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LA PRESIDENCIA DTE LA REPUBLICA

AMPLIA DOS. POR S AMIGOS v, M\ ¿rit­ móos BIOGRÁFICOS*

DEL . I. MIWW DE HOíi v k C A-IsTEIDiLTO

A LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA

PUBLICADOS EN I88O

AMPLIADOS POR UNO DE SUS AMIGOS

BUEXOS AIRES IMPRENTA ^ E8TÉREOTIPf A ttF. P. BOFI'RT V C» Calle Tuctiman 23 *188<5 RASGOS BIOGRAFICOS

IJEI.

Dr. D. BERNARDO DE IRIGOYEN

CAMIIDAKJ PARA LA PRESIDENCIA N LA REPIBLICA

El Dr. Bernardo de Irigoyen nació en el 18 de Diciembre de 1822. Hizo sus estudio* en la Universidad de esta Ciudad y recibió el II grado de Doctor en 1843, a los veinte años de edad. Mantuvo estrecha amistad con los hombres mas distinguidos de su época. Escalada, ligarte, Gorostiaga, Saenz Peña, Raw- son, Elizaldn, Pinedo, Alvear, Lanús, Bosch, Cuenca y demás caballeros do su tiempo fueron sus ^íntimos amigos, y merece hacerse notar que apesar de los trastornos que el país ha esperi- mentado, y que Vían dividido á los ciudadanos, el Dr. Irigoyen conserva inalterables vínculos que lo ligaron desde la infancia á aquellas personas. En 1843 practicaba en la Academia de Jurisprudencia, desem­ peñando el cargo de Pro-secretario en ella, cuando fué sorprendido con el nombra miento de Oficial de la Legación acre­ ditada cerca del Gobierno de y que llevaba por principal encargo promover la cuestión del Estrecho de Magallanes. Este nombramiento contrarió sus inclinaciones profesionales y sus afecciones de familia y presentó su renuncia pero no le fué ad­ mitida. Pasó á Chile, relacionándose en aquella sociedad con la mayor parto de los emigrados argentinos, residentes en Santiago y en Valparaíso. Sirvióles en cuanto quisieron ocuparlo . Fué intermediario para la correspondencia de muchos de ellos con sus familias y amigos, difícil en aquella época. Mereció el aprecio y la consi­ deración de L&marcfc, Gregorio Gómez, Zapiola, Gallardo, Cal- zadilla, Ilollemberg, Zapata, Arguello, ISecochea, Villafañe, Posse, y otros residentes en aquella República y se retiró de ella, dejando entre los chilenos y argentinos, honorables recuerdos, y amigos sinceros que le acreditan hasta el presente, aprecio y consideración ; entre los primeros señalaremos á Lastarria, Bar­ ros Arana, Astaburaga, González, Bello, Tocornal, Rodrigues y otros tan respetables corno estos. Retirada en 1846 la Legación Argentina, el Oficial de ella En ese tiempo, tuvo lugar una revolución en San Luis que fué recibió orden de detenerse en Mendoza para hacer entrega del sofocada por el Regimiento de Auxiliares de los Andes al mando archivo al nuevo Ministro nombrado, D. Miguel Otero. del Coronel Iseas. El despacho del señor Otero no so realizó, y el doctor Irigoyon Resultó comprometido como autor de ella, el Ministro de Gobíer- permanecióen Mendoza hasta fines do 1850. node Mendoza Coronel D. Juan C. Moyano que fué sometido á un Durante su residencia en aquella Provincia, observó una con­ Tribunal Militar. El Doctor Irigoyen amigo intimo de Movano ducta respetuosa y comedida con todos. Unitarios, federales, tomóásu cargo protejerlo en aquella difícil situación, cualesquiera emigrados y no emigrados, fueron amigos suyos, porque á todos que fuesen las responsabilidades que esto le impusiese, y procedió consideraba y atendía. asi, con la cooperación del Coronel Ortega, hasta obtener la sol­ Por causas diversas, se encontró mas estrechado con el circulo tura de Moyano y su traslación a Chile. que se bailaba fuera del Gobierno y cuyos principales hombres Estos trabajos y las indicaciones á que nos hemos referido, res­ eran en aquel tiempo, Don Tomás Godoy Cruz, Don Juan Rosas, pecto de la Gobernación, desagradaron á algunos amigos del Go­ Don Juan Calle, los Molina, Don Nicolás Villanueva y el Corona bierno y poco meses después, el Doctor Irigoyen recibió autoriza­ Don Rufino Ortega, muerto mas tarde en la batalla de Pavón. ción para venir á Buenos Aires como antes lo"había solicitado. La casa del Doctor Irigoyon fué centro de todos los partidos: Al retirarse de Mendoza fué honrado con demostraciones de jamás admitió compensaci. n ni demostración alguna, por los ser­ amistad por todos los ciudadanos. Conserva los testimonios mas vicios (pie prestó á las autoridades y á los particulares. Jamás ne­ estimables de esas simpatías y hoy mismo á los 35 años deauseji- gó un servicio, si pudo prestarlo, cualquiera que fuera ol color cia, el nombre de Irigoyen es recordado en aquella provincia, es­ político y la situación del que se lo pedia. pontáneamente y con aprecio por los que le conocieron y por los que han venido después. El Ministro de Chile señor Balmaceda, al saludarlo enestaciu- dad le dirigió estas palabra*. En 1818 estalló una revolución encabezada por el Sargento Ma­ ( Deseaba conocer al Doctor Irigoyon: desde que lleguéá Men­ yor Rodríguez, chileno y Comandante General de la frontera do doza, he oido on todas las casas de aquella Provincia pronunciar su nombro con predilección,» San Rafael. Era aquel un caudillo arbitrario, ignorante, y desdo la muerte, de Las autoridades de Mendoza hicieron al Dr. Irigoyen, al sepa­ Aldao,ejercía una preponderancia absoluta en Mendoza. Acos­ rarse do aquella Provincia, declaraciones altamente honrosas, re­ tumbrado á imponer su voluntad, rodeado de hombres audaces y cordando los servicios prestados y la intachable delicadeza de su atrabiliarios; alentado por la fuerza de que dispon-a, pues, el Fuer­ conducta. te de San Rafael era asilo de aventureros y criminales, no podía De San Juan y San Luis recibió demostraciones análogas: entre tolerar la acción del Gobierno, ni de las autoridades judiciales. Sin estas, el Dr. Guillermo Rawson le dirigió la siguiente carta que razón ni motivo alguno, lanzóse inopinadamente á la rebelión, el Dr. Irigoyen ha conservado con la estimación debida, y la re marchando sobre la ciudad de Me idoza, con 1500 hombres de ca­ producimos por la representación del ciudadano que la suscribe: ballería, 300 de infantería y los indios sometidos que estaban bajo sus órdenes. San Juan, Mayo 28 de 1850. En dos dias Rodríguez estuvo á cinco leguas de Mendoza, ocu­ Si-ñor Dr. D. Bernardo de Irigoyen. pando ol Departamento de Lujan. La ciudad se fortificó. El Gobernador Malloa organizó precipita­ Mi muy querido amigo: damente 2000 milicianos, y en medio de aquella perturbación, el Dr. Irigoyen se puso al servicio del Gohiereo legal, y tomó una Por la última carta de Vd. fecha 13 del corriente, he sabido que parte activa, en la defensa de la ciudad, que quedó entregada á los Be prepara para volver á Buenos Aires por órden de aquel Gobier­ no. Apesar de que yo habia previsto este acontecimiento, no ha ciudadanos. dejado do sorprenderme, porque no lo esperaba tan próximo. No sé, querido compañero, si debo felicitarlo por la realización de este su tenaz deseo, porque va a abrazar á SU digno amante padre, áso» antiguos amigos; porque vá á subir quizá un grado Restablecida la tranquilidad, Don Tomás Godoy Cruz, Don Juan mas por la escala do su carrera: pero lo cierto es que el pueblo de Rosas. Don Genaro S ígura, Don Nicolás Villanueva, Don Juan Mendoza y el nuestro, pierden con su traslación un amigo sincero Calle y otros opositores al Gobierno, indicaron el nombre del Doc­ y eficaz—Los que como yo hemos estudiado con ojo solicito la tor Irigoyen como candidato para la Gobernación de la Provincia. marcha do V'd. desde que se estableció en Mendoza, podeniosjuz- gar de cuánta importancia ha sido ese hecho, ycuán benéfica ha Moyano, Francisco S. Torres, Pedro Nolasco Ortiz, Pericles Ortiz, sido constantemente su amistosa influencia en el bienestar general David Ortiz, Meliton Gómez, José Fernandez Blanco, Angel Re­ y particular do los habitantes de aquel pueblo. Merece Vd. amigo migio Ortiz, Adriano Gómez, Cruz Suarez, Guillermo de Reina, las mas fervientes bendiciones por su lealtad constante y gene­ Ignacio Fermin RoJriguez, José Maria Hoyos, Felipe Zorraiado, rosa. Ciro Steghan, Saturnino Ferreira, Manuel Silvestre Videla, Genaro Y si yo pienso en los consuelos infinitos que su vecindad me ha Santander, Ignacio M. Palacio, Ventura de Segura, Manuel proporcionado tantas veces, y en la confianza bienhechora que su Segura, Fray Francisco Javier, González Peña, Manuel Calle, cariño ha sabido inspirarme, con cuánta razón no debo deplorar su Fray José DoloresFerreira, José Vicente Zapata, José M. de Rei­ separación.—Debo d'.'cirJe ahora con toda mi franqueza y efusión, na, Pedro Nolasco Videla, Ramón Garcia, Diego Navarro, Santos que es Vd. para mi corazón adhesivo uno de esos amigos en cuya Dávila, Manuel C :rra Fabre, José Santos Gom«z, Jul'a Serpa, fe y respeto me he gozado—Vd. por su afectuoso interés por mi, Cruz Serpa, Santiago Puebla, José R. Ponce, Angel M. Molina, y sus amables atenciones, se ha hecho dueño de mis mas ardientes José A. Acias, José Francisco Pacheco, Ezequiel Garcia, José simpatías, mientras que las bellas prendas sociales ¿intelectuales Correa Palacio, por los importantes servicios que ha prestado y que lo adornan, han arrastrado todo mi respeto. Independiente podra prestará esta Provincia, el Sr. Dr. D. Bernardo de Irigoyen como soy por carácter y principios, debe pensar Vd. que misesprt en el periodo de su Legación constituyéndose altamente aprecia- siones son profundamente sinceras. ble en la sociedad, se suscribe su obsecuente amigo:—Nicolás B. Corvalan, Vicente Galigniano, Benito Molina, Juan de la Rosa Correa, Agustín Aguirre,Tomas Villanueva, Gerónimo Villanue- va, Emilio Villanueva, Benito González Marcó, Carlos González, Adiós pues, mi amadísimo compañero.—Lleve Vd. un viaje Domingo Bombal, Podrí? Bornbal, Ramón S. Godoy. Benito Godoy feliz, y que se cumplan todos sus votos, que no serán mas apo- Benito González, José Zapata, Ilermógenes Recuero, José M. Vi­ sionados, que los que hace por la felicidad do Vd. su amigo y com­ dela, José Candia, Aquilino Ramirez, Medardo Román, Gregorio pañero. Godoy, Pedro P. Segura, Martiniano Godoy. Pedro V. Ortiz, Juan Ignacio Garcia, Roque J. Rodríguez, Fray Faustino Santi- GUH.I.KRMORAWSON . bañez, José Alberto de Ozami, José Manuel Gallardo, Fray Ra­ món Marin, Presidente Manuel Rivas, Fray Tiburcio Castillos, Vicario, Juan de Dios Correas, Fray Buena Ventura Ponce, Fray José M. Molina, Fray Antonio Aragón, Casiano Cuervo, Fray Da­ Los ciudadanos de Mendoza por su parte le entregaron también niel Baez, Santiago Baldos, Fray Rainaldo Pacheco, Tomas Astor Fray Pacifico Antequeda, Juan Abdon Guiraldes, Fray José A. al partir un álbum en que consignaron los sentimientos de aprecio Navarrete, Francisco de Paula Cuervo, Jesús M. Mayoga, Felipe y consideración que le profesaban. Pescada, José Antonia Aicardo, Juan B. Sosa, Horacio Miranda, «ADMITA EL DR. ITIGOYEN, DIJERON, NUESTROS FERVIENTES VOTOS Manuel do Ahumada, José Antonio Sosa y Tomas Puvero, Santia­ POR su VENTURA Y PROSPERIDAD. go Garay. «ACEPTE LAS AFECCIONES íNT IMAS QUE CON LA MAS PURA EFUSIóN En los nombres anteriores ostuvo representada toda la sociedad LE CONSAGRAMOS. de Mendoza. «RECIBA ESTE SOLEMNE Y SENCILLO HOMENAJE QUE LE TRIBUTA LA GRATITUD DE UN PUEBLO QUE LO ESTIMA.» Luis Molina, cura Rector Jorge/Corvalan, José B. Rodríguez, José Alvino Zapata, Ignacio Garcia, Eugenio Corvalan, Luis Diez años mas tardo, el Dr. Irigoyen prestaba desde Buenos Maldonado, Juan de Rosas, Amador Tablas, Francisco Mayorga, Aires, nuevos servicios á Mendoza. Al llegar la noticia del terre­ Liborio Molina, Melitou Arroyo, José Manuel Figueroa, Sebastian moto que destruyó aquella ciudad, promovió activamente suscri- Aberastain, Rogaciano Narvaja, Antonio Aberastain, Bar nardo cíones populares, y con el concurso de sus amigos, reunió sumas Corvalan, José (Jamis y Roig, León Correas, Abelardo Ortiz, Fe­ de importancia, que se distribuyeron entre los desgraciados que derico Maza, Juan de la Cruz Videla, Euscbio Blanco, Nicolás sobrevivieron á aquella catástrofe.—Y las primeras salas del hos­ Soto Mayor, Santos Fuiíes, Juan Pascual Suarez, Juan A. Maza, pital que se levantó, fueron construidos con los dineros enviados Nicolás Lerpa, Six.to González, Juan B. Godoy, Angel Ricardos, por el Dr. Irigoyen y sus amigos. Nieomedes García, Domingo l'alma, Francisco P. Barrera, Nicolás Santander, Manuel G. deFoiite, Julián Aberastain, José Balleste­ En 1885, al visitar aquella Provincia, con motivo do la inaugu­ ros, Victoriano Yeva, Euoi Ortiz, Francisco Yerena, Silvestre ración del Ferro-Carril, á cuyaobra contribuyó activamente como Ministro del Interior, recibió de la Legislatura uua medalla de honor cido á ciento veinte mil pesos, pagaderos en diez anualidades y que le fué entregada en cumplimiento de una ley. sin intereses. Los ciudadanos sin distinción de opiniones ni de coloros políticos, Derrocado el gobierno de Rosas, el Dr. Irigoyén. entregó al resolvieron hacerle también una manifestación de adhesión y le Ministro de Hacienda, Dr. D. Francisco de las Carreras; el es­ entregaron un álbum, con seiscientas firmas, y que tiene la si­ pediente a que se ha hecho referencia y el onvenio que le puso guiente dedicación: término. El Dr. Carreras se instruyó de aquel negocio importante, «Los vecinos de Mendoza que suscriben saludan con todo su res­ recibió del Dr. Irigoyén en dos conferencias, las esplieaciones peto y estimación al eminente hombre de Estado Dr. D. Bernardo necesarias, y al terminar, lo felicitó por el arreglo que había de Irigoyén,—y tienen el honor de felicitarle por los revelantes celebrado, en términos tan ventajosos para Jos intereses del país. serviciosque ha prestado á su país ofreciéndole esta manifestación Después de la batalla de Caseros el Dr. Irigoyén permaneció modesta de las simpatías sinceras que le profesa todo el pueblo en su casa, recorriendo tranquilo las calles de esta ciudad. mendoctnol» Ni una queja, ni una reclamación se pronunció entonces ni has­ ta ahora contra él. Nadie ha venido á pedirle cuenta de la vida de un deudo, ni á reclamar devoluciones. No ha venido persona alguna á enrostrar­ le, haberle dirigido una ofensa, pero ni siquiera tratádole con de­ SigniPcativa coincidencia. Al ausentarse en 1S50, Mendosa lo satención. No se ha levantado una voz para decir que hizo un saluda y demuestra la alta estimación en que lo tiene. Y al visi­ negocio con los gobiernos, que sacó ventajas ó provechos de su tarla nuevamente, después de corridos treinta y cinco años, la posición, que abusó en sentido alguno de las desgracias del pais. recibe con idénticas demostraciones. Es el sentimiento expóntáneo Cuando Rosas subió al Gobierno en 1829, el Dr. Irigoyén tenia de los pueblos firmes siempre, en favor del patriotismo y de la 7 años. Cuando aquel entró por segunda vez al mando, en 1835, honradez. Irigoyén tenia doce años; y cuando salió de Buenos Aires para El De. Irigoyén llegó á Buenos Aires a fines de 1850, y fué Chile tenia veinte años y no habia desempeñado empleo alguno. recibido por sus antiguos amigos, sin distinción da colores ni de Lo que hizo en Mendoza queda bosquejado, y lo que hizo en Bue­ opiniones. nos Aires ha estado á la vista de todos. A mediados de 1851, fué encargado de reunir documentos justi­ ficativos de los derechos de la República al Estrecho de Magalla­ nes, y de otros asuntos correspondientes al Departamento de Re­ laciones Exteriores, habiendo recibido en ciertos casos, instruc­ Derrocada la Dictadura, el General Urquiza resolvió iniciar la ciones para conferenciar con el Dr. D. Dalmacio Velez Sarsfield, organización de la República. Temía que las conmociones y los comisionado por el Gobierno para el estudio de algunas cuestiones cambios violentos en el interior lanzaran al pais en la anarquía, internacionales. impidiendo por algunos años .-u organización. Fué una de ellas la relativa á las relaciones de la Santa Sede Preocupado por estos recelos, resolvió enviar un Comisionado con los Gobiernos Americanos, con motivo de la que, el Dr. Velez, cerca de los Gobiernos del Interior, encargado de explicar sus pro­ redactó la Memoria de Derecho Canónico, que mas tarde publicó. pósitos políticos sobre la organización, y de concertar algunas Fué otra la del Estrecho de Magallanes, en que el Dr. Velez, medidas previas, á la convocatoria del Congreso Constituyente. hizo el estudio que lleva su nombre. El General Urquiza aquella Comisión al Doctor Irigoyén, Y la última, referente al nombramiento de VícaricsCapitulares Confió expidiéndole la siguiente Credencial. y de Obispos. El Dr. Jrigoyen fué comisionado también, en el año que per­ maneció en Buenos Aires, para el arreglo de una reclamación ex- /:/ Gobernador y Capitán General de la Provincia de /intre-fíion, Irangera,' por un millón de pesos fuertes, de los herederos del General en Gefe del Grande Ejército aliado, Brigadier General ciudadano Norte-Americano Mr. Halsey, presentada por la Lega­ D. Justo J. de Urquiza. ción de los Estados-Unidos y procedente de perjuicios que se de­ cía recibieron durante la guerra de la Independencia. Por el presente, confiero los masámplíos poderes al Dr. D. Ber­ Hizo un estudio detenido de aquella reclamación. nardo de Irigoyén, para que pase á las Provincias del Interior de Discutió con el Ministro Americano Mr. ílarris las cuestiones la Confederación Argentina, y en representación mía, y como mi do Derecho Internacional que se promovían por el Representante Comisionado, convenga con los Exmos. Gobiernos de todas ellas de los Estados-Unidos, y arribó a una transacción por la que, el y con cada uno en particular, en adoptar todas las medidas y re­ reclamo presentado por mas de un millón de fuertes, quedó redu­ soluciones que sean necesarias para la conservación del orden in- — 10 — — 11 —

terior de dichas Provincias, que garantan la estabilidad de sus Antes de ahora, ya he manifestado A vd. mi aprobación A todos legítimos Gobiernos y que puedan acelerar el venturoso dia en sus procedimiento >s oficiales, reconociendo el patriotismo con que que la Nación Argentina se organice libremente bajo el sistema vd. na desempeñado la misión que confié ásu conocida capacidad; representativo Federal porque los pueblos han combatido: para y hoy nuevamente me es satisfactorio hacer A vd. igual manifes­ lo que lleva dicho Comisionado, las mas amplias instrucciones y tación, asegurAndole que los servicios que ha prestado, son y se- en esta virtud pueden los Exmos. Gobiernos a quienes presentase rAn debidamente apreciados por todos los argentinos que desean este despacho, dar entera fé y crédito A cuanto él de mi parte que á una época de agitación y de sangre, suceda otra de reconci­ dijesé. liación y de paz, y que suceda también al desquicio y anterior anar­ Dado en mi Cuartel General de Palermo de San Benito, A veinte quía de los pueblos, la organización A que yo me he consagrado y ocho dias del mes de Febrero del año mil ochocientos cincuenta decididamente. y dos, sellado con el gran sello de mi despacho general, y r efren­ Dios guarde A vd. muchos años. dado por mi Secretario. JUSTO J. URQUIZA. v (Hay un sello). Terminada esta comisión, el Dr. Irigoyen llegó A esta ciudad, JUSTO J. DE URQUIZA. en los dias en que tuvo lugar la disolución de la I egislatura (Ju­ Angel Elias. nio de 1882). Un mes mas tarde, fué nombrado Vocal del Consejo de Estado que estableció el Director Provisorio de la Confederación. Compo­ El Dr. Irigoyen desempeñó cumplidamente aquella comisión, y nían aquella Asamblea, los señores Carril, Pico, Barros Pazos, su conducta fué aprobada en los términos que constan del siguien­ General Guido, Anchorena, Gorostiaga y otrós ciudadanos rci- petables. te documento: El Dr. Irigoyen tomó parte activa en todos los trabajos del Con­ Palermo de Sun Benito, Abril 20 de 1852. sejo y en sus importantes deliberaciones. Entre estas, contribuyó con decisión A las siguientes resolucio­ Sr. Dr. Bernardo Irigoyen. nes, propuestas por el Consejo de Estado y adoptadas por ol Di­ Hoy he recibido su carta particular del 30 de Mar/o, y las comu­ rector Provisorio. nicaciones núm. 8, 9 y 10de la misma fecha. «Queda proscripta en toda la República la pena de muerte por Todas ellas me han llenado de satisfacción, al ver'la predispo­ delitos políticos.» sición en que se encuentran esos Gobiernos para segundar la «Quedan en todo su vigor y fuerza las leyes que sancionan la grande obra de la organización y constitución de la República; y abolición de la pena de confiscación general de bienes por cual­ me es satisfactorio reconocer el noble interés con que Vd. ha pro­ quiera clase de delitos.» pendido, en la misión que le confié, para conseguir tan preciosos Al aproximarse la reunión del Congreso Constituyente, sus bienes. amigos le ofrecieron una diputación, que declinó, para terminar su Debo contraerme A manifestar á Vd. mi reconocimiento, por carrera profesional. los seiviciosque ha prestado en la comisión importante y delicada El General Urquiza le ofreció también con empeño la Secretaria que yo confié A su honradez y patriotismo. del Congreso, pero la declinó por las mismas razones. Soy de Vd. suaffmo. amigo y S. S. Sobrevino la revolución de Setiembre y tres meses mas tarde, la del 1" de Diciembre, encabezada por el General Lagos. El Dr. JUSTO J. DF. URQUIZA. Irigoyen no tomó parte en aquellos sucesos y pasó A Montevideo, donde residió alguu tiempo. El Gobcrnatlor y Capitán General de la Provincia efe Entre-fíios Se mantuvo separado de la vida pública desde 1853. Rebatió y Director Provisorio de l i Confederación Argentina. privadamente todo proyecto de perturbaciones armadas, sostenien­ do que la unión nacional debia operarse bajo la influencia del tiempo y de la paz. De 1853 A 185(3, se dedicó A diferentes negocios comerciales; Palermo de San Benito, Junio 22 de 18r>2. Carecía de capital, pero le sobraba crédito. Al Dr. D. Bernardo de I/ igoyen . El respetable y acaudalado comerciante inglés D. Eduardo Lumb, tenia antigua amistad con el Dr. Irigoyen. Realizó con este una He recibido su comunicación, en que me ofrece la espresion dé sociedad, para el establecimiento de negocios de campo y adquisi­ su gratitud por la elevada misión qu.; le confié. ción de tierras en Buenos Aires y en la Provincia do Santa-Fé. — 12 — — 13 —

Hizo otros negocios en sociedad con el mis-no Mr, I.umb y con Mr. «Exmo Señor: Armstrong, y en esas especulaciones adquirió los principa'es in­ tereses que hoy tiene y que han permanecido descuidados y desa­ «Los tiempos d i guerra, esclamaba un eminente jurisconsulto tendidos en los últimos diez anos, en que se consagró exclusiva­ francés en la Academia de París, son malos tiempos para esta­ mente al servicio del país. blecer los principios de justicia y de moderación, que deben reinar en las relaciones do los pueblos. Los intereses están en lucha, las pasiones se agitan. Y la lección que resulta de! estudio do estas conflagraciones, es mas bien la de los ejemplos á evitar quo la de. los ejemplos á seguir.» Después de 1857 se dedicó al ejercicio de su profesión. Aunque «Por práctico que sea el sentido de estas palabras, generalmente desligado de toda conexión con el partido que se hallaba en el hablando, no las pronunciaré yo, en el mas alto tribunal de mi poder, formó un estudio acreditadísimo, por su clientela y por la Patria. Los tiempos de guerra diré por el contrario, no serán un importancia délos negocios que patrocinaba. obstáculo al triunfo de la razón en esta Corto. Ellos no impe­ Fué en aquella época el abogado de una parte principal del co­ dirán que se establezcan los precedentes de moderación y de jus­ mercio nacional y extranjero, y tuvo la dirección de los asuntos ticia que deben consolidar el órden y la prosperidad de la \acion. mas importantes, ya por las graves cuestiones que envolvían, ya Y animado intimamente por e-^ta convicción, queme lisonjea como por las sumas que representaban. Abogado, que me honra como Argentino, desempeñaré el último Muchos de sus escritos, informas y t rabajos científicos han sido deber que me impone1 esta defensa.» publicados. Entrando al fondo de la cuestión, dijo en una parte de su in­ forme: Otros se registran en La Revista de Legislación. «El señor Procurador General ha aceptado resueltamente la Como abogado ha merecido la confianza general y le hemos teoria del Juzgado de Sección, respecto de la interdicción que pro­ oído estas palabras, que dan idea de su carácter: «En veinte años duce el estado de guerra, y ha para demostrarla la* auto­ de vida profesional activa, defendiendo pleitos en que se interpo­ invocado ridad de Wheaton. Yo no he negado, (pie la es común nían intereses valiosos, y á veces pasiones políticas, no he recibi­ interdicción mente resultado de la guerra: en mi primer escrito hice ya una do ni he dirigido una palabra injuriosa, no he tenido incidente manifestación bien franca de mi ciertamente, algunoestrepitoso, ni me he empeñado jamás con Juez ni funcio­ pensamiento: «Es « dije, poco común, que se conserven relaciones de comercio entr» nario alguno en favor de las causas que he defendido.» « los habitantes de dos naciones que han tomado las armas para Es notable la defensa que hizo en una causa en que se trataba « decidir sus controversias. Pero como los beligerantes pueden de la confiscación de unos armamentos dirijidos al , y « dar al ejercicio de sus derechos, la mas ó menos estension o, y que se decía eran pro­ « que defienden, nada los impide dejar seguir él curso del comer- piedad de aquel Gobierno. « ció inocente, si creen que intercediéndolo, no mejoran sus condi- Interponíanse en aquel asunto, difíciles cuestiones de Derecho « ciones en la contienda. Por esto I >s Gobiernos ai hacer las Internacional; y el Dr. Irigoyen las dilucidó con notable ilustra­ « declaraciones ó los llamamientos de guerra, cuidan de notificar ción. « A sus subditos, y A los neutrales, las limitaciones á que por eso La primera se relacionaba con la propiedad de los armamentos « estado quedan subordinados. » y de la yerba. «Si esto es exacto, lo es también que la civilización moderna, La segunda sobre la interdicción producida por el estado de condena todus aquellas medidas, que sin ser esenciales al éxito de guerra. la causa que los beligerantes defienden, producen la perturbación La tercera sobre la diversidad délos principios que rigen el apre­ de las relaciones comerciales, la exasperación de los ánimos, y la samiento marítimo y el terrestre. ruina de los pueblos. «La guerra, ha dicho una de las irías altas Y la cuarta, sobre la inviolabilidad, en tierra, de la propiedad inteligencias del siglo, no autoriza á perturbar las relaciones paci­ ficas y comerciales, porque ella, introduciendo la enemistad entro enemiga. los Estados, no la introduce entre los individuos que los compo­ Estas cuestiones fueron tratadas con pleno conocimiento de los nen.» «Sien tiempo de guerra el comercio cesa entre los ciuda­ hechos y del derecho. danos de las naciones beligerantes, no es porque el derecho ds La especialidad de aquella causa nos induce á trascribir algunos gentes verdaderamente lo exija, sinó porque las malas inclinacio­ párrafos de la defensa: nes de la naturaleza humana, se desarrollan bajo la influencia del El Dr Irigoyen empezó su informe ante la Corte Nacional en ardor guerrero.» los términos siguientes: — 14 — — 15 — v, «Esta es la sana doctrina de que el señor Procurador prescinde; Argentina, el estruendo de las armas no perturba el triunfo do la peroquo la República ha consagrado, estipulando en sus tratados Razón, ni el imperio de la Justicia.» con Estados-Unidos, Francia, Inglaterra y el Brasil, la libertad del comercio y de los rios interiores, aún en las épocas de guerra. Esa es la sana doctrina que inspiró recientemente á la Prusia. una declaración, garantiendo que los buques de sus enemigos serian En 18G0, el Dr. Irigoyen fué elegido Convencional y formó parto respetados siempre que no condujecen contrabando de guerra, de la Asamblea convocada en la Provincia de Buenos Aires, para declaración que fue aceptada por el Austria y la Italia, entre el examinar la Constitución Nacional y proponer Jas enmiendas aplauso universal, y entre los votos de la prensa americana y eu­ aconsejadas por las conveniencias é intereses del país. ropea, porque ese principio prevalezca en lo sucesivo en todas las guerras marítimas. >> «Esa es, señor, la sana doctrina, repito, adoptada por la civili­ zación moderna; y el señor Fiscal lo ha comprobado, recordando la Reincorporada la Provincia de Buenos Aires á la Confedera­ declaración del Gobierno Inglés, citada en el párrafo 03 de la ex­ ción, el Presidente Derqui, quiso saber si aceptaria uno de los presión de agravios, durante la guerra de Crimea, declaración Ministerios Nacionales. El Dr. Irigoyen agradeció aquella insi­ por la que permitió «á los buques mercantes de. la Rusia entrar nuación, manifestando los inconvenientes que le ¡rnpedian ad­ « en los puertos de S. M. B., descargar sus cargamentos, salir sin mitirla. « ser molestados, y continuar su viaje a cualquier puerto que no « estuviese bloqueado. » «El señor Procurador ha creído destruir la fuerza de ese ante­ cedente contemporáneo, observando que fué una concesión del En 180G ejercia la Presidencia de la República el Dr. Márcos Gobierno Británico, á las exíjencias del comercio. Yo acepto Paz, y el Dr. Ugarte el Ministerio de Relaciones Exteriores: gustoso la esplicacion; porque ella confirma mis argumentos, ambos eran amigos del Dr. Irigoyen. Este fué visitado por el acreditando que el comercio con sus grandes ramificaciones, con Ministro de Relaciones Exteriores, quien le manifestó que deseaba sus telégrafos, vapores, ferro-carriles, y con todas sus benéficas saber si aceptaria una Legación á Chile, pues el Gobierno se in­ consecuencias, es un objeto de preferente atención para todos los clinaba á despacharla. Gobiernos; y el alto interés que ha venido á modificarlas máximas El Dr. Irigoyen, declinó aquella insinuación por diversas con­ crueles de épocas que pasaron, para honra de la humanidad.» sideraciones que espuso. Y el Dr. Irigoyen terminó su informe con estas levantadas pa­ Sin embargo, aceptó el cargo de Vocal de la Junta del Crédito labras: Público Nacional recientemente organizada y prestó sus servicios en aquella época de labor para ese Departamento. «Creo firmemente que defiendo una causa justa, y los verda­ deros intereses de mi patria. No consisten estos por fortuna en el producido de ochocientos tercios do verba. Consisten en man­ tener en alto sus leyes, sus compromisos públicos, sus declara­ ciones solemnes, en favor de la libertad del comercio; y las gene­ En 1869, el Senado de la Provincia lo presentó al Poder Ejecu­ rosas promesas constitucionales, que le han dado tanto crédito en tivo para el puesto de Fiscal del Superior Tribunal de Justicia, y el mundo. fué en efecto nombrado por él, comunicándole esta resolución en los siguientes términos: Consisten en poner en evidencia, que la República suaviza las calamidades y los males de la guerra, preservando de sus fuegos, los grandes intereses de la industria y el comercio. Asi lo ha MINISTERIO DE GOBIERNO: comprendido el Gobierno Argentino en sus resoluciones prácticas, Humos Aires, Agosto 14 de \860. en sus declaraciones diplomáticas, en sus decretos adminie» rativos. Se sublevan contra esa política generosa, los que en esta causa, Al ciudadano Dr. D. Bernardo de Irigoyen. piden la confiscación. Pero esa política ilustrada y aquellos grandes intereses, comprometidos por la sentencia apelada, se Tengo el honor de dirigirme á Vd. acompañándole en copia salvarán, en este Tribunal, al que están confiadas las esperanzas autorizada el Decreto que con fecha do hoy ha expedido el Go­ del país, la defensa de todas las garantías, y el amparo de los bierno nombrándolo para desempeñar el puesto de Fiscal del derechos privados. Dígnese V. E. revocar la sentencia apelada, Superior Tribunal de Justicia. Al hacer á Vd. esta comunicación para que de este modo quede en evidencia, que en la República cumplo el encargo que he recibido del Sr. Gobernador de manifes- — 16 — Y disintiendo en este punto de su juicio, pensamos que no hay (arle que espera de su patriotismo la aceptación del puesto que identidad entre el orijen de la Union Americana y el de la Fede­ se le ofrece, en el cual puede prestar tan importantes servicios 4 ración Argentina. Que no la hay en sus condiciones pasadas ni la Administración de Justicia. presentes; y que es poco prudente la pretensión de importar en Mees grato saludar al Sr. Dr. Irigoyen con mis sentimientos esta República las mas avanzadas doctrinas de la Jurisprudencia de verdadera consideración. Americana, y los principios espaciales que reglan el movimiento ANTONIO E. MALA VER. social y político de aquel pueblo excepcional, que partiendo de un origen diverso, recorre d >sde el siglo pasado, el camino en que la El Dr. Irigoyen, agradeció el honor que se le dispensaba, pero República Argentina empieza recientemente á marchar.» rehusó su aceptación por inconvenientes que tenia para separarse «De este modo, surjen entre nosotros disidencias que no es per­ de la dirección de su estudio y de los negocios comerciales que mitido llamar de forma, porque afectan ciertamente disposiciones tenia a su cargo. fundamentales.» «En esta contradicción, recorriéndolos antecedentes históricos y los anales parlamentarios de la República con la precisión po­ sible, esperamos demostrar que la Federación «absoluta» no ha sido la idea del pal*. Sostendremos que un sistema administra­ La enfermedad de uno de los vocales de la Corte Suprema, tivo templado, un sistema de hábiles transacciones, entre las puso al Dr. Irigoyen en el caso de rpsolver la cuestión constitu­ Provincias y la Nación, en que todos sacrifiquen parte de sus cional que se presentó por primera vez ante aquel Tribunal, acer­ pretensiones; lee unos mostrándose satisfechos Q9Q ménos de lo ca del derecho de demandar á las Provincias. que pretenden: los otro- confi>rniándose en ceder mas de lo que Dividióse la opinión de los vocales de la Corte. Los Dres. anhelan conservar, es lo único qua puede salvar el Orden y los Carril y Gorostiaga sostenían que las Provincias no podían ser altos intereses de osta República agitada desde su origen por citadas ante la Corte. Los Dres. Carreras y Barros Pa/.os, opi­ grandes turbulencias internas y expuestaá las tentativas ó ambi­ naban en sentido contrario. El Dr. Irigoyen resultó designado cionas extrañas.» para dirimir la divergencia y fácilmente dióse cuenta del impor­ •Recordamos qu ? el mismo Coronel J)o regó, ese ardiente tante rol que la suerte le asignaba. campeón ríe la Independencia, de la Democracia y del Sistema Se comprenda todo el interés que despertó aquella discusión Fed -ral. lejos de reclamar qu 9 este fu »ra amplio ó absoluto, indica sostenida por jurisconsultos tan ilustrados y respetables. El enel Congreso del año 26 «que podía adoptarse indudablemeiste acuerdo se prolongó algunos dias y el Dr. Irigoyen resolvió la una federación concentrada» (1;. V sin la mas leve intención discordia, opinando con los Dres. Carreras y Barros Pazos, que de sobreponer nuestras opiniones, procuraremos mostrar ,quo Jas las Provincias demandadas, estaban obligadas á comparecer ante doctrinas de los federales que no «turnen miedo» de una disolu­ Ja Corte, fundó estensamente su voto. ción, pu'etten ser tan peligrosas romo lo fueron las de los unita­ El Dr. D. Marcelino Ugarte, cuya ilustración'todos han cono­ rios que por no ceder en parte, las que sostenían y por mostrarse cido, impugno en un bridanteestudio, las opmioneadel Dr. Irigoyen inflexibles en materias que se prestan á infinitas concesiones, y éste contestó con otro escrito, no menos notable. perdieron totalmente la idea por eyua realización pugnaron con Aquella discusión es digna de los abogados que la sostuvieron. vigor y comprometieron profundamente la paz de la Nación». Hicieron trabajos históricos y constitucionales, que han servido Elevado el Sr. Sarmiento á la Presidencia de la-,República, fue algunas veces, á los que trataron cuestiones análogas. nombrado e! Dr. Irigoyen Procurador del TesÓro_Nacional. El Dr. Ugarte sostuvo que el sistema de gobierno adoptado es el de una federación análoga á la de los Estados Unidos y que Baenoa Aires, AgOf.ro 2 de 1870. debíamos empeñarnos en aceptar todas las prescripciones que rigen en aquella República. Sr. Dr. D. Bernardo de frígoytn. El Dr. Irigoyen sostuvo en oposición que no hay identidad entre el orijen de la Union Americana y el de la Confederación Argen­ Tengo el honor de remitir adjunta rópía, del Decreto expedido tina; que no la hay en sus condiciones pasadas y presentes y en por él Presidente de la República, nombrando 4 V. paro desem­ una parto de su estudio se espresó en los términos siguientes: peñar el cargo de Procurador del Tesoro Nacional. Al comunicar­ Sostiene el Dr. Ugarte que el sistema de Gobierno que hemos le este nombramiento, abrigo la esperanza de que V. querrá adoptado es el de una federación como la que prevalece en los Estados Unidos y «cree quí aceptar todas las prescripciones que rigen en aquella República, es loque nos conviene y debemos (1) Sesión Octubre 2 de 1*20. empeñarnos en hacer». — 18 — — 19 — prestar al pais, el concurso de su inteligencia, y obligar la consi­ En la Administración del Sr. Sarmiento fué también favorecido deración de este Gobierno, aceptando el empleo que se le confiere. Saluda á V. con toda consideradion y estima. re'Sof ^ Vice-Presi^* ^ la Exposición* Nació- J. B. GOROSTIAGA.

Irigoyen aceptó aquel honroso cargo, y lo desempeñó hasta que En 1870 fué elegido Diputado á la Legislatura de la Provincia; fué suprimido por las necesidades del Erario, como se verá por la y el mismo año, Vice-Presidente del Crédito Público. siguiente comunicación : En la Legislatura tomó parte en las cuestiones debatidas «n Buenos Aires, Mayo 15 do 1871. aquellos años. De acuerdo con los Dres. Goyena, Basavilbaso y Marcó, pre­ Sr. Dr. D. Tier nardo de Ir ¡y oyen. sentaron un proyecto, suprimiendo la pena de muerto, y el Dr. Las difíciles circunstancias porquo atraviesa el Tesoro Nacio­ Trigoyen entró con ilustración en aquel debate, mostrándose con­ nal, han obligado al Gobierno a reducir su presupuesto general secuente con las ideas sostenidas en,1852 por el Consejo de Esta­ do gastos, suprimiendo desde el primero del corriente mes, todos do, de que formó parte. aquellos empleos que no fueran indispensables para su marcha El discurso pronunciado por el Dr. Irigoyen en la sesión del 1" administrativa. de Agosto, fué notable bajo lodos aspectos, como puede verse en Teniendo el Presidente de la República cerca de si consejeros el extracto del diario de la Cámara: es sensible que las sesiones de aquel año, no se hayan publicado integras, pues lo habríamos letrados, ha creidoque el empleode Procurador del Tesoro, tan dig­ reproducido con agrado. namente desempeñado por V., debia ser incluido entre los supri­ midos. Al comunicar á V. esta supresión, el Presidente de la República me ha encargado especialmente, manifieste a V. que lamenta ha­ berse visto en la necesidad de privarse de su ilustrado consejo, y En 1871 tomó parte principal en la sanción de la Ley que dispuso agradezcaá V.a nombre del Gobierno, los importantes ser\icios la remoción de los saladeros, situados sobra el Riachuelo de ue con tanta inteligencia V. ha prestado en el cargo de Procura- Barracas. aor del Tesoro. Fué aquel debate, uno de los mas apasionados de aquella época, Me es grato aprovechar de esta ocasión, para saludar á V. y no ¿olo por las cuestiones de derecho constitucional y administra­ ofrocerle las seguridades do mi mayor estima. tivo que se interpusieron, sino también por los valiosísimos intere­ Luis L. DOMíNGUEZ. ses comprometidos, y por la influencia que tenían los propietarios de aquellos establecimientos. La discusión se prolongó durante cinco sesiones, tomando parte los principales oradores de aquella Legislatura. Los Dres. Montes do. Oca (M. A.) Elizalde, los Ministros Mala- Ocho años después, el Sr. Sarmiento recordaba en el Senado ver y Agote, sostuvieron la permanencia do los saladeros, some­ de la Nación el nombramiento del Dr. Irigoyen en los términos tiéndolos á una prolija reglamentación. siguientes: El Dr. Irigoyen llevaba la discusión en sentido contrario, uni­ «Siguiendo su curso el asunto cayó en manos del Fiscal del Te- do á los Dres. Larrosa, Marcó del Pont (Augusto) y Carlos A. Boro, el Dr. D. Bernardo de Irigoyon. El Gobierno llamó un abo­ Paz. gado tan competente como ese, para ponerlo de Fiscal del Tesoro, La esposicion del Dr. Irigoyen fué estensa y esforzada y aque­ A fin de guardarse contra estos ataques que recibía diariamente de lla discusión terminó, sancionándose la remoción de los saladeros los intereses particulares, empeñados en hacer servir el tratado de por diez y ocho votos contra diez y siete. Un voto resolvió una de España paraesplotarlo y sacar cantidades de dinero que no sede- las cuestiones mas graves que se han presentado en los últimos bian pagar. Era preciso quj hombres de ese peso, estuviesen años, fiara la ciudad de Buenos Aires, y los hechos ha n venido á allí pora informar y rechazar los defectos, las deficiencias y la fal­ justificar las opiniones de los que, sobreponiéndose á influencias y ta de derecho de las partes. » trabajos poderosos y activos, decretaron la remoción de aquellos establecimientos insalubres pero amparados por lob intereses y el (Palabra*del General Sarmiento en el Senado Nacional, Sesión tiempo. del 14 de Julio de 1877). — 21 — — 20 — riores sesiones: la constitucionalidr ¿ ¿el p yecto que declaraba t r0 no se hiciera en adelante el serv ¡ ordinario de fronteras por En 1872 fué elegido Senador por la ciudad de Buenos Aires, y lC 0 Guardias Nacionales, sino por t , )d los alistados a espensas del poco después nombrado Vire-Presidente del Senado. 0 ac tC9orode la Provincia. » Colaboró en los proyectos de leyes mas importantes que se tra- El Dr. Irigoyen tomó taunV , parte principal en la agitada cues­ traron y estuvo ligado á los circuios mas inteligentes y liberales en tión religiosa, que ocupó vari , ¡ la Convención. Defendió dg s s onos a de ambas Cámaras. el articulo que impone al E< ¿tado la obligación de cooperar al sosten del Culto Católico, ¡ ,do otro discurso notable, que se ha pronas c ar reproducido últimamente algunos diarios de esta Capital y del en Convocada la Convención reformadora de la Constitución. ''1 Dr. Interior. Irigoyen fué elegido para formar parte de ella. \ Designósele para integrar la Comisión redactora del sistema Municipal. Tomó parte en debates agitados-: estuvo por ja repre­ En 1873 fué elegido Diputado al Congreso Nacional, tomando sentación de las minorías, por la limitación de las atribuciones del también parte er , \ debates que agitaron aquella Legislatura y Poder Ejecutivo, por la responsabilidad de los funcionarios pú­ os especialmente' n las discusiones sobre Crédito Público y sóbrela blicos, y por otras reformas de trascendental importancia. ; Ley Electoral . Entre estas, sostuvo la abolición del servicio de fronteras por la Al tomar parte en el debate del voto público ó secreto, empezó Guardia Nacional, pronunciando tres discursos magistrales, que su discurso con las siguientes palabras: levantáronla opinión de la Convención. El último de ellos fué de­ «El mi<,Hnbro informante de la mayoría do la comisión iniciaba cisivo, y dirigido á contestar al Dr. Rawson que habia pronun­ esta discusión preguntando ¿qué debemos al voto público? y se con­ ciado uno, digno de su reputación. Triunfaron las opiniones sos­ testaba 'ios abusos, las falsificaciones. » tenidas por el Dr. Irigoyen y otros convencionales. Y uno de los «Me ha sorprendido la pregunta, y m as la contestación. ¿Que principales diarios de esta capital, dió cuenta de aquella sesión, en debemos al voto público? Respondo, todo lo que tenemos. Le ios términos siguientes: debemos la primera Asamblea que impulsó la grandiosa revolu­ «El Dr. Rawson sostenía también que los diversos proyectos en ción, por la que recuperó la América su independencia. discusión eran inconstitucionales, porque conforme con la Consti­ v Esa junta fué constituida por el voto público, pronunciado en la do la Nación, que era la ley suprema, la Convención no tución Plaza de la Victoria, y fué proclamado por el Cabildo de esta Capi­ podia tratar esta materia, que era pura y esencialmente nacional tal, desde los balcones de su Sala Capitular. » y que correspondía al Congreso únicamente.» «Y aún que no fuera mas que esta reminisencia, deberíamos El Dr. Irigoyen habló en seguida. reflexionar mucho ántos de renunciar al voto público, porque los « Pocas veces, este señor Convencional, en quien todo el mundo pueblos no deben abdicar fácilmente las leyes practica? V recuerdos ve uno de los mas distinguidos miembros de la Convención, ha ha­ Ultimamente ligados á las épocas gloriosas de su historia. blado con tanto calor, con tanto brillo, con tanta elocuencia como « Pero no solamente aquella asamblea se ha-coiistituido en esa en esta noche.» .forma. » «Necesitabacontrarestar la palabra armoniosa, elegante, persua­ <• La que en Tueumari proclamó la independencia y las que pos­ siva y profunda del mas notable, en nuestra opinión, de los oradores teriormente sancionaron las Constituciones, fustradas por las dis­ que se sientan en la Convención el Dr. Rawson, le era preciso cauti­ cordias civiles; las asambJeas que han sancionado esas leyes que vársela atención de los que le escuchaban, haciendo que se bor­ levantaron nuestro crédito en el exterior; las Asambleas que des- rara de sus espíritus la poderosa impresión que habia dejado en iues de la batallado Caceros remaron las Provincias dispersas y ellos el ¿CO simpático, la claridad del raciocinio y la belleza de Ias estrecharon, para que vivieran unidas, ala sombra de la Cons­ estilo de su contendor; buscaba el triunfo de su idea sobre tas ideas titución que nos rige, todas fueron ci.~'nsu tu idas por el voto público.» que sostenía el Sr. Rawson y alentado por la convicción profunda creo que los de esta Cá mará, y los argentinos que habia encarnado en su espíritu, de que defendía un principio «Yo miembros todos, sin divisiones de partido, que desa narecen ante los grandes justo, una sana doctrina, infundió á su palabra toda la fuerza de hechos de la Historia, veneramos esas Asa mbleas como espresion persuacion, toda la elocuencia de que era capaz, y dejando que su del sentimiento público y de la opinioi.' nacional. » alma se encendiera en el fuego santo del patriotismo, hizo brotar gsnúina de sus labios un torrente de elocuencia, iluminado por la luz de los Después de estas palabras, el Dr. Irigoyen , "ntro al fondo de la uestion pronunciando dos discursos notables P31' 3U *°n rfo Y recuerdos de nuestras pasadas glorias, que enardecían su m uto, y corma. le inspiraban pensamientos y cuadros bellísimos que él trazaba con f _ ardiente y entusiasta palabra.» «El Dr. Irigoyen sostenía sus ideas espresadas ya en las ante- — 22 — 0,

En la administración del señor Castro fué también nombrado Ignórase generalmente la situación de las Relaciones Exteriores, Vocal del Consejo de Instrucción Pública, cargo que desempeñó en la época en que el Dr. Irigoyen entró á dirigirlas: él ha guar­ dos años con asiduidad. dado reserva, aún cuando su silencio ocultara la importancia do sus servicios. Después de los tratados celebrados por el Gobierno del Brasil con el de la República del Paraguay; después de la protesta quo En el movimiento electoral de 1874, formó en las filas del partido formuló el Gobierno Argentino contra aquel acto, y de la notado autonomista, acompañando al doctor AIsina con quien estuvo liga­ Abril 26, el Gobierno Imperial mantenía la ocupación militar del do por vínculos de amistad y de política. El Dr. Albina depositó Paraguay, con peligro para la paz de estos países. en el Dr. Irigoyen una confianza absoluta, y amachó siempre sus La misión del Dr. Tejedor en 1875, sirvió do prelesto al Ga­ opiniones con especial consideración, aunque no fueran en casos binete Imperial para crear nuevas complicaciones. determinados, conformes con las que él tenia. Retiróse la Legación Argentina: el tratado celebrado con el Mi­ En aquel año, la Legislatura de la Provincia debia elegir un Se­ nistro del Paraguay D. Jaime Sosa, fué rechazado por su Gobierno. nador al Congreso Nacional y la opinión estaba dividida entre el El Gobierno Imperial, creyendo probable la guerra con esta Ropú- Dr. Irigoyen y el Dr. Rocha. El Dr. AIsina tenia muchos ami­ blica, aumentaba sus armamentos marítimos y terrestres, ofre­ gos en la Legislatura y fué consultado por ellos; antes de dar opi­ ciendo enormes primas á los constructores de encorazados y do nión, quiso hablaral Dr. Irigoyon. Este le manifestó que agradecía cañoneras, si anticipaban la entrega de los buques contratados. & los que estaban inclinados en favor do su nombre, pero que de­ Al mismo tiempo tratábase de suscitarnos otras complicaciones seaba prescindieran de él, pues convenia quo la votación no so internacionales, y con este propósito se habia promovido una ne­ dividiese. gociación con los Gobiernos de Francia, Inglaterra, Estados-Uni­ dos é Italia para exigir al de esta República, la suspensión do los armamentos en Martin García y la neutralización de esta Isla. Elevado el Dr. Avellaneda á la Presidencia de la República y al La ocupación militar brasilera se reforzaba en el Paraguay, au­ organizar el primer Ministerio, ofreció al Dr. Irigoyen la cartera mentando sus armamentos en Matto-Groso y otros puntos estra­ tégicos. de Relaciones Exteriores, que él declinó, agradeciendo el honor La diplomacia estrangera que se levantaba de este modo contra que se le dispensaba. la República, mfluia también en los consejos del Gobierno do Pocos dias después el Presidente le ofreció con empeño una Le­ Montevideo, y éste hacia difíciles las relaciones de ambos países, gación á Rio Janeiro, que fué rehusada también con estimación, y inclinándolas á un rompimiento. en Octubre de aquel año, 187-4, el Dr. Irigoyen, dejó de actuaren Servíale do protesto la protección, que decia, encontraba en la política, á causa de infortunios domésticos, retirándose por al­ este país, la revolución que estallara contra aquel Gobierno. gún tiempo á las Provincias del Litoral, donde fué considerado y Reclamaciones, protestas, proyectos de combinaciones y alian­ favorecido por los hombres de todas las nacionalidades y de todos zas entre el Brasil, Paraguay, Chile y Estado Oriental, todo esto Jos partidos. estaba en movimiento, al recibirse el doctor Irigoyen de la cartera de Relaciones Exteriores. Por el lado do Chile las relaciones estaban próximas á un rom­ Al instalarse el Congreso de 1875, fué nombrado Presidente do pimiento la Cámara de Diputados de la Nación por unanimidad de votos. Aquel Gobierno habia renovado sus protestas anteriores: la Cuatro meses después, fué llamado por segunda vez al Depar­ discusión tenia un carácter amenazante; y el Ministro Blest Gana tamento de Relaciones Exteriores. Pesaban en esos momentos había marchado al Janeiro con el propósito do promover una sobre el país graves complicaciones internacionales. Esta consi­ alianza entre Chile y el Imperio, aun que creemos que procedía sin deración, la que le inspiraba el Presidente, la interposición del instrucciones espiieitas de su Gobierno. Dr. AIsina. y de otros amigos, decidieron su aceptación, separán­ A oste cuadro do dificultades, agregábanse las agitaciones in­ dose el Dr. Irigoyen del acreditado estudio que dirijia, para acom­ ternas, la crisis económica que reducía la situación del Erario Na­ pañar al Gobierno en los sinsabores y agitaciones de aquellos dias. cional á condiciones angustiosas, y los constantes anuncios do BQ ese año fué nombrado también Vocal del Consejo creado por nuevas perturbaciones políticas. el gobierno de la Provincia, para el estudio y resolución de las No entraremos á osplicar la marcha seguida por el Dr. Irigo­ cuostiones económicas que afectaban al país. yen, de acuerdo con las instrucciones del Presidente para disipar aquella borrasca, que amenazaba por todos lados á la República. Pero si no entramos detenidamente en esa exposición haremos -„'4 — — 25 —

conocer, al menos, los resultados obtenidos por el Ministro de CelebrAronso los tratados definitivos de paz, limites con el Pa­ Relaciones Exteriores: raguay, recuperando esta República los extensos y ricos territo­ Fué necesaria mucha discreción y perseverancia para modifi­ rios de Misiones y del Chaco hasta el rio Pilcomayo; y fué en­ car la política Paraguaya, hasta emanciparla de la influencia tregada ni fallo arbitrario del Presidente de los listados Unidos, del Brasil y predisponerla en favor de una solución amistosa y la cuestión sobre el territorio comprendido entre el Rio Verde y la margen orienta! de Pilcomayo. definitiva. La isla del Cerrito, que constituye por su situación una im­ Una vez obtenida esa modifí "ación, en sentido favorable á la portante posición estratégica, volvió al dominio de esta Repú­ paz, exijian alguno* miembros del Gabinete, se tratase inmodia- blica, sin haber admitido el Dr. Irigoyen condición alguna que mente con aquel Gobierno, prescindiendo del Brasil, que se limitase el ejercicio de nuestra soberanía en aquella isla. decia, pondría obstáculos insuperables en el curso de las Redactados los tratados, y próximo el momento de fil marlos, negociaciones.—El Dr. Irigoyen rebatió esas opiniones, y no el Ministro del Brasil, oxijió una declaración ¡imitativa de nu ;s- nceptó la marcha que se proponía.—A su juicio, era indispensa­ tros derechos en la citada isla. El Dr. Irigoyen la resistió, y ble asociar al Brasil, para que revelase la política de paz ó de entrando vigorosamente en la discusión de este punto, revindicó guerra que so proponia seguir en sus relaciones con estas Re­ para la República la citada isla, sin condición alguna que amen­ públicas. guase nuestra soberanía. Allanar, decia, las dificultades con el Paraguay ; celebrar los No es posible reproducir, por ser demasiado estensos, los cin­ tratados de paz y limites, y dejar pendientes las displicencias co protocolos en que se consignaron los debates que precedie­ con el Brasil, y separado á éste de las negociaciones, es hacer ron á los tratados definitivos de paz, límites y comerc:o. mas profundas é insalvables las dificultades. Pero trascribimos al menos, en I i relativo en la Isla del Cerri­ Si nuestro principal propósito, agregaba el Dr. Irigoyen, es to, la esposicion del Ministro Irigoyen, por que la repulamos restituir su Independencia al Paraguay, alejando los ejércitos honrosa para el Pais y para el negociador argentino. Brasileros, acampados en la Capital debamos invitar al Gobier­ «El Señor Ministro Argentino espuso que, debiendo ocuparse no del Imperio á la neg<>ciacion, para que acepte ó rechaza el en esta conferencia de la indicación hecha por el señor Minis­ alejamiento de sus cuerpos militares, timados en la Asunción. tro del Brasil, pera que se consignara una estipulación por la Estas opiniones prevalecieron y el Ministro de Relaciones Ex­ ue, no pudiese ser fortificada la Isla del Cernió y Villa Occi- teriores fué autorizado para proceder en la forma que propuso. ental. daria su contestación con la lealtad que correspondía y que había prevalecido en toda esta negociación y en todos los señores Ministros.» «Que le sena agradable poder aceptar la indicación del señor Sin hacer concesión alguna, sin haber empleado en su corres­ Ministro del Brasil, pero que se oponían á esto inconvenientes pondencia uiia palabra que desdijera la dignidad del Gobierno, invencibles.» quedaron allanadas las dificultades suscitadas por el Brasil, con «Que antes de entrar á esta conferencia, había tenido una protesto de la misión desempeñada por el Dr. Tejedor. El Go­ conversación detenida con S. E. sobre este punto, y que esto bierno Brasilero dió por terminado aquel incidente. le permitía ser breve en la exposición de sus ideas.» La exijencia del Brasil y del Paraguay, para qu^ cualquiera «Que _el señor Ministro del Brasil hahia manifestado ser el negociación tuviera lugar en Rio Janeiro, no fué atendida por fundamento escancia] de su indicación, el anhelo de consolidar y garantir la libre navegación de los rios. Que partiendo de este el Ministro Irigoyen: y ias negociaciones de Febrero de 1876 se punto, creia estar en aptitud de presentar esplicaciones y re­ abrieron en esta ciudad, viniendo espesamente á ellas dos Mi­ cuerdos que dejaban atendidos los deseos de S. E., aun prescin­ nistros plenipotenciarios, uno del Paraguay, y otr-u del Brasil, diendo, como pensaba hacerlo, de observaciones poderosas.» cuyo Gobierno aceptó sin dificultad, la invitación que se le diri­ «Que la indicación del señor Ministro Brasilero comprendía dos giera para concurrir á las negociaciones. puntos: t* Isla del Cerrito, 2a Villa Occidental Que el primero, 1.a ocupación militar del Paraguay por el ejército Brasilero, que la Isla, estaba reconocida por el Paraguay como perteneciente amagaba la paz de estos países, quedó retirada, en cumplimien­ á la República Argentina, no habiéndose hecho jamás cuestión to de los tratados celebrados por el Dr. Irigoyen, y las tropas sobre esto punto, como constaba de los protoloeos y documen­ imperiales salieron de la Asunción, contra el pronóstico de mu­ tos diplomáticos publicados desde 1870 adelante.» chos, que creían que la ocupación se convertiría en conquista. «Que la Isla no iba á reincorporarse á la República Argentina por la victoria ni por cesión del Paraguay.» «Que bastaba examinar la situación de ella para convencerse — 26 — — 27- —

de que es una accesión del territorio Argentino, pues se halla Que habia dicho también que juzgaba ineficaz la condición y al Sud del Bermejo en la corriente del Rio Paraná, mas abajo ue lo mostraba la topografía de estos países, siendo además de su confluencia con el Rio Paraguay frente á.Corrientes, en 3istante déla cordialidad que prevalecía entre todos los Gobiernos un punto en que el dominio de la República Argentina es esclu- representados, entrar en el camino do las precauciones, pues sivo, pues solo un frente de la Isla, el mas reducido, daba al unas indicaciones darian lugar á otras, y se concluiría por pro­ Rio Paraguay. Que los otros dos frentes, que eran mucho mas ducir una situación recelosa, que todos debíamos alejar y con­ estensos, daban el uno á la Provincia de Corrientes y el otro denar. al Chaco, en la parte que jamás habia pretendido el Paraguay, Que el conjunto de estas declaraciones respondía ámplia- ni aun en las épocas en que su Gobierno, aprovechando circuns­ mente, al deseo inusitado por el señor Ministro del Brasil : — tancias extraordinarias, estendió inconsideradamente sus pre- pues el Gobi-rno Argentino que proclamó la libre navegación, tenciones. Agregó para complementar esta demostración, que no tenia la intención de valerse de los dos puntos remotos, que se el Canal del Atajo que separa la isla del territorio firme Argen­ han mencionado, para impedirla, contrariando el principio pro­ tino, era estrecho y de difícil navegación, puesto que su profun­ clamado por él como fecundo para la prosperidad de estos Paí­ didad es cada dia menor, según lo demostraba el sondaje, pro­ ses. lijamente tomado en 1872 por el capitán de fragata de la ma­ Que la libertad de los rios, la libertad del comorcio descan­ rina imperial I). Ricardo da Acuña, siendo probable que con saban felizmente en bases mucho mas sólidas que las que po­ el tiempo quedaría ligada la isla al territorio firme Argentino. dían ofrecer localidades alejadas.—Que descansaban en el honor Que asi, DO habiendo existido nunca la menor duda sobre la pro­ de esta Nación y en el de las que con ella la han estipulado ; en piedad de la isla del Cerrito, el Gobierno Argentino no podia la fidelidad que todos deben á sus pactos y en la perfecta armo­ aceptar una indicación que, contra la recta intención de S. E. nía que estaban llamados ¡i cultivar el Brasil, las Repúblicas el señor Ministro del Brasil era limitativa de la soberanía Nacio­ del Plata y el Paraguay, favorecidos con todos los elem >ntos nal en el punto designado, siendo además inconveniente, inne­ necesarios para prosperar bajo la influencia de la intimidad á cesaria é ineficaz. que las ha destinado la Providencia. Que se complacía en ha­ «Inconveniente por razones que omitía mientras no fuera ne­ cer estas declaraciones, confiando 6n que ellas S6rian aceptadas cesaria su espo-icion, pues deseaba no resonara una palabra por el señor Ministro del Brasil como suficientes para escusar tibia ó recelosa en estas conferencias que llevanhasta estemomento al Plenipotenciario Argentino, de admitir una insinuación que el sello de la cordialidad y de la mas perfecta inteligencia.— como ha dicho, creo limitativa de la Soberanía Nacional. Innecesaria porque en cuanto á la libre navegación de los rios, S. E. el señor Ministro del Brasil significó el deseo de escu­ no cree el Gobierno Argentino que necesita ofrecer segurida­ char la opinión del señor Ministro del Paraguay. S. E. el se­ des ni garantías, ni que se le puedan pedir con razón. ñor Machaín manifestó que estaba conforme con las opinioues La República Argentina dijo S. E., proclamó espontánea­ espuestas por el señor Plenipotenciario Argentino y que se adhe­ mente, hace "!o años la libre navegación. Consignó ese prin­ ría completamente á ellas. cipio en su Constitución política y lo ha establecido en los S. E. el señor d'Andrade espuso entonces que, al hacer su tratados que celebró con el Brasil, Francia, Inglaterra, Estados- indicación no fuera su ánimo, ni lo era tampoco el de su Go­ Unidos y demás potencias cuyas banderas están llamadas á bierno, formular una limitación de la Soberanía Argentina, y reportar las ventajas de esa navegación. que la habia hecho únicamente por ser la libre navegación do En los veinte y tres años que han transcurrido desde que se los ríos un compromiso de la Alianza y haberse convenido en proclamó la libre navegación, han ocurrido graves perturba­ negociaciones anteriores tratar de este punto. Terminó S. E. ciones internas;—ha tenido lugar la dilatada guerra con el Pa­ diciendo que había escuchado con atención las esplic.aciones del raguay, sin que la libre navegación haya esperimentado la mas señor Plenipotenciario Argentino y la confimaeion que hacia de leve limitación ni el mas lijero peligro.—Por el contrario las declaraciones anteriores de su Gobierno en favor de la na­ nuestra legislación y nuestras practicas en favor de la libertad de vegación do los rios y las aceptaba seguro de que ellas, siendo comercio, han estado á la altura de los principios mas liberales del diríjalas en respuesta á su insinuación, eran ámplias garantías siglo.—Que en los tratados que hoy mismo celebra esta República para la libertad fluvial. con el Paraguay confirma todas esas declaraciones. Terminados los puntos que debían discutirse, S. E. el Minis Estos hechos, estos antecedentes, agregó su S. E., demuestran tro Argentino felicitó a sus honorables cólegas por el resulta ­ todo el respeto que la República presta al principio de la libre do altamente honroso y satisfactorio para todos los Gobiernos navegación y no cree por tanto que el Paraguay ni Estado al- interesados, que tenia la presente negociación, esperando que uno podría con justicia pedirle nuevas prendas de la lealtad de sus ella consolidaría la armonía y perfecta amistad qui existen Sisposíciones á ese respecto. entre el Brasil, las Repúblicas del Plata y el Paraguay. Agrá — 28 — — 29 — gó que cumplíale agradecer nuevamente á S. E. el señor Mi­ nistro del Brasil, la inteligente y amistosa cooperación que, en to que han sido hechos sin detrimento para nadie y con hon­ nombre del ilustrado Gobierno Imperial, había prestado al ra para todos.» mejor éxito do estos ajustes destinados a consolidar la paz y la confianza en esta parte de la América. SS. EE. los señores Ministros del Brasil y del Paraguay retribuyeron á S. E. las felicitaciones que les dirigía, asocian­ Dos años después, y cuando ya no formaba parte del Go­ do todos sus sinceros votos por la perpetua cordialidad y sin­ bierno Nacional, recibió de éste un delicado recuerdo en tes­ cera amistad do los pueblos y gobiernos que representaban. timonio de los servicios prestados como Ministro de Rela­ ciones Exteriores. Trascribimos la honrosa carta del Presi­ dente con que le fué remitido,

Señor Di. Din Bernardo de Irigoyen. Firmados y publicados los tratados del 3 de Febrero, disipá­ ronse los peligros contra la paz del Brasil, de las Repúblicas Pongo en sus manos un tintero de plata quj lleva esta inscrip­ del Plata y Paraguay. Y aquellas negociaciones conducidas ción : «EL GOHIERNO ARGENTINO AL DOCTOR DON BERNARDO DK con toda prudencia de acuerdo con las instrucciones del Presi­ IRIGOYKM, NEGOCIAI.OR DE LOS TRATADOS CON EL PARAGUAY Y CON dente, fueron saludadas en el Parlamento y por la prensa del EL BRASIL, 3 di Febrero 1876.» Brasil con las siguientes palabras: Pido al Doctor Irigoyen se sirva aceptar este testimonio de «LOS TRATADOS CtOiÉBRADOS KN BUENOS Al MES SON UN GRAN los grandes sjr\«icio.s que prestó á su país en la ocasión se­ « TRIUNFO PARA LA JUSTICIA INTERNACIONAL, UN ACONTECIMIENTO ñalada. Puedo yo como nadie apreciarlos porque be estado « DE LA MAYOR IMPORTANCIA PARA EL DESENVOLVIMIENTO Y PARA en mojor posición que cualquiera otro para conocer las difi­ « EL PROGRESO DE ESTA PARTE DEL CONTINENTE AMERICANO.» cultades que fueron v meidas con éxito. El Doctor Irigoyen sabe cuán sincera es la estimación quo Entre nosotros, el Dr. Irigoyen propendió a que no se preco­ lo profeso y no necesito asi es presa ríe la satisfacción con que nizase el mérito de ellos. suscribo esta carta. El dia en que los tratados del 3 de Febrero eran entrega­ dos á la publicidad, ej¡ Dr. Irigoyen llamaba á los redactores X. AVELLANEDA. de los principales diarios de esta ciudad para pedirles fueran Octubre, 23 de 1878. moderados al señalar las ventajas de aquellos arreglos. Había obtenido una solución diplomática ventajosa para su Terminados los ajustes de paz y limites con e! Paraguay y res­ país ; pero no queria lastimar la susceptibilidad del Paraguay tablecida la biiana inteligencia con el Gobierno del Imperio, el ni la del Imperio. Ministro Brasilero Barón Aguiar d'Andrade, uno de los diplomá­ El pais hizo sin embargo justicia á su patriotismo y á la ticos nías distinguidos de BU ¡jais, indicó la conveniencia da prudencia que acreditara para preparar y terminar las nego­ arreglar la cu isílón existente desde tiempos remotos, sobre el ciaciones que llevan su nombre. territorio de Misiones. Y el Presidente de la República en el Mensaje de apertura El doctor Irigoyen, aceptó aquella iniciativa y entró en confe­ del Congreso Nacional, pronunció estas palabras: rencias con el Barón d'Andrade, acordando que las conferencias «Antes de cerrar esta materia necesito cumplir un deber de no se harían públicas hasta llegar, si era posible, á un acuerdo justicia dejando consignados en este documento los nombres definitivo. de los plenipotenciarios que en representación de sus respec- Rabian sido resueltas en esos dias las divergencias que enti­ vo

do que era un pacto concluido, desde que fué firmado por el Presi­ sirven de división, no me parece posible una estipulación funda­ dente de la República y aprobado por el Congreso. La falta de da en el uti possidetis, que solo se acepta cuando, á falta de limi­ cange, dijo, no altera la fuerza del compromiso. tes establecidos, se sanciona provisoria ó definitivamente la po­ El Dr. Irigoyen no aceptó esta proposición y sostuvo que, la sesión. » r aceptación del Gefe del Estado y la aprobación del Congreso, son trámites preliminares por nuestra Constitución; y qué, los trata­ dos internacionales solo quedan concluidos por la ratificación y Formuláronse otras proposiciones que fueron discutidas, sin lle­ cange. gar a un acuerdo, y el Dr. Irigoyen. animado del interés de que El Barón D'Andrade sin insistir en su anterior indicación, aquellas conferencias dejaran al menos encaminada la cuestión propuso la reproducción del articulo 2 del tratado de 1857, agre­ por la vía de las negociaciones pacificas, presentó corno última gando que los ríos Pepiri-Güazú y San Antonio son los que fueron proposición, la de que ambos Gobiernos nombraran comisarios reconocidos en 19,59. El Dr. Irigoyen no admitió esta redacción, que verificando un detenido estudio del territorio disputado y de demostrando que el reconocimiento de 185'J, no tuvo resultado los nos Pepiri-Guazú y San Antonio, presentasen á sus respecti­ definitivo, por lo que fué necesario nombrar nuevas partidas de­ vos doblemos informes que los habilitaran para la resolución marcadoras. Después de diversas proposiciones presentadas y definitiva. discutidas sin éxito, el Ministro del Brasil ajustándose á las ins­ - Sometida esa proposición al Barón de Cotegipe, que desempe­ trucciones del Barón de Cotegipc, hizo la siguiente proposición: ñaba el Ministerio de Relacioné» Exteriores, no le prestó su apro­ Art. 2.° Después de, ratificado el presente tratado las dos altas bación y la negociación quedó suspendida. partes contratantes nombraran una Comisión por cada parte para proceder en el término mas breve á la demarcación de los men­ cionados rios Pepiri-Güazú y San Antonio, de conformidad con la estipulación del Art. Io, lo cual se funda en el principio del uti Diez afíos han corrido. Se ha discutido con detención la cues­ possidetis. tión Misiones. Se han formulado memorias y contra memorias. Se ha mantenido algunas veces, inquieta y alarmada la opinión pública de estas naciones, y se han hecho fuertes erogaciones, Presentábase de este modo una interesante cuestión de derecho respondiendo á esas espectativas peligrosas que constituyen la internacional Sud Americano, y era conveniente abordarla. azarmada; y al término de esos diez años, el Gobierno Imperial El Brasil ha invocado siempre en sus cuestiones de limites, el a aceptado la proposición que el Ministro Irigoyen hizo en 1870; principio del uti possidetis, y convenia demostrarle que si aquel y sobre esa base, se ha celebrado el último tratado que si no re­ principio puede ser invocado por las Repúblicas Sud-Americanas suelve la antigua cuestión, encamínala, al menos, por la via de la conciliación y de la paz. en sus divergencias recíprocas, no puede serlo por el Imperio en El Dr. Irigoyen ha tenido la satisfacción de que ef Gobierno Im­ sus cuestiones con ellos. perial en su última nota, propusiese la base, indicada dijo, por el El Dr. Irigoyen estableció claramente la cuestión y su opinión Dr. Irigoyen en 1$76,y\a. de que el Gobierno Argentino, al fué aplaudida por la prensa de la mavor parte de estas Repúblicas aceptarla haya recordado en su mensaje al Congreso, el nombre como justa y previsora. del ex-Ministro que la formuló. « No tendria inconveniente, dijo, en agregar del articulo 3°, El Dr. Irigoyen sostuvo también por la prensa, una discusión que pasará á ser el 2", la frase, «de lo cual s.; funda en el principio directa con el Sr. Barón de Cotegipe, sobre esta misma negocia­ del uti ]>ossidctÍ3-» si le encontrase fácil colocación, tratándose de ción, mostrando en ella su preparación y competencia, y creemos dos naciones, cuyos títulos derivan de otras, que lijaron anterior­ escusado decir que en aquella controversia, prevaleció el recíproco mente sus limites por tratados internacionales claros y precisos. » respeto y la mutua consideración, propias de, dos hombres de Es­ «Considero que el uti possidetis es perfectamente invocado en­ tado, que han representado dignamente, las relaciones de sus res­ tre los Estados Sud-americanos que dependieron de una sola so­ pectivas naciones. beranía y que tienen fronteras indeterminadas ó confusas. Las En un año de trabajos discretos y firmes, disipáronse todos los circunscripciones territoriales, en ese caso fueron dependientes peligros acumulados contra la tranquilidad y la paz del Brasil, de una jurisdicción común, y se fijaron por actos administrativos de las Repúblicas del Plata y del Paraguay; el Dr. Irigoyen, de-- ue no teniendo carácter permanente, se alteraban por la voluntad pues de verlos despejados creyó llegado el momento de" poner á la el Soberano.» 3 órden del dia, la cuestión chi'ena y dirijió instrucciones á la Le­ «Pero tratándose de Estados cuyos títulos dirivan de pactos in­ gación Argentina en Santiago, para que manifestase á aquel Go- ternacionales, en los que se han designado los rios y puntos que — 32 — — 33 — bierno ser indispensable resolver ya definitivamente las antiguas cuestiones que alejaban las relaciones de ambas Repúblicas, oril­ le habia perdido las ilusiones que fundara en la guerra de esta Re­ TRANSACCIóN» pública con el Brasil y Paraguay, y era posible se resolviera a negociar, abandonando las exhorbitantes pretensiones que des­ La linea partiría de ese punto siguiéndolas mayores elevaciones plegara en 1873. de la cadena de colinas que se estiende hácia el Oeste hasta la al­ tura denominada Monte Aymond á 52°10. De este punto se trazará una linea que, coincidiendo con el cir­ culo t>2°10'llegue hasta la Cordillera de los Andes. Esta linea será la división entre la República Argentina al Norte y la República El Dr Irigoven conserva en Chile como hemos dicho ami­ Chilena al Sud. gos importantes, algunos de e.los, ocupan altos puestos en ta Ad­ ministración. Esta circunstancia, y la discreción con que bizo sentir la necesidad de resolver la cuestión de limites, decidieron al DIVISIóN DE LA TIERRA DEL FUEGO Gobierno Chileno a dirigir una nota, reabriendo la discusión in­ terrumpida, y á enviar pocos meses después, al señor do., Diego Del punto denominado Cabo de Espíritu Santo y en la latitud Barros Arana, en el carácter de Enviado Extraordinario y Minis­ 52°40' se trazará una linea hácia el Sud que coincida con el me­ tro Plenipotenciario. ridiano (de Greenwich) 68 34' cuya línea se prolongará hasta el El sefior Barros Arana es amigo del Dr. Irigoven desde la in­ Canal Beagle. La Tierra del Fuego, dividida de esta manera, será fancia Botado de alta inteligencia, de espíritu recto y de nolahi- argentina en su parte oriental, chilena en la parte occidental. lislma ilustración, el señor Barros fué el Ministro mas indicado para llevará termino la solución de las enojosas cuestionas pen­ ISLAS dientes Los hombres sensatos da ambos países, cifraron lisonje­ ras esperanzas en la misión de aquel, pero los intransigentes bus­ Pertenecerá á la República Argentina la [Isla de los Estados, cando impedir las negociaciones, llevaron a cabo el apresamiento los islotes próximamente inmediatos á ésta, y las demás islas que de )aJmnnr Amelit, lanzando aquel atentado como un obstáculo, se hallan sobre el Atlántico, Tierra del Fuego y costas orientales en las corrientes de la paz. de Patagonia, y permanecerán á Chile, todas las otras islas al La opinión pública mostróse entre nosotros profundamente he­ Sud del Canal de Beagle, hasta el Cabo de Hornos y lasque se ha­ rida noticia el mis­ por aquella bolencia'inesperada, coya llegaba llan al Occidente de la Tierra del Fuego. mo día en que el señor Barros. Arana, desembarcaba en nuestras p'avas El Ministro de Relaciones Exteriores fué interpelado en la Cámara de Diputados y,la actitud del Gobierno fué difícil, en presencia de la violencia p-rpetrada y por otra parte, de los ante­ cedentes del Negociador Chileno, y de sus declaraciones oficiales. Después de algun tiempo, reanudáronse las negociaciones, lle­ gando el Dr. Irigoyen á celebrar con el señor Barros Arana un proyecto de arbitraje, que fué sometido, como el de transacción, á. la aprobación del Gobierno de Chile. Negó este su aprobación á aquel nuevo tratado, y la discusión El Dr. Irigoyen estableció orno cuestión nrévia á todo arreglo, fué suspendida y las negociaciones interrumpidas. la reparación del atentado contra la Jeannc Au/rlir; y aceptada por Pero, si el tratado concertado entre el Dr. Irigoyen y el Sr. Bar­ el Ministro Chileno la declaración de. que este, incidente, sena de­ ros no ¡legó á suscribirse, quedaron ya establecidas declaraciones corosamente resuelto, antes de suscribir arreglos de otro género, y bases muy importantes para el resultado de nuestras cuestiones iniciáronse negociaciones para dar solución á las cuestiones pen­ con Chile. Ellas pasaron íntegramente, algunos meses después, á dientes. . . T formar parte del tratado firmado por los S. S. Barros y Elizalde Después de conferencias y de prolongados debates, el Dr. iri­ en Enero de 1878. goven arribó á redactar, de acuerdo con el señor Barros, el si- Trascribimos las importantes estipulaciones consignadas en la guíente provecto de transacción que el Ministro Chileno elevó a discusión que sostuvo el Dr. Irigoyen con el Ministro de Chile, conocimiento de su Gobierno. Este lo desaprobó totalmente. para que sean apreciadas por las personas que estudiaron la cues­ tión de limites. — 34 —

PRIMERA QUINTA

La República de Chile está dividida de la República Argentina, Mientras el árbitro nombrado resuelve la cuestión que le esté por la Cordillera de los Andes, corriendo la linea divisoria por so­ sometida, ambos Gobiernos consecuentes con lo prometido, al ini­ bre los puntos mas encubrados de ella, pasando por entre los ma­ ciarse en Santiago la discusión en 1872, se obligan á mantener nantiales de las vertientes que desprenden á un lado y al otro. estrictamente en los territorios comprendidos entre Punta Arena y el Rio Santa Cruz, el statu quo existente en aquella fecha.

SEGUNDA SEXTA Estando pendientes reclamaciones deducidas por la República Argentina y reclamaciones deducidas por la República de Chile, Ambos Gobiernos se obligan igualmente á defender con todos sobre el Estrecho de Magallanes, y ciertos territorios en la parte sus recursos, los territorios sujetos al statu quo, contra toda ocu­ austral de este Continente, y estando estipulado en el artículo 29 pación extrangera, celebrando los acuerdos que fueren necesarios del Tratado de 1855 que en caso de no arribar los Gobiernos al para el cumplimiento de esta estipulación. completo arreglo de ellas, se someterán al arbitraje de una nación amiga, el Gobierno de la República Argentina, y el de la Repúbli­ ca de Chile, declaran que, no habiendo podido arribará un acuer­ SÉPTIMA do en la dilatada discusión que han sostenido desde 1847, ha lle­ gado el caso previsto en la última parte del artículo citado. Se comprometen por^último, á vijilar esos territorios, sus cos­ En consecuencia, el Gobierno de la República Argentina y el de tas é islas adyacentes, impidiendo, mientras no hagan otra esti­ la República de Chile, someten al fallo del árbitro, que mas ade­ pulación, la esplota :ion de ellos, ó de parte de ellos, por empresas lante se designará, la siguiente cuestión. ó por individuos, quedado á cargo del Gobierno Argentino la par­ ¿Cuál era el uti possidetis de 1810 en los territorios que se dis­ te comprendida entre el Estrecho de Magallanes y el Rio Santa putan ?—as decir: ¿ los territorios disputados, dependían en 1810 Cruz, y á cargo del Gobierno de Chile, el Estrecho con sus canales delVireinato de Buenos Aires ó de la Capitania General de Chile? interiores é islas adyacentes.

TERCERA

Para resolver la cuestión propuesta en el articulo anterior, am­ Suspendidas las negociaciones en Julio de 1877, por la desa­ bos Gobiernos confieren el carácterde árbitro juris, á.... probación de los dos tratados anteriores y nombrado el Dr. El árbitro fallará en este carácter y con sujeción: Irigoyen, Ministro del Interior, fué de opinión que no debia Io A los actos y documentos emanados del Gobierno de España, darse paso alguno por parte del Gobierno Argentino para de sus autoridades y agentes en América, y á los documentos pro­ reanudarlas, y que debíamos esperar, manteniendo el proyecto cedentes de los Gobiernos de Chile y de la República Argentina. recordado como un verdadero ultimátum de la República. 2o Si todos estos documentos no fuesen bastante claros, para resolver por ellos las cuestiones pendientes, el árbitro podrá resol­ verlas, aplicando también los principios de derecho internacional.

En el Ministerio de Relaciones el Dr. Irigoyen sostuvo inte­ CUARTA resantes y difíciles cuestiones, con los Representantes de algu­ nos Gobiernos Extranjeros; sus notas revelan la preparación El árbitro deberá tener presente para pronunciar su fallo, la con que desempeñó aquel elevado puesto. siguiente regla de Derecho Público Americano, quilos Gobiernos Entre las importantes comunicaciones á que nos referimos re­ contrtaantes aceptan y sostienen: cordamos preferentemente : Las Repúblicas Americanas han suc^didoal Rey de España en Las dirijidas en 1875 á la Legación de Chile, contestando las los derechos de posesión y de dominio que el tenia sobre toda la protestas que presentára contra una Ley del Congreso. América Española. No hay en esta, territorios que puedan repu­ La que cerró toda discusión con el Encargado de Negocios D. tarse res nullius. Máximo Lira. — 36 — — 37 — La discusión sostenida en 1876 con el Ministro Chileno Señor Barros Arana sobre la captura de la «Jeanne Amélie». riar diariamente de nacionalidad y revestir también en algún La sostenida con el Ministro Plenipotenciario de Francia, re­ caso una multiplicidad de nacionalidades, lo que originaria se­ chazando la responsabilidad que aquel Gobierno pretendía arro­ rias complicaciones, á la vez que envolvería el desconocimiento jar sobre el Argentino, por la pérdida del espresado buque. délas leyes locales que dan origen á esas Sociedades.» Y entre otras discusiones notables, recordaremos también una, La Legación de Inglaterra no insistió en la discusión quedando en la que el Dr. Irigoyen sostuvo y dejó preponderantes asi preponderante aquella doctrina justa y previsora. doctrinas de trascendencia para los Estados Sud Americanos.

El Dr. Irigoyen tuvo otra oportunidad de defender brillante­ Con motivo de ciertas medidas adoptadas por las autoridades mente el crédito de la Nación y de sus instituciones. El Gobierno de Santa Fé sobre el «Banco de Londres y Rio de la Plata» Italiano dirigió una circular á las autoridades del Reino, estimu­ en el Rosario, la Legación de Inglaterra inició una reclama­ lándolas á que impidiesen en cuanto les fuera posible, la emigra­ ción diplomática, manifestando quo el procedimiento de las ción con destino á esta República. Esa circular contenia juicios autoridades del Rosario, importaba una gran ofensa contra los desfavorables á la organización y costumbres de nuestro país. subditos de la Gran Bretaña. El Ministro Irigoyen creyó que debia darse por apercibido de El Dr. Irigoyen rechazó la reclamación y sostuvo esta buena aquel documento y refutarlo enérgicamente. Hizolo asi, dirigién- doctrina—«Las sociedades anónimas no tienen derecho á pro­ do al Enviado Extraordinario, Marques de Espinóla, una estensa tección diplomática»—doctrina de la mayor importancia para y fundada reclamación contra las aseveraciones de las autori­ estas Repúblicas, en las que las sociedades anónimas están lla­ dades italianas. madas á estenderse, abarcando grandes empresas é intereses. En esa reclamación, estudió la liberalidad de nuestras institu­ «El Banco de Lóndres, dijo el Dr. Irigoyen al Ministro de ciones, la cultura de nuestras costumbres, la condición feliz de Inglaterra, es ur.a sociedad anónima, es una persona jurídica los extranjeros que habitan el territorio de la República y las li­ ue solo existe con fines determinados. Las personas jurídicas bertades y garantías de que gozan y que los equiparan á los na­ eben su existencia esclusivamente á la Ley del país que las 3 cionales, sin mas diferencia que el ejercicio de aquellos derechos autoriza, y, por consiguiente, no hay en ellas nacionales ni ex- políticos inherentes á la ciudadanía. trangeros; no hay individuos de existencia materia, con dere­ Aquel notable documento fuá aplaudido por la opinión nacional cho á protección diplomática. La sociedad anónima es una per­ y por la de los Estados Sud-Americanos, que lo consideraron de sona moral, enteramente distinta de los individuos que contri­ interés común para estas Repúblicas. buyeron á organizaría y, aunque sea formada esclusivamente por ciudadanos extrangeros, no tiene derecho á protección diplomá­ tica, porgue no son las personas las que se ligan. Asócianse sim­ plemente los capitales t>ajo forma anónima, lo que importa, como la palabra lo indica, no haber nombre, nacionalidad, ni respon­ Las complicadas reclamaciones qu¿ tuvieron lugar en aquellos sabilidad individual comprometida.» dias entre los Gobiernos Oriental y Argentino, afectaban prin­ «Siento dijo en otra nota el Dr. Irigoyen al Ministro Inglés, cipios de Derecho Público, importantes para la paz de estos [ue S. S. discrepe decididamente de la opinión que he mani- países. Jestado respecto de las sociedades anónimas, y espero que lle­ Tratábase del derecho de visita por buques de guerra, en aguas garemos á concordar sobre este punto, si S.. S. considera que comunes á las dos Repúblicas, ó indeterminadas. Discutíase la el capital de las sociedades anónimas es constituido por accio­ detención de buques mercantes, el comercio de armas por los neu­ nes, con abstracción completa de las personas, y que tal es su trales, y la responsabilidad que puede imponer á los Gobiernos, carácter en todas las legislaciones. El hecho de que las accio­ la organización en su territorio de expediciones hóstiles á una nes hayan sido suscritas por individuos de una nacionalidad, es nación amiga. Estas cuestiones, y otras igualmente graves, eventual y no puede desnaturalizar la esencia de la Sociedad. fueron discutidas con ilustración y resueltas con arreglo á los Esas acciones se trasfieren y las que hoy están en poder de principios de la justicia y del derecho internacional moderno. ingleses, pueden pasar fácilmente á manos de ciudadanos de Y al terminar aquellos debates, el Ministro Irigoyen y el Ple­ otra nación. Si, pues, la circunstancia de pertenecer los accio­ nipotenciario Oriental Sr. Bauzá, estipularon en interés de la paz nistas, á un pais, imprimiese á la Sociedad Anónima el carácter y buena inteligencia de ambas Repúblicas, las siguientes nacional que les asiste, tendríamos una entidad que podría va- reglas que sus Gobiernos se obligaron á observar y á hacer cumplir: — 39 — — 38 — Tales fueron los principales trabajos del Dr. Irigoyen en el Mi­ 1» No permitirán, en sus respectivas jurisdicciones, los en­ nisterio de Relaciones Esteriores. Celebró también diversos trata­ ganches ó enrolamientos de marineros, soldados ó voluntarios, dos: resolvió otras cuestiones secundarias. Fué firme y celoso en destinados á conmover elórden ó sostener perturbaciones internas la defensa de los derechos é intereses de la República, usando sin en uno ú otro Estado, embargo formas prudentes y cultas, que le valieron el aprecio y 2a No permitirán la construcción ó armamento de buques des­ consideración de todos los Representantes de los Gobiernos Ex­ tinados á ser empleados contra alguno de los Gobiernos (Oriental tranjeros, y al separarse del Ministerio recibió de todos ellos, dis­ ó Argentino), como buques de guerra, cruceros ó trasportes, sea tinguidas muestras de simpatía y respeto. á vela ó á vapor. En Mayo de 1876, el Dr. D. Lúeas González que servia el De­ 3a No permitirán la fabricación ó espedicion de artículos de partamento de Hacienda de la Nación, presentó su dimisión, y el contrabando de guerra, destinados á ser empleados contra uno ú Dr. Irigoyen, Ministro de Relaciones Exteriores, fué llamado á otro Gobierno. desempeñar también interinamente el Ministerio vacante. Las 4a Las espedicíones que se apresten para invadir á algunos de dificultades del Erario venian aumentándose desde 1874, á medida los Estados serán disueltas, y los buques, armas ó municiones que la crisis económica se hacia mas intensa en el país.—Las en­ destinadas á ellas, serán embargadas y entregadas al juicio legal tradas de Aduana disminuían, el crédito del Gobierno Nacional correspondiente. decaía, sus relaciones con el Banco de la Provincia estaban resen­ 5a Los individuos que preparen, diri¡an ó manden las espedi- tidas, y para completar estas dificultades, anunciábase el curso ciones á que se refiere el artículo anterior, serán puestos á dispo­ forzoso, produciendo, como era natural, una inquietud general. sición de los Tribunales, para ser juzgados con arreglo á las leyes Los tenedores déla deuda interna, los acreedores por expedien­ del país. tes en tramitación, y opiniones autorizadas, proponían como me­ 6a Los emigrados políticos que conspiren desde el Estado en dida salvadora, la suspensión del servicio de la deuda extranjera; que se hallen asilados, contra el órdeny Gobierno del otro Estado, y el Ministro Interino se veia agobiado por las instancias que sé serán sometidos igualmente á los Tribunales para ser juzgados hacian al Gobierno en aqual sentido. como infractores de la neutralidad ó perturbadores de las buenas relaciones internacionales. Con motivo de la clausura de la oficina de cambio, estalló en 7a En casos urgentes los emigrados que conspiren contra aquellos dias una profunda rivalidad entre elBanco Nacional y el el orden de su país, serán internados á treinta leguas de las de la Provincia. Aquel era acusado de haber contribuido poderosa­ costas, bastando para adoptar esta medida, la comprobación de mente á la suspensión de ta oficina. Los Directores del Banco hechos ó proyectos agresivos, y sin perjuicio de iniciarse el proce­ Provincial, los Legisladores, los miembros del P. E. y una gran dimiento prescripto por el artículo anterior. parte de esta sociedad, abrian campaña ardiente contra el Banco 8a No se permitirá á los emigrados establecer Comités ó Clubs Nacional; y el propósito de cerrarlo y liquidarlo, dominaba en tudos revolucionarios, con el propósito de promover ó alentar revolu­ los espíritus, y aun en algunos Directores del mismo Banco, ha­ ciones. Tales reuniones serán disueltas. ciéndose una cuestión en que se interesaban, hasta las pasiones 9a Oportunamente se celebrará un acuerdo respecto de la policía locales. fluvial del Rio Uruguay. Derribarel Banco Nacional, era en aquellos días, el anhelo de 10. Si la legislación interior de alguna de ambas Repúblicas, la mayoría,—la lucha se trabó, favorecida por la masa de deposi­ no fuese bastante para asegurar la ejecución estricta de las reglas tantes, que corría á retirar sus depósitos, y por los que exigen la anteriores, y para reprimir su violación, el Gobierno de ella conversión desús billetes. queda obligado á obtener, sin demora, la sanción de las disposi­ ciones penales que sean necesarias, á fin de asegurar el cum­ plimiento délas presentes estipulaciones. Conformes los señores Ministros con lo arriba estipulado, fir­ maron el presente protocolo para elevarlo á la aprobación de sus respectivos Gobiernos, y quedando cada uno con su autó­ El Dr. Irigoyen, en medio de tanta agitación, estableció sus grafo. opiniones sobre los dos asuntos indicados de acuerdo con la del Presidente: la deuda extrangera, dijo, debe servirse religiosa­ (L. S.) BERNARDO DE IRIGOYEN. mente, cueste loque cueste.—El crédito de la República debe man­ tenerse, por que será el poderoso elemento del porvenir,—y porque (L. S.) FRANCISCO BAUZA. de esa perturbación, el país saldrá año mas ó menos, favorecido por la riqueza de su producción. — 40 — — 41 —

El Banco Nacional debe salvarse porque es una necesidad de la Aun después de retirarse del Ministerio de Hacienda, prestó ser­ República y un medio de impulsar la prosperidad en todas las Pro­ vicios al Gobierno en ese Departamento de la Administración. vincias.—El Gobierno Nacional debe prestarle su protección, ar­ La escases del Erario no permitía atender al servicio de la deuda rostrando la impopularidad de esta resolución. exterior, en el trimestre de Octubre. Necesitáronse nuevos es­ Resueltas así las dos cuestiones con tranquilidad, el Ministro fuerzos para obtener un empréstito del Banco de la Provincia, y del Interior entró en ellas con el Presidente de la República que era indispensable la autorización déla Legislatura, tocándose in­ tenia las mismas opiniones. convenientes y resistencias de todo género para obtenerla, pues Con la actividad que losdias exigían, atendió religiosamente al las discusiones sobre el Banco Nacional, habían irritado á los pago délas letras y vencimientos á cargo del Gobierno. La con­ opositores. fianza que su palabra inspira en esta sociedad sirvióle para levan­ El Dr. Irigoyen fué encargado por el Presidente de esta nego­ tar recursos por operaciones parciales de crédito, con los Bancos ciación, y logró terminarla cuarenta y ocho horas antes, del dia y con los particulares. en que debía empezar, en Lóndres, el servicio de la deuda.—Le Remitió a Europa los fondos necesarios para completar el ser­ prestaron cooperación, el Presidente del Banco de la Provincia vicio de la deuda en el trimestre de Julio, y después d^ haber sal­ D. Manuel A. Ocampo y la mayor parte de los Directores. vado los dias mas agitados, entregó la cartera al Sr. Riestra, Por telegrama fueron enviadas las órdenes de pago, salvándose que fué nombrado ministro en propiedad, sin haber dejado de pa­ de este modo el crédito exterior; y decimos salvándose, porque gar durante su interinato, una letra, ni un vencimiento de Te­ en esos momentos se divulgaba en Europi, que la República Ar­ sorería. gentina suspendía el pago de su deuda. La importancia de aque­ llas resoluciones se ha conocido después, reconociéndose el alto mérito que contrajo en ella, el Presidente Avellaneda. Tocóle auxiliar al Banco Nacional, firmando el decreto que autorizaba la suspensión de la conversión. Fué este, el único medio de impedir el estrepitoso derrumbe á que se le preci­ pitaba. Restaba aun, realizar un fuerte empréstito para cubrir todos Ese decreto produjo en aquellos momentos una profunda agita­ los compromisos internos, y el Dr. Irigoyen fué asociado por el ción. Los ánimos estaban predispuestos, y se movían contra el Presidente al Ministro de Hacienda, recientemente nombrado, doc­ Banco Nacional, creyendo que su liquidación era una necesidad tor Plaza, para los difíciles trabajos de aquella negociación. De de aquella situación extraordinaria. Bajo la influencia de aquellas este modo, prestó su decidido concurso al señor Riestra y poste­ impresiones, formulóse en la Cámara de DD. de la Nación una riormente al Dr. Plaza, contribuyendo con el último, á la realiza­ acusación contra el Presidente de la República, y contra el Minis­ ción del contrato de 30 de Setiembre. tro Irigoyen, por haber violado decian, la Constitución, en el de­ Estos fueron los principales servicios que el doctor Irigoyen creto que autorizó la suspensión de la conversión. rindió al pais en el Ministerio de Hacienda con que fué recargado, El Gobierno dirijió un mensaje al Congreso dando cuenta de los en los dias mas nublados para la Nación. hechos ocurridos, y tuvieron lugar con ese motivo discusiones ar­ dientes, en que el Ministro Irigoyen sostuvo los actos del P. E. y la necesidad de salvar al Banco Nocional, mostrando en aquellos debates, la convicción de que se encontraba animado. El resultado de ellos fué favorable al Gobierno: el decreto que En Octubre de 1877 el Presidente resolvió reorganizar el Gabi­ diera lugar á la acusación fué aprobado por el Senado: y los Dipu­ nete, tomando por base la política de conciliación, y designó al tados que suscribieron la acusación creyeron inútil mantenerla, Dr. Irigoyen para ocupar el Departamento del Interior. El Presi­ después de la resolución del Senado. dente consideraba conveniente aquel nombramiento, pero dudaba El doctor Irigoyen en aquellas discusiones tuvo por contendores que fuese aceptado. Tenia presente que estando adelantados los á amigos políticos y personales, Rocha, Pellegrini, Cañé, Alcorta, trabajos del Dr. Irigoyen en la cuestión con Chile, al grado de de­ Quintana y otros mas. pender de una sola cláusula la conclusión de los tratados proyecta­ De este modo, puede decirse, sin peligro de exageración, que dos, entre el Sr. Barros Arana y el Dr. Irigojen, éste habia ma­ en los dias mas críticos porque pasó el pais, a causa de la crisis nifestado algunas veces en el acuerdo, su esperanza de terminar económica y financiera, el gobierno, con la activa cooperación del en poco tiempo aquellos arreglos. Privarlo de ese honor, parecía Ministro Irigoyen mantuvo el crédito interno y externo, y contri­ fuerte, y el Presidente llegó á creer que el Doctor Irigoyen prefe­ buyó a salvar al Banco Nacional, que debia prestar mas tarde ser­ riría continuar en el Ministerio de Relaciones Exteriores, para dar vicios importantes á la República. solución a las cuestiones indicadas. — 42 — — 43 —

Interesóse con el Dr. Alsina para que obtuviera Ja aceptación autoridades de esta República, y dejó de ese modo la base de una del Dr. Irigoyen y Alsina contestó al Presidente en los siguien­ pequeña colonia, susceptible de desenvolvimiento. tes términos: Favoreció decididamanta los viages del ciudadano don Francisco «No sería fácil, dijo, que otro ciudadano dejase el Ministerio, P. Moreno á la Patagonia, contribuyendo asi á las primeras ex- abandonando la probabilidad de resolver una gran cuestión inter­ nacional. Pero hay en el Dr. Irigoyen desprendimiento j si se le foraciones científicas que se han hecho después de la época co- representa la necesidad de que pase al Departamento del Interior, Íonial. renunciará á las esperanzas que abriga. Fundó la colonia General Alvear en Entre-Rios, enviando en cuarenta dias mil pobladores alemanes, y allanando todos los in­ En efecto, habló al Dr. Irigoyen, manifestándole los deseos del convenientes que se opusieron para su instalación. Dr. Avellaneda, y éste llamando al Dr. Irigoyen pidióle aceptase Fundó la colonia de Caroya en la provincia de Córdoba, resol­ aquel nombramiento. Separóse en consecuencia de las Relaciones viendo las enojosas cuestiones que se suscitaron, y enviando 800 Exteriores para recibir la cartera del Interior. agricultores, que constituyen actualmente un nuevo centro de po­ El nombramiento le fué comunicado en los términos siguientes: blación. Dió impulso á las colonias de Santa-Fé, remitiendo á ellas po­ Buenos Aires, Octubre 2 de 1877. bladores y recursos. Ordenó la delineacion y fundación de nuevas colonias en el Cha­ Al seño?' Ministro de Relaciones Exteriores, Dr. Don Bernardo de co, enviando planteles de población para una de ellas. Irigoyen. Dispuso la apertura de un camino entre Villa Mercedes provin­ cia de San Luis, y San Rafael, provincia de Mendoza, y la repa­ Tengo la satisfacción de poner en manos de V. E. el decreto ración de otros en la Provincia de Catamarca, Mendoza y en otras ue el señor Presidente ha expedido en esta fecha, por el cual ha de la República. esígnadoá V. E. para desempeñar en propiedad el cargo de Mi­ Resolvió la entrega á la Empresa del Ferro-Carril Central, de nistro de Estado en el Departamento del Interior. los terrenos del Rio Segundo en Córdoba, para la fundación de El señor Presidente abriga la seguridad de que V. E. aceptará un pueblo. este nombramiento con el patriotismo de que ha dado tantas prue­ Ordenó la reconstrucción de los puentes de Rio III, Córdoba y bas, concurriendo asi á hacer prácticas las ideas elevadas que han en el Rio de Corrientes. guiado la política del Gabinete actual, y á la que V. E. ha con­ Celebró el contrato para la construcción del Ferro-Carril á Chi­ currido también por su parte. le, salvando al Gobierno el derecho de llevar á cabo la sección mas Aprovecho con agrado esta nueva ocasión de reiterará V. E. la urgente si el contratista la retardaba. seguridad de mi distinguida consideración. Para contestar á las denuncias que se hicieron, atribuyendo abusos y esplotaciones en la construcción del Ferro-Carril á Tu- V. DE LA PLAZA. cuman, ordenó de acuerdo con el Presidente, que la Contaduría procediese á un nuevo y prolijo examen de todas las cuentas, li­ quidaciones y contratos, y que sin consideración á que hubiese re­ caído aprobación en las liquidaciones y cuentas parciales, se dedu­ jera cualquiera acción ó reclamo que fuese fundado. Seis meses dirigió este Departamento de acuerdo con el Presi­ A fin de esclarecer y correjir los abusos que se decia, tenían lu­ dente cuyas instrucciones recibía en épocas difíciles por las nece­ gar en la administración del ferro-carril á Tucuman, comisionó sidades del Erario, por la debilidad del crédito y por los trastornos al Presidente del Departamento de Ingenieros, D. G. White para déla crisis que empezaba recien á declinar. Asimismo su paso que trasladándose á Córdoba, investigase los hechos que tenian por el Ministerio del Interior, quedó señalado por buenos servicios, lugar, y regularizase la Administración, confiriéndole á este efecto y recordaremos algunos de ellos. facultades amplias. Sin estrépito, hizo efectiva la ocupación del rio Santa Cruz, Reglamentólas provedurias de algunas colonias, ordenó la cons­ dando así un paso avanzado en la cuestión chilena. trucción de almacenes y depósitos en Córdoba, y adoptó una série Envió al Subteniente Moyano con algunos hombres á ocupar de medidas tendentes á introducir el órden y la regularidad en aquel punto.—Envió la primera expedición de animales vacunos todos los ramos que estaban bajo su dirección. y lanares para el servicio de aquella localidad, poniendo así la Celebró un contrato para las obras de defensa del puerto de base de una población que anhelaba fomentar.—Estableció la línea Santa-Fé; atendió con actividad las obras y trabajos que fueron de navegación á cargo del Oficial Piedra Buena.—Remitió auxilios necesarios en aquel año, á causa de las grandes inundaciones para los indios residentes al Sud de Santa Cruz, que acatasen las que tuvieron lugar en el Interior. — 45 — — 44 —

Y contribuyó á resolver favorablemente las peticiones del Co­ parse de la opinión que el P. E. debia manifestar respecto de la situación política de Corrientes. El Presidente creyó que de­ mercio del Interior sobre rebajas en los fletes de los Ferro-carriles. bia procedorse á nueva elección de Gobernador, desde que la del Dr. Derqui, habia sido protestada y levantádose en armas contra ella, una parte de la Provincia. El Ministro del Interior tenia una opinión contraria, sostenien­ En cuanto á la política interna, durante su Ministerio fué mo­ do que los Poderes Nacionales, carecían de facultad para exa­ derada y patriótica. Por medio de consejos y órdenes activas, minar las elecciones de carácter provincial y desidir respecto de quedaron sofocadas dos revoluciones que estallaron en San Juan y su validez. Mendoza. La discusión se hizo detenida. El Dr. Irigoyen era, puede Desde que entró á formar parte del Gobierno, fué perseverante decirse, el único Ministro que actuaba en esos momentos. Los en buscar soluciones decorosas, para los Gobiernos y para los de Relaciones Exteriores y Justicia habían renunciado. El de partidos. En las agitaciones de aquellos dias, en los constantes Guerra general Roca, encontrábase convaleciendo de una gra­ conatos de revoluciones que tenian lugar en esta ciudad, sostuvo ve enfermedad y el de Hacienda Dr. Plaza, Interventor Nacio­ siempre la conveniencia de prevenirlos, sin dar lugar á que llega­ nal en Corrientes, llegaba de aquella Provincia. se el momento de reprimirlos y dominarlos por las armas.—«Estoy No pudiendo concordar en la resolución que debia adoptarse, seguro, decia, de los medios que el Gobierno tiene; no dudo un el doctor Irigoyen creyó que no d jbia continuar en el Ministe­ solo momento del resultado, pero es necesario evitar escenas que rio y presentó su renuncia. Invitado por el Presidente á nue­ desacreditarán el país, y que labrarán nuevos abismos éntrelos vas conferencias persistió en su resolución, desde que aquel ciudadanos y entre los partidos.» mantenía su opinión; y el Presidente aceptó la dimisión : Desde que entró á formar parte del Gobierno, hasta el dia en que se retiró, mereció la ilimitada confianza del Presidente, con Buenos Aires, Mayo 8 de 1878. quien mantuvo relaciones leales. Vistos los términos de la anterior renuncia, queda aceptada. Agradézcanse al Dr. Irigoyen los importantes servicios pres­ tados en los dos Ministerios que sucesivamente ha desempeña­ do, durante la administración presente, con la mayor ilustración Se dijo que la cuestión de Corrientes fué la causa de la separa­ y celo, habiendo quedado su nombre ligado á los actos mas ción del doctor Irigoyen del Ministerio. importantes de nuestra vida internacional. El desacuerdo Ministerial de Abril sobrevino entre el Presidente Manifiéstesele cuan sensible es al Presidente quedar privado y los Ministros Elizalde y Gutiérrez, con motivo de algunas reso- de su valioso concurso y de sus consejos. lucionss del Ministro Dr. Plaza, Interventor en Corrientes, y es­ AVELLANEDA pecialmente por el nombramiento del Coronel Lagos para Gefe de Saturnino M. Laspiur. las fuerzas nacionales en aquella Provincia. El doctor Irigoyen fué ageno á aquellas disidencias, limitándose El Presidente dirigióle varias cartas que acreditan el distin­ á sostener los actos del Interventor, que estaban de acuerdo con. guido puesto que el Dr. Irigoyen ocupó en el Gobierno y entre las instrucciones del Presidente. ellas la que publicamos á continuación : Los doctores Elizalde y Gutiérrez presentaron las renuncias de Presidente las carteras que servian y el Presidente haciendo en el doctor Iri­ de la goyen una delegación ámplia de confianza, le facultó para propo­ República Argentina. ner toda la integración del Ministerio, conferenciando préviamente Mayo 7. con los amigos políticos del Gobierno. Mi querido amigo :

Después de mi mensaje, la disidencia de nuestras opiniones es pública:—Acabo de aceptar su renuncia—Lo veré inmediatamen­ te. Ojedale lleva esta carta y le hablará en mi nombre. El Dr. Irigoyen habia manifestado reiteradas veces al Presi­ Consérveme su amistad y tiene y tendrá por siempre de cerca dente estar dispuesto á renunciar, á fin de que la renovación ó de léjos mi gratitud mas profunda. del Gabinete fuera completa. El Presidente rechazó aquella insinuación que le habia sido presentada en diversas ocasiones. Pero nunca ho tenido una conmoción mas profunda, después Aproximábase la apertura del Congreso y fué necesario ocu- — 46 — — 47 —

de muchos años como la que esperimento al escribirle estas CARTA-CIRCULAR lineas. Su siempre y verdadero amigo. Buenos Aires, Febrero 6 de 1878. NICOLáS AVELLANEDA. Pronto la cuestión electoral vendrá á ocupar nuestra aten­ ción y deseo manifestar á Vd. francamente mi pensamiento y el de mis amigos en ella. El Dr. Irigoyen recibió al separarse del Ministerio Nacional Trabajaremos libres de toda ambición personal. No hay e.itre reiteradas demostraciones de simpatia. Los Gobiernos de las nosotros individualidad alguna que quiera subordinar á su eleva­ Provincias, los miembros del Congreso, y los ciudadanos en ción la tranquilidad ni los intereses del país. Creernos que general, le atestiguaron el aprecio y consideración que inspira­ cuando se aproxime la época electoral debe convocarse en Cór­ ban los servicios prestados al país. doba, en el Rosario ó en esta ciudad, una gran Convención de Separado del Gobierno Nacional, fué llamado á presidir el Delegados del partido político á que pertenecemos y que existe Comité Patriótico organizado para sostener los derechos de la en todas las Provincias déla República; que esta Convención debe República en la cuestión con Chile.—Declinó aquella distinción, designar los candidatos para la Presidencia y que todos debe­ manifestando que ella correspondía al Sr. Frias que tan notables mos prestar nuestro apoyo á esta designación, que será expre­ servicios ha prestado al pais, en aquellas cuestiones. Fué en­ sión ingenua de la opinión del gran partido nacional que forma­ tonces elejido Vice-Presidente.—En este carácter presidió la gran mos. Firmes en este propósito no haremos trabajos por perso­ conferencia que tuvo lugar el 25 de Mayo en el Teatro Colon, na determinada. y en aquel acto, pronunció une de los discursos que le han dado Soy de Vd., etc. reputación como orador. BERNARDO DE IUIGOYEN

Los amigos del doctor Irigoyen persistieron en levantar su En 1879, al aproximarse las elecciones de Senadores y Dipu­ candidatura, pero él declaró que solo deseaba trabajar para que el tados á la Legislatura de la Provincia, el Dr. Irigoyen fué país designase libre y regularmente el candidato, estando por presentado para Sonador por la ciudad. su parte decidido á sostenerlo, cualquiera que fuese su nombra Con la facilidad que siempre ha tenido, para prescindir de pues­ Consideraba que era necesario contribuir á que el futuro Pre­ tos públicos, renunció esa candidatura para que fuese ocupada sidente no tuviese por base el círculo estrecho de los partidos, por alguno de sus amigos, á fin de evitar por ese medio dificul­ sino la esfera ámplia de la opinión. tades que se suscitaban. Firme en esta idea, continuó presentando á los ciudadanos Elejido Diputado por la 2a sección entró ála Cámara, fué nombra­ que mantenían relaciones con él, la idea de la Convención, como do Presidente y desempeñó ese puesto dignamente, en medio de el único medio de constituir un Gobierno aceptable para todos los dias agitados y de las borrascosas discusiones que sobre­ los partidos. vinieron. Encargado de representar á la Cámara en la inhumación de los restos de los ilustres Gefes de la Independencia, Suares y Olabarria, pronunció una oración digna de aquellos héroes. Algunos ciudadanos autonomistas acordaron en Octubre de 1878 levantar la candidatura del Dr. Tejedor. Comunicaron al Dr. Irigoyen aquel acuerdo, pidiéndole su coo­ peración. Él declaró que no podia acompañarlos en la idea de Al fallecimiento del Dr. Alsina que desde 1874 venia desig­ proclamar un candidato, porque tenia la convicción de que de­ nado por el partido autonomista como candidato ála Presidencia bían abandonarse las formas seguidas hasta ahora, y procurar de la República, algunos hombres notables de ese partido se fi­ ue las candidaturas saliesen de los movimientos espontáneos jaron en el Dr. Irigoyen, y se lo manifestaron—Recibió cartas e la opinión. «No pondré sin embargo, agregó, la mas leve de ciudadanos respetables del Interior, y en Febrero de 1878 dificultad á lo que se resuelva, pero permaneceré pasivo en la se le consultó para iniciar trabajos en favor de su candidatura. evolución que proyectan.» Y cumpliendo esta declaración, no El Dr. Irigoyen de acuerdo con sus amigos en esta ciudad, concurrió á las reuniones del Comité Autonomista, ni escribió respondió uniformante á esas insinuaciones, dirigiendo la si­ una palabra al Interior. guiente circular que contenia la exposición sincera de su pen­ Levantada en el Comité Autonomista la candidatura del Dr. samiento. Tejedor, y consultados algunos centros de opinión en el Interior, — 48 — — 49 — respondieron sosteniendo la conveniencia de convocar una Con­ no pertenecía al Gobierno Argentino, por compra, ni por cap­ vención Nacional, y de sostener á ella el nomhre del Dr. Teje­ tura bélica, ni por titulo ó derecho alguno, estipuló su devolución. dor y el de los ciudadanos que fuesen indicados por los diversos Aquel procedimiento pronto y recto, simplificó la cuestión, círculos de la opinión. renunciando el Gobierno Oriental a las exageradas pretensiones Este resultado dió lugar á que los trabajos nacionales del •a que era inducido, por los que anhelaban aumentar nuestras Comité Autonomista fueran suspendidos en Noviembre. complicaciones. Poco después el nombre del General Roca, favorecido por sus condiciones, y por el éxito de sus campañas al desierto empezó á levantarse. Los importantes servicios que él habia prestado al país, dieron consistencia legitima á esa indicación. La Asociación Patriótica resolvió honrar la memoria del Almi­ El Dr. Irigoyen sostuvo, sin embargo, como en el caso del rante Peruano Grau, que murió heroicamente en defensa de la Dr. Tejedor, que la Convención debia llevarse adelante y que Independencia de su Patria, y el Dr. Irigoyen fué designado para el nombre del General Roca debia presentarse á ella, al lado presidir aquella manifestación solemne, del sentimiento de estos de los demás que indicase la opinión. pueblos.—Inauguró aquel acto con un brillante discurso que re­ produciremos al final de estos apuntes, acordando después la palabra al Dr. D. Aristobulo Del Valle, designado por la Aso­ ciación, para pronunciar como lo hizo, un magistral discurso En Mayo de 1880, y con motivo de las perturbaciones que en honor á la memoria del héroe. precedieron á los sucesos de Junio, hubo de producirse un rom­ Continuó en 1880 formando parte de la Legislatura y del partido pimiento en las relaciones de los Gobiernos Argentino y que acompañó al Gobierno Nacional. Oriental. En los últimos dias de la lucha presidencial de 1880, un circulo Anuncióse que un vapor de la Armada Argentina, habia en­ político levantó, en la Provincia de Buenos Aires, la candida­ trado al Puerto de Montevideo, y posesionádose de un buque tura del Dr. Irigoyen, oposición á la del Gobernador Tejedor mercante, sacándolo después á remolque y conduciéndolo á puerto Limitóse el movimiento á la Provincia de Buenos Aires, porque el Argentino. Que la embarcación con tenia un cargamento de doctor Irigoyen se opuso a que se iniciaran trabajos en el Interior, municiones comprada por el Gobernador de Buenos Aires. Este donde no creyó conveniente s? dividiera la opinión del partido hecho produjo viva exitacion en Montevideo y comentado ardien­ autonomista, comprometida, en su mayoría, en favor de la candi­ temente por la prensa, ajitó la opinión. datura del General Roca. Los Agentes diplomáticos estrajero y especialmente los Minis- Aún cuando aquel movimiento de opinión fué importante, por la trs de Chile y del Brasil magnificaban el ultrje recibido y el responsabilidad de las personas que lo dirigieren y por las adhe­ Gobierno Oriental, bajo la influencia de aquella atmósfera ar­ siones que tuvo, aún en medio de aquellos dias tempestuosos, la diente, entabló reclamaciones y demandas exajeradas. candidatura del Dr. Irigoyen no tuvo éxito en los comicios de El Presidente Avellaneda nombró al Dr. Irigoyen, Ministro Abril, en los que preponderaron únicamente los elementos de Plenipotenciario y Enviado Extraordinario de la República y le poder y de fuerza, puestos al servicio de la candidatura oficial. confió el arreglo de aquella cuestión expidiéndosele por únicas instrucciones, el estudio de los hechos y la resolución que considerase justa. El Doctor Irigoyen se trasladó á Montevideo y su presencia El General Roca, al recibirse de la Presidencia de la República bastó para tranquilizar ya la exitacion pública pues inspiraba el 12 de Octubre de 1880, nombró al Dr. Irigoyen, Ministro de confianza su conocida rectitud. Relaciones Exteriores. La inteligencia con que habia desempe­ Estudió el asunto y los hechos, recibiendo los informes ne­ ñado antes ese puesto y la opinión que lo acompaña, decidieron cesarios para formar un juicio. aquel nombramiento. Separó completamente de la discusión el punto de si el vapor La guerra entre Chile, el Perú y Bolivia constituía un peligro de la Armada Argentina habia entrado al puerto de Montevideo. ara la paz y tranquilidad de los Estados Sud-Americanos. Las No emitió opinión alguna á ese respecto, declinando de exa­ ostilidades por parte de Chile ultrapasaron los limites trazados minar los documentos y pruebas que el Gobierno Oriental le por el sentimiento de la humanidad y por los principios del derecho ofrecía. público americano, que aseguran á los Estados, la integridad de No creia conveniente que la gravedad del hecho fuera puesta sus respectivos territorios. en evidencia en la discusión. El Ministro de Relaciones Exteriores creyó, como el Presidente Pero reconociendo honradamente que el buque y el cargamento de la República, que esta no podia permanecer indiferente ante — 50 — — 51 —

aquellos peligros y se dirigió al Gobierno del Brasil, promoviendo- nar las circunstancias que acompañan las operaciones que ofrez­ una interposición amistosa, que evitase la prolongación de la can alguna duda ó dificultad. » desastrosa guerra del Pacifico, moderara la violencia de las hosti­ « Es, en efecto, independiente, de los Gobiernos la acción de los lidades y garantiera la integridad de las naciones comprometidas. particulares que hacen negocio de armas á títulos de empresas Aquella iniciativa fué aceptada por el Gobierno Imperial, pero en comerciales, sin intención de venir en auxilio de uno ó de otro los momentos en que se concertaban las bases de la mediación, beligerante, y corriendo voluntariamente los riesgos de la especu­ tuvo lugar la rendición de Lima, hecho que afirmó la preponderancia lación en que se envuelven. » de Chile y la solución de aquella contienda. « Pero es también admitido que cuando las espediciones de La correspondencia del Ministro de Relaciones Exteriores y las armas son hechas por agentes de los beligerantes y en escala con­ instrucciones espedidas por él, á nuestro Ministro < n Rio Janeiro, siderable, al grado de convertirse en verdaderos auxilios de guerra, son documentos notables, por la seriedad de principios y de vistas los Gobiernos neutrales deben hacer la diligencia que esté en la que contienen. esfera de sus facultades para impedirlas, á fin de no verse en la necesidad de consentir operaciones iguales al otro beligerante, convirtiendo, por esta tolerancia, su territorio en centro de espe­ diciones que pugnarían con una política imparcial. » Las exigencias de los beligerantes, durante la guerra, dieron « Esta distinción no es original; encuéntrase establecida por lugar á cuestiones complicadas. escritores modernos de reputación, y entre estos, por el ilustrado Pretendía Chile que la neutralidad de la República Argentina le profesor Blüntschli, á cuyas opiniones S. E. el señor Quijarro y el imponía el deber de prohibir toda extracción de armas para Bolivia abajo firmado prestan toda consideración. » y el Perú.—Los gobiernos de esta República sostenían, á su turno, « Derívase de lo expuesto una dificultad para hacer declaracio­ que la neutralidad importaba conceder á los beligerantes el libre nes generales, corno la que el señor Ministro de Bolivia solicita, comercio de armas, y se comprende la importancia que en aquellos y en las que vendrían á quedar comprendidos casos que, por su momentos tenia la cuestión propuesta. distinto carácter, demandan también diversa resolución. » El Doctor Irigoyen sostuvo la •política del Gobierno que repre­ « Las leyes de esta República autorizan el comercio de armas, sentaba, en el terreno de la prudencia y del derecho y, contestando y los particulares han aprovechado de esa libertad haciendo algu­ un ilustrado memorándum de la Legación de Bolivia, espuso en nas espediciones para Chile y para Bolivia; sin que el Gobierno una nota de la que trascribimos el párrafo decisivo, la resolución Argentino haya alcanzado á impedirlo, porque, revistiendo todas del Gobierno Argentino. las condiciones de negocios privados, habiéndose verificado en « El infrascripto, dijo el Dr. Irigoyen, ha leído atentamente la escala poco importante y siendo hechas por ambos beligerantes, Esposicion de Principios que S. E. el Dr. Quijarro se ha servido escapaban á la acción de las autoridades. Pero no puede des­ acompañarle, y respeta las opiniones de S. E. y la de los publi­ prenderse por declaraciones generales de sus facultades, para cistas que invoca. Crée sin embargo que las doctrinas sostenidas impedir espediciones que, saliendo de los limites de negocios esclu- por la mayoría de los Gobiernos sobre comercio de armas por las sivamente privados ó mercantiles, y propendiendo á beneficiar á neutrales, pueden mirarse hasta el presente como esfuerzos para uno de los beligerantes, estarían en desacuerdo con su política conciliar de una manera equitativa las necesidades de la guerra neutral en la lucha que desgraciadamente divide tres Repúblicas con los intereses de la paz, y espera que pronto alcancen un hermanas. » asentimiento general. Pero los debates á qu i ha dado lugar en « El infrascripto aprovecha esta oportunidad para reiterar al determinados casos este asunto, muestranque aún no se ha llegado señor Ministro de Bolivia las seguridades de su distinguida consi­ deración. al acuerdo definitivo que reclama los intereses comerciales, fre­ cuentemente perjudicados por las operaciones de la guerra y por BERNARDO DE IRIGOYEN. » las exageradas pretensiones de los beligerantes. » « Son exactas las citas con que el Sr. Quijarro hace la argu­ Chile y las Repúblicas aliadas no observaron estas declaraciones, que se hicieron efectivas. mentación desu nota y las exposiciones anexas, y el abajo firmado está de acuerdo con el señor Ministro de Bolivia en la opinión de que el negocio de armas, realizado por particulares, es de carácter privado y no puede comprometer la política de los Gobiernos, Poco tiempo después, recibióse una invitación del Gobierno de siempre que haya sido autorizado en el estado de paz, y se proceda Colombia, para que esta República concurriese al Congreso con igualdad respecto de ambos beligerantes. » Americano, que debia reunirse en Bogotá, con el objeto de estipu­ <( Pero el que firma crée también que, para no incurrir en lar el principio del arbitraje para la resolución de las cuestiones errores que desvirtúen el principio recordado, es necesario exami- entre los Estados de este Continente. — 52 — — 53 —

El Dr. Irigoyen fué encargado, en aquella oportunidad, de espo­ La estencion de aquella nota no permite su trascripción en tra­ ner en representación del Gobierno Argentino, los principios de bajos reducidos como el presente ; pero queremos presentar algu­ derecho público' Americano que tienen la sanción del derecho nas de las ideas contenidas en aquel documento. moderno, y de las tradiciones de estas Naciones. Dejamos para las últimas lineas de estos apuntes, la nota de! Y conforme con este pensamiento, dirigió al Gobierno de Co­ Gobierno de Colombia y llegamos á una de las páginas mas no­ lombia aquella importante nota que fué reproducida con aplauso tables, en la vida pública del Dr. Irigoyen, al arreglo déla anti- tigua y complicada cuestión de limites con Chile. No es posible de todos los Estados Americanos. Los Ministros de Negocios dar en estos artículos idea exacta do esa dilatada controversia, Extranjeros de Inglaterra y Estados-Unidos manifestaron á los que pusoá estas Repúblicas en el camino de la guerra. Representantes Diplomáticos de esta República el interés con que Diremos, pues, lo muy indispensable para recordarlos servi­ se habían instruido de aquel documento notable. cios que el Dr. Irigoyen prestó en aquella gloriosa negociación. En la correspondencia que dirigió el Representante de esta Re­ Hemos bosquejado lo que hizo en mil ochocientos setenta y cin­ pública en Washington, comunicó lo siguiente: co, y setenta y seis, y la inutilidad de los esfuerzos, en aquella « Kn la primera visita que hice á Mr. Blaine en el Departa­ época, para llegará una solución satisfactoria. mento de Estado, tuve la satisfacción de hacerla conocer los puntos principales de la notabilísima nota de V. E.—Mr. Blaine se mani­ festó sumamente interesado en la exposición que hice de los prin­ cipios enunciados en la nota de V. E. y al concluir me declaró que Interrumpidas las negociaciones entre los señores Barros Arana hacia los mas sinceros votos p )rque principios tan sanos y tan é Irigoyen, celebróse un nuevo tratado de arbitrage llamado Dr. elevados obtuvieran un resultado práctico, asegurándome ademas, Elizalde y Barros Arana; que fué desaprobado por Chile. que la actual administración, se proponía muy especialmente Ocurrió poco después un nuevo conflicto con motivo de la captura estrechar mas y mas las cordiales relaciones que existen entre de un buque Americano, y las escuadras de una y otra República, los Estados-Unidos y el resto de las Naciones Americanas, sin marcharon á encontrarse en los mares del Sud;en cuyas aguas distinguir si son del Norteó son del Sur, y que en la realización pudieron iniciarse los primeros estruendos de una guerra funesta de ese propósito haria cuanto en sus manos estuviera para con­ para ambas naciones. tribuir por su parte al mantenimiento de buenas relaciones entre Celebróse un cuarto tratado por los Plenipotenciarios Fierro y Sarratea y fué desaprobado por el Congreso Argentino. ellas. Acreditado el señor Balmaceda como Ministro de Chile en esta Ademas, como hiciera conocer la nota de V. E. á varios de mis República, celebró con nuestro Ministro de R. E. Dr. Montes de colegas, me manifestaron lo grato que para ellos seria tener una Oca, un quinto tratado statuo quo que fué también rechazado. cópia de documento tan importante, para remitirlo á sus gobier­ Proyectóse otro de transacción y de arbitraje limitado, que no nos. » fué admitido por elSr. Balmaceda, y por último tentáronse unas declaraciones reciprocas, á las que tampoco pudo arribarse. El Gobierno Inglés se expresó en los términos siguientes: Habian fracasado, pues, ocho negociaciones dirigidas por los hombres mas notables de ambos Países. Departamento de R. E. Nada habia que esperar, y ni aun que insinuar después de tanto Setiembre 10 de 1881. empeño fracasado. Señor Ministro: Entre tanto noera posible prolongar la cuestión. Ambos países Tengo el honor de acusar recibo de la cópia del despacho diri­ estaban bajo el peso de la paz armada, con todas sus inquietudes gido el 30 del pasado Diciembre por S. E. el señor de Irigoyen al y erogaciones. La Patagonia continuaba sola y desamparada por Ministro de Relaciones Exteriores de los Estados-Unidos de Co­ nuestra parte, mientras los Chilenos continuaban internándose á lombia que V. se sirvió comunicarme. los vallas potreros, de este lado de la cumbre de los Andes. Era En respuesta, tengo el honor de manifestar á Vd. que el gobier­ preciso concluir pues, aquella cuestión, en el terreno de la paz ó el no de S. M. ha examinado este documento interesante, con toda la terreno de la guerra. El Presidente Roca y Ministro Irigoyen es­ atención que merece, imponiéndose al mismo tiempo con satisfac­ tuvieron de acuerdo en esta conclusión, y el segundo recibió las ción al enterarse de su contenido, deque la adopción del principio instrucciones necesarias para proceder, adoptándose préviamente del arbitraje en las cuestiones internacionales es mirado favora­ las medidas necesarias, para que el país estuviera en actitud de blemente por el Presidente de la República Argentina. responderá todas las eventualidades por graves que fuesen. Tengo el honor de suscribirme con mis alta consideración, etc GRANVILLE Es copia— Garda.

Sr. D. Manuel R. García. — 54 — — 55 —

Nada era posible esperar de una nueva discusión. Después de con el señor Barros Arana, en la administración del Dr. Avellane­ diez años ella estaba agotada, y clausurada desde 1874, por el da 1876, y que el Gobierno Chileno desaprobó en apuella época. Si acuerdo de ambos gobiernos. alguna modificación se introdujo, fué ella favorable para esta Re­ Imposible era constituir el arbitraje. pública. El gobierno Chileno pretendía que el comprendiera toda la Pa­ tagonia fundándose en el tratado de mil ochocientos cincuenta y seis y en la consideración de que estaba convenidoen mil ochocien­ La linea de división estipulada en 1881 tuvo una diferencia in­ tos setenta y cuatro que la materia del arbitraje seria, «El Estre­ significante de diez minutos con la estipulada en 1876. En com­ cho, la Tierra del Fuego, y la Patagonia.» pensación estipulóse en 18811a libre navegación del Estrecho, su El Presidente de la República y su Ministro estaban á su turno neutralidad perpétua y el compromiso de no fortificarlo, en toda resueltos á no consentir, por razón alguna, en que la Patagonia su estension, hasta el Pacifico, cláusulas que no contenia el trata­ fuese sometida, sin limitación, alarbitrage. do proyectado en 1876. El aplazamiento de la cuestión que algunos apoyaban era peli­ Por el tratado de 1881, quedó completamente libre de discusión, groso, pues fuera de las inmensas erogaciones que imponía, ha­ para la República Argentina toda la Patagonia, hasta el grado 52, bría precipitado estas Repúblicas, en un momento inesperado, al obteniendo, de este modo, el reconocimiento de nuestros derechos terreno de los hechos y de las armas. en aquella región y de todo lo que habíamos sostenido, desde que El último camino érala guerra, y con venia meditar mucho an­ se inició ladiscusion delimites. tes de adoptarlo, por los grandes peligros que envuelve para los La transacción se celebró sobre el territorio situadodesde el grado Pueblos y los Gobiernos. 52 adelante, porque era ésta la parte cuestionada por Chile desde Esta érala situación en 1880. 1848; la que fué reconocida por nuestro Gobierno como litigiosa desde aquel año, y que estaba claramente regida, por el tratado de 1856. Asi lo habia reconocido también la Legación Argentina en 1873. Resuelto el Gobierno á despejarla, y libado el Dr. Irigoyen por Tomando, pues, como territorio disputado, el que se encuentra antiguas relacionos de amistad con el Sr. Lastarria, Ministro al Sud del grado 52, fué dividido entre esta República y la de Chi­ Plenipotenciario de Chile en el E. Oriental y Brasil, aprovechó una le, quedando para nosotros parte de la Tierra del Fuego, la Isla visita que éste le hiciera y en laque se trató de la cuestión pendien­ de 'os Estados, y la zona comprendida entre el mencionado grado te, para manifestarle la resolución en que estaba el Gobierno Ar­ 52, el Estrecho y las colinas de Monte Aygmont. gentino, de exigir una contestación del de Chile, á las proposicio­ nes que se hicieron en 1879 al Sr. Balmaceda, y que éste ofreció someter al Gabinete de Santiago. Representó en esa oportunidad que no era posible prolongar esa De este modo, quedó terminada definitivamente aquella cues­ situación y que llegaba el momento de poner término á la cuestión tión, de medio siglo, por un acuerdo elevado en el que ambos go­ adoptando la política de la paz ó la política de la guerra. biernos, fieles al sentimiento de sus respectivas Naciones, recono­ Poco tiempo después el Ministro Norte-Americano en Chile, di- cieron que debian entregar el Estrecho cuestionado, al dominio de rijió una carta á su cólega en esta República, presentando propo­ la navegación universal, constituyéndolo como una servidumbre siciones, que A su juicio, podían servir para una nueva negociación internacional en beneficio del comercio y de la paz Sud-Ameri- Y este fué el punto de partida para las negociaciones abiertas en cana. Febrero de 1881, y qué dieron por resultado el tratado definitivo de limites, firmado el 23 de Octubre del mismo año. El tratado de 1881 fué aprobado por el Congreso Nacional, acep­ tado uniformemente por la opinión del pais, y aplaudido por las naciones estrangeras como un nuevo triunfo de la civilización. El Ministro que lo celebró lo presentó al Congreso, haciendo una La historia de aquella negociación, con las contrariedades y pe­ luminosa exposición que ocupó tres sesiones, y en lasque relacionó ripecias que la acompañaron, escederia en mucho, á loslímites de aquella grave negociación, con todos sus antecedentes, hasta en estos apuntes. Ello será, probablemente, objeto de una publicación sus mas mínimos detalles. especial. Examinando todos los caminos que podrían seguirse, demostró Nos limitaremos por esto hacer notar que para honra de nuestro que nada debia esperarse de la discusión; que el aplazamiento pais, de su Gobierno y del Negociador Argentino, Dr. Irigoyen, el : complicaría la cuestión, envolviendo graves riesgos para la paz de tratado celebrado en 188Í, fué el mismo que él habia estipulado estos países, Demostró la imposibilidad de constituir el arbitraje y Los Ministros Diplomáticos de las Naciones amigas felicitaron los peligros que el presentaba para esta República. espresivamente al Ministro negociador. Haciendo un prolijo exámen de los arbitrages Internacionales, es­ Los Gobiernos de las Provincias le hicieron iguales demostra­ tudiando las cuestiones americanas y Europeas, sometidas a esos ciones. fallos internacionales, demostró qne no era sensato, exponernos á Una gran mayoría de los Diputados y Senadores de la Nación resoluciones poco meditadas y que pudieran arrebatarnos una par­ consignaron sus nombres en un voto de aprecio que se le dirigió, te de la Patagonia, dejando interrumpida la continuidad de nuestra l mas de seis mil ciudadanos argentinos y estrangeros presentá­ jurisdicción, sobre todas las costas del Atlántico. ronle un álbum popular con la siguiente declaración : Y demostró, por último, que si en la transacción celebrada, des­ de el grado 52 adelante, prescindía la República, en parte, de su estricto derecho, lo hacia en cambio de reconocimientos y conce­ Dedicatoria del Album Popular siones, que compensaban aquella resolución. Aun cuando aquellas sesiones fueron secretas, la altura de los Los ciudadanos argentinos y estranjeros que suscriben, dedican discursos pronunciados por el negociador del tratado fueron cono­ este Album, como una demostración de aprecio, á S. E. el señor cidos; y no pudieron mantenerse reservadas las demostraciones Ministro de Relaciones Exteriores Dr. D. Bernardo de Irigoyen, que él recibió en la Cámara, de todos los Diputados, sostenedores por los importantes servicios que en su carácter de Ministro Ple­ y opositores al tratado. nipotenciario del Gobierno que preside el Exmo. Sr. General D El Presidente de la República, al comunicarle la conclusión de Julio A. Roca, ha prestado á la Nación, en las negociaciones del los tratados, dirigió al doctor Irigoyen una carta, en la que se lee tratado de límites con Chile, firmado en esta ciudad el 23 de Oc­ lo siguiente: tubre de 1881. Mi querido Doctor: Desean que este acto se conserve en la memoria de todos, por su trascendencia y por su alto significado en la política interna­ cional de esta República que entra á estas nuevas vias dirigida A Vd. la palma del triunfo por la habilidad, por el tino y energía por el Exmo. Sr. Presidente. que ha demostrado en esta tan larga y espinosa cuestión. Cumplen también con el deber de recordar los servicios pres­ tados por el Sr. Dr. D. Bernardo de Irigoyen, al arreglar las cuestiones con el Imperio del Brasil y la República del Paraguay, Puede estar seguro de que ha hecho un gran servicio á su firmando los Tratados en Febrero de 1875, que aseguraron la paz país. y el bienestar de estas naciones. En ambas ocasiones se ha hecho acreedor á la gratitud y á la De Vd. affmo. amigo. consideración del país. Juno A. ROCA. Interpretando fielmente el sentimiento general, venimos áponer Octubre 22 de 1881. este Album en manos del digno Dr. Irigoyen como un recuerdo del La prensa de la República mostróse calurosamente en favor de agradecimiento público y como una muestra de nuestro aprecio los arreglos celebrados, haciendo justicia al Gobierno y al Dr. Iri­ y de nuestra adhesión personal. goyen. A este respecto los diarios gubernistas y opositores, todos estuvieron uniformes. La Nación, La República, La Libertad, El COMISION ESPECIAL QUE HA ORGANIZADO Y DIRIGIDO LOS TRABAJOS Siglo, El Herald, La Prensa, La Nación Española, La Pampa, El PARA OFRECER ESTE áLBUM Diario, El Correo de la Plata, La Tribuna Nacional, El Standard, Presidente.—Antonino Cambaceres. Las Provincias, El Operario Italiano, La Patria, El Deutsche la Vice i°—Serafín Pollini. Plata Zeitung, El Demócrata y otros mas, saludaron aquel acto Vice 2o—Eduardo Casey. internacional, que restablecía la confianza y la paz en esta parte Tesorero—Miguel E. Beccar. de América. Sub-Tesorero—Andrés R. Sóffía. La prensa americana, se manifestó en el mismo sentido. Y la Secretarios—Ricardo Eastman, Ramón Lista, Patricio Ham. europea se adhirió á esas manifestaciones por sus principales ór­ Vocales:—G. Diehl, Juan ToodjGeorge Cooper, Emilio Bieckert, ganos. «El Correo de Ultramar», «Memorial Diplomático», «Amé­ Demarchi, Parodi y Ca, Marini y C1, Gregorio Torres, rica de Madrid», «Italia», consideraron estos tratados con Chile, Santiago Luro, Juan Cimone, Eduardo W. Murphy, Juan como un documento honroso para la diplomacia moderna. Bautista Corti, Francisco Halbach, Wenceslao Pacheco, José Gregorio Lezama, Jorge Gowland, José M. Velazquez, — 58 — 59 —

Rivolta y Carbono, Bernardo de Iturraspe, Evaristo Car­ Vocales: S. E. Unzué, Eduardo Casey, Domingo Parodi, C. St. riego, Guillermo Tudor, Antonio Tarnassi, Alejo Arocena, Sandford, Rod. Heimendalh, Mariano Unzué, C. Bouquet, E. Bachmann, Benito Casal, Eduardo Mulhall, H. Stein, P. Christophersen, Ernesto Tornquist, Diego de Alvear, Augusto S. Coelho, Andrés W. Merea, Felipe Rodríguez, Jaime Cibits Buxareo, Banco Nacional, Samuel B. Hale y F. de la Barra, David Lewis, S. Duhalde, Basilio Cittadi- C*, Cibils hnos, Rossi y Ferrari, Demarchi, Parodi y C*, ni, Miguel Duggan, Carlos Casares, José Daumas, Carlos Arning y Hütz, John P. Boyd y C% Joffre y Fermepin, A. Davis, Eduardo Amadeo, L. Schnabl, Olegario V. An- Zemborain, Martínez y C", Carlos Casares, Thomas Drys- drade, Fabre y hnos., J. Castro Arias, Francisco F. Fer­ dale y Ca, Enrique Ochoa, G. Lavarello, Fernando Pérez, nandez, Belisario J. Montero, Fabio Molina, Nicolás Aña­ Andreu C. Bean y Ca, Torcuato de Alvear, Gregorio Leza- lejo, Alberto Larsch, Teodoro Rose, Eduardo Munilla, ma, Gifford hnos, Lagos Macgregor y Ca, A. Cavalli, Ambrosio Pió Lezica, Santiago Torres, Germán Steenken, Mantels y Pfeiffer, Laulhe y Monsegur, Alemani hnos, Jacobo Peuser, S. Ostwald, Roberto Almeyda, Domingo Rivolta Carbone y C\ Sociedad del Panteléfono, Lawson Rolleri, Antonio Dordoni. Cecilio Mallo, Antonio Argerich, y C», Corti Riva y C», Plá Suñol y C, C. F. Bally, Rocha Mac-Lean y Feely, Zamboni 6 hijos, Fabriciano P. Torres, hnos y Ca, Nuevo Banco Ingés, F. Schwarz hno, Bagley y Agustin Pinedo, Félix Pico, Tomas Armstrong, Enrique Ca, N. Mihanoviche y Ca, Martínez Hurtado, V. L. Casa­ Tomkinson, Carlos P. Lumb, J. Diehl, Adrián Prat, San­ res, Woodgate hnos, A. Manigot y Ca, R. Carlisle y Ca, tiago R. Pilotto, Mallman y O, Mantelsy Pfeiffer, Ernesto Christian bommer y Ca, E. Grondona, O. de Martin Donos, Tornquist, Leonardo Pereira, Corli y Riva, José B. Sala, Drabble hnos y Ca, Wedekind Fehr y Ca, Lüders y Ca, Bossi R. y C», Manuel Acevedo, Santiago Antonio, José J. H. Kidd, Lloyd Norte Alemán, J. Mohr Bell y Ce, Luis H. Arce, Salvador A. López, Tomas Duggan, L. Walls. Logegaray, P. Perissé y Ca, Lochore y Samson, Ferrer y Keller, Dellazoppa y Ca, E. F. Ramos Mejia, N. F. L. Porth y Ca, Runciman y Ca, Ferran y Turdera, Gas Ar­ El comercio, por su parte, se asoció á esas demostraciones pre­ gentino, F. Seeber, E. Diaz Velez, Hotel de la Paz, J. y H. sentándole una obra artística que tiene la siguiente. Brun, Mayer y Brugo, E. L. Green, Osborne y Ca, Parry v Ca, Jouve freres, M. Santiago y Ca, A. Devotto y Ca, Dedicatoria Bernabé Font, H. K. von Efcken, H. Rathje, Gust. Napp, Buenos Aires, Enero 1° de 1882. J. Maupas, A. Marcó del Pont, Marius Descotte, Teófilo Meyer y Ca, H. Crabbtreey Ca, Devotto hnos, Goyenechea, Exmo. Sr. Ministro de Relaciones Exteriores de la República Ar­ Bilbao y Ca. Griet hnos, «El Mosquito», Viuda del Sr. Ace- gentina, Dr. I). Rernardo de Irigoyen. val, C. Zuberhühler y Ca, Ramella y Ca, Cárlos Foradori, J. Bernasconi é hijo, F. S. Royres, Apesteguy fréres, Oscar Tenemos el placer de cumplir un gran deber. Felicitamos á Dillenius, J. Pommes, N. Anchorena, J. Fernandez, M. V. E. por la feliz terminación del litigio sobre los limites, entre Ocampo, C. Dickinson yCa, Aitgelt, Claret y Ca, M. Villa- esa República y la de Chile. V. E. ha salvado el honor del país y mayor (Marcos Paz], J. J. Murphy (id), Santiago Correa ha asegurado la libre navegación á través del Estrecho de Ma­ (id), Angel Ramos (id), Pedro Althabe (id), F. Meyer (id), gallanes para todas las banderas del mundo. J. F. Solo (id), José González (id), Antonio Danos (id), F. En 1876 el talento de V. E. dirimió el gran conflicto entre la Villamayor (id), Julián Esteban (id), P. Oyhambuiú (id), República Argentina, Brasil y Paraguay. En 1881, V. E. ha ter­ Luis F. de Cieza (id), W. Paats (id). minado una cuestión de cerca de medio siglo. Rogamos á V. E. quiera aceptar este pequeño obsequio de una parte del comercio, como una prueba del aprecio que V. E. le merece, y de los distinguidos servicios que ha prestado á. la Y el Dr. Irigoyen vió compensados sus afanes y patrióticos es­ patria. fuerzos, contribuyendo á dejar asegurados la paz y los derechos Tenemos el honor de saludar á V. E. con todo respeto. de su pais. LA COMISIóN «Ojalá», decia un diario en aquellos dias, «que el Dr. Irigoyen encuentre en la conciencia de haber llevado á cabo una gran y Presidente: Wenceslao Pacheco. noble obra, la mas bella recompensa, pero ojalá también que el Vice-Presidente: Samuel B. Hale. pais no olvide loque á él debe.» Tesorero: M. Forrester. Secretario: L. Trebino Molinari — 60 — — 61 —

Los hechos han venido después á sellar aquella solemne apro­ celebrando, preferentemente contratos, en esta ciudad, y solicitan­ bación de la opinión pública. Resuelta aquella cuestión, ha podido do con la anticipación necesaria, propuestas de las principales fá­ esta República desenvolver tranquilamente todos los elementos de bricas Europeas. Este sistema dió buenos resultados al Erario, prosperidad que encierra. Sus territorios del Sud han entrado obteniendo en contratos importantes, precios moderados, ahor­ al dominio de la civilización y del trabajo. El Limay y el Neu- rando el pago de comisiones y garantiendo la buena calidad de los quen sirven de base á una población laboriosa que diariamente materiales adquiridos. se acrecienta. Los rios Santa Cruz y Gallegos, el Cabo de las Encargóse de otras compras muy valiosas á los Ministros de (a Vírgenes y la parte Oriental de la Tierra del Fuego, están bajo República*, Dr. Garcia en Lóndres y Dr. Domínguez en Estados nuestra activa jurisdicción, que lleva a esos lugares sus autori­ Unidos, siendo satisfactorio el acierto con que ambos, desempe­ dades y bases de población; y en la Isla de los Estados, el lugar ñaron aquellas comisiones. mas remoto en la parte Sud de este Continente, flamea la ban- deia nacional, como símbolo de nuestra absoluta soberanía. El Dr. Irigoyen ha tenido esta satisfacción: La Provincia de Santiago del Estero, que fué hasta 1883, la que En 1876. Celebráronse los tratados con el Paraguay, y los menos participó de las ventajas de la organización y del progreso acuerdos con el Brasil, sobre las bases propuestas por él, en las nacional, vió construir con actividad la linea férrea que debia conferencias de Febrero. aproximarla al Litoral y á la Capital de la República y que se en­ En 1881. Estipulóse el arreglo de limites con Chile, aceptándose tregó al servicio público en Octubre de 1884. las bases que propuso cinco años atrás—en 1876. La prolongación del ferro-carril á Salta y Jujuy, fué también Y en 1885. Se ha arribado á un tratado con el Gobierno del atendida con empeño, venciendo las dificultades que ofrecen aque­ Brasil, para el reconocimiento del territorio cuestionado, aceptán­ llos trabajos, los mas grandes que se han ejecutado en la Nación. dose también, la base propuesta por el Dr. Irigoyen, al Barón El ferro-carril á Chumbicha. destinado á favorecer las Provin­ Aguiar D'Andrade en 1876. cias de la Rioja y Catamarca, fué construido en su parte princi­ pal, durante el Ministerio del Dr. Irigoyen. En diversas conferencias que tuvo con el señor Coghian, repre­ El Dr. Irigoyen debia recibir una satisfacción mas. Dos años sentante de la empresa del ferro-carril á Campana, contribuyó después de celebrado el tratado de límites, el Dr. D. Guillermo á que esta propusiera la prolongaoion de la línea de Campana al Rawson, cuya alta personalidad todos conocemos, le dirigía una Rosario y del Rosario á Súnchales. Esa linea, quo favorecerá al carta fecha 10 de Setiembre de 1883, entregándole copia de una comercio del Interior, se contrató sobre bases convenientes para interesante correspondencia reservada, con distinguidos perso­ la Nación que quedó exonerada de todo compromiso de garantía. najes argentinos, procurando inducirlos al mantenimiento de la Las cuestiones que venían retardando el desenvolvimiento del paz con Chile por medio de una solución que proponía, que, puede Central Argentino, y la construcción de una doblo línea, queda­ decirse, fué la misma á que se arribó en 1861. ron resueltas, por un arreglo equitativo y la Empresa devolvió el El Dr. Rawson estimaba estos documentos reservados hasta el Tesoro Nacional, las sumas que recibiera por garantías ante­ punto de presentárselos al Dr. Irigoyen que sostuvo como aquel riores. las ¡deas de la paz con Chile: ideas dijo que «mas tarde Vd. ade­ El Ministro Irigoyen, de acuerdo con las instrucciones del Go­ lantó como Ministro de R. Exteriores y que finalmente después de bierno, contribuyó á la terminación del Ferro-carril á Mendoza y muchos años de dificultades y de peligros tuvo Vd. también en San Juan, destinado á desenvolver la prosperidad de aquella parte ese mismo carácter político la fortuna y la gloria de consagrar de la República. firmando el tratado de paz que nos liga con la República hermana La Provincia de San Juan, demostró el aprecio en que tenia los del otro lado de la Cordillera». trabajos del Dr. Irigoyen acordándole una medalla de oro, con la Resuelta la cuestión Chilena, el Presidente Roca, llamó al Dr. siguiente inscripción. Irigoyen al Departamento del Interior, empezando una série de trabajos de otro órden, importantes también para !a República. PRESIDENCIA DEL TENIENTE GENERAL JULIO A. ROCA Los Ferro-Carriles en construcción, y en explotación, demanda­ AñO DE 1885. ron preferentemente la atención del Gobierno. El Ministro impulsó INAUGURACIóN DEL FERRO-CARRIL ANDINO empeñosamente esos trabajos, de acuerdo con instrucciones del AL MINISTRO DEL INTERIOR DR. BERNARDO DE IRIGOYEN Presidente, contribuyendo á regularizar su administración. EL PUEBLO DE SAN JUAN Muchas y laboriosas fueron las resoluciones y decretos, dicta­ dos sobre ese ramo complicado de la administración. La Legislatura de Mendoza honró al Dr. Irigoyen en la siguii Dispúsose quela adquisición de materiales en Europa, se hiciese, te sanción: * — 62 — — 63 —

La Honorable Cámara Legislativa. Y en consecuencia entregóse al Dr. Irigoyen, la medalla lleva la inscripción acordada. DECRETA :

Art. Io El P. E. de la Provincia á nombre del pueblo de Men­ doza, pondrá en manos del Exmo. Sr. Presidente de la República una medalla de oro con el siguiente lema: en el anverso « Al Sr. El pueblo de Mendoza presentó también directamente al Dr. Presidente de la República, Teniente General D. Julio A. Roca»— Irigoyen el álbum á que antes hicimos referencia, firmado por la y en el reverso: «El pueblo de Mendoza agradecido—1865». 5*4M mayoría de los ciudadanos que habitan aquella ciudad,- y que tiene Art. 2o Pondrá también en manos del Sr. Ministro del Interior la siguiente dedicatoria, transcripta en una de nuestras páginas otra medalla de igual dase con el lema siguiente—en el anverso: anteriores. «A. S. E. EL SEñOR MINISTRO DEL INTERIOR, DR. D. BERNARDO DE Los VECINOS DE MENDOZA QUE SUSCRIBEN SALUDAN CON TODO RES­ IRIGOYEN»—y en el reverso: «EL PUEBLO DE MENDOZA AGRADECIDO PETO Y ESTIMACIóN AL EMINENTE HOMBRE DE ESTADO DR. D. BER­ NARDO DE IRIGOYEN Y TIENEN EL HONOR DE FELICITARLE POR LOS —1885» RELEVANTES SERVICIOS QUE HA PRESTADO á SU PAíS, OFRECIéNDOLE Art. 3o Este gasto se imputará al presente decreto. ESTA MANIFESTACION MODESTA DE LAS SIMPATIAS SINCERAS QUE LE Art. 4o Comuniqúese al P. E. PROFESA TODO EL PUEBLO MENDOCINO. Mendoza, Sala de Sesiones, Marzo 16 de 1885. Suscriben mas de seiscientas firmas respetables. T. BENECAS. T. Juárez.

En 1882, presentóse en la Cámara de Diputados un proyecto pa­ Ministerio de Gobierno ra la expropiación del Ferro-Carril Central Argentino, v'una ma­ Mendoza, Abril 17 de 1885. yoría estuvo dispuesta á sancionarlo. El Ministro del interior se Cúmplase, comuniqúese, publíquese y dése al R. O. manifestó en oposición, demostrando en las comisionas, la incon­ veniencia de aquella medida. ORTEGA. Entre otras razones, opuso la deque, esas expropiaciones enti­ Manuel Bermejo. biarían el espíritu do las empresas y la atracción de capitales eu­ El Gobierno de Mendoza en cumplimiento de la anterior dirigió ropeos, necesarios para el desenvolvimiento y prosperidadde nues­ tro pais. Estas ideas prevalecieron al fin en las comisiones y el la siguiente nota: proyecto no fué discutido. Gobierno de Mendoza Mendoza, Abril 16 de 1885. Al Exmo. señor Ministro del Interior Dr.B. Bernardo de Irigoyen. En cumplimiento de las leyes sancionadas en 1876, se han re­ suelto durante el Ministerio del Dr. Irigoyen, la cuestiones relati­ Dando cumplimiento á una disposición de la H. A. L. de la vas á la construcción del F. C. al Pacifico. Presentáronse al Provincia, me hago un honor en poner en manos de V. E. la Congreso proyectos para el estulio de diversas líneas, de interés medalla qne ella acordó al señor Ministro del Interior, simbolizan­ general. do el agradecimiento del pueblo de Mendoza, por la completa ter­ Io De la Estación Dean Funes á Chilecito. minación de la via férrea del Andino, á cuya obra deja V. E. ligado 2o De Chumbicha áTinagosta. su nombre. 3o De Monte Caseros á Goya. Y la Provincia cuando coseche los beneficios de esa obra de 4o De Villa Orán á. un puerto del Paraná. trascendencia por sus múltiples resultados ya económicos y so­ 5o De Cobos á Orán. ciales, recordará siempre con gratitud el nombre del Ministro que Y otras de igual importancia. con dedicación nunca desmentida, dió cimaá ese agente poderoso de la felicidad de los pueblos, y un lazo mas de fraternidad entre la familia argentina. Reitero al señor Ministro del Interior las seguridades de mi ma­ Organizóse un Departamento Central de Obras Públicas, que yor consideración y aprecio. proporciona los medios necesarios para fiscalizar la inversión de RUFINO ORTEGA. las sumas destinadas á ellas, y el servicio de las lineas nacionales Manuel Bermejo. en esplotacion. — 65 — — 04 — En 1884se repartieron 500,000 folletos y mapas, en diversos idio­ Ordenosé la publicación de un libro denominado Estado de Valo­ mas. Y el resultado de esos trabajos, unidos á la prosperidad de res, que proporciona exacto conocimiento del costo que tienen las la República, han levantado en 18.S5 á 100.000, el número de inmi­ lineas construidas, de los contratos celebrados, y de las compras grantes, reducido en 1881 á poco mas de 20,000. realizadas, hasta en sus mínimos detalles. Los asilos fueron preparados y estendidos en el litoral, y el Dr. Y de este modo, atendiosé á la esplotacion y prolongación de los Irigoyen presentó al < ongreso un proyecto que fué sancionado Ferro-carriles. para la edificación de un estenso Hotel que embellecerá la parte Sud de la Capital.

Las tierras públicas ocuparon la atención del Gobierno y del Dr. Irigoyen, que resistió decididamente las pretensiones de los que, En la necesidad detener tierras preparadas para la inmigración, buscaban hacerse dueños de grandes áreas por sumas insignifi­ se dispuso la traza de dos colonias sobre el Rio Bermejo, dos en cantes. Mision as, dos en el Chaco, cuatro en la Patagonia y dos en la Pam­ Mientras permaneció en el Departamento del Interior, este Mi­ pa. EHas fueron dotadas de los elementos necesarios y de las au­ nisterio no ha vendido, y menos donado, ni una legua de tierra toridades indispensables, en la primera época de su fundación. De pública. Muchas son las aversiones y resentimientos, originados este modo, puede decirse que todas las colonias nacionales han por el rechazo de las proposiciones que bajo diversas formas se sido fundadas bajo el Ministerio del Dr. Irisoyen en 1877 v 78 ó presentaban; pero fué perseverante en no aceptar enagenaciones en 1882 á 1885. J directas ó privadas, y ni aun en remate público, realizáronse ven­ Introdujóronse reformas convenientes en la colonia del Chubut. tas, porque creyó que debia esperar á que terminasen, las ubica­ Dispúsose Ja organización y fomento de poblaciones en Santa- ciones del empréstito, contraído en 1879 para la traslación y segu­ Cruz y Puerto Deseado, enviando los primeros pobladores con los ridad de las fronteras. elementos necesarios para su instalación y trabajos en el primer tiempo. Esas colonias y las exitentes fueron organizadas, y reglamen­ Sometióse al Congreso el proyecto de ley para la enagenacion tadas convenientemente las atribuciones de sus autoridades. gradual de las tierras nacionales, limitando la área que anual­ Bajo la dirección del Ministerio dividiéronse los desiertos de la mente puede venderse, prescribiendo el remate público, la condi­ República en nueve gobernaciones, reglamentando las atribucio­ ción indispensable de población, y el máximun que una persona ó nes de los empleados y dotándolas de "todo lo necesario para su sociedad, puede adquirir. mejor administración. En 1883 dictóse el decreto reglamentario de los arrendamientos de tierras nacionales, estableciendo condiciones equitativas para los arrendatarios y convenientes para el erario y créan lo Inspec­ tores de bosques, encargados de la policia y conservación de Tocó al Dr. Irigoyen contratar la prosecución de las obras de estos. Salubridad de la Capital, estudiando y resolvienJo las complicadas Redactó el proyecto de Ley presentado por el P. E., y que la cuestiones que se suscitaron durante cuatro a'"¡os. Entre esas re­ opinión pública denominó del Hogar, cuya sanción fué un acto de soluciones, es notable la que adjudicó la ejecución de las obras justicia, en favor de los habitantes de la campaña y un estímulo á á los actuales constructores. El detenido estudio que se hizo, exa­ la nacionalización di los extranjeros. minando las propuestas y los puntos complicados que presentaban El Gobierno prestó también preferente atención á los territorios y que adquirían mayor importancia, por la del asunto mismo, re­ nacionales, proyectando el Dr. Irigoyan y concurriendo á la san­ salta en aqui-lla resolución. ción de la ley de organización política y administrativa. Es lamas completa y liberal que se conoce en esa materia, y fué recibida con aplauso dentro y fuera del país. De 1883 á 85 recibieron vigoroso impulso, las Obras del Riachue­ lo de Barracas, que han centuplicadoel movimiento de aquel puer­ to, al (,ue hoy legan fácilmente buques de ultramar de 18 piés de calado. El Ministro del Interior fomentó la inmigración extranjera, man­ Púsose empeño para la realización de las obras del Puerto y dando preparar tierras para colocarla, medir colonias en lugares Mu lie del Rosario, dejando el Dr. Irigoyen á su retiraJa del Mi­ convenientes, y hacer conocer en Europa las ventajas que ofrece nisterio, autorizados por el Congreso, los fondes para realizar nuestro país, distribuyendo á este efecto, mapas estadísticos y aquellas, aprobados los planos y principiados los trabajos. diversas publicaciones. — 60 — — 67 —

El Gobierno impulsó la ejecución de otras obras públicas urgen­ Dando á la industria minera y al estudio de los minerales, la im­ tes, vonciendo las resistencias que encontró algunas veces en los portancia f(ue tiene, sometió al Congreso un proyecto para la crea­ Congresos. Está próximo a terminar el suntuoso Hospital de Mu­ ción do una oficina, anexa al Departamento de Ingenieros y desti­ jeres y en ejecu cion el Palacio do Gobierno, los ensanches dolos nada á estudiar las vetas metalúrgicas, yacimientos minerales, Establecimientos de Beneficencia, el Asilo de ¡amarante*, la Casa canteras y salitreras que existen on la República. de Policía, edificios para el servicio de Correos y Telégrafos, en el Propuso también el establecimiento en Europa de un Muestrario Rosario, Santa Fó, San Luis y otras Provincias. de nuestros productos. La creación do catorce colonias naciona­ les, la supresión del libre porto en la correspondencia epistolar y telegráfica y otras leyes que son indispensables para el órden y Tocó también al Ministro Irigoyen acompañar al Presidente en desenvolvimiento del país. la resolución de la antigua cuestión del puerto de. Buenos Aires, pendiente hace cincuenta años y que dió lugar á discusiones pro­ longadas, á dictámenes diversos, ó divergencias inconciliables. Las sumas asignadas p >r el Congreso para los diversos servi ­ El acuerdo de Gobierno redactado por el Ministro Irigoyen para cios del Ministerio del Interior fueron administradas con regula­ la resolución de ese importante asunto, y el contrato celebrado ridad y economía, presentando el siguiente resultado: para la ejecución de la obra, son, ha dicho uno de nuestros mas En 1882 un sobrante de i:í:i,()'.)7 f. altos magistrados, «documentos suficientes, para hacer la reputa­ En 1883 uno de 329.800 f. ción de un hombre, de E6tado.»> Tales fueron los principales servicios, prestados por el Dr. Iri­ goyen en el Departamento del Interior. Su nombre ha quedado Durante la permanencia del Dr. Irigoyen en el Ministerio del In­ vinculado á todos los actos de alta administración de este Gobier­ terior se han construido ó empezado, otras obras públicas, útiles no, sean en el Arden interno, sean en el órden internacional. para el país, y entre ellas mencionaremos las siguientes. Al regresar de la inauguración del F. C. á Mendoza y San Juan, El canal de irrigación en la Villa General Roca, que regará de la cuestión electoral entró en el periodo de SU resolución. El nombre 16 á 20 leguas cuadradas Je tierra. del Dr. Irigoyen, fué levantado-con decisión por la mayoría del Las obras destinadas á defender la cíapital de San Juan délas partido Autonomista Nacional, y fué proclamado en los últimos crecientes del rio. dias de Abril, porel Club del Pueblo, compuesto de una gran parte Las del puerto de Santa Fé. de lajuventud inteligente y noble, que exenta de resentimientos y de ambiciones bastardas, se incorpora á los movimientos libres El muelle de Corrientes. del país. El muelle de Santa Fé para el desembarco de inmigrantes. Proclamado el nombre del Dr. Irigoyen, respondieron á él las El muelle y puente de San Lorenzo. mayorías de la opinión, en Santa Fé, Tucuman, Salta, Santiago, El muelle en la Concepción del Uruguay. Catana rea, Jujuy y la Capital. El canal de San Luis, destinado á proveer de agua á la capital Generalizadas en la República aquellas manifestaciones de la de aquella Provincia. opinión, él creyó que no era propio permanecer al frente del Mi­ nisterio del Interior, y presentó la siguiente renuncia: Los puentes sobre los rios Desaguadero, Las Vacas, Salí y Gua- leguay. Ministerio del Interior. Iliciéronse además los estudios proyectos y presupuestos para fzxmo. Sr. Presidente de la RepúbHcM Teniente General f). Julio otros caminos, canales, puentes y muelles. t En 1883 adoptáronse las medidas necesarias para ensayar los A. Roca. pozos artesianos, contratando Ingenieros en Europa y adquirién­ dose aparejos para verificar esos trabajos, hasta una profundidad Exmo. señor Presidente: Al aproximarse el periodo electoral en de setecientos metros. la República, mi nombre aparece indicado por alguna de las frac­ ciones en que se divide la opinión. El Ministerio del Interior recordó también en sus Memorias Este hecho rne induce á separarme del Ministerio del Interior, anuales al Congreso, la necesidad de crear una Oficina INacional con que V. E. se sirvió honrarme, y que se relaciona estrechamen­ de Estadística General-y presentó un proyecto completo, para Ja te con los movimientos políticos del país. formación del censo uacional. Al presentar á V. E. la renuncia indeclinable de ese elevado — 68 — — í>3 — cargo, cúmpleme agradecerle intimamente la ilimitada confianza con que siempre se ha dignado favorecerme, y ofrecerle los since­ El General Roca dirigió al Dr. Irigoyen la carta que publicamos ros votos que hago por que la República siga desenvolviendo bajo y que fué contestada como se verá: la administración de V. E. los elementos de orden y de prosperi­ dad que encierra. Sr. Dr. D. Bernardo de Irigoyen. Con estos sentimientos y deseando la felicidad personal de V. E. me honro en saludarlo con mi distinguida consideración. Mi estimado amigo; BERNARDO DE IRIGOYEN. Respetando los motivos que vd. espone para presentar su renun­ cia, he tenido que aceptarla con ver dadero pesar. El Presidente déla República aceptó la dimisión del Dr. Irigoyen Al comunicárselo, cúmpleme manifestarle todo el sentimiento en los términos siguientes: con que lo veo retirarse del Gabinete en que ha sido un asiduo colaborador de mi administración y en que con su inteligencia, con Departamento de Relaciones Exteriores. su honorabilidad, con su práctica en los negocios públicos y con su constancia para la labor diaria, tanto ha contribuido á la mar­ Buenos Aires, Mayo 30 de 1885. cha tranquila y próspera del Gobierno. Es este el momento de agradecerle la buena voluntad con que Atentas las razones expuestas y la calidad indeclinable de la re­ desdo el pr imer instante acudió vd. á mi llamado acompañándome nuncia que interpone el doctor don Bernardo de Irigoyen del cargo lealmente durante cinco años, asi como los servicios que ha presta­ de Ministro del Interior, se acepta y dénsele las gracias por los do en el Ministerio del Interior, atendiendo con empeño y compe­ importantes servicios que con dedicación y patriotismo ha pres­ tencia las diverjas reparticiones de ese Departamento, y ciando, tarlo al País. sobro todo, poderoso desenvolvimiento á las grandes obras públicas Comuniqúese y dése al R.N. que se han realizado últirn imente, y que han llevado Ni acción de la vida y el trabajo á los puntos roas apartados de la República. ROCA. No debo olvidar tampoco su permanencia en el Ministerio de ' FRANCISCO J. OHTIZ Relaciones Exteriores, en el que, al par de diversos asuntos im­ pértante» r'osueltos con inteligencia y tino, el arreglo le nuestra cuestión de limites con Chile quedará como un legitimo titulo que Ministerio do. Relaciones Exteriores. tendrá vd siempre á la consideración nacional. Buenos Aires, Mayo 30 de 1885. Asegurándole o,ue en todo momento rne será honroso mantener la sincera amistad que le profeso, me repito su atfmo. servidor.

Señor Doctor Don Bernardo (fe Irigoyen. Juno A. ROCA.

Atentas las razones expuestas y el carácter indeclinable de la renuncia elevada por Vd. del cargo de Ministro del Interior, que Buenos Aires, Mayo 30 da 1885. tan dignamente ha desempeñado hasta hoy, S. E. el Sr. Presidente de la República ha tenido ábien aceptarla, según se impondrá Vd. Samo. Señor Presidente de la ÑepúMicü, Teniente General D. Julio por el decreto que en copia adjunto. A. /loca Al comunicar ú Vd. esta resolución, tengo especial encargo del Sr. Presidente de manifestarle cuan sensible lees su separación Mi distinguido Sr. Presidente y amigo: de ese puesto que confió a su talento y patriotismo y que Vd. ha servirlo con tanta dedicación y competencia, prestando a! progreso Cúmpleme agradecer á V. E. la carta (pie se ha dignado diri­ del país servicios de la mayor importancia. girme al aceptar mi renuncia del puesto de Ministro del Interior. Aprovecho esta ocasión para espresarle también el pesar que Debo á V. E. desde que se sirvió confiarme el Departamento de esperimento al ver separarse del Gabinete de que formo parte á Relaciones Exteriores, demostraciones de confianza que recordaré tan ilustrado compañero de tareas y me suscribo de Vd. muy siempre con viva satisfacción. atonto S. S. Si los servicios que he podido prestar y los actos de alta admi­ nistración en que intervine como Ministro del actual Gobierno, FRANCISCO .!. ORTTZ . tienen la importancia que V. E. les atribuye, están bien compen­ sados con la aprobación que obtuvieron de V. E. de los Honora-

mili i • ii Buenos Aires, Mayo 26 de 1885. bles Congresos llamados á juzgarlos y de la opinión del país que Ies fué favorable. 5»". Dr. D. Bernardo de trigoytm. Por lo demás, os muy honroso para mí dejar asociado mi nom­ bre á este periodo administrativo de evidente progreso para la Hacen cincuenta y cinco años que al instalar la Sociedad de Be- Nación, yhaber interpretado lealmente en el Interior y en el Ex­ neficiencia que actualmente tengo el honorde presidir, su fundador tranjero la ilustrada política del Gobierno que V. E. preside. Rivadavia, en el discurso inaugural espresaba entre otros, este Tengo en mucho aprecio las palabras conque termina su deli­ pensamiento. cada carta y me asiste la seguridad de que los vínculos de amistad «Que colocadas las mujeres fuera del vértigo que arrebataá los con que me favorece, labrados en años de cordialidad personal y hombres y sin aspiraciones ambiciosas, ellas eran las únicas que política, se conservarán íntegros, y vigorizados por rnidistinguida por su posición podian juzgar con imparcialidad, de los hambres consideración á su persona. públicos y sus obras, y fijar la opinión general á esto respecto, Soy de V. E. muy atento servidor yamigo. haciendo justicia al que verdaderamente la merece.» En este dia de gran .satisfacción para la Sociedad porque en él BERNARDO DE TRIGOYEN . discierne los premios á las virtudes, á la inteligencia y al trabajo, instituidas por su digno fundador le cabe también el placer de ha­ Junio 1° de 1885. cer práctico aquel pensamiento, reconociendo que durante vuestro Ministerio en el Departamento del Interior habéis mirado con inte­ Un gran número de ciudadanos y extranjeros, reuniéronse para rés y contribuido con e;;c.az dedicación al mejor éxito en los traba­ saludar al Dr. Irigoyen el dia en que se separó del Ministerio; fué jos de nuestra institución. aquella una importante manifestación del aprecio público y de la En testimonio de la gratitud con que esta Sociedad recordará con sideración general de esta sociedad. tales servicios, os pide aceptar el modesto presento que os ofrece. El Comercio, organizó separadamente una demostración de sim­ patía presentándole un delicado álbum con la siguiente dedica­ EMMA V. P. DE NAPP toria: StelvÍM C. de Sata Secretaria TESTIMONIO DE SIMPATíA Y APRECIO AI. DOCTOR DON BERNARDO DF. IRIOOYEN El ministro Norte Americano General Osborn presentó también al Dr. Irigoyen en testimonio de amistad un artístico tintero de oro Los que suscriben nacionales y estrangeros, saludan al Sr. Dr. con la siguiente inscripción tan sencillamente republicana en su D. Bernardo de. Irigoyen, y le manifiestan por medio de este álbum forma como importante en su significado: sus simpatías y agradecimiento por los servicios que ha prestado al país, desde el puesto que acaba de desempañar, fomentándola OSBORN k IRIGOYEN inmigración contribuyendo á estender los ferro-carriles y telé­ TRATADO ARGENTINO-CHILENO grafos, éiniciando toda clase de obras públicas y leyes protectoras que contribuyen á afianzar la paz y las instituciones en el Interior Las calidades y servicios del Dr. Irigoyen no han quedado encer­ y el crédito en el Exterior; y hacen votos porque sea feliz en su vi­ rados en los limites de la República. Es una personalidad cuyos da privada romo pública. < méritos le dan distinguido puesto en los Estados americanos, ha­ biendo merecido honrosas demostraciones de Corporaciones Cien­ Buenos Aires, Junio 1885. tíficas y de Gobiernos Extranjeros. El Gobierno del Brasil acordóle la Gran Cruz Imperial de. la Siguen quinientas firmas de distinguidos ciudadanos nacionales Orden de la Rosa, comunicándosele aquella distinción en los tér­ y estrangeros. minos siguientes : Entre las manifestaciones de que fué objeto el Doctor Irigoyen, Gabinete do Ministro recibió un cuadro artístico en bronce que le fué d-dicado por la So­ do Imperio ciedad de Beneficencia con la siguiente inscripción: /limo. Exmo. Sr. Dr. D. Bernardo de irigoyen. LA SOí.IFD.MJ DE BENEFICENCIA DE LA CAPITAL EN SU ORAN DIA RECUERDA AGRADECIDA AL DI!. D. BERNARDO DF. IRIGOYEN Tendo S. M. ó Imperador, con justo apreco dos elevados méritos LA VALIOSA COOPERACION QUE LE HA PRESTADO de V. Exea; e dos sentimentos de cordialidade que animao DURANTE EL MINISTERIO EN F.L DEPARTAMENTO DEL INTERIOR V. Exea, para com ó Brasil conferid) á V. Exea, a Gran Cruz V. E. una prueba de Su Real aprecio, se ha dignado concederle da Imperial Ordem de Rosa peco & V. Exea, que me autoriso á por decreto de esta fecha, la Gran Cruz de la Real Orden de Isabel remetter á V. Exea, o respectivo diploma e as insignias econdera- la Católica, cuyo título tendré la satisfacción de remitir a V. E. coes da mesma ordem. oportunamente. Felicitando a V. Exea, por esta demostracno de apreso do Go- Aprovecho esta ocasión para ofrecer a V. E. las seguridades de verno Imperial permitir—me ha declarar que, individualmente, mi distinguida consideración. congratulo—me com o factoto, por dar—me opportunidade para agradecerá V. Exea, aconsideraeao e favores que tom esponta- EL MARQUES DéLA VEO A. neamenta dispendido para com persoas que me saó caros e tem ahi sido accumuladas de bondades por V. Exea. Farendo votos pe las prosperidades de V. Exea, continúo a ser coma maior eslima c alta veneración En Marzo de 1870 el comercio extranjero ofreció al Dr. Irigoyen de V. Exea. M° Atto. Admirador una valiosísima pieza de plata con la siguiente inscripción: Francisco Antúnes Maciel. EL COMERCIO EXTRANJERO AGRADECIDO Rio Janeiro 28 Fevereiro 1884. AL DOCTOR DON BERNARDO DE IRIGOYI N POR SUS El Gobierno de España, acordó al Dr. Irigoyen el título de Caba­ IMPORTANTES SERVICIO* PRESTADOS EN MARZO DE 1870. llero de la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Acompañaba á esta pieza un Album con la misma inscripción y DON ALFONSO XII REY CONSTITUCIONAL DE ESPAñA. con las firmas de todas las mas importantes casas de comercio extranjeras. Por cuanto queriendo dar una señalada prueba de mi Real aprecio A vos Don Bernardo de Irigoyen y Bustamante. He teni­ do á bien agraciaros por mi decreto de diez y nueve de Abril último La Sociedad Portuguesa acordóle también por unanimidad el con la Gran Cruz de la Real Orden de Isabel la Católica, libre de Diploma de Socio Protector, y envió una comisión de caballeros todo gasto por vuestra calidad do extranjero. de su seno a presentar al Dr. Irigoyen una medalla de oro acom­ Por tanto os concedo los honores, distinciones y uso de las insig­ pañada de una honrosa nota en las que se leen Jas palabras si­ nias que os corresponden al tenor de los Estatutos, confiando por guientes las cualidades que os distinguen en que os esmerareis en contribuir al mayor lustre de la Orden. Y de este titulo refrendado por el Es bajo estos .sentimientos que la Suciedad ha decidido dedicar Secretario de la Orden y firmado por el Gran Canciller se tomara una Medallado Oro al Dr. D. Bernardo de Irigoyen como conme­ razón en la Contaduría de la misma. moración del acto de la inauguración del monumento y testimonio Dado en Palacioá 10 de Mayo de mil ochocientos ochenta y tres. degratitud á su socio protector, en quien los portugueses desva­ Yo EL REY. lidos, han encontrado siempre un hombre que los ha amparado y socorrido. » Yo don Mariano del Prado, Márquez de Acapulco, Ministro de Juan de Amaral. esta Real Orden lo hice escribir por su mandado. Victorino Silva üeni.v. Climaco dos Heis. Gran Canciller Mariano Diaz de Chorel— Secretario. Eugenio Gómez Molinero. El Dr. Irigoyen es también: miembro de la Facultad de Dere­ Ministerio do Estado. cho y Ciencias Sociales. Miembro Honorario de la Academia Internacional de Ciencias Madrid 19 de Abril 1883. Industriales Universales do Madrid. Socio Honorario de la Asociación de Escritores y Artistas espa­ Al Señor Don Bernardo de Irigoyen y JJustaniante. ñoles, de Madrid. Socio corresponsal de la Asociación de Periodistas y escritores EXMO. SEñOR: portugueses, de Lisboa, cuyo diploma Jo fué acordado con una Muy señor mió: Tengo la honra de poner en conocimiento de medalla de oro. V. E. que S. M. el Rey, mi augusto Soberano, queriendo dar á — 74— — 75 —

Miembro honorario del Instituto Geográfico Argentino y de poder llevar consigo tan notables ti.ubres, sin un reprocha de su otras sociedades científicas y sociales. conciencia, de sus amigos y de su país, sino por el contrario la estimación de todo el mundo. Y con efecto, el Dr. Irigoyen es de esos hombres raros de gobie'-no, que reúnen un conjunto de condiciones tan altas y tan últiles, que en todas ocasiones les La prensa nacional y extranjera hizo justicia á la contracción dejará el lugar mas avanzado en la escena pública. y patriotismo demostrado en los diversos Ministerios que tuvo a La rectitud intachable para proceder con imparcialidad y de­ su cargo. Y La Tribuna Nacional considerada generalmente sembarazo, la ilustración vasta reclamada en la expedición de los como órgano del Gobierno y de la política nacional, dedicó al Dr. negocios; la discreción y la prudencia en los consejos do gobierno, Irigoyen el articulo que trascribimos: la labor incesante y fervorosa; la palabra pujante y prestigiosa en el parlamento. EL DR. IRIUOYEN Hay espíritus muy superiores que se destacan con dote3 admi­ rables pero parciales; que tienen su lugar, su oportunidad armó­ Como lo acredita el decreto que publicamos, ha sido aceptada la nica con sus facultades características ; pero es mas estimable la renuncia del Dr. D. Bernardo de Irigoyen del cargo de Ministro organización que se completa en esferas mas vastas. del Interior. Y así es que, cuando el Presidente honró al Dr. Irigoyen lleván­ Nos consta que solo la calidad de indeclinable con que esta ele­ dolo al Minist ;rio de Relaciones Esteriores, fue señalado ese período vada y las razones de rectitud y delicadeza que la motivan, han con grandes soluciones para las cuestiones internacionales pen­ decidido al señor Presidente á aceptarla. dientes con la República do Chile y con otros Gobiernos; y cuando El General Roca habria deseado sinceramente que el Dr. Irigo­ se juzgó conveniente que p isara á desempañar el Ministerio del yen lo acompañase en las tareas del gobierno hasta el fin de su Interior, ha sido el coloborador mas incesante de las ideas econó­ periodo constitucional. micas y administrativas del Presidente y el infatigable y experto Ha tenido en este distinguido hombre do Estado, un amigo leal, defensor parlamentario de las grandes obr&fl iniciadas y realizadas un consejero experto é ilustrado, un funcionario tan inteligente por el Ejecutivo Nacional. como laborioso. Este conjunto de calidades eminentes, y la ilimitada confianza Su palabra en las cámaras fué siempre escuchada con respeto que el Presidente depositaba en su Ministro y en su amigo, de­ y con fe. Sus formas oratorias siempre cultas, sus medios siem­ muestra el tacto del general Roca en la elección de sus elementos pre dignos, lo granjearon la consideración de sus mismos adver­ de gobierno. sarios, que, si no siempre se hallan convencidos, no tienen quo Es fácil comprender pues, lo sensible que es para el general Roca reprocharle ninguna desviación de las consideraciones compatibles la separación del doctor Irigoyen de la« tareas de la administra­ con el deba'•? ilustrado, aún en su mas alta temperatura. ción : pero si bien se retira el Ministro se conserva con la misma Con efecto, qued tn en nuostros anales parlamentarios ejemplos firmeza el amigo político y el amigo privado—con las •vinculaciones hermosos d.el saber y dé la elocuancia del Dr. Irigoyen ; y durada- del mutuo afecto y del esfuerzo común y poderoso en el servicio ras lecciones en graves materias de derecho público administra­ de la cau-a pública. tivo y de derecho constitucional. Es difícil reemplazar hombres quo reasumen tantas cualidades Sus adversarios políticos han confundido á designio la serenidad, superiores ; y el Presidente nos ha mostrado su acierto, dando al las deferencias, generales del Dr. Irigoyen con las flaquezas en ministro saliente un sucesor altamente reputado en el país. la debilidad de los caracteres. . . Conocido el carácter y los principios del Dr. Irigoyen debia es­ Es un error. perarse su renuncia, una vez que su nombre aparecía entre las La firmeza no es un dote de manifestaciones esternas ruidosas designaciones de opinión á la candidatura presidencial. ó imponentes. La rectitud no le permitía hallar conestable su permanencia en No hay tal. Es la prueba constante y firme en la observancia el gobi.-rno, mientras su nombre se pronuncia en los proemios de de IO!í principios; y nadie puede tachar al Dr. Irigoyen de haber fla- una elección popular. queado jamás, ni en las situaciones alarmantes y vidriosas ni en Ha respondido al decoro y al deber, llevando consigo las consi­ el curso sereno de la vida pública. deraciones del Presidente de la República, desús colegas en la En las épocas en que, n> todo3 defendieron contra preocupacio­ Administración, de. sus compatriotas ; y, la propia satisfacción de nes y resistencias la erección del Banco Nacional, la palabra del haber dado á su pais la ferviente ofrenda de su labor y de sus Dr. Irigoyen se mostró inquebrantable. talentos. Cuando los vértigos de la conciliaTcion confundió en falaces y Es realmente satisfactoria en la vida de un hombre público delesnablcs propósitos á la mayor parte do los hombres do in- — 76 —

fluencia, el Dr. Irigoyen no se dejó arrastrar por esos movimien­ tos insubsistentes. Cuando el Presidente Avellaneda tomó rumbos que no le fueron propicios en la curstion d> Corrientes, el Dr. Irigoyen dejó su car­ tera de Ministro, c uando no pudo hacer prevalecer sus opiniones en el gabinete. No se le ha visto figurando en conciliábulos iniciados de diversos modos a los fines de la política, pero fuera de sus sinceras con­ vicciones. De su rectitud en la Administración nadio ha dudado jamás; y se le ha reprochado mas do una vez que no hubiese acordado jamás predilecciones fuera de la justicia. Asi se entiende la firmeza á nuestro juicio; y por eso es que, cuando un hombre de larga vida publicase retira con tanto lustre, nadie puede hacerle un reproche de flaqueza. El respecto público lo acompaña siempre; y nosotros le ofrece­ mos el nuestro con el conocimiento de sus grandes condiciones, que no ha economizado jamas en el servicio constante de su país. 1.a Tribuna Nacional.

Estos son los antecedentes y principales servicios del ciudadano cuya candidatura para la futura Presidencia de la República, ha levantado el partido autonomista nacional. Su nombre se en­ cuentra sostenido por la gran mayoría de ese partido; por un número considerable de ciudadanos honorables que, como hemos dicho, no estuvieron acthamentc enrolados en los anteriores mo­ vimientos políticos y poruña gran parte de la juventud intelijente y noble, en la Capital y en las provincias del Interior. Si imperan las instituciones que el país ha conquistado; si la libertad es efectiva en la República; si realmente los pueblos VOTAN en Febrero y Abril, el triunfo de la candidatura Irigoyen, está fuera de discusión. La opinión pública lo acompaña y el país vé en aquel nombre, una prenda de órden constitucional, y del progreso general de la Nación.