Revista de Geografía Norte Grande ISSN: 0379-8682 [email protected] Pontificia Universidad Católica de Chile

Quintanilla P., Víctor Estado de recuperación del bosque nativo en una cuenca nordpatagónica de Chile, perturbada por grandes fuegos acaecidos 50 años atrás (44º-45º S) Revista de Geografía Norte Grande, núm. 39, mayo, 2008, pp. 73-91 Pontificia Universidad Católica de Chile Santiago, Chile

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Cómo citar el artículo Número completo Sistema de Información Científica Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto ESTADO DE RECUPERACIÓN DEL BOSQUE NATIVO EN UNA CUENCARevista NORDPATAGÓNICA de Geografía DE Norte Grande, 34: 73-92 (2005)73 CHILE, PERTURBADA POR GRANDES FUEGOS ACAECIDOS 50 AÑOS ATRÁS (44O-45O S)

Estado de recuperación del bosque nativo en una cuenca nordpatagónica de Chile, perturbada por grandes fuegos acaecidos 50 años atrás (44º-45º S)1

Víctor Quintanilla P.2

RESUMEN Los bosques nordpatagónicos de la región de Aisén en Chile meridional (44o- 47o sur) sufrieron grandes incendios entre 1936 y 1956, provocados por pione- ros y ganaderos que despejaban la selva para habilitar praderas. La vegetación nativa se redujo aquí al 50% de la superficie original. Después de medio siglo de producidos estos impactos, los bosques han logrado mantener una cierta regeneración. Sin embargo, existen algunos sectores importantes donde esta recuperación es casi nula o muy dificultosa. Se inician los primeros estudios de un ejemplo de este tipo en una subcuenca andina patagónica. Palabras clave: Fuegos, Nothofagus, estepa patagónica, regeneración, ecotono.

ABSTRACT Nordpatagonic forest of the Aisén region in meridional Chile (44° 47’ south) has been affected by numerous large fires between the years 1936 to 1956. They were produced by pioneers in their attempts to clear out lands for prairies. For that reason the native vegetation was reduced at 50% of the original covering. After a half of century of these impacts, the forest has reached a partial regene- ration; however there are some important sectors where this regeneration is poor or null. We begin here the first study of this phenomenon in a Patagonic Andean sub-basinin. Key words: Fires, Nothofagus, patagonic steppe, regeneration, ecotone.

Los bosques andino patagónicos chilenos, mosaico de agrupaciones vegetales es posible con toda su flora característica, forman parte observar en dicho ecotono y dentro de la mis- de la de Sudamérica, pero muy ma formación de estos bosques, a causa prin- poca afinidad poseen con la vegetación de la cipalmente de la brusca disminución de las Patagonia Semiárida muy extensa en territorio precipitaciones de oeste a este y en no más de argentino, exceptuando una zona de ecotono 65 km, que pueden variar desde los 4.000 mm bosque-estepa, y las ingresiones mutuas de es- anuales hasta menos de 600 mm (Oberdorfer, tas formaciones debidas fundamentalmente al 1960). De esta manera, las especies se irán efecto de la actividades del Hombre. Todo un disponiendo de acuerdo a sus exigencias eco-

Artículo recibido el 5 de marzo de 2007 y acepta- 1 Proyecto FONDECYT 1060115 “Estudio de los do el 17 de diciembre de 2007. efectos de perturbaciones ambientales sobre la di- 2 Dpto. de Ingeniería Geográfica. Universidad de versidad y dinamismo de los ecosistemas vegetales Santiago de Chile (USACH) (Chile). E-mail: de Aisén continental. Cartografía fitoecológica”. [email protected] 74 R EVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

lógicas, reuniéndose en armonía con el tipo La pluviselva nordpatagónica fue de suelo, la humedad relativa, la intensidad de penetrada en la parte continental de este te- los vientos y todo otro factor limitante (Hueck, rritorio por grupos de colonos repatriados de 1966; Dimitri, 1972). que buscaban desarrollar una ga- nadería bovina y ovina, y para lo cual usa- Los más extensos e intensivos incendios ron frecuentemente la técnica del fuego para de bosques registrados en Chile se produje- habilitar praderas. Hacia el sector de los ron en la región de los bosques patagónicos fiordos, localizados al oeste de la región pa- localizados en la denominada Región de Ai- tagónica, predomina un bosque pluvial sén (44o-47o S), entre los años 1936 y 1956, siempreverde donde destaca una importante y consumieron alrededor de 3.000.000 de conífera (Pilgerodendron uviferum (D.Don) hectáreas (CONAF, 2006). Estos siniestros Florin). En tanto en la parte central conti- fueron parte de un proceso de habilitación de nental existe un dominio de bosques húme- terrenos fiscales para ser ocupados por colo- dos deciduos, principalmente con Nothofa- nos. Con el tiempo se asentaron importantes gus; y luego hacia el este se contactan con sociedades ganaderas que ocuparon las me- las comunidades estepáricas típicas de la jores tierras estatales, lo que produjo que la Patagonia. En esta transecta biogeográfica de ocupación de los colonos tuviera que hacer- oeste a este se distribuye una interesante se en sectores de escasas praderas, para lo fauna de aves y mamíferos (Figura Nº 1). cual debían “limpiar” sus campos (bosques) y obtener así pastoreo para sus animales. Los Estos bosques nordptagónicos principal- fuegos no fueron solo por cuenta de los colo- mente están constituidos por Nothofagus pu- nos; la industria maderera también se facilita- milio (Poepp. et Endel.) Krasser (lenga), N. ba el trabajo mediante incendios. Las quemas dombeyi (Mirbel) Oersted (coigüe común), no controladas se efectuaron durante años. N. antarctica (G. Forster) Oersted y N. betu- La mayor parte fue causada por estos pione- loides (Mirbel) Oersted (coigüe de Magalla- ros, y los incendios se propagaban a veces un nes), que ocupan una importante superficie par de meses, en épocas estivales. A la llega- de la Región de Aisén, en un rango altitudi- da del invierno cesaban producto de las llu- nal que fluctúa aproximadamente entre los vias, nevadas y escarchas (Grosse, 1979). 200 y 800 m.s.n.m.

Figura Nº 1 PERFIL BIOGEOGRÁFICO DE LA REGIÓN AUSTRAL PATAGÓNICA (44º52’- 45º30’S)

Fuente: Quintanilla (1989). ESTADO DE RECUPERACIÓN DEL BOSQUE NATIVO EN UNA CUENCA NORDPATAGÓNICA DE 75 CHILE, PERTURBADA POR GRANDES FUEGOS ACAECIDOS 50 AÑOS ATRÁS (44O-45O S)

El bosque de lenga es el tipo forestal más la ganadería de Aisén. Cabe señalar que esta abundante en este territorio, ello responde a situación no se repitió con tanta intensidad una gran adaptación a variadas condiciones en la zona occidental de los bosques de fior- de precipitaciones y sustrato (Armesto et al., dos, debido básicamente a factores climáti- 1992; Armesto et al., 1995). Sin embargo, lo cos (alta pluviometría), morfológicos a la di- que es común a toda la distribución de la fícil accesibilidad y ausencia de especie, es su presencia en suelos delgados colonización. y de texturas gruesas y en climas donde, por altitud o por latitud, la nieve es la forma de Como consecuencia del avance de los precipitación dominante, con temperaturas colonos y el aumento demográfico consi- normalmente bajas (Armesto et al., 1992). guiente se inició la explotación de los ex- Este bosque deciduo constituye el límite alti- tensos bosques de lenga que en aquel en- tudinal de la vegetación arbórea de toda la tonces cubrían la mayor parte de la zona región andino patagónica, desplazándose en central y oriental de la región. Los poblado- esta área entre los 500 y 800 m.s.n.m. res necesitaban madera para sus viviendas, (Quintanilla, 1983). La mayor parte de las galpones y otras construcciones, requeridas superficies forestales incendiadas en Aisén para implementar una infraestructura básica se encuentran en relieves muy accidentados en los grandes predios. A fin de satisfacer las lo que ha implicado que muchos terrenos necesidades regionales, incrementada ade- desarbolados estén sufriendo procesos erosi- más, entonces, con la demanda de la repú- vos permanentes. En Coihaique Nothofagus blica Argentina, se inició una intensiva y ex- pumilio suele encontrársele hasta los 700 tensa explotación de los bosques de lenga. m.s.n.m. (Donoso et al., 2004). Hoy día, después de 50 años de estas Por otra parte, la industria maderera de grandes perturbaciones, se hacen intentos la Región de Aisén está basada fundamental- (algunos exitosos) por recuperar la primitiva mente en la lenga, ocupando sobre un 50% masa arbórea con forestaciones de la misma de la producción anual (1.171.240 m3) se- lenga, pero sobre todo, con coníferas ex- guida por el coigüe (Donoso, 1998). Esta tranjeras: (Pinus ponderosa Dougl. Ex Laws, alta incidencia se debe a diversas ventajas Pinus contorta var. latifolia, Pseudotsuga comparativas que posee Nothofagus pumilio menziessii (Mirb.) Franco o pino oregón; en- (lenga) sobre otras especies, ya sea en la re- tre las más utilizadas. sistencia para todo tipo de construcciones; mayor accesibilidad de los rodales producti- Área de estudio vos a los centros de comercialización, debi- do a su ubicación en sectores que cuentan Breves antecedentes biofísicos con la mayor parte de la infraestructura ca- minera de la región; y finalmente que existe La unidad de trabajo se localiza entre los una importante demanda en el mercado ex- 45o 19’ - 45o 23’ latitud sur y 71o 45’ - terior por esta madera. Debe señalarse por 71o 51’ longitud oeste, distante a 45 km al lo demás, que este Nothofagus se distribuye noreste de la ciudad de Coihaique, capital en las montañas de Chile desde los 35o lati- administrativa de la Región de Aisén (Figura tud sur hasta . Nº 2). El afán de los colonizadores por formar El clima dominante es el tipo trasandino praderas, eliminado la vegetación arbórea a con degeneración estepárica o clima se- través de las quemas, trajo como consecuen- miárido patagónico según la clasificación cias, en gran parte de los casos, incendios de Koeppen (IREN-CORFO, 1979), que se de gran magnitud, agudizados principalmen- caracteriza por tener suficientes precipita- te por la acción de los fuertes vientos que ciones durante casi todos los meses del año caracterizan la región. Como resultado de (nieve en invierno) y oscilaciones térmicas estos hechos extensas superficies de aptitud anual y diarias acentuadas. Se representan o uso fundamentalmente forestal quedan a continuación los datos meteorológicos con el suelo desnudo o bien cubierto solo correspondientes a las ciudades de Puerto con pastizales y malezas, que hoy sustentan Aisén (10 m.s.n.m.) y Coihaique (343 76 R EVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

Figura Nº 2 APROXIMACIÓN AL ÁREA DE ESTUDIO: XI REGIÓN DE AISÉN

Fuente: Elaboración propia.

m.s.n.m.); esta última situada en el área El relieve del área de estudio en general próxima al ecotono entre el bosque y la es- presenta una morfología accidentada, con va- tepa en esta región austral (Figuras Nº 3 y lles ondulados, en algunos de los cuales se Nº 4). Puerto Aisén, en 23 años de observa- destacan testimonios de actividad volcánica ciones, presenta un promedio precipitacio- y también presencia de terrazas fluvio-glacia- nes del orden de los 2.941 mm; en tanto les. Las mayores altitudes corresponderían a que Coihaique de 835 mm. A su vez, para cordones morrénicos y a modestos macizos el mismo período de observaciones, el pro- con fisonomía casi de lomas, las cuales no medio de humedad de Puerto Aisén alcan- superan los 1.450 m de altitud. El fondo de zaría el 81,9 %, y para Coihaique el 74,6% valle se sitúa aproximadamente entre los 700 (DGA-MOP, 2007). y 860 m.s.n.m., y se encuentra surcado por el curso medio del río o estero Richards, corres- Los vientos en toda esta región circulan pondiente a una de las tantas subcuencas pa- predominantemente desde el sur, durante tagónicas del diversificado drenaje de la re- todo el año, con un aumento de su intensi- gión, varias de las cuales reciben agua de dad y a veces de las temperaturas en los me- numerosas y pequeñas lagunas glaciales. El ses de verano. Otro factor meteorológico es río nace de sur a norte y luego dirige su cur- la nubosidad; en promedio 214 días al año so hacia el este, descendiendo hacia la este- cubiertos (DGA-MOP, 2007). pa patagónica (Figura Nº 5). ESTADO DE RECUPERACIÓN DEL BOSQUE NATIVO EN UNA CUENCA NORDPATAGÓNICA DE 77 CHILE, PERTURBADA POR GRANDES FUEGOS ACAECIDOS 50 AÑOS ATRÁS (44O-45O S)

Figura Nº 3 DIAGRAMAS OMBROTÉRMICOS DE PUERTO AISÉN Y COIHAIQUE

Fuente: INIA (1989); DGA-MOP (2007).

Figura Nº 4 ECOTONO ENTRE EL BOSQUE DE NOTHOFAGUS Y LA ESTEPA PATAGÓNICA

Fuente: Colección personal del autor. 78 R EVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

Figura Nº 5 ÁREA DE ESTUDIO

Fuente: Elaboración propia.

Desde el punto de vista geológico desta- sectores altos, el suelo se ha desarrollado can unidades metamórficas, dioritas del triá- sobre rocas ígneas, sedimentarias, meta- sico y complejo granítico del cretácico (Bor- mórficas y algunas intrusivas; y en los sec- gel, 1982). En los sectores más elevados tores bajos el material volcánico se deposi- existen abundantes detritos gruesos y escasa tó sobre conos de deyección, morrenas, meteorización, en tanto en el sector del le- planos aluviales y fluvioglaciales. El hori- cho del Estero Richards se presentan sedi- zonte superficial suele ser de textura areno- mentos fluviales y glaciales. sa a franco arenosa, pero bajo esta se pre- sentan arenas fluvioglaciales, guijarros y Los suelos corresponden al denominado roca fragmentada; todo lo cual aflora en la tipo forestal lenga, el cual crece sobre un superficie en laderas expuestas a erosión. sustrato profundo de origen volcánico (IREN–CORFO, 1979; SAG, 1999a). (Wrigth, 1967: citado por Mascareño, 1987). La textura es liviana, franco limosa o Se conoce en Chile como “mallín” a una franco-arenosa fina, donde predominan los formación natural caracterizada por suelos colores café rojizos, siendo extremadamen- de baja permeabilidad que determinan ane- te susceptibles a la erosión eólica pluvial. gamientos invernales, favoreciendo el creci- En general ellos tienen un buen drenaje, miento de musgos, juncos, helechos y cier- con excepción de las áreas de “mallines” tas especies de árboles y/o arbustos (ej. (Veblen et al., 1979). A su vez Mascareño Amomyrtus luma, , Pilgero- (1987) y Roig (1998) señalan que la podzo- dendron uviferum, Nothofagus antarctica). lización es el proceso formador de suelos Para Roig (1998) serían, particularmente en dominantes en los bosques de lenga. En los Argentina, praderas de gramíneas, juncáceas ESTADO DE RECUPERACIÓN DEL BOSQUE NATIVO EN UNA CUENCA NORDPATAGÓNICA DE 79 CHILE, PERTURBADA POR GRANDES FUEGOS ACAECIDOS 50 AÑOS ATRÁS (44O-45O S)

y ciperáceas en suelos húmedos. El término En este trabajo de gabinete se compara- es de origen mapuche que significa lugar ron las diferentes cartas temáticas de vegeta- bajo y anegadizo. ción para América del Sur y la Patagonia y otros estudios a nuestro alcance: Soriano Debido a que actualmente la vegetación (1956); Hueck (1966); Cabrera y Willink predominante en nuestra área de estudio co- (1973); UNESCO (1973); Cabrera (1976); Pi- rresponde a un bosque abierto y bajo de sano (1977); Quintanilla (1989); Castellanos lenga, en muy lenta regeneración; los secto- y Pérez-Moreau (1944); y Roig (1998). res de erosión son notorios, lo cual también se observa en otras áreas de la Región de Ai- Se llevó a cabo una campaña de trabajo sén. De igual modo se manifiesta una mode- de campo en la segunda semana de enero rada erosión causada por la nieve. de 2007, efectuando 12 censos fitosocioló- gicos, siguiendo y simplificando la metodo- Materiales y métodos logía de Braun-Blanquet (1979), considera- ron solo las especies leñosas. La superficie 2 El área de estudio fue delimitada en car- de las parcelas establecidas abarcó 60 m tas topográficas de escala 1:50.000 del Insti- cada una; tanto en sectores de laderas como tuto Geográfico Militar, y analizada con el en fondo de valles. apoyo y uso de sensores remotos. Se fotoin- terpretó clichés pancromáticos de escala Resultados y discusión 1: 60.000 (año 1961), y se analizó una ima- gen Landsat Thematic Mapper, del 20 marzo El estudio se desarrolló en un bosque de de 2001. Con estos sensores se localizaron renuevo disperso con árboles de baja talla, coberturas territoriales (orografía, red de ubicados en áreas quemadas medio siglo drenaje, cuerpos de agua); sectores de anti- atrás, cuya edad no sobrepasaría el decenio; guos incendios; presencia actual de áreas y se constató la penetración de especies de la con renovales y plantaciones exóticas, ade- estepa patagónica. El análisis de los censos más lugares de suelos desnudos en la sub- nos llevó a determinar una primera identifi- cuenca superior del río Richards. El área es- cación y clasificación de las especies más tudiada tiene una superficie aproximada de constantes en la estación de verano, locali- 30 ha, y se observó en la imagen la estructu- zando la topografía de su hábitat. Interesante ra del bosque y sus sectores de contacto con resultó constatar la notoria presencia de la estepa patagónica. plantas exóticas (Cuadro Nº 1).

Cuadro Nº 1 SÍNTESIS DE LOS INVENTARIOS FLORÍSTICOS (ENERO 2007)

Nombre científico Nombre vulgar Familia Origen Sector Forma Recolecta

Acaena ovalifolia cadillo Rosaceae Nativa Bajos - Hierba laderas Adenocaulon chilense adenocaulon Compuesta Nativa Altura - Hierba mallín Agrostis capillaris chépica Gramineae Eurasia Altura - Hierba mallín Baccharis avobata vautro Astevaceae Nativa Altura - Arbusto mallín Betula pendula abedul Betulaceae Eurasia Ladera Árbol Berberis buxifolia calafate Berbidaceae Nativa Ladera Arbusto 80 R EVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

Cuadro Nº 1 (CONTINUACIÓN)

Blechnum penna- pinque Polipodiaceae Nativa Bajos - Helecho marina ladera Cerastium arvense correhuela Carofilaceae Eurasia Bajos - Hierba mallín Codornichis lessoni azucena Orquidaceae Nativa Ladera Hierba Cyrsium vulgare cardo Compositae Canadá Ladera Arbusto Cytisus scoparius retamo de Papilionaceae Europa Ladera - Hierba escobas pradera Chiliotrichium diffusum mata verde Compuestas Nativa Bosque Arbusto Chusquea macrostachya taihuén Gramineae Nativa Bajos Arbusto Dactylis glomerata pasto ovillo Gramineae Europa Ladera Hierba Desfontainia spinosa taique Desfontainiáceae Nativa Bajos - Árbol ladera Embothrium coccineum notro Proteaceae Nativa Bajos - Árbol ladera Empetrum rubrum uvilla Empetraceae Nativa Altura - Arbusto mallín Epilobium ciliatum epilobio Onagraceae Nativa Bajos Hierba Fragaria chiloensis frutilla Rosaceae Nativa Bajos Arbusto Gamochaeta spiciforme gnafalium Compuesta Nativa Ladera Hierba Geranium patagonicum core-core Geriniaceae Nativa Bajos Hierba Hypericum perforatum alfalfa argentina Hypericaceae Nativa Bajos Arbusto Hypochoeris arenaria hierba del Compuesta Eurasia Bajos - Hierba chancho ladera Juncus bufonis junquillo Juncaceae S. África Tallin Hierba Juncos proserus junco Juncaceae S. África Tallin Hierba Maytenus disticha maitén chico Celasteraceae Nativa Sotobosque Arbusto Nassauvia revoluta masauvia Compuesta S. África Altura hierba Nothofagus pumilio lenga Fagaceae Nativa Altura - Árbol ladera Osmorhiza chilensis perejil de Umbeliferaceae Nativa Ladera - Hierba bosque mallín Ovidia andina pillo-pillo Timeleaceae Nativa Altura - Arbusto pradera Pernettya mucronata chaura Ericaceae Nativa Altura - Arbusto mallín Perezia estrella de Compuesta Nativa Altura - Hierba pediculariadifolia los ladera Pinus contorta pino contorta Pinaceae N. América Ladera Árbol Plantago lanceolata llantén Plantaginaceae Europa Bajos - Hierba ladera Poa pratensis pasto azul Plantaginaceae Europa Bajos - Hierba ladera ESTADO DE RECUPERACIÓN DEL BOSQUE NATIVO EN UNA CUENCA NORDPATAGÓNICA DE 81 CHILE, PERTURBADA POR GRANDES FUEGOS ACAECIDOS 50 AÑOS ATRÁS (44O-45O S)

Cuadro Nº 1 (CONTINUACIÓN)

Prunella vulgaris hierba mora Lamiaceae Europa Bajos Hierba Ranunculus peduncularis ranunculo Ranculaceae Nativa Bajos Hierba Ribes magellanicum zarzaparrilla Grosulariaceae Nativa Ladera - Arbusto mallín Rumex acetosella vinagrillo Poligonaceae Eurasia Altura - Hierba ladera Sambucus nigra sauco europeo Cuprifoliaceae Exotica Bajos Arbusto Schinus patagonicus huingan Anacardiaceae Nativa Pradera Arbusto Senecio vulgaris senecio Compuesta Europa Altura Hierba Taraxacum officinale diente de leon Compuesta Eurasia Bajos Hierba

Fuente: Elaboración propia.

Teniendo en consideración que el último Es indudable que de acuerdo a su distri- incendio devastador en esta área sucedió en bución latitudinal y altitudinal estos bosques el verano de 1952; actualmente se observa orófilos de lenga, sobre todo en Chile, pue- que la mayoría de la escasa masa forestal den variar su estructura y densidad confor- está compuesta por árboles de renuevo y me aumentan las precipitaciones, y si estas con algunos escasos individuos invasores de a su vez son mayormente líquidas o nivosas. Rosa rubiginosa. En nuestra área de estudio, este joven Las fuentes señalan que el bosque origi- bosque presenta dos estadios: un subpiso nal predominante aquí estaba compuesto en del bosque propiamente tal y abierto, y el su mayor parte por Nothofagus pumilio de lenga achaparrada (krummholz). Este últi- acompañado hacia la línea del timberline mo formado por matorrales de 1-3 m de por Nothofagus antarctica. Ambas Nothofa- alto, ocupa la parte superior en contacto gáceas constituyen el componente principal con la escasa vegetación altoandina, y pue- de las formaciones boscosas que varios au- de conformar un cinturón de 50 a 200 m, tores denominan como los Bosques Caduci- que sufre en gran medida el efecto del peso folios Subantárticos de Sudamérica (Schmi- físico mecánico de los rodados e incluso de thüsen, 1956; Oberdorfer, 1960; Pisano, la nieve, cumpliendo por los demás un rol 1965; Di Castri, 1968; Veblen et al., 1979). de amortiguador de las avalanchas. Situa- Considerando alguno de sus caracteres eco- ción similar señala Roig (1998) para estos lógicos, autores chilenos y argentinos tipifi- bosques en los Andes argentinos de la pro- can estas agrupaciones con denominaciones vincia de Chubut (Figura Nº 6). como: Bosques Andinos Patagónicos (Dimi- tri, 1972); Bosque deciduo frío con domi- La colecta e identificación de plantas se nancia de Nothofagus pumilio (Quintanilla, concentraron en dos áreas según el gradiente 1989); Bosque Caducifolio de Aisén (Gajar- altitudinal: el borde de estepa-pastizal y en el do, 1994) o Bosque mesófilo de Nothofagus bosque de renuevo. La identificación se reali- pumilio (Roig, 1998). Por último, Donoso zó también con colectas que se analizaron (1998) subdivide el tipo forestal lenga en en los laboratorios regionales de la CONAF y bosques achaparrados y krummholz de len- del SAG de la ciudad de Coihaique. De la ga, bosque de lenga puro, y bosque mixto síntesis de la docena de censos levantados, de lenga y coigüe común (Nothofagus discriminamos los tipos de formas vegetales dombeyi). presentes según se indica en el Cuadro Nº 2. 82 R EVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

Figura Nº 6 TRANSECTA VEGETAL EN LA CUENCA DEL ESTERO RICHARD

Fuente: Elaboración propia.

Cuadro Nº 2 NÚMERO DE PLANTAS COLECTADAS

Estrato vegetal Nativas Exóticas TOTAL

Árboles 3 2 5 Arbustos 13 3 16 Herbáceas 17 13 30 TOTAL 33 18 51 PORCENTAJE 64,7 35,2 100

Fuente: Elaboración propia.

Dado que este total de especies está distri- cies exóticas encontradas en este verano de- buido en dos ambientes fitoecológicos es po- termina el testimonio de una acción antrópica sible afirmar que la vegetación de esta área importante; la cual se va acentuando más ha- sería relativamente simple y de baja diversi- cia el sur del continente sudamericano, inclu- dad. Por otra parte, la aparición de 18 espe- sive en Tierra del Fuego (Brion et al., 1988). ESTADO DE RECUPERACIÓN DEL BOSQUE NATIVO EN UNA CUENCA NORDPATAGÓNICA DE 83 CHILE, PERTURBADA POR GRANDES FUEGOS ACAECIDOS 50 AÑOS ATRÁS (44O-45O S)

Reconocido que el árbol dominante en dombeyi, N. betuloides o con Drimys winte- este alterado bosque nativo es Nothofagus ri, especialmente en sitios más húmedos y pumilio (la lenga), se encuentra ubicado en de menor altitud (Donoso et al., 2004). Aquí un mosaico entre la estepa patagónica hacia lo hemos encontrado como un bosque de el este y el bosque siempreverde hacia las renuevos de unos 10 metros de alto, el cual costas de fiordos (Oeste). Recordamos que fisionómicamente se observa con árboles aquí los gradientes climático-físicos de ma- medianos. En su estrato arbustivo en tanto, yor relevancia para la distribución de las co- predominan especies de hojas coriáceas y munidades autóctonas son la precipitación y xeromórficas, tales como Berberis buxifolia, la altitud. Maytenus disticha, Pernettya mucronata, y muy escasa (a diferencia de otras áreas) la La comunidad más representativa corres- Rosa rubiginosa. Es notoria la colonización pondería a la constituida por la asociación en laderas por Embothrium coccineum cu- de Nothofagus pumilio-Ribes magellanicum yos arbolitos de renuevo están en los espa- Poir, que se encuentra preferentemente en cios que antes de los fuegos, ocupaban los los pisos superiores de la cordillera, y que Nothofagus y en particular el coigüe. El no- en el extremo altitudinal se caracteriza por tro es pionero en los terrenos abiertos y en la fisonomía de lengas achaparradas. Las es- los suelos volcánicos ricos en materia orgá- pecies en relación a su porcentaje de pre- nica. sencia se indican en la Cuadro Nº 3. Se confirma lo mencionado por Veblen Es interesante destacar que Schinus pata- et al. (1982), que al interior del estrato ar- gonicus (laura) posee una baja representa- bustivo, como antes señalamos, se encuen- ción, en circunstancias que en otras áreas tra ausente el género Chusquea, en contraste biogeográficas de Aisén tiene una presencia con lo que se observa en los bosques veci- importante en los sectores de transición en- nos siempreverdes; y en su lugar existe una tre el bosque subantártico y la estepa pata- formación herbácea con mejor desarrollo. gónica. Igual fenómeno observamos con res- pecto a Chusquea coleu E. Desv. (caña, Hemos identificado en gran parte del coligüe), gramínea habitante algo común en área, tanto en laderas como en fondo de va- sectores andino-patagónicos. lle, un bosque poco estratificado, sin lianas y epífitas, lo cual podría deberse al duradero La lenga forma en general bosques pu- impacto de los fuegos reiterados y la fre- ros, pero en lugares de contacto con otros cuencia de vientos intensos. Existe eso sí un grupos forestales suele mezclarse con N. piso de musgos que puede llegar a desapa-

Cuadro Nº 3 ESPECIES PRESENTES EN LA ASOCIACIÓN N. PUMILIO-RIBES MAGELLANICUM (SIN.R.BUXIFOLIA)

Especies representativas Especies comunes Especies acompañantes (presencia 75-100%) (presencia 50-75%) (presencia 25-50%)

Nothofagus pumilio Osmorhiza chilensis Adenocaulum chilense Ribes cucullatum Chiliotrichium diffusum Embothrium coccineum Ribes magellanicum Berberis buxifolia Empetrum rubrum Maytenus disticha Pernettya mucronata

Fuente: Elaboración propia. 84 R EVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

recer en los bosques más densos. El piso pesados, que desarrollaron altas temperatu- herbáceo posee una alta representatividad ras con grandes tiempos de permanencia en de hierbas y gramíneas, sobre todo en los el lugar. Los últimos siniestros de gran ex- sectores próximos al contacto con la estepa. tensión ocurrieron en esta región en la tem- porada de verano de 1997/1998 cuando ar- Por otra parte, la lenga en este sector no dieron alrededor de 25.000 ha en el sector presenta una alta regeneración natural, si- de Lago Verde. Es conocido que el calor tuación que es más común en los bosques emanado por los incendios tiene un efecto nordpatagónicos argentinos, aún afectados de esterilización temporal que puede mejo- por el fuego, produciendo semillas cada 3 ó rar el crecimiento de las plantas nativas, a 4 años alternando con otros de baja produc- menudo a un año de producido el evento fe- ción (Roig, 1998). Es una especie relativa- nómeno que acá, según las fuentes orales, mente longeva por cuanto estudios hechos no habría sucedido. La pérdida del bosque por autores en rodales de otros sectores de por los fuegos reiterados en el relieve mon- Aisén, establecieron que la edad media de tañoso desarticuló a menudo la regenera- ellos, era entre 144 y 149 años, aunque ción. Solo en ciertos trechos del fondo de existirían ejemplares de hasta 300 años (Al- valle y próximos al curso principal de agua faro, 1982). Las raíces son gruesas y subsu- prospera una lenta regeneración arbórea (Fi- perficiales, concentrándose en los primeros gura Nº 7). A su vez, el desmantelamiento 40-50 cm del perfil, lo que origina una pla- del bosque en fuertes pendientes, contribu- taforma de apoyo al árbol dentro de la yó a un desencadenamiento de rodados y masa, pero no le otorga suficiente seguridad deslizamientos bastante frecuentes. Para fre- ante las ráfagas del viento cuando está aisla- nar o reducir los efectos de estos procesos, do o con poca protección. También se cons- se foresta en laderas con Pinus ponderosa y tata de acuerdo con informes del SAG P. contorta (Figura Nº 8). (1999), que en estas áreas los mallines y fa- chinales son escasos. La constante y fuerte circulación de los vientos en esta región, además de provocar Los suelos ácidos y de baja saturación de alteraciones al crecimiento arbóreo, fue el bases acarrean problemas nutritivos que la principal agente de la expansión de estos lenga soluciona asociándose con hongos fuegos estivales, que incluso alcanzaron a simbiontes, por ejemplo de los géneros Rus- territorio argentino en varias ocasiones. Los sula, Tricholoma, con los cuales forma mi- bosques puros de lenga (Nothofagus pumi- corrizas en sus raíces finas y poniendo a su lio) y coigüe de Magallanes (N. betuloides) alcance los nutrientes críticos como el N, K son muy sensibles al fuego, y crecen en o P (Alfaro, 1982; Roig, 1998). competencia en extensas áreas con pastiza- les de Stipa, Festuca y Poa, los cuales for- Características de la recuperación man los denominados “coironales” en esta postfuego del bosque de Nothofagus pumi- región de Chile. lio en el área de estudio Autores como Armesto et al. (1992); Ve- Los grandes incendios forestales acaeci- blen et al. (1995); Donoso (1998); Roig dos en la Región de Aisén hasta cincuenta (1998); Quintanilla (2005), entre otros; com- años atrás, abarcaron gran parte de la hoya prueban que normalmente la regeneración de hidrográfica del río homónimo donde se Nothofagus pumilio está asociada a eventos ubica la pequeña subcuenca del denomina- catastróficos: algunos en tiempos pasados do estero Richards, en área de contacto con contemporáneos al hombre y otros mucho la estepa patagónica. más antiguos, por ejemplo las glaciaciones y el volcanismo, así como a perturbaciones de Como en otras partes del mundo en ge- menor escala. La regeneración de la lenga en neral, los efectos de los incendios varían de Aisén ha sido documentada hace un tiempo, acuerdo con las magnitudes sumadas de in- por Schlegel et al. (1979) quien comprobó, tensidad y duración. Los grandes fuegos en que la especie es menos tolerante a la som- Aisén se caracterizaron porque fundamen- bra como otros Nothofagus, pero presenta re- talmente consumieron combustibles verdes generación en claros formados por las caídas ESTADO DE RECUPERACIÓN DEL BOSQUE NATIVO EN UNA CUENCA NORDPATAGÓNICA DE 85 CHILE, PERTURBADA POR GRANDES FUEGOS ACAECIDOS 50 AÑOS ATRÁS (44O-45O S)

Figura Nº 7 BOSQUE NATIVO EN MACIZO MONTAÑOSO QUEMADO EN REITERADAS OCASIONES, MÁS DE 40 AÑOS ATRÁS. POR CONSIGUIENTE LA REGENERACIÓN DE LADERAS ES MUY IRREGULAR, PRINCIPALMENTE CON NOTHOFAGUS PUMILIO Y EMBOTHRIUM COCCINEUM. ESTE ÚLTIMO ES UN ÁRBOL PIONERO EN TERRENOS DEGRADADOS

Fuente: Colección personal del autor.

Figura Nº 8 RECOLONIZACIÓN DE LADERAS QUE PERDIERON EL BOSQUE DE NOTHOFAGUS A CAUSA DE LOS INCENDIOS. POR SU RÁPIDO CRECIMIENTO EL GOBIERNO REGIONAL DE AISÉN PROPICIÓ LAS FORESTACIONES CON PINUS PONDEROSA Y P. CONTORTA. LOS RODADOS EN ESTOS RELIEVES SON MUY FRECUENTES. EN PRIMER PLANO MODESTOS RENUEVOS DE NOTHOFAGUS PUMILIO Y EMBOTHRIUM COCCINEUM

Fuente: Colección personal del autor. 86 R EVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

de árboles. Por lo demás, en la patagonia chi- En este sector de estudio la regeneración lena la estructura de estos bosques es descri- de las fagáceas y particularmente de la len- ta como un mosaico de parches coetáneos de ga, es muy deficiente e irregular, a medio si- tamaño variable compartiendo espacios por glo de haber sido arrasado por el fuego. penetraciones de la estepa. Caso más notorio aún es en otra cuenca más grande de la hoya del río Aisén, el denomi- Estos parches coetáneos pueden ser ori- nado valle del Emperador Guillermo (vecino ginados también por lo que denominamos de esta área de estudio), el cual también es perturbaciones a menor escala. Así son fre- objeto de nuestro interés a partir de este pri- cuentes las caídas masivas de árboles viejos mer análisis. Una de las consecuencias de o sobremaduros por la acción del fuerte esta lenta regeneración observada por noso- viento que proviene del este patagónico, o tros, se debería a la presencia de numerosos por las acciones de avalanchas y rodados afloramientos rocosos que presentan pen- que son muy frecuentes en la región. Abren dientes superiores a al 35% y al fuerte avan- claros donde las pendientes y las bajas tem- ce de la erosión eólica en laderas incluso en peraturas son más acentuadas, y en esos suaves pendientes. El efecto de la gravedad sectores la regeneración arbórea posterior, en la topografía, el ramoneo del ganado, es más reducida. En los conos de detritos principalmente bovino, y la influencia de dejados por estos procesos, suele producirse los vientos provenientes de la estepa orien- una recuperación relativamente lenta. La re- tal, particularmente cálidos e intensos en el generación de N. pumilio en respuesta a verano austral; desmantelan la capa orgáni- perturbaciones es extremadamente variable, ca del suelo, y por consiguiente, las posibili- dependiendo de las condiciones ecológicas dades de regeneración son muy escasas (Fi- del sitio. En lugares con impacto notorio de guras Nº 9 y Nº 10). herbívoros como ganado y liebres, la rege- neración es baja en estos suelos derivados Otra causa, considerada con frecuencia de cenizas volcánicas (Roig et al., 1985). por los ingenieros forestales y agrónomos de

Figura Nº 9 DEGRADACIÓN E INTENTOS DE PROTECCIÓN DEL HÁBITAT RURAL EN LA CUENCA DEL ESTERO RICHARDS VESTIGIOS DE ANTIGUOS INCENDIOS EN EL MACIZO MONTAÑOSO Y EN LA MEDIA LADERA. LA PRADERA ARTIFICIAL GENERADA EN LA TERRAZA, COBIJA UNA CASA PROTEGIDA POR UNA CORTINA DE ÁRBOLES CONTRA EL VIENTO. BORDE DE LA TERRAZA EROSIONADA, Y PRESENCIA DE RENUEVOS PRINCIPALMENTE DE NOTHOFAGUS

Fuente: Colección personal del autor. ESTADO DE RECUPERACIÓN DEL BOSQUE NATIVO EN UNA CUENCA NORDPATAGÓNICA DE 87 CHILE, PERTURBADA POR GRANDES FUEGOS ACAECIDOS 50 AÑOS ATRÁS (44O-45O S)

Figura Nº 10 PÉRDIDA IRREVERSIBLE DEL BOSQUE DE NOTHOFAGUS PUMILIO EL CUAL ES REEMPLAZADO POR UNA PRADERA QUE PRESENTA ADEMÁS PROCESOS EROSIVOS DE DIFERENTES GRADOS, PONIENDO EN GRAVE PELIGRO EL DESARROLLO DE LOS ESCASOS RENUEVOS ARBÓREOS EN LA CIMA DE LA COLINA

Fuente: Colección personal del autor.

Aisén de la pobre regeneración del bosque debido a la mineralización lenta de la hoja- nativo quemado, cuyo espacio hoy día está rasca y la elevada acidez. Aparte, desde el en gran parte cubierto por pastizales, algu- punto de vista adaptativo, según Stern & Ro- nas plantaciones de pinos y un cementerio che (citado en Donoso et al., 2004) puede de troncos caídos; se debe a la pobre semi- ocurrir que las poblaciones ubicadas hacia llación que dejó aquí el bosque de Nothofa- los extremos ecológicos de distribución en gus pumilio, pues no habrían quedado árbo- las poblaciones marginales de una especie les madres capaces de generar semillas al se caracterizan por estar sometidas a altas desaparecer ante los reiterados fuegos. intensidades de selección. Esto podría suce- der con comunidades en el límite altitudinal Ya Mascareño en 1987 comprobó que superior del bosque de lenga, donde serían este Nothofagus posee máximos de abun- seleccionados aquellos individuos adapta- dancia de semillas, calculando que en estas dos a las bajas temperaturas, a la sequía fi- latitudes tendrían lugar a intervalos cada 6 a siológica derivada de estas, a las fuertes 8 años. Esta disminución de semillas en re- pendientes, al congelamiento del suelo y a lación con la lenta regeneración de este la limitada duración de la estación de creci- bosque, estaría también complementada en miento. La disminución por la altura en el nuestra área de estudio, por la presencia de número de semillas, la viabilidad de estas y un sustrato superficial bastante delgado y su capacidad germinativa, según Donoso desmantelado, debido a los efectos del vien- (2004), resultarían en una reducción en la to y del ramoneo de herbívoros; lo cual inci- potencialidad reproductiva de los bosques diría en la reducción de su capacidad ger- de lenga. minativa y reproductiva. En la patagonia, el efecto de la relación Por otra parte, puede asociarse a esta si- latitud-altitud influye notoriamente en la tuación, lo que postula Premoli (2004) en morfología de los individuos de N. pumilio. cuanto a que los suelos de N. pumilio en la En nuestra área de estudio constatamos, que zona patagónica, son pobres en nitrógeno esto no es una excepción. 88 R EVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

Otro indicio de degradación de la vege- Sin embargo, se ha encontrado un área tación prístina aquí, es la presencia cada de considerable superficie donde la regene- vez más predominante de especies introdu- ración del bosque de Nothofagus después cidas como: Lupinus polyphyllus (chocho) de transcurrido unos 5 decenios de los gran- que invade las praderas, del Cytisus mons- des fuegos, a diferencia de otros sectores pessulanus (retamo) arbusto colonizador de quemados, es muy lenta e incluso en algu- hasta 5 m de alto, de formas variadas e irre- nos lugares es casi nula. El bosque original gulares que es común en orillas de caminos, en esta cuenca del estero Richards corres- y de la Rosa rubiginosa (rosa mosqueta) par- pondía a la asociación Nothofagus pumilio- ticularmente en sectores más áridos. Nothofagus dombeyi “Lenga-Coigüe de Ma- gallanes”, podría haber ocupado franjas Consideraciones finales inferiores a Lenga y que en la actualidad es- tán siendo forestadas con Pino ponderosa y Las consecuencias de grandes incendios Pino contorta, como un plan de manejo ini- en Aisén entre 1926 y 1952, concentrados ciado recientemente por organismos estata- sobre todo en bosques de Nothofagus; han les (INFOR, CONAF, Gobierno Regional) afectado a las cuencas hídricas y suelos de para recuperar estos terrenos actualmente en esta región austral; y por lo cual el gobierno gran parte desnudos. Existen ciertos vesti- regional ha impulsado la forestación con co- gios de esta asociación que no fueron alcan- níferas extranjeras en las cuencas más afec- zadas por lo siniestros, en el fondo de algu- tadas. nas quebradas de esta subcuenca.

Los efectos principales de esta perturba- Los censos florísticos realizados nos de- ción antrópica están representadas por noto- mostraron que en aquellos lugares donde rios procesos erosivos que se observan a hay pastoreo, la recuperación de la lenga menudo próximos a los caminos, con efec- (N. pumilio) se desarrolla lentamente, acom- tos lamentables sobre las cuencas, cuyos pañada en los sectores de laderas por el no- cursos de agua reciben grandes volúmenes tro (E. coccineum), y de un cortejo florístico de sedimentos generando inundaciones, y de hierbas que iría en aumento. obstruyendo incluso los desagües de los ríos a los fiordos de Chile austral. Además son Otra constatación interesante es observar frecuentes también en la región los desliza- la importante presencia de plantas exóticas mientos naturales y avalanchas en áreas de naturalizadas en estos bosques andino-pata- bosques no intervenidos, y ello se incremen- gónicos, lo cual en el área de estudio no es ta desastrosamente con la intervención hu- una excepción particularmente, porque son mana, por ejemplo con la explotación de invasoras de bosques de Nothofagus. Esto, leña de lenga. Otro antecedente evidente de entre otros efectos, tiene incidencia sobre el las alteraciones de estos ecosistemas borea- espectro biológico nativo y constituyen indi- les patagónicos, es el impacto que ha traído cadores del grado de perturbación de estas la construcción desde 1983 de la denomina- comunidades. da Carretera Austral de Chile, destinada a construir más de 700 km de caminos, para Dada entonces la lenta recuperación del sacar del aislamiento a los habitantes austra- bosque original, al observar por ejemplo el les de estas áreas inhóspitas del país. tamaño delgado del fuste de los renuevos, particularmente en sectores de laderas (en Es urgente poner bajo manejo las áreas las cuales son muy comunes los desliza- privadas de bosques y controlar la explota- mientos y rodados) para proteger los suelos, ción maderera de la foresta todavía no inter- INFOR y CONAF han llevado a cabo un venida. Debe consignarse que la CONAF ha plan de reforestación con pinos extranjeros llevado a cabo desde hace aproximadamen- en la hoya del río Aisén desde 1984. El ma- te unos 20 años, algunos planes de foresta- yor incremento de plantación fue con Pino ción con pinos extranjeros y manejo con ponderosa a partir de 1991. Durante el año lenga en la zona, y que han tenido éxito en 2004 se plantaron 3.595 ha de coníferas los sectores de rápido crecimiento de este exóticas, de las cuales un 87% correspondía árbol. a Pino ponderosa, un 3,3% a Pino oregón y ESTADO DE RECUPERACIÓN DEL BOSQUE NATIVO EN UNA CUENCA NORDPATAGÓNICA DE 89 CHILE, PERTURBADA POR GRANDES FUEGOS ACAECIDOS 50 AÑOS ATRÁS (44O-45O S)

un 2% a Pino contorta. El 7,4% restante co- TO, J. (Eds.). Ecología de los bosques nativos rresponde a plantaciones mixtas (Moreno y de Chile. Santiago de Chile: Ed. Universita- Obando, 2007). ria, 1995, p. 23-28.

El tema presentado es un primer avance BORGEL, R. Geomorfología. Vol. II. Co- para introducirnos tal vez en una curiosidad lección Geografía de Chile. Santiago de Chi- geobotánica para procurar descifrar los por le: Instituto Geográfico Militar, 1982. qué de esta escasa regeneración de un bos- que; en una región en la cual después de va- BRAUN-BLANQUET, J. Fitosociología. rios decenios de acaecidos los grandes fue- Bases para el estudio de las comunidades gos en muchas de las áreas afectadas existe, vegetales. Madrid: Editorial Blume, 1979. al menos algo, de regeneración del bosque nordpatagónico. BRION, C.; GRIGERA, D.; PUNTIERI, J. y RAPOPORT, E. Plantas exóticas en bosques Probablemente, las especies con amplias de Nothofagus. Comparaciones preliminares distribuciones geográficas poseen caracterís- entre el norte de la patagonia y Tierra del ticas genéticas complejas, particularmente Fuego. Monografías Academia Nacional de en el caso de Nothofagus pumilio, árbol de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, 1989, amplio rango de distribución latitudinal y al- Nº 4, p. 37-48. titudinal en Chile. CABRERA, A. Regiones Fitogeográficas Actualmente CONAF y el Gobierno Re- . Enciclopedia Argentina Agricul- gional están incorporando sitios como estos tura y Jardinería II. Buenos Aires: ACME, al SNASPE, a objeto de implementar medi- 1976. das de manejo adecuadas dentro de una Plan de Ordenación Forestal, para impulsar CABRERA, A. y WILLINK A. Biogeografía la recuperación de bosques autóctonos. de América Latina. Serie Biología, monogra- fía Nº 13. Ciudad de México: OEA,1973. Agradecimientos CASTELLANOS, A. y PÉREZ-MOREAU, R. Se agradece al SAG-Aisén (Unidad de Los tipos de vegetación de la República Ar- Recursos Naturales), INFOR, DGA-MOP y a gentina. Monografías Insituto de Estudios CONAF (Depto. Manejo de Fuego) por la in- Geogrráficos, 1944, Nº 4, p. 1-154. formación proporcionada. CONAF. Consideraciones generales res- pecto los incendios forestales en Aisén. In- Referencias bibliográficas forme técnico. Cohaique: Departamento del Fuego de XI Región, 2006. ALFARO, O. Estudio de crecimiento en lenga (Nothofagus pumilio Poepp et DGA-MOP. Datos meteorológicos de la Endl.Krasser) en las masas forestales más im- XI Región. Santiago de Chile: Dirección Ge- portantes de la XIa Región Aisén. Memoria neral de Aguas-Ministerio de Obras Públi- de título. Valdivia: UACH, Fac. Cs. Foresta- cas, 2007. les, 1982. DI CASTRI, F. Esquisse écologique du Chi- ARMESTO, J.; SMITH, C.; RAMÍREZ, P.; li. En: DELAMARE-DEBOUTEVILLE, C. et RA- LEÓN, A. y ARROYO, M. Biodiversidad y POPPORT, E. (Eds.). Biologie de l’Amerique conservación del bosque templado en Chile. Australe. Paris: CNRS, 1968, Vol. IV. Revista Ambiente y Desarrollo, 1992, Nº 8, p. 19-24. DIMITRI, J. La región de los bosques an- dino patagónicos. Sinopsis general. Buenos ARMESTO, J.; P.; LEÓN-LOBOS, A. y M. Aires: Colección Científica. INTA, 1972. ARROYO. Los bosques templados del sur de Chile y Argentina: Una Isla Biogeográfica. DONOSO, C. Bosques templados de En: VILLAGRÁN, C.; ARROYO, M. y ARMES- Chile y Argentina. Variación, estructura y di- 90 R EVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

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