RELATIVA AL RECONOCIMIENTO POR LA UNESCO DE LA DANZA DE LOS VOLADORES COMO PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD, A CARGO DEL DIPUTADO SILVIO LAGOS GALINDO, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRI

Buenas tardes, compañeras diputadas y diputados de esta sexagésima primera legislatura: afirma el político e intelectual mexicano José Vasconcelos en su libro: La Raza Cósmica. Misión de la Raza Iberoamericana, que "la civilización no se improvisa... se deriva siempre de una larga, de una secular preparación y depuración de elementos que se transmiten y se combinan desde los comienzos de la historia".

Por su parte, el escritor Carlos Fuentes nos dice que "para ser verdaderamente histórico, el tiempo debe ser tanto pasado como futuro, y sólo puede ser uno y otro en el presente".

Considero pertinente, en este 13 de octubre, fecha en la que en esta ocasión rememoramos en esta honorable Cámara de Diputados el Día de la Raza, hacer un sentido reconocimiento a nuestra memoria histórica, lo que significa en el presente renacer en nuestro ser y sentir como mexicanos; recordando con orgullo lo que fuimos ayer, haciendo conciencia de lo que somos hoy, y proyectándonos con fortaleza a lo que seremos mañana.

Los mexicanos somos resultado de la pluralidad de nuestra historia, que forma parte de una herencia presente estrechamente ligada a la manifestación simbólica de tradiciones y costumbres que han llegado a nuestros días, expresándose en nuestro quehacer cotidiano.

En la esencia del ser mexicano se funden valores que se conjugan en presente y que son resultado del más entrañable proceso de aculturación y mestizaje del que tenga memoria la humanidad... a la cosmovisión de los pueblos originales se fueron añadiendo las que, a partir de muchos siglos atrás, han ido aportando otras culturas, que en su conjunto representan la sabiduría universal... asiáticos, europeos y africanos han conjuntado sus saberes con los de los pueblos nativos, para dar origen a la mexicanidad de la que hoy debemos sentimos profundamente orgullosos.

Los mexicanos, por tanto, somos multiculturales... ésta es una virtud que estamos obligados a recordar permanentemente, ya que de su ratificación se nutren las acciones, los proyectos y los resultados trascendentes que demanda nuestra nación en estos albores del tercer milenio, frente a un mundo cada día más globalizado, que exige lo mejor de cada uno de nosotros.

Una de las más valiosas vertientes de nuestra identidad nacional se encuentra en la fortaleza de sus pueblos originarios... reconocerlo es abordar una labor permanente de puesta en valor, de exigencia al respeto de su sabiduría y cosmovisión y de un auténtico reconocimiento de sus tradiciones y conocimientos.

El gobierno actual del estado de tiene por preocupación permanente conservar la memoria histórica y el patrimonio cultural, como elementos fundacionales, constitutivos y cohesionadores del sentido de su identidad, dentro del mosaico multicultural que conforma y le da magnificencia a la República Mexicana.

Precisamente de esta certeza surgió uno de los esfuerzos de regeneración cultural más acuciosos y puntuales, que hoy llena de alegría a México haciendo posible que el mundo se admire de nuestra profunda riqueza cultural: el reconocimiento oficial de la ceremonia ritual de los voladores como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

La majestuosidad de la danza de los voladores y el ritual que implica como resultado de tradiciones milenarias que han llegado a nuestros días, fueron declarados así por el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura, en su reunión anual celebrada el pasado 30 de septiembre en la ciudad de Abu Dhabi. Debemos recordar que la ceremonia ritual de los voladores es síntesis y detonante cosmogónico de una cultura viva y activa. Este ritual no es un hecho aislado, sino un componente clave de la fortaleza cultural indígena.

En los 18 municipios veracruzanos que conforman la región del , así como en todos los lugares donde se mantiene la danza de los voladores en los estados de y San Luis Potosí, y hasta en la hermana República de , observamos una manera de ser y mantener la historia que se entreteje con otros factores aglutinantes propios de una cultura identitaria como son: un idioma que los identifica, una tradición musical presente en todos sus rituales y ceremonias, saberes medicinales capaces de proporcionar salud que han llamado la atención de propios y extraños, artesanías autóctonas que tienen un sentido utilitario y forman parte de su vida cotidiana y de sus fiestas, una diversidad gastronómica rica en olores y sabores, pero de manera muy especial una cohesión comunitaria reforzada por lazos familiares inquebrantables.

Por las razones anteriores, el que la ceremonia ritual de los voladores sea patrimonio cultural inmaterial de la humanidad es un logro que ejemplifica al mundo el cumplimiento de los derechos culturales de los pueblos originarios.

En la ceremonia ritual de los voladores, cuatro hombres-pájaro ofrecen su vuelo para la llegada de un nuevo sol y para que venga acompañado de fertilidad en sus tierras. Cuatro son los voladores, símbolo de los cuatro puntos cardinales y de los cuatro elementos componentes de la vida: tierra, agua, viento y fuego; son dirigidos por las notas musicales de un caporal que además danza en los treinta centímetros de la manzana, como es denominado por los totonacas el remate de su palo sagrado, mientras giran trece vueltas, dando un total de 52 círculos, que de acuerdo a los calendarios mesoamericanos forman un ciclo de vida.

Con el reciente reconocimiento a la tradición de su vuelo, el Totonacapan es uno de los muy pocos lugares del mundo que conjunta ya tres distinciones internacionales, que incluyen además del ya mencionado, a la zona arqueológica de El Tajín con su imponente pirámide de 365 nichos, como días tiene el año, y los 16 juegos de pelota que la acompañan, reconocida en 1992 por la UNESCO, como patrimonio histórico de la humanidad y a la vainilla como producto con denominación de origen, distinción otorgada el pasado 14 de julio por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.

En la obtención de estos reconocimientos el Consejo Supremo Totonaca, conformado por el Consejo de Ancianos, el Consejo de Médicos Tradicionales y el Consejo de Voladores, cuya sede se encuentra en el Parque Takilhsukut, en coordinación con la dirección operativa de Cumbre Tajín y el Centro de las Artes Indígenas, espacio de reflexión y construcción cultural, han sido el motor que ha impulsado las gestiones para alcanzar el logro que hoy celebramos. El clima de respeto al trabajo en equipo confirma su importancia como elemento de preservación y puesta en valor del patrimonio cultural veracruzano.

En la conformación del expediente que permitió solicitar a la UNESCO el reconocimiento de la ceremonia ritual de los voladores como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, se requirió de un largo camino de investigación y análisis, en el que participaron además de las instancias mencionadas los tres órdenes de gobierno, la Dirección de Patrimonio Cultural del Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Comisión Mexicana de Cooperación con la UNESCO, convocados y coordinados por el Gobierno del estado de Veracruz, teniendo siempre presente que la suma de conocimientos es la única vía para alcanzar éxitos colectivos en todos los ámbitos del desarrollo humano.

El nombramiento al ritual de los voladores como patrimonio cultural intangible de la humanidad corona un extenso plan de cuidado, preservación, difusión y desarrollo del patrimonio cultural. El día de ayer pudimos ser testigos de un vuelo simultáneo en todos los palos de volador del país a las 12 del día, cuyo objetivo consistió en significar el hermanamiento de este ritual totonaca, así como de la declaratoria para la conformación del Consejo Estatal de Protección a la Danza de los Voladores, como parte del Plan de Salvaguarda del Ritual, premisa de la UNESCO para dar el nombramiento. En el estado de Veracruz se apoya, se difunde, se fortalece, se posiciona, se impulsa y se proyecta a nivel nacional e internacional la grandeza de su cultura, y de manera enfática, se respeta cada uno de los rasgos identitarios que nos conforman y enriquecen. Somos ciudadanos del mundo con los pies bien puestos en nuestra historia.

Con los hechos anteriores, se pone en evidencia que las políticas públicas culturales implementadas por el Gobierno del estado de Veracruz, responden a la sensibilidad y compromiso social mostrados por nuestro gobernador el licenciado Fidel Herrera Beltrán y la señora Rosa Borunda de Herrera, presidenta del Patronato del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de Veracruz, quienes han luchado permanentemente por dar espacios de expresión a las etnias que conforman el mosaico cultural veracruzano, cumpliendo así con un compromiso más con México y con los veracruzanos, dándoles el espacio que merece el potencial de la memoria histórica de la cultura de los tres corazones y las caritas sonrientes.

Muchas gracias.

Diputado Silvio Lagos Galindo (rúbrica)