SECCIÓN 2.A = HISTORIA

GEOGRAFIA HISTORICA DE NAVARRA

LOS DESPOBLADOS (Continuación) MARCUELLA Entre los varios despoblados perfectamente definidos todos y de situa- ción indubitable que hallamos en jurisdicción de la villa de , se cuenta el de Marcuella, situado al S. E. de la mentada villa, inmediato al pinar de Larrate, al N. del despoblado de La Encisa y á Oriente de la co- rraliza-monte del Saso. Los vestigios se hallan á la vista, denotando alguna importancia; pero á mayor abundamiento consta la existencia pasada de este pueblo por el Becerro del Monasterio de la Oliva, allí cercano, á Poniente, pues consta en ese libro-inventario de los bienes monacales del citado cenobio que es- te pueblo fué cedido al Abad D. Bertrando el año 1159 por el Rey D. Gar- cía el Restaurador. poco antes de su inesperado fallecimiento.

MARLÁIN, MANÁIN, MARSÁIN, MARIÁIN Despoblado que estuvo situado en el valle de y existía antes del año 1366, puesto que figura en último lugar entre los del censo tribu- tario formado por el Reino navarro en dicha época. El término que debió ocupar este pueblo es dentro de la jurisdicción de Salinas de Monreal, probablemente cerca de las grutas que se hallan en la extremidad oriental de la sierra de Alaiz.

MELGAR Despoblado sito en el partido judicial de Estella, demarcación de El Busto; su posición se halla determinada por al N., El Busto al Sur —18— y al E. Los vestigios actualmente existentes delatan al parecer la división del extinguido pueblo en dos barrios, cruzando por entre am- bos el arroyo Melgar. El muy nombrado librito del Sr. Olóriz Nociones Geográficas de Na- varra, pág. 73, sitúa este despoblado en jurisdicción de Los Arcos; pero más bien parece ser que perteneciera á El Busto, si bien en los bordes ó extremidad oriental, pues bañando á Los Arcos el río Odrón y á Melgar el arroyo de este mismo nombre, y vistos los cursos de ambas corrientes, parece más probable la segunda afirmación. El pueblo de Melgar existía el año 1366 según el libro de fuegos, ó sea el primer catastro para tributación formado por el Reino navarro.

MENDÍA

Despoblado que según testimonio del señor Olóriz en su obra Nocio- nes geográficas de Navarra (página 72) existió en el valle de Esteríbar, partido judicial de Aoiz. No he hallado en mis exploraciones otro testimo- nio que confirme la mencionada aseveración.

MENDICOA, MENDILLOA

Lugar comprendido en el valle de Araquil, partido judicial de Pamplo- nar entre las sierras de Aralar y Andía. Su despoblación obedece á la fundación de -araquil por Don Carlos II el Malo, el cual queriendo favorecer á la villa pintoresca creada por el citado monarca y dar más tranquilidad á este y otros pueblos que se veían frecuentemente amenazados por las incursiones de guipuzcoanos, dictó sus reiteradas recomendaciones para que los pobladores de Mendi- lloa, Muztillano, Epelloa y otros seis más, se reconcentrasen en Huarte- Araquil. El nombre de Mendilloa está perpetuado en un término que se deno- mina de esta misma manera.

MENDIGORRI Se trata de un barrio de la actual villa de Mendigorria, que ha desapa- recido por incorporación de los vecinos de aquél á esta población. Subsiste todavía el término que ocupaba y ostenta aquel nombre.

MENDILLORRI El Diccionario geográfico histórico de la Real Academia (tomo 1.º, pá- gina 236), incluye á este pueblo entre los 18 que constituyeron el valle de Egüés, partido judicial de Aoiz. El mismo Diccionario (tomo 2.º, página 18) lo califica actualmente de señorío-granja, de la merindad de Sangüesa, —19— precisando su situación entre , y Badostáin, en los lími- tes ó bordes del citado valle de Egüés. Como casa de labranza figuró en el censo de 1900 con 12 habitantes, á cuya inmediación se halla una ermita (residuo de la parroquia), afecta al pueblo de Burlada; dicha casa y ermita, separadas por unos 200 pasos de distancia se hallan al pie de una colina, en cuya cresta se ha construído recientemente el depósito de aguas potables de Pamplona, cerrado, cu- bierto, rodeado de árboles y con una casa habitada por el guarda. Este poblado figura en una cesión que durante su reinado hizo á Santa María de Pamplona, hoy Catedral, el Rey D. Sancho el Mayor, otorgando la propiedad de una serna y las viñas á la mitra de esta Diócesis, como regente de dicha iglesia.

MUREL, MARIEL, MOARIEL ¿Se trata en este caso de una despoblación y ulterior repoblación, ó del traslado de los pobladores de un punto á otro no muy distantes, en la merindad de Tudela? Bajo el titulo de Murel consta la existencia de este pueblo y su iglesia en el tomo 50, página 287 de la «España Sagrada», de Lafuente, donde se comenta la ratificación de laboriosa concordia que en el año 1196 se dignó otorgar el Papa Celestino III, aprobando la que 40 años antes había sus- crito su antecesor en el Pontificado; y precisamente data la despoblación del año mismo 1196, indicio de que Murel no era un pueblo de importan- cia, al extinguirse á poco de la conquista que abrió una época de prospe- ridad para aquella comarca. Apunta Yanguas que no existe despoblación y si tan solo un cambio de nombre (Diccionario de antigüedades) de Muriel a , pero esta hipótesis no se comprueba por hecho ni documento alguno, ni aun por lo que el propio Yanguas escribe al reseñar Murillo el Fruto (tomo 2.º, página 440 de su Diccionario). Y mucho menos admisible resul- ta ese cambio de nombre si queremos adjudicarlo al actual Murillo de las. Limas, porque ya en 1117 al otorgar D. Alonso el Batallador á 28 villas y almunias de la zona ribereña por él mismo conquistadas á la morisma, nombra á «Murillo» sic en el 24.º lugar, siendo ese pueblo el que hoy de- nominamos Murillo de las Limas, equidistante de Tudela y Arguedas. Y vuelve á nombrarle de igual modo la carta Real de Setiembre del propio año concediendo determinadas y nuevas franquicias á los pobladores de las 28 villas y almunias de referencia (Memoria geográfico-histórica so- bre las Bardenas Reales —Tudela, 1854, páginas 19, 20 y 21). En el Archivo del Reino se comprueba que en el año 1045 el Rey don García Sánchez, apodado el de Nájera, ansiando recuperar la propiedad del Castillo de Monjardín donde reposaban ilustres antepasados suyos, —20— permutó al Abad de Hirache varias pertenencias, entre ellas el casado (caserío?) de Mariel, recobrando la fortaleza de Monjardín cedida al Mo- nasterio de Hirache por el vencedor de la morisma D. Sancho Garcés en la batalla de Deyo. Resultado de estas premisas á mi entender, y salvo nuevos anteceden- tes, que el supuesto pueblo de ese nombre no es el Murillo de las Limas ni el Murillo el Fruto hoy existentes; y que á lo sumo sería (si existió) un ínfimo caserío, puesto que ni como villa ó almunia lo mencionan las dispo- siciones que he citado de D. Alonso el Batallador, en las que se enumeran las 28 villas y almunias ganadas á la morisma por el ínclito Monarca. Es asimismo probable que el señor D. Vicente Lafuente se informó de un mal escrito, al tomar el nombre de Murel por el actual Murillo de las Limas, asimilando uno y otro sin más fundamento que el parecido posible entre ambos nombres.

MIRAPEX MIRAPEIX Hallamos este nombre indistintamente en muchos parajes; primera- mente aparece en los libros de Comptos reales de los siglos XIII y XIV, como uno de los términos de la ciudad de Tudela («confinante á Valdete- llas» dice el señor Sainz en sus Apuntes tudelanos, tomo 1.º, página 189); luego, entre los numerosos castillos de la frontera navarro-aragonesa, se cita al de ese nombre primero, situándole en punto cercano á Murillo de las Limas; más tarde dentro de la demarcación de este último punto, en- comiando su «formidable poder defensivo en los días de la morisma»; en 1214 parece ser la misma fortaleza cambiado su título por el de Torre Mari-Juan; al fin hallamos su demolición definitiva, probablemente para utilizar sus materiales en una carretera. Pero por otra parte, si bien encontramos datos que hablan en favor del castillo, no así del pueblo, y si bien suponemos que (como en casos simi- lares) al amparo de la fortaleza no despreciable, existiría un grupo de po- blación, no hallando corroborada tal hipótesis, ni figurando Mirapex en el fuero de 1117 dado por el Rey Batallador á los pueblos de esa zona, enu- merados en la memorable concesión, no nos resolvemos á incluirle entre los despoblados y tan solo estampamos estos antecedentes en justificación de nuestro parecer.

MONDELA En el partido judicial de Aoiz, demarcación del lugar de Mugueta, valle de Lónguida, se perciben los vestigios del pueblo que llevó este nombre; en la cuenca del río Chastoya. El señor Olóriz coloca este despoblado en el valle de Urraul (sin precisar alto ó bajo), y efectivamente en Urraul alto corren las aguas de dicho río (¿pueden haber variado los términos de —21— uno y otro valle?). El hecho es que los mentados vestigios radican en de- marcación de Mugueta y el Diccionario geográfico de Madoz sitúa á Mon- dela en este mismo paraje. La despoblación de Mondela debe ser anterior al año 1365, puesto que no aparece en el libro de fuegos formado para tributación en aquella fecha.

MONGELIBERRI No queda en pie de este pueblo extinguido más que una edificación inhabitada y un espacio cerrado para acubilar ganado; el término lleva el nombre arriba expresado y su posición es al Sur de Abárzuza y Norte de Eraul, en el valle de Yerri, partido judicial de Estella. Antes de su extinción descendió á la categoría de granjilla de cultivos (cereales en su totalidad), no lejana de Muru y en cuyo término nace el regatillo que luego toca en Murugarren, agregado al arroyo Iranzu (Dic- cionario geográfico histórico de la R. Acad., páginas 34 y 518 del tomo 2.º). Hoy no figura en el censo de población, y como tampoco aparece en el apeo formado por el Reino de Navarra en 1366, deduzco que su despo- blación es anterior al año citado, pero no con mucha antelación, pues cons- ta que este como otros pueblos no lejanos, pertenecían al Monasterio de Iranzu en los primeros tiempos de este cenobio.

MORA, MORO (EL) Población que existió dentro del actual término municipal de Buñuel, partido judicial de Tudela, no lejos de Cortes. Sospechamos que este nombre, al presente aplicado al término rural de referencia, no sea exactamente el primitivo, borrado ú olvidado antes de nuestros días por el transcurso de los siglos, pues lógicamente pensando, procedería de tiempos anteriores á D. Alfonso el Batallador. Hay dentro de la jurisdicción de Buñuel un caserío denominado Mora, circunstancia que nos inclina á suponerle el mismo pueblo El Moro, cuya pasada existencia comprueban los hechos históricos siguientes: en 1234 durante la vida del Rey D. Sancho el Fuerte, pertenecía á D.ª Toda Ro- dríguez, esposa de D. Juan de Bidaurre, la cual lo permutó por la villa de Cortes al Rey D. Teobaldo I; y en 1665 ejercía la jurisdicción criminal de este término (ya despoblado) D. Gaspar Vicente de Montesa; había allí un molino y algunas viviendas. Hoy subsiste una agrupación de cuatro edifi- cios, con 10 habitantes, constituyendo una granja titulada Señorío de Mora. Coello en su mapa de 1861, señala el despoblado de El Moro entre Buñuel y Cortes, teniendo por Norte el Ebro y por Sur el Canal imperial, á la vista de la línea férrea de Alsasua á Casetas, Situación acorde con nuestros antecedentes. —22— En mi Geografía navarra (tomo 2.º, páginas 830 y 872) incurro en la distracción de mencionar este despoblado atribuyéndolo á las dos villas colindantes entre sí, Buñuel y Cortes; en las páginas 784 y 943 del mismo tomo le denomino Mora, en cuyo nombre me afirmo, como tambien en- tiendo que por su situación es más probable perteneza á la villa de Cortes, esta granja, propiedad actual del Marqués de Montesa.

MORERÍA Tal es el nombre de un término en jurisdicción municipal de , donde perduran visibles en la superficie los vestigios de una grande agru- pación de edificios, al pie de la renombrada «Peña de Hitero». No hay certeza de que fuera este mismo ú otro el nombre de aquella agrupación de construcciones, pero pudiera el de este término ser perpe- tuación del de aquel poblado, como acaece en otros muchísimos casos.

MOSQUERUELA, MOSQUEROLA Con ambos nombres indistintamente hallo citado en los muchos textos consultados, este extinguido pueblo, cuya situación determina hoy un pa- raje así nombrado, entre Tudela y . El Diccionario geográfico histórico de la Real Academia (tomo 2.º, página 394) lo cita entre los treinta pueblos á los que se extendía la juris- dicción civil de Tudela, por los siglos XII y XIII. En el fuero de Sobrarbe de 11 17, dado por el Rey Batallador á la her- mosa zona que el potente brazo de ese monarca arrancó del yugo musul- mán, ocupa Mosqueruela el octavo lugar; también hay puebas de que sub- sistía aún en 1238, marcándose su situación en la margen derecha del Ebro, equidistante de Tudela y Fontellas. El P. Moret supuso que el nombre de Muscaria había sido el primitivo de Mosqueruela, pero es temible se dejó llevar tan solo de cierto parecido ó similitud de ambos títulos. La suposición general en Tudela es que el actual término, muy fértil y productivo, de Mosquera, corresponde al pa- raje preciso que ocupó este lugar hoy despoblado, habiendo quedado se- pultados sus vestigios por los arrastres de arenas y cascajos que el río Ebro deposita en ese lugar desde que la construcción de la presa del canal imperial originó cierta desviación de la corriente. El señor D. Mariano Sainz y P. de Laborda en su interesantísima obra (tomo 1.º, página 356, y tomo 2.º, página 61) suministra otros antecedentes sobre este mismo punto. Hechos históricos que garantizan sobradamente la existencia de Mos- queruela, además del ya citado de su fuero, existen por doquier: el año 1121, el Rey D. Alonso que había convertido la mezquita en iglesia, cedió ésta á la de Santa María de Tudela; en 1220, Ferrando Garcés y García —23— Pérez, venden al Rey Fuerte todos sus bienes radicantes en este pueblo por la suma de 600 sanchetes y agregan á la enajenación cuatro quintas partes del castillo y su barrio, quedando la otra quinta parte propiedad de los vecinos de Mosqueruela; en 1283, el Rey D. Teobaldo dona á D. San- cho de Barasoain los pueblos de Fontellas y Mosqueruela; despoblado en los fines del siglo XIV, la iglesia de Tudela se lleva de la de Mosqueruela la imagen de Nuestra Señora, para que siga recibiendo culto en la de San Jaime; la actual ermita titulada Nuestra Señora del Buen Suceso, queda reducida en el siglo XIV á la condición de tal, cesando de ser iglesia pa- rroquial de Mosqueruela; al despoblarse, las tierras se distribuyen entre Tudela y Fontellas; á la muerte del Rey D. Sancho, en 1234, gozaba de una participación del pueblo D. Domingo de Ibáñez y sus hijos; á fines del siglo XIII usufructuaban las rentas del pueblo que nos ocupa, D. Sancho Barasou y su esposa, venidos de Francia al servicio de Teobaldo II. La España Sagrada, de Lafuente (tomo 50), está plétorica de antecedentes relacionados con este despoblado. Del mismo y su castillo da noticias el P. Moret en sus Anales (tomos 4.º, página 198, y 8.º, página 60) (ed. mod.).

MUEZQUI Esta villa hoy desaparecida pudo estar situada, en los valles colindantes de Goñi y Guesálaz, partido judicial de Estella, si Muezqui no es el nom- bre que en el siglo XIII usara el actual lugar de Múzquiz. La existencia de este supuesto despoblado no ofrece duda: del inven- tario de los documentos existentes en diversos castillos navarros formado por el Notario de la Corte navarra Martín Périz de Cáseda en 2 de Abril de 1329, tomamos la carta sellada núm. 589 del Rey D. Teobaldo I fecha 1.º de Septiembre de 1234 (primer año de este reinado) por la cual se per- mutan á D.ª Toda Ruiz el castillo y la villa de Cortes y monte de Mora que cede ésta, por varias villas entre otras las de «Muezquí, Curindoayn, Orindoayn, Artaçu», etc. que cede el nuevo Monarca navarro.

MUGUETAJARRA Población que existió en el valle de , jurisdicción del lugar de Alzórriz, Ayuntamiento de Unciti; hoy se halla reducida á la condición de modesto caserío. Los vestigios en pie subsistentes hoy, de aquel poblado, se reducen á una ermita, ruinas de un torreón ó castillete, dos casas habitables, una abandonada y varias que ya no son susceptibles de reedificación.

MUNIAIN Despoblado en término de Induráin, valle de , partido judi- —24— cial de Aoiz, sin relación alguna con Muniáin de Arce, Muniáin de Guesá- laz y Muniáin de la Solana. Los vestigios se hallan allanados; el paraje conserva el nombre y se tiene en pie la ermita de San Justo y Pastor, pro- bable iglesia parroquial del extinguido pueblo (Madoz, tomo 9, página 429, columna 2.ª).

MURCO Despoblado del partido judicial de Pamplona, cendea de Iza, demarca- ción del lugar de Atondo, según deducimos del hecho de que las rentas de Murco y Atondo aparecen englobadas en los comptos del Real patri- monio. En 1413 era señor de este pueblo D. Godofredo, Conde de Cor- tes; en 1441 vemos que los productos de Murco son cedidos por la Prin- cesa D.ª Blanca a D.º Inés de Cleves para su enlace con D. Carlos Mau- león; y finalmente, en 1453 D. Juan de Beamont cede esa y otras villas á D. Luis de Beaumont, condestable de Navarra, a cambio de la de Castejón.

MURU, DE ECHAURI De la existencia de este pueblo hoy desaparecido da fe el señor don Hermilio de Olóriz en su obra tantas veces citada Nociones geográficas de Navarra, fundándose en testimonios obrantes en el Archivo del Reino.

MURU, DE URRAUL BAJO Da fe también de este despoblado el mismo señor Olóriz en su obra repetidamente citada, con el propio fundamento que abona cumplidamente sus asertos. Nuestras indagaciones precisan algo más, toda vez que en la demarca- ción actual del lugar de Artieda hallamos los vestigios de este pueblo y del de Arquíroz; mas como Artieda pertenece al valle de Lónguida y el de Urraul bajo linda con dicha pertenencia, bien pudiera ser que la proximidad haya originado la diferencia que apuntamos, ó que alguna rectificación de límites, por nosotros desconocida, justifique la distinta adjudicación á uno ú otro valle.

MURUBARREN Di noticia de este despoblado en mi Geografía de Navarra (tomo 2.º, páginas 267 y 676), situado en jurisdicción del valle de Ilzarbe, partido judicial de Pamplona, Ayuntamiento de Puente la Reina, á cuyo barrio de San Pedro se incorporaron los vecinos de Murubarren después de abando- narle hacia el año 1124. Subsisten vestigios de este lugar, cuya pasada existencia se comprueba también por el fuero que D. Alonso el Batallador otorgó á la villa de Puente la Reina. (Madrazo, tomo 2.º, página 548.) —25—

MUSCARIA Supuso el P. Moret que esta población romana fué la extinguida Mos- queruela (ya citada), pero esta hipótesis se desvanece porque al nombrarla Ptolomeo, la sitúa entre los 14º 20'—42º 25', de donde se desprende que pudo ser la primitiva donde abundan los vestigios romanos y en cuyas cercanías se han hallado residuos de población vetustísima. Así lo apunto en mi Geografía Navarra (tomo 2.º, página 612). La opinión sustentada por el P. Moret sobre este punto en sus repe- tidos Anales de la que se hace eco D. Mariano Sainz (Apuntes tudela- nos, página 177 del tomo 1 .º), se halla desvirtuada por el Diccionario geo- gráfico histórico de la Real Academia (tomo 2.º, página 51).

MUSQUER, MUZQUEZ Este despoblado puede ser la granja ó caserío hoy residuo de aquel pueblo, titulado Muzqui-Iriberri, Ayuntamiento de Sansoain, valle de Orba, merindad de , partido judicial de , siendo de notar que Iriberri se halla en caso similar y que esta granja es la resultante de ambas despo- blaciones, contando hoy con 10 habitantes solamente. El pueblo de Musquer fué objeto de compra á la Corona en 1420 por D. Iñigo de Gurpide, habiendo sobrevenido más tarde su despoblación. Es de notar que en el cercano Ayuntamiento de Leoz hay un lugar Iriberri, que no debe confundirse con el otro del mismo nombre extinguido, en la demarcación de Sansoain; se cuentan en Navarra varios Iriberri (po- blación nueva, en lengua vasca); y hay ocho despoblados más en este valle de Orba, generalmente denominado La Valdorba, por contracción. De este extinguido pueblo dan razón los dos tomos de mi Geografía navarra (1 .º, página 897, y 2,º página 724); Yanguas en el Apéndice al Diccionario de antigüedades, página 217; el Diccionario geográfico histórico de la Real Academia (tomo 2.º, página 51); y el de Madoz, tomo 11, página 785.

MUZTILLANO Este pueblo se encontró situado en el partido judicial de Pamplona, valle de Araquil. Su vecindario se incorporó en 1359 á la villa de Huarte- araquil, cumpliendo el mandato del lugarteniente del Reino D. Luis, her- mano de D. Carlos II (ausente del Reino á la sazón), para poner término á los saqueos é incendios que las poblaciones pequeñas cercanas á Guipúz- coa sufrían de los banidos, los cuales aprovechando superioridad numérica asolaban á éstas constantemente. En igual caso se hallan otros diez pueblos del mismo valle, según se comprueba por el auto fechado en Pamplona á 11 de Junio de 1359, que —26— obra en el Archivo del Reino; y por cédula del dicho Infante D. Luis, fe- cha 24 de Septiembre del mismo año, que se conserva en el archivo de la Catedral de Pamplona.

NAGUIZ Lugar despoblado reducido á la condición de granja de labranza, tres edificios, uno solo habitado con ocho ocupantes, en el valle de , partido judicial de Pamplona, al N. del lugar de Eusa y á P. del río Ulza- ma, con fuente y regatillo dentro del término; subsiste la iglesia, hoy ermita dedicada á la Concepción. Hay monte del mismo nombre. Ostenta todavía en un vetusto muro de piedra, un escudo, signo mudo de pasada nobleza que ejercería el señorío del pueblo, el cual aparece entre los trece que en 1366 constituían el valle.

NAVARZATU, NAVARZATO Lugar despoblado del valle de Roncal, á tres kilómetros de la villa del mismo nombre por el O., partido judicial de Aoiz, demarcación municipal y eclesiástica de la villa que da nombre al valle, á Oriente de la villa de Güesa, entre las sierrecillas Navarzato y Bichimaloa, con fuente y regata cercanos. Aunque no hallamos testimonio histórico del pueblo de ese nombre, la tradición unánime lo sostiene y los abundantes vestigios á la vistalo co- rroboran de un modo evidente, subsistiendo aún en pie la que fué iglesia del pueblo, bajo la advocación de San Sebastián, hoy ermita aneja á la parroquia de Roncal.

NECUESA, NEGÜESA, NICUESA Lugar despoblado cuya situación fué entre Nardués Aldunate y Lum- bier con inclinación al Sur, entre las dos carreteras que bifurcadas al O. del despoblado se dirigen á y Sangüesa; el terreno que es comu- nal de las dos primeras poblaciones citadas, corresponde al valle de Urraul bajo, merindad de Sangüesa. Su despoblación no había tenido lugar en el año 1416, puesto que según datos obrantes en el Archivo del Reino, el Recibidor de la Merindad de- claraba en esa fecha ser propiedad de la Corona este pueblo y el de Cabañas.

NEUXAN Lugar despoblado que existió en el valle de Ergoyena, demarcación municipal de Torrano, partido judicial de Pamplona. Por carecer de histo- ria propia este pueblo, se explica que haya pasado inadvertido al Diccio- nario geográfico histórico de la Real Academia y al señor Coello que —27— no le anota en su valioso mapa del año 1861. No así el Diccionario geo- gráfico de Madoz que lo hace constar (tomo XV, página 60, col. 2.º) y mi Geografía navarra (tomo 2.º, página 162).

NIENCEBAS, NIENZOBAS, SANTA MARÍA DE NIENZEBAS, NIENZEBAS Estuvo situada esta villa en territorio del Reino navarro, entre Fitero y Tudejen (Turugen, Tudexen), en una estribación de la sierra de Yerga; despoblada ya en los primeros lustros del siglo XIII, habíala dado impor- tancia el Monasterio de Santa María, el cual, al trasladarse á Fitero á me- diados del siglo XII, por efecto del mal clima de la sierra de Yerga, arras- tró consigo cuanto sostenía la población de Nienzebas. Son innumerables los documentos históricos relacionados con la prime- ra época del Monasterio y así también la variedad de nombres con que se ha distinguido esa población, la cual denomina Santa María de Nienzebas, el Cartulario de su famoso monasterio, trasladado a Castellon Hitero ó Fitero (nombres sucesivos de la actual villa de Fitero) por los años 1148 á 1150. Esos documentos procedentes los unos de Roma, otros de la Corte castellano, algunos de la aragonesa y también de la navarra, atestiguan que la población extinguida que nos ocupa, estuvo situada en los bordes extremos del dominio de la Corona navarra. La vemos citada en el Dic- cionario geográfico histórico de la Real Academia (tomo l .º, páginas 281 y 282, y tomo 2.º, página 399); en la Geografía navarra (tomo 1.º, página 898, y tomo 2.º, páginas 784 y 810); en Apuntes tudelanos (tomo 2.º, página 120); en el Diccionario geográfico de Madoz (tomo 8.º, página 104); en el de antigüedades de Yanguas (tomo 1.º, página 510, tomo 2.º, página 472); en los Anales de Navarra, del P. Moret; en Ruinas monás- ticas, de Iturralde; en Misceláneas histórico-arqueológicas, del mismo; y en la obra de Madrazo, muy repetidamente, como asimismo en la Espa- ña Sagrada, de Lafuente (tomo 50, páginas 40, 44, 191, 193, 398, 401 y 406); y Arigita, Colecciones de documentos (tomo 1.º, páginas 26 y 195).

NOVAR

Encontramos testimonio histórico de la pasada existencia de esta villa en el Inventario de los documentos y efectos existentes en varios castillos de Navarra, formado por Martín Pérez de Cáseda, Notario de la Corte, por orden del Canciller de D. Felipe III de Navarra, fechado el 2 de Abril de 1329. El documento señalado con el número 494 es una carta con sello pendiente comprobatoria de la adquisición por el Rey D. Teobaldo de «la villa de Nouar», con todas sus pertenencias, fechado el documento á los 15 días de Diciembre era 1295 (año 1257). Perteneció más adelante en señorío, tal vez ya sin la categoría de —28— pueblo á D. José Novar, el cual cedió á la Corona la jurisdicción civil y criminal mediante 700 ducados. Su actual situación es de despoblado, sito en la merindad de Estella, valle de Yerri, á dos leguas de Estella, entre Villanueva y Riezu, soste- niéndose en pie todavía la iglesia, hoy ermita dedicada á Santiago. JULIO ALTADILL. (Continuará)