Ruta de - Castaño del Robledo – -Galaroza Organizada y Guiada por Felix Ventero y Antonio Gavira Fecha: 29 de Octubre de 2004. Lugar: Parque Natural de y Picos de () Distancia: 20 Km. (circular) Duración: De 6 a 7 horas. Dificultad: Baja – Media. Calificación: Sobresaliente.

Descripción: La ribera de cuenta con un gran atractivo. Se trata de un tramo muy bien conservado donde podremos disfrutar de una gran diversidad de especies y grandes valores paisajísticos. Además de las especies propias asociadas a cursos de agua como álamos, alisos, sauces y fresnos, encontramos otras que ofrecen una amplia variedad de frutos tales como avellanos, castaños y nogales. Abundan también antiguas huertas con manzanos, perales, higueras, melocotoneros, cerezos, etc. Posibilidad de acceder a su cauce y contemplar sus cristalinas aguas. Este cauce tributa a la ribera del Múrtiga, posiblemente el mejor conservado del parque.

Partimos de Galaroza, situándonos en el margen sur de la carretera Fuenteheridos - Aracena. En la parte central de un conjunto de edificaciones se encuentra una calleja y el inicio del recorrido. El camino comienza empedrado y flanqueado por sendos muros de piedra. Transcurre un primer tramo en pendiente ascendente hacia el oeste. Entramos en un alcornocal con abundante matorral. Llegamos a un claro que desciende hacia dos riberas. Bajamos por el camino de la izquierda y cruzamos un cauce donde hay un pequeño puente de cemento. Subimos hacia la derecha y, enseguida, rodeamos a izquierda un saliente. Pronto nos encontramos en el valle de la ribera. A partir de este momento el sendero discurrirá, en su mayor parte paralelo al cauce.

Hacia la mitad del recorrido el camino desciende aproximándose al cauce. Una pequeña explanada se abre entre frutales y castaños. Continuamos el sendero acompañados, cada vez mas de huertas. Pasaremos un camino que nos llega por nuestra izquierda y proseguimos hasta cruzar el mismo cauce de la ribera del Murtigas. Al poco encontraremos un cruce de caminos, el de la derecha nos llevará a Jabugo y el de la izquierda a Castaño del Robledo. Tomamos pues el de la izquierda para, algo más adelante, volver a cruzar saltando entre piedras. El camino empieza a subir entre muros y dehesas de alcornoques con encinas y quejigos además de huertas.

A nuestra derecha nos sigue acompañando la ribera y su agradable vegetación de alisos, chopos, algunos olmos y sauces.

Pronto pasaremos un castañar y tras el una zona de pinos Flandes, alcornoques, quejigos y encinas.

El camino se vuelve a empinar y pronto aparecen nuevamente numerosas huertas, pues el camino se vuelve apto para los coches apareciendo en algunos tramos, los más empinados, encementado. En el último repecho vemos un manantial a nuestra derecha, superado éste El Castaño se nos presenta unos cientos de metros más adelante.

Entramos en el Castaño, tras cruzar una carretera, y paseamos por sus calles en dirección a la iglesia de Santiago el Mayor y el ayuntamiento. Junto a la derecha del ayuntamiento hay una callejuela empinada, la cual tomaremos y al poco, a la derecha sale un callejón que nos llevará hasta el inicio de un camino señalado como “Sendero del Cerro del Castaño”.

Tomamos este sendero empedrado y entre muros donde podremos admirar los ejemplares de alcornoques más impresionantes de toda la sierra.

Iremos ascendiendo suavemente hasta que desaparece el empedrado. El sendero irá girando hacia la derecha hasta convertirse en una senda cubierta de abundantísima vegetación de madroños, jaras, durillos, hiedras, etc, hasta que conecta con la pista que rodea el cero del Castaño, que nos permitirá conocer una de las zonas con más castañares de la sierra.

Pronto este carril se divide en dos, el de frente se dirige a Alajar por el Calabacino, el de la izquierda sigue rodeando el cerro. Nosotros tomaremos el del a izquierda, que suavemente asciende hasta un puerto, donde desecharemos un camino que sale a la derecha, y gira hacia la izquierda. Pronto llegaremos a un enorme castaño junto a un cruce de caminos, el de la derecha se dirige hacia la Peña de Arias Montano, nosotros seguiremos el de la izquierda que suavemente va descendiendo hasta otro cruce de caminos donde se encuentra, bajo un árbol un banco de maderas.

En este lugar abandonamos el sendero que rodea el cerro del Castaño para tomar el camino que nos encontramos a nuestra derecha. Se trata de un bonito sendero rodeado de viejos alcornocales y helechos y que tras unas suaves subidas y bajadas nos llevará junto a una antigua edificación donde el camino se vuelve a bifurcar, el de la derecha nos llevará a la carretera de Fuenteheridos a Alajar, a poco más de un kilómetro de Fuenteheridos, y el de la izquierda que baja suavemente es el que tomaremos. Al poco se convierte en un pequeño sendero que ascendiendo nos llevará a un puerto cubierto de pinos y castañares, estos últimos nos conducirán hasta la carretera de Fuenteheridos a Castaño (hoy día veremos que para atravesar tendremos que pasar una valla), cruzaremos la carretera y tomaremos el camino que nos queda a la derecha, el cual nos llevará, primero al cementerio y luego, bajando, pasaremos junto a la a la plaza de toros y la iglesia de Fuenteheridos, algo más adelante llegaremos a la plaza del Coso y la famosa fuente de los doce Caños.

Tras descansar en este lugar volveremos sobre nuestros pasos hasta el cementerio y la carretera para tomar ahora el camino que nos queda a la derecha. Este camino nos introduce primero en una zona de huertas a nuestra izaquierda y castañares a la derecha.

A nuestra izquierda nos acompaña el cauce seco de un arroyo y justo cuando veamos algo de agua tendremos que cruzarlo.

A partir de aquí y durante un buen rato se convertirá en una senda de gran belleza, rodeado de castaños y pinos nos llevará a uno de los parajes más impresionantes de todo nuestro recorrido, “el bosque encantado”, un castañar abandonado donde merece la pena pasar despacio, en silencio, ver, oir, oler, sentir la naturaleza...

Salimos de este bosque con la extraña sensación de haber traspasado una barrera temporal, para rápidamente volver a encontrarnos con un camino amplio, que rodeado de dehesa de alcornoque, encinas y castañares nos llevará hasta una pequeña rivera que cruzaremos por un pequeño puente de cemento. Tras una pequeña subida llegamos a un cruce de caminos, el de la izquierda se dirige hacia Alajar y Castaño del Robledo, el de la derecha hacia Galaroza.

Suavemente iremos bajando, entre huertas de frutales, hasta la ribera del Múrtiga, que cruzaremos por un puente de cemento y, muy pronto, llegaremos hasta la carretera de Aracena.

Cruzaremos la carretera y tomaremos dirección hacia Galaroza, a unos cien metros, veremos una pequeña carretera que sale a la derecha. Esta nos llevará entre huertas hasta nuestro destino, Galaroza.