La reciente investigación arqueológica sobre el territorio onubense durante el período andalusí: una revisión crítica

Alejandro García Sanjuán *

RESUMEN ABSTRACT Este artículo constituye una revisión crítica de cierta In this paper I shall attempt a critical revision of cer- producción historiográfica reciente generada a lo largo tain recent archaeologist works which focused on de la última década desde el ámbito académico de the study of territory and settlement in the area of la Arqueología y vinculada al estudio de la zona onu- during the Islamic times (8th to 13th centu- bense durante el período andalusí (siglos VIII al XIII). ries). Three mains shortcomings are to be found in Dichos trabajos destacan por tres aspectos funda- these studies. First of all, from a methodological point mentales. En primer lugar, la generalizada ausencia de of view, the main serious deficiency of such produc- rigor científico, tanto por lo que se refiere al trata- tion is its complete lack of scientific rigour and pre- miento de las fuentes árabes como a las hipótesis e cision in the use of Arabic written sources, as well ideas formuladas en base a su análisis, que con fre- as in the conclusions reached through their analysis, cuencia no pasan de meras especulaciones carentes which are frecuently mere unjustified speculations de todo apoyo documental. Asimismo, su completo without any empirical or documentary bases. Also, I alejamiento de las líneas de trabajo y las orientacio- should highlight their absolute estrangement from nes y estrategias metodológicas definidas por los perspectives and methodologies developed during arqueólogos especializados durante los últimos vein- the last two decades by specialized archaeologists te años, basadas en la Arqueología extensiva, la and based on Extensive Archaeology, Urban Archa- Arqueología urbana y la Arqueología hidráulica. Final- eology, and Hydraulic Archaeology. Finally, conclusions mente, el tercer elemento que define esta produc- draw from the study of archeological record are abso- ción consiste en la ausencia de aportaciones rele- lutely irrelevant. vantes derivadas del análisis del registro material. PALABRAS CLAVE: Investigación arqueológica. KEY WORDS: Archaeological research. Historio- Crítica historiográfica. Territorio de Huelva. graphic debate. Territory of Huelva

INTRODUCCIÓN dos de los años setenta se abre una nueva línea de investigaciones con la aparición de los tra- La tradición historiográfica relativa al estu- bajos de A. Jiménez, máximo experto en el dio del pasado islámico en el territorio onu- conocimiento de la arquitectura medieval onu- bense cuenta con ilustres precedentes y se bense, cuyas aportaciones han seguido tenien- remonta al siglo XIX. En otros trabajos he teni- do continuidad hasta la actualidad (JIMÉNEZ, do la oportunidad de analizar las distintas eta- 2005). Al igual que en el resto de la Península, pas que jalonan la evolución de estos estudios a partir de los años ochenta comienza a desa- desde sus orígenes, en los que destaca la figu- rrollarse en la zona de Huelva la Arqueología ra de R. Amador de los Ríos, hasta el momen- islámica, gracias a la labor de los investigado- to actual (GARCIA SANJUÁN, 2003: 40-42). A media- res franceses vinculados a la Casa de Velázquez,

*Departamento de Historia II. Facultad de Humanidades. Universidad de Huelva. [email protected]

AyTM 13.2, 2006 7 cuyas actuaciones se centraron en el excepcional mente preparadas o cemento bien mezclado” yacimiento de Saltés y produjeron un conjun- (CARR, 1993: 53). Dado que se trata de algo tan to de publicaciones que representan una apor- elemental que ni siquiera genera posibilidad tación esencial al conocimiento del urbanismo alguna de encomio, es evidente que la ausen- andalusí (BAZZANA y CRESSIER, 1989; BAZZANA, cia de dicho requisito nos sitúa fuera de los lími- 2005). tes del conocimiento científico: el rigor no basta para alcanzar ese rango, pero, sin su concurso, Desgraciadamente, toda esta tradición y, en es imposible obtenerlo. Pese a esta obviedad especial, la trayectoria iniciada por los investi- de manual, la revisión historiográfica realizada gadores franceses, no ha tenido continuidad en este trabajo nos conduce a la conclusión de durante la última década. Por el contrario, la que, para ciertos investigadores, el rigor es algo mayor parte de la reciente investigación arque- secundario, cuando no por completo prescin- ológica sobre el territorio onubense en época dible, en el proceso de elaboración del cono- medieval no sólo no ha mantenido dicha línea, cimiento histórico. sino que se caracteriza por unos rasgos muy determinados que la alejan por completo de La obra que marca el inicio de esta prácti- la labor efectuada en Saltés. Este trabajo tiene ca carente de rigor científico en el estudio del el propósito de revisar de forma crítica y espe- pasado islámico onubense es Niebla musulma- cífica esa producción, en las que destacan tres na, publicada en 1993 por la arabista F. Roldán deficiencias fundamentales. En primer lugar, su y que en su día fuese su TD. Si uno de los prin- evidente desconexión de las líneas de trabajo cipales raseros que permiten calibrar el impac- y las orientaciones metodológicas definidas por to historiográfico de cualquier trabajo de inves- los arqueólogos especializados durante los últi- tigación son las reseñas realizadas por las revistas mos veinte años, basadas en la Arqueología del especializadas, resulta altamente significativo que territorio o extensiva, la Arqueología urbana y dicha monografía no mereciese la atención de la Arqueología hidráulica. Asimismo, y lo que ninguna de las principales publicaciones nacio- es más grave, la generalizada ausencia de rigor nales vinculadas al ámbito de los estudios anda- científico en el manejo y análisis de los testi- lusíes, ni tampoco, desde luego, de ninguna monios, tanto procedentes del registro escrito revista de estudios medievales. Por mi parte, (sobre todo las fuentes árabes) como del mate- en un artículo anterior tuve la oportunidad de rial, sistemáticamente distorsionados para ser- poner de manifiesto las numerosas deficiencias vir de apoyo a hipótesis e ideas que, en reali- de este trabajo y su generalizada falta de rigor, dad, carecen de verdadero fundamento en especial por lo que se refiere al tratamien- empírico, constituyendo meras entelequias. En to de las fuentes árabes (GARCÍA SANJUÁN, relación con el estudio del registro arqueoló- 2002a). Sin pretender ahora reiterar lo ya dicho, gico, dicha producción se caracteriza, además, sólo voy a recordar, a modo de ejemplo, dos por la irrelevancia de sus aportaciones, redu- de los pasajes más insólitos de esta obra, con cidas a la mera descripción arqueográfica de el fin de dar una idea de la ligereza de su auto- objetos cerámicos. ra en el tratamiento de las fuentes árabes. En dos ocasiones distintas afirma (ROLDÁN, 1997: 175 y 177) que Ayyub b. ‘Amr al-Bakri se pro- LA GÉNESIS DE UNA PRÁCTICA clamó gobernante independiente en Huelva en HISTORIOGRÁFICA CARENTE el año 403 H/1012 cuando, en realidad, había DE RIGOR muerto cuatro años atrás, en 398 H/1008 (GARCÍA SANJUÁN, 2002a: 47). El segundo ejem- El rigor representa un requisito insoslayable plo afecta a la propia labor filológica de tra- en la práctica de la investigación científica y, ducción de textos árabes y se refiere a su ver- como afirma el célebre historiador británico E. sión del texto en el que el geógrafo almeriense H. Carr, “elogiar a un historiador por la preci- al-’Udri describe las murallas de Niebla. Dice sión de sus datos es como encomiar a un arqui- al-’Udri: wa-sur madinat Labla ‘uqida bina’u-hu tecto por utilizar, en su edificio, vigas debida- ‘alà taSawir jalq wa-ma anafa min samiq dalik al-

8 AyTM 13.2, 2006 bina’ mawdu’ ‘alà a’naqi-him, es decir, “la mura- rés. Me refiero al estudio de la minería y la lla de la ciudad de Niebla se eleva sobre figu- metalurgia, a la que algunos de los investigadores ras humanas, de manera que la parte más alta aludidos han dedicado trabajos relativos a la descansa sobre sus cuellos”. Según la citada Antigüedad (PÉREZ MACÍAS, 1996 y 1998) con algu- arabista: “Las murallas de esta ciudad están nas aportaciones, también, relativas a la época construidas siguiendo las formas del terreno. andalusí (PÉREZ MACÍAS, 1999, 2002b y 2002c). Dependiendo del cuello de quien mira se domi- Ambas actividades representan dos de los aspec- nará más o menos el horizonte desde lo alto tos peor conocidos de la economía andalusí y de esta construcción” (Roldán, 1997: 323). su análisis en la zona onubense podría revelar aspectos novedosos y relevantes, como está El daño causado al conocimiento histórico sucediendo en la zona oriental de Andalucía por piezas historiográficas de este tipo es con- (MARTÍN CIVANTOS, 2005). Pero, lamentablemente, siderable, sobre todo para los no especialistas, en lugar de incidir en dicha línea de trabajo, esta lógicamente carentes de medios para analizar- producción ha preferido centrarse de forma la de manera crítica. Desde la aparición de su preferente en aspectos como la toponimia o la primera edición (1993) y durante diez años, división administrativa del territorio, casi siem- dicha monografía ha sido la única publicación pre en forma de trabajos que manifiestan todos dedicada a la Niebla islámica, avalada, además, los síntomas de la más rancia historiografía loca- por el prestigio que se presupone a un traba- lista, decidida a publicar, uno a uno, los yaci- jo doctoral. Por ello, los investigadores no espe- mientos de Huelva, como denotan los dedica- cializados habían de tomarla como elemento dos a Osma (PÉREZ MACÍAS y otros, 1997), el Cerro de referencia sobre el que documentarse res- de Sta. María (ROMERO BOMBA Y RIVERA, 1998), pecto a temas que no son de su directa com- Vallelejo (PÉREZ MACÍAS, 2001-2002), petencia profesional, contribuyendo de esta (PÉREZ MACÍAS, 2002a), Los Parrales (PÉREZ MACÍAS, forma, aún involuntaria, a difundir sus errores 2003) y Purchena (PÉREZ MACÍAS Y SERRANO y tergiversaciones. El asunto no es banal, ya PICHARDO, 2004). Debido a ello, esta Arqueo- que la influencia de Niebla musulmana es paten- logía se sitúa fuera de los parámetros genera- te en la producción que me propongo revisar, les de la evolución reciente de la disciplina, tanto desde el punto de vista metodológico, por centrada en el urbanismo, la hidráulica y el lo que se refiere a la ausencia de rigor en el poblamiento rural, y destaca por su manifiesto tratamiento de las fuentes, en el planteamien- alejamiento de los debates historiográficos más to de las hipótesis y en la formulación de las relevantes en los estudios andalusíes, su des- ideas, como a la manifiesta relación ancilar que conocimiento de la bibliografía elemental y su respecto a dicha obra denotan ciertos arque- diferencia radical con los objetivos habituales de ólogos, quienes han adoptado como propia su los arqueólogos especializados. Todo ello per- peculiar forma de entender el proceso de ela- mitirá comprender el porqué de la amplia dis- boración del conocimiento histórico. tancia que separa la producción generada por la Arqueología onubense de las aportaciones Junto a la influencia de Niebla musulmana, realizadas respecto a otras zonas peninsulares, sin duda el principal motivo que explica las defi- en general, y de Andalucía, en particular. ciencias de la producción historiográfica some- tida aquí a revisión radica en la falta de espe- cialización de quienes la generan, ya que, en su EL MANEJO ERRÓNEO Y DEFICIENTE gran mayoría, se trata de investigadores for- DE LAS FUENTES ÁRABES mados en la tradición de la Arqueología clási- ca, vinculada al estudio de la Prehistoria y la Anti- Si bien la renovación historiográfica de los güedad y, por ello, carentes de la necesaria estudios del poblamiento y el territorio anda- especialización que exige un ámbito tan com- lusí se ha producido, en lo esencial, a través de plejo como el de los estudios andalusíes. Pese la Arqueología, sigue siendo insoslayable el a ello, existe un ámbito en el que esta Arque- recurso a las fuentes árabes para lograr un ología podría aportar conocimientos de inte- conocimiento preciso de ambos aspectos, en

AyTM 13.2, 2006 9 especial cuando se pretenden analizar aspec- ca contraria al más elemental sentido del rigor tos vinculados a la toponimia y las demarca- científico, pretender haber usado fuentes que, ciones administrativas, a los que esta produc- en realidad, no se han manejado. De manera ción se ha mostrado tan proclive. Dichas fuentes, inversa, se mencionan en el cuerpo del texto como ha afirmado algún especialista, exigen su fuentes que, no sólo no aparecen en el apén- propia heurística, si bien tan elemental adver- dice final de Bibliografía, sino que ni siquiera se tencia no siempre es tenida en cuenta. citan, como permite comprobar el siguiente párrafo: En efecto, pese a que buena parte de esta producción se remite a asuntos que dependen “Hay que tener en consideración también que de forma directa y casi exclusiva al registro las fuentes de la época que tratan de Niebla documental, en especial de los textos árabes, describen el nacimiento del río Tinto porque es la producción sometida a revisión evidencia, en el río que pasa por Niebla, y nunca con refe- el mejor de los casos, un claro desconocimiento rencia a la kûra (sic) de Niebla, pues se seña- de los mismos y una notoria falta de capaci- la siempre que nace en los Montes de Qatra- dad para su manejo directo, lo que obliga a sana, que como sabemos por las fuentes, al-Bakri depender de las traducciones ajenas, obvian- y al-Udri (sic), era tierra de Sevilla” (PÉREZ MA- do, además, toda la información contenida en CÍAS, 2001: 59). textos no traducidos. Peor aún, en numerosas ocasiones queda de manifiesto un amplio des- El texto carece de notas y de citas que nos dén por dichas fuentes, siendo formulados jui- remitan a las fuentes a las que alude y en las cios aventurados basados, bien en peculiares que el citado autor pretende haberse docu- interpretaciones de los textos o bien en la igno- mentado. Se trata, pues, al parecer, de una rancia de la información procedente de los mis- nueva metodología, que se basa en lo que mos, con la consiguiente distorsión del cono- podemos llamar las “citas virtuales”, consistente cimiento que de ello se deriva. en mencionar las fuentes supuestamente mane- jadas pero sin citarlas. Esta insólita forma de Una de las prácticas habituales en esta pro- manejar los testimonios históricos ha sido apli- ducción es el reduccionismo, consistente en cada con amplitud en otro artículo reciente limitar el número de textos árabes que infor- dedicado al poblamiento en el Suroeste de al- man sobre un determinado aspecto. Así se Andalus. A lo largo de todo el trabajo se obser- observa en un artículo dedicado a los distritos va que, en el cuerpo del texto, el autor alude islámicos de la Sierra de Huelva, cuyo apéndi- de manera recurrente a al-’Udri, al-Himyari y ce final de Bibliografía nos permite observar que otras fuentes árabes, en el mejor de los casos su autor sólo incluye dos fuentes, al-Idrisi y al- sin indicar la referencia del texto original, dado Razi, este último tanto en su añeja versión cas- que las notas nunca nos remiten a las mismas, tellana como en el ensayo de reconstrucción cuando no se omite directamente cualquier de E. Lévi-Provençal. A ello se añade el texto clase de anotación. Veamos otro ejemplo, rela- del Repartimiento de Sevilla. En total, tres fuen- tivo al caso de la población serrana de : tes, dos árabes y una castellana, raquítica mues- tra del conjunto de textos que suministran “Zufre no es mencionada por las fuentes ára- información sobre este ámbito espacial que, bes, pero fue también un lugar importante d