Contenido

Editorial

¿Por qué se mató Silva? 4 Ramón Illán Bacca

Derechos humanos y organizaciones 14 Javier Roberto Suárez González

María Cano: escritura y revolución 20 Eduard Esteban Moreno Trujillo

Trincheras de papel: Resistencia cultural del Brasil dictatorial en Doña flor y sus dos maridos de Jorge Amado 30 Fabricio Silva

Deseo existencial 39 Arturo Cardozo Beltrán

Impronta Uninorte: un hecho extraordinario 45 José Amar Amar

Crónica Assa revisitado Memoria personal de un gran maestro 47 Miguel Iriarte

Evocación El pan de los elegidos 53 Tallulah Flores Prieto

Poesía El revés de la caída y otros poemas 56 Tallulah Flores Prieto

La espalda del río y otros poemas 58 Santiago Rodas Huellas Revista de la Universidad del Norte Vol. 99, enero-junio de 2016 () Narrativa El Diablo de Guanabara 60 Orlando Araújo Fontalvo

Las guadañas 63 Daniel Jiménez Prestán

Un lugar seguro 64 Gloria Castaño

Novedad Shir (Cantos en el umbral) 67 Mercedes Ortega González-Rubio

El mito de la filosofía 72 Sara Martínez Vega

Cine El páramo 73 Alberto Romo Garrido

Kill Your Friends 74 Javier Barón

Reseña Té para Elisa 75 Luis Rafael Gutiérrez

Colaboradores 76 Huellas

Editorial

Cada número de la revista Huellas constituye un universo de pensamientos y letras que se lanza al mar de la historia, como la botella de un náufrago que busca la orilla de la memoria. Reflexiones que dan cuenta del quehacer cultural, el pensamiento filosófico y el desarrollo humanístico y académico desde una región como el Cari- be colombiano, que aunque es epicentro del mundo macondiano, está totalmente conectada a la realidad de una nación inserta en las dinámicas del mundo globa- lizado, y que vislumbra en el horizonte la posibilidad histórica de un momento de posconflicto.

Esta, la edición 99 de la revista cultural universitaria más antigua del Caribe co- lombiano, no es ajena a las tensiones contemporáneas. La violencia retratada en la narrativa corta; los derechos humanos vistos a la luz del pensamiento filosófico; el análisis de la resistencia política representada alegóricamente en una obra de la literatura latinoamericana como Doña Flor y sus dos maridos; la escritura y el pensa- miento libertario de María Cano en la segunda década del siglo xx en Colombia; la crítica del séptimo arte en Colombia, que ha estado permeado por el eterno retorno de las imágenes del conflicto armado, son algunos de los temas que encontrará el lector en este número. Fenómenos políticos y sociales, analizados a través del lente de la cultura y que, a su vez, son acompañados por la lucidez y la belleza de la poesía y la narrativa que siempre nos han caracterizado.

Durante el periodo de edición de esta revista se llevó a cabo en Barranquilla una agenda cultural para honrar y aproximarse a la vida y obra del maestro Alberto Assa, pues se cumplen veinte años del fallecimiento de este hombre que tenía la con- vicción de que “No habrá desarrollo sin educación ni progreso sin cultura”. En este número quisimos sumarnos a los homenajes con una crónica muy sentida sobre este educador y gestor cultural. Por ¿Por qué se mató Silva? Huellas entra enescena. Mientras explora todas tras las pistas de la muerte del escritor colombiana. La ironía yelbuen humor hermana yhasta unposible asesinato

paso de este poeta por la Costa Caribe variadas ycontradictorias: problemas cuadro de la Bogotá de su época ydel las posibilidades, va creando ungran razones para explicar su suicidio son enfermedad venérea, incesto con su narrador-detective de este texto va Como enunlaberinto borgiano, el

José Asunción Silva. Las posibles saltan ala vista encada párrafo. económicos, impotencia sexual, Ramón IllánBacca nación parallenarunformulario, yloenterraronen La marchafúnebresedetuvo enel Palacio delagober seda yzapatoscharolados. ta: pantalónnegroderayas blancas,mediaspunzó de Lo metieron enelataúdconlaropaqueteníapues ras. minoso, conpocagenteymuchoscuriososenlasace El entierroseefectuóel12demayo de1896,undíalu frase esdeunatíaqueseencontrabaenlacalle. Santos Molano en Almas enpena.Chapolasnegras de enfrente.EldatolodaFernando Vallejo ensulibro desayunaba yelcadáver deSilva estabaenelcuarto dolientes quefueronadarlelascondolencias.Ellase a Vicenta Gómez(sumadre),dirigidaalosprimeros “Mire cómonosdejóesezoquete”,fraseatribuida Su muerte 4 Juzgar quelavidavaleonopenadesevivaesresponder José AsunciónSilva (Bogotá, 1865-1896),poetacolombiano. a lapreguntafundamentaldefilosofía. El corazóndelpoeta No haymásqueunproblemafilosófico verdaderamente serio:elsuicidio. El mitodeSísifo ; sinembargo,Enrique nosdicequela , AlbertCamus - - - - el muro de los suicidas del cementerio común. El en- Es el mismo Fernando Vallejo quien en Almas en pena, terrador levantó la tapa del ataúd para extender una Chapolas negras (p. 21) nos dice: “Silva se pegó un tiro capa de cal sobre el rostro. Esa misma cara reprodu- por su libre albedrío. Por el fuero soberano de su lúci- cida en los billetes de cinco mil y que a todos nos es da, libre, irredenta, atea e hijueputa voluntad. Y dejó a familiar. muchos preguntándose que por qué se había matado”.

El hecho es que estamos hablando de un escritor de Respuestas producción escasa, alrededor de 150 versos en tres li- bros, todos póstumos: La angustia metafísica es un tema recurrente en va- rias de las respuestas dadas. Así, el poeta Julio Flórez El primer libro sería Poesías, prologado por Miguel de escribió un poema que se popularizó: Unamuno en 1908. Editado en forma tosca, sin índice, con erratas y en el que en el “Nocturno 1” se sustitu- ¿Por qué se mató Silva? yó “Desnuda tú en mis brazos” por “Rendida tú a mis En lo más abrupto y alto súplicas”. El segundo, Gotas amargas, fueron versos es- de gran peñón de basalto critos por el poeta para no ser publicados. Por último, detuvo un águila el vuelo Intimidades, poesías descubiertas en los setentas y pu- miró hacia arriba, hacia arriba blicadas en 1977. Fueron escritas en su adolescencia, y se quedó pensativa entre 1880 y 1884. El libro se compone de 59 poemas, al ver que el azul del cielo de los cuales 33 eran inéditos. siempre alejándose iba. Escrutó la enorme altura Su producción también incluye una novela, De sobre- y, con intensa amargura mesa, y escritos en prosa, cartas y textos en general. sintió cansancio en las alas Ahora hay un rescate de casi todos los artículos de en la glacial lejanía el sol moría, moría. prensa, hecho por Enrique Santos Molano. Este mis- mo escritor compiló el libro Cuentos negros (1996) to- Francisco Villaespesa (poeta español ahora olvidado) mando los cuentos aparecidos en los periódicos bogo- dijo: “Se mató porque después de haber escrito una tanos de la época de Silva y que casualmente tienen su poesía tan intensa, ni la naturaleza ni la vida podían estilo. No se puede probar que sean de él, pero de ser ofrecerle nada, porque ya esa [la poesía] le había dado así, como dice en su prólogo R. H. Moreno Durán, se la inmortalidad”. trataría de un excelente cuentista con el mismo estilo de Silva y que viviría en la Bogotá de la misma época y Miguel de Unamuno, en su prefacio al primer libro que nadie nunca supo quién era. de Silva, publicado en 1907 bajo el título Poesías, dice: “En rigor la tortura metafísica fue la que mató a Silva. Ahora bien, ¿estaríamos tan interesados en Silva y su Silva canta como un pájaro, pero un pájaro triste, que obra si el suicidio no le hubiera dado esa aura trágica? siente el advenimiento de la muerte a la hora a que se acuesta el sol”. El entorno Juan Ramón Jiménez dijo: “Me gustaría representarme a Silva desnudo con su Nocturno segundo y único en ¿Fue Silva un desadaptado? Contrario al abc del psi- la mano. Quemaría el resto de su decadente vida y su coanálisis, Silva tuvo una infancia feliz. Se olvida con escritura confusa. Todo ese dandismo provinciano y frecuencia que la Bogotá de Silva era una ciudad con ridículo para asustar a los colombianos corrientes de mucha pobreza, la clase alta era pobre, dividida entre una indiferente Bogotá”. hacendados de la sabana, comerciantes, unos pocos banqueros y uno que otro abogado. Laureano García Ortiz en “Quid est veritas”, escrito en junio de 1896, sostiene que fue l’ennui. Fue el primero Los Silva Fourtoul eran ricos en forma absoluta al mo- en afirmar que en la mesa de noche estaba el libroEl rir el tío abuelo de Silva, quien dejó el equivalente a triunfo de la muerte de D’Annunzio. Para Vallejo esto es cuatro millones de dólares actuales, pero Ricardo Sil- ridículo, lo mismo que el dato referente a que se vistió va, el padre de José Asunción Silva, por una rabulería de frac para suicidarse. jurídica había sido excluido de la herencia.

5 Bogotá era una ciudad de 80 mil habitantes, malolien- San Miguel, que me sea fiel. te y cara, costosos los bienes importados y sin mucho San Román, que sea galán. sentido de la comodidad. Casas con tienda en los pisos San Justo, que sea a mi gusto. bajos, mucho mendigo, poca distancia física entre las San Enrico, que sea muy rico. damas distinguidas, las lavanderas y las vendedoras. San Severino, que no le guste el vino. Estos datos los da Martín García Merou (1884), diplo- San Abdón, que tenga buen corazón. mático argentino, en su libro Impresiones. San Bonifacio, que tenga un palacio. San Alejo, que no sea viejo. Tema ilustrado con los datos sobre un baile realizado Qué contraste con un Silva y sus sombreros duros en el palacio presidencial el 8 de agosto de 1891, siendo grises, vestidos ingleses, zapatos de charol, petacas presidente Carlos Holguín. Había 1500 invitados con plateadas con cigarrillos turcos, grandes botones de ocasión, tal como lo decían las tarjetas, de “una exhi- tagua en el saco, anchas corbatas, gran perla, medias bición de la cultura y del buen gusto bogotano”, pero de seda y clavel rojo o azucenas en las solapas; todo lo como dice el anónimo cronista: que entra en la definición de dandy según The concise Oxford dictionary (Oxford, 1990): “Un hombre indebi- Las señoras y caballeros invitados al baile, ya fueran damente dedicado al estilo, la agudeza y la moda en la a pie o en coche, eran recibidos por aquella plebe ropa y la apariencia”. soez con insultos y rechiflas que daban bien a cono- cer qué clase de sentimientos bullen y se agitan en el fondo de aquella masa. Por analogía se relacionaba el contoneo de un barco o una carroza con el contoneo de los elegantes de la épo- ¿Qué había pasado? Que en la ciudad circulaba la idea ca. Es una aristocracia espiritual, decía Baudelaire, ya de que los bailes eran danzas infernales y que ocasio- que poseía las más variadas facultades para el estudio naban toda clase de pecados. y para el arte.

La Defensa Católica no había dejado de incitar a la feli- Solo un talento le faltaba a Silva, y era saber ocultar gresía ni un solo día contra el baile. su mérito bajo una capa de vulgaridad, dijo Delio Se- raville, y acota Enrique Santos Molano: “Cómo es eso Para la ocasión se publicaron las partituras de cuatro de difícil en un medio donde encubrimos nuestra vul- valses del compositor Jorge Pombo Eyerbe, compues- garidad con una capa de mérito”. tos expresamente para la fiesta. Constaban de ocho páginas financiadas con dos avisos: uno de la Cerveza Max Grillo nos relata una reunión en casa del poeta: Kopp’s Bavaria y el otro de los importadores de pianos R. Silva e hijo (José Asunción). Estábamos el uno frente al otro en su escritorio. Leía con acento original de notas más agudas que graves. Había una presencia clerical omnipotente; así, el nú- Fumaba de cuando en cuando un cigarrillo de bo- quilla de los mismos que tanto escándalo provocó en mero telefónico del arzobispo era el uno, el del presi- Londres al verlo en los labios atormentados del autor dente el 106 y el del almacén Silva el 375. de Dorian Grey. La luz de las lámparas era tenue ta- mizada al través de las pantallas de un leve color lila. E. Rothlisberjer en su libro de viajes retrata a un peti- En el centro del escritorio un ramo de rosas, “genio metre de bogotano y lo clasifica como “criollo” al lado del combate” que parecían corazones sangrientos. de los huitotos, chibchas y arhuacos; es decir que la De pronto por la puerta del centro sala-escritorio mirada europea no hacía mayor diferencia entre un apareció Elvira vestida de azul pálido. Mientras viva dandy nuestro y un indígena. Y digo esto para referir- recordaré aquella visión divina. Elvira Silva ejercía me al refinamiento de Silva en el vestir. “Hacer una sobre quien la contemplaba una fascinación de dio- carrera de dandy criollo implicaba correr con gastos sa. Tenía algo de Helena un campo de hermosura y riesgos excepcionales, todo cuesta más y el precipi- como sideral. cio está más cerca” (Malcolm Deas, citado por Bacca, 2013). El ambiente de Bogotá en que vive Silva está descrito en “Día de difuntos”: Bogotá era esa ciudad donde las damas seguían los consejos de El secretario de los amantes, libro que les La luz vaga. Opaco el día sugería que antes de dormir recitaran: La lluvia cae y moja

6 Con sus hilos penetrantes La ciudad desierta y fría. No era un hombre que se hacía querer por el grueso “¿Estaríamos tan interesados en público. En la antología Ofrendas del ingenio al bazar de los pobres, hecha por José Manuel Marroquín y Ricar- Silva y su obra si el suicidio no le do Carrasquilla, incluyeron a Silva con un poema, “La hubiera dado esa aura trágica?”. crisálida”. Al volver de París, Silva se refirió a Marro- quín como un mal poeta. Esto se lo cobraron en Pax, novela escrita por J. Rivas Groot y Lorenzo Marroquín, hijo del expresidente. La novela fue un éxito porque estaba escrita en clave y aludía a motivos políticos de la época. En ella hay un poeta llamado S. C. Mata que pretende, sin lograrlo, caricaturizar a Silva. Llega has- ta ridiculizar el “Nocturno”: Una noche Una noche A la una, A las dos de la mañana A la una A las dos A las tres de la mañana.

Silva en la Costa Caribe Es interesante observar que en su paso por Cartage- na y Barranquilla Silva se sintió más tranquilo. Ya se sabe que antes de ir a Caracas como diplomático lle- gó a Cartagena para saludar al presidente Núñez. Fue homenajeado, y en carta a su madre relata cómo lle- gaban a él unas personas y le declamaban sus versos. Doña Soledad, la esposa del presidente Núñez, y su hermano Enrique Román le parecían personas sen- Elvira Silva (1870-1892), hermana del poeta, murió de neumonía. cillísimas; él, a pesar de ser gobernador, atendía su botica por la noche, y ella conducía su cochecito para hacer sus diligencias. En sus visitas a Núñez hablaban Silva se amañó en Caracas, pero por desacuerdo con (y él lo comenta divertido a su madre) de política, y vio su jefe inmediato, un militar de apellido Villa, costeño, cantar a Conchita Nicolao, que como decía un crítico que recordamos porque se tropezó con Silva, preten- de la época: “Su pecho subía y bajaba como las ondas dió regresar a Bogotá, tal vez con la ilusión de despla- del mar”. zar a su superior, pero al llegar a Sabanilla su barco, el “Amérique”, naufragó el 2 de febrero de 1895. Todo eso explica que el “Nocturno” se publicara por primera vez en la revista de Cartagena Lectura para to- El periodista Aurelio de Castro, alias “Tableau”, herma- dos, dirigida por Carlos Gastelbondo. no del general Diego de Castro, el primer gobernador del departamento del Atlántico, y Julio H. Palacios, No interesó el poema en general, pero sí a Rafael un exsecretario de Núñez, hablaron con los primeros Núñez, quien se lo comentó a su secretario O’Byrne. Se marinos sobrevivientes del naufragio que llegaron a sabe que el mismo Núñez le comentó a su secretario Barranquilla, y estos dijeron que había uno embarca- la legendaria belleza de Elvira Silva, muerta reciente- do en La Guaira, “très poli et très élégant”. A lo que los mente, y la apostura de José Asunción. periodistas exclamaron: “¡Ese es Silva!”.

En sus memorias, Julio H. Palacios dice:

7 La impresión que nos produjo su personalidad fue como él mismo los califica en una carta a su madre, extraordinaria, pues no encontré en ella nada siquie- para que se asociaran a la empresa de baldosas que ra vagamente parecido a lo que se había pintado. Un estaba proyectando. Fracasó porque estos personajes hombre sencillo, tranquilo, discreto, de maneras y le dieron largas al asunto y falsas esperanzas. porte aristocráticos pero sin asomos de esnobismos, con nervios muy bien templados porque después de Cuando Mainero Trucco murió, el poeta cartagenero los tres trágicos días que había vivido exhibía sin Luis Carlos “El Tuerto” López compuso una “fabulilla” afectarla una calma imperturbable. que decía: Como había perdido todos sus baúles, con todos sus Y aquel gran tigre cebado valores, entre ellos los poemarios, novelas y cuentos que con saña se comía escritos en Caracas, Castro y Palacios llevaron a Silva de noche y a pleno día al mejor almacén de ropa para hombre en Barranqui- los burros de mi cercado lla, de propiedad del señor Emilio Bell; allí Silva pagó se murió… todo el ganado con una letra de cambio de un banco de Caracas, pero solídepo que temía posteriormente le fue devuelto el dinero por decidir la cual teme la burguesía jefatura militar aviar a los náufragos. la zarpa del potentado. Tigre viejo, sabio y fuerte Hubo otro personaje, el escritor sefardita radicado en que a muchos asnos dio muerte Barranquilla Abraham Zacarías López Penha, que se y se murió como en broma aproximó y le dio alojamiento a Enrique Gómez Carri- para que un jumento llo, el celebérrimo periodista guatemalteco radicado clamase con sentimiento en París. ¡murió como una paloma!

Gómez Carrillo y Silva no congeniaron. Cuando se Silva finalmente hizo un contrato con seis socios de estaba hundiendo el “Amérique”, Gómez se acercó a Bogotá y se dijo que la empresa había fracasado. En Silva y le dijo: “Mire qué crepúsculo opalino”. Silva co- mayo de 1896, la contabilidad de la fábrica arrojaba mentó después que nunca antes había sentido el deseo un déficit que anunciaba una segunda quiebra. Muer- de matar a alguien. to Silva y al hacer la liquidación se mostró que no era así. A la madre de Silva le correspondieron “dos mil A. Z. López Penha estaba resentido con Silva porque, pesos de la época” (cuatro millones de ahora). en alguna forma, le había llegado la noticia de que el poeta bogotano había escrito en un periódico de Cara- En ese mayo de 1896 Silva había perdido toda su obra cas tildándolo de mal poeta. literaria en el naufragio del “Amerique”. Era mirado como un fracaso económico. Se conoce una carta de Silva a Baldomero Sanín Cano de octubre de 1894 en la que se queja de la importancia Pasada la euforia primera en el negocio de las baldo- que le dan en Venezuela a A. Z. López Penha, Julio N. sas, en mayo del 96 su último cheque, por cuatro pe- Galofre y a Ernesto O. Palacio, secretario de Núñez e sos, fue para enviarle flores a su hermana Julia. No inquisidor literario, importancia que en su concepto quedaba ni un centavo más en su cuenta bancaria. no merecen. ¿Era el final?

Gómez Carrillo no menciona en su autobiografía a Su pariente Hernando Villa escribió: López Penha ni su hospitalidad, pero este último man- tuvo su rencor a Silva y en una entrevista que le hizo Mis presagios sobre su suicidio obedecían no a que décadas después Julio Enrique Blanco se refirió a Silva viera en él signo de locura, sino en la inmensa des- como un “petimetre de nalguitas entecas” y exaltó la proporción entre su vida extremadamente elegante, virilidad costeña. sus aspiraciones a vivir a todo lujo y la carencia de medios para realizarlas. Si José Asunción hubiera sa- Después del naufragio, Silva estuvo en Cartagena y Ba- bido ser pobre, no se habría matado. rranquilla, en la que intentó convencer a J. B. Mainero Trucco y a Martínez Bossio, un par de “pejes gordos”, Más explícito su biógrafo Cano Gaviria nos dice:

8 Silva no se había matado porque su obra lo anun- Fernando Vallejo duda y dice: “Coño, una garçonnière ciare de acuerdo a una mitología literaria de origen en una ciudad de noventa mil habitantes con la lengua romántico, ni porque su biografía estuviera llena de suelta”. Más adelante agrega: fechas infaustas y su casa pudiera ilustrar cualquier novela escrita desde una óptica naturalista inspirada Apartamento, Garçonnière, esos son anacronismos en las leyes de la herencia, aspectos que no eran des- en el siglo xix. En la Bogotá de Silva lo que había eran conocidos para él, sino porque al fin había encontra- “tiendas”. Hernando Villa está repitiendo lo que dijo do un buen motivo, estaba arruinado. Arias Argáez, y Arias Argáez está inventando. La inti- midad de Silva es un secreto que él tuvo más guarda- El mismo poeta parece confirmarlo cuando decía: do que sus deudas de las que nadie habló. “Prefiero la muerte a estar pálido de nuevo” (frente a sus acreedores). Su confidente Hernando Villa dijo:

Más lapidario fue Umaña Bernal al decir: “Silva se sa- Lo que puedo asegurar es que Silva jamás entró a crificó a los dioses ciudadanos”. ¿Explica todo eso el casas de mujeres alegres, pero sí tuvo amores muy suicidio? íntimos con distinguidas damas de la sociedad, con quienes se veía en un apartamento que tenía en la calle 19 y con una de ellas –respecto a la cual me hizo Silva y su sexualidad íntimas confidencias– tuvo una hija en la que se no- taban los bellos rasgos de José. De Silva se ha dicho que era “El casto José”. Como “La casta Susana” se le bautizó en Caracas. Al Daniel Arias Argáez da testimonio de cómo por un parecer Silva desechó cualquier amorío con las damas incendio se encontró una “garçonnière” llena de diva- de la sociedad caraqueña que estuvieron en un princi- nes, almohadones, retratos femeninos y unas maripo- pio entusiasmadas por él. sas clavadas en la pared con flechas que indicaban las citas satisfechas. Al parecer el arrendatario era Silva. Cano Gaviria conjetura que la pasión de Silva por Julia Holguín, hija del presidente Carlos Holguín, pasión no

Calle Real (Carrera Séptima) en Bogotá, 1869.

9 correspondida, hizo que el poeta y diplomático no fija- que le fueron suministradas en París por el profesor ra su atención en otra dama; de ahí el apodo. Legendre.

Fernando Vallejo dice: El profesor José Francisco Socarrás va más lejos y dice que se le prescribían afrodisíacos para la impotencia. “No era Silva el ejemplar para gustar a las mujeres Las letras aphd de las fórmulas médicas son indicati- de su tiempo. El sitio estaba dominado por el hombre vas de la voz francesa aphrodisiaque. más macho. Bogotá era más una ciudad de provincia que la capital tirando a cosmopolita que vemos hoy”. Luis Alberto Sánchez, escritor y político peruano, insi- núa que tenía una enfermedad venérea inconfesable. A todo esto se puede afirmar que Silva es el primero en Los datos que aporta son muy débiles. Saca a relucir introducir el erotismo en la poesía de Colombia: un poema de Gustavo Adolfo Bécquer: Temblabas y eras mía, temblabas y eras mía Una mujer me ha envenenado el alma bajo el follaje espeso. Otra mujer me ha envenenado el cuerpo (…) Ninguna de las dos vino a buscarme Desnuda tú en mis brazos fueron míos tus Yo de ninguna de las dos me quejo. besos. Para Sánchez, esa es una confesión clara de Bécquer Tu cuerpo de veinte años entre la roja seda sobre su sífilis, y una confesión oculta sería la de Silva Tus cabellos dorados y tu melancolía Tus frescuras de virgen y tu olor de reseda. cuando escribió en sus “Gotas amargas”: De los filósofos etéreos Si se compara este poema (“Poeta di paso…”) con el poe- huye la enseñanza teatral ma “Elvira Tracy” de Rafael Pombo, en el que el poeta y aplícate buenos cauterios coloca al ángel de la guarda enamorado de la quin- al chancro sentimental ceañera muerta, un tema inefable, nos damos cuenta (“Psicoterapéutica”) de la turbulencia sensual que aportaba Silva. No hay pues tal castidad. Y tras de mil angustias y gestas y pasiones Afectado, afeminado eran algunos de los epítetos que se hubiera suicidado se le adjudicaban. con una smith y wetson ese espermatozoide. Carrasquilla dijo: “Es un prójimo tan supuesto y afec- (“Zoospermos”) tado, que causa risa e incomodidad al mismo tiempo”. Estas invocaciones a la muerte prosaica y amarga le Fernando Vallejo habla sin mucho fundamento de una dan pie al peruano para insinuar una enfermedad in- posible homosexualidad: “¿Pero lo era?” –se pregunta curable y vergonzosa en Silva. el mismo Vallejo–, y concluye: “No sé, Dios sabrá. La intimidad de Silva es un misterio”. Lo de la impotencia está desmentido por la presencia de una presunta hija de Silva. Así, se ha dicho que el Blas Matamoros, autor de una biografía sobre Rubén poeta tuvo relaciones con la hija de los dueños de una Darío, recoge la conseja y lo tilda de “loca de armario”. tipografía, llamada Herminia Cortés. De esa relación nació una hija bautizada con el nombre de Elvira. Hay algo de grotesco en todo esto, pienso que Silva era un heterosexual no machista. La única prueba de todo esto es el testimonio de la propia Herminia; sin embargo, en el centenario de la Un malqueriente, como era Ismael Enrique Arcinie- muerte de Silva no se presentó ningún descendiente a gas, hace una lista de los calificativos que le endilga- los eventos conmemorativos. ban: Casto José, Casta Susana, Don Azuceno, Silva Pen- dolfi, etc. El amor incestuoso por su hermana Elvira

Lo que parece más pertinente es una probable impo- El primero en insinuar un amor incestuoso entre Silva tencia. Aníbal Noguera afirmaba conocer unas recetas y su hermana Elvira fue el escritor venezolano Rufino Blanco Fombona. Así retrata al poeta:

10 Poseyó la hermosura corporal a la par de la hermosu- ra del espíritu, regalo que los dioses combinan rara vez en un mismo presente a los mortales. De dandy se le ha calificado, no sin razón, pero este Brummel tenía el alma de Leopardi.

De Elvira dijo lo siguiente el poeta y “clubman” Alfre- do de Bengoechea, samario residenciado en París y le- jano pariente de Silva: Elvira n’était pas belle C’était la beauté même. Que Silva tenía conciencia de ello estaría en el hecho de que cuando iba al teatro el poeta alquilaba un bal- cón distinto al de su madre y hermanas para dedicarse a mirar a sus anchas la hermosura de Elvira.

Elvira murió el 6 de enero de 1892. Había cogido un frío al mirar una cometa en el diciembre anterior. So- metida a un tratamiento contraindicado, murió a los 22 años. A su muerte Silva se encerró con el cadáver y le derramó los más caros perfumes y saturó el salón de lirios y rosas.

¿El “Nocturno” fue escrito en Cartagena? López Mi- chelsen en su ensayo sobre el poeta nos dice:

¿Quién ha visto luciérnaga en la sabana? ¿Quién ha El dandy y su culto a la elegancia. oído chillar las ranitas verdes de las zanjas sabaneras en las noches de luna? No, solo los sapos de tierra ca- liente emiten chillidos como los del nocturno.

En suma, concluye Blanco Fombona: “Se enamoraron el uno del otro”. Silva pertenecía a la familia de los “La mirada europea no hacía neurópatas, delirantes, ansiosos, erotómanos y, por último, suicidas. Cada día “necesito sensaciones más mayor diferencia entre un dandy refinadas”, escribió Silva a un amigo (Blanco Fombona nuestro y un indígena”. no nos dice cuál).

Alfredo de Bengoechea echó más leña al fuego cuando en carta a Blanco Fombona le manifestaba: “En ser tan Hernando, publicada con el título Cita en la trinchera superior y al margen del común de los mortales ni me con la muerte, y de Alfredo se sabe que se casó con una chocaría, ni me escandalizaría, pero si fue así a nadie condesa o una marquesa emparentada con el Barón le consta”. de Montesquieu, el mismo que le sirvió de modelo a Proust para crear su Barón de Charlus. Se aclara que este Alfredo de Bengoechea era hijo del comerciante samario Onofre de Bengoechea, el mis- Baldomero Sanín Cano salió al quite sobre esta teoría mo con quien el poeta alternó en su estadía en París y en una carta a Blanco Fombona escribió: en 1885. No se entendieron. Silva y su hermana paseaban a menudo a la luz de la Tanto Alfredo como su hermano Hernando fueron luna, en su casa de campo por una vereda alta donde poetas y alternaron con el alto mundo social de Pa- la sombra de los dos cuerpos se extendía hasta desva- rís. Darío Achury Valenzuela escribió la biografía de necerse en la planicie que quedaba muy abajo en el

11 camino. Elvira hizo la observación de cómo se exten- dían y se perdían sus sombras en el llano.

Cito unas estrofas de un poema del propio Silva: “Silva es el primero en introducir el Dime quedo, en secreto, al oído muy de paso erotismo en la poesía de Colombia”. con esa voz que tiene suavidades de raso si entrevieras en sueños a aquel con quien tú sueñas Tras las horas del baile, rápidas y risueñas y sintieras sus labios anidarse en tu boca y recorrer tu cuerpo y en su lasciva boca Como en esas películas en las que después de una se- besar todos los pliegues cuencia se retrocede y se repite pero con una variante, de tibios aromas llenos así una y otra vez Santos Molano habla de las palabras Y las rígidas puntas rosadas de tus senos que cruzaron esa noche en la cena ofrecida por Silva si en los locos, ardientes y profundos abrazos este y su pariente Hernando Villa. Algo se dijeron y se agonizas, soñaras de placer en sus brazos demoraron un tanto. Villa, según Santos Molano, esta- por aquel de quien eres todas las alegrías ba implicado en la falsificación de billetes nacionales. ¡oh!, dulce niña pálida, ¿di, te resistirías? Silva lo amenazó con denunciarlo.

A estas alturas podemos decir que al poeta lo inclina- Después de la cena, alrededor de la medianoche, Silva ba a la muerte: galopó por San Victorino rumbo a Fontibón. Al llegar a la fábrica unos sujetos lo emboscaron y le dieron un ƒƒ El fracaso económico tiro certero en el corazón (Santos afirma que Villa era un excelente tirador). Trasladaron el cuerpo, y como el ƒƒ La exquisitez sibarítica solar de la casa de Silva colindaba con la casa de Villa, lo entraron sigilosamente a la casa del poeta y nadie ƒƒ La disonancia con el medio lo advirtió.

ƒƒ La neurastenia provocada Santos Molano concluye:

ƒƒ La quiebra en los negocios No localicé ninguna prueba concreta que permita señalar a determinadas personas como autores in- ƒƒ Su amor y desconsuelo por la muerte de Elvira. telectuales o materiales de la muerte de Silva, pero las pruebas circunstanciales recogidas en esta inves- Según Rivas Groot, su falta de fe cristiana (este es tigación me han dejado con la convicción absoluta de un juicio muy sectario. Silva no era creyente). que Silva no se disparó sino que le dispararon.

En su monumental libro El corazón del poeta, biografía Fernando Vallejo afirma: de Silva escrita por Enrique Santos Molano, este afir- ma: Enrique Santos Molano, que es quien más sabía de Silva antes de que llegara yo, sale al quite y dice que No hay tal depresión del poeta, ni un suicidio anun- en realidad en la conversación que sostuvieron Her- ciado. No hay tal pérdida en la fábrica de baldosas, nando Villa le dijo a Silva lo siguiente: “Déjate de esa cuando Silva se suicida el negocio tenía buenas pers- vida, vive como vivimos todos sin tantos refinamien- pectivas. Nunca hubo crisis de nervios en Silva, era tos, pues si sigues así acabas por darte un balazo”. un hombre muy aplomado, la locura súbita es des- A lo que contestó Silva: “¿Suicida yo? ¡Qué bonito!”. cartada. No hay tales amores incestuosos. Unas horas después se mató.

Todo esto es, según Santos Molano, una confabula- J. J. Tablada decía que Silva no era una Vida sino una ción para tapar lo que pasó en la realidad: a Silva lo leyenda, y Stefano Gondi afirmó que “Quiso morir por asesinaron. ¿Quiénes? y ¿por qué? no haber podido poner su vida de conformidad con su

12 Bibliografía

Achury Valenzuela, D. (1993). Cita en la trinchera con la muer- te. Bogotá: Colcultura.

De Bengoechea, H. & De Bengoechea, A. (1994). Poesías. Bogo- tá: Fundación Simón y Lola Gubereck.

Bacca, R. I. (2013). Escribir en Barranquilla (3a. ed.). Barran- quilla, Colombia: Editorial Universidad del Norte.

Cano Gaviria, R. (1992). José Asunción Silva: una vida en clave de sombra. Caracas: Monte Ávila Editores.

Gran Enciclopedia de Colombia (2007). Literatura, tomo 1. Bogotá: Intermedio Editores, pp. 195-208.

Palacio, J. H. (1990) Historia de mi vida. Barranquilla, Colom- “¡Oh las sombras que se buscan y se juntan bia. Ediciones Uninorte. en las noches de negruras y de lágrimas!...”. Revista Casa Silva (1997). Silva: su obra y época. Memoria del Congreso No. 10, tomo 1. sueño” (Per non aver potuto rendere la sua vita conforme Revista Credencial (1996). Silva, cien años. Edición 76, abril. al suo sogno). Santos Molano, E. (1992). El corazón del poeta. Bogotá: Nuevo Midnight dreams Rumbo Editores. Anoche, estando solo y ya medio dormido, mis sueños de otras épocas Vallejo, F. (1995). Almas en pena. Chapolas negras. Bogotá: Al- se me han aparecido. faguara. Los sueños de esperanzas, de glorias, de alegrías y de felicidades que nunca han sido mías, Webgrafía se fueron acercando en lentas procesiones y de la alcoba oscura poblaron los rincones José Asunción Silva (Bogotá, 1865-1896), poeta colombiano. hubo un silencio grave en todo el aposento Tomado de: https://linacontemporanea.wordpress. y en el reloj la péndola detúvose al momento. com/2015/02/09/jose-asuncion-silva-breve-biogra- fia/ La fragancia indecisa de un olor olvidado, llegó como un fantasma Elvira Silva (1870-1892), hermana del poeta, murió de neu- y me habló del pasado. monía. Tomado de: http://casadepoesiasilva.com/ jose-asuncion-silva/ Vi caras que la tumba desde hace tiempo esconde, Calle Real (Carrera Séptima) en Bogotá, 1869. Tomado de: y oí voces oídas ya no recuerdo dónde. http://s3.amazonaws.com/periodismosinfronteras/wp- content/uploads/2013/10/Alumbrado-en-actual-cra- Los sueños se acercaron 7-en-1869.jpg y me vieron dormido, se fueron alejando, sin hacerme ruido El dandy y su culto a la elegancia. Tomado de: http://www. y sin pisar los hilos sedosos de la alfombra vanitatis.elconfidencial.com/estilo/2008-05-02/ y fueron deshaciéndose y hundiéndose en la dandismo-doscientos-anos-de-elegancia-extre- sombra. ma_547988/ Portada de Nocturno y otros poemas. Tomado de: http://www. poemas-del-alma.com/jose-asuncion-silva-una-no- che.htm#ixzz47jIQoAS3

13 guiente: Papachinni (1999),interpretandoaPico, afirmalo si re llegaraseryloquedebeser. de lanaturalezahumanaparadefinirloqueellaquie res vivientes. Enestasedestacaelpoderylacapacidad singularidad delserhumanoenrelaciónconotrosse en unaexpresiónhumanistaquebuscabadestacarla Giovanni Pico della Mirandola en 1486, se constituyó La cartasobre Fundamentación de los derechos humanos Por Derechos humanos yorganizaciones Huellas Este ensayo invita arealizar unrecorrido desde la concepción tradicional de los derechos nar sudestino.(p.138) za porlalibertaddeforjarsunaturaleza ydetermi animales, atadosalasleyes delinstinto,secaracteri la eternidadyelfluirdeltiempo”. Adiferenciadelos prete delanaturaleza,elpunto intersección“entre El hombreeselvocero detodaslascriaturas, elintér acerca de los derechos humanos desde la filosofía moral, es decir, pensando categorías humanos podríarelacionarse con las dinámicas dentro yfuera de las organizaciones. Javier Roberto Suárez González como la compasión, la solidaridad política, la sensibilidad moral yelreconocimiento humanos hasta una idea más contemporánea de estos. Lapropuesta esreflexionar mutuo. Por último, se presenta cómo esta nueva filosofía moral de los derechos La dignidaddelhombre , redactadapor ------14 la humanidad,tantoensupersona comoenladecual torio de esos derechos: “Obra de tal manera que trate a ejemplo, enlaIlustraciónse señalaelprincipiodefini es determinada a partir de una matriz histórica. Por Sin duda, laconstitucióndelosderechoshumanos torios deladignidad. tonomía ylalibertad,loscualessonelementosdefini una actituddenoindiferenciaenelejerciciolaau res mediosparaconseguirdichofin,sinoasumiendo no soloapartirdelacapacidaddiscernirlosmejo cada sujeto,ensuparticularidad,lequierairdando; to alossereshumanos,va adquiriendolaformaque les lanaturalezaindefinida,concualsehaprovis planteamiento delosmecanismosatravés deloscua nera degarantizarladignidadhumana,conbaseenel en unaperspectiva tradicional, noesotroquelama Así, elcentrodeldebatesobrelosderechoshumanos, “La danza”,Henri Matisse,óleosobrelienzo. ------quier otro, nunca meramente como un medio, sino en todo momento se le trate como un fin” (cfr. Kant, 1996 [1785]). Se trata de un llamado a respetar de manera in- “¿Qué tienen que ver los condicionada a todos los seres humanos. Por encima de intereses específicos, sean estos teóricos, militares, derechos humanos conmigo?”. sociales, políticos o económicos, prevalece, en sen- tido fenomenológico, la cosa misma de los derechos humanos, es decir, la vida humana, su afirmación, su posibilidad, su desarrollo; y en caso de que no se esté En Putnam y Habermas (2004), Hillary Putnam com- logrando tal propósito, generar las narrativas perti- para la ética con una mesa de cuatro patas que aun- nentes para cuestionar y criticar cuando se le niegue, que tambalee cuando el suelo no es firme, es difícil imposibilite y limite. hacerla volcar. Según este autor, toda discusión ética debe tener en cuenta cuatro criterios –o cuatro patas Indagar sobre la fundamentación de los derechos según su analogía–, a saber: 1) entender que se tiene humanos no es otro asunto que el estudio sobre las una responsabilidad en las acciones prácticas con el condiciones que hacen efectivamente posible la vida otro (Levinas); 2) que estas se sostienen en un principio humana de individuos y grupos cada vez más amplios, de universalidad e igualdad (Kant); 3) que dichas accio- hasta llegar a aquellas condiciones que hacen posible nes siempre se dirigen hacia la consecución de un fin la vida del género humano como un todo unificado. (τέλος) (Aristóteles); y 4) que toda acción práctica tiene Estas condiciones, en cuanto tales, se relacionan di- un sentido político enmarcado en la comunicación y rectamente con el grado de afirmación de la misma la concertación en el espacio público (Dewey). vida humana. A pesar de la diversidad de estos puntos de vista, tie- Cabe una pregunta a propósito de este ejercicio: ¿qué nen en común la pluralidad de los intereses humanos, tienen que ver los derechos humanos conmigo? A ni- cuya expresión más específica se encuentra en el ho- vel personal, cada uno de nosotros espera que se nos rizonte normativo de los derechos humanos y la idea garantice la dignidad como persona; esto es, condicio- de conveniencia que estos entrañan con base en unos nes de respeto a la vida, a la autonomía moral y a la mínimos éticos que se caracterizan por su fuerza nor- libertad de pensamiento, así como la viabilidad de dis- mativa. positivos a través de los cuales podamos acceder a los medios básicos de subsistencia. Sin embargo, no sería De hecho, el profesor Guillermo Hoyos, siendo direc- justo que esto lo esperáramos única e irrestrictamente tor del Instituto Pensar de la Universidad Javeriana, para cada individuo en particular. Debemos procurar cuando aceptó hacer el prólogo del libro Concepciones 1 que estos “bienes primarios”, tal como los denominó del maestro sobre la ética planteó que la consolidación Rawls, sean realizables en cada época histórica, indis- del contrato social en torno a unos mínimos políti- tintamente de la posición de diversas culturas, pues se cos puede constituirse en un modelo de orden y paz. espera un reconocimiento universal, no instrumen- Por eso, siguiendo al profesor Hoyos, las necesidades talizado, de la persona humana. No obstante, ¿ese de- materiales, las desigualdades sociales, la pobreza ab- seo de universalidad no puede ser una contradicción soluta, la exclusión política y cultural de poblaciones cuando se trabaja con comunidades y grupos huma- enteras y de grupos sociales deben ser un asunto de nos que en lugar de querer afirmarse en la universali- primer orden; no solo porque en un sentido histórico dad buscan la reivindicación de su particularidad? los derechos humanos son la reivindicación históri- ca de unos bienes primarios, tal como lo afirmamos anteriormente, sino porque ellos despiertan entre las Moralidad y derechos humanos personas un sentido fuerte de sensibilidad moral (cfr. Nussbaum, 2005; 2014). Ello cambia la lógica de lo que Los derechos humanos están en estrecha relación con se comprende como la universalidad de los principios las cuestiones morales contemporáneas. Ello se justifi- morales: si en la ética kantiana moderna la universali- ca en que estas surgen en el contexto de las relaciones dad está en el carácter racional del sujeto, por cuanto sociales y la forma que adoptan cambia de acuerdo al es aquello que lo define y lo constituye, ahora, en la contexto. contemporaneidad, esa universalidad depende de la evidencia discursiva de esa pretensión. Lo universal de los derechos humanos ahora se resignifica cuando se

15 apropiación vital, al divorciarse de las circunstancias históricas que permiten la emergencia de los sujetos. “Las necesidades materiales, las Todo sujeto “está implicado en una temporalidad so- desigualdades sociales, la pobreza cial que excede sus propias capacidades narrativas”, afirma Butler (2012, p. 19)3. absoluta, la exclusión política y En este sentido, la deliberación ética está asociada a la cultural de poblaciones enteras operación de la crítica. Siempre existe una divergen- y de grupos sociales deben ser cia entre lo universal y lo particular, y se constituye en la condición del cuestionamiento moral, pues está la un asunto de primer orden”. experiencia inaugural de la moral.

Este asunto es importante por cuanto en la fuerza de la moral está la producción del sujeto. Precisamente, define a partir de sujetos históricos, situados, en cons- en la reflexión e inteligibilidad de las normas y reglas, trucción de su particularidad. Se trata de que todos, de el sujeto aprende a reconocerse en el marco de una común acuerdo, puedan reconocer algo como norma negociación vital. A partir de la construcción de una universal (cfr. Habermas, 2008)2. El proyecto busca la memoria, de la cual hacemos parte, se va configuran- negociación de intereses particulares e individuales, do una particular conciencia de responsabilidad. Mis en pos de lograr acuerdos en favor de los que son más acciones, mis decisiones, mis actos afectan de una de- vulnerables y con menos posibilidad de reconoci- terminada manera al otro, a mi otro particular. Es ahí miento. Negar lo anterior es apostarle a un determina- donde comenzamos a dar cuenta de nosotros mismos. do tipo de represión y violencia. Algo en mí me lleva a cuestionar si mis prácticas son coherentes con los ideales que me he planteado y, de Sin duda, la universalidad, como expresión de un alguna manera, el temor o el miedo a pensar que no êthos colectivo, de aceptación general, ha perdido au- he obrado adecuadamente me lleva a reflexionar de toridad, pues un êthos con estas características puede manera responsable. hacer uso de la violencia para mantener vigente su ca- rácter colectivo. Precisamente, Adorno (2001) emplea Según Nietzsche (1996 [1887]), en La genealogía de la el término violencia cuando la ética, en sus pretensio- moral, el hecho anterior se convierte en narración, en nes de universalidad, desconoce que ella se define a discurso, cuando un “tú” me pide que lo haga, dándole partir de un sentido contextual, en el cual existen di- relevancia al hecho de que no me silencie, de que no versos tipos de indagación moral, pues en el presente calle, pues dar cuenta de sí mismo implica que existe existe “el problema social de la divergencia entre el in- una relación causal entre mis acciones y la manera terés universal y el interés particular … los intereses de como estas afectan al otro4. los individuos particulares” (Adorno, 2001, p. 19) son el criterio que define el problema moral. A juicio de Desde este punto de vista, el momento originario de Adorno, “lo universal” no incluye al individuo, niega los derechos humanos, su justificación y su funda- sus derechos. mentación, no se halla, unívocamente, como preten- día la modernidad y su proceso de Ilustración, en el Judith Butler (2012), interpretando a Adorno, sugiere formalismo de la razón, sino en la atención puesta en que una norma ética debe someterse a revisión críti- la sensibilidad que desacomoda cuando se percibe que ca si no propone un modo de vida posible, según su en el mundo existe miseria, vulnerabilidad. Por esta apropiación, en el marco de unas condiciones sociales razón, un sujeto que padece y sufre injusticia no pue- existentes (cfr. p. 16). de ser visto, simplemente, como un “objeto” digno de conmiseración, pues se trata inequívocamente de un El problema de la universalidad radica en que no es “sujeto” que ha sido expoliado (despojado) de su dig- sensible a la particularidad cultural y no se reformu- nidad; una característica que, por su condición de hu- la, a sí misma, en respuesta a las condiciones sociales manidad, le pertenece y, por esa misma razón, es un y culturales. La universalidad no es violenta por de- asunto no negociable. Sin duda, esta afirmación per- finición, pero hay condiciones en que puede ejercer mite comprender que el motivo del cuestionamiento violencia al ser indiferente en relación con las con- para comprender y reflexionar sobre los derechos hu- diciones sociales en las cuales podría ser posible una

16 “El carnaval del Arlequín” (1924-1925), Joan Miró, óleo sobre tela. manos es, fundamentalmente, el sentimiento de com- la compasión, sea una cultura convertida en voz fren- pasión. te a esa situación de injusticia. Ahora, lo moral de la solidaridad política, en la perspectiva de los derechos Se trata de una compasión solidaria, definida como humanos, depende del grado de interiorización que ética política, que no se satisface con el imperativo ca- cada persona haga de la intersubjetividad asimétrica tegórico kantiano, pues hay condiciones que descono- develada por la compasión. Si se denomina solidari- cen la dignidad del otro. dad al movimiento compasivo que va de un “yo” al “otro”, hay que nombrar al movimiento contrario, es No es una novedad afirmar que en la realidad contem- decir, al que viene del “otro” al “yo”, como la condición poránea las relaciones humanas no son simétricas. La que hace posible la constitución del sujeto moral, es relación con el otro es en solidaridad y su sentido es, decir, el sujeto de los derechos humanos. en esencia, buscar una manera para actualizar las exi- gencias de dignidad. Es esta actitud la que despierta la Si bien solo se habla de sujetos de derecho cuando la solidaridad política. Consiste en una aproximación en relación es simétrica, la “asimetría” no anula este pre- la solidaridad que es más incluyente, y se aproxima a supuesto, pues en la medida en que el reconocimiento la idea de “sociedad civil”, de vínculo entre los unos y es bidireccional, si un sujeto se reconoce “como es”, los otros y, por lo tanto, menos dependiente de “ma- con base en sus condiciones contextuales, históricas crocondiciones”. y sociales propias, se puede reconocer como vulnera- ble y dependiente en una relación asimétrica respecto Por lo anterior, los derechos humanos se fundamen- de un otro, y es precisamente en ese acontecimiento tan en una filosofía moral, en una concepción de la donde surge la compasión. En consecuencia, existe la ética, basada en la compasión, cuyo principio rector es sensibilidad moral: no para homogeneizar, sino para el “reconocimiento mutuo”. Su origen es específico: la aceptar y reconocer a otro en prácticas que se origi- evidencia de una historia humana cargada de miseria nan en la valoración de la humanidad y su condición e injusticia. Esto hace que el cauce de este sentimiento, de singularidad y vulnerabilidad.

17 Los derechos humanos y las organizaciones Aquí la pregunta es: ¿qué relación existe entre los derechos humanos y las organizaciones? Hace unos “Un sujeto que padece y sufre injusticia años la filósofa española Adela Cortina afirmaba que no puede ser visto, simplemente, como las empresas que se conducen éticamente son las que terminan siendo más competitivas. En un primer en- un ‘objeto’ digno de conmiseración”. foque, denominado inadecuadamente “utilitarista”, los empresarios aseguraban que el único interés y responsabilidad de las organizaciones es la eficacia y la productividad, sin importar si en esas prácticas se cuten, se narran, se cuentan, asuntos que los afectan niegan los intereses de los trabajadores y de la comu- (cfr. Habermas, 1987). nidad en general. En este modelo, las ganancias son ganancias sin importar su origen. Un segundo enfo- Las organizaciones son un espacio adecuado para ga- que, denominado “cívico”, abre a las organizaciones rantizar unos mínimos de justicia, en el marco de una a pensar, explícitamente, en los derechos humanos. ciudadanía social cosmopolita, en la cual existe un En este enfoque hay una integración, en el marco de reconocimiento de los derechos humanos. El recono- una cultura ética cívica, entre una ética ciudadana y cimiento del otro como ciudadano social es una tarea 5 una ética dialógica . Se trata de un proceso de huma- que tienen las organizaciones en el orden local, nacio- nización de las organizaciones, donde la excelencia nal, transnacional y global. se mide en términos de ganancia en lo humano y lo social. Estos son indicadores que se deben tener en cuenta, pues se trata del reconocimiento de una éti- Notas ca que acoge los valores y principios de la justicia, la responsabilidad, la tolerancia, la solidaridad, entre 1 En 2009, la Universidad del Norte y la Fundación Promigas, otros. Es, en el lenguaje de los derechos humanos, la a través de sus grupos de investigación STUDIA y DE NOVO, expresión de unos mínimos morales compartidos que respectivamente, firmaron un convenio marco para la definen, de acuerdo con la moralidad de los derechos realización de proyectos de investigación sobre problemas de humanos, la condición humana. educación, ética y desarrollo del pensamiento. En ese contexto se realizó una primera investigación sobre Las concepciones del En este enfoque, el factor de reconocimiento mutuo maestro sobre la ética y su incidencia en la práctica docente. En lo define la “palabra” y las posibilidades de encuentro el marco de esa investigación se publicó el libro Concepciones que se derivan de ella. Es el fundamento de una cul- del maestro sobre la ética (Suárez, Martín & Pájaro, 2012) con el tura dialógica a partir del cual se define moralmente sello editorial de la Universidad del Norte. Esta publicación es de libre acceso a través del link http://www.uninorte.edu.co/ una empresa, pues las relaciones humanas se cons- documents/72553/427200/Concepciones_del_Maestro_Sobre_ truyen de manera altruista, por cuanto la confianza, la_Etica.pdf. el encuentro con los otros, no son solo ideales, sino prácticas definitorias de las organizaciones. En la rei- 2 Axel Honneth, discípulo cercano de Habermas, consideró hacia vindicación de lo humano se encuentra el fin de las 1983 que si bien hubo un esfuerzo en Foucault y Habermas para organizaciones. Esta es la invitación: la comprensión encontrar una salida al estancamiento en el que había caído la de relación entre los derechos humanos y las organi- Teoría Crítica, dado su déficit sociológico, aun así la teoría de zaciones implica considerar la humanización de las la acción comunicativa no era la salida definitiva de esa crisis. relaciones sociales, tanto dentro como fuera de las or- Partiendo de una comprensión del concepto ‘lucha’ propuesto ganizaciones. por Habermas, Honneth encuentra que existe una condición dialéctica en la idea de lucha social, pues para Foucault esta En efecto, una ética cívica, un diálogo en la reivindica- es condición básica para las relaciones sociales, mientras que para Habermas es una deformación del entendimiento ción de lo humano, según los derechos humanos, no intersubjetivo. En su crítica Honneth observa que en Habermas puede ser un decálogo. Por el contrario, se trata de una el poder ya no es un asunto derivado de una teoría de la acción nueva cultura en la que se defiende la vida, en la que social sino de poder sistemático. Este dualismo provoca dos los valores prácticos de la empresa emergen del reco- esferas separadas: una esfera de acción libre de normas y una nocimiento y de los sujetos asociados a ella. Las per- esfera de comunicación libre de poder (cfr. Honneth, 1993). En sonas son reconocidas como interlocutores válidos, y la segunda, los mecanismos sistemáticos de poder amenazan son tenidas en cuenta, dialógicamente, cuando se dis- las condiciones de posibilidad de la integración social, y se

18 convierten en elementos para la “colonización del mundo Honneth, A. (1997). La lucha por el reconocimiento: Por una gra- de la vida”. El proyecto debe reorientarse hacia una teoría mática moral de los conflictos sociales. M. Ballesteros comunicativa que no perciba la sociedad como un sistema (trad.). Barcelona: Crítica. totalitario de poder, sino como una construcción frágil, cuya posibilidad depende del consenso moral de los implicados. Aquí Honneth, A. (2009). Patologías de la razón: Historia y actuali- está el esbozo para el proyecto posterior del pensador alemán dad de la teoría crítica. G. Mársico (trad.). Buenos Aires: de una teoría del reconocimiento (cfr. Honneth, 1997), de las Katz Editores. patologías de la razón (cfr. Honneth, 2009) y del derecho a la libertad (cfr. Honneth, 2014). Honneth, A. (2014). El derecho de la libertad: Esbozo de una eti- 3 Lo “excesivo” en relación con las capacidades narrativas del cidad democrática. G. Calderón (trad.). Buenos Aires: ‘sujeto’ no se refiere tanto a cómo la particularidad y, por Katz Editores. ende, la deliberación moral de un singular es excedida por sus condiciones sociales “universales”, sino cómo el lenguaje y los Kant, I. (1996 [1785]). Fundamentación de la metafísica de las contextos que el ‘sujeto’ utiliza para dar cuenta de sus acciones costumbres. J. Mardomingo (trad.). Barcelona: Ariel. (“Yo hice esto porque…”) no son dependientes únicamente de él, como sujeto individual, ya que han sido “transmitidas” y Nietzsche, F. (1996 [1887]). La genealogía de la moral. A. Sán- “legadas”, y por eso están ligadas a una inevitable condición chez (trad.). Madrid: Alianza editorial. social. En ese sentido, no es un problema de deliberación como de atribución y aceptación de la propia responsabilidad, y cómo Nussbaum, M. (2005). El cultivo de la humanidad: una defensa ello es un fracaso cuando apela solo a lo que el sujeto puede clásica de la reforma en la educación liberal. J. Pailaya dar total cuenta narrativamente (“los motivos verdaderos de su (trad.). Barcelona: Paidós. acción” nunca son totalmente transparentes para él).

4 La operación de la crítica es el reconocimiento de que nunca Nussbaum, M. (2014). Emociones políticas. ¿Por qué el amor es podemos dar total cuenta de las condiciones que determinan importante para la democracia? A. Santos (trad.). Bar- nuestros actos o decisiones –eso es, efectivamente, el celona: Paidós. cuestionamiento moral (la pregunta es: si no puedo decir plenamente por qué hice o dejé de hacer esto, ¿cómo me hago Papachinni, A. (1999). Los Derechos Humanos a través de la responsable de ello?–, es decir, ¿cómo es posible la agencia?). historia. Revista colombiana de Psicología, 7, 138-200. 5 Al respecto, mirar en el libro Concepciones del maestro sobre la ética el capítulo 3, apartado 3.1.6. En este se hace una presentación Putnam, H. & Habermas, J. (2004). Valores y normas. J. Vega & de la ética discursiva y los principios para comprender la F. K. Gil (trads.). Madrid: Trotta. vinculación entre ética ciudadana y ética dialógica. Suárez, J., Martín, J. & Pájaro, C. (2012). Concepciones del maes- Bibliografía tro sobre la ética. Barranquilla: Ediciones Uninorte.

Adorno, Th. (2001). Problems of Moral Philosophy. R. Living- stone (trad.). Stanford, California: Stanford Univer- Webgrafía sity Press. “La danza” (1910), Henri Matisse. Tomado de: http://www. garuyo.com/web/media/images/images/matisse- Butler, J. (2012). Dar cuenta de sí mismo: Violencia ética y respon- dance-1910.jpg sabilidad. H. Pons (trad.). Buenos Aires: Amorrortu. “El carnaval del Arlequín” (1924-1925), Joan Miró. Tomado Habermas, J. (1987 [1981]). Teoría de la acción comunicativa II: de: http://2.bp.blogspot.com/-XkJsJHjXLnE/VdielX- Crítica de la razón funcionalista. M. Jiménez (trad.). v6ZHI/AAAAAAAAIFI/XNvnSddx7j0/s1600/El%2Bc Madrid: Taurus. arnaval%2Bdel%2Barlequin%2B4.jpg Habermas, J. (2008 [1983]). Conciencia moral y acción comuni- cativa. R. Cotarelo (trad.). Madrid: Trotta.

Honneth, A. (1993). The critique of Power: Reflective Stages in a Critical Social Theory. K. Baynes (trad.). Cambridge, Massachusetts: The MIT Press.

19 Por Por y revolución María Cano: escritura

intelectuales de la Colombia de las primeras Huellas Cano ydescribe las condiciones sociales e incipiente nacimiento de unmovimiento meramente biografista, el autor analiza obreras, yelambiente efervescente del masacre de las bananeras ylas huelgas décadas del siglo xx,conmovida porla Retrato histórico de los años de mayor el actuar político yrevolucionario de actividad política de la emblemática María Cano. Más que una reflexión Eduard Esteban Moreno Trujillo de izquierda ennuestro país. “Porque noseesmarxistaporelhechode leer elmarxismo,comonoseestáexento de erroresporelhechosermarxista”, María Cano. 20 de caso,laformacomodicha intelectualidadseacercó El objetivo de este texto es abordar, desde un estudio y libertadalasgentespopulares delpaís. nismos parallevar lasideas detransformaciónsocial ron en la literatura, especialmente la poesía, los meca otros paísesdelaregión–,losintelectualesencontra presentaría con un ligero atraso en comparación con lectura delosgrandesteóricoseuropeos–loquese Si bienlacirculacióndelasideas nopasabaporla horizonte desentido. en circulaciónlasideasquevendrían aestructurarsu ran aunanaciente“eliteoscuradeizquierda”poner la creación de “atajos intelectuales” que le permitie los mismosparámetros.Estaparticularidadpromovió discurso políticodelaizquierdasedesarrollarabajo lógico delaIglesiafueronunobstáculoparaqueel estructura económicarobustayelpredominioideo mento; enColombia,porelcontrario,lafaltadeuna cruzaban losdistintospostuladosteóricosdelmo con mecanismosdereflexiónyacciónpolíticaque te contaron,durantelosprimerosañosdelsiglo L os diversos movimientos deizquierdadelcontinen xx ------, al discurso de izquierda y lo constituyó desde la escri- y cerrar de ojos pasó de “la mula al avión”3. Las “ciuda- tura. des”4 crecieron rápidamente, el número de trabajado- res asalariados aumentó, y en el presente inmediato Todo movimiento político crea sus propios mitos surgió, como en otras latitudes, el problema de la cues- como una organización concreta de sus valores1. Este tión social. mecanismo tiene como propósito servir a la cohesión del grupo social que les dio vida, y crear una unión Fue en este contexto, en la voraginosa década del vein- “cuasifamiliar” entre aquellos que creen en el mito. En te, que se construyeron los marcos discursivos que de- Colombia, la constitución del discurso de izquierda se limitaron el campo de la izquierda. Límites que tuvie- presentó bajo los mismos parámetros. El mito se asen- ron su primera gran inflexión al despuntar la década tó en las lógicas de la tradición popular que resaltó el del treinta, con la llegada del discurso modelador de misticismo del héroe y el escolasticismo político. En la Unión Soviética. Fue también en este contexto en el esta perspectiva, y para dar respuesta al objetivo plan- que una mujer madura, hija de la pequeña burguesía teado, se analizará la figura de María Cano y su papel culta liberal de Antioquia, bifurcó sus primeros pasos político en la circulación del discurso de izquierda du- entre la ensoñación de la poesía y la realidad vivida rante sus giras políticas de la década del veinte. por las clases populares. Entre los pasillos de la Biblio- teca Departamental de Antioquia, María Cano leía en El discurso en torno al cual se constituyó el campo de voz alta, para algunos obreros y estudiantes de clase la izquierda, durante las primeras décadas del siglo media, el Ariel de Rodó, Sotana Mágica del ensayista xx, se hilvanó entre la represión, el miedo y la lucha. Vasconcelos o Nubes Blancas de Gabriela Mistral5. En En un país ideológicamente dominado por las fuerzas las huellas de esta mujer de cuerpo esbelto y pelo ne- de la reacción y el clericalismo más recalcitrante, le- gro, de cara angulosa que dejaba ver algunas pecas y vantar la mirada para pensar futuros diferentes era dueña de una vibrante voz que reflejaba la seguridad un ejercicio de rebeldía innata. Por esa época, la he- de sí misma6, se definió el paso seguido por la izquier- gemonía conservadora corroía los precarios aparatos da nacional. institucionales, la Iglesia guiaba al pueblo a un oscu- rantismo medieval y la precariedad de los medios de Aquí no profundizaré en los detalles biográficos de comunicación mantenían al país en un ingenuo aisla- María Cano, solo destacaré los aspectos relevantes, es- miento tanto interno como externo. pecialmente su periodo de acción política de la década del veinte. Desde esta perspectiva, la presentación se En medio de estas dificultades estructurales –o hege- ubica en lo que Ignacio Torres Giraldo en su semblan- mónicas, si se quiere– se fueron levantando algunas za de María Cano llamó una “biografía política situada voces de protesta. Desde la joven intelectualidad del en el marco histórico de una etapa de brava lucha de liberalismo radical hasta los últimos rezagos de un po- masas”7. deroso movimiento artesanal y popular, los llamados a la organización y a la resistencia no se hicieron es- María de los Ángeles Cano Márquez nació el 12 de perar. En 1919 aparecieron los primeros intentos por agosto de 1887 en Medellín, en el seno de una familia fundar un Partido Socialista, que deseó respirar los ai- de clase media católica y liberal. Siendo la menor de res renovadores que venían desde las frías estepas ru- sas. Por la misma época, algunos grupos de intelectua- les empezaron estudiar las ideas marxistas, además de presentarse un primer ciclo huelguístico entre los in- cipientes núcleos de trabajadores asalariados del país. “En un país ideológicamente Sin embargo, aún faltaba un impulso estructural que dominado por las fuerzas de la permitiera constituir una clase obrera más orgánica2. Dicho impulso llegó con los primeros vientos de la reacción y el clericalismo más década del veinte. Los buenos precios del café, el alto recalcitrante, levantar la mirada flujo de créditos externos, la reestructuración del apa- rato financiero impulsado por la Mision Kemmerer y para pensar futuros diferentes era los 25 millones de dólares que llegaron al arca nacio- nal como indemnización por la pérdida de Panamá un ejercicio de rebeldía innata”. transformaron la fisionomía del país, que en un abrir

21 siete hijos, recibió una educación severa y saturada de ideas liberales radicales, debido a la inclinación culta de su padre, don Rodolfo Cano, quien era un apasiona- do lector de Víctor Hugo y famosos pensadores ingle- ses, como Tomás Carlyle y Samuel Smiles8.

A sus treinta años María es influenciada, como la ma- yoría de los jóvenes intelectuales de la época, por los acontecimientos revolucionarios que alumbraron el mundo en 1917. No obstante, solo fue hasta 1920 cuan- do empezó a relacionarse con algunos intelectuales de Medellín que fundaron el centro prosoviético Cla- ridad9. En esta etapa María Cano empezó a publicar sus primeros textos literarios e inició un proceso de constitución revolucionaria que terminaría con su participación activa en el Partido Socialista Revolucio- nario (psr) y con la efervescencia de las famosas giras políticas como Flor del Trabajo.

Si bien el socialismo ya había realizado sus primeras incursiones en territorio colombiano, y por esta época su discurso ya hacía referencia a las “construcciones teóricas” de otros parajes, seguir la trayectoria de lí- deres populares como María Cano permite dilucidar un ritmo particular de constitución discursiva, que respondía a las tradiciones populares del país. Los hábitos religiosos habían instaurado la fuerza de la María Cano fue declarada como Flor del Trabajo hace lectio y la instrucción escolástica, pero la poesía llega- más de noventa años, pero perdura su influencia da de otros rincones de América y leída por una “elite como líder cultural y social. oscura” de izquierda soltó los bríos fulgurantes de una rebeldía primitiva que parecía yacer en el fondo de las masas. Fue el surgimiento de esa rebeldía el que guió María Cano: impulso de una voluntad la trayectoria de María Cano. En la prosa de María Cano trascendía un espíritu de Generalmente, empezando por el pionero trabajo de redención que la proyectaba como la protectora de los Ignacio Torres Giraldo, las biografías y trabajos acerca sectores menos favorecidos, ya fuera por su posición de María Cano presentan su trayectoria como figura privilegiada debido a su educación o por la claridad nacional fragmentada en dos momentos. En el pri- de su palabra. Constantemente se revelaba como la mero, de 1920 a 1925, María es vista como la escritora persona que debía ser el “impulso de una voluntad” idílica e intelectual que “no entendía todavía los pro- presta a convertirse en el manantial desbordante para blemas sociales como cuestión de clases (…)”10. En el se- las bocas sedientas. Así, en 1922, en su texto “Luz Viva”, gundo momento, de 1925 a 1930, María es la Flor Roja publicado en la revista Cyrano, Cano advertía a sus lec- del Trabajo, la tremenda “mariposa de amor liberta- tores la necesidad de impulsar a las almas sedientas de rio”, que “no teme la voluptuosa crueldad del cazador belleza y transformación; y en tono de consejo amoro- furtivo”11 con el fin de alcanzar la libertad de las clases so decía: explotadas. No obstante, esta división no responde a la complejidad de un proceso que por sí mismo descono- Hay almas, cauces secos, bocas sedientas que esperan del divino manantial el agua fresca y pura. Verted en ce etapas. La María escritora no dejó de ser revolucio- ellas oh! almas que sois fuertes sólo una gota y ella naria en su espíritu; y la María revolucionaria nunca crecerá, colmará el cauce, subirá luego levantando la dejó de lado el cuidado por las letras, la cultura y la Belleza incognoscible la flecha de su anhelo12. educación.

22 Era, entonces, un llamado al deber, una misión de dar luz a aquellas “almas” que siguen en “majestuosa pe- sadumbre”, sobre la “pavorosa senda (…) tortuosa”13. “‘Yo os amo’, decía Cano a los obreros. Pero ¿qué pasaba cuando la belleza penetraba el alma del sediento? Una belleza trasmutada en conciencia y Su compromiso se hacía más íntimo revolución guiaba a los pobres “degenerados” hacia el “supremo instante en que nos sentimos nacer a una y su mirada empezaba a fijarse vida nueva”, para transfigurar el alma con el velo má- en un mundo más complejo”. gico que “cubre toda fealdad”14.

Con una prosa llena de metáfora, e influenciada por la poesía que para la época subía por los Andes, la in- cipiente escritora dejaba un mensaje que iba más allá trabajadores petroleros de Barrancabermeja contra de la simple contemplación idílica de la belleza. María, la compañía norteamericana Tropical Oil Company queriéndolo o no, hablaba de las masas dormidas por (troco), que pronto asumiría tintes antiimperialistas18. los artilugios de las elites, quienes negaban la posibili- Unos meses antes, en mayo, en la capital del país se dad de ser de los desposeídos. Las elites no podían más llevó a cabo el Primer Congreso Obrero y la Conferen- que ser esa “mano monstruosa, que se posa ruda sobre cia Socialista, los primeros grupos comunistas hacían el orificio divino”15, coartando la fe del individuo sobre su aparición y la organicidad de las luchas populares sí mismo. se complejizaba. Las difíciles condiciones de vida de las clases populares tomaron el protagonismo de las Además, el mensaje apuntaba a los líderes de los sec- discusiones. tores populares, en este caso, al grupo de intelectuales cercano a las letras como fuente de cambio. “No deje- En este año, la prosa de María Cano modifica su senti- mos que se torne en arroyo manso que sigue un cau- do. De lo lírico y poético, la realidad emerge más cruda se indicado”16, decía María. Era este un llamado a ese y cercana19. En un llamado contra el servicio militar, grupo de personas que habían formado el grupo Clari- su mirada se posa en la disciplina que forzaba a los dad, y que bajo la influencia del grupo Clarté de Henri hombres a ser corderos, “corazones nostálgicos del ho- Barbusse y Anatole veían en el intelectual un gar”. Hombres con “ojos donde la mirada está ausente. soldado de la revolución. Indudablemente, la tempra- Porque esa mirada vuela sobre la montañas, en ansia na prosa de María traía arraigada un compromiso. de libertad”20.

Era un compromiso que implicaba la entrega y la so- Durante estos años María Cano, influenciada por la lidaridad de los ilustrados, además de estar sumergi- obra de Gabriela Mistral, inició su trabajo benefactor do en las costumbres mesiánicas de la elite frente a la en los barrios obreros de Medellín. Entre los grupos de masa –tan arraigadas en los hábitos nacionales. María obreros que la oían expectantes recitar poesía e his- Cano pretendió encarnar a aquella mujer que, en 1923, torias fantásticas, que los predisponían para la lucha describía como bendita porque “antes de tomar la tú- de clases21, y su instinto amoroso de maternidad, Cano nica de [su] hermano, [se ofrecía] castamente desnuda. empezó a ser reconocida en los círculos obreros por su Bendita porque la voz de [su] hermano será siempre espíritu de ayuda y trabajo con los niños. caricia de [sí]”17. El trabajo benefactor de María Cano y la constitu- Es durante este periodo en el que Cano visita constan- ción de su discurso como benefactora y guía de los temente la Biblioteca Municipal y en medio de las lec- desposeídos se encontraba determinado, como ya lo turas en voz alta del Germinal de Zolá y de las obras de dije, por un sentimiento de protección maternal que Tolstoi su contacto con los círculos obreros que iban a aunque era propio de su estado emocional22, no desco- escucharla la aproximó a su realidad. En 1924 el am- nocía las costumbres caudillistas que durante largos biente político cambiaba vertiginosamente, las clases años habitaron el corazón de las masas. El sentimien- populares empezaron a tener un lugar importante en to maternal se afirmaba como la necesidad de protec- la historia, los obreros se organizaban y la efervescen- ción mutua entre la madre prestadora de vida y el hijo cia antiimperialista, característica del movimiento lleno de alegría. Aun podemos imaginar la voz fuerte obrero nacional, aumentaba tras cada huelga. De esta de María leyendo las líneas que alimentaban este sen- manera, en octubre de ese año estalló la huelga de los timiento:

23 Madre, madre, tú me besas; / pero, yo te beso más. / “Comité Departamental de lucha contra el proyecto Como el agua en los cristales/ son mis besos en tu faz. de pena de muerte”28, María Cano se convirtió en una / Te he besado tánto, tánto/ que de mí cubierta estás figura nacional. En este año la Flor del Trabajo fue in- / y el enjambre de mis besos no te deja ya mirar (…)23. vitada, por un grupo de obreros de las minas del nor- deste de Antioquia, a conocer la realidad obrera. Este Y en el límite de su sentimiento, en 1924, escribe sobre viaje se convirtió en su primera gira política; allí María la lectura como el alimento espiritual que toda alma se encontró de frente con el lenguaje y las necesida- debe tener. El compromiso intelectual de María Cano des de la naciente clase obrera. Esta experiencia, que era sembrar con palabras la semilla de la revolución. la forjaría y la convertiría en un símbolo de esperanza El 29 de marzo en el Correo Liberal escribió “Pan espiri- en la lucha, reforzó la construcción mitológica de un tual”; y en esa prosa proponía que discurso en torno al cual se configuraron los valores del movimiento obrero. De esta manera, en una alocu- Toda palabra de belleza es semilla de bien. A veces ción pronunciada en un barrio obrero de Medellín la nos parece el campo estéril pero la semilla que ha Flor del Trabajo dijo: caído allí, sigue silenciosa su labor y un día ábrase su corola de luz, luego el fruto dulce será pan rege- Sóis el surco ávido donde vierto la semilla de liber- nerador24. tad, que es fraternidad. Nunca me cansaré de repe- tiros la palabra generadora de bien: Unión. Ella en- La trayectoria vivida por María Cano podría ser un cierra tesoros de fuerza incalculados; ella es vértice ejemplo notable para aquello que, unas décadas más donde convergen los anhelos de la humanidad, pues adelante, Jean-Paul Sartre describiría como la función la unión es el amor hecho fuerza motriz, palanca po- del intelectual comprometido. Para el filósofo francés, derosa29. el compromiso intelectual radicaba en la capacidad y obligación que tenía el intelectual de “meterse en lo Así, la amalgama entre la escritora y la revolucionaria que no le incumbía”25. El intelectual revolucionario se hizo carne en la delgada mujer que gustaba vestir de era un monstruo, debía salir de su espacio de confort oscuro y que contaba con una voz capaz de adueñarse para unirse con la lucha de los desposeídos. Fue en el de los lugares que visitaba. En ese momento la vida de lapso de un año que Cano marcó su camino hacia este un país sumido en el letargo impuesto por la fuerza de compromiso. la Iglesia y la elite conservadora se estremeció.

El 5 de mayo de 1924 en las páginas de El Correo Liberal En 1925 se llevó a cabo el Segundo Congreso Obrero, apareció su texto “Por los Obreros”; en él María expu- en el que, además, se creó la Confederación Obrera so varios mensajes. Por un lado, como ya lo dije, hizo Nacional (con). La segunda gran oleada huelguística un llamado constante a la lectura como alimento del de la época se encontraba en auge y la con ya prepara- alma, e invitaba a los obreros a asistir a sus lecturas en ba la compaña de preparación para el Tercer Congre- la biblioteca. “Yo os invito a que vayáis todos […] Leeré so de 1926. La Flor del Trabajo fue encargada de dicho a los que no puedan hacerlo […] Os espero a todos. Qui- proceso, y a mediados de 1926 salió para su segunda siera que probárais (sic) a muchos desconfiados que gira, esta vez en algunos puertos del río Magdalena y sois capaces de comprender lo bello y lo bueno […]”. No pueblos del Tolima. De esta gira, en la que fue exaltada obstante, en medio de este mensaje se puede leer un con ovaciones y aplausos después de sus encendidos sentimiento más profundo. “Yo os amo”, decía Cano a discursos, María Cano fue a Bogotá, donde se instaló, los obreros. Su compromiso se hacía más íntimo y su el 21 de noviembre, el Tercer Congreso Obrero, del cual mirada empezaba a fijarse en un mundo más comple- ella sería parte de la mesa directiva. En este congreso jo. Un año después, con los preparativos de la celebra- se creó el Partido Socialista Revolucionario y María ción del 1° de mayo de 1925, María Cano fue postula- Cano fue proclamada como la Flor del Trabajo Nacio- da como candidata para ser “Flor del Trabajo”26. Así, nal. por aclamación popular, Cano surgió como la Flor del Trabajo de Medellín y en los diferentes actos públicos En adelante el trabajo de María Cano fue en camino celebrados en la capital de Antioquia fue proclamada ascendente hacia el liderazgo. La tercera gira política como tal27. fue programada para diciembre de ese mismo año, y Tunja fue el lugar escogido para la agitación. El obje- Progresivamente, debido a sus actuaciones en el mo- tivo de la gira, de acuerdo con Torres Giraldo, era “lle- vimiento obrero, en el “Comité pro-presos” y en el var el homenaje de las nuevas ideas al departamento

24 Cano empezó a ser reconocida en los círculos obreros por su espíritu de ayuda y trabajo con los niños.

más enfeudado de Colombia”30. Un “llevar” que tenía todas las condiciones de mesianismo evangelizador en el que, a partir de la apropiación de las condiciones populares de cada contexto, el discurso y el campo de “La vida de un país sumido la izquierda se iban constituyendo en un entramado en el letargo impuesto por la multifacético y aglutinador. fuerza de la Iglesia y la elite Las giras permitieron llevar los símbolos “míticos” a rincones populares, hasta ese momento solo explora- conservadora se estremeció”. dos por el liberalismo radical; y detrás de los símbolos llegaban como un torrente las ideas transformadoras. En las giras se hablaba “del problema de las tierras, cución y encarcelamiento de los líderes y obreros de la de los salarios, del derecho a una vida realmente hu- zona, la Flor del Trabajo escribió desde Medellín sobre mana, de la existencia del gran movimiento de masa el papel del psr: de Colombia, de la liberación del pueblo ruso [y] de la revolución social”31. Esta tercera gira terminó con la El primer triunfo está hecho. Pocos son los días trans- persecución y arresto de los principales líderes de iz- curridos desde la proclamación del partido socialista quierda, entre ellos María Cano. revolucionario de Colombia, y en tan poco tiempo ha desenmascarado a los enemigos del proletariado […] Entre 1927 y 1928 se llevaron a cabo cuatro giras más y El primer triunfo está hecho. Ha sido sellado con san- el movimiento de izquierda continuó extendiéndose. gre de mártires, y tendrá por himno el rumor de las El psr se convirtió en un espacio en el cual el discurso cadenas de quienes no tiemblan hoy ante la prisión de las clases subalternas tomó cuerpo en demandas ni mañana temblarán ante el cadalso, buscando la concretas hacia el Estado y las elites locales. En ese libertad para sus hermanos […]. contexto María Cano fue la portavoz y el símbolo de la lucha política partidaria y en su lenguaje reflejaba La huelga de Barrancabermeja, con sus solidarizacio- tanto la ira de los combatientes como la sutileza de la nes (sic), ha hecho temblar al gobierno, haciéndolo poética, que nunca desapareció. En 1927, después de la movilizar sus fuerzas, saliéndose de la legalidad y huelga de Barrancabermeja, que terminó en la perse- de la justicia, mostrándose ante las demás naciones

25 como un gobierno débil y carcomido, cuyos cimien- tos vacilan ante una huelga pacífica y ajustada a la “Para 1929 casi todos los líderes ley32. reconocidos de la izquierda radical estaban presos, A finales de 1928 llegó el primer punto de inflexión del campo de la izquierda nacional. En octubre el Gobier- aislados o fuera del país”. no aprobó la llamada “ley heroica”, que admitía el ata- que a cualquier organización social y política ajena a los intereses de la elite y del “Estado”. En diciembre, unos meses después de la visita de María Cano a la Una izquierda plural y orgánica zona, estalló la huelga de los trabajadores de las ba- naneras, que terminó con una masacre de obreros sin El campo de la izquierda colombiana, durante las precedentes. En medio de las huelgas y las reacciones primeras décadas del siglo xx, se constituyó desde la abusivas por parte del Gobierno, la izquierda inició su pluralidad y organicidad que ofreció el encuentro de camino conspirativo que preludiaba su pronto final. las tradiciones populares con las nuevas ideas de “li- beración por el camino de la revolución”. Conscientes María Cano escribió desde Medellín el profundo dolor de las características y creencias de la masa, los líde- que sintió tras la masacre y con el dolor de madre na- res del psr –espacio en el que convergió este proceso– rró “la terrible carnicería humana […]”. Describió cómo apropiaron en su accionar procedimientos de circu- las balas destrozaron las piernas, los brazos, parte de lación de las ideas que les permitieron acercarse a la los corazones y los sesos “de los obreros colombianos”. realidad de las gentes pobres del país, alejándose de Contó cómo “más de ciento cincuenta muertos y tres- las prácticas políticas de los partidos tradicionales. De cientos heridos” quedaron tirados en el suelo, ese sue- esta manera, el psr no fue un partido de cuadros po- lo que “en vida regaran con el copioso sudor de sus líticos; por el contrario, fue un partido de masas que frentes, para llenarle las arcas insaciables al pulpo de se movió bajo el ritmo de un modelo escolástico, en la United Fruit Company”33. el que se veía como el redentor de los desposeídos y la voz de los sin voz. Para 1929 casi todos los líderes reconocidos de la iz- quierda radical estaban presos, aislados o fuera del Esta forma de actuar no podría ser juzgada en el pre- país. La estrategia conspirativa fue descubierta y el sente como caudillista, ya que, de una forma u otra, Estado destruyó por la fuerza los últimos vestigios de el campo de la izquierda respondió a las lógicas de su resistencia popular. En cuanto la izquierda recibía, época. De ahí que sea tan importante la trayectoria de desde afuera, los embates de la elite, en su interior figuras como las de María Cano para el análisis de una “nuevas fuerzas” quisieron borrar el pasado cercano izquierda que no siguió los parámetros comunes35. Al e imponer un discurso modelador. María Cano, junto igual que sus líderes, la izquierda no nació de una idea con otros líderes, fue acusada de “putchista”, imputa- artificial y fija; por el contrario, la izquierda siguió un ción a la cual respondió diciendo: camino lento de constitución en el que convergieron las tradiciones de una literatura libertaria con las “El hecho de que quienes constituyen hoy el Parti- construcciones teóricas y experienciales que llegaban do tengan los conocimientos necesarios, no implica de otros lugares. De esta manera, Raúl Eduardo Mahe- la necesidad de denigrar de compañeros que sí han cha –otro importante líder político–, por ejemplo, sos- errado por ignorancia […] Porque no se es marxista tenía que para ganarse la confianza de los obreros les por el hecho de leer el marxismo, como no se está contaba cuentos de hadas y “a través de esos cuentos, exento de errores por el hecho de ser marxista”34. les explicaba la situación en que vivían y los incitaba a la huelga […]. Hacía este trabajo porque el pueblo es La Flor del Trabajo se apagó progresivamente, mien- muy supersticioso y cree más en los cuentos de hadas tras el campo de la izquierda modificaba las reglas en que en otra cosa”36. su interior. Entre la persecución y el desconocimiento, los años de lucha presenciaron el silencioso surgimiento de un campo político innovador por su discurso, y por la forma en la que configuró su identidad. El psr fue una

26 amalgama. Un organismo cohesionador de los dife- rentes que se consumían en una misma desesperanza social. Sin embargo, los pocos años de existencia del psr fueron absorbidos por la cárcel, la apropiación in- sana37 y la negación de una corte lejana.

Si se observa con atención la historia del psr, entre sus líneas se puede prever una particularidad que hizo de él un momento-intersticio de resistencia38, enclavado en el ya vagabundo errar de la historia de nuestro país. El psr fue el resultado de una larga tradición de resis- tencia popular, de la que sobresalieron: el radicalismo liberal, el ideario de la Revolución francesa, algunas formas del socialismo utópico y el culto a la palabra escrita. Esta amalgama de herencia popular demandó la consolidación de las luchas y rebeldías en la imagen orgánica de un partido político que huyera de los cá- nones preestablecidos por la elite.

De la misma manera, la historia de configuración del discurso de la izquierda tiene que ser buscada en los primeros centros de cultura socialista que empezaban Busto de María Cano en la Esquina de las Mujeres, Medellín. a florecer en la época, y en los que se reunieron los futuros líderes e intelectuales del psr, que al igual que María Cano empezaron a comprometerse con un pro- Notas ceso emancipador lejano a su realidad más inmediata. Lugares como la tintorería Frankfurt del emigrado 1 Kolakowski, Leszek. El hombre sin alternativa: Sobre la posibilidad Silvestre Savinski, donde Luis Tejada y “José Mar” es- o la imposibilidad de ser marxista. Madrid: Alianza, 1970. cucharon las hazañas de los bolcheviques y de Lenin, y 2 Con “orgánica” no quiero decir “consciente”, como lo propone donde se fraguó uno de los primeros grupos comunis- la historiografía tradicional sobre el movimiento obrero; tas del país; o las casas del pueblo, del barrio Las Cruces, por el contrario, la organicidad hace referencia a la cantidad donde la solidaridad de los trabajadores y la cultura y organización de los primeros centros de trabajadores popular se confundían con la música, las lecturas y asalariados. las utopías sobre un futuro mejor, allí se fraguaron los primeros intentos de compromiso intelectual. 3 Ver: Vargas, Hernando. “De la mula al avión: Notas para una historia social de la infraestructura de transporte en Colombia”. Revista de Estudios Sociales, 2002, pp. 13-21. Finalmente se puede decir que en el auge de la segun- da oleada huelguística en Colombia (1924-1928) María 4 Denominar como “ciudades” algunas urbes en América Latina Cano encarnó, en su discurso, la figura del héroe y el al comenzar el siglo xx puede parecer improcedente, ya que idealismo místico, con el fin de incentivar la lucha “Es difícil definir los grandes conglomerados poblacionales de obrera y popular. De esta forma, bajo la influencia de principios de siglo como modernas ciudades en términos de la literatura militante y del mensaje místico, la Flor funciones y servicios. Muchas de ellas eran, hasta bien entrado del Trabajo llevó las ideas de izquierda hasta los con- el siglo xx, más bien grandes aldeas. De otra parte, por ser glomerados proletarios por medio de giras políticas. principalmente epicentros de migración interna de los campos, Así, el catecismo y la Lectio configuraron una tradición nuestras ciudades [especialmente el caso colombiano] hasta el en las formas en las que se difundieron y se apropia- presente siguen siendo culturalmente muy campesinas”. No ron las ideas de izquierda en Colombia durante las pri- obstante, para el mejor tratamiento de este artículo continuaré utilizando la categoría ciudad para denominar los primeros meras décadas del siglo xx. epicentros industriales de finales del sigloxix y comienzos del xx. Ver: Archila, N. Mauricio. Cultura e identidad Obrera en Colombia. Bogotá: Cinep, 1991, p. 56.

27 5 Torres, Ignacio. María Cano, mujer rebelde. Bogotá: La Rosca, 24 Cano, María. “Pan espiritual”. El Correo Liberal, Medellín 29 de 1972, pp. 19-20. marzo de 1924. En: Escobar, Miguel (comp.), ob. cit., p. 83.

6 Uribe, María Tila. Los Años Escondidos: Sueños y rebeldías en la 25. Ver: Sartre, Jean-Paul. Crítica de la razón dialéctica. Buenos Aires: década del veinte. Bogotá: cerec, 1994. Lozada, 1995; Sartre, Jean-Paul. Em defesa dos intelectuais. Trad. Sergio Goes de Paula. São Paulo: Ática, 1994. 7 Torres, Ignacio. María Cano…, ob. cit., p. 2. 26 Fue un símbolo obrero popular que significaba la fraternidad 8 Ibíd., p. 6. y la unión de la clase obrera. Al respecto, los periódicos de la 9 Marín, Iván. María Cano En el amanecer de la Clase Obrera. época decían: “Los obreros no eligen reina. Eligen su flor, que es, Bogotá: ismac, 1985. naturalmente, la flor sobria, delicada, severa del trabajo. Ella ha de presidir su fiesta ritual, simbólica y armoniosa”. El Tiempo, 10 Torres, Ignacio. María Cano…, ob. cit., p. 20. 1° de mayo de 1926. Citado en Vega, Renán. Gente muy Rebelde 11 Panclasta, Biofilo. “Comprimidos Psicológicos de los 4. Socialismo, cultura y protesta popular. Bogotá: Ediciones Revolucionarios Criollos”. Claridad, Bogotá nos 52-56, mayo- Pensamiento Crítico, 2002, p. 68. junio, 1928. Citado en: Villanueva, Orlando et. al. Biofilo Panclasta. 27 Torres, Ignacio. María Cano…, ob. cit., p. 21. El eterno Prisionero. Bogotá: Ediciones Proyecto Cultural “Alas de Xue”, 1992, p. 183. 28 En la época se abrió un amplio debate sobre la pena de muerte. Muchos sectores de la izquierda emergente y del liberalismo 12 Cano, María. “Luz viva La fuente está en sí mismo”. Cyrano, vieron este discurso como una excusa del Gobierno para nº 26. Medellín 18/11/1922. En: Escobar, Miguel (comp.). María deshacerse de la oposición. Cano: Escritos. Medellín: Secretaría de Extensión y Cultura de Antioquia, 1985, p. 29. 29 Citado en Torres, Ignacio. María Cano…, ob. cit., p. 25.

13 Ibíd., p. 29. 30 Torres, Ignacio. María Cano…, ob. cit., p. 76.

14 Ídem. 31 Ídem.

15 Ídem. 32 Citado en Torres, Ignacio. María Cano…, ob. cit., p. 94.

16 Ídem. 33 “Diluvios de Lágrimas y mares de sangre corren en la zona bananera”. Claridad, 20/12/1928. 17 Cano, María. “Sonrisa”. Cyrano, nº 26. Medellín, 18 de enero de 1923. En: Escobar, Miguel (comp.), ob. cit., p. 43. 34 Carta a Guillermo Hernández Rodríguez. Medellín 02/10/1930.

18 Vega, Renán. Gente muy Rebelde. 1. Enclaves, transportes y protestas 35 Aquí me refiero a los diferentes ritmos que tomó la constitución obreras. Bogotá: Ediciones Pensamiento Crítico, 2002, pp. 224 y de la izquierda en el país, comparándolos con las historias que ss. vivieron otros países del continente, como Argentina, Brasil o Chile. En estos países, variables como la inmigración extranjera, 19 Escobar, Miguel (comp.). María Cano: Escritos, p. iv. el nivel de industrialización y la circulación “relativamente 20 Cano, María. “Los Forzados”. En: Escobar, Miguel (comp.). María común” de ideas de izquierda, determinaron unos ritmos Cano: Escritos, p. 76. acelerados de constitución del campo, además de cierto grado de autonomía. 21 Torres, Ignacio. María Cano…, ob. cit., p. 20. 36 Mahecha, Raúl Eduardo. “La masacre de las bananeras”, Revista 22 Al respecto Torres Girando sostiene que María Cano “se Teoría y Práctica, nº 14, 1978. Citado en Vega, Renán. Gente muy obsesionó en el tema de los niños que venía en ella como un Rebelde 4. Socialismo, cultura y protesta popular, ob. cit., p. 95. escape al entrañable anhelo de maternidad (…)”. Ver: Torres, Ignacio. María Cano…, ob. cit., p. 20. 37 La apropiación insana hace referencia a los constantes intentos del Partido Liberal por apropiarse del discurso del PSR. Intentos 23 Mistral, Gabriela. “Caricias”. Tomado del libro Poemas de que en muchas ocasiones fue fructífero para el liberalismo, Gabriela Mistral, Juana de Ibarbourou, Delmira Agustini, Alfonsina y que al finalizar la década del veinte fue un determinante Storni, publicado en 1925 en Bogotá por la editorial Minerva. sustancial para el desmoronamiento del PSR. Este libro hace parte de Ediciones Colombia: Miscelánea 581. Para su consulta ver la publicación digital en la página web 38 Al hablar del partido político como un movimiento-intersticio de la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República: de resistencia quiero hacer énfasis en la forma como se han http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/literatura/poemas- asumido los partidos de izquierda en general. Apropiándome de-gabriela-mistral-juana-de-ibarbourou-delmira-agustini- de la propuesta del historiador francés David Caute (1965), alfonsina-storni. asumo que este tipo de partidos surgieron como resultado de un movimiento dialéctico histórico; y que desde su posición y

28 organicidad defendieron la soberanía popular como principio. Sartre, Jean-Paul. Em defesa dos intelectuais. Sergio Goes de De esta forma, la hipótesis es que el choque de diversas fuerzas Paula (trad.). São Paulo: Ática, 1994. sociales llevó a la constitución de intersticios de resistencia que se encarnaron en nuevos partidos políticos aglutinadores, Torres, Ignacio. María Cano, mujer rebelde. Bogotá: La Rosca, como fue el caso del PSR. 1972, pp. 19-20.

Referencias Uribe, María Tila. Los años escondidos: Sueños y rebeldías en la década del veinte. Bogotá: cerec, 1994. Archila, N. Mauricio. Cultura e identidad obrera en Colombia. Bogotá: Cinep, 1991. Vargas, Hernando. “De la mula al avión: Notas para una historia social de la infraestructura de transporte Cano, María. “Diluvios de lágrimas y mares de sangre corren en Colombia”. Revista de Estudios Sociales, 2002, pp. en la zona bananera”. Claridad, 20/12/1928. 13-21.

Cano, María. “Los Forzados”. Vega, Renán. Gente muy rebelde 4. Socialismo, cultura y pro- testa popular. Bogotá: Ediciones Pensamiento Crítico, Cano, María. “Luz viva La fuente está en sí mismo”. Cyrano, 2002. nº 26. Medellín, 18/11/1922. Villanueva, Orlando et al. Biofilo Panclasta. El eterno prisio- Cano, María. “Luz viva La fuente está en sí mismo”. Cyrano, nero. Bogotá: Ediciones Proyecto Cultural “Alas de nº 26, p. 29. Medellín, 18/11/ 1922. Xue”, 1992.

Cano, María. “Pan espiritual”. El Correo liberal. Medellín, 29 de marzo de 1924. Webgrafía

Cano, María. “Sonrisa”. Cyrano, nº 26. Medellín, 18 de enero María Cano. Tomado de: http://www.banrepcultural.org/si- de 1923. tes/default/files/bpp-f-011-0664.jpg

Escobar, Miguel (Comp.). María Cano: Escritos. Medellín: Se- María Cano, Flor del Trabajo. Tomado de: http://bibliotecas- cretaría de Extensión y Cultura de Antioquia, 1985. medellin.gov.co/content/uploads/sites/5/2015/10/ IMG_4413.jpg Kolakowski, Leszek. El hombre sin alternativa: Sobre la posibi- lidad o la imposibilidad de ser marxista. Madrid: Alian- María Cano y los niños. Tomado de: https://i.ytimg.com/vi/ za, 1970. ugO57TMHSoQ/maxresdefault.jpg

Mahecha, Raúl Eduardo. “La masacre de las bananeras”. Re- Busto de María Cano. Tomado de: https://upload.wikimedia. vista Teoría y Práctica, nº 14, 1978. org/wikipedia/commons/7/78/Esquina_de_las_Mu- jeres,_Mar%C3%ADa_Cano.JPG Marín, Iván. María Cano En el amanecer de la Clase Obrera. Bogotá: ismac, 1985.

Mistral, Gabriela. “Caricias”. Tomado del libro Poemas de Ga- briela Mistral, Juana de Ibarbourou, Delmira Agustini, Alfonsina Storni. Bogotá: Minerva.

Panclasta, Biofilo. “Comprimidos psicológicos de los revolu- cionarios criollos”. Claridad, nos 52-56, Bogotá, mayo- junio, 1928.

Sartre, Jean-Paul. Crítica de la razón dialéctica. Buenos Aires: Lozada, 1995.

29 se erige como instrumento de la articulación de la crí artículo es comprender cómo ese triángulo amoroso leña: Vadinho, Teodoro ydoña Flor.Elobjetivo deeste brasi la dictadura y críticaa la resistencia reflejan que Me analizar los propongo tres principalespersonajes satiriza elpoderopresordelosmilitares. Vadinho, transgredeelordenestablecido,yasuvez juego carnavalesco 1960 de te ladictaduramilitar tica deresistenciay refleja la realidaddelBrasil duran polí fuerte carga una tra losmilitares. posee La novela su mensaje oculta crítico contenido alegórico que con fue publicadaenplenadictaduramilitar, y posee un D Por Doña flor y sus dos maridos Resistencia cultural del Brasil dictatorial en Trincheras de papel Huellas oña florysusdosmaridos

En condiciones políticas opresoras, elarte ha funcionado como una puerta de escape, manera sutil pero eficaz. Este texto esunanálisis del papel crítico-alegórico que tuvo universo narrativo de esta obra se arriesga, pormedio del triángulo amoroso de sus y sigue teniendo la novela personajes, areflexionar sobre el sometimiento que sufrió la democracia brasilera no para evadir los conflictos sociales sino para hacerles frente y criticarlos de una

durante una de las dictaduras más prolongada que se ha tenido enelCono Sur. Fabricio Silva 2

en el que, a través de su personaje 1 . Jorge Amadoutilizaun (1966), deJorge Amado, Doña Flor ysus dos maridos de Jorge Amado - - - - - 30 respectivos países,consideraquehan radicalizada de lanarrativa deresistenciaycómoesainteligencia características las El críticoJuan García,aldiscutir brasileño de los añossesentas. al Gobierno dictatorial su resistencia articular para tico ylosobrenatural,comolamuerteelfantasma, nación brasileña.Amado,además,sevale delomís representan alegóricamentelasesferassocialesdela tica de Amado, ytambién por quéson ellos quienes and accommodation) and of course on the basis of their basis of on the course and of accommodation) and ligious beliefs,theirpatternsoforganization, resistance, ral andorganizationaltraditions (theirmyths,andre (…) respondedtothosecrisesonthe basesoftheircultu 3 La adaptaciónalcinede fue dirigidaporBrunoBarretoyestrenadaen1976.

responde aloscambiospolíticosensus del brasilero Jorge Amado. El Doña Florysusdosmaridos - - -

countries’ specific regional and international contexts (p. te” o sujeto activo de un proceso, cuya “misión no es 230). dar cuenta sino combatir; no hacerse espectador, sino intervenir activamente. Los datos que [el escritor] nos Así pues, asumo que el planteamiento de Gracia resul- da de su actividad precisan el sentido de esta misión” ta aplicable en el caso de Doña flor, Amado se vale de (p. 4). Benjamin reflexionó en profundidad sobre la in- la religión y las tradiciones brasileñas para criticar a tegración de la literatura política-de-resistencia en el la dictadura. Mi análisis girará, por tanto, en torno a contexto social. Para él, la idea de que la producción cómo esos tres personajes: Vadinho, doña Flor y Teo- artística posee un poder que transforma a sus lectores doro, son utilizados por Amado como elementos de en cooperantes resulta de vital importancia; algo así resistencia. como si el escritor “operante” convirtiera igualmente al lector en un agente operante. La literatura de resis- La novela de Amado se publicó en Brasil durante un conturbado periodo político. Brasil sufre un golpe mi- litar y el presidente de la república se ve obligado a huir a Uruguay para sobrevivir a la violencia en que se “Ese triángulo amoroso se produce la toma del poder; evento organizado por los militares y fomentado por Estados Unidos y su guerra erige como instrumento de la abierta contra el comunismo. articulación de la crítica de Amado”. Según Dávila,

on March 31, 1961, General Olympio Mourão Filho, an tencia, entonces, no sería más que un instrumento army commander in Minas Gerais, unleashed the opera- directo de intervención contra los regímenes dictato- tion to depose [president] Goulart by sending a column of riales con el fin de provocar al lector, o hacer que reac- tanks to neighboring Rio de Janeiro to seize the old presi- cione y, así, no tenga otro camino más que convertirse dential place (p. 29). en agente de transformación.

Para los militares brasileños, Goulart era un extremis- Vemos esta articulación en Doña flor y sus dos maridos. ta de izquierda y su golpe de Estado estaba justificado. El triángulo alegórico constituido por doña Flor, Va- Afirma Needler:The Generals became convinced that the dinho y Teodoro se erige en una representación de la continuation of Goulart regime would lead Brazil to chaos realidad nacional del Brasil de los años cuarenta. Doña and possible a sharp shift to the left (p. 69). Flor, como elemento central de este triángulo, vendría a constituir una alegoría feminizada de un Brasil mes- Después del golpe Brasil experimenta un régimen re- tizo y popular, que se reacomoda a los cambios políti- presivo que prohíbe todas las formas de expresiones cos que le son impuestos por la dictadura de Getulio contra el Gobierno. Tan pronto como el Ejército con- Vargas4. En el ángulo extremo de ese triángulo se ubi- solida el golpe se establece una junta administrativa ca Teodoro como representante del orden patriarcal y se nombra un candidato para la presidencia. Pero y represivo de las dictaduras. Vadinho se constituye las elecciones presidenciales, después de la toma del en el tercer vértice para representar la actitud libertaria poder, no se extendían a la población. Solo se permite que viola los códigos morales de una sociedad repre- votar a los miembros de la Junta militar y del Parla- siva, que se interpone entre el carácter tradicional y mento, que se tornan aliados de los militares. Y esa supuestamente pasivo de doña Flor y el orden represi- maniobra política les da una fuerte ventaja en las elec- vo de Teodoro. Doña Flor, como protagonista de la no- ciones, que para Dávila: The Junta’s candidate, General vela y sujeto que recibe los cambios mencionados, se Humberto Castelo Branco one of the architects of the coup, constituye en el eje central de la historia. Sin embargo, was elected with 361 votes and 72 abstentions”(p. 32). En Vadinho supone un elemento central que desestabiliza efecto, es dentro de ese proceso histórico que se publi- el eje anterior por su doble condición de vividor y de ca Doña flor y sus dos maridos. fantasma, quien regresa a recomponer el orden social.

Walter Benjamin en su ensayo “El autor como produc- El crítico cultural brasileño Idelber Avelar, en su libro tor” (1934) ya había articulado ideas sobre el papel que Alegorías de la derrota (2000), analiza la alegoría nacio- el escritor ejerce a través de su producción, especial- nal en las literaturas latinoamericanas en relación con mente cuando discute el rol del escritor como “operan- las novelas de posdictadura en las décadas del ochenta

31 y principios del noventa, para afirmar que son en rea- Al contrario, el pakistaní Aijaz Ahmad critica la idea lidad “alegorías de la derrota”, concretamente, de una de que en la periferia no se puede separar lo íntimo derrota ideológica, debido a que el capitalismo triunfa de lo político y que tal separación sí es posible en el sobre la ideología comunista. Avelar cita a Coleridge tercer mundo. Ahmad realiza este planteamiento en cuando refiere que su ensayo Jameson’s Rhetoric of the Otherness and the National Alegory, que rechaza la idea de existencia del An Allegory is but a of abstract notions into tercer mundo y la incapacidad en el mismo de separar a picture-language, which is itself nothing but an abs- lo nacional de lo personal: traction from objects of the senses; the principal being more worthless even than its phantom proxy, both alike I shall argue, therefore, that there is no such thing as a unsubstantial, and the former shapeless to boot. (p. 6, n. ‘third-world literature’ which can be constructed as an 10) internally coherent object of theoretical knowledge (p. 4).

La precisión de Coleridge nos ubica ante la similar in- Según Ahmad, no existe tal literatura del tercer mun- sustancialidad de la alegoría y de las representaciones do que pueda ser coherente internamente como un “fantásmicas” o fantasmáticas, como las denomina- objeto teórico de conocimiento, es decir, no hay tal mos hoy. separación. Para él, la relación entre privado y público también está presente en la metrópolis y tal relación Estos planteamientos resultan especialmente perti- es evidente a través de las novelas The invisible man de nentes para mi análisis, en la medida en que conectan Elisson y Your native land de Adrienne Richard (qdt. la alegoría con una representación abstracta: la no- Santí, p. 118). ción de fantasma. Esto indicaría que muchas de las re- presentaciones que han constituido las identidades de En su libro Ciphers of History (2005), Santí reflexiona las naciones en América Latina están contaminadas sobre esa separación político-libidinal en la literatura de un carácter fantasmático, surreal, que las sustrae del tercer mundo para afirmar que del análisis histórico, permitiendo su lectura desde una perspectiva espectral. Jameson’s ideas was, clearly, both old and new. That cer- tain texts within national literatures can and often beco- Discutiendo el concepto de alegoría nacional en re- me privileged representations of national values and is lación con la producción literaria en América Latina, an unstated cliché of literary history, as shown most of- Fredric Jameson ha afirmado que: ten in realist narratives whose mimetic language easily represents collective values. (p. 117) All third-world texts are necessarily, I want to argue, allegorical, and in a very specific way: they are to be read En ese sentido, Doña Flor y sus dos maridos cumple un as what I will call national allegories, even when, or per- papel alegórico: sus personajes representan la reali- haps I should say, particularly when their forms develop dad colectiva y opresora de Brasil durante el periodo out of predominantly western machineries of representa- de la dictadura militar. De una forma u otra, no hay tion, such as the novel. (p. 69) una separación evidente de lo personal en la escritu- ra en lo que él denomina el tercer mundo. Y la novela Para Jameson, la literatura poscolonial en América La- producida fuera de la metrópolis sufre influencia di- tina constituye una producción alegórica que refleja recta del Estado en que se encuentra la nación, que en la realidad de la nación, sea ella política o social, en el caso de Doña Flor y sus dos maridos es el Estado po- la que no hay separación entre lo poético-libidinal, en lítico brasileño. Es decir, que consciente o inconscien- el sentido personal de la escritura, esto es, como un temente el escritor refleja en sus escritos la realidad reflejo del individuo que escribe y lo político-econó- en que vive, la cual por sí sola somete su producción mico: The history of the private and individual destiny is literaria al ámbito de la alegoría nacional. always an allegory of the embattled situation of the public third-world culture and society (p. 142). En esta teoriza- Cuando se habla de alegoría nacional confrontamos ción Jameson considera que en la metrópolis existe el dilema de la construcción del sujeto en la literatura una separación entre política y libido y que tal separa- poscolonial. O sea, la construcción de su propia iden- ción es imposible en el tercer mundo. tidad no solo a través de las novelas fundacionales del siglo xix, sino también en las novelas de posguerra. No se trata de una representación alegórica homogénea

32 “Doña Flor y sus dos maridos cumple un papel alegórico: sus personajes representan la realidad colectiva y opresora de Brasil durante el periodo de la dictadura militar”.

Doña flor y sus dos maridos se divide en cinco partes; cada una de ellas comienza con una clase de cocina en la que doña Flor enseña la preparación de famosos platos de la culinaria nordestina. En esta intención reiterativa de enseñar la tradición culinaria interpre- to una resistencia cultural que permite a doña Flor sobrevivir a los embates económicos y a la exclusión generada por los mecanismos del poder.

Chamberlain en su libro Jorge Amado (1990) discute el “Semejante hombre con semejante sabiduría y no sabía cómo tema de la comida y su identificación social con la cla- tomarla y poseerla”, Doña Flor y sus dos maridos. se pobre bahiana:

Ultimately, they [dishes] also seek to invalidate middle- class inhibitions and to enhance the reader’s gusto for the sino heterogénea, en el sentido que cambia según el free, hedonistic lifestyle that the author associates with desarrollar del texto. the Bahian por (p. 66).

Amado articula su novela a través de una narrativa La novela empieza con la muerte de Vadinho en la no- que abarca tanto la realidad histórica contemporá- che de carnaval y los recuerdos de doña Flor, su me- nea al momento de su escritura y publicación en 1966, moria de la felicidad, infortunios, traiciones y men- como la realidad de la dictadura de Getulio Vargas tiras vividos con su esposo. Más adelante, doña Flor (1937-1945). Es por sobre todas las cosas una novela de se muestra más feliz, pero aún comportándose como contenido político-social. A través de Doña Flor y sus viuda y guardando el luto de su amado. Su sueño es dos maridos se exponen elementos de la cultura bra- perturbador y se torna cada vez más agitado, inclu- sileña como la cocina, la música y sus costumbres yendo reiteradas pesadillas. También sus deseos insa- populares. También se hace una crítica de la sociedad tisfechos crecen debido a su actitud de mantenerse en brasileña, sumida por entonces en estereotipos mo- luto continuo. rales que la enmarcaban en el ámbito de las “buenas costumbres”. Todo ello para producir, más que una Flor se niega a dejar que su objeto de deseo, Vadinho, obra literaria, un retrato del estado neurótico de los la abandone totalmente y sea reemplazado por otro brasileros en aquel momento de la historia nacional. hombre. Una vez casada en segundas nupcias, doña De esta manera, el personaje de doña Flor nos remite Flor no consigue adaptarse a la vida conyugal debido a una identificación alegórica de Brasil en medio de la a que había una pared libidinal entre ella y Teodoro, sombra política de la dictadura. Florípedes Paiva Gui- en el sentido de la satisfacción de los deseos sexuales maráes (doña Flor en adelante) es una mujer mestiza, por parte de ella: imposibilitada de tener descendencia, que se gana la vida dando clases de cocina tradicional bahiana.

33 Adaptación para teatro de Doña Flor y sus dos maridos, dirigida por Jorge Alí Triana y protagonizada por el cubano Francisco Gattorno, estrenada en Manhattan.

5 Doña Flor comprobó de nuevo que también a él [Teo- castillista que había que verlo: de flor en el ojal, un doro] le faltaba intrepidez para ser violento y loco, espléndido personajón que estremeció a todas las co- para derribar el muro que los separaba. Semejante madres” (Amado, p. 173). hombre con semejante sabiduría y no sabía cómo tomarla y poseerla. En cuanto a ella, ¡ah Teodoro!, La aparición de Teodoro en la vida de Flor conduce por más que lo deseara, no le correspondía tomar la también a una interrupción en el ritmo de las clases menor iniciativa. Ya casi había sobrepasado los lími- de culinaria que ella ofrece. Esto ocurre justo en la tes de lo correcto, pues la esposa no tiene el deber de cuarta parte de la novela, en el capítulo que comienza ofrecerse a la excitación de su esposo sin parecer una con un concierto de música clásica en el que participa desvergonzada que compite con las mujeres de la Teodoro. Hay un cambio de la culinaria popular a la vida, una descocada. Eso compete al marido, Teodoro música de elite. Teodoro encabeza esa transformación mío. (p. 179) que saca a Flor del ámbito de lo doméstico y lo barrial para sumergirla en el mundo desconocido de las elites La novela contiene un componente de sátira de la económicas y culturales bahianas. El reemplazo de la realidad brasileña que se utiliza como elemento des- cocina por la música implica no solo una transforma- estabilizador del orden social, que representa alegó- ción de las costumbres, sino también del orden econó- ricamente el personaje de Teodoro. Dicho personaje mico, y con eso, una transformación en la jerarquía sugiere una representación del Gobierno dictatorial, de los valores culturales. Este reemplazo abrupto de del orden establecido, de los códigos morales con que la clase de culinaria por el concierto representa un la dictadura controlaba a los sujetos nacionales. intento por borrar el elemento cultural de resistencia que representa la cocina bahiana y sustituirlo por la Amado abre las cortinas del mundo doméstico bahia- música de elite de corte europeo. no para permitir un aireamiento del estado opresor en el que se vive durante el periodo de la dictadura La representación alegórica del poder dictatorial de Vargas y, por extensión, bajo la dictadura militar. también se evidencia en Teodoro cuando despide a la El carácter opresor del orden social se evidencia en la empleada durante la ausencia de Flor, alegando que disciplina de Teodoro: la misma no lo respetaba y era ineficiente. Doña Flor acepta la medida y los cambios disciplinarios en el or- “El doctor Teodoro llegó a la hora exacta, con la pre- den doméstico que Teodoro establece sin consultarla: cisión de su cronómetro suizo, con una elegancia

34 El doctor Teodoro le explicó, con su voz firme pero bilizador del orden. El propio Jorge Amado en A morte amable, que se había visto obligado a despedir a So- e a morte de Quincas Berro d’Água (1959) también usa fía: además de ser una pésima empleada no le había el fantasma en su personaje principal, Quincas, quien obedecido, respondiendo con gestos de no importar- después de muerto sigue viviendo una vida de fiestas y le y con insolentes rezongos a sus órdenes categóri- aventuras que rompe el orden social. Asimismo, en In- cas para que hiciese una limpieza seria de la casa, que cidente em Antares (1971) son los fantasmas los agentes siempre estaba mal barrida. No había consultado a desestabilizadores del supuesto orden sociopolítico; doña Flor para no importunarla con esa tontería, lo hacen a través de la denuncia de los crímenes de la cuando ella se consumía de pena al pie de la tía enfer- dictadura. ma; se vio en la necesidad de expulsar en el acto a la desagradecida por no poder soportar más las torpe- zas y las groserías de la doméstica. Cuando le dio la Robert H. Moser en su libro The Carnavalesque Defunto orden de barrer la casa, la muy puerca salió por el (2008), discutiendo el tema del fantasma en la socie- pasillo murmurando y llamándole Doctor Purgante. dad brasileña y la credibilidad de sus mensajes en el (p. 185) siglo xix, ha afirmado:

Las medidas que toma Teodoro sin consultar a Flor It is worth noting here that even within the Brazilian in- dan cuenta de un orden antidemocrático que impone telligentsia of Machado´s time, the dead were routinely a su esposa decisiones de la que esta no participa. De summoned, and their messages seems to possess conside- igual modo, en palabras de Teodoro, estas medidas se rably credibility (p. 5). han tomado por el bien del orden del hogar. Tal credibilidad aún sigue fuerte en el Brasil de los años sesentas hasta la actualidad. Los muertos y sus Si traspolamos el orden de lo doméstico al orden so- mensajes aún son muy valorizados en la cultura bra- cial, podemos asumir que los cambios del hogar se eri- sileña, principalmente por el desarrollo del cardecis- gen en alegoría de una transformación antidemocrá- mo6. Hay un anacronismo cultural de valores del pa- tica de la sociedad, que se produce por fuera del sufra- sado que insisten en continuar en la práctica cultural gio y la opinión popular. Teodoro deviene, entonces, del pueblo brasileño. en representación de la dictadura. A pesar de que se somete al poder de Teodoro, Flor continúa añorando el regreso de la libertad, que es significada por Vadin- ho.

La vida disipada en la que Vadinho se desenvuelve representa también, de alguna manera, su insatisfac- ción con el gobierno de Getulio Vargas. Jorge Amado critica ambas dictaduras, y el fantasma de Vadinho se articula como elemento central de esa crítica. Vadinho retorna para hacer lo que no había hecho en vida: pro- mover la felicidad de su esposa y de su comunidad. Es decir, el fantasma regresa para terminar algo que no había concluido, algo que falta, que fue perdido.

Vadinho regresa para proporcionar felicidad verda- dera a su mujer (Brasil); y lo hace a través de la con- frontación del orden establecido, no respetando las costumbres y la moralidad: “Un fantasma le palpó los pechos y le hizo cosquillas. Y no contento con eso ¡qué horror –Dios mío!– se metió bajo sus faldas y le pelliz- có las nalgas” (p. 261). “Abajo la represión”, manifestación contra el Brasil dictatorial. El regreso del fantasma no solo es necesario como ele- mento articulador de la crítica, sino como actuante principal en la restauración de lo perdido y desesta-

35 Moser denomina como device for social-political com- mentary, y aun más rhetorical strategy utilizada por los escritores brasileños (p. 6):

Jorge Amado critica el apego a los códigos morales establecidos por el gobierno que todavía seguían he- chizando al pueblo. La crítica al concepto de moralis- mo en Brasil en los años 50 es evidente por medio del personaje de Vadinho, que representa la transgresión de los valores sociales de aquel momento histórico en que vivían los brasileños: “Parecía Vadinho de no haber estado jamás enfermo y de ser capaz de pasar ocho días y ocho noches sin dormir, jugando y be- biendo, o de farra con mujeres. ¿Y acaso en ocasiones no pasaba realmente ocho días sin aparecer por casa, dejando a doña Flor sumida en la desesperación, como enloquecida? (p. 13)

A pesar de la vida desorganizada que vive Vadinho, este se precia, contradictoriamente, de una buena sa- lud física, que puede asumirse metafóricamente como la ostentación de una buena salud moral. Elemento que constituye una alegoría de la vida de la nación an- Jorge Amado en A morte e a morte de Quincas Berro d’Água (1959) tes de Getulio Vargas. también usa el fantasma en su personaje principal. El gobierno de Washington Luís se caracterizó, en la historia de Brasil, por su carácter oligárquico y pro- tector de los hacendados productores de café. Su ad- ministración privilegió a los estados de São Paulo y “Amado abre las cortinas del Minas Gerais, que fueron beneficiados por el propio Gobierno para practicar dicho fraude electoral y favo- mundo doméstico bahiano recer al candidato gobiernista a la presidencia. para permitir un aireamiento Otro evento, que también catalizó la rebelión y el gol- del estado opresor”. pe, fue el asesinato del former vice presidential candida- te, Joao Pessoa of the northeastern state of Paraiba (p. 5). Esa desestabilización del orden y el carácter fraudu- lento del Gobierno también son criticados a través de Vadinho. Hablando de esta insistencia anacrónica de valores culturales, que en el caso de mi análisis es el fantasma, El Vadinho vivo representa el libertinaje, una liber- Moser afirma: tad antisocial e individualista, una rebeldía sin causa. Tras su muerte, y con el establecimiento en la casa del By cultural anachronism I mean any cultural expres- orden represivo de Teodoro, se produce un regreso de sion, value, custom, institution, object, and so forth that Vadinho, en que su antiguo libertinaje adquiere un continues to reinsert itself in contemporary society long cauce social, que se manifiesta en forma de solidari- after its form and function are determined to be at least dad económica para con sus antiguos compañeros de from a modern perspective, not only regressive but histo- juego, subvirtiendo el orden económico injusto. En el rically erroneous. (p. 4) orden doméstico, convirtiéndose en una alternativa al poder teocrático de Teodoro, en una fuente alternativa Tanto los escritores brasileños del siglo xix como los de placer sexual, que impide que doña Flor/Brasil sea del xx utilizan el difunto-fantasma como pilastra prin- subsumida al orden despótico del nuevo esposo. cipal de su crítica política-social. El fantasma es lo que

36 Ese cambio de Vadinho, de elemento desestabilizador necta con el triángulo alegórico amoroso de un Brasil a agente principal del restablecimiento de la libertad dictatorial para reflexionar sobre todo ello. perdida, solamente es viable por el carácter no está- tico de la representación alegórica, contemplado por También es importante decir que otras interpreta- el concepto de la alegoría moderna discutida en las ciones de Doña flor y sus dos maridos han sido articu- páginas iniciales de este artículo. ladas en relación con la condición sociopolítica que vivió Brasil entre 1930-1985. Es decir, el regreso del En conclusión, es importante mencionar que este tex- fantasma de la dictadura de Vargas en la dictadura to, en medio de las diferentes lecturas que se han he- militar de 1964. Espectro que fue posible detectar cho de la novela Doña Flor y sus dos maridos, tanto de principalmente bajo el análisis del personaje fan- críticos brasileños como hispanoamericanos, se cen- tasma-Vadinho. Por lo tanto, de una forma u otra, la tró en una lectura de la novela desde dos puntos teó- alegoría moderna y lo espectral se tornan elementos ricos que fueron necesarios para cimentar el análisis, esenciales para comprender la novela analizada en es decir: el concepto de la alegoría nacional planteada este artículo, debido a la importancia que el tema del por Amhad, Santí, Avelar y Jameson, respectivamente, fantasma tiene en la literatura y su representación y la teoría espectral desde las propuesta de Moser. en la cultura brasileña.

Importa resaltar que una relectura de la obra com- pleta de Jorge Amado, no solo de la novela discutida Notas aquí, desde la premisa espectral, sin duda es un campo nuevo de interpretación que seguramente añadirá a la 1 Segunda dictadura de Brasil. Golpe de Estado que el 1º de crítica ya trabajada respecto a su obra. De ahí la idea abril de 1964 instauró la más larga dictadura en el continente de que el fantasma supone la piedra angular que co- sudamericano, terminó en 1981.

Jorge Amado reinventó la visión de Bahía a través de su literatura.

37 2 Me refiero al concepto de carnaval planteado por Mijaíl Bajtín y Freitas, Delcio. O homen que inventou a ditadura no Brasil. la conceptualización del carnaval como transgresión del orden Porto Alegre: Sulina, 1999. establecido.

3 Grupo de escritores que se propusieron producir una literatura García, Juan C. El Dictador en la literatura hispanoamericana. de resistencia y crítica al Gobierno dictador de sus respectivos Chile: Mosquito Comunicaciones, 2000. países. Jameson, Fredric. “Third-World Literature in the Era of Mul- 4 La dictadura de Getulio Vargas fue el primer gobierno dictatorial tinational Capitalism”. Social Text 15, pp. 65-88, 1986 experimentado por Brasil después de su independencia en 1889. (en línea). Su gobierno se caracterizó por practicar atrocidades en contra de sus oponentes. Malard, Letícia. “Romance sob censura”. O eixo e a roda, 21.1, 5 “Castillismo” era el nombre dado a la corriente política del pp. 123-137, 2012. oligarca gaucho Júlio Prates de Castilhos en el inicio de la República Vieja o primera república. Constituía una corriente Moser, Robert H. The Carnavalesque Defunto: death and the política muy conservadora que se regía por el principio de la dead in modern Brazilian literature. Athens: Ohio Uni- elección de gobernantes. Se basaba en la pureza moral y no en versity Press, 2008. su representatividad popular (Freitas).

6 Religión espiritualista en que contactan a los muertos y Santí, E Mario. Cyphers of History: Latin American Reading for transmiten sus mensajes a las personas. a Cultural Age. New York: Palgrave Macmilan, 2005.

Skidmore, E Thomas. Politics in Brazil,1930-1964: An experi- Referencias ment in Democracy. New York: Oxford University Press, 1967. Ahmad, Aijaz. “Jameson’s Rhetoric of Otherness and the Na- tional Allegory”. Social Text 17, pp. 3-25, 1987. Webgrafía Amado, Jorge. Dona Flor y sus dos Maridos. Madrid: Alianza, 1985. Adaptación para teatro. Tomado de: http://cdn.impremedia. com/wp-content/uploads/2015/10/Dona-Flor.png Benjamin, Walter. El Autor como Productor. Mexico, D.F: Ita- ca, 2004. Portada de Doña Flor y sus dos maridos. Tomado de: http:// mla-s1-p.mlstatic.com/dona-flor-y-sus-dos-maridos- Byron, Glennis & David Punter. Spectral Readings: Towards a jorge-amado-20655-MLA20194750491_112014-F.jpg Gothic Geography. New York: St. Martin’s Press, 1999. Adaptación para cine. Tomado de: http://designblog.unian- Avelar, Idelber. The Untimely Present: Postdictatorial Latin des.edu.co/blogs/food-design/files/2015/07/Dona- American Fiction and the Task of Mourning. Durham, Flor-y-sus-dos-maridos.jpg NC: Duke UP, 1999. Manifestación contra el Brasil dictatorial. Tomado de: http:// Chamberlain, J. Bobby. Jorge Amado. Massachusetts: Twayne dioseslocos.org/wp-content/uploads/2016/04/ Publishers, 1990. abaixodictadura.jpg

“Costa e Silva”. Brasil.gov.br. 05-24-13 (en línea). Portada de La muerte de Quincas Berro Dágua. Tomado de: https://s-media-cache-ak0.pinimg.com/736x/18/5e/5 Davila, Jerry. Dictatorship in South America, 2013. 3/185e5338c101eb839a276aeda99714f0.jpg

Jorge Amado. Tomado de: http://blogs.elpais.com/.a/6a00d8 341bfb1653ef01a511cc1e5c970c-pi

38 Huellas Deseo existencial Por Arturo Cardozo Beltrán

Jean Paul Sartre (París, 1905-1980).

El deseo como concepto filosófico es de suma impor- La primera parte de este artículo tancia a la hora de estudiar la relación del yo con el presenta la concepción de Jean Paul otro. Esta afirmación se ve sustentada en el texto de Ju- dith Butler Sujetos del deseo, en el que hace un recorri- Sartre sobre la conciencia intencional do analítico de las propuestas de varios autores sobre el deseo, tales como: Hegel, Hippolyte, Kojéve, Sartre, y su importancia en el surgimiento entre otros. En el siguiente texto nos enfocaremos solo del deseo, todo a la luz de la lectura en el análisis que Butler hace de la propuesta sartriana con respecto al deseo y su relación con el otro. analítica que hace la filósofa Judith En el capítulo 3 del libro Sujetos del deseo, dedicado a Butler. En la segunda parte, de la Sartre, Butler inicia su recorrido hablándonos de los mano de la obra de teatro de Jean-Paul textos sartrianos La imaginación y Lo imaginario. Nos dice que aunque los dos textos difieran en tanto estilo Sartre A puerta cerrada, se estudia el y propósito, podemos encontrar en común una teoría intencional de la conciencia imaginativa, que habrá carácter de la relación entre el deseo de tener consecuencias para la teoría de las emocio- y el otro. Nociones sobre la libertad, la nes y el deseo de estos dos escritos. En la primera obra publicada, que corresponde a 1936, Sartre hace una responsabilidad, la elección, la mirada crítica a las teorías de la imaginación. No distingue en- tre percepción e imaginación y afirma que la imagen es objetivante, entre otras, nos sumergen una realidad autónoma que se encuentra entre la con- en la propuesta filosófica sartreana. ciencia y su objeto. En el segundo libro, publicado en 1940, Sartre reitera lo que había dicho en el anterior texto: las imágenes deben entenderse como formas de la conciencia intencional. Además, realiza una inves- tigación sobre los fundamentos existenciales del ima- ginar. También en este segundo libro da su propuesta

39 con respecto al deseo, pues dirá Butler que el filósofo francés comienza a especular sobre la relación entre el deseo y lo imaginario. Dicha especulación se refie- “La percepción, la imaginación re “a que la intencionalidad pasa a ser una estructu- ra esencial no solo de la percepción y la imaginación, y el sentimiento son formas sino también del sentimiento” (Butler, 1987, p. 155). Con otras palabras, la percepción, la imaginación y el intencionales de la conciencia”. sentimiento son formas intencionales de la concien- cia, que se refieren a cosas del mundo y no a meras imágenes empobrecidas de una conciencia solipsista. en relación con el otro. En la nota aclaratoria se dijo Pero antes de seguir con el desarrollo de Butler consi- que el concepto de conciencia intencional está basado dero importante aclarar a qué se refiriere Sartre cuan- en Husserl, sin embargo, Sartre tomará distancia de do habla de conciencia intencional. Veamos un pasaje algunos planteamientos expuestos por él, ya que en de El ser y la nada; allí encontraremos una definición: el pensamiento husserliano aún existen nociones que demuestran a la conciencia como no intencional. Esto Toda conciencia es conciencia de algo. Esta defini- lo vemos reflejado en la crítica que hace Sartre en La ción de la conciencia puede tomarse en dos sentidos trascendencia del Ego, pues le interesa obstinadamen- distintos: o bien entendemos por ella que la concien- te mostrar la trascendencia de la conciencia como la cia es constitutiva del ser de su objeto, o bien que la conciencia, en su naturaleza más profunda, es rela- superación de lo que para él fueron los errores de su ción a su ser trascendente. Pero la primera acepción maestro. Ya lo dice Sartre (1940) al inicio de dicho tex- de la fórmula se destruye a sí misma: ser consiente de to: “Queríamos mostrar aquí que el ego no está ni for- algo es estar frente a una presencia plena y concreta mal ni materialmente en la conciencia; está fuera, en que no es la conciencia. Sin duda, se puede tener con- el mundo; es un ser del mundo, como también lo es el ciencia de una ausencia pero esta ausencia aparece ego del prójimo” (p. 29). Además, Butler dirá que en La necesariamente sobre un fondo de presencia […] la trascendencia del Ego “la conciencia es una revelación conciencia es conciencia de algo: esto significa que traslucida del mundo, una presentación activa que se la trascendencia es estructura constitutiva de la con- mueve hacia el mundo como una nada impulsada a ciencia; es decir, que la conciencia nace apuntando a revelar” ( p. 158). Es decir, la conciencia no hace parte un ser que no es ella misma1. (Sartre, 1943, p. 29) como objeto entre las cosas, pero es ella la que da la posibilidad para que se presenten los objetos. El hecho de que presentemos a qué se refiere Sartre cuando habla de conciencia intencional se debe a que Sobre la intencionalidad, Butler se remitirá al ensayo si la conciencia no es intencional, no hay posibilidad de Sartre “Bosquejo de una Teoría de las Emociones” de que el deseo surja, pues, al igual que la conciencia, y al artículo “Intencionalidad”, para decir que Sartre el deseo apunta hacia afuera en relación con el mundo se refiere al deseo como una relación intencional po- y el otro; acerca de esto Butler dice: sible, una entre muchas presentaciones afectivas del mundo. Para Butler, en Lo Imaginario el deseo empie- La direccionalidad de la conciencia, su tendencia za a asumir una condición de privilegio, en cuanto la hacia las cosas exteriores a ella, viene a expresar la forma de intencionalidad que caracteriza a todas las situación ontológica de los seres humanos como una otras formas emocionales de presentación (p. 159). Fi- “espontaneidad” y un “desdoblamiento”. En cuanto nalmente, Butler nos presentará su interpretación res- seres intencionales, no sólo nuestro conocimiento pecto de la propuesta sartriana sobre el deseo: es del mundo, sino también nuestra pasión esencial; nuestro deseo es quedar cautivados con el mundo, ser El deseo es la estructura fundamental de la intencio- “del” mundo. La intencionalidad viene a representar nalidad y que las relaciones intencionales —relacio- el acceso humano al mundo, el fin de las teorías que nes de deseo— no son solo cognitivas en el sentido de aíslan de este último a la conciencia y la subjetividad que petrifican actos de la conciencia, sino expresan y las obligan a residir detrás de la densa cortina de la los estatutos ontológicos de los seres humanos como representación. (1987, p. 156) el deseo del ser. ( p. 159) Como se dijo anteriormente, es menester mostrar a la conciencia como intencional para que surja el deseo

40 primer contexto, el deseo sexual no es sino una per- mutación del deseo del ser, un proyecto existencial que estructura la espontaneidad del para sí”. El segun- do, deseo existencial, lo veremos a continuación.

Después de explicar someramente la concepción de Sartre sobre la conciencia intencional y su importan- cia para que surja el deseo, pasemos al siguiente tema de este artículo, que consiste en la relación del deseo con el otro.

En El ser y la nada se observa que Sartre combate el pensamiento solipsista, reconociendo al otro como un ente importante. ¿Pero cómo puede haber espacio para El capítulo 3 de Sujetos del deseo, de Judith Butler, la otredad donde el “yo” se fundamenta y se recrea a está dedicado a Jean-Paul Sartre. sí mismo? Sartre nos responde que el sentimiento de la vergüenza es el reconocimiento frente al otro, dado que el otro nos descubre y nos convierte en objeto.

Es decir, el deseo es co-extensivo con la conciencia in- Qué mejor ejemplo para sustentar lo dicho que la si- tencional. Al entender que el deseo es co-extensivo con tuación en que se encuentra un voyerista. Este perso- la conciencia espontánea, con la intencionalidad pre- naje está escondido detrás de una puerta; en ella hay reflexiva, se llega a la conclusión de Butler: “La con- un pequeño agujero; por este orificio observa lo que secuencia de la no-coincidencia entre las conciencias sería el objeto, analiza y estudia todas sus partes, has- prereflexivas y reflexivas es que el deseo siempre supe- ta que de pronto siente un ruido; en este instante se ra a la reflexión deliberada, al tiempo que es su propio siente observado; enseguida pasa a ser objeto de otro modo de conciencia prerreflexiva” (p. 165). observador. Si este ruido que sintió es, en efecto, otra persona y lo descubre, su sentimiento será la vergüen- Al llegar a este punto es necesario recurrir a los textos za, pues ya no depende de él el concepto que se tiene de Sartre La imaginación y Lo imaginario, pues Butler de sí mismo, sino, por el contrario, el otro es ese in- nos dice: quisidor que crea un juicio propio e independiente. El otro, además de relativizarme, hace que tome concien- Sartre retoma la labor llevada a cabo por Husserl con cia de mí mismo, y su mayor arma es la mirada. el propósito de distinguir entre lo real y lo existente y revindicar, además la imaginación como una forma La mirada es el juez supremo que nos desgarra y nos de conciencia genuina dotada de estructuras comple- desnuda frente al otro. Recordemos el mito bíblico jas que se orientan hacia los objetos. (p. 165) cuando Adán y Eva comen de la manzana, se sienten desnudos frente a la mirada de Dios; o en Las palabras, Además, en Lo imaginario Sartre (1940) nos dice que cuando el pequeño Sartre quema la alfombra de su “el fin de esta obra es describir la gran función ‘irreali- baño, enseguida se siente mirado por Dios y nace en zante’ de la conciencia o ‘imaginación’ y su correlativo el pequeño el repudio a su creador. En la tierra, el otro noemático, lo imaginario” (p. 11). hace el papel de Dios. Luego de manifestar algunas ideas de los textos an- La quimérica relación con el otro es expresada con teriores al El ser y la nada y su relación con el deseo, ingeniosidad en la obra de teatro A puerta cerrada de entremos en materia con el texto en el que para Butler Jean Paul Sartre (1981), pues en esta obra, a diferencia “Sartre se ocupa por primera vez del tema del deseo de la visión que tenía Dante del infierno2, Sartre nos en el contexto de las relaciones intersubjetivas, y más presenta el infierno de una manera muy particular. Su tarde lo retoma en la sección dedicada al psicoanálisis idea sobre el averno no está relacionada con el fuego existencial” (p. 180). Es decir, El ser y la nada; de este ni con las máquinas de tortura; lo que nos presenta libro Butler rescata dos momentos: el primero es en- son tres individuos encerrados en una habitación por tendido como deseo sexual y el segundo como deseo el resto de la eternidad. existencial. Acerca del deseo sexual Butler dice: “En el

41 Pero ¿cuál es el castigo en estar encerrado en una ha- Los tres personajes deciden escaparse del juego infer- bitación con otros dos individuos? Esta impresión ini- nal. El primer intento de fuga lo hacen cuando cierran cial también la tiene el primer personaje de la obra, los ojos y se abstienen de tener algún tipo de conver- Garcín, cuando el mozo lo lleva a su recámara: “Gar- sación, entran, por decirlo así, en una actitud de solip- cín: ¿Eh? Bueno, bueno, bueno [mira a su alrededor], sismo. Este intento termina fracasando, pues a Estelle, de todos modos, no me esperaba yo… seguramente no mujer bella y vanidosa, le surge la necesidad de verse ignoran ustedes lo que se cuenta allá” (p. 100). En este en un espejo, pero en el cuarto no hay ninguna cla- instante Garcín se queda solo. Podemos decir que él es se de reflejo, así que Inés aprovecha la angustia de su el sujeto y todas las cosas son objetos: los muebles, el compañera y se ofrece como espejo. Este signo en la corta papeles, la lámpara, etc. obra de teatro es importante, pues como hemos dicho, la mirada nos descubre frente al otro; y no solo eso, Todo esto cambia cuando aparece el segundo perso- también la mirada del otro abarca nuestro ser; ya lo naje de la obra: Inés. La primera impresión que tiene dice Sartre (1984) en El ser y la nada: Inés sobre su nuevo compañero es que él va a ser su verdugo (su intuición no estaba muy lejos de la rea- Y este yo que soy, lo soy en un mundo que otro me ha lidad) y de inmediato lanza un juicio: “Garcín: Muy alienado, pues la mirada del otro abarca mi ser y, co- bien. Perfecto. Bueno, ya está roto el hielo. ¿Así que me rrelativamente, las paredes, la puerta, la cerradura, encuentra usted cara de verdugo? ¿Y en qué se recono- todas esas cosas utensilios en medio de las cuales soy, ce a los verdugos, si se puede saber? Inés: Tienen cara vuelven hacia el otro un rostro que me escapa por de miedo” (p. 100). principio. (p. 289)

Con la aparición de Inés, la subjetividad de Garcín se ¿Qué sería de la belleza de Estelle sin hombre que la relativiza, su Yo se pierde y se convierte en objeto. reconozca, la adule, la admire? No sería nada. Estelle entiende rápidamente su problema, y como Garcín es Para agrandar la problemática aparece un tercer per- el único hombre, va hacia él. sonaje: Estelle. Podemos comparar esta situación con el amor, pues Entre las primeras conversaciones que sostienen los para Sartre el amor es un intento de apoderarme de la personajes se encuentra el preguntarse cuál fue la libertad del otro, exigimos al ser amado que nos ame, causa o el pecado que los condenó a una eternidad en que seamos solo para él, al tiempo que le exigimos que el infierno. Estelle finge no saber cuál ha sido el mo- nos ame libremente; por último, que nos entregue su tivo de su estadía, incluso propone la idea de que ha libertad. sido un error. ¿Qué le inspira a Estelle ocultar su cri- men frente a dos criminales más? Su mentira es un Estelle se vio obligada a casarse con un hombre mayor esfuerzo para escapar del juicio del otro. Lo mismo en su vida en la tierra, pero en su matrimonio tuvo ocurre con Garcín cuando cuenta su historia de héroe, una aventura con un joven que la amó, la admiró, la sin embargo, Inés derrumba todas estas máscaras con deseó, sin embargo, dicho romance termina, así como ironía: “Condenada, la santica. Condenado el héroe sin fracasa el intento de apoderarme de la libertad del reproche. Tuvimos hora de placer, ¿no es cierto? Hubo otro por medio del amor; ya lo sustentó Camilo García gentes que sufrieron por nosotros hasta la muerte y (2005) en la revista Al margen, Sartre cien años: eso nos divertía mucho. Ahora hay que pagar” (p. 132). Sin embargo, este propósito original de recuperar Inés es la primera en darse cuenta de que el verdugo la conciencia del otro por medio del amor fracasa, no va a venir, siempre ha estado presente con ellos, y porque el acto de amar al otro es en realidad y en el no es otra cosa que cada uno para con los otros. fondo la expresión del deseo de ser amado. Y al ser amado el hombre no logra ser el fin que desea ori- ginalmente sino que se convierte, por el contrario, El otro es mi verdugo porque, además de relativizar- en un simple medio para la realización del amor del me, me convierte en objeto, me juzga, viene a robarme otro. (p. 224) mi libertad, por el simple hecho de que el otro es tan libre como yo. Así aparece una lucha entre mi libertad Cuando caemos en este fracaso podríamos optar por y la libertad del otro. la actitud masoquista: la entrega total al otro, convir- tiéndose en objeto, dispuesto a ser una herramienta

42 Adaptación para teatro de la obra A puerta cerrada de Sartre. Casa 135 Comediantes y dirigida por Juan Carlos Jiménez R.

“El otro, además de relativizarme, hace que tome conciencia de mí mismo, y su mayor arma es la mirada”.

más; el masoquista busca gozar de su objetividad, pero termina en frustración por el hecho de que no puede ser objeto para sí mismo sino para el otro. Ya Sartre (1984) lo dice en El ser y la nada: “Cuando el pequeño Sartre quema la alfombra de su baño, enseguida se siente mirado por Dios y nace en él un repudio frente En vano el masoquista se arrastra de rodillas, se a su creador”. Retrato del joven Jean-Paul Sartre. muestra en posturas ridículas, se hace utilizar como simple instrumento inanimado, sólo para el otro será obsceno o simplemente pasivo, para el otro parecerá mí— es el deseo sexual”. La actitud sexual es expresa- esas posturas, para sí, está por siempre condenado a da por el deseo sexual y su manifestación son las cari- dárselas él mismo. (p. 403) cias; en las caricias, el ser humano trata de descubrir la conciencia del otro, para así apoderarse de dicha Por consiguiente, si ni el amor ni el masoquismo sir- conciencia, empero, esta empresa, como las anterio- ven para apoderarse de la libertad del otro, entonces res, termina en fracaso. Camilo García (2005) nos da recurrimos a la actitud del acto sexual, la cual consis- explicación: te en apoderarme del otro por medio del cuerpo; esto queda claro en El ser y la nada cuando Sartre afirma: Sin embargo este intento también resulta fallido por- “Mi tentativa original para apoderarme de la libre que, para Sartre, cuando alguien toca o acaricia la subjetividad del otro a través de su objetividad —para carne del cuerpo del otro lo que hace es acariciarse a

43 sí mismo en la medida que la hace suya. Y al hacerla Notas suya, se disuelve inevitablemente en la carne misma, se “empasta” en su facticidad física. Al ocurrir esto 1 Podemos ver que Sartre toma el concepto de conciencia encuentra en el cuerpo del otro lo que buscaba, su intencional de Husserl, sin embargo, existe una diferencia conciencia humana encarna, sino lo contrario un entre ambas propuestas de intencionalidad. Sartre nos dice que puro instrumento u objeto más que está ahí en el a pesar de que Husserl define la conciencia como trascendental, mundo. (p. 225) él es infiel a este principio en el momento que hace del noema algo irreal: lo muestra como correlato de la noesis y cuyo esse es Si no podemos escapar de la mirada del otro, ni mucho un percipi (Sartre, año p. 943). menos apoderarnos de su libertad, ¿esto quiere decir 2 Recordemos que en La divina comedia Dante Alighieri nos que estamos condenados a vivir el infierno en la tie- presenta el infierno como un lugar lleno de dolor, fuego y rra? eterno castigo.

Para Sartre sí es posible salir del juicio del otro; y la respuesta se halla en el acto mismo de la elección, Referencias pues en ella me elijo cómo quiero ser y fundamento Butler, J. (1987). Sujetos del deseo. Buenos Aires: Amorrortu mi propia esencia. No me escondo ni me avergüenzo editores. porque he elegido cómo quiero ser, ya sea un cobarde o un héroe. Moran, E. (2008). Introducción a la fenomenología. Buenos Ai- res: Serrano Editores. Mientras sigamos mintiendo y no reconociendo que nuestra elección ha hecho de nosotros lo que somos, García, C. (2005). La temporalidad, el Otro, la elección. Al viviremos en una actitud de mala fe. margen, Sartre cien años, /221-231/ Bogotá: Siglo del Hombre Editores. Finalmente, cuando la conciencia es intencional y el deseo surge como realidad ontológica de los estados Sartre, J-P. (1984) [1943]. El ser y la nada. Madrid: Alianza. del ser, el deseo se proyecta hacia el otro. Esta proyec- ción o intencionalidad original vendrá a ser el intento Sartre, J-P. (1981) [1944]. A puerta cerrada. Barcelona: Orbis. de apoderarme de la libertad del otro; intento, como vimos, que fracasa. El deseo nunca será colmado; por Sartre, J-P. (1960) [1940]. Lo imaginario. Buenos Aires: Galli- ello Sartre en El ser y la nada concluye: “Toda pasión mard. es inútil”. Sartre, J-P. (1960) [1940]. La trascendencia del Ego. Buenos Ai- res: Gallimard.

Webgrafía

Jean Paul Sartre. Tomado de: http://www.laloquera.com/wp- content/uploads/2016/04/jean-sartre.jpg

Portada de Sujetos del deseo. Tomado de: http://www.fcechile. cl/cached%5Cwww.fcechile.cl%5CImages/Sujetos- “Si no podemos escapar de la del-deseo-Reflexiones-hegelianas-en-la-Francia-del- mirada del otro ni apoderarnos siglo-XX-000000119109.jpg de su libertad, ¿esto quiere Escena de la obra “A puerta cerrada”. Tomado de: https://i. decir que estamos condenados ytimg.com/vi/DF2QeaOm-Hs/maxresdefault.jpg a vivir el infierno en la tierra?”. Retrato del joven Sartre. Tomado de: http://4.bp.blogspot. com/-CkPYBLAxq98/TXWNdjiipAI/AAAAAAAA- AYo/OTvs-ID1Zl0/s1600/young%2Bsartre.jpg

44 Impronta Huellas

Uninorte: un hecho extraordinario Por José Amar Amar

A propósito de la conmemoración de los cincuenta años de la Universidad del Norte, estas palabras recuerdan la apuesta educativa de esta alma máter y su relevancia en la formación de las nuevas generaciones.

lo hacen precisamente a través de la materialización El libro El cisne negro, del economista Nassim Nicolás de sus ideas. Taleb, nos relata que durante cientos de años se pen- só (se creyó, se sabía) que los cisnes eran solo blancos, La vida –definida de manera simple– es un conjunto hasta que de pronto se encontró un cisne negro en de ideas, tradiciones, prácticas y costumbres. Sobre la Australia. Un solo cisne negro, nos dice Taleb, es capaz base de las ideas que nos legó Juan Jacobo Rousseau y de derrumbar, entonces, nuestro modelo de realidad siguiendo su tradición, la Universidad del Norte reali- hasta ese momento. za cada año un Reconocimiento al Mérito de un gru- po de profesores. Este año, cuando se conmemora el En este ejemplo Taleb nos muestra la intensa búsque- aniversario número cincuenta de la fundación de esta da del ser humano por entender, comprender y de- alma máter, es propicio señalar que esta distinción nos sarrollar ideas sobre el hombre mismo y lo que nos honra, y conociendo la calidad humana y académica rodea. del cuerpo de profesores de esta institución, sabemos que muchos más merecen este reconocimiento, por- Vivimos en un mundo que solo entendemos parcial- que con su quehacer cotidiano, con ese trabajo casi in- mente, y a veces solo basta un cisne negro, es decir, un visible que realizan, se esfuerzan cada día por formar evento extraordinariamente raro, para que cambien de la mejor manera a los jóvenes de nuestro país. radicalmente nuestras percepciones de la realidad. Por ello, continuando la metáfora con la que inicia- Los seres humanos necesitamos creer, porque son las mos este escrito, consideramos que la Universidad del ideas las que impulsan las sociedades y la historia; y Norte es –según el lenguaje de Taleb– un cisne negro. Es decir, un hecho extraordinario que ha contribuido

45 de manera esencial a mejorar la vida de miles y miles de personas, y que por su trayectoria también ha cam- biado las ideas y percepciones del país hacia la región Caribe.

Todas las instituciones educativas de la región Caribe tienen a la Universidad del Norte como el faro que las alumbra en el camino de la búsqueda de la excelencia.

Llegar hasta aquí no ha sido fácil, pero han sido las grandes ideas, especialmente las de Jesús Ferro Bayo- na, filósofo y rector de esta alma máter, quien con el compromiso de toda la comunidad universitaria las ha ido materializando.

Son tantos los logros que es difícil enumerarlos todos, pero queremos destacar brevemente uno de ellos, y es la propuesta educativa de la Universidad del Norte, que se ha centrado en el individuo como miembro o ciu- dadano de una sociedad. Por ello, coherente con esa “La educación pierde importancia propuesta, esta institución no cayó en la tentación ge- neralizada de ver a los estudiantes solo como futuros cuando se subordina a la trabajadores. La educación pierde importancia cuan- actividad productiva”. do se subordina a la actividad productiva, en la que el acto educativo queda reducido a la preparación de la denominada vida activa; y, por lo tanto, a manejarla a partir de las demandas y capacidades del mercado de trabajo sin tener en cuenta, en absoluto, las demandas del educando en el desarrollo de su personalidad, de su vida, de sus proyectos personales y de su relación propuesta educativa de la Universidad del Norte– se con sus padres y compañeros. forman como ciudadanos libres, portadores de la civi- lización y los valores modernos. La propuesta educativa de la Universidad del Norte ha tenido claro que es peligroso querer adaptar a los Formar parte de esta propuesta educativa ha sido un jóvenes a una situación de determinismo laboral. Hoy privilegio; en general, los académicos somos unos tenemos evidencia de que ese enfoque implica gran- privilegiados, porque nuestras vidas están llenas de des posibilidades de desocupación y de pasar años en afecto. Siempre que camino en un espacio público la precariedad. hay personas que me saludan con un gran cariño, y me preguntan: “¿Se acuerda de mí?”. Por supuesto que La propuesta educativa de la Universidad del Norte no me acuerdo. Pero no es el alzhéimer. Son tantos los también trascendió los límites de las disciplinas for- alumnos que han pasado por las aulas donde he trata- madoras de la razón y el conocimiento, y el dominio do de enseñar en mi vida de profesor, que es imposi- de los medios de razonamiento y la expresión. Tuvo ble recordar sus rostros y reconocerlos con el paso del como principio de su formación y educación la afir- tiempo. mación del valor universal de la cultura, incluyendo la de la sociedad caribe, buscando que los jóvenes Cuando esos pequeños hechos ocurren, uno siente encuentren un sentido a la búsqueda de la verdad, el que ha valido la pena vivir y dedicarse –en el breve bien, lo bello, la ciencia, la sabiduría. tiempo de existencia– a crear y transmitir ideas que hagan cada día mejor la vida de muchas personas y de Las humanidades han dado claridad a nuestros alum- nuestra sociedad. Ha valido la pena fortalecer y darle nos acerca de que la educación no se reduce al mer- vida a este cisne negro, este evento extraordinario que cado de trabajo ni a la socialización. Ellos –con la significa la Universidad del Norte.

46 amistad. a laquequedaríaunidopara siempreenreverencia y cado aquí; personalidad de altos quilates espirituales para fray Albertode nada másqueunasimple cartaderecomendación Iba paraBogotá perosequedó enBarranquillacon habían significado inclusive prisión y casi la muerte. guerras deEuropa enlasquehabía luchado,yquele Había llegadoaestaciudaden1952,huyendo delas a Barranquillaentodasuhistoria. puesta enelcontextodelomejorcitoquelehapasado con él,sulegadocultural;importancia alguna vez llegaríaateneralgunarelacióncercana cierto del mes de octubre de 1976, jamás imaginé que C Huellas uando conocíalprofesorAlbertoAssaenunCon Crónica Por Por Memoria personal de ungran maestro Assa revisitado parte de la agenda conmemorativa del aniversario número veinte del fallecimiento del humanista Alberto Assa Anavi. Larevista fue Alberto Assa para la ciudad, através del Instituto Experimental del Atlántico, educador ygestor cultural. Elresultado eseste texto que retrata muy bien quién En marzo de este año se realizaron variadas actividades culturales que hacían invitando aMiguel Iriarte aescribir sobre su experiencia personal con este El rincón de Casandra Miguel Iriarte Totana, unpadrecapuchinoradi y, sobre todo, la titánica labor del 47 - - conciertos delprograma“Música paratodos”delaOr tos delaRadiodifusora Nacional deColombia,olos manera disciplinada y consuetudinaria los concier mi padre,conquienhabía aprendidoaescucharde música habíasignificado el vínculofundamentalcon Pero tengo que decir que para mí, —para quien la mayor ambiciónyrigorprogramáticos. yor trayectoria históricaenelCaribecolombiano,yde y el“ConciertodelMes”, laexperienciamusicaldema nivel nacional,conlogrosdeverdad extraordinarios; perimental delAtlántico, unaexperienciamodélicaa gios; enespecialdosquelesobreviven: elInstitutoEx creación deescuelaslenguas,universidades, cole yecto educativo yculturalenlaciudad,expresado Había logrado,contratodaadversidad, fundarunpro Huellas quiso sumarse alhomenaje Concierto del Mes . ------questa Filarmónica de Bogotá, que transmitía nuestra academia militar a Rilke cuando lo descubrió leyendo televisión pública de entonces; y para quien no había unos poemas. asistido nunca a un concierto de música clásica en su vida— representó un gran impacto encontrarme que En esa tertulia, llamada la Tertulia del Gallo Capón, en en Barranquilla, donde ahora vivía y estudiaba, cada la que Joaco Mattos y yo éramos los benjamines, y de mes podía tener la oportunidad de ver a grandes con- la que Assa no era asiduo y nosotros sí, volví a tratarlo certistas internacionales en conciertos y programas dos o tres veces más. Sin consecuencias graves. celosamente conceptuados y escogidos. Fue por tanto una de las experiencias más edificantes que haya po- Hasta cuando, sin perder la continuidad de los con- dido vivir. ciertos del mes, empecé a tratarlo con mayor cerca- nía cuando fui secretario privado de un alcalde de la Era realmente una especie de incógnita, casi un miste- ciudad y me correspondía atenderle cuando llegaba a rio, aquel hombre delgado y de blanco vestido que re- la alcaldía para indagar por los aportes que el Estado partiendo regaños, saludos cordiales y programas de debía dar a sus proyectos educativos, y que siempre, mano dirigía enérgicamente todo lo que ocurría en la como también ahora, era una lucha para concretar- sala, antes, durante y después de los conciertos. Era el los. Yo solo intentaba hacerle menos penosa aquella profesor Assa, y a él debía yo la maravilla de disfrutar afrenta, y algunas veces lo lograba. la música de los grandes de la historia por solo unas monedas que era lo que valía la boleta de entrada en el Fue en ese entonces cuando pude conocer todos y cada Almacén Musical del centro de Barranquilla, cuando uno de los libros que él tradujo del alemán o del fran- no las conseguía gratuitamente en la puerta del teatro cés a un impecable español, porque amablemente me a través de alguien que siempre tenía una de más. los regalaba; lo que constituye, sin duda, otro de sus grandes aportes al edificio intelectual y espiritual de Pronto supe quién era, a través de sus ejecutorias los hombres del Caribe colombiano, sin que muchos educativas y culturales; a través de su temperamento estén siquiera enterados. festejado y temido por igual; por sus columnas inde- clinablemente comprometidas con la educación y la Assa: el hombre que caminaba incansablemente la cultura como factores definitivos del progreso y el de- ciudad persiguiendo siempre el sueño de educar a los sarrollo; por un humor que pocos entendían y que mu- que no tenían para educarse. chos malinterpretaban; y por una traducción extraor- dinaria, entre otras muchas, que hizo de las Cartas a un joven poeta, de Rilke, y que yo leí con gran deleite e El Concierto del Mes I interés en aquellos primeros años de iniciación en la poesía. Dije ya que conocí a Assa en el marco de un Concier- to del Mes a finales de 1976, un par de meses después Aprendí que Assa era todo un personaje, y por más de de haber llegado a estudiar a Barranquilla Filología veinte años no fui más que un admirador distante de su e Idiomas en la Universidad del Atlántico. Fue en Be- persona y un cercano beneficiario de su genial manera llas Artes, y era un concierto del maestro curazaleño de hacer gestión cultural cuando de eso nadie sabía ni Harold Martina, que a la fecha, según el programa hablaba en este país. Muchas veces fui regañado por de mano, había participado en trece ocasiones en el sentarme en una butaca del concierto reservada a Concierto del Mes; es decir, casi desde los comienzos unos de sus patrocinadores. Alguna vez coincidimos, históricos del mismo. y fue la primera vez que estuve sentado frente a él en una mesa de contertulios en la vieja Librería Nacional Martina, pianista ciertamente extraordinario, fue qui- del centro de Barranquilla, y me preguntó que quién zá el músico que más veces repitió honores en el mar- era yo y a qué me dedicaba. Le dije que escribía poesía, co de la que puede asegurarse, sin temor a equivoca- y miró hacia otro lado y cambió de tema. ciones, una de las instituciones musicales más impor- tantes del país. La razón de su apreciada reincidencia Cuando volvió a mirarme me dijo: “Así pues, el cadete está de seguro en su impecable técnica y en el dominio Renato Rilke nos ha salido poeta”. Y no supe qué de- de un repertorio clásico sin fisuras, como se sabía que cir. Los demás rieron. Algunos meses después descubrí era el exigente gusto musical del profesor Assa. que aquella era una frase que le dijo un profesor de la

48 acompañada al piano por Teresita Gómez, a quienes ya “Me preguntó quién era yo y conocía juntas e independientemente a instancias de mi padre en los conciertos que escuchábamos juntos a qué me dedicaba. Le dije que en la Radiodifusora Nacional de Colombia, pero que aquí vería en persona. Aprendí a querer a Teresita por escribía poesía, y miró hacia la bella historia de sus inicios desde niña, y porque era otro lado y cambió de tema”. una de las más excelsas intérpretes de Adolfo Mejía. El programa estaba hecho de músicas de Schubert, Wolf, Puccini y Verdi, y del colombiano Jaime León; pero me quedó en el alma la versión que hicieron del Summertime de Gershwin (que venía en un paquete de Ha habido otros intérpretes que también han repeti- compositores norteamericanos), porque sencillamen- do muchas veces sus presentaciones, pero que tal vez te me devolvía la experiencia de haberla escuchado no alcanzan el número de participaciones de Martina. por primera vez en las voces de Ella Fitzgerald y Louis Pienso, por ejemplo, en la rusa Tatiana Pavlova, y más Armstrong. Es decir, una música, el jazz, que, como recientemente en el tenor colombiano Valeriano Lan- después aprendería, no hacía mucha gracia al profe- chas y en Sergei Sichtkov; este último joven pianista sor Assa, aunque algunas veces permitió que llegara ruso también radicado en Colombia, que gozaba de también al escenario del Concierto del Mes. alta estimación y preferencia de doña Nuria Munt de Assa, la viuda del maestro. Ambos siguen actuando a Pero aquello fue subiendo de nivel. El concierto de menudo en el cdm. marzo de 1977 traería para mí la enorme alegría de es- cuchar en vivo una guitarra clásica; y el regalo venía Muchos de ellos eran y siguen siendo músicos de pri- de las manos de un guitarrista argentino de nombre mer nivel que valoraban el esfuerzo denodado del pro- Miguel Ángel Girollet, quien traía piezas maravillo- fesor Assa en la realización de esta actividad musical, sas de Alonso Mudarra, Robert Earle, Sir John Smith, reconocían la importancia cultural del Concierto del Dowland, danzas españolas del siglo xviii, Bach, Abel Mes, y se ofrecían a venir a la ciudad aceptando mo- Carlevaro, Antonio Laura, Martin, Turina y Leo Brou- destos honorarios, seguros también de que un público wer. conocedor les garantizaba respeto y valoración de sus conciertos. Y así era. Y sigue siendo. Conociendo la debilidad de mi padre por la guitarra, aquella noche en el teatro de Bellas Artes recordé que Mozart, Beethoven, Weber y Schumann, de la mano de había sido él quien un día me habló de la existencia Harold Martina fueron los que me dieron entonces la del Concierto del Mes. Él, que había estudiado cello en gran bienvenida musical a esta ciudad de Barranqui- Bellas Artes y había conocido a Biava y a Neuman, y lla. Por eso estoy unido aún, entrañablemente, a estos había vivido también en Barranquilla a finales de los conciertos, a los que en años recientes he fallado un años sesentas, de seguro conocía los conciertos de esos poco por vivir en las afueras de la ciudad. años y los había disfrutado.

La experiencia fue tan grata, que pasados los ruidos Mi colección de programas de mano la cedí hace algu- de aquel fin de año, ya a finales de enero de 1977 esta- nos años al Centro de Documentación e Investigación ba listo para ver por primera vez al pianista alemán, “Hans Federico Neuman” de la Biblioteca Piloto del Ca- radicado en Barranquilla, Gunter Renz, acompañando ribe; y ahora que la reviso me sirve para reactualizar a alguien que después conocería como un gran refe- una experiencia que sigue viva y vigente en la ciudad rente de la música clásica y popular en Barranquilla, como uno de los grandes legados culturales de Assa. el cellista Guido Perla; pero recuerdo que esa tarde un bus salpicó de agua sucia mi ropa y tocó devolverme a casa. El Concierto del Mes II Es posible que alguien se pregunte por qué un hom- En febrero de ese mismo año, y a contratiempo de bre que viene desterrado desde Europa, al que se le ha la brisa y los tambores de carnaval, el Concierto del conmutado la pena de muerte por el exilio, cuyo desti- Mes invitaba a la soprano colombiana Carmiña Gallo no no es Barranquilla sino Bogotá, y que, como tantos

49 El Instituto Experimental del Atlántico, es una experiencia modélica a nivel nacional, con logros de verdad extraordinarios.

otros desplazados europeos y del lejano y del cercano Oriente, llegaron a esta ciudad colombiana a empezar de nuevo sus vidas y sus familias, este no llega aquí a “Assa: el hombre que caminaba hacer empresa, a como dé lugar, sino a emprender un gran proyecto de vida a través de la educación y la cul- incansablemente la ciudad tura; creando colegios, universidades, centros de en- señanzas de lenguas, y depositando en la música una persiguiendo siempre el inmensa convicción y esperanza de fuerza edificante sueño de educar a los que y construcción de futuro. no tenían para educarse”. Assa funda en 1957 la organización de El Concierto del Mes, que estuvo casi siempre en peligro de extinción, como puede corroborarse en muchas de sus colum- nas de Casandra. Al final, luego de voces alarmantes Luis Biava, Karol Bermúdez, Andrés Linero, Christo- en algún sector de la ciudad, siempre surgían también ph Ullrich, Daniel Pollack, Alain Motard, Ross Pople las manos amigas y las voces de aliento que permitían y muchos otros, con su genialidad musical ayudaron seguir en el empeño, y realizar así más de 500 concier- al profesor Assa a dejar una huella profunda en el sen- tos en 44 años consecutivos hasta su muerte en 1996, soriumn de esta ciudad, más allá de lo que todavía hoy y sobrevivirle todos los años posteriores hasta la ac- no podemos dimensionar. tualidad. No tendré nunca cómo pagar experiencias como las La nómina de concertistas es realmente asombrosa. que viví en algunos de los conciertos de finales de los Intérpretes de muchas partes del mundo, en especial setentas y ochentas, especialmente; tal vez porque fue- de Europa, Norteamérica, América Latina y Colom- ron los años en los que descubrí la plenitud del goce bia podrían llenar páginas enteras. Grandes artistas en vivo de la música culta, y porque aprendí también como Jerome Rose, Gyorgy Sandor, Adolf Odnoposof, la disciplina de saber estar y escuchar, concentrado y Luis Bacalov, Danielle Arpajou, Arts Antigua de Paris, respetuoso, el discurso maravilloso de un buen intér- Cuarteto de Cuerdas Medici, Jeffrey Cohan, Solistas de prete. Y porque allí empecé a entender la importancia Sofía, Pablo Arévalo, Gentil Montaña, Enric Madrigue- de dos de las máximas tutelares de Alberto Assa sobre ra, First House Quartet, Walter Hauzig, Blanca Uribe, la música: “La necesidad de la enseñanza de la música

50 colegio como el Instituto Experimental del Atlántico, y de cómo un proyecto cultural como el Concierto “Dos de las máximas tutelares de del Mes está adscrito institucionalmente a la filosofía educativa de Assa en el espíritu del iea. Es decir, una Alberto Assa sobre la música: ‘La experiencia en la que se armoniza lo que en este país ha estado y está abismalmente divorciado: educación necesidad de la enseñanza de la música y cultura. como materia básica en todos los Me quedaré siempre atesorando conciertos como los niveles escolares’ y ‘Sin música no hay de María Pardo, Gunter Renz y Julita Consuegra, en 1978, con un repertorio todo Schubert; el de Kees Koo- ni puede haber cultura verdadera’”. per y Marie-Louise Boehm, violín y piano, en 1978, con el maravilloso regalo de La vida breve, de Falla; el de Gyorgy Sandor, en 1978, gran pianista que me regaló una danza preciosa de Bartok, y la misteriosa Tras la lectura del Dante, de Liszt. como materia básica en todos los niveles escolares” y “Sin música no hay ni puede haber cultura verdadera”. Inolvidable el Cuarteto de Cuerdas Medici, en 1979, con un magistral Dvorak en el Cuarteto Americano; el gran Con el telón de fondo histórico de una familia de pianista argentino Luis Bacalov con hermosos tangos grandes intérpretes del piano y del violín en cuatro y aires nacionales luego de Haydn, Mozart, Brahms, en generaciones, sus padres, su hermano, su hijo y sus 1979; el mágico concierto, balsámico y puro, del guita- nietos, él sabía la honda verdad de estos asertos. rrista norteamericano Stephen Bearman, en 1979; los No de otra manera se entiende la importancia de la colombianos Luis Biava, Blanca Uribe y Luis Biava Jr., música en el desempeño estudiantil de alto nivel de un 1980, brillante ejemplo de comunicación musical en

El Concierto del Mes, la experiencia musical de mayor trayectoria histórica en el Caribe colombiano, y de mayor ambición y rigor programáticos. Concierto del 5 de abril de 2008.

51 “Aquel hombre delgado y de blanco vestido que repartiendo regaños, saludos cordiales y programas de mano, dirigía enérgicamente todo lo que ocurría en la sala, antes, durante y después de los conciertos”. familia, tocando lo sublime con la interpretación de Webgrafía las Emociones caucanas, de Antonio María Valencia. Alberto Assa. Tomado de: http://www.elheraldo.co/sites/de- Me conmueve aún recordar a dos grandes pianistas fault/files/styles/detalle_articulo/public/2016/03/11/ colombianos de Santa Marta haciendo un programa articulo/alberto_assa_2.jpeg?itok=l2N5FZU5 a dos pianos ciertamente memorable, en 1982: Andrés Linero y Karol Bermúdez con el Preludio y Fuga, de Cé- Instituto Experimental del Atlántico. Tomado de: https:// sar Franck; La consagración de la Primavera, de Stra- upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/a/a6/ vinski, maravillosa y extenuante; y los Point on Jazz, de Barranquilla-Instituto_Experimental_del_Atlantico. Dave Brubek, grabados para siempre en mi memoria. jpg

Y me toca cerrar con dos conciertos también de hon- Concierto del Mes. Tomado de: https://upload.wikimedia. da marca personal: el concierto para cello y piano de org/wikipedia/commons/e/e1/Barranquilla-Con- Adolfo Odnoposof y Berta Hubermann, en 1983, genia- cierto_del_Mes.jpg les en el Aria para la cuerda de sol, de Bach, y en una suite de Arcangelo Corelli; y un concierto especial del Programa de mano del Concierto del Mes. Tomado de: http:// pianista alemán Christoph Ullrich, en 1988, otro de los www.las2orillas.co/wp-content/uploads/2016/04/ miguel-1-y-redes.jpg que se prodigó en repetir en el cdm, y sabemos que era altamente favorito de Assa.

Y otros más que también disfruté y muchos otros que con pesar me perdí. Perdón, profesor Assa.

52 en elespaciopúblico, privado?, ¿quétanto pue ¿cómo seestáasumiendo en losámbitoseducativos, ¿Qué roldesempeñalapoesía enlavidacotidiana?, mundo másalládelmundo. nos aíslayune, permitiéndonos comprender el voca a un viaje interior que, según el nobel mexicano, de loselegidos, tualmente. Porque enmediodeladesesperanza,e el horror,lapoesíanoshasalvado intelectualyespiri por ignorarlafragilidadhumanafrentealmisterioy aunque enesetransitarmuchosotroshayan optado capacidad paraenfrentaryconfrontarelmundo.Y por señalarnos nuestra impotencia o inmensurable soledad oaunandovoces, nohancesadoensuintento los poetas, inmersos enla zozobra olaserenidad, en co, desdelaclandestinidad,prisiónolastrincheras, individual ocolectivo, desdeelespacioprivado opúbli E Por El pande los elegidos Huellas n épocasyencircunstanciasdeexaltacióndolor Evocación A propósito de la celebración de la novena edición del Festival Internacional de Poesía

poética sea concebida como portadora de pensamiento crítico ycomo acto libertario. Custodiar el derecho apensar, asentir yaproyectar unmundo enelque la palabra en elCaribe, y revela las motivaciones que dieron inicio aeste evento cultural enBarranquilla:

Tallulah Flores Prieto comolanombraraOctavio Paz, noscon PoeMaRío , este breve texto nos recuerda la importancia de la poesía, l pan 53 - - - - convicción dequelapoesíanossalva. para deciryescuchar porquetenemoslaextraña las orillasdelosríosydel marconmuchospoemas calles y los cerros; a las laderas de lasmontañas, y a nernos. Continuaremos asomándonos a las plazas, las peranza quenosagobiancadadía,nopodemosdete actos debarbarie,opresión,esclavitud ydeses Por ello,comotestigosdereferenciaodirectosde los tantos lugarescomonosseaposible. parciremos su luz, sus aromasy sus propiosfluidos a interior lafuerzainternaysubversiva delpoema,es término. Capacescomosomosdepercibirennuestro sía correspondecasiestrictamentealasemánticadel algo certero es quenuestro deseo dedifundir la poe un festival? Iránllegando lasrespuestas.Pero sihay tamientos sociales?, ¿para qué la poesía?, ¿para qué de unpoematransformarlasactitudesyloscompor - - - - - Más de cuatrocientos años han transcurrido desde PoeMaRío nació hace nueve años, un domingo de Sal- que Philip Sidney — uno de los fundadores de la críti- gar, cuando los poetas Miguel Iriarte, Aníbal Tobón, ca literaria moderna— defendiera la poesía con argu- la periodista Yadira Ferrer y yo lo soñamos con la mentos de autoridad (también con humor), aduciendo convicción de que debía existir un espacio en Barran- su poder educativo en la enseñanza de la ética, la his- quilla que custodiara el derecho a pensar, a sentir y a toria y la filosofía. El autor inglés se refirió a la expe- proyectar un mundo en el que la palabra poética debía riencia de un grupo de lectores que tras leer El Ama- ser concebida como portadora de pensamiento crítico dís de Gaula, “hallaron sus corazones movidos por el y como acto libertario. ejercicio de la cortesía, la liberalidad y especialmente el coraje”. Entonces, surge otra pregunta: ¿Qué mueve Hoy, la Biblioteca Piloto del Caribe prepara la novena nuestros corazones hoy? edición de PoeMaRío y celebramos la presencia en el festival, en agosto próximo, de 15 voces internaciona- Alguna vez defendimos un festival. Hoy defendemos les, entre las que mencionamos a los poetas e investi- todos los espacios que nos recuerdan con Whitman gadores de Costa Rica y Guatemala, Guillermo Acuña que debemos “aprovechar el día”: Be sure to believe y Daniel Matul, Alhaji Papa Susso de la República de that words and poetry it can change the world./ What- Gambia; Paura Rodríguez Leyton de Bolivia; Ruxandra ever happens, our essence is intact./ We are beings full of Novac y Corina Bernic de Rumanía; Gabriela Kizer de passion. Life is desert and oasis./ We breakdowns, hurts Venezuela; Carlo Bordini de Italia; Myra Jara de Perú; us, teaches us, makes us protagonists of our own history, René Rodríguez Soriano de República Dominicana; dicen sus versos. Y nosotros lo creemos, porque nadie Marta Cweilong de Argentina; Lasana Sekuo de San podrá borrar ya de la memoria de muchos la imagen de cientos de jóvenes en el Parque de los Deseos en Me- dellín, congregados en silencio para escuchar poesía; ni la calidez de los patios cereteanos, ni a las señoras de los patios recibiendo cada año a sus poetas invita- “La poesía nos ha salvado dos; ni mucho menos la voz y el rostro imaginados de intelectual y espiritualmente”. Magdalena en el río en la Plaza de la Aduana en Barran- quilla transformando el espíritu de todos.

El pan de los elegidos, como lo nombrara Octavio Paz, nos convoca a un viaje interior que nos aísla y nos une, permitiéndonos comprender el mundo más allá del mundo.

54 “PoeMaRío nació hace nueve años, un domingo de Salgar”.

Martín, Carlos Ernesto García de El Salvador y Surelys López de Cuba.

El pan de los elegidos seguirá ocupando la tierra. Y no podemos sino llenarnos de dolor y de optimismo cuando conocemos Las tonalidades de la ira, de Rafeef PoeMaRío en La Aduana. Ziadah, escritas en medio de los bombardeos a Palesti- na; y cuando un poeta tan judío como árabe dice:

En esos días se me trastocó la lengua, y cuan- do llegó el mes de Tamuz, la pronunciación árabe se me clavó en la boca, en la profun- didad de la garganta, y comenzó a salir de la profundidad de la garganta. Así, mientras ca- minaba por la mitad de la calle, regresó a mí el acento del abuelo Anwar –Bendito sea– y, a pesar de que traté de sacármelo de encima y arrojarlo al cesto de basura, no lo logré. Pro- curé una y otra vez suavizar la áin, como lo había hecho mi madre en su infancia, ante los maestros y el resto de los alumnos, pero las miradas de transeúntes extraños solo pro- vocaron que me quedase clavado en mi lugar. PoeMaRío en La Cueva. Intenté suavizar la jet gutural, y convertirla en kaf, traté de alejar latzadi de la samej, me esforcé por alejarme de esa kof iraquí, pero el empeño no prosperó.

De esto se trata, Almog Behar. Todos somos los elegidos.

Webgrafía

Octavio Paz. Tomado de: http://poetasdelfindelmundo.com/ wp-content/uploads/2014/05/Octavio-Paz-piedra- de-sol.jpg Fotos de Fabiana Flores P. de Fabiana Fotos

PoeMaRío se acerca cada año a la audiencia estudiantil.

55 Poesía Huellas El revés de la caída y otros poemas Por Tallulah Flores Prieto

Héctor Rojas Herazo

Que no se diga nada de tu ausencia, porque ahora tu mirada se posa sobre el mar y tu perpetuo irte por tanto asombro y miedo te acomodó justo en la bóveda de Dios quizás antes de tiempo un tanto sabio un tanto presumido para poder pelear con él ahora que estás muerto y no sabes dónde estás.

Que no se diga que no lo tienes todo, porque nombraste el terreno pantanoso que heredamos de ti en este Caribe pobre y concluido que de tanta memoria desafiaste afirmando tu propia eternidad en una idea de patio, en un proyecto de luz a eso de las cinco “El burdel de Schiele y yo”, técnica mixta, de Alba Cadena Roldán. cuando la certidumbre de lo simple mereció tu aprecio y tu dolor por saberte tan triste y sabernos tan tristes en este lado del mundo.

Pero que no se diga que tampoco fue el mar cuando el mar dirigió tu embarcación a remo y el silencio fue más que ruido de tambores y de noche, la voz de tus parientes y sus dulces caballos reconstruyendo tu historia en la oscuridad del tiempo.

Tus parientes, que pusieron tus ojos en los ojos de ellos recogieron con cuidado los bordes de tu cuerpo, y sin la frase acabada de las tumbas te regalaron el sueño de tu azul salado para que por fin vivieras una vida por fuera de la muerte. ______

De Nombrar las voces

56 El revés de la caída Que nunca está de más el simulacro que supera el miedo en la mañana. Que un solo acto puede rescatar toda la obra cada día. Que no importa la memoria si se pierde si se sabe conjurar todo el horror que habita en ella y se rescatan los rasgos memorables por sucios que éstos sean. Que la vida es sólo eso: lo infausto de la máscara, fragmentos aprendidos a destiempo, la caída que no enseña entre palabras que se agotan entre recuerdos diluidos y entre sueños este río eternamente desviado y desertando o una nube que entra lentamente y nos recorre y se deja transitar cuando traspasa la ventana que nos llama y nos prepara para el día. ______

De Voces del tiempo

Inadvertencia Cada vez más honda la ciudad se precipita a esa hora cuando no lo que se ve sino aquello que cae y se disgrega ocultando el rostro invoca a riesgo de ser llamado el silencio

Y de pronto no es nada La noche se desliza en la noche ______

De Poesía para armar

57 Poesía Huellas La espalda del río y otros poemas Por Santiago Rodas

Los que miran aterrizar aviones

Los que miran aterrizar aviones se sientan con sus fiambres a esperar.

Una sombra los cubre cada tanto, sostienen la mirada en semicírculo hasta que el avión aterriza en la pista, satisfechos toman sorbos de su bebida.

Saben qué avión aterrizará por su ruido. —Allá viene el vuelo 9892, o el 1235— murmuran. La espalda del río Los aviones previstos planean por encima Los cuerpos bajan por el río, de sus cabezas. un hombre con un palo espera, es su trabajo. Su oficio es sencillo y discreto, pasan las tardes oteando, Abajo el río se parte en dos, se aseguran que todo esté en orden. el hombre desvía cada cuerpo siempre por la derecha, Terminada su labor vuelven a sus oficios para eso le pagan. de albañiles, cajeros o ciclistas. Y el mundo continúa sin problema. El pueblo ya tiene suficientes muertos como para que el río Quién sabe qué pueda pasar traiga más, como si nada, si tan solo una vez en su espalda. los que miran aterrizar aviones dejaran de hacerlo.

58 La poesía Hay que tener cuidado con la poesía: Wittgenstein atizó con un palo a B. Russel por impedirle leer poemas de Hölderlin en una conferencia de lógica. Luis Vidales se trenzaba a golpes cuando a los lectores que no les gustaba su obra se lo decían. Huidobro expresó que la poesía de Neruda estaba al alcance de cualquier plumífero, Roberto Bolaño estuvo de acuerdo. León de Greiff le escribió varios poemas a Ciro Mendía para elogiar su enorme nariz. Quevedo compró la casa de Madrid en la que vivía Góngora para dejarlo en la calle. Borges podría haber puesto la cuota inicial. Rodolfo Enrique Fogwill escribió “Los pichiciegos” según él, en lo que tardan en consumirse doce gramos de cocaína. Joyce buscaba pelea y para no quebrar sus gafas, ni despeinar su bigote llamaba a Hemingway que siempre estaba en el bar de al lado y resolvía todo. Marlowe murió por una puñalada en el ojo por un malentendido con la cuenta de un bar. Alguien le dijo alguna vez a Muhammad Alí, medio en broma, “¡Hey, danos un poema!”, y éste dijo: «We, Me».

Escena del documental “Elena” de Petra Costa, 2012. Tomado de: http://proyectoidis.org/wp-content/ uploads/2015/05/09.png

59 Narrativa Huellas

El Diablo de Guanabara Por Orlando Araújo Fontalvo

Sin título, óleo sobre lienzo de Ilin Maxim Alexeevich.

u nombre completo era Aparecido de Silveira Al atracar en La Habana hubiera podido dedicarse a Gama, pero a bordo de El Cornamusa lo conocían cualquier oficio en unas tierras donde casi todo estaba Ssimplemente como el “Diablo de Guanabara”. Na- por hacerse. Pero fue el llamado de la piratería el que die supo con certeza cómo fueron a parar sus huesos a terminó por imponerse. Así, luego de forajidos años de Portobelo. Algunos corsarios, en todo caso, decían que pillaje, bandolerismo y bellaquería, que ya otros han había nacido al otro lado del mar, en una barriada de tenido ocasión de referir, el Diablo de Guanabara puso gitanos a orillas del Guadalquivir. Otros, que era uno de manera clandestina su temible bota en Cartagena de los hijos bastardos del calafate de Magallanes. En de Indias. Una vez allí, no tardó en iniciar tratos car- este punto debo reconocer que el apego a la verdad nales con la hechicera de Caracolí, reputada vidente nunca ha sido una prioridad de filibusteros. De cual- que apenas unos meses antes había predicho el hun- quier forma, parece que luego de sobrevivir a las gale- dimiento del galeón San José. Talentos que de nada ras de Su Majestad, pasó a convertirse, de algún modo valieron, porque del propio lecho de la adivina lo sacó secreto, en el discípulo más aventajado de un exiliado a rastras el Santo Oficio poco antes de los pitos de la maestro del chamanismo tibetano. Nochevieja de 1708.

Un buen día, el aprendiz de diablo pareció dejar atrás Aparecido de Silveira Gama fue acusado de amasar su madeja de creencias y, con la antigua flauta ritual una inmensa fortuna en sus infames incursiones. Se de su maestro, una de las más curiosas chirimías que le sindicó de capitanear una fragata de tres mástiles se escucharían en el Nuevo Mundo, se embarcó en un conocida en todo el Caribe como “El Cornamusa” y de navío mercante en Sanlúcar de Barrameda. Al princi- causar más estragos que los bucaneros de La Tortuga. pio pensó que el vértigo y las náuseas no le permitirían ir más allá de las Azores. Sin embargo, descifrando el Si bien la prole de Torquemada estaba, en realidad, instrumento bajo las estrellas, se fue acostumbrando a tras los lingotes del pirata, fue oficialmente procesado la sonoridad traversa del bambú, al gorjeo enigmático por sus antiguos devaneos con la herejía. Nadie duda, de las Pléyades, al aullido del viento en el velamen, al en todo caso, que padeció horribles suplicios, y ciertas crujido de la arboladura, a los lamentos del maderaje, versiones aseguran que murió por acción del aplasta- a la tufarada mortecina de los sargazos en la aurora. cabezas sin que consiguieran, eso nunca, arrancarle el Todo, hasta comprender, sobrecogido, muerto de mie- más mínimo indicio del destino de sus cofres. Otras do, que navegaba presuroso al encuentro de sí mismo. versiones de su historia, que lindan con la leyenda, afirman que sobornó al inquisidor Pedro Mateo de

60 Salcedo, refugiándose en el Palenque de San Basilio, un collar de hueso tallado y conchas marinas de Tie- donde se amancebó con una de las nietas del rey del rra Bomba, lo arrullaron con pregones cadenciosos, le Arcabuco. Sea como fuere, lo cierto es que nadie lo vol- danzaron con vientre sudoroso las mujeres, le ofrecie- vió a ver en Cartagena. ron a manos llenas lumbalú. De pronto, cuando cesó el repique de los pechiches y se disponían a sepultarlo, La versión más razonable asegura, sin embargo, que Casimiro abrió los ojos y pegó un salto. en los estertores del martirio el Diablo de Guanabara dijo estar dispuesto a revelar la ubicación del tesoro a Al principio, el pequeño no podía hablar, pero al cabo cambio de una muerte rápida y una última visita. El de un rato comenzó a soltar una retahíla de dispara- inquisidor se frotó las manos y aceptó el trato. tes que todos atribuyeron a la fiebre. Es cierto que no pudo recordar por qué corría en la plaza, ni adónde De esta suerte, luego de escupir con sangre las señas se dirigía, ni cuál era su nombre. Pero, con un rítmi- de la guaca, el diablo agonizante exigió ser asistido es- co dejo lusitano, aseguró que tenía cincuenta y nueve piritualmente por su amante. En un folio polvoriento años, que no había nacido en Galera de Zamba, como consta que esa noche una pelirroja ingresó en la celda todos decían, sino al otro lado del mar, en un arrabal con un extraño volumen bajo el brazo, de caracteres de Lisboa, en el estuario mismo del Tajo. incomprensibles, cuyo único título, manuscrito en castellano, erizó la piel del centinela: «Libro tibetano Al oír semejante desatino, una negra comadrona, con de los muertos». una calilla invertida en la boca, soltó una risotada es- truendosa que hizo encabritar a las bestias. Nadie en Sobra decir que dos días después, la hechicera de Ca- el lugar dio crédito a los desvaríos del pequeño. Por racolí fue reducida a garrote y quemada en una estaca último, el asunto se zanjó con una surimba de rejo y la en los extramuros de la ciudad, con lo cual el Santo promesa de uno de los caporales de hacerle cortar los Oficio dio por clausurado el auto de fe. testículos si volvía a evadirse del trabajo.

Durante el velatorio, una de las compinches más cer- Así las cosas, los años fueron y vinieron. Una tarde canas de la hechicera de Caracolí aseguró que el Dia- fresca de 1717 anclaron en la bahía de Cartagena los blo de Guanabara había dividido en tres partes su teso- convoyes de La Flota de Indias a su paso hacia Vera- ro de fábula y lo había enterrado en igual número de cruz. Dicen que de uno de los galeones descendió Apo- islas en el archipiélago de Nuestra Señora del Rosario. lonio de Arroyo Bañón y Montalvo, tercer marqués de Según ella, la guaca entregada a la Inquisición, aun- Cienfuegos, distinguido aristócrata proveniente de El que cuantiosa, constituía, en realidad, una chichigua. Callao, puerto de la Ciudad de los Reyes de Lima, que fue llevado en coche de alazanes a la Casa de la Adua- Se trataba, tal vez, de una versión sin fundamento, na, donde adquirió sin demora una nutrida recua de un refinado cuento de velorio. Sin mucho interés, la esclavos a buen precio. Uno de ellos era Casimiro. mujer se despidió hacia la medianoche, no sin que al- guien le advirtiera que tuviera mucho cuidado con su lengua. En los meses siguientes, sin embargo, tropillas de guaqueros excavaron a brazo de esclavo el archi- piélago, con la disculpa pintoresca de intentar cultivar En un folio polvoriento consta que malanga y ñame espino a gran escala. esa noche una pelirroja ingresó en A mediados de marzo, cuando ya en las calles de Carta- la celda con un extraño volumen gena nadie se acordaba del asunto, Casimiro, un niño esclavo de diez años, se desplomó mientras cruzaba bajo el brazo, de caracteres corriendo a pie descalzo la Plaza de la Trinidad. Lo lle- incomprensibles, cuyo único varon inconsciente, echando espumarajos, hacia los establos de Getsemaní, donde fue desahuciado por las título, manuscrito en castellano, viejas curanderas. Cuando expiró, lo único que no hi- cieron sus deudos fue llorarlo. En cambio, lo bañaron erizó la piel del centinela: «Libro con agua de la Ciénaga de La Virgen, lo perfumaron tibetano de los muertos». con sahumerios de Angola, lo engalanaron con la ropa de uno de los ancianos del cabildo, lo ataviaron con

61 “Negros encerrados en un navío”, dibujo de Mauricio Rugendas, 1900.

Mientras el marqués de Cienfuegos despachaba una El vigía fue arrasado por la fiebre a los dos días. botija de Pisco con el obispo, los esclavos, engrilleta- dos y hacinados, pasaron la noche en las celdas del Unos dicen, así, que el Diablo de Guanabara mudó de Fuerte de San Luis de Bocachica. Al rayar el alba, los piel y se reunió en algún lugar secreto con la tercera arrearon en botes y los embarcaron a látigo vivo en las encarnación de su maestro; otros, que desenterró al bodegas nauseabundas de una goleta fondeada en la fin su tesoro e hizo resurgir a su amante de un puña- entrada de la bahía. Cuando la carga estuvo completa, do de ceniza. No falta quien sostiene aun que, sediento el marqués fue llevado a bordo junto con sus edecanes de venganza, volvió a Cartagena encarnado en Edward y la embarcación se perdió en el horizonte. Vernon. Los más crédulos afirman que en 1811, mientras huían a Santa Marta, el corsario capturó a uno de los En el mar, es bien sabido, las historias pierden su con- inquisidores rezagados y, por las mercedes recibidas, lo torno, se desdibujan, fantasmales, casi como el rastro hizo empalar vivo en uno de los manglares de Tasajera. serpenteante de una víbora en la arena del desierto. Pese a ello, una semana después, el vigía de la goleta No está de más recordar que ciertos precursores del de Cienfuegos fue rescatado del mar con un tiro de son palenquero, al escrutar en el cuero los enigmas del arcabuz. A partir de su relato entrecortado se pudo es- yamaró, sostienen que los preciados cofres del Diablo tablecer que la embarcación fue despedazada a fuego de Guanabara estaban, en realidad, repletos de caliche, de cañón frente a la isla de San Martín de Pajarales pues el verdadero tesoro era la flauta, el arrullo de Buzi- por una fragata negra de tres mástiles, que desde el raco, el único punto cierto de partida y de llegada. retablo de la cofa parecía ser una réplica espectral y te- rrible de “El Cornamusa”. Por último, ya entre el agua y la candela, el vigía creyó ver a uno de los esclavos Webgrafía tocando una flauta traversa en la cubierta de la fra- gata, mientras los hombres de la tripulación, regoci- Óleo de Ilin Maxim Alexeevich. Tomado de: http://2.bp.blogspot. jados, lanzaban vítores y templaban velas con rumbo com/-mqPv1XGhz9E/VM6rtHMSeVI/AAAAAAAARvA/ desconocido. AvrIcO9ppFc/s1600/pinturas-paisajes-con-barcos- piratas%2B(5).jpg

Dibujo de Mauricio Rugendas. Tomado de: http://www. memoriachilena.cl/602/w3-article-98854.html

62 Narrativa Huellas

Las guadañas Por Daniel Jiménez Prestán

Retrato de anciana, obra de R. Puche.

Isabel Redondo removía las piedritas del camino. Esa Isabel observaba un limón por todos los lados; cuando mañana tomó la decisión de salir a la vía del tren y escuchó el llamado lo metió en su mochila, que aún no recoger lo que caía del limonar; costumbre que había estaba llena. Al levantar la mirada, un ojo se le cerró adquirido cuando era joven y se sentía rara por ser la y con el otro pudo ver a contraluz la silueta del joven. única del pueblo con un nombre que no fuera Rafaela, Santiaga o Francisca. –Yo a ti te conozco –abrió el ojo y suspiró. Tambaleándose y vestida con una blusita desfigurada –¿Cuánto tiempo va ya? –preguntó él. por el tiempo, Isabel miraba desdeñosa los limones en- –Setenta y siete, mijo. marronecidos. –Ya usted va tarde, Isabel– dijo el muchacho con Daba miedo verla agacharse; parecía que de un tirón, una dureza terminante. el caucho que le aguanta los huesos terminaría reven- –¿Y Cristorno?– preguntó ella. tándose; sin embargo, tal era el hábito de Isabel que el –El tiempo le ha dado tregua. pueblo no había hecho si no habituarse a ella. El muchacho llevó su mano hacia la espalda y del “Allá va doñita Isabel” se oía decir en la tienda; “Toda- pantalón sacó un revólver. vía sale a las vías, con todo y lo del señor Cristorno”, –Lo que es pa’ uno es pa’ uno –respondió con firme- decían las muchachas y cocinaban el chisme entre las za Isabel y apretó con fuerza la mochila. verduras. A lo lejos Isabel pudo ver el tren. Era una máquina con El tren ahogó cualquier ruido. No fue sino hasta que cuatrocientos metros en vagones color sepia, como pasó que en la tienda se dieron cuenta de Isabel, tendi- una foto antigua en movimiento y acercándose. “Brake da al lado de los rieles. Shoe Composition” decía en cada uno de los vagones repletos de carbón y sal, e Isabel lo leía siempre, en un Cosa rara fue verla ahí, postrada en las piedras, como inglés inventado por ella y que no le salía dos veces. mirando al cielo, sin vida y sin limones. En medio del estruendo, un muchacho se le acercó en una motocicleta. Webgrafía

“Isabel”, llamó. Óleo de R. Puche. Tomado de: http://4.bp.blogspot.com/_ zb3dFbVSZr0/TTx3HUtGV6I/AAAAAAAAATE/aDJnwp2GI94/ s1600/Anciana.jpg

63 Narrativa Huellas

Un lugar seguro Por Gloria Castaño

Cocina casa de verano, Alejandro Mendez, óleo sobre lienzo.

Para las tres

La nueva casa es amplia, clara y algo silenciosa, pero los pies le dolían, además le hacía mucha falta alguito ha tenido sus batallas, y por eso quiero hablar de ella. de barro, «y más con este calor»… Entonces se tumbó la pared que separaba la cocina del lado izquierdo de Mi papá no quiso compartir sus ideas sobre su diseño, la casa, donde hay un baño, el lavadero, unos escom- ni aceptó las sugerencias que le hicieron algunos ex- bros y el senderito al rancho que hace de granero. Era pertos. De todos modos, ya nos había oído imaginarla urgente volver a unir esos dos mundos. La cocina ha- durante años, entonces quiso sorprendernos y, por su- bía sido construida con ventanas por todos lados, pero puesto, nos creó la expectativa. con una sola puerta que daba al interior de la casa. Pronto tuvimos que volver a la idea del patio trasero y Cuando la estrenamos nos emocionó que fuera tan al orden aparatoso. Ya se había cambiado la ubicación sencilla y ventilada, pero él estuvo algo tenso hasta de la estufa de gas porque los ventarrones apagaban que tuvimos el último desfile de amigos que vino a co- la llama, y no tardamos en reconocer que eso no era nocerla. Tan pronto se marchaban, nos preguntaba a suficiente. Así que se hizo un rancho para la cocina cada uno, como quien no quiere la cosa, qué nos había rústica, con el añorado suelo de tierra, unas pocas pa- parecido la casa. Sin embargo, los piropos se fueron redes de tabla y el techo de paja. Nada qué hacer, la acabando y ha terminado por aceptar algunas co- tecnología doméstica no pudo reemplazar la versatili- rrecciones. Los hechos lo traicionaron y pusieron en dad y el sabor que da un fogón de barro y leña. De to- evidencia las contradicciones de la nostalgia y de las dos modos, mi mamá ya había acariciado y desafiado ganas de renovarnos. el fuego de todas las formas posibles; y aunque sufrió por su irreverencia, al fin lo ha dominado, después de Lo vimos con los ojos encendidos, como un condena- que incendió un pedazo de la vieja casa y de haber vi- do, resoplando cada vez que reconocía alguna remo- sitado un par de veces el hospital. delación inevitable. Lo primero fue la cocina. Era mo- derna porque mi mamá insistía en que también se po- También cambiamos la sala del televisor porque dejó día hacer comida en un lugar blanco, resplandeciente de hacer parte del círculo materno. La vida útil de la y elegante como en las casas de las ciudades, aunque casa nueva se mudó al piso de tierra y por poco per- se viviera en el monte. Sin embargo, la tacita de por- dimos el hábito de ver la tele. Eso alarmó a mi papá, celana pronto volvió a ser un pocillo de peltre. Ella que se lo llevó al rancho para poder hacer los oficios me había confesado que le estaba costando adaptarse mientras se veían las telenovelas, los noticieros y los porque le gusta andar descalza y con la baldosa nueva programas de concursos.

64 Recién nos mudamos, lo primero que extrañamos fue el viejo jardín. Nos tuvimos que conformar con visi- tarlo de vez en cuando, pero mi mamá iba todos los “Al principio mi mamá solo les tenía días, regaba las matas, y me consta que les susurraba a escondidas. Tuvo que esperar a que llegara el invier- un miedo corriente a las serpientes, no para trasplantarlas sin que murieran. Todos está- bamos ansiosos por verlas otra vez; y hasta mi papá, quizás porque no las había visto que había crecido tumbando montaña, sembró unos mucho. Recién llegada a la vieja borracheros dos días después del trasteo. De todas for- mas, sigue faltando tiempo para poder volver a escon- casa halló cinco en una semana”. derse detrás de los helechos y los crotus. Las culebras, en cambio, esas sí que nos acompañaron en el trasteo, aunque al comienzo no las notamos. Antes llegaban al viejo rancho en temporada de lluvias, buscando tie- rra firme y seca, mientras que en verano llegaban tras algo de humedad y aire fresco. Pero además las atraía o perdían una pierna, hoy en día se conforman con el jardín lleno de rositas, veraneras, cayenos, anturios, una cicatriz espantosa. jazmines, verdolagas, cariaquitos, margaritas, pompo- nes, besitos, lirios, orquídeas, dalias, chocolatas, heli- Hubo una temporada en la que aparecían muy segui- conias, maraquitas y conservadores. do. Se podían encontrar en cualquier parte del rancho y en cualquier momento. Por eso nos acostumbramos Al principio mi mamá solo les tenía un miedo corrien- a ver el suelo antes de poner los pies en él. Sobre todo te a las serpientes, quizás porque no las había visto al despertar. mucho. Recién llegada a la vieja casa halló cinco en una semana. Entonces empezó a reconocer la per- manencia de un dolorcito de cabeza cada vez que oía cualquier cosa sobre ellas. Abandonó los programas sobre la vida animal, dejó de recibir los almanaques de fauna silvestre que le regalaban en la ferretería del pueblo y encerró la casa en un círculo de creolina. Cada vez que veía alguna, la alegría y ternura de mi madre daban paso a un ceño fruncido y una serie de rituales consagrados a sus huéspedes indeseadas. Ha- bía llegado a intuirlas, y entonces una fuerza superior la poseía y la obligaba a hurgar el jardín y a voltear los colchones, las tablas y los cajones de los dormitorios hasta encontrarlas. Las inocentes pagaban entonces la suerte de haber llegado al paraíso equivocado. No ha- bía manera de que escaparan. A veces se oía un silbido dulce y muy delgado que delataba familias enteras, y descubrió que a algunas les gustaba andar en parejas, hasta que la muerte las separaba.

Mi papá procuraba espantarlas y siempre callaba cuando las veía, sobre todo si se trataba de las peque- ñas cazadoras, unas serpientes ágiles, verdes o amari- llas, que sobresalían del pasto cuando levantaban la cabeza para perseguir a quien las desafiara, y sacu- dían la cola como un látigo que dejaba una llaguita ar- diendo unos cuantos días. Mi papá las protegía porque ahuyentaban a las mapanares, que eran pardas, len- tas, con una mirada profunda y realmente temibles. Hace unas décadas, la mayoría de sus víctimas morían “El sapo y la culebra” de Carlos Bazán.

65 “Mi mamá se negó siempre a dar crédito a quienes afirmaban que las culebras estaban en vía de extinción y trataba de demostrar lo contrario sacando la cuenta de las que mataba cada mes”.

Mi mamá se negó siempre a dar crédito a quienes afir- maban que las culebras estaban en vía de extinción y trataba de demostrar lo contrario sacando la cuenta de las que mataba cada mes. Por poco entró en trance cuando se encontró con un güio en la carretera. Lo co- gió a machete y le prendió candela, pero el animal se enroscó, escondió su cabeza y se esfumó en otro des- cuido. Dejó un rastro que llegó hasta el estero, donde debió curarse las heridas comiendo bichos del panta- no durante algunas semanas y recuperando la fuerza suficiente para sacar su cuerpo del lodo.

La casa nueva, en cambio, con paredes que se unen Hemos buscado cualquier señal de su paradero. Tal al piso de baldosa, nos daba la confianza de poner los vez gallinas o alguna vaca desaparecidas, pero nada. pies en el suelo con los ojos cerrados. Sin embargo, Llegamos a pensar que se había comido un venado al pasó poco tiempo para que escucháramos aquel vie- que se le enredaron los cuernos en una cerca, pero lue- jo grito de mi mamá inaugurando el nuevo templo. Se go lo vimos con su grupo, esperando a que le crecieran trataba de una culebra que se disfraza de coral, delga- para aparearse de nuevo. da y vistosa. Tiene colores más brillantes que los de la auténtica, tratando de ocultar el hecho de que es Hay que estar atentos. Las niñas ya saben que si ven realmente inofensiva. La coral verdadera no aparece un sendero de flores aplastadas, o si perciben un olor mucho, prefiere esconderse en los matorrales, tratan- extraño, deben alejarse, no sea que el animal las duer- do de opacar los intensos colores que la convierten en ma, las abrace y las devore antes de recordar el cami- blanco fácil de sus enemigos y que ahuyentan a sus no a casa. presas.

Otro día, mis sobrinitas se divirtieron impresionadas Webgrafía al ver la boa que un tío de mi papá tuvo de mascota. Cuando el viejo murió, la serpiente se perdió, y pare- Óleo de Alejandro Mendez. Tomado de: http://images.artelista. ce que se fue a vivir al nuevo granero, donde ganó la com/artelista/obras/big/2/3/9/7662932159416203.jpg batalla que el viejo gato de la casa había perdido con- Dibujo de Carlos Bazán. Tomado de: http://image.posta.com.mx/ tra las ratas. La pobre escupía de la ira y se retorcía sites/default/files/el_sapo_y_la_culebra._autor_carlos_bazan. tratando de soltarse la soga con que la amarraron a jpgTomado de: http://images.artelista.com/artelista/obras/ un árbol. Cuando nos aburrimos del espectáculo y nos big/2/3/9/7662932159416203.jpg distrajimos con cualquier otra cosa, desapareció sin dejar rastro. ¡Corre, pequeña!, ¡mueve tus piernitas!

66 Ojos deternera Objeto dedeseo (§) () P    Transgurar el tiempo Flor deagua Flor La cicatriz en el ojo (©›) (š) (š››©) miraré el relámpago Y tirada temblando parrandera Pandora (š››š) (©)

cesa. Surge la“palabracomprometida”comoundesa descubriendo, enunproceso fluidoydialécticoqueno lectores debemosposicionarnos frentealoquevamos En estediálogoqueentabla eltextoconsuslectorasy ván, 1979)loenunciabaasí: primer libro frente aloquepropone.Enelpoema“Razones” desu a ratos,perosindejarnospermanecerindiferentes incomodándonos a veces, haciéndonos sentir a gusto entorno, hacequevolvamos sobrenosotrosmismos, ta yfranca,alcuestionarseasímismaeinterpelarsu ción, decomuniónconelotro.Lahablantelíricadirec en construcción,expresaunanecesidaddecomunica de hacemástreintaaños,suvoz poética,siempre la poesíadelCaribecolombianocontemporáneo.Des constituye unadelasmásdestacadasyoriginales L Huellas a obradeMónica Gontovnik (Barranquilla,1953) Novedad para reconocerlapalabra como unaplegaria usada si noagito sufuente día /cada agua queseagota Poesía calma ynacenadacae que nadaycaedesembocase la cascadaesadevidas mi evolución mi continuación mi cantoentusaguas se vuelve algo másalládemíque por otroojo: por otro atrapada porotro sin unapalabracomprometida qué seríayo porque (...) M G Ojos deternera    §©© §©-©-««¬--š ««¬š (Bogotá: Ediciones Alcara (   Canto enel umbral) Poesía letraa S hir 7 67 - - - - - yos académicos y tiene una novela inédita. ytiene una yos académicos ensa varios poemas, de libros seis publicado en opinión de columnista Es en Colombia.larmente particu artes, las y género del tema el ronda investigativo trabajo Su Interdisciplinarias. Artes en doctorado un y Psicología y Arte en maestría una Danza, en pregrado un Tiene Universidaddel Norte. de la Humanidades de Departamento del docente año en el Desde escénicas Colombia. artes las de pionero Teatro, Danza Kore Grupo el con actuó y Fundó académica. y artista Es Lituania. y mania Ale de procedentes inmigrantes, padres De Barranquilla, M G excepción: expone unasituaciónquesigue siendolareglayno Ello seevidencia, porejemplo,en“Elbuzo”,poemaque acción, unmovimiento positivo yvital. ma inerme;alcontrario,escombativa, proponeuna y, almismotiempo,nuncaasumelaposicióndevícti men opresor(masculinismo,racismo,elitismouotro) sufrido lossereshumanosporcualquiertipoderégi brar alosculpablesydenunciaratropellosquehan La poesíadeMónica Gontovnik tieneelcorajedenom en cuantoalaigualdaddegénero. estos añosdepequeños avances ygrandesretrocesos continúa negándoselesatantasmujeresaúnhoy, en enérgica, deseante,pensante.Esaidentidadalterna subjetividad queseaceptabamúltiple,contradictoria, simbolismo revelador, meayudó airedificandouna rranquilla: Ediciones Koré, 1991),ahoralosé,desdeun nombrarlo deesaforma).Su libro be poscolonial(aunqueenesemomentonopudiera aceptaba las normas heteropatriarcales de este Cari sab cubrir laciudadhabitadaporunaescritoraquese cencia, una sorpresa que se convirtió en alegr obra fueparamí,enlosañosnoventa, enmiadoles Como mujerbarranquillera,encontrarmeconesta tos yemocionesbrotenenuntorrentevivificante. actitud beligeranteyhacerquenuestrospensamien fío quelanzalahablante,oblig Por Por Shir Mónica Gontovnik /Poesía letraa/2016 (Canto enelumbral) Shir  ía . (...) Se refleja elmarentusojos. diferente,quehablabadesdelaotredad,no Foto: Siabato, Andrea Pinto . š›› š›› (Cantos de la otredad) El Heraldo El jre como ejerce Mercedes Ortega González-Rubio . Ha . Ha - - - - ándonos Objeto dedeseo aemularsu ía : des (Ba ------Cuerpo jungla, de Raisa Galofre

Bajas al agua fría y profunda mientras blar el subalterno?”, 1985), que no puede transmitir su sueñas sabor. El poema finaliza con la revelación de la verdad: que tus pulmones se convierten en agallas. en esta situación de incomunicación finalmente todos (...) perdemos y solo nos queda la rabia y la frustración. Los pájaros dentro del agua te hablan del silencio. Luego de años, de estudios, de viajes, experiencias y fe- Por eso, cuando yo abro mi boca, minismos, he vuelto a encontrar la obra de Gontovnik. no ves sino burbujas. La relación que entablo ahora con estos textos es dife- El musgo ha logrado suavizar mi piel de roca. rente pero de igual manera provechosa y gozosa. Su Los guantes que usas para protegerte de los poesía suscita cuestionamientos que siguen teniendo corales también te alejan de mi dulce sabor que ver con el lugar del otro. Esta alteridad representa sumergido. al lector, pero, al mismo tiempo, a ella misma. Así que (...) surge la pregunta: ¿qué tienen sus escritos que decir- El resplandor y una brisa cálida, ciega, te devuelve a una superficie áspera. les a las mujeres y hombres del siglo xxi colombiano y Allí todos ahogamos los gritos latinoamericano? que los peces no logran emitir. La experiencia de vida de la autora la ha llevado a una particular forma de concebir al ser humano como cor- La hablante lírica desenmascara al oyente lírico y de- poreizado o incardinado (Rosi Braidotti, Feminismo, di- nuncia que este la obliga a callar. Se revela la impo- ferencia sexual y subjetividad nómade, 2004). Bailarina sibilidad de diálogo con ese que no escucha, que no y coreógrafa, fundadora en 1982 del grupo Koré Dan- quiere probar nada nuevo, pues está a gusto en esa za-Teatro, doctora en Estudios Interdisciplinarios en zona de comodidad –el mar frío profundo–. En estas Arte de la Universidad de Ohio, su poesía habla siem- condiciones de desigualdad no hay encuentro viable pre desde un saber que parte del cuerpo y que, por lo con el otro, el subalterno (Gayatri Spivak, “¿Puede ha- tanto, es cambiante. En su visión de mundo no hay

68 jerarquías ni privilegios entre la mente y la carne; de canto. Recordemos que la recopilación de cantos más hecho, no hay escisión alguna entre ellas sino una afir- conocida en nuestra cultura, herencia de la tradición mación rotunda de que pensamos a través de nuestros judaica, es el Shir Hashirim o “Cantar de los cantares”. sentidos y sentimos a través de nuestra mente, que no Así, el conjunto de poemas, al ser editados con este es otra cosa que nuestro espíritu. nombre, adquiere una nueva significación: la poesía surge como un ejercicio espiritual en el que la hablan- Mónica Gontovnik reaparece después de quince años te lírica se comunica con lo sagrado, que paradójica- en la escena editorial con su séptima publicación, Shir mente a veces puede ser muy terrenal y cotidiano. (Canto en el umbral). El libro recopila las últimas pro- ducciones de la autora, algunas de ellas divulgadas Cada poema del libro ha sido bautizado con una pa- con anterioridad de manera independiente en revis- labra que remite a la tradición judía y que la autora tas. Su título propone un juego intertextual con la es- explica a pie de página en cada poema. Los lectores de- critora mexicana Rosario Castellanos (1925-1974) y su cidirán si lo consultan o prefieren una interpretación poema “Meditación en el umbral”: más libre. Como en toda la poesía de Gontovnik, nos hallamos frente a textos que permiten una amplia exé- No, no es la solución gesis. Cada frase insinúa analogías y contradicciones tirarse bajo un tren como la Ana de Tolstoi que se suceden dejando el gusto de un entendimien- ni apurar el arsénico de Madame Bovary to profundo pero fugaz. Estas epifanías pueden llevar ni aguardar en los páramos de Ávila a quien lee a la anagnórisis, al reconocimiento de su la visita del ángel con el venablo propia identidad. antes de liarse el manto a la cabeza y comenzar a actuar. (...) El libro comienza con un poema que traza un vínculo Debe haber otro modo que no se llame Safo con el principio u origen, pues lleva por título “Ada- ni Mesalina ni María Egipciaca má”, que significa “tierra” en hebreo, palabra de la que ni Magdalena ni Clemencia Isaura. deriva “Adán”, el primer hombre, hecho de arcilla, de polvo. La expresión hace referencia a la oración con Otro modo de ser humano y libre. la que se bendice la comida, los frutos de la tierra, an- Otro modo de ser. tes de ser consumidos. El texto juega con las palabras profeta/poeta y nos recuerda que en el vate –media- Como vemos, su preocupación por la otredad conti- dor entre lo humano y lo divino– se combina la idea núa siendo una obsesión. Gontovnik, como artista de la adivinación y el canto. Así que desde la apertu- de fuste, está desde siempre reescribiendo una y otra ra los versos se presentan como ambiguos, y podría vez el mismo poema, dándole vueltas al mismo tema, decirse que irónicos. Al comienzo parece que se elo- acomodando palabras, imágenes e ideas que nunca lo- giara a Moisés al decir que no es un profeta sino un gran transmitir la complejidad del pensamiento que poeta, alguien que “decide mantenerse en el exilio / no se detiene, que está en eterno movimiento dancísti- morir en el desierto / quemarse con las palabras (...) co: esta es la frustración y la dicha de todo poeta. Aho- / saberse elegido”. Pero enseguida hay un cambio: se ra bien, los creadores nos hablan desde un umbral: lo acusa de ser “confesor tirano maestro interlocutor podríamos decir que el texto lírico es una llave que / directo / de aquello que no puede ser dicho”. Parece nos brindan para abrir una puerta, la que requiramos, que la hablante lírica le reprochara a Moisés su silen- para ahondar en nuestra identidad. El umbral es un cio, su secreteo con la divinidad. Aparece entonces la lugar intermedio o, si se quiere, un no lugar: se trata figura de Míriam, la “hermana discreta”, la verdadera de un espacio de posibilidades, de experimentación y profeta-poeta porque ella sí habla a través de su baile cambio. Al igual que Castellanos, Gontovnik nos invita alegre: no puede ser tirana aquella que danza con los a entrar, a averiguar qué hay detrás de la puerta, nos pies desnudos tocando el fuego “en la zarza” que nace convida a intentar ser otras/otros más libres, aquí en del barro de Adán. Finalmente comprendemos que el este mundo, no en el más allá. poema da gracias por ella, pues constituye el verdade- ro regalo de la tierra. El título del libro juega también con las relaciones que teje con otro tipo de textos o discursos: shir significa Esta obertura deja sentado el tono binario del poe- en hebreo “oración” o “bendición”; remite a la idea de mario, entre el comentario mordaz y el sensible ho- rezo o plegaria, que se asocia con las de invocación o menaje, entre la rabiosa denuncia y la paz de la me-

69 ditación: nuevamente el umbral, la frontera. sesión de bienes. Finalmente, conectamos asimismo En “Asurim”, por ejemplo, la hablante lírica se esta imagen con la de cualquier ser humano margina- mueve en una soledad que desea y odia: está en do en busca de la “tierra prometida”, de un lugar don- su casa, ordenada y pulcra, que poco a poco se de poder ser libre y desarrollarse en paz. convierte en prisión. Entonces es necesario lle- gar hasta esa entrada que es salida y atravesar- El poema “Makom” presenta imágenes de la natura- la: “Una camina suavemente / por pisos limpios leza y las estaciones que dan lugar a la emoción y a la / que exigen orden / y suplica / a los pies descal- reflexión, a la manera de un haikú. Pequeñas acciones zos / que den un paso / más allá de la puerta”. como ver el atardecer, contar las ardillas o “ayudar a La decepción llega cuando se da cuenta de que los pájaros a rearmar sus nidos” hacen de la hablante esa ansiada libertad no es más que un engaño, lírica, más que una observadora, una suerte de diosa porque del otro lado encontrará otro encierro: una vida repetitiva, un trabajo quizás sin hori- zontes.

La idea del afuera como locus terribilis vuelve en Del poemario Shir el poema “Bejemlá”. La ciudad es descrita como Por Mónica Gontovknik violenta, en ella los carros aplastan a las palo- mas, que simbolizan las preguntas ansiosas Adamá* hechas por la enunciante. Esa ciudad de “balas perdidas / entre las gargantas de los pequeños / Se equivocaron al nombrar a Moisés que jugaban / en los antejardines / de su propia Profeta infancia” es un ejemplo del país poblado de “se- res sin vuelo” y de “burlones halcones rapaces”. poeta Afortunadamente, la hablante tiene su casa, un refugio que ha armado “a dentelladas”. Ese “es- es quien decide pacio libre” podría entenderse también como mantenerse en el exilio un umbral, un pasaje que le permite comuni- morir en el desierto carse con los otros, sin perder una identidad construida difícilmente con cada batalla. quemarse con las palabras sellar el número cuarenta Pero también hay textos esperanzadores, como maldecir la inconsciencia “Lehadlik” o “Makom”. El primero hace refe- saberse elegido rencia al ritual del Sabbat –séptimo día de la semana, sagrado para la comunidad judía– de confesor tirano maestro interlocutor directo encender dos velas 18 minutos antes de la pues- de aquello que no puede ser dicho. ta del sol. Además de este significado, los versos hablan de la posibilidad de unión entre los se- Miriam res humanos, de la solidaridad que se expresa a hermana discreta través del acto común de prender una luz y “to- car todas las otras manos”, cantar “al unísono” baila y perpetuar “el mandato de la conciencia”. Así, conoce por sus pies Gontovnik extiende el sentido restringido de la alegría una ceremonia que pertenece a una colectivi- el cercano contacto dad específica, volviéndolo comprensible para con la tierra todos y, más que eso, necesario. Cuando el poe- ma menciona, por ejemplo, a “las tierras que el fuego nunca nos pertenecen”, comprendemos que se la zarza. trata de la diáspora judía, pero también lo rela- cionamos con Colombia, que ostenta uno de los * Se bendicen los frutos de la tierra antes de comerlos: Boré perí ha más altos índices de desplazamiento forzado a adamá. causa del conflicto armado y de la injusta po-

70 o ninfa que anima el lugar que la circunda. Esta dei- Shir deja pues a sus lectoras y lectores con la tranqui- dad presagia, sabe, tiene la certeza de que habrá un lidad de saber que el camino ha sido bien recorrido: el futuro para los seres humanos, que seguirán dejando de Mónica Gontovnik como poeta y el nuestro como “huellas / sobre la nieve”. Pero de la misma manera, cómplices de esta aventura literaria. Pero la quietud, sabe que ella, como individuo, ya no estará allí maña- lejos de relacionarse con la inercia, viene acompañada na, que el paso por el mundo de cada uno de nosotros de una fuerte motivación a la acción continua. Aguar- es efímero y frágil, como esa “rama [que] se quebrará” daremos expectantes el próximo movimiento que da- en el invierno. Este pensamiento no deja, sin embargo, remos juntos, acompañados por sus palabras. miedo ni amargura, sino la serenidad de ser conscien- te del ciclo de la vida y la muerte.

Del poemario Shir Por Mónica Gontovknik

Lehadlik* Makom* Espero Esperar al sol para atestiguar que pasa otro día. prendo Mirar cómo la luz brilla sobre un abrigo negro. dos velas Contar las ardillas tomando agua. una sola luz Ayudar a los pájaros a rearmar sus nidos. luz para mis ojos Presagiar el silencio que viene para la noche. luz para la noche luz que recuerde el rito Saber que hay un mañana que toque todas las otras manos con quizás otra temperatura todas las otras velas y la certeza de que otros pasos que cantan al unísono dejarán huellas invocando el nombre sobre la nieve. la fuerza reconociendo Acto seguido el horizonte siempre vago presentiré las tierras que nunca nos pertenecen que una rama se quebrará la oscuridad tranquila luz que repetimos cada siete días posándose frágil perpetuando el mandato sobre esta banca a la conciencia. cuando ya yo no esté.

* El misticismo judío explica que el Shabat es el día que ilumina * Se bendice el lugar donde ocurrió un milagro: Baruj atá Hashem el mundo. Las velas que se prenden son una metáfora del Eloheinu melej ha olam shehasá li nes ba makom hazé. alma humana: Baruj atá Hashem Eloheinu melej haolam asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu lehadlik ner shel shabat.

71 ahí quelospoemasdeBaudelaire suscitenreflexiones losófico puroyotroteñido dereferenciasliterarias.De tablece escisionesradicales entreunpensamientofi las letras. La tradición francesa contemporánea no es ran entrelafilosofíamismayelamplioconceptode toma deposicióncaraalasrelacionesquesegene partida deunaobrafilosóficatal vezconstituya una Asumir lafiguradeCharlesBaudelairecomopunto de lahistoriamisma. interpretativas yreconceptualizacióndelsignificado desde el presente evoca aquel contexto de discusiones bajo eltítulo“Peregrino deltiempoylaescritura”,que es eltextoconsagradoalmaestroMicheldeCerteau Mayo francés.Especialmentedirigidoaesteperiodo fervor intelectualpropiodelosañosquesucedieronal mación europeaquelafortunahizocoincidirconel contexto nacional como en el periodo de aquella for terreno de la filosofía y las humanidades, tanto en el nos permitenaccederasutrasegaracadémicoenel llamos tantoescritosinéditoscomodisertacionesque nueve ensayos yunaentrevista. Entrelosensayos ha Esta obradeJesús Ferro Bayona estácompuestapor dos, quecreíansaberloenrealidaddesconocían? tes socavando lastranquilas certezas desusinterpela ejercicio filosófico,sipensamosenlafigurade Sócra ¿Acaso noesesaunadelastareasmásgenuinasdel flexiones einquietudespropiasdesdesucotidianidad. tos desplegados,llevándolo igualmenteagenerarre seduce allectorhastainternarloenloscuestionamien Su diáfanaarticulacióndelpensarenunaprosaclara que constituye suentorno. una prácticavitalqueimplicaalsujetoyacontecer sófico, nosoloentantoquesabersinotambiéncomo emprender unrecorrido a través delpensamientofilo E Huellas l mitodelafilosofía Novedad esunainspiradorainvitación a ------72 ya nosoloconstreñidoyabsortoensusreflexiones sin rumbo,evoque elsemblanteactualdelpensador, que la figura del “flâneur”, el vagabundo o caminante despiertan enrelaciónconlaciudad;deahítambién eminentemente filosóficasdesdelasensibilidadque Por Editorial Universidad del Norte /2016 Jesús Ferro Bayona El mito de la filosofía 1 recorrido emprendidohace décadas. de suvidamisma,enunejercicio dereafirmacióndel cuestionar filosóficoynosentregaensutrabajoparte cia dequienhanavegado porlosmaresinciertosdel El mito de la filosofía Jesús Ferro Bayona nosindica: ne ensunacimientounpasoradicaldelmitoallogos. la versión planadelahistoriafilosofíaquepropo El ensayo quedatítuloalaobranoslleva acuestionar ocupación yconceptualizaciónfilosófica. de lacapacidad de atención distanteypróximaalavez quesegenerades como lo presenta la escultura de Rodin, sino con esa Ferro Bayona, J. (2015,p.24). pese aqueproclamansuabsolutaracionalidad y laciencianoescapan(...)tampocodelasmitologías, viven ylosconstruyen deotra manera(...)Lafilosofía y las sociedades no han abandonado los mitos. Los comunidad. Sin embargo,losindividuos modernos to delabasecomúndellenguajecompartidopor cia comootrasformasde“despegue”yalejamien Interpretemos elesfuerzodelafilosofíaycien del individuo ydelasociedad. través delatécnica,parasolucionarlosproblemas busca aplicarelconocimientodemanerapráctica,a lo ha hecho la ciencia que, además de explicaciones, caciones racionalesdelarealidad.Deigualmanera pensamiento paraalejarse del mitoyalcanzarexpli La historiadelafilosofía(...)muestraelrecorridodel Sara Martínez Vega asombro ante locotidiano nos interpela desde la experien , fuentede 1 . ------en loaltodeunbrumoso páramo. Enellugarseha necer incomunicado en una base militar emplazada través deunescuadróndel ejércitoobligadoaperma fuerzas militaresdelEstado. Másespecíficamente,a tamento enelqueadquiere unamayor magnitud: las inmersa lasociedades(re)tratadopormediodel Osorio Márquez,esteclimadeparanoiaenelquevive En postconflicto? go? ¿Enquiénpodemosconfiar?¿Se harájusticiaenel tipo dedudasyrecelos.¿Quiénes y posterioretapadereconciliacióncivil, aflorantodo mo. Comoencualquierconflictoarmadofratricida, de expresidentesconafán‒ynostalgia‒protagonis dos dealtoalfuego,olasbeligerantesdeclaraciones picacia alimentadoporlosincumplimientosdeacuer no bastanparamitigarelpalpableclimasocialdesus polarizado. Lasesperanzasdepositadasenelproceso reconciliación deunpaísprofundamenteescindidoy no ylas colombiana, lasnegociacionesdepazentreelGobier bélico quedécadatrasdesangralasociedad L Huellas ejos deestarcerrandolasheridasunconflicto Cine El Páramo FARC parecenevidenciar lasdificultadesde , películaescritaydirigidaporJaime realmente elenemi 73 ------producido unamatanzaysoloencuentranconvida en dogmatismos o maniqueísmos. La película plan universal, ydeunmayor calado psicológico,sincaer cuo quelepermiteabordar asuntosdeunalcancemás colombiano ysussecuelas– conunenfoquemásobli a mirardirectamentelos ojosdelconflictoarmado crudo ynaturalista–conelquefuerzaalespectador El cineastabogotanoconjugahábilmenteesteestilo un reportajetelevisivo oundocumental. de cámarainestablesquerecuerdanelestilovisual recurre con frecuencia a planos cortos y movimientos sin precedentesenunapelículahispanohablante)y títulos en la copia del filme estrenada en España, algo expresiones nativas (que han obligado a añadir sub militar); poneenbocadelospersonajesmodismosy jo extremas y adversas, propias de un destacamento equipo técnicoyartísticoaunascondiciones de traba en rodarescenariosnaturales(quesometeránasu sobrenaturales. Para lograresaverosimilitud no duda esquiva hábilmente explicaciones inequívocamente yectando grandesdosisdecredibilidadaunguionque tica política y social que se desprende del relato, in plasmar entodasudescarnadacrudeza la problemá Osorio juegasinambageslabazadelnaturalismopara lombiano, comprometiendoelactualprocesodepaz. milar acomoparecenemponzoñareltejidosocialco se van instalandoenelsenodelgrupo,demanerasi Poco apocolaintransigencia,elmiedoysospecha intangible quecuestionarásuscreenciasyprincipios. después, amedidaqueseenfrentanconunaamenaza primero,ylarazón drón iránperdiendolosnervios sable delosucedido.Los nueve miembrosdelescua de inmediatoacusanserunaguerrillerarespon a unamujerenaparenteestadode“shock”,laque Por Por Guerra interior director: Jaime Osorio Márquez/ Colombia/ 2011 El Páramo Alberto Romo Garrido ------mentablemente endesuso, siendotanimportantelo parámetros estéticosyconceptualeshoy endíala actual y, ensusmejoresmomentos,respondeaunos cias gratuitas que (pre)dominan en el consabidos subrayados innecesarios y las truculen De ritmopausadopero sostenido, malista peroefectiva‒ lacomplementaaperfección. que corrompetodoasupaso.Labandasonora‒mini ble, sediríaquesaturadadeunaireviciadoypútrido mental, creandounaatmósferadensa,casiirrespira fotografía deAlejandroMoreno juegaunpapelfunda el poderdelasugerencia.Enestesentido,esmerada apuesta (audio)visualsustentadaenlaambigüedady en tiemposdeguerra.Se deriva, coherentemente,una tales sobreelconflictoarmadocolombianoylaética obligado areplantearsesuspropiosesquemasmen que los desaventurados soldados, el espectador se ve esa laborenmanosdelespectador.Deigualmanera humana, aunquenosiemprelasresponde,dejando guerra (deColombia,decualquierguerra)olavileza tea inquietantespreguntassobreel(sin)sentidodela Huellas Tomado de:http://i.vimeocdn.com/video/212196991_1280x720.jpg Jaime OsorioMárquez,escritorydirectorde“ElPáramo”. ElPáramo

cine de terror evita los ------74 na. las másrecónditasysombríassimasdelalmahuma guerra, yenunaasfixianteinmersiónapulmónhacia sutil– delosestragosfísicosymoralescausadosporla se enunaevocadora alegoría–tan contundente como del más descarnado realismo para acabar erigiéndo voracidad deunvirusletal.Ensuma, sible peroimplacable,capazdeactuarconelsigiloyla humana, yemanadeestacomounaexcrecencia invi actuales cede enlasañejas“películasdemonstruos”olos películas, elmalnotieneunorigenexógeno (comosu historia. Al igual que en aquellas míticas y sugestivas Robson, acasolamejorpelículadeterrorbélico ticularmente lamagnífica ducidas por Val Lewton en la décadadel cuarenta, par vivos ymuertos−,oinclusolaspelículasdeterrorpro desolados quealberganlasalmasatormentadasde contemporáneo delosvetustos castillosenpáramos niebla que envuelve la aislada base militar, trasunto llegan aevocar elcinegóticoclásico–conesaespesa que seomitecomolomuestra.Algunospasajes slashers ), sinoquebrotadelinterioralma La isladelamuerte El Páramo deMark parte ------obtener elpuestodedirector creativo. a suscompetidoresensuafán dellegaralacúspidey de obtieneideasparaliteralmente aniquilarydevastar lar oequivalente al The Monster cera yalquerecurreconstantementesellama American Psycho a casitodo.Sí, esunaespeciedePatrick Bateman,un pañeros detrabajo,alasbandas“indie”y, engeneral, con diálogosfilososehilarantes,cuántoodiaasuscom no delacuartaparedparacontarlesalosespectadores, daz, enocasionesrealizandounrompimientobrechtia disfrutar lavida,semanejaconunestiloirónicoymor él. Esunhombreconunaincapacidadmanifiestade cio delamúsica,sinembargo,nadaessuficientepara quien seencuentramuycercadelpináculoenelnego joven ejecutivo deladisqueraA&R Londres, 1997. Steven Stelfox (Nicholas Hoult) es un ducción deunaempresadisquera. ra yconsolidarlasinoseestabaarropadobajolacon eran todopoderosas;eraimposibleimpulsarunacarre trabajo entenderquehacepocasdécadaslasdisqueras vertiginoso. Por ello, a los másjóvenes podría costarles favorita ha cambiado en el nuevo milenio a un ritmo manera gratuita.Laformadeaccederanuestramúsica ofrecen uncatálogoinmensoyvariado demúsica E tos... delosquequeden. —Manejar cuidadosamenteatusenemigosparaoírsuslamen —¿Cuál eselsignificadodelavida? —El podervienedelapersecuciónloincapturable. eventual, sinounaformainterminable deser. —El verdadero guerreroentiendequelaguerranoesunacrisis Huellas n laactualidadexistendiversas plataformasquenos Cine Por Por Director: Owen Harris/ Reino Unido/ 2015 Kill Your Friends ( Desatar almonstruo Javier Barón delmundomusical.Su librodecabe Arte delaGuerra ); untipodelibrosimi deSun Tzu, dedon (Artist &Repertoir Unleash Unleash 75 ), ), ------importar elcosto. en reconocersupuntodébil,resistirlo todoyarremetersin Unleash TheMonster vo en el queSteven entiende(parafraseandoasulibro cajada sonoraalareflexión. Unmundomuycompetiti muy pulidos, bien trabajados, que nos llevan de la car Un grantrabajoenelguion,quenosregaladiálogos para sobrevivir ymantenerseeneljuego. un océanorepletodetiburonesydebentransformarse ren experiencia,tomanconscienciadequenadanen mos aalgunosidealistasnovatos que,conformeadquie personajes quebusquengenerarempatía;contempla Prodigy, entreotros.No hay concesiones.No existen Chemical Brothers, Oasis, Echo & The Bunnymen, The pendo breves flashazosdecinegoreaderezadosconunestu el sarcasmoconciertostoquesdedrama,“thriller”y incursiona, eltonopredominanteeshumornegroy La películasemueve bienentrelosmundosenque genere gananciasmillonariasinmediatas. tienen comoúnicoobjetivo lafamadeunsolo“hit”que larga duración o apostarles a artistas de plástico que ambiciones artísticasparaquetenganunacarrerade ginario colectivo. Contratarydesarrollarabandascon canciones concalidadartísticaperdurablesenelima posición alacreatividad, alcompromisodecomponer tes: elladomercantilyfrívolo delamúsicaencontra Hay subtemasqueabordanaspectosmuyinteresan soundtrack queincluye cancionesdeBlur,The ) que la grandeza de un hombre está la grandezadeunhombreestá ------en mismanossumásrecienteobra,titulada casa enCiénaga, el escritor Guillermo Henríquez puso tras conversábamos enlaterrazallenadearcossu U arte. No lodigoporqueGuillermosea miamigo,sino jaría solo las memorias, verdadera y necesaria obra de tura enmarcada.Puesbien, yo quitaríaelmarcoyde del cualestánunasmemorias, algosimilaraunapin crítica constructiva. Hay unmarco narrativo dentro Con respectoalaestructuradeobradebohaceruna narra lahistoriaconsencillezymuchagracia. más cercanos,entreellossunietoGuillermo,quien sus propiosconflictos,Raquel lucha porsusparientes injustas conlamujerdeantaño.Pero, olvidándose de de laobra,sufraacausadelmachismoylasleyes De ahíqueRaquel, unodelospersonajes principales disponer deloquehabíaconseguidoconelesposo. tratada comounaniña:noteníaderechoalvoto nia En laépocaenquetrascurrehistoriamujerera de lospersonajessonúnicosquevan cambiado. esto narrado dentro de una misma escenografía don un lado,deternuray, porelotro,demelancolía.Todo hace queeltestimoniocontadoestépigmentado,por no yunniño,queenrealidadsonelmismo,locual biografía. El autor recurre a dos narradores: un ancia valioso e ignorado que nos va dando pistas sobre su guida en Ciénaga, cuyo último eslabón es un escritor Té para Elisa en 2015. cultura eneldistritodeBarranquilla,llevado acabo corta enelportafoliodeestímulosparalasartesyla Elisa Huellas na cálidanochedemarzodelpresenteaño,mien RESEÑA , conlaqueobtuvo elprimerpuestodenovela narra la historia de una familia distin Té para ------76 y lahomogeneidadsonelementosquedignificanen traste delasclasessocialesesevidente. Los apellidos propicia paralasbuenasmaneras.No obstante,elcon Allí elautornospresentaunaCiénagaesplendorosay van estenombre,abarcandesdelapágina7hasta77. Las memoriasmencionadas,aunqueenellibronolle parte dellibro.Eselegante,sutilyminucioso. porque meencantaelestiloconqueestáescritaesa Por Guillermo Henríquez /Josmar Ediciones /2015 Té para Elisa el humoquelaoscureceespintado.No real…”. cámara seacercaalapareddescubreunarevelación: que parecehabersufridounincendio,perocuandola oscuros deunaventana vertical deunacasonaamarilla y peloencanecido,sehallarecostadoanteloshierros lanto elcomienzo:“Unhombredelgado,detezblanca vistazo. Con el propósito de animarlos a leerla, les ade que desprogramados y estudiosos deberíanecharleun infancia. Sin dudaalguna, una familiaparticularenlasociedadcienagueradesu yista, haescritounaobrasobreun individuo que tiene Guillermo Henríquez, narrador, dramaturgo y ensa A mijuicio,sedescribeunasociedadconprejuicios. prestan paraseñalamientos,murmuracionesyburlas. la obra,entantoqueelanonimatoydiversidad se Tomado de:http://i.ytimg.com/vi/wpuzz09OZwo/maxresdefault.jpg dentro delportafoliodeestímulos paralasartesylaculturaenel Guillermo Henríquez obtuvo elprimerpuestodenovela corta Luis Rafael Gutiérrez distrito deBarranquilla(2015)con Té paraElisa Té paraElisa es una obra a la esunaobraala .

- - - - Colaboradores Huellas

Ramón Illán Bacca

Destacado escritor del Caribe colombiano. Se dedicó al pe- riodismo y a la literatura y durante más de 25 años ha re- gentado la cátedra de Literatura en la Universidad del Norte (Colombia). Ha publicado los libros de cuentos Marihuana para Goering (1980), Tres para una mesa (1991), Señora Ten- tación (1994), El espía inglés (2001), Cómo llegar a ser japonés (2010), y las novelas Deborah Kruel (1990), Maracas en la ópera (1999), Disfrázate como quieras (2002), La mujer del desfenestra- do (2008) y La mujer barbuda (2010); y la recopilación Cróni- cas casi históricas (2007). Dirigió el proyecto Voces 1917-1920, edición íntegra (2003), por cuyo prólogo obtuvo el Premio Si- món Bolívar 2004 en la categoría de mejor artículo cultural. Como resultado de su actividad investigativa publicó Escri- bir en Barranquilla (3ª edición) y Había una vez en Barranqui- lla – Selección imprescindible: mirada a los años 80 (2013). De- Proyecto Palenque. Ilustración digital borah Kruel fue mencionada en el Concurso de novela Plaza Janés 1987 y Maracas en la ópera fue ganadora en el Concurso Cámara de Comercio de Medellín, 1996. Ha sido traducido al francés, al árabe, al italiano, el alemán y el eslovaco.

Javier Roberto Suárez González Candidato a doctor en Filosofía del Instituto de Filosofía de la Universidad de Antioquia (Colombia). Magíster en Educa- ción con énfasis en cognición de la Universidad del Norte (Colombia). Profesor del Departamento de Humanidades y Filosofía de la Universidad del Norte y miembro del grupo de investigación en literatura y filosofía (STUDIA) de la mis- ma institución. Coautor de los libros Concepciones del maes- tro sobre la ética (2012), Erótica y destierro: Inspiración poética y filosofía en Platón (2015) y Ética y práctica docente (2016).

Eduard Esteban Moreno Trujillo

Docente de tiempo completo de la Facultad de Posgrados de Guineo en flor. Ilustración digital la Universidad La Gran Colombia. Licenciado en Ciencias Sociales de la Universidad Pedagógica Nacional. Magíster en Historia de la Universidad de los Andes y candidato a doc- Artista de portada tor en Historia de la Pontificia Universidade Católica do Rio Luis Alberto Muñoz Saavedra Grande do Sul (puc-rs) (Porto Alegre) con la Beca de doctorado Aka Tutuk Muntu capes (Brasil). Entre sus publicaciones recientes se encuen- tran: “A conversão de olhares: os intelectuais comunistas frente ao desafio”, “De sastres a ideólogos: Movilizadores de Diseñador gráfico e ilustrador del Caribe colombiano, ideas a finales del sigloxix y comienzos del xx”, “Intelectuais quien a través de una experiencia multidisciplinaria de e ideias de esquerda: Crise do presente, emergências do pas- cuerpo-sonido-imagen ha tejido un lenguaje estético, in- sado”, “Ideas de izquierda y movimiento obrero en Colombia fluenciado por los códigos culturales de las comunidades y Brasil (1886-1930): Notas para una historia comparada de la originarias afrodescendientes e indígenas de Colombia. apropiación de las ideas”.

77 Fabrício Silva Miguel Iriarte

Candidato a Ph.D. en Estudios Hispánicos por la Universidad Poeta, ensayista, gestor cultural, investigador cultural y ca- de Kentucky. Maestría en Literatura, Lenguas y Lingüística tedrático de Semiología y Lingüística de la Universidad del hispánica por la Universidad del Estado de Indiana (usa). Norte. Actualmente es director de la Biblioteca Piloto del Sus objetos de estudio son las manifestaciones culturales y Caribe; director y editor de la revista de investigación, arte literarias del siglo xx y xxi de la Región Nordeste de Brasil, y cultura Víacuarenta, director del Festival Internacional de tales como: Literatura de Cordel, Cangaço, música y cine. Poesía en el Caribe, PoeMaRío, y columnista en Las 2 orillas. También las manifestaciones culturales cinematográficas y Ha publicado los siguientes libros: Doy mi palabra, Segun- literarias de resistencia a la dictadura en Brasil, Argentina das intenciones, Cámara de jazz y Semana santa de mi boca. y Cuba. Actualmente es instructor de Español y Portugués Prepara un volumen de conferencias, artículos sobre jazz y en la University of Kentucky (usa), miembro del grupo lite- literatura, entrevistas con personajes de la vida académica rario Palabras indiscretas, también de la Kentucky World y cultural, y la novela La ceja del tigre. Sus poemas aparecen Language Association (kwla). Colaborador de la revista lite- antologados en revistas y volúmenes de poesía a nivel nacio- raria Palabras indiscretas (rlpi-España) y coordinador de la nal. Ha participado en recitales individuales y colectivos en sección Luso-Brasileira de la revista digital de humanidades Colombia, Cuba, Estados Unidos e Italia, y sus poemas han Sarasuati (España). Revisor en revistas académicas: LL Jour- sido traducidos al inglés, griego e italiano. nal y Sarasuati e-Journal y coeditor en la revista académica Nomenclatura: aproximaciones a los estudios hispánicos. Tallulah Flores Prieto Arturo Cardozo Beltrán Es docente con maestría en Estudios Multidisciplinarios de Buffalo, New York State University, traductora de poesía, Filósofo de la Universidad del Atlántico, estudiante de la miembro del consejo editorial de la revista Víacuarenta de maestría en Filosofía de la Universidad del Norte. Docente la Biblioteca Piloto del Caribe y coordinadora pedagógica de la Universidad del Atlántico y de la Universidad del Nor- del Festival Internacional de Poesía en el Caribe, PoeMaRío. te. Joven investigador de Colciencias con el proyecto titula- Sus poemas han sido traducidos a varios idiomas, publica- do “Escuela de formación ciudadana: derechos humanos y dos y antologados en revistas y colecciones nacionales e convivencia escolar en el municipio de Puerto Colombia, internacionales. Es considerada una de las voces femeninas Atlántico”. más importantes del país. Ganó el I Premio de Arte y Poe- sía del Festival Internacional de Poesía de Curtea de Arges, Rumanía. Ha publicado Poesía para armar, Voces del tiempo, José Juan Amar Amar Cinematográficay Nombrar las voces. Actualmente prepara el libro Poemas ocultos. Doctor en Filosofía en Counseling Pshychology, Newport University, Ph.D. en Psicología Social; magíster en Psicología educativa, Columbia Pacific University. Psicólogo por la Uni- Orlando Araújo Fontalvo versidad de Chile. Magíster en Metodología e Investigación Educativa a Nivel Universitario de la Universidad del Norte. Doctor en Literatura, Universidad de Antioquia. Magíster Miembro del Grupo de Investigación en Desarrollo Humano en Literatura Hispanoamericana, Seminario Andrés Bello, (gidhum). Instituto Caro y Cuervo. Profesor investigador de la División de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad del Norte (Colombia). Miembro del Grupo de Investigación Stu- Santiago Rodas dia (Colciencias). Ha publicado con la Editorial Universidad del Norte los libros Gabriel García Márquez: el Caribe y los Poeta colombiano. Escritor, muralista, ilustrador, editor in- espejismos de la modernidad (2010), Nostalgia y mito. Ensayos dependiente. Estudió publicidad y se arrepintió, por lo que de crítica literaria (2012) y Eros a contraluz. El erotismo en la estudió Filosofía y Letras; pasó lo mismo. Publicó su primer cuentística de Germán Espinosa (2014). libro de poemas, Gestual, en 2014 (editorial upb). De su segun- do libro, Trampas tropicales, 2015 (Atarraya editores), hacen parte los poemas publicados en esta edición. Coedita la re- vista literaria Gris.

78 Daniel Jiménez Prestán Mónica Gontovnik

Estudiante de noveno semestre del Programa de Psicología De padres inmigrantes, procedentes de Alemania y Lituania. de la Universidad del Norte. Estudiante distinguido del pro- Es artista y académica. Fundó y actuó con el Grupo Koré grama con interés en el trabajo educativo y en distintas ma- Danza-Teatro, pionero de las artes escénicas en Colombia. nifestaciones culturales. Ha realizado cursos de fotografía, Desde 2005 ejerce como docente del Departamento de Hu- música básica, técnica vocal, apreciación del arte y escritura manidades y Filosofía de la Universidad del Norte. Tiene un creativa. Ha asistido en proyectos de innovación en el aula, y pregrado en Danza, una maestría en Arte y Psicología y un actualmente se desempeña como tutor de redacción y com- doctorado en Artes Interdisciplinarias. Su trabajo investiga- prensión lectora en diferentes estrategias pedagógicas de la tivo ronda el tema del género y las artes, particularmente en Universidad del Norte. Colombia. Es columnista de opinión en El Heraldo. Ha pu- blicado seis libros de poemas, varios ensayos académicos y tiene una novela inédita. Gloria Castaño Historiadora de la Universidad Nacional de Colombia, con Sara Martínez Vega énfasis en estudios sobre el territorio y los relatos de vida. Desde 2012 ha estado involucrada como tallerista y coordi- Docente del Departamento de Humanidades y Filosofía de nadora de procesos colectivos de lectura y escritura creativa la Universidad del Norte. Es magíster en Filosofía y críticas para jóvenes y adultos, con una perspectiva crítica e inter- contemporáneas de la cultura de la Universidad de París viii. disciplinar. También ha trabajado en el diseño y producción Investigadora y gestora cultural. Su trabajo académico, de de libros artesanales, y desde 2014 forma parte de Convulsio- carácter genealógico, se aproxima a la vertiente francesa nes dúo, explorando las tensiones narrativas entre el sonido, del pensamiento contemporáneo, y Michel Foucault es uno la palabra y algunas formas gráficas del universo sonoro. de sus principales referentes filosóficos. Sus indagaciones apuntan a generar lecturas heterodoxas de la cultura del Caribe colombiano. Mercedes Ortega González-Rubio Doctora en Estudios Iberoamericanos de la Universidad de Alberto Romo Garrido Toulouse (Francia), magíster en Literatura Hispanoameri- cana del Instituto Caro y Cuervo (Colombia), licenciada en Catalán nacido en Barcelona y residente en Barranquilla. Español y Lenguas de la Universidad Pedagógica Nacional Egresado de la Universidad de Barcelona, en la que com- (Colombia). Sus áreas de interés son la literatura, cultura la- pletó estudios superiores de Geografía. Magíster en Diseño tinoamericana y del Caribe; estudios feministas y de género. Multimedia de la Universidad Autónoma de Barcelona. Rea- Profesora de la Universidad del Norte y de la Universidad lizador audiovisual en el cedu de la Universidad del Norte. del Atlántico. Editora de la revista Cuadernos de Literatura del Cinéfilo empedernido, apasionado del género fantástico, ha Caribe e Hispanoamérica de la Universidad del Atlántico. En- escrito en publicaciones digitales como Judex fanzine o Al- tre sus publicaciones más recientes se encuentra el capítulo mas oscuras y en su propio blog dedicado al cine de terror de libro “Imaginar a Ángela Vicario: Una relectura de Cróni- de culto. ca de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez” (en El legado de Macondo, Universidad del Norte, 2015, en coau- toría con Mar Estela Ortega), y el artículo “Marvel Moreno y Luis Rafael Gutiérrez sus voces: escritoras, narradoras, personajes” (Nuevo Mundo. Revista de Estudios Latinoamericanos, 16 (7), pp.147-161, 2015). Escritor y promotor de lectura. Dictó talleres de literatura infantil en el programa “Huellas literarias”, que implementó en Santa Marta la Fundación Huellas Caribeñas. Participó Javier Barón Rodríguez en el Magdalena como promotor de lectura en el proyecto “Retomo la Palabra” del Centro Regional para el Fomento Actor ocasional. Cinéfilo tenaz. Escritor de reseñas de cine del Libro en América Latina y el Caribe (cerlalc). También como terapia lúdica. Melómano. Lector de cómics. Hincha laboró en el departamento del Atlántico como promotor de de Cruz Azul aunque mal pague. Amante de la cultura pop lectura en el proyecto “Comunidad es arte, biblioteca y cul- en general. tura” del Ministerio de Cultura. Ha publicado los libros para niños Adivina enamorador, Armando Alegría y Ratas, ratones y amores.

79 Artistas invitadas

Alba Cadena Roldán

Licenciada en Artes de la Universidad Distrital F.J.C. Trabaja en el ámbito conceptual con acción corporal, performance art y la creación de imágenes en técnicas mixtas desde 2006. Entre sus trabajos se encuentran Dulce antropofagia (acción colectiva), presentada en la asab, la Universidad Javeriana y el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, entre otras acciones. El proyecto Las flores sucias, el cuerpo que resiste des- de la expresión tuvo tesis meritoria en investigación-creación de la Universidad Distrital F.J.C. (2007-2009) y dio inicio a su trabajo de creación y dirección de acciones relacionadas con el cuerpo, la represión, la resistencia, la violencia y el síntoma social como enfermedad contemporánea (mac 2008, Museo de Arte Contemporáneo, fu 2008, Revista Cartel Urba- no). Algo de su trabajo puede verse en: http://albacadenaes- ta.wix.com/online-photos-es

Raisa Galofre

En el 2009 finaliza con honores sus estudios de pregrado en Comunicación Social y Periodismo en la Universidad del Norte. En 2014 completa sus estudios de Maestría en Foto- grafía en la Burg Giebichenstein Kunsthochschule Halle en Alemania. Sus fotografías han sido publicadas en revistas internacionales y ha sido parte de exposiciones grupales con igual carácter internacional. En el 2015 fue una de los cinco ganadores del CANON Profifoto Förderpreis para jóvenes ta- lentos. Actualmente reside en Berlín. Es artista y fotógrafa independiente.

Fabiana Flores

Estudió Técnicas fotográficas con Javier Sandoval y Nereo López. Realizó cursos y seminarios, entre ellos: “Creando la Atmósfera” con Pacho Gaviria. En 2005 realizó dos especiali- zaciones en la Universidad Oberta de Cataluña: Imagen, fo- tografía y video digital e Imagen y tratamiento gráfico para la web. Sin embargo, fueron los largos años de relación con el maestro Nereo López, lo que le enseñó que cuando se hace una buena fotografía, el corazón late más fuerte. Le inspira el agua, río, lago, laguna, mar o lluvia, pues tienen todo lo que quisiera mirar en un solo instante y lugar: color, movi- miento, luz, sombras, claros y oscuros. Ha tenido la satisfac- ción de participar en más de treinta exposiciones individua- les y colectivas a nivel nacional e internacional.

80 ¿Quieres publicar en Huellas?

Huellas promueve temas de interés para la región Caribe co- lombiana en las áreas de historia, filosofía, literatura, arte, ciencias políticas y sociales, entre las comunidades de los ámbitos nacional e internacional. Circula desde 1980 y ac- tualmente aparece en julio y diciembre con colaboraciones de intelectuales colombianos y extranjeros.

Puedes hacer los envíos de documentos al correo electrónico [email protected]

Todos los textos serán previamente revisados por el Consejo Editorial de la revista. Por favor, envía tu contribución, con tu nombre fácilmente identificable y un breve perfil académico (estudios, experiencia, líneas de interés, publicaciones, etc.) de máximo diez líneas. Recomendamos que los autores sugieran imágenes o fotografías que puedan acompañar y complemen- tar el contenido de su colaboración.

En Huellas se publican artículos, crónicas, entrevistas, reseñas literarias, poemas y cuentos, todos de gran valor y calidad. Su- gerimos una extensión máxima de veinte cuartillas, en fuente Times New Roman, puntaje 12, espacio y medio, márgenes nor- males y el uso de bibliografía y notas al final del texto.