Viajeros Alemanes a Venezuela En El Siglo XIX1
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Akademos. Caracas, nº 2, 1999, pp. 89-101. Comisión de Estudios de Postgrado, Facultad de Humanidades y Educación, Universidad Central de Venezuela Viajeros alemanes○○○○○○○○○○○○○ a Venezuela en el siglo XIX1 José Ángel Rodríguez ○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○ Resumen Abstract En el siglo XIX vinieron a Venezuela In the 19th century came to Venezuela alrededor de 200 viajeros extranjeros. Casi around 200 foreigner travellers. Almost all todos dejaron su testimonio sobre el país, of them left their testimony of the country, el cual constituye una fuente histórica muy which constitutes a very important source valiosa. Entre los viajeros, los alemanes of history. Amongst the travellers, the fueron los más acuciosos estudiosos de Germans were the ones who studied our nuestra geografía física y humana. El physical and human geography in greatest artículo presenta el aporte de 24 viajeros detail. The article shows the contribution alemanes al conocimiento de Venezuela, la from 24 German travellers to the importancia y calidad de sus variados knowledge about Venezuela; the testimonios, claves ellos para descifrar importance and quality of their varied aspectos desconocidos del siglo XIX testimonies, were essential for discovering venezolano. unknown aspects from the Venezuelan 19th Palabras clave: viajeros extranjeros - siglo century. XIX - alemanes - testimonio. Keywords: foreigner travellers - 19th century - germans - testimony. ○○○○ 89 ○○○○ RODRÍGUEZ, José Ángel: «Viajeros alemanes a Venezuela en el siglo XIX» ○○○○○○○○○○○○○ No hay rincón de Venezuela Alemanes del asombro donde los visitantes extranjeros no hayan Entre los visitantes decimonónicos puesto su pie y mirada en el siglo XIX. Es (que suman alrededor de 200 sólo en el por ello, que sus testimonios escritos y siglo XIX) han sido los alemanes los más gráficos son tan importantes para los es- acuciosos de nuestra geografía física y tudios históricos en Venezuela. Son ellos humana. La lista es larga2, ciertamente, una parte vital de nuestro pasado, en ○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○ pero sólo citamos de quienes hemos leído particular del siglo XIX, cuyas fuentes al menos una de sus obras. históricas están dispersas y existen vacíos Entre otros podríamos señalar a de información considerables, sea por la Karl Moritz3, auténtico explorador de acción del fuego de montoneras y revolu- flores e insectos, quien llegó a Venezuela ciones sobre el papel en su momento, en 1835 y murió en la Colonia Tovar en cuando no por pérdidas posteriores, re- 1866, Robert Schomburgk geógrafo al sultado de otras intervenciones sobre servicio de la Sociedad Geográfica de nuestra memoria escrita. Londres, quien viajó por el sur del terri- En los testimonios de los viajeros torio entre 1835 y 1839, y cuyas líneas los paisajes venezolanos se abren ante el cartográficas casi acaban con la Guayana lector contemporáneo, y en particular venezolana4. Más amable fue Ferdinand para el estudioso del pasado, con diversas Bellermann, pintor de paisajes vegetales formas, colores y sabores: descripciones y urbanos entre 1842 y 18455 o Louis físicas y climáticas, los matices regionales Glöckler quien desarrolló una intensa de la vida cotidiana, costumbres y men- labor a favor de la imagen de Venezuela talidades. De esta manera, a través de las en Alemania y por la inmigración de ale- diversas texturas de su palabra, recorre- manes a nuestro país6. mos con ellos caminos polvorientos, ríos No menos importantes son Her- caudalosos, mares tormentosos, monta- mann Karsten, botánico y geólogo de pie ñas empinadas, valles en hondonadas incansable quien visitara gran parte del profundas, llanos altos y bajos, ciudades territorio venezolano entre 1844 y 1847, de madera, de cal y piedra, paisajes de y luego entre 1848 y 1852, y Franz En- cacao, café, añil, algodón, paisajes azuca- gel, viajero entre 1855 y 1857, conoce- rados, como los valles de Aragua, o salo- dor de guajiros, de palmeras y orquí- bres como las montañas de Araya frente deas7. ¿Cómo olvidar al zoólogo, a Cumaná. botánico y dibujante Karl Ferdinand ○○○○ 90 ○○○○ Akademos. Caracas, nº 2, 1999, pp. 89-101. Comisión de Estudios de Postgrado, Facultad de Humanidades y Educación, Universidad Central de Venezuela ○○○○○○○○○○○○○ Appun, quien vivió una década en Vene- hasta 1892 y fue allí el director de una zuela, entre 1849-1859, descubriendo escuela normal en San Cristóbal. Al re- plantas, paisajes y hombres8, a Anton gresar a Hamburgo, se dedicó allí a la Göering9, Friedrich Gerstäcker10 o a Carl docencia y fundó en la localidad de Alto- Sachs11? na una academia de lenguas y comercio, Otros viajeros son, por desgracia, la cual rebautizó con el nombre de «Pre- menos conocidos. Es el caso del geógrafo sidente Gómez de Venezuela» el 19 de ○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○ 15 Wilhelm Sievers cuya importante obra abril de 1927 . sobre Venezuela está todavía por tradu- Las memorias de viajeros comer- cir. Sievers constituye, en ese sentido, ciales no dejan de ser valiosas. Entre ellas después de Humboldt y Codazzi, el geó- tenemos las de Carl Geldner, obra hasta grafo más importante que pisara tierra hace poco desconocida en Venezuela venezolana en el siglo pasado, tanto por porque su libro no había sido traduci- su legado escrito como cartográfico12. do16, las de H. C. Franzius, trabajador Otro viajero de excelencia académica fue infatigable que ilustra con su palabra as- Paul Preuss, en su época director del Jar- pectos de su vivencia en Ciudad Bolívar dín Botánico de Camerún, quien vino y Colombia entre 1882 y 189117, o las de brevemente a Venezuela en 1899 e hizo Frau Elisabeth Gross, auténtica cronista estudios comparativos de las tierras tro- de la vida cotidiana alrededor de la casa picales americanas y africanas con base Blohm en Maracaibo entre 1883 y en los cultivos de la caña de azúcar, el 189618. Otras dos mujeres alemanas se café y, de manera particular, el cacao13. distinguen: Julia Bornhorst, cuyo relato Otra visita corta, pero no por ello posterior al de Gross, que acompaña con menos sugestiva, la hizo a fines de siglo magníficas acuarelas, se ubica en el paisa- Ernst von Halle, agudo observador de la je urbano marabino en plena transforma- vida cotidiana y cuyo testimonio fue ción de la economía agroexportadora del 19 publicado por un importante diario café a la del petróleo y Maria Leitner hamburgués14. Con una vivencia muy quien, en 1932, visita algunos lugares en diferente en Venezuela, el maestro de el país, de manera especial Maracaibo, la escuela Theodor Messerschmidt dejó nueva gran ciudad del reino del petró- 20 también su testimonio de 6 años de tra- leo . Igualmente importantes para la re- bajo en los Andes venezolanos. En el construcción de los paisajes andinos ta- estado Táchira permaneció desde 1886 chirenses son las memorias de Heinrich ○○○○ 91 ○○○○ RODRÍGUEZ, José Ángel: «Viajeros alemanes a Venezuela en el siglo XIX» ○○○○○○○○○○○○○ Rode, quien llegó al Táchira en 1880 y ciertamente, es tan famoso como Alexan- permaneció por muchos años entre der von Humboldt, sin lugar a dudas el Hamburgo, Cúcuta, Maracaibo y San viajero científico par excellence. Tampoco Cristóbal hasta su muerte en nuestro país ninguno dejó una obra tan extensa sobre en 193621. O Otto Bürger, cuyos trabajos la geografía cultural venezolana, pero contienen valiosas anotaciones sobre la esas razones no quitan mérito a sus traba- vida económica venezolana entre fines jos, algunos de ellos de gran profundidad ○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○○ del XIX y comienzos del XX22. temática, producto muchas veces de lar- En la primera mitad del siglo XX, gos años de permanencia en Venezuela. la afluencia de viajeros alemanes a Vene- Ahora bien, a los alemanes en cues- zuela es mucho menos intensa que en el tión habría que dividirlos al menos en siglo anterior. No obstante, es necesario dos grupos: los viajeros propiamente di- mencionar al menos a tres. En primer chos, y que comprende desde científicos lugar tenemos a Theodor Koch-Grün- hasta aventureros, de larga, mediana y berg, estudioso de la biología como de la corta permanencia en el país, y los em- lingüística y costumbres de las comuni- pleados de casas comerciales. Otro grupo dades indígenas entre Venezuela y Brasil espera un análisis específico: se trata de entre 1909 y 191323, a Wilhelm Georgi, los asesores y agregados militares alema- cuyas anotaciones sobre Maracaibo y los nes, que redactaron amplios informes Andes venezolanos en las postrimerías de sobre Venezuela, los cuales están deposi- la economía del café y auge del petróleo tados en varios archivos alemanes que no constituyen una de las pocas memorias hemos todavía consultado. ubicadas en la gran época de cambios que El primer grupo ha sido considera- sufrió Venezuela de la economía agroex- do por los historiadores que utilizan sus 24 portadora a la minera , y Wilhelm Erich testimonios, como el de los viajeros pro- Voigt, más interesado en cuestiones so- piamente dichos. Ellos vinieron por razo- ciales y de etiqueta de la sociedad venezo- nes muy específicas y, en términos gene- 25 lana a comienzos de la década de 1940 . rales, permanecieron en Venezuela unos Hemos mencionado anteriormen- cuantos meses, a veces algunos años. Sus te, en un repaso somero, a 24 viajeros que intereses son variados y sus trabajos fue- dejaron sus variados testimonios sobre el ron en ocasiones financiados por presti- país que vieron en un determinado mo- giosas asociaciones científicas alemanas, mento del