¿Corrección o exterminio? El presidio del , 1850-1874

Cuauhtémoc Velasco

Para sacar los metales se expende grande trabajo y amenazan graves peligros y por eso a los hombres perdidos impusieron las leyes esta pena...

Francisco Xavier Gamboa, Comentarios a las ordenanzas de minería, 1761

L a Compañía de Minas de Real del Monte y En medio de la confusión creada por la pro­ gozó entre 1850 y 1874 de una conce­ longación de las dificultades económicas y la sión otorgada por el gobierno del Estado de inestabilidad política, se discutió en torno al México para mantener una cárcel penitencia­ sentido, objetivos y formas de leyes, institucio­ ria en el Mineral del Monte, a fin de que los nes y mecanismos. La fuerza de los intereses reos trabajaran en las minas. Este trabajo es creados, la corrupción y una sociedad resisten­ un acercamiento a la breve historia institu­ te al nuevo modelo, provocaron la falta de cional del penal, así como a la vida y quehacer efectividad de los procedimientos legales más cotidianos de los presos. simples, lo que paradójicamente produjo una especie de compulsión nacional por definir nuevas reglas y métodos para hacerlas cum­ Modernidad: el sueño que no llega•.. plir(se llegó al grado de promulgar leyes para proteger al ciudadano de los encargados de En 1824, año en que se firmó la primera consti­ aplicarlas). En ese delirio se iban definiendo tución federal mexicana, ya había arraigado la los elementos del ciudadano deseable: el hom­ idea del nuevo país como cuerno de la abun­ bre independiente, de acción, que usando su dancia cuyas enormes potencialidades produc­ natural derecho al trabajo y a la propiedad, tivas y comerciales podrían ser explotadas gra­ respetara el derecho de los demás.1 cias a la libertad política. Era tan sólo necesario Sin embargo, todos sabían que las obligacio­ eliminar ciertas trabas para entrar de lleno en nes plasmadas en leyes no representaban nada el camino de la modernidad, representada por si no se hacían cumplir: los países de pujante economía industrial. Los elementos significativos de ese sueño La justicia constituida es el Estado --es­ tardaron más de medio siglo en hacerse reali­ cribió Vicente Rocafuerte en 1830-: la dad. Fueron largamente esperados: en lo eco­ misión del Estado es de hacer respetar la nómico, la dinamización comercial que prome­ justicia por la fuerza, la que debe em­ tía el ferrocarril; en lo político, la estabilidad plearse no sólo en reprimir, sino también que se alcanzaría gracias a un sistema de en castigar la injusticia ( ... ) El único dere­ libertades, garantizado por las leyes; en lo cho legal es el de ser respetado en el social, el progreso que estaría asegurado por el pacífico ejercicio de la libertad; el único nacimiento del nuevo ciudadano. deber es el de respetar la libertad de los

71 otros. Esto es lo que [los] filósofos moder­ de la mitad fueron detenidos por infracciones nos llaman justicia; su objeto es el mante­ de policía, ebriedad, riñas y vagancia)" ner y conservar el equilibrio de la recípro• Frente al "bárbaro" castigo corporal como ca libertad. Interrumpiendo pues este método para apartar a los delincuentes del equilibrio se introduce el desorden, de allí crimen y a las deplorables condiciones de las saca su origen la anarquía o el despotis­ cárceles mexicanas, los políticos de mediados mo de la multitud que destierra la liber­ del siglo XIX oponían la idea de un sistema pe­ tad; y así podemos concluir que no hay nitenciario basado "en la soledad que hace libertad en donde no hay justicia, y que reflexionar, en el trabajo que doma las malas sin justicia no puede existir el buen go­ inclinaciones, en el aislamiento que preserva, en biemo.2 la instrucción que eleva, en la religión que mo­ raliza y en el arrepentimiento que regenera".5 La cárcel en este sentido, es formalmente la A mediados del siglo XIX casi todos los que manifestación de la voluntad del Estado de reflexionaban acerca de las cárceles estaban hacer valer las leyes y garantizar los derechos. de acuerdo en que el castigo consistía en la Aquella se entendía entonces como represalia pérdida de la libertad por un tiempo proporcio­ social contra el infractor por no ceñirse al nal a la gravedad de la falta. Ello sólo podía nuevo modelo de sociedad y de ciudadano. Este imaginarlo una sociedad política convencida último punto es importante, pues justo se de que la libertad es el derecho natural más quería imponer el modelo a una sociedad adap­ preciado y de la importancia del tiempo como tada a una tradición secular de autoridad medida del trabajo y de los beneficios, de donde colonial, al ejercicio de la mediación corporati­ resulta posible imaginar una escala de las va, las costumbres colectivas y privilegios. El penas con base en el tiempo de encierro.6 esquema liberal planteaba una reforma a fon­ También parecen haber estado de acuerdo do de las concepciones vigentes respecto a la en que la prisión debía ser correccional. Si la justicia y al castigo. La idea de crear ciudada­ ley y el Estado se prestigian por la vía de nos, individuos que respondieran de sus debe­ sancionar al infractor, no por ello el delincuen­ res y defendieran sus derechos de cara a las te juzgado deja de tener derechos ciudadanos, leyes y a un Estado impersonales, resultaba entre los cuales está en primer lugar el de contrastante con los mecanismos de participa­ reincorporarse reformado a la sociedad. Dicha ción y defensa corporativas. reforma debe alcanzarse por la vía de apren­ La nueva ciudadanía era en buena medida der un oficio, adaptarse a la disciplina social y un asunto urbano: las actividades comerciales trabajar en el interior del penal. Se intentaba e industriales a gran escala requerían del así producir un ciudadano que respetara leyes, crecimiento de los centros de población y de un instituciones, derechos ajenos y tuviera fun­ comportamiento disciplinado y previsible de dadas nociones morales. sus habitantes, sobre todo de los más modes­ tos: "Las clases últimas del pueblo -escribió El castigo tiene por principal objeto la en­ Mariano Otero en 1846--ministran casi solas mienda del preso, a quien se le deben el horrible contingente de los presidios y los proporcionar los medios de conseguirla; cadalsos... "3, y es esa población depauperada ¿y cuáles son esos medios? la conserva­ de las ciudades la que debe aprender las nor­ ción de la salud, la salubridad del aire que mas legales de comportamiento. Cómo expli­ respira, la limpieza de su habitación, el car, si no, la masificación de los presidios de la trabajo productivo, la instrucción religio­ ciudad de México en los que se reportó que sa, el silencio, la reflexión, el orden en entraron más de 21 mil personas en el año de todo cuanto haga, lo que regulariza sus 1849, cuando la población de la ciudad era acciones y le predispone a una completa aproximadamente de 200 mil habitantes (más mudanza de costumbres. Estos son los

72 verdaderos principios de moral que dicta nes de las cárceles de la ciudad de México son la religión cristiana y sobre los cuales se tan ilustrativas como abundantes. Conrespec­ apoyan el manejo y buena dirección de las to a las del Estado de México, antes de la firma cárceles modernas.7 del contrato del presidio de Real del Monte, en 1835, el secretario de Gobierno y Guerra infor­ La mayor parte de las propuestas respecto a mo: la reforma de las penitenciarías provenía de las experiencias en Inglaterra y en Estados Las cárceles del Estado se hallan general­ Unidos. La adopción temprana del sistema mente en la situación más lastimosa, fal­ basado en la disciplina, el trabajo y la re­ tas de capacidad, de ventilación, distribu­ flexión, tenía que ver indudablemente con el ción y seguridad, son casi todas unas desarrollo de la manufactura y después de la mazmorras horribles e inmundas, que só• fábrica, pero también con.la tradición protes­ lo contienen a los presos débiles o tímidos, tante de esos países, en particular con la haciéndoles apurar sufrimientos conti­ interiorización de la fe y la comunión solitaria nuos y crueles, al paso que los criminales con Dios como vías para la moralización.s Por más dañosos, los dotados de alguna auda­ ello, en Auburn y en Filadelfia, modelos de cia o fuerza física, rompen con repetición penitenciarías modernas de la época, se lleva­ las puertas o paredes y no solamente ba al extremo el aislamiento de los presos, en salen a infestar la sociedad con nuevos el primer caso por la vía del silencio y en el se­ crímenes, sino imprimen en la comuni­ gundo, por la separación física. No es casual dad el sentimiento fatal de que el brazo de que en la discusión de reforma a las cárceles la leyes impotente contra ellos. 11 mexicanas fuera un presbítero católico quien aceptando los benéficos resultados del sistema Se quiso dar solución al problema de los en los Estados Unidos, afirmaba que en Méxi­ reclusorios por la vía de construir una peniten­ co no podrían obtenerse los mismos resultados ciaría central en , así como en otros "si se atiende a la diferencia de usos, de costum­ puntos del Estado, en donde se hicieran efecti­ bres, de índole, de ilustración de las masas".9 vas las penas y no se restringiera el castigo al La fundación de un sistema penitenciario a encierro "sino que estén destinados los presi­ partir de esas ideas, que todos conocían y en diarios -se decía- a trabajos fuertes como buena medida compartían, no empezó a hacer­ penales".12 Independientemente de las opinio­ se realidad sino hasta 1900 con la inaugura­ nes de los modernizadores del sistema peni­ ción del Palacio de Lecumberri. A pesar de los tenciario, siempre se pensó que los trabajos de clamores de Mariano Otero en el sentido de que los reos debían ser rudos, extenuantes, para la reforma carcelaria era inaplazable e inex­ que se entendieran como castigo. Y ¿qué traba­ cusable, las cárceles a lo largo del siglo XIX jo podía ser más agobiante y peligroso que el siguieron siendo, en palabras del propio Otero: trabajo en las minas?

sentinas de corrupción, donde el hombre inocente encuentra la escuela del crimen, Calabozos en las minas donde el que ha delinquido por primera vez pierde el pudor, de las que los crimi­ Como medida para resolver los constantes nales avezados no salen sino para hacer robos y asesinatos en 1822, un folleto anónimo pesar sobre la sociedad los nuevos recur­ proponía: "A todos los delincuentes que exis­ sos del crimen! que allí aprendieron, los ten en las cárceles hay que obligarlos a traba­ nuevos cómplices que allí procuraron. 10 jar en las minas, sólo por la subsistencia, dejando parte de los frutos a los dueños y otra Las descripciones de las pésimas condicio- parte al gobierno". 13 En las minas de Fresnillo,

73 , se instaló en 1830 un presidio para como asegurándose de que el trabajo fuera explotar las minas del cerro de Proaño. En soportable. 16 1832 la empresa utilizaba 130 presos en las El contrato inicial para establecer un presi­ minas, en apoyo al trabajo de sus más de 3 mil dio en Real del Monte fue firmado el 4 de operarios. Este presidio dejó de operar pocos diciembre de 1850 por Alonso Fernández, pre­ años después. 14 En el Gobierno fecto de , en representación del del Estado pretendió en 1848 utilizar también gobernador Vicente Riva Palacio y Juan H. el trabajo de los presos para laborar en minas, Buchan, como director de la recién constituida en este caso, las de azogue en Atarjea. Resul­ Compañía de Real del Monte y Pachuca. La ta significativo que el proyecto para instalar duración de este contrato era de un año prorro­ ese presidio contenía una amplia evaluación gable por las partes. Se recibirían forzosamen­ de la situación y potencialidades de las minas te 100 reos sentenciados a presidio, y 50 más a de azogue, así como de las ganancias que el voluntad del director, y se repondrían de inme­ gobierno y los dueños alcanzarían. También se diato las bajas. Se ocuparía a los presos en los insistió en los posibles efectos benéficos sobre trabajos de la mina, a excepción de aquellos la tranquilidad pública, pero sólo se hicieron ocupados en el servicio de comida y limpieza vagas referencias acerca de la organización del presidio. El horario de trabajo de los reos interna y la regeneración de los reos: sería el mismo que el de los operarios libres, de ocho de la mañana a cinco de la tarde. El jornal Es hoy un principio que el trabajo mora­ diario se fijó en dos reales y medio, de los que liza a los hombres y la ocupación continua la empresa tomaría real y medio para comida, los distrae de los proyectos funestos para vestido y asistencia médica, guardando lo res­ ellos y para la sociedad. tante o lo que obtuviera de trabajos extraordi­ narios para entregarlo al reo cuando cumplie­ Al mismo tiempo defendía la antigua idea ra su condena. Los demás gastos, tales como del escarmiento: "misas en días festivos" y alumbrado, se toma­ rían del fondo de ahorros con autorización del El castigo cuando es efectivo y se palpa, gobierno. El director tendría a su cargo el pre­ produce los saludables efectos de conte­ sidio "en lo económico y gubernativo", auxi­ ner a otros en la comisión de los delitos liándose con el jefe de la fuerza del presidio, que se advierten castigados, y este es el quien a su vez contaría con diez hombres "de mejor medio que las leyes pueden poner toda su satisfacción". Estos últimos y el jefe en las manos de la autoridad para preve­ serían pagados por el gobierno. El jefe era nir otros mayores. Es tal la condición de "responsable de la seguridad de los reos, y de la naturaleza humana que necesita ser acuerdo con el director "dará premios a los enfrentada en sus primeros deslices, para [reos] que lo merezcan por su buen comporta­ no llegar a los crímenes atroces que tanto miento, así como castigará a los que se obsti­ daño han causado a la sociedad.15 nen en faltar a sus deberes". El jefe del Dis­ trito inspeccionaría el presidio cada vez que tuviera a bien hacerlo, además de la visita se­ El presidio del Mineral del Monte manaria que haría regularmente el alcalde.17 Se especificó en el propio contrato las canti­ En el Estado de México el gobernador fue fa­ dades y horarios de la comida, así como la cultado en noviembre de 1850 por el Congreso vestimenta que anualmente debía darse a los local para destinar a trabajos de minas, fábri­ presos: cas o ingenios a los reos sentenciados a presi­ dio, "estipulando las horas de trabajo, alimen­ tos, vestidos y ahorros que deban tener", así 8. El alimento diario será para cada uno

74 de tres tortillas gordas con salsa de chile, siete en sus calabozos y a las ocho se les una bombilla de frijoles, un cuartillo de imponga silencio. pulque y dos pambazos de regular ta­ maño al bajar a la mina; la comida de la Por orden del director de la empresa se podía tarde se compondrá de una bombilla de hacer trabaj ar a los reos horario nocturno, o en sopa de pan o arroz, doce onzas de carne los domingos y días festivos como trabajo ex­ de res asada y cocida y seis tortillas traordinario "que es el caso en que lo permite gordas. la religión cristiana". "Los domingos y días 9. Se darán tres vestidos en el año, com­ festivos, después de la misa ( ... ) a que asistirán puestos de camisa de manta, calzones y todos desde el patio, se les permitirá permane­ cotona de jerga gruesa, gorro de cuero, cer en él para lavar sus ropas, recortarse el calzado y una manta de abrigo para todo pelo y barba y asearse". "Estará presente el el año.lB comandante todos los días al reparto de las comidas, así para que se guarde el orden en Es interesante que apenas concluidas las estos actos, como para cerciorarse de que tanto obras del edificio del presidio y antes de que se en la cantidad, como en la calidad de los ali­ recibieran los presos, la empresa y el prefecto mentos se observa puntualmente lo dispuesto de Tulancingo acordaron reducir la cantidad en ( ... ) la contrata." de comida y el vestido para hacerlos similares El comandante estaba facultado para casti­ a los alimentos y vestidos "que acostumbran gar a los presos por inasistencia al trabajo con usar los operarios libres a quienes no deben base en el siguiente procedimiento: mejorar su condición los presos". Por esta re­ forma, el desayuno aumentó a cuatro tortillas siendo la falta de simple inasistencia al pero desaparecieron los pambazos; en la comi­ trabajo, lo castigará con encierro en cala­ da se sustituyó la sopa, el arroz y la carne por bozo solitario por el tiempo que aquélla "caldo de carne cocida o con carne", sin dure, en el concepto de que a los tres días, especificar cantidad, y se agregaron una bom­ si no se prestare el reo a salir al trabajo, se billa de frijoles y un cuartillo de pulque. La le regravará la pena reduciéndole la comi­ vestimenta se daría sólo dos veces al año; se da a sólo frijoles y tortilla por tres días, al especificó que el calzado sería de "huaraches" cabo de los cuales si todavía se resiste se y la gorra de cuero se cambiaría por"el sombre­ le privará del pulque; y si pasado otro ro de palma que se usa en las minas".19 igual término no se docilita, dará parte el En el Reglamento del presidio firmado en Comandante al señor Prefecto, para que mayo de ese mismo año, se establecieron las dando éste conocimiento al Juez del Par­ normas disciplinarias que debían acatar los tido, proceda contra el reo con arreglo a presos: las leyes, a la mayor brevedad posible.

se levantarán los presidiarios en el vera­ Esta misma gradación de castigos se aplica­ no a las cinco de la mañana y a las seis en ba a la indisciplina u otras faltas que no fueran el invierno, media hora después tomarán "graves", en tanto que en el caso de portación su almuerzo, y a las siete comenzarán a de armas, injurias "en que haya efusión de san­ bajar a la mina para ocuparse en los tra­ gre" o tumulto, intervendría el juez de letras bajos a que se les destine y en que perma­ según sus atribuciones. Los reos recibirían necerán hasta las cuatro de la tarde. A premios según su comportamiento, mismos esta hora irán subiendo por el orden indi­ que se asignarían y darían a conocer entre los vidual en que bajaron, procurando que presos cada trimestre "para que sirva de estí• estén todos en el presidio a las seis para mulo a la buena conducta".20 que tomando su comida, se encierren a las A falta de una argumentación explícita res-

75 pecto a los objetivos del gobierno y la empresa prórroga que se sucedieron en adelante, que la sobre el presidio, podemos hacer algunas de­ empresa utilizó la amenaza de devolver el ducciones a partir del contrato y el reglamen­ presidio como medio para presionar a diversas to. En primer lugar, es notable que no existen instancias gubernamentales a fin de que le disposiciones orientadas a la instrucción y mo­ otorgaran concesiones especiales. ralización de los reos, más allá de las obligato­ rias misas dominicales. Tampoco encontra­ mos claras referencias a la clasificación de los Exenciones fiscales presos, a su distribución en el espacio físico o a las formas de relación entre los convictos. La En la prórroga de cinco años del contrato, fir­ forma de modificar la conducta y las costum­ mada en enero de 1854, se otorgó a la empresa bres de los reos se confió a los efectos de un el privilegio de pagar sólo el 1% de derecho de rudo trabajo productivo y de una disciplina de platas, en vez del 3%, con base en los siguien­ cuartel. Se dieron amplias facultades al llama- tes significativos considerandos: do comandante en cuanto a la imposición del orden interior, y los .controles de instancias - que de la no continuación del contrato el superiores estuvieron orientados al buen cum­ gobierno tendrá que mantener a los plimiento de la función productiva del presidio 150 presidiarios que hoy están por la y en todo caso al buen tratamiento de los Compañía; presos. - que tendrá que erogar asimismo los gas­ El gobierno se beneficiaba de la apertura de tos indispensables para la manuten­ este establecimiento en dos sentidos. Primero, ción de la fuerza que sirve de custo­ porque no existía un presidio que permitiera dia a dichos presidiarios; cumplir las penas de los criminales condena­ - que la Compañía en caso de continuarse dos a la reclusión y al trabajo; esos presos el contrato, mantendrá no sólo 150 permanecían en las cárceles comunes, donde presidiarios sino hasta 200, y la cus­ estaban ociosos y confundidos con los presos todia de los mismos con sus corres­ con causa pendiente. En segundo lugar, la pondientes jefes; cuya custodia, que falta de fondos hacía que se difiriera la insta­ será de 50 hombres, cuidará no sólo lación de una cárcel penitenciaria en el Estado del repetido presidio, sino del orden y el presidio de Real del Monte tenía la virtud y tranquilidad pública, con lo cual se de que los costos de instalación y el manteni­ ahorrará el gasto que ahora se hace miento de los reos corrían a cargo de la empre­ en la Compañía rural que está con sa.21 Finalmente, es claro que el presidio era ese objeto; parte de las políticas de fomento a la minería -que el costo total que el gobierno tendría de aquella época, en que a falta de medios para en las atenciones expresadas, ascen­ apoyar a las empresas se les otorgaban am­ diendo a cuarenta y tantos mil pesos, plias concesiones.22 que es un po.co más o menos la canti­ La Compañía de Real del Monte buscaba dad que la Compañía minera paga al atenuar los efectos de un mercado limitado de gobierno por el importe del impuesto mano de obra, obteniendo el beneficio de con­ de 3% sobre platas; tar con un contingente de trabajadores seguro - [y] por otra parte el estado actual de la y relativamente barato.23 El presidio formó Compañía, sus enormes gastos, las parte de la política de integración de múltiples ningunas utilidades que percibe y sí actividades y establecimientos en un solo com­ las pérdidas efectivas que está su­ plejo productivo que llevó a cabo con éxito la friendo.u empresa en aquellos años. Por otro lado sabe­ mos, como lo demuestran las escrituras de Con esta modificación la empresa logró,

76 gracias al presidio, hacer casi incuestionable bilizar la importancia efectiva de esas conce­ su poder y presencia a nivel local. A la subordi­ siones para la empresa, a juzgar por la bonan­ nación de las actividades productivas y comer­ za en la mina del Rosario y por las cuentas de ciales a causa de su capacidad económica ya su gastos del presidio es posible que la empresa perceptible influencia política, sumó el control ahorrara cerca de 200 mil pesos anuales mien­ directo de los cuerpos armados locales y el en­ tras estuvo vigente la concesión. cargo de mantener la tranquilidad pública. Pudo ejercer así, de su propia mano, la discipli­ na social y tuvo toda la libertad para hacer y La instalación deshacer. La modificación de los contratos mientras Para seleccionar a los reos para el presidio, duró el presidio tuvo como elemento reiterado Juan H. Buchan mandó al primer comandante el valor de la concesión fiscal. En un apretado a inspeccionar las cárceles de Pachuca, Izmi­ resumen lo podemos plantear así: quilpan, Actopan y Tula, a fin de que trajera "la gente más minera al principio".25 Antes de 1854, enero 18: se concede a la empresa la octubre de 1851 habían llegado los 100 hom­ exención del 2% en los derechos de bres pactados inicialmente. platas que legalmente ascienden al 3%. 1856, febrero 29: se suspende la concesión Cuadro 1 y se inicia un litigio por el pago de lo Procedencia de los reos en el Mineral devengado. del Monte, octubre de 1851 1857, junio 12: se exime a la empresa del 1.5% y ésta adelanta 16 mil pesos por Lugar Núm. Condena en años el otro 1.5%. 1858, agosto 9: se suspende la concesión Actopan 5 9.65 del 1.5%. Cuautitlán 11 6.20 1859, julio 23: en la prórroga del contrato Izmiquilpan 8 8.88 se restituye la exención del 1.5% y Pachuca 5 6.60 Tomás R. Auld, cesionario de la Com­ Tlalpan 27 6.59 pañía, adelanta 60 mil pesos por el TI anep antia 12 4.75 otro 1.5%. Tula 1 10.00 1865, agosto 9: reclama Auld al Gobierno Tulancingo 19 8.61 Imperial el pago de 250 mil pesos por 14 6.51 no haberse aplicado a su favor el 1.5%, ni habérsele pagado los 60 mil Suma 102 pesos. 1869, mayo 4: se prorroga el contrato sin Condena promedio 7.06 exenciones sobre el derecho de pla­ tas, sólo se libran de pago de dere­ Fuente: Memoria de la Secretaría de Relaciones y chos los efectos destinados al presi­ Guerra del Gobierno del Estado de México, leída por el dio. Secretario del Ramo licenciado Isidro A. Montiel en los días 29, 30 y 31 de marzo de 1852, Toluca, Tipografía de Juan Quijano, 1852, primer cuadro. Esta serie de cambios respecto a las conce­ siones fiscales y a su puesta en práctica, gene­ Como puede apreciarse en el cuadro 1, la ró diversas averiguaciones judiciales que se mayor parte de los convictos no procedían de prolongaron más allá de la existencia del pro­ lugares mineros, ni parece que tuvieran expe­ pio presidio. Aunque resulta muy difícil conta- riencia en ese tipo de trabajos. Sin embargo, al

77 parecer, no hubo grandes problemas de adap­ Como aumento a la población minera se tación: mantiene en Real del Monte 200 presidia- rios que siendo hombres escogidos y es- He visitado con mucho cuidado el presidio tando enteramente bajo la vigilancia de la como usted me encargó -informaba Luis Compañía, proporcionan a las minas un Robles al gobernador- y he hablado con pueble constante y útil. 28 casi todos los presidiarios que me han dicho están contentos, lo que creo muy Cuadro 2 bien porque no se les asigna mucho traba­ Número de trabajadores en las minas jo, comen bien, y dentro de la mina están productivas de Pachuca y Real del enteramente [sueltos] lo mismo que los Monte, 1853 y 1858 libres, únicamente tienen rapada parte de la cabeza para identificarlos. El edifi­ 1853, julio 1858, julio cio que sirve de presidio está muy seguro y cómodo.26 Categorías Núm. 0/0 Núm. 0/0

El único inconveniente que se advirtió de Empleados 18 2.3 31 1.9 inmediato fue la insuficiencia de la vigilancia. Veladores 27 3.4 54 3.2 El director de la Compañía, así como uno de los Ensaye 6 0.8 3 0.2 accionistas principales, repitieron al goberna­ Pepena 165 20.6 155 9.3 dor la necesidad de que se aumentara la escol­ Obras afuera 17 2.1 55 3.3 ta a un comandante, un sargento, dos cabos y Carretoneros 8 1.0 9 0.5 20 soldados; de lo contrario; no podrían recibir­ Albañiles 20 2.5 23 1.4 se más reos. El gobernador sólo pudo autorizar Carpinteros 2 0.3 el comandante, el sargento, uno de los cabos y Malacateros 59 7.4 141 8.4 quince soldados.27 Herreros 32 4.0 47 2.8 Los datos respecto a la cantidad de presos Destajeros 238 29.7 609 36.5 que estuvieron en el presidio son muy varia­ Ademadores 35 4.4 33 2.0 bles y no tienen continuidad. En 1853 hubo en Peones abajo 50 6.2 332 19.9 promedio 148 reos, en 1854 el promedio fue de Presidiarios 55 6.9 113 6.8 126, en agosto de 1858 había 164, en el año Madereros 18 2.3 de 1873 residieron en promedio 74.5. Como pue­ Fleteros 32 4.0 55 3.3 de apreciarse en el cuadro 2, los presidiarios no Carbón 4 0.5 constituyeron el núcleo central de trabajado­ Otros 15 1.9 10 0.6 res de las minas, mucho menos de la empresa cuya actividad se desarrollaba en un buen nú­ Total 801 1670 mero de sectores y lugares. Sin embargo, sien­

do más del 5% de la mano de obra ocupada en Fuente: AHCRMP, ~Estractos de memorias~, vols. 9, las minas activas, ayudaba a un funciona­ 10 y 23. miento constante y adecuado de la explota­ ción. Uno de los problemas tradicionales de las explotaciones mineras era la variabilidad El costo del trabajo gratuito de la cantidad de operarios que bajaban a las minas, al cual se atenuaba con este grupo De acuerdo con los datos de gastos en el presi­ de trabajadores forzados. Ese es justamente el dio del año 1853, el costo diario de manteni­ sentido de la afirmación de Joseph Burkart, un miento de cada uno de los 150 presos (inclu­ afamado técnico minero extranjero que visitó yendo el gasto en la escolta), debió ser alrededor Real del Monte: de 3 reales. Medido por día trabajado, el costo

78 diario ascendería a 3 reales y medio, en aten­ como trabajador. Cada día se contabilizaba en ción a que se trabajaban en promedio cinco dos reales y medio, de los cuales, después de días y medio a la semana. El jornal promedio descontar los gastos de manutención y vestido, de los peones en las minas era de 2 reales y 7 quedaba un real para el fondo de ahorros del octavos.29 La empresa se quejó en adelante del preso. En teoría el reo recibía también el pro­ aumento proporcional en los costos de manu­ ducto del trabajo extraordinario que realizara tención y vigilancia de los reos. Con base en las y los premios por buena conducta o disposición Memorias de gastos del presidio, en 1873 se al trabajo. En el contrato de 1859 se incluyó puede calcular el costo del día trabajado por una cláusula para que la Compañía entregara reo en más de 7 reales y medio, pero este 100 pesos a cada reo que cumpliera condena y aumento en los costos proporcionales sólo se tuviera más de un año en el presidio, además puede explicar por el descenso en el promedio de que si alguno de los reos llegaba a trabajar de reos trabajando en las minas, pues no hubo como barretero en la mina se le abonaría a su aumento significativo en precios de efectos y cuenta completo el jornal respectivo.33 Esta servicios, ni se incrementó radicalmente el disposición fue criticada por el Consejo de número de escolta u otros contratados por Estado del Imperio en mayo de 1867, diciendo servicios.30 De acuerdo a las listas de gastos de que era injusto que la empresa diera a los las minas el costo de un peón en el interior de presos sólo 100 pesos a su salida, independien­ la mina era ese mismo año de 3 a 4 reales.31 En temente del tiempo que hubiesen trabajado. 1874 la Compañía propuso al gobierno del Según ese escrito, la empresa seleccionaba a estado de la entrega del presidio argu­ los presos más fuertes a fin de que su duración mentando: en el presidio justificara el pago de los 100 pesos.34 En la prórroga del contrato de 1869 se según las cuentas de la Negociación re­ estableció que se abonaría anualmente a los sulta que es de 10 reales diarios [el costo] reos 15 pesos. De acuerdo a los datos de las por cada sentenciado, siendo así que los cantidades entregadas a los presos al salir del trabajos que desempeñan, los podrían penal, posteriores a febrero de 1869, se puede hacer hombres libres, cuyo jornal no pa­ apreciar que esta disposición se cumplió es­ saría de 3 y medio o 4 reales.32 trictamente, sin que los premios especiales o los supuestos abonos por trabajar como barre­ Es evidente que en esta comunicación se tero hayan ténido ningún efecto. La perma­ exageraban los costos para justificar la entre­ nencia promedio de un preso en el penal era de ga. Sin embargo, es cierto que la ganancia real año y medio, por lo que recibían normalmente que podía tener la empresa por mantener el entre 21 y 23 pesos al salir. Además, el fondo de presidio no era mayúscula, pues el costo del ahorros siempre arrojó sobrantes a beneficio trabajo de los reos era, por lo menos, semejante de la empresa, ya que en pocos casos había al jornal de los trabajadores libres. Aquí se quien reclamara el dinero correspondiente a hace más evidente que los beneficios moneta­ los presidiarios que morían antes de cumplir rios del presidio provinieron más de las conce­ su condena. En ocasiones los ahorros no recla­ siones fiscales que de la productividad del mados eran entregados a la Secretaría de trabajo de los presos. En el fondo, la razón por Gobierno.35 la que la Compañía se empeñó en cerrar el presidio en los años setenta fue porque en ese entonces ella no gozaba ya de una concesión Los más infames fiscal significativa. Se llevaba una cuenta de los días trabajados Después de la primera remesa de reos se puede por cada preso a fin de entregarle, cuando advertir una mayor diversificación de sus lu­ cumpliera su condena, lo que había devengado gares de procedencia, si bien sigue siendo

79 cierto que la mayor parte de ellos no provenía ban condenados a "presidio", lo que reducía de lugares de tradición minera. Al mismo tiem­ sus posibilidades de. elección. De los 3246 pro­ po, es claro que la selección recayó cada vez cesados por el Tribunal Superior de Justicia más en reos peligrosos. Si la condena promedio de los reos iniciales era de poco más de siete años (ver cuadro 2), en 1858 ese promedio Cuadro 4 subió casi a oeho y medio (ver cuadro 3). Comparación de los delitos cometidos por reos en las cárceles del Estado de México en 1848 y los reos en el Mineral Cuadro 3 del Monte entre 1851 y 1873 Procedencia de los reos existentes en el Estado de México· Mineral del Monte Mineral del Monte, agosto de 1858 En 1848 En 1851 En 1858 En 1869·73 Lugares Núm. % Condena en años Núm. % Delito Núm. % Núm. % Núm. % Actopan 4 2.4 6.77 Apam 2 1.2 ? 92 2.6 Conducta familiar 1 1.0 O 1 .6 Cuautitlán 5 3.1 9.33 193 5.5 Contra el Estado 1 1.0 1 .8 O 755 21.4 Daño a terceros 2 2.0 3 2.5 6 3.8 Chaleo 5 3.1 8.60 116 3.3 Delitos sexuales O 1 .8 3 1.9 Huejutla 1 0.6 6.00 57 1.6 Estafs y falsedad O O 9 5.7 Huiehapan 5 3.1 6.00 302 8.6 Homicidio 46 45.1 41 34.2 60 38.2 Ixtlahuaca 1 0.6 8.00 18 .5 Rebeldía O O O 1579 44.8 Robo Y asalto 51 50.0 73 60.8 77 49.0 Izmiquilpan 6 3.7 8.40 320 9.1 Tranquilidad Paehuea 1 0.6 10.00 pública O 1 .8 1 .6 Tenango 2 1.2 10.00 13 .4 Vagancia O O O Teotihuaean 1 0.6 8.00 77 2.2 Otros 1 1.0 O O Texcoco 30 18.3 8.23 3522 Sumas 102 120" 157 Tlalpan 5 3.1 9.82 Tlanepantla 6 3.7 9.67 -Incluye: Acapulco, Tecpan, Chilapa, , Toluca 49 29.9 8.15 Jonacatepec, Huejutla, Meztitlán, , Texcoco, Tula 7 4.3 7.29 Chalco, Tlanepantla, Zumpango, Cuautitlán, Coyoacán, Teloloapan, Toluca Guzgado antiguo), Toluca Guzgado Tulancingo 18 11.0 9.16 menos antiguo), Ixtlahuaca, Tenango, Tulancingo, Apam, Zacualtipan 1 0.6 10.00 Pachuca, Tula,Jilotepec, Zimapán, Huichapany Actopam. Zimapán 3 1.8 8.00 •• Se incl uyen los presos que tienen la información del Zumpango 12 7.3 8.33 delito. Nota: la clasificación es arbitraria: fue elaborada con base en el desglose de los delitos en la información del Suma 164 Estado de México. Fuentes: Memoria de las Secretarías de Relaciones y Condena promedio 8.34 Guerra, Justicia, Negocios Eclesiásticos e Instroccwn Pública del Gobierno del Estado de México leída a la Fuente: AHCRMP, -Presidio del Mineral de Monte. Honorable Legislatura en las sesiones de los días 10. Y 2 Relación que manifiesta los reos que existen en este de mayo de 1849. .. Toluca, Imprenta de Juan Quijano, presidio ... ~, Mineral del Monte, 31 de agosto de 1858. 1849, cuadro 16; AHCRMP, MEstado que manifiesta el nombre y procedencia de los reos.... , agosto 31 de 1873; Como puede apreciarse en el cuadro 4, la AHCRMP, MPresidio del Mineral del Monte. Relación composición de los delincuentes en las cárceles que manifiesta los reos que existen en este presidio hoy día de la fecha .. :, Mineral del Monte, 31 de agosto de comunes no era la misma que en el Mineral del 1858; Memoria de la Secretaria de Relaciones y Guerra Monte. Ello se debe en primer lugar a que la del Gobierno del Estado de México .. 1852, Toluca, Tipo­ empresa sólo podía elegir a aquellos que esta- grafía de Juan Quijano, 1852, primer cuadro.

80 del Estado de México desde noviembre de 1846 Sin embargo, el28 de junio de 1861 se anotó hasta diciembre de 1848, sólo 142 fueron con­ en el registro de salidas la fuga de 78 reos. Sor­ denados a presidio y éstos eran precisamente prendentemente, no existe al respecto una los más peligrosos. La gran mayoría de los información clara. Sabemos solamente que en presos en Real del Monte habían sido condena­ esa fecha ocurrieron en Pachuca importantes dos por robo en alguna de sus variantes acciones militares: el general Leonardo Már­ (abigeato, asalto, robo en cuadrilla, etc.) o por quez y otros jefes conservadores comandando homicidio (uxoricidio, filicidio, parricidio,etcé­ una tropa de cerca de 6 mil hombres tomaron tera). la ciudad de Pachuca y se dice que impusieron "una fuerte contribución de guerra" a la Com­ pañía de Real del Monte y Pachuca.39 Es lógico Seguridad pensar que los jefes conservadores hicieron salir a los presidiarios para incorporarlos a sus Albergar este tipo de población requería de un filas, como muchas veces hacían los dirigentes edificio seguro, peculiaridad de la que se jactó de los pronunciamientos.4o la empresa desde la apertura del presidio. En definitiva esas acciones no fueron ajenas Fueron pocos en realidad quienes lograron al presidio de Real del Monte pues cuando le fugarse. El minutario de la correspondencia fue solicitado a la Compañía, en noviembre de del comandante del presidio a la Prefectura de 1863, que recibiera 72 reos de la cárcel de Tulancingo entre 1852 y 1858 hace referencia Belén, ésta informó que desde el mes de junio sólo a unos cuantos casos. El 30 de diciembre de 1861 "a consecuencias de la guerra, quedó de 1852 se fugaron diez convictos en el trayecto sin cumplirse el contrato y la Compañía no de la cárcel de Toluca a la del Mineral del recibió ningún sentenciado".4l Se recibieron Monte. El27 de abril de 1853 cuatro presidia­ los presos de Belén, incluso algunos sentencia­ rios se escaparon cuando terminaron su labor dos a "trabajos perpetuos" y el contrato se en las minas y el capitán de la cuadrilla los consideró reanudado en esa fecha. Es evidente envió solos "como siempre lo hacía" al presidio. que a mediados de 1863 el presidio se encon­ Al día siguiente fue reaprehendido en Pachuca traba vacío pues entre junio y diciembre de ese uno de los fugados. El 18 de mayo de 1855 se año se recibieron por lo menos 146 reos.42 dio noticia de la fuga de tres reos por la mina de Acosta. El 23 de julio de ese mismo año escribió: Alimentación

Anoche ha sido horadado uno de los cala­ Vicente Rocafuerte afIrmó que en las cárceles bozos de este presidio fugándose cuatro modelo de Europa "la ración regular de un preso de los reos que se hallaban en él. 36 es de libra y media de pan, otra cantidad igual de sopa; una vez a la semana se le suele dar una Asimismo, en la lista de los 566 reos que libra de carne".43 Si esto pudiera considerarse salieron desde junio de 1858 hasta 1874 se da un esquema de normalidad, la alimentación noticia de nueve fugas menores, casi todas pactada en el contrato no parecería tan escasa, ellas a través de las minas.37 recordemos: por la mañana cuatro tortillas gor­ De un carácter diferente fue la evasión de das, salsa de chile, frijoles y pulque; en la tarde tres presos en noviembre de 1858, cuando se caldo de carne o mole con carne, frijoles, seis presentó al presidio Manuel T. Soto al mando tortillas gordas y pulque. En diciembre de 1863 de 300 efectivos, demandando la entrega de el director de la Compañía celebró con José D. estos reos, "siendo imposible recusarlo -escri­ González un contrato sobre el mantenimiento bió el comandante-, porque en este presidio de los presos, comprometiéndose este último a sólo hay 21 hombres" armados.38 suministrar diariamente a cada preso:

81 doce onzas de carne cocida, un quinto de Cuadro 5 cuartillo de frijol, media onza de manteca, Consumo de alimentos de los reos en un cuarto de onza de chile ancho, un el presidio del Mineral del Monte, cuarto de onza de arroz, veinte tortillas enero a junio de 1873 grandes que pesarán onza y media cada Productos Consumo Consumo una, dos cuartillos de pulque y una bom­ total en diario billa de salsa de chile. la semana por preso· Será de cuenta del Sr. González -pro­ sigue el contrato-- el guisar los expresa­ Aceite de nabo lbs. 16.2 .03 Carne lbs. 496.7 1.00 dos comestibles un día en caldo y el si­ Frijol cuarts. 96.9 .20 guiente en mole (oo.) para lo que dará sal, Manteca lbs 2 .04 pan, cebollas, coles, garbanzos ( ... ) y cuan­ Pulque barrs. 6.2 .01 to sea necesario para que salgan buenos Sal lbs. 4.2 .01 los guisados. Manuf. maíz cuarts. 224.8 .45 En medidas actuales: En una revisión de las condiciones del con­ venio sobre el presidio hecha en mayo de 1867, Aceite de nabo litros 6.7 .01 el Consejo de Estado del Segundo Imperio Carne kg 228.5 .46 opinaba, en su carácter de "tutor y curador de Frijol kg 140.5 .28 Manteca kg 9.2 .02 estos entes sin voluntad propia que merecen Pulque litros 917.6 1.84 ser tratados como menores", que las condicio­ Sal kg 1.9 .004 nes vigentes eran abusivas pues dejaban al Manuf. maíz kg 314.7 .63 arbitrio de la empresa la cantidad de carne que recibían los presos, y establecía que se "71 reos en promedio. Fuente: AHCRMP, "Memorias del presidio", semanas había suprimido la obligación de dar una del 1 de enero al 28 de junio de 1873, firmadas por Icaza, "escudilla de sopa o arroz" prevista en el con­ Symonds y Camargo; Noticia de los reos existentes en el trato de 1850.44 Las recomendaciones del presidio de Terreros, desde enero de 1873 hasta la fecha, Gobierno Imperial no debieron tener efecto Pachuca, 22 de febrero de 1874, José de Landero y Coso pues fueron firmadas cuando el emperador ya Equivalencias: Cuauhtémoc Velasco, "Estadística agrí• cola nacional en México en el siglo XIX," Estadísticas había sido capturado por las fuerzas liberales económicas del siglo XIX, México, Departamento de y pocos días antes de que fuera fusilado. Ivestigaciones Históricas, INAH, 1976, pp. 97-101; Juan Sin embargo, la presión política al respecto Ortega y Medina, "Estudio preliminar", Ensayo político debió de sentirse de alguna manera, ya que es sobre el reino de la Nueva España, México, Porrúa, 1966, notable que la prórroga del contrato de ma­ p. CXLIV. yo de 1869 retomó, en cuanto a alimenta­ En todos los contratos, y sin que nadie lo ción y vestuario, las cláusulas del contrato de 45 cuestionara, el pulque, bebida embriagante 1850. mexicana, formó parte de la dieta diaria. Los A juzgar por las cifras y el promedio de gas­ reos ingerían más de litro y medio cotidia­ tos en la alimentación de los presos, se cumplía namente con los alimentos de mañana y tarde. con las cantidades que suponía el contrato, El consumo de pulque se explica al parecer como puede apreciarse en el cuadro 5. A los porque en la época se consideraba un "elemen­ alimentos que aparecen en el cuadro habría to reparador" que contribuía a disminuir la que agregar además, los alimentos preparados frecuencia de la silicosis entre los mineros.46 que se compraban y que no aparecen des­ glosados en los gastos. Rocafuerte suponía que en Europa se daba a los presos una libra de Salubridad y mortalidad carne semanalmente, mientras que aquí, en Real del Monte, recibían una libra diaria. A pesar de la relativamente buena alimenta-

82 ción, la mortalidad de los reos era elevada, Cuadro 7 sobre todo durante los últimos años de funcio­ Causas de muerte en el presidio del namiento de la penitenciaría. En el cuadro 6 Mineral del Monte, 1869-1874 queda claro que más de la mitad de los reos que salieron del penal entre 1858 y 1874 lo hicie­ Causas Núm. Residencia ron en dirección al panteón, apenas al año de en años haber entrado. Menos de una cuarta parte abandonaron el penal por haber cumplido sus Anemia 26 1.47 condenas. Casi un 20% salió circunstancial­ Apoplegía 1 .01 mente, ya sea por la apertura de la cárcel en Congestión cerebral 7 1.67 junio de 1861 o por indultos de Maximiliano en Consunción 3 .39 agosto y septiembre de 1864 y enero de 1865. Diarrea 16 1.15 Disentería 2 .10 Dolor de costado 1 .57 Cuadro 6 Erisipela 1 1.02 Reos que murieron o salieron del Fiebre 2 .25 presidio del Mineral del Monte, Fracturado del cráneo 1 1.91 1858 a 1874 Gangrena 2 .28 Gastritis 3 .81 Causa Núm. % del Residencia Gastrorragia 1 .28 total en años Hidropesia 1 1.03 ~ostalgia 1 1.27 A Pachuca· 117 22.2 0.95 Otorrea 1 3.31 Libres· 20 3.8 1.52 Peritonitis 5 .61 Indultados 22 4.2 0.98 Por intentar fugarse 2 .50 Fugados 88 16.7 3.43 Pulmonía 15 .59 Muertos 274 52.1 1.19 Rodado por la mina 8 .47 Otros 5 1.0 2.34 Tifo 2 .12

Total 526 Suma 101 Residencia promedio 1.52 Fuente: AHRDMP, ~Estado que manifiesta el nomo bre y la procedencia de los reos ... ", 31 de agosto de 1873. Fuente: AHRDMP, ~Estado que manifiesta el nombre Nota: los nombres de las enfermedades y otras causas y procedencia de los reos ... , 31 de agosto de 1873", y se transcriben tal y como aparecen en la fuente. "Lista de los reos que entraron al presidio.. • sin firma ni fecha [1874]. En conjunto estas listas cubren el periodo del 14 de julio de 1858 al 24 de septiembre de 1874. La importancia del renglón de anemia re­ ·Contienen los reos que cumplieron condena quiere una explicación. Aparentemente existe una contradicción entre la cantidad de ali­ Las listas posteriores a 1869 nos dan una mentos consumidos en el presidio y el hecho de idea de las causas de la mortalidad. Se advier­ que muchos reos morían de anemia. Las cuen­ te en el cuadro 7 que las causas principales de tas de alimentos consumidos no reflejan el que los decesos son tres: anemia, diarrea y pulmo­ los reos estuvieran deficientemente alimenta­ nía. Estas tres juntas suman más del 55% de dos, por más que la calidad hubiera dejado qué las causas de muerte en el presidio. Por el desear. Además, la empresa estaba presiona­ contrario, los accidentes de mina contribuye­ da por la mortalidad de los reos, por lo que no ron poco a las defunciones: ocurrían principal­ es lógico que hubiera permitido que, anotán­ mente entre los que tenían poco tiempo de dose en los libros un gasto equivalente a lo haber llegado a Real del Monte. pactado en los contratos, se mantuviera a los

83 presos en el hambre. Esta contradicción se intentado regresarlo. argumentando que era resuelve al considerar que la anemia tenía un establecimiento "gravoso e inútil".49 como origen la anquilostomiasis, enfermedad El contrato de 1869 tenía como fecha de provocada por un parásito que se adhiere al vencimiento el4 de mayo de 1874, por lo que en intestino delgado, para succionar sangre en los primeros meses de este año el director de la abundancia, y que por su ciclo de vida y de Compañía escribió al gobernador del estado de reproducción su presencia es común en los Hidalgo diciéndole que aunque comprendía "lo centros mineros y en los lugares con falta de embarazoso que sería para el gobierno la devo­ higiene Y En 1876, en su tesis de medicina, lución del presidio", la negociación se encon­ Abraham Santibáñez quiso demostrar la exis­ traba en tales circunstancias económicas que tencia de una enfermedad propia de los mine­ le era indispensable entregarlo. Argumentó ros de Pachuca y Real del Monte que él llamó también "lo penoso que es para los accionistas "leucocitemia" e intentó darle una explicación la considerable mortalidad de los penados ( ... ) basada en la naturaleza de los gases respirados y las injustas apreciaciones que con frecuencia por los mineros. Sin embargo, los síntomas en hace la prensa sobre las supuestas utilidades buena parte de los casos que ahí se describen que el trabajo de los presos reporta [a] la con detalle, se adaptan adecuadamente a los negociación".50En efecto, se escribieron en los de la llamada "anemia de las minas" o periódicos fuertes críticas: "anquilostomasia", misma que fue definida en 1880 en Europa, por tener un origen parasita­ Nosotros creemos que nuestros humildes rio.48 La diarrea, la disentería y otras enferme­ gobiernos de los estados que han estable­ dades gastrointestinales enlistadas en el cua­ cidopresidios(... ) [no] han conseguido más dro también podrían ser casos de la misma que enriquecer a los empresarios de las enfermedad, pero de cualquier manera, igual­ minas, sin procurar ventaj as para el ramo mente están relacionadas directamente con de minería en lo general, sin moralizar a las pésimas condiciones de higiene. los operarios, y obteniendo como único re­ Por su parte, los casos de pulmonía no pare­ sultado el de degradar hasta lo sumo estas cen asociarse por las fechas de las muertes con labores y hacerlas odiosas para el pueblo.51 las variaciones climáticas, ni con la falta de costumbre de los recién llegados a los cambios A pesar de todo, el secretario de Goberna­ de temperatura, como lo atribuyen algunas ción del estado de Hidalgo tenía la opinión más fuentes. La etiología de la pulmonía era infec­ elogiosa del presidio del Mineral del Monte: ciosa, lo que nos vuelve a plantear la falta de medidas profilácticas y el hacinamiento de los Son malas en general las cárceles de todo reos. Todo ello permite concluir que la morta­ el Estado pues carecen no sólo de la conve­ lidad de los presos estaba en relación directa niente segúridad sino aún de la comodidad con la insalubridad en que vivían. y demás calidades relativas a la higiene(... ) Tenemos por fortuna del Estado el pre­ sidio del Mineral del Monte(... ) La papa caliente El Estado no gasta en los presidiarios un solo centavo,(... ) pero esto no es de La última prórroga del contrato se firmó en tanta importancia como el hecho de que 1869 con el gobierno del recién creado estado aquéllos estén continuamente ocupados, de Hidalgo. Las concesiones fiscales garanti­ pues de ese modo se mejoran sin duda zadas en el citado acuerdo fueron mínimas, los alguna sus costumbres, porque el trabajo costos proporcionales por reo eran elevados, como es muy sabido es uno de los elemen­ por lo que la empresa perdió interés en mante­ tos más moralizadores, y al salir del pre­ nerlo. Ya desde el año 1868 la Compañía había sidio se contará con ciudadanos.52

84 Dice Michel Foucault que el papel de la pena dos como máquinas se ha olvidado que y por tanto del penal "está totalmente vertido son hombres contando siempre con que hacia el exterior y hacia el futuro: impedir que son merecedores del castigo. Y sin faltar a el crimen recomience".53 Como si lo hubiese la severidad del presidio, puede y debe oído Justino Fernández, éste argumentaba intentarse siempre la mejora de sus ideas contra el cierre del presidio del Real del Monte: morales, a lo que contribuye mucho la cos­ tumbre del trabajo, a que se puede acom­ pañar una especie de educación nueva.55 la sola existencia de éste es un medio represivo de la mayor eficacia para evi­ tar, por el temor que inspira, que muchos No fue la preocupación de reformar moral­ desgraciados se arrojen a la carrera del mente a los delincuentes el propósito principal crimen. Así, por el solo hecho de extin­ del presidio del Real del Monte. Por lo mismo, guirse el presidio se aumentaría a un no se hizo un esfuerzo por organizar el penal en grado extraordinario la criminalidad en función de los modelos penitenciarios moder­ el estado y para su represión habría nece­ nos. Se encerraba para aislar y en este caso, sidad de crear nuevas fuerzas de seguri­ para desterrar a los delincuentes de las ciuda­ dad y de que se decretasen otros impues­ des. Pero una vez recluidos, en la disyuntiva tos para sostenerlas; todo lo cual sería entre corregir y castigar, siempre ganó la se­ gunda opción, no por nada se había elegido el adverso al buen nombre del Estado y en extremo oneroso a sus habitantes y a los trabajo rudo y peligroso de las minas. En última instancia el presidio se mostró que tienen propiedades y empresa en él. 54 eficaz desde el punto de vista de la empresa, no sólo por las concesiones fiscales que justificó y Intensas negociaciones se suscitaron en tor­ que se plasmaron en jugosos ahorros, sino no al cierre del presidio. La Compañía se mostró porque mostró una cara temible, puso a la vis­ dispuesta a prorrogar por un año más el con­ ta de la población trabajadora y de los pobres trato, siempre y cuando recibiera una ayuda de la región el poder económico y político que de 500 pesos mensuales de parte del gobierno. poseía. Ello no era poca cosa en la medida en A pesar de todo, no parece haberse prorrogado que se trataba de una empresa diversificada, el contrato, ni hay indicios posteriores, a14 de pero con un claro asiento regional, y que nece­ mayo de 1874, de la existencia del presidio. sitaba hacer patente su fuerza en ese ámbito donde las instancias de poder formal eran débiles e inestables. La moralización También el presidio fue eficaz para el go­ bierno, no sólo porque éste no tuvo que de­ Pero lo que más llama la atención en las sembolsar el mantenimiento de los presos y repetidas contratas que se han hecho des­ porque se desembarazó de organizar un siste­ de el año de 1850 en el largo periodo de 17 ma penitenciario -que de todas maneras se años -decía el Consejo de Estado del mostró incapaz de desarrollar-, sino porque segundo Imperio--, es que nada se haya por este medio logró segregar a los reos peli­ procurado, no ya para el bien de la socie­ grosos de los centros urbanos y, gracias al dad, sino para el bien de los presos en la trabajo extenuante e incluso a la mortalidad, parte moral: poco se ha procurado para el crear esa imagen lúgubre del castigo que ame­ bienestar material, nada absolutamente naza tras la violación de las leyes, la transgre­ para la corrección y mejora; y considera- sión de la disciplina social o el desafío al poder.

85 Notas

1 Jacqueline Cavo, Las ideas de la Reforma en México, Estado y minería en México (1767-1910), México, Fondo México, UNAM, 1983, pp. 103-113 (cita a Melchor de Cultura Económica, 1988, pp. 171-172. Ocampo). 16 Expediente instruido sobre el establecimiento de un 2 Vicente Rocafuerte, Ensayo sobre el nuevo sistema de presidio en Atarjea para el laborío de las minas de azogue, cárceles, por el ciudadano... , México, Imprenta de Galván, proyectado por el Gobierno del Estado de Guanajuato, 1830, pp. 3-4. Guanajuato, Tipografía de Juan N. Oñate, 1848, p. 16. 3 Mariano Otero, MIndicaciones sobre la importancia y 16 Memoria de la Secretaría de Relaciones y Guerra del necesidad de la reforma de las leyes penales", Obras, vol. Gobierno del Estado de México, leída por el secretario del 2,Porrúa, 1967,p.658. ramo Licenciado Isidro A. Montiel en los días 29, 30 Y 31 4 Memoria del Ministerio de Justicia y Negocios Ecle­ de marzo de 1852, Toluca, Tipografía de Juan Quijano, siásticos presentada a las augustas cámaras del Congre­ 1852, p. 18; Colección de decretos del primer Congreso so General de los Estados Unidos Mexicanos por el Constitucional del Estado libre y soberano de México, secretario del ramo, en febrero de 1850, núms. 2, 3 y 11, Toluca, Tipografía de Juan Quijano, 1851, vol. 4, p. 131. México, Tipografía de Vicente García Torres, 1850. Se 17 Archivo Histórico de la Compañía de Real del Monte registraron en la Mcárcel de ciudad" exactamente 21,505 y Pachuca (en adelante AHCRMP), copia de la escritura reos, de los cuales 4,944 fueron puestos en libertad por pública para el establecimiento del presidio del Minerai ser inocentes, 8,711 fueron remitidos a otras cárceles, se del Monte, Mineral del Monte, 4 de diciembre de 1850, fugaron 14 y fueron sentenciados 7,850. Esto no causó al Pachuca, Hidalgo. ministro que informaba asombro alguno, sólo se quejó de 18 Ibid. la degradación social que demostraba el que los deteni­ 19 AHCRMP, Reforma de la contrata del presidio, dos por robo fueran más de 3 mil en un solo año. Michel Mineral del Monte, 28 de abril de 1851; los reos llegaron Foucault escribió: "tanto más débil sea una sociedad en el mes de mayo de 1851, de acuerdo a la corresponden­ tanto más deberá protegerse y mostrarse severa". La cia entre Juan H. Buchan y el gobernador Mariano Riva vida de los hombres infames, Madrid, Ediciones de La Palacio, Archivo de Mariano Riva Palacio, 2 y 31 de mayo Piqueta, 1990, p. 54. de 1851 (5162, 5204). 6 Mariano Otero, MIndicaciones .. :, op. cit., p. 657. ~ Archivo General de la Nación, Ramo Justicia e 6 Daría Melossi, Cárcel y fábrica, los orígenes del Imperio, "Reglamento para el gobierno interior del pre­ sistema penitenciario (siglos XVI-XIX), México, Siglo sidio establecido en el Mineral del Monte", Toluca, mayo XXI, 1980, p. 20. 21 de 1851, firmado por Mariano Riva Palacio, goberna­ 7 Vicente Rocafuerte, op. cit., p. 6. dor del Estado de México y Manuel Aguirre, secretario de 8 Daría Melossi, op. cit., pp. 47-51. Relaciones del Estado de México, núm. 208, ff. 83-86. 9 Mucio Valdovinos, Ensayo sobre los diversos siste­ También en AHCRMP como "Reglamento para el orden mas de cárceles conocidos bajo el nombre de penitencia­ y gobierno interior del presidio establecido en el Mineral rías, y algunas reflexiones respecto al que debe adoptarse del Monte", Tulancingo, mayo 5 de 1851, sin flrmas. en la República Mexicana, escrito por el presbítero... , 21 Memoria de la Secretaría de Relaciones y Guerra... , México, Imprenta de Cumplido, 1852, p. VI. op. cit., pp. 41-42. lO Mariano Otero, "Iniciativa dirigida a la cámara de 22 Cuauhtémoc Velasco, op. cit., pp. 157-163. diputados, por el Ministerio de Relaciones sobre la adop­ 2:l AHCRMP, "Informe que el director de la Compañía ción y establecimiento del régimen penitenciario en el Real del Monte y Pachuca Juan H. Buchan dirige al Distrito y territorios", Obras, op. cit., vol. 2, p. 665. Excelentísimo señor gobernador del Estado de México 11 Memoria que el secretario ejecutivo del Estado libre sobre las minas que habilita la Compañía, Real del de México encargado de las secciones de gobierno y Monte", 29 de diciembre de 1850. guerra, leyó al H. Congreso en los días 26, 27 y 28 del mes 24 Archivo General de la Nación, Ramo Justicia e de abril de 1835, Toluca, Imprenta del Gobierno, 1835. Imperio, "Escritura de prórroga del presidio establecido 12 Memoria de las Secretarías de Relaciones y Guerra, en el Mineral del Monte otorgada entre el Superior Justicia, Negocios Eclesiásticos e Instrucción Pública, Gobierno del Departamento de México y el representan­ del Gobierno del Estado de México, leída a la honorable te de la Compañía Minera de dicho lugar con aprobación legislatura en las sesiones de los días 10. y 2 de mayo de del Supremo Gobierno de la N ación y las condiciones que 1849, por el secretario del ramo C. Licenciado Pascual expresan por el plazo de cinco años", Toluca, 20 de González Fuentes, Toluca, Imprenta de Juan Quijano, febrero de 1854, escribano público Manuel Zomera y 1849, p. 42. Piña, núm. 208, f. 113. 13 El bien de la patria es preferente a todo, México, 26 Archivo de Mariano Riva Palacio, carta de Juan H. Oficina de Betancourt, 1822, pp. 4-5. Buchan a Mariano Riva Palacio, Real del Monte, 2 de 14 Cuauhtémoc Velasco, Eduardo Flores Clair, Alma mayo de 1851 (5162). Laura Parra Campos y Edgar Ornar Gutiérrez López, ~ Archivo de Mariano Riva Palacio, carta de Luis

86 Robles a Mariano Riva Palacio, 13 de julio de 1851 37 AHCRMP, Lista de los reos salidos del presidio del (5299). Mineral del Monte desde el 14 de julio de 1858 hasta el 21 Archivo de Mariano Riva Palacio, carta de Luis 24 de mayo de 1874, sin firma ni fecha. Robles a Mariano Riva Palacio, 13 de julio de 1851 38 AHCRMP, "Minutario, segundo cuaderno", corres­ (5299); carta de Nicanor Béistegui a Mariano Riva Pala­ pondencia del comandante del presidio al prefecto de cio, 17 de julio de 1851 (5312); carta de Juan H. Buchan Tulancingo, Mineral del Monte, 5 de noviembre de 1858. a Mariano Riva Palacio, 27 de septiembre de 1851 39 "Junio 29, 1861. Los generales conservadores (5431); Memoria de la Secretaría de Relaciones y Gue­ Márquez, Negrete, Vicario, Cobos, Calderón y Chacón rra ... 1852, op. cit., p. 18. con 6 mil hombres atacaron la plaza de Pachuca, que 28 Joseph Burkart, "Memoria de la explotación de estaba ocupada por tropas del general Kempher con sólo minas de los distritos de Pachuca y Real del Monte de 500 hombres [y] se defendió valientemente, teniendo al México", Anales de la minería mexicana, México, Ignacio fin que abandonar la plaza. Márquez impuso una fuerte Cumplido, 1861, p. 108. contribución de guerra a la Compañía del Real del 29 Costos de mantenimiento y escolta del presidio del Monte", Teodomiro Manzano, Anales del estado de Hi­ año 1853, sin firma ni fecha; "Presidio", lista de gastos y dalgo desde los tiempos más remotos hasta nuestros días número de presos en el año de 1853, sin firma ni fecha; por... , Pachuca, Hidalgo, s.p.i., 1922, primera parte, p. AHCRMP, "Estractos de Memorias", vols. 8-10. 48. 30 AHCRMP, "Memorias del presidio", semanas del 40 Memoria de la Secretaría de Relaciones y Guerra... 10. de enero al 28 de junio de 1873, firmadas por Icaza, 1849, op. cit., p. 41. Symonds y Camargo. 41 AHCRMP, Copia simple de carta dirigida a Miguel 31 AHCRMP, "Memorias de las minas del Real del María Azcárate con fecha 30 de julio de 1864, sin firma. Monte y Pachuca en la semana del 21 de junio de 1873", 42 AHCRMP, Lista de los reos salidos del presidio del sin firma. Mineral del Monte desde el 14 de julio de 1858 hasta el 32 AHCRMP, "Borrador de una carta del director al 24 de mayo de 1874, sin firma ni fecha. gobernador del estado de Hidalgo acerca de la prórroga 43 Vicente Rocafuerte, op. cit., p. 10. del contrato del presidio del Real del Monte", 1874. 44 "Observaciones... ", documento citado, ff. 68v y 69. 33 AHCRMP, Copia de la escritura de prórroga del 45 AHCRMP, "Testimonio de la escritura otorgada por privilegio concedido para el establecimiento de un presi­ el Gobierno del Estado de Hidalgo y el director de la dio en el Mineral de Pachuca otorgada a favor del señor Compañía del Mineral de Pachuca y del Monte para la don Tomás Reid Auld, México, 23 de julio de 1859. continuación del presidio en el Mineral del Monte", 34 Archivo General de la Nación, Ramo Justicia e Mineral de Pachuca, 4 de mayo de 1869, cláusulas 5a. y Imperio, "Observaciones que se tuvieron presentes para 6a. extender el dictamen en este expediente del Mineral del 46 Eduardo Flores Clair, "Trabajo, salud y muerte: Monte", núm. 208, ff. 69v-70, Consejo de Estado, México, Real del Monte en 1874", ponencia a la Primera Reunión 24 de mayo de 1863. de Historiadores de la Minería Latinoamericana, 36 AHCRMP, "Testimonio de la escritura otorgada por Zacatecas, agosto de 1990 (en prensa). el Gobierno del Estado de Hidalgo y el director de la 47 Eduardo Flores Clair, op. cit. Compañía del Mineral de Pachuca y del Monte para la 48 Abraham Santibáñez, Leucocitemia relativa de los continuación el presidio del Mineral del Monte", Mineral mineros, tesis para el examen profesional de medicina y de Pachuca, 4 de mayo de 1869, cláusula 7a.; "Estado que cirugía, México, Imprenta de Villanueva y Villageliú, manifiesta el nombre y procedencia de los reos que se han 1876, passim. recibido en este presidio desde ello. de febrero de 1869, 49 AHCRMP, Carta al gobernador del Estado de Méxi­ con expresión de las fechas en que se recibieron, tiempo co, México, 17 de febrero de 1868, copia simple sin firma. de sus condenas, fecha en que las cumplen y liquidación 50 AHCRMP, Borrador de una carta del director al de los que han muerto o salido en libertad", presidio de gobernador del estado de Hidalgo acerca de la prórroga Terreros, 31 de agosto de 1873, sin firma. Es necesario del contrato del presidio del Real del Monte, (1874). hacer notar que el contrato de 1869 se firmó con el 51 José Linares, "Legislación de minas", El derecho, t. Gobierno del Estado de Hidalgo, debido a que este estado 11, núm. 10, 6 de marzo de 1869, p. 162. se creó el 16 de enero de ese mismo año con una parte del 52 "Memoria del Ramo de Gobernación del Gobierno territorio del antiguo Estado de México en donde estaban del Estado de Hidalgo leída ante el Congreso en la sesión incluidas las minas del Real del Monte. del día 25 de julio de 1871 ", manuscrito en Fondo Reser­ 36 AHCRMP, Minutario de correspondencia del co­ vado de la Biblioteca Nacional. mandante del presidio del Mineral del Monte al prefecto 53 Michel Foucault, op. cit., p. 55. de Tulancingo y al juez de Letras de Pachuca, Mineral 54 AHCRMP, Carta de Justino Fernández a Antonio del Monte, 5 de junio de 1852 a 3 de noviembre de Mier y Celis, Pachuca, 24 de marzo de 1874. 1855. 55 "Observaciones.. .", documento citado, f. 7Ov.

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