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(S-1052/08)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado de la Nación

DECLARA:

Su reconocimiento a la labor de la Asociación Madres de por su constante lucha por la memoria, la verdad y la justicia al conmemorarse el 31º aniversario de su primera marcha en la Plaza de Mayo.

María C. Perceval. – Daniel F. Filmus.

FUNDAMENTOS

Señor Presidente:

El 30 de Abril de 1977, un grupo de madres que buscaban averiguar el paradero de sus hijos e hijas desaparecidos, se reunieron por primera vez en lo que luego fue un símbolo de lucha: la Plaza de Mayo.

El objetivo de la reunión en ese ámbito era intentar obtener una audiencia con el presidente de facto , quien había llegado a ese cargo a través del golpe de estado del año 1976. Las madres habían recorrido Ministerios, hospitales, comisarías, iglesias buscando alguna noticia sobre el paradero de sus hijos. La Presidenta de la Asociación recuerda: (...) un día, estando en la iglesia, en la iglesia de los asesinos, en la iglesia Stella Maris, que es la iglesia de la Marina, donde íbamos a ver a Graselli, Azucena (Villaflor de Vincenti) dijo que ya basta, que no se podía más estar ahí, que ya no conseguíamos nada, que por qué no íbamos a la Plaza y hacíamos una carta para pedir audiencia, y que nos dijeran qué había pasado con nuestros hijos. Y así fuimos por primera vez un sábado. Nos dimos cuenta que no nos veía nadie, que no tenía ningún sentido. Era un 30 de abril. Decidimos volver a la otra semana un viernes. Y a la otra semana decidimos ir el jueves.” 1

1 Conferencia pronunciada el 6 de julio de 1988 por , Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo La reunión de las madres fue pacífica, pedían por el paradero de sus hijos e hijas que habían desaparecido. Sin embargo, en las reuniones que fueron repitiéndose jueves tras jueves, fueron exhortadas por las fuerzas de seguridad a “circular” en grupos de menos de dos personas ya que regía el estado de sitio. En ese primer encuentro fueron catorce las madres que se reunieron, con el correr de las semanas fueron aumentando y su marcha alrededor de la pirámide central de la Plaza se convirtió en un símbolo: “la ronda es rondar sobre lo mismo, pero marchar es marchar hacia algo. Y las Madres creemos que, aunque sea en círculo, estamos marchando hacia algo.”2

Las Madres para reconocerse en las marchas religiosas y populares, a las que asistían para rezar por sus hijos, empezaron a usar un pañuelo blanco en la cabeza hecho con tela de pañales para bebés, representando así a los hijos. El pañuelo, que aún hoy conservan, no solo identifica la organización, sino que se ha convertido en símbolo internacional contra la desaparición de personas.

En estas marchas de todos los jueves las primeras madres que estuvieron fueron: Azucena Villaflor, Berta Braverman, Haydeé García, María Antokoletz, Julia Gard, María Mercedes Gard, Cándida Gard, Delicia González, "Pepa" Noia, Mirta Baravalle, Kety Neuhaus, Raquel Arcushin y Sra. de Caimi, entre otras.

La inclaudicable lucha de las madres a fin de recuperar con vida a sus hijos/as detenidos/as desaparecidos/as fue una de las primeras formas de cuestionamiento al régimen autoritario y genocida. Mediante la consigna “aparición con vida y juicio y castigo a los culpables” las Madres de Plaza de Mayo siguen esperando conocer el destino de sus hijos/as así como el juicio y condena a los responsables de sus desapariciones.

En los primeros días de diciembre del año mil novecientos setenta y siete, bajo el mando de , un grupo de militares secuestró a doce personas que tenían vínculos con las Madres de Plaza de Mayo. En ese grupo, había dos madres: Esther Balestrino y María Ponce de Bianco. En ese momento, las madres planeaban publicar una solicitada reclamando al gobierno la aparición de sus hijos e hijas, pero ante estos secuestros dudaron de seguir con su propósito. Azucena Villaflor consideró que era necesario seguir con la idea de la solicitada, que buscarían a estas doce personas pero que tenían que seguir buscando a sus hijos e hijas. La solicitada fue enviada al Diario La Nación, y Azucena fue secuestrada en la esquina de su casa en . Sus restos fueron encontrados en el año 2005.

2 idem. Actualmente, las Madres de Plaza de Mayo trabajan en conjunto con la Agrupación Abuelas de Plaza de Mayo, quienes ofrecen a los hijos e hijas de detenidos-desaparecidos la posibilidad de reconstruir sus identidades a partir del rencuentro con sus historias personales y defendiendo los derechos humanos, la justicia y la verdad.

La tenaz lucha de estas Agrupaciones ha sido reconocida por la Comunidad Internacional y el Gobierno de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner que hace de los Derechos Humanos uno de los principales ejes de su gestión, y marca una continuidad de la política iniciada en el gobierno anterior.

Como reconocimiento a la lucha incansable de las Madres de Plaza de Mayo por la búsqueda de la verdad, la memoria y la justicia iniciada aquel 30 de abril de 1977, es que solicito a mis pares la aprobación de este proyecto de declaración.

María C. Perceval. - Daniel F. Filmus.