CRUCEIROS Y PETOS DE ÁNIMAS EN LA PROVINCIA DE PONTEVEDRA
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CRUCEIROS y PETOS DE ÁNIMAS EN LA PROVINCIA DE PONTEVEDRA JOSÉ FUENTES ALENDE Al igual que en el resto de Galicia, el te rritorio de la provincia de Pontevedra, desde las Rías Bajas hasta las cum bres de O Paraño o de O Faro, desde el río Miño, al sur, hasta el Ulla, al nor te, se halla profusamente sembrado de pétreos elementos, rústicos unos, ar tísticos otros, objeto aún hoy de devo ciones y ritos por parte de los habitan tes del núcleo poblacional en que se asientan o, cuando menos, de un pro fundo respeto por lo que para ellos re presentan. Se trata, por una parte, de los cruceiros y, por otra, de los petos de ánimas, en ocasiones coincidentes ambos en un solo monumento. Así, puede afirmarse que no hay lu gar «santo», ya sea en sentido religio so de carácter plenamente cristiano, como los atrios de las iglesias y capi llas o los cementer ios, ya de tipo vul gar, como las encrucijadas, o aquellos otros que por algún motivo más o me nos reciente fuese preciso santificar, que no cuente con la presencia de la cruz, sencilla o con figuras esculpidas por nuestros canteros. En este somero análisis sobre los cruceiros y petos de ánimas nos refe rimos exclusivamente a los de la pro vincia de Pontevedra , con alusión a ejemplos concretos , tomados unos de su comprobación «in situ», otros de la bibliografía que al final ofrecemos. No obstante, los datos aqu í expuestos pueden, y deben , hacerse extensivos, de manera general , a toda Galicia. GÉNESIS DE LOS CRUCEIROS La utilización de la cruz como símbolo del cristianismo, además de en otras manifestac iones , comenza ría con la santificac ión de eleme ntos ya exis tentes procedentes de las culturas pre y proto-históricas y presumiblemente Anverso de la «cruz gótlca-, en la Plaza de Fonseca (Ponlevedra). con cultos paga nos a su alrededor, grabándola en su superficie o colo cándola , simple , sobre ellos: menhi res, miliarios romanos (en la colección epigráfica del Museo de Pontevedra Surgirían luego las denominadas cru cruceiros en su pleno sentido por cuan se conservan tres ejemplares que ces de peregrinos, fundamentalmente to no disponen todavía del elemento in Castelao, pionero en el estudio minu jalonando el Camino de Santiago, asen dispensable, como es el varal o fuste. cioso de las cruces de pedra en Breta tadassobre pedestalesy con gradas pa Dos acontecimientos son considera ña y en Galicia, sospecha que estu ra reposo de los caminantes, aun cuan dos como originarios y difundidores de vieron coronados por cruces) y aras. do no puedan ser reconocidas como los cruceiros en Galicia, en donde en- NARRIA _ mé el Viejo y recupe versas secciones, si bien las más ha rado por la Sociedad bituales son la octogonal y la circular Arqueológica. (lisa o estriada). En él suelen apare Sin embargo, el auge cer, esculpidos en el propio cipo o ado definitivo ha de situar sados , elementos alusivos a la Pasión se en los siglos XVII y de Jesucristo, representaciones del XVIII, al hacerse efec pecado de Adán y Eva y diversas imá tivas las ideas im genes de los «santiños», lo que dife puestas por la Contra rencia a los cruceiros gallegos de los rreforma, de manera bretones, que presentan un fuste total especial en lo concer mente carente de símbolos. niente al Purgatorio y a la importancia de la oración de los vivos El capitel para redimir las penas de las ánimas. Elemento habitual en Galicia e inusual en Bretaña. Sirve de base a la cruz, in crustado en un espigo del fuste. Adop Elementos de los tan formas cúbicas y troncopiramida cruceiros les de sección cuadrangular invertidas y albergan ornamentaciones vegetales Entendido el cruceiro y volutas , siguiendo modelos clásicos, como un todo, y a di y otras figuraciones simból icas, como ferencia de las cru cabezas de ángeles o alusiones a la ces pétreas sencillas, muerte. Sumamente raros son los es está generalmente feroidales u ovoidales , a modo de bola constituido por los del mundo, como los de los cemente cinco elementos si rios de Santa Comba y de Merlín, en el guientes: municipio de Agolada, o el de la encru cijada de Portabarcia, en el de Cerde Reverso de la «eruz gótica", en las Ruinas de Santo do. Domingo (Pontevedra). Plataforma Es la parte inferior del La cruz conjunto, a veces contrarán un campo suficientemente amorfa, pero casi siempre formada por Figura en lo más alto, culminando el propicio, por la religiosidad de sus gen gradas o escalones, en número que conjunto , como parte más importante y tes, para su expansión. En primer lugar, puede llegar a cuatro. significativa del cruceiro, que Castelao las peregrinaciones que las órdenes califica como «o rn áis prezado obxecto mendicantes realizan a Compostela y da nosa veneración ; e tamén a fror e o en concreto la de San Francisco de Pedestal o basa froito, en pedra, da nosa arte popular». Asís en 1214, un año antes del docu mento más antiguo en que se hace re Asentado en el centro de la platafor ferencia a un cruceiro, conservado en ma , suele ser cúbico, figurando en sus el Archivo de la Catedral de Lugo y da caras las inscripciones, cuando exis do a conocer por Rlgueira Valverde. En ten , relativas a su construcci ón y a segundo, el paso, en 1412, camino de otras circunstancias. En él se ubican Bretaña y procedente de Valencia, de también las alusiones al pecado y a la san Vicente Ferrer, auténtico «semen muerte como consecuencia de él (la tador de cruceiros- en Galicia. serp iente, el lagarto, el dragón o la sa Es, pues, el siglo XV la centuria en la lamandra; calaveras o tibias cruzadas que se inicia la expansión en tierra ga en aspa) . Una de sus caras, la princi llega de los cruceiros, denominados los pal, puede acoger un retablo de áni de esa época «cruces góticas », carac mas y servir de fondo a una mesa de terizadas por la profusión de adornos piedra (<<pousadoiro») en la que se de en sus brazos, por los doseletes que pos itan los féretros camino de la igle cobijan a Cristo y a la Virgen, en el tro sia o del cementerio mientras se reza no, y por la presencia de grupos de fi un responso o se oficia la misa en ce guras al pie de la cruz . Como ejemplos, lebraciones distinguidas. el de Baiona, bajo baldaquino, y dos en la ciudad de Pontevedra: el situado en la plaza de Fonseca, frente a la fachada El fuste sur de la Basílica de santa María, pro cedente del Puente de O Burgo, al que También denominado varal, vara o se le añadió el capitel actual, y el ubi esteo. Le da el carácter de procesional Anverso del cruceiro de A Barca (Pontevedra), con La virgen y San cado ante el ábside de las Ruinas de a la cruz que sost iene, distinguiéndola Juan. santo Domingo, originario del atrio de así de las cruces de pereg rinos y «gó la desaparecida iglesia de san Bartola- ticas ». De alturas dispares, adopta di- 2 NARRIA El anverso de la cruz está destinado Inmaculada, con las manos juntas en la representación de María mostrando a mostrar a Cristo crucificado, gene actitud de rezar, o portando al Niño, la Verónica, motivo que en el de Aci ralmente con su cabeza inclinada generalmente en su brazo izquierdo, a beiro (Forcarei) aparece en el fuste. sobre el hombro derecho, aunque no veces con atributos en su mano dere falten ejemplos con ella sobre el iz cha, como un cetro, una flor o una pal quierdo, erguida o echada hacia de ma, o apoyando sus pies sobre cabe CALVARIOS Y VíA CRUCIS lante, con o sin corona de espinas y la zas de querubines. En el estado de cartela para la inscripción INRI. Sus dolor, la Virgen puede aparecer de pie, No es frecuente encontrar en Galicia, manos pueden estar cerradas sobre con las manos recogidas sobre el pe al contrario que en Bretaña, represen los clavos, abiertas totalmente o con cho, en el que se clavan los cuchillos o taciones de la Pasión y Crucifixión de dos dedos extendidos en actitud de espadas de hierro, desde uno hasta Cristo, si exceptuamos el citado de lo bendecir. Es raro encontrar ejempla siete, como Dolorosa, o recogiendo en (Cangas) y el de Noia en la provincia res con los dos pies clavados por se su regazo el cuerpo de Cristo muerto, de A Coruña. parado y más aún con ellos sueltos, más pequeño que Ella, en clara des Tampoco abundan las del Calvario, apoyados sob re una peana, como proporción, como la Virgen de la Pie con las tres cruces correspondientes a ocurre en el de Moreira (A Estrada). A dad o Quinta Angustia. Excepcional, Jesús y a los dos ladrones. Éstos, en veces figura bajo ellos una calavera como ocurre en el de Goiás (Lalín), es los ejemplos conocidos, como el de con las tibias cruzadas, esculpidas en el brazo vertical de la cruz o en la ci ma del capitel, en referencia clara al vencimiento de la muerte y del peca do por la Crucifixión de Jesús. Excepcional debe considerarse la asociación de la figura del Redentor con la Hostia y con el Cáliz, tal como aparece en el de Callobre (AEstrada). Es frecuente que aparezca asocia da al cuerpo de Cristo la figura de un ángel o la de San Francisco u otro santo de la Orden Franciscana, abra zándose a su cintura y recogiendo en un cáliz la sangre que mana de su costado derecho.