RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994), 9-74

Se presenta el resultado de las excavaciones realizadas en el yaci- miento de Niuet, (1'Alqueria d'Asnar, Alacant), analizando los d$erentes aspectos de la cultura material, tecnologfa paleogeografa y paEewm- biente en el contexto del Iller. milenio a.c. en el valle del Riu d'Alcoi.

Es presenta el resulfaf de les excavacions fetes al jaciment de Niuet (I'Alqueria d'Asnar. Alacant). on s'analitzen els difPrents aspectes de la (L'ALQUERIA D'ASNAR) cultura material, tecnologia, paleogeografia i paleoambient, en el context POBLADO DEL 111 del 111 mildenni a.c. a la val1 del riu d'Aicoi. MILENIO a. C. 111/ i, - NIUET, (L'Alqueria d'Asnar) A settlement of the thrid millenium befo- re Christ) ! ; In this irem. we present the results of the excavations carried out at I I the archaeological site of Niuet, (I'Alqueria dPAsnar,Alacant), thus analyzing the different aspects of material culrure, technology. paleo- graphy as well as paleoenvironment within the context of the third mille- nium before Christ. at the valley of El Riu d'Alcoi (the River of Alcoi).

J. BERNABEU AUBÁN; J. LL. PASCUAL BENITO; TERESA OROZCO KOHLER; ERNESTINA BADAL GARCÍA; M" PILAR FUMANAL; O. GARCÍA PUCHOL.

INTRODUCCI~N J. Bernabeu Aubán

Hace escasamente dos años (Bernabeu, dir., 1993), pérdida de información que hubiera supuesto la continua- dimos a conocer los resultados de las intervenciones de ción de los trabajos en la cantera. Como consecuencia, nos urgencia realizadas en los asentamientos de Jovades volvemos encontrar ante información a menudo fragmen- (, Alacant) y Arenal de la Costa (Ontinyent, taria, sobre todo en lo que hace referencia a la interpreta- Valencia), enmarcándolos dentro de un proyecto de más ción de las estructuras dentro del asentamiento, de modo largo alcance que, con el título de "El IIIer milenio a.c., en similar a como ocurría en los casos anteriormente publica- el País Valenciano" se venía realizando entre 1986 y 199 1. dos. Pese a estas dificultades, los resultados han sido, cree- Con la intervención en Niuet (1'Alqueria d'Asnar, Ala- mos, alentadores, permitiendo completar la información cant). que ahora presentamos, finaliza la publicación relati- que en su dia se derivó de las excavaciones en el vecino va a las excavaciones realizadas en el marco de dicho pro- poblado de Jovades, del que dista sólo 5 km. yecto*. Los resultados de los trabajos de prospección. así como la valoración final, será objeto de una ulterior publi- cación en la que se está trabajando. El asentamiento de Niuet se localizó durante la campa- ña de prospección de 1987. El yacimiento se encontraba gravemente afectado por los trabajos de extracción de ári- dos. que habían alterado buena parte de su superficie. La M" Pilar Fumanal elección, por tanto, de su excavación fue motivada, como tantas veces sucede en nuestra disciplina, para evitar la El yacimiento de Niuet está situado en los Valles d'Alcoi, muy próximo a la población de 1'Alqueria * Si exceptuamos el estudio arqueológico, en curso de realiza- d'Asnar (Fig. 1.1). El entorno geológico y estructural de ción, que verá la luz más adelante. este espacio corresponde al dominio externo de la unidad han dado lugar a un sistema de terrazas (Fig. 1.1) que, dada la amplitud del valle, adoptan una disposición escalonada, creando un relieve con desniveles en suave gradiente hacia el cauce. Diversos autores (Roselló y Ber- nabé, 1978; Estrela et al. e.p.; La Roca, 1991; Cuenca Payá y Walker, 1985) reconocen hasta cuatro fases genera- les de tales episodios morfogenéticos a lo largo del Cuater- nario. En las inmediaciones del poblado neolítico el proceso de profundización del talweg y consiguiente modificación del lecho de inundación se realiza a partir de la dinámica evolutiva del sistema meandrizante en estado de madurez, en el cual la comente erosiona activamente las orillas cón- cavas al tiempo que deposita aluviones en la margen con- vexa. A favor de este funcionamiento las terrazas que, en episodios sedimentarios y de incisión anteriores, pudieran haberse formado en los actuales frentes exteriores de creci- miento del meandro, son fácilmente desmantelables por el proceso contínuo de zapa basal, perdiéndose, a veces total- mente, el testimonio de su antigua proyección, ya que los materiales detríticos que las forman se incorporan a la comente en las crecidas y sirven de alimentación a las nuevas barras y depósitos aluviales aguas abajo. Como puede verse en la Fig. 1.3, el yacimiento de Niuet se encuentra (al menos parcialmente representado) en la superficie de la terraza T-2, que se extiende a una Fig. 1.1.- Emplazamiento del poblado neolítico de Niuet. altitud sobre el cauce de entre 28-30 m y que viene a Aspectos geomorfológicos Y terrazas fluviales cuatemanas cidir aproximadamente con la plataforma limitada por la en la zona de estudio. isolínea de 360 m. Por diversas razones, el primitivo espa- cio cercano al río en que se asentó este poblado ha sufrido una considerable transformación. En aquel momento bética, cuyas características específicas fueron ya comen- (Holoceno Superior), su posición sobreelevada sobre el tadas por nosotros en el estudio sobre otros yacimientos nivel de circulación habitual de las aguas permitiria una del IIIer. milenio a.c. (Les Jovades y Arenal de la Costa), razonable seguridad ante los problemas de desbordamiento en una publicación reciente (Fumanal, 1993), así como los e inundación, repetidamente constatados en la historia y aspectos paleoclimáticos y cambios morfogenéticos holo- prehistoria del País Valenciano (Carmona, 1990). mientras cenos que pudieron afectar el comportamiento y evolución que el estadio evolutivo del río no había afectado aún, al de aquellos asentamientos humanos. menos totalmente, a los depósitos de la terraza T- 1, que se Por ello vamos a centrar en esta ocasión nuestro análi- extienden a lo largo del cauce a una altitud sobre unos 18- sis sobre el funcionamiento de la dinámica fluvial en el 20 m, formando un cinturón de una anchura variable que entorno inmediato del yacimiento, que es responsable de sigue aproximadamente la curva de nivel de 350 m. los cambios y transformaciones acaecidos en aquel paisaje Un segundo elemento que se une al proceso anterior, durante el Holoceno Superior. contribuyendo a la destrucción de aquel entomo es el tra-

zado del -pequeño - barranco de La Querola (Fig. 1.2), direc- tamente tributario del Serpis por su margen izquierda y que hoy aparece profundamente encajado hacia el NW del Los restos de Niuet se encuentran en la margen izquier- lugar de excavación. El perfil longitudinal del Serpis da del río Serpis, concretamente en la orilla cóncava de muestra una ruptura de pendiente inmediatamente aguas uno de sus meandros. En este punto (Fig. 1.2) el río circula arriba de Niuet, a la altura aproximada de 1'Alqueria a una altura de unos 340 m s.n.m. y muestra una geometría d'Asnar, que señala un umbral de erosión regresiva. Como sinuosa en un valle de fondo horizontal, con un lecho de puede verse en la Fig. 1.2, en ese punto el talweg circula a inundación bien desarrollado en el que se construyen una cota de 340 m s.n.m. mientras que el perímetro infe- barras y lóbulos de meandro con los cantos, gravas y are- rior de la terraza T-1 se extiende en la isolínea de 350 m a nas transportados como carga de fondo de canal aguas arri- una altura de 10 m sobre él. Pocos metros aguas abajo el ba. talweg comienza a circular por debajo de las isolíneas de En la cubeta alcoyana las fases de encajamiento del río 330 m, dejando la plataforma de 340 m como nivel ya RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994), 9-74

abandonado que pasa a constituir la terraza T-Oa, a unos 10 m sobre el talweg inmediato. Por tanto, la dinámica fluvial afecta en un doble senti- do al espacio físico que sirvió de asentamiento a los pobla- dores de Niuet: la evolución y crecimiento del sistema de meandros ha eliminado casi totalmente la plataforma correspondiente a la terraza T- 1, que prolongaría el territo- rio del poblado en dirección al río, creando un gradiente topográfico más suave donde hoy se presenta como un abrupto cantil de 30 m. Restos muy menguados de aquel antiguo depósito aún aparecen adosados inmediatamente aguas abajo, a la salida del meandro. En segundo lugar, la Fig. 1.3.- Esquema de la evolución del valle. Encajamien- ruptura de pendiente que muestra el perfil longitudinal del to del cauce y formaci6n/destrucci6n de terrazas. río en las inmediaciones de Niuet implica que este tramo Esbtigrafía Nivclcs Color Tcxiuras fiiias

----

?O 40 0 80

Fig. 1.4.- Perfil estratigráfico y rasgos sedimentológicos del corte A. experimenta una fase de regularización que repercute en la y B, ambos ubicados en el sector A de la excavación, que profundización del cauce, y con ella los de sus tributarios en parte reflejan la misma secuencia. Los materiales inmediatos, como es el caso del Barranco de la Querola. corresponden tanto a aportes totalmente antrópicos como a El estudio geomorfológico nos lleva pues a la conclu- esporádicos rellenos por procesos naturales de transporte. sión de que lo que resta del área de ocupación probable- En ambos casos, los depósitos se alojan sobre sedimentos mente no representa mas que un sector mermado de lo que fluviales acarreados por el río Serpis que, en los sucesivos pudo ser un amplio poblado al aire libre, cuyo asentamien- episodios de encajamiento de este curso durante el Cuater- to buscó la cercanía de un curso fluvial, en una loma de nario, darían lugar a la terraza T-2, considerada como del topografía algo elevada y separada del cauce por otros Pleistoceno Medio (Estrela e? al. e.p.). Sus características depósitos fluviales a menor altura que prolongarían el son las siguientes: espacio habitable y permitirían un acceso más razonable hacia el antiguo trazado del Serpis. PERFIL A. Consta de las siguientes unidades (Fig. 1.4), de muro a techo: 2. RASGOS SEDIMENTOL~GICOSDEL YACI- Nivel IV. De textura arenosa (45%), sin fracción grue- MIENTO sa, aparece bastante compacto, estmcturándose en agrega- dos y pequeños poliedros entre cuyas grietas se distinguen Algunos aspectos sedimentológicos del yacimiento se micelios y pátinas de óxidos de hierro. Los granos de cuar- reflejan en parte de los perfiles dejados al descubierto por zo son subangulosos y brillantes, incorporando restos de la excavación. Dada la extensión del asentamiento y las caparazones de helícidos. El transporte de tales materiales dificultades de su reconstrucción añadidas por los recientes obedece a la actuación de arroyadas poco competentes trabajos de extracción de áridos, es evidente que el estudio dentro de un proceso natural. Arqueológicamente estéril. de los depósitos solo permite conocer muy fragmentaria- Nivel 111. Se superpone en contacto brusco sobre el mente los procesos naturales y antrópicos que se sucedie- techo parcialmente decapitado del anterior. En su textura ron a lo largo de las fases de ocupación de Niuet. predominan limos y arcillas, que se añaden a una pobla- Los análisis se centran en dos cortes señalados como A ción arenosa bien clasificada, de características aún flu- RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994). 9-74

Prof. Estratigrafía Nivclcs Color Tcxturas finas Calcimetría Mat. orgánica

20 40 60 80 % 20 40 96 1 296

Fig. 1S.- Perfil estratigráfico y rasgos sedimentológicos del corte B. vioides, que no volverán a manifestarse posteriormente. Se horizontal. Sobre ellos se sitúa un material arcilloso estructura en agregados arcillosos con una persistente (52%), con estructuras prismáticas y que incluye esporádi- impreganción de óxidos de hierro. Las arenas son angulo- camente algun canto subanguloso así como pequeños sas y brillantes, entre las que se aíslan pequeños restos de nódulos carbonatados dispersos. El carácter local de esta carbón. unidad dificulta la atribución de su formación a procesos Nivel 11. Se subdivide en tres unidades. La inferior edáficos naturales tras el abandono del poblado. (IId), se sitúa en contacto normal respecto al nivel anterior. Muy compacta y netamente arcillosa (58%), presenta grie- PERFIL B. Se obtiene en el relleno de un foso excava- tas de retracción. La morfología de los granos de cuarzo do intencionadamente en los materiales fluviales de la refleja dos grupos (subangulosos y redondeados), en su terraza T-2, en un punto inmediato al corte anterior, por lo mayor parte brillantes, pero con bastantes elementos que en parte repite la secuencia, confirmando algunos mates. Este material parece haberse depositado en un aspectos ya señalados. Una síntesis de sus rasgos sedimen- ambiente encharcado, por procesos de decantación. Sobre tarios sería la siguiente (Fig. 1S): él y en contacto brusco, se extiende un lentejón de cantos Nivel V. Consta de una textura arcillolimosa, muy mal subredondeados de entre 3 y 7 cm, que se adelgaza en su clasificada, con algun canto disperso. Este material aparece prolongación lateral (nivel IIb). La matriz es limosa (80%), muy compacto y con estructura masiva. La mezcla de muy mal clasificada y, junto con la fracción gruesa, parece materiales y su total procedencia antrópica parece evidente. corresponder a una acumulación de origen antrópico, Nivel IV. Contacto normal sobre el anterior. Se forma como preparación de suelo o base de alguna construcción con cantos heterométricos y gravas subangulosas que (en su parte superior se ubica un horno doméstico). Por acompañan a una matriz arcillolimosa, muy mal clasifica- último, el techo de toda la unidad es un nivel arcilloareno- da. Se intercalan bandas y laminaciones grises, cenicien- so, mal clasificado y con estructura de agregados. tas. Origen antrópico. Nivel 1. En contacto normal se superpone este nivel Nivel 111. Contacto normal. Fracción gruesa muy dis- que consta de una capa inferior (Ib), formada por nódulos persa entre calibres finos limosos (50%), compactos y carbonatados de entre 1 y 2 cm, dispuestos en una banda masivos. Nivel 11. Se superpone en contacto brusco al anterior y como preparación o soporte para construcciones tales está formado por tres subunidades que repiten en parte las como hornos, etc. características ya descritas en el corte A. La primera (IId), Pulsaciones esporádicas de encharcamiento local corresponde a un material arcillolimoso con estructuras podrían estar representadas por los niveles IId de ambos poligonales y prismáticas a causa de la retracción, que perfiles. paraleliza los posibles procesos de decantación señalados en el nivel IId del perfil A. Sobre él se dispone una delga- da capa de arcillas, con leves estructuras laminares (IIc), que no se encuentra en el otro perfil, y finalmente corona 2. EL YACIMIENTO, el conjunto una banda de cantos subangulosos/subredonde- LA EXCAVACI~NY LAS ados, continuación del lentejón que con la misma nomen- DATACIONES C.14 clatura (IIb), se individualiza en ambos perfiles. Bajo el punto de vista sedimentológico los materiales J. LI. Pascual Benito y J. Bernabeu Aubsin correspondientes a los perfiles tratados corresponden a una zona de reacomodación antrópica del espacio. En este El poblado de Niuet se ubica sobre una terraza en un punto se abre intencionadamente una zanja (perfil B), que interfluvio limitado a un lado por el curso del río Serpis y, será rellenada alternativamente con desechos del propio por otro, por el barranc de la Querola (o Barranquet de poblado cubiertos esporádicamente con aportes naturales Vargas), que discurre paralelo al primero poco antes de cuando las precipitaciones pongan en funcionamiento la desembocar en él. En el momento de su descubrimiento, circulación hídrica superficial. en 1987, gran parte del yacimiento había sido destruido Siguiendo este razonamiento podría considerarse sólo por la erosión fluvial, al incidir un meandro del río Serpis como sedimentos naturales los niveles IV y 111 del perfil A en toda la vertiente este del yacimiento (vide cap. 1) y, que aún corresponden al sustrato pleistoceno (T-2) sobre el sobre todo, por la explotación como gravera desde la dCca- que se instala el hábitat neolítico. da de los 60. Como consecuencia los niveles arqueológicos El resto correspondería a una acumulación antrópica, sólo se conservaban, parcialmente, en tres areas: la occi- como en el caso de los niveles IIb y IIc que consideramos dental, la central y la oriental (Fig. 2.1), de las cuales tan

Riu d'Alcoi

Areas que conservan la sedimentación arqueológica. Probable extensión original de la zona habitada, actualmente destruida por la extracción de áridos.

Fig.2.1. Localización del asentamiento. RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994), 9-74 0Area dierada por la extraccibn da gravas Rampa de acceso

Area que conserva la sedimentaci6n arqucol6gica * y .1

x'

------Y z Y' Z' - Fig. 2.3. Planta y secciones del sector A al inicio de la excavación. sólo la primera ofrecía garantías para su intervención tes en el poblado (sondeo SW). arqueológica. c. en la parte central del sector, y sobre un ligero ata- En esta zona, los niveles arqueológicos sólo se conser- ludamiento, una estrecha franja de unos 10 x 20 m vaban en una estrecha franja de unos 20 por 50 m, sobre un conservaba la mayor parte del sedimento arqueoló- terreno llano que se eleva unos 40 m sobre el cauce actual gico. Este sector se encontraba dividido en dos tras- del río. En esta zona, los trabajos de extracción de gravas versalemente debido a la existencia de un camino habían afectado parcialmente a los niveles arqueológicos en en talud practicado para facilitar el acceso de la toda su superficie excepto en tres sectores (Fig. 2.2): maquinaria para la extracción de gravas. Pese a a. una estrecha franja lateral situada inmediatamente ello, presentaba suficientes garantías como para sobre el cantil del río Serpis y en cuyo corte se intentar una excavación en extensión sobre el veían reflejadas diversas estructuras. Salvo en su mismo. Tomando como referencia el camino atalu- parte central, en conexión con lo que hemos deno- dado, dividimos el área en dos cortes, denominados minado corte A, la excavación de este sector resul- A y D, quedando el camino como corte testigo taba impracticable, por lo que los trabajos se han entre ambos (Fig. 2.3). limitado, por lo general, a la documentación de las Dispersas por el resto de la superficie, se localizaron estructuras reflejadas en los cortes, excepto en dos diversas estructuras excavadas en las terrazas, todas ellas casos: la excavación de los restos del silo 1 y del parcialmente destruidas y que pudieron documentarse en denominado corte D. contiguo al corte A y separa- diverso grado. do de este por un camino ataludado. Restos materiales también aparecieron en un islote de b. hacia el final del interfluvio, en el límite con los terreno que sostiene uno de los postes eléctricos, situado a campos inmediatos al pueblo de 1'Alqueria otra unos 30 m, y en una pequeña zona situada a unos 400 m, estrecha franja de unos 4 m de ancho cruzaba trans- donde en los cortes se observa un nivel arqueológico. Por versalmente el poblado. En este sector se practicó la dispersión de los restos, las dimensiones en origen de la un sondeo, a fin de comprobar la existencia de lími- zona habitada en el interfluvio serían de al menos 400 m, RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994), 9-74 siendo más difícil calcular su anchura. La reconstrucción sos niveles que componen las áreas de habitación y el foso paleogeográfica sugiere no sólo que el meandro del río han sido excavados en 29 capas artificiales de 10 cm de Serpis debe haber eliminado una parte importante del potencia, siguiendo en todo caso la base de los estratos, núcleo habitado; también resulta probable que la incisión ligeramente cóncava. La dispersión de los materiales del Barranc de la Querola sea posterior al abandono del arqueológicos y de la fracción se ha registrado en plantas a hábitat, con lo que los restos que se han localizado al otro escala 1: 10. lado del barranco actual pudieron formar parte del asenta- En ambos casos la práctica totalidad del sedimento ha miento original. sido tamizado con doble criba de 5 y 2 mm.También han En los últimos años, la superficie del yacimiento se sido cribados con agua muestras de sedimento de todos los encontraba yerma. Con anterioridad se tiene noticia del niveles con el fin de recuperar restos paleocarpológicos cultivo de olivos y cereal. A finales de los ochenta se ini- que, no obstante, fueron muy escasos. ció la construcción de unas naves industriales cuyo límite actual se encuentra a menos de cien metros del inicio del 1.1. El nivel de ocupación. yacimiento por su extremo meridional. El seguimiento de Corresponde al último momento de ocupación del yaci- sus obras de cimentación permite afirmar que el poblado miento en este sector, denominado estrato S. Ha sido exca- original no se extendió hasta los campos situados más allá vado en 41 mZ,alcanzando una potencia máxima de 0,65 del denominado sondeo SW. m. El relleno estaba compuesto por un sedimento marrón Entre 1988 y 1993 se han efectuado, previo el corres- grisáceo, con algunos manchones cenicientos y amarillos, pondiente permiso y con la subvención económica de la y presencia de fracción de diferentes tamaños que aumen- Consellería de Cultura, Educació i Ciencia de la Generali- taban hacia la base. Se documentó tanto en el corte A tat Valenciana, cuatro campañas de excavación dirigidas como en el D. Se corresponde con el nivel IIa del perfil por los firmantes y en las que ha colaborado un amplio sedimentológico B (vide cap.1). En su parte inferior, tras equipo de estudiantes y licenciados del Departamento de el levantamiento de las capas superficiales, en el corte A se Arqueología y Prehistoria de la Universidad de Valencia. exhumaron los restos de una vivienda asociada a un hogar Describiremos a continuación los resultados de la exca- construido en arcilla. Los trabajos de extracción de gravas vación en los diferentes sectores en los que se ha interveni- han destruido buena parte de la superficie original del área do, así como las estructuras que sólo ha sido posible docu- de habitación, lo que impide conocer tanto la planta de la mentar en los cortes dejados por la erosión fluvial y la vivienda como la disposición del hogar en relación a la extracción de áridos. misma. Este nivel ha sido eliminado del camino ataludado, razón por la cual tampoco podemos conocer hasta que 1. EL SECTOR A. punto las tierras situadas en el sector D y correspondientes al mismo estrato se relacionan o no con la vivienda. (Figs. Es el sector en el que se han centrado los trabajos de 2.3,2.4 y 2.5) excavación, al ser el único en el que la extracción de gra- - Descripción de las estructuras. vas no había llegado a eliminar totalmente los niveles El material de este estrato se concentra en la base de1 arqueológicos. En la parte central del sector, la mejor con- mismo, donde hay carbones dispersos y fragmentos de servada, se documentaron cinco estratos arqueológicos. barro cocido con una o ambas caras alisadas que, aparecen Los cuatro inferiores (estratos 1 a IV) correspondientes al en concentraciones en algunos puntos (H-3). Destaca la relleno de un foso segmentado de sección en "V. Tras su concentración de material, especialmente restos de talla de colmatación, el estrato superior (denominado E.S), docu- sílex que aparecieron en los cuadros cercanos al hogar menta los restos, deficientemente conservados, de un suelo (Fig. 2.6). de ocupación con diversas estructuras, entre ellas un hogar a. Alineación de una sola hilera de uno o dos cantos construido y los restos de un lienzo de pared situados de gran tamaño en las cuadrículas E-21314, forman- transversalmente al foso. La potencia máxima de sedimen- do lo que parece ser un fragmento de muro de ten- tación alcanzada en este sector ha sido de 2,87 m. En las dencia levemente curva. inmediaciones se excavaron 3 silos (3, 4 y 5). Como ya b. probable alineación situada entre los cuadros AIB, comentamos anteriormente, este sector estaba dividido en asociada a molinos barquiformes y a los restos de dos por un camino ataludado que destruyó parte de los un gran recipiente cerámico de base anular. niveles arqueológicos. En razón de ello, separamos la c. Estructura de combustión no. l. Plataforma de actuación en dos cortes, denominados A y D. La estratigra- arcilla de entre 16 y 19 cm de altura de forma ova- fía era similar en ambos casos, por lo que sus materiales se lada. Pegado a uno de sus extremos menores había estudiaran conjuntamente, razón por la cual denominare- una piedra hincada (32x1 1x30 cm) que sobresalía 5 mos conjuntamente a ambos cortes como sector A. cm de la superficie de la estructura, y junto a ella La metodología utilizada para la excavación ha variado otras dos piedras de menor tamaño. en función de la naturaleza de las estructuras. Los silos han Presentaba una cubeta en su centro de 50 cm de diáme- sido excavados por estratos naturales, mientras los diver- tro, 1 1 de profundidad, con la superficie de su fondo total- I III tl ba ADCDEF IJ

- I I

i Iigfetl ba AUCDE1:GIII- tt+++t++t++++++++++ I 1------I I I Atea no exciivada

Fig. 2.4. Planta del sector A en tres diferentes planos de la excavación: aniba, a comienzos del estrato S; en medio, el estrato 1 a diferentes profundidades; abajo, el foso al inicio del estrato 11. En rayado, dispersión del nivel arqueológico; trazo grueso, límite entre nivel arqueológico y terraza; trazo discontínuo, límite de las áreas excavadas. Las flechas indican la posición de los cortes de la fig. 2.5. RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994), 9-74

TALL 2

4+3+2+ TALL 3

1

2

3 m.

TALL 5

Superti& dierada por la ertraccido de gravas

Fig. 2.5. Cortes esquemáticos del sector en diferentes posiciones. El rayado vertical indica la sedimentación desaparecida por los trabajos de extracción de gravas; en rayado oblicuo, los niveles de la terraza. En los cortes 3, 4 y 5 puede verse la sección del foso y como los estratos S y 1 parecen situarse por encima del los niveles de relleno del mismo (estratos II a IV). En el corte 1 se aprecia con claridad como la base del estrato 1 se apoya sobre un amplio escalón realizado en la terra- za que da lugar al foso propiamente dicho. *T '"T RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994), 9-74 mente cuarteada por el calor. La arcilla estaba quemada mediante el añadido de capas de arena y gravas, como la tanto en las paredes de la cubeta como alrededor de la documentada parcialmente en los cuadros a-b-cl 3 y 4, y misma, entre 8 y 20 cm de distancia de sus bordes. A 10 que corresponde con los niveles 11 b y c del perfil sedimen- cm de la cubeta había un fuente cerámica de forma oval y tológico B. Al cabo de un período de tiempo probablemen- base plana hincada en la arcilla, cuyos bordes sobresalían 5 te corto, esta vivienda se abandonó, colmatándose. Las cm sobre la superficie de la estructura. Por debajo del capas superiores del Estrato S corresponderían a la fase mismo se encontraron dos grandes fragmentos de otro más reciente del poblado, de la que no se han encontrado recipiente cerámico similar, lo que indica que la estructura estructuras en el área de excavación. Relacionables con se remodeló en una ocasión tras su construcción primitiva. este momento cabría citar a silo 6 y la estructura B. que se En el momento de su excavación la cubeta se encontra- encuentran unos 30 m al SO del foso y la vivienda halla- ba repleta de un sedimento fino de color anaranjado, sin dos en el sector A. fracción alguna, el cual se extendía de forma oval por la superficie central de la estructura (65 por 50 cm) llegando 1.2. Estrato 1. hasta la pared de la fuente cerámica. Sobre gran parte de la Corresponde al nivel más reciente del relleno del foso, capa de tierra anaranjada, encontramos dos capas de cerá- casi en la superficie del mismo. Está compuesto por tierras mica dispuestas en horizontal, una inmediatamente sobre de coloración marrón oscura con fracción muy abundante, la otra y cuyos fragmentos corresponden a un mismo reci- generalmente de pequeño y mediano tamaño. Su extensión piente (Fig. 2.7). no sigue un perímetro regular y, como se refleja en los cor- Este tipo de estructura resulta extraña entre los hogares tes 1 y 2 de la figura 2.5, entre los cuadros b a i, su períme- del 111 milenio a.c. documentados en la Península Ibérica. tro se ensanchaba en casi dos metros con respecto a los Los hogares construidos documentados en poblados del SE cuadros a-J, formando un escalón plano a partir del cual se tienen forma circular, delimitados por un anillo de barro excavó el foso en "V". Ha sido excavado en unos 38 m2, cocido de sección semicircular, con diámetros que oscilan alcanzando una potencia máxima de 0,65 m. Se correspon- alrededor de un metro y profundidades entre 10 y 15 cm, de con el nivel IId del perfil sedimentológico B. En su tal como han sido documentados diversos asentamientos. interior se encontraron tres estructuras: Por debajo del estrato S y en la base de la estructura de - Estructura de combustión 2. Capa de cenizas y con combustión de arcilla, existía una capa de gravas engloba- algunos carbones dispersos de 4 cm de potencia, de das en escasa matriz arenosa, de base cóncava y potencia planta oval de 75 por 60 cm. Junto a ella existe una irregular (máxima 30 cm) que ha sido documentada única- zona de tierra quemada de 45 por 25 cm. Sobre las mente en los cuadros dlb-2131415, d-5 y a-31415. Infrapues- cenizas y a su alrededor hay abundante fracción de ta en parte a las gravas existía una capa de arenas, de base mediano tamaño, mucha de ella quemada. Sobre la cóncava y potencia irregular, con un máximo de 25 cm. En ceniza y entre ella hay también fragmentos de cerá- ambos casos, el análisis sedimentológico sugiere un origen mica y de fauna quemados. Se trata de un hogar sim- antrópico (vide cap. 1). ple en cubeta. (Fig. 2.8). - interpretación. - Cubeta de planta oval, de 14 cm de profundidad El estado de conservación en que se encontraba, dificul- máxima y un metro de diámetro menor, situada en a- ta 1; interpretación de este conjunto de estructuras asocia- 617, a 1,80 m de la estructura de combustión 2. En su das, más allá de la afínnación de que corresponden a una relleno abundaban los cantos de mediano tamaño, la vivienda y un hogar asociado a la misma. Sólo una de las mayor parte quemados. alineaciones halladas (cuadro E) parece corresponder con - Cubeta irregular de base cóncava y planta oval con bastante probabilidad a los restos de un muro, constituyen- 1,80 m de eje menor conservado y una profundidad do a juzgar por la dispersión de los materiales, el límite máxima de 22 cm, rellena con abundantes fragmen- exterior de la vivienda por su lado NO Hacia el SO sus tos cerámicos, algunos del mismo recipiente, situada límites son imprecisos. Sólo la dispersión de la fracción y en los cuadros FIG-314. de los materiales permiten suponer que tal vez este límite estuviera situado entre los cuadros Ala ya que, entre esta Todos estos indicios parecen indicar una utilización alineación y la anterior, la densidad de hallazgos es consi- esporádica de su superficie, fuera de las áreas de ocupa- derablemente menor que al exterior de ambas alineaciones. ción del asentamiento que en este momento debieron loca- La tendencia ligeramente curva de las alineaciones, lizarse hacia el este. permite suponer una cabaña circular, ovalada o absidal, habida cuenta de que las observaciones se realizan en su 1.3. El relleno inferior del Foso. tramo final de cierre. Su anchura interior, en este punto, Los tres estratos inferiores del sector A corresponden al alcanzaría los 3,5 m. La superestructura estaría construida relleno inferior del foso. El proceso de relleno del foso en en barro y ramaje, habiéndose encontrado restos de la esta parte parece bastante homogéneo: niveles arenosos de misma dispersos por la superficie. Su construcción se rea- extensión y potencia irregular, como el nivel 111 del perfil lizó una vez colmatado el foso regularizando su superficie sedimentológico A (vide cap l), se intercalan con otros RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994). 9-74

Estrato II Excavado en unos 15 m, con una potencia máxima de 0,83 m. Está compuesto por arenas compactas y uniformes con algunas gravas de tamaño mediano y escasa fracción gruesa. En los 30 cm inferiores es donde se acumula la mayor parte del material, concentrándose en la base cerá- mica con la superficie quemada, carbones y cenizas disper- sas. Estrato 111 Separado del estrato 11 por una capa de arenas de entre 10 y 30 cm de potencia, prácticamente estéril. Se excavó en unos 12 m', llegando a una potencia máxima de 0,62 m. El relleno estaba compuesto por diversas laminaciones de arenas en las que los materiales aparecían generalmente dispersos, sin ninguna concentración significativa. El extremo NW del foso (cuadros H, 1, J) no pudo ser excavado en su totalidad al ser destruido. Se llegaron a excavar 4 capas. Los materiales aparecieron concentrados en la zona proximal del H-5 asociados a finas capas de ceniza, carbones dispersos y cantos quemados. El relleno del resto, con muy escaso material arqueológico de peque- ño tamaño, estaba compuesto por arenas compactas y abundantes gravas. Estrato IV Excavado en unos 4 m' de los cuadros a, A, B y C, con una potencia máxima de 0,46 m. Corresponde a la parte inferior del foso, rellena de arenas compactas con algún canto. Fue excavado en una sola capa (c. 29) tomando nota de la dispersión y profundidad de los materiales más repre- sentativos, grandes fragmentos de cerámica y de fauna dis- persos, aunque recuperados la mayor parte entre los 20 y 30 cm del fondo del foso. Cnrhnn Ceniza 2. OTRAS ESTRUCTURAS. % Tierra rubefacta 2.1 Estructura B. O Canto quemado Situada a 25 metros de la estructura A. Se encuentra Barlococido cortada por el cantil del rio y por los trabajos de extracción de la gravera, conservando una anchura entre 2,20 y 3 m. Su relleno esta compuesto por tierras marrones entre las Fig. 2.8. Planta y sección del hogar hallado en la base del que se intercalan capas de gravas y arenas. estrato 1, correspondiente a la fase Niuet 11. El corte interior muestra una sección escalonada, con 8,20 m de ancho por un profundidad máxima de 1,40 m (Fig. 2.9). Aunque de forma más incompleta, probable- resultado de la acumulación de basuras procedentes de las mente se trate de la parte superior de una estructura similar áreas del poblado, que es donde se localizan la mayor parte a la documentada en los cortes A y D, y que volveremos a de los materiales. Todos ellos tienen una base claramente encontrar en las estructuras C y F. cóncava. El foso presenta una planta rectilínea, con una anchura 2.2. Estructura C y F. máxima conservada de 5,50 y una profundidad de 2,40 m, Situada a 4 metros al sur del sector A, y reflejada en el y su longitud superaría originalmente los 17 m, presentan- corte dejado por la extracción de gravas se encuentra lo do una sección en "V" abierta, cuya boca coincide con el que hemos denominado estructura C, constituida por los inicio del estrato (Fig. 2.4). niveles de relleno de un foso similar al documentado en el El Estrato 11 se corresponde con el nivel 111 del perfil sector A. Coronando la estratigrafía, un estrato que proba- sedimentológico B, mientras que los estratos 111 y IV se blemente corresponda también a un nivel de ocupación. corresponderían con los niveles IV y V del mismo perfil. Durante la campaña de 1990 se efectuó la limpieza del J. BERNABEU - J. LL. PASCUAL - T. OROZCO - E. BADAL - M" P. NMANAL - O. GARC~A

m del sector A, en la que destaca por su relleno de tierras oscuras sobre las capas de arenas y gravas en la que está excavada. Conserva una anchura de 6,5 m y una profundi- dad entre 130 y 1,20 m, si bien en origen la potencia sería de más de 2.40 m. La base es plana y la paredes verticales, que se abren a partir de 1,60 m del fondo (Fig. 2.9). En el corte se observa un relleno a base de alternancia de niveles de tierras de coloración gris oscura con otros de arenas más claras, todos ellos de acusada concavidad. Su ubicación, directamente sobre el cantil dejado por la grave- ra a más de 30 m de altura, desaconsejó su excavación. 2.4. Silo 1 Excavado en las gravas de la terraza, presentaba una sección acampanada y base cóncava (Fig. 2.9). Su profun- didad era de 70 cm, con un diámetro de 70 cm en la boca y de 75 a 30 cm en la base. Parcialmente destruido por la extracción de gravas. Relleno de tierra marrón uniforme y compacta. Presentaba abundantes raíces y nidos de abejas. Contenía algunos cantos de mediano y pequeño tamaño, algunos quemados, y escaso material arqueológico, en su mayor parte cerámica romana. 2.5. Silo 2 Excavado en arenas, había sido parcialmente destruido por la gravera. Forma troncocónica y base plana (Fig. 2.9). Profundidad: 80 cm. Diámetro boca: 95 cm. Diámetro base: 140 cm. Relleno de tierra grisácea uniforme y poco -- - compacta con alguna mancha amarillenta. Presenta cantos Fig. 2.9. Secciones de los silos y estructuras visibles en los de mediano y pequeño tamaño y cinco fragmentos de cortes dejados por la extracción de áridos. Sólo los silos molino. 3,4,5 y 6 fueron excavados. 2.6. Silo 3 Su boca fue localizada junto con la del silo 4 tras la corte que da al interior del interfluvio, en el que se distin- limpieza superficial del sector A. Presenta forma troncocó- guen una serie de niveles semejantes a los de la estructura nica y base ligeramente cóncava (Fig. 2.9). Profundidad: A (Fig. 2.9): 103 cm Diámetro boca: 80 cm. Diámetro máximo a 10 cm. -El superior de 7,30 m de ancho por 0,65 m de pro- de la base: 160 cm. Fue el único que se excavó completo, fundidad, de base aplanada excavado en parte en la distinguiéndose dos niveles: terraza, relleno de tierra marrón grisácea. 1. Los primeros 70 cm el relleno era uniforme, de tie- rra marrón oscura con abundante fracción mediana y gran- - Infrapuestas aparecen una serie de estratos arenosos que alternan con otros de tierras grises, todos de base de -cantos y piedras angulosas, algunas afectadas por marcadamente cóncava. Rellenan una sección en "U fuego- que aumentaban de tamaño a medida que se pro- abierta, excavada en la terraza, de 4,20 m de anchura fundizaba. por 1,30 m de profundidad. 11. De los 70 cm hasta la base, la coloración de la tierra era más oscura y cenicienta, con algunos manchones de - En el centro de la base se abre un foso de sección en "V" con la base cóncava de 1,75 m de anchura por arcilla amarillenta, y menos compacta que en el nivel 1,30 m de profundidad, cuya planta aparece a lo superior, continuando la fracción mediana con abundantes largo de 9 m hasta que es cortada por el cantil que da carbones dispersos en la base. al barranco. De este foso que hemos denominado con 2.7. Silo 4. la letra "F' han sido excavados un total de 4 m. Su Situado a 4 m del silo 3. Forma troncocónica y base relleno era uniforme semejante a la base de la unidad ligeramente cóncava. Profundidad: 65 cm. Diámetro boca: superpuesta, con escaso material arqueológico muy 60 cm. Diámetro máximo a 10 cm de la base: 90 cm. SU disperso. relleno era uniforme, compuesto por una tierra limosa de color marrón claro, escasa fracción formada por cantos de 2.3. Estructura E mediano tamaño y algunos fragmentos de barro cocido con Queda reflejada en el corte abierto por la gravera a 49 las dos caras alisadas. RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994), 9-74

2.8. Silo 5 su planta circular de 1,50 m de diámetro apareció tras la Una porción indeterminable de su parte superior había limpieza del camino entre los cortes A y D. sido destruida por la extracción de gravas. Cortaba lateral- 2.14. Sondeo SW. mente al estrato 11 de la estructura A, también afectado por El extremo meridional del yacimiento es la zona más la extracción de gravas en esa zona, por lo que su constmc- estrecha del interfluvio (20 m) y la superficie del yaci- ción es posterior a dicho estrato. miento se eleva 1,5 m sobre la del terreno adyacente. Su morfología es diferente al resto de los silos. Presen- Con motivo de comprobar la posible existencia de ta un perfil asimétrico, con ensanchamiento en su parte algún tipo de límites del poblado en esta zona durante la central y base aplanada irregular (Fig. 2.9). La boca con- campaña de 1990 se efectuó un sondeo de 4 por 1 metros servada medía 70 cm de diámetro y la profundidad máxi- en sentido transversal al escalón, llegando a una profundi- ma era de 56 cm. A 25 cm de la base el diámetro alcanzaba dad de 2 m. un máximo de 100 cm. En su relleno, que contenía escaso Todo el relleno era uniforme, formado por tierra de material arqueológico, se diferenciaron dos niveles: cultivo de color marrón claro, poco compacta. En el extre- 1. Los primeros 25 cm estaban compuestos por una tie- mo meridional del sondeo, a 160 cm de potencia se docu- rra de coloración marrón oscura y abundante carbones. mentó una hilera de grandes cantos que asentaban sobre el 11. El resto hasta el fondo eran una acumulación de mismo tipo de sedimento. Por debajo del muro había un cenizas y carbones. fragmento de teja contemporánea. El sondeo fue ampliado 2.9. Silo 6 siguiendo el muro durante 2,5 m, observando que seguía la Excavado en arenas, se encontraba cortado superficial- línea del margen que formaba el escalón. mente. Forma troncocónica y base ligeramente convexa El material prehistórico hallado en el sondeo fue muy (Fig. 2.9). Profundidad conservada: 30 cm. Diámetro super- escaso y poco significativo. Señalar que en una cota supe- ficie: 140 cm. Diámetro máximo a 10 cm de la base: 150 rior a la del muro se encontraron fragmentos de ckárnica cm. Su relleno estaba formado por tierra marrón con abun- vidriada contemporánea y una concentración de tres pares dantes cenizas y carbones, con escasas gravas y un gran blo- de cuernos de cabra. que en la base, cuyos 10 cm finales son cenizas compactas. 2.10. Silos 7 y 8 3. DATACIONES C.14 Situados a unos 40 m de la estmctura E, donde se refle- jan en uno de los cortes del area central dejado por la gra- Tras el análisis antracológico (vide cap. 7) se enviaron vera, a 20 metros sobre el actual nivel del curso del barran- para su datación un total de cuatro muestras. Tres de ellas co y separados por 2,60 m. Se encuentran destmidos casi al laboratorio Beta Analythic y otra a la Universidad de por entero. Las dimensiones conservadas son de 100 por Barcelona. Los resultados obtenidos son los que se mues- 130 cm y 167 por 50 cm respectivamente. El relleno de tran en el cuadro 2.1. ambos es uniforme, de sedimento gris con escasa fracción y material arqueológico. Muestra Sector Nivel Anos BP Años BC Calibración BC UBAR-175 Silo 5 11 4.6W80 2.65M80 2.11. Silo 9 Beta-75221 Silo 6 único 4.2W60 2.3 1M 2.820-2.670 Situado en el islote de terreno dejado por la existencia Beta-75222 A N.íi 4.49M 2.54M 3.370-2.910 de un poste de alta tensión. Se encontraba cortado parcial- Beta-75223 A N.1 4.4W 2.51M 3.350-2.920 mente por la rampa de acceso en uno de cuyo cortes que- daba reflejada su sección (Fig. 2.9). Cuadro 2.1. Resumen de las dataciones C- 14 obtenidas en el Excavado en las arenas de la terraza, conservaba 45 cm yacimiento de Niuet. Las calibraciones son las proporcionadas de potencia y el diámetro máximo era de 2 metros cerca de por el propio laboratorio, considerando una desviación de 2 sig- la base cóncava. Se encontraba relleno por sedimento uni- mas (95% de probabilidad). La vida media utilizada es de 5.568 forme formado por tierra de coloración marrón oscuro con años. fracción escasa, de tamaño mediano y pequeño. En su conjunto, las dataciones se refieren al período 2.12. Silo 10 final de ocupación del asentamiento en el sector excavado. Destruido casi en su totalidad. Parte de su sección Las fases Niuet 111 y IV deben ser, por tanto, anteriores al queda reflejada en el corte. En origen sus dimensiones 4.600 BP, datación del silo 5 que se encontraba cortando la serían superiores a los 150 cm de diámetro máximo en su parte superior del estrato 11 de relleno del foso hallado en base por más de 80 cm de altura. Su relleno está compues- el sector A. La correlación del silo 6 con los niveles del to por tierras grises con abundantes carbones y gravas dis- sector A es más problemática. Probablemente refleje una persas y algun lentejón de cenizas 13 cm de la base plana. fase de ocupación más reciente, relacianada con la estruc- 2.13. Silo 11 tura B, y deficientemente conservada, ya que en este sector Situado a menos de 2 metros del silo 10 y tambien des- las extracción de gravas profundizó hasta los niveles de tmido en su mayor parte al ser cortado transversalmente, terrazas del río, eliminando los estratos arqueológicos. J. BERNABEU - J. LL. PASCUAL - T. OROZCO - E. BADAL - M" P. NMANAL - O. GARC~A RECEROUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994). 9-74

El hogar con uno de sus cuadrantes excavados. Puede verse el fragmento de fuente ovalada procedente del fondo del hogar.

- -

Detalle de la fuente ovalada correspondiente al nivel superior.

Detalle del fondo de la cubeta. J. BERNABEU - J. LL. PASCUAL - T. OROZCO - E. BADAL - M" P. FUMANAL - O. GARC~A

3. LA CERAMICA. 6. Engrosados Externos 6.1. planos Joan Bernabeu Aubán y Teresa Orozco Kohler 6.2. redondeados 6.3. triangulares Este estudio sigue las pautas metodológicas que ya fue- 6.4. verticales ron establecidas en anteriores trabajos (Bernabeu, 1989; Bernabeu y Guitart, 1993). En relación con aquellos sólo 7. Engrosados dobles se han producido ligeras variaciones que afectan al análisis 7.1. planos. En forma de columna, con el extremo de los labios y a la tipología. En el primer caso, se ha pro- superior plano. ducido una reordenación de las variables utilizadas que 7.2. en abanico. Como el tipo 7.1 pero con el extre- quedan como sigue (Fig. 3.1): mo superior convexo 1. Redondeados 7.3. alargados. 2. Apuntados 8. Reborde interno 3. Planos 9. Resaltado 4. Biselados 4.1. en ángulo En lo que se refiere a la tipología, la reestructuración 4.2. redondeados afecta, parcialmente, a las clases A y B, con el añadido de 5. Engrosados Internos algunos tipos nuevos, de manera que la lista tipológica 5.1. planos pasa a tener veintiún grupos en total, estructurados del 5.2. almendrados siguiente modo: 5.3. verticales 5.4. ensanchados Clase A - Grupo 1. Escudillas. - Grupo 2. Platos y fuentes de perfil sencillo. Formas con paredes troncocónicas o hemiesféricas y base plana. - Grupo 3. Platos y fuentes carenados y con hombro. - Grupo 4. Platos y fuentes con borde diferenciado. 4.1. Recto 4.2. Vuelto. La diferenciación del borde, marcada- mente saliente, se realiza a través de un bisel visible tanto en la superficie interior como en la exterior. Incluye tanto los perfiles oblícuos como los platos de ala plana.

Grupo 5. Platos y fuentes de labio engrosado. 5.1. Engrosado simple interno. la. Ensanchado, generalmente por el inte- rior, con extremo superior plano u obli- cuo. lb. Almendrado. Engrosamiento interior alargado, cuya unión con la pared inter- na del vaso se realiza mediante un bisel. La pared exterior no muestra ruptura de perfil.

5.2. Engrosado simple externo. 2a. Plano, en forma de media columna y con extremo superior plano 2b. Redondeado, con extremo superior con- vexo. 2c. Triangular.

Fig. 3.1.- Clasificación de los labios. Los números se 5.3. Engrosado doble corresponden con los citados en el texto y en los cuadros- 3a. Plano. Con labio tipo 7.1 inventario. 3b. En abanico. Con labio tipo 7.2 RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994), 9-74

Clase B. constatados, así como los recogidos en superficie. Las - Grupo 6. Cuencos de perfil sencillo. características generales de esta industria, son perfecta- - Tipo 1. Hemiesféricos mente asimilables a las de otros asentamientos del IIIr - Tipo 2. Globulares. milenio a.c. (Bemabeu y Guitart, 1993), y pueden resu- - Grupo 7. Cuencos de perfil compuesto mirse en las siguientes: - Tipo 1. Cilíndricos 1. Muy escasa incidencia de las superficies decoradas - Tipo 2. Bicónicos (0,32%), en relación a las lisas. Este porcentaje, que es una - Tipo 3. Carenados media del conjunto de los hallazgos, no ofrece variación sig- Grupo 8. Con labio o borde diferenciado nificativa en función de su distribución horizontal o vertical. - Tipo 1. De borde diferenciado a. Recto b. Saliente - Tipo 2. De labio diferenciado. En este grupo los labios diferenciados se reducen a los engrosados simples, generalmente por el exterior, razón por la cual no procede- mos a su subdivisión en tipos.

Clases C y D Sin variaciones respecto a lo ya publicado. Además en este caso se ha añadido un tipo nuevo: el 20.6, que corres- ponde a las queseras o encellas, hasta el momento ausentes en el repertorio tipológico anterior a la Edad del Bronce. El grupo 2 1 corresponde a las formas no vasculares y obje- tos de barro cocido, y no será tenido en cuenta a la hora de elaborar las cuantificaciones.

La descripción pormenorizada de los elementos morfo- lógicos y tipológicos hallados en Niuet se detalla en los cuadros 1 a 5. En total, 12.508 fragmentos, diversamente repartidos entre las estructuras y niveles excavados y10 Cuadro 3.2.- Las bases.

Cuadro 3.1 .- Las técnicas decorativas. Cuadro 3.3.- Los elementos de prensión. Cuadro 3.4.- Los labios

Además de los fragmentos peinados (los más numero- cierta variabilidad estratigráfica, de manera que la impor- sos) y de algunos con cortas incisiones, destacan los frag- tancia de los labios tipo 1 decrece de los niveles inferiores mentos pintados y a la almagra que constituyen los prime- a los superiores, permitiendo una mayor diversidad formal ros hallazgos conocidos con contexto arqueológico claro entre estos últimos (Niuet 1 y 11), lo que se evidencia clara- atribuibles a este período. Todos ellos proceden de los mente en los tipos 5, 6 y 7, con sus respectivos subtipos, niveles 111 y IV del sector A, que corresponde al momento que corresponden a los labios engrosados. Con ellos po- más antiguo de los constatados en la excavación. El único drían relacionarse los silos 3 y 6. Establecer diferenciacio- caso en que puede reconstruirse la decoración corresponde nes internas nivel a nivel resulta algo más difícil. Entre los al vaso 223 (Fig. 3.2), un plato de perfil sencillo (grupo 2), niveles 1 y 11, las más significativas se refieren los tipos procedente del nivel IV, sector A. El interior esta recubier- 5.2, 6.4 y 7.3, presentes en Niuet 1 y ausentes en Niuet 11, to por una capa de almagra, mientras que el exterior pre- lo que resulta un bagaje escaso. Entre los dos niveles infe- senta una decoración de triángulos verticales en rojo a lo riores, cualquier comparación parecerá poco razonable, largo de toda su superficie. Este tipo de decoración, los habida cuenta la escasa muestra recuperada para Niuet IV. triángulos, es frecuente en otros hallazgos atribuidos a este 4. Como ya comenzaba a intuirse en los poblados de momento cronológico, pero la presencia de la almagra es Jovades y Arenal (Bernabeu y Guitart, 1993), las bases la primera vez que se documenta para momentos tan avan- planas son cuantitativamente numerosas. Cabe destacar la zados, indicando claramente una relación con el mundo del presencia de una forma con un pie anillado bajo. Aunque sureste peninsular que, como veremos, resulta confirmada se han documentado algunos pies similares entre formas con la procedencia de materias primas para la elaboración del Neolítico 1, estos constituyen un elemento totalmente de instrumentos en piedra pulida (vide cap. 6). inusual entre los repertorios hasta ahora conocidos de cro- 2. Los elementos de prensión, siempre escasos, se nología similar a Niuet. Sólo conocemos una forma con reducen tipológicamente a los mamelones, a veces perfora- pie anillado procedente de Los Millares, un plato con dos, y a las lengüetas. No parece existir variación signifi- decoración en el borde posiblemente de cronología campa- cativa en su distribución horizontal ni vertical. niforme. 3. Entre los labios, los simples (tipo 1+2) son siempre 5. En el aspecto formal, la industria de Niuet se carac- dominantes. Sin embargo, en este caso parece existir una teriza por el predominio de las formas de la Clase A, RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994). 9-74

Cuadro 3.5.- Las formas cerámicas. Para facilitar las comparaciones se han añadido las colecciones de Jovades y Arenal de la Costa. Fig. 3.2.- Formas de la Clase A. Grupo 1 (223,218,172,175) y Grupo 111 (220). Procedencias: Niuet 11 (172, 175); Niuet 111 (218); Niuet IV (220,223). El num. 223 presenta una decoración pintada al exterior y un baño de almagra al interior. RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994). 9-74

Fig. 3.3.- Formas de la Clase A. Grupos 11 y V (147). Procedencias: Niuet 11. J. BERNABEU - J. LL. PASCUAL - T. OROZCO - E. BADAL - M' P. FUMANAL - O. GARC~A

Fig. 3.4.- Formas de la Clase A, grupo IV. Procedencias: Niuet 1 (292,303, 304); Silo 3 (28); Silo 6 (10). RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994), 9-74

Fig. 3.5.- Formas de la Clase A, grupo V. Procedencias: Niuet 1 (1 18,257,112,59); Niuet 11 (264); Niuet 111 (193, 194). tea

Fig. 3.6.- Formas de la Clase B, grupos VI (97, 104), VI1 Fig. 3.7.- Formas de la clase C, grupo XIV. Tipos la y lb (192) y VI11 (151). Procedencias: Niuet 1 (97, 104); Niuet (23 1). Procedencias: Niuet 1 (123,231, 304); Niuet 11 ( 154, 11 (151); Niuet 111 (192). 156).

Fig. 3.8.- Formas de la clase C, grupo XIV. Tipos la Fig. 3.9.- Formas de la clase C, grupos XV (81, 85) y (217) y 3a (183). Procedencias: Niuet 11 (183); Niuet 111 XVI. Niuet 1. (217). RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994). 9-74

seguida de la clase B. También en este caso resulta posible . diferenciar, como sucedía en los labios, entre los niveles superiores y los inferiores del sector A. Las diferencias más notables se encuentran entre los grupos y tipos de la Clase A (cuadro 5). Así, en los niveles superiores, los platos y fuentes de perfil sencillo (grupo 2) son más escasos, mientras que la única escudilla carenada (grupo 3) se encuentra en el nivel más prc~ fundo. Entre las primeras cabe destacar el hallazgo de una fuente de boca ovalada completa y un fragmento de otra superpuestos y asociados al hogar construido de Niuet 1. Estos recipientes son. por el momento, únicos en el País Valenciano. El grupo 4, correspondiente a los platos y fuentes con borde diferenciado, muestra también diferencias significa- tivas entre los niveles del sector A. Ausente de los dos inferiores, aparece por primera vez, en porcentajes muy bajos en Niuet 11, para alcanzar su máxima representación (5,2%) en Niuet 1. También se documentan en los silos 3 y 6. Este grupo incluye tanto las formas con borde recto, Fig. 3.10.- Quesera o encella (grupo 20, tipo 6) proceden- siempre muy escasas, como las de borde saliente. Entre te de Niuet 1. estas últimas las formas de ala plana y los platos hondos con bisel interno tan característicos del Cobre Final en el sudeste, como muestran las secuencias de los Castillejos Entre los objetos de la clase D cabe destacar, la quesera de Montefrío (Ambas y Molina, 1978) y Ciavieja (Carri- o encella del nivel 11 y los objetos de barro cocido. llero Millán y Suarez Márquez, 1990), si bien en Terrera Las queseras constituían, hasta el momento, un ele- Ventura se encuentran bien representados en las fases pre- mento exclusivo de la Edad del Bronce en tierras valencia- campniformes (Gusi y Olaria, 1991). Las formas de ala nas. El ejemplar de Niuet se corresponde bastante bien con plana aparecen, en el País Valenciano, al menos, desde el los descritos por Enguix (198 1) para este momento (Fig. segundo cuarto del 111 milenio a.c., como indican las data- 3.10). Su presencia en el nivel 1 de Niuet retrotrae su apari- ciones del silo 129 de Jovades, donde se documentó uno ción a momentos anteriores al HCT, de forma similar a de estos recipientes (Bemabeu y Guitart, 1993 y cuadro 5), como ocurre en el sur peninsular, donde forman parte habi- aumentando su representación en las etapas siguientes, tual de los conjuntos de la Edad del Cobre con anterioridad aunque siempre en porcentajes moderados a bajos. al campaniforme. El grupo 5 está mucho mejor representado en los nive- El hallazgo de diversos objetos de barro cocido, consti- les 1 y 11 que en los inferiores. Entre estos últimos, las dos tuye otra de las novedades aportadas por el yacimiento a la únicas formas con labio diferenciado proceden de Niuet cultura material del 111 milenio a.c. Además de los múlti- 111, y corresponden al tipo 5.2~y al 5.3a. Entre los dos ples fragmentos con improntas de pequeños postes o rarna- niveles superiores también se constatan algunas diferen- jes, indicativos de la técnica utilizada en la construcción de cias: la menor entidad de las formas con borde engrosado las viviendas, y que son especialmente abundantes en en Niuet 1. y la presencia de los tipos 5.1 b y 5.3b, ausentes Niuet 1 y 11, destacan una serie objetos cuya funcionalidad en Niuet 11. Son diferencias no muy importantes, como las no siempre es posible aventurar. comentadas en el apartado de los labios, y que reflejan la a. Placas de sección subcircular u ovalada, y forma proximidad cronológica entre ambas fases. En efecto, las cilíndrica ligeramente ensanchada en uno de sus dataciones cronológicas que pueden referirse a ambas extremos. Pueden ser tanto lisas como presentar fases son las del silo 5, construido desde la fase Niuet 11, y pequeñas puntuaciones realizadas como impresio- las correspondientes a los estratos 1 y S. Entre todas ellas, nes de punzón, dispuestas irregularmente en su parecen indicar un desarrollo centrado entre el 4.600 y el superficie. Las más completas proceden de los 4.400 BP para las dos fases superiores del poblado. estratos 1 y 11 (Niuet 11 y 111) (Fig. 3.1 1, 1-3). No Las clases B y C se comportan de manera similar en el conocemos buenos paralelos para estas piezas. En conjunto de los niveles. Merece destacarse en este caso, la nuestro caso nos inclinaríamos a pensar que se trata escasa incidencia de las formas con borde diferenciado más bien de "pondera", contrapesos de telar en entre los recipientes de la clase C, lo que contrasta con lo forma de cilindro ligeramente ahusado. observado los poblados vecinos de Arenal de la Costa y b. Placa de forma ovalada y sección plano convexa, Jovades, sector de 1991 (Bemabeu y Guitart, 1993). Con con una perforación de suspensión en su extremo todo debe sefialarse el predominio absoluto de las formas más estrecho (Fig. 3.1 1,5). Probablemente un pon- con borde y10 cuello recto en este apartado. dus. Procede el estrato 11 (Niuet 111). J. BERNABEU - J. LL. PASCUAL - T. OROZCO - E. BADAL - M" P. FUMANAL - O. GARC~A

- AA' 8W CC

Fig. 3.11.- Diversos elementos en barro cocido, probable- Fig. 3.12.- Probable modlo fragmentado procedente de mente "pondera". Procedencias: Niuet 11 (4) y 111. Niuet 1.

c. Posible fragmento de morillo (Fig. 3.12). Se trata distintos niveles del Sector A de Niuet, con el añadido del de un cilindro, más ancho en uno de sus extremos conjunto exhumado en el silo 3, y los conjuntos ya conoci- que en el centro, con una perforación parcial en su dos de Jovades y Arenal de la Costa. Entre todos ellos parte más ancha. Apareció en el estrato superficial, debieran cubrir, al menos, la etapa comprendida entre los asociado al hogar construido en arcilla. Su forma inicios del 111 milenio a.c. y el Horizonte Campaniforme, recuerda algunos de los objetos encontrados en representado por el conjunto de Arenal de la Costa. poblados de la Edad del Bronce (Trelis, 1984). En el cuadro 3.6A se realiza una comparación entre En resumen, las cuatro fases estratigráficas aisladas en estos niveles con las variables de carácter más general. Las el sector A de la excavación, permiten conocer una secuen- diferencias a este nivel son escasas, indicando con ello que cia evolutiva que se desarrolla a lo largo del 111 milenio se trata de conjuntos bastante homogéneos, todos ellos a.c. y con anterioridad al Horizonte Campaniforme de incluibles en los que hemos denominado Neolítico 11 (Ber- Transición (HCT). A tenor de las dataciones C-14, Niuet nabeu, 1989; Bernabeu er at., 1989). Con todo existen 111 y IV deberían situarse en la primera mitad. La datación algunos aspectos que merece la pena remarcar. En primer del silo 5, que debió de excavarse desde Niuet 11, marcaría lugar, la escasa incidencia de las formas carenadas, sólo la fecha final de este momento en el 4.600 BP. Entre esta presentes, con muy bajos porcentajes, en los dos extremos fecha y el 4.400 BP, se desarrollarían Niuet 11 y 1 ( datados de la secuencia (N.IV y Arenal). La diferencia estriba en ambos entre 4.500 y 4.400 BP). Con esta fase cabría rela- que en Arenal se trata de una forma del grupo 7, mientras cionar, a tenor de los materiales recuperados, el silo 3. que la de Niuet se incluye en el grupo 3. Con todo, lo más La datación del silo 6, muy alejado de la estructura de significativo consiste en la disminución progresiva de los habitación correspondiente a Niuet 1, quizás pudiera rela- índices de la clase A que parece producirse por primera cionarse con una fase más reciente del poblado, posible- vez en Jovades 91, de forma moderada, y más acusada- mente ubicada en tomo a la estructura B, cuyos restos sólo mente en Arenal, que muestra ya una estructura cercana a se reflejan en uno de los cortes dejados por la gravera y la que en la fase siguiente caracterizará a las industrias de que no ha sido posible excavar. la Edad del Bronce. Si descendemos a un mayor detalle, las diferencias 2. ANÁLISIS COMPARATIVO. anteriores se amplían entre los distintos conjuntos. Así, por ejemplo, si consideramos los grupos y tipos de la clase A, En este apartado intentaremos la comparación entre los observamos (cuadro 3.6B): RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994), 9-74

U Cuadro 3.6.- Comparación entre las industrias cerámicas de Niuet, Jovades y Arenal de la Costa. A) Variables de carácter general. IC= porcentaje de formas carenadas; ID= porcentaje de fragmentos decorados; B). Gmpos y tipos de la clase A. C) Formas con borde y10 cuello diferenciado de la clase C. BDl= borde diferenciado recto; BD2 = borde diferenciado saliente; D)Los labios. J. BERNABEU - J. LL. PASCUAL - T. OROZCO - E. BADAL - M' P. FUMANAL - O. GARC~A

- Los platos y fuentes de perfil sencillo (gmpo 2) son como tendencia general, la mayor concentración de cuantitativamente más importantes entre los conjun- los labios tipos 1 y 2 entre los conjuntos más anti- tos más antiguos (Niuet 111 y IV), disminuyendo pro- guos y más modernos; por contra la mayor importan- gresivamente hasta alcanzar su índice más bajo en cia de los labios engrosados debe referirse a los con- Arenal de la Costa. juntos intermedios (Niuet 1 y 11). - El tipo 4.2 (platos de borde saliente con bisel inter- Teniendo en cuenta las anteriores observaciones, la no), muestra una evolución contraria al anterior. Ine- ordenación secuencia1 que podría establecerse de los con- xistente~en los niveles más antiguos, aparecen por juntos arqueológicos analizados quedaría del siguiente primera vez en Niuet 11, siendo más importante en modo: Niuet 1 y Arenal de la Costa. Sin embargo, su ausen- Con posterioridad al 5.000 BP, fecha que marca en la cia en Niuet 111 y IV puede deberse a problemas de Cova de les Cendres el final del Neolítico IIA, caracteriza- una muestra pequeña, habida cuenta de su presencia do por el desarrollo de las decoraciones esgrafiadas, se en Jovades 87. En este caso se trata de un plato de desarrollm'an los siguientes horizontes: ala plana, cuya aparición en el País Valenciano, l. Neolítico IIB 1. Representado por Niuet 111 y IV y puede ser anterior al 111 milenio a.c. Aunque con por Jovades 87, en este último caso con probables perdura- posterioridad se hacen más frecuentes, sus valores ciones en la fase siguiente. Se trata de una fase caracteriza- porcentuales permanecen, en general, bajos ( 3-5%). da por el predominio de las formas simples dentro de la - Las formas del grupo 5 merecen un comentario más clase A (grupos 1 y 2). Las formas carenadas aunque pre- detallado. Aunque la aparición de los labios engrosa- sentes, son escasas. Las unicas cerámicas pintadas y con dos se remonta en el tiempo hasta principios del IV almagra se documentan aquí. Hacia el final de esta fase milenio a.c., de acuerdo con los hallazgos de la Cova (Niuet 111) aparecen las fuentes con labio engrosado (gmpo de les Cendres, lo que define a las industrias del 111 5), de morfología bien definida: engrosamientos simples o milenio a.c., es su asociación con las formas de la dobles con el extremo superior plano o labios triangulares. clase A, lo que no sucede con anterioridad a Jovades Las dataciones del silo 129 de Jovades situarían esta 87 y Niuet 111. En un primer momento, su presencia fase entre 4.81W60 y 4.66W90. Dentro de este período se es escasa así como su variedad morfológica, sin situaría la datación de 4.700T120 obtenida en la Cova de embargo, en la fase siguiente, representada por Niuet les Cendres para la más antigua de las fases precampani- 11, se convierten en un elemento muy común, repre- formes del 111 milenio a.c. Aunque no disponemos de sentando casi el 18% del total de la industria. A par- dataciones, la fase Ereta 1 se encuadraría dentro de este tir de Niuet 1, su valores porcentuales sufren una dis- mismo momento. Esta fase vendría a corresponder con los minución progresiva hasta llegar al 1,8% en Arenal horizontes denominados Neolítico final o Cobre antiguo en de la Costa. el sur peninsular, y para el mismo propondríamos una Dentro de este gmpo, las formas más comunes corres- datación aproximada entre el 4.900-4.600 BP. ponden a las fuentes con labio engrosado al exterior (tipo 2. Neolítico IIB2. Representada por los niveles 11 y 1 de 5.2). El resto mantiene siempre porcentajes más escasos. Niuet, así como por los silos 3 y 6 de este mismo poblado Interesa destacar la presencia de las fuentes con labio y el conjunto de Jovades 91. El conjunto formado por engrosado interior (tipo 5.1) únicamente en Niuet 1 y 11; Niuet 1 y 11 se muestra bastante uniforme y vendría a Entre las de engrosamiento al exterior, las de labio triangu- caracterizarse por el gran desarrollo que alcanzan ahora las lar sólo se documentan en la etapas más antiguas (Niuet fuentes de borde engrosado, que presentan una mayor 111). Los platos y fuentes con engrosamiento doble (tipo diversidad morfológica y mayores valores porcentuales 5.3), aparecen más ampliamente distribuidas, si bien las de dentro de la industria cerámica. Los platos de borde vuelto extremo superior redondeado (5.3b) sólo se documentan (grupo 4) que ya habían aparecido en la etapa anterior en Niuet 1 y Jovades 9 1. (Jovades 87), adquieren ahora mayor entidad, aunque - Dentro de la clase C (cuadro 3.6C), resulta interesan- siempre con porcentajes que no superan el 5%. Con este te la evolución de las formas con borde o cuello dife- momento se relacionarían las dataciones obtenidas en el renciado, mayoritariamente concentradas en los gm- silo 5 de Niuet (4.600180), y en los niveles 11 y 1 de este pos 13 y 14. Globalmente consideradas, puede verse mismo yacimiento (4.49W80 y 4.46W60, respectivamen- como los mayores porcentajes se concentran al prin- te), lo que situaría a este fase entre 4.600-4.400 BP aproxi- cipio (5.87 y N.IV/iII) y al final (J.91 y Arenal de la madamente. Costa) de la secuencia, donde son más numerosas. Jovades 9 1 presenta algunas características que lo acer- Dentro de este marco general, las formas con borde can ya a la fase siguiente: la reducción de los porcentajes recto (BDI) dominan ampliamente en todas las fases de la clase A, y el aumento correlativo de los recipientes hasta Jovades 9 1 y Arenal de la Costa, donde parecen de la clase C; el considerable aumento de las formas con equilibrarse con los bordes salientes. borde y10 cuello diferenciado, dentro de las cuales las for- - Entre los labios (cuadro 3.6D), observamos una gran mas con borde saliente adquieren mayor significación. variabilidad en el detalle. Tan sólo cabe destacar, Con este momento se relacionaría, además de la datación RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994). 9-74

obtenida en el silo 165 de Jovades (4.37Ok60) la lograda debido a que los trabajos se han limitado, en el primero de en el silo 6 de Niuet (4.26&60), aunque ello resulta algo los casos, a la limpieza del corte que ofrecía la misma más problemático. En cualquier caso, esta fase debiera hacia el interior de la terraza, lugar donde, de forma situarse entre el final de la anterior (ca.4.400 BP) y las dos casual, un aficionado local encontró la pieza de sílex tabu- dataciones que marcan el inicio del HCT en la Cova de les lar retocada que en líneas posteriores será objeto de análi- Cendres (4.28Ok160 y 4.21W120). Una cronología entre el sis. Los materiales restantes, 490 piezas, son consecuencia 4.400 y el 4.200 BP parece pues probable, teniendo en de hallazgos superficiales y de las diversas limpiezas de cuenta que hacia el final del período podrían aparecer las perfiles y cuadros llevadas a cabo durante las distintas primeras cerámicas campaniformes. campañas de excavación. En resumen, el Neolítico IIB2 cubriría el lapso de tiem- En esta breve síntesis se realiza una aproximación a la po comprendido entre el 4.600 y el 4.200 BP, aproximada- industria lítica tallada de Niuet desde una perspectiva tec- mente, y vendría a corresponder con el Cobre pleno defini- nológica y tipológica; para ello se ha procedido a un anáii- do en las regiones del sur peninsular. La fase 11 del pobla- sis del conjunto de los materiales por estructuras y estra- do de la Ereta del Pedregal se incluiría en este momento. tos, que abarca, tanto el utillaje retocado y no retocado, Dentro de esta fase podría distinguirse entre los momentos basado en el estudio tipológico-analítico elaborado por J. representados por Niuet 1 y 11. de un lado. y Jovades 91 de Juan Cabanilles (1984) en base al utillaje neolítico de los otro, conjunto este último que manifiesta unas más claras vecinos yacimientos de la Cova de 1'Or (Beniarrés) y la afinidades con lo que será característico de la fase siguien- Cova de la Sarsa (Bocairent), como los productos brutos te. de talla, núcleos, productos de acondicionamiento del 3.HCT. Correspondería al momento de desarrollo de núcleo, informes, nódulos y plaquetas. Con ello pretende- las cerámicas campaniformes y a la aparición de la meta- mos presentar no solamente un mero cómputo general de lurgia, documentada por primera vez en la fase 111 de la las distintas categorías de objetos, sino, efectuar una des- Ereta del Pedregal. En nuestro caso, estaría representada cripción de los principales caracteres técnicos observados por el poblado de Arenal de la Costa. Como elementos y de las posibles implicaciones tecnológicas que estos con- característicos. además de las cerámicas campaniformes, llevan. destacaríamos: disminución de platos y fuentes con labio diferenciado. que corre paralela a la del conjunto de for- 1. MATERIA PRIMA mas de la clase A; presencia de cuencos carenados; mayor importancia de las formas de la clase C y, dentro de ellas, El sílex es la materia prima empleada en la confección aquellas con borde diferenciado. Además de las dos data- de la industria lítica en piedra tallada de Niuet, habiéndose ciones de la Cova de les Cendres antes comentadas, posee- diferenciado un total de 7 grupos en base a las característi- mos la fecha de Arenal (3.890+80). Teniendo en cuenta cas macroscópicas observadas tales como el color, la tex- que algunas dataciones la Edad del Bronce sitúan sus ini- tura, las inclusiones, el tipo de cortex, etc. El grupo 1, utili- cios en tomo al 1.900-1.800 a.c., propondríamos una cro- zado mayoritariamente, se distingue por una tonalidad nología para esta fase situada entre el 4.200 y el 3.900 BP, marrón con inclusiones blanquecinas, generalmente opaco aproximadamente. y de grano fino. Sílex de estas características aparece en posición secundaria en el cauce del Riu d'Alcoi a unos escasos metros del yacimiento, observándose en este últi- mo una cantidad importante de piezas que muestran el cor- tex rodado. Este tipo de sílex podría estar relacionado con 4. LA PIEDRA TALLADA DE los afloramientos naturales emplazados en las cercanas NIUET. zona de Penella (Cocentaina) y de Barxell- (Alcoi). O. García Puchol. El grupo 11, documentado en menor medida, traslucido y de grano grueso, muestra unas tonalidades variadas -gri- ses, marrones- , y se localiza en las zonas de la Vall de La industria lítica tallada de Niuet está constituida por Barxell - Polop (Alcoi) y en la más lejana Vall de Alcalá. un total de 2.874 piezas, de las cuales el sector A ha pro- Si bien este sílex se utiliza mayoritariamente para la obten- porcionado el mayor volumen con una cantidad de 1.945 ción de lascas, también se aprecia su empleo en la fabrica- objetos distribuidos entre los distintos estratos diferencia- ción de unas pocas hojas de gran tamaño (Fig. 4.3, n" 10). dos. De los silos l, 2, 3, 4, 5, 6, 9, y 11 proceden 415 res- Seguidamente describiremos aquellos tipos de sílex para tos Iíticos repartidos de forma desigual , destacando por la los cuales no se han encontrado hasta el momento aflora- mayor cuantía de los mismos el silo 3 con un total de 229 mientos locales y que presumiblemente proceden de luga- piezas, mientras que los silos 5 y 11 sólo presentan 7 y 1 res más alejados -grupos 111, IV, V, VI y VII-. El grupo 111 objetos respectivamente. Exíguos son en cambio los mate- se distingue por un sílex blanco opaco, de grano fino, utili- riales aportados por la estructuras C y F, con un número de zado principalmente para la manufactura de hojas de 20 restos la primera y de 4 la segunda, entre otras razones mediano tamaño, y, aunque son muy escasos en el yaci- J. BERNABEU - J. LL. PASCUAL - T. OROZCO - E. BADAL - M* P. NMANAL - O. GARC~A

14 15 - - 16 Fig. 4.1.- Restos de talla procedentes del ES (Niuet 1) y E1 (Niuet 11) del sector A: Hojas y hojitas: ES (1, 2, 3, 4, 5 y 7), E1 (6); Crestas: ES (8), E1 (9); Lascas de decorticado: ES (10 y 11); Lascas de avivado: E1 (12); Núcleos: ES (13, 14, 15 y 16). miento los productos de talla elaborados con este tipo, su la finalidad de conseguir una mejora de la talla, puesto que presencia está atestiguada. En cambio, han sido halladas se ha observado en algunas piezas el característico aspecto dos hojas retocadas elaboradas sobre jaspe -grupo IV- "grasiento" que contribuye junto con otros elementos a la (Fig. 4.6, no 2 y lo), únicas piezas en cuyo trabajo se ha identificación del empleo del tratamiento térmico (Inizan empleado este material. Así mismo, se ha encontrado un eral., 1975). fragmento de una gran hoja labrada sobre un sílex blanco opaco con vetas marrones de textura fina -grupo V-,que no 2. ANÁLISIS TECNOL~GICOY TIPOL~GICO cuenta con más restos de estas características en el conjun- to de la industria lítica (Fig. 4.1, no 4). El mismo caso El sector A ha proporcionado el mayor número de res- acontece con respecto a un fragmento mesial de hoja reali- tos en piedra tallada con una cantidad de 1.945 efectivos zado sobre un sílex gris muy oscuro opaco y de grano muy que suponen el 67,6% del total. Más de la mitad de los fino -grupo VI- (Fig. 4.2, no 9), y con la placa de sílex mismos -concretamente el 60,35%-, han sido hallados en tabular retocada de la estructura "C" -grupo VII-. el estrato superficial (ES) que se corresponde con el nivel En lo relativo a las alteraciones naturales apreciadas en de ocupación más reciente del yacimiento (Niuet 1). mien- el volumen total de objetos Iíticos, cabe señalar en primer tras que al segundo nivel de ocupacion (Niuet II), le término que su incidencia es, en general, muy baja, redu- corresponden el 20,61%, y los restantes, -15,63%, 3.21% ciéndose a pátinas blancas y a alteraciones producidas por y 0,15%-, se reparten entre los estratos 11, 111 y IV de el fuego. De este modo, mientras que los restos con pátina Niuet 111 y IV, vinculados éstos al relleno del foso. Los blanca son escasos, las alteraciones debidas a la acción del productos brutos de talla constituyen por si mismos el fuego son más abundantes, constatándose los cambios de 84,1% del total de la industria encontrada en el sector A, y coloración, pátinas brillantes, superficies astilladas y el resto se divide entre el 3.9% de los núcleos, el 0,87% de cúpulas térmicas. En este último caso, no debe descartarse los productos de acondicionamiento del núcleo, el 0,92% la posibilidad de una utilización intencional del fuego con de informes, nódulos, plaquetas y cúpulas térmicas, y, el RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994). 9-74

Fig. 4.2.- Utillaje retocado y no retocado del ES (Niuet 1) del sector A: Hojas y hojitas retocadas (1 a 8, 10); Muesca~y denticulados ( 1 1); Truncaduras ( 13); Geométricos ( 14); Perforadores (15); Puntas de flecha ( 16 a 2 1); Piezas bifaciales (22); Raspador (23); Piezas con lustre (5 y 10). Señales de utilización (9). Microburil (1 2)

10.28% que supone el utillaje retocado y no retocado. 4.3, se refiere de forma detallada por estratos y niveles la Convendría añadir, en relación con la distribución espacial distribución de los diferentes artefactos. que presentan los objetos líticos, que si bien el grado de Los productos brutos de talla constituyen el mayor dispersión de los mismos es elevado de forma general en número de efectivos, ocupando las lascas y fragmentos de todos los estratos, la capa 4, y en menor medida la capa 5 lasca el porcentaje más elevado con un total de 914 restos de los cuadros a2, a3, a4, b2, b3, y b4 correspondientes al -ver cuadro 1-. El predominio de los módulos entre 2 y 3 estrato superficial, muestran una clara concentración que cm y en menor medida de 4 cm, nos indica el pequeño además está asociada a la estructura de combustión docu- tamaño de los nódulos empleados en la confección de la mentada a partir de la capa 3 en los cuadros a2, a3, b2, y industria, y que se corresponde con el tamaño medio de los b3. En este sentido, y dada la importante muestra tanto de encontrados en los alrededores del yacimiento. Por otra productos brutos de talla, núcleos, como de piezas retoca- parte, el 39,44% de las lascas presentan córtex en mayor o das, consideramos que existen muchas posibilidades de menor grado, mostrando el 13,44% más de la mitad de la que nos encontremos ante un lugar donde se ha llevado a superficie cubierta por éste, signo claro de que la opera- cabo el proceso de talla, vinculado de este modo a un espa- ción de debastado de los nódulos -al menos de una parte cio en el que se desarrollarían otras actividades relaciona- de éstos- ha sido llevada a cabo en el yacimiento. Por lo das con la propia estructura de combustión. Vamos a des- que se refiere al tipo de talón, hay que apuntar el predomi- cribir seguidamente las características básicas de la piedra nio de los lisos, con un porcentaje del 5734%. seguido a tallada aparecida en este sector de forma global, puesto gran distancia por los talones corticales, puntiformes, die- que las diferencias observadas en los distintos niveles dros, facetados e indeterminados que representan el 9,01%, arqueológicos son mínimas y van referidas sobre todo a la 6,88%, 537% , 2,13% y 18,85% respectivamente. variación en el volumen de objetos y a la composición del En cuanto a las hojas y hojitas -19 y 38 piezas respec- utillaje retocado, aspecto que trataremos con mayor deteni- tivamente, para cuya distinción se ha seguido el criterio miento. Por otra parte, en los cuadros resúmenes 4.1, 4.2 y empleado por Tixier (1963), cabe destacar en primer lugar Fig. 4.3.- Utillaje retocado y no retocado del E1 (Niuet II), E11 (Niuet 111) y EIII (Niuet IV) del sector A: Hojas y hojitas retocadas: E1 (1 a 4), E11 (13 a 15); Muescas y denticulados: E1 (5 y 6) E11 (16); Perforadores: E1 (7), EIII (17); Puntas de flecha: E1 (9 y lo), E11 (18 a 20), EIII (21); Piezas bifaciales: E1 (1 1 y 12), E11 (23); Señales de utilización: E1 (8); Piezas con lustre: E1 (2). su alto grado de fragmentación, de tal modo que sobre un indeterminados constituyen el 13,09% de efectivos de la total de 57 repartidas entre los cuatro niveles, 53 están estructura A. fragmentadas debido a distintas causas, entre las que pre- Los núcleos se encuentran bien representados en Niuet domina la flexión seguida de la percusión (Fig. 4.1). Con- 1 y 11 -ver cuadro 4.1-, y han llegado hasta nosotros en un tamos al mismo tiempo con un ejemplo de fractura elabo- estado de agotamiento muy avanzado, comportando un rada mediante la técnica del microburil (Fig. 4.2, no 10). tamaño muy reducido. Este alto grado de agotamiento se Entre los fragmentos predominan los proximales que refleja en la gran cantidad de núcleos informes de lascas alcanzan el 52,8%, mientras que los mesiales y distales hallados (54,6%), pudiendo corresponder parte de estos a ocupan unos porcentajes de 24.5% y 23,6% cada grupo. núcleos de hojas reutilizados en una última fase para extra- En relación a la sección observada en hojas y hojitas desta- er lascas con el fin de aprovecharlos al máximo. Le siguen can netamente las trapezoidales con un 50%, y a continua- en número de restos los núcleos prismáticos (10,6%), glo- ción las triangulares (36,8%), seguidas a gran distancia por bulares (4), piramidales (2, 6%) y discoides (2,6%) -ver las irregulares (12,3%). En lo que concierne a los tipos de figura 1-. Los fragmentos suponen el 25, 33% del total de talones documentados, los lisos, generalmente cortos y núcleos. estrechos, son los más abundantes, en tanto que los die- En lo relativo a los productos de acondicionamiento dros, facetados, puntiformes y corticales ocupan unas posi- del núcleo se han clasificado lascas de avivado, crestas y ciones muy discretas. tabletas en un número muy reducido de 17 piezas concen- Entre los productos brutos de talla inferiores a 10 mrn, tradas principalmente en el ES -ver cuadro 4.1. y figura existe un cierto equilibrio en los porcentajes relativos a 4.1 .- El utillaje retocado del sector A está compuesto por microlascas y esquirlas, siendo las primeras ligeramente un total de 141 objetos de los que más de la mitad (79) superiores en número, mientras que las microhojas están aparecen en el ES, repartidos los restantes entre los estra- prácticamente ausentes. Por otra parte, los fragmentos tos 1 y 11 principalmente, ya que el EIII solo muestra 6 pie- RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994). 9-74

HOJAS Y HOJIT. M.

PWASDE FLECHA

Cuadro 4.1 .- Restos de talla e informes del sector A. zas retocadas y el IV ninguna -ver cuadro 4.2 y figuras 4.2 y 4.3-. Queremos señalar en primer lugar que la parquedad de las muestras relativas a los diferentes niveles arqueoló- gicos, sobre todo respecto a los niveles 11, 111 y IV, condi- ciona los resultados concernientes a la evolución de las tendencias observadas en los mismos, de forma que cree- mos más conveniente analizar los resultados de una mane- ra global, señalando aquellos aspectos que por su relevan- Cuadro 4.2: Utillaje retocado del sector A. cia si marcan claramente las diferencias entre ellos. A con- tinuación mostramos los rasgos principales de los diferen- tes grupos tipológicos en el orden de su representación. Las lascas retocadas constituyen el 22% del total de las piezas retocadas, y normalmente conllevan un retoque sim- ple, marginal , continuo y de localización dista1 o lateral. Las hojas v hojitas retocadas ocupan una primera posi- ción en el volumen de las piezas retocadas en Niuet 1, y si bien el cómputo general del sector A confiere una ligera ventaja al grupo compuesto por las lascas retocadas, el volumen global del utillaje retocado del yacimiento confir- ma la posición destacada de este grupo sobre los restantes. Cuadro 4.3.- Utillaje no retocado del sector A. Conviene observar que en el caso de las hojas y hojitas retocadas hay un claro predominio de las primeras -1 8 pie- zas- frente a las segundas -9 piezas- en contraposición dominando entre los fragmentos las partes mesiales (47,7), con los datos facilitados por las hojas y hojitas no retoca- y a continuación las proximales (29,5%) y las distales das. El grado de fragmentación que presentan es elevado (22,7%). Las causas más importantes de las fracturas son ya que de un total de 46 piezas, sólo 2 están completas, la percusión seguidas muy de cerca por la flexión, mien- tras que, en lo que se refiere a las secciones, las trapezoi- sivamente en Niuet 1. Unicamente una pieza ha sido clasi- dales ocupan un lugar destacado. Los tipos de talones con- ficada como un posible buril, elaborado sobre lasca y ads- servados ofrecen unos porcentajes similares para los lisos cribible al apartado de buril lateral sobre fractura retocada y los facetados, estando los puntiformes y corticales esca- oblícua de la lista - tipo de J. Fortea ( 1973). samente representados -en todos las cantidades anteriores Respecto al utillaje no retocado conviene reseñar que se contabilizan también los efectivos con señales deutiliza- para su individualización se ha valorado el criterio pro- ción-. En cuanto a las características del retoque observa- puesto por Juan Cabanilles (1984) que hace referencia a do entre las hojas y hojitas conviene reseñar la gran impor- aquellos artefactos que comportan una serie de extraccio- tancia- más de la mitad de las mismas -que ofrece el reto- nes aisladas y de disposición arbitraria perceptibles de que más o menos plano, invasor, normalmente directo, forma macroscópica, si bien, somos conscientes de que continuo, y que bien puede ser unilateral o bilateral. Le solo un fúturo análisis traceológico podría contribuir a siguen en orden de representación las hojas y hojitas con confirmar la funcionalidad propuesta a este grupo de efec- retoque simple, marginal , bien continuo o parcial, normal- tivos. Las lascas y fragmentos de lascas suponen el 68% de mente directo. piezas con señales de utilización, seguidas por las hojas y Las puntas de flecha del sector A destacan en primer fragmentos de hojas (27,11%), mientras que hojitas y frag- lugar por su gran variedad morfológica, sobre todo en lo mentos de hojitas sólo significan el 5,02%. concerniente al nivel de ocupación más reciente (Niuet 1) En los cuadros 4.4, 4.5 y 4.6 se refleja con detalle la en el cual se señalan además dos piezas de base cóncava adscripción por grupos tecnológicos y tipológicos de los (Fig. 4.2, no 19 y 20), que vienen a sumarse a los escasos objetos líticos aparecidos en los silos y las estructuras "C" restos de este tipo documentados en el ámbito valenciano. y "F". En primer lugar hay que constatar la escasez de A Niuet 1 corresponde así mismo una punta de fecha con efectivos que estas estructuras han proporcionado, ya que pedúnculo y aletas desarrolladas (Fig. 4.2, no 16) elemento si dejamos de lado los silos 3 y 9, las restantes y las estruc- éste que contribuye a corroborar la cronología más reciente turas aportan un número muy reducido de restos -ver figu- que se otorga a este tipo tal y como se ha venido observan- ras 4.4, 4.5. No vamos a entrar en un análisis pormenori- do en los yacimientos de La Ereta del Pedregal (Fletcher et zado de las diferentes categorías técnicas y tipológicas y al., 1964) y más recientemente en Arenal de la Costa (Pas- sus características para evitar repeticiones innecesarias, cual Benito, 1993) entre otros. que por otra parte ya han sido explicitadas con respecto al En lo relativo al grupo de muescas y denticulados el sector A y que básicamente coinciden con las informacio- valor porcentual más elevado va referido a las lascas con nes aportadas por los restantes materiales Iíticos del yaci- muescas, normalmente retocadas, directas y de localización lateral o distal. Le siguen en proporción las lascas denticu- Iadas, conformadas de forma general por la sucesión de muescas simples o retocadas, normalmente de posición lateral. Las hojas y hojitas con muesca implican sólamente un total de dos piezas para todo el conjunto, en tanto que las hojas y hojitas con denticulación están ausentes. El resto de grupos tipológicos constadados en el sector A ofrecen porcentajes mucho más discretos de representa- tividad. De este modo, las piezas bifaciales, consideradas como esbozos de puntas de flecha, constituyen el 6,4% de las piezas retocadas. Los perforadores (4,25%) se elaboran sobre lasca, y comportan una punta conformada por reto- ques semiabruptos generalmente bilaterales. En cuanto a las truncaduras predominan las simples rectas y se con- centran en los dos niveles más recientes del yacimiento (Niuet 1 y 11), siendo su porcentaje -3,5%- muy bajo en relación al volumen total. Por lo que respecta a los geomé- trico~sólamente han sido hallados 2 trapecios, -uno simé- trico y el otro asimétrice correspondientes a Niuet 1 y 111, conformados ambos mediante retoque abrupto. Nos queda- ría hablar en este apartado de aquellas piezas incluidas en el grupo diversos, entre las cuales cabría subrayar el apar- tado de los raspadores, que muestran un equilibrio en la elección del tipo de soporte utilizado -mitad sobre lasca y mitad sobre hoja-, y que significan el 4.3% del total del Cuadro 4.4.- Restos de talla e informes de los silos y las utillaje retocado de este sector, aunque, se constatan exclu- estruct. "C" y "F. RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994). 9-74

MUESCAS Y DENiIC.

Cuadro 4.7.- Restos de talla e informes de superficie y limpiezas.

simples oblícuas (Fig. 4.5, no 1l), además de dobles (Fig. 4.6, no 11 y 12). Una mención aparte merece la placa de sílex tabular retocada encontrada de forma casual en la estructura "C", cuya ubicación en el estrato superficial de la misma parece confirmada después de haber seguido las indicaciones de Cuadro 4.5.- Utillaje retocado de los silos y las estruturas. su descubridor y observado las marcas dejadas por la "C" "F'. Y misma tras su extracción (Fig. 4.5, no 1). Esta pieza, frac- turada en sus partes proximal y dista], tiene unas dimensio- nes de 96 x 43 x 7 mm., y ofrece un retoque plano, bifa- cial, contínuo y unilateral, estando conformado el borde opuesto por un dorso natural. Ejemplares de similares características han sido hallados en el poblado de les Moreres en Crevillente (González Prats, 1986), en la Cova Santa de Vallada (Martí, 198 1 ), y en la Ereta del Pedregal (Fletcher et al., 1965) entre otros. En el caso de Niuet, la Cuadro 4.6.- Utillaje no retocado de los silos y la estructu- morfología de la pieza parece abogar por una interpreta- ra "F'. ción como cuchillo, puesto que, y en comparación con los ejemplares mencionados, el retoque solo aparece en uno de miento, aunque si señalaremos aquellos elementos que sus bordes, aunque de todas formas, esta supuesta funcio- puedan aportar nuevos datos. A este respecto queremos nalidad solo podría precisarse a través de un análisis tra- anotar la presencia en el silo 6 de un geométrico clasifica- ceológico. do en este caso como un trapecio con la base pequeña reto- Una cantidad de 490 piezas líticas talladas son conse- cada (Fig. 4.5. no 10). Así mismo, y en contraposición con cuencia de hallazgos superficiales, y, de las limpiezas efec- los ejemplos del sector A, se han documentado truncaduras tuadas en los cuadros y perfiles -ver cuadros 4.7, 4.8 y 4.9 J. BERNABEU - J. LL. PASCUAL - T. OROZCO - E. BADAL - M" P. FUMANAL - O. GARC~A

Frag. hojitas S.U. TOTAL 862235 1 27 100 Cuadro 4.9.- Utillaje no retocado procedente de superficie y limpieza.

do, y el derecho, retocado en su parte proximal, presenta una punta netamente destacada a modo de perforador en su extremo distal (Fig. 4.6, no 16). Por otro lado, y en relación con las puntas de flecha, se constata la presencia de un segundo ejemplar muy fragmentado, pero que puede ads- cribirse fácilmente a las de pedúnculo y aletas desarrolla- das (Fig. 4.6, n" 19).

3. ALGUNOS APUNTES SOBRE LA FUNCIONALI- PUNTAS DE FLECHA DAD.

En primer lugar tenemos que hacer mención de la falta de análisis traceológicos sobre la colección lítica de Niuet, lo que constituye una traba a la hora de hacer una valora- ción sobre la funcionalidad de este conjunto industrial. En este sentido, poco podemos añadir a las consideraciones que normalmente se realizan sobre este aspecto tan impor- tante, sobre todo en lo que hace referencia a aquellas pie- zas que comportan una morfología muy precisa que se corresponde con una funcionalidad determinada, este sería el caso de las puntas de flecha, perforadores y taladros, o bien de aquellos objetos que presentan el denominado "lustre de cereales", que también se supone indicativo de una utilización en las labores agrícolas, y más concreta- Cuadro 4.8.- Ütillaje retocado procedente de superficie y mente en aquellas relacionadas con el procesado de los limpiezas. cereales (Juan Cabanilles, 1984). En lo relativo a estos últimos, han sido hallados en Niuet un total de 10 efectivos y Figs. 4.4 y 4.6-. El utillaje retocado recuperado aporta repartidos entre Niuet 1 (4), Niuet 11 ( 1 ), el silo 3 (1 ) y, los un número de 70 objetos, entre los cuales han sido halladas 4 restantes, son resultado de recogidas superficiales y lim- algunas de las piezas de mejor factura del yacimiento. El piezas. El lustre aparece principalmente sobre fragmentos 28,5% corresponde a hojas y hojitas retocadas, entre las de hoja que presentan algún tipo de retoque, bien simple que se constata el predominio de las hojas y hojitas con invasor (Fig. 4.2, no 5 y 10) o bien simple marginal (Fig. retoque invasor (Fig. 4.6, no 7, 8, 9 y lo), comportando dos 4.6, no 3 y 4). En uno de los casos se constata sobre una de éstas la parte distal apuntada (figura 4.6, no 8 y 9) por hoja truncada y en otro sobre una hoja que no muestra nin- medio de un retoque plano invasor sobre la cara dorsal de gun tipo de retoque (Fig. 4.6, no 13). Así mismo, una lasca la pieza que conforma una punta ubicada en una posición que presenta el 75% de su cara dorsal cubierta por córtex. más o menos lateral respecto al eje de ésta. Destaca tam- muestra esta pátina en uno de sus filos de disposición late- bién un fragmento proximal de hoja con retoque plano ral. Piezas de estas características, pero sin la presencia de cubriente en su cara dorsal y plano invasor en su cara infe- lustre son frecuentes en la colección Iítica tallada de Niuet, rior, elaborada sobre jaspe (Fig. 4.6, no 10). Así mismo se y por tanto, no puede obviarse que parte de ellas podrían ha documentado una pieza muy singular que podríamos entrar también en la órbita de los elementos de hoz (Juan calificar de útil múltiple puesto que se trata de una lasca Cabanilles, 1992). que ofrece un frente de raspador en su parte distal, mien- En lo relativo a las características de las hoces en los tras que el lateral izquierdo conforma un borde denticula- contextos del 111 milenio a. C. de la zona oriental de la RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994). 9-74

Fig. 4.4.- Restos de talla pocedentes de silos, limpiezas y superficie: Hojas y hojitas: Superficie (1 y 4), limpiezas (2,3, 8 y 9). silo 3 (5 y 6) y silo 9 (7); Lascas de decorticado: silo 3 (10 y 11); Lascas de avivado: limpieza (12); Núcleos: Superficie (13 y 14). silo 3 (15) y silo 4 (16). fachada mediterránea peninsular, Juan Cabanilles (1 985) los afloramientos locales. No descartamos sin embargo la propone. en base a los datos observados en las armaduras posibilidad de un intercambio en el caso de determinadas del yacimiento de La Ereta del Pedregal, la existencia de piezas que se destacan por su elaborada factura y por la hoces simples y compuestas, de filos rectos conformados rareza y calidad del sílex empleado en su manufactura, por una o varias armaduras dispuestas de forma paralela al fenómeno este observado ampliamente respecto a este eje de la pieza. En el ejemplo de Niuet, la información mismo tipo de objetos en contextos culturales sincrónicos, ofrecida por los elementos de hoz podrían confirmar esta entre los que podemos citar el ejemplo del Horizonte de hipótesis. si consideramos como parte de una hoz simple, los Millares (Aguayo de Hoyos et al , 1989-1990). un fragmento mesial de gran hoja con retoque simple inva- La constatación de actividades de talla en el propio sor que ofrece en su borde opuesto una ligera pátina bri- yacimiento parece asegurada a tenor de la presencia de los llante, mucho más tenue que en los restantes ejemplos, y diferentes productos resultado del proceso de talla, a lo que hemos interpretado como lustre (Fig. 4.2, no 10). Las cual se añade la posible interpretación de un espacio como restantes piezas han sido valoradas como elementos inte- lugar donde se ha efectuado esta actividad. grantes de hoces compuestas. En lo relativo a los caracteres tecnológicos, anotaremos en primer lugar el alto grado de explotación que ofrecen los núcleos, siendo su tamaño muy reducido y su morfolo- gía en muchos casos informe, de manera que parte de los Podemos calificar la industria lítica de Niuet en térmi- núcleos que en un principio habrían estado destinados a la nos generales como una industria mixta de lascas y hojas confección de hojas y hojitas, se convierten en la fase final para cuya confección se ha utilizado básicamente el sílex de su explotación en núcleos de lascas de morfología de procedencia local. A este respecto, y a falta de los perti- imprecisa, de forma que podríamos hablar de una "produc- nentes análisis petrológicos, se ha valorado la similitud ción integrada de los soportes para el conjunto de las gran- que se aprecia a nivel macroscópico entre la materia prima des categorías técnicas y funcionales" (Perlés, 199 l), cues- empleada en el yacimiento y las litologías que aparecen en tión esta que parece confirmada por el ya aducido carácter J. BERNABEU - J. LL. PASCUAL - T. OROZCO - E. BADAL - M" P. FUMANAL - O. GARC~A

- - Fig. 4.5.- Utillaje retocado procedente de los silos y las estructuras C y F: Placa de sílex tabular retocada (1); Hojas y hoji- tas retocadas: Silo 3 (2 a 5,9), silo 2 (6) y silo 9 (7); Muescas y denticulados: Silo 3 (8); Geomttricos: Silo 6 (10); Trunca- duras: Silo 3 (1 1); Perforadores: Silo 9 (12)d; Puntas de flecha: Silo 9 (13), silo 3 (14 y 15); Piezas bifaciales: Silo 6 (16); Raspador: Silo 3 (17); Buril: Silo 3 (18). mixto de esta industria. las lascas retocadas (17,7%) y las puntas de flecha En cuanto a las técnicas de talla utilizadas, se aprecian (15,4%), y ya a cierta distancia se situa el grupo diversos en Niuet, al menos para una parte de la producción lami- (8,2%), las piezas bifaciales (6,6%), truncaduras (6,7%), nar, los rasgos característicos asimilables al empleo de la perforadores (4,6%), y finalmente los geométricos ( 1, I %). presión tal y como fueron descritos por Tixier (1984) y En este sentido, y en cuanto a las tendencias observadas en que hacen referencia, en lo concerniente a las hojas, al la evolución de los diferentes estratos del sector A, ya se paralelismo de bordes y aristas, al espesor constante en su ha comentado en páginas anteriores la dificultad de su parte mesial, a las ondas apenas marcadas en la cara infe- seguimiento en tanto que la muestra proporcionada por los rior, y al talón siempre más estrecho que la anchura de la mismos es reducida, especialmente para los estratos 1, 11. pieza. Esta misma técnica ha sido señalada en relación con 111, y IV. No obstante, incidiremos de nuevo en la apari- el contexto cardial de la Cova de 1'Or (Juan Cabanilles, ción de una punta de flecha de pedúnculo y aletas desarro- 1992). Los núcleos en cambio, dado su avanzado estado de lladas en el estrato superficial asociado al nivel de ocupa- explotación, aportan poca información al respecto. De ción más reciente de Niuet, que viene a confirmar su avan- todos modos se constata el empleo de la percusión en la zada cronología dentro del 111 milenio a. C., en una fase obtención de lascas, y también en lo relativo a parte de la precampaniforme. producción laminar. Del mismo modo, no puede dejarse de El utillaje no retocado significa un total de 11 1 efecti- lado la posibilidad de un tratamiento térmico, como ya ha vos que suponen el 335% del volumen global. siendo las quedado reseñado en los inicios de nuestra exposición. lascas el soporte mayoritario, seguido de lejos por las En lo concerniente al utillaje retocado, y teniendo en hojas y en menor proporción por las hojitas. cuenta el cómputo global, el valor porcentual más elevado Una mención aparte merece el índice laminar del utilla- corresponde a las hojas y hojitas retocadas (21,6%), segui- je retocado de Niuet, en cuanto a las comparaciones que das muy de cerca por las muescas y denticulados (18,5%), pueden establecerse a este respecto con los vecinos yaci- RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994). 9-74

Fig. 4.6.- Utillaje retocado y no retocado procedente de superficie y limpiezas: Hojas retocadas (la 5, 7 a 10); Truncaduras (1 1 y 12); Muescas y denticulados ( 15 y 16); Perforadores ( 17); Puntas de flecha (18 a 21); Piezas con lustre (3,4,6 y 13); Señales de utilización (6). Microburil (14).

miento de Jovades y Arenal de la Costa (Pascual Benito, mango, nos mostrarían la imagen de una industria destina- 1993). De tal modo Niuet, con un porcentaje del 36,18%, da básicamente a la elaboración de útiles compuestos. se situaría en relación con este índice, a medio camino entre los conjuntos de Jovades (46,9%) y Arenal de la Costa (27,32%). Por otra parte, en lo relativo a la composi- ción del utillaje retocado, Niuet evidenciaría una mayor importancia cuantitativa de las puntas de flecha y de las 5. EL UTILLAJE ÓSEO, piezas bifaciales, y una menor proporción del grupo de LOS ADORNOS, muescas y denticulados. De todas formas, la similitud que muestran a nivel general los efectivos líticos tallados de LA MALACOFAUNA Y LAS 10s yacimientos enumerados es evidente, y lo mismo acon- MANIFESTACIONES tece en relación con otras industrias atribuibles al 111 mile- RELIGIOSAS DE NIUET. nio en el ámbito del País Valenciano, citaremos como ejemplo el yacimiento de La Ereta del Pedregal (Pla et al., J. L1. Pascual Benito. 1982 y 83) y Fuente Flores (Juan Cabanilles y Martínez, 1988), y de lugares un poco más alejados como es el caso de la fase 111 del poblado de Los Castillejos en Montefrío, 1. EL UTILLAJE ÓSEO Granada (Arribas y Molina, 1979). En todos los casos Los objetos realizados sobre materia dura de vertebra- mencionados es perceptible un alto grado de fragmenta- dos documentados en Niuet durante las campañas de 1988 ción intencional de los soportes, que unido a la frecuencia a 1993, suman un total de 71 ejemplares, cuya distribución de aparición de retoques que pueden ser considerados de por estructuras y tipos se detalla en el cuadro 5.1. En este acondicionamiento con el fin de facilitar la sujección a un apartado únicamente analizaremos los 67 objetos óseos Cuadro 5.1 .- Industria ósea de Niuet que podemos englobar en la categoría de instrumentos, punta biselada mediante abrasión (Fig. 5.1 : 4 y 5). dejando la descripción y el estudio de los 4 ídolos para el A.3.- Punzón sobre metapodio entero de Ovis/Capra: apartado IV. 2. Ambos conservan la epífisis distal entera. La punta ha El estado de conservación del utillaje óseo es desigual. sido conseguida mediante abrasión que ha producido un En general presenta un alto grado de fragmentación, con largo bisel, con orientación lateral en un caso y ventral en sólo 19 ejemplares hallados enteros, un 24% del total. Por el otro (Fig. 5.1 : 6). otra parte, en algunas piezas la superficie está parcialmente A.4.- Punzón sobre tibia entera de Ovis/Capra: 2. Uno corroída por los ácidos húmicos del sedimento o por la de ellos conserva la epífisis distal y el otro tiene la base acción de raíces. recta con la diáfisis tallada transversalmente a la altura del inicio de la epífisis distal. 1.1. Análisis tipológico A.5.- Punzón sobre metapodio hendido de Ovis/Capra: Para la clasificación del utillaje óseo se han seguido los 6. Presentan un alto grado de elaboración con la parte criterios establecidos por Camps-Fabrer (1979). Así, han medio-dista1 totalmente facetada y sección plana en cinco sido distinguidas seis familias, las cuatro primeras en base piezas (Fig. 5.1: 16). Dos ejemplares conservan la parte pro- a la morfología de la parte activa, a las que se han añadido ximal completa, media epífisis distal (Fig. 5.1: 7) o restos la de Diversos y la de Indeterminados. de la proximal (Fig. 5.1: 8). En otro punzón sin embargo, la A.- Apuntados epífisis distal ha sido totalmente facetada (Fig. 5.1 : 9). Los objetos apuntados son los más abundantes y los A.6.- Punzón sobre diáfisis hendidas: 8. Son fragmen- que mayor diversidad tipológica presentan. Han sido dis- tos realizados sobre diáfisis previamente hendidas en los tinguidos varios tipos teniendo en cuenta sus diferentes que no puede determinarse su exacta procedencia anatómi- técnicas de fabricación y origen anatómico ca (Fig. 5.1 : 10 y 12), si bien la mayor parte podrían perte- A.l.- Punzón de economía: 4 ejemplares. Se trata de necer a metapodios de Ovis/Capra. Cinco presentan sec- fragmentos longitudinales de diáfisis que presentan como ciones aplanadas y un facetado total, mientras los cinco única acomodación un pulido distal en su extremo apunta- restantes tienen la sección cóncavo-convexa y los bordes do (Fig. 5.1: 1). inferiores alisados. A.2.- Punzón sobre tibia de lepórido: 7. Dos se A.7.- Apuntado curvo totalmente facetado: Se trata de encuentran enteros, conservando una epífisis, la distal en una pieza de espesor constante. realizada sobre canino uno (Fig. 5.1: 2) y la proximal en otro (Fig. 5.1: 3). En mandibular de Sus scrofa macho, del que ha sido aprove- ambos casos la diáfisis se conserva entera y la punta -poco chada la zona de inserción de las facetas que componen el afilada- ha sido conseguida por percusión y posterior abra- diente. Presenta abrasión longitudinal en toda su superficie sión. Los cinco restantes son fragmentos que presentan la (Fig. 5.1: 11). RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1 994), 9-74

Fig. 5.1 .- Niuet. Industria ósea. J. BERNABEU - J. LL. PASCUAL - T. OROZCO - E. BADAL - M" P. FUMANAL - O. GARC~A

Fig. 5.2.- Niuet. Industria ósea. RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994), 9-74

Fig. 5.3.- Niuet. Industria ósea. B.- Romos exterior de la espina subescapular se hallan repletas de B.l.- Alisador sobre varilla de cuerna de cérvido: 2. finas estrías, generalmente lineales, alguna de ellas de Uno es un fragmento cuya superficie se encuentra total- trazo múltiple y serpentiforme. La dirección de las estrías mente alisada y con un extremo redondeado en el que se es paralela o ligeramente oblicua respecto al eje mayor de observa un lustre de uso (Fig. 5.3: 6). El otro, entero, se la pieza, habiendo partido del extremo distal de la misma. encuentra en proceso de fabricación. Presenta ambos extre- Aunque la fragmentación del extremo distal dificulta mos redondeados, la cara exterior alisada con algunas inci- su interpretación funcional, es posible que estos instru- siones longitudinales y otras transversales y cortas cerca mentos hayan sido utilizados para separar las semillas de de los bordes; la cara interior muestra el tejido esponjoso, cereales de su vástago. La repetida fricción de las gavillas que ha sido eliminado y alisado cerca de los extremos, sobre la superficie de la escápula serian la causa de las tra- mientras en la zona medial es más espeso en el centro, con zas que presentan en la superficie. sendas ranuras longitudinales que parecen destinadas al E.2.- Matriz de punzones: 3. Se trata de metapodios de rebaje del mismo (Fig. 5.3: 7). Ovis/Capra, dos de ellos enteros, que presentan un surco B.2.- Espátula: l. Objeto con el extremo conservado longitudinal producto de abundantes incisiones, bien en convexo y sección plana muy delgada, cuyo espesor una (Fig. 5.1 : 13) o ambas caras (Fig. 5.1 : 14). El tercer aumenta ligeramente hacia el extremo proximal. Presenta ejemplar se encuentra fragmentado, hendido longitudinal- suaves señales de abrasión longitudinal en ambas caras mente, presentando el mismo tipo de incisiones en los bor- (Fig. 5.3: 5). des(Fig.5.1: 15). C.- Biselados F.- Indeterminados Tras los apuntados constituyen el gnipo mejor repre- F.- Fragmentos indeterminados: 1 1. Han sido agrupa- sentado. Todos presentan un doble bisel distal, con el filo dos en este tipo piezas muy diversas, cuyo estado de frag- vivo o repleto de melladuras. Para su fabricación se cons- mentación impide su segura inclusión en los otros grupos tata una clara preferencia por los huesos de grandes tipológicos: nimiantes, especialmente de Bos. - Cuatro fragmentos proximales sobre diáfisis hendi- C.1.- Cincel sobre huesos enteros: 2. Uno realizado das de GM. De ellos dos tienen la base regularizada sobre ulna de Bos, con el bisel a la altura del espacio inte- por abrasión y los otros dos presentan señales de per- róseo proximal, conservando en parte el oleocráneo del cusión en la base (Fig. 5.4: 12). que ha sido eliminada la tuberosidad (Fig. 5.2: 1). El otro - Radio hendido de GM que conserva parte de una epí- cincel, realizado sobre metapodio de Bos que conserva fisis como base con los bordes regularizados. entera su epífisis distal y presenta señales de percusión en - Fragmento media1 de diáfisis hendida de GM con la base (Fig. 5.2: 2). abrasión en los bordes ventrales. C.2.- Cincel sobre huesos hendidos: 14. Realizados - Fragmento media1 de diáfisis entera de PM con seña- sobre diáfisis hendidas de grandes rumiantes (Bos y Cer- les de abrasión. VUS),preferentemente metapodios. Dos de ellos conserva - Fragmento longitudinal de corteza de cuerna de cér- parte de la epífisis distal como base (Fig. 5.2: 4), mientras vido con señales de tallado transversal en uno de sus otros dos la presentan convexa, con evidentes señales de extremos. percusión (Fig. 5.2: 5 y 6). - Corona de cuerna de cérvido que presenta la roseta D.- Receptores perlada y la base totalmente alisada, hallándose frag- D.- Mango sobre candil de cuerna de cérvido: 4. Tres mentada en el arranque del tronco principal. ejemplares presentan la punta del candil en su extremo - Fragmento medial de candil con la superficie total- proximal, mientras el distal -más ancho- vaciado en su mente alisada (Fig. 5.3: 4). tejido óseo interior, sólo se conserva en uno que ha sido - Fragmento media1 de faceta de canino de suido, de tallado transversalmente (Fig. 5.3: 1 y 3). El otro candil sección lenticular, con esmalte dental en una cara y tiene su extremo distal tallado oblicuamente y el proximal abrasión longitudinal en la otra, que podría corres- se encuentra fragmentado al inicio de su ensanchamiento ponder a un colgante curvo (Fig. 5.4: 8). en la parte que se une al tronco de la cuerna (Fig. 5.3: 2). E.- Diversos E.1.- Desgranador: 2. Ejemplares fabricados sobre 1.2. Morfometría escápulas de Bos y de Ovis/Capra que conservan la epífi- En el cuadro 5.2 se señalan en mm las dimensiones sis sin modificar. El primero presenta el borde de la espina máxima y mínima de los diferentes tipos. El largo de la escapular alisado irregularmente, con el acromion elimina- parte distal hace referencia a diferentes medidas según el do, y el borde craneal totalmente alisado en el que se tipo que se trate: observan abundantes surcos longitudinales. El segundo - longitud del bisel de la punta para los punzones sobre tiene también la espina escapular alisada y en su extremo diáfisis enteras, distal una gran muesca que se encuentra fragmentada en la - longitud del bisel en el caso de los cinceles o parte central (Fig. 5.4: 13). La superficie dorsal y la lateral - profundidad del hueco de los mangos. RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994). 9-74

Cuadro 5.2.- Morfome- tría de la industria ósea de Niuet.

1.3. Origen anatómico emplean las tibias. La correspondencia entre la parte anatómica y la espe- cie se detalla en el cuadro 5.3. En él puede observarse que 1.4. Tecnología el material óseo más utilizado para la confección de instru- La mayor parte de los objetos están realizados sobre mentos son los huesos largos de las extremidades del ani- fragmentos longitudinales de huesos largos. Las matrices mal, especialmente los metapodios de metapodios de OvisíCapra nos indican el proceso de Entre los objetos óseos en los que ha sido posible reco- fabricación utilizado para la confección de pares de punzo- nocer la especie (un 56,25% del total), se constata un lige- nes realizados sobre estos soportes. El primer paso consis- ro predominio de la utilización de los huesos de animales te en el ranurado longitudinal efectuado por un instrumen- domésticos (Ovis/Capra y Bos) que representan el 53,65%, to de sílex que recorre toda la diáfisis aprovechando el sobre los de salvajes (Cervus, Sus scrofa y lepóridos) con hueco del canal medial, sobre las dos caras o sobre una de el 46,34%. El resto ha sido atribuido en base al espesor del ellas. Posteriormente, el hueso es dividido en dos partes hueso en grandes (GM) o pequeños mamíferos (PM) y en con la ayuda de un cincel. Cada mitad del metapodio se indeterminados. regulariza, eliminando una epífisis y procediendo al apun- Entre los animales domésticos las Ovis/Capra son las tado del objeto mediante abrasión. especies mejor representadas y de las que más variedad de En los punzones sobre huesos enteros, la punta se huesos han sido utilizados. hecho frecuente durante todo el obtiene mediante abrasión manteniendo la pieza en sentido Neolítico. De los salvajes la especie mejor representada oblicuo a su eje longitudinal, produciendo un plano bisela- son los Cervus, animal del que se utiliza especialmente la do. cuerna, seguida por los lepóridos, de los que únicamente se En el trabajo sobre cuerna de ciervo se observa el empleo de diversas técnicas: - obtención de varillas por doble ranurado longitudi- nal. - alisado de la superficie exterior mediante incisiones transversales y posterior abrasión. - tallado transversal. - vaciado del tejido óseo interior.

1.5. Comentario y valoración del utillaje óseo Si bien Niuet es un yacimiento con diversas fases de ocupación, el reducido número de piezas óseas que han proporcionado individualmente las fases del sector A o el resto de las estructuras por separado, no permiten hacer Cuadro 5.3.- Origen anatómico. observaciones sobre la evolución de este tipo de materiales J. BERNABEU - J. LL. PASCUAL - T. OROZCO - E. BADAL - M' P. FUMANAL - O. GARCLA dentro de la secuencia, más allá de la presencia o ausencia de algún tipo. Por ello no referiremos al conjunto de la industria ósea. La mayor parte de los tipos óseos documentados en Niuet los encontramos en cada uno de los dos conjuntos óseos más representativos de los poblados del 111 milenio a.c., Ereta del Pedregal (Navarrés, Valencia) y Les Jova- des (Cocentaina, Alacant). Sin embargo, el análisis del uti- llaje óseo de Niuet muestra algunos rasgos en su composi- ción que lo diferencian respecto a los mismos: - el alto porcentaje que alcanzan los cinceles Cuadro 5.4.- Elementos de adorno. (22,54%), algunos de los cuales eran utilizados mediante percusión indirecta. En Jovades y en todas las fases de Ereta los cinceles están bien representa- dos, aunque con porcentajes sensiblemente inferio- ra (Skakun, 1993, Fig. 8). Destaca el conjunto de 50 de res, entre el 5 y el 8%, siendo los únicos yacimientos estos objetos hallados en los niveles neolíticos del Ganj en los que encontramos cinceles sobre ulna de gran Dareh (Irán), los cuales presentan un hendidura triangular rumiante. con muescas en los bordes de la misma y abundantes tra- - una menor representación de los punzones sobre tibia zas de uso semejantes a las de los ejemplares de Niuet y de lepórido (9.59%) que en Jovades y Ereta, donde Jovades. La experimentación de escápulas con muesca superan el 25%. como las de Ganj Dareh con gavillas de cebada realizada - una exigua representación de objetos romos (4,23%), por Stordeur, indica la forma en que fueran utilizados estos si bien están presentes los realizados sobre varilla de desgranadores, colocando la cabeza de la gavilla con los cuerna de ciervo, muy abundantes en Ereta con más granos de cebada en las muescas y tirando hacia abajo. del 10% del total del hueso trabajado, y presentes también en Jovades. 2. LOS ADORNOS Otro rasgo peculiar nos lo ofrece la composición de la Los objetos de adorno documentados en Niuet han sido materia prima que muestra el utillaje óseo de Ni~et,con escasos y poco variados, destacando la concentración ofre- predominio de los objetos realizados con huesos pertene- cida por el silo 3 comparada con el resto de la estructuras cientes a animales domésticos (Ovis/Capra y Bos) sobre excavadas (cuadro 5.4). los salvajes, en contradicción con lo observado en Jovades A.- Cuentas cilíndricas: y Ereta, donde los animales salvajes representan más de la - Una sobre Dentalium (Fig. 5.4: 7) mitad de la industria ósea, y más en consonancia con lo - Seis sobre tobas calcáreas con los bordes alisados observado en los yacimientos del Neolítico 1 donde tam- (Fig. 5.4: 7, 8, 9 y 10). bién existe una mayor proporción de domésticos. B.- Colgantes de conchas marinas: Encontramos en Niuet elementos que han sido poco Se trata de conchas de bivalvos con el natis perforado, documentados en otros yacimientos valencianos: Glycymeris gaditanus y Cerastoderma edule. Se observan - matrices para la confección de punzones, en las que diferentes técnicas para la confección de la perforación: se constata la continuidad de las técnicas empleadas - abrasión: 7 a partir del Neolítico 1. - percusión exterior: 3 - el punzón curvo totalmente facetado sobre colmillo - natural, producto de la erosión marina: 4 de Sus scrofa. Su morfología y alto grado de elabora- C.- Indeterminados ción lo alejan de los demás punzones hallados en Ha sido incluida en este aparado un fragmento de valva Niuet. La fragmentación de su extremo dista1 nos de Glycymeris muy rodada que presenta señales de abra- impide conocer su posible funcionalidad que, en todo sión en una cara (Fig. 5.4: 5). caso debió ser diferente a la del resto de los punzo- Comentario y valoración de los adornos nes. Los escasos adornos documentados en Niuet se carac- - los posibles desgranadores sobre escápula de Bos, terizan por el aprovechamiento de la morfología natural de cuyo paralelo más próximo lo encontramos en Jova- la materia prima utilizada para su confección. En todas las des, un ejemplar hallado en nivel 111 del silo 129, cuentas cilíndricas la perforación es natural. La única aco- para el que poseemos una datación radiocarbónica de modación que en ellas encontramos es la regularización de 4.8 10 + 80 BP. los bordes. Utensilios análogos han sido documentados en escasos Las conchas marinas documentadas son habituales en yacimientos con diferentes contextos crono-culturales muy las playas mediterráneas y frecuentes en numerosos yaci- alejados geográficamente entre si, en el neolítico irani mientos prehistóricos de cronología muy diversa. (Stordeur et al., 1985) y durante la Edad del Bronce búlga- Sin embargo las cuentas cilíndricas de tobas calcáreas RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI. 3 (1994). 9-74

16x9 y 12,5x13 mm en su zona distal, media1 y proximal respectivamente. La epífisis distal ha sido suprimida mediante corte transversal y posterior pulido, dejando una superficie plana que muestra el tejido esponjoso. La deco- ración grabada se limita a la mitad superior de la cara dor- sal, con el siguiente desarrollo de aniba a abajo (Fig. 5.4: 1): - Banda recta, horizontal, de 9 mm, situada en el extre- mo superior. - Par de "ojos" formados por un par de 314 de círculo Cuadro 5.5.- Malacofauna. de unos 16 mm de diámetro en cuyo centro hay reservado un pequeño círculo de 4 mm. - Dos bandas quebradas formadas por un par trazos oblicuos de 8 mm de anchura que forman un ángulo únicamente aparecen en los yacimientos valencianos a par- casi recto apuntado hacia arriba. tir del N.IIB perdurando durante el HCT, especialmente en 2.- (N.93 hli-6 c.4 E.1). Conserva 67 mm de longitud, contextos de hábitat (Jovades, Ereta, Castellarda). En con una anchura y espesor de 14x7 y 21x 15 mm en su Niuet, el aprovisionamiento de tobas se realizaría en el parte media1 y proximal. La decoración grabada ocupa la propio yacimiento, dado que abundan en estado natural cara dorsal hasta 42 mm de la epífisis proximal, y se tanto en superficie como en el relleno de las diferentes encuentra rehundida respecto la superficie de hueso, con- estructuras excavadas. servando únicamente una banda y restos de otra con ambos bordes rectos, el superior con un apuntamiento central, y 3. LA MALACOFAUNA una estrecha línea vertical reservada en su centro (Fig. 5.4: 3). El cuadro 5.5 muestra la procedencia de las diferentes 3.- (N.91 S.3). Dos fragmentos de diáfisis con los especies de moluscos documentados en Niuet. Enteros fue- extremos fracturados, el inferior a la altura del inicio de la ron hallados solamente nueve ejemplares 7 Glycymeris, I epífisis proximal, de 43x 14x9 y 5 1x 10x 10 mm respectiva- Arca y 1 Bolinus, correspondiendo el resto a fragmentos. mente. La decoración, grabada y pintada, ocupa la totali- La mayor parte corresponden a conchas de bivalvos dad de la cara dorsal con el siguiente desarrollo (Fig. 5.4: marinos recogidas en las playas, generalmente presentes en 2): yacimientos del 111 milenio tanto de hábitat como funera- - En la parte superior, fragmentada, se observan dos rios, y que han podido ser utilizados para funciones muy trazos finos que forman un marcado ángulo apuntado diversas, desde adornos hasta utensilios. hacia amba, y otros trazos similares paralelos a ellos. Su aprovisionamiento pudo haberse realizado de dos - Banda horizontal de 6 mm de anchura. maneras: por intercambio con comunidades vecinas o - Par de ojos formados por sendos círculos de 10 mm mediante su recolección directa en las playas más cerca- de diámetro. nas, situadas a una distancia a pie de entre media y una jor- - Banda horizontal que conserva hasta la fractura 11 nada. mm de anchura, con la base dentada en el otro frag- Además de los moluscos marinos, en todos los niveles mento. de la estructura A y en los silos excavados han aparecido - Dos bandas de 1 1 y 10 mm de altura máxima, con la en escaso número de moluscos de carácter continental: parte superior formada por dos lados cóncavos que Melanopsis graellsi y Rumina decollata. La ausencia de forman una punta hacia arriba, y la parte inferior concentraciones significativas de estos moluscos que bus- recta. can ambientes húmedos, puede ser indicativo de la rapidez - Banda de 9 mm delimitada por dos finos trazos para- con que se colmataron las estructuras subterráneas. lelos y rellena con un reticulado de finos trazos obli- cuos y paralelos. 4. LAS MANIFESTACIONES RELIGIOSAS. - Unida al Último trazo fino transversal de la banda anterior, se observa un motivo de forma triangular, 4.1.- ídolos oculados afectado en parte por la fractura. Los tres ídolos oculados documentados están realiza- Los motivos decorativos contrastan de la tonalidad dos sobre radios de Ovis aries (dos izquierdos y uno dere- amarillenta de hueso por su coloración marrón. Aunque cho) que conservan la epífisis distal en estado natural y la presentan la superficie con algunas escamaciones, a dife- cara ventral alisada, con la decoración efectuada en la cara rencia de los otros ejemplares no se aprecia en ella ningún dorsal de la diáfisis. rehundido. Las bandas superior e inferior están realizadas l.- (N.88 B-3 c.7 E.1). El único hallado entero mide con trazos muy finos. En las restantes bandas se observan 175 mm de longitud, con una anchura y espesor de 20x 12, finas incisiones paralelas verticales. Fig. 5.4.- Niuet. Industria ósea, elementos de adorno y objetos cultuales. RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994), 9-74

4.2. ídolo plano con escotaduras zados sobre radios y tibia de Ovis/Capra (Martínez Nava- Procede del silo 3. Está realizado sobre una plaquita rrete, 1984). ósea de 9.5 mm de anchura por 1,5 mm de espesor, que Con los datos actuales, el área de dispersión de los ído- conserva una longitud de 23 mm de sección plana y bordes los oculados sobre huesos largos ocupa la mitad meridio- paralelos, los cuales presentan dos pares de escotaduras nal de la Península Ibérica, si bien encontramos la mayor conseguidos por doble incisión, que forman tres cuerpos, concentración, tanto en número de ejemplares como en de los que sólo se conserva entero el central, de forma rec- yacimientos, en las comarcas centrales valencianas, en tangular con los ángulos superiores redondeados. Los bor- y en Almería. Fuera de este ámbito sólo aparecen des laterales de la cabeza también se encuentran fragmen- de forma más esporádica en la cuenca media del Guadiana tados (Fig. 5.4: 4). y en la provincia de Madnd. Este tipo de ídolos obedece a la misma concepción que 4.3. Comentario y valoración de los ídolos las demás representaciones oculadas documentadas en la En el País Valenciano los ídolos oculados son frecuen- mitad sur peninsular, realizadas sobre diferentes soportes, tes en el ajuar de enterramientos múltiples en cuevas natu- con diversos grados de complejidad y con una serie de ele- rales: 25 proceden de Pastora (Alcoi) (Ballester, 1945), 4 mentos que les confieren un personalidad regional propia. de Bolumini () (Pascual, 1957; Asquerino, 1978), El tema oculado aparece sobre falanges de rumiantes y 1 de Malla Verda (Alzira) (Enguix, 1975), 2 de Garrofer decoraciones cerámicas del SE y Portugal, sobre cilindros (Ontinyent) (Bernabeu, 1981) y 14 de Fontanal () y placas de piedra en el SW, sobre placas de madera en (Soler, 1985). En contextos de hábitat solo habían sido Murcia y en pinturas rupestres ubicadas en abrigos rocosos documentados hasta el momento cinco ejemplares en distribuidos por todo el mediodía peninsular. Ereta, procedentes de excavaciones antiguas (Ballester, La presencia de un ídolo plano junto a otro oculado en 1945 y 1949). el relleno del silo 3 de Niuet garantiza el uso de ambos ídolos oculados sobre huesos largos de herbívoros tam- tipos al mismo tiempo. Hasta el momento solo habían apa- bién han sido documentados en otros yacimientos peninsu- recido asociados en La Cova de la Pastora, donde al proce- lares. En Murcia se conocen cinco ejemplares: uno proce- der de ajuares de enterramientos de carácter colectivo no de de Los Royos (Caravaca de la Cruz), realizado sobre podía asegurarse su sincronía. una diáfisis seccionada longitudinalmente con decoración El ídolo plano de cuerpo rectangular hallado en Niuet grabada (Ayala, 1980); tres de la Cueva de la Hoja (Cehe- encuentra sus paralelos más cercanos en Jovades, de donde gín), sobre diáfisis con una epífisis tallada, y uno en Reclín proceden varios ejemplares caracterizados por la posesión (Bullas) sobre diáfisis con las dos epífisis talladas (San de tres cuerpos diferenciados por dos pares de escotaduras Nicolás, 1986) laterales con el central de bordes paralelos (Pascual Beni- En Andalucía Oriental han aparecido únicamente en to, 1993), y que pueden considerarse próximos a la varian- contextos de hábitat. En la provincia de Almena destaca el te E del tipo 11 de Almagro (ídolos cruciformes o almerien- conjunto de trece ídolos oculados procedentes de Almiza- ses) (Almagro, 1973). raque. La concentración de varios de ellos, uno inacabado, En el País Valenciano este tipo de ídolo, realizado y de otros objetos óseos en una misma casa, hizo que fuese exclusivamente sobre placas de hueso, se documentan en interpretada como un "taller de grabador" (Siret 1908: 196. tomo a la zona limítrofe de las provincias de Valencia y Lám. V y VI). En Los Millares, un ejemplar sobre hueso , entre algunos ajuares funerarios de cuevas de de sección aplanada con decoración incisa que se extiende enterramiento múltiple (Pastora, Barsella, En Pardo, Bolta por el reverso, fue hallado en un contexto avanzado de la y Meravelles) casi siempre asociado a otros ídolos planos fortificación exterior del poblado dentro del Cobre Pleno, de cuerpo triangular (tipo 1I.F de Almagro), respecto a los anterior a la irrupción Campaniforme (Arribas et al. 1983, que son escasos. Fig. 3g). En Terrera Ventura (Tabernas), un ídolo sobre Los ídolos planos con bordes paralelos que forman costilla de bóvido y decoración incisa con dos pares de cuerpos rectangulares son escasos en otros ámbitos penin- ojos, procede de la fase 111 del poblado para la que se tie- sulares, donde predominan los de cuerpo triangular y están nen cuatro dataciones radiocarbónicas dentro del último elaborados preferentemente en piedra, bien documentados cuarto del 111 milenio a.c. (Gusi y Olaria 199 1, Fig. 178,4) en contextos precampaniformes de Murcia, Almena y Gra- En la cuenca media del Guadiana se conocen cuatro nada. ejemplares, de los que tres proceden del poblado calcolíti- Esa misma iconografía con diversas variantes (segmen- co de Huerta de Dios (Enriquez, 1983 y 1986: 21) y otro tados, bitriangulares, trilobulados) la encontramos también con decoración pintada muy simple de la Cueva de la en representaciones pictóricas rupestres de tipo esquemáti- Charneca (Oliva de Mérida, Badajoz) (Enriquez, 1986, co de la mitad Sur peninsular (Acosta, 1967), así como en Fig. 10, 229) que han sido atribuidos a un Calcolítico la decoración de algunos ídolo-placa portugueses, siendo avanzado. frecuente en otras culturas del Mediterráneo central y El hallazgo más septentrional procede de la cueva de oriental. Juan Barbero (Tielmes, Madnd), con tres ejemplares reali- Los ídolos planos presentan un alto grado de esquema- J. BERNABEU - J. LL. PASCUAL - T. OROZCO - E. BADAL - M" P. FUMANAL - O. GARC~A tismo y carecen de detalles de carácter naturalista, repre- petrológico de las mismas. En base a la determinación sentando un estilizado esbozo de silueta humana. Los ído- petrológica de las litologías presentes en el utillaje pode- los oculados sin embargo, destacan detalles de la zona mos realizar una aproximación a ciertas pautas socio-eco- facial, en especial los ojos, encontrando escasos ejempla- nómicas, concretamente al sistema de aprovisonamiento a res -como el del silo 3 de Niuet- que, con la representa- través del cual se obtuvieron los recursos Iíticos. En este ción de un triangulo en la zona inferior decorada, sugieren sentido, a partir de una caracterización petrológica detalla- un personaje femenino. El verdadero significado de estos da de las piezas, se intenta una aproximación al contexto ídolos de carácter doméstico y funerario al mismo tiempo, geológico de origen de los materiales. se nos escapa por el momento, pero sin duda son obras conceptuales carentes de todo sentido práctico que repre- 1.1. Análisis Tipológico sentarían para sus poseedores un símbolo de las creencias sobrenaturales latentes en las comunidades humanas del El inventano y clasificación de las piezas que se pre- mediodía peninsular durante el 111 milenio a.c. senta en el cuadro 6.1 tiene un caracter meramente ordena- torio y descriptivo. En él se presenta el conjunto de mate- riales que componen la industria pulimentada, detallando las dimensiones de cada pieza o fragmento (expresadas en 6. UTILLAJE PULIMENTADO E milímetros), la forma general de la pieza o silueta, la forma INSTRUMENTAL DE de la sección transversal, y la forma del bisel del filo, visto de perfil. Asimismo se señala el tratamiento de la superfi- MOLIENDA. cie, que hace referencia a las técnicas de fabricación. En Teresa Orozco Kohler aquellos casos en los que la fragmentacion de las piezas lo permite se establece la clasificación tipológica. 1. EL UTILLAJE PULIMENTADO. Las categorías tipológicas que aquí empleamos son las definidas en trabajos anteriores (Orozco: 1990; 1993) basa- El estudio del utillaje pulimentado recuperado en Niuet das en las ag~pacionesestadísticas de las variables morfo- a lo largo de las diversas campañas de excavación realiza- métricas presentes en los útiles, para las que se mantiene la das, sigue los criterios metodológicos establecidos en ante- terminología tradicional. riores trabajos (Orozco, 1990; 1993) abordando, además Para la descripción de los fragmentos de útiles hemos de la clasificación tipológica de las piezas, el análisis distinguido tres zonas en las piezas: la zona medial y los

FASE NIUET 1 PIEZA LM AM EM F.GRAL SECCION FILO SUPERFICIE TIPO N-88-A 1 -c l 72'5 40 22'4 - - - Piqueteada Esbozo N-90-est D- c 2 17'3 10'8 6'4 - - - Pulida Frag. Medial N-88-E2-c4-47 84'7 49'6 35'2 - Oval - PulidaIPiqueteada Frag.Proximal N-90-a2-c4-457 56'5 41'5 25 Triangular Oval simétrico Pulida Hacha

FASE NIUET 11

N-88-C4-c8-289 79'9 53'3 21'3 Rectangular Oval asimétrico Pulida Azuela N-88-E4-c8 20'4 53'7 11'4 - - - Pulida Esquirla

FASE NIUET 111

N-90-D4-c9- 13 11'1 13'9 6'5 - - - Pulida Frag. Distal N-90-C4-c 17 80'7 51'9 31'9 Piriforme Oval simétrico Piqueteada Hacha

MATERIALES RECOGIDOS EN SUPERFICIE

AC-33 30'1 25'9 6 Trapezoidal Rectangular simétrico Pulida Hacha (4cm) AC-33 (b) asimétrico Pulida Azuela

Cuadro 6.1 .- Utillaje pulimentado de Niuet. LM = longitud máxima; AM = anchura máxima; EM = espesor máximo. RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994), 9-74 extremos distal y proximal, que se definen con relación al supuesto punto de prensión de la pieza; el extremo distal es, de este modo, el más alejado y constituye, por lo gene- ral, la parte activa del útil (Ricq - de Bouard: 1983). Entre los materiales recuperados en Niuet, destaca la pieza N-88-A 1 -c 1: se trata de un fragmento de roca, de forma aproximadamente triangular, y caras paralelas, con una fractura antigua en un extremo, en el cual la superficie no muestra el tratamiento habitual (piqueteado o pulido), sino que presenta un piqueteado grosero, que nos permite suponer, pese a no tener filo, que este fragmento corres- ponde a una pieza en proceso de fabricación. Otra pieza que aporta datos interesantes (AC-33) fue recogida en superficie en la zona que ocupa el yacimiento, con anterioridad a los trabajos de excavación. En este caso, se trata de una pieza de pequeñas dimensiones, con unas ranuras en la zona proximal y borde izquierdo (Fig. 6.1). Otras piezas recuperadas en yacimientos arqueológicos de la comarca, como la Cova de la Pastora, presentan ranuras en las mismas zonas, una morfología semejante, aunque mayores dimensiones (Ballester, 1949; Bernabeu y Oroz- co. 1989-90). Sin descartar otras posibilidades, podemos suponer una relación con el enmangue de la pieza. En este sentido. a partir de la distinción tradicionalmente estableci- da para el enmangue de los útiles pulimentados: filos que Fig. 6.1 .- Algunos útiles pulimentados de Niuet. 1: AC-33; trabajan en posición perpendicular al mango (azuelas) 2: AC-33-b. frente a los que actúan en posición paralela al enmangue (hachas), en el caso de la pieza de Niuet nos inclinamos por suponer, dada la simetría del bisel que conforma el filo, un enmangue como hacha. Sin embargo, no se han efectuado recontrucciones a fin de corroborar esta opción. En base a esta características hemos optado por clasifi- Hachas car esta pieza como "hacha" de reducidas dimensiones, a Azuelas pesar de no alcanzar los valores métricos que definen este Fragmentos tipo.

1.2. Interpretación de los resultados. NlUET : ulllla]~ pullmontido El número de piezas que componen esta industria en Niuet es reducido (10 piezas), de las cuales 8 poseen una Fig. 6.2.- Proporción de los tipos de útiles pulimentados referencia estratigráfica, por lo que el análisis se realiza de recuperados en Niuet. manera global. contrastando los resultados con los obteni- dos en otros yacimientos arqueológicos. Una gran parte del material recuperado en Niuet (50% del total) se presenta fragmentado (Fig. 6.2). tratándose en algunos casos de esquirlas, contabilizadas en este apartado industrial a partir de la presencia de una superficie puli- mentada y del tipo de roca. La fragmentación del utillaje pulimentado en otros poblados del 111" milenio a.c. es mayor incluso que el conjunto de Niuet: 66'6% en Les Jovades y 88'2% en Arenal de la Costa, por lo que los comentarios referidos a la tipología de las piezas tiene un caracter meramente indicativo. La tipología del utillaje pulimentado de Niuet es relati- Les Jovider Areml de 18 Costa vamente simple, excepción de la pieza con ranuras comen- Fig. 6.3.- Proporción de los tipos de útiles pulimentados en tada (Fig. 6.1). tratándose de hachas y azuelas (Fig. 6.2). Les Jovades (Cocentaina) y Arenal de la Costa (Ontinyent). noblástica. En este conjunto una pieza (N-88-C4-c8- 289) se ha definido como anfibolita S.S., mostrando una composición diferente a algunas anfibolitas de otros conjuntos arqueológicos (Orozco, 1993), en las cuales el anfíbol pertenecía a la serie cálcica (actino- ta - tremolita), siendo en esta pieza un anfíbol alumi- .;.;. noso. ',',' Nódulos sillimaníticos o sillimanitas: La determina- ...... ;.;. _\.a_.M, ción petrológica se ha realizado por difracción de r'.'. IkJ, O . rayos X (XRD), tratándose en este caso, de sillimani- ta en la variedad fibrosa (fibrolita). Metabasitas: con este término general definimos Fig. 6.4.- Proporción de las litologías empleadas en el uti- rocas metamórficas procedentes, en este caso, de llaje pulimentado de Niuet. rocas ígneas básicas. Las piezas de Niuet incluídas en este epígrafe muestran, en el análisis de lámina delgada, una composición y textura semejante, defi- niéndolas como metabasitas con piroxenos sódicos, sin granates. Los valores métricos de las hachas (N-90-a2-c4-457 y N- Esquistos de composición diversa: en este epígrafe se 90-C4-c17) oscilan entre 5 y 6 cm de longitud, lo que per- agrupan los materiales de características claramente mite considerarlas como piezas cortas dentro de esta cate- metamórficas (esquistosidad, foliación) de los que no goría tipológica (Orozco, 1990). El tipo de mayor repre- disponemos de análisis suficientes que permitan pre- sentación en Niuet son las hachas, contrariamente a Jova- cisar su determinación petrológica. des y Arenal, donde se documenta mayor proporción de La proporción de los diversos tipos de roca empleados azuelas (Fig. 6.3), datos que deben ser matizados dada la en el utillaje pulimentado, de manera global en las diferen- fragmentación de las piezas y la diferencia entre los tama- tes fases culturales de Niuet se muestra en la Fig. 6.4. ños de los conjuntos. Por idénticas razones, la ausencia de otros tipos en el utillaje pulimentado de Niuet, como aza- 1.4. Interpretación de los resultados. das, cinceles, tampoco puede considerarse concluyente. A partir de la determinación de los diversos tipos de 1.3. Análisis Petrológico rocas empleados en Niuet para elaborar el utillaje pulimen- tado y la delimitación de las Fuentes de Materia Prima Las posibilidades de investigación que puede aportar el (FMP) potenciales (formaciones geológicas o afloramien- estudio petrológico de los soportes del utillaje pulimentado tos de litologías similares), podemos apuntar algunas cues- han sido puestas de manifiesto en anteriores trabajos mos- tiones sobre el aprovisionamiento de estos recursos. trando la existencia de un aprovisionamiento de materiales En el ámbito valenciano, los materiales son, mayorita- líticos procedentes de otros contextos geológicos (Berna- riamente, de origen sedimentario, documentándose nume- beu y Orozco, 1989-90; Orozco, 1990 y 1993). rosos afloramientos de rocas ígneas básicas (diabasas) de La metodología empleada en esta parte del trabajo es la pequeño volumen, emplazadas , mayoritariamente, en los clásica establecida en el ámbito de la Petrología, adaptada niveles del Trías Superior. Otros materiales ígneos en esta a la problemática que presenta el estudio de las piezas área son los basaltos que aparecen ligados al vulcanismo arqueológicas. El paso previo ha sido una clasificación Pliocuaternario en Cofrentes, Picasent y las Islas Colum- taxonómica del material Iítico en grandes grupos, a partir bretes (Alonso, 1982). Son éstas las FMP potenciales del de los cuales se estableció el método de caracterización entorno más inmediato al yacimiento, aunque en ningún más idóneo, en base a los litotipos presentes. En Niuet, los caso su ubicación se considera cercana a Niuet (Fig. 6.5). soportes Iíticos del utillaje pulimentado son rocas de orí- gen ígneo y metamórfico, distinguiendo: 1.5. El aprovisionamiento de recursos Iíticos - Rocas ígneas: Diabasas: rocas ígneas de composición básica, de A partir de la delimitación de las FMP en el marco de grano fino-medio, compuestas esencialmente por fel- estudio es posible establecer una relación con algunas de despato plagioclasa y piroxeno, cuya textura oscila las litologías empleadas en la fabricación de los útiles (dia- entre la ofítica, subofítica o diabásica. basas). Por el contrario, los materiales metamórficos docu- - Rocas metamóflcas: mentados en el registro arqueológico tienen su ámbito lito- Anfibolitas: los componentes principales son anfibo- génico en otro dominio geológico. Las características les y plagioclasa. Texturalmente pueden presentar petrológicas de estas rocas nos indican un origen en diver- diversos grados de esquistosidad, o bien textura gra- sas series de metamorfismo'. RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994), 9-74

Los resultados del análisis petrológico muestran que las FMP localizadas en el marco de estudio que emplearon los pobladores de este yacimiento son, exclusivamente, las rocas de edad mesozoica. Los basaltos que aparecen en los asomos citados no han sido empleados como soporte de los útiles. Estos datos, al igual que los obtenidos en Jova- des y Arenal de la Costa, contrastan con otras áreas cerca- nas, como el noroeste de Murcia, donde este tipo de roca está presente en el utillaje, en este horizonte cultural (Barrera er al., 1987). En este sentido, una primera valoración puede realizar- se considerando, de modo general, la procedencia de las litologías: regional lextema al área de estudio (Fig. 6.6). Las piezas que se han clasificado como diabasas repre- sentan en Niuet el 40% del utillaje. Estas litologías, tam- bién están presentes en los conjuntos estudiados en Les Jovades (50%)y en Arenal de la Costa (35'8%), se pueden relacionar con las FMP que se localizan en la zona meri- dional del marco de estudio: Sierra de Crevillente, y los asomos cercanos a las poblaciones de Sax y . La ubicación, relativamente cercana, de las FMP a Niuet per- mite suponer un sistema de aprovisionamiento conocido como "suministro directo" o explotación directa del medio por parte de esta comunidad. Las piezas realizadas con soportes líticos procedentes de otras áreas, en Niuet representan el 60% de la industria. Para su aprovisionamiento proponemos un sistema de suministro indirecto, tambien denominado "suministro extraterritorial", por el cual se consiguen las materias pri- mas y10 objetos a partir del intercambio entre comunidades (Ramos Millán, 1984), asumiendo la relación entre consu- Fig. 6.5.- Afloramientos de rocas ígneas en el ámbito mo de un recurso alóctono -cuantificado por su abundancia valenciano: 1.- Sierra de Onhuela-Callosa del Segura; 2.- en un yacimiento arqueológico- e intercambio. El alto por- Sierra de Crevillente; 3.- Isla de Tabarca; 4.- Pinoso; 5.- centaje que alcanzan estos materiales en Niuet (60%) así Sax-; 6.- Campello; 7.- -; 8.- - como su representación en otros yacimientos (50% en Les Callosa d'En Sarria; 9.- ; 10.- Lloc Nou de Feno- Jovades y 64'2% en Arenal de la Costa), constata el desa- llet; 11.- Quesa; 12.- Cofrentes; 13.- Llombay-Alfarp- rrollo de un fenómeno economico en este horizonte cultural Catadau; 14.- Picassent; 15.- Naquera; 16 y 17.- Los (111" milenio a.c.), indicando contactos bien establecidos Serranos; 18.- Altura; 19.- Soneja; 20.- Toris-Bejís; 21 .- con el sudeste de la península, tendencia que ya habiamos Montanejos-Montán; 22.- Fuente la Reina; 23.- Cirat; 24.- puesto de manifiesto en anteriores trabajos, y que parece San Agustín; 25.- Pina de Montalgrao; 26.- Islas Colum- incrementarse en los momentos finales de este milenio, bretes. durante el Horizonte Campaniforme de Transición (Bema- beu y Orozco, 1989-90). Con los datos obtenidos en Niuet, vemos que esta tendencia en el aprovisionamiento de recur- sos Iíticos se va incrementando desde el momento inicial de Les Jovades, hasta el HCT en Arenal de la Costa. A través de este sistema de suministro se obtienen tanto piezas aca- badas como la materia prima, que se transforma en el yaci-

o ' No es posible precisar el ámbito litogénico o FMP de forma Proeedencli de 1.1 lltologlu del utllI~Jepulimentado detallada. Sin embargo, a partir de los datos obtenidos en trabajos anteriores (Orozco. 1993). nos inclinamos a plantear como FMP más probable para las rocas metamórficas estudiadas los domi- Fig. 6.6.- Procedencia de los materiales líticos empleados nios internos de las Cordilleras Bélicas. en la fabricación del utillaje pulimentado de Niuet. J. BERNABEU - J. LL. PASCUAL - T. OROZCO - E. BADAL - M' P. FUMANAL - O. GARC~A miento, como se desprende de la aparición de un elemento que se componen de una piedra inferior, llamada muela y en proceso de fabricación, cuyo soporte Iítico tiene una pro- una pieza superior, denominada moledera, mano o moleta. cedencia externa al área de estudio. La muela es una piedra mas o menos plana, conformada por piqueteado, que se va ahondando con el uso; la piedra 2. EL INSTRUMENTAL DE MOLIENDA Y OTROS superior o mano, colocada sobre la muela, desarrolla un MATERIALES LITICOS. trabajo de vaivén. El resultado es que ambas piezas presen- tan en su zona activa la superficie pulida. La relación de A lo largo de las diversas campañas de excavación, han estas piezas se presenta en el cuadro 6.2, detallando algu- aparecido en Niuet numerosas piezas que pueden ponerse nas de sus características. en relación con trabajos de molienda, y también elementos Las piezas superiores o manos presentan, en algunos de morfología diversa, que muestran señales de percusión. casos, una o varias concavidades, de superficie piqueteada En el primer caso, se trata de molinos de mano, útiles y pulida, atributo que puede ponerse en relación con la

FASE NIUET 1

N-88-A 4-c 5 Molino. Frag. piedra inferior 324 x 196 x 34 mm Superficie alisada. Piqueteado muy fino N-91 -D-N Mano de molino 92 x 80 x 52 mm Superficie alisada N-91-D-N Mortero 318x260x90mm Amplia concavidad Superficie alisada y piqueteada N-88-A 3-c 4 Percutor 61 x39x26mm Canto rodado. Piqueteado en un extremo N-93-D-NT Percutor 82x73 x51 mm Canto. piqueteado en ambos extremos. concavidades en ambas caras N-93-D-N Pieza rectangular (indet.) 118 x 68 x44 mm Una concavidad en una cara. Superficie pulida N-90-T-Sup. Material colorante 43 x 32 x 22 mm Superficies irregulares

FASE NIUET 11

N-88-D 3-c 6 Mano de molino 174x 84x54mm Superficie alisada N-88- C 4- c 7 Mano de molino 119x97x5Omm Superficie alisada. Piqueteado intenso en un extremo N-90- a 3-c 7 Molino. Frag. piedra inferior 268 x 350 x 56 mm Superficie alisada. Piqueteado muy fino N-93-D- NT- E 1 Mano de molino 114x94x3Omm Piqueteado en ambas caras Seccion oval-aplanada N-93-b 415 Percutor 7Ox69x47mm Concavidad en un extremo N-93-b 4-c 12 Material abrasivo 51 x 79 x 27'6 mm Un extremo pulido intenso N-93-b 4- c 12 Alisador 123 x 10Ox54mm Canto rodado. Pulido muy intenso en un extremo N-93-d 5-c 1011 1 Pieza circular (indet.) 91 x 88 x 35 mm Superficie pulida. Concavidades en ambas caras

FASE NNET 111

N-93-B 415-c 27 Mano de molino I42x90x46mm Pulido intenso en una cara. En la opuesta, 3 concavidades N-90- B 4- c 20 Material abrasivo 67x56x45mm sin huellas destacables N-90-A 5- c 20 Frag. plaqueta 46x39x6mm sin huellas destacables N-93-B 415-c 27 Pieza indeterminada 108x90~71mm Canto rodado. Dos concavidades en una cara

FASE NNET IV

N-93-BIC-415-c 29 Mano de molino 114x 109x69 Forma globular. Superficie piqueteada N-91 -a 415-c 29 Percutor 155xl09x61rnm Superficie piqueteada. Concavidades en ambas caras N-93-BIC-415-c 29 Percutor 102x79~45mm Canto. Piqueteado en ambos extremos. Concavidad en una cara.

NIUET. ESTRUCTURA C

N-93-C-N Frag. rectangular (indet.) 95 x 86 x 43 mm Una concavidad en una cara. Superficie piqueteada

NIUET. SILO 3

N-90-S 3 (11) Mano de molino 250 x 158 x 50 mm Superficie piqueteada.

Cuadro 6.2.- Instrumental de molienda y materiales Iíticos recuperados en Niuet, a lo largo de las diversas campañas. RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994), 9-74 prensión de estos elementos. disperso por los niveles arqueológicos, fruto de la limpieza En la campaña de 199 1, en el corte D, se recuperó un y vaciado de los hogares, sea un buen reflejo del combusti- elemento que presenta una concavidad marcada, amplia, ble utilizado por los grupos humanos y a su vez de las for- en la cara superior, que hemos considerado como un mor- maciones vegetales prehistóricas. Es decir, inconsciente- tero. Otros materiales agrupados bajo este epígrafe son mente, pero de forma voluntaria el hombre "muestreaba" cantos diversos, con señales de percusión, que pueden la vegetación prehistórica y la transportaba al hábitat como ponerse en relación con la acción de majar o golpear. En combustible; allí quedó sedimentada en forma de carbón y algunos casos, las huellas se localizan en los extremos a través de su estudio podemos trasladarnos a los paisajes opuestos. También encontramos en algunos de estos ele- del pasado. mentos concavidades en una o ambas caras, que pueden La antracología con su material de estudio, el carbón, suponerse resultado de una funcionalidad pasiva de la busca objetivos ecológicos y etnolágicos. Por un lado, pieza, aunque algunos autores se inclinan por considerar su reconstruir los factores climáticos que potenciaron el desa- relación con el enmangue (Carrión, comunicación perso- rrollo de las formaciones vegetales del pasado y por otro nal). Algunas piezas. de morfología claramente rectangu- captar la gestión humana de los recursos vegetales. En las lar, y circular, presentan dicho atributo, sin que sea posible sociedades cazadoras-recolectoras prehistóricas, la recogi- precisar su clasificación. da de leña suele ser el termómetro que nos marca los cam- Todo este lote de materiales está realizado sobre rocas bios climáticos, pero en las sociedades agrarias suele ser el sedimentarias s.1.: calizas, microconglomerados y arenis- barómetro que marca la presión humana en su Tenitono cas, litologías que se localizan en el entorno del yacimien- de Producción. to. También se ha recuperado un fragmento de material El yacimiento de Niuet es un asentamiento al aire libre colorante (ocre), y un pequeño fragmento de plaqueta, de que estuvo ocupado en la segunda mitad del V milenio BP características semejantes a algunas recuperadas en Les por agricultores y ganaderos. Parte de los resultados antra- Jovades, para las que suponíamos una utilización como cológicos ya han sido dados a conocer en anteriores traba- afiladores o pulidores, a pesar de no presentar estrías o sur- jos (Badal, 1990; Bemabeu y Badal, 1990; 1992; Bema- cos destacados en la superficie (Orozco, 1993). beu, 1993) en esta ocasión presentaremos el estudio corn- pleto.

2. MARCO ACTUAL

7. EL ANTRACOANÁLISIS DEL En la actualidad, el yacimiento de Niuet está situado en POBLADO DE NIUET el piso bioclimático mesomediterráneo inferior donde la Ernestina Badal García. tempertura media anual es inferior a 16°C; la temperatura media de las máximas del mes más frío es inferior a 13°C; la temperatura media de las mínimas del mes más frío es l. INTRODUCCION inferior a 5°C; la temperatura media del mes más frío es inferior a 9OC; las heladas estadísticamente se pueden pro- Los habitantes prehistóricos en su transcumr cotidiano ducir entre noviembre y abril. El ombroclima, parte del recogían leña para el fuego, esta tarea parece seguir unas clima que se refiere a las lluvias o precipitaciones, es seco, pautas oportunistas, es decir, se coge todo tipo de plantas es decir, tiene una media anual comprendida entre 350 y que lignifiquen desde las matas pequeñas, pasando por los 600 l/mZ.En la estación de Cocentaina la media registada arbustos y culminando con los árboles. Evidentemente, las en 12 años es de 590 I/m2(Rivas-Martinez, 1987). especies más abundantes en el medio son las que más pro- En cuanto a la vegetación actual (Fig. 7.1), en el piso babilidades tienen de ser recogidas y en este sentido las bioclimático mesomediterráneo se desarrollan carrascales cabezas de serie son buen ejemplo. Así, en un carrasca1 la de tendencia continental de la serie basófila castellano-ara- cabeza de serie es el Quercus rotundifolia y si el bosque gonesa de Quercus rotundifolia o carrasca (Bupleoro rigi- no ha sufrido alteraciones es el árbol más frecuente, por di-Querceto rotundifoliae sigmeturn) (Costa, 1986). El tanto el que tiene más probabilidades de ser recogido por estrato arbóreo está presidido por la carrasca; de su soto- los grupos que practiquen una recogida oportunista. El bosque son buenos indicadores las cuchillejas, que dan el sotobosque, compuesto por matas y arbustos, también será nombre a la serie (Bupleurum rigidum), el jazmín amarillo utilizado como combustible pero en menor medida. Las (Jasminum fruticans) y la retama loca (Osyris alba). Las especies raras, poco frecuentes en la formación vegetal, actividades humanas a lo largo de milenios ha facilitado la tienen menos probabilidades de ser cortadas. La pmeba de alteración de los carrascales, dando formaciones sin lentis- que la recogida de leña es oportunista la ofrece el estudio co y dominadas por la coscoja (Rhamno lycioidis-Querce- de los hogares domésticos, donde no se observan criterios tum) o pinares secundarios de pino carrasco. En la actuali- constantes para seleccionar la leña (Badal, 1990, 1992, dad, gran parte de la población considera los pinares como Badal y Heinz, 199 1, Heinz, 1991 ). De ahí que el carbón bosques naturales de nuestra región. Todas la investigacio- J. BERNABEU - J. LL. PASCUAL - T. OROZCO - E. BADAL - M" P. FUMANAL - O. GARC~A

MAR

res

Serie mesomediterránea manchega y aragonesa basdfila de Serie termo-mesomediterrlnc. vnlenciano-tanaconenrc Quercus mtundifolia o encina (Bupleurum rigidi-Queneto basdfila de Quercus roiundifolia o encina. (Rubio ro~ndifoliacsigmctum). longifoliae-Querceto mnindiloliac sigmctum)...... Faciación term6fila murciano-manchega con Pistacia ...... Gmmegrreriw ripariar medirmáneas y regadíos...... lentiscus. Fig. 7.1 .- Mapa de series de vegetación actual (a partir de Rivas-Martinez, 1986) con los yacimientos citados en el texto. nes parecen demostrar que la mayoría de los pinares de la de mayor potencial agrícola y ganadero, en este sentido pino carrasco son fruto de las actividades humanas en el se ha utilizado desde la Prehistoria reciente. Las tierras temtorio. suprarnediterráneas y, sobre todo, oromediterráneas dismi- Entre 900 y 1.000 m de altura se pueden encontrar la nuyen en potencial agrícola aunque no en ganadero. formación supramediterránea Fraxino orni-Quercetum faginae con quejigo (Quercus faginea), fresno de flor 3. ESTUDIO ANTRACOL~GICODEL POBLADO (Fraxinus ornus), acirón (Acer granatense), en algunos DE NIUET puntos del Montcabrer, Aitana y Benicadell se enriquece con tejo (Taxus baccata). El mejor ejemplo de este bosque El yacimiento de Niuet ha sido parco en fragmentos de se encuentra en la Font Roja de Alcoi, cuidadosamente carbón a pesar del esfuerzo de muestre0 que en él se ha protegido por los habitantes de Alcoi, mientras que en el realizado. Esto tal vez esté en relación con el tipo de yaci- resto del temtorio se acantona en las barrancadas más pro- miento. En efecto, nos encontramos en un yacimiento al tegidas. aire libre en el cual las lluvias y el viento han podido En las cumbres de Mariola y Aitana crecen los mato- actuar de agentes erosivos importantes, el carbón al ser rrales de Erinaceo-Genistetum longipedis. Muchas plantas ligero tendría problemas para sedimentarse, ahora bien en de esta asociación toman formas almohadilladas para pro- otros poblados esto no acontece. En toda la superficie tegerse del viento y de la evaporación, entre ellas el erizo excavada se han recogido un total de 1.433 fragmentos de (Erinacea anthyllis), piorno de crucecillas (Vella spinosa), carbón. De los cuales 1.173 se encontraban dispersos por genista (Genista lobelii ssp. longipes), espliego (Lavandu- los niveles arqueológicos y 260 en el relleno de los silos. la latifolia). En ese conjunto de carbones se identificaron 22 taxones En el valle del no Serpis, la zona mesomediterránea es vegetales y algunos carbones no han podido ser identitica- RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994), 9-74

dos por su mal estado de conservación. géneo en líneas generales, pero un examen minucioso nos El carbón disperso por los niveles aqueológicos de indica ciertos cambios, que tal vez sean significativos (Fig. Niuet puede proceder del vaciado y limpieza de los hoga- 7.2). En los cuatro niveles, el espectro antracológico está res. pero tanibién de estructuras de habitación, es decir de dominado por Quercus ilex-coccifera. Las otras especies techumbres, postes, etc. Ahora bien, es muy difícil de dife- tienen una representación menor. Quercus faginea (queji- renciar la procedencia del carbón, ya que no está directa- go) tiene su máxima representación en el nivel 111 (1 1,2%), mente asociado a estructuras arqueológicas, ni existe nivel desciende a 1,8% en el siguiente y no aparece en el más de incendio. En Niuet, las unicas estructuras arqueológicas superficial, nivel 1. con carbones en sus depósitos son los silos. En dos de Los arbustos, Pistacia lentiscus (lentisco), Pistacia ellos se han realizado dataciones absolutas, así: Silo 5: terebinthus (cornicabra), Leguminosae (leguminosas), UBAR- 175: 4.600 f 80 BP. Silo 6: Beta-7522 1 : 4.260 + Arbutus unedo (madroño), Erica rnultiflora (bruguera), 60 BP. Cisrus sp (jara), ofrecen porcentajes bajos. El diagrama antracológico de Niuet (Fig. 7.2) incluye La vegetación de ribera está bien representada en los los datos obtenidos del análisis del carbón disperso en los niveles IV y 111 decreciendo en los otros. A orillas del Ser- niveles arqueológicos. Debido a la escasez de restos hemos pis crecerían Fraxinus oxyphylla (fresno), Salix sp. tenido que trabajar por niveles arqueológicos. En efecto, el (sauce), Populus nigra (álamo negro), Crataegus sp. carbón recogido en cada capa artificial no era suficiente (majuelo) y Laurus nobilis (Laurel). para efectuar los recuentos de los taxones, así que optamos Puntualmente aparecen Acer sp. (arce), Juniperus sp. por unir todo el material que pertenecía al mismo nivel (enebro), Prunus sp., Sorbus sp.(mostajo), Amelanchier arqueológico. El carbón de dos niveles, después de su estu- ovalis (guillomo), Rhamnus-Phillyrea (aladiemo-aladier- dio anatómico, ha sido datado por radicarbono dando las na), Daphne gtzidiurn (torbisco) y Olea europaea var syl- siguientes fechas: Beta-7522 1 : 4.490 f 80 BP en N.11 y vestris (acebuche). Beta-75223: 4.460 f 60 BP en N.I. El comportamiento de Pinus halepensis (pino carrasca) En la Cuadro 7.1 se indican las frecuencias absolutas y es similar a otras secuencias arqueológicas, es decir, tiende relativas de los taxones, en cada nivel arqueológico. a progresar en los momentos más recientes de la secuencia, El diagrama antracológico de Niuet es bastante homo- pero en este caso con una frecuencia relativa discreta.

3.1. Interpretación

El diagrama antracológico de Niuet deja clara constan- cia de que Quercus ilex-coccifera es el taxón más frecuen- temente utilizado. Probablemente se trate de la carrasca, pues la mayor parte de los otros taxones determinados for- man habitualmente su cortejo arbustivo; así Pistacia lentis- rus, Pistacia terebinthus, Leguminosae, Arbutus unedo, Erica rnultiflora, Cistus sp., Juniperus sp, Prunus sp., Daphrze gnidium, Rhamnus-Phillyrea, y Sorbus sp. En base a esta asociación, podemos pensar que el carrascal era la formación vegetal más explotada y probablemente la más extendida en el medio circundante al poblado. Este conjunto vegetal se puede incluir dentro de las asociacio- nes del piso bioclimático mesomediterranéo, por lo tanto desarrollado bajo unas condiciones termoclimáticas simila- res a las actuales en la zona. En cuanto al ombroclima debía de ser seco o subhúmedo. Las especies más exigentes en humedad y fresco, Quercus,frrginea y Acer sp., aparecen en los niveles infe- riores y con bajos porcentajes. El yacimiento se sitúa en la margen izquierda del río Serpis, en cuyas orillas crecerían los fresnos, sauces, ála- mos y laureles; la vegetación de la ribera se utilizó en menor medida que el carrascal. En Niuet, Pinus halepensis y Olea europaea var. -1- irrstris tienen porcentajes muy débiles, lo que contrasta Cuadro 7.1 .- Frecuencias absolutas y relativas de 10s taxa con otros yacimientos de la región, por ejemplo la cercana en los niveles arqueológicos de Niuet. Cova de 1'0r. la Cova Santa Maira o en el litoral la Cova 4A(O*LO B 1 247 S u'@*w8 11 44s CJO Am A Cr L PJOS 3, - z IV 115 DPRb

1111111 1 I11111~1 3 10 20 30 40 50 60 90% 10% 10% 5% 5% 5% 5% 5% 5% 5% ~~kr~

i S: p. Fig. 7.2.- Diagrama antracológico de Niuet.

Fig. 7.3.- Representación esquemática de los resultados antracológicos desde los yacimientos neolíticos litorales hasta los del interior. de les Cendres y la Cova Bolumini (Fig. 7.3). Efectiva- los resultados antracológicos obtenidos en las cuevas y los mente, en la Cova de les Cendres entre el 6.000 y el 4.280 procedentes de poblados al aire libre planteamos algunas se ha identificado una fase antracológica dominada por hipótesis, relacionadas con la ocupación de nuevos temto- pino carrasco y acebuche, se trataría de un pinar secunda- rios, la organización del ciclo agrícola y con el potencial rio con importantes matorrales, sin duda, fmto de las acti- erosivo de los Territorios de Producción (Badal et alii, vidades agropecuarias en el entorno del yacimiento (Badal 1994; Bemabeu y Badal, 1990, 1992). Efectivamente, en et alii, 1994). De la Cova Santa Maira conocemos un todos los asentamientos en cueva con secuencias largas la espectro antracológico, situado en ese marco cronológico, dinámica de la vegetación es similar, es decir, partimos de que también muestra un dominio del pino carrasco (29%), bosques mediterráneos que paulatinamente son sustituidos del acebuche (36%)y del matorral (Badal, inédito). por distintas formaciones secundarias como los pinares o De la Cova de 1'Or procede una muestra antracológica 10s matorrales. Mientras que en los poblados los bioindica- del Neolítico 11, en ella se detecta un matorral con abun- dores de la accción humana son insignificantes y las fases dantes Olea, Erica multiflora y Arbutus unedo, aunque los regresivas del bosque apenas se detectan. La serie de data- Quercus ilex-coccifera (23%) mantienen porcentajes más ciones absolutas de Niuet indica que el poblado estuvo elevados que en Cendres o en Santa Maira. ocupado durante algo más de 340 años, periodo, probable- En trabajos anteriores, para explicar la dicotomía entre mente, demasiado corto para que el análisis antracológico RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994). 9-74 recoga la intervención de los grupos aldeanos en su entor- no. En la Cova de les Cendres, con la nueva serie de data- ciones absolutas (todavía inédita) se observa claramente que se necesitan algo más de 500 años para que disminuya el bosque en favor de las formaciones secundarias. Pero esta disminución es transparente porque tenemos una secuencia posterior, ya que si sólo tuvieramos los tres niveles inferiores de Cendres, que cubren 470 años, tendrí- amos una imagen similar a la obtenida en los poblados, es decir. un carrasca1 mediterráneo. En definitiva, en las cue- vas durante el Neolítico 1 y en los poblados durante el Neolítico 11 encontramos la misma imagen de la vegeta- Cuadro 7.2: Frecuencias absolutas y relativas de los taxa ción. que puede corresponder -salvando las distancias de en los silos de Niuet. altitud, condiciones edáficas y cronológicas - con las eta- pas iniciales de ocupación de un territorio por grupos carn- pesinos. halepensis con un 18,52% en el silo 3 y un 9.42% en el Cabría plantearse ¿Por qué los poblados de Jovades y silo 5. Pistacia lentiscus y Leguminosae tienen una fre- Niuet tienen una ocupación más corta que las cuevas?; y si cuencia similar en ambos silos. fuera más prolongada ¿veríamos la huella agrícola en los Quercus faginea solo está presente en el silo 3 con restos carbonizados?. Quizas la gestión del Territorio de 1,85%, mientras que Arbutus unedo y Salix-Populus solo Producción sea distinta en los poblados del valle que en las se encuentra en el silo 5 y con un porcentaje muy bajo. cuevas de la ladera y esto marque la diferencia en los resultados antracológicos. 4.1. Interpretación

4. LOS SILOS DE NIUET Del estudio antracológico de estos dos silos se puede resaltar: Del conjunto de silos excavados en Niuet solamente - Estos silos son más pobres en taxones que los niveles tres contenían carbones en sus rellenos, el silo 3, el 4 y el arqueológicos de Niuet. Ahora bien, los taxones se repar- silo 5. El silo 4 sólo tiene un aporte testimonial, ya que ten con frecuencias similares en los dos silos y en los nive- proporcionó 14 fragmentos de carbón, por lo tanto estadís- les. Probablemente los silos se colmataron una vez dejaron ticamente es una muestra insuficiente. El silo 3 se hallaba de ser utilizados como zona de almacenamiento, y los en los márgenes del corte A, por sus materiales, podría sedimentos que constituyen sus rellenos procedan de la relacionarse con la fase Niuet 11. El silo 5 debe considerar- superficie del yacimiento, con lo cual obtenemos un espec- se contemporáneo del nivel 11, los carbones que contenía tro antracológico relativamente similar al de los niveles han sido datados en UBAR- 175: 4.600 f 80 BP. aqueológicos. Si los silos son más pobres en taxones que El silo 3 proporcionó un total de 108 fragmentos de los niveles arqueológicos, tal vez sea debido al ritmo de carbón que al ser analizados proporcionaron 5 taxones sedimentación, probablemente mucho más rápido en los vegetales, Leguminosae, Pinus halepensis, Pistacia lentis- silos que en los niveles que constituyen la secuencia estra- cus. Quercus faginea, Quercus ilex-coccifera. Sus valores tigráfica y por tanto queden reflejadas menos recogidas de porcentuales se detallan en el cuadro 7.2. leña. 8 bien, simplemente a que la cantidad de basura En el silo 5 se recogieron 138 fragmentos de carbón, a necesaria para su relleno es más bien escasa, lo que impli- partir de los cuales se identificaron 6 taxones vegetales, ca un período corto en la acumulación de la misma. Efecti- Arbutus unedo, Leguminosae, Pinus hulepensis, Pistacia vamente, en el poblado vecino de Les Jovades se ha cons- lentisci4s. Quercus ilex-coccifera, Salix-Populus ( cuadro tatado que la acumulación de residuos en los silos fue rápi- 7.2). da (Bernabeu, 1993). Al comparar estos datos con los del diagrama antraco- lógico se puede destacar una pobreza a nivel taxonómico, es decir, los silos tienen menos especies vegetales que los 8. CONCLUSIONES. niveles de ocupación y no hay ninguna original. Dicho de otro modo, todas ellas han sido determinadas en los carbo- J. Bernabeu Aubán nes dispersos por los niveles arqueológicos. A nivel cuantitativo, los porcentajes alcanzados por los La secuencia arqueológica lograda en Niuet repite, con taxones en los silos siguen la misma tónica que en el dia- matices, la del vecino asentamiento de Jovades, distante grana de los niveles arqueológicos (Fig. 7.3). Quercus ilex- apenas 5 km. Sin embargo, el detalle es ahora mayor. La coccifrra tiene unos porcentajes altos (66,67% en el silo 3 comparación entre las industrias cerámicas de Niuet, Jova- y 77.54% en el silo 5). Le sigue en importancia Pinus des y Arenal de la Costa nos ha permitido establecer la J. BERNABEU - J. LL. PASCUAL - T. OROZCO - E. BADAL - M" P. FUMANAL - O. GARC~A secuencia cultural del 111 milenio a.c. hasta enlazar con la mente procedentes de Andalucía, utilizados en la confec- Edad del Bronce (ver cap.3). Niuet ocuparía la parte inicial ción de intrumentos de piedra pulida. La escasa muestra y media de esta secuencia, situada aproximadamente entre recuperada, sólo 10 piezas a lo largo de toda la secuencia, 4.900 y 4.200 BP, de acuerdo con las dataciones C-14 dis- desaconseja proceder a comparaciones con muestras ya ponibles. Así, desde el final del Neolítico 11 A, se sucederí- conocidas. an: A expensas de lo que en su día depare el análisis deta- - N.IIB l. 4.900-4.600 BP. Paralelizable con los diver- llado de la colección faunística, es de destacar que esta no sos neolíticos finales o cobres iniciales del sur penin- ofrece variaciones significativas con la procedente de los sular, esta fase se caracterizaría por: predominio de poblados de Jovades y Arenal. En el capítulo de las estruc- la clase A, y en especial de los platos y fuentes de turas, la información es algo mayor. perfil sencillo, con base generalmente plana. Las for- La estructuras halladas en la excavación de Niuet. mas carenadas, aunque presentes, son muy escasas, documentan de nuevo la asociación, vista con anterioridad lo mismo que la pintura y los engobes rojos (alma- en Arenal de la Costa, entre fosos segmentados, silos y gra). Al final (Niuet 111) aparecerían las primeras estructuras de habitación, conformando el conjunto del fuentes de labio engrosado. En lo que se refiere a la espacio habitado. De los fosos y silos existen abundantes industria Iítica, destaca la ausencia de puntas de fle- paralelos tanto peninsulares como extrapeninsulares, de los cha con aletas y pedúnculo desarrollados. Niuet 111 y cuales nos ocupamos en una ocasión anterior (Pascual- IV y Jovades 87 se incluirían en este apartado. Es Benito et al., 1993), lo que nos exime de tener que volver posible que los niveles inferiores de la Ereta del sobre esta cuestión. Generalmente estos asentamientos Pedregal (Ereta 1) se correspondan con este momen- ocupan grandes extensiones de terreno, que en el caso de to. Niuet pudieron ser entre 4 y 6 hectáreas. - N.IIB2. 4.600-4.200 BP. Vendría a corresponder con Dentro del conjunto, los fosos segmentados, cuya fun- el cobre pleno del sur peninsular, con el que compar- cionalidad es sujeto de discusión, parece que definían los te el extraordinario desarmo110 de los platos y fuentes límites del asentamiento, o, al menos, de las estructuras de de labio engrosado. A destacar que los tres ídolos habitación dentro del mismo. No hemos podido recuperar oculados sobre hueso, así como el ídolo plano con la planta y extensión completa de ninguno de ellos, pero a escotaduras laterales pertenecen a este momento juzgar por el caso de Arenal, estos delimitaban un espacio (Niuet 11, Silo 3). Ello coincide, además, con lo aproximadamente circular en el interior del cual se situa- observado en Jovades, donde los tres ídolos planos ban las estructuras de habitación, sin que podamos precisar (Pascual Benito, 1993) se encontraron en el conjunto la estructuración interna de este espacio en una o más uni- más reciente. Niuet 11 y 1; los silos 3 y 6 de Niuet y dades. Cuando, con el paso del tiempo, dejaban de cumplir Jovades 9 1 se incluirían en esta fase. la función para la que fueron construidos, rellenándose - HCT 4.200- 3.800 BP. Esta fase no ha sido documen- mediante aportes naturales y antrópicos (vide cap. l), su tada en Niuet, ni tampoco en el vecino asentamiento espacio podía ser ocupado por nuevas viviendas, como de Jovades. Los datos de Arenal de la Costa, indican ocurre en el sector A de Niuet, y nuevos fosos eran exca- una casi desaparición de los platos y fuentes de labio vados en otras áreas del asentamiento. Tanto en Arenal de engrosado, conjuntamente con un aumento de las for- la Costa como en Niuet, los silos se asocian a los fosos y mas de la clase C con borde o cuello diferenciados. las estructuras de habitación, lo que no sucede en el vecino La aparición del metal, de las decoraciones campani- asentamiento de Jovades, donde forman auténticos sileros, formes, los botones en "v" y los brazaletes de arque- sin que ninguna vivienda ni foso haya sido documentada. ro, caracterizarían suficientemente el período. Probablemente, el ciclo de construcción, utilización, desu- El estudio paleoge~gr~co(cap.1) nos muestra que la so y nueva ocupación, tanto de los fosos como de los silos imagen actual del asentamiento difiere de la que debió fue relativamente rápido, lo que explicaria la enorme dis- ofrecer en el momento de su ocupación, debido a la ero- persión de estas estructuras y, en consecuencia, la exten- sión del riu dYAlcoi,en uno de cuyos meandros se localiza sión de estos asentamientos. En el caso del valle medio del el poblado. Serpis, por ejemplo, estos forman un continuum practica- El antracoanálisis (cap.7), señala que las actividades mente ininterrumpido a lo largo de 5km en su margen agrícolas y ganaderas no llegaron a modificar la cobertura izquierda, donde se hallan Niuet y Jovades, junto a las tie- vegetal del entorno inmediato, dado que el bosque medite- rras más productivas del valle, aquellas que hoy forman rráneo se mantiene sin cambios a lo largo de toda la parte de las pequeñas huertas situadas en las inmediacio- secuencia. Tal vez ello sea consecuencia de la escasa pro- nes de los núcleos habitados. fundidad temporal lograda en el sector A (unos 500 años), Frente a estos, en las estribaciones de la sierra de insuficiente para que el antracoanálisis detecte signos de Mariola, se situarían las necrópolis, cuevas naturales de antropización en el paisaje circundante. enterramiento colectivo (Pascual Benito, 1987). Este Como en casos anteriores, también en Niuet se constata modelo comenzará a transformarse durante el HCT, una notable presencia de materiales alóctonos, probable- dando lugar, durante la Edad del Bronce, a la ubicación de RECERQUES DEL MUSEU D'ALCOI, 3 (1994). 9-74 poblados sobre los cerros y las montañas que circundan el BARRERA, J.L.; MARTINEZ, M.I.; SAN NICOLAS, M. y VICENT, valle, con una vocación agrícola preferente hacia las tierras J.M. (1987). El instrumental Iítico calcolítico de la comarca noroeste de Murcia: algunas implicaciones socio-económicas del estudio esta- del secano. dístico de su petrología y morfología. Trabajos de Prehistoria, 44: 87- 146. BERNABEU AUBAN, J. (1981). La Cova del Garrofer (Ontinyent, Valencia). Archivo de Prehistoria Levantina, XVI, Valencia: 59-93. AUTORES BERNABEU. J. 1989. Lo tradición cultural de las cerámicas impresas en la zona oriental de la Península Ibérica. Trabajos Varios del Servi- cio de Investigación Prehistórica, 86. Valencia. 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