------Busto-relicario de Santa Afra.

El busto-relicario de Santa Afra en , un ejemplo de indumentaria renacentista

Santa Afra en Villalengua, un ejemplo de indumentaria renacentista en Villalengua, Santa Afra a Anónimo r f S. XVI A

a 56 x 43,5 x 31 cm. t

n Talla en madera policromada y dorada a

S Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles VILLALENGUA

El busto-relicario de 80 Soledad Cantería,MaríaRosaFerré. EL BUSTO-RELICARIODE Iglesia deNuestra Señora delosÁngeles. Orden deSan Juan de Jerusalén. puerta, hoyciega,quecomunicabaeltemploconlacasaanexa,pertenecienteenorigena Santos Gervasio yProtasio.Enlasegundacapilladelladoevangelio seencuentrauna un edificio detresnavesyen lamismaépocaseañadióunacapillabarrocadedicadaalos muros delascapillaslateralesfueronderruidosenelsigloXVIIIdandolaimpresiónser probablemente fuelevantadasobreloscimientosdeuntemploanterior, delsigloXIV mos cubiertosporbóvedaestrellada,capillasentreloscontrafuertesycabecerapoligonalque cio tardogóticodefinales del siglo XVI.Se tratadeunaiglesianaveúnicacuatrotra- El busto-relicariodeSanta Afra La iglesiadeNuestra Señora delosÁngelesylaOrdenSan Juan deJerusalén 2 MENDOZAARAGÓN,I., 1 Agradecemoslacolaboracióndeparroquia deVillalengua,AnaIsabelVillarLechón,Ayuntamiento Historia deVillalengua se conservaenlaiglesiaparroquialdeVillalengua, unedifi- SANTA AFRA , ,1993,p.21 Interior delaIglesiaNuestra Señora delosÁngeles. EN VILLALENGUA 1 2 . Los 81

Santa Afra A los pies se construyó un coro alto y, en el lado del evangelio, una torre campana- rio que da acceso a una galería de arcos doblados de medio punto que recorre toda la fachada de la iglesia y de la casa anexa, con- formando la típica fachada de ladrillo de los edificios civiles del Renacimiento aragonés. Se desconoce la fecha exacta del inicio de las obras, pero se sabe que el 18 de agos- to de 1595 la Orden de San Juan de Jerusalén, a quien pertenecía la localidad, acordó en Malta la continuación de las obras de la iglesia. En 1596, Jerónimo de Foces, Comendador de la encomienda de , encargó a Martín de Egurza y a Juan Gomendradi, obreros de Villalengua, continuar con las obras de la iglesia3. Los caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén rigieron la parroquial de Villalengua desde la época de Ramón Berenguer, quien concedió a la orden varios territorios aragoneses, hasta finales del siglo XX, cuando abandonó la localidad el último párroco perteneciente a los caballeros hospi- talarios4. La citada orden promovió la cons- trucción de la actual fachada de la iglesia, la sacristía, la capilla de los Santos Gervasio y Detalle de la cruz de la orden sobre la puerta de la sacristía. Protasio y el Hospital de San Ginés.

ASPECTOS DESCRIPTIVOS E ICONOGRÁFICOS DEL BUSTO-RELICARIO DE SANTA AFRA

Descripción El busto-relicario de Santa Afra es una escultura de bulto redondo tallada en madera policro- mada y dorada. Manifiesta una postura hierática y frontal, acentuada por la severidad del ros- tro. El interior de la escultura está hueco y en el centro del pecho se abre una oquedad circular que en origen contendría el viril con la reliquia. En 1993 este busto-relicario contaba con una peana dorada decorada con elementos arquitectónicos de orden clásico, hoy desaparecida5. La santa no ha sido singularizada por ninguno de sus atributos, sino que aparece este- reotipada como una dama renacentista aragonesa con tocado y prendas muy elaboradas. Únicamente se reconoce la identidad de la santa por una inscripción en las borduras de su en Villalengua, un ejemplo de indumentaria renacentista en Villalengua, atuendo que reza “SANTA AFFRA VIRGEN I MARTIR ORA PRO NOBIS”. a r

f El tocado está decorado con la técnica del estofado a base de motivos vegetales y unas A

finas franjas en azul y rojo, envolviendo todo su cabello y sujetándose en la parte superior a t de la frente con un nudo que permite asomar el trenzado y dos mechones a ambos lados n a

S del rostro.

3 MORTE GARCÍA, C., “Las iglesias parroquiales de Villalengua y (última década del siglo XVI): aportación docu- mental”, I Encuentro de Estudios Bilbilitanos, Vol. I, Centro de Estudios Bilbilitanos - I.F.C., Calatayud, 1982, p. 225.

4 MENDOZA, I., op. cit., p. 29.

5 MENDOZA, I., op. cit., p. 60.

El busto-relicario de 82 Detalle del rostro.

La camisa también está decorada mediante la técnica del estofado en blanco con finos rayados dorados, suaves pliegues, cuello festoneado y botones en la parte anterior. Los plie- gues de la camisa y los bordes de los festones del cuello están ribeteados con una línea roja. Sobre esta prenda se superpone una saya dorada con escote cuadrado y mangas abullonadas. En el galón o ribete del escote se puede leer la citada inscripción en letra mayúscula realiza- da con la técnica del estofado sobre fondo azul. Las mangas, rematadas con adornos que imi- tan la pasamanería, están policromadas en azul y en rojo.

83 Afra Santa Detalle de la inscripción.

Detalle de la parte posterior.

El Retablo de la Virgen del Pilar de Villalengua La localización original del busto-relicario de Santa Afra en la parroquia de Villalengua podría ser el Retablo de la Virgen del Pilar, donde se encontraba localizado en el ático bajo la inscripción “S. AFRA”. En este mismo retablo se conservaba un relicario de plata del siglo XVII realizado en Calatayud que contenía la reliquia del cráneo de la santa. Este relicario se en Villalengua, un ejemplo de indumentaria renacentista en Villalengua,

a encuentra en la actualidad en paradero desconocido. Tenía forma de caja con la tapa semies- r f férica y estaba decorado con cartelas hechas a buril6. A la altura de 1993 la talla se encontra- A

a ba en la capilla de San Ginés junto con otros dos bustos-relicario, el de San Juan Bautista y t

n 7

a el de San Ginés, y una serie de tallas y objetos de diversa índole . Finalmente, entre 1999 y S 2000, el busto-relicario fue trasladado a la sacristía del templo, donde se encuentra en la actualidad con el fin de salvaguardarlo durante los trabajos de restauración del edificio.

6 ABBAD RÍOS, F., Catálogo monumental de España: Zaragoza, C.S.I.C., Madrid, 1957, p. 271.

7 MENDOZA, I., op. cit., p. 59.

El busto-relicario de 84 dillado rezandoanteuncrucifijo yunlibro,quebienpodríaserSan IgnaciodeLoyola. Ana yladederecharepresentaadosjesuitas,unoconbáculomitrasuspiesotroarro- Santa Afra.LatabladelaizquierdarepresentaaVirgen conelNiño acompañadaporSanta partimentos esdondeseguardabaelrelicariodeplataqueconteníalareliquiadelcráneo compartimentos dondetradicionalmentesehanguardadorelicarios.Enunodeestoscom- que albergauncrucifijo ylaslateralessondostablasquehacenvecesdepuertasunos calle yático. del evangelio,esunaobrarenacentistasigloXVI.Consta debanco,cuerpounaúnica Capilla deSan Ginés en1993. Retablo delaVirgen delPilar El El bancoestáarticuladoentrescasas.Lacentral,demenortamaño,esunahornacina Retablo delaVirgen delPilar , ubicadooriginariamenteenlaprimeracapilladellado en 1988. Retablo delaVirgen delPilar en 1999. 85

Santa Afra El cuerpo del retablo, flanqueado por dos pequeñas volutas y sendos rostros de perfil, presenta una única casa en la que aparece representada la escena de la Venida de la Virgen del Pilar sobre un fondo dorado con motivos geométricos y florales en bajorrelieve. Santiago y sus ocho compañeros aparecen representados en relieve a ambos lados de la columna, sobre la que se sitúa una imagen de la Virgen del Pilar. Varias cabezas aladas de ángeles planean sobre nubes doradas. Las columnas y el entablamento que enmarcan la escena son de orden dórico, con cabezas aladas pintadas en las metopas. En el ático, unido al cuerpo del retablo por medio de dos grandes aletones, se ha sustituido el habitual calvario por una exquisita tabla que representa a Santa Úrsula con las diez mil vírgenes, delante de la cual se ubicaba el busto-relicario de Santa Afra. En el remate del ático a modo de sencillo entablamento, aparece una ins- cripción en esgrafiado con el nombre de Santa Afra.

Santa Afra, una hagiografía confusa Existen pocas fuentes para rastrear la vida de esta santa procedente de Augsburgo. Santiago de la Vorágine sitúa sus orígenes Arriba, Tabla de Santa Úrsula. Sobre estas líneas, detalle en Chipre, lugar donde vivió consagrada al de la inscripción del retablo. culto de Venus durante algún tiempo.

Posteriormente tanto ella como sus criadas se habrían dedicado a la prostitución en un burdel de la ciudad de Augsburgo. En una ocasión, Narciso, el obispo de Gerona y su diácono Félix se escondieron en el burdel de Afra huyendo de las persecuciones de Diocleciano. Inmediatamente la joven se convirtió al cristianismo y escondió al obispo para evitar su captura. Posteriormente, para mayor seguridad, envió al obispo a casa de su madre, Hilaria, quien también se convirtió al cristianismo. La leyenda cuenta que, a la vista de estos hechos el demonio encolerizó de tal manera que exigió a Narciso la entrega de algún alma en compensación por las conversiones. Narciso en Villalengua, un ejemplo de indumentaria renacentista en Villalengua, envió al demonio a unas simas de los Alpes para que se apoderara del alma de un dragón a r

f que allí habitaba, convirtió la casa de Hilaria en iglesia y confirió la consagración episcopal a A

su hermano Dionisio, quien se hizo cargo de la diócesis de Augsburgo. a t Afra fue condenada a muerte por el prefecto Cayo. La joven fue quemada en una isla del n a

S río Lech y, cuando su madre y sus criadas estaban enterrando su cuerpo, fueron sorprendi- das y sometidas al mismo martirio. Réau otorga la fama prostibularia de esta santa a su relación con Venerea, santa de Antioquía con quien se la asocia en el martirologio. A partir de esta relación, los hagiógrafos alemanes habrían inventado la historia de su consagración pagana a Venus. La historia que escribe este autor dista en algunos puntos de la que ofrece Santiago de la Vorágine. En pri- mer lugar, no sería Afra quien regentase un prostíbulo, sino sus padres.

El busto-relicario de 86 mento delalabastroylapiedraparaacentuarespiritualidadmedievaltodavíapresente sino tambiénlasdelnortedeEuropa;yelusolamaderadoradapolicromadaendetri- el desarrollodeunestilopropioenquetuvieroncabidanosólolasinfluenciasitalianas co ylorenacentista;laadaptacióndelnuevoestiloaexpresivareligiosidadhispana; aragonés. Estaspeculiaridadesson:laexistenciadeunperiodoconvivenciaentrelogóti- renacentista dealtacalidad,caracterizadaporalgunaspeculiaridadespropiasdelterritorio mas quesustituyeronloflamencoporromanohizoposibleeldesarrollodeunaescultura llegada demaestrosprocedentesotraszonasEuropa.Laimposiciónlasnuevasfor- particularidades propiciaronlallegadadeartistasitalianosoformadosenItalia,sinobviar cipios delsigloXVIolaproximidadgeográfica ypolíticadelReino deAragónconItalia.Estas favorables circunstanciassocioeconómicasqueatravesabalaciudaddeZaragoza haciaprin- la historiadelartearagonéshastabienentradoelsigloXVIIenconvivenciaconBarroco. y DamiánForment. Estenuevoestilo,calificado enlaépocacomo“aromana”, perduróen llegó aAragónprincipiosdeestacenturialamanoartistascomoGil Morlanes elViejo Renacimiento, porloquepuedefecharseentornoalsigloXVI.ElRenacimiento escultórico butos significativos. mitido suidentificación eslainscripción queapareceensusvestiduras,yacarecedeatri- ce portandounfrascodeperfumeoacompañadaporsuscriadasDigna,EunomiayEutropia. encendido ylapiña,queformapartedelasarmasAugsburgo. Enocasionestambiénapare- o aunpostebajoelquesehaencendidounahoguera.Sus atributossonlahoguera,elleño Normalmente aparecerepresentadaenlasescenasdesuconversiónymartirio,atadaaunárbol matronas romanas,contúnicaymantoholgadosquefrecuentementelecubrenlacabeza. Narciso hizoquesucultosedesarrollaseexcepcionalmenteenCataluña. dense estuvieraalgunavezenlaciudadalemana.No obstante,estarelacióndeAfracon con elNarciso obispodeGerona, yaqueresultabastanteimprobableelobispogerun- cario, la platay, demanerasecundaria,elcobre,bronceylamadera. Enorigenestosbustos-reli- siones aparecentambiénlosbrazosyeltorsohastalacintura. Elmaterialmásutilizadofue cabeza, cuelloyhombrosdelsanto,comoeselcasoquenosocupa, aunqueenalgunasoca- la veneraciónyprocesióndelasreliquias.Normalmente estasesculturasrepresentabanla te enAragón,empleándoseungrannúmerodecelebraciones religiosasqueimplicaban Este tipodeesculturasseextendieronportodaEspañaafinales delsigloXVI,especialmen- cido en303juntoasumadre,ambasquemadasatadasunpostelacitadaisladelLech en unahabitacióniluminadaporlagraciadeDios.Finalmente sumartiriosehabríaprodu- En loreferentealestilo,elbusto-relicariode El renacimientoescultóricoenAragónylatipologíadelbusto-relicario ASPECTOS ARTÍSTICOS Velázquez -C.S.I.C.,Madrid,1980,pp.388-390. 25-26. Zaragoza, 1993,pp.113-127. 8 RÉAU,L.,Iconografíadelartecristiano.delossantos 9 ÁLVAROZAMORA,M.I.yBORRÁSGUALIS, G.M.(Coords.), 10 LLOMPARTMORAGUES,G.,“Unbusto-relicario delsigloXV”,ArchivoEspañoldeArte El Renacimiento cuajódeunaformamuyintensaenAragónporvariosmotivos:las La tipologíaescultóricadelbusto-relicarioestuvopresenteenEuropa desdeelsigloIX Sin embargo,comosehaapuntado,enelcasodeVillalengua elúnicorasgoquehaper- Desde elpuntodevistaiconográfico, Santa Afrasueleaparecerataviadaalmododelas Según Réau,hubounaconfusiónhagiográfica queidentificó alNarciso deAugsburgo La conversióndeAfraeHilaria sehabríaproducidoalavez,alescucharNarciso rezar cabezas o testas, comosondenominadosenladocumentacióndeépoca, fueron Santa Afra , T.2,Vol.3,EdicionesdelSerbal,Barcelona,1997,pp. La esculturadelRenacimientoenAragón se puedeinscribirenelpleno , T.53,n o 211, InstitutoDiego , Ibercaja, 9 . 87 10 8 . .

LaSanta Tabla Afra de Bendición y Gozos del Santuario de Monlora diseñados para contener un fragmento o incluso la totalidad del cráneo del santo represen- tado, ya que para contener otros huesos se realizaron relicarios con las formas correspon- dientes, como el brazo, o en forma de caja o cofre. En Aragón existe un amplio repertorio de bustos-relicario, la mayor parte de ellos realiza- dos en plata, inspirados en alguna de las tres piezas regaladas por Don Pedro de Luna a La Seo de Zaragoza: los bustos-relicario de San Valero, San Vicente y San Lorenzo. Estas tres magníficas piezas de orfebrería, que en origen irían acompañadas por cinco más, datan de 1397 aunque el de San Valero fue remodelado a mediados del siglo XV por el platero Francisco Agüero11. De gran calidad es también el busto-relicario de San Braulio conservado en la Basílica de Nuestra Señora del Pilar y realizado por este mismo platero a mediados del siglo XV12. Ya en el siglo XVI, en época coetánea a la realización de la talla de Santa Afra de Villalengua, se elaboraron un gran número de bustos-relicario en Aragón. Los más impor- tantes fueron elaborados en orfebrería con alma de madera aunque también existen ejem- plos tallados completamente en madera. en Villalengua, un ejemplo de indumentaria renacentista en Villalengua, a r f A a t n a Busto-relicario de Santa Dorotea, 1530, Basílica de Nuestra Señora del Pilar, Zaragoza. La escultura del Renacimiento en S Aragón (1993).

11 CRIADO , J. y ESCRIBANO SÁNCHEZ, J. C., “El busto-relicario de San Valero de La Seo de Zaragoza. Noticia de su reforma por Francisco de Agüero (ca. 1448-1452)”, Boletín del Museo e Instituto Camón Aznar, no 59-60, Ibercaja, Zaragoza, 1995, pp. 119-149.

12 AINAGA ANDRÉS, M. T. y CRIADO MAINAR, J., “El busto-relicario de San Braulio (1456-1461) y la tradición de la Venida de la Virgen del Pilar a Zaragoza”, Aragón en la Edad Media, no 20, Universidad de Zaragoza, 2008, pp. 65-84.

El busto-relicario de 88 Una gran parte de los bustos-relicario aragoneses representa a personajes que pertene- cieron a la jerarquía religiosa, por lo que presentan vestiduras y tocados litúrgicos. Este es el caso de los bustos de San Valero (de principios de siglo) y San Blas (1559-1560) conservados en la iglesia de San Pablo de Zaragoza, San Esteban (1549) en la parroquial de , San Pedro (1560-1561) en la parroquial de Ayerbe o San Gaudioso (1575-1580), San Prudencio (1589) y San Atilano (1620) en la Catedral de . Sin embargo existe otro grupo de bustos-relicario que representa a santos que no perte- necen a la jerarquía religiosa. Estas esculturas se acercan más al busto-relicario de Villalengua, ya que lucen lujosos ropajes y ornamentos propios de la moda del siglo XVI y generalmente representan a mujeres. Ejemplos de ello son los bustos-relicario de Santa Ana (de principios de siglo), Santa Dorotea (1530) y Santa Úrsula (1567) en la Basílica del Pilar de Zaragoza, Santa Ana (1542) en la parroquial de Cariñena, Santa Pantaria (1542-1544) en la Almunia de Doña Godina, Santa María Magdalena (1605) en la parroquial del mismo nom- bre de Zaragoza o Santa Emerenciana (1616) en la Catedral de Teruel. Existen también un gran número de bustos-relicario realizados exclusivamente en madera, aunque no se han estudiado de forma tan profunda como los de orfebrería. En Aragón hay numerosos ejemplos: en la localidad de Luna se conserva un busto-relicario de una santa desconocida que viste con atuendo a la moda italiana del segundo cuarto del siglo XVI13. En Mara se halla un busto-relicario de San Sebastián del siglo XVI caracterizado como soldado14 y en Villalengua se conserva otro busto-relicario del siglo XVI, el de San Ginés.

La realización del busto-relicario de Santa Afra de Villalengua La datación de esta obra ha sido realizada atendiendo únicamente a sus características for- males debido a la ausencia de documentación coetánea. Según este criterio su realización podría situarse en la segunda mitad del siglo XVI. El primer testimonio documental de la existencia del busto-relicario de Santa Afra se encuentra en un inventario de 1832 en el que se cita “Una cabeza figurada de Santa Afra embutida con sencilla plata en una porción de tronco de la Santa”15. En otro inventario de 1850 aparece como “Una cabeza figurada de Santa Afra, embutida en sencilla plata, que con- tiene el cráneo de dicha Santa”16. En un inventario de 1881 aparece como “Una cabeza figu- rada de Santa Afra”17. Por último, en un inventario de 1911 aparece otra vez como “Una cabe- za figurada de Santa Afra”18. Además de esta talla, en la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles de Villalengua se guardaban otros dos bustos-relicario, el de San Juan Bautista, hoy en paradero desconocido, y el de San Ginés. Ginés de Arles fue un notario que vivió en el siglo III. Al negarse a transcribir un edic- to de persecución contra los cristianos fue decapitado en 303. Tomó su cabeza cortada y la arrojó al Ródano, desde donde navegó hasta Cartagena19.

13 LACARRA DUCAY, C., “Relicario busto de santa”, Aragón y la pintura del Renacimiento, Ibercaja, Zaragoza, 1990, pp. 240-241.

14 LACARTA APARICIO, A., PLANA MENDIETA, E. y CUENCA MORENO, R., “Las tallas de San Fabián y San Sebastián, emblemas de su fiesta patronal en Mara”, Investigación y Patrimonio en la provincia de Zaragoza I, Diputación Provincial de Zaragoza, Zaragoza, 2007, pp. 286-309.

15 ARCHIVO PARROQUIAL DE VILLALENGUA [A.P.V.], Libro de cuentas, 1832, fol. 11 v.

16 [A.P.V.], Ibidem, 1850, fol. 12 v.

17 [A.P.V.], Ibidem, 1881, fol. 19 v.

18 [A.P.V.], Ibidem, 1911, fol. 22 r.

19 RÉAU, L., Iconografía del arte cristiano. Iconografía de los santos, T. 2, Vol. 4, Ediciones del Serbal, Barcelona, 1997, p. 34.

89 Afra Santa La presencia de un busto-relicario de este santo en Villalengua se explica por la existen- cia de una cofradía dedicada a él en la localidad al menos desde 164720. Aunque los detalles del busto-relicario de San Ginés son más elaborados que los de Santa Afra, ambas tallas son de similar factura, existiendo un especial parecido en la forma de configurar los rostros, por lo que se podría afirmar que son de la misma mano. en Villalengua, un ejemplo de indumentaria renacentista en Villalengua, a r f A a t n a S

Busto-relicario de San Ginés, s. XVI, Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, Villalengua.

20 ARCHIVO MUNICIPAL DE VILLALENGUA [A.M.V.], Censal otorgado a favor de la Cofradía de San Ginés, 1647, Caja 61, Documento 11.

El busto-relicario de 90 Tabla de San Narciso y Santa Afra, s. XVI, Catedral de Tabla 0218, s. XVI, Museo Diocesano de Gerona. Gerona.

EL CULTO A SANTA AFRA

El culto a Santa Afra en Augsburgo y en Gerona

El culto a Santa Afra se localiza principal- mente en el sur de Alemania y especialmen- te en Augsburgo, lugar de procedencia de la mártir, donde se encuentra la Basílica de San Ulrich y Santa Afra. También se ha desarrollado el culto a esta santa en Cataluña, especialmente en Gerona, por su vinculación con San Narciso y San Félix. Su fiesta se celebra el 5 de agosto y se la consi- dera la patrona de las prostitutas y de las arrepentidas. Las ciudades de Augsburgo, Meissen y la abadía de Neresheim se pusie- ron bajo su advocación y en Alsacia, cerca de Hirtzbach, existe una fuente con su nombre cuyas aguas tienen propiedades curativas21. La iconografía del busto-relicario de Tabla 0219, s. XVI, Museo Diocesano de Gerona. Santa Afra pudo ser importada de Gerona, donde existen varias representaciones de la santa alemana, especialmente las proceden- tes de la iglesia de San Félix. En la capilla de Santa Afra de esta iglesia se conserva un sepulcro de San Narciso labrado en alabastro 21 RÉAU, L., Iconografía del arte cristiano. Iconografía de de 1328, con bajorrelieves que representan los santos, T. 2, Vol. 3, Ediciones del Serbal, Barcelona, 1997, varias escenas relacionadas con la santa: pp. 25-26.

91 Afra Santa Afra recibiendo a Narciso y a Félix en su casa; Narciso predicando ante dos oyentes arrodilladas que podrían ser Afra y una de sus doncellas; Narciso bautizando a Afra y a sus criadas; y dos emisarios reclamando a Afra la entrega de Narciso y Félix22. En la Catedral de Gerona se conserva la Tabla de San Narciso y Santa Afra, un relieve tallado en madera dorada y policromada del siglo XVI que pudo formar parte de un reta- blo sobre la vida de San Narciso anterior- mente situado en la iglesia de San Félix. Esta tabla muestra la escena en que San Narciso y San Félix, acompañados por Santa Afra, se refugian en la casa de Hilaria huyendo de sus perseguidores. Narciso, ata- viado como obispo y acompañado por su diácono Félix y otros personajes, es condu- cido por Afra hasta la puerta de la casa de Hilaria, quien se asoma desde un balcón Santuario de Santa Afra, Ginestar. situado en el piso superior. Los personajes femeninos de la escena visten a la moda del siglo XVI con algunas prendas similares al busto-relicario de Santa Afra de Villalengua, como el tocado a modo de cofia o la saya con escote cuadrado. en Villalengua, un ejemplo de indumentaria renacentista en Villalengua, a r f A a t n Retablo del Santuario de Santa Afra. a S

22 CHAMORRO TRENADO, M. A., La construcció de l’església de Sant Feliu de Girona al segle XIV. Els llibres d’obra, Tesis de la Universidad de Gerona, 2004, p. 75.

El busto-relicario de 92 En el Museo Diocesano de Gerona se conservan otras dos tablas semejantes que for- marían parte del mismo retablo. La primera de ellas representa una escena en la que Narciso, acompañado por Félix, predica ante Afra y otras tres mujeres, sus criadas y tal vez su madre. La otra tabla representa el momento de la conversión de Santa Afra junto con otras cinco mujeres. En este caso Narciso está acompañado por dos personajes, su diácono Félix y un personaje alado y con pezuñas que podría representar al demonio reclamando una compensación por las conversiones. En las tres tablas el espacio ha quedado resuelto mediante una perspectiva elemental en la que baldosas y azulejos presentan decoraciones geométricas sencillas. La capilla de San Narciso de la iglesia de San Félix posee una representación pictórica de Santa Afra realizada por Josep Mirabent y Josep Ribó entre 1782 y 1792. En el arco toral de esta capilla se sustituyeron las representaciones de las virtudes cardinales por las de San Félix, San Trobat, Santa Afra y Santa Hilaria23. Además de la iglesia de San Félix de Gerona, donde se rinde culto a la santa, existe un Santuario dedicado a ella y a la Virgen de las Nieves en el término de Ginestar. Según testi- monios de la Diócesis de Gerona, el culto a Santa Afra está documentado en la parroquial de Ginestar al menos desde el siglo X y hacia 1300 se levantó el santuario a las afueras de la loca- lidad, ardiendo el edificio y todo su patrimonio durante la Guerra Civil Española. Actualmente el santuario alberga una escultura de yeso de época reciente en el retablo mayor que representa a Santa Afra con la palma del martirio y el poste de madera al que fue atada durante su escarnio.

La vida de Santa Afra a través de una obra de teatro del siglo XVIII En 1735 Tomás de Añorbe y Corregel estrenó la obra de teatro Princesa, ramera y mártir. Santa Afra. Posteriormente, en 1761 el texto fue publicado en la imprenta de la viuda de Joseph Ortega en Valencia24. Tomás de Añorbe y Corregel fue un prolífico dramaturgo que desarro- lló la mayor parte de su obra durante las primeras décadas del siglo XVIII. Cultivó la zarzue- la mitológica, la comedia de magia con tintes burlescos y la comedia religiosa, especialmen- te esta última, que comprende temas marianos y hagiográficos. La obra narra la existencia de Afra pasando por sus diferentes fases –vida pecaminosa, conversión y martirio– con toques novelescos y fantásticos. En la primera jornada la prince- sa chipriota Afra se presenta como una sacerdotisa de Venus que ofrece sacrificios a su diosa para que ésta interceda ante el ataque del pirata Lanfredo. Tras la invasión de la ciudad y la muerte de su padre por parte del enemigo, Afra y su séquito huyen en un navío llegando hasta la ciudad alemana de Augusta. Allí son asaltados por unos bandidos cuyo jefe, Trifón, se enamora de Afra devolviéndole su libertad y pertenencias. Entre tanto el obispo Narciso y su diácono Félix viajan a Augusta a pesar de las persecuciones de Diocleciano con el fin de realizar conversiones al cristianismo. La segunda jornada comienza con la llegada de Lanfredo a Augusta en busca de Afra, de quien quedó prendado tras encontrar su retrato en Chipre. Lanfredo y Trifón se enfrentan pero la disputa es sofocada por Narciso quien, exponiendo la doctrina cristiana, acaba bauti- zando a Afra en su casa, donde se oculta de las persecuciones. En la tercera jornada Narciso convierte al cristianismo a un buen número de ciudada- nos de Augusta, incluidos los familiares y sirvientes de Afra. Lanfredo y Trifón visitan a Afra intentando disuadirla para que abandone su nueva vida, pero son interceptados por el gober- nador de la ciudad. Narciso, Félix y Trifón consiguen huir.

23 CHAMORRO, M. A., op. cit., pp. 82-83.

24 FERNÁNDEZ CABEZÓN, R., “Elementos maravillosos y escenografía en Princesa, ramera y mártir. Santa Afra, de Tomas de Añorbe y Corregel”, La comedia de Magia y de Santos. Congreso internacional de comedias de magia y santos (siglos XVI-XIX), Ensayos Júcar, Madrid, 1992, pp. 307-320.

93 Afra Santa Trifón sufre una caída que le provoca la muerte pero Narciso logra convertirlo y es bau- tizado. Mientras tanto Afra y Lanfredo son apresados. Ambos son condenados a la pena capi- tal pero Afra consigue, en el último momento, que Lanfredo abrace el cristianismo. La historia de la existencia de Santa Afra fue adornada en esta obra con componentes procedentes de la tradición dramática española y del gusto popular de la época, como la trama amorosa entre la protagonista y los dos forajidos, Tifón y Lanfredo, o los toques cómi- cos aportados por los sirvientes de éstos, Canene y Tomate. No obstante, estos toques popu- lares no fueron interpretados de forma favorable. Ignacio de Luzán, en su Poética o reglas de la poesía en general y de sus especies, criticó de forma negativa la comedia de santos y en 1817 fue prohibida la lectura e interpretación de Princesa, ramera y mártir. Santa Afra por sus expresiones injuriosas hacia el misterio de la Providencia.

El culto a Santa Afra en Villalengua y la circulación de reliquias La iconografía de Santa Afra es infrecuente en la comarca de Calatayud, de ahí que su presen- cia en Villalengua obedezca probablemente al apogeo del culto a las reliquias que experimen- tó la cristiandad occidental a partir del Concilio de Trento y que aseguró la presencia de los vestigios de los santos hasta en las parroquias más recónditas. Aunque no existe documenta- ción que lo atestigüe, es posible que la llegada de la reliquia del cráneo de Santa Afra a Villalengua fuera el motivo del comienzo del culto a esta santa en la localidad y el consiguien- te encargo del busto-relicario del siglo XVI y el relicario del siglo XVII hoy desaparecido. Uno de los hechos que atestiguan el culto a Santa Afra en Villalengua a lo largo de la historia es la existencia de unas noventa mujeres que recibieron el nombre de Afra en esta localidad entre 1558 y 182525. La mayor parte de las mujeres bautizadas bajo el nombre de Afra nacieron entre finales del siglo XVI y principios del XVII, hecho que confirma la crono- logía de la talla en la segunda mitad del siglo XVI26. Las reliquias fueron consideradas en los albores del cristianismo meros recuerdos de la muerte de un mártir. Sin embargo su popularidad fue creciendo hasta cotas tan altas que hubo necesidad de crear una legislación en torno a ellas. En época de Teodosio I, entre 379 y 395, se prohibió el tráfico de reliquias y el traslado de cuerpos sepultados. No obstante, ya en el siglo V no existía ninguna iglesia importante que no se hubiera consagrado con las reli- quias de algún santo. Obispos y monasterios buscaron con ahínco todo tipo de vestigios de santos, incluso cuerpos enteros27. El procedimiento habitual era la importación de reliquias de Oriente, dado el déficit de estos preciados objetos en Occidente, sin embargo, cabe supo- ner que el origen de la reliquia de Santa Afra conservada en Villalengua estuviera en Gerona o en Alemania. La posesión de reliquias por parte de una iglesia o monasterio suponía una gran fuente de ingresos ya que conllevaba peregrinajes, conmemoraciones, testamentos y otras aporta- ciones monetarias como los enterramientos junto a los santos, las traslaciones de cuerpos de mártires o la venta de reliquias. La venta de reliquias fue habitual desde el inicio del culto a las mismas, sin embargo, esta práctica fue duramente criticada por algunos pensadores como San Agustín. Ya a finales del siglo IV hubo una demanda insatisfecha de estos objetos, por lo que se empezaron a considerar reliquias no sólo los fragmentos de los cuerpos de los en Villalengua, un ejemplo de indumentaria renacentista en Villalengua,

a santos, sino también objetos que habían utilizado o tocado en vida o incluso pertenencias de r f los fieles que habían estado en contacto con los restos o la tumba del santo. Otra de las con- A

a secuencias que trajo la excesiva demanda de reliquias fue su falsificación. t n a S

25 [A.P.V.], Alfabeto de los cinco libros de la Iglesia de Villalengua, 1558-1825.

26 [A.P.V.], Quinque Libri, T. 2, 1556-1613 y Quinque Libri, T. 3, 1614-1688.

27 BUENACASA PÉREZ, C., “La instrumentalización económica del culto a las reliquias: una importante fuente de ingresos para las iglesias tardoantiguas occidentales (ss. IV-VIII)”, Santos, obispos y reliquias. Actas del III Encuentro Internacional “Hispania en la Antigüedad Tardía”, Universidad de Alcalá, Alcalá de Henares, 1998, p. 124.

El busto-relicario de 94 Relicarios delaIglesiaNuestra Señora delos Ángeles, Villalengua. Villalengua en1740 magistral delaColegiata deSanta María deCalatayud. Posteriormente fuerondevueltosa de estossantos,quesecolocaronenunrelicariodoradoyfueronentregadosaJosé Germán, patronos delalocalidad.En1735elObispoMessae reconociólaautenticidaddeloshuesos piente conpolvosdediversossantos de San Alejandro,unadeSan Audifex, unadeSan Fortunato, unadeSanta Paulina yunreci- fueron donadasalaiglesiadeVillalengua conposterioridada1906: unadeSan Nicasio, una quias deRoma graciasalaintercesióndelObispodeTarazona. Algunasdeestasreliquias plata. Son lossiguientes: de Santa Afra.Enlasacristíasehallanuntotaldeochorelicarios,mayorparteellos gran númerodereliquiasdiversossantos,sinolvidareldesaparecidorelicariodelcráneo – Relicario demaderaquecontienereliquiasSan Bernardo,Santa Helena, – Relicario cruciformedeplatapertenecientealaCofradía delaSangre Cristo – Relicario deplataquecontienereliquiasSan Gregorio, San AntoniodePadua, – Relicario deplataquecontienereliquiasSan Gervasio, San Protasio, – Relicario troncopiramidaldeplataquecontienereliquiasSan Peregrino. – Relicario deplataquecontienereliquiasSan Protasio. – Relicario deplataquecontienereliquiasSan Gervasio. – Relicario deplataquecontienereliquiasSan Gervasio ySan Protasio. 28 MENDOZA,I., 29 MENDOZA,I., Las reliquiasmásimportantesdeVillalengua sonlasdeSan Gervasio ySan Protasio, En 1605Mosén BernardoRubio, deCervera, consiguióunimportantenúmerodereli- San Braulioyotros. que contienereliquiasdeSan Vicente Ferrer, San Eusebio,San Tiburcio yotros. Santa Bárbarayotros. San Juan Bautista,San Ginés, Santa Paulina yotros. En laiglesiadeNuestra Señora delosÁngelesVillalengua sehanconservadoun op. cit.,p.89. op. cit.,p.31. 29 . 28 . 95

Santa Afra En el Archivo Parroquial de Villalengua se conservan un gran número de breves ponti- ficios en los que diferentes papas confirman la autenticidad de las reliquias de San Gervasio, San Protasio y otros santos. Sin embargo, no se ha encontrado ningún documento que ates- tigüe la autenticidad de la reliquia de Santa Afra que se conservaba en la localidad. Entre la gran cantidad de documentación referente a las reliquias depositada en el Archivo Parroquial de Villalengua, existe una carta de 1749 escrita por Pascual de Escallón –residente en Roma– al jesuita Julián García –de Villalengua– donde se relatan las restric- ciones impuestas por el Papa en torno a la autentificación de reliquias y la derogación de algunas que estaban autentificadas30. Es muy probable que la gran devoción a las reliquias de San Gervasio y San Protasio existente en Villalengua fuera el motivo de la llegada de los restos de otros santos de devo- ción tan poco habitual en la provincia, como es el caso de Santa Afra.

LA MODA DEL SIGLO XVI EN EL BUSTO-RELICARIO DE SANTA AFRA

Según Soláns, la indumentaria española, y europea en general, del siglo XVI puede dividir- se en dos etapas que corresponden aproximadamente a las dos mitades de la centuria. Durante la primera mitad del siglo se adoptaron modas procedentes de la Italia renacentis- ta, de Alemania y de Flandes, mientras que en la segunda mitad las influencias predominan- tes en toda Europa partieron de la Corte madrileña31. Este hecho refuerza la cronología del busto-relicario de Santa Afra en la segunda mitad del siglo XVI, ya que la indumentaria que luce proviene de la citada Corte madrileña. Las cortes de los pequeños estados italianos exportaron sus modas a toda Europa a prin- cipios del siglo XVI. En este momento se dio gran importancia a la forma del cuerpo, tanto masculino como femenino, debido al carácter humanista del Renacimiento. Sin embargo, durante la segunda mitad de la centuria, tras el Concilio de Trento, se inició un movimiento contrarreformista que afectó incluso a la indumentaria. La Corte de los Austrias españoles impuso una moda en la que las formas del cuerpo se mantenían ocultas por las prendas, especialmente las del cuerpo femenino. La adopción de estas modas recaló con especial importancia en la alta sociedad, deseosa de imitar todo lo diferente y extraño, así como los atuendos de personajes prestigiosos. La transmisión de las modas en la Europa de la Edad Moderna se produjo a través de los emba- jadores que viajaban con retratos de los personajes más importantes de la Corte para concer- tar matrimonios, los soldados y las muñecas, que se vestían siguiendo las últimas novedades. El busto-relicario de Santa Afra muestra algunas de las tendencias que estuvieron en boga durante el siglo XVI, tanto en la indumentaria propiamente dicha como en los comple- mentos. La camisa fue una prenda de gran importancia utilizada tanto por hombres como por mujeres. Se trataba de una prenda interior que debía quedar oculta aunque en ocasiones se mostraban partes de ella. La talla de Santa Afra de Villalengua viste una camisa blanca con pliegues o fruncidos de la que se pueden ver las mangas y la parte alta a través del escote de la prenda exterior. Normalmente las partes visibles de esta prenda interior estaban decoradas en Villalengua, un ejemplo de indumentaria renacentista en Villalengua, con randas y caireles –ornamentos de origen morisco–, presentando en este caso el cuello a r

f festoneado y botones en la parte anterior. A

La prenda exterior más utilizada por la mujer en el siglo XVI fue la saya –denominada a t gonela en Aragón–. Era un traje ajustado al cuerpo que marcaba la cintura cuyas mangas podí- n a an tener muy diversos formatos: podían estar abiertas dejando ver la camisa interior, acuchi- S lladas, abullonadas, atadas con agujetas, acabadas en punta, etc.

30 [A.P.V.], Carta de Pascual de Escallón al muy reverendo padre Julián García de la Compañía de Jesús, 1749.

31 SOLANS SOTERAS, M. C., La moda en la sociedad aragonesa del siglo XVI, Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 2009, p. 52.

El busto-relicario de 96 zarse endospiezas. al afándeestrecharlacinturayaplanarelbustofemeninoestas prendascomenzaronareali- la totalidaddelescoteyelcuello.Enprincipiosayaconstituía unúnicocuerpoperodebido y azules.Estasayaescotadasedenominababaja,adiferencia delasayaalta,quecubría ver laprendainterioryunasmangascortasabullonadasformadas portirasdecolores,rojas Detalle deltocadobusto-relicariode lar entodaslascapassociales.Enelcasodelatalla breros, rollosycapirotes. XVI existíaunagranvariedadde tocadosagrupadosenvariosgéneros:tocas,bonetes,som- mujeres yseconsiderabaunelemento importantequerealzabalaindumentaria.Enelsiglo función delaposibilidadllevarunmantosobreellosono,siendo la Los En elcasoquenosocupalasayaogonelapresentaunamplio escotecuadradoquedeja El tocado trajes deencima,ampliosysinajustaralacintura,sepuedendividirendosgrupos en era unaformadecompletarel aspectotantoenloshombrescomolas Santa Afra. Santa Afra no aparecetrajedeencima. ropa el trajemáspopu- 97

Santa Afra Detalle de la indumentaria del busto-relicario de San Ginés. en Villalengua, un ejemplo de indumentaria renacentista en Villalengua, a r f A

El tocado que luce Santa Afra en la talla de Villalengua podría ser una toca o una cofia. a t La toca, de procedencia musulmana, era una tira de tela larga y estrecha que envolvía la cabe- n a

S za a modo de turbante pudiendo cubrir también el cuello y la cara. Fueron muy utilizados hasta principios del siglo XVI, pero durante el reinado de Carlos V sólo pervivió el alhareme o toca de camino. La cofia, una variedad de bonete, podía ser de red o de tela y se ajustaba a la forma de la cabeza recogiendo el pelo por completo. Era usada por ambos sexos como toca- do independiente o bajo un sombrero y podía llegar a ser muy suntuosa. El tocado que lleva la talla de Santa Afra aparece decorado con la técnica del estofado y con bandas policroma- das en azul y rojo envolviendo la totalidad del cabello y adaptándose a la forma de la cabeza.

El busto-relicario de 98 puede observarenelbusto-relicariode pequeños pespunteshorizontalesytrencillasaplicadasdeformahorizontal,motivoquese ron formadegloboenlapartesuperiorymástardefueronrectasmuyajustadas,con Durante laprimeramitaddelsigloXVIlasmangaseranacuchilladas,hacia1560adopta- la parteanteriorymangascortasconbrahones–rodetesqueensanchanloshombros–. la reliquiaylasmangas.Estaprendaposeeescoteredondoajustadoalcuello,botonesen verdes yazulesenlaszonasquecircundanelcuello,laabotonadura,virilcontenía muy lujosodecoradoconlatécnicadelestofadoypolicromadointensostonosrojos, la partesuperiorylascalzasparainferior. ElbustodeVillalengua visteunjubón ribete enelcuello. Este eselcasodelbusto-relicariodeSan Ginés, cuyacamisaestáadornadaconunsencillo vista deadornosenelcuelloypodíasobresalirporlapartesuperiorprendaexterior. prenda enloshombreseramenorqueelcasofemenino,peroaúnasípodíaestarpro- de sobretodo. zas similaresalafemenina,esdecir, unaprendainterior, unaprendaexterioryotraamodo un claroejemplodelamodarenacentista.Laindumentariamasculinasecomponíapie- Esta formadevestirreflejalamodaépocaIsabelPortugal capa delacualcareceSanta Afrayllevavariasjoyasquefueronañadidasenépocaposterior. galón deformacuadradayadornadoconmotivosvegetales.Santa Doroteavistetambiénuna taria muysimilaraladeSanta Afra. Santa Dorotea representa apersonajespertenecientesalámbitoreligiosocomocivil.Elbusto-relicariode y DiputaciónProvincialdeZaragoza, 2003,pp.62-65. altura porlosladosydetrásterminadaenunalínearecta ybarba mangas acuchilladas.Elpeinadotambiénimitaaldelmonarca: melenacortadaalamisma alto, sayoconescoteogalóncuadrado,ceñideroanudadopor delante ysobretodooropacon moda delaprimeramitaddelsigloXVIimpuestaporCarlos V: camisafruncidadecuello forma similaraladelosbustos-relicario.Enestecaso,elpersonajemasculinoviste datada entre1530y1540y, aunquesufunciónnosealadealbergarreliquias,presentauna to, comoenelcasoquenosocupa de usarseúnicamentecomoprendaabrigoparapasaraconstituirunnobleornamen- era lacapa,vestimentaquesustituyóaropaensegundamitaddelsigloXVIydejó do bajolasdeljubón. gas delacamisaSan Ginés, consuavespliegueshorizontales,sepuedenver asoman- tallas –ladeSan Ginés 35 GARCÍALASHERAS,S.,“Figuradepersonaje desconocido”, 34 SOLANS,M.C., 33 SOLANS,M.C., 32 ÁLVARO,M.I.yBORRÁS,G.(Coords.), Las prendasexterioresmásusadasporloshombresdelsigloXVIeraneljubónpara La El busto-relicariodeSan Ginés, conservadoenlaparroquialdeVillalengua, tambiénes Viste camisafruncidasincuelloycorpiñodesayaquesimulauntejidodamascocon La tipologíadelbusto-relicariosuelereflejarlamodaenelvestirdeépoca,tantosi En seconservauna tallaquerepresentaunaFigura depersonajedesconocido La prendadeencimamásutilizadaporloshombresenlasegundamitaddelsigloXVI camisa conservado enlaBasílicadeNuestra Señora delPilar presentaunaindumen- aparece denuevocomovestimentainteriorbásica.Lavisibilidadesta op. cit.,p.97. op. cit.,p.104. y ladeSanta Afra–enlasegundamitaddelsigloXVI 34 . op. cit.,pp.362-363. San Ginés Tesoros artísticosdelavillaTauste y queconfirma lacronologíadeestas 32 35 . . , GobiernodeAragón 33 . Lasman- . Está 99

Santa Afra VALORACIÓN HISTÓRICO-ARTÍSTICA

El busto-relicario de Santa Afra de Villalengua es probablemente la única manifestación artística que representa a esta santa en la provincia de Zaragoza, o al menos la única que lo hace de forma individual. La excepcionalidad de esta iconografía otorga a la obra la relevan- cia de tratarse de un tema único en nuestra geografía, aunque inserto en una tipología tan común en Aragón como es la del busto-relicario. Uno de los aspectos a destacar en esta escultura es la peculiar indumentaria de época renacentista que viste la santa, aspecto que ha contribuido a determinar la datación la pieza. La utilización de ciertas prendas y adornos en el busto-relicario de Santa Afra, y especialmen- te en su coetáneo de San Ginés, ha posibilitado ajustar la cronología a partir de la segunda mitad del siglo XVI. Así mismo el desarrollo del culto a Santa Afra entre finales del siglo XVI y principios del XVII en Villalengua, manifestado a través de los Quinque Libri en la onomás- tica de las vecinas del municipio, también sugiere una cronología de la segunda mitad de la centuria. Este busto-relicario constituye un buen testimonio del trasiego de reliquias que duran- te los siglos XVI, XVII y XVIII protagonizó el lugar de Villalengua gracias a la Orden de San Juan de Jerusalén, que ejercía su patronazgo en la localidad y aseguró la prosperidad econó- mica del municipio y la dotación artística de su iglesia. en Villalengua, un ejemplo de indumentaria renacentista en Villalengua, a r f A a t n a S

El busto-relicario de 100 Partida debautismoAfraLópez,1813. 101

Santa Afra FUENTES DOCUMENTALES

Archivo Municipal de Villalengua – Censal otorgado a favor de la Cofradía de San Ginés, 1647, Caja 61, Documento 11.

Archivo Parroquial de Villalengua – Alfabeto de los cinco libros de la Iglesia de Villalengua, 1558-1825. – Quinque Libri, T. 2, 1556-1613. – Quinque Libri, T. 3, 1614-1688. – Carta de Pascual de Escallón al muy reverendo padre Julián García de la Compañía de Jesús, 1749. – Libro de cuentas, 1851. en Villalengua, un ejemplo de indumentaria renacentista en Villalengua, a r f A a t n a S

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103 Afra Santa