LOS ACUIFEROS COSTEROS DE MOTRIL-SALOBREÑA Y CARCHUNA

I. Introducción

II. Ambito geográfico

1. Localización 2. Población 3. Industria y agricultura 4. Datos climatológicos

III. Ambito geológico

1. Acuífero de Motril-Salobreña 2. Acuífero de Carchuna

IV. Ambito hidrogeológico

1. Los Acuíferos

1.1. Características geométricas

1.1.1. Motril-Salobreña 1.1.2. Llanos de Carchuna

1.2. Características hidrogeológicas

1.2.1. Acuífero de Motril-Salobreña 1.2.2. Acuífero de Carchuna

1.3. Reservas y recursos de los acuíferos

2. Utilización de las aguas subterráneas

2.1. Tipos y distribución de captaciones 2.2. Extracciones 2.3. Distribución en el espacio y en el tiempo

3. La Calidad de las aguas

3.1. Características físicas y químicas

3.1.1. Acuífero de Motril-Salobreña 3.1.2. Acuífero de Carchuna

3.2. Evolución espacial y temporal

3.2.1. Acuífero de Motril-Salobreña 3.2.2. Acuífero de Carchuna

V. Relaciones acuífero-mar

VI. Propuesta de gestión

VII. Bibliografía TIAC'88. Tecnalogia de la Intrusión en Acuíferos CostePOLi Almiiiiécar IGranada, España). 1988

LOS ACUIFEROS COSTEROS DE MOTRIL-SALOBRBGA Y CARCHUNA

Aritorilo Pulido Bosch. Opto. Seoiiinámlca e IAGM, Universidad de , 18071 Granada Juan Carlos RubL

1. INTRODUCCION

Los acuíferos de Moti-il-Sdubreña y Carchuna han sido objeto de nurneios~s lis~udi~s,alguncis de los cuales se remontan al prinripio de los *ñus seseri:,a (FERNANDEZ-RUBIO y OHELLANA. 1962). La Universidad de Granada. a través de dii ya desaparecido Grupo de Trabajo de Hldrogeologia cubre una mportantc I.a.,ur con la realización de trabajos de fin de car~eia(FERNANDEZ, 1982). T~s~s(,e Licenciatura (CASTILLO, 1975; CALVACHE, 1981). y una Tesis nnt.inra1 1R';SAVPNTF.. 1982) : miii-tios asne<.tus oht.eriidas en estas invistiea-

CHE. 1981 a y b; BENAVENTE. 19 YAVENTE et. al., 1981 a y b, y 1983).

Tiirnbien se llevarori a cabo otros estudius desde la Universidad de Graimda r.n vrtaiih c:m invesi.~gadoi.es de o1ros centros rr~~i~riatesu extrenjeros. lirios se refieren ;iI empleo de la prospección geofisica eléctrica para la definición de la geometría del acuiferu de Muti.il-SalobrafiU (GEIKNAERT et al., 1981) o de Carchuna (PULIDO BOSCH y CAÑADA. 1983); otro se upa de aniilizar 186 principales fuentes imtericialrs de contarni ciacih UL!DC BIJSCH et al., 1980).

Y1 IGME incorpuró a finiiles de la dkada de tus setenta estas irras dentro de sus inviítiga<.iones. ret,omando la iiifomación existente y llrvuiidu a cabo divei'sos estudios que han supuesto una notable contribución ,i su coriocmlento (IGME. 1984 y 1985). La empresa colaboradora ha sido ENADIMSA, eseriiialmente. aunqiir INGEMISA también ha part.icipadu rri algurius estudios, realizados cun la colaborscibri económica de la Diputación Proviricial de Granada (IGME-DIF. GRANADA, 1983; IGME, 19841, Dctcrmiriados aspecios de estos trabnjos han sido dados a conocc~' en reuri~ones científicas (LOPEZ GETA et al .. L981: CASTILI.0 et. al., 1986).

El SGOP tia llevndii a cab,, captaciones derit.ro del área. entre otras una8 de abastec:rmirntu a Salobrefia. aunque no ha publicado los resultados de sus trabajos. En cuanto a iiivt?stigui:iones eri C:UI-SO, tantu la Universidad de Granada (M.L. Calvactie realiza su Tesis Dai:tormll como e1 IGME coritinúai> SUS ~nvestlgacione~en el área. 1.a Escuela de Minas de Madrid real.za farnbién investigaciones en el área mediante técnic,as geofisicús, en el marco de una Tesis Doctoral. De los trabajos citados hemos hecho uso especial de los del I(0IE y los de la Universidad de Granada. por lo que expresamos nuestro agradecimiento a ambos organismos. En cuanto a las personas, merecen una mención especial los hidrogeólogos Luis Linares Girela de ENAOIMSA, responsable de la Oficina de Málaga y José Benavente Herrera, por toda la información de síntesis suministrada; nuestro agradecimiento a ambos. El acuifero de Motril-Salobreña. el más importante de los acuiferos detriticos del litoral granadino por la cantidad de sus recursos y por su extensión, es en la actualidad excedentario, al igual que sucede con el delta del Adra en la provincia de Almería. Quiere ello decir que no existen iridicios de IntmSión marina a lo largo de la franja costera.

11. AMBITO GEOGRAFICO

1. LOCALIZACION

Ei área costera de Motril-Salobreñn-Calahonda, situada al Sur de la P~.ovmc~zide Granada, incluye dos Elcuíferos independientes: el de Motril- Selobreña y el de Carchuiia (figura 1). El acu'feioh de Motril-Selobreña se extiende sobre una superficie próxima a los 42 km y tiene una relación directa con los depósitos aluviales del río Guadalfeo. rambla de Molvizar Y rambla del Puritalón. La mayoría de los CUPSOB que I

Desde el punto de vista morrológico el acuifero de Motril constituye una llariura alwial cuyas pendientes son variables: 0,6 % en el sector del rio Guadalfeo; 1.4 % para la ranibls de Moldzar; 1,Z % para el sector central de Motril-Varadcru. Las pendientes de la rambla del Puntalón son del 5.5 % para ebecera y del 1 % deijde i.1 riúileo del Puntslón hacia el mar. 2 El acuifero de Carchuna, con una extensión aproximada de 5 km , está fumado por gravas y arenas que corresponden a playas antiguas no atravesadas en la actualidad por cursos de agua de importancia. si bien existen barrancos sobre los materiales metaprlíi~.i.cosimpermeables que lo bordean. Se sitúa inmediatamente al Este del acuifero de Aotril-Salobreña. En él destacan los riú<:lros de población de Carchuna. ~?nposición central, y Calahonda en el cxtrern" urienta1.

2. POBLACION

El número de habitantes de hecho que poblaban las áreas estudiadas, según el censo del año 1981. se muestra en el cuadro 1. Aunque no está cumt~ficadn de furma prec~sa, La mayor parte de estos núcleos sufre un riu-abie incremento e~tlval de población. quizás menos acusado en Lobres Y Motrl~. Del acuifero de Motril-Salobreña se abastecen las poblaciones de Salobreña, Lobres, Torrenueva, Calahonda. Motril (parcialmente), además de Itrabu (1.222 habitantes) y Molviza~12.241 habitantes). ambos situados fuera del acuifero. 210 Habitantes Habitantes

Caleta-La Guardia Lobres Motril 33.384 Salobreña 6.419 1orrenueva 1.375

~ Vaiadero 2.402

Cuadro 1.- Habitantes de hecho del área, según el censo de 1981.

Según CASTILLO et al. (19861 la población tut.;iil del t6rmino rnurilclpal de Motril alcanzaba. eii el <:enso de 1981. 40.506 habitantes y se prevé que para el año 2000 tenga 63.945 habitantes. POP Otra parte. la demanda de agua para ".y d-oméstico en todo este término municipal alcanza. en el aiio $98:. 3.9 hrn /ano Y la demanda prevista para el año 2000 se sitúa en 11 hm /ano. De acuerdo con e1 citado estudio, que comprende toda la comarca de ContravLeza, el sector litoral de Motril y Calahonda registra un crecimiento cercano al 5 %. durante el periodo 1970-1981, por lo que debe existlT una emigración Cunaiderable deade las áreas znteriores, en clara recesión, hacld los núcleos COSterOS.

3. INDUSTRIA Y AGRICULTURA

La actividad económica má- destacada en el área es la agrícola, seguida de la ganadera y la induiiti-ial. [.a industria está relacionada con la caña de azúcar que pemite el aprovechamiento de cinco azucareras, con una ciipai:idad de poduccióri por planta de 400 a 700 t/dia. Otras industrias de i:urislde- racibri son lii Empresa Nacional de Celulo:;as Y una refinería de aceltrs de s

Figui'a 1.- Situación de 10s ,ar;uifrros de Mot.ril-Salobreña y Llii.chuna

211 2 El río Guadalfeo, con una cuenca vertiente de ums 1.250 km , tiene un régimen de descarga permanente hecia el mar, si bien en muchos meses se encuentra seco debido a las derivaciones de aguas en el azud de Vélsz Benaudalia. agua6 arriba de la garganta de Cañiaares, y en el azud de Lobres o del Yiriculo. Estas derivaciones se prolongan en una red tupida de canalizaciones y acequias que distribuyen el agua. La modalidad del riego que se emplea para el wltlvo tradicional de la caña de azúcar es la denominada "en manto" o ~OL-inundación de lus terrenos durante un día. Este tipo de riego condiciona la instalación sobre el suelo de materia orgánica muy beneficiosa para el terreno.

Según los datos recogidos en el Plan Hidrológico de la Cuenca Sur, en el sector de Motril-Salobreña, existen 4.200 ha bajo riego de iniciativa estatal (en 1975, La Confederación del Sur citaba 2.900 hectáreas). Esta superficie estaba ocupada en un 50 X por caña de azúcar. en menor proporción por hortalizas (33 %1 y frutales (8 %), aguacates y chirimoyas mayoritariamente.

Es de notar. que ia caña de azcicar tiende e Sustituirse de forme progresiva por cuitlvim más rentables y de menor consumo de agua (frutos subtropicales y hortalizas tempranas).

Los CUltlVOs de la zona, tomando como partida el censo del año 1981 del Uiriistirio d? Agricultura, elaborado por las Cámaras Agrarias en el término municipal de Motril, parte del cual pertenece al acuifero de Motril- Salobreña, cifra regadíos que totalizan 1.380 ha para la caña de azúcar. 637 ha de patatas. 163 ha de maiz, 18 ha de flores, 10 ha de remolacha azucarera y 500 ha de hortalizas, estas iiltirnas ubicadas en su mayoria en Carchuna. Por oi.ra prte. existen árboles frutales de riego en Cultivos tropicales: chirirnoyo (129 hal. aguacate (32 ha1 y níspero (12 ha). Por último los ci trlcos ociipan unas 6 ha.

En el término municipal de Salobreiia se <:ultivan unas 500 ha de Caña de azúcar, 115 ha de patatas, 18 ha de malz. 7 ha de judías, 122 ha de hrir'talizas. 121 ha de chii-imoyos, 38 ha de nísperas y 19 ha de aguacates.

4. DATOS CLIMATOLOGICOS

Los estudios climatol6gicos más recientes sobre el área corresponden a CASTILLO (19751, FRONTANA (1979 y 1984). BENAVENTE (1982). Este último autor analiza el periodo de 25 años 1955/56-1979/80 y obtiene unos valores medios anuales comprendidos entm algo más de 500 mrn en la extremidad noroccidental de la vega de Salobreña y 374 mm en el Cabo Sacratif. La estación de Salobreña rdgistra una precipitación media de 486 mm y 405 mm Motril. LOB Llanos de Carchuna recrbirjan algo más de 400 mm/año de precipitación medie. L!arns la at.enc,ó,, tatitir "arIa<:Ló,i en tan C"l.ti> espacio.

El añc más seco de ese prrluda rorrisponde a 1966/67 mientras que el más húmedo 85 el año 1962/63. En cuanto a la repartición mensual de las Preclpltaciones. a nivel medio del periodo. hay una estación húmeda que abarca de Octubre a Abril coi^ más del 87 % de las precipitaciones, y una e*taiión muy srcd corrisp<>ridiente a Juniu-Agosto, con menos del 4 % del total. El máximo absoluto corresponde al mes de Diciembre y el máximo a Apas to.

212 Le temperatura media anual del área supera ligeramente los 17QC sin que se registren valores inferiores a cero ni en los meses más frios (Diciembre. Enero y Febrero); 108 meses más calur0808 son los de Julio y Agosto, con valores medios ligeramente inferiores a 25*C. Un clima tan benigno ha propiciado el desarrollo de cultivos tropicales y subtropicales, tales como la caña de azúcar, aguacates, chirimoyos. etc. La evapotranspiración poten- cial media anual obtenida por el método de Thornthwaite alcanza valores muy próximos a 106 900 m (847 mm en la estación dc Selobreña), mientras que la evapotranspiración real está comprendida entre 350 y 430 mm según se empleen 50 u 200 mm para la reserva de agua utilizable por las plantas.

111. AMBITO GEOLOGICO

1. ACUIFERO UE MOTRIL-SALOBREÑA

Los materiales postorogénicos que integran este Sistema acuifero son de edad cuaternario. Se diferencian depósitos de conglomerados, aluviales y sedimentos de playa. Los depósitos de conglomerados están repreaentados en la extremidad septentrional del sistema, a lci largo del borde meridional de la sierra de Escalate, y en la rambla del Puntalón. Los primeros incluyen brerhas y conglomerados encostrados de elevado ángulo de buzamiento original, con intercalaciones de lirnos Posados; los cantos son calizo-dolomiticos. Llegan a alcanzar hasta 40 m de espesor en el sector central. Los depósitos de la rambla del Puntal& comprenden una alternancia de conglomerados y materiales detríticos más finos; los cantos son poligénicos y de gran heterometría. con disminución del tamaño hacia e1 Sur. Pueden alcmzai. hasta 50 P de espesor, según se deduce de las columnas de algunos sondeos. Los sedimentos aluviales -gra 4as. arenas. timos y arcillas, eri propor- cienes muy variables- cubren 36 km dentro del iicuífero; están relai Iuiiado(l, esencialmente, con el rio Guadalfro y. en menor cuantia, con las ramblas de Molvízar y del Puritelón. 1.a distribución espacial del tamaño de los aedimentos es muy difícil de establecer. aunque de una forma general decrece su tamaño de Norte rl Sur y al aumentar la distancia a los cauce^ actuales o antiguos (caso del "rio Viejo" en el Guadalfeo). En algunos casos los limas miceceos pueden alcanzar haata 20 m de espesor. Los resultados de tinas iampailas de prospeici6n geofisica eléctrica han parmitido determinar que el aluvial pueda supersr 200 m de espesor en la mitad meridional del acuifrro. Por último, los sedimentos de playa ocupan la actual lima de costes; se trata de gravas gruesas en gerieral de cuarzo y micaequistos.

La vega de Motril-Salobreña estd rodeada por materiales AlpuJárrides correspondientes a cinco mantos diferentes. Estos materiales CUnStltUyen asimismo el sustrato del sistema. Se trata de los mantos de Salobreña. Adra, La Herradura, y Alcázar (ALDAYA, :l981). Los materiales del manto de Salobreña afloran al Oeste de Motril y Salobreña. Lo integra una potente serle de mic*squistos grafitosos con una intercalac.ión marmórea, que es sobre la que se sitúa el núcleo de Salobreña. Los materiales del manto de Adra afloran al Sureste del iirea. Lo consti~tuyari esquiitos y ciiarcltai con intercalaciones de rocas metamórficas de color verde.

213 El manto de La Herradura aflore al Oeste del área, al Noroeste de Motril y en la rambla de Molvizar. Lo mtegre una sucesión de micasquistos y cuaiZOeSqUiStoS. El manto de Murtas aflora en el sector oriental de la vega; está Constituido POP filitas y cuarcitas, con intercalaciones de calcoesquis- tos, calizas y niveles de yeso. El manto de Alcázar se sitúa al Norte y Este de Motril; es el ünrco manto que presenta una sucesión típica alpujárride, con una formación besal de filitas ron cuarcitas, sobre la que reposa una potente formación carbonática; en la transición de ambas formaciones existen calcoesquistos. conforman el acuifero de Escalate.

Figura 2.- Esquema geológico del aiuífer'o de Motril-Salobreña y SUS bordes (tornado de IGME, 1985, a su vez elaborado a partir de las hojas Magna correspondientes). 1: materiales postorogénicos cwaterndrIos (a: gravas, ilri?nas y limos; b: gravar y a-enaa de playa: c: conglomerados y iimos). 2: materiales alpujárrides (a: manto de Los Guájares -micasquistos. gneises y migmatitas-i b: manto de Salobreiía -mármoles y micasquistos con intercalaciones de mármoles en 1.a base-; c: manto de La Herradura -miCasquistos y gneiaes-; d: manto de Adra -micasquistos y cuarcitas-; e: manto de Murtas -mármoles calizo-dolomíticos y micasquistoa. filitas y cuarcitas en la base; f: manto de Alcázar -dolomías. calizas y calcoesqustos, cm un potente tramo basa1 de filitas y CUarcltaS.

214 2. ACUIFERO DE CARCHUNA

Al igual que en el de Motril-Salobreña, este acuífero se encuentra bordeado por materiales alpujáyrides, correspondientes a dos mantos dife- rentes: Adra y Mwtas. El manto de Adra está representado por le unidad de Sacratif. constituida por micasquistos y cuarcitas, con grandes cristales de andalucita. y alternamias rítmicas de esquisto8 OBCUI-08 y cuarcitas; contiene intercalaciones y diques de rocas verdes; ocupan el borde Occidental del sector. El manto de Murtas está representado de manera más completa, mostrando una formaci6n basa1 de micasquistos y cuarcitas, que pasa? gradualmente a filitas de tonos azules: localmente presentan intercalaciones de yesos. Sobre esta formación basa1 reposan mármoles Calizos y dolomíticos y mármoles bandeados que ocupan el borde Oriental del Brea; en la transición filitas-materiales carbonáticos aparecen CalCoeSqUiStos amarillento8 y ana- ranjados.

Los terrenoe postorogénicos aflorantes (figura 3) son de edad Cuater- nai-10 y corresponden a arenas y graves de playa. que ocupan le mayor parte del llano, aunque recubiertos por 108 enarenados. en donde se llevan a cabo las actividades agrícolas; bajo estas arenas y gravas existe un conglomerado densamente cementado, de 4 a 7 m de espe60r. Además de estos sedimentos, se tienen depósitos relacionados con laa ramblas que confluyen en el área, consistentes en gravas, arenas, limos Y a~cillas que conforman abanicos

M0.R MEDITERRANEO

Figura 3.- Mapa geológico de Cerchuna y su entomo. 1: materiales detritlcos postorogénicos; 2 y 3: materiales alpujárrides (2: mármoles calizos y dolomíticos alpujárriiies; 3: micasquistos. filitas y cuarcitas. esencialmente).

215 IV. AMBITO HIDROGEOLOOICO

1. LOS ACUIFEROS

1.1. Características geométricao

1.1.1. Motril-Salobre&

La geometría del Sieterna es relativamente sencilla y ha Sido establecida sobre la base de las columnas de los sondeos mecánicos existentes y con la contribución de la prospección geofísica eléctrica. En la figure4 se nuestra la distribución espacial de los SEV realizados agrupados en cinw perfiles, cuya interpretación geoeléctrica y geol6gica posterior ha permitido el trazado de 105 cortes de la figura 5. En la figura 4 se superpone también el trazado orientativo de las curvas isopacas del acuífero.

En cuanto a los limites del sistema y su naturaleza, el borde meridional lo ocupa el mar Mediterráneo que constituye un límite permeable a potencial aproximadamente conscante, con intercambio hidrico función de la carga hidráulica en el continente. El borde septentrional está ocupado poi- los materiales carboriáticos de Escalate. que 6e comportan como límite permeable con flujo función de los potenciales a ambos lados, aunque normalmente actúa como límite alimentador. Los bordes restantes estén ocupados por materiales metapeliticor de comportamierrto prácticamente impermeable, por lo que serían de flu.io subterráneo nulo. En este sentido les calizas sobre las que se sitúa el :iúcleo de Salobreña se consi.deran integradas en el acuifero, y juegan un irnpl>rtante papel en rl esquema de flujo general del sector, al actuar de eleiiicnLo colector más transmisivo.

1.1 ?. Lliums de Carchuna

Los elementos de partida para establecer la geometría de este pequeño acuifcro Costero son 106 mismos que en Motril-Salobreña: columnas de sondeos y, sobre todo, los resultados de una campana de prospección geofisica eléctrica (PULIDO BOSCH y CANADA, 1983) consistente en 25 SEV de abertura de alas variable entre 500 y 130 rn (figura 6).

El relleno aumenta de espesor desde las bordes hacia la línea de costas en donde es posible que llegue a superar los 60 m de potencia; sin embargo la detección del sustrato, de naturaleza metapelítica según se puede deducir de la forma general del área, por ios métodos de resistividades, no resulta fácil debido a la existencia de materiales saturados en aguas saladas, cuya geometría hii sido rñquemat.izadrr en 10s cortes de la figura 7. De acuerdo con ellos la mayor parte del acuífero no ocupada por agua salobre tiene menos de %O m de espesor.

En cuanto a los bordes y su naturaleza hidrogeológica, t.odos ellos están ocupados por materiales rnetapeliticos alpujárrides. prácticamente impermea- bles, w.1~0el meridional, ocupado por el mar Mediterráneo, y el norariental. en el que afloran las calizas ulpujárrides, muy posiblemente "colgadas" sobre las filitas alpujárrides; debido a esta disposición, la alimentación a partir de este borde carbonjtico ha de ser escasa. '4-. Krn o ZI 100- 5

Figura 4.- Situacibn de los SEV realizado:; y mapa de isopacas de los materiales cuateinarios obtenido. 1. rnetapelitas; 2: material.. carbonáticos; 3: SEV y su número; 4: perfil y su número; 5: curva 1sopaca y su valor en m (GELRNAERT et al., i9üi).

217 1111..

Figura 5.- Perfiles geoeléctricos y su interpretación geológica. 1: materiales cuaternarios (a), I

218 . s,~~..

Figura 6.- Sii.uación de los sondeos eléctricus verticales (1, 2 y 3, eirnilar a la figura 3; 4; SEV Y su número; 5: perfil y su número).

Características hidrogeal6gicas

1.2.1. Acuíferci de Motril-Salobreña

En el cuedro 2 $8 dan valores orientativos de los parámetros hidráulicos obtenidos en ensayos de bombeo puntuales en el sector occidental del acuífero. Hay que destacar La diferencia de transrnisivj-ad entre el aluvial dsl üuadalfeo cerca del azud de Lobres (más de 5.000 m /día, incluso 10.000 m /dial, para espesores squrados menores de 50 m. y el borde costero, con traiismisividades de 2.250 m /día. En el primer caso la permeabilidad se puede estimar entre 100 y 200 m/dja. Para el sector oriental de la vega los caudales espe<:íficus medidas estári comprendidy ytre 1 y 25 i/s/m. deducién- dose valores de transmisividad de 250-750 m /dia (CASTILLO, 1975). por la fórmiila de Walton. La porosidad del sediment.0 se ha estimado comprendida entre el 8 y el 20 % y la porosidad eficai: entre el 5 y el 10 % (op. cit.), er. fiincibn de los valores de la resistividad del medio y la del electrolito.

En las fLguras 8 y 9 se muestran los mapas de la superficie piezométrica y de des<:ensos observados en el manto. Del análisis de ambos se pueden hacer una serie de ~onsideracic~rics.As:, el acuífero aluvial recibe alimentación aubtwránea del acuífero carbona tado de la Unidad de Escalate-Espartinas. El rio iGuadalfeo alimenta 631 acuifero aluvial

219 w P IV E

Figura 7.- Cortes geoeléctricos ysu interpretación hidrogeológica. 1: sedi- mentos cuaternarios (gravas y arenas esencialmente); 2: idem saturados en agua salobre; 3: idem saturado8 en agua salada; 4: sustrato metapeiitico (PULIDO BOSCH y CAWADA, 1983).

220 - Punto scuiisro (Hoja n* 1944) Parámetro 4016 4004 4014 8007 4022.

Caudal (l/~) 125 9.5 200 27.5 0.8 Descenso (m) 3.08 0.25 4.51 1.38 24.27 Q/s íl/s/m) 40 39 43 15 0.8 Duración (h) . Descenso8 7.3 7.15 4.20 3.45 46 . Recuperyión ? 2 - 48 Tran6. (m /día) . Descensos 10.400 6,300 4.300 2.250 13 . Recuperación 4.200 18 C. Almacen. 2

Cuadro 2.- Valores de parámetros hidráulicos obtenidos en pruebas de bombeo obtenidos por CASTILLO (1975) y TRENADO (*, 1978) (Tomado de BENAVENTE. 1985).

Rambla del Puntalón y la de Villanueva). De forma muy localizada. en el sector occidental, las calizas de Salobreña actúan como área de flujo preferente, debido posiblemente a su mayor permeabilrdad.

Figura 8.- Mapa de curvas isopiezas (18-20/09/1984; IW, 1985).

221 Lo8 gr dientes más acusado8 se encuentran en la parte alta del acuífsro (8,2 x 10-d ); en la parte media, desde Lobres hasta la confluencia de la Rambla de Mu1viz-Y y el río Guadalfeo. los gradientes son ligemmente mas bajos (7.6 x 10 1; en la parte baja, entre Sajobrefia y cauce del rlo GuadalfeO. presenta valores aún menores (5.6 X 10- 1, debido en grm medida al aumento del espesor del acuifero. Finalmente, en el sector orienpi es donde existen los gradientes más suaves de todo el sistema (3-4 x 10- ). La comparación del trazado de la superficie piezométrica en Agosto de 1973 (según CASTILLO, 1975) con La de Junio de 1984. pone de manifiesto la existencia de un funcionamiento hidrodinámico muy similar. Los gradientss hidráulicos il tados r'oinciden ;8r:..i icamante.

DESCENSO WYM~OE 5m.

" ENTRE I y 5 m.

" ENTRE Oy Im

ASCENSOS MENORES OE lm

Figura 9.- Mapa de variación espacial de descensos de niveles (periodo Junio-Septiembre 1984; según IGNE. 1985). 1: descensos de más de 5 metros; 2: rdem entrle 1 y 5 m, 3: idem entre O y 1 m; 4: éreas que registraron escenSOS (< 1 m).

En cuanl.ri a las fluctuac~iuries del nivel, en las partes alta y media del acuifero la mayoría de los piezómetros experimentan grandes oscilaciones. especialmente patentes en la cabecera de la cuenca; este fenómeno se observa inrluso en loa piezómetros que están alejados de las áreas de bombeo. Algunos pozos antiguos se encuentran ahora secos permanentemente debido a su escasa penetración en e1 acuifero, y otros llegan a secarse en estiajes muy prolongados a causa de su8 propios bornbeos. A partir de las camPd.as piezornetriras realizadas en Julio y Septiembre de 1984, el IGME (1985) elaboró uri mapa de isodescensos (figura 9). En él puede observarse como los inayores descensos se localizan en la paite alta de la cuenca, con una diferencia cercana a 8 metros en el sector próximo al azud de Lobrerr. nientras que alcanzii 5 rn en las p7oximidades del pueblo del mismo nombre. En 222 En lo relativo a la euperficie pierométrica, en la figura 10 se muestra el napa correspondiente B Abril de 1982 (op. cit.]; 8e observa que los niveles más altos superan lo~5 m s+n.m., con gradientes de 0,9 % en la mitad septentrional. que se reducen considerablemente en la mitad meridional (0,l %1. El flujo se realiza. consecuentemente. en sentido Norte-Sur. Dado que el punto número 12 es el de mayor extracción dentro del acuífero, su influencia se deja sentir en los niveles del entorno. Este sistema carece de puntos de control continuado de los niveles piezométricos en el tiempo.

1.3. Reservas y recurso6 de los acuiferos

CASTILLO (1975) y CASTILLO y FERNANUEZ-RUBIO (19781 walúy el agua almacenada en el acuífero de Motril-Salobreña en unos 150-300 Hm , para wi espesor saturado de 75 m y un coeficiente de almacenamiento del 5 al 10 %. La 3 máxima utilización potencial del agua puede estimarse en 20-40 Hrn , admitien- do UD descenso máximo de 10 m, para evitar el ri.esgo de intrusión marina. 3 Los I-~CUJ-SOS del acuífero se estiman comprendidos entre 55 y 69 Hrn /año. Su procedencia se desarrolle a continuación. Siguiendo para ello el trabajo del IGME (19851. Les entradas principales corresponden a la infiltración directa de las precipitaciones. rnfiltración de la escorrentía procedente de las ramblas y de los materiales impermeables de borde, infiltración de los excedentes de riego, alimentacióri lateral oculta e infiltración en el cauce del Guadalfeo. 2 La inf~itración de la3 p-~ecipitaciones, sobre los 42 km , se estima comprendida entre 0.4 y 3 Hm /ano, para coeficientes de infiltración variable entre el 2 y el 14 %. La infiltración de la escorre4 tia procedente de las cuencas vertientes, para una superficie de 137 km , un coeficiente de escorrentía comprendido entre el O, 4 y el 0.20 y una infiltración del 60-80 %.3supone una aportación de 5-11 Hm5.. @no. Los excedentes de riego de los 62 Hm /ano utilizados, alcanzan 121 Hm /año, sobre la base de un 20 % de infiltración. La alirnentyión lateral procedente de la unidad carbonatada de Escalate supone un08 6 Hm /año. estimados mediante la aplicación de la ley de Dayy. La infiltración dei rio Guadalfeo se estima comprendida entre 32-37 Hm /año; hay que reseñar que, la misma está inducida, en gran medida, por las extracciones en las captaciones situadas próximas al río.

Las salidas se producen esencialmente mediante extracción por bombeo, descarga en manantiales, salidas ocultas al mar. y evaporación directa en los sectores con el nivel piezométrico a menos de 2 m de profundidad.

Actualmente 10s bombeos evaluados a partir del invegtario realizado por el IGME en 1984, se pueden estimar en algo más de 28 Hrn /año. Anteriormente habían sido calculados por CASTILLO (19751 en 16 Hm3/añ0, 51 bien parte de la diferencia se debe indudablemente a la sequia que se ha padecido Y últimos años. Se estima que surgen por manantiales del orden de 5 Hm /ano. Destacan como salidas más notables las de los manantiales de Los Tubos y del Gambullón. Las salidas al mar. para el año 1984, se han estimado por aplicación de la ley de Uarcy, entre 22 Y 36 Hm3/aña no deblendo cmnsiderarse estas cifras invariables debido a las oscilaciones de niveles que se registren en e1 acuifero. Los sectores susceptibles de evaporación directa se ciñen a unas pequeñas áreas encharcadas cercanas al Varadero. por lo que su influencia en el comportamiento t,atal es prácticiimentedespreciable.

223 Lcy ~eiu~sosdel acuifero de Carchwie se estiman cmprendidos entre 1.5 y 2 Hni /ano (FERNANDEZ, 1982). Las entradas principales tienen su origen en la infiltración procedente del exceso de agua aplicado en regadío; actualmen- te se riega can aguas procedentes del río.piuadalfeo, derivad- en el azud de Vélez. Para una dotación media de 8.90 m /ha/año, 400 ha de regadío y 25 X de infiltración, se obtienen 0.8 Hni /ano. La infiltracih a partir de la lluvia caida sobre el propio acuífera Y de la escorrentía enerada en 108 bordes impermeables que confluyer. al sistega, con unos 15 km de cuence. se puede estimar comprendida entre 0.5 y 1 Hm /ano. Por último. la aiigentación oculta procedente del borde ocupado por calizas ~e estima en 0.25 Hm /&o.

La descarga oculta hacia e$ mar constituye le principal salida del acuífero; para un valor de 1.000 m /día de la transmisividad media del borde, 5 km de tpncitud de costa y un gradiente medio de 0,12, se obpene un valor de 2.1 Hm /ano. La extracción en los pozos se aproxima a 0.3 Hm /año.

En cuanto al volumen de las reserves del sistema. se estima cercano a 10 Hni3, suponiendo un espesor saturado medio de 25 m y un coeficiente do almacenamiento medio de 0,l. Lógicamente sólo una fracción de esta cantidad ser-ia susceptible de explotación sin poner en peligro el equilibrio del contacto agua dul<:e.-agua salada.

2. UTILIZACION DE LAS AGUAS SUBTERRANEAS

2.1. Tipos y distribución de captaciones

Dadas las buenas características hidráulicas del acuífero de Motpil- Salobreña en el Sector occidental, al Norte de la Carretera Almeria-Málaga, la explotación se ha concentrado en esa sector. en las inmediaciones del cauce del Guadalfeu. De eSt.a forma se han registrado descensos de niveles hasta de 3 metros en algunos años IBENAVENTE, 1982). en comparación con los reducidos descensos entre la mencionada carretera y el mar. Para el c 9njunto de la parte occidental la pérdida de reservas fue del orden de 5 Ih entm 1973 y 1981. Frente a éstos el Sector oriental no acusa descensos significa- ti""S.

El inventario realizadD por el IGME totaliza 201 puntos de agua que se distribuyen en 132 pozos, Y) sondeos. 11 manantiales, 1 galeria, 2 poros con sondeo y 1 pozo con sondeo y galeria. La profundidad de los pozos e8 variable entre 0.8 m y 46 m, con una media de 7,5m. La profundidad de los sondeos se eniwentra comprendida entre 3 y 203 m, con una media de 58 m. Los pozo8 están revestidos con anillos de cemento en un total de 93 puntos. con ladrillo en 30 puntos y con piedra en 13 puntos. El diámetro se sitúa entre 0.7 m y 6 m. ion una media de 1,8 m. En los mndeos el diámetro varia entre 0,l y 0,65 m, con una media de 0,4 m.

Se encuentran instalados unos 73 puntos con motor' eléctrico; con motor de explosión 27, y accionados manualmente 6. Los tipos de bombas más comunes son las aspirantes de eje horizontal 148 puntos), seguidas de las bombas Sumergidas (37 puntos) y las vert.icales 115 puntos). La media de la potencia de 108 motoree electrices y de los de explosión es de 71,5 CV y 11,l CV respectivamente. Los caudales de bombeo 50" muy variables y oscilan entre 0.5 l/s y 450 I/s con una media de 42.3 l/s. Pai'a usos agricolas existen 63 captaciones; para abastecimiento 31; para industria 11, y pera uso conjunto ag~icula-abastecimiento.5.

224 Es de hacer notar la existencia de me galería drenante de 3 km de longitud excavada en el aluvial del lecho del río en dirección N-NE que llegaba hasta la confluencia del río de la Toba. Las compuertas de la galería se abrían desde Julio a OctubrdNoviembre, proporcionando un caudal próximo a los 400 l/s, que se vertía a los canales que surgen del azud de Lobres. En la actualidad se ha abandonado su mantenimiento. También es significativa la existencia de un pozo con colectores radialea ubicado en la margen derecha del río Guadalfeo, muy próximo a su cauce, junto al cmce con la carretera nacional. Abastece a la industria celulosa existente cerca del puerto de Motril.

En el acuifero de Carchuna pueden existir Casi un centenar de puntos en este acuífero, la wan mayoría pozos excavados a mano que tienen unos pocos centímetros de lámina de agua. De los 60 puntos acuiferos inventariados por FERNANDEZ (1982). 54 son pozos, 2 sondeos. dos manantiales de caudal muy escaso y dos graveras abandonadas inundadas. Los pozos tienen profundidades comprendidas entre 1.2 y 32 m, con un valor medio de 0.5 m. Los pozos se distribuyen por todo el acuífero, aunque 8011 más numerosos en el llano; la mayor parte de las parcelas situadas al Sur de la capretera nacional tienen un pequeño pozo susceptible de utilizar mediante pequeños equipos de bombeo portátiles de 3 a 10 CV.

2.2. Extracciones

Las extraccionee totales fueron eval.uadas por CASTILLO (1975) en 16 Hm /año. No obstante. tras el i9 ventario realizado por el IGME en 1984, se pueden establecer en unos 28 Hm /año, si bien la sequía persistente en los años previos a 1984 pudo influir en el grado de extracción. Los niveles más bajos en el acuifero corresponden al periodo de Septiembre-Octubre, periodo en que ee extrae agua fundamentalmente en el sector donde el río se interna en la vega; se trata de las proximidades del río Guadalfeo en Lobres.

El 70 % del Qguo se extrae de 4 puntos: pozos de la Pgpelera del /&01, Mediterráneo (6 Hm los viejos riegos de Motril 3 (3.3 Hm /año). los pozos de riego de Nuestro Spora del Rosario (3,2 Hm /año) y 108 viejos riegos de Salobreña (1.9 Hm /año). Hay que destacar le existencia del manantial de Los Tubos que emerge tema del cauce del Guadalfeo. con caudal comprendido entre 100-200 Un y origen antrópico, debido a un drenaje voluntario en las proximidades del río. Este tipo de drenajes se lleva a cabo también en las cercanías de la costa, mediante la construcción de zanjes que permiten rebajar el nivel piezométrico, y evitar efectos negativos para las labores agrícolas. 3 En Carchuna las extracciones son del orden de 0.3 Hm /año, ~iendoel punto np 12 el de mayor extraccióri; al resto se distribuye entre múltiples pequeño8 bombeos realizados PO= tmdo el acuifero.

2.3. Distribución eri el espacio y en el tiempo 3 Para uso agrícola se extr jeron. en 1984. 21.2 Hm de agua subterránea, con una dotación de 10.70 rnf /Ha/año. Esta dotación. aún mayor para las superficies donde se riega por inundación, se abastece en parte con agua cubtei-ránea y parte con agua superficial procedente de los azudes de Vélez üenaudalla y Lobres. El agua sobrante rebosa de la parcela ti,as su circulación y desagüa por los derionimados "balates de riego" que la llevan al ma~.Este tipo de regadíos es defendido por los lugareños partiendo de la base del alto contenido en alce que iiay que "lavar", según el dicho popular 226 el sector medio. comprendido entre la azucarera de Lobres y la carretera Nacional-340. la variación oscila entre 4 rn en la parte alta y 1.5 en las proximidades de la Carretera. Desde la mencionada carretera hasta le franja costemi los deecen8os medidos están comprendidos entre 1.5 y 0.2 metros. POI- la información existente no se evidencie un descenso de niveles considerable en los últimos años. sin que en ningún caso existan inversiones de gradiente hidráulico.

En teoría el cauce del Guadalfeo es de carácter permanente, aunque en condiciones normales circula seco, debido a las derivaciones de agua que se producen desde los azuderr de Vélez Benaudalla y Lobres. La piezometría denota niveles altos entre Mayo-Junio en relación directa con las cr-ecidas del Guadalfeo por el deshielo de . De esta fomm la infiltración a lo largo del cauce 6e intensifica cuando en épocas como la referida se sobrepasa la capacidad de recogida de agua en los azudes de derivación. POT. otra parte, los niveles bajos se producen entx'e Septiembre y Octubre, periodo en el que además se bombea del acuifera, dada la escasez de agua en los cariales de derivación.

1.2.2. Acuifero de Carchuna

unq que son muy numerosos los puntos aiuiferos existentes en este pequeño acuifero, la mayor. parte de ellos consiste en pozos muy poco proiundos y carentes de instalacibn de bombeo fija. Una prueba de bombeo realizada en el purito aiuífero "0 12 (figura 10) durante 3 h 40'. con y caudal de 12 l/s permitió estimar una tranamisividad cercana a 900 m /dia y un caudal especifico de 11 l/s/rn (FERNANDEZ, 1982), valor que puede ser representativo del sector central, de escaso contenido en finos y gran heterometria. No se determinó el valor del coefic.iente de almacenamiento.

Figura 10.- Mapa de CU~YOSisopiezas correspondientes a Abril de 1982 (tornado de FERNANDEZ, 1982). 226 3 3 (IGME, 19851. Pera u60 industrial se extraen 9,6 Hm /ano, de los que 7,s Hrn cubren la demanda de la industria celu osa situada sobre el acuifero. Para !j- abastecimiento humano se extraen 2,4 Hm /ano que suministran a las poblacio- nes de Salobreiia, Lobres, Itrabo, Torrenueva, Calahonda y parte de Motril, ya que esta última cuenta con una dotación de 100 118 de agua superficial.

La Confederación Hidrográfica del Sur contempla una u'piización de 48 Hm /año para antiguos regadíos. con dotaciones de 15.000 m /Ha/aña, que se desvían del rio Guadalfeo desde el azud de Lobres y sirven para el regadío de 2.900 Ha, con la Siguiente distribución mensual: Julio, y Agosto, 14 % por mes de la dotación anual; Mayo, Junio, Septiembre y Octubre: 40 X de la dotación anual; y el resto de los meses el 5 %. Cada mes, de la dytación anual. Para los nuevo9 regadíos se calcula una utilización de 14 Hm /a60 y dotaciones de 10.500 m /Ha/año, que abastecerían el riego de 1.300 Ha.

El caudal derivado del azud de Lobres es insuficiente papa cubrlr la demanda en 100 meses de Julio, Agosto y Septiembre, por lo que los caudales superficiales se complementan con agua de manantiales y extracciones de agua subterrhea por sondeo? y pozos. El total de agua subterránea para riego asciende mi a 21,24 Hm /año.

MAR MEDlTERRnNEO va

Figura 11.- Distribución espacial de las extracciones en el acuifero de Motril-Salobreña en 1984 (JGME; 1985). 221 Como complemento ii lo relativo a la distribución espacial de las extracciones, en la figure 11 se muestra el volumen musl extraido en las captaciones que explotan el acuífero de Motril-Salobreña. La realización de un plano similar para el acuífero de Carchuna tiene poca justificación debido al escaso volumen extraido.

3. LA CALIDAD DE LAS AGUAS

3.1. Características físicas y químicas

1.1. ACuífem de Motrll.-Sa?~obrei¶a

Según las inuestqpcicnes iealiradtis por diferentee autores, en el sciiifero de Motril-Salohreñn :;e pueden disLlnguir, desde el punto de vista hidroquímico, el st:ct.nr occidental del sectmr orieriial . Las aguas del sector' occidental presentan condiirtividades comprendidas entre 500 y 1.500 mi?romhos/cm ífigui-n 17). con iiurnento hacia 18 Costa y diarniiiución i:'o las proximidades al río üuadalfno. En la fip.ura 13 se incluye la distribución es~acialde 108 imes sulfato, sodio y cio!'uro. El Sulfírto apenas supera 108 4 incq/l CII el área de Varadwo, y el sodio no supera los 6 rneq/l salvo en el SE del acuifero. 1.0s v~~lorez~mínimos pars :os tres ~O~CS(menos de 2.-2,ii mrii/l ) se regieL:.m cri las pi-mimidades del Ciindaifeo. La facies hidr.r>qiiinijcn en este sect.or' ':s hicarhonaisdz ccálcica niag,:n6sic;i O hi<.nrhonatnria cá1iic.a. y iu concentr;i<:ión isalina bta' aeprnd? de la d;trrcntr aportaiióii de aguns del (;i;,tdi,lfeo a 1" 1ai.gu del año,

1.a~ agiias del sector or;ental presentar) curiductividades que variari entre 701 y 1.600 micramhos/cm. 1.0~:valores más altos se registran a lo largo de lo Rambla del PiintalÓn i?n donde ce miden rnsistividades de 1.400-1600 mii i.omhas/crn. 1.0s r'nntei8idiir Iri 10" ,:lert.r<3 suDer'an los 4 meq/l en /o cabc~

F Figura 13.- Distribución espacial del contenido en sulfstos (a). cloruros (b) y sodio (c). (BENAVEXTE, 1982). 229 re de la rambla del Puntalón. La facies hidroquímica de este sector, en les proximidades del borde ocupedo por filitas. e8 bicePbonatada-cloPurada Sódico magnésica; en el área central e8 bicarbonatada-sulfatada magnésica-cálcica. y en las proximidades de la rambla del Puntalón, es bicarbonatada-cálcico- magnésica.

La calidad de las aguas del acuifero para usos agrícolas está compren- dida en el conjunto del acuífero entre las clases C S y C3S1. Son aguas de selinidad media a alta. con bajo contenido en sodio: BOF lo que su uso debe ser limitado en suelos con drenaje eficiente. De acuerdo con las normas de la O.M.S., el agua del aciiífero es tolerable. si exceptuamos los puntos en los que los iones nitrato, magnesio y Sulfato superan los contenidos permitido= por dicha organización.

3.1.2. Aiuífero de Carchuna

Las ideas que exponemos en este apartado proceden del artículo de BENRVEWTE et al. (1983), relativo a las características físico-químicas de las aguas ds los Llanos de Carchuna. La conductividad eléctrica de las aguas está comprendida entre 550 y algo más de 4.000 micromhodcm. En la figura 14 se representan, en diagrama triangular, las proporciones iónicas de les diferentes muestras de agua, correspondientes al 12/02/82; en ella se puede observar que la Facies dominante es bicarbonatada magnésica (4 muestras), seguida de la facies sulfatada magnésica y bicarbonatada sódica (2 muestras de cada unal y, por último, bicarbonatada cálcica y sulfatada sódica (una en aguas de 3M mg/l. muestra de cada). El contenido medio CO3 H- de las era Las aguas del canal, analizadas en esa mlsma fecha, presentaban asimismo facies bicarbonatada magnésica (541 mgll. de T.S.D.). Parece, pues, muy clara la influen<;ia de las aguas del canal, derivadas del río Guadalfeo.

np 3 , lsal. ContraSta notablemente la facies de las aguas en estas fechas con la obtenida en el muestre0 realizado el 12/08/82; en efecto, en este caso la facies dominante era bicarbonatada sódica (siete muestras). seguida de la facies clorurada sódica (puntos 11 y 161. La explicación a este fenómeno debe estar en el hecho de que. cn verano no se cultiva en el Sector, lo cual conlleva una disminución en la recarga; a esto habría que unir el hecho de que, en la mayor parte de los pequeños pozos, se arrojan residuos vegetales (los contenidos en NOZ- de las aguas, en esas fechas, superan los 100 mg/lIL que Contaminan las aguea, lo que puede explicar el que el contenido en CO H 3 supere 106 800 mg/l en la mayor parte de los POZOS. La disposición. en el diagrama triangular, da las muestras correspondientes a las aguas de los diferentes puntos, incluida le del mar, sugiere la existencia de mezcles entre las aguas marinas Y las propias del canal. con la superposición de otros fenómenos modificadores (influencia de los bordes metapeliticos, cambios iónicos, evaporaciones locales. etc ... 1.

3.2. Evolución espacial y temporal

3.2.1. Acuifero de Motril-Salobreña

En el acuifero de Motril-Salobreña Se detectan variaciones interanuales desde 1981 a 1983, incrementándose los contenidos en Sulfatos y en magnesio. Ello ha sido atribuido al régimen de recarga del acuífero junto e la influencia de determinadas actividades antrópicas tales Como bombeos, abo- nado, etc. Existe una relación evidente entre la proximidad a los cauces del rio Guadalfeo y rambla del Puntalón y el contenido medio en iorias biiarbo- nato, sulfato, cloruro. nitrato, calcio y magnesio, que aumenta con la distancia a los mismos. Igualmente estas concentraciones aument.an. en el scuifero. desde la entrada del Guadalfeo en la vega, hacia el mar. es decir, en el sentido del flujo subterráneo.

La distribución espacial de las facies también está condicionada por la iitología de los bordes, del SLIStmto, las variaciones de permeabilidad, la cercania a las áreas de recarga, la proximidad a áreas de explotación, la prof:ndid.a? del agua, etc. Aiiimismo se observa uri incremento en la relación rMg /rCa en el sentido del. flujo subterriineo con valores más elevados en los puntos más cercanos a .ha costa (BENAVENTE, 1982). El aumento de las concentraciones de C1- y Na , y la existencia de indicios de intercambio iatiónico en la mitad Sur del acuífero, apoyan la posible influencia de aguas congénitas salobres. aspecto indicado con ariterloridad por GEIRNAERT et al. (1981). También el agua infil.trada a partir del Guadalfeo presenta una mayo^ variedad en la composición química que el agua subterránea. Asi las concentraciones de SO4=, C1 y Na* dependen de si es época de deshielo, del grado de aportaciones subterráneas de manantiales al cauce aguas arriba del acuifero, y de otras consideraciones (temperatura, eti).

La influencia de las caracteristicas del agua recargada por el cauce del Guedalfeo es más notable en el sector septentrional y en las proximidades del cauce. y especialmente en la época de extracciones. que provocan una recarga inducida desde al río. El ac.uifero de Escalate aporta agua de faCle8 sulfatade cálcica altamente minerall?ada._por 1« que en las proximidades del ~ mismo se observa UD incremento en CI , SO4 Y Na'.

231 3.2.2. Acuifero de Carchuna

La evolución espacial de la conductividad se refleja en la figura 15. Se puede observar que existen dos máximos más acusados: uno en relación con el pozo nQ 11, y otm con el punto np 16 (antigua gravera inundada); los valore8 mínimos corresponden a los pozos no 21 y 12. De tales máximos, el que se encuentra en relación con la gravera tendría su origen más probable en procesos de concentración salina del agua, corno consecuencia de la evapora- ción directa; el otro (pozo nQ ll), tiene una explicación mucho menos evidente; en efecto. este pozo se encuentra excavado en gravas y filitae de los bordes, POI. lo que su elevado contenido salino podría tener su origen en la disolución de sales evaporíticas, existentes en los materiales metapeliti- cos que, localmente, llegan a alcanzar iin notable desarrollo (ALDAYA. 1969). El mínimo absoluto. en relrición con el pozo n* 21. tendría su origen en las pérdidas de aguas del canal de riego procedentes del río Ouadalfeo, que discurre a pocos metros de 61. El otro valor mínimo (pozo "9 12). se ubica en el extremo más Septentrional del acuífero, es decir. en el "área de aiirne"t.ación" teórica.

MLR MFDlTLRRANCO

an, 0 *I 8.- 8' Figura 15..- Variación espacial de la conductividad de las aguas del acuífero (micromhos/crn) (BENAVENTE et al., 1983).

En el mapa de la figura 16 se indican las variaciones absolutas en el valor de .La conductividad. entre los tres datos de fechas diferentes disponibles (Febrero, Abril y Agosto de 1982): la fluctuación máxima se alcanza en el pozo número 11 con casi 1.500 micromhodcm. y la mínima en el 25 (80 micromhos/cm); existen otros do8 máximos superiores a 700 micromhos/:;m. uno en relación cvn el poro nQ 21, sin instalar, y el otro en el tercio SW. en donde exist.en algunos POZOS que bombean esporádicamente. Todos estos valores de la conductividad y sus fluctuaciones. durante el periodo de registro, no son muy mdicativos de la eventual existencia de intrusión marina. salvo quizás el hecho de que la fluctuación mínima de los valores de la conductividad se ubica en las áreas más alejadas del litoral (excepción hecha del pozo no 11, cuya salinidad tendría el origen expuesto con anrerioridadl; en esto:r i:ltimaa sectc-res se encontrarían las aguas en su estado "net.tira1". mientras, que en el resto del acuífero se asiste a wi proceso de "rntr-u:;ión marma*', que traería consigo una mayor fluctuacidn en el contenido salino de las aguas (SENAVENTE et al.. 1983). 232 MAR MEDlli RRAYFO El:

Figura 16.- Variaciones absolutas de la conductividad (en rnicromtios/crni witi'e los tres muestreos (BENAVENTE el. al., 1983).

V. RELACIONES ACUIFERO-MAR

En el aruifero de Motril-Calobreíia las salidas del aiuífrru sc pueden estimar por la aplicación de la ley de Oiircy a todo el borde costero; se pueden diferenciar dos sectores costeros homogén OS' el occidental (Salo- breñii-Gua$alfeo), con 5 km de longitud. 2.200 m5: /dia de transmisividad y 5-6 . 10 de yabiente; Y el oriental (Motril-? Puntalón) con 6 kni de 500 y 3--4 longitud, m /dia de transmisividad . 10- de gradiente hidrj liL

El IGME en 1981 estableció una red de cont.ro1 de calidad c intrusión eri este ncuífera. con difcrriite periodicidad de inusstreo eii función del .%ñu. La red de intrusión cons1sLc esencialmente en la determinación del rontenido en 16" cloruro y la medid8 de la ronductiv,dad dr las aguao. En la flgura i7 se muestra la distribución espacial del contenido en ~óncloruro cori-espondiente a lau cmpe?les realizadas los años 1982 (e),19R'i (b) y 1984 (c).

233 Figura 17.- Variación espacial del contenido en C1- correspondiente a Septiembre de 1982 (a). Marzo de 1983 y Junio de 1984) (IGME. 1984).

234 Como ya indicamos con anterioridad. la interpretación de las campañas de prospección geofisica realizadas en este acuífero (GEIRNAERT et al., 19811 ponía de manifiesta la existencia de eedimentos saturados en aguas de elevado contenida salino; la ausencia de sobreexplotación en el área, permite desechar la existencia de procesos de intrusión marina can intervención antrópica, y b'isiar la explicación a esta constatación en la existencia de sedimentos costems que consewan un agua salobre congénita.

Esta misma hipótesis se puede invocar para explicar la existencia da aguas de características similares en el acuifero de Carchuna (FERNANDEZ- RUBIO Y ORELLANA. 1962). aunque no se descarta totalmente la posible existencia de intrusión marina (BENAVENTE

VI. PROPUESTA DE GESTION

En relación con el acuífero de Motril-Salobreña, se recomienda controlap rigurosamente la evolución de niveles al Norte de la carretera Almería- Málaga. para evitar una sobreexplotación por bombeo. En otro contexto, y según el IGME (1985). la relación demandas.-recursos del conjunto de la c enca del Guadalfeo señala a ésta cono excedentaria. Así frente a los 81 Hm Y /aao que suponen las demandas en la vega de Motril-Salobytia. los recursos subterráneos más los superficiales alcanzan 263-272 Hm /año. Debido a la insuficiente regulación en el Guadalfeo. antes de la entrada en funciona- miento de la presa de Béznar, en el azud de Lobres la escorrentía Superficial no satisface la demanda en los meses de estiaje, por lo que es necesario el bombeo de agua subterránea. Frente a éstg, el sistema tenía Y-as salidas al mar de agua superficial de 152-166 Hm /ano y de 25-30 Hrn /ano de agua subterránea.

Dentro del Plan Hidrológico de la Cuenca Sur (1982) se indican una serie de esquemas hidráulicos que afectan a la Cuenca del Guadalfeo, que se encuentran en diversos grados de evolución o realización. Estos son:

- Incremento en la superficie de 10:; regadíos en 2.000 ha estatales y 500 ha privadas.

- Fomen1.o hidroeléctrico de la Cuenca del Guadalfeo.

- Construcción y puesta en marcha de los embalses de Béznar en el río Izbor y los de La Granja, Jubiley y Trevélez.

- Trasvase Guadalhorce-Guadalfeo. SI existen recursos sobrantes en el prmero. El trasva~e, con 125 km de longitud. se llevaría desde el contraembalsa del sLsi.ema Guadalhorce-Chorro hasta el Guadalfeo (Lo- bres). pasando por la pesa de Otivai. (río Verde).

- Explotación de los acuíferos carbonatados del Guadalfeo (Aimjara- Lújar-Contraviesa). Una explotación de estos acuiferos liberaría la cabecera del Guadalfeo de parte de Las demandas de agua superficial.

235 - Regulación de la cabecera del Guadalfeo y txasvaee de egua a la cuenca de1 Adra, si quedasen liberados i.ecuisos e5 cabecera. con loa anteriores esquemas, hasta un caudal de 135 hm /año. que se podrían trasvasar al embalse de Beniiiar (Cuenca del Adra) o a otras cuenca* más orientales deficitarias.

C:'calidad que muchos de 10s act.iiiiirs usurlr1os de' las aguas del Guadalfeo se han mostrado mariifiestamenLr COntrarLOS a la misma.

Eri el sector del aiuifeim de Motril-Salobreña, según les i'ec:omandaciones del IGME (19851, cabr'la realiza,' las siguietitis ailuaciones:

- reducir 1"s elevados mnsilmos de q,ue que se utilizan para negu en la vega, - mdu< 1r las pérdidas de ;aguas superficiales y siibtrrrárieas al mar, ",<.,,U, dr 1.i ,.eyiildi:ióii CIt, la5 iiportiicir s supcrfi<-iali:s y sublerrá- ,,riis. - s d<~id cue,,ca alta para posibles , ,'RS"<19'i. En el esquema actual de inf 3 ILr-ciÓn clr, el aciiifero a tr'av6s del cauce del Ouad lfto (entr'r 32 y 37 tim /ano), los: rccursos del uc ifeio t.otallzan J -5 Y -' 55-67 Hm /ano. SI descontamos 1.a explotación gctU.1 de 28 Hm /ano y el flujo mínimo di mar para wiy" la intrusiún (14 Hm /año), queda la posibilidad de extraer de 13 a 27 Hm /año. Si se regulan las cuencas altas de los ríos Cadiar, Trevelez e Izbcir y se tr~svh~aagua 3 <>tras iuerlcus, el rggirnrn de esroi.reritía eri el Guadalfeo se modifrcaría y disminuiría la infiltración de agua superfi,.,al en el ai:iiifrr".

La infilLracióti rniriima eri e1 cauce del uadalfeo o u par-tii de Otras cuencas vir-t~~mtes,debería de fü a 19 Hm'.s.- /ano. Lan. esto se mantmdrían unos flujus minimor, al mar de 7 Hm'/año/km. de i:on irmarbe la permeabilidad 5 . '' dc 91 m/rlid para ~ori,rciilrrital, y de 0,5 Hm /ano/km, para 8 m/dia en el SCit<>T "l.lt?"t.iil, . o cap;aces de controlar el freiitr de iiitrusióri a una profimdiddd dr ij«m y a 750 m de di ,>':la a 1:i c"sLa.

Podria iambi(.s. ipn~rnpl dad iitil de a1rnacxiiamieril.o del acui rrro de i,O-ldos de Rlmijaia. Liijar y La le un tsqgcr.' de :regulei i¿>ii dr: los re<:ursos iolalt-i: dr la

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