Laguna De Tamariz De Campos: Recuperación Y Desarrollo Como Enclave Para Las Aves Acuáticas, Esteparias Y Migratorias En Castilla Y León
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LAGUNA DE TAMARIZ DE CAMPOS: RECUPERACIÓN Y DESARROLLO COMO ENCLAVE PARA LAS AVES ACUÁTICAS, ESTEPARIAS Y MIGRATORIAS EN CASTILLA Y LEÓN. ACERCAMIENTO AL EMPLEO DE UNA OBRA HIDRÁULICA CENTENARIA PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE UN HUMEDAL MODERNO BORJA ZAMÁCOLA FEIJOÓ Estudiante ICCP Universidad de Burgos RESUMEN • Recuperación ambiental de una zona que tuvo importancia como centro de nidificación de aves acuáticas, esteparias, cuyo elemento básico lo constituye un humedal vinculado al Canal de Castilla. Pone de manifiesto cómo una infraestructura hidráulica centenaria ha servido tiempo después para un uso no contemplado en su construcción: recuperación de un humedal degradado antrópicamente. • El Río Sequillo, en plena Tierra de Campos vallisoletana, sufría desbordamientos en Tamariz, desencadenados por lluvias primaverales y por el deshielo de Fuentes Carrionas. Regaba de forma natural unas praderas, en cuyo extremo sur se acumulaban las aguas, originando una charca que poco a poco se convirtió en centro de anidación de muy variadas especies, y de paso de aves del Norte de Europa. • Los avances humanos permitieron evitar las inundaciones del pueblo, pero se llevaron por delante la laguna, que desapareció por completo. • Años más tarde, y con otra sensibilidad ambiental, se decide recuperar el régimen natural de llenado que tuvo la laguna mediante aportaciones del Canal de Castilla, localizado a escasos metros de la zona inundable. • Crea un espacio de riquísima biodiversidad en una zona seca; será una cuenta más del rosario de humedales que se busca crear, desde La Nava (Palencia) hasta Villafáfila (Zamora). 1. INTRODUCCIÓN GENERAL: SENSIBILIDAD HACIA LOS HUMEDALES, RECUPERACIÓN DE ESPACIOS Los Humedales son el único ecosistema protegido mediante un acuerdo internacional, Convenio de Ramsar. Esto responde, -y a su vez fomenta- la progresiva toma de conciencia de la importancia en términos de biodiversidad de este tipo de hábitat. Se ha ido pasando de considerarlos incómodos, focos de insectos e incluso de enfermedades, a entender el rico equilibro biodiverso que encierran, y su papel en los equilibrios ambientales. Tienen un papel en los ciclos hidrológicos e incluso hidrogeológicos, con la implicación biológica consiguiente para el mantenimiento de el ciclo global. 1 Fruto de esta nueva filosofía, se promueve una política de recuperación ambiental de muchos de estos ecosistemas, contra los que durante años se había luchado. Se idearon sistemas restitución a su forma original de humedales desecados por el hombre, permitiendo la recuperación de superficie inundada, recuperando niveles freáticos, moderando la explotación de pozos y regadíos... Pero también, y junto a ello, se implementaron medidas que no sólo suponían recuperar situaciones de partida, sino mejorarlas. Así, se acotaron zonas de protección de aves frente a la presencia humana, se plantaron especies vegetales que pudieran favorecer anidaciones, se cuidó el acceso a cobijo y a alimento, se protegía de predadores... Es en este contexto en el que se encuadra la política medioambiental de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, la más importante de cuyas intervenciones la constituyen las lagunas de La Nava y Boada, en la provincia de Palencia y Villafáfila en la de Zamora. Sin embargo, y junto a estas grandes actuaciones, hay otras cuantas, de menor entidad pero igualmente de significativa relevancia medioambiental. Es éste el caso de la Laguna de Tamariz de Campos, en la provincia de Valladolid, objeto de la presente comunicación. Como en otros proyectos de recuperación, se pretendió devolver el humedal a su estado pretérito, y además se aprovechó la actuación para dotarlo de mayor calidad y casar intereses conservacionistas con los de estudiosos ambientalistas y, como dato relevante, buscando una plataforma de sensibilización y divulgación de la riqueza natural de la comarca de Tierra de Campos. 2. CONTEXTO GEOGRÁFICO • Tierra de Campos, “Campos de Tierra”: el humedal objeto de estudio es la Charca o Laguna de Tamariz de Campos, en la provincia de Valladolid, en la comarca de Tierra de Campos, muy próximo a Medina de Rioseco. Es ésta una comarca natural ubicada dentro de la Comunidad Autónoma de Castilla y León (España); quizá una de las de mayor homogeneidad, tanto por carácter geográfico como histórico. Comprende municipios de las provincias de León, Zamora, Valladolid y Palencia, siendo estas dos últimas las que mayor extensión aportan. En total, una superficie de 5.646 km2, con una densidad de población ocho veces inferior a la media nacional. Los principales elementos geográficos que la delimitan son (figura 1): − al Norte, las últimas estribaciones de la cordillera Cantábrica, entre Sahagún y Carrión de los Condes. − al Este, las tierras regadas por los ríos Carrión y Pisuerga. − al Sur, los alcores y laderas de los montes Torozos, con la vega del Sequillo. − al Oeste, las salinas de Villalpando y el río Cea más arriba. Es una tierra fundamentalmente cerealista, con muy pocos árboles por su progresiva eliminación a lo largo de los siglos, con un clima extremo y seco de escasas precipitaciones. Casi todo el año sopla el viento, con heladas hasta Abril y en verano un sol implacable. La característica dominante de su paisaje es la de su amplia horizontalidad y la grandiosidad de sus perspectivas, sólo interrumpidas por algunos cerros, colinas o páramos que marcan, tenuemente, las divisorias de unos cuantos ríos o riachuelos, que se pasan partes del año totalmente secos. La imagen preponderante, y casi única, es la estepa cerealista, puesto que la economía comarcal se basa esencialmente en el cereal de secano. Buena parte de estos pequeños cauces tienen un caudal de estío nulo, como es el caso del Sequillo, río del que se hablará a lo largo del presente estudio. Desde estos cerros todo ofrece la experiencia de una horizontalidad casi absoluta, sin apenas pequeños accidentes que la interrumpan. Así, el entrecomillado inicial hace alusión a la forma en 2 que Antonio Machado se refería a esta zona de la meseta norte. Sin embargo, en estas escasas y pequeñas ondulaciones se llegan a formar en ciertos puntos, de modo totalmente natural, unas pequeñas lagunas o incluso simplemente charcas que crean en torno a sí perfectos humedales con una riqueza biológica realmente alta, y sobretodo, sorprendente en un contexto tan aparentemente inerte. Así pues, la estepa cerealista de Tierra de Campos representa uno de los paisajes más característicos de la meseta castellana. Estas tierras han conservado intactos muchos de sus valores naturales a lo largo de los siglos; de hecho, la presencia de determinadas poblaciones de aves esteparias ha hecho posible que una buena parte de este territorio esté incluido en la red de ZEPAS (Zona de Especial Protección para las Aves). Se han desarrollado muchos planes en años recientes con el fin de proteger esta riqueza natural tan poco conocida. Figura 1. Delimitación geográfica de Tierra de Campos • Canal de Castilla: ramal de Campos: en este contexto, buscando desarrollar el comercio de grano de la zona e implantar regadíos, y formando parte de un gran proyecto ilustrado inconcluso que trataba de unir Segovia con Santander, se construyó entre en 1753 y 1849 el Canal de Castilla. Tras numerosos parones y retrasos en su ejecución, se termina una obra mucho más modesta que el proyecto original, y cuyo uso además se limitó en lo que a navegación respecta a cien años, usándose todavía hoy para riego. Con tales fines, se diseñaron tres ramales (figura 1): Norte, Sur y Campos, entorno en el que nos centraremos. Más en concreto, de este último “Ramal de Campos”, el tramo en cuyos alrededores se localiza la Laguna de Tamariz de Campos es el Tramo 3, Villarramiel-Medina de Rioseco. Si bien el canal resulta una obra muy interesante, con curiosas soluciones de ingeniería histórica, testigo de la evolución de España, y a lo largo de su trayecto hay numerosos puntos en los que resultaría estimulante detenerse, no es el objeto esencial de este trabajo describir los elementos conformadores del canal. Lo que sí es de destacar es el uso nuevo que se le ha dado, inopinadamente, a esta infraestructura de los desarrollistas españoles del XVII y XIX, y cómo sirve a nuevos propósitos creando valor, un elemento más de nuestro patrimonio, frente al abandono y ruina al que podría parecer avocado. 3 • Tamariz de Campos: La Laguna o Charca de Tamariz de Campos se encuentra situada en los prados de este término municipal, al sur de la comarca natural de Tierra de Campos, y con una altitud de unos 753 m sobre el nivel del mar. Pertenece a la provincia de Valladolid, aunque limita por el Este con Castil de Vela y Belmonte de Campos, ambos ya en la provincia de Palencia. Para poder encontrarlo fácilmente, es útil mencionar que se encuentra a medio camino entre Medina de Rioseco y Villalón de Campos, los dos pueblos vallisoletanos más importantes de la zona. El pueblo se sitúa en un otero, y en torno a él describe un meandro en río Sequillo, modesto cauce que baña varios pueblos de la zona. La laguna de Tamariz está al pie del ramal suroeste del Canal de Castilla, entre las 7ª y 6ª de sus esclusas. Más adelante se detallarán con más precisión los elementos del canal en el entorno de la laguna, que encierran también un gran interés ingenieril y medioambiental inducidos. Medioambientalmente, hay que indicar que se incluye en su totalidad en la ZEPA 3, La Nava-Campos. 3. ENTORNO DE LA LAGUNA: ESCLUSAS 6ª Y 7ª DEL RAMAL DE CAMPOS La intervención de que trata este trabajo, ha tenido lugar en una porción de los pastos comunales del pueblo de Tamariz, en la que tiempo atrás aparecía dos veces al año una charca de modo totalmente natural, y también de forma espontánea, desaparecía otras tantas, completando así un particular ciclo que permitía albergar en su interior una rica variedad ecológica mediante el surgimiento del mencionado ecosistema “humedal”.