O B S E R V A T O R I O D E D E R E C H O S H U M A N O S H. S E N A D O D E L A N A C I Ó N
PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES
Observaciones finales sobre el cuarto informe periódico de la Argentina
El edificio de las Naciones Unidas debió levantarse sobre los millones de cadáveres del Holocausto y la Segunda Guerra Mundial, que impulsaron la necesaria utopía de poner al ser humano en el centro de la protección de los Estados. Así nació la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sin embargo, el mundo debió esperar más de dos décadas para que los países se obligaran a garantizar esos derechos y se encadenaran jurídicamente para darle una base legal a lo que había sido un enunciado de principios y valores. En 1966 estos compromisos quedaron plasmados legalmente en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que junto con el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales constituyen el corazón de los derechos humanos. Argentina está entre los mas de 160 países que ratificaron estos dos Pactos, lo que significa que nuestro país está obligado a honrar sus compromisos. Más aún cuando la Constitución reformada de 1994, en su artículo 75 inciso 22, les otorgó jerarquía supralegal.
Tanto los informes que presenta Argentina ante los órganos de tratados como las observaciones que recibe son instrumentos de gran importancia a la hora de evaluar nuestras carencias y demandar la obligación que tienen los Estados de garantizar los derechos humanos. La pobreza, la desigualdad y las injusticias no son fatalidades, sino condiciones que nos increpan como sociedad y por eso es necesario, también, apelar a la