Ministerio de Cultura Memorias de Frailejonal Grupo de trabajo local sobre Citación sugerida cultura campesina, vereda Santiago, Pablo; Perdigón, Abelardo; Mariana Garcés Córdoba Autores Frailejonal, La Calera Díaz, Carmen; Flórez, Eladio & Ministra Pablo Santiago Noel Perdigón Perdigón, Sinaí. (2014) Memorias Abelardo Perdigón Sinaí Perdigón orales de Frailejonal. Convenio María Claudia López Sorzano Carmen Díaz Ángel Cortés Patrimonio Cultural Inmaterial Viceministra Eladio Flórez Daniela Medina desde la perspectiva local. Bogotá: Sinaí Perdigón Oswaldo Perdigón Ministerio de Cultura & Tropenbos Enzo Ariza Ayala Tatiana Perdigón Internacional . Secretario general Compilador Pilar López Pablo Mora Alicia Carvajal ISBN Juan Luis Isaza Londoño Tomás Navas XXX-XXX Director de Patrimonio Fotografías Pablo Mora Calderón Pablo Mora Valentina Mora López Esta obra es el resultado de un proceso Grupo de Patrimonio Cultural Valentina Mora de investigación local apoyado por Inmaterial Daniela Medina Equipo de acompañamiento Tropenbos Internacional Colombia en Noel Perdigón (TBI Colombia en Cundinamarca) el marco del convenio 342/14 con el Adriana Molano Arenas Tatiana Perdigón Carlos Alberto Benavides Mora Ministerio de Cultura; los contenidos no Coordinadora Julieth Rojas Guzmán representan ni comprometen la posición Tropenbos Internacional Colombia Mónica Velasco Olarte u opinión oficial del Ministerio del Norma Constanza Zamora Cultura o el gobierno colombiano y solo Nicolás Lozano Carlos A. Rodríguez Corrección de estilo recoge la opinión de sus autores. Asesores de la estrategia Director de programa Adriana Tobón Botero Catalina Vargas Tovar Convenio sobre Patrimonio Cultural Coordinadoras del proyecto Inmaterial desde la perspectiva María Clara van der Hammen Diseño local Sandra Frieri Machete estudiomachete.com Investigaciones locales Coordinación editorial desarrolladas en el marco de la Catalina Vargas Tovar Impresión estrategia Salvaguardia integral Vanesa Villegas Solórzano Torreblanca Agencia Gráfica con énfasis en culturas campesinas Bogotá D.C., 2014 Memorias de Frailejonal Pablo Santiago, Abelardo Perdigón, Carmen Díaz, Eladio Flórez, Sinaí Perdigón La Calera, Cundinamarca Tabla de contenido 3 Frailejonal

Flórez, Sinaí Perdigón Sinaí Flórez, Eladio Díaz, Carmen Perdigón, Abelardo 3 Memorias de Pablo Santiago, Santiago, Pablo 6 Abelardo Perdigón antigua por Dios, alamoda

10 9 yAmérica Colombia 8 12 14 Sucre 21 del trigo 19 hoy como amor había 17 parcela 16 conocí 22 de papa 24 23 vida No haycomo

Coplas

Historia de Frailejonal de Historia de historia La Historia de La Calera La de Historia Las estancias de El de estancias Las La época época La no tiempo En ese ala estancia la De me ya yo Cuando Las primeras semillas semillas primeras Las La historia de Siberia de historia La Consejos para esta esta para Consejos 26 Quiso Dios 32 Tiempos 42 Anécdotas que la Luna me bravos de la vida alumbrara por por Pablo Santiago anterior por Carmen Díaz 36 Mi primer peso Eladio Flórez 30 Uno comía de lo que se 37 Cómo me robé a mi daba en la tierrita mujer 46 El diablo 31 El nacimiento de mis 39 Si uno no trabajaba, por Sinaí hijos no comía Perdigón 40 El diablo y la bruja Salvaguardia integral de las culturas campesinas

No hay como Dios, a la 6 moda antigua Por Abelardo Perdigón Memorias de Frailejonal

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- Abelardo Perdigón - Salvaguardia integral de las culturas campesinas

La historia de Américo era hijo de unos Santa María mientras el otro hasta buen tiempo. Hay ricos, que lo pudieron mandar dormía y cuando ya llevaban petróleo, oro, esmeralda. Colombia y a educar y Cristóbal, de unos casi un mes, venía tripulando En otras naciones no tienen pobres. Él les ayudaba a sus la nave Cristóbal Colón y muchos recursos como aquí. América padres a hilar lana y cuando entonces le dio el timón a Pero me pregunto: ¿Por qué tenía tiempo libre, le daba Américo y cuando este vio la gasolina es carísima para para mirar la naturaleza y tierra, gritó: «¡Tierra!», y el los colombianos, siendo que vio que en el agua llegaban otro estaba dormido. Por eso aquí mismo se produce? palitos y hojitas y entonces los nombres están puestos Según mis estudios, 8 pensó que tenía que haber así. Cuando ya alcanzaron Colombia es la más rica, la otra tierra después del mar. a venir todos los españoles más bella de las naciones. Entonces fue y les contó a los a mirar la tierra nueva, solo De aquí sacan muchos reyes de España a Fernando eran hombres, se toparon alimentos, porque hasta e Isabel, los cuales le dijeron las indiecitas. Por eso somos tenemos tiempo bueno. En que siguiera observando. mestizos. Aquí los indios otras naciones, según la Ya después de un tiempo cultivaban el maíz, pero los historia, están las estaciones, ellos le ayudaron a hacer españoles mataban a los cuando hay primavera hay las tres embarcaciones, indios, porque no les decían árbol, cuando hay otoño se que cuando ya estuvieron donde estaba el oro. recogen las matas, cuando listas empezaron el viaje Colombia es la nación hay verano todo se seca y en por el mar para buscar este más rica del mundo, del invierno nada de nada. territorio. Uno tripulaba en la continente. Tiene de todo, Memorias de Frailejonal

Historia de Antes, las veredas de El de la escuela del Sucre Salitre, Volcán y Tunjaque, dijo que no, que ya no era Frailejonal todo eso era Frailejonal. Y, Sucre sino Frailejonal. Lo en ese tiempo, había poca que sucedió es que la gente gente. La gente venía desde se fue multiplicando. La Jerusalén y de Cartagena a escuela ya era muy pequeña estudiar aquí. Todavía existen para las otras veredas que dos personas que estudiaron ahorita existen, entonces las en esta escuela: Elvira Cortés autoridades pusieron más Escobar y Ramón Escobar, escuelas. Al construirlas, la 9 ellos viven todavía. El límite gente se iba a esas veredas por el norte era Choachí; y le ponían el nombre de Fómeque hacía parte del otro la vereda a las escuelas. En municipio, de Choachí. las escrituras antiguas todo Aquí se llamó Frailejonal figura como Frailejonal. porque en ese tiempo había mucho frailejón y el alcalde que vino a la inauguración Salvaguardia integral de las culturas campesinas

Historia de Mire, yo recuerdo —porque historia. Esta primera hicieron un caserío. Y La lo viví y porque mi mamá historia que le cuento yo Calera fue construida La Calera me contó, porque ella nació la tenía en papeles pero se por don Juan Pedro primero que yo [Risas]—, perdió cuando me ardieron Tovar y Buendía el 17 de que este municipio figura la casa aquí. Se quemaron septiembre de 1772. Y está en los cuatro cerros todos esos papeles. Desde situada al pie del río en una orientales de los : va pequeño me gustaba leer ramificación de la cordillera desde Choachí y , en mucho todos esos relatos oriental de los Andes. el alto de la Pinta, hasta por como el descubrimiento de Se llama así porque a 5 10 allá del lado de Usaquén. Colombia, la fundación de kilómetros está la mina de Y aquí va por la orilla de Bogotá, quiénes eran los caliza. Fue fundada por don Cartagena y por la orilla de presidentes que mandaban, Pedro Juan Tovar y Buendía La Mira de Aguagorda. todas esas historias. con doce casas de bareque Cuando los Tovar y Después de que y paja, puertas de cuero Buendía compraron La los Tovar y Buendía se y corredores hacia la calle Calera se instalaron aquí. instalaron en La Calera fue con columnas de palma Ellos vinieron del extranjero, cuando ya pensaron en boba. Entonces formaron no se de dónde, no tengo hacer un pueblo. Entonces, su hacienda allí y ellos se Memorias de Frailejonal

adueñaron o compraron ella se acercó y miró, y vio A los dos días se voló la todo, desde La Calera a la virgen de La Calera, virgen y volvió a La Calera hasta Choachí, y hasta los que se le reveló ahí para y le dijo a otra persona que cerros de Usaquén y todo. que hicieran su capilla ahí su puesto era ahí. Entonces Esa hacienda se llamaba El mismo donde la señora la la volvieron a traer. Sucre. había encontrado. Cuando Según la historia, en la gente fue aumentando, la parcela donde hoy es la construyeron la otra alcaldía, los Tovar y Buendía iglesia. Más adelante, mantenían marranos que en la guerra de los mil 11 se comían. Un buen día, días, el general Amadeo una mañana, se levantó Rodríguez, conservador, la señora que les servía vino mandando como a los fundadores, les dio general y verriondo y dijo desayuno y se fue a ver que no, que se iba a llevar a sus marranos. Un marrano la virgen para Aposentos en había levantado una laja Los Lagos y allá se hizo una bastante grande, y cuando capilla que todavía existe. Salvaguardia integral de las culturas campesinas

Las estancias Como todo era barsal, es ese tiempo, no había cerca de hacienda y llegó más gente decir chiquero de sarsa y alambre sino que alinderaban y siguieron dando estancias. de El Sucre mugrero de chusque, y había con la misma madera que Los primeros que poca gente, entonces a los trozaban para hacer la cerca llegaron aquí fueron los que venían de otro lado de la estancia. españoles. Y no me acuerdo les daban estancias. Los A la gente le dejaban la quiénes fueron los que estancieros tenían patrón, estancia con la siguiente vinieron a pedir estancia mayordomo y administrador. condición: podían trabajar primero. Los que venían a Y cuando venían a pedir cuatro días para que pedir la estancia tomaban 12 estancia a los patrones, sacaran el carbón y la leña un pedazo, pero tenían que hablaban con el mayordomo con que mantenerse y dormir, entonces rozaban y el mayordomo hablaba les tocaba pagar dos días el chiquero de la misma con el administrador y el como obligación para la finca y se favorecían para administrador hablaba con limpieza de la hacienda, hacer sus casas como el patrón y ya les daban la haciendo potreros, donde pudieran, porque en ese parcela de unas dos o tres todavía no había estancias. tiempo no había en partes fanegadas, lo que podían. En Así se empezó a poblar la sino cortadera. Mientras Memorias de Frailejonal

hacían sus casas, ellos se se tapaban con los mismos revenirse. Y, cuando querían arrimaban a los mismos costales del carbón. echar sal en la olla, con una palos y hacían ramada de la Para cocinar era con piedrita cortaban un trisito misma madera y se metían unos tarros mantequeros. y lo echaban ahí. Eso daba ahí. ¡Cómo sufría la gente! Eso no había ollas ni había lástima. Y luego, de cama, hacían nada. Y para que no se Y para ir a Bogotá, unos una barbacoa de palos: un reviniera la sal, porque en tenían bestiecitas y sino horcón allá y otro aquí, y ese tiempo llovía mucho se echaban sus cargas de cortaban unas varas que (como era todo barzal, carbón y su bulto de leña amarraban con un bejuco había mucha niebla y no a sus costillas por unos 13 que se llama rejo, que calentaba casi el sol), caminos tremendos. ese verraco es muy duro. entonces iban a Bogotá y Amarraban bien y luego de traían tres piedras grandes colchón echaban las tapas de de sal que metían en la los costales del carbón o un cocina y las ponían de poco de frailejón o un poco fogón. Metían los tarros de mota y en eso dormían. Y encima y ahí venía la sal sin Salvaguardia integral de las culturas campesinas

Cuando yo ya Mi papá abuelo era español Díaz, Domingo Díaz y Manuel Una vez un hombre echó un y se llamaban Santo Roberto María Silva. Ya la gente había perro al monte me conocí Perdigón Ballesteros. Y mi comprado burros, caballos y y el perro ladró muy duro mamá abuela era india, por mulas, y entonces traficaban y la cacería que llevaba eso somos mestizos. Él no el carbón en esas bestias. Y fue un infeliz zancudo. vino aquí, se fue para su donde pisaban esas mulas se tierra en España. El primer enterraban en esos barriales. El zancudo cayó al mar administrador que manejaba En mi juventud, se veían y cayó en una remanse, la hacienda se llamaba de toda clase de pájaros. siete metros tenía de hondo 14 Vicente Rincón. Y el primer Los animales de tierra y una pierna daba alcance. patrón era don Evaristo eran armadillos, guaches, Leiva, que era uno de los tres zorros, lobos, conejos, curíes, Para matar a este animal dueños de La Calera con los perdices, pavas y gallinetas. acudió a la infantería con cuatro ametralladoras Tovar y los Buendía. Todo Algunos servían para comer y un cañón de artillería. esto era de ellos. como los guaches, los conejos, Mi papá fue estanciero. Se los tinajos y los armadillos. Del cuero de este animal llamaba Pascual Perdigón. Y Los zorros no se comían y hicieron dos mil paraguas mi mamá Clementina Florez solo algunos comían runcho. y un pedacito que quedó Velásquez. Cuando yo ya Cuando uno no tenía carne a una vieja las naguas. me conocí ya estaba bien pues mataba una paloma o poblado todo y potreriado. pichona o torcaza o gallineta El feo de este animal Los primeros anteriores que y ahí tenía carne para comer. lo llevaron pa Tabón yo conocí se llamaban Manuel y esto hace quinientos años Cortés, Severo Díaz, Uldarico que todavía hay jabón. Memorias de Frailejonal

La carne de este animal repartía dos o tres metros y Y cuando iban a llevar su cocidos y ahí traían la miel. la llevaron pa la artillería en línea recta una fanegada carbón a Bogotá cargaban su En ese tiempo las pieles del ciento cincuenta hombres hacia arriba. Y el que era más perrita del cuero para traer ganado eran muy útiles para y carne hay todavía. ventajoso le echaba el mugre los cunchos para hacer la todo: para rejos, coyundas, al otro y lo hacía joder. Es que chicha. Entonces ya se mejoró para los zurrones y para los La estancia la podían toda la vida ha habido cizaña. todo. Porque con la chicha rejos de amarrar los animales. tener de por vida mientras El trato no era bien porque se mantenían sin comer El cuero lo curtían. Mi cumplieran la obligación. apenas les daban la sopa, no nada. Las mismas señoras papá llevaba cáscara de Desde que cumplieran las les daban más. Había mujeres que llevaban el carbón para encenillo a una tenería y órdenes ahí podían comer que traían la harina o el maíz Bogotá traían los cunchos en allá con cáscara de quimicua 15 y vivir. Cuando venía el para hacerles la sopa y otros, las perritas de cinco botellas y curtían lo cueros y quedaban mayordomo a manejar a manténganse como puedan. ahí hacían la olla del guarapo. blanditicos. Todos los orillos los obreros (que ya a lo La sopa era de maíz: molían Primero quebraban el maíz servían. Los echaban en último eran como cuarenta o el maíz, lo ponían a “jechar” y lo dejaban ocho días ahí. un recipiente hasta que cincuenta hombres) les daba y ahí hacían la sopa. Y de Después lo sacaban, lo cuajaran, metían las cáscaras tareas. Ellos limpiaban con recado le echaban cubios o molían en piedra, lo colaban de encenillo y el cuero en un machete haciendo rocerías chuguas, no había papa. Y y le echaban un poquito de recipiente, no cocinado sino para hacer los potreros. cuando no había nada de eso, cunchos y un poquito de en temperatura bajita de 20 Eso trozaban una cepa sin le echaban las mismas hojas miel. La miel la traían las o 30 grados. miedo. Y donde había harto de la chugua o del cubio a la mismas bestias que llevaban chusque usaban un machete sopa. Como en ese tiempo no el carbón. La cargaban en especial. Ya después salieron había tallos, ni nada. Es que zurrones de cuero de ganado los azadones, los sopeños, los en ese tiempo la gente era de cinco galones. Para hacer de cinco libras. Cada uno se triste. los zurrones los cocían bien Salvaguardia integral de las culturas campesinas

De la Pasados varios años, los la escuela todo eso era estancieros se volvieron de Policarpo. Él tenía un estancia a la propietarios por un decreto tío que se llamaba Nicolás en el que todo patrón tenía que compró menos. Y mi parcela que venderle las parcelas tío Enrique Flórez que no a los arrendatarios. Y así, tenía cómo comprar se hizo los que ya tenían platica, socio de un señor Anacleto compraron. Y ya llegó el Cortés. Entonces se hicieron alambre y empezaron a socios y pagaron esa finca. 16 cercar las parcelas. Mi papá alcanzó a comprar Cuando parcelaron como donde vivo ahora. Nosotros quinientas fanegadas desde vivíamos en la escuela que se el puente de Socha hasta llama Frailejonal. Él seguro le la mata de calor, donde pagaba algo al municipio. Yo están ahora los tanques nací ahí. Después construyó de agua, unas parcelas las la casa aquí. Él no tenía casa compró un señor Policarpo sino una estancia, se pasó Silva que había trabajado con el mayordomo y después por allá en la sabana y tenía hizo una casita mejor. sus centavitos. Donde está Memorias de Frailejonal

En ese La gente se casaba entre Lo que pasaba entonces está su vestido, tal domingo ellos. Los hijos le ayudaban a era que, un ejemplo, si usted camine para La Calera que tiempo no los papá a hacer la leña y el era el papá del muchacho vamos a misa.» Los papás ya carbón y a servirles. Entonces y yo el de la muchacha, tenían arreglado con el cura. había amor cuando el muchacho tenía entonces ya éramos Entraban a misa y les decían como hoy unos treinta años y la compadres y amigos. Se que cuando el padre dijera china también, los casaban. reunían los cuatro esposos tal cosa, contestaran que Como no había escuela y decían: «Bueno, mija sí. Eran las mismas palabras ni nada, los chinos no se tiene tantos años y el suyo de ahora porque eso no ha enamoraban. En ese tiempo tantos, hagamos una cosa: cambiado. Y cuando ya salían 17 no había amor, como hoy pidámosle al patrón que a la puerta de la iglesia, que están mamando y están nos de otra estancita y los cogían a la china de la mano enamorando. No, en ese mandamos a casar y les y le decían al chino: «Aquí tiempo había mucho respeto. ayudamos.» Así se hacía. está la mujer de usted y Entonces se cuadraban a los De alguna manera les hagan vida como la hacemos hijos entre los compadres y compraban chiritos, hablaban nosotros.» Entonces ellos se amigos. con el padre de La Calera casaban con enjalma verde. y les decían: «Bueno, aquí Eso era tremendo. A mi no Salvaguardia integral de las culturas campesinas

me tocó, eso fue antes. Y los De esos tiempos, me que tenían sus centavitos acuerdo de estas coplas: prestaban ropa, todo. En ese tiempo había mucho cariño, La boda fue en la cocina, mucha confianza y mucho tan bien que la pasamos, respeto entre todos. Los ella debajo de un chino matrimonios duraban hasta y yo debajo del sarso. la muerte, como decía el cura: «En las buenas o en las El día de mi matrimonio, 18 malas hasta que la muerte un cabro verraco estaba, los separe.» y así lo mandé matar pero me queda el consuelo que sí le di de tragar.

Un plato de chicharrones sin múchigos sin limpiar mi suegra está encarcelada en una cárcel de plata y de alimento le daban una mazamorra clara tan caliente, sin cuchara y en un platillo de lata para que me quema la boca esa vieja condenada. Memorias de Frailejonal

La época Con el tiempo, todo ambos bueyes iban haciendo máximo una carga, los otros estaba mejorado un poco. el trabajo. El gañán iba sembraban una arroba, los del trigo Las mujeres estaban atrás y el muchacho, que se otros media arroba, los otros adiestradas para ir a Bogotá llamaba el aseador, adelante. seis libras y los otros tres y cogían la chicha y ya El arado se hacía con una libras. Sembraban en el mes podían traer más mercadito cabeza de palo jorobada de febrero para recoger en y salía más recadito por ahí. de tíbar, de arrayán o de el mes de noviembre. Cada Entonces comenzó a haber chaque, que eran unos uno sembraba su montoncito el trigo, porque no había palos muy verracos. de trigo y ya cuando estaba maíz por el frío. Cualquier palo no servía. Le la cosecha, cada uno hacía 19 El trigo fue aquí así: hacían por debajo un hueco su parva y lo arrimaban a cuando ya estaba potreriado y le ponían dos teleras y el la montonera más grande. todo eso, que la estancia timón. Y ahí iban los bueyes Y ahí era donde llegaba estaba limpia, el patrón con el gañán sosteniendo la la máquina para trillarlo. daba permiso de sembrar yunta y arado. Pero luego, para trillar ese trigo en ese pedazo limpio y En esa época, Anacleto, trigo, era un trabajo muy la gente echaba los bueyes Policarpo, Nicolás y mi verriondo. Porque, póngase para trabajar. Tenían un yugo papá ya tenían yuntas de usted a pensar: en Guasca de madera, sus jacas, sus bueyes y ellos alquilaban los unos señores Quinches eran dos camellas para poner el bueyes a los que no tenían los dueños de la máquina, barzón y sus coyundas del y sembraban más trigo. Los pero como en ese tiempo no mismo cuero del ganado. Y que tenían más, sembraban había llantas, sino ruedas Salvaguardia integral de las culturas campesinas

como las carretillas antiguas, El que sacaba cuatro o cinco para traer la máquina de arrobas dejaba una arroba Guasca acá se echaban casi para comer y el resto lo quince días y con veinte o vendía en Bogotá, llevándolo treinta yuntas de bueyes y en mula a los molinos de otros tantos hombres para pan. Cuando se acababa la trancarlas ahí porque eso parva, la máquina tenían que eran puros pantanos, sin devolverla a Guasca. carreteras. La gente sí se Después empezaron a 20 jodía mucho. sembrar cebada. Pero pasó La máquina trabajaba que la cebada no daba bien, con tamo y agua, no era de adelgazaba mucho la tierra y gasolina. Se instalaba y cada la esterilizaba. Entonces fue uno pagaba la trilla de su cuando llegó la papa. parva: tanto por la carga o por las arrobas que sacaban. Memorias de Frailejonal

Las primeras Dejaron de sembrar la En ese tiempo, para Por eso no había químicos. cebada porque llegó la sembrar la papa se rozaba un Uno comía vegetación semillas de semilla de papa. Y con pedazo de tierra con azadón, únicamente. En cambio la papa llegó el tractor descepando. Se hacían ahora, ¿por qué estamos papa y se normalizó todo. Se cespedones y se dejaban enfermos? Por las sustancias arreglaron caminos y ya todo todo medio echado. Dos o químicas. Hasta el ajo, la el mundo tuvo forma de vivir. tres meses después, cuando cebolla y los cubios hay que Porque antes éramos muy llegaba el verano, se hacía fumigarlos porque ya tienen pobres y todo muy triste. la ronda, se metía candela animales que los dañan. Las primeras papas y se quemaba todo eso Y los mismos químicos se 21 que vinieron acá fueron la que se volvía ceniza. Y esa han encargado de coger lisaraza carriza y la lisaraza ceniza era el abono. No había la sementera. Porque, por rosada. Después llegó la que fumigar ni qué nada: ejemplo, cuando no se picaba tocana blanca y después hacer el hoyo, sembrar la la papa, ¿quién iba a traer la tocarreña. Despues de papa y desyerbarla, no más. remedio? la tocarreña, la criolla. Y No había llegado el pasto, después fue la valdeza. entonces no había mucha Ahorita ha cambiado todo. hierba. Y no caía la gota. Salvaguardia integral de las culturas campesinas

La historia de La historia de la Siberia hacer la fábrica por la empieza antes de que caliza e hicieron una fábrica Siberia estuviera la fábrica de chiquita. Vino la ciencia Cementos Samper. Se había más delante e hicieron un descubierto la mina de horno mucho más grande caliza que es en piedra. y la fábrica fue creciendo. La gente hacía mochilas En torres de madera de rejo, de cuero rajado, ponían el cable para la cargaban la cal en las mulas fábrica y después ya con 22 y llevaban el material desde la tecnología lo hicieron Siberia hasta Usaquén. en metal. El transporte en En Usaquén era donde vagoneta se movía por quedaba el horno de cocinar un motor y un cable fijo, la cal. Muchísimas casas por donde iban las ruedas. eran en ese material, no Para construir los edificios en cemento. Cuando ya hacían una mezcla de cal vinieron los de Samper cocida y arena. inventaron que iban a Memorias de Frailejonal

Todo se acaba mujer en Coplas esta vida

Antes de entrar a la fábrica Pasan las horas, pasa el momento, Todo se acaba mujer en esta vida, yo tenía más tiempo, ¿adónde irá? Más allá, más allá, la riqueza, el amor y la hermosura. entonces por allá en el (…) los horizontes. Y es tan fácil el amar como se olvida pueblo yo oía que llegaba Rompe los montes pa Soledad, que en reposo estaré en la sepultura un cantante y le compraba ella con lazo robusto y cierto, porque cuando yo muera, mujer idolatrada, el libro o el cuadernito de los une al desierto con la ciudad, ya sin tus besos estará mi cuerpo helado. cuentos y las canciones. Los hija del cielo, borra fronteras, Anda a esa tumba triste y desolada 23 guardaba y cada día leía y discordia entera, Oh Dios, al mar. y reza por tu amante ya olvidado, me los aprendía. Por eso yo ¿Adónde irá? Más allá, más allá. no me lleves coronas florecidas puedo recitar todo eso, como ni nada, nada que engalane mi fosa, la copla del tren que hicieron que en la tumba donde mueren mis días en tiempo de Rafael Uribe la custodia es una errante mariposa. Uribe que dice: Salvaguardia integral de las culturas campesinas

Consejos para En esta vida que estamos, les enseñaban verdaderamente a le dijo al hombre: «Ayúdate aconsejaría que no hay como uno lo que era la naturaleza. que Yo te ayudaré». Creen esta vida Dios a la moda antigua. Yo en Ahora enseñan lo que va a que el médico es Dios, pero mi época conocí una vida y ser. ¿Cómo les van a enseñar no, es Dios que le dio poder. ahora estoy conociendo otra una vida que aun nadie Uno no se manda solo, uno vida que tengo. Igualándolas, conoce? Si todavía no ha tiene quien lo manda y analizo que la ciencia va llegado mañana, todavía no quien lo gobierna. Dios nos adelante. Vuelvo y analizo ha existido. ¿Cómo puedo yo dejó la enseñanza de que la y me doy cuenta que la aprender de eso? ¿Por qué voluntad de él es la de uno. 24 ciencia va hacia adelante y enseñan lo que no han visto el mundo para atrás. Hoy sino lo que oyen decir por [Entrevista de Sinaí Perdigón yo les cuento esta historia, allá? y Noel Perdigón a don porque la viví, la existí. En Sobre la voluntad de Abelardo Perdigón el 17 de ese tiempo los profesores le Dios no hay nada más. Dios agosto de 2014 en la casa de Noel Perdigón, vereda Frailejonal, municipio de La Calera. Transcribió Valentina Mora y editó Pablo Mora] Memorias de Frailejonal

Quiso Dios que la Luna me alumbrara Por Carmen Díaz Salvaguardia integral de las culturas campesinas

- Carmen Díaz - Memorias de Frailejonal

Mi esposo es Abelardo unos con los otros. Yo a nosotras nos soltaban Perdigón, pero para enumerar estudié en la escuela, más temprano, para que no a todos nuestros doce hijos, hasta quinto de primaria hubiera encuentro con los seis mujeres y seis hombres, y lo mismo mi esposo. muchachos. ¿quién sabe? La fecha de mi En la escuela… mmm, La vida era distinta a nacimiento sí es un secreto. como le digo yo, revuelto esta, mucho más bella, no se Mi mamá me tuvo acá en la hombres y mujeres. Nos sufría tanto. No había tanto, misma vereda San Rafael. soltaban a las mujeres como digo yo, libertinaje. Ella se llamaba Ema García y adelante y ahí soltaban Vivíamos muy apegados mi papá Severo Díaz. Éramos a los muchachos. Muchas a los padres y nos tocaba catorce hijos. De los catorce yo veces los muchachos nos trabajar duro con ellos para soy la pura mayor. Ya no tengo asustaban: se metían entre mantenernos. Si no salía sino tres hermanos, porque los los hoyos y uno cruzaba y comida tocaba hasta robar. demás han muerto. le metían tremendo susto. La situación de mis padres, La gente se casaba aquí, Qué malos. Después en la no les alcanzaba para no salía a buscar marido por escuela dieron la orden de sostener a los catorce hijos. fuera. Nos conocíamos en la que los muchachos tenían Cada uno tenía su obligación. escuela y nos casábamos, que estudiar más tarde y Mi madre nos llevaba a las Salvaguardia integral de las culturas campesinas

más grandecitas a alistar aquí nos tocaba por La estaban en las montañas, la leña, a arreglarla. Y los Cuchilla. Poco se sembraba en las cordilleras de monte días miércoles y sábados se y teníamos que tener la que eran una belleza. iban para Bogotá con sus vaquita de leche para También había arrulladores bestias. Muchas veces mi ordeñar y poder darle a y currucuyes. Nuestros mamá me llevaba. Para yo los hermanos. ¿Qué más le padres nos asustaban con poder montar, mi mamita me dijera yo? Bueno sí, había esos animales porque decían amarraba de adelante para mucho bosque, mucha que ellos eran parte del que no me cayera, ¡Ay Señor vegetación: chite, totiadera, diablo y que si nosotros Todo Poderoso! Cogíamos la arrayanes, mortiños. No hacíamos alguna pilatuna, el Morita y me llevaba. había ningún árbol de diablo nos llevaba. Los tales Por cierto mi amor, aquí eucalipto, ni de pino, de currucuyes cantaban así: no había casas, era puro eso no había nada. Había ¡Cocococú, cocococú! monte. No había carreteras mucho pajarito, mucho. ni caminos en ese tiempo, Los primeros que yo conocí solo trochas y el camino eran mirlas, copetones y real que iba de Bogotá a carpinteros. Habían pavas La Calera. Para subir hasta pero muy pocas, ellas Memorias de Frailejonal

Uno comía En ese tiempo no era como mogollitas que se llamaban Granate. Cuando la tierra ahorita. Mi casita era que se las rubieñas. Teníamos unas ya estaba preparada se de lo que se arrastraba, se arrastraba, lajas y se tostaba el maíz en sembraba la papa. El trigo porque era de pura paja unas ollas de barro, se molía ya se había acabado cuando daba en la hasta al suelo y así por la panela y se hacían unas era pura bebita. Por ahí a las tierrita debajo iba todo amarradito, tonguitas de chocolate. nueve nos daban un agua de como para que se sostuviera. Nos levantábamos por panela y a las doce llegaba Vivíamos, cómo le dijera ahí a las seis de la mañana o mi mami con el almuerzo: yo, en la pura tierra. El piso cinco, a hacer oficio, a barrer, la mazamorra, que era era de tierra y las paredes a tener la casa arreglada, una sopa con cubiesitos y se hacían de una mezcla de traer la leña, ordeñar la tallitos. Muchas veces le estiércol de vaca y tierra. vaca y así varios oficitos echaba hojitas de chugua. El techo era de paja de que no le faltaban a uno. Carne no se comía. Uno carrizo. Nos hacían la camita Mi papá tenía una yunta comía de lo que se daba en y dormíamos con costales de bueyes y, ¡ush!, cómo la tierrita. Lo poco que se donde ponen las papas y con sufría yo con esos bueyes. compraba era la panela y el trapitos que ya no servían. Eran toros sumamente cacao. Y muchas veces no se Todo mundo colaboraba, chuscos de las mismas veía de comer. Era muy dura hombres y mujeres: traer la vacas e íbamos adelante la vida. Mi padre le tocaba la leña para hacer la fogatica, con un palito y… ¡ay señor! obligación, que era unos día traer el agua para hacer el ¡Hohohoho!, les gritaba mi de trabajo obligado, donde alimento. El desayuno era papá. Y los llamaba por el dueño de la estancia. agua de panela con unas sus nombres, Caramelo y Salvaguardia integral de las culturas campesinas

El nacimiento Mi mamá me cantaba una Unos me nacieron por canción: «Arrurú mi niño, el camino, sola, cerca de la de mis hijos arrurú mi ya. Y el coquito casa, ¡ay! Una vez me dio viene y se lo comerá». miedo que mi niña llegara Era para asustarnos a y se muriera, entonces los niños, para que nos salí. Quiso Dios que la Luna acostáramos en la hamaca. me alumbrara. Menos mal Tanto sería de dura la que la chinita salió como la vida que cuando tuve a mi escopeta. La cogí y con la primer hijo, Sinaí, mi mama ropa y con la misma ruanita me regaló unos chiros y la tapé. Otra vez duré quince después se los puse a mis días llorando, porque no podía otros hijos, a Ángel, a Elsa tener la hija. Era terrible y me a Noemí. A todos ellos los llevaron para mi casa y allá tuve en la casa con una tenía que estar los cuarenta partera que se llamaba días. Otro, Noel, me nació Evangelina. Con Sinaí duré llegando a la casa. Yo venía [Entrevista de Daniela dos días y tres noches de la clínica y me habían dicho Medina y Pablo Mora a sufriendo, hasta que di. que eso me faltaba unos Carmen Díaz el 17 de agosto Gracias a la partera todos meses. Apenas me agaché de 2014 en la casa de Noel nacieron buenitos, bendito a cruzar la cuerda, reventé Perdigón, vereda Frailejonal, y alabado sea mi Señor. fuente y nació mi chinito. Los municipio de La Calera. Todos me nacieron bien, otros los tuve en mi casa y le Transcribió Daniela Medina y gracias a Dios. doy gracias a Dios. editó Pablo Mora] Memorias de Frailejonal

Tiempos bravos Por Pablo Santiago Salvaguardia integral de las culturas campesinas

- Pablo Santiago - Memorias de Frailejonal

Yo nací en la vereda ver los animalitos. Todo o leche. Mi papá le decía a de Aguagorda. Tengo lo que se producía en la Julia: «Haga una harina de 76 años. Mis papás se región lo llevaban a costilla, trigo, échele caldo de cola llamaban Oliverio Santiago desde Mundo Nuevo de caballo, píquele un poco y María Julia Guerrero. hasta El Salitre. A pesar de cebolla, échele y moje En ese tiempo era muy de tanto frío que hacía la harina». Pero no se le bravo porque me tocaba siempre bajábamos alegres. podía echar leche porque ir muy lejos y no había En cambio, los jóvenes era con sal y quedaba carros, ni carreteras. de hoy en día no viven aun más bueno. Con la No había nada. Es más: agradecidos. ¡Por Dios!, les harina también hacían una uno no usaba zapatos ni compran un par de zapatos mazamorra muy deliciosa y medias, me tocaba a pata y le dicen que tienen que eso se la tomaba uno. A mi limpia. Y sufría mucho por ser de marca o si no, no. papá le gustaban las papas los inviernos, no como La comida era muy con panela. ahorita. En ese tiempo buena, pero también Luego me mandaban eran ocho días que no bregábamos mucho para a misa. Me daban unas podíamos salir de la casa conseguirla. Me acuerdo que alpargatas de cuero con una porque los inviernos eran se hacía harina, se tostaba el cabuya para el camino y bravísimos. Y, cuando trigo, se molía y a veces, se me decían: «Mucho cuidado escampaba, salíamos a mojaba con agua de panela con ponérselas en el calle». Salvaguardia integral de las culturas campesinas

Entonces me iba a rezar y si hacer el carbón y picar día que no se vendía no llegaba con las alpargatas la leña. A las tres de la había para el mercadito. sucias me daban una leñera. mañana mi papá y mi mamá Era un sufrimiento bravo. En ese tiempo los hijos arrancaban a pura pata, a La carguita de carbón se sufríamos mucho y si uno no pesuña, y llegaban a Bogotá vendía a dos pesos y eso hacía caso, nuestros padres al Siete de Agosto. Iban alcanzaba para el mercado. nos mandaban un zapato. golpeando en las fincas: La carga de leña se vendía Era una cosa terrible por «Me compran el bultico también a lo mismo. A que a uno le daban unas de carbón o el bultico de veces conseguían siete u muendas muy bravas, casi papa». Aguantaban con ocho pesos, que era poquito nos mataban. el desayuno de acá hasta pero valían. Mis padres trabajaban las doce o una de la tarde, en la agricultura, en el cuando acababan de vender carbón y la leña. Cuando lo que llevaban. Y nosotros ellos me pusieron a pequeñitos esperando a estudiar, me tocaba salir qué horas llegaba mi papá de la escuela a ayudarles o mi mamá de Bogotá. a trabajar. Eso no lo Como casi no había comida dejaban descansar a uno. era un gusto que llegaran Continuamente tocaba ellos con la comidita. Y el Memorias de Frailejonal

Mi primer Póngale cuidado a esta con esas ganas le dije a mi último bulto para completar historia que fue muy linda hermano mayor, que ya era diecisiete, sentí un dolor peso Había aquí en Los Lagos un grande, que me ayudara a tremendo aquí atrás. Se me señor que sembraba mucha levantar las cinco arrobas y habían pelado las espaldas, papa y mantenía noventa me las pusiera en la espalda. me estaba vertiendo sangre obreros. Un día mi papá me Mi hermano les pidió al y no me aguanté más. Yo dijo: «Mijo,­ vaya a trabajar hijo del patrón y a otro me acuerdo que a las cinco con don Julio Carrillo para amigo que me colaboraran de la tarde llegó el patrón que nos ayude». Yo fui y poniéndome los bultos a a darle de comida a todos entonces don Julio me dijo: mi espalda para llevarlos los obreros y a pagar, por «Hágale mijo». Como yo a la tolda. Y así fue. Ellos que en ese tiempo pagaban era pequeñito, me ganaba levantaban el bulto y me lo diariamente. Cuando cruzó ochenta centavos y a los echaban al hombro. Pero, don Julio me dio ochenta señores de edad les pagaba al principio, yo no podía. centavos. Entonces le un peso. Yo con el anhelo Como a uno no le ponían dije: «Pero don Julio, yo de ganarme más le dije a vestidos en ese tiempo como levanté los bultos que me don Julio: «¿Por qué no me ahora sino una camisita dijo, tiene que pagarme el paga el pesito?» Don Julio muy delgadita y como la peso». «Bueno, bien» —me me contestó: «Usted trabaja tierra era suelta porque la contestó— y me dio el peso. muy bonito pero solo le pago habían aflojado, al cargar el Yo me puse muy contento. el peso si lo veo levantando bulto me temblequeaban las Me sacrifiqué pero me gané un bulto de cinco arrobas piernas. Pero yo lo llevaba. los veinte centavos de más. a la tolda donde estamos Así me cargué los bultos arrimando la papa». Y yo a la tolda. Cuando llevé el Salvaguardia integral de las culturas campesinas

Cómo me Yo me casé de 21 años no hija. Él me dijo: «No lo mato, adónde me la iba a llevar y completos. La mujer mía pero a mi hija no la saca de yo le dije que para donde robé a mi tenía 18 años no completos. mi casa». Yo le contesté: mi cuñado Diomedes que Éramos unos chinos, pero «Vamos a ver, ella tiene que vivía en El Salitre. El padre mujer gracias a la Virgen salimos ser mi mujer. Tal día vengo me advirtió: «No me la vaya adelante. Cuando yo conocí por ella». Y dijo que no. a irrespetar». Y yo le dije a mi novia eso fue gracioso. Fui a ver a mi suegra, que que tranquilo. Me la llevé Para conquistarla era con ella sí era de gusto y le dije entonces ahí para abajito y un respeto sagrado, pero el día que tenía pensado esa noche dormimos muy tocaba que los padres no pedirle la mano de su hija. sagradamente. Y, al otro se dieran cuenta, porque Fue y le contó al viejito. Eso día, como a las diez de la si no le pegaban a uno. Mi fue un sábado. El viejito se mañana nos casamos. El suegro y mi suegra vivían al opuso. Yo le dije a la viejita disgusto fue de mi suegro, frente de mi casa. Entonces que por la tarde iba y me pero el resto, todo el mundo me tocaba salir a un altico la sacaba. Y así fue. Me conforme. y ella también y me hacía la robé, me la llevé de su Hice una fiesta señas y yo a ella. Y así nos casa. Yo ya había hablado inolvidable que duró como tocaba vernos. Mi suegra sí con el cura que me había cuatro días, porque en ese me quería pero mi suegro dicho que nos casaba al tiempo era así, fiestas y no. A mí me contaron que él día siguiente. Pero le conté fiestas. Yo trabajaba con tenía una navaja y que me que no podía llevarla a mi mi cuñado haciendo casas. la iba a enterrar. Un día le casa porque mis suegros En ese momento solo dije que si me iba a matar no querían que me casara. tenía quinientos pesos por estar de novia con su El padre me preguntó que y en un mes terminaba Memorias de Frailejonal

la obra. Como pensé que vestido a mi mujer y el con esos quinientos pesos vestido para mí. También no me alcanzaba para el compré bebida, de todo, matrimonio, me le fui a y me salió por quinientos Arturo Cortés y le dije: cincuenta pesos. Hice la «Lo invito al matrimonio, fiesta y me sobraron ciento pero hágame el favor y me cincuenta pesos. Cuando presta doscientos pesos. pasó la fiesta me puse a Yo se los pago en uno o dos trabajar con mi cuñado y meses máximo». Me dijo: como al mes completé los «Tranquilo Pablo, aquí están doscientos pesos y se los los doscientos pesos, pero devolví a don Arturo. Y así yo no puedo ir porque el llevo más de cincuenta y patrón no me da permiso». cinco años casado y a Dios Así completé setecientos gracias levanté mi familia. La pesos que en ese tiempo mayoría vive en Bogotá, pero no era nada. Me fui a hacer me estima mucho. el mercado: le compré el Salvaguardia integral de las culturas campesinas

Si uno no A mí me tocaba trabajar sino la plaza España. Allá casi de noche y de día, vendía las cargas y me venía trabajaba, no sembrando papa de las a atender a los obreros que cinco de la mañana hasta yo dejaba en ese tiempo comía las siete u ocho de la noche. recogiendo papa. Me acuerdo También fui carbonero y me que el primer mercado me tocaba sufrir mucho para valió doce pesos. Eso era sacar a mis hijos adelante. chocolate, pasta, arroz, Si uno no trabajaba no lentejas, panela y azúcar. Un comía. Trabajaba también día mi papá alarmado me con mi papá viajando con dijo: «Pablo, se subió todo las mulas a Bogotá con a quince pesos». Ya cuando cargas de carbón y leña. Me yo empecé a trabajar por mi tocaba cargar las bestias y cuenta, todo siguió subiendo. bajarlas de aquí de Frailejonal El mercado ya valió dieciséis hasta El Salitre y de ahí pesos y después veinte para Abastos en Bogotá. No pesos. Y uno asustado por existía todavía Corabastos, que la plata era escasa. Memorias de Frailejonal

El diablo y la Bajaba yo con mi señora a lo que cruzamos por donde las once de la noche, porque había cruzado el perro, se me bruja ella estaba enferma, con botó la mujer y me agarró los dolores del parto y la un brazo y me dijo que llevaba a donde una médica había visto un perro negro que había en El Salitre. horroroso. Yo le dije que no Ella andaba un ratico pero se afanara que debía ser uno no podía y se sentaba y de los perros de don Pascual. suplicaba, para que no Pero, para mí, por el modo [Entrevistas de : le fuera a nacer el chino que bajó del cerro no era un Daniela Medina a don Pablo todavía. Cuando bajábamos perro normal. «¡Era el diablo Santiago el 23 de agosto de de La Cima, en la revuelta, que se presentó en esa 2014 en la vereda Cartagena, con la Luna baja, adelantico forma, je je!» municipio de La Calera, de yo, apareció un perro También se me ha camino a Chorro Blanco. negro pero ni el hijuemierda presentado la bruja. Cuando Transcribió Daniela Medina y de grande, pegó un brinco, salía con mi mujer, muchas editó Pablo Mora. cruzó detrás de la carretera veces pasaba cerquitica y Oswaldo Perdigón, Sinaí y se metió en una pinera ahí gritaba. Una noche, como a Perdigón y Daniela Medina abajo. Entonces yo pensé: las diez, voló sobre la casa y a Pablo Santiago, el 30 de «Virgen Santísima que mi soltó una carcajada. Yo le digo agosto de 2014 en la casa mujer no lo haya visto». que era una bruja, era una de Noel Perdigón, vereda A mí no me dio miedo y vaina grandísima y pegaba Frailejonal, municipio de La esperaba que mi mujer no unos berridos muy feos. Calera. Transcribió Daniela lo hubiera visto. Entonces a Medina y editó Pablo Mora.] Salvaguardia integral de las culturas campesinas

Anécdotas de la

40 vida anterior Por Eladio Flórez Memorias de Frailejonal

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- Eladio Flores - Salvaguardia integral de las culturas campesinas

Mi nombre es Eladio Flórez. papás los que arreglaban el retiramos, sacaron el quinto carreteras ni nada. Al principio Tengo sesenta años y nací matrimonio: fulano y sutano de primaria. Había una o nos tocaba a pie limpio o en La Calera, Cundinamarca. se tenían que casar. Somos dos profesoras no más, con cotizas. Después a lo Soy hijo de Gerardo Flórez doce hermanos, seis hombres para todos los niños. Una se último ya empezaron a salir y María Hipólita García. Mi y seis mujeres. Mi mamá llamaba Raquel de Perdigón y las botas machas. Siempre abuelita por parte de mi me tuvo en la clínica de la la otra era la profesora Rosa andábamos harto descalzos. papito se llamaba Hermencia fábrica de cemento Samper. Tovar y también Marujita Y no teníamos luz sino era y mi abuelito difunto Los primeros nacieron en la Tovar. Era apenas un salón con velas o esperma y los más Enrique Flórez. Por parte casa porque en ese tiempo grande donde nos atendían a pudientes tenían lámparas de 42 de mamá eran María Díaz y no había control ni nada para todos y no había restaurante. gasolina. Ya como en 1970 Pablo García. Mi mama vivía las mujeres embarazadas, no Yo no me acuerdo si era mixto empezaron a electrificar en la vereda de El Volcán había sino parteras. o por la mañana los hombres las veredas de Frailejonal, El y mi papa en Frailejonal. Nosotros estudiábamos y por la tarde las mujeres. En Volcán y El Rodeo. Y entonces Él trabajaba en la fábrica en una jornada todo el día. esa época no había canchas nos tocaba hacer fiestas y de Samper. Como en esa Entrábamos a las ocho y de microfútbol como ahora. reinados para recoger plata época se iba a pie a hacer salíamos a las once y media. Yo me acuerdo que había una para los gastos, porque nos turnos, se conocieron con Volvíamos a entrar a la una cancha de básquetbol que la tocaba dar plata para la mi mami, según cuentan y salíamos a las cuatro. En hicieron en tablas de madera energía. ellos, cuando mi papá ese tiempo se estudiaba por y era en tierra. Me acuerdo que las pasaba para La Siberia. En ahí hasta cuarto de primaria. A nosotros nos tocaba candidatas del primer ese tiempo antiguo eran los Ya a lo último, cuando nos muy duro porque no había reinado eran Calixta Cortés y Memorias de Frailejonal

Noemí Perdigón. Cada reina ayuda y nos patrocinó para microfútbol y de fútbol. Las tenía su comité y cada ocho ir a representar a la vereda inauguramos con las otras días hacían la fiesta en las en varios campeonatos. Así veredas que vinieron en ese casas o en las escuelas de los estuvimos jugando en La tiempo. Vino mucha gente y padres de las reinas. En ese Calera, Fusa, Choachí, Treinta los del periódico campesino. tiempo ganó Calixta. y seis, Mundo Nuevo, Junia… Por ahí tenemos los recortes Cada ocho días íbamos a Como la doctora Beatriz era de cuando inauguramos la eventos deportivos a otras muy hincha del Santafé, el cancha de fútbol. veredas para recoger fondos. primer uniforme que nos dio En la vida anterior A nosotros nos gustaba ella, fue de ese equipo. Ya no había tanta violencia, 43 mucho el deporte, pero como después nos comprábamos maldad y envidia como no había donde practicarlo, los uniformes a nuestro ahora, no; con gente de nos metíamos a los potreros, gusto. Nos poníamos de otras partes, que ya casi donde hubiera un planecito acuerdo en el color y los es estilo Bogotá. En ese [Entrevista de Sinaí Perdigón, y jugábamos fútbol. Los comprábamos en Bogotá, tiempo éramos más unidos Alicia Carvajal, Daniela dueños de esos predios nos con los otros implementos porque no había tanta gente Medina y Oswaldo Perdigón sacaban a perder. Pero en deportivos. Doña Beatriz nos de otros lados, solo de la a don Eladio Flórez el 13 de ese tiempo llegó la doctora colaboró mucho para hacer región, todos conocidos, casi septiembre de 2014 en la Beatriz de Anzola que era las canchas. Nosotros fuimos familiares. casa de doña Gladis Cadena, una señora muy pudiente los primeros que hicimos las vereda Frailejonal, municipio de La Macarena, le pedimos canchas que hay ahora de de La Calera. Transcribió Pilar López y editó Pablo Mora] Salvaguardia integral de las culturas campesinas

El diablo 44 Por Sinaí Perdigón Memorias de Frailejonal

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- Sinaí Perdigón - Salvaguardia integral de las culturas campesinas

Este cuento es de verdad «No pasan las mulas». A los echó a la enjalma y porque me lo contó un la que iba adelante, se le los amarró. A lo que iba a tal José Martínez. Hay un dio la vuelta el costal en la arrancar, José le dijo, como punto aquí que se llama La tripa. Entonces a José le tocó era costumbre: «¡Adiós!» cuchilla por donde pasaban bajar la carga de la mula. La Y cuando le dijo adiós, el a medianoche los arrieros cuadró, le colocó la enjalma hombre le dio la vuelta a la que venían de debajo de El y puso un bulto de papa carga y se la dejó tirada en 36, camino a Bogotá. Una sobre otro. Pero no podía el suelo. Más abajito, al pie noche pasó por ese punto con la mula. «Y ahora, ¿quién del cerro, donde hay un palo 46 José con sus bestias. Él me diablos me ayuda a subir las grandísimo de nogal, de esos contó que las mulas iban por cargas a la mula?». Él mismo que se usan para el molde [Entrevista de Daniela el caminito una por delante y me contaba esta historia de queso, vio al hombre con Medina a Sinaí Perdigón el las otras detrás. De repente que no es mentira. Apareció un lazo hamaqueándose, 23 de agosto de 2014 en la se paró la de adelante y no entonces un señor subiendo chinchorreándose. Era vereda Cartagena, municipio quiso darle paso a los de que le dijo: «Tranquilo, si el diablo que lo estaba de La Calera, camino a Chorro atrás. Y arréelas, arréelas quiere yo le ayudo». Cogió asustando. A mucha gente Blanco. Transcribió Daniela y nada. Y el hombre pensó los dos bultos de papa, también le pasó lo mismo. Medina y editó Pablo Mora] Memorias de Frailejonal

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