de altura que de esta santa se guarda en la Trinidad. La atribución solamente está apoyada en la advocación porque no tengo datos comple­ mentarios que permitan asegurarlo. Es obra barroca del siglo XVIII, sólo tiene talladas la cabeza y las manos y en su mano izquierda porta el habitual crucifijo. Su actitud es declamato­ ria, con brazos abiertos y mirada levantada hacia el cielo. - Convento de San Francisco: imágenes de Nuestra Señora de los Ángeles, San Antonio de Padua - con su azucena de pla­ ta - y San Pascual Bailón; todas con sus respectivos retablos.

Fol. 1.- Retablo de Nuestra Señora del Tránsito. Parroquia de la Fol. 2.- Retablo de Nuestra Señora del Tránsito. Detalle de la Trinidad. imagen de la Virgen.

lbidem. Pág. I 10. La fuente más importante que utilizaré en el estudio particularizado de las obras que figuran en la comunicación será el II/vel/tario de los Biel/es Muebles de la Iglesia CaTólica el/ Castilla-La Mal/cha: Alcara~. realizado por GARCÍA-SAÚCO. L. G .. SÁNCHEZ FERRER. J. Y SANTAMARÍA CONDE. A. Las fOlO­ grafías que se publican son las que se realizaron para dicho inventario, con la excepción de las siguientes: n° 4, proporcionada por Luis Guillermo García-Saúco: n° 12, del autor de la comunicación; n° 14, cedida por Carlos Ayllón. 416

De la imagen de Nuestra SeFiora de los Ángeles no he con­ gen barroca anónima del siglo XVIII de reducido tamaño - SO seguido información alguna. cms. de altura - que tiene interés artístico (for. 3). Es de made­ Con respecto a la imagen de San Antonio ocurre lo mismo ra y está bien tallada y policromada. Sobre gran peana, el san­ que con la de Santa Rita; es probable que la talla anónima de to, vestido de negro con esclavina y ancho escapulario - ele­ ·Ia Trinidad que tiene esa advocación sea la del desamortizado mento característico del hábito de los Hermanos de San Juan convento; Carrión Íñiguez no duda en darle dicha procedencia9 de Dios -, aparece caminando; porta en la mano izquierda un pero sólo la consideración de que es santo franciscano no lo bordón con calabaza y en la derecha un pez, hoy desaparecido. justifica plenamente; la gran devoción popular que siempre ha Destacan su elegante postura, el dinamismo de los paños y la despertado el compañero de San Francisco, sobre todo a partir calidad de concepción y de hechura. del siglo XVIII, reduce las probabilidades de la atribución, ya - Convento de Santo Domingo: Nuestra SeFíora de la Sole­ que su imagen era frecuente en las iglesias parroquiales. Es dad y el Santo Sepulcro. una talla barroca de 160 cms. de altura, policromada y estofa­ En la Trinidad se venera una Virgen de la Soledad de da, tallada en el siglo XVIII, que representa al santo que murió Roque López. Está documentada en 1792 y es una imagen de en Padua con su iconografía habitual. vestir de 140 cms. de altura con escaso interés artístico. En el También se guarda en la Trinidad una anónima imagen de Catálogo del artista publicado por el Conde de Rochell se San Pascual Bailón; la del santo aragonés es una talla de 160 escribió "Una Soledad de seis palmos, cabeza y manos para cms. de alto, policromada y estofada, de finales del siglo Alcaraz, por mano de don Martín Fernández, en 180 reales". XVIII, que hace unos años tuvo una desaf0l1unada restaura­ Esta anotación, aunque no descarta la posible procedencia del ción; el último autor citado, como en el caso anterior, la consi­ convento dominico, no permite considerarla plenamente. Tam­ dera procedente del convento de San Francisco 1o pero creo, poco tenemos datos para pensar que el Cristo yacenle de la más que antes, que esto es dudoso, siendo más probable que la parroquia alcaraceña sea el que menciona el documento del imagen formara parte del retablo neoclásico de la parroquia de reparto, su estilística clasicista sólo permite considerar que es San Miguel. obra del siglo XIX y, por ello, no se puede determinar si pudo Imágenes escultóricas. ser un bien objeto de desamortización o si se talló después. - Convento de San Juan de Dios: Nuestra Seíiora de la Salud - Convento de San Agustín: San Agustín - con las ropas y - con todos los efectos y vestidos que le pertenecían, tanto de alhajas que le pertenecían -. plata como de tela -, San Rafael - con los efectos de plata que le Es probable que la cabeza en madera tallada de San Agus­ pertenecían - y San Felipe Neri - y las velas de sus urnas -. tín que se guarda en la Trinidad sea la de la imagen referida ya De Nuestra SeFíora de la Salud y de San Felipe Neri no he que, aunque reducida, la anotación documental permite pensar obtenido información alguna; por el contrario, la imagen de que era de vestir (for. 4). La pieza, muy deteriorada, presenta al San Rafael se conserva. santo con un alargado y expresivo rostro prolongado por luen­ En el Museo Parroquial de la Trinidad se expone dicho San ga barba tratada con detalle y con labios ligeramente entrea­ Rafael, figura que era muy invocada en las enfermedades; ima- biertos. Sus rasgos estilísticos son propios del siglo XVII.

Fo!. 3.- San Rafael. Parroquia de la Trinidad. Fot. 4.- San Agustín. Parroquia de la Trinidad.

9 CARRIóN ÍÑIGUEZ. y. P. La Orden....- Op. cit. Pp. 103 - 106.

10 Ibidem.

II Tomo la información de GARCÍA-SA ÚCO, L. G. Francisco Sabllo y la escullilra sabllesca en la provincia de Albacele. 1. E. Albacetenses. J 985. P. J 21. 417

- Convento de San Francisco: Santo Cristo de la Salud. citados permanecieron en el convento porque cuando éste fue No tengo información sobre esta imagen. destinado a establecimiento de beneficencia, en 1840, don Cuadros. Manuel de Gracia, Comisionado de Arbitrios de Amortización, - Convento de San Agustín: Purísima Concepción, San solicita algunos objetos pertenecientes al convento suprimido, José - lienzo estropeado - y "uno grande estropeado que entre ellos "dos cuadros grandes sobre lienzo de pintura, tan representa las ordenes que proceden de la de San Agustin ". basta como antigua y sin mérito alguno artístico ". Uno repre­ Se conserva el óleo sobre lienzo de San José; tiene 194 sentaba "La Cena Legal y el otro la imagen de la Purísima cms. de largo por 142 de ancho y se encuentra tan enorme­ Concepción ". Petición que, al parecer, según el citado autor, mente deteriorado que apenas puede distinguirse la imagen. Es no fue atendida y los cuadros permanecieron en el estableci­ obra anónima y su estilística le sitúa cronológicamente en el miento benéfico. siglo XVII. El "cuadro de un crucifijo" y el lienzo de Nuestra Señora - Convento de San Francisco: Crucificado - se hallaba en de la Paz pueden ser los que se encuentran en el convento de la capilla mayor -, " media caíia de Nuestra Señora del Car­ Santa María Magdalena de la localidad, de las demás obras no men ", "dos cuadros pequeíios del testero del coro estropea­ tengo noticias. dos" y "un dosel para la custodia". La pintura-crucifijo es un óleo sobre tabla anónimo que tie­ No coincide el inventario de la distribución de los bienes ne 61 cms. de alto por 40'5 de ancho (fol. 5); es obra barroca con el inventario que se realizó de los bienes del convento de castellana fechada en 1665. Sobre la cruz se pintó un Cristo San Francisco en el momento de su clausura, fechado el 13 de vivo, con el cuerpo en ligera torsión y mirando hacia arriba. El septiembre de 1835 12 • En él aparecen relacionados más cua­ tratamiento es tenebrista y pone de relieve la preocupación del dros, concretamente los siguientes: Nuestra Señora de la Pa::., autor por manifestar el realismo de la anatomía. En los extre­ La Cena, La Purísima, tres del Nacimiento de Cristo y la Vir­ mos de los brazos cortos de la cruz tiene, a la izquierda, el sol, gen, seis de La vida de San Francisco y San Antonio y uno de como bola de fuego, y, a la derecha, la luna, como bola de luz Santa Teresa. plateada; el INRI y una calavera aparecen sobre y bajo la figu­ La no coincidencia de bienes con los listados en los inven­ ra, respectivamente; en el extremo inferior, la fecha. tarios es frecuente. El despojo de los conventos debió estar lle­ El cuadro de Nuestra Señora de la Paz es un anónimo óleo no de irregularidades, produciéndose la incautación de sus sobre lienzo barroco del siglo XVIII (fol. 6). Mide 63 cms. de bienes artísticos de muy diversas formas y en muy diferentes alto por 43 de ancho y en él se representa a la Virgen, de medio momentos, siendo probable que no se consignaran en los inven­ cuerpo y frontal, con un escorzado Niño sentado sobre su bra­ tarios iniciales todas las obras que poseían por adjudicación o zo derecho; sobre el pliegue del manto lleva una grirnalda de apropiación previa de algunas de ellas; luego, en los inventarios flores, lo que hace que su iconografía sea una copia, según sucesivos, iban dejando de figurar las ya entregadas. García-Saúco, de la Virgen de las Maravillas de Cehegín Carrión Íñiguez l3 afirma que al menos dos cuadros de los (Murcia) y relacionable con las versiones de la Virgen del

FoL 6.- Nuestra Señora de la Paz. Monasterio de Santa María FoL 5.- Crucifijo. Monasterio de Santa María Magdalena. Magdalena.

12 A. H. P. Ab. Sección Clero. Caja 3. Carpeta 15.

13 CARRJÓN ÍÑIGUEZ, y. P. La Orden.... - Op. cit. P. 117. 418

Rose!. Es una obra de cierto interés artístico que se encuentra vento (se refiere al de los dominicos) se venera una milagrosa muy deteriorada y sucia, estando el lienzo mal adaptado a un Imagen de Christo Crucificado, llamado comunmente el Santo marco que no es el suyo. Christo de Santo Domingo; y antes se dezia de los Angeles, Pilas de agua bendita. tomando la denominacion, de las maravillosas circunstancias Se inventariaron dos: una procedente del convento de San­ con que vino". Luego, el franciscano relata la leyenda de ori­ to Domingo y la otra del de San Agustín. La primera puede gen de la imagen y lamenta la pérdida del "libro donde estava identificarse por el blasón esculpido en el frente de su taza, de anotado el Aparecimiento de este Santisimo Christo, y sus mas la segunda no he podido saber nada. especiales circunstancias"14. Seguramente, los dominicos La del convento de Santo Domingo es una pila bautismal impulsaron decididamente las devociones a esta imagen y a la del siglo XVI (fol. 7). La copa es de mármol, está gallonada al de la Virgen del Rosario - escultura que no he podido identifi­ interior, tiene angrelado el borde y su exterior es liso, con la car - para intentar contranestar el auge que estaban experi­ excepción del escudo; el pie, que se apoya sobre amplio pedes­ mentando las devociones a la Inmaculada Concepción, patro­ tal con diversas molduras, es de piedra y es como un fuste de cinado por los franciscanos, y a la Virgen de Cortes. columna, acanalado y con bastones que alteman dos alturas en su tercio inferior. El escudo es cuartelado: en el primero y cuarto aparece una mano alada y armada de espada; en el segundo y tercero un león rampante; en abismo, un excusón, borrado por gran des­ gaste de la piedra. Estas armas nos relacionan la pieza con la familia de los Manuel y, por tanto, con algún descendiente de la esposa del fundador del convento don Enrique Crivel, señor de Pinilla, doña Elvira Sánchez Villodre, fundadora del con­ vento de dominicas de Alcaraz, nieta de Fernán Sánchez Manuel - nieto, a su vez, de don Juan Manuel - e hija de Oar­ cía Fernández ViIIodre e Inés de Villena. I 1 I 1 I \ 1 I

Fot. 8.- Santo Cristo de los Ángeles. Parroquia de la Trinidad.

La imagen, de anónimo autor, tiene 210 cms. de alto y 160 de ancho y está modelada en cartoné y pasta de madera con policromía (fol. 8). Su estilística y tipología responden a pre­ supuestos góticos, aunque pudo ser hecho ya en el siglo XVI. Es un crucificado muerto de tres clavos con la cabeza caída y Fot. 7.- Pila bautismal. Parroquia de la Trinidad. ladeada hacia su derecha; sus proporciones son muy alargadas y la carnación es de coloración oscura; lleva peluca, con coro­ - PARROQUIA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL. ALCARAZ. na de espinas superpuesta, viste largo paño de pureza y cuelga Imágenes escultóricas y sus retablos - con todo lo que sudario de la cruz. les pertenecen -. Además de la imagen de la Virgen del Rosario y su reta­ - Convento de Santo Domingo: Nuestra Señora del Rosa­ blo, el documento indica que a esta parroquia también se le rio, Santo Cristo de los Ángeles y San Vicente. dieron otros bienes pertenecientes a su cofradía: andas, estan­ Sobre la imagen de San Vicente no he conseguido infor­ darte, cruz de madera y banco. No he podido localizar esta Vir­ mación. gen entre las que se conservan sin advocación en la panoquia El Cristo está perfectamente identificado porque se man­ de la Trinidad, pero del hecho de que aún se conoce el recinto tienen la advocación y la gran devoción popular. Aunque hay como capilla del Rosario puede deducirse que retablo e imagen una versión que dice que el verdadero Cristo de los Ángeles de estuvieron en la capilla funeraria gótica que haya los pies de los dominicos es el denominado Cristo del Peral, que también la iglesia de San Miguel. El retablo estaba colocado delante de se guarda en la Trinidad; las numerosas personas de avanzada la hornacina del altar de la capilla y no se conserva; del mismo edad que han sido consultadas coinciden que es el que presen­ podemos tener una mínima idea a través de una fotografía de tamos. Es el Crucificado más emblemático de la ciudad y sobre 1975 que se guarda en el Archivo Fotográfico del Instituto de el mismo el padre Pérez de Pareja escribe que "En este Con- Estudios Albacetenses "Don Juan Manuel".

14 PÉREZ DE PAREJA, Fray Esteban. Historia de la pril1lerafillldación de Aleara". Valencia. 1740. Pp. 111 Y 112. 419

- Convento de San Agustín: Nuestra Señora de los Dolo­ ne talladas en madera, y policromadas posteriormente, manos res "con su retablo y demas Ymagenes que en el se hallan colo­ y cabeza y posee ojos de cristal; sin embargo, la ausencia de cadas" y Jesús Nazareno "y su retablo con las Ymagenes que datos imposibilita la atribución. en el se encuentran ". De la imagen de San Juan no he obtenido información. Existen dos imágenes de La Dolorosa en la Trinidad, pero - Convento de San Francisco: San Francisco - con diade­ de ninguna conocemos datos que nos permitan la identifica­ ma de plata -, Purísima Concepción, de talla, y "Jesús en el ción. La de Roque López fue abonada por don Fulgencio Huerto y atado a la columna". Pujante, que también pagó al mismo maestro el importe de Creo que hay bastantes probabilidades de que el San Fran­ otras imágenes pequeñas de la misma advocación l5 , pero de cisco conventual sea la anónima pequeña escultura de 62 cms. esta información no podemos deducir nada. de altura, barroca del siglo XVIII, que del santo hay en la Tri­ En la Trinidad se conservan dos imágenes de Jesús Na:a­ nidad. Tiene talladas y policromadas la cabeza, manos y pies, reno de Roque López, una documentada y la otra atribuidal6 siendo el resto de tela encolada. La primera no es la del convento agustino porque en el Catá­ Aunque es conocida la defensa y la expansión que del dog­ logo del Conde de Rache se dice que es "para el cura de Alca­ ma de la Inmaculada Concepción protagonizó la orden fran­ raz", lo que parece eliminar un encargo monástico. De la otra ciscana y la frecuencia con que esta advocación mariana apa­ no poseemos ninguna noticia; podría ser la obtenida a causa de rece relacionada con los seguidores de San Francisco, no tene­ la desamortización. mos datos para pensar que perteneciera a ese convento la Imágenes escultóricas. escultura de la Purísima que se guarda en la Trinidad; el gran - Convento de San Juan de Dios: San Cayetano "con los auge que esta devoción tuvo en todos los ámbitos religiosos ornamentos sacerdotales que le pertenecen ". dejaría sin base dicha atribución; no obstante, la publicamos San Cayetano fue el fundador de la orden de los teatinos y por considerarla una obra con interés artístico. (fol. 9). de varios hospitales y, por ello, creo que la anónima imagen del La imagen es una buena talla, policromada y dorada, aun­ santo que hay en el Museo Parroquial de la Trinidad es la del que mal restaurada. citado convento. Es de vestir, de 58 cms. de altura, barroca y Es una escultura anónima de 158 cms. de altura que hay del siglo XVIII. Tiene cabeza y manos talladas en madera. lue­ que fechar en el siglo XVII y que estilísticamente pertenece al go policromada, y modelado burdo hasta la cintura; los brazos barroco granadino. La Virgen aparece de pie sobre un cúmulo están sin detallar. de nubes con cabecitas de ángeles y media luna y muestra las - Convento de San Agustín: San Juan Evangelista y La manos orantes; el voluminoso manto se mueve ampulosamen­ Verónica. te con hermosos plegados que recuerdan alguna imagen de En la Trinidad hay una Verónica barroca anónima del siglo Pedro de Mena o sus seguidores; la cabeza y las facciones, con XVIII de 142 cms. de altura, con torso y devanaderas, que ti e- ojos de cristal, son elegantes aunque algo desvirtuadas por la mala encarnación en la restauración que se le hizo en 1990, a la que también se debe la pérdida de los colores blanco de la túnica y azul del manto que originariamente presentaba. J En cuanto a "Jesús en el Huerto y atado a la columna" creo que es una denominación que abarca dos escenas diferen­ tes porque iconográficamente no veo posible que se dé una figura que recoja ambos momentos de la vida de Cristo. Debe de referirse el apunte a un Jesús en el Huerto y a un Jesús ata­ do a la columna. En el Museo de la Trinidad se guarda una imagen barroca del siglo XVIII que representa la escena de Cristo en el huerto de GetsemanÍ. Es una imagen de vestir anónima que tiene de madera tallada y policromada cabeza, manos y pies, estando el cuerpo sólo desbastado y los brazos articulados; mide 105 cms. de alto y está de rodillas. Al margen de la advocación, no tengo ningún indicio de su procedencia franciscana. Por el contrario, el hecho de que en la Trinidad haya dos esculturas anónimas de Jesús atado a la columna hace práctica­ mente seguro que una de ellas sea la conventual de San Fran­ cisco; el problema es que no tenemos datos para saber cuál de ellas es. Una pertenece al renacimiento castellano del segundo ter­ cio del siglo XVI; es de madera tallada y policromada y mide un metro de alto (fol. 10). A Cristo se le representa de pie en elegante torsión y con esbeltas proporciones; está atado a una columna alta con un capitel de tipo palmiforme. La otra es banoca, del siglo XVIII, también de madera tallada y policromada y de 141 cms. de altura (fol. 11); Cristo, con larga melena y paño de pureza de abultado nudo, aparece atado a una alta columna; tiene una suave expresión en el ros­ Fot. 9.- Inmaculada Concepción. Parroquia de la Trinidad. tro y su serena actitud refleja resignación.

lS GARCÍA-SAÚCO, L. G. Francisco Salzillo.... - Op. cil. Pp. 147, 166 Y 167.

16 Ibidem. Pp. 119 Y 213. 420

Fol. 10.- Jesús atado a la columna. Parroquia de la Trinidad. Fol. I 1.- Jesús atado a la columna. Parroquia de la Trinidad.

Cuadros. En un primer momento Se puede pensar que éste es el pro­ - Convento de San Francisco: San Ildefonso. cedente del convento de San Francisco, pero la similitud esti­ El cuadro Se conServa en la Trinidad, es un óleo sobre lien­ lística y decorativa del frontispicio y del retablo mayor de la zo de 210 cms. de largo y 150 de ancho (fot. 12). Hay que cla­ iglesia, que es de 1797, sugiere pensar que ambos fueron con­ sificarlo dentro del barroco tardío murciano. Al santo Se le cebidos unitariamente, aunque no fuese lo habitual que el representa con su iconografía más conocida: el momento de la órgano se construyera con anterioridad al retablo. Esta seme­ imposición de la casulla; en la eSCena figuran la Virgen de pie, janza programática y la absoluta inexistencia de datos en el a la izquierda, y el santo haciendo una genuflexión ante ella, en inventario sobre su tamaño, tipo o características, hace que el Centro derecha; los ángeles le están imponiendo la prenda al considerar del órgano de los franciscanos los restos que que­ arzobispo de Toledo. En la pintura, abajo a la izquierda, hay dan sea, aunque posible, una atribución dudosa, incluso una inscripción: "FECIT, ANA (anagrama de María) GALAZO improbable. Hay que esperar la aparición de más elementos de / EN / CARTAGENA AÑO 1794". El colorido es suave y poco juicio para poder pronunciarse sobre las diversas hipótesis que contrastado, destacando únjcamente el rojo de la túnica de pueden formularse. María. Es una obra modesta, tanto en el aspecto técnico como El neoclásico frontispicio está formado por una triple en la dimensión estética. estructura vertical rematada por entablamento curvo con una Órgano. tarja con rocalla; la tribuna tiene una balaustrada de madera en - Convento de San Francisco: un órgano. cuyo centro hay un templete para el organista con dos pilastras En la iglesia se conServa parte de la caja y el frontispicio de toscanas que sostienen un entablamento rematado en frontón un órgano (fot 13) que, igual que el existente en la Trinidad, triangular bajo el que se practicó una ventana oval cenada por fUe destrozado en la Guena Civil de 1936. Está documentado celosía. La decoración pictórica del conjunto, semejante a la que en 1720, la palToquial tenía un órgano mediano que segu­ del retablo mayor, está realizada a base de colores planos y ramente estaba instalado en el coro que existía a los pies de la fuertes, imitando jaspes y mármoles. En uno de los laterales se iglesia; este órgano debió Ser sustituido por el que tratamos, escribió: "Se desmontó y afinó este órgano por mano de D. que ya fUe colocado en una tribuna alta en el lateral del pres­ Joaquín Martínez, Sacristán de la Parroquial de la S.S. Trini­ biterio como ordenaban las disposiciones eclesiásticas vigen­ dad de esta ciudad en 20 de noviembre de J860". tes a finales del siglo XVIII. Por una de las dos inscripciones En la segunda parte del documento I se relaciona una serie que Se conServan se sabe que eS obra del organero Juan Anto­ de bienes que quedaban en depósito para ser distribuidos pos­ nio Cevallos de la Redonda - un importante maestro nacido en teriormente. Campillo de Altobuey y con taller en Sisante que realizó nume­ Entre los bienes que quedaron a la espera de destino des­ rosos trabajos en la región - y del oficial Onofre Garcíal7, y tacan los conjuntos de retablos e imágenes de los conventos de que fue montado en octubre de 1795. San Juan de Dios y de, sobre todo, Santo Domingo.

17 Datos facilitados por Enrique Máximo García. 421

Fot. 12.- La imposición de la casulla a San lldefonso. Ana María Fot. 13.- Fontispicio del órgano. Parroquia de San Miguel. Ga1azo. Parroquia de la Trinidad.

- Del convento de San Juan de Dios: "los tres Retablos estropeados que hay en la Yglesia hasta ver en la que pueden colocarse ". - Del convento de Santo Domingo: - Retablos: altar mayor - "de estraordinaria magnitud" -, Santiago, Capilla de los Reyes, Capilla de David y de la Resu­ rrección. - Imágenes escultóricas: Jesús Nazareno, Nuestra Seiíora de la Luz y Jesús atado a la columna y San Pedro a los pies. - Cuadros y relieves: lienzos de Santo Domingo y de San­ ta Bárbara en el altar de Santiago y el relieve que representa "la Uhida a Egipto". Es muy probable que los que no fueron distribuidos pron­ to fuesen destruidos en los saqueos que se sucedieron en los años siguientes a la desamortización en los que grupos de cien a ciento cuarenta hombres, "desmoralizados y dispuestos a cualquier crimen ", asolaron las dependencias conventuales despojándolas de cuanto podía tener algún valor l8. El conven­ to de Santo Domingo, precisamente del que más bienes que­ daban a la espera de destino, fue el que más desperfectos sufrió; en un primer momento lo ocupó la Milicia Movilizada que causó numerosos destrozos en el mismo, quemando la sillería del coro, la cajonería de la saclistía, y los retablos e imágenes - efectos contemplados en el inventario que maneja­ mos -, hechos que se detallan en documentos conservados en el Archivo Histórico Provincial. Algunas de las imágenes debieron ser entregadas con ante­ rioridad a los acontecimientos mencionados porque las hemos podido identificar en templos de la ciudad. El relieve de "La Uhida a Egipto" está en el altar mayor de la Trinidad, colocado detrás del sagrario (fot. 14). Es un Fot. 14. La huida a Egipto. Parroquia de la Trinidad.

18 Declaración del Jefe Político de la Junta Superior de enajenación de efectos y edificios de los conventos de la provincia de Albacete de 20 de Illarzo de 1838. A. H. P. Ab. Sección Clero. Caja 3. Cir. por CARRJÓN ÍÑIGUEZ, V. P. La Orden.... - Op. cir. P. 55. 422 relieve anónimo en madera, tallado y policromado, que tiene 2 Son dos figuras de madera, talladas, doradas y policroma­ metros de altura por 170 cms. de anchura. Es obra balToca del das (fots. 15 y 16). La de Cristo, de bulto completo, mide 132 siglo XVII. cms. de alto y 37 de ancho; en la del apóstol, de bulto de cin­ Se le puede considerar como un pequeño retablo formado tura para arriba y en relieve el resto, las dimensiones son de 81 por un único cuerpo que muestra un relieve enmarcado por una cms. de altura por 46 de anchura. Su estilística hace que las orla vegetal de carnosa talla y flanqueado por dos elementos fechemos en las décadas centrales del siglo XVI y que adscri­ arquitectónicos decorados con fitomorfos; el remate está cons­ bamos el grupo al Renacimiento castellano. Cristo, de esbeltas tituido por un reducido motivo vegetal. El relieve representa la proporciones, aparece de pie atado a un alto balaustre y en él huida a Egipto y en él la Virgen y el Niño cabalgan sobre el se aprecian influencias siloescas; San Pedro está arrodillado, burro y San José, en posición enteramente frontal, aparece ante con las manos juntas y con la cara alzada hacia Jesús, a quien una gran palmera, que ocupa un amplio espacio de la escena. mira con expresión implorante y llorosa; las posturas y actitu­ Es obra tosca de discreto valor artístico. des relacionan ambas figuras pero son, sobre todo, las miradas Las últimas imágenes que he podido identificar son las dos que se dirigen maestro y discípulo las que establecen entre que forman el grupo anónimo de Jesús atado a la columna y ellas esa intensa comunicación que anticipa la que luego se San Pedro a los pies. Se encuentra en el santuario de la Virgen generalizará en el barroco. Son figuras de buena talla y poli­ de Cortes. cromía y tienen un indudable interés artístico. Sólo esta iglesi-a y el monasterio de Santa María Magdale­ En Cortes hay también dos imágenes de santos dominicos, na, el único autorizado a seguir abierto, no figuran en el inven­ ambas anónimas, que probablemente proceden del convento de tario que estamos utilizando como beneficiarios de bienes pro­ monjas del Sancti Spiritus. No podemos confirmarlo porque en cedentes de las casas monásticas suprimidas; sin embargo, ya el inventario de efectos del convento (Doc. 11 del anexo) no se hemos tratado de dos imágenes que casi seguro, llegaron a las recogen advocaciones; cuando se hizo la anotación de las imá­ franciscanas procedentes del desamortizado convento masculi­ genes que hay en la iglesia solamente se escribió "cinco Yma­ no de su orden. genes de vulto ", cantidad que nos parece muy escasa si tene­ En el caso del santuario, quizás la gran devoción que a la mos en cuenta que el padre Pareja indica que era "la Iglesia imagen se le profesaba desde siglos generaba una afluencia de pequeña, pero muy adornada de retablos "19. Aunque no se limosnas suficiente para cubrir holgadamente todas sus necesi­ detalle a quien representaba cada escultura, creo que el hecho dades de objetos litúrgicos y no solicitó ninguno. Por razones de encontrar un Santo Domingo y un San Jacinto en un san­ que ignoro, el grupo citado llegó allí. tuario específicamente mariano de Alcaraz no puede ser con­ Las dos imágenes las conozco desde hace tiempo, sin secuencia más que de la desamortización de los conventos embargo no pensé que formaran un grupo, ya que en el san­ dominicos de la localidad, en concreto del femenino, porque tuario están expuestas en diferentes lugares. Fue al estudiar el en el listado del otro no hay referencias de ellas. Cronológica• inventario cuando las relacioné. mente pueden adscribirse al siglo XVII-XVIII.

Fots. 15 Y 16.- Jesús atado a la columna y San Pedro a sus pies. Iglesia del santuario de la Virgen de Cortes.

19 PÉREZ DE PAREJA, Fray Esteban. Historia.... - Op. cil. Pág. 113. 423

La imagen de Santo Domingo está tallada en madera y lue­ m022 . Una, en 1805, de un "San Josef, de seis palmos y ocho go policromada (foL 17); tiene una altui-a de 140 cms. y es dedos de peana, estofado, para Alcaraz, por mano del padre banoca, aunque difícil de datar. El santo aparece vestido con el Gabino de San Agustín en 2.000 reales"; la otra, en 1808, de hábito de su orden, sostiene un libro abierto con su mano un "San Francisco de Asís de siete palmos, con peana, con la izquierda y tiene un perro a los pies. mano derecha a el pecho y en la izquierda una cruz, para Alca­ La de San Jacinto (foL 18), también tallada en madera, lue­ raz, por mano del padre prior de San Agustín". Por último, go policromada, tiene poco más de un metro de altura; es, recordaremos que ya hemos indicado que algunos cuadros que como la anterior, banoca y de difícil adscripción cronológica. figuraban en el primer inventario de los bienes del convento de El santo, vestido con el hábito dominico, sostiene con su mano San Francisco no fueron relacionados en el documento que izquierda un templete con espadaña y campanita. recoge la distribución general de los efectos de todos los con­ Entre las cinco esculturas que se citan en el inventario de ventos suprimidos, bien porque permanecieran en el convento, las monjas dominicas debía figurar "un San Vicente Fener de bien porque ya se hubiesen entregado con anterioridad. cinco palmos, estofado, con alas, para Alcaraz, por mano de la Por esa razón, creo que, aunque no aparezca inventariada, Madre Bataller de Santa Ana"2o que se encargó a Roque López en el monasterio de las franciscanas se conserva una imagen en 1805 Yque no hemos hallado. que procede del convento desamortizado de San Juan de Dios No descarto que algunas imágenes que se conservan en los porque, precisamente, es del fundador de la orden. En el archi­ recintos religiosos alcaraceños, procedan de los conventos vo del convento no hay documentación sobre ello y las monjas suprimidos de la ciudad aunque no se mencionen en los inven­ no tienen referencias por transmisión oral, pero la advocación tarios. Era frecuente, por diversas razones, que en estos docu­ de la misma hace muy probable que perteneciese al convento­ mentos oficiales no se reflejara la totalidad de las pertenencias hospital de la ciudad. que poseían. Una prueba de ello la tenemos en el inventario del La anónima escultura de San Juan de Dios (foL 19) es de convento de las dominicas del Saneti Spiritus de la ciudad; en madera tallada y policromada, tiene 155 cms. de altura y es él no figura ninguno de los numerosos retablos que por otras banoca del siglo XVII. El santo aparece de pie, está vestido fuentes sabemos que existían en su iglesia21 . Tampoco figuran con el hábito de la orden y mira al cielo; con posterioridad se en el del convento agustino dos imágenes que están documen­ le pusieron ojos de cristal. La imagen se encuentra deteliorada. tadas como encargadas al escultor Roque López para el mis-

Fot. [7.- Santo Domingo de Guzmán. Por. 18.- San Jacinto. Santuario For. 19.- San Juan de Dios. Monasterio de Santa Santuario de la Virgen de Cortes. de la Virgen de Cortes. María Magdalena.

20 GARCÍA-SAÚCO, L. G. Francisco Salzillo - Op. ciL P. 170. 21 PÉREZ DE PAREJA, Fray Esteban. Hisroria - Op. cit. P. 113.

22 Ambas referencias las lomamos de GARCÍA-SAÚCO, L. G. Francisco Sa/~iIIo ... - Op. cit. pp. 143 Y 171. 424

ANEXO DOCUMENTAL.

1 Ymagenes. 1836. La de San Cayetano con los Ornamentos sacerdotales que le Enero. 10. Alcaraz. pertenecen. HDistribucion de las alajas, vasos sagrados, ornamenttos y Madera. demas efectos del culto dibino pertenecienttes a los extingui­ Un facistol nuevo. dos combentos de San Juan de Dios, Santo DOlningo, San Un confesionario pequeño. Agustín y San Francisco" de Alcaraz. Una cajoneria con cuatro cajones. Octubre. 3. Alcaraz. Una Urna para el Monumento. "Efectos existentes" pertenecientes a los conventos de San Una tabla para el Altar portatil. Juan de Dios, Santo Domingo, San Agustín y San Francisco Trece bujias y un Yerro para un vaso de Lampara. que quedaban por repartir. Ropa suelta. A. H. P. de Albacete. Sección Clero. Caja n° 3. Carpeta 11. Un Almoadon verde estropeado. Libros. Distribucion de las Alajas, Vasos sagrados, Ornamenttos y Un Misal. demas efectos del culto dibino pertenecienttes a los extingui­ Dos cuadernos procesionales. dos Conventos de San Juan de Dios, Santo Domingo, San Otros efectos. Agustin y San Francisco de esta Ciudad, enttregados por don Un frontal con su marco de madera. Jase Antonio CerberaComisionado Subalterno de arbitrios de A la Yglesia de Canaleja. amortizacion es este Partido, de don Joaquin Membrilla Pres­ Plata. bitero encargado para recibirlos por este Tribunal Eclesiastico Un Caliz con patena y cucharita que pesa una libra y tres precedido formal Ymbentario en 24 de Noviembre de 1835; onzas. cuya distribucion se practica por el Vicario Visitador Juez Ropa de lienzo. Eclesiastico del Partido, entre las Yglesias mas necesitadas del Una Alba de Coruña usada. mismo, con arreglo á la superior orden que le fue comunicada Dos Amitos. al efecto por el Gobierno Eclesiastico de esta Diocesis en 26 de Tres tablas de Manteles. Septiembre del año ultimo, en que se inserta la soberana reso­ Ornamentos. lucion de nuebe de dicho mes, para la entrega á los ordinarios Negro. de los referidos efectos y su adjudicacion o distribucion por Dos pares de Corporales. aquellos a las Yglesias pobres de su Diocesis= Una Casulla completa con entorchado de cobre. San Juan de Dios. Madera. A la Santisima Trinidad de esta Ciudad de Alcaraz. Seis candeleros de madera. Ornamentos. Tres Sacras. Blanco. Metal. Un terno completo con Galon de cobre bastante usado. Una Campanilla de metal. Un Paño de Pulpito de la misma tela. A la Y&Iesia de Solanilla. Dos cortinillas de Raso para el Sagrario. Ropa de lienzo. Berde Dos Amitos. Una casulla completa con galón de seda pajiza. Dos pares de Corporales. Ymagenes. Siete Purificadores. La de San Juan de Dios. Seis cornualtares. La de Nuestra Señora de la Salud con todos los efectos y ves­ Tres tablas de Manteles. tidos que la pertenecen asi de plata como de tela. Madera. La de San Rafael con los efectos de plata que le pertenecen. Diez Candeleros. La de San Felipe Neri y las velas de sus Urnas. Tres Sacras. Madera. Otros efectos. Una Peana pintada. Unas vinageras de vidrio con plato de estaño. Una mesa que sirbe de credencia. Un Hostiario de Oja de Lata. Libros. A la "ermita de Peñascosa. Un misal estropeado. Plata. A San MiKuel de Alcaraz. Un Caliz de Bronce dorado á fuego con Patena de Plata y su Plata. cucharita. Una caja que pesa nuebe onzas para llevar el Beatico a los Ropa de Lienzo. enfermos. Dos tablas de Manteles. Una ampollita para la Santa Uncion. Seis Yjuelas y tres palias. Una llabe para la Urna del Sacramento. Madera. Ornamentos. Una Cruz de madera. Blanco. Un Atril de Yden. Dos casullas usadas con galon dorado vasto. Dos Sacras. Encarnado. Un Sagrario pequeño. Una idem con cenefa berde. Una Lampara de azofar bieja. Ropa de lienzo. Campana. Una Alba de lienzo fino con encage basto. Una Campana por no haber ninguna en la Hermita que sirbe de Dos cingulos de cintas antigüas. Yglesia. Un paño encarnado como de media vara. Un Dosel estropeado con un Santo Cristo. 425

Un Candelero nuevo para las tinieblas. Libros. Un Directorio para ayudar a bien morir. Un Arco de tabla para el Monumento. A la Yglesia del Robredo. Un confesionario. Una Grada para la Lampara. Plata. Un copan pequeño que pesa once onzas. Tres Escaños. Metal. Dos Piedras para los Ciriales. Una Custodia de metal pequeña. Metal. Ropa de lienzo. Dos Campanillas de metal. Tres tablas de manteles. üja de Lata. Madera. Una Lampara de Oja de Lata con su Yerro. Un Cancel biejo. Madera. A la YKlesia del Burrueco. Un Estandarte para el Rosario. Ornamentos. Una Cruz de madera para Yden. Blanco. El Banco de la Cofradia de Yden. Una casulla completa que hace á blanco y morado. Una mesa pequeña con un Sagrario encima. Campana. A la Yglesia de Barrax. Una Campana de las dos pequeñas que habia en dicho Com- Una Custodia de Bronce con viril de Plata. bento destinada a esta Hermita por no haber ninguna. A la YKlesia del Robredo. A la YKlesia de la Herrera. Plata. Ornamentos. Una Cruz procesional de plata con su palo. Negro. Organo. Una Capa muy usada. Un organo biejo. Otros Ydem. Madera. Cinco paños de Caliz de todos colores. Un Facistol pequeño. Dos Estolas y tres Manipulas Yden. Seis Candeleros Yden. Madera. Campana. Una Cruz pequeña y un Atril. Una Campana pequeña de las dos que hay en la Torre. A la Yglesia de Bianos. A la Yglesia de Bianos. Aras. Bronce. Tres Aras. Un Caliz de Bronce, la copa, Patena y cucharita de Plata. Santo Domingo Ropa de Lienzo. A la Santisima Trinidad de Alcaraz. Dos Albas con encage vasto. Plata. Un Roquete de musolina. Un Yncensario con Nabeta y Cucharita. Cinco Tablas de Manteles de Ydem. Un Copan con funda de Raso blanco. Tres Amitos usados. Ornamentos. Tres ajas de corporales. Blanco. Madera. Un Terno con flores blancas y encarnadas completo menos el Tres Sacras. Paño de Pulpito. Tres Atriles. Ymagenes. Doce candeleros pintados pequeños. La de Nuestra Señora de la Soledad. Lampara. El Santo Sepulcro. Una Lampara de azofar con su Yerro. Madera. El Via-Crucis con Estampas. Un facistol. A la YKlesia de la Herrera. Unas andas sin pintar para la Cruz grande. Ropa de Lienzo. Un candelero biejo para colocar cirios. Una Alba de Musulina. Dos cancanas. Ornamentos. Seis escaños. Seis Purificadores. Dos mesas grandes para colocar Ymagenes. Negro. La Pila del agua bendita. Una Casulla de Damasco con Galon de Seda pajiza. A la YKlesia de San MiKuel. Blanco. Plata. Otra Yden de Yden con cenefa encarnada completa. Una Lampara estropeada. Dos cingulos biejos. Ymagenes. Encarnado. La de Nuestra Señora del Rosario con su Retablo, Ropa y Una Casulla de Damasco con Galon pajizo completa. demas alajas y efectos que le pertenecen. A las Y21esias de Cañada del Probencio y Bei:allera. La del Santo Cristo de los Angeles con su Retablo y demas que Ornamentos. le pertenece. Encarnado. La de San Vicente Yden. Una Casulla de Tafetan con fleco encarnado y blanco, usada. Aras. Un paño de facistol con entorchado blanco. Tres Aras. Berde. Madera. Una Casulla bieja completa. Las tres Sacras del altar mayor. Morado. Seis candeleros grandes dorados. Otra Yden bieja de Damasco descolorido completa. Tres Sillas de brazos estropeadas. A la YKlesia del Burrueco. Unas Andas para Nuestra Señora del Rosario. Ornamentos. 426

Encarnado. Dos confesionarios pequeños. Una Casulla completa de Tafetan y galon de cobre, estropeada. Una Tarimilla. Ropa de lienzo. Cuatro pares de Andas para las Ymagenes que quedan referi­ Tres cornualtares. das. Seis purificadores. Cuatro candeleros para Cirios grandes. Una Yjuela encarnada y una Palia. Una Escalera de mano. Madera. Un pie de farol. Un palo con su pie para colocar un vaso de Lampara. Dos Espejos pequeños para la Sacristia. San A2ustin. Un armario pequeño biejo. A la Santisima Trinidad de Alcaraz. Un Escritorio de Madera con llabe. Cingulos. Una Alacena portatil con Celosias. Cuatro Cingulos de Ylo de buen uso. A la YJ:lesia de la Herrera. Ymagenes. Ropa de Lienzo. La del Patriarca San Agustin con las ropas y alajas que le per­ Una Alba de Coruña con encage basto. tenecen. Un Amito. Las de Nuestra Señora de Gracia y Santa Monica con sus res­ Dos pares de Corporales. pectivos Retablos. Un Roquete de musolina con encage. La de Santa Rita Yden. Dos tablas de manteles. Aras. Cuatro cornualtares. Cuatro Aras. Encarnado. Madera. Una Capa con el fondo morado. Un facistol grande. Oja de Laton y Metal. Una Urna para el Monulnento. Unas Sacras. Hierro. Una Lampara de azofar bieja. Unos Hierros para hacer Hostias. Madera. Libros. Cuatro candeleros pintados. Dos Misales. Una Cruz procesional Yden. Cuadros. Una Cajoneria pequeña con dos cajones estropeados. Uno de la Pusrisima Concepcion con marco de madera. A la Yglesia de Viveros. Otro de San Jose sobre lienzo estropeado. Ornamentos. Otro grande estropeado que representa las ordenes que proce­ Blanco. den de la de San Agustin. Un Terno de Damasco con flequillo encarnado y blanco. Pila. Capa de terciopelo cortado, volsa y Paño de Calizo Dna Pila para el aguan vendita. Un frontal biejo floreado. Ornamentos. Un paño de hombros que hace á blanco y encamado. Blanco. Encamado. Una Casulla con flores grandes y flequillos encarnados com­ Una Casulla de Damasco galon de cobre, completa. pleta. Otra Yden con fondo pajizo y fenefa berde Yden. Encarnado. Negro. Una Casulla de Damasco con cenefa blanca y flequillo. Otra Yden de terciopelo cortado con cenefa pajiza de Raso. Otra Yden bieja con cenefa azul, galon pajizo, completa. Otra Yden de Damasco con fleco negro. Berde. Una Capa bieja con Cenefa morada. Otra Yden de Damasco con cenefa encarnada, completa. Un paño de facistol biejo. A la Yglesia de San Miguel de Alcaraz. Berde. Ornamentos. Dos Casullas sueltas una con Cenefa pajiza y otra con galon de Blanco. cobre. Una Casulla con flores grandes y galon de seda pajiza. Blanco. Morado. Una Casulla con cenefa encarnada con flequillo, completa. Otra Yden con todo lo necesario floreada y cenefa pajiza. Otra Yden floreada tambien completa. Ymagenes. Otra Yden rayada y floreada que puede serbir para dos colores. La de Nuestra Señora de los Dolores con su retablo y demas Ropa de lienzo. Ymagenes que en el se hallan colocadas. Una Alba de Lienzo con encage. La de Jesús Nazareno y su retablo con las Ymagenes que en el Dos tablas de manteles. se encuentran. Nuebe Purificadores. Las de San Juan Ebangelista y la muger Beronica. Tres Palias y una Yjuela. Oja de Lata y Metal. Plata. Doce Ramos de Oja de Lata biejos. Un Yncensario con Nabeta de plata y cucharita de Oja de Lata. Un Ysopo de Bronce. A la Y(:Iesia de Bianos. Tres campanillas para los Altares. Plata. Madera. Un Caliz antiguo con Patena y Cucharita que pesa una libra y Una mesa pequeña que sirbe de credencia. tres onzas. Tres Sillas de Nogal para el Presbiterio. A la Yglesia del Masegoso. Un facistol. Plata. Seis Candeleros grandes plateados. Un Copon pequeño que pesa una libra y una onza. Tres Atriles. Oja de Lata y Metal. Una Grada. Una Lampara de Azofar bieja. 427

Los Cuatro Bancos de la Tercera Orden. Unas Sacras. Una Cruz pequeña de bronce con pie de madera. Un facistol grande de Coro. Otras tres Yden para los Altares. Tres escaños que estaban en el Coro. Madera. Pintura. Un Cuadro que representa al Crucificado y se halla en la Capi- Cuatro Candeleros pintados. Unas Sacras biejas. lla Mayor. Un Cancel estropeado. Una media Caña de Nuestra Señora del Carmen. Dos Cuadros pequeños del testero del Coro estropeados. Libros. Un Misal. Un dosel para la Custodia. A la YKlesia del Cilleruelo. Madera. Madera. Un lapero pequeño. Una Cruz grande de madera que estaba en la Sacristia. A la YKlesia de San Mia:uel de Alcaraz. Una cajoneria bieja con tres cajones. Plata. Un Pulpito. Una Cruz procesional estropeada. Cuatro bancos grandes y un pequeño. Un Yncensario con Nabeta y cucharita de metal. Una cancana. Un Caliz pequeño con Patena. Yerro. Un Copan grande. Ocho bujias de Yerro. Ropa de Lienzo. San Francisco. Ocho tablas de manteles. A Santisima Trinidad de Alcaraz. Cuatro Albas. Plata. Tres pares de Corporales. Una Custodia grande con viril de Oro. Dos amitos. Un Caliz antigüo con Patena y Cucharita que pesa una libra y Una sabanilla de pulpito. cinco onzas. Una docena de purificadores. Ropa de Lienzo. Ornamentos. Seis tablas de manteles. Tres cornualtares. Tres albas. Blanco. Dos Roquetes con encage. Un terno floreado con galon de oro basto con capa y paño de Ornamentos. hombros. Tres pares de corporales. Encarnado. Blanco. Una casulla con cenefa berde y galoncillo blanco. Una casulla floreada con un letrero que espresa haberla dona­ Otra Yden como la anterior. do Don Alfonso Francisco de Ocaña. Un terno de Damasco con paños de raso, con paños de hom­ Un Paño de palio con fondo azul y sus correspondientes varas. bros y de facistol, sin capa. Encarnado. Una Capa de terciopelo con entorchado blanco, usada. Un terno de Damasco floreado flequillo azul y blanco sin capa Berde. ni paño de hombros. Un terno de Damasco con los intermedios encarnados, sin capa Morado. ni frontal ni paño de hombros. Un terno de Damasco bastante usado con los intermedios Dos casullas de raso floreado entorchado blanco de Ylo, com­ encarnados, con capa, paño de hombros y manga de cruz. pletas. Dos Casullas de Damasco obscuro con galon pajizo de seda. Morado. Negro. Una Casulla completa con fleco azul y encarnado. Un terno de Damasco ribeteado con raso pajizo. Negro. Dos Casullas de Damasco rayado , galon pajizo o blanco y Otra Yden con galon de seda pajiza y fondo negro de lienzo. forro azul. Ymagenes. Berde. La de San Francisco con diadema de plata y demas ropas que Una Casulla de raso floreado y entorchado blanco de Ylo. le pertenecen. Ymagenes. La de la Purisima Concepcion de talla. La de Nuestra Señora de los Angeles con su retablo y ropas que El Cuadro de San Yldefonso. la pertenecen. La de Jesus en el Huerto y atado á la Columna. La del Santo Cristo de la Salud. Oja de lata y metal. La de San Antonio de Padua con su Retablo y azucena de pla­ Una Lampara de Azofar. ta. Tres Aras. La de San Pascual con su Retablo. Diez y seis Ramos de Oja de Lata. Metal y Hierros. Un Candelero pequeño de Estaño. Dos Campanillas para los altares. Madera. Diez y siete bujias. Una Jumba (¿) pequeña. Aras. El Via-Crucis con Estampas. Tres Aras. EIOrgano. Madera. Dos ciriales de Oja de Lata. Siete Sacras. Trece pedazos de Badana para los Altares. Cuatro atriles. Un palo para la Cruz. Tres sillas biejas para el Presbiterio. Libros. La Cruz de la Orden Tercera. Un Misal. Un Confesonario que pegaba á la pared. A la Yglesia de Casa-Lazaro. Una mesa grande y otra pequeña. Ropa de lienzo. 428

Tres Albas. Un Confesonario grande. Catorce Purificadores. Un Pulpito. Cuatro Tablas de manteles. Una cajoneria con seis cajones para las ropas. Ornamentos. Calupana. Dos pares de Corporales. Una Campana de las tres que hay en la Torre. Blanco. A las Y¡:lesias de Mase¡:oso y Cilleruelo. Una Casulla con estola y manipulo floreado galon de seda paji­ Ornamentos. zo. Blanco. Ymagenes. Un terno de Damasco con paños encarnados en medio y Capa La de San Jase con sus vestidos. copetente. A la Y2lesia de Cotillas. Encarnado. Ropa de Lienzo. Una Casulla muy antigüa con entorchado blanco y encarnado, Dos tablas de manteles. sin estola ni manipulo. Dos Pares de Corporales. Una Estola suelta. Ornamentos. Negro. Dos Amitos. Una casulla de paño de seda con forro negro y galon de seda Blanco. pajiza. Una Casulla floreada con galon basto de seda pajiza. Ymagenes. Dos bolsas de Corporales y sus paños. La de San Lorenzo de talla. Dos Yjuelas y dos Palias. La de Nuestra Señora de los Dolores sentada al pie de la Cruz. Encarnado. Madera. Una Casulla de Damasco con cenefa de terciopelo fleco azul y Una Urna para el Monumento. blanco completa. Otra Yd. Mas pequeña bieja. Otra muy antigüa con entorchado azul y blanco de seda. Una Ara para dentro de la Urna del Monumento. Negro. A la Yglesia de Peñascosa. Una Capa vastante usada. Ymagenes. Una Casulla de Sabinete con galon de seda pajiza. La de Santa Maria Magdalena. Dos bolsas de Corporales con sus paños. La de la Asumpcion de Nuestra Señora. Morado. Madera. Dos Yden de Yden con sus paños. Seis candeleros pequeños. Negro. Un Sagrario grande antigüo. Una manga de Cruz. Un lienzo sin marco con la Ymagen de Santa Juana de la Cruz. Dos Cingulos de Ylo biejos. Libros. Oja de lata y Metal. Un Misal. Una Lampara de Azofar. A la Y¡:lesia del Burrueco. Unas Sacras. Negro. Madera. Una casulla con forro negro y galon pajizo, completa. Dies candeleros pequeños. Que son los unicos efectos distribuidos hasta el dia de la fecha, Una Cruz con un Santo Cristo que estaba en la varanda del con arreglo a las necesidades de las Yglesias á que han sido Coro. adjudicados, teniendo á la Vista los pedidos hechos por los res­ Unas tablas para llamar a los oficios de Semana Santa. pectibos curas Parrocos. Alcaraz 10 de Enero de 1836. Señor Una bara con tres bujias para el Sabado Santo. Don Juan Antonio de Arciniega. Un Espejo pequeño. Efectos existentes. Libros. De San .Juan de Dios. Un misal. Una palmatoria de metal sin mango. A la Yglesia de Bianos. Libros. Ropa de lienzo. Un Cuaderno de papel que contiene la Vendicion Papal. Tres tablas de manteles. Otro Yden de los Santos de la Orden. Ornamentos. Madera. Dos pares de Corporales. Una Silleria estropeada en el coro con la baranda. Blanco. Los tres Retablos estropeados que hay en la Yglesia hasta ver Una Casulla floreada con cenefa berde completa. en la que pueden colocarse. Otra Yden como la anterior sin cenefa, ambas con galon paji­ De Santo Domin20. so de seda. Ornamentos. Otra Yden de tafetan rayado y galon de seda pajiza. Seis collarines. Encarnado. Dos Cortinillas para el Sagrario. Otra Yden de Damasco con la tira de en medio blanca y galon Retablos. ordinario, completa. El del Altar mayor de estraordinaria magnitud. Un paño de Estandarte de tafetan con su palo. El de Santiago. Negro. El de la Capilla de los Reyes. Una Casulla de rasete con galon de seda blanca, ordinaria, El de la de Dabid. cotupleta. El de la Resureccion.· Metal. Cuadros. Una Lampara de Azofar. Uno de Santo Domingo en el Altar de Santiago sobre lienzo. Madera. Otro de Santa Barbara Yden. Dos cancanas. Otro de Reliebe que representa la Uhida á Egipto. 429

Ymagenes. Inventario, efectos del convento. La de Jesus Nazareno. Sacristia: La de Nuestra Señora de la Luz. Tres cojines dos encarnados, un verde. La de Jesus Atado á la colulnna y San Pedro á los pies. Un temo negro completo. Madera. Dos dalmaticas encarnadas. Un Confesonario estropeado. Un terno blanco de Damasco, completo con su toalla. Una Silleria bieja de Nogal. Otro terno completo floreado, blanco. Una cajoneria con seis cajones. Un Paño de Altar hitado. Una Tabla de las Yndulgencias del Rosario. Dos casullas encarnadas con fleco. Libros. Una casulla verde. Tres Misales y cuatro brebiarios estropeados de la Orden. Otra morada. Campana. Cuatro albas. Una campana en la Torre. Dos amitos. De San A2ustin. Cinco manteles de Altar. Campanas. Dos corporales. Tres Campanas dos en la Torre y una en el Claustro. Una custodia de plata. De San Francisco. Un Caliz con Patena y Cuchara. Madera. Un Yncensario de Plata, con naveta y Cuchara. Las Varandas y Pulpitillos del Presbiterio. Yglesia. Una Cajoneria grande con seis cajones. Siete mesas de Altar con siete Aras. Campanas. Tres Altares de pino. Cuatro Campanas pequeñas dos en la torre y dos en los claus­ Cinco Ymagenes de vulto. tros. Seis candeleros de Palo plateados. Cuyos efectos unidos á los distribuidos forman el todo del Una Sacra con dos tablillas colaterales. Ynbentario de que queda hecho merito. Alcaráz 3 de Octubre Dos Misales y un atril. de 1836. (Firmado y rublicado) Juan Antonio de Arciniega. Una Lan1para de cobre vieja. Cuatro Bancos de Pino estropeados. Una silla de vrazos vieja. II Un Candelero de tinieblas viejo. 1842. Diciembre. 20. Albacete. Una Urna de Sagrario vieja. Inventario de todos los documentos (títulos de propiedades rús­ Un Facistol y dos ciriales de madera viejos. ticas, de pertenencias, de propiedades urbanas, de censos, con­ Coro Alto. tratos, libros, etc.) del convento de monjas dominicas del Sancti Un Organo y la silleria viejo. Spiritus de Alcaraz. En él se recoge el inventario de las perte­ Bajo. nencias del convento realizado en Alcaraz el 12 de abril de 1836; Silleria vieja. sólo transcribimos el "Inventario, efectos del convento". Campanario. H. P. Ab. Sección Clero. Caja n°. 3. Dos campanas en la torre.

SUMARIO GENERAL DE LAS ACTAS

VOLUMEN 1: ARQUEOLOGÍA y PREHISTORIA

ÍNDICE DEL VOLUMEN COMUNICACIONES MAURO S. HERNÁNDEZ PÉREZ: El poblamiento prehistórico de Albacete. Estado actual y perspectivas de futuro. LORENZO ABAD CASAL: Arqueología en Albacete (1984-2000). SOLEDAD SÁNCHEZ-CHIQUITO DE LA ROSA: El Arte Rupestre en Albacete: Un proyecto global para su conservación. ANNA ALONSO TEJADA - ALEXANDRE GRIMAL: Contribución al conocilniento del Arte Levantino en Albacete. ALEXANDRE GRIMAL-ANNA ALONSO TEJADA: Técnicas Pictóricas y Gráficas en elArte Parietal Postpaleolítico de Albacete. ANNA ALONSO TEJADA - ALEXANDRE GRIMAL: Contribución al conocilniento del Arte Esquelnático en Albacete. MANFRED BADER: El modelo de agregación y fenólnenos de coexistencia en el Arte Rupestre Levantino y Esquenlático de las cuencas altas de los ríos Benalnor, Taibilla y ZU111eta (Murcia, Albacete, Jaén). ALEXANDRE GRIMAL - ANNA ALONSO TEJADA: El toro en las estaciones de Alpera: La Cueva de La Vieja y los Carasoles del Bosque l. Dos for111as diferenciadas de tratar la figuración. MIGUEL ÁNGEL MATEO SAURA - ANTONIO CARREÑO CUEVAS: Investigaciones de Arte Rupestre en la cuenca del río Zum,eta (Albacete y Jaén). JORDÁN MONTÉS, J. F. - GONZÁLEZ CELDRÁN, J. A.: ¿Recolectores de lniel o libadores de conocimientos espirituales? una interpretación desde perspectivas antropológicas de las escenas de recogida de nliel en el Arte Rupestre Levantino. MARÍA PAZ DE MIGUEL IBÁÑEZ: El cerro de El Cuchillo (Abnansa, Albacete): Estudio antropológico. LUCÍA SORIA COMBADIERA: La estructuración del territorio albacetense durante el ibérico pleno (ss. V-II! a.C.). Los grandes asentamientos y su distribución en el espacio. JOSÉ LUIS SIMÓN GARCÍA: Elenlentos arqueológicos de la cultura ibérica en Abnansa. MARÍA LUISA SÁNCHEZ GÓMEZ: El Cerro de los Santos. Nuevos dOCu111entos. J. F. JORDÁN MONTÉS - J. M. GARCÍA CANO: Una probable cueva santuario ibérica en el Talave (Liétor). IGNACIO MIGUEL PRIETO VILAS: Nuevos elenlentos de discusión en torno al Inundo funerario ibérico albacetense. MARÍA CARMEN VALENCIANO PRIETO: La informática y su aplicación en la reconstrucción tridhnensional del paisaje funerario ibérico. r LAURA ALCALÁ-ZAMORA DÍAZ-BERRIO: La necrópolis ibérica de Pozo Moro: Sus fases y cronología. ENRIQUE GOZALBES CRAVIOTO: Hélice y la lnuerte de Alnílcar Barca. G. CARRASCO SERRANO: Notas sobre el poblanliento ronlano en el ámbito provincial de Albacete. PETRA.MONTANO ALGABA: Nuevos asentanlientos ronlanos en Villapalacios: Matasancho y «Prao» Alcaraz. JOSÉ UROZ SÁEZ - JUAN CARLOS MÁRQUEZ VÍLLORA: La puerta norte de Libisosa y su contexto arqueológico. JOSÉ UROZ SÁEZ - JAIME MOLINA VIDAL - ANTONIO M. POVEDA NAVARRO: El.foro de Libisosa. Datos prelbninares de una investigación en curso. JUAN MANUEL ABASCAL PALAZÓN - MAR ZARZALEJOS PRIETO - RUBÍ SANZ GAMO: Los Torreones (El Salobral, Albacete): Nuevos docun1entos de ocupación rOlnana. LORENZO ABAD CASAL - JUAN M. ABASCAL PALAZÓN - RUBÍ SANZ GAMO: Monunlentos funerarios romanos de época romana en la provincia de Albacete. JULIA SARABIA BAUTISTA: "Algunas consideraciones sobre el ree111pleo de escultura ornamental ronlana en contextos visigodos. La basílica del Tolmo de Minateda (Hellín, Albacete)". PABLO F. CÁNOVAS GUILLÉN: El nlaterial ceránlico de construcción en épocá visigoda: La basílica del Tolmo de Minateda (Hellín, Albacete). BLANCA GAMO PARRAS: Piezas de cinturón altomedievales del Tobno de Minateda. Apuntes para su datación a partir del registro estratigráfico. SONIA GUTIÉRREZ LLORET: De espacio religioso a espacio profano: Transfonnación del área urbana de la basílica del Tolnlo de Minateda (Hellín, Albacete) en barrio islámico. MARÍA SOLEDAD MESEGUER SANTAMARÍA: Estudio sobre la prospección de Alpera. JORDÁN MONTÉS, J. F. - NOVAL CLEMENTE, R.: El poblamiento arqueológico (prehistórico e histórico) de Riópar (Albacete). Prospecciones arqueológicas. FRANCISCO JAVIER LÓPEZ PRECIOSO: Datos para el estudio arqueológico de las sociedades modernas y contenzporáneas en el campo de Hellín (Albacete).

DANIEL CARMONA ZUBIRI: "En las qfueras de las sociedades industriales: Arqueología y trogloditisl1zo en el Toll1Z0 de Minateda". LUIS BENÍTEZ DE LUGO ENRICH - ARANTXA RODRÍGUEZ MORENO: El tinado de las Hazadillas (, Albacete). Interpretando el patril1zonio etnográfico.

VOLUMEN 11: EDAD MEDIA

ÍNDICE DEL VOLUMEN PONENCIA MANUEL GONZÁLEZ JIMÉNEZ: Sobre fueros, concejos y política municipal de Alfonso X.

COMUNICACIONES AURELIO PRETEL MARÍN: De congreso a congreso: Panorálnica actual dellnedievalisl1zo albacetense. JOSÉ LUIS SIMÓN GARCÍA: Estructuras defensivas lnedievales en el corredor de Abnansa (Albacete). JORGE A. EIROA RODRÍGUEZ: Aproxil1zación histórico-arqueológica a la arquitectura defensiva santiaguista: La fortaleza me­ dieval de Socovos (Albacete). JOSÉ MANUEL ALMENDROS TOLEDO: Configuración del término de Jorquera por un privilegio alfonsino. FRANCISCO JAVIER ESCUDERO: Disputas territoriales entre Alcaraz y la Orden de Santiago en el siglo XIII: La partición definitiva de 1294, origen de Villarrobledo y Socuéllanl0s. JOSÉ DAMIÁN GONZÁLEZ ARCE: Fiscalidad cOlnercial y privilegios de exención en Chinchilla (s. XIII-XVII). FRANCISCO J. DOMÉNECH MIRA: El asedio a la villa y el castillo de Caudete. Un episodio de la guerra de fronteras entre Castilla y Aragón (1429-1430). AURELIO PRETEL MARÍN: La guerra sucesoria de los Reyes Católicos (1475-1480) Y sus repercusiones dentro del Marquesado de Villena. PEDRO JOAQUÍN GARCÍA MORATALLA: Notas sobre la villa de La Roda a finales del s.XV:- PEDRO JOAQUÍN GARCÍA MORATALLA: Criptojudaísmo en La Roda. Procesos de la inquisición contra lafal11ilia Salas en 1494. JORGE ORTUÑO MOLINA: La vinculación de la fortaleza de Abnansa a la fanzilia Fabra. CARLOS AYLLÓN GUTIÉRREZ: Presencia DOl1zinica en Alcaraz (s.XV y XVI). JUAN CARLOS PÉREZ GARCÍA: Herejía y desestabilización. El santo oficio en los orígenes del absolutismo lnonárquico. MARÍA LUISA CABANES CATALÁ: Relaciones epistolares entre las tierras de Albacete y el "Consell" de la ciudad de Valencia durante el s.XIV. MARÍA LUISA CABANES CATALÁ - PILAR DÍAZ MARTÍNEZ: Cartas l1zunicipales albacetenses conservadas en el Archivo Municipal de Villena (s. XV-XVI).

VOLUMEN 111: EDAD MODERNA

INDICE DEL VOLUMEN INTRODUCCIÓN ALFONSO SANTAMARÍA CONDE.

COMUNICACIONES RAMÓN CARRILERO MARTÍNEZ: Aproxil1zación a la villa de Albacete durante el reinado de la Reina Doña Juana (1504-1519). Ma PILAR CÓRCOLES JIMÉNEZ: Los regidores de la villa de Albacete durante la segunda l11itad del siglo XVI. Ma PILAR CÓRCOLES JIMÉNEZ: Evolución de la organización institucional del l1zunicipio de Albacete durante la segunda nzitad del siglo XVI. La repercusión de las enajenaciones de oficios. ALFONSO SANTAMARÍA CONDE: Acerca de la enseñanza de la gra111ática en la villa de Albacete en la segunda mitaddel siglo XVI. ALFONSO SANTAMARÍA CONDE: Acerca del Capitan Andrés de Cantos (siglo XVI) (La Alpujarra, convento de s. Agustín, escudo, mayorazgo, regimientos y censos, fanlilia, religiosidad, esclavos, fecha del testalnento). JOSÉ ÁNGEL MONTAÑÉS BERMÚDEZ: Luis Manrique de Lara, cura de Riópar y Villapalacios, capellán de Carlos V y lhnosne­ ro ¡nayor de Felipe 11. ELÍAS VEGA MOZO: El paso de Felipe 11 por en 1586; un ejenlplo·de contabilidad y fiasco económico del Concejo de Villarrobledo a finales del siglo XVI. ALFREDO RODRÍGUEZ GONZÁLEZ: La administración de justicia arzobispal: la audiencia de Alcaraz a principios del siglo XVII. MARÍA DEL MAR RODRÍGUEZ ROMERO: ¿Delincuentes y malhechores? Violencia y conflictividad en el mundo rural hispánico durante el antiguo régimen (Yeste, Letur y Liétor, ss. XVI-XVII). JUAN DE ÁVILA GIJÓN GRANADOS: La orden militar de Santiago en Albacete. Las huellas de la reconquista en la primera mitad del siglo XVIII. MARÍA DEL CARMEN IRLES VICENTE: La alcaldía mayor de Liétor en el siglo XVIII. FRANCISCO GARCÍA GONZÁLEZ - RICARDO MARÍN RUIZ: Sobre el matrimonio en las tierras de Albacete. Algunos indicadores en el siglo XVIII. ALFREDO ANTONIO LOSADA AZORÍN: La evolución de la población del correghniento y partido de Hellín durante el s.XVIII. MIGUEL ÁNGEL SÁNCHEZ GARCÍA: Análisis de una variable delnográfica : la natalidad en Hellín durante el siglo XVIII*. MERCEDES MEYA ÍÑIGUEZ -Ma PILAR CÓRCOLES JIMÉNEZ: El señorío de Pozo Rubio (siglos XVI a XVIII) aproximación a una familia ilustre de Albacete: los Carrasco. De la milicia a las letras. PEDRO LOSA SERRANO - RAMÓN CÓZAR GUTIÉRREZ: Dificultades de la villa de Albacete para ejercer su juris(1icción ordinaria en el antiguo régimen. PEDRO LOSA SERRANO - RAMÓN CÓZAR GUTIÉRREZ: La enseñanza en la villa de Albacete durante la edad moderna. ANTONIO IRIGOYEN LÓPEZ - JOSÉ JESÚS GARCÍA HOURCADE - MIGUEL ÁNGEL GARCÍA OLMO: Albacete en los documentos episcopales durante la edad moderna. MARÍA DOLORES GARCÍA GÓMEZ: Aspectos de la vida conventual de lafundación defranciscanos observantes de Villarrobledo. VICENTE PASCUAL CARRIÓN ÍÑIGUEZ: Bibliografía básica para el estudio de la orden franciscana en Albacete. VICENTE PASCUAL CARRIÓN ÍÑIGUEZ: El convento de san francisco de la villa de Albacete algunos datos acerca de su historia y arte. JOSÉ SÁNCHEZ FERRER: Sobre la iglesia del desaparecido convento del Sancti Spiritus de Alcaraz. LUIS G. GARCÍA~SAÚCO BELÉNDEZ: El retablo nlayor de Santa Catalina de El Bonillo. ENRIQUE HERRERA MALDONADO - JUAN ZAPATA ALARCÓN: Arquitectura y ornato en la iglesia parroquial de Santa Catalina de El Bonillo en el siglo XVIII. RICARDO SEGURA SIMÓ: La pintura y el grabado en la guerra de sucesión: la batalla de Almansa. PASCUAL CLEMENTE LÓPEZ: El proyecto de Juan Foquet y verde en la iglesia de las agustinas de Abnansa. RAFAEL PIQUERAS GARCÍA: Aproximación a la arquitectura neoclásica en Abnansa. La arquitectura académica. JOSÉ SÁNCHEZ FERRER: Tijeras artísticas de escritorio obradas en Chinchilla. ENRIQUE MÁXIM: Armónicos ámbitos: los órganos de San Juan de Albacete. LUIS G. GARCÍA-SAÚCO BELÉNDEZ: Platería en la provincia de Albacete: cálices. De las formas góticas al siglo XX. JOSÉ sÁNCHEZ FERRER: Las imágenes de los conventos de Alcaraz suprimidos en la desamortización.

VOLUMEN IV: EDAD CONTEMPORANEA

INDICE DEL VOLUMEN PRESENTACIONES CARLOS PANADERO MOYA: El siglo XIX en la historia de Albacete: balance historiográfico. MANUEL REQUENA GALLEGO: Estado de la cuestión sobre el siglo XX albacetense.

PONENCIA MARÍA TERESA PÉREZ PICAZa: Las cuentas del Concejo de Albacete y la oligarquización de su gobierno del antiguo régimen a la revolución liberal (1750-1845).

COMUNICACIONES FRANCISCO FUSTER RUIZ: Datos para la historia de la historiografía de Albacete (1636-1967). JOSÉ MANUEL ALMENDROS TOLEDO: , la larga y costosa disolución de una propiedad señorial. LUCIO GALLEGO GINER: Desalnortización eclesiástica. Los bienes lnuebles de los conventos de San Francisco y Santa Clara de la villa de Hellín. CARMEN GARCÍA SERRANO: En torno a la creación de la Audiencia Territorial de Albacete.

MATILDE MORCILLO ROSILLO: La seguridad municipal de Albacete durante el siglo XIX a través de los serenos. Ma LUZ LÁZARO SALAS - OLGA SÁNCHEZ HUEDO: La actividad artístico-nlusical de Albacete a finales del siglo XIX desde "El Diario de Albacete". ALFREDO ANTONIO LOSADA AZORÍN: El Ayuntamiento de Hellín y su funcionamiento interno durante la restauración. ALFREDO ANTONIO LOSADA AZORÍN: La evolución de la población hellinera desde 1875 a 1950. MIGUEL-JUAN PEREDA HERNÁNDEZ: Sociedades obreras alnlanseñas fundadas entre 1891 y 1911. MIGUEL LUCAS PICAZO: El ciclo vital en la provincia de Albacete. La encuesta del Ateneo de Madrid de 1901/02. Costulnbres populares sobre el nacimiento, el matrimonio y la muerte. MANUEL LUNA SAMPERIO: "A las ánimas benditas": cofradías y grupos para el ritualfestivo en la provincia de Albacete. MARÍA DOLORES GARCÍA GÓMEZ: Un espacio para la n'luerte: acerca del origen del celnenterio de Santa Ana de Villarrobledo. ANTONIO CAULÍN MARTÍNEZ - MIGUEL LUQUE TALAVÁN: Don Francisco Ramos y Bascuñana (1845-1917): un general de brigada hellinense en Filipinas. FERNANDO RODRÍGUEZ DE LA TORRE: El albacetense Juan Morcillo y Olalla, cumbre de la veterinaria española. JESÚS GÓMEZ CORTÉS: Herminio Almendros y la generación del 27 en Almansa. Algunas cartas inéditas desde su exilio cubano. Ma DOLORES DÍAZ NOGUERA - JESÚS GÓMEZ CORTÉS: Aproxilnación a la figura y a la innovadora obra pedagógica del maestro José Conde García. ÁNGEL LUIS ARJONA MÁRQUEZ: Aproxilnación al director de fotografía Tonlás Duch Belmonte. ROSA MARÍA SEPÚLVEDA LOSA: El sistema de partidos en albacete durante la segunda república. ANTONIO SÁNCHEZ MORENO: Evolución política municipal durante la 11 república en Villarrobledo. JOSÉ DEOGRACIAS CARRIÓN ÍÑIGUEZ: La persecución religiosa en la provincia de Albacete durante la guerra civil (1936­ 1939). JOSÉ DEOGRACIAS CARRIÓN ÍÑIGUEZ: Pozo-Cañada: los primeros sucesos luctuosos de nuestra guerra civil en la provincia. DAMIÁN A. GONZÁLEZ MADRID: Algunas notas sobre el personal político franquista. Albacete en el contexto Castellano­ Manchego: las elecciones municipales de 1948 y los primeros diputados provinciales corporativos de 1949. Un análisis cuantitativo y cualitativo. DANIEL SÁNCHEZ ORTEGA: Una aproximación al estudio de la oposición al franquisnlo en Albacete. FRANCISCO ALCÁZAR RUBIO - JAVIER HERNÁNDEZ PÉREZ: La lucha annada antifranquista en la postguerra de Albacete. ANTONIO ESTEBAN GARVÍ: La lucha clandestina contra el franquismo. La resistencia contra la dictadura en Albacete. PABLO MARTÍN DE SANTA OLALLA SALUDES: La diócesis de Albacete del Concilio Vaticano 11 al final de la transición delnocrática de la Iglesia española. JULIÁN ROS CÓRCOLES: Arturo Tabera Araoz, Obispo de Albacete, en el Concilio Vaticano 11. LUIS MIGUEL MARTÍNEZ-GÓMEZ SIMÓN: Las instituciones de atención social al menor en la ciudad de Albacete. ELlA GUTIÉRREZ MOZO: Tipologías arquitectónicas y arquitectos de la ciudad de Albacete en el prinler tercio del siglo XX. JOSÉ Ma ARISTÓTELES MAGÁN PERALES: La configuración urbana de la actual ciudad de Albacete: normativa versus reali­ dad urbanística. GABINO PONCE HERRERO: La estructura industrial de la provincia de Albacete en los inicios del "desarrollismo". ROSA MARÍA SEPÚLVEDA LOSA: Un nuevo fondo documental para el estudio del franquismo: la comisaría de policía de Albacete. BLANCA R. PASCUAL GONZALO: Archivo histórico provincial de Albacete nuevas posibilidades de investigación (identificación archivística e historia institucional). JUAN RAMÍREZ DE LUCAS: Albacete ¿ciudad de museos? JESÚS MARTÍNEZ-MORATALLA - LUIS PIQUERAS - PEDRO A. SERRANO: Patrilnonio arqueológico y espacios naturales de Albacete en peligro ante las centrales eólicas.