Fotograma de Claymore, de Hiroyuki Tanaka

Claymore: guerreras, mutilación, memoria y otredad en la animación japonesa para muchachos

ÁUREA XAYDÉ ESQUIVEL FLORES Instituto de Investigaciones Filológicas-UNAM, México

Impossibilia Nº10, páginas 97-126 (Octubre 2015) ISSN 2174-2464. Artículo recibido el 20/09/2015, aceptado el 22/10/2015 y publicado el 15/11/2015. RESUMEN: El propósito de este artículo es analizar cuatro elementos clave de la serie de

.

5 (animación japonesa) Claymore –basada en el (cómic japonés) de Norihiro Yagi, 1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

producida en 2007 por Hiroyuki Tanaka y los estudios –: 1) la imagen de la mujer h

5

c

1

a

l

e

h

c como guerrera con cuerpo atlético y agudas habilidades militares; 2) la mutilación como parte o

d

u

a

c

m i

l

b

a

u de la realidad cotidiana de la mujer que vive en un entorno violento; 3) la memoria como eje r

p

a

y

p

5

a

1

s

de la evolución psíquica y corporal de una mujer alienada; y 4) la capacidad de conocer al otro 0

e

2

/

n

0

o

1

/

p

como forma de romper los límites de la propia identidad; todo lo cual perfila una valiosa 2

a

j

2

l

e

n

o

ó

i propuesta que reta valores de género (narrativos y humanos) y que resulta más significativa d

a

c

t

a

p

e

m

c

i

a por el hecho de dirigirse principalmente a hombres jóvenes.

,

n

5

a

1

0

a

2

l

/

9

n PALABRAS CLAVE: mujeres, memoria, mutilación, otredad, animación, guerreras, shounen, 0

e

/

0

d

2

a

l

e

d

Japón e

o

r

d

i

t

b

o

i

c

e

y

r

BSTRACT

a

A : The purpose of this article is to analyze four key elements of the anime (Japanese o

l

i

u

r

c

í

o

t

r animation) series Claymore, based in Norihiro Yagi’s manga (Japanese comic) and produced m

A

e

.

m

4

6

,

4

in 2007 by Horiyuki Tanaka and Madhouse Studios: 1) the image of women as warriors, with n

2

ó

-

i

4

c

7

a

l athletic bodies and acute military abilities; 2) mutilation as a part of a woman’s day-by-day 1

i

t

2

u

N

m

S reality in a violent environment; 3) memory as an axis of an alienated woman’s psychic and

,

S

s

I

a

)

r

5

e

bodily evolution, and; 4) the capacity of knowing one another as a way of tearing apart the r

1

r

0

e

2

u

e

g

limits of one’s own adentity; which traces a valuable approach that challenges genre and r

:

b

e

r

u

t

o gender values, and which is even more significant since it aims to a young male public. c

m

O

y

(

a

l

6

2

C

1

EYWORDS women, memory, mutilation, otherness, animation, female warriors, shonen, -

K : .

7

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a Japan a

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X

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E I

98 なくせないもの握りしめながら Mientras me aferro a lo que no puedo abandonar,

.

ワタシは今もここにいるの 5

1

0

.

2

/

yo, ahora, estoy aquí. s

1

o

1

/

h

5

c

1

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l

e Riyu Kosaka, “Danzai no Hana~Guilty Sky” h

c

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b

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a

y

p

5

a

INTRODUCCIÓN 1

s

0

e

2

/

n

0

o

1

/

1 2 p

2 Muchas de las series de anime tienen su origen en el manga y ambos productos se a

j

2

l

e

n

o

ó

i

d

a conciben dentro de parámetros genéricos muy claros, en especial, el público al que están c

t

a

p

e

m

c

3 i

a

, dirigidos. Por ejemplo, existe el shounen (lo que es para adolescentes y hombres jóvenes); este n

5

a

1

0

a

2

l

/

9

género es conocido por presentar temas como la acción, el humor, la violencia extrema, la n

0

e

/

0

d

2

a

l

e

d

hipersexualización y la representación del cuerpo humano con miras hacia lo heroico (en el

e

o

r

d

i

t

b

o

i

caso de los hombres) y lo erótico (en el caso de las mujeres). Por supuesto, también tenemos el c

e

y

r

a

o

l 4 i

u

r

c

shoujo í (lo que es para adolescentes y mujeres jóvenes), donde predominan el romance, los o

t

r

m

A

e

.

m conflictos amorosos, la estilización andrógina de los personajes masculinos y el carácter bello, 4

6

,

4

n

2

ó

-

i

amoroso, dulce y abnegado de las heroínas. 4

c

7

a

l

1

i

t

2

u

N

En semejantes campos, la reafirmación de roles de género a través de la imagen, el m

S

,

S

s

I

a

)

r

5 sonido y la palabra es un ejercicio constante que no carece de grandes satisfacciones para los e

r

1

r

0

e

2

u

e

receptores, ya que observan comportamientos y discursos que se les han enseñado como g

r

:

b

e

r

u

t

o

“naturales”; por esa misma razón destacan los productos que, si bien se nutren de ingredientes c

m

O

y

(

a

l

6

2

C

1

-

.

7

é

1 9

d Caricatura o animación japonesa. Sobre su carácter artístico o domesticador, Denison (2015) afirma:

s

y

a

a

n

X

“Anime is no stranger to controversy, be it historical or contemporary, and its association with a range i

g

a

á of subaltern social groups the world over has led to a seemingly endless split between those recognizing e

r

p

u , its artistic merits and those who fear its subcultural, controversial tendencies” (3). 0

Á

1

,

º

s

2 e N

r Cómic japonés. Se lee de derecha a izquierda y se caracteriza tanto por su marcada estilización, como

o

a

l

i

l

F

i por sus elementos hiperbólicos y onomatopéyicos. De hecho, “[i]n manga, facial expressions, body

l

b

i

e

s

v posture, and gestures tend to be exaggerated. This has the effect of amplifying the reader’s sense of s

i

o

u

p participation and he/she comes to identify with the characters, their actions, and emotions” (Huang, q

s

m 2014: 84). E I

99 básicos de lo convencional y lo best-seller, encuentran el modo de poner en tela de juicio esos

.

5 valores y ofrecen nuevas formas de leer la realidad. Por el alcance discursivo de estas y otras 1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

plataformas, Huang afirma categóricamente que “the dominance of the visual in our h

5

c

1

a

l

e

h

c communication landscape has resulted in recognition of the importance of the visual in o

d

u

a

c

m i

l

b

a

u literacy curricula” (2014: 71). r

p

a

y

p

5

a

1

s

5 0

e El manga de Claymore (kureimoa, como se pronuncia en japonés), escrita y dibujada 2

/

n

0

o

1

/

p

2

a

j

2

Monthly Shounen

por Norihiro Yagi, comienza a publicarse en el suplemento periódico

l

e

n

o

ó

i 6 d

a

c en 2001 y, de abril a septiembre de 2007 se transmite en Japón la versión animada de 26 t

a

p

e

m

c

i

a

,

n

5

capítulos (Fig. 1), producida por los estudios Madhouse y dirigida por Hiroyuki Tanaka. a

1

0

a

2

l

/

9

n

Hasta la fecha, a pesar de no figurar entre los títulos más conocidos, cuenta con reseñas y 0

e

/

0

d

2

a

l

e

d puntajes muy favorables entre los fanáticos de la animación japonesa (Anime News Network,

e

o

r

d

i

t

b

o

i

7

c

e

2015a). A pesar de sus respectivas diferencias, en ambas series se cuenta la historia de Clare – y

r

a

o

l

i

u

r

c

í

o una guerrera mitad demonio, mitad humana– y sus compañeras, quienes empuñan con t

r

m

A

e

8 .

m

4 facilidad espadas claymore y se dedican a cazar yomas (demonios), brutales monstruos

6

,

4

n

2

ó

-

i

4 antropófagos. Clare, como muchas otras mujeres, pertenecen a una organización sin nombre c

7

a

l

1

i

t

2

u

que las recluta desde niñas y ofrece sus servicios mercenarios a los civiles. Éstos, debido a las N

m

S

,

S

s

I

a

) enormes espadas, las llaman “claymores”, y debido al terror que inspiran, también las llaman r

5

e

r

1

r

0

e

2

u

e

g

r

:

b

3 e

r Literalmente: “muchacho”, “hombre joven” y en este contexto abarca desde los 12 hasta los 19 años u

t

o

c aproximadamente. Las series shounen de acción suelen presentar héroes musculosos y fuertes; las luchas m

O

y

(

a

l siempre incluyen encuentros cuerpo a cuerpo donde la sangre no falta, y los movimientos de brazos y 6

2

C

1

- piernas son amplios, rectos y potentes (ejemplos paradigmáticos son Z (Toei Animation, .

7

é

9

d 1989-1996) y derivados y Toriko (Toei Animation, (2011-2014), pero algunos de estos elementos

s

y

a

a

n

X también se encuentran con menor énfasis en series como One Piece (Toei Animation, 1999-), Fairy Tail i

g

a

á (A-1 Pictures, Satellite, Bridge, 2011-) o Naruto (Pierrot, 2002-2007) y sus secuelas. e

r

p

u ,

0

Á

1

4

,

Literalmente: “muchacha”, “mujer joven”, también para edades de entre 12 y 19 años. En las series º

s

e

N

r shoujo de acción, las heroínas (cuyo referente puede extenderse desde una mujer que lucha con poderes

o

a

l

i

l

F

i mágicos hasta la protagonista de una historia dramática) presentan una estética casi del todo opuesta:

l

b

i

e

s

v los cuerpos son espigados, delicados; las peleas se basan en ataques mágicos a distancia y los s

i

o

u

p movimientos circulares y suaves del cuerpo (capturado de perfil o en vista de 3/4) suele presentar q

s

m brazos extendidos y piernas cerradas. No obstante, en el shoujo es más común que se cuestionen los E I

100 “brujas de ojos plateados”. Detrás de lo que parece ser una trama sencilla, descubrimos que

.

5 cada personaje verbaliza o nos muestra su propia historia de sufrimiento y supervivencia en 1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

un mundo donde las mujeres por lo general son ignoradas o temidas y aborrecidas. h

5

c

1

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b

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c

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,

n

5

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1

0

a

2 © DNDP, VAP, Avex Entertainment, Madhouse l

/

9

n

0

e

/

Fig. 1. Logo oficial del manga y la serie animada 0

d

2

a

l

e

d 9

e

o

r

Por lo anterior, aproximaciones como la feminista y transhumanista, con mayor o d

i

t

b

o

i

c

e

y

r

menor profundidad, se han empleado para analizar la obra desde el plano narrativo –tanto en

a

o

l

i

u

r

c

í

o

t

r

su formato impreso como animado y donde hay elementos comunes–, de entre las cuales m

A

e

.

m

4

6 destacamos a Serdar Yegulalp (2014), Naomi Husband (2015) y Rachel Lefler (2015). ,

4

n

2

ó

-

i

4

c

7

a

l

1

i

t Yegulalp señala la serie como un buen ejemplo de protagonistas femeninas que rompen 2

u

N

m

S

, con los paradigmas shounen, ofrecen modelos de conducta inspiradores y oscilan entre lo S

s

I

a

)

r

5

e

r

1

r

0

e

2

u

e

g

r

:

b

e

r

u

t

o roles de género y las orientaciones sexuales a partir de su característica estilización como sucede en c

m

O

y

(

series clásicas como Sailor Moon (Toei Animation, 1992-1997), Ranma ½ (Deen, 1987-1992), Magic a

l

6

2

C

1

Knight Rayearth (Tokyo Movie Shinsha, 1994-1995) y otras series del equipo artístico CLAMP. “

-

.

7

é

9

d 5

s

y

a Traducido y publicado en México por Editorial Vid (sólo 8 tomos) y en España por Norma Editorial a

n

X

i

(25 tomos). La serie animada jamás se licenció para el público hispanohablante. g

a

á

e

r

p

6 u ,

Más tarde continuó en el suplemento Weekly Shounen Jump hasta su finalización en 2014, contando 0

Á

1

,

º con 27 volúmenes y 133 capítulos (Anime News Network, 2015). s

e

N

r

o

a

l

i

7 l

F

i

Al haberse lanzado la serie animada mientras que el manga seguía su curso, hubo cambios

l

b

i

e

s

v importantes y se dejaron muchos cabos sueltos. La serie mantiene su fidelidad discursiva con respecto s

i

o

u

p del manga hasta el principio de “La Carnicería en el Norte”, (capítulo 18 de la primera y noveno q

s

m volumen del segundo). E I

101 hermoso y lo terrible. Husband, por su lado, considera que, si bien se trata de una historia

.

5 sobre mujeres protagonistas que pelean, no es un producto que pueda considerarse feminista 1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

ya que: 1) no hay diversidad, 2) pareciera que sin importar cuán fuerte sea una mujer, no será h

5

c

1

a

l

e

h

c más fuerte que un hombre, 3) es injusto concebir que una claymore sólo pueda ser fuerte o

d

u

a

c

m i

l

b

a

u debido a la asimilación de aquello que odia, 4) la representación de los roles de género entre r

p

a

y

p

5

a

1

s

los humanos “normales” perpetúa el “deber ser” de las mujeres. Lefler asegura que la serie es 0

e

2

/

n

0

o

1

/

p

atípica por la combinación entre la acción y el horror y favorece la idea de que se trata de un 2

a

j

2

l

e

n

o

ó

i “human drama with psychological aspects and an exploration of human bonding and d

a

c

t

a

p

e

m

c

i

a affection” (2015), asimismo, de manera muy breve, menciona que podría hablarse de

,

n

5

a

1

0

a

2

l

elementos transhumanistas en Claymore al presentar el dilema de lo que significa ser humano /

9

n

0

e

/

0

d

2

a cuando se tiene un cuerpo mucho más poderoso que el de una persona común. l

e

d

e

o

r

d

i

t

b

o

i

c

e

Coincidimos en diversos puntos con los tres autores y buscaremos abundar en ellos; no y

r

a

o

l

i

u

r

c

í

o obstante, la postura de Husband es la que, desde nuestro punto de vista, presenta más t

r

m

A

e

.

m

4 problemas, pues busca elementos poco relevantes para el desarrollo de la historia y

6

,

4

n

2

ó

-

i

4 fundamenta e interpreta algunos símbolos de manera incompleta o a partir de datos erróneos. c

7

a

l

1

i

t

2

u

N

m

S

,

S

s

I

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5 10 e

r

1

MUJERES: REPRESENTACIÓN DEL CUERPO MÁS ALLÁ DEL GÉNERO r

0

e

2

u

e

g

r

:

b

e

shounen r Si tomamos en cuenta los rasgos predominantes del cuerpo femenino en el , y u

t

o

c

m

O

y

(

conforme se observa la serie, no pasa mucho tiempo antes de que resalten diferencias

a

l

6

2

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1

-

.

7

é

9

d

s

y

a

a

n

8 X

i

Espada grande de doble filo que, por su peso y longitud, debe blandirse con dos manos. g

a

á

e

r

p

9 u ,

Corriente filosófica que explora el deseo humano de trascender sus limitaciones en tanto ser 0

Á

1

,

º imperfecto, limitado, mortal y la búsqueda de otras posibilidades en los campos de lo divino, lo s

e

N

r

o

a

l tecnológico y lo ficcional. Cfr. Bostrom (2005). i

l

F

i

l

b

i 10 e

s

v “Género” entendido como construcción binaria histórica, cultural y política a partir de s

i

o

u

p características sexuales evidentes como los genitales, pero que no es, de ninguna manera, inherente o q

s

m “natural” en los individuos. E I

102 importantes en cuanto a representación; debajo de la ropa se vislumbran cuerpos fuertes y

.

5 atléticos en vez de voluptuosos con caderas anchas, piernas largas, torneadas, cinturas 1

0

.

2

/

s

11 1

o

1

/

estrechas y enormes bustos que se mueven bajo leyes de una física imposible. En efecto, h

5

c

1

a

l

e

h

c dentro de una industria donde se reproducen ciertos comportamientos asociados con o

d

u

a

c

m i

l

b

a

u determinado “género”, nos estamos refiriendo a un ámbito del entretenimiento “de hombres r

p

a

y

p

5

a

1

s

para hombres” casi de forma exclusiva, pero el hecho de que una observadora se asome “al 0

e

2

/

n

0

o

1

/ diseñados p otro lado” y vea cuerpos para el deleite masculino y, al mismo tiempo, note que del 2

a

j

2

l

e

n

o

ó

i lado que “le corresponde” se representa la delicadeza y fragilidad del cuerpo femenino, d

a

c

t

a

p

e

m

c

i

a obliga a

,

n

5

a

1

0

a

2

l

/

9

n

0

e

/ preguntarse qué ocurre realmente cuando las mujeres empiezan a buscar a la ‘mujer oculta’,

0

d

2

a

l

e

d

e empiezan a descubrir que lo femenino ha sido excluido del espectro de la o

r

d

i

t

b

o

i

c

e

y

autorrepresentación y la comunicación “humanas”, y encuentran solamente las fantasías y r

a

o

l

i

u

r

c

í

o

representaciones de lo femenino, productos mentales de los hombres, en vez de la verdad o la t

r

m

A

e

.

m realidad (Breitling, 1986: 214). 4

6

,

4

n

2

ó

-

i

4

c

7

a

l

12 1

i

t Pero la historia no justifica el uso indiscriminado del llamado fanservice, ni pretende 2

u

N

m

S

,

S mostrar “la frágil naturaleza” de estas mujeres, sino todo lo contrario: ellas son recogidas o s

I

a

)

r

5

e

r

1

r vendidas a la organización desde que son niñas, son sometidas a una brutal operación en la 0

e

2

u

e

g

r

:

b que se les introduce la mismísima carne y sangre de los monstruos que deben matar y, las que e

r

u

t

o

c

m sobreviven, padecen un entrenamiento que moldea su cuerpo de tal manera que éste adquiere O

y

(

a

l

6

2

C

1

“ valor al soportar el castigo físico y al demostrar efectividad en el campo de batalla. -

.

7

é

9

d

s

y

a

a

n

X

Al luchar, los movimientos de cada guerrera no se pueden identificar como “propios” i

g

a

á

e

r

p

de un género u otro como podría verse en otras series, así como los juegos de cámara –fieles u ,

0

Á

1

,

º

s

e

N

r

o

a

l

i

l

F

i

11

l Aspecto en el que Yegulalp y Lefler también hacen hincapié en sus respectivas críticas. b i

e

s

v

s

i

o

12 u

p Término que designa diseños, enfoques y escenas no relacionadas con el desarrollo de la trama y q

s

m cuyo propósito únicamente es complacer los deseos voyeuristas de los espectadores. E I

103 reproducciones del manga– no buscan la exhibición erótica (aún si se presentan desnudos),

.

5 sino que muestran lo que un cuerpo debe hacer para seguir vivo o para destruir a otro. Las 1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

formas esbeltas sin duda son la norma entre las claymore, pero en realidad se trata de un h

5

c

1

a

l

e

h

13

c estado de reposo; cuando más utilizan su yoki, sus huesos y músculos crecen de manera o

d

u

a

c

m i

l

b

a

u exponencial, borrando más las fronteras fisiológicas trazadas por la constitución física r

p

a

y

p

5

a

1

s

atribuida a cada género (Fig. 2). No obstante, si utilizan demasiado poder y cruzan su límite, 0

e

2

/

n

0

o

1

/

p

su cuerpo pierde el control y arrastra a su mente a un estado conocido como “Despertar”, en 2

a

j

2

l

e

n

o

ó

i el cual desaparece todo rastro de humanidad y deja sólo un nuevo monstruo devorador. d

a

c

t

a

p

e

m

c

i

a

,

n

5

a

1

0

a

2

l

/

9

n

0

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/

0

d

2

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l

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d

e

o

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d

i

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b

o

i

c

e

y

r

a

o

l

i

u

r

c

í a) Práctica de combate entre Clare y Miria, b) Flora, “La Cortavientos”, en posición de o

t

r

m

A

e dos de las personajes principales ataque

.

m

4

6

,

4

n

2

ó

-

i

4

c

7

a

l

1

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t

2

u

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m

S

,

S

s

I

a

)

r

5

e

r

1

r

0

e

2

c) Undine, mostrando su musculatura d) Jean recobra su forma humana, después de u

e

g

r

:

b casi haber “despertado” e

r

u

t

o

c

m

O

y

(

a

l

© DNDP, VAP, Avex Entertainment, Madhouse 6

2

C

1

-

.

7 En este punto reverbera la anotación de Lefler sobre transhumanismo a partir de la é

9

d

s

y

a

a

n

X inserción de carne y sangre yoma y que Bostrom (2005) discute desde una postura ética i

g

a

á

e

r

p

cuando menciona ejemplos como los experimentos realizados por los nazis sobre humanos, u ,

0

Á

1

,

º

s

e

N claramente, en contra de su voluntad (17); estas niñas se convierten en seres extraordinarios: r

o

a

l

i

l

F

i

l

b

i

e

s

v

s

i

o

13 u

p Poder o energía de yoma, adquirido después de la operación que las transforma en mitad demonios, q

s

m mitad humanas. E I

104 su impotencia humana es sustituida por un poder sin límites y una esperanza de vida joven en

.

5 apariencia eterna, lo cual podría ser deseable para muchos espectadores, pero ¿a qué precio? 1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

Hay que señalar que, por un lado, no todas sobreviven la operación, y por el otro, el dolor y h

5

c

1

a

l

e

h

c el miedo son sensaciones cotidianas, así como la nulificación (aún más) de su valor en tanto o

d

u

a

c

m i

l

b

a

u sujetos autónomos. r

p

a

y

p

5

a

1

s

0

e Ahora pensemos, ¿por qué sólo encontramos mujeres? En el capítulo 11, titulado “The 2

/

n

0

o

1

/

p

2

a

j

2

slashers, II”, cuando un grupo de guerreras se enfrenta a un enemigo particularmente

l

e

n

o

ó

i

d

a

c poderoso, se revela que en un principio también había hombres, t

a

p

e

m

c

i

a

,

n

5

a

1

0

a

2

l

however, the male warriors were failures. No, I shouldn’t call them failures. Male warriors /

9

n

0

e

/

0

d

2

a

were a success, actually. We had not complaints about their strength. The problem was that l

e

d

e

o

r

d

i

t

male warriors surpassed their limits in a short amount of time… since the awakening process b

o

i

c

e

y

r

a

o

l brought them something akin to sexual pleasure. Just by releasing their Yoma powers, males i

u

r

c

í

o

t

r

m

couldn’t control their impulse to go over their limits. And thus… we stopped creating male A

e

.

m

4

6

14 ,

4

warriors… (Tanaka, 2007). n

2

ó

-

i

4

c

7

a

l

1

i

t

2

u

Entonces, si bien gracias a la inserción de carne y sangre de yoma no hay diferencias N

m

S

,

S

s

I

a

)

r

5 entre las capacidades físicas de guerreros y guerreras, se establece que hay un punto crucial (en e

r

1

r

0

e

2

u

algún lado) que define si éstos enloquecen o no, lo cual representa una significativa metáfora e

g

r

:

b

e

r

u

t

o

del poder ejercido en función del género, construido tanto desde afuera como desde dentro. c

m

O

y

(

a

l En la serie no se muestra a detalle cómo vive la sociedad civil, pero a partir de las historias y 6

2

C

1

-

.

7

é

9

d

comportamientos de las claymore, puede inferirse un contexto en que estas mujeres carecían

s

y

a

a

n

X

i

de valor propio antes de su dolorosa transformación, como bien señala Husband (2015); g

a

á

e

r

p

u ,

0

Á

1

,

º

s

14 e N

r Los fragmentos que se citarán de aquí en adelante, pertenecen a la versión oficial con subtítulos en

o

a

l

i

l

F

i inglés de Entertainment, disponible en http://gogoanime.tv/claymore. No obstante,

l

b

i

e

s

v también es necesario mencionar la versión no oficial con subtítulos en español de RedLineSP: s

i

o

u

p http://redlinesp.org/newrlsp/index.php?page=page345, la cual es la más extendida entre el público q

s

m hispanohablante y cuyos detalles de traducción ofrecen precisiones muy oportunas. E I

105 incluso es posible que la formación de género fuera la razón por la cual unos se rindieran

.

5 sistemáticamente al placer que provoca el poder ilimitado y otras fueran más exitosas al 1

0

.

2

/

s

1

o

1

per se /

reprimirlo. Esto, sin embargo, no significa necesariamente la represión del deseo sexual , h

5

c

1

a

l

e

h

c sino de mantener a raya una fuerza desconocida y primitiva por medio del autocontrol o

d

u

a

c

m i

l

b

a

u mental y emocional, porque dejarse llevar, en este caso, significaría convertirse en seres de una r

p

a

y

p

5

a

1

s

voracidad egoísta, indiscriminada e insaciable. No todas lo logran, pero la mayoría, sí. 0

e

2

/

n

0

o

1

/

p

Asimismo, resulta interesante señalar que, si bien todas las claymore son cientos de veces más 2

a

j

2

l

e

n

o

ó

i poderosas que un humano común, las diferencias entre poderes de cada una de ellas no se d

a

c

t

a

p

e

m

c

i

a definen a partir de la calidad de la carne y sangre demoníacas, sino a partir de lo que ellas son

,

n

5

a

1

0

a

2

15 l

como sujetos pensantes y emocionales. /

9

n

0

e

/

0

d

2

a

l

e

d Lo anterior ofrece un ejemplo a favor de las ideas de Silvia Bovenschen, quien, al hablar

e

o

r

d

i

t

b

o

i

c

e de una estética feminista afirma que y

r

a

o

l

i

u

r

c

í

o

t

r

m

A

e

[n]i la inferioridad ni la superioridad se pueden deducir de la constitución biológica de un ser .

m

4

6

,

4

n

2

ó

humano. Sin embargo, constantemente se “deducen” de ella todo tipo de cosas. […] Siempre -

i

4

c

7

a

l

1

i

t ha sido fácil degradar a las mujeres como sexo débil postulando un paralelismo psicofísico, es 2

u

N

m

S

decir: que la supuesta debilidad física implica debilidad intelectual (1986: 34). ,

S

s

I

a

)

r

5

e

r

1

r

0

e

2

u

e Asimismo, la propuesta de la existencia de estas guerreras también entra en consonancia g

r

:

b

e

r

u

t

o con el análisis de Mary Louise Pratt, quien dice así en su prólogo al libro de Rayas Velasco, c

m

O

y

(

a

l Armadas. Un análisis de género desde el cuerpo de las mujeres combatientes: 6

2

C

1

-

.

7

é

9

d

s

y

a

a

n

X

Para las mujeres, […] asumir poderes masculinos en el ejercicio del sacrificio femenino a i

g

a

á

e

r

p

menudo produce un efecto emancipador y de concientización. […] El género no impide el u ,

0

Á

1

,

º

s

e

N

r

o

a

l

i

15 l

F

i

En la serie, esto no se explica, sino que se infiere cuando todos los yomas (sin nombres ni

l

b

i

e

s

v personalidades) tienen un promedio de fuerza que no ofrece mayor reto para una claymore, mientras s

i

o

u

p que ellas son clasificadas con base en su poder en orden descendente y el cual es potenciado cuando una q

s

m guerrera llega a despertar. E I

106 acceso a la euforia y a la vitalidad, a la conjugación de amor y guerra que con tanta

16 . frecuencia atestiguan los sobrevivientes de batallas (Pratt, 2009: 22). 5

1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

h

5

c

1

a

l

e

h

Ahora, hay otro aspecto importante sobre el diseño de los personajes. Las claymore, a

c

o

d

u

a

c

m i

l diferencia de otras heroínas femeninas propias del manga/anime –quienes suelen tener

b

a

u

r

p

a

y

p

atuendos coloridos, bonitos o extravagantes–, usan armaduras y uniformes iguales, lo cual, 5

a

1

s

0

e

2

/

n

0

o aunado al hecho de que todas tienen en cabello rubio, tez clara y ojos plateados, ofrece la 1

/

p

2

a

j

2

l

e

n impresión de que son muñecas producidas en serie… Podría atribuírsele al estilo del autor,

o

ó

i

d

a

c

t

a

p

e

m pero entonces, ¿qué las distingue? En este punto radica el valor de semejante decisión artística: c

i

a

,

n

5

a

1

0

a

para identificar a una guerrera no podemos apoyarnos en su aspecto físico (aunque el corte de 2

l

/

9

n

0

e

/

0

d pelo suele ayudar a primera vista), sino en aquellos elementos que la hacen ella y nadie más. 2

a

l

e

d

e

o

r

d

i Sus nombres –representados por símbolos en sus espadas y su uniforme–, sus personalidades, t

b

o

i

c

e

y

r

a

o

l sus discursos, etc. son únicos (Fig. 3), incluso los apodos que se otorgan entre sí: “La de la i

u

r

c

í

o

t

r

m

A

Débil Sonrisa”, “La Espada Veloz”, “La Fantasma”, “La Cortavientos”. Existirán afinidades, e

.

m

4

6

,

4 pero no hay una igual a otra. n

2

ó

-

i

4

c

7

a

l

1

i

t

2

u

N

m

S

,

S

s

I

a

)

r

5

e

r

1

r

0

e

2

u

e

g

r

:

b

e

r

u

t

o

c

m

O

y

(

a

l

6

2

C

1

-

.

7

é

9

d

s

y

a

a

n

X

i

16

g Butler (1990) enuncia preguntas fundamentales para entender cómo operan los términos “género” y a

á

e

r

p

“construcción” y para perfilar una redefinición en el contexto de Claymore: “If gender is constructed, u ,

0

Á

1

, could it be constructed differently, or does its constructedness imply some form of social determinism, º

s

e

N

r foreclosing the possibility of agency and transformation? Does “construction” suggest that certain laws

o

a

l

i

l

F

i generate gender differences along universal axes of sexual differences? How and where does the

l

b

i

e

s

v construction of gander take place? What sense can we make of a construction that cannot assume a s

i

o

u

p human constructor prior to that construction?” (7-8) q

s

m

E I

107 .

5

1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

h

5

c

1

a

l

e

h

c

o

d

u

a

c

m i

l

b

a

u

r

p

a

y

p

5

a

1

s

0

e

2

/

n

0

o

1

/

p

2

a

j

2

l

e

n

o

ó

i

d

a

c

t

a

p

e

m

c

i

a

,

n

5

a

1

17

0 Fig. 3. Nombres y símbolos correspondientes de diferentes generaciones de guerreras. a

2

l

/

9

n

0

e

/

Estas mujeres, como individuos y como colectivo, no encajan con los moldes de 0

d

2

a

l

e

d

e

o

r shounen shoujo d

personajes prototípicos, tanto del género como del , y el formato de la i

t

b

o

i

c

e

y

r

a animación lo hace más palpable, debido al elemento sonoro. Las voces de las actrices ofrecen o

l

i

u

r

c

í

o

t

r timbres variados en función del carácter y el estado anímico del personaje; las voces agudas – m

A

e

.

m

4

6

,

4

tan propias del ámbito de la actuación japonesa femenina – son raras en este contexto y se n

2

ó

-

i

4

c

7

a

l trasforman junto con sus respectivos personajes, pasando de tonos limpios a tonos quebrados 1

i

t

2

u

N

m

S y monstruosos.

,

S

s

I

a

)

r

5

e

r

1

r

0

e

2

u

e

g

r

:

b

e

r MUTILACIÓN (Y TORTURA): REPENSAR LA SANGRE Y EL DOLOR FEMENINOS u

t

o

c

m

O

y

(

a

l La extraordinaria fuerza y velocidad de una claymore no es un don que se acepte con 6

2

C

1

-

.

7

é

9 satisfacción. Más arriba se mencionó que, originalmente, son niñas recogidas o vendidas a una d

s

y

a

a

18 n

X

i organización sin nombre que las somete a una operación por demás grotesca y las convierte

g

a

á

e

r

p

u ,

0

Á

1

,

º

s

e

N

r 17

o

a

l Imagen obtenida de https://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/archive/a/a1/20080424010943! i

l

F

i

l Claymore_anime_rank_symbols.gif. Cabe destacar que esta tabla corresponde a personajes del manga, b i

e

s

v

s

i

muchos de los cuales no aparecen en la serie animada. o

u

p

q

s 18 m A diferencia de lo que afirma Husband, las niñas no se ofrecen a “la organización” como voluntarias. E I

108 en seres mitad demonio, mitad humano. Cuando un pueblo es atacado por yomas, éste se

.

5 alimenta de la población y a veces toma la forma de sus víctimas para pasar desapercibido, de 1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

manera que las niñas siempre son testigos del asesinato e ingestión de sus seres queridos, lo h

5

c

1

a

l

e

h

c cual deja una marca indeleble en su psique. Los demonios primero quiebran su mente y o

d

u

a

c

m i

l

b

a

u después la organización les quiebra el cuerpo. Nunca se muestran escenas de la operación ni r

p

a

y

p

5

a

1

s

de las cicatrices que deja, pero se intuye su brutalidad cuando se dice que a las niñas se les abre 0

e

2

/

n

0

o

1

/ yoma p el cuerpo y les introducen carne y sangre de . 2

a

j

2

l

e

n

o

ó

i

d

a

c

Al respecto de esta corporalidad y sus orígenes, Husband (2015) señala: t

a

p

e

m

c

i

a

,

n

5

a

1

0

a

2

l

To emphasize, the very thing Claymores are trained to hunt and kill is, literally, half of the /

9

n

0

e

/

0

d

2

a

very thing they are. l

e

d

e

o

r

d

i

t

b

o

i

So, the paradox that a woman becomes strong enough to fight a Yoma only when she is c

e

y

r

a

o

l

i

u

r

inserted the flesh of the very thing she hates and that is rejected by the society (the gut- c

í

o

t

r

m

A

e

feeders monsters) speaks volumes about the symbolism found within the series. .

m

4

6

,

4

n

2

ó

-

i

4

[…] c

7

a

l

1

i

t

2

u

N

So, in a nutshell: If you are a woman and you don’t join them, you can be killed by a Yoma m

S

,

S

s

I

a

) when taking a stroll on the city, or you can survive each encounter with a Yoma and always r

5

e

r

1

r

0

e

2

mourn your loved ones who weren’t so lucky, or you can join them, and hunt Yomas until u

e

g

r

:

b

e

r you become a Yoma yourself or until you get killed in one of these hunts… u

t

o

c

m

O

y

(

a

l Is that fair? Is it fair that Claymore are only strong when they become half of what they 6

2

C

1

-

.

7

é

want to kill? By becoming half of what the world seems to be disgusted by? (2015). 9

d

s

y

a

a

n

X

i

g

a

á

e

r

p

En el capítulo 6 unos bandidos emboscan a una guerrera llamada Teresa y a una

u ,

0

Á

1

,

º

s

pequeña niña; al principio, ellos le temen, pero cuando se revela que ella no puede matar e

N

r

o

a

l

i

l

F

i humanos, todo cambia e insinúan querer violarla en grupo. Teresa, quien está más allá de ese

l

b

i

e

s

v

s

i

o

u

mundo, sonríe y resopla: “Is that all? And here I was wondering what you wanted. If you’d p

q

s

m

E I said so from the start, I wouldn’t have put any resistance” (Tanaka, 2007), afloja la protección

109 del cuello y se rasga el uniforme para mostrar su pecho y su vientre: “If you’re fine with this

.

5 body, I’ll keep you company for as long as you want” (2007). El espectador nunca se entera de 1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

cómo luce, pero lo que muestra es suficiente para que los hombres la miren impactados y h

5

c

1

a

l

e

h

c asqueados. Nadie quiere tocarla siquiera (Fig. 4). o

d

u

a

c

m i

l

b

a

u

r

p

a

y

p

5

a

1

s

0

e

2

/

n

0

o

1

/

p

2

a

j

2

l

e

n

o

ó

i

d

a

c

t

a

p

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m

c

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a

,

n

5

a

1

0

a

2

l

/

9

n

0

e

/

0

d

2

a

l

e

d

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o

r

d

i

t

b

o

i

c

e

y

r

a

o

l

i

u

r

c

í

o

t

r

Fig. 4. © DNDP, VAP, Avex Entertainment, Madhouse m

A

e

.

m

4

6

,

4 En verdad, como dice Husband, no es justo, pero en medio de semejante injusticia n

2

ó

-

i

4

c

7

a

l

1 resulta más significativo que el poder final de una claymore se defina a partir de su parte i

t

2

u

N

m

S

humana y no la monstruosa; resulta más revelador que la lucha por conservar o recuperar su ,

S

s

I

a

)

r

5

e

r humanidad radique en la interiorización física y mental de aquello que más odia y testimonios 1

r

0

e

2

u

e

g

r reales como los de las soldadas salvadoreñas, entre muchas otras, pueden dar cuenta de ello :

b

e

r

u

t

o

c

(Rayas Velasco, 2009). m

O

y

(

a

l

6

2

C

1

- La relación de las guerreras con su cuerpo se fundamenta en el dolor; no sólo por su .

7

é

9

d

s

y

a segundo nacimiento como seres híbridos, sino por su quehacer diario en el campo de batalla. a

n

X

i

g

a

á

e

r

p

Ellas no necesitan mucha agua o alimentos para subsistir por semanas incluso y una pista

u ,

0

Á

1

,

º

s

revelada en el capítulo 9 (“The slashers, I”) indica que una claymore, si bien puede sentir e

N

r

o

a

l

i

l

F

i placer sexual, no puede concebir. Entonces, la sangre que vierten, sangre de soldado, es un

l

b

i

e

s

v

s

i

o tanto diferente a la de mujeres humanas (sangre menstrual), pero con la misma carga de vivir u

p

q

s

m

E I

110 en un mundo desigual, donde, a final de cuentas, su vida no vale nada y son fácilmente

.

5 reemplazables. 1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

h

5 Ahora bien, el terror a ser violadas por los hombres, como se dijo antes, no existe para c

1

a

l

e

h

c

o

d

u ellas. No obstante, la vida de soldado implica la exposición a situaciones de mutilación y a

c

m i

l

b

a

u

r

p

a tortura, donde la violación puede adquirir otras formas no menos brutales, como se ve en la

y

p

5

a

1

s

0

e Fig. 5, en la que Miria, “La Fantasma” es sometida por un Despertado macho. 2

/

n

0

o

1

/

p

2

a

j

2

l

e

n

o

ó

i

d

a

c

t

a

p

e

m

c

i

a

,

n

5

a

1

0

a

2

l

/

9

n

0

e

/

0

d

2

a

l

e

d

e

o

r

d

i

t

b

o

i

c

e

y

r

a

o

l

i

u

r

c

í

o

Fig. 5 © DNDP, VAP, Avex Entertainment, Madhouse t

r

m

A

e

.

m

4

6 Pero la manera de mostrar la tortura no siempre es la misma. Haung, cuando habla de ,

4

n

2

ó

-

i

4

c

7 las similitudes entre la visualización en manga y en el medio cinematográfico, menciona la a

l

1

i

t

2

u importancia del punto de vista en tanto medio para la identificación entre espectador y N

m

S

,

S

s

I

a

)

r

5 personajes: “Depending on who the director wishes the viewer to identify with, the camera e

r

1

r

0

e

2

u

can be placed in a number of positions, constructing a particular ‘point of view’” (2014: 81), y e

g

r

:

b

e

r

u

t

o

más adelante: c

m

O

y

(

a

l

6

2

C

1

-

.

7 An image is not always seen from a particular point of view but also from a particular é

9

d

s

y

a

a

distance. The term ‘social distance’ refers to the proximity between the subject depicted and n

X

i

g

a

á

e

r

p

the audience. […] In film, social distance is realized through the type of shot used: an

u ,

0

Á

1

,

º

s

e

N

r

o

a

l

i

l

F

i

l

b

i

e

s

v

s

i

o

u

p

q

s

m

E I

111 intimate/personal distance through a close-up shot, a social distance through a medium shot,

19 . and an impersonal distance through a long shot (83). . 5

1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

h

5

c

1

a

l

e

h

Debido a su condición híbrida, las guerreras pueden soportar la pérdida de muchísima

c

o

d

u

a

c

m i

l sangre, así como ser perforadas, cortadas y desmembradas, sin que ello suponga un desenlace

b

a

u

r

p

a

y

p

fatal necesariamente; la gran mayoría del sufrimiento que se les inflige no es de carácter sexual 5

a

1

s

0

e

2

/

n

0

o

(o al menos, no de manera explícita). Cuando se trata de escenas de lucha, observamos 1

/

p

2

a

j

2

l

e

n muchos tipos de tomas, pero una de las más comunes son las que implican una distancia

o

ó

i

d

a

c

t

a

p

e

m social, que no nos sumerge en un dolor íntimo, pero tampoco nos permite verlo con mirada c

i

a

,

n

5

a

1

0

a

impersonal (Fig. 6). Se trata de un término medio que bien puede fungir como estación de 2

l

/

9

n

0

e

/

0

d paso para que el espectador decida si soporta el dolor con ellas o no, si acepta que puede ser 2

a

l

e

d

e

o

r

d

i real o no, si condona su sufrimiento o no. t

b

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2

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-

i

4

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7

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l

1

i

t

2

u

N

b) una guerrera que se negó a “despertar” y murió m

S

,

a) Jean es torturada para obligarla a que use todo su S

s

I

a víctima de las perforaciones

) poder y despierte r

5

e

r

1

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0

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2

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i

19 l

F

i

Si bien nos referimos a una serie de anime –lo cual requeriría fuentes especializadas en el tema–, cabe

l

b

i

e

s

v destacar que los encuadres y las perspectivas son una reproducción fiel de los paneles originales del s

i

o

u

p manga, realzados por el movimiento, los recorridos panorámicos y los juegos de zoom del formato q

s

m animado. E I

112 .

5

1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

h

5

c

1

a

l

e

h

c

o

d

u

a

c

m i

l

c) Clare es mutilada y cortada por una compañera d) Ilena se corta su propio brazo y se lo ofrece a b

a

u

r

p

a sedienta de sangre Clare, para que pueda hacer uso de su fuerza y

y

p

5

a

1 habilidades s

0

e

2

/

n

0

o

1

/

p

2

a

j Fig. 6 © DNDP, VAP, Avex Entertainment, Madhouse 2

l

e

n

o

ó

i

d

a

c

Con todo, los motivos detrás del derramamiento de sangre no son siempre los mismos. t

a

p

e

m

c

i

a

,

n

5

En la figura 6 d), del capítulo 14, se muestra cómo la mutilación puede ser autoinfligida con a

1

0

a

2

l

/

9

n fines generosos: Ilena (Irene, para el público japonés e hispanohablante) ya no quiere pelear 0

e

/

0

d

2

a

l

e

d más y por ello, considera que su brazo derecho es inútil; no obstante, es un brazo que carga

e

o

r

d

i

t

b

o

i

c

e con toda la fuerza y velocidad que la hicieron ganarse el apodo de “Espada Veloz”, un brazo y

r

a

o

l

i

u

r

c

í

o que sí puede serle de utilidad a Clare, quien ha perdido su brazo dominante y debe seguir t

r

m

A

e

.

m

4 luchando para cumplir una misión personal. Por ello, Ilena renuncia a esa parte de su cuerpo

6

,

4

n

2

ó

-

i

4 y lo ofrece como regalo. Clare sólo acepta bajo la condición de que volverá para regresar el c

7

a

l

1

i

t

2

u

miembro a su legítima dueña. En ese sentido, una claymore también puede construir su N

m

S

,

S

s

I

a

) propio cuerpo a partir de la destrucción de otros, en una suerte de monstruo de Frankenstein r

5

e

r

1

r

0

e

2

con plena consciencia de lo que hace y las razones por las cuales lo lleva a cabo. u

e

g

r

:

b

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r

u

t

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c

m

O

y

(

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l

6

2

C

1

MEMORIA: EJE DE EVOLUCIÓN PSÍQUICA Y CORPORAL “

-

.

7

é

9

d

s

y

a

a

Cuando una niña está en la mesa de operaciones con el cuerpo abierto y empiezan a n

X

i

g

a

á

e

r

p yoma introducir la carne y sangre de , existen dos posibilidades, según se explica en el capítulo u ,

0

Á

1

,

º

s

13: puede pensar en proteger su propio cuerpo o puede desear acabar con todos sus enemigos. e

N

r

o

a

l

i

l

F

i

Si sobrevive, la primera opción la convierte en una guerrera de tipo defensivo, lo cual le l

b

i

e

s

v

s

i

o

u

otorga capacidades regenerativas extraordinarias; la segunda, la convierte en una guerrera de p

q

s

m

E I

113 tipo de ofensivo, lo cual le concede una fuerza superior. En ese momento, la presencia o

.

5 ausencia de recuerdos determina la naturaleza corporal de su nueva existencia híbrida. 1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

h

5 No obstante, la memoria continúa jugando un papel capital en la vida de una guerrera, c

1

a

l

e

h

c

o

d

u ya que influye en la conservación de la humanidad de una claymore o en la liberación a

c

m i

l

b

a

u

r

p

a desenfrenada del yoki y el “despertar”. Uno de los casos paradigmáticos de este último hecho

y

p

5

a

1

s

0

e es el de Priscilla, una novata que recién acaba de entrar en servicio y presenta un monstruoso 2

/

n

0

o

1

/

p

2

a

j

2

potencial que podría ubicarla como la más fuerte entre las 47 guerreras. Cuando ella y otras

l

e

n

o

ó

i

d

a

c trataban de llevar a cabo la ejecución de alguien que rompió las reglas de la organización, se t

a

p

e

m

c

i

a

,

n

5

vio rebasada y a punto de ser decapitada. a

1

0

a

2

l

/

9

n

0

e

/

Por un acto de misericordia, Priscilla sobrevive, pero el terror y el poder oculto en su 0

d

2

a

l

e

d

e

o

r interior la enloquecen. Persigue a su oponente, ahora con el pasado y el presente mezclados d

i

t

b

o

i

c

e

y

r

en un amasijo deforme; después de una cruenta batalla, pierde por completo el control, a

o

l

i

u

r

c

í

o

t

r despliega todo su poder en un espectáculo bestial y despierta como un nuevo demonio m

A

e

.

m

4

6

,

antropófago, más fuerte que ningún otro (Fig. 7). 4

n

2

ó

-

i

4

c

7

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1

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2

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m

E I

114 Fig. 7. © DNDP, VAP, Avex Entertainment, Madhouse

.

5

1

0

.

2

Etapas de la transformación de Priscilla en un Despertado. /

s

1

o

1

/

h

5

c

1

a Entonces, el desenfrenamiento psíquico transforma la fría belleza en una horrenda l

e

h

c

o

d

u

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c

m i

l distorsión que desemboca en otro tipo de belleza, ahora salvaje y ominosa. Para otras

b

a

u

r

p

a

y

p

guerreras, sin embargo, la memoria no sólo las mantiene como seres híbridos, sino que

5

a

1

s

0

e

2

/

n

0

incluso puede volverlas “más humanas”. Llama la atención que momentos críticos de ejercicio o

1

/

p

2

a

j

2

l

e

n

mnemónico también están asociados con las pocas veces en que las guerreras derraman

o

ó

i

d

a

c

t

a

p lágrimas; de hecho, es la única razón por las que ellas lloran, nunca por el dolor físico. En este e

m

c

i

a

,

n

5

a

1

0

punto, vuelve a hacerse presente la importancia de los ángulos, ya que a

2

l

/

9

n

0

e

/

0

d

2

a

l

e

d

[t]he level of involvement which the viewer has with the represented world can be e o

r

d

i

t

b

o

i

c

constructed through the use of horizontal angles (frontal or oblique). Frontal shots create e

y

r

a

o

l

i

u

r

c

í

maximum engagement as the viewer is directly confronted with the world of the o

t

r

m

A

e

represented. In contrast, oblique shots suggest detachment as the viewer looks at the world .

m

4

6

,

4

n

2

ó of the represented from the side (Huang, 2014: 83). -

i

4

c

7

a

l

1

i

t

2

u

N

m

S

En la fig. 8 se muestran varios instantes clave: en a) Teresa se conmueve al entender que ,

S

s

I

a

)

r

5

e

r una niñita la abrazaba para consolarla, no para sentirse protegida; en b) Undine, una guerrera 1

r

0

e

2

u

e

g

r tosca y ruda, recuerda con horror lo cerca que estuvo de despertar; en c) Deneve piensa en :

b

e

r

u

t

o

c

que fue incapaz de proteger y vengar la muerte de su capitana; en d) Clare recuerda lo mucho m

O

y

(

a

l

6

2 que es amada por otros y eso impide que continúe su evolución en un “Despertado”. C

1

-

.

7

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9

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s

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n

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b) E I

115 a)

.

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2

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5

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1

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2

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9

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0

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/

0

d

2

c) a d) l

e

d

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o

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d

i

t

b

o

i

Fig. 8. © DNDP, VAP, Avex Entertainment, Madhouse c

e

y

r

a

o

l

i

u

r

Las usuales expresiones neutras de las claymore denotan una frialdad propia de los c

í

o

t

r

m

A

e

soldados, para quienes el valor de la vida fluctúa entre lo más grande y lo más insignificante; .

m

4

6

,

4

n

2

ó

- pero estas ocasionales lágrimas también indican que “[e]l hecho de que la expresión de i

4

c

7

a

l

1

i

t

2

sentimientos se considerara algo negativo refuerza el que las mujeres hayan tenido que u

N

m

S

,

S

s

I

a adoptar el modelo masculino de comportamiento social durante la guerra, pero esto no quiere

)

r

5

e

r

1

r

0 decir que su sufrimiento haya por ello desaparecido” (Rayas Velasco, 2009: 120). e

2

u

e

g

r

:

b

e

r

u

t

Por supuesto, también hay un término medio, donde el dolor del recuerdo hace o

c

m

O

y

(

a

l explotar la fuerza interior y al mismo tiempo funciona como ancla para controlar y 6

2

C

1

-

.

7

é

9

concentrar el poder en un solo objetivo. En el capítulo 23, cuando Rigaldo, uno de los d

s

y

a

a

n

X

i Despertados macho más fuertes, mata a tres de sus compañeras y hiere mortalmente a otra,

g

a

á

e

r

p

u ,

Clare piensa una y otra vez que, si hubiese sido más fuerte y más rápida, podría haberlas 0

Á

1

,

º

s

e

N

r salvado. Cada vez que el “Rey de Ojos Plateados” parece ganar, ella echa mano del recuerdo

o

a

l

i

l

F

i

l

b

i de la muerte de cada una y libera más poder, a tal grado que logra un despertar voluntario e

s

v

s

i

o

u

p

q sólo de sus piernas, lo cual, para casi cualquier otra guerrera, hubiera sido imposible. Es tal su s

m

E I

116 determinación, que el desdeñoso Rigaldo la considera una adversaria digna y pelea ansioso

.

5 con ella. 1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

h

5 Si consideramos que el machismo y la misoginia también operan de formas pasivas c

1

a

l

e

h

c

o

d

u como la condescendencia y las actitudes paternalistas, el interés de esta escena también radica a

c

m i

l

b

a

u

r

p

a en el hecho de que podemos observar una lucha cuerpo a cuerpo entre un hombre y una

y

p

5

a

1

s

0

e mujer al mismo nivel, uno desde el placer y la otra desde la ira. Dentro de la historia y en este 2

/

n

0

o

1

/

p

2

a

j

2

contexto bélico en particular, que un hombre mate mujeres no constituiría un acto machista;

l

e

n

o

ó

i

d

a

c lo sería si les perdonara la vida, si las matara o si no las considerara una amenaza sólo por ser t

a

p

e

m

c

i

a

,

n

5

mujeres (y también lo sería si el espectador estuviera de acuerdo con alguna de las opciones a

1

0

a

2

l

/

9

n anteriores). El placer que el “Rey de Ojos Plateados” siente al pelear con Clare no se 0

e

/

0

d

2

a

l

e

d fundamenta en un impulso sádico que sentiría un hombre al jugar con una mujer más débil,

e

o

r

d

i

t

b

o

i

c

e sino todo lo contrario: nace a partir de la posibilidad de liberar todo su poder frente a un y

r

a

o

l

i

u

r

20 c

í

o igual o incluso un superior (Fig. 9), independientemente del sexo o el género, algo rarísimo t

r

m

A

e

.

m

4 en un producto shounen.

6

,

4

n

2

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-

i

4

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1

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2

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7

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9

d

Fig. 9.© DNDP, VAP, Avex Entertainment, Madhouse

s

y

a

a

n

X

i

Después de una larga batalla, Clare llega a un punto en el que la relación entre g

a

á

e

r

p

u , memoria, poder y control son tan absolutos, que sobrepasa las capacidades del otro. En el 0

Á

1

,

º

s

e

N

r

o

a

l

i

l

F

i

l

b

i 20 e

s

v Parecido al que muestra Son Gokú, de Dragon Ball Z (uno de los personajes más reconocidos y s

i

o

u

p queridos del manga/anime), cuando encuentra a un nuevo enemigo que lo obliga a pelear hasta el q

s

m límite para lograr la victoria. E I

117 instante en que Rigaldo comienza a ser destazado, éste siente una admiración tan profunda

.

5 que le arranca sólo una palabra: “¡Magnífico!”. 1

0

.

2

/

s

1

o

1

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5

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1

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u

a

TREDAD EL VALOR IDENTITARIO DEL CONCEPTO NAKAMA c O : m i

l

b

a

u

r

p

a

y

p

5

Como soldadas, las claymore son formadas bajo la única regla de que no pueden matar a

1

s

0

e

2

/

n

0

o seres humanos, según se explica en el capítulo 6: “this rule allow for no exceptions. No matter 1

/

p

2

a

j

2

l

e

n who is it, no matter what the reason” (Tanaka, 2007) y, en teoría, es la única prueba de que

o

ó

i

d

a

c

t

a

p

e

m sirven al lado humano. c

i

a

,

n

5

a

1

0

a

2

l

/

Sin embargo, las vivencias de Teresa, “la de la Débil Sonrisa” con una pequeña niña que 9

n

0

e

/

0

d

2

a estuvo a punto de ser torturada hasta morir por seres humanos, nos muestran que “la l

e

d

e

o

r

d

i

t

b

o

i

organización” busca pintar un mundo maniqueo entre víctimas (humanos) y victimarios c

e

y

r

a

o

l

i

u

r

(yomas), en el que ellas forman una barrera alienada, sin auténtica relación con un bando o el c

í

o

t

r

m

A

e

otro. En este sentido, la cuestión del género –presentado aquí por la oposición entre humanos .

m

4

6

,

4

n

2

ó

- y claymores– sigue presente, pues “se condiciona un desarrollo psicológico diferente de ambos i

4

c

7

a

l

1

i

t

2

sexos; […] porque la evolución social diversa supone la atribución de tareas distintas para cada u

N

m

S

,

S

s

I

a sexo y, en cierto sentido, impide que las mujeres se identifiquen entre sí como un grupo

)

r

5

e

r

1

r

0 oprimido” (Hierro, 1998: 38). e

2

u

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:

b

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t

Teresa volvió a ser humana en el momento en que salvó a la pequeña Clare (fig. 10) y se o

c

m

O

y

(

a

l percata de que el mundo no es blanco y negro, que la mayoría de las veces el peligro viene del 6

2

C

1

-

.

7

é

9

Hombre, que el poder debe usarse para proteger, que la solidaridad y el amor son la llave para d

s

y

a

a

n

X

i sentir felicidad de nuevo (por breve que ésta sea). La violencia y la crueldad siguen formando

g

a

á

e

r

p

u ,

parte de esa humanidad, pero su conciencia ahora busca formar parte de otro mundo, donde 0

Á

1

,

º

s

e

N

r alguien como ella puede tener un lugar propio y donde pueda vivir como elija.

o

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l

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E I

118 .

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a

y

p

5

Fig. 10. © DNDP, VAP, Avex Entertainment, Madhouse a

1

s

0

e

2

/

n

0

o Teresa rompe las reglas y mata a un grupo de ladrones que no sólo habían saqueado y quemado una 1

/

p

2

a

j

2

villa, sino que hirieron a la niña que había tomado bajo su cuidado. l

e

n

o

ó

i

d

a

c

t

Cuando Bethany Osborne describe su trabajo de terapia con prisioneras políticas a

p

e

m

c

i

a

,

n

5 iraníes, afirma: a

1

0

a

2

l

/

9

n

0

e

/

0

d

2

a Violence against women affects their capacity to engage fully in society by reducing their l

e

d

e

o

r

d

i

t

b

o self-esteem and self-confidence, as well as their trust in others. Fear is used to nurture male i

c

e

y

r

a

o

l dominance when it polices the behavior of both individual and groups of women. This fear i

u

r

c

í

o

t

r

m

A

e

can continue indefinitely and has almost become a part of the feminine identity. […]

.

m

4

6

,

4 Although violence performs the function of subordinating women it also functions to n

2

ó

-

i

4

c

7

a

l

maintain power relations within civil society (2010: 113). 1

i

t

2

u

N

m

S

,

S

s

I

a

) Su segundo nacimiento y su entrenamiento convierten a las guerreras en herramientas r

5

e

r

1

r

0

e

2

desechables, sin expectativas de vida más allá de lo que permita el sistema de “la u

e

g

r

:

b

e

r

u

t organización”, la cual es conformada únicamente por hombres, y todo elemento que se rebele o

c

m

O

y

(

a

l o se oponga a ese sistema es condenado a muerte, ya sea en batallas imposibles y ejecutados. 6

2

C

1

-

.

7

é

otro 9

La visión de las comunidades civiles las convierte en ese temible, despreciable, un mal d

s

y

a

a

n

X

i necesario, pero de ninguna manera reconocible como ser humano. Como señala Husband

g

a

á

e

r

p

u ,

(2015), se trata de un mundo en el que los hombres y una perspectiva misógina rodean y 0

Á

1

,

º

s

e

N

r tratan de definir la existencia de las claymore a partir del desprecio; sin embargo, nos parece

o

a

l

i

l

F

i

l

b

i que la predominancia de los nombres, las personalidades y los discursos transforman el e

s

v

s

i

o

u

p

q sentido de ese mundo: muchas guerreras se dan cuenta de que están relacionadas por sus s

m

E I

119 historias; viven tragedias similares, comparten el mismo miedo, la misma tristeza. Estas

.

5

“herramientas”, estas “cosas”, desarrollan conciencia y voluntad. Establecen profundas 1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

relaciones de hermandad que sellan con juramentos de sobrevivir juntas. Por lo general, hacen h

5

c

1

a

l

e

h

c las promesas con sus espadas (Fig. 11 a) o sus armaduras, los abrazos y otros contactos físicos o

d

u

a

c

m i

l

b

a

u relacionados convencionalmente con el afecto no se presentan. Hay quienes, por su rango, se r

p

a

y

p

5

a

1

s

sienten obligadas a proteger a sus subordinadas o a sus capitanas, pero cuando la relación 0

e

2

/

n

0

o

1

/

p

trasciende el deber, la obligación se convierte en deseo de proteger a una compañera, porque 2

a

j

2

l

e

n

o

ó

i ella es irremplazable, porque la sola idea de que ella sufra o muera es más aborrecible que d

a

c

t

a

p

e

m

c

i

a morir (Fig. 11 b). Este hecho les confiere a las guerreras una virtud que por lo general se

,

n

5

a

1

0

a

2

21 l

asocia sólo con los hombres: el honor. /

9

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0

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2

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5

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Fig. 11 © DNDP, VAP, Avex Entertainment, Madhouse r

1

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0

e

2

u

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g

A pesar de los esfuerzos de “la organización”, hablan entre sí, se reflejan en los ojos de r

:

b

e

r

u

t

o las otras, piensan, recuerdan, anhelan recuperar lo que han perdido y sólo por medio del c

m

O

y

(

a

l

6

2

entendimiento y amor (como compañeras, hermanas, hijas, madres, amigas…) pueden C

1

-

.

7

é

9

d

s lograrlo. En la figura 12 a) y b) Teresa, después de haber compartido su tiempo y su y

a

a

n

X

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a

humanidad con Clare, ha decidido el propósito de su vida: vivir para la niña; en c) y d) á

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p

u ,

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1

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21 u

p Recordemos que, por lo general, el honor femenino descansa en la integridad del himen, mientras q

s

m que el masculino se fundamenta en la solidez de la palabra y la integridad personal. E I

120 Deneve le explica a su capitana Undine que no hay nada que temer, ya que siempre contará

.

5 con el apoyo de sus compañeras. 1

0

.

2

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1

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1

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4

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7 Fig. 12. © DNDP, VAP, Avex Entertainment, Madhouse a

l

1

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2

u

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S

Diálogos. Teresa: a) “I just can’t die yet, after all”; b) “From now on, I’m going to try living for her ,

S

s

I

a

) sake.” c) Deneve (derecha): “You have friend here”; d) Anything you can’t do alone, we’ll help you r

5

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r

1

r accomplish.” 0

e

2

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r

:

b En japonés, muchísimos sustantivos carecen de género gramatical y la palabra que e

r

u

t

o

c

m

仲 間 O

y utilizan las guerreras para hablar de otras es “nakama” ( ) que, literalmente, significa (

a

l

6

2

C

1

- “compañero (a)” y que –en los diferentes contextos presentados a lo largo de la serie– también .

7

é

9

d

s

y

a muestra sus otros posibles significados: “camarada”, “aliada”, “amiga”, “hermana”. El término a

n

X

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g

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á

e

r

p

establece una relación entre iguales, a pesar de la jerarquía establecida por “la organización”

u ,

0

Á

1

,

º con base en el poder de cada guerrera. s

e

N

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F

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l

b

Esa equidad y afectividad se presenta en especial, cuando las claymore descubren que i

e

s

v

s

i

o

u

p cualquiera pueden sincronizar su yoki con el de otras para revertir el proceso de q

s

m

E I

121 transformación en Despertados. Ello es muy significativo, pues es justamente el poder de

.

5 yoma lo que suele acercarlas al lado demoniaco. Aquí no hay personajes que sean más buenos 1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

o moralmente superiores que otros; todas pueden cruzar ese límite y ceder al deseo de poder y h

5

c

1

a

l

e

h

c sangre… por esa misma razón es que las guerreras deben poder cuidar el corazón humano de o

d

u

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c

m i

l

b

a

u las demás a través del yoki (Fig. 13); la inexistencia de ese vínculo provocó terribles tragedias r

p

a

y

p

5

a

1

s

que permitieron el nacimiento de más demonios y más soldadas en el pasado y su actual 0

e

2

/

n

0

o

1

/

p

existencia ha permitido salvar la humanidad de muchas mujeres y fortalecer sus habilidades 2

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j

2

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i híbridas. d

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2

Fig. 13 © DNDP, VAP, Avex Entertainment, Madhouse u

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r CONCLUSIONES :

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O

y

(

Es claro que al conocer los nombres, las historias y las acciones de cada una de la

a

l

6

2

C

1

- claymore, nos encontramos ante representaciones de mujeres reales, lo cual otorga un .

7

é

9

d

s

y

a

a

inmenso valor ético tanto al manga como al anime. n

X

i

g

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p

u ,

Rayas Velasco, al presentar su marco teórico para hablar de mujeres combatientes, 0

Á

1

,

º

s

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r advierte que

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u

[h]ay que distinguir entre la Mujer y las mujeres. Las segundas son la mujer de todos los días, p

q

s

m

E I que abreva en tanto mujer de los atributos y asignaciones que la cultura le exige, pero que

122 tiene sus historia, su identidad, su modo de vida y sus proyectos. […] Ellas tanto comparten

.

como se alejan o pueden alejarse del modelo cultural de la Mujer, aunque siempre estén 5

1

0

.

2

/

s

1

sujetas a sus características tradicionales tan sólo por vivir en sociedad (2009: 43). o

1

/

h

5

c

1

a

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h

c

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d

u

a

c

De alguna manera, se perfila como una representación libre de lo que Simone de m i

l

b

a

u

r

p

a

y El p

Beauvoir (2011) consideraba la construcción del género al inicio del capítulo “Infancia” de

5

a

1

s

0

e

2

/ segundo sexo n

: “One is not born, but rather becomes, woman” (330): una claymore construye 0

o

1

/

p

2

a

j

2

l

su identidad, con mayor o menor conciencia, a partir de dos frentes –como hembra humana y e

n

o

ó

i

d

a

c

t

a como ser híbrido–; la violencia que rodea ambas condiciones, ejercida por agentes de carácter p

e

m

c

i

a

,

n

5

a

1 masculino, moldea aparentes herramientas subordinadas; pero en el acto volitivo de asumir

0

a

2

l

/

9

n

0

e

/ esas categorías y transformarlas a partir del diálogo y las experiencias compartidas, una

0

d

2

a

l

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e

o

r guerrera se convierte, en efecto, en mujer, en otro tipo de mujer, una mujer nueva. De la d

i

t

b

o

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y

r

misma forma, la perspectiva transhumanista y su discusión ética atraviesan, como se ve, el eje

a

o

l

i

u

r

c

í

o

t del género: una claymore puede indagar, deconstruir y reapropiarse de la condición humana a r

m

A

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.

m

4

6 partir de una corporalidad (involuntaria) que trasciende los límites de esa humanidad. ,

4

n

2

ó

-

i

4

c

7

a

l

1

i

t

Después de este recorrido, concluimos que si bien el destinatario, como sujeto formado 2

u

N

m

S

, en mayor o menor medida por agentes externos, puede determinar muchos elementos S

s

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r

5

e

r

1 constitutivos de un producto cultural, también es claro que el producto mismo puede alterar r

0

e

2

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r

:

los parámetros discursivos del medio y así transformar al propio destinatario. Por tal razón, la b

e

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m

idea de una estética feminista no está fuera de lugar al momento de analizar una historia O

y

(

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l

6

2

C

1 proyectada por un hombre, producida por hombres y dirigida para hombres; todo lo “

-

.

7

é

9

d

s

y

a contrario, es necesaria, pues se trata de valorar las propuestas emitidas tanto por mujeres a

n

X

i

g

a

á como por hombres y de romper con las convenciones perpetuadas por grupos de poder. Silvia e

r

p

u ,

0

Á

1

,

º

Bovenschen señala la importancia de “[l]a ruptura de las mujeres con las leyes formales e s

e

N

r

o

a

l

i intrínsecas de un medio dado, la liberación de su imaginación: todo ello es imprescindible l

F

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v

s

i

para un arte de intenciones feministas” (1986: 57). o

u

p

q

s

m

E I

123 Si bien la discusión puede extenderse más, nos parece que el valor de esta serie radica en

.

5 que las guerreras se presentan como sujetos complejos; inteligentes y perspicaces, crueles y 1

0

.

2

/

s

1

o

1

/

trastornados, honorables y rectos, empáticos y comprometidos, y que también pueden ser h

5

c

1

a

l

e

h

c protectoras, amorosas y voluntariosas por el bien de otras, de sí mismas y para que nadie o

d

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u vuelva a pasar por lo que ellas pasaron nunca más. r

p

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y

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5

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126