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Mirada de género en el aroma de las telenovelas

M. Teresa PármRimy'

INI'RODUCCIÓN

a televisión se ha convertido en un importar- te elemento cultural presente en todas las cul- L turas contemporáneas. De hecho, este medio de comunicación es un elemento cultural tan esencial e imporiante que hoy no es posible estudiar ninguna sociedad sin tomarlo en cuenta. La televisión es impres- cindible para el funcionamiento del comercio, de la eco- nomía y de la sociedad en su conjunto. Más aun. la televisión representa un instrumento esencial en la re- producción política y sociocultural de las sociedades. Las características de este medio de comunicación están directamente relacionadas con las condiciones socioeconómicas y políticas de la sociedad en donde exista. Por ejemplo, en M&co la presencia de una Tele- visa y. posteriormente, de una Televisión Azteca está íntimamente ligada a la historia democrática del país. En este estudio se hará un análisis de las posibles

IZTAPALAPA 45 enero-junio de 1999 * profesora investigadora del Departamento de Codologia de pp. 261-278 la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapaiapa. M. Teresa Páramo Ricoy relaciones que se establezcan entre las R~SP~NSABILIDADESSOCIALES caractensticas de la sociedad mexicana DE LA TELMSI6N y la televisión. Por la importancia que tienen las te Si bien todas las sociedades modernas lenovelas en la televisión y en la vida contienen como uno de sus elementos cotidiana de los espectadores, el enfasis cuituraies de gran importancia a la tele- estara puesto en el análisis de este gé- visión, es de esperarse que este medio nero. Como se sabe, las telenovelas de comunicación muestre diferencias constituyen uno de los meros más per- entre una sociedad y otra. Las caracte- suasivos de la televisión. Este género rísticas del desarrollo de la televisión tiende a actuar como espejo de los va- estarán determinadas, en gran medida, lores y estereotipos que la clase hege- por el desarrollo histórico de la misma. mónica considera óptimos en la vida De esta forma, una sociedad autoritda cotidiana. Los estereotipos reproducen tenderá a tener una televisión aaítica y el status quo de los grupos hegemó- antidemmátiica. una sociedad en tran- sición hacia la democracia se inclina- nicos. sus imágenes, sus estereotipos y su propia ‘hormaüdad. rá por una televisión que comparta. en mayor o menor medida, este proceso de- El estudio se concentrará en el aná- mocratizante. en tanto que una socte- lisis de los estereotipos de género que dad democrática, con plena libertad de telenovelas innovadoras como Café con expresión. podrá aspirar a tener una aroma de mujer; Nadapersond Mirada televisión que asuma plenamente las de m$er y Demaslado CoTQzÓn hacen. responsabilidades sociales que le co- Estas telenovelas represaitan unverda- rresponden. En otras palabras. las ca- der0 parteaguas en la historia de las racterísticas que tenga este medio de telenovelas mexicanas y en gran medida comunicación son el producto del desa- surgen como respuesta a las demandas rrollo htstórico tecnológico, del grado de dematizantes del pais. En un primer d-olio democrático y de la lucha eco- término, el estudio se abocará al an&- nómica que se da entre las fuerzas sis de las responsabilidades sociales económicas y políticas. que le competen a la teievisión y conse- Los públicos tambiénjuegan un pa- cuentemente a las telenovelas. Poste- pel importante en la configuración de riormente se estudiara la función que muchas de las características de los di- tienenoquedeb~tenerlostextosdtu- ferentes campos culturales contenidos rales para actuar como espe]os capaces en la televisión. Sin embargo, la magni- de reflejar la realidad social y. final- tud de la influencia de los espectadores mente, se anaüzarán los estereotipos de dependerá de las propias característi- género sexual contenidos en estos tex- cas democráticas de la sociedad en su tos culturales. conjunto. Del modo que sea. no se puede

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Mirada de género en el aroma de las telenovelas negar que los televidentes infiuyen en el de la cultura. En la medida que la tele- tipo de programación y en el desarrcAio visión actúa como espejo de larddad. de los diferentes géneros y programas. esto le permite mostrar dichas inade- Son numerosas las funcionessocia- cuaciones. Finalmente, la televisión les' que la televisión debe tener. Por una puede ayudar a persuadir a sus públi- parte, los diversos programas conteni- cos de que su status y su identidad es- das en este medio de comunicación tán garantizados por la cultura como tienden a articular los principales ele- una entidad global. Es decir, la televi- mentos del consenso cultural estable- sión tiene el potencial de transmitir el cido y al mismo tiempo la televisión sentido de pertenencia cultural. favorece que los individuos se involu- La televisión lanza al aire numerosos cren y se conviertan en partícipes del programas y anuncios, todos ellos con sistema dominante de valores de la cui- contenidos diversos. Por esta razón no tura. Para poder cumplir con las respn- se puede ni se debe considerar a la tele- sabilidades sociales que le corresponden, visión como si constituyera un bloque la televisión debe ser como un espejo homogéneo. Los textos de los progra- de la realidad social. mas y de los anuncios son tan hetero- Metz propuso que los tactos del cine gémeos. tan diferentes entre si, que no son como un espejo (Metz, 1986: 250) se puede pensar que todos elios formen y los textos culturales de la televisión, un texto continuo. La heterogeneidad al igual que los del cine, son como es- de los diferentes textos de la televisión pejos que pueden y deben reflejar la rea- no permite hablar de "el" texto sino que, lidad social. por el contrario. todos éstos se deben Es esta cuaiidad de espejo uno de un conjunto de kxtm cui- los elementos esenciales que contribu- anaüzarcomo turales. yenaexplicarporquéalgunaspeiídas, Más aún, cada programa es produ- telenovelas y otros tipos de programa de televisión tienen éxito. en tanto ique cido en forma independiente y muchas otros no. veces por productores muy diversos. Al- Así, los textos televisivos pueden ce- gunos son lanzados al aire envivo, otros lebrar, explicar, interpretar y Justifiicar son pregrabados MdOIEhente por una las acciones de la cultura. Esto permite o por diferentes empresas, pero mu- que la teievisión, en cierta forma,pueda chos otros son hechos fuera del pais. asegurar que la cuitura em general tenga En México, un porcentaje elevado de una adecuación práctica en la &na- los programas de televisión es de pro- dón y conñrmación de sus ideologias/ ducción extranjera; su presencia viene mitologías. a complicar todavia más el análisis de Una función importante de la televi- este medio de comunicación. sión debe ser la de exponer las inade- La producción de los programas de cuaciones prácticas del propio sentido televisión es un proceso sumamente

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mplejoycostoso. Los productores de- yen düerentes géneros. Cada género te- ben siempre tomar en cuenta el tipo de levisivo representa a su vez un campo televidente al que se wen. Por su- cultural diferenciado. socialmente leg- puesto que en el diserlo de los programas timado, relativamente autónomo, regido los contenidos estarán ' sno porleyes propias (Bourdieu. 1967 136). sólo por los espectadores. sino también Es decir, la televisión contiene un con- por lo que los productores consideren junto de géneros. cada uno de los males sodaimente pertinente y esencial para constituye un camp cultural propio di- alcanzar el mayor éxito posible. ferenciado.' En el caso de los campos En la medida en que un programa culturales de la televisión. las leyes que sea del agrado del público para el cual los rigen giran en tomo a dos ejes prin- fue produddo,2 subirá el costo del mi- cipales: elmercadoylospúblicos. Entre nuto de aire de televisión vendido a los más grandes sean éstos, mayores po- anunciantes. Dicho de otra manera, para drán ser lasganandas. La eficiencia con los productores es esencial tomar en que la televisión va a cumplir con estas funciones sociales estará detennina- cuenta los gustos y las caracteristicas da por una serie de factores, como por de las personas que harán que el pmgra- ejemplo el grado de democracia vigente ma tenga &to y pueda venderse mejor en la sociedad que abriga a la television. Las preferencias de los telespecta- mis- las garantias políticas y la libertad de dores y las características de los expresión, la lucha económica y politi- mos podrán ser tomados en cuenta a cay la capacidad de los textos de la te- travesdedifkreniesmecmhm@yapar- levisión de construir una realidad que tir de ellos los productores podrán estar obtenga una mayor aceptación. en mejores condiciones para decidir qué incluir, y ensalzar o criticar lo que con- sideren que es correcto o no. subje- La ESPWOS Y TExros tividad y los intereses económicos y políticos de los productores y de las em- Los textos culturales del cine (Metz, presas anunciantes influiran en ia de- 1986,250) y de la televisión son como cisión de cuáies serán los valores, las espejos que pueden refiejar la realidad diferentes nonnas sodafes. los patrones sodal. Es decir, ambos tipos de textos dewnductasocialmen te aceptados, los tienen, o deberían tener, la cualidad de diferentesjuegos de lenguaje. etcétera. reflejar aspectos diversos de la realidad que deberán incluirse y cuáles los que Es esta cualidad de espejo uno de los deberán ignorarse o sancionarse elementos esenciales que permiten ex- En síntesis, la programación dia- plicar por que aigunas películas. tele- ria de la televisión contiene diferentes novelas y otros tipos de programas de tip de program;s, los cuales constitu- telmsión tienen éxito y otros no.

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Es en este reflejo en donde los prUi- discurso ideológico del que adquiria su cipales elementos del consenso culturd forma mitica. la televisión también se deberán estar presentes, en donde los caracterizaba por su estructura autori- valores y normas de conducta dominaii- taria y su discurso desinformante. tes conñ@ran el pedde los textos. Por Durante el sexenio de Carlos Salinas ejemplo, las telenovelas mexicanas de de Gortari el discurso político y el pro- finales de los cincuentay de los sesenta yecto económico implementado esiuvie- difieren mucho de las de los noventa. LIS ron encaminados a impulsar la moder- estereotipos contenidos en las primeras nización del país, de sus estructuras, de telenovelas reflejaban en gran medida sus instituciones y de su cultura. Con la realidad, por ejemplo, de las mujeres; el Tratado de Libre Comercio (TE) se es decir, las protagonistas de aquellas tenia asegurado. según las especulacio- décadas rara vez trabajaban fuera de nes del Estado mexicano, el pase al pri- casa o desempefiaban papeles diferen- mer mundo. Atrás quedaría, sumida en tes a los que eran socialmente aceptables el recuerdo, la coexhtencia heterogénea entonces. A Anales de siglo la realidad multitemporal de la sociedad mexicana. que las telenovelas exitosas reflejan es ya que con el TIL se pretendía llevar al muy diferente: por lo regular, presentan país a un estadio de verdadera moder- mujeres que luchan. que trabajan fue- nización primermundista. La aparición ra de casa, que se educan, que tienen del Ejército Zapatista de Liberación Na- pocos hijos y que tienen control sobre cional (EZLN) se encarg~ade mostrar sus propias vidas. una de las otras caras de la realidad me- En una sociedad donde la demo- xicana cuyas caractensticas no están cracia esté más avanzada y cuyos valo- inmersas o incluidas en este proceso res sociales sean más liberales, la tele- modernizante. visión expondrá con mayor fidelidad las Correspondió al proyecto modern- características de los hechos socides zador de hales de los ochenta el abrir ahi ocumdos, en tanto que en culturas la puerta al surgimiento de unaverda- más tradicionales y con un grado de dera competencia televisiva. poniendo desarrollo democrático incipiente ten- un coto al imperio monopolista de Te- derá a ocultar las inadecuaciones culm- levisa, aunque haya quienes sugieran rales, sociales, económicas o poliücas que hoy México se enfrenta con un “bi- de esta formación social. monopolio” televisivo. Así que no debería sorprender a na- Hacia 1988 se presenta con mayor die que por largas décadas, la televisión fuerza la crisis de credibilidad del siste- mexicana no pudiera exponer con nia- ma politico y de su aliado incondicional. yor fidelidad estas inadecuaciones. Por . El empuje mostrado por la po- el contrario, puesto que en México’ la blación en el desarrollo de un proceso democracia estaba prendada de un democratizante impregnó también la

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necesidad de democratizar todos los p- casos; géneros importantes. como los ros sociales. Los medios de comunica- noticieros, aún distan mucho de poder ción deben encontrar espacios adecua- cumplir con las funciones sociales que dos que les permitan cumplir con las les corresponden. demandas sdesde hales de siglo. La realidad contenida en d espejo Así. para 1993, después que imevi- de varias de las telenovelas produci- sión no pudo cumplir con la responsa- das por Argos para Televisión Azteca. o bilidad para la cual había sido supues- importadas e incluidas en la prograrna- tamente creada, el Estado mexicano se ción, reileja con mayor fidelidad lo que decide a venderla al mejor postor. El ocurre en la sodedad mexicana de fi- surgimiento de Televisión Azteca puede nales de siglo. Por ejemplo, la historia constituir una competencia lo suilcien- mexicana muestra como, a lo largo de temente fuerte que se convierta en un los siglos, el pais ha vivido en condicio- lúnite al emporio monopólico de Tele- nes alejadas de la democracia. No es viea. La privabzacih de Imevisión le da casual ver cómo el autoritarismo ha un fuerte impulso al proceso democra- permeado todos los poros e institucic- tizador de la televisión, pero hay que nes nacionales. senalar que si bien se han abierto cier- Así. el gobierno hatomado, con gran tos espacios que informan y reflejan la frecuencia, decisiones antidemocráti- realidad social con mayor objetividad, cas, y por décadas los diferentes cargos aún queda mucho canuno por recorrer. púbiicos de elección popular han sido La democmda en México. no sólo en asumidos a través de decciones-desig- elámbitodelopolitico&oiamb~enel naciones en donde el proceso de vota- de la comunicación, sobre todo. en ta ción se convertia, casi invariablemente, televisión. todavía tiene UM larga lucha en un mito. Las elecciones fueron. du- que enfrentar La venta de Imevisión. rante decadas. simplemente un ritual ha abierto, aparentemente, posibili- que tenia como finalidad validar un dades importantes de cambio en la tele- proceso de virtual desigaación a través visiónmexkana. H.a&anoh;rcemucho, del clásico “dedazo”.La famüia y las de- Telaión Azteca había mostrado vo- maS instituciones sociales. siendo parte luntad para crear mayores espadas que inseparable del sistema y siendo ian- le permitieran acercarse al cumpli- bién producto de una realidad histón- miento de las funciones sociales que, ca, tendían a mostrar los mismos rasgos en teoría, UM Wevisión debe asunur autoritatios. Sin embargo, si bien se han creado La ciudadanía, a través de grandes espados en aigunos de los programas esfuerzos y dramáticos aconteceres. de la nueva cadena tclevisora. sobre como los vividos el 2 de octubre 1968. todo en géneros como el de las tdeno- o el primero de enero de 1994, ha cc- velas. no ha sucedido así en todos los menzado a actuar hacia la apropiación

266 Mirada de género en el arom de las telenovelas de sus espacios y hada la constmc cambiante, estas mutaciones genéricas ción de la demwacia. Las elecciones del y culturales son captadas en el espejo 6 de julio de 1997 muestran cómo 10s de telenovelas como Café con aroma de mexicanos han podido impulsar el pro- myer (de origen colombiano). Nadaper- ceso democratizador que se ha venido sonaly Mimdade myer(ambas mexica- gestando desde hace yavarias décadas. nasl. Estas telenovelas han sido lanzadas Este proceso también se ha visto al aire por Televisión Azteca, la compe- reflejado en la sodedad en su conjunto. tidora de Televisa. Un aspecto importante de los cambios sodoculturales vividos en Méxi~puede verse en las transformaciones de los LAS TELENOVEW MEXiCANAS papeles genéricos. Por ejemplo. la mujer EN LA DÉCADA DE LOS NOWhTA se incorpora cadavez más a los merca- dos de trabajo: tanto la mujer como el Las telenovelas mexicanas han evolu- hombre tienden a modiRcar sus papeles cionado de las historias menos compli- sociales y familiares. cadas de los arias cincuentay principios Paralela a estos acontecimientos, de los sesenta, a las historias más com- surge cada vez con mayor fuerza la ne- plejas tipicas de las telenovelas con- cesidad de una televisión democrática temporáneas. Esta evolución responde, que realmente compita, cuestione y en gran medida, a la necesidad de en- rompa el monopolio de Televisa. La pix- frentar exitosamente las presiones de sencia de una televisión democrática y la competenciainternacional, donde Mé- obJetiva que cumplaplenamenteconlas xico desafía a Brasil. Venezuela y otros funciones sociales que le corresponden paises latinoamericanos en una lucha sólo puede surgir y solidificarse en un por el mercado internacional. En Méxi- momento histórico en donde la nece- co,la competencia internacional ha sido sidad de una verdadera democracia se uno de los principales factores cam- convierta en un requisito indispensable, biantes de las telenovelas. La innuencia si realmente se desea alcanzar una ver- de la competencia internacional puede dadera modernización. verse claramente rdejada en los textos, Si se compara la sociedad mexica- en los caracteres, en el uso intenso de na de mediados del siglo con la actual. exteriores y en los propios movimientos atestiguamos una serie de importantes de cámara de las telenovelas (Páramo. transformaciones. iavidapoliticayeco- 1991).Pero también responden al pro- nómica muestran características pro- yecto nacional, tal como io concibe la fundamente distintas. La cultura. los élite dominante. asi como también a las papeles genéricos. los valores y mode- preferencias de los públicos mexicanos. los de conducta también se han trans- que de una manera u otra negocian la formado. Esta sociedad, cambiada y incorporación de algunos de sus valores

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y costumbres a través de los raifrgs, los medios de comunicación. contienen las cartas y otras formm de expreslón estereotipos. Se pueden tomar como Hasta finales de la década de los ejemplo los de belleza. Éstos están cons- ochenta. en M-co la cumpetencia inter - huidos por las propias culturas, por sus nacional habia sido uno de los pnncipa- valores expresados en las diversas les factores de cambto en las telenovelas. prácticas, tales como los concursos de ya que el monopolio de Televisa no en- belleza. Los estereotipos de belleza son frentaba competencia aiguna para el difundidos y reforzados por el conjunto mercado nauonal. Esto no significa que de los medios de comunicación. las telenovelas mexicanas de Televisa Por ejemplo, los estereotipos fisicos ignoraran las preferencias de los teles- dominantes en las telenovelas mexi- pectadores mexicanos. canas tradicionaies de Televisa están ¿Qué tanto expone u oculta la televi- íntimamente relacionados con los este- sión las inadecuaciones de las prácti- reotipos genéricos y la forma esterw- cas culturales? Ello dependerá, en gran tipa& que muestra cómo éstos se rela- medida, del grado de desarrollo de la cionan con la estructura de autwidad. democracia en la sociedad que alber- Es importante recordar que ni las ga a este medio de comunicauón. hi, telenovelas ni los demás medios de co- en la experiencia de Telwisa este mo- municación son los inventores de los nopolio. vocero del Estado mmcano, no estereotipos. Los productores de las te- ha @do cumplir debadamente con sus lenovelas solamente 10s usan como me- funciones. canismos económicos para transmitir A partir de la década de los noventa, sus mensajes. La creación de los este- ante laprivatiaación de Imevisión. Tele- reotipos es concomitante a los procesos visión Azteca, en su afán de capturar de socialización y de formación de la mayor numero de espectadores, atiende ideniidad sociai y se encuentran presen- las demandas sodales de una televisión tes en toda sociedad. más objeuva. De esta forma se abren Los estereotipos son categorias pre- nuevos espacios, cuando menos dentro existentes en una cultura, las cuales del género de las telenodas. que perm- son aprendidas a través del proceso ten que suzjan histodas cuyos textos de sodallaaclón (Miller,1983). Todos los logran reiiejar más objebvamente la rea- humanos sin excepción los creamos y lidad contemporánea. los usamos. La creación de estereotipos es un mecanismo psicológico que está ínümamente relacionado con la función am,MVTANIES Y REWDAD SOCIAL sociocognoscitiva de mear Categorías. Tienen tanta importancia que de hecho Todas las telenovelas. al igual que to no se podría funcionar en el mundo sin dos los textos culturales contenidos en la creación y uso de los mismos. Su

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Mirada de género en el aroma de las telenovelas creación implica la generalización uli- de la escuela y todas las personas con lizada por un grupo (los del-grupo. esto las que se tiene un trato más o menos es, msohs) acerca de otro grupo (íos relevante. Pero también pueden ser re- de fuera-del-grupo. esto es, ellos). (Ra- forzados o modificados por los medios mírez-Berg. 1990 287-288). de comunicación. Durante el proceso de Un estereotipopuede ser considera- socialización, adem& de aprender los do como un método de caracterización estereotipos preexistentes. también se unidimensional. esdecir, comola cons- aprende a crear otros nuevos. Se puede trucción de un carácter total por med,io afirmar entonces que el uso de estereo- de la simple mención de tan sólo una de tipos es un mecanismo útil a la sobre& las dimensiones de sus características vencia humana, y que este uso es dis- (Dyer. 1985 292). Los estereotiposson tinto ai que las élites dominantes hacen por io reguiar sobregeneraüzacionesam- de ellos para mantener su hegemonía. pliamente aceptadas, pero que tambih Todos los medios de comunicación tienden a ser muy inexactas. tienden a coincidir en el uso de ciertos Los estereotipos pueden influir em estereotipos, por ejemplo el de belleza el procesamiento de la información,y a fisica humana. El estereotipo dominante menudo nos pueden llevar a sobres- de belleza en México. desde la Colonia, timar la frecuencia de la presencia de es el de tipo europeo (la élite hegemóni- lo estereotipado. Muchos estereotipos ca y conquistadora). coincidiendo con sociales están relacionados con caraic- una actitud de desprecio por lo in&- terísticas sumamente distintivas. Cere gena. Durante el cardenismo (los anos ralmente estas características son las treinta) lo autóctono, io indígena. fue primeras en ser notadas durante una en gran medida reivindicado, tal como interacción social y pueden determinar lo muestran las obras de arte de esa la naturaleza del procesamiento subse- época: sin embargo. la tendencia desva- cuente de información e incluso de la lorizante hacia lo indígena continúa vi- interacción sodal (Snyder, Tank y Bws- gente hasta nuestros dias. tal como lo cheid. 1977). denota la aún muy utilizada expresión Ya desde los cinco arlos un nirio es de "no seas indio". dirigida a una perso- capaz de entender que es miembro de na cuando comete aigún error absurdo. varios grupos sociales. y ya ha apren- Que el estereotim de belleza europeo dido, intemalizado y sabe usar adema- es el que ha sido impuesto a la sociedad damente el conjunto de normas. valom, mexicana desde la Colonia queda refle- reglas de conducta y estereoiipos pro- jado en el proverbio popular mexicano pios de cada grupo (Allport. 1954: 29). que dice: "blancura es hermosura". Los Los estereotipos preexistentes son medios de comunicación en su conjun- aprendidos de , los amigos, los to y muy particularmente las telenove- vecinos, los maestros, los compañeros las lo han utilizado. reforzado y difundi-

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do, por lo que si bien tuvo su origen en Méxlco. ia protagomsta. en lugar de ser la época colonial. también es verdad que representada por una actnz morena. lo sigue vigente, corregido y aumentado. es por una blanca de cabello casi rubio. El estereotipo de belleza ha sido re- Adela Nonega, cuyas caractensttcas fosmdo y recreado a través de los medios fi~casson totalmente europeas. fue eie- de comunicación, los cuales fusionan @da para que representara a Maria los ideales de belleza norteamericana y Isabel. Televisa, fiel a las regias de este europea hasta hacerlos uno solo. Por campo cultural. decidió que al pubiico su parte, las telenovelas tradicionales, no le hubiera gustado identificarse con fieles a las regias de su propio campo una auténtica india seri. la cual tendría culturai, muestrsnlos elementos hege- que haber sido morena. m6nicos que definen lo bello como una Ya se ha dicho que las telenovelas no estrategia para atraer mayor cantidad inventaron los estereotipos. pero este gé- de espectadores. Por lo reguiar la gente nero es un instrumento poderoso para prefiere idenüñcarse con la gente rica, difundir y fortalecer los dominantes. Los &tosa, Ma.“con€om a la d&- que prevalecen en las teknwelss de Te- levisa relacionan losi papeles de gbero ción de las ciases hegewhicas. y de con ia estructura de autoridad. Por Io pderenda joven. en lugar de hacerlo reguiar, la gente pobre y subordinada, con lavieja. fea, pobre, gorda. fracasa- sociaimente hablando. siempre es mo- da y enferma. rena, en tanto que las heroinas no sólo En &e sentido. la telenovela Mimda son estereotipadas como predominan- Werrepresenta un parteaguas. ya de temente blancas y anorexicas sino &- que la heroina es una mujer que na sólo más como buenas. sensibies. nobles, madura sino que no es ni es además valientes y. la mayor parte de las ve- delgada ni demasiado alta. aunque si ces, sufridas y sacrificadas. Frecuente- sea rica y de una belleza de “corte med- mente son representadas como débiles terráneo”. Sinembargo. laheroínabien y dependientes. pudo haber sido Pauiina, la amiga de Si bien es cierto que las heroínas la protagonista. quien bien también si de las telenovelas tradlcionaks de Te- es madura es rubta, alta y de unhermo- levisa tienden a ser presentadas con so cuerpo esbelto. una asombmsa capacidad para llorar Las telenovelas de Televisa se apm- mares, también lo son, hasta cierto piaron de este tipo de belleza hegemó- punto. como activm y prestas a luchar nico y lo utilizaron eximsamente. hasta contra la adversidad, aunque tienden llegar a io absurdo: en 1997 Televisa a ser dependientes. ya que al iinal de lanzó al aire la telenovela Maria isa- la telenovela no podrán resolver por si bel la historia romántica e irreal de una mismas sus conflictos y requieren de india sen que emigra a la ciudad de la presencia del heroe para ello.

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La opuesto ocurre con las villanas. telenovelas audaces que presentan con quienes son estereotipadas como fuer- valentia estereotipos genéricos diíeren- tes, audaces, agresivas. osadas, pcdero- tes. Esta cadena de televisión importa sas. activas, independientesy. lamayor y produce telenovelas originales y crea- parte de las veces, calientes. Conforme tivas. como las ya mencionadas Cajé con esto. las mujeres. para ser #oris- con aroma de myer (colombiana),Nada cadas, deberán ser sumisas, pasivas. personal Mirada de myery Demasiado alejadas de la sensualidad. sacrificadas corazón, estas últimas producidas por y dependientes. El patrón de conducta Argos en México. El éxito alcanzado, de femenina que se aleje de estas normas acuerdo a lo que w Azteca esperaba, ha será sancionado ya que. por ejemplo, sido alcanzado y rebasado con creces. el ser caliente se presenta como iin La fidelidad con que los espejos con- patrón de conducta propio de las mal;=, tenidos en los textos culturales de estas de las viiianas, de las mujeres que mere- telenovelas logran reflejar la realidad cen los tembles castigos propios de este vivida por los televidentes ha contri- tipo de telenovelas, así como el desp:re- huido, sin lugar a dudas, al éxito de las cio y el odio del público espectador. mismas. En general. se puede proponer PoroImparte,lcsestermtipc~mari~~ que, en la medida en que los textos de linos refuerzan otros valores, así coino las telenovelas logren reflejar mejor la también tienden a sancionar otros jiie- realidad social. en esa misma medida gos de conducta. Por ejemplo, si b:ien los televidentes podrán identificarse en las telenovelas de Televisa la aparien- mejor con y. consecuentemente, cia fisica de los héroes no siempre es tener más éxito. Las características de tan importante, ya que hay telenovelas los melodramas enmarcados en sus tex- en donde son viejos, feas e incluso hasta tos permiten que las experiencias de la rollizos, lo que si no puede fallar es que vida cotidiana se vean reflejadas en estos personajes sean buenos represen- ellos. De hecho, desde que surgió el gé- tantes de la autoridad patriarcal. Así. nero de las telenovelas su esencia radica se les presenta como osados, atrevidos, en la presencia de los melodramas,y la agresivos, valientes. dominantes, capa- capacidad de reflejar los melodramas ces de resolver problemas y de enfren- de la vida cotidiana de los espectadores tarse a cualquier reto. No sólo deberán es uno de los elementos que fadta el pro- poder tomar decisiones, sino que éstas ceso de identificación (Páramo. 1997). deberán ser las verdaderamente con-ec- Siguiendo las leyes que rigen su pro- tas y efectivas. pio campo cultural. las telenovelas men- Televisión Azteca ha captado. en cier- cionadas también contienen melodra- ta forma. las demandas de la sociedad ma~,~pero estos textos culturales tienden contemporánea y, ávida de incrementar a caracterizarse por su capacidad de el tamaño de sus públicos, lanza ai aire acercarse mejor a la realidad social

271 M. Teresa Páramo Rby contemporhnea. Es decir que reflejan Durante el proceso de lectura de los mejor aspectos unportantes de la rea- textos culturales. es decir, en el momento lidad. tales como los papeles genéricos. en que se praduce la creación de pla- lavidacotidiana, los valores cambisuites ceres y signtflcados. los individuos im- y diversas normas sodales. Incluso, en primen sus propias interpretaciones dos de estas tclesovb,Nadapersonal desde lo consciente y. simultáneamen- [Páramo, 1996) y Demasiado mraz6n. te, desde el inconsciente. los mensajes preferenciales que rigen Es decir que un texto. además de el guión contemplan aspectos nunca los mensajes preferenciales conteni- antes tocados en las telesovelas mexi- dos, es portador de numemgas elemen- cams: la poiitica y el narcotráfico. De tos con los nides los incaviduos pueden hecho. estas novelas oonstlhiyen un construir. Weel fondo de sus propias subgaiero que puede ser denombad0 experiencias. sus pmplas mensajes e como "telenovelas de denuncia" (Pá- interpretaciones. Los mensajes prefe- ramo, 1997). rencial- contenidos en dichos textos Las cuatro telenovelas incluidas en son decodfficados por las personas a la programación de Televisión Azteca partir de su pertenencia sodal. es decir. aquí citadas tratan problemas sociales a partir de su propia iníormación cuitu- importantes. Presentan,por ejemplo. la ral, pero también a parUr de sus pro- presencia de la homosexualidad en las pias experiencias personales, io que les sociedades contemporhneas, la brecha permite imprimir a los mensajes prefe- generacional que se agudiza ante la renaales su propia interpretación. El problemática social. los cambios en los carácter polivocal de los textos contribu- papekes genéncm de los hombres y de ye a que se den múltiples ideniificacio- las mujeres. la violación. el aborto, el nes (Modleski, 1988). SIDA y los problemas que representan Es decir, que los públicos son activos la ruptura de un hogar y del divorcio. y ai relacionarse con los textos cuitu- vistos desde una perspectiva diferente. rales se convierten,desde el consciente Las telenovelas. ai @ai que todos y el inconsciente, en lectores dobles de los texbs cuituraies. 8on poiivocaies, la muitiplicidad de los mensajes prefe- contienen más de un mensaje: por una renciaies y potenciales contenidos en parte exponen uno o uaiios mensajes di&m textos. No están constituidos por preferenciales [el o 10s mensajes prim meros espectadores (Flitterman-Lewis. cipaies que los productores intentan 1987) ya que no se relacionan con los transmitir). y también presentan un textos en forma pasiva: por el contrario, conjunto de elementos que hacen po- las personas, ai relacionarse con los sible que las personas decodifiquen uno textos en la creación de significados. o varios mensajes en el momento de siempre son activas. Los textos cultura- enlazarse en la lectura de los mismos. les impactan en un doble nivel: el cons-

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Mirada de género eii el aroma de las telenovelas

ciente y el inconsciente. El individuo se temporánea mexicana. y esto las hace convierte así en un lector activo y doble: muy diferentes a las telenovelas mexi- desde su consciente. se relaciona am canas tradicionales. El que la realidad las imeenes contenidas en la panta- sociocultural esté mejor dejadaen es- lla a sabiendas de que son ficticias. que ias telenovelas muestra cómo este gé- no son reaies y que, en antsecuencia, no nero puede cumplir con las funciones deben creerse porque son parte de la sociales que le competen a la television, ficción. Simultáneamente, deir& del como la de reflqar la realidad social. lector activo, consciente e incrédulo. co- mostrando las inadecuaciones exis- existe el lector activo y crédulo, el que tentes. deccdiñca a partir de su inconscierite Por ejemplo, todas estas telenovelas y de sus propias vivencias. el que iden- presentan estereotipos de mujeres que tiRca partes de sí mismo en las imá- luchan y vencen por sí mismas las dif- genes de la pantaila, proyectándose e cultades a las que se enfrentan, poseen identificándose con ellas. convirtién- una mejor educación, tienen pocos hi- dose en un lector crédulo, que recorto- jos. controlan SUS propias vidas y tra- ce como verdaderas las imágenes de la bajan fuera de casa o son amas de casa pantalla (Flitterman-Lewis, 1987: Pá- valientes, pensantes, dignas e inteli- ramo, 1998). gentes además de que son sensibles y Las telenovelas, como se ha plan- madres tiernas, responsables y com- teado en este trabajo. contienen una prensivas. gran cantidad de estereotipos y también Las heroínas de las telenovelas aqui presentan siempre maS de un mensa- mencionadas tienen en común ser fuer- je preferencial. Este género se caracte- tes y muy valientes, capaces de enfrentar riza por tener textos abiertos. los cuales exitosamente a las adversidades. Las no sólo permiten, sino que exigen, UM mujeres contemporáneas también son participación activa de sus espectadores. valientes. Tal vez el caso extremo que La privatización de Imevisión permitió ilustre esta cualidad sea el de una ama que se diera un cambio importante en de casa entrevistada en el Canal 2 por el ghero de las telenovelas. respetando, el señor Guillermo Ochoa el 5 de marzo por supuesto, las leyes que rigen a este de 1998 a las 8:OO a.m., la cual actuó campo cultural; por ejemplo: su naiu- con tanta valentia que podría decir- raleza de mercancía cultural, la presen- se que se comportó cómo si fuera una cia de los melodramas y su naturaleza 'Indiana Jones" mexicana.6 pero de la polivocai, entre otras. vida real. Esta mujer se enfrentó de- Así. para finales del siglo veinte la sarmada a un puñado de secuestra- realidad que reflejan las telenovelas de dores y, después de una espectacular Televisión Azteca aquí mencionadas, persecución, logró rescatar a su hija pe- está más cercana a la realidad social con- queña. Definitivamente. este tipo de

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mujeres tenderán a identificarse más realidad social contemporánea. permi- fáolmente con esterwtipas de muleres ten que la gente pueda reconocerse fuertes, puesto que son los niás cera- mejor a sí misma y contienen nuevos nos a su propia i-ealidad. estereotipos gmericos. que se refuerzan Lacapaddaddelostextosculturaies conñontandolos positivos (comoMaría de actuar en forma más efectiva como inés. en Mimda de myid con los nega- espejos de la realldad sociocultural fau- tivos (como Mamá Elena, también de Ma que se dé el proceso de identifica- MU& de me?. Este tipo de progra- ción. -0s eStudios fHo~Wd.1992; mas se aleja del maniqueismo de las Páramo, 1994 y 1996) sugeren cómo telenovelas mexicanas tradicionales. la capacidad de espejo de los textos Las úitimas telenovelas menciona- culhirales expUea, parciaImente. lapre- das presentan historias y persona)es ferencia de las personas por este tipo semefantes a los existentes en la vida de tertos. Por ejempio. un análisis ex- real. Los personajes antagónicos tien- pioratorio (páramo. 1996 a). sobre la den a no ser exagerados, sino que se recepción de Café con cvoma de mujer parecen a muchas personas de la vida y Nadapersonal ’coincide con los tra- real: por ejemplo, ei licenuado Ignacio bajos antes mencionach. Las percanas Sanmillán no es presentado como un vi- entrevistadas manifestaron que prefie- ílano. m& bien representa el papel de ren ver telenovelas que estén más ape- un hombre que atraviesa por una crisis gadas a su propia realidad. Sobre la de edad, como les ocurre a tantos otros. base de métodos cuaiitativos. en el estu- Otra característica unportante que dio exploratonose entrevistóa diez per- tienen en común estas telenovelas es sonas de diferente nivel de ingreso, la valentia. la valentia con la que se grado de educaaón. edad, sexo y estado exponen connictos sociales delicados. W.Todos los infomantm coincidieron como la violación. el aborto y la homose- en que larazón principal por la cual les xualidad, y la valentia como una ma- guataba ver las telenovelas menuo- tenstica importante contenida en los nadas era por lo bien que reaejaban una nuevos estereotipos gen&aw. Por ejem- reaiidad semejante a la de su propia plo, Mirada de w’er tiene la capacidad vida cotidiana. por ejemplo, el tipo de de reflejar la lucha dialktica que existe problemas. el lenguaje. las conductas dentro de la sociedad mexicana de ñna- sociales y. en general. los personajes les de sigio, en la que coexisten diferen- mismos. Desde la perspectiva de los 111- tes tipde representacionesgenéricas. formantes. el enorme exit0 de ambos tex- Presenta a mujeres que no se someten. tos culturales residía en su “realismo”. que no permten que su dignidad, sus ias telenovelas aqui anaüzadas tie- sentimientos y sus derechos sean piso- nen varias caractenstzcas en comun. teados, mujeres mentes que COeMSten por ejempio, son mejores espejos de la con mujeres que continúan siendo so-

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Mirada de género en el aroma de las telenovelas metidas, humiüadas. reprimidas.y "nin- el producto de la misma. Este persona- guneadas" (Paz. 1972) pero que tienen je representa al macho patAarcal con derecho a ser respetadas, a ser amadas, educación y dinero, quien es egoísta, a ser felices: mujeres valientes que tle- capaz sólo de pensar en lo que él nece- nen que luchar contra otras mujeres, sita y quiere. Primero abandona a la que son a lavez el producto y las repro- esposa y a sus hijos para tratar de for- ductoras de una sodedad patriarcal. En mar un hogar con una mujer joven que el caso de la heroína María Inés, aunque le "contagie" su juventud y que. además, es hija de una madre reaccionaria. anti- sea una profesionista. Después, cuando democrática. castrante. represora. auto- lógicamente no logra rejuvenecer ni ritaria y cruel, es capaz de encontrar mucho menos ubicarse en el mundo de las henas suficientes para enfrenbr jóvenes al que pertenece su amante, el desmoronamiento de su larga rela- entonces también la abandona. Final- ción de pareja, de su mundo, de su au- mente decide. desde su propia lógica toestima como mujer, y lo hace con patriarcal y antidemocrática. regresar valor y dignidad. Un estereotipo fenie- a la vida que había dejado deirás. tra- nino como el encarnado por María in& tando a su antigua esposa e hijos como facilita que todas esas mujeres que si fueran objetos a quienes se les puede luchan por la dignidad y la feücidad se manipular, usar o dejar dentro del arma- idenüfiquen con rio para sacarlos cuando se necesite Los estereotipos de género mascu- usarlos. Conforme a este tipo de hom- lino contenidos en estas telenovelas bre, producto de su época y de sus también muestran lo cambiante de los circunstancias. no sabe cómo ser un papeles genéricos, que coexisten en compañero que pueda compartir demo- contlicto, mostrando la pugna entrt: lo cráticamente la toma de decisiones con tradidonai, io patriarcal y io autoritario, su mujer y con sus hijos. Por el con- por una parte, y lo nuevo, lo democrá- trario. la sociedad le exige que sea el tico y la tendencia hacia una mayor so- esposo y el padre autoritario, el que or- lidaridad entre géneros. Esta pugna se dena y supervisa que sus órdenes se ve rdejada en personajes como Ignacio cumplan. Para estos hombres, como io Sanmülán (Mimdademujer). en conílic- resalta el estereotipo, son ellos y sólo to con Francisco,quien no obstante que ellos los que saben, pueden y deben de- es su amigo y compafmo de generación cidir qué es lo que se debe hacer y qué no comparte su posición patriarcal y es lo que no se debe hacer. Este perso- antidemocrática. naje, si bien es el anühéroe, es a lavez El estereotipo encarnado en Ignacio un hombre al que no puede tachársele Sanmiuán, representa ai hombre que de ser el viilano tradicional que normal- es el reproductor de una sociedad pa- mente aparece en las telenovelas mexi- triarcal y autoritaria, y que a la vaes canas. A la larga se convierte en víctima

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de los proptos papeles sadales que le plenamente con las fun

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higa, con todo y su niña y sin penler Holmes. Paul tiempo,ella pisa el acelerador y embiste 1992 nlernnerworGdGuk&ie.oq&Re- al auto de los secuestradores. inmovi- lation Theory and Psychalmmn. lizándolo. Los secuestradoresen elTsu- Tavistock/Routledge. NuevaYork. N se asustanysalen corriendo. dejar- Metz. Christian do tras de si a la pequeña. La setiora 1986 'The imaginary signifier". en P. salta del auto seguida por el secues- Rosen (ed.1. NarratiW.Ap~, trador uniformado. quien al ver cómo Zdeology. Columbia University sus compinches huyen. desconcertado. Press, Nueva York. pp. 244-280. también se da a la fuga, en tanto i:üa Miller, Thomas W. rescata. ilesa a la niña. 1983 "Identf8catlon process and senso- Ambas telenovelas estuvieron en el aJre 'y impact of children's television en 1995y 1996, respectivamente. trans- programming on the preschool mitidas por la cadena de televisión child. en Chüd Shidy JournaL Azteca. Cabe señalar que la telenovela vol. 13. núm. 3. pp. 203-207. mexicana hie producida por esta niis- Modleski T. ma cadena de televisión. 1988 "Hitchcock. feminism, and the HolnMedco. Televisión Azteca. 3 de mar- patriarchal unconscious." en Mo- u)de 1998, 9:05 a.m. El 17 por ciento dleski. T.. The Women who knew de los hogares en México tiene como too much Hltchcock and feminist jefas a mujeres, en tanto que el 92 por theory, Routledge. Nueva York. ciento de las mujeres divorciadas no Páramo Ricoy, M. Teresa tienen una preparación adecuada. 1991 Smpopemsandtelenowlas:His- torical development of a genre, The Universitv ofTexas at Austin (mimeol. BIBUOC- 1994 Esiereotiws.- u televisión. Deoar- tamento de Sociologia-Univer- Allport. G. W. sidad Autónoma Metropolitana, 1954 7henahireofpreJudke.Addison- México (mimeol. Wesley, Reading. Mass. 1996 '"Nada personal: ¿Hacia la apro- Bourdieu, Fieme piación de los espacios?". en Wm 1967 "Campo intelectual y proyecto Común y Gobierno, año 2. núm creador". en Jean Poulllon, pro- 25. diciembre, pp. 85-90. blemas delesmictwnlismo,Siglo 1996a Telenoveh. nuevos estereodpos m,México. y audiencias (investigación en Dyer, Richard proceso). Universidad Autónoma 1985 '"Rejecting siraight ideals: Gays Metropolitana. México (mimeo). and film". en Peter. Steven ed.. 1997 "Género. estereotipos y teleno- Jump Cut, Hollywood. Politics, velas", en coriffuencias.núm. 10. and Counter Cinema. Praeger. Mlu.junlo,pp.4045walapa.ver..). NuevaYork. pp. 286-295. 1998 "La privathción del Canal Trece: Flitterman-Lewis. Sandy Televisión Azteca. ¿la caída de un 1987 "Psychoanalysis, film and televi- imperio?" en E. De la Garza (ed.1, sion". en R. C. Allen. (ed.). Chnn- LaprivatizaciónenMPxico: conse- nek of discourse. The University Nmclas sodnles y laborales. lns- of North Camha press. tituto de Estudios de la Revolu- Fiske, J. y J. Hartley ción Democrática. México. 1978 "Reading' Television". en Fiske y Paz, octavio Hartley. Reading Television. Me- 1972 El laberinto de In soledad. Fondo ihuen y co. de Cultura Económica. México.

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