Red Canaria de Espacios G Naturales Protegidos LA CUEVA DEL VIENTO

Coordinación

Pedro Oromí Masoliver

Autores

Juan J. Hernández Pacheco Isaac Izquierdo Zamora José L. Martín Esquive! 2015. Ana L. Medina Hernández Pedro Oromí Masoliver Universitaria,

Colaboran Biblioteca

Helga García Court ULPGC. por Juana Mª González Mancebo

Angel Vera Galván realizada

Fotografía Digitalización autores.

Isaac Izquierdo Zamora los Ramón Oromí Fragoso Pedro Oromí Masoliver Sergio Socorro Hernández documento, ©Del

Edita

Consejería de Política Territorial Viceconsejería de Medio Ambiente

Fotomecánica

Producción e impresión TENYDEA S.L. Tino: \922) - 23 06 88

Depósito Legal TF-1099/95 Indice

1. MEMORIA HISTORICA 5

2. TOPOGRAFIA Y ESPELEOMETRIA 9

2.1. INTRODUCCION 9

2.2. DESCRI PCION DE LA CAVIDAD 10

2.3. METODOLOGIA 12

2.4. ESPELEOMETRIA 13 2015. 3. GEOMORFOLOGIA 15

3.1. INTRODUCCION 15 Universitaria,

3.2. ANTIGÜEDAD DE LAS COLADAS 15 Biblioteca ULPGC.

3.3. TOPOGRAFIA DE LA CAVIDAD 16 por

3.4. COMPLEJIDAD DE LA CAVIDAD 16 realizada

3.5. PERFIL LONGITUDINAL Y GRADIENTE 17 Digitalización

3.6. SECCIONES TRANSVERSALES 18 autores. los 3.7. DECORACION DE LA CAVIDAD 18 documento, 3.7.1. Jameos entradas. y 18 ©Del

3.7.2. Terrazas y bancos laterales. 18

3.7.3. Cascadas de lava. 22

3.7.4. Sumideros de lava. 22

3.7.5. Tipos de sustrato. 22

3.7.6. Estafilitos y estalactitas de lava. 26

3.7.7. Concreciones de origen secundario. 26

3.8. MORFOGENESIS 27

4. BIOLOGIA 31

4.1. INTRODUCCION Y OBJETIVOS 31 4.2. METODOLOGIA DE ESTUDIO 33

4.2.1. Zona de estudio y zona de muestreo. 33

4.2.2. Técnica de muestreo. 34

4.2.3. Calendario de muestreo. 35

4.2.4. Análisis de las muesttas y determinación. 35

4.2.5. Tratamiento de los datos. 36

4.3. RESULTADOS 40

4.3.1. Catálogo faunístico. 40

4.3.2. Catálogo botánico. 47

4.3.3. Consideraciones sobre la vegetación de las 2015. entradas de la cueva. 48

4.3.3.1. Zona externa. 49 Universitaria,

4.3.3.2. Zona de entrada. 49 Biblioteca ULPGC.

4.3.3.3. Zona de transición. 49 por

4.3.3.4. Discusión. 49 realizada

4.4. ANALISIS Y DISCUSION 50 Digitalización

4.4.1. Trampas utilizadas y eficacia del muestreo. 50 autores. los 4.4.2. Influencia de la contaminación. 53 documento,

4.4.3. Influencia de los visitantes en el ecosistema. 54 ©Del

4.4.4. Influencia de la distancia vertical a la superficie. 56

4.4.5. Variación de la comunidad animal en el tiempo. 57

4.4.6. Espectro alimenticio de la comunidad animal. 59

4.5. CONSERVACION DEL ECOSISTEMA SUBTERRANEO Y PRINCIPALES AMENAZAS 61

4.5.1. Estado actual de las comunidades. 61

4.5.2. Amenazas a la conservacion 62

4.6. CONCLUSIONES 63

4.7. APENDICES 67 4.7.1. APENDICE A: Resultados del muestreo de 1987. 67

4.7.2. APENDICE B: Resultados del muestreo de 1982. 76

5. CONCLUSIONES GENERALES 79

5.1. ESTUDIO DE LAS BOCAS DE ENTRADA 80

5.1.1. Boca de los Piquetes fl). 81

5.1.2. Boca de las Breveritas fil). 81

5.1.3. Boca de Belén (lllJ. 81

5.1.4. Bocas del Sobrado (IV y V). 81

5.2. ESTUDIO DE LAS GALERIAS 82

5.2.1. Cueva de los Piquetes. 84 2015.

5.2.2. Galería de las Breveritas Inferior. 84 Universitaria,

5.2.3. Galería Breveritas Superior. 85 Biblioteca

5.2.4. Galería Belén. 85 ULPGC. por 5.2.5. Galería Breveritas Profunda. 86 realizada 5.2.6. Galería de los Ingleses. 87

5.2.7. Cueva del Sobrado. 88 Digitalización autores.

5.3. IMPORTANCIA DE LA CUEVA DEL VIENTO 90 los

6. BIBLIOGRAFIA 93 documento, ©Del 6.1. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA 93

6.2. RECOPILACION BIBLIOGRAFICA SOBRE LA CUEVA DEL VIENTO 96

7. ANEXOS PRESENTACION

Mucho se ha dicho de las personas que pasan, pero sus obras permanecen. Pero no es cierto que las obras permanezcan si antes no se plasman en un soporte físico; éste era el riesgo que corría el presente libro, tras más de siete años de finalizado y sin publicar. Su inicio se remonta a 1986, cuando la entonces Direc­ ción General de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias encar­ gó al G.l.E.T. (Grupo de Investigaciones Espeleológicas de ) un estudio global de la cueva del Viento. Este equipo de bioespeleológos, forjados en el Departamento de Zoología de la Universidad de La Laguna, abordó el tema con ilusión y empleó muchas horas bajo tierra, hasta concluir el informe técnico corres­ pondiente. La candente actualidad del tema hoy ha hecho cosiderar a la Consejería de Política Territorial la conveniencia de su publica­ ción.

Como demuestra esta obra, la fauna del ecosistema se 2015. constituye por animales minúsculos de aspecto arcaico, que cuan­ do se observan a gran tamaño -y de ello da buena cuenta las foto­ grafías que ilustran el libro-, se revelan como extraños seres de un Universitaria, mundo distinto al nuestro. Sin embargo, casi todas son especies exclusivas de Canarias y muchas de ellas sólo se conocen en Biblioteca Tenerife. ULPGC.

Tuve la oportunidad de visitar la cueva en compañía de al­ por guno de los autores, y comprobar sobre el terreno la importancia de la misma. Después de recorrer varios kilómetros por el subsuelo realizada de lcod de los Vinos y de observar las maravillas que se esconden bajo la tierra, tuve el convencimiento de que este espacio debía Digitalización ser protegido como una muestra singular de nuestro patrimonio

para beneficio de las generaciones actuales y futuras. autores.

El Gobierno de Canarias, fiel a este compromiso, hizo suya los esta iniciativa y promovió en septiembre del pasado año la redac­

ción de los documentos tendentes a garantizar la protección de documento,

esta zona. Así ha quedado constatado en el Plan de Ordenación ©Del de Recursos Naturales, que recientemente ha elaborado la Consejería de Política Territorial. Este documento supone el pri­ mer paso hacia la ansiada protección. Esta obra resalta la importancia científica de la cueva, y constituye un documento de gran valía a los efectos de que la sociedad conozca las razones técnicas que justifican la protec­ ción. De forma que espero que en los próximos meses, después de que se cumpla con todos los requisitos que establece la Ley en cuanto a información pública, podamos contar con un nuevo es­ pacio natural protegido.

Canarias 1 de abril del 1995

Fernando Redondo Consejero de Política Territorial Gobierno de Canarias. - J.NTRODUCCION

El tiempo no corre en vano, en especial para temas

científicos y de conservación de la naturaleza. La evolución tanto 2015. de nuestro saber como de acontecimientos diversos ha conduci­ do a una situación tal, que la cueva del Viento ya no es la misma ahora que hace cinco o diez años. Se han descubierto nuevos Universitaria, ramales y galerías de la cueva, el conocimiento de su fauna se ha visto incrementado, y el deterioro debido a las visitas incontroladas Biblioteca se ha multiplicado. No queremos indicar con ello que esta obra ULPGC.

haya perdido vigencia; simplemente debemos precisar que su con­ por tenido, fundamentado en un estudio concreto que se realizó en

1987, ha sufrido varios cambios con el fin de hacerlo más adecua­ realizada do para su publicación. Por una parte hemos eliminado aspectos que eran más propios de un informe técnico que de un libro para el público; y por otra lo hemos puesto al día con nueva informa­ Digitalización ción recabada en estos años posteriores. Es importante indicar autores. este dato para comprender por qué algunas nuevas galerías des­ los cubiertas recientemente no tienen representada su topografía completa, o por qué otras, al considerarse entonces ajenas a la documento, cueva del Viento, no fueron incluidas en su día en el estudio bioló• ©Del gico. Aunque el lector pueda encontrar alguna de estas pequeñas carencias, al menos podemos afirmar que se trata de una obra de compendio sobre la cueva del Viento. Sin embargo el mayor cambio acaecido en estos años de espera, al menos desde una perspectiva humana, no es ·de los que han afectado a la cueva o a nuestra obra, sino a los propios miembros del equipo que abordó este estudio y lo llevó a térmi­ no. El infortunio ha hecho que Juan José Hernández Pacheco, entrañable miembro del GIET y coautor de este libro, nos recuer­ de con su trágica desaparición cuán veloz e inexorablemente pue­ de transcurrir la vida. Publicando esta obra y dedicándola a quien fue nuestro amigo y compañero. no sólo en este estudio sino en todas nuestras vivencias espeleológicas anteriores, queremos contribuir también a que perdure su recuerdo.

G.l.E.T. La Laguna. Abril de 1995 - t. MEMORIA HISTORICA

Pedro Oromí José L. Martín

La cueva del Viento tiene que ser conoci­ da desde antiguo por los habitantes de la parte alta de lcod de los Vinos, puesto que está en­ clavada en una zona poblada desde hace bas­ tante tiempo, a juzgar por muchas de las vivien­ das antiguas que aún persisten. Una buena prue­ ba de ello. además, es el hecho de que el barrio

donde se encuentran las entradas principales 2015. (boca de las Breveritas y boca de los Piquetes) recibe el nombre de barrio de la cueva del Vien­ to. no siendo éste un topónimo muy reciente Universitaria, puesto que figura en la cartografía al uso, y pa­ rece bien arraigado entre las gentes de lcod. Biblioteca Aparte de alusiones en diversas crónicas ULPGC.

de los primeros siglos de ocupación española, por quizás la primera referencia detallada de una cavidad volcánica en Canarias se deba a J.B. realizada CASTRO (1779), que relata la visita a la cueva de San Marcos. en lcod de los Vinos (Tenerife). Dicha expedición duró nueve horas y el obje­ Digitalización

tivo era «seguir hasta la cumbre, o principio de autores. las faldas del , en donde dicen algunos, los tiene comunicación con otra cueva llamada del

Viento». Vernos pues, que hace ahora algo más documento, cueva y, lo que de dos siglos ya se conocía la ©Del es más, tenía ya el mismo nombre que, por otra parte, ostenta actualmente. También los extranjeros que acudían a estas islas tenían conocimiento de la cueva del Viento, corno lo demuestra la existencia de un plano o topografía inédito levantado en 1891 por unos turistas ingleses. Este plano, dibujado a plumilla en una serie de cuartillas cuidadosamen­ te ensambladas y enmarcadas, fue amable­ mente cedido en 1984 al GIET de la Universidad de La Laguna por D. Agustín Baillon, del Puerto de la Cruz, quien a su vez lo había conseguido en Londres en un mercadillo de oportunidades. En él figura el título «Plan of lcod », y la porción de cueva topografiada comprende des­ de la boca de las Breveritas hasta la sala de la Cruz; es, pues, tan sólo una octava o novena parte del total de la cueva. Destaca un hecho - curioso, y es que dicho plano no es una imagen los espeleólogos locales y realizaron una nueva real reducida sino una imagen especular de la topografía de la cueva, que esta vez sí se publi­ cueva, estando todos los accidentes, bifurca­ có (MONTORIOL POUS & DE MIER, 1974), lo ciones, etc. en posición invertida; proba­ que llevó a no pocos roces entre espeleólogos blemente los datos fueron anotados al tomar tinerfeños y catalanes. Curiosamente, este fe­ las medidas, y luego fuera de la cueva -y con nómeno ha venido repitiéndose con frecuencia seguridad pasado un tiempo- se elaboró el tra­ debido a la arraigada costumbre, evidentemente zado con un error tal, que resultó una imagen poco acertada, de depositar las nuevas topo­ invertida como vista en un espejo. grafías en la Federación sin preocuparse de La referencia a una cueva cercana a lcod publicarlas. De acuerdo con los datos de que hace AJ. BENITEZ (1916) en su Historia MONTORIOL POUS (1971) la cueva del Viento General de las islas Canarias no es, como su­ tenía 6.200 m de longitud y un desnivel entre pone SERRA RAFOLS ( 1970), la cueva del Vien­ sus extremos de 580 m, aunque este último to sino la de San Marcos, situada en la caleta dato no fue considerado como defínitivo. del mismo nombre. Poco tiempo después acudió a las islas Parece ser que, al menos desde el punto el vulcanoespeleólogo W.R. Halliday, que había de vista espeleológico, la primera expedición estudiado la Ape Cave del Mount St. Helens en seria que se realizó a la cueva del Viento fue en Washington (E.E.U U.). considerada an­

los años 1969-70, a cargo de la Sección de teriormente con sus 3.418 m como el tubo vol­ 2015. Exploraciones Vulcanoespeleológicas de la cánico más largo del mundo. Tras una explo­ Guancha (SEVG) del Grupo Montañero de ración de la cueva del Viento y un análisis de la Tenerife (WOOD & MILLS, 1977; OROMI & topografía de la SEVG, HALLIDAY (1972a, Universitaria, MARTIN, 1990). Concretamente el 15 de Abril 1972b) afirma que la parte conocida de la cueva de 1969 los miembros del mencionado grupo tiene 6.211 m, repartidos en dos porciones de Biblioteca entraron por primera vez en ella, y al cabo de un 1.578 y 4.623 respectivamente, separadas por ULPGC.

año concluían la topografía de lo que ellos con­ un derrumbe que en realidad es una bodega ce­ por sideraban el total de la cueva (CHAVES, 1970). rrada artificialmente.

Dicha topografía, que al parecer fue realizada Más tarde, en un trabajo sobre tubos vol­ realizada en colaboración con la Sección de Exploracio­ cánicos de Islandia, MONTORIOL POUS (1972) nes Subterráneas de la Agrupación Excursionista confirma estos valores y pone en duda los 580 de Etnografía y Folklore de Barcelona, fue de­ m de desnivel; luego en efecto se comprobaría Digitalización

positada en la Federación de Montañismo en que son menos. Más adelante aparece ya un autores.

Santa Cruz de Tenerife, pero no publicada en estudio geológico más completo (MONTORIOL los revista alguna. Tal como indica uno de los co­ POUS & DE MIER, 1974) pero sin novedades

laboradores en aquella tarea (TEIGELL, 1970). respecto a las dimensiones internas. A raíz de documento,

fue entonces considerada como la cavidad vol­ las publicaciones comentadas, la cueva del Vien­ ©Del cánica más larga del mundo; hasta entonces to pasó a ser conocida internacionalmente, y había tenido este récord la cueva de los Verdes aparece en diversos catálogos (COURBON, (CHAVES, 1970), de la que por aquel entonces 1972 y 1974; AELLEN & STRINATI, 1975; se conocían 6.100 m (aunque hoy se sabe que MILLS, 1975; C.N.E., 1979). Pero sus dimen­ se prolonga más de 1 km bajo el mar). Esta siones estaban todavía por precisar. época se caracterizó por un gran auge de la Quizás alentado por el comentario de espeleología deportiva en Tenerife, y no cabe HALLIDAY (1972b) acerca de dos pasadizos duda que la cueva del Viento, su «descubri­ inexplorados que no figuraban en la topografía miento» y su exploración tuvieron mucho que de la SEVG, el británico Wood y su equipo rea­ ver en ello, además de hacer correr mucha tin­ lizaron dos expediciones en 1973y1974, y como ta (ANONIMO, 1970; TROGOBLIO, 1970). En resultado publicaron un extenso trabajo geoló• ella se realizaron muchos campamentos regio­ gico donde se incluía una nueva topografía de nales de espeleología (CHAVES, 1970) y ha sido toda la cueva, alcanzando el conjunto una longi­ desde entonces la meta quienes en Tenerife se tud de 10 km (WOOD & MILLS, 1977). El nue­ iniciaban en este deporte. vo ramal descubierto por ellos discurre a lo lar­ Ya por aquel entonces los miembros del go de unos 2 km por un nivel inferior al resto de Grupo de Exploraciones Subterráneas del Club la cueva, y se comunica con ésta por un hueco - Montañés Barcelonés entraron en contacto con vertical situado muy cerca del extremo sur de la misma. A pesar de los 1O km que adjudican Excmo. Cabildo Insular de Tenerife; la longitud en el texto a la cueva, sumando los valores par­ total contabilizada en el nuevo ramal fue de ciales que ellos mismos presentan resulta un 3.570 m. Con motivo de la Exposición «Labe­ total de 9.902 m repartidos de la siguiente for­ rintos de lava» montada en 1990 por Sergio ma: 2.080 la cueva de los Piquetes, 5.582 la de Socorro, del Museo de Ciencias Naturales de las Breveritas y 2.340 el tramo nuevo. Sin em­ Tenerife, se presentó por primera vez un en­ bargo, con posterioridad miembros del C.E. samblaje topográfico tridimensional del conjun­ Montserrat levantaron una topografía, de­ to de galerías de la cueva -del Viento. positada en el archivo del Comite Catala de Aunque siempre se han ido añadiendo Espeleologia (MONTORIOL. DE MIER & pequeñas porciones, (fruto de la continua bús­ MONTSERRAT, 1983). en la que constan 9.250 queda de nuevos pasadizos durante las labores m de longitud. A pesar de este considerable de topografiado del conjunto llevadas a cabo por aumento respecto a los primeros estudios, la grupos de espeleología, en especial el cueva del Viento dejó de ser en su momento la Benisahare), el último gran avance se dio en abril más larga del mundo entre las volcánicas, pues de 1994. Tras la adquisición de los terrenos en tanto Leviathan Cave (Kenia) como Kazumura que se localizan las entradas de la cueva del Cave (Hawaii) superaban los 11 km (WOOD, Sobrado, el Cabildo de Tenerife encargó a J.J. 1979). Según la lista de los tubos volcánicos más Hernández Pacheco dirigir unas obras de exca­

largos del mundo elaborada por T. OGAWA vación en el extremo inferior de esta cueva, en 2015. 1986, la cueva del Viento sería la tercera en lon­ una sima que se había rellenado de piedras a gitud. En cualquier caso las recientes medidas principios de siglo. Tras extraer toneladas de tomadas en Kazumura Cave (HALLIDAY, 1994) grandes piedras y escombro, aparecieron dos Universitaria, son muy superiores a los valores que aquí ma­ pequeños tubos laterales (galería Petrólea y ga­ nejamos. lería Innominada) y, finalmente, una gran gale­ Biblioteca Una posterior ampliación de la cueva en ría que es la continuación de la principal del ULPGC.

años más recientes se debió al descubrimiento, Sobrado, pero situada en un nivel inferior, como por por parte de los espeleólogos del Grupo de la galería de los Ingleses. Este tubo de grandes

Montaña Teide, de que la conocida cueva de dimensiones internas fue denominado Intuición realizada Belén (de 158 m) era en realidad una porción en honor al presentimiento que J.J. Hernández del tubo principal de la cueva del Viento, que Pacheco tuvo respecto a su existencia, y supu­ estaba aislada del resto por un derrumbe (MAR­ so un avance de 2.346 metros más. La topogra­ Digitalización

TI N, 1984). Así pues, la cueva del Viento ten­ fía de este nuevo tramo fue finalizada reciente­ autores. dría 9.408 m si tomamos como válida la topo­ mente por miembros del Museo de Ciencias los grafía del C.E. Montserrat. ó 10.060 m si segui­ Naturales y del Grupo Benisahare, a quienes

mos los datos de Wood y Milis. agradecemos su préstamo para incluirla aquí. documento,

En 1987 la Dirección General de Medio Aunque en el momento de escribir estas ©Del Ambiente del Gobierno de Canarias encargó al líneas la longitud total conocida está todavía por GIET de la Universidad de La Laguna un estu­ precisar, indudablemente supera los 17 km; pero dio integral de la cueva, gran parte de cuyos sigue sin ser el tubo volcánico más largo cono­ resultados han servido para la elaboración de cido, ya que en un reciente informe {HALLIDAY, esta obra. Los miembros de este grupo lleva­ 1994) se adjudica a Kazumura Cave (Hawaii) una ron a cabo una revisión de las topografías exis­ longitud total de 31.45 7 metros. Estas dimensio­ tentes, y realizaron de nuevo la de la parte pro­ nes serán ya probablemente inalcanzables por funda descubierta por Wood y sus colabora­ la cueva del Viento, pero ello no quita que sea dores; de todo ello resultó que las dimensiones una cavidad de dimensiones extraordinarias, y aumentaban, alcanzando un total de 10.964 m de una complejidad geomorfológica única entre de longitud. Pero la carrera parece imparable, y los tubos volcánicos conocidos. a principios de otoño de 1988 miembros del A pesar del renombre que adquirió la cue­ Grupo de Espeleología de Tenerife Benisahare va del Viento, y de que ya muchos años atrás descubren una conexión entre la cueva del Vien­ llegó a comentarse la presencia de insectos to y la ya conocida cueva del Sobrado. La topo­ troglobios en su interior (ANONIMO, 1970), grafía de esta última fue realizada en 1989 por curiosamente no fue visitada por zoólogos has­ uno de nosotros (J.L. Martín) y varios colabora­ ta pasados bastantes años. El inicio de los es­ dores, merced a un encargo específico del tudios biológicos fue gracias al hallazgo de hue- - sos subfósiles (MARRERO & GARCIA CRUZ, atravesando el brazo de mar que nos separa de 1978) de Lacerta maxima y Canariomys bravOJ: Africa; y un troglobio en general es incapaz de un lagarto y una rata gigantes hoy extintos que sobrev1v1r fuera de su ambiente subterráneo. con cierta frecuencia se encuentran en cavida­ Como se ha demostrado en el trabajo de des de este tipo. El estudio de éste y de otro MARTIN (1984) y en otros no publicados, lleva­ material subfósil fue tema de una tesina de li­ dos a cabo por miembros del GIET de la Univer­ cenciatura (GARCIA CRUZ, 1978), como lo fue sidad de La Laguna, el interés de la fauna ca­ también años más tarde el estudio ecológico vernícola de la cueva del Viento es enorme, y de la parte superior de la cueva (MARTIN, 1984) constituye una razón más para dedicarle una a­ A raíz de este último estudio aparecieron en tención científica y unas medidas de protección efecto diversas especies troglobias, ante­ sin más demora. Aunque dormido el tema du­ riormente desconocidas puesto que nadie ha­ rante bastantes años, tras el estudio realizado bía estudiado la fauna cavernícola de ninguna y gracias a la continua presión ejercida por los cueva de Tenerife, ni de Canarias si excep­ espeleólogos tinerfeños, las autoridades han tuamos la fauna acuática de los Jameos del tomado por fin conciencia de lo que la cueva Agua. Dichas especies, entre las que destacan del Viento significa y va a procederse a una ade­ la cucaracha desprovista de OJOS Loboptera sub­ cuada protección. Por una parte, el Cabildo de terranea o los ca rábidos Wol!tinerfia martJni y Tenerife ha adquirido muchos de los terrenos

Wolltinerf1a tenerifae, resultaron nuevas para la baJO los cuales discurren las galerías de la cue­ 2015. ciencia, como también ha ocurrido con casi to­ va del Viento, y tiene en proyecto controlar y das las especies descubiertas posteriormente dirigir el uso de las diversas galerías. Y por otra, en ésta y otras cuevas. Y la razón es muy sen­ la Consejería de Política Territorial del Gobierno Universitaria, cilla: difícilmente se hallarán las mismas espe­ de Canarias ha tomado la determinación de de­ cies troglobias simultáneamente en las islas clararlo espacio natural protegido, para lo cual Biblioteca ya ha 1n1c1ado la redacción de un Plan de Orde­

Canarias y el continente, puesto que para ello ULPGC.

deberían haber llegado algún día hasta aquí, nación de Recursos Naturales por realizada Digitalización 70 autores. los 60 • ARTiCULOS DE TEMÁTICA BIOLÓGICA documento,

en ©Del D ARTiCULOS DE TEMÁTICA GEOLÓGICA o_J 50 u:::::l ¡= a: 40 c.{ UJ o o 30 a: UJ :::!! :::::lz 20

10

antes 1950 hasta 1969 hasta 1979 hasta 1989 hasta 1994 - Fig. 1 . Publicaciones aparecidas sobre la cueva del Viento. z. TOPOGRAFIA Y ESPELEOMBTRIA

Juan J. Hernández Ana L. Medina l. Izquierdo Angel Vera Helga García

Z. I. INTRODUCCION

Tal como se ha resaltado en la memoria histórica, la topografía de la cueva del Viento 2015. fue realizada a lo largo de más de dos décadas por diversos equipos, esencialmente uno local Universitaria, de la Sección Vulcanoespeleológica de La Guancha, perteneciente al Grupo Montañero Biblioteca Tenerife; uno compuesto por espeleólogos ca­

talanes cuyo trabajo lo realizaron en gran parte ULPGC. en colaboración con el anterior; y uno británico por que actuó independientemente a mediados de la década de 1970. Más modernamente han tra­ realizada bajado en ello sobre todo el GIET de la Universi­ dad de La Laguna y el Grupo de Espeleología Digitalización de Tenerife Benisahare.

El plano levantado por el equipo tinerfeño autores. de La Guanrha nunca fue publicado. sino depo­ los sitado inédito en la Federación Territorial Cana­ ria de Espeleología, en Santa Cruz de Tenerife, documento,

donde aún se conserva. ©Del Del trabajo realizado por los catalanes, en el que al parecer también colaboraron espeleólogos de la mencionada Federación Canaria, resultó la primera topografía publicada sobre la cueva (MONTORIOL POUS & DE MIER, 1974). este trabajo está reproducido a una escala 1 : 3. 175, proporcionando una razo­ nable fiabilidad de detalles teniendo en cuenta la gran longitud de la cueva. Para evitar tener que reproducirla en una hoja excesivamente ex­ tensa, el plano de la cueva se dividió en tres partes separadas, en lugar de representarse todo el recorrido seguido. Aunque entonces parecía ser ésta la to­ pografía definitiva, años más tarde apareció una nueva realizada por el equipo británico antes mencionado {WOOD & MILLS, 1977), que in­ cluía nuevas galerías de más de 2 km de desa- - rrollo, quedando por lo tanto considerablemente merables los tramos estrechos que permane­ ampliada la cavidad. Como más tarde hemos cen aún sin explorar. En unos casos es simple­ podido comprobar, la topografía publicada en mente imposible que el cuerpo de una persona este trabajo fue realizada con precisión, pero al pueda atravesarlos; en otros. son tramos con estar reproducida en un plano a escala 1:6.865, menos de medio metro de amplitud que se con­ los márgenes de error debidos a la propia re­ tinúan cientos de metros a lo largo. En este es­ producción los consideramos excesivos como cenario es perfectamente comprensible que al­ para poder conformarnos con este trabajo. gunos de estos estrechos tubos pueda conec­ Así pues, decidimos aprovechar la topo­ tar con otro de mayores dimensiones, hasta grafía realizada por MONTORIOL POUS & DE ahora desconocido. Queda, por tanto, abierta la MIER (1974) con algunas ampliaciones añadi­ posibilidad de continuar realizando una minucio­ das posteriormente por WOOD & MILLS (1977), sa labor de exploración y desvelar así muchos pero consideramos indispensable levantar un de los secretos que, con toda seguridad, aún nuevo plano de la mencionada galería inferior, nos oculta esta impresionante cavidad. para disponer de una topografía a escala conve­ niente (ver Anexo IV). La mencionada contribu­ ción de WOOD & MILLS (1977) supuso una im­ z.z. DESCRIPCION DE LA CAVIDAD portante aportación al conocimiento de la cue­

va del Viento: no sólo hizo ascender su recorri­ La cueva del Viento es un típico tubo de 2015. do conocido a la cifra de 1O km, sino que permi­ lava con cinco bocas de acceso actualmente tió acceder a una parte de la cueva entonces practicables, situadas en el denominado barrio ciertamente virgen. Aquí quedan representadas, de la cueva del Viento. Estas bocas se localizan Universitaria, con un grado de conservación considerable, gran a distintas cotas y cuatro de ellas comunican Biblioteca parte de las estructuras geológicas de la cueva. directamente con el tubo principal de la cavi­

Por otra parte, la belleza de sus galerías hace dad. La más inferior, denominada cueva de Los ULPGC.

que para el visitante, deportista o científico, Piquetes, se halla a unos 580 m sobre el nivel por merezca la pena recorrer el camino de casi dos del mar y da acceso al tramo inferior del tubo, horas que nos lleva al inicio de este impresio­ que desciende hacia la costa a lo largo de unos realizada nante tubo inferior. Para aludir a él diferencián­ 950 m a partir de este punto. Es ésta la zona de dolo del resto de la cavidad -como se verá más la cueva más alterada y menos visitada. debido Digitalización adelante constituye un sistema hipogeo distin­ a su utilización como vertedero de aguas

to en muchos aspectos-, hemos decidido de­ residuales por las viviendas que hay en superfi­ autores. nominar galería de Los Ingleses a este gran tubo cie. Sí continuamos el descenso, observamos los inferior. un tubo de grandes dimensiones y prácticamen­

Por otra parte, y como ya se indicaba en te sin bifurcaciones hasta su llegada a una gran documento,

la Memoria Histórica, El Grupo de Espeleología galería, denominada sala de los Troglobios. Des­ ©Del de Tenerife Benisahare encontró en 1988 la co­ pués de este punto el tubo se bifurca en dos nexión entre la cueva del Viento propiamente ramales que corren casi paralelos hasta su fi­ dicha y la cueva del Sobrado. La topografía que nal. Uno de estos ramales es el denominado realizó un equipo compuesto por varios de no­ tubo Azul, que da acceso a su vez a una ramifi­ sotros, queda incorporada también en la pre­ cación lateral denominada galería Bonita. Esta sente obra. En un próximo Catálogo zona inferior de los Piquetes está en mejores Espeleológico de Tenerife que va a publicar el condiciones de salubridad. Cabildo de esta isla, quedarán plasmados to­ Desde la entrada de los Piquetes (boca 1) dos los avances llevados a cabo en los últimos podemos ascender unos 230 m hasta encon­ tiempos. trarnos con un muro artificial. En este punto la El hecho de que se hayan realizado tan­ cueva ha sido utilizada como bodega, y su trán­ tas topografías por separado, y que todas ellas sito queda aquí interrumpido. Desde esta bode­ hayan dado resultados distintos, simplemente ga el tubo continúa ascendiendo unos 21 O m refleja la gran complejidad de la cueva, que hace hasta llegar a la boca 11 o de las Breveritas. Esta de su levantamiento topográfico una tarea ar­ entrada está a 600 m s.n.m. y es la vía de acce­ dua y difícil de culminar. Podríamos definir esta so más utilizada por el público. Desde aquí la majestuosa cavidad como una verdadera red cueva continúa ascendiendo en forma de tubo - laberíntica de pasajes subterráneos. Son innu- único, con unas dimensiones que hacen fácil su tránsito. Aproximadamente a unos 220 m te punto de reun1on y pernocta para de la boca de las Breveritas hay un derrumbe espeleólogos que tras visitas prolongadas deci­ natural de grandes bloques y tierra que inter­ dían dormir en su interior. Otras en cambio son cepta el camino; es precisamente aquí donde la verdaderos laberintos que acaban comunican­ cueva del Viento se comunica con la deno­ do con otros sistemas como la galería de los minada galería Belén, un pequeño tubo de 158 Ingleses o la cueva del Sobrado. A partir de la m con conexión al exterior. Sin embargo el men­ sala del Vivac, la gruta continúa con mayor diver­ cionado derrumbe hace impracticable el paso sificación de sus galerías, y con alguna gatera por el interior, de modo que a la galería Belén esporádica que dificulta su tránsito. Estamos ya debe accederse por otra entrada (boca 111). próximos al extremo superior de la cueva. En Unos 20 ó 30 metros antes de llegar al esta zona existe una compleja red de tubos mencionado derrumbe, hay una bifurcación ha­ minuciosamente topografiados por WOOD & cia la derecha que comunica con un paso estre­ MILLS (1977). El tubo principal continúa hasta cho, conocido por Huída de Rosendo. Siguien­ un punto donde las dimensiones se hacen do este pequeño y empinado tubo, para lo cual excesivamente reducidas. Esta gatera es famo­ hace falta agacharse e incluso tumbar el cuer­ sa entre los espeleólogos locales por su gran po para avanzar, se puede proseguir por el más dificultad, hasta el punto de que pocas perso­ vasto complejo de galerías subterráneas de Ca­ nas han logrado atravesarla. Su denominación

narias. En esta primera gatera o Huída de de gatera de la Gran Puñetera ha sido realmen­ 2015. Rosendo el visitante comprende el motivo de la te acertada. Después de este punto existe una denominación de la cueva del Viento. ya que en sala de unos 15 m fácil de transitar, en cuyo las zonas donde se reducen las dimensiones final hay una pared con una gran grieta que im­ Universitaria, del tubo son notorias las corrientes internas de posibilita continuar la exploración. Es el punto aire. El tubo continúa ascendiendo casi sin más elevado de la cueva de Breveritas (nombre Biblioteca desviaciones y recibiendo diferentes nombres aplicado a toda esta parte de la cueva del Vien­ ULPGC.

ciertas salas o galerías, tales como Piedra del to), pero pueden alcanzarse cotas más altas si­ por Bobo, galería Barroso, galería Puñetera y gale­ guiendo por la cueva del Sobrado, a la que se ría de la Gran Grieta. Varias de estas denomi­ accede por otro complejo laberinto que parte realizada naciones reflejan fielmente la dificultad de tran­ más arriba de la conexión con la sala del Vivac. sitar por algunos lugares. Poco después de la A partir de la compleja red de tubos pre­ galería de la Gran Grieta se llega a la sala de la via a esta gran gatera final, se llega a la cueva Digitalización

Cruz, punto de unión de dos grandes galerías, inferior conocida por galería de los Ingleses. El autores. la propia por la que hemos ascendido y otra pa­ acceso a esta galería se realiza por un pozo de los ralela que desciende unos 630 m. Esta última, 7 m de profundidad, siendo ésta la única comu­

conocida por galería de los Pájaros, queda ce­ nicación conocida con el resto de la cueva del documento, rrada por un desprendimiento en un punto que, Viento. Al descender el pozo, la cueva presenta ©Del a buen seguro, fue la conexión superior con la qos tubos de diferentes dimensiones con rami­ galería Belén. Se encuentra en ella gran canti­ ficaciones laterales. El mayor de los tubos se dad de restos óseos de vertebrados, unos ya bifurca al poco de su recorrido, para volver a extinguidos como es el caso de la rata gigante unirse en uno único antes de alcanzar su extre­ (Canariomys bravo1), y otros desaparecidos de mo final. Desde este tubo parten varias gale­ Tenerife como la graja (Pyrrhocorax pyrrhocorax) rías laterales, algunas superpuestas y normal­ y la hubara (Chlamydotis undulata) (J.C. RANDO, mente de menores dimensiones. La altura máxi­ com. pers.). La presencia de varias especies de ma del tubo llega a ser de 12 m, siendo en otros aves cerca del derrumbe es un indicio más de puntos inferior a 0,5 m. que en el pasado hubo conexión próxima a una Las dos entradas restantes para comple­ entrada, que por razones topográficas viene a tar las cinco son las correspondientes a la cue­ coincidir con la galería Belén. va del Sobrado. Una (boca IV) se encontraba en De la sala de la Cruz hacia arriba la cueva el extremo inferior, pero tras las excavaciones se complica, pues aunque aparentemente se de 1994 mencionadas en la Memoria Histórica, trata de un tubo único, por encima de las altas esta cueva ha quedado prolongada por un tubo terrazas laterales se encuentran conexiones con principal que desciende hacia el norte unos diversas ramificaciones. Algunas son galerías 1.200 m (aparte de los que sumen sus galerías paralelas como la sala del Vivac, tradicionalmen- laterales). Esta boca es la abertura de una sima - que queda intercalada entre el tubo nuevo {So­ recorrido. Se suelen utilizar buenas botas de brado lnferiorry la propia cueva del Sobrado an­ montaña para poder avanzar con cierta comodi­ teriormente conocida. Ascendiendo unos 250 dad por la lava tipo «aa», que predomina en gran m por esta última, se halla la última entrada hoy parte del sustrato; ropa fuerte pero cómoda, que en día practicable (boca V). que al igual que la evite los desgarres de la tela pero que resulte sima están actualmente cerradas por sendas apropiada para adoptar las posturas corporales verjas que controla el Cabildo. A partir de aquí más insólitas; y unas coderas y rodilleras para se extiende toda la parte superior de la cueva proteger las articulaciones del roce con la lava, del Sobrado, que en total tiene unos 3.570 m ya que muy frecuentemente hay que avanzar de recorrido de gran belleza y considerable com­ con codos y rodillas apoyados en el suelo. plejidad. Ascendiendo por cualquiera de las dos Con respecto al levantamiento topográfi­ ramificaciones que pronto aparecen, se va a dar co realizado en la galería de los Ingleses, se re­ a la sala del Barco, de cuya proximidad parte un quirió un total de 12 visitas a la cavidad, en gru­ tubo lateral que conduce al llamado Laberinto. pos de 3 ó 4 personas. El material utilizado Avanzando por esta bifurcación hacia el norte consistió en: se encuentra un montón de basura bajo una pequeña boca en el techo que se estaba usan­ do como vertedero. y que ha sido tapiada; unos - cinta métrica plastificada de 25 m

metros más arriba había una conexión con una - cinta métrica metálica de 3 m 2015. galería artificial, hoy en día también clausurada. - clinómetro Suunto PM-5/360 PC El tubo que asciende desde la sala del Barco - brújula Suunto KB-14/360 tiene una sección sorprendentemente regular, - hojas de anotaciones Universitaria, con terrazas laterales de gran belleza en su con­ formación. La conexión con la cueva de La metodología seguida durante la toma Biblioteca

Breveritas es por un sistema elevado de tubos de datos en la galería, consistió en el estableci­ ULPGC.

laberínticos que, a esta altura, parte de una ga­ miento de puntos topográficos en aquellas zo­ por lería paralela a la principal. Si se prosigue por el nas de la cueva de especiales características,

tubo principal se llega a El Pulpo, punto de con­ tales como cambios de pendiente, cambios de realizada fluencia de diversas galerías que provienen de dirección, mayor o menor amplitud de la sec­ la zona superior de la cueva, la de cota más alta ción del tubo, etc ... En cada uno de estos pun­ Digitalización por el momento de toda la cueva del Viento. tos, situados a nivel del suelo, se medían los

Cerca de este límite superior se encuentra la siguientes parámetros: autores.

sala de las Raíces, de una belleza extraordinaria los y con una fauna troglobia como en pocos luga­

res puede encontrarse en todo este sistema de - altura desde el suelo hasta el techo documento,

cuevas. - anchura desde el punto a las paredes ©Del laterales - distancia desde cada punto topográfico Z • .I. METODOLOGIA al siguiente rumbo u orientación de cada punto res­ En este medio de absoluta oscuridad es pecto al anterior la iluminación, tal vez, el factor más importante - pendiente o desnivel de cada punto res­ a considerar durante el trabajo de un levanta­ pecto al anterior miento topográfico. Se utilizaron lámparas de - forma de la sección del tubo en puntos acetileno (carbureros) adaptadas al imprescin­ de interés dible casco de espeleología. La iluminación ge­ neral que proporciona el acetileno, originado por A estos puntos se les asignaba una nu­ la reacción del carburo cálcico con el agua, se meración diferencial que, escrita en una peque­ complementa en ocasiones con linternas aco­ ña etiqueta plástica, indicaba su localización pladas al casco, a fin de tener una iluminación exacta en la cueva. Esto permitía correcciones puntual para ciertos detalles. posteriores en caso de error en la toma de datos. Un vestuario y un calzado adecuados son Tras la toma de estos datos en la cueva, igualmente importantes debido a la aspereza de se pasaban a papel milimetrado en el laborato­ - ciertas partes de la cueva, así como a su largo rio, resultando un plano a escala 1:200. Esta topografía original era posteriormente redibujada recientemente topografiada por miembros del en papel vegetal, xerocopiada y reducida al for· Grupo Benisahare y del Museo de Ciencias mato aquí presentado (Anexos 11 a V). Naturales de Tenerife (HERNANDEZ PACHECO et al., en prensa) y por el GIET (ZURITA et al., en prensa), ha sido incorporada a esta obra a Z.4. liSP.liL.liOM.liTRIA última hora, agradeciendo su cesión a los auto­ res respectivos. Para el resto de la cavidad he­ Del vasto complejo de galerías que com· mos seguido los trabajos de otros autores, así ponen esta cueva, la de los Ingleses y la del como la inclusión de otros tramQs inéditos sin Sobrado (Inferior y Superior) son las únicas de publicar, tal como detallamos más adelante. las que no había un trabajo topográfico comple· ¿Cuántos metros de desarrollo total tie­ to. El decubrimiento en 1973 de la primera por ne la cueva del Viento? Esta es una cuestión espeleólogos británicos, se tradujo en un redu­ que siempre ha interesado y cuya respuesta ha cido dibujo de la misma (WOOD & MILLS, variado de un estudio a otro. Los 6.200 m asig­ 1977), y se le asignó en principio una longitud nados por MONTORIOL POUS en 1971 se en· total de 2.340 m. Por ello, hemos decidido que cuentran ya muy superados. Con el presente nuestra contribución al conocimiento total de la e'studio, la totalidad de los pasajes topografiados cavidad fuera un levantamiento topográfico mi­ sobrepasan los 17 .000 m, cifra ésta bastante nucioso de esta galería, a una escala que refle­ por encima de los 10.002 m asignados por 2015. je claramente el desarrollo de todos sus rama­ WOOD y MILLS en 1977. les, con indicación de sus principales característi· En la tabla 1 resumimos los valores del cas. La cueva del Sobrado fue topografiada des· desarrollo total en los distintos trabajos previos. Universitaria, de 1984 a 1989 por nosotros mismos, finalizán­ Si bien nuestro trabajo topográfico se li­ dose para un informe solicitado por el Cabildo mitó a la galería de los Ingleses y la cueva del Biblioteca

de Tenerife cuando inició la adquisición de los Sobrado Superior tal como anunciamos ante· ULPGC. terrenos correspondientes a esta cueva. La par­ riormente, debemos indicar que para Sobrado por te inferior del Sobrado, descubierta en 1994 y Inferior hemos tomado la topografía realiza- realizada

Tubla l.- Principales estudios topográficos de conjunto realizados en la cueva del Viento. Digitalización AUTORES AÑO DE TRAMOS LONGITUD

PUBLICACION ESTUDIADOS ASIGNADAf mJ autores. los

MONTORIOL POUS 1974 Piquetes documento,

& DE MIER Breveritas 6.200 ©Del

HALLIDAY 1972 Piquetes Breveritas 6.201

WOOD & MILLS 1977 Piquetes Breve ritas 1ngleses 10.002

C.E. MONTSERRAT sin Piquetes publicar Breveritas Ingleses 9.250

G.l.E.T. 1995 Piquetes Breveritas Ingleses Belén Sobrado Sobrado Inferior 17.032 - da por miembros del Museo y del Grupo Debe considerarse también el carácter Benisahare (sin publicar); y para el resto de la provisional de esta cifra, pues tal como puede cueva, seguimos la de Wood y Milis y no la de visualizarse en la topografía que acompañamos, Montoriol, por considerar aquélla mucho más aún queda por explorar y topografiar algunos tu­ fiable y precisa que ésta. Una clara diferencia bos secundarios de cortas dimensiones. Su to­ entre ambas se pone de manifiesto en el entra­ pografía aumentará en mayor o menor grado mado complejo final de pasadizos, desde don­ esta cifra que hoy apuntamos. Por último, y de de se accede a la galería de los Ingleses. Por forma inédita, se ha considerado en el cálculo otra parte, es de destacar que nuestra topogra­ global la denominada galería Belén, un tramo fía dio para esta galería una longitud total de de 158 m. 3.144 m, casi un kilómetro más de los estima­ Así, la longitud total por nosotros es­ dos por Wood y Milis; ello se debe al topogra­ tablecida, aunque siempre provisional, se calcula fiado de varios tramos entonces inéditos. a partir de las sumas parciales de la tabla 11.

Tabla 11.- Valores espeleométricos considerados en esta obra para las distintas galerías de la cueva del Viento.

TRAMO AUTOR DE TOPOGRAFIA LONGITUD TRAMOfmJ

Piquetes WOOD & MILLS (1977) 2.080 2015. Breve ritas WOOD & MILLS (1977) 5.582 Ingleses G.l.E.T. (este estudio) 3.144 Universitaria, Belén G.M. TEIDE (sin publ.) 158 Sobrado Estudio Cabildo Tenerife 3.570 Biblioteca Petrólea G.l.E.T. (en prensa) 152

Sobrado lnf. Museo/Benisahare (en prensa) 2.346 ULPGC. por

1 LONGITUD TOTAL: 17.032 realizada Digitalización autores. los documento, ©Del

- a. GEOMORFOLOGIA

Isaac Izquierdo Zamora Ana L. Medina Hernández Juan J. Hernández Pachaco

J. 1. INTRODUCCION

La cueva del Viento-Sobrado es una cavi­

dad con notable interés espeleológico, no sólo 2015. por la particular complejidad de su recorrido, sino también por constituir con sus 17 km uno de los tubos volcánicos más largos del mundo. Universitaria, Desde el punto de vista geomorfológico la cueva presenta una amplísima variedad de Biblioteca estructuras de origen primario (estalactitas de ULPGC.

lava, cascadas lávicas, terrazas laterales, lagos por de lava, etc.) así como concreciones exógenas de diferente composición (carbonato cálcico, realizada cristobalita y otros compuestos de sílice). Algu­ nos de estos aspectos fueron puestos ya de manifiesto por MONTORIOL-POUS & DE MIER Digitalización

(1974) en un estudio vulcanoespeleológico so­ autores. bre esta cavidad, y por WOOD & MILLS (1977) los en su trabajo sobre geología de los tubos volcá­

nicos de la zona de lcod de Los Vinos. documento, ©Del

J.Z. ANTIGÜ&DAD D& LAS COLADAS

La cavidad está localizada en la comarca de !cod y englobada en coladas basálticas cu­ yos materiales proceden de procesos eruptivos generados en las Cañadas del Teide. El fenó• meno comenzó durante la emisión de la Serie Basáltica 111, continuando después durante las demás series recientes (MONTORIOL POUS & DE MIER. 1974). Estas series recientes (111 y IV) tienen una antigüedad máxima de 0.69 Ma. (CARRACEDO, 1979). Desde el punto de vista cristalográfico, la colada donde aparece la cavidad está consti­ tuida por basalto olivínico-augítico de textura porfídica (MONTORIOL-POUS & DE MIER, 1974). -· Laberinto de conexión

A

Cueva del Sobrado B

(Sobrado e Inferior) 2015. Universitaria,

Fig. 2.- Esquema representativo de los distintos niveles en que se hallan las galerías de la cueva del Viento. Biblioteca ULPGC. por .1 • .1. TOPOGRAFIA DE LA CAVIDAD ces en distintos niveles. MONTORIOL-POUS & DE MIER (1974) consideran que podría haber realizada La topografía (anexo 1) muestra la morfo­ alguna relación entre la forma de la cueva y lo logía de la cueva del Viento en el plano, en su abrupto y pendiente de la superficie por la que

perfil longitudinal y en las secciones transver­ discurrió la colada que dio origen a la cavidad. A Digitalización sales (figs. 4 y 5). La cueva comprende tres par­ partir de investigaciones realizadas en Islandia autores.

tes principales (ver fig. 2): 1) una parte superior, y en las Islas Canarias (MONTORIOL-POUS & los más superficial, que sirve de comunicación de DE MIER, 1969, 1970, 1971a, 1971b; los tubos principales a través de estrechas MONTORIOL-POUS, 1972), estos autores con­ gateras; 2) otra localizada en un nivel medio, cluyen que existe una buena correlación entre documento, donde se encuentran la cueva del Sobrado (3,57 el grado de complejidad en los tubos volcáni­ ©Del Km) y la cueva del Viento (7,82 Km); y 3) dos cos y el ángulo de pendiente de la superficie tubos que discurren en un nivel más profundo, donde se genera. Además afirman que dentro la galería de Los Ingleses (3, 14 Km), que co­ de la cueva del Viento, áreas de mayor compleji­ necta con la cueva del Viento a través de un dad se correlacionan con áreas de mayor pozo de 7 metros, y la galería Sobrado Inferior gradiente. (2,35 Km) que lo hace con la cueva del Sobrado Sin embargo, esta idea no es apoyada por por medio de otro pozo de unos 15 metros de otros estudios realizados en ésta y otras cavi­ profundidad. En la actualidad los tramos topo­ dades del mundo. Según WOOD (1974b) y grafiados suman un total de 17.032 m. WOOD & MILLS (1977), la génesis de un tubo de lava está en función de relaciones simples y complejas entre un número de factores am­ .1.4. COMPLEJIDAD DE LA CAVIDAD pliamente variables, de los que el gradiente es sólo un elemento más, y la contribución de este La cueva del Viento presenta una com­ gradiente a la génesis de la cavidad, debe ser plejidad extraordinaria en su recorrido; así son vista a la luz de su influencia junto con otros frecuentes los puntos donde convergen o se factores, en el mantenimiento de la movilidad - bifurcan distintas galerías, disponiéndose a ve- de la lava. Bifurcación a distintos niveles en una gran sala en la galería de los Ingleses (foto: Sergio Socorro). 2015.

Después de los estudios realizados por sugieren que pueda ser el resultado de una es­ WOOD & MILLS (1977) y de nuestras propias pecial combinación de los factores que contro­ Universitaria, observaciones, no parece apoyarse la tesis de lan el flujo lávico; posiblemente una tasa de efu­ que las zonas más complejas de la cueva del sión muy alta y constante y un emplazamiento Biblioteca Viento se correlacionen con áreas de mayor sobre una extensa superficie con gradiente muy ULPGC.

pendiente. Además, existen numerosos ejem­ inclinado, con la consecuente movilidad extre­ por plos de cavidades volcánicas en las Islas Cana­ ma del magma.

rias con gra dientes más elevados que la cueva realizada del Viento y que constituyen un único y simple 3.5. PERFIL LONGITUDINAL Y tubo sin ramificación alguna. GRADIENTE No parecen haber por tanto razones cuan­ Digitalización titativas claras que nos expliquen el desarrollo En la topografía del Anexo 1 se presenta autores. complejo de la cavidad. WOOD & MILLS (1977) el perfil longitudinal de la cueva del Viento con los documento, ©Del

Estalactitas primarias cónicas y regulares tapizando el te­ cho en la galería Breveritas (foto: Sergio Socorro). - los distintos niveles que adquieren sus galerías. MONTORIOL-POUS & DE MIER (1974), de Cuando aparecen niveles múltiples en cavida­ WOOD & MILLS (1977) y de nuestro trabajo. des volcánicas, generalmente la parte más baja Estos perfiles son medidos con el fin de pro­ de la cueva ha capturado el flujo lávico de una porcionar una documentación regular de las for­ cueva superior a través del techo de la inferior, mas del recorrido. Además algunas son espe­ y las dos cuevas son conectadas por una o más cialmente seleccionadas debido a sus caracte­ cascadas de lava. Existen muchos ejemplos de rísticas particulares o su forma inusual. capturas lávicas de este tipo (WOOD, 1974b y El análisis de las secciones en los tubos 1981; MONTORIOL-POUS, 1972; MONTORIOL­ volcánicos nos permite realizar una interpreta­ POUS & DE MIER, 1974) y en el caso de la ción mejor de la historia genética de la cavidad. cueva del Viento en Breveritas Profunda, la cue­ De esta manera WOOD & MILLS (1977) agru­ va inferior (galería de los Ingleses) está conec­ pan las secciones en ocho tipos generales y dos tada con la cueva superior por medio de un sal­ representativas de cada tipo (fig. 6). to de lava de 7 m. La cueva del Sobrado dispo­ ne a su vez de otra cascada de lava de 13 m que conecta con otro tubo inferior de mayores :1.7. DECORACION DE LA CAVIDAD dimensiones. El rango vertical total de la cueva del Vien­ Diversos tipos de estructuras se desarro­

to es de 478 m según el estudio de WOOD & llan en el techo, paredes y suelo de la cavidad. 2015. MILLS (1977), dando una media de inclinación Con el fin de elaborar un catálogo detallado de de 11 º. Este gradiente se mantiene también en las mismas se localizan en las topografías

la cueva inferior y es perfectamente constante. (anexos 11.111,IV y V) las formas más relevantes Universitaria, aparte de las pequeñas pendientes ocasionales que decoran el interior de la cueva del Viento:

donde el gradiente puede llegar localmente a Biblioteca 30º (ver topografías). Además es frecuente ob­ :1.7.1. Jameos y entradas. Las bocas 1, 11. ULPGC.

servar cambios bruscos en la pendiente a ma­ 111, V y VI son jameos claramente de origen se­ por nera de escalón (Anexos 11, 111, IV y V), cuyo cundario, mostrando en su interior bloques des­

desnivel puede llegar en ocasiones a 2,5 m de prendidos del techo. La boca IV, que se corres­ realizada altura. En este último caso se constituyen pe­ ponde con el pozo de acceso a la galería Sobra­ queñas cascadas con la última lava residual que do Inferior, podría constituir una abertura natu­ fluyó por el interior del tubo. Estos escalones ral de origen primario. La entrada superior de la Digitalización lávicos podrían generarse de diversas maneras, cueva del Sobrado (entrada VII) constituye una autores.

pero principalmente tres procesos son proba­ boca artificial, producida por los trabajos de una los bles: excavación minera y está actualmente tapiada. El acceso es perfectamente practicable en las documento, a) por captura del frente de colada de una demás entradas, a excepción de la IV y la VI, ©Del pequeña unidad lávica ya solidificada. Después ambas en el Sobrado, debido a que se encuen­ de fluir por encima de la misma, forma un es­ tran justo en el techo, y a una distancia consi­ calón en su extremo opuesto (NICHOLS. 1933), derable del suelo. La entrada VI está actualmen­ (fig. 3a). te bloqueada con piedras fijadas con resina, y es impracticable. bl por solidificación de sucesivas oleadas lávicas en el flujo interno del tubo ya formado :1.7.Z. Terrazas y bancos laterales. La (fig. 3b). cueva del Viento-Sobrado presenta una amplí• sima variedad de formas parietales a lo largo de c)por captura del flujo de un tubo desde su recorrido, especialmente en las galerías otros tubos inferiores, previamente consolida­ Breveritas, Piquetes y Sobrado. Las cornisas, dos, (fig. 3c). terrazas, bancos y gradas, producto de las va­ riaciones que sufre el nivel de la corriente lávica dentro del tubo ya formado, constituyen la tóni• :1.6. SECCIONES TRANSVERSALES ca general del tapizado interno de la cavidad. La génesis de estas formaciones ha sido La topografía (figs. 4 y 5) muestra los 176 objeto de varios trabajos espeleológicos (BRAVO, - cortes transversales recogidos de 1964; MONTORIOL-POUS & DE MIER, 1969 y (a) (b) (e)

e e : 2015. u.l. /_' .. Universitaria, e . ; ,;¡ , r cr· ; i'; .... : Biblioteca ; "!¡¡ t· e:_ . {/, ULPGC. e " :: por realizada ~ ~ Digitalización autores. los documento, ©Del

Fig, 3.- Formación de escalones lávicos: a) por contacto de la lava con una peque11a unidad lávica (u.I.); bl por solidificación del río lávico residual; e) por captura del flujo de lava de un tubo superior en formación. 1 1

A o 30m 2015.

{} ,,e:::::;::::J <{J e:::::> ó <::::::l o (] o C:::>~ C:>

e:::::, Biblioteca Ó{JC16 ü L\ o ~ ú ~ a ..::::::> () (] o 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 J4 H ULPGC. por

f) realizada DV l:l ú o ó 'í'.3 a o ~ L? a 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 Digitalización

B autores. los O 10m documento, 1 ~~~Ó>~c:::::::> c:::Q o~ C::J C; ~ ~~ 'i ":'l CJ ~ ©Del 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 &2 13 14 15

¿ ~Q~óCl:J «:J.cJa.~~o~CJ 86 67 88 69 70 71 72 73 74 75 71 77

Fig. 4.· Secciones transversales. A: Cuevas de las Breveritas y de los Piquetes. B: Galeria de los Ingleses. 78 79 80 81 82 83

O~~OiJÜÜOOc:. 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93

o ~ C) úUOOCJoo 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 2015.

Ll~óbD e::::, ~g 8 Universitaria, ouo 114 115 104 105 106 107 108 109 110 111 112 113 Biblioteca ULPGC.

o 10 por ~ Óo ~~ c:::2J A 116 117 118 119 120 121 realizada

@ [J Digitalización o ~ ü o GJ o G D V 8 íJ a 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 autores. los

o a o ~ o '1 a o ~ o o o documento, 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 ©Del

Q {], Q q G o G Q G o o o o 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159 160

o Q o o o o L::J o CJ o o o 161 162 163 164 165 166 167 168 169 170 171 172

o o o D 173 174 175 176 Fig. 5.- Secciones transversales. A: Cueva del Sobrado. B: Galería Sobrado Inferior. - Unión de terrazas laterales formando dos pasajes super­ puestos en la sala de La Cruz, galería Breveritas (Foto: Sergio Socorro). 2015.

1974; DIAZ & SOCORRO, 1984), en los cuales se el pequeño pozo de 7 m que comunica la cueva Universitaria, explican las variaciones que se pueden manifes­ de las Breveritas con la galería de los Ingleses tar dependiendo de la viscosidad de la lava, la pen­ (anexo I); c) el contacto inferior de la sala del Biblioteca diente del terreno, la dirección de las curvas en el Vivac con el tubo principal de la cueva de las ULPGC.

río lávico, etc. En la topografía donde se exponen Breveritas (a nivel de la sala de la Cruz, ver anexo por las secciones transversales de la cueva del Vien­ 11); d) un pequeño salto de 2 a 3 m que se en­

to (figs. 4 y 5), se puede apreciar perfectamente cuentra a unos 30 ó 40 m de la entrada de la realizada la gran variedad de formas derivadas de los dis­ cueva de los Piquetes, en dirección norte; e) un tintos niveles lávicos producidos en el momento gran escalón lávico en galería Belén, muy cerca Digitalización de la formación del tubo. de la unión con Breveritas Superior y f) un salto de 2-3 m localizado a unos 200 m del extremo Uno de los fenómenos más característi• autores.

cos producidos por el gran desarrollo de las te­ norte de la galería Sobrado Inferior. los rrazas es la fusión de las mismas para originar S.7.4. Sumideros de lava. En ocasiones secciones con pisos superpuestos. El tubo in­ documento, la lava es captada por un tubo inferior

ferior se reduce entonces a una pequeña gate­ ©Del ra donde el paso es estrecho y con forma trian­ obturándose el acceso a éste después de la gular. Muchos ejemplos de este tipo se han pro­ solidificación del basalto. En la galería de los In­ ducido en la cueva de Las Breveritas y en la gleses encontramos un lugar muy representati­ cueva de Los Piquetes y la del Sobrado (ver vo a este respecto, donde confluyeron mate­ anexos 11 y 111). riales lávicos procedentes tanto del pozo que conecta con la cueva superior como de la gale­ S.7.S Cascadas de lava. La cueva del Viento ría que lleva al punto más elevado del tubo de está generada, como expondremos más ade­ los Ingleses. Es posible incluso que se haya lante, en una serie de unidades o coladas lávicas introducido por este sumidero la lava proceden­ superpuestas, donde los tubos superiores te de la cueva de las Breveritas. Otro ejemplo contactan en muchos puntos con ríos lávicos lo encontramos en el extremo superior de la inferiores, produciéndose capturas de magma. cueva del Sobrado. Al solidificarse la lava, en la pared de contacto se conforma una auténtica cascada de lava, que S.7.S Tipos de sustrato. Dependiendo de tiene su máxima expresión cuando el material las características del flujo lávico que avanzó por lávico es más viscoso, de tipo malpaís. Los pun­ el interior del tubo en último término, las cue­ tos más espectaculares son quizás a) el gran vas volcánicas presentan distintos tipos de - pozo de acceso a la galería Sobrado Inferior; b) sustrato. En los anexos 11, 111, IV y V se señalan ~ l•V• llquld• mml•V• •olldlflc•d•-f•• • liii! E:2:l l•VB •olldlflc•d•-f••• 1 2015. Universitaria, Biblioteca ULPGC. por realizada Digitalización autores. los documento, ººó C:J ºº ©Del Fig. 6.- Génesis de las diversas secciones transversales según WOOD & MILLS (1977). 1 Pequeña cascada de lava en la galería Belén (Foto: Sergio So­ corro). 2015.

los sustratos característicos de las galerías prin­ principal no llegaron a captar este último río Universitaria, cipales de la cueva del Viento-Sobrado. La ma­ lávico. Por ello estos tubos se nos manifiestan

yor parte del recorrido de esta cueva, tanto de actualmente con un sustrato de lavas tipo Biblioteca las galerías inferiores como las superiores, está pahoehoe, que fluyeron en una emisión ante­ ULPGC.

tapizado por un sustrato de tipo malpaís. La úl­ rior a las de tipo aa y con un espesor más eleva­ por tima emisión de lava durante el proceso genético do; esto permitió su avance por las galerías si­

de la cueva estuvo caracterizada por un magma tuadas en niveles más altos. realizada muy viscoso que llegó perfectamente hasta las Los primeros síntomas de erosión en un cotas más inferiores de las galerías. No obstan­ tubo volcánico quedan plasmados en los des­ te, hay que destacar que este río de lava resi­ prendimientos que se van produciendo en diver­ Digitalización dual no poseía mucho espesor, de tal manera sos puntos del techo y de las paredes. La cue­ autores.

que aquellas galerías o ramales situados a va­ va del Viento a primera vista presenta un as­ los rios metros por debajo del suelo de la galería pecto relativamente joven y en muchos lugares documento, ©Del

Sustrato de tipo malpaís en la galería de los Ingleses, muy frecuente en casi todo el re­ corrido de la cueva del Vien­ - to (Foto: Sergio Socorro). Bloque de lava soldado al sue­ lo (Foto: Sergio Socorro). 2015. del recorrido conserva todas sus estructuras pri­ la cueva de los Piquetes. En ciertos puntos de

mitivas. Sin embargo, existen también zonas en la cavidad aparecen bloques de lava fundidos al Universitaria, la cavidad donde el proceso erosivo se ha pues­ suelo, probablemente desprendidos del techo o

to de manifiesto. En las topografías están seña­ arrastrados por el río lávico, que son luego tapi­ Biblioteca ladas estas zonas, que se caracterizan por zados por flujos posteriores. acúmulos de bloques desprendidos en el suelo, Finalmente y en los tramos más inferio­ ULPGC. a veces de gran tamaño y que suelen coincidir res de la cueva de los Piquetes y de la cueva de por con salas de grandes dimensiones. En ocasio­ las Breveritas (anexo 11), se desarrolla un proce­ realizada nes estas salas se han ampliado so de acúmulo de sedimentos que se acentúa espectacularmente debido a la propia erosión. sobre todo en recorridos donde la pendiente es

Las más representativas son quizás las que se muy poco acusada . Probablemente tenga que Digitalización encuentran en las secciones 16 y 22 de la gale­ ver también con el espesor del techo de la cavi­ ría de los Ingleses, y la sala de los Troglobios en dad y con lc: gran cantidad de grietas a través autores. los documento, ©Del

Cascada de concreciones silíceas en galería Breveritas (Foto: Sergio Socorro). - de las cuales percolan agua y sedimentos arras­ sólo hemos observado un pequeño grupo de trados desde la superficie. En ocasiones, y de­ dichas estalactitas en zona superior de la gale­ bido al gran acúmulo y formación de barro im­ ría de los Ingleses. permeable, el agua filtrada se estanca en pe­ queños charcos de 1-2 m de diámetro como a.7.7. Concreciones de origen secun­ máximo. Esto es muy evidente en la sala del darlo. En la actualidad son muy pocos los tra­ Túmulo de la cueva de los Piquetes, donde ade­ bajos que hacen mención o realizan un estudio más se da la circunstancia de que continuamen­ sobre estas concreciones. MONTORIOL-POUS te se filtra agua residual de las viviendas insta­ (1965), mediante diversas técnicas constató que ladas justo encima de la cavidad. los depósitos encontrados en la cueva de los Verdes en Lanzarote están constituidos por S.7.6. Estafllltos y estalactitas de lava. yeso. Sin embargo, en los estudios llevados a La cueva del Viento, al igual que la mayoría de cabo en cavidades volcánicas de Islandia por los tubos volcánicos, presenta unos ca­ MONTORIOL-POUS & DE MIER (1970, 1971 b) racterísticos procesos sobresalientes en el te­ y MONTORIOL-POUS (1972) no se halló caver­ cho denominados estalactitas de lava. Estas tie­ na alguna que presentara este tipo de concre­ nen una diversidad morfológica muy amplia, ciones. Por el contrario otros autores encontra­ siendo la forma más común la de cono inverti­ ron depósitos semejantes en las Islas Galápagos do. Según la clasificación de DIAZ & SOCORRO (DE PAEPE, 1965; BALASZ, 1972 en 2015. (1984), la cueva del Viento posee una buena re­ MONTORIOL-POUS & DE MIER, 1974). Así presentación de estalactitas de lava primarias. mismo, nosotros hemos observado numerosas Universitaria, De este tipo las más abundantes son las cóni• concreciones en otras muchas cavidades del cas que prácticamente cubren la mayor parte Hierro y Tenerife. También son muy frecuentes Biblioteca del techo de la cueva. En algunos lugares don­ en los tubos y simas volcánicos del Archipiéla­

de el techo tiene una fuerte inclinación, estas go de Azores, según hemos podido comprobar ULPGC. estalactitas primarias cónicas se disponen en recientemente en una visita espeleológica a por hileras paralelas (ver topografías). Aunque no estas islas. son tan abundantes, se manifiestan también las La cueva del Viento posee una buena re­ realizada estalactitas primarias irregulares, especialmen­ presentación de este tipo de depósitos, prácti­

te en la cueva de las Breveritas (anexo 11). camente a lo largo de todo su recorrido (Anexos Digitalización Estalactitas de lava de otro tipo, muy es­ 11, 111 , IV y V). La morfología que presentan es

casas en esta cavidad, son las originadas por muy variada, diferenciándose cinco patrones autores. fenómenos de refusión muy intensa. De hecho principales: 1) pequeñas formaciones a modo los documento, ©Del

Concreciones de sílice sobre el sustrato en la galería de los - Ingleses (Foto: Sergio Socorro). Filamento de sílice de t O cm de longitud, pendiendo del techo en la galeña de los In­ gleses (Foto: Sergio Socorro). 2015.

de pequeños balcones adheridos a la pared lle­ vidad, tanto de las inferiores como de las supe­ Universitaria, nos de agua y con un diámetro que oscila entre riores. Además de la calcita, la cueva del Viento 0,5 y 6 cm; a veces se disponen en grupos nu­ presenta concreciones exógenas de cristobalita Biblioteca merosos formando curiosas cascadas de color y de otros compuestos de sílice. Los depósitos ULPGC.

blanco en las paredes de la cavidad. 2) Formas encontrados en la cavidad superior (cueva de por pulverulentas que se deforman y desprenden las Breveritas) parecen tener la misma compo­

al contacto. 3) Vasos receptores en el suelo que sición que la cristobalita (hallada en la cavidad realizada se forman en las pequeñas oquedades. En oca­ inferior o galería de los Ingleses), pero con una siones se establece una costra blanca de mate­ estructura aún más laxa. Estas diferencias pu­ rial litogénico en su superficie. 4) Estalactitas, dieran ser de interés no sólo desde el punto de Digitalización

desarrolladas sobre el techo plano o sobre vista mineralógico, sino también a la hora de autores.

estalactitas de lava, siendo escasas en la cueva establecer diferencias con respecto a la anti­ los de las Breveritas pero muy frecuentes en algu­ güedad de lo que parecen ser dos coladas dife­

nas zonas de la galería de los Ingleses. y 5) Gru­ renciadas en el tiempo y en la composición. documento,

pos de concreciones que no se disponen verti­ ©Del calmente, sino siguiendo la dirección del viento que se produce en un tramo de pequeñas di­ S.8. MORFOGliNliSIS mensiones, localizado en los últimos 300 m de la galería Sobrado Inferior. Este fenómeno le Por regla general los tubos volcánicos son confiere un aspecto inusual de «peinado» a las estructuras características de coladas basálticas concreciones. tipo pahoehoe, donde el mantenimiento del ca­ MONTORIOL-POUS & DE MIER (1974) lor en el interior del flujo hace progresar el fren­ realizaron ya un estudio sobre algunos depósi• te de la colada. Las observaciones directas de tos de la cueva de las Breveritas, destacando la este fenómeno por numerosos vulcanólogos en .presencia de concreciones de calcita. En nues­ Hawaii y en las Islas Vestmannaeyar (Islandia) tra primera prospección a la galería de los Ingle­ ofrecen valiosos datos para explicar el proceso ses se extrajeron algunas muestras de las con­ morfogenético de una cavidad volcánica. WOOD creciones allí presentes que fueron analizadas (1974a) lo resume como sigue: en el Departamento de Edafología de la Univer­ sidad de La Laguna y resultaron estar constitui­ «Durante los estad íos tempranos de una das por cristobalita (A. RODRIGUEZ, com. erupción, cuando a menudo se produce la ma­ pers.). A raíz de este descubrimiento decidimos yor descarga, es común la formación de un ca­ extraer muestras de todas las galerías de la ca- nal abierto de coladas pahoehoe. Después de - que el can·a1 se establece, y particularmente De las especulaciones y observaciones cerca de la boca, otras coladas más turbulentas sobre el terreno de muchos autores, WOOD causan salpicaduras a lo largo de los márgenes (1974b) concluye que la formación de un conduc­ del canal, construyendo altos diques entre los to simple en coladas basálticas se debe funda­ que la corriente fluye generalmente unos po­ mentalmente a dos procesos: 1) encostra­ cos metros por debajo. El flujo a través del ca­ mientos de los canales de lava ab iertos y 2) nal no es comúnmente uniforme sino por pul­ enfriamiento de una piel o costra alrededor de sos, de tal manera que durante los pulsos ele­ la lengua de lava. De cualquier manera, tales vados la lava puede escapar del canal exten­ procesos dependen de condiciones particulares diéndose lateralmente como pequeñas unida­ que pueden ser función de las propiedades físi• des lávicas que se enfrían rápidamente. Bajo cas del basalto, la distancia desde la boca surti­ circunstancias especiales estos canales pueden dora de lava y la naturaleza de la topografía so­ irse techando progresivamente por el crecimien­ bre la que se desarrolla. to de una costra estacionaria por encima de la En el caso de la cueva del Viento-Sobra­ corriente fluida, o por la interferencia y unión de do, probablemente se ha producido toda una bloques costráceos a las paredes hasta formar serie de combinaciones de los procesos ante­ un arco y cerrarse. riormente comentados. De hecho, los tres ni­ A una buena distancia de la abertura veles de conductos observados parecen ser eruptiva, la lava se va enfriando y desgasificando producto de sucesivas etapas eruptivas, que 2015. ostensiblemente, y la superficie se va oscure­ generaron coladas superpuestas. en cuyo seno

ciendo y encostrándose. La naturaleza de la se construyeron las galerías por las que hoy Universitaria, costra puede variar desde una fina piel grisácea, podemos transitar.

a trozos de pahoehoe, o a bloques irregu lares En algún momento del pasado, durante Biblioteca escoriáceos, dependiendo de las características las emisiones basáticas más antiguas de la Se­

y viscosidad del flujo. rie 111 , se construyeron los grandes canales ULPGC. El flujo tipo canal va cambiando a flujo lávicos que conformaron las dos galerías infe­ por tipo lengua de lava a medida que nos acerca­ riores de grandes dimensiones: la galería de los realizada mos al frente de la colada. Aquí predominan los Ingleses y la galería Sobrado Inferior. tubos subterráneos y el frente de la colada pro­ Más tarde, y tras la solidificación y con­

gresa en avanzad illas espasmódicas que han solidación de estas dos cavidades, otra colada Digitalización sido descritas como semejantes al movimiento cubrió la superficie escoriácea de la zona, aún de una ameba por protrusión de sucesivos de­ sin suelo ni vegetación. La dirección de ambas autores. los dos lobulados». coladas coincidió dado que siguieron probable- documento, ©Del

Capas lávicas supe11>uestas en las paredes de la galería de los Ingleses (Foto: Sergio So­ .. corro) . mente el curso de antiguas barranqueras exis­ lávicos de la colada superior, debido bien a la tentes en el área. refusión del techo de las galerías, bien a través Sin embargo, tanto los materiales que de sendos jameos producidos por colapso. En formaron las galerías, como la superficie por la cualquier caso, al formarse las galerías que cons­ que discurrieron las coladas superior e inferior, tituyeron la cueva del Viento y la del Sobrado, parecen presentar diferencias significativas. Los se produjo la comunicación directa y paralela grandes canales que precedieron la formación de ambas, a través de los pozos de 7 y 13 m de de esas galerías, pudieron haberse construido profundidad respectivamente. Los materiales por refusión y erosión de una colada en forma­ lávicos de las galerías superiores llegaron a dis­ ción, abriéndose un gran surco que luego se fue currir mediante estos pozos hacia las galerías techando progresivamente. Los desprendimien­ inferiores, hecho que es muy notable en el ac­ tos de la capa de refusión que tapizan la galería ceso a los Ingleses donde se produjo una cas­ de los Ingleses dejan ver el bandeado en capas cada de lava tipo malpaís. horizontales, producto de la solidificación dife­ Finalmente, un tercer nivel de coladas rencial en la colada donde se construyó el ca­ construyó todo un laberinto de conductos, que nal. En las paredes y techo de esta galería pue: conecta en varias ocasiones con la cueva del de apreciarse el proceso de acreción de Sobrado y con la del Viento. Probablemente salpicaduras de lava, con interferencias de blo­ estos dos niveles superiores fueran más con­ ques de costras lávicas, que con el rebosado temporáneos, de tal manera que aún sin 2015. del flujo en las crecidas, pudieron haber forma­ solidificarse del todo las cuevas principales, flu­

do el techo de la cavidad. A diferencia de lo ocu­ yó la última colada, de lavas notablemente más Universitaria, rrido en las cavidades superiores, las galerías fluidas, las cuales conectaron rápidamente con

inferiores no parecen haber dispuesto en su las galerías ya formadas. Esta colada más re­ Biblioteca génesis de aportes lávicos que se estabilizaran ciente pudo salvar la barrera que hizo discurrir a temporalmente en niveles. La consecuencia es las coladas inferiores por dos cauces diferen­ ULPGC. que son muy escasas las manifestaciones de tes, ofreciendo así una conexión directa de los por procesos parietales como terrazas y bancos la­ 17 Km de galerías que hoy constituyen la cue­ realizada terales. va del Viento-Sobrado. Ambas galerías formadas en la colada inferior, fueron capturadas por los materiales Digitalización autores. los documento, ©Del

- 4. BIOLOGIA

José L Martín PedroOromí Isaac Izquierdo AnaLMeclna Juana M González

4. 1. INTRODUCCION Y OB.IETIVOS

El primer troglobio terrestre descubierto en los tubos volcánicos de Canarias se encon­ tró en la cueva del Viento. Se trataba de una 2015. cucaracha anoftalma y despigmentada que más tarde se describió como Loboptera (MARTIN & OROMI, 1987). Sin embargo este Universitaria, descubrimiento, realizado en los años sesenta por un grupo de espeleólogos aficionados. no Biblioteca

tuvo ninguna trascendencia científica, y antes ULPGC. de que dicha especie fuera estudiada y descri­ por ta, ya se conocían otros troglobios en cuevas de El Hierro y Tenerife (DALENS, 1984; ESPA­ realizada ÑOL & RIBES, 1983; MACHADO, 1984; OROMI & MARTIN, 1984; RIBERA, FERRANDEZ & BLASCO, 1985; SERRA, 1984). Digitalización

En 1982, la cueva del Viento fue objeto autores. de un minucioso estudio por parte de biólogos los de la Universidad de La Laguna (ver MARTIN,

1984) en el que por vez primera se hizo un aná­ documento,

lisis de tipo ecológico. La organización de la co­ ©Del munidad animal se describió atendiendo a sus valores de riqueza específica, diversidad y gru­ pos alimenticios dominantes, comprobándose la importancia de los saprófagos como seres más abundantes. El estudio indicado se realizó sólo en la llamada «cueva Superior», más en concreto en las galerías de Belén, Breveritas Superior, Breveritas Inferior y Breveritas Profunda. En total se descubrieron 37 especies animales, en­ tre ellas nueve troglobias:

Dysdera unguimmanis (Araneae, Dysderidae) Dysdera esquiveli(Araneae, Dysderidae) Lithobius speleovu/canus {Chilopoda, Lithobiidael Pseudosinel!asp. (Collembola, Entomobryidae) Trog!opedetessp. (Collembola, Entomobryidae) - Las raíces de plantas del exte· rior son una fuente importan­ te de energía para el ecosistema cavernícola (Foto: Sergio Socorro). 2015. Universitaria, loboptera subterranea (Blattariae, Blattellidae) 4) Evaluar en qué medida los vertidos de resi­ Tachycixius /avatubus (Homoptera, Cixiidae) duos orgánicos que se observan en algunas Biblioteca Wolltinerfia martini (Coleoptera, Carabidae) galerías, afectan al ecosistema subterráneo. Es ULPGC.

Wolltinerfia tenerifae (Coleoptera, Carabidae) lo que denominaremos «efecto contaminación>> . por

Ante la solicitud de la Dirección Gral. de 5) Evaluar en qué medida los visitantes afectan realizada Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, y al ecosistema de la cueva. Es lo que denomina­ gracias a la infraestructura del Departamento remos «efecto tránsito». de Biología Animal (Zoología) de la Universidad Digitalización

de La Laguna, se llevó a cabo en 1987 un nue­ 6) Evaluar en qué medida la mayor o menor pro­ autores.

vo estudio biológico de la cueva. Los resulta­ fundidad vertical respecto a la superficie afecta los dos obtenidos en dicho estudio son el núcleo al ecosistema subterráneo. Es lo que denomi­

principal del presente trabajo, al que se han aña­ naremos «efecto profundidad». documento, dido ciertos datos de puesta al día, particular­ ©Del mente en el catálogo de especies conocidas de 7) Investigar las posibles variaciones experimen­ la cueva. tadas por el ecosistema en el tiempo. Para ello Los objetivos que nos propusimos inicial­ compararemos los resultados actuales con los mente fueron los siguientes: del muestreo realizado en 1982.

1) Elaborar un catálogo de las especies que cons­ 8) Delimitar las zonas de la cueva más ricas tituyen la comunidad animal de la cueva, indi­ biológicamente y sus posibles amenazas. cando en cada caso sus niveles respectivos de adaptación y conservación. 9) Analizar el estado de conservación de las especies más adaptadas. 2) Elaborar un catálogo de las especies que cons­ tituyen la comunidad vegetal de las entradas de 10) Analizar los principales factores que ame­ la cueva. nazan la conservación del ecosistema sub­ terráneo: aspectos a considerar en una estrate­ 3) Indagar sobre la eficacia del muestreo reali­ gia de conservación . . zado, tanto en lo concerniente a los tipos de trampa empleados, como a la intensidad del Cada uno de estos objetivos se tratará - muestreo. en los apartados sucesivos. 4.Z. METODOLOGIA DE ESTUDIO boca de las Breveritas, hacia el sur, hasta la zona conocida como huída de Rosendo.

4.Z. 1 . Zona de estudio y zona de 3) Galería Breveritas Profunda. Tramo desde la muestreo. huída de Rosendo, hacia el sur, hasta la llamada «Cascada de Kalise», más allá de la sala de la La zona de estudio incluida en nuestro Cruz. trabajo abarcó la mayor parte de la cueva. Por razones obvias, la zona de muestreo hubo de 4) Galería de los Ingleses. Esta zona, llamada ser menor. Para delimitar esta última, escogi­ también «cueva Inferior», abarca todo el com­ mos varias partes de la cueva que por sus plejo de galerías subterráneas descubierto en características consideramos como representa­ 1974 por una expedición espeleológica del tivas del resto, y en ellas se instalaron las diver­ Shepton Mallet Club (ver WOOD & sas estaciones de muestreo. Recuérdese que MILLS, 1977). Se encuentra a un nivel vertical­ no hay ninguna estación de la cueva del Sobra­ mente más profundo que la colada que incluye do, debido a que en 1987 no se sabía que for­ a la galería Breveritas Profunda. mara parte de la cueva del Viento. Las galerías incluídas en la zona de 5) Galería de Belén. Tramo existente entre la muestreo fueron: entrada de Belén y una estrecha gatera imprac­ 2015. ticable en los alrededores de la Huída de 1) Galería Breveritas Inferior. Tramo desde la boca Rosendo, más al norte. Universitaria, de las Breveritas hasta la zona conocida como «El Lagar», más al norte. 6) Galería de los Piquetes. Tramo desde la boca Biblioteca de los Piquetes hasta, aproximadamente, unos

2) Galería Breveritas Superior. Tramo desde la 250 metros más al norte. ULPGC. por realizada Digitalización autores. los documento, ©Del

Las plantas verdes no pueden crecer en la cueva por falta de luz, pero sí se desarrollan diversos hongos, como este que crece sobre un excremento de rata (Foto: Ramón Oromí). .. 4.Z.2. Té.cnlca de muestreo. embargo, el muestreo a vista es necesario, ya que hemos comprobado que ciertas especies Se empleó un método de muestreo que no caen en ningún tipo de trampa (v.gr. arañas combina las capturas con trampas provistas de sedentarias). cebos atractivos, y la caza a vista. Algunos au­ Así pues, combinando el muestreo a vis­ tores son contrarios al empleo de cebos atracti­ ta y el trampeo con cebos pensamos que cubri­ vos en determinados estudios biológicos, pero ríamos un mayor espectro de posibilidades, te­ nosotros optamos por ello tras diversas consi­ niendo en cuenta la mencionada escasez de la deraciones. fauna. De todos modos, lo más probable es que En primer lugar las poblaciones caverní• aún así siempre perdure alguna diferencia en­ colas, al menos en los tubos volcánicos cana­ tre los resultados obtenidos y la situación real rios, no son lo suficientemente grandes como del ecosistema. para emplear un sistema de trampas de inter­ Como la metodología seguida es igual en cepcíón (sin cebo). en las que sólo interviene el todas las estaciones, consideramos que el po­ azar en el encuentro de un animal con la tram­ sible error persistente se mantiene por igual en pa. Conscientes de que el empleo de cebos todas las zonas sometidas a comparación. Mien­ entraña cíerta discriminación en las capturas, tras el error sea constante y más o menos co­ puesto que unos animales son más atraídos que nocido, será posible la comparación entre unas otros, decidimos subsanarlo en lo posible utili­ galerías y otras; en caso contrario, los resulta­ zando de forma combinada cebos diferentes, dos podrían resultar sesgados como consecuen­ 2015. con distintos modelos de trampas. cia de la propia metodología empleada, y deter­ Por otra parte, esta misma escasez de minar conclusiones erróneas. Universitaria, individuos hace que un muestreo a vista sea De todos los cebos que conocemos, uno 1

insuficiente por sí mismo, y probablemente poco de los más eficaces es la solución de Turquin Biblioteca significativo al influir en él la subjetividad delco­ Sin embargo, tampoco es perfecta y algunos

lector en su método, o incluso la distinta posibi­ grupos, como los Cixiidae o ciertas arañas, no ULPGC. lidad de acceder con mayor o menor éxito a resultan atraídos. Otro cebo que según nuestra por determinados hábitats. También, las posibilida­ experiencia se ha revelado como de los más realizada des de sobremuestreo de unas zonas respecto eficaces es la carne de hígado, sobre todo cuan­ a otras son grandes, pues el muestreo .implica do con el tiempo comienza a pudrirse. Decidi­

levantar piedras, escarbar en sedimentos, des­ mos utilizar ambos, pero en una misma trampa Digitalización gajar raíces, etc., técnicas difícilmente para que sus etectos respectivos actuaran con­ cuantificables para que haya homogeneidad. Sin juntamente. autores. los documento, ©Del

...... · .. : ... ..· ·: .·:'. •.' ' f ' • • ~ I •' .: ...... ·: ~. ,__ , __ ·· .. · .... :. : .... .~... . '. : . . .. ~. . . . '.' ...... : ...... ~. ~ "·. ::' .; . . . ~ ...· ·. :.·: ...... :.'. ~· .··. ',.

Fig. 7.- Los dos modelos de trampa empleados en los muestreos, en dibujo superior de tipo pitfall y en el inferior de tipo botella.

' . Esta solucíón ínventada por M. J. Turquin (1973), ya ha sído probada con éxito en múít1p'es ocasiones. Su composíc1ón es 1000 mi. de cerveza, 5 mi. de ácido acético. 2 mi. de lormoí y 10 g. de hidrato de cloral. Tiene la ventaia de atraer, matar y fi1ar a los animales captwrados. - Su PW\c1pal defecto está en que cuando los animales permanecen un tiempo p•olongado P'\mersos en e! líquido, se reblandecen en exceso, dificultando su conservacíón futura. Como la forma de la trampa también in­ dad, dependía del tipo de comparación que que­ fluye en su eficacia, escogimos dos tipos dife­ ríamos realizar. No se trataba de comparar cada rentes que se habían utilizado con éxito en otras galería con todas la demás; la mayoría de las experiencias. Por un lado están las trampas comparaciones se hicieron dos a dos y cui­ pitfall, ya conocidas desde antaño (BARBEA, dando en todos los casos que una galería no 1931 ), que fueron las empleadas en el mues­ estuviera sobremuestreada respecto a la otra. treo de 1982; y por otro lado las trampas de botella (fig.7). 4.Z.S. Calendarlo de muestreo. Las trampas pitfall (P) consistían en un recipiente cilíndrico en cuyo interior se vertían Todas las trampas permanecieron colo­ 100 cm3 de solución de Turquin, y un poco por cadas unas tres semanas; en unos casos fue­ debajo de la boca se colocaban 2 g de hígado ron 20 días, y en otros 21 días, dependiendo de sujeto mediante un alambre. Las trampas de que se instalaran por la mañana o por la tarde. botella (B) consistían en una botella plástica en El tiempo real que estuvieron colocadas fue cuyo interior se colocaban los mismos cebos. aproximadamente de 490 horas. Las fechas L~ botella se enterraba en el suelo con una in­ exactas de instalación y recogida se indican en c. .ación de unos 60°; cuando los sedimentos la tabla IV. eran escasos, construíamos en su boca una ram­ pa artificial de tierra y piedras (fig. 7). 4.2.4. Anállsls de las muestras y de­ 2015. En cada lugar donde se colocó una tram­ terminación.

pa se hizo un muestreo a vista de 1O minutos Universitaria, de duración para complementar los resultados Una vez recogidas las trampas y anota­ de las capturas con trampa. dos los resultados del muestreo a vista. el tra­ Biblioteca En general, la experiencia resultó positi­ bajo continuaba en el laboratorio. El contenido va, y muy pocos grupos animales de los cono­ de cada trampa se analizaba cuidadosamente, ULPGC. por cidos en la cueva escaparon al muestreo. Sin contabilizándose el número de especies y ejem­

embargo, es imposible determinar si hubo ses­ plares en cada una. Luego, se montaban los realizada go o no en las proporciones relativas de cada ejemplares en alfileres entomológicos o se con­ uno. E.1 el caso de que así fuera -cosa probable servaban en frascos con alcohol de 70º, y tras por cierto-, éste sería el mismo en todas las ser registrados con una numeración determina­ Digitalización estaciones. dado que la metodología de da, se depositaban en la colección de especies autores.

muestreo se mantuvo siempre igual. cavernícolas del GIET. los El que en unas galerías se colocara dis­ El siguiente paso era la identificación de tinto modelo de trampas y en diferente canti- especies, para lo cual las muestras se distribu- documento, ©Del

Tabla 111.· Relación de trampas colocadas de cada tipo.

GALERIA TRAMPAS PITFALL TRAMPAS BOTELLA

Breveritas Inferior 10

Breveritas Superior 10

Breveritas Profunda 10 10

Ingleses 10 10

Piquetes 5 5

Belén 10 - Tubla lv.- Fechas de instalación y recogida de trampas.

GALERIA INSTAlACION RECOGIDA NºDIAS

Breveritas Inferior 12-V-1987 1-Vl-1987 21

Breveritas Superior 8-V-1987 26-V-1987 20

Breveritas Profunda 8-V-1987 26-V-1987 20

Ingleses 2-V-1987 21-V-1987 20

Piquetes 12-V-1987 1-Vl-1987 21

Belén 14-V-1987 3-Vl-1987 21

yeron entre los distintos especialistas, según 4.2.5. Tra tamiento de los da tos. 2015. se indica a continuación: No todas las trampas colocadas resulta­

Gasterópodos (M.R. Alonso y M. lbáñez) ron utilizables, ya que algunas fueron volteadas Universitaria, Araneidos (J .L. Martín) bien por roedores o por personas que visitaron

Pseudoescorpiones (J.L. Martín y C. Ribera) la cueva. Así pues, el muestreo no fue idéntico Biblioteca Isópodos (R. Rodriguez Santana) en todas las galerías estudiadas. Para Sínfilos (J.L. Martín) homogeneizarlo, decidimos eliminar los resul­ ULPGC. por Diplópodos (J.L. Martín) tados de algunas trampas en las galerías

Quilópodos (J.L. Martín) sobremuestreadas, de forma que el número de realizada Colémbolos (A. Fjellberg) trampas por galería fuera el mismo. Blatarios (J.L. Martín e l. Izquierdo) Como criterio general, las trampas a eli­ Homópteros (J.L. Martín) minar fueron siempre las más distantes de la Digitalización Coleópteros (P. Oromf y J.J. Hernández) boca, independientemente de su contenido. El autores.

Dípteros (M. Báez) recorte de estaciones no fue igual en todas las los Himenópteros (P. Oromíl galerías; mientras en algunas se eliminó hasta la documento, ©Del

Tyrannochthonius superstes es un pseudoscorpión troglobio, considerado relíctico por la ausencia de otras especies del género en ambientes epigeos en las is­ - las (foto: Isaac Izquierdo). Dysdera unguimannis es la más troglomorfa de todas las especies canarias del género, que cuenta con unas 8 caver­ nícolas (Foto: Isaac Izquierdo). 2015. Universitaria, mitad de las trampas, en otras no se quitó ab­ compararon los resultados obtenidos en los solutamente ninguna. muestreos relativos de las galerías Breveritas Biblioteca Hemos diferenciado los resultados obte­ Profunda e Ingleses. Esto se justifica porque nidos del muestreo general, que llamaremos ambas son similares en cuanto a los demás as­ ULPGC. por muestreo absoluto, de los del muestreo sin pectos considerados de contaminación y trán­

contabilizar las trampas eliminadas, que llama­ sito, y el no estudiado de distancia a la boca. Se realizada remos muestreo relativo. A efectos compara­ diferencian, sin embargo, en que la galería de tivos, se han utilizado los resultados obtenidos los Ingleses transcurre a mayor profundidad con el muestreo relativo. El número de tram­ vertical en el subsuelo que la galería Breveritas Digitalización pas considerado en el muestreo absoluto y el Profunda. autores. relativo, y dentro de este último, en cada com­ Para estudiar el «efecto tránsito» se com­ los paración, queda reflejado en la tabla V. pararon los resultados obtenidos en los Para estudiar el <

GALERIAS MUESTREO MUESTREO RELATIVO Efecto Efecto Efecto Trampas MUESTREADAS ABSOLUTO profund. tránsito contamin.

Breveritas inferior 10b 5b

Breveritas superior 6b 6b

Breveritas profunda 6p+8b 6p+8b 6p+6b

Ingleses 10p+10b 6p+8b 10p+10b

Piquetes 5p+5b 5b 4p+4b Belén 10b 6b 5b - Superior y Belén. Esto se justifica en que am­ entre los resultados de nuestro muestreo y los bas eran similares en cuanto a los demás as­ del realizado en 1982, se utilizaron los datos pro­ pectos considerados de contaminación 2 y pro­ venientes del muestreo absoluto. Para analizar fundidad vertical, y el no estudiado de distancia en qué medida el tamaño de la muestra, o lo a la boca. Sólo se diferencian en que la galería que es similar, la intensidad del muestreo influ­ de Belén apenas es visitada, y la galería Breveri­ ye en la variación del índice de diversidad em­ tas Superior es transitada con relativa frecuen­ pleado, se compararon los datos del muestreo cia. Esta última es con toda certeza la parte más absoluto con los del muestreo resultante de con­ visitada de la cueva del Viento. siderar sólo cinco trampas de tipo botella en Para estudiar el «efecto contaminación» cada galería. se compararon los resultados obtenidos en los muestreos relativos de las galerías de Piquetes, Breveritas Inferior y Belén. Esto se justifica por­ Tratamiento matemático de los datos que las tres son similares en cuanto a los de­ más aspectos considerados de tránsito y pro­ Los resultados obtenidos en los fundidad vertical, y el no estudiado de distancia muestreos tanto absoluto como relativo, se so­ a la boca. Sólo se diferencian en que Piquetes metieron a diversos cálculos con índices mate­ sufre un elevado aporte de vertidos orgánicos máticos. Para las comparaciones efectuadas en­ (aguas fecales) procedentes de las casas su­ tre unas galerías y otras, y entre nuestro 2015. perficiales; en Breveritas Inferior estos vertidos muestreo y el de 1982, se utilizaron dos índi•

también existen, pero en menor intensidad; y ces: el de Diversidad de Shannon-Wiener y el Universitaria, en Belén no había ninguno, al menos de forma de Equitatividad. Para el estudio sobre el es­

2 Biblioteca apreciable • tado de conservación de cada especie, se utili­ Para estudiar las eficacias parciales de los zó el Indice Porcentual de Estado (IPE). Para el dos tipos de trampas empleados. se compara­ estudio de la organización del ecosistema se­ ULPGC. por ron independientemente los resultados de los gún los grupos alimenticios correspondientes.

muestreos relativos, considerando separada­ se utilizó el Indice de Constancia. realizada mente cada tipo de trampa en cada una de las El índice de diversidad de Shannon­ galerías siguientes: Breveritas Profunda, Ingle­ Wiener se ha utilizado en otras ocasiones en ses y Piquetes. Las diferencias globales entre estudios similares al nuestro (BELLÉS, 1978; Digitalización cada una de las otras tres galerías determinó GIBERT, MATHIEU & REYGROBELLET. 1975; autores.

que no se hiciesen comparaciones entre ellas. MARTIN, OROMI & BAROUIN, 1985; MARTIN los Por último, para la comparación general & OROMI, 1986). Tiene entre otras ventajas, documento, ©Del

E::::lAbsoluto CRelativo

Fig. 8.- Diversidades obtenidas por el índice de Shannon­ Wiener en los muestreos ab- soluto y relativo en las distin- tas galerías. - ' En la actualidad la galería Belén está considerablemente contamínada, debído a un vertido de aguas fecales de una vívienda. que el tamaño de la muestra le afecta menos La diversidad máxima que puede alcan­ que a los demás índices conocidos, siempre que zar una población depende del número de es­ no sea excesivamente pequeña. El efecto de la pecies y viene dada por la fórmula: intensidad de muestreo tampoco es muy im­ portante, de modo que permite la comparación de los resultados obtenidos en dos muestreos diferentes incluso utilizando diferentes metodologías. Para comprobar en qué medida siendo «S)) el número máximo de especies. esto era cierto, comparamos los resultados ob­ tenidos en el muestreo absoluto con los resul­ Estos dos índices se relacionan entre sí tantes de considerar solamente cinco trampas bajo el nombre de Indice de Equitatividad, que de tipo botella (tablas IX, XVI, XVII, XXI, XXII y se define como un indicador de la uniformidad XXIII) (fig. 8). de los individuos de las especies. Cuando la El tamaño de la muestra, así como la in­ equitatividad es 1, la diversidad obtenida se co­ tensidad del muestreo, fueron mayores en el rresponde con la máxima posible y todas las «muestreo absoluto» que en el «muestreo relati­ especies están representadas por igual canti­ vo)). Las diversidades fueron diferentes sobre dad de ejemplares en la muestra. La fórmula de todo en Belén, Breveritas Inferior e Ingleses. la equitatividad es: 2015. Sólo en el caso de la galería de los Ingleses puede argumentarse que la muestra -demasia­ do pequeña al considerar sólo 4 trampas bote­ Universitaria, lla - pudo ser la causa de esta disimilitud; en las otras dos galerías no fue así. La única posibili­ Biblioteca dad restante es achacar las diferencias obser­ La diferencia entre Hmax y H nos da un vadas a las distintas metodologías: muchas valor que expresado en porcentaje podríamos ULPGC. por trampas de dos tipos en el caso del muestreo definir como la distancia entre el estado actual

absoluto, y sólo cinco trampas del mismo tipo del ecosistema y su estado óptimo. Un realizada en el caso del muestreo relativo. A la luz de ecosistema con una baja equitatividad se trata­ estos datos, parece que el índice de Shannon­ rá entonces de un ecosistema deteriorado (si Wiener no es tan independiente del muestreo las posibles razones son de tipo artificial} o em­ Digitalización como habíamos supuesto. Esto nos obligará, pobrecido (si son de tipo natural), que se en­ autores. siempre que comparemos los datos de dos cuentra lejos de su estado óptimo. Esto será los muestreos distintos, a analizarlos con cierta pre­ de especial importancia para cuantificar en qué caución. medida los factores estudiados influyen en la documento, variación del ecosistema subterráneo. ©Del La fórmula del índice de Shannon-Wiener El Indice de Constancia se define del mis­ es: mo modo que el valor «p)) de la fórmula del In­ dice de Shannon, pero como es porcentual, se ha de multiplicar por cien. Nos indica la frecuen­ cia de una especie dentro de la muestra obteni­

H -p I Log2 p da. El Indice Porcentual de Estado (IPEl lo definimos como el grado de conservación de la especie, es decir, el «estado)) en que ésta se encuentra en el ecosistema, desde el punto de siendo «p)) la probabilidad de que un individuo vista de su conservación. cualquiera pertenezca a una especie concreta, o lo que es lo mismo: El IPE es el resultado de combinar por igual dos aspectos relativos a la distribución de cada especie: 1) su Indice de Constancia (IC) y 2) su grado de ubiquidad o Indice de Dominan­ cia. Este último es el número de estaciones, p = (nº exx. de una especie) / (nº total exx.) respecto al total. en que se encontró una espe­ cie concreta. - Uno de los troglobios más fre­ cuentes en la cueva del Vien­ to es la cochinilla Venezillo tenerifensis, totalmente blanca y desprovista de ojos (Foto: Pedro Oromí). 2015. Universitaria,

La fórmula del IPE se desarrolla del modo A partir de este índice surge el concepto Biblioteca siguiente: de especie representativa, llamándose así a las ULPGC.

del IPE más alto. Dos comunidades similares por han de tener las mismas especies representati­

N. E. vas, puesto que la desaparición o aparición de realizada • alguna de ellas implica una remodelación de la IPE1 1 = [( - + - ) : 2 l . 100 Nt Et malla de relaciones ecológicas entre todas las Digitalización demás con la primera. De este modo, compa­

rando los IPE de dos muestras de un mismo autores. ecosistema pero pertenecientes a diferentes los épocas, podemos obtener una idea aproximada

N a E. de su grado de modificación, si es que lo ha habido. documento,

• ©Del IPE1 1 = 50 . + 50 . Nt Et 4.3. RESULTADOS

4.3. 1 . Catailogo faunístlco. y dado que En la tabla VI se relacionan todas las es­ pecies colectadas hasta la fecha en la cueva

N a E. del Viento. Las marcadas con un asterisco se -- =le /100 y -- - Id capturaron en el estudio de 1987, y las demás Nt Et se conocen de estudios anteriores o posterio­ res. Para cada especie indicamos además de se deduce que su posición sistemática, datos concernientes a 3 4 su adaptación ecológica y a su régimen trófico • En la tabla VI 1 se indican las proporciones abso­ lutas de cada grupo trófico, para cada una de • IPE1 1 = 0.5 . le + (50 . Id) las categorías adaptativas.

3 .. . Hemos adoptado la clasificación de Schiner-Racovitza, que divide las especies cavernícolas en cuatro categorías: troglobios, troglófilos, trogloxenos y accidentales (trogloxenos accidentales)(JEANNEL, 1943). • . Sólo en los casos de las especies accidentales omitimos este último dato, pues son animales que por lo general no intervienen en la malla trófica del ecosistema de la cueva. Blaniulus guttulatus. a pe­ sar de carecer de ojos y estar muy poco pigmentado, es un diplópodo troglófilo corrien­ te también en cuevas euro­ peas (Foto: Pedro Oromí). 2015. Universitaria, Biblioteca ULPGC. por realizada Digitalización autores. los documento, ©Del

Sin duda los animales más re­ presentativos de la fauna troglobia canaria son las cu­ carachas del género Loboptera, de las que L. troglobia es la más adaptada (Foto: Isaac Izquierdo). - · Tabla VI.- Relación de especies conocidas de la cueva del Viento. Las especies encontradas en el estudio de 1987 están indicadas con un asterisco (•).

CARACTERIZACIÓN ESPECIES ECOLÓGICA Y móFICA

OLIGOCHAETA Gen. sp. indet. * Trogloxeno accidental

GASTROPODA

Orden STYLOMATOPHORA Fam. Zonitidae Oxych!lus a/liarius (Miller) * Troglófilo; Omnívoro 2015.

ARACHNIDA Universitaria, Orden ACARINA

Gen. sp. indet. * Indeterminado; Zoófago Biblioteca

Orden PSEUDOESCORPIONES ULPGC. por Fam. Chthoniidae

Chthonius ischnocheles (Hermann) * Troglófílo; Zoófago realizada Tyrannochthonius superstes Mahnert Troglobio; Zoófago Geogarypus canariensis (Tullgren) Troglófilo; Zoófago Digitalización Orden ARANEAE autores.

Fam. Dysderídae los Dysdera volcania Ribera, Ferr. y Blasco * Troglófi!o; Zoófago Dysdera unguimmanis Ribera, Ferr. y Blasco Troglobio; Zoófago documento, Dysdera esquive ti Ribera y Blasco Troglobio; Zoófago ©Del Dysdera ambulotenta Ribera, Ferr.& Blasco Troglobio; Zoófago Dysdera labradensis Wunderlich Troglobio; Zoófago

Fam. Argiopídae Meta menardi (Latreille) * Troglófilo; Zoófago Meta sp. * Troglófilo; Zoófago

Fam. Sparassidae Gen. sp. índet. Trogloxeno; Zoófago Olios sp. Trogloxeno; Zoófago

Fam. Linyphiidae Troglohyphantes oromii(Ribera y Blasco) * Troglobio; Zoófago Leptyphantes rubens Wunderlích Trogloxeno; Zoófago Walckenaeria sp. Troglobio; Zoófago

Fam. Clubionídae - Agraecina canariensis Wunderlich * Troglobio; Zoófago CARACTERIZACIÓN ESPECIES ECOLÓGICA Y TRÓFICA

Fam. Nesticidae Canaríonestícus sp. Troglobio; Zoófago Eidmanella pal/ida (Emerton) Troglófilo; Zoófago

Fam. Pholcidae Pholcus opílionoides (Schrank) Troglófilo; Zoófago Pholcus omatus Bosenberg Troglófilo; Zoófago

CRUSTACEA Orden ISOPODA Fam. Armadillidiidae Eluma purpurascens B. L. * Troglófilo; Saprófago

Fam. Armadillidae Venezillo tenerifensís Dalens Troglobio; Saprófago 2015.

Fam. Porcellionidae Universitaria, Porcellio martini Dalens * Trogloxeno; Saprófago

Porcellionides Metopornothus) sp. * Troglófilo; Saprófago Biblioteca

Fam. Trichoniscidae ULPGC. Trichoniscus bassotíVandel * Troglófilo; Saprófago por realizada MYRIAPODA Orden SYMPHYLA

Fam. Scutigerellidae Digitalización Scutigere!la armata Hansen * Trogloxeno Accidental autores. los Orden DIPLOPODA Fam. Blaniulidae Blaniulus guttulatus (Base) * Troglófilo; Rizosapr. documento, Choneíulus palmatus (Nemec) Trogloxeno; Saprófago ©Del

Fam. lulidae Ommatoiulus moreleti (Lucas) Trogloxeno Accidental

Fam. Polydesmidae Gen. sp. indet. * Troglófilo; Saprófago

Orden CHILOPODA Fam. Cryptopsidae Cryptops sp. * Troglófilo; Zoófago

Fam. Himantaridae Haplophilus dímídíatus Meinert * Troglófilo; Zoófago

Fam. Uthobiidae Lithobius pílicornis Newport * Troglófilo; Zoófago Lithobius speleovulcanus Serra Troglobio; Zoófago - CARACTERIZACIÓN ESPECIES ECOLÓGICA Y TRÓFICA

Fam. Scutigeridae Scutigera coleoptrata (L.) Troglófilo; Zoófago

HEXAPODA Orden COLLEMBOLA

Fam. Sminthuridae Arrhopalites caecus (Tullberg) Trogloxeno; Saprófago Disparrhopalites patrizii (Cass.& DeL) * Trogloxeno; Saprófago

Fam. Entomobryidae Pseudosinella sp. 1 * Trogloxeno; Saprófago Pseudosinel/a sp. 2 * Troglobio; Saprófago

Troglopedetes sp. Troglobio; Saprófago 2015. Lepidocyrtus curvicollis Gisin * Trogloxeno; Saprófago Heteromurus nitidus (Templeton) * Trogloxeno; Saprófago Universitaria,

Fam. Hypogastruridae Biblioteca Hypogastrura denticulata (Bagnal) Trogloxeno; Saprófago ULPGC.

Fam. Onychiuridae por Onychiurus ghidiniDenis * Trogloxeno; Saprófago realizada

Orden DIPLURA

Fam. Campodeidae Digitalización Campodea sp. Trogloxeno; Zoófago autores. los Orden BLATIARIA Fam. Blattellidae Loboptera subterranea Martín y O romí* Troglobio; Omnívoro documento, Loboptera troglobia Izquierdo y Martín Troglobio; Omnívoro ©Del

Orden PSOCOPTERA Gen. sp. indet. Trogloxeno accidental

Orden HOMOPTERA Tachycixius lavatubus Remane y Hoch * Troglobio; Rizófago

Orden COLEOPTERA Fam. Carabidae Wolltinerfia martini (Machado) * Troglobio; Zoófago Wo/ftinerfia tenerifae (Machado) Troglobío; Zoófago Lymnastis subovatus Machado Troglobío; Zoófago Lymnastis thoracicus Machado Troglobio; Zoófago Dicrodontus brunneus Dej. * Trogloxeno; Zoófago

Fam. Staphylinidae Atheta sp. * Trogloxeno; Zoófago - Aloconota philonthoides (Wollaston) Trogloxeno; Zoófago CARACTERIZACIÓN ESPECIES ECOLÓGICA Y móFICA

Apteranopsis outere/oi Gamarra y Hdez. * Troglobio; Zoófago Domene alticola Oromí y Hernández Troglobio; Zoófago Domene vu/canica Oromí y Hernández Troglobio; Zoófago

Fam. Colydiidae Anommatus duodecimstriatus (Müller) Trogloxeno; Saprófago

Fam. Cryptophagidae Cryptophagus impressus Woll. * Trogloxeno; Saprófago Cryptophagus distinguendus Sturm Troglófilo; Saprófago

Fam. Rhizophagidae Rhizophagus ferrugineus Paykull Troglófilo; Zoófago

Fam. Curculionidae 2015. Laparocerus el/ipticus Woll. * Trogloxeno accidental

Orden LEPIDOPTERA Universitaria, Fam. Noctuidae Schrankia sp. * Troglobio(?); Rizófago Biblioteca

Hypena obsitalis Hbn. Trogloxeno; Rizófago ULPGC. por Fam. Geometridae Gen. sp. indet. * Indeterminado; Rizófago realizada

Orden DIPTERA Digitalización Fam. Psychodidae

Pericoma sp. Trogloxeno; Saprófago autores. los

Fam. Trichoceridae

Trichocera sp. Troglófilo; Zoófago documento,

. ©Del Fam. Sciaridae Gen. sp. indet. * Trogloxeno; Saprófago

Fam. Phoridae Megase/ia bistruncata Schmitz Troglófilo; Saprófago Megase/ia rufipes Meigen Troglófilo; Saprófago Megaselia sp. * Troglófilo; Saprófago Suillia oceana Becker Trogloxeno Accidental

Fam. Calliphoridae Cal/iphora vicina Rob.Desv. Trogloxeno; Saprófago

Fam. Sphaeroceridae Gen. sp. indet. * Trogloxeno; Saprófago

Orden HYMENOPTERA Fam. Braconidae Gen. sp. indet. * Trogloxeno; Zoófago - Tubla VII.- Proporciones absolutas de cada grupo trófico para cada una de las categorías adaptativas.

RIZO FAGOS RIZO-SAPR. OMNIYOROS SAPROFAGOS ZOOFAGOS TOTAL

TROGLOBIOS 2 o 2 3 17 24 TROGLOFILOS o 1 1 8 14 24 TROGLOXENOS 1 o o 15 8 24 ACCIDENTALES - - - - - 6 INDETERM. 1 o o o 1 2

TOTAL 4 1 3 26 40 80

Los resultados del muestreo faunístico que­ hemos llamado muestreo absoluto. En el apéndi­ dan pormenorizados en la tabla VIII, tras el análi­ ce A se exponen las tablas del muestreo relativo, sis detallado de las capturas mediante trampas y según cada uno de los casos considerados, tal y

a vista. Los datos aquí reunidos constituyen el que como se indicará en cada apartado. 2015.

Tabla VIII.- Resultados del muestreo absoluto en toda las galerías estudiadas, cueva del Viento. PIQUET: Piquetes; BREVSU: Breveritas Superior; BREVIN: Breveritas Inferior; BREVPR: Breveritas Profunda; INGL: Ingleses; IC: índice de Universitaria, constancia; PRS: cantidad de galerías en que apareció la especie; IPE: índice porcentual de estado. Biblioteca

ESPECIE BELEN PIQUET BREVSU BREVIN BREVPR INGL TOTAL IC PRS IPE ULPGC. por Oligochaeta índet. o o 1 3 o o 4 0,26 2 16,80

Oxychílus alliaríus 29 2 1 23 o o 55 3,63 4 35, 15 realizada Acarína índet. 2 o 1 o o o 3 0,20 2 16,77 Chthonius ischnocheles o o 1 o o o 1 0,07 1 8,37

Meta menardi o o 1 o o o 1 0,07 1 8,37 Digitalización Meta sp. o o o 3 o o 3 0,20 1 8,43

Agraecína canariensís 2 o o 2 o o 4 0,26 2 16,80 autores. Dysdera volcania 1 1 1 1 o o 4 0,26 4 33,47 los Troglohyphantes oromii o o o o 1 o 1 0,07 1 8,37

Araneido indet. o o o 1 o o 1 0,07 1 8,37 documento, Eluma purpurascens 29 2 20 45 96 6,33 4 36,50 o o ©Del Porcellionides sp. o 1 o o o o 1 0.07 1 8,37 Porcellio martiní o o o o 1 o 1 0,07 1 8,37 Tríchoníscus bassoti 23 o o 4 o o 27 1,78 2 17,56 Scut1gerella armata 3 o 1 o o o 4 0,26 2 16,80 Blaniulus guttulatus 127 o 16 64 2 1 210 13,85 5 48,59 Polydesmidae índet. 20 o o o o o 20 1,32 1 8,99 Cryptops sp. o o o o 1 o 1 0,07 1 8,37 Líthobius pílicornis 3 o 1 2 o o 6 0,40 3 25,20 Haplophílus dímídiatus 1 o o o o o 1 0,07 1 8,37 Lithobius sp. o 1 o 2 o o 3 0,20 2 16,77 Lepídocyrtus curvícollís 2 o o o o o 2 O, 13 1 8,40 Pseudosinella sp. 1 o 1 o o 3 12 16 1,06 3 25,53 Pseudosinella sp. 2 o o o o o 2 2 0, 13 1 8,40 Disparrohopalites patrizíi o 4 o o o o 4 0,26 1 8,47 Onychiurus ghidini 4 o o o o o 4 0,26 1 8,47 Heteromurus nitidus 3 o o o o o 3 0,20 1 8,43 Loboptera subterranea 29 8 28 20 72 16 173 11,41 6 55,71 Tachycixius lavatubus o o o 1 o o 1 0,07 1 8,37 Wolltinerfia martiní 5 o 2 o 8 14 29 1,91 4 34,29 - Cryptophagus ímpressus o o 2 o 1 o 3 0,20 2 16,77 ESPECIE BE LEN PIOUET BREVSU BREVIN BREVPR INGL TOTAL IC . ·-- -- -

Rhizophagus ferrugineus o o o o 18 o 18 1, 19 1 8.93 Dicrodontus bruneus o o 1 o 1 o 2 0,13 2 16,73 Laparocerus ellíptícus 1 o o o o o 1 0,07 1 8.37 Atheta sp. 5 o o 1 o o 6 0.40 2 16,86 Apteranopsis outereloí o o o o o 1 1 0,07 1 8,37 Megaseha sp. 9 236 50 54 82 284 715 47,16 6 73,58 Sphaeroceridae índet. o 16 o 4 o o 20 1,32 2 17,33 Calliphora vícina 9 2 o o 30 o 41 2,70 3 26,35 Sciaridae 1ndet 2 o o o o o 2 º· 13 1 8.40 Braconidae índet. o 2 o o o 7 9 0,59 2 16,96 Schrankia sp. 15 o o 1 o o 16 1,06 2 17, 19 Geometridae índet. 1 o o o o o 1 0.07 1 8.37

TOTAL 325 276 127 231 220 337 1516

DIVERSIDAD TOTAL = 2,888 EOUITATIVIDAD TOTAL = 0,307

NÚMERO DE ESPECIES = 43 2015. Universitaria, 4.3.Z. Catálogo botánico. Ecología: terrícola, escíáfila, frecuente en las

cuevas húmedas de las Islas Canarias. Biblioteca A continuación detallamos las especies vegetales colectadas en las diferentes entradas Orden DICRANALES ULPGC. de la cueva del Viento. De cada especie damos Fam. Dícranaceae por su posición sistemática, y siempre que lo con­ Campylopus fragilis (Brid.) B.S.G. realizada sideremos interesante, otros datos relativos a Ecología: terrícola, esciáfila. su ecología y distribución5.

Orden POTIIALES Digitalización Fam. Pottiaceae autores.

DIVISION BRYOPHYTA Pottia sp. los Tortel/a nítida (Lindb.) Broth. CLASE MARCHANTIOPSIDA Ecología: saxícola, foto-esciáfila. Orden MARCHANTIALES documento, Fam. Aytoniaceae D1dymodon australasiae (Hook. y Grev.) Zander ©Del Rebou//a hemisphaerica (L.) Raddi Ecología: terrí-saxícola, esciáfila. Ecología: terrícola, esciáfila. Orden BAYALES Orden JUNGERMANNIALES Fam. Bryaceae Schwaegr. Fam. Radulaceae Epipterigium tozeri(Grev.) Lindb. Radula lindenbergiana Gott. ex Hartm. Ecología: terrícola, esciáfila. higrófila. Ecología: saxícola. escíáfila. generalmente se Bryumsp. desarrolla en bosques de laurisilva y fayal-bre­ zal. Orden HYPNOBRYALES Fam. Brachythecíaceae Fam. Frullaniaceae Scleropodium tourettii(Brid.) L. Koch Frullania teneriffae (F. Web.) Nees Ecología: terri-saxícola, fotófila. Ampliamente Ecología: saxícola, foto-esciáfila. distribuida en Canarias, alcanza su óptimo en los bosques de fayal-brezal. CLASE BRYOPSIDA Eurhynchium praelongum (Hedw.) B.S.G. Orden FISSIDENTALES Ecología: saxícola. esciáfila, higrófila. Frecuen­ Fam. Fissidentaceae te en cuevas húmedas. En el exterior se desa­ Fissidens viridulus (Sw.) Wahlenb. rrolla en los bosques de laurisilva y fayal-brezal.

5 . La ordenación sistemática y nomenclatura de taxones se ha elaborado a partir de CASAS (1981), para los musgos, y de GROLLE (1983), para las hepáticas. En el caso de las fanerógamas y helechos, la ordenación sistemática es alfabética a nivel de familias y géneros. La determinación de las especies y los comentarios ecológicos son resultado del estudio realizado por J.M. Gorizález Mancebo del Dpto. - Botánica de la Universidad de la Laguna. DIVISION POLYPODIOPHYTA Se encuentra en paredes naturales y artificiales de los pisos infra y termocanario húmedos, pu­ Orden FILICALES diéndose considerar como subnitrófila. Fam. Aspleniaceae Asplenium hemionitis L. Orden FABALES Ecología: terrícola, esciáfila, higrófila. Especie Fam. Fabaceae propia de bosques de laurisilva. V1óa sp. Asplenium onopteris L. Ecología: terrícola, fisurícola, esciáfila, higrófila. Orden GERANIALES En general muy extendida por las zonas húme­ Fam. Geraniaceae das, especialmente en bosques de laurisilva y Geranium purpureumVill. fayal-brezal. Ecología: terrícola, foto-esciáfila, nitrófila. Pelargonium sp. Fam. Polypodiaceae Polypodium macaronesicum Bobrov. Orden URTICALES Ecología: terrícola, fisurícola, fotoesciáfila. Fam. Moraceae Ficus canea L. Fam. Hypolepidaceae Ecología: planta introducida en Canarias con fi­ 2015. Pteridium aquJ/inum (L.) Kuhn nes de explotación agrícola. Ecología: especie nitrófila, muy abundante en

zonas de medianías húmedas previamente ro­ Orden RANUNCULALES Universitaria, turadas por el hombre. Fam. Ranunculaceae

Ranunculus cortusifolius Wiid. Biblioteca Ecología: terrícola, foto-esciáfila. Planta abun­ CLASE ANGIOSPERMAS dante en el piso termocanario húmedo, sobre ULPGC. por todo en las zonas de dominio del bosque de la

Orden CORNALES laurisilva. realizada Fam. Apiaceae Drusa glandulosa (Poir) Bornm. Orden ROSALES Ecología: terrícola, foto-esciáfila. Es una planta Fam. Rosaceae Digitalización frecuente en bordes de carreteras en el piso Rubus inermis Pourr. autores.

termocanario húmedo, por lo que se la puede Ecología: terrícola, foto-esciáfila y de carácter los considerar como subnitrófila o incluso nitrófila. nitrófilo. documento, Orden ASTERALES Orden GENCIANALES ©Del Fam. Asteraceae Fam. Rubiaceae Andryala pinnatifJda Ait. Galium aparine L. . Ecología: terrícola, foto-esciáfila. Planta propia Ecología: terrícola, esciáfila, nitrófila. del piso termocanario húmedo que se encuen­ tra con frecuencia en bordes de carreteras y Orden URTICALES terrenos intervenidos por el hombre. Se puede Fam. Urticaceae considerar también como sub-nitrófila. Urt1ca urens L. Ecología: terrícola, foto-esciáfila, nitrófila. Orden SAXIFRAGALES Fam. Crassulaceae Aichryson laxum (Haw.) Bramw. 4.3.3. Consideraciones sobre la vegetación Ecología: terri-saxícola, rupícola, esciáfila. Nor­ de las entradas de la cueva. malmente se encuentra en paredes naturales o artificiales en los pisos infra y termocanario hú­ Siguiendo la clasificación propuesta por medos. DOBAT (1970) y SCHEFF (1976). hemos consi­ Distribución: endemismo de Canarias. derado tres regiones en las entradas de la cue- va: Umbllicus horizontalis (Guss.) DC. a) Zona externa. Se encuentra bajo la in­ - Ecología: terri-saxícola, foto-esciáfila, rupícola. fluencia de la luz directa y sometida a las candi- dones climáticas generales de la zona. En este de entrada ocupa una superficie muy reducida, caso, sólo hemos considerado las regiones ex­ debido sobre todo a las escasas dimensiones ternas que formaban parte del tubo de lava. de la boca. El recubrimiento vegetal no es por b) Zona de entrada. Comienza justo en tanto muy rico, estando constituido por algu­ el lugar donde la precipitación ya no es directa, nas fanerógamas (Urtica urens, Drussa pero sí recibe la luz de forma directa, al menos glandulosa y Hedera heli'>d que ocupan la base. en algunas horas del día. En las paredes aparecen sólo líquenes del gé­ c) Zona de transición. Está permanente­ nero Lepraria y el musgo Eurhynchium mente sometida a luz indirecta. que puede ser praelongum. más o menos tenue, dependiendo de las carac­ terísticas topográficas de cada entrada. Entrada de Belén. Prácticamente care­ A continuación detallamos la flora encon­ ce de zona de entrada debido a las pequeñas trada en cada una de las tres regiones. dimensiones de la boca. Sólo aparecen algunas plántulas de l.1Cia sp.

4.3.3.1. Zona externa. Sólo la hemos estudia­ Entrada de los Piquetes. La zona de do en las entradas de Breveritas y de la galería entrada en esta cavidad también es muy pobre Belén. en vegetación, debido sobre todo a que parte de ella está ocupada por basuras de origen 2015. Entrada de las Breveritas. En la base de alóctono. En la base se encuentran plántulas

esta zona, con abundante sustrato terroso, apa­ de l.1óa sp., Rubus inermis y dos especies de Universitaria, recen fundamentalmente plantas vasculares: musgos, Dtdymodon australas1ae, Pottia sp. y

Hedera helix, Mercurialis annua, Drussa Bryum sp.; este último apareció además en las Biblioteca glandulosa. Geranium purpureum. Urtica urens, paredes, acompañado de Umbllicus horizontalis, Galium aparine, Rubus inermis, Ranunculus Polypodium macaronesicum y Aichryson laxum. ULPGC. cortusaefolius, Andriala pinnatiftda, Aichryson por

laxum, Pelargonium sp., Ficus carica, realizada Polypodium macaronesicum y Pteridium 4.3.3.3. Zona de transición. Sólo se estudió aquilinum. Las dos últimas también enraízan en en las entradas de las Breveritas y Piquetes. La el exterior, pero parte de su follaje se encuentra primera, y por razones similares a las señala­ Digitalización en esta zona, contribuyendo a aumentar la um­ das para la zona de entrada, es también muy autores.

bría. En las partes desprovistas de fanerógamas pobre florísticamente, sólo se encontraron los se encuentran algunos briófitos: Fissidens gunas algas cianofitas en bloques de despren­ virtdulus, Epipterygium tozeri y Scleropodium dimiento. En los Piquetes, a pesar de las mayo­ documento, touretti En las paredes aparecen sobre todo lí• res dimensiones de la cavidad, la cantidad de ©Del quenes del género Lepraria. y los briófitos basuras acumuladas es nuevamente la causa Reboulia hemisphaerica, Frullania teneriffae, de la ausencia de vegetación. Sólo crece en las Scleropodium touret1i; Tortella nittda y Radula paredes el briófito Eurhynchium praelongum, y lindenbergiana. algas cianofitas que se entremezclan con líque• nes del género Leprana. Entrada de Belén. Esta entrada, de pe­ queñas dimensiones. tiene menor riqueza flo­ rística. En el suelo aparecen sólo dos especies 4.3.3.4. Discusión de helechos, Asplenium hemionitisy Asplenium onopteris, además de algunos brotes de Rubus El presente estudio ha permitido listar un inermis. En las paredes dominan líquenes del total de 39 taxones en las tres entradas inferio­ género Lepraria, y se encuentran además dos res de la cueva del Viento, de los que 13 son especies de briófitos, Campylopus fragilis y fanerógamas, 4 helechos, y 12 briófitos (9 mus­ Reboulia hemisphaerica. gos y 3 hepáticas). En general, las fanerógamas se distribu­ yen fundamentalmente en las regiones externa 4.3.3.2. Zona de entrada. Estudiada en las tres y de entrada, en especial en la primera. Las entradas inferiores de la cueva. especies colectadas denotan el alto grado de Entrada de las Breveritas. Aquí la zona nitrofílización de las tres entradas. Del total de - plantas vasculares con flores, seis son nitrófilas trampa se calcula sumando todos los IC de cada (Mercurialis annua, Geranium purpureum, Urtica una de sus especies. ure ns, Galium aparine, Rubus ulmifolius y l.1óa Sólo consideramos los órdenes más sp.) y cinco son endemismos canarios (Andryala abundantes a efectos de comparación, ya que pinnatifida, Drussa glandulosa, Ranunculus en los restantes las diferencias no son significa­ cortusaefolius, Aichryson laxum y Umbdicus tivas. Se consideraron los dípteros, blatarios, horizontalis) que aparecen normalmente en bor­ coleópteros y colémbolos. Los resultados ob­ des de carretera acompañando a algunas tenidos se reflejan en las figs. 9 y 1O, pudiendo nitrófilas, por lo que podemos considerarlos tam­ extraerse las siguientes conclusiones: bién como tales. También hay una planta cul­ tivada, Ficus carica, y una asilvestrada, a) Las trampas pitfall parecen ser más eficaces Pelargonium sp. para la captura de colémbolos y dípteros que Los helechos encontrados (Polypodium las de botella. En los colémbolos, la diferencia macaronesicum, Asplenium hemionitis, es muy clara; en cuanto a los dípteros la diferen­ Asplenium onopteris y Ptendium aqwlinum) tie­ cia fue apreciable en Breveritas Profunda, me­ nen una distribución similar a la de las nos en Piquetes y casi inexistente en Ingleses. fanerógamas. Ocupan sobre todo la zona exter­ na. b) Las trampas de botella parecen ser más efi­ Por último, del total de especies de caces que las de pitfall para la captura de 2015. briófitos, sólo el musgo Eurhynchium blatarios y coleópteros. La diferencia es sobre todo muy clara para los blatarios.

praelongum penetra hasta la zona de transición, Universitaria, mientras que los demás se concentran en la

externa. c) La diversidad de capturas con las trampas de Biblioteca botella es mayor que con las pitfall. Sólo en el

caso de la galería de los Ingleses el muestreo ULPGC. 4.4. ANALISIS Y DISCUSION con trampas pitfall registró una diversidad algo por superior. realizada 4. 4. 1. Trampas utlllzadas y eficacia del muestreo. Al parecer, las trampas de botella son algo

más eficaces que las de pitfall, a pesar de su Digitalización El tipo de trampas usado en un muestreo desventaja en cuanto a captura de colémbolos autores.

faunístico es siempre especialmente importan­ sobre todo. Ambas trampas se complementan los te, pues de ello dependerá la fiabilidad de las bien para incrementar la eficacia del muestreo, conclusiones que se extraigan. Al igual que ocu­ y la suma de sus resultados posiblemente se rre con los cebos, suele haber diferencias en aproxime más a la realidad que considerados documento, las capturas con un modelo de trampas u otro. independientemente. ©Del En nuestro caso escogimos dos trampas de Otra forma de evaluar la eficacia del eficacia probada por separado. Si comparamos muestreo realizado era comprobando si el nú­ los resultados obtenidos con cada una, pode­ mero de trampas utilizado fue suficiente. En la mos averiguar las diferencias entre ambas. fig. 11 se representan las cantidades Para comparar los resultados de cada acumulativas de especies recolectadas en las muestreo, hemos utilizado las tablas X, XI, XII, distintas estaciones, analizando separadamen­ XIV. XVI y XXIV. Los resultados en ellas indica­ te los datos de cada tipo de trampa en cada dos constituyen el muestreo relativo para este galería. En este caso se utilizaron los datos pro­ caso particular. venientes del muestreo absoluto. Hemos agrupado las especies según los El concepto de «número mínimo de tram­ diferentes órdenes a las que pertenecen, para pas» (NMT) se asemeja al concepto de «área ver cual tiene predilección por cada modelo de mínima» (MARGALEF, 1980), definiéndose trampa. Esto lo hicimos así puesto que es muy como la cantidad mínima de trampas que se probable que el efecto de una trampa sea siem­ necesita para muestrear casi todas las espe­ pre igual para especies muy próximas como son cies del ecosistema. A medida que se van in­ las de un mismo género, y quizá ocurra algo corporando nuevas estaciones y sumando las similar con las especies de una misma familia. especies capturadas, cada vez aparecen menos - El porcentaje de cada orden en cada tipo de especies nuevas, hasta que llega un momento Fig. 9.- Porcentajes de captura de individuos de los órdenes 8 más abundantes en las distin­ tas galerías, con distinción del PIQUETES t tipo de trampa empleado. Coleóptero INGLESES t BREVERITAS PROFUNDA

t PIQUETES C=.J TRAMPAS DE BOTELLA Colémbolo f INGLESES - TRAMPAS PITFALL f BREVERITAS PROFUNDA

INGLESES

PIQUETES ( Díptero J·------•lllllll!lllll•f f INGLESES BREVERITAS PROF

·------f 2015. Universitaria, en que es muy raro que aparezca alguna. La alcanzó el NMT. puesto que la hilera de barras

curva que se perfila es primero muy ascenden­ no llegó a estabilizarse al contabilizar la última Biblioteca te, y luego se estabiliza en un valor dado que se trampa. De no haberse alcanzado este valor, es corresponde con el del NMT. muy probable que colocando mayor número de ULPGC. por Se superó el NMTtanto en los muestreos trampas se hubiera capturado alguna especie

de la galería Belén (botellas) como en la de In­ más. realizada gleses (pitfall y botella por separado) y el de Si ahora sólo consideramos las cinco pri­ Breveritas Profunda (pitfall y botella. Obsérve­ meras estaciones de cada galería, como se hizo se que la hilera de columnas se estabiliza en casi todos los muestreos relativos, los datos Digitalización horizontalmente antes de la última trampa. coinciden con el caso anterior. Se alcanzó el autores.

En las galerías Breveritas Superior, NMT en Ingleses (pitfall y botella), Belén (pitfall los Breveritas Inferior y Piquetes, ignoramos si se y botella) y Breveritas Profunda. Esto significa documento, ©Del

2,5.------~

Q; 5j 2

~e o e ~ 1,5 rJl DPITFALL .,; §_ DBOTELLA u., u ·¡¡; Q; > iS 0,5

o~-~--~--~-~~-~--~ Fig. 10.- Variaciones de la di­ Breveritas Profunda Ingleses Piquetes versidad en tres distintas ga­ lerías y según el tipo de tram­ pas. - Fig. 11.- Diagrama de eficacia de los muestreos. estando re· presentadas las cantidades acumulativas de especies en 25 app 1Belén (bot) 1 cada galería, y por tipos de trampa (pit: pitfall; bot: bote­ ... " ...... ~ .. -· lla). 20spp ...

15 spp ·"

10 spp jlngleses (pit) 1

5 spp ------·------·--·...... - ... .. • • • • • • • • ·•· • lí.ngleses (botll ...... ~... r - 2015. 2 3 4 5 6 7 8 9 10

20 app Universitaria,

j Brev.Superior (bot) 1 Biblioteca 115 •pp ...... -· ULPGC. por . . .

.. realizada . .. • •••• _ ••• [B~ev.Profunda (bot)I ...... ,,,,. '- ..,.--,,.------.- - -- ... 1Brev.Profunda (pit) 1 Digitalización

15 epp autores. los documento, ©Del NUMERO DE TRAMPAS

que la reducción del muestreo a cinco estacio­ sos. con pocas trampas se colectan casi todas nes en las galerías indicadas, no influyó sensi­ las especies existentes, mientras que en otros blemente, al menos en lo concerniente a la ri­ se requieren muchas más. queza específica. En cambio, la misma reduc­ Estos resultados no ponen en duda la ción en Piquetes, Breveritas Superior y eficacia del muestreo tal y como se ha realiza­ Breveritas Inferior fue más drástica, sobre todo do, ya que en todos los casos en que se hizo en esta última, donde al contabilizar diez esta­ una comparación la intensidad del muestreo fue ciones se muestrearon 17 especies, y contabi­ igual, y se procuró en todo momento aislar el lizando la mitad, sólo 11 especies. «efecto» estudiado de la influencia de otros que La principal conclusión que se puede ex­ pudieran ejercer alguna perturbación. Por otro traer de estos datos es que no todos los luga­ lado, la conclusión anterior se refiere sólo al res de la cueva necesitan una misma intensi­ número de especies capturadas, y en nuestro dad de muestreo para que los resultados se estudio hemos considerado, además, la canti­ - asemejen por igual a la realidad. En algunos ca- dad de especímenes como indicador de la im- portancia de cada especie. Que en una zona especies troglófilas y trogloxenas, que no pro­ concreta no se hayan capturado todas las espe­ fundizan más allá de unas decenas de metros. cies no es crítico, si en contrapartida, se han Como era de suponer, la diversidad máxi­ capturado las más abundantes. ma la registró la galería Belén, y la mínima la galería Piquetes. Además en la galería Belén fue donde se encontró la mayor cantidad de espe­ 4.4.2. lnfluencla de la contaminación. cies, casi el doble que en cada una de las otras dos. Estos resultados se relacionan perfecta­ Para investigar el impacto de '•'S vertidos mente con el que hemos denominado ((efecto orgánicos de aguas fecales en la comunidad contaminación» . Cuanto mayor es la cantidad animal de la cueva, hemos comparado los re­ de aguas fecales y otros vertidos contaminantes sultados obtenidos en el muestreo de Pique­ dentro de la cueva, mayor es el deterioro de su tes, Belén y Breveritas Inferior. Después de ho­ ecosistema. mogeneizar la intensidad del muestreo, los da­ Considerando la comunidad animal de la tos resultantes son los recogidos en las tablas galería Belén como la de referencia, que repre­ IX, XVI y XVII (ver apéndice A). Estas tablas re­ sentaba al ecosistema inalterado por la conta­ presentan lo que en este caso particular consti­ minación, podemos calcular en qué medida ésta

tuye el muestreo relativo. ha deteriorado al ecosistema de las otras dos 2015. Las tres galerías se encuentran más o galerías. Según este supuesto, las comunida­ menos a la misma distancia de la boca, por lo des animales de Piquetes y Breveritas Inferior que el efecto que ésta pudiera ejercer enri­ deberían tener -si la contaminación no les hu­ Universitaria, queciendo su comunidad animal, es similar. Esto biera afectado- unas 20 especies y una diversi­ significa que en las tres galerías, el valor de su dad similar a la de Belén. Biblioteca diversidad ha de ser un poco más alfo que el de Sin embargo, no hay duda que la conta­ ULPGC.

la comunidad animal a mayor profundidad. La minación, o algunos de los restantes factores por causa está en que por la boca entran muchas que estudiamos en este trabajo, no son los úni- realizada Digitalización autores. los documento, ©Del

Los carábidos troglobios de Tenerife, como Wolltinerfia tenerifae, pertenecen todos a géneros endémicos sin especies actuales viviendo en el me­ dio exterior (Foto: Pedro Oromí). - Los dípteros del género Trichocera tienen larvas vermiformes que fabrican una red de hilos de seda en las paredes de la cueva para atra­ par a sus presas (Foto: Pedro Oromí). 2015. Universitaria,

cos responsables del empobrecimiento de la semejante distanciamiento hay que buscarla en Biblioteca fauna de una cueva. Así en la galería Belén, la contaminación antes aludida. donde la intervención humana directa o indirec­ El deterioro de la comunidad animal de la ULPGC. por ta era mínima, su diversidad no es la máxima galería Piquetes es muy grande, hasta el punto

posible. Obsérvese que su equitatividad, aun­ de que no sólo han visto disminuidas sus realizada que alta, es inferior a 1. Lo que impide que la poblaciones las especies troglobias (sólo se diversidad sea máxima lo achacamos a razones conoce una especie). sino también las especies desconocidas, entre ellas quizá también la pro­ troglófilas. En las condiciones reinantes, las es­ Digitalización pia dinámica del ecosistema, que no es estático. pecies dominantes son con toda claridad las autores.

Al poder calcular cuál es la diversidad má­ saprófagas, en especial Megaselia spp., cuyo los xima posible de la comunidad animal en el eco­ índice de constancia es superior a lo normal. En Breveritas Inferior ocurre otro tanto,

sistema mejor conservado de los tres estu­ documento, diados, podemos suponer que éste sería el va­ pero en menor medida, lo cual es lógico debido ©Del lor hacia el que tenderían sus diversidades rea­ a que los vertidos de contaminantes son me­ les respectivas, si no actuaran los efectos nores. En la zona estudiada de la galería Pique­ disturbantes. Sabemos además que la tes son frecuentes los depósitos de aguas contaminación es uno de estos efectos. proba­ fecales, y su goteo desde el techo es patente, blemente el más importante en el caso que ana­ llegando a veces a formar verdaderos chorros. lizamos, pero sin duda no el único. En Breveritas Inferior esta contaminación se La diversidad de la galería Belén, si su aprecia sobre todo por el olor general de la cue­ equitatividad fuera 1, sería de 4,32. Este es va, y aunque también hay goteo de aguas con­ entonces el supuesto valor hacia el que tende­ taminadas, está localizado en el final de la gale­ rían las diversidades de las otras dos galerías si ría. estuvieran libres de efectos disturbantes. A partir de esta referencia, podemos calcular que la comunidad animal de la galería Belén se dis­ 4.4.3. Influencia de los visitantes en el tancia de su estado óptimo en un 17,6 % . que ecosistema subterráneo. la comunidad animal de la galería Breveritas Infe­ rior se distancia de su estado óptimo en un 49,6 Las visitas a la cueva también ejercen su %. y que la comunidad animal de la galería Pi­ influencia en el deterioro del ecosistema subte­ quetes se distancia de su estado óptimo en un rráneo. En un intento de cuantificar este efec­ - 79,09 % (fig. 12). La razón primordial de to, hemos comparado los resultados obtenidos Fig. 12.- Efecto de la contami­ MAXIMA DISTURBANCIA ---+ : nación sobre la riqueza y la di­ versidad faunísticas de las dis­ 80 tintas galerías de la cueva del Viento. 2015. Universitaria, Biblioteca ULPGC. por realizada Digitalización autores. los documento, ©Del

MAXIMA DISTURBANCIA -- 40 ..... w· o· 30 $'u: ~: ""o: 20

10 Fig. 13.- Incidencia de las visi­ tas (efecto tránsito) sobre la riqueza y la diversidad BE LEN BREVERITAS SUPERIOR faunísticas de las distintas galerías de la cueva del Vien­ TRANSITO to. - en las galerías de Belén y Breveritas Superior. ferencias energéticas desde la superficie al Despué.s de homogeneizar los muestreos en medio subterráneo (BOUVET & TUROUIN, cada galería, obtuvimos los resultados de tablas 1976; DE LAY & JUBERTHIE, 1981; MARTIN, XVIII y XIX. OROMI & BAROUIN, 1985), por lo que es bas­ La galería Belén registró una diversidad tante viable la hipótesis de que cuanto mayor mayor en su comunidad animal que la de Bre­ sea la profundidad en el suelo, menor será el veritas Superior, lo cual está de acuerdo con su aporte trófico desde el exterior. El déficit ener­ condición de ecosistema menos alterado. La gético subsiguiente implicará un empobreci­ equitatividad también fue superior en esta gale­ miento del ecosistema, incapaz de mantener ría, indicando una mayor proximidad al estado una complejidad excesiva. óptimo que en el caso de Breveritas Superior. Mediante la comparación de los valores Considerando, al igual que en el apartado de diversidad de las comunidades animales de anterior, a la comunidad animal de la galería las dos galerías mencionadas, podemos cuanti­ Belén como referencia, podemos cuantificar ficar cómo ocurre este empobrecimiento. He­ cómo el tránsito humano afecta al ecosistema mos utilizado los resultados de las tablas XXII y subterráneo. Según la misma suposición hecha XXIII (ver apéndice A) en los cálculos siguien­ en el apartado anterior, la comunidad animal de tes. la galería Breve ritas Superior debería tener una Las galerías de Ingleses y de Breveritas riqueza específica y una diversidad similares a Profunda son muy similares en todo, con la ex­ 2015. la de Belén, en el caso de que su ecosistema cepción de la profundidad en que están situa­

se hubiera conservado inalterado. das. En Breveritas Profunda, el efecto tránsito Universitaria, El valor de diversidad al que tendería la es probable que también intervenga, pues esta

comunidad animal de Breveritas Superior es la galería es algo visitada, aunque en menor medi­ Biblioteca Hrnax de Belén, es decir 4,32. A partir de este da que en el caso de Breveritas Superior. dato resulta que dicha diversidad se encuentra La comunidad animal del ecosistema de ULPGC. por a un 42,33 % de distancia de su estado óptimo la galería Breveritas Profunda registró una di­

(fig. 13). Como ambas galerías son similares en versidad más alta que la de Ingleses. Esto era realizada casi todo menos en el efecto tránsito, se dedu­ de esperar considerando que ha de tratarse de ce que los visitantes son con toda probabilidad un ecosistema de organización más compleja.

la principal razón del deterioro del ecosistema La equitatividad también fue superior en el pri­ Digitalización de Breveritas Superior. mer caso, aunque con un valor no muy alto. La autores.

Por un razonamiento similar, podemos cal­ causa podría estar en el mencionado efecto trán­ los cular que la comunidad animal de Breveritas Su­ sito, que sin duda se deja notar. A pesar de ello perior se distancia de la de Belén en un 24,73 %. creemos que sigue siendo posible utilizar a la documento, Como se deduce al restar entre sí las distan­ comunidad animal de Breveritas Profunda como ©Del cias respectivas de cada comunidad de su es­ referencia en la comparación con la de los In­ tado óptimo. gleses, pues su disturbancia .Propia no llega a Parece por tanto que el efecto contami­ enmascarar la notable diferencia entre ambos. nación, estudiado en el apartado anterior, es La comunidad animal de 1ngleses regis­ mayor que el efecto tránsito. Ya vimos que tan­ tró una diversidad muy baja, con pocas espe­ to la galería Breveritas Inferior como Piquetes cies y casi todas muy pobremente represen­ registraron un mayor distanciamiento del esta­ tadas. La especie más abundante fue Megaselia do óptimo, en especial esta última. sp. con más del 95 % de los ejemplares captu­ rados. Este valor, muy superior a lo normal, es sorprendente porque dichos animales provienen de los horizontes endogeos situados sobre la 4.4.4. lnfluencl• de 1• dlst•ncl• verti­ cueva, y antes de alcanzar la galería de los Ingle­ cal • la superficie. ses, hubieron de pasar por Breveritas Superior o a través de un espesor muy grueso de roca La galería de los Ingleses forma parte de (si no ellos mismos, al menos sus generacio­ una serie de pasadizos, cuyo desarrollo trans­ nes parentales). En la galería Breveritas, en cam­ curre a mayor profundidad vertical que la gale­ bio, suponen menos del 13% de los individuos ría Breveritas Profunda. Varias veces se ha seña­ de la comunidad animal. La causa de esta dife­ - lado la importancia de la gravedad en las trans- rencia es difícil de explicar, pues aparentemen- Fig. 14.- Efecto de la profun­ didad sobre la riqueza y la diversidad faunísticas en la cueva del Viento (Datos ex­ traídos de tablas XXII y XXIII). 100 MÁXIMA DISTURBANCIA--+

80 .

20

Valor óptimo BREVERITAS PROFUNDA INGLESES

------• I PROFUNDIDAD 1 2015. Universitaria, te hay un excedente de fóridos a mayor profun­ guar si se produjo algún cambio con el tiempo. didad, que se hace más evidente teniendo en Pero antes es preciso averiguar si la intensidad Biblioteca cuenta la poca importancia de los predadores de muestreo fue similar en ambos casos, para en Ingleses. Caben dos posibilidades: a) que el saber en qué medida son fiables los resultados ULPGC. por período de muestreo haya coincidido con una derivados de la comparación.

sobreabundancia de dípteros en esta galería por De las 80 especies que en la actualidad realizada causas desconocidas6; o b) que la aparentemen­ hay censadas en la cueva del Viento, en el te pobre fauna de Ingleses no lo fuera realmen­ muestreo de 1982 se colectaron sólo 26, y en te. Sin duda parece necesario un nuevo análisis el de 1987, 43 (téngase en cuenta que una par­ Digitalización de la comunidad de Ingleses transcurrido bas­ te considerable de las especies no halladas en autores. tante tiempo después del muestreo de 1987. ninguno de ambos muestreos, se conocen de los Tomando como referencia la comunidad la cueva de' Sobrado, entonces no considera­ animal de la galería Breveritas Profunda, resul­ da). El número de troglobios también fue infe­ documento, ta que la diversidad máxima en estado óptimo rior en 1982, 5 frente a 8 en 1987. El de ©Del es 3,58. Esto implica que la comunidad animal troglófílos fue de 7 en el primer caso. y 13 en el de Breveritas Profunda se encuentra a una dis­ segundo muestreo; y el de trogloxenos. de 13 tancia de 37,37 % del estado óptimo, y la de la en 1982 y 18 en 1987. En la fig. 15 se represen­ galería Ingleses está a un 84,4 % de distancia. tan los porcentajes de cada grupo ecológico en Restando a este último valor la distancia de ambos muestreos por separado, y según el to­ 7 Breveritas del estado óptimo, resulta que la tal de especies conocidas en 1988 . Como se comunidad animal de los Ingleses difiere de la ve, la proporción de troglobios capturados fue de Breveritas Profunda en un 47 %. (fig. 14). similar en ambos muestreos, a pesar de su di­ ferente número absoluto; la de troglófilos fue algo superior en 1987; y la de trogloxenos fue 4.4.5. Variación de la comunidad animal en muy superior en 1982. el tiempo. Uno de los datos más curiosos de la fig. 15 es que según el total de especies censadas, Los datos del muestreo realizado en 1982 la cantidad de troglobios es similar a la de (ver apéndice 8) constituyen una magnífica in­ troglófilos, a pesar de que en cada muestreo formación sobre el ecosistema de la cueva del por separado se obtuvo una relación claramen­ Viento cinco años antes. Es pues interesante te a favor de estos últimos. Esto se explica por­ comparar nuestros resultados posteriores de que en general, las especies más adaptadas son 1987 con los primeros (tabla VIII), para averi- siempre más difíciles de capturar en un

'Conviene recordar que ba¡o el término Megaselia se íncil•ye un conjunto de especies cuya identidad y grados de ada.otacíón no están claros. - 'El e.stado actual del conocimiento faunístico de la cueva del Viento en 1995, arroja todavía un nGmero superior de especies que no ha sido considerado en los presentes cálculos y figuras. realizados con datos de 1988. Fig. 15.- Representación por­ centual de Jos distintos gru­ pos ecológicos (biotipos). se- gún los muestreos de 1982 y 100%1 1987 y el total de especies co­ 1 nocidas actualmente.

75%

lndetermmaaos Trogloxenos 50% [J ::'] Troglófilos

25%

0% 1982 1987 DATOS ACTUALES 2015. Universitaria, muestreo convencional, puesto que sus poblacio­ Sí ahora a11alizamos las diversidades par­

nes suelen ser menores. Para capturar todos los ciales oor separado en cada una de las galerías, y Biblioteca troglobíos se requiere un muestreo muy intenso las diversidades totales de toda la cueva 16). y sobre todo espaciado en el tiempo, para incre­ observamos que la díferencía no es muy grande. ULPGC. por me11tar así su eficacia. Sólo en el caso pa"tícular de los muestreos en la

De los datos ariteríores se deduce que el galería Belén la diferencia es notable: en 1982 su realizada muestreo de 1987, sí11 ser perfecto -no se captu­ fauna registró la diversidad mínima de todas las raron todas las especies conocidas- fue más com- galerías, y en 1987 la máxima. En 1987 esta gale­ que el de 1982. No es de extrañar sí tene­ ría fue una de las sobremuestreadas (ver el apar­ Digitalización mos en cuenta que en 1987 se utilizó un 11ue­ tado 4.4.1 .), pero no creemos que ésta sea la prin­ autores.

vo de trampas, y en uri 11úmero superior, cipai causa de semejante diferencia. Ignoramos los muestreándose una mayor superficie. la causa de este cambioª. documento, ©Del

3

2,5 o o<( 2 ¡¡; ce 1.s w > 5 0,5 Fíg. 16.- Diversidad ecológica (Shannon-Wiener) calculada o para las distintas galerías, se­ viento lngh11••• gún datos obtenidos en los dos principales muestreos realiza­ dos.

' E.1 un muestreo reai1zado e1 1994. en cambio, res:..l:ó mucho mas oobre sin apenas presencia de trogiobios. claramen:e por efecto ae un - nuevo foco de contam1nac1ón. Si analizamos las diversidades respecti­ y algo menor en Loboptera subterranea y vas de los dos muestreos considerados en su Oxychilus alliarius. Dos especies no estuvieron conjunto (columna «Viento» en fig. 16), vemos representadas en el muestreo de 1982, que la diversidad es casi idéntica. En cambio, la Agraecina canariensis y Polydesmidae indet.; y equitatividad en el muestreo de 1987 fue muy para otras especies (Wolltinerfia martini, Eluma baja (0,3), la mitad de la de 1982 (0,6). Los purpurascens, Rhizophagus ferrugineus, Meta muestreos reflejan entonces, una comunidad menardi, Chthonius ischnocheles y Megaselia animal más distante de su estado óptimo en spp.) la representatividad fue mayor en 1982. 1987 que en 1982. La mayoría de estos cambios no son muy No creemos que este distanciamiento del importantes, sólo los de Loboptera, B!aniulus y estado óptimo responda a un mayor deterioro Oysdera son realmente anormales. Podemos ar­ del ecosistema en 1987 frente a 1982, sino más güir tres posibles razones: a) la consecuencia bien a la heterogeneidad de las zonas estudia­ de la distinta intensidad de muestreo en un caso das en 1987. Si de los datos de la tabla VIII y el otro; b) los posibles cambios cíclicos de la eliminamos la información obtenida del mues­ propia dinámica de la comunidad animal, un treo en las galerías de Piquetes e Ingleses (ta­ aspecto que todavía desconocemos y cuyo es­ bla XX), la equitatividad sube hasta 0,64, y la tudio es necesario; y c) la importancia de algún diversidad es también más alta (3,38). Esto de­ factor que no hayamos tenido en cuenta, por 2015. muestra que son las galerías cuya fauna está. ejemplo cómo influye la existencia de un invier­ más empobrecida, las responsables del descen­ no excesivamente húmedo o un año demasia­ so de equitatividad en el muestreo de 1987. do seco en la comunidad cavernícola. De las Universitaria, Otra forma de comparar las dos comuni­ tres opciones, creemos que la primera intervie­ dades animales censadas en sendos muestreos ne, pero no justifica en su totalidad la variación Biblioteca de 1982 y 1987, es a través del 1PE de sus espe­ observada; en cuanto a las otras dos, carece­ cies. Hemos calculado este índice sólo para las mos de datos suficientes. ULPGC. por especies más adaptadas (troglobios y

troglófilos), que son las menos susceptibles de realizada cambio con el transcurso del tiempo (fig. 17). 4.4.6. Espectro allmentlclo de la comu­ La representatividad de especies no fue nidad animal. la misma en los dos muestreos. En el de 1987 Digitalización hubo incrementos drásticos del IPE, sobre todo En la fig. 18 se representan los porcenta­ autores. en Blaniulus guttulatus y en Dysdera volcania, jes de cada grupo de animales con una dieta los documento, ©Del

Oxychi/us al/iarius •----.---~ 1D1991 • 1992 Chthonius ischnocheles _.._ _. Agraecina canariensis

Dysdera vo/cania -.--,------~ Meta menardi_.. _ _. Eluma purpurascens ______.

Blaniu/us guttulatus •--.------~ Po/ydesmidae

Loboptera subterranea -.------.---~ Rhyzophagus ferrugineu -.--• Wo/ltinertia martini ______._ Fig. 17.- Indice porcentual de Megaselía sp. ~~~~~~~~~~~~~~~-J estado para algunas especies o 20 40 60 80 más significativas de la cueva del Viento {Datos extraídos de INDICE PORCENTUAL DE ESTADO (l.PE.) tablas XX y XXXI). -· similar. Se aprecia que los saprófagos son el grupo dominante, como corresponde a una típi• ca comunidad animal sustentada por especies detritívoras. Este grupo dominante se caracteriza por una masiva composición de especies 10~---~------, trogloxenas y troglófilas, mientras que la mayo­ .ACCIDENTAlES 0TROGLOXENO ría de los troglobios se encuentra entre los zoófa• ISITROGLOFILO gos. Esto evidencia una dependencia del ~ 00 0 TROGLOBIO ecosistema cavernícola respecto a medios más ¡::> superficiales (endogeo y epigeo), de donde pro­ vienen los troglófilos y trogloxenos. 'º ::i~ A juzgar por la composición de la colum­ ~ ::i na de especies saprófagas, los troglófilos jue­ gan un papel más importante que los üe( 'º trogloxenos en la base de la pirámide trófica de rn w la cueva. Dentro de los troglófilos, destacan por ~ so su abundancia Megase!ia spp. y B!aniu!us 2015. t­z guttu!atus, sobre todo las primeras, que son w especies clave en este ecosistema subterráneo.

üa: 'º Comparando estos resultados con los de Universitaria, o la fig. 19, derivados de sumar los resultados de a. un estudio hecho en el Viento a finales de 1982 Biblioteca 10 y comienzos de 1983 (MARTIN, 1984) las simi­ ULPGC.

litudes son notorias. En ambos casos los por realizada Digitalización

% EJEMPLARES autores. los .. documento, ©Del Fig. 18.- Densidades relativas de los distintos grupos

tróficos en el muestreo de 1987, con indicación de los 0TFIOGLOXENO biotipos dentro de cada uno (Datos en tabla XIII). ¡;,:jTROGLOFILO fJMeg•ulla .TROGLOBIO

TFIOGLOFILO ...g ....la TROGLOBIO

Fig. 19.- Densidades relativas de los distintos grupos tróficos en el muestreo de 1982 y 1983, con indicación - de los biotipos dentro de cada uno. saprófagos son el grupo dominante, aunque en Para evaluar el estado de conservación 1982 los trogloxenos prevalecían sobre los de los troglobios capturados en este estudio, troglófilos. Esto se debe a que en aquel estudio calculamos los IPE respectivos de cada uno (fig. Megaseliasp. se consideró como un trogloxeno 20). En cinco de las ocho especies, la facultativo. representatividad fue inferior a 1 O; sólo Loboptera subterranea, Wo!ltinerfia martini y Schrankia sp. registraron un valor superior. 4.5. CONSERVACION DEL ECOSISTEMA A la luz de estos datos, podemos afirmar SUBTERRANEO Y PRINCIPALES AMENA· que de los 23 troglobios de la cueva del Viento, ZAS 20 son especies muy raras (las quince citadas más arriba, más las cinco con IPE inferior a 1O), con poblaciones poco densas. Esto podría ser 4.5. f. ESTADO ACTUAL DE LAS COMU· extraordinariamente grave, si el habitat de los NIDADES troglobios citados se limitase al interior del tubo volcánico. Pero por fortuna no es así, pues di­ De los 23 troglobios conocidos en la cue­ cho habitat abarca una amplia extensión del sub­ va del Viento (sensu lato) en 1994, en el suelo que va más allá de los límites marcados muestreo de 1987 sólo pudimos capturar 8; las por las galerías de la cueva. Comprende grietas especies no colectadas fueron Tyrannochthonius de tamaños muy variables, que oscilan entre 2015. superstes, Walckenaeria sp., Canarionesticus los varios metros de una cueva volcánica, y los

sp., Dysdera unguimmanis, Dysdera esquiveh; pocos milímetros de una delgada grieta. Para Universitaria, Dysdera labradensis, Venezillo tenerifensis, mayor información de la amplia distribución de

Lithobius speleovulcanus, Troglopedetes sp., troglobios en ambientes no estrictamente ca­ Biblioteca Loboptera troglobia, Lymnastís thoracicus, vernícolas en Canarias, consultar la tesis docto­ Lymnastis subovatus, Wolltinerfia tenerifae, ral de A.l. MEDINA (1991). ULPGC. por Do mene vu/canica y Domene alticola. De estas quince especies que escaparon a nuestro A pesar de ello hay dos razones por las realizada muestreo, todas son muy raras a excepción de que debemos considerar delicada la situación T superstes, D. esquive!/ y Venezillo de algunas de estas especies, quedando jus­

tenerifensis; de cada una de las otras no se tificada la adopción de medidas especiales para Digitalización conoce ni una decena de ejemplares entre to­ su conservación: autores.

das las localidades donde se han registrado. a) La mayoría de las especies conocidas de va- los documento, ©Del Trog/ohyphantes oromii

Cryptops vulcanicus

Loboptera subterranea••••••••••••••••lll

Tachycíxius /avatubus •••

Wol/tinerfia martini••••••••••

Apteranopsis outereloi

Fig. 20.· Indice porcentual de Schrankia sp. •••lli estado de los troglobios en­ contrados en el muestreo de o 10 20 30 40 50 60 1987. INDICE PORCENTUAL DE ESTADO (l.P.E.) -· Tachycixius lavatubus, un lejano pariente de los pulgones, es un estricto rizófago, pues sólo se ali­ menta de la savia que extrae de las raíces que pene­ tran en la cueva (Foto: Pedro Oromí). 2015. Universitaria, Biblioteca ULPGC. por realizada

rias cuevas son muy raras en todas las localida­ La longitud de la cueva y sus característi•

des donde aparecen, no habiéndose colectado cas, posibilitan una estrategia de conservación Digitalización en total ni una decena de ejemplares. Se inclu­ donde se puedan combinar el uso educativo, la autores.

yen aquí Tyrannochthonius superstes, Dysdera conservación y el estudio científico. Hay zonas los labradensis, Dysdera unguimmanis, Dysdera de la cueva muy deterioradas biológicamente - ambulotenta, Walckenaeria sp .. Canarionesticus ya hemos visto algunos ejemplos-, otras lo es­ documento, sp.. Lithobius speleovulcanus, Troglopedetes tán menos y todavía hay zonas casi inalteradas. ©Del sp.. Pseudosinella sp., Lymnastis thoracicus, Lymnastis subovatus, Domen e alticola, Domene vulcanica y Apteranopsis outereloi. 4.5.2. AMENAZAS A LA CONSERVACION. b) Algunas de estas especies sólo se han co­ lectado en la cueva del Viento o en otros tubos En los apartados anteriores, comproba­ volcánicos cercanos, siempre en un radio de mos cómo la contaminación por vertidos acción de no más de tres o cuatro kilómetros. residuales y el tránsito humano impactaban fuer­ Es lo que ocurre con D. unguimmanis, temente en el ecosistema subterráneo. Sin duda Walckenaeriasp., Canarionesticussp., Domene el control y erradicación, en la medida de lo po­ vulcanica sp. y Pseudosine/la sp. sible, de estos dos agentes disturbantes, será beneficioso para la preservación del ecosistema. Por otro lado, es evidente que los Por último una perspectiva global de este ecosistemas endogeo y superficial que se de­ complejo subterráneo justifica que se tomen sarrollan sobre el subterráneo, ejercen un im­ medidas para su protección: la cueva del Vien­ portante papel sobre este último, que llega in­ to alberga en la actualidad la comunidad animal cluso a depender de aquéllos para obtener la más rica en especies troglobias de todas los energía de que se sustenta. Así por ejemplo, conocidas de Canarias, presentando además las raíces de las especies vegetales epigeas - uno de los más altos niveles de adaptación. penetran dentro de la cueva y suponen una fuen- te nutricia para los rizófagos y rizosaprófagos obviamente a las especies de la comunidad primero, y para los saprófagos y omnívoros des­ hipogea, sobre todo a las más adaptadas. La pués. Además ya analizamos el importante pa­ presencia humana supone, en el menor de los pel que juegan los dípteros del género Megaselia casos, una fuente adicional de calor, de humos, en las transferencias energéticas desde la su­ de luz, etc.; por no hablar del deterioro estético perficie y el medio endogeo, hasta las partes a por abandono de latas, plásticos, papeles, coli­ mayor profundidad vertical de la cueva. En llas, etc. consecuencia la destrucción de los ecosistemas superficial y endogeo, también afectan indirec­ Como conclusión podemos afirmar que tamente al subterráneo. la principal amenaza que · se cierne sobre el Se puede alterar el medio superficial de ecosistema subterráneo proviene de las actua­ varias formas que van desde la edificación o el ciones del hombre, que puede ejercer sobre él asentamiento de cultivos hasta la instalación de una acción de deterioro directa desde dentro vertederos. En la cercana cueva de San Mar­ de la cueva, o bien indirecta a través de los eco­ cos, hemos podido comprobar cómo la irriga­ sistemas superficiales. El control de estas ac­ ción de cultivos superficiales usando agua con tuaciones ha de ser el primer punto de una es­ un alto contenido en sales, ha determinado un trategia de conservación. empobrecimiento del ecosistema subterráneo 2015. subyacente (MARTIN, OROMI y HERNANDEZ, 1986). Todas estas alteraciones ejercen una 4.6. CONCLUSIONES acción indirecta en el ecosistema subterráneo, Universitaria, según se especifica en el organigrama de la fig. Las conclusiones obtenidas después de

21 . analizar los resultados son muchas y de variado Biblioteca El tránsito humano dentro de la cueva tipo. Las más importantes se refieren a los ob­ ULPGC.

provoca un impacto más directo sobre su eco­ jetivos que nos planteamos al iniciar el estudio. por sistema. Las visitas continuadas implican una A continuación expondremos las conclusiones

serie de alteraciones en el ambiente físico de la parciales para cada uno de estos objetivos, se­ realizada cueva, que ocasiona la regresión de las pobla­ gún el orden establecido en el apartado 4.1. ciones troglobias. Una de las características del ecosistema subterráneo es la constancia de sus 1). Catálogo faunístico. Hemos registrado un Digitalización

parámetros físicos, tales como humedad, oscuri­ total de 80 especies en toda la cueva. De és­ autores. dad, composición química del aire, composición tas, 24 son troglobios, 24 troglófilos, 24 tro­ los química del agua, etc; su alteración afectará gloxenos y 6 más accidentales. Dos especies documento, ©Del

Los coleópteros estafilínidos son generalmente zoófagos, y están bien representados en la fauna cavernícola. En la foto­ grafía, el troglobio Apte­ ranopsis outereloi (Foto: Pe­ dro Oromí). - se incluyen en el grupo de los indeterminados, sito humano también se dejan notar en el dete­ pues ante la falta de estudios específicos, de rioro de algunas galerías de la cueva. El «efecto momento es imposible incluirlas en alguno de tránsito» es notable sobre todo en la galería los grupos precedentes. Breveritas Superior. Desde el punto de vista cualitativo, la categoría trófica dominante es la de los 6) Efecto profundidad. Se demuestra como cier­ zoófagos, con 40 especies; luego sigue la de ta la hipótesis inicial de que a mayor profundi­ los saprófagos con 26 especies. Pero desde el dad vertical en el subsuelo, el bajo grado de punto de vista cuantitativo, los saprófagos son transferencia energética desde la superficie li­ con toda claridad el grupo dominante, y dentro mita el establecimiento de un ecosistema de éstos destacan los troglófilos. Esto eviden­ complejo y organizado. La galería de los Ingle­ cia la fuerte relación de dependencia que hay ses, muy similar en casi todo a la de Breveritas entre el ecosistema subterráneo y los más su­ Profunda, tiene una comunidad animal menos perficiales, endogeo y epigeo. diversa. Entre las especies capturadas en la ga­ lería de los Ingleses, destaca por su abundan­ 2) Catálogo botánico. Hemos censado un total cia Megaselia sp. Este díptero suele tener una de 28 especies vegetales en las tres entradas de las frecuencias más altas, pero en este caso de la cueva. De ellas, 12 son briófitos, 4 su densidad fue superior a lo normal. En la ga­ pteridófitos, y otras 12 fanerógamas. lería Breveritas Profunda su frecuencia fue mu­ 2015. Tras el análisis de toda la flora de las en­ cho más baja, fenómeno no explicado a la luz tradas, podemos decir que carece de interés de los datos disponibles. Universitaria, por estar constituida fundamentalmente por En el caso concreto de la cueva del Vien­ to, los dípteros del género Megase/ia juegan plantas nitrófilas propias de la «región externa». Biblioteca En cuanto a las regiones de entrada y transi­ además un importantísimo papel en la trans­

ción, son muy pobres florísticamente, y no cabe ferencia energética desde la superficie, o des­ ULPGC. señalar en ellas ninguna especie relevante. de el medio endogeo, lo que confirma una vez por más la relación entre estos dos medios y el sub­ 3) Eficacia del muestreo. Nuestro muestreo ha terráneo. realizada sido, a juzgar por los resultados, uno de los más

completos realizados hasta ahora en la cueva 7) Variación del ecosistema en el tiempo. Las Digitalización del Viento. A pesar de ello persiste cierto error, principales diferencias con el muestreo realiza­

y como consecuencia una ligera distorsión de do en 1982 estuvieron en el grupo de los autores. la realidad. Esto hay que achacarlo a la metodo­ troglófilos. Algunas especies fueron ahora más los logía empleada, y más concretamente al tipo y frecuentes que entonces, y dos de ellas no se

cantidad de trampas, y a las clases de cebo en colectaron en 1982. documento,

las trampas. Sin embargo, creemos que la efi­ La diversidad apenas registró diferencias; ©Del cacia del muestreo hubiera sido inferior de a pesar de que en nuestro muestreo, el tamaño habernos limitado exclusivamente a la caza vis­ de la muestra y el área muesveada fueron su­ ta, y lo mismo hubiera ocurrido de habernos limi­ periores a los de 1982, dicha diversidad se man­ tado sólo a los resultados del trampeo. El uso tuvo en torno a 2,9 en ambos casos. combinado de ambos métodos, y empleando ade­ más dos tipos de cebos y de trampas, creemos 8) Zonación de la cueva. Las zonas más ricas que ha disminuido el error lo suficiente como para de toda la cueva son todas aquéllas libres de hacer fiables los resultados obtenidos. disturbancia. Entre estas últimas es difícil dife­ renciar unas de otras, pues las especies 4) Efecto contaminación. Queda demostrado troglobias no tienen una distribución puntual o que el vertido de aguas residuales en el interior muy localizada. Que una especie sólo se haya del tubo volcánico provoca un profundo deterioro colectado en una galería no significa que vive de su ecosistema. Los afectados por esta únicamente en ella, siendo muy probable que disturbancia no son sólo los troglobios, sino tam­ estudios futuros permitan encontrarla en nue­ bién los troglófilos, aunque en menor medida. vos lugares. La situación del ecosistema subterráneo es especialmente grave en la galería de los Pique­ 9) Estado de conservación de las especies. tes, y en menor medida en Breveritas Inferior. Según las densidades de sus poblaciones, la - 5) Efecto tránsito. Las consecuencias del trán- mayoría de los troglobios son candidatos al es- VIASDIRECTAS DE DISTURBANCIA VIAS INDIRECTAS DE DISTURBANCIA

, CONTAMINACION POR IJ VISITAS A LA CUEVA CULTIVOS íEDIFICACIONES ~ í íl í íl VERTIDOS EN SUPERFICIE ! ! ~ Vertido de Posible I Deterioro contaminantes deterioro del del ha bitat dentro de la l 'Destrucción del ,, endogeo l Medio Endogeo cueva ecosistema epigeo Alteración de Deterioro los parámetros de tipo físicos de la estético cueva 2015. 1 •• --+ 1nterrupción de flujos Deterioro L energéticos de entrada en del habita! el subsuelo. a través de endogeo Universitaria, Interrupción de flujos l espec~s endogeas troficos de entrada en I+

el subsuelo. a través Biblioteca l de las raíces . Regresión de las + l poblaciones de Sustitución de flujos Aumento del nivel de ULPGC. especies más adap- energéticos naturales. por transferencia energética por ladas a la vida otros art1f1c1ales debidos entre los niveles tróficos y -+ subterránea, más a la acción disturbante de la cueva. por el input

estenoicas adicional desde el exterior realizada ! Digitalización Especies de estrategia •r· 1 se ven favorecidas autores. l los DETERIORO DEL e: . Troglóf1los y troglo- documento, xenos desplazan a los

ECOSISTEMA troglob1os de la cueva ©Del . SUBTERRANEO

Fig. 21.- Impacto de las actividades humanas en el ecosistema subterráneo. 1 tatus de especies amenazadas. La causa no tie­ fluencia que los ecosistemas epigeo y endogeo ne por qué ser una regresión artificial de sus po­ ejercen sobre el cavernícola. La protección del blaciones. Los motivos pueden ser de índole na­ medio subterráneo, sin promover la del medio tural, intrínsecos a las propias especies. superficial suprayacente, no sirve de nada. La Sea por la causa que sea, lo cierto es que galería de los Piquetes es un buen ejemplo: una población escasa es siempre más vulnera­ estando apenas visitada, su comunidad animal ble que una población abundante, de modo que está fuertemente afectada por los contami­ una alteración mínima de su habitat puede oca­ nantes procedentes de la superficie. sionar una fuerte regresión de la población, o Las posibles amenazas a la conservación incluso la desaparición de la especie. del ecosistema subterráneo pueden ser de dos tipos: de acción directa, cuando el deterioro se 1O) Conservación del ecosistema. La transfor­ produce en el interior del tubo volcánico; y de mación artificial del habitat de los troglobios no acción indirecta, cuando tiene lugar en el medio hace sino acrecentar la mencionada «regresión superficial suprayacente. natural». En un ecosistema subterráneo es muy probable que el deterioro artificial se produzca El deterioro del ecosistema subterráneo a mayor velocidad que en otros ecosistemas de las galerías Piquetes y Breveritas Inferior, se que albergan especies menos adaptadas. Esta debe a un agente disturbante de acción indirec­ es ya de por sí una buena razón para prestar ta. Concretamente a la edificación superficial, 2015. especial atención a los agentes de disturbancía, con la consiguiente destrucción del ecosistema en aras de una exitosa estrategia de conser­ natural epigeo además del uso de la cueva como vación. Los agentes de disturbancia que pue­ un pozo negro. Universitaria, den actuar sobre el ecosistema subterráneo son En conclusión, cualquier estrategia de muchos. En este trabajo hemos analizado dos conservación del ecosistema subterráneo, ha Biblioteca de los más notables, la contaminación y el trán­ de contar de forma implícita con la conserva­ sito humano, pero hay más. En la fig. 21 se re­ ción del medio superficial. En caso contrario será ULPGC. cogen algunos de ellos. imposible asegurar la preservación de muchas por Dentro de una estrategia eficaz de con­ especies, de la mayoría de las cuales apenas realizada servación, no hay que olvidar la importante in- tenemos conocimiento. Digitalización autores. los documento, ©Del 4.7. APENDICES

4.7.1. APENDICE A: Resultados del muestreo de 1987

Tabla IX.- Muestreo relativo en galería de los Piquetes, con trampas botella. IC: índice de constancia; PRS: cantidad de estaciones en que apareció la especie; IPE: índice porcentual de estado.

ESPECIE INDIVIDUOS IC PRS IPE

Oxychilus alliarius 0,55 10,27 Dysdera volcania 1 0,55 10,27 Eluma purpurascens 2 1, 1o 10,55 Porcellionides sp. 1 0,55 10,27 2015. Lithobius sp. 0,55 10,27

Pseudosinella sp. 1 1 0,55 10,27 Universitaria, Loboptera subterranea 8 4,40 4 42,20

Calliphora vicina 1 0,55 1 10,27 Biblioteca Megaselia sp. 148 81,32 5 90,66 Sphaeroceridae indet. 16 8,79 2 24,40 ULPGC. por Braconidae indet. 2 1, 1o 2 20,55 realizada TOTAL 182

DIVERSIDAD TOTAL = 0,903 Digitalización EOUITATIVIDAD TOTAL 0,261

= autores.

NÚMERO DE ESPECIES = 11 los NÚMERO ESTACIONES = 5 documento, ©Del

Tabla X.- Muestreo relativo en galería de los Piquetes, con trampas Pitfall. IC: índice de constancia; PRS: cantidad de estaciones en que apareció la especie; IPE: índice porcentual de estado.

ESPECIE INDIVIDUOS IC PRS IPE

Oxychilus alliarius 1 1,06 13,03 Disparrhopalites patrizii 4 4,26 14,63 Calliphora vicina 1 1,06 13,03 Megaselia sp. 88 93,62 4 96,81

TOTAL 94

DIVERSIDAD TOTAL = 0,422 EOUITATIVIDAD TOTAL 0,211 NÚMERO DE ESPECIES = 4 NÚMERO ESTACIONES = 4 - Tabla XI.· Muestreo relativo en galería de los Ingleses, con trampas de botella. IC: índice de constancia; PRS: canti· dad de estaciones en que apareció la especie; IPE: índice porcentual de estado.

ESPECIE INDNIDUOS IC PRS IPE

Blaniulus guttulatus 1 0,88 1 5,44 Loboptera subterranea 8 . 7,02 4 23,51 Wolltinerfia martini 8 7,02 5 28,51 Apteranopsis outereloi 1 0,88 1 5,44 Megaselía sp. 96 84,21 8 82, 11 TOTAL 114 DIVERSIDAD TOTAL = 0,867 EOUITATIVIDAD TOTAL = 0,373 NÚMERO DE ESPECIES = 5 NÚMERO ESTACIONES 10

Tubla XII.· Muestreo relativo en galería de los Ingleses, con trampas pitfall. IC: índice de constancia; PRS: cantidad

de estaciones en que apareció la especie; !PE: índice porcentual de estado. 2015.

ESPECIE INDIVIDUOS IC PRS IPE Universitaria,

Pseudosínella sp. 1 12 5,38 2 12,69 Biblioteca Pseudosínella sp. 2 2 0,90 1 5,45

Loboptera subterranea 8 3,59 3 16,79 ULPGC.

Wolltínerfía martini 6 2,69 4 10,00 por Megaselía sp. 188 84,30 10 92, 15 Braconidae índet. 7 3, 14 3 16,57 realizada TOTAL 223

DIVERSIDAD TOTAL 0,965 Digitalización EOUITATIVIDAD TOTAL = 0,373

NÚMERO DE ESPECIES 6 autores.

= los NÚMERO ESTACIONES =10 documento,

Tubla XIII.· Muestreo relativo en galería Breveritas Profunda, con trampas de botella. IC: índice de constancia; PRS: ©Del cantidad de estaciones en que apareció la especie; IPE: índice porcentual de estado.

ESPECIE INDIVIDUOS IC PRS IPE

Troglohyphantes oromií 1,02 1 6,76 Eluma purpurascens 1 1,02 1 6,76 Blaníulus guttulatus 2 2,04 1 7,27 Cryptops sp. 1 1,02 1 6,76 Loboptera subterranea 43 43,88 8 71,94 Wolltinerfia martini 5 5,10 2 15,05 Rhizophagus ferrugineus 8 8, 16 3 22,83 Megaselia sp. 16 16,33 4 33,16 Calliphora vicina 21 21,43 2 23,21 TOTAL 98 DIVERSIDAD TOTAL = 2,256 EOUITATIVIDAD TOTAL 0,712 NÚMERO DE ESPECIES 9 - NÚMERO ESTACIONES = 8 Tabla XIV.- Muestreo relativo en galeria Breveritas Profunda, con trampas pitfall. IC: índice de constancia; PRS: cantidad de estaciones en que apareció la especie; IPE: índice porcentual de estado.

ESPECIE INDIVIDUOS IC PRS IPE

Pseudosinella sp. 3 2,46 3 26,23 Loboptera subterranea 29 23,77 13 120,22 Wolltinerfia martini 3 2,46 4 34,56 Cryptophagus impressus 1 0,82 1 8,74 Rhizophagus ferrugineus 10 8,20 6 54,10 Dicrodontus brunneus 1 0,82 1 8,74 Megaselia sp. 66 54,10 10 110,38 Calliphora vícina 9 7,38 5 45,36 TOTAL 122 DIVERSIDAD TOTAL = 1,922 EOUITATIVIDAD TOTAL = 0,641 NÚMERO DE ESPECIES = 8 NÚMERO ESTACIONES = 6 2015.

Tabla XV.- Muestreo relativo en galería de los Ingleses, con trampas pítfall y de botella. IC: índice de constancia; PRS: Universitaria, cantidad de estaciones en que apareció la especie; IPE: índice porcentual de estado. Biblioteca ESPECIE INDIVIDUOS IC PRS IPE ULPGC.

Blaníulus guttulatus 1 0,38 1 3,76 por Pseudosinella sp. 1 7 2,64 1 4,89 Loboptera subterranea 6 2,26 4 15,42 realizada Wolltinerfia martini 6 2,26 5 18,99

Megaselia sp. 244 92,08 13 92,47 Digitalización Braconidae índet 1 0,38 1 3,76 TOTAL 265 autores. los DIVERSIDAD TOTAL = 0,556 EOUITATIVIDAD TOTAL = 21,52 NÚMERO DE ESPECIES = 6 documento, NÚMERO ESTACIONES =14 ©Del

Tabla XVI.- Muestreo relativo en galería Belén, con trampas de botella. IC: índice de constancia; PRS: cantidad de estaciones en que apareció la especie; IPE: índice porcentual de estado.

ESPECIE INDIVIDUOS IC PRS IPE

Oxychílus alliarius 18 12,86 3 36,43 Acarina indet. 2 1,43 2 20,71 Agraecína canariensís 1 0,71 1 10,36 Eluma purpurascens 11 7,86 4 43,93 Trichoníscus bassoti 17 12, 14 4 46,07 Scutigerella armata 2 1,43 2 20,71 Blaníulus guttulatus 29 20,71 5 60,36 Polydesmidae indet. 19 13,57 2 26,79 Líthobius pilicornis 2 1,43 1 10,71 Haplophílus dimidíatus 1 0,71 10,36 Lepidocyrtus curvicollis 2 1,43 10,71 - ESPECIE INDIVIDUOS IC PRS IPE

Heteromurus nitidus 2 1,43 1 10,71 Loboptera subterranea 7 5,00 2 22,50 Wolltinerfia martini 2 1,43 2 20,71 Atheta sp. 3 2, 14 1 11,07 Laparocerus ellipticus 1 0,71 1 10,36 Schrankia sp. 2 1,43 2 20,71 Megaselia sp. 9 6,43 4 43,21 Sciaridae indet. 1 0,71 1 10,36 Calliphora vicina 9 6,43 3 33,21 TOTAL 140 DIVERSIDAD TOTAL = 3,560 EOUITATIVIDAD TOTAL = 0,824 NÚMERO DE ESPECIES 20 NÚMERO ESTACIONES = 5 2015. Tabla XVII.· Muestreo relativo en galería Breveritas Inferior, con trampas de botella. IC: índice de constancia; PRS: cantidad de estaciones en que apareció la especie; IPE: índice porcentual de estado. Universitaria,

ESPECIE INDIVIDUOS IC PRS IPE Biblioteca Oligochaeta indet. 1 0,67 1 10,33

Oxychilus alliarius 4 2,67 2 21,33 ULPGC. Agraecina canariensis 1 0,67 1 10,33 por Eluma purpurascens 28 18,67 3 39,33 realizada Blaniulus guttulatus 58 38,67 5 69,33 Lithobius pilicornis 1 0,67 1 10,33

Lithobius sp. 2 1,33 2 20,67 Digitalización Loboptera subterranea 7 4,67 5 52,33 autores.

Tachycixius lavatubus 1 0,67 1 10,33 los Schrankia sp. 1 0,67 1 10,33 Megaselia sp. 46 30,67 5 65,33 TOTAL 150 documento, DIVERSIDAD TOTAL 2, 175 ©Del EOUITATIVIDAD TOTAL 0,629 NÚMERO DE ESPECIES = 11 NÚMERO ESTACIONES = 5

Tabla XVIII. Muestreo relativo en Galería Belén, con trampas de botella. IC: índice de constancia; PRS: cantidad de estaciones en que apareció la especie; IPE: índice porcentual de estado.

ESPECIE INDIVIDUOS re PRS IPE Oxychilus alliarius 19 11, 11 4 38,89 Acarina indet. 2 1, 17 2 17,25 Agraecina canariensis 1 0,58 1 8,63 Dysdera volcania 1 0,58 1 8,63 Eluma purpurascens 16 9,36 5 46,35 lsopoda indet. 20 11,70 5 47,51 Scutigerella armata 2 1, 17 2 17,25 Blaniulus guttulatus 42 24,56 6 62,28 - Polvdesmidae indet. 19 11 11 2 22 22 ESPECIE INDIVIDUOS IC PRS IPE

Lithobius pilicornis 3 1,75 2 17,54 Haplophilus dimidiatus 1 0,58 1 8,63 Lepidocyrtus curvicollis 2 1, 17 1 8,92 Heteromurus nitidus 3 1,75 2 17,54 Loboptera subterranea 12 7,02 3 28,51 Wolltinerfia martini 3 1,75 3 25,88 Atheta sp. 3 1,75 1 9,21 Laparocerus ellipticus 1 0,58 1 8,63 Schrankia sp. 2 1, 17 2 17,25 Megaselia sp. 9 5,26 4 35,96 Sciarídae indet. 1 0,58 1 8,63 Calliphora vicina 9 5,26 3 27,63

TOTAL 171

DIVERSIDAD TOTAL = 3,526 2015. EOUITABILIDAD TOTAL = 0,803 NÚMERO DE ESPECIES = 21 NÚMERO ESTACIONES = 6 Universitaria, Biblioteca ULPGC. por Tabla XIX. Muestreo Absoluto Breveritas Superior. IC: índice de constancia; PRS: cantidad de estaciones en que apareció la especie; IPE: índice porcentual de estado. realizada

ESPECIE INDIVIDUOS l.C. PRS. l.P..E. Digitalización autores.

Oligochaeta indet. 0,79 8,73 los Oxychílus allíarius 0,79 8,73

Acarina indet. 0,79 8,73 documento,

Chthonius ischnocheles 0,79 8,73 ©Del Meta menardi 0,79 8,73 Dysdera volcanía 1 0,79 1 8,73 Eluma purpurascens 20 15,75 3 32,87 Scutigerella armata 1 0,79 1 8,73 Blaníulus guttulatus 16 12,60 5 47,97 Lithobius pilicornis 1 0,79 1 8,73 Loboptera subterranea 28 22,05 6 61,02 Wolltinerfia martini 2 1,57 1 9, 12 Dicrodontus brunneus 1 0,79 1 8,73 Cryptophagus ímpressus 2 1,57 2 17,45 Megaselia sp. 50 39,37 4 53,02

TOTAL 127

DIVERSIDAD TOTAL = 2,491 EOUITABILIDAD TOTAL = 0,638 NÚMERO DE ESPECIES = 15 NÚMERO ESTACIONES = 6 - Tabla XXI.- Muestreo relativo en galería Breveritas Superior, con trampas de botella. IC: índice de constancia; PRS: cantidad de estaciones en que apareció la especie; IPE: índice porcentual de estado.

ESPECIE INDIVIDUOS IC PRS IPE

Oligochaeta indet. 1,27 10,63 Oxychilus alliarius 1,27 10,63 Acarina indet. 1,27 10,63 Meta menardi 1,27 1 10,63 Dysdera volcania 1 1,27 1 10,63 Eluma purpurascens 20 25,32 3 42,66 Scutigerella armata 1 1,27 1 10,63 Blaniulus guttulatus 16 20,25 5 60, 13 Lithobius pilicornis 1 1,27 10,63 Loboptera subterranea 26 32,91 5 66,46 Wolltinerfia martini 2 2,53 1 11,27 Dicrodontus brunneus 1,27 10,63

Cryptophagus impressus 1 1,27 1 10,63 2015. Megaselia sp. 6 7,59 3 33,80

TOTAL 79 Universitaria,

DIVERSIDAD TOTAL = 2,631 Biblioteca EOUITATIVIDAD TOTAL = 0,691 ULPGC.

NÚMERO DE ESPECIES =14 por NÚMERO ESTACIONES = 5 realizada Digitalización autores. los documento, ©Del Tabla XXII.- Muestreo relativo en galería de los Ingleses, con trampas de botella. IC: índice de constancia; PRS: cantidad de estaciones en que apareció la especie; IPE: índice porcentual de estado.

ESPECIE INDIVIDUOS IC PRS IPE

Loboptera subterranea 1,06 1 10,53 Wolltinerfia martini 4 4,26 3 32, 13 Megaselia sp. 89 94,68 5 97,34

TOTAL 94

DIVERSIDAD TOTAL = 0,338 EOUITATIVIDAD TOTAL = 0,213 NÚMERO DE ESPECIES = 3 NÚMERO ESTACIONES = 5 - Tabla XXV.- Proporciones relativas de troglobios. troglófilos y trogloxenos, según sus dietas.

ESPECIE RIZOFAGO RIZO-SAPROFAGO OMNIVORO ZOOFAGO SAPROFAGO

TROGLOBIOS Troglohyphantes oromii o o o 0,07 o Cryptops sp. o o o 0,07 o Pseudosinella sp. 2 o o o o 0, 13 Loboptera subterranea o o 11.41 o o Tachycixius lavatubus 0,07 o o o o Wolltinerfia martini o o o 1,91 o Apteranopsis outereloi o o o 0,07 o Schrankia sp. 1.06 o o o o TROGLOFILOS Chthonius ischnocheles o o o 0,07 o Meta menardi o o o 0,07 7

Meta sp. o o o 0,2 o 2015. Oxychilus alliarius o o 3,63 o o Agraecina canariensis o o o 0,26 o Dysdera volcania o o o 0,26 o Universitaria, Eluma purpurascens o o o o 6,33 Trichoniscus bassoti o o o o 1,78 Biblioteca

Blaniulus guttulatus o 13,8 o o o ULPGC.

Polydesmidae indet. o o o o 1,32 por Lithobius pilicornis o o o 0.4 o Uthobius sp. o o o 0,2 o realizada Haplophilus dimidiatus o o o 0,07 o Rhizophagus ferrugineus 1, 17 o o o o Digitalización Megaselia sp. o o o o 47, 16

TROGLOXENOS autores. Acarina indet. o o o 0,2 o los Porcellio martini o o o o 0,07 Porcellionides sp. o o o o 0,07 documento,

Pseudosinella sp. 1 o o o o 1,06 ©Del Sminthurus patrizii o o o o 0,26 Onychiurus ghidini o o o o 0,26 Heteromurus nitidus o o o o 0,2 Cryptophagus impressus O o o o 0,2 Sphaeroceridae indet. o o o o 1,32 Calliphora vicina o o o o 2,7 Sciaridae indet. o o o o O, 13 Braconidae indet. o o o 0,59 o ACCIDENTALES Oligochaeta indet. 0,26 o o o o Scutigerella armata 0,26 o o o o Lepidocyrtus curvicollis O, 13 o o o o Dicrodontus brunneus O, 13 o o o o Atheta sp. 0.4 o o o o Laparocerus ellipticus 0,07 o o o o INDETERMINADOS Araneido indet. o o o 0,07 o Geometridae indet. 0,07 o o o o - Tabla XXVI.· Proporciones relativas de cada categoría adaptativa, según sus dietas respectivas.

CATEGORÍA RIZO FAGO RIZO-SAPROFAGO OMNIVORO ZOOFAGO SAPROFAGO

TROGLOBIOS 1, 13 o 11 .41 2, 12 0, 13

TROGLOFILOS 1, 17 13,8 3,63 1,53 56,59

TROGLOXENOS o o o 0,79 6,27

INDETERMINADOS 0,07 o o 0,07 o

ACCIDENTALES 1,25 o o o o 2015.

4.7.2. APENDICE B: Resultados del muestreo de 1982 Universitaria, Biblioteca Los resultados del muestreo realizado por nosotros en 1982 en la cueva del Viento, no fueron

publicados aunque sí utilizados parcialmente por MARTIN (1984 y 1992). Dado que en el presente ULPGC. texto se han establecido comparaciones cuantitativas con el muestreo de 1987, se facilitan a conti­ por nuación las tablas correspondientes al primer estudio realizado. realizada

Tabla XXVII.· Galería Breveritas Superior (muestreo de 19821. IC: índice de constancia; PRS: cantidad de estaciones Digitalización en que apareció la especie; IPE: índice porcentual de estado. autores. los

ESPECIE INDIVIDUOS IC PRS IPE documento,

Meta menardi 1,32 1 8,99 ©Del Eluma purpurascens 4 5,26 2 19,30 Ommatoiulus moreleti 1 1,32 1 8,99 Lepidocyrtus curvicollis 7 9,21 12,94 Loboptera subterranea 2 2,63 2 17,98 Cryptophagus impressus 28 36,84 26,75 Laparocerus ellipticus 1 1,32 8,99 Atheta sp. 2 2,63 1 9,65 Megaselia sp. 28 36,84 5 60,09 Calliphora vicina 1 1,32 8,99 Suillia oceana 1,32 8,99

TOTAL 76

DIVERSIDAD TOTAL = 2,289 EQUITATIVIDAD TOTAL = 0,662 NÚMERO DE ESPECIES = 11 .. NÚMERO ESTACIONES = 6 Tabla XXVIII.- Galería Breveritas Inferior (muestreo de 1982). IC: índice de constancia; PRS: cantidad de estaciones en que apareció la especie; IPE: índice porcentual de estado.

ESPECIE INDIVIDUOS IC PRS IPE

Oxychilus alliarius 0,85 1 10,43 Chthonius ischnocheles 1 0,85 1 10,43 Eluma purpurascens 15 12,82 2 26,41 Blaniulus guttulatus 12 10,26 2 25, 13 Lepidocyrtus curvicollis 4 3,42 2 21, 71 Arrhopalites caecus 1 0,85 10,43 Hypogastrura denticulata 19 16,24 1 18, 12 Loboptera subterranea 5 4,27 2 22, 14 Wolltinerfia martini 1 0,85 1 10,43 Megaselia sp. 58 49,57 5 74,79

TOTAL 117 2015. DIVERSIDAD TOTAL = 2,240 EOUITATIVIDAD TOTAL = 0,674 NÚMERO DE ESPECIES = 10 Universitaria, NÚMERO ESTACIONES = 5 Biblioteca ULPGC. por realizada

Tabla XXIX.- Galería Breveritas Profunda (muestreo de 1982). IC: índice de constancia; PRS: cantidad de estaciones Digitalización en que apareció la especie; IPE: índice porcentual de estado. autores. los

ESPECIE INDIVIDUOS IC PRS IPE documento,

Dysdera volcania 0,56 4, 13 ©Del Lithobius speleovulcanus 1 0,56 4, 13 Lepidocyrtus curvicollis 3 1,69 4,69 Hypogastrura denticulata 3 1,69 1 4,69 Loboptera subterranea 35 19,66 10 48,29 Wolltinerfia martini 48 26,97 8 44,25 Wolltinerfia tenerifae 1 0,56 2 7,97 Dicrodontus brunneus 1 0,56 1 4, 13 Rhizophagus ferrugineus 17 9,55 2 12,4 7 Megaselia sp. 66 37,08 10 57,00 Suillia oceana 2 1, 12 1 4,41

TOTAL 178

DIVERSIDAD TOTAL = 2,265 EOUITATIVIDAD TOTAL = 0,655 NÚMERO DE ESPECIES = 11 NÚMERO ESTACIONES = 13 - Tabla XXX.- Galería Belén (Muestreo de 1982). IC: índice de constancia; PRS: cantidad de estaciones en que apareció la ~specie; lf'E: índice porcentual de estado.

ESPECIE INDIVIDUOS IC PRS IPE

Oxychilus alliarius 3 5,3 1 15, 13 Eluma purpurascens 2 3,5 2 26,75 Scutigerella armata 3 15, 13 Psocoptera indet. 2 3,5 1 14,25 Tachycixius lavatubus 2 3,5 1 14,25 Wolltinerfia martini 5 8,8 2 29,39 Lymnastis sp. 2 3,5 2 26,75 Megaselia sp. 38 66,7 3 70,83 TOTAL 57 DIVERSIDAD TOTAL = 1,823 EOUITATIVIDAD TOTAL :::: 0,608 NÚMERO DE ESPECIES :::: 8 NÚMERO ESTACIONES = 4 2015.

Tabla XXXI.- Cueva del Viento (Muestreo de 1982). Universitaria,

ESPECIE BREV-INF BREV-SUP BREV-PRO BE LEN SUMA IC PRS IPE Biblioteca

Oxychílus allíarius 1 o o 1 2 0,52 2 25,26 ULPGC. Chthonius íschnocheles 1 o o o 1 0,26 1 12,63 por Dysdera volcania o o 1 o 1 0,26 1 12,63 Meta menardi o 1 o o 1 0,26 1 12,63 realizada Eluma purpurascens 15 4 o 2 21 5,47 3 40,23

Scutigerella armata o o o 1 1 0,26 1 12,63 Digitalización Ommatoiulus moreleti o 1 o o 1 0,26 1 12,63 Blaniulus guttulatus 12 o o o 12 3, 13 1 14,06 autores. los Lithobius speleovulcanus o o 1 o 1 0,26 1 12,63 Lepidocyrtus curvícollis 4 7 3 o 14 3,65 3 39,32 Arrhopalítes caecus 1 o o o 1 0,26 1 12,63 documento, Hypogastrura denticulata 19 o 3 o 22 5,73 2 27,86 ©Del Loboptera subterranea 5 2 35 o 42 10,94 3 42,97 Psocoptera indet, o o o 1 1 0,26 1 12,63 Tachycixius lavatubus o o o 1 1 0,26 1 12,63 Wolltinerfia martini 1 o 48 2 51 13,28 3 44, 14 Wolltinerfia tenerífae o o 1 o 1 0,26 1 12,63 Lymnastis sp. o o o 2 2 0,52 1 12,76 Dicrodontus brunneus o o 1 o 1 0,26 1 12,63 Atheta sp. o 2 o o 2 0,52 1 12,76 Rhizophagus ferrugineus o o 17 o 17 4,43 1 14, 71 Cryptophagus impressus o 28 o o 28 7,29 1 16, 15 Laparocerus ellipticus o 1 o o 1 0,26 1 12,63 Megaselia sp. 58 28 66 3 155 40,36 4 70, 18 Calliphora vicína o 1 o o 1 0,26 1 12,63 Suillia oceana o 1 2 o 3 0,78 2 25,39 TOTAL 117 76 178 13 384 DIVERSIDAD TOTAL = 2,999 EOUITATIVIDAD TOTAL = 0,638 - NÚMERO DE ESPECIES = 26 S. CONCLUSIONES GENERALES

PedroOromí José L Martín Isaac Izquierdo Juan J. Hemández AnaLMedina

En el transcurso de más de veinte visitas de trabajo a la cueva del Viento a lo largo de este estudio, además de otras que veníamos realizando en años anteriores desde que el GIET de la Universidad de La Laguna inició sus inves­ tigaciones, hemos recabado una importante in­ formación tanto en el aspecto geológico como 2015. en el biológico. Tras el análisis de todos estos

datos, creemos que los conocimientos actua­ Universitaria, les sobre este tubo volcánico son suficientes

como para establecer una delimitación de zo­ Biblioteca nas para los diversos usos que podría darse a la cueva. ULPGC. por Tal como se ha visto en el informe topo­

gráfico, la cavidad dispone de siete bocas. Cua­ realizada tro de ellas (dos actualmente tapiadas) corres­ ponden a la parte conocida anteriormente como cueva del Sobrado, transitable en toda su ex­ Digitalización tensión sin necesidad de salir al exterior para ir autores.

de una boca a otra. Las otras tres están en la los cueva del Viento propiamente dicha, y por ellas se accede a cada una de las tres galerías inco­ documento, nexas, sin posible comunicación actual con cual­ ©Del quiera de las otras dos. Sin embargo, debe indi­ carse que con toda seguridad el conjunto de ga­ lerías debió ser transitable continuadamente, ya que las dos interrupciones mencionadas se de­ ben a un derrumbe y a la construcción de una bodega con obra de mampostería. Las tres bocas mencionadas son la boca de Los Piquetes (1), la boca de las Breveritas (11) y la boca de Belén (111), que comunican con las correspondientes cuevas de los Piquetes, de las Breveritas y de Belén. Con estos' nombres se conocía a cada una de ellas antes de descubrir­ se que formaban parte de un único tubo, aun­ que como ya hemos dicho de imposible tránsi­ to de una a otra. De la zona profunda de la cue­ va de las Breveritas parte la estrecha conexión que comunica con la cueva del Sobrado. Sin embargo nuestro estudio no se ha re­ partido por un igual entre las cuatro cuevas men- - cionadas, esencialmente porque la cueva de las como Huída de Rosendo, que permite una fácil Breveritas es mucho más extensa y con más delimitación tanto por el cambio brusco de di­ variedad de ambientes. Así pues, subdividimos rección como de dimensiones del tubo. Resul­ esta última en cuatro partes o galerías, aprove­ taría muy fácil el cierre del paso si conviniera. chando para ello algún accidente topográfico que nos facilitara una separación lógica. Por lo tan­ - A la galería de los Ingleses se accede to, la cueva del Viento quedó arbitrariamente por la parte alta (sur) de Breveritas Profunda, dividida en los siguientes siete tramos: por lo que para llegar a ella hay que recorrer tanto esta última como la de Breveritas Supe­ Cueva de los Piquetes rior. Sin embargo es una porción de la cueva Galería de Breveritas Inferior que valía la pena estudiar aparte por su distinto Galería de Breveritas Superior origen y situación (véase informe geomorfoló• Galería Belén gico) y por las condiciones ambientales particu­ Galería de Breveritas Profunda lares (véase informe biológico). Por otra parte, Galería de los Ingleses forma también una zona muy independiente, ya Cueva del Sobrado que su acceso es por medio de un pozo que hay que descender desde Breveritas Profunda, nombradas aproximadamente según un orden quedando toda la galería de los Ingleses discu­ correlativo de Norte a Sur, en un hipotético re­ rriendo a unos cuantos metros por debajo de 2015. corrido por el interior de la cueva. El empleo de aquélla.

«cueva» o «galería» depende simplemente del Universitaria, término empleado popularmente por los - La cueva del Sobrado, tal como se ha di­

espeleólogos. cho al principio, no fue incluida en el estudio Biblioteca Esta división nos permitió realizar por se­ biológico porque ignorábamos entonces que for­ parado el estudio de cada tramo en sus diver­ mara parte de la cueva del Viento. Aunque está ULPGC. por sos aspectos, para adquirir al final unos resulta­ unida con Breveritas Profunda, la separación de

dos independientes para cada una, y poder ex­ ambas es obvia porque constituyen sendos realizada traer unas conclusiones en vistas a su futuro complejos de galerías independientes y en cier­ uso. Aunque la división fue realizada a prioriy to modo paralelos, simplemente conectados por de una forma subjetiva, nuestra experiencia pre­ dos estrechas gateras. Digitalización via sobre la cavidad nos llevó a actuar de este autores.

modo por las siguientes razones: Así pues, cualquiera de las siete galerías los forma una unidad perfectamente delimitable - La cueva de los Piquetes y la galería Be­ que, como puede verse en los capítulos documento, lén están perfectamente delimitadas, puesto geomorfológico y sobre todo biológico, han re­ ©Del que disponen de una boca propia y no es posi­ sultado ser distintas unas de otras. Además, por ble acceder a ellas desde el resto de la cueva. sus características estructurales pueden en su día ser aisladas artificialmente con mucha faci­ - La galería Breveritas Inferior también lidad. está bien delimitada, puesto que discurre des­ de la boca de las Breveritas hacia el Norte, has­ ta toparse con la pared artificial que la separa 5.1. ESTUDIO DE LAS BOCAS DE EN· de la galería de los Piquetes. TRADA

- La galería de Breveritas Superior se ini­ Las bocas de una cueva, como cualquier cia en la boca de las Breveritas hacia el Sur (es otra parte de la cavidad, además de poder te­ decir pendiente arriba), hasta encontrarse con ner un interés geomorfológico y/o zooló-gico, el derrumbe que la separa de la galería Belén, pueden albergar una comunidad vegetal muy por el momento imposible de traspasar aunque particular: representan un ambiente sombrío y se ha confirmado la conexión. húmedo respecto al exterior, pero todavía con suficiente luz para la existencia de plantas ver­ - La galería de Breveritas Profunda conec­ des. Sin embargo, en las zonas interiores de ta con la zona alta de Breveritas Superior, pero completa oscuridad, es imposible la vida para .. por medio de un paso estrecho lateral conocido dichas plantas. Una boca de una cueva resulta, pues, un ambiente especial distinto tanto al in­ halla a tan sólo unos 3 ó 4 metros de la carrete­ terior de la cueva como al exterior. ra del barrio de la Cueva del Viento, en una pe­ A pesar de ello, tras el estudio botánico queña finca que llegó a tener cartel indicador realizado en las tres bocas se llega a la conclu­ de la entrada, y donde el ayuntamiento cortó la sión de que ninguna de ellas resulta de un inte­ vegetación de la boca para que se viera más rés especial, sin albergar especie vegetal algu­ fácilmente. El cartel ha sido ya retirado. na que no se halle en medios exteriores próxi• mos. En general puede achacarse tanto a la pro­ pia constitución de las bocas de entrada como S.t .S. Boca de Belén (111) al deterioro a que han sido sometidas. La Boca de Belén se halla alejada del ca­ mino más próximo, bajo el paredón de un terre­ S.t .t. Boca de los Piquetes (IJ no de cultivo. Sin embargo su especial confor­ mación, de entrada muy estrecha, hace que la Esta boca de entrada es un auténtico ver­ vegetación sea muy escasa y sin interés, y hay tedero de basuras de todo tipo, resultando des­ ciertos vertidos de basura. agradable, además de dificultoso, penetrar por Del mismo modo, las medidas a tomar ella. Al estar situada entre casas y justo al lado con esta boca dependerían también de lo que de la carretera, sin protección alguna, resulta se decidiera hacer con la propia galería Belén, 2015. difícil de evitar. dado que de momento no sirve de acceso a nin­

Es la única entrada que comunica con la guna de las otras galerías de la cueva. No se Universitaria, cueva de los Piquetes, y desde luego la que se descarta, sin embargo, la posibilidad de que pu­

encuentra en peores condiciones de todas las diera establecerse de nuevo el contacto interior Biblioteca existentes en el conjunto de la cueva del Vien­ entre Breveritas Superior y Belén en su día, en to. Como no es preciso pasar por ella para ac­ cuyo caso debería determinarse qué hacer con ULPGC. por ceder al resto de tramos de la cueva, las medi­ esta boca, pues constituiría la segunda vía de

das a tomar estarán supeditadas a las decisiones acceso a los tubos principales de la cueva del realizada que se adopten respecto a la propia galería de Viento. los Piquetes. Digitalización S. t .4. Bocas del Sobrado (IV y V) autores.

S.t .2. Boca de las Breverltas (11) los El conjunto del Sobrado tenía un total de Se halla también junto a la carretera, pero cuatro entradas, dos principales todavía en uso, documento, más protegida y - quizás más importante - pro­ y otras dos menores actualmente tapiadas que ©Del bablemente más respetada, ya que todo el daban a la zona del Laberinto. De las dos prime­ mundo sabe que es la boca de acceso clásica ras, la inferior es la boca de una sima de unos para visitar la cueva del Viento. Sin embargo, y 14 m que fue vaciada de toneladas de piedras aunque no se utilice de vertedero, el enorme en 1994. Así se halló una prolongación de unos tránsito que hay por ella hace que se encuentre 2 km y grandes dimensiones internas, de for­ también bastante deteriorada desde el punto de ma que esta entrada ya no es el límite inferior vista de su conservación. de Sobrado. Las obras de extracción durante En efecto es la vía de entrada casi obliga­ meses han dejado esta boca bastante deterio­ da para visitar Breveritas Inferior, Breveritas Su­ rada por el momento. perior, Breveritas Profunda y galería de los In­ La segunda boca es un pequeño jameo gleses (el acceso a través del Sobrado es muy natural a unos 180 m más arriba de la primera, complejo y dificultoso). Siendo Breveritas Su­ estando ambas actualmente cerradas por sen­ perior y Profunda muy visitadas, más que cual­ das rejas metálicas. quier otra cueva de Tenerife, se explica el mal Así pues, las bocas de entrada de la cue­ estado de conservación. Este problema se ha va del Viento no revisten un particular interés acentuado en particular en los últimos años, que geológico o biológico, por lo que no merece la están acudiendo incluso jeep safaris y colegios pena llevar a cabo especiales medidas de pro­ sin ningún control. tección por sí mismas. Ahora bien, dado que Es importante tener en cuenta que se son paso obligado para penetrar en la cueva, - serán asimismo los puntos donde se debería centes. Y finalmente constituye contaminación establecer cualquier medida de control, coloca­ la introducción de materia orgánica de origen ción de verjas, etc. que permitan regular el trán­ alóctono por parte de los visitantes, que puede sito por las galerías de mayor interés. atraer a especies animales del exterior, en de­ trimento de las adaptadas a la vida cavernícola. El apartado de tránsito intenta dar una apreciación del efecto negativo que tiene el trán­ s.z. ESTUDIO DE LAS GALERIAS sito humano por el interior de la cueva. El valor indicado se extrae de la cantidad de residuos Según los resultados de los estudios observada, que es directamente proporcional a geomorfológico y biológico realizados, en la Ta­ la frecuencia y número de visitantes. Los resi­ bla XXXII resumimos la situación actual de cada duos encontrados son sobre todo restos de car­ uno de los tramos de la cueva, atendiendo al buro, debidos a la mala costumbre de limpiar análisis biológico realizado. Recuérdese que la los carbureros vertiendo el contenido en la cue­ diversidad expresa el grado de complejidad de va; residuos varios como pilas eléctricas, pape­ las comunidades, y que cuanto más complejas les, plásticos, velas, etc.; residuos orgánicos, sean éstas, más rico y más estable será el particularmente restos de alimentos; y finalmen­ ecosistema. La equitatividad nos indica el esta­ te las pintadas en las paredes u otros lugares, do en que se encuentra una comunidad respecto debidos a veces a las prácticas de topografía, y 2015. a la diversidad máxima que podría presentar; otras al mero vandalismo. Hay que tener en

cuanto más próximo sea el valor a 1, tanto me­ cuenta también un efecto nocivo poco aparen­ Universitaria, jor será su situación. Y el número absoluto de te, aunque no menos importante, que consiste

especies encontradas no tiene mayor proble­ en los cambios de temperatura y composición Biblioteca ma de comprensión. del aire, debidos a los sistemas de iluminación El apartado de contaminación hace refe­ y a la propia respiración y transpiración de los ULPGC. por rencia esencialmente a la alteración debida a espeleólogos. filtraciones provenientes del exterior. Se trata Se indica también la mayor o menor pre­ realizada sobre todo de aguas residuales o incluso fecales sencia de concreciones minerales de origen que llegan por sumideros que desaguan al inte­ exógeno -aunque de formación natural-, sobre

rior de la cueva, o que sin ser vertidas directa­ todo si están concentradas de modo que pudie­ Digitalización mente acaban llegando a ella por filtración. Tam­ ran tener un interés didáctico o científico. autores.

bién se incluirían aquí las filtraciones de produc­ Las estructuras vulcanoespeleológicas los tos químicos de origen agrícola, debidos a tra­ son múltiples y variadas. En cualquier punto de tamientos de las zonas de cultivo supraya- la cavidad siempre podemos observar unas documento, ©Del Tabla XXXII.- Valores de la diversidad, equitatividad y número absoluto de especies obtenidas en el estudio bioló- gico.

Piquetes Brev.lnf. Belén Brev.Sup. Brev.Prof. Ingleses

Diversidad 0,9 2,8 3,2 2,4 2,2 0,9

Equitatividad 0,28 0,68 0,79 0,63 0,62 0,32

Especies 11 17 23 15 12 8

Contaminación Alta Alta Nula Baja Baja Nula

Tránsito Muy bajo Bajo Muy bajo Alto Medio Muy bajo

Interés Medio Bajo Medio Bajo Alto Alto - Geomorfológico Zona altamente contaminada en la galería de los Pi­ quetes. En el extremo superior derecho de la foto­ grafía puede observarse un sumidero, cuyos restos fecales se acumulan sobre la terraza lateral situada en la parte inferior derecha (Foto: Sergio Socorro).

.. /' ~ ' ' i.. \. "\ "\t' ... \ \ i_;,,·, '" '\ 2015. Universitaria, Biblioteca ULPGC. por realizada cuantas, aunque sólo sea las imprescindibles e que en otras. Así en la tabla se intenta indicar si inherentes a la propia formación del tubo. Sin un tramo reúne condiciones destacadas o no Digitalización embargo hay ciertas estructuras que sólo se en este aspecto geomorfológico. autores.

encuentran en determinados lugares, o bien que Ten iendo en cuenta, entonces, los crite­ los en ocasiones son mucho más espectaculares rios seguidos y las observaciones real izadas du- documento, ©Del

Entrada a la galería Puñetera. Obsérvese la contaminación debida a restos de carburo (en blanco) vertidos por los visi­ tantes (Foto: Sergio Socorro). .. rante el estudio, pasamos a exponer de forma bos datos han sido extraídos de observaciones resumida cuál es la situación en cada uno de nuestras, aunque ajenas al marco estricto del los tramos de la cueva. trampeo realizado en el estudio biológico. El tránsito por esta galería es práctica­ mente nulo, dadas las desagradables condicio­ 5 .Z. I . Cuev• de los Piquetes nes internas. De hecho no se observan contami­ nantes debidos a la presencia directa humana. Desde el punto de vista biológico es la Aunque hay estructuras vulcano­ parte de la cueva más pobre, tanto en términos espeleológicas como ciertas terrazas y otras for­ absolutos como relativos, pues su equitatividad maciones, las concreciones no presentan un es la más baja. Ello indica que se encuentra en marcado interés, por lo que no vale la pena de­ un estado muy alejado del idóneo, y todo ello dicar ninguna atención especial a este tramo debido sin duda al alto grado de contaminación dado el deterioro actual en otros aspectos. que padece. Aún sin haber realizado el estudio biológico, se podría predecir esta pobreza, ya que la contaminación se aprecia de forma inclu­ s.z.z. G•leri• de l•s Breverltas Infe­ so molesta. Aparte de servir su entrada como rior vertedero. como ya se ha indicado, el interior de este tramo desprende un olor nauseabundo, Los resultados obtenidos en el estudio 2015. tiene abundantes acúmulos de residuos clara­ biológico son importantes. pues representa la

mente de origen fecal. y en ocasiones hemos segunda galería con mayor diversidad y núme­ Universitaria, presenciado directamente la brusca aparición de ro de especies, y también la segunda de mayor

chorros de agua que, indudablemente, prove­ índice de equitatividad. Sin embargo no son mu­ Biblioteca nían de sumideros de sanitarios. chas las especies verdaderamente cavernícolas.

Unicamente en la parte más profunda de por lo que su fauna no reviste un determinado ULPGC. la galería de los Piquetes puede decirse que, interés. Son particularmente abundantes las por aunque no en estado ideal, se encuentra más ra íces en algunos tramos. realizada libre de contaminación. En la denominada sala Las estructuras de tipo geomorfológico de los Troglobios se pueden encontrar con cier­ tampoco son de destacar. y si a todo ello uni­

ta facilidad ejemplares de Loboptera sub­ mos el grado de contaminación que se obser­ Digitalización terranea, especie cavernícola que en el resto va , en definitiva resulta una galería muy olvida­ autores.

del tramo es sustituida por la desagradable cu­ da, tanto por estudiosos de la cueva como por los caracha común (Periplaneta austra/asiae). Am- visitantes ocasionales. En efecto el tránsito es documento, ©Del

Terrazas laterales en la gale­ ría de los Piquetes (Foto: - Sergio Socorro). Aspecto de la galería Breveritas Inferior, particular­ mente rica en raíces pendien­ do del techo (Foto: Sergio So­ corro). 2015. Universitaria, bajo, pues no se observan apenas restos de pre­ todos los espeleólogos que avanzan hacia la parte profunda. Además, la gran facilidad de sencia humana. Probablemente se deba a que Biblioteca su recorrido es bastante corto (recordemos que acceso de toda esta galería hace que sea muy

está interrumpido por una tapia artificial de una concurrida por multitud de curiosos que rara­ ULPGC. bodega). lo cual resta atractivo a los mente van más allá de la Huída de Rosendo. por espeleólogos que entran con fines meramente Todo ello se traduce en la presencia de una con­ realizada recreativos. Pero otro aspecto que muy proba­ siderable cantidad de residuos abandonados por blemente ahuyenta a los visitantes es la referi­ visitantes de pocos escrúpulos. fenómeno que

da contaminación, que hace que incluso en oca­ sólo se podría evitar controlando el acceso a Digitalización siones y en ciertos tramos se perciba un olor esta galería. Sin embargo en esta zona ya no hay con­ autores.

desagradable. Justo al final, y junto a la tapia los que obstruye el paso, hay un desagüe por el taminación por causa de filtraciones. Ello se que hemos presenciado en más de una oca­ debe a que a partir de aquí la cueva abandona el sión el vertido de aguas residuales. recorrido seguido por la carretera. y las pocas documento, casas que van habiendo hacia el monte ya no ©Del tienen oportunidad de conectar sus desagües S.z.a. Galería Breverltas Superior hacia el interior de la misma. Probablemente por ello la fauna no se ve muy afectada, pues en Se trata de una galería corta, que parte Breveritas Superior se encuentran ya especies de la boca de las Breveritas pero, al contrario troglobias como en Breveritas Profunda, y la que Breveritas Inferior, discurre hacia el Sur, es diversidad y equitatividad son incluso algo su­ decir pendie nte arriba. Al cabo de unos 240 m periores a las de esta última. de recorrido se ve obstruida por un derrumbe No tiene estructuras geomorfológicas de que actualmente impide su paso hacia la gale­ especial interés, aparte de ser una galería bas­ ría Belén, que fue su continuación natural. Sin tante amplia y uniforme y de una considerable embargo un pequeño tubo lateral y de fuerte monotonía. pendiente, la llamada Huida de Rosendo, comu­ nica este este tramo con la parte que hemos denominado Breveritas Profunda y por lo tanto S.Z.4. Galería Belén con la mayor parte de la cueva del Viento, inclu­ yendo los tramos que atraen a más visitantes. Es éste un corto tramo de la cueva del Así pues, la galería Breveritas Superior es con Viento, pero de singular interés por su aislamien­ mucho la más visitada, siendo paso obligado de to y buen estado de conservación. Tal como se - Un aspecto de Breveritas Su­ perior, muy amplia en todo su recorrido (Foto: Sergio Soco· rro). 2015. Universitaria, ha dicho es continuación de la propia Breveritas Aunque de momento no se ha podido de­

Superior, hecho que se descubrió hace tan sólo mostrar, es muy probable que la galería Belén Biblioteca unos pocos años al establecer comunicación dos sea una continuación de la galería principal que

equipos a través de un derrumbe impracticable desciende desde la sala de la Cruz (ver topogra­ ULPGC. que las separa. El acceso a Belén desde el ex­ fía, Breveritas Profunda). paralelamente a la ga­ por terior es por medio de una boca alejada de la lería algo más estrecha que actualmente per­ realizada carretera. siendo desconocida por la mayoría del mite el paso desde la Huída de Rosendo hasta público. Esto, unido a la dificultad de penetra­ la mencionada sala.

ción en la cueva después de pasar la primera Digitalización sala, ha permitido que, afortunadamente, sea autores.

muy escasamente visitada. No hay el más mí• s.z.s. Galería Breverltas Profunda los nimo indicio de basuras pero, posteriormente al estudio realizado, ha aparecido un punto con Es la parte más extensa de la cueva, y la filtraciones fecales de una casa que se amplió. que tradicionalmente ha constituido la zona de documento, En 1987 era la zona de la cueva del Viento con visita para los espeleólogos ya iniciados. Arran­ ©Del las comunidades animales más ricas y estables, ca de Breveritas Superior por la Huída de ya que se obtuvieron los valores más altos de Rosendo, y tras un largo recorrido se llega al diversidad y equitatividad, y el número absoluto punto más alto alcanzable, pocos metros des­ de especies encontrado era muy superior a cual­ pués del estrechísimo paso conocido como Gran quier otro. Sería preciso llevar a cabo un muestreo Puñetera. Tal como se ha dicho anteriormente, de la fauna para comprobar si su estado de conser­ la larga vía que conduce desde Rosendo hasta vación sigue siendo bueno. El aislamiento natural la sala de la Cruz es uno de los dos tubos a que está sometida, facilita una estrecha vigilan­ principales, de recorrido más o menos paralelo, cia que garantice su protección. que constituyen la cueva en esta zona. El se­ Desde el punto de vista geomorfológico, gundo, que desciende desde dicha sala por el son de destacar las terrazas parietales que Este, está interrumpido aproximadamente a acompañan a casi todo el recorrido del tramo, y unos 630 m desde su inicio; muy probablemen­ la presencia de un bello escalón de lava, quizás te, de no haber el derrumbe conectaría con la la mejor muestra de este tipo de toda la cueva. galería Belén, y ésta con Breveritas Superior (ver En el extremo inferior de Belén hay un conside­ topografía). rable acúmulo de materiales terrosos, que son Desde el punto de vista biológico, el es­ en parte responsables de la riqueza faunística tudio realizado en esta zona indicó que la diver­ - del lugar. sidad y la equitatividad son inferiores a las en- Terraza lateral en la galería Belén (Foto: Sergio Socorro). 2015. Universitaria, contradas en Belén o en Breveritas Inferior o 5 .Z.6. Galería de los Ingleses

Superior. Su alejamiento de las bocas de en­ Biblioteca trada y la falta de derrumbes con aporte de tie­ Este es un tramo muy especial por su rra exterior, hacen que la fauna de Breveritas ubicación. ya que está a un nivel más profundo ULPGC. por Profunda sea más pobre que la de aquéllas; sin que el resto de la cueva, discurriendo por deba­

embargo tiene una importante representación jo de la parte alta de Breveritas Profunda. Es realizada de las especies más adaptadas al medio caver­ una galería de descubrimiento relativamente re­ nícola. Por otra parte, sus valores de diversidad ciente, y que por lo intrincado y oculto de su y equitatividad están todavía muy por encima acceso es visitada solamente por un grupo re­ Digitalización de las de las galerías de los Piquetes y de los ducido de espeleólogos. Tanto por su ubicación autores.

Ingleses. más profunda como por las alteraciones que se los La contaminación debida a filtraciones del observan er el techo de esta galería, es eviden­

exterior es probablemente nula o insignifican­ te que su formación fue anterior a la del resto documento, te. pues discurre bajo fincas y pinares. Sin em­ de la cueva. ©Del bargo los deterioros debidos al tránsito son Se accede a ella por un pozo vertical que considerables, en especial los restos de carbu­ parte de un extremo recóndito de Breveritas Pro­ ro que hay por casi todo el recorrido pero espe­ funda. y su mayor alejamiento de la superficie cialmente en ciertos puntos, como la entrada es probablemente la responsable de que su fau­ de la Puñetera, en la sala de la Cruz o en la sala na sea considerablemente más pobre que en del Vivac. A pesar de las campañas de limpieza otras zonas de la cavidad. Es significativo el que últimamente han llevado a cabo miembros hecho de que teniendo un número absoluto de de la Federación Territorial Canaria de especies inferior al hallado en Piquetes (la gale­ Espeleología, las manchas de carburo son casi ría más contaminada) y una diversidad igual, la imposibles de eliminar, y a medida que transcu­ equitatividad sea superior. Ello nos indica que rre el tiempo el deterioro va en aumento. probQblemente la pobreza no se deba a un de­ Desde el punto de vista geomorfológico, terioro del ecosistema, sino que sea intrínseca es sin duda la galería más rica en estructuras, a sus condiciones naturales. Pensamos que la tales como terrazas, escalones, estafilitos, la­ mayor profundidad reduce la llegada de energía gos de lava, etc. Lo mismo ocurre con la s y quizás de algunas especies animales, y por concreciones, que están muy bien representa­ ello en conjunto las comunidades sean más es­ das sobre todo en la parte alta de la cueva, con casas y menos variadas. La falta de contami­ considerables extensiones de microgours de nación, tanto por filtración como por tránsito, naturaleza silícea. hacen difícil pensar en otra explicación. En defi- .. nitiva, debe tenerse en cuenta que la sencillez estrechos pasos que hay que superar para acer­ de las comunidades vivientes, así como su po­ carse al pozo de entrada. breza, hacen que el ecosistema sea más frágil aquí que en otras galerías. Aunque no tanto como ocurre en 5.2.7. Cueva del Sobrado Breveritas Profunda, hay diversas estructuras geomorfológicas de interés. Cabe destacar las Esta parte de la cueva del Viento consti­ grandes dimensiones internas de las galerías en tuye una zona de alto interés en muchos as­ gran parte del recorrido, las estructuras inter­ pectos. Aunque no se llevó a cabo en ella el nas del techo en zonas de derrumbe, y sobre estudio biológico realizado en las demás, po­ todo la presencia de estalactitas de refusión, seemos datos de trampeos y otras visitas efec­ que no se encuentran en toda la cueva ni proba­ tuadas en años anteriores. No podemos com­ blemente tampoco en otras cavidades de parar valores como la diversidad o la Tenerife. También hay concreciones muy parti­ equitatividad, pero se ha hallado gran cantidad culares que no hemos observado en otros luga­ de especies a pesar de que los muestreos no res. han sido muy intensivos. Algunos troglobios, La fragilidad del ecosistema, la singulari­ como Domene vulcanica y D. alticola se cono­ dad de sus estructuras y el hecho de que sea, cen de aquí y no del resto del Viento. La sala de 2015. junto con la galería Belén, la única zona casi in­ las Raíces en el extremo superior de la cueva, tacta de la cueva del Viento, hace pensar en alberga una fauna de troglobios muy variada y

una urgente protección de esta galería para evi­ abundante, como en pocos lugares de la cueva Universitaria, tar su pronto deterioro. Insistimos en que ello del Viento. Es notable la frecuencia con que se

resultaría extremadamente sencillo, pues apar­ encuentran conejos en su interior, a menudo Biblioteca te de lo intrincado que resulta llegar a ella y que vivos o recién muertos. Sin duda sus bocas (y ULPGC.

poca gente conoce la forma de lograrlo, sería quizás también pequeñas aberturas desconoci­ por muy fácil regular el acceso por alguno de los das) deben resultar de fácil acceso a los anima- realizada Digitalización autores. los documento, ©Del

Pozo de entrada a la galería de los Ingleses (Foto: -. Sergio Socorro). En la galería de los Ingleses es muy frecuente observar una banda de lava negra muy lisa en la mitad inferior de la pared (Foto: Sergio Socorro). 2015. Universitaria, les, pues hay abundantes restos de otros Desde el punto de vista geomorfológico, Biblioteca vertebrados como lagartos, perros y un intere­ la belleza de sus galerías es notable, encontrán­ sante roedor gigante ya extinto, Canariomys dose terrazas laterales y otras formaciones de ULPGC. bravoi. gran expresión didáctica sobre la formación de por La contaminación por filtraciones es casi tubos volcánicos. Cabe destacar además la zona nula en todo el recorrido, y los restos debidos al conocida por el Laberinto, constituida por un realizada tránsito son apreciables pero en todo caso siem­ sinfín de tubos interconectados de sección casi

pre inferiores a galerías más visitadas como las circular y paredes muy lisas, que no tiene pa­ Digitalización de Breveritas Superior o Profunda. El único pun­ rangón en el resto de la cueva del Viento. to realmente deteriorado es una de sus bocas, La cercanía de la cueva de las Breveritas autores. los que se utiliza como vertedero de basuras. ha absorbirlo la mayor parte de las visitas documento, ©Del

Aspecto de la zona profunda de la galería de los Ingleses, con grandes desprendimien­ tos del techo que permiten ver su estructura interna. Obsér­ vese el escalón de lava en el suelo (Foto: Sergio Socorro). - espeleológicas, por lo que de momento la cue­ de forma más o menos subjetiva, dependiendo va del Sobrado no está sometida a gran presión de diversos puntos de vista o incluso de intere­ humana. La conexión con Breveritas Profunda ses determinados, sin duda hay otros que son es intrincada y estrecha, pero con el paso de evidentes para cualquier observador y su im­ los años la ha ido conociendo más y más gente, portancia puede ser considerada de la forma y ha sido utilizada con cierta frecuencia. Sin más objetiva. Bien es cierto que, cuanto más a embargo, la adquisición por parte del Cabildo fondo se estudia una cueva, más cosas se des­ de Tenerife de todos los terrenos con bocas de cubren en ella y más aumentarán sus valores a entrada al Sobrado, e incluso gran parte de las nuestros ojos. Pero si la cueva del Viento, junto propiedades colindantes, asegura su protección: con la cueva de los Verdes en Lanzarote, han últimamente se han cerrado las bocas de entra­ merecido más atención que otras se debe sin da, y hay un proyecto de adecuación de un tra­ duda a que, tras los 20 años largos de experien­ mo para visitas públicas mientras el resto será cia espeleológica en Canarias, se ha demostra­ controlado estrictamente. do que tienen unos valores de conjunto supe­ riores a los que reunen otras cavidades. Las características más destacadas de la S.S. IMPORTANCIA DE LA CUEVA DEL cueva del Viento podrían resumirse de la forma VIENTO siguiente: 2015.

La elección de la cueva del Viento para 1. Es el tubo vo lcánico más largo de Canarias,

realizar un estudio profundo de los diversos as­ con sus más de 17 km de desarrollo total, mien­ Universitaria, pectos de un tubo volcánico, no se ha debido a tras que a continuación se situaría la cueva de

un mero capricho o al azar. Como bien se ha los Verdes (Lanzarote), que no llega a los 8 km Biblioteca demostrado en este informe, los valores de esta incluyendo la porción sumergida conocida como cavidad son múltiples. Aunque no se refleje en túnel de la Atlántida. La cueva del Viento, ade­ ULPGC. por él un análisis comparativo con las características más, está probablemente entre los cinco tubos

de otras cuevas de Canarias, nuestro conoci­ volcánicos más largos del mundo, sólo clara­ realizada miento actual de este mundo subterráneo nos mente superada por Kazumura Cave (Hawaii) permite emitir un juicio al respecto. que alcanza los 31 km (HALLIDAY, 1994). En una cavidad de este tipo pueden te­ Digitalización nerse en cuenta muchos aspectos para valorar­ 2. La particular circunstancia de que las dife­ autores.

la ; aunque algunos de ellos pueden evaluarse rentes galerías se dispongan en al menos tres los documento, ©Del

Un típico aspecto de la cueva del Sobrado, donde abundan las terrazas laterales (Foto: - Sergio Socorro). niveles distintos de profundidad, hace de este galería de los Ingleses. Sin embargo no se en­ complejo un caso extraordinario de gran interés cuentran cristales de yeso, más propios de cue­ geomorfológico, sin precedentes en los tubos vas de zonas más áridas. volcánicos canarios. La galería de los Ingleses se halla en un nivel inferior al resto de la cueva, 5. El largo recorrido que puede realizarse por su aunque comunicándose con ella por un sumi­ interior, la relativa facilidad de tránsito por sus dero de lava o pozo. Se pueden observar per­ galerías, las variantes opcionales a seguir y la fectamente muchas de las diferencias entre las diversidad de rincones y estructuras que obser­ dos zonas de la cueva, superior e inferior, debi­ var, han hecho de la cueva del Viento -para bien das a la preexistencia de la galería de los Ingle­ o para mal- un lugar de gran atractivo. Es esta ses cuando se originó el resto. Como ya se ha una circunstancia que puede aprovecharse pero comentado, este fenómeno tiene también unas que, desde luego, debe tenerse en cuenta para consecuencias de gran interés en el aspecto bio­ conseguir su conservación. lógico. pues hay una clara relación entre la pro­ fundidad y el empobrecimiento de sus comuni­ 6. La mayor parte de la cueva se encuentra en dades vivientes. Algo parecido ocurre con la un estado bastante aceptable de conservación, nueva prolongación del Sobrado descubierta en e incluso la parte nueva de Sobrado y la galería 1994 por Juan J. Hernández Pacheco, pues tie­ de los Ingleses están prácticamente intactas. ne dimensiones parecidas a los Ingleses y tam­ Breveritas Superior, Breveritas Profunda y el So­ 2015. bién se halla a mayor profundidad. partiendo del brado se hallan actualmente sucias por causa

fondo de una sima que parece haber hecho de de las visitas, pero éste es un mal que afortu­ Universitaria, sumidero de todo el Sobrado. nadamente tiene remedio, siempre que algún

organismo se encargue de su conservación. De Biblioteca 3. Es sin duda la cavidad que reúne, siempre en no ser así, las visitas incontroladas seguirán acu­ el ámbito insular, la mejor representación de es­ diendo a la cueva y deteriorándola. La contami­ ULPGC. por tructuras geomorfológicas. La cueva del Viento nación de Breveritas Inferior y sobre todo de

es una perfecta muestra. para fines didácticos Piquetes es más grave, pero afortunadamente realizada o de investigación, de formaciones diversas que son dos galerías físicamente separadas (caso permiten analizar desde su interior cuál ha sido de Piquetes) o fácilmente separables (caso de el proceso de formación de un tubo volcánico. Breveritas Inferior) del resto de la cueva. Digitalización Es particularmente rica en terrazas laterales, autores. pero hay además una buena representación de 7. La fauna cavernícola de la cueva del Viento los cascadas de lava, sumideros. tubos a distintos como conjunto es la más rica hallada hasta aho­ niveles, columnas y diferentes tipos de sustrato. ra, con presencia de un número elevado de es­ documento, Una de las pocas carencias es la escasísima pecies troglobias, que en algunos casos son to­ ©Del representación de estalactitas de refusión, de davía incluso abundantes. En algunas otras cue­ las que son ciertamente más ricas algunas ca­ vas de Tenerife puede darse el caso de hallarse vidades de Lanzarote y El Hierro (MONTORIOL una fauna aparentemente más rica, por estar POUS et al., 1980; MARTIN y DIAZ, 1985). concentrada en ciertos lugares de condiciones excepcionales. Tal ocurre por ejemplo en la cue­ 4. La representación de concreciones de origen va Felipe Reventón (HERNANDEZ et al .. 1985) secundario es muy rica y en ocasiones verda­ o en la cueva Labrada (IZQUIERDO et al.. 1986), deramente espectacular. Cabe destacar lascas­ ambas en Tenerife; pero ninguna de las dece­ cadas de microgours silíceos que se hallan en nas de cuevas estudiadas por nosotros en el Breveritas Profunda, únicos en las cuevas de archipiélago alcanza a tener una fauna de con­ Tenerife y quizá de Canarias. Son también nota­ junto tan variada como la de la cueva del Viento. bles algunas concreciones filamentosas de la - 6. BIBLIOGRAFIA

6.1. BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

AELLEN, V. & P. STRINATI. 1975. Guia de las grutas de Europa. Ed. Omega, Barcelona: 368 pp. ANÓNIMO. 1970. Sesenta y ocho montañeros han instalado, próximo a la Cueva del Viento, un Campamento Regional de Espeleología. la Tarde, Sta. Cruz de Tenerife, 7 diciembre: 1 O. ANÓNIMO. 1978. Cueva Breveritas, Tenerife, Canary lslands. lnt. Journal Vulcanospeleology, 17 (1- 2): 1. BALAZS, . 1972. Mapping of lava on Santa Cruz lsland. Noticias de Galápagos, 19/20: 10-12. BELLÉS, X. 1978. Notas ecológicas sobre la Cova de la Torre (Sant Feliu de Pallarols, Girona). Speleon, 24:79-91. BEN A. J. 1916. «Cuevas)). En «Historia de/as Islas Canarias)), 1: 1-529. BRAVO, T. 1964. El volcán y el malpaís de La Corona. La Cueva de los Verdes. An.Est.Atlánticos, 11: 437-463. BOUVET y TUROUIN. 1976. lnfluence des modules d'ouverture du vers l'extérieur sur la repartition et l'abondance de son peuplement. Bul!Soc.lynn.lyon, 7: 245-257. 2015. CARRACEDO, J.C. 1979. Paleomagnetismo e historia volcánica de Tenerife. Aula de Cultura Tenerife,

Sta. Cruz de Tenerife. Universitaria, CASAS, C .. 1981. The mosses of : an annotated check-list. Treballs lnst. Bot., Barcelona, 7: 1-

57. Biblioteca CASTRO, J. B. 1779. De una cueva que se halla en la isla de Tenerife a distancia de una milla del

Jugar de lcod, hacia el norte, examinada el 14 de noviembre de 1776, por Don José, Don ULPGC. Agustín de Bethencourt de Castro y Malina, Don José de Monteverde y Malina, y otros. por Artículo depositado en el Dpto. Zoología de la Universidad La laguna (No publicado): 1-4. realizada CHAVES, A .1970. La «Cueva del Viento)) (lcod), la mayor del mundo en terreno volcánico, con 6.182 m. la Tarde (periódico ds Sta. Cruz de Tenerife), 28 Nov.: 7.

COMAS, J. 1961. Espeleología en España. En «los Misterios del Mundo Subterráneo)). Ed. Labor Digitalización (Barcelona): 1-340?. autores.

COMITÉ NACIONAL DE ESPELEOLOGÍA, 1979. Avance al Catálogo de grandes cavidades de Es­ los paña. Ed. Comité Nacional de Espeleología (Madrid), 1: 1-241. COURBON. P. 1972. Atlas des Grands Gouffres du Monde. documento, COURBON, P. 1974. Principales exploraciones internacionales del año 1973: España. Bol Soc. Ve­ nez. Esp., 5 (1 ): 113. ©Del DALE NS, H. 1984. lsopodes terrestres rencontrés da ns les cavités volcaniques de l'lle de Tenerife. Trav. lab. Ecobio! Arthropodes Edaphiques Tou/ouse, 5 (1 ): 12-19. DE LAY, B. & C. JUBERTHIE. 1981. Les problemes d'introduction d'energie dans le milieu souterrain superficie!. Mém. Biospéol., 7: 45-52. DE PAEPE, P. 1965. Cavity filling in rocks from lava tunnels on Galápagos lslands. Noticias de Galápagos, 5/6. DÍAZ, M. & S. SOCORRO. 1984. Consideraciones sobre diversas estructuras presentes en tubos volcánicos del Archipiélago Canario. Act. 11 Simp.Reg.Espeleol.FCNE, Burgos: 49-63. DOBAT, K. 1970. Considérations sur la végétation cryptogamique des grottes du Jura Souabe (sud­ ouest de l'Allemagne). Annales de Spéléol., 25 (4): 872-907. ESPAÑOL, F. & J. RIBES. 1983. Una nueva especie troglobia de Emesinae (Heter., Reduviidae) de las Islas Canarias. Speleon, 26-27: 57-60. GARCÍA CRUZ, C. 1978. Caracteristicas anatómicas y biométricas de Lacerta maxima Bravo, 1953 (Rept!lia: lacert1dae). Memoria de Licenciatura, depositada en el Departamento de Geología de la Universidad La Laguna (No publicada): 1-166. GIBERT, J., J. MATHIEU & J.P. REYGROBELLET. 1975. Évolution spatio-temporelle du peuplement de la grotte du Cor moran (Torcieu, Dept. de l'Ain, France). Actes du V' Congr Suisse Spéléol., 1nterla ken. - GROLLE, R. 1983. Hepatics of Europe including the Azores: an annotated list of species, with synonymous from the recent literature. J. Bryol., 12: 403-459. HALLIDAY, W. R. 1972. lnternationally significant of the Canary lslands. Proc. lnt. Symp. Vulcanoespeleo/ogy and its Extraterrestrial Applications (29 th Annual Convention of the National Speleological Society, White Salmon, Washington. 1972): 35-43. HALLIDAY. W. R. 1972a. The world's longest lava tube caves. NSSNews, 30 (4): 80-82. HALLIDAY, W.R. 1972b. Vulcanospeleological abstract. Cascade Caver. 11 (1 ): 1. HALLIDAY, W.R. 1994. Allreds more than double the length of Kazumura Cave, Hawaii: a short history of Kazumura Cave and its new extensions. Hawaíí , 3 (1 ): 5-8. HERNÁNDEZ, J.J., l. IZQUIERDO, A.L. MEDINA & P. OROMÍ. 1985. Introducción al estudio bioló• gico de la cueva de Felipe Reventón (Tenerife, Islas Canarias. Act.11 Símp.Reg. Espeleol. Burgos. 107-122. HERNÁNDEZ, J.J .. A. LAINEZ, F. RIJO, F.J. TRUJILLO, J.S. LÓPEZ & L. HERNÁNDEZ. En prensa. La galería de Hernández Pacheco, un nuevo descubrimiento en el complejo de la Cueva del Viento. Proc. VII lnt. Symp. Vulcanospeleol., La Palma 1994. IZQUIERDO, l., A.L. MEDINA & M. DÍAZ. 1986. La fauna invertebrada en las cuevas La Labrada y Las Mechas (Tenerife, Islas Canarias). Vieraea, 16: 309-320. MACHADO, A. 1984. Pterostíquidos anoftalmos nuevos de las Islas Canarias y descripción de 2015. Wollastonian. gen. (Coleoptera, Caraboidea). Nouv. Rev. Entorno/. (N.S), 1(2):129-137. MACHADO, A. 1985. Wol~tinerfia nom.nov. pro Wollastonia Machado 1984. Nouv, Rev. Entorno!.

(N.S.)2 (1): 113. Universitaria, MARGALEF, R. 1980. Ecología. Ed. Omega, Barcelona, 949 pp.

MARRERO, A. & GARCÍA-CRUZ. C. 1978. Nuevo yacimiento de restos subfósiles de dos vertebrados Biblioteca extintos de la isla de Tenerife (Canarias), Lacerta maxima Bravo, 1953 y Canariomys bravoi Crus. et Pet., 1964. Víeraea, 7 (2): 165-174. ULPGC. por MARTÍN, J. L. 1984. El medio cavernícola en las Islas Canarias. Estudio ecológico de dos cavidades

volcánicas de la isla de Tenerife: La Cueva del Viento y La Sima Robada. Memoria de Licencia­ realizada tura depositada en el Opto. Biología Animal de la Universidad La Laguna (No publicada): 1- 141. MARTÍN, J.L. & M. DÍAZ. 1885. El tubo volcánico de Los Naturalistas (Lanzarote, Islas Canarias). Digitalización Lapiaz, 13: 51-53. autores.

MARTÍN, J.L. & P. OROMÍ. 1986. An ecological study of Cueva de los Roques lava tube (Tenerife, los Canary lslands). J. Nat. Hist,, 20 (2): 375-388. MARTÍN, J. L. & OROMÍ, P. 1987. nuevas especies hipogeas de Loboptera Brum. & W. (Blattaria, documento, Blattellidae) y consideraciones sobre el medio subterráneo de Tenerife (Islas Canarias). Ann. ©Del Soc. Entorno!. Fr. (N.S.), 23 (3): 315-326. MARTÍN, J.L., P. OROMÍ & J. BARQUÍN. 1985. Estudio ecológico del ecosistema cavernícola de una sima de origen volcánico: la Sima Robada (Tenerife, Islas Canarias). 'Endins, 10-11: 37-46. MARTÍN, J.L., P. OROMÍ & J.J. HERNÁNDEZ. 1986. El tubo volcánico de la Cueva de San Marcos (Tenerife, Islas Canarias): origen geológico de la cavidad y estudio de su biocenosis. Vieraea, 16 (1-2): 295-308. MEDINA, A.L. 1991. El medio subterráneo superficial en las Islas Canarias: caracterización y consi­ deraciones sobre su fauna. Tesis Doctoral, Universidad de La Laguna (sin publicar). 205 pp. MILLS, M. T. 1975. The subterranean wonders of the Canary lslands. Journal of Shepton Mal/et Caving Club, 5 (9): 3-16. MOEN, W. 1972. Cueva del Viento minerals. Cascade Caver, 11 (3): 19. MONTORIOL POUS, J. 1965. Contribución al conocimiento mineralógico y mineralogénico de un nuevo tipo de yacimiento de yeso descubierto en los tubos de lava de la isla de Lanzarote (Canarias). Bol.R.Soc.esp.Hist.Nat (Geo/.J, 63: 77-85. MONTORIOL i POUS, J. 1971. Expedició Tenerife-71. Gire. Club Muntanyenc Barcelones (Soc. Ciencies Nat), 89: 90. MONTORIOL-POUS, J. 1972. Contribución al conocimiento de la Raufarholshellir (Hjalli, Islandia}. con un estudio sobre la tipología vulcanoespeleogénica. Speleon, 19: 5-24. - MONTORIOL-POUS, J. 1973. Sobre la tipología vulcanoespeleogénica. Com. 11 Simp. Espeleol. (Escola Catalana d'Espeleologia)(Mataró): 368-272. MONTORIOL-POUS, J. & J. DE MIER. 1969. Estudio morfogénico de las cavidades volcánicas en el Malpaís de la Corona. Geo y Biokarst, 22: 543-562. MONTORIOL-POUS, J. & J. DE MIER. 1970. Contribución al conocimiento de las formaciones vulcanoespeleológicas de la Grindavikurhraun (Islandia). Act. I Congr. Nac. Espeleología: 45- 52. MONTORIOL-POUS, J. & J. DE MIER. 1971 a. Estudio morfogénico de las cavidades volcánicas desarrolladas en el malpaís de la Corona (isla de Lanzarote, Canarias). Geo y Biokarst, 6, 22, 3 (543)- 23 (563). MONTORIOL-POUS, J. & J. DE MIER. 1971 b. Estudio vulcanoespeleo-lógico del sistema Surtshellir­ Stephanshellir (Hallmundarhraun, Islandia). Speleon, 18: 5-17. MONTORIOL-POUS, J. & DE MIER, J. 1974. Estudio vulcanoespeleológico de la Cueva del Viento (lcod de los Vinos, Isla de Tenerife, Canarias). Speleon, 21: 5-24. MONTORIOL-POUS, J. & MONTSERRAT i NEBOT, A. 1984. Vulcanoespeleología española: 1910- 1977. Sotaterra, 5: 12-14. MONTORIOL-POUS, J., M. ROMERO & A. MONTSERRAT. 1980. Estudio vulcanoespeleológico de la Cueva de Don Justo (Isla de El Hierro, Canarias). Speleon, 25: 83-91. MONTORIOL-POUS, J., J. DE MIER & A. MONTSERRAT. 1983. Estudio vulcanoespeleológico de la Ubuvumo bwa Musanze (Ruhengueri, Rwanda). Speleon, 26-27: 83-91. 2015. MONTSERRAT i NEBOT, A. 1977. Vulcanoespeleologia a Canaries. Muntanya, 690: 369-370.

NICHOLS, R. L. 1933. Flow-units in basalt. Geol.Soc.Amer.Proc.: 617-630. Universitaria, OGAWA. T. 1988. The important Volcanic Caves at Canaria lslands. Do;in, 7 (4): 101-118.

ORAMAS Y DÍAZ LLANOS, L. 1953. Espeleología canaria. Montes, 54 (Nov-Dic): 483-484. Biblioteca OROMÍ, P.HERNÁNDEZ, J. J.MARTÍN, J. L. & LAINEZ, A. 1985. Tubos volcánicos en Tenerife (Islas Canarias): consideraciones sobre su distribución en la isla. Acts. 11 Simp. Fed. Castellano ULPGC. por Norte Espeleol. (Burgos-1984): 85-93.

OROMÍ, P. & J.L. MARTÍN. 1984. Apteranopsis canariensis, un nuevo coleóptero cavernícola de realizada Tenerife (Staphylinidae). Nouv.Rev.Ent.(N.S.), 1 (1): 41-48. OROMÍ, P. & J.L. MARTÍN. 1990. Recorrido histórico y perspectiva actual de la espeleología en

Canarias. Homena/e al Prof Dr. T. Bravo, 1: 577-593. Digitalización RIBERA, C. & BLASCO, A. 1986. Araneidos cavernícolas de Canarias. l. Vieraea, 16: 41-48. autores.

RIBERA, C.FERRÁNDEZ, M. A. & BLASCO, A. 1985. Araneidos cavernícolas de Canarias. 11. Mém. los Biospéol., 12: 51-66. ROSALES, M. 1983. La espeleología en el Grupo Montañero de Tenerife. En «20º anniversario del documento, Grupo Montañero de Tenerife». Ed. Grupo Montañero de Tenerife: 7. ©Del SCHEFF, J. 1976. Blüttenpflanzen und Farne in Hóhleneingiingen der Mitteleren Schwiibischen Alb, eine ókologisch-pflanzensoziologische Analyse. Beitr. Hoh!en-u., Karstkunde SW Deutschland (Stuttgart), 1 O: 2-30. - SERRA, A. 1984. Contribución al conocimiento de los Lithobiomorpha (Chilopoda) cavernícolas de Tenerife. Pub!. Dept. zoo!. Barcelona, 1 O: 51-56. SERRA RAFOLS, E. 1970. La Cueva de los Vientos ¿es la cueva de Bethencourt? El Día, Santa Cruz de Tenerife, 1 de Mayo. SOCORRO, S. (en prensa). Las cuevas volcánicas de Canarias: monumentos de la naturaleza a conservar. Acta. ! Congr. Cultura Canaria (Santa Cruz de Tenerife, 1986). TEIGELL, C. 1970. La Cueva del Viento tiene 6.181 m de largo. El Día, Sta. Cruz de Tenerife, 28 de Abril: 4-8. TROGOBLIO (pseudónimo). 1970. La Cueva del Viento y los espeleólogos del Grupo Montañero de Tenerife. El Día, Sta. Cruz de Tenerife, 2 de Mayo de 1970, pag. 4. VIERAYCLAVIJO,J.1982. Cueva. En «DiccionariodeHistoriaNaturaldelasls!asCanarias». Man­ comunidad de Cabildos de Las Palmas, Las Palmas de Gran Canaria, 4 72 pp. WOOD, C. 1973. Cueva del Viento confirmed to be the longest lava tube cave in the world. Journal Shepton Mal/et Caving Club, 5 (6): 3-7. WOOD, C. 1974a. The genesis and classification of lava tube caves. Trans. British Cave Research Assoc., 1 (1 ): 15-28. - WOOD, C. 1974b. Cueva del Viento: the world's longest lava tube cave. Bu//. Brítish Cave Research Assoc., 6: 27-36. WOOD, C. 1976. Caves in Rocks of Volcanic Origin. En « The Science of Speleologyi>. Ed T.D. Ford & C.H.D. Cullingford, Publ. Academic Press (London - New York - San Francisco): 1-586. WOOD, C. 1977. The origin and morphological diversity ot lava tube caves. Proc. 7 th lnt. Congr. Speleol. (Shettield, England): 440-444. WOOD, C. 1979. Lava tubes: Their morphogenesis and role in tlow formation. The Cascade Caver (Seattle USA). 18 (3-4): 15-17. WOOD, C. 1979. Lava tubes: their morphogenesis and role in tlow formation. Conclusion. The cascade Caver (Seattle USA). 18 {5-6): 27-30. WOOD, C. 1981. Exploration and geology of sorne lava tubes on the hawaiian volcanoes. Trans. Brítish Cave Res. Assoc, 8 (3): 111- 129. WOOD, C. & MILLS, T. 1977. Geology ot the lava tube caves around lcod de los Vinos, Tenerife (Report of the expedition to Tenerife from the Shepton Mallet Caving Club in 1973 and 1974). Trans. British Cave Research Assoc., 4 (4): 453-469. ZURITA, N., L. SALA, M. ARECHAVALETA. E. MUÑOZ & P. OROMÍ. En prensa. Cueva de Petrólea, a newly discovered branch of Cueva del Viento system: survey and fauna. Proc. VII lnt. Symp. Vulcanospeleol.. La Palma 1994. 2015. Universitaria, 6.Z. RECOPILACION BIBLIOGRAFICA SOBRE LA CUEVA DEL VIENTO. Biblioteca

AELLEN, V. y P. STRINATI. 1975. Guia de las grutas de Europa. Ed. Omega. Barcelona. 368 pp. ULPGC. por ANÓNIMO. 1978. Cueva Breveritas. Tenerife. . lnt. Journal Vulcanospe/eology, 17(1-

2): 1 realizada BENÍTEZ, A. J. 1916. Cuevas. En Historia de las Islas Canarias. 94-103. BRAVO, T. 1954. Tubos en las coladas volcánicas de Tenerife. Real Soc. esp. Hist. Nat.: 105-115.

BROWNE. R. G. F. 1865. Ice-caves of France and Switzerland A narrative ofsubterranean exp/oration. Digitalización Longmans, Green, and Co., London. autores.

CASTRO, J. B. 1776. De una cueva que se halla en la isla de Tenerife a distancia de una mllla del los lugar de lcod, hacia el norte, examinada el 14 de noviembre de J776, por Don José, Don Agustln de Bethencourt de Castro y Malina, Don José de Monte verde y Molina, y otros. 3 pp. documento, Sin publicar. Copia depositada en Departamento de Biología Animal de la Universidad de La ©Del Laguna. COMAS, J. 1961. Espeleología en España. En Los misterios del mundo suqterráneo. Ed. Labor Barcelona. 1-34 COMITÉ NACIONAL DE ESPELEOLOGÍA, 1979. Avance al catálogo de grandes cavidades de Espa­ ña. Ed. Comité Nacional de Espeleología, Madrid. 241 pp. COURBON, P. 1972. Atlas des Grands Gouffres du monde COURBON, P. 1974. Principales exploraciones internacionales del año 1973: España. Bol. Soc. Ve­ nez. Esp., 5(1 ): 113 DALENS, H. 1984. lsopodes terrestres rencontrés dans les cavités volcaniques de l'íle de Tenerife. Trav. Lab. d'ecobiol. desArthrop. Edaph. Toulouse. 5(1): 12-19. DÍAZ, M. y S. SOCORRO. 1985. Consideraciones sobre las diversas estructuras presentes en los

tubos volcánicos del Archipiélago Canario. Actas del 2wwwwww simposium regional de Espeleología de la Federación Castellano Norte, Burgos: 49-63. GAMARRA, P. y J.J. HERNANDEZ. 1989. Apteranopsis outereloi n. sp. y observaciones sobre los Staphylinoidea (Col.) cavernícolas de Canarias. Mémoires de Biospéologie, 16: 53-62. GARCÍA CRUZ, C. 1978. Caracterlsticas anatómicas y biométricas de Lacerta maxima Bravo 1953 (Reptllia: Lacertidae). Memoria de licenciatura, depositada en el Departamento de Geología de la Universidad de La Laguna (no publicada). 166 pp. - GLAS, G. 1976. Descripción de las Islas Canarias. lnst. Canarios, La Laguna HALLIDAY, W.R. 1972. lnternationally significant lava tube caves of the Canary lslands. Proc. lnt. Symp. Vu/canoespeleology and its extraterrestrial applications (29 th Annual Conventíon of the National Speleological Society, Whíte Salman, Washingthon, 1972): 35-43 HALLIDAY. W.R. 1972. The world's longest lava tube caves. NSS News, 30(4): 80-82 HALLIDAY. W. R. 1972. Cueva del Viento mínerals. Cascade Caver, 11 (3): 19. HALLIDAY, W. R. 1972. Vulcanospeleological abstract. Cascade Ca ver, 11 (1 ): 1. HERNÁNDEZ, J. J., J.L. MARTÍN y A.L. MEDINA. 1986. La fauna de las cuevas volcánicas en Tenerife (Islas Canarias). Act. IX Congr.lnt.Espeleol. Barcelona, 2: 139-142. HOCH, H. y M. ASCHE. 1988. On the track of cave-adapted Fulgoroidea in lava tubes on the Canary lslands. Tymba/, Auchenorrhyncha Newsletter, 11: 11-14. LAINEZ, A., F. RIJO. JA BONILLA y F.J. TRUJILLO. 1993. Destrucción del ecosistema de la Cueva del Viento. lcod de los Vinos, Tenerife, Islas Canarias. Actas VI Congr. Esp. Espeleología; 101-111. MACHADO, A. 1984. Pterostíquidos anoftalmos nuevos de las Islas Canarias y descripción de Wollas­ tom'a n. gen. (Coleoptera, Caraboidea). Nouv. rev. d'entomol. (N.S.), 1(2): 129-137. MACHADO, A. 1985. Wolltinerfl'a nom. nov. pro Wollastom'a Machado 1984 (Col., Caraboidea). Nouv. rev. d'entomol. (N.S.), 2(1 ): 113. MACHADO, A. 1987. Nuevos Trechodinae y Trechinae de las Islas Canarias (Coleoptera, Carabidae). Frag. Entorno/., 19(2): 323-338. 2015. MACHADO, A. 1994. Monografla de los caráb1dos de las Islas Canarias. 1 nstituto de Estudios Ca­

narios, La Laguna. 734 pp. Universitaria, MAHNERT, V. 1993. Pseudoskorpione (Arachnida: Pseudoscorpiones) van lnseln des Mittelmeers

und des Atlantiks (Balearen, Kanarische lnseln, Madeira, Ascension), mit vorwiegend Biblioteca subterraner Lebensweise. Rev. Suisse Zoo/., 100 (4): 971-992. MAHNERT, V. 1986. Une nouvelle espéce du genre Tyrannochthonius Chamb. des lles Canaries, ULPGC. por avec remarques sur les genres Apolpiolum Beier et Calocheirus Chamberlin (Arachnida,

Pseudoscorpiones). Mém. Soc. r. Beige Ent., 33: 143-153. realizada MARRERO, A. y GARCÍA, C.M. 1977. Nuevo yacimiento de restos subfósiles de dos vertebrados extintos de la Isla de Tenerife (Canarias), Lacerta maxima Bravo, 1953 y Canariomys bravo/

Crus. et Pet. 1964. Vieraea, 7(2): 165-174 Digitalización MARTÍN, J.L. 1984. El medio cavernícola en las Islas Cananas. Estudio ecológico de dos cavidades autores.

volcánicas de la Isla de Tener/fe: La Cueva del Viento y la Sima Robada. Memoria de licencia­ los tura, sin publicar. Depositada en el Departamento de Biología Animal de la Universidad de La Laguna. documento, MARTÍN, J.L. 1992. Caracterización ecológica y evolución de las comunidades subterráneas en las ©Del islas de Tenerife, El Hierro y La Palma. Tesis doctoral, sin publicar. Depositada en el Depar­ tamento de Biología Animal de la Universidad de La Laguna. MARTÍN, J. L. y P. OROMÍ. 1987. Tres nuevas especies hipogeas de Loboptera Brum. & W. (Blattaria: Blattellidae) y consideraciones sobre el medio subterráneo de Tenerífe (Islas Canarias). Annls Soc. ent. Fr. (NS), 23 (3): 315-326. MOEN, W. 1972. Cueva del Viento minerals. Cascade Caver, 11 (3): 19. MONTORIOL i POUS, J. 1971. Expedició Tenerífe-71. Ctrc. ClubMuntanyec Barcelones(Soc. Ciéncies Nat.), 89: 90. MONTORIOL-POUS, J. 1972. Contribución al conocimiento de la Raufarholshellir (Hjalli, Islandia), con un estudio sobre la tipología vulcanoespeleogénica. Speleon, 19: 5-24. MONTORIOL-POUS, J. 1973. Sobre la tipología vulcanoespeleogénica. Com. 11 Simp. Espeleol. (Escala Catalana d'Espeleologia), Matará: 368-272 MONTORIOL-POUS, J. y MONTSERRAT i NEBOT, A. 1984. Vulcanoespeleología española: 1910- 1977. Sotaterra, 5: 12-14 MONTORIOL-POUS, J. y J. DE MIER. 1974. Estudio vulcanoespeleológico de la Cueva del Viento (lcod de los Vinos, Isla de Tenerife, Canarias). Speleon, 21: 5-24. MONTSERRAT i NEBOT, A. 1977. Vulcanoespeleologie a Canaries. Muntanya, 690: 369-370 MRKOS, H 1987. Die Kongref5exkursion zu den Vulkanh6hlen der Kanarischen lnseln. Hohlenkundliche Mitt.. 43 (1 ): 21-22. - ORAMAS Y DÍAZ LLANOS, L. 1953. Espeleología Canaria. Montes, 54 (nov-dic): 483-484. OROMÍ, P. y J.J. HERNÁNDEZ. 1986. Dos nuevas especies cavernícolas de Domene de Tenerife (Islas Canarias) (Coleoptera, Staphylinidae). Fragmenta Entomol.. 19 (1 ): 129-144. OROMÍ. P.. J.J. HERNÁNDEZ, J.L. MARTÍN y A. LAlNEZ. 1985. Tubos volcánicos en Tenerife (Islas Canarias): consideraciones sobre su distribución en la isla. Actas del 2"simposium regional de Espeleología de la Federación Castellano Norte, Burgos: 85-93. OROML P. y J.L. MART[N. 1990. Recorrido histórico y perspectiva actual de la espeleología en Canarias. An. Fac. Cienc. Univ. La Laguna, Homenaje al Profesor Dr. Telesforo Bravo, 1: 577- 593. REMANE, R. y H. HOCH. 1988. Cave-dwelling Fulgoroidea (Homoptera: Auchenorrhyncha) from the Canary lslands. J, Nat. Hist.. 22: 403-412. RIBERA, C. y A. BLASCO. 1986. Araneidos cavernícolas de Canarias. l. Vieraea, 16: 41-48. RIBERA, C., M.A. FERRÁNDEZ y A. BLASCO. 1985. Araneidos cavernícolas de Canarias. 11. Mémoires de Biospéologie, 12: 51-66. ROSALES. M. 1983. La espeleología en el Grupo Montañero de Tenerife. En 2ou anniversario del Grupo Montañero de Tenerife. Ed G.M.T.: 7 SERRA, A. 1984. Contribución al conocimiento de los Lithobiomorpha (Chilopoda) cavernícolas de Tenerife. Pub/. Dept. Zoo/. Barcelona, 10: 51-56. SJÓBERG. R. 1984. Grottor pa Tenerife och Madeira. Grottan, 19 (2): 16-20. 2015. SOCORRO, J. S. y J.L. MARTÍN. 1989. El complejo de tubos de lava en lcod (Tenerife, Islas Cana­

rias). ESF Meet. Canarian Vo/canism {Lanzarote, 1989),: 173-175. Universitaria, VANDEZANDE, M. 1990. Speleo Club Kiwi aux lles Canaries. UBS lnfo, 55: 5-6.

VIERA y CLAVIJO, J. 1799. Diccionario de historia natural de las Islas Canarias. Ed. Biblioteca Cana­ Biblioteca ria (edición de 1942). WOOD, C. 1973. Cueva del Viento confirmed to be the longest lava tube cave in the world. Journal ULPGC. por Shepton Mal/et Caving Club, 5(6): 3-7

WOOD. C. 1974. The genesis and classification of lava tuve caves. Trans. British Cave Research realizada Assoc. 1 (1 ): 15-28 WOOD. C. 1974. Cueva del Viento: the world's longest lava tube-cave. Bu//. British Cave Research

Assoc. 6: 27-36 Digitalización WOOD. C. 1976. caves in rocks of volcanic origin. En The Scíence of . Ed. T.D. Ford y autores.

C.H.D. Cullingford, Publ. Academic Press (London, New York, San Francisco). 586 pp. los WOOD, C. 1977. The origin and morphological diversity of lava tube caves. Proc. 7 th lnt. Congr. Speleol. (Sheffield, England): 440-444. documento, WOOD, C. 1979. Lava tubes: their morphogenesis and role in flow formation. The Cascade caver ©Del (Seattle, USA). 18(3-4): 15-17 WOOD, C. 1979. Lava tubes: their morphogenesis and role in flow formatiofl: Conclusion . The Cascade caver (Seattle, USA). 18(5-6): 27-30 WOOD, C. y M.T. MILLS. 1977. Geology of the lava tube caves around lcod de los Vinos. Tenerife (report of the expedition to Tenerife from the Shepton Mallet Caving Club in 1973 and 1974). Trans. British Cave Res. Assoc.. 4 (4): 453-469.

- La cueva del Viento, localizada en las medianías de lcod de los Vinos, en el norte de la isla de Teneri­ fe, es una de las cuevas volcánicas de mayor relieve a nivel mundial. Con sus más de 17 kilómetros de re­ corrido, su gran complejidad de túneles superpues­ tos, y la gran diversidad de estructuras geomorfoló• gicas que alberga, constituye una valiosa muestra geológica del carácter volcánico del archipiélago ca­ nario.

Más de un centenar de especies de invertebra­ dos conviven en el ecosistema subterráneo de esta cavidad, muchas de ellas de forma absolutamente exclusiva en los intersticios del subsuelo. La evolu­ ción de estas especies ha estado marcada por las ca­ racterísticas especiales del medio en el que se de­ senvuelven, de absoluta oscuridad, elevada humedad y de una carencia energética extrema. Es­ te tipo de presión selectiva ha conducido a la apari­ 2015. ción de animales con unas modificaciones especia­ les, como son la pérdida de ojos y pigmentos, y la Universitaria, ralentización de su metabolismo, caracteres muy fre­ cuentes en los artrópodos que viven en la cueva del Biblioteca Viento. ULPGC.

Todos estos valores que encierra la cueva del por Viento la han convertido en una cavidad de gran re­

levancia científica, conociéndose más de 60 publica­ realizada ciones que versan fundamentalmente sobre su geo­ logía y biología. Asimismo, y debido al gran atractivo que supone, la cueva es cada vez más visitada por Digitalización

turistas y curiosos que se acercan a contemplar sus autores.

bellezas. Esta actividad reciente, unida a otras rela­ los cionadas con la contaminación del subsuelo, han ge­

nerado diferentes amenazas sobre la cueva que ha­ documento,

brá que tener en cuenta de cara a su protección y ©Del conservación.

Con el patrocinio de:

GOBIERNO DE CANARIAS ~ ,-:; mb/ente CONSEJERIA DE POLffiCA TERRITORIAL VICECONSEJERIA DE MEDIO AMBIENTE ANARIAS