FRANCISCO MELA · BIO
Francisco Mela debutó con su formación actual, Cuban Safari, en el Jazz Standard de Nueva York en junio de 2010. Mela se ha convertido en uno de los músicos favoritos de la elite de instrumentistas de jazz como Joe Lovano, John Scofield, JoAnne Brackeen, Kenny Barron, y McCoy Tyner; todos ellos mencionan su carisma, sofisticación y espíritu positivo como un complemento a su increíble talento como compositor e intérprete.
Francisco Mela nació en 1968 en Bayamo, Cuba. Inspirado por su padre artista y los sonidos explosivos de Irakere, Mela se sumergió en la música tradicional cubana y el jazz que se interpretaba en su ciudad natal. Su propia carrera comenzó cuando fue contratado para tocar con Emiliano Salvador en su cuarteto Nueva Visión. Al cabo de un año comenzó a tocar con el pianista Gabriel Hernández, con quien se presentó en el Jazz Plaza Festival de La Habana, organizado por Chucho Valdés.
Mela se trasladó a Boston en 2000 para completar sus estudios en el prestigioso Berklee College of Music. Rápidamente, sus profesores descubrieron que Mela tenía mucho para ofrecer a los otros estudiantes, y lo contrataron para dar clases en dicha institución. Rápidamente se hizo un lugar en la escena musical de Boston, y fue contratado como batería residente en el Wally’s Café Jazz Club, uno de los escenarios más importantes del área de Boston. Fue allí donde Mela comenzó a desarrollar la idea de una banda propia, que interpretara los sonidos del jazz moderno junto con la música tradicional con la que él creció en Cuba.
A fines de 2001, Mela comenzó una gira por Estados Unidos, Europa y Canadá como miembro de Jane Bunnette and Spirits of Havana, al mismo tiempo que pudo ofrecer talleres y clínicas en diferentes universidades. Al finalizar la gira, el grupo se encerró para grabar Cuban Odyssey, que fue nominado para un premio Grammy.
El saxofonista Joe Lovano, reconocido mundialmente, y también profesor en Berklee, escuchó a Mela y quedó impresionado por él, razón por la que lo contrató inmediatamente para tocar con su cuarteto. Desde 2005 Mela forma parte integral del cuarteto de Joe Lovano, y de su nuevo grupo Us Five, un quinteto de dos baterías donde además de Lovano y Mela encontramos a la bajista Esperanza Spalding, el pianista James Weidman y el batería Otis Brown III. Su disco de 2009 para la Blue Note Records, titulado Folk Art, es considerado por muchos críticos como «el más aventurero» de Lovano hasta el día de hoy.
En 2007, el sonido y estilo exepcionales de Mela llamaron la atención del legedario pianista Kenny Barron. Mela se incorporó al trio de Barron ese año, con quienes tocó y salió de gira por todo el mundo hasta finales de 2009. En 2009, Mela fue elegido por el legendario McCoy Tyner para incorporarse a su trío. Mela colaboró con Tyner en los conciertos del Yoshi’s, San Francisco, en el Highline Ballroom y en el Blue Note de Nueva York junto a Steve Turre y Dave Valentin. Tyner opinó de su nuevo y joven batería: «Mela es un intérprete fantástico. Tiene su propio estilo y su propio sonido, que es lo que yo busco en un batería».
El primer CD de Mela, Melao, editado por AYVA Música con la participación de Joe Lovano, George Garzone, Anat Cohen, y Lionel Loueke, entre otros, fue lanzado en 2006 y considerado uno de los mejores álbumes del año por All About Jazz. Igualmente, The Village Voice escogió Melao como el mejor debut de un artista‘06. Con el éxito de su nuevo album y un debut de entradas agotadas en el famoso Blue Note de New York, Mela decidió trasladarse a esta ciudad para continuar su carrera como batería, compositor y líder de su banda.
El segundo disco de Mela como líder, Cirio, fue grabado a lo largo de una semana en el Blue Note para Half Note Records en 2008. La grabación incluía un elenco de estrellas como son Mark Turner, Jason Moran, Larry Grenadier y Lionel Loueke. Los nombres de los temas del disco se inspiran en la familia de Mela, incluyendo a su padre Cirio, que aparece en la portada (dibujado por un Francisco adolescente), y Ulrick, el hijo recién nacido de Mela. Ken Dryden de AllMusic dijo que el disco es «una mezcla persuasiva de muchas influencias», y BlogCritics opinó que «esto es jazz moderno del más alto nivel, pero con el añadido del toque de Habana de Mela»; así se afirma el exclusivo lugar de Mela dentro del crisol de culturas que es hoy en día la escena de jazz de New York.
El ultimo proyecto de Mela, Cuban Safari, es una amalgama de las bandas que lo inspiraron para dedicarse a la batería – el grupo de fusión de Miles Davis con Chick Corea y Keith Jarrett, Weather Report, y la gran banda de Latin-jazz Irakere.
De la presentación de Cuban Safari en el Highline Ballroom, Chris Robinson de shook.fm alabó el concepto de Mela al escribir: «El batería Francisco Mela inyectó el escenario de un groove vigoroso al mezclar la sensibilidad del jazz con la pureza de los ritmos cubanos de su banda selvática, Cuban Safari. Con su presencia contagiosa en el escenario, unida a una voz que te transporta a su isla, la exhuberancia de Mela le costó, según mis cálculos, al menos tres baquetas a lo largo de la velada, pero queda claro por qué Joe Lovano está tan cautivado por su talento».
Mela ha demostrado una gran dedicación y compromiso hacia el desarrollo de la siguiente generación de grandes jazzistas jóvenes. Su nominación reciente como director artístico del Xalapa Jazz Festival en Mexico es una señal de esto. Durante diez años, el Xalapa Jazz Festival ha alojado el International Jazz Seminar, un simposio educativo que otorga a los estudiantes la oportunidad de aprender de y tocar con artistas estrella. Mela juega un papel importante en el festival como intérprete y como educador.
Tanto con Cuban Safari, su trío, quinteto, o como acompañante en los grupos de McCoy Tyner o Joe Lovano, el resultado es el mismo – Francisco Mela concede una apasionada demostración emocionante de exhuberancia y vivacidad desde su batería, tan placentera de oír como de observar. Comprensiblemente, la crítica de jazz menciona rápidamente las fuertes influencias de la música tradicional cubana y del jazz en su sonido. Con una sonrisa encantadora e irónica, Mela responde: «No quiero llamarlo Latin Jazz, o Jazz, o Jazz Afro-Cubano – quiero decirle simplemente música». En los próximos años, las acciones de Mela continuarán subiendo, a medida que continúe haciéndose su lugar en la escena, tocando la música que es tan distintiva y exlusivamente suya.