OBRAS ESCOGIDAS
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MADRID. 1049.
IMPRENTA DE D. SANTIAGO ROJO. CiLLE DE JARDINRS , M'M. 16. TOMO SEGUNDO
DE LA BIBLIOTECA SELECTA
AUTORES CLASICOS.
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AUvtKTtNGIA.
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Como era tan peligrosa la corfetip&ttdéhcid de los aiuntós de la guerra en eVtiempó qtíé la teñían én lo interior de España sü'Rty legitimo el Sr< D. Felipe V y etfir. Amht-^ duque de Austria, á causa de las muchas es pías que por ambos ejércitos estaban desti nadas para la rigurosa aprehensión de los correos contrarios, tanto de á pie como de á caballo y de otros cualesquiera que condujesen cartas; y siendo preciso á mi tio D. Melchor Rafael de Macanaz dirigir al Excelentísimo Sr. duque de Alburquerque los avisos parti culares de las cosas importantes á los nego cios de la estación, que se comprenden en las cuatro que siguen, tuvo á bien el que yo . • . copiase dichas cartas, conforme las iba su VI merced escribiendo; y pareciéndome dignas de estimación, saqué y conservé para mi uso este traslado. • Como dichas cartas iban sin nombre de autor y de esta mi letra, aun cuando hubie . .t i'>ií ;¡ . < ; ::. >nl,;- «.»!»• ¡...-.v.Ji vo6 sen dado en manos de las espías de alguno de ••••oirfjji- utowuiafci ta y ; üsiatf »!: oahn los dos ejércitms fatta-k^tio^p^f^icidad de no • -T'q -,á M , ;>it. "i> Uí*. 6 i i.'.;í;f:•':'>• < .'.>"ii haber esperimemadó iaf "pétigfo) , ni podia - mhij ««. -i.iurf ••< oa o.'y baiuiro ss i • padecer mi lio, ni ¿encontrar fácilmente al NOTA DE LOS EDITORES. que las copiaba. (••' -«*•»•,.'ru.itf *l»H .WJT".. MUI' B »» • i'-' «.'. Y porque en los tiempos venideros, en que íi Ufc 11¿M ya estarán tranquilizados los eminentes males ntdzftíM *tft o«n -^turu í- E , ,ü , \ ( ; V> que hoy padece nuestra afligida España, no i« •» • r-. ii*rn ufert«r» ,*.>u..'¡. gótrai»* Lu aj i carezcan los que Consigan ver estas referidas carias de la noticia de su verdadero autor, me ha padecido.conveniente ponerl-es esta ad- GONTWCáNIVO nuestro propósito dé reunir vurtencia tque firmo de mi.paulo etc.~=J*ray en nuestra colección de-cb&sicos todo lo mas: Antonio de Macana:. .,. selecto y menos umversalmente conocido —Y\MíI RMQIM i»»'r.,<".sp laéttttj i >
. Oí 1 /i 11> í >ít 1M - PE LO! SCCESOS MAS PARTIO II. 4 RES , TANTO DE EJTADQ *p*vta rntamai tmhtiri>tla «¿TCJ MiiVn"! ' COMO PE GI'EBKi, ACONTECIDOS E3 El REIÜADO
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CARTA. PBIMEBA. v r , .*r„\ ;v. >•,., , « |, ¿j, .„„ ? 0
oyjuiúa Bé-toq nvtufiAeSoiñ iros ¿cíl."* fbh AüNCUE sabe ¥. cuan poco tiempo Lá que mi superior me concedió licencia para venir , ftotAtugj j.. i&áSiiw Mí i esta corte , seria reprensible a la obli »p >O>O'íSI¡í - i i,- .,ratetzs gación de la buena correspondencia el'no *r>v'im wj-sjr •:>,/.•; ,', ti:,v>\h aplicarme á hacer un resumen de las cosas . mofc > uum ti&éi i'ttbu-tHq mas particulares de los sucesos de Europa, .'Mint ió ¿r,f o->¿idt;ij ij ue se han subseguido i los que participé 7"V. con la ocasión de la escuadra de mon- 24 25 sieur Durase, que pasó conduciendo á ese ardos lejos de algunos semblante» qué r reino las personas de los duques de Albur- Eidrópicos de novedades no se sacian con lo querjjue , y. aj*u por mi ausencia de. estos mismo que apetecen. parajes, serán lien destroncadas las noticias, Concurrió el cielo á la celebridad de los por estar remoto de sus circunstancias. Es repetidos actos de posesión y señorío que pero dispensará V. el desaliño de referirlas ejecutó S. M. con demostraciones públicas; por lo que urge la brevedad de noticiarlas. pues se liquidó por dos veces la sangre de S. M. (Q. !>'.'GJ) se embarcó en Barcelona S. Genaro, en ocasiones de ir el Rey á ve para el reino de Nápolcs, que padecia las nerar aquellas reliquias, milagro que causó alteraciones que sabe V. por mi anteceden gran confusión á los napolitanos, ó ya por te; y habiendo ejecutado su viaje con feli ver que en 61 les mandaba su patrón la obe cidad , llegó á aquella corte con salud y ge diencia con repetida instancia, ó por consi neral aplauso de todos sus moradores, como derar que con aquella demostración suplía lo manifestaron en grandes regocijos públi la que les faltaba á algunos. cos y'fiestas á la Usanza de aquel país. No Las benévolas demostraciones con que hizo entrada pública, aunque no pudo ser Dios favoreció en Nápoles al Rey, las com secreta, porque todos los ciudadanos de Ña prueba , demás de este prodigio, el suceso póles , con la noticia del arribo de S. M. á de no haber tenido efecto una traición que aquel puerio., se dejaron llevar del amor amenazaba la vida de S. M. si hubiese salido y de la novedad en desordenadas tropas has hasta la puerta de la ciudad que se había ta coronar la marina , siendo los mas ven señalado para recibir al cardenal á latere, tajosos en celo los. quoi lo fueron en natu enviado de su Santidad á cumplimentar y
;» >.••>••>••<•<>; Mi i , • , . raleza. . : regalar al Rey; pero la divina Providencia Ejecutóse1 la jura con magnífico aparato, dispuso que se frustrase la intención y se solemnizándola el sumo magestuoso agrado descubriese la malicia con la muerte de tres del Monarca y la pureza do los mas grandes ó cuatro inocentes que la convenciesen; pues corazones de Italia , euyos reflejos hacia mas ignorantes, se pusieron sobre las piedras lucidos la bastarda sombra de impuros pen que tenían desplomadas los traidores para samientos i'qae la fidelidad descubría en los el intento; con que el engaño ageno abrió se la puerta al propio infalible desengaño. >resencia, pasó á aquel Estado seguido de ' Mo bastaron laces ni horrores I desfane- Ja comitiva de su Corté y de algunos prínci , cer la niebla helada de algunos pechos, y pes y caballeros de aquel reino , donde luego S. Mi dio con tantá equidad las providencias te sintieron los electos de su ausencia en la que pedían tan opuestos acaecimientos, que trama de qna sublevación que se descubrió ju al mérito le quedó que pedir ", ni á la y atajó con la prisión y castigo de algunos aVerignada rebeldía que ¿erner, aunque sí cómplices de día, cuya obstinación leyó mejorada que esperar. desde la cátedra del suplicio ,'si los vá tardos .Fueron muchos en aquel reino los acree desengaños para ella, prontos ejemplos á dores de la magnificencia real, porque, el los presentes y futriros. Lección tan apro delito de poeps justificó su causa, haciendo vechada que mantiene hasta hoy sin movi mérito la ¡obligación. Asi fueron muchas fas miento'aquellos ánimos. mercedes que hizo S."M., cuya liberalidad ' Los aplausos con que recibieron los mj- no solo no cedió en diminución de su gran Janeses á ¡s. M. \ el consueto y esfuerzo que deva ; pero anles hizo mas poderoso snim- infundió á los soldados su llegada, qué fué erio ."porque le esíahjfeció en lo mas recón- á los ti de junio, son imponderables; pero Sito de los-cotfazpnes, que son los que ttñr- como no hay felicidad humana que no esté butan el' oro finísimo que corona las Ma sujeta á los asaltos de la insidia, apenas puso gostados. el Rej las plantas en aquella tierra cuando * A la Repaa nuestra señora enyió el Hev en ella sé sintieron los ruinares de algunas el repalo que le hizo su Santidad, en que se minas secretas que había fabricado la astu vieron unidas la devoción y la riqueza en las cia alemana sobre1 fáciles cimientos , que reliquias y: sus "engastes, enirandó á la parte descubiertas se desbarataron , manifestando el primor corno inseparable de acciones de en' sí misma el poco abrigo que les había tan grandes Príncipes.' !ir' ' taftrtttof) dado el que presumían ser su centro propio; Al nuestro le llamaba el generoso cuidado fíend© páralos imperiales en. los demás pro de las armas en Milán, y; dejando las cosas gresos de 1 a guerra muy semejante el desden de Nápoles en la quietud que prometía el de la fortuna (que solo en esto no ha pare sereno semblante que las habió causado su cido estar ciega á la raaon) , romo se verificó 28 29 en en el suceso de Cromo na ; pues habiendo en cuyas Operaciones se señalaron con gran la codicia de un clérigo facilitádo lá entrada des ventajas los irlandeses. en aquella plaza al príncipe Eugenio por A ésta sazón se hallaba el ejército de los una mina de agua, que dando principio en imperiales señoreando todo el Modenés y la su casa, remataba en el campo (que no es el Mirandula, y afligiendo á Mantua con el primero que á oficio tan divino haya agre bloqueo que la privaba el comercio, en gado otro tan diabólico), «ntró por ella este primicias de mayor hostilidad; y el príncipe general á deshora de la noehe con algunas Eugenio ocupaba un puesto , llamado el tropas, dejando de escolta seis mil caballos campo de la victoria, con cuatro mil caba y seis mil infantes de la otra parte del rio, llos cerca del puente de Burgo-forte, y y poco antes de amanecer se encaminaron habiendo conferido el Rey nuestro señor á la casa del general Viileroe, pareciéndóles con el duque de Bandoma los designios que que haciéndole prisionero, lograrían con la habian de intentarse en la presente campa confusión que ocasionaría el suceso tomar ña, fue el primero el tomar el campo refe la plaza á poca costa, y le encontraron á rido que ocupaba el príncipe Eugenio de Sa- las puertas de ella acompañado de un paje, boya, en cuya función quiso hallarse S. M., con que consiguieron e! primer intento. aunque el duque de Bandoma que se habia Pero como pudiese avisar ai paje que se adelantado le iba suspendiendo las noticias, fuess á quemar los papeles que dejaba en porque no se acercase su persona tanto al su casa, se descubrió luego la traición, y peligro del combate, que fue muy san se puso toda la guarnición en arma, susti griento para los imperiales, porque con poca tuyendo el gobernador la ausencia de Viile pérdida de los nuestros se les derrotó ente roe para las providencias que convenian, ramente, tomándoles die¿ y siete estandartes, con tanto acierto, que si se ha descuidado tres pares de timbales , mil caballos, todo su un poco el príncipe Eugenio en llevar á su bagaje y .campo, en donde se hallaron muer campo el prisionero , se hubiera hallado tos seiscientos hombres de los suyos, sin «prehensor y aprehendido á un tiempo por otros muchos que so ahogaron en el rio Ta— la presteza con que los nuestros cortaron son, hallando en él lo mismo de quo huían. el puente, cerrándoles aquella comunicación. De nuestras tropas solo murieron hasta cien- m 31 lo veinte hombros; y «traque el Rey llegó hizo dé una y otra parte, dándose la batalla antes que se ambara él combate, j and UTO en que perdieron los contrarios hasta seis en él cotí espada en mano , sintió macho' no mil hombres con el campo y bagaje ; siendo haber llegado ai principio; pero siguió el nl- S. M. Católica en ésta función ejemplo dé cance con el arresto que se infiere de ha valor, püésá su imitación se empero toda la ber muerto una hala cerca dé S. M. un cit-' nobleza que militaba en su ejército ; de mo hallo. do que se perdieron en el combate muchos lisie suceso causó en los dos campos.Ida1 esforzados cabos y hombres conocidos, aun contrarios efectos .que, producen la |cedida que fué mucho menor el número de los que y garianfcia; ocasionando el méláneóUco á Ids murieron dé. los nuestros. i i imperiales Inanlar él bloqueo á MánJLttaj Apurado él sufrimiento de los alemanes desamparar el Modenés, y reunirse en el de.no haber ténido suceso favorable, y no campo de Lurara, fortificándose en cómo desengañados dél poco partido que hallaban lo ejecqtarori; CUTOS movimientos' observa en la voluntad de las naturales, intentaron do* de íá vigilante'pericia militar del duque- con temeridad hacer el último eváineri del dé Bándotni, y seguidos del valeroso esfuer-i insulto por estar tan fundados en él para las r.o de nuestro Monarca, motivaron las ope empresas que, les prometía su fantasía, en raciones dé los sillos de Luzarri v (inastala, riando un cabo con cuatrocientos caballos que se rindieron á nuestra devoción i¡ con á la ciudad de-.9filan para que aclamasen oh poca pérdida* tíe gente y considerable, des-; ella á Carlos, III Ib cüal éjecutó entrando pojo de pertrechos, mumcioneá, y la de. büs- con solos setenta caballos, y dejando cerca car en sus trincheras al enemigo, precisán de una quinta del príncipe de Vaudemoni dole a batalla con las continuas hostilidades los restantes de escolta; tomaron las armas á que la ocasionaba la vecindad de nuestras los soldados que guarnecían la puerta y él (ropas; no siendo menor estímulo para elld dinero que había en los cajones del registro vér la diminución de íás suyas en la" desér^- que fueron derramando por calles", y pla cion dé sus soldados y el recelo de verse en zas, como las aclamaciones de su príncipe, el estrecho de tener pocé que aventurar, en que np hicieron movimiento alguno en los lance preciso de aventurarlo todo como de ciudadanos, aunque llegaron á su vista do- 32 radas • cota el artiñcio que costeó la infide * . cuya Ór4»p m ímpíile las militares lidad. . MI Jyspaña. < Este malogrado designio y la victoria an Ea flandes no hap »«Q tan favorables tecedente dieron iin á la campaña de este lqs, progreso», de la guerra; pues aunque ¿1 año en Italia, de donde envió S. M. los es-< sef or d'.qu^ 4e Porgóla se apoderó eu tres tandartesque habia ganado á esta cóite, para días de la ciudad dé Cleves, tomando mu- que presentándose á la Virgen de Atocha, ^kaa Pfffvisiope^ que sj§ , ballaroa eu sus se atribuyan á su protección los buenos almaceno?, y presentó por tres veces baía- sucesos. I& al general conde de , Alhlope, la huyó, Al duque de Bandoma y principe de Vau^ retirando su ejército al, ajjrigo de los muros demont hizo S. M. que se les diese el trata de Mmega, no obstapte ser de competente miento de alteza por los señores grandes úmero sus huestes á fas nuestras; pero que le acompañaban; y habiéndolo ejecutado fespues ganaron á Cheiservert y otras dos les correspondieron con el mismo. plazas^ logrando la coyuntura de haherr- A Villeroe se le cangéó por otros pri se hecho el preciso destacamento de treinfei sioneros de guerra, y le hizo S. M. la mer mil hombres de nuestro ejército, para qijte ced de grande de España; al marqués de Mi Mr- de ViUars, eomo cabo y general ¿p rabel , la de segundo general de la artillería este trozo, pasase á incorporarle con las de Milán con el gobierno de Valencia del tropas del duque de Baviera, que se había Poó.y al conde de San Esteban de Gormaz declarado á nuestro favor, poniendo ep el tercio de Saboya, con el gobierno de grande cuidado é los de la Hga, y cpn es Lodi. pecialidad i los imperiales, esta novedad, El Cristianísimo el dia de Pentecontés ins no siendo paenos el que les causaba la guer tituyó en la órden de Sanli-Espíritus al ra introducida entre las dos potencias de duque de Medina Sidonia, conde de Bena- Spe^ia v Polonia, cuyo fuego se halló tap vente, duque de Uzeda, conde de Sanliste- encendido, que penetró hasta la corte de ban, y al cardenal Portocarrero; aunque Polonia, conducido de las armas de| Sueco, todavía no se han puesto los hábitos, y sus precisándole al rey ,á que desamparase pruebas se han cometido al condestable Hi- aquella ciudad á toda diligencia; y aunque 3 34 M todos Jos principes circulares se han empe os últimos días del mes de agosto, en que, ñado en apagarle, ajüstandb las diferencia* ó ya con algunas premisas de que podia lle de las dos coronas, se tiene por tan, dificul gar á España la flota, ó con las que le. fi toso que se consiga por ahora, como la re guraba su antojo de hallar algún abrigo en conciliación, que al misino tiempo solici las costas de Andalucía , se dejaron ver de tan entre el emperador y el duque de Ba- ellas y déla ciudad, quien luego despachó vieta. estraordinario con la noticia, cuya novedad Grandes demostraciones de sentimiento dió motivo á que todos los demás señores y hicieron los généralés de la armada maríti caballeros sé ofreciesen á la oposición y de ma de Inglaterra,,de que se les hubiese ido fensa que pedia la amenaza; pero aunque de entre las manos la presa de la escuadra a Beina nuestra Señora y la Junta estima de Mr. Ducasé, que juzgaban yatrofeo de ron el celo de todos, no se permitió á nin ellas, así por considerarla muy interesada guno la licencia de pasar $ servir en aque en géneros, como en la conducta de las lla urgencia , contentándose con dar otras personas de los vireyes; consecuencias con providencias de remitir armas y reforma que h'abíá Consentido principiar la campa dos, porque se supo al mismo tiempo la ña ; y se hizo cargo de omisión por los jue moción que hacían las ciudades de aquellas ces del Banco real de Londres,' cargando provincias para la defensa y oposición. con mas rigor al almirante funden, que Á los 27 de agosto hicieron desembarco después fué'oidó,:y sé lé admitió su descar eníré los Cañudos y Santa Catalina hasta go ,' que comprobó con los lloros y ansias mil ochocientos hombres, que formados en de no haber tenido viento favorable. La ar tres escuadrones, los puso en desórden el mada sé componía de doscientas velas, tres teniente general ValJarao con un pelotón de capitanes, tres'almirantes, y tres gobier trescientos caballos, á quien mataron muv nos, llevando la capitana principal la ban dentro del agua; de cuya refriega sajió muy dera llamada de la unión, y al príncipe de mal herido el capitán Ullate, aunque no Uníestát, sin saberse con qué cargo ve peligró de las heridas, creyéndose que si nia en ella. les hubieran acompañado otros doscientos Suspensos tuvo sus movimientos hasta caballos mas , noftwJjjera escapad o de los 37 éet desembarco ninguno de sér muerto, ó dad , con tan gran turbación de sus mora ahogado, porque esta corla oposición fué dores , que se pusieron en tuga, sin dete-^ causa de que el enemigo perdiese alguna nersé á las voces que les daba la pérdida de *ente, y mas de veinté lanchas, que zozo su hacienda, lá honra euvilecida, y la reli braron en su propia prisa y confusión; y gión ultrajada; que tanto ensordecen á los aunque Villadarias , por consejo que tuvo, I cobardes los temores. dé guerra, resolvió pedir alguna gente á Filé el saco tan copioso CQWIO lo prome Cádiz, no se la dló su gobernador; pero ten la riqueza y comercio de aquélla ciu Hernán-Nuflez le socorrió con trescientos dad , y la gran confianza en que estaban sus hombres, los mas oficiales de mar y guer vecifaos de que el enemigo no se atreviese ra con que pudo el enemigo perfeccionar % á asediarles, fiado* en la multitud, que tan sin embarazo su desembarco, que pasó del presto se vió sombr'a sin cuerpo, y toda número dé diez mjl hombres y trescientos fantasía. caballos. Entraron pretésíando á los paisa Sí padecieron profanación Jos templos, 6 nos que su venida era á proteger su TiberT- no lo ha permitido la noticia al dolor, ó la t*id; y aunque procuraron se difundiese borró de la infiel niéUJpria de la alta pro esta máxima derramándola en escritos, la videncia , para enseñarnos que ta inmuni desmintieron sus acciones can brevedad, dad sagrada no depende de lo humano, que porque recónociéndq que el marqués de Yj- es superior auxilio quien la guarda. ¡Oh, lladarjas habla salido con poca gente á im quiera su misericordia que sea esto, y no pedirles sus movimientos, poniéndose en, que nuestrop pecados batan deducido lo páráge dé observarlos, les alentó U noca contrarió \ oposición que veian podia hacerles nuestra El gobernador y los demás cabos de Cá general con las dos compañías de milicias diz concurrieron á la fortificación y defen del Puerto y trescientos nombres de mar y sa de aquella plaza, guarneciendo el puente guerra, á encaminarsé al ^uerÍQ de S^ftta, de Zuazo de artillería y gente de toda sa Maria, logrando sO marcha sin" la menor tisfacción ; encargándose al teniente gene disputa fporque Villadarias rétfró su gente ral D. diego de Herrera la disposición de háaa km-)j U eixttifa en aquella ciu- un fuerte de campaña de ocho cañones, que ejecutó en una isleta que yace á la sar- Andrés de que S. M. le hiciese merced- hda del puente á la derecha, y no osando Los del comercio dieron grandes, canti él enemigo atacar este paso, encaminó .sus dades para las provisiones que fuesen nece tropas á Puerto Real; resolviendo desde sarias , y la ciudad se objigó por vafees ^pan allí atacar el castillo de Matagorda, arri gar todo lo que se prestase para este efecto; mándose á tiro de escopeta á abrir la trin no quedando ciudad en la Andalucíay en las chera ; pero le halló tan prevenido de ar dps Castillas que no hiciese demostración, ya tillería y gente francesa y española que la euconductas de gente, y ya en. remesas manéjase, y del esfuerzo de D. Andrés de dinero gratisdato, qu,e comprobaron el^naor la Torre sú gobernador, qUe encontraron la y lealtad de estos reinos, que intentó hacer dificultad én el principio. El capitán Var- sospechosa la cautela de Hermestat y los su tel asistió de segundo cabo de la batería yos , pero nunca floreció mas la mentira en de Reno, y entre esta, y la Matagorda á la el dilatado campo de íá esperíencia, ?1 boca del Trocadero, se dispuso una chata Duraron los ingleses y holandeses,en tier con doce cañones de á veinticuatro sur-r ra desde últimos de agostó hasta 25 do se tiéndo de la gente de la armada y galeones tiembre , en cuyo tiempo se fueron juflUm.- los navios qre se hallaban en el Trocade do en el campo de Ruenavista las tropas del ro, con que fué, tánto el fuego que se hi rey, que, llegaron á componerse dé, tres mil zo al enemigo por ' frente y costado, que caballos y cuatro mil infantes de buena cali cuando obraba para cubrirse se le desva dad , habiendo despedido el marques de Vi- necía con la misma prisa qUe lo ejecutaba, lladanas otra mucha gente, por parecerle y observando lo mismo las galeras de Fran po ser de provecbo por bisoña y venir la cia con su artillería, se vió precisado á re mas de ella desarmada á aquel campo, á troceder á Puerto Real, con pérdida de cuya vista y tolerancia quemaron los ingle seiscientos hombres , y de las esperan ses cuatro almacenes, donde había algunos zas de tomar'á.'Cádiz, cuyo ayuntamien pertrechos en Puerto-Real, y se pusieron en to representó por sü cá"rla á la Reina marcha para reducirse á sus nayíos, como nuestra Señora y señores de la Junta lo lo ejecutaron en tres días, sin que se les in dignó que había hecho éste servició á Don comodase por hallarse debajo de su artille 40 41. ría: pero como hubiese sabido el feliz ar ligencia se hizo en cunatQ fué posible., aun ribó tjüe turé la flota'en el puerto de Vigo que rio bastó para ttué iró apresase* seis él dia 22 de setiembre, inclinaron las proas navios de flota cargados y nueve de guerra á Galicia, de quien se dejaron ver á lOs 21 del CMstiabíSítno. de octubre, causando imponderable senti Hasta él tfia 30 del referido mes se man miento A los interesados en la Hola, porque tuvieron en Redondela, 'donde abrasaron lo habiendo tenido suficiente tiempo para el mas de su torta población, sin reservar el desembarco dé toda su carga,' rió sé había córivfehtb' de San Francisco; pero toé tanto sácádo mas que la plata, y aunque las órde él'VAlánr de los nobles de Galicia y de los nes del gobierno 10 comprendían todo, y soldados franceses1, V éi Calor que á unos éfjitTcon iá préraur» duépédiahIbs récelos, otros dabáh sus generales, principe de fué íá réslstépcia dé los cateadores tan gtáti- Íarbanzort y conde de Chaternau, qué no de, asi con el príncipe de Bafbaftzoh, á quien lé> pé^niHléTOtt dar paso en Seguimiento de se cometieron las primeras, como con ÚÓÚ la plata , Ui que su mansión éú Jledondela Juan de tarrea, que pásó después á este fuese dilatada las continuadas armas qué' sé cuidado de órdeh de la Junta . fundada en lé Toé^reny' embistiéndoles diversas vepéS lá esperanza de llevar á Cádiz Sus géneros cii qüe sé señaló con particular el conde de por tü*r,' que dieron lugar á su perdición; R ibada vía , asistido de algunos vasallos y ca pdrqué el referido día 22 de octobre entró balleros amigos. la armada por la ría de Vlgo en MábtiAeh, rL'á"jiláta se ha conducido al alcázar dé forzando la cadena que impedía la entrada, Segovia, donde está almacenada, sin, darse y aunque de los fuertes que había en este providencia á Su expediente, hasta qué ven uertO en ella, y de los navio* düe, teátá ga el Rey, y se presume que se éstreche ern Sentro, se les hizo todo el mas recibimiettto rigor á los cargadores de flota á que hagan que pudo, no pareció practicable la'"disp'uiá manifiesto de los caudales en que soñ interesa por la desigualdad de las fuerzas, y resolvió dos los holandeses é ingleses, porque discur el general conde de Chatcmau que se díé->- ren algtfnos cortésános que la mitad del cau se barreno á los navios, porque nuestra dal venia para los deferidos estrangeros, y Ib pérdida no Juése en sü provecho, ctrya dl- £arecé »egurila prisa que sé dieron ácóbráTlb. 4r2 .... ta ,h óití ip \in* -r,.«J £1 día 30 de junio del año pasado hizo la esta corte, como se lo pareció á todos v á. entrada en esta corte la Reina nuestra Se r la Reina v su camarera que no podía haber ñora con general aplauso de nobleza y plebe, cósa igual á el: por la noche estuvo muy porque su singular agrado comenzó desde alumbrada toda la carrera, y los balcones el principio á mandar en los corazones, que de la plaza guarnecidos de hachas con que registraron sus amables prendas,. pues no resplandeció este teatro lan lucido, como tardaron en difundirse á la noticia de.todos, se ha visto en otras semejantes ocasiones. confirmadas cñ la experiencia que tuvo No difirió S, M. junta ni despacho algu de ellas, con la ocasión de asistir todos los no: en dias de entre semana ni festivos por días .á la junta de. gobierno,.cuyos¡ ministros ningún acontecimiento, dándose por desen se hacían lenguas para esplicar lo que les tendida á los brindis que, la lisonja palacie )ermitió conocer de ellas la admiración que ga la hacia, con los páseos á que convi fes poseía al contemplarlas; mas como la daba el Jiempo; pero después de concluida princesa, de los Ursinos na hubiese tenido la ordinaria, tarea, salia S. M. unas veces tiempo de conocer en S. M. estos primores i á Atocha y otras á los jardines de Ja Flo todosá competencia iban á repetírselos , co rida , el del Almirante y otros; y aunque el mo si fuera mina que hubiese descubierto marques de Castel-Rodrigo tuvo prevenida el trabajo particular de cada uno ; que tanto merienda y canastillas la primera tarde que puede fingir la pasión para' la introducción fué S, M. á la Florida, no permitió se sir que se desea. viese ni tomase un dulce; observando lo A las damas y demás familia- que halló mismo en las demás partes, sino es en el S. M. en palacio, reconoció con venerable jardín de Medinaceli, que consintió se sir semblante, aunqne hay conjeturas de que le viesen los dulces y bebidas, que fueron en pareció el número crecido. abundancia. ,Fué a dar gracias á nuestra Señora de El desembarco que hizo la armada in- Atocha al olro dia de su llegada, y las ca lcsa en Andalucía, y el suceso de Vigo, lles estuvieron muy adornadas, siendo el Sescubricron tal serenidad en el ánimo de concurso tan numeroso y lucido, que pu esta señora, que fué argumento de los ta-r dieron hacer eí dia de los mas célebres de lentos que atesora su naturaleza. 44 Por setiembre del año pasado salió de es pecialidad el de Alemania, np lo qujsq ad ta corte él álmiráhle de Castilla cotí el pro mitir de ninguno; eligiendo para su habi testo de su embajada á Francia ; y habien tación una quinta , desde donde escribió cax- do pedido un diá antes de salir á la Reina 11 á la Reina nuestra Señora, dando los mo nuestra Señora su carta de recomendación tivos que le habían precisado á torcer su pai»a él Cristianísimo, dejó encargado á un camino , y elegir aquel paradero. dependiente suyo se la remitiese cotí posta Muchos y varios juicios se hacían, en, ,e$(a en su alcance; y habiendo llegado á Tórde- corte con este suoeso, en cuyos discursos siHas, se detuvo allí á esperarla, y como lle se leían los corazones; pero los anas, pru gase la posta con ella, dió á entender á los dentes han sentido que á un hombre de qué le seguían, y á los qile de aqiíella vlliá la primera representación de esta Corona le arompafiaban ', qúe le habia ido órden se te haya puesto en el estrecho de que no para pasat- á Portugal. Irimédiatámente lo pudiese salir sino á costa de una suma pa ttso en éiccucióíi, sin detenerte tín cuartó ciencia , ó de la calumnia que ha ocasionado Se hora, habiendo antes de esta résóTu^on el no tenerla,, dado providencia de despachar por la posta Llevaba por su secretario á D. Miguel de á un criado que habia recibido á instancias' §. Juan, que se fingió malo en la raya para de la princesa de los Ürsitiós, para que le volverse, como lo hizo con gran satisfac tuyiesé pi'evenMa la casa éh Bayona de Fran ción suja, y epu la misma, se dice declaró cia. Llegó á Portugal, y en su raya se le en la causa que sé fulminó contra el almi-r óyó decir: uqui ya podemos respirat. rante, á quien dió algún cuerpo, la que se Eii la primera plaza de aquel rélno lé siguió de D. Pascual Enrique/, con Us de lomaron fas armas y á lós que le seguían, algunas criados suyos; de que resultó po hasta dar cuenta al Rey de su llegada, quien ner edictos cu las partes públicas Oú que se luego que la $upo, envió una Compañía de llamaba al almirante y sus criado»; al pri caballos qüe le convoyasen hasta Lisboa; y mero para que se presentase dentro de tres aunque lós embajadores de las naciones le días en el castillo de la Alameda, y á los de hicieron muchas instancias para que admi más en la cárcel de corte, dentro del ujis- tiese el hospedage que le ofrecían, y córt es- mo término, y embargar los bienes de lo-
i 46 47 dos; y también cofre fué orden á Milán rente cantidad á su satisfacción. con que por para que se quitasen los retratos qué del ahora han parado todos los créditos de es almirante habia en el 'Domo: en este estado tas calidades. ha quedado suspenso este negocio, sin que Considerándose al Rey en la cercania dé se hable palabra de él en ía actualidad prén esta corte, todos los señores se dispusieron sente. á salirlé á rteibir, anticipándose á todos el A D. Pascual Enriques le nombró la Rei duque de Veraguas, para besarle la mano, na nuestra Señora para que en su nombre cuatro jornadas de aquí á S. M- por lograr fuese á cumplimentar al Rey , luego que lle la primacía del obsequio, en premio de la gase S. M. á Cataluña, y se le diÓ ayuda de madrugada. Antes de salir besó la mano á costa para que lo ejecutase. la Reina, despidiéndose inmediatamente de Desde Zaragoza envió el Rey un decre la princesa, quien reparando en un sortijon to para que se sacasen del caudal de la flo que llevaba el duque, se le alabó, y él res ta trescientos mil pesos, que estuviesen' S pondió con falsedad, qué aunque le pare disposición del cardenal, para dar principio ciese bien, no se le habia de dar, y des á las levas de diez y ocho mil infantes y seis preciando esta acción precisa de la urbani- mil caballos, que se intentan poner para dad, lé dejó al salir de la visita encima guarnecer las fronteras y costas dé estos de un bufete de urto de los aposentos del reinos la campaña que viene que se espe cuarto, queriendo que el silencio enmenda ra muy vecina, por lo poco que duermen se lo qué1 habia errado (alocución, ó que el los cuidados; y otro en que mandó S. M., acaso supliese. lo que le habia faltado á la que liar ¡rudos ccómputó de los caudales que actualidad, sin reparar en la diferencia que sou precisos para mantener cada año el re hay de ofrecer piedras á arrojarlas, ni él ferido ejército, se separe de sus rentas rea peligro que tiene lo segundo; pues no ha les otra tanta cantidad, como la que se con biendo acertado con eljas al blanco que las sidere para este efecto, y que si en el re encaminó su mano, por otra superior se lo siduo que quedare no hubiere para satis gró el tiro en el que dejaba descubierto pa facer los acreedoreis- juristas y mercenarios, ra el retorno de ellas, porque entendiendo se les reintegre de oíros efectos la concur- la princesa el desapropio del duque, se le •49
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de ella, > va por «pie la v ecindnd del rio los |as.8uyAá¿> i;»_>>• 'JIJII I\¡->Mú ,»iiiii Bouijjula si»bi¡q copiaba todas., • >••'•>• £ cii'.u.iiJuivj- . Telli. par* éste: genera nimo, calle Mayor , palacio y par que, basta lato, á quien se espera ron cuatro cabos el Angel, donde exhortó á todos los oficia subalternos que. le han mandado traer de les al cuidado y cariño de los tildados, ha l-"laudes , donde estaba siiv iendo ; y porque ciendo particulares honras á les principales la Reina viuda ha.dado La ocupa» ion «le su cabo»» y ordenando siguiesen la marf¿a á ca 1 «1 lor¡ /o mayar.al cuude de Paliua se.di- Xaralcarnero, y se acampasen fuera de la f ce ein itkú A Cataluña H D; FraMcisdo de Ve- e*ffoMo y lugares cotnareimo* á ¿i, j)t« > lasco, que ha sido necesaria la acelerada lte\ volvió el misino dia .porque tuvo par muerte del duque de Linares para salir de radas en el camino para la jornada, encon aIIi en algüoa forma; que hay desgracias trando en Jas dos leguas que hay desde Cé que solo las remedian otras mayores. . '>" ; lalo á Madrid lucido el cuidado del Corre Después de hdbor reconocido que el cam gidor D. Fernando Matanza en las lumina pó de Na vahar ñero no era- salud a Ido á tof rias que ¡formando calle del camino, alum sol(Jados porias vecindades del rio, y por- braron los pasos que escondía la oscuridad que aun estaban cerca de las sirenas de de la noche; providencia qUe acreditó ser Manzanares, se removieron las 1 ropas á la» necesario el candelero de la ocupación, para cercanías de Toledo, donde estuvieron acan»-» que se manifiesten las1 procidencias. . adas algunos dias, hasta que acercándose «t Las. plazas de Badajo* y Alburquerque se Sn los a*os de la Reina nuestra Señora'-, é eStán fortificando con gran cuidado, á que intentando la Reina viuda venir á cumpli no desayudan las diligencias de los natura mentar teste dia, se la respondió que ei les y demás de las gentes de milicias de las Hev halda determinado pasar á ter el alar pro v i nc i as inmediatas^ nos hall a mes en aque-t- de qbe se había de ¡hacer de la caballería lia frontera con un ejército de hasta cuatro que estaba señalado para el mismo dia, en mil caballos y oche mil infantes, sin des el que vería á'$. M., como «e ejecnló, sa tercios de infantería que se esperan db Ña liendo de Madrid muy temprano, comien póles, y los dos mil quinientos caballos ele do en Olías, y pasando á visitar á su tía , le los regimientos que se hallan prontos para detuvo con S. M, un cuarto de hora, y lue- acudir adonde lo pidiere ta necesidad,' y en "go bajaron juntos al campo á reconocer los las costas de Andalucía y Galicia con la bas trozos de caballería y dragones, que aguar tante defensa para no esperar otro sáco, daban puestos en orden sus reales presen como los del puerto y Vigo; con que aun cias; y habiéndolas logrado por espacio de que mas pretenda desvanecer la malicia los dos horas que fueron menester para reco medios de una razonable defensa, ni abul nocer l«s filas de los escuadrones, obtuvie tar numerosas huestes para nuestras inva ron lot cabos las órdenes para acuartelarse siones, como amontonar desconfianaas de 80 pacíficas próvidoneias, derramando -especies i venenosas de igual" pestilencia declara • eI •' tiempo1 con• < osperiencia cuál es lo - cierto i>y cuál lo imaginario: dolencia que por última solo, la ha podido curar-el tiempo con sus esperiericias. as ¡ntf. xínuun'i i Al Kl casamiento del duque de liejar se á OCHO qUb gozaba su hermana Jáj de A^ca^r efectuó -con niela del duque de Montalto íííz, y ¿n utras encomiendas deXndia^, que y marqués de Villafranea ; el del marqués leniáh pártída las dos hérniaBas ^ J ^u v iaje <íe Priego se celebra el dia ;10 de este con Se Kjécutará por ta Francia , flci;au'do ú su hija del marqués de los Balvases. Las pre señora el conde de Colmpoajr,, ,ji ,9fí. -cr^ venciones hechas para él' prometen muy qué a dqi$a Aieiandra de Alsa/ v Ro?su> lucida la'función, la deseada por el conde porque'el ffev la na hecho yicrced de :>,O0o de Paredes no tiene designado dia , aun michos db ?¿nta en Flandes, y Ja Reinal que mas lo solicita sU nueza . que como en Vftflk'&e ío's ¿aj?|(s tíe ffiMfi honor cpju r¡ las demás no caben peregrinas impresiones, Ja calidad áe'quc 'no entre en Madrid ;.peró no conocen lo que malogra una-pretensión esfaffltfnia' merced no tendrá efecto, por- en las horas que malogra , porque ha días ^e°ei'fcfia1 riéferjfál* f&é e' ^ ue la señora doña Manuela Girón está Toledo, llegando, dona, Alejandra á besar- 3espachada ce» 2,500 ducados de renta en fé la maño por la merced de los 2,000 du la presidencia de ' Hacienda ,- Interin que cados,1 1a 'o«|9 qué álh no admitía ese cumf «entra á gozar una encomienda i, de qúorla pttn^éW/'qtie:liaoía de ser éh 'Mkdrid; y han dado festura i, que valdrá poco roas.- ¡ con efecto se espera su venida á la casa de JVI marqués de Hedmar hizo S. M.. del Oñate, donde la han prevenido hospedage consejo de Estado por; la victoria que los condes ; de donde inferirá V. que á esta .consiguió: en -Glandes , de que hace rela señora la han sido todos los tiempos iguales. ción la («aceta ordinaria que acompaña.á No sin dificultad grande intentó concluir esta, y su casamiento, con la señora doña con la noticia de una prisión de un abani- francisca Enriquoz celebrará muy en hrú-> no, porque siendo estos los que lo aprisio nan todo» se estremece la consideración, 6 viendo descender la deidad ,desde la emi nencia del imperio hasta ía estrecireijde. R| (id ) . jipiiin») ij^> ••!» ¡"üiiíi'ti'.-th <<>\ Bonol 1á' obediéncia , como se verifiéo^jcc^Iá -Otod lilfl OTíiUiS.*ol 'll'ff.Mi ir MND fMMftíio ! ;í señora doña María JacinjíaV |á:'c^n$fl de ti ti-> i-,(If;!ii*/r, u*>aórnqa J,! MKp WM qtrdpor habelf|a'nióerto pna Üarre^neffli un KrlSOOisHd •ofofin^lhlri ,ttfsll '>'» r/inri.- perrito 'fálderO j cuyo nombre era Cupido, -atstBSffHH Mitoioq ,J»o)li)-)l¡(1) Bntrjfniíi Iü-- se éno|o tantó, que quiso matar la barren i-, 060J >¡i 8ob«jfM«t>lÍ9'aOTftiisd •>» Mllfuíí dera, y aun ño la parecía bastante satisfac ción á süf pérdida que publicaba en repe CARTA TERCERA. tidas TÜtíP, 'lamentándose de ,1a desgracia ..: •• .. , .... -.r ni 51 i«<»»< da' muerte de Cupido ; y como, estas se di „ i,,., , .i • !• fundiesen , fué preciso reprimirlas. 6 reti - <)J MÍ '>> ..ir'JUirli.iti'XItííí l«'»MIJ> I- • lo'f'ir • i r.fi'i', Bol t¡»[> iit>. *f>x!;!<| <>'-"''•> f »;ní»«i rarlas, porque', aunque en aquellos pa^ages -ín.til JR iJKlips É» 'd'JTí r.i »o* íi't''»ii»(J jErancisco de Ve- r paños al símil que Segovia, bien que su asco, mu? sf qWaneció la congregación de población no és tan. numerosa, porque di {os manyólos , retirándose upos a Tas igle sia , otros á lajarmada (en que hubo buen cen no llega1 á tres mil Vééinós. pusdselá sitfo; y habiéndose defendido tres mas, iri- número de clérigos y, frailes), y IQS que so tentaron hacer una salida, que fué su per pudieron haberse aprisionaron: con que se dición , porque habiendo hecho «na descar retiró la armada , sin otro fruto que el des ga, se retiraron tan desordenadamente, que engaño; y lo hubiera tenido mayor, si se pudieron avanzar los nuestros v tomar la hubiera detenido dos dias que tardó en lle puerta sm dificultad, cómo tío ía tuvieron gar á aquel puerto el conde de Tolosa con éti llegar hasta la Iglesia catedral, en cuya la armada de Francia. cercanía estaba «i obispo y ttklá lá fclerécía Luego que. S. M. descendió de la monta con espada Cn mano, resistiéndose como Jos ña que sirve de margen al rio Tajo en la seglares ; eii medio dé 16 cite! Sé dió órdéh provincia de Alentejo, y se acampó en el para que no se hiciese ningún daño en los campo de Avisa, vinieron comísanos de la templos, ni á süS sacerdotes , conto Sé ha ciudad á rendir la obediencia, voluntarios Observado en esta giíeri*a, por bando que ó temerosos del castigo , en medio de tener la precedió, en cuto indnhb se incluían las quinientos vecinos y ser murado con foso y mügeres, niños y hombres viéjós, incapa contrafoso y su castillo, y lo mismo ejecu ces de tomar armas. Aquí no fué posible taron las villas de la Puebla y Apaieon, éseusar el sáCo, por séi* téttt de lá inclina ofreciendo las mismas contribuciones que ción de los soldados, y porque su entrada pagaban á su Rey y un servicio particular, fué Como va referido; peró en medio dé porque se las esc usa se el saco; todo se lo eso, y recelando nuevo* disensiones, sé ftó concedióS. M., y pasó á ponerse á la vista órden para qué se escúsase, y la cSéfdad sir de Portalegre , que estaba bien guarnecida vió 8 S, M. eoift diez mil escudos tle plata 103; por este beneficio, que no fué.tan cabal,po?,. miento de la Reina; y aunque le acometió mo pudo, por haberse derramado la gente el enemigo con toda su, gente, le resistió a| pillagcluego que entraron. El obispo no tres choques, quedando formad*»» siempre qiusp daría obediencia al'. .Rey,'y pasó á los nuestras entre los contrarios» eos* que ha, Lisboa, ....;. , . hecho grande admiración , y mucho mas que. Por este buen suceso fue la Reina núes-, pudiese retirarse con reglas militare» , ha tra Señora á dar las gracias á Atocha, y hu den Jo , frente siempre al .'enemigo, y es^, bo., dos dias de luminarias generales, con cabo (escribió al .Rey .que si hubiera tenido gran regocijo de esta corte, que se entibió, dos regimientos mas, no dudaba haberle da- en parte con Ja noticia de haberse rebelado doá S. M. ,UB¡ grande dia,, porque en su la plaza de Monsanto al calor de nueve mil vida, habia visto soldados que obrasen lo. hombres que se habian arrimado á fomen que los españoles. En esta función se perdió tar sus habitadores ; pero sabiéndose al mis-' alguna gente, quedando herido D. Baltasar mo tiempo que la guarnición del castillo le' de Silva, hermano de la señora doña Mar defendía con grande constancia , y que don. garita, dama de la Reina, con muchas heri Francisco Ronquillo se hallaba en paraje de, das; por cuya causa se tqyo por muerto, J,f poderle socorrer con sus tropas, se tuvo la después se ha sabido quedé prisionero, ,„., esperanza de su, logro .hasta que llegó la Hallándose sin socorro la guarnición del noticia de que habiéndose avistado con los castillo de Monsanto, capituló y se entregó enemigos que ya eran en número de once prisionera de guerra, quedando el Rey cor mil' hombres, y trabado por la tarde una li tado con. este 9uceso,, porque'para pasar á gera escaramuza que interrumpió la noche, Alcántara se lo impedía también la plaza de en ella misma se. oyó entre los de Ronqui Casteldavide y otros dos lugares de su ju llo repetidamente la voz de que los cortaba risdicción * pero en esta misma constitución el .enemigo, motivo para haberse puesto en. se unió el marqués de Villadarias con S. M., fuga tan poco airosa, que basta sus.mismos habiendo allanado el paso desde el campo de capitanes la baldonan, y solo Mr. de Poyse Pinto hasta el de Poctalegre , y se resolvió gur mantuvo su puesto, con mil cuatrocien que el conde de Aguilar con un buen desta tos hombres, entre los cuales estaba el regir camento pasase, á- castigar los rebeldes de.. 104 106 Monsanto, j á iá rendición de Peflamayor, Xas morcedas que S. M. ha hecho hasta disponiendo al mismó tiempo el sitio de Cas- ahbrá á los que le han seguido, sé reducen teldavide con las tropas de S. M. V las que á las que llevo referidas, y á las de haber nuevamente habian llegado con Viíladarias; dado al duque de Sesar una de Jas compa en cujas operaciones se queda trabajando, ñías de guardias de S. M., haciéndole co no sin grandes esperanzas del buen süeeso, mandante de las otras tres, porque son que es el estado presente dé esla campaña; cuatro las qüe se han mandado formar, dos pudiendo añadir soló que éste último correo dé castellanos , una de italianos y otra de de Italia ha traído la rendición de Susa y su flamencos: la segunda de castellanos se dió castillo , y tos sirios de Vér\3éllí;y TijlafraW al conde de Lemas, á quien se trato de ca de Niza, y que siendo tan' igual Ja felici Mallorca por haber padecido algún deliquio dad á nüeálras armas en todtos partes, se en la cabeza, de que todavia parece no está cree qué la paz universal se entosiga esté muy asegurado, y en su lugar se envió á año , porque desengañados los príncipes de Mallorca al marqués de Valero; la do fla- la Kga de la vanidad dé su émprés» con tan mencos se dió al principe Sedas de Telli, y tas esperiericias, rió pareée desproporción la'de italianos al duque de Popauli. Toda que se inclinen á la qüie*f«d. la gente de estas compañías es noble, y eh De novedades de corte*' no se oírééen cada una hay cuarenta cadetes qué se di mas particularidades, que las de nab'erse ferencian entre los demás soldados de ellas proveído la presidéncia dé "Castilla én el coa algunas, preeminencias I y por eso han condé de Mohtellano, y la de órdenes en el venid» para estas plazas y dé tos primeros tiuque de Veraguas, y haber sucedido el caballeros de las ciudades de Castilla y Yiz- duque dé-Agramont en la embajada de Fran caya. Hánse suprimido las demás guardias, cia, á quién' se considera ya én el campo cscepto la española, que hasta ahora conti del Rey , por haber ochó días que pasó por núa en palacio; mas se discurre' que lue esta ¿corte, sin detenerse mas dé al preci go que vuelva el Rey cesará como las so cumplimiento de bésár la mano á la Rei demás. na y cumplimentar á la camarería y damas Al conde Colmenar y marqués de Ja á quienes regaló con cintas y guftutes. maica dió 5. M. el ejercicio de gentiles 107 106 ambas; coyuntura que facilitó á los nues lrombres* dé cámaras -.jr; al, marqué* . Je tros la entrada con espada en mano; y aun Agu i lar la coronelía del regimiento-de. Id r. que el castillo quiso capitular, no lo consi Reinal i i . . . .,¡TJ) «• /-i¡í 9u».fvM - guió y se rindió á discreción : que es todo Por un navio que salió de la Habana á lo que en esla ocasión puedo participar á últimos de abril de este ano y arribó á San- Y., quedando en. el cuidado de continuarlo lúear á veinte, y dos de éste, sé- ba sabido en las demás que se ofrecieren. qué Los ingleses de San Jorge tuvieron si tiado el pueblo de Apalache, en la costa de Florida, con rail v quinientos hombres por espacio de dos meses; pero que los nues tros le rechazaron con muerte, de mas de doscientos hombres v y á muy.poca;costa de los nuestros , aunque «1 capitán quedó muy mi herido, .'>!,. / ib , ,ut u¡ AottoilfiiC No puedo'.cerrar con mejor liare este: compendio de noticias, que con la que me ofreee la que acaba de llegar, conducida' por el duque de Bejar á la Reina nuestra Señora, de haberse rendido á las católicas armas la plaza de Casteldavide r que tenia ' mil holandeses de guarnición , sin otros dos- regimientos-dé portugueses y treinta piezas* de artillería; defendióse cerca de cuatro dias, haciendo tanto fuego, que se creyó duraría mucho mas su pretensión; pero habiéndola batido por dos partes, obtuvo dos brechas, que fueron motivo para que las dos naciones de la guarnición tuviesen discordia sobre cual las había de defender; JJ* r, ODl 'Jt 'll'llj i »• ••'. rui.it -i » i.. • -Jí..« » -aiuv ;uiM.in <¡. í!.:q-o • •1 :•.•.'.)••. .«-¡r.r.ii »'»í>'*> W °n »»ilo ñ ta ntn ni 6 otrp ¡>vii'-]> 4*>bíbii.i LAS noticias que puedo participar á Y de los sucesos que se nan ofrecido de la salida de la flota -hasta la fecha de esta relación, recopilaré en ella , no sin recelo de no po der comprenderlos todos por la inmensidad de circunstancias que ocurren; pero procu raré no omitir alguna de las mas principa les, y me valdré de algunas memorias, que irán citadas en su lugar. A primeros de marzo de este año salió el Rey de esta corte con ocho mil hombres de tropas francesas, mandadas por. el ma riscal de Teté, á U empresa de recuperar . . . lio 111 do SU hijo con el regimiento de guardias, el á Barcelona Y reducir aquel principado á su principe Sexclas con su compañía de guar legítima obediencia; y habiendo encaminado dias , el «onde de Baños y marques de La- las marchas por Aragón, y penetrado el re cone, el de Ay4ona¿ el duque de Gandía, el belado pais por entre Lérida y Fraga, llegó margues de Jamayca y algunos otros ca- S. M. eVdia 4 de abril á la vista de Barce lona, sucediendo lo mismo al marqués de -bfdfeQrOK'~l'T * Kinq ir¿ Legal, que con otros doce ó trece mil fran -na Para el tiempo de su ausencia dejó; S. M. formada una junta de gobierno, que la pre ceses penetré •SflÉPtafl4taÉB*t> el lam sidia la Reina nuestra Señora, y-se compo po de Barcelona , síñ que' alguno de estos nía do francisco. Ronquillo, presidente dos generales quisiesen detenerse á la re de Castilla, el duque de Veraguas, presi ducción de las plazas de Lérida y Gerona, dente del de'Ordenes, el marques1 de Man ni á otra de las que tenia guarnecidas el iera, presidente de Italia, y Mr. de Araelor, enemigo; persuadidos quizá que á la ren • embajador de 8. M. Cristiana.."! dición de Barcelona (que era el principal El d¡a 5 del referido mes de abril se dió objeto} sucederían las demás. El mismo dia4 principio á los ataques del Castillo de Mon- se hallaba también en la bahía de dicha uí , cuya; guarnición-hizo tan vigorosa de- plaza d señor conde de Tolosa con Veinte y énsa, como so infiere de haberse resistido dos navios de línea y otras embarcaciones I basta los últimos de dicho mes, á que les menores con artillería gruesa, víveres v ayudó tener libre IR comunicación dé la pla- munií iones , asi para la armada, como para : za para teta» puntuales los socorros , y ha l>iá><4rafMur dé t¡apmJ> >< •fliobnaiqrrtoo isb llarse la obstinación de los rebeldes acalo Las personas principales que acompaña rada de la presencia del Sr. archiduque; ran al Bey en éste viaje, fueron los «fes pero-no obstante hubieron do ceder aquel gefes de su casa Real, que son el condesta fuerte, como lo hicieron, retirándose la ble , el duque de Mcdinasidonia , el conde guarnición ¿í la plaza, después de haber de llena vente, el duque de Osuna, como ganado1 los nuestros todas las fortificaciones capitán fie la guardia de Corps, el conde' de estertores, en ouyas operaciones so señaló Pinto , como teniente, el conde de Agilitar, niucho el marqués de Aytona, porque ha- padre, para asistir en el gabinete , y el con- 112 hiendo becbo los catalanes una salida ron hord de Galobay y conde de la Gorzana, mas de ocho mil hombres uno de los días donde se .hallaba el duque de Vervic y mar que el marques mandaba los ataques , fue qués de Bé con cuatro mil caballos y hasta ron rechazados cou gran pérdida. seis mil infantes españoles; y habiendo ama Tonudo el castillo i se empezó á traba gado á la plaza de Badajoz, que se hallaba jar para poner las baterías á la plaza; y eje con buena guarnición, contramarchó hácia cutado, se reconoció en los principios no ha Alcántara; mas entendido el designio por cían la operación que se deseaba pronta, re nuestros generales, hicieron doblar las ar celando que pudiese venir á las contrarios mas á nuestra gente para introducir el so la armada de socorro, como sucedió á los corro en Alcántara, como se consiguió, po 10 ú 11 de majo, llegando tan superior á niéndola con seis mil hombres de guarni la del Sr. conde de Toíosa, «fue le fué.for ción un dia antes que llegase el enemigo; zoso hacerse; á la mar cpn la suya, y por pero habiéndose encontrado unas y otras el mismo hecho y Tallarle al Rey los basti tropas sobre el campo de Brozas, tuvieron mentos que le entraron por mar, le fué reencuentro, en que les fué á los nuestros también á S. M. preciso levantar el sitio el preciso ceder, porque con solos cuatro mil día 12, retirándose con sus tropas por él caballos no podían hacer oposición formal BoseUoa á Perpiñan, desde donde vino S. M. al ejército contrario, que se regulaba de muy á la ligera, costeando la Francia i en treinta mil hombres entre infantería y ca trar por Navarra, acompañado solo del du ballería inglesa y portuguesa; con que des que de Medinasidonia, el condestable,.,el amparado el lugar de Brozas de los nues marques de Legal, el duque de Osuna, el tros, le quemaron los enemigos, y á los tres marques de Jamayca, y pocos mas criados días de haberse puesto sobre Alcántara, se de su casa. El mariscal de Tesé fué llama sabe la tomaron; pero no las circunstancias do á París, donde dicen se le ha hecho car que concurrieron, ni para su defensa, ni go de esta espedicion. para su entrega, sí solo que la guarnición Por este tiempo hizo entrada el ejército uedó prisionera de guerra ; suceso que de Portugal én Estremadura, mandado de Jesconsóló mucho, por haber sido visto aun los generales marqués d« las Minas, Mil- antes que imaginado, y por las malas con- 8 U4 secuencias que se podían originar, haJlán- mas, saliesen dentro di veinte y CUMTQ hor dtfeV el Rey jfen ársiáiiití y tari sin armás el ras de Ta corte, y losfigúrales* d e la villa y réiñp.. Presto se fueron'aumentando estos casa de ayuntamiento, dónate fue tan glan cuidados, porque penetrando el ejército de de el concurso y tanta la ¿enéral moción la $ga la jíróvincia de Estremadura, y ha del pueblo, que parecia Madrid agüeitas llando indefensas sus ciudades y villas, lo días udfriiar d e alborotado. Al rnismo tiem-i- gró reducir á la obediencia del Sr. archi po se entendía por las personas mas prin duque , sin resistencia alguna , todas las que cipales y acomodadas en sacar de noche si- dió vista hasta el puente de Almaraz, don liosamente lo mas precioso de sus hacieri- de hizo alto con su^grueso, sin que la poca tas, unos para reducirlo á conventos, y caballería que mandaba el duque de Vervic otros para sacarlo de Madrid, norqire ha pudiese ejecutar mas de venirse retirando. biéndose rugido que la Reina estaba deter Como algunas partidas del enemigo avan minada á dejar la corte én casó de prose zasen hasta tierra de Talaverá , fué nota guir el enemigo sus marchas acercándose, ble la confusión que ocasionó á la corte, se'temió prudencialmenlc no soló la inv"a¿f- ponde se publicaron diferentes bandos, asi sioñ de sus armas, sino también de algunos alborotó^ fé fas. naturales, y algunos riii como para que se formase el batallón de las r órdenes militares por todos los caballeros nis^ros-estuvieron pagando secretamente los de ellas (que por algunos inconvenientes carruages que tenian ajustados para ir si— rio tttvo erecto, y se redujo á que cada uno guierido á |a Reina, cuya resolución en su concurriese con un montado , y que eje partida pudieron suspenderla él haber re cutasen lo mismo los comendadores, como trocedido el e'nemigo por Plasencia á Ciu- para que se alistasen todos los capaces de dad-jLodrigo ; con qué en estas noticias lle tomar armas dé cualquiera calidad que fue gó el Rey á esta corté, donde fué recibido sen, observándosela misma prevención con c¡on grande alborozo de todos el día 6 dé los franceses , con la diferencia de que los junio. últimos se alistasen en casa del embajador A. pocos dias de estar S. M.ton ell a y los dé Francia, con la circunstancia de que los portugueses, sobre Ciudad-Rodrigo , la to que no pudiesen Ó no quisiesen tomar ar- maron, no obstapte haber hecho una regu- 116 lar defensa so gobernador D. Antonio de la J IT Vega; y no quedándoles impedimento de tel-Rodrígo, la azafata y otra dueña de re plaza regular por aquella parte, se enca trete, el tesorero y aposentador, sin otra minaron por Salamanca, Segóvia y.Avila, alguna comitiva mas que la Guardia dé de quienes tomaron la obediencia; y pare Corps; de que se infiere que las damas , ca ciendo que su designio era venir á Madrid, maristas y los demás oficios no tuvieron se repitieron muchos consejos de Estado y órden para el viaje, y asi se fueron á casa otras juntas particulares, para conferir los de sus parientes las que los tenían, y las que medios roas convenientes al reparo del no á los conventos- amenazado* daño; mas no hallándose S. M. Empezóse á desplorar Madrid desde este en esta actualidad con ejército bastante pa dia; de forma que á cualquiera parte que ra detener al enemigo y refrenar su Orgu se estendia la vista en el campo, solo en llo , núes solo tenia de cuatro á cinco mil contraba con carruajes infinitos; pero co caballos y ocho mil infantes, ó ja fuese por mo no pudo haber de este género para to dejarle empeñar mas en la distancia de su dos , duró por espacio de ocho dias el salir retirada, 6 ya por incorporarse antes con familias á refugiarse á donde parecía á ca las tropas que había dejado en Perpiñan y da uno que no habia de llegar la invasión. estaban ya en la raya de Navarra [ignora El dia 19 se divulgó la salida del Rey das r y la de Palma, que estás previnieron si¿re moviá, les mandó que se fuesen á alistar & fugio en ios conventos en casó de pedirlo la la villa, con ío cual se sosegaron y se dtes- necesidad. Títulos quedaron m/uy pocos, y vahéíéíó el congreso. serian los que no tuvieron disposición para Él ó*ia 21 salió S. M. entre tjtes y cuatro la' fiiga. de la mañana asistido de los duques de Ósil- El mismo dia 2Í llegó al Espinar el ejér na y Médiiiásidonia, los eorttfes de AgUilar cito de Portugal, en donde hizo la mansión y Benavente y algunos otros criado* infe Je tres dias, ya fuese por ta dificultad dé la riores, siendo su primer tránsito él lugar.de aspereza, ya porque descansase fá gente, ó Fuencarral, donde estaba el duque de Ver- ya por tantear con sus espías Ta disposición vic con la caballérfa. Dió S. M. órden á los de los ánimos de los naturales antes de re ministros del gabinete para que siguiesen su solverse á tan grande émprésa; pero, como marcha y asistiesen cerca de su pérsttna co la Confusión que' padecía Madrid era fan mo lo observáfbn, aunque el marqués de evidente , y el desamparo de tropas que pu Manzcra con el pretesto de ir á asistir á la diesen hacer oposición tan notorias, ó cómo Reina sé mantuvo pocos dias en el campo, discurren algunos, no faltase quien hiciese el duque de Veraguas con el de haber en- instancias á los generales, resolvieron pa férmaao la duquesa en Peñaranda de Due sarle , y el dia 25 llegaron sus partidas avan ro Ydondé se había retirado), solo llegó bás- zadas á la vista de Madrid, que se compp- ta Jadraquc, donde se le permitió pasar á su nian do quinientos caballos, y habiéndose .asistencia, reduciéndose los ministros que mantenido entre la huerta del Cerero y la quedaron en el gabinete ál presidente do ventilla de Migas-Calientes todo el dia, no Castilla , embajador de Francia, el conde de hubo mas particularidad que la de haberse AgUilar y duque de Montellano , con los Se arrestado utt soldado dé nuestro Rey hasta cretarios marqués dé Mejorada y don José llegar á tiro de fusil, y siendo preguntado Gr/maído. Quedó el gobierrto'dc Madrid al por los portugueses quien vivia hasta tres cuidado de D. Fernando de Matanza ábso- veces , y respondiendo otras tantas que Fe lulamenlP, y todos los grandes señores y lipe Y, le mataron. señoras salieron de la corte escepto la de Este mismo dia pasó S. M. su campo á Altamira y la de Camino, la de Monterrey 120 121 Alcalá desde la puente de Viveros, adonde demás cabos. El dia 27 se acampó el ejér iiabia pasado el antecedente desde Fuencar- cito desde la huerta de los Cipréces hasta ral. Aquí le besaron la mano algunos seño la cerca del Pardo, y las tiendas de los ge res que se hallaban en dicha ciudad, y S. M. nerales en el soto de Migas-Calientes, don envió Órden á los ministros de los Consejos de fueron repetidas las visitas y cumpli que se habían quedado en Madrid para que mientos , asi de los que se dejaron llevar se saliesen luego, y se dice que también se de la novedad, como de los que se persua la envió á la Reina para que pasase á Bur dieron á que el Rey no había de juntar gos y que la alcanzó en Almazan. fuerzas para la oposición, que fueron mu Entendida del ayuntamiento y su corregi chos los que padecieron uno y otro enga dor la cercanía de los portugueses por una ño ; entre los cuales, las personas mas se carta de sus generales en que con toda aten ñaladas fueron el Patriarca, los condes de ción pedian la obediencia, y habiendo pre Helda , Galdc y Amayuelas. El mismo dta cedido aquellos actos de lealtad , fidelidad y pasó el Rey su campo á Nuestra Señora amor á nuestro Rey, determinaron enviar de Sopetran. comisarios para que capitulasen con el mar Hasta este tiempo se consideraban las qués de las Minas y milord de Galobay los rondas de los gremios, que se habían dis pactos mas favorables y convenientes al ho puesto desde que el Rey salió para Bar nor y conveniencia de la república. Conce celona , reconociéndose grande utilidad en diéronlo todos, y se la dieron , volviendo los su vigilancia, por la quietud y limpieza que comisarios con órden al ayuntamiento para se esperimento en tanto tiempo; pero como que mantuviese á D. Fernando Matanza en entre los mismos gremios hubiese oposi el empleo de corregidor, precisándole á él ción , nacida de conservar unos la lealtad con la pena de- traidor á que no se escusa- (que fueron los mas), y estar otros ladea se, y á los regidores á que le prendiesen en dos al mismo dueño , tuvieron algunas dis caso de quererse evadir. cordias , que dieron motivo á que el corre El dia 26 llegó el grueso del ejército al gidor y los regidores hiciesen por sí las lugar de la torre, á donde salieron algunos rondas, convocando para ellas todos los cortesanos á cortejar á los generales y hombres conocidos que habían quedado en Madrid (d*te fuéMrttícfon dé muchos ; sa- 123 ; ¿árdhsp de ffe' carcetés todos los que esta lo" Cual no nudo saberse con certeza por la ban ¿VcsQ^ ^4ndicí¿s'djB infidencia , y em- confusión que generalmente padecían to pép-aá á•mvBümfésti séquito y agre dos, y asi procedían con gran confianza, y gar á el con tí frférzá y ct engaño todos con la misma dieron paso a la proclamación cuantos podian , recétando áfgun revés de del Sr. archiduque, que se celebró el dia la fórtnna, y* él que ¿oh especialidad sobre dos de julio , llevando el estandarte D. Ma salió en esto fué el padre fray Francisco teo de Tobar, á quien tocó por haberse ex Sánchez (religioso mínimo, que causó el cusado otros regidores mas antiguos : con alboroto ch l&ra'n'arfá, pAies formó ahjünás vidó para el acompañamiento , y le asis >aflías de.migúele tes. compuestas uc ca- tieron los condes de Ablitas y Amayuelas, h' f *áfcfiuW. itera sujetar ct nu'c- algunos regidores y otros caballeros parti f. med%> fcdSs ijjíf Sólo slHtc'rm$ de culares1 , cuyos nombres van en la relación edcóuár ¿fas los ánimos de los gremiós y número uno. demás afectos y leales de Felipe V,' como Fué la función mas silenciosa que se.ba se acreditó én algunos reencuentros y mtíér- vwW del género. Por mas que voceaba la fés' ade sucédierón, y se veri mas compro divisa amarilla de que se adornaron todos, bado en éj paradero. no batió correspondencia, ni aun en los mu Inmediatamente que Ibgró el marques de chachos; y hallándose el marques de las Mi las Minas la obediencia de Madrid, para el nas á ver el acto en un balcón de la plaza Sr. áf cBí-duqüe, que le descachó varios mayor, los provocó arrojando algunas mo- córreos, ch el presuriúeiito dé I sus hijos ; y la de Medjnasidonia á Burgos; tropas, v finplaicnto, no hubo persona de cuenta, que no so fuese al paraje que pudó', ó le permitió la desórden, porqué la falta de car- decía, si ruages, y la de medios en otros, no se con l'e fenil#0 a£u$^6 formaron en todo con las ideas. vcqavedaud parpata oponersvuv>, e ' Luego que el marques de las Minas vió cion que aseguró losmasHugerÓ? , y aclamado al Sr. CárloS HI, y considerando que el garage en que se hallaba su ejército tía liándose el marqués ae las Minas con no era sano, por ser un bajo en que.hería tantos desértoces. que venían buscando sn el sol sin resistencia, y contemplando qui zá que cubriendo á Madrid con él cesaría iá do a Madrid los mi^trq? que desa^p^- mucha comunicación que había con el cam rpn sus tribunales, espidjtó decreto pana que po del Rey, resolvió mudar el campamen se formasen todos lo§ jc,ons,cjos, y quejtos to y hacerle en feí Puente de Vívoros. fil residiesen los mas antiguos ministros de Rey mandó el suyo al mismo tiempo á Gua- jos , é V}7.o llevar recadó «d manques del dalajara , dando órden de que los tribuna fupifO cop un portero dej de Jodias, para les pasasen á Burgos, ejecutándolo los pre que viniese a presidirTé como canecer ;,e&- sidentes , pero njuy pocos ministros, por cusós^ el marques cop 9I pretesjbde tener que los mas de los que salieron á Guadala- su bija major muy mala; y aunque la míá- jara se volvieron á Madrid: supongo ten ma enfermedad le obligó á venirse dentro de drán protestos decentes ; pero lo c ierto es pocos dias, no concurrió aj consejo. For que todos creyeron que el Bey se retiraba máronse en fin los tribunales; y aunque pjo sin esperanza dé socorro, cuya voz corrió e despachaba en ellos con aquel c.ur¿o re eh el ejército de S. M. con tanta asevera gid ár que antes , no objjUnte, el de órde ción , que empezaron á desertar muchos nes espidió algunas provisiones para Jugares soldado*, y entre ellos algunos oficiales, lo de su jurisdicción: el de Indias ordenó los cual dio motivo para que S. M- puesto á despachos para avisos que se habían de or caballo visitase todos los regimientos de sus denar á ambos reinos , en llegando él st^ 129 ; ñor archiduque, y escribió carta á la casa la cercanía del Rey podía ocasionar otras de contratación de Sevilla (que firmaron al mayores, y habiendo conseguido por una gunos) para que diese lá obediencia: el de carta la obediencia de la ciudad de Toledo, hacienda entendió de buscar medios que le y enviado al conde de la Atalaya á cumpli fueron pedidos: en el real se despacharon mentar á la Reina viuda, determinó ir en algunas peticiones; pero lo mas en que se seguimiento del Rey con grandes esperan ocupaban todos los congresos referidos, era zas de echarle de sus dominios: siguieron en desatinar sobre la variedad de noticias su partido el conde de Galvc y oíros ca 'y dictámenes que corrían en Madrid, por balleros; pero luego que lo supo el duque que estuvo hecho un Babél dé confusiones del Infantado, hizo grandes demostraciones todo el tiempo que duró la inopinada suje de sentimiento, y que sacasen de su casa las ción. Sembróse que habia muerto el señor Itala jas de su hermano. Marchó el ejército archiduque en Valencia; y habiendo frailes de Portugal á Sopetran y el del Rey á Ja- que atestiguaban haberle visto embalsamar, draque. La segunda marcha fue á (i na da la- anduvo tan valida la voz, que no hubo ple jara ; v habiéndose detenido algo en dar la beyo que no lo creyese , ni personas de otra obediencia esta ciudad, estuvo condenada á esfera que no dudasen; de que se origina saqueo, de que la libertó hallarse en ella la ron encuentros y riñas, porque los afectos condesa de Oropesa, á quién dicen cortejó de Felipe V á cara descubierta le aclama mucho el de las Minas, dándola el trata ban, habiendo sucedido esto una tarde en miento de alteza, que sin duda fue anzuelo la Puerta del Sol, y pido de los migucletcs disfrazado para lo que sucedió después. De del P. Fr. Francisco Sánchez, dispararon tuviéronse aquí los portugueses dos dias; algunos carabinazos y deshicieron la bulla donde recibieron los generales cartas del se con muerte de cuatro ó cinco personas, lo ñor archiduque con fecha de Zaragoza, y no que fué causa para que se echase bando para ticia de haberse coronado en aquella ciudad, uc nadie aclamase sino á Cárlos III, pena de donde salía con toda diligencia á su en 3c la vida. cuentro , reservando á la noticia del mensa Estos alborotos dispertaron en el mar jero el rumbo que habia de traer; despa ques de las Minas el conocimiento de que cháronse copias á Madrid ,. que consolaron 9 • 130 . 131 n unos v irritaron á otros; porque unos las puesto, sé les dejó tan desembarazados, que creyeron y oíroslas impugnaron, y cada par - ni vecinos hallaron en Jadraque,! y el ejér te procuraba defender su ditámen y que pre cito dél Hoy se formó dé esta olra parte en valecióse su concepto; y así estos celebraron tíh montccillo, sitio muy apropósito y ven como vivo al que los otros le contaban con tajoso al de los enemigos por su situación, los muertos. y por un rio á su frente. I^ós portugueses A esta sazón se hallaba el Rey en Aticnza publicaron que habian conseguido su inten y sus tropas en Jadraque, } a unidas con la to ,'?tíuel,erlá cubrir las iriarcjbas al señor gente que se esperaba de Francia, que fue archiduque , y callaban que cortada la co ron basta el número de doce mil hombres, municación de Madrid, no solo estaban es- infantería y caballería, con-que se hizo un puestos á perder ló que habían ganado, ejército muy lucido, pues constaba «de nue vieud6 su' edificio por el suelo, sigo tam- ve mil caballos y veinte y un mil infantes bíieilip á padecer las hostilidades qué habia de de muy buena calidad. •'• u r. i ' ¡ ¡ ¡ I ocasionarles la falta dé'convoyes. Ignorando los portugueses el socorro, Estos discursos pudo sér les moviesen al prosiguieron la marcha á Jadraque, y re intento de recuperar lás 'ventajas que ha conociendo sus mangas avanzadas que no brán perdido del terreno, y así se movieron desamparaban la villa las tropas del Rey* con intento, de ocupar el campo de Sopetean; hizo el condc.de la Corzana aviso á los ge mas adelantándose el Rey con la misma má nerales para que acelerasen la marcha, á xima, le hizo ocupar de sü ejército por ser fin de echarse con todo el grueso sobre ía páraic muy ¿propósito por sus llanuras para villa y sus enemigos, eomo lo intentaron uná batalla, y el enemigo tomó el monteci bajando la cuesta formados en dos columnas, lío donde se fortificó recoriociendo ya sú de la una infantería inglesa y la oíra portugue bilidad y las ventajas del contrario. sa ; pero como el ^designio del Rey y sus Asi se estuvieron algunos dias observan generales no fué defender aquella corla po do los'movimientos, en uno dé los cuales blación por rio'ser su terreno á.proposi llegó d sopor archiduque al ejército'con un to para obrar la caballería, sino es cebara- refuerzo de tres mil hombres , según se in Ies con la industria para que ocupasen aquel firió'de una salva real que hicieron en él, 132 y después lo confirmaron algunos deserto tituyese la debida obediencia , cuya res res. En esta positura se hallaban los ejérci puesta esperaba sobre la marcha D. Anto tos sin que pudiese pasar correo de Ma nio dél Valle , comandante de las tropas que drid al campo del marqués de las Minas, ni venian á esta función, y que recibiesen por suyos para Madrid que no diesen en manos su corregidor al conde de la Jarosa , á quien de los soldados del Rey, con que S. M. sa enviaba S. M. para este empleo. No com bia cuanto en una y otra parte se forjaba, prendida de todos la novedad, se derrama y en ambas se padecía notable confusión. ron encontradas voces, y cada cual esforza En Madrid se aumentaron las mentiras y ba las que le dictaba su afecto. Corrió el se autorizaron de tal forma, que no solo hu ueblo á Palacio con públicas aclamaciones bo dia señalado para la entrada del señor el Rey, entre las cuales también se oían archiduque, qüe fué el de Santo Domingo, S otras opuestas; pero como en la plazuela sino que también se previnieron muchos per de Palacio se hubiesen puesto soldados de sonajes para salirle á recibir. guarda desde el dia antes de las compañías Mudó el Rey su campo á Alcalá, y el se que se hábian formado de miguelétes y de ñor archiduque el suyo a Guadalajara ; echó sertores , rechazaron con algunas cargas se voz de que el dia tres de agosto dormía cerradas el inmenso desordenado tumulto, S. A. en Arganda para entrar el dia cuatro, con algunas muertes de los mas desgra que será bien memorable por sus lamenta ciados. , bles circunstancias. , El P. Fr. Francisco Sánchez, que se ha Fué el caso, que habiendo destacado S.M. llaba en una visita en la calle Ancha, lue un trozo de caballería para enviar á cobrar go que sintió el estrépito corrió á Palacio la obediencia de Madrid, el mismo dia cua con su compañero, dejando dos hombres tro en que los engañados esperaban al se muertos en la calle Ancha porque iban di ñor archiduque, y habiendo acordonado la ciendo viva Felipe V.; y á este modo suce villa á la distancia de dos ó tres leguas, en dieron en otras distintas partes algunas fata traron por la mañana á cosa de las diez dos lidades. soldados de las guardias de S. M. con un Concurrieron asimismo á Palacio, mante pliego para el ayuntamiento á fin de que res niéndose en la ceguedad que padecían, él 134 135 conde de las Amayuelas', el de ¡Sacro-Impe tropa*y los gremios, y cargando á los que rio, el de Tirol, el de Valdecabra , y según se hacían fuertes en el recinto de la plazue común seUlir hasta cuatrocientos caballeros la , y recibiendo sus cargas, que fueron re y hombres conocidos que se fueron convo petidas de una y otra parte, los precisaron cando unos á otros , ó para detener ai pue á los de la plazuela á desampararla; pero blo , 1 si hiciese otros movimientos ó para entrándose en Palacio y cerrándolas puertas, defender aquel paraje hasta: que llegase el fue tanto el fuego qup hicieron desde las señor archiduque. Muchos que ha Man sali ventanas, que se tomó por providencia blo do á recibirle desde el dia antes dieron en ? quearles y quitarles el agua para vencerlos la celada que Ies tenia prevenida; entre los con menos pérdida de una y otra parte; mas cuales los nías memprables son , Tos condes en todo el dia no cesaron los sitiados de dis de Lemus, el patriarca, el obispo de Bárcfi- parar á cuantos descubrían desde las venta lona v los Morráses, y á todos los llevaron nas, y asi perecieron muchos con la curio inmediatamente al campo del Rey, desde sidad : á unos- carreteros portugueses que donde fueron remitidos al castillo de Pam guardaban unas vacas en la Priora los pasa plona , escepto los eclesiásticos, que los pa ron á cuchillo; al marqués de Moya, que era saron á Bayona de Francia. uno de los capitanes de caballos que entraron, Volviendo á lós sucesos de Madrid del ledieron un balazo en el pecho junto á Santa dia 4, diré que habiéndose serenado la turba Clara, de que quedó levemente herido, pe ción de la mañana , y quedado el lugar co ro al agresor le hicieron pedazos dos de sus mo si se esperase otra mayor, sobrevino á soldados en la calle del Tesoro, donde en las tres de la tarde la entrada de D. Antonio traron tras él aunque llovían balas que dis del Valle, acompañado del marqués de Me paraban desde la torre. jorada y del conde de la Jarosa con cuatro Toda la tarde fue un horror por la varie cientos carabineros, y i la misma hora se\ dad de tragedias que se vieron, y este se au vieron en las calles diferentes cuadrillas de mentó mas con la noche, porque no cesan los gremios armados con fúsiles, que fue do los disparos, y no habiendo ninguna se ron, tomando las bocas calles y avenidas de renidad en la plebe, nadie las tenia de sus Palacio, arrimándose á él á un tiempo las desórdenes, á que se añadió algún incendio, 136 que aunque easual, dió motivo á las campañas era que se tes dejase salir con sus armas y al recelo; entre cuyos sobresaltos se mezcla- para irse al ejército del Sr. archiduque. Ul ion las algazaras de la infame plebe, que dis timamente se entregaron los mas, habién curría por todas las calles en varios tropeles dose escondido otros en diferentes parages amenazando á las casas qwe para sil codicia de lo mas oculto y menos limpio, de donde representaban mas logro1; pero habiéndose fueron sacados, hallándose Fr. Francisco echado bando para que desde las iweve de Sánchez vestido de lacayo; fueron llevados la noche en adelante nadie anduviese por al campo del Rey, y desdé allí al castillo de las calles pena de la vida, y que todos pu Pamplona , y para qne V. no carezca de los siesen luminarias qne durasen hasta H ama nombres y ejercicio de los mas de ellos, re necer , se atajo aqúel alboroto y se pasó : lo mito la memoria adjunta número 2, dondé restante de la noche sin mas rumor que el consta uno y otro. de algunos disparos1 que hicieron los que Luego que se hubieron entregado los pa tenían bloqueado á Palacio, de donde con laciegos, se dió principio al saqueo del Pa la sombra de la nocho pudieron escapar mu triarcal en donde dicen sé ajustó á dinero; chos de los sitiados. pero al secretario de su ilustrisima le saca Amaneció el dia cinco y determinó el con ron una banda de caballos que tenia muy de de las ArrtayUelas con los demás capitu lucidos. lar, para cuyo intento enviaron un papel al Repartiéronse escuadras de soldados por marqués de Mejorada con un religioso de diferentes calles para esta hostilidad , á San Gil que no había podido salir de Pala quienes seguía mucha plebe; y en medio de cio por haberle cogido la novedad de la que pareció que traian lista de los infiden mañana antecedente en el oratorio , de ctfya tes, y que mas habían sobresalido, no de- hora no dejaron salir á nadie los-que sé apo *aron de padecer muchos inocentes, porque deraron de Palacio: díjose qué no se Ies ]a plebe incitaba á los soldados á que en admitió ninguna de las proposiciones que trasen en muchas casas, acusando á sus due hacían -, y que se les respondió que se rin ños con la facilidad que suele hacerlo la ig diesen, que ora el mejor'medió de éonse- norancia, y mas cuando la mueve la codi guír la piedad del Rey: lo que ellos querían cia. En casa de D. Juan de Castro Gallego 139 m chinas, suponiendo ,que tenían órden del fué grande el estrago qué hicieron , pues Rey para registrarlos : púsose gran cuidado habiéndola limpiado cuanto tenía, no per en atajar estos desórdenes, y terminaron sin, donaron ni antepecho de la escalera, ni los haber comprendido ninguna de las casas de plomos del tejado, y hasta las puertas y ven los grandes señores , dando paso á quemar tanas le desquiciaron; siendo tanta su des cnjdaza. pública el estandarte, papel sella gracia , que lo han celebrado muchos en vez do, iodos los demás instrumentos que se hi de compadecerse, y corrió voz. de que lleir cieron á nómhre del señor Carlos III con valian verdugo los soldados y órden para asistencia del marqués de Mejorada. que se le diese garrote en un* de sus rejas;' Algunas personas se sofocaron con la mu )ero no se le halló en casa, ni después se tación y sucesos espresados, costando Ies la 1ta sabido donde para, por lo que so presu vida el sobresalto; como fueron D. Juan Ma me se iria al campo contrario, como lo rañan , á quien se había cometido la disposi- han hecho otros, y entre ellos el conde de cion de Palacio, en donde había quitado y, San Pedro, que tampoco parece, infiriendo puesto retratos, y D. Felipe de Torres, de; lo mismo de D. Rodrigo de Miranda. quien no se sabe hubiese intervenido en na Fueron muchas las casas que padecieron, q da , porque había dias que estaba enfermo, siendo el daño que recibieron mucho mayor i y otros dos vecinos de la calle del Tesoro, de lá gentecilla de Madrid que de los sol á quienes se hallaron muertos sin herida al dados , porque estos tomaban plata ó dine guna; siguiéronse luego las prisiones de ro , pero aquellos desnudaban las paredes, muchos, que se fueron ejecutando en dife echando cuanto había por la ventana; y aun-, > rentes dias, y los mas conocidos de estos los que por la tarde se tocó á recojer, y al día hallará Y. en la memoria núm. 3, siendo siguiente á las diez de la mañana se mandó dificultoso que ninguno de los que habian cesar en el saqueo, no dejó de haber aque delinquido pudiese escaparse, porque de lla noche y otros dos dios siguientes algunos más del cordón que dejo dicho se había robos | ya de soldados codiciosos, y ya de otros que se fingieron soldados, habién puesto á Madrid , se cerraron todos los dose atrevido estos últimos al intento da postigos desde la mañana del dia cuatro, robarlos conventos de Santa Clara y Capia*- dejando solo cuatro puertas principales 141 140 los condes de Oropesa, marqués de Jaran- con los registros y bastante guardia. dilla y condes de Aro, mudaron su acam- Pocos dias antes se habían levantado las tamento al paraje espresado, poniendo su ciudades de Salamanca, Segovia, Avila y rente á Ciempozuelos, estendiendo las tro Toledo, restituyendo su obediencia al Rey f pas en el bajo de la Cuesta de las Salinas, nuestro Señor, cuyo accidente obligó á sa atendiendo al parecer á que no lograsen los lir de ellas á uña de caballos á los corregi enemigos su retirada á Portugal sin precisa dores que había puesto el marqués de las batalla, ó á que se redujesen á Valencia. Minas y demás personas de su séquito: á la En estos puestos se estuvieron algunos dias, de Salamanca llegaba un convoy de Portu porque hallaron los enemigos buena por gal á la sazón, y cogieron los ciudadanos la cion de bastimentos en los lugares que mayor parte de él: en la de Segovia pasa ocupaban ; y aunque parece que era de su ron á cuchillo la guarnición de ciento cin empeño socorrer á la Reina viuda por los cuenta portugueses que habian quedado en desaires que en aquella actualidad padecía el Alcázar, y en la de Toledo eligió el pue del pueblo de Toledo-, no se atrevieron á blo por su corregidor á D. Diego de Tole hacer destacamento, aunque se presume do , cuyo respeto atajó los graves daños que que según la cercanía sabrían los tumultos se pudieron seguir de aquella sublevación que habian llegado al Alcázar, y se colige y encono con la Reina viuda. que se les pediría favor de haber llegado la En este tiempo *se estuvieron observando demasía á arrojar muchas piedras á las ven los ejércitos en los parajes mencionados de tanas del. Alcázar, que fué defendido por Alcalá y Güadalajara, habiendo el del Rey tres veces de los canónigos y otros caballe cogido varios convoyes que le venían al ros ; causa que daría motivo á la resolución contrario y muchos soldados prisioneros que tomó el Rey de enviar al duque de que los convoyaban; con que hallándose los Osuna con ciento cincuenta caballos de sus portugueses faltos de víveres, por lo gas Guardias para que condujese á la Reina tada que estaba aquella' tierra, determina viuda á Francia, como lo ejecutó , con la ron pasar su campo á Chinchón, valiéndose rccision de salir dentro de veinte y cuatro para ello de las eminencias que hay en' el oras. Llevó S. M. toda la mas familia, es— camino para su resguardo, y siguiéndolos E 142 1-13 ceptwdos damas quo ñola quisieron seguir, >Parccia imposible qoe el ejército de Pbr- qué fueron la bija de dásteldurríos y laher-i lugal dejase 'dé perecer al cuchillo ó á la mana de Valparaíso ; ¿pero en la cercanía de hambre', porque no ora dable que se al re Segovia la quitaron á S. M. á la azafata, ú viese á romper p<>r el ejército del Rey, que un D. F. Cascante, que era grefief, á un cada- dia era mas superior, asi por lo que sangrador, y á D. Juan de Araujo, secre esté'crecía, como porque el otro se'dismi tario de Cruzada, y dieron con todos- cñ el nuía, ni tampoco era tratable que pudie Alcázar de Segovia de órden del Rey , y de sen pasar el Tajó, por bailarse sin barca y la misma salieron por este tiempo de Ma etffar en la Opuesta ribera» mucho número drid el duque del Infantado y «u muger, 4e manchegos para impedir e9ta resolución, p^ara que se presentasen én Granada los y consiguientemente lodos los pueblos dé marqueses del Carpió; en Oviedo, los con Jas Castillas en arma, para inquietarte y afli des de Palma ; en San Sebastian , los condes gidle por donde quiera que fuese; pero mi- de Salvatierra; en Santo Domingo' áé;kv lord dé Peterburg nb 'cesaba de hacer hos Calzada, el conde de- Fontanar desdo ;el: tilidades en la Mancha y Alcarria con (res Campo del Rey, en Valladolid; los de Puño- mil hombres que habia Sacado de Valencia, enrostro á Logroño ; los condes de Ablitas á fin de allanar ei paso á las conductas de y marqueses de Villalva á Simancas ; Fuen- aquella pftríc, y rendir los pueblos á la obe té el Sol á Avila; el obispo de Segovia con diencia del Sr. archiduque, como lo consi D*1 Juan Fernandez de Frias y el abad de guió de Cuenca, á quien fortificó con esta Ayroldo á Francia, donde también llevaron cadas y puso guarnición con la mira, según después los condes de Sacro-Imperio; Ro se vió después, de que sirviese de refugio queña, Amagúelas, Valdecabray Tirol; y á la retirada del ejército , quien habiéndose todos los ministros que no fueron' á Bur valido de las Cubas deGhinchon y otros lu gos, salieron al distrito de cuatro leguas gares de su cercanía, hizo barcas y paso el en contorno , sin reservar ninguno , con Tajó una noche haciendo ur.a larya marcha; la circunstancia de que enviasen testimo y aunque los manchegos so le opusieron en el nios de los lugares que-elegían para su es campo de Araujuez con el ardor de su fideli tancia. ' . *J 6b»J . t* o dad , hubieron de ceder, no sin grave daño. 144 145 Fué en seguimiento el ejército del Rey, ambas fuerzas otros asedios; y asimismo se avanzándose la caballería cuanto daba de »í han hecho otros dos destacamentos , uno pa la diligencia, para picarles la retaguardia, ra bloquear á Cuenca y precisar á que se en que consiguieron repelarles sobre las rinda su guarnición , como se ha logrado, y marchas alguna gente y carros de su baga el otro para socorrer á Murcia por hallarse je , y los portugueses hacer prisioneros á amagada de las tropas inglesas que tomaron los hijos de Mondejar y duque de Nájera, á Alicante, habiendo desembarcado en su que se hallaban, los primeros en Mondejar y bahía. el último en la Parrilla, en cuya forma lle El rey siguió las primeras marchas del garon á Valencia, donde se han acampado enemigo, llegando hasta Uclés , donde se uno y otro ejército, y quedan observándo quedó con sus guardias, y habiendo vuelto se segué las últimas noticias. á Ooaña se detuvo en 61 algunos días, desde Al tiempo que ejecutaron, esta retirada, donde1 providenció que los tribunales que hizo entrada un hijo del marqués de las Mi pasaron á Rurgos se restituyesen á Madrid, nas con 7000 hombres por Ciudad-Rodrigo, escluyendo de ellos á todos los ministros que y habiendo dado sobre Salamanca, la rindió se habían quedado y creando otros nuevos, después de haberse defendido dja y medio sus aunque en mas corto número, que sustituye moradores y algunas milicias de su partido. sen á aquellos. Ajustaron el saco en 50,000 doblones, y no Del Consejo de Indias solo fueron á Bur hallándose la ciudad mas que con la mitad, gos el presidente duque de Atrisco, don la tomaron, llevándose en rehenes de la otra Alonso Caruero, José de los Rios, fiscal, mitad las personas que eligieron para su res D. Antonio Dons, caballero catalán, y don guardo. Con la' primera noticia hizo el Rey Pascual de Villacampa, que ha pasado al destacamento de caballería é infantería que Consejo Real; por donde vendrá V. en cono ha pasado comandando el marqués de Ré á cimiento de los esclusos y los que se han aquel parage, para incorporarse con D. An añadido á estos son: D. Manuel de la Cruz tonio de la Vega, gobernador de las armas Acedo, D. Luis Ramírez de Arellano , am de Castilla la Vieja, que se halla con las mi bos del Consejo da Hacienda, D. Pedro de licias y alguna gente reglada , é impedir cou Usua, conde do Corono , D. José Alte, sc- 10 4¿6 147 H»aAo r-egouto de Navarra. E» la secretaría Rey á todos los cortesanos, quienes le ma 4e >"ue\ a-Es paña á D. Gaspar 4« Pinedo, nifestaron en multiplicadas luminarias y re y m la del Perú á D. Bernardo ^uiajero; y pelidos fuegos que duraron por tres noches. porque en las Gacetas ordinarias hallará V. Luego se despacharon carruajes á la Rei ios que se han proveído en Jos demás tribu na nuestra Señora para que se restituyese^ nales , solo pondré aquí que las .dos secre la corte, dirigiendo sus marchas por Valla- tarías de Estado se han proveído en D¿ Ma dolid y Segovia, cuyos alcázares se han nuel de Badillo, quedando Ortiz y Puente mandado prevenir para su hospedaje, y el jubilados con la mitad de sus goces, y las Rey salió el dia 20 de este á recibir á S. M. dos de guerra en D. Juan de Elizondo. en Segovia, desde donde se discurre pasarán formados los tribunales en la manera di al Escorial, y que se detendrán en aquel cha , y habiéndose divertido S. M. tres ó sitio hasta después de todos Santos; y para cuatro días en Aranjuez con la caza y des su entrada en Madrid se quedan previnien peñadero de toros que tenia prevenido, re do fiestas de toros, máscaras y fuegos. Que solvió entrar en Madrid el dia de San Fran- es todo lo que ocurre hasta la fecha de ésta cisco, para cuya función se ordenó la calle que poder participar á V. de Atocha, y convocó la casa de S. M. y capilla, para que tuviesen en Atocha á su recibimiento Te Deum laudamus, que se cantó en la capilla de Nuestra Señora; y orque no hubiese desgracias en las entra Sas y salidas de Madrid se mandaron abrir todos los postigos y puertas que aun se con servaban cerrados desde el-día de Santo Do mingo : estendiéndose la providencia á que se rompiesen portillos en las tapias del Re tiro para mayor desahogo del concurso que fué grande, y también lo fué el alborozo y regocijo que ocasionó la providencia del ir : —ítj':í. .• • • J:• < .rr ••« •!'.!!. . • «. : *o )';•<•• «:'••• ."• !• tivi •< "t'.n'i :i» t» MANIFIESTO Y COTEJO DE F.A CONDUCTA QUE TUVO LA MAGESTA!) DE FELI PE V CONTRA EL REY BRITANICO, Y LAS RAZONES QUE AL PRESENTE CONGRESO VAN FULMINADAS EN ÉL TIEMPO DE SUS SUCESORES. fitl '" n •* "t\''.lj\t • TíSwOfWft •>>•!;!!:• I ! JííO* fi-i ¡;.-¡fiü-.loí» s- !•:••»• -v ,!.../„••*'•* ir. • lililí h QJ K •••••>)-,!• * . <»bevi»!'>•) o)*»'ft <•.« ; :¿r-/'•líj íl;.! Wip DE 17*8. ME es preciso tratar en este papel de lo que muchos años hace manifesté en otro, para asegurar á mi soberano de las razones que asistían á su favor contra las del Rey británico; con que antes de proponer en este congreso las pretcnsiones de mi amado 150 151 Rey y señor Fernando el VI, Rey católico injustas, violaciones del tratado y del de de España y dominante de un nuevo mun recho de las gentes, tratamientos bárbaros do , quien posee y reina en las cuatro par y crueles, insultos ignominiosos at pabellón tes de él, no gozando de esta preeminencia inglés y á 8. M. británica ; y úttinWmetflfé', ninguno de esta esfera; me es forzoso ha no haber oido sus continuos recurso*, ni cer presente á la Europa, que en la de reparado ert' ningún modo sus quejas. claración de represalias que líizo á los 20 Este grito, que se abultó con execracio de agosto de 1739, manifestó S. Ü. la mo nes para que no desdijese de la voz de un* deración y rectitud de sus operaciones, y el monarca, ni de la altivez y viciadó espiritó injusto proceder de los ingleses en el mis de aquella plebe, se levantó también sin mo acto celebrado en Lóndres á 10 de julio medida, pára confundir los justos clamores del propio año. de los españoles oprimidos largos tiempos Y habiendo probado de nuevo á S. M. con verdaderas piraterías, persecuciones, aquella corona con mayores inventivas y robos, insultos, maloS tratos y atrocidades; no menos débiles apoyos en la publicación pero llegó ya' el caso do tío ocultar én hf de la guerra, se me hizo preciso descubrir tolerancia ni el disimulo estos hechos, y al público la diferencia que medió entre entre tantos que claman por satisfacción, una y otra razón, para que examinada por referiré algunos, que sin disputa están pór el juicio impárciaí de los que apetecen la notoriedad cálifi'cados, para que se eviden quietud pública, no stí atribuya maliciosa ó cie lo que ha sufrido la España, soto por ignorantemente á las armas invictas españo no llegar á las estremidades de guerra. las, ni el origen del pasado rompimiento, En los años de 16 y 17 dos capitanes iro- ni los lastimosos efectos que con errada po gleses del bajel Pompey Gali y el bérgántin lítica ha sufrido y tolerado la cristiandad. la Fortuna , autorizados por su' Rey, fue La primera causa' que exageró él Rey ron por la costa de la Florida á recoger británico, como impulsiva á la guerra, se cuanto pareciese de los galeones naufraga redujo á una suposición general y falsa, sin dos en aquel paraje, y juntos con los que hechos determinados, ni señas individuales ya se hallaban allí de Jamaica á practicar contra los guarda-costas españoles, presas una igi*?l violencia, no solo ahuyentaron 152 153 hostilmente á los españoles, que bajo de guna de las arregladas á los preceptos na las seguridades de la paz y del legítimo de turales. recho de su soberano á aquellos caudales, Este bárbaro ejemplo de tratar en la paz trabajaban en sacar á tierra lo que les per á Ios-españoles con mas inhumanidad que á tenecía, sino que saltando á ella con 600 los mas detestables enemigos, le siguió otro hombres y habiendo muerto 30 de los 120 capitán inglés de los que insidian no menos que guardaban lo ya redimido del mar, ro con el trato ilícito, que con sus impiedades baron cerca de 400,000 pesos, sin mas dis nuestras costas. Trajo á bordo de su navio, fraz que el de su codicia, que aun no sa con pretesto de comerciar , á seis españoles ciada con una cantidad (an exorbitante, de no común distinción , y concibiendo mas se repitió en su vuelta á Jamaica en la ganancia con las personas que en el trato, aprehensión de dos embarcaciones con ca para reducirlos al rescate que les propuso cao , cochinilla y dinero de valor de mas los dejó dos dias sin alimento alguno, y á do 30,000 pesos, como si les fuera lícito vista de que no lograba por el martirio de la para la ejecución de su voluntad hacer lo hambre lo que apetecia, á uno le cortó las que se les antojase, siendo terminante á sus narices y orejas, y con un puñal al pecho intereses. le forzó á comerlas ; atrocidad que horrori No menos estraño y violento es lo que za á la memoria, y no .es menester ponde acaeció el año de 22. Apresaron los ingle rarla para que irrite. ses una embarcación de Puerto-Rico con Antes de declarar la guerra, inducidos patente de su gobernador, y conducida á sin duda de aquel espíritu de ódio y ren Jamáica, sin presuponer otra culpa que la cor que predomina á la nación inglesa con de ser guarda-costas, ahorcaron con inau tra los españoles, y especialmente en la dita crueldad cuarenta y tres hombres del América, se introdujo un inglés en un na cquipage, publicando para autorizar mas vio de los de asiento para concitar los ne este horroroso hecho, que tan levantado era gros de la Habana y persuadirles á la mas el gobernador como ellos. Nueva ley que terrible sublevación , ofreciéndoles como inventó el engaño para honestar la tiranía, y premio la libertad, si unidos para la exe ley no impuesta hasta ahora por nación al- crable perfidia que les aconsejaba, sa- 154 155 qnéasen aquel pnebto y degollasen sus mo ron, ni fué bastanté para el estrépito con radores ; intento tan criminoso, que pare que se publicó ; si bién la Inglaterra mis ciera como lós demás inverósiwirr, si la no ma debió sostener estos procedimientos, toriedad j lós testimonios qué lo afirman cómo oblígatlíf por el cap- cTde Ulréch' á ga no acreditasen sU cérlidutnbré'. rantir laí leyes fundamentales del reino que Pero atffi mas delincuentes arbitrios han prohiben k los' esíranjerós la entrada y (ra bascado los ingleses por intimidar los espa to en nuestros mares y dominios de ía Amé ñoles , con él fiV de que no se opusiesen á rica; peró ¿Han tenido ó' tienen por ventu sil continuo ilícito contorció, vendiéndolos ra los scfforéS ingleses algún pacto que cle- en repetidas ocasiones por escla'vos, ya en gaT, para qué los- españoles les dejasen y distancias en donde nó alcalizase á recla dejen desampáradaé' sus costas y desiertos marlos la noticia de Su miso ra Me destino, süs golfos ff Hn de que el enjambre dé sus y ya en otros parados , donde acaso- los bajeles Váytí libre y sin* obstáculo á cnupar condujo H 9UQp$Mñté Stt culprt, porqrte susririnds? N o hay tratado qtíe (al consien no quedase ignorado un proceder tan enor ta , ni el dé'rechó de las gentes que tanto me como él que sé esperimeiító el afio dé declaman se ha estetídidb ni esliénde á es 251 en la isla dé la Madera con ocho infe tas amplitudes. ¿Han ido acaso los españo lices, de qUe dio aviso oí cónsul de España, les con violación del sagrado dé la" p'á* á que allí reside, y cuya libertad pidió' nues inquietar sus colonias', á iñurida'r con clan tro éiribajHdof &ñ Lisboa* á rfquél soberano. destinos trfttos sus plantaciones** ni á robar Si estos sucesos y Otros iguales que se sus frutos' ó sus Haberes? ¿Pifes en qUé se omiten pirdiérátí alejarlos los ingleses, es fundaron estas quejas? Sólo Crt fa falsedad cierto hubiera estado justa la declaración de con qué la decantaron, cuyo borrón jdmás Ja guérra; pero las presas ejecutadas en los podrán quitarse, porque siempre que se re que comeféian ilícitamente (verdad que aun conoció en las présas hechas por nUestros sus autores caliñean), y el repeler con la gWarda-cóstas la frflta de aquellos requisi fuerza á los que intentan eon las armas tos necesarios á su validación, se mandaron apoyar sus fraudulentas introducciones, ni restituir á sus dueños ; de trac se infiere merecieron el baldón con qufe se enuncia- que cuanto en la América se ha obrado, ha 156 157 dimanado y dimana del desenfreno de los pondrá á la letra el referido papel, y re ingleses, y no de ofensa procurada por los conocerán los que sin preocupación lo exa españoles. minen , quien quebrantó lo determinado y Otro de los motivos que ponderó el Rey resuelto con voluntariedad y determinada británico en su manifiesto antes de publicar mente sin atención á pactos ni ofertas, y la guerra, se dedujo de la absoluta libre quien se ha arreglado con estrecha religio navegación en los mares americanos, supo sidad á uno y otro. El es él siguiente. niendo á los españoles primer móvil de es «En consecuencia de la resolución toma ta disputa, y callando haber sido los ingle da por los plenipotenciarios respectivos en ses los que comenzaron á esc i lar la en las di las conferencias que se tuvieron en 17 de ferencias que dimanaron de la convención junio de 39, los de S. M. Católica se aplica de 14 de eacro de 39 tenida en Madrid. Ño ron únie amenté á la navegación en Améri es justo renovar la cuestión, por no hace** ca ; y por cuanto se ha reconocido de una de este papel un alegato ; pero no debo es- y otra parte en el preámbulo de la conven- cusar el publicar, para desengaño de la clon , que la visita, fondeo y toma de baje Europa, que las pretensiones que tuvo y les, embargo de efectos, etc. de algunos tiene S. M. Católica no escedieron ni es- años á esta parte han dado lugar á disputas ceden en un ápice del literal sentido del grandísimas entre las dos coronas, y que por propio tratado que decantó el Rey britá el primer artículo de dicha convención se ha nico , infringido por esta corona, y que estipulado que se nombrasen plenipoten resultó de él que la navegación en los ciarios de una y otra parte, para hallar el mares de América era con cortísima dife medio de prevenir semejantes motivos de rencia tan libre como en los de Europa, queja en adelante, y alejar absolutamenté y lo propuesto por los plenipotenciarios y para siempre todo lo que pudiese dar oca ingleses en la conferencia de 25 de junio sión á ella; los plenipotenciarios de S. M. era destructivo de la mente y tenor de Católica, en cumplimiento de lo que de ellos aquel tratado, y del artículo 8.° de Utrech dependía, según las obligaciones en que es ya citado: con que para que lo juzgue el taban empeñados por el empleo que se les mundo, mientras las armas lo decidan, se había confiado, y conformándose 6 las ¡n • m tí>9 tendones de m soherapo, esa sabor, de lenec.io.nlo á {a xuu» ú á la otra parto, ó a i - mantqnor la antigua amistad, por el recí niados , asistido de poderes de uno ú otro.de proco i^iterés de las dos coronas, pre^vinieu- los soberanos ó de algún ¡gobernador ú otro do de una Tez el remedio para todos los ro oficial autorizado de alguna do las dos po bos , presas, embargo do bajeles do S. M. en tencias para dar comisiones, ó en fin algún la América, como también todas las cruel navio ó embarcación perteneciente á alguna dades que se hubiesen .ejecutado respecto de las naciones, detener, .embargar, arres de los patronos, propusieron que lo que hab i a tar ó examinar en el mar los bajóles ó em de hacer fuese declarado y convenido según barcaciones pertenecientes á vasallos de las el artículo,}." que se confirmó y ratificó entre dos coronas en Jos mares de América, bajo las dos coronas el año de 1070, que es co de cualquier pretexto ó motivo que ser pue mo sigue. da. Ademas de esto se convino que si acon «Este tratado no derogará las preeminen teciese que aUjun bajel autorizado por la cias , derechos y dominios que .cualquiera una ú otra parte para prevenir .el comer de las partos confederadas tengan en los ma cio ilícito, ó empleado por cualquier otro res de América, estrechos, y cualquiera motivo que fuese, ó autorizado de cualquier aguas; antes bien todo esto lo tendrán y po comisario por parte de algún .gobernador seerán y retendrán con la misma amplitud inglés ó español en las Indias, llegase á ar que por derecho les compete; pero téngase restar , embargar, detener, visitar ó exa entendido para siempre, que de ninguna minar cualquier navio ó embarcación per manera se debe interrumpir la libertad de teneciente a vasallos de las dos coronas en navegar con tal que nada se cometa, ó pe mares de América, se deberá hacer una en que contra el legítimo sentido de estos ca tera restitución de los tales bajeles y efec pítulos. tos, como también una amplia reparación «Y para esplicar claramente este artícu de todos los daños procedidos ó padecidos, lo y asegurar mucho mejor la libertad de la y que el capitán ó comandante de aquel ba navegación que en él .está estipulada, se jel que hubiese cometido semejante acto de convino y declaró no fuese de ninguna suer violencia sea privado de su comisión y nun te permitido á bajel alguno de guerra per- ca mas empleado en el servicio marítimo de 160 m la corona cuyo vasallo fuese; y si parecie materia. Se puede también remitir á los aca se por pruebas auténticas que algún gober tos de su parlamento el cotejo de estas que nador inglés ó español en América hubiese jas; porque vistas allí las innovaciones prac concedido poderes ó comisiones á algún ar ticadas en todos tiempos ,! se reconocerá que mador con facultad para todo lo ya referido, ó faltará la recíproca buena corresponden el tal gobernador sea privado de su empleo, cia entre los Heves, ó que no faltando, es in- y nunca mas empleado en el servicio de las I sustancial y mendicante este prelesto ; o bien dos coronas.» que del mismo modo qué intentó alguna vez Estas proposiciones fueron de tal suerte . la Inglaterra apropiarse á sí eA dominio del conformes á la mente y letra del tratado mar Británico por fe sola casual idad del uom- de 1670, reconocido de una y otra parte | bre, .pretenda ahora prerogfl t i v as y exencio por regla que debía decidir todas las dispu nes entre los soberanos por• el único funda - tas que miran á la América, que no se sa mentó de su altivez y antojo. bría dudar que los señores plenipotencia Ponderóse no menos por causa del rom rios de S. M. G¿ y británica no estuviesen pimiento el, haber publicado las. represalias convenidos á que no habia cosa mas justa, en estos reinos, y pasado, su ejecución sin razonable, ni propia para prevenir los in asignar término ; y siendo como el notorio convenientes en lo pasado. Y sin embargo, que las publicó el Rey británico en 10 de se quejaron los ingleses sobre la materia de julio, y que inmediatamente detuvieron allí este tratado en la conferencia fecha en Ma tres navios vizcaínos, no obstante el clamor drid á 25 de junio de 1739. de los interesados al almirante Addoch; y Prodnjo también el Rey británico el au que puestas en los cabos de Santa María y mento de derechos sobre las mercancías San Vicente apresaron otras, no se alcanza dé sus subditos para causar la fuerza; y qué obligación ligase á S. M. G. que no re aunque consta en los tratados de Inglaterra conociese en sí el Rey británico, ni qué pri qué este es un efecto de soberanía, como lo vilegio hizo lícita la represalia en Londres pactó espresamente el año de 1667 con el y la constituyó en Madrid culpable. Rey do Dinamarca sobre los daño»del Sunt, Tantas veces se declama en la referida no era necesario tocar con e#ten»ion en ta publicación de guerra contra Jas ¡nfraccio- 11 403 - «fe* de ta*< tr a ta dos, i q 110 no se puede1 y a ca - habiéndose cedido esta plaza sin jurisdicción llar la sinrazón de las muchas que han co alguna territorial,.y sin comunicación abier metido los ingleses para que se reconozca ta con la región circunvecina de la parte de \ 164 165 cian do quito)' los obstáculos que pór algún tres días á la Carolina, donde sufrieron mas tiempo han dilatado el entero cumplimiento rigurosa é indecente prisión. de nuestra unión y respecto de ¡¡ti* 'por la f /La misma mala fé se observó el año confianza ¡que V. m. me manifiesta , puedo de, 1736 , asegurando el ministro británico contar coino restablecidos los tratados sobre á D. Tomás Geraldino, ministro plenipoten que se ha disputado entre nosotros , y que por ciario de S. M. C. en Londres , que D. Die consecuencia se habrán esplanado los'instru go Ogleíorpe, destinado á Ja Carolina, lle mentos necesarios al comercio de mis subdi vaba el encargo de .arreglar sus límites en tos; no me detengo en asegurar á V. Si. mi concurrencia y de conformidad con el go prontitud á satisfacerle por lo que mira á la bernador de la Florida? y fueron tan con restitución de Gibrüllar, prometiéndole fWe trarías las que manifestó á su arribo , que me valdré de la primera ocasión para en bri*- contenían que se hubiese de poblar todo lo ve arreglar este articulo.r=*Ijmdres y Junio que no lo estuviese, para cu}ra ejecución primero de 1735. = Jorge II Rey de Ingla pasó inmediatamente á varios actos de hos terra: tilidad , hasta presentarse con gente arma Cambien se ha eludido el artículo 8 del da á vista del presidio de San Agustín ; ac tratado de Utrech respectivo a límites' de ción mas conforme á la patente que expidió América, no obstante las órdenes ofrecidas el Rey británico en 9 de junio de 1732, en en el del año de 1721 y en el de 1724, des que dispone de los dominios do aquel con- pués de répetidas instancias sobre la demo a¡nenie, y aun del mar, concediendo á la lición del fuerte de Tamaja, edificado por compañía formada para- el establecimiento ingleses en territorio indispensablemente de dp la colonia de la Georgia , cuando no es S. M. C., y de haberse convenido que á los tuviese, anteriormente ocupado por vasallos gobernadores de la Florida y Carolina se de Inglaterra; cesión ex diámetro opuesta comunicarían las órdenes para arreglar esta al artículo 7 del traladp.de. 1670, que es- ¡ disputa; y habiendo enviado aquel un ofi cluje.de su derecho tod|o ¡lo que en aquel cial con 25 hombres y las compañías de los tiempo no tenia ni poseía ; bien que no de-: ingleses, fueron despojados de sus armas, be est ra fiarse este despotismo, pues, entre encerrados en el fuerte, y conducidos á los otras usurpaciones que se han, reclamado 166 i Mu varias Teces por la España, no se apoya rae-' lruir siu dilación i!,loa pb nipotonciarios, "or la del corte del palo de Campeche , de- sino una clara inanifestacipn de la siucori- }éndida con la fuerza y no con la razón, dad con quje se procedía. Estos hechos ni so • >uedea negar , ni,adrniten intcrprelaciou: í hasta el esceso de arruinar en tres diferen o menos digan los ingleses si es verosímil, , tes sitios el desgraciado puehlo del Batallar, { porque defendía la justicia de S. M:- G., y ni céhe. en la menos cauta política soltar las embarazaba la*continuación del delito. '" armas en la conclusión| de una disputa que Supuso también el Rey británico no ha precisó á tomarlas al mismo tiempo que so pensaba volver ¿ ella según se indica. >ío ber pagado S. M. C. en el término prefini do , que fué el 5 dé julio, las 95,000 libras responderán ni. tendrán-qué; pero lo harán sus\operaciones, que como contrarias;á la*¡, esterlinas que se estipularon por resto de ; referida», convencen que nunca pensó la- las recíprocas pretensiones en punto de pre Inglaterra en cumplir lo prometido , ni abo- < sas , y haberse viciado tan manifiestamente ra tampoco en disfrazar lo mal. obrado. , h la convención; y como cuando se püblica- I Lo primero que descubre sus siniestros ron las represalias en España, se hizo pa—' intentos es.la permanencia de las escuadras lente la poderosa razón de no haberlas sa- ' del. almirante Addoch en estos, mares, des- . tísfecho, añadió el Rey británico: «qué era pues de firmada y ratificada la convención;-, "Solamente un colorido y pretensiones des- ' pues aunque no se concluyó en ella en, tér »titnidas de todo fundamento, y un arbitrio minos espresos que se retirasen estas fuer »fácil para salir del empeño sin contestácio- zas, no .arguye sencillez en el ánimo entrar »nes; pero que deja en su fuerza y vigor lo á la amistad con las mismas,preparaciones, »declarado por S. M. C.» Y así no dudará con que el enojo amenazó la guerra; y mas la Europa si lo reflexiona, que se obró aquí caminando tan remiso el ministró inglés; de buena fé, y que si la Inglaterra hubiese en la ejecución de Jk> convenido., que en 27; • hecho lo propio, se hubiera arreglado y cum de marzo resultó de un papel del duque cb>. plido todo por el nivel de la convención. Nencástele de esta fecha, que aun no se,han. No fué otra cosa el desarmar las escuadras Han espedido las órdenes cor respondimos & luego que se ratificó aquella en Lóndrcs 1 la Carolina. •' . ' el dar las órdenes para la Carolina' j y él ins«1 168»' Pruébase mas la simulada intención déla cias sin turbación ni embarazo la libre na Inglaterra con los tres oficios que su minis vegación en los mares de América, según tro plenipotenciario en la corte de;Madrid les correspondía por los tratados y por el Benjamín Keene presentó en 17 de abril, fftuq derecho de las gentes.' Esta repetición de pitiendo en atoó lo que pidió en otro do Í9 ' oficios y las cláusulas de 17 abril que sé de febrero ; y fue, que se espidiese» órde acaban de trasladar, eran vehementes indi nes á 'loeguarda-costas de la América pa cios de que recelándose el Rey británico ra qué cesasen en las estorsiones y violen que diferir los puntos en disputa para las cias que cometían en el ínterin que dora- ¡ conferencias sería aventurar- el golpe que ban las conferencias. V como se le respon tenia meditado dar, y que se aproximaba dió en 24 del mismo mes: que no se les en los navios de Buenos-Aires , galeones habia mandado que las practicasen aun du- 1 ó flota ; porque dejar que se recogiesen raMe las pasadas diferencias, • ni omitido tantos efectos sin útil suyo, seria hacer mas hasta entonceé el corregirlas vitando se Ra difíciles sus ideas, quiso anticipar la insi bian averiguado, y que procuraría S. Mi'ti. nuación de sus pretensiones , para tener en mantener la buena armonía que acababa de ¡ el caso do qué no se contestasen, un pro afirmarte entre lús dos naciones ,• mn permi testo de practicar lo mismo que se lia eje tir que pasasen sus' vasallos ma» allá de lo i cutado después, m . i w! osaaftfnd tvsiemtm justo &' ta seguridad de aquéllos dominios y Se corrobora este pensamiento por otro su'comercio < insistía 'este ministro en Tíom- de los tres Oficios en. 17 de abril, repeti bredel lí c y británico , en que pudiendo ser ción también de uno de 19 de febrero, en interpretadas estas aseveraciones y darmo- M ue se pidió la restitución del navio La tivo pOr consiguiente á efugios por parte Sarach , su capitán Hason Haugan , apresa de los gobernadores y otros ministros de las do eü 29 dé enero;ue 1738? pues no obs Indias; se enviasen Ordenes claras y preci tante que se aseguró en la respuesta de lí) sas para'poner tin enteramente á todas las !' de mareo que luego que se remitiesen los violencias cometidas basta' entonces , y para autos los- pasarían á los plenipotenciarios; I • que pudiesen gozar los subditos < de Ingla para que en virtud de lo capitulado última terra, durante el tiempo de las conferen- mente te examinasen y decidiesen sin aten- 170 1711 (ler la corte británica á este justo píoeódw-r nió que se va probando, fué forzoso: dis miento-, ni al 2.° artículo separado de la - currir sobre las circunstancias que prece- ; convención, en que hablando de los suce- : dieron á la convención y que volvió á aca sos posteriores al dia 10 de diciembre de lorar el mencionado oficio. , ..->{. 1737, como 08 este, decia: quela decisiondel Para entero conocimiento de que la pre- • caso ó casos que pudiesen acaecer , debería tensión negada á la compañía pór Icires-'-' ir á los plenipotenciarios para quitar cual- • pectivo á represaliasq no puede justificar la * quiera pre testo;de discordia-, y «fuo tosido*-;< conducta que' se descubre en el ministro terminasen según los tratados, volvió con británico, basta la reflexión que ofrece el nueva instancia á clamar por la restitución, artículo'3.° de'la misma convención, con provocando con el desprecio de lo conveái-* un ligero recuerdo de- lo que con motivó de 11 do á menos moderada réplica que la pri él aconteció. Convenida la suma \ 172 173 y primer secretario de Estada de S. M. C. Ahora sí qne puedo inferir cuál era el y su ministro plenipotenciario para' la con ánimo de- la Inglaterra'en suscitar las dis vención '«rae se trata con el Rey británico putas que reconoció al• firmar la conven de órden de su soberano, y en consecuen ción, sin defensa;'pero mejor se infiere de cia de las repetidas i memorias y conferen otro oficio de 4 de junio, cuando arrojan cias qué han mediado con D. Benjamín i do ya la máscara, se negó al Rey la facul Keene , ministro plenipotenciario de S. M. tad de suspender el asiento , que fué Jo británica, y de haber convenido en ellas mismo que burlar la declaración y lo con coa reciproco' acuerdo, para hacer la pre- ; venido , para precipitar á S. M. C. al rom senté declaración, como medio esencial y pimiento , y lograr así el que por medios preciso para vencer tan debatidas dispulas, < oblicuos se procuraba con una menos des y que se pueda firmar la mencionada .con cubierta'violación de la buena fé. r> vención.=Dcclara formalmente que S. M. Y si aun no queda bien patente su idea, Católica se reserva integró el derecho de . la acabarán de descubrir las deposiciones poder suspender el asiento de negros • y. remitidas últimamente de la Habana de los espedir las órdenes necesarias á su ejecu marineros de la escuadra del almirante ción, en el caso que Ja compañía no se su Itreun , aprehendidos en las cercanías de la jete apagar dentro de un breve término las bahía honda, los cuates declararon «que 78,000 libras esterlinas que ha confesado el dia 10 ó 12 de julio entró en la Jamaica deber del derecho de esclavos,-según la re un paquebot con la noticia de haber de gulación de 52.peniques por peso , y de los clarado la guerra, y con órdenes para hos útiles del navio la Real Carolina. I¿ igual tilizar á los españoles; en cuya consecuen mente declara,; que bajo la validación y rfcib cia salieron el dia 21 á ejecutarlas, ha jo* de esta protesta ,,se procederá á firmar biendo ya apresado antes dos embarcacio {a convención citada, y no en otro modo, nes, y luego que llegó el paquebot, una porqué en este firme supuesto, y sin que galeota que venia de Cuba con 10,000 por motivo ó pretcsto alguno quede eludido, . pesos.» se allana á ella S. M. C. El Pardo á 10 de No parece que con este suceso se podrá enero de 1739.=?D. Sebastian de la Cuadra.» ya negar lo antecedentemente dicho, pues ra >175 las represalias en Lóndres no se publicaron Inglaterra, luego que ratificó la conven- kasta el 21 de julio; y siendo forzoso que ' '¿ion i se hayan revocado con otras para que para arribar el paquebot «1 dia 10 ó 12 de t permanezca en el Mediterránea^ lio que ar- esto mes á Jamaica hubiese partido de In guye que ha mudado de intento S. M. glaterra á lo menos á los últimos de ma- - británica, y que si el primero fué do seguir o, y que la resolución de despacharle, se lo convenido , cabe siu violencia que se Jubiera tomado anteriormente , se líat e in ha -opuesto el segundo ; por lo que; conside- negable que la corte británica ni observó >rá S. M. dichas órdenes opuestas entera la legalidad que se requería, ni la conven mente á la antigua amistad- que acaba de ción, ni pensó jamás en cumplirla; sí solo renovarse entre las dos coronas, y á Ja de en adormecer á S. M. G. para prorumpir claración hecha por V. SS. en nombre de en coyuntura oportuna en sus dobleces. su soberano,' de que el referido almirante Que conoció S. M. G. anticipadamente se bailaba con órdenes para no causar la estáis intentos, y que quiso inutilizarlos cota menor i ofensa • ni inquietud, á la España. > i Bf el disimulo , y con manifestar solo ' su i sin aunque S. M. lo crea así, no lo persuadirá cero! deseó de arreglarse á lo convenido, lo al mundo, que juzga solo por apariencia; acredita la moderación en las respuestas á mes aunque está bien, acreditada en lo in- los oficios citados, y lo insinuó el marqués Íruetuoso de estos medios la constancia de de Villanas, primer secretario de Estado v S. M. G. á Vista de los armamentos , no le del despacho, á D. Benjamín Keene ea el per mi te su delicado honor que deje.- de ¡ mi mes de. abril, que ya se tocó en la publi rar la permanencia de esta escuadra-en.el cación de> represalias ; ademas de que lo Mediterráneo, como un obstáculo al logro declararon les píen ipol ene ¡arios españoles á del pacífico fin de las conferencias, impo los ingleses en ta conferencia de 15 de ma sibilitando la conclusión de los negocios que yo , que es como se sigue: u '-•deben tratarse en eUas/ M M «El Rey nuestro amo nos manda espre «No es menos notable el haber mandado sar á V. SS. que es muy digno de reparo, prevenir tres navios' para' aumentar la es que después dé haberse dado las órdenes cuadra que está en Jamáica ; porque aun ral almirante Áddoch para su regreso á la que se prctestó que esta providencia i mira- 1TG 177 ba solo á que fuesen bastantes navios á aque ua fé conque procedia, si no la esperimen- lla isla para convoyar 6 ir seguros los del tába recíproca, viendo depone* las armas, comercio que venían á Europa, no se hizo que es la señal mas convincente'dé lá pdzv creíble ai' verosímil, á vista dtí que en 27 de De este instrumento, que táítto probaba marzo, según un papel de esta fecha del du 1ét recta intención de S. M. G.y no pidieron que de Neucasteh, aseguraba no se habían copia los plenipotenciarios ingleses, habien aún espedido las ordénes á la Carolina, es do sido tan notable descuido imposible en su tando cangeadas las ra lili raciones desde 4 de advertencia , y muy propio de la instrucción febrero. Y no obstante que S. M. tenia un con que se hallaban, y de la doblada fe con justo motivo de suspender las conferencies que se procedió. Y no obstante que asi se solo para acreditar su amor á la paz y la comprendió entonces, aun esperó S. M. á buena fe con que cumplía lo capitulado, vi que taludase la corte británica de conducta, no en que no se dilatasen; pero al mismo en fe de las seguridades dadas repetidas ve tiempo le fue preciso declarar que no de ces á D Benjamín Keene por el marqués de bería cstrañar la Inglaterra se tratasen los Villarias, de que cotaio se retirase á Ingla puntos pendientes con la mas rígida justi terra la escuadra de! almirante Addoch, in cia, sin que por parte de S. M. pudiese te mediatamente se dispondría la satisfacción ner lugar la mas mínima condescendencia á de las 95,000 libras esterlinas; pero viendo la gracia, mientras la escuadra de Addoch en él enunciado Oficio de 4 de junio el em se mantuviese en el Mediterráneo- Y últi peño en abrigar la injusta resistencia de la mamente, que hasta que esta escuadra se compañía á las 78,000 libras esterlinas, la retirase, y se mandase ejecutar lo propio á escuadra de ytrfdoc/ren Gibraltar, las afec las que por motivos de los disgustos pasados tadas lentitudes de los plenipotenciarios-in se hallasen en la América , era consiguiente gleses en abrii* las conferencias, y después se le ofreciesen á S. M. Católica poderosos de abiertas un absoluto desenfreno é inva estorbos para asegurarse enteramente en lo sión al patente y "literal sentido de los trata convenido; porque siendo las demostracio dos en sus pretensiones, nO se resolvió S. M. nes de la Inglaterra distantes de la quietud á satisfacer las 95,000 libras estipuladas en pactada, no podría S. M. mantener Ja bue- la convención, asi porque infrigida esta por 12 178 179 el RtiY británico, no se consideraba obliga siqo¡ hacer palentc la. verdad,, fue arreglar do S.M., como- porque ftiera culpable é in se a la acertada conducta de nó engañar á decorosa condescendencia dar armas á unos Ta Europa con el ña de turbarla, que es lo ya casi declarados enemigos , sin esperanza contrario que solicitó la Inglaterra. alguna, según las demostraciones suyas, tic Hasta aquí va descubierto todo cuanto se que corrigiese con esto nuestra bondad su tramó por los ingleses* Desdo aquí seguiré interminable ambición. espresando cuanto se hila en el Congreso; Sentados estos hechos con las fuertes ila infiriendo como infiero, una cierta y segu ciones que facilitaron, aun no se valió S. M. ra; consecuencia , que respecto de Jo pasado de su apoya para justificar los ulteriores ac me obligó, precisamente á no,4ar P)ftos'¿ tos, que han sido consecuencias de aquel proposición alguna de plenipotenciario' in enlace; pues es evidente que publicó las re glés , ni quise pasar adelante en< lo tocante presalias por haberlo ' ejecutado antes la a otros artículos, si primero y finte.¿odas Inglaterra, y que se declaró la guerra por cosas no se siguiese la res,(Kucion de Gibrájf haberla declarado los ingleses mucho antes; tar, como objeto principalísimo para que considerando esta razón por potísima para girase perpetuamente la amistad y buena ar no ser responsable delante de Dios ni dé monía entre las dos coronas, quedando ¿í los hombres de los estragos,funestos que oca cargo de S. M. C. la ventaja y remuneración siona el furor de las armas; reconociendo de Ja nación inglesa , por cuanto mira al col ue los motivos antecedentes á este estremo, mercio de la América é intereses de sus com 3ejaron.de serlo desde que por la conven pañías, de que se seguirá un nunca mas ción se acordó ajustarlos amigablemente, en acordarse de lo ejecutado anteriormente, j cuya consecuencia se infiere que el pretesr- un olvido perpetuó de las tiranías pasadas. tarlos el Rey británico para el rompimiento, Mas persistiendo en no sentir los justos fue disfrazar con apariencias la caprichosa lamentos ya espresados, las razones conclúf- irregularidad de sus vasallos y precisión de sivas y los apoyos justos que con tañía cla condescender á ella; y que el no haber S. M. ridad y, verdad salen ál público, desdo luen usado de tantos, tan poderosos y descubier go en nombre de mi Soberano, con la ple.- tos fundamentos de su última determinación, nipoteuciá que graciosamente me concedió, Si 180 181 protesté, anulé y di por de ningún valbry obligado en observación de la-i órdenes que efecto todo tüanto sobre esta materia ¿síü tejúa.,,áesplicar en esía sesión mi pensa la concesión anterior, se operase , Oponién miento, uo solo poniendo por, antemural dome judicial 6 cstrajudicialmentc contra todo cuanto con, mi sudor, trabajo y espe- cualquiera qúp sintiese ty> contrario, espe rienua aquí ya escrito y referido, sino rando en la Divina Omnipotenéia, qud és la también quejí ndome de la mala conductaj que gobierna los ejércitos , qüc dará á los de poca fé y efugios de la eoj4# británica , pues mi soberano, mediante' la justicia' con que entre | interrogaciones , pediciones y res siempré ha obrado y obra, valor, esfuerzo'y puestas; nfl.s£,daba up^edfoj conducente á ánimo para él logrtf *YÍctorioso: que sé pró- mitigar lo que con.tantas justificaciones de- metc. ' 'o prosado, qo cesaba mi cuidado ep yigíj \No se determinó sobre, este asunto cosa Íar sobre los secretos que se trataban tnter cognatvs "e^^o^B para evitar la$ conse alguna; sí solo q.Úc el plenipotenciario in :i glés y los deraáspidieron ticmjjó para par cuencias y gravísimos daños que ©n copara ticiparlo'¿sus córtes; y no CsCusando mi fi de mi soberano y amadísima patria podrían delidad cií la ocasión' presenté," noticiarlo resultar, como buen español y legal minis 'tattibicii á mi soberano , merecí brévé la f es- tro , dando diariamente parte á S. M.,. y :imésta, exhortándome á seguir mis intentos recibiendo idénticamente respuestas con V resoluciones, que eran muy apreciábles'y amplia potestad para proseguir las justas cbnforihés á las dé S. Ml;C. "' '' pretcnsiones en cuanto á .la, entrega de Gij- *' Pasado'algún tiempo se tuVÓ oíra sesión, nraltar y reglamento de la América, como y esperando eh\'ellá,la',úUimk re'solücion de basa fundamental para pasar á otros aco áiiá'pretensióncs, h'o bailé categóricas res modamientos. puestas á lo que tan 'justamente liabi'a pre No creo causase novedad á, .los desapa tendido. Y teniendo uriá noticia cierta ¿in sionadospolíticos é.inteligentes este proce dubitable de qué conferenciaban secretamen- der de D. Melchor de Macanaz , . porque téí algunos pltíri|i)Otén¿iaf ios, sift' poderse aun cuando se hallaba relegado en Pau de penetrar'' ¿osa'! alguna, causandb'' 'grandes Bearne, solo por dar complacencia á sus celos cií Hüestras corifércncía$,?viéndome émulos , sin mas causa que el haber queri- ÍS2 . 1<8& dó¡núitár aWsos, réstabU'íéf el jpatrimdnio rio espafiolsobre la restitución de Gibraltar, rdary dar alivio á los póbré$ Vasallos,hó- que tanto clama; asegurándoos antes en las tíciaba cuanios secretos descubriá! en éf gá^ ventajas de nuestro comercio en América, binetc parísiehsc , parlicipáñ(lolos: ál mar segUn lo que se trató el año de 35 con Don qués de Cariopó FloWd b, ministr"* de Espa Bbnjfimin Keéne en Madrid, cotejando los ña que ¿ la Sazón ora en acuella corto, daños de una y otra parte que se hayan se para que Sin dilación bieldé sabedor á guido injustamente, para que se restituyan. S. M. €/,;' c'óti'tóie no seria, maravilla qú¡¿ Londres 4 de mayó de 1747.» ahora que' se hallaba tan cefeanó étfuego, ¿Creería algún político discreto que hu traíanlo y contrafátldo cón' TtoP máyóreS biese mutación en cosa tan seria?' Seria un enemigos de la Cdroría española, los bh- loco, ó á tó'menos lo tendrían por tal, si lo sorvase , recatóse y celase sus segundas in- discurriese*.'Pues sepa la Europa y el mun tcnemnes y poca éstábüidad en sus palábras, do todo , que la hubo tan sin máscara ni páVÜcipaüdóló á S. MV reboro , que á la sesión 17.a instando á la Corría viertto en popa á la 15.* sesión mi convención para firmarla, se negó absolu disimulado trató y manejo,1 tanto que nega tamente con el colorido de que los demás ron tos plenipotenciarios, y en especial el bri plenipotenciarios eran obligados á partici tánico, a intimidarse de mis objecionesi prO- parlo á sus córtes; respuesta engañosa yfcin jmestas, rcsp'óns^ooes y argumentos; y es cier sólido fundamento, porque no siendo estos to que á no hab{*r, cs(ado alguna malilla con medíate ni inmediato interesados en la refe tratante eh el parlamentó ingles, hubiera con rida convención, no era justo perder tiem seguido'en brevelo 'ifwá con tatito empeño po ni fingir efugios que no servian sino de solicitaba. Esto se deja ver por la respuesta cismas, odios y parcialidades al Congrso. dada por la Cámara baja á plenipotencia Protesto que mi soberano no necesitaba rio sobré lo mismo qtiri tfó habla propuéS- la propiedad por ahora, ni intereses de nin cual rin¿opia me presentó para aquie gún dominio que otro principe gozaba, ni tarme, V es la siguiente: menos el establecimiento del infante D. Fe «Regulándoos según vuestro grande ta- lipe su hermano en Italia; sí solo aquello ihíÜs o¿ concordareis con el plenipotencia- que era legítimo suyo, y se le tenia usurpa-' 184 185 do á su real corona ; motivo de las discor bajada en él, y que me retirase á la ciudad dias pasadas, por el que se había hecho Ja libre que de mi voluntad fuese., no. en ños. guerra, en la que proseguiría siempre, no dominio» de España, dejándome para ali logrando su: justa pretensión, para aquietar mentos ocho mil ducados .anuales, (mu As á sus vasallos, que todos á una voz sin este, No sé cómo no quedé sin juicio, ni dis logro la publicaban. curro cómo en una edad tan avanzada ( pues Aquí fueron los alaridos y voces que Con asaba ya de 80 años) no acabó mi mi sera- tra mis sólidos fundamentos, y protestos se Ele vida. Solo la experiencia de lo que es fulminaron, ya en protestas y mas protes- j mundo, sus accidentes, sus engaños , sus las, ya en amenazas y mas amenazas ves falacias y vanidades, bien, conocidas por tidas de mil sofisterías, creyendo por este mis prácticas, y especulativas esperiencias, maquiavelista modo poder vencer y atraer pudo mantenérmela', quizá para dejar en á su dictamen á D. Melchor Rafael de Ma- claro mi justo obrar, y dar .ejemplo al uni¿- canaz; quien solo nació, solo fue criado, versq de lo que acaece y puede • acaecer á soh) en sus operaciones, solo al Congre un ministro prudente, docto , esperimenla- do y fiel á su patria y,.soberano. .: ¡ „r?.u' so, y solo á las furias de sus respuestas; que t fueron tales, que reconocidas de ellos, vien Obedeciendo la orden, y sin comunicar do la imposibilidad de la unión á su dicta la á persona alguna, dando al secretario men , difirieron este tratado ó sesión, pro- de embajada las instrucciones necesarias á rogándola mes y medio, término que fue su inteligencia y famosa conducta, partí á suficiente para dar el aviso á S. M. C. y ob la vuella .de Cambrai, á donde poco des tener sus ordenes. pués de haber llegado me hallé con se Mas ¡oh Dios inmenso! ¡qué horror! ¡qué gunda órden , por la cual se mandaba que admiración! ¡qué injusto proceder! ¡y qué convenia al real servicio riie presentase en desacierto! Guando esperaba órdenes bené la ciudad de Pamplona , capital del reino volas y masámplias.potestades en remunera- •> de Navarra, á las órdenes y disposición de cion de mis intolerables fatigas y trabajos, aquel Virrey; lo que ejecuté sin la mas hallé un pliego, que ordenó abandonase el leve dilación, caminando en medio, de mis Congreso; que quedase el secretario de em- años poco menos que a la ligera, y en bre- V 1S6 187 ves días entré en dicha ciudad, visitó á capitán con veinté caballos que venia'en S. E., me admitió con agrario , intimándo fin busca ; y pasados lo* prec*sóíT cumplid me de palabra era'precisa mi residencia mientas , ihc entregó un despacho irear¿ 'por en aquella ciudad hasta nueva orden , y que eí'cualjsc me mandaba que con él referido participaría mi llegada á ta corte. " espitan y escófta mé' presentase en la ciu ""Dos meses pasaron en conreos y mas cor dad'de Scgovia al corregidor que allí gor- reos, ski nbder penetrar sus contenidos, ni bernaba, corno lo ejecuté en compañía de la causa de mi désgráora-; y aunque á mi dicho capitán, quien me ofreció cuanto fvté-1- esposa é hija había ya enviado á la corte de se necesario y suBciénte al esccsívo gastó Madrid con un dignísimo y bien compuesto que llevaba: memorial para S. M., no merecieron el Corrimos parejas hasta la cfttdad, y lle besar Ja mano real, ni menos la permisión: gando á 'eíla, y visitando aT corregidor, le de entrar en Palacio-; mas en medio de es dió'al capitán el recibo de mi entrega, cón te rigor supe por buen original lo había el cual1 se volvió á la corté, y á mí con ci recibido S. M. de manos del ministro. Lo vil trato se me dió la relegación en esta ciu cierto fué que de él no se siguió otro efec dad, con la asistencia necesaria, corres to , que el de ordenar que marchase á la pondiente á mi persona ; y en medio de la Coruña (paga justa á quien suplica á cie amistad contraída con dicho corregido'** á gas) y con tan corto término' Como el de quién' diariamente visitaba1, no pude des í¿í horas para salir de Pamplona. ' - : cubrir un ápice del conocimiento dé mi re iVo me detengo en espresar los disgus legación. Hice nuevo recurso á Sy M. de tos, sinsabores, desprecios y malos trata buena tinta, y no hallando el menor indi- mientos que en aquella capital padecí. Bas cío de respuesta ,• siquiera para mi Consue- te decir que salí en cumplimiento de mi 'lo , me fué preciso entre mis soledades Ira- obediencia á un viaje tan largo, sin mas abajar y dar al público este pap?l, nhiendo amparo que el del cielo; mas como en los las fatigas antecedentes á los sucesos , que mayores trabajos Dios asiste á quien de co-- dé ellas han redundado presentemente, por razón le llama é invoca , antes de llegar 'A Ver si por esteconducto llegan á los realas ojos la ciudad de Vitoria se me presentó un do S» Mi C» para morir con algún consuelo. 188 f i <Í8 A. LOS: Y. S. prontamente, permiten que me dilate mas es éstos documentos. Los tengo por bastantes para adquirir eterna fama el mi ..'-I .- :v--. . 1 aun ta o OTO* • > 11«• ttf I» nistro que los practique, y hacer gloriosa su nación. =Macanaz. -Jen rol '<•• \¡^-.ni ,.' •.», i,hr.¡-M¡-- «í u'A COPIA DE GARTA n .."•í.iüf • • -aoi jifiíi »j •• nt*o w» Qt¿o 'I!,/M' , o-ji^ú; ( I v 'Hfi ••.'[( fj 9íif • U'-A yupjroq ; «AbüHr - ¡vid ,^i.f>'uit isMf-i obin • 1 ! 1'. ;.'t'<íu -«fií!- I 'y,iM¡ • ''•:•.<• ,i,i'i'^,l>.«ur:h i Bjhfgf. «• Ui • ?o<¿ .)ay¡!!¡; ít« .'¿fc mj> ¡Hihtf&tÚT<*iq áJtl ¡#-»|d, ohnaia em'/q ; l>n.?.'J' ::a a < ..'¡ •f tt)J>h ne¡9¿. .«>7 • .' •)}> . «t 10» otaq l-'.ifií mbhattiQ •it-.i vii. ab 'I.J SM :utf> jfOrtOrrag -('•.> «¡r.H ' BREDA 9 OE MAYO DE I 747. -01» *S»I»f¿J .¿e-fív flO V. . V; :., li. • >.."S,.'»:i lifív ¿»r •>!»}> »•» f>1«'íij."»»M«'*iir r.H««! »* . un í(> >;!-!-V)f.uic. : ;í¡< «mió i/if» i¡> • ;>. n/fj ..•fr» •i'ip'tí u.f •»» ofkrani . •»•.•'•!••» Yoq .'¡Myiji ol • ' . »u«>r*ffl<»» .tniimen *»hói«»7 xiji oiomniq i'< 1«L.IT -. H— 202 /903 escribí á V. E. y al señor D. J. (2) de 2 del Roy, ó contra sus reales intenciones, de esíe mes, y que quedaba en enviar con se verá; precisado á protestar lo hecho has el primer espreso el que era para S. E. de ta aquí por mí, y á manifestar al público que doy á V. E. gracias, y también de que que no me -he arreglado á mis instruccio haya pásalo ájsuj minos las que hé escrito nes, ó que las he escedido ;• y ¡ concluye.\>. á V. E'.,y aplaudido la firme determinación E. que no deberé es t ra ñar su resolución y que le manifesté de dar el paso, que de formalidad en este punto y acordándome las orden del Rey se me ha prevenido hacer obligaciones de su oficio y los repetidos en con milord Sandwich: lo que nunca podría cargos y órdenes que tiene de la corle para dudar V. E. en mi exactitud; pero siendo procurar la buena dirección do estos asun lo demás de la carta de otra gravedad, sa tos v el cumplimiento de las reales órde tisfaré á sü contesto por patries, después de nes , en que nada le queda á V:. E. que ad recopilarlas. vertir y precaver, pues uno y otro lp. lle Dícerae V. E. que no habiendo yo podido va V/E. hasta el ultimo estremo , siendo practicar aquel paso por la ausencia de todo muy propio de su celo y penetración. Sandwich, y considerando lo mucho que Al primer punto habré satisfecbo;á IVitE. importa, no halla inconveniente en que yo conesprésarle que - nada he hecho , pues ni lo ejecute por escrito, siendo esto mejor una letra hay firmada; y «ncuantofá MWRr que no el perjuicio que puede resultar de plir con la órdéo del Sr> 1). J. de 19 del la dilación , y de divulgar lo hecho , sin que pasado >i respondí á S.-E^. y'dije á Y.-E-í en al mismo tiempo so vea que nuestra corlo 2 de esto mes, qüé qüedaba 6n ejecutarlo; no ha tenido parte en ello, ni lo aprueba. y que. «on la novedad sucedida en' estas . :Pá»a después V. E. á espresarme, que provincias temamos,tiempo par a todo; pero en caso de no resolverme á practicar uno ú no alcanzo on que pueda fundarse V. E. oír* de estos medios, y que de ello se siga para que tina negociación particular sin algún inconveniente ó perjuicio al servicio efecto, y que al contrario para mí mismo, y cumpliendo con la obligación de mi ofi cio , la tengo rota por .haber respondido en- mi última sesión cort Sandwich ¡quj no en- m m trando en ella según mi plan , nada podía enseña. que si S. M. hubiese tenido por mos hacer üi concluir, necesite ahora ser conveniente lo hiciese por escrito como desvanecida por escrito y en público ; cuan Y. E. quiere, lo hubiera mandado asi, ó do ella lo está por (os términos regulares el S. G.. se lo hubiera representado para con que se manejan semejantes asuntos, y que me lo mandase; pero no hay nada de qué si se sacasen de ellos serian por sf mis esto, y el modo en que se previene lo eje mos , no solo opuestos á la confianza en el cute , es natural y decente, y así lo practi trato de las gentes > sino muy perjudiciales, care. Y si esto no aquietare á V. E., podrá indecorosos é indecentes á la Magestad; hacer lo que gustare en la protesta que le. pues si se hiciese lo que Y. E. por sí pro han sugerido, tomando sobre sí todas las pio y sin orden de la corte propone, diría resultas de un peso > que siendo totalmente con razón el mundo que no podia ser mas opuesto al decoro del soberano, solo pue completa ni mas calificada la subordina de llevar el fin de agradar á otros y radi ción del Rey á otros dictámenes, y no deja car con todos el concepto de que no tene rían nuestros enemigos de publicarlo asi, mos voluntad propia en nuestras acciones, ' e es lo que no haré por no a tropel lar to- y haciendo á Y. E. responsable de ello, dejo el honor del Rey, y estoy firmemente con esto satisfecho el segundo punto con que persuadido del horror é indignación con me amenaza. que S. M. lo miraría, si tal hiciese. Sobre el tercero y último le significaré con ' Repito á V. E. que estoj en cumplir con reverente claridad é igual libertad, que con. la orden del Rey, reducida toda á nejar á alguna mas obligación y con otras esperíen- ttn lado y en el olvido la negociación parti cias debo saber yo las que son de mi oficio cular con él ministro inglés, ya que S. M. para no faltar á ellas. Y en cuanto al celo, me manda que la siga, como me la tiene y verdadero amor en mirar por los intere encargada para el ajuste general, con total ses de S. M. y de su corona, no creo yo que uniformidad con la Francia. En toda ella me lo haya de querer V. E. disputar, ni no hay palabra ni cosa que indique deba tampoco que me considere tan ignorante de hacerlo por escrito, sino que busque á las facultades que me da la ley y el derecho > Sandwich luego, y se lo diga; lo que nos para confundir las distancias entre el obede- 206 . cer y representar,»y e»'el-'ponto quo trata 4 misión, me da regias qée corroboran mi mos ba «fisto V.'E. mi ciega resignación, lo primer* páso , instruyéndome-'de lo qué* de- quo haré {como fie lo reitero) en términos debería hacer en casó de permanecer en ella; decentes, y sin el estrépito que causaría en ero tratando de las ideas de lOs franceses;* EuropaV si lo ejecutase como V.E.'quiere, E*6e » 208 espedicion hasta el 27 de abrí), en que re cibí la carta en cifra que me escribió V. E. sin fecha, y que no refiero porque V- E. juedlen, é^{^ RJ^^M^o^ sabe su contenido, y aun hoy ignoro la re solución de S. M., porque es menester es perar el extraordinario que Y. E. despachó ,9*%njuj bien én effíejmpS, '¿¿Ya'íL de acuerdo con el ministro de Francia, para, reglar los asuntos y poderse después dar las ...cuyatardanz^Vastdo órdenes á Mr. Dutheil. tos ministros, y aü» Esta gran dilación , y el saber yo que ho x llegar á nacérseles landeses y franceses, por mas que lo nieguen mcceible, .ñ,e', hn^j^r^Ú 'My ahora, buscaban pretestos para hacer su, distinto inodp no me balaría eii la precí- negocio aun después de mis escritos , pre ismn.de hacer ©%ryar ésto'f V. Él' nftam- sentados á la junta, y otros mil accidentes popo .que 6a sido rejnfÓda la réspuekta' de que iban sobreviniendo y estrechaban al mi .^qndyxich.y mi réphca'en/28 del mismo mes nistro inglés, me hicieron pasar á entre .d^ marzo cejn Mrq ésíraordíñárib. No'hírí- tenerle después de la primera réplica, pues -«hido noticia de la cor^acerca.de.éfói &L 0 en los pocos di as que intervinieron desde , ta el día ^,d^ este més..y'desrfé que sálióde ! ( que se presentó en la Haya la declaración de cpjrjc^o basta tí), de ar>rí( e'ñ qüe la Francia, hasta que sucedió la conmoción , me responde el señor D. J. se pasaron veíh- de la Zelanda con la invasión de los france r}e J-tres días , y treinta y seis hasta óyeme ses por pedir la plebe Stathauder, le vi re ..íjjígP ta respuesta, en cuyo intermedio pu suelto á firmar su ajuste eon holandeses y dieron ir y^yenir dos espresos cbñ descanso, franceses, en que sin duda hubiéramos sido -í i* ^ Wq^n%ri2íe aanado';insíru^ó' 'de sacrificados. El dia 21 de abril tratamos de firmar los preliminares, en que no hubo ni Sp, latí i ¿i38 búbie'rá sfrfo, ha habido mas que ponerlos en bosquejo, pudo s,cr muy bjen,¡ndbü^iefa ¡yo fe sin querer ceder él en lo que quería,'ni ya mado á haqer .'POn inglesé? minuü''tfe^Mli- en concedérselo. Y asi se fue á la Baya en , minare*; Y todo esíq con Id aáiBas.qué'lha < rio hubiera sucedida indefectiblemente. /tóente se! $W¿oce que estás dilaciones han Pefp la impensada novedad del suero wrTidó jiira las idéá's'' ¿Je, lófe ministros' de ; .S/a/üU(/er nos' ha sacado de estos, rifisgos, y esia co'jlé',en,gánár tiémpo'con V. E. á fin t . y. ¡PP»; uú ffflfto, natural .deja desvanecida la de'nacer sus ' negocios1püé's la, declaración negociación par tic ul ar COJ» fiattdyvicK , «n hecha á holandeses, que es la que todo lo H los obstáculos que ella tenia en sí, y que Tyi mudado, la acompañó, el abad dé Fá }rille ion carta dé 13 del pasado, y TV E. me tie nunca hubiera tomado sobre mí sin orde ne avisado que en 22 . del mimo despachó nes muy posith as de S. M.: con que puede correo á la corté cón los nuevos reparos V. E. quedar sosegado en este punto , y en ¿úe buscaban para dilatar mi admisión y la el de que cumpliré con. lo que últimamente •dé Jos'piros' mini stros, porqué, sin duda cre- me mande S.-.M., pues nos sobra tiempo ¿y JUO. hay motivo para hacer lo que; y ¿ba jféi-oii qué, en, eáé intermedio podrían Tédu- r cír^ sus núes, la réplica dé V. E. eri'reíáttl- tenido por conveniente, y yo contemplo muy '.ta/ de' aquella deéfar ación, nó para mirar al contrario, y V. E. y yo cámijwr/emos mas írór nuestros intereses, sihó para asegurar seguros en guardar las determinaciones del Rey , y no dar pasos que por agradar á unos los suyojryoss como l1o0 hanan necnhechoo siempre., y nos espongan á desacreditar nos con todos. y. ji. lo h^ tenido mas de una vez, coiüo r ; Dios guarde á T. É., etc. me lo tiene confesado en varios tiempos y se lo ha acreditado la misma esperiencia; ••«!» • '¡'IAI'J-n.'ü •;:, •') v .;.» ...VIT' r,i .'A .'í POSDATA A CONTINUACION DE ESTA CARTA. pero en esta ocasión les ha salido muy al ! :. ; - -f'f.Ü . :• T . .-,(J contrario; y en tanto digo á V. E. esto, en ¿ Sr. Evcmo. : por Dios y por el honor del cnanto reconozca que habiendo mediado Bey y el de V. E. le suplico queme esta veinte y cuatro días desde .17 dé marzo has carta, la suya y las que van al Exremo. C., ta 2 del corriente, en que me llegó la ór- porque no vea alguno la torpeza de haberse dep .para romper' la negociación particular Y. E. dejado engañar mil veces desde que con el ministro inglés , sólo púde dirigir mis puso los.pies ahí, con total desprecio de las pasos en la.forma que lo he hecho, para evi- 1 órdenes, del honor y de los intereses .del . tai él fatal.golpe de nnoo haber de pasar por amo, de su monarquía y de nuestra misma ningún ajuste forzado', como de lo cohtra- t nación, y que al cabo les dé á iodos el fa (Irid publica?on que yo era enemigo con los „ tal'testimonio de ignorar, que *ii pfóyec- «lemas que ¡y» $. sa£K ,;SÍn.que por esto jo l '•• itífir "rii1 planos ; luí preliminares , ni otros hubiese dejado de convenir c^n el inglés ihttVítoSetfló* tales' Ifenttn 'fttéraftt alguna, nú primer plano,» .sacando..cuanto, se^i^f,,, ,;táun estáhdó co^Juiflos cfcntbdft fttfrtnatfdfcd mandó por los pr^lipi^naíes, é indep^nraóh-,., '"V femados, mientraís le* 'sóbtefáinós tos'fos te de estó!» que dcs^e.^ año de 47QÍQ $n-.. -'?*ttífiéan.ÍU1 'J1 PRONUNCIADA POR EL DOCTOR ,, fiwrfereWfM, era jpp^, ,^rltys la,I(fy, y ,quc ".fWiííVWÍ!^ iPW^ido PPiHeptó, ¡.gí^ Un SOBRE LA * ** -BtJea «oí o oiñv.i i •-h.uTi. , ^vm ;•>]•: • >) / frír.ri ir.n>i>i/l ¿-ol , nrAr/ifioi wf (ÍWp «n fon / .«ffftúlq»* feVI n7'»wf» , ?r BUENOS AIRES: REIMPR£SO «H LA IMPREMÍ DE BALLET, "•'¡5.'' i «i ' v/Tyi.íii "xiffiPlpw0 'K"i *'M T - y en la otra me respon- se de acuerdo las dos corles , quedaban Sús- SaíS* El- Con más acertadas renesiones so pendidas las conferencias; pero nadaSúpe bré vávibs puntos, y;en cuanto á la no «d-* de la determinación de* Si 1» 'sobre 'aquella