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Eugenio Espejo, hermano masón

UN ASUNTO DE LA MAYOR IMPORTANCIA Cádiz, dándole cuenta de los acontecimientos para la historia ecuatoriana es el relativo a los políticos de España y de los trabajos ocultos vínculos de Eugenio Espejo con la Masonería, de la Fraternidad para el establecimiento en el institución que en el siglo XVIII se había conver- Reino de las libertades públicas...” 1 tido en el principal agente difusor de las ideas Otra prueba de la existencia de esa de la Ilustración y, en general, de los principios logia masónica quiteña es la denuncia que liberales acuñados por los filósofos Rousseau, hizo de ella, y de su labor subversiva contra el , y Locke, todos ellos ma- sistema colonial, un inteligente y destacado sones. Sin embargo, la cerrada y permanente realista de la época, don Pedro Pérez Muñoz, campaña antimasónica efectuada por los po- futuro “Marqués de Fiel Pérez de Calisto”, en deres tradicionales, ha logrado difundir una las cartas que escribió en 1815, en Guayaquil, falsa idea de la Masonería y satanizar todo lo destinadas según parece a un alto funciona- que tenga que ver con ella. Esto ha impedido rio de . Estas cartas fueron encontra- estudiar abierta y diáfanamente esas relacio- das hace unos años en el Archivo General de nes entre Espejo y la Masonería, pero, hay algu- Indias, de Sevilla, por el historiador ecuatoria- nos estudios que nos permiten aproximarnos no Fernando Hidalgo Nistri, quien las publicó al tema. Uno de ellos pertenece al historiador en 1998 bajo el título de “Compendio de la re- guayaquileño Gabriel Pino Roca, quien señala belión de la América” y con el sello de AbyaYa- que, para fines de la época colonial, la. Como señala Hidalgo en su estudio, “trabajaba en una logia denomi- “el Compendio contiene una interesantí- nada “Ley Natural”... Era Venerable de ese Ta- sima colección de datos de primera mano, bue- ller el hermano Juan Pío Montúfar, Marqués de na parte de los cuales han permanecido hasta Selva Alegre, Presidente que fue de la Junta hoy desconocidos. Una muestra fidedigna de Suprema de Gobierno revolucionaria erigida ello son ... los detalles relativos al estableci- en 1809. Miembro de la misma era el eminente miento de las primeras logias masónicas.” 2 hermano José Mejía Lequerica, quien, en las En efecto, en su carta 14ª, el informan- célebres Cortes de Cádiz de 1812, mereció el te Pérez escribió a un desconocido funciona- apodo de el “Mirabeau americano”. Documento rio de Madrid lo siguiente: fehaciente de que tanto el Marqués de Selva “Concluyo esta carta con referir a us- Alegre como Mejía Lequerica eran masones, es ted que en el año 93 se descubrió en Quito, se la carta que el segundo dirigió al primero desde probó y justificó plenamente, que el Marqués – 40 –

de Selva Alegre, con Morales, Salinas y los dos Esos “Espejos” de que habla Pérez Muñoz son, hermanos Espejos fueron autores de los pas- evidentemente, el doctor Eugenio Espejo y su quines y banderillas de libertad republicana hermano, el cura Juan Pablo Espejo. Pero la que amanecieron puestas en las esquinas. El denuncia de Pérez Muñoz contiene un acierto médico Espejo murió durante su prisión, el clé- y un equívoco. Comencemos por el equívoco: rigo (Juan Pablo Espejo) salió de ella y los otros Pérez Muñoz muestra al Marqués de Selva ni entraron. Estos mismos han sido los causan- Alegre, su enemigo del momento, al que desea tes de las rebeliones de 1809 y 1810…” acusar ante las autoridades de Madrid, como Posteriormente, en su carta Nº 15, el personaje central de ese viaje a Bogotá, y Pérez Muñoz le informó al mismo personaje a los hermanos Espejo como unos simples acerca de la forma en que se constituyeron acompañantes, cuando en realidad suce- en Bogotá, y luego en Quito, las primeras lo- dió todo lo contrario: el personaje central del gias y quiénes fueron sus fundadores. Sobre asunto fue Eugenio Espejo, quien marchaba a la de Quito dijo: Bogotá en calidad de desterrado y víctima de las persecuciones oficiales. Agreguemos aho- “El Marqués de Selva Alegre, ra el acierto de Pérez Muñoz: él fue el primero en establecer y revelar una verdad que luego don Juan Pío Montúfar hizo han establecido y difundido, por su parte, una variedad de prestigiosos historiadores colom- viaje desde Quito a Santa Fe bianos: la de que Eugenio Espejo, su hermano en unión de los Espejos para Juan Pablo y su amigo y discípulo, el Marqués de Selva Alegre, se iniciaron masones en esa alistarse en la cofradía franc- ciudad, en la logia “El Arcano Sublime de la Fi- masónica y regresados a su lantropía”, también conocida como “La Tertulia Patriótica”, que fuera fundada por el patriota Patria fraguaron el año 93 Antonio Nariño y algunos científicos europeos residentes en Santafé de Bogotá, entre ellos los pasquines y plan de rebe- los científicos españoles José Celestino Mutis, lión de que he hablado médico y botánico, y Fausto Fermín D’Elhúyar, químico e ingeniero de minas, y el médico fran- 3 anteriormente a usted.” cés Luis de Rieux. Entre los historiadores colombianos que han reseñado este asunto están Anto- nio Cacua Prada, Jorge Pacheco Quintero, – 41 –

Enrique Santos Molano y Eduardo Ruiz Mar- “Vais, señores, a formar desde luego una So- tínez, dirigentes que han sido, los dos prime- ciedad Literaria, y Económica. Vais a reunir en ros, de la Academia Colombiana de Historia. un solo punto las luces, y los talentos. … El Lord La iniciación masónica de esos quite- Chatham, aquel Demóstenes de la Gran Breta- ños habría ocurrido en 1789, el mismo año de ña, ese ángel tutelar de la nación Inglesa, de- la Revolución Francesa, mientras Montúfar cía, hablando de sus colonos americanos; que se hallaba en esa ciudad en viaje de nego- entonces estos rompían los enlaces de la unión cios y Espejo, que había llegado de Quito en con la metrópoli, cuando supiesen hacer un cla- calidad de desterrado, se hallaba gozando vo. Axioma político, mil veces, y desde los pri- de su recuperada libertad y de la amistad de meros días de la conquista, desmentido por los un grupo de destacados intelectuales santa- quiteños, según lo que quería decir el elocuente fereños. Según nos dice el notable historia- Inglés, por que vosotros, señores, sabéis fabri- dor Cacua Prada, “el virrey José de Ezpeleta, car desde el clavo hasta la muestra: desde la quien tanto se preocupó por el avance de la jerga hasta el paño fino; desde el rengo hasta cultura en estas tierras, estudió el expedien- el terciopelo; desde la lana hasta la seda, y más te del Dr. Espejo y, al no encontrarlo culpable, adelante… Ya somos consocios; somos quite- determinó dejarlo en libertad”. 4 ños; entramos ya en la ; Cabe precisar que Eugenio Espejo se de nosotros renace la patria; nosotros somos dedicó allá a estudiar todas las obras avanza- los árbitros de su felicidad.” das del liberalismo europeo que existían en la Allá, en la fría Bogotá, redactó tam- biblioteca de Nariño. En ese grato ambiente bién otro escrito menos conocido, pero de intelectual redactó su notable “Discurso a la trascendental importancia, titulado “Instruc- Escuela de la Concordia”, publicado ese mis- ción” y que fue hallado por las autoridades mo año de 1789 por la imprenta bogotana de coloniales entre los papeles de Antonio Nari- Don Antonio Espinosa de los Monteros, gra- ño, pasando a formar parte de las pruebas in- cias al financiamiento de Montúfar.5 criminatorias del proceso de Estado seguido En ese muy nombrado y poco enten- al prócer neogranadino.6 En nuestra opinión, dido discurso, nuestro querido hermano Eu- la importancia de este documento radica en genio Espejo escribió entre líneas un llamado el evidente carácter masónico del mismo, a Quito para que se emancipara de España, constante de múltiples frases y datos simbó- comenzando por reflexionar en sus propias licos incluidos en su texto, toda vez que se capacidades de país industrial y en su propio trata de una propuesta joco–seria acerca de destino nacional. Escribió en ese manifiesto la “Instrucción masónica”,7 escrita con el co- a los quiteños: nocido estilo irónico del doctor Espejo. – 42 –

LA ESCUELA DE LA CONCORDIA Notas 1 Fichte Felds (Gabriel Pino Roca), “Proceso Histórico de la Siguiendo la exitosa experiencia de otras Masonería en el ”, edición de la Gran Logia del latitudes, los patriotas Eugenio y Juan Pa- Ecuador, Guayaquil, 1927, p.1. blo Espejo, Juan Pío Montúfar, Miguel Gijón 2 Fernando Hidalgo Nistri, “Compendio de la rebelión de la y Joaquín Sánchez de Orellana fundaron América”, Ed. Abya Yala, Quito, 1998, p. 20. finalmente en Quito la ansiada “Escuela de 3 Hidalgo Nistri, op. cit., p. 64. 4 Antonio Cacua Prada, “Antonio Nariño y Eugenio Espe- la Concordia”,8 como una sociedad secreta jo, dos adelantados de la libertad”, Archivo Histórico del de clara inspiración masónica. Al decir del Guayas, Guayaquil, 2000. afamado poeta y ensayista Jorge Carrera 5 Ibídem. Andrade, que fuera miembro de la Orden Ma- 6 Cacua Prada, op. cit. sónica, esta organización “llegaría a contar 7 Expediente del proceso de Nariño, Archivo Histórico Na- cional de Madrid, Sección de Consejos Suprimidos, Le- con veintidós miembros y veintiséis socios gajo 21.250. correspondientes y formaría... el núcleo de 8 Esta sociedad tenía como objetivos el culto a la razón, la la Sociedad Económica de Amigos del País. oposición al dogmatismo clerical, el estudio de la filoso- Naturalmente, el sagaz y activo Conde (Gijón) fía y de la ciencia, la búsqueda del progreso del país, la fue el primer Presidente de la revolucionaria defensa de la libertad y la igualdad de los hombres, y la protección de todos sus miembros. ‘Escuela de la Concordia’, taller, logia y almá- 9 Jorge Carrera Andrade: “La tierra siempre verde”, Ed. ciga de los futuros próceres y mártires de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, 1977, p. 254. 9 emancipación de la colonia”. 10 Véase al respecto: Iris M. Zavala:”Masones, comuneros y Desde luego, el modelo organizativo carbonarios”, Ed.Siglo XXI, Madrid, 1971, pp. 59 a 69. Por seguido por Gijón y Espejo para su “Escuela” lo demás, “en el siglo XVIII la masonería (fue) apóstol de la ciencia y el progreso. Al combatir el culto a la tradición quiteña era el típico de las sociedades patrió- y fomentar la libertad de pensamiento, preparó el cami- ticas españolas, y especialmente de las “So- no de la revolución política que se produjo más tarde. ciedades de Amigos del País”, formadas bajo Ya difundidas las teorías igualitarias y sociales entre los inspiración y promoción del ministro Campo- grupos de poder, dejaron de ser privativas de la nobleza manes, en las que cada organización pública y de la élite, pasando al dominio de la burguesía y de la juventud. Una vez establecido como grupo en el po- tenía normalmente, como “contraparte clan- der, el Oriente masónico enajenó a la burguesía liberal, destina”, a una logia o sociedad secreta.10 cuyos jóvenes crearon sus propias asociaciones... Ellos En fin, otro testimonio de que hubo una defendieron como principio vital la libertad e igualdad de logia en Quito lo aportó Vicente Rocafuerte, los ciudadanos, poniendo así en marcha el concepto de quien reveló que Juan de Dios Morales y él democracia popular”. Id., p. 68. mismo buscaron independizar a la Audien- cia de Quito mediante “sociedades secretas”, léase logias masónicas. Y se sabe que desde 1808 hubo algunas reuniones secretas, prepa- Jorge Núñez Sánchez ratorias del Primer Grito de la Independencia, Historiador, periodista y profesor universitario efectuadas en la -obraje de “Chillo”, ecuatoriano. Director Honorario de la Academia de propiedad del Marqués de Selva Alegre. Nacional de Historia del Ecuador y miembro de las Academias Nacionales de Historia de Ecuador, Cuba, , Perú, Nicaragua y Paraguay, y de la Real Academia Española de Historia. Miembro Honorario de la Academia Colombiana de la Lengua. Premio Nacional “Eugenio Espejo” (2010). Autor de 80 libros y coautor de otros tantos.