Biografía De Creu Casas I Sicart
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BIOGRAFÍA DE CREU CASAS I SICART Creu Casas i Sicart nació en Barcelona en el barrio de Horta el 26 de abril de 1913 en el seno de una familia modesta, su padre era jardinero; desde los primeros años de su infancia vivió en una casa donde tuvo siempre contacto con la naturaleza, este hecho junto con la profesión de su padre probablemente desarrollaron su interés por las plantas. Sus circunstancias familiares le permitieron relacionarse con gente con inquietudes culturales e intelectuales, y esto, unido a que desde pequeña asistió a una escuela progresista, el Instituto Técnico Eulalia, la llevaron a continuar sus estudios más allá de lo que sus padres hubieran imaginado para una chica de su época. Ella, consciente del esfuerzo que significaba para sus padres y de la suerte que representaba la oportunidad de estudiar, se esforzó siempre al máximo. En 1931 ingresa en la Universidad de Barcelona, gracias al esfuerzo de sus padres, a la ayuda de la familia Patxot y a su propio esfuerzo. Decidió estudiar Farmacia por su gran afición a la Botánica, que sin duda había aprendido de su padre. Transcurrían años difíciles de crisis política y económica, también para la Universidad; en 1933 se publicó el decreto de la autonomía de la Universidad y surgió la Universitat Autònoma de Barcelona, poco tiempo después se suspendió la autonomía universitaria y poco después la rebelión militar y la guerra civil. En este corto periodo de autonomía, la Botánica y la Farmacia se enriquecieron con la personalidad y el nivel científico de Pius Font i Quer, sus clases de Botánica dejaron una huella importante en Creu Casas por su metodología, su minuciosidad y su entusiasmo. Simultáneamente a los estudios de Farmacia, Creu Casas estudió enfermería y aunque obtuvo el título nunca ejerció esta profesión. Durante los veranos de los primeros años de la carrera trabajó como profesora dando clases de repaso a hijos de adineradas familias catalanas, lo cual le permitió conocer diferentes zonas de Cataluña y de las Islas Baleares. Acabada la carrera, y en medio de la guerra civil, buscó trabajo para hacer prácticas en una oficina de farmacia: la Farmacia Boada. Más tarde cuando su propietario desapareció por razones políticas, la familia le pidió que se hiciera cargo de la farmacia. Continuó haciendo prácticas en la farmacia Boada y posteriormente fue farmacéutica regente. Trabajaba en la farmacia por las tardes y dedicaba parte de su tiempo a colaborar en el Seminario de Botánica, donde se hacían trabajos de investigación utilizando material del Instituto Botánico; colaboraba con Font i Quer, quien poco tiempo después de terminar la guerra fue detenido; la presión de muchos colegas le libró de la muerte, pero estuvo en la cárcel y apartado de la Botánica oficial, años más tarde siguió organizando excursiones y reuniones. 3 Al acabar la guerra, comenzaron las depuraciones y revanchas del bando vencedor y, entre otros hechos, se anularon los exámenes de septiembre de 1936, así que se quedó sin título y tuvo que volver a examinarse. Le ofrecieron trabajar en la farmacia de La Alianza, cargo que ocupó durante 27 años. Allí conoció a Ramón Puig i Argemil que después sería su marido y con quien tuvo una hija, Roser. Mientras trabajaba en La Alianza, Creu Casas mantuvo el contacto con los botánicos profesionales y participó en una excursión al pirineo con Braun-Blanquet. Allí conoció a Taurino Mariano Losa España, catedrático de Botánica, quien le ofreció colaborar en el Laboratorio de la Facultad de Farmacia si quería ampliar sus conocimientos; poco tiempo después se convocaba una plaza de profesor adjunto de Fanerogamia, una oportunidad para entrar en la universidad. Para poder acceder a esta plaza había un requisito: tener el examen de grado, después había que aprobar una oposición que constaba de varios exámenes, Creu Casas obtuvo una plaza de interino para 4 años que se podrían ampliar a 4 más si obtenía el título de doctor. Durante los primeros años compaginaba sus tareas en la universidad con el trabajo en la farmacia de La Alianza; Oriol de Bolós había terminado su tesis doctoral sobre la flora del Montseny, y Creu Casas pensó que podría complementar aquel trabajo estudiando los musgos de aquel territorio, pues los briófitos estaban muy poco estudiados. Contaba para ello con poca bibliografía que le suministró el profesor Seró, como la Nouvelle Flore des Mouses et des Hepatiques, de Douin, la Muscologia Gallica, de Husnot o el Student handbook of British Mosses, de Dixon. Leyó la tesis en 1951 sobre los Musgos y hepáticas del Macizo del Montseny, publicada en los Anales del Jardín Botánico de Madrid en los años 1958 y 1959. En 1952 Valia Allorge fue invitada por el director del Institut Botànic para impartir un curso práctico de Briología a un grupo reducido. Este curso fue decisivo para que Creu Casas dedicara su carrera científica a los briófitos, desde entonces participó en varios congresos internacionales y con frecuencia iba al herbario del Museo de Criptogamia de París a revisar muestras. Cuando se jubiló el profesor Losa, Creu Casas se hizo cargo de los cursos de Botánica en la Facultad de Farmacia. Le prorrogaron el contrato de adjunto 4 años más, pasados los cuales ocupó un plaza de profesor ayudante durante dos años, después de los cuales volvieron a convocar oposiciones. Nuevamente pasó a ser adjunto interino, y estuvo 18 años de forma provisional. Se creó la figura del profesor agregado, de todo el Estado sólo ella reunía los requisitos para optar a la plaza, se presentó y superó las pruebas, lo cual le permitió además cambiar a la Facultad de Biología de la Universitat de Barcelona. En abril de 1969 Creu Casas organizó un cursillo de Briología en la Universitat de Barcelona, al que asistieron profesores de diferentes universidades españolas. Se hacían salidas al campo, se identificaba el material y se impartieron conferencias sobre distintos aspectos de la morfología, anatomía y sistemática de los briófitos. De esta reunión surgió la 4 idea crear un grupo de intercambio de briófitos; cada miembro del grupo se comprometía a enviar cada año 10 especies a Barcelona, para que la Dra. Casas las revisara y luego se enviaría la colección completa a cada miembro del grupo, la primera exsiccata se distribuyó en marzo de 1970, este fue el punto de partida de la Briotheca Hispanica que sigue estado activa y sigue creciendo. Este material fue el punto de partida para muchos de los actuales herbarios de briófitos, en aquel momento en muchas universidades era el único material de referencia que disponían los que empezaban a dedicarse a la Briología; de aquí también surgió la idea de las reuniones de Briología. Durante los años siguientes se realizaron cursillos similares sobre Algología en Vigo y sobre Hongos en Tenerife, en ellos participaron también liquenólogos y pteridólogos, Creu Casas pensó que estas reuniones eran más productivas al reunir especialistas en diferentes grupos de criptógamas y podrían realizarse bienalmente. El primer fruto de esta idea fue el I Simposio Nacional de Criptogamia que se celebró en 1972 en Pamplona, estos simposios han continuado hasta el más reciente, celebrado de León en septiembre de 2007. En 1971, se convocó un concurso de méritos entre profesores agregados de Botánica para cubrir una plaza de catedrático de Botánica de la Universitat Autònoma de Barcelona. Creu Casas obtuvo esta plaza, a la que se incorporó al final del curso 1970-1971. Fue la primera mujer que alcanzó la categoría de catedrática en la Botánica española. Al incorporarse a la nueva Universidad conoció a dos jóvenes profesoras: Montserrat Brugués y Rosa Mª Cros, ambas decidieron empezar la tesis doctoral sobre la flora briofítica de dos áreas de Cataluña. Desde entonces han sido sus más estrechas colaboradoras, como lo prueban las numerosas publicaciones de las tres o con otros autores como Cecília Sérgio, del Jardín Botánico de Lisboa. Quizás por encima de los numerosos trabajos científicos que han publicado juntas hay que destacar varias obras: en primer lugar la Cartografia de los briófitos ibéricos, para cada taxon se incluía el listado completo de las localidades indicándose en cada caso si la cita correspondía a un pliego de herbario o a una referencia bibliográfica, se acompañaba de un mapa con retículo UTM de 10 km donde se situaban las citas, se han publicado 4 volúmenes cada uno con 50 taxones, esta obra tiene un gran valor ya que estableció las bases para elaborar posteriormente la check-list de la Península Ibérica y posteriormente la Lista Roja de los briófitos Ibéricos, en su primera versión en 1994 y la más reciente de 2006. Son de destacar trabajos como la lista de musgos de España, en 1981 y 1991, el catálogo de los briófitos del Pirineo Central y Andorra, en 1986, y la lista de los antocerotes y las hepáticas de España y las Islas Baleares, en 1998. Pero quizás las obras más importantes, por el cambio que ha supuesto para los nos dedicamos a la Briología en la Península Ibérica y en el Mediterráneo occidental son la Flora dels briòfits dels Països Catalans, volumen I. Molses en 2001, volumen 2. Hèpatiques i antocerotes, en 2004 y la más reciente The Handbook of Mosses of the Iberian Peninsula and 5 the Balearic Islands, en 2006, en estas obras en las que han contado con la colaboración de Anna Barrón, Iolanda Filella y Elena Ruiz, se presenta una clave para los géneros del territorio incluidos en la obra; en cada género hay una clave para identificar las especies, en cada una hay una breve descripción citando aquellos caracteres