Doi: http://dx.doi.org/10.15359/rldh.26-2.5 URL: http://www.revistas.una.ac.cr/derechoshumanos

ENTRE DOS DEMONIOS Y TRES VIOLENCIAS: LA ADMINISTRACIÓN ALFONSÍN Y LOS SENTIDOS DE LA MEMORIA DEL TERRORISMO DE ESTADO EN LA CONTEMPORÁNEA

Juan Pablo Angelone*

Resumen

Sostenida particularmente durante la presidencia de Raúl Alfonsín (1983-1989), la “teoría de los dos demonios es considerada la memoria hegemónica-dominante referida a la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983). A su vez, el Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) el “Nunca Más”, suele ser considerado una expresión de dicha memoria. Según nuestra hipótesis, el “Nunca Más” no suscribe la “teoría de los dos demonios” sino una memoria diferente aunque no antitética. El objetivo del presente trabajo consiste en caracterizar ambos conjuntos de representaciones con el fin de señalar las diferencias entre ellos. Nuestro corpus de análisis incluye como fuentes primarias los escritos y declaraciones de Alfonsín relativos al tema así como también el Prólogo del “Nunca Más” presentado en 1984. Dado que la autoría de este último es atribuida a Ernesto Sabato, presidente de la CONADEP, también se consideran algunas declaraciones del mencionado autor. Dichas fuentes primarias son históricamente contextualizadas a partir del uso de fuentes secundarias, dentro de las cuales incluimos el estado del arte relativo a la “teoría de los dos demonios”. Concluimos que si bien el planteo de Alfonsín y el Prólogo original del “Nunca Más” coinciden en el rechazo a la violencia como medio de expresión política, Alfonsín pone en un plano de igualdad a dos actores: el guerrillerismo izquierdista y el golpismo, mientras que el Prólogo critica tres modalidades de violencia: la guerrilla, el terrorismo paraestatal de derecha, actor no mencionado por Alfonsín, y el terrorismo dictatorial.

Palabras clave: memoria, memoria hegemónico-dominante, violencia, teoría de los dos demonios.

Abstract

Particularly held during Raul Alfonsín’s presidency (1983 – 1989), “the theory of the two demons” is considered the dominant-hegemonic memory referred to the last Argentine civic- (1976 – 1983). In turn, the report of the National Commission on the Disappearance of Persons

* Licenciado en Ciencia Política. Docente en las Facultades de Ciencia Política y Relaciones Internacionales (UNR) y en la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño. Universidad Nacional de Rosario. Rosario, Argentina.

Revista Latinoamericana de Derechos Humanos 26 99 Volumen 26 (2), II Semestre 2015 (EISSN: 2215-4221) Juan Pablo Angelone

(CONADEP)- “Nunca Más” (Never Again) is cuestionado (Jelin, 2002). Toda memo- usually considered an expression of the aforesaid ria es fruto de una construcción social y memory. According to our hypothesis, “Nunca como tal se inscribe en un conflicto que Más” does not subscribe to the “theory of the two no opone necesariamente la memoria al demons” but to a different memory – though not olvido o al silencio sino que enfrenta a antithetical. The aim of the current paper consists memorias rivales, cada una de las cua- of characterizing both groups of representations in order to point out the differences between them. les posee sus respectivos olvidos (Jelin, Our corpus of analysis includes as main sources 2002). Todo conflicto entre memorias Alfonsín’s documents and statements concerned refiere a qué y cómo recordar. with the issue, as well as the “Nunca Más” prologue, presented in 1984. Some statements En ese sentido es importante destacar of Ernesto Sabato, CONADEP’s president, are que los actores sociales involucrados en also considered due to the fact that the authorship un conflicto instrumentan un pasado que of the latter work mentioned has been attributed se recuerda en virtud de preocupaciones, to him. Such primary sources are historically necesidades y urgencias del presente de contextualized from the use of secondary sourc- las cuales se parte para retornar a un pasa- es, which within we include the state of the art do interminablemente reconstruido sobre relative to “the theory of the two demons”. We conclude that even though Alfonsín’s proposal el cual se reflexiona (Calveiro, 2004). and the original “Nunca Más” prologue coincide in the rejection of violence as a means of political Los conflictos por la memoria pueden expression, Alfonsín places in an equal position ser entendidos como luchas simbólicas two actors – the left-wing guerrilla and the coup – por la producción del sentido común while the prologue criticizes 3 violence modalities: y/o por el monopolio de la nomina- the guerrilla, the right-wing semi-official ción legítima, luchas en las cuales los – actor not mentioned by Alfonsín – and the agentes en pugna comprometen el dictatorial terrorism. capital simbólico adquirido en luchas anteriores y el poder que poseen sobre Keywords: memory, dominant-hegemonic las taxonomías instituidas (Bourdieu, memory, violence, theory of the two demons. 1990). Entre las diversas estrategias La teoría de los dos demonios como simbólicas mediante las cuales los memoria hegemónica-dominante agentes buscan imponer su visión de las divisiones del mundo social, dicho Como bien sostiene Jelin (2002), resulta autor destaca la nominación oficial, imposible en cualquier momento y lugar cuya fuerza procede del hecho de ser encontrar una visión y una interpreta- operada por mandatarios del Estado, ción únicas del pasado que puedan ser definido este último como “detentador compartidas por toda una sociedad. Esto del monopolio de la violencia simbólica no invalida sin embargo, que en deter- legítima” (Bourdieu, 1990, p. 294). minados momentos históricos exista un consenso mayor acerca del pasado, más Sobre el punto que nos ocupa, podemos allá de que dicho consenso pueda ser decir que todo Estado ejerce, ya sea por

26 Revista Latinoamericana de Derechos Humanos 100 Volumen 26 (2), II Semestre 2015 (EISSN: 2215-4221) Entre dos demonios y tres violencias: la administración Alfonsín y los sentidos de la memoria del terrorismo de Estado en la Argentina... acción u omisión, una política de la métodos más o menos dictatoriales. En memoria, es decir, un “conjunto de las el primer caso se trata de sistemas de iniciativas y las decisiones tomadas por partido hegemónico que concitan el los poderes públicos con vistas a trans- apoyo de la sociedad: en el segundo, de mitir y hacer que se acepte por parte de sistemas de partido dominante que se la población una cierta visión del pasa- impone apelando a menudo a la acción do y a fortalecer, de esta manera, una (Fernández, 1992). cierta idea de colectividad” (Groppo, 2014, p. 83). A su vez, una política de En tanto la memoria forjada desde el la memoria puede estar en condiciones Estado no es la única existente y co- de imponer lo que habremos de llamar existe muchas veces conflictivamebte una memoria hegemónica-dominante. con otras memorias, su poder de impo- sición puede alcanzar diversos grados. Entendemos como memoria hege- Siendo, pues, bastante difuso el límite mónico-dominante aquella que en entre memoria hegemónica y memoria determinados períodos históricos logra dominante, acuñamos un concepto que imponerse -en general valiéndose de los aúna ambos términos. aparatos estatales, si bien sus orígenes y su reproducción no son debidos a Un interesante ejemplo de contraposi- la acción de aquellos- ya sea porque ción entre memorias forjadas desde el es consensuada por diversos sectores Estado argentino tuvo lugar en el año sociales (memoria hegemónica) o bien 2006. Por entonces la Editorial Uni- porque se impone a partir de medios versitaria de Buenos Aires (EUDEBA) coercitivos (memoria dominante). Al publicó, en el marco del trigésimo ani- respecto, construimos dicho concepto versario del golpe de Estado perpetrado por analogía con el de sistema político por las fuerzas armadas el 24 de marzo o Estado de partido hegemónico-do- de 1976, la octava edición del Informe minante, aunque está adaptado a la de la Comisión Nacional sobre la Des- problemática de las luchas por la me- aparición de Personas (CONADEP). moria de hechos traumáticos ligados al Dicha edición presenta un Prólogo terrorismo de Estado. diferente al de la edición original publi- cada en 1984, firmado por la Secretaría En los sistemas de partido hegemó- de Derechos Humanos de la Nación, nico-dominante pueden existir dos cuya titularidad era ejercida entonces o más partidos políticos; pero como por el abogado Eduardo Luis Duhalde. señala Arturo Fernández, solo uno de El presidente de la nación era entonces ellos se encuentra en condiciones de el peronista Néstor Carlos Kirchner. controlar el gobierno durante un largo Sobre el particular, el entonces subse- período histórico, sea por la adhesión cretario de Derechos Humanos de la espontánea de la mayoría del electora- Nación Rodolfo Mattarolo, sostuvo la do o por su manipulación a través de importancia de ubicar la nueva edición

Revista Latinoamericana de Derechos Humanos 26 101 Volumen 26 (2), II Semestre 2015 (EISSN: 2215-4221) Juan Pablo Angelone del “Nunca Más” en la perspectiva de la como objeto autónomo fue una atri- lucha del gobierno de Kirchner contra bución de sus detractores construida la impunidad. Mattarolo remarcó que el a lo largo del tiempo (Franco, 2014). Prólogo original estaba “recorrido de un Entre dichos detractores destacamos, extremo a otro por la doctrina de los dos por ejemplo, a Juan Gelman, quien demonios” (Ginzberg, 2006). Existía de decía a mediados de los años ochenta: parte del kirchnerismo la intención en fin, de contrarrestar el planteo atribuido Si hay algo que repugna de un tiempo a la CONADEP y el Prólogo de 1984. a esta parte, en la polémica de la culpa y la responsabilidad, es lo que se ha ¿En qué consiste la doctrina a menudo dado en llamar la teoría de los “dos también llamada “teoría de los dos de- demonios”. Alfonsín presenta por monios”? Presentarla y analizarla es uno un lado el demonio del terrorismo de de los objetivos de este trabajo. Nuestro Estado y, por el otro, el demonio de interés de investigación obedece a que la subversión (Mero, 1988, p.155). consideramos dicha “teoría” como la memoria hegemónica-dominante El planteo de Gelman es uno de tantos referida a la dictadura cívico-militar que ilustran una percepción genera- argentina de los años 1976-1983, y, lizada según la cual la “teoría de los particularmente de la gestión del pre- dos demonios” expresa una condena sidente radical Raúl Ricardo Alfonsín que equipara las acciones violentas (1983-1989). Nos interesa también llevadas a cabo por las organizaciones porque la ya citada revisión crítica armadas revolucionarias, que actuaron realizada por la Secretaría de Derechos en la Argentina durante las décadas de Humanos en 2006, la cual se encuentra 1960 y 1970, y los actos de terrorismo enmarcada en el proceso de reapertura de Estado perpetrados por la dictadura.1 de los juicios aún vigentes por crímenes de lesa humanidad, nos habla acerca Nuestras lecturas sobre el tema y, en de la actualidad de la problemática y especial, una revisión más a fondo del la necesidad de discutirla. 1 Si bien los objetivos de nuestro trabajo no incluyen Sostenemos, sin embargo, junto con el análisis del Prólogo a la edición de 2006, solo señalaremos que en este se considera “inaceptable Franco (2014), que la “teoría de los pretender justificar el terrorismo de Estado como dos demonios” no existe precisamente una suerte de juego de violencias contrapuestas, como “teoría” sino más bien como un como si fuera posible buscar una simetría jus- tificatoria en la acción de particulares frente al conjunto de representaciones colecti- apartamiento de los fines propios de la Nación y vas sin entidad cristalizada, acuñadas del Estado que son irrenunciables. Por otra parte, el como un valor negativo. Siguiendo a terrorismo de Estado fue desencadenado de manera masiva y sistemática por la Junta Militar a partir del la autora, diremos, pues que el carácter 24 de marzo de 1976, cuando no existían desafíos presuntamente unificado de la “teoría estratégicos de seguridad para el statu quo, porque la guerrilla ya había sido derrotada militarmente” de los dos demonios” y su existencia (CONADEP, 2006, p.8).

26 Revista Latinoamericana de Derechos Humanos 102 Volumen 26 (2), II Semestre 2015 (EISSN: 2215-4221) Entre dos demonios y tres violencias: la administración Alfonsín y los sentidos de la memoria del terrorismo de Estado en la Argentina...

Prólogo de 1984 nos han llevado a poner en el año 1984. Dado que la autoría de en duda que este suscriba la “teoría de este último es atribuida al escritor Ernesto los dos demonios”. En consonancia con Sabato, presidente de la CONADEP, esto último, partimos de la siguiente hi- también tendremos en cuenta algunas de pótesis: pese a formar parte de la versión las declaraciones de este famoso hombre oficial de la Administración Alfonsín, de letras. Todas estas fuentes primarias en lo que se refiere a la problemática serán históricamente contextualizadas del terrorismo de Estado y la violencia a partir del uso de fuentes secundarias, política de los años 70, el primer Prólogo dentro de las cuales incluimos el estado del Informe de la Comisión Nacional del arte relativo al tratamiento de la sobre la Desaparición de Personas (CO- “teoría de los dos demonios”. NADEP), publicado en el año 1984, no suscribe la llamada “teoría de los dos La “Teoría de los Dos Demonios” demonios” formulada originalmente en la visión de Raúl Alfonsín por Alfonsín sino una lectura diferente si bien no necesariamente antitética a a) Presentación del tema la del presidente radical. Franco (2011) señala la existencia, Siendo conscientes de que este planteo ya durante el período previo al golpe va a contramano de las lecturas más de Estado de 1976, de una condena habituales que sostienen la existencia de generalizada a la violencia de las or- una unidad de criterios entre la “teoría de ganizaciones armadas revolucionarias los dos demonios” y el “Nunca Más”, el y del Estado, entre diversos actores objetivo principal del presente trabajo2 sociales y políticos. Al respecto, la consiste en caracterizar ambos conjuntos autora destaca no solo a los principa- de representaciones a los fines de señalar les partidos políticos de la época, el las diferencias entre ellos, diferencias Partido Justicialista (peronista) y la que serán sistematizadas al final de este Unión Cívica Radical (UCR), sino trabajo. A tales efectos, nuestro corpus también al Partido Popular Cristiano, de análisis está constituido por fuentes aliado del peronismo por entonces en primarias que incluyen escritos y decla- el poder, al Partido Comunista y al raciones de Alfonsín, así como también Partido Socialista de los Trabajadores el Prólogo del “Nunca Más” presentado (trotskista); al sindicalismo peronista; a la Federación Universitaria Argentina; 2 Nuestra labor se inscribe en el marco mucho a la iglesia católica; a las fuerzas arma- más amplio del proyecto interdisciplinario de investigación “Arquitectura, Memoria y Espacio das; y a los principales medios de prensa Público. Memoriales y museos en la construcción de la ciudad de Buenos Aires (Franco, de la memoria en relación a la última dictadura 2011). La administración Alfonsín se cívico-militar en la Argentina (1976-1983)”, dirigido por el arquitecto Daniel Viu. El proyecto apropiará de esta condena de las dos se encuentra inscrito y radicado en la Facultad violencias. Desde la visión de Franco de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la (2011), esto ayuda a comprender el Universidad Nacional de Rosario (UNR).

Revista Latinoamericana de Derechos Humanos 26 103 Volumen 26 (2), II Semestre 2015 (EISSN: 2215-4221) Juan Pablo Angelone porqué la “teoría de los dos demonios” Alfonsín señala al pluralismo como logró ser hegemónica a partir de 1983. base de todo sistema democrático, un pluralismo que “significa recono- b) Alfonsín: la democracia y el cimiento del otro, capacidad para pluralismo frente a la violencia aceptar las diversidades y discrepancias como condición para la existencia de Tanto en los años de la dictadura una sociedad libre” (Alfonsín, 1987, como durante su gestión presidencial, p. 22). En sintonía con esto último, e Alfonsín manifestó como una de sus inscribiendo su opinión en la tradición preocupaciones de aquel presente la de su partido, la Unión Cívica Radical consolidación de la democracia, defi- (UCR), Alfonsín considera que la nida en sus términos como “una forma violencia “está inhabilitada para ser la de vida y una filosofía, que impone la forma permanente de manifestación obligación de proteger la dignidad del del cambio” (Alfonsín, 1983b, p. 13), hombre frente a los abusos del poder razón por la cual el dirigente radical del Estado y del poder económico y, rechaza explícitamente a las “minorías en última instancia, la única forma armadas que reemplazan a la ley por las de garantizar el desarrollo nacional” balas, tanto a través del guerrillerismo (Alfonsín, 1981, p. 20). Incluso años como a través del golpismo” (Alfonsín, después de finalizado su gobierno, 1983b, p. 14). En el marco de esas ideas Alfonsín no dudaría en afirmar que, debe entenderse la alusión a los “dos en virtud del carácter conflictivo de demonios”, es decir, a dos maneras la historia argentina marcado por gue- violentas de expresarse políticamente. rras civiles previas a la organización nacional de 1853; luchas precedentes c) La “teoría de los dos demonios”: al ascenso del primer gobierno radical formulación original y conse- en 1916; restauración conservadora vía cuencias prácticas el golpe de Estado de 1930; irrupción del peronismo como fórmula opuesta a La “teoría de los dos demonios” fue toda expresión política preexistente; y formulada por primera vez en junio de posterior revancha antiperonista, solo 1983 cuando, siendo todavía candi- hubo lugar para ficciones de democracia dato a presidente, Alfonsín criticaba en breves períodos o bien instauración declaraciones del jefe de Policía de la abierta de regímenes autoritarios. En provincia de Buenos Aires, el general ese contexto, Alfonsín considera que Fernando Verplaetsen3, al zoster que no podía hablarse de restaurar la repú- blica democrática en la Argentina de 3 En relación con el secuestro en la ciudad de 1983 sino que, más bien, urgía construir Rosario (14 de mayo de 1983) y con el posterior asesinato en la localidad de Lima (provincia de dicha república; construir, en fin, la Buenos Aires) de los militantes , democracia (Alfonsín, 2010). organización armada de filiación peronista, Osvaldo Cambiasso y Eduardo Pereyra Rossi, Verplaetsen reivindicó públicamente a los tres

26 Revista Latinoamericana de Derechos Humanos 104 Volumen 26 (2), II Semestre 2015 (EISSN: 2215-4221) Entre dos demonios y tres violencias: la administración Alfonsín y los sentidos de la memoria del terrorismo de Estado en la Argentina... sus ideas retrotraían a marzo de 1976, aberrantes violaciones a los derechos y agregaba que: humanos cometidas tanto por el terro- rismo subversivo como por el terroris- en ese momento, quienes estába- mo de Estado” (Alfonsín, 2010, p. 406). mos por la democracia y contra la subversión afirmamos que no se la De hecho, Alfonsín jamás se manifestó podía combatir aplicando sus mismos contrario a que el Estado combatiera a métodos. Dijimos que al prescindir de las organizaciones guerrilleras. Así lo ex- la ley y la justicia quizás se destruyera plicita, por ejemplo, en una declaración la subversión, pero que también se al periodismo que tuvo lugar en plena sacrificarían inocentes y se destrui- dictadura, luego de entrevistarse con rían las instituciones del país. Pero se representantes de la Comisión Interame- combatió al demonio con las armas ricana de Derechos Humanos (CIDH): del demonio. Y sucedió lo inevitable: “(…) la metodología del terrorismo la Argentina fue un infierno (Clarín, constituye una expresión repugnante que 29/6/1983). (el destacado es nuestro). el Estado debe sancionar (…)” (Clarín, 13/9/79). Alfonsín aclara sin embargo, La “teoría de los dos demonios” asumió que “la actividad represiva del Estado no una expresión jurídica el 13 de diciem- debe atentar contra la vida, los derechos bre de 1983, cuando, transcurridos tres y el honor de los ciudadanos.” (Clarín, días de su asunción, el gobierno radical 13/9/79). Poco después, escribiría, “Nos sancionó los decretos 157 y 158 por habría gustado ver a nuestras Fuerzas medio de los cuales fueron promovidas Armadas ayudar al reencauzamiento acciones penales, respectivamente, de la democracia. Asumir en el marco contra las cúpulas dirigentes de las constitucional la defensa de la sociedad, principales organizaciones armadas a través de una acción efectiva y legal revolucionarias y contra los integrantes contra la subversión” (Alfonsín, 1981, de la junta militar que usurpó el poder p. 36). (el destacado es nuestro) en marzo de 1976, así como también contra las dos que le sucedieron (Pro- Pese a no poseer connotaciones religio- yecto Desaparecidos, S/D; Equipo Ni- sas o metafísicas, la alusión metafórica zkor b). Sobre este punto, destacamos a lo demoníaco refiere, a su vez, a un que Alfonsín equipara claramente a las sentido que coloca a la violencia no organizaciones armadas y a las fuerzas solo en el plano de lo políticamente de la represión al señalar que su go- condenable, sino también por fuera bierno abrió los cauces jurídicos para del mundo de lo humano y de lo real que fueran investigadas y juzgadas “las imaginable (Franco, 2014). La vio- lencia como medio de resolución de policías imputados por el crimen. por entonces en conflictos se vuelve, desde esta visión, prisión preventiva, en el marco de una exaltada algo anormal, acaso inexplicable en justificación de la lucha antisubversiva. (Clarín, 24/6/1983). términos racionales.

Revista Latinoamericana de Derechos Humanos 26 105 Volumen 26 (2), II Semestre 2015 (EISSN: 2215-4221) Juan Pablo Angelone d) Alfonsín: los “dos demonios” y terrorismo vino a ahogarla (…) No hizo la influencia extranjera sino facilitar y acelerar el retorno de la oligarquía” (Alfonsín, 1981, p. 173). En Alfonsín considera que la violencia lo que refiere precisamente a la noción de las décadas de 1960 y 1970 recibió, de oligarquía, Alfonsín sostiene que no asimismo, la influencia del contexto se trata de un grupo cerrado sino de un internacional de la llamada “guerra círculo definido por sus comportamien- fría”. En sus términos: tos históricos. En sus términos:

Basándonos en hechos muy reales y Más que por sus apellidos se definen concretos creíamos que ni la guerrilla por lo que hacen y por lo que están era totalmente independiente del dispuestos a hacer. En lo econó- movimiento comunista internacional mico, aprovechar la oportunidad en sus variadas formas, ni la represión especulativa antes que pensar en la estatal era independiente de la políti- producción. En lo político, excluir ca de Estados Unidos, de su teoría de a los que molestan y monopolizar el la seguridad continental y de la con- poder, utilizando al Estado para crear vicción de que su misión era ejercer las oportunidades especulativas (Al- formas severas de control en América fonsín, 1981, p. 120). Latina para evitar la penetración co- munista (Alfonsín, 1992, p. 25-26). f) Alfonsín: la violencia y la ajurici- dad, constante histórica argentina Los perpetradores de la violencia habrían sido, pues, meros ejecutores de políticas Alfonsín ubica los orígenes de la vio- concebidas fuera de nuestro país. Bajo lencia y la ajuridicidad en el sistema tales condiciones, según el planteo al- político argentino a partir del derro- fonsinista lo “demoníaco” de la violencia camiento del segundo gobierno del sería no solo algo ajeno a la condición también radical Hipólito Yrigoyen en humana sino también, y hablando en el año 1930, época en la cual se habría términos más “terrenales”, algo ajeno a iniciado la decadencia de nuestro país la nación Argentina misma. (Alfonsín, 1981). En sus términos: e) Alfonsín: la lucha armada, una me- Desde 1930 en adelante el sistema todología funcional a la oligarquía político se constituyó progresiva- mente alrededor de la violencia y la Alfonsín parece seguir la dirección de ajuridicidad. Primero fue la violencia atribuir una responsabilidad causal a del golpe militar que interrumpió un la izquierda en el estallido del golpe doloroso y largo proceso de construc- de Estado perpetrado en marzo de ción democrática en el cual se habían 1976. Así, “Si una esperanza de demo- comprometido las élites más lúcidas cratización había nacido en 1973, el del país y al que habían aportado

26 Revista Latinoamericana de Derechos Humanos 106 Volumen 26 (2), II Semestre 2015 (EISSN: 2215-4221) Entre dos demonios y tres violencias: la administración Alfonsín y los sentidos de la memoria del terrorismo de Estado en la Argentina...

su voluntad las grandes masas po- La arbitrariedad del fraude, el abuso pulares. Luego, en los aciagos años del poder, el autoritarismo, el sojuz- treinta, fue la violencia del fraude, gamiento de las minorías, la acción que desnaturalizó la elección por los directa golpista, componentes todos ciudadanos de sus representantes, ese de un cuadro general de violencia acto trascendental de la democracia. implícita o explícita, configuraron Más tarde, recuperada la posibilidad el disolvente cuadro cultural que, del voto popular y ampliado el cauce prácticamente con toda la sociedad participativo por la incorporación de argentina involucrada en él, sirvió de las grandes masas a la vida política, aliciente interno al crecimiento del la violencia, sin embargo, no desa- terrorismo (Alfonsín, 2013, p. 256). pareció de su seno y llegó a asumir la forma de un partido hegemónico que Pero, a su vez, “Combatir al terrorismo dificultaba la competencia por el po- sin atacar ese cuadro cultural, o peor der. Por fin, superada esa experiencia, aún, combatirlo a partir de ese cuadro, la violencia política se expresó en la resulta estéril. Puede acabar con él recurrencia de las intervenciones mi- momentáneamente, pero dejará en pie litares, que derrocaron en las últimas las condiciones para su reaparición.” tres décadas a todos los gobiernos sur- (Alfonsín, 2013, p. 256). gidos de comicios. En el período que nace a principios de los años setenta, De estas palabras se deduce que “com- esta ajuridicidad, que había marcado batir al demonio con las armas del la vida de varias generaciones de demonio” no solo sería moral y po- argentinos, ocupó la totalidad del es- líticamente condenable sino tam- pacio institucional y se derramó hacia bién ineficaz en términos de cálculo la sociedad entera: vivimos entonces costo-beneficio. y recién estamos saliendo de ello el horror de una comunidad nacional “Tres violencias, un solo infierno”: que pareció perder los hábitos de la el Prólogo original del “Nunca Más” convivencia civilizada, sometida al a) Ubicación histórica de la CO- pánico engendrado por los violentos NADEP y el “Nunca Más” de todo signo (Alfonsín, 1987, p. 40). La CONADEP fue creada por el Decre- Alfonsín sostiene que el accionar de to 187 del Poder Ejecutivo Nacional el las organizaciones guerrilleras se nutrió 15 de diciembre de 1983, transcurridos de ese contorno estructural marcado cinco días de la asunción de Alfonsín. por la violencia y la ajuridicidad. En el Sus objetivos declarados consistían en: marco de la Cena de Camaradería de las Fuerzas Armadas del 5 de julio de a) Recibir denuncias y pruebas so- 1985, el entonces presidente dirá: bre desapariciones de personas y

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remitirlas a la justicia si las mismas como el “Nunca Más”4, constituye, están relacionadas con una pre- según Emilio Crenzel, una síntesis del sunta comisión de delitos; esfuerzo compartido por la conducción b) Averiguar el destino o paradero de del Estado y la mayoría de los organismos las personas desaparecidas; integrantes del muy amplio movimiento c) Determinar la ubicación de niños por los derechos humanos existente en sustraídos a la tutela de sus padres la Argentina (Crenzel, 2008). o guardadores y dar intervención en su caso, a los organismos y tri- Más puntualmente, cabe destacar la in- bunales de protección de menores; teracción entre los integrantes de la CO- d) Denunciar a la justicia cualquier NADEP y los militantes de la Asamblea intento de ocultamiento, sustrac- Permanente por los Derechos Humanos, ción o destrucción de elementos la Liga Argentina por los Derechos del probatorios relacionados con los Hombre y Familiares de Detenidos y hechos investigados y Desaparecidos por Razones Políticas. e) Emitir un informe final que dé cuen- Por su parte, el Centro de Estudios Le- ta detalladamente de los hechos gales y Sociales remitió a la CONADEP investigados (Equipo NIZKOR a). sus archivos de denuncias. También las Abuelas de Plaza de Mayo contactaron Presidida, como ya se ha dicho, por a la comisión para coordinar la búsqueda Ernesto Sabato, la CONADEP estuvo de niños desaparecidos e incluso algunas integrada por: los abogados Eduardo Madres declararon ante la CONADEP, Rabossi y Ricardo Columbres, el episte- pese a que la Asociación Madres de Plaza mólogo Gregorio Klimovsky, la periodista de Mayo se rehusó a colaborar con esta Magdalena Ruiz Guiñazú, el médico car- entidad.(Crenzel, 2008).5 diocirujano René Favaloro, el ingeniero

Hilario Fernández Long, los diputados 4 El término “Nunca Más” habría sido propuesto radicales Santiago López, Hugo Piucill y por el rabino Meyer, en tanto había sido una de Horacio Huarte, el obispo católico Jaime las consignas de los judíos sublevados contra la ocupación nazi en la conocida rebelión del Ghetto de Nevares, el pastor metodista Carlos de Varsovia, del año 1943 (Rosemberg, 2010). Gattinoni y el rabino Marshall Meyer. 5 Con respecto a la reacción de los organismos de Fueron secretarios la profesora Graciela derechos humanos ante la creación de la CONA- DEP, Crenzel (2008) destaca que las reacciones Fernández Meijide y los abogados Alber- fueron variadas. Las Madres la rechazaron debido to Mansur, Raúl Aragón, Daniel Salvador a que su carácter extraparlamentario la privaba de facultades coercitivas para llamar a los militares a y Leopoldo Silgueira. declarar. La APDH, no sin discusiones internas, terminó por no expedirse ante la CONADEP y, Entregado oficialmente al presidente además, se rehusó a firmar una solicitada junto Alfonsín por el propio Sabato el 20 a otros organismos –las Madres entre ellos– que reclamaba la conformación de una comisión de setiembre de 1984, el Informe de la bicameral –es decir, conformada por integran- CONADEP, comúnmente conocido tes de las dos cámaras que componen el Poder Legislativo argentino, senadores y diputados–. Cabe destacar que Alfonsín, Fernández Meijide,

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Los datos precedentes auguran la proba- hacernos comprender que únicamen- bilidad de encontrar en dicho informe te la democracia es capaz de preservar una visión diferente de la sostenida a un pueblo de semejante horror, que por Alfonsín. Nos concentraremos sólo ella puede mantener y salvar los puntualmente en el Prólogo de su edi- sagrados y esenciales derechos de la ción original, cuya autoría, si bien el criatura humana (CONADEP, 1999, texto no aparece firmado, es atribuida p. 11). a Sabato.6 c) El Prólogo: los tres terrorismos b) El Prólogo: la democracia frente al terrorismo de Estado El Prólogo del “Nunca Más” comienza de la siguiente manera: En total congruencia con el pensamien- to de Alfonsín, el Prólogo del “Nunca Durante la década del ´70 la Argen- Más” manifiesta la preocupación de tina fue convulsionada por un terror los integrantes de la CONADEP por que provenía tanto desde la extrema la consolidación de la democracia. derecha como desde la extrema iz- No obstante, este breve texto no pro- quierda, fenómeno que ha ocurrido fundiza en definiciones de lo que la en muchos otros países. Así aconteció democracia es o debería ser: se limita a en Italia, que durante largos años de- señalar que es lo único que puede poner bió sufrir la despiadada acción de las a salvo a un pueblo de las acciones del formaciones fascistas, de las Brigadas terrorismo de Estado. Concretamente: Rojas y de grupos similares. Pero esa nación no abandonó en ningún Las grandes calamidades son siempre momento los principios del derecho aleccionadoras, y sin duda el más te- para combatirlo, y lo hizo con abso- rrible drama que en toda su historia luta eficacia, mediante los tribunales sufrió la Nación durante el período ordinarios, ofreciendo a los acusados que duró la dictadura militar ini- todas las garantías de la defensa en ciada en marzo de 1976 servirá para juicio; y en ocasión del secuestro de Aldo Moro, cuando un miembro de De Nevares, Gattinoni y Meyer pertenecían a la los servicios de seguridad le propuso APDH (Crenzel, 2008). al general Della Chiesa torturar a un 6 Crenzel (2013) sostiene que la autoría del Prólogo no está del todo confirmada. Varios miembros detenido que parecía saber mucho, le de la CONADEP le habrían asegurado que la respondió con palabras memorables: versión original del texto sería obra del abogado y dramaturgo Gerardo Taratuto, integrante de la “Italia puede permitirse perder a Aldo Secretaría de Asuntos Legales de la CONADEP. Moro. No, en cambio, implantar la Pero fue el mismo Taratuto –fallecido en el año tortura (CONADEP, 1999, p. 7). 2005– quien dijo a Crenzel que el Prólogo es “Sábato puro” (Crenzel, 2013, p. 32). Por su parte, y al igual que Taratuto, Alfonsín atribuye Por su parte, en una entrevista que le la autoría del texto al presidente de la CONADEP fuera realizada en plena dictadura, Sábato (Alfonsín, 2010).

Revista Latinoamericana de Derechos Humanos 26 109 Volumen 26 (2), II Semestre 2015 (EISSN: 2215-4221) Juan Pablo Angelone formularía las siguientes declaraciones, Triple A, grupo parapolicial organizado cuyos contenidos resultan similares a los bajo la tutela del ex-policía José López que años después contendría el Prólogo. Rega, hombre de la extrema derecha Estas declaraciones abonan, pues, la cre- peronista que fuera ministro del interior dibilidad del planteo de Taratuto, citado en el período 1973-1975 –presidencias en la Nota 17, acerca de que el Prólogo de Héctor J. Cámpora, Raúl Lastiri, habría sido escrito por Sábato: Juan Domingo Perón y María Estela Martínez de Perón–. Alemania terminó con el terrorismo sin haber abolido el régimen demo- Esta referencia al terrorismo paraestatal crático. Italia, a pesar de todo, está o parapolicial no siempre es compren- triunfando sobre el terrorismo, en una dida por los autores que han analizado lección ejemplar de entereza demo- el Prólogo, quienes tienden a asociar crática. España, también. Terrorismo el terrorismo de extrema derecha con hay en todas partes y por eso no ha el terror ejercido por la dictadura. dejado de funcionar ninguna de las Como excepción, destacamos el caso grandes democracias. En cambio al de Vezzetti (2002), quien señala cómo revés, cuando se responde al terro- en vísperas del golpe que dio inicio a rismo, ya sea de la izquierda o de la la dictadura aparecía en la visión de derecha, con el terrorismo estatal, muchos la representación de dos formas ha triunfado el terrorismo, porque el intolerables de terrorismo: el de ultraiz- terrorismo estatal es terrorismo, y es quierda y de ultraderecha, enfrentados el peor, porque tiene todo el benefi- en la escena social. Concretamente, cio y el poderío de sus fuerzas (López el discurso de orden esgrimido por las Saavedra, 1982, p. 28). Fuerzas Armadas aludía a ese enfrenta- miento entre los dos extremos a fin de La comparación hecha con el caso legitimar la intervención que habría de italiano, así como también esta última devolver al Estado el monopolio de la referencia a “responder al terrorismo de violencia (Vezzetti, 2002). Sobre este izquierda o de derecha con el terroris- particular, destacamos que la proclama mo estatal”, nos permiten inferir que, golpista del 24 de marzo de 1976 atri- cuando en el texto se alude al terror buye al gobierno depuesto la “carencia proveniente de la extrema derecha, de soluciones para problemas básicos el prologuista no se está refiriendo al de la Nación, cuyo resultado ha sido el terror dictatorial instalado en 1976 incremento permanente de todos los sino al operado desde bandas ideológi- extremismos” (Clarín, 25/3/76, p. 4). camente afines a los grupos neofascistas (el destacado es nuestro) italianos. Lo anterior, tratándose del caso argentino, nos lleva a pensar es- La respuesta a la violencia por parte pecialmente en la Alianza Anticomu- de la dictadura solo aparecerá en el nista Argentina, más conocida como la siguiente párrafo, en cual se señala:

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a los delitos de los terroristas, las epíteto de subversivo tenía un alcance fuerzas armadas respondieron con tan vasto como imprevisible. En el un terrorismo infinitamente peor delirio semántico, encabezado por que el combatido, porque desde el calificaciones como “marxismo-leni- 24 de marzo de 1976 contaron con nismo”, “apátridas”, “materialistas y el poderío y la impunidad del Estado ateos”, “enemigos de los valores oc- absoluto, secuestrando, torturando y cidentales y cristianos”, todo era po- asesinando a miles de seres humanos sible: desde gente que propiciaba una (CONADEP, 1999, p. 7). (el destaca- revolución social hasta adolescentes do es nuestro)7 sensibles que iban a villas-miseria para ayudar a sus moradores. Todos caían Las fuerzas armadas aparecen, por con- en la redada: dirigentes sindicales que siguiente, en un momento posterior luchaban por una simple mejora de del drama. Por otra parte, el texto no salarios, muchachos que habían sido equipara la violencia de las organiza- miembros de un centro estudiantil, ciones armadas revolucionarias con la periodistas que no eran adictos a la del Estado: claramente se señala que dictadura, psicólogos y sociólogos por el terrorismo de las fuerzas armadas es pertenecer a profesiones sospechosas, “infinitamente peor”. jóvenes pacifistas, monjas y sacerdotes que habían llevado las enseñanzas de d) El Prólogo: ¿quiénes fueron las Cristo a barriadas miserables. Y ami- víctimas de la represión? gos de cualquiera de ellos, y amigos de esos amigos, gente que había sido Otro de los párrafos más significativos denunciada por venganza personal y del Informe señala: por secuestrados bajo tortura. Todos, en su mayoría inocentes de terrorismo se sabía de tantos que habían sido o siquiera de pertenecer a los cuadros tragados por aquel abismo sin fondo combatientes de la guerrilla, porque sin ser culpable de nada; porque la éstos presentaban batalla y morían lucha contra los “subversivos”, con en el enfrentamiento o se suicidaban la tendencia que tiene toda caza de antes de entregarse, y pocos llegaban brujas o de endemoniados, se había vivos a manos de los represores (CO- convertido en una represión demen- NADEP, 1999, p. 9). cialmente generalizada, porque el

7 Podría desprenderse de esta afirmación un dato En términos más simples: “los justos carente de todo sustento fáctico: el Prólogo señala habrían pagado por los pecadores”. que a los delitos de terroristas, que según se dijo en Pero como bien puede apreciarse, entre el primer apartado eran tanto de extrema derecha como de extrema izquierda, se les respondió con represores, guerrilleros e “inocentes” se el terrorismo de los militares. Una interpretación ha diluido la violencia de la Triple A, equivocada podría llevar a suponer que también ausente por completo ahora del relato. los integrantes de la Triple A habrían sido repri- midos por la dictadura, hecho que jamás ocurrió. Las tres violencias se reducen a dos. Por

Revista Latinoamericana de Derechos Humanos 26 111 Volumen 26 (2), II Semestre 2015 (EISSN: 2215-4221) Juan Pablo Angelone otra parte, el sentido del Prólogo no se presentados, finalmente, como aquellos centra en la existencia de un “demo- que “pudieron salir del infierno” (CONA- nio” combatiendo a otro “demonio”, DEP, 1999, p. 10). sino en una represión generalizada que alcanza a “víctimas inocentes”. De he- f) Crítica de la lucha armada, sí; cho, el “Nunca Más” insiste en afirmar demonización, no que, contrariamente a lo sostenido por los represores, no solo se persiguió a Ya a poco de finalizar, el Prólogo pro- los integrantes de organizaciones que cede a la defensa de los integrantes de practicaron actos de terrorismo sino la CONADEP, los cuales habrían sido también a los participantes en luchas acusados: gremiales o estudiantiles, intelectuales de denunciar sólo una parte de los opositores a la dictadura y hasta fa- hechos sangrientos que sufrió nuestra miliares, amigos u otras personas que nación en los últimos tiempos, silen- figuraban en la agenda de alguien a ciando los que cometió el terrorismo quien el régimen consideraba subver- que precedió a marzo de 1976, y hasta sivo (CONADEP, 1999). de alguna manera, hacer de ellos una e) El Prólogo: el terrorismo de Es- tortuosa exaltación (CONADEP, tado como metáfora del infierno 1999: 11).

El Prólogo no hace referencias a lo “de- Sobre el particular, el prologuista aclara: moníaco” aunque sí recurre al uso de nuestra Comisión ha repudiado analogías infernales, las cuales aparecen siempre aquel terror, y lo repetimos solamente cuando se alude al terror esta- una vez más en estas mismas páginas. tal que “conllevó el pisoteo de todos los Nuestra misión no era la de investigar principios éticos que las grandes religio- sus crímenes sino estrictamente la nes y las más elevadas filosofías erigieron suerte corrida por los desaparecidos, a lo largo de milenios de sufrimientos cualesquiera que fueran, proviniesen y calamidades” (CONADEP, 1999, p. de uno u otro lado de la violencia. 7-8) Así, la maquinaria represiva es Los familiares de las víctimas del definida como “tecnología del infierno” terrorismo anterior no lo hicieron, se- (CONADEP, 1999, p. 8), mientras que, guramente, porque ese terror produjo al referir a los centros clandestinos de muertes, no desaparecidos (CONA- detención, el Prólogo expresa que en DEP, 1999: 11). las puertas de estos bien podrían haber sido inscriptas “las mismas palabras que El Prólogo se ha concentrado, pues, en Dante leyó en los portales del infierno: la violencia de las organizaciones arma- ‘Abandonad toda esperanza, los que das revolucionarias y en el Estado terro- entráis’” (CONADEP, 1999, p. 8-9). rista como su respuesta, utilizando solo Los sobrevivientes de los centros son

26 Revista Latinoamericana de Derechos Humanos 112 Volumen 26 (2), II Semestre 2015 (EISSN: 2215-4221) Entre dos demonios y tres violencias: la administración Alfonsín y los sentidos de la memoria del terrorismo de Estado en la Argentina... las metáforas de lo infernal al referirse a Cerraremos el trabajo sintetizando esta última. La dilución de la presencia aquellas diferencias: de la Triple A en el texto atribuido a Sábato puede deberse precisamente a 1. A diferencia de Alfonsín, el que los integrantes de aquella no tuvie- “Prólogo” no suscribe la llama- ron desaparecidos –el sujeto central de da “teoría de los dos demonios”, las investigaciones de la CONADEP–. sino lo que hemos llamado una Tampoco perpetraron desapariciones “memoria trunca de las tres vio- forzadas de personas: ante todo sus lencias”. Esta diferencia radica operativos consistían en secuestros y en el hecho de que el Prólogo asesinatos con posterior aparición de hace referencia a la violencia los cadáveres, o bien en atentados con parapolicial encarnada en la explosivos (González Janzen, 1986: Triple A –si bien no la mencio- 16).8 En ese sentido, remarcamos algo na–, mientras que aquella se en- ya mencionado con anterioridad: pese cuentra totalmente ausente en a que en sus comienzos el Prólogo habla el planteo de Alfonsín. de tres violencias y en tanto su relato 2. A diferencia de Alfonsín, y a pe- –así como el del Informe en su totali- sar de rechazar el accionar de las dad– irá reduciéndose paulatinamente organizaciones armadas revolu- a dos, a medida que avanzamos en su cionarias, el Prólogo no “demo- lectura podemos decir que el “Nunca niza” a estas últimas. De hecho Más” va construyendo lo que, a falta no existen referencias a “demo- de un mejor nombre, llamaremos una nio” alguno en el texto atribuido “memoria trunca de las tres violencias”. a Sábato. La alusión a lo infernal solo aparecerá en el Prólogo para Reflexiones finales referir a las prácticas represivas de las fuerzas armadas. Con base en lo anteriormente ex- 3. Si bien la “teoría de los demo- puesto, corroboramos la existencia nios” y la “memoria trunca de de diferencias entre la “teoría de los las tres violencias” coinciden dos demonios” formulada por Alfon- en minimizar el contexto social sín y la visión del pasado construida en el cual surgieron las formas por el Prólogo del “Nunca Más”. de violencia que ambas memo- rias critican, Alfonsín alude a la 8 Tampoco la violencia de las organizaciones armadas revolucionarias produjo desapariciones funcionalidad del golpe de 1976 forzadas de personas, acciones que solo fueron y de la dictadura a los intereses perpetradas desde el Estado. Por esa razón, a de la oligarquía –más allá de la pesar de hablar de los desaparecidos “cualesquiera que fueran, proviniesen de uno u otro lado de ya referida ambigüedad con la la violencia”, los integrantes de la CONADEP cual define a dicho actor social–. bien sabían que las desapariciones solo se habían También señala la violencia y la producido desde “un lado de la violencia”: el terrorismo de Estado. ajuridicidad como características

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del sistema político argentino combate contra las organizacio- desde 1930, lo que implica al nes armadas –conjetura que no menos una referencia –limitada se desprende tan explícitamen- pero real– a las condiciones so- te de la visión de Alfonsín–, ciales e históricas en las cuales sino también a la eliminación surgieron los diversos tipos de de todo tipo de militancia po- violencia. Por el contrario, el lítico-social – “adolescentes Prólogo carece de toda referen- sensibles”, sacerdotes y monjas, cia a dichas condiciones. sindicalistas, etc. – de carácter 4. Si bien Alfonsín reconocía transformador, lo que sugiere también que al reprimir a las or- un tácito reconocimiento del ganizaciones armadas, prescin- contenido social y políticamen- diendo de la ley y la justicia, se te conservador de la dictadu- terminaría sacrificando inocen- ra. Este dato suele ser omitido tes, el Prólogo pone un mayor cuando se enfoca el tema de la énfasis en el caso de las perso- violencia y la represión desde la nas secuestradas y/o desapare- condena en general al terroris- cidas, a quienes la CONADEP mo de Estado. consideraría “víctimas inocen- 5. Finalmente, las diferencias en- tes”, esto es, no vinculadas a las tre la “teoría de los dos demo- organizaciones armadas. Más nios” y la “memoria trunca de allá de lo polémico que resulta las tres violencias” que hemos el uso del término “inocentes” enumerado –pese a que, como –que tanto en el planteo de Al- ya se ha dicho, no llegan a fonsín como en el del Prólogo constituirse en antagónicas– presumen “ausencia de culpas” nos hablan de algo a lo que y no ajenidad a la militancia referíamos en la introducción: política–, creemos que al menos la confrontación permanente el texto atribuido a Sábato ejer- entre la memoria hegemóni- ce su política de la memoria de co-dominante forjada desde el un modo menos esquemático, Estado y otras memorias. Pero lo que le permite, a pesar de su el caso que nos ha ocupado es omisión de las condiciones so- sin duda curioso en tanto la vi- ciales e históricas en las cuales sión diferente no proviene des- surgieron los diversos tipos de de un grupo opositor a quienes violencia, dejar abierta la posi- ejercían en 1984 la jefatura de bilidad de indagar más a fondo Estado, sino desde el ámbito en la historia y los objetivos de mismo de una comisión depen- la dictadura y la represión. Es- diente de dicha jefatura. Bien tos no se habrían limitado al podría decirse que, más allá de

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