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Coordinación: NORMAN BAREA, José Carlos SERVICIO DE DESARROLLO PESQUERO Autores: NORMAN BAREA, José Carlos GUERRERO ALBARRAL, Daniel ORTEGA GONZALEZ, Carmen ALVAREZ MOLINA, Pedro Antonio IBAÑEZ YUSTE, Alejandro José LOPEZ HERNÁNDEZ, Carmen Edición: DELEGACIÓN PROVINCIAL DE LA CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA EN GRANADA Colaboran: Empresa Pública de Desarrollo Agrario y Pesquero (DAP) PULEVA BIOTECH, S.A. Depósito legal: GR 595 - 2010 1 DELEGACIÓN PROVINCIAL DE GRANADA 2 3 PRESENTACIÓN 4 Las prioridades andaluzas para el desarrollo acuícola, en particular con respecto a la función de la acuicultura como factor de contribución a la seguridad alimentaria son una indicación de que se reconoce que la acuicultura puede ser un motor innovador del crecimiento y entrañar otros muchos beneficios adicionales como son el propio crecimiento económico y el aumento de puestos de trabajo, a la vez que pone de manifiesto la preocupación creciente por superar la sobreexplotación de las pesquerías de captura y los motivos para encontrar alternativas al descenso de las mismas. Las predicciones internacionales apuntan a que la suma de la producción acuícola de los distintos países aumente a la tasa anual media del 4,5 por ciento en el período 2010-2030. A partir de estos resultados, una conclusión, tal vez optimista, puede ser que el sector de la acuicultura puede repetir la expansión que realizó la agricultura. Son muchos los factores que influyen en la evolución de una actividad como la acuicultura y es una tarea difícil establecer objetivos de producción realistas. El sector está expuesto a trastornos imprevistos de orden meteorológico, patológico o económico, cuando los países compiten en la comercialización de un producto y en la expansión de su producción simultáneamente. La exactitud de las proyecciones puede evaluarse solamente partiendo de la claridad y el realismo de los supuestos en que se basan. Para analizar las proyecciones mundiales se necesitan cálculos y supuestos explícitos, lo que no siempre ocurre en los planes nacionales de desarrollo de la acuicultura. Sin embargo, los planes y estrategias de los países ponen de manifiesto el empeño de los gobiernos en el desarrollo de la acuicultura. Desde esta perspectiva, los planes nacionales pueden ser más informativos que los pronósticos mundiales para determinar dónde se originarán los impulsos futuros de la producción y cómo serán las tendencias futuras del desarrollo regional. Aún son mayores las posibilidades de acierto a una escala local y el cultivo del erizo de mar en la costa andaluza y, en particular en Granada, encaja a la perfección en esos ejes de referencia predictiva. Aparte de que se consigan aumentos de la producción en términos absolutos, el desarrollo sostenible de la acuicultura además dependerá de una planificación precisa y sensible, ya que los problemas de la asignación de los recursos para la producción y de la distribución de la misma generarán debates y exigirán soluciones de compromiso. Se ha escrito mucho sobre el concepto de «desarrollo sostenible» y sobre la imposibilidad de conciliar las metas del crecimiento económico, por una parte, y de la sostenibilidad ecológica (también social y económica), por otra, lo que Robinson (2004) ha llamado «cuadratura del círculo». El desarrollo de la acuicultura puede considerarse como un dilema de este tipo y, lo mismo que un problema matemático imposible, su solución exigirá nuevos instrumentos. Estos nuevos instrumentos exigen un «proceso en el que objetivos múltiples en conflicto puedan expresarse y evaluarse en último término como un acto de política para una determinada comunidad o jurisdicción». Por lo tanto, la planificación será la clave del desarrollo sostenible de la acuicultura ya que «fomenta el desarrollo de nuevos modos de consulta e intervención públicas con el fin de que puedan expresarse y debatirse distintas opiniones». El progreso técnico será indudablemente decisivo para apoyar el desarrollo de la acuicultura, pero la dirección y reorientación de éste deberán revisarse constantemente por medio de procesos de adopción de decisiones. Ampliando el argumento Robinson, la sostenibilidad de la acuicultura y el cumplimiento de lo que espera de ella el mundo, como suministradora de alimentos para la seguridad alimentaria y como impulsora del desarrollo económico, será con mayor probabilidad más «un acto político» que un logro científico. 5 Amparado en estos principios el cultivo del erizo, se nos muestra como un paradigma de sostenibilidad: reduce el deterioro del medio natural y de las poblaciones que pueblan nuestra costa, incrementa de forma complementaria las rentas locales y garantiza un producto seguro y de calidad. Así pues damos la bienvenida a esta publicación que busca orientar e informar al sector pesquero y acuicultor en la búsqueda de nuevas alternativas de desarrollo sostenible. Andrés Ruiz Martín. Delegado Provincial de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía en Granada. 6 7 INTRODUCCIÓN 8 La Acuicultura, la cría de organismos acuáticos, incluyendo peces, moluscos, crustáceos, equinodermos, anélidos y plantas (algas), entre otros, para el consumo humano, ha aumentado en España durante las últimas décadas, especialmente en lo que se refiere a las especies marinas. Las especies con producciones actuales de al menos 5.000 toneladas por año, son los mejillones (Mytilus edulis), la trucha arco iris (Oncorhynchus mykiss), la dorada (Sparus aurata), el rodaballo (Psetta maxima) y la lubina (Dicentrarchus labrax). Por otra parte, un nivel de producción cercano a la saturación se lleva obteniendo ya desde hace varios años en el cultivo del mejillón (~ 200.000 toneladas por año) y de la trucha (~ 20.000 toneladas por año). España es uno de los países del mundo que más pescado consume; En conjunto, las importaciones españolas de productos de la pesca alcanzaron en 2008 las 1.605.759 toneladas, por valor de 4.914 millones de euros, mientras que las exportaciones se quedaron en 950.086 toneladas por un importe superior a los 2.375 millones de euros. Las partidas más numerosas son de moluscos, pescado congelado, pescado fresco y crustáceos. España, según los datos facilitados por la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos de España, APROMAR, es el primer productor acuícola de la Unión Europea. Lidera la producción por delante de Dinamarca, Francia y Reino Unido con más de 290.000 toneladas en 2008, según la Junta española de cultivos marinos, Jacumar. Del montante total, el 78% pertenece a los moluscos y el 22% restante a peces. La facturación total resultante de la comercialización de la primera venta de los pescados de crianza españoles ascendió en 2007 a 216,3 millones de euros, tal y como dice el último informe de APROMAR. Los mercados para productos frescos relacionados con el pescado siempre han sido altos en España, con un consumo per capita de 32.8 Kg por año (comparados con 14.4 Kg por año en el mundo) (Bostock, 1998). La disminución de la pesca tradicional y los problemas de la restricción, junto a la sobreexplotación de algunos recursos marisqueros, están ayudando a un aumento de la demanda de productos de piscifactoría. Una primera estimación del impacto económico de la producción por acuicultura en España en valor como alimento humano, es de unos 300 millones de euros, de los que 100 millones corresponden al mejillón (Comisión, 1994). Además esta producción de alimento indirectamente mueve un mercado de piensos (aditivos, pigmentos, proteína, semillas, etc.) y de productos sanitarios (desinfectantes, antibióticos, vacunas, etc.). Por ejemplo, para una conversión óptima de 1:1 (peso seco pienso: peso húmedo de pez) los niveles actuales de necesidad de piensos para producción piscícola en España se estiman en, al menos, 40000 Toneladas de alimento por año. La estimación de necesidades de productos sanitarios y otras están todavía por realizar En el caso concreto de las especies marisqueras susceptibles de ser cultivadas de forma complementaria en instalaciones ya existentes para otras especies como peces y/o crustáceos, el conocimiento puntual del stock de cada especie, su estructura de tallas y su distribución espacial, tal como se viene haciendo en Andalucia desde el año 2000, permiten establecer estrategias de rotación de la explotación teniendo en cuenta información sobre tasas de crecimiento, riesgos de cada zona o mejores épocas para la venta de cada especie en función del mercado. Este conjunto de medidas, facilita la sincronización entre la extracción y el mercado, y tiene una incidencia directa sobre el incremento de las rentas de los profesionales del sector y, además permite cuantificar las necesidades de producción acuícola que se pudieran demandar de esos recursos . Los programas de seguimiento sistemático de determinados stocks de especies con interés marisquero, como es el caso del erizo de mar, pueden ofrecer a medio plazo explicaciones sobre las causas de las variaciones interanuales observadas habitualmente en la 9 mayoría de los recursos marisqueros y, gracias a una planificación programada de su producción, faculta la posibilidad de abastecer los mercados sin que se produzca una sobreexplotación del recurso. La solución de muchos conflictos existentes entre los sectores que explotan los recursos costeros, entre los que se incluye el marisqueo, pasa por la implantación de sistemas de ordenación integral del territorio. En estos sistemas la gestión del espacio y la coordinación institucional son claves para el desarrollo económico