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Latinoamericano Amores Perros Y La Mercantilización Dej ¡ El Latínoamericanismo Deépués Dél-H Db Septiembre De 200^ Dilema

Latinoamericano Amores Perros Y La Mercantilización Dej ¡ El Latínoamericanismo Deépués Dél-H Db Septiembre De 200^ Dilema

Ser. post. latinoamericanor Amores perros y la mercantilización dej arte (bienes, tumba, trabajoY ¡ El latínoamericanismo deépués dél-H db septiembre de 200^ I Dilemas del gobierno indígena ] .a máquina del tiempo.■ Independencia y ¡V^féigloXXI j^ouche y los límites de^ "■liberal . ¿ M 4 Nuevas visibilidades políticas de la ciudad y visualidades narrativas de la violencia 06 Jesús Martín Barbero

“Amores perros” y la mercantilización del arte (bienes, tumba, trabajo) 12 John Kraniauskas

El latinoamericanismo después del 11 de septiembre de 2001 21 John Beverley Dilemas del gobierno Indígena 24 Raúl Prada Alcoreza

Fragmentos de “El Entrevero" (inédito) 30 Andrés Ajens Exposiciones Centro de Documentación Cineteca Nacional Artesanías de Chile www.ccplm.cl de las Artes www.ci netecanacional.cl www.artesaniasdechile.cl La Guerra del gas. “PACHACUTIK, el nuevo tiempo” 36 www.centrodedocumentacion Creación y patrimonio Archivo y difusión Exhibición de lo mejor delasa rtes.cl Rene Dávila de Chiley el mundo del patrimonio audiovisual de nuestra artesanía Archivo de artes visuales tradicional muestras ciclos contemporáneas El problema mapuche y los límites del pensamiento liberal 42 catálogos estrenos exposición visitas guiadas catálogos charlas ventas Sergio Villalobos-Ruminott conferencias revistas talleres talleres libros La máquina del tiempo, independencia y Socialismo en el siglo XXI 46 videoteca programación audiovisual Sergio Chejfec Ser. post. latinoamericano 50 Colectivo TRISTESTÓPICOS WWW Recientes recorridos de la izquierda uruguaya 52 Alvaro Rico

El arte chileno en el contexto internacional 56 < 5 preguntas a Gerardo Mosquera, a propósito de "Coniar el edén, arte reciente en Chile" ccplm Revista de Crítica Cultural * Tres comentarios a Gerardo Mosquera 58 -j Alberto Madrid / Carolina Lara / Patricio M. Zarate El arte más allá del dispositivo de exhibición 61 H Conversación sobre el libro El pez, la bicicleta y la máquina de escribir” [Editores: DUPLOS)

(j Galería Metropolitana De mu Itivía s y detenciones obligadas 64 Comentario a Ciudades Translocales: espacios, flujo, representación" (Editores: Rossana Reguillo y Marcial Godoy) Rubi Carreño

La imagen de portada y las que recorren la mayor parte de este número corresponden al video documental Pachakutik, el nuevo tiempo ” 12002-20041 de Rene Dávila

Directora: NELLY RICHARD Plaza de la Ciudadanía s/n, Conseio Consultivo: DIAMELA ELTIT / FEDERICO CALENDE/ Santiago Centro. i c CARLOS PÉREZ V./CARLOS OSSA Metro Moneda. Fo n d s Entrada a estacionamientos Casilla 50736, Correo Central, Santiago de Chile subterráneos porTeatinos www.revista-de-critica-cultural.cl (vereda oriente). Acceso peatonal Centro Cultural Publicidad y suscripciones: ANA MARÍA SAAVEDRA / LUIS ALARCÓN por Teatinos y Morandé. Fono / Fax: (56-21563 0506 / E-mail: [email protected] Consultar mapa y horario

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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE FACULTAD DE LETRAS

DOCTORADO EN LITERATURA 3 al 7 de octubre de 2006 (Re-acreditado ante CONAP. BECAS) Y MAGÍSTER EN LETRAS Cruzando horizontes MENCIONES Condición, contexto y comunidaden el Sur LINGÜÍSTICA Y LITERATURA (Acreditados ante CONAP. BECAS) Tercer encuentro de la programación diálogo sur-sur Centro Cultural Estación Mapocho ADMISIÓN 2007 Museo de Arte Contemporáneo Universidad ARCIS Fecha de postulación: 15 de septiembre al 31 de octubre de 2006 Lugar: Av. Vicuña Mackenna 4860, Macul Invitados entre otros: • Khwezi Ghule (Sudáfrica), cptcufeabr CAPE 2Q06 Consultas: PROGRAMA DE POSGRADO, FACULTAD DE LETRAS Fono: 354 7885 - Fax. 354 7888 • Francisco Brugnoli (Chil^lllrector MAC Email: [email protected] • Mai Abu EIDahab (Egipto), co-curadora MANIFESTA 6 • Ticio Escobar (Paraguay), Director-Museo del Barro | Nikosíapastergiadis (Australia), escritor, TERCER TEXTO • Chrlstina Barton (Nueva Zelanda),• cu^^racuj^^ra-y escritora

Gabriela Mistral Artistas de Australia y Nueva Zelanda W El proyecto de I ucila País de la ausencia, Curatoría - Zara Stanhop^^aiinae Mossman extraño país, T Museo de Arte Contemporáneo ~ Galería Metropolitana más ligero que ángel Centro Cultural Matucana 100 y seña sutil, Make the Common Precious color de alga muerta, Curatoría - Kevin Murray color de neblí, Centro Cultural Estación Mapocho Presenta Craft Victoria con edad de siempre, sin edad feliz.

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MAGÍSTER EN ESTUDIOS CULTURALES (modalidad: semipresencial) Directora: Nelly Richard Crítica y Ensayista, Directora Revista Crítica Cultural-

MAGÍSTERES PRESENCIALES MAGÍSTERES SEMIPRESENCIALES Zúñiga ■ MAGÍSTER EN POLÍTICAS SOCIALES Y ■ MAGÍSTER EN PSICOLOGÍA: GESTIÓN LOCAL Mención Análisis Institucional y Grupos Directora: Teresa Quiroz Directora: Martha Elva López Magíster en Sociología CLACSO. Psicoanalista, Estudios Doctorado en Psicología, UN AM, México. Un libro editado por el Post-graduada FLACSO-Chile. ■ MAGÍSTER EN SOCIOLOGÍA: Transformaciones CENTRO DE ESTUDIOS PÚBLICOS ■ MAGÍSTER EN EDUCACIÓN Sociopolíticas y Prácticas de Resistencia www. cepchile. el Directora: María Emilia Tijoux Menciones: Liderazgo y Gestión Educativa / Doctora en Sociología. Universidad de París VIII, Francia. Currículum Inclusivo/Educación Infantil/Matemáticas /Trabajo con Familia y Comunidad. ■ MAGÍSTER PSICOLOGÍA SOCIAL: Directora: Ofelia Reveco, Doctora en Educación, Transformaciones Sociopolíticas Magíster en Ciencias Sociales, Educadora de Párvulos. (Titulación Universidad Autónoma de Barcelona, España) Directora: Isabel Piper Doctora en Psicología Social DIPLOMADOS______Universidad Autónoma de Barcelona. ■ Gestión Municipal Innovativa ■ MAGÍSTER EN ECONOMÍA: ■ Gestión Cultural Globalización y Debates Contemporáneos ■ Mediación Familiar Director: Patricio Escobar ■ Nuevo Proceso Penal y Litigación Magíster Ciencias Económicas del Trabajo, UAHC. ■ Administración Escolar y Gestión de Calidad y Equidad ■ Fotografía Digital MAGÍSTERES A DISTANCIA ■ Gráfica Popular ■ Desarrollo empresarial para Pymes ■ MAGÍSTER EN EDUCACIÓN ■ Terapia Corporal Menciones: Gestión Educacional/ Escuela y Comunidad SPAM_arg ES una publicación trimestral editada en santiago oe chile , enfocada a / Currículum y Evaluación/Orientación SER UN EJERCICIO DE DISCUSIÓN TEÓRICA SOBRE l« CIUDAD UNA HERRAMIENTA DE ANALISIS Programa Patrocinado por UNESCO CURSOS UNIVERSITARIOS CRITICO DE LAS NUEVAS RELACIONES ESPACIALES OUE SE ESTÁN GENERANDO Y SU ENCUENTRO SPAMarq CON LOS CAMBIOS SOCIALES Y POLÍTICOS OE LA CIUDAD ACTUAL SMMOrO SE DEFINE COMO ■ Arqueología del Tarot UNA TRAYECTORIA EXPERIMENTAL. SIN PRESICIÚN EN EL DESTINO DEL RECORRIDO. OBSERVANDO. ■ MAGÍSTER EN CIENCIAS SOCIALES ■ Asistente Dirección de Cine REVISTA DE EXPLORACIÓN COMO PROCESO DE EXPERIMENTACIÓN. EL MOVIMIENTO DE LA CIUDAD. SUS SERVICIOS. CONTACTOS Menciones: Política/Epistemología/Comunicación DE LAS CONDICIONES Y ACTIVIDADES SPAM_arQ BUSCA GENERAR UN ÁMBITO DE DISCUSIÓN ABIERTA. SIN PRETENDER REPRESENTAR NI CONSTRUIR U NA POLÍTICA INSTITUCIONAL. SPñM ara SE ELABORA A PARTIR Director programas a distancia: Emilio Gautier QUE CONFIGURAN LA DE CONTRIBUCIONES GRATUITAS OE UN CONGLOMERADO OE PARTICIPANTES. TANTO EN El TERRITORIO NACIONAL COMO EN EL EXTRANJERO. SPRM artl ES UNA PUBLICACIÓN OUE APUESTA POR UNA Doctor (c) en Filosofía Política. CIUDAD CONTEMPORÁNEA VISIÓN DE MULTIPLICIDAD Y DIVERSIDAD DE MIRADAS DE LAS CONDICIONES OE LA CIUDAD ACTUAL. Director ejecutivo programas: Javier Zúñiga

INFORMACIÓN: www.spam-arq.cl mailídspam-arq.cl // PUNTOS DE VENTA: LIBRERÍA METALES PESADOS: José Miguel de la Barra Magíster en Políticas Sociales y Gestión Local. 460, Santiago Centro // LIBRERÍA PRÓLOGO: Merced 373, Santiago Centro // LIBRERÍA LOM: Moneda 650, Santiago Centro // LIBRERÍA MUNDO DE PAPEL: Constitución 8; Barrio Bellavista // LIBRERÍA TAKK: Andrés de Fuenzalida 18. Providencia // LIBRERÍA NUEVA ALTAMIRA: Las urbinas 23 local 64, Providencia // LIBRERÍA CATALONIA: Las urbinas 17, Providencia // LIBRERÍA UNIVERSIDAD DIEGO UNIDAD DE ADMISIÓN POSTGRADOS Y PROGRAMAS ESPECIALES PORTALES: Ejercito 278, Santiago Centro // LIBRERÍA UNIVERSIDAD ARCIS: Libertad con Esperanza, Santiago Centro. Huérfanos 1710, segundo piso Santiago. Tel.: (56-2) 386 66 45 (56-2) 386 66 46 email: [email protected] www.uarcis.cl A la memoria de Milton Santos y Norbert Lechner

B Después de casi veinte años de sufrir la perversión de tener a la economía -trasvestida de Jesús Martín Barbero ciencia pura y dura- actuando como único e inapelable protagonista, vpelve la política en la situación latinoamericana con todo lo que ella conlleva de inercias y vacíos pero también de esfuerzos por recargarla de densidad simbólica. I De ese renovador pensamiento son muestra cierta las dos lecturas mayores del contexto que nos han legado, antes de morírsenos ya iniciado el nuevo siglo, dós de nuestros más grandes cartógrafos de la política: el geógrafo brasileño Milton Santos empeñado en pensar las transformaciones políticas del espacio, y elpolitólogo chileno Norbert Lechnei ¡ffrJilfwrffl] a descifrar las mutacionesvu&w 1 m m i rfjnfta comienzos del siglo XX cobran ahora una nueva cualidad mañana (2002) proyectan ya sobre nuestro tiempo. Ins­ en virtud de su aglomeración y diversificación2; y el otro hecho talados como estamos en un presente continuo, en “una profundamente nuevo, y sobre todo innovador, se halla en la secuencia de acontecimientos, que no alcanza a cristali­ apropiación creciente de las nuevas tecnologías por grupos de zar en duración, y sin la cual ninguna experiencia logra ESPACIOS Y TIEMPOS DE NUESTRA SITUACIÓN mayores del contexto que nos | fegado, antes de morírse- los sectores subalternos posibilitándoles una verdadera “re­ crearse, más allá de la retórica del momento, un horizonte nos ya iniciado el nuevo siglo, J de nuestros más grandes vancha sodocultural”, esto es la construcción de una contra­ de futuro”4, hay proyecciones pero no proyectos, insistía Desde Colombia oteo la situación latinoamericana cartógrafos de la política: el geógrafo brasileño Milton San­ hegemonía a lo largo del mundo. Lechner, pues algunos individuos logran proyectarse pero marcada a trazos gruesos por un rasgo fuertemente alen­ tos empeñado en pensar las transformaciones políticas del Ese conjunto de posibilidades abre la humanidad por las colectividades no tienen de dónde asir proyectos. Y tador: el retorno de la política al primer plano de la escena espacio, y el politólogo chileno Norbert Lechner dedicado a primera vez en la historia a una “universalidad empírica” sin un mínimo horizonte de futuro no hay posibilidad de después de casi veinte años de sufrir la perversión de tener descifrar las mutaciones que atraviesan nuestro tiempo. y a una nueva narrativa histórica. Pero la construcción de pensar cambios, con lo que la sociedad patina sobre una a la economía -trasvestida de ciencia pura y dura- actuan­ Lúcido como pocos entre nosotros, Milton Santos, nos esa narrativa pasa por una “mutación política”, un nuevo sensación de sin-salida. Si la desesperanza de la gente po­ do como único e inapelable protagonista. Suplantando a trazó en su último libro publicado antes de morir, Por urna tipo de utopía capaz de asumir la envergadura de sus desa­ bre y de los jóvenes es tan honda es por que en ella se la economía política, la macro-economía no sólo relegó outra globalizaqao (2000), el esbozo de un mapa político fíos. Primero, la existencia de un nuevo sistema técnico a mixturan los fracasos de nuestros países por cambiar con la política a un lugar subalterno en la toma de decisiones en el que nuestras sociedades se hallan tensionadas, desga­ escala planetaria que transforma el uso del tiempo al pro­ la sensación, más larga y general, de impotencia que la sino que ha contribuido grandemente en nuestros países rradas, y a la vez movilizadas, por dos grandes movimien­ ducir la convergencia y simultaneidad de los momentos en ausencia de futuro introduce en la sensibilidad del cam­ al vaciamiento simbólico de la política, esto es a la pérdida tos: el de las migraciones sociales -de un tamaño estadís­ todo el mundo. Y con eso, el atraviesamiento de las viejas bio de siglo. Asistimos entonces a una forma de regresión de su capacidad de convocarnos y hacernos sentir juntos, tico y una envergadura intercultural nunca antes vistos- y tecnologías por las nuevas llevándonos de una influencia que nos saca de la historia y nos devuelve al tiempo del con la secuela de des-moralización que ello ha producido el de las transformaciones tecno-culturales cuya densidad puntual -por efectos de cada técnica aisladamente como mito, al de los eternos retornos, aquel en el que el único al traducirse en una creciente percepción de humillación y está trastornando tanto los modos de producción como los lo fue hasta ahora- a una conexión e influencia transver­ futuro posible es entonces el que viene del “más allá”: no sensación de impotencia individual y colectiva. El secues­ de estar juntos. A esa luz la glolialización aparece a un mis­ sal que afecta directa o indirectamente al conjunto de cada un futuro a construir por los hombres en la historia sino tro de la política por la macroeconomía ha contribuido mo tiempo como perversidad y como posibilidad, una pa­ país, y de los países. Segundo, la nueva mediación de la un futuro a esperar que nos llegue de otra parte que es de también a la deslegitimación del Estado, convirtiéndolo en radoja cuyo vértigo amenaza c|n paralizar tanto el pensa­ política cuando la producción se fragmenta como nunca lo que habla el retorno de las religiones, de los orientalis­ intermediario de los mandatos del FMI, el BM y la OMC miento como la acción capaz d^transformar su curso. Pues antes por medio de la técnica, lo que está exigiendo una mos nueva era y los fundamentalismos de toda laya. Un sobre una sociedad cada día más desigual y excluyente, con la globalización/abuZa el proceso avasallador del mercado, tortísima unidad política que articule las fases y comande siglo que parecía hecho de revoluciones -sociales, cultu­ porcentajes crecientes de población por debajo de los ni­ un proceso que uniforma el planeta pero profundizando las el conjunto a través de la “unidad del motor” que deja atrás rales- terminó dominado por las religiones, los mesías y veles de pobreza y con millones obligados a emigrar hacia diferencias locales y por tanto desuniéndolo cada día más. la pluralidad de motores y ritmos con los que trabajaba el los salvadores: “el mesianismo es la otra cara del ensimis­ USA y Europa. Pues al erigirse en agente organizador de De ahí la perversidad sistémiCg1 que implica y produce el viejo imperialismo. El nuevo tipo de motor que mueve la mamiento de esta época”, concluye Lechner. Ahí está el la sociedad en su conjunto, el mercado busca redefinir la aumento de la pobreza y la desigualdad, del desempleo globalización es la competitividad exponencial entre em­ reflotamiento descolorido pero rampante de los caudillos misión propia del Estado, y ello mediante una reforma ad­ tornado ya crónico, de enfernfedades que, como el Sida, presas de todo el mundo “exigiendo cada día más ciencia, y los pseudopopulismos. ministrativa con la que, a la vez que se le marcan metas de se tornan epidemia devastadora en los continentes no más más tecnología y mejor ^•ganización”. Y tercero, la pecu­ A partir de ese foco, Lechner explora las implicaciones eficacia cuyos parámetros, eminentemente cuantitativos e pobres sino más saqueados. liaridad de la crisis que atraviesa el capitalismo que resi­ convergentes de la globalización sobre el espacio -disloca­ inmediatistas, provienen del paradigma empresarial priva­ Pero la globalización también representa un conjunto de entonces en el entrechoque continuo de los factores de ción del territorio nacional en cuanto articulador de econo­ do, se le des-centra pero no en el sentido de un profundi- extraordinario de posibilidades, cambios ahora posibles cambio que ahora rebasan las viejas gradaciones y mensu­ mía, política y cultura, y su sustitución por un flujo incesante zamiento de la democracia sino en el de su debilitamiento que se apoyan en hechos radicalmente nuevos: la enorme rabilidades desbordando territorios, países y continentes. y opaco que hace casi imposible hallar un punto de sutura que como actor simbólico de la cohesión nacional. y densa mezcla de pueblos, razas, culturas y gustos que se Pues al hallarse conformado de una extrema movilidad de delimite y cohesione lo que teníamos por sociedad nacional- Es por todo eso que el retorno de la política oxigena el producen hoy -aunque con muchas diferencias y asime­ las relaciones y una gran adaptabilidad de los actores, ese con lo que la globalización hace del tiempo: su jibarización ambiente ensanchando el horizonte no sólo de la acción trías- en todos los continentes, una mezcla posible sólo entrechoque reintroduce “la centralidad de la periferia”3, por la velocidad vertiginosa del ritmo-marco y la aceleración sino del pensamiento, que se ha visto también seriamente en la medida en que emergen con mucha fuerza filosofías no sólo en el plano de los países sino de lo social marginado de los cambios sin rumbo, sin perspectiva de progreso. Mien­ asfixiado por la alianza entre pensamiento único y deter- otras poniendo en crisis la hegemonía del racionalismo oc­ por la economía y ahora re-centrado como la nueva base en tras toda convivencia o transformación social necesitan un minismo tecnológico. Vuelve la política con todo lo que ella cidental; también una fuerte reconfiguración de la relación la afirmación del reino de la política. mínimo de duración que “dote de orden al porvenir”, la acele­ conlleva de inercias y vacíos pero también de esfuerzos por entre poblaciones y territorios: la mayor parte de la pobla­ Pasando de la reflexión del geógrafo sobre el espacio a ración del tiempo que vivimos las “sustraen al discernimiento recargarla de densidad simbólica y por avizorar nuevos án­ ción se aglomera en áreas cada día menores imprimiendo estudiar las tramas del tiempo, Norbert Lechner también y a la voluntad humana, acrecentando la impresión de auto­ gulos y narrativas desde la que pensarla y contarla. De ese un dinamismo desconocido al mestizaje de culturas y fi­ nos dejó poco antes de morir una preciosa y anticipado- matismo”5. Que diluye a la vez el poder delimitador y norma­ renovador pensamiento son muestra cierta las dos lecturas losofías pues “las masas de que hablara Ortega y Gasset a ra meditación sobre los contornos que Las sombras del tivo de la tradición -sus “reservas de sentido” sedimentadas

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -6/7- EXPERIENCIAS Y METÁFORAS en la familia, la escuela, la nación- y la capacidad que en principio se tomó como un “mal chis­ a las normas de tráfico (mimos en las cebras), societal de diseñar futuros, de trazar horizontes te” del alcalde se convirtió pronto en una pre­ la disuasión del porte de armas (a cambio de A mediados de los años '90 Bogotá añadía de sentido al futuro. En esa situación no es fá­ gunta acerca del sentido del espacio público, bienes simbólicos), la prohibición del uso indis­ a la permanente informalidad de sus procesos cil para los individuos orientarse en la vida ni pregunta que encontró muy pronto su traduc­ criminado de pólvora en festejos populares, la de urbanización -construcción destructiva de para las colectividades ubicarse en el mundo. ción en gestos y conductas: la alcaldía regaló a “ley zanahoria” -fijación de la una de la madru­ buena parte de su memoria, deficiencia brutal Y ante el aumento de la incertidumbre sobre miles de conductores de automóvil un tarjetón gada para el cierre de establecimientos públicos de vivienda social, precariedad de los servicios para dónde vamos y el acoso de una velocidad en el que se veía, por una cara, el gráfico de un donde se expenden licores con propuestas de y caos del trasporte público- una ausencia sin respiro la única salida es el inmediatismo, dedo pulgar hacia arriba, y por la otra del pul­ cocteles sin bebidas alcohólicas- y la “vacuna­ creciente de espacios públicos compartibles o ese cortoplacismo que permea tanto la política gar hacia abajo, que muy pronto aprendieron ción contra la violencia”, un ritual público para al menos caminables. Y un cargado escenario gubernamental como los reclamos de las mal­ a usar para aplaudir las conductas respetuosas aminorar la agresión entre vecinos, familiares y de violencias múltiples: desde sus altos índices tratadas clases medias. de las normas y solidarias o para reprochar las el maltrato infantil. de criminalidad e inseguridad, la agresión en N. Lechner afina su análisis potenciando las infracciones y agresiones. A los pocos meses El otro hilo conductor fue el de una política los ámbitos vecinales donde operaban las ven­ metáforas: la sociedad no soporta ni un presen­ se abrió un concurso para que Bogotá tuviera cultural encomendada al Instituto Distrital de ganzas, el maltrato entre familiares y los deli­ te sin un mínimo horizonte de futuro ni un futu­ himno pues una ciudad sin himno no se oye. Cultura, y que pasó de estar dedicado al fomen­ tos sexuales. Valga esta imagen que focalizaba ro completamente abierto, esto es sin hitos que Y después fue la aparición de la zanahoria to de las artes a tener a su cargo la articulación la relación de la mayoría de la población con lo demarquen, lo delimiten y jalonen, pues no como signo de la muy polémica implantación de los muchos y muy diversos programas cul­ la ciudad “Sus habitantes transitaban entre la es posible que todo sea posible6. Y es entonces de una hora-tope para los establecimientos de turales en los que se desplegaba el proyecto casa y el lugar de trabajo como si lo hicieran que las dolorosas experiencias vividas por la in­ bebidas alcohólicas. Y después los rituales de rector de Formar ciudad, y en el que se inser­ por entre un túnel”9. mensa mayoría de los latinoamericanos necesi­ vacunación contra la violencia que los niños taban tanto las acciones de la alcaldía como Pero esa misma Bogotá eligió para alcalde tan ser leídas, primero, más allá de su significa­ aplicaban a los adultos, la instalación en los las de las instituciones especializadas de cul­ en 1995 al ex-rector de la Universidad Nacio­ ción inmediata, esto es en sus efectos de sentido barrios más pobres de casas de justicia para tura y las de las asociaciones comunitarias en nal, el matemático y filósofo, Antanas Mockus a largo plazo, esos que acotan el devenir social que la gente dirimiera sus conflictos localmen­ los barrios. Paradoja: mientras los estudiosos -de padres lituanos que huyeron de la guerra exigiéndonos una lectura no lineal ni progresiva te y sin aparato formal, y la creación de la no­ de las políticas culturales en América Latina en su país primero a Alemania y después a Co­ sino un desciframiento de sus modos de durar, che de las mujeres, etc. estábamos convencidos de que no podía ha­ lombia- y quien se presentó de candidato sin el de sus tenaces lentitudes y de sus subterráneas Se trató de un rico y complejo proceso de ber política cultural sino sobre las culturas apoyo de ningún partido político, pese a lo cual permanencias, de sus súbitos estallidos y sus lucha contra la explosiva mezcla del confor­ especializadas e institucionalizadas, como el dobló en votos a su mayor oponente, formando inesperadas reapariciones. Y segundo, más allá mismo con la acumulación de rabia y resenti­ teatro, la plástica, la danza, las bibliotecas, los su gobierno con independientes y gente prove­ de lo que de esas experiencias es representa­ miento y a través de todo ello una reinvención museos, el cine o la música, la propuesta de niente de la academia. Esa decisión transfor­ ble en el discurso formal tanto de las ciencias a la vez de una cultura política de la perte­ Formar Ciudad estuvo dedicada a poner las maría radicalmente el futuro de Bogotá. sociales como de la política, esto es “en las re­ nencia y una política cultural en lo cotidiano. artes en comunicación con las culturas de la Desde los dispositivos simbólicos de esa presentaciones simbólicas mediante las cuales De ahí que fueran dos los hilos que entrelazan convivencia social desde las relaciones con el campaña la ciudad asistió a una experiencia estructuramos y ordenamos la experiencia de lo las múltiples dimensiones de esa experiencia: espacio público -en los andenes y los autobu­ política radicalmente nueva, cuyo resumen es­ social”7, la densidad emocional de nuestro vín­ una política cultural que asume como objeto a ses, los parques y las plazas- hasta las reglas taba en el que fue su lema de gobierno: formar culos y nuestros miedos, de las ilusiones y las promover no tanto las culturas especializadas, de juego ciudadano en y entre las pandillas ciudad10. Esto significaba tres cosas: lo que da frustraciones. industriales o de elite, sino la cultura cotidiana juveniles. su verdadera forma a una ciudad no son las De esas dos lecturas se infiere la necesidad de las mayorías, y con un objetivo estratégico: La ruptura y la rearticulación introducidas arquitecturas ni las ingenierías sino los ciuda­ de que el análisis de nuestra situación implique potenciar al máximo la competencia comuni­ les sonaron a blasfemia a no pocos pero otros danos; pero para que ello sea posible los ciuda­ ante todo el desciframiento de la experiencia cativa de los individuos y los grupos como for­ muchos artistas y trabajadores culturales vieron danos tienen que poder re-conocerse en la ciu­ común y de lo que hay de común en nuestras ma de resolver ciudadanamente los conflictos y ahí la ocasión para repensar su propio trabajo dad; y ambos procesos se basan en otro, el de experiencias latinoamericanas. Ya que es en de dar expresión a nuevas formas de inconfor­ a la luz de su ser de ciudadanos. El trabajo en hacer visible la ciudad como un todo, es decir, ella/ellas donde yace el sentido de los procesos midad que sustituyeran la violencia física. Con barrios se convirtió en posibilidad concreta de en cuanto espacio/proyecto/tarea de todos. Si de desmoralización de las multitudes -multi­ una heterodoxa idea de fondo, la de que lo cul­ recrear, a través de las prácticas estéticas, ex­ antes la ciudad era invisibilizada por sus múlti­ tudes hoy retomadas por el pensamiento social tural (el nosotros) media y establece un conti- presivas, el sentido de pertenencia de las co­ ples desastres y por los mil fallos en los servicios como una de sus más polémicas y sugestivas nuum entre lo moral (el individuo) y lo jurídico munidades, la reescritura y la percepción sus públicos que es desde los que la gente se siente categorías8- y el de sus formas de lucha. Cómo (los otros), como lo ponen de presente los com­ identidades. Redescubriéndose como vecinos, afectada cotidianamente -fallos en el acueduc­ resulta de significativo hoy el que E. P. Thomp­ portamientos que, siendo ilegales o inmorales se descubrían también nuevas formas expresi­ to, la energía eléctrica, el transporte, etc.- de lo son diera prioridad epistémica y política a la son sin embargo culturalmente aceptados por vas tanto en las narrativas orales de los viejos que se trataba era de que la mirada cambiara de experiencia sobre la conciencia de clase, con lo la comunidad. Fortalecer la cultura ciudadana como en las oralidades jóvenes del rock y del foco, y pasara a percibir esas deficiencias ya no que ello implica hoy de desafíos a nuestro ra­ equivale entonces a aumentar la capacidad de rap. Un ejemplo precioso de esa articulación como un hecho inevitable y aislado sino como el cionalista instrumental de investigación, pero regular los comportamientos de los otros me­ entre políticas sobre cultura ciudadana y cultu­ rasgo de una figura deformada en su conjunto, también con la sintonía que introduce nuestro diante el aumento de la propia capacidad ex­ ras especializadas es el significado que empezó de una figura deforme, sin forma. desconcierto cognitivo ante la des-figuración presiva y de los medios para entender lo que el a adquirir el espacio público y los nuevos usos a Y fue así como la ciudad comenzó a hacer­ que atraviesa la política y la perversión de la otro trata de decir. A eso a lo que llamó Antanas los que se prestó para el montaje de infraestruc­ se visible a través de una serie de estrategias economía. “aumento de la capacidad de generar espacio turas culturales móviles de disfrute colectivo. comunicativas callejeras que sacaron a sus ha­ Y es por eso también que las experiencias público reconocido”11. Devolverle el espacio público a la gente comen­ bitantes del “túnel” por el que la atravesaban narradas en este texto proponen la cuestión de Armada inicialmente de ese bagaje la alca- zó a significar no sólo el respeto de normas sino provocándoles mirar y ver. La primera fueron la visibilidad política y narrativa que emerge día de Bogotá contrató una compleja encuesta su apertura para que las comunidades pudieran los más de 400 mimos y payasos -estratégica­ de la conflictividad y el entrelazamiento entre sobre contextos ciudadanos, sentido de jus­ desplegar su creatividad cultural en un proce­ mente ubicados en múltiples lugares de la ciu­ ciudadanías y urbanías, entre experiencia ciu­ ticia, relaciones con el espacio público, etc., so en el que ciudadano empezara a significar no dad especialmente congestionados- señalando dadana y experimentación urbana. Lo que voy a y dedicó a su campaña de “Formar ciudad” sólo participación sino también pertenencia y las líneas de zebra para el paso de peatones y narrar sucinta y analíticamente son algunas ex­ una enorme suma, el 1% del presupuesto de creación. acompañándoles, con el consiguiente revuelo, periencias y experimentos colombianos referi­ inversión del Distrito Capital, emprendiendo “El conjunto de estrategias simbólicas movi­ protestas y desconciertos que ello ocasionaba dos a la nueva visibilidad de la ciudad de Bogotá su lucha en dos frentes -la interacción entre lizadas en la ciudad de Bogotá encontró su co­ tanto entre los conductores de automóviles y a las peculiares visualidades de los jóvenes en extraños y entre comunidades marginadas- y lofón en la creación de la Veeduría ciudadana, como entre los asombrados transeúntes. Lo Medellín. sobre cinco programas estratégicos: el respeto una institución puesta en marcha al comenzar la

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -8/9- segunda alcaldía de A. Mockus entre el 2001 y que mejor permite entender los nuevos modos la mayoría de los objetos que produce el mer­ lo más sorprendente: las prácticas de memoria de la visibilidad social cuando la mediación de el 2004. Se trata de una institución impulsora y cado, pero desechable tiene que ver también con las que los jóvenes “significan a los muertos las tecnicidades pasa a ser estructural, esto es organizadora de los ciudadanos por comunas en con desecho, esto es, con todo aquello de lo que en el mundo de los vivos son las que otorgan a cada una las localidades en que se halla dividida cuando ellas median justamente las trans-for- una sociedad se deshace o se quiere deshacer... la vida diaria un sentido de continuidad y cohe­ la administración de Bogotá, de forma que ellos maciones -los cambios deforma en el sentido porque le incomoda, le estorba. Empezamos rencia”14. puedan hacerse-ver y valer en la formulación que le dieron Marx y Freud a ese concepto- de así a comprender de qué dolorosas y a la vez Y una segunda paradoja que recupera los ya­ de demandas, en la instauración de denuncias y lo público, las nuevas formas tanto del confi­ gozosas experiencias, de que sueños, frustra­ cimientos narrativos de esa nueva visualidad: la gurarse de lo público como de su percepción. en la elaboración de proyectos sociales y cultu­ ciones y rebeldías estaba hecho ese desecho so­ recuperación por parte de los jóvenes urbanos rales. Veeduría es una palabra cuyos lazos con Es a esas performatividades a lo que he venido cial que conforman las bandas juveniles, esas de los más viejos y tradicionales relatos rurales llamando en mis últimos trabajos visualida­ el ver y lo visible no son únicamente fonéticos. que desde los barrios populares llevan la pesa­ de miedo y de misterio, de fantasmas, ánimas Pues si lo propio de la ciudadanía es hoy su es­ des. Voy a mencionar esquemáticamente algu­ dilla -en las formas del sicario en moto pero y resucitados, de figuras satánicas y cuerpos tar asociada al “reconocimiento recíproco”, ello nas visualidades ligadas al protagonismo social también en las del rock y el rapp- hasta el cen­ poseídos, en “tenaz amalgama” con los relatos pasa decisivamente por el derecho a ser visto y logrado por los jóvenes en Colombia. tro de la ciudad y sus barrios bien habientes que vienen de la cultura afrocubana y la de los “Las imágenes de los jóvenes como perpe­ oído, ya que equivale al de existir/contar social, y bien pensantes. La visualidad de los jóvenes medios, del rock y del merengue, del cine y del política y culturalmente tanto en el terreno in­ tradores de violencia son las que, irónicamen­ emergerá cada día más fuerte de las voces de video. Evocadores de “mapas del miedo”, esos te, dieron principio a su visibilidad y las que dividual como el colectivo, en el de las mayorías esos nómadas urbanos que se movilizan entre relatos y leyendas, amalgamados eclécticamen­ les abrieron una forma de participación en la como de las minorías. el adentro y el afuera de la ciudad montados en te, pasan a convertirse en generadores de “un sociedad a través de la negociación de acuer­ las canciones y sonidos de los grupos de rock, terreno sensorial común” para expresar emo­ NUEVAS VISUALIDADES dos de paz o de espectaculares representacio­ como Ultrágeno y La pestilencia, o en el rap ciones en figuras reivindicadoras de las hazañas nes mediáticas”12. Efectivamente fue a partir de las pandillas y los parches de los barrios de non-santas de sus héroes, otorgando una cierta La presencia constante, delirante, de las de las imágenes de los dos jóvenes sicarios que, invasión, vehículos de una conciencia dura de coherencia moral y alguna estabilidad a unas vi­ imágenes en nuestra vida es casi siempre aso­ montados en una moto asesinaron a mediados la descomposición de la ciudad, de la presencia das situadas en los más turbios remolinos de in­ ciada, o llanamente reducida, a una incurable de los años 80 al Ministro de Justicia, cuan­ cotidiana de la violencia en las calles, de la sin­ seguridades y miedos, y sirviendo de dispositivo enfermedad del mercado y la política contem­ do el país percibió por primera vez la presen­ salida laboral, de la exasperación y lo macabro. de desplazamiento (Freud) de los terrores vivi­ poráneos, y casi nunca a los fenómenos y dis­ cia de un nuevo actor social: los jóvenes, que En la estridencia sonora del heavy metal y en dos en la cruel realidad cotidiana a otras esferas y positivos de la visibilidad, idea ésta asociada comenzaron a ser protagonistas en titulares las barrocas sonoridades del concierto barrial planos de mediación simbólica -memoria, magia, predominantemente a su otra cara: la de la vi­ y editoriales de periódicos, en dramatizacio- de rap los juglares de hoy hacen la crónica de sobrenaturalidad, teatralidad emocional- desde gilancia a la que nos somete el poder cada día nes televisivas, en novelas y films. Unos pocos una ciudad en la que se hibridan las estéticas los que se hace posible exorcizar y controlar en más descaradamente. Y es cierto: todo hacerse años después en un extraño libro titulado No de lo desechable con las frágiles utopías que algún modo la delirante violencia en que se desa­ visible es al mismo tiempo tornarse vulnerable nacimos pa’ semilla13 se hará también público surgen de la desazón moral y el vértigo audio­ rrollan esas vidas. Hay en esa amalgama de relatos al acoso vigilador del poder, cuya figura más el primer intento de comprensión de la perfor- visual. rurales y narrativas urbanas un ámbito estratégico extrema se halla en internet: no puedes existir/ matividad estética de los jóvenes sicarios de Siguiendo esa pista, pero ensanchándola de moldeamiento activo de sus culturas para do­ estar en la red sin ser visto —detectado/observa- Medellín. Su autor, Alonso Salazar, se arriesga para dar cabida a la más desconcertante de las tarlas de supervivencia tanto en sus dimensiones do- por miles de ojos y sin hacerte vulnerable a por primera vez a investigar el mundo de las paradojas que dinamizan las visualidades jó­ más largas y raizales como en sus valores más miles de virus. Pero así como esa vulnerabilidad pandillas juveniles urbanas desde la cultura. venes, Pilar Riaño nos des-cubre en una larga utilitarios: los ligados al éxito en los noviazgos o aleja a muy pocos de internet pues lo que movi­ Enfrentando la reducción de la violencia juvenil investigación lo siguiente: mientras vivimos en las operaciones del contrabando. liza y posibilita la red contrarresta los riesgos, a efecto de la injusticia social, del desempleo, la en uno de los países donde hay más muerte, así también la visibilidad social y política va violencia política y la facilidad de dinero que mientras la sociedad busca compulsivamente más allá de lo que es pensable desde la obse­ ofrecía el narcotráfico, la investigación de Sala- borrar sus signos, sus huellas sobre la ciudad, sión panóptica, incluso ahora, después del 11 de zar no ignora esas realidades pero muestra que los jóvenes de Medellín hacen de la muerte septiembre de 2001, cuando toda ciudad se ve la violencia juvenil se inscribe en un contexto una de las claves más expresivas de su vida. inundada de ingenios electrónicos de chequeo más ancho y de más larga duración: el del com­ Primero visibilizándola con barrocos rituales automático y de vigilancia agresiva. plejo y delicado tejido sociocultural del que funerarios y formas múltiples de recordación Si es cierto que la creciente presencia de las están hechas las violencias que atraviesan por que van de las marchas y procesiones, de los imágenes en el debate, en las campañas y aun entero la vida cotidiana de la gente en Colom­ grafittis y monumentos callejeros, a las lápidas en la acción política, espectaculariza ese mundo bia y de la sociedad antioqueña en particular. y collages de los altares domésticos; y segundo, Notas hasta confundirlo con el de la farándula, los rei­ Se pone así al descubierto la complejidad y el 1. Milton Santos, Por urna outra globalizagao, p. 46 y ss., Record, transformándola en hito y eje organizador de nados de belleza o las iglesias electrónicas, tam­ espesor cultural de los rituales de violencia y Rio de Janeiro, 2000. las interacciones cotidianas y en hilo conduc­ bién es cierto que por las imágenes pasa una muerte de los jóvenes, en su articulación a ri­ 2. M. Santos, obra citada, p. 118. tor del relato en que tejen sus memorias. He 3. M. Santos, obra citada, p. 149. construcción visual de lo social, en la que esa tuales de solidaridad y de expresividad estéti­ ahí el rostro más oculto de una juventud ma­ 4. Norbert Lechner, en “América Latina: la visión de los cientistas visibilidad recoge el desplazamiento de la lucha ca, reconstruyendo el tejido desde el que esos sociales”, Nueva sociedad 139, p. 124, Caracas, 1995. chaconamente acusada de frívola y vacía. Pues 5. N. Lechner, “Orden y memoria” en G. Sanches y M. E. Wills por la representación a la demanda de recono­ jóvenes viven y sueñan: desde el rock duro, el en un país donde son tantos los muertos sin (comp.) Museo, memoria y nación, Pnud/Icanh, Bogotá, 2000. cimiento. Y en las imágenes virtuales se produ­ metal y sus peculiares modos de juntarse, a las 6. N. Lechner, “Orden y memoria”, obra citada, p. 77. duelo, sin la más mínima ceremonia humana ce además un profundo des-centramiento de memorias del ancestro con su afán de lucro, 7. N. Lechner, Las sombras del mañana. La dimensión subjetiva de velación, es en la juventud de los barrios po­ de ¡apolítica, p. 25, Lom, Santiago de Chile, 2002. las instituciones y las formas que han mediado su fuerte religiosidad y la retaliación familiar, 8. Sobre la recuperación de la multitud: M. Hardt y A. Negri, Im­ bres, populares, con todas las contradicciones el funcionamiento social de las artes. Es verdad pero también los imaginarios de la ciudad mo­ perio, Paidos, Buenos Aires, 2002; ver la revista francesa Multi­ que ello conlleve, donde encontramos -por tudes http://multitudes.samizdat.net/spip derna, con sus ruidos, sus sonidos, sus veloci­ que en las contradictorias dinámicas de ese des- más heterodoxas y excéntricas que ellas sean- 9. M. Jimeno, “Identidad y experiencias cotidianas de violencia”, centramiento el mercado juega un papel clave al dades y su visualidad electrónica. Siendo esos in G. Restrepo y otros, Cultura, política y modernidad, ps. 246- verdaderas ceremonias colectivas de duelo, de 275, CES/Universidad Nacional, Bogotá, 1998. funcionalizar -y en no pocos casos cooptar- a jóvenes los primeros a los que se les aplicará en velación y recordación. Entre los jóvenes de 10. A. Mockus, Cultura ciudadana. Programa contra la violencia los nuevos actores y los modos de experimen­ Colombia el apelativo de desechables, Salazar en Santa Fe de Bogotá, Colombia, 1995-1997, Alcaldía de Bogo­ barrio en Medellín “lo que más se recuerda son tá, 1995. tación y de comunicación estética pero también nos ayuda a entender la densidad de sentido en los muertos” y ello mediante un habla visual 11. A. Mockus, “Cultura, ciudad y política”, in Y. Campos / Y. Ortiz lo es que la expansión y proliferación de las que los jóvenes sicarios constituían el desecho (Comp.), La ciudad observada. Violencia, cultura y política, p. que no se limita a evocar sino que busca convo­ 18, Tercer Mundo, Bogotá, 1998. performatividades estéticas desborda las estra­ de la sociedad, pues desechable significa, la car, retener a los muertos entre los vivos, po­ 12. P. Riaño, Habitantes de la memoria: jóvenes, memoria y vio­ lencia en Medellín, p. 149, ICANH, Bogotá, en prensa. tagemas del mercado. Y hablo de performati­ proyección sobre la vida de las personas de la ner rostro a los desaparecidos, contar con ellos vidades porque me parece ser esta la categoría rápida obsolescencia de que están hechos hoy 13. A. Salazar, No nacimos p’a semilla, Cinep, Bogotá, 1990. para urdir proyectos y emprender aventuras. Y 14. P. Riaño, obra citada, p. 101.

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -10/11- BIENES Mauricio (un cacique local y hombre de negocios ilegales neo-liberal, quien organiza a las peleas de perros) lo van a La primera parte de Amores perros, ‘Octavio y Susana’, estafar.7 Susana, en cambio, se quiere ir de la ciudad ahora «Hwerrns se presenta como una obra de cine neo-naturlista urbana, mismo, insistiendo que ya tienen suficiente dinero (de y moviliza a muchas de las ansiedades clasistas asociadas hecho, Susana sólo decide tener relaciones sexuales con con tal tradición: el desmoronamiento mercantil de la co­ Octavio cuando había acumulado y ahorrado lo suficiente y la mercantilizacicn del arte munidad, el desborde de la barbarie proletaria a través del para sobrevivir sin necesidad de trabajar para dos años): “Ya crimen, etc.5 Pero, al pasar de la cámara documentalista de no lo pelees...”, dice. Pero Octavio, ya adicto a la emoción la nouvelle vague de los años sesenta y su perspectiva de ob­ de la acumulación y el negocio ilegal, insiste de manera (bienes, tumba, trabajo) servador participante al video musical popular de los años típica: “Esta es la última” -una decisión que eventualmente ochenta y noventa, González Iñárritu acelera y ‘rockea’ a lo lleva al choque con que empieza la película. John Kraniauskas la realidad —para en seguida disminuir su velocidad- inten­ Octavio no puede mantenerse fiel a su deseo sexual, sificando tecnológicamente y por efectos de montaje lo que ha sido más bien descodificado por el dinero y subor­ Amores perros de Alejandro González Iñárritu (2000) está construida en base a una que Benjamín refiere como la ‘tactilidad’ de la experiencia dinado a la economía de mercado illegal -y en tal forma se mezcla de géneros y técnicas -desde el documental, pasando por el video musical y el cinemática (aunque dicho modelo social sea hoy televisivo) podría decir que eventualmente Octavio quiere a Susana horror, hasta el noir político. Las relaciones dramáticas entre sus partes y personajes como el medio que está en el centro mediático e ideológico como quiere al dinero: la ‘quiere’. Bien, “¡es por eso que lo de la obra).6 La película, entonces, se excita por su objeto llaman dinero, estúpido!” dice el maleante interpretado por principales se traman a través de la coincidencia violenta y traumática -elfamoso choque ‘otro’, y lo comunica. Y aunque no llega al punto de enunciarse Danny DeVito en The Heist, la película de David Mamet, automovilístico con que comienza- y de la circulación del deseo por un lado, y del dinero, desde la proximidad antropológica del ‘observador nativo’, su para explicar tal poder. Mamet está citando a la explicación por otro (acompañado éste además por el perro Cofi/Negro como si fuera un nahual, o fiscalización-al querer tocar e ‘incorporar’ a los espectadores del intercambio mercantil que da Aristóteles en su Etica, pequeño dios-sombra maldito), para producir una obra de cine narrativo modernista de en ‘su’ realidad- rechaza y transforma la distancia constitutiva una fuente también de la subsecuente análisis de Marx del proporciones muralistas. de la enunciación naturalista convencional producido, como valor en el cual el dinero es el ‘equivalente universal’: es el caso en la novela clásica mexicana de Federico Gamboa, ‘Pero el dinero ha devenido por convención en el repre­ Amoresperros de Alejandro González Iñárritu (2000) es en los últimos días del gobierno del PRI.3. Desde esta Santa (1900), tanto por el ‘querer salvar’ religioso como por sentante de la demanda; y es por eso que tiene el nombre una obra cinematográfica de gran ambición visual y con una perspectiva, Amores perros se presenta como alternativa el ‘querer saber’ científico. ‘dinero’ (nomisma) ^porque existe no por la naturaleza sino voluntad de representatividad extraordinaria que parece legitimizada y legal al capitalismo ilegal que representa Una vez que se establece el carácter conflictivo de por la ley (nomos)...’8 querer hacerlo todo.1 La película, con su trilogía de relatos (es un “bien” o una mercancía “buena”) y, según voy a la familia quebrada (naturalismo), la parte de ‘Octavio y autónomos pero entrelazados, está construida en base a sugerir más generalmente, es una alegoría violenta de la Susana’ nos pide reflexionar sobre dos cuestiones interre­ una mezcla de géneros y técnicas -desde el documental, “monetarización” del arte en América Latina (partiendo lacionadas. La primera es: ¿quién es el sujeto de su historia? pasando por el video musical y el horror, hasta el noir polí­ por la suya propia). A pesar de las apariencias y del uso del primer plano para tico. Las relaciones dramáticas entre sus partes y personajes Si, según Raymond Bellour, el cine hollywoodense se dotar a la narración con profundidad psicológica -en este principales se traman a través de la coincidencia violenta ocupa sobretodo de la producción de la pareja, se podría caso, el deseo de Octavio- es Susana quien logra -aunque y traumática -el famoso choque automovilístico con que conjeturar que este ejemplo del nuevo cine mexicano se sea sólo parcialmente- satisfacer su fantasía de escaparse de comienza- como también por la circulación del deseo, por preocupa de la producción del padre y su ley además de lo dado. Por su parte, Octavio, un joven arruinado, queda un lado, y del dinero, por otro (acompañado este, además, su eventual fracaso como la reciente película argentina golpeado y sojuzgado por su experiencia capitalista. Rami­ por el perro Cofi/Negro como si fuera un nahual, o peque­ Pizza, birra,faso de Bruno Stagnaro y Israel Adrián Caeta- ro (su hermano y el marido de Susana) y Jorge (su compin­ ño dios-sombra maldito), para producir una obra de cine no (1997).4 Para parafrasear invirtiéndola a la crítica que che más sabio en la pelea de perros) mueren. Sin embargo, narrativo modernista de proporciones muralistas. hizo Lukács de su propia obra juvenil, Amores perros se para llegar a tal conclusión es necesario decidirse sobre OCTAVIO Y COFI Como un mural, Amores perros guía a sus espectadores caracteriza por una metodología técnica de izquierda y otra cuestión: ¿qué es lo que motiva a Octavio? Es decir: por sus tres paneles-en-movimiento uno por uno, siguien­ una ética narrativa de derecha. Desde esta perspectiva, ¿qué tipo de deseo lo envuelve y lo mueve, entrando por Al ser ganado, robado e intercambiado, el dinero -fajos do el dinero, mientras que en su formato DVD permite a la película es una obra modernista conservadora. Pero debajo de su piel para transformar afectivamente a su ‘yo’ de billetes ganados en la pelea de perros, con el asesinato los que quieren re-visitarla imponer sus propias perspec­ también es una renovación de la pedagogía histórica del y proyectarlo? Entendemos muy rápidamente que Octavio y el robo- se hace muy visible en Amoresperros y circula de tivas. Así la obra combina el populismo vanguardista de cine en el ver. En otras palabras, es un espectáculo y un quiere a Susana; pero en perseguirla, Octavio descubre que forma permanente. Es, en otras palabras, el capital en su los murales con el neo-populismo consumista del cine de saber de la construcción del espectáculo. quiere al dinero también, quizás más que a Susana. La ética forma más líquida y que fluye por la película (El Chivo, hoy. Y si tanto el uno como el otro comienzan por invertir En las notas que siguen, voy a reflexionar brevemente de Octavio (su ‘bien’) es impulsado por lo económico. Es, por ejemplo, toma lo que queda de las ganancias mal ad­ y masificar a la estructura de la contemplación aurática, sobre tres problemas de interpretación relacionados con sin embargo, el mero hecho de su deseo, de cualquier otro quiridas de Octavio de su cuerpo quebrado en la escena socializándola como experiencia visual, ambos también una de sus partes y, en este sentido, voy a leer la película deseo (que no sea el de su hermano Ramiro) que provee a del choque -para invertirlo en su reconstitución pater­ proponen contener a sus propias posibilidades de distrac­ como un mural. Primero, lo que llamo la envoltura psí- Susana la oportunidad de dejar el hogar brutal en que ha na- con la máquina de dinero que es Cofi, el perro9). En ción colectiva en edificios estatales, salas de exhibición quica-narrativa de la historia de Octavio -importante sido atrapada (habiendo ya escapado a su madre alcoholi­ su calidad nómica el dinero establece la ley de su medida; y hogares.2 Pero cabe insistir, además, que Amores perros porque se trata del contenido social de la película- pero zada: un típico ciclo naturalista). Esto es la productividad ordena y orienta (o territorializa) el medio que establece se ha bajado de las paredes públicas en donde se ubican desde la perspectiva impuesta por el deseo de escapar de del deseo. Una manera de enunciar la diferencia es decir -el mundo del capitalismo y de la acumulación ilegal al los murales para financiarse -a diferencia de mucho del Susana; segundo, la cuestión del agujero en la historia que si Octavio quiere a la felicidad (es utilitario), Susana que pertenece Octavio- especialmente hoy en cuanto cine nacional- enteramente con el capital privado, pro­ de ‘Daniel y Valeria’, asociado, quisiera sugerir, con la quiere la libertad y despedirse de su medio naturalista experiencia generalizada y cotidiana del capital. Por eso la duciendo ganancias para (y haciendo estrellas a) muchos dimensión existencial y cultural de la película; y final­ (éxodo). Pero el día anterior de la partida a Ciudad Juárez importancia del crimen como forma social de la acumula­ de los involucrados. En este sentido, se rebela en contra mente, el significado del diagrama histórico-narrativo que los dos habían planificado, Octavio insiste en que hará ción originaria, suturando (o conjugando) a las economías de los aparatos cinemáticos estatales, en una coyuntura con que la historia de El Chivo (especialmente su apa­ pelear a su perro Cofi por última vez: “Este sábado voy formales e informales del mundo neoliberalizado. Si la de cambio y consolidación neoliberal impuestos por el rente giro ético anti-político) se proyecta a la película por la grande”, dice -sin darse cuenta de que Jarocho (su excitación que siente Octavio por Susana es subsumida al mismo estado mexicano -de hecho, la película se estrena en su totalidad. enemigo en la pelea de perros), ahora aliado con ‘el Gordo’ estremecimiento de la acumulación originaria continua,

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -12/13- entonces ella se transforma para él en otro bien. ganó, Octavio insiste que él la vio y la amó primero: visión. En esta parte Valeria ve desaparecer su imagen mer­ a su esposa e hijos y vivir con ella en el. Según el doctor, En su Etica del psicoanálisis, Lacan no sólo teoriza la -Sí, pero a mí me gustaba desde antes, desde mucho cantil (de ‘Encanto’) en el anuncio decorando la pared de sin embargo, Valeria tiene suerte de salir del accidente idea de una militancia del deseo (a la cual alguien como antes que ese güey la conociera. enfrente; ella no puede ser más ‘Gente de hoy5 (el nombre con vida. Antígona, se mantiene fiel), sino que también entra en -Sí güey, pero él se la machinó primero. del programa de televisión en que aparece) porque ha sido diálogo con las reflexiones de Aristóteles. Sugiere que su -Ni madres, ¿qué? Además, a Ramiro no le importa. radicalmente temporalizada en cuanto ser, con un ayer y orden ético nómico es orientado por lo que llama ‘el Bien -Pero a Susana sí... una mañana que, repentinamente, se han hecho presentes. Soberano’ en que el ‘bien’ es puesto en relación estrecha Esta es una escena clave de Amores perros, en la cual Oc­ Aunque este proceso queda truncado cinemáticamente al con la soberanía: ‘un punto de inserción, unión o conver tavio desconoce a su deseo y a sí mismo en cuanto sujeto. encontrarse con el ‘horror’ en su apartamento -un espa­ gencia, en que un orden particular es unificado con saber Más tarde, para asegurar su control total sobre el perro cio importante, según Jameson, del cine modernista (por más universal, en que la ética es transformado en política, y Susana, organiza la golpiza a su hermano que le dan los ejemplo, en Blow-up de Antonioni y Le mépris de Godard) y más allá con una imitación del orden cósmico.’10 secuaces de El Gordo, convencido todavía de que lo está como también en la reciente versión de de Sin embargo, con la revolución freudiana, tal Bien So­ haciendo todo por el amor. Dark Water).11 Desde el punto de vista de la historia del berano -que incluye al dinero en cuanto ‘representante de En uno de los momentos musicales de ‘Octavio y Susa­ cine, esta parte de Amores perros parece llevarnos lejos de la demanda’- es de-transcendentalizado, bajado a la tierra na’ los vemos abrazados, mirando en direcciones opuestas; su contexto original porque, en cierto sentido, se parece a Foto de Enrique Metinides e internalizado como inmanente. Escribe que ‘el proyecto al sonar la palabra ‘ocultar’ de la canción, la película nos muchas obras de los sesentas centradas en la vida enajenada freudiano ha causado que el mundo entero nos vuelve a ofrece la cara de Susana en primer plano mientras que al de las nuevas clases medias profesionales y consumistas Como señalé arriba, las tres partes de la película han entrar, definitivamente poniéndolo en su lugar, es decir, sonar la palabra ‘engañar’, vemos la cara de Octavio. Estas europeos. Sin embargo, paradójicamente, es también la sido unificadas por la coincidencia de la experiencia del en nuestros cuerpos y en ningún otro lugar’ -para producir coincidencias son importantes desde la perspectiva ensa­ más próxima. choque. Empero, tal unificación no es solamente exter­ algo así como un orden afectivo de cuerpos deseantes. Pero yada aquí porque sugieren que, al organizarse alrededor Este segundo panel del tríptico filmado es el más corto, na -enhebrando de manera contingente a las diferentes para Lacan, la economía libidinal del ‘microcosmo’ (la psi­ de Octavio, produciendo ciertos efectos de identificación pero ocupa la posición central de la obra en su totalidad. En secciones al cruzarse los personajes- sino que interna. En que individual) ‘no tiene nada que ver con el macrocosmo, narrativa (su focalización), este primer panel nos está ‘Daniel y Valeria’ también hay un efecto de internalización cada uno de sus relatos, el choque define un momento de sólo engendra mundo’, escribe, ‘en la fantasía’ (92). En este engañando, ‘ocultando’ la importancia de Susana. Y si freudiana que resuena -como las fisuras en un parabrisas- y colapso existencial sistémico, especialmente en esta parte sentido, Amores perros es quizás más cercano al Deleuze y recordamos que el producto con que se identifica Valeria, que se encarna existencialmente en las otras historias de como intermedio y pivote en que el choque en cuanto Guattari del Anti-Edipo, demonstrando la descodificación el modelo del segundo panel, también se llama ‘Engaño’, el Amores perros entre las cuales se ubica: desde el cuerpo trauma se metaboliza y se encripta en la imagen fílmica. del deseo -de Octavio, por ejemplo- y su subsunción a la tema se nos impone con relación a la película misma como fracturado de Octavio hasta los anteojos rotos de El Chi­ A través de sus tres narraciones autónomas e indivi­ lógica acumulativa abstracta de la axiomática capitalista. espectáculo audio-visual: opera, como todo el cine, no sólo vo. Ya en el prólogo que introduce esta sección, antes del dualizadas, cada parte de Amores perros ofrece una visión Tal ‘encarnación microcósmica’ -que es una suerte a través de la ilusión pero también de la seducción, dicién- choque, cuando llevan a Valeria a su nuevo apartamento, totalizadora de lo social. La primera ofrece una totaliza­ de ‘milagrería’ en la versión de Deleuze y Guattari- ocurre donos que en su experiencia habrá tanto engaño como, a se nos presenta una prefiguración de sus contenidos en el ción económica de lo social en que se define al mundo, en ‘Octavio y Susana’, acompañado por la producción fan- veces, desengaño. Amores perros engaña y nos desengaña cuadro colgado en una pared de la sala casi vacía, en que una siguiendo a Marx, por su ‘forma elemental’, la mercancía, tasmática mencionada por Lacan pero que yo interpretaría, con respecto a quien parece ser su héroe. cápsula rojiza de tamaño humano yace sola en un paisaje y su medida nómica generalizada, el dinero, que se nutre contra Lacan, más bien como una ‘interpelación’, como Octavio no se mantiene fiel a su deseo, y en este sentido azul-gris (también vacío) en que se sepulta a una figura cuyo del deseo, transformando a todo en una lucha darwiniana cuando El Chivo ‘vira’, y cambia de dirección, al leer la es un hombre ordinario. Es fiel, sin embargo, al dinero rostro le (nos) mira a Valeria. El cuadro funciona como una de los más fuertes contra los más débiles. En ‘Octavio y noticia de una muerte -la de su esposa- en un periódico como ‘representante de la demanda’ en el intercambio mise en abyme especular -o un espejo interno- dentro de este Susana’ se teatraliza una fenomenología del capitalismo que viene de ningún lugar, y empieza a re-hacerse como informalizado e ilegal, su experiencia cotidiana del capital. panel central (que es, a su vez, otro espejo interno, pero contemporáneo en América Latina como ‘subsunción for­ padre. Me refiero aquí al momento en la película cuando Pero en ser fiel al dinero, abandona a Susana, dejándola para de la película en su totalidad) y, me aventuro a sugerir, que mal’ universal-que incluye a su forma criminal- o, en otras Octavio, interpelado por el mercado, empieza a narrar que se encargue de su propia historia, que es lo que hace hasta podría interpretarse como una versión de la figura palabras, como ‘la hibridez’ en las garras férreas del dinero a su propio deseo, es decir, conjugar a su deseo sexual -sin él. Amoresperros no separa el microcosmo del macro­ de otra mujer deseada: Susana San Juan de la novela Pedro en cuanto forma del capital: constituye el horizonte y la por Susana -que también es su deseo de reemplazar a su cosmo, conjugando dramáticamente al dinero y al deseo Páramo (desde donde nos habla de su tumba). infraestructura de la película.12 Como veremos, la última hermano Ramiro como padre de familia- con el placer en cuanto orientación subjetiva en el mundo capitalista de Valeria es una modelo cuyo lugar estratégico convencio­ parte ofrece una totalización jurídica-política corrupta del riesgo de la acumulación, al lavar a su perro Cofi, hoy. Encuentra lugar para ambas lógicas al producir una nal es posando provocativamente sobre un automóvil, con de lo social, para constituirse en la superestructura de la transformándolo en sujeto del dinero. La internalización ‘envoltura’ afectiva sobredeterminada que es la arruinación su cuerpo como parte del proceso propagandístico de ero- película -en otras palabras, se trata de la hegemonía cri­ e inmanencia psicoanalítica preserva algo de la forma criminal (pero neoliberal) de Octavio, por un lado, y la li­ tización y seducción (‘Encanto’). Desde esta perspectiva, minalizada (y la obra de Laclau se sugiere aquí), en donde del Bien Soberano, que Lacan transforma en ese punto bertad relativa de Susana -su éxodo de la película- por otro. ella es una obrera productora de imágenes para la industria elementos de los aparatos represivos del estado se re-di­ de atadura hacia lo cual tiende y se orienta el deseo Así, a la pregunta ¿amor o dinero? Amores perros responde: cultural. Pero en Amores perros Valeria es atrapada por el rigen para volverse en contra del ‘público’ y ‘pueblo’ que de manera inconsciente: lo llama ‘la Cosa’ (que es un dinero representado como amor. Al final, el dinero -la in­ metal aplastado de su automóvil cuando es golpeado por el los definen. Tal corrupción (otra forma de privatización pedacito de lo Real). Desde esta perspectiva, en cuanto diferencia en tanto sustancia y sujeto- abandona a Octavio de Octavio mientras intenta escaparse de los compinches anterior al ajuste estructural neoliberal) era fundamental Susana es, en palabras que usa Lacan para describir al al ser recogido por un ambulante y cazador (‘stalker’), El de Jarocho: es un espectáculo ballardiano de miembros y al dominio del estado-PRIista mexicano. Esta parte, por amor cortesano, ‘elevaída}... a la dignidad de la Cosa’ Chivo, quien lo invierte en su re-invención paterna (para maquinaria en que, con el choque, la imagen-mercancía se lo tanto, constituye el lugar de la lucha de Amores perros (112), orienta a Octavio. Pero, en verdad, Susana-su ‘yo’ así, en palabras de Julio Ramos, ‘limpiarla’). vuelve en contra de sí mismo -es decir, su soporte corpó­ por la ley y el dinero ‘limpio’. Mientras tanto, en ‘Daniel realzado en esta micro-economía libidinal- se ‘tuerce’ reo- para mutilarla. En este sentido es, también, el lugar en y Valeria’, se totaliza a lo social desde la cultura, como en para re-orientarse a sí misma, afirmando su unión -de­ TUMBA Amoresperros donde la obra del fotógrafo mexicano Enrique la obra de Raymond Williams o Angel Rama, pero aquí en finido en la película por el placer sexual- con su marido Metinides, que insiste en registrar muertes y accidentes, la forma específica de una cultura de celebridades como la abusivo, Ramiro, el hermano de Octavio, con quien En el segundo ‘panel’ te Amores perros, ‘Daniel y Valeria’, entra en la escena fílmica, específicamente con su ‘retrato’ de Televisa en México -y que ahora constituye el horizonte finalmente se lleva el dinero acumulado en busca de la hay una notable reducción en la velocidad de su imagen, conocido como Adela Legarreta Rivas es atropellada por en vías de desaparición de las vidas de los dos: ‘Gente de libertad. Jorge, el amigo (y ‘carnal’) de Octavio, reconoce semejante a lo que Deleuze describe como el colapso de un automóvil Datsun blanco en la Avenida Chapultepec, hoy’, como anuncia el programa de televisión en que apa­ este aspecto de Susana (él ‘ve’) y trata de advertírselo. su motor sensorial -pero que aquí se da literalmente- en México D.F., 29 de abril de 1979’ . Valeria había salido a rece Valeria, pero no de mañana. En esta parte, la película Octavio lo ignora, preocupado en narrarse y ‘engendrar que la imagen-movimiento y el interés en la acción ceden comprar una botella de champaña para celebrar un brindis negocia su relación de dependencia y autonomía con la mundo’ en su fantasía. Aunque Ramiro, su hermano, la su lugar a una imagen-tiempo interesada en la duración y la con Daniel, su amante, quien ha decidido finalmente dejar industria cultural. Así, al dramatizar a lo social desde lo

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -14/15- económico, lo político y lo cultural, Amores perros también decirlo, en primer plano. Ahora la muerte, como tumba TRABAJO contexto de ‘modernidades petroleras’ en competencia). refleja y alegoriza sus propias condiciones. o agujero en el suelo, produce un corte horizontal en la También podrían incluirse a obras más recientes, como El choque automovilístico también define al relato na­ imagen en pantalla que incluso, a veces, se presenta como La tercera parte de Amores perros, ‘El Chivo y Maru’, es Muertos incómodos de Paco Ignacio Taibo II y El Subcoman­ rrado de las tres historias en forma diferente. En la primera, perspectiva (cuando, por ejemplo, desesperado, vemos a la que se caracteriza por una ‘ética de derecha’. Es el mo­ dante Marcos (cuyo héroe Contreras ha vuelto de la muerte configura su desenlace. En la tercera y última, produce un Daniel golpear a la puerta del baño). mento en que el modernismo de la obra parece retraerse para hacer justicia) y 2666 de Roberto Bolaño, que en su cambio fundamental en el relato -cuando El Chivo pasa Cinematográficamente, esta sección de Amoresperros a una historia: narrativiza el presente fenomenológico del ‘Parte de los crímenes’ re-presenta a los muertes de Ciudad por la escena y se lleva no sólo el dinero sino también el muestra cómo el equipo técnico ha dado un paso atrás, primer panel, escindido existencialmente por el segundo Juárez. Pero Pedro Páramo es la novela clásica de esta serie: perro de Octavio. En ‘Daniel y Valeria’ sin embargo, define poniendo cierta distancia entre la cámara y sus objetos que intenta transformar en romance, es decir, en romance tiene también un agujero en su centro que es una tumba el relato desde su comienzo: trata al choque y, al hacerlo, y sujetos en contraste con la cercanía que caracterizaba familiar conservador. Es también el panel más legible de la -esta vez, una fosa común- poblada con los restos de la dramatiza un tema importante de Amores perros que es el a ‘Octavio y Susana’, prefiriendo a los planos medios película, girando alrededor de un personaje que se vuelve nación pos-revolucionaria. En todos estos textos, la muerte de la muerte -que incluye no sólo a Valeria, pero a asociados con la ‘toma informativa’ de la televisión en contra de la corrupción del Bien Soberano como for tiene una dimensión política. los perros Cofi y Ritchie, a Octavio, e incluso a El Chivo (para que todos vean). Las combina, sin embargo, con el ma estatal (o de la corrupción en tanto Bien Soberano) (cuando en su mensaje telefónico a su hija le dice que, sin manejo de la cámara estilo ‘horror’ -por ejemplo, tomas de una manera noir más o menos convencional. Aquí se ella, ha estado muerto en vida). elevados de Valeria despertándose repentinamente en dramatiza el conflicto de la película con lo político. Por ‘Daniel y Valeria’ es la única parte de Amores perros la oscuridad (similares a Nightmare on Elm Street) o bien otra parte, la parte final de Amores perros lleva su carga que no está focalizada sobre el crimen y el capitalismo; tomas del corredor oscuro cuando Valeria se mueve a a cuestas: la muerte, y el daño producido al entrar en el registra y documenta, más bien, a un cuerpo que se retira tientas por el apartamento (que recuerdan a Repulsión mercado informal e ilegal, son aspectos fundamentales del flujo electrónico mercantilizado de la circulación de de Polanski) -acompañado por sus sonidos, como el de El Chivo que los lleva puestos, tanto en su apariencia imágenes y que, por eso, reduce su velocidad. El tiempo efecto de accousmetre que describe Michel Chion, cuando como en su perspectiva sobre el mundo (eso es, su ‘ver como duración entra en la película: dura y es duro. Sin el encuadre se estremece con los quejidos de Ritchie borroso’ -tanto mejor para matar). Partiendo del choque, embargo, el lugar que ocupa como el centro histérico de fuera de pantalla (para que todos sientan).'4 Valeria y ‘El Chivo y Maru’, vuelve al pasado, para después volver la obra es bien merecido, dado que redirige sus contenidos Daniel batallan en contra de la muerte, y casi pierden, a pasar por el choque por segunda vez -como en forma de manera existencial hacia la temporalización del ser por destrozando histéricamente a su hogar. ¿Pero, por qué de lazo- cuando El Chivo recoge el dinero y el perro EL CHIVO la muerte, condición fundamental -en cuanto experiencia está en duelo Valeria? Por su casi-muerte, que se le ha maldito de Octavio. Proseguiendo hacia adelante en el de la finitud- de la historicidad. En otras palabras, este aproximado desde el futuro, dañándola irremediablemen­ tiempo, termina poco después del retiro de los anuncios Es en este contexto que la versión antropológica de la ‘panel’ de Amores perros coloca a la muerte en su centro, te. Esto debe incluir su muerte social en cuanto icono de Valeria cuando El Chivo se transforma en ‘hombre forma-nación de Benedict Anderson cobra importancia en la forma de una tumba, y al hacerlo, como veremos, se cultural -que le había otorgado a su vida una narración nuevo’ para atravesar con el perro Cofi (renombrado -aunque deja de lado una relación que le es crucial. Según inscribe en una importante tradición literaria y cultural y un significado (por ejemplo, su falso casamiento de ‘Negro’) un campo de nadie ennegrecido en las afueras Anderson, la nación en cuanto comunidad imaginada como mexicana pos-revolucionaria. Claro, el agujero en el suelo ‘diva’, hecho para satisfacer a su público en ‘Gente de de la ciudad. La película termina en un paisaje borrado, soberana y limitada provee a la muerte (y, por lo tanto, a del parquet está allí antes de que llega Valeria al apartamen­ hoy’). En otras palabras, dañada, Valeria está de luto por sin camino, como si se le hubiese pintado con alquitrán la vida) de sentido y, como la religión, de una forma de to (esperándola, quizás), y se tropieza, sin prestarle la aten­ ella misma, y esto incluye el dolor de re-narrativización en un acto de abstracción neo-expresionista urbano. Este superar a la experiencia de la finitud -tanto natural como ción debida, al entrar y lanzarse en los brazos de Daniel. sustancial (y la pérdida de ‘capital corpóreo’). Al metabo- es el momento de la película en que se problematiza su histórica. En esto, desarrolla una tradición de pensamiento Es solamente cuando sobrevive a la muerte, traumatizada, lizar psíquicamente los efectos físicos del choque -con aparente obviedad sentimental y paterna y pasa a carac­ romántico ‘organísmico’ que emerge con Kant, pero que que el agujero se simboliza como tumba, y que el resto del la amputación de su pierna- ella tiene, de hecho, que terizarse más bien por la no-legibilidad, concluyendo en incluye a Fichte como su principal articulador. Para éste, relato desarrolla una especie de duelo-metabolización. Sin sacrificar su persona cultural y reconstruirse para una lo enigmático y pidiendo ser interpretado más allá de sus sin embargo, la forma-nación era necesariamente popular, embargo, un evento crucial tiene que ocurrir antes de que existencia ‘pos-modelo’.1’ Aunque se sugiere que Daniel apariencias. Por eso es tan importante el hecho de que enraizado en la lengua del ‘pueblo’.16 Para funcionar de ma­ tal simbolización pueda producirse. se siente tentado de regresar con la familia que ha aban­ el deseo paterno no se realiza completamente en Amores nera antropológica y así producir sentido, la nación debe Ya de vuelta a casa después del accidente, Valeria está donado por Valeria, él se mantiene fiel a su nuevo pareja perros. Aún así, el relato de la re-invención de El Chivo encarnarse como experiencia, y para que esto se realice confinada en una silla de ruedas, con una de sus piernas dañada. Al rescatar finalmente a Ritchie, en el momento no sólo provee a Amores perros con su narrativa reinante la forma-nación presupone posibles sujetos y territorio. sujetada y sostenida por tornillos de metal -parecida a la co­ en que la imagen mercantil de su cuerpo perfumado -su -la producción de un padre potencial. También ubica a La producción de un ‘pueblo’ es por eso una producción lumna vertebral de Frida Kahlo en sus auto-retratos. Sola, ‘Encanto’- es bajado de los muros de la ciudad, ellos, re­ sus contenidos en la historia política y cultural de México estatal. Esta es la relación que Anderson no ve como tam­ juega con su fiel perrito Ritchie, que sobrevivió el choque hechos, miran por la ventana de su apartamento al futuro y, al hacerlo, su hilo narrativo le da forma al relato fílmico poco ve la violencia que la acompaña (desde un punto de sin siquiera un rasguño. Valeria empieza a desplazar su an­ poco prometedor y oscuro que les espera. de Amoresperros conteniendo su otro deseo modernista, o vista rulfiano, la nación y su pueblo es un producto de la siedad jugando una suerte áefort~da con el perro, tirando Muy distinto del espacio romantizado de clase media bien, en palabras más adecuadas a esta película, poniéndole clase dominante organizándose como estado). Y como dice una pelota azul por el corredor en donde está el agujero en que aparece, por ejemplo, en Ciudad de Dios (2002) de freno, como con una correa de perro. Walter Benjamín: ‘incluso los muertos no estarán a salvo si el suelo. El relato sobre el juego fort~da que cuenta Freud Fernando Mireilles (en que el apartamento provee un Desde el punto de vista de la historia literaria y cultural, el enemigo triunfa’.’7 En cuanto la muerte es ingrediente en su Más allá delprincipio delplacer (en donde se encuentra modelo estable de futuro para su héroe: el fotógrafo de la acción sobre-codificadora de la última parte de Amores del imaginar nacional, entonces, se apoya en la apropiación la pulsión mortífera), ilumina como el infante negocia a nota roja potencial (tan diferente de su original en la perros la inscribe en una serie que podría incluir, además y sobre-codificación de las vidas y sus significados por el la ausencia (‘fort’)/presencia (‘da’) de la figura maternal. novela neo-naturalista de Paulo Lins), en Amores perros de los murales (y otras obras visuales mencionadas) a obras estado: su historia es mi historia y, ahora, nuestra historia. Valeria, sin embargo, se está recuperando del accidente este espacio social es fundamentalmente fracturado. El literarias como Cartucho de Nellie Campobello, El luto Pedro Páramo, la novela, sabe todo esto, y protesta desde casi fatal, del trauma violento que ha sufrido su cuerpo. departamento nuevo de Daniel y Valeria se caracteriza humano de José Revueltas (en que una choza se transforma una perspectiva subalternizada en el contexto de la recons­ Está, en otras palabras, involucrada en el proceso lento de por una topografía del trauma que abre su presente en arca y después en tumba bajo el efecto del programa trucción nacional pos-revolucionario en México. Amores internalizar su propia muerte: la negatividad, como parte para introducir una tumba en el centro de la película. de modernización del estado pos-revolucionario), novelas perros también evoca este proceso, pero desde ‘arriba’, de ella, ha devenido el huésped de su propio fin.’3 Valeria Desde allí resuena por todo el texto fílmico. Y en el noir pos_’68 como El complot mongol de Rafael Bernal (cuyo desde la obra mortífera policial, y vaciado de contenidos tira la pelota y Ritchie la recoge: es solamente cuando la último panel la muerte re-aparece con El Chivo: si, por héroe, como El Chivo, se vuelve en contra del estado que políticos rulfianos. pelota cae en el agujero y Ritchie desaparece siguiéndola, un lado, con él se introduce en el relato como trabajo o lo emplea como ‘fabricante de muertos en serie’, pero por El Chivo aparece primero en la primera parte de la pe­ y no vuelve, que el agujero se transforma en tumba y Vale­ quehacer; por otro, lo pone en circulación en las calles amor a una inmigrante ilegal) y Morir en el golfo de Héctor lícula, deambulando por la ciudad como un vagabundo con ria (y Daniel) sufre la muerte en todo su horror y, para así de la ciudad, generalizándola. Aguilar Camín (que tematiza a ‘muertes fértiles’ en el su familia de perros: caminando, coleccionando restos de

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -16/17- basura y matando. Descubre que su esposa ha muerto, y va hermanos (el que lo contrató para eliminar al otro) que se al imperialismo- y el latifundio, los que han empleado a Notas a su funeral -manteniendo su distancia de lo que queda de maten o se reconcilien entre ellos. Su giro parece ser ético, Antonio, por un lado, y los bandidos mesiánico-sociales, su familia. Con su propia muerte ahora en el horizonte de como en muchas novelas negras, pero se niega a perseguir 1 Quisiera agradecer especialmente a Julio Ramos las largas conversaciones so­ el maestro y el pueblo trabajador y explotado, por el otro). sus expectativas, decide reunirse con su hija Maru, a quien al estado para que paguen por lo que han hecho: no hay, bre Amores perros. También agradezco a Jon Beasley-Murray, Philip Derbyshire, Según Xavier, tal reunión representa a la co-presencia Rubén Gallo, David Hanlon, Cristina Moreiras, Gabriela Nouzeilles y Gareth rastrea. Invadiendo su casa e introduciendo su retrato en en otras palabras, una demanda de justicia como en El conflictiva de diferentes tiempos socio- históricos en la Williams. Este artículo es parte de un proyecto que llevo adelante con Alberto una foto de familias. El Chivo, entonces, está presente en complot mongol de Bernal. Más bien vuelve hacia atrás, a su plaza pública -que, ahora, se podría agregar, ha sido hi- Moreiras sobre el crimen. toda la película. Pero es solamente en el comienzo de la pasado, para rehacerse como padre y profesor -se pone el 2 Véase Walter Benjamin, ‘The Work of Art in the Age oí Mechanical Reproduc- bridizada- y cuya unidad se resuelve y se dramatiza en lo última parte cuando aprendemos que trabaja para el estado viejo saco negro y sus anteojos rotos (para ahora ver ‘roto’ tion’, Illuminations, Fontana, Londres, 1979. Para el populismo de los murales, político.19 La escena ilustra de manera condensada una de véase Horacio Legras, ‘The Revolution and its Spectres: Staging the Popular in (o para el estado en vías de privatización), es decir, para y ya no ‘borroso’) -porque no parece haber otro camino. las definiciones que da García Canclini de la modernidad the Mexican Revolution’, Journal ofLatín American Cultural Studies, 14.1,2005. un detective corrupto -sugiriendo la presencia invisible y El Chivo abandona lo político por lo familial, es decir, la latinoamericana desde la experiencia de su hibridez: el 3 Para un análisis exelente de la película, y tanto el contexto como el proceso de permanente de los aparatos estatales en lo social que pa­ subjetividad política por la paternidad, volviéndose hacia su producción, véase Paul Julián Smith, Amares perros, BFI, Londres, 2003. ‘hacerse cargo de’ su heterogeneidad temporal para pro­ trulla. El policía está hablando con un cliente que quiere el pasado para encontrar su futuro con la ayuda del dinero 4 La historia de Córdoba y Sandra en Pizza, birra,faso tiene lugar en un ambiente ducir un proyecto político con (o en contra de) ella.20 El similar al de Octavio y Susana. Córdoba es un criminal callejero que quiere ser que maten a su medio-hermano y socio. El Chivo, dice el que le roba a Octavio: una inversión neo-paterna. Su giro giro ético-político de Antonio das Mortes en la película de padre. Sandra, encinta, quiere dejar a la ciudad. Ella logra hacerlo, sin Córdoba detective, es el hombre señalado, tiene la experiencia que ético -como la película misma- se apoya, entonces, en la Rocha -y del ‘tercer cine’ en general- es el mismo, producto (que es muerto por la policía), pero con la cámara -que también logra escaparse tal trabajo requiere. Entonces, se cuenta la historia de El monetarización: es una capitalización. También deja algo de la ciudad maldita. de la ‘concientización’: ‘hacerse cargo’ para transformar a Chivo: era profesor en una universidad privada (como el de dinero a su hija, debajo de su almohada, como si fuera 5 Véase el importante análisis de Ignacio Sánchez-Prado, ‘Amoresperros-, Exotic la realidad de manera revolucionaria. guionista, , que era profesor de historia un hada-porque el dinero tiene poderes mágicos de trans­ Violence and Neoliberal Fear’, Journal of Latín American Cultural Studies, 15.1, 2006. Mi diferencia con respecto a este artículo es que no creo que lo que formación. Y se despide en un mensaje telefónico: una vez en la Universidad Iberoamericana); pero había abandonado se describe como el exotismo de la violencia sea una nueva construcción lati- su trabajo y su familia al hacerse guerrillero en los años que puede mirarse a la cara, volverá. No sabemos si logrará noamericanista. setenta. Había participado en secuestros, bombardeado transformarse, porque representa tanto la condición de 6 Hay entonces una dimensión trans-medial de Amores perros: pasa (y hibridiza) un ‘malí’ y asesinado a un policía -era un verdadero “hijo posibilidad de la paternidad como de su imposibilidad. al naturalismo novelístico y una modalidad paradigmática del ‘cine arte’ (el fa­ moso ‘segundo cine’) por la experiencia televisiva del video musical. Para la La historia de El Chivo -la producción de un padre de puta”; pero, no, no era Zapatista (el neo-zapatismo es supuesta dimensión afectiva anti-racional de la película, véase Laura Podalsky, rápidamente -y cínicamente- evocado, para desaparecer de posible a través de la recuperación del pasado- funciona en ‘Affecting legacies: historical memory and contemporary structures of feeling la película en cuanto material político del presente degra­ términos narrativos para sobre-codificar a los relatos que in Madagascar and Amoresperros 1, Screen, 44.3, 2003. dado). Eventualmente, el detective lo atrapó. Pasó veinte lo preceden, interpretándolos retrospectivamente como 7 El Gordo le explica a Octavio los beneficios de la informalidad: la ausencia de los sindicatos. Es similar a la figura de Bonanza en la película documental con años en la cárcel, y al salir, El Chivo empezó a trabajar historias de familias falladas (otro tropo naturalista) y pa­ el mismo nombre de Ulises Rossell. La mención de Ciudad Juárez por Susana para él, matando. La función específica de El Chivo como dres ‘malos’ o ausentes: Valeria se muere en cuanto ‘Encanto’ como posible lugar en donde empezar un nueva vida en la frontera sugiere, asesino no es clara, pero sí es claro que está involucrado en seductivo porque Daniel decide vivir con ella; la familia claro, su completa imposibilidad (dado la horrenda matanza de mujeres que ha el trabajo mortífero, y al trabajar para el estado se podría de Octavio sufre la falta de un buen padre. En un prólogo tenido lugar allí con total impunidad en los últimos años). 8 Aristóteles, The Nicomachean Ethics, Penguin, Londres, p. 119. decir que produce nación en cuanto apropiador negativo a la versión inglesa del guión de Amores perros, Guillermo 9 Para otra historia -pos-hegeliana- de perros y sus dueños humanos, basado en Arriaga ofrece una interpretación basada en Tótem y tabú de del ser y sentido social por eliminación. El relato sobre El la dialéctica del amo y esclavo, véase Mario Bellatín, Perros héroes: Un tratado Freud: con la ausencia del padre, emerge el conflicto entre sobre elfuturo de América Latina visto a través de un hombre inmóvily sus veinte Pastor Chivo contado por el detective ubica a Amoresperros histó­ EL A’ DE AMÉRICA: ANTONIO DAS MORTES ricamente como una obra pos-’68, reflexionando sobre (y hermanos, y la autoridad es sustituida por el ejercicio del Belga Malinois, Alfaguara, México, 2003. 10 Jacques Lacan, The Ethics of Psychoanalysis 1959-1960: The Seminar ofjacques La- distanciándose de) un pasado en que, por un lado, aparece poder.18 En este sentido también, podría interpretarse a la can, (ed. Jacques-Alain Miller), traducción al inglés por Dennis Porter, Routled- película como demanda por la ley y la necesidad de ponerle En el contexto de Amores perros, sin embargo, esa la guerrilla-tanto urbana como rural-y, por otro, lo que hoy ge, Londres, 1999, p. 22 (mi traducción de la versión inglesa). se refiere como la ‘guerra sucia’ de los setentas. La guerrilla correa y freno al capitalismo salvaje. Pero El Chivo no llega posibilidad política de ‘hacerse cargo’ se ha desvaneci­ 11 Véase Fredric Jameson, The Geopolitical Aesthetic: Cinema and the Space of the que se evoca está probablemente asociada a la Liga 23 de a convertirse totalmente, y Amores perros concluye en la ile­ do, porque, como hemos visto, en su mundo la hibridez World System, BFI, Londres, 1992, p. 114-157. 12 Para Antonio Negri, el capitalismo contemporáneo se define, de manera post­ Septiembre, conocida por su táctica de matar policías. gibilidad negra, sugiriendo la necesidad de des-narrativizar socio-cultural se ha mercantilizado totalmente, rede­ industrial, por la subsunción real de lo social por el capital. Pero, en contraste su texto y leerlo nuevamente, para incluir a las mujeres, en finiendo el lugar de lo político en la experiencia de la con la forma mercantil y financiera del capital encarnado en el dinero, no es contra de su propio grano histórico-político. (pos-)modernidad latinoamericano: ahora es el dinero claro que se puede generalizar a la experiencia del capital industrial en América ¿Cómo interpretar, entonces a Amoresperros en el con­ como forma del capital que se ha impuesto en cuanto Latina. Para la ‘subsunción’ formal y real, véase Karl Marx, ‘Results of the Im- texto histórico-cultural del cine latinoamericano? Se podría nomos, reemplazando a la plaza pública como el espacio mediate Process of Production’, apéndice a Capital, Vol. 1, traducción al inglés por Ben Fowkes, Penguin Books, Harmondsworth, 1976, p. 948-1084. El aná­ comenzar comparándola brevemente con una película de la transformación posible. Este es el ‘otro’ contenido lisis clásico de la ‘hibridez’ latinoamericano se encuentra en el libro de Néstor clásica del cine político latinomericano como 0 dragao da social del giro ético de El Chivo, el lado espectral de su García Canclini, Culturas híbridas: estrategias para entrar y salir de la modernidad, maldade contra o santo guerreiro (1969) de Glauber Rocha. re-construcción paterna: la mercantilización general (el Grijalbo, México, 1989. ‘ajuste estructural’ que encarna). En sus tres paneles -en 13 O, a la inversa, reconociendo su pre-existencia que el ‘susto’ del accidente ha Como en Amores perros, el personaje principal de la obra de lo económico, lo cultural y lo político- Amoresperros lleva revelado. Rocha es un matador (pero ‘de cangaceiros’, como explica 14 Véase Michel Chion, Audio-Vision: Sound on Screen, traducción al inglés por adentro tal mutación como una carga histórica que es su canción). Se llama Antonio das Mortes y se parece a El Claudia Gorbman, Columbia University Press, Nueva York, 1994. Chivo -son ambos ‘bárbaros’, según el modelo de Facundo también su propia historia, y que parece simultáneamente 15 Deborah Shaw, Contemporary Cinema of Latín America: 10 Key Films, Continuum, desear (en ‘Octavio y Susana’), sufrir (en ‘Daniel y Valeria’) Londres, 2003. EL NUEVO PADRE EN UN PAISAJE ILEGIBLE Quiroga establecido por Sarmiento. Como hemos visto en y narrar (en ‘El Chivo y Maru”). De esta manera, la obra 16 Benedict Anderson, Imagined Communitíes: Reflections on the Origins and Spread of el caso de El Chivo, Antonio das Mortes también ‘sufre’ Nationalism, Verso, Londres, 1991 y Pheng Cheah, Spectral Nationality: Passsages de González Iñárritu se ofrece como alegoría dramática Pero El Chivo que ha caído se levantará para hacerse un giro ético hacia el final de O dragao..., volviéndose en ofFreedom from Kant to Postcolonial Literatures ofLiberation, Columbia University que traza un cambio histórico fundamental -como la bueno (aunque no políticamente), definiendo a la distan­ contra de sus patrones. Ismael Xavier describe el contexto Press, Nueva York, 2003. acumulación originaria que describe Marx— en las lógicas 17 Walter Benjamin, Theses on the Philosophy of History”, Illuminations, Fonta­ cia que Amores perros insiste en mantener con relación a de esta transformación en términos que evocan al idea de de producción cultural en América Latina: desde una dia­ na, Londres, 1979, p. 257. la política que ignora. En la escena del choque rescata a ‘hibridez’ latinoamericana analizado por García Canclini: 18 Guillermo Arriaga, Amores perros, Faber, Londres. léctica política de la autonomía y dependencia artística Cofi, el perro, y lo cura. Cofi después destroza a su familia en la plaza pública del pueblo del sertón se teatraliza el 19 Véase Ismael Xavier, Allegpries of Underdevelopment: Aesthetícs andPolitics in Mó­ (como en el caso de la película de Glauber Rocha), hacia de perros. El Chivo intenta matarlo, pero no puede, y se conflicto entre diferentes clases e instituciones sociales del dem Brazil, University of Minnesota Press, Minneapolis, 1997. otra dialéctica ya globalizada sobredeterminada por lo 20 García Canclini, ob.cit., p. 71. vuelve en contra del trabajo mortífero estatal, dejando a los noreste de Brazil (la iglesia, el ejército, la industria -ligado mercantil.

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -18/19- Si el n de septiembre de 1973 marea el comienzo de un largo período de restauración con­ John Beverlev servadora en lasAméricas (incluyendo a Estados Unidos); si la tónica del período ante­ rior era la integración de América Latina con los Estados Unidos bajo el signo neoliberal, la tónica del nuevo período se va a definir, o puede definirse, por un enfrentamiento cre­ ciente de América Latina con la hegemonía norteamericana, en varios niveles: cultural, conómico, y quizás inevitablemente, militar.

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Recordemos el famWrnafrafo de La Filosofía de la giérie que las nuevas formas de conflicto en el mundo historia de más de tres siglos (el "inmenso espacio" posibilidades humanas de América Latina. Comparte Historia, donde Hegel anticipa el futuro de los Estados posterior a la Guerra Fría no van a estar estructu­ continental a que se refiere Hegel fue precisamente esta limitación con la teoría de la dependencia, para Unidos: radas sobre el modelo bi-polar de comunismo contra una de sus dimensiones), sino la afirmación exitosa la cual sirve, en cierto sentido, de correlato cultural. capitalismo, pero cristalizarán más bien en "fault li- de América Latina en ese enfrentamiento, ha sido la No es capaz de articular de una forma hegemónica la Si los bosques de Alemania hubieran estado to­ nes" (grietas, líneas de quiebre) heterogéneas de di­ prolongación en América Latina de elementos de su nación latinoamericana o de América Latina como ci­ davía en existencia, la Revolución Francesa no ferencias étnicas, culturales, lingüísticas y religiosas: el pasado colonial, combinados con un modelo postcolo­ vilización: es decir, no tiene una manera de represen­ hubiera ocurrido. Norte América será compara­ eje Estados Unidos-Inglaterra-Commonwealth; Europa nial -el nacionalismo "liberal" de las nuevas repúblicas tar y agrupar a todos los elementos heterogéneos y ble con Europa sólo después de que el inmenso (pero una Europa dividida entre este y oeste, "nueva" en el siglo XIX- que marginaba o reprimía amplios multifacéticos que componen la nación o la región; no espacio que ese país presenta a sus habitantes y "vieja"); el este del Asia (confuciano) y el sub-con- sectores de sus pueblos y culturas. tiene la capacidad de producir una interpelación ge- haya sido ocupado, y los miembros de su socie­ tinente de la India ("hindú"); Africa del sub-Sahara; Uno de los síntomas -quizás menor pero significa­ nuinamente "nacional-popular", para recordar el con­ dad civil estén referidos unos a otros. [...] Amé­ y, sobre todo, el mundo islámico en toda su exten­ tivo, creo- de la emergente polarización entre Estados cepto de Gramsci. Produce y reproduce una división rica es por lo tanto la tierra del futuro, donde, en sión y complejidad interna entre Asia y Europa. Lo que Unidos y América Latina ha sido el rechazo por ciertos perpetua entre la cultura de los intelectuales -inclu­ los tiempos que vienen delante de nosotros, el esta visión involucra, Huntington prevé, es un nue­ sectores de intelectuales latinoamericanos de los estu­ yendo intelectuales supuestamente progresistas o de destino de La Historia Mundial se revelará -qui­ vo bi-polarismo, al que denomina (usando una frase dios subalternos, la teoría postcolonial, la problemática izquierda- y los sectores populares. Representa más zás en un conflicto entre Norte América y Amé­ del Kisshore Mahbubani) "el Oeste contra los Demas" del postmodernismo, los cultural studies, el multicul- que el desamparo y la resistencia de los sectores po­ rica del Sur. Es la tierra del deseo para todos lo ("the West versus the Rest"). En la taxonomía de Hun­ turalismo estilo norteamericano, etcétera, vistos como pulares la angustia de grupos intelectuales de forma­ que están cansados con el almacén histórico de tington, los países de América Latina y del Caribe son un colonialismo teórico, o más bien una colonización ción burguesa o pequeño-burguesa, y generalmente la vieja Europa. "países rasgados" ("torn countries"), divididos entre "por" formas de teoría elaboradas desde la academia criollos o ladinos, amenazados de ser desplazados del el Oeste y los Demás. ¿Van, estos países, a definir su norteamericana y los "area studies". Haciendo eco del escenario por la fuerza del neoliberalismo y la globa- ¿Deberíamos pensar que el futuro de América La­ futuro en una relación simbiótica y dependiente con la concepto desarrollado por Edward Said, se les acusa lización cultural, por un lado, y por un sujeto proleta- tina como civilización involucra necesariamente un hegemonía cultural y económica de los Estados Uni­ de una especie de neo-orientalismo, en el cual la confi­ rio/popular heterogéneo y multiforme en el nombre conflicto con los Estados Unidos "en los tiempos que dos, o pueden desarrollar, individualmente, y como guración de América Latina y sus culturas y sociedades del cual pretendieron hablar, por otro. vienen delante de nosotros"? Creo que la respuesta región o "civilización" sus propios proyectos en com­ se da de manera excéntrica o anómala, lo que José En ese sentido, la posición neo-arielista, todavía tiene que ser sí. petencia con esa hegemonía? Joaquín Brunner ha llamado "macondismo". dominante en los estamentos culturales y académi­ Si el 11 de septiembre de 1973 marca el comienzo Pero ¿qué sentido tiene hablar de América Latina Esta posición puede ser calificada como neo-arie- cos de América Latina y del latinoamericanismo como de un largo período de restauración conservadora en como civilización, o aun de América latina (que es, lista, por su resistencia a modelos teóricos indentifi- empresa académica, reproduce la ansiedad constitu­ las Américas (incluyendo a Estados Unidos), uno tiene como sabemos, un neologismo inventado por la di­ cados con los Estados Unidos y su afirmación de la tiva del arielismo inicial de Rodó y los modernistas, la impresión de que América Latina, por lo menos, plomacia francesa en el siglo XIX para desplazar la autoridad de la tradición literaria y cultural latinoame­ que manifiestan un profundo anti-norteamericanismo entra en un nuevo período con el 11 de septiembre de influencia anglo-sajona)?. ¿No se trata mas bien de ricana y de un "saber local" -el concepto es de Hugo junto con un desprecio (o temor) de las "masas" y 2001. Señales de este cambio son el triunfo electoral marcar el límite de inteligibilidad de conceptos como Achugar, uno de los expositores más explícitos de esta de la democracia (la cual Rodó nombra zoocracia). de Lula y el PT en Brasil, la sobrevivencia, contra vien­ "civilización" o nación? posición- representada en y por esa tradición (la po­ Descansa en una sobrestimación, de origen colonial, to y marea, del gobierno de Chávez en Venezuela, y Mi pregunta, sin embargo, es otra: desde precisa­ sición "calibanesca" elaborada por Roberto Fernández del valor del trabajo intelectual, la literatura culta y el el casi unánime rechazo de la invasión de Irak entre el mente ese límite, donde se pone en cuestión la identi­ Retamar en su celebrado y controvertido ensayo, me ensayismo cultural. El neo-arielismo celebra la critica público y la mayoría de los gobiernos latinoamerica­ dad y la autoridad de los conceptos de nación, identi­ parece en su énfasis en el papel del intelectual letrado cultural contra la "teoría". Pero no puede hacer una nos. Si la tónica del período anterior era la integración dad, o civilización -quizás de la cultura misma- ¿cuál una variante de, más que una alternativa a lo que en­ crítica de sus propias limitaciones. Más bien, tiene que de América Latina con los Estados Unidos bajo el signo sería la forma de un nuevo latinoamericanismo, capaz tiendo por neo-arielismo). Desde mi punto de vista, el defender, re-territorializar esas limitaciones para pre­ neoliberal, la tónica del nuevo período se va a definir, de enfrentar la hegemonía norteamericana y desarro­ problema del neo-arielismo no es que sea nacionalista sentarse como alternativa a lo que ve como modelos o puede definirse, por un enfrentamiento creciente de llar las posibilidades latentes de sus pueblos? Para He­ o anti-yanqui, sino que no lo es de una manera efi­ "metropolitanos". En ese sentido, aunque acusa a la América Latina con la hegemonía norteamericana, en gel, lo que posterga la realización de los Estados Uni­ caz. Afirma el valor de lo "latinoamericano" contra los "teoría" de orientalizar el sujeto latinoamericano, la varios niveles: cultural, económico, y quizás inevita­ dos como nación es la frontera continental, porque la Estados Unidos, pero su problema está precisamente posición neo-arielista no puede o no quiere ver ade­ blemente, militar. expansión hacia la frontera no permite la formación de en que no es hoy (y no lo era en la época de Rodó) cuadamente la orientalización que ha operado y opera Esta perspectiva trae a colación la idea del politó- una sociedad civil coherente entre sus habitantes. Lo una respuesta adecuada a la hegemonía cultural y aún en la cultura letrada latinoamericana (la historia logo norteamericano Samuel Huntington de "la guerra que ha postergado, no el enfrentamiento de América económica norteamericana. Eso es así porque tiene de la literatura latinoamericana es, esencialmente, la de las civilizaciones" Como se sabe, Huntington su- Latina y los Estados Unidos, porque eso ya tiene una una visión demasiado limitada de la naturaleza y las historia de una orientalización interna de grandes par-

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -20/21- guesía, ni de la tradición de la cultura le­ siste, entonces, simplemente en anunciar y tes de la población del continente). a la autoridad hermenéutica de intelectua­ trada (aunque hay mucho para rescatar en celebrar nuestra auto-anulación colectiva? El problema tiene que ver con la demo­ les o estamentos culturales tradicionales o esa tradición), ni de la izquierda tradicional Más bien creo que debe y puede dar lugar cracia: ¿Qué es lo que entendemos por una modernos (para el mercado, no importa si -porque en esencia todos estos sectores a otra posibilidad, que sería algo como una sociedad democrática e igualitaria? Los que uno prefiere Shakespeare o un video clip, permanecen anclados al proyecto de la crítica de la razón académica, pero una críti­ trabajamos en el campo de la teoría cultural rancheras o música dodecafónica). desde /sobre América Latina, estamos de Por contraste, en algunas de sus varian­ modernidad. Requiere una intencionalidad ca hecha desde la academia y desde nuestra una forma u otra conscientes de enfrentar tes más conocidas -pienso, por ejemplo, en política y cultural que nace propiamente de responsabilidad profesional y pedagógica en ella. Por naturaleza, esta posibilidad tendría una paradoja en lo que hacemos. Más allá el modelo voluntarista del "hombre nuevo" los "otros". Es esa necesidad lo que marca de nuestras diferencias, lo que comparti­ de Che Guevara y la Revolución cubana, la ¡dea -quizás ya demasiado divulgada y que realizarse como lo que en un lenguaje, mos es un deseo de democratización y des- o en el proyecto de poesía de taller en la normalizada- de lo subalterno. quizás no totalmente nostálgico, se solía lla­ jerarquización cultural. Este deseo nace de Nicaragua sandinista- la izquierda ha pre­ ¿Qué habría que defender en la ¡dea de mar una crítica /auto-crítica. nuestro vínculo con un proyecto de izquier­ sentado una visión y un patrón normativo una civilización latinoamericana articula­ La segunda pregunta atiende a mi per­ da anterior, que quería instalar políticamen­ de cómo debía ser el sujeto democrático- da desde lo subalterno? No soy ni político sona, como alguien que escribe sobre, y no te nuevas formas de gobierno popular, anti­ popular latinoamericano. Si la meta de esa ni politólogo, pero podría sugerir algunos desde, América Latina. Es la pregunta de los imperialistas, más capaces de representar a insistencia era producir una modernidad elementos. Para comenzar, la originalidad neo-arielistas: ¿Tiene un norteamericano el los pueblos del América Latina. Quizás este propiamente socialista -una modernidad teórica de lo producido desde los movi­ derecho de "hablar por" América Latina? vínculo se haya vuelto problemático para al­ superior, más lograda que la modernidad mientos sociales latinoamericanos. La ¿Qué hace un norteamericano cuando des­ gunos. Pero si todavía aceptamos el princi­ burguesa incompleta y deformada en Améri­ afirmación, "bolivariana" si se quiere, de taca que América Latina tiene que articular­ pio de democratización y desjerarquización ca Latina por las limitaciones de un capitalis­ formas de territorialidad que van más allá se, en el período que se abre, en una rela­ como meta, nos encontramos hoy en una mo dependiente-, entonces tendríamos que de la nación oficial (la nación histórica es ción antagónica con el poder de su propio situación en la cual lo que hacemos puede reconocer que el proyecto de la izquierda como un hogar querido y odiado, al cual país? ¿No sería esto una forma de traición ser cómplice precisamente de lo que pre­ congeló o sustituyó el socialismo propiamen­ sentimos la necesidad de defender, pero de mi propia identidad, sin poder reempla­ tendemos resistir: la fuerza innovadora del te dicho -es decir, una sociedad dirigida por es un hogar demasiado estrecho tam­ zar esa identidad por una latinoamericana? mercado y la ideología neoliberal. Es Néstor y para "los de abajo"- por una dinámica de- bién). El hecho de que económicamente, Nací en Caracas en 1943, y pasé gran parte García Canclini quien ha pensado esta para­ sarrollista de modernización nacional hecha culturalmente la base esencial de Améri­ de mi niñez y adolescencia en América Lati­ doja más lucidamente, sin encontrar, en mi en nombre de las clases populares pero im­ ca Latina como civilización es el agro y el na, principalmente en Lima; pero, al fin y al opinión, una salida en su propia articulación pulsada desde la tecnocracia y el estamento campesinado y la fuerza de trabajo rural cabo, fui un niño colonial en vez de criollo, estratégica de los estudios culturales más letrado (debo esta idea a Haroldo Dilla). (sin romantizar lo rural, porque América que siempre añoraba la vuelta al imaginado allá de la consigna -válida pero limitada- de Pero si la lucha entre el capitalismo y Latina tuvo desde los tiempos pre-colo- país de mis padres, que representaba en mis que "el consumo sirve para pensar". el socialismo fue esencialmente una lucha niales también una cultura urbana alta­ fantasías una modernidad plena, lograda Creo que la tarea que enfrentamos hoy para ver cual de los dos sistemas puede mente elaborada). La sobrevivencia y re­ (soñaba desde Lima o Bogotá con ciudades tiene que comenzar con un reconocimiento producir mejor la modernidad, entonces la surgimiento de los pueblos indígenas con de arquitectura futurista, limpias y ordena­ de que la globalización y la economía polí­ historia ha dado su juicio: el capitalismo. sus propias formas lingüísticas, culturales das, blancas, defendidos por un poder militar tica neoliberal han hecho mejor que noso­ Si limitamos la posibilidad del socialismo y económicas, no sólo como "autonomías" ilimitado, todopoderoso). No fui entonces y tros un trabajo de desjerarquización cultu­ simplemente a la lucha para conseguir la dentro de las naciones-Estados, sino como no soy hoy cosmopolita; estoy profundamen­ ral. Este hecho explica en parte por qué el modernidad plena, estamos condenando un elemento constitutivo de la identidad te arraigado en mi ciudad, trabajo y familia. neoliberalismo -a pesar de sus orígenes en de antemano a la izquierda a la derrota. de esas naciones. La redefinición de la na­ Sin embargo, quizás por haber experimenta­ una violencia contra-revolucionaria inusita­ La posibilidad de reformular un nuevo lati- ción latinoamericana, como, para usar el do a América Latina "desde la cuna", no me da- llegó a ser una ideología en la que sec­ noamericanismo, "desde abajo" por decirlo concepto del asutro-marxista Otto Bauer, siento exactamente en casa en Estados Uni­ tores de clases o grupos subalternos podían de cierta manera, está ligada a la pregunta un "estado multinacional". Más allá de la dos. Como en el caso de la narradora de la ver también cierta posibilidad para sí mis­ de cómo imaginar una nueva versión del nación histórica territorialidades supra- brillante novela de Cristina García, Dreaming mos. Es decir, para emplear una distinción proyecto socialista no atada a una teleolo­ o sub-nacionales: la lucha permanente in Cuban/ Soñando en cubano, mi identidad de Ranajit Guha, es una ideología no sólo gía de la modernidad. La tarea de una nue­ contra el racismo en todas sus formas: pertenece a un espacio literalmente utópico dominante sino hegemónica. Pero esa he­ va teoría cultural latinoamericana capaz la plena incorporación de la población entre Estados Unidos y América Latina (u-to- gemonía comienza a desmoronarse. de, a la vez, dinamizar y nutrirse de nuevas afro-latina, mulata, y mestiza (el discurso pos: no lugar, o lugar imaginario). Si tengo razón en este pronóstico, la formas de práctica política, sería la de re­ arielista de "mestizaje cultural" no es un Para producir ese espacio, es decir, un respuesta neo-arieliesta de refugiarse en conquistar el espacio de desjerarquización discurso "mestizo": más bien, representa Estados Unidos otro, para que Estados una re-territorialización neo-borgiana de cedido al mercado y al neoliberalismo. El un ocultamiento de la situación histórica Unidos desarrolle su inmensa posibilidad la figura del intelectual crítico, del campo desafío de articulación ideológica que esta y social de la población mestiza concreta); democrática, igualitaria, multicultural es estético y del canon literario contra la fuer­ meta presupone es fundir la desjerarquiza­ las reivindicaciones de las mujeres contra la necesario la articulación de América La­ za de la globalización, se revela como una ción, la apertura hacia la diferencia y hacia misoginia y el machismo y en favor de una tina como una alternativa a, en vez de posición demasiado defensiva. La crisis de nuevas formas de libertad e identidad, y la igualdad en todos los campos, porque ellas una mera extensión de los Estados Uni­ la izquierda que coincidió con o condujo a afirmación de lo latinoamericano contra la sostienen, según la consigna de la China dos. Esto no es una posibilidad "externa" la hegemonía neoliberal no resultó de la dominación norteamericana y el lado des­ maoísta, "la mitad de cielo"; las luchas obre­ a los Estados Unidos (tampoco lo era en escasez de modelos estéticos, historiográ- tructivo de la globalización, por un lado, ras tanto en el campo como en las ciudades la época de Darío, Martí o Rodó, pero aun ficos o pedagógicos brillantes de lo que era con la necesidad de desplazar al capitalis­ para enfrentar regímenes más y más duros menos hoy, cuando Estados Unidos pue­ o podía ser lo latinoamericano, sino precisa­ mo y su institucionalidad tanto burocrática de capitalismo salvaje y para conquistar el de llegar a ser antes del final de este mente de lo opuesto: la presencia excesiva como cultural, por otro. Para ese propósito dominio sobre las fuerzas de producción siglo el segundo país hispanohablante de la clase intelectual en la formulación de me parece más útil la postura representada no sólo en su nombre, sino en nombre de del mundo, sobrepasando a España en modelos de identidad, gobernabilidad y de­ por las distintas formas de "teoría" (estu­ una sociedad justa e igualitaria para todos; este sentido. La dialéctica del amo y el sarrollo. Lo que la teoría neoliberal celebra dios culturales, subalternos, de mujeres, la incorporación de esa inmensa parte de la esclavo enseña que la realidad del amo es la posibilidad de una heterogeneidad de de etnia, etcétera), que la posición en apa­ población latinoamericana que vive en ba­ está en la posición del esclavo: por eso, actores sociales que permitía la sociedad de riencia más "criolla" o nacionalista del neo- rrios, favelas, comunas, ranchos, callampas, el amo sufre de una "conciencia infeliz", mercado -un juego de diferencias no suje­ arielismo. Esto es porque el enfrentamiento esperando, generación tras generación, una como la llama Hegel. El nuevo imperialis­ to en principio a la dialéctica del amo y el posible (¿inevitable?) con Estados Unidos y modernidad económica que, como el Godot mo beligerante de mi país en estos años esclavo, porque según el cálculo de rational la globalización requiere una redefinición de Samuel Beckett, nunca llega. representa el dominio de esa "conciencia choice cada uno procura a través del mer­ de América Latina: no sólo de lo que ha Estoy plenamente consciente de que infeliz" sobre nuestro espíritu y destino cado maximizar su ventaja y minimizar su sido, sino también de lo que puede y debe esta perspectiva nos deja por los menos nacional. Por lo tanto, el futuro de los desventaja, sin obligar al otro a que ceda ser. Esta redefinición no puede venir prin­ dos preguntas sin resolver. La primera: ¿Es Estados Unidos pasa por la emancipación sus intereses, y sin atender necesariamente cipalmente de la burguesía o pequeña bur­ que nuestra tarea como intelectuales con­ de América Latina.

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -22/23- Indígenas, campesinos, sindicalistas, cooperativistas, gre- mialistas y clases medias votaron por el presidente indígena. La convocatoria de Evo reproduce la convocatoria de Tupac Amaru. Aquellafue una convocatoria a indios, mestizos, crio­ llos, afro-descendientes y mulatos para liberarse del yugo co­ lonial y construir una nación. Todos tuvieron la oportunidad de iniciar otra historia, distinta a la vivida y escogida por las traiciones, divisiones y chantajes de las oligarquías. Ahora la convocatoria es nuevamente a todos: indígenas, mestizos, cla­ ses medias, empresarios con vocación nacional, a formar una dos frentes al gobierno, uno de derecha y otro supuestamente resonancia con el polo heurístico, que haya conjunción y coifi- de izquierda? No sabemos la respuesta. En realidad la respues­ Iementariedad entre signos y herramientas. El segundo pego nación, en pleno sentido de la palabra. ¿Escucharán todos el ta está en nuestras manos, está en la acción política tañWdel carga el primer polo. De este modo el Estado tiene una «i- gobierno como de l^multltudes. Materializar la tonvoca- í dde^omposición, ésta es su medio de interioridad. Hay uni^d Utori^ es seguir consecuentemente c.l programa encarnado en tw«/>o.í/izwz a pesar de todas las diferencias de organización los movilizados. Un programa que podemos resumir en la nacionalización de los hidrocarburos, en la convocatoria a Se puede definir al Estado como un aparato de captura. la Asamblea Constituyente originaria, en la nueva reforma La captura aparece como captura mágica, en el proceso des­ agraria, que corrija las faltas y perversiones de la anterior, crito de la complementariedad de los dos polos y la mediación en la reterritorialización de las comunidades indígenas. Esto de la máquina de guerra o, más bien, la exterioridad de este tendrá que hacerlo el gobierno, respaldado por su mayoría flujo inmanente de la acción. La captura mágica muestra que congresal. Materializar la convocatoria es controlar, vigilar y la captura ya fue hecha. El Estado supone ya esta captura. Se también apoyar y defender al gobierno popular. trata de la captura de los nómadas y de los territorios, la cap­ tura de los animales y de las tierras, la captura de las plantas E STADO Y NOM ADISMO y de los flujos de agua, la captura de los recursos y sus poten­ EL PRESIDENTE INDÍGENA del proceso de las movilizaciones. El presidente indígena apa­ cias. La relación del medio de interioridad del Estado, de su QUE NACE DE LAS URNAS rece como una reivindicación histórica de las mayorías. Con La soberanía política aparece con dos rostros, uno de unidad de composición con la exterioridad (quizás sea mejor esto no se quiere decir que las movilizaciones acabaron, sino ellos es la del emperador terrible y mago, el segundo es la del decir con el afuera salvaje), es de expansión y también de co­ que las movilizaciones ahora se trasladan al plano del Estado, Las elecciones nacionales, llevadas a cabo el 18 de no­ rey sacerdote y jurista. El primer rostro pertenece a un cuer lonización. El asentamiento de la ley y de las instituciones se sin dejar sus propios territorios en las entrañas de la sociedad viembre del 2005, culminaron con una contundente victoria, po que procede por captura, lazos, nudos y redes. El segun­ produce una vez que ha sido capturado y cooptado el entorno. por mayoría absoluta, del Movimiento al Socialismo (MAS). civil. Antes, con las elecciones del 2002, las movilizaciones se do rostro pertenece a un cuerpo que procede por tratados, La periferia sin ley y sin instituciones o con otras leyes y otras Este resultado ha dejado perplejos a sus contrincantes, quienes desplazaron al parlamento, sin abandonar sus recorridos en pactos y contratos'. Los dos rostros, los dos cuerpos no están instituciones, la construcción de una centralidad y también de esperaban, en el peor de los casos, una derrota menor. Fueron la geografía de las luchas sociales. Por eso, lo que ocurre está separados. Uno de ellos no tiene la exclusividad de los signos una jerarquía forma parte de la evolución del Estado. literalmente aplastados por la abrumadora victoria del instru­ íntimamente ligado al proceso constituyente, y en la matriz y el otro de las herramientas. El déspota atroz ya es amo de En Bolivia el problema del Estado puede ser planteado de este proceso, con el poder constituyente de las multitudes. mento político popular, vilipendiado por una guerra sucia lleva­ las grandes obras, en tanto que el soberano sabio conquista de una manera enriquecida recurriendo a esta mirada genea­ La multitud ahora aparece como multitud electoral, quizás de da a cabo a través de los medios de comunicación controlados y transforma todo el régimen de signos. La combinación de lógica, escapando de las rejillas de la ciencia política, aunque por empresarios partidarios de los partidos derrotados. No hay un modo expansivo, incorporando a los no movilizados, a los ambos rostros y de ambos cuerpos, la combinación de signos también de la antropología política y de la historia. No se tra­ nada que discutir. Se ganó como dijo, el electo presidente, a descontentos con el cretinismo parlamentario de los partidos y herramientas, conforma el rasgo diferencial de la soberanía ta de pensar el Estado a partir de un nivel de evolución de pesar de las circunstancias, y jugando también en contra del neoliberales, con el cinismo de los gobiernos de turno de las política. Podemos llamar a esto complementariedad del Esta­ las sociedades, a partir de determinadas condiciones de po­ arbitro del partido. Se ganó contra el poder del dinero, contra clases dominantes. Indígenas, campesinos, sindicalistas, coo­ do2. La guerra tiene otro origen, forma parte del saber práctico sibilidad históricas, como la escritura, la sedentarización, las el poder del miedo, y en contra de la conspiración técnica te­ perativistas, gremialistas y clases medias votaron por el presi­ de los nómadas. Por eso la guerra, en sus orígenes, es exterior clases sociales, alguna base tecnológica, el comercio. Sino que jida minuciosamente por la corte electoral. dente indígena. al Estado. Empero, la guerra establece con el Estado una rela­ se trata de partir de la comprensión que el nacimiento de los Esta victoria electoral por mayoría absoluta no tiene pre­ La convocatoria de Evo reproduce la convocatoria de Tu­ ción perversa. La guerra media entre los dos cuerpos del Esta­ Estados es tan antiguo como el nacimiento de las sociedades cedentes, no solamente tomando en cuenta el período demo­ pac Amaru. Aquella fue una convocatoria a indios, mestizos, do, permite el paso de un rostro a otro, de un cuerpo a otro, mismas, sobre todo pensando en las sociedades nómadas, las crático iniciado el año de 1982, sino antes, considerando lo criollos, afro-descendientes y mulatos para liberarse del yugo produciendo una sucesión. Pasamos del emperador terrible y que Pierre Clastres llamó sociedades contra el Estado. La ar­ colonial y construir una nación. Todos tuvieron la oportunidad ocurrido después de la revolución nacional de 1952 cuando el mago al rey sabio a través de la captura de los guerreros. queología nos muestra la coexistencia de ambas instituciones control de las elecciones estaba en manos del partido-Estado. de iniciar otra historia, distinta a la vivida y escogida por las Gilíes Deleuze y Félix Guattari dicen al respecto que no desde tiempos remotos. Tiwanaku se pierde en la noche de los Las mismas elecciones de 1966 formaron parte de un show cí­ traiciones, divisiones y chantajes de las oligarquías. Ahora la hay que confundir esta mediación de la guerra entre los dos tiempos, compartiendo con el ayllu, la comunidad en forma vico-militar que llevó a la presidencia al extravagante General convocatoria es nuevamente a todos: indígenas, mestizos, cla­ polos con ninguna casualidad. La máquina de guerra no expli­ de archipiélago territorial, estas procedencias inmemorables. René Barrientos. Durante el período neoliberal ninguno de ses medias, empresarios con vocación nacional, a formar una ca nada, es exterior al Estado, la máquina de guerra se dirige Alguna vez se planteó que habría que dar otros nombres a los partidos que llamamos tradicionales o sistémicos, llegó jamás nación, en pleno sentido de la palabra. ¿Escucharán todos el contra el Estado, lucha contra esta soberanía política y tiene, estas instituciones, sociedades con Estado y sociedades sin a acercarse a una mayoría absoluta. Para resolver la disper clamor convocativo? ¿Otra vez se impondrá el localismo em­ en cambio, otra legitimidad. La máquina de guerra puede ya Estado4. Sin embargo, ahora no se trata de discutir los tér­ sión de la fragmentación del voto se inventó la gohemabilidad pedernido de las oligarquías que apuestan a particularismos sin estar atrapada, formar parte del Estado, pero encastrada, re­ minos, sino de evaluar los procesos. Por razones de síntesis sostenida por pactos de partidos. A su vez, estos pactos por la destino? ¿Otra vez se disolverá la cohesión movilizada, la mul­ cortada y subordinada. En todo caso, si interviene en el de­ llamemos a una institución ancestral Estado arcaico y llamemos democracia, se sostenían en relaciones clientelares y prebén­ titud electoral? ¿Otra vez reaparecerá la conspiración como sarrollo del Estado, lo hace articulándose con otros factores a la otra institución ancestral sociedad nómada arcaica. A esta úl­ dales, en lo que se ha venido en llamar el cuoteo político. El un monstruo de mil cabezas? ¿Volverá el fantasma de la de­ en un juego de condiciones y determinantes. Si ocurre una tima podríamos haberla llamado sociedad del archipiélago te­ gobierno popular se presenta como una conclusión política rrota de la Unidad Democrática y Popular (UDP), abriéndose evolución del Estado, es menester que el polo jurídico tenga rritorial o definitivamente proponer el nombre de ayllu como

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -24/25- categoría universal. En la geografía andina los Estados el nacimiento violento del mundo moderno. parecen haber vivido transformaciones en sus medios de La crisis que se pone en evidencia con la historia re­ gestión de gobierno que, en el mejor de los casos, ción simbólica más importante en los nuevos esce­ interioridad, en sus unidades de composición, a partir ciente de luchas sociales en Bolivia, desde abril del 2000 opte por reformas estructurales de signo opuesto narios que se forman, pues se trata de la ascensión de una correspondencia confrontada con los ayllus. En a mayo y junio del 2005, rasga completamente el velo de a las anteriores, a las reformas neoliberales. Las re­ de un Inka después de la muestre de Atahualpa. la geografía amazónica y chaqueña las sociedades pare­ ficciones que cubre la composición quebrada de la repú­ formas no nos sacarán de la crisis múltiple de la Le otorgan el báculo los amautas, como símbolo cen haber impuesto una predominancia de las sociedades blica. La institucionalidad jurídica-política no es más que república. ¿Qué posiciones se tienen respecto al de poder indígena. Allí en presencia del testimo­ nómadas. No es éste un panorama homogéneo pues en una ilusión jurídica y política, a pesar de su materialidad, Estado, institución heredada de la colonia? ¿Cómo nio lítico de la ciudad ceremonial semienterrada, Moxos se llegó a una agricultura elaborada usando lo que pues no tiene correspondencia con las relaciones, prácti­ traspasar el poder efectivo a las comunidades, co­ en parte develada a la vista por los arqueólogos, se conoce como sucacollos, una red de canales y terraple­ cas y estructuras sociales, con la vida cotidiana, tampoco lectividades, organizaciones sociales, que realicen en gran parte todavía hundida y enterrada como nes. En el período expansivo del Tawantinsuyu se incor­ con la vida política; es decir, con el campo búhente del el control social? ¿De qué manera desplazarse, secreto, se le encomienda la gran tarea de dar con­ poró a la administración Inca a lo que se vino en llamar consumo, del intercambio, de la complementariedad y creando miles de líneas de fuga, que nos permitan tinuidad política a los cambios desatados. El pre­ el cuarto suyu, el Atisuyu, que corresponde a lo que es la de las producciones, tampoco con el campo de fuerzas salir de los diagramas de poder impuestos por una sidente Juan Evo Morales Aima se compromete a Amazonia y el Chaco. La múltiple historia del ámbito de concurrentes y los mapas de los conflictos. Esta crisis larga historia de dominaciones polimorfas? ¿Cuá­ hacer cumplir los objetivos imperiosos de los mo­ relaciones entre Estados y sociedades en el continente múltiple -crisis de la república, del Estado, del modelo les son los pasos claves para una descolonización vimientos sociales e indígenas-originarios, en ese antes de la conquista y la Colonia está por hacerse. Sólo político, del modelo económico; crisis social y cultural-, radical? ¿De qué manera podemos evitar una nueva horizonte político y cultural de restauración del se han rasgado estudios de caso, haciendo seguimiento a pone en cuestión la existencia misma del Estado-nación suplantación de los deseos, las pasiones, las espe­ Tawantinsuyu. Al día siguiente el Estado boliviano las crónicas y trabajando con la mirada del historiador los subalterno. La crisis requiere hurgar en el accidente del ranzas de las multitudes? ¿Cómo se puede estar a lo posesiona como presidente. En el congreso Evo archivos documentales que dejaron la administración co­ quiebre histórico mismo. Esto significa hacer visible lo las alturas de los seis años de luchas sostenidas por Morales desarrolla un discurso interpelador en la lonial y la acumulación de sus correspondencias. Queda que se ha puesto en la sombra, iluminar la pluralidad que los movimientos sociales (2000-2005), los que su­ remembranza de la memoria de las víctimas de la la tarea pendiente. Es necesario el apoyo de la arqueolo­ anida en la oscuridad arrinconada por la ilustración, recu­ pieron crear nuevos horizontes políticos que hoy historia. Dice “Nosotros somos presidente, los in­ gía para armar el mapa de relaciones de las diversas insti­ perar de las profundidades geológicas las composiciones nos hacen diferentes, cambiando raudamente las dígenas”. Esta identificación colectiva se remite a tuciones en los distintos contextos societales. diseminadas de las sociedades indígenas. Las dos polari­ coyunturas? Son estas preguntas las que palpitan la presencia envolvente de la comunidad. Las ta­ Los períodos coloniales incorporan otras institucio­ dades del Estado deben ser abolidas. Polaridades de un en el ambiente y hacen de parámetro para medir reas planteadas por los movimientos sociales son nes a los territorios conquistados, con sus poblaciones, cuerpo cortado, partes del cuerpo fragmentado, amarra­ las políticas que se implementen. recogidas en el discurso presidencial. En la plaza sus instituciones, sus ámbitos imaginarios y simbólicos, das en su mezcla forzada que solapa el Estado arcaico por Para escapar del dramatismo de una historia San Francisco se retoman los argumentos vertidos a los flujos descontrolados del comercio, del mercado, de las formas reiteradas del Estado colonial. La guerra de ya escrita y crear un nuevo relato, es indispensable ante la presencia masiva y entusiasta de la multi­ la colonización, del trajín de la administración extraterri­ conquista media en esta complementariedad espuria en­ transferir el ejercicio político a los portadores del tud. Después de esta fiesta popular los ganadores torial de las coronas y los imperios, de la explotación del tre el pasado y el presente, entre Estado arcaico y Estado cambio, los movimientos sociales, las comunida­ de las elecciones se enfrentan a la tarea política de oro y la plata, más tarde de las plantaciones. El Estado colonial. El descuartizamiento del Tawantinsuyu se llevó des, las colectividades. Desde esta perspectiva, el gobernar de otra manera. que se instala en las tierras de Avia Ayala es el Estado a cabo a través de un apabullante proceso de desterrito- gobierno no puede sino ejercerse desde abajo. Lo Gobernar de otra manera, éste es el problema moderno, en su versión patrimonial. El gran Estado co­ rialización. La guerra anticolonial, en oposición a la gue­ demás es suplantación. El gobierno popular no principal. ¿Cómo? Ya no se puede representar al lonizador es ya el instrumento de la expansión imperial, rra de conquista, desamarra el nudo que enlaza las partes puede olvidar que es un gobierno de transición pueblo. Esta fue la justificación de la democracia pero sobre todo instrumento del desplazamiento mun­ indebidas del Estado. Disuelve los pactos coloniales, los en el proceso constituyente. No tiene ni las com­ formal, de la democracia representativa. El pueblo dial del capitalismo. Estos estados son los grandes dis­ pactos señoriales, los pactos clientelares, los pactos de petencias, ni los atributos, ni los instrumentos, se representa a sí mismo, a través de sus organiza­ positivos que diseñan el sistema-mundo capitalista. La gobernabilidad. En esta perspectiva el horizonte posible para completar el devenir de las transformacio­ ciones y sobre todo de los movimientos sociales. evolución de estos estados al Estado-nación pasa por las es el de la descolonización radical. En un continente don­ nes políticas y sociales. En cambio la Asamblea Desde otra perspectiva el gobierno debe ser un ins­ guerras de independencia. La conformación de las repú­ de los estados criollos hicieron la guerra a las sociedades Constituyente tiene estas competencias, estos trumento del pueblo, de las formaciones populares, blicas criollas después de lograda la independencia insti­ indígenas, hay que constituir las condiciones materiales atributos y estos instrumentos, no sólo porque es de sus estructuras organizacionales y sobre todo de tuye los Estados-nación en el continente. Empero se trata y subjetivas de posibilidad histórica de una democracia soberana, sino sobre todo porque es instrumento sus dinámicas moleculares. En este sentido el go­ en su amplia mayoría de Estado-nación subordinados a efectiva. Esto es, de una democracia que no sólo iguale del poder constituyente originario. bierno debe cumplir los objetivos que se trazaron los Estados-nación de los imperialismos en desarrollo, en a los hombres y las mujeres, sino también haga equiva­ los movimientos sociales en sus luchas, debe reco­ los distintos ciclos del desarrollo capitalista. Observando lentes a las culturas, con sus proyectos civilizatorios y ger estas tareas como suyas y realizarlas. En este los procesos políticos en los contextos periféricos vemos societales. Al respecto los movimientos sociales idearon LA REESTRUCTURACIÓN DEL sentido la estructura del gobierno cambia, cambia que los dos polos del Estado, que habíamos dibujado más una consigna que es la Asamblea Constituyente, pensada E STADO Y EL PODER POR OTRAS VÍAS su mapa institucional, la gestión social y el control arriba no se dan en la sucesión planteada en el esquema, como instrumento del poder constituyente originario. social se imponen como praxis de gobierno. No es mediante la combinación a través del mecanismo de cap­ La Asamblea Constituyente no puede reducirse Las revoluciones nos han entusiasmado por pues en los ministerios donde se va resolver la ma­ tura de la máquina de guerra. Los polos del Estado, en la a una Asamblea Nacional, que sólo se encargue de re­ su fuerza volcánica, por su ruptura y quiebre, por terialización de la práctica de la nueva forma de go­ metáfora del emperador terrible y el rey sacerdote, se dan dactar la nueva carta magna, que es lo que pretenden las su irrupción desordenadora e inauguradora de un bernar, sino en otra estructura de interrelación entre en el continente como ruptura, en la trasgresión inaudi­ entidades conformadas para apoyar al proceso constitu­ nuevo tiempo. Pero, también nos ha llamado la Estado y sociedad. La sociedad absorbe al Estado, lo ta en la violencia sin precedentes. La guerra que se da no yente, desde la unidad para la Asamblea Constituyente, atención que, después de las revoluciones, pasa­ diluye en su proceso deliberativo, en la efectuación es la guerra de los nómadas contra el Estado y después la conformada por el gobierno de Carlos Mesa, hasta el do un tiempo, retornen fuerzas que intentan des­ de las asambleas, en la formación de consensos y la captura mágica del Estado de la máquina de guerra, sino consejo preconstituyente apresuradamente armado por esperadamente volver al equilibrio, terminar con toma de decisiones, para pasar luego a la ejecución. la guerra de conquista. Una guerra desatada por el Estado el gobierno de Rodríguez Veltzé, pasando por la comi­ la revolución. En Bolivia no hemos tenido una re­ La democracia viene a ser un ejercicio de todos. El patrimonial colonizador, por los aparatos militares, admi­ sión del parlamento, organizada con el mismo fin. Estas volución sino seis años de luchas sociales sosteni­ gobierno es también de todos. Las mediaciones y las nistrativos y de explotación de las grandes empresas colo­ instancias no son más que podadoras del poder consti­ das, una sucesión de victorias de los movimientos representaciones desaparecen. niales, financiadas por la expansión capitalista. Si habría tuyente de las multitudes. Se oponen a los alcances del sociales. Las elecciones del 18 de diciembre ratifi­ ¿Cuál es el papel de los funcionarios en este que recurrir a alguna metáfora, ésta tendría la del cuerpo poder constituyente, que usa la Asamblea Constituyen­ can estas victorias políticas con una contundente escenario democrático? Los funcionarios son cortado, la del cuerpo fragmentado, además de torturado. te como instrumento político con el objeto de cambiar victoria electoral, por mayoría absoluta. La victo­ pues, para decirlo, en un término conocido y de Se trata de rostros y cuerpos de las constituciones de so­ la unidad de composición del Estado, para modificar el ria en las urnas lleva a un presidente indígena a moda, facilitadores. Nada más. Abandonar este beranía política no sólo de distintos ámbitos estatales sino mapa institucional y producir un nuevo reordenamiento la cumbre del poder. Desde ese momento se dan nuevo paradigma político en ciernes es caer en un también de horizontes históricos radicalmente diferentes. territorial, avanzando en la reterritorialización indígena signos de modificación, por lo menos en el te­ peligro probable: la reestructuración del Estado y Se trata de un quiebre con sus consecuentes disyunciones y en la recuperación absoluta de los recursos naturales, rreno de las estructuras simbólicas. El presidente del poder por otros medios, en otro escenario, a y descomposiciones de mapas institucionales, estructuras en aras de gestiones colectivistas y comunitarias. El go­ ungido barre con los protocolos. La parafernalia pesar de la presencia popular. Esto es volver a las simbólicas y de imaginarios sociales. Se trata de la supedi­ bierno popular, que nace de las urnas, no puede repetir del rito del poder es desechada. El recorrido in­ viejas estructuras del Estado y del poder, aunque tación violenta de la alteridad y la diferencia a la subjetivi­ estas reiteradas limitaciones del poder constituido, que ternacional del presidente elegido da nuevos aires con otras personas y con otro membrete político. dad moderna; de la subsunción formal del trabajo al capi­ quiere enjaular al poder constituyente, como si fuera una al tratamiento de las relaciones internacionales. En Bolivia significa volver a reestructurar el estado tal en una gigantesca acumulación originaria de capital. Es fiera salvaje. Si lo hace, se limitará a contentarse con una Según Esteban Ticona se trata de una diplomacia colonial con otros recursos, a pesar de la presen­ indígena. En Tiwanaku se produce la manifesta­ cia indígena en el gobierno que en este caso sig-

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -26/27- niñea una revolución simbólica: un presidente indígena. la formación de la conciencia nacional, que tiene su pro­ la acción y la práctica transformadora de redes aborden la composición y la estructura de la forma Un cambio simbólico tiene sus límites mientras no hay cedencia en la Guerra del Chaco. La conciencia nacional organizativas y comunitarias que atraviesan el de Estado. Todo parece que se van a circunscribir a transformaciones en la esfera de lo imaginario, es decir se constituye como Revolución Nacional en 1952, atraviesa entramado social. El poder constituyente es la nuevas reformas constitucionales. Según un vocero en la constitución de los sujetos. las vicisitudes de los gobiernos de la revolución, viviendo efusión y emergencia volcánica de las composi­ del gobierno, la Asamblea Constituyente sólo po­ dramáticamente su declinación, sobre todo su ridicula ciones profundas de la sociedad, que se rebelan drá reformar parte de la actual constitución política pantomima en los gobiernos militares, terminando abatida contra el poder constituido. Cuando ocurre esto, del Estado. Cuando la forma del discurso jurídico DILEMAS DE LA ASAMBLEA con el calamitoso derrumbe del frente popular de la Unión cuando el poder constituyente se conforma, quie­ político se mantiene aunque varíe en su hechura de CONSTITUYENTE Democrática y Popular en 1984. En el contexto de decli­ re decir que ha llegado el fin de la forma del poder una narración a otra, de un conjunto de dispositivos nación de la conciencia nacional, la llamada Masacre del constituido establecida. Se debe dar comienzo a legales a otro, pero manteniendo la misma estructu­ Es difícil evaluar en la proximidad de los sucesos, so­ Valle produce un efecto devastador en el alma campesina. una nueva forma de diseño de Estado, de nación ra del marco legal, el Estado no cambia. El discurso bre todo cuando todo se encuentra recién comenzando. No Este evento dramático provoca la ruptura del pacto militar y sociedad. Por eso se dice que el poder constitu­ jurídico político es la expresión conceptual de la ma­ es fácil entonces comprender el sentido de lo que ocurre, la campesino, que no era otra cosa que la institucionalización yente es ilimitado. Este carácter absoluto es trans­ terialidad fáctica del Estado. La forma y contenido de dirección que toman los sucesos. Una primera evidencia se perversa del pacto de los campesinos con el Estado de 1952 mitido a la Asamblea Constituyente, que vendría la expresión se correlacionan con la forma y contenido podrá anotar. El aparato de Estado no ayuda a resolver la que, a su vez, puede ser reconocido como la nueva forma a ser la forma política, democrática y deliberativa histórico y político del Estado. La Asamblea convoca­ problemática planteada por las demandas. No ayuda a ma­ paradójica del pacto señorial. Si bien el pacto señorial no del poder constituido. No se pueden poner límites da no es constituyente si no va a cambiar el Estado ni terializar los objetivos caros de los movimientos sociales. llegó a disolverse, el acontecimiento del 52 planteó la cri­ a la Asamblea Constituyente. Un acto de muerte la forma de relacionamiento entre Estado y sociedad. Para poder cumplir con las demandas, para realizar los ob­ sis del Estado oligárquico en forma de explosión popular. para la Asamblea Constituyente es ponerle límites Después de seis años de lucha sostenida, de jetivos de los movimientos sociales es menester hacer fun­ Después del pacto señorial y el pacto entre campesinos y como, por ejemplo, decir que la Asamblea Cons­ haber abierto los movimientos sociales nuevos ho­ cionar de otra manera al Estado. Que el Estado funcione Estado, el pacto militar campesino aparece como una ins­ tituyente no puede tocar al poder constituido. rizontes políticos, después de la victoria electoral como un no-Estado. Que funcione como una sociedad que titucionalización perversa entre el sindicalismo campesino ¿Entonces para qué se hace una Asamblea Cons­ contundente, por mayoría absoluta, del MAS, no se autodetermina. Para que esto ocurra se requiere renun­ y las Fuerzas Armadas, las mismas que se encontraban en tituyente? ¿Si se trata de disminuir los alcances de se puede comprender bien cómo, en un momento ciar a los privilegios del poder y tiene que pasar lo que dijo función de gobierno. El pacto militar campesino revive el la Asamblea Constituyente, de convertirla en una crucial para los movimientos sociales y para el go­ el subcomandante Marcos y el presidente Evo Morales el pacto señorial ya no en su versión inaugural, entre indíge­ Asamblea Nacional o en un aparato de reformas bierno, se termina firmando una concesión inaudita día su asunción: Mandar obedeciendo. Pero también falta nas y Estado colonial, que de alguna manera conllevaba el constitucionales, no es mejor dejar estas tareas a los grupos de poder económico. Los movimientos que la sociedad se organice, en su conjunto, para gobernar. pacto entre indígenas y los señores de la tierra, los terrate­ mezquinas al mismo parlamento? ¿Por qué encan­ sociales lucharon por la Asamblea Constituyente y Esta es ciertamente la tarea de la Asamblea Constituyen­ nientes, los gamonales, en la versión criolla, sino entre cam­ dilar a una población que ha luchado durante seis la nacionalización de los hidrocarburos. Lo que se te, en tanto y en cuanto esta Asamblea sea verdaderamen­ pesinos y los señores de las armas, los oficiales del ejército. años por una Asamblea Constituyente, es decir ve en el horizonte de la coyuntura postelectoral es te constitutiva, sea el poder constituyente en acción. En Cuando estas armas son usadas contra los campesinos y los por un instrumento democrático constitutivo? La una desconstitución de la Asamblea, limitándola a palabras simples, para que la Asamblea constituyente sea sectores populares de Cochabamba que se levantan con­ Asamblea constituyente ha muerto en el mismo los prejuicios de las clases dominantes, garantizan­ soberana. Por lo que se ve de la convocatoria a la Asamblea tra la escasez, el aumento de precios de la canasta familiar, momento que el poder constituido se ha impues­ do de esta forma la continuidad de sus privilegios. Constituyente así como de otras propuestas de convoca­ contra la crisis económica ocasionada por las medidas del to, conculcando las pretensiones constitutivas Tampoco se vislumbra una nacionalización de los torias elaboradas, además de la posición de partidarios, de gobierno que promocionaba la inversión extranjera a costa de las multitudes. Imponerle tareas como la vin­ hidrocarburos, pues las señales del gobierno, desde uno y otro lado, de analistas y constitucionalistas, es que de los pequeños productores del agro, el pacto se rompe en culación del referéndum autonómico es también el anuncio de la nacionalización de las gasolineras no hay voluntad para llegar a una Asamblea Constituyente los hechos sobre los cadáveres de los campesinos muertos. limitar los alcances constitutivos de la Asamblea hasta la predisposición de la compra hasta el 51% y que se quiere limitar sus poderes, traspasarle anticipada­ Con la ruptura del pacto militar campesino se cumplen en Constituyente. ¿Si la autonomía es un proyecto de de las capitalizadas, obviando lo que se va a ser con mente tareas, acuerdos, consensos. cadena los quiebres de los pactos históricamente consti­ Estado, por qué no dejar que el problema se re­ las no capitalizadas que precisamente controlan la Se confunde la convocatoria extraordinaria a una tuidos que sellan las formas de dominación. La Masacre suelva en la Asamblea Constituyente? El llamado mayor parte de las reservas de petróleo y gas, nos Asamblea Constituyente con la convocatoria ordinaria del Valle abre un boquete histórico y reabre entonces un proyecto autonómico no viene a ser otra cosa que muestra un avance gradual y diferido de recupera­ a la elección parlamentaria. Los constituyentes no son nuevo ciclo de formación de la conciencia indígena. El un proyecto de contención del desborde libertario ción de los recursos, respetando los intereses de las parlamentarios sino diseñadores y constructores de un corto ciclo de los movimientos sociales, que arrancan con de las masas: un proyecto conservador de las mi­ empresas trasnacionales. No aparece una voluntad nuevo Estado. Por lo tanto el problema de la representa­ la guerra del agua y llegan a las movilizaciones de mayo y norías dominantes que usan la propuesta autonó­ para derogar el decreto ley que inaugura el proceso ción es otro que el de la representación demográfica y te­ junio del 2005, abriendo la coyuntura electoral, que nos mica para preservar los privilegios de las minorías neoliberal en Bolivia (21060), ni se nota una reac­ rritorial. No se trata de asegurar si están presentes y bien llevan a la victoria electoral del Movimiento al Socialismo ricas sobre latifundios, el monopolio bancario, el ción inmediata y contundente ante la aparición de representados las circunscripciones y los departamentos, (ALAS), se encuentra dentro de un ciclo de mayor duración. circuito clientelar del Estado, privilegios de cas­ la ley 3065, aprobada entre gallos y media noche, ni de si se trata sólo de circunscripciones o sólo de de­ La construcción de la ideología katarista da comienzo a la ta en un país de mayorías indígenas, es decir, un firmada por el ex presidente Carlos Mesa el 30 de partamentos. ¿La elección constituyente, en el mejor de formación discursiva indianista. Si bien este discurso entra proyecto racista. Cuando se incorpora este man­ mayo del 2005, nueve días antes de su renuncia. La los casos, es una elección corporativa? En la convocatoria en crisis conjuntamente con la crisis de la izquierda tradi­ dato vinculante a la Asamblea Constituyente, se ley 3065 otorga a la Prefectura de Tarija, atribucio­ del gobierno se perdieron los 21 escaños para los pueblos cional, empujadas al naufragio con la caída de la UDP, el pervierte el sentido democrático de la Asamblea, nes especiales para firmar contratos con empresas originarios de la anterior propuesta consensuada en la pensamiento indianista recupera sus cauces en versiones echando por la borda su tarea descolonizadora. Si trasnacionales. Esta supuesta ley atenta contra las comisión parlamentaria para la Asamblea Constituyente. guerrilleras, que articulan marxismo e indianismo. no hay descolonización no hay democracia y si no normas constitucionales y va en contra de la so­ ¿Esta es una ganancia o una pérdida? ¿Qué pasaría si toda Tomando estos dos ciclos, el corto y el mediano, el hay democracia no hay República. beranía de la nación. Toda esta secuencia de com­ la representación fuese corporativa? ciclo relativo a las recientes luchas sociales y el ciclo de Los embarazosos deslices de la Ley de convo­ portamientos dibujan una coyuntura postelectoral La lucha por la asamblea constituyente fue desplega­ la nueva conciencia anticolonial que se inicia con la Ma­ catoria a la Asamblea Constituyente no sólo tie­ donde reaparecen los grupos de poder económico da a partir de un deseo incesante de descolonización por sacre del Valle -ambos ciclos corresponden a la forma­ nen que ver con estas dos limitaciones impuestas dispuestos a recuperar el espacio perdido, a costa parte de los pueblos indígenas y originarios. La historia ción de la conciencia indígena en la historia reciente-, al poder soberano de la Asamblea Constituyente: de la democracia participativa y a costa de la espe­ de esta idea desenvuelta desde la emergencia misma de podemos abordar la comprensión de la emergencia de la de respetar a los poderes constituidos y la de ranza del pueblo que apostó por el cambio. los movimientos indígenas se puede remontar a la marcha una consigna como la Asamblea Constituyente. ¿Cómo darle el mandato vinculante del referéndum auto­ por la dignidad y el territorio de 1990, cuando parece em­ conciben las organizaciones indígenas la Asamblea Cons­ nómico, sino con otros que también recortan las pezar a dibujarse la idea de una Asamblea Constituyente tituyente? Como un acto constitutivo, el instrumento potestades constituyentes y deforman el carácter Notas pensada como instrumento supremo democrático pues­ democrático por excelencia para iniciar un proceso ra­ soberano de la Asamblea. La convocatoria sólo ' Revisar de Gilíes Deleuze y Félix Guattari Mil mese­ to en funcionamiento para cumplir lá tarea prioritaria en dical1 de descolonización. La Asamblea Constituyente es se centra en la forma de elección de los constitu­ tas. Particularmente el capítulo ‘Aparato de captura”. el instrumento del poder constituyente originario. Esto yentes, combinando la elección demográfica por territorios conquistados, colonizados y mercantilizados: Pre-textos 2000. Valencia. Pág. 433. la descolonización. Sin embargo, es conveniente remon­ quiere decir que el instrumento asambleísta es usado y circunscripción con la forma territorial por de­ 2 Ibídem: Pág. 434. tarse un poco más atrás. Se puede apreciar que la nueva atravesado por la fuerza intensa y expansiva del poder partamentos, olvidando el contenido y la estruc­ 3 Ibídem: Pág. 435. conciencia anticolonial renace después de la Masacre del constituyente. El poder constituyente no sólo es la vo­ tura de problemas que deben afrontar los consti­ 4 Ver de Raúl Prada Alcoreza Largo Octubre. Genealogía Valle (1974), después de haber pasado por el interregno de luntad colectiva sino y sobre todo es la movilización, tuyentes. Nada garantiza que los constituyentes de los movimientos sociales. Plural 2004. La Paz.

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -28/29- Pasajes de El Entrevero

(inéditos de Andrés Ajens)

(...) DE charazani, apersonado, a Sorata: un pueblo, variations SUR un sujet al aymara. Como Puba se había cabecera del municipio homónimo, en el contrafuerte rejurado no volver a t o c a r prosa (todo lo que no brilla es oriental de la Cordillera Real de los Andes, o Ande, decir prosa, su decir), aun la mallarmeana —la cual estricta­ inveterado. Antaño el camino de La Paz abandonaba mente hablando, sabido, no se da— y como el aymara la abruptamente el altiplano antes de Tiwanaku y penetraba tenía por entonces sin cuidado, no acabó de recalar qué en picada las zonas tórridas; hoy hay que dar una es lo que le decía diciéndole que iba a Charazani a tra­ serie de vueltas y revueltas, curvas angulosas, giros, e ducir las susodichas variaciones al aymara. Apersonado: intrincadas, cruzar puentes pre y posrevolucionarios, sin soy ni yo ni nombre de pila ni apellido o sobrenombre pasos, vegas, ciegos acantilados que amortiguan el sopor ni de humano. de la entrada en materia. Los primeros occidentales que hollaran Sorata lo hicieran por la vía del oeste, del Cuzco y, antes, de la Ciudad de los Reyes, más enmalezada: un A Sorata, casi a la cresta del mundo en jerga metropoli­ lote vascoandaluz embobado por tabulaciones de oro y tana, que no en aymara —donde la o no se da (tampoco pájaros plateados, imposibles traslaciones de aves fénix la e), y entonces Sorata es Surata y ‘a Sorata’, Suratarux discurriendo en el candor de sus cenizas. Aun Cervantes, sará. Su inclinación, casi fijación por los sufijos háce- que entre su cautiverio en Argel y el primer envión de EL la, decir de los lingüistas, lengua polisintética o aglu­ quijote solicitara al Consejo de Indias una destinación de tinante, tal otras (mapudungun o mapuzungun y runa corregidor en La Paz (factura por demás abundantemente simi o quechua, kichua o qheshwa, tupí y aun náhuatl), documentado), indagara entre peruleros recién vueltos no todas, singulares empero, amerindianas. Y allende del Ande sobre Sorata y sus aves cinerarias. Sobre Sorata el océano también: el vasco o vascuense, éusquera o pudiera hablarse sin cuenta, hay bibliografía varia.1 euskera —y el húngaro o magyar. A ratos la occidentalía de esquina habrá visto en ellas un estadio intermedio en un (in)cierto progreso natural de las lenguas —entre De Charazani, no lejos de la actual frontera boliviano- las archisubdesarrolladas aislantes o silábicas (tal las peruana. Había parado cuánto tiempo ahí, horas, días, chinas) y las más avanzadas y complejas declinantes o ¿años? A cuatro mil metros de altura, ebrio de alcohol y de flexión (tal las indoeuropeas). Unamuno, a horcaja­ de lenguas, ¿cómo saber, cómo computar tiempo reloj das en el evolucionismo espiritual-vitalista del siglo del calendario? A traducir, dizque le dijo a Puba reojeando cual fuera nativo (Hegel, Darwin y hasta cierto punto la estatua de Colón en El Prado de La Paz, a traducir Nietzsche), habrálo dicho con todas sus letras: un idio­

Cf. MISCELANIA BIBLIOGRÁFICA DE SORATA, de Juan Mendizábal de lyapa, La Razón, Oruro, 1994. Consúltese también la ISTORIA DE LA CIUDAD DE SORATA, de Ataiía Varga, particularmente los ca­ pítulo VI y Vil acerca de la impronta de la HISTORIA DE LA VILLA IMPERIAL DE POTOSÍ de Arzáns de Orsúa y Vela sobre el conjunto de la historiografía andina y, en especial, la de Sorata.

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -30/31- ma aglutinante no puede nunca ser tan perfecto y claro por delirio, teta a teta, topología por topología, romanti­ como uno de flexión.2 Con todo, la marejada progresiva cismo a romanticismo y errata por errata.4 del siglo XIX habrá dado para eso y aun para su contrario; incluso para azuzar doctamente el debate intraeuropeo sobre la lengua primigenia arguyendo que el idioma que En el lapso inmemorial que tras despedirse de Puba en hablaran Adán y Eva en el Paraíso, del cual desprende- El Prado transcurriera en Charazani, sólo diera con el ríanse todas las demás lenguas, no fuera el hebreo ni el siguiente nominal fraseo: Má lurawix tuputaw, por decir, sánscrito ni el celta —tesis encontradas de la época—, L’action restreinte (acotada). Estupefáctamente febril, sino, evidencias a la mano (a la lengua), el aymara —y en aún exhausto, quiso de pronto comunicar al universo el vórtice del teatro adánico: Sorata. Emeterio Villamil de ésa, su proeza mínima, con sus restos desplazada; Rada, versado anfitrión de Bolívar en La Paz, aprendiz empero, el universo entendería algo, mudo el indistante, de filólogo con Wilhelm von Humbold en Berlín y de filó­ ¿qué lengua hablaba? ¿Cómo pergeñar qué transacción sofo con Cousin en París, tempranero lector de Hugo y había comedido entre lengua y lengua; una romance, Lamartine, Compte y Tocqueville, Kant, Lessing, Fichte, y no neolatina sin más, pues mallarmeana, y otra sin los hermanos Schlegel, Hegel, Büchner y Hólderlin en artículos ni géneros ni ser propiamente tal —y qué decir sus respectivas lenguas, doctor en Bellas Letras y pri­ de la restricción operada en la traslación de la franca voz mer catedrático de Literatura de la Universidad Mayor restreinte (de la raíz indoeuropea streig—, ‘estrechar’)? Má de San Andrés de La Paz, minero cuprífero en Coroco- lura.wi.x tupu.ta.w punteara en entreverácea papelería, ro, exiliado político en Lima, manufactor de quinina en má lu ra wix tu pu taw escandiera a pulmón batiente una la Amazonia norperuana, empresario periodístico mul- vez y otra, justa octava. tilingüe en la aurífera California, puntual comerciante en México, migrante abreviado en Sydney, asiduo de las Era de noche cuando llegó de Charazani, a Sorata. De chinganas bravas en sus pasos por Valparaíso, consu­ noche, empero, ni nadie fuera —pero el quién, el qué mado escribiente (la mayor parte de los originales de incluso, ni convinieran. El caso era que era de noche su extensa obra literalmente se consumiera, empero, cuando Sorata se dio a ver en lo oscuro de una espesosa en el incendio que en 1875 le diera nombre al Palacio niebla a unos ojos que ni los suyos propiamente Quemado), miembro de la Comisión de demarcación de fueran: la plaza escasa, los árboles pluricentenarios, la límites entre Bolivia y Brasil, werthereano suicida en la aún iglesia prácticamente deshecha, un centro de llamadas lusoimperial playa de Copacabana y diputado e hijo ilustre telefónicas —atrás la sombra congelada del lllampu, del de Sorata, en la lengua de adán no se amilana3: delirio cual De Rada, vía el griego Xajuao, ‘brillar, resplandecer’,

Cf. M. de Unamuno, Más sobre el vascuense, in Obras comple­ Más que de erratas propiamente tales, de ratas (literal y biológi­ tas, vol. IV. También: Crítica del problema sobre el origen y pre­ camente) y de puntos suspensivos marcando los pasajes roídos, historia de la raza vasca, donde explícitamente se deja conducir como lo subraya a pie de página el autor de las Notas sobre porDiE Sprachen europas in systematischer Uebersicht Emeterio Villamil de Rada incluidas al comienzo de la edición de (1850), del neohegeliano August Schleicher. Don Miguel toma 1939, G. A. Otero: Por desgracia, las ratas habían acometido con de éste la tripartición de tipos o megafamilias de lenguas (que este manuscrito-, y un extremo de su parte superior se encuentra Schleicher a su vez tomara de los hermanos Schlegel, y especial­ roído y lo suplimos con puntos suspensivos... mente de Ueber die Sprache und Weisheit der Indier, de Friederich), adoptando de paso la convicción de que las lenguas de flexión constituirían una superación de las aglutinantes y éstas de las aislantes o monosilábicas.

Hay al menos cuatro ediciones de La lengua de Adán (1860; 1888, con introducción de Nicolás Acosta; 1939, con notas de Gustavo Adolfo Otero; y 1972, con nota biográfica); se trata, se­ gún indica su preámbulo, sólo de un resumen de autor de un par de escritos más vastos: La lengua de Adán y el hombre del Ti- ahuanacu (cuyos manuscritos, en su versión integral, habrán sido reducidas a cenizas en el mentado incendio de 1875). Seguimos aquí la edición de 1939, publicada por el Ministerio de Educación, Bellas Artes y Asuntos Indígenas de Bolivia.

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -32/33- deriva precisamente ‘Olimpo’. Y todo y real, otra vez, —al voltear, ¿recordaría?, se habrá desvanecido a una cua­ oscuramente. dra, o antes, de la plaza.

Puba lo observara alejarse por entre los autos con lágri­ mas llenas de ojos (según ella: hay lágrimas televisiona­ rias —las que en su ceguez o desenfoque extremo antici­ (...) ¿Un puerto para Bolivia? pan lo inprevisto). Había querido retenerlo, honrar una vez más su rayuélico renombre, de veras sobrenombre, que Creo y afirmo como chileno y como ser humano que debe­ Puba por transmigrancia bilabial viene de pubis y éste del mos entrar cuanto antes en conversación con Bolivia y que latín, mata de pelo (de) púber. Pero. Sólo. Atinó a decirle ambos países deben y pueden resolver generosa, fraternal­ diciéndose al dodecasílabo oído: cui da te tam bién de ti, mente, este gran problema de la salida al mar de la nación al ma mons truo sa (la madre de Puba había sido poeta boliviana. ¿Más claro? Interpretaría mal mis palabras quien transvanguardera del lote de Puraduralubia y, dato deci­ creyera que yo pretendo que se debe entregar sin más un sivo, en las últimas correrías de Jaime Saenz por La Paz, pedazo de nuestro territorio nacional. Lo que yo quiero de­ tras la desaparición de su padre, había formado también cir es que se debe abordar este problema cuanto antes y parte de la partida). resolverlo de un modo que sea ventajoso para ambos paí­ ses. ¿Más? En nuestros grandes países despoblados las almas no pueden empequeñecer, tienen que ensancharse o abrir las alas inmensas bajo el sol. Al voltear la esquina noroeste de la plaza se encontrara de golpe perdido. Como si le faltara todo el aire del mundo y el suelo de Sorata se desfondara en sus narices, como si todo de un golpe lo extrañara y entre golpe y Acaso marino, el caso chileno-boliviano aparece hoy como golpe, otro, como la yesca, seco entregolpe, hasta los ayer, por ejemplar, primordial. Y se trata de un ejemplar tímpanos ascendiera... Se seseó la oreja, se incendió ejemplar, pues en él se conjugan radicalmente dimensio­ la istoria —pispara—, se jodió (en) Sorata — todo (en) nes de memoria y de porvenir envueltas en las (nuestras) vano. con/fabulaciones republicanas, sus entreverados vínculos y desvínculos, pluricentenarias. De memoria: pues no sólo JAQIPUNQU nos confronta a un momento republicano en que se asientan las bases de una cierta cultura militar nacional cuyos ecos se Sin ser, aunque con un estar próximo al portucastellano habrán hecho sentir con máxima crudeza en ambos lados (akapaña), el aymara sufija a ratos (a) eso que aún se da de la cordillera durante la segunda mitad del siglo XX, sino en llamar Occidente —sufijo en -wa, habitualmente hacia que también muestran cómo las fronteras Ínter-estatales ori­ el final de la raíz correspondiente; v. g. chijiwa, una ‘per­ ginadas a partir de particiones coloniales no sintonizan con dición (es)’, inti jalantawa, ‘Occidente (es)’. Sufija: airea las demarcaciones de los ‘substratos populares’ ancestral­ y desustancializa, y a la vez subraya, interrumpiendo de mente asentados en la macro-región andina ni con la simple paso la indelimitación de la fábula del Ser, de Occidente, voluntad de poder republicana, sino, antes, con la prepoten­ Far l/Vest o Proche Orient. El Arte (occidental, contable) cia egótica de la sin/razón de Estado (del estado de cosas, opera mediatamente. por demás, statu quo del utis possidetis juris, colonial). Y de porvenir: en un tiempo en que las tecnomediaciones acele­ ran tanto las desestructuraciones como las reconfiguracio­ nes de pertenecías e identificaciones, estremeciendo a cada Andes aparecido balbuceara — quien fuera, pues nada era paso las fronteras heredadas, ¿no es hora de acentuar un seguro en tamaño trance. ¿Qué era lo que lo paralogizara tempo que entreurda temporalidad occidental (Conquista, por un segundo interminable? Paráfrasis, paralogías impo­ Colonia, República, etc.) con las acalladas amerindieras eras sibles, ¿nomás pleonasmos? Como si una figura retórica (Pachakuti)? Un tiempo a más de un tiempo, tal, al paso, se le hubiese aparecido en persona camino a la pensión La doble compás, co-marcas. Y entonces, tal vez otra vez: qhi- Castellana, casona de antiguos lavadores de oro de Sorata paru nayraru untas sartañani. Voilá. [...]

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -34/35- La Guerra del gas

La ciudad de La Paz está rodeada por un centenar de cumbres de más de 5.000 metros; debe ser una de las pocas ciu­ (con una superficie equivalente a dos veces Francia) y sus menos de 10 millones de habitantes, representa algo especial en dades del mundo en que los ricos viven abajo y los pobres arriba: los barrios acomodados del Sur de la capital boliviana América. están en zonas que llegan a estar mil metros más bajos que las partes altas, gozando de un clima más clemente. Los más En junio de 2002, Evo Morales, representando a los cultivadores de hoja de coca, a los indígenas, los sindicatos y a la pobres están en la ciudad del ElAlto. Los casi 800.000 habitantes de la ciudad másjoven de Bolivia viven en una meseta en izquierda había estado a menos de dos puntos de ganar en las elecciones presidenciales, y porprimera vez en América La­ la parte alta del Norte de La Paz (4.100 m). Desde allíparten los caminos que cruzan el altiplano, estamos enpaís aymara, tina entraba al Parlamento una importante representación indígena, que no sólo llevaba sus trajes tradicionales, sino una en el Qullasuyu. misión encomendada por sus bases, el MAS un partido que se define como “instrumento político”; que no tiene aparato, Cuando llegué a La Paz, al día siguiente de la huida del ex presidente Sánchez de Losada, todavía se veía en las calles los representantes en el Parlamento en su mayoría han sido designados directamente por las bases y Evo Morales, más que la huella de las batallas de octubre. Un año antes Alvaro García me había dicho: “si las elites no entienden que no pueden “jefe” o caudillo es el portavoz de ese conglomerado. Este verdadero terremoto político iniciaba una nueva etapa en un seguir gobernando contra la sociedad, estarán echando leña a un juego que ya existe, y que no se apagará con represión... ” ciclo de sublevaciones que había empezado el 2000 en Cochabamba, en lo que después se llamó “La Guerra del agua”y que yfue exactamente lo que los partidos gobernantes hicieron. Durante el corto gobierno de Sánchez de Losada murieron más inició esta “época revolucionaria”. En Cochabamba, por primera vez, una movilización popular amplia y masiva logró bolivianos en las confrontaciones sociales que durante periodos dictatoriales enteros: 140 muertos en 10 meses y 14 días. desalojar a la transnacional Bechtel que se había apoderado del agua potable de la ciudad.. .fue una victoria emblemática, Lo de octubre, ¿fue una revuelta, una sublevación, una revolución, una asonada, una poblada, una insurrección? El que anunciaba que era posible ganarle al capitalismo global. mismo Alvaro García dice que en Bolivia se vive “una época revolucionaria6*... “Una época revolucionaria se caracteri­ Los acontecimientos no se detuvieron allí, los indígenas del altiplano bloquearon la ciudad de La Paz. Indígenas de za por las reiteradas olas de sublevación social, por los flujos y reflujos de insurgencias sociales separadas por relativos todo el país marcharon exigiendo la realización de una Asamblea Constituyente, el ritmo de las movilizaciones se mantu­ periodos de estabilidadpero que a cada paso cuestionan u obligan a modificar, parcial o totalmente, la estructura general vo. Cinco meses después de iniciar su mandato, Sánchez de Losada, inspirado por el FMI, pretende imponer un impuesto de la dominación política, hasta un momento en que habrá que darse, de una u otra manera, una nueva estructura estatal suplementario del i2°/o sobre los salarios: una manifestación de liceanos se transformó en una batalla entre policías (que emergente de unapuntual situación revolucionaria en el que el despliegue de lafuerza desnuda dirima, ya sea por la vía de la simpatizaban con los manifestantes)y militares... después de dos días de batallas callejeras se contaban más de jo muer­ confrontación abierta o el armisticio duradero, la calidad y orientación de ese nuevo Estado que regulará la vidapolítica de tos. Fue “La Guerra defebrero ”. El Presidente debió retirar su proyecto. las personas durante las siguientes décadas.” La sublevación de octubre 2003 es el resultado de una serie de movilizaciones sectoriales que sefueron articulando alre­ Había estado en Bolivia hacia un año, iniciando una serie de documentales sobre ese proceso revolucionario, con la dedor de diferentes organizaciones, líderes y consignaspara terminar en una sola que era la salida delpresidente, un referén­ idea de que en esas tierras está pasando algo importante para el continente y que Bolivia, a pesar de ser un pequeño país dum para decidir sobre el gas y la realización de una Asamblea Constituyente. La represión desatada por el gobierno contra * * V i ■ " los indígenas del altiplano provocó la ira popular, y a partir de ese momento, los días de Sánchez de Losada como presidente dejaron nadapara elpaís, riquísimo en recursos naturales, pero con sus ciudadanos sometidos a la miseria. Que se exporte de Solivia estaban contados, la “Guerra del gas” sería ganada por elpueblo. por Chile o Perú no tiene mayor importancia. Las conexiones de Sánchez de Losada con empresas trasnacionales y con in­ Los principales actores de estas batallasfueron los habitantes de ElAlto, de los barrios de La Paz, y los mineros. La violen­ tereses vinculados a empresas chilenas no hicieron más que exacerbar el carácter “no nacional” de su gobierno. cia represiva desmedida sólo logró acrecentarla decisión delpueblo. Todo esto pasa en un continente que se está transformando, en el que la dominación imperial ha sufrido y sufre serios En 1781, Tupac Katari se levanta contra la opresión española y junto con 40.000 aymaras cerca la ciudad de La Paz reveses. Ninguna conspiración, ni el derroche de medios, de presiones y amenazas han limitado el apoyo popular al go­ desde las alturas de Pampahasi y El Alto. Los españoles enviaron tropas desde Argentina que terminaron con la rebelión; bierno de Hugo Chávez en Venezuela, quien, junto a su pueblo y a las Fuerzas Armadas, han sobrellevado todo o casi todo. el 13 de noviembre de 1781 Túpac Katari, hecho prisionero, es torturado; le cortan los cabellos y la lengua, es descuartizado El presidente Lula de Brasil encabeza junto a otros países del tercer mundo la resistencia a la globalización en Cancán, atando sus miembros a 4 caballos queparten en direcciones opuestas, se le corta la cabeza, sus miembros son dispersados y su haciendo fracasar un objetivo mayor del imperio. En diciembre de 2001 el presidente argentino Fernando De la Rúa debe casa destruida, su compañera, Bartolina Sisa es torturada y masacrada en La Paz un año más tarde. La primera revolución renunciar obligado por las manifestaciones populares. Antes, enjulio de 2000 una sublevación popular, mayoritariamente boliviana había terminado ahogada en sangre. Dicen que Thpak Katari habría dicho, como Espartaco, “sólo me matan a mí, indígena, logra la expulsión del gobierno de Jamil Mahuad en Ecuador. Alberto Fujimori en Perú, empujado por la mo­ volveré y seré millones... ” vilización social debe exiliarse en japón para evitar las acusaciones de corrupción, su sucesor Alejandro Toledo debió Hace 18 años se inició en Bolivia la aplicación estricta del modelo capitalista liberal en su vertiente más extrema y retroceder en sus planes de entrega a las transnacionales ante una fuerte movilización. Unos días después de la huida de claudicante. Al igual que en el resto de América Latina, los movimientos sociales han reaccionado a la pobreza crecien­ Sánchez de Losada, en Colombia, el presidente Alvaro Uribe, el más firme aliado de Estados Unidos en América del Sur te organizandoformas nuevas de resistencia e intervención política. En Bolivia esta resistencia se apoya en tradiciones pierde el referéndum y dos de las ciudades más importantes delpaís, Bogotá y Medellín. obreras e indígenas, que a su vez están ligadas entre sí. La aplicación del modelo se apoyó en la desnacionalización de los En este cuadro la “Epoca revolucionaria boliviana ” se sitúa como una avanzada. En la ola revolucionaria de los bienes del Estado y la entrega de las riquezas del subsuelo. 60, Bolivia se había adelantado. En abril del año 1952 una insurrección delpueblo de La Paz abre los arsenales, reparte En el cuadro social y político actual, la explotación y venta de los recursos gasíferos de Bolivia se convirtió en la las armas y recibe a los mineros que llegaban con la dinamita. Bajo el gobierno nacionalista surgido de la revolución causa central para los distintos movimientos sociales y políticos. Para los bolivianos el gas es una posibilidad de salir del se nacionalizaron las minas de estaño, se abolió el sistema de servidumbre que existía desde la colonia, se repartieron subdesarrollo, en la medida en que sea recuperado para Bolivia, mediante la derogación del decreto de Sánchez de Losada las tierras, se organizaron los sindicatos, que tuvieron sus milicias obreras mineras y campesinas, con las armas con­ que “regaló” el gas a las empresas trasnacionales, y que además sea industrializado en Bolivia. Para los bolivianos el gas quistadas en la insurrección, se estableció el control obrero en las minas. La clase obrera boliviana era la vanguardia no puede ser como la plata del “Cerro Rico” de Potosí, o el estaño y otras materias primas que luego de ser exportadas no revolucionaria en América. En 1952. Las calles de ElAlto hacen pensar en Gaza... como en Palestina, allí están los másjóvenes, los reorganizar susfuerzas, precisar sus demandas y afinar su organización. más pobres, los más decididos... las calles son atravesadas por elfrío viento altiplánico, reina el co - Los grandes protagonistas son el MAS con Evo Morales, que une cocaleros, sindicalistas, iz­ lor del ladrillo, las casas a medio hacer y a medio terminar, la presencia permanente de la pobreza, quierdistas, comerciantes y clases medias, el MIP, especialmente representando a los aymaras, pero también ese infinito ir y venir de gente afanada en sus actividades, en el comercio, en la auto- una nación de más de dos millones de habitantes con continuidad geográfica entre los bordes del organización, en el trabajo, allí están los gérmenes de algo que está obligatoriamente porvenir... Un lago Titikaka hasta la ciudad de La Paz y la legendariíLCentral Obrera Boliviana, que a partir diputado del MAS por ElAlto nos decía sonriente que al final la gente, el pueblo, no puede esperar, de su plaza fuerte de mineros ha logrado un papel protegónico inesperado, logrando coordinar que lo que necesitan es hoy día, no mañana, que entre morir de hambre o morir luchando es mejor y encabezar los movimientos que terminaron con elpresidente gringo. hacerlo luchando... y mientras decía eso, que puede ser una frase más, una pieza más de la retórica Ese protagonismo no tiene que ver con lafuetea real de los mineros en la sociedad boli­ revolucionaria, sonreía... y sonreía como los heridos que visitamos en los hospitales de ElAlto y que viana de hoy, tiene que ver con algo más profundo, viene de ese sueño de rebelión victoriosa alpreguntarles que podían decir, sencillos y modestos, decían que no quedaba otra cosa que luchar... que ya en 1952 transformó realmente la sociedad... en la Bolivia revolucionaria de hoy día los El Alto es el resumen de Solivia, allí están, en tierra aymara, los quechuas y los guaraníes, los pobres sueños se fúnden y se mezclan... el pueblo no tiene sólo el coraje, como decía Sanjines, tiene de todas partes, los ex mineros, los inmigrantes de tierra adentro, los que siempre lucharon... no también un proyecto múltiple y esencial: refundar elpaís sobre otras bases; cuando en 1825 se lejos de aquí están las tierras de Túpak Katari. creó Bolivia no había ningún indio, hoy día se trata de refúndar el país teniendo en cuenta a Aquí es donde más víctimas produjo la “Guerra del gas” y aquí se selló la suerte del “mejor todos: aymaras, queschwas, tipi-guaraníes, mestizos, blancos y negros. presidente posible” para el imperio... el “gringo” Sánchez de Losada. El momento preciso en que Desde hace más de tres años que en Bolivia se construye, paso a paso, una alternativa de las cosas cambiaronfue cuando los militares no lograron impedir, a pesar de haber matado a va­ cambio profundo, que se prepara la transformación, y en esa preparación elpueblo es elprinci ­ rios, la entrada de los mineros hasta ElAlto... y al mismo tiempo en la ciudad de La Paz empeza­ pal actor. El contenido popular y democrático del proceso boliviano es, tal vez, lo más impor­ ban a multiplicarse las huelgas de hambre pacíficas de la clase media... en ese momento Tupak tante. Ese “laboratorio” social en ebullición es uno de losfenómenos más exaltantes enAmérica Katari había ganado el cerco que comenzó en 1781. Latina. Nadie puede vaticinar el curso de los acontecimientos. Los movimientos sociales, lo que so­ No se puede partir de Bolivia sin un desgarro, no se puede dejar ese pueblo valiente y mo­ lemos decir “el pueblo”, en Bolivia tiene una representación múltiple. Lospartidos, los sindicatos, desto, orgulloso e irreductible, suave y sabio, sin perder algo... en esas tierras americanas, como las juntas vecinales, las agrupaciones indígenas, no han dado más que una tregua, que les permite siempre, sejuegan muchas cosas, sus derrotas son las nuestras, sus victorias también.

En la civilización andina el Pachakutik es el nuevo tiempo, el paso de un ciclo a otro. Es también el título del último capítulo de una serie documental iniciada en el año 2002 por DVLPROD, productora audiovisual con sede en París. El problema mapuche y1/ loslns límites deldi pensamiento liberal

Los gobiernos concertacionistas que sucedieron al período dictatorial habrían efectuado dis­ tintos rituales de reconciliación nacional -bajo el lema de Ernest Renán: un olvido en común como condición de una historia en común. Informe Rettig, Mesa de diálogo, Informe Valech, etc.-; rituales enfocados a esclarecer los casos^de tortura y asesinato político, predominantes en eírégimen de"Pinochet. De esta forma, Chile volvía a convertirse en un ejemplo de transi- ción------pacífica,:a..— y el, ------muchas.1—.. veces elogiado, excepcionalismo chilenochile i se confirmaba como mues- Sergio Villalobos-Ruminott tra ae una democracia sólida, madura y liberal. Sin embargo, elI único excepcionalismo del que cabe hablar con respecto a Chile es el relativo a úna lailarga y sote- de segregación, exclusión y~negación de la condición muftiltjé¡¿i<:a de

1Con la reciente elección de Michelle Bachelet como pri­ la historia de este país más allá de las limitaciones impuestas sente y que comienza con el proceso de exploración pacífica El movimiento mapuche, entonces, constituye un problema mera mujer presidente de la historia de Chile (enero del 2006), por los presupuestos del pensamiento liberal. de aquellos territorios descuidados del dominio colonial español en cuanto es no sólo un síntoma de los desperfectos del mode­ el país pareciera estar dejando atrás los oscuros años dictatoria­ En lo que sigue, plantearé ciertas hipótesis sobre la rele­ -en atención a su evidente carencia de riquezas-. Luego, con lo neoliberal actual, sino también una práctica crítica que pone les y enfrentando el nuevo milenio con un mensaje claro: la con­ vancia del actual problema mapuche para un cuestionamiento la primero pacifica, pero luego violenta, pacificación de la Arau­ en evidencia las formas de operación micro-políticas del estado tinuidad institucional y la estabilidad democrática que habrían sostenido de los límites del pensamiento liberal. Mi intención canía -que corresponde a los territorios de la actual novena nacional y de los grupos económicos que monopolizan las tie­ caracterizado a la nación desde los comienzos de su historia no es presentar las formas de organización social del pueblo región de Chile (1852-1927). Más tarde, dicha pacificación se rras y los recursos naturales del territorio, situación precipitada republicana volvían a predominar en el territorio, más allá de mapuche como alternativa a la organización estatal nacional (lo transforma en una clara política estatal de integración o asi­ por la revolución neoliberal de la dictadura chilena y perpetuada las consabidas cuentas pendientes en materias relativas a de­ que sería un etnocentrismo invertido, al estilo del que Derrida milación, mediante la privatización de las tierras comunitarias por los gobiernos concertacionistas que prosiguen con el mode­ rechos humanos. Es más, los gobiernos concertacionistas1 que denuncia en Levi-Strauss), sino, mostrar la fisura que tal pueblo y mediante la imposición de la educación básica obligatoria, lo macroeconómico heredado del régimen de Pinochet. Lo que sucedieron al período dictatorial habrían efectuado distintos ri­ y su actual dinámica oposicional representa para el llamado mito concebida, a principios del siglo XX, como la única posibilidad equivale a decir que los mapuches son, en cuanto movimiento tuales de reconciliación nacional -bajo el lema de Ernest Renán: democrático chileno y la supuesta unidad nacional. de rescatar a los indígenas de su retardo cultural y hacerlos político activo, un problema para el estado y el mercado. Un es­ un olvido en común como condición de una historia en común. útiles a la patria (1927-1970). Una excepción en esta tendencia tado flexibilizado, descentralizado, sin ingerencia efectiva más Informe Rettig, Mesa de diálogo, Informe Valech, etc.-; rituales -2. ¿Qué se quiere decir con el enunciado “problema mapu­ integradora, pacificadora y excluyente estaría dada por los tres allá de las regulaciones generales del juego económico y un enfocados a esclarecer los casos de tortura y asesinato político, che”? En torno a él habita un conjunto no menor de malos en­ años de la unidad popular (1970-1973) en las que se sientan mercado expandido que implica un juego de fuerzas económi­ predominantes en el régimen de Pinochet. De esta forma, Chile tendidos que debemos dilucidar para acceder al planteamiento las bases para una conversación con los pueblos indígenas cas trans-estatales y flexibles para su adaptación a las hetero­ volvía a convertirse en un ejemplo de transición pacífica y el, general de este trabajo. Como se sabe, mapuche es una cate­ que pronto será interrumpida, manu militan, para dar inicio a géneas dinámicas del mundo actual. En un plano más teórico muchas veces elogiado, excepcionalismo chileno se confirmaba goría genérica que nombra un conjunto de pueblos indígenas la etapa actual de absorción generalizada de la población indí­ podríamos aventurar la siguiente hipótesis, en la medida en que como muestra de una democracia sólida, madura y liberal. Así, que han habitado y aún habitan la zona centro y sur de Chile gena a las faenas temporeras y precarias de la actual industria la negación de los pueblos indígenas es condición sine qua non la excepción chilena debería servir de ejemplo para las demás y los territorios equivalentes en Argentina. Entre otras múltiples de explotación intensiva en la región. Es decir, la historia de la del excepcionalismo chileno, entonces la activación de prácti­ naciones del continente y mostrar el camino del verdadero desa­ especificaciones se ha hablado de Picunches, Pewuenches, Hui- negación del pueblo mapuche puede ser escrita positivamente cas de empoderamiento por parte de la Coordinadora Arauco- rrollo con equidad social, según profetizaba la CEPAL a comien­ lliches, y Mapuches según su ubicación geográfica y, en términos como la historia de consolidación institucional del estado chile­ Malleco o del Consejo de Todas Las Tierras, entre muchas otras zos de los años 90s. de una posible identidad común, se los tiende a homologar con no y como la historia de la llegada, penetración y desarrollo del instancias que han emergido en los últimos quince años, marca Aún así, las claves de esta transición democrática todavía una representación mítico-heroica de la región de la Araucanía, capitalismo en la región. Recordemos la tesis de David Viñas a la vez el límite de tal excepcionalismo, mostrando que toda la se encuentran remitidas a los acuerdos palaciegos de la clase de donde viene el apelativo genérico de araucanos. De forma más que en su libro Indios, ejercito y frontera (1983) interpreta el pe­ teoría moderna del estado soberano no es sino un ejercicio de política criolla, y los secretos del milagro chileno tienen que ver, violenta, se los subsume bajo la noción de pueblo, clases popula­ riodo de pacificación, acaecido en el continente latinoamericano ajuste liberal a la cruenta facticidad de la explotación y aniqui­ no con la supuesta madurez económica de sus agentes socia­ res o, simplemente, chilenos, evitando ponderar las operaciones en la segunda mitad del siglo XIX, como una guerra genocida, lación del otro. La juridicidad nacional estatal descansa en el les, sino con la cruenta imposición de medidas neoliberales por de forclusión y ocultamiento que tales categorías operan objeti­ desde el punto de vista de las consecuencias bio-pol¡ticas, y ejercicio soterrado de una violencia constitutiva mostrando que la dictadura de Pinochet, quien no vaciló en aplicar mano dura a vamente (precisamente por su vocación inclusiva y humanista). como última etapa del proceso de conquista comenzado en el en el origen de la ley está el crimen. Más aún, si en nombre de cualquier intento de protesta social. Sin embargo, el viejo argu­ Por ello, para el movimiento mapuche actual, el auto-nominarse siglo XVI. Con ello ya se hace inteligible porqué la historia de la moderna noción de soberanía se ha oprimido, subsumido y mento del excepcionalismo chileno sigue dominando la escena como mapuches no es casual, sino más bien parte de su política América Latina no puede ser presentada en clave liberal, como negado la problemática étnica, entonces no deberíamos repetir ideológica nacional e internacional y, lo que podríamos llamar, de recuperación identitaria y oposicional. la historia del progreso y la civilización, por sobre la barbarie lecturas modernistas del problema indígena -tan abundantes la mentalidad liberal tanto de políticos como de investigadores En este sentido, el problema mapuche no puede ser pen­ y lo comunitario. En rigor, la historia del continente no es sino en la academia norteamericana- desde las cuales el indígena sociales. La afirmación que queremos realizar es la siguiente: el sado unilateralmente. Por un lado, habría que preguntar ¿para el dramático desarrollo de la acumulación imperial primitiva co­ soberano aparece en el lugar del sujeto imperial moderno, fun­ único excepcionalismo del que cabe hablar con respecto a Chile quiénes los mapuches son o han llegado a ser un problema? menzada en la conquista y proseguida hasta la actualidad: la dando una suerte de epistemología “alternativa” pero finalmente es el relativo a una larga y soterrada bio-polítca de segregación, Pero, por otro lado, ¿cuál sería el problema que afecta a los heroica historia criolla no es sino la historia del capital. Ahora, confirmatoria del esquema soberano de pensamiento occiden­ exclusión y negación de la condición multiétnica de su sociedad. mapuches? Efectivamente, al saber para quienes los mapuches con respecto al caso chileno, esto equivale a decir que la his­ tal. El fundamentalismo anti-occidentalista es una variante inte­ La pretendida excepción chilena no es sino la versión liberal representan un problema, se hace diáfano el campo social de toria excepcional de la república esconde en el corazón de su rina al pensamiento imperial moderno. del permanente estado de excepción aplicado a su población tensiones y antagonismos que constituyen el contexto en que pulcritud institucional, la sostenida voluntad de exclusión, some­ Por otro lado, debemos precisar cuál es el problema ma­ indígena (y popular, en sentido lato), que desde comienzos del actualmente se desarrolla la lógica oposicional de éste movi­ timiento y eliminación de los habitantes indígenas en el territorio puche, aquello que los afecta en mayor medida. Con el arribo periodo republicano en el siglo XIX, ha sido víctima de todos los miento. Podríamos señalar que los mapuches son un problema, definido como soberano. En el diecinueve, cuando la consigna de la concertación democrática en la década de 1990, se creó mecanismos bio-políticos de control, inmunización, asimilación primero, para las forestales e hidroeléctricas que arrasan en el era: “tierra buena con indios malos" y ahora, cuando la consigna un conjunto de expectativas relativas a dar pronta solución al y negación histórica, cultural y, más importante aún, material. sur de Chile con los territorios y recursos naturales absoluta­ es “recursos naturales inagotables con comunidades reticentes llamado problema indígena. Junto con el censo de 1992, en el Como decía Walter Benjamín en sus famosas Tesis sobre el con­ mente indispensables para la vida de estos pueblos. Esta si­ al trabajo, proclives a la violencia y a la barbarie, tendientes al que más de 900.000 personas declararon pertenecer al pue­ cepto de historia: “el estado de excepción es la regla” cuestión tuación, obviamente, responde a la vieja tendencia constitutiva vicio y la lascivia”. Es como si el espíritu de Sarmiento estuviese blo mapuche, en una población que bordeaba los 16 millones que se confirma ostensiblemente si nos abocamos a considerar de la historia estatal chilena que va desde 1852 hasta el pre­ anclado profundamente en el discurso mediático actual. de chilenos, apareció la ley indígena, cuya primera innovación

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -42/43- fue el intentar un reconocimiento del carácter actual nación mapuche no podría ser contenida, sin evi­ imperial (Moreiras, Heidegger, etc.), con la intensión realizado por Ranajic Guha en su famoso texto sobre y constitutivo de los distintos grupos indígenas en dentes y forzados artificios, en los límites soberanos de mostrar cómo a la racionalidad occidental le es las insurrecciones campesinas en la India colonial, o el territorio nacional. Por vez primera en la historia del moderno estado nacional. Pero, finalmente, el inmanente e inherente un principio de dominación los famosos análisis de la economía moral de la mul­ jurídica chilena, los indígenas parecían ser sujetos problema mapuche que no es ni el de identificación de la otredad. O, para decirlo con palabras de Enri­ titud de Edward Palmer Thompson o del ludismo por de la ley y no sólo sujetos a la ley, es decir, objetos simbólica ni de reconocimiento cultural, que no se que Dussel, al ego cogito cartesiano le antecede y parte de Eric Hobsbawm. Sin mencionar la serie de pasivos y receptores de la legislación estatal asimila- resuelve con la capacitación laboral implementada complementa el ego conqueror occidental. precomprensiones que nos han impedido sopesar la cionista. La ley partía reconociendo la presencia de por los programas de reconversión impulsados por Quiero presentar sólo algunos elementos consti­ cuestión del anarquismo latinoamericano. ocho etnias en el territorio nacional: Mapuche, Ayma- el estado para paliar las consecuencias del proce­ tutivos de este llamado pensamiento liberal, que son Finalmente, un cierto contractualismo o comuni- rá, Rapa Nui, Atacameña, Quechua, Colla, Kawaskar so brutal de neo-liberalización económica, y que no evidentes en la actualidad. Ya sea en sus fuentes tarismo termina por mostrarnos esta imagen del pen­ y Yamana. Obviamente, este reconocimiento dista pasa por su instrumentalización política al viejo esti­ teórico-epistemológicas, ya sea en sus narrativas samiento liberal, que en Chile se ha expresado, como mucho de ser un comienzo de solución al problema lo de las agendas militantes del siglo XX, podría ser históricas y literarias, el pensamiento liberal, en Chi­ en las otras naciones del continente, bajo la idea de indígena, pues junto con este culturalismo legislativo, planteado como el de un pueblo al que se le impide le, se habría desarrollado de la mano de un cierto una comunidad nacional indivisa. Este contractualis­ se invirtieron importantes sumas en la celebración de la reproducción en cuanto se le impide hacerse de principio evolucionista de comprensión. Desde él, la mo no sólo repite la hipótesis hobessiana del pac­ los famosos 500 años. Pronto, aún cuando una cierta las condiciones materiales para su propia subsisten­ historia es leída como proceso en constante progre­ to secreto que todos los miembros de la comunidad moda étnica abundaba en las declaraciones guber­ cia. Sin atender al plano material de la discrimina­ so, se trata de la Historia Patria como realización de habrían, simbólicamente, firmado, para mantener el namentales, el problema mapuche quedó despla­ ción, la sociedad chilena podrá seguir alegando su la comunidad nacional, en un camino excepcional y orden de la nación -y aquí, obviamente, los indíge­ zado por una representación mediática, culturalista, antirracismo y su coqueto humanismo etnográfico, fuertemente marcado por la temprana institucionali- nas no habrían sido invitados pues ¡no sabía ni saben museisante, que nos devolvía una suerte de indígena mientras la explotación, expoliación y eliminación zación del llamado Estado en Forma (Diego Porta­ firmar!- sino que también desconsidera la co-depen- heroico trascendental, que gatillaba desde el fondo del pueblo mapuche sigue en curso. les). Tal principio evolucionista es tan perentorio que dencia de inmunidad y comunidad, y al desconside­ de los tiempos la valiente historia patria. Curiosamen­ Esto nos lleva a concluir que el llamado problema incluso la etapa violenta y para nada excepcional de rar esta co-dependencia no es capaz de problematizar te, ya a principios del Siglo XX, Nicolás Palacios en su mapuche tiene una doble inscripción: por un lado, la dictadura ha sido leída como una simple y, a ve­ cómo la condición de posibilidad de la llamada comuni­ famoso libro La raza chilena (1904), extraía del elemen­ está relacionado con las condiciones materiales de ces necesaria, interrupción de la gloriosa democra­ dad nacional se haya en la permanente inmunización, to araucano, sumado al elemento godo, las claves de la discriminación y con las bio-políticas de asimilación cia chilena. La dictadura habría sido un paréntesis control y segregación de sus diferencias: ¡o te asimilas valentía del llamado roto chileno, un personaje folkló­ y segregación emanadas continuamente desde el en la historia chilena. Nótese como, desde el punto a nosotros o te mantienes lejos, en el sur!. Que pasa ricamente investido, ideosincrático representante del estado nacional. Pero, por otro lado, el hecho de de vista del problema mapuche, la historia completa si afirmamos, como de hecho lo hizo el historiador con­ pueblo y en el que lo único de indígena que quedaba era que el problema mapuche se exprese contemporá­ de Chile quedaría incluida en dicho paréntesis. servador Mario Góngora, que en Chile, al menos, es el la valentía y una “cierta tendencia etílica”. La sociedad neamente según índices de activismo político au- Como complemento a este principio evolucionis­ estado el que ha producido a la nación. No se deja ver chilena siempre ha tendido a definirse como una excep­ togestionado e independiente de la representación ta, también se presenta como constante un cierto acá el reverso del pensamiento liberal, es decir, que de­ ción continental, y la única forma en que logra procesar partidaria tradicional, nos permite evaluar su poten­ reduccionismo jurídico desde el que la historicidad trás de su contractualismo bien intencionado habita una los componentes indígenas en su cultura es mediante cialidad más allá de las claves de historicidad de la de los actores sociales viene asignada por el marco endémica voluntad de poder y sometimiento. el investimiento y mitificación de estos componentes, historia patria, criolla u homogéneamente popular2. jurídico-institucional dado por el estado. No habría cuestión que les permite llegar sólo al reconocimiento más historia que la historia de la ley, y más sujetos 4.- Por último, si somos capaces de renunciar al simbólico de las identidades minoritarias al interior del 3.- Por ello, hemos intentado leer la polisemia del históricos que aquellos que se mueven en el marco presupuesto moderno del progreso, a la pretendida y país, pero les impide comprender la radicalidad y con­ enunciado “problema mapuche” en relación con los jurídicamente sancionado por ella. Desde esta pers­ pretenciosa racionalidad de la acción, a la narración ju­ temporaneidad del llamado problema mapuche. Así, el límites del pensamiento liberal. De manera más aco­ pectiva, la heterogeneidad de movimientos sociales rídica y bien intencionada de la historia nacional estatal, problema del indio sigue siendo de difícil delimitación, tada, el problema mapuche aparecería evidencian­ que constituyen la historia de Chile habría quedado entonces, por qué habríamos de pedirle al movimiento ambiguo y etéreo, y el mismo indio es representado do los límites de dicho pensamiento, siendo algo así fuera de la atención de los historiadores liberales, mapuche que repita los mismos modelos e hipotecas mediáticamente como una suerte de tótem turístico como su revés histórico. Cuando hablamos de pen­ siempre preocupados de los eventos relativos a la de la razón liberal; por qué habríamos de pedirle a su adornado con depurada platería colonial. samiento liberal nos referimos no sólo a la doctrina ciudad criolla y patricia. Será recién a mediados del política que reproduzca el problema de la soberanía, del Sin pretensión de redescubrir la pólvora, pode­ política de origen británico, fuertemente basada en siglo XX, con el desarrollo de la historiografía marxis- sujeto, de la transparencia y racionalidad de la acción. mos afirmar que el problema mapuche sigue siendo lo que Me Pherson ha llamado el “individualismo po­ ta, que los sectores populares entraran en el discur­ En este plano, todavía nos falta mucho para poder com­ la tierra. Esta obviedad, en la que resuenan las ad­ sesivo”, sino al conjunto de elementos que tejen la so historiográfico, aunque claro, homogeneizados prender la especificidad de los actuales movimientos vertencias tempranas de González Prada y Mariáte- episteme moderna y que parten con las discusiones desde la perspectiva de las clases sociales, ya sea indígenas en el continente, sin traducirlos groseramente gui, no por ello pierde vigencia. No se trata, en todo entre Bartolomé de las Casas y Ginés de Sepúlveda, como proletarios consumados o en camino de serlo. a las coordenadas identitarias y soberanas del pensa­ caso, de proponer que una nueva reforma agraria en los albores de la colonización de América. Afir­ En los años 80s, una corriente historiográfica fuerte miento liberal moderno y su inherente razón imperial. solucionaría el problema, sin mencionar su extrema mamos una cierta continuidad entre dicho momento y renovadora, encabezada por el historiador Gabriel necesidad en un país que, a pesar de la Reforma y las posteriores escaramuzas de la antropología Salazar dará paso a lo hoy se conoce como historia Agraria de los años 1960, presenta una abusiva dis­ hipotética del XVII, en la que hobessianos y rous- social. En este plano, el aporte de José Bengoa es 1 De la Concertación de partidos por la democracia, conglomerado de parti­ tribución y monopolio de latifundios en muy pocas seaunianos se peleaban por definir la naturaleza del excepcional con respecto a lo que hemos llamado la dos de centro y centro izquierda que gobierna Chile desde 1989: Patricio manos. Tampoco se trata de destacar, solamente, la orden social. El llamado derecho secular moderno, Aylwin, Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. historiográfica estándar de la República. Como sea, 2 Éste es. sin duda, uno de los desafíos más importante para una práctica relación culturalmente diferente del mapuche con la que con Kant habría llegado a su máxima expresión interesa mostrar que este reduccionismo jurídico no historiográfica y sociológica advertida de sus limitaciones y presupuestos propiedad comunitaria de la tierra, que fue violenta­ en la figura del imperativo categórico, y que con He- liberales. Entendiendo que tales presupuestos liberales no se reducen a la es sólo un criterio que limita la historia a su versión doctrina liberalista, sino a los presupuestos y precomprensiones de la llama­ mente interrumpida por las políticas asimilacionistas gel habría funcionado como modelo de lectura de la política institucional, sino, más relevante aún, que li­ da razón imperial, a la que Heidegger, entre otros, llamó onto-teo-logía. y privatizadoras de principios del siglo XX, cuestión historia universal, tendría su continuidad en el llama­ 3 Espósito, Roberto. Immunitas. Prolezione e negazione delta vita. Enaudi mita la historicidad de la agencia popular e indígena editores. Torino. 2002. Pero más allá de Espósito y de manera más incisi­ que favoreció, históricamente, la desposesión de tie­ do liberalismo emancipador que esta a la base del a los criterios de racionalidad impuestos por el Es­ va, podríamos decir que son estas continuidades de la tradición onto-teo- rras por parte de familias propietarias individuales y el pensamiento nacional y nacionalista latinoamerica­ lógica (que Heidegger advierte como constitutivas de la Pax Romana y de tado. Por ello, los mapuches no entran en la historia la consiguiente traducción de la experiencia griega de la verdad (aleteia) consiguiente monopolio de los actuales latifundistas. no. No sólo se trata de las ideas directrices de igual­ nacional, sus actividades no califican en el campo en ventas e imperium, y que en su libro Parmenides, relaciona con le po­ Se trata también de la cuestión simbólico-identitaria dad y libertad, adornadas con la cínica fraternidad der imperial de la Monarquía Universal Católica de la España del descu­ de la razón, y sus propuestas son el fruto de una brimiento), las que vuelven a aparecer en el contractualismo europeo, en del territorio en el que éste pueblo se reconoce, a pe­ francesa, sino de unas constantes del pensamiento mentalidad bárbara y pre-racional. Quiero destacar, el formalismo del derecho ilustrado, en los presupuestos soberanos del sar de su efectiva heterogeneidad. Podríamos decir liberal que le fuerzan a pensar en términos de comu­ pensamiento liberal, y en la tradición nacionalista y emancipadora de la finalmente, que es este mismo criterio el que ha im­ izquierda latinoamericana en el siglo XX. Nuestra incapacidad para com­ que la llamada nación mapuche no está basada en la nidad nacional, sin advertir que el requisito funda­ pedido a los gobiernos de la concertación comenzar prender el problema indígena no se debe sólo a nuestro olvido occidenta- clásica triada individuo-familia-sociedad civil (tan de­ mental de la comunitas es, precisamente, la inmuni- lista sino también a nuestro liberaciónismo nacional-popular y marxista, un diálogo serio con las actuales organizaciones mismo que nos obliga a reducir permanentemente la negatividad radical terminante para el pensamiento occidental, desde la tas, que toda comunidad esta basada en un principio mapuches, pues no sólo se les niega legitimidad, de los movimientos indígenas a simple nihilismo. Un izquierdismo indige­ Ciudad de Dios hasta la Filosofía del derecho hege- diferidor de su plena realización, una inmunidad que nista de estilo identitario (identity politics) y reivindicativo no es suficiente sino que se les acusa de atentar contra la soberanía para entender el potencial problematizador de la actual dinámica oposicio- liana), y que su rizomática proliferación plantea una la limita a la vez que la hace posible, para recordar el nacional, de ser, literalmente, terroristas. Quizá sea nal indígena en la región y, aunque desde el punto de vista afectivo parece grave dificultad para quienes piensan la nación según análisis del filósofo italiano Roberto Esposito3. pertinente recordar aquí el análisis de la negativi- ser una posición ética inevitable, lo cierto es que en cuanto izquierdismo liberacionista, sigue preso de los presupuestos humanistas de la tradición el modelo contractualista europeo. Históricamente, la Aesta continuidad también se le ha llamado razón dad radical y la violencia en los motines campesinos onto-teo-lógica que está a la base de la razón imperial occidental.

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -44/45- La máquina dol tiompo

En un comienzo la ciencia social de la región se encontró sin herramientas propicias Independencia y Socialismo en el siglo para describir el proceso venezolano. Es razonable pensar que así como el alineamiento entusiasta con el actual proceso parece temerario, las objeciones basadas en el para­ digma liberal de funcionamiento democrático, con sus normas, divisiones y mandatos institucionales, tampoco abarcan la atipicidad de este objeto venezolano, bastante im­ perfecto según los manuales y de algún modo ejemplar en su singularidad. Es probable que con el correr del tiempo aparezcan las definiciones y precisiones que describan con mayor pertinencia la combinación de elementos ideológicos y sociológicos de lo que ocurre. Hasta ahora las interpretaciones, casi todas, han sido demasiado parciales o voluntaristas, tanto de uno como de otro lado. Sergio Cheifec

Uno de los rasgos más llamativos del proceso venezo­ y donde muchos encontraron en Chávez la plataforma tenida, pese a los cinco o seis años de ostracismo inmediato, de la historia del país sobre nuevas bases, que acabarían lano es su tendencia a combinar varias temporalidades: el sobre la cual llegar con vida política al período que se Chávez advertía que el tiempo, en varias de sus alternativas, con el desdichado recuerdo del mal gobierno de décadas presidente asume la voz de distintos tiempos y gobierna sin­ abrió hace siete años. conformaría parte principal de su medio de navegación y se­ anteriores. La nueva etapa era una gesta renovada, que tonizado imaginariamente con todos ellos. Es una tarea mo­ Lo ocurrido desde entonces es una serie afiebrada de ría, digamos, su régimen natural de imaginación política. continuaba a la de las figuras de la Independencia y a las de numental que se traduce en el ritmo arrollador y personalista hechos medianamente difundidos y sobre todo bastante po­ En su oportunidad fue motivo de risa la silla vacía que otras de las guerras interiores (una asociación con algunos de gobierno, según una noción de la democracia representa­ lémicos. En un comienzo la ciencia social de la región se en­ Chávez durante los actos de campaña presidencial le dejaba de cuyos personajes sin embargo resultaría más ardua). tiva como escenario subalterno, a veces también bastardo, contró sin herramientas propicias para describir el proceso al Libertador Simón Bolívar, para que lo acompañe y, obvia­ Sentido de la historia y valor del presente convergen en de los conflictos históricos. Mientras tanto varios sectores venezolano, probablemente debido al secular desinterés ha­ mente, convalidara su candidatura y proyecto. Pero quienes un destino, Chávez, y en un sitio particular, donde el líder se de la izquierda regional ven el proceso bolivariano: de nuevo cia este país (una isla de estabilidad durante décadas), cuya bromeaban pasaban por alto que se asistía a un método de encuentre en ese momento. Es como si la historia persiguiera aparece la posibilidad de actualizar cuentas pendientes des­ consecuencia inmediata fueron numerosas hipótesis, a me­ apropiación simbólica no por ¡nocente menos efectivo, que al personaje, haciéndolo protagonizar acontecimientos his­ de los años 70. Incluso parte del entusiasmo ideológico ante nudo demasiado genéricas, sobre las bases de la crisis; y en buscaba reunir en un solo punto historia patria y realidad tóricos. A grandes rasgos, es un método (podría hablarse el protagonismo popular actual, no advierte que las mismas parte debido a la orientación de izquierda del nuevo gobier­ política. Aquellos que lo percibieron no lo tomaron dema­ de una operación) presente desde los comienzos de la acti­ representaciones de su turbulencia o disciplina son versiones no, que despertaba o despierta la admiración de los sectores siado en serio, dado que el país parecía mantener, pese a vidad política del líder (hay un hecho legendario que perte­ del pasado que intentan amoldarse al presente, dejando en progresistas, a veces dispuestos a contemporizar, si bien en la crisis, un sistema institucional articulado. En aquel tiem­ nece al mito de origen del movimiento bolivariano, cuando evidencia lo arduo o desajustado del intento. algunos casos tácticamente, con los cursos autoritarios bien po, el folclorismo de Chávez fue asociado sobre todo a esa Chávez y otros jóvenes oficiales del ejército actualizan fren­ La mañana de febrero de 1992, cuando lideró el intento de intencionados según su perspectiva. En cualquier caso, es ra­ tanda de figuras presidenciables o presidentes latinoame­ te a un árbol emblemático el juramento independentista de golpe de Estado, Hugo Chávez reconoció frente a las cámaras zonable pensar que así como el alineamiento entusiasta con ricanos estrambóticos por irreverentes o sometidos a en­ Simón Bolívar, aunque en este caso prometiendo romper las de televisión el fracaso de la asonada militar. Pero lo hizo a su el actual proceso parece temerario, las objeciones basadas tredichos, que se había puesto de manifiesto con Collor de cadenas de los poderosos y de la oligarquía que oprimen al modo, dijo “Por ahora”. Por ahora entregaban las armas, por en el paradigma liberal de funcionamiento democrático, con Mello y componía su elenco con Menem, Fujimori, Bucaram, pueblo). Y como todo método, se ha ido afinando o varian­ ahora se rendían. Las dos palabras provocaron un clima de sus normas, divisiones y mandatos institucionales, tampo­ la misma venezolana Irene Sáez o el entonces en ciernes do de acuerdo con los mandatos de la coyuntura. (Las dos simpatía espontánea: el golpe podía ser criticable, los muertos co abarcan la atipicidad de este objeto venezolano, bastante Vicente Fox. Sin embargo, en medio del clima enrarecido notas periodísticas adjuntas, sobre el mismo acto oficial, podían haber sido matados sin necesidad, ese paracaidista imperfecto según los manuales y de algún modo ejemplar en de la campaña de 1998, el discurso de este oficial medio pueden ser ejemplos de este punto. Pertenecen a un diario desconocido podía haber cometido un error, pero sus pala­ su singularidad. proveniente de la antipolítica y la antipartidocracia, que de- a medias independiente, El Tiempo, y a un vocero oficialista, bras sonaban espontáneas, la reticencia a admitir la derrota se El proceso de Venezuela es algo instalado en la dinámica monizaba las organizaciones políticas establecidas, dentro diario Vea.) expresaba a la criolla, diciendo las cosas con certera ambi­ latinoamericana de las próximas décadas, así como el cha- del novedoso paradigma iconoclasta que proponía era más En la batalla por enderezar el curso de la historia, la ac­ güedad. Después los hechos políticos tomaron un cur­ vismo ha diseñado un nuevo y perdurable régimen político político e ideológico que el de todos sus oponentes. ción política del oficialismo precisó un campo libre de difi­ so vertiginoso, de los cuales sin embargo Chávez estuvo en su propio país. Es probable que con el correr del tiempo Con la llegada al Gobierno el viaje al pasado, y su con­ cultades, porque lo que se dirimía era la traducción práctica alejado en la medida en que su papel protagónico dentro aparezcan las definiciones y precisiones que describan con secuente apropiación simbólica, se fue perfilando como una del mandato histórico (como en la lectura que el chavismo de la política civil no sería central hasta 1998 (el Movi­ mayor pertinencia la combinación de elementos ideológicos y empresa vital para los objetivos políticos del oficialismo, tiene del pasado, en el presente también la realidad se divide miento Quinta República, el partido de Chávez, recién se sociológicos de lo que ocurre. Hasta ahora las interpretacio­ en la medida en que estaba en juego su propia identidad en amigos y enemigos políticos, patriotas y traidores, o co­ inscribe en el registro electoral en 1997). Hasta entonces nes, casi todas, han sido demasiado parciales o voluntaristas, movimientista; tanto que esa apropiación por momentos se rrelaciones equivalentes). Ese terreno sin obstáculos estuvo su rol consistió, aparte de conspirar entre los militares, en tanto de uno como de otro lado1. Pero me interesa subrayar confundió, y confunde, con los usos de la siempre enérgica representado por otro tipo de vehículo temporal, una suerte dirimir o desequilibrar situaciones focalizadas en un con­ una dimensión consustancial a este proceso, de alguna ma­ propaganda gubernamental y de la proyección continental de limbo cronológico, la llamada provisionalidad. Práctica­ texto de paulatina descomposición del sistema político, nera inscripta en aquella breve aparición en la televisión de de la revolución bolivariana. Al igual que otros gobiernos de mente desde la asunción de Chávez, el carácter provisorio donde cada quien buscaba salvarse como mejor pudiera 1992. Me refiero al “Por ahora”. Ya entonces de manera con- la región en el pasado, el de Chávez se proclamó refundador de las normas, los mandatos, los objetivos, las decisiones,

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -46/47- etc., ha sido permanente. A veces lo provisional en crisis desde hace tiempo (pueblo, naciona­ sumo de la toma de decisiones; por lo tanto, En carro descapotado Chávez llegó para anunciar la se­ derivaba de caminar sobre la Constitución de la lismo, lucha de clases). Claro, podría decirse gunda independencia. En su breve discurso del Día de la todo lo que ocurra en el campo del adversario Juventud y la Batalla de la Victoria, el Presidente pidió Cuarta República (que estaba viciada y condi­ también que este proceso indica una disolu­ será visto como conspiración (en una suerte de seguir el ejemplo de Ribas. El Mundo, sección País, Caracas, 13-2-06. cionaba los cambios que precisaba la Quinta); ción sólo engañosa, o provisoria, de aquéllas. localización analógica del conflicto con Estados después, una vez aprobada la nueva Constitu­ En cualquier caso se produce un choque entre Unidos, la oposición en general, incluso lo no- El escenario en donde hace 192 años se libró la Batalla de la Victoria, comandada por el procer José Félix Ribas -concre­ ción, se inició la provisionalidad que requería la interpelación oficial a protagonizar la historia chavista, es considerada la avanzada interior tamente la avenida Interindustrial de La Victoria, estado Ara- la adaptación institucional, la reglamentación y la dificultad de generar consensos ideológi­ de la amenaza externa). gua- se vistió de fiesta con las misiones sociales del Gobierno e interpretación de artículos, la creación de los cos amplios alrededor de consignas percibi­ Como obra de construcción política, el cha­ y los seguidores del presidente Hugo Chávez, para recibir a su máximo líder quien, sin los micrófonos de su acostumbrado nuevos poderes, las convalidaciones electora­ das como lejanas (en el mejor de los casos) o vismo es una empresa fenomenal de inyección programa ‘Aló, Presidente”, celebró el heroico Día de la Ju­ les y también la propia lucha política entre un anacrónicas, en un contexto de decepción de de recursos de todo tipo, que por supuesto in­ ventud. oficialismo cada vez más identificado con el numerosas bases, enfrentadas a los clásicos cluye una buena dosis de manipulación simbó­ Chávez llegó a La Victoria en un carro descapotado, levantan­ universo popular y una oposición sobre todo obstáculos cotidianos de una política demasia­ do sus manos para saludar a su público y con una sonrisa pinta­ lica. Pese a las buenas conciencias que optan da en los labios, como en los viejos tiempos. Fue recibido por inepta e impredecible. Una vez derrotada la do tradicional en sus prácticas, que condicio­ por un apoyo estratégico, esperando u operan­ el ministro de la Defensa, Vicealmirante Orlando Maniglia y el oposición, y luego incluso de su auto exclusión na y es selectiva, cuando no represora, ante la do para que la misma dinámica política venezo­ Alto Mando militar, quienes lo acompañaron hasta el presidio, pero les fue imposible evitar que el Jefe del Estado rompiera de las convocatorias electorales, la situación de participación popular y la acción colectiva no lana vaya perfilando el proceso hacia alternati­ el protocolo, al detenerse a saludar a una persona con muletas, provisionalidad proviene de las amenazas ex­ oficialista. vas de construcción democrática y progresista, quien se preparaba para iniciar el desfile entre los discapaci­ ternas, la política de Estados Unidos en primer Dado que el proceso de hoy debe continuar Venezuela es hoy una suerte de diorama donde tados. Allí condecoró a la alcaldesa del municipio Ribas, Rosa lugar, y de la necesidad de disciplinar a algunos la labor inconclusa de la primera mitad del siglo León, con la orden del Día de la Juventud. se muestran los tics, las fatalidades, las ilusio­ Si José Félix Ribas fue “el vencedor de los tiranos”, como lo actores, incluso oficialistas, según el desarro­ XIX, el síndrome de la “larga duración” se pro­ nes y los fraudes relacionados con la política y bautizó el Libertador, el presidente Chávez quizás merecería llo de la revolución. Las distintas crisis políti­ yecta también hacia el futuro. Según palabras el Estado de todo el siglo XX latinoamericano. la denominación de “el señor de los procesos”, porque no le cas ayudaron también a ese clima, dado que propias y de allegados, la intención de Chávez faltó tiempo para anunciar, a través de su corto discurso que Es otra transfiguración, también bizarra, de la dejó asombrado a más de uno, que ya está en marcha la segun­ las opciones para ser resueltas pasaban por un es ser presidente hasta 2021 (año del bicente- dimensión temporal: un proceso que muestra da independencia nacional”. cambio acentuado de escenario (en este senti­ nario de la Batalla de Carabobo). No hay razo­ en simultáneo cuadros con distinto régimen Chávez aseguró que en Venezuela se hará realidad el grito he­ roico de José Félix Ribas, respecto a vencer o morir”. La gran do, a veces la radicalización de sectores de la nes para suponer que su voluntad vaya a verse de procedencia. En muchos contrastes de ese diferencia, según el máximo líder de la revolución bolivariana, oposición ha sido funcional a la radicalidad del frustrada de mantenerse la actual correlación cuadro, cada vez más rutilantes, incide la actual es que aquí está prohibido morir y la urgencia es vencer. “Es Gobierno, y viceversa). Dicho sea de paso, los de fuerzas. Obvio, tampoco consiste en una bonanza petrolera. necesario vencer. Vencer significa lograr la concreción firme, la concreción profunda, plena e integral del proyecto nacional episodios entre trágicos y grotescos que vivió mera vanidad personal: las fuerzas que operan Tiempo y petróleo se mezclan en este nuevo Simón Bolívar”, dijo. el país (en particular el golpe de abril de 2002 en Venezuela y las tensiones existentes entre experimento de populismo siglo XXI, confundi­ Sin el ánimo de hablar mucho, Chávez dijo sentir gran amor y el paro petrolero de fines de ese año), de los distintos proyectos políticos, encuentran en el dos en un mismo capital que requiere ser usado por el pueblo de La Victoria y por sus autoridades. También que Chávez salió consolidado, permitieron tam­ liderazgo de Chávez una garantía de conviven­ como inagotable. Se trata quizá del salto tem­ saludó al gobernador de Aragua, Didalco Bolívar, antes de elevar su mirada al cielo y concentrarse en la imagen de la bién al oficialismo tender sobre estos frescos cia pautada y dinámica. La operación de go­ poral más intrigante: la experimentación de un Inmaculada Concepción, patrona de la Academia Militar de momentos una mirada historizante que sería bernar hasta 2021 se proyecta hacia el futuro, modelo que incluye concentración del poder y Venezuela, que abrió el desfile conmemorativo. Acto seguido, los colegios militares y las carrozas de las misiones sociales crucial para la consolidación de la identidad po­ anticipándose al natural fatalismo histórico con participación popular administrada, una excur­ del gobierno comenzaron a exhibirse entre los presentes, en lítica del chavismo como movimiento nacional. que son vistas las cosas del pasado. Esto se sión hacia tiempos ya conocidos y a la vez dis­ su mayoría personas vestidas con franelas rojas, gorras, boinas El cruce de constantes interpretaciones his­ configura en la opinión pública como una pro­ tintos, como si la sociedad que quiere diseñar­ o pañoletas del mismo color y energía para soportar el incle­ tóricas referidas a la realidad, junto con una longación indefinida de la emergencia. Como se desde el poder no pudiera reconocerse sino mente sol que los hizo sudar. Los dispensarios de Barrio Aden­ tro junto a los mesones de la Misión Identidad impresionaron representación de peligro continuo, da como todo régimen con claras tendencias autorita­ como tributo a lo más fantasmal del pasado. sobre ruedas. resultado una atmósfera de permanente situa­ rias, el chavismo sucumbe a la necesidad de ción transitoria. Cuando la historia en mayúscu­ regular el tiempo según sus tentaciones. Presidente resaltó necesidad de concretar proyecto Simón Bolivar las debe verificarse cada día, y para ello se le Al igual que en otros aspectos, la relación Diario Vea, sección Nacionales, Caracas, 13-2-06. pide al pueblo que sea consciente del sentido de Chávez con el tiempo no es original: tam­ Notas El presidente de la República, Hugo Chávez, indicó que de aquello que está por ocurrir y de lo que debe bién fuera de América Latina abundan casos de ' Vale destacar trabajos anteriores y en especial uno re­ ciente de Javier Corrales: “Hugo Boss”, en Foreign Poli- es imperante concretar el proyecto nacional Simón Bolí­ evitarse, y cuando el mismo oficialismo presen­ líderes contemporáneos que se asumen como cy, enero-febrero 2006. Corrales propone una taxonomía var, un plan que tiene como fin colocar el poder en manos ta las amenazas como de concreción inminen­ protagonistas históricos. Pero parte de lo intri­ rigurosa del modelo político chavista, comparándolo con del pueblo. los rasgos del autoritarismo histórico en América Lati­ te, se construye desde el poder una situación gante del proceso venezolano se relaciona con Durante el desfile cívico-militar celebrado en La Victo­ na; para ello asume la perspectiva de la democracia li­ ria, estado Aragua, para conmemorar la gesta heroica de de emergencia que deja en segundo plano la el momento en que se desarrolla, y consecuen­ beral según su esquema de funcionamiento ideal, lo cual José Félix Ribas en 1814, que dio origen al día de la Juven­ describe detalladamente el fenómeno venezolano, pero tud, Chávez aseguró que el cumplimiento del proyecto esfera del tiempo cotidiano. La lucha entre la temente con el enorme esfuerzo de instalación quizá no explica con el mismo grado de profundidad permitirá concretar el proceso independentista “trunca­ temporalidad que quiere imponerse desde el por parte del Estado de un discurso, un con­ complejidad. A la vez, para un análisis de los mecanismos políticos del oficialismo, la evolución del sistema de par­ do en el siglo XIX”. Refirió que el proyecto incluye el Estado (la heroica del manual escolar) y la bu­ flicto y una cultura política basada en la con­ tidos y la articulación de las organizaciones políticas con establecimiento de una democracia profunda, un sistema lliciosa y doméstica de la gente, atravesada por frontación, como la exhalación de una voluntad el Gobierno y con la cambiante coyuntura de los últimos social donde todos los venezolanos estén incluidos y un años, sugiero los varios textos de Alfredo Ramos Jiménez la difícil situación social en la que están quienes tozudamente anacrónica. Los escenarios de esquema económico que sirva para satisfacer las necesi­ (Centró de Investigaciones de Política Comparada de La dades de todos. Afirmó que esto se traduce en “una Re­ componen buena parte de las bases chavistas, conflicto y las distintas crisis políticas se per­ Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela), cuyas re­ pública sólida, integral”. El jefe de Estado señaló que si ferencias pueden encontrarse en internet. En un plano es una de las mayores tensiones culturales del ciben en el chavismo en esos términos de con­ Ribas, Simón Bolívar y Antonio José de Sucre murieron más teórico, si bien el libro de Ernesto Laclau no la men­ “con el sabor amargo de no haber hecho una patria”, a presente. Influye también que el proceso boli- frontación, aunque lo más importante es que ciona, la experiencia venezolana resulta probablemente los venezolanos no se les “está permitido terminar de esa variano llega cuando muchas de las categorías se extraen siempre las mismas enseñanzas: la el modelo más acabado de su descripción del fenómeno populista. El populismo como administración de signifi­ manera”. “Cueste lo que cueste hoy, sí es verdad que se en las que su opción simbólica se apoya están política es la ceremonia de la imposición, a lo cados simbólico sociales a través de los cuales se renueva hará realidad el grito heroico de José Félix Ribas. la política; cf. La razón populista, FCE, México, 2005. Es obligatorio vencer”, apuntó Chávez.

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -48/49- TRISTESTÓPICOS: En el escenario geopolítico global ha aparecido recientemente la política. Ojo, no estoy hablando de la política de la identidad sino de la SER. POST. LATINOAMERICANO ' un nuevo agente, la así llamada Nueva Izquierda Latinoamericana, lo cual se identidad en la política. Al hacedo, ambos escapan de la camisa de fuerza percibe como una alternativa política vinculada a su lugar de origen pero también de la identidad en la política eurocentrada, en la cual la totalidad se remitir, admitir, discernir la Nueva Izquierda Latinoamericana en armonía con la estabilización de la democracia. Desde algunos 'lobbys' en el distribuye entre la derecha y la izquierda. La diferencia colonial, esto es, ámbito local y en el trasnacionol -preocupados tanto por el crecimiento de lo todo aquello que fue construido como el afuera (bárbaro, primitivo, economía regional como por la legitimidad de los gobiernos- esto nueva tradicional, queer, inferior, femenino), esto es, todo aquello que fue Los tendencias políticas latinoamericanas se miden en el contrapunto que abren la legitimidad izquierda se interpreto como un bloque homogéneo, perdurable y con racializado (inferior al ideal del ser humano imaginado por hombres democrático de sus gobiernos, el interés que suscita la región como 'economía emergente' así como los expectativas comunes. blancos europeos y cristianos), quedó fuera de la derecha y de la izquierda diferentes ejes de conveniencia frente a los tratados de libre comercio. en la política, así como de otras esferas de la vida. Bajo esta óptica, lo de un paradigmático escenario de izquierdas La movilidad del capital cultural y la capitalización de la cultura de la movilidad son otras formas de latinoamericanas que opera de manera homogénea y en diálogo fluido con la La energía negada y la negación de la dignidad humana que en la contrapunteo entre la economía global y la construcción de los imaginarios de lo latinoamericano. modernidad democrática occidental ¿qué tipo de conveniencias supone actualidad esto conlleva, vuelven como articulación política de la negación interpretar y dar legitimidad a estas formas de estandarización política en Latino de formas de vida, lenguas, creencias, organización económico y política, Tanto la democracia representativa como la economía cultural fluyen hoy entre casetas electorales y América? ¿qué tipo de intereses subyacen a esto perspectiva uniformodoro? etc. Eso no quiere decir que todos los indígenas tengan que plegarse a tal oficinas de remisión de capitales. proyecto ni que los blancos queden fuera de él. Significa que son proyectos WALTER MIGNOLO: Cuando Evo Morales fue elegido como presidente de políticos y epistémicos tangenciales de la totalidad eurocentrada, derecha e La proyección de una nueva cartografía de lo latinoamericano reclama entonces la reconsideración de los 1 El SERvicio POSTol LATINOAMERICANO es Bolivia por una mayoría abrumadora de votos, lo prensa internacional izquierda. Si Evo Morales emerge entonces en el seno de un movimiento recursos inmateriales, los flujos de subjetividades, las economías blandas y los imaginarios que, una de los estrategias de inserción del 1 anunció un giro hacia la izquierda en ese país. Le Monde Diplomatique político y epistémico indígena que da en el traste con la teoría político colectivo TRISTESTÓPICOS a través del cual localmente o desde la distancia, construyen y dan vida a las múltiples latinoaméricas. publicó un artículo en el que iba aún mas lejos. Se anunciaba que la se remiten porte de los documentos i desde Maquiavelo hasta Karl Marx y Cari Schmitt -¿por qué tendrían los archivados en el Depósito a diferentes "Bolivie Indienne rejoint la gauche latina". Nada mas pretencioso y fuera mencionados prioridades sobre la teoría política indígena?-, Hugo Chávez Estas formas de recortografiar lo latinoamericano exigen el reconocimiento de nuevos saberes, saberes destinatarios. de mira que este reclamo. Desde Francia, me parece que se ve turbio o se capitaliza por su parte la identidad de mestizos y mulatos, siempre otros sin los que las reflexiones sobre las democracias actuales simplemente reiteran los planteamientos 1 deseo demasiado. Lo que ocurrió en Bolivia no fue un giro a la izquierda relegados por los criollos mestizos de sangre mezclada y mentalidad ideológicos de los latinoamericanismos bipolares. 2 TRISTESTÓPICOS es un proyecto de acción sino un giro descolonial. La cuestión será más bien que la izquierdo latino eurocentrada que tuvieron acceso al gobierno. En este escenario habría que y reflexión crítica. Su trabajo se centro en i ha de "rejoint" la Bolivia indienne si no quiere perder el tren de lo historio* revisar la ¡dea de populismo, tanto desde la óptica de la derecha, que hoy los procesos de construcción y circulación de los imaginarios de lo latinoamericano en habla con horror del retorno del populismo en América Latina, como desde contextos internacionales. El colectivo Si con "la nueva izquierda latinoamericana" se hace referencia a una la óptica de izquierda a la Ladau, que justamente reivindica lo político en el trabaja a partir de dos plataformas: un J tendencia o desprenderse de los dictados del neoliberalismo que floreció en populismo. Evo Morales y Hugo Chávez, no obstante, obren otro escenario: Depósito de documentos y un conjunto de los 90 pero que entró en América Latina con Pinochet, pues ¡vaya y bien! el del giro descolonial. El populismo sigue siendo una cuestión de dividir el Inflexiones o ejercicios críticos sobre la propiamente hablando, ya que hoy el único gobierno de izquierda es el de mundo entre la derecha y la izquierda. negociación cultural de los imaginarios de lo Fidel Castro. La izquierda y la derecha son caracterizaciones propias del latinoamericano, www.tristestopicos.org escenario político europeo posterior a la revolución francesa. En historias Por lo tanto, ¿quién podría hablar de una izquierda homogéneo en América 3 Teórico argentino nacionalizado locales como las de América del Sur y del Caribe (o las del África o Sur Latina sino alguien que se sitúa desde la perspectiva de la razón imperial estadounidense. Dirige el Center of Global Asia, o Asia Central y el Cáucaso), contrario a la historias locales de de derecha o de izquierda? Para la derecha, Iq imagen de una América Studies and the Humanities en Duke Europa, lo colonialidad es el complemento obligado de la modernidad. Así, Latina de izquierdas conviene a la justificación de una política de represión University (EUA), en donde es profesor de derecha e izquierda son constantemente interrumpidas por la diferencia (mas aún de las que ya conocemos). Para la izquierda eurocentrada es La 'oficina de aduanas' del SERvicio POSTal LATINOAMERICANO Cultural Anthropology and Romance Studies. que el republicanismo y el liberalismo decimonónicos en América Latina una auto reivindicación, pero, al mismo tiempo, la ceguera frente a un les remite los siguientes documentos: Algunas de sus publicaciones son: The Darker Side of the Renaissance: Literocy, continúa tapando: las historias y memorias indígenas y africanas. Sólo la mundo que está rodando a otra velocidad. Las elecciones democráticas que Terrítoriality and Colonization (1995), Locol población de descendencia europea es visible y ella posee el control de la llevaron a Hamas y a Evo Morales al gobierno y los gobiernos mismos de Histories/Global Designs: Coloniality, política. Sólo en ese esquema restringido, que fue hegemónico, derecha e Hugo Chávez y de Mahmoud Ahmadinejad ¿son un giro a la izquierda o > Fotografías de las elecciones presidenciales del Perú de la serie Habilitación de mesas de Subaltern Knowledges and Border Thinking izquierdo tienen sentido. Tanto Evo Morales como el movimiento social giros descolonioles? El movimiento indígena en Ecuador y el movimiento votación para inmigrantes peruanos en el Polideportivo Municipal "La Mar Bella", Barcelona, 9 de (2000); Capitalismo y Geopolítica del (MAS), el cual dominó la vida política en Bolivia durante los últimos cinco Zapatista -el cual abrió la era posguerra fría y los crecientes movimientos abril de 2006. Estos documentos forman parte del depósito de imágenes acerca de los procesos Conocimiento: la Filosofía de lo Liberación años, cambiaron la manera de leer el escenario político en América del Sur. sociales en Europa y en el mundo- ¿son un giro global hacia la izquierda o electorales en los nuevos escenarios geopolíticos latinoamericanos globalizodos, el cual desarrolla en el Debate Intelectual Contemporáneo, [edil.] (2001). Actualmente desarrolla lo un giro descolonial? no yo de los estados sino de la sociedad política Tristestópicos2 desde 2005. La normalización de la participación democrática por medio de tesis sobre el giro descolonial en Yo diría que el liderazgo político actual y futuro lo están tranzando Hugo consciente de la colonialidad y de los procesos de descolonización del saber ejercicios electorales a distancia abre otros enfoques respecto al problema de lo democracia Latinoamérica desde la cual promueve el Chávez y Evo Morales. ¿Por qué? Porque ambos introducen la identidad en y del ser, de la autoridad y de la economía. representativa y frente a la representación misma de la democracia. concepto de las 'pluriversalidades' en i relación a las actuales condiciones > Datos estadísticos extraídos del Informe Latinobarómetro 2005. Este estudio es un reporte de geopolíticas del conocimiento. NO PUEDE HABER DEMOCRACIA SIN PARTIDOS POLÍTICOS ESCALA IZQUIERDA-DERECHA: NO RESPONDE POR EDUCACIÓN América Latina 1997-2005 América Latina 1996-2004 las investigaciones anuales realizadas por la Corporación Latinobarómetro entre 1995 y 2005. P. Hay gente que dice que sin partidos políticos no puede haber democracia, mientras P. En política se habla normalmente de "izquierda" y "derecha". En una escala donde Este sondeo de opinión ha recogido muestras en 18 países latinoamericanos realizando un total de que hay otra gente que dice que la democracia puede funcionar sin partidos. "O" es la izquierda y "10“ la derecha, ¿dónde se ubicaría Ud.? ¿Cuál frase está más cerca de su manera de pensar? Aquí sólo respuestas NS, NRy Ninguno. 176.554 entrevistos. Esto corporación es una ONG sin ánimo de lucro que indaga sobre las democracias, las economías, las actitudes, los comportamientos y los valores de los países de o—. 62 “•------Latinoamérica. De estos gráficos surgen diferentes interpretaciones respecto a las relaciones entre 54 52 la democracia, lo economía y los imaginarios políticos latinoamericanos. http://www.latinobarometro.org/uploads/media/2005.pdf 36 35 34 To 31 > Respuesta de Walter Mignolo3 al cuestionario de investigación que desarrolla TRISTESTÓPICOS a diversos intelectuales, activistas y teóricos culturales sobre las percepciones que se generan, desde 14 14 13 ------«12 °7 enfoques críticos, frente a la ideo del surgimiento de un nuevo bloque de izquierdas en 1997 2000 2001 2002 2005 Latinoamérica. 1996 1997 1998 2000 2001 2002 2003 2004 ...... Sin partidos políticos no puede haber democracia ...... La democracia puede funcionar sin partidos políticos — NS/NR Elemental ----- Media — Alta Fuente: Latinobarómetro 1997-2005 ______I Latinobarómetro 1996-2004

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -50/51- Recientes recorridos de la izquierda uruguaya

HoyImi se onrifírmnconfirma urtnuna ímtriiphiríininYiestructuración deíh> l/ila ívmnprílíiizquierda i»rten tnmfrncuatro nivelesniiMzlíx: ny prácticas,nrnc,tií'n*¿ inclusoinrlllQn culturales, aunque desde el punto de vista político-electoral, dichas diferenciaciones no son excluyentes, dado que estén contenidas y encauzadas dentro del mismo lema Frente Amplio, que admite la pluralidad de organizaciones y liderazgos en su interior. Una iz­ quierda gubernamental, cuya lógica gira en tomo a la administración y gestión de los asuntos del Estado; una izquierda partidaria-parlamentaria-municipal que actúa en tor­ no a requerimientos partidarios y parlamentarios, incluida la que se desempeña en las Intendencias municipales en manos de la izquierda y Juntas Departamentales donde es mayoría (Montevideo, Canelones, Maldonado, Salto, Paysandú, Florida); una izquierda societal, que canaliza su experiencia en las diversificadas organizaciones de la sociedad civil; una izquierda-individuo, sin adscripción partidaria, muchos de ellos “ex” de alguna generación de militantes y organización política, críticos y/o decepcionados con cualquier orgánica oforma de disciplinamiento, ciudadanos calificados que se orientan en base a su experienciapersonalpero que no logran transformar su malhumor político en una opción, siquiera cultural, alternativa al statu quo......

Fuera del Frente Amplio no existe izquierda y fuera del proceso de institucionalización, las fuerzas de izquierda han rearticulación de la relación Estado-sociedad-individuo y las Más allá de las zonas de cooperación y/o conflicto de Gobierno no existe oposición en el Uruguay. transitado por distintos formatos organizativos y de represen­ nuevas formas de ciudadanía. dichos niveles y que algunos, en forma personal, se desem­ Aunque tajantes, dichas afirmaciones quieren ilustrar una tación. El actual, parece reforzar la forma Partido por sobre la La izquierda uruguaya apareció ante la opinión pública peñen en más de uno, lo cierto es que ningún experimento situación peculiar de la realidad política actual del país, con de Movimiento y la forma Gobierno por sobre la partidaria. como una alternativa real de recambio de la élite conservado­ organizativo, ya sea aparatista o en red, ha podido romper la sus ventajas y desventajas. Veamos. ra en el gobierno y hacia allí se inclinó masivamente el voto compartimentación de esos ámbitos o reagrupar el tránsito Por un lado, quiere señalar que el proceso de unidad y de Una de las características originales del proceso de unifi­ ciudadano. Ello, en cierto modo, revitalizó coyunturalmente nómade al interior del Frente Amplio, incluso expresado en la alianzas desenvuelto por las organizaciones de izquierda des­ cación de la izquierda en el Frente Amplio, fue que éste era al sistema político y de partidos y ésa es la diferencia entre el volatilidad de las adhesiones electorales que, en cada elección de el mismo surgimiento del Frente Amplio, en 1971, hasta el una coalición de partidos políticos y, al mismo tiempo, un "que se vayan todos los políticos" en Argentina y el triunfo nacional premia con la mayoría de los votos a grupos frentis­ presente, se ha caracterizado por una amplitud ideológica y por movimiento, principalmente de ciudadanos independientes de la izquierda en el Uruguay, luego de la crisis financiera que tas siempre distintos: desde el socialdemócrata Partido por el una impronta política tales, que prácticamente todas las mem- y de bases sociales no encuadradas previamente en grupo afectó a ambos países en el inicio del milenio. Pero, no obstante Gobierno del Pueblo (1984) hasta los tupamaros que vertebran bresías ideológicas posibles y todos los formatos organizativos y/o definición ideológica alguna. Ahora, si bien se mantiene la importancia de la alternancia en el gobierno, (más aún cuan­ el Movimiento de Participación Popular (2004), pasando por imaginables en la izquierda han encontrado su representación la representación de las bases en las instancias orgánicas del do son de distinto signo ideológico y tradición política), ello los comunistas (1989), el grupo Asamblea Uruguay (1994) y en el Frente Amplio. Incluso, los sectores y/o personalidades Frente, la dinámica de funcionamiento regular y la eficacia en no necesariamente implica una alternativa al sistema, y esto los socialistas (1999). que, luego de la reinstitucionalización de la democracia, en la toma de decisiones privilegia el formato de partido político, es lo que también deberá construir la izquierda uruguaya en En este proceso deberían jugar un rol importante los intelec­ 1985, se escindieron de los partidos tradicionales y formaron la representatividad electoral y parlamentaria de los mismos y el largo plazo, atenta a los resultados de otras experiencias de tuales aunque, quizás como no se da ni en Argentina ni en Chile, alianzas electorales con el Frente Amplio aportando sus propios el peso político de sus líderes principales a la hora de negociar gobiernos de izquierda y a las dificultades que históricamente en el Uruguay posdictadura han perdido la voz en el escenario lemas ("Encuentro Progresista", "Nueva Mayoría"), reciente­ las cosas importantes. representa cambiar desde el poder al poder mismo. político y su relación pública con los partidos, replegándose a mente han acordado su ingreso pleno a la orgánica frentista, Este reforzamiento del carácter partidocrático de la izquier­ Hoy se confirma una estructuración de la izquierda en sus lugares especializados de trabajo, diagnosticando más que que vuelve así a denominarse "Frente Amplio", a secas. En da no sería ninguna novedad para el sistema político uruguayo cuatro niveles y prácticas, incluso culturales, aunque desde el proyectando, sustituidos por los todólogos en los medios de síntesis, ser de izquierda en el Uruguay es ser frenteamplista dado que ésa es su impronta tradicional, aunque no deja de punto de vista político-electoral, dichas diferenciaciones no son comunicación de masas. y, para muchos, ello no deja de ser una ventaja en este mundo ser una curiosidad, a seguir pautándola en el tiempo, ver cuál excluyentes, dado que estén contenidas y encauzadas dentro Justamente, la izquierda no siempre puede tener definidas plagado de dudas, incertidumbres y crisis de identidad. será la capacidad de innovación de las fuerzas de izquierda en del mismo lema Frente Amplio, que admite la pluralidad de políticas culturales a instrumentar desde el Estado o las In­ Por otro lado, el resultado electoral de noviembre del año relación con la matriz y dinámica del mismo sistema político organizaciones y liderazgos en su interior. tendencias. Pero, en estos pocos más de 20 años transcurridos 2004 que por el sistema de "segunda vuelta" implementado y de partidos, afectados de crisis de representación y enveje­ Una izquierda gubernamental, cuya lógica gira en torno a desde la reinstitucionalización democrática, más particular­ en la ocasión le dio casi el 51 % de los votos a la izquierda así cimiento. la administración y gestión de los asuntos del Estado; una mente desde la derrota del Voto Verde por "Verdad y Justicia" como el prolongado proceso de deslegitimación de los parti­ Es más, la centralidad y urgencias de las tareas de gobernar izquierda partidaria-parlamentaria-municipal que actúa en torno impulsado en el plebiscito de 1989 para derogar la Ley de dos tradicionales y su dirigencia -sobre todo a raíz de la crisis para una izquierda sin experiencia en la materia, salvo a nivel a requerimientos partidarios y parlamentarios, incluida la Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado ante delitos financiera del año 2002 y sus secuelas sociales en el presente- municipal, entre otras razones, han llevado al Presidente Tabaré que se desempeña en las Intendencias municipales en manos de lesa humanidad y económicos cometidos bajo la dictadura, determinan que el gobierno y el Presidente de la República, Vázquez a incorporar a todos los líderes de partidos, grupos de la izquierda y Juntas Departamentales donde es mayoría la izquierda no ha logrado generar condiciones subjetivas, y el Dr. Tabaré Vázquez, ocupen no sólo el centro sino todo el y movimientos más representativos al Poder Ejecutivo, inclu­ (Montevideo, Canelones, Maldonado, Salto, Paysandú, Flo­ menos discutir, una alternativa cultural -ya no económico-pro­ universo (real y virtual) de la política, mostrando inconsistente so, al mismo Presidente del Frente Amplio, el ex Rector de la rida); una izquierda societal, que canaliza su experiencia en las ductiva- al sistema capitalista, el gran ausente en la reflexión la actitud francamente opositora de los líderes de los partidos Universidad Ing. Jorge Brovetto, es el Ministro de Educación diversificadas organizaciones de la sociedad civil; una izquier­ de la izquierda. tradicionales (Nacional y Colorado), que no logran encauzar y Cultura. Por lo tanto, de hecho, la dirección del Partido de da-individuo, sin adscripción partidaria, muchos de ellos "ex" En el plano de la cultura política este proceso tiene sus efec­ así el necesario aprendizaje de ser oposición, luego de gobernar gobierno es el Gobierno del partido. Y ello tampoco sería una de alguna generación de militantes y organización política, tos negativos. Como dicho sistema ha logrado consensuar la interrumpidamente al país por más de un siglo y medio. novedad para la lógica de un sistema de partidos que se ha críticos y/o decepcionados con cualquier orgánica o forma de dominación en torno a un sentido común aceptado sin proble- dinamizado históricamente por su relación con el Estado y no disciplinamiento, ciudadanos calificados que se orientan en matizar (del que son parte: la democracia liberal, la estabilidad con la sociedad civil, aunque, también será bueno apreciar de base a su experiencia personal pero que no logran transformar de los parámetros macroeconómicos, la necesidad de la inver­ aquí a un tiempo, qué renovación impone la izquierda frente su malhumor político en una opción, siquiera cultural, alter­ sión extranjera, la inflación no es de derecha ni de izquierda, la Algunas desventajas de la primera afirmación. En su a las inercias del sistema de dominación político-estatal, en la nativa al statu quo. pacificación del país sin vencidos ni vencedores), ello ha dado

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -52/53- lugar a un discurso político de la trivialidad y lo Estado por los partidos del sistema. Dicho poder, a en cuarteles y predios militares sindicatos como derechos olvidados para miles de uruguayos que obviedad que, repetido y automatizado durante su vez, recababa el apoyo social a través de políticas lugares de enterramiento de detenidos desapare­ purgan condenas en cárceles superpobladas y a dos décadas, ha generado los reflejos condicio­ clientelísticas, el intercambio de cargos públicos cidos. Resultado positivo de esas labores de in­ descongestionar las mismas. nados en el periodismo, la enseñanza, los saberes por votos, que se ve ahora fuertemente alterada al vestigación ha sido la localización de restos óseos Tres áreas muy sensibles ante la opinión pública calificados, la política, autorreproduciéndose alejarse dichos partidos del control del Gobierno en una chacra perteneciente a la Fuerza Aérea y son Trabajo, Salud y Educación. Las líneas fuertes como sinónimo de lo "políticamente correcto", la y del presupuesto del Estado. en el Batallón de Infantería N° 13. Dichos restos de acción del gobierno en el Ministerio de Trabajo lógica de "los hechos consumados", el "imperativo Finalmente, otro factor configurador de la esta­ fueron identificados como de Ubagesner Chaves han ido en dirección a establecer nuevas reglas de de lo táctico". bilidad del poder político conservador recaía en la Sosa, militante comunista y dirigente metalúrgi­ juego laborales donde se destaca la reimplantación Por eso mismo, la izquierda necesita hacer un legitimidad de la clase política tradicional en tanto co y de Fernando Miranda, escribano y profesor de los consejos de salarios, el reconocimiento de los gran esfuerzo contrahegemónico, medible no so­ grupo calificado, con experiencia de gestión, que universitario, militante del Partido Comunista fueros sindicales y el proyecto de ley que intenta lamente en las grandes propuestas sistémicas sino se reproducía como tal de elección en elección. La desaparecido en 1975. regular las ocupaciones de los lugares de trabajo en su capacidad de dotar de sentidos diferentes crisis de confianza por la que atraviesa dicha élite Este contexto ha incidido favorablemente para considerándolas una extensión del derecho de huel­ una cotidianidad que transcurre inercialmente desde el año 2000 y las dificultades que enfrenta acelerar trámites radicados desde hace años en la ga. En que se refiere a Salud Pública, el objetivo es la y que parece presentarse como lo único obvio, para su recambio generacional, determinan que justicia o rever fallos negativos de la misma. Re­ implementación de un Sistema Nacional de Salud. siempre más de lo mismo, sin sujetos de la domi­ algunos cuentistas políticos ya hablen no sólo del cordemos que sólo un civil ha sido procesado por Finalmente, en materia educativa ha comenzado un nación ni relaciones de poder ni intencionalidades gobierno de la izquierda sino de una verdadera delitos cometidos bajo el terrorismo de Estado en debate participativo organizado por el Ministerio políticas conservadoras. "era progresista", augurando la continuidad de la estos últimos 21 años de recuperada la democracia de Educación y Cultura sobre la reforma de la en­ experiencia en sucesivas elecciones. en el país. Por ejemplo, recientemente un tribunal señanza, un tema donde la izquierda tiene mucho II Por otra parte, si bien la izquierda ha reforza­ tomó la decisión de reabrir la causa contra el ex dic­ que aportar y más que transformar. do últimamente sus características partidistas y tador Juan Ma. Bordaberry por los delitos de aten­ A contrapelo de lo que eran los pronósticos pre­ El otro aspecto que señalamos es una izquierda gubernamentales, sigue siendo una izquierda con tado a la Constitución y otros de lesa humanidad. electorales de los analistas políticos, que especula­ que se presenta ocupando el universo político fuertes raíces sociales, sindicales y populares que Asimismo, otro tribunal de apelaciones revocó un ban con una región que giraba a la izquierda a tra­ en su totalidad. Aquí los cambios en el sistema se mantienen en la actualidad, no sólo a través fallo judicial anterior y desarchivó el expediente por vés de los gobiernos de Lula, Vázquez y Kirchner, político uruguayo son muy significativos a partir de un relacionamiento institucional cooperante los asesinatos de los legisladores Zelmar Michelini el eje de colaboración entre Argentina y Uruguay del resultado electoral exitoso obtenido por la entre gobierno y sindicatos que guarda la auto­ y Héctor Gutiérrez Ruiz y el matrimonio Whitelaw- se ha roto por el conflicto de las papeleras. La radi­ izquierda en las últimas elecciones y la gran dis­ nomía de clase de estos últimos sino, también, a Barredo ocurridos en Buenos Aires en 1976, consi­ cación de las empresas Botnia y Ence representan tancia que lo separó de la oposición nacionalista través de otros relacionamientos informales, una derándolos delitos no prescriptos. Como autores la mayor inversión en toda la historia del país y la y colorada (51,7 % a 35,1 % y 10,6 % respectiva­ historia en común procesada en la resistencia a la de este delito especialmente agravado está también posibilidad para el gobierno de ir concretando el mente), dándole, de paso, mayoría política propia dictadura y del hecho de que muchos gobernantes, comprometido Bordaberry y su ex Canciller, el Dr. modelo de "Uruguay productivo" que propuso a en el Parlamento. parlamentarios y directores de empresas estatales, Juan Carlos Blanco. Finalmente, la Suprema Corte la ciudadanía en la campaña electoral así como ir El Uruguay, desde su vida política indepen­ son ex dirigentes sindicales y ex presos políticos, de Justicia se expidió favorablemente al pedido de resolviendo el tema del empleo en una zona del diente ha sido gobernado y/ o cogobernado por los que mantienen aún sus vínculos subjetivos y emo­ extradición de la justicia chilena en los casos de tres interior muy relegada económicamente. partidos tradicionales, en particular, por el Partido cionales con sus orígenes de luchadores sociales. militares uruguayos involucrados en el secuestro y Al margen de si la técnica a emplear es la más Colorado, el gran Partido-Estado que, recién a fi­ Todavía, puede decirse, nos amamos. asesinato en Uruguay, como una extensión del Plan avanzada o de las garantías ofrecidas por el gobier­ nes de los años '50 del siglo pasado, fue derrotado Cóndor en democracia, del ex agente de la DINA no en materia de protección del medio ambiente y en las urnas durante dos períodos por el Partido III Eugenio Berríos. del Río Uruguay, el enfrentamiento con el gobierno Nacional (1959-1966), retornando nuevamente al El proceso de recesión pautado desde 1999 y Argentino y el apoyo de este último a los piquetes poder en 1967 hasta el golpe de Estado del 27 de Volviendo a ejemplos de la política práctica, la crisis financiera del año 2002 han dejado en el desplegados por los ambientalistas que coartan el junio de 1973, cuando nuestro presidente de iure ¿en dónde residen los principales logros del go­ país cerca de un millón de personas en situación de derecho a la libre circulación en los puentes, ya ha se convierte en dictador de fado, en un golpe no bierno frenteamplista a un año de triunfar en las pobreza. El Gobierno creó el Ministerio de Acción causado daños económicos (en el tema del turismo y propiamente militar sino cívico-militar. Juan María elecciones como para mantener los altos índices de Social para atender esas necesidades urgentes y los transportes de carga se calculan en 200 millones Bordaberry fue electo en 1971 por poco más del apoyo a su gestión? éste ha instrumentado el Plan de Atención Na­ de dólares) y también daños políticos, que llevan 20 % de los votantes, resultando el sector más Sin alterar la lógica del modelo económico cional a la Emergencia Social (PANES), que ya ha al MERCOSUR a una verdadera encrucijada sobre votado dentro del partido más votado entonces, pero aprovechando una coyuntura internacional atendido a 322.000 personas, integrantes de casi su razón de ser. En ese marco, se abre paso la posi­ el Partido Colorado. muy favorable para el país y demostrando una 75.000 familias, el doble de lo que inicialmente bilidad de la firma de un Tratado de protección de Después del interregno militar de 11 años, muy buena capacidad de gestión por parte del tenía como objetivo. El plan, entre otras medidas, inversiones con los Estados Unidos. en las elecciones de 1984, resulta nuevamente ministro de Economía, Cdor. Danilo Astori, (quien cubre un ingreso social mínimo y trata de generar La presentación de recursos ante la Corte de ganador el Partido Colorado, y el Dr. Julio María junto al ministro de Ganadería y Agricultura, el "rutas de salida" laborales a futuro. Precisamente, La Haya y ante el Tribunal de Solución de Con­ Sanguinetti asume la Presidencia de la República, ex dirigente tupamaro José Mujica, comparten en la última reunión de Gabinete se anunció la troversias del MERCOSUR así como la próxima investidura que ocupará por segunda vez entre con el Presidente Vázquez los mayores índices de sustitución del PANES, una vez cumplidas sus entrevista del Presidente Tabaré Vázquez con 1995 y 1999. El Partido Nacional ejercerá el gobier­ apoyo en las encuestas), el gobierno frenteamplista metas, por un Plan de equidad social. George W. Bush en Washington, irán develando no bajo el liderazgo del Dr. Luis Alberto Lacalle, se apresta a debatir lo que considera el eje de sus El Ministerio del Interior ha cobrado una re­ las formas en que se resolverán (o no) el tema entre 1990 y 1994. Y, finalmente, con el Dr. Jorge transformaciones para poder aplicar una mayor levancia que no se puede desconocer, en tanto el de las papeleras y del TLC, dos temas urticantes Batlle, el Partido Colorado gobernará al inicio de equidad distributiva: la reforma tributaria. incremento de cierto tipo de delitos y la política que no sólo hacen a los próximos recorridos de la este milenio, a partir del año 2000, retirándose Donde el gobierno ha demostrado una inten­ de la derecha centrada en acrecentar los temores izquierda uruguaya sino a sus trayectorias que derrotado a manos de la izquierda, con el más bajo ción renovadora es en algunas materias sociales y de la población por la delincuencia, han hecho vienen del pasado. caudal de votos en toda su historia. de derechos humanos, partes de su propia identi­ del tema de la seguridad ciudadana uno de los Por lo tanto, el triunfo de la izquierda en el dad histórica. Veamos brevemente. centrales en la agenda del gobierno. Entre otras Nota año 2004 no solamente implica una rotación del En materia de violación de derechos humanos ' Docente de Ciencia Política y Director del Centro de Estudios Inter­ medidas adoptadas, y luego de muchas polémicas disciplinarios Uruguayo (CEIU). Facultad de Humanidades y Cien­ elenco gobernante sino un trastocamiento de la cometidos bajo la dictadura, el Poder Ejecutivo y críticas de la oposición, finalmente se logró apro­ cias de la Educación, Universidad de la República. Ha publicado: estructura que asumió el poder político en el Uru­ ha habilitado las excavaciones de un equipo de 15 días que estremecieron al Uruguay: golpe de Estado y huelga general bar una Ley de humanización y democratización (Ed. Fin de Siglo, 2005) y Cómo nos domina la clase gobernante. Orden guay independiente, basada en el cogobiemo del antropólogos de la Universidad de la República político y obediencia social en la democracia posdictadura. Uruguay 1985- del sistema carcelario que atiende a reconocer 2005 (Ed. Trilce, 2005).

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -54/55- LECTU RAS LECTU RAS

Esto es crucial, pero, más allá, el asunto escriben en el libro son críticos chilenos el desplazamiento y promiscuidad de juego en el postminimalismo y el postcon­ desde dentro— de los profundos proble­ no es sólo la cantidad. El punto crítico de diversas posiciones. las imágenes, la resignificación múltiple ceptualismo, han complejizado al máxi­ mas sociales que caracterizan a nuestro para estos nuevos sujetos es su capaci­ y contradictoria... produciendo nuevos mo la estética del material, proveyéndolo Continente: pobreza, desigualdad, vio­ dad de transformar: el desafío de mudar 2) Revisando el libro en su versión EL ARTE CHILENO EN EL sentidos. Todo este acercamiento general a la vez de una carga subjetiva, han refi­ lencia, corrupción, drogas, delincuencia, una situación restrictiva y hegemónica final ya editada: ¿qué es lo que se con­ CONTEXTO INTERNACIONAL hizo al arte, por un lado, muy adecuada­ nado el arte de la instalación desde época migraciones... Los mexicanos a que me hacia una pluralidad activa y enrique- firma de lo que ya sospechabas del arte mente contextual, por otro, propositivo temprana, y han diversificado, vuelto más refiero no se andan con retóricas, y a la cedora, en lugar de ser tragados por los chileno y de sus discursos críticos y qué en cuanto a su propia construcción, y, compleja y aún subvertido la práctica del vez son sutiles y propositivos en térmi­ establishments, hegemónicos o no. es lo que, en el proceso del libro mismo, por otro más, proyectarse más allá del “lenguaje internacional”. nos artísticos a pesar de su exceso. Las 5 preguntas de R. de C. C. a Gerardo Si pensamos en cómo era el mundo ha ido modificando tus expectativas o contexto, inspeccionando problemas La personalidad de esta plástica obras realizan una crítica social y cultural Mosquera, a propósito de la próxima del arte hace veinte años, cuando la II reformulando tu mirada? generales. Sin abandonar la inclinación anti-samba no se produce -como tanto demoledora, pero en forma, podríamos publicación de Copiar el edén, arte Bienal de La Habana realizó la prime­ postconceptual, este esquema se ha ido ocurre en el arte latinoamericano- me­ decir, participativa. No se sitúan en una reciente en Chile ra exposición verdaderamente mun­ Ante todo, se ha confirmado y ex­ transformando por los artistas más jóve­ diante representaciones, simbolizaciones posición crítica explícita, lo que siempre dial, podremos apreciar el alcance de pandido la comprobación del alto nivel nes, que prestan menor atención al con­ o activaciones importantes de la cultura implica un cierto estar fuera; simplemen­ la revolución silenciosa que ha venido general del arte chileno contemporáneo, texto específico en favor de una visión vernácula, sino por una manera especí­ te, le salpican a uno la mierda latinoame­ 1) Apareces como editor de Copiar el produciéndose. En un proceso lleno de que posee figuras ya históricas de esca­ más general, más ocupada con ámbitos fica de hacer el arte contemporáneo. Es ricana. Edén, arte reciente en Chile. ¿En qué la contradicciones, nuevas generaciones de la mundial. También el carácter intros­ y cuestiones de la vida de hoy en todas decir, más por los modos de hacer los tex­ publicación de un libro sobre arte chile­ artistas están diversificando el viejo sta­ pectivo al que hacía referencia, y que partes: medios masivos, publicidad, con­ tos que de proyectar los contextos. Desde 5) ¿Cuáles son, según tu visión, los no podría beneficiarse de que su editor tus quo hegemónico. Lo están haciendo ha dificultado tanto un reconocimiento sumo, objetos “globales”, etc. muy temprano se superó allí la neurosis efectos que han generado en el interior sea, como en tu caso, un curador y un sin manifiestos o programas conscien­ internacional como una interacción más Estoy seguro de que bastará con ho­ nacionalista, al punto de que Marta Traba de las instituciones artísticas los discur­ crítico internacional? La condición de tes, sólo al introducir nuevas problemá­ productiva con otros procesos artísticos, jear el libro para descubrir un cuerpo de -“inventora” del arte latinoamericano- sos del multiculturalismo y de las polí­ “internacional” implica, como desven­ ticas y significados provenientes de sus aún en América Latina. Fue una sorpresa arte sólido e intrincado, sostenido a tra­ ignoró olímpicamente al Brasil. Esto, ticas de identidad que hace circular la taja, que tu mirada podría no tener su­ experiencias diversas, y al infiltrar sus ver el extraordinario número de artistas vés de tres décadas, y con una consisten­ junto con la atracción por la vanguardia globalización cultural? Algunos piensan ficiente familiaridad con el contexto de diferencias culturales, sociales e históri­ que han trabajado en Chile en el período cia peculiar por encima de su amplitud. internacional que se fue enraizando como que, si bien les han dado una merecida las producciones y discusiones chilenas cas en circuitos artísticos más amplios. de más de 30 años presentado en el libro, Sin duda alguna, el libro recoge un pro­ consecuencia de las bienales de Sao Pau­ visibilidad a historias y memorias no he- pero, al mismo tiempo, esta condición de Naturalmente, éste no es un camino sin y notar como, a diferencia del resto del ceso de importancia mundial, que sitúa lo, y unido a otros procesos facilitados por gemónicas hasta ahora ocultas, también “internacional” tiene la ventaja de poder obstáculos, y muchos retos y contradic­ mundo, casi todos cuentan con estudios a la escena artística chilena como una el sincretismo cultural del Brasil, ha pro­ han generado un lenguaje demasiado do­ jugar -relaciona! y comparativamen­ ciones permanecen. ¿Estará enrique­ universitarios. También el sorprendente de las más notables de América Latina, ducido lo que veo como una superación cumentalista o testimonialista que cae en te- con las distancias y la movilidad de ciéndose y complejizándose la situa­ respeto con que los artistas siguen a sus y de gran interés internacional, con un del programa de la Antropofagia. Ya no el simplismo referencial y en el progra- los puntos de vista. ¿Cómo crees tú que ción? ¿O estará simplificándose dado el profesores y a las poéticas prevalecientes alto, sólido y consistente nivel general, y se trata de apropiar y deglutir lo “interna­ matismo político-social o de género... intervienen las condiciones de lo inter­ grado necesario de estandarización que en sus centros de estudio, algo verdade­ con un lenguaje decodificable fuera del cional”, sino de hacerlo. La diferencia está nacional o lo local en la configuración requiere la comunicación transcultural ramente notable. contexto. Pero parece una meseta sin en el cambio de una operación de incor­ Estoy de acuerdo con la disyuntiva del libro? e internacional? ¿Estará comunicándose altas cumbres, entendidas éstas como poración creativa a otra de construcción planteada, pero pienso que corresponde y negociándose la diferencia, o se habrá 3) Situándonos en el contexto del personalidades, movimientos y energías internacional directa desde una variedad más a la situación en los años 90. Los Gerardo Mosquera: Chile ya ha tenido sólo convertido en una taxonomía auto- arte latinoamericano que tan bien co­ sobresalientes. Resulta un poco como si, de sujetos, experiencias y culturas. discursos y prácticas multiculturalistas demasiada -y brillante- reflexión local. complaciente? ¿Quién ejerce las decisio­ noces, ¿cuáles son, según tú, los rasgos parafraseando a Mao, se hubiera dado Esta inclinación propone una es­ que implican políticas de correctness, Necesita con urgencia compensar en la nes culturales, y en beneficio de quién se de particularidad y especificidad que un gran salto adelante... en todas direc­ trategia muy plausible en el mundo de de cuotas, o neoexotistas han perdido otra dirección, rompiendo un aislamien­ toman? Sea como fuere, éste es el desa­ demarcan a la escena artística y crítica ciones; es decir, sin orientaciones parti­ hoy. Si, en términos generales, se ha actualidad, al extremo de nombrarse to determinado por su posición geográfi­ fío que plantea el mundo de hoy. chilena en relación a otras escenas de culares de fuerza. De otro lado, en Chile impuesto una suerte de “lenguaje ar­ ya como adjetivos descalificadores, que ca, por la herencia todavía resonante de Ahora bien, en realidad, tampoco yo arte? hay rigor, pero también aburrimiento. tístico internacional” fruto de la mayor connotan el simplismo y programatismo la dictadura, el conservadurismo, el na­ he aterrizado en Chile desde el planeta Queda algo de cultura de monasterio: un internacionalización de los circuitos a que te refieres. Han sido desplazados cionalismo oligárquico y el militarismo, Marte: durante muchos años he segui­ En el Continente a menudo el arte refinamiento enclaustrado. Claro, esto y del mercado del arte, los brasileños, por la nueva internacionalización de las y por cierta satisfacción localista en una do bastante el arte chileno, sobre todo se ha visto afectado por la ingenuidad, resulta difícil de conservar en el mundo más que hablar este lenguaje con acen­ prácticas y circuitos artísticos contempo­ cultura introspectiva, endogámica, que la órbita de la Avanzada, a través de ex­ el nacionalismo, el “primitivismo” ver­ de hoy, y los artistas jóvenes también lo to, lo están reinventando a la brasileña. ráneos. Hasta hace poco, se buscaba una contrasta con la agresividad con que la posiciones, eventos y, sobre todo, publi­ nacular, la epigonalidad modernista y están mudando. Pero, además, ya han Se trata de un giro muy importante, representación balanceada en la compo­ economía chilena está jugando la carta caciones, que tan abundantes han sido otros males endémicos. En Chile esto comenzado a emigrar... porque el flujo de la cultura no puede sición de las exposiciones y eventos. Hoy, global. Ojalá pueda este libro contribuir entre ustedes. Digo más: el pensamiento ha ocurrido menos. Desde fines de los quedar siempre en la misma dirección el problema es opuesto: las instituciones a abrir un poco esa muralla china, aun­ teórico que configuró todo el proceso de 70 se alcanzó un nivel general de sofis­ 4) Pasando a un contexto más am­ Norte-Sur, según dicta la estructura tienen que responder a la vastedad con­ que, sin duda, serán necesarios mayores la Avanzada ha sido fundamental para ticación y se estableció un arte crítico plio que el chileno, ¿se te puede pre­ del poder y el dinero. No importa cuán temporánea. Su desafío es poder man­ esfuerzos en tal dirección. mis propias reflexiones y posiciona- complejo, un arte de investigación que guntar cuáles son las actuales prácticas plausibles resulten las estrategias de tenerse al día ante la eclosión de nuevos Es un lugar común insistir en la in­ miento. Sí ha resultado nuevo para mí brega con una gran diversidad de pro­ artísticas latinoamericanas que más te apropiación y transculturación comu­ sujetos, energías e informaciones cultu­ ternacionalización del mundo, y en las conocer una parte del arte de los 90 y los blemas contextúales desde la madeja de interesan y por qué? nes al ámbito poscolonial, implican un rales que estallan por todos lados. Esto se artes visuales asistimos a la interacción 2000, del que me he informado abun­ sus contradicciones, sin valerse de las juego de rebote que reproduce aquella corresponde con una transformación en de nuevos y muy variados agentes cul­ dantemente para el libro, y con algunos rutas cliché aún frecuentes en Améri­ Si aceptamos hablar en términos ge­ estructura hegemónica, aunque la con­ las bases epistemológicas de los discur­ turales en una arena mucho más globa- de cuyos artistas he comenzado a traba­ ca Latina entonces. Por el contrario, la nerales, y no referimos a la importancia testen y se valgan de ella para afirmar sos artísticos contemporáneos, construi­ lizada. Sin duda, el hecho de que cierta jar ya en proyectos internacionales (por tendencia es a problematizar el contexto de artistas individuales, diría que me in­ las diferencias e intereses propios de dos no en la diferencia sino desde la dife­ cantidad de artistas provenientes de ejemplo, Mario Navarro en la Bienal de desde una referencialidad abierta, nada teresa lo que, desde hace décadas, viene aquel ámbito. rencia. Si el museo nació como colección todo el planeta esté exponiendo interna­ Liverpool y Marcela Moraga en la mues­ localista. Esto se llevó a cabo a la vez me­ ocurriendo en la escena brasileña. Sus De otro lado, me interesa también y devino después un espacio, pienso que cionalmente sólo significa, en sí mismo, tra 20 Desarreglos). De otro lado, salvo diante el cuestionamiento de los artificios artistas han introducido -quizás paradó­ la escena mexicana por el modo radical tendrá que convertirse en un hub para una internacionalización cuantitativa. mi introducción, todos los demás que de la representación, el dato sicoanalítico, jicamente- expresividad, sensualidad y en que los artistas trabajan a partir -y ser capaz de responder a los cambios.

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maciones materiales y simbólicas. cialidad ya que los tratados comerciales cortar la red de sus relaciones interpre­ las relaciones con los países vecinos. to dado a la introspección, la autorrefe- La escala, marcas y trazado del con­ llevan en la letra chica lo simbólico. tativas con las demás prácticas, esas De ahí entonces la cita a La lección rencia y la —tan nombrada a estas altu­ texto tiene que ver con la (des) terri- Es sobre esto que se ocupa la prime­ obras corren incluso el riesgo de per­ de geografía como figura escritural en ras— “endogamia”. Esto probablemente torialización de la producción del arte ra pregunta, el papel del editor en su manecer injustificadas. Se encuentran relación con la entrevista de Mosque­ aqueja a otros países de Latinoamérica chileno: de la dictadura a la transición condición de un sujeto externo que se en todo caso forzadas a sacrificar parte ra como un ejercicio de mapeo de las (recuerdo la expresión “pueblo chico in­ democrática en lo que dice relación con hace cargo de lo local, en términos de de la legibilidad de sus coordenadas de condiciones actuales de la circulación fierno grande” de Mario Vargas Llosa, las prácticas, estrategias de circulación, externalizar la producción de arte chi­ significación histórico cultural”. internacional y sus negociaciones. Y la al referirse hace poco al medio artístico cartografía que da cuenta de las modifi­ leno, en asociación La lección de geo­ Lo segundo aborda la frontera de la recuperación de dos prácticas locales de peruano): en un recorrido restringido caciones en los mapas, por simplificar: grafía, lo que diagnostica Mosquera producción del arte chileno respecto quienes se han ocupado de la circulación y paralelo al galerismo comercial, los ayer periferia -centro, hoy global- lo­ es precisamente ese lugar común del del arte latinoamericano, sobre la tra­ del arte chileno en diferentes proyectos mismos artistas apoyados por los aca­ cal. Los programas de circulación no aislamiento del territorio que afecta la ducción de los contextos y su proble- en distintas coyunturas sociopolíticas démicos de siempre —firmantes además son los mismos tanto en lo geopolítico circulación de arte, lo que no es compa­ matización de cómo se ha productiviza- (Richard y Mellado) para evidenciar la de la multiplicidad de teorías parciales como simbólico. rable con la política económica del país, do la referencialidad, la búsqueda de su modificación de los mapas. publicadas para un grupo restringido de De ahí la desterritorialización del como se ha indicado más arriba pone en identidad y sus dinámicas según distin­ También en la mesa de trabajo ten­ lectores—, son los que suelen obtener GEOGRAFÍA DEL ARTE: contexto y la legibilidad de Copiar el evidencia la ausencia de una política de tas contigencias sociopolíticas en la cro­ go otras publicaciones recientes que los pocos fondos concursables disponi­ PROMOCIÓN Y DIFUSIÓN DEL ARTE edén... el cual debe entenderse como internacionalización del arte. nología que cubre la edición. En lo espe­ permiten armar otro mapeo sobre la bles, copando el puñado de salas abier­ CHILENO / Alberto Madrid registro o la apropiación de la cita del La cartografía que traza Mosquera cífico de la producción bajo condiciones promoción y circulación del arte chi­ tas principalmente bajo el alero institu­ referente internacional. Lo que diag­ establece dos territorios: el internacio- de restricción en las dictaduras, en la leno: De arco a Arco, artistas y ga­ cional. El resultado ha sido un circuito La lección de geografía es el título nostica Mosquera es una asimetría en nal-globalizado y el latinoamericano- crítica de la representación y la reformu­ lerías participantes Santiago de Chi­ impenetrable para autores de afuera y para el público “común”. Lenguajes in­ de una pintura de Alfredo Valenzuela el tratamiento del contexto, en término local. El primero en términos del ma- lación del significante y en la transición le, CityScapes / Arco 2006, además comprensibles en un sistema que parece Puelma de fines del siglo XIX; en ella se de las especificidades, de cómo han sido peo de lo que significa en la actualidad en el desdibujamiento del contexto local acompaña el periódico Poblado; Chile agotarse en sí mismo. Es más o menos ve un adulto y un niño ante una mesa trabajadas en la producción de arte no la circulación internacional como un te­ por la incorporación de las mediaciones Internacional Arte Existencia Multi­ lo que se .alega ya ampliamente dentro en la que se observa un libro de mapas solo chileno sino latinoamericano, lo rritorio en movimiento ante la eclosión de la imagen y la transitación. tud, Andreas Fanizadeh, Eva-Christi- del propio circuito. Especialmente al y a un costado de ésta se encuentra un local, el cual es muy distinto en la dic­ de prácticas y estrategias. De modo que También es aquí interesante retener na Meier (HG); Arte Contemporáneo haber transcurrido una década de todo globo terráqueo. Se diría que la pintu­ tadura y la transición democrática. Solo la internacionalización no sólo es un la experiencia de la primera bienal del Chileno: Desde el otro sitio / Lugar, este fenómeno, los propios implicados ra relata una escena de enseñanza. Con por ejercicio de fechas Margins and problema cuantitativo de circulación Mercosur (1997) cuyo curador general envío chileno a Korea (2005-2006); se han vuelto todos autocríticos, ejer­ posteridad será una “constante” de la Institutions Art in Chile Since 1973 de sino de las condiciones y las lógicas de Frederico Moráis postuló “la reescri­ El pez, la bicicleta y la máquina de ciendo un esfuerzo consciente por di- pintura chilena la representación del te­ Nelly Richard (Francisco Zegers, editor visibilización de las diferencias y sus es­ tura de la historia del arte latinoame­ escribir (un libro sobre el encuentro namizar la escena. Y lo están logrando. rritorio en tanto descripción de la topo­ para Art & Text, Melboure, Australia tandarizaciones. Aspecto que siempre ricano”, y en la presentación del envío de espacios y grupos de arte indepen­ Un ejemplo: gracias a la propia gestión, grafía y morfología de éste; en términos 1986) que ejemplifica una estrategia de ha estado latente en las participaciones, chileno, curatoría a cargo de Justo dientes de América Latina y el Caribe al apoyo de curadores tanto nacionales de la identidad de la constitución de lo plataforma de circulación internacional en las bienales o envíos, y de cómo éstas Pastor Mellado señala: “en este senti­ /2005). Materiales para otra “Lección como extranjeros, y en un panorama nacional. En el inicio de otro siglo (XXI) y de historizar la producción designada son leídas; si ayer era la relación centro- do, el diagrama de este envío pretende de Geografía” de las idas y venidas del global que gusta de borrar fronteras, los dichas nociones han experimentado como “Escena de Avanzada” caracteri­ productor / periferia-reproductor, hoy activar modificaciones sustanciales en arte chileno reciente en que se expo­ artistas chilenos tienden a internaciona­ modificaciones. El alcance a ésta como zada en su contexto de inscripción en la la confrontación global-local pasa por la historiografía de las obras y los dis­ nen diferentes estrategias de gestión y lizarse en forma más agresiva y asertiva. figura escritural en relación a la entre­ no oficialidad. las diferencias, de lo que indica Mos­ cursos, al hacer uso de dos nociones: prácticas de circulación. Ya varios exponentes post-90 transitan vista de Gerardo Mosquera como editor Dos décadas después La lección de quera “¿Estará comunicándose y nego­ transferencia y transversalidad. Estas por pasantías, universidades, galerías y del libro Copiar el edén, arte reciente en geografía es otra, la oficialidad de la ciándose la diferencia, o se habrá sólo operan teniendo un doble propósito: la bienales del mundo (Patrick Hamilton y Chile, edición de la Galería Animal. transición ha carecido de una política convertido en una taxonomía autocom- primera busca desarmar el efecto lineal ALGUNAS PREGUNTAS (SOBRE EL Mario Navarro llegan a las dos últimas Si la geografía es una descripción programática para la visibilización del placiente? ¿Quién ejerce las decisiones de la noción de influencia; mientras la NUEVO ARTE CHILENO) / Carolina Lara versiones de la Bienal de Sao Paulo, una del territorio, una entrevista se podría arte chileno, si bien están las represen­ culturales, y en beneficio de quién se segunda busca reconstruir el reticula- de las instancias más importantes del asociar con una impresión en la que se taciones nacionales en los envíos a bie­ toma?” Cuestión desarrollada en otra do de la circulación y recepción de los Entre la posdictadura, la economía arte contemporáneo donde Chile tiene precisa una percepción. A propósito, re­ década por Nelly Richard en el texto nales se deberían revisar sus modelos. efectos de las obras”. Retengo a efectos de mercado y el proceso de globaliza- acceso y se juega una imagen cultural). cuerdo la figura del curador como cartó­ De modo que Copiar el edén..., corres­ “¿Culturas de la repetición o culturas de esta contextualización de Mellado ción, se conformó en Chile una escena Al mismo tiempo, nuevas obras y auto­ grafo de Ivo Mesquita. “Su oficio nace la ponde a una iniciativa de un privado, de la diferencia?” (catálogo del envío la noción de transversalidad, la cual crítico-experimental perfilada tanto por res parecen refrescar este circuito que observación de las transformaciones que Tomás Andreu, que se ha ocupado de chileno a la bienal de Sydney en 1984) a diferencia de la tradición historio- el contexto de fin de siglo como por la ya se estaba poniendo “fome”. Sigue la percibe en el territorio que recorre...” fomentar un público - comprador, de “La presencia internacional de obras gráfica del modelo de la analogía de la herencia de la Escena de Avanzada, la tendencia crítica y experimental, pero En este caso es la revisión de la vi­ arte contemporáneo en un sector iden­ venidas de regiones periféricas significa dependencia, de la búsqueda del ante- academización de lenguajes neoconcep- han surgido propuestas sazonadas con sión de Gerardo Mosquera sobre la pro­ tificado como comercial, cuestión que -para esas obras- un acto de renuncia cendente de la influencia, él desarro­ tuales y la condición de precariedad del buena dosis de humor, más un fuer­ ducción de artes visuales chilenas de la se ha relativizado en las actuales redes aparte de lo que las motivó como obras: lla un estudio de carácter comparativo sistema del arte chileno. En los años 90 te interés en sacudirse de las retóricas última treintena, en la que comparece de internacionalización y la relación con se exponen desde ya a carecer de pa­ buscando relaciones de transferencia surgió desde las universidades una pro- ya probadas, de los lugares investidos, la mirada del otro y la del interior, en el mercado. Lo que hace en la práctica sado en un país otro que les descono­ en la frontera cercana, lo que reitera en lífica generación que —a fuerza de ex­ e incluso del formato “proyecto” utili­ el entendido que Mosquera editorializa es recurrir a un garante internacional, ce toda anterioridad, haber mutilado la última versión del envío chileno a la poner— fue movilizando la apertura de zado para postular a fondos y galerías. las escrituras y obras producidas local­ en tal situación Mosquera actúa como su presente nacional por su presión de bienal del Mercosur (2005) que se ex­ salas especializadas, el apoyo de teóri­ En busca de instancias ojalá extra ins­ mente. Por cierto una expresión que se habilitador, lo que se podría considerar todo alcance contextual con lo que de­ pone posteriormente en el Centro Cul­ cos, la publicación de catálogos de obra titucionales, se acercan a códigos como reitera en la entrevista es la de contex­ una operación de lobby en la actual lógi­ finiría su entorno. Al desprenderse de tural Palacio de la Moneda (2006) “La y la necesidad del curador, recibiendo al el cine, el cómic y el diseño; a la ciudad to, si se atiende a la cronología -treinta ca de intercambio material y simbólico, la totalidad social de la cual son parte Letra y el Cuerpo”, de que Chile debe mismo tiempo el ungimiento estatal. Sin como espacio de intervención, al trans­ años- este pone de manifiesto transfor­ lo último como efecto también en la ofi­ (y que -a su vez- es parte de ellas) y al recomponer la mirada histórica sobre embargo, lo que se generó fue un circui­ curso común, a la vida misma. Mientras

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acuerdo al marco regulador expansionis- se ha planteado la traducción como un surgen artistas exportables y la escena límites de inscripción, sino por vincular mos de pensar más en términos de ta de una economía “agresiva” propuesta problema e insistentemente restable­ chilena parece importar al menos a ni­ cuestiones que venían de otros ámbi­ agenciamiento estético que de arte vel latinoamericano, otros generan sus por el entrevistado. Aunque es una visión ce su discurso “desde la diferencia”. En tos, no sólo de la esfera del arte, y de como producción específica de un propios espacios de promoción e inter­ excesivamente optimista sobre nuestras este contexto, resultan desconcertantes y EL ARTE MÁS ALLÁ DEL pensar la práctica artística más allá del campo. Hubo una gran proliferación de cambio, surgen galerías con empeño co­ actuaciones económicas, que a diario de­ contradictorias las preguntas que el pro­ DISPOSITIVO DE EXHIBICIÓN dispositivo de exhibición. textos, de trabajo crítico, que los mis­ mercial abiertas a las nuevas prácticas, bemos padecer y cada cierto tiempo deja pio Mosquera se plantea, ya que en todas Santiago García Navarro: No es mos artistas hacían. El texto que apa­ los sitios emblemáticos mutan, se inten­ aflorar sus profundas contradicciones, se puede deducir su respuesta, quizás, tal para nada casual que ese primer reco­ rece al final del libro que presentamos ta actualizar el arte regional y distintas valga como ejemplo las últimas movili­ vez una forma de adelantarse a efectos no rrido nuestro -que tiene como resulta­ hoy es, en cierta medida, resultado de instancias trabajan en publicaciones zaciones estudiantiles. Una operación de deseados. Todo indica que la estandari­ Conversación sobre El pez, la bicicleta sobre arte chileno actual. La escena se y la máquina de escribir (un libro sobre do este libro- haya sido durante 2002 ese taller. acreditación indudablemente tiene “un zación de la comunicación y lo transcul­ el encuentro de espacios y grupos de arte abre. Y aparecen nuevas preguntas: ¿hay y 2003, ya habiéndonos atravesado el Luis Alarcón: Sería bueno tal vez efecto”, pero no seamos inocentes; toda tural implican deflación de lo propio, una independientes de América Latina y el política exterior de artes visuales?, ¿hay cuerpo la experiencia de la crisis de que contaran algo del EPGIALC, que maniobra en busca de habilitación está, manera, tal como lo deduce Mosquera, Caribe /2005) / DUPLUS* coleccionismo e interés privado en apo­ Galería Metropolitana, marzo 2006 diciembre de 2001. Para nosotros esa es el asunto que organiza ese libro. de hecho, sujeta a ciertas regulaciones. de negociar la diferencia. Pero más per­ yar las prácticas contemporáneas?, ¿hay fue una marca muy fuerte, desde la Santiago García Navarro: Parta­ historiografía?, ¿se ha reflexionado lo su­ En este caso, la “editorialización del con­ turbador y atingente resulta responder a cual empezamos a pensar de otra ma­ mos diciendo quiénes participaron del ficiente sobre arte chileno?, ¿quiénes son tenido”, al que extrañamente se concurre la inquietante interpelación: ¿Quién ejer­ Teresa Riccardi: Quiero hacer una nera. Habíamos participado ya de una encuentro: los espacios La Rebeca los que reflexionan?, ¿qué sabe la “gente” sin reparos, acatamiento pocas veces vis­ ce las decisiones culturales, y en benefi­ breve genealogía de Duplus. Duplus cantidad de experiencias callejeras en (Bogotá), Hoffmann’s House y Gale­ sobre arte contemporáneo?, ¿cuáles son to en nuestro medio. cio de quién se toman?. Anteriormente, existía como galería de arte contem­ las que se destituía cualquier tipo de ría Metropolitana (Santiago), Duplus y las urgencias que impone al respecto el A ratos, el diagnóstico parte de pre­ la respuesta era simple; los vencedores, poráneo autogestionada por dos ar­ organización o territorio tradicionales Trama (Buenos Aires), Espacio Agluti­ mundo de hoy? El antojo de enfocar una sunciones erradas; nuestro país carece ahora podrían ser también los vencidos, tistas: Lucio Dorr y Santiago García que estuvieran vinculados con o fue­ nador (La Habana) y Capacete (Rio de escena todavía en proceso no puede dar de investigación y exhibimos una preca­ pero sobretodo los exportadores, aqué­ Aramburu. Ellos trabajaban en diseño ran espacios de poder. Y, por ende, Janeiro). Además, nos acompañaron resultados concluyentes, pero al menos ria cultura de archivo. Muchos capítulos llos capaces de instalarse en la lógica del y a la vez desarrollaban, desde 1999, caían los valores y sentidos que esas dos teóricos: el filósofo argentino José reafirma que este proceso está inserto en de la historia del arte local adolecen del mercado del arte. exhibiciones de arte contemporáneo. instituciones generaban. Por ejemplo, Fernández Vega y el teórico de arte una historia artística poco estudiada en espesor necesario, otros simplemente se No se puede dejar de comentar la sor­ Producían ellos mismos sus muestras el hecho de que un grupo de trabaja­ mexicano Francisco Reyes Palma. En su generalidad, con lecturas hegemóni- han quedado en el destierro; la escena de presa y admiración que manifiesta Ge­ y convocaban a artistas, mostrando dores experimentara que podían dirigir una sala de Fundación Proa, nos jun­ cas que es necesario ampliar y confron­ avanzada no es una excepción, más bien rardo Mosquera frente a la enseñanza de una visualidad completamente diferen­ cotidianamente la fábrica en que antes tamos unas veinte personas durante tar desde distintas disciplinas y firmas. se ha establecido una lógica de discurso los artistas chilenos, “que a diferencia del te a lo que se podía ver en el medio cuatro días, desde la mañana tempra­ La internacionalización del arte chileno eran empleados -la certeza, porque la endogámico, un “status quo” al que se resto del mundo, casi todos cuentan con e intentaban desarrollar un trabajo con (o hacer visible internacionalmente el experiencia la daba, de que una fábri­ no hasta entrada la tarde. Al final hubo rinde demasiada pleitesía. Tampoco se estudios universitarios”. Situación histó­ arte chileno) depende del fortalecimien­ la comunidad barrial. La galería estaba ca podía funcionar sin patrón-, o la ex­ dos días de presentación pública de ha discutido suficientemente el real al­ rica derivada de la crisis de la enseñan­ to de un circuito propio donde los artis­ ubicada en El Abasto, y la ¡dea era tra­ periencia de que un grupo de vecinos los espacios y surgió una pequeña dis­ cance de la dictadura en las instituciones za de las artes en 1928, que tuvo como tas puedan transitar a través de espacios, bajar en educación, con artistas que tu­ se reuniese espontáneamente en una cusión ahí también. En el libro apare­ culturales y artísticas, más bien, se rei­ resultado el traspaso de la Academia de discursos e instancias de apoyo diversas. vieran que intervenir el barrio y trabajar calle, en un barrio y, movilizado por los cen primero las presentaciones de los Para abrirse sin simplificaciones desde la vindica una postura heroica respecto a la Bellas Artes a la Universidad de Chile, in­ con y en las escuelas. El proyecto no problemas de esa comunidad, intenta­ diferentes espacios invitados, luego aldea particular al estado globalizante. Si actuación de determinados actores. troduciendo la profesionalización de las pudo funcionar por diferentes razones. ra recrear nuevos vínculos con el en­ una edición de los diálogos del taller, todo lo anterior suena a obviedad, esto Mosquera es más asertivo en su co­ artes, cuestión ventajosa a la hora de de­ Ustedes saben que la crisis institucio­ torno además de gestionar soluciones y por último un ensayo de Duplus. En puede ser majadería sesentera: cuan­ mentario al considerar algunos tópicos finir un currículum y una especialización, nal de 2001 en Argentina provoca una a su situación. Nosotros pasamos por este texto procuramos pensar las prác­ do aún se sufren profundos conflictos de carácter global y latinoamericano, ha­ pero sujeta a las variables de la oferta y insurrección popular; hay una destitu­ toda esa experiencia y ahí empezamos ticas artísticas desde, por un lado, una nacionales y grandes desigualdades, ¿a ciendo referencia sobretodo, a la “plura­ demanda, o sea una mayor propensión ción radical de la representación políti­ a armar Duplus. Se podría decir que posición que no le concede al sistema quién le interesa la internacionalización lidad activa”, “experiencias diversas” y a a la liquidación del producto en vez de ca, cinco presidentes en una semana, Duplus fue nuestra manera de vivir ese del arte ningún poder de determinación del arte chileno?, ¿no será una urgencia la tendencia de las nuevas generaciones lo sustentable del contenido. La falta de etc. Entonces, construir en ese con­ período revolucionario. Afines de 2002 de sentido, ordenamiento o visibilidad inmediata a la densidad local, el diálogo a la superación del “status quo hegemó- competitividad real contribuye además, texto era muy difícil. Creo que la pre­ también tuvimos la ¡dea de realizar el sobre ellas, y por otro, desde una suer­ con “lo social” y reconsiderar -de paso- nico”, situación que en nuestra escena al monopolio de las ideas, y hace que en gunta que se hicieron en ese momento Encuentro de Proyectos de Gestión te de confianza en que serán los movi­ el rol del artista en el país actual? local comenzó hace algún tiempo. La la actualidad predomine tan sólo un cen­ Santiago García Navarro y Santiago Independiente de América Latina y el mientos peculiares de una práctica en nueva generación de artistas entiende la tro de estudios. No existen “poéticas” en García Aramburu fue justamente la de Caribe (EPGIALC), que se realizó fi­ relación con su cotidiano los que pre­ LA HABILITACIÓN COMO SÍNTOMA necesidad de la “salida” y realiza esfuer­ el sentido plural, sino una oferta similar cómo vincular el arte con las problemá­ nalmente un año después, del 28 de cisamente generarán ese sentido, ese O EL EFECTO DE SALIDA / zos en ese sentido. Lo que falta es una de contenido equivalente de diversas ins­ ticas del contexto de la crisis. Santiago octubre al 2 de noviembre de 2003. Y valor, así como su territorio de eficacia. Patricio M. Zárate disposición atenta de las instituciones tituciones encargadas de la enseñanza en se incorpora primero, después Valeria es a mediados de 2003 que tenemos Contra el tipo de relaciones definidas a apoyar este tipo de iniciativas. Si esta Artes Visuales. González y luego yo. Nosotros en el la ¡dea de armar un taller con artistas por la lógica institucional (estatal y/o de La entrevista a Gerardo Mosquera publicación se suma en esa orientación, Sí, está en lo cierto Mosquera, cuando primer momento en el taller intentamos que estaban trabajando con diferentes mercado), que anteceden a las prác­ deja entrever subrepticiamente como bienvenida sea. alude a nuestra “cultura introspectiva y hacer conexiones entre un colectivo grupos en la calle y con los nuevos su­ ticas organizándolas desde la pura trasfondo, el cometido solicitado por un Es cierto que las retóricas localistas endogámica”, tendencia al enclaustra- de investigación militante, el Colecti­ jetos sociales que surgían después de exterioridad (Estado), o desde una espacio de galería, que pretende con­ dificultan la lectura, pero llevamos 500 miento, que se autorreproduce en micro- vo Situaciones, y artistas que estaban diciembre de 2001. exterioridad disfrazada de inmanen­ formar una plataforma de inserción in­ años haciendo lo mismo con los loca­ escala en nuestra propia escena. Aunque trabajando en cercanía con prácticas Teresa Riccardi: El taller de discu­ cia (mercado), planteamos el desafío ternacional, exhibiendo en garantía el lismos de otros. El arte brasileño, que no estoy seguro de que esta propuesta de políticas y movimientos sociales. Se sión que organizamos con los artistas de no distinguir lo estético y lo políti­ expediente político de la crítica de arte, tanto estima Gerardo Mosquera, desde “agiornamiento” del arte chileno, en clave trataba de repensar el arte, lo social y aparecía como una situación muy pri­ co en tanto campos de producción se­ encargado de garantizar su discurso de la “Semana del 22” y posteriormente el internacional y a escala global, nos libere lo político, desde la preocupación por vada, pero al mismo tiempo abierta. parados y, en cambio, producir ideas, salida. Expansión lógica y legítima, de manifiesto de Oswal de Andrade, nunca por sí misma de este “cautiverio feliz”. no demarcar, no buscar contornos ni Trabajábamos con escritura, tratába­ proyectos, formas de percibir y de pro-

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vocar, de experimentar, en las que lo este caso, no hay mensaje para un pú­ Resistencia, que organizaban las Ma­ con cualquier herramienta que se tie­ les, no institucionalizadas, alternati­ volver a pensar, era el arte con su au­ estético y lo político se tornan consis­ blico, sino una intensificación de proce­ dres, todos los edificios de la Plaza de ne a mano, con cualquier materialidad, vas. Es decir, es muy difícil sostener tonomía, con su institucionalidad pro­ tentes en la medida en que aparecen sos de identificación, de conformación Mayo, los edificios del poder, aparecen pero de tal manera de provocar otra prácticas sobre la institución mayor pia. Todo bastante rasca en realidad, como dos dimensiones, entre otras, subjetiva. Para decirlo de otra manera, forrados con siluetas a escala natural, cosa que lo institucional como espacio que nos constriñe, que es el lengua­ pero desde ese lugar bastante rasca de una práctica compleja inseparable un arte de participación implica distri­ en referencia directa a los cuerpos de de la dominación y el control. Esa di­ je. Más todavía si el lenguaje está de alguna manera pudimos recons­ de la creación social. Lo que nosotros buir determinados materiales en una los desaparecidos. La gente, espon­ ferencia creativa es, así, una forma de sustentado en una tradición filosófica truir una cierta relación entre lenguaje deconstruimos fue esa conexión que situación como medio para organizar táneamente, agregó sobre las silue­ resistencia. En este sentido, existe cla­ que, por muy posmoderna que sea, y justicia, un lugar desde el cual más se da, en el dispositivo de exhibición, esa situación en algún aspecto creati­ tas vacías el nombre de cada uno de ramente un afuera de la gestión, de la sigue siendo el trazado del camino que encontrar objetos, encontrar luga­ entre un sujeto “autor” (S), un objeto vo y liberador. Por ejemplo, el Grupo de los desaparecidos o alguna otra ins­ normalización, cuando se crea algo. de lo correcto y la depuración de todo res de encuentro y recomponerlos, yo “obra de arte” (O) y un sujeto “público" Arte Callejero (GAC), de Buenos Aires, cripción. Es un proyecto que se inicia Fernando Balcells: Yo quería, pri­ aquello que es impuro. Hay una tenta­ diría que más o menos eso resume la (S), y que regresa infinitamente sobre se une a distintos movimientos en lu­ por provocación de tres artistas, pero mero que nada, hablar del libro. Leí el ción en esto del camino a la pureza, a búsqueda del CADA. una condición contemporánea clave: cha, proyecta con ellos una determina­ que inmediatamente toman y reela­ libro, me gustó, pero creo que efecti­ la descontaminación, y esa tentación Santiago García Navarro: Si hay la de la abstracción característica de da acción, y luego se vale de imágenes boran las Madres, y que después se vamente hay un quiebre entre sus dos de lo puro e incontaminado está en la un esfuerzo purificador en nuestro la lógica comunicativa. Al menos para para contribuir a darle forma a la acción disemina entre los que estaban en la partes. Me interesó mucho la primera base de las múltiples paradojas que texto, quizás esté en función de ima­ nosotros, la relación S-O-S ha llega­ situada. La acción más conocida y re­ Plaza y por el microcentro de Buenos parte porque hay un esfuerzo por des­ constituyen las prácticas alternativas ginar un afuera de esa producción do al punto en el que no produce sino currente que ellos han producido es Aires, y deviene un gigantesco siste­ cribir y por pensar prácticas desde el de arte, y que es su incapacidad para simbólica que prolifera al mero fin de la repetición de un vacío de subjeti­ en el contexto de los escraches. Los ma expresivo, el catalizador de un de­ espacio de esas prácticas. Me encan­ pensar la política desde el punto de garantizar un sentido de pertenencia vidad colectiva. Ausencia de relación escraches son esos procesos de jus­ seo profundo de justicia y de rebeldía tó poder leer relatos y descripciones vista de la justicia o de la ética. Creo a un sistema de mercado, es decir, a que es, por otra parte, aquello que ticia popular que se llevaron adelante contra el mando militar. (Recién dos que no pasaban necesariamente por que todas las prácticas que se descri­ una esclavitud que ya no sólo se ven­ hoy más capital está produciendo: en Argentina en los últimos diez años meses más tarde se acaba la dicta­ la teoría del arte y eso en este país es ben aquí tienen un presupuesto ético de, sino que también se vive como mucho más que la enajenación del contra los represores de la dictadura dura). Pensando en Chile, el Colec­ aire fresco y es muy bienvenido. Hay, muy fuerte, si prefieren puedo decir un libertad. Justamente con Spinoza se fruto del trabajo del obrero, el capital militar de 1976-1983, y que consisten tivo de Acciones de Arte (CADA) me sin embargo, en las descripciones de prejuicio, una predisposición que es puede distinguir la potencia de actuar actualmente expropia la energía mis­ básicamente en una marcha que con­ parece que también hizo una apuesta las distintas experiencias, todas valio­ en el fondo la que traza las posibilida­ -como decías, la efectuación de una ma de los cuerpos y, sobre todo, de cluye con el señalamiento del domici­ muy fuerte por trabajar en ese territo­ sas, atisbos de trampas que se desa­ des y los límites de su relación tanto potencia-, del poder que se sustenta las mentes, pues es esto último lo que lio del genocida por medio de expre­ rio nuevo que se dibuja más allá de rrollan en la segunda parte y son las con el arte como con la política. Es la en la negación de las potencias de hoy produce más que nada. El artista siones visuales, canciones, acciones los campos específicos de lo político trampas del pensamiento teórico. Yo que las sitúa en ese borde con una otros. En ese sentido decimos que como empleado free lance del merca­ performáticas, etc. El GAC, que suele y de lo estético. El CADA se interroga tengo la sensación de que la estética, productividad distinta que no es la pro­ poder es carencia de potencia. Y es do -no sólo del mercado de arte, sino recurrir a la subversión de la imagen y sobre cómo hacer para que la multipli­ y en general la filosofía, es un gran ductividad intelectual del juego lógico en ese sentido también, como habla­ también del mundo de la publicidad, de la función de la señalética vial, en cidad de voces de un conjunto social sistema de prohibiciones y una seña­ o categorial de la relación entre las es­ ba yo hace un rato, que la potencia del mercado universitario, de la moda, el caso de los escraches confecciona se haga visible sin que sea reprimida, lética de los caminos correctos y ese feras estéticas, las esferas éticas, las del arte se la chupa el mercado. etc - es una suerte de paradigma del carteles donde aparecen los datos del y sin que, a la vez, sus singularidades camino correcto se ha ¡do haciendo esferas con las que el funcionamien­ Rodrigo Vergara: Escuchaba a sujeto autoexplotado contemporáneo. escrachado, y los va colocando cada -cualesquiera- pierdan consistencia cada vez más delgado. Yo encontré to de estas sociedades se mantiene. Fernando y me acordé de uno de los Teresa Riccardi: En esa imagen cincuenta o cien metros por el cami­ bajo alguna imagen de totalización que el texto de Duplus es un inmenso Y necesariamente no es pensable el temas que se tocaron en el encuen­ del arte que describimos en el libro no que hace la marcha, de manera de política de izquierda. esfuerzo de decantación, de depura­ funcionamiento social sin estas auto­ tro y de un término curatorial que como práctica de resistencia-creación indicar la distancia que queda para al­ Juan Castillo: Cuando conversa­ ción, pero que sin embargo recorre nomías que constituyen instituciones. aparece en el libro y me parece a mí en tanto plano de afectos y perceptos canzar el “blanco”. mos Fernando Balcells y yo contigo el ese camino hacia el estrechamiento Entre autonomías e instituciones hay revolucionario: el de “curatoría emo­ situados, la relación S-O-S entra en Cecilia Brunson: Mi pregunta a otro día, decíamos que quizás es un del pensamiento, que es doloroso. una complicidad absoluta. O sea, es la cional”. Yo lo entiendo como trabajar crisis. En el territorio que se abre más Duplus es cómo se inscriben uste­ poco inútil ese ejercicio de oponer bur­ Por ejemplo, me acuerdo de esa fra­ libertad del arte la que lo constituye en con lo que se tiene, trabajar con la allá del S-O-S, el sujeto no produce des dentro de esa genealogía propia damente la institución y el afuera, por­ se que citan, esto de que el poder es institución, es su autonomía la que lo gente amiga, trabajar con las perso­ voluntariamente un objeto para un pú­ de Argentina con artistas -como los que en verdad las prácticas interesan­ la negación de la potencia o algo así, constituye en institución, además au- nas en las que creemos. Creo que la blico, sino que es parte y se constituye de Tucumán Arde- que siempre han tes que suceden son las que vinculan y que en realidad es una frase hermosa toreferida, cerrada, celosa, y es su au­ sobreteorización aproblema un poco en esa praxis. Lo estético configura el participado en movimientos políticos y viajan desde la institución hacia fuera y pero que a mí me suena como un jue­ tonomía respecto del mundo del poder una cuestión que no es tan compli­ proceso mismo, la experiencia misma, sociales. viceversa. ¿Qué piensan ustedes? go, porque hasta donde sé el poder cualquiera sea, religioso, sobre todo cada. No es explicable, uno trata de y esa experiencia es siempre política Santiago García Navarro: Tu­ Santiago García Navarro: Lo que es la potencia efectuada y la verdad político probablemente. En la expe­ racionalizarla, al final lo único que me en la medida en que genera diferen­ cumán Arde tiene una lógica directa­ pasa es que hay por lo menos dos es que no hay potencia que no aspire riencia nuestra, por lo menos de algu­ queda es una acción amorosa, nada ciación social. Porque, en el magma mente ligada a las militancias de los maneras de hablar de institución: una, al poder, es decir, a poder efectuarse, no de nosotros cuando empezamos el más, puro amor, dedicación. flotante del mercado, producir una dife­ 60s y 70s, es decir, a una concepción como el espacio de lo dado, de la ges­ porque en ese caso se niega a sí mis­ CADA en Chile, nuestro problema no rencia real es producir vida. Hacemos de lo político como proceso revolu­ tión, de la mera administración, donde ma. Ustedes mismos citan a Spinoza era el arte, sino la política. Nosotros la distinción entre un arte participativo cionario vanguardista. Me interesan no hay lugar para lo creativo, porque un poco antes, que de alguna manera veníamos de una tragedia, de una tra­ y un arte de participación un poco en más, para pensar ahora, casos como ahí la creación o se normaliza o es ani­ desarrolla una ética del poder o de la gedia de las instituciones políticas, de este sentido: porque no se trata de el del Siluetazo, una acción que se da quilada. Otra cosa es ver la institución potencia. Entonces, ese tipo de difi­ las prácticas políticas, del pensamien­ hacer participar a otros en el juego por primera vez en el 83, en el espa­ como la base material para una ac­ cultades que ustedes se van ponien­ to político, de la organización política, que propone una obra de arte, sino de cio de memoria y lucha abierto por las ción, de la misma manera que el mer­ do, me da la impresión de que limitan de la carencia de política y de la im­ provocar o consolidar una producción Madres de la Plaza de Mayo. Cuen­ cado neoliberal es una base material las posibilidades de lo que ustedes posibilidad de seguir pensando desde colectiva no jerárquica, gozadora de lo to sintéticamente la historia: un día, para nuestra acción crítica. La cues­ mismos abrieron, que es recoger la política. El único lugar excedente, Teresa Riccardi y Santiago García Navarro integraron que ella misma produce. O sea que, en en medio de la Tercera Marcha de la tión es cómo producir una diferencia el colectivo DUPLUS (junto a Valeria González y San­ prácticas independientes, margina­ el único lugar desde el cual podíamos tiago García Aramburu) entre los años 2002 y 2004.

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -62/63- LECTU RAS LECTU RAS

El libro que nos convoca es en sí de sus madres y padres. De este modo, pular- de que los cabecitas negras ar­ trabajar. En ese sentido, como mostró el las formas de protesta de allegados mismo un ejercicio de mundialización de se van formando las hebras de estas fa­ gentinos o los rotos chilenos se tomaran, proyecto de Eltit en los ochentas, men­ y deudores habitacionales tienen el la cultura en cuanto convoca investigado­ milias transnacionales que el libro logra literal y simbólicamente, los espacios de digos y cartoneros tienen un precario dramatismo y heroicidad del que se res del norte, del sur y del caribe puestos entretejer. privilegio y prestigio de las clases altas, pero efectivo pasaporte que les permite inmola. No estamos en presencia de en diálogo gracias al gentil auspicio de la siempre autodefinidas como blancas y deambular por los diversos sectores de la ira colectiva y callejera que patea fundación Rockefeller. Al mismo tiempo, Estación Bellas Artes, europeas. En la obra de Sergio Chejfec, la ciudad guetto: la simple trasgresión los bancos durante el corralito bonae­ sus editores expresan en la introducción detención en Plaza de Armas, según la lectura de Quintana, se reali­ del mendigo o, como afirman los veci­ rense. Asistimos a suicidios a lo bonzo el deseo de relevar “las nuevas formas Las Rejas y Cementerios: zaría una inversión en cuanto serían las nos de Palermo en el texto de Grimson y extensas huelgas de hambre. Más de pertenencia y de resistencia” a la vez clases altas quienes ocuparían no sólo “se trata de alguien que está trabajando, que héroes, hay mártires. Se observa que intervenir en un proceso que se en­ A través de diversos recursos, como la casa, sino que el cuerpo del otro a tra­ y si trabaja la basura es porque no está entonces, una continuidad desde una tiende como “fatal y teleológico”. la entrevista, la crónica urbana, las esta­ vés de cierto vampirismo, como también robando”. opresión política a una económica, Antes de leer el libro y por ende, dísticas, la historia de las ciudades o la se observa en los mitos del robo y trá­ Lo que a nivel de barrio permite toda vez, que cada vez más, la casa desde el prejuicio, se podría esperar, crítica, es posible oír los pasos, las vo­ fico de órganos, y en la reaparición del cruzar la frontera, es decir el trabajo, a no sólo es el lugar de la habitación, entonces, un texto con olor a informante ces, los desplazamientos y negocios, es piuchén del fundo latinoamericano en la nivel global, precisamente, impide la pa­ sino también, el lugar del trabajo y por nativo, o con un excesivo énfasis en mi­ decir, el trajín en las ciudades, pero esta figura del más urbano chupacabras. sada. Así negrear, rotear y flaytear a una ende, es el cuerpo y la propia vida la Estación Unión Latinoamericana: graciones y migrantes y un silencio res­ vez, a nivel continental. Lo que quiero ha­ La casa tomada como alegoría persona a la entrada, permite que en mi que se arriesgan por la casa, al no te­ pecto en quienes controlan y determinan cer es trajinar entre algunas de las me­ vuelve a aparecer en el trabajo de Kris- casa pueda ponerse, casi gratis el de­ ner una casa. A finales de los noventa, Alberto Fu- las fronteras. En una lectura más ladina, táforas culturales presentes en varios de ten Hill Maher, “Trabajadores y extraños: lantal del blanco. Ya no es necesario que Los textos de Nelly Richard “In­ guet, el visionario escritor de la ciudad también podría leerse como el trabajo los textos y que los ponen en diálogo. la economía del servicio doméstico y el mujeres negras sirvan a una blanca en el tervenciones urbanas: arte ciudad y neoliberal, realizaba una síntesis ines­ de quienes entienden que comerse o O por ejemplo, la reflexión asentada panorama del miedo suburbano”. El tex­ formato ominoso de la esclavitud, prime­ política” y “Santiago modernización y perada y brutal de la caída de la ciudad robarse el queso del gato y llevarlo para en las murallas de la ciudad, las reales to analiza las relaciones entre el aumen­ ra migración no deseada. El trabajo de la catástrofe” de Carlos Ossa, de alguna letrada así como de los trabajos que des­ el barrio, es meramente, un ejercicio de y las invisibles, como se observa en el to de servicio doméstico transnacional otra será siempre negro y barato, trabajo forma, aluden a esta continuidad entre criben el paso del imaginario ilustrado reciprocidad. Finalmente, también podría trabajo histórico de Silvia Alvarez Curbe- y el desarrollo de calles con portón o a la negra, mercado negro, en esa litera­ la ciudad guetto dictatorial y la ciudad al mediático o virtual. En Me Ondo, su leerse como una forma de resistencia a lo que analiza el paso de un San Juan condominios en los suburbios de Cali­ lidad que expresa tan claramente, que trans bank neoliberal, al enfatizar la prólogo-manifiesto, afirmaba que Latino­ la globalización realizada en términos de colonial amurallado a los muros invisi­ fornia. Extraños deambulan por la calle, “blanco será siempre el que te da traba­ cripta y el cementerio como posibles américa era MTV Latina y que Miami, con Negri y Hardt, es decir, una pasafronte- bles de la wallmartización. Las murallas son pobres y de rostro oscuro. No se jo” y que tú tendrás que trabajar como metáforas de la ciudad. En el artículo perdón de los presentes, era su Meca. ría. vuelven a aparecer en “Un barrio para el les teme si se blanquean con el delan­ china o como negra. Y acá el género no de Ossa, el metro sería la manera de El proyecto narrativo de Fuguet dia­ Creo que esta última intuición po­ mercado: Latinidad comercial en el East tal o andan repartiendo volantes, tienen es una coincidencia, toda vez que hay negar el cementerio, las postales de loga con los trabajos críticos que afirman dría acercarse, un poco, al proyecto del Harlem de Nueva York” de Arlene Dávila, la ciudadanía del que “no es nadie, Sr”. una feminización creciente del trabajo Santiago ciudad moderna vendidas las promesas de la globalización, las libro, sólo me gustaría agregar que el texto que da cuenta de cómo las murallas Dentro de la calle enrejada su pasaporte serializado y de la emigración laboral en la Plaza de Armas, el envés de las elegías que cantan el nuevo trabajo de trabajo desplegado por críticos, antropó­ del barrio condensan, tanto en el arte ca­ es el trabajo. Así, una mujer morena con (ver Sassen). ¿Y cómo andamos por postales que él llama negras, como la imaginación al que instan migraciones logos, escritores, y editores también es llejero como en los avisos exteriores, la niños rubios no es delincuente, es obvio, casa? Sólo diré que la fantasía arltiana por ejemplo, las fotos de los deteni­ y medios; la posibilidad de disolver los expresión de las otras redes globales, publicidad de la latinidad como parte del que está trabajando, pero una morena de quemarlo todo, de volarlo todo, pero dos desaparecidos. Del mismo modo, esencialismos nacionalistas y la alfabe­ esas que se fundan en la colaboración mercado de las subjetividades. Murallas con niños morenos desata el miedo: esta vez conmigo adentro (y quizás eso la ciudad cripta aparece en análisis tización digital como un pasaporte (mejor de aquellos que no siempre se han sen­ que también nos estrellan en el propio “veo a mucha gente con cardólas con también pueda leerse desde el género) de Richard sobre la obra cruces so­ que una American Dinners o un tac) al tido parte de de los centros nacionales y barrio de los estudios de género, estu­ niños rubios y gente sudamericana em­ se instala en la casa y no en la industria, bre el pavimento de Lotty Rosenfeld. momento de querer convertirnos en ciu­ por ende, entablan sus lealtades con las dios queer o estudios culturales. pujándolas. Tú sabes que no son las como hemos visto recientemente, en el Esta intervención no sólo se lee como dadanos de la aldea global. nuevas/viejas comunidades. Estación En este texto, como en otros de la madres así que puedes darte cuenta”... suicidio que culminó con la explosión del un desacato sino como la traza que En las antípodas, Mano de obra Unión-Latino-Americana. primera parte, el mercado y el malí como “tenías a una nana con niños de cabello edificio en Talagante. marca la ciudad como cementerio. La de Eltit, realiza una de las críticas más Más allá de los cuestionamientos lugar metonímico, aparece como hoyo oscuro en el parque y alguien dice, tú ciudad encriptada da paso a la ciudad consistentes y lúcidas al trabajo y traba­ realizados a la relación entre el discurso negro que absorbe historias, formas de sabes, ¿quiénes son estos que entran Estación Los Héroes y Tumbas: nostálgica, melancólica, como vemos jo intelectual en tiempos globalizados: académico y la voz del entendido como vida y espacios de socialización, como y ocupan el parque?” La casa no sólo por ejemplo en la gran mayoría de las de alguna forma intelectuales y artistas otro, existe un trabajo fino y maduro que afirma Javier Avila en su ensayo sobre el aparece tomada por los extraños oscu­ Si en Buenos Aires los movimientos novelas de la narrativa chilena recien­ seríamos también, reponedores en el su­ realmente consigue poner bajo la lám­ centro de Lima. El texto aborda el aban­ ros, los invasores, sino también por las de piqueteros y caceroleros rompen la te. Bueno y acá llegué a mi casa, se­ permercado de la cultura. En esta novela para no sólo el mapa de Buenos Aires, dono de los virreyes del centro de Lima relaciones laborales globalizadas en las sectorización de la ciudad y constituyen guiré con esto en otros trajines, no sin y en los trabajos teóricos que presentan Santiago, Lima, Nueva York, sino que, y su posterior cholificación, una narrati­ que el mismo rol reproductivo se percibe un ejercicio de ciudadanía a través del antes agradecer la posibilidad de ce­ las contrapastorales de la globalización, las errancias y detenciones obligadas, va que resuena en Santiago y su Plaza como delito si eres pobre y cuidas a tus movimiento, en su doble acepción del lebrar este libro así como la invitación esta significa hipercapitalismo, coloniza­ el viaje mismo, de las miles de personas Perú. Estación Plaza de Armas. propios hijos, como trabajo si es a los término, como vemos en el texto de de Nelly Richard a salir de mi barrio, ción del inconsciente, fragmentación de que en este continente mantienen en ajenos, y como un nivel de prestigio, si Grimson, en Santiago, se luchará por el y venir al centro, un centro que ade­ la subjetividad capitalista clásica; paupe­ cuestión su libertad para permanecer o Estación Las Rejas: has contratado a alguien de otro lado, derecho a permanecer, a no ser erradi­ más ostenta y hace uso de su sede, rización creciente del trabajador y de sus desplazarse. Al flujo convocado por los que haga ese trabajo por ti. cado. La casa tomada se vuelve literal Libertad. reivindicaciones históricas, así como la temas abordados en el libro, se suma Isabel Quintana retoma la “Casa En Buenos Aires y Santiago, según en las tomas de Peñalolén. erosión del imaginario nacional ¡lustrado el viaje que el lector realiza entre textos, tomada” como alegoría de los vínculos Alejandro Grimson en “Fronteras neoli- Las tomas serán descritas por los y su papel redentor. En esta línea crítica, entre líneas, movimiento que permite interclase. Como en Los invasores de beralismo y protesta en Buenos Aires”, medios como violentas, los allegados Textos citados Eltit, Diamela. Mano de obra. Santiago: Planeta, 2002. se sitúan los trabajos de Jameson, Fran­ leer en un texto lo que el otro sugiere o Egon Wolf, este relato cortazariano daría no es necesario el portón ni la reja, la serán delincuentes o terroristas, se les co y con diversos matices, procedimien­ incluso, omite. Así, en uno de los artícu­ cuenta del temor creciente de la burgue­ Fuguet, Alberto. Me Ondo. Santiago, Mondadori, 1996. ciudad esta sectorizada en sus exclusio­ acusará de estar infiltrados en un dis­ Sassen, Saskia. Los espectros de la globalización. Méxi­ co: Fondo de Cultura Económica, 2003. tos y énfasis, el de los jugadores locales, los leemos sobre la repatriación de los jó­ sía -poquito después de la revolución nes. Palermo y el barrio alto, al igual que curso que tiene. Evidentemente, el tu­ venes salvadoreños, y en otro, la historia cubana, poquito antes de la unidad po­ Richard, Rojo, Moulian. el condominio californiano son lugares fillo dictatorial con el que los medios se Este texto forma parte del proyecto Fondecyt 1051005, "Memorias del 2000: narrativa chilena y globalización" donde el otro pobre solo podrá entrar a referían a la disidencia. Por otro lado, del que soy investigadora.

REVISTA DE CRITICA CULTURAL -64/65- ______l-l i Consejo Nacional Mario Navarro ? t Üi de la Cultura y las Artes XXVII Bienal de SáqPáül 1 Cómo vivir ¡untos área de artes visuales programación 2006 07 de octubre ■ 17 de diciembre 2006

Proyecto Circulación Nacional

Proyectos en exhibición Lanzamiento nuevo sitio web y red nacional de espacios para artes visuales / Red Diamond T.N.I.L. (opala) Encuentro nacional de espacios / Lanzamiento manual de habilitación y administración de espacios / Exposición de artistas emergentes de Valparaíso, Concepción y Temuco, edificio CNCA Valparaíso

Eduardo ViLches, Retrato, 1974 Proyecto Circulación Internacional

Mesa de trabajo para generación de Trama / La línea proyectos de inserción internacional cú Juan Castillo / Francis Naranjo 23 marzo - 22 abril E.”*4 Fundagao Bienal de Sao Paulo 4—> loáUrínnerá huesorecords TOO?R'li2-K>NÍStXnKI<>K!S ^8^ Día Nacional de las Artes Visuales en 29 septiembre 2006 ..—i A un lado de tu piel 2 Norma Ramírez Acto central Museo Nacional de Bellas Artes 04 mayo - 02 junio 28 septiembre 19:30 hrs. / Homenaje a tú Eduardo ViIches/Talleres, intervenciones, i—H Winnis encuentros, actividades a nivel nacional CD Rodrigo Salinas • I—I 08 junio- 08 julio

XI Medidas mínimas cd Isidora Correa O 20 julio -19 agosto d Babélica H Demián Schopf y Máximo Corvalán 31 agosto - 30 septiembre O CÚ JaarSCL2006 Alfredo Jaar www.incubo.cl O 20 octubre - 31 enero

Área de Artes Visuales Departamento de Creación Artística

Consejo Nacional de La Cultura y las Artes - Sotomayor 233, piso 2 - Valparaíso, Chile (56 32) 33 6623 - Fax: (56 32) 32 6620 www.artesvisuales.cl - www.consejodelacultura.cl GOBIERNO DE CHILE Galería Gabriela Mistral - Alameda 1381 - Santiago - Chile (56 2) 390 4108 CONSEJO NACIONAL DE LA CULTURA Y LAS ARTES Gabriela Mistral [email protected] - www.artesvisuales.cl/galeria/contenido.htm étape#3HB JF UH MAC 30/08/0® ^8h30 5.5 designers collecfif de designers MUSEO DE ARTE Memoire CONTEMPORANEO OAIOOIO® FACULTAD DE ARTES 8h30 Dominique Truco Directrice artistique de la Biennale UNIVERSIDAD DE CHILE en demeure d’art contemporain de Melle (Deux-Sévres) *- Tadashi Kawamata 02/09/0® 171i3o Jean-Luc Vilmouth artiste REFUNDACION -conférences 04/09/0® 1Gabriel Chauvel paysagiste et enseignant a l'École MUSEO DE ARTE CONTEMPORANEO du 30 aoüt au 7 septembre 2006 Nationale Supérieure du Paysage de Versailles entrée Saint-Thélo^» libre I I 07/09/0® VOLVIO RESTAURADO ^30 Franck Larcade Directeur de Consonni, structure indépendante de production artistique á Bilbao (Pays Basque) AL PARQUE FORESTAL 20h00 Luis Alarcón & Ana María Saavedra Directeurs de la Galería Metropolitana de Santiago du Chili

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